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eer Roe ne ad Asociacion de Hombres Contra la Violencia AHCV oO seccion| DIBUJANDO CONCEPTOS zEnfoque de género en el trabajo con hombres? wa 2 thevoesboro Ristorco oO Paradigma de {a masculinidad hegeménica Masculinidad "hegemonica” Cc Socializacion — Condicién de género, division sexual del trabajo “Superioridad” masculina waaw Bases fundamentales | Poder de dominio y control, violencia Heterosexualidad obligatoria, Homotobia Salud, Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos Conferencias de El Cairo y Beijing 8 Participacién de hombres en Salud sexual y Salud Reproductiva ta piedra lanzada al agua: Impacto de ia masculinidad hegemonica en nuestra vida y en la vida de las mujeres 9. Para ellas 9. Para nosotros Aspectos a tomar en cuenta en el trabajo de género y masculinidades Suefios alcanzables 10 Reduccion de violencia conyugal, la otra cara del amor 10. Tres categorias de cambios basicos 12. Cambios en relaciones con mujeres, nitez y otros hombres seccion 2 ORIENTACIONES METODOLOGICAS 14 Propesito 14 Contenido tematico Estructur 15. Presentaciones de participantes 15. Prasentacién del tema de reflexidn por el facilitador 16 Pasos a seguir 16 Orientaciones para cierre de roflexién 16 Asuntos organizativos interna de cada sesion | | Intencion organizativa, una vocacion de semilla Recomendaciones para implementacién y facilitacién de sesiones 16 Sobre el grupo 17. Sobre el local indice i 17 Sobre la facilitaciéen 17 Sobre la paniticacion 17 El papel de las mujeres 18 Sobre recursos materiales 18 Marco matodolégico seccion 3 SESIONES 22. Sasién 1: {De dénde viene nuestro machismo? 24 Sesion 2: Division sexual del trabajo 25. Sesion 3: Un asunto de farvilia o "hasta en fas mejores familias” 26 Sesidn 4: Machismo y religion 28 Sesion 5: Medios de comunicacién y machismo 30 Sesién 6: Genero y desarrollo personal 31 Sesién 7: Violencia domestica 33 Sesion 8: Violencia de género 34 Sesién 9. Violencia entre hombres 35 Sesi6n 10: Poder de dominia y control 37 Sesion 11: Machismo y violencia social 38 Sesién 12: Machismo y destruccién del media ambiente 41 Sesién 13: La primera vez 43 Sesién 14: sexualidades masculinas 46. Sesi6n 15: Homofobia 47 Sesién 16: Violencia sexual 49 Sesion 17: Un deseo ascuto, 0 un oscuro objeto de deseo? La pornografia y los hombres 50 Sesién 18: Derechos sexuales y Derechos reproductivos de mujeres y hombres (parte 1) 51. Sesién 19: Derechos sexuales y Derechos reproductivos de mujeres y hombres (parte 2) 53. Sesion 20: El aborto 54 Sesién 2%: Trabajo sexual (prostitucién) 56 Sesi6n 22: Machismo y amor (parte 1) 58. Sesion 23: Machismo y Amor (parte 2) 59. Sesién 24: Ejercicio responsable de fa sexualidad masculina 6t Sesidn 25: Nuestros padres 63. Sesién 26: Nosotros como padres 65. Sesion 27: Paternidad responsable 67 Sesién 28: Comunicacion entre hombres 69 Sesion 29: Comunicacion entre hombres y mujeres 71, Sesién 30: Evaluacion del proceso de reflexién y cambio 73 glosario de género ao bibliografia a2 lecturas it_-hombres de verdad o la verdad sobre fos hombres ientos Imien agradec Muchas personas participaron en la elaboraciOn de esta Guia de Reflexion con Grupos de Hombres. Sélo es posible agradecer a algunas sin cuyo apoyo técnico o logistico este documento no habria sido posible. De esta manera, los autores Pa- tricio Welsh y Xavier Murioz quisiéramos agradecer: Ala comisién técnica, integrada por Verdnica Campanile, espacialista en género y desarrollo institucional, ex-couperante del CIIR en Nicaragua: Lucia Mufioz, ase- ‘soa en género CIIR, Londres; Rubén Reyes, psicologo, miembro y ex-Presidente de la AHCY; Osvaldo Vasquez, CUR, Londres. A) equipo de CIIR en Ia oficina de Managua, Patricio Cranshaw, Representante IIR, Managua; Ninoska Cerna, administradora, ClIR Managua: Ramén Pérez, con- ductor y asistente. A representantes de CIR en sus programas en América Latina y el Caribe y sus equipos de trabajo: Carlos Leiva, Amadeo Baca, Glenda Rodriguez en Honduras; Dina Guerra, Marianela Gibaja, Cecilia Ramirez en Perii; Luis Camacho, Rosa Rodri- guezy Carlos Herrera en Ecuador; Sonia Vasquez, Carlos Garcia, Marivi Arregui en. Republica Dominicana; Carmen Medina y Rebeca Huezo en El Salvador. Al secretariado ejecutivo de la Asociacién de Hombres Contra la Violencia, Jahnny Jimenez, Coordinador de Capacitacion; Eddy Moncada, Administrador; Doris Ruiz, asistente administrativa. Armujeres y hombres participantes en cursos de género y masculinidades realiza- dos en Honduras, EI Salvador, Republica Dominicana, Pera y Ecuador entre el ano 2000 y el 2003 ‘A miembros del Grupo de Hombres Contra la Violencia de Managua cuya expe- riencia organizativa de procesos de reflexién de los ltimos 11 afios inspiro y mo- tivé la realizacién de este trabajo. Finalmente af trabajo del movimiento de mujeres en el mundo, especialmente en Nicaragua, y sus esfuerzos ploneros por generar procesos de reflexién en la so- ciedad alrededor del género y las relaciones justas entre mujeres y hombres. agiadecimientos ith Con esta guia el propésito es facilitar espacios de re‘lexién entre hombres en te- mas sobre género, masculinidad, violencia, sexualidad, salud sexual y reproducti- va, patemidad y comunicacién interpersonal. Su contenido y enfoque se basan en el trabajo conjunto de| Programa Regional de Masculinidad del CID-CIR y ia Asoclacién de Hombres Contra la Violencia de Nicaragua y esta dirigido a: 4 Hombres egresades de procesos de capacitacién en género promovidos por el CID-CIIR en Honduras, Ei Salvador, Republica Dominicana, Ecuador y Peru: entre marzo 2000 y junio 2003, sus arganizaciones y organizacio- nes afines. + Grupos de hombres organizados y /o en proceso de organizarse alrededor de la temstica de oénero, masculinidad y violencia en Nicaragua y otros paises de América Latina y el Caribe. Zz presentacion Esta guia también puede ser herramienta para otras orgenizaciones y personas interesadas en promover la reflexién y el cambio entre hombres, tales como: + Organizaciones de la sociedad civil en paises de América Latina y el Caribe que promueven la inclusion de hombres en su trabajo de género. + Entidades gubernamentales /estatales que buscan sensibilizar a hombres sobre la tematica de género, masculinidad y violencia. + Grupos de jovenes organizados alrededor de otres tematicas como la cultura, ol medio ambiente, ef deporte; universidedes, colegios y escuelas privadas y piblicas Hl trabajo sobre género y masculinidades es reciente, quienes utilicen esta guia pueden erviar reflexiones, criticas, aportes y sugerencias. De esta manera, pode- mos contribuir a la construccién de una masculinidad sin violencia, con el sporte de todos. presentacion v cEnfoque de género en el trabajo con hombres? Breve esbozo histérica Durante décadas, las mujeres de forma organizada trabajan por un cambio def sis- tema machista imperapte, un cambio que transforme la condiciGn y posicion de género de las mujeres. Su trabajo se enfoca no s6lo en necesidades bésicas como ac- ceso a agua, comida, vivienda, educacion, salud y trabajo, de las que histéricamen- te han estado privadas, sino que también en Ia participacién plena de las mujeres en todas las exferas de fa vida pablica y politica con iguales derechos y oportunida- des. En este proceso plantean Ia necesidad de construir una sociedad en la que, es- tnucturas y relaciones de poder entre hombres y mujeres cambien de selaciones de explotacin y dominacion de unos sobre otras, a relaciones de equidad e igualdad de oportunidades. Luego de significatives avances en Ios afios 70 y 80, mujeres que habian vivido pro- esos de cambio, de toma de conciencia ¥ de empoderamiento individual y colec- tivo, analizaron que para lograr justicia y equidad entre géncros, era necesario que Jos hombres también compartieran el proceso. Actitudes, valores y conductas ma- chistas de hombres en sus casas, en centros de trabajo y en comunidades; timitan, en gran medida, el potencial de desarrollo de las mujeres, En los afios 80 se dieron avances en el Ambito académico en la construccién de una teoria de género. En Jo que se refiere a programas y proyectos de desarrollo tiuma- no en paises en vias de desarrollo, surge ef moulelo de Género y Desarrollo (GAD), ‘que enfatiza la necesidad de trabajar no solamente necesidades basicas de mujeres sino también sus intereses estratégicos, a partir de un anilisis cxitico del enfoque ‘Mujer en el Desarrollo (MED). Para finales de la década de jos afios 80 ¢ inicio de Ios afios 99, estab claro que para Jograr cambios en la condicién y posicién de las mujeres era necesario trabajar de manera profunda el concepto y la naturaleza del poder, su estructura y manifestaciones en las relaciones entre mujeres y hombres ‘en la vida cotidiana. En el 4mbito practico y en el nivel teGrico se apunia a la necesidad de analizar la masculinidad y generar propuestas de cambio. As{ fueron las mujeres quienes ini- ciaron este anilisis, para inicios de los afios 90, cuando se producen discustonies y debates con el fin de comprender “la masculinidad” y sobte la incorporacion de hombres en el trabajo con enfoque de género. Asuiniendo el reto que planteaba, al- gunos hombres empezamos a reflexionar sobre nuestra masculinidad. Orgavtizacio- ines de la sociedad civil dedicadas a desarroffo humano en la que laborabamos al- ‘gunos hombres, proporcionaban motivo y espacio para este proceso. EI compromi- 0 con la justicia social, en un periodo de posguerra y de fin de las utopias, no pe- recia completo sin la “justicia de género" en la labor que se hacia para transformar las relaciones sociales, econémicas y politicas en la construceién de una sociedad Justa. Los alarmantes niveles de violencia conyugal e intrafamiliar que et trabajo de fas organizaciones de mujeres descubria, cada vex més, como un grave problema so- cial, impuls6 a asumir el desaffo de averiguar como contribuir a que estos niveles de violencia disminuyeran y se ¢liminaran. Si bien es cierto que el primer motivo fue altruista, que se centraba ent apoyar a las, mujeres y ser solidarios, pronto nos dimos cuenta que para contribuir realmente a Ia equidad de género nosotros mismos debiamos ser sujetos de procesos de refle- 2. hombres de verdad 0 fa verdad sobre los hombres SS == SSSSSSS=S S| 26a, anilisicy de constnuccion de propnestas, este nuestra propia realidad como hombres. Fl discurso de equidad de género y el apoyo y solidaridad con las muje- fes tuv0 que acompafiarse fe procesos individuales y colectivos de transformacién de actitudes, valores y conductas manitestadas en nuestras telaciones con mujeres y otros hombres en fa vida cotidiana. Hoy en dia, como hombres comprometidos con la equidad de género, nos ontenta toma misién, la promocién y facilitacién del cambio de actitudes, valores y com- portamientos machistas de nesotras los hombres, aportando a la construccién de relaciones entre las personas basadas en 1a justicia, la equicad de género y el respe- toa los derechos humanos. Entonces es necesario construir propuestas metodolégicas que potencien y faciliren et0s procesos, y las experientcias mismas de las mujeres nos dan primeras pistes, La metodologia de educacion popular, en particular, aplicada a la propia subjetividad, ¢ de suma impoctancia para facilitar la desarticulacion de actitudes, valores y com- portamientos machistas, y la construccion de alternativas y alianzas basadas en la equidad de género, Bl trabajo sobre masculinidades con hombres y el trabajo de género no son cosas di- ferentes. E] primero es una dimensi6n del segundo, Cambiar valores del machismo 'y comportamientos machistas de hombres corresporide con necesidades pricticas y ‘estratégicas de las mujeres. Sin embargo no todo programa o proyecto de género de be incorporar el trabajo sobre masculinidades con hombres. Se corre el riesgo de te- ccargar a las mujeres no solo con el trabajo que ya impulsan con mujeres sino tam- ign con Ia labor de cambiar a los hombres. Hasta el momento son pocos los hom- bres dispuestos y capaces de asumir este trabajo. La experiencia acumulada en m2 teria de trabajo con enfogue de género con hombres demuestra que los hombres por lo general responden mejor cuando son otras hombres quienes facilitan procesos de reflexion 0 capacitacién. Sin duda, algtin cambio en la forma de pensar, ser, sentir y actuar de hombres, pure- de conteibuir a la equidad de género. Antes de incorporar a los hombres en. proce- sos ce reflexién, es importante prepatar condiciones que garanticen el éxito, con~ tar con hombres capaces de liderar procesos, propuestas metodol6zicas y relacioncs, estiechas de coordinacién con organizaciones de mujeres. Paradigma de la masculinidad hegemonica Masculinidad “hegeménica” América Latina y el Caribe, en siltimas décadas, padecen una serie de fenémenos sociopoliticos ¥ desastres naturales como guerras, invasiones militares y culturales, revoluciones y contrartevoluciones, gobternes corruptos de diferentes tendencias politicas, terremotos, sequias, maremotos, erupciones volcanicas, huracanes, Peto también a.un nive] més oculto y profundo esta parte del mundo ha experiimenta- do una historia de violencia en hogares, centros de trabajo, en iglesias y en la co- munidad. La violencia que homsbres ejercemos en contra de mujeres y de nihez causa no so- lo dolor y sufrimiento, sino también un costo econémico para las empobrecidas economias de paises latinoamericanos y del caribe. Esta violencia se basa en el po- der de dominio y coxteal que hontbres establecemos en relaciones con mujeres, je ventud, nifiez y naturaleza, e inclusive entre hombres. Este poder y violencia, no seccién 1 + dibujando conceptos 3 son atributos naturales. Es resultado de construccién socio cultural y politica que recibimos. En la actualidad se recontoce como “masculinidad hegemonica” Es el modelo de ser hombre que predomina y se exalta culturalmente en muchas socie- dades del mundo. La masculinidad hegeménica garantiza una posicién dominante para hombres y de subordinadas para mujeres. El enfoque de género en el trabajo con hombres preten- de su desarticulacién y la construccion de distintas maneras de ser hombres en Ia sociedad no basadas en e! ejercicio del poder de dominto, control y violencia. Socializacién Para contribuir a la deconstruccion de la masculinidad hegerénica, necesitamos entender cémo se construye socialmente. Hombres y mujeres nacemos con diferen- cias anatémicas-biolégicas, estas condicionan el proceso de socializacién que viven nifios y nifias desde el nacimiento, ¢ inclusive antes si se sabe con anticipacién el sexo. Tener pene o vagina es la base sobre Ia cual se construyen los géneros “mas- culino’ y “femenino,” atribuyendo a cada sexo un conjunto de significados, carac- teristicas, estereotipos (imagenes), funciones y conductas sociales diferentes. En el ejemplo clésico, al nifio se le viste de celeste y se le rodea de juguetes asociedos a su identidad como hombre: camiones, tanques de guerra, soldados, pistolas de j guete. Ala nifia, see viste de rosado y sus juguetes reflejan su futuro rol de mace: muriecas, juegos de cocina, A lo largo de su desarrollo, el nifto es impulsado a la toma de actitudes, valores y conductas que permiten el desarrollo de su sentido de “hombria”: participar en de- portes rudos, fumar, tomar licor, fener relaciones con varias mujeres, ser valiente, independiente y autosuficiente, Mientras, la nifia aprende que debe ser caliada, ti- mida, dependiente, delicada y més que todo pura y virginal. Estos procesos sociales de aprendizaje resultan en la asignacién y asimilacién indi- vidual y colectiva de identidades de género: identidad femenina para mujeres ¢ identidad masculina para hombres, No significa que todos los hombres somos igua- Jes, ni todas las mujeres. Hay distintas maneras de vivir 1a masculinidad y la femi- niidad, pero son condicionadas por pardmetros que impone el esquema diferencia~ do de género. Pocas mujeres y atin menos hombres conseguimos adoptar identida- des que varien de modelos establecidos sin que haya un trabajo consciente e inten- cionado para lograrlo. Condi La construccién social de identiciades de genero conduce a desigualdades en la con- dici6n de gener que experimentamos hombres y mujeres. Se manifiestan en dere- chos, privilegios y oportunidades diferenciadas en la vida. Este e5 el concepto de “division sexual del trabajo” y su expresién en la prictica colidiana de mujeres y hombres, in de génera, division sexual del trabajo Procesos de socializaci6n de género “especializan” a hombres y mujeres en dos aim bitos diferentes: hombres en el pablico y mujeres en el privado 0 doméstico. Como resultado Los trabajos que asumimos ambos son distintos y valorades de manera de- siguel. Las mujeces estin Hartadas a cumplit con el “trabajo reprodiuctivo,” que se realiza casi siempre dentro de casa, Comprende erianza y educacton de hijos e hijas, cul- do y mantenimiento del hogar, atencién a la salud, preparacién de alimentos y to- 4 hombres de verdad o la verdad sobre los hombres do el quehacer doméstico. Estas actividades no son considetadas como trabajo por el hecho de no haber remuneracion econémica, Las mujeres al asumir el trabajo te productivo, son socializadas para atender y servir a las demas personas, especial- mente al hombre, a hijas ¢ hijos, con sactificio, abmegacion, dedicacion y amor. A los hombres se asigna el “trabajo productivo,” que consiste en trabajar fuera de casa y recibir un salario por el trabajo ealizado. £1 trabajo productive es fuente de Poder econémico, social y politica para hombres y proporciona estatus y prestigio social, produce bienes materiales y/o servicios. El hecho de poder realizar su traba- jo fuera de la casa otorga a hombres una serie de ibertades que son negadas @ mu- jeres, como Ia libre movilizacién. La “division sexual de trabajo” propicia el fortalecimiento de relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres; y la suboréinacion y explotacién sistematica de muferes por parte de hombres en distintas esferas de la vida, ert lo publico y en lo privado, El criterio que se sigue parte de nuestros cuerpos. El que las mujeres pueden emba- razarse, parit y amamantar después del parto propicia la construcci6n social de la especialidad de las mujeres como culdadoras y servidoras de los demas. El hecho biolégico que el hombre tenga mayor musculatura y fuerza {isica facilita la ddea de que puede dominar la naturaleza ¥ competir con otros, ademés conquistar y ganer. “Superioridad” masculina En la socializacton de género la idea de Ia “superioridad masculina” es intrinseca Todo lo que se asocia al hombre es exaltado y valorizado. En contraste el ser mujer © lo que se asocia con Io femenino pierde valor y es denigrado, 0 bien, motivo de discciminaci6n, Parafraseando a la Dra. Marcela Lagarde, “el hombre se constituye en paradigma de la humanidad y a esto también se Ie [lana androcentristno.” La construccién de identidades de género ubica al hombre ent el centro del univeiso, con derechos, privilegios y oportunidades que a las mujeres son negadas. Esta “superioridad masculina” se expresa en el precominio de hombres en toda for- ma de organizacién social, politica, religiosa y econdmica existente; desde la fami- lia, iglesia, organizaciones comunitarias, gobiemos iocales hasta goblemno nacional. ‘Muchos hombres ocupamos putestos en instancias de direccién y de toma de deci- siones, por el hecho de ser hombres mas que por capacidades y habilidades en el desempeno de funciones. Caracteristicas que son parte de la construccién social de hombres como género “superior” Permite dominay, controlar y ejercer poder sobre mujeres; es un mandato social que los hombras debemos ser fuertes, resistentes, estar siempre a la ofensiva, duros, rudos, tenaces, arriesgados y violentos cuando “sea necesario.” Se consi- dera que la fuerza es una atribucién exclusiva de hombres. Del lado opuesto se considera a las mujeres como el “sexo débil.” Un hombre que demuestra debill- dad no es hombre, es sujeto a ser discriminado, a suftir burla y rechazo, 1odé- bil se asocia con fo femnenino. Tie ; Inteligencia racional Los hombres debernos ser decididos. Tomamos decisiones porque somos capa- ces de razonar y pensar. Unicos con inteligencia, A partir de esta creencia se considera que los hombres tenemos mayor responsabilidad y capacided para ‘encargarnos de trabajos relacionados con Al acceso alintormaci6n y a servicios de anticoncapcién. © A interrupdén voluntaria del embarazo Por ‘razones ‘de salud en condiciones “de ue lad ¢ higiene. ee ia an durante el embarazo piootea a “ yhacia'parto y eianza del bijo 0 hija. “SA ateridibn y asistencia materno-infantil tiger Fidmanizaday gratuita, incluyendo controles prenatales, asistencia hacia el trabajo de parto, parto = y puerperio. > Deretho deta embarazada at eercicio de 5 sexuaigad. ies ST te imi iy 8 hombres de verdad o la verdad sobre los hombres Participacién de hombres en Salud sexual y Salud Reproductiva En el Cairo se incluy6 la urgencia de mayor paiticipacion masculina en la sexuali- dad en Ia vida reproductiva y sus implicancias para la vida familiar. Esto se lograria abriendo campo para deconstruccién de conceptos y practicas tradicionales. Los derechos sexuales y derechos reptoductivos promueven el ejercicio satisfacto- rio y sano de la sexualidad y reproducci6n de hombres y mujenss. Libre de prejut cios y prohibiciones. Con estos derechos se garantiza dignidad, libertad, y respon: sabilidad en el ejercicio de la sexualidad y la reproduecién. 4a paternidad responsable es importante. Muchos jévenes y adolescentes rechazan el mode'a tradicional de ser padres y estén en bisqueda de otras alternativas que no reproduzcan esquemas de sus propos padres y abuelos. Promover y practicar ‘una paternidad responsable implica no solamente cl involucramiento de hombres en la planificacion de los hijos o lnjas que se quieren y se puecen tener, sino tam bien en ia crianza y cuido, de forma justa y equitativa, La deconstruccién de con. cepciones, mandatos, actitudes, valores y conductas machistas facilita la asimila ién de una paternidad responsable como idea y como préctica coticiama La piedra lanzada al agua: Impacto de la masculinidad hegemonica en nuestra vi- da y en la vida de las mujeres Para ellas La masculinidad hegeménica tiene consecueneias devastadoras para mujeres y pa- ra hombres. Las que experimentan ellas han sido documentadas. Incluyen subordi nacion y explotacion, violencia fisica, psicoiégica, econdmica y sexual en Ambitos privado y pablico de la vida cotidiana. En su desarrolio personal, autoestima y au- tonomia son seriamente afectadas. También su salud fisica y mental, sexual y repro- ductiva. La violencia produce muerte en las mujeres. En paises de América Latina y Caribe la violencia en contra de mujeres se reconoce como un problema de salud pubitca. Para nosotros Ha sido menos documentado. La violencia que se genera a partir del sistema sexo- /género no trata solamente de violencia que ejercemos los hombres en contra de las mujeres, sino también de la violencia en contra de otros hombres, No demostrar de~ bilidad ya que es un atributo tradicionalmente “femenino” conduce a que conilic tos entre hombres se resuelvan a través de la violencia, La prohibicin de mostrar emociones y expresar sentimientes como creencia de que los hombres debemos ser “autosuficientes” produce una serie de enfermedades mentales y fisicas que se as0- cian con el modelo hegeménico de masculinidad. En un estudio" Hevado a cabo en. ‘México en 1996, las tres primeras causas de muerte en hombres (de 15 a 64 afios) fueran accidentes (transito, laborales), homicidio (pleitos, rinas entre hombres) y ci rrosis hepatica (vinculado al consumo de alcoho). El consumo de alcohol como for ma de hombria fue factor importante en accidentes y homicidio. De los intentos de suicidio se analizé que 1 75% fueron mujeres, pero que de los suicidios consyma dos el 75% fueron hombres. Una reiactén mas cercana de los hombres con fa violen- Gia “facilita” usar métodos mas contundentes cuando decidimos suicicarnos, Para 1 Hacia una nueva Mesculinidad, canrisa, 1998. seccion 1+ dibujando concepios 9 muchas mujeres un intento representa usa Hamado de ayuda. Para hombres pedir ayuda, aun en el momento de contemplar quitarnos la vida, es muestra de cobardia EI promedio de esperanza de vida, generalmente menor para hombres que para mu- jeres, esta intimamente ligado al estilo de vida mesculino, Aspectos a tomar en cuenta en el trabajo de género y masculinidades En €f trabajo de género con hombres se busca contribuir a la reduccién de violen- cia en contra de mujeres y entre nosotros mismos, es importante tomar en cuenta dos aspectos: 1 Compromiso con las mujeres: que el tzavajo de género entre hombres contribu- ya al mejoramiento de Ja calidad de vida de las mujeres Z Frocesos de desarrollo humano integral de los mismos hombres, que mejoren ¢a- lidad de vida de los hombres. El trabajo de género con y entre hombres tlene como punto de partida y da suma importancia a la necesidad de aliarnos con (as mujeres y contribuir ¢ que ellas lo gren mayor calidad de vida. También se busca recupetar la dimensién. humana y afectiva de nuestro ser, y de lograr vidas sanas, saludables y con equilibrio, Los esfuerzos de trabajo cle género con hombres que solamente tomen en cuenta ef compromiso con las mujeres, corren Hlesgo de quedarse em discurso, con poco pacto en la prictica en las relaciones de poder entre mujeres y hombres y entre los mismos hombres. Los intentos de trabajar con hombres que se enfocan solamente en sus ptopios procesos dle desarrollo pueden convertitse en espacios introspectivos y hasta en victimizar a los hombres. Ambos aspectos deben formar parle de una e+ trategia de trabajo de género con y entre hombres, esta guia intenta incorporar es- te enfoque. ‘Suefios alcanzables Reduccion de violencia conyugal, la otra cara del amor En 1996, se realiz6 un estudio entre hombres egresados de cursos metodologicos de masculinidad y educacién popular impartidos por el Centro de Educacion y Comu- nicacién Popular canteRa en Nicaragua entre 1994 y 1997. El objetivo general fue medir cambios logrados a partir de la participacién en cursos. Con relacién a la vio lencla conyugal, el 54.5% de encuestados registré como mfnimo un incidente de violencia en el periodo que abarcé el estudio? El §0% de etios registeé el uso de vio- lencia fisica Para un anélisis profundo fueron extrafdos 39 hombres que rexistraron actos de vio- Tencia antes y después de su participacién en dichos cursos, se encontré una dismi. nuci6n del 369% en incidentes registrados de violencia psicoligica y del S6% de in dentes registrados de violencia fisica, Se detecté, 2 la vez, una tendencia a bajar no so- Jamente los incidentes de violencia sino tambien su gravedad? EI andlisis realizado por CANTERA hace énfasis en la capacidad de la propuesta 2 Para cada pertiiparte en el estudio esto representa el ajo inmediatamente antarior a su ingrexe af curso, la Guracién del curso y el ao inmediatamente posterior 6 su egreso de curso. adem. 10 hombres de verded o la verdad sobre fos hombres metodoldgica de propiciar apertura a una visién diferenté de la masculinidad no basada en el poder de dominio sino més bien ¢n una concepci6n de equidad gené- rica. La apropiacion e interiorizacién de parte de cada participante de esta nucva vi- si6n facifitan cambios y modificaciones en su manera de pensar, ser y actuar Tres categorias de cambios basicos Experienclas del proyecto regional de masculinidad det cr (2000-2003) y de la la- bor impulsada por Is Asociacién de Hombres Contra la Violencia de Nicaragua (re- tomando Ia experiencia de canteRA) en el monitoreo de procesos de cambio en hombres expuestos a procesos de reflexién sobre género ¥ masculinidades, permi- ten tipificar cambios que se pueden producir en hombres, en las tres categories pre sentadas abajo y en la pagina siguiente, En el nivel cognoscitivo > Mayor manejo conceptual de tematica de género y temas relacionados {masculinidad, identidad de género, roles de género, poder, violencia, se- xualidad, homofobia, ete.) » Interiorizacion de nuevos conocimientos,'cuestionamiento continuo del modelo hegeménico de masculinidad y en particular del concepto del po- der de daminio y control y su ejercicio en relaciones con mujeres y entre hombres » Mayor conocimiento de diversidad sexual y de violencia y discriminacién que experimentan homosexuales, lesbianas, bisextiales y travestis. En el nivel afectivo > Mayor sensibilidad hacia injusticias sociales, en particular con mujeres, y hacia equidad de género. » Mayor capacidad de autocritica y apertura a recibir critica de otras perso- nas. Y Mayor capacidad de expresar sentimientos, afecto hacia mujeres y entre hombres. » Menos temor a ser criticados por adoptar actitudes y conductas no tradi- cianales de hombres. ‘Menos temor al contacto fisico entre hombres. vy ‘Mayor comprension de problematica de homosexuales y lesbianas, seccién 1 + elbujando woncentos 11 En la practice cotidiana > Disposicion a participar en trabajo doméstico. » Compromiso de pasar més tiempo y de mayor calidad con hijos o hijas {asumic paternidad con responsabilidad) > Esfuerzos concretos de no utilizar, violencia en relaciones de pareja, de no - Impnerse, de ser mas comprensivos y demecraticos. F > Redyedion de. Teoridctas de discriminacién o sexistas y.cuestionamiento en “ettes hombres Intentos de vivir de forma responsable la soxualidad. int oRattpasione tecoie a) sd doi cas melee ae a gaa eure nana ae spmlavasuteyerocemiees » Disposicién de escuchar a las demés personas en !a casa y en el trabajo. ‘Aunque estos cambios se centran en el Ambito personal, la adquisicién por parte de los participantes de un compromiso con su propio proceso, posibilita articulacion de propuestas organizativas para consolidaci6n y sostenibilidad del mismo, y para generacién de propuestas politicas. Cambios en relaciones con mujeres, nifiez y otros hombres Los hombres que aceptamos el desaffo de deconstruir la masculinidad hegeménica y construir en su lugar propuestas éticas, democraticas y humanas tenemos avan- ces y cambios. Estos se reflejan en nuestras vidas en relaciones con mujeres més cer- canas: compafieras de vida, novias, amigas, madres, hermanas, compatieras de ‘ra- bajo y jefas. Implica asumir una conducta no violenta, con la posibilidad de expre- sar sentimlentos y emociones sin causar dafio a otras personas. Aprendemos a establecer una forma diferente de educar a nuestros hijos ¢ hijas. Sig- nifica aprender a ser padres. Asumir una responsabilidad paterna. Incluye participa- cion en el trabajo del hogar, responsabilidad en salud sexual y reproductiva, ejerci- ‘io de una sexualidad libre de prejuicios con una practica segura, Experimentamos cambios en relaciones con ot1os hombres. Asumnimos el reto de romper con pactos entre hombres “en defensa” de derechos, privilegios y oportu- nidades que la masculinidad hegeménica otorga. Es necesario que procesos de re- flexion y capacitacion sobre género y masculiridades sean acompaniados por algu- nna organizacién que permita consolidar procesos de cambio. Encontrar estrategias y herramientas que permitan incidencia eficaz en espacios tradicionales de hom- bres, ya que la presion para volver al modelo tradicional es fuerte y constante. 12 hombres de verdad o la verdad sobre los hombres Contribuira ta desarticulacién del machismo y la construccién de popuestas de ser homibxes basadas en principios de equidad de género, justicia y solidaridad, me- diante el impulso de procesos de reflexién entre hombres. Parte de la premisa que ett Muchos contextos no es facil promover el trabajo de género entre hombres y/o montar talleres dle larga duracién, y mucho menos conseguir recursos econdmicos para este proposito. Las sesiones de reflexiGn planteadas son actividades de dura- ci6n conta (aproximadamente ce 2 horas cada una) y no necesitan mayores recur- sos para su implememtaci6n: local donde reunirse, papelégrafos, marcadores y mas- quin tape, Son actividades que podrian organizarse y planificerse por la noche de ‘an dia de semana o en algiin momento durante el fin de semana. Contenido tematico Un total de 30 sesiones de reffexi6n divididas en § ciclos, orientadas en primer Iu- gar a hombres adolescentes, jévenes y adultos que no han tenido contacto previo con la temitica de genero y masculinidades. Las tematicas estan presentadas de ma- nera l6gica para permitir que haya una construccida sistematica de conocimientos ¥y habilidades, individuales y colectivos. Para grupos que han tenido contacto con Ja temitica, es posible seleccionar sesiones especificas de particular interés, ya que cada sesi6n constituye en sf misma tna unidad completa. A continuadi6n, un esquema de fos cinco ciclos con sus corespondientes sesiones. Ciclo t: Desaprendiendo el machismo > Sesion 1; ,De dénde viene nuestro machismo? » Sesién 2: Divisién sexual del trabajo Ciclo 2: Masculinidad, poder y violencia > Sesion &:Cénero y el desarrolle personal) ©: 2 > Sesion 7: Violencia doméstica z > Sesion 8: Violencia de género > Sesién 9: Violencia entre hombres :: Poder de dominio Yeontrol o > Sesién 11: Machismo y violencia social > Sesion 12: Machisma y (a destruccion del medio ambiente 14 hombres de verdad 0 1a verdad sobre fos hombres Ciclo 3: La sexualidad masculine ‘Sesién 13: La primera vez Sesién 14: Sexualidades masculinas Sesion 15: Homofobia Sesion, 16; Violencia sexual Sesion 17: .Un deseo oscuro, o un “oscuro pbk to ae: deseo"? La Pornografia y los hombres > _ Sesion 18: Derechos senuaes y reproductives de mujerss y hombres (primere “ Parte) , > Sesién 19; Derechos sexuales . reproductives de mujeres y hombres (segunda parte) ‘ Sesién 20: El aborto _vywry Sesién 21: Trabajo sexual (prostituci6n) = Sesién 22: Machismo y el amor {primera parte) Sesién 23: Machismo y el amor (segunda parte) vrvvw yr Sesién 24: Ejerciclo responsable de la sexualidad masculina Ciclo 4: Aprendiendo a ser padres >, Sesién 25; Nuestros padres Pos on 26: Nosotros como padres > Sesidn 27: Paternidad responsable ido 5. La comunicacién interpersonal > Se Nn 28: Comunicacién entre hombres > Sesion 29: Comunicacion entre hombres y mujeres > Sosién 3 valuacién del proceso de reflexion y cambio, Estructura interna de cada sesion Cada sesi6n est construida de manera uniforme y contempla cinco momentos especificos, Presentaciones de participantes En la primera sesién todos los participantes se presentan con sus nombres ¥ proce- dencia, 0 1a motivacién del patticipante o expectativas sobre el taller. En las subsi- guientes se presentan s610 cuando hay muevos tntegrantes. seccion 1 + ofientaciones metotolscicas 15 Presentacion del tema de refle: n por el facilitador El facilitador anuncia \eraética especifica sobre la que se va a reflexionar. A partir de la seguada sesion hace un resumen de la sesi6n anterior para crear un puente l6- gico o transicién entre sesiones. Pasos a seguir Pasos metodoldgicos especificos para realizacion de cada sesién, incluye preguntas de reflexién, orientaciones para trabajos en grupos pequefios y para coordinacién de plenarios. Orientaciones para cierre de reflexién Se hace sintesis retomando ideas principales que surgieron de reflexiones compar- tidas. Incluye ideas y conceptos que ayudan al facilitador a realizar sintesis. Para este fin se incluye al final de la gufa un “glosario de género.” Asuntos organizativos BJ facilitador anuncia temética de siguiente sesi6n e invita a que participantes reali- ‘cen algiin tipo de “tarea” relacionada con el tema (buscar informacién, obser vacion en su familia, comunidad, etc.). Acuerdan fecha, hora y luger de siguiente sesién. Intencién organizativa, una vocacién de semilla Ademiés de promover reflexion y cambio, la gua busca contribuir a la organizacién de hombres, Para esto facilita un esquema para reflexion grupal que abarca 30 se- siones. Se apunta a la consolidacién del grupo en ese tiempo, esperando que al fi nalizar el proceso se planteen a lo intemo del grupo otros propésitos educativos y organizativos. Recomendaciones para implementacién y facilitacién de sesiones Sobre el grupo Para implementar la guia es necesario contar con un grupo compuesto por 10-20 hombres dispuestos a reflexionar y compartir a partir de sus propias vivencias y en- {rar en un proceso de cambio. Se sugiere que se tomen en cuenta los siguientes as- pectos acerca de la participacién en el grupo, estos han orientado al Grupo de Hom- bres Contra la Violencia (civ) de Managua durante los tltimos 10 afios: 1 Hable en primera persona, desde propias experiencias de vida. 2 Respete opinién de Jos dems; no enjuiciar to que otros digan, aunque sea dis- tinto a nuestra opinion. 3 No rebata, respete opiniones de otros aunque no esté de acuerdo; disienta sin agresividad. 4 Derecho a pasar, de no hablar; no forzar a nadie a hablar si no quiere. 5 Aprecie; apoye y afirmese mutuamente. 6 Libertad para expresar cualquier sentimiento. 7 Escuche y seré escuchado. 16 hombres de verdad o la verdad sobre ios hombres 8 Confidencialidad; divulgar el contenido de las reflexiones respetando el deseo de cada uno de que lo que comparta en el ambito personal no salga del grupo, 9 Intente “participar en dindmica” de sesiones; haga esfuerzo segtin posibilidades en cada uno de entregarse la metodologia que se propone, 40 Busque consenso mediante debate, andlisis y discusi6n; sin caer en la rigider. Es una “actitud de busqueda.” Si hay que tomar decisiones y no se logra el con- senso, habra que votar. 11 Pedi la palabra al faciltador para compartir una idea, opinién o sentimicnto, Estos acuerdos u otros pueden consensuarse al final de la primera sesién, o al iniciat- se la segunda. Se recomienda que mediante Iluvia de ideas, se escriban sobre pape- J6grafos y se coloquen en lugar visible durante el desarrollo de sestones. Es recomea- dable respetar dindmica intema del grupo y no imponer desde la facilitacién. Lo im- portante es el espiritu y que los hombres estén dispuestos a construir, mantener y defender un espacio compartida de respeto, escucha y aprendizaje. En momentos de conflicto en el grupo, de posiciones antag6nicas 0 de discusiones fuertes y apasiona- das, estos acuerdos deben ser retomados y recordados por el equipo de facilitacién. Sobre el local Se necesita un local que permita que los participantes puedan sentarse cmodamen- te en cfrculo y que garantice que las sesiones puedan desarrollarse en privacidad y sin interrupciones. Puede ser la aula de una escuela, u organizacién, un cuarto en un centro comunitario 0 cultural o incluso la casa de un integrante del grupo. Sobre la facilitacién Para implementar ja guia se necesita un facilitador o equipo de facilitadores de des hombres. Deben Hlenar los siguientes criterios: 1. Haber pasado por algiin tipo de proceso de reflexién sobre su masculinidad. 2 Estar comprometidos con a equidad de género, 3 Expertencia en el manejo de grupos. ‘4 Manejo adecuado de temas principales de la gua. 5 Paciencia y sentido del humor. No es necesario que la misma persona facilite todas las sesiones. Cuando el grupo crece y los participantes asimilan nuevas actitudes, valores y conductas, pueden turnarse para preparar y facilitar sesiones. Sobre la planificacion Es importante que se dedique tiempo a la planificacién de la sesién para garantizar su éxito. Esto implica 1 Estudiar minuclosamente pasos de sesi6n para garantizar un manejo adecuado. 2 Repartir entre facilitadores (si son dos) tareas y responsabilidades para efecuci6n de distintos pasos de sesién de reflexi6n. 3. Buscar y estudiar documentacién relevante sobre tema de sesiGn (véase Biblio- grafia al final de esta gute). 4 Consultar con otras personas especialistas en la temética. seccién 1 + arientaciones metodalogicas 7 ny El papel de las mujeres La facilitacion del proceso de reflexion debe ser asmida con exclusividad por hom. bres. Nos inhibimos de compartir asuntos personales y exteriorizar sentimientos, especialmente al inicio de un proceso de reflexi6n, cuando hay mujeres presentes, Las mujeres participan con sus aportes sin estar presentes en las sesiones de refle- xin, ya sea como participantes en espacios de planificacién y evaluacion de sesio- nes con el equipo de facilitadores, 0 como invitadas a sesiones que abordlan temas dificiles 0 controversiales y en las que su experiencia y conocimientos son aportes importantes. También como acompantarttes 0 asesoras del proceso, con quienes ef equipo de facilitadores puede consultar dudas, inquietudes o necesidades de infor- ‘maci6n y conocimientos. Recomendamos Considerar la presencia dle mujetes espe- iafistas en ef tema de sexvalidad humana en las sesiones 16, 18, 19, 20 y 21, Su presencia debe ser consensuada con anterioridad por el grupo, el cual debe estar dispuesto a no censurar sus teflexiones en presencia de mujeres, significa analizar con anticipacion como se stenten acerca de la presencia de una o mis mujeres en las sesiones. Es importante que las mujeres que acompafien procesns y quienes par- siclpen en algunas sesiones se compsometan con el trabajo de Kénex0 com haceibres y que cuenten con la confianza del grupo. El acompafamiento de mujeres es importante para dar instimos al proceso de sefle- xin entre hombres y para asegurar que el producto de las sesiones aporte en ma- yor calidad de vida para mujeres. Los riesgos de no considerar la vision de la mujer acerca de los cambios en ol hombre, ocasiona que un grepo de hombres, eos las mejores intenciones del mundo, caiga en la complicidad, y en vez de cuestionar el ‘machismo, lo justifique. El acompaflamiento de parte de mujeres organizadas es un factor decisive para et éxita det proceso de reffexién entre hombres, Sobre recursos materiales Para implementar 30 sesiones de reflexién necesitamos papelégrafos, marcadores Y cinta adhesiva (masking tape); de vez en cuando fotocopias de documentos cortos de 1-3 péginas por participante. Si na se cuenta com apoyo finanicieto para conseguir estos recursos, hacemos una recolecta entre participantes. Marco metodolégico FI modefo de educaciGn en el que s¢ fundamenta la construccién de 30 sesiones de reflexidn que integra esta gufa, es el de la Concepcién Metodologica Dialéctica de a educacién popular (cm), cuyos principios basicos son: > Partir de ta practica de participantes. > Impulso de procesos de reflexi6n critica, analitica y colective sobre este prictica. : > Generacién de conocimientas colectivos propios. > Elaboracién de propuestas para transtotmacién de practicas y la posterior reafizaci6n de (as mismas, BI modelo educativo propuesto no pretende impartir clases de género sino que con fia en la capacidad de develar a partir del analisis de la propia vida, contexto, entor hombres de verdad o la verdad sobre fos hombres no social y condicion de género. Y tomar medidas para cambiar esta realidad en té ‘minos practicos y estratégicos. Es un modelo democratico que propicia pacticipacién horizontal y creativa de hombres en todos los momentos del proceso educativa. La educacién popular tiene como fin la transformacién de la realidad, en la imple- mentacién de esta gufa significa evoluci6n de forma cle ser, pensar, actuar ¢ interre- lacionarse de hombres con otras personas, mujeres y hombres de cualquier edac: una metamorfosis paulatina de valores, actitudes y comportamientos tradicionales ‘masculinos en todos los émbitos de la vida cotidiana, Un elemento importante que influye en el impulso y éxito de estos procetos de re- flexién con hombres es la motivacién, es decir lo que impulsa aun hombre a par- ticipar en Jas sesiones: la presi6n laboral y/o social, 1a curiosidad, el deseo de cam- biar y la insatisfaccion con su situacién, entre otras. Una o mis de estas motivacio- nes pueden estar presentes en el mismo hombre, lo que de una forma u otra tiene incidencia en el proceso de aprendizaje, toma de conciencia y cambio La capacidad de transformacion de cada hombre esta relacionada a su vida interior € influida por su contexto faruiliar y entomo social. Existen una serie de elementos de indole subjetiva (formas propias de ser, pensar, sentir, y de percibis el mundo), que constituyen obstéculos a procesos de aprendizaje, a la toma de conciencia y al cambio. Hay otros de indole objetiva que muchas veces representan barreras con- siderables para hombres en su camino hacia el cambio: la butla, la acusacion de ser homosexual, resistencias y valores tradicionales de otras personas de la familia y de la comunidad, a menudo constituyen obstéculos concretos dificiles de superar. Existen elementos, subjetivos y objetivos, que cuando estén presentes facilitan pro- cesos de aprendizaje, toma de conciencia y cambio. La personalidad y determina- ci6n, compromiso con la justicia y la posibilidad ce construir enlaces de apoyo mu- to entre hontbres para profundizar y apoyarse en pracesos de cambio constituyen factores facilitadores. También incide el apoyo brindado por organizaciones de mu- jeres en la comunidad, apertura en |a familia y relacién de capacitaciones con otras acciones organizadas. ciclol desaprendiendo el machismo mo? Sesi6n 1: De dénde viene nuestro mad Objetivo Reconocer origen del machismo como catécter sociocultural, diferenciando entre caracteristicas biolégicas y anatémicas 0 naturales, y caracteristicas socioculturales © aprendidas. Presentaciones de participantes 15 minutos, Dar bicnvenida al grupo ¢ invitar a que cada uno se presente (nombre, ape procedencia, actividad a la que se dedica, etc.) Invite a que expresen expectativas con respecto al taller. Explique légica general del proceso de reffexion (bloques ie- ‘maticos, ntimero de sesiones etc.) 22 hombres de verdad o la verdad sobre los hombres

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