Capitlo 1: Kilian Lobosom ALORA Alora desperté una hora tarde, habia pospuesto demasiadas veces su alarma por lo que no se dio cuenta que se habia retrasado ya una hora, si no salia corriendo en ese instante de su departamento llegarfa tarde a su cita. Se quité la pijama al mismo tiempo que mordia una rebanada de pan tieso que habia dejado en la noche sobre su burd, ya que se quedé dormida por el cansancio inmenso que sentia. Con torpeza tomé un suéter oversize en color beige de su closet y una falda en corte A color n***o, lo combin6 con unas botas combat negras. Tomé su bolsa de mano y salié de su departamento a prisa mientras se alisaba con las manos su cabello castaiio claro que luchaba contra el frizz latente, perdiendo la batalla. Caminé a paso acelerado calle abajo mientras buscaba dentro de su desordenada bolsa roja; sus lentes, que eran esenciales para ver los dispositivos electrénicos y que sus ojos color mie! no sufrieran tanto con la luz, ademas de que sin ellos no veia nada. Cuando finalmente los encontrd, se dio cuenta de que no llevaba la carpeta con los documentos indispensables, “mierda” pensé echando acorrer de nuevo a su departamento. Veinte minutos después se encontraba falta de aire entrando finalmente al subterraneo, que la acercaria a su destino. Después de otra larga espera de veinte minutos, salié corriendo del vagén esquivando a la marea de gente que venia en direccién contraria a ella, aunque para su desfortuna no pudo hacer mucho pues la gente la empujo en contra de su voluntad de nuevo al subterraneo — jNooo, quiero salir, llegaré tarde! -gritaba mientras ponia cara de sufrimiento, al tumulto de gente indiferente a las palabras de la chica, que la llevarian cinco estaciones adelante en contra su voluntad— jsaquenme de !— grité con dramatismo, perdiéndose su voz con lavelocidad del vagon que eché a andar. Para cuando finalmente se encontraba saliendo en la estacién correcta, corrié hacia la avenida doblando a su lado izquierdo, dejando sus pulmones en el aire debido al esfuerzo que estaba haciendo, faltaban diez minutos para su cita y no podia permitirse llegar tarde, El semaforo peatonal estaba en rojo, trafa su carpeta con papeles desordenados en mano, estaba falta de aire y movia las piernas con inquietud, por el nerviosismo de llegar tarde, pensaba que nada podria retrasarla mas, solo debia correr a todo pulmon para llegar justo a tiempo, después de todo llegar justo a tiempo seguia significando puntualidad jo no? Para cuando el semaforo peatonal se puso finalmente en verde, la chica decidié correr desprevenida, sin saber que esos pasos descuidados y precipitados le estarian por cambiar la vida. Killian Killian Lobosom, mejor conocido en el mundo de los negocios como el joven billonario, principe de las hamburguesas, bienes raices, entre otros negocios que ha fundado gracias a la habilidad brillante que el joven empresario posee, ha logrado construir, por.suinteligencia y fria calculabilidad, un imperio de billones de dolares, posicionandolo en la mira de los solteros mas codiciados del mundo por su fortuna, poder y buen ver. El joven salié temprano de su oficina desesperado porque la asistente numero cuatrocientos noventa y nueve que habia contratado renuncié, por lo que decidis ir él mismo por su café de las mananas, ya que consideraba a su personal bastante inepto para ir por su bebida con las especificaciones que é1 pedia. Suspiré al salir de la cafeteria, por el olor agradable que percibia, el olor a café desde que cruzé al mundo de los humanos era algo que lo relajaba y mitigaba sus ganas de matar a todo mundo é cémo los humanos podian tener un gusto tan exquisito para tener café en todo el mundo? sin duda era un acierto enorme a los ojos del joven licantropo. Caminaba tranquilamente por la avenida de regreso asu Oficina, el café le gustaba hirviendo y sin azticar, era afortunado de resistir el fuego en su boca y no quemarse con una simple bebida, aunque para él era divertido ver cémo la gente se quejaba cuando se quemaba la boca “ menudos debiluchos” pensé para sus adentros. Dio un sorbo enorme a su café cuando el semaforo peatonal se puso en verde para apreciar el sabor abrasador, camin6 tranquilo con los ojos cerrados mientras daba pequenios tragos a su bebida, pues no queria que se acabara pronto, caminaba descuidado mientras recordaba con gracia las veces que habia visto como la gente se hacia dani con el manjar de bebida que tenfa en la mano, recordando Jas caras de sufrimiento “Jajaja idiotas” pensaba, mientras se imaginaba como se sobaban la lengua con lagrimas asomandoles en lo ojos. Sus pensamientos fueron apagados cuando una fuerza que no sintié venir por estar distraido, chocé contra su cuerpo al mismo tiempo que se derramaba su café hirviendo en su pechoy entrepiernas, al sentir la parte mas delicada en medio de sus pantalones hervir al tacto de la bebida, no articulé nada mas que un grito en forma de aullido; por el ardor que estaba sintiendo su amigo incondicional, tragandose sus pensamientos burlones. — !Ahhhh! jPero qué torpe fui! disculpe senor déjeme ayudarlo —decia una voz femenina que lo hizo regresar al presente. La primera impresi6n que tuvo el joven acerca de la chica que acaba de propiciar el accidente, al juzgarla por su apariencia, era que se trataba de esas chicas desalifiadas que tanto odiaba, encima de su apariencia desalinada, era torpe, definitivamente la tendria de cena ese mismo dia, por lo que habia hecho. La joven comenz6 a limpiar el pecho de Killian con una de las manga de su suéter de forma brusca y desesperada, sin importarle que sus papeles estuvieran regados en el suelo, sus lentes estaban retorcidos en su rostro, debido al choque que tuvo con el joven. Killian al ver que su traje de disefador estaba completamente arruinado por lasmanchas del café no pudo mas que lamentarse, pues lo habia comprado exclusivamente para combinar con su vaso de café y se viera como un hombre rico super importante, aunque a la joven no parecia importarle. — !Oh mi traje! lo compré en Paris la semana pasada —decia Killian llevandose una mano a la frente en forma de lamento. La muchacha aumenté la manera frenética en cémo trataba de quitar el café de la ropa del joven. — En verdad disculpe, le pagaré la tintoreria —decia la chica apenada “otro gasto mas épor qué yo?” lloraba para sus adentros, mientras tallaba la mancha de café tratando de hacer que desapareciera, como si eso la librara de tener que pagar al tintoreria. — éUmmmh? épuedo saber que haces? —decia Killian apenado al no saber como decirle ala chica lo que estaba haciendo. — Trato de ayudarle a quitarle el café de su carisima ropa, disculpe sefior —tallo. atin con mas frenesi— la tintoreria es muy cara en estos dias, para una joven como yo. La chica comenz6 a escuchar cuchicheos de la multitud alrededor, seguro se estaban burlando de su torpezayy su mala suerte por toparse con un hombre vanidoso y.su traje carisimo de Paris al haberle tirado su café encima, cosas que solo le pasaban a ella, por estar en constante distraccién. Killian se puso rojo como un tomate al ver que la joven no se daba cuenta de lo que realmente estaba pasando, pues Je estaba limpiando frenéticamente entre sus piernas, y lejos de verse cémo limpiaba el café de su pantalén, daba la apariencia de que estuviera acariciando la parte mas vergonzosa e intima de un ser humano en medio de la calle, como dos exhibicionistas pornograficos sin pudor de lo que estaban haciendo ante el cuchicheo y miradas de laser de las personas que pasaban a su alrededor. — Creo que ahi podria limpiarme por mi mismo, digo No me importaria pero estamos en medio de la calle —dijo el joven apenado. La chica abrié los ojos como platos por la sorpresa quese llevo al ver que se encontraba hincada en medio de la calle, con un tumulto lleno de gente pasando como mirones, mientras ella tallaba con fuerza la parte del pantalén que se encontraba entre las piernas del joven extrafo, con la simple intenci6n de quitar la mancha del café que le habia tirado encima. — jAbhh! les juro que no soy una pervertida, lo siento, lo siento —grité a todos los que pasaban al mismo tiempo que se apartaba y recogia sus papeles con prisa para desviar la mirada del joven Killian la ayudo a incorporarse al tener compasion por ella, pues vid lo ingenua y tremendamente torpe que habia sido. No la dejaria escapar tan rapido sin antes decirle que su traje de disenador se habia arruinado por ella, asi como su momento de café, su preciada bebida matutina habia sido desperdiciada por su culpa. Sin embargo sus pensamientos de reproche fueron esfumados, al ver el perfecto rostro de la chica con sus enormes ojos color miel detras de sus lentes redondos, con ese cabello enmarafiado, que escondian una belleza natural en ese disfraz de mujer fea, intentado ocultar su atractivo de manera fallida. E] olor natural de la joven se hizo presente y consciente en las fauces de su respingada nariz, un olor tan tinico que volvia loco sus sentidos. Un sentimiento de proteccién nacié de manera natural en el joven billonario, queria protegerla, quedarse con ella a su lado, gastar cada segundo de su tiempo con ella, cada parte de su ser queria tenerla a su lado, reir y llorar juntos, tomarse de la mano y caminar a la orilla del mar en un atardecer, brindar por los logros y las derrotas también. Un deseo, su deseo se habia convertido en ella, y su voluntad estaba sucumbiendo ante aquella extrania humana, que lo veia con una ingenuidad pura a pesar de la torpeza con la que se habian encontrado, éAcaso habia sido ese amor a primera vista que aceleraba su corazon como un gorila enojado intentando salir de su jaula, o como cuando él se perdia en Ja luna llena? éAcaso se habia imprimado?Capitulo 2: Volvamos en el tiempo atras VOLVAMOS EL TIEMPO ATRAS Antes de que Killian y Alora se encontraran en el cruce peatonal con el "tragico" accidente del café, retrocedamos el tiempo atras cuando el principe legé al mundo humano yse hiciera billonario. Existen tierras inhabitables y prohibidas en nuestro mundo, incluso muchas de las cuales nosotros como simples mortales no tenemos conocimiento alguno. Sin embargo; aun con todo y la era de la tecnologia a pesar de que vivimos en un mundo en paz con otras especies al no saber en general de su existencia, los humanos seguimos sin conocer la mitad de lo que realmente nos rodea. Muchas leyendas giran en'torno alo que diariamente escuchamos, leemos 0 percibimos, en las cuales tomamos la decision de poner atenci6n 0 no hacerlo. Tal es el caso de los licantropos, las leyendas de los hombres lobo que a la luz de la luna Iena se transforman volviéndose seres peludos, fortachones y sin razén que los domine. En esas tierras prohibidas para los humanos, que en algiin momento fueron desplazados por los hombres lobos por un tratado de paz entre ambas razas, un imperio perdido gobernado por una monarquia, yace latente por el bienestar de los licantropos, pues es la realeza quien domina a los de su especie vigilando que ese tratado de paz se respete. Killian es el principe heredero de esa familia real, los Licanto, la familia mas poderosa dentro del mundo de los licantropos y los tnicos autorizados para hablar cosas de politica en nombre de los de su especie con la asociacién mundial de humanos, representando a su respectiva raza. El dia en que el rey Lobardo Licanto decidié que era momento de que su hijo aprendiera una leccién, fue cuando Killian cité a veinte de las familias mas importantes de suespecie para dar una fiesta, que termind cancelando porque a “su alteza le dolia la cabeza” cinco minutos antes del evento Killian estaba leyendo un libro sobre las finanzas humanas, en su habitacién, estaba placidamente boca abajo mientras movia las piernas con soltura hacia arriba, mostrando su postura de comodidad, habia tomado un baiio y recibido un masaje, por lo que se encontraba en bata. El rey entré sin mas, azotando la puerta tras de si, habia dado la orden a los mozos de su hijo que los dejaran a solas con un ademéan de mano. Los sirvientes se retiraron de prisa haciendo una reverencia hacia él y el principe. — iKillian es una vergiienza lo que acabas de hacer! j No se juega de esa manera con el tiempo de los demas! — gritaba el rey Lobardo, el principe seguia con los ojos pegados a su lectura, — Me dolia la cabeza, no podia atender una reunion en ese estado —dijo el principe indiferente — jEs una groseria y un desplante que has hecho en nombre de Ja realeza a las familias mas importantes! — Se terminarén olvidando de lo sucedido hoy, ademas soy el principe heredero no pueden quejarse sobre mi. — Sino aprendes los modales adecuados y tomarle importancia a la gente que te rodea, dificilmente seras un buen rey para ellos, y es mi obligacién hacer caso a sus peticiones, por lo que he tomado la decision de que vayas al mundo humano y aprendas la leccién que aqui claramente no aprenderas. Killian por un momento interrumpié su lectura, por la sorpresa de las palabras de su padre “no puede estar hablando en serio” pens6, sonrid relajandose nuevamente regresando a su lectura, sin saber que su padre hablaba en serio y su vida llena de lujos estaba por cambiar Ala maiiana siguiente, e] principe desperto tarde, cuando se levanté hizo sonar la campana que habia al lado de su cama, pero nadie acudié al primer llamado, esperé un minuto haciéndola sonar nuevamente, sin que nadieNegara nuevamente a él. Exasperado el mismo se levant6 abriendo las cortinas de mala gana refunfufiando. — jUn principe no debe abrir nunca las cortinas por si mismo ni hacerlo esperar! grité en su enorme cuarto vacio. Para cuando la luz natural de pasé a inundar su habitacién, se dirigié nuevamente a tomar la capana que la habia dejado sobre su cama, pero nadie acudié a su llamado. Echando chispas sobre su cabeza, fue a su enorme closet, de dos niveles, casi le dio un infarto al corazén al no ver ninguno de sus trajes de coleccién que tenia. Todo el lugar estaba completamente vacio, sus pertenencias habian sido reemplazadas por una pequefia maleta color negra con Ilantas para poder arrastrar con comodidad. Tomé la maleta, dentro de ella, habia un par de pantalones de par de tenis, tres playeras pata combinar, ropa interior y era todo. Concara de disgusto, dejé la maleta en el closet y con paso decidido fue aenfrentar a su padre a su oficina real. Salié de su habitacién y llegé a la oficina de su padre que se encontraba viendo el horizonte a través de su ventana, de espaldas el cabello largo y canosoen comparacion con su ancha espalda lo hacian ver imponente con el tamajio de mtsculos que se cargaba, por algo era el rey de los alfa, cosa que Killian no entendia bien su papel como principe, primero debia aprender una leccién de sencillez y darle una enorme cantidad de responsabilidad para que entendiera la importancia de gobernar, era lo que su padre pensaba. éPor qué me has quitado mis pertenencias y dejado esa horrible ropa? ningdn mozo fue a auxiliarme a mi llamado — le reclamaba furioso a su padre. El rey se limite a sonreir débilmente. — Desde hoy dejaras de ser un principe hasta que aprendas la leccién de vida que quiero darte dijo el rey girando su cuerpo para verlo a la cara. — No puede estar hablando en serio ¢de verdad me enviards con los humanos? éEn qué casa de tus amigoshumanos estaré? — En ninguna, hijo, te tendras que valer por tus propias manos. As{ que quitate la pijama y toma la ropa que te han preparado que el tren para ir a la muralla sale en cualquier momento. — Pero padre, daré una disculpa publica por lo que hice ayer, me portaré mejor pero por favor no me dejes ir al mundo de los humanos. — No hay nada que pueda hacer necesito prepararte para el trono y esa actitud es claro que no la puedes tener. — Pero, pero... — Esta decidido Killian sino lo haces ta mismo ordenaré a que te obliguen, no hagas pasarnos mas vergiienza de la que ya tenemos por tu actitud. El joven principe tragé saliva, en un intento de siplica hincandose ante su padre, con la voz mas suplicante que tuvo para dar lastima, lo vio los ojos. — Sé que no he sido el mejor hijo, pero prometo dar lo mejor de mi para enmendar mis errores. — No creas que soy idiota Killian, o vas por tumaleta o yo mismo en persona te obligaré a hacerlo —lo reprendié su padre como nifo chiquito, dandole un zape en la cabeza. El principe, indignado se levanté del suelo, viendo a su padre con rencor de un nifio de tres afios por no haber recibido su paleta. — Esta bien padre, iré al mundo de los humanos, espero no te arrepientas de tu decision, me llevaré esta pijama que no me empacaron una los ineptos. EI principe salié caminando con la cabeza en alto, altanero como siempre, mientras su padre se daba de zapes en la pared mientras sudaba la gota gorda “espero que no haga estupideces en el mundo humano”. Pasé una hora hasta que el principe se presento huevamente en la oficina del rey, levaba puesto uno de los Pantalones de mezclilla, playera negra y sus tenis negros, estaba vestido como un humano comiin y corriente.— Bien, algunas palabras antes de que me vaya — decia el principe desde la puerta, el rey se encontraba sentado detras de su escritorio con las manos entrelazadas sobre su abdomen. — Tienes que seguir al pie de la letra todas las reglas del tratado licantropo—humano, para seguir guardando la paz con ellos. La asociacién mundial de humanos me concedié el permiso de que pases un tiempo alld, dada las circunstancias en las que nos encontramos. Escucha muy bien las reglas Killian: 1. Debes encontrar un lugar para desaparecer en luna lena asegurandote que no lastimaras anadie mas en tu momento de crisis, atin no puedes controlarlo por lo que se convierte en un peligro potencial. 2. No puedes morder a nadie con la intencién de convertir a un humano en licantropo bajo ninguna circunstancia, ni siquiera si un alto funcionario de la asociacién de humanos si se encontrara en riesgo de morir. 3. y la mas importante no puedes mantener ninguna relacion sentimental con ninguna humana bajo ninguna circunstancia, por el bien de Ja paz mundial no’se permiten hibridos. — éAlgo mas? —dijo Killian indiferente. = Si; pero esa es mas peticién mia, mantén un perfil bajo en el mundo humano. Mientras menos humanos sepan de tu existencia es mejor, garantiza tu seguridad y también evita que el tratado se debilite. — Bien, no sé en cuanto tiempo regrese anciano, pero cuando lo haga, sabras que habré hecho mi propia voluntad alla también — dijo el principe sin mas saliendo de la habitacion quedando el rey solo en la habitacién. Dudo que puedas hacerlo hijo mio, el mundo humano es por mucho mas competido que el de nosotros dijo el rey a su hijo ahora ausente. Yes as{ como Ja historia del principe Killian comienza en el mundo de los humanos, tratando de entender la leccién que su padre le mando a aprender por su propia cuenta.Capitulo 3: Finesia Killian lleg6 a la estaci6n de trenes de la muralla del lado humano, habia tenido un viaje un poco desagradable, pues no tenia sirvientes a su alrededor que vieran por sus comodidades excéntricas dignas de un principe. Por lo que él] mismo tuvo que atender sus necesidades basicas como abrir la puerta del ban, ir a buscar una botella de agua para tomar por él mismo, entre otras cosas. Era pasado medio dia, cuando finalmente llegé a la estacién humana donde tres de los humanos que conformaban la asociacién mundial de humanos lo estaban esperando, como era de esperar la estacidn del tren estaba casi vacia, pues no habia mucha interacci6n entre hombres lobo y humanos mas all de ser meramente politica. El rey Lobardo habia solicitado un permiso especial para el principe Killian quien deseaba conocer de cerca a los humanos para entenderlos y llevar una mejor relacién con ellos, cuando el momento de ascender al trono llegara, habjan logrado una felacién cordial entre ambas especies, respetando territorios y manera de vivir desde la ultima confrontacioén que ambos tuvieron hace muchos aiios atras. Ahora los licdntropos sélo eran leyendas en el imaginario social, a través de relatos, libros e incluso peliculas. Sabian de su existencia pero ironicamente los humanos no creian que existieran, ese fue el acuerdo con el cual sellaron el tratado de paz. — Su alteza —saludaron al unisono los tres hombres vestidos de n***o haciendo una inclinacion ligera de respeto, el principe los vio indiferente. Bajé del vag6n con su maleta en mano, solo se limité a ver de reojo a los humanos que habian ido a recibirlo. — Su padre nos ha enviado una peticion especial, de que desea estar viviendo un tiempo entre nosotro los humanos, lo cual nos complace que asi sea por el bien de lapaz entre todos —decia uno de los hombres de n***o, Killian lo escuchaba atento, parecia que el individuo estba dando un discurso politico. — Lo que mas nos ha sorprendido es que desea conocer nuestras raices de fondo, lo llevaremos al barrio mas pobre de la ciudad — decfa otro de los hombres, Killian abrié los ojos como platos ante la sorpresa de las palabras. — Noes necesario —dijo repentinamente con las palabras mas amables que pudo haber dicho el principe en toda su vida— estaré bien si me llevan a uno de sus barrios mas lujosos. — Pero principe Killian, ahi no podra conocer las raices que nos sustentan como r**a humana y usted desea eso, le deseamos una feliz estancia —decia el otro hombre vestido de negro. Caminaron edificio adentro, habia oficinas por todos lados, aunque todo lucia, blanco, pulcro y minimalista, no dejaba de parecer un edificio de papeleos politicos y ultrasecretos por todos lados. Los hombres lo condujeron a través de un escaner donde le registraron sus huellas, dactilares, le escanearon su rostro y le dieron una serie de documentos oficiales con los cuales ante la sociedad humana confirmaba que era una persona “comin y corriente”. — Con esta serie de documentos principe Killian, puede vivir una vida normal en nuestro mundo, puede estudiar o conseguir un trabajo, como todo humano normal Trabajar, ummm {qué es trabajar? —pregunto Killian ingenuamente, los hombres de n***o echaron a reir, pues las palabras del principe sonaban a broma aunque el principe hablaba enserio. Lo condujeron, por un pasillo desierto, llegaron a un lobby completamente vacio donde una recepcionista les sonrié a todos, cruzaron el lugar atravesando la puerta de vidrio donde un coche n***o con un chofer estaban esperando, — Bien principe Killian dijo uno de los tres hombres,extendiendo su mano para depositarle un teléfono celular en las manos —si se encuentra en problemas 0 desea regresar solo encienda el teléfono y presione el botén verde, y alguien de la asociacién mundial de humanos se aparecera a auxiliarlo — dicho esto el principe entré al carro de manera altanera sin voltear a ver a sus anfitriones. El chofer y el principe emprendieron el camino fuera de las instalaciones secretas gubernamentales. Kilan veia a través de la ventana como el camino solitario iba tomando forma poco a poco de una enorme ciudad que ni é1 mismo sabia que le cambiaria la vida. Valle Verde era una ciudad enorme, de clima frio, llena de pinos, y con enormes rascacielos por todos lados, la hacian una exquisita combinaci6n entre lo‘civilizado y la naturaleza que tenia alrededor dandole un perfecto equilibrio, lo cual era un lugar muy cémodo para vivir ahi. El chofer condujo el auto por las zonas mas hermosas que pudo haber imaginado, las calles limpias, la infraestructura con connotacién inglesa que le daba cierta elegancia a los grande edificios, las autopistas, asi como las casa con su enormes jardines, tenian maravillado al principe. El suponia que vivir en un barrio “pobre” después de todo no era una mala idea, pues vivir en una casa “chica” como las que estaba viendo en ese momento no resultaria del todo mal, de hecho pensaba que seria divertido vivir como los humanos vivian desde sus raices. Después de veinte minutos de viaje, vio que el panorama comenzé a cambiar, pues las calles comenzaba a reducirse volviéndose mas angostas, la impresionante estructura de connotaci6n inglesa y pulcra se comenzo a convertit en simples edificios llenos de moho y despintado por fuera con “adornos de pintura de mal gusto”, vio a través de su ventana como dos chicos con pintura en spray llevaban a cabo una decoracién tan nefasta, el principe en su lamento solo se llevé una mano a la frente. Las calles comenzaron a tener mas iedad, era demasiado susceptible a los olores y ruidos por lo que pudocomenzar a percibir un fuerte olor a cafio, mezclado con lodo, putrefaccin y a******s muerto ocultos en algtin lugar, lo cual dio un deseo enorme por vomitar. Sin contar con los ruidos que comenzaba a percibir del claxon de los carros, discusiones de gente y construcciones por reparaciones por todos lados. — Disculpa, se supone que debo estar en una zona pobre para conocer las raices humanas esta es la area de tortura? —pregunté el principe al chofer — Esta es un area pobre seiior, me dijeron que su alquiler esta justo en ese edificio —el chofer paré en el edificio mas desgastado de la zona. El edificio estaba casi en obra negra, le faltaba pintura por todas partes, en vez de eso estaba adornado de hongos negros por la parte de afuera, las puertas, paredes y ventanas estaban completamente desgastadas. — Tal vez prefieras llevarme a un lugar un poco mas elegante —dijo el principe con todo el encanto posible que encontré en su ser. — Tal vez sefior pero dudo que tenga dinero para pagar algo mas, fueron las indicaciones que me dieron, asi que buena estancia —el aura de encanto de Killian se vio cortado abruptamente por las palabras del chofer que lo invitaban a bajar del carro a prisa. — Esta bien bajaré con la cabeza en alto y —estaba abriendo la puerta con su pequefia maleta en mano cuando se llevé la mano libre a su nariz respingada de manera casi inmediata, un sonido de casa de terror aparecié en su cabeza aparecié cuando olié la calle por completo “éPor qué me esta pasando esto a mi?” decia el principe con tragico dramatismo en sus pensamientos. Minutos mas tarde se encontraba en un intento de departamento, observé el lugar con cautela viendo con su extraordinaria vista de alfa que no hubiera pulgas, para su mala suerte, se encontré con la desagradable sorpresa de que habia ratas y moho por todos lados, sin contar las tres goteras en el techo, comenzé a estornudar como una locomotora de vapor a toda velocidad al darle alergia. Con los ojos inflamados y la nariz hecha trizas de tantoestornudar, sacé de su maleta su pijama para cambiarse, habia sido un largo dfa y lo tinico que queria era descansar. Sin embargo Kil se encontré con un sobre rojo dentro de sus pertenencias, se trataba de una carta de su padre {pero en qué momento el rey le habia puesto una carta dentro de su equipaje? Sentia enojo con él por lo que le estaba haciendo pasar en ese momento, aun asi, abrié el sobre rojo para leer el mensaje. “Tienes cinco afios permitidos en el mundo humano, recuerda no Ilamar la atenci6n, a tu regreso anunciaré tu compromiso con Bika Santorini. Sino crees en las lunas, al menos ella sera conveniente como una futura reina para Jos licantropos”. Rey Lobardo LicantoCapitulo 4: ;Qué es el trabajo? Al dia siguiente, después de una mala noche por la falta de poder conciliar el suefio, se levanto de la incémoda cama al salir el sol, aunque fue mas por sus instintos de lobo que la mera luz solar por el intento de ventana que habia en aquel departamento, que se dio cuenta que era ya de dia. Se levanté de la cama yendo al baiio, pero sus ganas de hacer sus necesidades basicas al ver el estado tan putrefacto del lugar, le revolvié el estomago solo de entrar yoler. No habia comido desde que salio de su palacio el dia anterior, se habia dado cuenta que los sirvientes también estarian ausentes en ese lugar, su padre realmente habia estado hablando en serio, estaba viviendo en unas condiciones precarias y no sabia como conseguir comida ¢ Acaso tenia que salir a cazar? nunca habia cazado, no se imaginaba yendo detras de un ciervo ensuciando sus tinicas dos cambias de ropa con lodo, sudor y,mal olor, cuando é] estaba acostumbrado a recibir la carne en término medio acompaiiado de un Royal Tokaji Essencia 2008 o un Domaine de la Romanee—Conti, Romanee— Conti Grand Cru, Céte de Nuit (vino tinto). A pesar de que existia e] muro entre el mundo humano y el mundo de los hombres lobo, lo cierto era que existia el intercambio de bienes y servicios, dentro de esos bienes los vinos y el champagne eran considerados una exquisitez por parte de él. El joven licantropo suspir6, no se atrevia a pensar en cazar, no podia ensuciar sus manos reales, eran demasiado importantes como para ponerlas a trabajar en cosas que consideraba banales. Quiso aventarse a la cama en un impulso de depresién, pero su depresion quedo reducida de nuevo a asco por el estado en que se encontraba el colchén. Pensé en el colchén y el mero hecho de pensar que durmid la noche en algo tan sucio, hizo que le diera una comez6npsicolégica y comenzara a rascarse como loco todo su cuerpo enterrando sus ufias sobre su piel, por pensar que tenia pulgas. De nuevo los estornudos se hicieron presentes, dejandole la nariz con flujo nasal transparente y sin poder oler al cien por ciento a su alrededor, no sabia si agradecer omaldecir. Intento bafiarse lo mejor que pudo con la escasa agua que salia de la regadera oxidada, aunque para sus adentros no sabia si se habia bafiado bien o se habia terminado de ensuciar. Trato de no pensar en ello, se sacudi6 la cabeza tal cual canino, tomé una de las cambias de ropa de la maleta “al menos la ropa olia bien” penso para si mismo, en un intento de darse animos. Se cambié de prisa para salir de lo que era su “nuevo hogar”. Caminé6 por los pasillos del lugar, en busca del encargado que lo habia atendido ayer. Los gritos de los vecinos se hicieron presentes, llenos de peleas y discusiones, y objetos voladores que chocaban contra el piso o las paredes. El mismo hombre ebrio de la vez pasada seguia durmiendo placidamente en las escaleras polvorientas. Llegé a la planta baja, donde el mismo encargado del dia anterior se encontraba ahi, desayunando, de mala gana. — éHay algun lugar dénde puedan darme de comer? — dijo Killian con indiferencia mientras guardaba la distancia con el hombre calvo. — 'Ja! eres un holgazan lo sabia, si quieres comer tienes que tener dinero para pagarlo {lo tienes? —dijo pregunto el sefior. — No écémo lo consigo? — Killian estaba perplejo ante lo que el encargado le decia. — Trabajando, tienes que conseguir un trabajo. — Osea que si consigo eso que llamas trabajo, me dan dinero y con eso puedo comprar comida — Killian sintié un alivio al saber que después de todo no estaba en una condicién tan precaria, al menos no tendria que salir acazar, se llevé una mano al pecho en forma de alivio— Oh, después de todo no me tengo que ensuciar las manos é cémo es eso que llamas trabajo? {dénde lo consigo o cémo sé de él? — No sé si estés bromeando — el encargado le aventé un perédico manchado de comida en la cara a Killian, pero éste por sus reflejos lo tomé en el aire— mas vale que tengas lo de la renta al final de mes, ahi vas a encontrar una seccién de empleos, busca el que mas te convenga. Killian comenzé a hojear el periddico con cierto disgusto, no sabia que era el trabajo pero estaba seguro que si lograba adquirir uno, regresaria pronto al lugar para comer algo y con suerte cambiarse a un lugar mucho mejor con ausencia de mundanes. Se sintié positivo, orgulloso porque vencerialavoluntad de su padre para hacer la suya propia en un abrir y cerrar de ojos, estaba riendo como idiota imaginandose su antigua vida llena de sirvientes, fiestas y grandes manjares finos dignos de la realeza. Sus pensamientos fueron reemplazados rapidamente por un rugido estruendoso de su estémago que le pedia comida a gritos. El principe comenzé a intensificar su olfato, oliendo la pizza del encargado, a pesarde no estar acostumbrado al olor, cualquier cosa que lo alejara de cazar fuera de la ciudad parecia apetitosa, tenia una mezcla en la boca de estar salivado por asco y antojo al mismo tiempo. — Bueno, yo .., —trag6 saliva al ver cémo el encargado se metia la rebanada a la boca, viendo la escena de manera lenta y pausada, como sus dientes amarillos mordian el pan duro y frio— me retiro. Dijo Kil, al mismo tiempo que daba un vistazo a la pizza fria, su est6mago volvié a rugir otra vez en protesta por la falta de comida. Se giré en direccién a la puerta. iHey! jholgazan! —le grité el encargado al mismo tiempo que le aventaba una rebanada grande de pizza al muchacho, éste con sus reflejos de licantropo lo atrapé en el aire— no sé qué situacién tengas, eso por lo menos calmara tu hambre, recuerda la renta al final de mes.pasando? Un impulso por correr fuera del lugar y ver de dénde provenia aquel olor que lo volvia loco, se apoderé de sus instintos naturales de lobo. —FEMkpasando? Un impulso por correr fuera del lugar y ver de dénde provenia aquel olor que lo volvia loco, se apoderé de sus instintos naturales de lobo. jEmita tus votos y ayUdalo a subir su ranking!Capitulo 5: Aroma a instinto Intent concentrarse en sus pensamientos de quedarse en ese lugar para la entrevista de trabajo, suprimiendo con una enorme fuerza de voluntad el impulso animal de buscar por ese aroma tan peculiar, que poco a poco se fue apagando, algo que él agradecio al regresar a sus estribos, se habia tenido que clavar las uiias para poder contenerse de salir corriendo a rastrear como un sabueso hambriento. Su estémago de licantropo comenzé a protestar furioso, el olor que despedian los platillos se hacian cada vez mas y mas presentes, lo cual agradecia bastante para despejar su cabeza de aquel aroma, empezé a salivar, sus papilas gustativas comenzaron a tomar conciencia propia recordando los sabores del mar, haciendo una explosién culinaria entre la mezcla del queso parmesano y el vino tinto, asi como las finas hierbas que sazonaba la pasta. Invadido por sus instintos se dirigid a una mesa con el cuerpo caminando por voluntad propia, solo queria comer, tenia hambre y no podia parar su cuerpo lo deseaba, deseaba esa'sensacion satisfactoria a la que estaba acostumbrado sin tener ningiin tipo de esfuerzo requerido por su parte. En la mesa habia una pareja de mujeres que lo veian con cierta extrafieza al ver el comportamiento del atractivo joven. El principe se acercé un poco a oler el platillo, eran tan delicioso y estaba a unos centimetros de su boca, su culo se movio de manera involuntaria tal cual perrito faldero por la emocién, hasta que una mesera fue quien lo sacé de su burbuja, al tocarlo del hombro. — Disculpe joven ése le perdié algo? —pregunté la extraiia. Ahh no, vengo por el trabajo de... cémo se llama? stewart —por dentro su corazén se habia roto en milpedazos por no haber probado al menos un bocado de aquel manyjar. — Ahh el trabajo de stewart finalmente un candidato, ven por aqui por favor —dijo la muchacha un tanto aliviada. Las mujeres vieron con extrafeza la escena, observando cémo Kil se alejaba del lugar mientras la mesera de manera amable lo conducia a una oficina detras de la cocina. Esperé alrededor de treinta minutos cuando un hombre de canas y arrugas pronunciadas abrid la puerta de la pequeifia oficina. — Bien, me comentan que usted viene por el puesto de stewart {por qué decidié venir a este lugar? — pregunté el gerente de recursos humanos, a Killian le parecié una pregunta estipida pero atin asi decidié contestar.. — Porque estan contratando —el joven se aparté un mechén de la cara. El entrevistadorno sabia como reaccionar ante la respuesta del. chico. — Bueno, esa es una respuesta logica supongo ¢y por qué le interesa el trabajo? — Por que no tengo trabajo y tengo mucha hambre —¢ realmente las entrevistas de trabajo eran de esa manera tan esttipida? Kil estaba confundido al igual que el entrevistador. — ¢Alguna debilidad que tenga? — Los principes no tenemos debilidades —sonrié orgulloso de su estatus— aunque, el cuello, si me tocan el cuello suelo tener muchas cosquillas. El entrevistador sin saber si decia la verdad 0 eran mentiras, se decidié a pararse de su asiento para comprobarlo, lo observé con la mirada fija en el cuello, le puso la mano sobre el area y Killian al instante comenzé a reirse como loco retorciéndose en su asiento, después de un minuto en el que el principe tenia lagrimas de risa sobre sus mejillas, el hombre canoso al final paré. — Al menos eres honesto — dijo el entrevistador regresando a su lugar. Kil se incorporé reacomodandose ensu silla como si ese momento de debilidad nunca hubiera pasado, aclarando su garganta— ¢Y cémo te definirias en un futuro? — Pues si estoy en busca de trabajo... supongo que contratado — dijo Kil por las preguntas tan extrafias carentes de légica que el hombre le hacia gpara qué demonios le preguntaba todo eso? Kil no se habia dado cuenta que una tercera persona estaba recargado en el marco de la puerta, observando a sus espaldas la entrevista de trabajo que le estaban realizado. — Jefe écémo ve usted? —dijo el entrevistador al hombre de cabello n***o con lentes y un traje sastre horrible al parecer de Killian “lo hace mas ver mas gordo” penso para si mismo. — Me ha sorprendido, contratado —dijo el jefe yéndose del lugar. — Pues el puesto es suyo, empiezas hoy mismo, nos urge que la vacante se ocupe. Killian no entendia muy bien la forma de actuar de los humanos, tenian que pasar por un proceso de preguntas con una légica absurda, lo hicieron portar un uniforme en apariencia ridiculo épor qué rayos tenfa que vestir un mandi] repelente que le cubria practicamente todo el cuerpo? sin mencionar el mal gusto de las botas de plastico y los guantes, pero todo era por conseguir dinero y poder comer. Habia pasado media hora desde la entrevista, cuando llegé vestido portando su uniforme a la cocina. Se recargo sobre la pared con los brazos cruzados mientras observaba el caos que reinaba en la cocina, veia como los cocinetos gritaban estresados mientras los mesetos llegaban de manera constante Hlevando platillos y trayendo los platos sucios. Percibié en el lugar un aroma a buena comida que le alimentaban atin mas el apetito, mezclado con un olor a caito écémo era posible que hubieran bueno y malos olores en un solo lugar? Comenz6 a preocuparse, cuando vio como los platos sucios comenzaban a acumularse de una maneraimpresionante “pobre del lavaplatos, que irresponsable de su parte dejarse juntar los platos sucios” pensé en sus adentros mientras se acomodaba su negra cabellera, mientras cerraba sus ojos con orgullo al saber que él estaba siendo responsable con su presencia en el lugar, era el stewart después de todo. — jAqui estas princesa! —escuché la voz de un hombre molesto pero no se preocup6 en abrir los ojos, pues le hablaban a una mujer— ¢te encuentras muy cémodo durmiendo recargado en la pared? abre los ojos y sirve para algo por primera vez en tu vida. Kil abrié los ojos al escuchar lo de recargarse en la pared, vio que el cocinero principal habia ido hasta él con su gorro blanco sobre la cabeza y su bigote retorcido. — guhmmm? — Ati te hablo, ponte a trabajar que tu pago no vaa llegar solo, necesito las ollas y los sartenes limpios por completo a la brevedad. — No soyel lavaplatos —dijo Kil indignado volteando la cabeza al lado contrario de donde se encontraba el chef — yo solo soy el steward. El chef echéa reir con fuerza al escuchar las palabras del joven licantropo, no podia creer lo que le habia respondido por lo que lo tomé por broma, pero la inocencia de Killian respecto a los trabajos en general hacian que el principe haya dicho sus palabras con mucha seriedad. — Que buen chiste hijo, ahora ve a lavar los platos que para eso te contrataron —le dijo el chef al empujar al joven apuesto con brusquedad con una palmada mostrandole su lugar de trabajo. Las préximas ocho horas, el futuro rey alfa de los licdntropos la pasé muy mal, era su primera vez lavando platos y como sabran su olfato en muchas ocasiones lo traicioné casi vomitando por completo por el olor fétido que despedia su labor, rompié cincuenta platos que claramente su jefe le dijo que lo descontaria de su némina, las ollas estuvieron mal talladas por lo cual el mismisimo chef tuvo que lavarlas de nuevo en persona por tres veces seguidas.Yes asi como nuestro joven principe por primera vez en su vida experimento el agradecimiento por el gesto de un desconocido. Salié de trabajar en su primer encuentro con la realidad humana, dando pasos sin sentido sobre el asfalto mugroso, lo que le provocaba unas nauseas espantosas al percibir los olores como popo acompaniado de sudor, orines, sangre seca en algunos lugares, vomito, entre otras cosas desagradables. De nuevo, en medio de la oscuridad a causa de la escasa luz del alumbrado publico, ese olor caracteristico a “café con caramelo y pan dulce de naranja espolvoreado con azucar mascabado con un toque de hierba de la bondad, canela de la india con una pizca de curcuma” se hizo presente, dandole una sensacién de alivio y paz a swnariz, sus ojos se volvieron completamente negros al escuchar.un grito agudo de terror acompafiado de ese caracteristico aroma.Yes asi como nuestro joven principe por primera vez en su vida experimento el agradecimiento por el gesto de un desconocido. Salié de trabajar en su primer encuentro con la realidad humana, dando pasos sin sentido sobre el asfalto mugroso, lo que le provocaba unas nauseas espantosas al percibir los olores como popo acompaniado de sudor, orines, sangre seca en algunos lugares, vomito, entre otras cosas desagradables. De nuevo, en medio de la oscuridad a causa de la escasa luz del alumbrado publico, ese olor caracteristico a “café con caramelo y pan dulce de naranja espolvoreado con azucar mascabado con un toque de hierba de la bondad, canela de la india con una pizca de curcuma” se hizo presente, dandole una sensacién de alivio y paz a swnariz, sus ojos se volvieron completamente negros al escuchar.un grito agudo de terror acompafiado de ese caracteristico aroma. = Anna Cuher a“ Si les esta gustando la historia no duden en dejarme un comentario, a mi me encanta leerlos y platicar un rato con ustedes. Con Carifio, Anna Cuher iEmita tus votos y aytdalo a subir su ranking!Capitulo 6: Compras de luna llena Sin pensarlo mas Kill corrié en direccién al grito, que estaba a unos cien metros de distancia, que para el principe de los alfa, era como dar escasos dos pasos. Los instintos agudos de proteccién natos que poseia, se intensificaron con una colera naciente de sus dientes, su cuerpo percibid la intensidad del olor proveniente de la mujer que sus ojos no le permitieron conocer, no pudo ver mas que un cabello enmarafado y la su espalda descubierta. Estaba siendo amenazada por un hombre con una navaja en mano. El principe sin pensarlo mas, le tom6 el brazo al delincuente doblando los mtisculos que lo componen junto con el hueso tal cual hoja de papel, el grito de dolor del extrafio invadi6 el ambiente nocturno de la ciudad en algtin rinc6n oscuro, al sentir crujir su extremidad. Kil en realidad no habia querido romperle el brazo, por lo que no pudo evitar hacer una mueca de lamento aun en la ausencia de luz. — éPor qué los humanos son tan fragiles?—preguntd el principe con cierto hartazgo al saber que tendria que trabajar en medir su fuerza— Aunque sabes de quién es la mano que te rompid el brazo? Siéntete halagado —le dijo el principe orgulloso al hombre que lamentaba en dolor. La chica con los pasos torpes se apresur6 a tomar sus bolsa del suelo y eché a correr, sin esperar a ver quién habia sido su salvador, sentia un panico enorme en el pecho que lo unico que le dictaba su cerebro a sus piernas era correr, incluso si eso significaba dejar sus pulmones en el aire. Kil no habia logrado ver el rostro de la mujer en apuros, a pesar de que el azul de sus ojos lo dejaban ver con mas claridad que un gato en la oscuridad, sdlo vid un cabello desastroso rebotando en el aire. Se apresuré a dejar al delincuente en un lugar donde no pudiera escapar y echo acorrer tras de ella. Para cuando lleg6 a la explanada principal lo tnico quepudo notar fue que habia un olor intenso a café y pan de naranja proveniente de una cafeteria que se encontraba a unos cuantos pasos de él, el principe pens6 que debia de haber confundido el olor con el establecimiento frente a él, por lo que traté de relajar sus instintos a******s y regresar sobre sus pasos con toda su fuerza de voluntad, en el fondo sabia que solo se estaba mintiendo, creando excusas para no reconocer lo que el olor en realidad representaba, la llegada de su “luna”, su alma gemela. Habia pasado un mes desde que el joven licantropo habia llegado al mundo humano, habia entrado en una depresion terrible, debido a que la calidad de su comida habia bajado y ahora tenia que hacerse cargo él mismo... de él mismo, una ardua tarea que estaba aprendiendo a base golpes, si esto fuerauna novela para chicas, tendrian una sensacion de satisfaccion orgasmica como cuando tu hermano o marido intentan lavar los trastes cocinar, barrer, mantener su casa ordenada, y terminan agobiados o sintiéndose super héroes. O si fuera una historia de chicos seria un relato de superaci6n personal, donde los hombres se alabarian por sus grandes proezas en las artes domeésticas mezcladas con el trabajo. Sea como sea, Killian se deprimia cada noche al llegar del desagradable trabajo de lavar platos de otras personas, mientras é] se conformaba con la comida de empleado, que era espantosa a comparacion de la comida de los clientes del restaurante {por qué una palabra tan bonita como “ stewart” tenia un significado tan feo como lavaplatos? y ahora gracias a eso tenia las manos arruinadas y no habia quien le hiciera la manicura. Se habia quedado sin dinero en su primer mes de sueldo, entre pagar los cincuenta platos rotos que habia deshecho en sus horas de aprendizaje y la renta que el encargado lo amenazaba cada que lo veia pasar, sin dejar de decirle holgazan. Por lo menos las cucarachas se habian ido y su pequeiio intento de departamento olia bien, aunque era una tortura usar cloro para limpiarlo porque lo hacia estornudar como loco.La luna llena estaba a un dia de aparecer podia sentir su influencia sobre él mas y mas cerca cada vez, sus instintos comenzaron a crecer, como el descontrol que tenfa al aplicar fuerza al tocar cosas simples como el cerrojo de la puerta del bafio que quedo en la mano del muchacho, o que sus playeras le quedaban demasiado ajustadas pues sus musculos crecian y se veia mas forma que nunca, para su desgracia ese dia durante el trabajo terminé rompiendo otros cincuenta platos mas que terminarian repercutiendo en su economia una vez mas a final de mes, tenia que aprender a controlar su fuerza. Era el dia de luna Ilena y Kil le habia pedido a su jefe que le diera el turno matutino, al siguiente dia tendria su dia de descanso si todo iba bien con su transformaci6n. Habia visto por la television una pelicula de hombres lobos que le dieron algunas ideas de resguardarse para que no lastimara a nadie. Era sencillo, tan solo se tenia que atar a un arbol en medio del bosque en lo mas solitario donde los humanos no pueden cruzar, con una cadena gruesa, un candado, y una mordaza para su boca que lo ayudaria a no causar tanto ruido. Salié temprano del trabajo, rumbo a compra los materiales necesarios, iba con paso decidido, tenia que llegar a prisa antes de que la noche lo alcanzara y é1 perdiera la consciencia de si mismo, aun no podia controlar del todo su estado en luna Ilena, a medio camino sin tener un rumbo fijo, se percaté que no sabia donde comprar lo que necesitaba. Se detuvo en una esquina a pensar qué es lo que haria. En la esquina no se habia percatado que habia un grupo de mujeres trabajando, esperando por su presa con esos vestidos tan sensuales y entallados que despertaban lujuria en cualquier hombre, o en casos raros, en alguna mujer. Lo vieron como una presa de caceria dispuestas a hacerlo suyo, era joven, guapo, de mtisculos grandes, era perfecto en toda la extensién de la palabra, SIn embargo; quien se acercé primero fue un hombre con gustos extravagantes femeninos que lucian muy bien en él, tan bien que hacianpara él parecia una tortura al olisquear en el aire el aroma a “café con caramelo y pan dulce de naranja...” tan peculiar que lo sacaba de sus estribos, sus instintos que crecian cada vez mas a por la cercania de la luna llena, hicieron que buscara como un sabueso desesperado, no hubo necesidad de dar pasos, pues ahi se encontraba ella justo frente a él. La sensacion de sentirla y hacerla suya en ese momento de vulnerabilidad intensificé su libido, jammas en su vida habia sentido la necesidad de una adiccién sin siquiera probarla, era un deseo en el aire que percibia a través de su nariz, su cuerpo reaccionaba con tenerla con urgencia, hacerla suya y que nadie mas la tocara, sin embargo; al ver a esa mujer frente a él, sus ojos pudieron interpretar en ella un aspecto desaliiiado, lo que le hizo desencadenar una guerra emocional sangrienta en su interior. El aroma que la muchacha despedia era tan particular que lo volvia loco {cémo era posible que una humana como ella le causara tanto deseo en él? {cémo era posible que él, elprincipe de los alfas, dejara llevar sus instintos con una simple humana como ella? — ¢Eres tii, Eduardo? —pregunt6 la chica al aire con su dulce voz, palpabavel aire intentando buscar algo, pues solo veia una imagen borrosa frente a ella— Soy yo, Alora.para él parecia una tortura al olisquear en el aire el aroma a “café con caramelo y pan dulce de naranja...” tan peculiar que lo sacaba de sus estribos, sus instintos que crecian cada vez mas a por la cercania de la luna llena, hicieron que buscara como un sabueso desesperado, no hubo necesidad de dar pasos, pues ahi se encontraba ella justo frente a él. La sensacion de sentirla y hacerla suya en ese momento de vulnerabilidad intensificé su libido, jammas en su vida habia sentido la necesidad de una adiccién sin siquiera probarla, era un deseo en el aire que percibia a través de su nariz, su cuerpo reaccionaba con tenerla con urgencia, hacerla suya y que nadie mas la tocara, sin embargo; al ver a esa mujer frente a él, sus ojos pudieron interpretar en ella un aspecto desaliiiado, lo que le hizo desencadenar una guerra emocional sangrienta en su interior. El aroma que la muchacha despedia era tan particular que lo volvia loco {cémo era posible que una humana como ella le causara tanto deseo en él? {cémo era posible que él, el principe de los alfas, dejara llevar sus instintos con una simple humana como ella? — ¢Eres tii, Eduardo? —pregunt6 la chica al aire con su dulce voz, palpabarel aire intentando buscar algo, pues solo veia una imagen borrosa frente a ella— Soy yo, Alora. iEmita tus votos y ayddalo a subir su ranking!Capitulo 7: Killian y Alora Killian la barrié con la mirada, observando cada detalle con ojo de microscopio, la chica tenia el cabello color morado, adornado con rastas (ahora entendia porque tenia un cabello como estropajo, podia percibir un olor peculiar a quimico que arruinaba un poco la fragancia natural que posefa y era embriagante para él), Tenia pequefias motitas rojas que adornaban su cara, como claro signo de problemas de acné. Alora vestia ropa de vinipiel n***0 y labios azules, un gusto demasiado recargado para el gusto exquisito del principe, la chica trabajaba en una tienda departamental de ropa gotica para rockeros. El principe apreto con fuerza sus pufios para mantenerse estable, tratando de concentrar mas su atencién en su vista y menos en suolfato, deseaba como un perro hambriento a su hueso, tener en sus brazos a la chica que tenia frente aél, pero sentia lastima por el aspecto lamentable que tenia, sentia su orgullo principesco herido reaccionar ante una humana que en apariencia era su luna. “Estupido instinto en plena luna lena, seguro que si alguna otra humana se cruza en mi camino sentiré lo mismo” se dijo asi mismo el licantropo para tranquilizar su ego herido. En ese momento pasaron un grupo de mujeres de aspecto despampanante al lado de ellos, con sus piernas largas y sus tacones de aguja resonando sobre el pavimento, charlaban alegres dejando un olor a perfume de marca en el aire. Kill quedé como un idiota con sus pensamientos al comprobar que no causaban el mismo efecto que la chica desaliiada que tenia frente a él. Kill vid como la muchacha hizo un esfuerzo por ver de manera correcta entrecerrando los ojos, el principe chasqueé la boca con cierto movimiento de negatividad en su cabeza, al ver que su vista no funcionaba bien. La muchacha comenzé por palpar el aire sin podersaber hacia donde iba. El principe dié un paso a un lado para no tocar a la chica, que con torpeza, caminaba como una ciega buscando su camino, Kil no pudo hacer otra cosa, salvo comenzar a retomar su paso antes de cometer una estupidez a causa de sus instintos lobunos, que se intensificaban cada segundo debido a que el cielo recibiria ala luna llena en un tiempo corto. — Perdf mis lentes de nuevo — dijo la chica con lamento antes de tropezar. Los reflejos de Killian actuaron por si solos al tomar a la mujer con su mano desocupada, para evitar que estrellara de lleno contra un bote de basura y cayera dentro de éste. Alentrar en contacto piel con piel, un suceso extraordinario entre los dos extraiios pasé, como una descarga eléctrica que desencaden6 algo que tal vez dos personas destinadas a encontrarse experimentan en algin punto de su existencia, una peculiaridad {estaba sucediendo magia entre los dos? {o el acercamiento de la luna llena les quiso decir algtin secreto guardado en ese instante para ambos? Tal vez nunca lo sabran, pero ese toque, ese pequefio minusculo roce entre su pieles, provocd que dentro de sus: cabezas como un big bang, explotaran imagenes como un. video rapido que invadieron sus ojos perdidos en sus mentes, el destino les estaba mostrando una pelicula de vivencias, donde ellos eran los protagonistas, esas experiencias donde reian, se abrazaban e incluso besaban en escenarios desconocidos, acompaiiados del dia, la noche, la Iluvia, el sol, la luna, la tristeza, la felicidad. Alora no pudo ver mas alla de imagenes de euforia, pero Kill, claro estaba, se habia llevado un sabor amargo al ver cémo la situacién podia terminar. Ambos quedaron paralizados en el tiempo por un par de segundos, aunque para ellos habian pasado horas (después de todo el tiempo es relativo), ellos habian experimentado en su primer roce con el destino, nunca habian vivido algo tan magico en sus vidas. — Tino eres Eduardo équién eres en realidad? —Dijo Alora articulando sus palabras en un susurro que se llev6 elviento con facilidad. Kill se qued6 callado, helado por lo que acababa de pasar, la solté con cuidado, muy en contra de su voluntad— ¢sentiste...? puedo saber tu nombre? Kil solo sonrié con sarcasmo, sin decir nada, neg6 con la cabeza echando a correr bosque adentro, huyendo del lugar. Si hubiera pasado un segundo més, hubiera terminado cometiendo una locura de hacerla suya en ese instante, la luna lena se acercaba y él podia sentirlo en su cuerpo. Alora se qued6 en aquel puente sin saber si su encuentro habia sido producto de su imaginaci6n o en realidad las cosas paranormales existian en la vida real. Alora se qued6 inmobil en medio del pavimento de la banqueta, el corazon le palpitaba golpeando su pecho desesperado por salir corriendoal encuentro de su principe (sin saber que en realidad lo era) acaso estaba bien sentir eso? un sentimiento de culpa la invadié por un momento, sentia su cuerpo conmocionado, lleno de emociones fugaces y latentes/al mismo tiempo, no se explicaba aquella sensacion que la habia tomado cautiva como desenlace al encuentro con aquel extrafio, si es que habia existidoo solo habia sido producto de su imaginacién. — (Alora? {Qué haces aqui sola? édénde estan tus lentes? —dijo una voz masculina frente a ella, Alora seguia cautiva en sus pensamientos— {Alora? — (Qué? —reaccioné la chica— {Eduardo? — Si, soy Eduardo {qué haces aqui? {dénde estan tus lentes? — Asf que eras tii después de todo —murmuté para si misma— Los perdi —se quedé un momento pensativa— ¢ has estado aqui por mucho tiempo? — Te encanta desperdiciar tu dinero en lentes, acabo de llegar, te estuve buscando como loco, vamos que esta Por anochecer — Eduardo tomé de la mano a Alora para guiarla en el camino— te encontraste con alguien desconocido? — No —contesté Alora sin estar segura ella misma— é Por qué lo preguntas?Por alguna extrafia razon, Alora sintié ansiedad naciente en el pecho, de esas sensaciones que atrapan los gritos de emocién o causando una asfixia latente, de esas sensaciones que comprimen tu pecho al grado de vaciarte de aire. No sabia porqué estaba reaccionando de esa manera, lo tinico que pudo notar fue la mano de su novio apretando la suya con fuerza y parandose en seco, reaccionando frente a lo que ella habia percibido ser una mancha, a causa de no traer lentes {acaso se trataba de la misma presencia que habia percibido minutos atras, antes de la llegada de Eduardo?Por alguna extrafia razon, Alora sintié ansiedad naciente en el pecho, de esas sensaciones que atrapan los gritos de emocién o causando una asfixia latente, de esas sensaciones que comprimen tu pecho al grado de vaciarte de aire. No sabia porqué estaba reaccionando de esa manera, lo tinico que pudo notar fue la mano de su novio apretando la suya con fuerza y parandose en seco, reaccionando frente a lo que ella habia percibido ser una mancha, a causa de no traer lentes {acaso se trataba de la misma presencia que habia percibido minutos atras, antes de la llegada de Eduardo? a“ Mis lindos lectores me gustamucho platicar con ustedes, pueden seguirme en mis. LEFAKEAAKERE (fa ce book, ins ta gram, dreame, suefiovela) me encuentran como Anna Cuher. iEmita tus votos y aytidalo a subir su ranking!Capitulo 8: Alora Killian no resistié la tentacion de regresar sobre sus pasos, tentado por lo que se encontraria al llegar de nuevo al puente. Eduardo veia con cierta incertidumbre a la figura masculina que tenia frente a él, un hombre de aspecto desalifiado, con ropa sucia, un tanto empapado y con un olor a perro mojado que solo él podia percibir. Los ojos, ahora, azul muy palidos de Killian, veian con el cefio fruncido las manos entrelazadas de la pareja, se sentia como a punto de escupir lava sobre el muchacho de piel palida que estaba sosteniendo a Alora, lo queria despedazar, hacerlo afiicos, arrancar a la chica de su mano y llevarsela lejos de él, hacerla suya y {marcarla? sacudié un poco su cabeza/al entender.un poco sus pensamientos é como le podia hacer sentir mejor el morder a una mujer que le atraia? mentida y estiipida costumbre que los de su especie tenian. — éSe te ofrece algo? —“le pregunté Eduardo un tanto altanero. Kill sintié las palabras de Eduardo como una gran provocacién, con la influencia de una luna llena cercana, su raciocinio era cada vez menos activo en su cerebro, sus instintos asesinos, crecian mas y mas hacia el extrafio, su cuerpo estaba cada vez mas musculoso, al grado que la ropa estaba en un punto de tension que al mas minimo movimiento podrian romperse. El principe no dijo, tenia que tomar la decision en ese momento de mandar por un tubo todo y atacar al hombre 0 controlar sus instintos y mantenerse en perfil bajo, tal como su padre le habia dicho, cerré sus pufios con tanta fuerza que se clavé las ufias a propésito para estar consciente y poder pasar de largo y regresar sobre sus pasos bosque adentro, habia sido una estupidez haber tegresado, solo para comprobar que la extrafia tenia novio.Eduardo se paré dejando a Alora atras de él parano dejar a su novia al descubierto, estaba por lanzar el primer golpe cuando su vista lo hizo desistir, pasé de la furia de un leon peleando por su manada a reirse a carcajadas al leer que la bolsa decia “The sado’s s*x shop”. Killian no sabia lo que pasaba con el individuo “no Hames Ia atenci6n Kill” se repetia asi mismo una y otra vez mientras retomaba su paso de nuevo al bosque, aspirando por tiltima vez el aroma de la chica, con el alma destrozada por aparentemente “nada”. Rompid un par de arboles en el camino para calmar su furia que crecia como una Mamarada solar. Los siguientes dias, el principe traté de despejar su mente de la influencia del olor, aunque su mente, como una adiccin a una droga sin haberla probado, buscaba como un loco desesperado la esencia a café con caramelo y pan de naranja espolvoreado en aziicar mascabado, pero no encontré nada mas, salvo una droga legal del siglo XXI relacionada con la inteligencia, el café, el primer amor de la vida del principe; lo tinico que le dié consuelo al relacionar la nota amarga, con el aroma de aquella mujer del puente. Alora y Eduardo regresaron a su departamento, la chica no dejo de pensar en la experiencia “paranormal” que habia tenido en en el puente, no habia visto a nadie cerca de ella (no traia sus lentes puestos y tenia una pésima vista que hasta el mismo demonio se compadecia de ella), su cabeza le dolia por sobre pensar aquella mano calida que la habia jaloneado sera que algtin duende la queria raptar? Se acomodé sus lentes redondos, llevandose una mano al pecho, Eduardo se encontraba jugando videojuegos en su celular haciendo caso omiso a lo que Alora estaba haciendo, mientras descansaban en el sofa. Se llevé su taza de té a los labios para darle un sorbo y calmar sus nervios, seguia con constantes preguntas en su cabeza las cuales no podia darles una respuesta {acaso habia sido algtin demonio, fantasma o algtin ente malvado queria apoderarse de su cuerpo? Cerré sus ojos tan fuertes como pudo intentando sucumbir al descanso nocturno perofue en vano ésera que esa alma en pena sera capaz de seguirla durante el resto de su vida? Su cerebro le repetia una y otra vez las imagenes que tuvo como una revelacién mistica de vivencias al lado de un desconocido, no sabfa si eran deseos ocultos por amar con esa intensidad, su futuro 0 alguna vida pasada en algtin punto del universo, después de todo el tiempo y el espacio es solo algo relativo. Sintié cémo su pecho se contrajo por un instante apachurrando sus pulmones, al sentir una ligera falta de respiracién que la culpabilidad le estaba provocando al tener ese tipo de pensamientos estando su novio a un lado, después de todo él habia visto por ella desde hace un par de ajio atras y no queria ser mal agradecida. Eduardo siempre habia sido una persona nocturna, trabajaba en sus proyectos de manera nocturna y era adicto a las apuestas, por lo que casi siempre tenian problemas de dinero. Ella habia decidido ir a vivir con él cuando éste se lo propuso, era mejor que estar en casa con su padrastro reprochando su manutencién si ella no era su hija, era lo unico que Alora tenia como familia y preferia considerarse una mujer huérfana. Kill habia sido ascendido a guardia de seguridad por haber frustrado una asalto en el restaurante italiano, fue la Unica manera en que el duefio no lo hubiera corrido a patadas luego de haber mostrado sus pésimos dotes como mesero. Era su hora de comer cuando Julio, uno de los meseros del lugar se acercé a él. Kill {por qué esa cara? ._pregunté mientras se servia caldo de pollo. La cantidad de dinero es muy baja como para comet bien —dijo el principe suspirando, llevaba dos altos con hambre debido a que se rehusaba salir a cazar y ensuciar Sus tersas manos con lodo. ~ Hay una forma facil de ganar dinero — dijo Julio acercandose a él para hablar en voz apenas perceptible, claro esta para el ofdo humano— puedes apostar tu quincena en un casino, juega poker, te aseguro que te haras millonario con eso,— éY¥ cémo se juega el poker? —El principe tenia toda la atenci6n en su compatiero. — Solo di en la entrada del lugar que quieres jugar poker, ellos te van a guiar al lugar, es bien facil, solo tienes que recordar que si te sale una mano de flor imperial es el peor juego que puedes tener, site ‘arta alta la victoria es tuya, vas a triunfar eso es seguro — dijo julio dandole unas pequeias palmaditas en la espalda a Kill, quien estaba agradecido por la respuesta a las soluciones de sus problemas. ‘ale La vida de Alora en Finesia era rutinaria, mientras ella trabajaba de dia siendo la asistente del duefio de una pequeiia sucursal de una tienda de trajes goticos, Eduardo se dedicaba a ir a los casinos a “invertir” el dinero de “ ambos” por las noches. Y asi pasaron dos afios, en una tutina donde casi no veia a Eduardo y ella solo iba de su casa al trabajo y viceversa. Para una chica como ella, no sabia cémo darle a su vida un toque de emocién que en algunas ocasiones sentia esa necesidad de buscar por ello. Habian pasado dos afios desde aquel misterioso encuentro con aquella identidad extrafia, estaba segura que no habia sido humano, se sacudié el miedo tal cual gato, decidié ir esa noche a hacer una visita a Eduardo a su “lugar de trabajo”. Tomé un taxi en la calle iluminada con luz artificial, intentando verse lo mejor posible para sorprender a su novio, se alisé su cabello que ahora lo habia pintado de rojo, y decidio entrar. Su entrada fue un tanto aparatosa, pues habia decidido vestir unos tacones mas altos a los que ella generalmente usaba en el trabajo, por lo que al entrar al lugar elegantisimo tipo Las Vegas, decidid quitarse los zapatos para caininar descalza por el establecimiento. Alora escuchaba una musica un tanto victoriana mezclada con rock, era sin duda un lugar de grandes ventanales, el aire del lugar tenia una mezcla de perfumes de alta gama, todos estaban vestidos de gala listos para perder su dinero con elegancia, un choque de copas continuo acompaiiando a la mezcla de voces que habia enel aire, algunos reian y otros lamentaban sus pérdidas. Asu paso la gente la observaba, algunos con lastima en los ojos y otros con el disgusto en las palabras por su aspecto, su ropa no era adecuada para el lugar y sdlo ella se disponia a caminar descalza con sus mocasines en mano. Sin darse cuenta que el destino le estaria jugando una sorpresa para ella, cuando Kill percibié su olor en medio de la mezcla de perfumes en el aire, mientras jugaba poker contra Eduardo. “a Para los que no saben de poker la ''carta alta" es la peor jugaday la'"Flor imperial'’es el mejor juego que te puede salir Mis lindos lectores, ese principe es un loquito completo {qué opinan? sus comentarios me ayudan mucho, me motivan, asi que’sientan la confianza de dejarme un comentario.Capitulo 9: Apuestas Por suerte para la chica despistada, traia sus lentes guardados en su bolsa, por lo que no pudo distinguir los desplantes que las personas a su paso le daban, solo veia manchas borrosas que su cerebro no podia procesar ya que sus ojos grises no le funcionaban como a ella le gustaria. —Disculpe, estoy buscando a Eduardo —dijo Alora confundiendo acercandose a una mesa VIP, donde se encontraba un sefior de aspecto duro, con un saco rojo brillante y pantalones negros, era conocido en el mundo bajo como Torino Quezada, un capo de la mafia de la ciudad, que habia confundido la chica con el host del lugar por ser renuente a ponerse sus lentes. —éMe ves cara de host? —dijo el sefior despectivo. — @Usted es el mesero? — dijo un tanto apenada— con mas razon debe saber dénde puedo encontrar a Eduardo — dijo Alora con mucha ingenuidad. —Creo que no sabes quién soy —dijo Torino, quien sé levanté de la mesa de manera abrupta golpeando con.un pufio la mesa, sus subordinados quienes ponjan cara de pena por la chica que habia hecho enfurecer al capo mayor — nunca nadie me ha dado érdenes y mucho menos una nifia que exige buscar a su novio. —Una disculpa es que no sé donde estan mis lentes — dijo Alora un tanto apenada, tiré las cosas de su bolsa a propésito en el suelo, se puso en cuclillas para buscar en el suelo sus lentes palpando torpemente a causa de su astigmatismo, al agacharse, esquivé una bofetada que el capo de la mafia did al aire. Kill, al otro lado del lugar, estaba concentrado en su ofdo y su olfato, habia localizado a Alora, y la platica que manten{a con un hombre que en apariencia, aun no sabia su identidad, solo habia escuchado su voz.Alora se puso sus lentes al encontrarlos, se apresurd a meter todo su contenido en su bolsa de mano, sin ser consciente de que un grupo de pe} pateando y pisando sus pertenencias la estaban salvando de ser victima de la furia de Torino Quezada, de prisa, se incorporé para toparse con la cara de un maton mordiendo un puro y sacando humo como un volcan a punto de hacer erupcién. —Ay disculpe la confusién, que amable es usted senor, aunque creo que deberia cambiar un poco su atuendo, se parece mucho al de los meseros, con su permiso —rematé Alora con esa ingenuidad que terminé hiriendo el ego del capo como una espada que se inserta al abdomen, al ver pasara tres meseros que tenian un vestuario muy similar al de él. Alora se fue del lugar, sin saber que el capo de la mafia estaba completamente pasmado por las palabras que le habia dicho, no sabia'si era un bromao una mujer como lo era ella, lo habia ofendido y era la primera vez que alguien asi lo ponia hasta cierto punto en su lugar, era demasiado buena insultando para ser verdad, pens6 el.gran Torino Quezada. Kill al otro lado del lugar no pudo hacer otra cosa salvo darse un sape en su hermosa frente al terminar de escuchar la conversaci6n con su oido de principe alfa. sonas que pasaban Uno de los meseros que pasaba por el lugar, se dio cuenta de la situacién de Alora y se acercé a la chica, para auxiliarla, antes de ser cautiva por el capo que no la perdia de vista. Busco a Eduardo — le dijo Alora al mesero. Eduardo, ah éel senor Eduardo Cuellar? esta en medio de un juego équién lo busca? — pregunto el mesero, Su novia — dijo Alora suspirando emocionada — le he venido a dar una sorpresa, hace mucho que no salgo temprano de la oficina y hoy mi jefe me ha dejado salir dos horas antes. —éSu novia, dices? — pregunté el mesero tragando saliva, mientras le ayudaba a levantarse del suelo, el empleado abrié la boca por la sorpresa con que habiatomado la palabra “novia”, el muchacho lo pensé por un momento pero Alora ya habia adelantado camino. El chico intenté detenerla pero era imposible, Alora se habia adentrado al lugar buscando desesperada a Eduardo, quien se encontraba en una partida de poker con su rival Killian Lobosom. Se encontraban en la tiltima ronda donde ambos estaban creando una tensién muy fria entre los dos, que podia cortarse en cualquier instante hasta con el aleteo de un mosco. Eduardo tenia demasiada experiencia en los juegos de azar y las apuestas, en cambio Kill no sabia cémo habia llegado a las finales, pues nunca se habfa interesado en los juegos de cartas, mucho menos sin tener la necesidad de conseguir dinero, pero ahi estaba apostando toda su quincena porque le habian dicho que era una manera facil de multiplicar el dinero, tenia hambre y estaba harto de vivir durante dos afios en la miseria. — Bien, ésta es latiltima ronda —anuncié el dealer — asi que hagan sus apuestas. — “All in” —dijo Kill sin ya prestar atencion al asunto, estaba mas centrado en no perder los estribos por su estupido instinto de lobo. Eduardo sonrié con sarcasmo al ver que su contrincante estaba dudando, nervioso moviendo las piernas debajo de la mesa. — “Allin” sera —dijo Eduardo seguro, pues tenia una flor imperial en la mano con las cartas mas altas de la baraja. ~Revelen sus cartas ahora —ordené el dealer Ambos revelaron sus cartas, Kill a pesar de estar desconcentrado, mostré su mano muy satisfecho del gran trabajo que habia hecho, estaba seguro que esa noche comeria un filete de ternera de la mas alta calidad, se lev una mano orgulloso al pelo, haciendo su pose habitual de principe. La gente a su alrededor comenzo a murmutrat sobre los resultados, riéndose a carcajadas por el principe y el mega oso que acababa de cometer. Jajaja éeres tan estiipido como para hacer un “all in” con una carta alta? —se burlé Eduardo.