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La legendaria expedicién a Ja Antartida de Shackleton. Con las impactantes fotografias de Frank Hurley. En agosto de 1914, dias antes del estallido de la primera guerra mundial, el famoso explorador Emest Shackleton y una tripulacién de veintisiete hombres partieron hacia el Atlintico sur en busca de la tiltima ineta en ka historia de los exploradores: el primer viaje a pie porla Antirtida, ‘Tras abritse camino por el helado mar de Weddell, y cuando les faltaban sélo ciento sesenta kilémetros para Megat a su destino, su barco, el Endurance, qued6 atrapado en tos hielos y la eripulacién, sbundonada a su suerte. Su terrible experienc urd veinte meses, en los que realizaron dos intentos casi fatales de escapar antes del rescate Anal, Contando con informacion inédita, Caroline Alexander nos oftece un fascinante relaco de la expediclén de Shackleton, una de las mayores epopeyas on la lucha del hombre frente ala Naturales, Nos prosenta, ademas, el sorprendente cubyjo del fotdgrafe australiano Prank Hurley, cays Londgenes sobre Lh aventura nunea se habjan ppublicado en su totalidad, Texto e tustraciones ‘wcrqun la linpresionante belloza del océano Austral, a terrible lostruceldn det bareo y ta Horolcn lucha diario de fa tripulacién para volrevivir, ai milligro que ee logrd, en buena wiealla, qraclin at lidoramyo dle Shackleton, Latripulacién del Endurance Gta fia: Hobnes; y Bakewell Tencer fil: McNish, Jarnes, Wild, Worsley, Stephenson (por encinea le Worsley), Hudeon, Flow, Green Segunda fila: Cheetham, Crean, Hussey, Greersrect, Shackleuon, sir Daniel Gooch (que viajé hasta la isha San Pedro como cuidador de perros), Rickinson, Hurley Primera fila: Clark, Wordie, Macklin, Marston, Mcltroy Atrapados en el hielo El Endurance cortando y atravesando una placa de hielo Atrapados en el hielo La legendaria expedicién a la Antartida de Shackleton Caroline Alexander PLANETA Exe libeo no pode ser reproducido ni rotal i parcialmence, sin el previo permiso escrito del editor. Tados los derechos reservados “Tiulo orginal: Tae ENDURANCE Escaadnecin e publica por acuerdo con Alfed A. Knopf In, @ Caroline Alexandes, 1998 @ porla carograla, NG Mapd/National Geographic Image Collection, 1998 @ porla taduceién, C. Boune y P. Elias, 299 @ Editorial Planeta S.A. 1999 Céxcega, 275-279, 8008 Barcelona (Espaia) Agradecemos especialmente el permiso de Sheil Land Associates Led, Londees, para reproducit extractos de Endurance, de Frank Arthur Worley, © F A. Worsley, i931. Las forografias dela siguientes piginas se han reproducido con el permisa del archivo fotogréfico de a Royal Geographical Society, Londres: 5, 4 89512523524 27) 30,34) 3 36537) 38:39) 4054 8) By 44 45,46, 47. $0, 515 $355 ambas), 56, 57, 8, 60, 6 (ambas), 62 (superion), 64, 65 (ambas), 68, 7,73, 77. 78,79, 80, 82, 85, 84,85, 87,88 fambas), 89, 90, 91 93,944 95,9697, 100, 103,02, 104, 106, 107, 108, 10 (ambas), 11, 12, 13,15, 16, 19, 120,12, 122,123,125, 196138, 189, 140, 141,142,143, 144 (derecha), 145, 146, 147 (ambas), 148, 149, 150, 151, 152, 173, 180, 182, 183, 184, 185, 187, 190, 193, 194, 196, 201, 213,220. © Royal Geographical Socien, 1998, Las focograllas dels sigucrtes pginas e han reproducido con el peemi del archivo fotogréfico del Scont Polue Research Insti (inferior), 63, 67, 69 (vodas), 70, 72,74 fambas), 75, 76,86, 92,209, 14,144 (inquenda), 164, 21, 214 ce, Cambridge, Inglaterra: 7,1, 21,22 (ambas),26, 28,29, 32,3, 5854s 62 La forografia dela pigina 145 sha reproducido con el peimiso dela Mitchel Library, State Library de Nucra Gales del Sur Sydney, Australia Dist de la cubierta Enc Jad Ilustracones dela cubierta: © Royal Geographical Society, 1998 Primera edicién: noviembre de 1999, Depésito Legal: B. 43.696-1999 1s0N 84-08-03349-2 1s0N 0575-4040}, itor Allred Knopf Inc, Nacva York, y Random House of Canada Limited, “Toronto, edicion original omposicdn Foro Informatica, S.A, Inpresidny Gaybin Gi, fa Hncunderaldny Anya Kncuaderne Polote in Span» Ipreno eh Hada PARA LA SENORA CHIPPY, pionera del camino Blackborow con la sefiora Chippy ‘Nunca la bandera arriada, ‘nunca la Gltima empresa. SIR ERNEST SHACKLETON POD SER, fg E rescate LS eee a oa oeisie 7 | | ocding / ATL, TIE ae MeRrd 9°, A "044 meoabors ‘ede Laer | Hegnda 308-1916 Grywvi 40 "MAR DEISCoTfy \ nie Sg ey wae et RENT te of Hie? spate aa Son Ped ge Vat wis eee \e" igi ERP taba r i rire Penihula ee NL oS ‘ara de \ Jalos Rome a g 6 SP eeatumeesasdsceralo of 181-1915 ANTARTIDA a9 sm Atrapados en el hielo Sir Ernest Shackleton La Edad Heroica I capinin del buque, Frank Worsley, siempre recordaria vividamente aquel dia, Corria el mes de julio, a mediados del invierno en la Antértida, y hacia ya semanas que les envolvia la larga noche polar, Alrededor del barca, en to- das direcciones hasta el horizonte, estaba el mar de hielo, blanco y mistetioso bajo las claras y brillantes estrellas. De vez en cuando el alarido del viento afuera inte rrumpia las conversaciones. Lejos, en la distancia, el hielo geuita, y Worsley y sus dos compafieros escuchaban su voz, que se les acercaba a través de las heladas millas marinas. A veces, el pequefio barco se estremecia y grufifa, en respuesta al viento, con sus maderas ensambladas tensas por la presién de millones de toneladas de hie~ Jo, alas que alguna lejana perrurbacidn ponia en movimiento, y que al llegar hasta él presionaban su resistente costillaje, Uno de los tres hombres hablé: —Estd casi en las tlsimas, El barco no puede aguantar més, capirin, Mas vale que se resigne a aceptat que es sélo cuestidn de tiempo, Puede que sean unos meses 0 sélo unas semanas o hasta unos dias, pero lo que el hielo agarra, lo guarda. Afio 1915. Quien hablaba era sir Ernest Shacklecon, uno de los exploradores polares as famosos de la época, y sus comparteros eran Frank Wild, su segundo, y el capi- tn Worsley. Su buque Endeirance sc hallaba atrapado a los 74 grados de laticud sur, cn las aguas heladas del mar de Weddell, en el Antirtico, Shackleton se hallaba com- prometido en una ambiciosa misién: habfa vigjado, con sus hombres, hacia el sur para alcanzar una de las escasas metas que quédaban en el mundo de las exploracio- nes: la travesta a pie del continente antéttieo. Desde diciembre de 1914, el Endurance habla hecho frente a condiciones excep- cionalmente duras del hielo, recortiendo més de mil seiscientos kilémettos desce las remotas cstaciones ballencras de isla San Pedro, a las puertas del Circulo Polar An- titico. A unos ciento sesenta kilémetros de su meta, , omar atajos sobre los techos de las perreras, pues el asturo felino (se descubrié tar- diamente que era un macho) se daba cuenta de que los medio salvajes perros estaban firmemence encadenados, Un total de veintisiete hombres, sin contar a Shackleton, Formaban un equi- po relativamente reducido para librar ba- talla a través de los miles de kilémetros de océane silpicado de hielo que los sepa- raban de su destino. Cada uno debié de ha- ber examinado minuciosamente Ia experien- cia y personalidad de sus compaferos, y el propio Shacklecon no se libré de este escru- tinio. «(Un] bicho raro, de humor cambiante, y no sé si me cae bien 0 no», escribié el pri- mer piloro Greenstreet a sui padre. A su lle- gada a Buenos Aires, Shackleton se sentia un tanto deprimido y no parece que estue viera en plena forma durante I estancia en San Pedro. Después de acompafiarlo en un corto paseo, Wordic observé que «padecia una fuerte tos y la caminata parece haberlo cansido». A Shackleton todavia le queda- ban muchos problemas: las peores condi- ciones del hielo registradas en la historia re- ciente no mejoraban y algunos balleneros le sugitieron que no emprendicra la expedi- cidn hasta la siguiente estacién, pero para Shackleton sto equivalia a renunciar del todo a ella. Atris habia dejado la guerra y numerosos cabos sueltos en el aspecto fi- nanciero. EL 5 de diciembre de 1914 por la mafiana, el Endurance partié: de la bahia Cumberland de Grywiken, con provisiones frescas —incluyende dos cerdos vivos y una tripulacién deseansada, descosa de emprender la siguiente etapa del viaje Las montafias de San Pedro segufan a la vista hasta avanzada la tarde, en tanto el Endurance se ditigéa en direccidn sur euarta al sudeste. Ya al dia siguiente pasaton al lado de numerosos icebergs y el 7 de diciembre se encontraron con los bordes de tuna placa de hielo. La configuracién tinica del mar de Weddell representa un grave problema para los barcos. Se halla entre tres franjas de tierra: la hilera de las islas Sandwich del Sur, el continente Antirtico en sf y el largo dedo de la pentnsula Antértica al oesce. Una Corriente impulsa lentamente el mar mis o menos circular en el sentido de las agu- jas del reloj. El hielo, que puede formarse en cualquier estacién, nunca se dispersa cn las aguas mas calientes del norte, sino que se agita en un interminable se lo, desplazdindose hacia el oeste, y acaba por pegarse a la peninsula Ancirtica, Durante las seis semanas siguientes, el Euduramce se abrié. un cauteloso camino hacia el sur, esquivando y rodeando placas y témpanos sueltos, atravesindolos oca- sionalmente, forzando el pasaje, Shackleton esperaba que mantenigndose mis alli del limite oriental de la placa, podria abrirse camino oblicuamente hacia la bahia Vahisel. La téctica sélo duré por un tiempo y pronto se vio obligado a adentearse en la placa, reu- Clark en el laboratorio de biolagia Sus compares le gastaron una broma pesada al meter esprguetis ca de sus tarras de opeclnene 8 Worsley dirigiendo al timonel 2 través dl hielo Protegid del vento, Worsley rnanemite al timonel del bance scales para indicarle la direcciin, 36 Al consinuar su camino hacia el sur, el En- durance ents en campos de hielo cubiestos de nieve, enormes cémpanos con una exten- sién de sésenta kilémetras cusdrados. «Todo el dia hemos usado el barco como atiete es cribié Hurley en su diario a mediados de di ciembre-, Admiramos nuestro resistente bar- quito, que parece deleitarse luchando contra nuestro enemigo comin, destrozando los tém- panos con gran estilo, Cuando hace impacto se detiene, se estremece desde Ia galleta a a sobrequilla, y entonces, casi de inmediato, a popa el hielo empieza a quebrarse y nosotros, cual una cua, forzamos la greta poco a poco hasta poder pasar» Los dias de espesa niebla cedieron a dias cla- tos de radiance sol. En el largo crepasculo de la veraniega noche austral, las placas resquebraja- das parecian flotas, como otros tancos nemiares gigamtescos en un estanque azul celeste. El bar- co pasaba junto a focas que se alimentaban de cangrejos y tomaban el sol sobre el hiclo, asi como a manadas de pingitinos Adelie y Empe- rador, que surgéan inesperadamente en los tém= panos y les interpelaban con esttidencia, Paula tinamente la superficie de agua abierta s¢ fue reduciendo, hasta que el mar entero parecia un enorme campo nevado, roto aqui y alli por vias y canales. Celebraron la Navidad con bizcocho con frutas picadas y budin navideiio, colori= das banderas, mesas puestas y cantando villancicos por la tarde, Admiraban las mag- nificas puestas de sol desde la barandilla y, en cl dltimo dia de 1914, tras una dura mafiana de abrirse paso.a través de una placa dificil de romper, el Endurance cruzé el Circulo Polar Antértico, acompaiado por la luz de un creptisculo de ensueio refle- jada en aguas tranguilas, La noche del 1 de enero de 1915, el contingente escocés se puso a cantar el Auld Lang Syne y desperté a los «miembros tesperables» que se it~ bian acostado, segtin Lees, quien observs malhumorado que «los eseoceses son siem- pre un incordio en Afio Nuevo y su vor no es nada del otro mundo», Por su parte, en el puente, Shackleton, Wild, Worsley y Hudson se estrecharon las manos y se de~ searon un feliz aio nuevo. Para entonces el cielo «staba casi siempre encaporado y el Endurance se encontta- ba con més icebergs, grandes estructuras que se alzaban cual fancisticas esculturas de El Endurance en wna placa de hielo Las plcasde hielo padriandesribire como aa giganteicoe otermnabl rompectbecasinventado ‘por la navualeea» (Shackleton, South) Atrapados en el hielo Iceberg, observado el 21 de diciembre de 1914 ofA ls) die dela maine conan larges ramos de agus ick, elt que flataban donits icebergs de mugnifias formas, Forogrfié un de ellos, sona mara ceiforme de esente metros.s (Harley diario) 38 mirmol, blanco anulado por encima de la nea del agua y azul pavo real por debajo, Los expedicionatios mataban el tiempo con quchaceres domésticos: Lees zurcfa sus caleetines y lavaba y cosfa su ropa; Hurley sacaba foros del sol de medianoche; Ro- bert Clark, el bidlogo, estudiaba con microscopio los depésicos de diacomita del mar de Weddell. E16 de enero, por primera vez desde la pattida de San Pedro un mes an- tes, sacaron a los perros a ejercitarse en un témpano adecuados los canes no eardaron en iniciar una de sus odiosas «peleas» y cayeron al agua a través de una capa més fina de hielo. E17 y 8 de enero, las condiciones del hielo les obligaton a desandar el camino a través de la placa con objeto de encontrar una entrada mejor, pero el 10 de encro, a 72° de laticud sur, alcanzaron un importante hito: avistaron la costa de Coats y em- pevaron a acercarse a su enorme barrera de hielo de treinta metros de altura, El En- durance se hallaba, pues, a apenas wna semana de la bahia Vahsel, a condici6n de que tiempo les favoteciera, Como todavia esperaban que el barco regresara a Buenos Aires o San Pedro en invierno, los miembros de la tripulacién se dedicaron a escribir cartas que pensaban mandar en el barco de retorno. EI 11 de enero empezaron el dia desayunando gachas de avena, higado de foca y beicon, El mal tiempo oblige al Endurance a pairar a barlovento de un gran tém= pano. MeNish, el carpintero, usé la escala para hacer una pequefia cbmoda para cel jefe». El propio Shackleton parecia «extenuadon; no habia dormido mucho las tilkimas noches. Los dos cerdos adquiridos en San Pedro (llamados sir Pasrick y Bridget Dennis) engordaban, y una de las pertas, Sally, parié tres cachortos; al duro ‘Tom Crean le vieron, divertidos, mimarlos ecomo un camillero de hospital, El dia acab6 con una cena de espesa sopa de lentejas, cocido de foca, guisantes de lata y natillas. Aunque el dfa 12 amanecié con niebla y nevadas, fue en general una buena jorna- da, Clark capraré interesantes espectmenes en suis redes y hacia el atardecer pasaron fremte a tna bandada de jévenes pingitinas emperador en un témpano cercano, El Endurance, que ahora navegaba con vapor, aaves6 las placas hasta mat abierto y Ie- g6 ala bahia que marcaba el punto mas meridional alcanzado en 1903 por la expe- dicién de William Bruce en el Scotia. Las resonancias de apenas uinas:ciento cin- cuenta brazas indicaban Ja prosimidad de tierra firme. Lees, ocupado con las provisiones, descubrid, triunfante, «ana caja de mermelada y un par de cosas que sit Emest deseaba especialmente». E113 de enero, tras toda una noche de rodear una grucsa placa que circundaba la ae Lacabierta superior tras. una ligera nevada Es una maravilla qe los pervosprefiran dormir en ta cebjera nevada que eo das pores (Lees, diaria) 39 Atrapados en el hielo 16 de enero de 1915; eercitando a los perros, De dia sacames alos perro acarver pore gn rémpeno al que nos bablamus anclade, lejercico le sos my Ben, pues en la primena vex que alan. csi wn mes» (Husley diario) 40 barrera de la costa de Coats el Endurance pudo dejarse llevar de nuevo por la co- rriente, entre témpanos que no parecian estar a punto de abrirse. Pasaron dos horas buscando una apertura, apagaron el carbén yl barco pair6. El dia siguiente, 14 de enero, sin embargo, se encontraba todavia atascado. No obstante, el tiempo era magnifico, el mejor desde st partida de San Pedro, con suaves temperaturas de unos ocho grados bajo cero. Hurley, siempre buscando escenas Fotogenicas, deseribis el entorno como sigue: «Los icebergs y los témpanos se reflejaban en el agua azul oscu- +0, mienteas que el hielo que tanto presionaba, con sus sombras azul oscuro cente- llcando bajo el sol, ofrecia una de las vistas mas espléndidas que he visto en el sur, E hilo semejaba més un serac que una placa, de tan revuelto, quebrado y aplastado. Grandes aristas, formadas por efecto de la presién y que se alzaban entre cuatro y seis mettos, demuesttan la fuerza y la presion sobrecogedorss que actdan cn estas la- titudes»» Desde la corre de vigta del barco, Lees observé que en todas direcciones se distinguia la placa que ejercia una tcemenda presién. Con todo, aquella tarde, ua creciente viento actué sobre la placa y antes de medianoche habla aparecido una via de agua al pie de la barrera. ‘Temprano, el fa 15 el Endirance prosiguié su camino bajo un cielo brumoso, Aquel dia vieron una cantidad extraordinaria de focas, ya las tres de la tarde el bareo pasé junto a uuna banda que se alejaba nadando de la barrera hacia una placa lejos de la costa. ‘Todos los expedicionatios se reunieron en la barandilla y solcaron gritos de admi- Crean con unos cachorros “Efren dels cers bay cco cachorvs ys maces el “inereunse acontecniento” uv haga hace resis, pero ‘asa chown Tom Crean, aque la ha endl como os cenfernern de bsptal, ee sinico que ha viteo alas criaturas, aunque todos ofonas sus chillidos. Pronto empecarin ser divertid,» (Lees diag) 4a Atrapados en el hielo = ' 3 ‘Al pairo, 14 de enero de 1915: sAmarrades eda entero al tmparen Elia fie mage, El major dla dee que saines de San Pedro ‘x de ec, el seundo di sled qu hemos tenia» (Pare dari 4@ El sur 14 de enero de 1915 El biel seme aden sevae que una placa, de tvs revnelto,qebrado yaplastade. Grandes arias formals por efecto dela prsiony que se alzaban entre cuatro yes mesos demuestra la ferza _yla presi sabrecogedoras que actin en estas lsitudes» (Hurley, diavi) a Atrapados en el hielo 114 de enero, 74° 10° sur 27° 10 oeste EXaberse pct a paio en el ep peri al wpulaion veaticar excuiones pre il, 44 Hsu Placa de hielo, 20 de enero de 1915 Foto tomade ol dia en que el Endance quedsfinelmentecrpade ene hil. sSélo nos alan ochema cinco mils, pera e viento viene tata del NE y mansiene el bilo duro camera la barrens.» (MeNidy are) 45 El Endurance queda cercado, atoda vela sla noche del 24 de nero, ms daelaueapaveié poadiea de agua «Hey, ales mueve dela uaian, amos todas las elas y dinsos ta la presin a la caldere 9 einas adelante toda mdguina hasta dl medledia, con la esperanza de aleanzar ‘mar abierto, peo fe va.» ; (lees, diario) ar Atrapados en el hielo 48 racién al ver cémo-se zambullian y juguetcaban en corno al bareo, como delfines, todos recordarfan este acontecimiento con earifo, Ya avanzada la tarde, el cielo se despejé-y se abrié una via de agua fortuita que les petmivié izar las velas y navegar a toda prisa hacia ol sur. Mis adelante habia agua clara. Justo antes de mediano- che, a la extrafia y perpetua Inv del creptisculo. veraniego, el buque encontré una bahia protegida, formada por la protuberancia de un enorme glaciar y la barrera de hielo. «La bahia habria constituido un excelente lugar de cesembarco ~escribié Shackle- con, refiriéndose a su “muelle natural”, hecho de hielo plano, y a su desacostumbra- da configuracian que la prosegia de todos los vientos, menos los del norte~. La llamé bahfa Glacier y posteriormente tuve motivos para recordarla con pena.» El Endurance navegé toda la noche a lo largo del frente del glacias, y a primeras horas de la maftana habia llegado a otro desbordamiento glacial, con profundas grie- «as, cuyo torrente helado caia por un acantilado de unos cien metros de altura. A las ‘ocho y media, una espesa placa puso fin a [a espléndida carrera del barco -a ciento veinticuatto nudos- A esta placa la manten‘a fija-o eso supuso Shackleron= la pro- simidad de unos icebergs asombrosamente grandes, Aprovecharon la oportunidad para realizar investigaciones geolégicas informales y acercaron el barco aun pequeno iceberg, que se distinguia por las franjas bien definidas de mareria encajada en el hie~ lo que el gedlogo James Wordie identificd como biotica. Més tarde, se levaneé un viento del este que acabs por convertirse en tempestad, Mieneras la presién del vien- to empecaba a romper y dispersar la placa a soravento, el Enererence pairs al abrigo de un iceberg. Tener que detenerse después de una carrera tan satisfaccoria resultaba tedioso. Lees, por su parte, maté cl tiempo a.su modo caracteristico: ordend y lime pié las provisiones en la bodega, La tempestad continué al dia siguiente, El Endurance, que no estaba anclado, se agitaba en el mat picado, sin dejar de dar vueltas en pequefios cfrculos. Unas cuantas focas pasaron de latgo, aprovechando el impetu de las las, con Ta cabeza por encima del agua, Desde su litera, Hurley alz6 la mirada de su libro para echar una ojeada por una portilla a los enormes icebergs blancos y las nubes bajas. EL 18 de enero la tempestad. habfa amainado lo suficiente para permitir al Finae- ranee izat las velas por la maftana y aprovechar la larga via que se habia abierto en el glaciar delante de ellos. Sin embargo, par la tarde toparon con una placa. Con cat tela, seabrieron paso a cravés de la gruesa capa de escombros hacia marabierto, don- de disfrutaron de una carrera de treinta y ocho kilémerros ances de meverse ere es- pesas capas de escombros y grandes témpanos suclros. «Bl cardeter de las placas ha vuelto a cambiar ~observé Worsley. Los eémpanos son muy gruesos, pero estan hechos de una mayor porcién de nieve; si bien estén mds 0 menos quebrados y forman grandes témpanos, los escombros entre ellos son tan espesos y pesados que no podemos abrirnos paso por ellos, sino es gastando mu cha energfa y fuerza... Por tanto, preferimos pairar un rato 2 ver si la placa se abre cuando este viento del noreste amaine. Luchando com el mateo que le provocaba el mar picado, Lees aguant6 su turno al timén, donde «cafa nieve, soplaba el viento y se estaba en general muy malr, Por la tarde ocups el tiempo libre en prepacar las provisiones para el desembarco, haciendo montones para el sbarcov y para la wtersa>, pero el retraso aburrié a los miembros menos laboriosos,

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