mie
1 3 Siete veces volvera
a levantarse
Proverbios 24:1-22
2 un af 1 No tengas envidia de los hombres malos ni
E219 / 1548 desees juntarte con ellos,
2 porque su coraz6n trama violencias e iniqui-
dad hablan sus labios.
3 Con sabiduria se edifica la casa, con pruden-
cia se afirma
4y con ciencia se Henan las cimaras de todo
bien preciado y agradable.
5 El hombre sabio es fuerte, y de pujante vi-
gor el que tiene ciencia.
6 Porque con ingenio hards la guerra, y en los
muchos consejeros esté la victoria.
7 Alta esta para el insensato la sabiduria; en la
puerta no abriré él su boca.
8 Al que piensa hacer el mal lo llaman dhom-
bre de malos pensamientos.
9 El pensamiento del necio es pecado, y abo-
minable para los hombres cl escarnecedor.
10 Si flaqueas en dia de adversidad, tu fuerza
quedard reducida.
11 Libra alos que son llevados a la muerte, sal-
vaa los que tienen su vida en peligro.
12 Porque si dices: «Lo cierto es que no lo
supimos», zacaso no lo considerard el que pe~
sa los corazones? El que mira por tu alma, él
lo conocera, y él pagaré al hombre segiin sus
obras.
6Proverbios 241-22
No tengas envidia de los hombres malos, ni de
miento dela sabiduria es como la miel, esta traeri recompensa y tu esperanza n0
s juntarte con ellos. El conoe
seri frustrada. Aunque siete veces caiga cl justo, volveri a levantarse, pero los
malvados caerin en el mal. Teme a Dios yal rey; no te juntes con los inconstantes,
13 Come, hijo mio, de la miel, porque es bue-
‘na; cl panal es dulee a tu paladar.
14 Asf serd para ti el conocimiento de la sabi-
dria: sila hallas tendras recompensa y al fin
tu esperanza no seré frustrada.
15 'T4, malvado, no aceches la morada del jus-
to, no saquees el lugar de su descanso; 15 No
hagas planes malvados en contra del hombre
honrado, ni causes destrozos en la casa don-
de vive,
16 porque aunque caiga siete veces, otras tan-
tas se levantarss pero los malvados se hunditan
cn la desgracia
17 No te alegres ni hagas fiesta por los tropie-
208 y caidas de tw enemigo,
18 porque al Sefior no le agradard ver esto, y
entonces su enojo se apartara de él
19 No te juntes con los malignos ni envidies
a los malvados,
20 porque para el malo no habra buen fin: jla
Tampara de los malvados se apagari!
21 Teme a Jehova, hijo mio, y al rey, y no te
juntes con los veleidosos;
22 porque su desgracia llegard de repente; y
el quebranto que viene de ambos, equién pue- «21s eespacose nso
de saberlo? version Bie Habito.‘Ayuda a su meditacion
Décimo noveno al vigésimo cuarto (24:1-10)
De los treinta pasajes de ensefianza del sabio, el texto biblico trata desde
el décimo noveno. Décimo noveno, no debes juntarte con los malos cuyo
corazén trama violencias ¢ iniquidad hablan sus labios (vv. 1-2). Vigésimo
yy vigésimo primero, con sabiduria y pradencia se edifica y se afirma la casa,
y con bien preciado se llenan las cémaras. El hombre sabio es fuerte y con
Ingenio hari la guerra (vv. 3-6). Vigésimo segundo y tercero, algjate del necio
gue piensa hacer c! mal, por cuanto alta esta para él alcanzar sabiduria (vw.
7-9), Vigésimo cuarto, antes de flaquear en el dia de tu adversidad, debes
armarte de valor y permanecer firme (s. 10). Debemos halla la sabiduria de
Dios para encontrar el camino y no permanecer en la adversidad.
2Qué oourre si somos débies en el dia de la adversidad? (v, 10) .Cual es la
Palabra de Dios que me sostiene cuando entra la duda en mi coraz6n debido
liccién?
Vigésime quinto al tigésime (2431-22)
Vigésimo quinto, ten miseticordia de los que son llevados @ la muerte debido
asus propios pecados. Dios, que pesa los corazones y mira por nuestra alma,
conoce todo de nosotros y nos pagar segiin nuestras obras (v« 11-12).
‘Vigésimo sexto, entiende que la sabiduria es dulce como la miel a nuestro
paladar (wv. 13-14). Vigésimo séptimo, cl malvado cacré en cl mal, pero cl
justo podra caerse siete veces y siete veces volver a levantarse (wv. 15-16).
Vigésimo octavo y noveno, no te regocijes cuando caiga tu enemigo, no te
alegres cuando él tropiece, no le envidies de su prosperidad que se apagaré
como la limpata (vv. 17-20). Trigésimo, teme a Dios y al rey terrenal, y al
jate de los inconstantes (vv. 21-22).
2Cémo difiere ja actitud del justo y del impio ante la al
2En qué debo levantarme del fracaso y volver a intentar?
i6n de la vida? (v. 16)
Una carta a Dios
Dios, aunque siento temor de volver @ fracasar, me tomo de la promesa de que
Ta me levantards, y andaré por la senda de la fe. Soré humilde y vansparente
delante de Ti, qué escudrifias el corazén del hombre, Llename con la sabiduria
ue viene del temor de Dios, y permite que algun dia pueda declarar victoria
en mi vida.
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