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CAPITULO VIII DERECHO CONSTITUCIONAL Y RELACIONES INTERNACIONALES Carlos Judrez Centeno 1. El derecho constitucional, la ciencia politica y las relaciones internacionales En este capitulo nos ocuparemos de ver cual es el grado de relacién que existe entre estas dos disciplinas: el derecho constitucional y las relaciones internacionales. En lo que respecta a las relaciones internacionales, si bien es una disciplina muy reciente, no es descabellado seflalar que surge como una escisin o un desgajo de la ciencia politica, aunque también se puede sostener que dada la fenomenologia del proceso en que se desarrollan la realidad politica y la realidad internacional, en la actualidad es dificil hacer unanilisis desde el enfoque de cualquiera de estas dos disciplinas sin tener encuenta la otra. Es por ello, que mucho de lo sefialado respecto a larelacion del derecho constitucional con la ciencia politica, es aplicable también a la relacién entre el derecho constitucional con la disciplina de las relaciones internacionales y el derecho internacional, especialmente el publico. Para comprender cabalmente lo que estamos sefialando, es conve- niente ahondar en los meollos de esta relacion disciplinar, y el nexo de ésta es el Estado. Ciertamente, es el Estado-Nacién, el Estado moderno 0 el Estado a secas que surge con Ja modernidad, y que a su vez es el productor del derecho positivo ya que tiene el monopolio de la creacién y aplicacién de un ius certum como manifestacidn de su soberania. El derecho tiene en su cispide al derecho constitucional en el mbito del obrar interno (fron- Ricardo Haro 192 a. e mismo Estado también tiene un obra acionandose en un primer momenty y con otros Estados soberanos, ia (1648) se disefia un escenario internaciong la Paz de Westfalia (1) c eal ya que a partir de ese momento eae 8 aceptatse |, terest idea internacional de los modernos TS12008 dus Gla surgiendo conformando asi un escenario internaciona’ enel que desplega, rian sus relaciones internacionales. teras adentro) del Estado. Pero est externo (fronteras hacia fuera), re como un atributo de su soberania- IL. Los nuevos escenarios internacionales Obviamente, que desde el siglo XVII muchas cosas han cambiado, y el escenario internacional ha pasado por distintas etapas, hechos y realida- des, El Estado, quien ha sido casi exclusivamente el monopolizador de las relaciones internacionales, también ha ido evolucionado: desde su primera versién como Estado absolutista, pasando por el Estado de derecho liberal y social -también conocido como Estado de bienestar o keynesiano- hasta llegar al presente en el que el fendmeno de la globalizacién pone en jaque hasta la existencia misma del Estado, y donde nuevos actores le “pelean” casi de igual a igual, el protagonismo en ese escenario internacional y, pot ende, en las relaciones internacionales. Tampoco el derecho se ha visto ajeno a estos cambios, y menos ai aquel derecho que se ocupa de la organizacién juridico-politica fundamet seas lds connie Expect e ge del Estado de erento, ne esusmO Y el que hace posible el advent que todo esto que se observa aT a ee Ube alle) stele nai contrapartida un escenario ae Se eS a ioe de Estados soberanos ve ipualeg en asad ela idea -y en l6 oa $ -e iguales en cuanto tales- surgidos a la !u2 ‘acionalismo filos6fico de los siglos XVIII y XIX y que eran funcionsle* ese orden, a esa realidad in . ° internacional qu i . ie aban. Asi se mantuvieroy ellos monopoliz on las cosas hasta la mitad del siglo XX, en 20" ieee incl implica necesariamente un cambio e"* nales, a la par acs ine en €n el contexto de las relaciones inte que debe hacer posible | lucién en el ambito del derecho constitu’ ie © la recepcién de nuevos institutos, que POM dee! Manual de Derecho Gonstitucional 493 or ‘compleja relacién entre lo que es dominio interno de los Estados y loque mprende el Ambito de las relaciones internacionales. “ En este sentido, hace més de sesenta afios, Mirkine Guetzevich nos anunciaba la internacionalizacién del derecho constitucional“). Ello se ede apreciar claramente en temas como el de la jerarquia interna de los tratados internacionales, en lay problematica de la integracién y en lo que se ha dado en llamar el derecho internacional de los derechos humanos. Esto es lo que desarrollaremos en los puntos que siguen de este titulo y donde claramente se visualiza la relacién reciproca -de feed-back- entre el derecho interno -en cuya cuspide encontramos al derecho constitucional- yel derecho internacional. Ill. Los tratados internacionales en el sistema constitucional argentino 1. Una aproximacién al tema Eneste arduo tema debemos comenzar nuestro andlisis atendiendo a las disposiciones cardinales en el tema de nuestra Constitucién de 1853/60. Por una parte, lo dispuesto por el art. 31: “Esta Constitucién, las leyes de la Nacién que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras, son la ley suprema de la Nacién; y las autoridades de cada provincia estén obligadas a conformarse a ella, no obstante cualquier disposicién en contrario que contengan las leyes o constituciones provinciales,..” y por otra, lo normado por el art. 27: “El Gobierno federal esté obligado a afianzar sus relaciones de paz y comercio con las potencias extranjeras por medio de tratados que estén en conformidad con los principios de derecho piblico establecidos en esta Constitucién”. No deseamos hacer historia del derecho, pero si ubicar al estudiante en forma breve, cual fue la posicion de la doctrina de la Corte Suprema de — (1) Mirxive Guerzevien, Boris, Derecho constitucional internacional, Sirey, Paris, 1993 Citado por Minox, Mario, en Derecho de la integracién. Aspectos institucionales del Mercosur, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1998, p. 350. 194 Ricardo Haro ae ‘ 7 interpretando estas normas, a nan 2 ener aa las disposiciones &¢ la C art. 31, Yen fe SObTE todas normas de derecho positive asegura : forma cate eyes y tratados son igualmente calificados Por ello coma i sefialé que leyes ¥ damento normativo para a le ion” existe fun suprema de Ia Nacion” y no i rmativ prioridad de rango @ ninguno, por lo que rige el principio lex posterin derogat priori (ley posterior deroga a la anterior). Esta posicion de la Corte Suprema varié fundamentalmente en log) con motivo de la ratificacion por parte de Argentina de la Convencién dy Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, que entro en vigencia dy 1980, cuyo art. 27 dispone que: “Una parte no podra invoc 63 iy ar las disposiciones de su derecho internp como justificacién del incumplimiento de un tratado”, con la tinica excep. cidn (art. 46) de que se hubiese violado de forma manifiesta una normade importancia fundamental de ese derecho interno concerniente a Ja compe- tencia para celebrar tratados”. Asi las cosas, la Corte Suprema el te su tradicional posicién en el caso 315:1492), en el se discutia la existencia d ordenamiento juridico argentino. El tribunal sostuvo que en nuestro ordenam: de respuesta o de rectificacién, ha sido establecit de San José de Costa Rica que, al ser aprobado por la ley por nuestro pais el 5 de septiembre de 1984, es ley suprem' conforme alo dispuesto por el art. 31 C.N, Que con apoy enel la Convencién, se impone a los érganos del Estado Argentin aime al tratado ante un eventual conflicto con cud jquier Mo ff ier conrariao con (a omsion de dtr disposiciones Hay B devon a Ln al incumplimiento del tratado internacion@, ro Er n A un tratado internacional por una ley 4 com ine on poe bel de competencias impuesta Pot ta eo de la celebracién de un ated Se a 66%) En ot ae 7 6:1 reconocié la ener Constructora” de 1993 (Falls A internacional al sostener que 12" randé fe salto 17 de julio de 1992, varié radicalmen- “Ekmekdjian ¢/ Sofovich” (Fallos lel derecho de réplica ene! jento juridico, el derecho do en el art. 14 del Pacto 23,054 y ratfidt a de la Naciot 0 asignat facultad . Para revisar un laudo del Tribunal Arbitral dé Manual de Derecho Constitucional 195 rario implicaria entrar en contradiccién i st nacional firmado por las partes, con el espiritu del wal esumiendo este periodo de la Constitucién de 1853/60, podemos firmar que en Ja materia se fijaron los siguientes criterios fundamentales: Originariamente la supremacta de la Constitucién sobre los tratados macionales y 1a igualdad Jerarquica de ellos con las leyes; b) Posterior- mente varid sustancialmente la doctrina a partir de 1992, en que la Corte Suprema, declaré la primacia de los tratados internacionales sobre las normas de derecho interno; c) En 1993, se condiciona esa primacia, a la conformidad que debe tener el tratado con los principios de derecho pablico Gel art. 27 C.N.; d) Acepta la jurisdiccién de un tribunal originado en un tratado internacional. intel 2, La reforma de 1994 y los tratados internacionales a. Los nuevos textos constitucionales Aqui es preciso destacar dos incisos del art. 75 que establecen las atribuciones del Congreso de la Nacién. El inc. 22 cuando en las partes / pertinentes y resefiadas, dispone que Jos tratados y concordatos tienen jerarquia superior a las leyes. Y luego de mencionar diez documentos internacionales referidos a los DD.HH., sefiala que en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquia constitucional, no derogan articulo alguno de la primera parte de esta Constitucién y deben entenderse complementarios de los derechos y garantias por ella reconocidos. Sélo podrdn ser denunciados, en su caso, por el Poder Ejecutivo nacional, previa aprobacion de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Camara, Los demds tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados por el Congreso, requerirdn el voto de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Camara para gozar de la jerarquia constitucional. Yen el inc, 24 se prescribe resefiadamente que el Congreso puede ‘Probar tratados de integracién que deleguen competencias y juris- iccién a organizaciones supraestatales en condiciones de reciproci- 7 © igualdad, y que respeten el orden democriitico y los derechos sunines. Las normas dictadas en su consecuencia tienen Jerarquia mperiora las leyes, Y sigue el inciso con disposiciones que analizaremos adelante al tratar especificamente el tema de la integracion. mc i ir Ricardo Haro 196 e a efectiia la Ref ances que en el tem: la Reforma 1% ion constitucional de 10 docu, , uanto a la definitiva declaracign a lt En resumen, los av: , refieren tanto a la (a i internacionales sobre DD.HH., parneR primacia de los tratados sobre b. Condiciones exigidas a los TT.DD.HH. para su Jerargyg constitucional 1) Los tratados adquieren jerarquia constitucional “en las oy, diciones de su vigencia”, &S decir, en los términos que se encuentran vigor en nuestro pais y que surge de los pertinentes documentos ratificatorag 2) Los tratados “no derogan articulo alguno de la 1" Parte deg CN, porque los 35 articulos que la integran, contienen “un minimo d derechos humanos” que hacen esencialmente a la dignidad humana, pr lo cual no pueden ser violados o derogados por normas de los tratados, porque ello seria manifiestamente inconstitucional y una grosera contrati- cién con el humanismo que los anima. 3) Los tratados “deben entenderse complementarios de los den- chos y garantias reconocidos por la Constitucién”: El Diccionario & la Real Academia nos sefiala que “complementario” se dice de aquelloq sirve para completar o perfeccionar alguna cosa. Este fue pues ¢! sentido de la disposicién constituyente. ¢. La jerarquia constitucional de los futuros TT.DD.HH. En virtud de lo dispuesto en el timo pérrafo del ine. 2 indo" han agregado con jerarquia constitucional: A) La Convencién Interam= ve sobre Desaparicién Forzada de Personas, con jerarqule ay a a paeay de 1997; B) La Convencién sobre Inpro a le los Crimenes de Guerra y de los Crimenes ig dad, con jerarquia constitucional por ley 25.778 de 2003. d. Li ; @ primacta de los tratados sobre las leyes Elt i ico? los nissan ine. 22 del art. 75 que hemos transeripto supr SH 9 y “Fibraca”, disp Por la jurisprudencia en los citados casos ET $0: “Los tratados y los concordatos iene I” og Superior a ” z las leyes” con Io que se produjo una decisiva modifi” Manual de Derecho Gonstitucional 197 eden de prelacion jerarquica de las normas que integran el sistema do en j yridico argentine. JV. Los procesos de integracién |, 4 manera de aproximacién Los procesos de integracién, deben enmarcarse dentro de un tema central 0 fundamental, en el Ambito de las ciencias sociales a partir de la segunda mitad del siglo pasado, y que al decir de Luciano Tomasini esta llamado a ser uno de los temas “top” de nuestro tiempo ®, Nos referimos, obviamente, al fendmeno que los economistas, internacionalistas, politélogos, juristas y cientistas sociales de la mds variada especie han dado en llamar ‘como “globalizacion” ©, Ciertamente, la globalizacién puede ser analizada desde diversas perspectivas “, pero tal vez los aspectos relevantes que primero se observan en esta transformacién, se manifestaron en el terreno econdmico con su consecuente impacto en las decisiones estatales: asi, las economfas @) Confr. Towasis1, Luciano, “La globalizacién en sus aspectos globales”, conferencia pronunciada en el Segundo Congreso de la SAP, Mendoza, 2/11/95. @) Jubnez CenreNo, Carlos A.,“Algunas consideraciones sobre globalizacién y politica”, enElespacio en Latinoamérica: El contrapunteo entre lo local y lo global, Dembicz, A.y Toribio, M.T, Editores, CESLA, Universidad de Varsovia, Varsovia, 2000, ps. 6-66, Otra version puede encontrarse en Revista dela Facultad, Facultad de Derecho a Ciencias Sociales dela UNC, vol. 6, ns. 1 y 2, Cba., diciembre de 1998, ps. 313-335. ‘oxtosA, José Maria, “Mundializacion, Estado nacional y nacionalismos”, en José Felix Tezanos Editor, La democracia post-liberal, Sistema, Madrid, 1996. El autor Sostiene que: “...) la palabra mundializacién (o globalizacién) se utiliza, por lomenos, rede, Stttidos diferentes aunque no necesariamente incompatibles: 1. Lacreacién de the Ore todo financieras y monetarias, pero también culturales y politicas, que de aa Limundo entero. 2. La expansién de un sistema (el capitalista) que, partiendo Peal ar@P2 central, habria acabado cubriendo el mundo hasta ser el primer sistema lente mundial. 3. La existencia de un sistema econdmico mundial, formado por ja egcomercales, sin que se dé una economia mundial en sentido estricto”, p. 418. Posicionsant® ¢! autor completa su pensamiento al decir que en realidad las tres nes ayudan a comprender el proceso, ver ps. 420-421. ae accented i 198 Ricardo Haro nacionales se han tornado mas interdependientes Yen mayor eficiencia para insertarse en la econom la busqueda de an ds | pergefiado el mecanismo de constituir bloques Tegionales oN En tal sentido, Garcia Delgado nos expresa: “g7 En como actor soberano 0 auténomo por excelencia de ‘aa a internacionales de los tltimos tres siglos ha entrado en lc estructura decisional y su soberania son sometidas a presions ih ambos lados: desde ‘arriba’, cuestionada por instituciones Pa cionales, y desde ‘abajo’, jaqueada por los localismos,,.” 6, rang. 2, La Unién Europea Entre los procesos de integracién que han surgido a partir de l segunda mitad del presente siglo, mencionemos el caso de la Uniét Europea, con antecedentes en la Comunidad Europea que comienat perfilarse a finales de la década del 50, con la firma de los Tratados & Roma en 1957, Pero es a partir de 1986, cuando la Europa de los 12 daun impulso definitivo a la Comunidad, objetivo que se materializa conel plan que en 1992 fue estructurado en Maastricht sobre nuevos pasos & integracién. El proceso de integracién intent6 alcanzar su maxima expresio» ea Gonferencia Intergubernamental de 2004, firmandose el Tratado a ciéndose una Constitucién para Euro} fracaso cuando Fran? pa, pero fracasé oc! b Holanda, paises fundadores, rechazaron mediante referéndum popult aprobacién de la Constitucién, oo La : sua as laf locomotora integracionista lejos de invernar, retomé fuer jad! irma de un nuevo Tratad ioui forma un! Tratado Constituej ‘atado que aun no siguiendo 1a forme ase fot firmado en Lisboa gag mantiene el contenido de sv a alé diciembre de 2009," 1® 48 Setubre de 2007 y ented en V8" — pt 3 ) Rasnsz Fy ; ZAR, José Luis come interbloquec ovis, "Laglobatizncién mundial dela economit) 1.0% sen , WOW.A Shir ht), 4 Poltica, marzo-abril, México, 199% ™ ra , Daniel, nel unbrat del, reer ry so-Nacién y globatizacion”. orealee®” nio, Ariel, Bs, As,, 1998, p. 18. Manual de Derecho Constitucional 199 LaU.E. cuenta en la actualidad con27 Belgica, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, F; Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungria, Luxemburgo, Malta, Paises Bajos, Poloni: blica Checa, Rumania y Suecia, miembros; Alemania, Austria, Slovaquia, Eslovenia, Espafia, Trlanda, Italia, Letonia, Lituania, ‘a, Portugal, Reino Unido, Repi- 3. En América En nuestro continente podemos mencionar como experiencias mas cercanas de integracion, el caso del NAFTA 0 Tratado de Libre Comercio (TLC) que mancomuna a los Estados Unidos de Norteamérica, Canada y México. Por su parte, en Sudamérica podemos sefialar _los—intentos integracionistas de la ALALC y la ALADI, De una u ot ‘fhanera, lacrisis estructural de la regién hizo fracasar esos Procesos hasta que en el marco de ALADI se origina el Mercosur 0 Mercado Cofniin del Sur. También podemos mencionar el proceso integrador de los paises andinos, mas conocido como Pacto Andino, y por ultimo la ‘Unasur, proceso integracionista que intenta nuclear a todos los paises de Sudameérica. Estos procesos integradores tienen la particularidad de haberse erigido como tinico medio de poder hacer frente a la competencia internacional, al comercio internacional. Tal desafio s6lo podia llevarse a cabo mediante la constitucién de bloques, conformando asi un solo mercado dentro del proceso de integracién y, como tal, proceder ala negociacién con otros que se vayan conformando. Visto asi, los procesos de integracin -aunque se estén realizando en Un contexto de competencia y de ampliacién de mercados hacia economias de escala- tesponden a cierta idea proteccionista y de afinidades politicas ¥ culturales entre los Estados miembros, que como sostienen algunos autores ponen en cierta contradiccién o antagonismo ala globalizacién y la integracion ©, especialmente si nos referimos a los postulados del libre Comercio en un mercado global y los procesos de integracién, que requieren Sata Entat sentido, ver Datta Via, Alberto, “Los desafios del derecho constitucional frente & la integracién y a la globalizacion”, en Boletin Informativo, N° 151, afio XIV, Asociacion Argentina de Derecho Constitucional, Bs. AS., 1998, p. 8 Mii 200 licardo Haro 0” para su consolidacién, Io qu er cio. S ere Ja interpretacion que se hae | tados, que se influyen y se gy portamientos y efectos nce i. T | cierto grado de “proteccionis™ del libre com contra el postulado De todas formas, sea cual fu interconec' nterrelacionados, eneran com| procesos i que g mutuamente, 2 la vez torios ®. | Y. La soberania y los tratados de integracién | pasaje gradual de las facultass dos a 6rganos supranacionales En tal sentido, la idea itario avanza como gestor de principios alternatives decir, que el concepto de soberania ro especialmente en el modelo Laintegracion interestatal implica e! juridicas de los Estat de un derecho comuni de organizacion del orden mundial. Es en los actuales procesos de integraci6n, pe! europeo, es uno de Jos mas discutidos. Y ni que hablar, si lo enmarcamos en el fendmeno de la globalizacién que se observa en el escetatio internacional de Jas wtimas décadas, pero sobre todo, en el presente. El conjunto de factores politicos y econdémicos que estén alterandolos | limites de los Estados nacionales y que achican grandemente sus margenes | de decision auténomos, nos lleva a observar un menoscabo de 1a soberaale de los Estados nacionales, lo que implica reformular el tradicional conces!? de soberania y aggiornarlo ala actual realidad internacional, signada pot la interdependencia. De todas formas, la relacién es compleja entré corresponde su desarrollo a la ciencia politica y a la discip! e estos dos conceptos) tina de ls . sone considers tro trabajo "Consider, 8) Pi )Paraun mayor tratamiento de esta problemética ver nues os 5, obsticulosy $5 UNC, sobre i tobe a -democsatizuién y lalutegrncién regional: génesi: Meron en Ansariodl Centro ie Investigaciones Juridicasy SOC gaat Che, 199,05 227241 También JAR Centeno, C. (etal), “Meteor, scone YE: Desntegrcion,en Anuario de Relaciones Internacionales } 5/1996 0 C-y Saw, Enrique,““Alg la UNC, Cha, 1998, ps. 81-92. Por ultimo. SAREE it? Coy Sua Evie, unas noi sobre a globalizaciony el Merco=™" 4° 0 gz atinoanérica: el contrapuno entre la loca y 0 global, Dembicr ; Universidad de Varsovia, Varsovis, 2000 PS a — i Manual de Derecho Constitucional 201 relaciones internacionales. Ahondar ms en el la, excede los objeti vente trabajo ®, ojetivos del pre VL La integracién como proyecto politico Toda integracién econdmica se origina y se fundamenta en un proyecto politico, toda vez que avanzar hacia una inte; econdmico, implica enarbolar un objetivo Politico que s politico-juridicos para lograrla. gracion de tipo e vale de medios Cuando hacemos referencia la integracion politica, queremos aludir a la matriz institucional que toda integracién necesita y proyecta, en el marco de un proceso que tiende a superar la forma politica tradicional del Estado, y conformar un sistema supranacional al que se lo denomina como espacio comunitario, Estado transnacional (Beck), Estado-regién (Garcia Delgado), por citar sélo algunas denominaciones doctrinarias. La integracién econémica que tiene distintas etapas “”, amedida que avanza en su complejidad -esto es, mas y mas integracién- implica () Si sedesea profundizar en este tema ver BoNeTTo DE ScaxDostiERO, M. y PiseRo, M.T., Las transformaciones del Estado, De la modernidad a la globalizacién, Advocatus, Cba., 2001, ps. 122-131, También nuestro trabajo citado en la nota 3 (10) Encontramos distintos grados, categorias o modelos deintegraci6n. En general, hay un consenso entre los doctrinarios en el sentido que estos niveles de integracién consti- tuyen como pasos que, a medida que se recorren van perfeccionando el esquema ola estructura integracionista. Asi podemos sefialar, de menor a mayor: a) Acuerdos de integracion fronteriza; b) Establecimiento de tarifas preferenciales; c) Zona de libre Comercio; d) Unién Aduanera; ¢) Mercado Comin £) Unién o Comunidad Econdmica. Algunos autores agregan: g) Integracién total o completa, que suponela desaparicion de las unidades nacionales. Arnaud, sefiala como ejemplo de esta integracién a los Estados Unidos de Norteamérica, donde los $0 Estados quela conforman cedena una Autoridad central una politica exterior comiin, moneda comin, etcétera,y alaex URSS, ue antes de su fragmentacién constituia una integracion completa, Nosotros, agree ™OS, que cualquier Estado de conformacién federal o confederal supondria e z Categoria. Para profundizar, ver ManiSo Faces (i), Jorge, Lasupranacionalidad et 0s Procesos de integracién regional, Mave Editor, BS. As. 1999, ps. 114-125, Tarmnirl Puede consultarse Oxreca, José y Brizzio, Jacquelina, Infegracién y Neucen Fe Conflictos: perspectivas y propuestas para el Mercosur, Academia Nacional de i iis Ricardo Haro 202 . i entran en el ambit , gn de medidas que a nbito de necesariamente 1a adopci Hintes y las influencias entre la integrasig’ sariament™ jucional. LOS ees i politico, lo institucional. ‘on politica son imprecisos, indefinidos y cambian 5 integraci amet economia) an Ricardo Haro sostiene: Toda integracién econ, tes. a a determinad grado de su desarrollo, se proyecta e invade leone politico. Y toda integracion politica supone y requiere 14 integracién econdmica Como conclusion, sé puede sostener que la integraci6n tiene i componente econémico iniial innegable, pero cuando esa integracign econémica adopta formas de supranacionalidad, y genera un derecho comunitario distinto al derecho interno de cada uno de los Estados miembros y al derecho internacional, se erige enuna integracién politica aunque la materia politica que cubra esa integracion sea limitada y parcial Asi, por ejemplo, en el Ambito de la Union Europea hay una politica exterior comin, una moneda comin e instituciones de seguridad supranacional, ademas de las instituciones propiamente comunitarias: Comisién, Patla mento y Tribunal de Justicia de la UE. _— » an, VIL. Problemética constitucional de la integracién 1. Nociones preliminares via muneoe el ee del constitucionalismo en el siglo XVII" telaNouiee das ee lad de organizacion juridico-politica fundamental el ordenamiento legal de ee Carta que se erija en el basamento de to del poder y al espacio di se Estado, y que regule lo relacionado al estat! 10 de las libertades, lejos estuvieron sus promotores de Contemplar la posibilid: i tica de la integracién, ad de que dichos documentos normaran la problem —_ ¥ Ciencias Soci f al (11) age aan? nye, Cba., 1998, ps, 13-14 (leer expen *RO, Ricardo, El Mercosup, Sun aplioil ; egulacién juridica y los érganos # Manual de Derecho Constitucional 203 Esto es asi debido a que las constituciones que se dictaron a lo largo de todo el siglo XIX y las primeras décadas del XX, regian en un Ambito territorial previamente delimitado y al que el imperio (soberania) del Estado se circunscribia. Timidamente, dichos documentos previeron el relaciona- miento de las unidades estatales a través de los tratados, que se erigian como el documento internacional que monopolizaba las relaciones interna- cionales -0 si se quiere interestatales- a los fines de acordar cuestiones relacionadas con la paz y la guerra o, en menor escala, cuestiones comerciales. Como sefiala Midén, la tendencia debe inscribirse en la cosmovision reinante en aquel momento, donde la produccién del derecho era patrimonio exclusivo del Estado, unica fuente institucional del poder (...) Coadyuvo notablemente a ese estado de cosas la aparicién, en el siglo XVII, del concepto de soberania exhibido por Bodin como cualidad estatal de autode- terminacién suprema, ilimitada, indivisible, perpetua e imprescriptible“, A lo largo del periodo seftalado, comienza a gestarse de modo progresivo la convivencia entre un derecho nacional con un derecho internacional, que establecia la base de la cooperacién en el orden internacional. El sistema se construia sobre la idea westfaliana de coexistencia de Estados soberanos, pero en las tiltimas décadas esto se ha visto cuestionado. La tendencia, iniciada en la segunda mitad del siglo pasado y cada vez con mayor presencia, indica que al amparo de nuevas concepciones “aggiornadas” a esta realidad cambiante, la idea de sobera- nia tiende -cada vez mas- a ser sustituida por la de cooperacién, canal previo que conduce a la integracién. Asi, la integracién interestatal implica el pasaje gradual de las facultades juridicas de los Estados a érganos supraestatales, y laidea de un derecho comunitario se perfila como gestor de principios alternativos de organizacién del orden mundial. Y ello ha sido posible gracias a la Mutacién seflalada en la concepcién de la soberania, pero también a que en ¢l escenario internacional se observa un fendmeno de “interdependencia” 4 partir de los 70, De tal suerte que al Estado nacién de nuestros dias no —_ (13) Mivow, Mario A. R,, Derecho a la integracién, Aspectos institucionales: del Mercosur, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1998, p, 350, Creemos oportuno agregar que quien mas absolutiza el concepto de soberania ser Thomas Hobbes (1588-1679). ricardo Haro snientos que S& producen dentro de sus 204 ontecimier n-y la globalizacion también- lo ha ispacios COP Ja creacion y Tecreacion dg as. char e fron al tren a 1 ilevado jes. i instituciones : mas arriba, Como lo exP! vas aecadas, anunci disciplina, hace mn derecho 00 un eminente tratadista de nuestra aba la internacionalizacién de] La problemdtica en Ia Constitucion Argentina 2, Lap tituyentes no podian prever en la Constitu- i i como ya lo expresdramos, los i 3/60 la integracion, toda vez que c : - ee integracion comienzan a insinuarse en la década de los 50 del asos de lo que hoy se llama Union Europea, Obviamente que los const proces i siglo XX, con los primeros pi h : ion Enel derecho argentino las primeras discusiones doctrinarias apare- cen también para esa fecha, cuando por via de tratados se admitié la existencia de tribunales internacionales con competencia para resolver cuestiones agotadas en la jurisdiccién nacional. Como lo hemos sefialado més arriba, el transito evolutivo hacia una jerarquizacién normativa de los tratados internacionales -y entre ellos los de integracién- tuvo perfiles definitivos mediante los pronunciamientos de la Corte Suprema de Justicia ee en los citados casos “Ekmekdjian c/ Sofovich” y producir ona nnovaniéu gu ws ea 902.9 1993, en los que 5° pu ; del tratado sobre los a nstencial i solo cuando dectaré la supreme! os legislativos internos, sino asimismo cuando reconocié la jurisdi i iccién internac ° os st Praestatales, respectivamente ional que ejercian érgam 3. La form ula de | “7 itegracién en la Constitucién Nacional Lanoma i introduc; Oducida por Ja Teforma de 1994 prescribe: — (14) Ver nota ete capitulo, Ve M de eg tul i Manual de Derecho Gonstitucional 205 Articulo 75.- Corresponde al Congreso: (...) 24. Aprobar trata- dos de integracién que deleguen competencias y jurisdiccién a organizaciones supraestatales en condiciones de reciprocidad e jgualdad, y que respeten el orden democréitico y los derechos huma- nos. Las normas dictadas en su consecuencia tienen jerarquia supe- rior a las leyes (...) La aprobacién de estos tratados con Estados de Latinoamérica requerird la mayorta absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cémara. En el caso de tratados con otros Estados, el Congreso de la Nacién, con la mayorta absoluta de los miembros presentes de cada Camara, declarard la conveniencia de la aproba- cién del tratado y sélo podrd ser aprobado con el voto de la mayoria absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cdmara, después de ciento veinte dias del acto declarativo. (...) La denuncia de los tratados referidos a este inciso, exigiré la previa aprobacién de la mayoria absoluta de la totalidad de los miembros de cada Camara “), De este modo, la reforma ha venido a resolver las tres cuestiones centrales que, desde el punto de vista juridico, hacian de la integracién un instituto conflictivo: 1) Constitucionaliza esta forma asociativa; 2) Define el orden de prelacién que en nuestro ordenamiento juridico tienen los tratados de integracién y el derecho derivado emergente de ellos; 3) por tiltimo, admite la posibilidad de delegar competencias y jurisdiccién en 6rganos supraestatales. La norma que analizamos contempla en sus tres parrafos lo siguiente: 1) Enel primero, se ocupa de los requisitos materiales que el tratado de integracién debe respetar, asi como la jerarquia de estos documentos internacionales en el ordenamiento legal argentino; 2) Norma el procedi- miento a seguir para su aprobacién -requisitos formales-, asi como la distincién en dicho procedimiento segun el documento de integracién sea con paises latinoamericanos 0 no; 3) Se refiere al mecanismo de denuncia del tratado. Analicemos ahora cada uno de estos temas. (15) Constitucion de la Nacién Argentina, Existen varias ediciones de nuestro texto constitucional con la reforma de 1994 incluida; nosotros hemos utilizado la version Publicada en Legislacion Argentina, ley 24.430, t. 1995-A, ps. 26-44. Ricardo Haro 206 a. Aprobacion de tratados de integracion a pri nsagra la facultad del Congre: En primer lugar s& consag fac Congreso Ws aprobar Ios tratados de integraciOn. Si bien esa atribucién pending contenida en la Constitucion histrica (art. 67, inc. 19, hoy 75, ing E inclufa la especificidad que involucra Ja reforma y que hace al : a nuestro tratamiento. "Ohal i b, Delegacion de competencias Y jurisdiccion La Constitucion Nacional define en qué consiste la integracin, y sostener que los tratados de ese tipo delegan competencias y juride. es. En efecto, toda integracion cién a organizaciones supraestatal realiza a partir del acto por el cual un Estado se desprende de potestaes -cesion de competencias, transferencia de soberania 0 delegacién de iera denominarse- Y alli radicael comin denominador facultades 0 como qui de la asociacién: el desprendimiento de atribuciones que en su genesis corresponden al Estado nacién. El punto neurdlgico de la integraciin | radica en eso. Tal es asi que la superficialidad 0 intensidad del vind | adoptado, guarda directa relacién con la cuota cedida. A mayor delegacié, | mas profunda sera la ligadura; a menor cesién, menores 0 més débilss | seran los 1azos. La formula de delegacion de competencias ¥ J organizaciones supraestatales, merece reparos para autores com? Midon, al emplear como términos complementarios a los vo a yJurisdiceion, que es sobreabundante ificar las e transfi 5 Se en epee). T iataonnatpereciess a de la jurisdiccién). Tal como hasicor atribuci iera que la voz competencia se utiliza como sinonim? iones legislativas y ejecutivas; A - pigliccio™ espectficamente a la cesié utivas; en cambio la de juris iccion a podrian trasladar al orpano 4 de facultades judiciales. De ostt Ore caracteriza al principi eae supranacional, el tripode de tas fun le la division de poderes. urisdiccidn ¢ ido reds o. Delegacié; LaConstituc . en ‘Organizaciones supranacionales al dsleacion, utiliza 6h. individuatizar al érgano en cuy© favors? fs _ Por sindnim icativo de “suy a 0 al queen ‘rranme cr, eancgecee onal. En teorfa, traduce una relaciO® de jet ‘ = Manual de Derecho Constitucional 207 reeminencia la tiene el 6rgano supranacional y la subordinacién es asumida por la Nacion. ‘Ahora bien, la “delegacion de competencia y jurisdiccién” exclusiva- mente se reduce a los procesos de integracién o admite la posibilidad de hacerla extensiva a otros modelos, como por ejemplo, la delegacién de atribuciones jurisdiccionales que nuestro pais tiene realizada en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDR), organo jurisdiccional crea- do por el Pacto de San José de Costa Rica (PSJCR) u otro tratado similar. Coincidiendo con Colautti, la hermenéutica ha de ser a favor de la delegacién, ya que los derechos humanos han dejado de ser un problema exclusivo de los Estados “®, De todas formas, el Estado argentino podra, en virtud del art. 75 inc. 22, conferir supremacia a tratados de derechos humanos que, como el de PSJCR, ha delegado jurisdiccién en la CIDH. La diferencia se circunscribe a las 2/3 partes del total de los miembros del Congreso para otorgar jerarquia constitucional a un tratado, de la mayoria absoluta para delegar competencias y jurisdiccién, en un érgano supraestatal. d. Requisitos de fondo Se trata de recaudos sustanciales minimos, cuya eventual inobservan- cia puede conducir a la inconstitucionalidad del documento integrativo, a saber: 1) Reciprocidad Esta formula, muy usada en las relaciones internacionales, significa que el proceso de integracién al que adhiera nuestro pais, debe estar sujeto auna relacién solidaria que comprometa andlogamente a todos los partici- antes. Si cedemos competencia y jurisdiccién, los otros Estados Partes, también deben hacerlo. 2) Igualdad Este vocablo acarrea doble consecuencia: a) La primera establece que ala hora de suscribir el tratado de integracién, todos los Estados Partes que concurren a la celebracién se encuentren parificados; b) Una segunda — (08) Covaurn, Carlos, “Los tratados internacionales y lareforma dela Constitucién”, en revista La Ley 6/10/94, también se puede analizar la postura del autor en su posterior libro deigual titulo, publicado en LaLey, Bs. As., 1998. Especialmente el Capitulo VI, ps. 67-77, Ricardo Haro 208 ada con la idea de reciprocidad. De eg der una cantidad y calidad de Aa fag ue transferida por sus socios. elec 3) Respeto por los derechos Aumanos Ya hemos vi Ia tutela de Jos derechos humanos (DD Hy) ivo de los Estados, pues en la actualidad int eral, ijadas ala luz del jusnaturalismo i jones int u a preservar jgnidad humana. No hay constitucién 0 tratado que pueda evadir el marc rechos fundamentales del hombre, Como prueba de ello, la reforma del ‘94 confirié a diez documentos internacionales 1a misma jerarquia de la Constitucién (art. 75 inc. 2) Posteriormente, en 1997 y 2003, respectivamente, el Congreso incorpors dos nuevos documentos: Ja Convencion Americana contra Ja Desaparicién Forzada de Personas (ley 24.820) y la Convencion sobre la Imprescript- bilidad de los Crimenes de Guerra y de los Crimenes de Lesa Humanidad (ley 25.778). 4) Respeto del orden democrdatico La democracia es otra conquista que el género humano afianzd gradualmente alo largo del siglo XX. Tan es asi que hoy ningiin gobier? quiere recibir el calificativo de antidemocratico. El valor democracia, Po Io tanto, no puede estar ausente de un acuerdo de integracion, modalidad asociativa es instrumento de convivencia para procul tar al ser humano. sia Loe sociedades latinoamericanas han superado Jas expt eevee pes incoherente que nos vinculéramos para afi i See poe otra forma negatoria de la soberania popultt Pluralism ye Lrespeto de los DD.HH., lo cual, por otra parte, gen nie ofendan al arise pe que afirma la nulidad absoluta de cate i au ‘ico, i ine ho pao de fondo Sa poco factible e! a Pe os derechos humanos, tequisitos todos q dad, igual es , Tequisitos todos que se dan d¢ ee un gobierno 0 con u au ; in E: toritario 0 totalitario, stado estructurados a partir €¢ © Requisitos de forma Son los que r acuerdos inte; jonee eased we a cedim: ie lacionales de inteeeaciaat fi or 75. i ad art, 75, inc. “" iil Manual de Derecho Constitucional 203 respecto a la integracién: 1) Integracién con Estados de Latinoamérica, y 2 [ntegracion con otros paises. 1) Integracién latinoamericana Los tratados con paises de Latinoamérica deben ser aprobados con la mayoria absoluta de la totalidad de los miembros de cada Camara, mayoria que consideramos razonable, al estar decidiéndose sobre un tema de vital trascendencia. 2) Integracién con otros Estados no latinoamericanos Enesta hipotesis, las exigencias se acentuan y el proceso se torna mas complejo. En primer lugar tiene que realizarse una declaracién previa de conveniencia y, luego de 120 dias el Congreso estaré en condiciones de aprobar el tratado. Para pronunciarse sobre la “conveniencia”, la C.N. exige mayoria absoluta de los presentes en cada una de las Camaras; mientras que para la ulterior “aprobacién del tratado”, se requiere mayoria absoluta de los miembros de cada Camara. Ahora bien, ,qué razones determinaron que el constituyente previera un tramite mas agravado, para la aprobacién de los tratados con Estados no latinoamericanos? Ello no fue materia de debate en la Convencién; si, hubo un dictamen del 13 de julio de 1994 de la Comisién de Integracién y Tratados Internacionales que expresaba que: La diferenciacién entre Estados de América Latina y los demas Estados, refleja la prioridad que la Argentina otorgaa los paises de la region. Los vinculos hist6ricos, politicos yculturales, permiten disefiar una estrategia de unidad latinoamericana La diferenciacién sefialada ha sido susceptible de fundados reparos, enel sentido de interrogarse sobre si en un futuro no fuera mas conveniente integrarnos a la Unién Europea, 0 por el hecho de establecer una discrimi- nacién constitucional, perjudicar potenciales procesos con otras regiones del planeta “*), £ Denuncia El ultimo parrafo del art. 75 inc. 24, prescribe que “la denuncia de los tratados referidos a este inciso, exigird la previa aprobacién de la mayoria absoluta de la totalidad de los miembros de cada Camara”. —_ (17) Citado i i por Mip6n, Mario, op. cit., p. 363. (18) Tbidem. i | Ricardo Haro 210 1 integracion -al igual que los ty Jos tratados de integraciO”” ‘tad, Ps ae sas ~ con jerarquia constitucional- para ser denunge! aa "atiipacién de los organos representativos, ya que de Ordinarig, ig exi atribucidn era de competencia del Ejecutivo. Be an Bene “trated ie integracion- la sigue teniendo, pero Saeed io oe er Legs llamado a coparticipar de la decision aoa < 1 sta 0 argentng 5 desvincule de una asociacion como la estudia la. Asi, el acto de demuncy se torna complejo toda vez que Se inicia con la decision del Congresy per mayoria absoluta de la totalidad de los miembros, y Continia con ly resolucién del Ejecutivo. Posteriormente para que tenga efecto internacia. nal deberd seguir los recaudos que el tratado exige para informar ty decision. g. Jerarquia de los tratados de integracién Como ya lo expreséramos en el Cap. V, la reforma vino a solucionar un problema interpretativo al respecto, dado que el art. 75, inc. 22, sienta el principio general para todas las convenciones internacionales, a saber “Los tratados (...) tienen jerarquia superior a las leyes”. Posterior mente, en el inc. 24, precisa “Las normas dictadas en su consecuencia tienen jerarquia superior a las leyes”. Es importante sefialar que estt ultima precision se refiere al derecho derivado de la integracién. 4. Reflexién en torno a la configuracion del instituto de la integra en nuestro sistema constitucional De todo lo expresado, se deduce que la reforma de 1994 realiz6 ust apertura integracionista actualizando la Constitucién, lo que sin ute” suma necesidad en los procesos de integracién y la realidad mundial que nuestro pais esta inmerso, Sin embargo, una limitacién sustancial introducida por él consin alimenta una capitis diminutio de los procesos de integraci6n que PO ts (19) Un pormenorizado andlisis dela Mario, oP% ps. 364-367, Cuestign se puede encontrar en MiD0™» > -_— Manual de Derecho Constitucional 21 momento est ensayando nuestro pais @”, Esta minusvalia se relaciona con la jerarquia supralegal de los tratados de integracion, toda vez que valen mas que la ley pero menos que la Constitucién, en otras palabras, son supralegales pero infraconstitucionales. Si analizamos el nuevo orden de prelacién existente en el derecho argentino advertiremos que en su cuspide, en un esquema bifronte que tiene sus propias relaciones, se ubican la Constitucién y doce tratados interna- cionales de DD.HH. Que tienen jerarquia de leyes supremas, configurando lo que Ricardo Haro nos ha graficado como “trapecio juridico” en compa- racién a la famosa “piramide juridica” de la que nos hablaba Merk! para representar didacticamente la jerarquia de las leyes. Luego le suceden los tratados -cualquiera sea su tipo con la excepcién precedentemente sefia- lada- y a continuaci6n aparecen las leyes. Pensamos que la creacién del constituyente del 94 es llamativa y contradice la esencia de lo que se ha dado en llamar derecho comunitario (D.C.), en lo referido no sdlo en aras de la unidad del derecho, sino también a su primacia respecto a todo el ordenamiento de los Estados miembros, incluyendo la propia Constitucién, lo cual atiende a que es necesario evitar que algtin miembro de la comunidad atenie el impacto de los preceptos comunitarios, reemplazandolos por alguna medida unilateral posterior que se les opongan, con lo que ese D.C. pasaria a ser mera expresi6n de deseos. Es en virtud de esta inexplicable caracterizacién que cuando avance- mos en el desarrollo del Mercosur u otro proceso de integracién, sera una conditio sine qua non otra reforma constitucional que confiera al D.C. la primacia que se le negé.

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