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Desocupados”. Oleo de \ntonio Berni, 1933. » Lean el siguiente fragmento del libro de Luis Alberto Romero, Breve Historia Contempo- ranea de Argentina, Fa primera Guerra Mundial cambié sustancialmente los datos del funcionamiento dé Oe eee cea uso en cuesticn el lugar que el pais ocupaba en ef mando y dest tee Sere de conflctosinternos, que en ocasiones se manifestaron gon violencla Quien Bernas @' pats no pode conformarse con tas antiguas fBrmulae dobre tector HUE [2s fmaginativas. si ademas pretendia gobernarlo democrdticaronte win ‘que encontat las formas institucionales de resoluci ice 1914. gPor qué la Guerra Mundial ~ éCudles eran las cuestiones que se pl Partir de entonces? Escaneado con CamScanner r gidestino de la demux, Gre ato 1929, tanto la crisis eoviinien rade capacidd de Convivencia i ln wry rnd me tnerOn a poneren crisivel eae Spueo.La confirmacién del apoyo populneaat on fan enlas elecciones de 1928 babfa aventura tne facdn hegeménica de ese partido y sia tendeac gecalificar a toda oposiciOn, Por sit pute, la ne cn (que inclufa también a Tos radicales antiperren, jaas) concebfa al yrigoyenismo como una desjeseig aye habia que terminar por cualquier medio, Este eli. apolitico exacerbaba los sentimientos hostiles de to, fess grup05, que con creciente frecuencia se nate faaban volentartente Mientras tanto, el Ejército se perfilaba como un posible arbitro de esta situacién, porque tanto Yr {jen como la oposicién buscaban en é! el respaldo nece- ‘stiopara una probable confrontacién, La fraccién yrigo- yenista estaba liderada por el ministro de Guerra, el gene- rl Luis Dellepiane, y la otra fraccién, por el general Agustin P. Justo, que habfa sido su predecesor en el car- godurante la gestion de Alvear. a £16 de septiembre de 1930 * Después de las elecciones legislativas de 1930 -~que nnostraron un descenso del caudal electoral del radica- lismo-, la oposicin se sintié fortalecida y acrecenté sus actividades conspirativas destinadas a desplazar a Yrigoyen por la fuerza. Para ello, contaba con el apoyo de los diarios mas importantes (en particular de Criti- ‘9, cuyo director asumié una posicién muy activa en la organizacién del golpe de Estado) y, sobre todo, con el ‘temuchos oficiales del Ejéreito. os conspiradores En el Ejéreito se perfilaban con claridad dos gru- Ps: uno liderado por el general José Félix Uribu- "Vy otro, por el general Justo. El primero impugna- ‘ano sélo al yrigoyenismo sino a la totalidad del sistema entario liberal establecido por la Constitucién y Moyectaba instalar una larga dictadura militar sobre la ‘dl modelo de los regimenes fascistas y corporat: ‘de Europa, en particular el portugués y et Hallano. Sector no reflejaba la opinién de Ia mayorfa de Ia “Mision civil, que sélo queria desplazar a Yrigoyen ¥ formas constituclo- conspiradores: thiese logrado ipo de Jus- 6S continuar manteniendo las 'Sles. Ademas, se trataba de un grupo de FSuefo y debi, a tal punto que janvés hu! "ar el golpe de Estado sin el apoyo del 84 10. jut» disponia de estrechos contactos con las fucrzass Civile vrotrolaba buena parte de los oficiales en activi daa ye +11 opositones a Yrigoyen. El respaldo que Justo a Uriburu se debi a dos razones: en prt tela, ya que era consciente de que el mi- rests finalcneal mer lugar, pore histro Delleplane conocia perfectamente la conspiracion y tenfa bajo su autoridad a los principales mandos opera- tivos del Kyéreiter en segundo lugar, porque esta alianzaa le ennitia participar en un golpe de Estado sin necesidad ocupar k Presidencia si el golpe triunfaba; Justo no as- piraba a ser el presidente de facto sino el candidato para las elecciones que se realizarian a continuacton. E17 de septiembre de 1930 la prensa anunci ‘el golpe de Estado, sustib'o spe: JUL OMENTE CELEBRA TODO EL PAIS sore EL TRIED ROTURDO DE LA REVOLUCM roe a Tre concar a Ca MAIMPHoRa 2 aie Corporativismo. Tendencia politica que concibe que las divsiones naturales de la sociedad son los grupos identificados por actividad econémica. Se opone al liberalism, que entiende que la sociedad estd compuesta por individuos. Fasdsmo. ‘Movimiento politico y social fundado en Italia por Benito ‘Mussolini después de la Primera Guerra Mundial. Diversos aspectos de esta ideologia ~como el Estado corporativo~ se extendieron a otros regimenes pollticos de! mundo, ee Historia WAS oa Escaneado con CamScanner ) 6 maken Seypevsidente, Enngue Martinez, aconsejaron + do ebligar a renunciar El presidente, que s= eeeywtrata con heeneia a raiz de una enfermedad que So tena portrado en su casa de la calle Brasil y que desco- eee ln masritad del peligro, acepté la sugerencia de sus. 8 Yregoney cubstewradores y separ a Dellepiane, con lo cual el gobier: nese quedo sin su principal defensor militar Mientras tan to Martine y lox ministros Gonzalez y Oyhanarte negocia- e despla- een 8 propio favor con la oposicién tn posib memento de Yrwoy En In madrugada del 6 de septiembre de 1930, la columna revolucionaria inicié su marcha. En sumayo- mulitar era muy escass (aj 1 orden de represién desde el Poder Eyecutivo, qu 1 fue impautida, Como si se tr tara de un paseo, la column revolucionaua se acered ala Casa de Gobierno, ingresé en ella y reclamé la renuncia del vicepresidente en ejercicio, S6lo una breve esearamu- © produjo cerca del Congreso, cuando un puitado de nilitaites radicaes dispard sobre la columna, Un peque- . empwyén basté para derribar a un gobierno que nadie ne preocupé por defender. al gol uru y Justo Uribure y——— ble de ta revolucién, Uribury Como ee mié la Presidencia el mismo dia 6 de « fern ‘A partir de entonces, re poner una reforma constitucional que sie mn en este pr corporativista. Su obstinac 10, que ny logré concretar por falta de apoyo, Pronto Cej6 en ey, idencia su escaso poder real y permitid el crecimienty qe Ia figura del general Justo, su principal opositor, Justo reivindicaba la Constitucién y reclamaba el in. mediato llamado a elecciones. Ademis, se habia ocupa. do de colocar a oficiales que respondian a sus érdenes cen el mando de los principales regimientos, y gozaba del apoyo de los partidos que habian adherido al golpe de Estado, que se apartaron de Uriburu y formaron la Fe. deracin Democratica. Este partido se perfilaba como el apoyo a la candidatura a la Presidencia de Just. A comienzos de 1931, Uriburu y su ministro del Inte rior, Matias Siinchez Sorondo, disefiaron una ofensiva contra Justo, que consistia en lamar a elecciones para normalizar los gobiernos de varias provincias, y de esa ‘manera acercar al gobiemo a los partidos conservadores provinciales. El plan comenz6 por la provincia de Bue- ‘nos Aires: el Partido Conservador de Buenos Aires apo- 6 la iniciativa, renuncié a la Federacién Democritica y se moviliz6 activamente durante la campaia para las elecciones. Sin embargo, fue derrotado estrepitosamen- te por la UCR el 5 de abril de 19831, de modo que la ma niobra de Uriburu terminé en el mas completo fracas0. Agustin P-hsto y J Feb Unbury En €! grup en Fata y Jose Feta Uhuru! b> glpata commergian do lineata ta. y la boerads por date soos ena NT 28 or algunos hstoviadores ean ae PO Uniburu, de tendencia fsc 1a", pues no Ousaba en Eup es MeLOdoN Lon Vaden emda pet ‘65 Como “la linea de la democracia fraudule™ lemoci itica argentina ‘Gentina- para ganar las elecciones. Escaneado con CamScanner 4 fi peel ese auto, el teniente coronel Grego: rio Pomar; creyendo contar con el apoyo de: Justo, in una sublevacin militar en cae ae a Lriburn, La sublevacisn puclo ser eprintila sole pone Justo retind Su Apoyo a iitimo momento. Bete heels stl apoy 10 momento. Este hecho puso en evidencia que el Ejército no respaldaba a Uriburu, pues la fraccién radical de la fuerza queria de- rrocarlo y el resto respondia a las érdenes de Justo. A partir de este momento el presidente y su gobiemo que- daron al servicio de Justo, y como consecuencia, Uribut rn anulé los comicios del 5 de abril, lam6 a elecciones generales para el 8 de noviembre de 1931, y, finalmente, prohibié la candidatura cle Marcelo T. de Alvear, que ha. bfa sido proclamada por la U Ante esta circunstancia, y Inego de grandes discusio- nes, el radicalismo decidié lamar a la abstencién es decir, a no participar en los comicios, Quedaron, enton- ces, dos candidatos en dispitta: Justo frente a Lisandro de la Torre. El primero era apoyado por el Partido Radi- cal Antipersonalista (organizado por Vicente Gallo desde 1924), por el Demécrata Nacional (una coalicién de va- rigs partidos conservadores provinciales) y por el Socia- lista Independiente. De la Torre habia establecido una alianza con el socialista Nicolds Repetto, denominada Alianza Demécrata Socialista. Sin embargo, esta alianza s6lo tenia fuerza en Capital Federal y en Santa Fe, y ~con la abstencién radical nada se opuso ala victoria de Jus- to. Las elecciones estuvieron marcadas por actos de vio- Jencia y fraude en Buenos Aires y en Mendoza, que, en ri- gor, no tenfan como objetivo central perjudicar @ la Alianza sino principalmente ajustar cuentas entre Jos mismos partidos justistas. 9 es del 8 de noviembre de 1931 ° info a la férmula Justo-Roca, jos sobre la fore Las elec dieron eb ‘que obtuvo 606,000 suf mula De la Torre-Repetto, que alcanzé 490,000, La candidatura de Alvear fue ve~ tada y el partido radical se abstuvo de Participar en los comicios. IN P. Y, %, El camino hacia la democracia fraudulenta La Presidencia de Justo transcurrié en el marco de una situacién politica muy compleja que ~sumada ala crisis econémica— gener6 un clima de mucha tension durante todo su gobierno. Los problemas del justismo En el seno del gobierno nacional se produjeron permanentes conflictos por conseguir espacios de poder entre los conservadores, los socialistas in- dependientes y los antipersonalistas. Los conserva- dores manifestaban un fuerte descontento, ya que si bien cellos controlaban las provincias y habfan aportado la ma- yoria de los votos, fueron evidentes las preferencias de ‘Justo por los antipersonalistas y los socialistas indepen dientes a la hora de formar su gabinete. Asimismo, no fal- taron en es0s aiios los conflictos internos violentos en el seno cle cada partido, como el que sucedié en el conser- vadurismo bonaerense que terminé con el derroca- iniento del gobernador Martinez. de Hoz. De todos mo- dos, en el Parlamento, las bancadas de los tres partidos se comportaban como un iinico bloque. En este ambito nacié la idea de formar una agrupacién de nombre “Concordancia’, aunque esta iniciativa tuvo un éxito muy parcial ya que sélo funcioné plenamente en los co- micios presidenciales de 1937. Propaganda ‘electoral de Justo. Caricatura de la época aparecida en Caras y Caretas, ‘que alude a la “cocina” de la politica nacional. tos socalistas se preparan para votar durante las Historia WAT tlecciones de 1931. a Escaneado con CamScanner Los problemas en el radicalismo El radicalismo se habia apartado del sistema in pugnando la legitimidad de todo el régimen, aunque : Alvear las posiciones en cl partido estaban dividida y buena parte de la dirigenc! go pretend no sélo mediante tencién; los sectores vés combativos preferian como sa mientos armados, y otros dirigentes pI alos comicios. Los sectores radicales combativos, aliados con algunos militares, planearon y Hevaron a cabo vs rios levantamientos armados durante el periodo. En diciembre de 1932 fue descubierta y desbaratada una conspiracién radical encabezada por el teniente corone! Atilio Cattaneo, hecho que Justo aproveché para declarar el Estado de sitio y detener a los princi- pales lideres del partido. Un aio més tarde, mientras sesionaba en Ia ciudad de Santa Fe el Comité Nacio- nal de la UCR que decidfa mantener la abstenci6n, es- tallé en las provincias de Entre Rios y de Santa Fe otro levantamiento encabezado por el teniente coro- nel Roberto Bosh. Nuevamente, el movimiento termi- 1n6 derrotado y los dirigentes radicales fueron encar- celados 0 enviados al exilio. ‘Aquellos sectores que promovian la concurrencia a elecciones basaban su postura no sélo en el escaso apoyo que los ciudadanos habfan prestado a la abs- tenci6n en las elecciones de 1931, sino también en las criticas que esta actitud despertaba en la mayor parte del periodismo y, sobre todo, en los riesgos que corria el partido de fracturarse y perder su red de patronaz- go y control electoral si se mantenfa esta medida du- ante un periodo prolongado. Por su parte, Alvear advertfa que Justo sacaba ven- taja del rechazo que generaban los levantamientos ra- 148 Historie aos aso apoyo popular de la abstencigy, ro aun asi no encontraba una soluci6n. A partir qe ero am gapendieron las acciones armadas YS con, probé una baja abstencion e 3S elecciones nacion, roe jltivasy también un descenso en el nivel de |, al, Esto fortaleci6 la posicién de tog violencia electo! froderados y de los concurrencistas. dicales y del ese osicién legal ais epoa son legal -es decir, Ia que habia concurndg a los comicios y ocupaba cargos Tepislativos~ era la + hanza Demécrata Socialista, que controlaba la gober, aign de Santa Fe y una bancada legislativa minor, rata oposicién no representaba un grave Problema para Justo. Por el contraro, su presencia era funda rental, porque se transformaba en un argumento de peso en favor de la legitimidad desu goblemoy en con rene las eriticas radicales. Por esta razén, los Justis. tas accedieron a dar cierta fuerza a esta oposicidn Tegistativa y aprobaron varias leyes de su autoria, La vuelta de la UCR y la sistematizacion del fraude ‘A fines de 1934 la situaci6n del gobiemo era algo més distendida. Las peores consecuencias de la crisis econé- ‘mica parecian superadas, y la confusion politica del radi- calismo se veia incrementada por la muerte de Hipdlito Yrigoyen en julio de 1983. Durante el afio siguiente crecié la presin concurrencista a las umas, favorecida por a ac titud del radicalismo tucumano, que habia decidido desco- nocer a las autoridades partidarias y participar con éxito de los comicios de marzo de 1934. En este marco, nadie se sintié sorprendido cuando el 2 de enero de 1935, el Co- mité Nacional levanté la abstencién. Esta decisién complied nuevamente al gobierno, y2 que si bien el regreso de los radicales a las elecciones st ‘ponia cierto reconocimiento a la legalidad del régimen, también reinstalaba el problema de enfrentar a un rival po deroso. Las consecuencias fueron una nueva irrup cién generalizada de la violencia politica y, desde € oficialismo, la implantacién sistematica del fraud' electoral. Durante 1935, la violencia politica dejé un saldo de vt rios muertos. Si bien se manifesté reiteradamente en b elecciones de gobernadores que se realizaron en vali provincias, tuvo su maxima expresién en el mismo recil to del Senado, en el marco del escandalo de! comercio¢ cames, que tenia en vilo a la opinion piblica. Mujeres militantes de la UCR manifiestan su apoyo a Alvear en 1936, Escaneado con CamScanner La década infame | Jalonada por escandatos de clon, fraudes electorates y vielen) | politica, la década de 1 como “la década infar Acto elecclonario en ta Aires en 1935. La violenclo, ‘aban sistematicamente tas que re- amere ta Argenti- Figuras de Roca y relacionadas con jon de carnes. El aeacion de 12s car "fon varios actos re en el asesinato funcionarios del gobierno de Justo esta- cados en una gigantesca defraudacién al mpeviada con el comercio de carnes, que fue oie prineipalmente por el demécrata progre- Le iro de la Torte. El 23 de julio, en medio de fe de palabras con el ministro de Agricultura, a, un oscuro mat6n y militante del conserva- inepar6 contra De la Torre, quien salvé su vi- ‘a su corteligionario y senador electo por ee ‘Enzo Bordabehere. Bordabehere cubrié a De Spe con su cuerpo y murid instanténeamente ihaxciente agresividad politica se manifest6 también apssemitica persecucién del oficialismo a los co- faisus. BI régimen tal como lo harfan en el futuro ‘csphiemos encabezados por militares- solia caracte- tadeesta forma no sélo a los partidarios de esa ideolo- {aso también a otros opositores. ‘eda esta violencia se combinaba con el fraude ‘kctoral. Una vez. levantada la abstencién, durante los ‘Fours meses de 1935, el radicalismo habia ganado las #emaciones de Tucumén y de Entre Rios tenia buenas ‘yecivas en las importantes elecciones de Cérdoba y ‘Buenos Aires a celebrarse a fines de ese afio. En Cér- 4a, que estaba gobernada por una fraccién conservado- ae Tepudiaba el fraude, la victoria fue para el candida- ‘4 UCR, Amadeo Sabattini, En cambio, en Buenos ts se inauguré una modalidad que en adelante ‘atria gran éxito: el fraude a gran escala y sin disi- ‘Adiferencia de otras provincias donde se procura- | ios # seul 80 es conocida Central de la compatia elect ympafia eléctrica CHADE. En 1936, a propésito de la renovacion de la con cesign dela CHADE, ccuaron fuerte denun- las de corrupcion que invol on 2 de corrupcén que involucaron a politicos wa violencia, que de varios partidos, aunque nunca fueron con Provincia de Buenos Yel fraude se apli- 7 “ durante la décade, especial en la provincia de Buenos Alvey, pletamente probadas ba ocultar y negar el fraude, en Buenos Aires era practica comin el voto cantado, por el cual el votante se veia obli- gado a proclamar su voto ante la atenta y amenazadora mirada de matones y policias. ‘Como no podia ser de otro modo, el conservadurismo gané las elecciones en la provincia de Buenos Aires ¢ im- puso como gobemador a Manuel Fresco, un activo simpa- tizante del fascismo italiano y del nazismo aleman. En las elecciones legislativas de 1936 el fraude también se generalizé pero, de todos modos, no al- canzé para evitar que el radicalismo junto con: los socialistas y los demécratas progresista se queda- ran con la mayoria en la Camara. Esta nueva mayo- ria se negé a aceptar la incorporacién de los fraudulen- tos diputados bonaerenses y, como consecuencia, la. CAmara no funcioné durante todo ese afio. Mientras Jos diputados radicales se mantenfan firmes en esta oposicién, algunos concejales de la ciudad de Buenos Aires del mismo partido se aliaron con los conservado- res para aprobar unos polémicos contratos con las compajiias privadas de electricidad. Estos concejales, que estaban respaldados por Alvear, recibieron gran- des sumas de dinero a cambio de la aprobacién. El fraude se repitié masivamente en las elecciones presidenciales de 1937 en las que fue consagrada la f6r- mula de la Concordancia -el radical antipersonalista Ro- berto M. Ortiz y el conservador Ramén S. Castillo— sobre la radical, encabezada por Alvear. Historia 1 Escaneado con CamScanner Orti: Justo habs ila salida del fraude? pensado en Ortlz como st sucesor, DOF propio y porque Pre xis de él, su tegreso a la Presidenciit 10, Ortiz tenia otra idea cuya él 1 al fraude electoral, En 1939, con apoyo de los radicales y de un importante sector del Ejervito, decidid atacar este problema, lo cual fue consi: derado por Justo y por los conservadores como una tral: que éste era tenia digit en 1943, Sin em ve era poner La gran batalla contra el fraude se libré en Ia pro- vinein de Buenos Aires, donde el gobernador Manuel Fresco combinaba las pricticas fraudulentas con una politica social muy activa, orientada a conseguir el apo~ yo de los sectores populares y de los trabajadores. En febrero de 1940 se vot6 para clegir al sucesor de Fresco yy -con el fraude instalado- nadie dudaba de la victoria del conservador Alberto Barcel6, caudillo muy popular de la ciudad de Avellaneda. Mientras se escrutaban las a cleceién a gobernador (ta- que llevaba muchos dias), se cele- braron en la misma provincia otros comicios para elegir diputados nacio- nales. Estos comicios fueron fiscali- zados y Fresco no se animé a eject tar el fraude. La UCR resulté gana- dora y Ortiz -con este apoyo- in- tervino la provincia y anulé las anteriores elecciones para gober- nador, que si habian sido fraudu- Ientas. Los conservadores ~que se sentian traicionados~ comenzaron una campa- iia de criticas al presidente, que incluy6 la denuncia de una serie de irregulari- dades cometidas por el Estado en la compra de unos terrenos en el partido de Palomar. La campaiia no tuvo éxito, pero lo que no lograron las ceriticas lo consigui6 una diabetes, que desde meé- diados de 1940 oblig6 a Ortiz a tomarse reiteradas licencias y acabé con su vida en julio de 1942, Asf Castillo, que era un entusiasta partidario del fraude, pas6 a ocupar la Presiden Caricatura del presidente Ortiz en Caras y Caretas. Tomando una caractelstica de su Vida privada -el gusto por Ia comida-la ca- ricatura muestra el distanciamiento de los conservadores que Ortiz manifesto cuando asumi6 la Presidencia, Historia tpn estos aos, el impacto de la Segunda Guerra N,, iaticiada en 1890 eontsbuy a agudizar la Polat sate, Ante et concto ico, CASO MANO Ly, ral rrmitia sostener 1as DUENAS relacion in soste Felacioney tralidad, que Ie Pel con los briténicos ~¥a an : alos barcos argentinos podian seguir levanido my srs ala islas, ¥ al mismo tiempo Cn los oc, espatistas del Ejereito que admiraban a la Aleman, aba sumar el apoyo de €st08 itime Tustarse de encima la tutela del ex presente Justo, =i Ta muerte de Alvear, en marzo de 1942, ¥ lade Jus rode 1943, dejaron a Castillo sin rivales imporay oy el presidente se prepar6 para ciercer el trade partidario de Tos Aliados. Esto alarmé a los grupos rq Pronalistas del Ejército que, muerto Justo, dominaban por completo lainstituci6n. Ast, el 4 de junio se prod, Jo un golpe de Estado encabezado por el ministro de Guerra, el general Pedro Ramirez, el primera xr el Ejército en forma institucional, al ser la Argentina una nacgy nat nazi. Castillo espe! enen realizado po! ico Escaneado con CamScanner etal hace pie en la economia Ambitos pro. aS quiet “reno una crisis Ananciera en ae ripidamient SC Extends a log oie So significa que, adem dle t x8 odujeron clerres de frien srs SemANAS, la depresién e oa buen parte del nunc, a getiny la crisis evidencig @ dates ane 18 Economia venta insinne sd primera Guerra Mundial, A partiea 1029, mis intemaconales 8 retiraron bruscamnte yo als ereados extranjeros. De inmediato ee met pals oes SINOMAScrteas, como lene oie sesempleoy Ia retraecién del constimo, que Saen sbre todo de productos importades he ‘ein consumo de productos importades, a po silo positiva por el alivio que significa peng pednsa comercial la disminucién dels inportacionss vecabs is ingresos del Estado, que se apoyaban ma. acy ee se 1 magritud de la ersis no permit das so. yelineces cad de establecer cambios profund sats latitud inicial del gobiemo de Justo fue tar scowls ie sus antecesores, Yrigoyen y Uribunu, ae jgsarun los rastos del Estado y se lanz6 el Empréstito pantico -bonos del Estado que devengarian intercses. gersalté ser un completo fracaso, Posiblemente, la tink. camalda destacada fue el control de cambios, puesto avigenca en octubre de 1981 y que, a través de la desre. ‘vin gubemnamental del precio y de la cantidad de mo- ‘xi extranjera en circulaciGn, se transformaria en una ‘eranienta importante para las politicas financieras del ‘sto desde ese momento en adelante. "eonémica tani increments ‘mani los y signi- anueva politica 411033, uno de los dirigentes més destacados del Par- “Sccialista Independiente, Federico Pinedo, se hizo (SB 4XlMinisterio de Hacienda e impuso un nuevo rum- 22tpoltica econémica del gobiemo. Los puntos clave {2 oliica fueron; el eambio en el papel del Esta- ‘ue comenzé a intervenit para regular la econo- [i'deme pautatino de a economia nacional (es decir, Nnucién de las relaciones econdmicas con ott0s le defensa de los productores tradicionales (los “uatios) y el refuerzo de la relacién bilateral con Sg quill Esta politica siguié la tendencia de las me teat itstrumentaron otros gobiemos del: mundo fre me ‘“'sis, sobre la base de las ideas de! ecoriomista i i Manifestacién de desocupados en los Estados Unidos en 1930. slés John Maynard Keynes, y marcé el comienzo de una serie de cambios profundos, que caraterizarian en adelan- te el funcionamiento de la ecohomia, (ae Control de cambios. Regulacién del precio y de la cantidad en circulacién de /a moneda extranjera J. M. Keynes. Economista inglés (1883-1946). Entre otros trabajos, Keynes publico en 1936 su obra Teoria general del empleo, el interés y el dinero, en la cual sostuvo que el Estado debe intervenir en el mercado. See Historic Escaneado con CamScanner El intervencionismo estatal EI intervencionismo estatal es una tendencla eco- Romica, en el marco de la cual el Estado adopta alt as medidas financieras y crea una serie de institucio- 'es, con el fin de controlar el flujo de capitales apoyar a determinados sectores de la economia tambien de mej nanciamiento, En In Argentina de 1930 los ingresos del Esta- do se habian desequilibrado, debido a 1a brusca caida de la recaudacién de los impuestos de la Adua- ha pues, como vimios, no ingresaban productos impor- tados- y por la desaparicién casi total de los créditos extranjeros. Esta situacién se vio agravada porque, @ diferencia de 1a casi totalidad de los paises del mundo, la Argentina se negé a suspender los pagos de su deu- da extema. Para subsanar esta dificultad, se aprobé un impuesto interno a las ganancias (que permitia que el Estado obtuviera ingresos de otras fuentes, ademas del comercio exterior) y se crearon instituciones de con- trol como, por ejemplo, el Instituto Movilizador de In- versiones Bancarias y el Banco Central El Estado también intervino para paliar Ia drés- tica cafda de los precios internacionales de los pro- ductos primarios, que afectaba las tradicionales ex- Portaciones argentinas. Esta caida se vela agravada Por una habitual reaccién de los sectores agrarios ante ella, pues cada productor enfrentaba la baja de precios aumentando su produccién individual (para sostener su nivel de ingresos) y, como consecuencia, la oferta global también crecia presionando ain mas la caida de los precios. Para que el Estado pudiera controlar esta reaccién, se creé una serie de entes reguladores, como la Junta de Carnes, la Junta de Granos 0 la de Vinos y Algodén, cuya tarea era comprar la produccién a pre- fijos y, luego, regular la cantidad que se voleaba al mercado, incluso a costa de algunas pérdidas. Esta ac- titud oficial de proteger las exportaciones evidencia el poder politico que tenian los sectores agricolas. Finalmente, otra forma de intervencién estatal du- rante el gobierno de Justo fue la implementacién de una vasto plan de obras piblicas, entre las cuales se destacé la construccién de rutas y caminos en todo el pais, gestionada por la oficina de Vialidad Nacional, creada para ese objetivo. Este tipo de obras, que con- firmaba en parte la victoria del transporte automotor por sobre el ferrocarril, tenfa por objetivo inmediato aumentar ¢1 nivel de empleo y, por consiguiente, el de! consumo. Fl aumento del consumo mediante el inere- nento del gasto pliblico es uno de los mecanismos de reactivacin més importantes propuestos por Keynes, y fue aplicado en muchos otros patses, sector externo La crisis alteré todos los circuitos mundial Med eg. as finanzas. El eierre de las econom,, mercio y de In aplicacion del proteecionismo provocé una reaceyy treeralada, En 1832, Gran Brea yet resto dea fads de a Commonwealth Se reunieron en a Coen cia Imperial de Ottawa, donde acordaron privileyy omercio entre los pafses miembros. Por consiguen Inglaterra disminuy6 la cuota de productos prin’ rios importados de la Argentina, en particular ia q, cearne, en favor de los patses de su impetio, coma ane tralia y Canad, La gravedad de la situaciGn era tal qe, Justo envi Londres al vicepresidente Julio A. Roca, jo) al frente de una delegacién, que en mayo de 196, ‘m6 un tratado con el ministro inglés Walter Runcimay, Elacuerdo, que retomaba las demandas de bilatera, lismo con Gran Bretaiia de Ia década de 1920, tye ampliamente desfavorable para la Argentina, A cary, bio de que Inglaterra mantuviera st cuota de came com, prada a la Argentina, nuestro pais se obligaba a gastar las divisas obtenidas por sus ventas dentro del drea de a libra, con lo cual los ingleses se garantizaban mercados seguros, para sus propias exportaciones y servicios. Ademés, Roca se comprometié a dar un “tratamiento benévolo” a las em. presas briténicas, lo que en la prictica, significé asegurar los intereses cle ese pafs sin que importaran los métodos, Caricatura de la época aparecida en Caras y Caretas (4 Se refiere al dominio inglés de la economia mundial. Escaneado con CamScanner La repercusién local del tratado resulté muy des: favorable: la oposicién socialista, por ejemplo, lo ent 6 porque contribufa a aumentar los precios de los bienes de primera necesidad también fue repualiado por quienes enarbolabaun un creciente sentimiento nactonalista y an. simmperialista y denunciabaun la magnitude los intereses britinicos en el pais. Mas espectacular fue la discusion que enfrenté a los diferentes sectores del negocio de la came para ver quién debia pagar los costas de la crisis, Los grupos miis beneficiados por el tratado fueron, como sucedia desde la primera posguerna, los frigorficas y los grandes estancieros dedicados al engorde. Los pequetios cabaiteros eriadores elevaron ripidamente su voz de pro- testa y encontraron al senador demécrata progresista Li. sandro de la Torre como su mejor vocero, Desde su ban. ca De la Torre atacé toda la politica del gobiemo pero, a medida que avanz6 en sus investigaciones, sacé a la luz una gran maniobra de corrupcién por la cual los grandes figorificos evadian el pago de impuestos. El escéndalo fue imparable cuando en unas cajas embarcadas en el bar. co Norman Star, que supuestamente llevaba came conge- Jada, fueron descubiertos libros de cuentas de las empre- sas, que probaban que estas empresas practicaban una do- ble contabilidad. La situacién se torné todavia mas grave, cuando se hizo evidente la complicidad de los ministros de Agricultura, Duhau, y de Hacienda, Pinedo, en este desfal- co contra el Estado. El esedndalo leg6 a su punto culmi- nante con el asesinato del senador Enzo Bordabehere, pe- ro este incidente también puso fin al debate. Otras consecuencias del tratado también fueron objeto de discusién politica, en particular aquellas Cotda de precios. ‘Cada del consumo internacional | = La Plaza de la Republica en la ciudad de Buenos Aires a princi- piios del afio 1936. A partir de ese ario comenz6 la construccion Jel Obelisco, Tiempo despues se ensancharian la Avenida 9 de Julio y la calle Corrientes. vinculadas con Ia participacién de capitales britani- cos en servicios piiblicos como los transportes. Las empresas inglesas de tranvias Anglo enfrentaban una agresiva competencia por parte de empresas de automo- {ores estadounidenses, que eran beneficiadas por la politi- cea de reformas urbanas y viales del gobierno. A través de la creacién de la Corporacién de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires se intent6 acabar con esta competencia y favorecer a los tranvias ingleses, pero a la larga esta cam- afia fracas6. Esto fue asf porque aun todo el respaldo po- Ltico del gobiemo al bilateralismo no podia detener el pro- eso de decadencia del poderio britanico ni tampoco la tendencia ala definitiva victoria del transporte automotor que beneficiaba los intereses de los Estados Unidos. ra— » Comparen el cuadro con los de las crisis exter- nas de 1914 y 1921 que aparecen en la pagina 133 del capitulo 10. ~ 2Qué diferencias y si- militudes encuentran? [aS UOR UTI » Miren y analicen la pelicula Asesinato en el Senado de la Nacién. = Enumeren los hechos histéricos y los perso- najes que se presen- tan, y ubiquentos en e! texto de este capitulo. . storia 163 so Escaneado con CamScanner La industrializacién sustitutiva La falta de medios para aftontar tos gastos y ls ob gaciones del Estado -generada por la caida dle has exDOr taciones- y la ausencia de enitito internacional tivieron como contrapartida una drastiea disminuctin de las Importaciones. Las medidas dle emengencia tomadas centre 1850 y 11441, euyo destino era paliar et défieit ce la dalanza comercial, acentuaron esta tendencia. Sin em dang, Ia suspension de las importaciones dejaba sin tender la demanda de un importante mereado local de paxtuctos de consumo masivo. Para dar respuesta & este mercado, fue creciendo Ia actividad industrial Jocal que, en tanto, pasd a ocupar el espacio dejado por tos proxtuctos extranjeros y que recibié el nombre de “in- austria sustitutiva de importaciones” Este proceso se vio alentado por la amplia disponi- bihdad de mano de obra barata y de capitales, muchos de los cuales habfan sido acumulados por la actividad agrana y se desviaron hacia la industria debido a la cri- sis de ese sector. Tal fue el caso de la empresa Bunge Born, que instalé la textil Grafa, y de otras empresas co- mo Tomquist y Leng Roberts. Fue justamente In industria textil Ia que experi- menté el crecimiento mis significativo, cuya conse- ‘cuencia fue el despegue de la produccién de algodén en el Chaco, Siguiendo con su habitual estrategia de insta- lar sus empresas en otros paises, también invirtie- ron en este sector importantes empresas norteam ricanas como Anderson Clayton, Jantzen, Sudamtex y Ducilo. Los estadounidenses también invirtieron en otros rubros destinadlos at la produccién de articulos de consu- mo masivo (las llamadas “industrias livianas"), como por * te eamgeente eves be sgn y vars etna Aseria Kits Valea Ht Ss wats eer Baas Kae, pnb, Durante la década de 1930 se registr6 un notable un notable aumento la produccién testi. [sto se puede medi observande larcos tumnas del cuadro Que indian el capital invertido y el valor de taproduction No creel momevebe eneee cininton, tive lugar un ues de concentadon delusion eee Huson as empresas Phileo, Union Carbide-Evere, crit Year, Firestone, Johnson y Johnson, AbbOL y Pong” oN grons industrializadas se cOnCentraron ey cimand de Buenos Aires, en el Gran Buenos Aire,» cinvge zonas rieas del Litoral, reforzando el deseqyy et Mmglonal que ya habia generad 18 economia aoe preadora. Esta Tocalizacién se expliea por Ia necesing true tenfat las empresas de estar cerca de sus Mercafog Paturaimente, 1os mercados més Convenientes ery Jquellas zonas que habfan sido beneficiadas por el crag, miento de la economia primaria. ‘En an principio, Ia industrializaci6n Sustitutiva no fye apoyada pore Estado, que estaba més preocupad poy garantizar los mercados a la producci6n agraria que por Aentar innovaciones, € incluso se iniciaron algunas ac. ‘Sones oficiales destinadas a detener el proceso. Sinem, hango, a medida que su fuerza resultaba evidente y surgian voces en su apoyo, Ia actitud oficial y lade ins élites fueron cambiando. Un signo evidente de es. te cambio se produjo en 1935, cuando el gobierno instr menté un minucioso censo industrial destinado a cono. cer las caracteristicas y la magnitud del fendmeno para, de esta manera, orientar una politica de apoyo moderado mediante créditos y aranceles. ejemplo, El plan Pinedo Enel ato 1934, muchos observadores optimistas con- sideraban que la economfa argentina ya habia superado los principales problemas ocasionados por la crisis. Esta sensacién fue confirmada entre 1935 y 1937 por un au- mento de la demanda internacional de maiz, a causa de una importante sequia que se produjo en los Estados Uni- dos durante esos aiios. El estallido de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939, y la amenaza que signifieaban los submarinos alemanes para el comercio del Atlantico desataron una nueva crisis externa, debi do a las dificultades que existian para conseguir bodegas. Aunque esta nueva crisis no fue tan intensa co mo la de 1929, porque la economia argentina yano erat vulnerable a los estimulos externas, el presidente Castille volvié a convocar a Pinedo para que se hiciera cargo del Ministerio de Hacienda, Pinedo envi6 un amibicios0 PO Yeeto a la Legislatura, que incluia buena parte de ls didas econémicas a aplicar en tos aiios siguientes &™” las cuales se contaban: tuna mayor intervencion del ES do en la economia, la constnuccidén masiva de vivian Populares, un fuerte estinvulo ata industria, mediate altos y arancetes, y la utilizacién dle materia prima fen nacional, la nacionalizacibn de ts Ferrocaries BE 4 Escaneado con CamScanner putacton de 1a8 bmportaciones proven dhs Unidos y Ha creaci6n de tina zon, le Jos Estas Sin embargo, Ia recuperacién posterior a 1934 a wtruyé Ins redex de la sociedad de € wale por las 1 Vigor alin mayor que el de é probacidn le. do que las nuevas ind ‘proyecto tituir las importaciones se lanzaro de “on Hos palses VeciNOs, EL proyecto, reed foncadas radical ¥ Sockalista, no obtuve | lava y, por tal motivo, Pinedo renun fur ripidamente olvidao, ya que a partir de 1941 tg te sob economia Ingress evo periodo de auge, fie sorecida por la Incorporacion de los Estados Unidos ala Segunda Guerra Mundial y por el fin de alenanes contr los barcos metcantes en el Atkintieo La guerra, ademas, marcé el definitive abandono de politieas de bilateralismo eo fueron suplantadas por los mecay bio impuestos los ataques: Se produjeron a par- lirde In crisis de 1929 provocaron importantes con secuencias sociales, En tin primer momento, tanto la a la de productos importa. los grupos medios y populares, que duran: le los aiios anteriores se habfan acostumbrado aun fluido acceso a los bienes de consumo, Esta sittacién dio lugar a la apariciOn de algunos conflictos protagonizados por los sectores medios, como las protestas contra las tarifas de los transportes y de la electricidad. EI desempleo afecté con dureza las zonas urba- nas, en particular, a los empleados estatales someti- dlos no s6lo a los vaivenes de ta erisis sino también al de las revanchas politicas, como las producidas luego del gol- pede Estado de 1930 contra algunos radicales personalis- tas, Para muchos, se hizo evidente que la pobreza no era simplemente un hecho excepcional dentro de una tend cia al progreso, sino que se trataba de un ras tructural. Una prueba de la permanencia de In pobrezt era el surgimiento de los primeros barrios de emengencia, donde los desocupacios consegufan, al menos, un precario Alojamiento, mis ex Empleada en la Industria del jab6n. el mercado. fuente: Cartén, FL Moreno y Cia ta democracy ‘onsen yy cs Buenos es Fad, 1972 Crecimiento de las industelas y de su perso- nal entre 1935 y 1943. Este cuadro muestra la evolucion de los sala- ios y del costo de vida durante os afos trein- ta. Se trata de un cua- dro de base 100. Esto significa que para hacer ‘mas evidente la compa: racién se fijan arbitra- rlamente en 100 los da- tos de 1929 (que es et ao base). Los datos del testo de los anos se es- tablecen calculando cuanto aumentaron 0 disminuyeron en rela- ion con el ano base. EI ‘método de cdleulo es la regla de tes simple. & través de estos cuadros ‘no podemos conocer las cifras reales, sino las Fuente: Hoshi Matsushita, Movimiento otro variaciones argentina 1930-1915 Buenos ies, Hyspameca, 1986. (e—______ Estructural. En Economia, se dice que un elemento es estructural cuando es relativamente permanente y no producto de circunstancias coyunturales. ——<$<___ Historia 155, Escaneado con CamScanner Las migraciones internas Durante esos aitos, tuve I de migraciones ,€s decir, poblacidn entre distintos puntos dentro del pas. Mien- tras tanto, la inmigracién europe de 1914 La crisis econémien afect con particular rigor Ins zonas rurales del interior det pais. En primer témino, en Ia zona pan peana fueron muy afectadas los poquenios arendatarios que, en muchos casos, se vieron obliga- dos a abandonar sus lugares de rabajo. En segundo térmiino y en esta misma zona, se fue consoli- dando a partir de 1988 la tendien- cia a reemplazar la explotacién agricola por la ganadera, que re- queria menor cantidad de mano de obra. La poblacién sobrante fue trasladandose hacia las z0- nas urbanas en busca de traba- Jo para subsistir. En principio, se instalaron en pueblos y peque- fas ciudades aledaias a las zonas de cultivo, pero la cortiente prin- cipal se dirigié hacia las grandes ciudades, como Rosario y Buenos Aires. En tercer término, algunas provincias que ya habjan sido re- legadas por la economia agroex- portadora, y cuyo principal recur- so econémico eran los fondos ofi- ciales, se vieron privadas de los mismos por el ajuste de los gastos del Estado. Por esta razén, las provincias de San Luis, La Rioja, nbién, un proceso son susttava, Buenos Aires 8 tran, r entro receptor de PODIACIEN. Dey, m6 en ol mayer id inicié una nueva etapa de ta manent 1a Oi erenciaba de la aNteHIOF POTUC esta Ve zacién, que 5° 01 quevos barrios supers IATEAMENte Jog la construcci6n C6 1 nites del distrito de la Capital Fe, tioral y se expandié mas marcad, mente hacia el Gran BUeNOS Aires Eatasituaci6n geners rwiltiples ig ‘caltades, pues 18 €xDIOSi6n pobig. Sonal multiplicé las necesidades y las carencias. Por un lado, Se Pinjo la super. icion de diferentes *toridades entre las de la Capita’ ederal y tay de la provincia y, e420 de la pro. industrializac! ineia, entre Ios diteronies mui. pios,situacién que iO affontar fos problemas de ua ‘odo coordi. nado y global. Por 0° lado, se hi zoevidente la earercis de vivien. das, cuestiOn que "0 por casua dad fue incluida en ei plan de Ping. ido en 1940, Asi come en Los il mos altos del siglo pasado el pro. blema habitacional habia provoca- do la aparicién de los conventillos, en los aitos treinta surgié otra mo. dalidad de vivienda barata y preca- ria, Se trataba de pequefios refu. gios construidos con desechos =por ejemplo, lata, cartén y, con suerte, madera que se agrupaban en terrenos baldios. A estos agn- pamientos, carentes de los mas mi- rnimos servicios ptiblicos, se les dio el nombre de “villas miseria”. Otra diferencia significativa Catamarca, Corrientes y Santiago del Estero expulsaron poblacién durante todo el periodo. En otros casos, donde existfa una actividad Beni econémica relevante, el movi- ‘miento fue doble: las provincias del Chaco (que producia algodén), Mendoza y San Juan (dedicadas a la vitivinicul- tura) y Tucumén (que explotaba la cafia de azticar) fueron a la vez receptoras y expulsoras, segtin el destino particu- lar que le tocara a cada pequefia unidad productiva frente ala crisis. Los desplazamientos fiieron muy complejos y no siem- pre tuvieron un destino univoco, aunque a medida que se consolidaba la gran oferta de empleos provocada por la Publicidad de viviendas, con la urbanizacién de épocas an- teriores fue la fuerte relacién que estos nuevos barrios establecieron con el mundo del trabajo indus- trial, Mientras que la mayor parte de los barrios que se habfan construido en la ciudad de Buenos Aires se asentaban en zonas alejadas del lugar de trabajo ~caracteristica de una ciudad que, ademés, crecia al ritmo del comercio y la administracién-, en las nuevas barriadas la presencia de las fabricas fue un factor fundamental. Esta nueva cultura de trabajo tendria importantes consecuencias culturales J Politicas durante los afios posteriores al periodo estu diado en este capitulo. Escaneado con CamScanner r trabajadores ¥ s:ovimiento ob Uno de los debates «as importantes de la historio. gafia argentina versé sobre Ia interpretacién de las consecuencias que Luvicron las migraciones internas en as actitudes politicas del movimiento obrero orga- rizado. El objetivo concreto de este debate era expli carsila incorporacién de nuevos trabajadores a la in- Porcentele de Rural Urbana mami8s9 mama1895 94 947 Cambios en la poblacién de la Argentina. Mientras que en 1869 la Argentina era un pals predominantemente rural, en 1847 la mayoria de la poblacién vivia en las zonas urbana. sox treinca ineidid en el dustria urbana oneant apoyo que los ius ec: brinearon al peronismo a media- dos de la de: to El debate sobre ci vind La primera tesis con respecto a este tema fue desa- rrollada en los aos cincuenta por el socidlogo italiano Gino Germani, para quien la llegada de los migrantes constituy6 una brusca irrupcién en el mundo del traba- jo urbano, Segtin este autor, esta irrupeién traeria ‘como consecuencia el surgimiento de un fuerte con- traste cultural entre “viejos” y “nuevos” obreros: Germani seftala que los *viejos” obreros ~asociados con la cultura urbana modemna- se caracterizaban por mantener identidades y habitos con fuertes elementos curopeizantes -por influencia de la inmigracién-, por poseer un perfil contestatario y de izquierda, que volca- ban en su forma de sindicalizaci6n, mas combativa. Se- ‘in Germani, los “nuevos” obreros tenian, en general, formas de vida y de mentalidad més tradicionales por st origen rural, y por su carencia de toda ideologia po- Iitica constituian una especie de “masa en disponibili- dad", dispuesta a dialogar con el Estado 0 con cual- ‘quiera que se ofreciera como interlocutor. La tesis de Germani concluye con el argumento de que esta falta de ideologia politica fue aprovechada por Juan D. Perén para conseguir adherentes entre los trabajadores, aiios después del proceso de mi- graciones internas. Diferentes variates de esta tesis de Ger- mani fueron argumen- tadas durante mucho tiempo, tanto por pe- ronistas como por an- tiperonistas, y por lo tanto tuvieron una im- portante difusién. “Elevadores a pleno sol”. Oleo de Benito Quinquela ‘Martin pintado a fines de la década de 1920 (detalle) Historia 157 =o Escaneado con CamScanner Las criticas a Germani Sin embargo, desde los afios setenta, un conjunto de estudios han revisado ta posicién de Germani, s0- bre todo a partir del libro de los socidlogos Miguel Murmis y Juan Carlos Portantiero, Estudios sobre los origenes det peronismo. En general, las criticas a Germani apuntan a dos cuestiones: la primera, ala supuesta distancia cultural entre los trabajadores “antiguos” y Ios “nuevos”; la segunda, a las actitu- des adjudicadas al movimiento obrero frente al Es- tado en la década de 1930. Como hemos visto, una parte importante de los migrantes leg6 desde las zonas mas adelantadas de la region pampeana, donde las condiciones econémicas, sociales y culturales no eran tradicionales, como sos- tenia Germani, sino indudablemente modemas. Tam- bién hemos sefialado que muchos migrantes no llega- ban directamente a las grandes ciudades, sino que an- tes se instalaban en los pueblos y ciudades pequefias y medianas, donde hacian sus primeras experiencias urbanas. Por estas dos razones, aunque hayan exis- tido algunas diferencias entre ambos grupos, el sal- to cultural provocado por las migraciones no fue tan grande. Pero, por otra parte, la tesis de Germani olvida que, una vez instalados en Buenos Aires, los mi- grantes no se mantuvieron aislados de la sociedad que los recibfa, sino que poco a poco se integraban a los comportamientos sociales de su nuevo lugar de resi- dencia: se afiliaban a un sindicato o a un partido politi co, enviaban a sus hijos a la escuela o realizaban pric- ticas culturales urbanas, como por ejemplo, concurrir a salas de cine y a otros lugares de esparcimiento. Finalmente, en el dmbito mas restringido de los sindicatos, la tesis de Germani no explica por qué fueron los sindicatos con mayor presencia de mi grantes internos aquellos que protagonizaron los més importantes conflictos y los que estaban do- minados por los comunistas. Tal fue el caso de la Federaci6n Obrera Nacional de la Construccién, lide- rada por militantes comunistas e integrada por traba- Jadores con escaso nivel de calificacién, que desde 1935 realiz6 importantes huelgas y se transformé, en poco tiempo, en una poderosa organizacién capaz de disputar la hegemonta que hasta ese momento tenfa la Uni6n Ferroviaria. Esta actitud conflictiva sobresale en un perfodo en el cual, globalmente, los conflictos sociales no eran frecuentes, En Jo que respeeta a la relacién entre sindicatos y Estado, hemos visto que desde la década de 1920 la corriente denominada *sindicalista” se caracterizg por negociar con el Estado e incluso recibié el apoyo de varios gobiernos. Por lo tanto, esta relacién entre Bis =a trabajadores y Estado tiene anteccdoates y no puede considerarse una novedad intr POF los mi. grantes y por el peronismo. Sindicalistas, socialist: y comunistas Durante las décadas de 1920 y 1830, los trabaja. dores de la tendencia “sindicalista” establecieron vinculos con distintos gobiernos. En un comienzy negociaron con los sucesivos gobiernos radicales, aun. {que esto no significé por su parte un fuerte comprom. 0 con estos gobiernos, como lo evidencia el hecho de que los trabajadores no manifestaron una fuerte oposi- cién al golpe de Estado de 1930. Luego de una primera reaccién represiva, el gobierno de Uriburu también se vineulé con esta corriente a través del director del De- partamento Nacional de Trabajo, Eduardo Maglione, Mis tarde, las centrales obreras y sindicales (con ex- cepcién de las declaradamente socialistas) respalda- ron las politicas sociales del gobernador bonaerense Fresco, a pesar de su confesa simpatia por el fraude y el fascismo. Sin embargo, la existencia de viejas rivalidades entre los grupos sindicales, en el marco de la pola- rizacién de la politica general, provocaron luchas facciosas entre los trabajadores, que incluyeron la violencia y los fraudes electorales. Esta tensién se vio acentuada por el paulatino crecimiento del socia- lismo y del comunismo (a pesar de las frecuentes per- secuciones a las que se veian sometidos por parte de los gobiernos en la década de 1930) que planteé una fuerte competencia con los dirigentes “sindicalistas’. Namero de huelgs+y parlpontes dee Toor hasta 194 es | pues de un dexeso | de la conflictividad so | cial entre 1925 y 1930 Samet et name aaeelguists sat de 1935 ~aun cuando oS ego aan pico del prime 9 Bierno de Yigore™ Uae ulgns ai tes 155 fern eae ales salariales ¥ no obtuvieron result Seraaitocrs Cea RCrT) aie antes RiGee Feat 99 Can. Senden ypeons ‘m0. Buenos Altes, CLACSO, 1983.” SN — Escaneado con CamScanner Laactuacién del socielismo como oposicién legal al jisismo y la aprobacion ex el Congreso de varios pro- fetos sociales de este partido permitieron el afianza- siento de muchos dirigentes socialistas entre los tra- niadores por sobre los “sindicalistas", que hasta ese pomento eran el tinico grupo que podia resolver con eicacia los problemas puntuales de los trabajadores, por otro lado, los comunistas obtuvieron éxitos im- yortantes en aquellos gremios menos tradicionales los cuales, por su menor importancia, no habian contado ‘on a atencién de socialistas y “sindicalistas", pero «ge comenzaban a crecer a la luz de los cambios que se vivian luego de la crisis, como el citado gremio de bos obreros de la construccién. Appesar de los conflictos entre las tendencias gre- riales, socialistas y sindicalistas afirmaban aspirar a ‘unidad del movimiento obrero. Por su parte, hasta 1835 los gremios comunistas siempre se negaron a pattcipar de los intentos de unidad sindical, dado que «lPartido Comunista, a instancias de los dictados del ‘®biemo soviético, seguia la llamada politica de “cla- secontra clase”, que prohibia cualquier tipo de alian- 22con otros sectores. Cuando en ese aio el gobierno Sniético proclamé la nueva tactica del “frente popu- la anifascista’, y promovi6 los acuerdos con otros Patidos populares contra el fascismo, los sindicatos Comunistas comenzaron a participar en las negoci ones por la unidad. Sin embargo, el “sindicalismo” " aceptaba la intervencién de la politica en la vida Benial. De todas maneras, el acuerdo parecié posible “Manitesacibn, Oleo de Antonio Bern 1934 ~~ en ocasién de ta consemoracion 1936, cuando participaron del act del movimiento obrero e inclusdf téctica del frente popalar fr entre las dirigencias sindical Uéndose con impetu. Al estall movimiento obrero estaba dividi tales sindicales: por un lado, la Cdpte ral del Trabajo (CGT) llamada “Nitmero 1”, de ten- dencia “neosindicalista’, y la CGT “Niimero 2” com- puesta por sindicatos socialistas y comunistas. {Ids conflictos fuieron desarro- Ipe de 1943, el nn dos grandes cen- El fin del consenso liberal El estallido de la Primera Guerra Mundial y la crisis de 1930 generaron en todo el mundo un pro- fundo descreimiento de aquellos parémetros ideo- légicos y culturales que habjan sustentado el apo- geo del mundo burgués anterior a 1914. Este mun- do se basaba en la reivindicacién del pensamiento ra- cionalista y de las ideas liberales en lo politico y en lo econémico, en la confianza en el progreso y en la su- premacia del individuo, en la valorizacién de la econo- mia capitalista y en la biisqueda de regimenes politicos sustentados en los principios de la democracia republi- cana. Obviamente, el prestigio de estos valores e ideas no significaba que siempre se los Hlevara a la prictica, pero a la mayorfa le parecia evidente que, tarde o tem- prano, se impondrian, Escaneado con CamScanner Un mundo de incertidumbres La guerra y la crisis econdmica terminaron con el consenso acerca de Ins ideas liberales ya en radas, y In Argentina no escapé a esta situaclén. Durante los altos veinte ya se habfan manifestado algu- nas reacclones contra esas ideas -aunque no estaban del todo definidas ni tuvieron gran repercusién- por ejemplo, las de ciertos intelectuales que proclamaban Ja decadencia de la sociedad liberal en nombre del na- cionalismo extremo de derecha, como Leopoldo Lugo- nes. Sin embargo, el movimiento de las vanguardias culturales, que se desarrollé durante estos aos en la li teratura y en el arte en general, no adquirié en la Argen- tina el mismo tono de dramatismo politico que tenfan ‘Sus pares europeas. Tal vez, la prosperidad econémica de aquellos afios permitfa pensar que los horrores de la guerra eran fenémenos pasajeros y que las cosas pron- to volverian a su cauce. EI nuevo nacionalismo A partir de 1930 se hizo evidente que el consenso con respecto a las ideas liberales habfa llegado a su fin. Mientras algunos grupos de la élite y del gobierno, todavia se esmeraban para sostener los antiguos valo- res de la sociedad pensando que a tormenta pasaria, para otros era evidente que en adelante el mundo no seria el mismo y que, por Io tanto, era necesario pen- ‘sar nuevos pardmetros y valores para poder explicar ese mundo ¢ incorporarse a é1. Durante los aiios trein- ta, comenzé a imponerse un sentimiento general de fracaso y de hipocresia, alimentado por los cotidia- nos descubrimientos de actos de corrupcién y fraude cometidos por los mismos politicos que en sus discur- sos pretendian sostener los valores de la democracia liberal del pasado. Este sentimiento generé en algunos intelectuales una profunda preocupacién por el desti- no nacional, que se manifest6 en una serie de ensayos que exploraban la realidad con el fin de encontrar nue- vos componentes para redefinir la nacionalidad. Los mejores autores de esta ensayistica, que fue llamada “del ser nacional”, fueron Rad Scalabrini Ortiz, Eduar- do Mallea y Ezequiel Martinez Estrada. Los dos prime- fos descrefan de la posibilidad de obtener respuestas basadas en la raz6n y proponfan, en cambio, como sal- vacion de Ia nacionalidad, las pasiones y sentimientos irracionales. Martinez Estrada, por su parte, no crefa que la Argentina tuviera alguna solucién Esta exaltactén del espfritu Irractonalista.y pastonal dio un Jmpulso a la iden de “nacton’, favo. reciendo Ia difusion de nuevas versiones ’s del naciona- sistema constitucional e instituciona! lel pafs, El na dionalismo de los afios treinta se vie reforzado con ¢} triunfo de esta ideologia en algunos paises de Euro. pa, como Espafa, Alemania ¢ Italia. Paralelamente, ‘como vimos en el capitulo 2, se poputarizé el lamadg *revisionismo hist6rico”, que creia encontrar en laf. gura de Rosas la posibilidad de un destino diferente para la Argentina, destino que habia sido frustrado “segiin esta corriente- por las “traiciones antinacio. ales" de los Iideres liberales del perfodo de la Orga. nizacién Nacional Las ideas nacionalistas tuvieron gran éxito en. tre los oficiales mas jévenes del Ejército, quienes fueron apartindose de los valores liberales, democré- ticos y constitucionales, justamente cuando la institu. cién cobraba relevancia y autonomia como actor po- Iitico: las consecuencias de este cambio serfan pro- fundas en la futura evolucién de la politica argentina La Iglesia catolica también estuvo involucrada en la crisis del consenso liberal. Ya en la segunda mitad del siglo 11x, el Vaticano habia criticado los valores li berales de la sociedad burguesa a través de encfclicas como la Syllabus (1864) y la Rerum Novarum (1891). Estas sentaron las bases del “integrismo”, una ideolo- gia que atacaba el individualismo, el liberalismo y el principio de la soberanfa del pueblo, en nombre de la sociedad tradicional, corporativa y jerérquica, legiti- mada en Dios y en la autoridad de la Iglesia. En la Ar- gentina, desde la Organizacién Nacional, la Iglesia no habia ocupado un lugar central. Sin embargo, duran- te los afios treinta se produjo un notable avance del Poder politico y social de esta institucién, que se ma- nifesté en los multitudinarios actos del Congreso Eu- caristico de 1934, a los cuales asistié también el mis- Mo presidente Justo, como una forma de reconocer él nuevo lugar de la Iglesia catélica, En tanto reaccionaban contra un mismo enemigoY dada la bisqueda comin de elementos irracionalistas Para explicar la realidad, el integrismo catolico se art cul6 perfectamente con el nuevo nacionalismo. No er extrafio escuchar a los obispos atacar con ferocidad 8 ta repiblica y a la democracia en nombre de la “naciot cat6lica”, o realizar apasionados discursos en detest ne Mamaban “Ia eruzaa del angus” ‘lem re 108 tegimenes fascists de _ oo Activa presencia del Vicariato Castre Cuarteles tuvo gran influencia en el cambioide” Vogico que durante esos i Fuerus ees as eine ailos se produjoen EXnaclonalismo anttiberal también se expres6e”®* Farah feetores que no pertenectan ata derecta pouliee Tal es el caso del grupo FORJA, que en un princib® Escaneado con CamScanner «estaba formado tanto por radicales como por intelec- tuales de izquierda, aunque estos tiltimos se apartaron ripidamente. Esta versién del nacionalismo se vincula- tacon el antiimperialismo que atacaba principalmente alas relaciones de Argentina con Gran Bretafia Al mismo tiempo que este universo cultural se fortalecia, todavia se escuchaban voces que prego- naban las ideas liberales. Estas ideas circulaban en periddicos tradicionales -como La Nacién, La Pren- 0 Critica que seguian hegemonizando el mundo del periodismo, y entre los grupos politicos que se identificaban con el polo antifascista internacional, como el representado por los republicanos que lucha- ban en la Guerra Civil Espaitola (1936-1939) y los ali la Edad de Oro del cine argentino Mientras que en la década anterior el cine mudo garantizaba a la Produccién norteamericana el dominio del mercado argentino, Ia aparicién del sonido a partir de 1927 planted, en pocos afios, el pro- ‘ Lee surgié la posibilidad de desarrollar todo el mercado de la llegando incluso a trans- des empresarios de Holly- ‘en la gran cantidad de revis- se circulaban desde los aitos nntino rivalizaban con las 1@ del idioma, De esta forma, I 4na filmografia local, que pronto lideraria América de habla castellana y de Espafia, formarse en un problema para los gran¢ Wood, Un indice de este ascenso fue que ‘as especializadas en el espectaculo, qu Veinte, las grandes figuras del cine arge ®orteamericanas. Exe auge, que dio lugar al surgimier verdadera industria cinematogratfica, s¢ Con altibajos, durante los anos cuarenta. unto de una ‘mantuvo, dos (Francia, Inglaterra, los Estados Unidos y la Unién Soviética, entre otros), que peleaban en la Se- gunda Guerra Mundial (1939-1945). El apogeo de la cultura de masas Una vez superada la crisis econémica, la cul- tura de masas vivié un nuevo periodo de esplen- dor, tan intenso que superé las cifras ya espectacula- res de la década anterior. A la asombrosa cantidad de papel editado en forma de libros, revistas y diarios, debe sumarse el continuo ascenso de la radio y, sobre todo, la aparicién de un fenémeno relativamente nue- vo como fue el cine argentino. Enrique Muifio personiticé 2 Sarmiento en la pelicula Su Mejor Alumna, dirigida por Lucas Demare. Muitio y Demare fueron figuras importantes del periodo de ‘uge del cine argentino, Nini Marshall y Pablo Paitos en una escend dela pelle {2 Mentrora. Nini Marshall fe una dels estrellas dela radio y del cine dela epoca Sus personajes etomatan con humor y maestro ‘oraceritvas dela sodedad de e101 eos Hasuria 161 — Escaneado con CamScanner

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