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INTRODUCCI6y Me he propuesto como objeto de 5 teoria psicoanalitica, “Perfodo de latent denominado, dentro de ta we6rico-clinico que vengo desarrollando d i Continuidad Con el trabajo ; + ace casi cuarent El perfodo de latencia, formulado Por S. Freud (1905 ta afios, so en la evolucién sexual hasta el advenimiento tera pee un rece- da el menos estudiado psicoanalfticamente Y, por ende, mato sin da dido, dando lugar, en algunos casos, a formulaciones cabiguan cone caso basamento Psicoanalftico, en otros a repeticiones dogmiticas, en tanto no cuestionan lo propuesto en relacién con los observables, Este perfodo, a diferencia de las fases libidinales, ha sido definido més por la negativa -lo que deja de ocurrir-, que por la positiva lo que surge y com- plejiza-. Insisto, es frecuente al referirse a los nifios en la edad de latencia enfatizar la desaparicién de las conductas sexuales manifiestas, particular- mente la masturbacién, la masiva utilizacién de defensas, la disminucién de la emergencia de lo inconsciente en sus expresiones y conductas, la suspen- Sién del desarrollo de Ja sexualidad, la desexualizacién, el contrainvestimien- ‘o, la represién, las formaciones reactivas, la virtualizacién del deseo, y ¢s Usual caracterizar al aparato psiquico como centrado en el control represivo de los retofios pulsionales, en vez de tratar de dar cuenta de los fenomens ks cambs Py i ;zaci6n y el funcionamiento del aparato, cambios que se dan en la organizacién y el fu aniblece ‘unto como de las conductas y Jas relaciones sociales 7 iodo de latencia ere tmbien observe posulactnes EEE fan cl gn el bd egado tan sélo a una aburrida Ee ean do su importancia y < dius cambios de la adolescencia, pains implicancias future - an i wando sus profundas modificaciones © ™ que lo “definen oo! Puede plantearse con las formulacion' % | I Estructuraci6n psiquica y subjetivacién del nifio... subproducto advenido con la disolucién del complejo de Edipo, ia entonces carente de sentido, mera Postergacién temporal 9 a en funcién del periodo siguiente, alo sumo ¢ yo logro es un ambiguo “fortalecimiento del Yo”. No se puede pretender teorizar un periodo en los térmi “SUstifcg. omo. Preparatoria, ci nos antedichos sea como una casi inexplicable espera (de la madurez, fisica) 0 teleolégi. camente, como un acopio de “armamentos para la guerra WE se avec}. na”, sino que es necesario tratar de desentrafiar las causas que lo gene. dar cuenta de las modificacione: delinear sus ca. us logros. E: cierto que se instala a Partir de I gio del complejo de Edi que €s Clave adolescencia, Pero esto es insiificiente n i Por los aspectos ne, ativos pueste jue- 10 hay, 0 eha de Ocurtir, pues conjuntay pee mente, permitiendo la sq del Bloqueo (0 coareacign) del Eager, continuidad del desarrollo, se ¢ cambio y de reor- . Junto a lo que se destruye © coarta esta lo Para la adolescencia. : “la adquisiciin de Posibilidades, de como psiquicas, tanto de memoria y Trias € intelectuales i “operaciones? nuevas, tanto somiticas, Pragmiticas, como afectivas, imagina: 0 edades, salvo relativame: as libidinales. Cuando la publicacién de los Tres Ensayos | 96 p>, .. Rodolfo Urribarr; | Planteando la latencia I a ala sexualidad infantil, progresivamente, ¢ dia siones de Jos miércoles y su epistolario ya dente Jas etapas pregenitales de la libido, prim a oral (1915) ¥ la ae (1923-24) y |, g° so libidinal a través le zonas erégenas preemi: : ene y placer, también en parte del tipo de relcigncn f besaueda fensas predominantes; nO las liga a una particular y diferente ome th de a- ni aparato para cada una de ellas, ni cambi. . ci aes ca en el sentido de ee Proceso, ilo mayor que culmina en un fin, para él, sin duda, el complejo di sesso: Recién marca UN hito trascendental y diferencial en la estructuracion del aparato psiquico como consecuencia del naufragio (o sepultamiento) del complejo de Edipo con la organizacién del Supery6. En cambio, utiliza sdlo para la latencia el vocablo periodo, que remite + un lapso acotado por un comienzo y un fin, En sus referencias sobre la atencia, alude casi regularmente a la edad que lo acota, asi como su sur- gimiento a partir de la declinacién edfpica y duracién hasta el comienzo de la pubertad. Esta nocién de perfodo la centra més en lo temporal, no tanto en las modificaciones del nifio en cuanto a su estructuracin psf- quicay conductas concomitantes. Este énfasis en lo temporal es coheren- te con la caracterizaci6n como perfodo de receso, de espera, aquieta- mniento de la sexualidad hasta el surgimiento del segundo momento de descuidando esclarecer su especificidad. Propongo en este libro establecer una descripcién sisteméatica, una ca- ncterizacién amplia y precisa de la latencia, una generalizacion tedrica, ‘clarar algunos conceptos (como los de la Jatencia temprana y tardia) y Sesrolar otros (como las diferencias para cada sexo), tomando ie los tem” diversos autores y de ideas propias que s¢ = ve a ae pine la observacién de nifios como en Ja prictica i 7 ar ni en lo individual, ni en las diferencias de grupos > thea h ars: ; tne ‘ clinica, aunque conozco las limitaciones de este enfoque. No be » la generalizacién posibilita tener nocién de lo posible o espera ares y sociales) 2O le th cada pix . Fs nr uttio, si las condiciones (individuales, famili ‘ee adversas. En la clini i subjetivo ¥ Situ la clinica, se trataria de evaluar si rae diesco= i ban psiquica progresa o est4 obstacu = Velo que oculta los procesamientos psiquicos n fancién de la clinica, las Surgiendo una disctimina- . lero laanal (1908-13), lue- cesién, que dan cuenta del florecimiento y maduraci6n, lizado, Y oe que se movilizan. | I Estructuracién psiquica y subjetivacién del nifio... También espero que, en tanto se aclare el funcionamiento del fa, pueda captarse la banalidad y escaso conocimiento de aquellos que jandose llevar por lo aparente (por ejemplo, alguna expresion de ee ie sexual de un nifio), afirman que la latencia ya no existe debido ala aper. tura sexual social, sin poder captar que, més alld de alguna sta ac. tividad sexual o una picara intencionalidad, lo que importa son las pro. fundas modificaciones en el aparato psiquico y en la pares ¢ institucional que se gestan en la latencia. Como hipétesis general me Propongo definir un especifico trabajo psiquico de latencia. Trabajo psiquico env el sentido de esfuerzo para organizacin, diferenciacion, complejizaci6n y ampliacién del a vida de relacién con to psiquico; y también en cuanto ala exigencia de tramitar Ta pulsion en un huevo ordenamiento dinamico y estructural. Trabajo y no Periodo, en- fatizando la importancia ye eje central én Tas mo IcACONES y Neogéne- sien cl aparato y no centrado en lo cronol6gico (si bien esto ocurre ha- bimalmente dentro de cena ead a oe De lo planteado se deriva que: el trabajo de latencia basicamente se da en dos planos (si bien nteronectados seo THESIS, ‘msinwandoseen el transubjetivo. En el plano in i za y amplia el aparato psiquico en sus aspectos to ico, dindmico y eco- némico (metapsicolégicos). En el Plano intersubjetivo se retrabajan la problemitica edipica y fraterna, y se amplian Tas relaciones Conroe, ‘a €dipica terna, y se amplian Tas relaciones con pares y_ adultos. El ito a ap TION eo pe as y similitudes con otros ee trabajos psiquicos. ACERCA DE LA TEORIA S. Freud, al escribir (1925) sobre la acometida en dos tiempos que ca- racteriza la vida sexual humana, dice que, luego del ‘florecimiento tem- prano de la sexualidad, las aspiraciones hasta entonces vines tary bajo la represion y sobreviene el pertodo de latencia, que se extiende hasta la puber- tad” y agrega, en una nota al pic de 1935, “El periodo de Latencia es un fenbmeno fisiolégico. Empero, silo puede provocar una inte errupcion comple- | 98 Len P | | . | Rodolfo Urribarr 1p lo la latencia I A lo largo de su obra, S. Freud delines | tante de las defensas puestas en juego por el Yo (1 edipica) y culturalmente incitadas como en on Wego de la resolucién da por la herencia y la disminucién fisiologica ae oo Promovi- ma teoria, enfatizada y promovida Por A. Freud sere Ulsos. Esta dt tado -a mi entender- Y otros autores, ha ges- una idea equivoca ‘ Sobre este perio, asi como anodino, mera Suspensién preordenada, Periodo que aparece La fisiologfa y la endocrinologia modernas no dan cuenta de un fené- meno de esta indole (por ejemplo: no se Tegistra disminucién de los ni- veles hormonales o de los ritmos de crecimiento), lo que le quita el po- sible sustrato “organico” a dicha formulacién “biologista”. Ese enfoque no posibilita dar cuenta de los notables cambios psicolégicos y sociales de este perfodo, como tampoco de la intensa actividad (desgaste energé- tico) de la que son capaces los nifios normales de esta edad. Por otra par- te, si hubiera una disminucién del impulso biolégicamente predetermi- nado, a la vez que operan las defensas establecidas a partir del desenlace edipico, ¢c6mo se explica, por ejemplo, la lucha contra la masturbacién, los deseos incestuosos y las ocasionales practicas genitales de los latentes? Recordemos que S. Freud desde su primera formulacién habla de ruptu- ras de la latencia y que varios autores marcan la continuidad de la pujan- za pulsional (por ejemplo, A. Alpert, B. Bornstein, E. B. Kaplan, C. Sar- noff y P. Denis). . En paralelo y/o en relacién con la “disminucién fisiolégica” dela pulsién, 5 ideal de evolucién armoniosa y cal- se tiende a presentar al latente como un i € . . , “ i te adaptativa. Se desco- ma, ligada al nifio décil y estudioso, en una vertent fiieane angus- Nocen asf las evidentes inquietudes, inseguridades, eho ae jaquea tis que asaltan al nifio, especialmente por [a Pues Pe rea el precario equilibrio de su aparato psiquico en Ia Dusq . evo ordenamiento in- Estim Ja latencia es promovida por wn OU! itante in- ‘0 que la late: (con la concomitant trapsiquico, producto de la sesolucién ecie io que obliga al Yo a bus- clusién del Superyd), € ince = 0 en su labor mediatizadora. # | ci iquica y subjetivacion del nino... ructuracion psiquica y I Esti i endo que lo caracteristico del trabajo de la latenci . / tien lo cterist ’ : wesifeaciO de la inhibicién de meta, es la concurrencia de diversog = ten! (on de Ja inhibicto me canismos al fin sublimatori eC a bordinad i De esta manera, €s este actuar.conjunto y subordinado de diversog canismos defensivos a los fines sublimatorios lo que’ caracteriza Ta matorios 10 € caracteriza i, cia normal. La organizacion psiquica de la laten la NO se caracteriza or la represi6n, la formacién reactiva, la sublimacién, eteétera, que isten jesde antes, sino por su configuraci6n dindmica, su reorganizacion o fativa, su peso relativo y el balance intersistémico, deter el intenso’y sutil trabajo de Ta Tatencia. Es asi que mecanismos como la formaciOn reaciva, el aislamicnto y la desalectvizaciOa GUE Tro dela neurosis obsesiva generan un claro empobrecimiento y debilita- miento del Yo-, orientados al servicio de la sublimaci6n. favorecen el de- sarrollo y la ampliacién yoica, al igual que la simbolizacién, la autoesti- ma y la insercién social. De forma similar, podriamos explicar Tos diver- Sos aprendizajes caracteristicos de este periodo que implican diversas ten- dencias, defensas y capacidades ¢ que concurren subordinadas a un fin so- cialmente aceptado y, a la vez, promovido y esperado or la socie LATENCIA TEMPRANA Y TARDIA | Acuerdo con B, Bornstein ~en cuer cuanto a la no uniformidad de esta or- ganizacién- en la discriminacién de dos momentos diferentes, ubicando @proximadamente en los 8 afios el cambio entre lo que se ha dado en lla mar primera y Segunda latencia, 9 latencia temprana y tardfa, aunque no concuerdo con sus conceptos tedricos acerca de por qué se diferencian. la Primera se caracteri: cén Ta consecuent cha iniciz | 100 Rodolfo Urribarri fo Urribarri I Planteando la latencia enlace edipico inaugura un nuevo orden intrapsiquico (a partic erdiccion Y 1 operancia! lel Superyd) y esos ptimeros aiios su- atente-€ wico de tratar de lograr ese delicado e ui- a Miqrente cn cL tzabajo.psiquico de tratar de lograr ese delicado equ men alla hibi lo. permitid i ra lo pro bido_y lo permitido, lo promovido y lo logradi {ibrio oy IO osible, lo placentero y lo displacentero, ome 3 _ siado_y” a an ase sufimiens Ye etad0 Ede Were continu —— a Ja amnesia infantil que se instala a partir del desenlace del Edipo pro- dace en el nifio un. efecto de perplejidad, extrafamiento con € mismo, puesto que lo incons lo. dej a pare el Yo consciente la sensacién de yacio de contenidos y nexos, que siente tanto como desubicacién y pér- ida de referencias re: si, Como un desajuste interno con sensa- gones de incomodidad, angustia y vagas senales de peligro. da” de una parte de si -el propio pasado-, vivida como una brusc: decuacién y falta de armonja interior, tiende a promover descontento y preocupacién consigo mismo, con 1 cierta perplejidad. Esto puede la conducta del nifio y sus relaciones, aparejando retraimiento y reclamos diversos, debido a una expectativa de ser aliviado por-sus-seres.querid los. en una modalidad regresiva. Al principio, ese caracter como dec al Supery6 ¢l infantil sujeto hace que, por momentos, dude si la “voz que lo ordena” viene dé adentro.o de aftiera, inquictud que sf TN mn biciones que le imparten las nuevas figuras de-autor las érdenes y prohi ‘do de relativa confusion ‘duda acerca de dad, credridole’a veces un esta 1o de relative Een TC quién y desde dénde le hablan, ‘se traduce en cierta paralizacion y ac titud dubitativa en | Es notable la ambivalencia frente a Jos mandatos del Supery6, que s© Vivericias fe sumision) é ntre ber mprano tiene escasa ( imi latente te: y rebeldfa (con sentimientos de culpa), Bl latente femprane ee: toleranicia, tanto para su critica como para la critica ee ee : " ral, le provoca angustia, desaliento, pérdida de Ta qutoestima y, a VeCes, desborde afectivo. — El surrente cit- “EI desafio para el nifio ¢s cémo lograr no 3 ae en a ee culo vicioso de embate ulsional ae 0 an a = “carga, inestabilidad, etcetera. Slo logra S que po sibiiten redirigir lo pulsional, ivorecer Kr i ivenci “ i RED oe vers wre: Fem enenee ion psiquica y sl I Estructuracl ita desgastarse en la defensa y el Yo by tas aceptables, no necesita desg Tr Scar army «ar con los mandatos del Supery6 y I MEHIRICHIOS Oo 7 “a ner_se transforma en una meta anhelada, Ya gue on. aoe ETE a a i m directa que evit Ta desea inmedig diante Ta Son el: Sipeyé. Esa apcdad s digs erp | ar onic el poder “quedarsequieto” (ambizn rea OE en rede intuctores, te) pea pia aavs de la acion conjunta dessa, seceder (mediante ees \ se instala para coartar Ta tendencls a-te-ACCiON MaSEUFbATOHia (consecuem temente las fantasias edipicas) y a la descarga desorganizada, también fy. vorece la neutralizaci6n libidinal y agresiva necesaria para Ia su clon, ima Implica una parcial vuelta hacia adentro del nifio, que lo torna més refle- xivo, incrementandose paulatinamente ¢ logo interiorizado y el fanta- sear; se nota la creciente am liacién de To verbal. Este lOZro psiquico estg - hota la crecien p. bal. Este psi “Basado en la interiorizacién de una figura aseguradora y permisiva que po- sibilita un acompafiamiento de esa reflexividad y se liga con la capacidad para estar a solas de la que nos habla D. W. Winnicott. Veamos esto es jucmaticamente, a través del andlisis de los factores que operan en el aprendizaje, por ejemplo, de Ta escritura--Se asienta en Tas edad y en nuevas capacidades intelectuales propias de la edad Ja maduracién meurobiolégica (sea de los mtisculos accesorios de los dedos O-de-tbs musculos de acomodacién del cristalino, la direccionalidad, la indepen- dencia interhemisférica, ete.). La Prohibi i cin superyoica recae sabre los Gtseos incestuosos y, consecuentemente, sobre la masturbaci6én; esto im- Plica redirigir el impulso; Para evitar la “tentacion® de masturbarse, ne- _Sesita ocupar sus ‘Manos en otra actividad™ La inhibicién de la meta, la perancia del aislamiento a desafectivizatic concentra z 2 S20 posibilitan la atencion, la aci6n y la insercién escola Ea escuehd) como agente de la socie- erza el mandato represive Dee ativas. La formacién reac- o ¢ limpio y Prolijo frente ar, ‘i edu eeren mpl ‘ente al deseo T \- sivo) de chstidiar, Pero, en accién conjuntae ar! Foewe ty defen a aS esto, le posibilita en- . » Segtin el c : es decir, la escritura. SESS ety me, Rodolfo Urribarrj Irribarri | Planteando la latencia ecto destacable de la primera etapa es Jo referido a las prohi prohi- 0 3 Pgerivadkas del SUpEVS C impi ne constiinien_El-contenido de aq ttellas-es-predominantemente- nte observar que los nifios a ésta eda iones, a veces, a pares, NOS 6 nil . es, a pares, herman cer activo lo suf i i - cla ei te ihcacion con cl agresar (comin en esta época co- ima de internalizar los mandatos y criticas externas). Esta modalidad tf jerta dificultad ara aceptar las normas, adecuarse a las prohi- las, suscitando comunmente rabia y humillacién piciones © : jraibordinacion, buscando revertir y descargar en la accion sobre otros, gon un sentido revanchista, En otros casos, vemos que realiza limitaciones adultos (en particular’ Tos padres), las que pueden explicarse mejor co- jno intento de consolidar su identidad, identifcado no con el agresot (en olrnorma no és vivida como castigo degradante), sino ejerciendo de- rechos y buscando un lugar que él también defina y lo identifique. (SSH NORSK Rio REPITO NOGNOLE STE KP AGE Lk LUZ Y BUERNA arteles que UP Ejemplifica lo anterior uno de los varios ¢ q habitacion. Primer grado, colocaba en la puerta de su I Estructuracion psiquica y subjetivacion del nifio... de las modificaciones descriptas, ast como las Vicisinn des Algunas tabilizarlas, son posibles, también, ncin de la m, lograrlas ti joldgica entre los seis y ocho afios.{Las Sraduales Posibit racion nel Ja maduracién brinda, las nuevas capacidades intelectuales, | dades que es del entorno social y la instrumentacién provechosa de CStos Boer uc pueda lograr el Yo, le posibilitan una ampliacién de recur. atte la relativa estabilizacién del equilibrio intersistémico Yah siracién de la sublimacién en Ja organizacin de la descarga Pulsional, inauguran la latencia tardfa, a partir de aproximadamente los Ocho aiios. Caracterizan la organizacién de la latencia tardfa una mayor fluidez, ay tonomfa, continuidad y equilibrio de la conducta, un menor suftimiento consciente del temor al desborde y del surgimiento de angustia, asi como una progresiva operancia del principio de realidad en la determinacién de la conducta. Se incrementa el fantasear, aparece con nitidez el ensueiio diurno, se amplfa el distanciamiento de los padres y lo familiar y adquie- re mayor importancia el grupo de pares, No concuerdo con las afirmaciones de B. Bornstein (1951) de que es- te cambio se debe a que: a. Los fequerimientos sexuales se tornan menos Pujantes, Nada per- mite fundar dicha aseveraci6n, ni presumir que el Ello pierda, im- Previstamentépujanza o vigor. b. El Superyé se ha vuelto menos rigido. No ocurrié nada en la orga- nizaci6n anterior, ni en’ésta, que explicara la menor rigidez o seve- tidad del Superyé. Por otra re, sabemos Por los tratamientos psi- Coanalfticos (tanto de nifios come de adultos) qué arduo, trabajo- 80 y prolongado en el tiempo es ef do y analista Para conseguir neutralizar Operancia intrapsiquica como para aceptar damente, se modifique e] Supery6 en la latenci | 104 Rodolfo Urribarri | Planteando la latencia I arte, pierda peso relativo frente al Yo en cuanto a i gencias, bido a un paralelismo con la parcial declinacin del va lor de los padres para el nifio (y la progresiva pérdida de valor ta creencia en la ‘gmnipotencia parental), Pero, por otra parte, el Su. peryd se ve reforzado desde lo externo por los mandatos de la so- ciedad mediante otras figuras de autoridad, lo que podria compen- sar el proceso anteriors c, El Yo se encuentra expuesto a conflictos menos severos. Finalmen- te, el Yo se encuentra mediando ante los mismos peligros internos (fantasias incestuosas, pujanzapulsional, masturbacién), requeri- mientos externos y superyoicos. Dita que esta apariencia de Super- y6 més permisivo, conflictos menos s o debilitamiento pulsio- nal, es debida a la consolidacién de un Yo\mis efectivo en su accio- nar, dada la operancia fluida de las descargas Sublimatorias favoreci- das por el accionar concurrente de las defensas i gen la pulsién, lo que implica menor presion supery ica, y, por con- siguiente, decrece la emergencia de angustia (en este miodo de rela- cién intrasistémica, se nota la utilizacin de la angustia como sefial). Ademis, la cualidad placentera del desplicgue y ejercitacién de sus nue- vas capacidades (tanto motrices, de dominio, de desplazamientos en el “exterior”, 0 cognitivas, con un cierto erotismo en juego, soportes y re- fuerzos, tanto del autoerotismo primario como del narcisismo secunda- rio, siguiendo las formulaciones de placer funcional y de placer del fun- cionamiento del Yo) podrian dar la impresién de un Yo menos conflic. tuado, en vez de un Yo mis estruct ad ecil - cursos para canalizar la descarga y sortear la angustia. ~ También puede observarse un cambio respecto de Ja fantasia, de cicr- tos juegos y angustias, asi como el contenido manifiesto de los sueiios. En la Sina Tatencia, ‘aparecen. fos_monstruos ane y me mientras que en la tard as, tracandose de BrUjas; magos, hipnotizadores, ladrones, incendiarios, y ¢s mas frecuente Ta pre feneiz dé offas Figuras que se les oponen, como investigadores, Pottcas, inédicos (setialado por A. Hagelin y C. Sarnoff). 105 | I Estructuracion psiquica y SSE" s PASAJE A LA PUBERTAD La estabilizaci ion de una nueva organizacién psi ica y gy esi diferenciaci6n interna y expansién propias de fa latencia tardfa, que se ex. presan generalmente en un funcionamiento més distendido y efectivo del nifio, se veran_gradualmente jaqueadas por el embate puberal, prody. > {n_gradualmente jaqueaias por cl cmbate puberal, produ. = . : ciéndose un_progresivo cambio ionamiento de la latencia a qansicion hacia la adolescencia. ‘Aclaro que, siguiendo autores post-freudianos como Peter Blos, reser- vo el término pubertad para referir a los cambios corporales, y el de ado- lescencia para aludir al proceso psicolégico que la pubertad promueye, También aclaro que, en el idioma aleman del 1900, la palabra “adolescen- cia”, si bien existfa, no era utilizada y “pubertad” se utilizaba tanto para lo fisico como para lo psiquico; por lo que S. Freud nominé al tercer en- sayo de teoria sexual: Metamorfosis de la pubertad. Si bien orientado a los cambios sexuales y psiquicos de la adolescencia, considera en él también aspectos fisicos (como, por ejemplo, en el apartado 2, cuando analiza el papel de las sustancias sexuales) y luego la teoria quimica ~en especial la nota al pie 12-, o en el apartado siguiente sobre la libido o cuando refie- re, como tope de la latencia, “hasta las primeras exteriorizaciones de la pur bertad” (1908, pag. 154). Los cambios corporales fa_pul lentos, otras més bruscos o intensos, y cl correlato psicolégico también. ‘Tas _primeras”“manifestaciones” “Conductuales observables suelen ser la cmergencia de inquietud y desasosiego Sin’causa_manifiesta, con incre- y “mento de la motricidad, descargas bruscas y pérdida de la concentracién. ce una “inversion” de lo observado a comienzo de la de “quedarse quicto’ Para dar paso a la aten- cion y luego a la concentraci N—, que se ve alterado Por el movimiento sea en el banco 0 por el aula), Ta distiacci mn, i : On, Tas Charlas paral (clas, Tos c- mentarios fuera de tema, el incum, limiento, etcetera, Esta etapa de transicién -en la que, corporales manifiestos, sf pueden me aun sin poder observarse cambios irsé cambios en Tos losajes hormo- | 108 Rodolfo Urribarri | Planteando la latencia [jf an las caracterstcas histolOpicas de los Sreanos genitales> tae sales Y yg senisaciOn. ‘de que “algo les pasa”. sini are) e trata y, POF 80> genera desasosiego, ansiedad ¢ inquietud. «3 —egado més claramente_el proceso _fisi e altera clara- jento observable (por ejemplo, se hace manifiesto el e el CO! vente © 3 interés Jos cambios _¢ re ‘ides genitales). En el pasaje impreciso de late fo a incipiente ado- iescente, mas alld de To corporal, van cambiando.conductas.c-intereses, Eco gjemplificador un breve pasaje literario de J. M. Coetzee (2000), jludiendo a su nueva ciudad de residencia: “Ya no monta en bicicleta: no ny donde ir en Plumstead, (...) y de todas, formas le ha quedado pequena la Smiths, quse ested empezando a parecer una bicicleta de nino (...) Montar en bicicleta por las calles, de hecho, va resultando tonto. Otras cosas que antes lo absorbian también han perdido su encanto: construir maquetas de Mecca- no, coleccionar sellos. Ya no entiende por qué malgasts su tiempo con ellos. Pasa horas en el cuarto de bano, analizdndose ante cl espejo, sin gustarle lo que ve. Deja de sonreir, frunce el entrecejo. La ionica pasion que no ha men- guado es su pasién por el criquet (...) Juega al criquet en cl colegio, pero ¢s0 nunca es suficiente (...) Abt juega solo, sosteniendo el bate con la mano iz- quierda, lanzando la pelota contra el muro con la derecha, golpeandola en el rebote, imagindndose que estd: en un campo. Hora tras hora lanza la bo- In contra la pared. Los vecinos se quejan asu madre del ruido, pero él no ha- ce caso (...) Pero la verdad es que prefiere el juego solitario en el porche al criquet de verdad. La idea de batear en un campo de verdad lo emociona, pero también lo intimida” (pag. 149). Es claro cémo el autor muestra el cambio de intereses y actividades hacia la preocupacién por el cuerpo y otras maneras o formas de lo anterior, como con el criquet. En la pagina 150, dice: “Recordando estos fracasos, st consuela a si mis- ‘mo con anécdotas de entrenamientos en los que una figura solitaria, habi- tualmente un hombre de Yorkshire, tenaz, estoico, con los labios apretados, batea durante varios turnos, sin desfallecer, mientras se van desplomanto las estacas a su alrededor”. Este viltimo parrafo muestra al ensuefio diur- no como exutorio y consuelo, ubic4ndose como una figura heroica, asf vomo defensa junto a la accién repetitiva y compulsiva, mientras elude el juego compartido y la confrontacién. 107 | eager. ST .cidn psiquica ¥ subjetivacién del nifio... I Estructura En cuanto.alo.metapsicolégico, el aparato psiquico se ve desequili 2. doen el interjuego de las instancias logrado en la latencia debido af in “cremento pulsional, lo que requiere vo ocala a de su acomoda n_los requerimientos sociales que sern parte del pro- cesamiento de adolescencia.-En-este sentido, se-produce.un-salto.cua- litativo debido.a la genitalizacién creciente que cambia el Panorama ps{- -.quico, donde. son. cruciales los logros de la latencia (que luego aborda- ré), en tanto posibilitan un. procesamiento-psiquico-més.arménico fren- te a la ruptura puberal y a la genitalizacion, que inauguran el proceso adolescente con las modificaciones estructurales, tanto dél Yory-del Su- pery6, como de la consolidacién del cardcter, del ideal del Yo y del inter- juego y economia de las instancias, lo que seria objeto de otro libro.

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