por Charles y Janice Engan

Michael Blum, John Goodrich, Phil Andersen,

Marion Andersen, Mike Lay, Rob Montanaro,
Frederic Moll, Mike Hodges,
Steve Hill, Sophia Caramagno,
Daniel Rohrer y Reginald Winston.
Producción: Christopher Allen
Ilustración de portada: John T. Snyder
Ilustraciones interiores: Paul Carrick y M. Wayne
Miller
Mapas y diagramas: Michael Blum
Proyecto, dirección y textos adicionales: Lynn
Willis
Diseño, maquetación original y dirección adicional:
David Mitchell
Redacción: Janice Sellers
Traducción revisada: Ángel Contreras
Maqueta: Abdul Alhazred

Edición sin ánimo de lucro hecha por aficionados en diciembre de 2023. Las webs
que cobran por las descargas no están autorizadas a alojar este documento.

Chaosium Inc., 1999

 Al césar lo que es del césar
Más allá de las Montañas de la locura fue escrito por Charles
“Chaz” Engan, excepto las partes que mencionamos a
continuación. Michael Blum contribuyó con sus reseñas sobre
Nueva York, el fuego de Gabrielle, apuntes sobre
equipamiento y los vehículos, planes de la expedición y
logística, diseño detallado de Gabrielle, escenas y arquitectura
de la Ciudad de los Antiguos, la información sobre Danforth y
Lexington en la Ciudad de los Antiguos y montones de mapas,
cartas y planos. John Goodrich escribió el texto de Pym, no
publicado, estadísticas y habilidades de los compañeros de
Starkweather-Moore y Lexington, las historias de este último y
la historia de la exploración antártica. Phil y Marion Andersen
aportaron grandes cantidades de trabajo sobre la organización
de la expedición, investigaciones sobre equipamiento polar, la
idea inicial del capítulo siete, visiones enriquecedoras del
Campamento Lake y sugerencias sobre Melbourne. Mike Lay
aportó las bibliografías de Starkweather, Moore y Roerich,
detalles de la Antártida, de la base de la expedición de
Barsmeier-Falken, definió la trama y el material del capítulo
siete, y la primera toma de contacto con la Ciudad de los
Antiguos. Jan Engan ideó y editó las entrevistas del
investigador en el prólogo, “Quiero una mujer” en el capítulo
uno y las secciones de Nueva York y Puerto Philip. Rob
Montanaro escribió las secciones de Henning el saboteador y
el Wallaroo. Frederic Moll añadió el capítulo dos. Mike
Hodges contribuyó con pequeños artículos y notas de prensa.
Steve Hill escribió los primeros retazos de los animiculi y
algunas de las escenas de la Ciudad de los Antiguos. Sophia
Caramagno y Daniel Rohrer sumaron pequeños artículos y
detalles del capítulo siete. Lynn Willis contribuyó en las
habilidades, organizó las escenas de los capítulos y sus reglas y
completó otras. Reginald Winston agregó colaboraciones
adicionales y ayudó en lo relativo al fuego.
John T. Snyder se encargó de la portada. Paul Carrick, M.
Wayne Miller y Mark Ryberg de las ilustraciones del interior.
Michael Blum también dibujó los mapas, planos y diagramas.

Más allá de las Montañas de la locura es una publicación de Chaosium Inc.

Más allá de las Montañas de la locura es ©1999 de Chaosium Inc. Quedan reservados todos los derechos.
Una gran parte del texto es ©1999 by Charles y Janyce Engan. Quedan reservados todos los derechos.
La llamada de Cthulhu ® y Universidad de Miskatonic ® son marcas registradas of Chaosium Inc.
Todo parecido entre personajes de Más allá de las Montañas de la locura y cualquier persona viva o muerta es pura coincidencia.
Las obras de H. P. Lovecraft son ©1963, 1964, 1965 de August Derleth y se citan con fines ilustrativos.
Excepto en esta publicación y en la publicidad relacionada, el trabajo de arte original de Más allá de las Montañas de la locura
sigue siendo propiedad de los artistas, y sus derechos de autor les pertenecen según sus derechos de autor individuales.
Queda prohibida la reproducción de cualquier material incluido en este libro para beneficio personal o corporativo,
mediante métodos fotográficos, electrónicos o de cualquier otro tipo.
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ISBN 1-56882-138-7
Publicación original de Chaosium nº 2380 de Agosto de 1999.
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1
Original publicado en EE.UU.
 Agradecimientos
No es fácil llevar a cabo un trabajo de esta envergadura. Hemos
soñado con el hielo y sufrido en la Ciudad durante los últimos tres
años, y no hubiéramos podido hacerlo solos. No es posible
mencionar a todos los que perdieron su tiempo y paciencia por el
éxito de este viaje, pero ellos saben quiénes son. Os queremos a
todos, sin reservas; habéis ayudado a crear algo maravilloso.
Gracias.
Debemos agradecimientos especiales a unos pocos, entre muchos, por
su inconmensurable ayuda:
Janyce Engan, urdidora de las tramas y madre del grupo
de trabajo, que prendió la mecha inicial.
Phil y Marion Andersen, por su excelente investigación y
preparación del material sobre expediciones polares, y por la
primera e impresionante toma de contacto con el
Campamento Lake.
John Goodrich, que insufló su primer aliento a los
miembros de la partida, y que devolvió a Arthur Pym a su
casa.
Michael Blum, cuyo preciso y enciclopédico
conocimiento del cielo y del mar dio luz al SS Gabrielle, a Belle
y los Boeing, y a muchas de las escenas de la Ciudad de los
Antiguos.
Michael Lay, por la expedición Barsmeier-Falken, los
encuentros en la Ciudad y los innumerables detalles de la
Antártida.
Steve Hill, por las Semillas del dios desconocido y por
algunas ideas sobre la vida en la Ciudad
Rob Montanaro, que nos regaló a Henning el
Saboteador, y al desafortunado SS Wallaroo.
Frederic Moll, por “La muerte de un capitán”.
Mike Hodges, por sus artículos cortos y su consejo
periodístico.
Sophia Caramagno y Daniel Rohrer, por detallar y
comentar las escenas.
Mark Merrell, que sugirió la historia de Arthur Pym y la
visión de Nicholas Roerich.
John Bleasdale, por sus puntuales aportaciones en
materia geológica.
Catherine Rees Lay, por repasar el texto arriba y abajo
más allá de su deber.
Peter Devlin, por probar el juego, y aportar inestimables
críticas.
Los jugadores de la Brigada revolucionaria Arne
Sacnussemm memorial (especialmente Kirk E, Kevin M,
Jason F, Clare B, Mike B, Nic S, Renee M, Lisa D, Ken
P, Chris A, Steve H, Sophie C y Daniel R) por su cariño,
sus risas, y muchas horas de diversión.
A Bob y Madge Engan, a quienes debo... bueno... todo.
A Stefan y Claire, por su paciencia con el “gran proyecto de
mamá y papá”.
Y a Lynn Willis y Chaosium, por habernos dado la
oportunidad de convertir en realidad nuestro sueño.
— Chaz Engan, diciembre de 1998.
 Índice
INTRODUCCIÓN............................................................... 5
Lista de personajes........................................................... 7
Lo que el mundo sabe acerca de la expedición de la
Universidad Miskatonic a la Antártida, 1930-1931........ 8
PRÓLOGO: AL PRINCIPIO............................................ 11
Una segunda oportunidad................................................ 11
Siguiendo el rastro........................................................... 16
Capítulo uno: Llegada a Nueva York................................ 20
Asentándose..................................................................... 21
La reunión........................................................................ 22
Unos días......................................................................... 25
“¡Quiero una mujer!”..................................................... 26
Malos presagios............................................................... 28
Capítulo dos: La muerte de un capitán............................. 29
La noticia está en la calle................................................. 29
Buscando pistas............................................................... 32
El funeral......................................................................... 37
Capítulo tres: Un secuestro................................................ 40
Mansión Lexington.......................................................... 40
La nave............................................................................ 41
Roerich y los secuestradores........................................... 43
Capítulo cuatro: Salida....................................................... 47
En el barco....................................................................... 47
El fuego en el muelle....................................................... 48
Al día siguiente................................................................ 52
Capítulo cuatro-B: SS Gabrielle......................................... 61
Sección del Grabielle y plano general de la cubierta...... 63
Perfil del Grabielle.......................................................... 64
Superestructura del Gabrielle.......................................... 65
Sección del Gabrielle...................................................... 66
El Gabrielle atracado....................................................... 67
Capítulo cinco: En el mar................................................... 68
El saboteador................................................................... 68
Navegando los océanos................................................... 69
Las ventajas de la cultura................................................ 71
Programa de sabotaje de Henning................................... 73
Cruzando la frontera........................................................ 74
En las bodegas................................................................. 80
Sabotaje en las bodegas................................................... 88
Melbourne....................................................................... 85
Bienvenidos a Melbourne................................................ 86
ENTREACTO: Diario de a bordo del viaje al sur........... 91
Capítulo seis: Hacia el hielo................................................ 93
El Mar del sur.................................................................. 93
La reliquia....................................................................... 100
El Mar de Ross................................................................ 102
Capítulo siete: Un susto en la noche clara........................ 108
La Gran Plataforma de hielo........................................... 108
El Campamento Lexington............................................. 110
Capítulo ocho: En las montañas........................................ 118
El vuelo........................................................................... 118
Llegar y cavar................................................................. 125
Íntimo y personal............................................................ 129
Capítulo nueve: Equilibrio de fuerzas.............................. 138
Descenso......................................................................... 138
Las tiendas Barsmeier-Falken en el Campamento Lake. 143
La suerte está echada....................................................... 145
Resumen del Texto Dyer................................................. 148
Destinos........................................................................... 150
Capítulo diez: La Ciudad de los Antiguos........................ 155
Ascenso........................................................................... 155
Pies humanos, suelo alienígena...................................... 164
Un mal día en la Antártida.............................................. 170
Guía de la Ciudad............................................................ 173
Hallazgos en la Ciudad.................................................... 177
Leer los grabados............................................................ 180
Localizaciones de la Ciudad............................................ 183
Capítulo once: Hacia la fortaleza negra............................ 194
Persecución aérea............................................................ 195
En tierra........................................................................... 199
Dentro de la torre............................................................ 202
Sobre la sala de heredades.............................................. 207
El relato de la Trampa divina......................................... 208
Los relatos del muro de cráneos...................................... 211
Hacia el muro de cráneos................................................ 218
Bajo la sala de heredades................................................ 225
Explorando el valle......................................................... 228
Capítulo doce: Retorno al Campamento Lake.................234
Consejo de guerra............................................................235
En tierra........................................................................... 236
En el Campamento Lake................................................. 239
Capítulo trece: Una flecha voladora................................. 243
En el aire......................................................................... 244
En el puesto.................................................................... 245
La sombra en el hielo...................................................... 250
Capítulo catorce: Misión de caridad................................. 253
Lo que ha sucedido......................................................... 253
Volando hacia la ciudad..................................................255
El ataque......................................................................... 260
Capítulo quince: Éxodo desde el hielo.............................. 265
Tiempo de éxodo............................................................ 266
Capítulo dieciséis: La rata negra....................................... 268
El recuerdo perdido........................................................ 268
El trapo ardiendo............................................................. 270
La pelea de perros........................................................... 274
La cacería........................................................................ 277
Capítulo diecisiete: Ab initio..............................................284
Nueva Zelanda................................................................ 284
De vuelta a Estados Unidos............................................ 285
APÉNDICES: ÍNDICE DE CONTENIDOS.................... 287
APÉNDICE A: CRONOLOGÍAS..................................... 289
APÉNDICE B: MANUAL DE LA ANTÁRTIDA........... 295
APÉNDICE C: TRASFONDO PROFUNDO.................. 313
APÉNDICE D: LOGÍSTICA DE JUEGO....................... 351
APÉNDICE E: ESTADÍSTICAS DE JUEGO Y
REPARTO..................................................................... 358
APÉNDICE F: VEHÍCULOS............................................ 392
APÉNDICE G: AYUDAS DE JUEGO............................. 405
HOJA DE INVESTIGADOR............................................. 442
 Introducción
L a novela corta de Lovecraft En las
Montañas de la locura es una historia
épica de aventura y terror. El libro
relata la historia de la expedición de la
Universidad Miskatonic a la Antártida de
1930 a 1931, que se aventuró en los helados
yermos del continente austral en busca de
nuevos descubrimientos, y que se vio
envuelta en horror, la tragedia y lo grandes
secretos.
La campaña que ahora tienes en tus
manos, Más allá de las Montañas de la locura,
continúa la historia sobre la Antártida
narrada en la novela de Lovecraft. Se trata
del relato de la expedición Starkweather-
Moore de 1933, mencionada por Lovecraft,
que ahora, valiente e insensata, pretende
completar lo que inició la de la Miskatonic
tres años antes.
Los investigadores son miembros de la
expedición Starkweather-Moore y compiten
contra otras expediciones, los elementos y
el tiempo para llegar a las Montañas de la
locura, que se encuentran en lo más
recóndito del corazón de la Antártida. Allí
conocerán la verdad sobre los terribles
hechos ocurridos a los expedicionarios de la
Universidad Miskatonic: viajarán a través de
la montaña para ver lo que solo otros dos
seres humanos han visto, y serán partícipes
de un misterio mucho más antiguo que la
humanidad, y que pondrá a prueba la vida
obre la Tierra.
Este escenario es complejo. El estado
de ánimo y la confusión juegan una
importante baza en el desarrollo de la
historia: confusión sobre lealtades, pactos,
alianzas, identidades e incluso sobre la
moralidad del cumplimiento del deber. Al
final, los investigadores asumen una gran
responsabilidad, y descubren que han de
llevar una carga de por vida.
Más allá de las Montañas de la locura es una
aventura para jugadores de rol con
experiencia. Sin embargo, los jugadores no
necesitan estar familiarizados con los Mitos
de Cthulhu. Puede participar un número
ilimitado de jugadores, aunque
recomendamos grupos de 4 a 6. Si son más,
el Guardián puede trabajar con los números
para que todos puedan estar presentes en el
clímax del Capítulo once.
En este volumen
Más allá de las Montañas de la locura se
organiza en cuatro secciones. La primera es
narrativa, que describe la aventura y
también presenta el trasfondo y las
descripciones que dan vida a la historia.
La segunda sección consta de siete
largos apéndices. Éstos contienen
referencias temáticas e información
importante que ayudará a los Guardianes a
hacer posible la campaña. Aquí se
encuentran las cronologías, tablas, artículos
sobre historia y exploraciones, y un millón
de detalles importantes para que el
Guardián haga parecer real el mundo hostil
y prohibido de la Antártida a los jugadores.
El Guardián necesita comprender el
contenido de todos los apéndices,
especialmente el de Trasfondo profundo.
Cerca del final de este módulo, en el
Apéndice G: Ayudas de juego, se encuentran las
ayudas de juego numeradas, una selección
de mapas y planos, para que puedan ser
fotocopiadas con mayor facilidad.
Nota para el Guardián: Esta sección repite
la mayoría de mapas y ayudas de juego
numeradas del libro, pero también incluye
material adicional, como un mapa detallado
del centro de Nueva York, y una
descripción de las ropas de la expedición,
así como los manifiestos de carga del
‘Gabrielle’. Sin lugar a dudas, el Guardián
querrá fotocopiar más mapas, planos y
tablas, y querrá sugerencias sobre lo que
hacer con ellos. Pero no podemos repetir
todas las imágenes de un libro tan extenso
como este. Por favor, procúrese conseguir
todo lo necesario antes de empezar la sesión
de juego.
Se incluye también un mapa desplegable
de la Antártida. Ese es el mapa de referencia
de los jugadores, puesto al día en 1933.
También aparece una versión más reducida
para el Guardián.
El mapa de los jugadores no está
revisado. Moore acude a este mapa cuando
habla con los expedicionarios por primera
vez.
Este libro ha sido creado para facilitar la
labor del Guardián, así que los jugadores
deberían dejar de leerlo a partir de ahora.
Un relato trágico
Más allá de las Montañas de la locura no es una
serie de escenarios interconectados. Es una
aventura larga y única formada por una
introducción, un prólogo y diecisiete
capítulos. Al final de cada capítulo hay un
breve esquema cronológico donde figuran
los eventos más importantes.
La Introducción muestra al jugador las
distintas madejas con las que se ha tejido la
historia, presenta las otras partes de la
campaña y explica el modo en que éstas
encajan.
El Prólogo proporciona a los
investigadores la oportunidad de enrolarse
en la expedición Starkweather-Moore
(ESM), y les brinda la posibilidad de ampliar
sus conocimientos acerca de la partida de la
Universidad Miskatonic que les precedió.
El Capítulo uno: Llegada a Nueva York,
reúne por primera vez a los hombres que
formarán la expedición. Conocerán a los
líderes de la misma, Starkweather y Moore,
y descubrirán la rivalidad existente entre
Starkweather y su rica y enigmática rival,
Acacia Lexington. También descubrirán que
alguien intenta sabotear la expedición desde
su inicio (por razones desconocidas).
El Capítulo dos: La muerte de un capitán, es
un paso adelante. Los investigadores se ven
indagando sobre el asesinato de un hombre
que iba a formar parte de la expedición.
En el Capítulo tres: Un secuestro, los
investigadores, que vigilan la casa de Acacia
Lexington, tienen la oportunidad de rescatar
a un hombre importante, e irán conociendo
más datos acerca de la trama.
El Capítulo cuatro: Salida, cubre los
últimos días en tierra de la expedición. Los
investigadores deberán evitar que su barco
sea destruido.
El Capítulo cinco: En el mar, ofrece
detalles del viaje a través del océano
Pacífico. Un saboteador anónimo que está a
bordo, destruye todo lo que se encuentra a
su paso hasta que es descubierto.
El Capítulo seis: Hacia el hielo, sigue a la
expedición mientras lucha contra las fuerzas
de la naturaleza para asegurar su posición en
el continente más hostil de la Tierra.
En el Capítulo siete. Un susto en la noche
clara, un desastre en el Campamento
Lexington hace que las dos expediciones se
tengan que unir. Los investigadores
dispondrán de más información sobre
Acacia Lexington y su gente mientras
ambos grupos se lanzan en busca de lo
desconocido.
El Capítulo ocho: El Campamento Lake,
reúne a ambas expediciones en los límites
de las montañas Miskatonic, donde Lake y
su partida murieron de una forma horrible
tres años atrás.
 El Capítulo nueve: Equilibrio de fuerzas,
continúa la investigación en el Campamento
Lake. A medida que los exploradores van
apartando las capas de hielo que ocultan la
terrible verdad de lo que ocurrió allí, un
nuevo grupo de la expedición Barsmeier-
Falken (EBF) entra en escena con sus
propios planes.
El Capítulo diez: La ciudad de los Antiguos,
relata por fin cómo las tres expediciones
avanzan más allá de las Miskatonic, hacia la
ciudad de los Antiguos. Mientras los
investigadores estudian las antiquísimas y
magníficas ruinas, un superviviente de la
anterior expedición hace todo lo posible
para impedir su avance en un último acto
desesperado de sabotaje.
El Capítulo once: Hacia la fortaleza negra,
lleva a los investigadores fuera de la Ciudad
hacia tierras inexploradas y lejanas en busca
de un grupo de Antiguos. El rastro conduce
a una torre antigua, donde los
investigadores deberán pagar un precio
terrible para salvar al mundo de una fuerza
destructiva que ellos mismos han
despertado.
El Capítulo doce: Retorno al Campamento
Lake y el Capítulo trece: Una flecha voladora,
siguen a la partida en su persecución de un
grupo de alemanes para que la información
de la torre y su terrible secreto jamás
alcance la civilización.
El Capítulo catorce: Misión de caridad,
describe el rescate de lo que queda de la
expedición a través de las montañas
Miskatonic.
El Capítulo quince: Éxodo desde el hielo, es
un interludio que cubre la retirada de la
partida de la Antártida.
En el Capítulo dieciséis: La rata negra, los
investigadores se dan cuenta de que no han
dejado atrás la terrible amenaza que
provocó su huida. Las semillas
extraterrestres se despiertan, amenazando a
los pasajeros y a la tripulación. El grupo
debe aprender los secretos de las semillas
para sobrevivir.
En el Capítulo diecisiete: Desde el principio,
concluye el funesto viaje que empezó seis
meses atrás. Los investigadores deciden si
han de guardar el secreto más importante
del mundo y cómo deberán hacerlo.
Después del Capítulo diecisiete, empiezan
los apéndices.
El Apéndice A: Cronologías, incluye el
itinerario público de la expedición de la
Universidad Miskatonic, una cronología de
la campaña por capítulos y otra de
acontecimientos fijos.
El Apéndice B: Manual de la Antártida,
incluye notas sobre la ropa, heridas, clima
antártico, mantenimiento de aeronaves,
escalada de la cordillera Miskatonic, etc.
El Apéndice C: Trasfondo profundo,
contiene la mayoría de los secretos de la
campaña, y trata además sobre los Antiguos
y sus construcciones, notas acerca de su
sistema de escritura, la llegada del dios
desconocido, la expedición Barsmeier-
Falken, y las reimpresiones de los cuatro
capítulos de La narración de Arthur
Gordon Pym.
El Apéndice D: Logística de juego, incluye
las páginas de los manifiestos de carga de la
expedición Starkweather-Moore, relata
cómo fue cargado el ‘Gabrielle’ en Nueva
York, y también las órdenes de vuelo al
Campamento Lake para la ESM y la EBF.
El Apéndice E: Estadísticas de juego y
reparto, contiene casi todas las estadísticas
personales para la campaña, algunas notas
biográficas y páginas de reseñas pequeñas
reunidas para facilitar su copia. Es bastante
material. De todos los miembros de la EBF,
solo se describen en detalle aquellos
presentes en el Campamento Lake.
El Apéndice F: Vehículos, omite el
‘Gabrielle’, cuya descripción viene recogida
en el Capítulo cuatro-B. Incluye notas e
ilustraciones del ‘Tallahassee’, el ‘Wilhelmina’,
seis tipos de aeronaves y un tractor para la
nieve.
El Apéndice G: Ayudas de juego, repite
todas las ayudas de juego del libro, y hace
sugerencias acerca de algún material de
utilidad.
Urdiendo una trama complicada
Más allá de las Montañas de la locura puede
jugarse como una campaña completa o
como parte de una campaña mayor. Los
Guardianes deberán completar un capítulo
por día de juego, acabar el juego en unas 15
ó 20 sesiones aproximadamente.
Los PJs pueden ser generados a
elección, aunque el Guardián puede
permitir a los jugadores utilizar personajes
de la ESM, cuyas estadísticas y
descripciones se pueden encontrar en el
Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto. Los
miembros de dicha expedición, que
mencionamos a continuación, son ideales
para ser representados por los jugadores:
Pierce Albemarle, Morehouse Bryce,
Timoty Cartier, Maurice Cole, Hidalgo
Cruz, Albert Gilmore, Lawrence
Longfellow, Tomás López, Douglas
Orgelfinger y Charlene Whitston.
Los Guardianes que deseen integrar Más
allá de las Montañas de la locura en otras
campañas deberán hacerlo gradualmente,
informando a los jugadores de su papel
dentro de la ESM, mientras los líderes se
preparan. Los investigadores pueden verse
dentro de la expedición de varias formas.
Por ejemplo:
 Los investigadores con habilidades
científicas o de supervivencia podrían
ser invitados a unirse a la expedición
por el profesor Moore.
 Los investigadores pueden tener
familiares o amigos entre los miembros
de la expedición antártica de la
Universidad Miskatonic de 1930. No
importa que éstos estén entre los
fallecidos o los supervivientes del
Campamento Lake, pues existen
suficientes misterios alrededor del
terrible final de este campamento como
para justificar una segunda singladura.
 Aquellos investigadores que hayan sido
estudiantes en la Universidad
Miskatonic pudieran haber hallado
evidencias entre los objetos recuperados
por los supervivientes de la expedición
de 1930, ello los habría convencido de
que no disponen de todos los detalles
de lo que ocurrió allí.
 Los investigadores pueden tener en su
poder documentos o manuscritos de
Pym, Peter u otros exploradores de la
Antártida que demuestran que en el
Campamento Lake se encontraron algo
más que fósiles.
 Investigadores con experiencia y
familiarizados con los Mitos pueden
tener información procedente de otras
fuentes, como los Yithianos o los Mi-
Go, que relaten la presencia de
Antiguos en los hielos del sur.
Estas son solamente unas pocas ideas.
Seguro que el Guardián tiene otras. El
proceso de reclutamiento figura en el Prólogo
y en el Capítulo uno. Los Guardianes deben
leer estos capítulos antes de empezar a
jugar, pues contienen muchas
recomendaciones útiles para aconsejar a los
jugadores en la creación de personajes para
la campaña.
No importa lo fuerte que sea la
tentación, no hay que permitir a los
jugadores unirse a las expediciones
Barsmeier-Falken ni Lexington. Las otras
partidas deberán estar rodeadas por un halo
de misterio el mayor tiempo posible. Al
final les irá peor que al grupo Starkweather-
Moore.
El legado de Danforth
Uno de los elementos conductores de la
aventura reside en los esfuerzos de Paul
Danforth, un superviviente medio loco de
la desastrosa expedición Miskatonic de
1930. La desesperada empresa que
Danforth se ha obligado a cumplir consiste
en evitar que el mundo conozca la
existencia de los Antiguos, y de su ciudad.
Para lograr este fin causará muchos de los
accidentes que sufrirán los investigadores en
el curso de su aventura.
Danforth se las arregla para que lo
contraten como piloto por la expedición
Lexington bajo el pseudónimo de “Kyle
Williams”. Como miembro de la partida
piensa que será capaz de mantener a todos
alejados de las Montañas de la locura, y de
todo aquello que haya más allá. Con toda
clase de sucesos, disgustos, pesadillas y
sabotajes, obra suya, volverá locos a los
hombres y mujeres de esa expedición en el
Capítulo siete.
Danforth sabe, sin embargo, que no
puede parar una expedición mientras viaja
con otra. Por lo tanto contrata a
saboteadores para evitar que el grupo de
Starkweather-Moore alcance su objetivo.
Danforth es el hombre disfrazado, el “jefe
pelirrojo” que contrata al incendiario Jerry
Polk, al pinche del ‘Gabrielle’ en el Capítulo
cinco, para que haga una de las suyas, y
atacará él mismo la aeronave de
Starkweather-Moore en la ciudad de los
Antiguos en el Capítulo diez, para asegurarse
de que nadie salga con vida hacia el norte.
Danforth/Williams es un personaje
interesante y un buen recurso para el
Guardián. Sus preocupaciones, desde el
principio van dirigidas al bien de toda la
humanidad, y al final los investigadores
acaban compartiendo su visión; no
obstante, hay que asegurarse de que los
investigadores no estén nunca demasiado
cerca de “Williams”, para que su
inestabilidad y sus cuidadas observaciones
no salgan prematuramente a la luz.
Siguiendo el rastro de Arthur
Gordon Pym
Hay otros incidentes en la aventura que no
son fruto de la labor de Danforth. La
expedición Barsmeier-Falken y su
patrocinador, Albrecht Loemmler, tienen
además otro objetivo en mente. Desean
desenterrar los restos de la civilización
descubierta por Arthur Gordon Pym en
1832 y beneficiarse de sus recursos y
tecnología. Están detrás de la muerte de J.
B. Douglas en el Capítulo dos, son los
responsables de Nicholas Roerich en el
Capítulo tres, y estuvieron además implicados
en la misteriosa muerte de Acacia Lexington
hace más de una década.
A pesar de su crueldad, los
especuladores de Loemmler no son una
secta ni un enemigo serio. Son hombres
pragmáticos que buscan el beneficio y que
están dispuestos a tomarlo cuando se cruza
en su camino. Sin embargo, su ansia por
explotar los secretos de los Antiguos puede
poner a los investigadores en su contra al
final. Este conflicto debería ir más allá de la
última página de Más allá de las Montañas de
la locura.
Lecturas recomendadas
El Guardián debe leer en su totalidad la
historia original de Lovecraft En las
Montañas de la locura. El relato consiste en el
testimonio del profesor Dyer de la
expedición de la Universidad Miskatonic de
1930 y es el origen de esta historia. En esta
campaña lo llamaremos Texto Dyer. El
Guardián deberá familiarizarse con los
acontecimientos, personajes y significado de
este texto. La novela contiene gran riqueza
de detalles para el escenario, demasiado
numerosos para incluirlos aquí.
El Guardián deberá leer también la
novela de E. A. Poe La narración de Arthur
Gordon Pym. Se dice que Lovecraft se inspiró
bastante en esta obra para escribir la que
nos ocupa, y por supuesto sus capítulos
finales dan lugar a la intervención de los
especuladores de Loemmler.
Ambas obras contienen elementos que
aparecen reiteradamente en esta historia.
Las dos pueden ser estudiadas por los
investigadores en el transcurso del juego. El
Guardián deberá tenerlas a mano.
En este volumen se facilitarán sinopsis
de ambos relatos. El Guardián tendrá que
estar familiarizado con los apéndices. Una
buena cantidad de material no aparece en
los textos de los capítulos, y a menudo ni se
menciona. No obstante, incluyen ideas y
apartados de gran valor. De particular
importancia son las biografía de
Starkweather, Moore y Lexington, así como
el apartado Orígenes de la enemistad.
Otras lecturas
La conquista de la Antártida por aire, revista
National Geographic, Richard E. Byrd,
agosto de 1930. Páginas 124-227. Relato
de la expedición a la Antártida de Byrd
de 1928-1929. Contiene gran cantidad
de material e incluye docenas de
fotografías que pueden utilizarse para
ambientar la aventura.
Diario de la expedición a Terranova 1910-1912,
Edward A. Wilson, Londres 1972. Es
un útil relato del último viaje de Scott.
Disponible en librerías de segunda
mano.
Resistencia: la legendaria expedición de Shackleton
a la Antártida, Caroline Alexander,
Nueva York 1998. Fotografías inéditas
de F. Hurley, fotógrafo de la
expedición.
El hogar de la ventisca: La historia de la
expedición australiana a la Antártida 1911-
1914. Sir Douglas Mawson, 1916. La
historia de Mawson en la Antártida.
Este libro, agotado hace tiempo, fue
reimpreso por la editorial St. Martin con
introducción de Ranulph Fiennes.
La pequeña América, Richard E. Byrd, 1930.
Este es un excelente relato técnico de la
primera expedición a la Antártida en la
que se utilizó una aeronave. Putnam,
Nueva York y Londres. Está agotado,
pero se puede encontrar en librerías de
segunda mano. Bobbs-Merril.
El último viaje de Scott: A través de la cámara
antártica de Herbert Ponting, editado por
Ann Savours, 1974. Maravilloso relato
de la expedición de Scott de 1911.
Incluye gran cantidad de fotografías de
Ponting. Praeger.
Ahora está en manos del Guardián. Así
que a pasarlo bien y buena suerte.
Chaz y Jan Engan
Berkeley, California
Junio de 1998 
 Lista de personajes
Los siguientes personajes desempeñan un papel importante en Más allá de las Montañas de la locura:

Barsmeier, Josef Jefe de la expedición Barsmeier-Falken a la Antártida de 1933. Planea estudiar la región tierra adentro desde el Mar
de Weddell, pues quiere encontrar materias primas valiosas.
Danforth, Paul Piloto y titulado universitario que participó en la expedición de la Universidad Miskatonic de 1930. Junto a Dyer
visitó la ciudad de los Antiguos. La experiencia le costó una hospitalización por colapso mental. Ahora, recobrado
en parte, ha concentrado sus esfuerzos en evitar que nadie más se aventure a cruzar esas montañas.
Dyer, William Geólogo y jefe de la expedición de la Universidad Miskatonic a la Antártida de 1930. Cruzó la cordillera
Miskatonic y regresó para contarlo. En estos momentos no trabaja en la universidad; ha solicitado una excedencia;
se desconoce su paradero actual. Escribió el Texto Dyer.
Especuladores Grupo europeo, integrado principalmente por empresarios alemanes que desean estudiar la potencial riqueza
mineral de la Antártida. Financian económicamente la EBF. Ningún miembro de este consorcio aparece en esta
campaña. Algunos de sus agentes, tales como Sothcott y compañía, aportarán su granito de arena en el Capítulo tres.
Falken, Klaus Jefe de la expedición Barsmeier-Falken de 1933. Planea descubrir los artefactos utilizados por los antiguos
habitantes de la Antártida, fascinado por la historia de Arthur Gordon Pym.
Lake, Percy Biólogo y explorador miembro de la expedición de la Universidad Miskatonic de 1930. Descubrió los restos de
muchos animales y plantas desconocidos hasta entonces, incluso para le ciencia, en las mesetas de las montañas
Miskatonic antes de perecer en una traicionera tormenta junto a todo su equipo.
Lexington, Acacia Rica heredera y exploradora independiente, plena ser la primera mujer en pisar el Polo Sur. Mantiene una tensa
relación con James Starkweather.
Lexington, Percival Empresario acaudalado, difunto. Era el padre de Acacia Lexington. P. W., como era conocido, murió en
misteriosas circunstancias, al parecer fue un suicidio. Fue en 1921. Se trata del último dueño de los capítulos
finales de La narración de Arthur Gordon Pym.
Loemmler, Albrecht Empresario alemán y millonario. Amasó una gran fortuna durante la crisis de los años veinte. Bien relacionado,
tiene amigos en las más altas esferas del gobierno alemán. Loemmler se vale de la expedición Barsmeier-Falken
para comprobar si es cierta la información mencionada en el manuscrito de Pym, que consiguió de P. W.
Lexington poco antes de su muerte. Loemmler dirige cierta organización en Alemania, que aquí llamaremos
“especuladores”.
Meyer, Johann Jefe de la EBF en el Campamento Lake. El Dr. Meyer ha leído el Texto Dyer y los capítulos perdidos de Pym, pero
cuando llegue a la Torre, su sorpresa y terror serán mayúsculos.
Moore, William Geólogo y profesor de la Universidad Miskatonic. Es uno de los jefes de la recientemente formada expedición
Starkweather-Moore, que se dirigirá a la Antártida en 1933. Moore piensa visitar el lugar en el que descansa su
desdichado amigo Percy Lake, y averiguar la verdadera causa de su muerte.
Priestley, Albert Fotógrafo y cineasta aficionado; mano derecha de Acacia Lexington en su viaje a la Antártida. Priestley desea rodar
un documental sobre el épico viaje de la expedición Lexington, y sus posibles descubrimientos.
Pym, Arthur Gordon Joven marinero del siglo XIX cuyos viajes a la Antártida relató Edgar Allan Poe. Pym juró misteriosamente en
1837. Al parecer el relato de sus viajes tan como lo conocemos está incompleto.
Roerich, Nicholas Respetado escultor, pintor y filántropo de fama mundial. Sus pinturas le recuerdan a Dyer muchos de los paisajes
vistos en las montañas Miskatonic.
Starkweather, James Famoso explorador y guía de los territorios más salvajes. Es uno de los jefes de la ESM a la Antártida de 1933.
Starkweather tiene previsto explorar los territorios desconocidos más allá de las montañas Miskatonic.
Starkweather está enemistado con Acacia Lexington, y va a hacer todo cuanto esté en su mano para ser el primero
en llegar a la Antártida.
Williams, Kyle Piloto de la EL. Williams es en realidad Paul Danforth, una auténtica institución en esta campaña, ya que procede
de En las Montañas de la locura. A lo largo de esta aventura Danforth/Williams hará todo lo posible para asegurarse
de que nadie regresa después de cruzar las montañas Miskatonic.

Lo que el mundo sabe acerca de la expedición de la
Universidad Miskatonic a la Antártida, 1930–31
Gran parte de la siguiente información
fue recibida por el potente receptor del
Arkham Advertiser en Kingsport,
Massachusetts.
La expedición llegó a la Isla de Ross,
que está en el Mar de Ross. Después de
probar en repetidas ocasiones la
perforadora y de realizar algunos viajes al
Monte Erebus y otros lugares; la partida,
formada por 20 hombres y 55 perros
más provisiones, se instaló en un
campamento temporal en la barrera no
muy lejano, y preparó sus cinco aviones
Dornier para volar.
Se utilizaron cuatro de los
aeroplanos. El quinto quedó como
reserva en el campamento de la barrera;
la partida estableció un segundo
campamento base en la Meseta polar
más allá del glaciar Beardmore (Lat.
86º7’, Long. 174º23’E) donde realizaron
más pruebas de perforación. Pabodie,
Gedney y Carroll escalan la montaña
Nansen. Se descubre, gracias a la
perforadora, gran cantidad de fósiles
fascinantes.
El día 6 de enero de 1931, Lake,
Dyer, Pabodie, Daniels y otros diez
vuelan directamente al Polo Sur en dos
aviones, debiendo realizar una parada
debido a la fuerza de los vientos.
Muchos otros vuelos de reconocimiento
seguirán a este durante esa semana y más
adelante, aunque su importancia es
escasa.
El plan de la expedición es mover el
operativo hacia el este 750 kilómetros a
mediados de enero, con el propósito de
esclarecer de una vez por todas si la
Antártida es un continente o dos. El
público recibe noticias durante este
periodo. Lake, el biólogo, se ha
propuesto realizar una expedición al
noroeste antes de trasladar el
campamento base. Por lo tanto, en lugar
de volar al oeste el día 10 de enero como
estaba pensado, la partida permanecerá
en el mismo sitio mientras Lake, Pabodie
y otros cinco se dirigen en trineo hacia
tierras desconocidas. Esta expedición
dura hasta el 18 de enero, y dará sus
frutos en grandes avances científicos. La
pérdida de dos perros en un accidente
ocurrido mientras se recorrían
escarpados terrenos deslucirá un poco la
expedición. Durante ese mismo periodo,
se transporta gran cantidad de bidones
de combustible por avión al
Campamento Beardmore.
La agenda publicada de la expedición
se modifica una vez más cuando se
decide enviar una gran partida al
noroeste bajo las órdenes de Lake. La
partida sale de Beardmore en avión el 22
de enero, y envía frecuentes informes
por radio directamente al ‘Arkham’, que
son retransmitidos al mundo entero. La
partida cuenta con 4 aviones, 12
hombres, 36 perros, todo el equipo de
perforación y explosivos. Ese mismo día
la expedición aterriza a unos 450
kilómetros al este y perfora y barrena el
hielo obteniendo un nuevo juego de
muestras, en su mayoría del período
Cámbrico, y de gran interés.
Más tarde, sobre las 22:00, la partida
de Lake anuncia el avistamiento de una
nueva cadena montañosa, la más alta
vista hasta ahora en todo el continente.
Su situación es Lat. 76º15’, Long.
113º10’E. La describen como una
cadena montañosa anchísima y el periodo Oligoceno. Pero ninguno de
sospechan de su posible cariz volcánico.
Uno de los aviones se aproxima a las
colinas y sufre daños al aterrizar. Otros
dos aparatos aterrizan allí y se establece
otro campamento, mientras Lake y
Carroll, que van en el cuarto aeroplano,
sobrevuelan el nuevo descubrimiento
durante un rato. Extrañas formaciones
rocosas de ángulos imposibles, columnas
y pináculos en la parte más alta de las
montañas. Lake estima la altitud de los
picos más altos en 10.500 metros. Dyer
se pone en contacto con los barcos y
ordena a las tripulaciones que preparen
grandes cantidades de provisiones para
enviarlas a la nueva base, que estará
situada en las estribaciones de la cadena
montañosa de reciente descubrimiento.
23 de enero: Lake comenta la
posibilidad de huracanes en la zona, y
anuncia que comenzarán a perforar cerca
del nuevo campamento. Se aprueba que
un avión vuele al campamento
Beardmore para recoger a los hombres
Ayuda nº P.1
que faltan, y todo el combustible que sea
posible. Dyer le comunica a Lake que
estará listo junto a sus hombres en
veinticuatro horas.
El resto de ese día está lleno de
noticias fantásticas y excitantes que
convulsionan al mundo científico. Un
agujero producido por la taladradora ha
abierto una vía en una cueva
subterránea, y tras barrenar la zona se ha
ampliado lo suficiente el agujero para
que un hombre pueda acceder a dicha
cueva. El interior de la caverna de piedra
caliza es un auténtico tesoro, dado que
contiene gran riqueza en fósiles, una
cantidad sin precedentes. Después de
este descubrimiento, los mensajes que
obran en nuestro poder no proceden ya
del propio Lake, sino que son dictados a
partir de las notas que tomó Lake
mientras estuvo en esta excavación, y
que fueron retransmitidas con
posterioridad.
Los informes de la tarde van
llegando. Increíbles cantidades de fósiles
en la cueva. Algunos pertenecientes a
edades tan antiguas como la Silúrica y la
Ordoviciense, otros tan recientes como
ellos tiene menos de 30 millones de
años. Fowler descubre unas huellas
triangulares en un estrato fósil de la
época Comanquiana, parecidas a las
encontradas por Lake en pizarra del
Arcaizoico en otros puntos del
continente. Llegan a la conclusión de
que las huellas pertenecerían a un tipo de
radiado que no evolucionó durante
seiscientos millones de años, “ya que hace
unos mil millones de años sí era un ser vivo
evolucionado y especializado, tiempo en el que el
planeta era joven y casi inhabitable para casi
ninguna forma de vida aparte de las estructuras
protoplásmicas. La pregunta que surge es,
cuándo, cómo y dónde tuvo lugar esa evolución”.
Esa misma noche: Orrendorf y Watkins
descubren un fósil gigante con forma de
barril de naturaleza completamente
desconocida. Las sales minerales han
conservado al parecer el espécimen, que
ha sufrido una calcificación mínima
durante un período desconocido de
tiempo. Sus tejidos muestran una
Ayuda nº P.1 (continuación)
flexibilidad inusual, que por otro lado
poseen una gran resistencia. La criatura
tiene un metro ochenta de longitud y
parece contar con membranas, aletas o
alas (no podemos entrar en más detalles).
Dada la naturaleza única del hallazgo, se
ha seguido excavando en la cueva
buscando toda la información posible de
este nuevo tipo de organismo.
Medianoche: Lake informa al mundo
entero que los nuevos seres con forma de
barril son las mismas criaturas que han
dejado esas extrañas señales triangulares
en los estratos fósiles de las eras
Arcaizoica y Comanquiana. Mills,
Boudreau y Fowler encuentran trece
especímenes más a unos doce metros de
la entrada de la cueva asociados con un
conjunto de trozos de esteatita. Muchos
de estos especímenes están mejor
conservados que el primero, algunos
tienen pies y cabeza, lo que convence a
Lake de que son los autores de las marcas
triangulares (en su informe seguía una
pormenorizada descripción anatómica de
las criaturas). Lake tiene intención de
diseccionar una de ellas, y luego
descansar y ver a Dyer y a los otros en un
par de días.
24 de enero, 3:00.: Lake informa de que
los catorce especímenes han sido
transportados en trineos desde la
excavación al campamento principal,
donde se encuentran ahora sobre la
nieve. Las criaturas son extremadamente
pesadas y duras. Lake intenta diseccionar
uno de los especímenes más perfectos,
pero se da cuenta de que no puede
hacerlo sin arriesgarse a dañar sus
posiblemente delicadas estructuras
internas, así que lo cambia por uno de los
ejemplares más dañados. De este modo
tendrá un acceso más fácil a su interior
(más detalles: sistema voca/sistema
nervioso muy avanzado/olor
extremadamente nauseabundo/y
extraños y complejos órganos
sensoriales). Bromeando llama a las
criaturas “los antiguos”.
Último informe, sobre las 4:00.: Se
levantan fuertes vientos; todos los
integrantes del Campamento Lake se
ponen a construir apresuradamente
barricadas de nieve para proteger perros
y vehículos. Parece que se avecina una
tormenta, así que volar no es una buena
idea por el momento. Lake se va a
dormir, agotado.
No se recibirán más informes del
Campamento Lake. Una tormenta colosal
amenaza con enterrar vivo al
campamento de Dyer. Al principio se
piensa que las radios de Lake no
funcionan, pero el silencio continuo de
los cuatro transmisores es preocupante.
Dyer solicita el aeroplano de repuesto,
que llega desde McMurdo a Beardmore
una vez amainada la tormenta.
25 de enero: La expedición de rescate
de Dyer sale de Beardmore con 10
hombres, 7 perros, 1 trineo y un montón
de esperanza. Pilota McTighe. Despegan
a las 7:15 y llegan al Campamento Lake
hacia mediodía. El viaje se ve complicado
por los fuertes vientos. McTighe aterriza
en el Campamento Lake hacia las 12:00.
La partida de rescate llega sana y salva.
16:00., mismo día: Se envía al mundo
un mensaje por radio. Todos los
miembros de la partida de Lake han
muerto, y el campamento ha sido
arrasado por los vientos huracanados de
la noche anterior. Falta el cuerpo de
Gedney, que probablemente ha sido
arrastrado por el viento; el resto del
equipo ha fallecido, y el estado de sus
cuerpos es descorazonador: de hecho, es
imposible levantar los cadáveres para su
transporte. También los perros de Lake
están muertos; los perros de Dyaer vagan
muy nerviosos alrededor del
campamento y de los especímenes de
Lake. Por lo que respecta a las criaturas
(los antiguos, como Lake los bautizó), las
pocas que ha hallado Dyer están dañadas,
pero siguen estando lo suficientemente
íntegras como para corroborar la
descripción de Lake, que se ajusta
perfectamente. Se decide hacer un vuelo
en un avión sin carga para inspeccionar
los picos más altos de la cadena
montañosa antes de volver a casa.
26 de enero: En su informe de la
mañana, Dyer habla sobre su viaje junto a
Danforth sobre las montañas Describe lo
mucho que les cuesta ganar la altitud
necesaria para alcanzar el más bajo de los
pasos, de 7.200 metros; confirma la
opinión de Lake sobre la edad de las
montañas, que se remontará a la época
Comanquiana. Hablará de las grandes
formaciones cuboides en las laderas, y
mencionará que aproximarse a los pasos
no le sería difícil a una partida terrestre,
pero el aire enrarecido de las alturas haría
del respirar una tarea harto difícil. Dyer
describe la tierra que hay más allá de las
montañas como “una supermeseta tan
antigua y eterna como las propias montañas, de
seis mil metros de altura, con grotescas
formaciones de rocas que sobresalen entre la
superficie de la meseta y los precipicios verticales
de los picos más altos”. El grupo de Dyer
entierra los cadáveres ese día, y recoge los
libros, notas, etc. para el viaje de regreso.
27 de enero: La partida de Dyer vuelve
a Beardmore en un vuelo sin escalas
utilizando tres aviones, el que les sirvió
para volver y los menos dañados de los
cuatro que tenía la partida de Lake.
28 de enero: Los aviones están de
vuelta en el Estrecho de McMurdo. La
expedición hace las maletas y regresa
poco después. ❏
 PRÓLOGO

Una introducción a la campaña

E n septiembre de 1930, investigadores de la Universidad Miskatonic de Arkham partieron hacia el continente antártico, una atrevida aventura de
exploración y descubrimientos. La expedición antártica de la Universidad Miskatonic, que contaba con fondos privados de la Fundación Nathaniel
Pickman, abandonó el puerto de Boston en dos barcos. Dos meses más tarde desembarcó en la Antártida, cerca de la Isla de Ross, veinte hombres y
cincuenta y cinco perros. Cinco enormes aeroplanos Dornier tomaron sus hielos. Su misión era realizar estudios geológicos en la última frontera de la Tierra, y
cartografiar desde el aire áreas desconocidas para el hombre, determinando definitivamente si la Antártida era una sola masa de tierra o varias.

Sus objetivos se vieron colmados con
creces. Desde noviembre de 1930 hasta
mediados de enero de 1931, la expedición
conseguía un objetivo tras otro, triunfo tras
triunfo. Los resultados fueron radiados para
el mundo a diario, dese los barcos atracados
y la estación en la Cabeza de Kingsport.
Miles de kilómetros cuadrados de territorio
inexplorado fueron rastreados
cartografiados por hombres equipados con
trineos y aviones. Conducidos por los
profesores Dyer y Lake, tomaron muestras
geológicas de distintos lugares situados en
casi un cuarto del continente. Unas
modernas perforadoras ultraligeras,
diseñadas y manejadas por el Dr. Pabodie,
permitieron a los equipos extraer muestras
clave, atravesando gruesas capas de hielo,
así como las milenarias rocas de aquellas
frías tierras.
Sin embargo, la historia no recuerda a la
expedición Miskatonic por sus éxitos, sino
por su trágico fracaso final.
El fin de la expedición llegó cuando el
equipo parecía estar en los albores de su
más espectacular triunfo. El 23 de enero,
una gran partida aérea conducida por el
profesor Lake, biólogo, dio con un increíble
tesoro escondido compuesto por
antiquísimos huesos y fósiles situados en
una serie de cavernas a los pies de una
Al principio
cadena montañosa hasta entonces
desconocida. Durante dos días exploraron
las cuevas, extrayendo espécimen tras
espécimen, logrando así un auténtico
palimpsesto de la historia terrícola. Algunos
especímenes descubiertos por los equipos
de Lake eran totalmente diferentes de
cualquier fósil o ser vivo estudiado por la
y ciencia, y se habían conservado íntegros
debido a alguna extraña combinación de
factores climáticos y del terreno, hasta el
extremo que incluso sus tejidos
permanecían intactos después de millones
de años.
Los informes iniciales de Lake fueron
devorados por el mundo científico. Las
fotografías y muestras que había reunido
prometían un salto cuántico n los estudios
de bilogía. La retransmisión de las
transcripciones ha sido copiada en
innumerables ocasiones, y están disponibles
en cualquier librería científica que merezca
tal nombre. Es seguro que habría podido
proseguir en su descripción de muchas
maravillas de la ciencia, pero incluso los
esfuerzos heroicos tienen un límite, así que
Lake y sus subalternos decidieron descansar
tras dos días de actividad frenética.
Nunca más se volvió a tener noticias de
ellos.
En la tarde del 24 de enero, una
tremenda tormenta antártica asoló el
campamento, acabando con las vidas de los
componentes del grupo de Lake y
desperdigando las muestras, notas y equipo
caprichosamente. Al día siguiente llegó una
partida para rescatarlos, pero lo único que
encontró fue silencio, piezas sueltas de
maquinaria y los tristes restos de una
tragedia. Ninguno de los miembros del
Campamento Lake volvió a casa. Los
supervivientes de la expedición se retiraron
hacia el norte unos días más tarde.
Una segunda
oportunidad
Ahora, en 1933, se ha formado una nueva
expedición a la meseta antártica y al
Campamento Lake. El explorador británico
James Starkweather y el geólogo
estadounidense William Moore han unido
sus fuerzas para retomar la expedición
truncada. Estos dos hombres tienen
experiencia en exploración y supervivencia
en condiciones adversas; los dos han
viajado al Himalaya, y Starkweather ha
trabajado en el Polo Norte. Su fin último es
retornar al interior helado del continente
antártico y finalizar el trabajo que Lake y su
partida comenzaron hace tres años. Los dos
han reunido un equipo de científicos y
técnicos expertos que les permitirán triunfar
a pesar de los peligros. Como sus
predecesores, planean usar aviones para
moverse velozmente de un lugar a otro.
Los objetivos de la expedición
Starkweather-Moore figuran en el artículo
de periódico que aparece más adelante.
Reclutamiento
Starkweather pateó el suelo, su alta y delgada
figura emanando energía contenida. “¿Has
leído los diarios, Moore?, ¡Dios! ¿Los has
leído?” Una gran mano señaló recorriendo el
escritorio lleno de periódicos. Starkweather
sonrió con los ojos febriles de excitación.
“¡Cuándo haya terminado, la expedición
Miskatonic será ya historia!”
Sentado en la habitación, Moore se ajustó
las gafas en el caballete de la nariz, con una
expresión sosa en el rostro. “Tenemos que
hablar con tres más esta mañana.” Lo dijo de
forma contenida. “Uno de ellos es una mujer.”
Moore hizo una breve pausa para rebuscar
entre un montón de papeles que había en su
regazo. “Ah, sí.” Sacó una de las hojas para
echarle un vistazo. “Es una botánica de cierta
reputación, la señorita Charlene Whitston.”
Starkweather se puso completamente
rígido. “¿Una mujer? ¡No hay sitio en este
viaje para una mujer!” Sus ojos se
entrecerraron, repentinamente pensativos.
“¡Maldita sea la botánica, Moore! ¿Tiene
dinero?”
La expedición Starkweather-Moore aparece
por primera vez en los periódicos en mayo
de 1933. Los primeros anuncios aparecen
en llamativas imágenes a doble página en las
que se ve a James Starkweather en poses
aventureras, algunas veces con el trineo o
los perros, acompañadas de breves reseñas
(véase la Ayuda nº P.2 o la entrevista que hay
en este capítulo). Los detalles publicados
por la prensa y los cables son mínimos,
pero hay algunos hechos evidentes.
 La expedición partirá en septiembre
para volver antes de julio.
 Utiliza fondos privados y no debe
lealtad a ninguna entidad académica ni
corporación.
 Su misión está orientada a la
exploración y el descubrimiento, no al
estudio detallado.
 Explorará el terreno de forma aérea
principalmente.
 Espera visitar muchos de los lugares en
los que estuvo la expedición anterior.
 Todavía están reclutando personal.

Ayuda nº P.2

illar-Riposte
Edición de
mediodía
3¢

26 DE MAYO DE 1933

"¡O LA ANTÁRTIDA O NADA!"

Renombrado aventurero fija sus objetivos en el fin del mundo
Nueva York (AP) - El mundialmente famoso explorador
James Starkweather anunció ayer que dirigirá una partida
de científicos y exploradores hacia las tierras inexploradas
del continente antártico este otoño.
Starkweather, que irá acompañado por el geólogo de la
Universidad Miskatonic de Arkham
William Moore, seguirá los pasos de la desafortunada
expedición de la Universidad Miskatonic de 1930-31.
La expedición Starkweather-Moore partirá en
septiembre desde la ciudad de Nueva York. Al igual que sus
predecesores, utilizará aviones de gran autonomía de vuelo
para explorar más lejos de lo que nunca antes se haya
hecho.
“No se trata de ir al Polo Sur,” explicó Starkweather esta
mañana en una conferencia de prensa realizada en un hotel
de Nueva York. “Mucha gente ha ido al polo. Nosotros vamos
a visitar lugares que ningún ser humano ha pisado, y vamos a
ver y a hacer cosas que ningún ser humano vivo ha visto o
hecho.”
La expedición tiene planeado pasar tan solo tres
semanas en la Antártida. Utilizará muchísimo los
aeroplanos para vuelos de reconocimiento y transporte y,
según Starkweather, permitirán a la partida examinar y
cubrir una extensa porción del territorio, que llevaría años
cruzar por tierra.
Uno de los objetivos de la expedición es determinar el
lugar exacto del campamento y cementerio improvisado del
profesor Charles Lake y sus doce hombres, pioneros en el
descubrimiento de la cadena montañosa Miskatonic, y
donde fallecieron debido a una tormenta imprevista.
También trazarán mapas, escalarán las montañas y
realizarán vuelos de reconocimiento de la parte desconocida
del continente.
“Las montañas son enormes,” declaró Starkweather. “¡Las
más altas del mundo! Mi trabajo consistirá en ganar esas
cumbres, y traer a casa sus secretos para toda la humanidad.
Disponemos del mejor equipo que el dinero puede comprar.
Estamos condenados al éxito.”
Starkweather, de 43 años, es un veterano de la Gran
guerra. Ha conducido expediciones a lugares recónditos en
cuatro continentes, y estuvo presente en el vuelo transpolar
de la aeronave ‘Italia’, que tuvo al mundo en vilo cuando se
estrelló en los hielos del Polo Norte.
Moore, de 39 años, es un renombrado profesor de
geología, que además ocupa la Cátedra Smythe de
paleontología de la Universidad Miskatonic. Tiene una
amplia experiencia de campo en climas hostiles y ha tomado
parte en expediciones en el Ártico y en la meseta del
Himalaya.
Los investigadores proceden de distintos
estratos laborales y tienen diferentes
razones para querer formar parte de la
expedición. Algunos buscaron a los jefes de
la partida y les pidieron unirse a la
expedición, mientras que otros fueron
reclutados directamente por Starkweather y
Moore. Estos detalles se dejan al buen juicio
del Guardián; todos los reclutamientos
tienen en común la entrevista final.
El Guardián puede representar el
proceso de reclutamiento y contratación
para establecer las personalidades de
Starkweather y Moore, permitir la entrada
de nuevos personajes, o para dar a los
investigadores la oportunidad de conocerse
entre ellos. Los anuncios salen el mayo, y el
periodo de reclutamiento finaliza en julio.
James Starkweather y William Moore son
un equipo efectivo por las diferencias que
hay entre ambos. Starkweather es una
persona dinámica y con carisma, con un
excelente sentido teatral y una gran
diligencia, pero tiene poca paciencia para los
detalles. Moore es más tranquilo y
concienzudo, pero carece de la energía y la
visión de Starkweather. Ambos formas un
excelente equipo de liderazgo para el viaje al
sur.
Se debe tener especial cuidado para no
pintar a Starkweather o a su expedición con
tintes sombríos. El Guardián debe
minimizar la mala prensa y los rumores lo
máximo posible, pues saldrán claramente a
la luz en el cuarto y quinto capítulos.
Si el Guardián decide obviar el proceso
de entrevistas y asumir desde el principio
que los investigadores forman parte de la
ESM, entonces deberá saltarse el resto del
Prólogo. El juego comienza en el Capítulo uno:
Llegada a Nueva York.
BUSCAMOS…
Starkweather está intentando formar un
equipo competente y bien coordinado. Sus
fondos no son precisamente abundantes,
pues ha gastado lo que le quedaba de su
fortuna en vehículos y equipamiento para
esta expedición. Por esta razón, gran parte
de los miembros de tierra de su partida
deberán ser voluntarios; la expedición tan
solo puede permitirse pagar salarios a los
miembros clave.
A pesar de todo, la expedición necesita
hombres cualificados. Cualquiera con las
habilidades y la capacitación necesarias para
la partida será tenido en cuenta. Los
científicos e investigadores serán
bienvenidos, así como los pilotos, los
Arkham Advertiser, 30 de mayo de 1933
electricistas, los mecánicos, los guías y toda
clase de expertos en la Antártida.
A continuación ofrecemos una lista de
profesiones útiles para la expedición. El
Guardián puede añadir otras si así lo desea:
cartógrafo/agrimensor, perrero/conductor
de trineos, electricista/ingeniero
electrónico, guía/experto en supervivencia
en el polo,, periodista, mecánico/ingeniero
industrial, ingeniero de minas, alpinista,
experto en climas glaciares, fotógrafo,
piloto, médico, operador de
radio/ingeniero, científicos/investigadores
(especialmente expertos en arqueología,
biología, química, geología, glaciología,
meteorología, mineralogía y paleontología
serán bienvenidos. Si el posible, el Guardián
debe animar a los jugadores a incluir al
menos a un geólogo/paleontólogo, pues
estas especialidades tienen mucha validez
para interpretar los hallazgos del
Campamento Lake, y de la Ciudad que hay
más allá).
Cualquiera que tenga experiencia o sea
experto en estas áreas, es decir que tenga
una puntuación de 60% o más en ellas, o
que sea conocido como una autoridad en
ese campo (y que no espere recibir un
sueldo), será recibido con entusiasmo. Los
ayudantes personales de estos expertos
podrán acompañarles.
Ayuda nº P.3

Los intrépidos exploradores “Daremos saltos, caballeros,” dijo mientras sonreía.

preparan su viaje
“Volveremos,” ha declarado Starkweather.
“Nuestra labor no acaba allí. Volveremos, y lo vamos a
hacer para acabar lo que otros empezaron y hacer partícipe
al mundo de nuestros descubrimientos. ¡Será una gran
aventura, y una página gloriosa en los anales de la historia
científica!”
El profesor Moore, sentado tranquilamente a su lado,
mostraba igual determinación aunque menor pasión.
“En los últimos tres años han cambiado muchas cosas,”
insistió. “Disponemos de tecnología de la que carecíamos
hace tres años. Las aeronaves han sido perfeccionadas, son
nuevos aparatos de factura Boeing, más robustos y seguros
que los de la expedición anterior. Las perforadoras del
profesor Pabodie han sido perfeccionadas. Y tenemos los
partes de Lake para orientarnos. Sabemos de antemano lo
que nos vamos a encontrar allí, estamos mejor pertrechados y
documentados que ellos cuando partieron. Sí, soy optimista.
Mucho. Conseguiremos nuestros propósitos.”
Al ser preguntados sobre sus objetivos, ambos
hombres se miraron brevemente antes de que
Starkweather respondiese, gesticulando para mejorar su
explicación.
“Saltaremos de un lugar a otro del continente como ranas.
Una base en la Barrera de hielo de Ross; otra en el Polo
Sur. Otra más en el antiguo Campamento Lake, si podemos
encontrarlo. Y, caballeros, planeamos sobrepasar esas
fantásticas montañas descritas por Dyer y Lake, y plantar
nuestra bandera e instrumental justo en la más alta de las
cumbres. ¡Imagínenlo! ¡Como una pista de aterrizaje justo
en lo alto del Everest!
Tendremos el mejor equipo, y contaremos con los hombres
más preparados. Geólogos, paleontólogos, tenemos al profesor
Albemarle de Oberlin, que quiere estudiar el clima,
glaciólogos, quizá un biólogo o dos; por supuesto todavía no
hemos formado el equipo. ¡Todavía faltan cinco meses para
nuestra partida!”
“Es importante,” añadió Moore, “intentar encontrar el
campamento del profesor Lake y traer de vuelta todas las
muestras que encontremos de las cavernas que descubrió. La
idea de una nueva forma de vida, dotada de una taxonomía
diferente, es extremadamente emocionante. Sería una pena
que no las encontrásemos por segunda vez.”
Los dos exploradores planean llevar a treinta
exploradores al continente austral, el doble de los que
formaban la expedición Miskatonic. La expedición está
financiada con fondos privados y no debe responder ante
ninguna escuela o institución.

Los investigadores que deseen viajar
con la partida pero que carezcan de los
requisitos necesarios siempre pueden
comprar su puesto. Starkweather dará la
bienvenida a todo aquel que pueda
contribuir con al menos 1.000$ para las
arcas de la expedición, no importa si sabe
hacer algo o no. Los diletantes y otros que
no posean profesión conocida podrían así
hacerse con un puesto.
Solo hay un sector de la población al
que Starkweather rehúsa contratar o
permitir la entrada: las mujeres.
…ALGUNOS HOMBRES BUENOS
James Starkweather piensa que no hay sitio
para las mujeres en su grupo expedicionario.
Starkweather ha rechazado la
posibilidad de que una mujer ocupe un
puesto en su partida, y solo hay tres
situaciones en que lo aceptaría:
 Si la investigadora es una conocida
experta en alguna área científica útil
para el grupo, como geología o
paleontología, y no hay ningún hombre
disponible para el puesto, Starkweather
aceptará a regañadientes.
 Si la investigadora ofrece suficiente
dinero siempre podrá comprar su
puesto, aunque deberá ofrecer por lo
menos 2.000$ por él (“de modo que se
pueda contratar a otra persona que lleve el
equipaje de la mujer”).
 Sea por dinero o por su capacidad, el
caso es que hay una mujer en la
expedición, si tenemos en cuenta el
anuncio de Acacia Lexington en el
Capítulo uno. Consúltese la sección
“¡Quiero una mujer!”
El propósito de las entrevistas es dar a los
investigadores un avance del carácter de
Starkweather, y permitirles formular
preguntas sobre los objetivos de la
expedición Moore y Starkweather estarán en
la entrevista final, pero es Starkweather
quien hace las preguntas.
LA ENTREVISTA FINAL
Los investigadores pueden ser reclutados
por correo, cable, teléfono o por medio de
una visita personal, pero tarde o temprano
todos los aspirantes deberán reunirse con
los jefes de la expedición en la ciudad de
Nueva York.
Las entrevistas proporcionan a
Starkweather y Moore la oportunidad de
conocer a los aspirantes. El Guardián puede
utilizar las entrevistas para dar una idea a los
jugadores de las personalidades de sus jefes,
y permitirles presentar cualquier duda que o clavadas en tableros de corcho decoran
puedan tener. Moore, mientras esté las paredes. Algunas son de la expedición,
presente, se limitará a mirar y escuchar. Será pero la mayoría son retratos de
Starkweather quien hable. El Guardián Starkweather.
deberá estar familiarizado con la El profesor Moore, un hombre pequeño
personalidad de Starkweather para y que luce una cuidada perilla, abre la puerta
interpretar su papel como es debido durante a los visitantes y se presenta a sí mismo y a
la entrevista; para más información acerca Starkweather. Toma los currículos o
de este personaje consúltese su biografía en referencias que le entregan los recién
el Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto. llegados y los invita a tomar asiento.
Moore permanecerá en la sombra,
silencioso, sentado al fondo de la sala y EL TONO
tomando muchas notas en su inseparable Las técnicas de entrevista de Starkweather
libreta. varían según la persona a la que entreviste.
Estas entrevistas se producirán en julio Los personajes científicos son tratados
de 1933. Durante la mayor parte del mes la con respeto, e incluso deferencia, pero sin
ciudad hervirá con una ola de calor húmedo un trato de favor. El propio Starkweather
que empapará cuellos de camisa y alas de no es un científico, y tiene poco interés en
sombrero, algo que provocará cierta esos temas. Desea tener exploradores en su
incomodidad entre los asistentes. Al aire expedición “porque así debe hacerse.”
libre, una brisa ocasional empuja las basuras Trata a los periodistas como a reyes.
esparcidas por las aceras; pero dentro Starkweather está decidido a que todo el
apenas se podrá respirar. mundo conozca su nueva gran hazaña.
Starkweather tiene una gran suite de lujo Cualquiera que pueda ayudarle en su
en la quinta planta del Hotel Amherst, búsqueda de fama será como un hermano o
situado en la calle 44 en Manhattan. una amante para él en el nuevo juego que ha
Innumerables periódicos, telegramas y otros inventado.
trozos de papel cubren los espacios libres Por lo que respecta a los demás
de su sala de estar. Fotografías enmarcadas investigadores con habilidades útiles para la
expedición, la entrevista consistirá en
aguantar el discurso de Starkweather sobre
el viaje. No se les preguntará sobre su
experiencia ni cualidades; aparentemente la
decisión de contratarlos o no ya ha sido
tomada. Así pues, los investigadores
tendrán que escuchar las visiones
entusiastas de paisajes desconocidos listos
para ser explorados, nuevos hallazgos
científicos y preguntas del tipo: “¿Está listo
para todo esto, mi buen amigo?”, o “¿Se unirá a
nosotros en esta gran aventura?”, o “Le dará
renombre, señor. ¿Vendrá con nosotros?” Las
respuestas afirmativas harán ganar al
investigador un apretón de manos y una
palmada en la espalda; y al nuevo miembro
de la expedición se le pedirá que vuelva al
mismo hotel el primero de septiembre con
sus efectos personales y equipo.
Los hombres que necesitan comprar su
puesto deben pasar por una entrevista
similar, y se les vende el viaje un poco más.
Las preguntas de Starkweather no serán
muy sutiles en lo referente a la cantidad que
estén dispuestos a pagar, y además hará
hincapié en los muchos gastos que supone
una expedición a la Antártida. Si hace falta
regatear con el investigador, lo hará; sin
embargo, Starkweather conoce bien a las
personas, así que no presionará demasiado a
los aspirantes si ve que puede perder un
buen pellizco. La plaza el aspirante quedará
reservada hasta que el cheque llegue a las
manos de Starkweather, entonces el nuevo
explorador recibirá el mismo apretón de
manos de bienvenida y las nuevas
instrucciones de Moore.
EL SEXO DÉBIL
Las investigadoras reciben un trato muy
diferente. Starkweather las trata amable
pero condescendientemente, y no se
molesta en darles la charla sobre la
expedición. Les formula un par de
preguntas intrascendentes del tipo “¿Cuándo
se graduó?” “¿Cuántos años tiene?” “¿Qué piensa
su marido de todo esto?”, o quizá incluso
“Señorita, vamos a un lugar duro; ¿está segura de
que quiere cambiarse de ropa todos los días con
treinta hombres mugrientos a su alrededor?”
Si no consigue asustarlas, Starkweather
les dará las gracias por su tiempo, les pedirá
su número de teléfono y dirección, y les dirá
que se les comunicará su decisión lo antes
posible. Fin de la entrevista.
Una investigadora que destaque en
algún campo científico, o que sea de gran
utilidad, será interceptada silenciosamente
por Moore. Le pedirá en voz baja que
espera un momento fuera, y volverá a la
habitación cerrando la puerta tras él. Seguirá
una acalorada discusión; una investigadora
que tire Escuchar captará lo fundamental
de la discusión: una agria disputa sobre la
conveniencia de incluir a “la chica” en el
grupo, aunque se perderían algunas partes.
Después de un rato, Moore aparecerá de
nuevo. Si la mujer sigue allí, le dirá que su
solicitud ha sido admitida y que vuelva en
septiembre.
En caso de que una mujer desease
comprar un puesto en la expedición,
Starkweather se quedaría en principio un
poco parado. ¿Cuánto dinero ofrece, y en cuánto
tiempo podrá disponer de él? Él pedirá 5.000$
con la esperanza de que retire su posición,
pero aceptará si ella le ofrece 2.000$. Las
exploradoras que estén dispuestas a pagar el
puesto reciben las mismas instrucciones que
el resto de los futuros miembros del equipo.

La expedición y la prensa
Los preparativos de la ESM son noticia. Una vez los investigadores
se hayan enrolado, comenzarán a recibir llamadas telefónicas y
cartas de la prensa. No llegarán a ser molestas mientras los
personajes sigan con su vida normal, pero al llegar septiembre,
todo el mundo querrá entrevistarlos.
Una vez atracado el ‘Gabrielle’, y los miembros de la partida
estén reunidos en el Hotel Amherst, la prensa no los dejará ni a sol
ni a sombra. Los reporteros y cámaras acamparán en los altos
tejados para fotografiar el barco, y rondarán los hoteles y clubes
favoritos de los exploradores. Cualquiera que sea identificado
como miembro de la expedición será acosado por la prensa;
cuando fallezca Douglas y se incendie el muelle, uno o dos grupos
de reporteros y fotógrafos intentarán entrar en el barco para sacar
fotos o incluso fabricar pruebas de una supuesta conspiración. Por
lo menos uno de los marineros será sobornado para que espíe los
camarotes de los pasajeros y pase información a un reportero. Los
investigadores que escondan contrabando (ya sean armas o bebidas
alcohólicas) a bordo del barco pueden encontrarse con que sus
preciadas posesiones salen en primera página cualquier día.
¡Imagínese el revuelo que puede causar en la opinión pública la
aparición entre tales posesiones unos artefactos de los Mitos,
algunas esculturas extrañas y otros ídolos raros!
El Guardián puede utilizar las entrevistas con la prensa para
plantar la semilla de la duda en las mentes de los investigadores.
Algunas de las preguntas que les hará del tipo: “¿Quién querría matar
al comandante Douglas y por qué?” serán evidentes; habrá otras como:
“¿Qué piensa de la rivalidad existente entre el señor Starkweather y Acacia
Lexington?”, o “Dicen que todos los que entraron en la cueva del
Campamento Lake murieron o se volvieron locos, ¿cree en alguna clase de
maldición en los restos que allí descansan?”
Los investigadores que sean excéntricos, pintorescos o que
destaquen de algún modo, sufrirán un exhaustivo y doloroso
repaso por parte de la prensa. Aquellos que lleven demasiadas
armas, o que reaccionen con exceso de celo a los reporteros
curiosos, tan solo conseguirán atraer todavía más su atención. Los
ricos, los que tengan contactos criminales, o aquellos que procedan
de un país extranjero, saldrán como es de suponer en grandes
titulares en los suplementos dominicales. Cualquier escándalo de
su pasado será aireado. Los reporteros no dudarán en registrar sus
habitaciones, equipaje o camarotes en el barco.
Las preguntas impertinentes seguirán en los clubes nocturnos,
taxis, etc. Recibirán extrañas llamadas de teléfono estén donde
estén, por muy seguro que piensen que es el sitio. Los destellos de
los fotógrafos los cegarán cada vez que abran una puerta;
pequeños botes navegarán alrededor del barco cuales aves rapaces,
cargados de reporteros armados con prismáticos y espejos atados a
cañas, para espiar a través de los ojos de buey. A los pueblos y
ciudades de donde sean naturales los investigadores llegarán
peticiones de informes y antecedentes, enviadas por telégrafo por
los periodistas para así poder publicar sus fotografías y toda la
información relativa a sus días de juventud.
Cuando el barco parta, los investigadores se sentirán aliviados.
Los PJs deben recordar, sin embargo, que mientras estén fuera
el interés sobre sus aventuras y biografía no habrá disminuido. Las
transmisiones de radio que hagan a casa podrían ser interceptadas
por varias agencias de noticias, y sus andanzas estarán en boca de
todos. Cuando vuelva la expedición, todo el peso del mundo
editorial caerá sobre ellos, y se publicarán historias de locura,
tensiones internacionales y horrores ocultos que abrirán todavía
más el apetito de la prensa y el público. ❏
 Finalmente, las mujeres pueden ingresar
como parte del personal ayudante de un
científico, si se trata de una ayudante,
licenciada, asesora, etc. Moore aconsejará
que la mujer en cuestión evite el contacto
con Starkweather, por lo menos hasta que
estén en alta mar. Mientras la expedición
permanezca en Nueva York, no habrá
problemas.
Siguiendo
el rastro
Algunos de los investigadores más audaces
pueden optar por aprovechar los meses
previos al viaje para informarse acerca de
Starkweather o Moore. Se pueden encontrar
biografías extensas de ambos hombres en el
Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto. El
Guardián puede ofrecer pequeñas porciones
de esta información a los jugadores, pero
con cautela.
Otros jugadores curiosos pueden querer
investigador un poco más la historia de la
expedición Miskatonic. En el Apéndice A:
Cronologías aparece un resumen cronológico
de los sucesos relacionados con ella.
La historia de la expedición puede
encontrarse en cualquier periódico
importante de los que circulan hoy día.
Gran parte de lo ocurrido es conocido
incluso por los eruditos. Una ayuda de
juego resumen esta información (consúltese
Lo que el mundo sabe acerca de la expedición de la
Universidad Miskatonic a la Antártida, 1930-
1931). Averiguar más cosas requiere que los
investigadores rastreen y se entrevisten con
los supervivientes de la partida original, o
que tengan la oportunidad de analizar las
pruebas materiales que los supervivientes
pudieron rescatar.
Antes de entrevistar a los PNJs, el
Guardián deberá familiarizarse con los
primeros capítulos del libro de Lovecraft En
las Montañas de la locura, de forma que sienta
cierta seguridad al conocer los sucesos allí
relatados.
Los supervivientes
De los veintidós hombres que visitaron el
Campamento Lake, cinco pueden ser
localizados. Los otros están muertos,
desaparecidos o no quieren que se les
moleste. Un documento del Guardián da
cuenta del paradero del resto durante el
verano y el otoño de 1933; esta información
aparece en el Apéndice E: Estadísticas de juego y
reparto.
Los cinco hombres que están
localizables son McTighe, Pabodie,
Sherman, Williamson y Wylie. A McTighe y
Pabodie se les encuentra fácil: Pabodie sigue
dando clases en la Universidad Miskatonic,
mientras que McTighe ha aceptado un
puesto en la estación de transmisiones de la
Cabeza de Kingsport, recibiendo abundante
publicidad por ello. Los otros tres pueden
ser localizados por medio de un
investigador privado, a través de contactos
con la policía o con la ayuda de algún
periódico de tirada nacional. Uno de ellos
están en el Ejército, otro vive en Indiana,
mientras que el tercero vive en Galveston,
Texas.
Los cinco formaron parte de la misión
de rescate del Campamento Lake. Vieron la
condición de las tiendas y el campamento, y
ayudaron a enterrar a los cadáveres. Tres de
ellos no querrán hablar más allá de lo
declarado a la prensa acerca de las
condiciones del campamento, y ninguno de
ellos querrá especular sobre las posibles
causas de la catástrofe.
McTighe y Pabodie, sin embargo,
tendrán algo que contar, si los
investigadores son amables, se muestran
interesados y tiran Elocuencia. Ambos
viven actualmente en Nueva Inglaterra, no
demasiado lejos de la Universidad
Miskatonic, donde están depositadas las
muestras tomadas en 1930, y donde además
pueden ser vistas. Si los investigadores
deciden hacerles una visita, no tendrán que
recorrer grandes distancias.
PABODIE
El profesor
Frank Pabodie
es un hombre
bajito y corpu-
lento, tiene una
mandíbula cua-
drada y un eri-
zado bigote
blanco. Está a-
vejentado. Pasa
sus días en la
Miskatonic, y
sus noches en
casa con su fa-
milia en Ar-
kham, a unas
manzanas de la universidad. Pabodie no
permite que nadie moleste a su familia ni
tampoco que aparezcan en su casa para
visitarlo. No obstante, es posible que
conceda a los investigadores una breve
entrevista en su despacho en la Facultad de
ingeniería. Relatará los hechos tal y como
fueron dados a conocer al público, y ahí se
parará, no dirá nada más a no ser que se le
pregunte si le gustaría formar parte de la
ESM. Entonces se quedará rígido, sus ojos
se fijarán en un punto indeterminado en el
vacío, y comenzará: “Jamás volvería allí.
Nunca. Nada en el mundo podría convencerme
para poner los pies allí de nuevo; y no podría
razonar las causas de esto de forma comprensible.
Oh, aquellos pobres hombres, mis amigos, qué
locos… no es un lugar para nosotros. La
humanidad no fue creada para vivir allí.”
MCTIGHE
Arthur McTi-
ghe es un hom-
bre alto y
huesudo de
veintitantos a-
ños, con entra-
das y una gran
mata de pelo
negro, manos
largas y una
boca grande y
expresiva. Si
los investiga-
dores consi-
guen localzar-
lo, los invitará
a la torre de control donde trabaja, a unos
tres kilómetros de Arkham, en la Cabeza de
Kingsport (el Guardián puede combinar
esta visita con alguna aventura desarrollada
en Kingsport).
Los gestos suaves de McTighe y su
humor irónico son tranquilizadores, pero
cuando se trata el tema de la expedición
Miskatonic se pone serio de inmediato.
“Las Montañas de la locura. Así es como
Dyer las llamaba. Supongo que ahora las llamarán
las montañas Miskatonic. Un lugar increíble, ¡por
Dios, era como estar alucinando!, se veían muy
altas, y tenían picos y cumbres imposibles. Y
perversas. Parecían muy perversas. Todavía pienso
que lo son.”
Entonces, un poco más avanzada la
conversación, dirá: “El profesor Lake… todos
nosotros… estábamos emocionados. Deberían haber
escuchado a Lake, lo rápido que hablaba, a duras
penas se le podía seguir. Aquellas cosas que
encontró, unas extrañas algas similares a estrellas
de mar gigantes, de una antigüedad de millones de
años. Quería llevárselas para ver lo que había
dentro. Hablaba y hablaba, y cada vez decía cosas
más raras. Tendrían que haberlo escuchado.
Locuras. La mayoría no tenía sentido. Al final me
pareció que todos se habían vuelto locos.”
Si los investigadores le piden más
detalles sobre las “locuras”, se irá poniendo
nervioso, y no les contará nada más de
utilidad, insistiendo en que no recuerda La exposición consiste en un gran empezar a comprenderlo. El texto es
nada más. Aquellos que tiren Psicología número de fragmentos de rocas, muestras pedante y denso, plagado de vocabulario
sabrán que miente, aunque solo un poco. Su de tierra, probetas llenas de hielo derretido técnico. Es una lectura árida. Los hallazgos
rostro no se iluminará de nuevo mientras procedente de diversas profundidades, todo de la expedición se discuten detalladamente
no se cambie el tema de conversación. cuidadosamente etiquetado e identificado en él, y se presta muchísima atención a la
Si se le pregunta acerca del viaje de en lo concerniente a origen y contenido, y geología de la región; se puede leer la novela
vuelta a casa, McTighe dirá: “Danforth es el por supuesto muchos trozos de hueso de Lovecraft En las Montañas de la locura para
único que me dio pena. No es que me cayese muy fosilizado procedentes de la cueva del sacar una idea, pues los detalles son
bien, era un capullo estirado, ¡pero Dios, cómo Campamento Lake. Existe un documento demasiado abundantes como para
gritaba! Gritaba, lloraba y maldecía en lenguas extenso que hace referencia a todo esto (y recogerlos aquí; también se puede leer la
extrañas… Tuvimos que atarlo durante el camino mucho más): la Memoria resumida de la sección Cronoestratigrafía de las Montañas de la
de vuelta mientras atravesábamos las placas expedición de la Universidad Miskatonic a la locura en el Apéndice C: Trasfondo profundo.
flotantes de hielo. Durante un segundo pensé que Antártida de 1930-1931, obra del profesor Los párrafos siguientes describen el
acabarían asesinándolo solo para poder dormir William Dyer. Junto a los elementos contenido de la memoria.
tranquilos. Las Montañas de la locura. Sí, se exhibidos descansa una voluminosa copia La memoria no se cansa de alabar el
cobraron por lo menos una víctima. ¿Saben que al de este escrito. trabajo de Lake, aunque siempre desde una
final lo metieron en un manicomio? Necesitaba perspectiva no sensacionalista. Las “pisadas
mucho descanso.” LA MEMORIA RESUMIDA
pre-cámbricas” a las que se refieren las
Si cualquier investigador compra una copia
descripciones periodísticas son descritas
EXPOSICIONES EN LA o encuentra el modo de estudiar este grueso
como huellas de alguna forma vegetal
UNIVERSIDAD tomo publicado por la universidad, léase en
marina de gran antigüedad, similares a los
La mayoría de las muestras y especímenes alto el resto de esta subsección. La memoria
especímenes bien conservados que la
recogidos por la expedición de 1930 está a puede adquirirse en cualquier librería de la
partida de Lake halló en la cueva de los
disposición del público en la Universidad Universidad Miskatonic por 5$, aunque
fósiles. Se hacen muchas conjeturas sobre
Miskatonic. Algunas piezas están también se puede estudiar en cualquiera de
éstos, y se catalogan el resto de las pruebas;
almacenadas en el Departamento de las grandes bibliotecas universitarias. La
los especímenes dibujados en las notas de
geología, pero la mayor parte no se puede Biblioteca pública de Nueva York tiene una
Lake son descritos como plantas gruesas
ver, y hace falta un permiso de la institución copia. El documento requiere por lo menos
similares a algas (las descripciones de Lake
de algún responsable académico. 1 semana de lectura atenta para poder
en las que se refiere a ellos como “animales”
con “órganos internos” se achacan a un error
Otras expediciones al polo científico producido por la sobreexcitación,
la falta de descanso, y una posible “locura de
La temporada de verano antártico de 1933-1934 verá un total de cinco expediciones al la nieve”; sus “huellas” en la esteatita son
Polo Sur. Tres de ellas, las expediciones Starkweather-Moore, Lexington y Barsmeier- asimismo descartadas, y se consideran fruto
Falken son ficticias y han sido creadas para este juego. de la erosión de los elementos sufrida por
Las otras dos expediciones tuvieron lugar en la vida real, y son descritas a las muestras de esteatita). No fue posible
continuación. El Guardián puede querer utilizarlas para dar color a la historia, o traer al norte ningún espécimen, aquellos
simplemente ignorar su presencia por completo. El escenario ha sido preparado de tal que Lake desenterró fueron dados por
forma que si todo sigue según lo previsto, los investigadores habrán emprendido la perdidos cuando el temporal destruyó el
vuelta antes de que los exploradores históricos hayan llegado. campamento.
El resto de las múltiples muestras de
EXPEDICIÓN ELLSWORTH-BALCHEN fósiles, huevos, huellas, vegetales y animales
El Dr. Lincoln Ellsworth y Berndt Balchen llegan al Mar de Ross el 9 de enero de variados están bien representadas en la
1934. Su objetivo es atravesar por aire el continente antártico, desde la Bahía de las colección y la memoria. Son prueba de la
Ballenas al Mar de Weddell, y dar la vuelta. Su barco, el ‘Wyatt Earp’, buque a gasoil de fascinante variedad biológica del continente
400 toneladas, descargará el aeroplano de Ellsworth, el ‘Estrella polar’, sin dificultad. antártico, y confirman la idea de que la
Sin embargo, el avión hará tan solo un vuelo corto de prueba antes de que el hielo Antártida fue hace mucho tiempo un lugar
dañe su tren de aterrizaje. Ellsworth abandonará las tierras heladas el 16 de junio, para cálido y lleno de vegetación, probando que
regresar el verano siguiente. hubo un movimiento continental de su
El ‘Estrella polar’ es un Northrop Gamma, con un diseño parecido al del ‘Belle’ de ecosistema.
Acacia Lexington, pero diseñado para ser pilotado por dos personas. Dyer no parece dar con las causas de la
tragedia en el campamento, aunque su gran
EXPEDICIÓN EVELYN BYRD pesar respecto a los hechos está más que
Byrd, famoso explorador, voló al continente antártico para su segunda estancia de un claro. Concluye del estado de sus restos que
año, atracando en la Bahía de las Ballenas el 19 de enero de 1934. Su barco, de 8.500 los hombres de la partida murieron a causa
toneladas, llamado ‘Jacob Ruppert’, llevaba una tripulación de casi cien hombres y de la gran tormenta, pero atribuye las causas
cargaba tres aeroplanos. Byrd y su equipo científico reabrieron su hogar de invierno de las muertes de los perros y de la
en la Pequeña América, permaneciendo con éxito durante un año en el continente dispersión de las pruebas a agentes
antártico, financiado por varias corporaciones (CBS, Pep boys club, U.S. mail y un par desconocidos, probablemente al estudiante
de fabricantes de cereales para el desayuno). ❏ George Gedney, que podría haber sufrido
un ataque de locura durante las horas que
duró la tormenta. La terrible desolación, el
frío y las durísimas condiciones, el aire
excesivamente malsano y las horas de
trabajo agotador se citan como posibles
factores desencadenantes.
También se discute la anómala cadena
montañosa con algo de detalle,
confirmando la opinión radiada por Lake de
que aquellas cumbres eran de pizarra aquea
y de otros estratos rugosos muy antiguos
inalterados desde hace uno cien millones de
años. Comenta sin analizar las extrañas
formaciones cúbicas adheridas a la ladera de
las montañas, atribuye las bocas cavernosas
a vetas calcáreas disueltas, y parece
preocupado porque no haya una explicación
para la conservación de una piedra
relativamente blanda en esas grandes
altitudes.
De las tierras más allá de las altas
cumbres dice poco, simplemente las
describe como “una majestuosa e inmensa
supermeseta tan antigua e inalterable como las
propias montañas; seis mil metros de altura y
grotescas formaciones de roca sobresaliendo de la
fina capa de hielo, con pocas estribaciones entre la
superficie general de la meseta y los precipicios
verticales de los picos más altos.”
LA ÚLTIMA FUENTE
El propio profesor Moore es una posible
fuente de información. Moore estará en
Nueva York durante todo el verano hasta el
día de salida. Aunque está ocupado, siempre
estará dispuesto a tratar con miembros de la
ESM que concierten con él una entrevista.
Como miembro de la Universidad
Miskatonic, Moore sabe muchas cosas de la
desafortunada expedición Miskatonic. Lake
y Dyer eran amigos suyos, y la caras de
Atwood y Pabodie le eran familiares de
cruzarse con ellos en la facultad, así como
las de muchos de los licenciados de la
expedición (incluido Danforth y el
Septiembre de 1930.- La expedición de
la Universidad Miskatonic sale de
Boston hacia la Antártida.
Enero de 1931.- Después de dos meses
de exploración sin éxito, la partida de
Percy Lake descubre una “cueva del
tesoro” increíblemente rica en fósiles.
Tras el análisis inicial del hallazgo, un
temporal mantiene a la partida en
silencio. El equipo de rescate del
desaparecido Gedney), que fueron alumnos
suyos cuando realizaban sus estudios. La
gran tragedia ocurrida le preocupa.
Moore estaba en la universidad en la
época en que tuvo lugar la expedición. Leyó
los periódicos y escuchó los partes de radio.
Estaba fascinado, y compartía con los otros
miembros de la universidad la misma
emoción ante los nuevos descubrimientos.
Se inquietó cuando llegaron las noticias del
desastre, y sufrió cuando supo que había
muertos. Cuando los restos de la abatida
expedición llegaron al puerto de Boston, allí
estaba él para recibirlos.
La información que Moore pueda
proporcionar a los investigadores depende
de ellos. Una tirada de Elocuencia será lo
mínimo para que empiece a hablar. Una vez
haya comenzado, sus preocupaciones por
los supervivientes harán el resto.
“Solo vi al joven Danforth una vez después,
cuando bajaba del barco. NO tenía buen aspecto, y
se lo llevaron a un hospital directamente. Nos
dijeron que había sufrido un colapso nervioso.
Estuvo en la… eh… institución cerca de un año.
Volvió a la facultad, intentó entrar por la fuerza en
el Departamento de geología durante las horas de
examen, pero un vigilante lo descubrió y escapó.
Creo que nadie lo ha vuelto a ver desde entonces.
Pabodie, Sherman, McTighe…,” suspira.
“Buenos hombres todos ellos, pero cambiaron
después de la expedición. Se volvieron callados,
huraños. No les gustaba hablar de aquello, y
rehusaban explicar las razones que tenían para
ello.
Mi mayor temor es William Dyer. ¡Llegó tan
cambiado! Dyer solía ser un excelente conversador,
un científico dedicado. Era uno de los profesores
más populares del departamento. Tenía carisma…
supongo. Después del viaje, estaba irreconocible.
Todo su buen humor se había esfumado.
Caminaba por los pasillos día y noche, y luego se
metía en su despacho a escribir su informe. Su labor
Cronología
profesor Dyer encuentra a todos sus
miembros muertos, y todas las muestras
tomadas esparcidas por el viento. La
expedición vuelve a casa.
Diciembre de 1932.- Dyer pide la
excedencia indefinida en la Universidad
Miskatonic. Starkweather y Moore
deciden viajar al mismo sitio y acabar lo
que Lake había empezado.
empeoró, y sus estudiantes pagaron las
consecuencias. Perdió peso; creo que dormía mal.
Tenía la misma mirada opaca en sus ojos que a
veces tienen los veteranos de la Gran guerra. Pero
eso no es todo.
William y yo solíamos ser como uña y carne.
‘Doble Bill’ nos llamaban hace algunos años.”
Sonríe mientras lo recuerda. “A su vuelta era como
si no me conociese. Me evitaba en los pasillos, no
contestaba a mis llamadas, llegaba tarde a las
reuniones, o simplemente no llegaba. No sé por qué.
Estaba rodeado de un horrible sentimiento de culpa.
Era como si estuviese llevando sobre sus espaldas
algún terrible y pecaminoso secreto, y aquello lo
estaba consumiendo a gran velocidad.
Una vez lo acorralé. Le pedí que me contase,
para ayudarle, pero me rechazó de plano. Se puso
bastante violento. Dijo cosas. Cosas que hacen
daño. Dijo que yo quería saber demasiado, y que no
necesitaba cargas como yo por amigos.
Le dije que estaba haciendo daño a todos, no
solo a sí mismo; él me contestó que se iría tan
pronto como acabase el informe. Y así lo hizo.
Firmó un contrato con una excavación en Montana,
luego otra en Yucatán, y después una o dos más,
siempre lejos de aquí.
En diciembre escribió pidiendo la excedencia
indefinida. No le hemos visto ni hemos tenido
noticias de él desde entonces. Me envió una nota
desde Hawái en marzo. Lo único que decía era ‘Lo
siento’.”
Moore observa las caras de los
investigadores por un instante. “Por eso,
amigos míos, tengo que saber qué ocurrió
exactamente allí abajo. Qué fue lo que afectó tan
terriblemente a mi amigo. Aquello que ninguno de
los supervivientes quiere acceder a relatar.”
Tras una breve pausa añade: “Espero que
sea feliz, dondequiera que esté. Espero que ahora
duerma bien.” ■
Marzo de 1933.- Comienza el
reclutamiento privado de personal para
la expedición.
Mayo de 1933.- Primera aparición en
público de la ESM. Comienza el
periodo de admisión para los aspirantes.
Julio de 1933.- Entrevistas finales para
la expedición.
Septiembre de 1933.- La ESM se reúne
en Nueva York antes de partir. ❏
 CAPÍTULO UNO
1-5 DE SEPTIEMBRE DE 1933

Los investigadores llegan a Nueva York, se preparan

para partir y reciben un mensaje misterioso.

E stamos en septiembre de 1933, el Nuevo trato comenzó durante la primavera, pero los grupos de parados todavía vagabundean por las calles. El
artista y filántropo Nicholas Roerich va a dar una cena de caridad de 100$ por cubierto para ayudar a los chinos afectados por la sequía dentro de
dos semanas, mientras que solo en el estado de Nueva York miles de personas pasan hambre. El nuevo Empire State Building domina la calle 34.
Hace un par de meses Primo Carnera noqueó a Jack Sharkey en Nueva York durante el sexto asalto y ganó el campeonato de los pesos pesados. Los
Gigantes de Nueva York van en cabeza en la Liga nacional. El Monopoly es el nuevo juego de mesa en boga. La Sociedad para la lucha contra el vicio de
Nueva York está preparando a su “amigo del tribunal” para el juicio (Estados Unidos contra un libro titulado “Ulises”) que se celebrará en breve. La
Prohibición será revocada pronto... y atado en la zona norte del Muelle 74, en las orillas del Río Hudson, en la ciudad de Nueva York, está el ‘SS
Gabrielle’, su popa dirigida hacia la ciudad, su proa hacia el mar abierto.

Llegada a Nueva York

Resumen para el reclutamiento ha sido llevado a cabo por
teléfono o telegrama.
ya forman parte de la ESM.

Guardián LAS PRESENTACIONES

Este capítulo reúne por fin a los
investigadores, para que se conozcan entre
ellos y para que se familiaricen con la ESM
en su totalidad. Los jugadores deberán estar
emocionados con la partida, ya muy
cercana. Su principal obstáculo en estos
primeros días está en la lamentable
programación de Starkweather.
Durante los últimos meses, la ESM se
ha hecho famosa. Periódicos y radios
mencionan a menudo los planes de
Starkweather. Durante las últimas semanas
los almacenes de la expedición han ido
acumulando equipo y suministr4os. Se
acerca el momento de viajar. El barco está
atracado, queda comprar las últimas
provisiones que faltan mientras llegan los
miembros de la partida, solos o en grupos al
cuartel general elegido para la expedición, el
Hotel Amherst.
Muchos de los miembros de la
expedición no se conocen entre ellos.
Algunos ni siquiera han visto a Starkweather
o Moore antes de llegar a Nueva York. Su
PREPARANDO LA EXPEDICIÓN
Todo el mundo va y viene en los primeros
días de septiembre. Es necesario un control
y almacenaje de la mercancía, que en
algunos casos es devuelta, y los pedidos
deber ser repetidos. Los miembros de la
partida tienen que preparar y facturar las
maletas, y como van a estar lejos de los
hospitales durante muchos meses, deberán
también someterse a chequeos médicos a
última hora. Además de cumplir con estas
obligaciones, los investigadores dispondrán
de mucho tiempo libre.
Tendrán lugar entrevistas conducidas a
toda prisa, para conseguir exploradoras
femeninas en el último segundo (consúltese
la sección ¡Quiero una mujer!, cerca del final
de este capítulo), o para reemplazar a
miembros de la partida que repentinamente
deciden abandonar. En estos casos las
entrevistas tienen lugar como ya se ha
descrito en el Prólogo. El Guardián puede
saltarse el proceso de entrevistas y asumir al
comienzo del juego que los investigadores
Este es el momento indicado para que el
Guardián presente a los demás personajes
de la expedición; especialmente a aquellos
que tengan una importancia capital en los
capítulos posteriores. Sus estadísticas y
habilidades aparecen en la sección dedicada
a la ESM en el Apéndice E: Estadísticas de juego
y reparto. Sykes, el guía ártico, y el Dr.
Greene, el médico de la expedición, tienen
muchas razones para querer conocer bien a
los exploradores; el primer oficial Turlow
aparecerá a menudo en el barco; Miles y
Halperin, pilotos de avión, trabajarán juntos
con cualquier otro piloto para preparar los
Boeing para el viaje. El profesor Moore en
persona, por supuesto, también estará
rondando por ahí, preocupado en silencio
por las muchas cosas que quedarán por
hacer. A Starkweather se le verá más bien
poco, pues estará ocupado con el público
curioso y la prensa desbocada.
Mientras estén en Nueva York, y
siempre a discreción del Guardián, los
personajes pueden tener la oportunidad de
conocer a Starkweather, Moore o Acacia
Lexington durante el ejercicio de sus
funciones sociales. Tal y como cabe esperar,
Starkweather estará de un humor expansivo
y lucirá su carisma, Moore retraído y
callado, y Lexington fría y distante.
TRATAR CON ACACIA
Gran parte de la tensión de los primeros
capítulos de esta aventura debería surgir de
las impresiones causadas por Acacia
Lexington y su enigmática partida sobre los
exploradores. Para Starkweather, Acacia es
“el enemigo”. Lo cierto es que no es una
amiga, pero los jugadores deberán decidir
por sí mismos si se trata de una amenaza o
no. La turbia presencia de los especuladores
en escena, como señala el incidente con
Roerich en el Capítulo tres, y el sabotaje obra
de Danforth, indican a los investigadores
que alguien está trabajando contra ellos.
Lexington puede parecer el enemigo más
lógico y su pasado justifica su condición de
sospechosa, si los exploradores se molestan
en escarbar un poco en su pasado.
Sus objetivos y opiniones no estarán
claros para los jugadores. Los investigadores
jamás deberán tener la oportunidad de
entrevistarla a fondo. En toda conversación
casual que pueda ocurrir en cualquier
reunión social mostrará frialdad y
antagonismo. Después de todo, los
investigadores forman parte del equipo de
Starkweather, y su equipo también está
sufriendo intentos de sabotaje, orquestados
por Danforth, pero que ella atribuye a
Starkweather.
Asentándose
Hotel Amherst
E l primer objetivo de
investigadores, una vez llegados a
Nueva York, será registrarse en el
los
“cuartel general” de la expedición, el Hotel
Amherst. Si los investigadores no se
conocen entre ellos, el vestíbulo del hotel es
un buen lugar para una primera toma de
contacto.
El Hotel Amherst es un viejo edificio de
cinco pisos en la esquina de la Octava
avenida con la calle 44 en Manhattan, a solo
dos manzanas de Times Square, en un
tranquilo distrito de negocios. Dos de sus
plantas, la cuarta y la quinta, han sido
reservadas para los miembros de la
expedición.
El vestíbulo del hotel es pequeño y
oscuro, panelado en madera, y hay un par
de macetas de pálidas palmas al lado de la
puerta. El recepcionista, un hombre
escuálido y pálido de pelo moreno, asiente y
conversa con alegría mientras coge las llaves
de las habitaciones. A todos los
investigadores se les han asignado
habitaciones en la cuarta planta.
“Ahí te van, socio,” dirá el recepcionista.
“Cuarta planta, subiendo a la izquierda. Tienes la
habitación al lado del profesor, pero la de tu jefe
está un piso más arriba, en la quinta. La salida de
incendios está al final del pasillo, por si se pone
caliente la cosa. Lo que te haga falta, tú me das el
toque. Me llamo Tim. Encantado de conocerte.
Estoy de ocho a seis.
Sí señor,” añadirá, “está bien veros por fin por
aquí. Le hace sentir a uno que es parte del tema,
¿sabes? Chaval, lo que yo daría por explorar el
mundo. ¡Qué vida! La mujer, claro, no lo toleraría,
yo de expedición y eso. No señor, ni de coña ¿Tenéis
hijos? SI los tenéis seguro que están que revientan
de la ilusión…
¡Eh! me acabo de acorar, tengo aquí un recado
para vosotros. El profesor me ha pedido que os dé
uno a cada uno. ¡Ahí van!”
El recepcionista entrega a cada
miembro nota de bienvenida y toca la
campanilla para que el botones lleve las
maletas de los investigadores a sus
habitaciones. Las notas son todas iguales,
escritas con una cuidada pero apretada
caligrafía.
Bienvenidos a Nueva York.
Les ruego se reúnan
conmigo en el barco tan pronto
como se hayan refrescado. ‘SS
Gabrielle’, Muelle 74 B, 12ª
Avenida, nº 34, cerca de donde
está atracado el ‘Italian Royal
Mail’.
Atentamente,
Moore
Las habitaciones de los investigadores
en la cuarta planta no son grandes pero sí
cómodas, además todas tienen cuarto de
baño. En unos momentos, los jugadores
estarán listos para subir al navío de la
expedición.
En los muelles
El viaje a través de trece manzanas hasta el
embarcadero del ‘Gabrielle’ lleva tan solo
unos minutos en coche o taxi.
Los muelles del río Hudson son un
lugar en continua ebullición. Huele a mar,
petróleo, pescado y madera húmeda, todo
ello mezclado con el sudor de los
estibadores. Hay docenas de barcos de
todos los tamaños y formas, en diferentes
fases de carga o descarga. Enormes grúas
manejan titánicos pesos sobre las cabezas
de los investigadores, y en el suelo hay
restos de materiales de embalaje esparcidos,
cristales rotos y trozos oxidados de metal.
Los estibadores maldicen y empujan a los
investigadores, quienes les estorban. Se
alejan dando grandes pasos sin mirar atrás.
Hay que ser muy ágil para que los
trabajadores no choquen con uno ni lo
increpen.
Amarrado en la parte norte del muelle
74, en las orillas del río Hudson de la ciudad
de Nueva York, está el ‘Gabrielle’, con su
proa orientada hacia el agua. En la parte sur
del muelle, las instalaciones bien iluminadas
y conservadas de la línea Italian Royal Mail,
hacen que el embarcadero de la expedición
parezca pobre y poco importante.
Los investigadores emprenden la subida
de la calle 34 oeste y cruza la Duodécima
avenida hasta divisar el frente del galpón del
muelle. Hay una señal pequeña impresa,
clavada cerca de uno de los dos portones.
EXPEDICIÓN ANTÁRTICA
STARKWEATHER-MOORE.
IDENTIFÍQUESE AL
GUARDIA.
PROHIBIDO FUMAR.
Un vigilante obeso de la autoridad
portuaria, situado en una pequeña oficina
justo en la puerta, se asegura de que el
nombre de cada investigador esté en su
lista. Si hay alguna duda o confusión sobre
la identidad de alguien, el vigilante llamará
por teléfono a alguien del ‘Gabrielle’. Una
vez comprobado, le dirá al investigador:
“Suba, jefe.”
El pantalán se extiende 180 m. en el río
y tiene 24 m. de ancho. Un pañol largo y
estrecho abarca el centro del mulle; tiene
16’5 m. de ancho, y 9 de alto en el interior:
cajas, fardos, bidones y palés de montones
de 4’5 m. de altura, alineados desde la zona
de trabajo de la entrada en tres filas, con
estrechos pasillos por el medio. La mayor
parte de esta carga no es para la ESM, solo
unos pocos embalajes y bidones de la parte
norte del pañol tienen acuñado el nombre
de la expedición. Hace mucho frío dentro y
está oscuro.
Una vía ferroviaria recorre ambos lados
del muelle desde el pañol al barco. Hay
vagones aquí y allá en los raíles cerca de
grandes portones abiertos. De día, grupos
de estibadores bajan y suben sin parar las
rampas entre los vagones y el pañol,
sacando las cargas del interior o
poniéndolas en palés o redes para que la
grúa las transporte a las bodegas del
‘Gabrielle’. Por la noche, los vagones están
cerrados con llave; las luces brillantes de los
mástiles y las cabinas de los barcos iluminan
los portones a lo largo del muelle. Las grúas
trabajan en lo alto para llenar las bodegas
del ‘Gabrielle’.
Subiendo por la escalerilla hacia la
cubierta, y esquivando varios tipos
portuarios que parecen tener una prisa loca
por subir y bajar la escalerilla, los
investigadores se encuentran en cubierta
con un miembro de la tripulación. Él los
conducirá al sollado.
Nota para el Guardián: Para saber más sobre
el diseño y el mapa a escala del muelle y los barcos,
consúltese el plano del Capítulo cuatro. También
se puede consultar el Capítulo cuatro-B para
tener un plano detallado del ‘Gabrielle’ y una
descripción de su carga y camarotes.
El profesor Moore está en cubierta
junto a una mesa cubierta de papeles, libreta
en mano, departiendo con un oficial de los
estibadores. Es un hombre pequeño y
esbelto, de pelo castaño canoso, gafas de
montura metálica y una cuidada perilla.
Saluda calurosa aunque distraídamente a los
exploradores y señala sus listas.
“Ah, ya han llegado, estupendo verles ya a
bordo. Hay mucho por hacer, por supuesto, así que
lo mejor es que se pongan manos a la obra. ¿Han
comido? Hay bocadillos y café en esa mesa. Cojan
lo que quieran y vayan a ver al señor Sykes en la
cámara. Por esa puerta cruzando el pasillo.
Ah sí, una cosa más. Nos reunimos todas las
mañana a las ocho, en el Salón rosa del hotel. Si no
les veo de nuevo hoy, espero verles allí.”
El resto del día
Todos los miembros de la expedición
siguen la misma rutina en su primer día de
trabajo; primero se prueban la ropa, se le
sacan fotos a cada uno de ellos
individualmente, y a todos ellos se les hace
un examen médico y dental. Este proceso
consume la mayor parte del día. Los
exploradores que no se conozcan de antes
podrán tomar contacto esa misma tarde, no nos han llegado, pero hacia el final de esta
pues van a pasar la mayor parte del tiempo semana ya estarán aquí.”
en salas de espera. Una vez concluido este proceso, cada
Peter Sykes uno de los exploradores deberá visitar al Dr.
está en la cáma- Greene, el médico de la expedición. Su
ra del barco, descripción y estadísticas aparecen en el
rodeado de per- Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto. El
chas, baúles y doctor llevará a cabo un breve
cajas abiertas. reconocimiento médico a cada investigador
Sykes es uno de y le formulará una serie de preguntas sobre
los expertos en su historial médico. Si Greene detecta algún
supervivencia síntoma que requiera un nuevo examen, se
polar. Se le ha concertará una nueva visita.
encomendado Lo siguiente será presentarse al
la tarea de fotógrafo de la expedición para que les
tomar las me- tomen unas fotos para la publicidad. Los
didas a los investigadores serán retratados en ropa de
exploradores calle y también ataviados con su equipo
para confeccio- polar, se les pedirá que posen entre las
nar sus ropas de invierno. Es un trabajador
herramientas y los planos de la expedición.
resuelto y competente de unos treinta años,
A continuación saldrán del barco rumbo
muy dotado para las relaciones públicas;
al centro para una inspección dental. Moore
para ver su descripción detallada y sus
se ha preocupado de que cuando los
estadísticas consúltese el Apéndice E:
Estadísticas de juego y reparto, donde se exploradores acaben con la sesión de fotos,
recogen todas las estadísticas de los visiten al dentista, quien tiene su clínica en
personajes. la periferia de la ciudad. Los exploradores
Uno por uno, todos los investigadores dispondrán de unas dos horas para ello,
pasarán por su taller improvisado; tiempo más que suficiente para acercarse
comprobará su altura, peso, cintura, pecho, hasta el hotel y comer algo o refrescarse, o
cuello, pernera, número de calzado, talla de para inspeccionar la zona de los muelles.
sombrero, talla de guantes y cualquier otra La visita al dentista consistirá en una
medida que crea necesaria. Las mujeres de inspección y limpieza rutinarias. Moore ha
la expedición que tengan algo en contra del acordado costear los empastes y las
proceso recibirán una sonrisa y un suspiro extracciones dentales de los exploradores
por parte de Sykes, que es un trabajador que han realizarse en los días previos al
serio. viaje.
“Le conviene que esto se haga bien, señorita, Al final de la tarde, todos los
confíe en mí. Salvará su vida. Se lo aseguro.” exploradores habrán pasado por el dentista.
Después de tomar las medidas y Tendrán el resto del día y de la noche libres
apuntarlas en un cuaderno de notas, Sykes para hacer lo que deseen.
dará a cada explorador una serie de
sugerencias sobre el modo de empleo de
cada una de las prendas (forros polares,
botas, guantes, pantalones, parkas, capuchas
La reunión
y monos, más Todos los miembros de la expedición se
de 6 k. de ropa reunirán la mañana siguiente, día 2 de
en total) y hará septiembre, a las 8:00 en el Salón rosa del
que se prueben Hotel Amherst. Es la primera vez que todos
algunas piezas los exploradores están en el mismo sitio al
mientras que mismo tiempo. Se han dispuesto varias
toma las medi- mesas largas, y al lado hay un humeante
das al siguiente bufé. Hay jarras con café caliente, agua
de la cola. fresca, zumos y también té. Frente a ellos
“Un día o hay una pizarra.
dos más,” dirá Starkweather y Moore llegan unos
Sykes, “y tendre- minutos después de las ocho. James
mos sus equipos Starkweather se sitúa delante del grupo. Es
preparados. Las alto y posee cierto carisma. Pelo negro,
botas de esquí y perfil noble… el personaje más popular de
los guantes todavía esta romántica aventura.
 Starkweather saluda por su nombre de
pila a bastantes de los miembros de la
expedición, y da la bienvenida al resto. Su
entusiasmo es contagioso; está claro que
piensa que va a hacer grandes cosas en el
Ruta de la expedición
Starkweather-More
sur. Empieza por dar algunos detalles, sin
responder a las preguntas, sino repitiendo lo
que ha estado contando a la prensa:
 La expedición saldrá de Nueva York el
14 de septiembre, y atravesará el Canal
de Panamá en dirección a Mel-
bourne, Australia. Habrá una
serie de paradas de reaprovisio-
namiento, y alrededor del 1 de
noviembre estarán en el Mar de
Ross si las placas de hielo lo
permiten.
 Al igual que la expedí-
ción Miskatonic, la Stark-
weather-Moore utilizará la aero-
nave como medio de transporte
en la Antártida. Tres “grandes y
modernos aeroplanos” Boeing
M247, comprados para este
propósito, llegarán en breve.
Un cuarto avión más pequeño,
un sólido Fairchild FC-2,
utilizado por anteriores expe-
diciones árticas y antárticas, ya
está a bordo del barco, y será
usado para explorar y carto-
grafiar las plataformas de hielo
de Ross.
 Se ha planeado distri-
buir al personal en tres campa-
mentos semi permanentes. U-
no, en la orilla del Mar de Ross,
será el campamento base para
las aeronaves. El segundo se
levantará cerca de los hallazgos
de Percival Lake, si es que pue-
den dar con el lugar exacto. El
tercero, la base para avanzar en
la exploración, estará situado en
la antigua meseta descubierta
por Dyer más allá de las
montañas Miskatonic. Se han
planeado muchos vuelos de re-
conocimiento: el ‘Gabrielle’ lleva
suficiente combustible a bordo
“como para que uno de estos aviones
dé la vuelta al mundo.”
 La expedición aban-
donará la Antártida el 1 de fe-
brero, o quizás antes. Los res-
tos mortales de los miembros
de la expedición Miskatonic, si
es que dan con ellos, serán
devueltos a su patria, junto con
muchos de los huesos y arte-
factos del Campamento Lake
Cuando Starkweather acabe
de hablar, dará inmediatamente
la palabra a Moore.
Moore saludará a los miembros de la
expedición uno a uno, invitándolos a que se
presenten ellos mismos, y a que hablen un
poco sobre sus especialidades. Luego abrirá
un turno de preguntas. Moore está siempre
dispuesto a discutir abiertamente sobre los
objetivos, equipo e itinerario de la
expedición, sobre todo lo concerniente a la
perforadora y las aeronaves. Colgará un
gran mapa de la Antártida sobre el
encerado; en su mayoría en blanco (este es
el mapa grande para los jugadores;
consúltese la copia reducida más adelante).
“El señor Starkweather planea regresar el 1 de
febrero, y hasta ese momento creo que podremos
rellenar este mapa un poco, ¿no creen?,” dirá
Moore sonriendo. “En cualquier caso,
intentaremos cubrir tanto territorio como podamos
mientras estemos allí.
Compartiremos el continente con otras tres
expediciones. Tienen sus propios itinerarios, como es
evidente, y el señor Starkweather desea alejarse de
ellas lo máximo posible. Por lo que sé, ninguna de
ellas planea adentrarse más allá de la cordillera
Miskatonic.”
Moore resumirá la información
conocida de los itinerarios de las
expediciones Byrd, Ellsworth y Barsmeier-
Falken, señalando la localización de sus
respectivos campamentos, así como sus
programas, en el mapa, comparándolos con
los de la ESM. Después hará un sobrio
brindis por el éxito general del viaje, y
acabará con la relación de las tareas
preparatorias que deberán llevarse a cabo.
“Faltan dos semanas para que nos hagamos a
la mar. No tenemos mucho tiempo, y me temo que
hay mucho por hacer. Para que la expedición llegue
a buen puerto los llamaré a cada uno de ustedes y
discutiremos sus tareas periódicamente. Confío en
que todos estén dispuestos a arrimar el hombro. He
elaborado una serie de listas de tareas, a las que sin
duda seguirán otras cuando aquéllas sean
realizadas.”
Moore comenzará inmediatamente a
asignar tareas a todos los presentes. No es
autoritario ni dominante, pero los
exploradores que intenten escaquearse en el
trabajo no merecerán su respeto.
“¿Hay algún problema? ¡Venta, hay mucho
trabajo que hacer! ¡El tiempo vuela, ya lo saben!
En unas pocas semanas estaremos a la merced de la
labor que hayamos hecho hoy, y todos queremos que
las cosas estén hechas cuando haya que partir, ¿no?
Yo, por lo menos, así lo quiero, y estoy seguro de
que todos estos caballeros también. Ahora, vamos a
ver lo que tengo para ustedes… ¡ah, sí!”
Moore entrega a cada miembro de la
expedición una hoja de papel y la reunión se
ha acabado. Consúltese la sección La partida
se acerca, donde se discuten muchas de las Starkweather se encarga de dar publicidad a su contenido no se corresponde con lo que
tareas. la expedición. Los investigadores tendrán pone en las etiquetas de los contenedores, y
un contacto mínimo con Starkweather en la lista donde figuran (un ejemplo real:
Un encargo a título durante estos momentos. Frecuentemente hay 30 cajas en el almacén del muelle que
lo verán a distancia, rodeado de reporteros, según el manifiesto contendrían 180 kg. de
privado pero es casi imposible entablar una “sardinas”, cuando lo que en realidad
Después de la reunión, el profesor Moore conversación con él. contienen son muchas latas de aceite de
invitará a uno de los investigadores a una sardina).
La lista de tareas que deben ser
conversación privada en su habitación. El El profesor Moore trabaja
ejecutadas parece que no se acaba nunca. La
Guardián deberá escoger a un explorador continuamente a lo largo del día, desde
mayoría del trabajo consiste en inspecciones
que sea discreto.
rutinarias. El manifiesto de
“Debo pedirle algo importante,” le explicará
carga de la ESM ha sido
Moore. “Hemos solicitado los servicios de J. B.
dividido en varias listas que
Douglas para que esté al mando del ‘Gabrielle’.
contienen una serie de ele-
El comandante Douglas, como usted probablemente
mentos cada una. El Guar-
sepa, era el primer mando del ‘Arkham’, el barco
dián debe dar una de estas
de la expedición Miskatonic. Estamos encantados
listas a cada uno de los ex-
de contar con él, por supuesto, pero el comandante es
ploradores. Las listas tienen
un hombre al que le gusta la discreción y no quiere
el título Extractos del mani-
tener nada que ver con la prensa o la opinión
fiesto de carga de la expedición
pública.
Starkweather-Moore, y apare-
Lo que me gustaría es que se pusiese usted a la
cen en el Apéndice G: Ayudas
disposición del comandante, y que se cuide de que
de juego. El Guardián deberá
sus necesidades estén cubiertas. Llegará alrededor
fotocopiarlas y pasárselas a
del 6 de septiembre, y tiene reservada una
cada uno de ellos, discu-
habitación en el Hotel Westbury, en la calle
tiendo las situaciones a me-
Scammel número 440. Si se encuentra con él la
dida que avanza el juego, o
misma noche de su llegada, se lo agradeceré
permitiendo que cada una
muchísimo, pues queremos que esté cómodo.
represente un pequeño epi-
Por favor, no le cuente a nadie lo que hemos
sodio. La labor consiste en
hablado sobre el comandante. Le hemos prometido
asegurarse de que cada ele-
que la prensa no conocerá el lugar en el que se aloja,
mento está donde le corres-
y que nadie va a molestarlo antes de que la
ponde, verificar si ya está en
expedición parta. El señor Starkweather desea
el almacén y comprobar si
anunciar en persona que Douglas está con la
todo está en regla. Moore
expedición, pero por supuesto esto no será hasta
insiste en que ninguna mer-
unos días antes de la salida.
cancía entre en el barco sin
¿Puedo contar con su ayuda?”
ser revisada antes.

Uno días EXTRACTOS DEL

MANIFIESTO DE
CARGA
La partida se acerca Las órdenes de Moore no

L a expedición tiene que hacer todavía

muchas cosas, para estar bien
preparada antes de levar anclas. Cada
día comienza de la misma forma: desayuno
en el Salón rosa, seguido por una reunión
son tan fáciles de cumplir
como parecen. Cerca de una
quinta parte de lo inven-
tariado todavía no ha llega-
do. Los investigadores de-
de todo el grupo a las 800. Moore ben seguir la pista a las mer-
preguntará a cada miembro sobre su lista, lo cancías, ya sea por teléfono
que ha hecho, lo que le queda por hacer, y o en persona, y cuidarse de
reorganizará las tareas según hayan acabado que sean estibadas correc-
o se hayan rezagado. tamente en las bodegas del
Durante los días previos a la partida ‘Gabrielle’ (las botas de esquí
habrá que trabajar duro; Moore asignará los y los guantes forrados de
trabajos a cada uno después de echar un piel que Sykes espera con
vistazo a su libreta. Aunque todo el mundo impaciencia son un ejemplo
debe trabajar, los exploradores no son de estas mercancías). Otras
vigilados en exceso. remesas, exactamente un
El profesor Moore se encarga de que 10% de ellas, ya están en los
todo vaya sobre ruedas, mientras que almacenes del muelle, pero
después del desayuno hasta después de la
puesta de sol. Espera que los miembros de
la expedición a su cuidado hagan lo mismo
que él. Si cualquiera de los exploradores
parece ocioso, Moore le ofrecerá con gran
entusiasmo una nueva tarea. Cuando algún
explorador se aproxima a Moore, que está
saturado de trabajo, con alguna pregunta o
queja, éste le responde en su habitual tono
distraído: “Sea lo que sea, arréglelo,” y continúa
sin mayores ceremonias, con aquello que
estuviese haciendo en ese momento.
Los investigadores pueden trabajar en
grupo con sus listas, o realizar sus tareas
individualmente, pero lo que no deben
olvidar bajo ningún concepto es que se
deben hacer diligentemente y prestando
atención, asegurándose de que todo está
bajo control.
Hay algunas tareas que, por su especial
naturaleza, merecen ser mencionadas aparte:
 La tripulación de los aviones, sean
pilotos, mecánicos o exploradores, debe
viajar a Trenton, Nueva jersey, donde
los tres Boeing 247 estarán
esperándolos en las pistas de aterrizaje.
Tras ser inspeccionados deberán
realizarse vuelos de prueba; entonces se
desmontarán las alas y los motores, y las
demás partes desmontables para ser
embaladas y mandadas en vagones de
tren a Nueva York, donde pasarán al
barco.
Una de las razones de esta mini
aventura es presentar a dos PNJs a los
jugadores. Miles, el mecánico, hombre
preocupado, impaciente y muy dado a
refunfuñar y a formular quejas; y
Halperin, el piloto de Starkweather, un
hombre ecuánime, tranquilo y siempre
dispuesto a jugar con las cartas que le
tocan. Ambos mantienen constantes
disputas, y a medida que avance la
campaña, se convertirán en personajes
familiares para todos. Sus estadísticas y
habilidades aparecen en el Apéndice E:
Estadísticas de juego y reparto.
 Los delicados instrumentos científicos y
envases de cristal no deben confiarse al
manejo de los estibadores, sino que
deberán ser almacenados por los
propios miembros de la expedición. Son
17 cajas, de menos de 20 kg. cada una,
pero abultan bastante. Una sola
persona, y en menos de 2 horas,
almacenará una por una dichas cajas en
la oficina.
 Los perros de la expedición se meterán
en jaulas y se colocarán en la bodega
número cinco de cubierta. Las jaulas
son unas robustas cajas de madera con
barrotes en la parte delantera; hechas a
medida para que los husky estén
cómodos en el largo viaje al sur. Una
estructura de barrotes de acero fijada
entre el suelo y el techo de la bodega,
evita que las cajas se muevan con el
balanceo del barco en alta mar.
Las cajas llegan por piezas. Un
trabajador competente puede montarla en 6
horas con la ayuda de un martillo y una llave
inglesa. Por desgracia, una vez que se hayan
montado las jaulas, y éstas hayan sido
transportadas a la bodega, surgirá un
problema. Las cajas son 5 cm. más anchas y
no encajan entre los barrotes del armazón
construido para sujetarlas. Deberán ser
montadas de nuevo, estrechándolas un
poco, o bien las barras tendrán que
desatornillarse para hacer sitio a las cajas.
Si se consulta al profesor Moore, éste
parpadeará una sola vez, fruncirá el ceño y
suspirará: “Entonces, supongo que tendrán que
arreglarlo,” dirá. Fiskarson, el encargado de
los perros, estará de acuerdo. Tres hombres
trabajarán durante un día entero para
reconstruir las cajas o preparar de nuevo el
armazón.
Los problemas y las inspecciones serán
continuos hasta el día en que el ‘Gabrielle’
leve anclas. Algunos problemas serán
triviales, mientras que otros supondrían el
desastre total si no se cogiesen a tiempo. La
insistencia de Moore en tener todo atado y
bien atado está plenamente justificada. De
no ser así, la ESM tendría serios problemas.
La mayoría de los contratiempos
parecen ser el resultado de una mala
planificación y administración. Esta
evidente falta de previsión hace que Moore
insista en llevar a cabo sus gestiones en
persona. Es imposible, sin embargo, decidir
por ahora si el jefe de la expedición es un
inepto o si los contratiempos son debidos a
actos de sabotaje de algún desconocido.
Pronto estará claro que deben realizarse
comprobaciones y revisiones periódicas,
pues no es seguro dejar nada al azar.
El comunicado
El periódico matutino del 3 de septiembre
contiene el comunicado de prensa de
Starkweather. La ESM ha contratado al
comandante J. B. Douglas para que dirija el
viaje por mar al sur. Douglas era el capitán
del ‘SS Arkham’, que llevó a la expedición
Miskatonic a la Antártida en 1930. La
noticia puede ser fotocopiada o leída en alto
(véase la Ayuda nº 1.1).
El profesor Moore menciona a Douglas
durante su charla en el desayuno. “Esta es,
por supuesto, una maravillosa oportunidad para
nosotros,” dice Moore. “Mis colegas de la
expedición Miskatonic pusieron por las nubes a este
hombre. Contar con él va a significar una gran
ventaja.
Sé que el capitán Starkweather ha hablado con
él por teléfono, y que han mantenido una estrecha
correspondencia. El señor Douglas ha pedido no ser
molestado por la prensa o el público, así que no se
unirá a nosotros, aunque se unirá a la tripulación
del ‘Gabrielle’ cuando lo crea conveniente.”
Si se le pregunta, Moore admitirá que
no ha hablado con Douglas personalmente.
El explorador escogido para la tarea de
cuidar que a Douglas no le falte nada, en la
sección Un encargo a título privado, conoce
el dato de antemano, pero para el resto de la
tripulación resulta algo bastante
sorprendente, y va a ser el tema de
conversación durante ese desayuno.
“¡Quiero una
mujer!”
Amanecer ruidoso
E n algún momento de la madrugada
del día 4, algo antes de que
amanezca, los exploradores se
despiertan en el hotel debido a los golpes
que alguien propina a la puerta de la
habitación de Moore. Incluso los más
amorrados reconocen la voz de
Starkweather, aunque el frenesí que hay en
ella es algo nuevo para todos.
“¡Moore!” grita. “¡Muévase hombre! ¡Ya tenía
que estar despierto! ¡Moore!”
Los exploradores se asoman al pasillo y
ven a Starkweather en bata y pijama, frente
a la puerta de Moore. Está despeinado y sin
afeitar. Golpea con saña la puerta con una
mano mientras sostiene un periódico
arrugado con la otra. Está hecho una furia,
algo que no es típico de él.
Después de un raro, y sin prestar la
menor atención a los mirones, Starkweather
deja de golpear la puerta y la embiste sin
miramientos, dejándola abierta de par en
par con un sonoro crujido. Entra hecho un
basilisco. Los que están lo suficientemente
cerca como para mirar a través de la entrada
ven a Moore todavía en la cama, buscando
su bata y sus gafas con torpeza, mientras
Starkweather berrea, rojo de furia, mientras
tira el periódico a la cara a Moore.
“¡Es ella, Moore! ¡Fue ella todo el tiempo!
¡Debería haberme dado cuenta! ¿Quién más podría
haber sido? ¡Esa bruja conspiradora! ¡Debería
haber sospechado que estaba detrás todo el tiempo!
Maldita sea, Moore, atienda. ¿De qué otro modo
podría haberme parado los pies? ¿Quién más
podría haber cambiado las latas de pescado por
aceite? ¿Quién más tiene el dinero suficiente como
para ponernos espías? Para mandarlo todo al
traste, arruinar nuestras mercancías, sabotear las
jaulas de los perros, envenenar las mentes de
nuestros empleados de confianza, para sobornar,
robar y entorpecer nuestro camino, solo para
complacer sus pequeños y mezquinos deseos… ¡No
lo permitiré, Moore! ¡Otra vez no! ¡Esta vez no me
vencerá! ¡Demostraré a todo el mundo que no es
más que una…!”
Starkweather se para en mitad de la
frase. Mira a su alrededor, respirando con
dificultad, notando por primera vez la
presencia de espectadores en el pasillo. Está
decidiendo algo. Lanza de nuevo el
periódico a los pies del desaliñado profesor
y dice, con una misteriosa voz metálica:
“Adelante el programa, Moore. Partimos el día 9.
¡El 9, Moore! ¡Arréglelo!
Y Moore… ¡quiero una mujer!”
Dicho esto, Starkweather sale
zumbando de la habitación, tropezando con
los atónitos testigos; ignorándolos por
completo, se lanza escalera arriba y
desaparece en su habitación.
Moore está en silencio, sentado en su
habitación. Al principio parece tan confuso
como los exploradores; después recoge el
periódico que ha dejado Starkweather y lo
mira por donde ha quedado abierto, se
queda muy quieto un momento, se coloca
bien las gafas y, con una seriedad de
velatorio, dice: “Caballeros, ya han oído al señor
Starkweather. Hay un cambio de planes; salimos el
día 9. Nos veremos a la hora del desayuno.
Tendremos que trabajar un poquito más duro, me
temo. Si me disculpan, debo cambiarme.”
Acto seguido les entrega el periódico. Y
no dice nada más, mientras despeja su
habitación de visitantes y cierra como puede
la puerta, cuyo cerrojo ha quedado
inutilizado.
Durante el desayuno
A la hora del desayuno, los miembros de la
expedición hablan sin parar de la nueva
expedición a la Antártida. En todos los
periódicos matutinos podrán leer la
sorprendente noticia. ¡Una quinta expedición se
suma a las ya previstas! (véase la Ayuda nº 1.2).
James Starkweather no ha venido a
desayunar. Moore, sentado en su sitio
habitual en una esquina del comedor, parece
tranquilo. Si se le pregunta sobre Acacia
Lexington y sus planes de explorar la
Antártida, tan solo responderá: “La señorita
Lexington y el señor Starkweather mantienen una
complicada relación desde hace tiempo. Por favor, no
se preocupen más por el tema.”
Si se esfuerzan por conseguir más
detalles, no obtendrán nada. Moore es la
discreción en persona, pero está claro que el
asunto puede tener bastante enjundia.
Encontrar a una mujer
Sea cual sea la causa, el anuncio de
Lexington y la reacción de Starkweather a
éste proporcionan una excelente
oportunidad a los personajes femeninos
para unirse a la expedición. Ahora
Starkweather está desesperado por tener
una mujer a bordo que forme parte del
equipo; de hecho, no soltará amarras si no
consigue una.
Las mujeres que antes han sido
rechazadas es-
tán siendo bus-
cadas, y se les
trata con sumo
respeto. El pro-
fesor Moore
proporcionará a
un investigador
los nombres y
direcciones de
las candidatas y
le pedirá que
realice el reclu-
tamiento lo más
pronto posible.
Si no hay
disponible ningún personaje femenino, el está haciendo trabajar a los miembros de la
Guardián puede poner a Charlene Whitston expedición hasta el límite de la extenuación.
en la lista de personajes de la expedición. Las discusiones surgirán espontáneamente y
Un investigador deberá encargarse del algunos de los hombres contratados
trabajo de subirla a bordo y explicarle su abandonarán sus puestos de trabajo (con
cometido. Sus estadísticas y biografía esto llegará la oportunidad para aquellos
aparecen en el Apéndice E: Estadísticas de juego que deseen unirse a la expedición, si al
y reparto. Guardián le parece correcto). Starkweather
culpa a Acacia Lexington de todas las
LAS RÉPLICAS
vicisitudes por las que ha pasado la
A medida que avanza el día lo hace también
expedición hasta ahora, no importa lo
el circo mediático. La señorita Whitston, o
improbable que parezca. Intentar razonar
el personaje femenino que haya sido
con él sobre el tema acabará en una
escogido para unirse al equipo, será el
centro de atención de una tempestad
acalorada discusión.
Los exploradores pueden estudiar ahora
publicitaria orquestada por Starkweather,
los historiales de Starkweather, Moore y
que proclamará
Lexington si no lo han hecho
a los cuatro
anteriormente. No será difícil para uno o
vientos que ha
dos de ellos eludir la vigilancia de Moore,
incluido una
siempre que el cumplimiento de sus tareas
mujer en la ex-
se haga efectivo. Sin embargo, una ausencia
pedición.
prolongada sí se notará, y puede conducir a
Las entre-
uno de los discursos de Starkweather sobre
vistas, sesiones
la “lealtad a los principios de la expedición.”
de fotos y todo
Acacia Lexington no podrá ser
lo que le pa-
localizada por los exploradores. Estará en
rezca oportuno
su barco, el ‘Tallahassee’, o en el trayecto de
para darse bom-
su casa al barco, o quizás en otro sitio. El
bo a Starkwea-
caso es que los exploradores no darán con
ther se sucede-
ella. Se encontrarán con una excusa detrás
rán sin tregua
de otra.
(véase la Ayuda
Toda la información relevante sobre los
nº 1.3).
tres jefes de la expedición y los lugares
Si el Guardián no quiere pasar por todo
donde se les puede localizar aparece
esto, o simplemente desea que los
investigadores tengan más libertad de
recogida en sus biografías en el Apéndice E:
Estadísticas de juego y reparto.
acción y tiempo para sus cosas, deberá
entonces limitarse a presentar la Ayuda nº
1.3 y no pasar de ese punto.
Tendrá que modificar el artículo como
más le convenga si ha decidido incorporar a
Malos
un personaje femenino distinto a la señorita
Whitston, que probablemente tendrá
presagios
también diferentes intereses profesionales
que ella. Su nombre, como es obvio, La primera carta
también tendrá que ser cambiado en el
artículo de periódico.
Apurando el paso
El imprevisto adelanto de la salida de la
E n algún momento del 5 de
septiembre, el recepcionista del
Hotel Amherst señala a uno de los
exploradores a un hombre que está junto a
él en el vestíbulo del hotel. El hombre se
expedición ha roto los esquemas a todo el acerca dubitativo, con un pedazo de papel
mundo. No hay modo de conseguir todos cuadrado en la mano.
los objetivos sin correr riesgos, esquivar Se trata de Eric Ruyler, un maquinista
ciertas tareas superfluas y, en definitiva, soltero en paro, vestido con pulcritud pero
escatimar en ciertos esfuerzos. Todos los con la penuria de la Gran depresión
miembros de la partida deberán hacer empapando sus gastadas ropas.
determinados trabajos extra y su jornada “Disculpe, caballero,” dice. “¿Es usted uno de
laboral será más larga. Las grúas trabajarán los científicos que van a viajar a la Antártida? Un
día y noche estibando la carga al interior del hombre en la calle me dio veinticinco centavos para
‘Gabrielle’. que entregase esto a alguno de ustedes.” Ruyler
Tratar con Starkweather se ha entrega un sobre al explorador, se disculpa
convertido en algo casi imposible, y además por la intromisión y se marcha.
Ayuda nº1.4: El primer aviso
Estimado hombre de ciencia:
Pronto partirá hacia los blancos hielos
del sur, y unas cosas muy, muy antiguas
esperan, se mueven, actúan y planean. ¡No
vaya! Ruego a la Virgen Sagrada que
escuche mis plegarias y que no vaya. No
despierte a aquel que allí duerme. No
traspase los muros blancos y negros de
la helada prisión de hielo y tiempo. ¡La
caja mo debe ser destapada! Deje que
los moribundos y los muertos mantengan
las puertas cerradas.
Yo oigo sus sueños. He visto las
formas dentro de su mente, porque él
lo ha visto y él lo sabe. Debe ser libre, y
si parte, irá a por usted.
Vuelva sobre sus pasos o moriremos
todos.
Un amigo.
Dentro hay una carta, garrapateada a
pluma. No tiene firma ni fecha (véase la
Ayuda nº 1.4).
SEGUIMIENTO
Si los investigadores deciden seguir a
Ruyler, lo encontrarán fácilmente en la
puerta del hotel, aunque lo cierto es que
tiene poco que decir. El hombre que le dio
la nota se fue hace un buen rato. Era más
joven que Ruyler, de tez pálida, pelo rubio y
corto, cara redonda completamente
afeitada, y vestido con chaqueta y pantalón
normales. Ruyler no recuerda haber notado
nada extraño en su voz ni en sus gestos.
Si el asunto llega a oídos de
1 de septiembre.- Comienza le juego,
con los exámenes médicos, las pruebas de
la ropa para el polo y la sesión de fotos.
Tienen lugar las últimas entrevistas. La
salida ha quedado fijada para el 14 de
septiembre. Los personajes se trasladan al
Hotel Amherst, la mayoría a la cuarta
planta.
2 de septiembre.- Discurso de
presentación durante el desayuno. Uno de
los exploradores tendrá que tratar con J.
B. Douglas cuando llegue, que será el día
Starkweather y El origen de esta última nota profética
Moore, ningu- dirigida a los investigadores deberá
permanecer en secreto. El autor de la nota
no de los dos
no podrá ser localizado utilizando los
se mostrará
medios ordinarios, y la nota deberá seguir
preocupado.
siendo un enigma.
Reciben notas
de chiflados to- Más mala prensa
dos los días. Si el Guardián desea complicar un poco
Estas cartas in- más la vida a los jugadores, puede hacer que
aparezca una serie de artículos en el New
cluyen toda cla-
York Suntide, uno de los periódicos con
se de desvaríos
peor reputación de la ciudad, en la tarde del
e invenciones,
5 de septiembre. Estos artículos serán obra
extrañas teorías
de un grupo de periodistas sensacionalistas
científicas, va-
sedientos de noticias morbosas que vendan
gas amenazas y periódicos.
avisos. Algunas El contenido de estos artículos se deja al
vienen firma- gusto del Guardián. Los exploradores que
tengan un pasado poco claro, o que se
das, aunque la
mayoría no. hayan visto implicados en escándalos,
Todas son ig- pueden ser objeto de uno o dos de estos
noradas y dese-
artículos. También habrá artículos que
versen sobre los accidentes y confusiones
chadas. que han plagado la expedición hasta el día
actual, o que insinúen la existencia de
conspiraciones, o venganzas en ciernes
entre las expediciones rivales.
Este tipo de periodismo pone los
nervios de punta a James Starkweather. Los
miembros de la expedición mencionados en
estos artículos recibirán las
correspondientes broncas por parte del jefe
de la expedición. Starkweather no quiere ver
ensuciada la imagen del equipo. No le
importa si las historias son ciertas o no.
Expulsará a los miembros implicados si
continúa la polémica.
Los investigadores pudieran desear
encontrar y “convencer” a esos pocos
reporteros de que hay mejores temas sobre
los que escribir. ■
Cronología
3. Las jaulas de los perros son un desastre. 5 de septiembre.- Un explorador recibe
3 de septiembre.- Llegan los aviones una carta de un lunático. Comienzan a
desde Nueva Jersey. Douglas hace acto de aparecer artículos de corte sensacionalista
presencia en el Hotel Westbury por la en la prensa amarilla.
noche. Douglas mantiene las últimas
4 de septiembre.- Lexington hace conversaciones con Starkweather, Acacia
públicas sus intenciones a bombo y y Brackman (su abogado). También se
platillo: se va al Polo Sur el 10 de reúne con sus antiguos compañeros en La
septiembre. copa púrpura (un bar clandestino cercano
Starkweather reacciona adelantando la a su hotel).
salida de su expedición al 9 de septiembre Esa misma noche Douglas muere en
y contratando una exploradora. una pelea con Sothcott en los muelles. 
 CAPÍTULO DOS
6-8 DE SEPTIEMBRE DE 1933

Los investigadores se ven implicados en el aparente

asesinato del comandante Douglas, al ser encontrado su
cuerpo flotando en el río Hudson.

D esde que se abrió al público hace ya dos años el Empire State, el firmamento surcado por los rascacielos de Manhattan se ha convertido en el emblema de la
capital del mundo, la ciudad de Nueva York. En la actualidad, a pesar de que la Gran depresión aflige más que nunca al pueblo, que forma grandes colas
ante las cocinas de la beneficencia, el poder financiero sigue residiendo en Nueva York, y su deslumbrante vida nocturna atrae a la gente más ambiciosa y
pudiente de Estados Unidos.
La niebla del río rodea las torres de Manhattan esta madrugada, y las corrientes de aire que emiten las calderas de los edificios circulan como los sueños por la
noche. Quedan miles de rascacielos por construir, miles de fortunas por hacer, miles de homenajes por celebrar, miles de horrores que sondear. Lentamente comienzan a
circular los vagones del metro por los pasos elevados, pues han resucitado una vez más. Un día nuevo amanece, la ciudad sonríe mientras espera el trozo de vida que le
vas a regalar. Deberás hacerlo rápido, hay mucha gente detrás de ti.

La muerte de un capitán
Resumen para el
guardián
En el segundo capítulo se acelera el ritmo
de la campaña. La expedición sufre las
secuelas de un delito grave: el supuesto
asesinato del comandante J. B. Douglas. La
muerte del comandante ha lanzado a la
expedición a los titulares de todos los
periódicos, que en su mayoría realizan un
tratamiento sensacionalista de la noticia. La
prensa ha comenzado a indagar sobre el
suceso, y a hacer preguntas sobre los
móviles y las personas que podrían tener
algo en contra de la expedición. Los
exploradores se formulan las mismas
preguntas en privado.
Por lo menos uno de ellos sabe en qué
habitación del Hotel Westbury se alojaba
Douglas. Si el grupo tiene la oportunidad de
visitar el lugar donde vivía la víctima, puede
que encuentre alguna pieza de este
misterioso rompecabezas entre las
pertenencias del finado. No hay suficientes
pruebas para acusar a nadie de momento, o
para desentrañar sus motivos, aunque las
pistas que encuentren los exploradores
despertarán su curiosidad para seguir
investigando en la escena del crimen.
El propósito de este capítulo es animar
a los exploradores a profundizar en todo lo
que rodea a su misión, a curiosear entre la
información relativa a la expedición de la
Universidad Miskatonic a la Antártida e
intentar comprender la animosidad
existente entre Starkweather y Acacia
Lexington.
Con un poco de suerte, el grupo visitará
la casa de Acacia en Queens, y podrá
presenciar el secuestro de Roerich en el
Capítulo tres. Hay que animarlo a hacer esto.
El secuestro de Roerich no será
especialmente peligroso, y la intervención
de los exploradores los conducirá a datos
intrigantes y evocadores, que aumentarán
sus posibilidades de supervivencia más
adelante en esta campaña.
En este capítulo los investigadores
también conocerán a J. J. Hansen, del
Departamento de homicidios de la policía
de Nueva York, quien puede convertirse en
un aliado o un enemigo para ellos. Hay que
procurar que los investigadores sepan bien
lo que Hansen piensa de ellos, pues es
fundamental la influencia que esto va a
tener durante el resto del capítulo.
La noticia está
en la calle
La mañana del 6 de septiembre los
investigadores abren el periódico matutino
para leer la noticia sobre la muerte del
comandante Douglas. También aparece su
esquela en otra sección del periódico
(véanse las Ayudas nº 2.1 y 2.2).
Ni Starkweather ni Moore aparecerán
para desayunar. Tampoco pueden ser
localizados por teléfono. El recepcionista
dice que los teléfonos de sus habitaciones
comunican desde las seis de la mañana.
Si los investigadores van al muelle en
algún momento de esa mañana encontrarán
las oficinas desiertas, pues el personal no ha
acudido a trabajar. Con una tirada de
Descubrir repararán en la presencia de
numerosos periodistas merodeando por la
zona. Mediante una tirada de Discreción y
siendo un poco precavidos, los
exploradores podrán abandonar la escena
sin que los periodistas sepan quiénes son.
Si se acercan abiertamente a las oficinas
o bajan del coche a la calle, hay un 50% de
probabilidades de que sean reconocidos por
algún periodista avispado. Con el grito:
“¡Ahí va uno de ellos!”, los reporteros
intentarán rodear a los incautos
exploradores. De viva voz les harán toda
clase de preguntas y les sacarán fotos, y en
general intentarán sacarles toda
la información publicable que
puedan. Si los investigadores se
ponen a protestar, o si insisten
demasiado en que no saben nada
y que nada tienen que decir, lo
único que conseguirán es
encender todavía más la
curiosidad de los reporteros, que
pensarán que tienen algo que
ocultar.
La mejor manera de escapar
de los periodistas consiste
simplemente en ignorarlos,
abrirse paso entre ellos y
abandonar el lugar. Los
reporteros pueden llegar a ser
muy persistentes, agarrando a los
exploradores y no dejándolos
marchar. Cualquier acto violento
contra ellos (liarse a puñetazos,
empujones o insultar) llenará los
titulares de la tarde. Si hacen
daño de verdad a un periodista,
Starkweather puede verse
obligado a retirarlos de la
expedición.
En el hotel
Los exploradores que vuelvan a
la cuarta planta del Hotel
Amherst se encontrarán con que
están vigilando la habitación del
profesor Moore. Dos o tres
periodistas hacen guardia en el
pasillo. Los exploradores vuelven
a tener un 50% de
probabilidades de ser
reconocidos; y por tanto también
querrán entrevistarlos a ellos,
aunque estos periodistas no
serán tan pesados como los del
muelle.
Si los investigadores los
tratan amistosamente, sabrán que
llevan en el pasillo desde que
saliese la noticia, en la
madrugada. Nadie ha entrado o
salido de la habitación de Moore
en todo ese tiempo. Por mucho
que han llamado a la puerta nadie
ha contestado, la puerta está
cerrada con llave. Las llamadas
telefónicas son igual de inútiles;
el teléfono de Moore comunica.
Si los investigadores entran por la fuerza en
la habitación de Moore, tendrán problemas
con la dirección del hotel y con el propio
Moore, que en realidad está en la habitación
de Starkwea-
ther, escondién-
dose de la pren-
sa.
En la quinta
planta reina el
caos. Los pasi-
llos están llenos
de reporteros, y
las bombillas de
los flashes ilu-
minan todo con
sus irregulares
destellos de luz.
El aire está vi-
ciado por el
calor de las luces y el humo de tabaco.
Algunos de los huéspedes del hotel que
intentaban escapar de toda esta locura con
sus maletas están siendo acorralados por los
periodistas cerca del ascensor, quienes los
ametrallan con sus preguntas. Muchas de las
puertas de las habitaciones están abiertas, y
los reporteros están dentro, llamando por
teléfono.
La puerta de la suite de Starkweather
está abierta, pero es imposible distinguirlo.
Los investigadores pueden, si tiran
Escuchar, percibir retazos de la
conferencia de prensa improvisada que está
teniendo con los reporteros, pero la entrada
a la suite están tan apelotonada de gente que
es imposible acercarse para oír mejor, y lo
poco que pueden escuchar apenas tiene
sentido. Starkweather es ahora el centro de
atención. Si el Guardián lo permite, los
investigadores podrán acercarse un poco
más entre los periodistas sin ser
reconocidos, pero aun así no llegarán más
alá del umbral de la puerta.
EL DETECTIVE HANSEN
Los investigadores que se paren a mirar
detectarán algo anómalo en la
muchedumbre. En el pasillo en el que se
encuentra la suite de Starkweather, en un
espacio libro de bullicio, hay un hombre
sentado en una silla recostada contra la
pared. Está escribiendo algo en una libreta,
aparentemente despreocupado de todo
cuanto pasa a su alrededor. Su traje está
arrugado y su sombrero manchado. Parece
uno más de los reporteros. A pesar de su
despreocupación, y de la extraña calma que
lo rodea, es necesario hacer hincapié en su
persona para motivar la curiosidad de los
investigadores.
 Los miembros de la expedición
naturales de Nueva York tienen un 5% de
probabilidades de identificar a este hombre.
Si alguno de ellos ha tenido problemas
serios con la policía de Nueva York, tendrá
un 10% de probabilidades de reconocer al
detective J. J. Hansen, del Departamento de
homicidios.
Si los investigadores no se le acercan, el
detective se levantará una vez transcurridos
unos minutos y se aproximará al grupo,
posiblemente tras haber reconocido a
alguno de los miembros de la expedición.
Después de presentarse, les pedirá que les
contesten a una serie de preguntas y no
tardará en encontrar una habitación libre
para ello. Si alguno de los investigadores
duda o se niega a contestar, sonriendo le
recordará que él es la ley, y que le conviene
colaborar.
Una vez en un lugar más tranquilo,
Hansen les hará las típicas preguntas.
¿Dónde estaban anoche a eso de las doce?
¿Tienen algún testigo que lo corrobore?
¿Conocían a Douglas en persona? ¿Saben si
Douglas tenía enemigos? ¿Qué tipo de
relación tenía con Starkweather y Moore?
Hansen responderá por su parte a
algunas de las preguntas de los
investigadores, en el caso de que se hayan
portado como buenos ciudadanos
cooperando con él. No les dará ningún
detalle sobre la muerte de Douglas. “Este
tipo de información no está disponible para el
público,” dirá, encogiéndose de hombros.
Hansen cuenta a los investigadores que
Douglas fue identificado gracias a sus
efectos personales y porque al cuerpo le
faltaban los mismos dedos que a Douglas.
Los perdió debido a los efectos de la
congelación. El capitán tenía casi 20$ en sus
bolsillos cuando lo sacaron del agua, así que
el robo no fue el motivo. Tan solo tienen
una vaga descripción del hombre que huyó
de la escena del crimen: alto, probablemente
fuerte, vestía gabardina y sombrero. Al
hermano de Douglas, que vive en Nueva
York, se le ha comunicado la noticia.
Si se le hace alguna pregunta más acerca
del tema, la respuesta será la misma: “Esa
información es reservada.”
Si los investigadores intentan sobornar
de algún modo a Hansen para que les dé
más información, se pondrá rígido y
responderá de manera hostil. Por supuesto,
no soltará ni una palabra, quedando a juicio
del Guardián la conveniencia de que
Hansen se los lleve arrestados por tratar de
sobornar a un oficial de policía.
Al final de la entrevista,
Hansen hará una pausa a
propósito. “Estoy aquí para
hablar con Starkweather,” dirá.
“No es que sospechemos de él ni
de ninguno de ustedes en este
caso… pero no hemos sido
capaces de localizar el sitio donde
se hospedaba Douglas. Su
hermano tampoco lo sabe. Así
que si estaba en el mismo barco
que ustedes, amigos míos, he
pensado que podrían saber el
lugar en el que paraba.” Hansen
mirará a cada uno de los
investigadores. “¿Qué me
dicen? ¿Quién me echa un cable?”
Si alguno de los
investigadores le dice a
Hansen lo del Hotel
Westbury, éste esbozará una
amplia sonrisa y dará las
gracias al grupo con aparente
calidez y gratitud. Si los
investigadores disimulan,
o simplemente niegan sa-
ber dónde se hospedaba
Douglas, el interés de
Hansen por ellos irá en
aumento.
“Gracias de todos mo-
dos,” dirá. “Eso es todo por
ahora. Ahora tengo que es-
perar a entrevistarme con su
jefe.” Hansen estará fin-
giendo, por supuesto. De-
jará salir a los miembros
de la expedición porque
quiere saber qué explora-
dores irán directamente a
hablar con Starkweather.
El hecho es que un
policía de servicio había
localizado el hotel de
Douglas la noche anterior,
por teléfono y en veinte
minutos. Si los investiga-
dores le mienten, Hansen
lo sabrá tarde o temprano
cuando hable con Moore,
y querrá saber por qué lo
han hecho. Hansen per-
mitirá que los investigado-
res se marchen, aunque el
Guardián haya decidido
que sospecha de ellos. Sin
embargo, una vez se ha-
yan ido, Hansen telefo-
neará a recepción y les
pondrá vigilancia vestida
de paisano.
 Si los investigadores visitan el Hotel de su desastrada hará que se alarmen. Con un soborno de 2$
Westbury durante las próximas 6 horas, el fachada: alfom- ya le entran ganas de hablar al recepcionista.
vigilante lo sabrá. Tiene un 90% en bras raídas,  Douglas se registró hace tres días, y
Ocultarse y un 90% en Discreción; los manchas de hu- pagó diez de alojamiento por
investigadores tendrán tan solo la mitad de medad en los adelantado.
probabilidades en sus tirada de Descubrir, techos y un per-
para notar su presencia. Permítanse dichas sistente olor a  Hizo bastantes llamadas telefónicas dese
tiradas si los jugadores declaran su deseo de alcohol y sudor. el teléfono de recepción. El
comprobar si alguien los sigue. El recepcionista recepcionista no sabe a quién llamó,
es un hombre pero escuchó parte de una conversación
de cara alarga- en la que se mencionaba el nombre

Buscando da vestido con

ropas arruga-
“Lexington”. El recepcionista no puede
dar detalles sobre la hora exacta en que

pistas das. Desconfía

Los exploradores que sigan las instrucciones
de Moore para llegar al Hotel Westbury
pueden sorprenderse al descubrir que es
poco más que un albergue para vagabundos
en la parte más sórdida de la ciudad, en
modo alguno parecido al cómodo lugar
donde se alojan los miembros de la
expedición. La basura obstruye los
sumideros de las calles, y los investigadores
son observados sospechosamente por la
gente en la oscuridad de los zaguanes de sus
casas. El interior del Westbury difiere poco
de los investi-
gadores que va-
yan bien vestidos, pero lo que importa es el
dinero, y aquí se pueden comprar muchas
cosas con solo un poco.
No obstante, ni los sobornos ni la
persuasión harán que el recepcionista les dé
la llave de la habitación de Douglas. “La
habitación ha sido cerrada y precintada por la poli.
Y hay uno de ellos apostado en la puerta para
procurar que nadie entre,” les contará el
empleado. Si los investigadores han
mentido, la mención de la palabra “poli”
se hicieron estas llamadas (“No sé, era por
la tarde, supongo, me importa más bien poco
saber la hora, no sé si me explico.”)
 Douglas no tuvo visitas, y nadie
preguntó por él en recepción. Pasaba
poco tiempo en la habitación, estaba
fuera durante la mayor parte del día.
Si los investigadores tienen la impresión
de haber llegado a un callejón sin salida, una
tirada de Idea (y otro dólar) les garantizará
un vistazo al libro de registro. La habitación
nº 21, adyacente a la de Douglas, que era la
nº 23, está ocupada por el Sr. Anthony
Sothcott. El Sr. Sothcott llegó un día
después de Douglas, y se fue esta mañana
temprano.
El recepcionista recuerda claramente a
Sothcott. Pidió expresamente la habitación
nº 21, alegando que era un número que le
daba suerte. El recepcionista lo describe
como un hombre alto y musculoso, muy
bien vestido, cabello oscuro y fuerte acento
alemán. Sabe poco más que eso, pues
Sothcott se fue antes de que comenzase su
turno de trabajo.
El recepcionista deja claro que por unos
pocos dólares más dejará al grupo ver la
habitación de Sothcott.
EN LA HABITACIÓN Nº 21
La habitación nº 23 está frente a la escalera,
en la segunda planta. Los investigadores van
a tener que trabajar en silencio si quieren
registrar la habitación. El policía que la
vigila no tiene la llave de la puerta que da al
pasillo de la habitación nº 23, pero puede
conseguirla en menos de un minuto. Sus
órdenes se limitan a la habitación que vigila,
pero el Guardián puede decidir que su
campo de acción se amplíe.
Los muebles de la habitación son
escasos: una cama estrecha, un juego de
palangana y jofaina, una mesa y una silla. La
calidad de los muebles no desentona con la
del resto de cosas del hotel. Por cortina hay
un trozo de tela amarillento, y la ventana
que cubre va a dar a un patio trasero lleno
de cubos de basura. Hay una puerta que
comunica esta habitación con la nº 21. Hay
un cuarto de baño comunal al final del
pasillo para todas las habitaciones de esta
planta.
La habitación está hecha un desastre,
pues ha sido registrada primero por
Sothcott y luego por la policía. Las
pertenencias de Douglas están tiradas por
todas partes, su maleta está abierta, y en la
cama parece que ha dormido un león. El
suelo está lleno de astillas y trozos de
objetos que alguien ha roto sin ningún
miramiento. La habitación ha sido
registrada a conciencia y sin cuidado.
Si no sufren ninguna interrupción, los
investigadores encontrarán algunos objetos
interesantes.
 Dos fotografías enmarcadas, ambas con
el cristal roto. En una salen los barcos
‘Arkham’ y ‘Miskatonic’ en el puerto de
Hobart. La fecha 1930 está escrita a
tinta en una esquina inferior de la
fotografía. En la otra salen dos hombres
de mediana edad, uno de ellos lleva el
uniforme de capitán. Es evidente que
ambos son hermanos, y que el mayor de
ellos, el de uniforme, es Douglas. La
fotografía data de 1929.
 Papeles, cartas y efectos personales.
Mazos de cartas del hermano de
Douglas, certificados de la Marina y una
libreta con anotaciones de sus viajes con
la expedición Miskatonic a la Antártida.
Las hojas están arrancadas y esparcidas
por toda la habitación. Ninguna de ellas
contiene información importante salvo
para Douglas.
 Una pila de diarios encuadernados.
Datan de entre 1920 y 1933. Las
entradas son infrecuentes, escuetas y
contienen datos técnicos sobre
navegación (kilómetros navegados,
disciplina de la tripulación, reparaciones
a bordo, etc.). Mediante una tirada de
Descubrir, u ordenando los diarios,
saltará a la vista que faltan los
volúmenes entre septiembre de 1930 y
marzo de 1931; otra tirada de
Conocimientos hará caer en la cuenta a
los investigadores que ese es el periodo
en que tuvo lugar la expedición de la
Universidad Miskatonic a la Antártida.
La papelera está volcada. Hay papeles
arrugados en forma de pelota encima de la
mesa. Si los investigadores alisan estos
papeles, encontrarán listas de la compra,
recibos de lavanderías, facturas de hoteles y
anotaciones sueltas. Por último está su ropa
y algunos recuerdos de sus viajes. Las
anotaciones hechas en alguno de los papeles
arrugados que hemos mencionado pueden
aportar pistas:
 Starkweather, Hotel Amherst. WH-
5050; 10:00.
 Gerald Brackman. GR-7738.
 Philip. 10:40, 12:55, 15:10, 20:45.
 Wykes, Grimes y Brewer, La copa
púrpura.
 A. Lexington, QB-0505 (varias marcas
de comprobación hechas junto al
número de teléfono).
 Una carta inacabada dirigida a Philip,
que también estaba junto a los papeles
tirados por el suelo (véase la Ayuda nº
2.3).
“¡Es la poli!”
Los investigadores no saben si los han
seguido hasta allí, pero el caso es que la
policía se acerca. Un investigador apostado
en la puerta puede tirar Escuchar/2. Si
tiene éxito, el vigía oirá el sonido de varios
automóviles aparcando frente al hotel, y
después el de las puertas al cerrarse. Si falla
la tirada, o si simplemente no hay nadie
vigilando, pídase una tirada de Escuchar.
Un éxito servirá para alertar a los
investigadores de que hay alguien hablando
con el recepcionista en ese mismo
momento.
No será necesaria otra tirada para oír
pasos acercándose desde la escalera del
vestíbulo.
Si desean evitar a la policía, los
investigadores tienen dos vías de escape.
Pueden forzar la ventana de la habitación de
Douglas y lanzarse al callejón, o pueden
refugiarse en la habitación contigua.
Escapar por la ventana o esperar hasta que
sea seguro largarse. A la policía tan solo le
interesa la habitación de Douglas. La
habitación nº 21 le trae sin cuidado.
SALIENDO POR LA VENTANA
Abrir la ventana requiere una tirada de FUE
contra FUE 8. La ventana no está atascada,
lo que pasa es que no se abre con facilidad.
La caída al callejón es de 4’5 m. desde el
marco de la ventana. Será precisa una tirada
de Saltar para evitar hacerse daño. Una
tirada fallida no solo puede causar un
esguince o un hueso roto (1D3+1 puntos de
daño), sino que la policía oiría el ruido.
Incluso con un éxito, el investigador no se
va a librar de un daño de 1D2 puntos que
consistirá en algún que otro chichón,
hematomas o cortes pequeños. Los
investigadores pueden escoger caer sobre
un gran montón de basura cercano,
Lo que le ocurrió
a Douglas
La verdadera historia es bastante triste.
Anthony Sothcott había estado
siguiendo a Douglas desde su llegada a
Nueva York, intentando que le hablase
de sus experiencias en la Antártida con
la expedición Miskatonic. La noche del
5 de septiembre abordó a Douglas cerca
de los muelles, cuando regresaba al
Westbury después de una reunión de
amigos en La copa púrpura, un bar
clandestino cercano.
Douglas, embriagado y ya un poco
harto del inoportuno extraño, la
emprendió a golpes con Sothcott
mientras le insultaba. Ambos hombres
lucharon cerca del mar. Douglas se cayó,
y se dio con el borde del muelle. Se
ahogó. Sothcott huyó; dijo en el hotel
que se marchaba, y se fue tras registrar
la habitación de Douglas, buscando algo
de interés o de valor. ❏
recibiendo 0/1D2 puntos de daño con una
tirada de Suerte, pero el hedor de la basura
del callejón jamás abandonará las ropas que
llevasen en este momento.
Aquellos investigadores capaces de
caminar después de la dura caída en el
callejón podrán eludir a la policía con una
tirada de Crédito. Quienes tengan heridas
graves, pero que no sean detectados,
deberán esperar hasta que la policía
abandone el lugar antes de salir del callejón
y ponerse a salvo. Su espía de paisano, si es
que los ha seguido hasta aquí, seguirá tras
ellos.
La policía se pasará por lo menos una
hora recogiendo y etiquetando pruebas en la
habitación de Douglas. Se las llevará con
ella, relevará al guarda de la puerta y dirá al
recepcionista que ya puede limpiar la
habitación.
¡DETENIDOS!
Si los investigadores son descubiertos, serán
arrestados con los cargos de manipulación
de pruebas, obstrucción a la justicia y todo
de lo que se les encuentren sospechosos. Si
hay miembros de ambos sexos en el grupo,
los hombres y mujeres serán encerrados en
celdas separadas en comisaría. Los
investigadores que puedan pagar su fianza
podrán evitar que Starkweather descubra de
inmediato su implicación en los hechos,
aunque tendrán que sobornar al reportero
de comisaría (o prometerle una jugosa
compensación) para que no dé parte de la
noticia a la prensa. De todos modos,
viajarán estando en libertad bajo fianza, por
lo que cuando regresen a Nueva York
tendrán problemas.
Si llaman a las oficinas de la expedición
para que les paguen la fianza, Starkweather
sabrá lo que ha ocurrido. Los investigadores

5 de septiembre de 1933
Ciudad de Nueva York
Querido Philip
He llegado, como ves, a Nueva York, y estaré contigo dentro de unos días. No será tan pronto
como esperaba, sin embargo. Te mando algunos objetos personales por vía marítima, que
llegarán un poco antes que yo, espero. Cuento con que los cuides y me los guardes hasta que
llegue. Tengo que resolver aquí un asunto engorroso, en la ciudad, antes de verme contigo.
Hay un tal Starkweather que está contratando gente para un viaje a la Antártida. Lleva meses
detrás de mí, mandándome cartas y llmándome por teléfono. No tengo ningún interés en esa
clase de viajes, como bien sabes. Juré que no volvería a ese lugar infernal, ¡y por Dios que no
lo haré! Pero este hombre quiere que capitaneee su barco, y no acepta un “no” por respuesta. Le
dije que me reuniría con él cuando llegase a nueva York. Quizá entienda mi respuesta cuando
se la grite a la cara.
Puedes imaginar mi enfado cuando llegué aquí y descubrí que el muy imbécil había estado
contando a la prensa que me había contratado. Nos reuniremos mañana. Voy a dejarle las
cosas claras.
Para rematar la cosa, un lunático alemán del hotel me ha estado siguiendo desde que se
enteró de mi nombre. Me lo encuentro “por casualidad” en todas partes; tiene la cabeza llena
de cuentos. Cada vez que lo veo me pregunta si sé algo del folclores del Mar del sur, de las
grandes estatuas de hielo o de las naciones perdidas. Ya le dije que no, que no sé nada de
Tsalal ni de unos salvajes de dientes negros, ni de un tal Pym ni de nada que haya en el
círculo polar salvo hielo, ballenas y miseria. Como se me vuelva a acercar, ayúdame, Philip,
¡lo mato!
Y si no bastaba con que Starkweather esté usando mi nombre en su provecho en los periódicos
para etraer más candidatos, se las ha apañado para contratar a algunos miembros de mi
antigua tripulación del ‘Arkham’ y del ‘Lady Margaret’ con tanta monserga publicitaria.
Todavía no me explico cómo consiguió convencer a los del ‘Arkham’. Creía que a los que
estuvimos allí nos costaría bastante olvidar las cosas que dijeron sobre aquellos hombres
asesinados, o los aullidos de aquel pobre chaval, Danforth. Las cosas que me susurraba, ya cuando
supo dónde estaba, todavía me dan escalofríos. Dios sabe lo que contó a los demás.
Voy a hacer todo lo posible por convencerlo.
implicados deberán convencerlo de que
todavía le pueden ser útiles a pesar de la
mala publicidad. Si así lo hacen (tirada de
Charlatanería/2), les permitirá permanecer
a bordo. Una buena donación a los fondos
de la expedición naturalmente ayudará a
Starkweather a olvidar el pequeño
malentendido.
Si los investigadores no cuentan con los
medios para salir libres, el Guardián puede
hacer que los dejen en libertad sin motivo
aparente. En tal caso aparecerá Hansen para
dejarlos salir, visiblemente enfadado. No
hablará mucho, pero será evidente que se
han movido ciertos hilos en las altas esferas
para que salgan libres. El detective Hansen
será ahora abiertamente hostil con los
exploradores, y podrá ser utilizado en
futuras escenas para causarles muchos
problemas a los investigadores. El espía de
paisano de Hansen estará pegado a ellos
mientras permanezcan en Nueva York.
Moore está esperándolos a la puerta de
comisaría para llevárselos de vuelta al hotel.
Ya en el coche, recibirán un calmado pero
contundente sermón sobre sus
responsabilidades como miembros de la
expedición. Les aconseja que no revelen
este desafortunado incidente a
Starkweather, quien ya tiene suficientes
preocupaciones con la muerte del
comandante Douglas. Los investigadores
tienen la impresión de que Moore ha
arreglado todo el asunto, sacándolos de la
cárcel sin que se entere Starkweather. Si lo
presionan para que les dé una explicación,
Moore simplemente irá que no hay tiempo
para contratar y entrenar a otro grupo de
personas antes de la fecha de partida.
El detective Hansen sospecha que hay
investigadores implicados en el caso
Douglas, aun en el caso de que no haya
conseguido arrestar a nadie en el hotel. No
piensa que hayan cometido el asesinato,
pero sí tiene el convencimiento de que
poseen más información de la que están
daño, y le gustaría saber por qué. Para
complicar todavía más las cosas, Hansen
puede decidir llamar al azar a un grupo de
investigadores para interrogarlos. También
podría presentarse en los muelles, en el
Hotel Amherst, o en cualquier sitio
incómodo para hacerles unas preguntas.
Todo esto podría causar algún retraso en los
preparativos para la partida.
Starkweather no aguanta la presencia de
la policía. Entre sus quejas sobre Acacia
Lexington, sus demandas urgentes para
acelerar la operación y la gran cantidad de
publicidad negativa que rodea al asesinato,
Starkweather está hecho un completo
tirano, alguien con el que es imposible
trabajar. Lo mejor que pueden hacer los
investigadores es cerrar las escotillas y
esperar a que capee el temporal, evitándolo
lo máximo posible. Esto no va a ser muy
difícil, pues Starkweather sigue pasando la
mayor parte de su tiempo con los medios.
Moore es el verdadero problema. Desde
que se hicieron los arrestos (en el caso de
que se haya hecho alguno), ejercerá un
control extremo de los movimientos de los
investigadores, pro o menos hasta que zarpe
el barco. Moore siempre está en un segundo
plano, pero no les quita ojo. Encargos
razonables, tiradas de Discreción o alguna
que otra argucia permitirán a los
investigadores seguir los rastros que han
encontrado; sin embargo, toda ausencia
larga será rápidamente detectada,
provocando un severo discurso y quizás la
expulsión del equipo.
Siguiendo las pistas
Los investigadores tienen ahora pistas
importantes y algunas informaciones
sesgadas. Podrán seguirlas durante el resto
del 6 de septiembre sin impedimento
alguno. Starkweather y Moore estarán
ocupados con los medios de comunicación,
y la expedición no trabajará durante el resto
del día. Introducimos las pistas como
subsecciones a continuación. El funeral de
Douglas y la entrevista con Philip Douglas
se producen durante el día 8, en la sección
El funeral.
LOS MARINEROS
DESAPARECIDOS
Los investigadores pueden pensar en
comprar la lista de turnos de la tripulación
con la de la expedición Miskatonic.
Conseguir una copia de la lista actual no es
complicado, pero hallar una completa con
los nombres de los tripulantes del ‘Arkham’
y el ‘Miskatonic’ durante el viaje a la
Antártida de 1930-31 requiere amplias
pesquisas.
Nota para el Guardián: Se puede
encontrar una lista de la partida terrestre de
la expedición en el Apéndice E: Estadísticas de
juego y reparto; todos los nombres de los
oficiales del barco y de la tripulación
pueden haber sido mencionados en los
partes informativos actuales, pero el
Guardián deberá inventárselos.
Una tirada de Conocimientos sugerirá
que tales informes están disponibles en la
Universidad Miskatonic. Si el grupo se
molesta en llamar o visitar la facultad para
conseguir la lista, sabrá que tres de los
marineros del ‘Arkham’ (Wykes, Grimes y
Brewer) han sido contratados por
Starkweather.
Tras la muerte de Douglas, los tres han
abandonado sus puestos de trabajo sin dejar
rastro. No se encontrarán pistas de su actual
paradero. Estos tres hombres se reunieron
con Douglas en La copa púrpura la noche
en que lo asesinaron.
GERALD BRACKMAN
Tirado en la papelera de Douglas estaba su
número, garabateado en un papel. Si se le
hace una llamada en horas de trabajo a
Gerald, contestará una mujer que dirá:
“Brackman y asociados. ¿En qué puedo ayudarle?”
El número corresponde a la pequeña firma
de abogaos que dirige Gerald Brackman.
“El señor Brackman se niega a realizar
comentarios acerca del comandante Douglas por
teléfono.” Si se le llama el 6 de septiembre,
estará dispuesto a concertar una cita en su
despacho la mañana siguiente (“Digamos…
¿a las nueve y media?”). Si lo llaman el 7 de
septiembre, no podrá reunirse con ellos
hasta después del funeral. Las oficinas de
Brackman están situadas en el cuarto piso
de un edificio de piedra rojiza de seis
plantas en la esquina que une la Octava
avenida con la calle 91 en Manhattan.
Brackman es un profesional refinado que
ronda los cincuenta años, es alto y fuerte,
con entradas y una prominente nariz.
Recibirá de inmediato a los investigadores a
la hora señalada, y les dará una bienvenida
fría y distante.
Brackman tiene poca información de
importancia que darles. Confirmará que
estuvo con Douglas el 5 de septiembre a las
14:00. La razón por la que se reunió con él y
la subsiguiente discusión, son de naturaleza
confidencial, especialmente ahora que
Douglas ha fallecido. Douglas no dejó al
cuidado de Brackman ningún papel o
documento, ni mencionó la expedición ni la
razón de su presencia en Nueva York. La
relación entre ambos hombres era
estrictamente profesional.
Nota para el Guardián: Douglas acudió en
realidad a revisar su testamento.
ACACIA LEXINGTON
Si los investigadores deciden llamarla por
teléfono, el Guardián deberá tirar 1D100. Si
saca 11-00, o comunica o no contesta. Una
tirada de 01-10 resultará en una aburrida
voz masculina que contesta “Lexington”.
Podrán dejar un mensaje, pero no
conseguirán ninguna información.
 Si el grupo decide visitar la casa de
Acacia Lexington en Queens, el Guardián
deberá poner en marcha los eventos del
Capítulo tres: Un secuestro.
LA COPA PÚRPURA
En la papelera de Douglas también se pudo
encontrar información sobre este sitio, un
tugurio de marineros cercano al muelle
Battery y el Westbury. Las paredes están
ennegrecidas por el humo, y la parafernalia
marinera gastada por el tiempo. Sus clientes
suelen ser marineros, hoscos, desconfiados
y nada proclives a hablar de sí mismos, y
menos con los investigadores. Si intentan
comprarles la información, lo único que van
a conseguir es que se cierren en banda.
Algunos conocían la reputación de Douglas,
y todo lo que le rodea está regido por la ley
del silencio.
Una tirada de Suerte/2 es lo que
necesitarán los investigadores para
encontrar a alguien dispuesto a hablar sobre
lo que ocurrió la noche que Douglas estuvo
allí. Orry Wheaton, un feo enano de unos
treinta años que, sin embargo, podría
tumbar a tres hombres, solo sabe que
Douglas estuvo sentado con tres tipos y que
no pararon de discutir. No pudo escuchar
casi nada de lo que decían, pero recuerda
perfectamente los nombres “Starkweather” y
“Lexington” ir de boca en boca. Wheaton
recuerda estos nombres especialmente
porque hacía poco que habían salido en los
periódicos. Por lo que puede recordar,
Douglas salió del bar solo.
El segundo aviso
La noche del día 6, un investigador
escogido de entre el grupo encontrará,
cuando regrese a su habitación, una nota
escrita a máquina (véase la Ayuda nº 2.4).
Esta nota fue escrita por Danforth en una
de las máquinas de escribir para usuarios de
la Biblioteca pública de Nueva York. Es el
último comunicado que los investigadores
van a recibir de él antes de llegar al hielo.
Siguiendo adelante
El día siguiente, 7 de septiembre, se dedica
por entero a las preparaciones de la
expedición, y será difícil escapar de la atenta
mirada de Moore. Aumentará la presencia
policial en el hotel y el muelle. Moore pedirá
a los miembros de la expedición que fichen
al entrar y al salir del hotel, y a dos fornidos
estibadores que se unan al vigilante del
barco. Solo les estará permitida la entrada al
muelle o la subida a bordo a los
trabajadores del muelle, la tripulación y los
miembros de la expedición. Ahora siempre
piden los pases a la entrada del muelle.
Todos los miembros de la expedición
deben reunirse con Peter Sykes en el barco
durante la mañana del día 7 para una última
prueba. La ropa polar ya está preparada.
Los investigadores se vestirán de pies a
cabeza con guantes, botas, gorros y
máscaras, y se les preguntará qué tal les
quedan, luego se quitarán las ropas, que
serán empaquetadas en cajas individuales
hasta que sean necesarias. El proceso lleva
sobre una hora. Después, los investigadores
estarán libres una vez más.
Para una descripción detallada de los
trajes polares, véase el Apéndice B: “El
manual de la Antártida.”
Los periódicos de la tarde llevan en sus
titulares las declaraciones de Moore sobre la
muerte del comandante Douglas. Además
de las evidentes expresiones de condolencia,
Moore declara que el capitán Henry
Vredenburgh, un avezado marinero con
gran experiencia, ha aceptado ocupar el
lugar de Douglas en la expedición.
Si a Starkweather le comentan el hecho
de que Douglas nunca pretendió unirse a la
expedición, reaccionará con sus habituales
bravatas: “¡Por supuesto que mantenía ciertas
reservas! ¡Pero si hubiese acudido a nuestra ciudad
de las diez, habría aceptado encantado!”
El funeral Las declaraciones de
Philip
Desayunando la mañana del día 8, el Nota para el Guardián: Se puede leer este
profesor Moore pedirá a algunos miembros comentario en voz alta o resumirlo para los
de la expedición que asistan al funeral del jugadores.
comandante Douglas: “Es importante para la El señor Douglas no encuentra
expedición y para sus miembros rendir a este explicación para el asesinato de su hermano.
hombre un homenaje como se merece.” Podrán Philip es un hombre sencillo de 46 años, de
acudir todos los investigadores si así lo cara alargada y temperamento reflexivo, y se
desean. siente realmente abatido por la pérdida de
su hermano. Hablará con los investigadores,
La ceremonia, que tendrá lugar en el
Cementerio de St. Brigit, será breve y estará y responderá a sus preguntas de buen grado
poco concurrido. Junto a Starkweather, y con honestidad.
No sabe nada de los negocios de su
Moore y los investigadores allí estarán
hermano en Nueva York, ni de su relación
Philip Douglas (hermano del comandante), con Acacia Lexington o su equipo.
Gerald Brackman, dos hombres mayores
Tampoco conocía el interés de la
con pintas de lobos de mar y un periodista expedición por su hermano. De hecho, le
llamado Gary Hawkes. SI así lo quiere el sorprendió enterarse por los periódicos de
Guardián, el detective Hansen podría asistir la relación de J. B. Douglas con la
también para recordar a los investigadores expedición. Confesará a los investigadores
que los tiene vigilados. que su hermano juraba y perjuraba que
jamás volvería al polo.
Nota para el Guardián: Los marineros Los investigadores que hayan leído la
viejos, John Hart y Howard Sidewell, son carta inacabada de Douglas podrán tirar
amigos de Douglas de los tiempos de la Idea para recordar preguntar a Philip si su
Marina mercante. Ningu-
no de los dos lo había
visto durante estos úl-
timos años, y no saben
nada sobre sus aventuras
antárticas, aparte de lo
que leyeron en los
periódicos.
El pastor hará un sen-
tido homenaje al coman-
dante Douglas en el que
relatará sus hazañas como
marinero, y luego leerá
una corta oración. Philip
Douglas le dará la mano
al pastor, intercambiará
algunas palabras con él y
con el señor Brackman, y
se dispondrá a marcharse.
La única oportunidad
de los investigadores de
hablar con Philip será al
final del funeral. El Guar-
dián puede querer resaltar
que el tiempo es oro, y
que la fecha de salida se
aproxima. Starkweather y
Moore darán el pésame y
se despedirán del herma-
no de Douglas. Starkwea-
ther mostrará un talante
sombrío por primera vez.
hermano le envió algunos objetos por
correo marítimo. Estos objetos jamás
llegaron, y Philip no tiene ni idea de en qué
podrían consistir.
Nota para el Guardián: Los objetos eran
los diarios que faltaban en su habitación,
robados por el especulador Anthony
Sothcott.
Si le preguntan por el papel de su
hermano en la expedición Miskatonic,
Philip estará dispuesto a aportar
información. El comandante Douglas se fue
a vivir con su hermano durante varios
meses tras su singladura en el ‘Arkham’ con
la expedición Miskatonic. Durante el viaje,
perdió dos dedos debido a la congelación.
Parecía otra persona a su regreso. Su
carácter se había ensombrecido, se había
vuelto introvertido, y había periodos en que
se encerraba en sí mismo y se entregaba a la
bebida en exceso. Philip duda un poco
respecto a hablar de esto, como temiendo
faltar el respeto al difunto. Durante estos
ataques de dipsomanía, J. B. hablaba de
forma inconexa sobre algunas de sus
experiencias en el Polo Sur. A continuación
se quedaba dormido. Cuando se despertaba,
lo hacía empapado en sudor y todavía
aterrado por algún mal sueño. Philip a
menudo preguntaba a su hermano sobre la
naturaleza de los sueños, pero J. B. insistía
en que no podía recordar lo que hacía o
decía cuando estaba intoxicado, y a menudo
negaba rotundamente todo lo relatado en
estos episodios.
Philip se fue haciendo una composición
de lugar al unir las piezas de los relatos
fragmentados de su hermano.
 En uno de sus relatos, tres hombres
habían sufrido la locura de la nieve,
enfrentándose violentamente a sus
compañeros de expedición. Dos de
ellos fueron reducidos hasta que se
recuperaron, pero el tercero se escapó,
y de él nunca más se supo.
 En otra, el comandante Douglas
hablaba de unas piedras negruzcas
congeladas que había encontrado en la
6 de septiembre.- La noticia de la muerte
de Douglas llega a la prensa por la
mañana. Los investigadores conocen al
teniente Hansen, que les interroga sobre
el hotel de Douglas. Si van al Hotel
Westbury, encontrarán allí una carta
nieve, y de lo frías que estaban. Philip
tuvo la vaga impresión de que aquellas
piedras estaban relacionadas de algún
modo con la pérdida de los dos dedos
de su hermano.
 El nombre Danforth era pronunciado
con frecuencia. El comandante Douglas
sacudía su cabeza y decía: “Ese pobre
diablo, el desgraciado de Danforth.” Otras
veces gritaba: “¡Maldita sea, Dyer, ponga
orden en su tripulación! ¡Haga que pare de
gritar!”
Pasados tres meses, estos mórbidos
ataques se hicieron menos frecuentes, hasta
desaparecer por completo. A los seis meses
de su vuelta del polo, el comandante
Douglas abandonó el estrecho contacto que
tenía con su hermano hasta que le llegó un
telegrama en el que decía que le haría una
visita a principios de este mes.
Una vez relatado todo lo que sabe sobre
su hermano, Philip se marcha en un coche
con Brackman. Philip volverá de inmediato
al norte de Nueva York. Los investigadores
no volverán a saber nada más de él.
La prensa ataca de
nuevo
Durante su conversación con Philip, los
investigadores pueden tirar Descubrir para
darse cuenta de que un periodista, Hawkes,
Cronología
inacabada y quizás sean arrestados. La
nota de aviso de Danforth llegará por la
noche.
7 de septiembre.- La mayor parte del día
estará dedicada al trabajo y la búsqueda de
ha estado escribiendo todo cuanto se decía.
Los investigadores pueden intentar tirar
Charlatanería, el soborno o las amenazas
directas para evitar que la historia sea
publicada, si así lo desean. También pueden
destruir las notas que haya tomado, aunque
se trate de un delito menor.
Si el grupo no descubre la presencia del
periodista, o si falla en sus intentos por
convencerlo para que no publique la
historia, la última edición de su periódico
tendrá un titular dedicado a ella:
¡EL CAPITÁN CONFIESA UNA HORRIBLE
HISTORIA ANTES DE MORIR!
Por otro lado, si los investigadores
amenazan al periodista, o también si se les
va la mano con él, el Guardián puede
preferir que el siguiente artículo salga en la
prensa.
¡MIEMBROS DE LA EXPEDICIÓN
AMENAZAN A LA PRENSA LIBRE!
Esa misma tarde, Starkweather estará
furioso por la mala publicidad, y Moore
amonestará seriamente a los investigadores
por su comportamiento. “Ya saben cómo se las
gastan los periodistas,” cloqueará. Pero una vez
más calmará la ira impulsiva de
Starkweather. Lo primero es lo primero,
falta poco más de un día para que la
expedición se haga a la mar.
Conclusión
El resto del día 8 estará dedicado a los
arreglos de última hora antes de la partida.
Moore ordenará a los exploradores que
suban a bordo del ‘Gabrielle’ su equipo y
efectos personales, tendrán hasta las 15:00
del día 9. Si ya están listos, podrán dedicar
el resto del tiempo a seguir con sus
pesquisas.
La tripulación y los investigadores
tendrán una última noche libre. La salida
será antes del crepúsculo del día siguiente.
El Guardián deberá continuar el juego en el
Capítulo cuatro: Salida.■
pistas. Henry Vredenburgh es contratado
como capitán.
8 de septiembre.- Funeral de J. B.
Douglas. Los exploradores hablan con el
hermano de J. B., Philip. ❏
 CAPÍTULO TRES
7-8 DE SEPTIEMBRE DE 1933

Un secuestro y quizá un rescate. Aparecen en escena

desconocidos antagonistas europeos. ¿Qué le ocurrió en
realidad a la expedición Miskatonic de 1930?

L as torres de Manhattan encierran todo un mundo de alusiones poéticas y cuadros de la miseria, y la grandiosidad de Nueva York se arremolina en
democrático enjambre. De entre la multitud y el humo la Estatua de la libertad surge con una mueca en la cara por sonrisa, como si Nyarlathotep hubiera
planeado el contraste. La libertad se tambalea ante el tiempo fugaz y los embates del destino. Muchos mueren de hambre, otros van camino de ello. Pero un
exiguo porcentaje de la multitud posee suficiente talento y riqueza como para seguir avanzando hacia el éxito. Para ellos esto es el cielo, y los clubes nocturnos, teatros,
grandes almacenes, librerías y restaurantes son su patio de recreo. Y además son baratos, amigo.

Un secuestro
Resumen para el
Mansión
Un amigo personal le ha pedido que
entregue un manuscrito lacrado y
Guardián
Lexington
precintado a los jefes de la ESM, pero
El Capítulo tres es una aventura paralela corta debido a las aglomeraciones formadas por

que tiene lugar justo antes de que la ESM
suelte amarras. En este capítulo los
investigadores encuentran pruebas de que
hay más misterios alrededor de la
expedición Miskatonic de lo que ellos
pensaban. Aparecen los primeros
personajes del grupo de los especuladores,
aunque de momento no se identifican, y
una persona influyente será rescatada de un
secuestro.
El capítulo comienza en el momento en
que los investigadores decidan visitar o
espiar el hogar de Acacia Lexington. La
Srta. Lexington nunca ésta en casa, los
investigadores no consiguen dar con ella, y
además bajo ningún concepto se les permite
esperarla dentro de la casa. Sin embargo,
cuando están a punto de irse, son testigos
de la llegada y del secuestro casi simultáneo
de un visitante anónimo.
Si el grupo decide seguir a los
secuestradores y rescatar a su víctima, podrá
conocer su identidad: se trata de un hombre
importante, Nicholas Roerich, famoso
pintor y filántropo, que visitaba Nueva
York para asistir a una gala benéfica.
periodistas y la reciente desgracia, no ha
podido contactar con ninguno de los dos,
así que ha acudido a Acacia Lexington, que
también está organizando una expedición a
la Antártida, y que sirve igualmente al
propósito de Roerich. Pero sus
secuestradores le roban el manuscrito que
llevaba y que consiste en el relato personal
del profesor Dyer de lo acaecido en las
Montañas de la locura y más allá.
(Aparecerá inesperadamente una copia de este
manuscrito en la Antártida, en las frías manos
manipuladoras de la EBF, la tercera al continente
polar. El Texto Dyer es una representación
exacta de la narración de H. P. Lovecraft,
publicada como En las Montañas de la locura).
Si los investigadores tienen buenas
relaciones con la policía, el rescate de
Roerich les garantizará una firme alianza
con el detective Hansen. El propio Roerich
es un hombre consecuente e utilitario que aparcará justo al lado del
internacionalmente famoso. Ambos
hombres pueden ser de utilidad para saber
si los exploradores volverán, y en qué
condiciones, de sus terribles aventuras en la
Antártida.
L
a propiedad de Lexington en Queens
es una moderna mansión apartada de
la carretera general, más allá de los
altos setos y el retorcido camino. Hay un
portón de dos hojas de hierro forjado en la
entrada, que normalmente está abierto.
Los investigadores que intenten
entrevistarse con la Srta. Lexington serán
despedidos con frialdad por sus sirvientes.
No recibe visitas sin cita previa, y pasa sus
días en casa o a bordo de su barco, el
‘Tallahassee’. Acacia Lexington no concierta
citas con miembros de la ESM.
La única forma de que los
investigadores puedan acceder a Acacia es
abordándola si la ven por la calle.
Los investigadores que vigilen su
propiedad durante un buen rato podrán ser
testigos de la llegada de un pequeño
portón, frente a la acera. El conductor es un
hombre de unos cincuenta años, vestido
con un caro traje y abrigo, y que lleva
además una maleta. Su cara no resulta
familiar a los investigadores, aunque se
hayan pasado los días observando los
movimientos y visitas de Acacia.
El hombre sale del coche, maleta en
mano, y franquea seguro la entrada. Su
actitud es la de un hombre de negocios, y se
comporta como si tuviese una cita
importante. Avanza por el paseo, se
aproxima a la casa y desaparece del campo
de visión de los investigadores.
Unos segundos más tarde está de vuelta,
todavía con la maleta. Va acompañado por
otro hombre, vestido con gabardina y
sombrero. Este segundo hombre es más
joven, de constitución fuerte, como lo
atestigua su ancho tórax. Una tirada de Idea
sugerirá que la descripción de este joven
concuerda con la del atacante del
comandante Douglas.
Ambos caminan rápidamente, muy
juntos y sin hablar. Una vez fuera, el
segundo hombre señala hacia un coche
oscuro aparcado no muy lejos calle abajo.
El vehículo se aproxima hacia los dos
hombres, que se introducen en él. El coche
se aleja.
Durante todo el proceso, el hombre
más mayor se comporta como si estuviese
bajo una gran presión. Ni siquiera ha
mirado al otro hombre, por supuesto
tampoco le ha dicho nada; se ha limitado a
caminar con gran rigidez. Los
investigadores que tiren Psicología podrán
deducir que este hombre no ha
acompañado al más joven voluntariamente,
y que ha entrado en el coche bajo coacción.
Si uno o más de los jugadores señalan que
desean tirar Idea para fijarse en más
detalles, los investigadores caerán en la
cuenta de que la mano del más joven en
ningún momento ha salido del bolsillo de su
gabardina.
Los investigadores pueden escoger
ignorar este episodio y continuar con su
vigilancia. Si así lo hacen, no detectarán
ningún otro movimiento en la casa de
Lexington durante los próximos 15
minutos, hasta el mismo instante en que su
coche traspase el portón de hierro forjado.
Lexington estará en su casa unos instantes,
y volverá a su coche con dos pequeñas
mochilas. El vehículo emprenderá el
camino de salida de la casa y se dirigirá
directamente a los muelles. Acacia subirá a
bordo del ‘Tallahassee’ con sus efectos
personales. No volverá a salir del barco.
VIVE Y DEJA VIVIR
Los investigadores que hayan dejado pasar
la ocasión de seguir al coche negro,
conocerán el final de la historia al día
siguiente.
Los periódicos de la mañana y demás
medios proclaman a los cuatro vientos la
noticia del secuestro y apaleamiento de
Roerich, que ahora está bien aunque
magullado, tras pasar una noche en
observación en el Hospital St. Luke. En
estos momentos ya le han dado el alta y
puede ser localizado en su suite del Hotel
Netherland.
SEGUIR A LOS
SECUESTRADORES
Si los investigadores desean seguir el coche
en el que van los dos hombres, deberán
actuar con premura. El vehículo negro es
bastante rápido. Estará casi fuera de vista
cuando los investigadores arranquen el suyo
para seguirlo.
Por suerte, la ruta del coche negro no
contiene demasiados desvíos. Se dirige por
una carretera general directamente al puente
Queensborough de Manhattan. Durante
unos minutos de conducción rápida los
investigadores consiguen avistar el coche
negro antes de cruzar el puente.
Ahora los investigadores deben ser
cautos; si los hombres del otro coche se dan
cuenta de que los están siguiendo,
cambiarán sus planes e intentarán librarse
de ellos. El conductor del vehículo de los
investigadores deberá tirar Suerte, evitando
así que los secuestradores detecten su
presencia. Si tiene éxito, podrán seguir al
coche negro hasta su destino final, la nave
descrita en la siguiente sección.
Si los hombres del otro coche se dan
cuenta de que les siguen, se desviarán e
intentarán despistarlos en las transitadas
carreteras de Nueva York, algo a lo que está
acostumbrado el conductor. El coche se
esfumará a no ser que el investigadores que
conduce esté determinado a iniciar una
persecución. Los investigadores deberán
cometer bastantes infracciones de tráfico
para poder mantenerse a una distancia
prudencial del coche en fuga. Será cuestión
de saltarse un par de semáforos en rojo,
zigzaguear entre camiones, subirse a un par
de aceras y hacer algunas maniobras a toda
velocidad. El conductor deberá tirar
Conducir automóvil y Suerte.
Un fallo en Conducir automóvil puede
equivaler a que los investigadores queden
atrapados en un embotellamiento, o que
tengan que pararse en un cruce, o que
incluso ocurra un pequeño accidente. Nadie
saldrá herido, pero el otro coche
desaparecerá en el tráfico. Si la tirada de
Suerte falla, la policía detendrá a los
investigadores y les pondrá una multa por
conducción temeraria. Deberán ir a
comisaría a pagarla, y sin lugar a dudas les
leerán la cartilla siguiendo el agresivo estilo
de Manhattan. Ni que decir tiene que el
coche negro ya es historia.
La nave
A
quellos investigadores que se las
hayan arreglado para seguir al coche
negro sin que se haya notado su
presencia, recibirán ahora su recompensa.
EL coche se dirige a la parte norte de
Manhattan, a una vieja nave industrial en la
calle 210 oeste, justo al lado del canal del río
Harlem. La puerta de la nave se abrirá para
que entre el coche, y se cerrará de
inmediato. Todo estará tranquilo en la calle
una vez más.
 La nave es una estructura rectangular de
dos plantas, construida con cemento y
hierro, y situada en una tranquila calle junto
al río. A cada lado hay sendos callejones, y
un pantalán de madera podrida se interna
en el río desde atrás. Las ventanas de la
nave están mugrientas. No hay indicios de
vida alrededor del lugar. Una pequeña
lancha atada al muelle se esconde de las
miradas curiosas, siempre que nadie se
interne en el propio muelle para echar un
vistazo. Cinco minutos después de haber
llegado el coche, un solo hombre saldrá en
dirección al muelle, se subirá a la lancha y se
alejará del lugar.
Los investigadores pueden decidir
abandonar la persecución y olvidarse de
todo el asunto, o pueden sentirse inclinados
a llamar a la policía; también podrían
tomarse la justicia por su mano y hacer lo
posible por rescatar al caballero secuestrado
de sus captores. Si todavía están siendo
vigilaos por la policía de Nueva York,
también pudiese darse el caso de que el
agente destinado a tal menester decidiese
solicitar refuerzos (siempre y cuando se
produjese un tiroteo).
LLAMANDO A LA POLI
Los investigadores que decidan telefonear a
la policía deberán hacerlo de forma
anónima. Una tirada de Idea puede
orientarles en este sentido, por si no se les
ha ocurrido. Inmiscuirse en los asuntos de
la policía haría que todos acabasen fichados.
Comenzarían las preguntas, se perdería
tiempo, y si el aroma del escándalo llegase
una vez más a la nariz de Starkweather, la
expulsión de la expedición sería algo más
que una amenaza.
Si se hace la llamada y el grupo decide
quedarse en la zona después de todo, tendrá
que esperar 20 minutos a que aparezca la
policía. Dos coches patrulla y uno de la
secreta pararán frente al edificio. Los
policías de uniformes entrarán en el edificio,
mientras el detective Hansen sale del sedán
y lo contempla ensimismado. Los oficiales
saldrán en unos minutos con el señor
Roerich, que estará magullado, aunque se
maneje por su propio pie. Roerich y Hansen
intercambiarán unas palabras, y luego
Hansen se lo llevará en su coche.
Los oficiales de uniforme se quedarán
durante media hora registrando el lugar;
luego también ellos se marcharán. Si los
investigadores registran el almacén después
de que la policía se haya ido, no encontrarán
ninguna prueba. Los secuestradores se han
marchado sin dejar rastro.
Puede darse el caso de que el
investigador que llamó a la policía haya
dado su verdadero nombre, situación que
obligará al detective Hansen a hacer una
visita al hotel a los miembros de la
expedición al final del día. Se muere por
saber por qué estaban siguiendo a Nicholas
Roerich por toda la ciudad.
SI SE MARCHAN
Si por cualquier razón los investigadores
deciden no involucrarse más en el asunto,
los resultados serán los mismos que si no
hubiesen estado siguiendo al coche negro.
Vuélvase a la sección titulada Vive y deja
vivir.
Aceptando el desafío
Si los investigadores deciden penetrar en la
nave, se les presentará una serie de
opciones. En él hay dos grandes puertas de
garaje, la delantera da a la carretera, la
 Roerich y los secuestradores
Anthony Sothcott (alias), jede del equipo de los Michael Borland (alias), agente de los
especuladores, 33 años especuladores, 27 años
Sothcott es un espía a sueldo de los Borland es un ladrón consumado. Su
especuladores. Está bajo las órdenes cometido en el equipo consiste en
de Albrecht Loemmler (el jefe de los robar documentación cuando sea
especuladores), que le da un buen necesario. Trabaja de conductor la
sueldo por ello. Está en Estados mayor parte del tiempo.
Unidos para evitar que las otras FUE 10 CON 12 TAM 12
expediciones a la Antártida estropeen INT 14 POD 10
los planes de su jefe. El anuncio de DES 15 APA 14 EDU 11
Acacia Lexington echó a perder COR 50 P.V. 12
algunos de estos planes, pues tanto Armas: Puñetazo 40% 1D3
ella como su padre ya les eran Navaja 50% 1D3
conocidos a los especuladores como
competidores y enemigos, a Habilidades: Cerrajería 75%,
diferencia de Starkweather y Moore. Conducir automóvil 75%, Descubrir
Sothcott es el responsable directo de 50%, Discreción 75%, Escuchar
la muerte de J. B. Douglas, aunque todo fuese un accidente; la 50%, Hablar alemán 70%, Hablar griego 20%, Hablar inglés 40%,
aparición de Roerich con el Texto Dyer ha beneficiado Intimidar 50%, L/E alemán 70%, L/E griego 20%, L/E inglés
imprevistamente a su equipo. Cuando no está trabajando, es un 40%, Primeros auxilios 40%, Psicología 60%, Trepar 60%.
hombre afable, tranquilo y amable. Equipo: Ganzúas, destornillador desplegable multiuso, alicates y
FUE 13 CON 15 TAM 12 INT 15 POD 11 pasaporte alemán falso.
DES 11 APA 10 EDU 12 COR 55 P.V. 14 Nicholas Roerich, rico filántropo y artista, 59 años
Armas: Pistola 9mm. 55% 1D10 Roerich no es un personaje de
Puñetazo 47% 1D4+1D4 ficción. Es un pintor y escultor
Cuchillo 45% 1D4+2+1D4 contemporáneo de fama mundial.
Expuso enormes colecciones para
Habilidades: Antropología 15%, Buscar libros 50%, Conducir Diaghilev antes de la Gran guerra.
automóvil 60%, Descubrir 75%, Discreción 65%, Elocuencia Rico y bien conocido en todas las
45%, Hablar alemán 65%, Hablar francés 40%, Hablar inglés cortes europeas, en la actualidad es un
50%, Historia 25%, L/E alemán 65%, L/E francés 40%, L/E benefactor de las causas sociales en
inglés 50%, Mecánica 35%, Mitos de Cthulhu 5%, Nadar 50%, todo el mundo. Su plena creencia en
Ocultarse 40%, Psicología35%, Regatear 20%, Saltar 50%, Trepar la bondad del individuo sin importar
60%. su credo, lo ha llevado a hacer
Equipo: Pistola, cuchillo grande, 80$ en billetes, pasaporte campaña por la paz mundial y la
alemán falso y una caja de puros con seis balas sueltas para su libertad religiosa. Fue nominado al
pistola. premio Nobel de la paz en 1929.
El Guardián puede indagar un
Harold Gruber (alias), agente de los especuladores, poco acerca de Roerich en los libros
24 años de historia. Es un incansable viajero de personalidad fascinante.
Gruber es más que nada un marinero. Junto a su mujer Helena, que está muy interesada en la búsqueda
Tiene gran experiencia en embarca- espiritual y el ocultismo, podrá reaparecer en cualquier volumen
ciones de todo tipo. de aventuras en el mundo de La llamada de Cthulhu.
Se puede hojear su biografía así como algunas imágenes de sus
FUE 15 CON 14 TAM 15
cuadros en la página en del Museo Roerich en
INT 12 POD 13
http://www.roerich.org.
DES 13 APA 11 EDU 8
COR 65 P.V. 15 FUE 9 CON 12 TAM 12 INT 16 POD 12
DES 10 APA 15 EDU 14 COR 60 P.V. 12
Armas: Puñetazo 60% 1D3+1D4
Cuchillo 50% 1D4+2+1D4 Habilidades: Biología 20%, Buscar libros 40%, Charlatanería
60%, Ciencias ocultas 40%, Crédito 20%, Derecho 10%,
Habilidades: Demoliciones 45%, Elocuencia 55%, Equitación 30%, Etiqueta 50%, Habilidad
Electricidad 40%, Esquivar 50%, artística (esculpir) 75%, Habilidad artística (pintar) 75%, Hablar
Hablar alemán 60%, Hablar inglés alemán 60%, Hablar cantonés 30%, Hablar español 45%, Hablar
30%, Hablar noruego 25%, L/E francés 75%, Hablar griego 50%, Hablar inglés 60%, Hablar ruso
alemán 60%, L/E inglés 30%, L/E 80%, Hablar tamil 25%, Historia 35%, L/E alemán 60%, L/E
noruego 25%, Mecánica 50%, Nadar 75%, Orientación 35%, cantonés 30%, L/E español 45%, L/E francés 75%, L/E griego
Pilotar embarcación 55%. 50%, L/E inglés 60%, L/E ruso 80%, L/E tamil 25%, Mitos de
Equipo: Cuchillo en el cinturón y pasaporte alemán falso. Cthulhu 3%, Zoología 40%.
trasera conduce al muelle. Hay otras cuatro
puertas de tamaño normal. Una de éstas
conduce a la oficina. Otras dos son salidas a
los callejones a ambos lados del edificio;
están cerradas con candado desde fuera y
son bastante difíciles de abrir. La cuarta está
en la parte de atrás y da al río. No tiene
candado, pero está cerrada y tendrá que ser
forzada.
Una tirada de Cerrajería enfocada a las
puertas frontales o traseras permitirá
abrirlas con gran destreza; las puertas
laterales, sin embargo, no han sido
utilizadas en años, como la herrumbre
atestigua. Producen mucho ruido al abrirse,
y eso que los candados y cerraduras han
sido franqueados.
El piso de abajo carece de ventanas, si
no contamos dos pequeños tragaluces cerca
de la puerta delantera. Hay muchas ventanas
sucias justo debajo del techo; están a unos 3
m. del suelo y además no es posible abrirlas.
Sobre las puertas laterales hay escaleras
de incendios de acero que bajan del tejado
unos 2’5 m. Los investigadores que suban
por ellas pueden abrir una de las ventanas o
bajar directamente a través del tejado. Si los
investigadores acercan el oído a las situadas
más cerca del muelle, podrán oír parte de la
conversación que está teniendo lugar. Si
optan por cruzar el tejado ondulado, harán
ruido, y cabe la posibilidad de que los
secuestradores lo perciban, siempre y
cuando se falle una tirada de Discreción.

INTERIOR: PLANTA BAJA

La nave tiene dos plantas. La baja contiene
dos habitaciones: una pequeña zona
reservada a las oficina y otra, más grande,
que sería el almacén.
La oficina es una habitación de 3’5x3
m., y contiene una vieja mesa de madera u
una papelera metálica de color verde. El
contenido de los cajones del vetusto
escritorio se limita a una pequeña caja de
tornillos y un calendario polvoriento de
1932. No hay sillas. Esta habitación tiene
dos puertas, una conduce a la calle, y la otra
al interior del edificio. Hay un par de
ventanas mugrientas que dan una a la calle y
la otra al interior. Una tercera ventana, más
limpia pero de igual tamaño a las anteriores,
mira hacia la parte frontal de la nave. Es
evidente que la habitación no ha sido
utilizada en mucho tiempo, por lo que
posee un penoso aire de abandono.
El almacén principal es abierto. No hay
nada dentro. El suelo es de cemento, con
manchas. El techo, dos pisos más arriba, no
es exactamente visible. Una luz difusa se
filtra a través de las ventanas de arriba y
rodea los conductos de ventilación, una luz
que salva a la estancia de la más completa
oscuridad, dejando algunos espacios en
penumbra. Una bombilla encendida cuelga
del techo, el resto es oscuridad. El coche
negro está aparcado frente a la puerta
principal. La única cosa nueva o limpia en el
escenario. Una grúa móvil se balancea a
unos 3 m. de altura, probablemente
destinada antiguamente a la carga y descarga
de materiales desde los camiones a la nave.
Las cuerdas del torno están sujetas a puntos
de anclaje en medio del muro de la parte sur
del edificio, justo bajo una de las ventanas.
Se alzan los pilares desde el suelo al techo
de la nave.
Junto a la puerta de la oficina hay una
cada de conmutadores para accionar las
luces de la estancia, que consisten en una
serie de bombillas que cuelgan del techo y
de las paredes de la parte este del edificio.
Las bombillas suspendidas del techo
iluminan la parte alta así como la primera
planta. Una sólida escalera situada al lado de
la caja de conmutadores conduce al primer
piso.
Hay una caja de herramientas grande
junto a un banco de trabajo en la parte
frontal del edificio. Contiene martillos,
llaves inglesas, destornilladores y llaves para
montar y desmontar cajas y palés. La caja
está abierta. No tiene cerradura.
Hay clavos sueltos, tablas y trozos de
material de embalaje por los rincones de la
planta baja.
EL COCHE
El automóvil de los secuestradores es un
potente Packard Saloon. Está limpio y bien
cuidado, por dentro y por fuera. Fue robado
dos días antes a un próspero banquero de
Brooklyn. En la guantera hay una lata de
aceite, guantes, una barrita Necco a medio
comer y los papeles del coche. Los trozos
de papel y los restos de tabaco Excelsior
que hay bajo los asientos son la nota
discordante en la pulcritud del interior del
elegante vehículo.
La maleta abierta de Roerich está en el
asiento de atrás. Contiene su pasaporte, sus
productos de higiene, una Guía Baedeker de
Estados Unidos actualizada y un callejero de
Nueva York.
INTERIOR: SEGUNDA PLANTA
La planta superior ha sido construida con
solidez a pesar de la edad y el desuso. Se
extiende desde el muro sur del edificio, un
área de 3 m-, y otros 6 m. a lo largo del
muro oeste. El suelo es de vigas de acero
recubiertas por unos gruesos tablones, más
que suficiente para soportar cargas pesadas.
No chirría ni se comba al andar por encima.
No hay cajas ni palés encima, y los pilares
de acero que se levantan desde el suelo al
techo dejan una serie de nítidas sombras de
luz de la única bombilla encendida.
Deshilachados almohadillas de embalar,
utilizadas para evitar daños en el contenido
de las cajas, se amontonan en lo alto de la
escalera. Algunas han sido utilizadas para
cubrir las ventanas de la nave, para evitar
que se vea luz desde fuera y así poder actuar
dentro sin miradas indiscretas.
Los únicos objetos de interés del lugar
están en el rincón noroeste de la sala, que es
donde presuntamente Roerich ha sido
interrogado. Una sola silla (la de la oficina
de abajo), bien separada del muro, está en
ese rincón. Hay una larga bobina de cuerda
en el suelo en una bolsa de papel marrón,
adquirida en un baratillo de Nueva York.
EL INTERROGATORIO
Hay cuatro hombres en el edificio cuando
llegan los investigadores. Uno de ellos es
Nicholas Roerich, el hombre mayor que
entró en la mansión Lexington. Está atado a
una silla al fondo de la planta de arriba, y
tres personas lo están interrogando cuando
llegan los investigadores. El cautivo tiene un
fino saco de tela en la cabeza. Sus manos y
pies están atados con una cuerda (también
su cuello), todo ello bien sujeto a las
maderas de la silla. El prisionero no se
podrá mover hasta que este laberinto de
cuerdas sea desatado o cortado.
Los tres hombres son los secuestradores
de Roerich. Son agentes de los
especuladores, dirigidos por Sothcott, el
hombre que mató involuntariamente a
Douglas.
Los agentes están interrogando a
Roerich cuando llegan los investigadores.
Los investigadores podrán, tirando
Discreción, acercarse lo suficiente para
escucharlos sin ser vistos.
Si los investigadores son capaces de
escuchar la conversación sin ser detectados,
oirán al que dirige el interrogatorio
(Sothcott) repetir algunas preguntas muchas
veces al cautivo, dirigiéndose a él
educadamente como “Herr Roerich”. La
sesión será breve, y las respuestas de
Roerich débiles y ligeramente ahogadas
debido al saco.
Las preguntas de Sothcott, y las
respuestas de Roerich, las reproducimos a
continuación:
S.: “¿Dónde está Herr profesor Dyer?”
R.: “No sabría decirle. No lo sé.”
S.: “¿Dónde está Herr Danforth?”
R.: “No sé a quién se refiere.”
S.: “¿Quién más sabe lo del libro de Pym?”
R.: “No le entiendo. ¿Por qué me están
haciendo esto?”
S.: “¿Qué se traía con Lexington?”
R.: “Solo intentaba convencerla para que no
viajase a la Antártida.”
S.: “¿Por qué?”
R.: “Para hacerle un favor a un amigo.”
S.: “¿A quién?”
R.: “A William Dyer.”
S.: “Me lo está poniendo difícil, Herr
Roerich.” (Suena un golpe).
El Guardián puede inventar más
detalles y preguntas por su cuenta.
El interrogatorio es breve, no dura más
de 15 minutos o así. No hay gritos ni
amenazas. Todo el procese se lleva con un
falso ambiente civilizado. Roerich se
muestra amable y gentil, pero no da ningún
detalle a sus interrogadores. El que hace las
preguntas se para de vez en cuando para
golpear a su prisionero; normalmente suele
ser un puñetazo en la cara o el estómago.
Si los investigadores no son
descubiertos y no interfieren, el
interrogatorio acabará pronto. Sothcott dará
las gracias a Roerich de forma cínica, por su
tiempo y atención. Dejarán fuera de
combate a Roerich con un fuerte golpe en
la nuca. A continuación se le subirá al coche
negro y, tras conducir unos kilómetros, se le
tirará sin más en una zona abandonada del
campo. Si los investigadores se las arreglan
para seguir al coche y rescatar a Roerich, los
acontecimientos seguirán como en la
sección El rescate de Roerich, más adelante.
Asalto al almacén
Aquellos investigadores que deseen rescatar
a la víctima del secuestro tienen varias
opciones. Los secuestradores no han sido
cuidadosos: no hay nadie vigilando (estarán
poco tiempo en la nave y además no
piensan regresar). A pesar de las apariencias,
ellos también son investigadores, no solo
unos matones violentos. Su trabajo casi ha
acabado; en tres días estarán fuera del país y
volverán a casa.
Ni Sothcott ni su equipo tienen interés
en pelear, pero lo harán furiosamente si se
intenta acorralarlos. Su más preciado objeto,
el Texto Dyer, está lejos de la nave, en un
lugar seguro. Lo tiene el hombre de la
lancha, fuera de la nave. Dentro de unas
horas estará, junto a los diarios de Douglas,
rumbo a Europa en un barco.
De los tres componentes del equipo de
Sothcott, solo él va armado. Lleva una
pistola automática en el bolsillo de su
gabán, lista para ser utilizada. Sus camaradas
llevan cuchillos.
El grupo de Sothcott está ocupado con
el interrogatorio. Tienen un 20% de
probabilidades de notar la presencia de los
investigadores, siempre que éstos hagan
ruido o sean torpes.
En el caso de que el equipo de los
especuladores descubra la presencia de los
intrusos, los tres hombres irán a por ellos de
inmediato, dejando allí a Roerich. Si la
lancha zarpa sin ellos, la única vía de escape
posible será por carretera, o a pie hasta la
boca de metro más cercana. Si los
investigadores bloquean el acceso al coche,
comenzará una lucha.
 Si los investigadores capturan a algunos
de estos misteriosos agentes, éstos se
mantendrán firmes como auténticos
profesionales. Ni las amenazas ni el dolor
físico harán que rompan su silencio; con
Roerich de testigo, los investigadores
tendrán que dejarlos marchar o entregarlos
a la policía.
SECUELAS DEL RESCATE
Si los investigadores capturan o ahuyentan a
los secuestradores, lo siguiente que tendrán
que hacer es ayudar a Nicholas Roerich.
Roerich es un hombre elegante, bien
vestido y de unos sesenta años. Su pelo
escasea, y es de un color rubio blanquecino,
luce unas cuidadas patillas y habla y se
comporta como un hombre refinado. Habla
con acento ruso. Roerich tiene hematomas
en las costillas, el estómago y la cara, donde
presenta también algunos cortes. Se le han
aflojado uno o dos dientes, y además le
cuesta andar. Está extremadamente
agradecido a los investigadores por su
ayuda, les pide sus nombres (si responden
sinceramente se sorprenderá muchísimo, y
luego admitirá que conoce sus nombres
debido a la publicidad de Starkweather), y
les preguntará qué tipo de recompensa les
gustaría recibir por su hazaña. También les
pedirá, como último favor, que le acerquen
a un hospital para que un médico le haga un
reconocimiento.
Roerich ha llegado a Nueva York para
presenciar una exposición de sus pinturas y
dar un banquete para los pobres de Asia.
William Dyer, persona que con quien trabó
amistad hace unos años, le pidió que
entregase un paquete y un mensaje a
Starkweather y Moore en cuanto pudiese, y
que les aconsejase no ir a la Antártida, o que
al menos no visitasen el Campamento Lake
ni las montañas que hay más allá.
Contar con la amistad de Roerich es
importante. Cualquiera que se sienta
cómodo entre la alta sociedad estará
familiarizado con su nombres. Una tirada de
Crédito o de Conocimientos dará a los
investigadores una idea de su estatus. Es
7-8 de septiembre.- Por la tarde, los
investigadores que vigilan la casa de
Acacia Lexington en Queens presencian el
una persona de gran influencia. El Guardián
puede utilizar a Roerich en los siguientes
escenarios, pues está muy interesado en los
estudios religiosos y místicos, y recibe gran
cantidad de información de peregrinos y
personas de todo el mundo que han
emprendido una búsqueda espiritual.
HACIENDO PREGUNTAS
Si los investigadores interrogan a Roerich
en vez de pedir una recompensa (las
respuestas ante cuestiones tales como qué
hacía en casa de Acacia, o por qué lo
secuestraron), se mostrará abierto y amable,
pero en realidad les contará poco más que a
sus secuestradores.
Roerich explicará que está en Nueva
York para asistir a una obra de caridad, y a
la consiguiente recogida de fondos para
calmar el hambre de los hombres y mujeres
de todo el mundo. Recibió recientemente
un paquete y una carta de un amigo,
William Dyer, conocido profesor de la
Universidad Miskatonic, que ha estado
viviendo en el Pacífico sur durante el año
pasado. La carta pedía a Roerich que fuese a
Nueva York en su nombre para pedir a
Starkweather y Moore lo más
insistentemente posible que cancelasen los
planes de la expedición. Como argumento
final, escribía Dyer, Roerich debía
entregarles un manuscrito cerrado y lacrado.
Cronología
secuestro de un hombre en dicho sitio. Si
deciden seguir a los secuestradores,
tendrán la posibilidad de liberar al
“Como durante estos días tenía que estar en
Manhattan,” sonríe, “lo más lógico era aceptar.”
El manuscrito, continuaba la carta, era
el relato de Dyer de lo que verdaderamente
aconteció durante la expedición de la
Universidad Miskatonic a la Antártida. No
había otro modo de convencerlos. Dyer
pensaba que si les entregaba el relato, se
convencerían de su error.
Nota para el Guardián: Este es el Texto
Dyer. Una copia de este manuscrito
aparecerá en la Antártida.
Roerich llevaba tan solo dos días en
Nueva York. Su carta a Starkweather no
había recibido respuesta, y sus mensajes
telefónicos habían sido ignorados. No había
sido capaz de concertar una cita con
ninguno de los jefes de la expedición.
La noticia de la inminente partida de
Acacia Lexington le llegó por sorpresa,
desconocía el asunto por completo.
También ella quería navegar hasta el hielo.
Roerich fue un buen amigo de su padre, y
conocía a Acacia desde pequeña. Como
Starkweather y Moore le habían ignorado,
decidió llevar el mensaje a la Srta. Lexington
con la esperanza de que ella fuese un poco
más receptiva.
Cuando Roerich fue a su casa, con el
manuscrito en mano, fue interceptado por
uno de los secuestradores. No le dio tiempo
ni a tocar el timbre. Tenía una pistola, y le
pidió su cooperación asegurándole que si
colaboraba no le haría daño. Se metieron en
el coche negro y se dirigieron a la nace.
La historia de Roerich acaba aquí.
Afirma desconocer por completo el libro de
Pym, o a Danforth, o la Antártida, como
tampoco conocía los temas sobre los que le
preguntaba Sothcott. El profesor Dyer no
desea que se sepa dónde vive, y Roerich
respeta este deseo, a pesar de las súplicas de
los investigadores.
La mayor desgracia es que los
secuestradores se han largado con el
manuscrito de Dyer. El propio Roerich
desconoce el relato, salvo algunos detalles, y
no ha podido leerlo. Ahora no se podrá
reconstruir oralmente el texto ni contactar
con Dyer. ■
prisionero, que es Nicholas Roerich, de
los tres agentes de los especuladores en
una nave en Harlem. ❏
 CAPÍTULO CUATRO
8-11 DE SEPTIEMBRE DE 1933

Una tremenda catástrofe amenaza a la expedición, y

un filántropo decide discutir el extraño comportamiento
de Acacia Lexington.

E stamos a 8 de septiembre, y han pasado varias horas desde el funeral del comandante Douglas. Se ha hecho todo lo que se ha podido. Salvo por algunos
pequeños detalles, la expedición está lista para zarpar. El profesor Moore hará el anuncio cuando los miembros de la expedición se hayan reunido para
cenar.
“Señores, salimos mañana con la marea de mediodía. Salvo sus pertenencias, parte del combustible y algunas cosas que a última hora hemos añadido a la lista de
provisiones, toda la carga está a bordo del barco. Deseo darles las gracias a todos por el buen trabajo realizado.
La totalidad de la tripulación subirá a bordo esta noche, inmediatamente después de la cena. El primer oficial Turlow tiene la lista de los camarotes que hemos
asignado a cada uno, así que tan pronto como hayan terminado de hacer las maletas y éstas sean subidas a bordo, serán libres para disfrutar de una última noche en
la ciudad.
De nuevo, felicidades y gracias por trabajar tan duro. Estamos listos para zarpar, a pesar de todos los inconvenientes que hemos superado gracias a ustedes.
Intenten retirarse temprano,” sonríe; “ya nos veremos a bordo.”

Resumen para el
Guardián
Este capítulo cubre los tres días entre el
secuestro de Roerich y la salida de la ESM.
Un intento de sabotaje del ‘Gabrielle’ dará la
oportunidad a los investigadores de trabajar
juntos pero retrasará la partida, permitiendo
así a la EL sacarles un poco de ventaja.
Todas las sospechas recaen una vez más
sobre Acacia Lexington, pero no se puede
probar nada.
Si los investigadores se han visto
envueltos en el rescate de Roerich en el
Capítulo tres, recibirán una invitación para
reunirse con él en su suite el día después del
incendio. Roerich desea discutir con ellos
un tema que le preocupa: como viejo amigo
de la familia Lexington, la seguridad de
Acacia le preocupa, y desea que los
investigadores hagan todo lo posible para
descubrir al causante de los ataques y para
que ambas expediciones antárticas vuelvan
sanas y salvas.
Salida
Los tres días que cubre este capítulo
representan una buena oportunidad para
que los investigadores puedan estudiar los
trasfondos de Starkweather, Moore,
Lexington, la historia de Pym, la EBF y
cualquier otra cosa que se les antoje. El
inesperado retraso será un regalo de los
dioses para que los investigadores puedan
realizar sus últimas pesquisas. Moore no
quiere que nadie se aleje del barco, en parte
para minimizar la posibilidad de nuevos
sabotajes, y también con la esperanza de
que todos estén a salvo. Moore sigue
preguntándose por la muerte de Douglas, y
duda en achacarlo a un asesinato inconexo
o a un acto más de sabotaje.
La larga entrevista con Nicholas
Roerich puede causar a los investigadores
nuevos problemas así como alinearlos un
poco más a la causa de Starkweather. Pero
como es un jefe ingrato, finalmente
acabarán identificándose con Acacia
Lexington, aunque no en este capítulo.
Al final de este capítulo aparece
información muy valiosa que puede ayudar
a los investigadores interesados en
profundizar. El Guardián puede ampliarla
para majear el tiempo según su criterio.
En el barco
E l ‘Gabrielle’ reluce en la noche
oscura, con todas sus luces
encendidas. La tripulación trabaja
entre gritos bajo las luces. Cruzan el agua
hasta la calle los ruidos de las grúas y los
gritos de los hombres.
Respirando el aire fresco de la noche
llegan los exploradores frente al muelle. El
vigilante, con sus gestos familiares,
comprueba sus identidades. Deberán llevar
su equipaje a través de las vías y subir la
pasarela hasta el barco.
El bullicio de las grúas en las alturas es
constante. Están cargando bidones de color
amarillo brillante. Contienen combustible y
se colocan en tres hileras superpuestas en la
bodega número dos, en la parte delantera de
cubierta. Grupos de estibadores trabajan en
el pañol del muelle y en sus alrededores,
trasladando los bidones hasta un punto
donde una grúa los recoge de cinco en
cinco; en la bodega del barco los demás
estibadores trabajan asentando la carga.
Tres de los portones del pañol están
abiertos, justo los que están enfrente del
‘Gabrielle’. En la bodega número tres, un
grupo de dieciocho estibadores y algunos
miembros de la tripulación están embalando
y metiendo en cajas las alas de los aviones.
La escena es ruidosa y confusa. Gritos, los
martillos de los estibadores, las grúas, los
bidones, el estruendo de las plataformas…
Los investigadores pueden recibir una
buena ración de gritos si estorban.
En la pasarela, los investigadores son
recibidos por un marinero que los conduce
dentro. Paul Turlow, el primer oficial de a
bordo, ha dirigido la operación de carga con
gran eficiencia. A continuación asigna a
cada miembro de la expedición un
camarote, la disposición ha sido preparada
de antemano por el profesor Moore. Un
marinero los conduce a sus respectivos
camarotes.
Están situados en un lugar tranquilo, a
pesar del distante pero continuo estruendo
de la carga al ser estibada. El capitán y la
mayoría de la tripulación han salido a la
ciudad para pasar su última noche fuera. A
bordo queda un retén de guardia muy
reducido, con Turlow al mando.
Nota para el Guardián: La estadísticas de
Turlow pueden encontrarse en el Apéndice
E: Estadísticas de juego y reparto. El plano y
las notas del ‘SS Gabrielle’ están en el
Capítulo cuatro-B: ‘SS Gabrielle’.
Los investigadores
y el fuego
Si todos los exploradores optan por
salir por la noche, no serán testigos
del fuego en el muelle. Moore puede
decidir asignar a uno o más jugadores
tareas de última hora para que se
queden en el barco, o el Guardián
puede ajustar el tiempo de forma que
uno o dos de los exploradores puedan
ver el incendio.
Una vez declarado el incendio,
habrá gran cantidad de ruido y
llegarán los vehículos de emergencia.
Las nubes de humo y las llamaradas
inundarán el aire. Los investigadores
que estén a unas pocas manzanas se
darán cuenta de que algo va mal. Con
una tirada de Idea lo notarán
enseguida. ❏
¿Dónde dormimos?
El Guardián deberá prever la situación de
los camarotes de los miembros de la
expedición. El ‘Gabrielle’ tiene espacio para
los treinta y cuatro miembros de la
expedición, incluyendo a Starkweather y
Moore. Irán un poco apretados. Podrá
acondicionarse el comedor con algunas
literas si es necesario.
Los mejores camarotes son el 11 y el 12,
junto a la cocina, en medio del barco. En
cada uno de ellos duermen dos personas.
Starkweather y Moore comparte uno de
ellos, y el otro está destinado a las féminas
de la expedición (si hay más de dos mujeres
a bordo, ambos camarotes serán ocupados
por ellas, y los jefes de la expedición se
trasladarán al 13).
Los miembros de más valor de la
expedición, tales como científicos y otros
expertos, deberán alojarse en los camarotes
13-18, situados en la parte central del barco.
Estos camarotes están justo frente a la sala
de oficiales. El personal de la expedición
con menos influencia, es decir los
ayudantes, licenciados, equipo de campo,
perforadores e ingenieros técnicos,
ocuparán de tres en tres los camarotes en el
castillo de popa y más abajo.
Después de familiarizarse con sus
camarotes y dejar sus cosas en ellos, los
investigadores tendrán tiempo para pasar
una última noche en la ciudad.
El fuego del
muelle
P oco después de las 22:00, el proceso
de estibación será interrumpido
abruptamente por el sonido apagado
de una explosión, cristales romperse y el
indescriptible rugido de las llamas
extendiéndose por el muelle. Estos ruidos
podrán ser oídos desde el interior del barco,
y serán lo suficientemente audibles como
para despertar a los que duermen tirando
Suerte. Se oyen gritos, maldiciones,
portazos y pasos apurados por los pasillos.
Todos los hombres del barco se dirigen a
toda prisa a cubierta.
“¡Fuego!”, gritará alguien. “¡Fuego!” De
lejos se oirá gritar de nuevo a un hombre.
Desde la barandilla de cubierta puede
verse el origen de todo este pánico. Se ha
declarado un incendio entre los bidones de
combustible que faltaban por estibar, en el
pañol. Algunos han explotado, las ventanas
tiemblan y los bidones estallan, lanzando
combustible en llamas y cristales por los
aires. Las llamas se alzan hacia el cielo, la
gasolina se extiende infernal por el muelle y
cae en cascada al agua, junto a ‘Gabrielle’.
Tres cuerpos yacen, inmóviles, cerca de la
puerta del depósito. En algún lugar de su
interior, otros hombres fritan de dolor por
las heridas que han sufrido.
Los estibadores corren en todas las
direcciones por el muelle. La mayoría busca
un lugar seguro, la calle. Uno va dando
tumbos mientras lleva a otro a cuestas por
el muelle, sin prestar atención a los gritos
del otro hombre, cuyos pantalones están
empezando a arder.
Sus compañeros que están a bordo del
‘Gabrielle’ salen de las bodegas y bajan
corriendo la pasarela, maldiciendo y
haciendo aspavientos por el humo; se unen
a los que huyen hacia un lugar seguro. Han
salido de la nada un par de marineros que
corren hacia cubierta, para poder ver la
devastadora acción del fuego desde el
barco.
Suena “¡Bum!” dentro del pañol, las
lenguas de fuego se alzan más altas y el
fuego sigue ganando terreno. Una ola de
calor abraza el barco con fuerza.
James Starkweather llega corriendo
ruidosamente por la cubierta. No trae ni
corbata ni cuello duro. Su cabello está
enmarañado y su camisa desabotonada.
“¿Qué ha ocurrido?”, dice, y se queda helado
cuando mira por la barandilla. “¡Mi madre!”
LA ESPADA DE DAMOCLES
Hay una grúa al mismo nivel que el costado
del barco en este infierno de brillos rojos y
azules. Cinco bidones de gasolina
suspendidos sobre el río de fuego. Una
máquina de hacer palomitas de pesadilla. En
la cubierta hay otros quince bidones, justo
al lado de la bodega número dos, y muchos
más almacenados abajo.
Es evidente que si los bidones que
sostiene la grúa estallan debido al calor, las
llamas que producirán se extenderán a los
bidones que hay a bordo del ‘Gabrielle’.
El primer oficial Turlow suelta una
blasfemia y salta al puente, mientras el resto
de la tripulación comienza a cortar las
maromas que sujetan el ‘Gabrielle’ al muelle.
Starkweather se vuelve a los exploradores
que tiene al lao.
“¡Venga, vamos!”, grita mientras corre a
toda prisa por cubierta. “¡Síganme! ¡A la
grúa!”
Grita e intenta parar a algunos de los
últimos estibadores en fuga. “¡Cobardes!”,
grita. “¡Ayúdennos con esto!” Uno de ellos,
grande como un oso, gruñe y, acto seguido,
La cubierta del ‘Gabrielle’ y el muelle
El fuego en el muelle
le suelta un derechazo en la mandíbula
mientras corre por la pasarela. Starkweather
se queda un momento tumbado. Ningún
estibador reduce su paso.
Una ola de humo acre de aceite
quemado asciende e inunda la cubierta. En
algún sitio un silbato de vapor comienza a
sonar.
Starkweather se sienta y señala con la
mano los controles de la grúa. “Muevan esos
bidones,” ordena. Luego se levanta, mira a su
alrededor un momento y se dirige a la
válvula de la manguera de incendios más
cercana en cubierta. Desde el mismo
instante en que acciona la válvula, está claro
que no puede controlar el potente chorro
de agua por sí mismo. “¡Ayúdenme aquí!”,
ordenará a los exploradores más cercanos,
mientras la manguera amenaza con liberarse
de su abrazo y comenzar a serpentear por
cubierta.
EVITAR LA CATÁSTROFE
Los investigadores a bordo del ‘Gabrielle’
que quieran salvar el barco y el muelle
dispondrán de varias opciones. Pueden
adentrarse en el infierno del muelle e
intentar salvar a los heridos que hay en el
pañol, pueden intentar trabajar a bordo del
barco y apartar los peligrosos bidones de
gasolina a un lugar seguro, o también
pueden usar una de las mangueras que hay
enrolladas en cubierta.
Jerry Polk, 28 años, incendiario
Delincuente y matón de poca monta,
Jerry ha sido arrestado siete veces y ha
pasado dos breves temporadas en la
cárcel. Es un matón de mucho cuidado,
y posee una constitución física envidia-
ble. Fuerza física aparte, posee un arro-
jo atípico en un incendiario. Aunque su
reacción normal es salir corriendo si lo
pillan con las manos en la masa, no es
contrario a liarse a puñetazos con el
primero que se interponga en su cami-
no. No es el tipo de persona que se li-
bra de las situaciones apuradas con su
pico de oro.
FUE 14 CON 12 TAM 16 INT 9
DES 9 APA 11 EDU 10 COR 40 P.V. 14
Armas: Puñetazo 50% 1D3+1D4
Navaja 45% 1D4+1D4
Habilidades: Camuflaje 25%, Charlatanería 40%, Descubrir
40%, Discreción 30%, Escuchar 35%, Esquivar 20%, Ocultarse
30%.
Equipo: 4 l. de gasolina, navaja y cerillas.
DENTRO DEL PAÑOL DEL
MUELLE
Las almas indómitas que intenten entrar en
el averno donde todo empezó para rescatar
a los hombres que se hayan quedado
atrapados tendrán pocas posibilidades allí.
El interior del pañol arde sin control; el aire
está tan caliente que pude chamuscar las
cejas, y es imposible respirar sin un paño
mojado puesto sobre la boca y la nariz.
Los jugadores cuyos investigadores
trabajen sin esa protección deberán tirar
CONx3 cada asalto o verán a sus
personajes apabullados por el calor y el
humo. Incluso utilizando un paño, cada
investigador deberá tirar CONx5 cada 5
minutos que pasen dentro del pañol. Si
fallan, los investigadores sucumbirán a los
efectos del incendio, y también deberán ser
rescatados.
Una tirada de Descubrir denotará la
presencia de una figura acurrucada junto a
una caja humeante: es uno de los
estibadores. Una comprobación rápida y
una tirada de Primeros auxilios revelarán
que está inconsciente, probablemente
debido al humo. Se le puede llevar a un
lugar seguro con una tirada de FUE contra
TAM 16 en la Tabla de resistencia. Si el
estibador es rescatado de las llamas, sus
libertadores se habrán convertido en unos
héroes y serán perseguidos por los
periodistas y alabados y festejados por la
prensa al día siguiente.
Serán hallados
otros tres cuerpos
inertes dentro del
pañol, pero ellos no
habrán sido tan
afortunados como
su compañero:
están muertos.
Encontrar y sacar
cada cuerpo del
lugar en que se
encuentre llevará 5
minutos, esté vivo o
muerto.
EL
INCENDIARIO
Con una segunda
POD 8
tirada
Descubrir, los
investigadores verán
que tras unas cajas
del pañol, un poco
aleado del fuego,
alguien o algo se
mueve. Tan solo
recibirán la fugaz
impresión de que se trata de un hombre,
una figura en cuclillas que porta una lata,
que no está haciendo nada salvo mirar por
encima de las cajas. Si se acercan un poco,
lo verán todo más claro: se trata de un
hombre de complexión fuerte con el pelo
largo y barba, la cara tapada en parte por un
pañuelo rojo y vestido como un estibador,
pero con una lata de gasolina en la mano.
El tipo, que ha echado a correr, es Jerry
Polk. Si lo persiguen, atravesará el almacén
en dirección al río. Intentará salir por la
puerta sur del pañol, para tratar de cruzar
por el muelle de la Royal mail hacia un lugar
seguro. Un portón cerrado a prueba de
ciclones hará evidente que la elección de
Jerry ha sido incorrecta. Investigadores
determinados a atraparlo conseguirán
hacerlo antes de que consigan escalarlo y
fugarse definitivamente. Jerry no se rendirá
hasta que no lo dejen inconsciente. Después
de esto se seguirá el mismo proceso de
rescata que con las otras víctimas del
incendio. Hasta ahora solo había cometido
delitos leves. Ahora es un asesino.
TRABAJANDO CON LAS
MANGUERAS DEL ‘GABRIELLE’
Hay tres potentes mangueras listas para ser
utilizadas en las cubiertas del barco.
Starkweather es el que está más cerca de la
pasarela, pero se puede usar cualquiera de
ellas dirigiendo el chorro al fuego.
Soltar agua a presión sobre la gasolina
en combustión, sin embargo, solo sirve para
esparcir las llamas. La intención de
Starkweather es utilizar las mangueras para
enfriar los bidones de combustible que se
balancean junto al barco. Una tirada de
Idea puede iluminar las mentes de los
investigadores en este sentido, aunque
Starkweather puede adelantarse a esto
dando a los investigadores las instrucciones
correctas. Esto debe decidirlo el Guardián.
Son necesarios dos hombres para
manejar cada manguera de forma segura.
Una vez abierta la válvula, la tripulación
deberá hacer una tirada de resistencia para
apuntar el chorro, enfrentando su FUE
combinada a la FUE 20 de la presión del
chorro. Un fallo puede hacer que la
de manguera se suelte, golpeando fuera de
control todo lo que encuentre a su paso y
mojándolo todo. En ese caso cada miembro
de la tripulación que utilice la manguera
tiene una probabilidad del 50% de ser
golpeado por la manguera en cada asalto,
sufriendo un impacto de 1D3 puntos de
daño. La llave de paso debe ser cerrada para
poder volver a tener el control de la
manguera; se consumirá 1 asalto en este
proceso.
MANEJANDO LA GRÚA
Los mandos para manejar la carga
suspendida son sencillos, aunque los
investigadores no los hayan usado nunca.
Para utilizarlos tendrán 2 oportunidades
para tirar Conducir maquinaria. Si fallan,
la red que sostiene la carga la dejará caer de
improviso sobre las llamas. Si se tiene éxito
en una de estas tiradas, los bidones serán
conducidos a bordo del ‘Gabrielle’.
Si los bidones caen sobre las llamas, la
explosión provocará una enorme bola de
fuego, que se elevará a mayor altura de la
que tienen el barco y el pañol, la luz lo
iluminará todo como un relámpago y el
calor será abrasador (lo del pañol y el muelle
ya es otra historia). Si por alguna razón los
investigadores no hacen nada y permiten
que los bidones prendan mientras están
suspendidos en el aire, los bomberos de
Nueva York pueden apagar el fuego antes
de que el barco se hunda. Quizá también se
pueda hacer algo para apagar el fuego con
las hélices del barco.
Cuando se haya resuelto el tema de los
bidones, ya sea dejándolos caer al muelle o
subiéndoos a bordo, el retén de guardia del
‘Gabrielle’ habrá cortado las amarras y el
barco poco a poco irá dejando el muelle.
Sin remolcadores, con muy poca tripulación
a bordo y con la imposibilidad de ir a toda
máquina, esta será una operación arriesgada.
Los camiones y lanchas de bomberos
estarán intentando todavía apagar el pañol
antes de que el barco se haya alejado un
poco.
¿Fue un desastre
el fuego?
En el caso de que el fuego no se haya
podido controlar y la expedición sea
un completo desastre, el ‘Gabrielle’ no
podrá salir en bastantes meses, si es
que llega a hacerlo. En tal caso, habrá
que considerar seguir con la campaña
con el ‘Gabrielle’ ya en alta mar,
modificando todas las fechas al año
siguiente. Elimínese toda mención a
Byrd y Ellsworth, y consérvese tan
solo las expediciones ficticias al hielo.
Puede que no se quiera hacer que
todo fuese una pesadilla, por lo que
será necesario buscar alguna salida a la
situación.
El resto de la campaña asume que
el ‘Gabrielle’ sufrió pocos daños en el
incendio. ❏
SECUELAS
Treinta minutos después de la explosión,
mientras un remolcador toma las amarras
del ‘Gabrielle’, una gran parte del pañol se
derrumba y llueven las cenizas
incandescentes. Unos minutos más tarde
son los tres vagones lo que, en un instante,
se precipitan al río desde el borde del
muelle. Alguien les ha soltado los frenos.
Starkweather grita y muestra cara de
disgusto. Luego se baldea la cubierta,
limpiándola de restos y extinguiendo los
residuos incandescentes del incendio.
Al mismo tiempo el Guardián puede
hacer que los investigadores tiren
Descubrir. Aquellos que pasen la tirada
podrán divisar las luces de otro barco que se
aleja río abajo. Utilizando unos prismáticos
verán distinguirán la silueta del barco de
Acacia Lexington, el ‘Tallahassee’, sobre el
fondo oscuro del cielo, remolcado fuera del
puerto en dirección al mar. La EL ya ha
zarpado, un día antes de lo esperado.
La furia de Starkweather tras ser
informado es bastante comprensible.
El ‘Gabrielle’ es atracado en el muelle 66
río abajo, con la parte central del costado
dañada y chamuscada. Un ejército de
policías, reporteros y curiosos pululan como
moscas. Hacen muchas preguntas al primer
oficial Turlow y al Sr. Starkweather; según la
actuación que hayan tenido, también los
investigadores tendrán su espacio en los
periódicos, ya sea como héroes o como
gallinas.
Si se consigue entregar a Jerry Polk a la
policía, los investigadores también tendrán
que ir a comisaría a declarar. El juicio de
Jerry tendrá lugar cuando la expedición ya
esté en camino, pero todo se sabe. Jerry no
tiene nada que esconder una vez detenido,
canta como una cotorra ante la policía. Su
historia viene resumida en el recuadro La
historia de Jerry Polk.
Al día
siguiente
L
os periódicos de la mañana del 9 de
septiembre muestran en grandes
titulares:
¡FUEGO EN EL BARCO POLAR!
¡TRES MUERTOS EN EL INCENDIO DEL MUELLE!
¡AMENAZADA LA EXPEDICIÓN A LA ANTÁRTIDA!
La historia de
Jerry Polk
Hace cinco días se le acercó a Jerry un
hombre pelirrojo llamado Doyle.
Doyle le pagó 100$ para que
incendiase los almacenes de las
expediciones Starkweather-Moore y
Lexington, y Jerry aceptó. Por cada
incendio que provocase con éxito
recibiría 200$ más, que recogería al día
siguiente por la tarde debajo de un
puente en Central Park.
Naturalmente la policía está
estudiando la historia de Jerry. Por
supuesto, no se presentó nadie en el
puente. El misterioso Doyle no
aparece. Jerry irá a juicio cuando el
‘Gabrielle’ vuelva de la Antártida.
Nota para el Guardián: El pelirrojo
que contrató a Jerry Polk no era otro que
Paul Danforth con el pelo teñido. Danforth
intentó que Jerry prendiese fuego a los
almacenes de Starkweather-Moore y
Lexington, pero Jerry decidió tomárselo con
calma y gastarse el anticipo en bebida, así
que cuando todavía no había provocado el
primer incendio, Acacia Lexington ya había
zarpado, con sus provisiones y equipo
intactos. Aunque ella no está implicada,
todos sospechan de Lexington. ❏
El desastre ha desplazado la salida de
Lexington a la última página. Esto no
consuela demasiado a Starkweather.
 Los tres hombres que murieron en el
desastre eran estibadores que, en el
momento de la explosión, se
encontraban trabajando en el pañol.
Una docena de trabajadores del muelle y
un par de miembros de la tripulación
han sufrido quemaduras de diverso
grado.
 El ‘Gabrielle’ no ha sufrido daños serios
por el fuego, y el combustible perdido
puede ser reemplazado en un día si hace
falta, pero parte de la carga pereció bajo
las llamas en el pañol. Entre el material
destruido destacan tiendas, algunos
motores de avión y los esquíes de
madera para los aviones. Starkweather
ha movido Roma con Santiago para
conseguir equipo nuevo y hacer que se
lo envíen a Nueva York, pero tardarán
tres días en llegar todos los repuestos.
Starkweather está furioso y paranoico, y
culpa a agentes de Acacia Lexington del
desastre.
Es posible que Starkweather acepte el
ingreso de algunos de los candidatos a la
expedición para que sustituyan a los
heridos, especialmente si éstos han estado
colaborando para extinguir el incendio.
La seguridad alrededor del ‘Gabrielle’
aumenta una vez más. Se ha contratado a
unos fornidos vigilantes de seguridad para
que patrullen por el muelle noche y día, e
incluso se comprueba la identidad de los
estibadores cada vez que acuden a trabajar.
Los miembros de la expedición deberán
permanecer a bordo del barco siempre que
sea posible, y tendrán que decir su nombre
a los vigilantes al entrar y al salir del recinto
portuario.
Los que hayan participado en la captura
de Jerry Polk serán a estas alturas héroes.
Starkweather compartirá su gloria, no se
puede esperar menos de él, y los
investigadores que hayan colaborado en la
tarea serán entrevistados y fotografiados
con Starkweather. Starkweather haré todo
cuanto esté en su mano por que ninguno de
“sus chicos” tenga que quedarse para el juicio.
Las declaraciones de los investigadores,
junto a la confesión de Jerry, no dejarán
lugar a dudas sobre quién es el culpable.
UN BENEFICIO INESPERADO
Starkweather considera ahora a todos los
que ayudaron a sofocar el incendio amigos
íntimos. Respeta en sumo grado a todos
aquellos que demostraron “tener lo que hay
que tener” y “le echaron agallas en lugar de huir.”
Starkweather demuestra su amistad de
muchas maneras, desde el cariñoso saludo y
la amistosa palmada en la espalda hasta los
privilegios y libertades que otorga a sus
camaradas; el resto queda a discreción del
Guardián. Incluso las mujeres, si fueron de
utilidad durante la crisis, recibirán sus tibias
alabanzas. Los investigadores que se hayan
convertido en sus nuevos amigos
disfrutarán de todos los beneficios que el
lado bueno de este hombre pueda
proporcionarles, y dejarán de verlo como a
una persona enfadada, ansiosa por obtener
un pedazo de fama a cualquier precio.
La amistad entre Starkweather y uno o
más de los investigadores deberá
consolidarse a lo largo del viaje y cuando
estén en el polo, a través de conversaciones
ocasionales privadas, para maximizar la
reacción cuando Starkweather triunfe en los
capítulos diez y once.
LA INVITACIÓN
Los investigadores pasan la mayor parte del
día 9 limpiando los restos y reparando los
daños que ha sufrido el ‘Gabrielle’. Policías y
reporteros los acosan cada vez que
abandonan el barco. Hasta el detective
Hansen aparecerá por allí, para meter las
narices y observar a los investigadores con
gesto pensativo. “Los problemas parecen
seguirles amigos, igual que el mal olor,” dirá, y se
ajustará el sombrero irónicamente.
¡EMBAJADOR DE LA CULTURA
AGREDIDO!
¡ARTISTA Y FILÁNTROPO RETENIDO
POR MATONES!
Si los investigadores han decidido acudir
a la policía para en el rescate de Nicholas
Roerich, muchos periódicos publican la
historia el día 9. A pesar de que los
investigadores rescatasen a Roerich, los
periódicos no mencionan el dato.
Por la tarde, los investigadores se
encontrarán con que no hay nada que hacer.
Todas las tareas inacabadas estarán bajo el
control de otras personas. Como tienen
tiempo libre, podrán aprovecharlo para
dedicarse a realizar algunas pesquisas
mientras puedan.
Nota para el Guardián: Si los
investigadores han evitado todo contacto
con Roerich, habrá que saltarse el resto de
esta sección y continuar el juego desde
Buscando respuestas.
Sobre las 16:30 del 9 de septiembre
llegarán unas notas escritas a mano en un
excelente papel al ‘Gabrielle’, dirigidas a cada
uno de los investigadores implicados en el pequeña mesa rodeada de sillas. Hay un
rescate de Roerich. Léase en alto la nota plato frente a él, tapado, junto a un
adjunta, escrita por él mismo. ornamentado servicio de café. Al otro lado
El Netherlands es un gran hotel de lujo de la mesa hay dos caballetes con sendos
de estilo europeo con vistas a una esquina lienzos. El primero es un paisaje inacabado
de Central Park en la Quinta avenida y la en ocre y marrón.
calle 57. El interior es de mármol y maderas La segunda pintura posee una gran
nobles, gruesos pilares de piedra en la belleza: una fortaleza enorme se alza en ella
entrada y frescos en los muros de un gusto con un grandioso fondo de montañas. Sus
delicioso. picos son como los colmillos mellados de
Los investigadores que pregunten en un animal, afiladas sombras pardas sobre un
recepción recibirán la noticia de que les fono de color pálido. El cuadro sugiere que
están esperando. Tras una breve llamada el paso del tiempo apenas se puede medir
telefónica salen des ascensor decorado con en la escena, la cual esconde grandes
bronces hacia los pasillos de parqué. secretos.
La suite 410 ocupa el final de un pasillo Se pueden ver las secuelas del secuestro
lateral, y no está muy lejos del ascensor. Los de Roerich en su rostro lleno de hematomas
investigadores llamarán a la puerta. La que ya empieza a desaparecer. Tiene un ojo
abrirá un hombre de aspecto fuerte y morado, y su aspecto general es el de una
cabello oscuro de unos treinta años que persona a la que le han dado una paliza.
habla un inglés cuidado, pero con un fuerte “Bienvenidos,” dice, señalando a los
acento ruso. Los investigadores se investigadores sus asientos. “Me alegro de que
identifican y les dejan pasar. hayan acudido a la cita.”
La sala de estar de la suite es grande y Roerich presenta al hombre de pelo
elegante, con gruesas alfombras en el suelo oscuro como su hijo, George. Dependiendo
y una lámpara de cristal tallado en el techo. de la hora que sea les ofrecerá un coñac, y
Nicholas Roerich está sentado frente a una les permitirá fumar.
 Después de un breve intervalo, en el
cual Roerich les preguntará sobre la
expedición y el estado del barco tras el
incendio, y tras hacer los debidos
cumplidos, enviará a George a un recado e
irá al grano.
“¿Han comido?” preguntará. “Puedo pedirles
algo si así lo desean. Lo que tengo que decir puede
llevar bastante tiempo.”
Algunas partes del relato que sigue
pueden haber sido explicadas por Roerich
con posterioridad a su rescate. Si es así, el
Guardián puede evitar repetirse y continuar
con la sección titulada Las piezas del
rompecabezas.
EL RELATO DE
ROERICH
Roerich explica que había
venido a Nueva York para
participar en una gala
benéfica a favor de los
habitantes del tercer mundo.
Recientemente había
recibido una carta y un
paquete de un amigo, el
profesor William Dyer,
persona de renombre que ha
estado viviendo en el
Pacífico sur durante el año
pasado. En la carta Dyer le
pedía que fuese a Nueva
York en su nombre para
pedir lo más insistentemente
que pudiese s Starkweather y
Moore que cancelasen los
planes de la expedición.
Como último recurso, decía
Dyer en su carta, Roerich
debía entregarles un
manuscrito lacrado.
“Como tenía que estar en
Manhattan en esas fechas,”
explica Roerich, “acepté.”
El manuscrito, continuaba la carta, era
el relato exacto de los hechos acaecidos
durante la expedición de la Universidad
Miskatonic a la Antártida. Si no había otro
modo de convencer a Starkweather y
Moore, el relato de Dyer, pensaba éste, sería
suficiente para convencerlos.
Roerich llevaba tan solo dos días en
Nueva York cuando acaecieron los hechos.
Su carta a Starkweather no había recibido
respuesta, y sus mensajes telefónicos eran
sistemáticamente ignorados.
“Así que, como ustedes saben, fui a ver a la
señorita Lexington.”
La noticia de su inminente partida era
toda una sorpresa para Roerich; no estaba al
tanto de la expedición al polo antes de su
llegada a la ciudad. Hace mucho tiempo
Roerich fue amigo de su padre, y conoce a
Acacia desde pequeña. Ignorado por
Starkweather y Moore, decidió acudir a ella
con la petición de Dyer con la esperanza de
que ella fuese más receptiva.
Roerich telefoneó a la mansión
Lexington la mañana de su secuestro y
concertó una cita con la secretaria de la Srta.
Lexington. Cuando llegó a la casa, con el
manuscrito, fue interceptado por su
secuestrador, que le enseñó una pistola
pidiendo su cooperación, quien le aseguró
que si cooperaba no le haría daño. Se
metieron en el coche negro y se dirigieron a
la nave.
“El resto de la historia ya lo conocen, creo.”
Roerich les contará apesadumbrado que sus
secuestradores le robaron el manuscrito de
Dyer, del que conoce pocos detalles, y que
además no ha leído; por lo tanto, es incapaz
de reconstruirlo. Lo peor es que no puede
ponerse en contacto con Dyer.
“Todo esto me lleva a la razón por la que me
he puesto en contacto con ustedes.”
LAS PIEZAS DEL
ROMPECABEZAS
Roerich ha estado buscando la oportunidad
de ponerse en contacto con Acacia
Lexington. Ella rehusó contestar a sus
llamadas después del secuestro, y ahora se
dirige hacia el sur. Aunque con ciertas
reservas, el propio Roerich ha llegado a la
conclusión de que ha tenido algo que ver
con su secuestro. Roerich cree que los
siguientes puntos serán importantes en la
resolución del misterio:
 Los asaltantes no eran simples ladrones.
No estaban interesados en el dinero,
querían el manuscrito del profesor
Dyer, y además insistían en conocer el
paradero del profesor.
 Los únicos que conocían el mensaje de
Dyer eran los jefes de las expediciones a
la Antártida. Roerich envió cartas a
Starkweather y a Lexington, pero no
habló con nadie del asunto hasta que lo
secuestraron. ¿Cómo sabían
sus asaltantes quién era,
dónde encontrarlo y que
además portaba el
manuscrito de Dyer?
Alguien los había informado
de todo eso.
 Sus asaltantes eran
alemanes. Roerich está
completamente seguro de
esto, aunque no sabe
exactamente qué significa.
Ha hecho un retrato de
memoria de uno de sus
secuestradores, que no
tendrá inconveniente en
enseñar a los investigadores.
La policía también ha
recibido un retrato similar.
Nota para el Guardián: Si
los investigadores piensan
que podría ser interesante
enseñar el retrato al
recepcionista del Hotel
Westbury, éste identificará a
la persona retratada como el
Sr. Sothcott, el hombre que
alquiló la habitación 21,
justo al lado del difunto
comandante Douglas.
 Sus secuestradores le preguntaron
insistentemente por “el libro de Pym”,
algo que para él no tenía sentido en
aquel momento. No obstante, el
nombre le resultaba familiar y después
de darle vueltas toda la noche, Roerich
encontró la conexión. El recuerdo está
relacionado con otro robo ocurrió hace
diez años, en el que además también
estuvieron implicados los Lexington.
VISIONES DE PYM
Hace tiempo, explicará Roerich, él y el
padre de Acacia fueron amigos. Esa amistad
se truncó hacia los años veinte, pero
Roerich siempre conservó a su amigo en la
memoria. La muerte de P. W. Lexington en
1921 fue considerada un suicidio por la
prensa. Su nombre fue relacionado con una
serie de negocios turbios y escándalos
financieros, pero ninguno de ellos lo
suficientemente grave y nunca se pudo
probar nada.
Lo que decían los amigos de Lexington
era otra cosa. Al parecer P. W. no se había
suicidado. Pensaban que lo habían
asesinado por culpa de un libro.
El día del suicidio, P. W. había
anunciado una subasta privada en la que se
desharía de algunas posesiones personales
de gran valor. Murió antes de que la subasta
tuviese lugar. Una de las cosas que se iban a
subastar, un manuscrito único, desapareció
tras su muerte, y no se ha vuelto a saber
nada de él.
Se trataba de La narración de Arthur
Gordon Pym, de Edgar Allan Poe, que salió
por entregas en 1837, en veinticinco
capítulos. Los últimos capítulos nunca
llegaron a publicarse. Roerich recuerda que
el ejemplar del viejo Lexington era una
excepción, pues contenía dichos capítulos, y
era esa la razón por la que estaba tan
orgulloso de su posesión. El manuscrito de
Lexington variaba sorprendentemente de las
otras ediciones publicadas: contenía cuatro
capítulos más, los que daban la obra por
finalizada. Estos últimos capítulos no
habían sido impresos nunca y parece ser
que tampoco había pruebas de que
perteneciesen a la pluma del mismo autor.
Roerich no llegó a ver el libro, dice,
pero P. W. estaba orgulloso de contarlo
entre sus posesiones; creía que era un relato
auténtico de un viaje a la Antártida, y que
no se trataba de una obra de ficción.
“Parece tan insignificante este asunto ahora…
Alguien robó el libro entonces, y alguien ha robado
la obra de un amigo ahora. Puedo creer que se trate
de dos casos de codicia en ambos casos. De otro
modo…” Se encogerá de hombros. “No
quiero decir que haya alguna relación entre ambas
cosas, queridos amigos. Pero la idea de que esto sea
posible me ronda la cabeza por algún extraño
motivo. Si aquellos que me interrogaron querían
información sobre la historia de Pym, entonces es
que para ellos todo está relacionado, pero no tengo
ni idea de por qué.”
LA APELACIÓN
Roerich está preocupado por la Srta.
Lexington. Siente que está de algún modo
en contacto con aquellos que lo
secuestraron y que robaron el manuscrito
de Dyer. No cree que ella sea la responsable
directa, pero teme que esté rodeada por
malas compañías: alemanes,
probablemente nacionalsocialistas. Roerich
sabe que Acacia ha estado flirteando con el
movimiento, aunque esto pueda sorprender
mucho a los investigadores.
Está convencido de que la Srta.
Lexington hará causa común con la EBF,
un abigarrado grupo de científicos e
investigadores que dentro de unos días
abandonará Alemania en dirección a la
Antártida. Ignora qué intereses pueda tener
ella en esta expedición, ni cuáles sean sus
objetivos. Tampoco sabe, hasta que se lo
cuenten, que el profesor Dyer, hombre de
ciencia y gran cultura, jamás habla de lo que
encontró en la Antártida, y que se pone
pálido y nervioso cuando se le menciona el
tema. Lo que haya visto allí ha de ser
terrible de veras.
Roerich no quiere acudir a la policía ni a
la justicia. No tiene pruebas de que Acacia
haya hecho nada ilegal. El profesor Dyer le
dio a entender, o al menos insistió, que el
contenido de su manuscrito no debía ser
hecho público. Así que, ¿qué puede hacer
él?
Con la Srta. Lexington fuera de su radio
de alcance, y además por alguna razón
enemistada con él, y la negativa de
Starkweather y Moore a hablar con él,
Roerich pregunta a los investigadores si
podrían hacerse cargo de la tarea de estudiar
la conexión entre Lexington y los alemanes
y averiguar sus planes. ¿Harán lo posible
para que Acacia vuelva a casa sana y salva?
“¡Por favor, amigos! Sean mis ojos y mis
manos. Yo no puedo ir con ustedes, salvo quizá en
espíritu; pero tampoco puedo sentarme aquí
ociosamente. Ustedes son mi única esperanza.
¿Puedo poner mi confianza en sus manos?”
Roerich tiene poco más que decir
después de que hayan aceptado, o al menos
tenido en cuenta que el asunto es algo serio.
Los investigadores se despiden y abandonan
el hotel.
BUSCANDO RESPUESTAS
La expedición tardará dos días en salir. Si
los investigadores desean continuar con sus
pesquisas, podrán hacerlo durante ese
tiempo. Roerich quiere ayudar en todo lo
posible a los miembros de la partida, pero
se niega a ir a hablar con la policía sobre sus
sospechas, a no ser que haya evidencias
irrefutables que las confirmen.
Las pesquisas podrán dirigirse en varias
direcciones, descubrirán nuevos datos en
lugares distintos. No todos estarán al
alcance de los investigadores durante estos
dos días, pero personajes resueltos y con
contactos en Nueva York o en otros lugares
y tendrán acceso a información sobre cinco
temas en concreto. Cada uno de ellos se
explica a continuación.
 Acacia Lexington.
 Percival (P. W.) Lexington, el padre de
Acacia.
 La misteriosa rivalidad entre Acacia
Lexington y James Starkweather.
 La narración de Arthur Gordon Pym, por
Edgar Allan Poe.
 La EBF; sus orígenes, objetivos e
integrantes.
ACACIA LEXINGTON
En el Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto
aparece una biografía completa de Acacia
Lexington, junto con una descripción de las
causas de su rivalidad con Starkweather. El
Guardián puede utilizar estos detalles para
responder a las preguntas que los jugadores
puedan formularle. Hay una serie de datos
secundarios que mencionamos a
continuación.
 Cuando era joven llevaba una ajetreada
vida social.
 Tuvo trato con Starkweather,
especialmente durante un viaje a África
en 1920.
 Insistía en que la muerte de su padre fue
provocada por un robo con violencia.
 Más tarde retiró esas aseveraciones.
 Toma las riendas de los negocios
familiares y triunfa rápidamente.
 Se interesa por la exploración.
 Coquetea con posiciones políticas
extremistas.
 Hay historias y artículos sobre Acacia
Lexington a disposición de los
investigadores en ejemplares atrasados
de los periódicos de Nueva York.
Figuró a menudo en las páginas de
sociedad durante su juventud y a
principios de su vida adulta (1914-1922).
Desde entonces, la mayoría de sus
apariciones en las noticias tienen lugar
en la sección económica de los
periódicos serios, especialmente en el
Wall Street Journal.
Es posible encontrar artículos sobre la
Srta. Lexington si en la biblioteca de Nueva
York se ojean los números atrasados de los
periódicos de la ciudad. Puede ser un
trabajo tedioso si los investigadores no
conocen de antemano las fechas en que se
publicó la información sobre Acacia. Una
tirada de Suerte, seguida de una de Buscar
libros, servirá para localizar los siguientes
artículos:
 “La fabulosa niña Lexington”, N. Y.
Mirror, 16 de mayo 1918. Detalles de la
puesta de largo de Acacia, exhaustiva
descripción de tres párrafos de su
vestido. Nota para el Guardián: Léase esta
nota en alto, no existe como ayuda de
juego.
 Ayuda nº 4.1: Arriesgado rescate e una rica
heredera. N. Y. Pillar-Riposte, 20 de
octubre de 1920.
 Ayuda nº 4.2: La tragedia de Lexington. N.
Y. Pillar-Riposte, 23 de julio de 1921.
 Ayuda nº 4.3: Valioso manuscrito ligado a la
muerte de Lexington. Daily Globe, 24 de
julio de 1921.
 “La joven Lexington se pone al frente”. N. Y.
Times, 3 de noviembre de 1921. En la
sección económica, un artículo extenso
informa de la toma de posesión de
Acacia Lexington de los negocios de su
padre a la muerte de éste. El artículo es
condescendiente, y en él se le aconseja
que se case o que encuentre “a un hombre
Ayuda nº 4.1
capaz en el terreno financiero que pueda
administrar su inmensa fortuna,” para
proseguir: “Una mujer jamás debería
aventurarse en el traicionero mundo de los
negocios. La naturaleza le ha otorgado un
lugar más alto en el estado de las cosas, un sitio
que el hombre no puede usurpar; a cambio ella
deberá renunciar a ocupar posiciones para las
que la propia naturaleza no la ha preparado.”
Nota para el Guardián: Léase esta nota en
alto, no aparece como ayuda de juego.
 Los investigadores tendrán más suerte si
husmean en los archivos de los
periódicos locales. Una tirada de
Charlatanería o de Crédito, junto a
unos pocos dólares, puede comprarles
la entrada a los archivos donde se
encuentra el expediente de Acacia
Lexington. Su contenido variará desde
los artículos similares a los ya
mencionados, o incluso algunos más
fatuos, hasta notas sobre sus viajes, ya
de adulta, alrededor del mundo, no muy
diferentes a los aparecidos sobre
Charlen Whitston descritos en el
Capítulo uno. También estarán en ese
expediente las notas originales, los
artículos antes de que la tijera pasara por
ellos, o en un caso en concreto, un
artículo que ni llegó a publicarse.
Material importante y al que se le puede
sacar partido. Los investigadores
necesitarán un amigo que esté en
plantilla en el periódico para poder
echar un vistazo al expediente de
Acacia.
 La policía de Nueva York posee
también una ficha sobre Acacia
Lexington, que contiene la mayoría de
los artículos mencionados hasta ahora
además de algunas notas de carácter
menor e informes de investigaciones
realizadas en torno a su persona. Tiene
archivos dedicados a ciudadanos
importantes y también de fuera. El
Guardián decidirá si los investigadores
pueden acceder o no a estas fuentes,
que se supone son secretas, y que
además pueden contener datos
personales sobre comportamiento
sexual, problemas con el juego, amistad
con delincuentes y cosas así; si el
soborno se presenta como algo factible,
será una información realmente cara.

illar-Riposte Edición bulldog

3 centavos

20 de octubre, 1920

ARRIESGADO RESCATE DE UNA RICA HEREDERA

Nairobi (INS) - El continente negro es un lugar donde las maravillas de la
naturaleza pueden volverse contra el hombre y demostrar su poder
destructor sobre él. Informes de radio desde las colonias belgas en África
han dado la noticia del peligroso rescate de nuestra aventurera de la alta
sociedad, y hablamos de Acacia Lexington, por un galante caballero inglés,
el capitán James Starkweather.
La encantadora Lexington ha estado visitando las regiones más
recónditas del África negra, donde se extiende el vasto lago Tanganica. Los
salvajes luchan a diario con los cocodrilos para asegurar la circulación
comercial de esta región dejada de la mano de Dios. En contra de la
opinión de sus tutores, Acacia insistió en ver en la zona donde se
apareaban las míticas jirafas, en la zona de Eyasi. Bajo la sabia dirección
del capitán Starkweather, el grupo se adentró en selva sin temor hasta
llegar a los sinuosos verdores que las jirafas encuentran tan indispensables
para su supervivencia.
Las bestias indómitas se calmaron ante la presencia de nuestra querida
señorita Lexington, y se acercaron al grupo pero sin realizar avances
predatorios. La presencia de la señorita Lexington les resultó tan atractiva
que, cuando se acercó a una cría de jirafa en los campos, ésta se mostró
dócil, e incluso se dejó abrazar por un momento antes de volver con su
manada, ganándose el sobrenombre entre los salvajes de “La mujer a quien
aman las jirafas”.
En el viaje de vuelta a Nairobi el grupo fue sorprendido por varias
tormentas mientras cruzaban un afluente del grandioso río Nakuru. Estuvo
a punto de perderse mientras los salvajes huían despavoridos de la mezcla
asesina del río y la lluvia. El valiente capitán Starkweather puso orden entre
los nativos y los obligó a cortar árboles y construir balsas para poner a
salvo las provisiones. Starkweather hizo un viaje en solitario hasta el
poblado más cercano para conseguir suficientes canoas con las que
trasladar al grupo. El viaje estuvo lleno de peligros, pero bajo la capacitada
supervisión del capitán Starkweather, el grupo entero se las arregló para
llegar a tiempo antes de que partiese el barco de la señorita Lexington
hacia América.
Siempre le agradeceremos al capitán Starkweather el habernos
devuelto con vida a una de las más rutilantes estrellas de la vida social del
país. ¡Bravo por él y su caballerosidad!
 La mejor forma de acceder a la
información de los archivos policiales es
a través del detective Hansen. Si los
investigadores se lo han ganado con su
comportamiento, puede que les deje
acceder a dicha información. El historial
policial de Lexington incluye datos
sobre sus reuniones con un número de
políticos idealistas en los últimos dos o
tres años, y sobre sus posibles
contribuciones monetarias a grupos
socialistas, comunistas y fascistas, al
Partido del crédito social y a todo aquel
que el Guardián juzgue oportuno.
Nunca ha sido detenida ni ha tenido
que asistir a un juicio desde el proceso
legal en torno a la herencia de su padre
entre 1921 y 1922.
 Los detectives privados contratados por
los investigadores pueden recabar toda
esta información en el transcurso de un
día. Un buen detective cuesta 20$ al día
más gastos. Los investigadores podrían
pagar como mucho 100$ por su trabajo,
sobornos incluidos. Tendrán un
informe por escrito del detective, pero
ninguna copia de los documentos.
PERCIVAL WOODROW
LEXINGTON
Hay información sobre P. W. Lexington en
la biografía de Acacia Lexington en el
Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto. El
Guardián puede añadir tantos detalles como
desee. A continuación, algunos datos acerca
de P. W., su padre:
 Su historia política.
 Su suicidio en 1921.
 La subasta planeada para el día que
murió.
 Los negocios turbios que salieron a la
luz con posterioridad a su muerte.
 La insistencia de su hija en que le habían
robado y asesinado.
 Lo rápido que su hija retiró todas sus
acusaciones.

Ayuda nº 4.2 Ayuda nº 4.3

ste Edición
vespertina
3 centavos
GLOBE
24 DE JULIO, 1921

VALIOSO MANUSCRITO LIGADO

DOS CENTAVOS

23 DE JULIO, 1921
A LA MUERTE DE LEXINGTON

LA TRAGEDIA
DE LEXINGTON
Nueva York (AP) - Hoy la policía se ha encontrado con una desagradable
sorpresa en la mansión de P. W. Lexington en la Quinta avenida. Habían
acudido a investigar la muerte, posiblemente por propia mano, de uno de
los más importantes hombres de negocios de Nueva York.
Percival Woodrow Lexington fue hallado muerto en su estudio a causa
de un disparo en la cabeza. La policía mantuvo sus reservas hacia un
posible suicido por el desorden reinante en la habitación.
“Pero las muestras recientes de pólvora quemada en su mano derecha
y en su cabeza eran bastante claras,” afirmó el detective de la policía
Ronald O’Meira. “Eso, junto a la posición del cuerpo, nos llevó a concluir
que era más que posible que estuviésemos ante un suicidio.”
Lo cierto es que su hija Acacia no está de acuerdo con esta
explicación. “Papá jamás cometería suicidio. Estos bufones están
intentando dar una explicación banal al asunto para trabajar lo menos
posible,” afirmó la desconsolada joven. “Juro que encontraré a los que
asesinaron a mi padre, y que les haré pagar por ello.”
Por otro lado, una fuente anónima de Wall Street ha insinuado que
Lexington había contraído demasiadas obligaciones financieras.
El cielo de la sociedad de Nueva York se ha cubierto de nubarrones
esta noche; las tenebrosas circunstancias de esta muerte requieren sin duda
una profunda investigación.
(Especial) - Una nota del albacea testamentario de Percival Lexington avisa
a los libreros de la ciudad especializados en incunables de la desaparición
de un manuscrito que podría estar ligado de algún modo al reciente
fallecimiento de Lexington.
Se ha echado en falta un manuscrito de las pruebas de impresión del
libro de Edgar Allan Poe titulado La narración de Arthur Gordon Pym,
que además se encontraba en el mismo estudio donde fue hallado el cuerpo
de Lexington ayer.
“El robo puede ser el móvil de este posible asesinato,” dijo el detective
Ronald O’Meira. “Pero las evidencias físicas nos conducen a una dirección
diferente. Puede ser que el libro aparezca dentro de unos días. Es muy
difícil para muchas familias aceptar la pérdida de un ser querido de este
modo sin buscar a posibles responsables.”
La hija del finado, Acacia Lexington, estuvo presente en el momento
en el que se realizaron estas declaraciones, que con anterioridad había
dudado de la versión policial de los terribles hechos, acusando además a
los miembros del cuerpo de lasitud en la investigación del caso.
“El manuscrito es único y creo que su desaparición está relacionada
con la muerte de mi padre,” dijo. “Este manuscrito es diferente a la versión
publicada de la novela. Sospecho que algún coleccionista ha cometido un
asesinato cegado por la codicia.”
El manuscrito iba a ser vendido en pública subasta hoy, junto con
algunas otras valiosas pertenencias de la colección de Percival Lexington.
Se espera que el juez de instrucción dé una rueda de prensa mañana.
Una ceremonia pública y un funeral de carácter íntimo tendrán lugar en
viernes, la primera será en la catedral de San Juan divino a las 11:00.
 Se pueden encontrar más datos sobre P.
W. Lexington en los números atrasados de
los periódicos de Nueva York. Es fácil
encontrar información sobre él debido a sus
extensas relaciones comerciales con
importantes empresarios y políticos.
Aparece en la revista Quién es quién desde
hace veinte años. Una tirada de Buscar
libros proporcionará a los jugadores una
descripción fiel de su vida, su boda, su
práctica jurídica, la muerte de su mujer a
causa de una gripe en 1913 y su aparente
suicidio en 1921 en misteriosas
circunstancias.
La policía de Nueva York posee una
amplia documentación que data de la época
en la que murió P. W. El Guardián es libre
de ampliar a su gusto la información que
aparece en los apéndices. Los informes de
los detectives y los interrogatorios de la
policía a Acacia, los empleados de la casa y
los amigos y socios del difunto redondean el
cuadro esbozado por los artículos
mencionados anteriormente.
Se podrán hallar más detalles tirando
Suerte o accediendo a los archivos de los
periódicos. Los artículos que siguen,
algunos mencionados anteriormente, relatan
la muerte de un hombre, la consiguiente
investigación que se produjo y la herencia
final por parte de la hija:
Ayuda nº 4.4
 Ayuda nº 4.2: La tragedia de Lexington. N.
Y. Pillar Riposte, 23 de julio de 1921.
 Ayuda nº 4.3: Valioso manuscrito ligado a la
muerte de Lexington. Daily Globe, 24 de
julio de 1921.
 Ayuda nº 4.4: Heredera se desdice de sus
acusaciones de asesinato. N. Y. Pillar-
Riposte, 26 de julio de 1921.
 “La joven Lexington se pone al frente”. N. Y.
Pillar-Riposte, 3 de noviembre de 1921.
Nota para el Guardián: Léase esta nota en
alto, no aparece como ayuda de juego.
 Un detective privado contratado para
obtener esta información puede
conseguirla en un día. Costará de 20 a
100$, incluyendo gastos. Si es un solo
detective el que investiga a ambos
Lexington, padre e hija, puede conseguir
datos sobre los dos al mismo tiempo sin
cargos adicionales.
UNA MISTERIOSA ENEMISTAD
Ningún periodista parece saber por qué,
pero es sabido que existe cierta tirantez
entre la Srta. Lexington y el capitán
Starkweather siempre que coinciden en un
acto público, ya sea en Nueva York o en
cualquier otro lugar. No se trata de una
enemistad notoria, y por lo tanto el público
desconoce el dato, pero el hielo que hay
entre ambos es tan grueso y misterioso
como el de la Antártida, lugar que los dos
visitarán en breve. Se puede hallar una
posible explicación en la Ayuda nº 4.1,
aunque habrá que leer entre líneas.
LA NARRACIÓN DE ARTHUR
GORDON PYM
La historia completa de este intrincado
relato y su díscolo manuscrito puede
consultarse en el Apéndice C: Trasfondo
profundo, así como la sinopsis de los
capítulos conocidos y el texto completo de
los perdidos. Los investigadores que
busquen información sobre el autor o sus
obras podrán consultar innumerables
fuentes.
 Pueden tomar prestado de la biblioteca
el libro La narración de Arthur Gordon
Pym, o comprar una edición de bolsillo
de la obra en una librería de segunda
mano. También puede ser leída por
varios investigadores si se turnan. La
historia acaba abruptamente al final del
capítulo XXV, con Pym y su
compañero a punto de sumergirse en un
abismo desconocido en algún mar
ilusorio y cálido cerca del Polo Sur. En
el Capítulo diez de esta campaña, también
aparece un resumen de esta novela corta
de Poe.

illar-Riposte
Edición
vespertina
3 centavos

26 DE JULIO, 1921

HEREDERA SE DESDICE DE SUS ACUSACIONES DE ASESINATO

Nueva York (AP) - La hija del financiero fallecido Percival Lexington se ha
retractado sorprendentemente de unas declaraciones en las que afirmaba
que la muerte de su padre no había sido un suicidio. Pocos días después de
manifestar sus sospechas y de acusar a la policía de no haber trabajado
como es debido en la resolución del misterio, Acacia Lexington se desdijo,
justo después del funeral de su padre.
“Con las declaraciones del juez de instrucción y las pruebas físicas no
tengo otra elección que hacer frente a los hechos que rodearon a la muerte
de mi padre,” declaró la señorita Lexington.
Durante los primeros días de esta semana Lexington afirmaba que la
muerte de su padre estaba ligada a la desaparición de un valioso
manuscrito que su padre guardaba en su estudio, que es el lugar donde se
halló el cadáver.
Cuando recientemente se le volvió a preguntar su parecer sobre el
asunto, la señorita Lexington respondió: “Creo que el libro sigue en la
biblioteca de mi padre. Todavía no hemos hecho un inventario del
contenido de la casa para ver si falta alguna cosa. Cuando se haga, estoy
segura de que aparecerá el libro.”
“Sabemos que son momentos difíciles para la señorita Lexington,”
declaró el detective Ronald O’Meira, quien investiga el suicidio de
Lexington. “Las declaraciones que ha hecho con anterioridad son
evidentemente resultado de la tensión sufrida durante estos días,” añadió
O’Meira.
Percival Lexington fue elogiado por muchos directores de importantes
empresas, entre ellos el financiero John D. Rockefeller y el prestigioso
banquero John Pierpoint Morgan. Sus restos reposarán en el panteón
privado que la familia posee en el Condado de Suffolk.
El abogado de Lexington leerá su última voluntad y su testamento el
próximo miércoles. Lo más probable es que su hija Acacia sea la única
heredera de su fortuna. En el aire queda la cuestión de quién dirigirá las
empresas que heredará esta joven.
Ayuda nº 4.5
 Así conocerán a la tribu mencionada en
la novela.
 Podrán también contactar con la casa de
subastas que iba a vender el manuscrito
(no sabe nada sobre él, salvo la
esquemática descripción hecha por P.
W. Lexington, y que no llegó a ser
pública).
 En la Biblioteca pública de Nueva York
los investigadores podrán encontrar más
información acerca de Arthur Gordon
Pym (pero solamente al “personaje
inventado” por Edgar Allan Poe).
 Se podrá hacer un viaje rápido a
Nantucket (lugar de nacimiento de
Pym) o a Richmond (lugar donde
falleció y donde Poe y Thomas White
editaron el manuscrito), siempre que el
Guardián esté de acuerdo. La
información sobre la vida de Pym
después de su regreso de la Antártida, y
sobre su aparatosa muerte a bordo de
un transbordador que se incendió, es
material que el Guardián podrá manejar
a su antojo. El Guardián puede permitir
a los investigadores leer la sinopsis que
aparece en el Apéndice C: Trasfondo
profundo, pero evitando siempre que los
jugadores accedan a material
relacionado con la trama del juego o de
esta campaña.
 Boseley’s, la casa de subastas donde
Lexington iba a vender su libro al mejor
postor, aparece mencionada en la Ayuda
nº 4.3, un artículo publicado el 25 de
julio de 1921. Se puede localizar la
dirección de Boseley’s en cualquier guía
telefónica de Nueva York, la cual está a
una manzana del Empire State, en la
calle 32 (Boseley’s no aparece en ningún
mapa de este libro, pero con los datos
que hemos dado se puede situar en el
mapa de Nueva York que aparece en el
8 de septiembre.- Se termina de estibar
la carga. Todos los miembros de la
expedición se trasladan al barco. La
mayoría de los exploradores se toma una
última noche libre.
Esa misma noche se declara un
incendio en el ‘Gabrielle’. Mueren tres
hombres y parte de la carga es destruida.
Apéndice G: Ayudas de juego. El
propietario, Frank Boseley, recordará
bien a su cliente. Con una tirada de
Elocuencia, o quizás también con una
oferta de 10$ o más, contará a los
investigadores todo lo que sabe, y más,
aunque no sepa nada importante.
El caso es que Boseley encontró que el
asunto era interesante, y realizó su propia
investigación. Podrá enseñar a los
investigadores el panfleto de la subasta, en
el que se describe cada artefacto en un par
de párrafos (esto tendrá que inventarlo el
Guardián, teniendo como base la lectura de
los capítulos inéditos). Boseley también les
enseñará una carta dirigida a él y escrita por
Stanley Fuchs, el anterior propietario del
manuscrito (véase la Ayuda nº 4.5).
EL GRUPO BARSMEIER-FALKEN
Se ha extendido por toda Europa la noticia
de que los alemanes también visitarán la
Antártida, pero en Estados Unidos hay
poca información al respecto. Los
investigadores que quieran profundizar en la
expedición alemana tendrán que consultar
fuentes especializadas. En Europa se han
publicado algunos
Cronología
Se retrasa la salida del ‘Gabrielle’; el
‘Tallahassee’ de Lexington ya ha zarpado.
9 de septiembre.- Se reemplaza la carga
dañada con nuevas existencias. Roerich
invita a los investigadores a hacerle una
visita, al final de la entrevista les pedirá
que cuiden de Acacia Lexington y que
tengan cuidado con la EBF. El resto del
artículos sobre ella, sobre todo en
periódicos alemanes y franceses. Podrán
encontrarlos en las tiendas de importación,
o en las que venden artículos extranjeros, o
en algunas librerías grandes. El Guardián
deberá inventar resúmenes creíbles.
La EBF estará preparada para partir de
Bremerhaven el 15 de septiembre. Cuenta
con unos cien hombres y bastantes aviones,
y planea pasar buena parte de la estación
cartografiando y explorando la parte oeste
de la Antártida, especialmente la barrera de
hielo Filchner y la región del Mar de
Weddell. La expedición planea también
identificar y estudiar los recursos naturales
del continente antártico.
Los investigadores que den con los
artículos mencionados (tirando Buscar
libros), pueden leerlos (tirando L/E
alemán o L/E francés), y dispondrán de
un poco de información acerca del equipo,
los jefes y los objetivos de la expedición.
Estos detalles aparecen en el Apéndice C:
Trasfondo profundo, donde se habla de la EBF,
y además se incluye un plan de discusión
para posterior uso del Guardián, así como
datos básicos, más algunos detalles relativos
al plan de sus jefes.
¡POR FIN!
Como resultado de una vigilancia constante,
o a pesar de ella, no se producirán más
incidentes que entorpezcan los preparativos
de la expedición para zarpar. Todos los
miembros de la tripulación y de la partida se
reunirán a bordo del barco por primera vez
la mañana del 11 de septiembre de 1933, y
el ‘Gabrielle’ zarpará esa misma tarde.
Los cielos están cubiertos por unas finas
y altas nubes, el mar está un poco revuelto y
algunas embarcaciones pequeñas se han
acercado a contemplar cómo el barco saluda
a la Estatua de la libertad, mientras se dirige
al sur por el océano Atlántico. ■
día lo pueden emplear en seguir con sus
pesquisas.
10 de septiembre.- Día libre. Los
investigadores pueden continuar
indagando.
11 de septiembre.- El ‘Gabrielle’
abandona la ciudad de Nueva York
rumbo al Melbourne, Australia. ❏
 CAPÍTULO CUATRO-B

Descripción del ‘Gabrielle’, el único barco de la

ESM; su cabina, bodegas, carga y capacidad.

U n barco mercante es como una ciudad en miniatura, construida por habilidosas manos. Su longitud es algo mayor al de un campo de fútbol americano, y en
el caso de ‘Gabrielle’, tiene una anchura de trece metros. Las gruesas paredes del casco evitan que entre el agua. Hay generadores eléctricos, camas,
cocinas, despensas, duchas, librerías y una pequeña enfermería. No hay niños, aunque también pudiera darse el caso. Las calles y vías de acceso de una
ciudad son aquí pasillos, escaleras y puertas estancas. La gente cruzará estos pasillos, pero nunca lo harán a la vez, pues son estrechos. En el barco hay ceremonias,
aunque nunca se vea un desfile.

‘SS Gabrielle’
En los dos capítulos que siguen, y también
durante el Capítulo dieciséis, el ‘Gabrielle’ será
el hogar de los investigadores, y por lo tanto
deberán familiarizarse con él. La siguiente
información está dirigida al Guardián, pero
casi en su totalidad se proporcionará a los
jugadores si la piden.
Los planos del barco se pueden
fotocopiar y entregar al que los solicite; el
Guardián entregará directamente a los
jugadores los planos de la cubierta, pues las
descripciones de la cabina que los
acompañan contienen información
importante que debería estar disponible
para que los exploradores la estudien
mientras juegan.
Rendimiento y
características
Este barco de vapor utiliza gasoil como
combustible, y fue botado en 1913 en
Escocia, en principio construido para
operaciones en las aguas del ártico, y fue
fabricado en hierro forjado sueco de 3 cm.
No es un rompehielos. El alquiler del
‘Gabrielle’ cuesta aproximadamente 2.000$ al
día, incluyendo el seguro; el barco está
valorado en unos 250.000$ de 1933.
DIMENSIONES menores de 1 t. por pieza
Eslora..................................................... 132 m. (normalmente 1 brigada
Manga.................................................... 13’5 m. por bodega)
Puntal de la quilla a la cubierta
MAQUINARIA
principal................................................ 11’7 m.
-Motor a vapor, velocidad punta 12 nudos.
Calado, barco sin carga............................ 3 m.
-Utiliza 0’14 t. de combustible por milla
Calado, barco cargado............................ 26 m.
náutica a 11 nudos.
Tonelaje................................................. 7.500 t. -Autonomía de 12.000 millas náuticas.
TRIPULACIÓN (48 TOTAL)
DESPLAZAMIENTO - Capitán y 4 oficiales más
Barco sin carga..................................... 4.550 t. - Ingeniero jefe y cuatro oficiales de
Barco cargado..................................... 13.350 t. máquinas.
Peso muerto.......................................... 8.800 t. - Médico de a bordo.
Tripulación, bodegas................................. 40 t. - Operador de radio, carpintero,
Combustible.......................................... 1.690 t. contramaestre, almacenista.
Agua fresca............................................... 160 t. - 15 maquinistas (engrasadores, bomberos,
Carga...................................................... 6.910 t. limpiadores, operadores hidráulicos).
ESPACIO PARA LA CARGA
- Personal de cocina (cocinero, pinches,
friegaplatos), personal de sala (jefe de sala
Número de bodegas............... 5 + espacio y cinco camareros).
para arrizar
Escotillas............ 5 (cada una de 13’5x7’5 m.) EQUIPO ADICIONAL
Grúas................... 6 de 1 t. de capacidad - Lanzaarpones, 18 salvavidas con
6 de 10 t. de capacidad reflectante, bengalas y cohetes, 4 botes
2 de 30 t. de capacidad salvavidas.
(Situadas al final de la - Botes salvavidas con capacidad para 25
bodega número 2) personas cada uno; 2 de ellos con motor
Tiempo de carga. 25 t/h. (18 hombres por que alcanza una velocidad máxima de 6
brigada) para cargas nudos.
EQUIPO CONTRAINCENDIOS
- El barco cuenta con una serie de
mangueras contraincendios alimentadas
por bombas independientes que utilizan
agua del mar.
- Hay 14 extintores de CO2 situados en su
mayoría en la parte central del barco. 10
de ellos aparecen mencionados en la
sección Disposición de la cabina; los 4
restantes puede situarlos el Guardián
donde juzgue conveniente.
- La tripulación podrá disponer de todos los
cubos de arena que desee.
Nota para el Guardián: Las estadísticas
individuales de los oficiales de cubierta se
encuentran en el Apéndice E: Estadísticas de
juego y reparto. Las estadísticas relativas a los
extintores se encuentran en el Capítulo
dieciséis.
DISPOSICIÓN DE LOS
CAMAROTES
El ‘Gabrielle’ tiene cinco cubiertas, que
utilizan los pasajeros y la tripulación.
Comenzando desde arriba, tenemos el
puente, la cubierta de botes, la principal, la
segunda cubierta y la de máquinas.
Los pasajeros y la tripulación a bordo
del ‘Gabrielle’, cuando no estén en cubierta,
estarán en una de las tres zonas destinadas
para ellos: el castillo de proa, el castillo de
popa, o la superestructura.
El castillo de proa es un pequeño
conjunto de camarotes en la cubierta
principal, en la parte delantera del buque,
justo detrás de la proa. Normalmente estos
camarotes solo son utilizados por la
tripulación, asignados a los marineros y la
intendencia.
Los camarotes del castillo de popa están
reservados a los maquinistas y a otros
especialistas, como los carpinteros, que
tienen allí sus literas. También reservado
para ellos hay espacio en la cubierta
principal y en entrecubiertas, cerca de la
popa y de la zona de hélices.
El capitán, los oficiales y algún que otro
pasajero dormirán en la superestructura, la
cual se alza tres pisos en la zona central del
barco. La superestructura está justo encima
de las máquinas del barco. El puente está en
la cubierta más alta, orientado hacia la popa.
Los camarotes del castillo de proa y
popa están dispersos y no son demasiado
cómodos. Además, carecen de ojos de buey
o portillas. En su mayoría son compartidos
por varios tripulantes, que duermen en unas
estrechas literas. Las puertas de los
camarotes tienen unas ranuras por las que
entra el aire, y esa es toda su ventilación.
Los camarotes sí cuentan con radiadores,
que asegurados a las paredes, sirven para
caldear el ambiente cuando es necesario.
El resto del espacio del barco sirve para
almacenar la carga. Hay cinco bodegas,
numeradas del 1 al 5 desde popa a proa. Las
bodegas 1, 2 y 3 están después del puente,
mientras que las números 4 y 5 están en
dirección a la proa. Hay un gran espacio
refrigerado (el “almacén del contramaestre”)
situado directamente delante de la bodega
número 4, sobre el depósito principal de
combustible del barco.
RUTINA DEL BARCO
De acuerdo con la tradición, el trabajo en el
mar está dividido en guardias. Hay tres
guardias cada periodo de doce horas: de
12:00 a 4:00, de 4:00 a 8:00 y de 8:00 a
12:00.
El capitán (o el primer oficial) se
encarga de las guardias de 4:00 a 8:00. El
segundo se encarga de la de las 12:00 a 4:00,
mientras que la de 8:00 a 12:00 le tocará al
siguiente en el escalafón. El contramaestre
no hace guardia; el cuarto oficial en
importancia va rotando de guardias, y estará
dispuesto a hacer sustituciones en caso de
enfermedad o accidente.
Los ingenieros jefe siguen un horario
similar, pero el jefe no hace guardias, como
tampoco las hace el carpintero, el
contramaestre, el encargado del economato
ni los camareros; ellos llevan a cabo sus
trabajos según un horario diurno regular.
Por la noche, lo habitual es que los que
están de guardias avisen a sus relevos media
hora antes del cambio de turno. Éstos se
presentarán en sus puestos de guardia cinco
minutos antes del cambio. Los que se
marchan suelen hacerlo cinco minutos
después de su hora.
El oficial puede estar al timón mientras
uno de los marineros está de guardia, y los
otros dos llevan a cabo sus tareas diarias.
Cinco de los maquinistas estarán de servicio
durante cada guardia.
Los servicios de comidas comenzarán a
las 7:30, 11:30 y 19:30.
Las bodegas del barco son
inspeccionadas por lo menos una vez a la
semana, por el primer oficial, el carpintero
del barco y el oficial de guardia. La única
excepción a esta norma está en el almacén
refrigerado, que contiene productos
perecederos. El jefe de sala tiene una llave
de este almacén.
Camarotes y salas
Leyenda del mapa de compartimentos y camarotes.
1. Cuartos de baño, de diversos tipos y
tamaños.
2. Duchas, con una o más divisiones.
3. Camarotes triples en el castillo de
proa para el oficial de intendencia y
sus subalternos.
4. Camarotes triples en el castillo de
popa y más abajo, para los
maquinistas, los camareros, el
encargado del economato, el
carpintero, el contramaestre y doce
de los miembros de la expedición
cuya labor sea secundaria. Hay un
extintor localizado en el pasillo
superior.
5. Camarote del primer oficial. Hay
estanterías con libros, instrumentos
de navegación, diarios, notas,
nóminas de los trabajadores y
detalles sobre la carga. También hay
un teléfono.
6. Camarote del ingeniero jefe. Una
mesa y varias estanterías contienen
libros e información sobre máquinas
y estructuras del buque, así como de
mecánica naval.
7-12. Camarotes dobles para tres oficiales
de cubierta, cuatro maquinistas, el
operador de radio y de dos a cuatro
miembros de la expedición. Si hay a
bordo uno o dos personajes
femeninos, se puede acondicionar
un camarote para que se puedan
acomodarse en él; si son tres o
cuatro, el camarote del final, antes
propiedad de Starkweather y Moore,
será acondicionado, y ellos tendrán
que ir a dormir con la tropa. El
camarote del operador de radio
tiene un pequeño dispositivo de
alarma que se activa con el
mecanismo de alarma de la radio del
barco.
13-18. Camarotes triples, destinados a los
otros dieciocho miembros de la
expedición. Uno de ellos estará
ocupado por el Dr. Greene, que
tiene una impresionante caja de licor
embalada, atada y encadenada bajo
su litera.
19. Sala de oficiales, también destinada
a los miembros más importantes de
la expedición, y posiblemente
también a las mujeres que forman
parte de ella. Cuenta con extintor y
teléfono.
20. Cocina, que es de carbón. Hay un
extintor.
21. Sala de la tripulación; los miembros
de la expedición estarán casi
siempre en él, leyendo, jugando a las
cartas, tocando la guitarra o la
armónica, poniendo el tocadiscos o
Sección del Gabrielle y plano general de la cubierta
 una emisora de onda corta, etc.
Cuenta con un extintor (para un
plano de esta sala y las que la
rodean, consúltese el Capítulo dieciséis
y el Apéndice G: Ayudas de juego).
22. Espacio abierto que conduce a la
sala de máquinas. Hay una bajada de
cinco plantas hasta allí, entre
plataformas, tuberías, maquinaria,
generadores, bombas y escaleras.
Siempre hace calor y hay mucho
ruido cuando el motor está
funcionando. Donde trabaja el
maquinista hay un telégrafo,
potentes teléfonos y un tubo
mediante el cual se comunica con el
puente. También hay dos extintores.
23. En este compartimento oscuro y
mal ventilado se almacenan los
recambios del contramaestre: luces,
cableado eléctrico, cuerdas, tacos de
madera, lonas, herramientas, mucha
madera, etc. Un pesado candado
cierra la escotilla que conduce aquí.
Cinco extintores más están situados
en la zona, así como algunos
extintores vacíos. En una pequeña
caja cerrada que hay dentro de un
armario alto hay detonadores y
temporizadores; la expedición los va
a necesitar. Si los miembros de la
expedición han traído armas de
fuego, serán etiquetadas y guardadas
aquí en una caja hasta que el barco
llegue a su destino. Dos pequeñas
escotillas en el suelo conducen
escaleras abajo a otro
compartimento, en el que están
almacenados instrumentos que se
utilizan muy poco y piezas rotas del
equipamiento.
24. Este pequeño recinto, al que
solamente se puede acceder
desatornillando una placa en el
castillo de proa, contiene tan solo
un sistema de tuberías y válvulas
para el tanque de proa.
25. El motor de dirección ocupa la
mayor parte del espacio de este
extraño e irregular compartimento.
La mecha del timón entra en este
compartimento desde abajo, y un
engranaje de casi 2 m. de diámetro
lo hace rotar. El propio engranaje
está accionado por un sistema de
vapor de dos cilindros de unos 3 m.
de ancho y otros 3 en sentido popa-
proa. Esta máquina carece de
caldera, pero está conectada a una
tubería de vapor muy bien aislada de
10 cm. de diámetro que viene
directamente de la sala de máquinas.
Una llave de vapor permite el
control de la máquina desde este
recinto en caso de emergencia; hay
una tubería de comunicación y
teléfonos para no perder el contacto
con el puente en ningún momento.
También se encuentra en este
compartimento el sistema de
gobierno manual compuesto por
dos bloques y cuerdas y alambres
para manejar el timón de banda a
banda con cabestrante. El
cabestrante será similar a los que
hay en cubierta, pero si no se
dispone de la presión del vapor de
las calderas del barco, cuatro
marineros pueden gobernar el barco
manual (para un plano de la
dirección y de los camarotes de
 popa, consúltese el Capítulo dieciséis y el Apéndice 7: Ayudas de juego).
26. Equipo de refrigeración. Este espacio tiene un fuerte olor a
amoniaco y está lleno de depósitos, conductos, diales, válvulas, y
tubos procedentes de la sala de máquinas. También hay tuberías
por las que circula agua de mar, y conductos de ventilación que
suben hacia la cubierta, etc.
27. Camarote del capitán. Hay dos tipos de teléfonos en él.
28. Despacho del capitán. Una mesa, estanterías, libros y cartas de
navegación salpican la estancia. Hay tratados de derecho marítimo,
de historia, del clima polar, etc. De nuevo, dos tipos de teléfonos
están presentes en él. La caja fuerte del barco está aquí. En un
pequeño compartimiento hay un baúl cerrado y un botiquín
(contiene material quirúrgico y de primeros auxilios suficiente para
curar unas doce heridas graves). En este viaje está previsto, sin
embargo, será un médico quien se encargue de curar las heridas y
dolencias de la tripulación. El Dr. Lansing se encargará de ello,
aumentando en uno el número habitual de tripulantes.
La caja fuerte del barco contiene importantes documentos
(como los diarios de a bordo de singladuras anteriores, y 3.000$ en
billetes de 10 y 20, aunque también hay 500$ de plata), una botella
de 120 comprimidos de sulfato de morfina, una botella pequeña de
láudano, dos revólveres del .38 especial y una caja con 50
proyectiles del calibre .38 especial. El capitán y el primer oficial
conocen la combinación de la caja. Hay otra caja fuerte en el
camarote del dueño.
29. Cuarto de radio. Cuenta con equipo de onda corta y larga. También
está aquí la centralita telefónica. Una serie de baterías amontonadas
en un armario pueden proporcionar en caso de emergencia
bastantes horas de electricidad. Dado que tan solo hay un hombre
cubriendo las funciones de operador de radio, el barco cuenta con
un sistema automático de alarma que se dispara en caso de que se
detecte la señal Morse “a” (un punto seguido de una raya en
repetidas ocasiones). Este sistema suele fallar bastante. Algunas
veces se activa sin haber razón para ello. Y en otras puede ignorar
una legítima petición de socorro, pero en definitiva es mejor que
nada. La antena del sonómetro también se dirige desde esta sala.
30. Camarote del dueño. Se utiliza en raras ocasiones, y en la actualidad
hace las veces de oficina y laboratorio para la expedición. Los
materiales delicados y de gran valor se almacenarán aquí durante el
viaje a la Antártida. En uno de los armarios hay una pequeña caja
fuerte. Starkweather y Moore estarán en este camarote, que tiene
teléfono, cuando no estén en el suyo. En la caja fuerte está la
pistola Webley .455 de Starkweather, con su correspondiente
munición, y también todos los objetos de valor que se juzguen
necesario guardar bajo llave (como las armas de los más avezados
investigadores). Starkweather, Moore y el capitán conocen la
combinación de esta caja fuerte.
31. Puente. Cuenta con teléfonos de diversos tipos, telégrafo, y
tuberías de comunicación que permiten a los oficiales de guardia
controlar en todo momento el barco. La bocina de niebla y la
sirena del barco, así como las luces de navegación, se controlan
desde este lugar; la brújula de bitácora y el timón del barco
dominan el centro de la estancia. Un indicador de corredera señala
la velocidad del barco, y otro el ángulo del timón respecto a la
quilla del barco. Las estanterías y alacenas del barco contienen
banderas para hacer señales, banderas de situación, tres pistolas de
bengalas, cinco cohetes pirotécnicos de señalización, bengalas
plomadas para medir la profundidad, tres pares de prismáticos, dos
lámparas de señalización, seis lámparas de destellos, dos extintores,
y otros instrumentos.
32. Cuarto de derrota. El diario de a bordo se guarda aquí. Tiene
 teléfono. La sonda que hay instalada
puede medir unos 180 m. mientras
el barco está en movimiento,
mediante un rudimentario sistema
de espadilla situado en la quilla del
barco. Al final del compartimento
hay seis fusiles 30-06 descargados,
guardados bajo llave y candado. Una
barra de hierro los une a la altura del
gatillo. Una caja fuerte cercana
contiene 25 cajas de munición para
ellos. El capitán y el primer oficial
tienen las llaves del candado y la
combinación de la caja.
Bodegas
Las bodegas no tienen escotillas en sus
mamparos. Para ir de una bodega a otra uno
deberá subir a cubierta, para descender a la
siguiente bodega. Justo en entrecubiertas,
esta tarea se llevará a cabo mediante una
escalerilla vertical, que está contenida por
un tubo metálico de algo más de 1 m. de
diámetro y que conecta entrecubiertas con
los recintos inferiores. Durante el viaje las
escotillas que hay en ese trayecto estarán
bien aseguradas. Los materiales con los que
están construidas (maderas de gran dureza
recubiertas de lona impermeabilizada) las
hacen casi tan resistentes como aquello que
las rodean.
Cada una de estas bodegas está bien aislada
de su vecina; la resistente madera del suelo
puede soportar grandes pesos, imposibles
de mover sin la grúa.
Las bodegas carecen de luz, salvo las de
emergencia. Estas luces constan de un
reflector de unos 43 cm. sobre el que hay
una sólida rejilla. Dentro de esta caja hay
cuatro bombillas de 200 W. En su parte
trasera hay un gancho que permite colgarlas
en lo alto de las bodegas. El barco dispone
de dieciséis luces de este tipo.
La bodega refrigerada, (“la sala para
fumadores”), carece de escotilla en la cubierta.
La carga se estiba a su interior desde un
hueco de 3’5 m. que hay en el mamparo de
la entrecubierta 4.
Aunque han sido cargadas con todo lo
necesario para viajar a la Antártida, las
bodegas del ‘Gabrielle’ cuentan todavía con
espacio en abundancia. Ahora hablaremos
de su contenido.
Número 1. En entrecubiertas está toda la
maquinaria pesada de la expedición:
tractores para la nieve, generadores y
aparatos para derretir hielo. El almacén que
hay abajo está casi vacío, y tan solo contiene
botellas de oxígeno cuidadosamente
embaladas y recubiertas de material aislante.
Número 2. También en entrecubiertas
está almacenado uno de los Boeing (el
‘Shackleton’), con las alas desmontadas más
allá de los salientes del motor, y el morro
desmontado y situado frente a la cabina.
Está fuertemente asegurado a la cubierta, y
la punta de la cola roza ligeramente el techo,
de 4 m. de alto. Las cajas que contienen las
alas tienen una longitud de 10 m. y una
anchura de 5, una a cada lado del avión y
bien sujetas al suelo. Los motores y turbinas
también han sido desmontados, y están
almacenados en grandes contenedores,
asegurados a los mamparos del mismo
modo que el morro y los motores y turbinas
de repuesto. En el almacén de abajo hay
apilados bidones de 220 l. de combustible
cada uno, separadas cada una de las tres
hileras están divididas formadas por tablas
aislantes de 2’5x15 cm.
Algunos bidones contienen lubricante,
otros gasolina y, uno de ellos, alcohol
industrial.
El Fairchild monoplaza de la expedición
(el ‘R. F. Scott’) está situado encima de todos
estos bidones, con las alas plegadas y
asegurado con gruesos cables, ganchos,
cadenas y cuerdas. Solo algunos de los
bidones de la capa superior pueden ser
abiertos (destornillando sus tapas) sin tener
que utilizar las grúas del barco.
 Número 3. En entrecubiertas está
almacenada gran parte de los materiales
relacionados con la acampada y los trineos.
Trineos, tiendas, herramientas, lámparas y
cuerda se apilan en los palés, y se acumulan
en lugares apartados. La bodega que hay en
la parte más baja está completamente vacía.
Debajo está la rampa de madera
prefabricada que se utilizará para descargar
el barco cuando éste llegue a la Barrera de
Ross.
Número 4. Hay otros dos Boeing, uno en
entrecubiertas y otro más abajo (el ‘Enderby’
y el ‘Weddell’); sus alas y motores han sido
desmontados y embalados. En la parte
orientada hacia popa de entrecubiertas hay
otra bodega, pequeña pero construida con
gran solidez: está rodeada de sacos de
cemento. La puerta está asegurada por un
grueso candado; el primer oficial es el único
que tiene la llave. Dentro, dispuesta sobre
un lecho de arena, hay una caja de dinamita.
Número 5. También en entrecubiertas
están los perros y una reserva de madera
para construir el campamento base (bodega
de la parte inferior).
Además de la comida que va a ser
consumida por la expedición una vez
llegados a la Antártida, la cámara frigorífica
contiene comida “normal” para la tripulación
del barco y los exploradores mientras dure
su viaje a la Antártida. El frigorífico está
dividido en una cámara de frío pequeña y
Algunos términos náuticos
A popa: Dirigirse a la parte trasera del barco.
A proa: Dirigirse a la parte delantera del barco.
Babor.- Parte izquierda del barco.
Caña.- Timón.
Castillo de proa: Parte de la cubierta superior
contada desde el canto de proa de la boca del
combés hasta la roda.
otra de mayor tamaño.
MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL
BARCO
Encima del puente está el puente alto, cuyos
alerones se extienden a lo ancho; sobre una
estructura de manera se puede poner una
lona para que la tripulación quede protegida
del sol. Si el tiempo es bueno, el barco será
gobernado desde esta localización, la cual
está provista de brújula giroscópica,
telégrafo, tubos comunicadores, etc.
impermeabilizados, y conectados a la sirena
del barco. El reflector de señales del barco
está situado aquí, y hay un sextante, aparato
utilizado para trabajar con ángulos en cada
ala del puente. Las señales con banderas
también se hacen desde aquí. Hay una caja
llena de banderas pegada al riel.
El fusil de pesca del barco, de 25 mm.
(también conocido como el arma de Lyle),
parece un pequeño mortero de la Guerra
Contramaestre.- Oficial de autoridad media
en el barco.
Crujía.- Parte central del barco.
Estribor.- Parte derecha del barco.
Popa.- Parte trasera del barco.
Proa.- Parte delantera del barco.
civil. En una caja forrada de corcho y
cerrada con llave hay siete bolsas de pólvora
de 225 g. cada una, ideales para lanzar los
proyectiles, de 7 k. cada uno.
En otro baúl cerrado hay una caja con
25 fulminantes de percusión para que se
prenda la pólvora, los siete proyectiles, el
andarivel de salvamento y varias piezas
suplementarias del equipo.
Cuatro cables ligeros, de 510 m. cada
uno, se guardan en cubas no muy lejos,
listos para ser disparados; hay dos cubas
más en el almacén del contramaestre
(compartimento nº 23). Hay otro cable, de
2,5 cm. de grosor y una longitud de 450 m.,
cerca de una pesada grúa, y que sirve para
soportar el andarivel de salvamento. En
realidad no hay manera de acertarle a nada
con este fusil.
Hay dieciocho salvavidas con luces
sumergibles guardados en dos estantes en
este nivel. Estos salvavidas llevan un
pequeño tubo de cobre con una luz de
emergencia que se enciende 30 segundos
después de lanzarse al agua, y que tiene una
duración de 45 minutos. Hay otros
dieciocho salvavidas, sin luces de
emergencia, pegados a los rieles y
repartidos por el barco.
Varias cajas en la cubierta y a la altura
de proa y popa del barco contienen
teléfonos. Hay un último teléfono en la
cofa. ■
Quilla: La parte media o central del barco.
Soga: Cuerda.
Sotavento: Costado de una embarcación
opuesto a la parte de donde viene el viento.
Timón: Mecanismo de dirección.❏
 CAPÍTULO CINCO
11 DE SEPTIEMBRE –
12 DE OCTUBRE DE 1933

El ‘Gabrielle’ zarpa. Los investigadores consiguen puntos

en sus habilidades, dan caza a un saboteador y cruzan el
Ecuador, convirtiéndose en iniciados del rey Neptuno.

“P or fin nos dirigimos rumbo al sur. Después de años de preparación y planes; sopla la brisa, susurrando aventuras; luego, llega la tormenta. Hierve el
mar; y empujan los vientos la campana del barco, que redobla a cada hora... El viento amaina de nuevo, habla entre susurros, y apenas se puede
escuchar el ruido de las maquinas que alimentan el sueño del hombre: el movimiento; nos lleva a un nuevo lugar, donde dinero, fama y riqueza no
cuentan para nada...”
-R. E. Byrd, Diario, 13 de octubre de 1928.

Resumen para el
guardián
Este capítulo cubre el viaje de la expedición
al sur, pasando Panamá y atravesando el
océano Pacífico hasta llegar a Melbourne,
Australia. El viaje será de todo menos
aburrido; esto pronto lo descubrirán los
miembros de la expedición. Quedan todavía
muchas cosas por hacer antes de llegar al
polo.
Sin embargo, después del acelerado
ritmo de las dos últimas semanas, los
primeros días en el mar parecerán un idílico
crucero de placer. No ocurrirá nada extraño
durante el viaje a Panamá, y los
investigadores tendrán tiempo de sobra para
conocerse entre ellos, y a los demás
miembros de la expedición.
El Guardián puede utilizar la primera
parte de esta sección para dar a los
investigadores un descanso de la
En el mar
investigadores en el transcurso de sus
rutinas diarias. Para una descripción de los
oficiales del barco consúltese el Apéndice E:
Estadísticas de juego y reparto.
Los problemas de la expedición
empiezan una vez que el ‘Gabrielle’ comienza
a surcar las aguas del Pacífico. El camarero
Henning, contratado por Danforth para
reventar la expedición, pone en marcha su
programa de sabotaje silencioso. Los
investigadores deberán encontrar al
saboteador y pararle los pies antes de que
culmine sus planes o, incluso, con sus vidas.
La tripulación, desconfiada y supersticiosa,
ha sido además puesta en contra de la
expedición por Henning, lo que pondrá las
cosas todavía más difíciles.
El saboteador
siente hacia Starkweather. Henning cree que
Starkweather es el responsable de la muerte
de su hermano, Allan, que falleció al caer
durante una escalada en los Alpes que
Starkweather había organizado de forma
impulsiva y sin contratar guías competentes.
Aunque el odio que siente Henning no es
razón suficiente para justificar sus actos, sí
le hicieron más receptivo cuando Danforth
le localizó en Nueva York. A estas alturas ya
se dedica por completo a lograr la caída de
Starkweather.
Nota para el Guardián: Dado que Starkweather
había conocido muy brevemente a Allan Henning,
el hermano fallecido de Adam, lo más seguro es que
ni siquiera le suene el apellido Henning.
Henning es un tipo listo, y además
despiadado: cuenta con el dinero de su
familia para gastar y el tiempo suficiente
para pensar. Está convencido de que el
hombre que lo ha contratado trabaja para
Acacia Lexington, y ve en la millonaria una

complejidad de la sección de Nueva York, y
centrarse así en las personalidades de los
otros miembros de la expedición y de
ciertos tripulantes del barco. El capitán
Vredenburgh y el primer oficial Turlow
representarán importantes papeles en
posteriores capítulos, y esto le dará la
oportunidad de presentarlos a los
A
dam Henning es uno de los
camareros que hay a bordo del
‘Gabrielle’. Paul Danforth lo ha
contratado para que evite que la ESM llegue
a la Antártida, sin importarle los medios que
utilice.
El gusto con el que Henning ha
aceptado el encargo es fruto del rencor que
aliada invisible, que además le podría
proporcionar una suculenta recompensa
una vez que ambos regresen a Estados
Unidos.
Henning no tiene conciencia, pero
tampoco es un chapucero. Es vengativo
pero no está loco. Provocará incendios o
dañará ciertas partes del barco siempre que
él siempre pueda salir indemne y sin que las
sospechas recaigan sobre él.
No desea que lo detengan por asesinato
o por incendiario, pero tampoco le importa
lo que ocurra a los hombres a bordo del
barco. Ha tenido tiempo para estudiar la
expedición y sacar sus propias conclusiones
sobre cómo lograr que fracase. Su plan
consta de varias partes.
 Ha hecho correr rumores sobre
Starkweather y otros miembros de la
expedición para que los miembros de la
tripulación no confíen en ellos. Esto
dificultará la labor de los investigadores,
pues les será más difícil cogerlo con las
manos en la masa. Se sentirá de
maravilla haciendo esta parle del trabajo.
 Saboteará cuidadosamente el equipo de
la expedición: de este modo arruinará
los planes de Starkweather sin que su
integridad física corra peligro. Si los
daños son lo suficientemente
importantes, y su identidad permanece
cubierta hasta que la expedición llegue
al polo, la expedición tendrá que
regresar nada más llegar allí, y la
temporada estará demasiado avanzada
como para que pueda regresar.
 Henning quiere humillar personalmente
a Starkweather y demostrar que es un
bufón incompetente. Todavía no sabe
cómo va a conseguir esto. En principio,
el envenenar a los perros e inutilizar la
cámara frigorífica del barco tenía esta
intención, pero como Starkweather no
SABOTAJE
perderá la calma, estos actos servirán
Los planes de Henning consisten
más bien para mostrar los rasgos básicamente en ir estropeando poco a poco
negativos de la personalidad de y con gran sigilo el equipo de la expedición,
Henning. para que ésta se vea forzada a volverse a
casa cuando descubra los daños, que será
ADAM HENNING, 33 años, camarero y
saboteador
FUE 12 CON 15 TAM 11 INT 13 POD 13
DES 13 APA 10 EDU 13 COR 56 P.V. 13
Armas: Fusil .30-06 35% 26+4
Habilidades: Camuflaje 25%,
Cerrajería 10%, Charlatanería
45%, Conducir automóvil 40%,
40%, Contabilidad 24%, Crédito
40%, Demoliciones 10%, Des-
cubrir 30%, Discreción 30%,
Elocuencia 20%, Escuchar 50%,
Esquivar 35%, Hablar francés
10%, Hablar inglés 65%, L/E
francés 10%, L/E inglés 65%,
Nadar 30%, Pilotar embarcación
35%, Primeros auxilios 40%,
Psicología 40%, Regatear 30%,
Trepar 50%.
RUMORES EN NUEVA YORK
El saboteador comenzó su trabajo antes de
que la expedición zarpase, extendiendo
rumores entre la tripulación. Inventó
historias que puso en bandeja a los más
habladores para que se las contasen a otros,
de forma que la mayoría de la tripulación
nunca supo la fuente de esos cuentos; más
tarde, una vez extendidos los rumores,
Henning pudo exponer sus opiniones
abiertamente ante todos.
A continuación robó artículos de
utilidad para la expedición y los escondió en
el barco.
Los rumores comienzan en la ciudad de
Nueva York, en los bares del puerto.
Henning dice a sus compañeros que
Starkweather es gafe, cenizo perdido. Todo
va mal cuando está cerca. Lo cierto es que
hay bastantes artículos en periódicos
atrasados que podrían corroborar este
argumento. En cuestión de días todos lo
saben.
La muerte de Douglas añade más leña al
fuego; el fuego del muelle confirma las
sospechas de todos.
Cuando el barco zarpa, toda la
tripulación está convencida de que
Starkweather es gafe, o que por lo menos
tiene demasiados enemigos sedientos de
sangre. Henning hace ya tiempo que no
tiene ni que hablar mal de él; todos saben de
qué pie cojea Starkweather.
demasiado tarde. Tiene
escondidos dos viales de
ácido sulfúrico, que compró
con el dinero que le dio
Danforth. Su intención es
derramar el ácido sobre
motores, radios y todas las
parles del equipo que le
parezcan importantes,
arruinando así metales,
componentes y madera, e
inutilizando todos los
vehículos que le sea posible.
No quiere que le cojan, así
que el daño debe quedar
bien oculto.
Henning comenzará con
esta parte del sabotaje el
tercer día del viaje, una vez
establecida la rutina diaria.
Sabe que dispone del
tiempo suficiente, y no quiere que
descubran sus acciones demasiado pronto.
Henning no tiene demasiadas
oportunidades de entrar en las bodegas
solo, y cuando se le presentan, trabaja
rápido. Sus esfuerzos se limitan a partes
aisladas, las que tiene más a mano. Los
daños no son visibles a las primeras de
cambio. Es un tipo cuidadoso. Cuando el
barco está a la altura de Panamá ya hay
varios aparatos estropeados, con daños
internos, por lo que han pasado
inadvertidos a los miembros de la
expedición.
DIRECTO AL GRANO
A cuatro días de camino del oeste del Canal
de Panamá, el ‘SS Gabrielle’ cruza el
Ecuador. El capitán Vredenburgh monta
una fiesta para celebrar el evento; Henning
aprovecha la confusión para sabotear la
cámara frigorífica del barco, echando a
perder la mayor parte de los víveres
perecederos. Como eso no hace que
Starkweather se eche atrás, Henning
envenena a todos los perros que puede.
Pero Starkweather sigue sin amilanarse, así
que Henning piensa en medidas más
drásticas.
El envenenamiento de los perros revela
la presencia de un saboteador a bordo.
Comienza la investigación, y Henning se da
cuenta de que sus sabotajes ya no van a
pasar inadvertidos. Prepara un aparato
incendiario con mechas robadas y algo de
queroseno, que accionará cuando el barco
llegue a puerto. Un potente fuego arruinará
la expedición con toda seguridad, y no tiene
por qué impedir que la tripulación (incluido
Henning) salga bien librada de él.
Navegando los
océanos
E
l ‘SS Gabrielle’ parte de Nueva York
el 11 de septiembre de 1933,
surcando los mares de la costa este.
Los miembros de la ESM se sienten libres.
Por fin se han lanzado a la aventura, han
dejado atrás los problemas, rumbo a lo
desconocido. Todos están eufóricos, a pesar
de los misteriosos eventos acaecidos
durante los últimos días. Es difícil saber
quién tiró la primera piedra. Una hora
después de zarpar, justo después de navegar
los primeros 9 km., el grupo entero se
encuentra reunido en la sala de oficiales.
Corre el champán, y Starkweather y Moore
brindan por el futuro y el éxito de la
expedición sonriendo de oreja a oreja. Peter
Sykes da color a la fiesta con cantos
marineros sobre ballenas de Terranova,
acompañado por una improvisada
percusión a base de ollas y cucharones de
servir la sopa. Se ofrece a enseñarle las
letras a todo aquel que lo desee. Los
miembros más veteranos de la partida se
regalan unos a otros con historias verídicas
de grandes aventuras y empresas
desastrosas de las que han sido testigos.
La fiesta continúa hasta que se pone el
Sol, momento en el cual el cocinero echa a
todo el mundo para preparar el servicio de
la cena. Los miembros de la partida
disponen de una hora hasta que llegue la
cena, que se servirá en las grandes mesas del
comedor. Cuando acaben, volverán a estar
libres. El barco se mueve con ligereza entre
las aguas del Atlántico, su balanceo, aunque
perceptible, no es brusco, y va acompañado
por el leve martilleo de las máquinas bajo la
cubierta. Todos se han mareado un poco al
principio, pero después de unas horas el
movimiento del barco parece natural.
La vida a bordo del
‘Gabrielle’
El ‘SS Gabrielle’ no es un crucero de lujo.
Los camarotes son pequeños y espartanos,
con un espacio mínimo para las literas de
sus ocupantes y un escueto equipaje. Los
inquilinos de estos camarotes se agolpan
entre las estrechas literas, que pueden tener
dos o tres jergones. Los taburetes y sillas
que venían con los camarotes se han metido
en los salones, donde pueden utilizarse con
más comodidad. Los cuartos de baño y
duchas son igualmente bastante humildes.
No hay bañeras en el barco. Hay un servicio
de lavandería, pero no se puede esperar de
él ningún trato especial; las prendas
delicadas se quedarán en la maleta durante
el viaje.
La tripulación está por todas partes,
mezclándose e intimando con los
exploradores en sus horas libres; son muy
sociables, muchos carecen de cultura, pero
tienen buenas intenciones. A pesar de todo,
les cuesta ignorar la presencia intrusa de los
exploradores. Algunos de ellos son
parlanchines, otros permanecen en silencio
y no tratan de romper el hielo. A veces hay
cierta tensión en el ambiente, como si los
exploradores fuesen objeto de sospecha o
temor.
Los investigadores que tiren Psicología
sabrán que las sospechas no son producto
de su imaginación, y que está más extendida
entre los maquinistas y los marineros más
curtidos. Esta sensación no está presente en cuando el receptor escucha una llamada de
los oficiales del barco. Los marineros no emergencia. Este dispositivo se acciona en
hablarán de sus ocasiones para
temores con los saludar a un
investigadores, barco cercano,
pero si pregun- o a veces for-
tan a los oficia- tuitamente de-
les del barco, bido a la elec-
les contestarán tricidad estática
que los marine- de un rayo. El
ros son gente ‘SS Gabrielle’ ca-
supersticiosa. rece de cape-
“Piensan que hay llán o sacerdote
un gafe.” Al con- a bordo. El ca-
trario que la tri- pitán Vreden-
pulación, el ca- burgh organiza
pitán y los ofi- oficios religió-
ciales trabajan sos los domin-
bien juntos. El gos en la sala
primer oficial Turlow está a cargo de los de oficiales. Muchos miembros de la
asuntos de la expedición y es probable que tripulación y de la partida asisten a ellos.
se inmiscuya si surge algún problema
durante el viaje. Turlow dirige los CLASES EN EL MAR
Moore desea que todos los miembros de la
simulacros de emergencia, y se le puede
expedición se familiaricen lo máximo
preguntar cualquier cosa sobre la vida diaria
a bordo, incluido el infame “mayday”, un posible con las condiciones de vida en la
pequeño dispositivo situado en la radio del Antártida antes de llegar. Ha pedido a
barco, diseñado para emitir una señal algunos expertos de la expedición que den
Programa de trabajo en el barco
La rutina diaria comienza inmediatamente después de partir, la mañana del martes 12
de septiembre. No se han operado grandes cambios en el sistema de trabajo que
seguían cuando estaban en tierra hace dos semanas.
El desayuno se sirve de 8:00 a 9:00 de la mañana. Se coloca una pequeña pizarra
en cada uno de los salones. Todas las mañanas se anuncia la latitud y longitud en la
que se encuentra el barco, las horas en que amanece y se pone el Sol, el clima previsto
y las clases que se darán ese día.
No hay un almuerzo propiamente dicho, pero hay bocadillos y comida fría en el
comedor desde las 12:00 hasta las 13:00 horas. El señor Starkweather toma el té en la
sala de oficiales a las 16:00 todos los días, y la cena se sirve a las 20:00 horas.
Cada pocos días, James Starkweather y el profesor Moore transmiten “boletines de
la expedición” al mundo exterior, que consisten en un conjunto de detalles
intrascendentes sobre la vida a bordo del ‘Gabrielle’. La mayoría de los exploradores
encuentra esto bastante divertido, y ya han empezado a circular copias satirizadas de
los “boletines” de Starkweather, que provocan grandes carcajadas en la sala de
oficiales. Las comidas tienen un aire familiar, y se sirven en las grandes ollas de la
cocina. Las comidas se organizan en dos grupos. Starkweather, Moore, los científicos
importantes y las mujeres comerán en la sala de oficiales, junto al capitán
Vredenburgh y sus oficiales. Se trata de una comida cuidada, con servicio de
porcelana fina y cubiertos de plata, y hay copa y puro después de cenar. Los veinte
miembros restantes de la expedición se reúnen en el comedor situado hacia la popa, y
en su servicio brillan el acero inoxidable y el cristal duralex. Cuando se sientan a comer
siempre se arma un alboroto.
Entre las comidas y por las noches, los investigadores tienen tiempo libre. Los
miembros de la expedición pueden leer, jugar a las cartas, tocar algún instrumento,
poner discos en alguno de los salones, charlar, escuchar la radio o hacer lo que les
venga en gana. Hay algunas partes del barco a las que no se puede acceder. Las
bodegas están precintadas, y se ha pedido a los exploradores que no se acerquen a la
sala de máquinas mientras el ‘Gabrielle’ esté en camino, pero por lo demás los
pasajeros son libres de ir a donde quieran mientras no molesten a la tripulación.
No hay cabida para el aburrimiento, las clases del profesor Moore están para eso.
❏
clases sobre su especialidad durante el viaje.
La asistencia no es obligatoria, pero casi.
Aquellos que no asisten acaban teniendo
una pequeña reunión con Moore. Las clases
han comenzado ya, y continuarán durante
todo el viaje (consúltese más adelante para
tener más detalles).
Peter Sykes, el guía ártico, enseña a
grupos reducidos, todas las mañanas
durante una hora, cómo ensamblar,
desmontar y reparar el equipo del
campamento. Las clases tienen lugar en la
sala de oficiales, mientras el Dr. Greene
proporciona a sus estudiantes nociones
básicas de medicina y primeros auxilios en
el laboratorio de la expedición.
Las clases de los hermanos Sorensen,
que tienen lugar por la tarde, versan sobre la
fabricación de calzado para la nieve,
reparación y mantenimiento de los esquís, y
algunos rudimentos de montañismo,
mientras Patrick Miles enseña a sus alumnos
cosas sobre el mantenimiento de las
aeronaves en la bodega número 2.
Gregor Pulaski y Enke Fiskaron
enseñarán a cuidar a los perros aquellos
miembros del equipo que estén interesados.
Douglas Halperin es el encargado de las
clases sobre navegación aérea; el profesor
Albemarle hablará sobre el clima antártico;
Louis Laroche enseña cómo funciona la
radio y los principios básicos del código
Morse; Gilmore y O’Doul darán consejos
para el correcto funcionamiento de las
taladradoras de Pabodie y los aparatos para
derretir hielo.
El profesor Griffith dará clases de
geología antártica e historia, mientras que el
propio profesor Moore hablará sobre la
historia y los descubrimientos de las
exploraciones antárticas.
Las clases varían cada día según el
criterio de los profesores, y también lo
hacen los horarios, pero suelen repetirse en
más de una ocasión. Los investigadores que
deseen dar clase serán bienvenidos. Lo
único que tienen que hacer es hablar con el
profesor Moore, o también escribir su
propio anuncio en el encerado esa mañana.
A medida que progrese el viaje, los
planes de enseñanza tendrán un mayor
alcance, y serán más caprichosos. Cuando el
barco llegue a Melbourne, el Dr. Greene
habrá comenzado una clase improvisada de
bailes de salón, Sam Winslow estará
intentando reclutar a gente para formar un
cuarteto vocal y cantar canciones
románticas, y ya habrán comenzado a
aparecer pequeñas maravillas papirofléxicas
por todos los rincones del barco, para
disgusto del “profesor” Dave Packard.
CAMBIA EL CLIMA
Lleva una semana navegar desde la ciudad
de Nueva York al Canal de Panamá.
Conforme el ‘Gabrielle’ avanza hacia el sur,
pasando Florida y penetrando en las aguas
azul claro del Mar Caribe, el c1ima cambia.
Son historia ya las frías borrascas del
Atlántico norte; ahora el aire es húmedo y
pesado, cálido y opresivo, y cada dos días
más o menos cae una lluvia fina y limpia.
En conjunto, es una vida idílica. Los
únicos que no parecen apreciarlo son los
perros. Al menos una vez por hora aúllan y
ladran como locos. Sus gritos reverberan
extrañamente en las paredes del casco del
barco, para perderse tristemente en la
inmensidad.
El barco vadeará la parte este de Cuba
el 15 de septiembre. Una frondosa selva
verde de palmeras permanece callada a su
paso más allá de las rocas, casi se puede
tocar. Un destructor de la armada de
Estados Unidos saluda desde cierta
distancia. El ‘Gabrielle’ responde con un
triple toque de sirena.
Esa misma noche, la radio anuncia que
el ‘Tallahassee’ de Lexington ha llegado a
Panamá. La noticia es recibida por
Starkweather callada pero airadamente.
El ‘Gabrielle’ pasará otros tres días y
noches cruzando el Mar Caribe. Las nubes
rizadas cubren el cielo, las lluvias caen
breves pero con frecuencia. Los amaneceres
y las puestas de sol son estallidos
vaporosos y dorados, y en el aire se nota el
evocador aroma a lilas y especias, además
del eterno olor del mar.
El barco llega a Colón en la mañana del
19 de septiembre de 1933. Ofrecemos un
mapa del Canal de Panamá para conocer el
terreno.

Las ventajas de la cultura

Los exploradores que asistan a las clases diarias y poco concurridas que se imparten a bordo del ‘Gabrielle’ avanzarán en el
conocimiento de temas útiles que quizá salven sus vidas. Por cada semana de clases que reciba un personaje en una asignatura, el
jugador deberá tirar el INTx1. Si se tiene éxito, el investigador recibe 1D6 puntos en la habilidad. Asúmase que cada investigador
dispone de 2 a 5 semanas para estudiar. Cuando aparezca de nuevo la sombra del sabotaje. Moore puede procurar que este estudio
continúe. La mayoría de habilidades mencionadas se describen en el Apéndice 7: Ayudas de juego.

PROFESOR Y CLASE HABILIDAD (ESPECIALIDAD)

Sykes, ropa y equipo......................................................
Greene, primeros auxilios en la Antártida.....................
Sorensen, esquís y calzados para la nieve......................
Sorensen, técnicas de escalada......................................
Miles, aeroplanos...........................................................
Pulaski y Fiskarson, trineos...........................................
Halperin navegación aérea............................................
Albemarle, clima antártico............................................
Laroche, radio...............................................................
Gilmore y O’Doul, perforación.....................................
Moore, exploración antártica........................................
Starkweather, demoliciones...........................................
Greene, bailes de salón..................................................
Packard, papiroflexia.....................................................
Supervivencia en el polo (ropa para climas fríos, máscaras de oxígeno)
Supervivencia en el polo (temperaturas extremas, grandes altitudes)
Supervivencia en el polo (movimiento individual, seguridad)
Escalada (uso de cuerdas y herramientas)
Mantenimiento de aviones o manejo de maquinaria pesada (a elegir)
Conducción de trineos tirados por perros (trabajar con perros y trineos)
Navegación aérea (y en la zona de destino del viaje)
Meteorología (clima característico, medidas a tomar ante una tormenta)
Funcionamiento de una radio (código Morse)
Manejo de maquinaria pesada (taladradora Pabodie)
Historia (expediciones anteriores, problemas frecuentes)
Explosivos
Habilidad artística
Habilidad artesanal
Panamá
“El canal... era algo completamente asombroso. Ni
siquiera soñándolo habría sido tan bonito.
Esperaba una estructura construida por el
hombre... con cicatrices y cortes... ¡Qué diferente
resultó ser! Toda la zona era como si siempre
hubiese sido un jardín.”
- R. Hallibunon, Nuevos mundos para ser
conquistados, 1929.
Las exuberantes aguas verdes de Panamá
abrazan el casco del ‘Gabrielle’, salpicadas
aquí y allá por edificios y fortificaciones
costeras. La ciudad de Colón donde el canal
se adentra en el Caribe, parece dormida y
diminuta en comparación con la jungla. Los
barcos pesqueros navegan por las aguas de
la bahía, y los muros y aterradores cañones
de los fuertes que los rodean parecen fuera
de lugar.
El capitán Vredenburgh gobierna el
barco a cierta distancia de la costa durante
más de una hora, atravesando las olas en las
quietas profundidades de la bahía de Colón,
mientras el piloto de aduanas del canal sube
a bordo de su patrullera, que lleva la
bandera estadounidense. El piloto, un
jamaicano alto y negro de unos treinta años
que se llama Quentin, inspecciona los
papeles del barco y se dirige a las
compuertas, donde permanece hasta que el
barco las supera.
Pasar a través de las compuertas del
Gatún lleva casi una hora. Las máquinas del
barco no están en funcionamiento, y la
tripulación, ociosa, pasea por el riel,
observando el movimiento de las
pantagruélicas compuertas. Hay dos pares
de éstas, cada par de 45 m. de ancho,
sobresaliendo 21 m. por encima del agua.
Un gran embarcadero se yergue entre ellas,
penetrando muchos metros en el canal. Los
rieles lo decoran a lo largo, y en lo alto hay
cables de alta tensión para alimentar las
“mulas eléctricas” que se utilizan para
remolcar a los barcos hacia el muelle. Los
pequeños pero robustos remolcadores
conducen al barco a través de la boca del
canal, luego las compuertas se cierran, y hay
gritos de la tripulación; las maromas se
lanzan a los hombres del muelle.
Las maromas se amarran al muelle
mientras los poderosos remolcadores
negros flotan frente al costado del enorme
muelle de cemento. Cuando las compuertas
interiores se abren y se arremolina el agua
del lago, el remolcador ruge y avanza en
zigzag, tirando del ‘Gabrielle’ a
contracorriente. Cuando las compuertas se
cierran, el motor calla, para resucitar de
nuevo cuando sube el nivel del agua y el
siguiente par de puertas se abre.
Son necesarios unos 15 minutos para
levantar el barco 9 m. sobre el nivel del mar,
antes de navegar otros 30 m. hasta la
próxima ensenada entre compuertas. Las
puertas se cierran tras él y el agua vuelve a
subir. El proceso se repite tres veces.
A continuación el barco queda libre,
suena una sirena y ya está en el lago Gatún.
Surca las aguas tranquilas del lago en el
transcurso de un día, rodeado por
frondosos bosques, cruzándose con otros
gigantes del océano que también se dirigen
al Atlántico. Pájaros de vivos colores bailan
entre el denso follaje, los caimanes toman el
sol en gran número en la orilla, y el
penetrante olor dulce de la vegetación en
descomposición satura la ligera brisa. La
presencia del hombre es mínima: una
esbelta torre de radio aquí, la llanura de la
Cárcel del canal, una fortaleza allá…
Por fin aparece Corte Culebra, un valle
excavado en las colinas que lo rodean. Estas
montañas marcan la división continental.
Los muros, robados a la montaña
groseramente, tienen varios kilómetros de
largo, y poseen un aire fantasmagórico. De
ellos surgen hiedras y la maleza, que cuelga
a ambos lados a un metro escaso del casco.
Conforme el paso se acaba, el barco se
encuentra con otro par de esclusas; esta vez
desciende rápido, cruza el lago Miraflores,
que tan solo mide 1’5 km. y desciende de
nuevo a través de las dos últimas
compuertas hacia el mar. Comienzan a
aparecer casas y carreteras. Los lugares de
ocio salpican las orillas de la costa y los
niños de pelo negro saludan al ‘Gabrielle’ al
pasar. La jungla se retrae, aparecen las
verdes praderas y los delicados conjuntos de
flores de brillantes colores. Cuando por fin
el barco se interna en la Bahía Balboa tras
superar el canal, los exploradores que están
en las cubiertas superiores atisban las
afueras de la ciudad de Panamá al sur, y
también la negruzca inmensidad de océano
Pacífico más allá.
El ‘Gabrielle’ hace noche en la Bahía
Balboa. El mar refleja las luces de los
recintos militares y de los tejados rojizos de
la ciudad dormida, que rodea la espesura
verde y el césped cuidado. La ciudad de
Panamá es mucho más grande que Colón.
Algunos afortunados pasajeros y tripulantes
tendrán la oportunidad de poner pie en
tierra, pero el resto deberá quedarse a
bordo. El Sr. Starkweather está impaciente
por salir con el primer rayo de luz; no hay
tiempo para fiestas.
Un pequeño transbordador se acerca
durante la noche, con fruta fresca yagua
potable, y también vende algunos otros
bienes de lujo. Aquellos que lo deseen
pueden comprar recuerdos, puros, dulces,
ropa y cualquier otro producto a los
sonrientes nativos. La mañana del día
siguiente una gabarra mercante trae gran
cantidad de fruta tropical fresca a bordo
para completar las existencias del barco. Su
destino es la bodega número cuatro.
El 21 de septiembre el barco se interna
en el sur del océano Pacífico. Por la tarde ya
no se avista tierra.
RUMBO A MELBOURNE
El clima empieza a cambiar una vez que el
‘Gabrielle’ llega a aguas del Pacífico. El mar
está picado, bajo un cielo de nubes
tormentosas. El viento sopla y cambia de
dirección de manera inestable a cada hora.
No llueve, pero amenaza lluvia, como si una
tormenta fuese a declararse de repente
salida de ninguna parte.
El barco surca las frías aguas del piélago
a una velocidad constante de 11 nudos.
Cada pocos segundos la proa es embestida
por una enorme ola, lanzando intermitentes
ráfagas de rocío que estallan en el aire. El
vaivén en cubierta es ahora mucho más
fuerte que antes, y adquiere tal similitud con
un tiovivo que envía apresurados a la
barandilla a los eruditos de estómago más
sensible, como por ejemplo al profesor
Albemarle. Consúltese la sección Mareos
para más detalles.
Los perros aúllan ahora el doble. No les
gusta la bravura del vaivén marítimo. Las
clases continúan como hasta ahora, pero las
sacudidas del barco han restado su aire
festivo. Cualquiera que se asome a la
cubierta saldrá calado hasta los huesos por
el tibio y salado rocío del mar. Las clases
que antes se daban en cubierta se imparten
ahora en uno de los salones.
Después de dos días de mar revuelto las
cosas empiezan a mejorar. La tarde del 24,
la fuerza del viento disminuye y llega la
calma.

Programa de sabotaje de Henning

Entre el 14 y el 18 de septiembre Henning, el saboteador, daña a
conciencia parte del equipo de la expedición, se toma grandes
molestias para pasar inadvertido y ningún tripulante de guardia le
llega a ver: no deja pistas visibles a los inspectores. Todo el
material cerrado y embalado no sufrirá daños, pues no rompe los
precintos.
En consecuencia, es necesaria una búsqueda minuciosa para
detectar un sabotaje. Los investigadores que busquen pistas sobre
Henning deberán declarar qué objetos concretos están
examinando, o deberán en su defecto tirar Descubrir/5 para
encontrar algo.
Consúltese el Capítulo cuatro-B que contiene los planos de las
cubiertas del Gabrielle para una descripción de las bodegas, su
ubicación y contenido.
14 de septiembre (a media tarde).- Henning entra en la bodega
número tres de entrecubiertas para coger los ingredientes de la
cena y derrama pequeñas cantidades de ácido sulfúrico en el
interior de dos grandes a aparatos de radio. Las radios necesitarán
ser reparadas para que funcionen. Serás necesarias una tirada de
Electricidad y otra de Mecánica para poder solucionar este
contratiempo, junto a la utilización de las herramientas y
recambios adecuados.
15 de septiembre (madrugada).- Henning entra en la bodega
número tres para coger los ingredientes del desayuno y repite la
operación de sabotaje, esta vez con cuatro pequeños aparatos de
radio. El proceso de reparación será idéntico al anteriormente
mencionado.
15 de septiembre (a media tarde).- Henning entra en la bodega
número tres de entrecubiertas para coger los ingredientes de la
cena, y de paso rocía los líquidos de revelado fotográfico con sal
y cloro, dejándolos inservibles. Una tirada de Química
identificará las causas del problema, que no tendrá solución. Los
líquidos deberán ser sustituidos por otros.
16 de septiembre (madrugada).- Henning entra en la bodega
número uno en la cubierta inferior y cuidadosamente afloja las
válvulas de todas las bombonas de oxígeno que puede. Diez de
las treinta y dos bombonas comienzan a perder presión. Cuando
llega la noche, ya están vacías, y habrá que sustituirlas y
rellenarlas.
16 de septiembre (tarde).- Hace mucho calor. Henning reparte
bebidas frías a los miembros de la expedición que están en la
clase de Miles aprendiendo cosas sobre el mantenimiento de
aeronaves. Henning se queda un rato escuchando, después de
salir y cerrar la bodega, afloja los anclajes de las cajas que
albergan los motores de avión para que se muevan según el
capricho del mar. Este sabotaje es el más difícil de descubrir; será
precisa una tirada de Descubrir/5, incluso si el investigador está
revisando los anclajes de las cajas. El Guardián no debe permitir
que los investigadores descubran el daño hasta que lleguen las
furiosas tormentas del Capítulo seis.
18 de septiembre (madrugada).- Henning entra en la bodega
número uno de entrecubiertas y vacía el resto de su recipiente de
ácido sobre conductos de aceite de los generadores de 300 W.
que funcionan con gasolina. Los generadores han sido
inutilizados; después de un par de minutos empezarán a
calentarse y soltar humo alarmantemente, y se pararán
definitivamente o bien funcionarán ruidosamente mientras arden.
Una tirada de Mecánica ayudará a identificar la fuente del
problema, pero los generadores no volverán a funcionar. Habrá
que sustituirlos. ❏
 Cruzando la
barco. Allí, bajo la brillante iluminación de
los focos, aparece una figura surgida de un
remolino de agua que se dirige al puente.
frontera La figura lleva un vistoso traje de flecos
libreta encuadernada en piel contra su
pecho. Sin mirar a derecha o izquierda,
gritará a cualquiera que se cruce en su
camino: “¡Vosotros! ¡Abrid paso al mensajero del

E
ste episodio añadirá color al viaje
por el océano. Si lo desea, el
Guardián puede saltárselo o
resumirlo. La ceremonia del Paso de
Ecuador dará a Henning otra nueva
oportunidad de sabotear la expedición, que
no desaprovechará.
Si el Guardián decide obviar este
capítulo, Henning actuará como se describe
en la sección Un olor nauseabundo, que viene a
continuación. El daño provocado en la
cámara frigorífica no se descubre hasta la
mañana siguiente.
Susurros en la noche
La vuelta del buen tiempo levanta los
ánimos de los exploradores, pero la
tripulación del ‘Gabrielle’ no está de tan buen
humor. Los marineros que no están de
servicio observan impasibles a los
científicos, o se apiñan en las esquinas para
vociferar antes de salir en desbandada. Los
miembros de la tripulación circulan por el
barco con paquetes escondidos, evitando
deliberadamente la presencia de los
investigadores. Los oficiales del barco no
dicen nada cuando se les pregunta acerca de
esto.
Los investigadores con menos
experiencia están un poco asustados. El
Guardián informará a los personajes que
hayan pasado el Ecuador con anterioridad
que la ceremonia tendrá lugar al día
siguiente. Se les pedirá su asistencia y que
no comenten nada a sus compañeros con
menos experiencia.
Todos los investigadores serán
“iniciados” o “novatos” según hayan
presenciado alguna vez esta ceremonia o
no. El Guardián deberá asignar a los
jugadores a una u otra de estas categorías,
preparándolos en consecuencia para ello.
Los detalles relativos a esta ceremonia se
encuentran en el recuadro que hay a
continuación.
LA LLEGADA DEL MENSAJERO
El 24 de septiembre por la noche,
aproximadamente una hora después de la
puesta de sol, las máquinas del barco
enmudecen de repente. Un momento
después, la sirena del barco suena tres veces.
Los científicos y los exploradores se
apresuran a la cubierta para ver qué pasa.
Las luces exteriores del ‘Gabrielle’ están
dirigidas en su totalidad hacia la proa del
y un montón de cintas y hojas doradas y rey!”
plateadas. Su cabello es una larga peluca En el puente, Davy Jones y los
verde, recogida en una elegante trenza presentes que le siguen al caminar, se
alquitranada de aspecto vetusto. Será reúnen con el capitán y el oficial de guardia.
necesaria tirada de Descubrir para Tendrá lugar un diálogo ritual.
identificar la aparición como el ingeniero Capitán: “Saludos, Davy Jones.”
jefe, Pacquare, que tendrá un talante nada Davy Jones: “Felicidades capitán, hacía ya
parecido a su amargura habitual. Se dirigirá años desde la última vez que nos vimos.”
al miembro de la tripulación que tenga más Capitán: “Sí, fue a bordo del ‘SS Selandia’.”
cerca: Davy Jones: “Traigo unas citaciones para
Davy Jones (Pacquare): “Saludos iniciado, usted de parte de su majestad el rey Neptuno.”
pido permiso para subir a bordo en nombre de sus Capitán: “Con gusto las recibo.”
majestades.” Davy Jones saca un documento de la
Marinero: “¡Vaya! ¡Pero si es Davy Jones en carpeta: “¡Ejem!” lee impostando la voz.
persona! ¡Bienvenido a bordo, señor!” “Para el ‘SS Gabrielle’, presente en el reino de su
Davy Jones: “Gracias. ¿Dónde puedo
encontrar a su capitán?”
majestad, el rey Neptuno, se hace saber: que tras
llegar a nuestro conocimiento que cuenta con varios
Marinero: “Allá a lo lejos, señor,” novatos entre su tripulación, sin duda todos ellos
responde señalando al puente. “Le espera con culpables de innombrables ofensas contra nuestras
impaciencia.” leyes, yo, Neptuno, ordeno que se prepare para
Pacquare/Davy Jones avanzará recibir a la Comitiva real, que presidirá el juicio a
pesadamente hacia el puente, apretando una los reos citados a continuación. Los novatos que
Mareos
Esta irritante indisposición tiene causas físicas y psicológicas. La causa física viene de
las contradicciones entre dos sentidos, al enviar la vista y el oído mensajes opuestos,
provocando así la náusea. Esto ocurre cuando los barcos suben y bajan a causa del
gran oleaje. La náusea, desorientación y pérdida de coordinación son las
consecuencias de ello. Los componentes psicológicos vienen en forma de ansiedad,
producida principalmente por el malestar físico. Sumados los efectos, pueden
ocasionar desde un pequeño malestar, hasta el vómito y una incapacidad casi total.
Tales síntomas pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días. Cuando uno
se marea la capacidad motora y de percepción se ven mermadas.
El grado de vaivén del barco tiene un papel importante:
Mar en calma.................................................... CONx6 para recuperarse del
mareo.
Brisa refrescante............................................... CONx5 para recobrarse
Oleaje moderado.............................................. CONx4
Fuerte oleaje..................................................... CONx3
Tormenta.......................................................... CONx2
Huracán............................................................. CONx1
El Guardián puede querer considerar el desplazamiento del barco por cada 10.000
toneladas, por lo que por cada 10.000 cambia la tirada de CONx6 a CONx5; así que
cuanto más grande sea el barco mejor soporta las tormentas y los vientos. Así pues,
nadie a bordo del ‘Gabrielle’ necesitaría una tirada CON cuando haya vientos
moderados; los mares tranquilos no afectan al desplazamiento del barco.
Hay que realizar una tirada de CON al menos cada 12 horas. Un fallo no arregla
la situación, que puede mejorar o empeorar según el estado del mar.
Si el personaje pasa la tirada de CON antes de que el tiempo mejore, tendrá la
oportunidad de conseguir el denominado “equilibrio del marinero”. Esto se consigue
tirando bajo los puntos actuales de cada habilidad relacionada con la capacidad visual
(Descubrir o Seguir rastros, a elección del jugador). Una vez conseguido este
equilibrio, el investigador tan solo se marea a causa de violentos oleajes (tormentas y
huracanes). Anótese en la hoja del investigador “equilibrio del marinero”. ❏
 Cruzando el Ecuador
Estas antiguas y concurridas celebraciones son para disfrute de
la tripulación; aquellos que ya han cruzado la línea del Ecuador
reciben el título de “iniciados”. Estos hijos de Neptuno forman el
elenco de la ceremonia, que (en barcos de la marina mercante)
pueden ser un poco brutos y asilvestrados. A bordo del
‘Gabrielle’, con civiles y posiblemente mujeres a bordo, se
moderarán notablemente. Starkweather, Moore, el capitán, la
mayoría de los oficiales y marineros, cualquiera que haya
cruzado el Ecuador anteriormente, así como aquellos nacidos en
el hemisferio sur, ya han pasado el Ecuador. El Guardián tendrá
que averiguar si alguno de los investigadores ya ha sido
“iniciado”; si es así, serán invitados a formar parte de la corte de
Neptuno.
El miembro más veterano y de mayor autoridad de la
tripulación que no sea oficial será el rey Neptuno; su primer
ayudante será Davy Jones. El papel de su alteza consorte lo
desempeñará un atractivo y joven marinero vestido con algas y
cuerdas deshilachadas. Los demás miembros de la corte son el
escriba real, el malvado barbero real, los igualmente villanos
doctor y dentista reales, el niño real (el miembro más obeso de
la tripulación), el navegante real, el oficial del día de Neptuno, el
juez, dos abogados, el demonio, que porta un “tridente eléctrico”,
las ninfas del mar, que asisten a la reina consorte, la policía real,
etc., y los osos, cuyo cometido consiste en rodear y sacudir a los
“novatos”.
La noche anterior al paso de Ecuador, Davy Jones aparecerá
a bordo con un mensaje para el capitán de su majestad el rey
Neptuno, como ya se ha mencionado anteriormente.
Las citaciones, que se distribuyen en forma de orden de
comparecencia, se entregan a los “novatos” de a bordo. Cada uno
de ellos será acusado de cometer crímenes que coincidan con su
perfil laboral, nacionalidad y personalidad. Ejemplos de esto
serían “Atreverse a conducir vehículos volantes sobre mi mar sin permiso.”
“No compartir suficiente alpiste con el resto de pájaros.” “Llevar corbata
durante el desempeño de un trabajo honrado.” O "ser completamente ajeno
a usos y costumbres náuticos.” El Guardián puede utilizar estos
mismos ejemplos si le parecen apropiados. Estos delitos son
elegidos por los iniciados. Se llamará a alguno a comparecer;
véase la Ayuda nº 5.1.
El día siguiente los “iniciados” ya habrán constituido las
cortes en la cubierta principal de popa. A las 11:30, el navegante
anunciará que el barco “está en el Ecuador”, y Davy Jones
aparecerá de nuevo. Jones informará al capitán (por medio de
un oficial) de que han avistado al rey Neptuno y a su comitiva.
La bandera de Neptuno, que luce un tridente, se iza cuando
Neptuno y su corte aparecen en cubierta (procedentes del
castillo de Proa, donde se han estado preparando). Los
“iniciados” que no forman parte de la comitiva real se reúnen a
observar las festividades.
Neptuno y su corte avanzan lentamente hacia popa, con
mucha gracia y donaire. El rey Neptuno, con su larga barba de
percebes engarzados, lleva una corona y porta un tridente. Tras
departir con Davy Jones, Neptuno ruge: “Bueno, bueno, ¡bonito
barco! ¡Vaya una tripulación de novatos!” Un oficial de a bordo
saluda, y comunica con gran dignidad que el capitán aguarda la
llegada de la comitiva real.
Capitán: “Este humilde marinero le saluda, rey Neptuno. Nos colma
de placer esta visita.”
Neptuno: “El placer es mío, señor. Permítame presentarle al
navegante real iniciado, que le relevará. Me ha gustado mucho hablar
con usted, capitán, como también me gustará hacer de sus novatos
sujetos dignos de mi gran reino del mar.”
Capitán: “Me gustaría señalar que hay varios oficiales jóvenes, y
miembros de mi tripulación que no han estado el suficiente tiempo en la
Marina mercante como para visitar su reino y convertirse en
“iniciados”, y le pido que no sea demasiado severo con ellos.”
Neptuno: “¡Ah, capitán! Seré tan implacable como quiera; ¡Tanto
como me plazca!”
A continuación el capitán le presenta a los oficiales y
pasajeros que ya han tenido la experiencia de cruzar el Ecuador.
Estas personas charlarán con el subordinado inmediato del rey
Neptuno durante un par de minutos.
Capitán: “Neptuno, queda mi barco a sus órdenes durante tanto
tiempo como desee.”
Neptuno: “Muy bien, capitán, muchas gracias. ¡Navegante real!
¡Dirígete al puente y haz que el barco siga el rumbo señalado!”
La comitiva real es escoltada al trono, y los reyes se sientan.
Después de hacer los honores a algunos distinguidos y
veteranos marineros (“¡Fogonero Carlsson! ¡Un paso adelante! ¡Como
agradecimiento a tantos años de servicio en mi reino te hago miembro de la
Orden de la caracola real! ¡Oficial del día, entrégale al fogonero Carlsson su
caracola y una cerveza!”). Neptuno dará un breve discurso sobre
“este viaje a los confines de mi gran mundo oceánico”. Comenzará la
iniciación de los oficiales. Los osos tienen la obligación de
acorralar a cualquier novato escurridizo. Correrá la cerveza tanto
por la cubierta del ‘Gabrielle’ como por la garganta de su
compatriota sueco, el fogonero.
La ceremonia propiamente dicha suele ser embarazosa para
aquellos de naturaleza tímida. Comienza con los “novatos”
arrastrándose por un túnel de lona lleno de algas resbaladizas y
otros materiales desagradables al tacto, mientras los osos
golpean el túnel con trozos de manguera, para ir a salir justo
frente a la corte. Uno a uno, los “novatos” se irán sentando en
una silla en el borde de un tanque de lona lleno de agua salada.
Con la cabeza afeitada por el barbero, cierto manoseo por parte
del doctor, un par de baños en los tanques de agua, que es el
premio para los que les atinen un buen “sardinazo”, y alguna
descarguita eléctrica procedente del tridente eléctrico del
demonio, ya habrán pasado las pruebas más corrientes. Algunas
otras novatadas de naturaleza canallesca pueden discutirse con el
Guardián, para llevarlas a cabo con más delicadeza.
Después, los nuevos “iniciados” reciben sus certificados a
modo de diploma (véase la Ayuda nº 5.2) firmados por el capitán,
Neptuno y Davy Jones. ❏
deberán presentarse mañana a mediodía son…”
lee una lista de nombres. “¡Un terrible destino
aguarda a aquellos que traten de evitar ser juzgados
por su majestad!” Entrega las citaciones al
capitán Vredenburgh.
Capitán: “Por favor, confirme a su majestad
que estas personas comparecerán ante su corte.”
Davy Jones: “Gracias, señor. Su majestad se
alegrará de ver a vuestro barco cruzar el Ecuador
mañana a las 11:30, hora en que debéis recibirlo a
bordo.”
Capitán: “Por supuesto, Davy Jones.”
Davy Jones: “Espero con ansia que llegue el
día de mañana, señor. Volveré a verlo cuando
regrese con mi señor, el rey Neptuno. ¡Buenas
noches, señor!”
Davy Jones y el capitán se saludarán
cortésmente, y el mensajero abandonará el
puente para regresar a la proa, donde
desaparecerá.
El capitán Vredenburgh mirará el
contenido de la lista de Davy Jones, luego
se lo entregará al señor Turlow. “Entregue
esto a los novatos. Es para ellos,” ordenará.
“Informe a la tripulación que habrá una asamblea
general en la cubierta de proa mañana por la
mañana.”
El Sr. Turlow tomará la lista y repartirá
las citaciones a todos los novatos presentes
en el puente. Luego los repartirá al resto de
la tripulación. Minutos después, las
máquinas de ‘Gabrielle’ se pondrán en
marcha de nuevo y el barco seguirá
avanzando durante la noche.
Se puede encontrar una copia en blanco
de la citación del rey Neptuno en el Apéndice
G: Ayudas de juego. Este documento puede
ser fotocopiado tantas veces como sea
necesario, y asignado a cada uno de los
investigadores. Los “crímenes” de los citados
tendrán un toque humorístico y fantástico, y
pueden (si así lo desea el Guardián) incluir
referencias a hechos reales del pasado de los
jugadores, que deberán ser remitidos al Sr.
Turlow por medio de algún miembro de la
expedición.
Starkweather y Moore, ambos “iniciados”
hace tiempo, no se sorprenderán en
absoluto por la visita de Davy Jones.
Ninguno de los miembros más veteranos de
la expedición dará contestación a las
preguntas de los novatos. “Tú haz lo que te
digan y todo irá bien,” es el consejo que más se
repite.

Ayuda nº 5.1: Citación del rey Neptuno

S.S. Gabrielle
AL ENTRAR EN EL REINO DEL
REY NEPTUNO,
TÚ, NOVATO, LEE ATENTAMENTE

Te ordeno comparezcas ante mi corte mañana con el objeto de ser

iniciado en los misterios de mi imperio. Si no lo haces, serás pasto de
tiburones, ballenas, renacuajos, ranas o cualquier otro ser viviente del
océano, que te devorará cuerpo, cabeza y alma como aviso para todo
novato que entre en mi dominio sin permiso.
Te declaro culpable de los siguientes delitos:

...........................................................................................................................................................

...........................................................................................................................................................

Por lo tanto, deberás comparecer y obedecer, o serás castigado por ello.

Firmado: Davy Jones

Secretario de su majestad
 Ayuda 5.2: El certificado de Neptuno

SU OCÉANICA MAJESTAD
EL REY NEPTUNO
SEÑOR DE LOS SIETE MARES
Hago saber que el caballero cuyo nombre aparece más abajo ha demostrado
suficiente desprecio por aquellos que no navegan mis aguas, o que se limitan tan
sólo a navegar las aguas de sus naciones.
Y, más aún, que en la latitud 00º 0’ 0”, y longitud 87º 21’ y 33” O, abandonó su
consideración como novato.
Por lo tanto, para todas las sirenas, serpientes de mar, ballenas, tiburones,
marsopas, delfines, rayas, anguilas, lapas, langostas, cangrejos, renacuajos y
otros seres que habitan el mar,
.............................................................................................................................................................................
ha sido merecedor de nuestra confianza y del título de Iniciado, tras presentarse
ante nuestra corte y superar todas las pruebas de ingreso con gran diligencia,
siendo partícipe de los solemnes misterios de la Antigua orden de las
profundidades.
A partir de ahora recibirá el tratamiento de hijo de Neptuno, y podrá surcar
nuestros mares hasta los últimos confines del mundo sin freno ni obstáculo.
En presencia de testigos solemnes, a 25 de septiembre de 1933, estampo mi sello
real:

RN
Rey Neptuno, rey de los océanos, señor de los siete mares, etc.

Davy Jones _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
Secretario de su majestad Capitán del ‘SS Gabrielle’
LA CORTE DEL REY NEPTUNO
La mañana del 25 de septiembre amanece
clara y soleada, con el mar en calma y una
suave brisa de cinco nudos procedente del
noroeste. Hacia las 9:00, la corte del rey se
erige en la cubierta de popa junto al timón
secundario, la rampa de carga, y otras
estructuras que se agolpan alrededor.
Los marineros iniciados se ocupan
durante toda la mañana en varias tareas,
lejos de la presencia de los pasajeros.
A las 11:30, el navegante anuncia que el
barco ha llegado al Ecuador, y las máquinas
del barco se apagan.
Todos los pasajeros y los marineros son
convocados primero ante Davy Jones, y
después ante una gran comitiva de extraños
personajes capitaneados por el rey Neptuno
en persona, que se dirige de popa a proa.
Los investigadores (especialmente los
novatos) que intenten evitar la situación,
tendrán problemas. Starkweather y Moore
envían a los iniciados a buscar a los fugados,
para traerlos de vuelta, si es necesario, con
la ayuda de uno o dos marineros. No
importa dónde estaban ni cómo los han
traído, pues los huidos serán marginados
durante el resto del viaje. Los investigadores
rechazados deberán servirse su propia
comida y hacer su colada; les darán platos
sucios para comer las peores raciones, y la
tripulación los ignorará en el mejor de los
casos.
Tres de los marineros (Henning no está
entre ellos) serán iniciados en este viaje, así
como muchos de los miembros de la
expedición. Serán golpeados, sus cabezas
afeitadas y humillados de manera alegre, y
finalmente se les dará comida, bebida y un
diploma que justifica su nueva condición.
Los veteranos iniciados pasan bandejas con
pasteles, carne mechada y otros manjares
regados con abundante cerveza. La fiesta se
alargará hasta media tarde, luego, el ‘SS
Gabrielle’ tomará rumbo al oeste una vez
más cuando el Sol se ponga.
Un olor nauseabundo
La fiesta del rey Neptuno del día 25 sirve
como distracción y da a Henning una
perfecta oportunidad para actuar. Durante
esta fiesta cometerá una nueva fechoría.
Mientras visita la cámara frigorífica del
barco, poco antes de media tarde, Henning
echa una pequeña cantidad de ácido
sulfúrico en uno de los tubos del sistema de
refrigeración y abandona el lugar. Media
hora después, la pared del tubo está
destrozada, y el amoniaco a presión revienta
la tubería e inunda la cámara frigorífica,
infestando el aire de gases apestosos y
echando a perder todos los paquetes de
comida. La bomba de la cámara trabaja más
deprisa y la presión abandona las tuberías,
pero esto pasa inadvertido por el momento.
El daño es descubierto al caer la noche.
Coates, uno de los grumetes sale de la
bodega tosiendo y dando la alarma. El olor
a amoniaco, que se pega a la garganta,
inunda de pronto todo el barco.
Durante el tumulto pasa la hora de
cenar. La tripulación, Starkweather y varios
de los miembros de la expedición,
incluyendo cualquier investigador que se
ofrezca voluntario, pasan varias horas
limpiando la cámara frigorífica. El hedor es
insoportable en el recinto; incluso con
pañuelos húmedos sobre la boca, los
voluntarios entran y salen corriendo de la
cámara, aguantando la respiración y con los
ojos llorosos mientras agarran lo que
pueden para ponerlo a salvo. Los marineros
limpian las paredes y el suelo relevándose a
menudo, para eliminar el olor, pero no
pueden salvar la comida. No hay otro sitio
donde mantenerla fresca. Lo que no se tire
por la borda deberá ser consumido antes de
que se pudra.
De las doce toneladas de comida que
había en el refrigerador, casi cuatro han sido
dañadas por el amoníaco. Deberán
deshacerse de toda la comida no envasada al
vacío. Incluso las cajas de huevos se han
echado a perder. Huelen tanto a amoníaco
que no se pueden comer. Por desgracia para
la tripulación, gran parte de lo que han
podido rescatar intacto es comida para
perros.
EL CENIZO
El capitán Vredenburgh se encuentra con
James Starkweather en la cubierta que da a
las bodegas a la puesta de sol. Su discusión
se oye en toda la parte central del barco. La
oyen sobre todo los hambrientos y
cansados trabajadores.
“Tenemos que dar la vuelta, señor,” insiste el
capitán.
“¡No, capitán!”, responde Starkweather.
“¡No lo haremos!”
“Señor Starkweather; estamos a cuatro días de
Panamá. Tardaremos dos semanas en llegar a
Australia. No podemos reparar la maquinaria en
alta mar. No tenemos los materiales necesarios.
¡Las provisiones se echarán a perder, señor! ¡Se
pudrirán y no servirán para nada durante todo el
trayecto!”
Starkweather frunce rabiosamente el
ceño. “¡No daremos marcha atrás, capitán!”, dice
tajantemente. “¡Ya hemos perdido demasiado
tiempo! ¡Ella nos lleva ya demasiada ventaja! ¡No
perderemos ni un día más! ¡Compraremos más
provisiones si es necesario! ¡Ahora todos a
trabajar!”
Starkweather se dirige como una furia
hacia el puente, desde donde envía
telegramas. Vredenburgh se calla un
momento, masculla un solo epíteto y se
marcha.
En la bodega, donde los investigadores
estaban escuchando, los trabajadores se
miran unos a otros.
“Está loco,” dice uno.
“Se le ha ido la cabeza,” dice otro.
“¡Valiente cenizo!”, dice un tercero
riéndose amargamente.
El episodio deja a muchos miembros de
la tripulación en contra de Starkweather y su
equipo, incluyendo a los exploradores. Para
la tripulación, James Starkweather se ha
convertido en un cenizo para el resto del
viaje. Aunque nadie se lo llama a la cara.
MÁS ALLÁ DEL ECUADOR
Starkweather se sale con la suya. El
‘Gabrielle’ se dirige al oeste, hacia Australia.
Durante los dos días siguientes, los
alimentos perecederos con un ligero aroma
aparecen en todas las comidas. Después,
todas las comidas son a base de alimentos
salados, enlatados y envasados al vacío.
Starkweather pasa bastante tiempo en la
radio intentando conseguir repuestos para la
comida estropeada, especialmente comida
para perros.
La moral de la tripulación ha caído en
picado. Algunos miembros de la misma se
quejan a sus oficiales, seguros de que
Starkweather y Moore traen mala suerte al
barco, y de que son de algún modo
responsables de todo los desastres
acaecidos. Sospechas y rumores circulan por
todo el barco, los miembros de la
expedición sufren un vacío en las zonas
comunales y salones del barco, y se les
sirven malas raciones, o ni se les sirve, a la
hora de comer.
Los investigadores que deseen examinar
el punto dañado del tubo de refrigeración
pueden hacerlo en cualquier momento. El
tubo que estalló muestra evidentes señales
de corrosión debido al ácido utilizado por
Henning. La zona dañada de la tubería, sin
embargo, apenas supera los 30 cm. El resto
de la maquinaria está ennegrecida pero
intacta.
Cualquiera que decida examinar la zona,
o cualquier jugador que tire Descubrir,
caerá en la cuenta de que hay una serie de
picaduras y marcas profundas en el suelo de
la cubierta, justo debajo de la tubería
dañada. Una vez descubierto esto, los
jugadores podrán sacar sus propias
conclusiones; sin embargo, una tirada de
Idea, Química o Farmacología indicará
claramente que el daño sufrido por la
tubería, y los desperfectos del suelo, pueden
haber sido causados por un ácido
medianamente potente. No hay más pistas.
Día de perros
Henning atacará nuevamente el 28 de
septiembre, tres días después de la fiesta de
Neptuno.
Antes de dar de comer a los perros esa
mañana, Henning espolvorea el penmican
con estricnina, un veneno que le ha dado
Danforth. Luego pone la caja de comida
encima de todas las demás, para que los
cuidadores la utilicen primero cuando vayan
a dar de comer a los perros.
Esa misma mañana, los pobres husky
devorarán la comida envenenada. Snabjorn
y Fiskarson han hecho su trabajo como
cualquier otro día.
Sobre las 10:00 los efectos del veneno
son evidentes. Los aullidos en la bodega
número cinco, donde están las perreras, son
cada vez más altos y febriles, los husky
gruñen y ladran agresivamente. Los
investigadores que estén en la cubierta del
centro del barco o en alguna sección de
popa, no necesitarán ninguna Escuchar
para reconocer este cambio en la calidad de
los ladridos: los perros están luchando.
Suena como si se estuviesen destrozando
entre ellos.
Transcurrido un instante, uno de los
marineros hace sonar la alarma. Pulaski y
Fiskarson corren escalera arriba desde sus
camarotes hasta la popa. Los marineros
fuera de servicio van tras ellos, sienten
curiosidad por saber qué pasa. Pronto
conocerán la desalentadora noticia. Cuando
abren la puerta de la bodega de par en par,
Pulaski suelta una retahíla de juramentos y
Fiskarson emite un pequeño grito. La
escena es dantesca.
Las perreras están sujetas a los
mamparos en filas, incrustadas en
armazones de acero. Las puertas han sido
desmontadas, de este modo los animales
están sujetos solamente por una correa y
tienen algo de libertad de
movimiento.
Algunos husky se han liberado de
sus ataduras. La mayoría está fuera
de sus jaulas, gruñendo y ladrando a
pleno pulmón, los ojos como platos,
los colmillos brillando furiosos. El
ruido es impresionante, casi tanto
como el hedor. En medio del
almacén dos perros se destrozan
entre ellos; otros dos corren frenéticamente
de un sitio para otro, chocando unas veces
con sus congéneres y atacándoles otras.
Otros, incapaces de atacar, embisten y
mordisquean todo cuanto hay a su paso.
Los perros tienen heridas en sus
costados. Algunos tienen trozos de piel y
músculo colgando; hay bolas de pelo y
manchas de sangre por todas partes: las del
pelaje de los perros, que ya empiezan a
oscurecer, resultan especialmente macabras.
Cuatro de los perros yacen muertos sobre
oscuros charcos de sangre, con la garganta
destrozada. Otros, todavía en sus jaulas, se
lesionan entre convulsiones. Todos los
animales tienen manchas de color carmesí.
El punzante olor a sangre, almizcle y
miedo circula en espesas y repugnantes
oleadas. Los investigadores en la entrada
deberán tirar CONx3 (x1 si están
mareados) para evitar tener náuseas. La
impresión al ver el estado de los animales
muertos, y el sufrimiento de los que todavía
aguantan, costará a los presentes 0/1D2
puntos de COR, y todavía más a aquellos
que sientan especial afecto por ellos.
Con una tirada de Descubrir, los
investigadores se darán cuenta de que los
perros que siguen vivos tiemblan
espasmódicamente, y parecen tener
dificultades para mantenerse en pie. Algo
raro les pasa.
“¿Qué demonios?”, dice Pulaski incrédulo.
“¿Qué les pasa?”
“Necesitan ayuda,” responde Fiskarson.
“Voy a bajar.”
“¡No!”, contesta Pulaski entre susurros,
deteniendo a su compañero. “¿Y si tienen la
rabia?”
“Pero... ¡Mira! ¿No los ves? ¡Nos necesitan!
¡Tenemos que ayudarlos!”
El primer oficial Turlow y un puñado
de hombres llegan un momento después.
Turlow mira de forma sombría dentro de la
bodega. Pregunta qué les pasa a los
animales, pero nadie lo sabe. Algunos de los
presentes parecen fascinados por la escena.
“Mire, tienen la rabia.”
“Ese Starkweather es un cenizo, fijo que sí.”
“¡Calla, mira quién está ahí!”
Turlow echa a los marineros de forma
brusca y se vuelve a Fiskarson.
“No sé si estas bestias están enfermas o no,”
dice, “pero lo cierto es que se están destrozando
entre ellas aquí abajo. Hay que acabar con los
perros que maten a otros, por su bien y por el de la
tripulación. ¿Lo hacen ustedes o lo hago yo?”
Fiskarson está buscando algo que
responder. La cara de Pulaski refleja
repulsión y enfado. “Yo lo haré,” contesta
Pulaski. “Denme un arma. Y que alguien me
ayude a limpiar esto después.”
Uno de los perros ladra salvajemente.
Pulaski grita. “¡A ver si espabilamos de una vez!”
El primer oficial Turlow se marcha,
para volver con una pistola, munición y el
profesor Moore, que interroga a los
presentes mientras Pulaski carga la pistola.
La masacre es breve y desagradable. Los
perros que quedan vivos ladran y aúllan
mientras el eco de cada uno de los disparos
reverbera en las paredes de la bodega.
Pulaski dispara seis veces desde lo alto de la
escalera y mata cinco perros. Sólo ha fallado
un disparo; el husky herido aúlla
terriblemente antes de que un segundo
disparo lo haga callar para siempre. Esta
escena cuesta una pérdida de 0/1 puntos de
COR.
Tan pronto como acaba el tiroteo,
Fiskarson baja corriendo a la bodega, sin
preocuparse por su propia seguridad, para
ver cómo va el resto de los animales.
“Tráiganme a Olaf,” grita, pero Olaf Snabjorn
ya está allí, y baja inmediatamente. En
cuestión de minutos los frenéticos perros se
van calmando. Los vuelven a meter en sus
perreras con poca dificultad.
Una brigada de limpieza designada por
el primero de a bordo llega con fregonas y
cubos mientras Pulaski acaba con su
truculento cometido. No están
especialmente contentos de realizar el
trabajo, tienen miedo de coger alguna
enfermedad y de los propios perros. Los
investigadores que se ofrezcan a ayudar, ya
sea controlando a los perros o en las tareas
de limpieza, serán bienvenidos. Cualquiera
que ayude a los marineros con sus tareas
gozará de mejor consideración entre la
tripulación durante el viaje.
Limpiar la bodega será una tarea
desagradable. El aire es irrespirable, el
olor es realmente penetrante. Los
cuerpos de los perros muertos se
depositan en lonas impermeabilizadas
y se sacan de la bodega. Después se
tiran por la borda. Las manchas de
sangre y bilis se friegan y aclaran. Es
un trabajo molesto, y hay ciertos
escrúpulos entre la brigada, que teme
coger una enfermedad. Durante todo
el proceso los perros supervivientes están
extremadamente agitados, y arman un gran
barullo.
Olaf Snabjorn, que es uno de los
cuidadores de los animales, observa
intranquilo a los perros supervivientes.
“Algo va mal,” dice. “Están enfermos.”
Snabjorn envía a uno de los investigadores a
buscar al Dr. Greene. Si alguno de los
personajes tiene conocimientos médicos,
podrá examinar a los perros él mismo.
Una tirada de Primeros auxilios o de
Medicina mientras se examine a los perros
puede revelar que dos de los supervivientes
(Mama-san y Picardía) están bajo una gran
tensión. Tienen contracciones musculares
constantemente, no pueden incorporarse y
su respiración y ritmo cardíaco son
increíblemente rápidos. Los temblores
vienen y van en ráfagas, y los pobres
animales poco pueden hacer salvo gemir y
morder de impotencia a aquel que se les
acerque demasiado.
Los investigadores que tengan
conocimientos médicos saben ahora que
estos no son síntomas de ninguna
enfermedad, sino que probablemente se
deban de alguna droga o veneno. Cualquiera
que tenga un 50% o más en Farmacología o
Medicina podrá identificar el veneno como
estricnina. Las bestias sufrirán terribles
dolores, y nada podrá hacerse para aliviar su
tormento, salvo causarles la muerte.
El Dr. Greene llegará en breve, maletín
en mano, y examinará por encima a los
perros. Anunciará que, en efecto, los perros
están enfermos, pero que la tripulación no
corre peligro. Confirmará a los
investigadores que los animales han sido
envenenados.
Estricnina
en polvo
Este veneno común es fácil de
conseguir en Nueva York o cualquier
otra ciudad. Danforth le dio un
pequeño frasco a Henning para que
envenenara a los perros. Los síntomas
incluyen taquicardia, convulsiones e
hiperactividad muscular. En humanos,
una minúscula dosis de 2 mg. basta
para ser fatal. El frasco contiene
veneno suficiente para matar a todos
los perros. El envenenamiento por
estricnina es fácil de reconocer por
cualquiera que tire Farmacología o
Medicina, o por cualquier PNJ
médico al que se consulte. ❏
Greene abandonará rápidamente la
bodega, no sin antes pedir que se lleve a
Picardía a la enfermería de inmediato, así
como los restos de comida y agua de los
perros.
REVELACIONES
Dos horas más tarde, en la tarde del día 28,
el profesor Moore y el oficial de primera
Turlow convocan una reunión del personal
de la expedición. Cuarenta personas se
amontonan en la sala de oficiales. El
ambiente se caldeará a medida que el Dr.
Greene revele sus descubrimientos.
Los perros, explica Greene, han sido
envenenados con estricnina. Ha encontrado
restos de estricnina en algunos de los platos
de comida de los perros. También ha
encontrado restos de esta misma sustancia,
en polvo, en una caja abierta de pemmican.
“He hallado dosis letales de la misma
sustancia en las otros bloques de la caja
envenenada. Cada una de las raciones que he
examinado habría sido suficiente para matar un
perro, o un ser humano. Si esta caja llega a viajar
al polo con nosotros, podría habernos causado la
muerte a todos Parece que después de todo hemos
sido afortunados hoy.
En estos momentos no hay modo de averiguar
en qué instante se envenenó la comida, o cuántas
cajas más han sido manipuladas. Podría haberse
hecho cuando estábamos en Nueva York, o puede
haber ocurrido ayer. Sin embargo, hay dos cosas que
sí están claras.
Primera, el envenenamiento no tuvo lugar
durante el procesado de los alimentos. La estricnina
en polvo fue añadida después del procesado, no
durante el mismo.
Segunda, la presencia de estricnina en polvo en
parte de nuestros víveres más importantes nos revela
que alguien, en alguna parte, desea nuestra muerte.
No se puede ignorar el hecho que si este sabotaje no
ha sido realizado en Nueva York, entonces tenemos
un asesino en potencia a bordo, una persona o
personas que volverá a intentarlo en cualquier
momento.”
Después de esto, Greene da por
finalizado su informe. Moore explicará que
para evitar cualquier tragedia similar, se
deberán examinar todos los productos de la
despensa. Para minimizar retrasos, el
análisis comenzará de inmediato, mientras
el barco siga en alta mar.
“Si necesitan la ayuda de cualquier miembro de
la tripulación, el señor Turlow es su hombre. Se
asegurará de que todos tengan la ayuda que
necesiten. Eso es todo.” Hará una pausa y
después una señal. “Ahora, quiero que las
siguientes personas vengan a verme…”
Moore organiza pequeños grupos para
inspeccionar lo que queda de la comida de
la expedición. El proceso llevará varios días.
También llamará a una serie de
investigadores (o a todos, si así lo desea el
Guardián) para que se reúnan con él.
“Excelente,” dirá Moore. “Tengo una tarea
especial para ustedes, si tienen a bien ayudarme. Me
gustaría que fuesen a las bodegas e inspeccionen el
resto del equipo de la expedición. Buscamos
cualquier desajuste, ya saben. Puede que nuestro
amigo tenga en mente más cosas que el
envenenamiento.
El señor Turlow está aquí para ayudarles en
todo lo que haga falta, abrirles las bodegas y todo
eso; no nos interesa propagar este asunto demasiado.
Hagan su trabajo y no hablen, ni siquiera con sus
compañeros, sobre lo que hayan descubierto; para
eso estamos el señor Starkweather, Turlow y yo.
Después de todo, no sabemos quiénes son las
manzanas podridas, y no queremos ponerlas en
guardia más de lo necesario.
Trabajen en grupos, tómense su tiempo, cuatro
ojos ven más que dos. Tenemos diez días o más
para hacerlo antes de llegar a puerto, así que no se
maten a trabajar el primer día, hay que ser cautos.
¿Alguna pregunta?”
Si los investigadores preguntan la razón
por la que les escogieron a especialmente a
ellos, Moore sonreirá como un zorro y
contestará de forma sencilla.
“Por dos razones. Primera, ustedes fueron los
encargados de inspeccionar la carga cuando llegó y la
estibaron a bordo, así que conocen su disposición, y
notarán con mayor facilidad cualquier manipulación
que se haya hecho. Segunda, me di cuenta en Nueva
York de que tienen cierta inclinación a investigar
por su cuenta, y por eso me gustaría que todos
estuviésemos en el mismo barco, por decirlo de
alguna manera.”
A continuación, Moore entrega al grupo
un inventario completo de la carga, y la
reunión se da por finalizada.
En las
bodegas
D
urante los días que siguen los
investigadores pasarán bastante
tiempo en las bodegas. Examinar
la carga de la expedición no es tarea fácil,
sobre todo porque hay mucho material
apilado en capas, o debajo de pesadas
cargas. Se puede consultar el capítulo
dedicado al ‘Gabrielle’ para ver la
localización de las bodegas del barco.
Durante el viaje, el único modo de entrar o
salir de las bodegas es a través de una
escalera. Cada bodega tiene su propia
escotilla con una escalera plegable para
descender a ella.
 Sabotaje en las bodegas
Si algún elemento de la carga que se cita más abajo ha sido
saboteado, y se ha informado a Starkweather y Moore, los jefes
de la expedición mandarán un mensaje por radio a Melbourne e
intentarán conseguir repuestos. Starkweather está decidido a
pasar la menor cantidad de tiempo posible en tierra antes de
dirigirse al sur, y hará todo lo que esté en su mano para acelerar
los trámites de reaprovisionamiento.
Bodega número uno
Esta bodega contiene el equipo pesado de la expedición. La
cámara de entrecubiertas está llena de tractores para la nieve,
generadores y muchas cajas pesadas que contienen los aparatos
para derretir nieve. El almacén de abajo está casi vacío, y
contiene solo los tanques de oxígeno, embalados y
cuidadosamente cubiertos con materiales aislantes.
Henning ha saboteado tres grandes generadores de 300
vatios; ha puesto ácido en los conductos del aceite de cada
motor. Este daño es casi indetectable (sería necesaria tirada de
Descubrir/5), a no ser que se ponga combustible a las
máquinas y se enciendan; entonces será evidente que algo
marcha mal. Henning también ha aflojado un poco las válvulas
de bastantes bombonas de oxígeno que hay en este almacén.
Aunque las válvulas siguen estando un poco rígidas, y las
bombonas carecen de indicadores de presión, los cilindros que
se han vaciado parcialmente pesan un poco menos que los que
están completamente llenos. Una tirada de Descubrir será más
que suficiente para notar la diferencia, siempre que el
investigador sopese los cilindros y no se limite a contemplarlos.
Los jugadores podrán proponer otros medios para evaluar la
presión de las bombonas.
Bodega número dos
La cámara de entrecubiertas contiene uno de los aparatos
Boeing, con las alas y el morro desmontados y almacenados en
unas cajas cercanas, junto a los motores y las turbinas. También
hay bastantes latas de queroseno embaladas dentro, montadas
en un pesado palé. En el almacén de abajo hay tres capas de
bidones de 220 litros justo al fondo del recinto; las capas están
separadas por planchas aislantes de 2’5x13 cm. Los bidones
contienen gasolina, lubricantes y (uno en concreto) alcohol
industrial. El Fairchild monoplaza de la expedición está situado
encima de las hileras de los bidones de gasolina, sus alas
plegadas y sujeto por cables, ganchos, cadenas y cuerdas. Solo
algunos de los bidones de la capa superior pueden abrirse
(desatornillando la tapa). Para examinar el resto haría falta una
grúa.
Una vez más se hace evidente que hay un saboteador a
bordo. Los investigadores, mediante una tirada de Descubrir,
hallarán un pequeño paquete envuelto en tela que contiene
mecha rápida y una docena de detonantes de la misma clase de
los que hay en el barco. Muchos de los detonantes están
conectados a las diferentes extensiones de la mecha; esto,
combinado con la presencia de los miles de litros de
combustible almacenados, podría provocar un incendio
catastrófico. Una tirada de Demoliciones revelará que la
persona que construyó este ingenio probablemente no sabe
mucho de explosivos (con tal cantidad de mechas y gasolina,
tampoco le hace falta). Una tirada de Idea puede recordar a los
investigadores que algunos rollos de mecha desaparecieron del
pañol antes de la partida, y que deben pedirse repuestos. Esta
mecha no es lo único que ha desaparecido. Una segunda tirada
de Descubrir detectará la presencia de otro rollo más de mecha
colgando del techo de la cámara de entrecubiertas junto a la
escalera de acceso, además de algunas cuerdas.
Una vez localizados la mecha y los detonadores, el juego
continuará en la sección titulada Las cartas están repartidas.
Hay otro acto de sabotaje (se han manipulado las tuercas y
correas que sujetan los motores de los aviones) que no deberá
ser descubierto por ahora. Consúltese la sección Mares duros en
el Capítulo seis para más detalles.
Bodega número tres
La cámara de entrecubiertas contiene gran parte del material
relativo al campamento y los trineos de la expedición. Trineos,
tiendas, herramientas, lámparas y cuerdas están sujetas en palés
o empaquetadas y almacenadas en ella. El almacén de abajo
contiene la pesada rampa prefabricada de madera que se utilizará
para descargar el barco una vez llegados a la Barrera de Ross.
Henning ha saboteado importantes piezas de equipo
eléctrico rociando con ácido sus circuitos. Las dos grandes
radios de acampada y las cuatro radios pequeñas de seguimiento
han sido dañadas. El daño no es evidente desde fuera, pero si
cualquiera de las radios es examinada cuidadosamente y se tira
Descubrir, podrán detectarse las quemaduras causadas por el
ácido. Además, siempre se puede subir una de las radios para
probarla en cubierta. Será necesaria una tirada de Electricidad y
otra de Mecánica para arreglar cada radio, además de disponer
las herramientas y materiales necesarios.
Henning también ha derramado importantes cantidades de
cloro y sal en las grandes botellas marrones que contienen
líquidos de revelado, almacenados en la cámara de
entrecubiertas. Si se abre una de las botellas, el olor a cloro será
evidente. Con una irada de Fotografía, Química o
Conocimientos, el investigador caerá en la cuenta de que el
cloro no se suele utilizar para revelar fotos. Los líquidos serán
inservibles y deberán ser reemplazados, aunque supongan tan
solo una pequeña parte del material fotográfico del que dispone
la expedición.
Bodega número cuatro
Tanto la cámara de entrecubiertas como el almacén contienen
sendos Boeing, con sus turbinas, motores y alas desmontadas y
embaladas. Contra el muro de popa de entrecubiertas hay un
pequeño pero robusto cubículo de madera de 2’5 m2; está
rodeada de sacos de cemento y la puerta está cerrada con
candado. Solo el primer oficial tiene la llave. Dentro, en un
lecho de arena, descansan las cajas de dinamita. No se ha
perpetrado ningún sabotaje en esta bodega.
Bodega número cinco
En esta bodega están los perros (en la parte de entrecubiertas), y
un remanente de madera y otros materiales con los que
construir el campamento base (en la cámara inferior). No ha
tenido lugar ningún sabotaje en este recinto. ❏
 Las bodegas no poseen sistema de
iluminación, por lo que será necesario
utilizar luces de emergencia con cables
extensibles. Las bodegas número 3 y 5
tienen sus propias luces de emergencia, que
se venían utilizando para ir a las perreras y
ayudar a Miles en sus clases de aviación. Los
otros almacenes no poseen ninguna clase de
luz. Por eso se deberán utilizar luces de
emergencia, linternas o focos.
El inventario de la carga (consúltese el
Apéndice D: Logística de juego) informa de la
situación de la mayor parte de las cosas que
hay en las bodegas. Hay una enumeración
general de sus contenidos más adelante, en
el apartado Sabotaje en las bodegas, y que
también contiene información acerca de los
despreciables actos de Henning.
Examinar el contenido de cada bodega
es un trabajo agotador. Cada uno de las
cinco bodegas tiene dos cámaras, la de
entrecubiertas y otra más abajo, y aunque
casi todas están vacías, hay que mover gran
cantidad de peso. Como las escotillas
principales están cerradas, el trabajo debe
realizarse a mano. No hay grúas que valgan.
Inspeccionar cada cámara lleva varias
horas. Como mucho cada grupo podrá
inspeccionar una cámara al día. Si siguen ese
ritmo de trabajo, habrá acabado antes de
llegar a tierra. Entre otras cosas, encontrará
material para construir una potente bomba.
Dando parte a
las autoridades
Las sospechas de que hay un saboteador a
bordo se confirman al encontrar
detonadores y temporizadores escondidos
junto a los bidones de gasolina. Alguien
planea incendiar el ‘Gabrielle’. Pero… ¿quién?
¿Está el saboteador entre la tripulación o es un
miembro más de la expedición? ¿Debe ser
informado el capitán? ¿Y Starkweather y Moore?
Los investigadores deberán decidir si
desean guardarse las inquietantes noticias
para sí, confiárselas a Starkweather y Moore
o informar de todo al capitán. Una tirada de
Idea o de Psicología les permitirá predecir
su reacción si se les informase.
Capitán Vredenburgh: Es un oficial que
se toma todo al pie de la letra. Vredenburgh
se pondrá al frente tan pronto como se
entere de que alguien intenta fabricar una
bomba a bordo de su barco. Si el capitán y
los oficiales del barco consiguen rastrear y
localizar al saboteador, será poniendo patas
arriba el barco: registrarán todos los
camarotes, incluyendo los de los miembros
de la expedición y de la tripulación (que ya
está bastante descontenta sin necesidad de
registros). Los investigadores no podrán
participar en esos registros, y cuando se coja
al criminal, éste y sus posesiones quedarán
bajo custodia del capitán. La gente de
Starkweather no podrá ni hablar con él.
Una vez que Vredenburgh se inmiscuya,
Henning será atrapado en un par de días y
encerrado en el cuarto de las turbinas,
donde permanecerá hasta que el barco
llegue a Melbourne, donde será entregado a
la policía. Admitirá haber saboteado la
cámara frigorífica, pero negará haber
envenenado los perros o construido la
bomba incendiaria, y además no dará
explicación alguna sobre sus motivos ni
ofrecerá ninguna información adicional.
Parecerá bastante satisfecho, en general,
para ser un hombre que va derecho a la
cárcel.
Starkweather: Encontrará inconcebible
que algún miembro de la expedición haya
sido responsable del sabotaje. Si se le
informa sobre la bomba, irá derecho al
capitán y le contará que algún miembro de
la tripulación está planeando volar el barco.
Los resultados en este caso serán los
mismos que si se hubiera informado
directamente al capitán, con la excepción de
que Starkweather estará aliado con el
capitán durante la caza, defendiendo
ostentosamente a los miembros de la
expedición ante cualquier posible ultraje.
Esto irritará sin duda a los oficiales del
barco, que no comparten la misma opinión
que Starkweather sobre sus exploradores.
Moore: Es el que tiene una mentalidad más
abierta de los tres. Si se le comunica la
alarmante noticia, simplemente pedirá a los
investigadores que lo acompañen a su
camarote (o a algún otro lugar cercano
donde puedan hablar tranquilos). Después
les hará muchas preguntas. ¿Está la bomba
lista para ser activada? ¿Se puede deducir de su
estructura el modo en que va a ser detonada? ¿Hay
algún modo de saber quién la puso allí o cuándo?
“No podemos mantener esto en secreto, por
supuesto,” dirá. “El capitán merece saberlo, puesto
que todos estamos en peligro. Pero deben pensar,
amigos míos, que tiene que haber alguna forma de
eliminar sospechosos, o de identificar al saboteador.
Si la hay, me inclino por explotarla antes de
comunicar la noticia a los demás.”
Si los investigadores no ven el modo de
hacerlo, Moore irá directamente al capitán,
con los resultados descritos con
anterioridad. Si los investigadores piden a
Moore algo de tiempo, o le proponen
directamente un método para dar caza al
saboteador, se lo pensará un momento, y
entonces asentirá. “Un día, dos como mucho.
No quiero que el barco corra riesgos; así que deben
asegurarse de que nadie vaya a detonar la bomba en
ese tiempo. Manténganme informado y buena
suerte.”
LAS CARTAS ESTÁN
REPARTIDAS
Hay pocos caminos que lleven al
saboteador. Los investigadores pueden
vigilar las bodegas con la esperanza de que
el saboteador aparezca de nuevo, o pueden
buscarlo en otras partes. Probablemente el
grupo tome ambas medidas.
Si el grupo revela a Moore la identidad
del saboteador, el capitán será informado.
El sospechoso será detenido por varios
hombres y conducido ante Turlow, la
mañana siguiente nada más salir de su
camarote, siendo registrado para
inspeccionar sus posesiones, que también
serán requisadas para su estudio.
Los investigadores no tendrán la
oportunidad de revisar personalmente las
pertenencias de Henning, a menos que ya lo
hayan hecho.
VIGILANDO LAS BODEGAS
Vigilar desde la cubierta no es demasiado
útil. El vigilante no puede ver lo que pasa en
entrecubiertas, o averiguar si los que entran
en las bodegas tienen una razón legítima
para ello.
Si una o dos personas se esconden en la
bodega, la cosa cambia, dado que los
vigilantes pueden ver con sus propios ojos
si alguien baja a manipular la bomba; sin
embargo, deberán permanecer
pacientemente en la bodega durante un
periodo indefinido de tiempo sin saber
siquiera si su presa va a aparecer o no.
De hecho, Henning volverá a la bodega
una vez más.
Si ve el terreno despejado y no aprecia
ningún movimiento sospechoso, volverá a
acabar lo empezado el 11 de octubre a un
día de camino de Australia. Intentará
conectar la larga mecha a la escotilla de
acceso y encenderla durante la madrugada
del día siguiente, antes de que el barco
llegue a puerto.
Henning volverá de todos modos a la
bodega, aunque se esté realizando una
inspección general, si se siente amenazado o
si arrestan a otra persona por el delito.
Visitará la bodega tan pronto como sienta
que no le vigilan, para eliminar las pruebas
que haya en el lugar. En cualquier caso,
Henning luchará furiosamente contra aquel
que intente arrestarle. No tiene otras armas
que sus puños, pero no le asusta utilizarlos.
Si lo acorralan, no tendrá nada que perder, e
incluso intentará matar a sus eventuales
captores. Si en cualquier momento a alguien
se le escapa que se ha hallado una bomba Por des-
incendiaria a medio construir en la bodega gracia, con ese
número dos, Henning abortará sus planes y dato no se a-
no se volverá a acercar a la bodega. clara demasia-
do el asunto.
El sabotaje de
PREPARÁNDOLO TODO la cámara fri-
Los investigadores que deseen eliminar gorífica tuvo
sospechosos a través de la lógica y el lugar el día de
raciocinio tendrán una serie de datos a su la fiesta de
disposición, que recibirán sin problemas Neptuno; na-
tras tirar Idea. die prestó de-
masiada aten-
Los puntos clave de esta investigación ción a las per-
están conectados con el envenenamiento de sonas que ba-
los perros y los daños en el frigorífico. jaban a esa
Ambos requerían el acceso a la cámara bodega duran-
frigorífica; pocos tienen acceso a las llaves te aquella tar-
del recinto. Cualquier oficial conocerá la de.
identidad de las doce personas que tienen Los juga-
acceso regular a la zona: el camarero jefe dores que de-
(Whitney), el cocinero (Abraham), dos claren al
camareros (Coates y Henning), el encargado Guardián que
del almacén (Price) y el primer oficial sus personajes
Turlow, quien revisa periódicamente la tiran Psicolo-
carga de las bodegas. Ninguno de los gía cuando
investigadores contaba con alguna razón hablan con
para bajar la bodega número dos hasta que Coates y He-
comenzó control del inventario. Solamente nning, obtén-
habían visitado los almacenes de drán una últi-
entrecubiertas número dos (donde se dan ma prueba:
las clases de aeronáutica), y cinco (donde sabrán que
están los perros). Henning ocul-
La comida para perros envenenada no ta algo. Esto
puede dar grandes pistas, ya que pudo haber no es más que
sido contaminada en cualquier momento una sospecha.
del viaje. Si los investigadores han detectado Henning no
y comprendido la importancia de la tubería miente muy
quemada con ácido, podrán saber desde bien, pero es
cuándo se viene saboteando el barco. muy frío, y no
Coates, el camarero que detectó la avería, deja nada al
subió desde la bodega el día en que se azar.
celebraba el Paso de Ecuador hacia las REGIS-
17:00. El ácido había sido utilizado no TRANDO
mucho antes. LOS
Los investigadores que hablen con CAMARO-
Coates o Henning tendrán como respuesta TES
la misma historia: ambos visitaron el Este será el
frigorífico en varias ocasiones durante último recur-
aquella mañana, ambos hicieron la última so. Nada en-
visita antes del mediodía. Los dos niegan fada más a la
haber vuelto antes de la visita de Coates a tripulación
las 17:00. De los otros, solo Turlow dice que alguien
haber estado en la bodega número cuatro husmeando
aquel día, sobre las 10:15 de la mañana. en sus cosas. Los investigadores que deseen momento para penetrar en el camarote es
Turlow afirmará no haber entrado en la revisar las pertenencias de Henning en inmediatamente antes de las comidas,
cámara frigorífica. busca de pruebas (o de cualquier otro) cuando los tres están ocupados en la cocina.
Coates, Henning y Turlow son los deberán planearlo bien, y hacerlo cuando la Otros marineros pueden estar paseando por
sospechosos más evidentes, al haber sido habitación esté vacía. el castillo de popa, pero las caras de los
los únicos que estuvieron en el frigorífico Henning comparte litera con Coates y investigadores les son familiares. Con una
antes de que se descubriese el sabotaje. Si Abraham, el cocinero del barco, en uno de tirada de Discreción los investigadores
alguien más la visitó, lo hizo sin permiso. los camarotes del castillo de popa. El mejor podrán entrar sin ser vistos.
 Todos los efectos personales de
Henning están en una pequeña caja fuerte
bajo su litera. Además de ropa, la cartilla de
navegación y otras cosas por el estilo,
encontrarán tres artículos interesantes:
 Un recorte de un periódico de Nueva
York cuidadosamente plegado,
anunciando la expedición Starkweather-
Moore.
 Dos botellas transparentes. Una de ellas
contiene un líquido incoloro, la otra está
vacía, pero ambas están etiquetadas
como “Ácido sulfúrico. Venenoso. No
ingerir”. Una tirada de Farmacología o
de Química confirma que las etiquetas
no mienten.
 Un telegrama en el que se le ofrecen
250$ a Henning por su relato en
exclusiva de los viajes del ‘Gabrielle’,
enviado desde una oficina telegráfica de
Chicago.
No habrá rastro de los polvos de
estricnina. El ácido, aunque acusatorio, no
prueba más que Henning puede estar
metido en el asunto.
¿Qué hacer?
Es un complicado rompecabezas. Ya sepan
o no de la existencia de las botellas de ácido
en la caja de Henning, los investigadores no
tendrán pruebas suficientes para demostrar
que él (u otra persona) ha causado los
sabotajes. Tampoco lo pueden relacionar
con el envenenamiento ni la bomba casera
de la bodega. Sin tales evidencias, y en caso
de ser arrestado, los investigadores no
podrán probar que Henning fabricó la
bomba incendiaria.
La única forma de asegurarse de ello es
haciéndole confesar o cazándole con las
manos en la masa.
La solución a este rompecabezas se deja
en manos de los investigadores y el
Guardián. Una solución dramática
apropiada sería hacer un arresto público,
encerrando a cualquiera por el sabotaje, y
comunicar a pasajeros y tripulación que el
saboteador está entre rejas, con la esperanza
de que el verdadero saboteador vuelva al
trabajo lleno de confianza. Una solución
menos emocionante, pero igualmente
efectiva, sería esperar escondido en la
bodega hasta que alguien vaya a manipular
las mechas y los detonadores, o hasta que el
barco llegue a puerto, momento en el que se
podrá despedir a todos los sospechosos.
Podría ser fácil para algún miembro de la
partida trabar amistad con Henning y ver si
puede sonsacarle algo tirando
Charlatanería, hasta que suelte algún dato
importante.
En todo caso, si los investigadores policía comienzan las acciones legales, y que
tienen paciencia y Moore puede se puede ahorrar tiempo si se preparan las
convencerlos para que mantengan el asunto declaraciones que deberán hacer una vez
en secreto, Henning volverá a la bodega llegados a Melbourne. Aquellos que se
número cuatro el día anterior a la llegada a hayan visto envueltos en el registro de las
Melbourne, irá directo a su bomba bodegas o en la captura de Henning, o que
incendiaria y podrá ser reducido por hayan sido testigos de algún hecho
cualquiera que lo esté esperando abajo. De relacionado con el caso, deberán hacer
estos hechos se informa en la sección declaraciones formales ante el oficial
Vigilando las bodegas, más arriba. Turlow o el capitán Vredenburgh. Se
No importa cómo se le capture, pasarán copias a máquina de todas las
Henning se ha cuidado de que nadie intente declaraciones para que sean revisadas por
poner en peligro su victoria. No dirá una todos. Tanto los testigos como los oficiales
palabra sobre los sabotajes, con la esperanza deberán firmar, revisar y poner fecha a sus
de que al menos alguno de ellos pase testimonios. Si las declaraciones no se
inadvertido hasta que la expedición llegue al preparan con tiempo, los investigadores
polo. deberán pasar algún tiempo con las
Si Henning es capturado y la noticia se autoridades una vez llegados a puerto.
difunde, la moral de la tripulación se verá Los investigadores también deberán
muy dañada. Muchos de sus miembros se realizar un inventario de los repuestos
tornarán un poco más afables; por lo necesarios. Algunos de ellos, como las
menos, hasta el próximo desastre. La provisiones, ya han sido pedidos por James
actitud del resto no cambiará. “Vale, Starkweather; otros deberán solicitarse una
Henning nos engañó, y nos hemos tenido que tragar vez en Melbourne.
ese sapo. Pero ese Starkweather, ese hombre tiene El profesor Moore sugerirá a los
algo raro. Recordad lo que dijo Henning: donde va exploradores que hagan también un
Starkweather, mueren gente.” inventario personal de sus necesidades, pues
Si nunca llegan a coger a Henning, se Puerto Phillip, Melbourne, es el último
bajará en Melbourne y desaparecerá para puerto en el que pararán antes de tomar
siempre. El enredo jamás será resuelto. rumbo al sur. Pagará de buen grado
cualquier artículo razonablemente útil para
CABOS SUELTOS la expedición, como material de laboratorio,
Con Henning bajo custodia, el problema herramientas, etc. Los elementos de aseo
ahora es qué hacer con él cuando se llegue a personal y otros lujos, sin embargo, corren
puerto. Se dará parte a Puerto Phillip, para por cuenta de los propios exploradores.
entregar al
sabotea-
dor al to- Reponiendo provisiones
car puer- Los siguientes artículos han sido dañados y habrán de ser reemplazados
to, y mientras el barco esté en Australia:
también Pemmican 5 toneladas
para reali-
Comida fresca y congelada 12 toneladas
zar los pe-
didos de Generadores de 300w 3
los mate- Bombonas de oxígeno (llenas) 12
riales que Radios de 100w 2
han de ser Radios de seguimiento de 40w 4
repuestos Líquidos de revelado Según convenga
antes de
Esta lista puede ser completada por el Guardián según los
zarpar ha-
descubrimientos hechos por los investigadores. Los artículos a
cia el sur.
reemplazar serán designados por Moore.
Con
Si no se ha descubierto el daño causado a los generadores durante el
una tirada
viaje al oeste, el profesor Moore tendrá que probar todo el material
de Idea,
eléctrico cuando el barco haya llegado a Melbourne. Los generadores
los inves-
proporcionan toda la energía necesaria para la supervivencia y la
tigdores
comunicación con el exterior en el polo. Si la expedición llega a la
se darán
Antártida con unos generadores que no funcionan, tendrán que regresar
cuenta de
a Australia. Será el fin de la campaña del grupo de Starkweather y
que allí
donde se Moore. ❏
mete a la
 El Guardián puede querer recordar a los
investigadores la tediosa vida que llevarán a
bordo, y lo lejos que van a estar de la
civilización. Libros, revistas, barajas de
cartas y un pequeño fonógrafo con sus
correspondientes discos pueden ser
compras inteligentes cuando lleguen a
Melbourne.
Melbourne
N
avegar por la costa australiana
hacia Melbourne a mediados de
octubre puede ser una bendición
después de tanto tiempo en alta mar.
Mientras en Norteamérica comienza la
estación de otoño, Australia disfruta de la
transición del invierno a la cálida primavera.
La costa de Nueva Gales del Sur es un
regalo para los ojos de los marineros. Hay
bosques de coníferas y árboles de hojas
anchas que se extienden desde las suaves
colinas hasta los alturas de la Gran
Cordillera Divisoria, tan solo interrumpidos
por las verdes praderas. La costa está
salpicada por pueblos y ciudades en rápido
crecimiento.
Cuando el ‘Gabrielle’ rodea el Cabo
Howe, sin embargo, el mar se pica un poco
y sopla frío el viento, obligando a los
ociosos a abandonar las cubiertas. Con las
islas de Tasmania cerca, el barco surca las
aguas del Estrecho de Bass, y rodea el
Promontorio Wilsons. Cuando el barco
llega a la bahía de Puerto Phillip y sus
calmadas aguas, todos suspiran de alivio.
Melbourne está al norte de la Bahía de
Puerto Phillip, a unos 48 km. de su entrada.
La entrada a la bahía tiene menos 2 km. de
ancho, y es conocida popularmente como
“La raja”. Este estrecho canal es uno de los
pasillos marítimos más traicioneros del
mundo.
El ‘Gabrielle’ espera a lo lejos mientras
un práctico viene en transbordador desde
Queenscliff. El piloto guía el barco a través
de las peligrosas aguas, navegando
cuidadosamente entre los escollos, los
arrecifes de coral y los canales, y luego
dirige el barco hacia el norte, pasando junto
a varios barcos de pesca y botes de
mariscadores, rumbo al muelle de Puerto
Phillip. El viaje lleva varias horas. Por fin se
ve el muelle al norte, y Melbourne un poco
más lejos, tras las nubes de humo de las
fábricas.
El puerto de Melbourne
Después de surcar los bravos mares del
Estrecho de Bass y las traicioneras
angosturas de La raja, la bahía de Puerto
Phillip es como un plácido lago. De unos 74
km. de ancho y 55 de profundidad, la bahía
es uno de los pocos puertos naturales de
Australia, y el más grande y mejor protegido
del mundo.
Las orillas de la bahía son anchas, y hay
muchos pueblos pequeños pegados a ellas,
unidos por las vías del tren y la pequeña red
existente de transbordadores y barcos de
vela. Miles de muelles y pantalanes se
internan en sus aguas, especialmente en la
cara interna de la Bahía de Hobson.
Las aguas del puerto de Melbourne
están saturadas de tráfico marítimo.
Enormes barcos mercantes y gabarras
reciben su carga en barriles y cajas. Los
pantalanes están oscurecidos por la marea
humana formada por los estibadores, la
tripulación de los barcos, los pescadores y
la gente corriente. Justo un poco más allá de
los pantalanes están las vías del tren: las
máquinas tiran de los vagones que van a ser
cargados o descargados. Incluso en aguas
profundas, desde donde el ‘Gabrielle’ avanza,
se oye un ruido constante.
Mientras el ‘Gabrielle’ se dirige a su
muelle, pasan embarcaciones pequeñas
junto a él. Las hay de todas clases, desde
ligeros y caros yates de recreo a pequeños
botes de pesca y transbordadores de vapor,
que transportan mercancías y personas
entre las ciudades de la bahía. Las barcas de
pesca, con las redes todavía húmedas, sus
cubiertas a rebosar de plateados peces,
completan la escena.
El ‘Gabrielle’ se desliza hacia su destino,
que no está muy lejos del muelle del
ferrocarril. Pequeños veleros de poco
calado pasan de camino hacia el río Yarra,
al puerto de Victoria y a la ciudad.
EN LA CIUDAD
A medida que el barco se aproxima al
puerto los investigadores ven una gran
multitud esperando junto al mar. Hay un
furgón oscuro aparcado lejos de la
muchedumbre, y los trajes de los policías
locales destacan por su color entre la gente.
El profesor Moore ha cogido su libreta
una vez más. Comunicará a los
investigadores que la expedición estará en la
ciudad unos días, mientras el “caso Henning”
se soluciona.
 “El señor Starkweather ha hecho los
preparativos para que nuestras bodegas se llenen de
nuevo. Me gustaría echarle un vistazo antes a las
mercancías. Por si acaso.” Luego suspirará.
“Aquí tienen una lista con nombres y direcciones.
Si tienen algún problema, háganmelo saber.”
 Pemmican.- R. J. Manfield e hijo S.L.,
Fleming Close nº 100, Braybrook.
 Equipo eléctrico.- Electrónica Peasley, C/
Lennox nº 4.420, Richmond, y
Equipamiento eléctrico, C/ Harrison nº
550, Williamstown.
 Líquidos de revelado y repuestos.- Foley y
Burke, Carretera Malee nº 4.045,
Richmond.
 Comida y bebida.- “Debe haber unos cien
lugares que la vendan. Pregunten a la gente.
Necesitamos unos 9.600 kilos de carnes
varias, fruta y otros productos perecederos, a no
ser que prefieran comer Pemmican todo el
invierno.”
Consúltese la sección Comprando
provisiones para más detalles y un poco más
de información.
Cuando se baje la pasarela, la gente
avanzará hacia el barco, entre los destellos
de las cámaras de los fotógrafos y las
preguntas a gritos.
Los reporteros atacan de nuevo. El
oficial Turlow avanza junto a algunos de los
marineros más robustos hacia la pasarela
para evitar que la gente aborde el barco.
Starkweather, en la barandilla, está
encantado. ¡La prensa le adora!
Los policías surgen de entre la multitud
y avanzan hasta la pasarela. El capitán
Vredenburgh y James Starkweather
descienden para conocerlos.
Si Henning ha sido capturado, los
policías subirán a bordo y serán
acompañados para que custodien al
prisionero. Los tripulantes permanecerán en
la base de la pasarela, para mantener
alejados a los reporteros, aunque los
periodistas gritarán preguntas sin descanso.
En caso de que Henning esté muerto o
desaparecido, y que cualquiera de los
investigadores sea culpado de ello, serán
éstos los que deberán responder ante la
justicia.
Los agentes aparecerán al poco rato,
con el prisionero esposado. Lleva un policía
a cada lado. Detrás de ellos, un tercer
agente porta los efectos personales de
Henning y los restos de su fallida bomba.
Henning regala a los investigadores una
sonrisa de superioridad suficiente para hacer
perder los estribos a cualquiera mientras se
lo llevan los agentes.

Bienvenidos a Melbourne
Cuando no estén ocupados con el reaprovisionamiento de la
ESM, los investigadores podrán disfrutar de algún tiempo libre
en Melbourne y los pequeños pueblos de la costa. La manera
más cómoda de llegar a Melbourne es viajando en tren desde los
muelles hasta la Estación Flinders. La estación es un buen punto
desde el que dirigirse a pie o en taxi hasta el centro de la ciudad;
hay tranvías eléctricos que hacen también un recorrido hasta las
afueras.
Melbourne es el centro jurídico-administrativo de Victoria.
Tiene una población cercana al millón de habitantes, lo cual la
hace la ciudad más poblada de Australia. Melbourne está situada
en el ángulo norte de la Bahía de Hobson, en Puerto Phillip.
El aspecto de Melbourne desde la bahía no es en modo
alguno hermoso. Los industriales distritos marineros de
Melbourne y Williamson ocupan las tierras fluviales en la
desembocadura del río Yarra. Los barrios se extienden a lo largo
unos 15 km. en la orilla de la bahía, pero la zona conocida
popularmente como “Melbourne central” ocupa un espacio de
unos 4’5 km. desde la orilla norte del río Yarra.
Las principales calles de Melbourne son anchas y están bien
cuidadas, y reina en ellas una atmósfera de actividad,
prosperidad y comodidad. El espacio original entre estas calles
era de 150 m., y entre ambas solía haber una calle más estrecha
que llevaba el mismo nombre de una de las anteriores con el
epíteto “Pequeña”. En estas calles se han construido los
almacenes y negocios que necesitan más espacio. La calle Little
Flinders, donde se encuentran los grandes almacenes de
importación, es conocida por los del lugar con el nombre de “el
sendero”.
Los edificios de oficinas tienen poca altura, incluso aquellos
más cercanos al centro de la ciudad, aunque haya alguna torre de
ocho o diez pisos. Las Iglesias de Elm Patrick proporcionan una
refrescante sombra, y los chapiteles de las iglesias de St. Paul y
St. Patrick pueden verse desde varios kilómetros de distancia. El
Ayuntamiento y Parlamento están rodeados de jardines, y
dominan el lado este de la ciudad. Las calles principales tienen
unos 27 m. de ancho, y los senderos (las pequeñas) un poco
menos de la mitad.
Melbourne se parece más a Los Ángeles que a Londres,
dado que es una ciudad que en lugar de abigarrarse, se extiende.
Abundan los parques públicos, incluso en el centro.
Dondequiera que miren los visitantes, verán pequeños pero
espléndidos jardines, o árboles frutales en flor. Las casas son
pequeñas, pero los patios grandes y agradables a la vista. En las
afueras hay huertos y mercados de flores muy cuidados y de los
que no se puede apartar la mirada, entre hileras de cabañas. En
esa zona hay una pequeña colonia de emigrantes chinos.
El lento crecimiento de la ciudad se ve suavizado por
numerosas montañas, que en la zona norte son más altas, justo
donde conectan con la parte austral de la Gran Cordillera
Divisoria, que está a unos 90 km. de la ciudad.
El puerto de Melbourne, cuyo nombre era Sandridge, está a
unos 3 km. del centro de la ciudad. Está conectado con el
centro por tren y tranvía. Cuenta con dos grandes muelles,
donde pueden atracar toda clase de barcos de diverso tonelaje.
A uno de estos muelles llega un tren, y es en él donde atracan la
mayoría de los barcos mercantes. Los barcos de hasta 7 m. de
calado podrán remontar el Yarra directamente hasta los muelles
de Victoria, en el corazón de la ciudad.
Hay 3 km. de pantalanes en cada orilla del río, que contiene
dos diques secos, astilleros, y fundiciones. Más allá del Queens
Bridge hay una extensión de río conocida como La charca, y es
el lugar donde los barcos más grandes aprovechan para dar la
vuelta y navegar río abajo. Justo frente a los muelles hay un
desvío al canal Coode, desde el cual el viaje de regreso es 1’5
km. más corto. Como es lógico, el puerto de Melbourne está en
primer lugar en cuanto al volumen anual de mercancías que
facturan los almacenes australianos.
También es un gran centro industrial; hay fábricas en la
ciudad y los alrededores. Las más notables son de curtidos,
tratamiento de la lana, curado del tocino, proceso del trigo,
ladrillos, jabón, galletas, joyería, muebles, calzado, y productos
de cuero y lana.
La publicación de 1987 de JOC Terror austral contiene mucha
información sobre Melbourne y el área que la rodea. ❏
 Si las declaraciones de los testigos no
han sido preparadas con antelación, uno de
los policías permanecerá a bordo para
tomar nota de las declaraciones de los
investigadores, que se harán formalmente
en comisaría al día siguiente (consúltese la
sección Hablando con la policía, más adelante).
El resto, con la ayuda de algunos marineros,
abrirán paso para llevar al prisionero a la
furgoneta negra, y lo encerrarán dentro.
Con Henning fuera del barco,
Starkweather está preparado para reunirse
con su adorado público. De algún modo, a
pesar de la tensión reinante en los últimos
días, junto a la eterna dieta de comida
enlatada y el ligero olor a amoniaco que
todavía flota en el barco, Starkweather se las
arregla para parecer bien educado, fresco e
impaciente por continuar con su aventura.
Tan pronto como la policía abandona el
puerto, Starkweather desciende por la
pasarela y es rodeado por los periodistas;
obviamente está en su elemento.
“¡Háblenos de la bomba, capitán!” “¿Por qué
piensa que alguien desea frustrar su viaje al sur?”
“¿Conocía a ese hombre, capitán
Starkweather?”Starkweather les regalará la
mejor de sus sonrisas. “¡Por favor, caballeros!
¡De uno en uno! No hay gran cosa que les pueda
contar; esta no es la primera vez que me enfrento a
una traición, ya saben…”
Mientras Starkweather habla, los
investigadores notarán que algunos
Pemmican
El pemmican es una comida
proteínica básica para hombres y
animales que se utilizará en la
Antártida. Está compuesta por una
mezcla de sebo de vaca, carne seca
molida, germen de trigo, melaza y
aceite de hígado de bacalao. Por cada
400 kg. de esta mezcla se añade 1 l. de
zumo de limón. Luego se le da forma
y se comprime en bloques de 0’5 kg. y
se envuelve en papel encerado o de
aluminio. Después se congela.
Los bloques no necesitan
cocinarse si van destinados a los
perros. Para los miembros de la
expedición, la forma más fácil de
cocinarlos es calentándolos en una
olla.
Hombres y perros pueden
sobrevivir ingiriendo en torno a 1’5
kg. de pemmican al día, más una
cantidad aproximada de agua si
realizan esfuerzo físico. Los perros de
refresco pueden sobrevivir un largo
periodo de tiempo con la mitad de
esta ración. ❏
miembros de la expedición se alejan
subrepticiamente de los reporteros, y bajan
al muelle mientras los periodistas se
arremolinan alrededor de Starkweather. No
pueden esperar más para tomar un buen
baño y dormir en una cama como es debido
tras una copiosa comida. Los investigadores
tienen una buena oportunidad para hacer lo
mismo.
Comprando repuestos
Antes de que la expedición parta hacia el
polo, habrá que reemplazar el equipo y los
repuestos dañados en el sabotaje. Los
investigadores deberán emprender una serie
de búsquedas, realizadas en el orden que
más les convenga.
El capitán Starkweather desea arreglar
todos estos asuntos y partir lo antes posible;
así que hace lo que puede para acelerarlo
todo, realizando pedidos y entregas por
radio a lugares lejanos. Esto origina algunos
problemas, pues Starkweather no es un
hombre metódico ni conoce las limitaciones
de su propio intelecto.
En Nueva York, la vigilante presencia
del profesor Moore fue suficiente para
arreglar a tiempo todos los desaguisados
que de otro modo se habrían cometido.
Ahora Moore no puede ser de ayuda. El
trozo de papel que entregó a los
investigadores contiene toda la información
que conoce sobre las transacciones de
Starkweather; que como se verá más
adelante son más que incorrectas.
Si los investigadores recuerdan las
muchas vicisitudes pasadas en Nueva York,
estarán preparados para lo que pueda
suceder aquí y ahora. Si no lo hacen,
vendrán sorpresas.
BUSCANDO PEMMICAN
R. J. Manfield e hijo S.L.
Fleming Close nº 100, Baybrook
Los investigadores deben conseguir las 5 t.
de pemmican necesarias para reemplazar la
que se perdió. El gran edificio de baja altura
al que se les ha enviado ha resultado ser una
planta de enlatado de melocotones. En esta
época del año solo está el personal fijo en la
fábrica, atareado además con los
preparativos y reparaciones necesarios para
trabajar en la estación de la cosecha.
El encargado no sabe nada de ningún
pedido de pemmican, es más, ni siquiera
sabe qué rayos es eso. Llevará a los
investigadores a una oficina en la parte de
atrás, para hablar con el propietario, Roger
Manfield hijo.
Manfield estará tan perplejo como el
encargado, y contará a los investigadores
que nunca ha hablado con Starkweather ni
con nadie del ‘Gabrielle’. Sin embargo, estará
dispuesto a ayudar a la expedición en todo
lo que pueda.
Si los investigadores explican cómo
fabricar pemmican a Manfield, o tiran
Habilidad artesanal (cocinar) o
Conocimientos para recordar el proceso
de sus clases a bordo, Manfield ofrecerá con
gusto sus instalaciones para fabricarlo a
cambio de un precio simbólico. La fábrica
está perfectamente equipada para fabricar
pemmican, como dice Manfield.
Manfield puede realizar de inmediato un
pedido de las materias primas para que se
las envíen a la fábrica. Los bloques que se
fabriquen pueden almacenarse en el
congelador de la fábrica hasta que estén
congelados, y luego ser transportados al
barco.
Los investigadores deberán, no
obstante, colaborar en el trabajo de mezclar,
dar forma y envasar dichos bloques.
Manfield supervisará el trabajo y dará
consejo, pero no trabajará. La tripulación
del ‘Gabrielle’ no querrá involucrarse en este
tipo de trabajo. Los investigadores deberán
contratar trabajadores de la zona, pero una
tirada de Idea les recordará que esto podría
dar la ocasión a alguien de manipular las
provisiones de la expedición. La mejor
solución es que los propios investigadores
trabajen en la fábrica; de este modo estarán
seguros de que nadie pone ninguna clase de
veneno en los bloques.
Serán necesarias doce personas durante
tres días enteros para manufacturar
pemmican suficiente como para sustituir al
que se perdió (el Guardián puede alargar o
acortar este tiempo y el número de horas de
trabajo). Será un trabajo desagradable y
nauseabundo, los investigadores acabarán la
jornada cubiertos de aceite de hígado de
bacalao, sangre de vaca y melaza. El
panorama será indescriptible, y el olor aún
peor. Necesitarán como mínimo buenas
ropas de trabajo y guantes de goma.
GENERADORES ELÉCTRICOS
Electrónica Peasley
C/ Lennox nº 4.420, Richmond
La empresa está a una carrera de taxi en la
esquina de la calle Lennox y la carretera
Bridge. Es un pulcro almacén de ladrillo y
chapas de acero. Hay una larga hilera de
árboles grandes en la parte trasera del patio.
El encargado confirmará que ha
recibido un pedido del ‘Gabrielle’, y que los
generadores están almacenados y listos para
ser transportados tan pronto como los
investigadores firmen el recibo. “Seis
Los placeres de la fabricación de pemmican
unidades, socio, listas para cuando quieras, atadas
y con lacito incluido.”
Si los investigadores no detectan el fallo,
o no se molestan en examinar la factura, se
les habrá de pedir una tirada de Descubrir
o de Idea: Peasley les está vendiendo seis
unidades que generan 150 vatios cada una,
no tres unidades de 300 vatios, que es lo
que quieren los investigadores.
Si los investigadores se quejan o anulan
el pedido, el encargado pedirá a los
exploradores una compensación económica
por tener que devolverlos al almacén, y
deberán pagar además al transportista por
malgastar su tiempo.
Los investigadores tendrán que cruzar
toda la ciudad para llegar a Equipamiento
eléctrico S.L., una empresa más grande que
podrá proporcionarles los generadores de
300 vatios. No hay problema, pues los
exploradores debían ir allí a por las radios.
Equipamiento eléctrico S.L.
C/ Harrison nº 550, Williamstown
El personal de la fábrica de Williamstown es
afable y competente. El pedido de los seis
radiotransmisores ya está embalado en cajas;
las facturas son correctas. Si los
investigadores insisten en abrir las cajas para
comprobar su contenido (con el
consiguiente enfado de los empleados),
encontrarán que todo está en orden.
Equipamiento eléctrico S.L. también
vende algunos generadores que encajan en
el perfil de las necesidades del grupo, y
podrán completar el pedido en unos pocos
días. Las unidades serán enviadas
directamente al ‘Gabrielle’ cuando lleguen.
LÍQUIDOS DE REVELADO
Foley y Burke
Carretera Mallee nº 4.045, Richmond
Esta dirección corresponde a un edificio
que se quemó hace tiempo. Sin embargo, les
llevará tan solo unos minutos encontrar
otro almacén que les pueda proporcionar
los líquidos. Una gran variedad de líquidos
fijadores y de revelado estarán a su
disposición. Los investigadores pueden
acordar que se les envíen los materiales
directamente al ‘Gabrielle’ esa misma tarde.
COMIDA FRESCA
Y CONGELADA
Este encargo es fácil. Los investigadores
tendrán que encargarse de la compra y el
transpone de doce toneladas de productos
perecederos para la despensa del barco.
Llevan la lista de productos elaborada por el
jefe de compras de Nueva York. No tienen
la dirección de ningún proveedor;
Starkweather no ha hecho nada para
solucionar el tema, pues prefería “controlarlo”
una vez la partida hubiese llegado a puerto.
12 toneladas de comida es una cantidad
enorme, o por lo menos lo parece cuando
uno está en la cola del supermercado.
Melbourne en primavera no es un buen
sitio para comprar fruta fresca, aunque se
pueda encontrar alguna en el mercado, ya
que viene de los puertos de Asia. La falta de
fruta estará más que compensada por la
gran abundancia de cerdo, pollo, productos
lácteos y cordero, todo ello a muy buen
precio en muchos lugares. La fruta en
conserva o deshidratada, así como los frutos
secos, también abundan.
Los investigadores se encontrarán con
que, casi sin excepción, los granjeros y
tenderos son muy agradables, y que además
están dispuestos a ayudar a la expedición.
La historia de Henning y su bomba está en
boca de todos; la historia de la rivalidad
existente entre Starkweather y Acacia
Lexington parece también de dominio
público.
Toda la comida necesaria puede ser
encargada en una única (pero larga) tarde de
tanteo y negociación. La comida llegará y
será almacenada en el ‘Gabrielle’ sin ningún
problema que merezca ser mencionado.
Dado que los investigadores están muy
metidos en la compra de estos víveres,
todos ellos serán de buena calidad y
responderán a las expectativas.
Hablando con
la Policía
El 13 de octubre, durante la mañana
siguiente a la llegada a Puerto Phillip,
Starkweather, Moore, cualquiera de los
investigadores y los mandos del barco que
no hayan declarado llegan a comisaría para
hacerlo. La reunión tiene lugar en los
sótanos del juzgado, en el centro de la
ciudad.
Durante la mayor parte del día los
exploradores se sentarán en una cálida
habitación, esperando a que los pasen a una
pequeña oficina. Los investigadores serán
llamados uno a uno, y se les ofrecerá una
silla y se sentarán ante una mesa vieja y
manchada. Estarán presentes dos agentes de
la policía. Uno de ellos pedirá al
investigador que dé su versión sobre lo
ocurrido en el ‘Gabrielle’ y lo relativo a
Henning y el sabotaje, mientras el otro toma
notas taquigráficas de la conversación. El
oficial que interroga es imperturbable,
metódico y lento. Pedirá con frecuencia al
investigador que aclare todo aquello que le
parezca ambiguo.
El Guardián necesitará representar tan
solo uno o dos de estos interrogatorios,
para que todos lleguen a la conclusión de
que la justicia se mueve al mismo paso en
todos los países. Nada puede hacer
Starkweather ni nadie para acelerar el
proceso.
Las entrevistas con la policía pueden
durar hasta un día entero si al Guardián se
le antoja. Los investigadores que trabajen en
grupos en el reaprovisionamiento del barco
pueden ser interrogados rápidamente, para
que puedan volver pronto al trabajo. Al
final de cada interrogatorio, el oficial dirá a
cada investigador que se ha tomado nota de
todo lo que ha dicho, y que se le notificará
cuándo tiene que venir a firmar la
declaración. El Guardián puede enviar una
citación al barco procedente de comisaría
en cualquier momento antes de volver a
partir.
Si los investigadores preguntan por
Henning, serán informados que todavía no
ha confesado ni ha explicado las razones de
su sabotaje. Tendrá una actitud chulesca y
poco cooperativa. Sin embargo, la policía
asegurará a los investigadores que antes de
que vuelvan del polo sabrán la verdad.
Una noche en la ciudad
El capitán y los mandos del barco, y
también los científicos veteranos de la
expedición, son invitados a una fiesta oficial
en el Ayuntamiento de Melbourne,
organizada por el alcalde y los concejales.
Es evidente que se trata de una fiesta
improvisada, pero les tratan como a reyes.
Los exploradores serán obligados a
escuchar largos discursos sobre el gran
honor que es tener a los miembros de la
expedición como invitados. También
Starkweather pronuncia un discurso. A él y
a Moore les entregan la llave de la ciudad
(de bronce, atornillada a una placa de
madera), y todos beben mucho vino.
Al final no hay suficientes taxis para que
todos los exploradores puedan volver al
barco, así que regresan andando. “¡Es cosa de
un kilómetro y medio, más o menos!”
Los alrededores del muelle son un
conjunto de almacenes, oficinas portuarias y
el tipo de lugares que atraen a los
marineros. Los bares ofrecen todo tipo de
cervezas locales, junto a juegos de dardos,
cartas y alguna que otra bronca ocasional en
la que se pueden ver mezclados los
miembros de la expedición.
Para exploradores más aventureros, hay
peleas de gallos ilegales a altas horas de la
mañana, prostitutas y guerras entre bandas.
La pequeña colonia china puede albergar un
fumadero de opio, pero lo más probable es
que lo único que ofrezca sea una excelente
cocina. Como pequeño mini-escenario los
exploradores pueden hacer algo de
contrabando a pequeña escala, o entrar a
robar en algún almacén de los muelles.
Para aquellos más interesados en
actividades culturales, Melbourne ofrece
muchas diversiones a los intelectuales.
Durante el día se puede pasar un rato
agradable en el Museo nacional o en uno de
los espaciosos jardines botánicos. La gran
cúpula de la Biblioteca pública sobresale
entre los techos de los edificios (los más
intrépidos Guardianes tienen la oportunidad
de dejar pistas sobre futuros escenarios).
Merecen una visita el Zoológico de
Melbourne y el Museo público de arte. Por
la noche, los teatros ofrecen toda clase de
espectáculos, desde el vodevil pasando por
el musical hasta la música clásica.
Como toda ciudad cosmopolita, se
puede encontrar todo tipo de gentes en
Melbourne. Los investigadores se toparán
con carteristas, oficiales nativos retirados,
aventureros de misterioso pasado y
avispados vendedores de (¿auténticos?)
mapas de minas de oro. Cualquiera de estos
encuentros puede entretener a los
investigadores que tengan tiempo libre.
No hay que olvidar que la ESM es
objeto de constante interés por parte de la
prensa. Los informes nocturnos de
Starkweather, radiados por todo el mundo,
han mantenido vivo el interés de los
medios. El Guardián puede complicar la
vida de los investigadores haciendo que los
interroguen o que la prensa los acose sin
respiro.
11 de septiembre.- El ‘Gabrielle’ sale de
Nueva York por la tarde, rumbo al sur.
12 de septiembre.- Comienza la rutina de
a bordo. Moore inicia las clases, que
tratan de una variedad de temas y que van
a durar todo el viaje. Henning comienza
con sus sabotajes.
15 de septiembre.- El ‘Gabrielle’ pasa
Cuba y entra en el mar Caribe. El
‘Tallahassee’ de Lexington llega a Panamá.
19 de septiembre.- El ‘Gabrielle’ llega a
Colón.
20 de septiembre.- El ‘Gabrielle’ pasa a
través del Canal de Panamá. Se adquieren
provisiones en Ciudad de Panamá.
21 de septiembre.- Llegada al océano
Pacífico
DE VUELTA AL MAR
Después de seis días en Melbourne, la
expedición está lista para salvar. Ya se han
reparado los daños del barco, el equipo
nuevo ya está a bordo y los últimos partes
meteorológicos son prometedores. La
policía ha permitido que el ‘Gabrielle’ siga su
camino.
Los investigadores deben embarcar la
medianoche del 17 de octubre. Todos los
equipajes deberán estar ya a bordo. Los
investigadores que hayan declarado a la
policía ya tendrán que haber revisado y
firmado sus declaraciones ante testigos.
Por la mañana temprano se cargan las
últimas provisiones y equipo. La actividad
recuerda la escena de Nueva York. El
profesor Moore anda por todas partes con
su libreta, observándolo todo con cara de
preocupación. Por una sola vez, los
investigadores disfrutan del lujo de
asomarse a la barandilla y simplemente
mirar. Mientras lo hacen, un camión con el
techo de lona se acerca al pantalán a toda
Cronología
25 de septiembre.- El ‘Gabrielle’ cruza el
Ecuador. Tiene lugar una ceremonia de
Paso del Ecuador, en la que los
exploradores son humillados
ingeniosamente. El sabotaje perpetrado
por Henning hace que el frigorífico del
barco se estropee, echándose a perder
toneladas de comida.
28 de septiembre.- Henning envenena a
varios perros con estricnina en polvo.
Una vez descubierto el envenenamiento,
Starkweather y Moore llegan a la
conclusión de que iba destinado a los
exploradores; comienza un registro
general de toda la carga. Más adelante se
descubren más sabotajes, como una
bomba incendiaria todavía en
construcción, que se halla en las bodegas,
velocidad. El conductor toca el claxon
frenéticamente, a duras penas esquivando a
los peatones y la carga. Rotulado en el
costado con grandes letras, pone: “Ellick:
Chapa y pintura”.
El conductor del camión se baja de un
salto nada más apagar el motor.
Starkweather se baja a su vez de un taxi. No
muy lejos se acercan tres cochambrosos
coches llenos de periodistas y fotógrafos.
Gritando y gesticulando, Starkweather
llama la atención a dos estibadores, y los
pone a descargar el camión. Sobresalen en
la parte trasera las largas botellas de
oxígeno. “¡A moverlos rápido, chavales!”,
ordena Starkweather.
Los cilindros son rápidamente apilados
en palés de madera, que serán transportados
a bordo del ‘Gabrielle’. Mientras dirige la
descarga, Starkweather hace poses para los
fotógrafos, y dice a la prensa todo lo que
ésta espera oír.
Una vez que la carga de botellas de
oxígeno casi ha finalizado, Starkweather
sube por la pasarela. Se para en lo alto para
hacer un último saludo de despedida, y grita
“¡Gracias compañeros! ¡Estaremos de vuelta dentro
de unos meses!”
Se sueltan las amarras del ‘Gabrielle’ y se
aleja del muelle a las 3:30 bajo las órdenes
de un piloto local. El viaje hacia mar abierto
transcurre sin incidentes. Cuando atraviesan
La raja, una pequeña lancha sale desde
Queenscliff y sigue al ‘Gabrielle’. Tras
superar el paso marítimo y llegar a mar
abierto, el piloto se despide y vuelve al faro
a bordo de la lancha.
Con uno o dos toques de silbato, el
capitán Vredenburgh dirige al ‘Gabrielle’
rumbo al sur, al polo. ■
y que prueba que el saboteador sigue a
bordo del barco.
8 de octubre.- El ‘Tallahassee’ de
Lexington llega a Hobart, Tasmania.
11 de octubre.- Si todavía no ha sido
descubierto, Henning vuelve a las bodegas
para acabar de construir su bomba.
12 de octubre.- El ‘Gabrielle’ llega a
Melbourne. Si se le ha logrado detener,
Henning irá a la cárcel. Starkweather
habla con la prensa.
13-17 de octubre.- La tripulación de la
expedición trabaja en la búsqueda de
repuestos y provisiones que sustituyan los
dañados por Henning.
18 de octubre.- El ‘Gabrielle’ abandona
Melbourne rumbo al sur. ❏
 ENTREACTO: Diario de a bordo del viaje al sur
Esta es una sinopsis del viaje del ‘Gabrielle’ a la
Antártida desde Melbourne.
18 de octubre.- Mar en calma y cielos
despejados. Leve marejada. Posición de
mediodía 148º 20’ E, 39º 44’ S. El ‘Gabrielle’
hace 160 km. por la tarde.
19 de octubre.- Viento norte a 32 km/h. Mar
picado, posición de mediodía 151º 40’ E, 43º
47’ S. 465 km. recorridos.
20 de octubre.- Viento del sur, de 30 a 50
km/h. Mucho frío. Mar revuelto y cae el
barómetro. Posición de mediodía 153º 11 E,
46º 51’ S. 465 km. recorridos.
21 de octubre.- Viento suave del suroeste, de
15 a 25 km/h. Grandes claros de cielo azul.
Posición de mediodía 156º 12’ E, 50º 5’ S. 475
km. recorridos.
22 de octubre.- Cielos despejados, mar muy
revuelto y en aumento. Cielo gris oscuro, Sol
apenas visible. Vientos del oeste de 30 a 40
km/h. Posición de mediodía 157º 15’ E, 53º 21’
S. 435 km. recorridos.
23 de octubre.- Cae el barómetro en picado
antes del amanecer. Vientos de hasta 80 km/h
con rachas de mayor velocidad procedentes del
oeste y del suroeste, mares muy picados, las olas
llegan hasta la barandilla. El viento arrastra al
‘Gabrielle’. Se despeja hacia las 19:00, aparece
una hermosa puesta de sol. El ‘Gabrielle’ toma
rumbo al sur de nuevo. Posición de mediodía
161º 20’ E, 55º 6’ S. 480 km. recorridos.
24 de octubre.- Frío y despejado, viento
suroeste de 30 a 40 km/h. Avanzamos rápido.
La niebla ataca duro justo antes de medianoche.
Posición de mediodía 163º 57’ E, 57º 47’ S. 455
km. recorridos.
25 de octubre.- Una extraña y espesa niebla lo
invade todo. Reducimos la velocidad. Tenemos
bloques de hielo. Posición de mediodía 165º 4’
E, 60º 17’ S. 350 km. recorridos. Avistamos los
primeros casquetes polares a media tarde; poco
después el barómetro cae y vemos más.
Tememos una tormenta. El mar se empieza a
picar; el ‘Gabrielle’ se dirige al este con la puesta
de sol.
26 de octubre.- Nieva mucho en la madrugada
y amanece claro. El ‘Gabrielle’ se dirige al sur,
tropieza con témpanos de hielo dispersos.
Posición de mediodía 167º 44’ E, 63º 50’ S. 390
km. recorridos. Justo después de mediodía el
barómetro cae y comienza una tormenta con
vientos de sur-suroeste. Vientos de 98 hm/h y
más, olas enormes, lluvia de hielo y escarcha. El
‘Gabrielle’ toma rumbo al noreste para huir de
sus peores efectos. Los motores se paran a las
18:00.
27 de octubre.- Continúa la tormenta con
vientos del oeste. El mar está bravío, montones
de nieve. Horrible. Posición de mediodía 175º
0’ E, 62º 10’ S. 445 km. recorridos.
28 de octubre.- Los vientos remiten un poco;
visibilidad escasa debido a la potente nevada
procedente del oeste. Avistamos numerosos
casquetes polares. Reducimos velocidad.
Posición de mediodía 176º 34’ E, 65º 33’ S. 400
km. recorridos.
29 de octubre.- Navegamos hacia el sur
esquivando montones de casquetes. El tiempo
continúa como los días anteriores; visibilidad
escasa. Posición de mediodía 176º 24’ E, 66º 5’
S. Esquivamos muchos casquetes por la tarde.
El ‘Gabrielle’ toma rumbo al oeste en busca de
aguas más tranquilas.
30 de octubre.- Hielo por todas partes.
Vientos del sur de 15 a 25 km/h. Grandes
casquetes, algunas plataformas de hielo de hasta
800 metros. Posición de mediodía 172º 10’ E,
68º 4’ S. 330 km.recorridos.
31 de octubre.- Nos paramos debido a los
hielos. Buen clima, cielos grises, ligera marejada.
Enormes plataformas de hielo y grandes
casquetes por todas partes. Lentamente
tomamos rumbo al este, buscando el mar
abierto e hielo fácil de romper. Posición de
mediodía 174º 8’ E, 68º 51’ S. 270 km.
recorridos.
2 de noviembre.- Tiempo tranquilo y soleado.
Avanzamos por el hielo. Montones de trozos
sueltos de hielo, pero no hay rastro del pasaje
sur. Posición de mediodía 177º 30’ E, 69º 2’ S.
160 km. recorridos.
3 de noviembre.- Aguas claras hacia el
amanecer mientras avanzamos al sur. Hacemos
progresos. Sigue haciendo buen tiempo, pero el
barómetro está bajando. Posición de mediodía
178º 12’ E, 69º 41’ S. 130 km. recorridos.
4 de noviembre.- Furiosa tormenta, la peor
que hemos tenido, nos ha sorprendido a
medianoche sin previo aviso. Vientos de sur de
110 km/h y más, mar bravío, corremos peligro
debido a los casquetess. El ‘Gabrielle’ busca un
lugar seguro en el norte. Posición aproximada
de mediodía 179º 44’ O, 67º 15’ S. 305 km.
recorridos.
5 de noviembre.- De nuevo la tormenta, que
ataca justo al amanecer; el ‘Gabrielle’ se dirige al
sur entre mares enloquecidos, bajo el cielo
claro. Trozos sueltos de hielo, muchos
casquetes, viaje peligroso. Posición de
medianoche 179º 12’ E, 68º 9’ S. 340 km.
recorridos.
6 de noviembre.- Entre hielos. Hielo de gran
grosor, muy antiguo, nos rodea y estrecha
nuestro paso. Llega la niebla para quedarse, ya
por la mañana. A mediodía avistamos al
‘Wallaroo’. Pasamos la mayor parte del día
rompiendo hielo. Posición de mediodía 178º 47’
E, 69º 20’ S. 85 km. recorridos.
7 de noviembre.- Hielo. Tiempo tranquilo.
Vientos del sureste, de 15 a 25 km/h. Mar
tranquilo. Hielo grueso. Avanzamos
lentamente. Posición de mediodía 177º 6’ E, 70º
16’ S. 65 km. recorridos.
8 de noviembre.- Más de lo mismo. Mucha
niebla, pero no hay viento, mar tranquilo. Hielo
grueso, se acercan los pasos, avanzamos como
tortugas. Posición de mediodía 176º 49’ E, 70º
58’ S. 55 km. recorridos.
9 de noviembre.- Hielo. Cielos grises pero
despejándose. Viento sur-suroeste de 8 a 15
km/h. Gruesas capas de hielo, el barco peligra.
Starkweather saca la dinamita del almacén.
Posición de mediodía 176º 44’ E, 71º 32’ S. 60
km. recorridos.
10 de noviembre.- Más hielo. Cielos claros,
pero hace mucho frío. Vientos del sur, de 8 a 15
km/h. Gruesos hielos. Encontramos pequeños
pasos de vez en cuando; mejora la marcha.
Posición de mediodía 175º 50’ E, 72º 10’ S. 75
km. recorridos.
11 de noviembre.- Seguimos en el hielo. Nieve
y viento sur de 8 a 32 km/h. Hielo muy grueso,
barco en peligro. Posición de mediodía 175º 1’
E, 73º 4’ S. 85 km. recorridos.
12 de noviembre.- Hielo. Cielo claro. Nieva.
Vientos del sur de 8 a 15 km/h. El mar nos
balancea en el hielo. Avanzamos bien. Posición
de mediodía 176º 50’ E, 74º 44’ S. 160 km.
recorridos.
13 de noviembre.- Estamos en el Mar de Ross.
Dejamos atrás el hielo a las 10:20., avanzamos
hacia el sur, nos cruzamos con pequeños
casquetes polares y trozos sueltos de hielo.
Mucha niebla. No hay viento. Posición de
mediodía 174º 00’ E, 76º 31’ S. 270 km.
recorridos.
14 de noviembre.- Sur de la Isla de Ross.
Comienza la descarga. Niebla y tormentas de
nieve, viento suroeste de 8 a 15 km/h.
15 de noviembre.- Hemos montado el
campamento. El cielo está claro y despejado.
Lexington sobrevuela el polo; el ‘Scott’ hace un
primer vuelo con éxito. Se construye el
campamento de la barrera, no muy lejos de la
base de Lexington.
16 de noviembre.- El ‘Enderby’ y el ‘Weddell’ ya
están listos para volar. Primeros transportes con
carga a la barrera del campamento. El ‘Gabrielle’
cruza el Mar de Ross, tomando fotos y
realizando trabajos de campo.
17 de noviembre.- Continúa el transporte
aéreo. Días templados y mares en calma.
18 de noviembre.- Aparecen las primeras
grietas en el hielo cerca del campamento
marítimo. A pesar de que los aviones trabajan al
máximo, perdemos 20 toneladas o más de
combustible y comida. Todos a salvo. Los
tractores se salvan a toda máquina a través del
hielo y llegan a la barrera.
19 de noviembre.- Todos los miembros de la
expedición se reúnen en el campamento de la
barrera. Sopla el viento y hace frío. La nieve
también nos azota. Imposible volar. ❏
 CAPÍTULO SEIS
18 DE OCTUBRE –
19 DE NOVIEMBRE DE 1933

Donde se manifiestan los terrores de la Antártida

antes de que glaciares o pingüinos sean vistos. El
‘Gabrielle’ es descargado en la Barrera de Ross.

D ebido al mal tiempo que tuvimos que soportar ayer, no hice ninguna anotación en este diario. La noche del jueves el barco se movía tanto que apenas
pudimos dormir. Los mares se colaban por la barandilla, la velocidad del viento se acercaba a los ochenta kilómetros por hora y nevaba copiosamente. Las
cosas se estaban poniendo serias. Mis primeros miedos concernían a la carga de cubierta y los perros… Afortunadamente, el temporal nos sacó de nuestro
curso… Si llegamos a persistir en él, el mar nos habría engullido sin remedio…
- R. E. Byrd, Diario, 8 de diciembre de 1928.

Hacia el hielo
Resumen para el
Guardián
Esta sección cubre el viaje de la expedición
al sur desde Melbourne, su batalla contra los
elementos y los bloques de hielo de la
Antártida y el asentamiento de un
campamento base en la barrera del Mar de
tiempo: la desaparición y consiguiente
desastre de un ballenero atrapado en el
hielo. Su historia es un nuevo misterio a
resolver.
El Mar del sur
que enfrentarnos al mal tiempo, que puede llegar a
ser crítico; pero también significa que el hielo polar
se desplazará pronto desde el Mar de Ross. Esto
último es muy importante, pues una vez que se
desplace nosotros podremos abrirnos camino a través
de él.
Seguramente algunos de ustedes, o quizás
todos, estén pensando que nos estamos adentrando

Ross.
El propósito de este capítulo es
establecer en la mente del jugador la
desnuda belleza y violencia del continente
polar. Al parecer no hay monstruos ni
enemigos con quien luchar aquí. Ni intentos
de sabotaje. El enemigo es la propia
naturaleza.
Con Henning fuera de combate, y sus
sabotajes descubiertos, los oficiales y la
tripulación del ‘Gabrielle’ están
desconocidos, son incluso amables. Los
rumores sobre el gafe de Starkweather
todavía se pueden oír bajo la cubierta, pero
las desgracias ocurridas han resultado tener
un causante humano. Los pasajeros y la
tripulación trabajan duro juntos, y todos
esperan el excitante y peligroso encuentro
con las placas de hielo.
Habrá una aventura opcional, pues el
Guardián puede decidir mantener ocupados
a los jugadores más curiosos durante un
C
on la última carga ya estibada, las
reparaciones de última hora ya
finalizadas y los pasajeros y
tripulación ya a bordo, el ‘SS Gabrielle’ parte
la mañana del l8 de octubre rumbo al
sureste, rodeando Tasmania, y luego hacia el
sur, viajando por las aguas del océano
Pacífico. El cielo está claro y el mar en
calma. Todo es perfecto para continuar la
aventura.
El profesor Moore convoca una
reunión en la sala de oficiales. Hay un mapa
de los mares que rodean al polo colgado de
una pared que hay tras él.
“Aquí traigo el parte meteorológico,” dirá.
“Los informes son buenos y malos, pero de hecho se
parecen a lo que nos esperábamos. Dice aquí que la
primavera en el sur ha sido tremendamente
tormentosa, y es probable que siga así durante las
próximas semanas. De eso sacamos dos
conclusiones. Es probable que muy pronto tengamos
hacia el sur antes de lo previsto. Es verdad, y
constituye un riesgo. Sin embargo, es un riesgo que
también corrió la expedición de la Universidad
Miskatonic hace tres años. Lo que funcionó con
ellos, funcionará con nosotros, o al menos eso espero.
Al meternos cuanto antes en la boca del lobo, por
decirlo de algún modo, ganaremos tiempo en la
Antártida. Espero que hagamos buen uso de ese
tiempo.
Según nuestros cálculos entraremos en contacto
con las placas de hielo al norte del Cabo Adare, y
seguiremos camino atravesando el Mar de Ross
hasta llegar a la Isla de Ross, donde haremos una
parada. Si esto es factible o no dependerá del hielo,
por supuesto. Tocaremos tierra por la parte que nos
parezca más segura, y a partir de ahí
improvisaremos.
Si todo marcha bien, llegaremos al continente
en menos de un mes a partir de hoy. Si tenemos
suerte, podría ser mucho antes.”
Más adelante dirá que, durante el resto
del viaje, así como durante el tiempo que
estén en el polo, los relojes de la expedición
deberán seguir el “horario de las antípodas”,
doce horas por delante del meridiano de
Greenwich, mientras estén en la plataforma
de hielo de Ross.
Durante los cuatro días siguientes, el
barco avanza hacia el sur cerca de 1.850
km., surcando un mar gris. Los vientos
soplan fuerte a intervalos de una hora, fríos
y de forma muy violenta a veces. El barco
es como una cáscara de nuez en el inmenso
océano, el sonido del mar es sobrecogedor.
Aquellos que se marean lo pasarán fatal a lo
largo de este periodo; las sacudidas de la
cubierta harán de su vida un infierno.
El 23 de octubre el barómetro baja
mucho en las primeras horas de la mañana,
mientras se acerca una fiera tormenta por el
oeste. Hacia las cinco el viento sopla
furioso, a 80 km/h. El capitán Vredenburgh
deja el barco al pairo, y durante muchas
horas el ‘Gabrielle’ estará a merced del viento
y el oleaje, sacudido de punta a punta por el
furioso capricho de los elementos.
Los pasajeros, que están probando el
tiovivo más salvaje del mundo, no parecen
divertidos. Más de la mitad de la expedición
no puede ni moverse debido a las náuseas
(consúltese el Capítulo cinco para recordar las
reglas sobre mareos). Aquellos que no se
mareen tendrán dificultades incluso para
caminar por cubierta, debido al vaivén del
barco. Los objetos pequeños que no hayan
sido atados rodarán ruidosamente en los
camarotes de los pasajeros. Los
investigadores lo bastante afortunados
como para estar de pie y dando guerra serán
enviados a asegurarse de que la carga y el
material de laboratorio no se suelten y
acaben destrozados contra las paredes del
barco.
Poco después de las 19:00, el fiero
viento se calma, y el negro techo de las
nubes se disuelve de pronto. El Sol ilumina,
magnífico, a todos los que están a bordo,
franjas de verde, naranja y oro se funden y
solapan en el cielo. Es una maravillosa
sorpresa y un bonito fin de la jornada. El
‘Gabrielle’ toma rumbo al sur de nuevo.
La madrugada del día 24 brilla clara y
fría, el amargo viento soplando desde el sur
trae el frío del hielo polar. La escarcha se
agolpa en cuerdas y barandilla. Después del
ajetreado viaje hecho el día anterior, el
océano parece de cristal. El barco hace
excelentes progresos, surcando las
tranquilas aguas.
El capitán Vredenburgh ordena a la
tripulación que se prepare para el mal
tiempo, sabedor de que la tormenta de ayer
no será la última. Se tiran maromas a lo
largo de proa y popa, para poder utilizarlas
como asideros y guías cuando hagan falta, y
todo el equipo que está suelto se guarda y
asegura. El barco continúa hacia el sur.
Hielo
Al despuntar el 25 de octubre, trae consigo
un extraño mundo de tinieblas. El barco
avanza inseguro y a poca velocidad a través
de la niebla helada y cerrada. La escarcha se
hace más gruesa en todas las superficies que
están al aire, las primeras placas de hielo se
fijan en los ojos de buey y ventanas, y la
cubierta se vuelve resbaladiza y peligrosa. El
capitán reduce la velocidad una vez y otra
más, pues aunque el mar está tranquilo la
visibilidad es escasa.
El primer casquete polar es avistado a
las 14:40, una enorme y antigua plancha
glacial de 28 m. de largo, agrietada y
deshaciéndose. Sus costados llenos de
cavernas producidas por el viento y el mar.
Lo siguen otros casquetes, que salen de la
niebla como fantasmas. Cuando el Sol se
pone, el barco se ha cruzado con al menos
una docena de ellos, seguidos de una
cohorte de pequeños trozos y placas de
hielo. Uno de ellos tiene un color negro
verdoso, sobresale apenas sobre el nivel del
mar, pero su tamaño es impresionante;
aproximadamente como la mitad del barco.
Cuando se acerca la noche el barómetro
comienza a descender de nuevo. La
tripulación teme que se aproxime una
tempestad. El capitán Vredenburgh ordena
cambiar el rumbo, y el barco se dirige hacia
el este, pues no conviene internarse en la
zona de los casquetes por la noche con el
mal tiempo que hace. Durante la mañana
del día 26, todos están alerta esperando una
tormenta que no llega. El barco se dirige de
nuevo hacia el sur, entre ráfagas de nieve y
pasando entre trozos de hielo dispersos.
Mares duros
26 de octubre de 1933: El ‘Gabrielle’ se
dirige hacia las placas de hielo, al sur. Poco
después de mediodía el barómetro baja
vuelve a descender. En una hora ha bajado
tanto que a los científicos les cuesta creerlo.
Un sólido techo de nubes negras discurre a
gran velocidad desde el suroeste, y cae
sobre el barco junto al viento y las olas de
rocío.
El barco queda atrapado por una
terrible tormenta. Sopla el viento a 95
km/h., maneja grúas y alambres a su antojo,
golpea las puertas abiertas y amenaza con
arrancar madera y lonas antes de que se
haya podido arreglar nada. Las inmensas
olas se levantan a gran altura y se estrellan
contra las cubiertas, produciendo un ruido
ensordecedor.
El ‘Gabrielle’ tiembla y resuena con cada
ataque, sube y baja a merced de las grises
aguas antárticas. Los hombres sufren y
luchan en la sala de máquinas y en el
puente, intentando desesperadamente
equilibrar el barco antes de que sea partido
en dos por la tormenta. Es casi imposible
mantenerse en pie; caminar sin nada a lo
que asirse es una utopía.
El barco llena el aire de crujidos y
chirridos, torturado. Sus juntas y paredes
metálicas sufren presión por todas
direcciones. Sobre las cubiertas cae una
lluvia horizontalmente procedente del sur,
trae pedrisco y aguanieve consigo, cuerpos
heridos y cristales rotos. Las cajas del
almacén se mueven con cada subida y
bajada del barco, las cuerdas y cinchas que
las sostienen están forzadas al máximo, y
sus crujidos se suman a la cacofonía de
cubierta. Los perros, indefensos en sus
jaulas de popa, aúllan y ladran confundidos
y asustados.
La tormenta no cesa. Hora tras hora el
barco se debate en ella. Una y otra vez la
proa se estrella contra los muros de agua.
Son como martillos acuáticos: machacan la
superestructura y cubren las ventanas del
puente de escarcha.
Bajo las cubiertas se amontonan
patéticamente los miembros de la
expedición en los salones o en sus
camarotes, aferrados a sus cubos y
palanganas. Presos de una angustia que los
hace gemir. La cocina está encharcada por
las ollas volcadas pero, aun así, el cocinero y
sus pinches luchan contra los elementos
para preparar a la tripulación una comida
caliente.
Justo después de las 18:00, los
investigadores que tire Escuchar oyen un
terrible ruido al hundirse una vez más la
proa en el mar. El ruido vuelve a repetirse
momentos después, y una tercera vez,
mientras el ‘Gabrielle’ sube y baja. Una de
Idea sugiere a los investigadores que alguna
pieza grande de la carga se ha soltado y se
mueve descontrolada, golpeando las
paredes del barco.
Sea lo que sea, hay que hacer algo, y
pronto, de otro modo los daños pueden ser
fatales.
EN LA CUBIERTA
Los investigadores pueden actuar solos o
pedir ayuda a los tripulantes fuera de
servicio. Si los personajes hacen sonar la
alarma conseguirán toda la ayuda que
necesitan: al menos doce miembros de la
tripulación estarán dispuestos a ayudar,
aunque el resto de miembros de la
expedición (incluido James Starkweather)
no puedan hacer nada debido al mareo.
Las cuerdas cuelgan enrolladas en las
puertas de las escotillas. Pueden ser
utilizadas para improvisar arneses que,
atados a las guías de cubierta, les dará cierra
seguridad en su caminar hasta las bodegas.
No hay tiempo para conectar las luces; los
destellos de la tormenta o unas linternas
eléctricas serán su única ayuda para iluminar
las bodegas.
Cuando abren la escotilla, los vientos
intentan arrancarla de las manos del que la
sostiene. Los investigadores que la
sostengan deberán Tirar FUE contra la
FUE 12 del viento en la Tabla de
resistencia, o ésta se estrellará contra la
pared exterior y el viento y el agua
penetrarán en la bodega.
Fuera está muy oscuro. El aire corta
como un cuchillo y penetra hiriente en las
gargantas y pulmones de los investigadores.
Deja insensible cualquier parte de cuerpo
no protegida; el aliento exhalado se va entre
los trazos espesos de la niebla, perdiéndose
en la tormenta. Cualquiera que no lleve
ropas de mar gruesas estará empapado hasta
los huesos y congelado de frío.
No hay luz, excepto la de las lámparas y
linternas. El helado rocío hace que los haces
de luz parezcan columnas sólidas en la
oscuridad. Las cubiertas están heladas y
resbaladizas, y cada vez que una ola rompe,
el agua que baña las escotillas llega a la
altura de la rodilla. El sonido es
impresionante; el romper de las olas y el
silbido del viento son tan altos que hay que
gritar para conseguir comunicarse.
Formando una cadena humana, la
partida se acerca como puede a las
escotillas. Hay tres grandes bodegas en línea
a lo largo del puente. Los ruidos proceden
de una de ellas (consúltese el plano de la
cubierta del ‘Gabrielle’ en el Capítulo cuatro-B
para más detalles). Cada persona presente
deberá hacer una tirada de DESx5 mientras
se dirige de una bodega a otra, o será
tumbado por un golpe de mar. Cualquier
investigador que no esté sujeto a una cuerda
guía cuando ocurra esto, necesitará una
tirada de Suerte o será arrastrado por el
mar. Aquellos que logren salvarse podrán
agarrarse a una cuerda o a una barandilla,
pero deberán retirarse a la calidez de sus
camarotes de inmediato, congelados y
medio ahogados debido a su gélido
chapuzón.
EVALUANDO DAÑOS
No hay manera de adivinar de qué bodega
proviene el ruido. El desquiciante sonido de
la tormenta lo cubre todo. Deberán abrirse
las escotillas, y alguien tendrá que bajar.
Las tres escotillas donde está la carga
tienen 124 m. de largo y 75 de ancho, y
están selladas herméticamente. No se
pueden abrir. La única opción es que un
solo hombre franquee una diminuta entrada
cada vez, utilizando una escalerilla que
desciende al almacén.
La carga suelta está en la bodega
número dos. Tan pronto como comiencen a
descender por la escalera, oirán el fragor de
la carga al arrastrarse y chocar contra todo.
Y lo que es peor, un fuerte olor a queroseno
impregna el aire. Los daños, que pueden
verse gracias a la linterna, son
impresionantes.
Dos de los cuatro grandes motores de
los aviones Boeing se han soltado de sus
cinchas y van de un lugar a otro de la
bodega. Con cada subida y bajada del barco
se mueven adelante y atrás por el recinto,
como gigantescas bolas de billar de acero.
Los restos de sus embalajes son un puñado
de astillas esparcidas por el suelo.
Hay señales patentes en la bodega del
baile de los motores sueltos. Los otros dos
motores parecen estar seguros; sus cajas han
sido golpeadas y astilladas en una de sus
caras, pero los motores en sí no parecen
muy dañados. Las cajas que contienen las
alas del avión también muestran roturas
aquí y allá, al ser golpeadas los motores
sueltos, y el propio avión tiene abolladuras
por todas partes, especialmente en su parte
inferior y a lo largo de su fuselaje. El palé de
latas de queroseno que se había asegurado
contra el mamparo está astillado y retorcido;
el líquido inflamable fluye de los envases
arrugados y cae en cascadas sobre el suelo
con cada bandazo. Las sombras danzan,
enormes, bajo la pobre luz de la linterna.
Los daños son considerables. Si no se
hace algo rápidamente podría ser mucho
peor. La bodega bañada por el queroseno
puede convertirse en un infierno si surge
una chispa fortuita, y el barco se hundirá en
llamas, al filtrarse a través del suelo de
madera al almacén de abajo, que contiene
bidones de gasolina.
UN RESCATE PELIGROSO
Luchar contra este peligro será una tarea
difícil y peligrosa. Cada uno de los motores
pesa cerca de 320 kilos, y está hecho de
acero macizo. Cualquiera que se interponga
en su camino durante una de sus embestidas
puede ser horriblemente aplastado. A pesar
de todo, eso es lo que hay que hacer: los
motores deberán ser atrapados,
inmovilizados y sujetos a pesar del
movimiento del barco.
El almacén de entrecubiertas es una
cámara de 15x10 m., de 3’5 m. de alto,
dominado por el fuselaje del Boeing en el
centro. Los dos motores se mueven casi al
mismo tiempo, cada 5 segundos. Una
persona puede bajar por la escalerilla en ese
intervalo.
Cualquiera que baje a la bodega
necesitará una tirada de Suerte cada 5
segundos para evitar ser arrollado por el
motor en movimiento. Si la tirada falla, los
investigadores necesitarán una tirada de
Esquivar para poder apartarse del camino
del motor. Será precisa una tirada de
DESx5 adicional para evitar resbalar y caer
en el suelo empapado de queroseno.
Cualquiera que sea alcanzado por el motor
sufrirá 2D6 puntos de daño.
Atrapar cada uno de los motores
requiere superar su TAM 30 con una tirada
de FUE. Hasta cuatro personas pueden
añadir su FUE para sostener el motor, pero
nadie que esté haciéndolo podrá asegurar la
máquina a la cubierta o el mamparo.
Por suerte hay suficiente cuerda en el
almacén, colgada en rollos de varias
alcayatas y ganchos en el mamparo.
También podrán encontrarse las redes de
carga y las anillas de sujeción necesarias. Un
nudo corredizo o medio nudo y una tirada
de Lanzar serán suficientes para rodear el
motor con la cuerda, pero el otro extremo
de la misma ya debe estar bien asegurado
cuando se realice esta operación o el
investigador será arrastrado por el
escurridizo suelo.
Una vez que el motor esté trincado,
alguien deberá asegurarlo; no puede estar
entre los que intentan sujetar la máquina.
Asegurar el motor llevará unos minutos, de
10 a 15 asaltos de combate, y requiere un
buen montón de cuerda, cadenas o ganchos
de acero o de cualquier aleación resistente.
Una tirada de Presa, DESx5 o Lanzar
servirá para asegurar el motor.
A menos que haya cuatro personas para
sostener y atar ambos motores a la vez, el
segundo motor puede suponer un serio
peligro si se atan por turnos. Cualquiera que
intente atrapar el segundo motor necesitará
una tirada de Suerte, Esquivar y DES,
como anteriormente. Aquellos que
sostengan o estén atando el primer motor
correrán un menor riesgo, y pueden sumar
un 25% a sus tiradas de Suerte, por correr
menos peligro. Si alguien necesita en algún
momento salir rápidamente de un punto, su
FUE puede extraerse de la tabla mientras
sostiene el primer motor, y hay ciertas
probabilidades de que también éste quede
suelto y al capricho de la marea. Se deberá
efectuar una nueva tirada de FUE para la
Tabla de resistencia utilizando solo la FUE
de aquellos que no cedieron para evitar la
catástrofe.
Con un poco de suerte, la amenaza se
verá superada. El grupo, magullado y
exhausto a causa del esfuerzo, podrá
relajarse con la satisfacción del deber
cumplido.
SECUELAS
Una vez que los motores hayan sido
asegurados, el equipo de la expedición que
hay en el almacén deberá ser revisado. Los
daños son importantes.
Los motores que se han soltado están
en mal estado, agrietados y llenos de
muescas, tanto que serán inservibles. Y no
podrán arreglarse a bordo del barco ni en el
polo.
Los otros dos motores, embalados y en
cajas, han sido vapuleados un poco, pero
están más o menos íntegros. Pero el avión
Boeing, sin embargo, está destrozado. Las
alas del ‘Shackleton’ están magulladas en
varias zonas, sus depósitos de combustible
agujereados y el fuselaje abollado o
retorcido en varios puntos. Halpering y
Dewitt, los pilotos de la ESM, han llegado a
la conclusión de que el avión no podrá
volar.
Y lo que es peor, la mitad del queroseno
de la expedición se ha perdido, derramado
por el suelo de la bodega. Este es un
problema menor, pero puede llegar a ser
grave si la expedición planea alargar su
estancia en el polo.
Una tirada de Descubrir realizada
mientras se examina el almacén bastará para
caer en la cuenta de que las anillas que
sujetaban las correas de las cajas de los
motores han sido corroídas, probablemente
por un ácido, justo en las zonas que eran
menos accesibles a la vista. El daño
producido no se hubiera podido detectar, a
pesar de ser tan grave como para producir
los resultados que ya conocemos.
El legado final de Henning le ha
costado a la partida más que todo el
“trabajo” realizado anteriormente.
James Starkweather está rojo de ira, y
completamente desquiciado al recibir las
noticias, y lo estará el doble si se entera de
que el desastre ha sido provocado. Corre
arriba y abajo durante más de una hora
seguida, gritando blasfemias y dando
puñetazos a las paredes y a las mesas. Pero
no hay nada que pueda hacer excepto seguir
adelante. Starkweather se pone violento con
la mera insinuación de volver atrás; tiembla
de cólera y da puñetazos al aire mientras
grita “¡No! ¡Ni lo sueñe! ¡Imposible! ¡Ahora que
nos acercamos...! ¡Da igual tres aviones que dos, o
uno! No importa. Seguimos adelante. Adelante he
dicho. ¡Ahora, fuera!”
En las placas de hielo
La furiosa tormenta durará otros dos días,
amainando gradualmente durante la mañana
del 28 de octubre. La visibilidad sigue
siendo escasa: el cielo tan solo se puede
imaginar detrás de los gruesos copos de
nieve. El capitán ha decidido que ya se
puede retomar el rumbo ahora que las aguas
están tranquilas. El ‘Gabrielle’ vuelve a
enfilar hacia el polo.
A lo largo del día, y también durante el
siguiente, el barco hace camino atravesando
cautelosamente el escaso espacio que hay
entre los gigantescos casquetes. El barco
marcha lento pero seguro. Las montañas de
hielo surgen de entre las tinieblas, y
contemplan estoicas el avance del barco.
Tan solo se oye en cubierta el suave quejido
del viento, el rumor de las olas y los gritos
de la tripulación que en popa y proa hace
guardia.
El 29 de octubre el barco penetra en
una región donde la superficie del mar está
plagada de placas de hielo, pequeñas y
grandes, sobre las que se amontona la
escarcha. Resuenan al chocar contra el
casco del barco, pero no impiden su avance;
cuando las placas de hielo ganen en
consistencia y espesor, el capitán ordenará
virar hacia el oeste en busca de aguas más
seguras.
Gran parte del día 30 transcurre sin
complicaciones, mientras el barco atraviesa
las finas placas de hielo. No solo hay placas
de hasta 700 m., sino que también pueden
verse pequeños islotes de hielo por todas
partes. Está claro que el ‘Gabrielle’ está
internándose en las zonas heladas de la
costa, y que las placas de hielo ya
comienzan a desprenderse y a flotar según
las lleve la corriente.
De todos modos no parece seguro
mantener el rumbo al sur.
Al día siguiente, el progreso del barco
hacia el oeste se ve interrumpido por el
hielo. Ya sea hacia el sur o hacia el oeste las
placas y peñascos de hielo se extienden
hasta donde alcanza la vista. El mar está
como un plato, el cielo nublado y el aire frío
pero despejado. Incluso el vaivén del barco
queda amortiguado por la constante
presencia del hielo. Después de tantos días
en alta mar, es una sensación extraña
caminar por la cubierta sin sentir el
balanceo del barco. El ‘Gabrielle’ toma
rumbo al este de nuevo, buscando aguas
navegables, atravesando lentamente la fina
capa de hielo que se agrieta y salta astillada
contra la proa.
Rodea los bordes de la gran placa
durante dos días sin encontrar un pasaje al
sur. Justo después de dar las 3:00 del 3 de
noviembre, un vigía ve un pasaje de agua
clara en dirección sureste a través de los
peñones más gruesos. A mediodía el barco
ha avanzado 37 km. a través de las placas.
Las paredes y cornisas de hielo se yerguen a
babor y estribor, y los trozos y planchas de
mar helado tintinean musicalmente a
medida que el barco avanza. Más animado,
Starkweather ordena al capitán que no varíe
el rumbo. El hielo se levanta a ambos lados
de la proa para volver a caer a cámara lenta,
roto en trozos del tamaño de un hombre,
una vez y tras otra, produciendo un sonido
parecido al de un disparo.
El barómetro comienza a bajar de
nuevo al ponerse el Sol, pero el barco no se
detiene.
Esa noche vuelve a atacar la tormenta.
Es tan fuerte como la de la semana pasada;
vientos de 110 km/h., escarcha y granizo
como metralla, el mar turbulento. Está vez,
sin embargo, hay un nuevo peligro: las
placas de hielo.
Alrededor del barco, el hielo cruje y se
rompe debido a la fuerza del mar. Enormes
casquetes polares se acercan, y son
desplazados tras chocar con el ‘Gabrielle’
mientras intenta buscar aguas menos
peligrosas, pero no hay ningún sitio a donde
ir. El ruido de las placas de hielo al astillarse
y romperse contra el casco del barco es
constante. Sus planchas de hierro rugen y
crujen, pero no se rompen. Pasajeros y
tripulantes se amontonan en la sala de
oficiales, y rezan, mientras otros trabajan o
se esconden. No se puede hacer nada salvo
esperar.
El barco sobrevive, al parecer
milagrosamente. La cubierta está
completamente helada y, si se asoma uno
por la barandilla, puede ver las abolladuras y
cicatrices del casco, pero la tormenta se
desvanece por la noche, tan rápido como
apareció, dejando tras de sí un nuevo
mundo.
Las placas de hielo hacen aguas por
todas partes. Una red de grietas por las que
sobresale el agua se extiende por las placas.
El ‘Gabrielle’ se dirige de nuevo al sur,
avanza pausadamente a través del hielo,
abriéndose camino, bajo un cielo azul
ceniciento. Ahora es necesaria toda la
 “Ahora estamos en el Círculo Polar Antártico. La luz del Sol de media noche cae sobre el
barco y resulta verdaderamente maravillosa. Uno observa las planicies infinitas de hielo
quebrado, púrpura y violeta donde caen las sombras. Brillan naranja, y oro, y rosa rojizo las
aristas que reciben la luz, mientras el cielo es de color verde esmeralda, y rosa salmón, y el
mar, un remanso de paz, refleja estos dos bellos tonos... realzando la maravillosa quietud de
esta escena de cuento de hadas. El Sol dorado y radiante del sur apenas roza el horizonte y
comienza de nuevo a ascender sin haberse puesto apenas.”
—Edward A. Wilson
Diario de la Terra Nova
11 de diciembre, 1910
colaboración posible para empujar los
pequeños casquetes con largas pértigas o
para reparar los daños causados por la
tempestad.
Aun así, atravesar las placas sigue siendo
peligroso. Las máquinas del barco braman y
retumban cuando el barco se encuentra con
un grueso trozo de hielo, quedándose un
momento encajado, para luego batir el agua
a toda máquina y seguir avanzando.
Normalmente el hielo cede. La operación se
repite constantemente, y el fragor resuena
en roda el casco.
El hielo que rompe el barco es muy
grueso y antiguo. Extraños montículos y
cimas se alzan trazando ángulos irreales;
pueden verse capas de hielo oscuro y ligero,
estriadas como rocas primordiales. Los
colores del mar son muchos: blanco, verde
y toda una gama de azules; además, cambian
constantemente, como lo haría un diamante
bajo un rayo perdido del Sol.
A lo largo de los días 4 y 5 de
noviembre el barco sigue avanzando. La
mañana del día 5, la radio informa de que el
‘Tallahassee’ de Lexington está atrapado en el
hielo a menos de 550 km. al este. A pesar de
todo, el ‘Gabrielle’ no puede ayudar al otro
barco, pero por la cara de alegría de
Starkweather al escuchar la noticia, si esto
fuese posible los resultados serían los
mismos.
La reliquia
El 6 de noviembre, el viento cesa y aparece
una fina niebla que se desliza sobre el mar.
De las aguas ascienden vaporosas volutas
que dibujan arabescos sobre el hielo; los
colores del cielo y el mar se funden y
retuercen de forma siniestra. Los objetos
distantes se desdibujan y reaparecen como
ilusiones, en cuestión de un minuto los
vigías pasan de dominar el horizonte con su
mirada a vislumbrar tan solo los casquetes
polares más cercanos, como fantasmas en la
niebla.
Cerca de las 9:00 se oye el grito de un
vigía, quien ha avistado algo entre las
sombras en la parte más alejada de un
casquete polar. El ‘Gabrielle’ se acerca un
poco más, y ya se puede discernir la proa de
un ballenero atrapado, sobresaliendo del
hielo, casi completamente cubierto de hielo
y a la deriva.
El primer oficial Turlow observa con
sus prismáticos los restos del barco. “Es el
Wallaroo,” dice intranquilo. “Desapareció el
otoño pasado durante una tormenta. Nada se volvió
a saber de él, hasta hoy.”
Después de una breve discusión entre
Starkweather, Moore y el capitán, el
‘Gabrielle’ se acerca un poco más. Se arría un
pequeño bote y un puñado de miembros de
la expedición (incluidos los investigadores
más avezados que deseen acompañarlos) se
acercarán al barco siniestrado. A medida
que se aproximen podrán discernir un
mayor número de detalles: el casco está
partido en dos, el hielo cubre por completo
la proa del barco, mientras que los hierros
retorcidos de la cubierta en la parte de popa
evidencian que la caldera estalló en algún
momento. El viento silba
sobrecogedoramente a través de los
pináculos de hielo.
Con una tirada de Lanzar ambos
barcos quedarán conectados por una soga, y
los investigadores podrán trepar
cuidadosamente a bordo del ‘Wallaroo’. Cada
uno de los investigadores necesitará una
tirada de Trepar o de DESx3 para evitar
una desgracia. Si falla su tirada, el personaje
en concreto resbalará y deberá tirar Suerte
para ver lo que pasa. Si tiene éxito, tan solo
se habrá torcido un tobillo con un daño de
1D2 puntos; si falla, el explorador se
precipitará en las frías aguas polares.
Los investigadores que se hayan caído al
agua deberán tirar Nadar cada asalto que
permanezcan en ella. Utilícense las reglas
relacionadas con los ahogamientos que se
encuentran en La llamada de Cthulhu. Una
tirada Lanzar por parte del rescatador
facilitará el lanzamiento de una cuerda hacia
el personaje en apuros, que entonces
necesitará una tirada de FUEx5 (-10% por
asalto en esas aguas que paralizan el cuerpo)
para poder amarrarse a la cuerda. Una vez a
salvo, el personaje deberá cambiarse de
ropa y estar en una habitación bien
caldeada. Si se consigue realizar la operación
en un par de minutos, será posible que,
mediante una tirada de CONx3 el
personaje evite un resfriado; de otro modo
será de CONx1.
Los personajes que se hundan en el
agua, o que sean sacados del agua más tarde,
corren el riesgo de sufrir muerte por
hipotermia.
A bordo del ‘Wallaroo’
Los investigadores suben a bordo del barco
por su parte central; los camarotes y
habitáculos que quedan están a ambos lados
del punto en el que se encuentran. No
importa la dirección que tomen; vayan
adonde vayan se encontrarán con los
desolados restos de la tripulación,
esqueletos, cuerpos desgarrados y fluidos
corporales congelados e incrustados en el
suelo que pisan. La visión de este terrible
panorama costará a cada testigo 1/1D4
puntos de COR. Los investigadores pueden
encontrar extraño que no haya ni rastro de
ropas en los cadáveres que yacen sobre
cubierta.
Poco más hay; digno de mención, en la
parte central del barco. Una explosión de las
calderas del barco lo partió prácticamente
por la mitad, volando gran parte de la
cubierta central. Los restos corroídos,
retorcidos y congelados de las máquinas
todavía pueden distinguirse abajo, a cielo
abierto; los pocos restos humanos que hay
en el lugar consisten en su mayoría en un
puñado de huesos chamuscados y
ennegrecidos.
POPA
Si siguen su camino, señalado por
esqueletos, los exploradores llegarán a la
parte trasera del barco. El grueso de los
camarotes está en esta parte, dispuestos en
filas. Al fondo está el del capitán.
Camarotes: Son pequeños y están hechos
trizas; se tratan de habitáculos de unos
2’4m2, con espacio suficiente para cuatro
personas. Muchos de ellos contienen
sábanas desgarradas y sucias. Las taquillas al
pie de cada cama contienen los efectos
personales de la tripulación, tales como
dados, cartas, fotografías familiares, tabaco,
cuchillas de afeitar, etc. Las redes que hay
sujetas a las paredes contienen mucha ropa
congelada y descolorida.
Camarote del capitán: Es un poco más
grande que los demás; el que una vez fue un
lujoso cuarto de 3x4’5 m. contiene los
restos de un colchón de plumas, un
escritorio y un baúl. El baúl está asegurado
con barras de hierro y está cerrado con
candado (FUE 30). El escritorio está
bastante dañado por el aire del mar, pero
los cajones están forrados de cuero tratado
con aceite, por lo que sus contenidos han
podido sobrevivir. El diario de a bordo del
‘Wallaroo’ está dentro, junto a varias cartas
de la familia del capitán, una fotografía y
una pluma. Si se abre el cajón y se tira
Descubrir, se advertirá que el cajón tiene
un doble fondo. Al abrirlo aparecerá una
llave y un estuche con bastantes monedas
de oro de origen desconocido, con extrañas
criaturas marinas grabadas.
El cuerpo rígido y helado del capitán
yace en la cama, completamente vestido;
hay una pistola junto a su brazo estirado.
También hay una botella de güisqui vacía
junto a él.
Las últimas entradas del diario hablan
de la tormenta en la que se halla inmerso el
barco, la explosión de la caldera y la muerte
de gran parte de la tripulación, y el
consiguiente embarrancamiento en la placa
de hielo. Los supervivientes se dirigieron
hacia el norte en botes, dejando al capitán y
a dos heridos de gravedad tras ellos.
En la última entrada en el diario el
capitán tiene un último recuerdo para su
familia, alaba a su tripulación y desea buena
suerte a los tripulantes vivos. La fecha data
de dos semanas después del accidente.
Leer el diario completo lleva un par de
horas, y será necesaria una tirada de L/E
inglés para comprenderlo por su
complicada redacción (véase la Ayuda nº
6.1).
Cubierta: La cubierta de proa del barco
está desgastada y dañada por la expansión y
contracción del hielo. El saliente morro del
ballenero también ha sufrido lo suyo, y toda
la zona está cubierta de guano y escarcha.
No hay cadáveres en esta sección. Bajo la
cubierta, la zona de proa es donde se
localizan las bodegas.
Bodega número 1: Almacén principal,
donde se guardan las ballenas muertas antes
de ser despiezadas. Hay un ligero olor a
podrido en esta bodega que recuerda a la
carne en descomposición. Dentro, restos de
varias ballenas ocupan la mitad de la
bodega. Hay apiladas y almacenadas piezas
de carne, barriles llenos de grasa y esperma
de ballena, huesos y otras piezas de valor
comercial. Todo ello está congelado, pero la
escotilla cerrada ha evitado el paso del hielo
que lo cubre todo arriba. En su lugar, una
fina capa de cristales de escarcha brilla bajo
la luz pálida. Con ella la carga cobra un
extraño fulgor aterciopelado.
Bodega número 2: Cualquier cosa que
hubiese aquí dentro ha desaparecido o
alguien se la ha llevado. No queda nada más
que algunas cajas y latas de comida. Las
etiquetas hace tiempo que se desprendieron
y ahora están pegadas al suelo cuales hojas
secas.

Bodega número 3: Es muy parecida a la
anterior. En ella hay unas pocas cajas y
barriles de provisiones, cuyo contenido se
pudrió hace ya mucho tiempo. Lo único
que se puede salvar se encuentra en una caja
fuerte blindada y atornillada al mamparo
delantero. La cerradura puede forzarse
Ayuda nº 6.1: Diario del capitán, última entrada
rastro de la tripulación ni de la carga. El estrecho tramo de agua, su casco atrapado
bote salvavidas permanece en su tumba de entre dos muros de hielo; uno delante, otro
hielo, a menos de 4 km. del barco nodriza. detrás. La placa de hielo que se extiende
frente a proa guarda silencio, salvo por
algún afilado gruñido aislado que hace el
El Mar hielo al agrietarse.
“Tenemos dos posibilidades,” comunica

de Ross
(FUE 25) o también abrir utilizando la llave Starkweather a sus hombres. “Podemos
de hierro que había en el camarote del esperar a que una tormenta nos libere, algo

capitán. La caja fuerte contiene una docena
de botellas de güisqui de centeno.
MÁS TARDE
Poco después de dejar atrás al ‘Wallaroo’, se
puede pedir a los jugadores cuyos
investigadores que estén en cubierta una
tirada de Descubrir. De tener éxito podrán
vislumbrar un pequeño y oscuro objeto que
sobresale a lo lejos del hielo. Por medio de
un telescopio o de unos prismáticos podrán
apreciar que se trata de la proa destrozada
de un bote salvavidas. Del resto del bote no
queda nada, aparte de una masa aplastada y
enterrada en el hielo a cierta profundidad.
La proa todavía tiene escrito, aunque
borroso, el nombre del ‘Wallaroo’. No hay
E
l ‘Gabrielle’ avanza hacia el sur a
través del hielo durante cinco días
más después de haber dejado atrás
al ballenero. La niebla se arrastra por la
superficie del hielo, desapareciendo
temporalmente cuando los vientos del sur
vienen con sus afilados copos de nieve.
Pasan los días y todos son iguales, una
sucesión de golpes contra los plomizos
muros helados del camino. Algunas veces se
hacen progresos; normalmente no. El
avance se mide en metros en el mejor de los las clases de Starkweather. El Guardián
casos.
El 8 de noviembre el último intento de
progresar a través de los hielos se ve
truncado. El ‘Gabrielle’ está atrapado en un el hielo. Escalan los peñascos, los exploran
arriesgado en el mejor de los casos, o podemos
abrirnos paso a base de dinamita. Yo estoy a favor
de la dinamita; ¿qué opinan ustedes?”
Después de unas largas conversaciones
con los oficiales de barco, se deciden por la
dinamita. Packard, Sykes y Griffith tienen
algo de experiencia con explosivos;
cualquier investigador que tenga experiencia
en el manejo e instalación de explosivos
será bienvenido al equipo de dinamiteros,
especialmente aquellos que hayan asistido a
también puede garantizarles hasta un 10%
en esta habilidad.
El equipo desciende por la borda hacia
aquí y allá, buscando sus puntos débiles y Espesas nieblas vuelven a descender, y el encima del nivel del mar. La barrera, que se
alguna grieta por donde entre el agua. Una mundo desaparece una vez más, pero el ve fácilmente desde aquí, se levanta como
vez que han decidido dónde colocar los hielo ahora está más suelto y se aparta con un muro a bastantes kilómetros de donde se
barreños, plantan las cargas en los lugares facilidad. El 13 de noviembre a las 10:20 el encuentra el barco.
predeterminados y las detonan utilizando ‘Gabrielle’ por fin llega a mar abierto, la Starkweather está contento. “¡Hemos
mechas largas. Los investigadores del tripulación lo celebra con júbilo, y el barco llegado!” declara. “Capitán, eche el ancla
equipo de dinamiteros necesitarán tirar toma rumbo al suroeste, hacia su objetivo. Comenzaremos nuestro asalto desde aquí. Señores,
Trepar para evitar hacerse daño en el hielo, La mañana del 14 de noviembre, ¡bienvenidos a la Antártida!”
y otra de Demoliciones para elegir bien los temprano, veintiocho días después de dejar En cuestión de una hora el barco está
puntos donde colocar las cargas cada vez Melbourne, se avista tierra hacia el sur. anclado y asegurado al hielo con gruesas
que sea necesario. Unas horas más tarde, el horizonte muestra maromas, se han abierto las escotillas de las
Las primeras explosiones son la Cadena del Almirantazgo, dominando las bodegas, y comienza la ardua tarea de
increíblemente ruidosas. Por todas partes tierras que hay tras ella. La tripulación está descargar. Improvisan, primero con
llueven esquirlas de hielo, y se alzan cansada pero eufórica por haber llegado por tablones, y luego con la rampa, una pasarela
columnas de humo. El barco avanza a toda fin a la Antártida, y a la Isla de Ross. El Sol para el hielo antártico; tanto perros como
máquina una, dos y tres veces con fuerza a se abre paso a través de las nubes e ilumina hombres se apresuran a bajar del barco tan
través del hielo crujiente, abriéndose la cubierta. rápido como pueden, deseosos de conocer
camino por fin. ese extraño y nuevo mundo.
Todos gritan de alegría. DESCENSO
Tendrán que utilizar explosivos unas El ‘SS Gabrielle’ se aproxima a la Isla de EL GRAN EMPUJÓN
seis veces más en los dos días siguientes, Ross durante las primeras horas de la tarde Los dos días que siguen son de actividad
cuando el hielo grueso y antiguo sea del martes, 14 de noviembre, y atraviesa frenética, se baja la carga a los hielos, más
insuperable; y en todas ellas triunfará el cautelosamente las heladas aguas del allá de la barrera. Una vez que se ha
barco, que se abrirá camino, con sus Estrecho de McMurdo hacia el oeste, donde descargado todo, se llevará por tierra en
costados de hierro forjado dañados y con se encuentra el humeante monte Erebus. La trineos tirados por perros y tractores. La
muescas pero casi íntegros. región del Mar de Ross, entre la isla y tierra colosal barrera de hielo es muy estable, llega
firme, es todavía de hielo sólido y grueso hasta 1 km. tierra adentro, pero el hielo
El 10 de noviembre la radio anuncia que
que se levanta de 1’5 a más de 2 m. por sobre el que está descargando el Gabrielle tan
la partida de Acacia Lexington ha
establecido su campamento base en la
Barrera de Ross. Desde el puente del
‘Gabrielle’ se extiende el hielo en todas
direcciones, intacto. El Mar de Ross parece
lejano e inaccesible.
Al día siguiente el barco encuentra hielo
fino. Es un tramo delicado; el hielo está
suelto y los escollos helados chocan entre sí
y contra el barco sin control, amenazando
con dañar el casco, pero el capitán
Vredenburgh se las arregla para salvar el
barco continuamente, rodeando algunos de
los antiguos casquetes y empujando
delicadamente otros.
El 12 de noviembre comienza a nevar
de nuevo y el universo del barco queda
reducido a unos pocos metros de distancia
del casco. La expedición avanza a duras
penas, con los vigías esforzándose al
máximo. Pasan las horas, frías y húmedas
debido a la tormenta; y por fin, uno de los
vigías grita “¡El mar, el mar!”
El capitán ordena parar las máquinas.
Cuando cesa el ruido y el movimiento,
todos a bordo confirman la noticia. El
barco se mece suavemente en los suaves
brazos del mar de nuevo.
Durante toda esa noche y el día
siguiente el barco avanza con suavidad. Se
levanta una niebla en el horizonte de
merengue. Los grandes peñascos de hielo
pueden verse flotando en el mar, el cual
dibuja la línea del horizonte de nuevo.
solo tiene un par de metros largos de
grosor, y se debilitará paulatinamente hasta
que empiece a desprenderse. Habrá que
sacar con premura al ‘Gabrielle’ de la barrera
de hiel, de la que de vez en cuando se
desprenden casquetes, que forman grandes
y peligrosas olas. Buena parte de la
tripulación del ‘Gabrielle’ se presta a echar
una mano a los exploradores. Cajas y
barriles bajan por la inestable rampa que
han sacado de la bodega número 3. Los
científicos y marineros trabajan a turnos de
6 horas, con descansos de 6 horas bajo un
sol que nunca se pone. La descarga no
cesará hasta que todo el material de la
expedición esté en tierra.
Los hombres que ayudan en el trasvase
se dividen en cuatro brigadas de trabajo.
Tres de éstas bajan la carga del barco,
mientras la cuarta prepara un campamento
temporal en la parte más gruesa del hielo,
unos cientos de metros tierra adentro.
Los perros y sus trineos están entre las
primeras cosas que se descargan. Tan
pronto como estén en tierra, serán divididos
en cuatro grupos y se les pondrá a
trabajar. Dos de éstos, dirigidos por
Pulasky y Fiskarson, se aventurarán
en los hielos en busca de una ruta
fácil para ascender la barrera. Los
otros se utilizan para arrastrar la carga
lejos de la costa hacia terreno más
seguro.
Los planes de toma de contacto
con el terreno, diseñados por
Starkweather y Moore, junto a Sykes
y los hermanos Sorensen durante el largo
viaje al sur, se dividen en los siguientes
puntos:
 Descargar perros y trineos, antes de
nada. Dos grupos de exploración
deberán salir enseguida mientras que los
otros dos pueden utilizarse para
trasladar la carga. Lo primero será
encontrar un punto de acampada,
donde se pueda construir una pista de
aterrizaje.
 Descargar y montar los tractores tan
pronto como sea posible. Serán
utilizados para transportar equipo
pesado, y también para construir la pista
de aterrizaje del campamento.
 Cuando los tractores estén listos, habrá
que bajar los aviones y comenzar a
ensamblar sus piezas. El resto de la
carga podrá bajarse poco a poco, el
equipo de acampada primero, seguido
de la comida, instrumental de
investigación (como la perforadora de
Pabodie), y finalmente el grueso del
combustible de la expedición.
 Una vez que los aviones estén listos, ayudaría Electricidad o Mecánica):
comenzarán las incursiones y los vuelos construir cimientos y cortar bloques de
de reconocimiento. Trabajarán hielo con hachas especiales, levantar
coordinados con los trineos de los refugios temporales, instalar la corriente
exploradores para descubrir buenos y poner las antenas de radio. Packard,
lugares para acampar en la barrera, cerca Cruz y de dos a cuatro más.
de la vieja base Miskatonic, etc.  Brigada de trineos (Conducir trineo):
El Guardián puede explayarse con transporte con trineos y exploración.
esta sección o tan solo ofrecer un Hay cuatro grupos de perros, con un
resumen a los jugadores para que se hombre al frente de cada equipo.
ambienten y se preparen para lo que Pulaski, Fiskarson, Snabjorn y uno más.
sigue. Cada personaje en juego será Tardarán unas 12 horas descargar el
asignado a uno de los siguientes grupos barco, y unas pocas horas más en establecer
según sus capacidades. el campamento temporal. El volcán activo
 Brigada de descarga. No hacen falta suelta unas bocanadas de humo sulfuroso
habilidades especiales: ayudan a mover que flotan sobre los equipos, que trabajan
los palés del barco, manejar las grúas, sin pausa.
etc. Equipos de 3 a 10 personas. A las 6:00 del 15 de noviembre, el
‘Gabrielle’ abandona el hielo para navegar
 Tractoristas (Conducir maquinaria y
Mecánica): montar y probar los libremente por el Mar de Ross una vez más.
Dependiendo del tiempo y del hielo, estará
tractores, mover palés desde la orilla al
campamento provisional. Preparar y sujeto a poca actividad salvo la cabina
donde está la potente radio que transmitirá
acondicionar el terreno para la pista de
aterrizaje. López, Cole y de dos a cuatro mensajes al resto del mundo. En caso de
emergencia, podrá volver a rescatar a
la expedición. En el campamento
temporal se disponen las tiendas y la
comida. Se usan los dos tractores,
uno para transportar pesadas cargas
desde la orilla, el otro para alisar el
terreno que albergará la pista de
aterrizaje. El primer avión, el ‘R.F.
Scott’ (el monoplaza Fairchild), ya está
montado, mientras que las piezas de
los otros dos Boeing, el ‘Weddell’ y el
‘Enderby’ han sido desembarcados y
más.
serán montados en breve. Gran parte del
 Aviadores (Pilotar avión y Mecánica): combustible de la expedición permanece
ensamblado y pilotaje de aviones. cerca de la orilla, serán necesarios varios
Halperin, Dewitt, Longfellow, Huston, días para transportarlo tierra adentro hasta
Miles y de dos a cuatro personas más. el campamento, pero de momento hay
 Preparación del campamento (no se suficiente como para que el ‘Scott’ haga un
requieren habilidades especiales, pero vuelo inicial cuando la pista esté lista.
La expedición y la Barrera de Ross
La Barrera de Ross, que fue vista por los europeos por vez primera en 1840, es una de
las más destacables atracciones del Mar de Ross en la Antártida. Se trata de una sólida
capa de hielo denso y plano, que se alarga durante cientos de kilómetros y que se alza
unos 30 m. por encima del nivel del mar. Su superficie llana y uniforme la convierte en
un lugar excelente para el aterrizaje de aeronaves, aunque para ello haya que tomar
grandes precauciones debido a las grietas glaciares, que abundan particularmente en
las uniones entre tierra y mar.
Descargar pasajeros y carga de un barco directamente sobre la barrera es
tremendamente peligroso. Sus paredes verticales, así como los constantes
desprendimientos de hielo glaciar, y hablamos de toneladas de hielo cayendo al mar,
son sus mayores peligros. Si estas masas cayeran sobre un barco, éste quedaría partido
en dos y se hundiría de inmediato como una piedra.
Por estas razones, entre muchas otras, el ‘Gabrielle’ ha descargado pasajeros y carga
sobre el hielo bajo y plano del mar, que deberá subir “la colina” (un tramo de varios
kilómetros), hasta las tierras altas de la barrera. ❏
TRABAJANDO EN EL HIELO
Para muchos exploradores esta es la
primera vez que trabajan a temperaturas
antárticas. Incluso durante los hermosos 14
y 15 de noviembre, la temperatura ronda los
-30ºC. Una leve brisa deja insensibles dedos
y mejillas y ataca rabiosamente la piel
desprotegida. Las gruesas ropas polares
deben mantenerse puestas en todo
momento.
Los que estén a la intemperie deberán
tener especial cuidado con el menor
síntoma de congelación. Los trabajadores
han aprendido a mirarse a la cara cada vez
que se ven y a avisarse entre ellos cuando
aparezcan manchas pálidas en la piel u otros
signos de congelación.
Para aquellos que estén cavando o
moviendo objetos pesados, el sudor es un
peligro constante, pues humedece la ropa,
empapa calcetines y botas y se congela
rápidamente. La mínima traza de humedad
en botas y guantes puede acarrear
congelación y gangrena; la vigilancia debe
ser continua, pues este tipo de congelación
no es detectable a simple vista.
Los investigadores que trabajen con
maquinaria se encuentran con un problema
diferente, pues los pesados guantes polares
impiden levantar torres, montar motores y
llevar a cabo actividades similares; serán
necesarios unos guantes más ligeros, o
incluso trabajar con las manos desnudas.
Los tornillos metálicos, grapas y remaches,
e incluso los mangos de las herramientas se
quedan pegados a las manos húmedas, y
deben ser manejados con rapidez si se da el
caso. Frecuentemente necesitarán meter las
manos en los bolsillos de la parka para
calentarlas.
FLOTANDO EN LA ANTÁRTIDA
La gélida superficie del campamento es
áspera y desigual, con miles de salientes
puntiagudos debido a las presiones del
viento y el agua. Entre los salientes, la nieve
se acumula en diferentes profundidades, a
veces es blanda, pero otras está compuesta
de duras capas superpuestas. Cruje y ruge
bajo las bolas de los exploradores.
Donde no hay nieve, el hielo es viejo,
duro y resbaladizo. Todo el mundo se cae
varias veces durante el primer día (esto se
puede evitar tirando DESx5) y corre el
riesgo de herirse (un fallo en una tirada de
Suerte implicaría 1D3 puntos de daño).
A pesar de todos los peligros, andar
sobre el hielo de la Antártida es excitante.
La superficie tiene mil tonos diferentes de
azul y verde, y a veces se tiñe de rojo
cuando el sol polar está bajo. Los cristales
de hielo atrapan la luz y la reflejan en mil
rayos multicolores, engañando al ojo con la
impresión de mágico extraño y engañoso
movimiento. El aliento produce un silbido
antes de congelarse. A veces flota en
blancas nubes o se cuaja en bigotes, anoraks
y capuchas.
Cuando se levanta viento, la visibilidad
es nula a apenas 2 m., salvo las ráfagas
cegadoras de nieve. Las tormentas de nieve
son frecuentes. Cuando se dan, cielo y
horizonte se pierden en muros de brillante
blancura, y no es posible ver nada más allá
de un par de metros. Estos momentos
entrañan especial dificultad, sobre todo para
aquellos que están explorando. En el
campamento, y entre las tiendas y la costa,
se han plantado señales de colores brillantes
para guiar a los exploradores perdidos.
Incluso cuando no hay viento y el aire
está claro, es extrañamente fácil perderse
por el camino. El aire antártico tiene una
curiosa propiedad, comentada a menudo
por los exploradores, de distorsionar las
distancias de forma alucinante. Los objetos
cercanos y pequeños parecen enormes y
muy alejados, mientras que las formas
distantes parecen estar al alcance de la
mano. Esta sutil alteración da a los que
visitan la Antártida la sensación de vivir
fuera del tiempo y del espacio, como si todo
el continente polar fuese producto de un
sueño del que podrían despertar en
cualquier momento.
LA ISLA DE ROSS
El humeante monte Erebus domina desde
lo alto la isla, y es un lugar fascinante y a tan
solo unos pocos kilómetros. Hay poco
tiempo para hacer turismo; el plan para la
temporada junto a las órdenes de un
apremiante Starkweather no dejan lugar
para el descanso, pero la famosa montaña
no se moverá de donde está, y los
investigadores podrán disponer de algún
momento libre para visitarla. Hay un mapa
del Mar de Ross y sus alrededores más
adelante.
Hay algunas cabañas en la parte de
poniente de la isla, pertenecientes a
expediciones anteriores. La mayoría está en
buenas condiciones, y algunas podrán ser
utilizadas, aunque los techos de las más
antiguas necesiten algunas reparaciones,
como las construidas por Scott en 1904 y
Shackleton en 1908.
Gran parte del equipo que traían las
anteriores expediciones permanece en sus
cabañas, y tendrán a mano algo de comida
de emergencia, material quirúrgico y
algunos recambios que podrán utilizar en
caso de necesidad. Varias cabañas tienen
incluso libros, en su mayoría novelas,
aunque también hay enciclopedias, tratados
de medicina y de otros temas útiles. Los
volúmenes más recientes datan de 1910.
Hay una pila de piedras amontonadas
no lejos de la cabaña de Scott de 1911, en la
que ondea una bandera de la Universidad
Miskatonic; y enterrada bajo las piedras hay
una caja de madera que contiene algunas
baratijas, un anuario de la Universidad
Miskatonic de 1930 y una tarjeta firmada
por todos los miembros de la expedición,
que data del 16 de noviembre de 1930.
VISITANTES
Aunque los hielos al sur de la Isla de Ross
son un desierto en comparación con la
Bahía de las Ballenas, tampoco es que sea
un territorio sin vida. La ESM será visitada
por diversos habitantes curiosos.
Los primeros pingüinos emperador
llegarán poco después de atracar,
posiblemente atraídos por el ruido. Estas
grandes aves, que pueden sobrepasar el
metro de altura y pesar hasta 32 kg. (TAM 6
ó 7), tienen el cuerpo negro y el abdomen
blanco-amarillento. Observarán desde una
distancia prudencial en grupos de cuatro a
cinco, sin abandonar la orilla del mar en
ningún momento, y emitiendo de vez en
cuando unos curiosos graznidos, cortos y
agudos.
Los pingüinos adelaida son más
pequeños, quizás de TAM 2 ó 3, y sus
colores son los clásicos. Rondarán siempre
cerca del agua, aparentemente fascinados
por el equipo de la expedición, y bastante
tranquilos por cierto. Es bastante fácil
perseguirlos y atraparlos, y además ni
siquiera se asustan cuando los atacan los
perros.
Estos hielos son también el hogar de
unas pocas focas weddell, criaturas de
grueso cuerpo, grises y negras, que pueden
llegar a los 2’5 m. de longitud y a pesar 120
kg. y más. Se tumbarán en la orilla del mar,
contemplando todo el lío con poco interés.
Olaf Snabjorn, complacido, matará a una de
ellas el primer día y la arrastrará al
campamento para sus perros. Allí la
descuartizará de forma chapucera esa
misma noche, y a poca distancia de la tienda
de los oficiales.
“Es mi forma de decirle a los perros que lo han
hecho bien,” explicará, mostrando un
sanguinolento y humeante trozo de carne.
“¡Probadla, es muy buena!”
Pocos lo harán.
ALZANDO EL VUELO
Las radios de seguimiento de la partida
anuncian algo la mañana de día 15. Han
encontrado una ruta navegable que llega
justo hasta la barrera, además hay un lugar
idóneo para la acampada no muy lejos. Se
hacen planes para examinar este terreno
durante el primer vuelo del ‘Scott’ esa misma
tarde.
Menos de una hora después llegan más
noticias: la expedición de Acacia Lexington
ha volado sin hacer paradas sobre el Polo
Sur en su monoplaza, el ‘Belle’, y ha
regresado sin mayores incidentes a su
campamento base en la barrera.
Starkweather, por una vez, recibe la noticia
calmado y en silencio.
El ‘Scott’ alza el vuelo 1 las 14:15
durante esa misma tarde, despegando desde
la improvisada pista de aterrizaje hacia los
cielos tranquilos y despejados, con Halperin
y Longfellow a los mandos. Durante las dos
horas que dura el vuelo el pequeño avión
sobrevuela el terreno que Fiskarson ha
sugerido para instalar el campamento, y sus
alas tiemblan un poco al pasar sobre el
campamento de la EL, no mucho más allá.
Luego se dirige al sur y al oeste, rodeando
las colinas de la barrera antes de volver.
Todo ha marchado según los cálculos, y la
tripulación está eufórica.
Comienza el trabajo, hay que ampliar la
pista de aterrizaje y ensamblar los Boeing
para un vuelo de prueba. Starkweather,
extrañamente tranquilo, se mantiene al
margen, pero insiste en que hay que trabajar
las veinticuatro horas, también durante la
noche polar.
“¡HACIA LA BARRERA,
AMIGOS!”
Los siguientes días los motores de los
aviones rugen. El ‘Enderby’ despega durante
la mañana dcl16 de noviembre, seguido por
el ‘Weddell’. El ‘Scott’, más pequeño,
continúa haciendo vuelos de exploración
por la orilla del Mar de Ross con el fin de
trazar una carta de navegación. También lo
hace en las montañas de la zona oeste de la
barrera, mientras que los dos Boeing
comienzan a llevar a los miembros de la
expedición a su nuevo hogar, a 60 km. de su
emplazamiento actual. Se espera finalizar el
proceso en seis días.
“Debemos mover la base,” explica el
profesor Moore a los curiosos. “Dentro de un
mes el hielo que estamos pisando ahora se partirá y
se desplazará. Por entonces ya tendríamos que estar
sobre la barrera. Cuando nos vayamos, dentro de
tres meses, lo haremos directamente desde la barrera,
lo que sospecho será muy difícil.”
Las palabras de Moore, aunque no lo
sepa, son completamente proféticas.
Cada uno de los Boeing hará cinco
viajes durante el día 16, y seis el día
siguiente. La tarde del 17 el nuevo
campamento de la expedición estará listo,
sobre los pulidos hielos de la barrera. Más
de la mitad de los exploradores, incluyendo
la brigada de trineos, están allí ahora; faltan
los dos tractores y media docena de
hombres, que esperan la llegada de los
aviones para cargarlos.
Nota para el Guardián: Se puede hacer
que todos los investigadores estén en el
campamento antiguo para que sean
partícipes de los eventos del día siguiente.
Desastre
A las 10:40 del 18 de noviembre, la
naturaleza provoca un repentino cambio de
planes. Una gran grieta aparece en el hielo,
no muy lejos del campamento antiguo, y
avanza 90 m. o más tierra adentro partiendo
desde la orilla como un rayo. Dos horas
más larde sigue avanzando, y aparecen otras
dos enormes fisuras, que también desde
mar adentro se dirigen al interior. Una de
ellas va directa al campamento de la
expedición; la otra amenaza con cortar el
paso a las provisiones que faltan por llevar a
la pista de aterrizaje. El hielo comienza a
romperse enseguida, y la expedición no está
preparada para ello.
Un nervioso aviso por radio informa al
avión y al campamento de la barrera del
problema. Todos se lanzan a intentar salvar
el preciado combustible y el equipo.
Durante las siguientes horas trabajan a
contrarreloj mientras se multiplican las
fisuras, avanzando inexorablemente hacia el
campamento. Carga tras carga de comida,
repuestos y bidones de gasolina se arrastran
tierra adentro y se colocan junto a la pista
de aterrizaje. Con cada nuevo viaje, los
investigadores rezan con más fuerza para
que no sea el último. Los aeroplanos se
cargan, descargan y viajan lo más
rápidamente posible, pero el volumen de la
carga que queda en peligro es enorme.
El ‘Gabrielle’ toma rumbo al oeste para
ayudar, pero está muy lejos y no podrá
llegar hasta el día siguiente por la mañana.
Se abre una nueva grieta en la orilla a las
15:00, justo frente a uno de los tractores.
Los tractoristas contemplan con horror
cómo el agua comienza a surgir de entre los
hielos, mientras éstos se hunden frente a un
costado de la maquinaria. Treinta bidones
de combustible y más de una tonelada de
pemmican se hunden lentamente en el agua
y desaparecen para siempre.
El transporte aéreo continúa durante
otras tres horas, pero está claro que se
acerca el fin. Los dos tractores están
colocados sobre pesados palés con raíles
para ser transportados hacia la barrera
mediante trineos. Todos los hombres que
queden en el antiguo campamento deberán
ayudar en el transporte de los tractores, no
hay manera de hacerlo por avión.
Llegan las primeras nubes, y hace
viento: se avecina una tormenta. Los dos
aviones hacen dos viajes más. Poco después
de las 18:00 Larry Longfellow, piloto del
‘Weddell’, informa de que ha aparecido una
nueva fisura en la pista de aterrizaje, por lo
que se acabaron los viajes. Aborta la última
operación y vuelve al campamento base de
la barrera; el ‘Enderby’, que se preparaba
para despegar, ni siquiera llega a hacerlo.
18 de octubre.- El ‘Gabrielle’ sale de
Melbourne con buen tiempo.
23 de octubre.- La fuerte tormenta
fuerza al ‘Gabrielle’ a tomar rumbo al este
durante varias horas.
25 de octubre.- Niebla espesa. Aparecen
los primeros casquetes polares
26 de octubre.- El barco queda atrapado
en una fuerte tormenta durante dos días.
Se sueltan los motores en las bodegas,
causando importantes daños.
30 de octubre.- El ‘Gabrielle’ se topa con
placas de hielo. El avance es lento durante
muchos días, por causa del hielo.
4 de noviembre.- Una furiosa tormenta
pone al barco en grave peligro, pero las
Las veinte toneladas de combustible que
faltaban por transportar se las traga el mar.
La rotura de los hielos supondrá la
pérdida definitiva de la mitad del total del
combustible de avión, unos 140 bidones. Es
un duro golpe.
Cronología
placas de hielo comienzan a soltarse, de
forma que es más fácil avanzar una vez
que ha amainado.
6 de noviembre.- Entre los hielos. Los
restos del naufragio del ‘Wallaroo’ son
avistados a mediodía.
13 de noviembre.- El Mar de Ross.
14 de noviembre.- Se monta el
campamento en la zona suroeste de la Isla
de Ross. Comienza la descarga.
15 de noviembre.- El campamento ya
está montado. Lexington sobrevuela el
Polo Sur; el ‘Scott’ realiza su primer vuelo
con éxito, localiza un terreno apropiado
para montar el campamento de la barrera,
cerca de la base de Lexington.
La brigada de tractores lucha durante
toda la noche contra temperaturas bajo cero
y la nieve para llegar, agotada pero segura al
fin, la tarde del día siguiente. El mar se pone
cada vez más tempestuoso, y el hielo se
desprende en grandes cantidades de la
barrera, lo que fuerza al capitán
Vredenburgh a abandonar sus planes de
rescate, y salir con el ‘Gabrielle’ de la costa.
El 19 de noviembre es uno de los días
más duros, no hay visibilidad y nieva
mucho. Las aeronaves están bien
aseguradas bajo los hangares improvisados.
Apenas hay espacio suficiente para todos
los miembros de la expedición en los pocos
edificios que se han conseguido erigir, y la
pérdida del combustible ha desanimado a la
partida, pero al menos todos están sanos y
salvos.
A pesar de este contratiempo la
expedición está por fin lista para comenzar
su misión. ■
16-17 de noviembre.- El ‘Enderby’ y el
‘Weddell’ comienzan a transportar la carga
desde el campamento de la Isla de Ross a
la base de la barrera.
18 de noviembre.- Empieza a agrietarse
el hielo que rodea al campamento de la
isla. Se organiza una operación de
transporte de emergencia de carga y
exploradores al campamento base de la
barrera. Se pierde parte de la carga al
ceder el hielo que la sustenta.
19 de noviembre.- Todos los miembros
de la expedición se reúnen el campamento
de la barrera. El mal tiempo reina durante
ese día, imposibilitando cualquier vuelo.
❏
 CAPÍTULO SIETE
20-27 DE NOVIEMBRE DE 1933

La locura y el desastre golpean a la expedición

Lexington. Un galante Starkweather monta una
expedición de rescate para encontrarse de nuevo con
una antigua disputa.

“¡C apitán!” La voz desprendía urgencia, cortando como una cuchilla un sueño turbulento. “¡Hay fuego en el campamento!”
El capitán Burr se despertó al instante, cogió su abrigo y abrió de un empujón la puerta para dirigirse al puente. “¿Alguna noticia por radio?”
“Todavía no, señor. Estamos intentando ponernos en contacto con ellos. Parece ser que los barracones están en llamas, y Voelker dice que ha oído
disparos.” El capitán cogió de un zarpazo unos prismáticos que le habían acercado, contemplando el brillo anaranjado de las aguas. Las paredes de la barrera
evitaban un aterrizaje de emergencia para ayudar a los otros en un radio de tres kilómetros.
“¡Maldición!”, susurró. “Dígale a Mac que lo siga intentando. Es lodo lo que podemos hacer.” Contempló sin poder hacer nada cómo una bola incandescente se
alzaba hacia los cielos mientras oía una explosión apagada.

Un susto en la noche clara

Resumen para
el Guardián
Este capítulo pondrá en contacto a las dos
expediciones rivales en la Barrera de Ross.
La causa de ello será una explosión y un
incendio provocado por dos hombres que
Danforth ha sacado de sus cabales mediante
un hechizo, lo que obligará a la ESM a
intentar un rescate. El encuentro entre los
jefes de ambos grupos, y las conversaciones
subsiguientes, darán como resultado una
inestable alianza para conquistar el polo.
Los investigadores tendrán la
oportunidad de visitar el campamento rival.
Se enterarán de que la EL ha sufrido tantos
sabotajes y contratiempos como la suya, y
que curiosamente Acacia Lexington culpaba
de todas sus desgracias a James
Starkweather.
Danforth, que bajo el nombre falso de
Kyle Williams ha estado trabajando todo
este tiempo para la EL, está cada vez más
alarmado por la creciente colaboración
entre ambos grupos. Al final, sus calculados
planes de sabotaje han sido insuficientes
para frustrar el avance de ninguna de las dos
expediciones. Tan solo ha conseguido
aumentar la seguridad en torno a ambas, y
por ende a estrechar sus puntos de unión,
pues hay un plan de viaje conjunto al
Campamento Lake y más allá.
La acción de este capítulo es altamente
dramática, aunque en su mayoría tenga lugar
entre bastidores. El desastre en el
Campamento Lexington y las negociaciones
entre los jefes de ambas expediciones
servirán como telón de fondo para que los
investigadores lleven a cabo una búsqueda
de pistas sobre la verdadera naturaleza de
los hechos acaecidos.
La gran
plataforma
de hielo
E l campamento de la barrera está
listo para ser habitado. Después de
muchos días de trabajo duro y pura
chiripa, los hombres de la expedición
pueden por fin disfrutar de un merecido
descanso. El clima ha cambiado
repentinamente, las oleadas de nieve
imposibilitan el tránsito aéreo. Los rayos
color ámbar del sol antártico aparecen y
desaparecen entre las nubes, devolviendo a
la vida fugazmente la desnuda blancura de
los hielos de barrera unas veces, otras
alargando las sombras e inundándolo todo
en una parda negrura.
El campamento base de la ESM no es
nada lujoso. Los habitáculos están
superpoblados. Las dos cabañas de madera
apenas tienen espacio para que todos sus
ocupantes se pongan en pie a la vez. La
mayoría de los exploradores vive en tiendas
situadas en las depresiones del hielo; sus
paredes han sido construidas con bloques
de hielo.
Ahora se trabaja en la construcción de
las perreras, la cabaña del meteorólogo, los
laboratorios y la habitación de revelado, y
los hangares para los aviones que distan de
ser apropiados. Los dos Boeing en
funcionamiento, el ‘Weddell’ y el ‘Enderby’, y
el pequeño ‘Scott’, están sujetos y atados lo
más firmemente que se ha podido, y los
pilotos de la expedición revisan los anclajes
con frecuencia para asegurarse de que no
han sido dañados por el frío o el viento. Los
guías y los encargados de los perros trabajan
juntos en los equipos de trineos, explorando
nuevas vías y señalizando los caminos que
se alejan del campamento, mientras se
instalan las antenas para la radio y se “…¡Socorro! ¡Si alguien puede oírme, que envíe Pulaski y Snabjorn acondicionan los trineos.
ensamblan y prueban las perforadoras de una partida de rescate de inmediato! ¡Están Todos parecen saber que algo va mal, y que
Pabodie por primera vez. atacando el campamento! Tony Hopewell llamando alguien necesita su ayuda. Nadie sabe lo que
Si todo marcha bien Pulaski, Fiskarson al Tallahassee. Mac, ¿me escucha? ¡Están...!” ha ocurrido ni por qué.
y Snabjorn saldrán la mañana siguiente con La voz cesará, rubricada por dos agudos Dentro de la sala de reuniones Laroche
tres trineos para repartir las provisiones. Su sonidos parecidos a unos disparos. Un sigue en su puesto. Si los investigadores le
objetivo será el depósito de repuestos de momento después, solo se oyen preguntan, no se explayará en explicaciones.
emergencia, comida y combustible a unos interferencias. “Era Hopewell el operador de radio de
450 km. a lo largo de la ruta de vuelo hacia Laroche y Starkweather se miran entre Lexington. Lo único que dijo es lo que ustedes han
el Campamento Lake y las Montañas sí, y luego a la radio, atónitos. Nadie sabe oído, que han atacado el campamento. Estoy
Miskatonic. Los trineos están preparados; qué hacer. 40 segundos después un sonido intentando contactar con el Tallahassee, quizás ellos
los hombres descansan para estar frescos hueco como el de un trueno atraviesa el sepan algo más.”
cuando comience el viaje. campamento procedente del norte. Unos momentos después, Laroche ha
De entre los científicos, solo los contactado con MacAuley, el operador de
meteorólogos y Sam Winslow, el glaciólogo, “¡TENEMOS QUE HACER ALGO!” radio del ‘Tallahassee’. Los resultados de la
están verdaderamente ocupados. Su trabajo La sorpresa de Starkweather se disipa conversación entre ambos revelan que la
acaba de empezar. El resto ordena su rápidamente. Se vuelve, tomando unos reserva de combustible y la sala de
instrumental, se acostumbra al frío de prismáticos que estaban colgados de un reuniones se han incendiado, así como
ultratumba y descansa mientras el tiempo se cáncamo, y sale de la cabaña camino de las varias de sus tiendas. Nadie puede ver gran
aclara. montañas. Sube trabajosamente una colina y cosa desde el barco. La bruma cubre la
dirige su mirada hacia el norte, pero no hay orilla, pero los vigías dicen haber oído
¡Mayday! nada que ver. La bruma lo tapa todo. A
estas alturas ya todo el campamento está
disparos, y todos pueden ver una columna
de humo. Nadie contesta a las llamadas por
El primer indicio de problemas viene con el
despierto. Los hombres salen de las tiendas radio.
débil doblar de una campana.
desarreglados, curiosos e intranquilos. El ‘Tallahassee’ nada puede hacer. A
A las 3:00 del 20 de noviembre las
Moore selecciona a López y Cole para pesar de que las aguas están claras al pie de
nubes flotan todavía sobre el campamento,
preparar comida y agua, mientras que la barrera, es demasiado peligroso acercarse
pero ya no sopla el viento. Brilla el Sol
desde el sureste y atraviesa la blanca y fina
niebla, hace daño en los ojos y las sombras
parecen borrosas. El doblar de campana
será más bien apagado, los investigadores
necesitarán una tirada de Escuchar para
poder oírlo mientras duermen y despertarse;
el estrépito formado por el resto del
campamento también ayudará.
El día anterior fue largo y difícil.
Aquellos que oyesen la campana, o los que
sean despenados por sus compañeros,
saldrán de sus reparadores sueños con gran
inquietud. Saben lo que significan las
campanadas. A todos se les explicó de
camino al sur: la campana equivale a un una
señal de socorro por radio. Alguien en algún
lugar necesita ayuda.
Starkweather sale de su tienda casi de un
salto, y cruza a zancadas el hielo hasta la
sala de reuniones sin abrocharse el abrigo.
El suelo helado chirría y cruje bajo sus
botas en el silencio reinante cuando la
alarma ya ha dejado de sonar. Los
investigadores alertados entran pisándole
los talones.
Dentro de la cabaña, un puñado de
exploradores se arremolina alrededor del
operador de radio, que se llama Laroche,
mientras éste pulsa botones y sintoniza la
radio. Una poderosa señal suena entre los
silbidos estáticos durante un momento:
“TATA-TATÁ-TATÁ.” antes de que
Laroche haya logrado contactar y se pueda
escuchar una voz.
al hielo, y mucho más intentar un
desembarco. Arriar un bote también es
impensable.
Starkweather vuelve a la sala de
reuniones a tiempo para escuchar la última
parte de la conversación; pide el micrófono
y se inclina sobre la radio. “¡Tallahassee, soy
Starkweather, estoy preparando una partida de
rescate! Solo están a doce kilómetros, así que
llegaremos enseguida. Llevo alimentos, combustible y
medicinas, pero me es imposible llevar una radio,
así que cuando llegue lanzaré dos bengalas. ¿De
acuerdo? ¡Dígale al capitán que esté tranquilo,
haremos todo lo que podamos!”
Tras devolverle el micrófono a Laroche,
estará sonriente y radiante. De pronto
vuelve a ser un heroico aventurero.
“¡Muchachos, usted, usted y usted, vengan
conmigo!”, dirá señalando a todos los
investigadores presentes. “¡Y cualquiera que
tenga conocimientos de primeros auxilios que esté
listo para una pequeña excursión en quince
minutos! ¡Tenemos que rescatar a una jovencita!”
LOS PREPARATIVOS
Fuera, y sin grandes alborotos, Moore ya
tiene preparado el equipo de rescate. Hay
dos trineos listos para el viaje al depósito de
provisiones, que serán reaprovisionados
para la emergencia con material clínico. El
encargado de los perros prepara dos
equipos. James Starkweather anuncia por
megafonía sus planes de rescate.
Starkweather ha pedido a todos los
investigadores que le acompañen, y también
a todos aquellos que tengan experiencia
médica o en la milicia. Su sonrisa ha
desaparecido; ahora está muy serio, y parece
un soldado que vaya a entrar en combate.
Nadie sabe lo que ha ocurrido, pero se
sospecha que se encontrarán con una
carnicería.
Se puede aumentar la sensación de
peligro inminente dando a los jugadores una
lista detallada de todas las armas, repuestos
y otros materiales que los personajes deseen
llevar consigo. Deberá parecer que se van
para no volver.
LA MARCHA POR TIERRA
Al poco rato, la partida se lanza al rescate.
Dos trineos cargados de provisiones y
tirados por dos grupos de once perros
acompañan al equipo. Para muchos de sus
miembros es su primer viaje a través del
“salvaje” hielo de la Barrera de Ross.
La partida está compuesta por
Starkweather, Sykes, el doctor Greene,
Pulaski, Snabjorn y los investigadores. Los
perros llevan la carga y dirigen la marcha;
los siguen algunos hombres esquiando o a
pie. Todos los PNJs salvo el doctor Greene
son consumados esquiadores. Greene lo
intenta, pero es torpe y se cansa pronto. No
tarda mucho en ponerse a conducir uno de
los trineos “por el bien de los demás”. Si todos
los investigadores se manejan bien con los
esquís, el grupo llegará pronto a su destino.
Es un viaje duro pero excitante. El
suelo está lleno de subidas y bajadas
ondulantes. A primera vista el terreno
parece liso y llano, pero se trata de una
ilusión óptica. Hay grietas y agujeros por
todas partes. Algunos están a la vista, pero
otros están ocultos bajo las engañosas vetas
de hielo y nieve. El aire está muy frío, y el
aliento se convierte en blanca escarcha, que
va cubriendo cejas y bigotes. En escasos
minutos el frío polar les ha calado hasta los
huesos. Las ocasionales nubes y las neblinas
arrastradas por el viento transforman el
paisaje. Cambian las formas de los objetos
con la luz fantasmal, todo ello unido a la
falta de un punto de referencia. No se
puede discernir a qué distancia están.
Los perros aúllan y ladran mientras
corren, impacientes por estar libres de
nuevo. Los exploradores ven una infinidad
de tonos de blanco y gris, con profundas
manchas de azul aquí y allí, en las
depresiones polares. Todo cuanto se puede
oír es el sonido de los perros, las pisadas de
los corredores por la nieve, el crujido de las
botas y el rozarse de las ropas al caminar.
Nadie parece tener ganas de hablar.
Olaf Snabjorn conduce el primer trineo,
Gregor Pulaski el segundo. Unos minutos
después de la salida del campamento,
Starkweather releva a Pulaski y se pone al
mando de la partida con gran júbilo y
alegría. Su entusiasmo es contagioso y la
primera hora de viaje pasa rápido.
A pesar de todo, viajar sobre la barrera
es bastante agotador. Hay muchos tramos
rectos que los trineos surcan sin problemas,
pero el espacio entre ellos es abrupto,
pendiente y accidentado. Algunas
pendientes deben ser superadas con la
ayuda de cuerdas. Habrá que izar o bajar
con ellas los trineos, e incluso los perros.
Más de una vez el equipo se topa con
terrenos infranqueables y tiene que hacer
largos rodeos. Antes de que el viaje acabe a
los investigadores les dolerán todos los
músculos de su cuerpo.
No habrá accidentes mortales en este
primer viaje entre ambos campamentos.
Cada investigador necesitará una tirada de
Suerte para evitar una desgracia, pero
incluso con un fallo lo único que sufrirán
será un retraso, un resbalón o una caída en
el hielo, un arnés roto o tal vez la nieve
debajo de sus pies ceda medio metro,
provocando poco más que una sensación de
ridículo.
El
Campamento
Lexington
S
erán necesarias dos horas más para
cubrir los 12 km. de distancia ente
ambos campamentos; cuatro horas si
la partida debe marchar a pie en lugar de
esquiando. Los últimos 800 m. son los que
más rápido se hacen; la partida sigue las
señales que la gente ha ido dejando en el
camino, pero todos están cansados del viaje.
Por fin aparece el campamento en el
horizonte.
El campamento base de la EL es más
pequeño que el de la Starkweather-Moore.
Hay una única cabaña de madera en el
centro del lugar, con una corta línea de
tiendas que se extiende a cada lado en
forma de “V”. La cabaña del generador y la
torre de radio están en medio de la “V”. Un
camino conduce a uno de sus costados
(para más detalles consúltese el mapa que
hay más adelante).
No parece que haya ocurrido nada
demasiado grave.
El aire está enrarecido con un asfixiante
olor a quemado y a combustible. Allí donde
los exploradores han apagado las llamas, o
donde el clima lo ha hecho, se levantan
pálidas humaredas y nubes de vapor. El
mástil de la antena de radio ha caído y yace
retorcido sobre el hielo. La pulcra línea de
tiendas y cabañas está cubierta por una fina
capa de cenizas, y la prístina blancura de la
nieve ha sido profanada por los restos de
material carbonizado. Una de las paredes de
la cabaña está chamuscada y ennegrecida.
Allí donde estaba la cabaña del generador,
ahora se encuentran los restos de lo que fue
una gran hoguera.
Cuando los rescatadores en ciernes
lleguen, el caos del primer momento del
desastre habrá dado paso a la ardua tarea de
arreglar los desperfectos ordenadamente. El
personal de la expedición está por todas
partes, y su estado de nerviosismo varía.
Unos salvan lo que pueden de las tiendas
humeantes. Otros intentan limpiar el
material dañado. A cierta distancia, Wright y
Marklin contemplan solitarios los restos
humeantes de la tienda de la radio.
Los perros de tiro, excitados por el olor
a gasolina y lona quemada, gruñen y ladran
mientras los trineos descienden por la suave
cuesta hacia el campamento. Todas las consultar los resultados más abajo. Los sinuará que su expedición ha sufrido
cabezas se vuelven debido al inesperado investigadores pueden obtener diversas innumerables contratiempos durante el viaje
barullo; un hombre, Beentje, se acerca para informaciones de cada persona a la que y que, debido a ello, la partida se encuentra
saludar a la partida. Otros le siguen a consulten. Las descripciones e información baja de moral. No dará detalles,
escasos pasos. biográfica de estos hombres se encuentra en simplemente negará con la cabeza cuando
“Bienvenidos,” dice, con pronunciado el Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto. se le pida que sea más explícito. Después de
acento danés. “Sabíamos que vendrían. Me temo mirar de reojo a derecha e izquierda,
que no nos pueden ayudar en gran cosa. La señorita señalará hacia la cabaña donde Acacia grita
Lexington quiere verles en la cabaña donde está la Miembros del furiosa.
cocina.” Campamento “Me hubiera gustado que una persona más
“Ah,” responderá Starkweather, un 1.- Kyle Williams (Danforth): Si los estable dirigiese esta expedición,” les comentará.
poco desilusionado. “Por supuesto, lo que sea jugadores no abordan a Kyle Williams, él “Menos mal que han venido,” dirá entre
por ayudarles. ¿Cómo sabían que íbamos a venir?” mismo los bus- suspiros.
“Bueno, los del barco nos lo comunicaron hace cará para mante- Williams afirma que no ha sido testigo
horas por radio. La gente de su campamento está ner una con- ni de la deflagración ni del ataque al
preocupada por ustedes.” versación en campamento, y que estaba colocándose su
Ligeramente planchado, Starkweather privado. pobre impedimenta para la nieve cuando
seguirá al hombre hacia el segundo edificio Williams es- ocurrieron los hechos. Explicará que estaba
más grande, dejando al resto de la partida a tará levantando a punto de salir de su tienda cuando alguien
su albedrío entre el gentío que la rodea. Si una de las tien- entró en ella e hizo que el techo se
un investigador solicita acompañarlo, das en la parte desplomara sobre él. Expresará su más
Starkweather le explicará que prefiere estar más alejada del sincera preocupación por la escasez de
solo en este momento. campamento. A provisiones y equipo.
La conversación con Acacia Lexington los investigado- “Hemos perdido gran parte del equipo.
pronto deriva en una discusión, que se oye res les parecerá Comida, combustible, repuestos,… ¡ustedes pueden
en todo el campamento. Las gruesas un tipo simpáti- verlo! Nadie estaba preparado para un accidente de
paredes de madera de la cabaña de cocina, co y sincero. In- este tipo, ¡y ella menos que nadie! ¿Qué vamos a
amortiguan escasamente los estentóreos
aullidos de Starkweather, o las afiladas
respuestas de Lexington, que durante las
próximas dos horas estallarán en breves
ráfagas.
“¡Eres tonta! ¡Jamás te debería haber
permitido…!”
“¡No entiendo cómo la gente soporta tu
estúpida arrogancia! Tú...”
“¡Llevo demasiado tiempo aguantando tus
estupideces!”
“A mí no me hables de estupideces,
¡pomposo...!”
Etcétera. Cada vez que se alcen las
voces, toda actividad se paralizará en el
campamento; los miembros de las dos
expediciones se encogerán de hombros con
ironía antes de volver a su trabajo.
Greene y Sykes se entregan rápidamente
a la tarea de poner en orden el
campamento. El doctor busca y trata a todo
aquel que necesite de su ayuda, mientras
Sykes busca una radio que funcione con la
que ponerse en contacto con Moore, que
está en la base. El generador del
campamento y los equipos de radio han
perecido bajo las llamas; la radio del ‘Belle’
es su único medio de contactar con el
mundo exterior.
Hay varias personas con las que los
investigadores podrán conversar si así lo
desean. El Guardián puede decidir quién
estará presente en los encuentros, o
simplemente se puede tirar 1D10 y
hacer ahora? No podremos seguir adelante sin de sus compañeros. Tuvinnen hablará fijamente a los exploradores, como
ayuda, y no hemos venido hasta aquí para tener que abiertamente con cualquier investigador que esperando que ellos le contradigan.
regresar sobre nuestros pasos. ¿Verdad?” se dirija a él en finés o que tire Si los investigadores parecen
Mirará seriamente de nuevo hacia la Charlatanería. Habla inglés con dificultad genuinamente interesados en el punto de
cabaña, donde la discusión se caldea cada y con un fuerte acento extranjero. vista de Jenner, o si tiran Psicología o
vez más. Tuvinnen les contará que se despertó a Charlatanería para convencerlo, él
2.- Johnson: Johnson está limpiando los causa de la explosión. Se vistió antes de proseguirá con su relato. Les aconsejará que
restos de uno de los fuegos del salir, pues sospechaba que no iba a ser la vigilen a Starkweather, y les contará la
campamento, única. “Los problemas no vienen de uno en uno a historia de cómo Starkweather llevó a
ignorando el la partida Lexington,” dirá, y los autores del Acacia de safari hace muchos años. En
generador toda- desaguisado han sido, como él sospechaba, lugar de rescatarla como dijeron los
vía caliente y un par de vándalos. Se alegrará de que por periódicos, por poco la mata con su
concentrándose fin los hayan cogido. incompetencia. Inclinándose hacia delante
en las humean- les explicará que “Starkweather la metió en un
4.- Jenner: Ocupado juntando en un lío, si saben a lo que me refiero.” Luego se parará
tes tiendas y extremo del campamento los restos del
equipo. Está en seco, pues se ha dado cuenta de que ha
equipo arruina- hablado demasiado, y volverá a su trabajo
manchado de do en una pila.
hollín de traba- bruscamente, sin querer añadir nada más.
Los gruesos co-
jar entre las pos de nieve se- 5 y 6.- Charles Sachs y Tony Hopewell:
cenizas. El agua rán los únicos Estarán junto al generador, intentando
de la nieve de- testigos de su arreglar el desastre provocado por la
rretida ha man- trabajo. Si se le explosión. Ambos discuten sobre la
chado su parka formulan pre- imposibilidad de reparar el daño. Una fugaz
y se ha congela- guntas, respon- ojeada es suficiente para ver que no hay
do sobre sus botas y pantorrillas. El estado derá a ellas de nada que hacer.
de sus ropas evidencia que se las acaba de forma breve e Hopewell tiene un brazo vendado, ha si-
poner. Está meditabundo y quizás impaciente. do tiroteado por uno de los locos.
deprimido y exhausto. Los investigadores A pesar de
necesitarán tirar Charlatanería para ganarse “¿Quieren ha-
su pesimismo,
la confianza de Johnson. Cuanto más baja blar?”, dirá.
Hopewell sigue
“¡Pues échenme
sea la tirada, más hablará. Si le ayudan a pasándole las
limpiar también conseguirán buenos una mano!” Les
herramientas a
resultados. contará muchas cosas sobre Acacia y el
Sachs, que se las
Johnson dice que unos gritos dementes viaje. También sobre los extraños sucesos
pide continua-
lo despertaron, junto a las voces de alarma. que ocurrieron a bordo del barco. Jenner les
mente. Mientras
Momentos después la explosión de los hablará también sobre un apagón ocurrido a
Sachs centra su
bidones de gasolina sacudía todo el bordo del barco durante una fantasmagórica
atención en el
campamento. Una vez fuera de su tienda, tormenta, jurará que jamás había visto algo
equipo dañado,
vio fuego por todas partes, así que se puso a así, aunque también admitirá que nunca
a Hopewell se le
apagarlos. Mientras trabajaba, los había viajado tan al sur. Les contará,
puede tirar un
responsables del desastre, Bradbury y además, que durante el viaje al sur se
poco de la len-
Dinsdale, fueron llevados a la fuerza a la echaron a perder enormes montones de
gua. Se quejará
tienda del doctor Anthony para ser comida, de forma misteriosa, y sobre todo
de todos los te-
interrogados. por las noches.
rribles contratiempos sufridos y la futilidad
3.- Tuvinnen: Está con Pulaski, Sykes, “Deberían hablar con la tripulación del de todo el asunto, y hará hincapié en los
Starkweather, y Tallahassee,” añadirá. “Esos tíos nos tenían puntos más importantes de sus argumentos
miedo.” apuntando con una herramienta en
los perros de
tiro. Los anima- Si se le presiona, Jenner hablará también dirección a Sachs. Hopewell está un poco
les están aterra- de los marineros. Gente supersticiosa que deprimido, y contará a los investigadores
dos, aúllan, gi- estaba convencida de que la señorita cómo fue testigo de la extraña muerte de
men, ladran y se Lexington había traído mala suerte a toda la uno de los miembros de la tripulación.
esconden tras expedición. Afirmaban que las mujeres Estaban él y el marinero Bicks en
sus dueños. Tu- jamás deberían ser exploradoras. Jenner no cubierta, atizándole a una botella de coñac
vinnen parece está tan seguro de ello. para combatir el frío. No estaban hablando
fresco y controla “Es competente,” dirá. “Solo que un poco… de nada importante cuando Bicks se dio la
la situación per- ya saben, emocional de más. ¡Y desde luego no le vuelta de repente.
fectamente. Es gusta vuestro jefe! La verdad es que tiene buenas “Me miró a los ojos, y luego se volvió al océano.
observador, y ha razones para ello, según he oído.” A Sus ojos cada vez se abrían más. Entonces me
tenido más cui- continuación explicará cómo todas las volvió a mirar y les juro que parecía que se le iban a
dado con sus ro- desgracias ocurridas a la EL han corrido de salir de las cuencas. Después comenzó a gritar. No
pas que el resto la cuenta de Starkweather, y lo dirá mirando decía nada, lo único que hacía era gritar. Lo agarré
pero me empujó y hospital, donde Si los investigadores los presionan, Wright y
luego saltó por la le hablará, susu- Marklin responderán violentamente, y
borda. Fue una rrando, antes de sacarán a relucir sus grandes puños.
locura; siguió entrar en ella. Si los investigadores son elocuentes o
gritando mientras Explicará que particularmente amables, o tiran Pilotar
caía, y me miraba los dos locos es- avión, Wright y Marklin les sugerirán de
fijamente.” Hope- tán dentro. An- forma parca que hablen con Chip Hooper.
well se estreme- thony cree que 10.- Chip Hooper: De todos los miembros
ce al recordarlo. los dos hombres del Campamento Lexington, Hooper es el
“Yo no le hice que atacaron el más comunicati-
nada, se puso a campamento es- vo. Es joven y
gritar sin más.” tán sufriendo un quiere conversa-
Como colo- caso agudo de ción, aunque
fón a su relato “locura de la nie- sus interlocuto-
guarda silencio, ve” causado se- res sean miem-
incómodo y guramente por bros del equipo
avergonzado. Si el investigador intenta que los desolados parajes que los rodean. rival. Les expli-
le cuente más, dirá que tiene que hacer Anthony conoce bien a ambos, y está cará lo sucedido
algún recado y desaparecerá. Sachs está muy convencido de que se han vuelto locos. con voz impos-
concentrado en el generador. No tiene nada Invitará a los investigadores a que hablen tada y amabili-
que decir a los investigadores, salvo cuando con Dinsdale. Explicará apenado que dad, acompa-
le quitan la luz (si se acercan demasiado). Bradbury ha entrado en una especie de ñando su relato
Si los investigadores le preguntan a catatonia. Ha decidido mantenerlo muy con teatrales
Hopewell por su vendaje, él les describirá su sedado por su propio bien (consúltese gestos.
encuentro con los locos. Mientras estaba Entrevista con los locos, unos párrafos más
Hooper
haciendo la guardia de la mañana, Bradbury adelante).
contará a los investigadores que los gritos y
y Dinsdale se le acercaron por detrás de las 9.- Wright y Marklin: Están junto al avión disparos despertaron a todo el
pilas de cajas, gritando y aullando “¡Están de Lexington. Se muestran reservados y campamento. Bradbury, el cocinero, y
aquí!” y “¡Hay que quemarlas!” Hopewell se hostiles. Dan la Dinsdale, uno de los pilotos, corrían a
sorprendió bastante, porque Bradbury era espalda al vien- través del campamento gritando: “¡Están
buen amigo suyo y siempre le había caído to, que cada vez aquí!” y “¡Hay que quemarlas!” mientras
bien. Hopewell pensó que quizás había un sopla más fuer- disparaban al aire y prendían fuego a las
peligro real. Mientras buscaba el origen de te, con los cue- tiendas. Hooper y algunos más acababan de
ese peligro, Dinsdale encendió una antorcha llos de sus abri- salir de sus tiendas cuando el tanque de
y comenzó a quemar la primera tienda. gos tapando sus combustible del generador estalló. En el
Hopewell y los otros que había fuera barbillas. Oca- momento en que la gente se lanzó cuerpo a
intentaron pararlos, pero Bradbury los sionalmente se tierra, la cabaña del generador y parte de la
apuntó con una pistola. Hopewell sacude dirán alguna co- cocina estaban en llamas; la explosión
todavía la cabeza incrédulo, con el brazo en sa entre dientes, destrozó el generador. Los hombres del
cabestrillo. “Fue como si ni siquiera supiese quién y luego se calla- campamento redujeron rápidamente a
era yo,” les dirá. “Estaba fuera de sí. El doctor rán mientras se Dinsdale y Bradbury, poniéndolos bajo
Anthony dice que es la locura de la nieve. Bueno, alarga su tediosa arresto en la tienda hospital. Hooper piensa
pues me lo creo. ¡Me disparó en el brazo!” vigilia y obser- que se volvieron locos, víctimas de la “locura
Hopewell está a la vez indignado y van el avión, de la nieve”. Excitado por haber salido del lío
sorprendido. listos para defenderlo de curiosos sin mayores problemas, está convencido de
7 y 8.- Doctor Anthony: Los Ninguno de que este será uno de los mejores capítulos
investigadores pueden localizar a Anthony los dos querrá de sus memorias (que pronto publicará).
mientras sale apresuradamente de la tienda hablar con los
hospital hacia la suya. El preocupado doctor investigadores. ENTREVISTA CON LOS LOCOS
no repara en la presencia de los No ocultan su Una vez que los investigadores averigüen
investigadores, que se le acercan, hasta que profundo desa- que Lexington ha detenido a los locos, y
lo llaman por su nombre. Está buscando su grado hacia que uno de ellos puede hablar, desearán sin
maletín, y desea volver donde están los cualquiera rela- duda entrevistarse con él. Si los jugadores
pacientes. Los investigadores deberán cionado con la prefieren no hacerlo, o si las cosas van
seguirlo para hablar con él, y aun así él no ESM, y respon- demasiado lentas, el Guardián puede hacer
les hará ni caso si no le demuestran que derán con frías, que un grupo de expedicionarios enfadados
tienen algún conocimiento médico. Una breves y bruscas penetre en la tienda hospital para conseguir
tirada de Medicina, Primeros auxilios o palabras a cual- sus propias respuestas.
Psicoanálisis será suficiente. quier pregunta. La tienda hospital es un eufemismo para
Conducirá a cualquiera que muestre Quieren que se prisión. Albert Priestley está sentado dentro
alguna de estas habilidades a la tienda les deje en paz. en una silla plegable, vigilando a Bradbury,
que está inconsciente, y a Dinsdale, que está
demasiado alerta. No parece demasiado
contento, y tiene una venda ensangrentada
en la mejilla izquierda. Si los investigadores
todavía no han interrogado al Dr. Anthony,
sino que se han presentado por su cuenta,
encontrarán al doctor aquí. Después de
dirigir una mirada de preocupación a
Bradbury y señalar con la cabeza hacia
Dinsdale, Anthony se excusará y volverá al
campamento.
Si los investigadores desean hablar con
Anthony, se puede utilizar la información
que aparece más arriba.
Hopewell y Priestley son los dos heridos
que se ha cobrado este episodio. Priestley
está en la tienda hospital; Hopewell trabaja
en el campamento. Priestley tiene poco que
decir sobre el asunto.
“Yo no sabía qué diablos estaba pasando,”
explicará. “Me desperté cuando algo me golpeó la
cabeza, y me di cuenta de que mi cara estaba llena
de sangre. La bala me rozó mientras dormía.
Supongo que he tenido mucha suerte. Si la bala
llega a desviarse un centímetro a la izquierda...”
Dentro de la tienda hospital, Ronald
Dinsdale está arropado bajo las mantas
tomándose un café. Aunque le tiemblan las
manos un poco, parece una persona
dispuesta y sincera, delgado, y con una mata
de cabello rizado y rebelde. Se sienta en una
silla mientras observa a Bradbury, que
duerme tranquilamente en una cama
contigua a la suya.
Nota para el Guardián: Bradbury podría
recuperarse de su catatonia si se le dan a oler sales y
se le administran estimulantes. Esto requerirá una
tirada de Medicina. Deo otro modo, dormirá
durante tres días y no recordará nada del incidente
cuando despierte.
El espacio entre Priestley y los dos
hombres está desordenado, pero le da un
aire familiar a la escena en conjunto.
Dinsdale está despierto y bastante
incómodo. A pesar de que está
avergonzado, querrá hablar con cualquiera
que se gane su confianza. Una tirada de
Charlatanería o de Psicología hará que se
entregue a la conversación.
Dinsdale explicará que se despertó
temprano aquella mañana convencido de
que unas arañas habían invadido el
campamento. “¡Y yo odio las arañas!”,
admitirá con una sincera mirada en los ojos
y una sonrisa nerviosa. “Es lo que más odio de
este mundo. Acepté hacer este viaje porque se supone
que en la Antártida no hay arañas.”
Lo primero que pensó fue que había
que quemar a aquellos bichos. En ningún
momento se le ocurrió que era una idea
poco sensata; simplemente cogió las cosas y
se puso manos a la obra. En aquel
momento estaba además convencido de que
los hombres que intentaban impedírselo
estaban conchabados con los malvados
arácnidos y que también a ellos había que
pararles los pies.
“Y la cosa es que... no sé en qué estaría
pensando. Pero lo cierto es que las vi, en aquel
momento me pareció verlas, subiendo por todas
partes.”
Dinsdale bajará un poco el tono. Vuelve
a dudar. Está desesperado, intentando
buscar la forma de explicar algo que ni
siquiera él comprende muy bien. Insiste en
que no tenía intención de hacerle daño a
nadie, y que todo el asunto le atormenta.
Una tirada de Psicología demostrará
que Dinsdale está diciendo la verdad, y que
está contando todo lo que sabe. En
principio, el diagnóstico de Anthony parece
correcto (tirada de Psicoanálisis): ambos
hombres sufren la “locura de la nieve” debido
a la tensión psicológica que les produce ver
el Sol a todas horas y contemplar la
inmensidad sin límite de la Antártida.
CONSECUENCIAS DEL ATAQUE
En cuestión de una hora se han evaluado daños;
la magnitud de las pérdidas es evidente. La EL ha
perdido sus generadores eléctricos, sus baterías,
la radio del campamento y las de seguimiento, un
horno, gran cantidad de repuestos y una pequeña
cantidad de combustible. Dos hombres han
sufrido heridas, aunque éstas no revistan
gravedad. Algunas tiendas han sido pasto de las
llamas, así como una quinta parte de la comida y
parte del equipo y el autogiro.
El avión Northrop de la expedición, el ‘Belle’,
todavía puede volar, pero sin electricidad, la vida
va ser realmente dura en el campamento. Y peor
aún, pues la destrucción de las radios de
seguimiento y de los generadores portátiles
significará la suspensión de todo contacto con el
barco una vez que el avión se aleje de la costa.
Con un solo avión de escasa autonomía y sin
posibilidad de comunicarse con el exterior en
caso de emergencia, la expedición de Acacia
Lexington ha visto sus objetivos truncados.
Es un momento para la amargura.
LA REUNIÓN SE ACABA
“¡Víbora!”
“¡Bufón!”
“¡Bruja!”
“¡Incompetente!”
“¡Será mejor que te muerdas la lengua mocosa, que
Dios me confunda si no te voy a dar unos azotes!”
La primera conversación entre los jefes de las
expediciones rivales está llena de tensión y
reproches. Tan pronto como el Guardián decida
que los investigadores tienen suficientes datos,
ambos jefes podrán dar por terminado su
intercambio de insultos. El comentario final de
Starkweather, mientras abre de par en par la
puerta de la tienda, será: “¡La Antártida no es lugar
para una... histérica!”
A continuación cruzará el campamento a
grandes zancadas para reunirse con su equipo.
Unos pocos minutos después la “partida de
rescate” viaja de vuelta a su campamento. Un
Starkweather enfurecido marca el ritmo. No dirá
ni una palabra, salvo para azuzar a los perros.
Sykes y Greene se quedarán atrás para ayudar a
los rezagados. El viaje de vuelta de 12 km.
transcurrirá sin incidentes, y los miembros de la
partida intentarán no inmiscuirse en los procesos
mentales de Starkweather.
En el campamento las cosas parecen
absurdamente normales. Los perros son
conducidos a sus puestos, donde se les da de
comer y se les deja descansar, y Starkweather
desaparecerá en el interior de su tienda.
Moore interrogará a los investigadores sobre
las cosas que vieron y oyeron; luego hará un
gesto con la cabeza y les dará las gracias.
“Descansen un poco. Se lo han ganado.” A
continuación pasará una página de su libreta y
murmurará para sí, examinando las notas que ha
tomado.

Danforth en faena
Paul Danforth está haciendo todo lo
posible por evitar que nadie llegue al
Campamento Lake o la ciudad que hay
más allá. Hasta ahora ha intentado el
soborno, el incendio, contratar a
saboteadores, pero no ha sido suficiente;
ahora, solo en el polo, tendrá que hacer
el resto por sí mismo.
Después de lograr algunas pequeñas
victorias, Danforth ha recurrido
desesperadamente a sus conocimientos
de ocultismo. Ha intentado varias
formas de hechizos y maldiciones con
los miembros de su partida hasta ahora,
y se ha dado cuenta de que uno de ellos
parece funcionar bien.
El equipo sufre pesadillas, y el
hechizo ejecutado por Danforth sobre
los hombres que destrozaron el
generador de Lexington sugestiona a la
persona a quien se dirija, que
presenciará vívidas imágenes de sus
peores miedos, y que además sufrirá una
especie de locura violenta. Este hechizo
requiere tiempo (varios días) e incluso
sangre, pelo o uñas de la futura víctima.
Danforth utilizará este método de
sabotaje de nuevo si se le presenta la
oportunidad, pero ahora que los
esfuerzos de ambas expediciones se han
unido, le será más difícil hallar la
privacidad suficiente como para repetir
sus ritos con seguridad. Consúltese el
hechizo Pesadillas en el Capítulo diez. ❏
ACACIA NEGOCIA UN TRATO
El día siguiente, el profesor Moore se pasa
la mayor parte de su jornada pendiente de la
radio mientras Starkweather camina furioso
por el campamento. Ya por la tarde vuelven
Sykes y Greene acompañados de Priestley y
Acacia Lexington. Tienen lugar unas
conversaciones un poco más apacibles.
La señorita Lexington y Priestley
montan un par de tiendas en un extremo
alejado del campamento. Priestley, un tipo
afable, charla con los hombres de la
expedición. Lexington pasará gran parte del
tiempo encerrada con Starkweather y
Moore.
Tras 48 horas de conversación, y gracias
a la sensata diplomacia de Moore, ambos
equipos llegan a una inestable entente. Las
expediciones Lexington y Starkweather-
Moore unirán sus fuerzas. El avión de
Lexington sustituirá al ‘Shackleton’, que
quedó inutilizado por el sabotaje. Moore
ofrece parte de la comida de su expedición
así como la radio y parte de la energía al
equipo Lexington, cuyas provisiones y Starkweather no solo es un creído y un
generadores han sido dañados, y ella está de cerdo, sino también un incompetente cuya
acuerdo en proporcionar a sus aliados única virtud está en saber contratar a sus
combustible y ayuda de vuelo a los hombres empleados. Sus airadas acusaciones
de Starkweather, así como el material confirman las habladurías que los
necesario para acceder al Campamento Lake investigadores escucharon en el
y más allá. Una vez que se haya llegado al Campamento Lexington. Tales afirmaciones
Campamento Lake y a la Meseta alta, pondrán a Starkweather como un basilisco,
Lexington podrá utilizarlos como base para prolongando las ya de por sí largas
sus aventuras fotográficas y cartográficas. negociaciones. No será extraño que los
Tras las negociaciones, ventajosas para investigadores sean testigos de la salida
todos, ninguna de las dos partes queda furibunda de alguna de las partes de la
completamente satisfecha. La transacción tienda donde se discute.
ha sido equilibrada. A Lexington le revuelve el estómago
Por lo que respecta a Acacia Lexington, trabajar con Starkweather, pero volver
Terminología ártica
Barrera: Precipicio alto o placa de hielo, generalmente
situada cerca del mar o en un lugar donde el
hielo sea sólido. El ejemplo más claro es la
gran Barrera de Ross.
Cielo blanco: Presencia de nubes muy blancas en el
horizonte, que indica la presencia de una
vasta zona de nieve o hielo más allá del
campo de visión.
Cielo de agua: También “cielo oscuro”. Zonas oscuras en la
parte inferior de las nubes que indican la
presencia de agua a lo lejos.
Grieta: Fisura que normalmente aparece en una
superficie de nieve o hielo. Puede estar oculta
por finos depósitos de nieve o un puente de
hielo.
Glaciar: Masa de hielo o río helado.
Montículo, peñasco: Gran trozo de hielo desprendido de un
casquete polar.
Morrena: Roca, gravilla o escorias arrastradas por los
glaciares.
Névé: Nieve antigua compacta por cristalización,
ideal para el desplazamiento de trineos.
Nunatak: Formación rocosa aislada rodeada por el
hielo.
Paso: Un canal navegable en el mar helado.
Sastrugi: Protuberancia de hielo o névé, similar a una
duna, pero de hielo, que se forma por la
acción del viento en los campos nevados o
helados. Dificulta los desplazamientos, pues
puede tener hasta 1 m. de bajada. Suele haber
una distancia de 3 a 6 m. entre las bajadas. ❏
sobre sus pasos para comprar equipo nuevo
le costaría al menos un mes, o quizás la
temporada entera. Completamente
insatisfecha por estar en deuda con
Starkweather, lo ve sin embargo como un
mal necesario.
VOLANDO HACIA LAS
ESTRIBACIONES
El acuerdo se cierra el 22 de noviembre. El
23 es el día de Acción de gracias. Los
miembros del campamento de nacionalidad
estadounidense se reúnen en una fiesta
improvisada. Todos están invitados,
incluidos los miembros de la EL. Los dos
visitantes volverán a su campamento (con
Sykes y un trineo lleno de material eléctrico)
por la noche.
Los tres días que siguen son de
bulliciosa actividad, se está preparando el
siguiente movimiento, el viaje a las
estribaciones de las Montañas Miskatonic, y
hay que esperar a que el tiempo se aclare.
Hombres, repuestos y combustible
circulando constantemente entre ambos
campamentos, se utilizan trineos y tractores
para ello, y la excitación lo domina todo una
vez más. Lo que empezó como un humilde
sendero entre ambos campamentos ahora
es casi una autopista. El 27 de noviembre el
cielo está despejado, y el Dr. Albemarle
pronostica buen tiempo para las
20 de noviembre.- Una explosión sacude
el Campamento Lexington a las 3:00
Starkweather asigna un equipo de rescate
para ayudar; la deflagración ha sido
causada por miembros del equipo
Lexington que parecen haber sufrido un
acceso de locura. La partida Lexington ha
perdido las radios, los generadores y
algunos repuestos. Todos sus miembros
veinticuatro horas siguientes. Comienza el
traslado.
Starkweather, sorprendentemente,
anuncia en el último minuto que no
acompañará a Moore y los otros en su
primer vuelo de búsqueda del Campamento
Lake. En lugar de ello hará que Dewitt y
Huston lo lleven en avión a lo alto del
glaciar Beardmore en el ‘Enderby’, junto a
Fiskarson, Gunnar Sorensen y un equipo de
perros. No tiene interés, e insiste en ello, en
esperar mientras “Moore juega a detectives,”
prefiriendo escalar las montañas y tomar
fotos junto a los perros.
“Pueden localizarme por radio cuando estén
listos para despegar,” dirá Starkweather. “Estoy
Cronología
piensas que Starkweather es el
responsable.
21-22 de noviembre.- Comienzan las
negociaciones entre ambas partidas. Se
Llega a un acuerdo, según el cual ambas
expediciones aunarán esfuerzos para
explorar el interior.
23 de noviembre.- Día de Acción de
gracias. Tiene lugar una comida fraternal.
seguro de que sus nombres saldrán en los libros de
ciencia, escarbando en el suelo, pero los periódicos
quieren noticias fuertes para la primera página.
¡Hombre contra los elementos! ¡Nuevas cumbres y
alturas! ¡Los ladridos de los husky, los corredores de
trineos surcando los hielos! ¡Eso es lo que vende!
Me irá bien, no se preocupen. En unos pocos
días estaré con ustedes, y juntos escalaremos esas
montañas, ¿vale? ¿Qué me dicen?”
El vuelo de Starkweather sale a las 8:00
el día 27; el avión volverá cuatro horas más
tarde sin incidentes, tras depositar tres
hombres y equipo sobre la meseta polar. A
las 13:00, los dos Boeing de la expedición
están cargados y listos para despegar.
El primer vuelo a las montañas lo hacen
el profesor Moore, los investigadores y
Michel O’Doul con las primeras piezas de
las taladradoras Pabodie. O’Doul y las
taladradoras van a bordo del ‘Enderby’,
mientras que Moore va en el asiento del
copiloto del ‘Weddell’. Posteriores vuelos
trasladarán el resto de la carga y el equipo
científico.
A la 13:15 del 27 de noviembre, después
de una breve conversación de prueba con
Acacia Lexington, el ‘Enderby’ y el ‘Weddell’
despegan. Tras avistar brevemente al ‘Belle’
de Lexington, ambas expediciones marchan
juntas con rumbo suroeste, hacia las
Montañas Miskatonic y el misterioso
Campamento Lake.■
24-26 de noviembre.- Ambos grupos se
unen para preparar el viaje a las montañas.
27 de noviembre.- Starkweather coge
dos guías y una brigada de trineos para
explorar la meseta polar. La expedición a
las estribaciones queda al cuidado de
Lexington y Moore. Tres aviones
despegan en busca del Campamento Lake.
❏
 CAPÍTULO OCHO
27-30 DE NOVIEMBRE DE 1933

Los investigadores llegan al Campamento Lake,

y se dan cuenta del engaño de Dyer cuando
realizan un horripilante descubrimiento.

L enta y cuidadosamente, por el inestable terreno, los miembros de la expedición bajan a las nieves de la alta meseta. Un viento fino y helado llega como polvo
de cristal a sus pulmones y penetra por todos los resquicios del avión mientras hace ondear sus ropas y cabellos. Nadie habla. Todos parecen haberse vuelto
sordos durante el viaje.
Al principio no distinguen las marcas del campamento desaparecido bajo la nieve. El viento y la nieve han transformado el paisaje durante todo ese tiempo. Gran
parte de los restos están enterrados.
Después de un rato los ojos de los investigadores empiezan afijarse en ciertos detalles. Una larga fila de bultos es todo lo que queda de las tiendas. Más allá, la
punta de metal bruñido de un ala, trazando un ángulo imposible hacia el cielo.
“Bueno, aquí estamos,” murmura el piloto, Dewitt.
“El Campamento Lake. Vaya lugar perdido de Dios.”

En las montañas
Resumen para
el Guardián
En este capítulo, las expediciones
Starkweather-Moore y Lexington vuelan
juntas al Campamento Lake, en las
estribaciones de las increíbles Montañas
Miskatonic. Allí por fin descubren los restos
de la malograda partida, y comienzan a
entrever la horrible verdad sobre lo que
ocurrió en las Montañas de la locura (como
las bautizó Dyer).
El propósito de este capítulo es triple:
estudiar el Campamento Lake y los tristes
detalles que lo rodean, familiarizar a los
investigadores con el pequeño equipo de
Lexington, y permitirles también un respiro
durante el cual puedan explorar y circular
por el campamento a su antojo, para que
consigan realmente integrarse en la aventura
aparecen (las cuevas de los fósiles y los
cuerpos enterrados de los Antiguos dañados
bajo los montículos de nieve), aportando un
toque de misterio al relato.
A pesar de ser una alianza improvisada,
la relación entre las partidas de Starkweather
y Lexington no es muy buena. Ella se
arrepiente de actual relación de dependencia
con el equipo de Starkweather, así que
iniciará conversaciones con la EBF. Estas
negociaciones podrán ser escuchadas por
los investigadores, con el consiguiente
aumento de sus sospechas hacia Acacia
Lexington: la llegada de una avanzadilla de
la EBF cambiará el equilibrio de poderes
una vez más.
El vuelo
mundo. Permanece ajeno a todo salvo al
espectáculo que se extiende ante él.
Los ánimos en la populosa cabina están
tensos, una mezcla de nervios y temor.
Todos saben que la expedición llegará al
Campamento Lake. Pronto todos
conocerán la verdad, verán por ellos
mismos los restos de los valientes que
perecieron tres años atrás. Nadie habla en la
cabina. Los quejidos del viento y el
poderoso ronroneo de los motores Boeing
penetran hasta lo más hondo de los
exploradores. Todo está dicho. Sobran las
palabras.
El tiempo es perfecto para volar. Una
vez más la arriesgada apuesta de
Starkweather vuelve a favorecerle. Todo es
claridad, frío y blancura. Los investigadores
pegan sus caras a las ventanas, llenándolas
de vaho, y tienen la impresión de estar

y misterios que siguen. No habrá peligro
alguno, salvo aquellos inherentes a la propia
Antártida. Todo lo que hallarán serán
recuerdos.
Gran parte de este capítulo trata sobre
los restos abandonados de otra expedición.
Los descubrimientos de Lake también
L
os tres aviones salen poco después
del almuerzo el día 27 de noviembre,
y vuelan hacia el oeste con buen
tiempo. Moore se inclina hacia delante en su
asiento de copiloto del ‘Weddell’, oteando las
lejanas nieblas con desesperada intensidad.
No habla durante el viaje, e ignora a todo el
viendo los últimos confines del mundo.
Los primeros indicios de las Montañas
de la locura aparecen menos de una hora
después de iniciar el vuelo: oscuros
manchones en el horizonte que parecen
disolverse en una afilada línea de picos
dentados. “Es como el Himalaya,” había
descrito Lake, y estaba en lo
cieno; son como unos gigantes
primordiales, alzándose
desnudos hacia el cielo. Se
extienden sin pausa hacia el
sureste y noroeste, hasta
perderse en la distancia. Parece
que verdaderamente la partida
ha encontrado el muro tras el
cual se acaba el mundo.
Les lleva varias horas, muchas, acercarse
a las montañas. Su visión se hace más nítida
ahora. Son gigantescas, y eso que siguen
estando lejos. La cadena es sólida, se alza
como un muro y su base no se ve con
claridad. Los picos más altos carecen de
nieve, son conos, pirámides y monolitos
enormes de una piedra similar a la pizarra,
tan oscuros sobre el cielo brillante que
parecen absorber la luz, rodeados por una
maligna y sombría aura. El aire que flota
sobre esos lejanos capiteles parece poseer
luz propia por causa del contraste, como si
alguna impensable radiación procediese del
más allá.
Día y noche en
las Montañas
de la locura
La Antártida en verano no tiene
noche, dado que el Sol está sobre el
horizonte 24 horas al día. En la latitud
del Campamento Lake, incluso en
pleno verano, el Sol nunca llega a
apartarse más de 30º del horizonte
por el norte a mediodía, y se hunde
menos de 3º sur durante la
medianoche.
Las Montañas Miskatonic forman
una sólida cadena montañosa de gran
altura, más alta que el Himalaya, y que
se extiende desde el suroeste hasta el
noroeste sin interrupción, con paredes
de varios miles de metros altura. Solo
su sombra tiene, en la base de la parte
más alta, unos 15 ó 20 kilómetros de
ancho, de 3:00 a 4:00 hacia el este,
justo frente al Campamento Lake, y
sobre las 5:00 a las 14:00 hacia el oeste
en la parte más lejana del paso. Estas
regiones poseen una especie de
crepúsculo tenebroso entre esas horas,
y un día brillante durante el resto. A
pesar de ello nunca estará totalmente
oscuro, ni siquiera a “medianoche”.
El Campamento Lake está al este-
noroeste de las montañas, sobre 135
km. desde el paso más cercano. No
está entre las zonas sombrías, pero
toda la pared montañosa de la zona sí
tendrá sombra cada tarde. ❏
A medida que se acerca el avión
aparecen las estribaciones. Tienen un
aspecto normal, en algunos casos se elevan
varios kilómetros sobre la meseta polar. En
cualquier otro lugar se les llamaría
montañas, aquí parecen insignificantes
montículos en comparación con la horrible
majestuosidad de la cadena con la que están
emparentadas. El aeroplano de Moore, (y
también los otros) deberá aumentar la
altitud de vuelo varias veces, a medida que
el terreno se eleve. 2.500, 3.000, 3.600 m. Y
los picos más bajos todavía miran al avión
con desdén, mientras las paredes de las
montañas parecen abalanzarse sobre él.
Pasada ya la tarde puede apreciarse un
nuevo fenómeno. Enormes sombras parten
de las paredes de las montañas
distorsionando los cercanos picos y
extendiéndose como un río gris de mil
afluentes sobre las colinas más bajas y los
bordes de la planicie. Estas montañas son
enormes, el Sol que hay tras ellas lanza
lúgubres sombras de 35 km. a través de las
estribaciones y la planicie.
Cuanto más se acercan los tres aviones,
más detalles se pueden apreciar. Los
investigadores con prismáticos pueden
distinguir extrañas formaciones rocosas en
los costados de los picos más cercanos. Hay
cilindros, profundas cavernas y excrecencias
cuboides que hasta parecen obra de manos
inteligentes.
Bajo la silueta de las montañas, el cielo
posee un brillo brumoso al desvanecerse el
día. Los rayos de Sol atraviesan las ventanas
del avión, tallando a cincel el horizonte de
poniente, cegando a los observadores que se
disponen a tomar tierra.
“Poco a poco fueron irguiéndose amenazadoras
en el cielo de poniente. Bajo la luz rojiza antártica
pudimos ver varias cumbres desnudas, yermas y
negruzcas sobre el evocador fondo de las nubes
iridiscentes de polvo de hielo. Tenía todo aquel
espectáculo un halo secreto y ominoso; la insidiosa
atmósfera previa a una terrible revelación (…) no
pude evitar la idea de que eran unas montañas
malignas; eran las Montañas de la locura, y sus
distantes laderas conducían a un diabólico abismo
sin retorno.”
- Texto Dyer.
El Campamento
Lake
Por la noche los aviones de la
expedición sobrevuelan las
colinas más altas, buscando el
Campamento Lake. Todo lo
que se ve desde el avión es un
turbulento paisaje de rocas y
nieve. Los salientes y montículos atestiguan
los eones de presión geológica; enormes
cantidades de nieve han quedado atrapadas
en las depresiones y estrechos y retorcidos
valles, mientras que los picos y
protuberancias de piedra al descubierto
sobresalen sobre los glaciares y las laderas
nevadas.
El Campamento Lake está en una de
estas estribaciones, a una altitud de 3.200 m.
sobre el nivel del mar, y unos 750 m. sobre
la meseta polar. La cordillera Miskatonic
domina el paisaje al oeste, es un inquietante
muro de pesadas y oscuras escarpaduras que
atrae al ojo y lo hace olvidarse de la tierra
Las brújulas y
las radios
La navegación durante este vuelo
deberá hacerse orientándose por el
Sol; y casi a ojo. Las brújulas
magnéticas fluctuarán mucho durante
el viaje, y serán cada vez menos fiables
a medida que el avión se aproxime a
las montañas. Los investigadores que
se encarguen de la navegación aérea
en las regiones cercanas a las
Montañas Miskatonic, necesitarán
tirar Orientación cada hora más o
menos para no desorientarse en los
hielos.
Las radios de los aviones también
se comportarán de forma extraña. A
medida que la partida avance hacia el
oeste, las distorsiones e interferencias
serán cada vez mayores. La
comunicación con cualquiera de los
campamentos base se dificultará
progresivamente. Esto no había
ocurrido durante la expedición
Miskatonic. De hecho es resultado del
progreso hecho por los Antiguos
desde entonces en la gran fortaleza al
oeste de la Ciudad. El contacto por
radio o de otra especie con cualquier
aparato que sobrevuele las montañas
será imposible. Dentro de la Ciudad,
las interferencias serán tan potentes
que las señales de radio se recibirán
apenas a unos 3 km. ❏
que hay más abajo. Moore tiene las
coordenadas exactas, sacadas de los
informes radiados de la época, pero el
terreno es vasto.
El aire sobre estas toscas y desnudas
colinas está infestado de turbulencias. Es
difícil sobrevolarlas. El avión se sacude y
salta continuamente, desviándose bastantes
metros de su curso hacia arriba o abajo en
un abrir y cerrar de ojos. Parte del equipo se
soltará y chocará ruidosamente contra las
paredes de la cabina. Las personas que no
se hayan apretado bien los cinturones
pueden salir disparadas contra las cajas o las
vigas metálicas; por lo que los
investigadores necesitarán una tirada de
Suerte para evitar sufrir pequeños cortes y
hematomas.
Todos los que estén en los aviones
deberán realizar una tirada de CONx5
mientras el avión se debata entre las
turbulencias, o se marearán bastante. Si
alguien se marea y vomita, el interior del
avión apestará. La víctima (y posiblemente
también su vecino) necesitarán airearse y
asearse cuando el avión aterrice.
Encontrar el Campamento Lake no es
fácil. Hay como una docena de sitios
parecidos donde se puede aterrizar,
pequeñas mesetas y estrechos valles al
mismo nivel dentro de la zona que
inspeccionan los exploradores. Una tirada
de Descubrir realizada por los
exploradores con prismáticos les permitirá
localizar el campamento; si no la sacan,
entonces oirán un susurro a través de la
radio: “¡Allí! ¡Cinco kilómetros las dos en punto!”
El ‘Belle’ de Lexington se desviará a la
izquierda y trazará un par de círculos
alrededor de la zona antes de disponerse a
tomar tierra.
Los restos del Campamento Lake a
duras penas se distinguen entre las rocas, el
hielo y la nieve que los rodean. El
campamento está en una pequeña meseta de
terreno llano, tiene algo más de 1 km. de
largo, protegido en parte del incesante
viento por una protuberancia y las colinas
que lo rodean. El lugar no es muy diferente
de los mil sitios similares que lo rodean,
pero los montículos y partes en penumbra
del hielo son sospechosamente regulares en
su tamaño, y están dispuestos en columnas
y ángulos que no responden al capricho de
la naturaleza. Con otra tirada de Descubrir
el observador podrá divisar un montículo
adicional, el monumento funerario, a unos
400 m. al oeste del campamento, en la base
de un saliente rocoso. No hay señales de
vida desde el aire.
Aterrizar en el Campamento Lake es
difícil a causa de las violentas ráfagas de
viento. Cada piloto necesitará una tirada de
Pilotar avión para aterrizar correctamente.
Si la tirada falla, el aterrizaje será brusco y el
avión sufrirá algunos daños en el tren de
aterrizaje, que requerirán varias horas de
reparaciones. El mejor modo de aterrizar es
siguiendo la dirección del viento en sentido
opuesto a las montañas. Las terribles
sacudidas no cesarán hasta que el avión esté
a escasos metros del suelo.
EN TIERRA
Léase este texto en alto una vez hayan
aterrizado los investigadores en el
Campamento Lake.
El rugido de los motores se apaga, queda sólo
el silencio, adornado por los cantos del viento.
Es un sonido desértico y solitario. Durante un
instante, nadie se mueve; luego el profesor
Moore se desabrocha el cinturón, se acerca a
vosotros y os mira a los ojos. Uno a uno.
“Saben por qué estamos aquí, por
supuesto,” dice en voz baja, serio y concentrado.
“Estamos aquí para averiguar lo que pasó
hace tres años. Lo que pasó en realidad.
Algo terrible ocurrió ahí fuera, a unos
pocos metros de este punto. Yo no sé lo que fue,
pero me costó unos cuantos buenos amigos. Y
los que saben lo que ocurrió, los que volvieron a
casa, tienen miedo de contarlo.”
Hará una pausa para que sus
interlocutores asimilen lo dicho hasta ahora.
“Conozco a esos hombres como conocí a los
hombres que fallecieron. Lake, Atwood,
Carroll… todos eran hombres valientes. No
temían a lo desconocido. Willian Dyer y
Frank Pabodie eran también valientes. No
tenían miedo a la muerte, ni a la verdad.
Aquellos que volvieron a casa, sin
embargo, todos y cada uno, mienten sobre algo.
Algo que intentan ocultar al mundo.
Les pido que me ayuden a descubrirlo.
Ustedes no tienen miedo a mirar debajo del velo
que tapa la realidad, o a razonar sobre lo que
encuentren aquí. Yo quiero saber lo que es,
dónde está, antes de llamar al señor
Starkweather. No muevan nada todavía, pero
husmeen todo lo que puedan. Saquen toda la
nieve que estorbe sin tocar nada.
Tenemos gran parte del día hasta que
lleguen la perforadora y las máquinas de
derretir hielo. Tan pronto como hayan montado
las tiendas, serán libres para explorar. Quiero
saber qué fue lo que mató a mis amigos.”

Primeras impresiones
Los exploradores asegurarán las cremalleras
de sus ropas, se pondrán los anteojos y
saldrán del avión. Moore se hará cargo de
los hombres del otro Boeing, yendo y
viniendo con decisión. Pedirá al guía, Sykes,
que seleccione un emplazamiento para
acampar que esté a poca distancia del
antiguo campamento, en terreno virgen.
Los pilotos deberán revisar sus aviones;
Packard, Cole y las tripulaciones de vuelo
comenzarán a descargarlos. Se levantarán
tiendas y una antena de radio.
Acacia y su gente observarán la
actividad durante un momento sin realizar
ningún comentario. Luego Priestley subirá a
su pequeño avión y volverá con una cámara
y un trípode. Retratará la escena mientras
los otros se dirigen a descargar el avión.
Los investigadores son libres para
explorar.
Dos campamentos
El Campamento Lake es el mudo testigo de
la tragedia de hace tres años. La nieve y el
hielo han cubierto muchas de las pistas,
otras han sido arrastradas por el viento,
pero todavía quedan algunas de ellas,
conservadas por el frío y cubiertas por el
hielo. Resisten al paso del tiempo.
El Guardián deberá enfocar la atención
de los jugadores hacia las extrañas
vibraciones que emana el lugar. Recordará a
los jugadores la quietud, el sonido del
viento, frío y afilado como un bisturí, y la
árida dicotomía de blanco y negro que lo
invade todo. Los pasos de las botas hacen
crujir la nieve; el aliento se convierte en
vapor y el viento lo arrastra, dejando un
rastro de escarcha en pieles y bigotes. Las
sombras grandes y puntiagudas, cambian
cada hora. El paisaje varía con ellas.
El viento de las cordilleras tiene una
presión constante, que no varía a nivel del
suelo. En nada se parece a las ráfagas
dementes que mecían con violencia los
aviones hace un rato. Con el viento llegan
pequeñas partículas de hielo y nieve, son
casi invisibles, pero consiguen cristalizarse
sobre cualquier superficie sólida en cuestión
de horas. El aire parece lo suficientemente
claro, pero a ras de suelo hay algo de niebla,
que es visible cuando uno mira hacia un
objeto que esté a una distancia media;
desdibujará sus detalles y destrozará la
perspectiva de una forma enloquecedora.
Un primer vistazo general al lugar
proporcionará pocos detalles a los
investigadores. Algunos tramos de tierra
carecen por completo de la de otro modo
habitual capa de nieve, que ya empieza a
formarse a sotavento del avión y sobre
otros objetos sólidos. Uno o dos salientes
llanos de roca oscura surgen del hielo aquí y
allá, las piedras areniscas del Jurásico y los
esquistos del Triásico que mencionaba Lake
en sus informes.
Una hora después de aterrizar, el
‘Weddell’ despega de nuevo, rumbo al
campamento base para recoger el siguiente
cargamento. Los dos aviones no volverán
hasta la tarde del día siguiente. Moore,
Sykes, el personal del campamento y los
investigadores se quedarán solos,
estudiando las huellas del pasado.
EL CAMPAMENTO
STARKWEATHER-MOORE
“Tengamos en cuenta los errores cometidos por
nuestros predecesores,” dirá el profesor Moore
una vez y otra durante ese día. “Va a hacer
mucho viento, tenemos que estar preparados.”
Moore dispone su campamento de
forma altamente organizada. Se instalan tres
tiendas grandes colocadas en fila, cada una
capaz de resguardar a toda la partida si fuera
necesario, ya sea sentada o de pie. La
primera de ellas es despensa y cocina, en la
segunda están el generador y la radio, y la
tercera será almacén y laboratorio para
muestras y especímenes. Las paredes de las
tiendas, situadas en contra del viento, están
reforzadas con bloques de hielo, cajas y
barriles de repuestos que puedan estar
expuestos al frío. Los habitáculos para los
miembros de la partida están dispersos y a
favor del viento. Son tiendas grandes, cada
una de ellas al abrigo de su propio muro de
nieve. Una tienda más alejada, la “tienda del
biólogo”, es la que está más a favor del viento
de todas. “En ocasiones, los especímenes de
animales huelen mal,” explicará Moore
suavemente, sin especificar demasiado.
 Los miembros del campamento cavarán
trincheras para los aviones y construirán
cortavientos alrededor de ellas. Son mucho
más consistentes que los del difunto Lake, y
se tarda dos días en acabar de levantarlos.
Se aconseja a los investigadores que hagan
lo mismo con sus tiendas, utilizando líneas
de anclaje y un muro de hielo y nieve
prensada hacia el lado que sople el viento
(unas tiradas de Supervivencia asegurarán
una buena estructura). El campamento
Moore se establecerá a unos 90 m. al norte
de los antiguos hangares, bien lejos los
restos del campamento antiguo.
Cuando los investigadores hayan
acabado su primera toma de contacto con el
lugar, el personal del campamento habrá
erigido y asegurado la torre de radio, de 9
m., y su correspondiente antena. También
habrá conectado el generador en un
cobertizo temporal, y levantado la tienda de
la cocina tras un muro de hielo. Sykes y
Packard marcarán la pista de aterrizaje con
señales y banderas de colores, mientras Cole
ayuda a los investigadores a construir sus
propios habitáculos. La primera comida
caliente en el campamento será elaborada
por Sykes y Cole, y servida poco después de
las 23:00.
ACAMPANDO CON ACACIA
LEXINGTON
Hacia las 22:00 del día 27, Acacia y su
equipo habrán acabado de levantar su
propio campamento y aparecerán para
ayudar a la partida Starkweather. Sus
miembros vienen con herramientas, tales
como quitanieves y un par de sierras
mecánicas, que aceleran bastante el proceso
de fortificación. El equipo de Acacia estará
disponible en las horas que sigan. Priestley
irá de un lado a otro, sacando fotos a todo.
Aparecerá a menudo al lado de los
investigadores. “Pose para la foto,” dirá,
mientras revolotea buscando la mejor luz,
preguntando siempre sobre el último
hallazgo con su infatigable tono optimista.
“¡Vamos, amigo, estamos haciendo historia! ¡Ya
verá que orgullosos se ponen su mujer y sus hijos!”
Después de un rato llegará a ser bastante
molesto.
Los otros cuatro, incluidos Williams
(Danforth) y la propia Acacia Lexington,
pasarán una hora o más asegurando los
puntos débiles del campamento; luego se
mantendrán ocupados observando lo que
han hecho. Lexington sigue manteniendo
una actitud distante, y no ofrecerá su ayuda
a nadie, aunque los miembros de su equipo
aceptarán colaborar si alguien se lo pide.
De todos ellos el único que parece no
tener interés en examinar los restos del
Campamento Lake es Kyle Williams, su
piloto. Parece querer mantenerse a cierta
distancia, cerca del Belle, y tiene la mirada
fija en el hielo. Después de un buen rato, se
dará la vuelta, entrará en una tienda y no se
le volverá a ver hasta la cena.
Durante los muchos días que los
investigadores pasarán con la partida de
Lexington, se darán muchas situaciones
diferentes. No son mala compañía, pero
todos ellos parecen resistirse a confiar en
los investigadores u otros miembros del
grupo de Starkweather. Si les preguntan con
tacto, o mediante una tirada de Psicología,
será evidente que están convencidos de que
Starkweather es el responsable de todas las
desgracias que ha sufrido su expedición
desde que zarparon. Va a ser muy difícil
convencerlos de lo contrario, y además
resulta irónico que Starkweather piense que
es al revés.
La propia Acacia será agradable en un
momento dado. Disfruta con un trabajo
bien hecho; los investigadores que le
demuestren su honradez y la traten como
una igual pronto se darán cuenta que es una
persona afable, en el trato diario y durante
el trabajo. No parece compartir la opinión
de sus subordinados sobre la otra partida.
Solamente Starkweather es el blanco de su
ira y desdén.
Si los investigadores le preguntan sobre
Nicholas Roerich, se enterarán de que
apenas lo recuerda. “Era amigo de mi padre,”
dirá. “Apareció por mi casa el día antes de nuestra
partida, pero no llegué a verle. De hecho hace años
que no lo veo. ¿Por qué me lo preguntan? ¿Lo
conocen?”
Williams (Danforth) no hará nada
durante este periodo. La mayor parte del
tiempo se la pasará pilotando el ‘Belle’ o
durmiendo, y tendrá la sensación de que
ahora no puede parar lo que ha empezado.
Se resignará a esperar a que la partida cruce
las Montañas de la locura, y luego los
matará a todos si es necesario. Mientras
tanto, el Campamento Lake le evocará
algunos perturbadores recuerdos. Ahora
vagabundea por él cuando no está volando,
y mira con extraña fijeza las reliquias del
reciente descubrimiento. Su cara es una
máscara de labios apretados.
Los otros miembros de la EL están
acostumbrados a su talante huidizo. “Siempre
ha sido así,” responderán si se les pregunta.
“Un huraño, y además es picajoso. Pero el caso es
que sabe pilotar.”
Examinando el
campamento
Una vez los exploradores tengan una
oportunidad para darse una vuelta por el
Campamento Lake, comenzarán a herramientas apropiadas. La única zona que
comprender su disposición. Los restos del
Campamento Lake se pueden dividir en la
zona de aviones, el campamento
propiamente dicho y el área de
excavaciones. Consúltese el mapa para los
jugadores del campamento más adelante.
La nieve ha cubierto muchas de las
estructuras, se ha derretido y congelado de
nuevo en una masa sólida allí donde hay
manchas oscuras. Con una tirada de
Supervivencia o de Idea, los
investigadores se darán cuenta de que el
color oscuro de esas zonas es suficiente
como para que el hielo se derrita durante los
días de verano, congelándose de nuevo
durante las largas y frías noches.
El resto de esta sección presenta una
panorámica de los diversos lugares de
interés del Campamento Lake, que podrán
ser localizados por un puñado de
investigadores curiosos en unas horas. Para
más detalles sobre esos lugares consúltese la
sección Íntimo y personal, más adelante.
Deshacerse del hielo y de la nieve de
cada uno de estos sitios para poder
estudiarlos mejor, es una ardua tarea que
requiere muchas horas de trabajo duro y
no puede ser despejada a mano es el lugar
donde trabajó la taladradora. Las máquinas
de derretir hielo, la perforadora Pabodie, o
incluso algo de dinamita serán necesarios
para abrir la cueva.
ZONA DE ATERRIZAJE
La pista de aterrizaje original del
Campamento Lake ha desaparecido. No hay
ni rastro de las marcas de la pista, aunque la
zona sigue estando igual de llana que antes.
Los dos aparatos abandonados por la
partida de rescate de Dyer siguen aquí,
junto a los restos de las cabañas, en gran
parte enterrados bajo la nieve y el hielo, y
escorados hacia un lado. Con una tirada de
Idea quedará bastante claro para los
investigadores que los fuertes vientos que
retrasaron la misión de rescate de Dyer han
vuelto a soplar desde ese día fatal; el metal
expuesto a los elementos está pulido y
brillante; la pintura de las superficies
expuestas se ha ido levantando hasta
desaparecer por completo.
Un par de montículos de poca altura es
todo lo que queda de los hangares de lona
que antaño albergaban los dos aviones de
Lake. Todo está cubierto por una gruesa
capa de hielo, o enterrado bajo un metro de
nieve prensada.
Cerca de los hangares hay un pequeño
grupo de bidones de combustible, cubiertos
también por una capa de hielo y nieve. El
montículo llega a la altura del pecho a los
investigadores. Se trata del almacén de
combustible de Lake. Hay dieciséis bidones
de gasolina, suficiente para los aviones y la
taladradora de Pabodie, y seis latas de
queroseno para cocinar y proporcionar luz
al campamento. Once de los bidones de
gasolina están todavía llenos; ninguna de las
latas de queroseno ha sido abierta. Los
bidones están en posición vertical, apilados
juntos salvo dos de ellos, que
probablemente se cayeron, formando dos
bultos de nieve más bajos.
A corta distancia en dirección al
campamento propiamente dicho, una
pesada caña de bambú sigue todavía clavada
en el hielo. Los desgastados restos de una
manga de viento, precariamente sujeta a la
caña, ondean bucólicamente.
Aquellos investigadores que tiren
Descubrir mientras contemplan la zona de
hangares verán una parte oscurecida e
irregular, de unos 18 m. de lado. Si raspan la
nieve que la cubre, verán los restos de un
pequeño campamento: un montón de
basura y una letrina. Hay detritus humanos
y de perros. Una tirada de Idea, si es
necesaria, sugerirá a los investigadores que
se trata de los restos del campamento de
Dyer y la partida de rescate, que permaneció
allí dos días antes de partir.
CAMPAMENTO PRINCIPAL
Este campamento está a unos 30 m. de los
hangares, en un hueco parcialmente
protegido del viento. La brisa constante
sopla a nivel del suelo, aunque a la altura del
pecho sople un viento fuerte. El lugar está
cubierto por una mayor cantidad de nieve
que la zona de hangares, quizás debido a la
relativa calma que en él reina. Muchas de las
estructuras supervivientes han caído o están
aplastadas; aquellas que han sobrevivido
forman ahora grandes montículos de nieve
y hielo, y de ellos sobresalen las puntas de
las cumbreras. Consúltese el mapa para el
Guardián del Campamento Lake para más
detalles.
La gente que pasee por el centro del
campamento se dará cuenta de lo inseguro
del terreno. En algunas zonas la nieve llega
al metro y medio de profundidad. En
algunos puntos deben hacerse rodeos, pues
la nieve llega a la cintura, mientras que en
otros la aparentemente firme superficie cede
con facilidad al pisarla.
En la parte oeste del campamento, a
medio camino de los hangares, hay un
enorme montículo de bloques de nieve y
hielo. En ese lugar estaban emplazadas las
perreras.
El centro del campamento está
compuesto por dos burda líneas de ocho
bultos y montículos, que varían de una
altura de 0’50 a 1’80 m. Uno o dos de ellos
son evidentemente tiendas; el resto son
montones amorfos de nieve y hielo.
En la parte sur del campamento, cerca
de 15 m. de la línea formada por las tiendas,
hay unas curiosas formaciones cubiertas de
nieve, que no pueden haber sido causadas
por la naturaleza. Están perfectamente
alineadas y se alargan en dirección este. Los
montículos varían de 1 a 1’80 m., y se
extienden unos 4’5 m. hacia la base, cada
una separada de su vecina alrededor de 1 m.
Más allá de esta curiosa formación hay
otro montículo con forma de tienda, un
poco menos cubierta por la nieve que las
otras.
PERRERA
A unos 400 m. del campamento principal,
en dirección sur y luego oeste, ligeramente
cuesta arriba, está el túnel descubierto por
Lake. Desde el campamento no se ve muy
bien, pero el lugar no es difícil de encontrar
si alguien inspecciona el área.
La perrera está localizada en una
pequeña meseta. La roca se alza desde ese
punto hacia arriba, dándole al suelo un tono
más sombrío que al resto de la zona. Hay
poca nieve en el paraje, y el viento sopla
constante y con fuerza. El lugar está
señalado por una marca especial, un
conjunto de metales retorcidos y cubiertos
por el hielo que sobresale de una depresión
a poco más de un metro distancia. El suelo
a muchos metros a la redonda está
descolorido y es irregular. Una tirada de
Idea puede sugerir a los jugadores que se
trata de un cráter causado por una
explosión de dinamita, que ha sido cubierto
por el hielo. Una gran pila de desechos yace
a un lado, cubierta por una gruesa capa de
hielo oscurecido.
El hielo y la nieve han cubierto el
agujero durante los últimos años; el Sol y el
frío han derretido y vuelto a congelar el
agua hasta que el hueco ha sido rellenado
con un tapón de hielo de varios metros de
espesor. Si se cava, perfora o vuela este
tapón la cueva podrá ser visitada de nuevo.
MONUMENTO FUNERARIO
A más de 100 m. al noroeste del
campamento principal hacia las montañas,
en la base de uno de los riscos, hay un gran
monumento funerario. No es visible desde
el campamento ni desde la pista de
aterrizaje, pero podrá ser descubierto por
cualquiera que se decida a explorar en esa
dirección, o si durante el vuelo se hace una
tirada de Descubrir.
El monumento está completamente
desprovisto de nieve y hielo. Tiene unos 4’5
m. de ancho y 3 de largo, y se eleva a poco
más de 1 m. de altura. Está hecho con
piedras y grandes bloques de hielo,
extraídos con dinamita de las montañas.
Sujetas a la cima con piedras más pequeñas
hay unas descoloridas banderas de Estados
Unidos y de la expedición de la Universidad
Miskatonic. Apoyada contra la base de la
pila hay una placa de madera, con
inscripciones talladas cuidadosamente sobre
la superficie y perfiladas después con tinta
china.
 Bajo las rocas yacen los cuerpos
envueltos en lona de once hombres.
Llegar y cavar
27-30 de noviembre,
1933
D urante el resto del día 27, y durante
los días que siguen, los
investigadores pasarán gran parte
de su tiempo estudiando y descifrando los
restos de la expedición Miskatonic en el
Campamento Lake.
Cada día seguirá un patrón básico, por
lo menos mientras dure el buen tiempo.
Tres comidas calientes diarias en la tienda-
cocina, desayuno a las 6:00, almuerzo a
Llegadas
Los vuelos que llegan de la costa traen
repuestos y personal cada día. Estos
son aproximadamente los contenidos
de la carga que trae cada avión.
27 de noviembre:
 ‘Belle’: Acacia Lexington, Priestley,
Tuvinnen, repuestos para el
campamento.
 ‘Weddell’: Moore y los
investigadores.
 ‘Enderby’: Sykes, Packard, Cole,
repuestos para el campamento.
28 de noviembre:
 ‘Belle’: Donovan, Hopewell,
Johnson, película y provisiones.
 ‘Weddell’: O’Doul, primera parte
del equipo de perforación de
Pabodie.
 ‘Enderby’: Miles, segunda parte del
equipo de perforación de Pabodie.
29 de noviembre:
 ‘Belle’: Combustible y repuestos
para ambas partidas.
 ‘Weddell’: Bryce, Albemarle,
Winslow, combustible y en ello. Una vez que se retire la nieve suelta,
provisiones.
 ‘Enderby’: Griffith, tercera parte
del equipo de perforación de
Pabodie.
30 de noviembre:
 ‘Belle’: Myers, Giles, Cruz,
combustible y provisiones.
 ‘Weddell’: Porter, Cartier, Greene,
combustible y repuestos.
 ‘Enderby’: Fiskarson, Nils
Sorensen, trineo y nueve perros.
1 de diciembre: Todos los aviones traen
combustible, comida y repuestos. ❏
mediodía, y cena entre las 20:00 y las 21:00.
Entre comidas, todos en el campamento
trabajarán o acondicionarán el recinto,
puede que se dediquen a la excavación y el
estudio de los restos de la partida
Miskatonic o que realicen sus propios
estudios de campo. El profesor Moore
convocará breves reuniones después del
desayuno y la comida cada día, durante las
cuales los exploradores compararán notas,
discutirán sobre sus hallazgos o planearán
nuevas búsquedas.
Al menos dos veces al día, durante el
almuerzo y la reunión de la noche, ambas
partidas se comunicarán vía radio con el
campamento de la barrera y los barcos; los
informes y mensajes personales serán
transmitidos al mundo a través de la
emisora de la base en la costa. Esto
supondrá un placentero descanso para la
mayoría de los exploradores, que se
reunirán alrededor de la tienda de la radio y
escucharán los partes que llegan del
exterior. Starkweather también mandará
mensajes, desde su campamento en la
meseta polar.
El ‘Belle’ de Lexington despegará entre
las 6:00 y las 7:00 cada mañana, con rumbo
a la costa. Volverá sobre las 18:00 cargado,
y los pilotos descansarán y prepararán el
aparato mientras éste se repuesta por la
noche. Los dos Boeing, el ‘Enderby’ y el
‘Weddell’, llegan cada día cerca de las 15:00
con su cargamento. Permanecen en tierra
menos de dos horas, despegando antes de
que llegue el ‘Belle’. Sus pilotos duermen en
el campamento de la barrera.
Un buen trabajo de limpieza en la parte
central del campamento tendrá lugar
durante estos días, de forma que el
contenido de cada tienda podrá ser
examinado y cotejado, lo que llevará tres
días o más. Será necesario utilizar aparatos
para fundir hielo así como picos y palas. Por
lo menos seis personas tendrán que trabajar
el campamento tendrá la inquietante
apariencia de un museo de cera. Las formas
oscuras y dispersas brillarán húmedas bajo
la capa de nieve; algunas parecerán
estremecerse y contorsionarse según se
mueva el observador.
Cuando comience el estudio
pormenorizado de las estructuras, las
pruebas irán apareciendo poco a poco. Los
efectos personales y otros elementos de
pequeño interés se llevarán a la tienda del
biólogo. Gran parte de los restos, sin
embargo, permanecerá en su lugar,
congelados para siempre.
La sección de este capítulo titulada
Íntimo y personal está dedicada a describir
cada una de las partes del campamento.
Queda al criterio del Guardián el presentar
estas pequeñas evidencias como es debido e
informar de los hallazgos a los diferentes
grupos según vayan apareciendo durante el
juego.
El profesor Moore reunirá a los
investigadores en la tienda-cocina la primera
noche, tan pronto como hayan acabado con
sus pesquisas. Escuchará sus informes con
interés, tomando muchas notas, y les pedirá
su opinión acerca de lo que han visto y lo
que puede significar. Moore está fascinado
por los montículos perfectamente alineados.
“¡Sí, sí!” murmurará para sí, escribiendo en
un pequeño cuaderno. “Por supuesto. ¿Pero por
Revelaciones
Despejar el área del campamento para
su mejor inspección requiere mucho
trabajo duro manual con palas, picos,
o las máquinas de derretir hielo.
Aunque las primeras capas de nieve
prensada se sacan fácilmente a mano
en unas horas, las tiendas derruidas
han sido cubiertas por una gruesa
capa de hielo duro como el acero que
puede acabar con el que intente
despejarlo a mano. Los picos dañan,
además, el contenido del helado
envoltorio, y las máquinas de derretir
hielo también deben utilizarse con el
máximo cuidado, dado que el hielo
derretido puede penetrar y arruinar el
contenido de las tiendas si no se
canaliza o extrae como es debido.
Salvo que se indique lo contrario,
es necesario un equipo de entre tres y
cuatro personas trabajando durante
seis horas para despejar una zona sin
dañar su contenido. Los instrumentos
mecánicos como sierras mecánicas o
máquinas de derretir hielo reducen la
dureza del trabajo, pero no el tiempo
necesario para realizarlo.
El Guardián deberá permitir a los
investigadores decidir por sí mismos
qué sitios explorar; sin embargo,
habrá que marcarles un ritmo para
que no lo descubran todo en un día.
La emoción de encontrar a los
Antiguos bajo los montículos, o el
contenido de la cueva de Lake, debe
durar por lo menos una jornada de
trabajo. La mayoría dolos hallazgos
deberán esperar hasta que llegue la
EBF el día 1 de diciembre. Así que tan
solo se despejarán un par de lugares
concretos hasta entonces. ❏
qué?” No se explicará ante los
investigadores. Es obvio, no obstante, que
sigue entre sus prioridades la resolución del
misterio.
Comienza a resultar evidente la mentira
de Dyer, y Moore está cada vez más
inquieto y, raro en él, impaciente. Sus
comunicados a Starkweather y al mundo
exterior están llenos de detalles entusiastas
sobre las criaturas de los montículos de
nieve, y los hallazgos en la cueva del tesoro,
pero no comenta nada en concreto sobre el
campamento, mientras avanza en la
investigación de los restos con desesperada
intensidad. Los investigadores que tiren
Psicología se darán cuenta de que Moore
está cada vez más asustado de algo de lo
que no se atreve a hablar, algo cuya
existencia parece confirmar cada nuevo
descubrimiento.
Sobre el 30 de noviembre hay treinta
hombres en el Campamento Lake, aparte de
los investigadores. Están divididos en los
siguientes grupos:
 Seis aviadores, dos por cada uno de los
tres aviones (aparecerán de vez en
cuando).
 Integrantes del Campamento Lexington
(Donovan, Hopewell y Jonson).
 Partida de exploración de Lexington
(Lexington, Priestley y Tuvinnen).
 Integrantes del Campamento Moore
(Packard, Cole, Cruz y Greene).
 Equipo forense de Moore (Moore y los
investigadores).
 Equipo de taladradores de Moore
(Gilmore, O’Doul y Miles).
 Partida de exploración de Moore (Sykes,
Fiskarson y Nils Sorensen).
 Partida científica de Moore (Griffith,
Porter, Bryce, Albemarle, Winslow,
Cartier, Myers y Giles).
Por supuesto, hay libertad de
movimiento entre estos grupos; los
exploradores sin duda tendrán también sus
propios asuntos que indagar, y algunos de
los científicos querrán ayudarles a exhumar
los restos del Campamento Lake.
A continuación, una serie de detalles
sobre los que ocurrirá durante los días
siguientes.
27 de noviembre
Las expediciones combinadas aterrizan en el
Campamento Lake por la tarde. La
temperatura media es de -20ºC. Se
construyen y levantan las tiendas; Moore
pide a los investigadores que estudien los
restos de la expedición Miskatonic.
Starkweather, en su transmisión de
mediodía al campamento, anuncia que él y
su equipo escalarán el monte Nansen
durante los próximos días. “No se preocupen
por mí, amigos,” dice, “les saludaré cuando llegue
a la cima, justo después de plantar la bandera.”
28 de noviembre
La mañana está clara y tranquila; la
temperatura ronda los -18ºC durante la
mayor parte del día. Todos trabajan para
levantar el campamento durante casi toda la
mañana; Moore visita la tumba de la
expedición Miskatonic a mediodía, y pasa
una hora ante ella presentando sus respetos.
El informe de Starkweather de mediodía
confirma que la escalada va por buen
camino, aunque tiene ciertas dificultades
debido al resbaladizo hielo. Cargar con la
radio todo el camino dificulta la tarea, así
que planea dejarla a medio camino. “Si no
tienen noticias mías el día uno, vengan a ver qué
pasa,” dirá, “pero estoy seguro de que no será
nada.”
LOS ANTIGUOS
A primera hora de la tarde, poco después de
que Moore vuelva del cementerio, uno o
más investigadores serán llamados por él
para que le ayuden a excavar el montículo
nº 1. Este primer montículo es ancho y
bajo, hecho de hielo sólido y nieve. En
menos de una hora se puede limpiar hasta
llegar a ras de suelo con un equipo de tres o
más personas.
Moore trabaja codo con codo con los
investigadores. Está decidido, parece, a ver
en persona lo que esconden los montículos.
Con el primer golpe de pala que atraviesa el
hielo aparece una forma parda. Está allí.
“¡Paren!”, grita, dejándose caer sobre sus
rodillas hacia delante y apartando la nieve
suelta con las manos enguantadas. “¡Fíjense!
¡Sí! ¡Lo tenemos! ¡Debe ser uno de ellos! ¡Uno de
los grandes descubrimientos de Lake!”.
El montículo y su contenido aparecen
descritos con detalle en la sección Misteriosos
montículos de nieve de Íntimo y personal. El libro
de reglas de La llamada de Cthulhu contiene
una breve descripción de los Antiguos, pero
la más detallada de todas es la del Texto
Dyer, publicado como En las Montañas de la
locura. En ese trabajo, Dyer los llama “los
Antiguos”.
Cuando la zona esté definitivamente
despejada y se pueda ver a la criatura en su
totalidad, Moore se agitará cada vez más.
“¡Esto no es una planta!”, dirá sorprendido
constantemente. “Esto es... ¡no sé lo que es!
¡Pero mintieron! ¿Por qué mintieron?”
El Antiguo está en posición vertical,
cubierto de una capa de hielo. Deben izarlo
para poder contemplarlo del todo, y pesa
más de 120 kg. Moore pide un bloque y una
polea, e invierte la tarde en su liberación,
luego lo lleva a la tienda del biólogo para
examinarlo a conciencia. Pide a los
investigadores que le saquen muchas fotos,
y que guarden bien la película. Busca a
Albert Priestley, y le insiste en que grabe
para la posteridad cada uno de los
momentos de esa tarde.
“Esto es real,” dirá Moore en repetidas
ocasiones durante la cena. “¿Qué estaban
escondiendo? ¡Sin duda es el descubrimiento del
siglo!” A pesar de sus palabras, Moore
contiene su inicial euforia. “Aquí pasó algo,”
dirá. “Algo raro. ¡Algo no fue bien!”
Contemplar al Antiguo, aunque esté
dañado, cuesta 0/1D8 puntos de COR. El
cuerpo desprende un ligero pero
desagradable olor, que aumentará con el
calor de la tienda, poco a poco, hasta
volverse insoportable.
El profesor Moore pedirá a todos que
se mantengan alejados de los otros
montículos mientras examina a la criatura.
Si los investigadores vuelven al
Campamento Miskatonic para despejarlo de
nieve, podrán acabar con la tarea al final de
la tarde.
Dos de las tres partes de la perforadora
de Pabodie llegan esa tarde, y se transportan
colina arriba hacia donde está situada la
cueva.
Esa noche, cerca de la hora de
transmitir el parte, el profesor Moore y
Acacia Lexington revelan la existencia de
los Antiguos al mundo entero, que escucha
en vilo. Moore da la noticia con sencillez.
“Han de saber todos que hemos dado con
algunos de los extraños especímenes descubiertos por
el fallecido profesor Lake. Son bastante llamativos,
incluso a pesar de estar deteriorados. Como ninguno
de nosotros poseemos conocimientos suficientes como
para evaluar los especímenes, habrá que esperar a
que lleguen el profesor Bryce y el doctor Greene, y les
echen un vistazo mañana por la noche, para poder
darles un informe más detallado. Son buenas
noticias para todos, pues salvo error, los especímenes
serán tan impresionantes como nos habíamos
esperado.”
LOS SECRETOS DE LA NOCHE
Ese informe será la última tarea que
quedaba por realizar ese día. Todos utilizan
el gran transmisor de la tienda del radio,
dado que es el único fiable.
Moore transmite el informe, seguido
por los otros científicos de su partida,
deseosos de enviar algún mensaje. Cuando
todos los miembros del equipo de
Starkweather hayan hablado, será el turno
de Acacia Lexington y los suyos. Sería de
mala educación que un grupo se quedase en
la tienda a escuchar lo que dice el otro, pero
los curiosos se amontonan fuera para poder
comunicarse con el norte.
Las transmisiones duran unos pocos
minutos, y se realizan sobre las 22:00,
después se apaga la radio y se para el
generador. Aquellos investigadores que
tiren Descubrir pueden sorprenderse al
enterarse de que durante la noche del 28 la
radio será utilizada hasta pasadas las 23:00.
Es casi imposible entrar o siquiera
acercarse a la tienda de la radio sin ser visto
por Priestley, que holgazanea frente a ella
bastante despreocupado. Si se le acerca
alguien, él estará encantado, pero dirá que la
Srta. Lexington sigue con su transmisión y
que ha pedido que no se la moleste. De
hecho, él no sabe lo que hace Lexington allí
dentro.
Una tirada de Idea sugerirá dos formas
de escuchar lo que se está diciendo dentro
de la tienda, salvo que se quiera ignorar a
Priestley y montar un follón. Una de ellas
consiste simplemente en quedarse por allí
cerca y afinar el oído; la otra, utilizar uno de
los receptores del campamento para
intentar escuchar.
La primera no dará grandes frutos.
Lexington habla en voz baja. Mediante una
tirada de Escuchar el investigador se dará
cuenta de que está hablando en alemán; será
necesario un empalamiento para saber lo
que está diciendo, si el investigador en
concreto sabe alemán. Las respuestas serán
inaudibles; posiblemente esté utilizando
auriculares.
Si los investigadores utilizan otra radio
para escuchar lo que dice, será más sencillo.
Acacia está transmitiendo en una frecuencia
poco habitual, pero en la misma banda que
las transmisiones ordinarias; su señal será
fácil de localizar. Habla alemán rápido y
fluido con un hombre que le contesta en el
mismo idioma. Si los investigadores tiran
Hablar alemán, entenderán la última parte
de la conversación.
LEXINGTON: “Permítame repetirle mi
oferta. Le garantizo llegar aquí con seguridad; su
equipo no permitiría un vuelo así. El trato es
razonable: ustedes sacan los bidones y el equipo.
Yo, apoyo aéreo. ¿Qué tienen que perder?”
Pisadas
Las tormentas de nieve y hielo han
ido erosionando las superficies
expuestas a los elementos,
cubriéndolas con finas capas de hielo,
incluso sobre las proyecciones
verticales de muros de nieve, tiendas,
etc. Debido a los intensos vientos, el
suelo está pulido y es extremadamente
duro. No quedan pisadas ni pruebas
en él de lo que pasó allí hace tres
años. La excepción está en el
campamento principal, cerca de los
tres montículos, donde gruesas capas
de nieve han conservado las pisadas,
algunas humanas, otras de los
Antiguos. Para poder detectarlas, hace
falta una precisión de arqueólogo al
apartar la nieve que conserva las
pisadas; será necesaria 1 hora/hombre
de trabajo y una tirada de
Arqueología. ❏
 HOMBRE: “La oferta es tentadora, señorita
Lexington, sin embargo la decisión no es mía. El
profesor y el doctor Meyer decidirán. Yo solamente
me encargo de comunicarles su oferta.”
LEXINGTON: “Pues hágalo entonces.
Estoy cansada de vivir de la caridad de otros.”
HOMBRE: “Como desee, señorita
Lexington. Les pediré que hablen con usted tan
pronto como lleguen, una vez hayan tomado una
decisión.”
Las dos partidas llegan a un acuerdo, y
momentos después se apaga la luz de la
tienda de radio. Lexington se une a Priestley
y se marchan a su campamento. Conversan
en voz baja mientras caminan.
Nota para el Guardián: Los investigadores
pueden hacer lo que les parezca con esta
información; de hecho esta es la última
etapa de la negociación entre Acacia
Lexington y los jefes de la EBF. Ella se
ofrecerá a llevar a uno o dos de sus
miembros a bordo del ‘Belle’ a cambio de
una radio y algunos materiales especiales
para las alturas que precisa. De este modo
evitará depender del equipo y repuestos de
la ESM.
29 de noviembre
Muy parecido al día anterior, solo que con
más nubes y viento. La temperatura
aumenta a unos -12ºC hacia las 15:00.
Los hangares estarán listos hoy, y
O’Doul y Miles han ensamblado dos de las
partes de la perforadora Pabodie cerca de la
cueva. La tercera parte llegará a media tarde
y será llevada de inmediato junto a las otras
para su ensamblaje.
El profesor Moore supervisa la
excavación del montículo nº 2 por la
mañana (consúltese la sección Misteriosos
montículos de nieve). El Antiguo que contiene
también será conducido a la tienda del
biólogo, donde será colocado junto al
primer espécimen. El pormenorizado
examen al que Moore someterá a las
criaturas que hay bajo los montículos de
nieve dará paso a las observaciones del
profesor Bryce cuando llegue.
“Basta con estos dos de momento,” dirá
Moore. “Mañana, otro. Puede que uno del otro
extremo, ¿de acuerdo? Mientras tanto, me gustaría
examinar la tienda de Lake. Puede haber dejado
algo de información en ella.”
Se pedirá a los investigadores que
comiencen a explorar el campamento
principal. Al final del día deberán haber
examinado por lo menos uno, o quizás dos,
de los lugares de interés.
Nota para el Guardián: Se debe dirigir la
atención de los investigadores hacia el
campamento central, y por el momento
mantenerlos alejados de los hangares
abandonados, especialmente del que
aparece en el mapa como H2; éste será
excavado con la ayuda de la EBF en el
Capítulo nueve.
La Srta. Lexington y su subordinado
Tony Hopewell se ofrecerán voluntarios
para ayudar en el proyecto, y trabajarán en
él tan duro como cualquiera. Se pueden
encontrar detalles de cada lugar en la
sección Íntimo y personal.
Hacia la hora de la cena, la perforadora
Pabodie estará ensamblada y lista para
trabajar con ella. Comenzarán a perforar
enseguida, trabajando por la noche también.
El primer informe del profesor Bryce se
da a conocer a la partida reunida para la
cena, luego es repetido a través de la radio.
En él afirma que e1 espécimen no es
clasificable según la taxonomía tradicional, y
que carece de esqueleto óseo en sí mismo.
La especie tenía inequívocamente capacidad
motora, y era además rápida y fuerte.
“Señores, estas criaturas no eran plantas. No
eran sésiles ni pasivas, sino que parecen estar
perfectamente constituidas como depredadoras,
probablemente su hábitat era el océano o las aguas
poco profundas.”
Los partes nocturnos de radio son una
vez más sensacionales. El informe de Bryce
es radiado textualmente, junto a la noticia
de que la cueva pronto estará abierta de
nuevo. Moore se abstiene de mencionar
cualquier evidencia truculenta descubierta
por los investigadores y, de hecho, no se
referirá a la partida de Lake mientras esté en
el aire.
Antes de que sea el turno de Acacia
para tomar posesión del micrófono, sin
embargo, Moore le dice aparte: “No hable
acerca del campamento.” Uno de los
investigadores oye de casualidad lo que le
dice. “Todavía no sabemos lo suficiente. Usted ha
vito las pruebas. Tiene ojos. No fue el clima lo que
causó el desastre; pero no quiero... que todo se
estropee... por culpa de nuestras prisas. ¿Vale?”
Acacia le lanza una escrutadora mirada
antes de responder. “Colaboraré.” Y nada
dirá sobre la partida de Lake durante su
informe.

MI QUERIDO MOORE
AHORA YA TIENES TODAS LAS
RESPUESTAS QUE YO TE PUEDA DAR
TOMA ESTE CONSEJO TEN CUIDADO
HABLAREMOS CUANDO REGRESES
HASTA ENTONCES TE PIDO QUE NO
COMETAS ERRORES QUE PUEDAS
LAMENTAR
BUENA SUERTE TEN LOS OJOS
ABIERTOS
ESTÁS EN MIS ORACIONES
PABODIE
30 de noviembre
Las nubes se concentran a lo lejos, pero la
visibilidad todavía es buena en el
campamento. Cae la temperatura una vez
más, sobre -21ºC. El viento arrecia, para
variar.
La brigada de perforación se abre
camino hacia la cueva Lake sobre las 4:00.
Comienza la perforación, y se utilizan
pequeñas cantidades de dinamita. Hacia la
hora del desayuno, las máquinas de derretir
hielo abren un pasadizo lo suficientemente
ancho como para que un hombre se deslice
a través de él. Acacia y Priestley traen sus
cámaras al lugar y gastan mucha película.
Es muy emocionante. Todos quieren
mirar. Durante la transmisión de mediodía,
MacIlvaine les comunica desde el
‘Tallahassee’ la enhorabuena de todo el
mundo científico. “Están todos
interesadísimos,” comenta. “Estamos recibiendo
radiogramas y ofertas de dinero de todas partes.
¡Traiga un montón de muestras con usted cuando
vuelva a casa!”
macabras son las Nota para el Guardián: Hay que procurar
pruebas que se seguir las instrucciones relacionadas con el
van recogiendo, punto H2.
mayor es su in-
quietud. Moore HANGARES H1-H4
Estos cuatro hangares, hechos para
insiste en que por
lo menos un preservar de la nieve y el hielo los cuatro
aviones Dornier de la partida de Lake, se
grupo de investi-
vinieron abajo rápidamente. Tenían un
gadores continúe
preparando el muro angular de nieve y bloques de hielo de
campamento cen- 0’5 m. de grosor, situados a barlovento de
tral, él los ayuda cada aeroplano. Estos bloques fueron
en sus tareas. extraídos del suelo, formando así una ligera
Uno o dos pun- depresión en forma de rampa en la cual se
tos de interés podía situar el avión, bastante resguardado
del viento. Una lona impermeabilizada se
estarán listos para
su estudio antes estiraba en lo alto del recinto y sobre el
avión, así el viento no tendría forma de
de la cena.
penetrar bajo las alas del avión y poner en
Si alguien le
pregunta a Moore peligro su estabilidad, y la acumulación de
nieve a su alrededor sería mínima aún con
por qué mantiene tantas reservas sobre el
tormenta.
tema de la partida de Lake, se volverá
agitado. La partida de Lake no tuvo tiempo de
hacer el trabajo debidamente. Los
“¡Mire a su alrededor!”, murmurará. “¡Es de
cortavientos fueron construidos a toda prisa
locos! Locura y mentiras. Puede que incluso
y no eran lo suficientemente robustos ni
asesinatos. Yo conocía a estos hombres. ¡Los
altos para proteger su contenido. Uno de
conozco! Todos ellos mintieron, y son hombres
honrados. ¿Por qué mintieron? ¿Qué horror
esconden? ¿Estamos arruinando sus vidas si tenían Los perros y
una razón para mentir?”
Durante la transmisión del almuerzo,
los Antiguos
Moore manda un mensaje urgente en el que La brigada de trineos de Fiskarson,
le pide al profesor Pabodie que se ponga en que llega el día 30, reacciona muy mal
contacto con él más tarde ese mismo día. a su llegada al campamento. Los
Pabodie declinará la oferta, enviando un perros se ponen muy nerviosos y es
mensaje un tanto críptico que todos difícil controlarlos, pues ladran
agresivos e intranquilos. Este
conocerán esa misma noche (consúltese el
Apéndice G: Ayudas). comportamiento se acentúa cerca de
la línea de los montículos y la tienda
del biólogo, aunque también será
bastante notable cerca de los hangares
Íntimo y antiguos. A menos que los perros sean
controlados, bajarán en tropel a estos
personal lugares con el pelo erizado y los
músculos contraídos mientras ladran

Ocho hombres más, una gran cantidad
de provisiones y una brigada de trineos con
nueve perros llegarán esa tarde en tres
aviones. El avance de la ESM-Lexington al
Campamento Lake se completa al final del
día.
A su llegada, el Dr. Greene releva a
Bryce en el examen de los Antiguos, y Bryce
se traslada a donde está situada la
perforadora y comienza a explorar la cueva
Lake. El campamento está muy excitado.
Los descubrimientos serán tan
revolucionarios como insinuó Lake en sus
primeros informes.
Tan solo Moore está descontento. Sigue
decidido a averiguar la verdadera razón de
los asesinatos y el secretismo, y cuanto más
E
sta sección describe detalladamente
los diversos puntos de interés que
hay en el Campamento Lake y las
inmediaciones. Los investigadores que
trabajen rebuscando entre los restos de la
expedición Miskatonic pueden localizarlos
en cualquier orden.
Zona de aterrizaje
La zona de aterrizaje del Campamento Lake
tiene siete áreas de interés: cuatro hangares
(que aquí llamaremos H1 y así hasta H4,
señalados en el mapa del Guardián), un
avión Dornier volcado entre H2 y H3, el
almacén de combustible y el campamento
de Dyer.
furiosamente. Los cuidadores, o
cualquiera que tenga que tratar con
ellos, podrán ordenarles que se alejen
y se calmen tirando POD contra
POD en la Tabla de resistencia, pero
de todas formas no será fácil
controlarlos. Los perros seguirán
enrabietados siempre que no se les
aleje a una buena distancia del
campamento, y a favor del viento.
Serán inútiles para tirar o rastrear en
los límites del recinto del
campamento. Tampoco querrán estar
en la zona donde trabaja la
perforadora, por mucho que
Fiskarson lo intente. ❏
los hangares, el H1, no sobrevivió a las
primeras ráfagas. Los otros aguantaron un
poco más, pero acabaron siendo
derrumbados, tal como se les ve hoy, tres
años después, como unos montículos de
techo plano de nieve y hielo, cuadrados y de
unos 12 m. de largo. El H1 es el más alto,
tiene unos 2’5 m. y destaca además por las
secciones de cola y ala que sobresalen de su
techo. Los otros están todos vacíos, y
levantan hasta poco más de 1 m. desde el
suelo helado que los rodea.
 H1 antes de la limpieza: Este montículo
irregular de nieve muy prensada es
diferente al resto. Más de 1’5 m. de ala
metálica de avión sobresale de su
mismo centro, trazando un ángulo
agudo, y no muy lejos, sobresale
también 0’5 m. de cola. Brillan ambas
superficies metálicas, patinadas por la
acción del viento y el hielo; el lado de
sotavento está plagado de carámbanos
con longitudes de hasta 10 cm.,
trazando algunos extraños ángulos
respecto al suelo debido a la acción
constante del viento.
 H1 después de la limpieza: El hangar
parece haberse hundido antes de que la
nieve lo cubriese. El avión que contiene
está inutilizado, posiblemente por los
propios bloques de hielo al caer sobre
él. El ala de babor y el esquí de
aterrizaje están retorcidos, y el aplastado
fuselaje ligeramente desviado hacia un
lado, dejando el ala de estribor al
descubierto. Unos cuantos trapos
alrededor de la base del ala es todo lo
que queda de la lona impermeabilizada.
Si el aeroplano es examinado de
cerca por alguien con un 15% en Pilotar
avión o Conducir maquinaria, una tirada
de Descubrir revelará que alguien ha
levantado la tapa del motor. Algunas
partes han sido aflojadas, otras faltan o
han sido reemplazadas por otras que no
encajan bien en su nueva localización.
Alguien ha realizado un trabajo absurdo,
pues estas operaciones carecen por
completo de sentido. Es como si un
niño hubiese estado jugando con un
juguete demasiado avanzado para su
edad.
 H2 antes de la limpieza: Este montículo de
nieve, ancho y bajo, tiene 1’20 m. de
alto en la parte que correspondería a las
alas del avión, y sobre 0’5 m. en el
espacio restante. Hay una ligera
depresión en el centro. Obviamente no
hay ningún avión en este hangar. Nota
para el Guardián: este lugar no deberá
despejarse hasta que haya llegado la
EBF en el Capítulo nueve.
Intentar caminar sobre este hangar
es extremadamente peligroso, dado que
la nieve y el hielo del techo están
sostenidos por una lona muy
deteriorada. Cualquiera que lo intente va
a necesitar una tirada de Suerte o la
lona cederá, dejando caer al
desafortunado explorador junto a
bastantes kilos de hielo y nieve, 1’5 m.
más abajo.
Si la partida extrae las capas de nieve
y hielo con cuidado (tirada de DESx3 y
Suerte o similar) será posible dejar al
descubierto el interior del hangar, que
estará casi intacto desde el día en que
partió el grupo de Lake.
Si no se hace esto con cuidado, o si
alguien se cae al ceder la lona, el interior
quedará lleno de nieve en polvo y trozos
de hielo de diversos tamaños. El
Guardián deberá restar un 20% a todas
sus tiradas de Idea y de Descubrir, y se
perderán diversos datos interesantes.
 H2 después de la limpieza: Consúltese la
sección Hangar nº 2 después de la limpieza
en el Capítulo nueve para conocer su
contenido. Nota para el Guardián: este
lugar no deberá ser despejado hasta que
llegue la EBF.
 H3 antes de la limpieza: Este montículo de
nieve ancho y bajo tiene sobre un 1’20
m. de alto en la zona donde irían las
alas, y alrededor de 60 cm. en el resto.
No hay ningún avión dentro.
El hangar está lleno de nieve y hielo.
La lona ha desaparecido. Se puede
caminar sobre el techo sin necesidad de
realizar ninguna tirada.
 H3 después de la limpieza: Este hangar está
vacío y contiene solamente hielo, salvo
un par de tornillos y una tuerca, que
podrán detectarse mediante una tirada
de Descubrir.
 H4 antes de la limpieza: Este montículo
tiene un aspecto similar al anterior,
idéntica altura en la zona
correspondiente a las alas, y 60 cm. en el
resto del techo. No contiene ningún
avión.
 H4 después de la limpieza: El hangar está
vacío, salvo por el hielo y algunas
herramientas y partes sueltas de los
aviones Dornier. Ninguna de ellas les
serán de utilidad a los investigadores.
EL DORNIER VOLCADO
Antes de la limpieza: Este aparato ha sido
volcado hace tiempo, posiblemente por la
acción del viento. Ahora yace escorado en
dirección contraria al viento, contra la pared
del hangar nº 3, sus esquís al aire. No podrá
volar nunca más. Todas las superficies
expuestas a los elementos están dañadas y
su pintura ha desaparecido. Ahora brillan.
Las ventanas que quedan están empañadas y
agrietadas. El interior está lleno de nieve y
hielo. Gran parte se derritió para volver a
congelarse formándose una masa sólida.
Limpiar este aparato será muy difícil
debido al reducido espacio que hay para
trabajar. La mejor forma de actuar será con
un martillo y un escoplo, pero es un
proceso largo y tedioso. Las máquinas de
derretir hielo serán poco seguras a causa de
la estructura metálica del avión; la mejor
herramienta para el caso será un soplete de
acetileno, instrumento que se encuentra en
el campamento de la barrera de
Starkweather. Vaciar el fuselaje sin el
soplete o algo parecido llevará tres o cuatro
días de duro trabajo, y dos hombres
dispuestos a hacerlo.
Después de la limpieza: Si se consigue
despejar el interior del avión de hielo, podrá
apreciarse que le faltan muchas piezas. La
radio, los motores de ignición y otras piezas
hidráulicas y eléctricas habrán sido
extraídas.
Una tirada de Suerte mientras se excave
alrededor del Dornier hará que aparezca la
radio. Estará enterrada en la nieve, en la
parte trasera del aparato contra la pared
oeste del cortavientos. Su aspecto es raro. Si
los investigadores tiran Electricidad, se
darán cuenta de que ha sido reconstruida
con piezas pertenecientes a otros aparatos
que nada tienen que ver con una radio. Su
carcasa exterior ha sido corroída de forma
inexplicable, como si alguien la hubiese
sumergido en un ácido de poca potencia.
Tan pronto como la radio sea expuesta
al exterior, los perros se pondrán a aullar
como locos, y eso que están a 2 ó 3 km. de
distancia. Cualquiera que esté cerca de los
perros en ese momento verá como se
quedan rígidos, los lomos erizados y las
orejas tiesas mientras miran desesperados a
su alrededor. Hasta que la radio se cubra
seguirán así. La radio en sí no muestra
señales de actividad, y tampoco dispone de
energía.
ALMACÉN DE COMBUSTIBLE
Despejar de hielo la zona donde se
encuentra el combustible es una operación
que deberá realizarse con sumo cuidado.
No se podrán utilizar las máquinas de
derretir nieve. Por suerte, no será difícil
limpiar de nieve y hielo el área.
Los dieciséis bidones de gasolina
contienen unos 1.000 l. de combustible. Las
latas más pequeñas contienen unos 120 l. de
queroseno.
CAMPAMENTO DYER
Un mayor escrutinio del Campamento Dyer
revelará pocos datos interesantes. La partida
de rescate estaba formada por diez hombres
y algunos perros. Llegaron en dos aviones,
se quedaron dos días y se fueron en sus
aviones de nuevo. Los investigadores
reconocerán las marcas de las latas de
comida que utilizaron, y sabrán que algunos
miembros del campamento fumaban en
pipa, mientras que al menos uno fumaba
puros caros. Esas serán las conclusiones que
podrán sacar del estudio de los restos de
Dyer y su equipo.
Campamento principal
El área del campamento principal tiene los
siguientes puntos de interés: ocho tiendas
(que clasificaremos como T1 hasta T8 en el
mapa del Guardián), la tienda de disección
(T9), los montículos (de 1’80 m. cada uno),
el montón de ropas y, por supuesto, las
perreras.
TIENDAS
Cada una de las tiendas tiene su propia
historia que contar. Todas están cubiertas
por la nieve y el hielo; la mayoría se han
roto o derrumbado. Antes de que se despeje
la zona de tiendas y se extraiga el hielo que
las cubre, Todas ellas serán montículos de
forma oval de entre 4 y 6 m. de largo y la
mitad de ancho. Entre ellas habrá una
distancia de entre 0’5 y 1 m.
Las descripciones que siguen serán
útiles una vez el hielo se haya despejado de
las tiendas. Las máquinas de derretir hielo
deberán utilizarse con cuidado, pues el agua
del hielo derretido puede estropear su
contenido.
Las tiendas que estaban enteras cuando
la partida de rescate abandonó el lugar
estarán relativamente secas por dentro,
aunque se hayan derrumbado, y su
contenido se podrá inspeccionar fácilmente
una vez se haya accedido a ellas. Las tiendas
que hayan sufrido desperfectos o quedado
expuestas a los elementos estarán llenas de
nieve que puede haberse derretido y
congelado de nuevo; éstas requerirán un
trabajo mucho más cuidadoso. Los objetos
frágiles que contengan deberán ser
transportados a otra tienda donde serán
limpiados y secados antes de su examen.
De la totalidad de tiendas, las nº 4, 8, y 9
son las que están mejor conservadas. Se
hundieron en su momento debido al peso
de la nieve y el hielo. Una vez que éstas sean
despejadas, volverán en parte a su forma
original poco a poco como por arte de
magia. ¡Será algo digno de ser visto! Las
tiendas nº 5 y 6 serán las más dañadas. Las
cuerdas que las sujetaban estarán sueltas y
los palos centrales rotos por una gran fuerza
(conoceremos este dato porque los palos no
estarán astillados en la zona por donde se
rompieron. Una tirada de Mecánica o de
Física hará que los investigadores lleguen a
esta conclusión. Una presión débil provoca
roturas acompañadas de astillas alargadas en
el punto donde se aplica ésta).
El resto de palos que soportaban las
otras tiendas sí tienen astillas debido a la
presión ejercida por la nieve sobre sus
techos.
Las tiendas del Campamento Lake son
muy similares entre sí. Los objetos que cada
una de ellas contiene pueden ser
examinados para así poder determinar qué
ocurrió en cada una de ellas. En muchos
casos quedará la duda.
 T1 (tienda de Lake): Esta tienda está muy
desordenada. Es un completo desastre,
pero está seca por dentro. Hay algo de
ropa suelta aquí y allá, una pipa
Meerschaum en el suelo, aplastada y
rota por un peso muy fuerte. Hay balas
de pistola y de fusil por el suelo, junto al
lecho. No hay casquillos ni rastros de
sangre. Una bota de goma ha sido
cuidadosamente diseccionada o partida
en dos. Una decorativa caja para pipas
ha sido rota en pedazos, que se han
metido bajo la cama. El nombre “P. C.
Lake” está grabado en una pequeña
placa pegada a uno de los trozos.
Qué pasó aquí: El resto de las posesiones
personales se las llevó la partida de rescate.
 T2 (tienda de Atwood): También está
desordenada y llena de nieve, la cual
penetró por una serie de agujeros en la
lona. El catre está aplastado, y las
sábanas han sido rasgadas y sus trozos
repartidos por todo el lugar. Las piezas
de un gran sextante de latón también
están esparcidas por la zona, intactas.
No hay ropa en la tienda, con la
excepción de un calcetín sucio. El resto
de cosas está dentro de un gran bloque
de hielo.
Qué pasó aquí: Atwood fue asesinado
mientras dormía por uno de los
Antiguos, que luego cogió el sextante y
jugó con él un rato. La criatura estuvo
haciendo unos experimentos con la
ropa; luego se llevó a Atwood a rastras.
El equipo de rescate recogió el resto de
las pertenencias de Atwood.
 T3 (tienda de Fowler y Gedney): La tienda
está desordenada y dañada. La hoja de la
entrada ha sido arrancada casi por
completo. Los jergones, intactos pero
volcados, carecen de colchón o
edredón. Hay ropa interior esparcida
por e1lugar, pero no hay ni edredones,
ni abrigos ni ropa de nieve.
Esta tienda requerirá una excavación
delicada y la fundición del hielo si se
quiere encontrar más pistas. Si se siguen
estos pasos, y se tira Descubrir,
aparecerá un pequeño cuaderno marrón
entre los restos. Aunque las cubiertas
están retorcidas y todas las páginas han
sido arrancadas, la inscripción “Ex libris
George Gedney” todavía puede leerse, en
la parte interior de la cubierta, aunque la
tinta está un poco borrosa.
Qué pasó aquí: Los Antiguos entraron
en la tienda súbitamente, y se llevaron a
Fowler y Gedney por la fuerza, cuando
todavía estaban vivos. Más tarde
volvieron y se llevaron los libros y
mapas de Gedney. La partida de rescate
se llevó el resto de los efectos
personales de ambos.
 T4 (despensa): Aquí se almacenaba las
provisiones de la partida. La estructura y
la lona están intactas. Dentro, en
cambio, las cajas de madera han sido
destrozadas, y los sacos de harina y
azúcar abiertos y vaciados. Las latas de
aceite y grasa también están rotas, y su
contenido ha formado una masa gélida
en una de las paredes. Hay una serie de
latas de carne y pemmican en el centro
de la tienda, agujereadas, aplastadas,
rajadas y retorcidas. Una tirada de Idea,
si hace falta, revelará que alguien que no
sabe qué es una lata de conservas, ni
mucho menos cómo se abre, ha estado
haciendo sus primeras pruebas de
apertura. No hay rastro de la carne ni de
la sal, algo curioso. Una gran cantidad
de cajas de cerillas han sido abiertas y
yacen esparcidas por toda la tienda, pero
no hay ni una cerilla en ellas ni sobre el
suelo de la tienda.
Qué pasó aquí: Los Antiguos
estuvieron experimentando con las
provisiones y cogiendo muestras para su
estudio.
 T5 (tienda de Watkins y Boudreau): Esta
tienda ha sido aplastada por los vientos.
No muestra daños de otro tipo. Un
examen pormenorizado del hielo que la
rodea (junto a una tirada de Descubrir)
desvelará que alguien ha estado
excavando alrededor de la tienda.
Dentro las camas están intactas, todavía
hechas, y no hay ningún objeto personal
dentro.
 Qué pasó aquí: Watkins y Boudreau
no estaban aquí cuando atacaron los
Antiguos; estaban trabajando en los
hangares, y no se dieron cuenta de lo
que pasaba hasta que fue demasiado
tarde. Ninguno de los dos llegó a utilizar
la tienda. La partida de rescate se llevó
sus efectos personales, todavía
empaquetados. Las excavaciones
alrededor de la tienda se llevaron a cabo
cuando acondicionaron los alrededores.
 T6 (tienda de Daniels y Orrendorf): Esta
tienda parece haber sido aplastada por el
peso de la nieve. Una tirada de Seguir
rastros demostrará que la nieve se
acumuló sobre la tienda de forma
artificial, ya que primero se aplastó la
tienda y luego se cubrió de nieve.
Dentro, la tienda está cubierta de
manchas oscuras, que parecen
intencionadas. Las cuerdas y palos que
la sostenían han sido cortados como de
un solo tajo, aunque los palos son
demasiado gruesos como para ser
atravesados por un cuchillo normal.
Los efectos personales de los dos
hombres siguen aquí. El sombrero y el
edredón de Daniels, y la cartera de
cuero de Orrendorf se encuentran en la
tienda, y con una tirada de Descubrir
también podrá ser localizada una pila de
ropa sucia.
No hará falta ninguna tirada para
concluir que las manchas que hay por
toda la tienda son de sangre. Con una
tirada de Primeros auxilios se podrá
confirmar que la sangre es de
procedencia humana, pero también que
hay otras manchas, más oscuras, que no
se sabe de qué son. Si se estudian a
conciencia, será patente el mal olor que
desprenden estas extrañas manchas. Es
el mismo hedor que emanan los cuerpos
exhumados y diseccionados por Moore.
Los cuerpos de las criaturas.
Qué pasó aquí: Las cuerdas de las
tiendas fueron cortadas por un Antiguo
mientras estaban sus ocupantes dentro.
Alertas pero confusos, se alarmaron aún
más al oír los extraños sonidos
procedentes del exterior; así que
cogieron sus armas y esperaron. Cuando
entró el Antiguo en la tienda, los
hombres atacaron, causándole una
pequeña herida antes de ser
descuartizados por él. La sangre del
atacante y de sus víctimas lo manchó
todo. Cuando llegó la partida de rescate
de Dyer, enterraron la tienda bajo una
gruesa capa de nieve, para evitar el
hedor de la sangre del Antiguo,
calmando así a los perros.
 T7 (tienda de Moulton y Mills): Si se libra
de nieve el montículo, se podrá
constatar que la tienda ha desaparecido.
Las camas y un conjunto de ropas
normales y para la nieve están apiladas
contra uno de los muros de nieve.
Qué pasó aquí: Los Antiguos se
llevaron la tienda y a sus ocupantes. La
mayoría de lo que contenía voló en la
tormenta.
 T8 (tienda de Carroll y Brennan): Esta
tienda está en muy buenas condiciones,
y se erguirá de nuevo cuando se la
despoje de la capa de nieve. Sin
embargo, llamarán la atención de los
investigadores (si tira Descubrir) dos
pequeños agujeros que hay en la entrada
de la misma, y otro más cerca del punto
más alto del techo. Puede ser necesaria
una tirada de Idea para averiguar que se
trata de agujeros de bala.
El interior de la tienda está oscuro, y
el suelo es irregular y está cubierto por
una capa de sangre helada. Una tirada
de Primeros auxilios o de Medicina
permitirá estimar a los investigadores
que la cantidad de sangre ronda los 6 l.,
o sea la cantidad media que hay en un
cuerpo humano. Una tirada de Idea
dejará claro que alguien se ha
desangrado dentro de la tienda. Esta
conclusión cuesta 1/1D4 puntos de
COR.
El examen de los efectos personales
que hay en el interior de la tienda es
tarea ardua, pues la sangre congelada
está por todas partes. Lo único que se
distingue con claridad es una caja
abierta con balas de fusil. No hay
pistolas ni fusiles en la tienda.
Qué pasó aquí: Carroll estaba ausente
durante el ataque de los Antiguos.
Cuando entró el primero de ellos,
Brennan se despertó. Pudo alcanzar su
arma y disparar tres tiros antes de que le
arrancaran el fusil y las manos. Brennan
se desangró hasta morir en su propia
cama mientras el Antiguo contemplaba
el fenómeno.
 T9 (tienda de disección): Esta tienda está
intacta y se recuperará automáticamente
hasta la altura de la cintura de un
hombre cuando se libere de hielo su
techo. No se levantará más porque el
techo está pegado a parte de su
contenido. Para entrar habrá que
despegar la tela del techo de éste.
El interior de la tienda es una
auténtica carnicería. La mesa de
disección, situada en el centro de la
tienda, tiene impreso sobre su superficie
el diseño del tejido de la lona del techo,
prueba de que era este el lugar al que
estaba pegado. Los carámbanos de
sangre cuelgan de los lados de la mesa y
el suelo está cubierto de placas de
sangre congelada. El resto de superficies
está decorado con chorros y densas
gotas de sangre congelada, y los textos
médicos de la mesa, abiertos por la
sección de fotos de anatomía humana y
disecciones, están tiesos y pegados a la
mesa gracias a una espesa capa de hielo
rojo. Está claro que alguien o algo fue
diseccionado aquí. La violencia y los
chorros de sangre indican, tirando Idea,
que el objeto de disección estaba vivo
cuando ésta se llevó a cabo.
Contemplar esta escena y
comprender lo que ocurrió costará al
testigo 1D2/1D4 puntos de COR.
Las mesas más pequeñas que hay
alrededor de las paredes de esta tienda
tienen bandejas de las utilizadas para
depositar instrumental quirúrgico, pero
no habrá rastro de éste en la tienda. Sí
habrá unas cuantas cerillas, muchas de
ellas utilizadas.
Un cuidadoso repaso a la tienda
aportará otra escalofriante prueba.
Delicadamente marcada en la sangre
congelada hay una serie de pisadas.
Algunas de ellas pertenecen al mismo
tipo de botas que utilizan los
investigadores; pero junto a éstas hay
otras, de forma triangular estriada como
las que Lake encontró en los fósiles
precámbricos: las pisadas de los
Antiguos.
Qué pasó aquí: Lake y un perro
fueron diseccionados por un Antiguo.
MISTERIOSOS MONTÍCULOS
DE NIEVE
Los seis enigmáticos montículos se yerguen
al sur del conjunto formado junto a las
tiendas, entre el grueso del campamento y la
solitaria tienda de disección. Estas
estructuras artificiales más o menos cónicas,
más ovales que circulares en sección, tienen
una altura que varía entre los 0’5 y los 1’80
m. y una anchura en la base de 4’5 m. Una
tirada de Orientación revela que los
montículos están alineados hacia el polo
magnético sur. Los tres que están más hacia
el oeste son más cortos y anchos que los
otros, que varían entre los 1’20 y los 1’80 m.
de altura.
Los montículos pueden ser derretidos
con la ayuda de las máquinas, o despejados
mediante palas. Si se hace así, los de las
palas no encontrarán nada más que nieve
hasta que lleguen a los últimos 30 cm. por
encima del nivel del suelo. En ese punto mar con las puntas redondeadas. La ellos, que contenía el espécimen de
quedará revelado el contenido de los piedra tiene unos 10 cm. de ancho y un Lake, el resto era la misma cosa, se
montículos. grosor de 2’5 cm. en el centro. Está dedicaron a otras labores. Dyer se llevó
Cada uno de ellos alberga un Antiguo pulida y tiene muchas pequeñas dos de las piedras cuando se marchó,
en malas condiciones. Contemplarlos, depresiones en su superficie convexa. dejando tan solo cuatro de las seis
aunque estén muertos, costará a los Nota para el Guardián: Esta piedra y piedras originales.
investigadores 0/1D6 puntos COR. Las todas las que se le parezcan son señales Los tres montículos que se han
heridas de las criaturas varían ligeramente territoriales de los Antiguos, y poseen deshecho son los más bajos. Los otros
en naturaleza y gravedad. No se parecerán a las mismas cualidades y efectos que los tres conservan su altura original. La
nada antes visto por los investigadores. Sus descritos en las reglas de La llamada de estructura estriada de los montículos se
cuerpos con forma de barril, sus retorcidos Cthulhu. Los animales domesticados de ha perdido, pues la nieve y el hielo han
miembros centrales, los tiesos restos de lo toda clase se mostrarán abiertamente penetrado en las estrías dejando
que en su día fueron aletas o alas están hostiles mientras estas piedras estén únicamente una leve similitud con el
fantásticamente bien conservados. Aunque presentes. diseño original.
sus extremidades, con forma de estrella de  Montículos nº 4-6: Estos montículos serán
mar, situadas a ambos extremos del cuerpo, iguales entre sí en tamaño y contenido, La tienda destrozada
parecen dañadas o atrofiadas de diversas y de hecho serán iguales al nº 3 salvo en En el montón de nieve próximo al
formas. su tamaño y la estructura de la nieve. montículo nº 1 hay una madeja de trapos
Los Antiguos fueron enterrados en Como en el nº 3, hay un pequeño oscuros. No podrá ser detectado a menos
sentido vertical en el hielo, y sus “cabezas” fragmento de esteatita verdosa con que se cave. Cuando se despeje y los trapos
están a la altura del suelo. Sus tumbas tienen forma de estrella, encima de 0’5 m. de se estiren se verá que se tratan de un
entre 2 y 2’5 m. y cerca de 3 de hielo. montón de abrigos de piel, la lona de la
profundidad. No hay modo de saber cómo Qué pasó aquí: Después de tienda T1, alguna ropa de cama y otros
se cavaron estas tumbas en el hielo sólido. despertarse, los ocho Antiguos trozos de tela y cuero.
 Montículo nº 1: Es el que está más al supervivientes enterraron a sus Si se examinan con mayor detalle, se
oeste de lodos. Es muy bajo y ancho, y camaradas en el hielo y la nieve de la verá que las piezas más grandes han sido
apenas levanta 60 cm. del suelo. El meseta. Pusieron las piedras encima de cosidas con hilo de cobre procedente de la
centro del montículo será fácil de cada una de las tumbas. bovina de uno de los motores del Dornier.
despejar; el agujero contiene un Antiguo Cuando llegaron los hombres de El traje resultante, si se le puede llamar así,
dañado. El cuerpo de la criatura ha sido Dyer, desenterraron los tres primeros es enorme y no muy resistente, pero
diseccionado de forma basta; una tirada montículos para ver lo que había después de observar el tamaño de los
de Idea servirá para que cualquiera enterrado. Después de asegurarse de Antiguos, uno puede hacerse la idea de para
familiarizado con la historia de la que, con la excepción del primero de quién era la capa o traje.
expedición Miskatonic identifique a la
criatura como el espécimen imperfecto
diseccionado por Lake. El propio
profesor Moore podrá hacerlo si
ninguno de los investigadores sabe la
historia de lo que ocurrió hace tres
años.
 Montículo nº 2: Este montículo se parece
al anterior. De nuevo, su centro es fácil
de despejar y su contenido parecido al
anterior. Esta criatura, sin embargo, está
mucho mejor conservada que la otra, ya
que tan solo sus extremidades con
forma de estrella de mar han resultado
dañadas. Una de ellas, la
correspondiente a la “cabeza”, ha sido
aplastada, mientras que la otra ha
desaparecido por completo.
 Montículo nº 3: El tercer montículo es un
poco más alto que los dos primeros, ya
que sobresale prácticamente 1 m. del
hielo. Si se cava hasta llegar al centro,
aparecerá un objeto oscuro y sólido que
descansa en la nieve sobre 60 cm. en el
hielo. Tras despejar la nieve a su
alrededor, el objeto puede verse
perfectamente. Se trata de una piedra
verde, blanda y con forma de estrella de
 Junto a los harapos, y cubiertas por la
nieve, hay una serie de sanguinolentas
pisadas triangulares y estriadas, que indican
la actividad de las criaturas. Estas huellas se
arremolinan junto a la improvisada capa, y
parecen conducir a numerosas direcciones:
hacia las tiendas, los montículos y hacia el
suroeste.
Los perros de Lake
La perrera de 9 m. descrita en el informe de
la Universidad de Miskatonic ha
desaparecido. En su lugar hay un gran
montón de nieve y hielo, de unos 6 m. de
largo y 1’5 m. de ancho. Tiene una altura de
en torno a 1’5 m.
Si alguien intenta sacar la nieve que la
cubre para ver lo que hay debajo, su
contenido podrá ser descubierto con
facilidad. La nieve que se ha ido
acumulando todavía está blanda. 0’5 m. de
nieve, y de nuevo una gruesa capa de hielo.
Algunos de estos bloques de hielo
pertenecen a la perrera, ya que fueron
reutilizados por la partida de Dyer para
ahorrar tiempo y esfuerzos. Si se apartan
esos bloques, tendrá lugar otro horrible
descubrimiento.
Se trata de una especie de monumento
funerario. Bajo la protectora capa de nieve y
bloques de hielo yacen los cuerpos de los
treinta y seis perros de tiro. Están
amontonados y congelados, como mudo
testimonio del horror.
Si los investigadores deciden examinar
detalladamente los perros, recopilarán una
gran cantidad de datos, ninguno de ellos
agradable. Para llegar a alguna conclusión,
los investigadores deberán tirar Descubrir.
 Muchos de los perros han sido
descuartizados. Sus miembros han sido
cuidadosamente despellejados, parece
ser que utilizando un cuchillo, y su
carne desprendida de los huesos con
gran cuidado. Los perros más grandes y
sanos han recibido este tratamiento.
 En torno a la mitad de los perros parece
haber muerto a causa de unas profundas
y enormes incisiones hechas al azar en
sus cabezas y troncos. Otros murieron
estrangulados, o porque alguien les
rompió el cuello, o posiblemente por
ataques al corazón.
 Los perros utilizados para la “disección”
del hangar están aquí, ambos han sido
desollados y despiezados, uno no tiene
cerebro, y los otros han sido
eviscerados. Están apilados junto a sus
congéneres.
 Otro perro, o lo que puede ser un perro,
ha sido descuartizado en trozos
minúsculos, separados de sus huesos y
órganos. Una tirada de Idea revelará
que pasó por la tienda de disección.
Monumento funerario
No hay razón alguna por la que los
exploradores deseen perturbar la paz de los
muertos hasta que llegue el momento de
transportar sus cuerpos a casa para darles
cristiana sepultura. Moore desea llevarse los
cuerpos en el ‘Gabrielle’ cuando parta la
expedición, y no quiere desenterrarlos hasta
entonces.
Si, por algún motivo, los investigadores
acaban viendo el contenido de la tumba,
esto es lo que encontrarán. La tumba está
construida con rocas y trozos de hielo
extraídos de un saliente cercano. Bajo las
rocas hay once cuerpos envueltos en lona
impermeable.
Algunos de los cadáveres pueden
identificarse gracias a las fotografías de la
expedición Miskatonic. Los de Brennan
(muerto por desangramiento; le amputaron
las manos a la altura del antebrazo),
Moulton (su cuerpo está intacto, parece que
le rompieron el cuello) y Atwood (columna
partida, costillas rotas, parece que
intentaron doblarlo por la mitad a la altura
del pecho) podrán ser identificados.
Será necesario un poco más de tiempo
para poder identificar los cuerpos de
Boudreau, Carrol, Daniels, Fowler, Mills,
Orrendorf y Watkins. Todos estos hombres
han sido diseccionados en diverso grado. La
mayoría de los músculos del pecho y las
extremidades han sido extraídos, y también
algunos de sus órganos internos. En tres
casos (Daniels, Mills, y Orrendorf) también
han sido desollados a partir del cuello; solo
sus caras parecen intactas.
Una de las lonas contiene un montón de
partes del cuerpo humano diseccionadas
salvajemente. Carne despegada del hueso y
huesos separados entre sí. La piel ha
desaparecido, y el cráneo ha sido partido en
dos mitades. La identificación de este
cuerpo será imposible hasta que alguien que
haya estudiado los documentos de la otra
expedición (que puede ser el profesor
Moore si al Guardián le parece) recuerde
(tirada de Idea) que Lake tuvo una grave
fractura en una pierna cuando jugaba al
fútbol americano en la universidad, debido
a la cual cojeaba. Lo que parece ser la
pantorrilla izquierda del cadáver tiene una
vieja y mal curada rotura en el hueso.
Solo Gedney ha desaparecido. En algo
no mintió el informe.
La excavación
El lugar donde se instaló la plataforma de
perforación de Lake, y la cueva subterránea
donde realizó sus más asombrosos
hallazgos, está a unos 750 m. al suroeste del
campamento. La piedra del lugar llega hasta
muy cerca de la superficie, y se puede ver
como un oscurecimiento en el hielo. Aquí el
viento es fuerte y constante, y el suelo está
en su mayor parte libre de nieve. La
plataforma de perforación es un amasijo de
metal cubierto por el hielo como un puño
cerrado furioso, y se levanta 1’5 m. en una
depresión del terreno. Las cuerdas y
tuberías expuestas a los elementos están
cubiertas de escarcha. Algunos carámbanos
se extienden horizontalmente desde las
barras más gruesas, llegando a los 0’5 m. y
más los más largos. El hielo está rajado y
agrietado en el lugar de la excavación. Hay
gravilla y pequeñas piedras alrededor de la
máquina.
En los alrededores todavía se puede ver
sobre el hielo el rastro de un camino que
lleva directamente hacia el campamento. El
camino está marcado por pisadas de botas,
perros, trineos y, mediante una tirada de
Descubrir, las características huellas de los
Antiguos. A unos 6 m. de la depresión hay
un montículo de nieve de unos 6 m. metros
de largo que se extiende colina abajo. La
nieve cubre la escoria extraída de la
excavación: fragmentos de roca, trozos de
fósiles, terrones y piezas de hielo extraídas
del agujero por la taladradora de Pabodie.
Con una tirada de Geología los
investigadores podrán identificar
rápidamente los tipos de roca y los
especímenes hallados: piedra arenisca de la
los períodos jurásico y triásico, junto a unos
brillantes trozos y esquirlas de mineral
similar a la obsidiana pero de naturaleza no
volcánica. Hay también grandes cantidades
de piedra caliza con gran profusión de
fósiles y criaturas marinas. Los
investigadores que tiren Arqueología o
Paleontología pueden realizar un trabajo
de campo con estos materiales, ya que son
un tesoro por descubrir que contiene
información de la época Comanchiana. El
investigador que obtenga mejor resultado
en una tirada de Suerte mientras trabaja en
la escombrera, encontrará una de las
estrellas de esteatita verde, un poco más
pequeña que las encontradas en los
montículos pero intacta. Esta piedra no es
una señalización antigua, sino una “moneda”
de los Antiguos; consúltese la Guía de la
ciudad en el Capítulo diez para tener más
detalles.
 Lo que más llama la atención a todo el
mundo es la cueva de Lake. La masa de
hierro y metales retorcidos, doblada y
metida en el agujero como un tapón, no es
otra cosa que la torre de perforación de
Pabodie. Las superficies de los metales que
se van extrayendo brillan con luz cegadora
propia, a pesar de que han estado bajo tierra
durante eones.
La piedra de
localización
Este pequeño artefacto de piedra
detecta la energía magnética. Se
calienta en presencia de POD de
criaturas vivientes y de entidades
místicas. En concreto, se calienta 1ºC
más que el aire que la rodea por cada
punto de POD que detecte en 2’5 m.
a la redonda. Así pues, el humano
medio calentaría la piedra de -12°C a -
10°C. Un grupo de investigadores
alrededor del nuevo descubrimiento,
puede hacer que la piedra alcance los
15ºC o más en cuestión de un minuto.
Si la fuente que irradia POD se aleja,
la piedra se enfría al mismo ritmo que
una piedra normal.
Como herramienta, esta piedra es
muy útil para los Antiguos, cuyo tacto
es más sensible a la temperatura que el
nuestro. Un hombre que esté
familiarizado con las capacidades de
esta piedra podría, sosteniéndola en su
mano o llevándola guardada en el
bolsillo, saber el nivel de POD de otro
hombre. Su principal utilidad para un
investigador, sin embargo, podría ser
la de localizar amenazas invisibles o
entidades místicas que estén cerca,
tales como Vampiros estelares o
quizás la de detectar a los Antiguos
que hay repartidos por el mundo.
La piedra responde al POD, no a
los puntos de magia. El efecto
causado a la piedra no estará
relacionado con el número de
hechizos realizados. De mismo modo,
el efecto de un hechizo o una descarga
mágica no calentarán la piedra a no
ser que éstos posean un POD
permanente.
Dado que la piedra responde al
POD, reacciona ante la presencia de
manifestaciones del dios desconocido,
tales como las semillas o los Animiculi
(consúltese el Capítulo dieciséis y Las
semillas del dios desconocido en el Apéndice
C: Trasfondo profundo, para más
información). ❏
La nieve y el hielo han tapado el agujero
y se ha derretido y vuelto a congelar hasta
convertirse en un sólido tapón de hielo de
varios metros de anchura. Una perforadora
y una máquina de derretir hielo son el
equipo mínimo para retirar el tapón de
hielo. Sería más fácil perforar y dinamitar un
nuevo agujero a poca distancia.
Si se opta por derretir el hielo, serán
necesarios un bloque y una polea para
retirar el sedimento del agujero. Tendrán
que trabajar por lo menos cuatro hombres
(combinando FUE 30 o más) durante
muchas horas para librar el hueco. A
continuación la perforadora se colocará
junto al agujero como una araña gigante y
malévola defendiendo su guarida.
Una vez despejado el hueco, la gruta del
tesoro de Lake podrá ser visitada. Se trata
de un hueco oscuro de 1’5 m. de ancho de
bordes afilados y cortantes ligeramente
redondeados por la acción del clima y del
hombre. El hielo y la piedra caliza, de 1 m.
de espesor, forman las dos primeras capas.
El suelo es visible, y está a 3 m. de la
superficie. Justo debajo de la entrada
original hay un gran motor a gasolina, y a su
lado, dañadas en parte, una serie de
tuberías, mangueras y brocas. El pasadizo es
bajo, tiene unos 2 m. de altura; hay poco
hielo o nieve dentro de la cueva, gracias a la
acción protectora del tapón de hielo.
Dejarse caer dentro es sencillo pero
peligroso. Será necesario utilizar una
escalera para bajar el equipo debido a los
elementos que hay justo abajo. Los
investigadores necesitarán tirar DESx3 o
Saltar para aterrizar sin contratiempos.
Moore ordena que se coloque una
tienda sobre el agujero inmediatamente
después de retirarse el bloque de hielo. Se
baja una pequeña escalera desde la entrada
hasta el suelo, así como el generador a
gasolina del campamento, para alimentar
varios puntos de luz eléctrica.
EXAMINANDO LA CUEVA
La cueva de Lake es un lugar hermoso y
sobrecogedor. Una tirada de Geología
servirá para conocer las características de
esta cueva. Es una cámara de piedra caliza,
excavada en la montaña ya hace tiempo,
probablemente debido a la erosión
producida por una corriente subterránea ya
desaparecida. Las paredes son de colores
cálidos, crema y verde. Cientos de
estalactitas y estalagmitas crean un bosque
mágico de columnas y pilares que se
extienden en todas las direcciones.
El suelo de la cueva está embarrado,
lleno de pisadas de botas y desprovisto de
todo su aspecto original. A un lado del
hueco hay una mesa plegable de madera
sobre la que se encuentra una serie de
pequeños restos fósiles, una linterna a
queroseno y una cajita de cerillas Lucifer. La
linterna todavía tiene combustible y
alumbra rápidamente si se le arrima una
cerilla a la mecha. Junto a la mesa hay
algunas bandejas y cajas que han sido
apartadas y volcadas con brusquedad, su
contenido ha sido desperdigado por la mesa
y el suelo, olvidados.
Lejos de la entrada, la cueva es mucho
más prístina. La gruta tiene varias
ramificaciones, que se extienden
irregularmente. No se puede circular por su
mayoría sin utilizar explosivos debido a la
gran profusión de estalactitas y estalagmitas
que impiden el paso. El suelo de la cueva es
más liso que las paredes y no está
compuesto de caliza, sino de una serie de
sedimentos y fragmentos fósiles traídos por
el paso de un río desaparecido hace tiempo.
Los depósitos se apilan unos sobre otros
hasta alcanzar alturas considerables, y hay
lugares donde las estalagmitas han
atravesado objetos. Frecuentemente las
masas de fósiles bloquean el paso, lo que
convierte la cueva en el sueño de un
paleontólogo.
La bombilla de
piedra
Este es un fragmento de una linterna
orgánica perteneciente a un Antiguo.
El resto de la linterna y su ocupante
fueron destruidos hace tiempo. Los
investigadores que hayan leído el texto
íntegro de Pym podrán (mediante una
tirada de Idea) reconocer el parecido
entre la forma de la bombilla y los
extremos de las bombillas orgánicas
utilizadas por los cazadores de
monstruos de Pym en los últimos
capítulos de su texto. ❏
 Aquellos investigadores que tiren
Geología, Biología, Botánica o carece de valor para datar los especímenes.
Paleontología serán capaces de distinguir
la rica variedad de fósiles que esconde la
cueva. Los primeros 9 m. están rebosantes
de huesos y conchas de diversos periodos,
plantas de la época terciaria, helechos
mesozoicos y más especímenes animales de
periodos comprendidos ente el Cretáceo y
el Eoceno de los que se puedan clasificar en
muchos años de duro trabajo. Moluscos,
crustáceos, peces, anfibios, reptiles, aves,
mamíferos primitivos, animales pequeños y
grandes, algunos desconocidos… todos
están representados en este montón de
restos histórica. Los científicos modernos
nunca habrán visto nada igual.
Una fina corriente de viento surca la
cueva, que crece según se adentra uno en
ella. Esta corriente, combinada con el
frescor del aire en la cueva, lleva a la
conclusión de que está conectada a una red
de galerías subantárticas. Explorar toda la
red podría requerir décadas.
Por el momento, sin embargo, esto no
será necesario. El curso de la investigación
de Lake puede limitarse a los pasadizos
cercanos a la entrada. Matrices preciosas de
sedimentos y raros, o fósiles desconocidos
han sido quebrados o ignorados. Las
pisadas de botas están claramente marcadas
en el pasadizo, que siguen en la dirección
del viento, siguiendo una pendiente de unos
12 m. hasta una región que está ya bastante
trabajada. Las marcas producidas por las
herramientas en las paredes y el suelo
evidencian dónde se han extraído rocas y
matrices.
El resultado es una cámara oval que se
abre en un espacio de 6 m. de anchura y 3
m. de profundidad, y cuyo suelo está 1 m.
más abajo que el de la cueva. Una serie de
profundas depresiones en el sedimento al
final de este último tramo muestra
claramente la huella de los Antiguos.
Profundos cortes en las rocas de alrededor
indican dónde se ha excavado para
averiguar la edad de las criaturas a partir del
análisis de los sedimentos que los rodeaban;
no obstante, una inspección superficial será
suficiente (junto a una tirada de Biología o
de Geología), para comprender que la
matriz alojada aquí contiene una mezcla de
criaturas fósiles de edades tan diversas
como la Precámbrica y la Cenozoica, y que
Más allá de este punto, las ocasionales
rozaduras y señales evidenciarán que alguien
ha pasado por allí, pero no se encontrarán
pruebas sólidas o rastros que indiquen que
se han realizado estudios concienzudos.
Una tirada de Seguir rastros detectará el
paso de alguien más allá de la cámara de los
Antiguos. No será posible determinar qué
dirección pueden haber tomado, ni siquiera
si avanzaron apenas unos metros. Leves
señales probarán que las inspecciones
hechas por los antecesores de esta
expedición pudieron haber seguido diversos
rumbos; obviamente, sin embargo, estas
investigaciones terminaron cuando se
encontraron con los gigantescos cuerpos de
los Antiguos.
MÁS EXCAVACIONES
La zona excavada donde se encontraron los
Antiguos está un poco más adentro en las
colinas que la primera caverna que excavó
Lake. El suelo de la cámara está unos 7’5 m.
debajo de la superficie. El techo está a unos
3 m. sobre el nuevo suelo, y los ángulos
cambian en dirección a la zona más alejada.
Si los investigadores deciden excavar
más allá en la cámara donde se encontraron
las grandes criaturas, podrán hacerlo. La
cámara existe gracias a los esfuerzos de
Lake y su gente por exponer todos los
fósiles posibles de los Antiguos. Antes de
que empezasen, las criaturas estaban
cubiertas por sedimentos de arenisca,
pegadas entre ellas en lo que hoy es una de
las esquinas de la pequeña cámara.
Si continúa el trabajo en la cámara,
habrá pocas recompensas en ella en lo
respectivo a facilitar la comprensión de las
criaturas por parte de los investigadores. Si,
por el contrario, la partida indica
específicamente al Guardián que quiere
seguir hacia arriba, hacia el techo, tendrá
que tirar Suerte.
Con un éxito, los investigadores
encontrarán una pequeña piedra con forma
de estrella incrustada en la roca del muro
que está frente a ellos. Como las otras, será
dura y suave, tendrá las cinco puntas
características de la cabeza de un Antiguo y
una serie de pequeñas depresiones en su
superficie convexa, visibles si se utiliza una
lupa. Tiene una longitud de 6’25 cm. y, a
diferencia de las otras estrellas, no es verde,
sino de un color gris pizarra. La piedra está
ligeramente templada cuando la cogen, y
resulta agradable al tacto en la cueva helada.
Consúltese el recuadro próximo para
comprobar las características de esta piedra.
Ahora deberán volver a tirar Suerte. Si
tienen éxito, los investigadores encontrarán
otro objeto en la misma zona, a unos 25
cm. de profundidad. Se trata de una pieza
fina y curva de piedra pulida. Su color es un
cálido ámbar, y brilla como el cristal. El
objeto no es más grueso que la cáscara de
un huevo, y deja pasar la luz fácilmente,
aunque es más opaco que translúcido. La
forma no es muy distinta a la de un trozo de
huevo. La parte por donde es más grande la
pieza es irregular, pues claramente está rota.
No se encontrarán más fragmentos como
este. Para más información sobre este
objeto consúltese el recuadro La bombilla de
piedra.
EXPLORANDO EN OTRAS
DIRECCIONES
Los pasadizos de piedra caliza que hay bajo
la meseta de Lake siguen el curso de un
antiguo río. El mismo río que una vez
atravesaba ciertas partes de la Ciudad. Hace
tiempo, la meseta fue un vergel a la orilla de
un viejo río. Los túneles bajo el hielo se
extendían hacia el infinito, atravesando las
montañas, y haciendo imposible cartografiar
su estructura. Es posible utilizar las cuevas
para llegar a la Ciudad, o incluso para
descender a túneles más arcaicos, donde
soplan vientos cálidos y se llega,
atravesando muchos pasadizos, a la Trampa
divina.
 Estos pasadizos subterráneos son
muchas veces intransitables o peligrosos.
Muchos de ellos conducen a abruptas
bajadas y terraplenes, o cruzan abismos
estigios de profundidad insondable. Si se
explorasen las cavernas, serían necesarios
muchos hombres y varias décadas. Los
27 de noviembre.- Las expediciones
vuelan juntas al Campamento Lake.
Parten por la tarde temprano y llegan al
caer la noche. Se levantan las tiendas y
Moore pide a los investigadores que
estudien el lugar.
28 de noviembre.- Moore y los
investigadores despejan un montículo de
nieve, encontrando un Antiguo. Lo
diseccionan esa misma tarde.
Starkweather anuncia que escalará el
espeleólogos ambiciosos corren el riesgo de
perderse o morir sin llegar a ningún sitio.
Las capas superiores, donde están ahora
los exploradores, son bastante seguras; en
los pasadizos más alejados viven los
horrores sin nombre de los reinos sin luz.
Además de los Shoggoths y Animiculi,
Cronología
monte Nansen. Dos tercios de la
perforadora de Pabodie llegan en avión.
Por la noche los investigadores tendrán la
oportunidad de escuchar a hurtadillas la
formalización del acuerdo entre
Lexington y la EBF por radio.
29 de noviembre.- El campamento está
listo. Otro Antiguo es exhumado y
examinado. La perforadora de Pabodie ya
está montada y trabajando en la zona de la
cueva de Lake. Los investigadores
descritos más adelante. El Guardián es libre
de prolongar la exploración de los
investigadores tanto como quiera, pero no
encontrarán muchas más cosas en estos
túneles desiertos, salvo puntos intransitables
o fisuras, y una desconcertante oscuridad
sin fin. ■
deberán despejar por lo menos uno de los
puntos de interés del campamento de la
expedición Miskatonic.
30 de noviembre.- La brigada de
perforación libra la entrada de la cueva de
Lake por la mañana. El resto del día está
lleno de excitación y continuo estudio del
subsuelo. Llegan más hombres, perros y
provisiones al campamento. Moore
intenta ponerse en contacto con Pabodie
por radio, pero éste declina hablar con él.
❏
 CAPÍTULO NUEVE
1-3 DE DICIEMBRE DE 1933

Un tercer grupo llega al Campamento Lake, se

averigua la verdad sobre la expedición Miskatonic
y los investigadores parten hacia la Ciudad.

E l sonido fue repentino, profundo y gutural, congeló el aire e hizo que los perros se moviesen inquietos; aparentemente venía de varias direcciones al
mismo tiempo. Los hombres que estaban en la cueva de Lake observaron el cielo desde su interior, y aquellos que se habían despertado se asomaron
a sus tiendas.
El cielo se llenó con el ruido de máquinas.
Griffith y Cartier se miraron y luego escrutaron el cielo: tres enormes trimotores rugían por encima de ellos y se disponían a tomar tierra. En sus alas se
veía claramente una cruz negra.
“¡Santo Dios!”, Griffith no daba crédito. “¡Tim, corre y despierta al profesor Moore! ¡ Han llegado los alemanes!”

Equilibrio de fuerzas
Resumen para
el Guardián
La finalidad de este capítulo es doble: reunir
a todas las partes implicadas y dar por fin a
los investigadores la oportunidad de leer e
interpretar el manuscrito robado a Dyer, el
Texto Dyer.
Un grupo de la EBF llega al
Campamento Lake, alterando la paz que
reina entre los dos grupos estadounidenses.
La EBF está bien equipada y organizada, y
tiene su propio itinerario. Tanto Lexington
como Moore ofrecen a compartir el
campamento con los recién llegados, pero
en el fondo su desconfianza y reticencia son
grandes.
Dirigidos por el Dr. Johann Meyer,
estos nuevos exploradores han llegado para
observar y tomar parte en los
descubrimientos del campamento, así como
para negociar con Acacia Lexington la
posibilidad de atravesar la cordillera
Miskatonic.
El segundo día que está en el
investigadores durante una reunión
improvisada con el fin de decidir lo que
harán con la información: ¿han de darle
crédito?
Después de todo, la única prueba sobre
las afirmaciones de Dyer se encuentra en un
altiplano al otro lado de la cordillera
Miskatonic. El resto de los días de este
capítulo se destina a los preparativos, dado
que los aviones de la expedición se
disponen a volar hacia lo desconocido.
El regreso de James Starkweather, la
mañana del 4 de diciembre, resulta
decepcionante, casi cómico: a la sombra de
estas montañas y ante la expectación creada
por las revelaciones de Dyer, su eterna
competitividad con Acacia Lexington y los
alemanes parece estar totalmente fuera de
lugar; sin embargo, Starkweather estará
presente cuando los tres aviones partan al
fin hacia el desfiladero que cruza las
Montañas de la locura.
Descenso
algo más de una hora para el desayuno. Los
únicos grupos despiertos a esa hora son el
personal de apoyo de Moore y un pequeño
número de científicos que está en la gruta
del tesoro.
Tres grandes trimotores Junkers
sobrevuelan el campamento a poca altura
(el primero vuela especialmente bajo) y se
mueven en círculos para aterrizar. Llevan
grandes letras de identificación alemanas
(‘D-BFEA’, ‘D-BFEB’ y ‘D-BFEC’), cruces
y las palabras “Exp. Barsm. Falken” en el
morro. Los investigadores que estén
dormidos se despiertan a causa el ruido con
una Escuchar/2. El sonido es profundo y
gutural, muy distinto al zumbido de los
motores de los Boeing o el ‘Belle’.
En el campamento, los exploradores se
ponen algo de abrigo y salen de sus tiendas,
escudriñando el cielo en busca del origen
del sonido (aquellos investigadores que tiren
Orientación, se dan cuenta de que los
alemanes han llegado casi directamente
desde el sur, han sobrevolado el polo para
llegar hasta aquí).

A
campamento, el Dr. Meyer habla en privado lrededor de las 4:30 del 1 de Los trimotores aterrizan entre un
con Moore y le da el manuscrito de Dyer. diciembre de 1933, la EBF llega al remolino de nieve y se deslizan hasta el
Moore lee el Texto Dyer y lo entrega a los Campamento Lake cuando falta campamento. Cuando se detienen, el
intenso ruido de sus motores radiales se
extingue y uno de los pilotos saluda con la
mano desde la ventanilla abierta de su
cabina. Los exploradores corren hacia los
aviones, mientras hombres abrigados con
gruesas cazadoras de piloto salen en tropel
por las escotillas. Pueden oírse ladridos de
perros de tiro en el ‘D-BFEB’.
Vestidos apresuradamente, el profesor
Moore y la Srta. Lexington se adelantan
para estrechar la mano a los alemanes. Ella
parece deseosa de conocer a los recién
llegados, Moore está más indeciso. Una
pequeña multitud se congrega junto al
avión, del que descienden catorce hombres
vestidos de la misma forma: con anoraks de
capuchas oscuras. Cuando los grupos se
reúnen comienza un extraño parloteo:
inglés, alemán, mal inglés, mal alemán e
incluso otros idiomas se entremezclan entre
el aire helado.
Un hombre mayor, delgado y con
barba, que se identifica como el Dr. Johann
Meyer, se presenta a sí mismo como jefe de
su grupo (su inglés es casi perfecto). Un par
de minutos más tarde sube de nuevo la
escalera para situarse ante la puerta abierta
del avión y da un pequeño discurso.
“Aprecio su calurosa bienvenida y confío en
que nuestras expediciones se beneficiarán
mutuamente cuando compartamos nuestros
conocimientos científicos. Traigo saludos de los jefes
de mi expedición, y también su admiración por la
perseverancia que han demostrado ustedes ante las
dificultades. Si hay algo que podamos hacer para
ayudarles, por favor, acérquense a mí o al profesor
doctor Uhr y digan qué es lo que necesitan. Nuestro
trabajo, suministros y equipo están a su entera
disposición, dentro de unos límites razonables, claro
está. Una vez más: nuestro agradecimiento por su
hospitalidad, nuestras felicitaciones por sus éxitos y
mi deseo de que haya todavía más.”
Después responde a las preguntas de los
exploradores estadounidenses, con los
ladridos de los perros de fondo. Sus
respuestas son calmadas y concisas.
Preguntas y respuestas
Estas son algunas de las preguntas más
probables que los hombres del
Campamento Lake formularán durante el
primer encuentro y las respuestas del Dr.
Meyer a las mismas. En todo momento
Meyer se muestra jovial y sincero (considera
a sus colegas científicos como amigos y
posibles aliados), pero se esforzará por
evitar o desviar cualquier pregunta que
pueda resultar embarazosa.
Meyer sabe de la rivalidad existente
entre Lexington y Starkweather, también
sabe que el Texto Dyer iba dirigido a Moore
y sospecha que fue obtenido sin el permiso
del autor. No tiene intención de hablar de
Arthur Gordon Pym con nadie ajeno a su
equipo, y se mostrará claramente
sorprendido si surge el tema.
P: “¿Desde dónde han volado?”
R: “Nuestro grupo principal está acampado tierra
adentro desde la costa del Mar de Weddell, pero
estos aviones han venido a través de un campamento
secundario, situado en el casquete glaciar central.”
(Hay que tener en cuenta que la “costa del
Mar de Weddell” es aproximadamente del
tamaño de la costa oeste de Estados
Unidos, el Dr. Meyer se está haciendo el
ingenuo).
P: “¿Cuál es el fin de su expedición?”
R: “Nuestra expedición fue enviada para realizar
estudios en la vertiente antártica de este continente y
para trazar el recorrido de la gran cordillera
descubierta por la Expedición Miskatonic.
Queremos comprobar la riqueza natural del
continente y averiguar si su explotación puede
resultar beneficiosa.”
P: “¿Por qué han venido al Campamento Lake?”
R: “Hemos llegado al límite de la distancia que
nuestros aviones pueden recorrer desde la base y
hemos decidido ver por nosotros mismos los famosos
descubrimientos del profesor Lake. De hecho,
habríamos llegado antes, pero ha habido mal tiempo
mientras atravesábamos el casquete glaciar.
Y, por supuesto, hemos escuchado las noticias
desde América, diciendo lo del accidente que
sufrieron ustedes hace diez días, y hemos pensado
que quizás nuestro propio equipo podría resultar de
ayuda si el suyo estaba dañado.”
P: “¿Cuánto tiempo llevan en la Antártida?”
R: “Salimos de Bremerhaven el 15 de septiembre y
tocamos tierra en la Isla del Engaño hace unas
cuatro semanas, el 27 de octubre, tras un viaje de
14.000 km. desde Alemania. Nuestro avión
aterrizó en el Polo Sur el 2 de noviembre.”
P: “¿Quién ha organizado su expedición y quién la
subvenciona?”
R: “El doctor Klaus Falken y herr Josef Barsmeier
han organizado nuestra empresa con la ayuda del
Gobierno alemán y algunas compañías. Las más
destacables son la Compañía de transporte aéreo
alemana y la Compañía de motores y aeronaves
Junkers.”
(Esto es verdad hasta cierto punto,
aunque ambas compañías han pasado a
estar bajo el control del Gobierno alemán
en el último año, y los jefes de los
especuladores prefieren que su alianza
continúe siendo informal).
P: “¿Por qué no contactaron con nosotros de
antemano y nos avisaron de su llegada?”
R: Meyer se encoge de hombros y sonríe.
“Estamos aquí porque fuimos invitados por su
amable fraülein Lexington, ¿no lo sabían? No soy
un experto en aparatos de radio pero, según creo, las
regiones antárticas no son adecuadas para la
propagación de nuestras señales. Hemos escuchado
sus emisiones y las hemos encontrado muy
entretenidas. Obviamente, nuestro equipo es de la
más alta calidad alemana, ¿puede que haya algún
defecto en el aparato receptor, o que esté dañado?
Por favor, hablen con herr Schimmel, nuestro
operador jefe de radio, quizás pueda ayudarles a
decidir cómo se podrán mejorar las comunicaciones
en el futuro.
Lamento que no tengamos más tiempo, pero
dos de estos aviones han de ser descargados para que
vuelvan a nuestra base,” dice el Dr. Meyer tras
responder breves preguntas.
Los recién llegados sacan una cámara de
uno de sus aviones y piden a un
investigador que tome varias fotos de ellos
en grupo y del Dr. Meyer dando la mano al
profesor Moore y a Acacia Lexington; luego
comienzan a descargar los aparatos. Tras
una hora de trabajo, nueve bidones de
combustible, dos grupos de husky de
Groenlandia con trineos y cerca de media
tonelada más de equipo descansan sobre el
hielo.
EMPEZANDO A CONOCERSE
Durante las tres horas siguientes, el grupo
de la EBF está ocupado montando las
tiendas y preparando el campamento con la
ayuda de algunos estadounidenses amables
El primer grupo
Barsmeier-Falken
en el Campamento
Lake
Estos son los primeros miembros de
la EBF en llegar al Campamento Lake.
Estos hombres son descritos en
mayor profundidad en el Apéndice E:
Estadísticas de juego y reparto.
Dr. Johann Meyer, jefe
Profesor Dr. Franz Uhr, eminente
científico
Maxwell Rucker, geólogo
Johann Benecke, ingeniero
Martin Kleiser, meteorólogo
Herman Baumann, piloto jefe, ‘D-
BFEA’
Karol Breyer, copiloto, ‘D-BFEA’
Gregor Schimmel, jefe de
radiocomunicaciones
Josef Stoltz, ayudante de
radiocomunicaciones
Gunter Thimm, encargado de los
perros
Cuatro pilotos más ❏
(o curiosos). Los investigadores que opten
por ayudar a los alemanes se darán cuenta, con
una tirada de Descubrir, de que los recién
llegados tienen algunas pistolas (obviamente, las
dos expediciones estadounidenses también) y
numerosas botellas de oxígeno con mascarillas,
suficientes para que diez hombres tengan aire
durante varios días a gran altitud.
Al final de la mañana, Schimmel y Stoltz
preparan y clavan dos postes de radio de
aluminio de 12 m. de altura, haciendo que la
única antena estadounidense parezca enana sobre
su soporte de 6 m. No muy lejos del
campamento alemán, Thimm se encarga de sus
perros y los alimenta, no cree necesario construir
una cerca para guardarlos. El campamento
Barsmeier-Falken se alza a 50 m. de las tiendas
estadounidenses, al otro lado de la pista de
aterrizaje, cerca del lugar en que tomaron tierra.
El Dr. Meyer y el profesor Dr. Uhr están
exentos de la tarea de montar el campamento y se
reúnen en una de las tiendas grandes a las 6:00.
Hablan con Acacia Lexington durante una hora,
a puerta cerrada, y luego piden al profesor Moore
que se una a ellos para charlar sobre lo que han
descubierto hasta la fecha; Moore invita a la
reunión a todos los investigadores que deseen
asistir.
Sus preguntas son razonables, amistosas y
tranquilas, centrándose en lo que se ha estado
haciendo en el campamento y en cuánto queda
por limpiar todavía. Ni Acacia ni los miembros
de la EBF dicen nada acerca de su conversación
en privado, y Moore, a pesar de que le gustaría,
no hace preguntas al respecto.
Meyer y Uhr comentan a los estadounidenses
que su grupo debe descansar tras el largo vuelo y
haber montado el campamento, pero que estarán
preparados para ayudar en las labores de
investigación a la hora de la cena.
“Veo,” dice Meyer, “que debemos hablar acerca del
horario. Los relojes de nuestra expedición siguen la hora
de Greenwich, mientras que los suyos el horario que
conviene a sus aviones, ¿no es así? Qué interesante que
estemos exactamente a doce horas de diferencia. Nuestra
medianoche es su mediodía, y así. Creo que esto podrá
ayudarnos a ambos: nuestros grupos pueden trabajar cada
uno mientras el otro duerme, de este modo seremos mucho
más eficientes. ¿No creen?”
Después de una larga sesión de planificación
y comprobación, el Dr. Meyer y el profesor Dr.
Uhr están cansados y se excusan, pues necesitan
comer algo y dormir. Regresan a su campamento,
hablan (en alemán) durante 40 minutos, mientras
comen en una de sus tiendas, y luego se van a
dormir.
Moore los observa marcharse con una
expresión de frustración. “¿Qué se traerán entre
manos con ella?”, pregunta a uno de los
investigadores. “¿Qué es lo que pretende ahora?”
Si alguno de los investigadores pregunta a
Acacia Lexington o a la EBF sobre su
reunión privada, las respuestas serán
sinceras.
“Hable con la señorita Lexington,”
aconsejan los dos hombres a quien se
pregunte. “Si ella no quiere hablar de ello, no
seremos nosotros quienes decidamos hacerlo.”
Lexington es igualmente clara. “No hay
ningún secreto, caballeros. La expedición
Barsmeier-Falken desea enviar a un observador o
dos a través de la cordillera Miskatonic. Su avión
no puede realizar el viaje, así que les he ofrecido
plazas en el mío,” dice con una sonrisa
depredadora. “Aún estamos discutiendo el precio,
procuro que sea alto.”
ACAMPANDO CON LOS NUEVOS
Durante los próximos días los miembros de
la EBF se convierten en rostros habituales
en el campamento. Las descripciones de
algunos personajes del equipo alemán
aparecen en el Apéndice E: Estadísticas de juego
y reparto.
Meyer y Uhr son los jefes, y es probable
que al menos uno de ellos esté cerca cuando
se realice un descubrimiento. Meyer es
cortés y distante, mientras que Uhr siempre
resulta jovial.
Rucker y Benecke tienen un carácter
serio, Baumann es carismático y algo chulo,
y el encargado
de los perros,
Thimm, es arro-
gante e intro-
vertido y le inte-
resan pocas co-
sas aparte de
sus perros.
Kleiser es muy
agradable, pero
poco realista, y
Breyer siempre
está dispuesto a
echar una ma-
no. Stolz es
pedante, callado
y simpático, al contrario que Schimmel, que
se niega a hablar en absoluto con los
estadounidenses.
Los investigadores que tiren
Antropología reconocerán al profesor Uhr
como un famoso antropólogo. Si se le
pregunta por qué ha venido a la Antártida,
se reirá. “¡Crieo que ess porque me pariezco a
Santa Clauss! Ssoy el cartiógrafo de die expedición,
und no ssoy malo, pero crieo que me escogieron
porquie en algún ssitio hay alguien que quierría una
foto mía en el Polo Siur. Y, ¿usstiedes por qué han
venido?, ¿ja?” El profesor Uhr suele intentar
responder a las preguntas con otra
pregunta.
A pesar de
su presencia
constante, no es
fácil llegar a co-
nocer al equipo
de la EBF. Sue-
len guardárselo
todo para ellos
mismos, tanto
en su campa-
mento como
trabajando, ade-
más, el hecho
de que ellos
estén durmien-
do la mayor parte del tiempo en que los
estadounidenses trabajan, hace que sea aún
más difícil.
Sin embargo, el equipo Barsmeier-
Falken es profesional y trabaja muy duro. A
pesar de las sospechas de todo el mundo,
ninguno de los miembros de la expedición
alemana intenta jamás robar u ocultar
pruebas y, con alguna notable excepción
(básicamente Meyer, Uhr y Schimmel), son
completamente sinceros en sus
conversaciones con los demás grupos.
Nuevos datos saldrán a la luz si los
investigadores dedican mucho tiempo a
hablar con los recién llegados. A saber:
 Los trimotores Junkers tienen una
autonomía y capacidad superiores a las
de los Boeing o el ‘Belle’, pero no
pueden tomar suficiente altura para
cruzar la cordillera Miskatonic y llegar al
altiplano que hay detrás. La visita al
Campamento Lake no estaba prevista
en el itinerario de su misión, pero fue
repentinamente propuesta por Josef
Barsmeier a mediados de noviembre,
dos semanas antes de llegar al polo.
 Además de la base principal en el Mar
helado de Weddell, la EBF tiene otros
dos puntos de aprovisionamiento y
combustible. El más grande está en el
Polo Sur, el otro, más pequeño, está a
menos de 130 km. y fue abandonado el
25 de noviembre, cuando los alemanes
intentaron encontrar el Campamento
Lake por primera vez, sin conseguirlo.
 Además de los aviones Junkers (que son
cuatro), el grupo Barsmeier-Falken
cuenta, de momento, con un dirigible: el
‘Graf Zeppelin’, que está explorando las
tierras bajas antárticas.
Hallazgos
A lo largo del día, mientras los recién
llegados duermen, los exploradores
estadounidenses continúan con sus pruebas
en las inmediaciones del Campamento Lake.
Científicos de ambas expediciones realizan
sus experimentos sobre el entorno y
catalogan el aluvión de hallazgos de la cueva
del tesoro. Mientras, los investigadores que
no estén ocupados en otra cosa, continúan
el meticuloso proceso de desenterrar los
restos de la expedición Miskatonic (en el
Capítulo ocho hay una lista detallada de lo que
encuentran).
La transmisión de la tarde del profesor
Moore es breve (como puede comprobar
cualquiera que esté en la tienda de radio).
Menciona la llegada del avión de la EBF y la
última hora sobre los descubrimientos en el
Campamento Lake, pero no dice apenas
nada acerca de la disección de los Antiguos,
y nada en absoluto sobre los restos de
sangre en el campamento.
Transmitiendo desde lo alto de una
ladera del monte Nansen, James
Starkweather está preocupado por el rumbo
de los acontecimientos. “¡Santo Dios,
Moore!”, exclama. “¡En cuanto me doy la vuelta
invita a unos extraños a cenar! Debo decir que no
me seduce la idea de compartir el botín con esos
tardones. Ya he terminado y le veré pronto. Juntos
pondremos las cosas en su sitio. Mañana por la
noche debería estar al pie de esta pequeña colina;
envíe un avión a recogerme cuando llame de nuevo.
Corto y cierro.”
Parte meteorológico
La mañana del 1 de diciembre las
nubes comienzan a descender en las
regiones litorales. Después de una
pequeña ráfaga de mensajes de radio a
la llegada de los alemanes, Moore y el
profesor Albemarle deciden
arriesgarse con un último vuelo desde
la base de la barreta hasta el
Campamento Lake. Los dos Boeing y
el ‘Belle’ despegan de la barrera de
hielo como de costumbre (alrededor
de la 6:30 de esa mañana),
transportando combustible y
suministros, y llegan al pie de la
cordillera Miskatonic después de la
hora de comer. Emitiendo desde su
campamento, cerca del glaciar
Beardmore, Starkweather informa que
todo está despejado desde su
posición.
Por la tarde, las zonas bajas están
cubiertas por una densa niebla. El
cielo está despejado en el
Campamento Lake, en la meseta
polar, pero durante varios días no será
posible volar desde y hacia la barrera
de hielo. ❏
 Cuando Lexington entra en la tienda
para su turno ante el micrófono, Moore la
detiene suavemente con mano, mirándola
con insistencia. “Todavía no vamos a decir nada
sobre las muertes, ¿verdad, señorita?”
“¿Muertes?” Acacia mira a Moore
durante un momento antes de responder
“Aún guardaremos silencio,” dice, “Por ahora.
Limítese a mantener a James Starkweather alejado
de mí.”
Su transmisión es corta y cautelosa.
Esa tarde, la gente de Lexington se
afana en despejar el campamento junto a los
investigadores. Moore y varios científicos
más se unen también a la tarea, todos
parecen resueltos a averiguar tantos datos
como sea posible antes de que los nuevos
científicos se incorporen al trabajo.
Esa misma tarde, antes de la cena, para
cuando el equipo de la EBF se levanta de
nuevo, la magnitud total del desastre de
1931 es evidente (los detalles vienen en el
Capítulo ocho): los descarnados y mudos
restos de una matanza yacen esparcidos por
todos lados, cubiertos por un sudario de
capas de hielo y nieve.
Como mínimo, cuatro puntos son
despejados ese día. No hay forma de
ignorarlos. Incluso sin desenterrar los
cadáveres, la conclusión es atrozmente
obvia: esto no es obra del viento ni la nieve,
alguien mató a todos (hombres y perros) sin
dar una explicación.
Nadie se esperaba tal carnicería y no
sabe qué decir o hacer. Los científicos de
Moore trabajan en estado de asombro,
dando parte de cada nuevo hallazgo en voz
baja. Es imposible olvidar la cueva del
tesoro, ensombrecida ante presencia de tan
macabros restos.
REFLEXIONES
A las siete en punto, tras la cena, el equipo
Barsmeier-Falken comienza su jornada.
Thimm, el encargado de los perros,
busca a Fiskarson y Sorensen para hablar
del trabajo y discutir sobre los perros.
Breyer se encarga de guardar y poner a
punto su avión, el ‘D-BFEA’, limpiando el
parabrisas, quitándole la nieve y
comprobando que los depósitos de gasolina
no estén sucios. Baumann se pasea por el
campamento estadounidense, conversando
con la gente y ofreciéndose para ayudar en
tareas menores, es gracias a Baumann que
Williams (Danforth) se entera de que los
trimotores Junkers no pueden elevarse lo
suficiente para atravesar el paso de las
Miskatonic.
A las 19:30 los otros dos trimotores (‘D-
BFEB’ y ‘D-BFEC’) se ponen de nuevo en
marcha y, solo con sus pilotos a bordo, se
dirigen directamente hacia el sur,
regresando con suministros en unas 15
horas. Aquellos investigadores que tiren
Orientación o Pilotar avión pueden
deducir, por la dirección y la velocidad de
los aviones, que los alemanes posiblemente
dispongan de un punto de abastecimiento a
menos de 150 km. del polo (los miembros
de la EL ya saben que dicho punto está en
el mismo polo; Lexington lo vio mientras
volaba hacia allí, hace dos semanas).
Los dos operadores de radio y herr
Kleiser, el meteorólogo, se mueven por el
campamento, tomando fotos y notas de los
lugares que ya han sido descubiertos,
mientras cuatro hombres (Meyer, Uhr,
Rucker y Benecke) se acercan al profesor
Moore y le piden que un guía les muestre
los descubrimientos realizados hasta la
fecha.
Obviamente, Moore se dirige a algunos
de los investigadores para que se encarguen
del grupo. “Muéstrenles todo,” dice con un
suspiro. “No hay nada que podamos ocultar.”
Los cuatro hombres realizan numerosas
preguntas durante el recorrido, examinando
los descubrimientos con distintos grados de
interés: lo que más interesa a Benecke son
los restos de la vieja perforadora de
Pabodie; el Dr. Meyer observa con
detenimiento las señales de la masacre (en
especial la tienda de la disección, sí ha sido
despejada), prestando gran atención a las
curiosas marcas y garabatos realizados por
los Antiguos. El Dr. Uhr echa un vistazo a
las piedras estrelladas y a los montículos de
nieve que quedan, y Rucker centra su
atención en las muestras y la gruta.
Los alemanes se comportan de manera
ejemplar. Son respetuosos y educados,
pidiendo siempre permiso antes de mover o
examinar cualquiera de los objetos que se
han descubierto. Lo único que resulta
exasperante de ellos es la constante
afirmación de que “el equipo de la EBF es
superior al de las demás” (algo mortificante, ya
que con frecuencia es cierto).
Investigadores que sean observadores
notarán algo interesante en las reacciones de
los recién llegados. Tiradas de Psicología
mostrarán que, mientras que Rucker y
Benecke están fascinados y repugnados a
partes iguales por los descubrimientos del
Campamento Lake, los otros dos hombres
(Meyer y Uhr) no dan muestras de sorpresa
ante nada de lo que ven, es como si se lo
esperasen: miradas esporádicas y pequeños
gestos de asentimiento entre ambos parecen
confirmar que saben algo que no han
compartido.
Meyer y los otros recorren el
campamento durante tres horas,
observando detenidamente y con gran
atención los más pequeños detalles. A las
22:00, tras haber examinado los puntos
despejados del campamento Miskatonic y
haber hablado sobre las técnicas utilizadas
para extraer los restos, los cuatro hombres
dan las gracias a sus guías y les desean una
feliz noche.
“Deberíamos comenzar a trabajar ahora,”
dice Meyer. “Hay mucho por hacer y no deseamos
robarles horas de sueño, ¿nicht wahr? Vengan a
verme tras su desayuno, contrastaremos opiniones.”
Caminan hacia su campamento con los
rostros cubiertos por las capuchas,
conversando en voz baja muy cerca unos de
otros.
Si los investigadores hablan de su
preocupación acerca de los alemanes con el
profesor Moore, (quizás cuando éste salga
de la tienda de radio tras la transmisión de
la noche) éste se pondrá nervioso,
intentando recapacitar mientras gesticula
enérgicamente con las manos.
“Estoy muy preocupado,” admite el
profesor. “¿Y si destruyen las pruebas? ¿Qué
podríamos hacer? ¿Nos enteraríamos siquiera?”
Moore se ríe desesperadamente. “¿Cómo
sabemos que no fue el propio Pabodie quien los
mató a todos con la ayuda de Dyer?”
“Creo que no sería mala idea que uno de
nosotros se quedase despierto esta noche para ayudar
al equipo del doctor Meyer.” añade. “No
necesitamos más sorpresas.”
El profesor Moore se retira a su tienda
para pasar una noche de insomnio y
nerviosismo.
EL RESTO DE LA NOCHE
Los investigadores que opten por quedarse
despiertos para vigilar a los nuevos se
llevarán una decepción con lo que verán.
Los miembros del grupo Barsmeier-Falken
se reúnen brevemente en una de sus propias
tiendas, luego trasladan gran cantidad de
equipo a uno de los lugares de interés y
comienzan a desenterrar su interior. Se
toman su tiempo, tomando nota de todo, o
grabándolo, y examinando cada detalle.
Al principio, la EBF intenta usar sus
trineos para mover el equipo por el lugar,
pero descubre rápidamente que incluso la
experta mano de Thimm es insuficiente
para calmar a los perros en presencia de los
restos de los Antiguos. Tras unos minutos
de frenéticos aullidos y ladridos, se retira a
los perros, y un trineo que transporta un
potente generador (además de otras cosas)
es empujado por hombres hasta el lugar
indicado.
Las tiendas Barsmeier-Falken en el Campamento Lake
El grupo Lake de la Barsmeier-Falken construye su campamento
rápidamente tras su llegada. Se distribuye de forma sencilla, no muy
lejos del final de la pista de aterrizaje: dos altos postes de radio de Lake, antes de partir hacia las montañas), una fotografía de una
aluminio, un almacén de combustible, un montón de cajas para
especímenes, una tienda amplia que sirve igualmente de cocina,
despensa y sala de reuniones, y varias tiendas más pequeñas,
dispuestas en línea recia a favor del viento.
POSTES
Estas torres de aluminio tienen 12 m. de altura cada una y están
concienzudamente sujetas al hielo mediante varios cables de acero.
Entre ellas está colgada la antena de radio del campamento alemán.
Un cable de conexión sale del poste más cercano y serpentea por el
hielo hasta la tienda de la cocina, donde está conectado al equipo
de radio.
SUMINISTROS
En medio del campamento hay un montón de bidones de
combustible apilados, latas de queroseno y cajas de madera. Al
principio las cajas están vacías (antes contenían cuerdas y tiendas),
pero con el tiempo se llenarán con ejemplares de los diversos
lugares de interés que hay en las inmediaciones del Campamento
Lake. Una vez llenas, cada caja es metida en uno de los Junkers y
llevada de vuelta al campamento base de la EBF cerca del Mar de
Weddell.
TIENDA DE LA COCINA
Esta tienda de la EBF consiste en un rectángulo alargado,
semienterrado en el suelo. Mide 3 m. de largo por 5 de ancho, y
tres mástiles de madera soportan la estructura central. Está
firmemente sujeta por fuera y se alza tras un muro de cajas de
provisiones y bloques de hielo que llega a la altura del pecho.
Dentro de la tienda hay un pequeño hornillo, algunas cacerolas
y ollas, cajas de provisiones y sillas, una emisora de radio y dos
mesas plegables cuadradas. Cuando la expedición lleve varios días
en el Campamento Lake, algunos objetos aleatorios y efectos
personales pueden ser encontrados también aquí: tiras de cuero de
los arneses, un mazo de cartas, libros y revistas (la mayoría en
alemán), etc.
El equipo de radio es de una potencia relativamente baja (solo
50 W), pero cuando se conecta a la antena que hay entre los postes
es suficiente para enviar una señal que puede oírse en toda la
Antártida si el tiempo es despejado.
TIENDAS INDIVIDUALES
Las demás tiendas son utilizadas como habitaciones por los
miembros del Grupo Lake de la EBF. Son pequeñas, tienen forma
de cuña y cuentan con ingeniosas puertas abatibles. Están
diseñadas para que dos hombres se mantengan calientes y
protegidos.
Los ocupantes de las tiendas y lo que contienen son:
 Tienda nº 1 (Meyer): Esta es la tienda del Dr. Meyer, el jefe
de la expedición. Aparte del saco de dormir y algo de ropa, la
tienda de Meyer contiene: un fusil KAR 98 y una caja de
cartuchos, un escritorio para las rodillas (pequeño, pero de
calidad) con tinta y papel, seis cuadernillos atados con un
cordel, todos vacíos (Meyer los utiliza para tomar notas y  Tienda nº 4 (Baumann, Breyer): Esta tienda pertenece a
observaciones. Lleva uno consigo en todo momento,
reemplazándolo por otro nuevo cuando ha llenado el viejo,
pero no tendrá tiempo de rellenar ninguno en el Campamento
bella mujer rubia y dos niños pequeños (su mujer e hijos), un
libro impreso en árabe con una bonita encuadernación (esta es
la copia de Meyer del Libro del resultado de la suma de Aben Sina,
un sencillo tratado sobre la medicina que se practicaba en los
primeros siglos después de Cristo; Meyer lo ha traído a la
expedición para entretenerse traduciéndolo) y varios rollos de
mapas de la Antártida, hechos a mano, que muestran la
localización de la base de la EBF y los puntos de suministro de
combustible.
Meyer guarda también los siguientes documentos dentro de
una recia bolsa de tela: (a) Una copia del manuscrito de Dyer
en hojas sueltas, pasadas a máquina (en inglés); le es entregado
al profesor Moore el 2 de diciembre. (b) Un fardo de
fotografías en papel satinado de 10x15 cm., que muestran
varias imágenes de la Ciudad de los Antiguos (consúltese el
manuscrito de Dyer para más información; sin el texto que las
acompaña, estas fotografías tan solo parecen imágenes de un
yacimiento arqueológico, probablemente del Himalaya). Un
examen minucioso de los murales que se muestran en las
últimas fotografías permitirá a los investigadores que tiren
Mitos de Cthulhu identificar a las criaturas que aparecen
como Antiguos y Shoggoths. (c) Una carpeta de cartón atada
con cordeles y con muchas pegatinas por fuera, que contiene
una copia hecha a máquina de los capítulos no publicados de
La narración de Arthur Gordon Pym, de Poe. La carpeta y su
contenido aparecen descritos en mayor profundidad en el
Capítulo diez.
 Tienda nº 2 (Uhr): Esta tienda pertenece al Dr. Uhr, el
cartógrafo de la expedición, él es el único ocupante, de modo
que solo hay un saco de dormir, ropa para una persona y un
juego de útiles de aseo.
Uhr no tiene mapas ni útiles para realizarlos en la tienda, en
cambio, guarda una pequeña botella de coñac francés muy
añejo, una colección de diccionarios de bolsillo de francés,
inglés, italiano, noruego, sueco, polaco, turco y ruso, y una caja
(medio llena) de deliciosos bombones.
 Tienda nº 3 (Rucker, Kleiser): Esta es la tienda de Rucker, el
geólogo de la expedición, y Kleiser, el meteorólogo. Hay dos
sacos de dormir, ropa para dos personas y dos juegos de útiles
de aseo.
Además, el equipo de Rucker contiene una pequeña caja de
herramientas (con martillos, cinceles, brochas, papel de lija,
ácidos, una balanza y varias bolsas pequeñas de cuero) y un par
de libros de bolsillo con resúmenes de la fisiología y constantes
de materiales de todo tipo.
El equipo de Kleiser contiene unas gafas de repuesto,
prismáticos, un grueso diario con anotaciones meteorológicas
(la mayor parte en blanco), un cronómetro de gran calidad
(cuya precisión está fallando a causa del frío extremo) y una
amplia reserva de cerillas de encendido fácil y pañuelos de
papel.
Baumann, el piloto jefe de la expedición, y Breyer, segundo
 piloto a bordo del aparato ‘D-BFEA’. Ambos comparten  Tienda nº 8 (Schick): Esta tienda pertenece al Dr. Otto
tienda, y cuando el ‘D-BFEA’ no está en el campamento, el Schick, el médico del grupo. Sus efectos personales incluyen:
lugar está vacío sin rastro de sus pertenencias. un maletín de médico, en no muy buen estado, dos botellitas,
Aparte de las prendas habituales y los sacos de dormir. una con aguardiente y la otra con coñac Armagnac, una cartera
gruesa con muchas fotografías pequeñas de tres mujeres, tanto
Baumann tiene un paquete con cartas de distintas mujeres, solas como con Schick (son su ex mujer y dos novias), una cara
repletas de saludos y frases cariñosas, un juego de útiles de aseo pluma estilográfica plateada y un bote de tinta, y un trozo
muy completo, que incluye un juego de afeitado, espejos, ondulado de ámbar del tamaño de una mano, que contiene
navaja y tijeras de barbero profesionales, y una mochila grande fragmentos de helechos fosilizados, envuelto en una gamuza y
con una lámpara a carburo, cuerdas, garfios, martillos para guardado bajo su saco de dormir.
piedra y otras herramientas de escalada. Los enseres de médico de Schick incluyen varios tarros con
Los efectos personales de Breyer incluyen una pipa de morfina y un par de agujas hipodérmicas (no forman parte de
espuma de mar y una bolsa de tabaco, una pequeña caja su equipo “oficial”, pero están allí para su propio uso). De vez
alargada con monedas de veintiún países y una vieja medalla de en cuando, Schick considera en silencio la opción de suicidarse,
San Cristóbal pero aún no ha pensado en una fecha para hacerlo.
 Tienda nº 5 (Stolz, Grosswirth): Esta tienda pertenece a  Tiendas nº 9 y 10 (alojamientos de los demás pilotos): Las
Stolz, el ayudante de radio, y Grosswirth, el mecánico. Aparte dos tiendas que quedan son destinadas al uso por parte de los
de las cosas básicas habituales, Stolz tiene entre sus pilotos y mecánicos de los aviones de apoyo y de carga que
pertenencias una Biblia muy manoseada; también tiene una acompañan al equipo EBF del Campamento Lake. Cuando no
fotografía antigua de una mujer mayor, ha perdido algo de esté ninguno de los aviones, estas tiendas estarán vacías y no
color y está protegida entre dos cristales, dentro de un marco habrá en ellas objetos personales. Cuando las tiendas estén
muy viejo de madera pulida. ocupadas, estarán casi siempre ocupadas. Los pilotos y el resto
El equipo de Grosswirth no contiene nada interesante de de personal pasan durmiendo la mayor parte del tiempo que
naturaleza personal. están en el campamento, haciendo que el registrar estas tiendas
 Tienda nº 6 (Benecke, Shirnmel): Esta tienda pertenece a resulte arriesgado.
Benecke, el ingeniero jefe del grupo, y Schimmel, el operador
jefe de radio. Esta extraña pareja parece compenetrarse bien, ya
que no aparentan llevarse mal entre ellos a pesar de que no
caen bien a nadie.
Los efectos personales de Benecke son el sueño de toda
urraca: bombones, monedas, puros, pequeñas botellas de licor,
tarros de mermelada y mazapanes son las cosas que pueden
encontrarse en este equipaje junto a una sorprendente cantidad
de dinero. Tras el primer día, Benecke también tendrá varios
trozos de piedras, fragmentos de fósiles y otros restos del lugar
de la excavación, incluso será probable que tenga una o dos
piedras estrelladas de los Antiguos.
Schimmel, por otro lado, posee cosas más útiles: una
brújula, una pistola Luger P08 y munición, una pequeña libreta
(el libro del registro de las transmisiones) que contiene solo
iniciales, fechas y horas, y una regla. Si los investigadores miran
bajo su saco de dormir, encontrarán una carpeta de cartón que
tiene varios artículos recortados de periódicos estadounidenses.
La mayoría trata sobre los avances de las tres expediciones. El
más reciente, titulado “Expediciones rivales atrapadas en el mortífero
hielo”, corresponde a13 de noviembre y habla de los intentos
por parte de los dos grupos estadounidenses de superar las
masas de hielo de la zona sur.
 Tienda nº 7 (Thimm): Esta tienda pertenece solamente a
Gunther Thimm, el experto encargado de los perros del grupo
Lake de la EBF. Thimm guarda un montón de bolsas y cajas
almacenadas en su tienda, haciéndola parecer tan estrecha y
atestada como cualquiera de las otras que están ocupadas por
dos hombres.
Los investigadores que registren la tienda de Thimm la
hallarán sumida en el desorden. El suelo está cubierto de
numerosas pieles enrolladas y pelajes de distinto tipo: piel de
perro, foca y reno pueden identificarse mediante una tirada
Zoología o Biología. Algunas aún tienen pelo, mientras que
otras están totalmente limpias. De las cuerdas de sujeción
cuelgan correas de cuero, hay esparcidos trozos de arneses y
tiras de pieles por todos sitios, y pueden verse utensilios de
curtidor por el suelo u ordenados en estuches (Thimm
confecciona sus propias prendas y las correas para sus queridos
perros).
 El sitio exacto que elijan los científicos
alemanes dependerá de cuáles hayan abierto
ya los estadounidenses. El elegido debería
ser el más impresionante que quede aún
por despejar. Si la tienda de la disección de
Lake (T9) no ha sido examinada, la EBF
comenzará allí; si ya ha sido despejada por
los exploradores, los equipos de la EBF
empezarán trabajando en la cerca de los
perros, con los cadáveres congelados. Si
ambos lugares han sido examinados, el
equipo desenterrará a un Antiguo que
permanezca intacto o se adentrará en las
cuevas para explorar.
Se toma nota de cada objeto y detalle, se
fotografía y se registra en el informe del
campamento de Meyer. Continúan
trabajando hasta el desayuno, para entonces,
el equipo habrá obtenido una considerable
cantidad de detalles.
Cuchillos para hielo
Los cuchillos para hielo de la EBF
son unos artilugios sencillos pero muy
adecuados. Dentro de un tubo, un
circuito de cobre de 25 cm. se calienta
mediante electricidad hasta llegar casi
al rojo vivo, mientras una pequeña
boquilla libera el líquido resultante a
través del tubo caliente. Diseñados a
partir de aparatos industriales más
comunes, se trata de herramientas
portátiles que han de ser conectadas a
un potente generador, ya que cada
cuchillo necesita 800 W para
funcionar. Su eficacia y facilidad de
manejo en espacios estrechos los hace
muy útiles en una excavación como la
del Campamento Lake. Un grupo con
dos cuchillos para hielo puede
despejar un lugar en tan solo tres
horas (la mitad del tiempo que se
necesita normalmente).
No obstante, estos cuchillos no son
muy eficaces a la hora de cortar
grandes trozos de hielo, o en otras
circunstancias en las que puedan
usarse herramientas más simples,
como sierras o hachas. Una tirada de
Idea indicará a los investigadores que
un utensilio así no sería de mucha
ayuda para un grupo en la Antártida
(han tenido que ser diseñados casi a
propósito para desenterrar restos
congelados).
Un cuchillo para hielo pesa
alrededor de 1’5 kg. Cuando está
encendido puede quemar la carne,
causando lD3 puntos de daño por
cada asalto de contacto. ❏
Parte del grupo Barsmeier-Falken
dedica tiempo también a los viejos refugios
de los aviones. No intentan sacarlos del
hielo, pero realizan un corte que sirva de
abertura en cada uno, deteniéndose
aproximadamente a 1 m. Se señalan las
aberturas y se dejan así hasta la mañana.
“Un regalo para herr profesor Moore,” dice
Meyer si se le pregunta.
Los investigadores que se ofrezcan para
ayudar a la EBF a despejar lugares de
interés son rápidamente puestos a trabajar.
Se le da a cada uno un cuchillo eléctrico
para hielo y se le explica su manejo. “Esto le
ayudará a abrir las tiendas,” dice Meyer.
“Equipo alemán del bueno, son excelentes para
trabajar en el hielo y no suelen dañar lo que hay
debajo.”
El Dr. Meyer, que dirige el trabajo, sabe
lo que está buscando, aunque no se lo diga a
sus hombres: los lugares y las pruebas de
disección alienígena que se mencionan en el
Texto Dyer. Los investigadores que trabajen
con los recién llegados notarán las grandes
precauciones que toma Meyer. Está claro
que sabe exactamente lo que busca y dónde
encontrarlo.
La suerte
está echada
2
de diciembre de 1933: viento del
suroeste a 25 km/h., temperatura
-26ºC, cielos despejados sobre el
Campamento Lake. Las regiones litorales
aún están cubiertas de niebla.
El profesor Moore, con aspecto
cansado y enfermo, entra en la tienda-
comedor para tomar pronto el desayuno, a
las 5:45. Los investigadores que trabajaron
durante la noche pueden informarle sobre
lo que vieron. El Dr. Meyer y el profesor
Uhr llegan poco después con aspecto serio.
Tras saludar con una inclinación de
cabeza a los demás estadounidenses
presentes y disculparse por la interrupción,
Meyer se acerca a Moore. “Herr profesor,”
dice cortésmente, “el profesor Uhr va a
transmitir un informe a nuestros superiores. El
trabajo de esta noche ha resultado muy revelador.
Cuando hayan terminado de comer y su gente esté
lista para trabajar, desearía invitarle a traer a sus
trabajadores para que podamos tomar parte en el
descubrimiento de un lugar de gran interés para
nuestros dos grupos. ¿Se reunirá conmigo tan pronto
como esté preparado? Por favor, disculpe mi
interrupción.”
Tras esto, los dos hombres se marchan.
Moore acaba su desayuno pensativo y deja
que los investigadores decidan.
“Está claro que yo pienso ir,” dice. “Un lugar
de gran interés, ¿eh? ¿Se preguntan ustedes qué es lo
que sabrá? Bueno, ¿quién me acompaña?”
La apertura del hangar
Moore y su grupo de voluntarios se reúnen
con el Dr. Meyer en los límites del antiguo
campamento Miskatonic y éste los guía
hasta el hangar para aviones H2. Con un
trozo de bambú pintado de rojo se ha
señalado una sección de hielo en el lado sur.
El hielo que había entre las marcas ha sido
retirado, quedando expuesta una superficie
de gruesa lona rígida y estropeada, que se ha
combado hacia el interior. Se han realizado
hendiduras similares en otros dos lugares
(H3 y H4), pero Meyer no parece estar
interesado en ellos.
Cerca del lugar pueden verse uno de los
enormes generadores alemanes y un par de
cuchillos para hielo.
“Si no me equivoco, caballeros,” dice Meyer,
“el hecho de que la lona no se haya rolo significa
que la nieve no ha dañado esta estructura y que su
contenido debería resultar muy revelador, ¿no
creen?”
Meyer muestra al grupo la forma
correcta de usar los cuchillos para hielo y lo
ayuda a retirar el hielo y la nieve hasta que
se puede quitar la lona. Si se desea, media
docena de hombres pueden limpiar de hielo
el lugar en menos de dos horas. La lona
puede cortarse inmediatamente, mostrando
que la superficie de abajo está cubierta por
una pequeña capa de hielo. En ambos
casos, aquellos que lleven a cabo la tarea
necesitan tirar DESx3 o Arqueología con
éxito para evitar cortar la lona y que, por lo
tanto, se desplomen sobre el suelo varios
cientos de kilos de hielo y nieve.
EL HANGAR H2 TRAS HABER
SIDO DESPEJADO
No hay ningún avión en el hangar, no
obstante, cuando su interior es expuesto al
aire, los presentes son inmediatamente
sacudidos por un ligero olor metálico que
resulta desagradable. El olor se disipa en
breve, pero los perros que estén cerca
comienzan a gemir y a mostrarse asustados.
Si se ha despejado la estructura a base de
derretir el hielo, el olor será más intenso,
similar a la angustiosa atmósfera de un
tanatorio. Aun así, desaparecerá
rápidamente, arrastrado por el viento a
medida que los líquidos derretidos se
vuelven a congelar.
El suelo helado del refugio está cubierto
por enormes zonas de hielo rosáceo,
acompañadas por manchas dispersas de una
sustancia más oscura no identificada.
Alineados a lo largo de la pared sur,
ordenadamente separados y presentados, se
encuentran los extraños restos de una
disección.
Los cadáveres de los perros han sido
retirados, quedando en el suelo huecos
vacíos del tamaño de un sabueso, que están
rodeados por los órganos que les han sido
extraídos. Es fácil para los investigadores
adivinar los lugares donde fueron tendidos y
abiertos varios perros de tiro. Los órganos
internos están colocados en hilera,
siguiendo un extraño orden alrededor de la
cavidad corporal. También se desolló a dos
perros y luego se separó su musculatura de
los huesos. Estas pieles, músculos y
tendones fueron colocados con igual
cuidado, uno por uno, alrededor de los
cadáveres. La parte superior del cráneo de
un tercer perro fue limpiamente seccionada;
se extrajo el cerebro y se cortó en tiras tan
finas como el papel, colocadas después en
orden, formando un arco junto al cuerpo.
Todos los trozos se han congelado,
adhiriéndose al suelo.
Los investigadores que contemplen este
mudo horror deberán tirar COR 1D3/1D6.
Una tirada de Descubrir revelará que
los lugares del suelo donde una vez
descansaron los cadáveres de los perros
están rodeados por un círculo desigual de
hielo de color más blanco. El círculo varía
en anchura, pero generalmente tiene unos 8
cm. de ancho; si se comprueba, puede verse
cómo el hielo de distinto color penetra bajo
la superficie algo más de 1 cm. Una vez que
estos círculos han sido descubiertos, otros
nueve más serán detectados también,
repartidos por el suelo, cada uno con una
silueta rosada del tamaño de un hombre en
el centro (COR 1/1 D3). Un examen más
meticuloso de estos nueve círculos dará con
pequeños tejidos y trozos de carne en el
centro de cada uno, como si alguna cosa
que tuviese piel se hubiese congelado allí y
luego la hubiesen arrancado. Un análisis de
los círculos blancos (una tirada de Química
o Conocimientos) revelará que contienen
mucha sal, a diferencia del hielo
circundante. Los círculos se formaron a
base de cubrir el suelo con sal: el hielo se
derritió y se congeló de nuevo a una
temperatura mucho más baja que el resto.
Rasguños y marcas sobre el suelo,
causados aparentemente por ganchos para
hielo, revelarán a investigadores atentos que
esta horripilante escena ya fue contemplada
con anterioridad, probablemente por el
grupo de Dyer.
La reacción de Moore ante el hallazgo
es inmediata. “¡Santo Dios del cielo!”, grita
cuando llega a entender la naturaleza de lo
que está contemplando.
A su lado, Meyer parece estar
preocupado, pero satisfecho. Examina
brevemente la estancia, asiente con aparente
satisfacción ante lo que ve y se vuelve hacia
Moore. “Herr profesor,” dice Meyer en voz
baja, aunque audible para todo aquel que
esté cerca, “poseo cierta información que creo que
debería ver. Quizás pueda ayudarle a comprender lo
sucedido. ¿Podría dejar la excavación en manos de
sus hombres y reunirse conmigo en mi tienda
durante un rato?”
Después de una larga pausa Moore
asiente. Pide a los investigadores que
continúen sin él y sigue a Meyer hacia el
campamento alemán. Pasa poco tiempo en
la tienda de Meyer, luego regresa
directamente a su propia tienda con un
pequeño paquete bajo del brazo.
Si se le deja solo, Moore no sale de
nuevo hasta la tarde. Si se le interrumpe y se
le pregunta no mostrará el documento, se
disculpará rápidamente y continuará su
lectura con avidez. “El señor Meyer posee
información alarmante. Quiero examinar sus
pruebas antes de darle una respuesta,” es todo
cuanto dice al respecto.
ASUNTOS DEL DÍA
Hoy, la mayor parte del resto del equipo
Starkweather-Moore vuelve a excavar y
examinar las cuevas.
Acacia Lexington y su equipo de rodaje
no ayudan en las excavaciones de esta
mañana, sino que preparan el ‘Belle’ para
partir. Lexington, Priestley, Donovan y
Williams realizan un vuelo corto en el Delta,
a lo largo de la cara de la cordillera
Miskatonic. Comienzan a las 7:30 para
disponer de la mejor luz solar sobre las
montañas. Se mantienen por debajo de los
5.500 m. de altitud y filman muchos metros
de película.
A mitad del vuelo, cuando el ‘Belle’
asciende por encima de los 4.800 m.,
Williams conecta el oxígeno de la cabina. El
gas, suministrado por Starkweather de las
botellas que compró en Melbourne, huele
mal y no es puro. Todos los que están a
bordo sufren jaquecas y ataques de nausea,
y el avión vuelve a descender, buscando una
altitud menor.
El ‘Belle’ regresa al Campamento L.ake
alrededor de las 9:30. El Guardián debería
coordinar la llegada para que al menos uno
de los investigadores esté en el campamento
central. Lexington, claramente enfadada con
Moore, sale de su avión y recorre el
campamento en su busca, Priestley apenas
puede seguirla. Ninguno de los presentes la
había visto jamás tan enfadada.
Cuando ve a los investigadores, Acacia
Lexington ordena ver al profesor. “¿Dónde
está su jefe?”, grita de forma que se la oye en
medio campamento. “Tengo un par de cosas
que decirle, ¡ha intentado matarnos! ¿Dónde está?”
Cuando descubre el paradero de Moore,
Lexington se dirige directamente a la tienda
y ordena verle. Moore no desea ser
interrumpido (sigue leyendo el Texto Dyer) y
habla con ella sin gran atención,
disculpándose por lo ocurrido y regresando
a su lectura tan pronto como pueda
deshacerse de ella.
Acacia busca a Meyer, que aún no se ha
acostado y realiza su mejor oferta al
científico alemán: tres plazas en el avión,
cuando sobrevuele las montañas, a cambio
de combustible, reservas de oxígeno y un
nuevo equipo de radio para ella misma y
para su avión. Meyer accede al instante, a
falta de examinar el avión y de la
aprobación de sus superiores. Se pone en
contacto por radio con el campamento base
del Mar de Weddell para cerrar el trato. El
visto bueno llega por radio a primera hora
del mediodía. Acacia está satisfecha por
librarse al fin del control de Starkweather y
Moore.
Breves minutos después de las 10:00 los
dos aviones Junkers que partieron el día
anterior regresan muy cargados desde el
Polo Sur y proceden a descargar dieciocho
botellas de combustible.
EL TEXTO DYER
El profesor Moore sale de su tienda poco
antes de la tarde. Lleva un pequeño paquete
(el manuscrito de Dyer) agarrado entre sus
Lo que Moore
descubre
En su tienda, Meyer muestra a Moore
sus notas sobre la excavación de la
noche anterior, están redactadas sin
ambigüedades. Queda claro que
Meyer cree que los Antiguos de Lake
son los responsables de las muertes en
el campamento. Cuando Moore objeta
al respecto, Meyer le explica que tiene
pruebas de ello, entre otras cosas.
“Profesor, le he pedido que viniese porque
deseo mostrarle un documento que estaba
dirigido a usted desde el principio. Cómo lo
conseguí, carece de importancia; ahora es
suyo. Si lo coge y lo lee, estoy seguro de que
comprenderá. Si tiene más preguntas, las
responderé después de haber dormido.”
Meyer entrega a Moore el
manuscrito de Dyer, le deja ir y se
prepara para acostarse. Moore lleva el
documento hasta su tienda, donde
permanecerá varias horas leyendo. ❏
brazos y parece avergonzado y vacilante.
Una tirada de Psicología indicará que
Moore ha sufrido una profunda impresión.
El profesor camina errático con su
paquete entre las excavaciones. Mira hacia
las tiendas que han sido descubiertas, a la
tienda de la disección y la terrible escena del
H2. No responde a los saludos y está
inmerso en sus pensamientos. Cualquiera
que esté cerca y tire Escuchar le oirá
murmurar para sí mismo en voz baja.
“Imposible,” dice. “Pero está todo aquí, ¿cómo es
posible? Pero, ¿por qué habría de estar mintiendo?”
Tras unos minutos se yergue, dándose
cuenta de lo que le rodea y se dirige hacia la
tienda de radio, es hora de la transmisión de
la tarde.
Acacia Lexington ya está dentro,
terminando su retransmisión. “...durante
varias horas seguimos las montañas. Las palabras
apenas les hacen justicia. Las gloriosas cimas de
esta cordillera transantártica se elevan sin descanso,
oscuras sobre un cielo blanco, asombrosamente altas
e impresionantes. ¿Quién sabe qué lugares por ver y
qué territorios desconocidos nos aguardan? Dentro
de unos días los veré con mis propios ojos, y todos
compartirán mis hallazgos. El epitafio del
monumento en memoria de Lake, levantado por el
grupo de rescate de Miskatonic, reza: “Hemos
abierto la puerta hacia un nuevo mundo y
ahora nadie sabe lo que nos vamos a
encontrar.” Damas y caballeros, es cierto, nos
encontramos ante la apertura de esa puerta y pronto
les daré noticias sobre lo que se esconde al otro lado.
Aquí, Acacia Lexington. Corto por ahora, volveré
a retransmitir dentro de unas horas.” Sonríe a
todos los presentes y sale andando con
garbo, entregando el micrófono al profesor
Moore, que ha estado observando
estupefacto durante el discurso de Acacia.
Se detiene tras unas torpes palabras. “No...
tengo nada que comentar por ahora,” dice.
“Transmitiré más tarde, después de que haya tenido
la oportunidad de, eh…, revisar los informes de esta
noche. Todos estamos bien. Esta tarde, ah…,
transmitiremos de nuevo. Corto y cierro.” Apaga el
transmisor moviendo la cabeza y abandona
la tienda.
Fuera, Moore manda avisar a los
investigadores y les espera fura de la tienda
de suministros sin decir nada, hasta que
lodos han llegado. Cuando se reúnen,
entran todos.
“He descubierto,” dice, “algo lleno de
fantasía. No sé si creerlo o no, ya no me fío ni de
mí mismo. Parece imposible, pero responde a varias
preguntas que no he dejado de hacerme desde hace
un tiempo.”
Moore desenvuelve un paquete,
mostrando un grueso manuscrito: el Texto
Dyer.

Resumen del Texto Dyer

El relato de Dyer sobre la expedición de la universidad Miskatonic
está completamente reproducido en la excelente novela de H. P.
Lovecraft En las Montañas de la locura. Todo Guardián debería tener
un ejemplar, y leerlo antes de jugar este escenario. Llegado este
momento, se puede entregar la novela a los jugadores para que la
lean. Para los Guardianes que no deseen interrumpir su sesión con
una lectura del libro, aquí va una sinopsis del texto.
La historia de Dyer y los acontecimientos históricos
concuerdan bastante, hasta el momento en que el equipo de rescate
aterriza en el Campamento Lake. En este relato, sin embargo, el
grupo encuentra el campamento hecho un desastre, básicamente
como lo encontró el grupo de Moore, excepto por los cuerpos de
hombres y perros cruelmente asesinados, diseminados por el
campamento o colocados en el hangar H2, en una escena horrible.
Que el grupo fue masacrado es algo que jamás se puso en duda. La
identidad del asesino era desconocida, pero existían sospechas
acerca de Gedney, el estudiante desaparecido.
Dyer y Danforth hicieron varios vuelos sobre la zona en busca
de Gedney, pero no encontraron nada, luego aligeraron el peso de
un avión y sobrevolaron las montañas través del paso más cercano.
En la cara más lejana de la cordillera no hallaron una meseta
desnuda, sino los restos increíblemente antiguos de una enorme
ciudad, que había estado deshabitada durante varios periodos
geológicos. Aterrizaron y anduvieron cerca de los límites de la
ciudad, dibujando bocetos y tomando muchas fotografías. La
ciudad estaba ahora vacía, pero contenía murales, frescos y otros
artefactos que no podían transportarse y acerca de los cuales no se
sabe nada que revele su antigüedad y la extraña civilización a la que
pertenecían sus (ahora desaparecidos) constructores.
Dyer mantiene que la ciudad no fue construida por hombres,
sino por criaturas con apariencias similares a los “ancianos” o
“antiguos” del profesor Lake y que los asesinatos no fueron
perpetrados por Gedney, sino de los ocho “perfectos especímenes”
extraídos de la cueva por el grupo de Lake. Al parecer no estaban
muertos, sino en algún estado de hibernación. Al ser despertados,
mataron a sus salvadores y huyeron por las montañas hacia su
ciudad natal.
La ciudad está construida sobre el altiplano, pero en las
profundidades de la meseta existe un gran mar subterráneo, que
puede alcanzarse a través de extensos túneles que descienden desde
la superficie. Allí, según Dyer, los constructores de la ciudad
levantaron su último refugio. Puede que sus descendientes estén
aún allí, aunque durante una incursión en dichos túneles, los dos
hombres fueron atacados por un enorme y monstruoso depredador
(un Shoggoth), descendiente de los antiguos esclavos que tenían los
constructores de la ciudad y, según parece ahora, libre para
moverse a sus anchas. Por suerte los hombres escaparon, pero la
impresión del encuentro fue una de las cosas que precipitaron la
crisis nerviosa de Danforth.
Dyer y Danforth encontraron los cuerpos de cuatro de los
“antiguos” que regresaron en uno de los túneles inclinados,
aparentemente muertos a manos de los Shoggoths. Suponen que el
resto probablemente pereció también mientras buscaba a otros de
su raza. También encontraron el cuerpo de Gedney, conservado y
posiblemente preparado para un examen posterior.
Tras examinar la ciudad durante varias horas y ser perseguidos
por los Shoggoths, Danforth y Dyer decidieron que la existencia de
los Antiguos y su ciudad era algo que debía ocultarse al mundo, ya
que son horrores que no pueden controlarse. Se comprometen a
guardar el secreto y convencen a los demás miembros del equipo
de rescate para que guarden silencio sobre lo que también saben.
Tan solo la expedición Starkweather-Moore, con su declarada
intención de explorar el altiplano, les ha obligado a romper su
silencio con la esperanza de disuadirles en su empeño.
Aunque Dyer habla de una gran cantidad de fotografías y
muestras que originalmente acompañaban al texto, éstas no se
encuentran con el manuscrito.
El libro puede ser leído de principio a fin por un lector rápido
en unas tres horas; una lectura con mayor atención hacia los
detalles requiere al menos un día o dos.
El Texto Dyer publicado en inglés en 1936 bajo el título En las
Montañas de la locura, impreso en papel de gran calidad, con 110
páginas y escrito por el profesor William Dyer. Cuenta la historia
de la expedición antártica de 1930-31 de la Universidad de
Miskatonic y su encuentro con los Antiguos. Proporciona un 1% a
Mitos de Cthulhu, cuesta de 1D3 puntos de COR y no contiene
hechizos. ❏
 “Esto es un informe... escrito por alguien que
una vez fue mi amigo: William Dyer. Habla de la
expedición de 1930 (sobre el hallazgo de los cuerpos
de los hombres asesinados) y sobre, ah…, otras
cosas. Cosas fantásticas. No quiero hablar
demasiado hasta que ustedes mismos lo hayan leído.
Júzguenlo de manera imparcial, por decirlo de algún
modo. Me gustaría que lo viesen con sus propios
ojos. Díganme si creen que es auténtico, si fue escrito
por un loco o por alguien que estaba cuerdo. Es
obra de Dyer, he leído cosas suyas demasiadas veces
como para no reconocer su estilo, pero...” Se
detiene. “Examínenlo ustedes mismos,
hablaremos a las cinco en punto, después de que lo
hayan leído. Ahora mismo tengo que pensar en
otras cosas.” El profesor Moore se pone la
capucha y sale de la tienda. Camina hacia el
este, hacia el montículo de piedras
funerarias, donde permanece en pie un rato
sin moverse. Los investigadores tienen
ahora un manuscrito enorme por leer y
tiempo suficiente para hacerlo. Un único
hombre necesita varias horas para leer el
trabajo por completo. Consúltese el
recuadro Resumen del Texto Dyer para más
información.
Los personajes que tomaron parte en el
rescate de Nicholas Roerich, en el Capítulo
cuatro, reconocen inmediatamente el trabajo
como aquél que le fue robado a Roerich en
Nueva York. Si se le pregunta, Moore
revelará que recibió el documento de manos
de Meyer; por su parte, Meyer tiene poco
que decir acerca del asunto. Él consiguió su
copia del Texto Dyer de Josef Barsmeier,
quien a su vez lo recibió en un vuelo de
suministros después de haber llegado ya a la
Antártida. Ningún hombre conoce su
origen exacto, pero Meyer es lo
suficientemente astuto como para suponer
que no fue adquirido de forma legal.
Seguir la pista del documento hasta el
gobierno alemán y la jerarquía de los
Especuladores es algo que ni siquiera puede
empezarse a hacer hasta que los
investigadores regresen a casa. Los
personajes que deseen registrar los efectos
personales de Meyer o Uhr en busca de más
información, podrán hacerlo. La
descripción de las tiendas de la EBF y su
contenido puede encontrarse unas páginas
más atrás, en este mismo capítulo.
Conjeturas y
preparativos
El profesor Moore reúne de nuevo a los
investigadores a las 17:00, poco después de
la cena. Considerablemente repuesto de la
impresión de primeras horas del día, Moore
quiere la opinión de los investigadores
acerca del Texto Dyer y saber qué piensan
sobre lo que cuenta.
El profesor también ha llegado hasta su
propia conclusión: asegura que únicamente
existe una forma de probar o refutar el
increíble relato de Dyer, y es sobrevolando
el desfiladero en busca de la antigua ciudad.
Ni que decir tiene que, al menos algunos de
los investigadores estarán de acuerdo.
“Se lo diré también a los demás, por supuesto,
pero me gustaría enormemente que ustedes estuviesen
en el primer vuelo que cruce las montañas. Más
tarde habrá tiempo para los demás, cuando estemos
seguros.”
Todavía quedan algunas cuestiones
importantes. Moore desea conocer la
opinión de los investigadores e indaga en
busca de ellas.
 ¿Quién debería acompañarlos a la
ciudad? ¿Qué equipo deberían llevar en
el vuelo?
 ¿Hasta dónde, si es que se hiciese, se le
debería contar a James Starkweather
sobre el asunto?
 ¿Debería ver la Srta. Lexington el
manuscrito? ¿Se confía en que los
alemanes no se lo digan? ¿Qué más
podrían saber ellos que no desean
contar?
 El grupo de rescate Miskatonic no
reveló la verdad, ¿debería la ESM hacer
lo mismo? ¿Por qué? ¿Qué hay acerca
de la gente de Lexington? ¿Y de los
alemanes? ¿Qué daño podría causar el
que alguien más diese a conocer una
historia tan caótica?
 ¿Tenía razón Dyer? ¿Existen secretos
que jamás deberían ser revelados?
La reunión debería ser breve, pero
durará tanto como sea necesario. Esa
noche, durante la cena y antes de ésta,
Moore parece un hombre distinto, su
preocupación e indecisión han desaparecido
y en su lugar hay una férrea determinación
que solo comprenden Meyer, Uhr y los
investigadores.
EL VUELO STARKWEATHER-
MOORE
Cada hora, una persona que utilice una
mascarilla “con boquilla” a 6.000 m. de
altitud, consume alrededor de 0’11 litros de
una botella de oxígeno para mantenerse
completamente activo y saludable, tanto si
está trabajando como si no. En la tienda de
oxígeno, una persona utiliza solamente 0’03
litros cada hora, siempre que las bombonas
de hidróxido de sodio funcionen
correctamente. La tripulación de cada avión
habrá consumido alrededor de 1’13 litros de
oxígeno cruzando las montañas hasta el
altiplano, y los pilotos insistirán en reservar
para el vuelo de vuelta las botellas que han
sido utilizadas, esto hace que queden treinta
y ocho botellas (86 litros) para las
actividades en la meseta (nótese que el
oxígeno no puede transferirse de una
¿Quién cruza las
montañas?
El ‘Belle’ llevará a seis personas:
Acacia Lexington
Kyle Williams (piloto)
Albert Priestley (cámara)
Dr. Johann Meyer (jefe de equipo
de la EBF)
Maxwell Rucker (geólogo, EBF)
Hermann Baumann (copiloto, EBF)
La cuestión de quién debería volar
en el ‘Weddell’ y el ‘Enderby’ es un
asunto distinto. Cada avión puede
transportar a seis personas en el viaje:
dos tripulantes y cuatro pasajeros.
El ‘Enderby’ llevará a:
Ralph Dewitt (piloto)
Patrick Miles (copiloto)
James Starkweather
Richard Greene (médico)
Otros dos más
El ‘Weddell’ llevará a:
Douglas Halperin (piloto)
William Moore
Otros cuatro más, uno de los cuales
debe ser el copiloto
Así pues quedan seis asientos. Al
menos uno de ellos debe ser para un
copiloto/mecánico. Éste debería tener
como mínimo un 25% en las
habilidades Mecánica y Pilotar avión.
Si ningún investigador puede actuar
como copiloto, lo hará Alan Huston.
Es posible sacar de los aviones la
carga suficiente para permitir una o
dos personas más, pero el peso de un
avión jamás debería exceder los 8.500
kilos.
Añadir una persona más a un avión,
por ejemplo, requiere comida extra,
oxígeno, calzado y ropa adecuados
para la nieve (además del propio peso
de la persona), resultando un total
aproximado de 150 kilos (más o
menos lo mismo que 200 litros de
combustible). Extraer el combustible
reduce la autonomía del aparato en
270 km. ❏
botella a otra). Ya que la tripulación ha
pasado varios días bajo una presión del 64%
(las condiciones del Campamento Lake) y
dado el uso de oxígeno durante los vuelos a
gran altitud, los mareos por descompresión
no deberían representar un problema.
Cada persona activa (trabajando o
explorando) consumirá una botella por día
(incluido el tiempo que pase en la tienda de
oxígeno), de modo que la expedición puede
pasar en las montañas unos tres días. El
oxígeno de las botellas de Starkweather está
adulterado con aceite lubricante, glicerina y
otras “impurezas”; los personajes que utilicen
una botella un día determinado deberán
tirar CONx7 para evitar las náuseas y la
intoxicación petroquímica. Los que no la
pasen estarán débiles y mareados durante
las 20-CON horas siguientes. Hay que
llevar una pinza en la nariz para evitar
inhalar la (baja) presión del lugar (esto
puede causar un doloroso daño por el frío si
no se toman precauciones; por ejemplo, que
no se use una pinza de metal en la nariz).
Un avión transportará un juego de
equipo meteorológico
anemómetro, termómetro de alcohol,
(barómetro,
psicómetro, 12 globos experimentales -de
unos 60 cm. de ancho al estar inflados- y
una botella pequeña de helio),
cartográfico/geológico (dos estadímetros,
teodolito meteorológico/topográfico
combinado sobre un trípode de aluminio,
cinta métrica de acero, astrolabio
prismático, cronómetro, nivel, martillo para
piedras, bolsas para muestras y herramientas
de dibujo), y equipo químico para muestras
y pruebas. El otro avión transportará, un
contador Geiger-Müller para el estudio de
los rayos cósmicos, y un espectrógrafo para
estudiar el espectro celeste y solar.
Nótese que no hay linternas eléctricas
incluidas en el equipo (es verano) a menos
que los investigadores piensen llevar alguna.
Tampoco hay prismáticos. El profesor
Moore ha prohibido específicamente el uso
de lámparas a queroseno en la tienda de
oxígeno, dado que podrían prender algo allí
dentro y, además, consumen el preciado
oxígeno y la sosa cáustica. Los cargamentos
listados de estas aeronaves incluyen
elementos que generalmente aparecen bajo
la categoría “suministros de emergencia”.
EL VUELO DE LEXINGTON
Una persona que utilice mascarillas
Drägerwerke a 6.000 m. de altitud,
consumirá alrededor de 0’05 litros de una
botella de oxígeno cada hora para
permanecer plenamente activa y saludable,
0’1 si realiza ejercicio, durante el trabajo o
explorando, por ejemplo. En la tienda de
oxígeno, una persona consume 0’03 litros
cada hora, pero solo mientras duren las
bombonas de hidróxido de sodio. La
tripulación de cada avión habrá utilizado
alrededor de 0’3 litros de oxígeno al cruzar
el desfiladero hasta la Ciudad, dejando unos
16 litros para las actividades en la misma y
la vuelta. Dado que la tripulación ha pasado
varios días bajo una presión del 64% (las
condiciones en el Campamento Lake) y ha
utilizado el oxígeno durante los vuelos a
gran altura, los mareos por descompresión
no deberían representar un problema.
Los suministros de emergencia pueden
mantener a la tripulación durante dos
meses. Estos suministros son, obviamente,
para sobrevivir a un posible accidente al
regresar a la zona menos elevada (la
tripulación jamás aguantarían tanto tiempo
en el altiplano). Estos suministros incluyen
dos linternas eléctricas con pilas de repuesto
(las llevan los alemanes).
SOLO PARA EL GUARDIÁN
Williams/Danforth llevará consigo una
botella en su misión de “rescate”, dejando al
resto cinco botellas sin usar para trabajar en
el avión, explorar, etc. Baumann utilizará
una botella mientras repara el avión; Meyer,
Rucker, Lexington y Priestley utilizarán una
por cabeza mientras exploran. Esto les da
para dos o tres días de aire, además de los
21 m. cúbicos que quedan aún en la bodega
del avión. Las dos bombonas de hidróxido
de sodio se agotarán antes de la primera
noche porque Danforth las dejará abiertas
antes de marcharse. Será imposible dormir
durante la segunda “noche” en el altiplano.
Tras el aterrizaje forzoso, el
combustible que queda a bordo del Delta
son 980 litros, suficiente para recorrer 2.300
km. Si el piloto cree que el viento de cola
que sopla en los desfiladeros va a continuar
indeterminadamente, puede pensar en volar
hasta la costa y después hacia el sur, hasta el
Campamento Lake.
HABLANDO CON LA SRTA.
LEXINGTON
Si los investigadores deciden revelar a
Acacia el contenido del relato de Dyer, ella
estará deseosa de hablar con ellos, pero
lamenta que no puedan reunirse en privado
esa noche. Si ellos mencionan que se trata
de algo que tiene que ver con la EBF o con
su próximo vuelo sobre las montañas, se
quedará pensativa un momento y les pedirá
que la vean al día siguiente, después de que
el grupo Barsmeier-Falken se haya ido a
dormir. “Creo que de ese modo tendremos más
intimidad,” añade irónicamente. “¿No es eso lo
que quieren?”
Antes de la cena, Acacia y su piloto,
Williams, acompañan al Dr. Meyer y a
Baumann para que examinen el ‘Belle’
cuidadosamente. Baumann expresa su
aprobación tras revisar el aparato, ella y el
Dr. Meyer se dan la mano en señal de su
alianza y el trato queda cerrado. El vuelo a
través de las montañas, dice ella, tendrá
lugar tan pronto como las nuevas radios
puedan llegar al campamento de la barrera.
Williams (Danforth) está secretamente
consternado ante tales noticias. Esa noche
cruzará el límite de la moral y decidirá que
algunos deben morir para mantener el
mundo a salvo. Su plan, en este momento,
es evitar que ninguna nave pueda regresar
de la Ciudad de los Antiguos. Su pobre
cerebro está plagado de terribles imágenes.
Destinos
3 de diciembre de 1933: viento del
sureste entre 15-60 km/h., una
temperatura suave de -21ºC. 10% del
cielo cubierto de cirros.
Comienza a aumentar la velocidad de
los acontecimientos, mientras los tres
campamentos se preparan para sobrevolar
las Montañas de la locura. La tónica del día
y la noche siguiente es de nerviosismo y
rivalidad.
UN POCO DE VIENTO
A primera hora de la mañana, alrededor de
las 3:00, el ‘D-BFEB’ y el ‘D-BFEC’
regresan al Mar de Weddell, donde son
requeridos por el grupo principal de su
expedición.
Poco después, en el Campamento Lake
se levanta una fuerte ventisca momentánea
que arranca los toldos y las tiendas, y tira las
herramientas sueltas, las muestras y
cualquier otra cosa que no esté sujeta o
protegida en un lugar seguro. Se perderán
muchas piezas pequeñas de equipo y
herramientas. Es una brusca advertencia:
hasta ahora el tiempo ha sido extrañamente
benévolo, pero eso es algo que puede
cambiar en cualquier momento.
Los investigadores deben tirar
Supervivencia para asegurarse de que sus
tiendas y equipos están adecuadamente
sujetos. Cualquiera que falle la tirada habrá
sufrido alguna pérdida o daño a causa del
viento: se caerá su tienda, su equipo volará
por los aires, los muros protectores caerán
sobre la tienda, etc. (lo que desee el
Guardián). Estos sucesos no deberían ser
graves, ni dolorosas advertencias de que en
el hielo es necesario estar alerta
constantemente.
 Ayuda nº 9.1

Starkweather-Moore cruzando las montañas

WEDDELL
Cantidad Descripción Peso, Kg.
1 Avión Boeing modelo 247 (vacío) 5500
6 Tripulación y pasajeros 600
96 Litros de aceite lubricante para motor, (en el motor) 90
2225 Litros de gasolina para aviones (3.000 km. de autonomía) 1665
1 Bolsa impermeable con herramientas de reparación y piezas pequeñas para el avión 25
1 Bidón con 90 litros de aceite lubricante para motor 85
1 Juego de equipo de navegación (reloj, cartas, sextante, brújula solar, tablas, etc.) 3
1 Soplete 2,52
2 Toldos impermeables con estrobos y seis soportes (abrigo para encender los motores) 10
24 Raciones de comida diaria para una persona 242
2 Tiendas y sacos de dormir 16
6 Pares de calzado para nieve 18
1 Cocina portátil Nansen y horno de acampada 12
1 Lata de combustible de queroseno de 4 litros (para el horno, durante 40 días) 5
1 Radio de campaña (100 W, 30 km. de alcance) 50
1 Batería para radio 10
1 Pistola de bengalas de 2’5 cm., cartuchera y caja con 10 bengalas 2
1 Lámpara eléctrica de señales ‘Mars’ 1,5
1 Juego de cámara fija (cámara, lentes, trípode, película, 10 bombillas, filtros IR, caja) 12,5
1 Rollo de cuerda para escalar (90 m.) 10
2 Bolsas de equipo de escalada (2 martillos, pitones, carabinas) 12,5
1 Juego de instrumentos meteorológicos (en caja de madera) 6,5
1 Juego de instrumentos cartográfico/geológico (en caja de madera, con correas) 20
1 Juego de equipo químico para muestras y pruebas (en bolsa impermeable) 5
1 Botiquín con instrumental, medicamentos y suministros 10
1 Trineo con arnés para arrastrarlo 50
1 Tienda de oxígeno de 2 plazas, con soportes, fijaciones y cuerdas 25
2 Bombonas de hidróxido de sodio, cada uno con una capacidad de 48 horas/hombre 25
20 Botellas de oxigeno, cada una con 2’25 litros de capacidad 200
TOTAL: 8500
ENDERBY
Cantidad Descripción Peso, Kg.
1 Avión Boeing modelo 247 (vacío) 5500
6 Tripulantes y pasajeros 600
95 Litros de aceite lubricante para motor (en el motor) 90
2225 Litros de gasolina para avión (3.000 km. de autonomía) 1665
1 Bolsa impermeable con herramientas de reparación y piezas pequeñas para el avión 25
1 Bidón con 90 litros de aceite lubricante para motor 85
1 Juego de equipo de navegación (reloj, cartas, sextante, brújula solar, tablas, etc.) 3
1 Soplete 2,5
2 Toldos impermeables con estrobos y seis soportes (abrigo para encender los motores) 10
24 Raciones de comida diaria para una persona 24
4 Tiendas y sacos de dormir 32
6 Pares de calzado para nieve 18
1 Cocina portátil Nansen y horno de acampada 12
1 Lata de combustible de queroseno de 4 litros (para el horno, durante 40 días) 5
1 Radio de campaña (100 W, 30 km. de alcance) 50
1 Batería para radio 10
1 Pistola de bengalas de 2’5 cm., cartuchera y caja con 10 bengalas 2
1 Lámpara eléctrica de señales ‘Mars’ 1,5
1 Rollo de cuerda para escalar (90 m.) 10
2 Bolsas de equipo de escalada (2 martillos, pitones, carabinas) 12,5
1 Contador Geiger-Müller espectrógrafo (en caja de madera) 12
1 Trineo con arnés para arrastrarlo 50
2 Tiendas de oxígeno de 2 plazas, con soportes, fijaciones y cuerdas 50
2 Bombonas de hidróxido de sodio, cada uno con una capacidad de 48 horas/hombre 25
20 Botellas de oxigeno, cada una con 2’25 litros de capacidad 200
TOTAL: 8500
 Todos se apresuran a asegurar las
tiendas y el equipo ante la llegada de la
ventisca al campamento. Es un proceso que
lleva horas y, debido a esto, el ‘Weddell’ no
despega para recoger a James Starkweather
hasta las 10:00, como muy pronto.
Tareas matutinas
Lentamente, las tres expediciones
comienzan los preparativos para su
incursión en las montañas. Reunidos por
Moore en la tienda de suministros tras
haber asegurado el campamento, se
encomienda a los investigadores la tarea de
planificar y preparar las provisiones para el
viaje con la ayuda de Peter Sykes.
En el campamento de Acacia
Lexington, Williams y Marklin trabajan
junto a Baumann y Benecke durante la
mañana, para preparar el vuelo del ‘Belle’.
Expulsan el oxígeno de Starkweather que
queda en el sistema del avión y llevan a
cabo los arreglos necesarios para poder usar
las botellas y las mascarillas de la Barsmeier-
Falken. Priestley, Jonson y Acacia rellenan
el inventario del avión, escogiendo
concienzudamente el equipo a descartar y a
transportar durante el viaje.
El proceso resulta obvio para cualquiera
que esté cerca. Lexington es sincera (aunque
está un poco a la defensiva) acerca del vuelo
con los observadores curiosos. “Hicimos un
trato y lo he respetado. Ahora he llegado a un
nuevo acuerdo: vamos a cruzar las montañas. Los
alemanes necesitan mi ayuda más que ustedes, y
ellos también están deseosos de ayudarme a mí a
cambio. Así ya no tendré que volver a enfadarme
con James Starkweather.”
Si se le pregunta por el viaje, el Dr.
Meyer responde cautelosamente. No sabe
hasta qué punto conocen la situación los
Ayuda 9.2
Lexington cruzando las montañas
Cantidad Descripción
1 Avión (vacío, sin radio)
6 Tripulantes y pasajeros
60 Litros de aceite lubricante para motor (en el motor)
1100 Litros de gasolina para avión
1 Juego de herramientas y repuestos pequeños (cables, bujías, etc.) para reparar la aeronave
1 Grupo de suministros de emergencia para 6 personas, un trineo, ningún generador ni radio
1 Tienda de oxígeno
2 Bombonas de hidróxido de sodio con capacidad para 48 horas cada una
7 Botellas de oxígeno con mascarillas Dräger, cada una con 2’25 litros de capacidad
2 Linternas eléctricas
1 Cámara fija y equipo de rodaje
TOTAL:
presentes. Se disculpará por cualquier
malentendido, asegurando que la falta de
sueño y de oxígeno ha hecho que todos
tengan los nervios a flor de piel, y añade que
en vista de que la ESM proporcionó el
combustible para que el avión de Lexington
llegase hasta aquí, se le ha autorizado a
entregarles cuatro bidones para sus
suministros (la cantidad actual que hay en
los depósitos del Delta).
“Qué ocasión tan propicia, tanto para la
ciencia como par al espíritu humano, la de poder
contemplar estos remotos lugares,” añade con una
sonrisa. “Estoy seguro de que el profesor Moore
piensa lo mismo.”
El Dr. Meyer y el resto del personal
alemán se van a dormir poco después.
El profesor Moore llama de nuevo por
radio a James Starkweather, que está
esperando en medio del hielo polar, y le
avisa de las intenciones de Lexington.
Starkweather enfurece y ordena a Moore
que comience de inmediato los preparativos
para su propio vuelo sobre las montañas.
“Después de todo lo que hemos hecho por ella,
¡sinvergüenza desagradecida! ¡No debimos fiarnos
de ella, doctor! Todos sabemos que ella fue quien
orquestó los sabotajes de Henning. Cree que puede
adelantarse a Starkweather, ¿no es así? Haga los
preparativos, vamos a llegar antes que ellos, ¡lo juro!
Y diga a los hombres que no se relacionen con su
gente, ¡ya veremos si pueden conformarse con los
alemanes! ¡Será mejor que Meyer vigile su espalda!”
Algo alterado, Moore accede. Durante
la comida en la tienda-comedor anuncia los
planes de viaje a la expedición y pide
voluntarios para el vuelo. Quedan cinco
plazas libres en el avión (seis si alguno de
los investigadores es piloto y puede ayudar a
pilotar y ejercer de mecánico de los Boeing).
Obviamente, los investigadores que se
ofrezcan serán escogidos en primer lugar.
NORTHROP DELTA
Tras la noticia, Moore llama la atención de
todos, tosiendo levemente: “El capitán
Starkweather opina, y yo estoy de acuerdo, que
deberíamos organizarnos sin la ayuda del grupo de
la señorita Lexington. Después de todo, aún no se
sabe lo que pasa con sus aparatos de radio ni con su
suministro de oxígeno. Tampoco sabemos quién ha
sido el responsable, en caso de existir alguno.”
En la retransmisión de la tarde, ambas
expediciones anuncian sus intenciones de
despegar tan pronto como las circunstancias
lo permitan.
LA REUNIÓN CON ACACIA
La primera oportunidad de hablar en
privado con Acacia Lexington surge a mitad
del día. Deja a su gente a cargo de los
preparativos y se aleja con los
investigadores.
“De acuerdo, caballeros,” dice mientras
camina sobre el hielo, a salvo de miradas
curiosas. “¿Qué es lo que les preocupa?”
Acacia Lexington es una persona
práctica, nada fantasiosa, ni dada a creer en
monstruos o ciudades extrañas. Se muestra
escéptica ante la idea de los “Antiguos” de
Dyer, pero las pruebas encontradas en el
Campamento Lake son impactantes. Una
tirada de Elocuencia, Regatear o Crédito
la convencerá de que los investigadores no
están desequilibrados y hablan en serio.
Sin embargo, la información más
importante reside en el hecho de que los
alemanes han contado al grupo
Starkweather-Moore muchas cosas más que
a ella. “El doctor Meyer no me ha comentado nada
de eso,” murmura. “He supuesto que esperaba
encontrar algo importante al otro lado, por algunas
de sus afirmaciones, pero jamás supe de qué se
trataba. Te hace pensar, ¿no? ¿Qué más puede
estar ocultando este hombre?”
Peso, Kg.
1675
600
55
825
10
450
25
25
70
2,5
10
3750
 Se queda pensativa un momento.
“¿Saben qué? He hecho un trato con Meyer y Uhr
y estoy obligada a cumplirlo, pero mantendré mis
ojos bien abiertos, especialmente cuando hayamos
llegado al otro lado. Si averiguo algo de lo que
quieren los alemanes, se los haré saber por radio,
¿de acuerdo? Gracias por el aviso, ahora tengo cosas
que hacer.”
EMPRENDIENDO LA MARCHA
Las cosas comienzan a acelerarse tras la
comida.
Halperin, Sykes y algunos componentes
del equipo técnico comienzan a clasificar el
equipo necesario para el vuelo. Los tres
campamentos pasan la tarde en bulliciosa
actividad, terminando el examen de las
cuevas, empacando las provisiones para el
viaje y preparando los aviones para el vuelo.
Los jugadores deberían decir al
Guardián el tipo de preparativos que hacen
sus investigadores para el viaje. La Ayuda
9.1 proporciona una lista inicial del
contenido de los dos Boeing. Para este
vuelo, las aeronaves han sido cargadas hasta
el límite, cualquier modificación, al igual que
la inclusión de equipo personal o de armas
más grandes que una pistola, debe ser
aprobada por Moore o Starkweather
(cuando haya llegado).
Claro está que Starkweather no creerá
necesario hacer modificaciones en la lista de
carga. Moore es más consciente de la
situación y será bastante más razonable.
Será a Moore a quien investigadores astutos
pidan permiso para modificar la carga.
Téngase en mente que para que algo entre
en el avión ha de salir alguna otra cosa
(aunque hay un cierto margen, en el caso de
que alguno de los investigadores sea
físicamente pequeño).
Uno de los Boeing, el ‘Enderby’, puede
prepararse de inmediato. El ‘Weddell’, de
camino para recoger a Starkweather y su
equipo, no puede ser preparado y cargado
hasta su regreso. Los suministros y el
equipo escogido se colocan en fila en un
lugar cercano o son almacenados dentro de
‘Enderby’.
Cuando Meyer y Uhr se enteran de que
el equipo de Starkweather se está
preparando para un vuelo inminente, se
preocupan. Meyer desea ser el primero en
llegar al lugar (y el primero en encontrar la
fortaleza y la maquinaria descrita por Pym,
si es que hay forma de hallarlas). Comienza
a instar a Lexington para que se prepare con
rapidez, pero ella es inamovible,
“Despegaremos cuando mis radios lleguen al Mar
de Ross,” contesta, “en ningún momento antes,
¿Quiere ir? Dígale a sus chicos que me entreguen lo
que es mío.”
Sin embargo, la costa del Mar de Ross
está cubierta por la niebla y lo único que
puede hace la EBF es esperar.
A las 17:00 llegan noticias del ‘Weddell’:
Starkweather está a bordo y el aparato va en
camino. Llegará de vuelta al campamento
poco después de las 23:00.
La cena es muy tensa, rígida. Una
continua corriente de tensión recorre la
tienda-comedor. Se empacan los
suministros, las tripulaciones elegidas están
preparadas y ahora todo el mundo espera.
Los grupos escogidos por Moore son
invitados a una ronda de tostadas y se dice a
los investigadores que fumen sus últimos
cigarros ahora, ya que fumar con el oxígeno
es malo para la salud.
El ‘Belle’, el avión de Acacia, descansa en
el exterior con los depósitos llenos, cargado
y dispuesto. Baumann y Rucker, los
compañeros elegidos por Meyer, duermen a
bordo del avión. Meyer está en el
campamento, al igual que Acacia y su piloto,
Williams. Albert Priestley vigila el avión.
Se aconseja descansar a los
investigadores que van a acompañar a
Moore en su vuelo, pero no es fácil dormir.
Todos se preguntan lo que traerá consigo el
nuevo día.
La carrera hacia las
montañas
4 de diciembre de 1933: viento del sureste a
18 km/h., temperatura del aire -23ºC, 30%
del cielo cubierto por ligeros cirros en el
noroeste. La costa continúa cubierta por la
niebla, pero el campamento base informa de
que se está levantando viento; se espera que
los cielos queden despejados, al menos
parcialmente, en algún momento del día.
El ‘Weddell’ se acerca, descendiendo
desde el este y aterrizando poco antes de
medianoche. Bajan tres hombre y un equipo
de trineos completo. El profesor Moore se
acerca rápidamente para saludar a
Starkweather, que está de un humor terrible.
Su bolsa de equipo se queda en el avión
(contiene, entre otras cosas, un revólver
Webley .455 Mk VI).
En este momento, tanto los consejos
como las críticas son mal encajados por
Starkweather. Ordena vaciar
completamente el ‘Weddell’, y llama a todos
“sus” hombres a una reunión, para lo cual,
muchos de ellos han de ser despertados.
Quince minutos después del aterrizaje
de Starkweather todos los exploradores de
la ESM se reúnen cerca de uno de los
aviones. Starkweather se sube a una de las
alas y el profesor Moore se queda abajo,
con las manos en los bolsillos. A los gritos
de “¿qué pasa, capitán?” y “¿quién nos ha hecho
llamar a esta maldita hora?”, Starkweather
contesta: “Lamento lo terrible de la hora,
caballeros, pero ha llegado el momento de la verdad.
Lexington y los alemanes nos han cogido por
sorpresa y se han unido para superarnos en cruzar
el paso. No dejan de ser un problema. Estoy seguro
de que se dan cuenta de lo que tenemos que hacer,
que es todo de lo que un hombre sea capaz.
Nuestros pilotos me informan de que podemos
cruzar hasta el otro lado y pasar un par de días
merodeando por el lugar. Por supuesto, solo cuatro
de ustedes, además de mí mismo, el profesor y los
pilotos, podrán venir en el primer viaje, pero sé que
todos son más que adecuados para el trabajo, así
que den sus nombres al profesor. Si podemos,
enviaremos otro avión a por más de ustedes. Con un
poco de suerte, nos aseguraremos de que nuestra cola
sea lo único que vean esos chicos y su pequeña
damisela desde su parabrisas, ¿eh? ¡Así de buenos
son! Oh, y asegurémonos tremendamente bien de
que no nos quitan nada que nos pertenece, yo no les
daría la espalda. Si les piden ayuda, mándenlos al
Infierno; han demostrado la clase de gente que son.
Los científicos deberían reunir un pequeño equipo
para el viaje, no va a haber mucho espacio. Cuando
lleguemos allí va a ser toda una aventura y es por
eso por lo que vinimos, ¿no? He pedido al doctor
que reparta algo de beber y luego los mecánicos se
tendrán poner manos a la obra. El resto necesitará
algo de descanso, quiero despegar a las ocho en
punto. Sé que no nos decepcionaran. Caballeros,
pueden retirarse.”
Tras el discurso comienza una algarabía
de vítores, silbidos, ruidos y conversaciones
animadas. Starkweather ha vuelto y, como
de costumbre, parece estar fuera de lugar,
un paso por detrás, tal y como están las
cosas.
Starkweather habla con uno o dos de
los hombres más experimentados,
ignorando las sugerencias (como siempre) y
luego se disculpa para irse, ya que no ha
dormido en casi veinte horas. Se va a
dormir de inmediato en una tienda libre.
El profesor Moore, aparentemente
sumiso, ordena que los trabajadores que
están esperando comiencen a cargar y
preparar el ‘Weddell’. Los que fueron
elegidos para el primer vuelo deberían
descansar un poco más, ya que el despegue
está previsto para las 10:00. Cuando los
asuntos más inmediatos han sido resuellos,
él también se retira. Los pilotos y mecánicos
deben plantearse estar en pie y manos a la
obra a las 6:00.
El resto de la noche pasa rápidamente.
Nadie duerme bien.
EN LA LÍNEA DE SALIDA
Los hombres de Lexington y la EBF se
sientan en el ‘Belle’ y aguardan noticias. A las
4:15 llega una comunicación desde el
campamento de la costa: la niebla ha
comenzado a disiparse. El profesor Uhr
avisa de inmediato al avión que espera en el
punto de aprovisionamiento del Polo Sur
con los suministros para Lexington, que
despega hacia el Mar de Ross, para llegar
hasta la base de la costa alrededor de las
9:00.
A las 7:00, Starkweather sale de su
tienda y despierta a su campamento. El
viento sopla a 25 km/h., todavía desde el
sureste; los cielos están despejados y la
temperatura constante del aire es de unos
acogedores -26°C, o el equivalente a -45ºC
tras la corrección. Con estas condiciones, el
personal se mueve con lentitud y tesón, y
entre los hombres que preparan los aviones
se dan algunos casos poco importantes de
congelación.
Por primera vez desde la llegada, no hay
ningún tipo de actividad en los yacimientos
de la excavación.
A las 8:00 surge un problema para los
planes del capitán Starkweather: parece ser
que el oxígeno de algunas de las botellas del
‘Weddell’ huele intensamente a glicerina.
Halperin y Dewitt, los pilotos más
experimentados, insisten en revisar todas las
botellas, lo cual provoca un retraso, puesto
que la mayoría están ya cargadas a bordo de
los aviones.
El cargamento que había sido
cuidadosamente colocado es revuelto para
sacar las botellas y probarlas. La mayoría
emite extraños olores.
1 de diciembre.- El grupo Barsmeier-
Falken, que está tierra adentro, llega a las
5:00 en tres aviones. Monta el
campamento y duerme el resto del día.
Los grupos estadounidenses pasan el día
buscando los restos de la Miskatonic,
deseosos de descubrir tanto como sea
posible antes de que se entrometan los
alemanes.
El equipo EBF se levanta por la
noche para ayudar con las excavaciones.
Trabaja durante la noche, desenterrando
los yacimientos más impactantes que
Meyer pueda localizar gracias a su
conocimiento del documento de Dyer.
Los investigadores quizás deseen ayudar.
Nota para el Guardián: Esto no es un
complot, sino la contaminación de
lubricantes y sustancias que se utilizaron en
la planta de compresión de oxígeno que
llenó las botellas que adquirió Starkweather
(su contenido es algo que dista mucho de
ser oxígeno médico).
A las 9:20 llegan noticias desde el
campamento del Mar de Ross. El ‘D-BFED’
ha aterrizado y descargado los suministros
que se le prometieron a Lexington. Acacia
Lexington ha recibido su pago y, unos
minutos después, ella y Kyle Williams
comienzan a calentar el motor del ‘Belle’
para el vuelo.
Starkweather aprieta y relaja sus puños
mientras observa con creciente frustración
Cronología
2 de diciembre.- Tras el desayuno,
Lexington toma el ‘Belle’ para volar a lo
largo de la cara este de las montañas. Se
interrumpe el vuelo a causa del oxígeno
en mal estado que hay en las botellas que
proporcionó Starkweather. Meyer entrega
a Moore el Texto Dyer. Más tarde, Moore
lo entrega a los investigadores y les pide
que lo lean y que planifiquen un viaje para
atravesar las montañas.
Por la noche Lexington termina de
dar forma a su acuerdo con la EBF. La
EBF continúa excavando el lugar y
comienza a examinar las grutas.
3 de diciembre.- Ambos grupos
comienzan los preparativos para volar a
cómo se comprueban las botellas de
oxígeno una a una, y todas fallan. Se queda
mirando cuando un rugido ensordecedor se
oye desde el motor del Delta de Lexington,
y luego grita: “¡Vale, caballeros, da igual, estoy
seguro de que no importa! ¡Un olor desagradable
nunca ha matado a nadie, carguen los aviones!
¡Aún no nos han ganado!”
Las botellas de oxígeno vuelven a ser
metidas en los aviones, como si estuviesen
pasándose cubos unos a otros, cuando a las
10:00 el monoplano plateado de Lexington,
el ‘Belle’, avanza pesadamente por la helada
pista de aterrizaje. Starkweather ordena que
se calienten los motores, incluso mientras
aún están cargando las botellas de oxígeno.
Transcurren veinte minutos hasta que
los mecánicos han terminado de calentar los
motores de los Boeing lo suficiente como
para arrancarlos. Los exploradores están a
bordo de los aviones con sus ropas de más
abrigo, los tripulantes encienden los
motores y despegan, mientras los pasajeros
ordenan el cargamento revuelto o juguetean
con el sospechoso equipo de oxígeno.
Hora: 10:20.
A medida que los aviones avanzan
tomando altura; las montañas se ven
imponentes desde las ventanillas. Es difícil
hablar con el ruido de los motores o del
viento, pero no hay mucho que decir.
Todos se agolpan contra las ventanillas,
mirando hacia el horizonte y preguntándose
qué les espera más allá de las Montañas de
la locura. ■
través de las montañas. Lexington aguarda
hasta que lleguen noticias de que su
equipo ha llegado a la base del Mar de
Ross. Starkweather, informado por Moore
de su decisión de realizar el vuelo, pide
que le recojan lo antes posible. El
‘Enderby’ es enviado en su busca.
4 de diciembre.- Starkweather llega a
medianoche y comienza a dirigir los
preparativos para la marcha. El oxígeno
impuro retrasa el despegue de
Starkweather. El ‘Belle’ de Lexington
despega primero, seguido veinte minutos
más tarde por los Boeing de Starkweather.
❏
 CAPÍTULO DIEZ
4-6 DE DICIEMBRE DE 1933

Los investigadores exploran la Ciudad de los

Antiguos, el saboteador infiltrado ataca y
secuestran a Starkweather.

“I ncluso ahora, daba la impresión de que los cimientos de la razón se habían estremecido sin remisión… Sin duda alguna, se trataba de la
blasfema ciudad del espejismo. Era la dura, objetiva e irrefutable realidad…
Tan solo la increíble e inhumana solidez de aquellas enormes torres y murallas de piedra habían salvado al espantoso lugar de la desaparición
total a través de los cientos de miles (quizás millones) de años que había anidado en las entrañas de una tierra inhóspita. “Corona mundi” (el techo del
mundo), toda clase de frases fantásticas surgían de nuestros labios mientras mirábamos con vértigo hacia abajo…”
- Texto Dyer

La Ciudad de los Antiguos

Resumen para
el Guardián
Este capítulo trata del redescubrimiento de
la vieja Ciudad de los Antiguos y del
impactante hallazgo de que no está tan vacía
como aparenta.
Los miembros escogidos por la ESM
vuelan en dos pequeños aviones a través de
la cordillera Miskatonic, hasta el altiplano
que hay al otro lado. Allí comprueban que
en los que merodean los sanguinarios
Shoggoths. En cambio, hay imágenes que
parecen sacadas de un sueño y silenciosos
vestigios de una antigua grandeza
(fragmentos de una historia escrita en piedra
por doquier), la historia de los Antiguos y
de toda la vida que hay sobre la Tierra.
Ascenso
hablan con facilidad, murmurando en
privado a través de los auriculares entre
ellos y con los hombres del otro Boeing.
Ninguno de los pasajeros entiende nada de
lo que dicen.
El piloto del ‘Weddell’, Halperin, intenta
comunicarse con el ‘Belle’ por radio, pero no
hay respuesta, solo el sordo siseo de la
electricidad estática.
UN TOQUE DE ATENCIÓN

el relato del manuscrito secreto de Dyer es
completamente cierto y que la historia
publicada es una farsa: la meseta no está en
absoluto vacía ni desierta, sino cubierta por
los colosales restos en ruinas del increíble y
remoto pasado de la Tierra.
Guiados por el manuscrito de Dyer, los
investigadores buscan un lugar seguro para
aterrizar dentro de la Ciudad. Durante los
próximos días hay poco más que hacer
aparte de explorar las magníficas ruinas,
seguir de nuevo los pasos de Dyer e ir más
allá de éstos, hasta el corazón del misterio
que supone la extinción de los Antiguos.
Esto debería ser un preludio al misterio
y la duda. Al principio no hay muchas cosas
aquí que puedan amenazar a los
exploradores, siempre y cuando se
mantengan fuera de los niveles más bajos,
D
urante una hora, los dos Boeing
ascienden con seguridad a través
del desfiladero, ganando la altura
necesaria para alcanzar el paso. El suelo de
los aeroplanos se inclina cada vez más a
medida que los pesados aparatos se deslizan
por el aire.
Al principio, el profesor Moore se pone
nervioso e intenta conversar con los demás
pasajeros del ‘Weddell’, pero es difícil hablar
por encima del molesto ruido de los
motores, así que se acomoda con su copia
del Texto Dyer, repasándola una vez más. En
el ‘Enderby’, Starkweather también está
nervioso, se estira para mirar por las
ventanillas y grita a sus acompañantes frases
llenas de entusiasmo. El Dr. Greene no dice
nada, feliz de poder dar una cabezada
mientras tenga oportunidad. Solo los pilotos
Tras 20 minutos de vuelo, los dos aviones
ascienden por encima de los 4.800 m. y se
encuentran con fuertes vientos que soplan
desde el polo en dirección a las montañas.
Los motores rugen y se aceleran, los
aviones tiemblan y se agitan violentamente
en mitad del aire, dando bandazos durante
un rato como si las alas hubiesen perdido
estabilidad. Los pasajeros pueden oír a los
pilotos maldecir, pero no es momento de
preguntas.
Los pasajeros son empujados arriba y
abajo y de un lado a otro por repentinas e
impredecibles sacudidas. Los objetos que
estén sueltos ruedan por el suelo y las
paredes. Los investigadores que no tengan
abrochado el cinturón de seguridad deben
tirar DESx5 o se caerán de sus asientos
mientras los Boeing se agitan e intentan
superar las turbulencias.
 En cuestión de minutos, los aparatos
penetran por completo en una corriente de
aire. La velocidad se eleva por encima de los
400 km/h., pero los pasajeros no notan la
diferencia, lo único que cambia son las
montañas, que se aproximan a una
velocidad vertiginosa. Parece imposible que
sigan aumentando, pero así es.
Cuando los aviones se acercan a las
cumbres, el crepitar de la electroestática
aumenta por momentos, convirtiéndose en
un penetrante rugido. Ninguno de los
ocupantes ha experimentado algo similar.
La comunicación con el Campamento Lake
se hace difícil al principio e imposible en
cuestión de minutos. Incluso las señales
desde el otro avión, a menos de kilómetro y
medio, están semi ahogadas por el mar de
ruido.
UTILIZANDO LAS
MASCARILLAS
Parece que, casi al mismo tiempo, los
aviones se aproximan a los 5.500 m.
Llegado este momento, todos los que estén
a bordo deberían tener puesto el oxígeno.
Los exploradores se tapan las narices y
muerden las boquillas de goma que tienen
entre los dientes. El gas se oye sisear.
Resulta desagradable, frío y seco, y huele a
pintura o pegamento. Cada vez que se abre
Oxígeno
Todos los pasajeros que viajen a más
de 5.500 m. de altitud deben satisfacer
su necesidad de oxígeno utilizando
botellas (a esa altura no hay suficiente
oxígeno en el aire como para permitir
una actividad normal).
El sistema de oxígeno de la ESM
utiliza mascarillas de respiración “con
boquilla”. Son simples mascarillas de
cuero que se colocan sobre la boca y
tienen una boquilla de goma que se
sujeta con los dientes, a través de la
cual sale continuamente el gas.
Generalmente se tapa la nariz del
usuario con una pequeña pinza, para
evitar que malgaste el pre ciado gas
sin darse cuenta.
Fuera del avión, los exploradores
deben llevar consigo sus botellas
sujetas a la espalda, dentro de
mochilas modificadas a tal efecto. Una
botella contiene 2’25 litros de oxígeno
y pesa alrededor de 10 kg.
Normalmente los exploradores que
realizan alguna actividad consumen
0’12 litros de gas cada hora.
Para más infonnaci6n, consúltese el
Apéndice B: Manual de la Antártida. ❏
una botella todos deben tirar CONx7 para
superar cortos periodos de náusea o evitar
desmayarse a causa de los vapores
industriales que hay dentro de las botellas.
Los investigadores que rechacen el oxígeno
(“No necesito algo así, ¡es para maricas!”)
experimentarán lo divertida que es la
hipoxia a medida que los aviones asciendan
más y más.
Acercándose al
desfiladero
“Al aproximarnos a las oscuras y siniestras
cumbres prohibidas que se elevaban sobre la
línea de nieve de la grieta que atravesaba aquel
glaciar y sobre los circundantes, nos fijamos
cada vez más en las formaciones extrañamente
uniformes de las laderas…”
-Texto Dyer
Las montañas que hay entre el
Campamento Lake y el desfiladero son
picos altos y escarpados por derecho
propio, como rígidas espadas y vértices de
piedra surgiendo de sus vainas de hielo. En
cualquier otro lugar se las reconocería como
los magníficos monolitos que son; aquí son
empequeñecidas hasta la insignificancia por
la increíble barrera de piedra que representa
la cordillera central.
Apresurándose por llegar, los ojos de
los pasajeros de ambos aviones se dirigen
inevitablemente hacia las increíbles cimas de
las montañas, iluminadas sin piedad desde el
este por los rayos de sol. Los aparatos se
elevan y avanzan en medio del aire, pero las
altas cumbres continúan... hacia arriba,
hacia arriba... superando a los diminutos
aviones incluso ahora. Parece que
sostuviesen el firmamento.
Los cielos que se vislumbran a través de
las altas cimas presentan un color curioso,
con manchas blancas y rosadas, líneas
teñidas de color más oscuro y zonas
brillantes que parecen moverse. Las
montañas son de piedra oscura, con franjas
negras y grises intercaladas en líneas más
finas de aspecto desigual y que en los
puntos más altos, por encima de los 6.500
m., están plagadas de los bloques, los
angulosos terraplenes y los grupos de
entradas de cuevas sobre los que escribió
Dyer. No hay ni pizca de nieve cerca del
desfiladero ni sobre las cimas.
En las áreas desiertas cercanas al paso,
las antiguas superficies de laderas naturales
dan paso a formaciones más artificiales:
agrupaciones de cubos de piedra con los
bordes redondeados por la erosión y
extrañamente similares en forma y tamaño,
pueblan los niveles más altos con su
brillante cuarcita pálida y luminosa en claro
contraste con la piedra más oscura de la
montaña. Aparecen cimas rematadas en
punta, conos y cilindros, rampas, paredes y
entradas de cuevas que comparten gran
similitud y antigüedad. Al principio son
poco más que siluetas dispersas, como
piezas desechadas por un niño gigantesco,
luego se hacen más numerosas a medida
que el avión avanza elevándose.
Estas formaciones rocosas se originan
de forma natural en otros lugares del
mundo (la Calzada de los gigantes en
Irlanda, mencionada también por Dyer, es
un buen ejemplo), pero nunca a esta escala.
Aquí, los moldeamientos surgidos se
extienden a lo largo de las superficies más
altas de la cordillera hasta donde alcanza la
vista en ambas direcciones. Son
increíblemente numerosas. Una tirada de
Geología revelará también que en los
lugares naturales donde tienen lugar este
tipo de formaciones suelen deberse a
actividad volcánica, pero no pueden
observarse indicios de volcanismo en la
cordillera Miskatonic.
Durante los últimos kilómetros previos
al desfiladero, los aparatos tienen el aspecto
de juguetes diminutos, completamente
empequeñecidos por la absoluta inmensidad
de los picos más cercanos. A 8.000 m. sobre
el nivel del mar, el ‘Weddell’ y el ‘Enderby’ se
tambalean con la potencia de sus motores al
límite y las altas cimas que custodian las
laderas rasgan el cielo mucho más arriba. La
anchura del desfiladero es de algo más de
kilómetro y medio, pero parece el diminuto
ojo de una aguja hacia el que son empujados
los dos aviones con pasmosa velocidad.
VISTO DE CERCA
Los investigadores ven todo esto mientras
se acercan al paso. No obstante, tal es la
distancia, que al principio tan solo se puede
Hipoxia
La hipoxia consiste en una leve, pero
mortal enfermedad que surge por la
falta de oxígeno en el torrente
sanguíneo. Los exploradores que a
gran altitud no cuenten con oxígeno
extra sufrirán hipoxia. Los síntomas
incluyen dolor de cabeza, náuseas,
mareos, confusión, visión borrosa,
desmayos e incluso convulsiones o la
muerte.
En el Apéndice B: Manual de la
Antártida, en la sección Salud y primeros
auxilios, puede encontrarse más
información y sugerencias para el uso
de la hipoxia en el juego. ❏
contemplar un plano muy general de la
situación. Incluso los detalles más obvios
solo pueden ser contemplados en los
últimos momentos, cuando las paredes de
las montañas pasan velozmente, y durante
el vuelo a través del propio desfiladero,
aproximadamente a unos 6.700 m. A simple
vista parecen poco más que sombras
oscuras contra el material sin brillo de la
roca. Estructuras en forma de cubo se
agolpan alrededor de las entradas de las
cuevas.
Las cuevas presentan también una
uniformidad en su forma y anchura que
resulta inquietante. Todas tienen un
contorno cuadrado o semicircular, pero sin
un punto de referencia resulta difícil estimar
su tamaño. Mientras los aviones avanzan
velozmente no puede observarse nada más
a simple vista.
Con prismáticos o un telescopio puede
realizarse fácilmente un examen de mayor
detalle de las zonas más altas de la cordillera
Miskatonic, aunque ninguno de los dos
instrumentos ha sido incluido en los
aviones. No obstante, Starkweather y
Moore tienen cada uno su propio par en la
cabina de su avión y están dispuestos a
compartirlos. Los investigadores que no
hayan pensado en traer prismáticos
adicionales tendrán que limitarse a aguardar
su turno.
Los prismáticos revelan muchos detalles
acerca de las cuevas. Sus entradas son lisas y
uniformes, especialmente a lo largo de la
parte superior, pero la parte inferior parece
redondeada y no se ve bien a causa del
viento y la luz del Sol. Alrededor de las
bocas de las cuevas la superficie de las
montañas presenta un aspecto liso y limpio
entre las grutas y los grupos de cubos
cercanos. En contraste, la superficie exterior
de estos grupos tiene la textura irregular
propia de la piedra natural virgen. Breves
vistazos al interior de las entradas de las
cavernas revelan la ausencia de estalactitas,
estalagmitas u otro tipo de formaciones
naturales, se tratan de túneles y cámaras
despejadas y lisas que se hunden
profundamente en las laderas de las
montañas.
El número de cuevas aumenta
drásticamente en la zona alta del
desfiladero. En las regiones superiores, las
bocas de las grutas están tan apiñadas que
los túneles se unen entre sí sin dejar
espacios intermedios (las zonas más altas de
la cordillera Miskatonic han de estar tan
abarrotadas de cuevas y túneles que deben
tener el aspecto de colmenas o laberintos de
pasadizos).
Aquellos investigadores que tiren
Descubrir y hayan visto o examinado las
piedras con forma de estrella en el
Campamento Lake recibirán más
información. En los bordes exteriores de
algunas de las entradas más cercanas hay
grietas muy desgastadas y agujeros que
recuerdan el esquema de puntos de aquellas
esteatitas verdes (como si el mismo sistema
de escritura basada en puntos hubiera sido
tallado aquí en algún momento).
Las evidencias aumentan con cada pista
y vistazo. Incluso si Dyer mintió o estaba
equivocado sobre algunas de las cosas que
vio, no hay apenas dudas de que en algún
momento las zonas más elevadas de las
montañas fueron trabajadas por manos
inteligentes.
MIRANDO HACIA ATRÁS
Los investigadores que miren al suelo que
hay bajo ellos, en lugar de a las montañas,
podrán distinguir también sutiles marcas en
las laderas inferiores si tiran Descubrir. Las
faldas de las montañas se elevan varios
kilómetros desde el hielo, pero aquí y allá,
durante la mayor parte del camino, hay
hileras de nieve y glaciares que crean ligeras
y suaves pendientes que discurren en
dirección al desfiladero. A pesar de las
depresiones y los lugares donde el terreno
se ha desmoronado, cualquiera que tire
Supervivencia es capaz de darse cuenta de
que un explorador precavido y con el
equipo adecuado podría realizar el viaje a
través del paso en unos días.
Los glaciares, grandes extensiones
onduladas de suaves pendientes heladas,
avanzan hacia los picos de forma repetitiva,
indicando que el terreno que hay al otro
lado fue llano y estuvo libre de obstáculos.
Quizás, si todo lo que aseguró Dyer es
cierto, las zonas bajas estuvieron una vez
comunicadas con la ciudad del otro lado
mediante colosales vías.
ASOCIANDO
Para cualquier investigador que visitase a
Nicholas Roerich en Nueva York, toda la
escena le resultará extrañamente familiar.
Una profunda sensación atisbo inunda a
cualquier personaje que tire Idea. Las
tremendas murallas, el brusco contraste de
luz y sombras, la sensación de imponente
eternidad y antiguos secretos, todo cuanto
tienen ante ellos ahora ha sido capturado
por Roerich en el lienzo.
Para aquellos con puntuación en Mitos
de Cthulhu, la escena resultará familiar en
otro sentido: recuerdan relatos susurrados
sobre los Primigenios de la temible y
antigua meseta de Leng, o de la terrible
Kadath, hogar de los Grandes, en el yermo
frío del fin del mundo. En mayor o menor
medida, Dyer las conocía. En su manuscrito
recuerda: “…los mitos de la diabólica meseta de
Leng, de los Mi-Go o el abominable hombre de las
nieves del Himalaya, de los Manuscritos
pnakóticos con sus implicaciones prehumanas, del
culto de Cthulhu, del Necronomicón, de las
leyendas hiperbóreas del informe Tsathoggua y del
engendro estelar peor que informe asociado con esa
semi entidad…”
Es un pensamiento obvio: aquellos que
recuerdan estas cosas, y ahora su
significado, confían en que las
imaginaciones de Dyer sean únicamente el
producto de sueños y oscuras fantasías.
A TRAVÉS DEL OJO DE AGUJA
Los dos aviones siguen uno de los caminos
formados por los lisos glaciares que hay
bajo ellos, elevándose hacia el estrecho
desfiladero a más de 6 km. por minuto.
Hasta ahora, los aviones y sus motores de
dos tiempos que rugen en medio del aire
helado tras las ventanillas de la cabina, han
realizado una tarea impecable. El final del
paso se encuentra a 7’15 km. y ahora todos
pueden verlo. Se trata de una larga
extensión, rodeada por las sombras de
piedras grises erosionadas por el viento,
custodiada a ambos lados por fantásticos
picos, pilares de roca y las omnipresentes
cuevas y grupos de éstas.
Las radios no funcionan, no se oye nada
excepto confusos aullidos. Incluso el otro
Boeing resulta silencioso, su señal se ha
perdido entre el siseo estático, crujidos,
crepitaciones y gemidos.
La superficie rocosa está ahora
completamente desnuda, libre de todo
rastro de nieve o hielo gracias al continuo
soplar del viento. Delante y en todas las
direcciones, los picos puntiagudos arañan a
modo de cuchillos un cielo de remolinos
brillantes. Arrastradas desde las tierras bajas,
delgadas nubes de cristales de hielo cubren
el cielo con fantásticos colores y sombras,
dando lugar a una extraña sensación de
opresión. Las cimas puntiagudas más
cercanas parecen estar atrapadas entre
sutiles velos de colores, en un arcoíris que
Recordatorio
sobre Roerich
Una gran colección de obras de
Nicholas Roerich, que incluye muchas
de las que sirvieron de inspiración a
Lovecraft mientras escribía En las
Montañas de la locura, puede verse a
través de la red en la página del
Roerich Museum:
http://wwww.roerich.org ❏
parpadea y se desvanece como si la luz
misma muriese alrededor de ellas en
grandes espirales.
Durante los últimos minutos de la
ascensión, aquellos investigadores que tiren
Escuchar captarán un nuevo sonido: un
agudo pitido, tan sutil que es prácticamente
inaudible con el ruido de los motores, pero
aun así parece invadir por completo el
interior de los aviones, recorriendo los
nervios y penetrando hasta los huesos de
quienes lo escuchen. Los investigadores que
detecten el sonido pueden llegar a darse
cuenta que en algunos momentos parece
tratarse de una melodía que aumenta hasta
convertirse en algo inhumano, más allá de
todo entendimiento. El sonido proviene de
todas partes y de ninguna.
Los investigadores que escuchen el
silbido y que tiren PODx3 son inundados
por un profundo e inexplicable sentimiento
de terror y repugnancia. La música parece
arrastrar un antiquísimo mensaje que casi
(aunque no del todo) puede llegar a ser
comprendido a un nivel superior al del
pensamiento o la memoria. Taparse los
oídos con las manos apaga la mayor parte
del sonido, pero una vez que se ha oído
tarda bastante en desvanecerse, vibrando
silenciosamente a lo largo del cuerpo como
un silencioso recordatorio. Todos los que se
hayan visto afectados por la canción de las
montañas sufren la pérdida de 0/1D3
puntos de COR.
Los científicos más racionales quizás
digan más tarde que el sonido era tan solo el
viento silbando a través de las numerosas
gargantas de las cuevas, pero aquellos con
más experiencia y que tiren Mitos de
Cthulhu establecerán una conexión entre el
sonido y los flautistas que se arremolinaban
alrededor de Azathoth el ciego. Darse
cuenta de esto sin saber lo que significa,
supone la pérdida de 1 punto de COR
adicional.
El sonido parece surgir alrededor del
avión, aumentando y haciéndose más
melancólico a cada paso. Los que fallaron la
primera tirada de Escuchar siguen sin oír
nada.
EL MOMENTO DE LA VERDAD
El ‘Enderby’ y el ‘Weddell’ entran en el
desfiladero. Los pilotos y cualquier
investigador que tire Orientación se dan
cuenta de que regresar por aquí va a ser
cualquier cosa menos posible, debido al
fortísimo viento que sopla tras ellos.
En el último momento hay un cegador
destello de luz solar tras ellos, a 60° del
aparato. Los pasajeros de los aviones
quedan deslumbrados cuando dos halos
gemelos rodean al Sol y éste es dividido por
una cruz brillante. También pueden verse
pequeños destellos rodeando la sombra de
los aviones mientras se precipitan sobre la
oscuridad que reina en el desfiladero.
Moore y Starkweather, aparentemente
sin haber sido afectados por el sonido, se
inclinan hacia delante en sus asientos,
mirando hacia el fondo por encima de los
pilotos, deseosos de ver una primera imagen
del altiplano que hay al otro lado del
desfiladero. Con un grito repentino,
Starkweather se da la vuelta, gesticulando
hacia los investigadores que haya en su
avión para que preparen y carguen la
cámara de cine.
No se ha visto ningún rastro del ‘Belle’
en el aire ni en el suelo. Todos estiran el
cuello mirando hacia delante, intentando
conseguir la primera visión de lo que hay
más allá. El Sol ha sido tapado por la gran
masa de montañas de estribor, y las brújulas
y los giroscopios magnéticos giran
frenéticamente, sin dar muestras de que
vayan a pararse.
Solo se tarda cinco minutos en cruzar el
Desfiladero de Dyer.
Sobre la ciudad
“Creo que los dos gritamos simultáneamente de
pavor, de asombro, de terror y de incredulidad
de los sentidos, cuando al fin salimos del
desfiladero y vimos lo que había más allá…
Allí, sobre una altiplanicie diabólicamente
antigua, a seis mil metros cumplidos de altura,
y en medio de un clima mortífero desde una era
anterior a la humanidad de por lo menos
quinientos mil años de antigüedad, se extendía
hasta donde alcanzaba la vista un conjunto
ordenador de piedra…”
- Texto Dyer
Cruzando la cima, los dos aparatos
atraviesan los remolinos de nubes a las
11:23 y descienden hacia la meseta que hay
al otro lado. Brumas de brillantes partículas
de hielo cubren el horizonte que se divisa al
fondo, mientras finas capas del humo que
surge del hielo impiden que pueda verse el
suelo con detalle. Justo debajo de los
aviones, unas largas zarpas de sombras
alcanzan la parte oeste, sumiendo en
tinieblas las zonas bajas de las montañas.
También pueden verse las sombras de los
Boeing, que parecen túneles oscuros
proyectados sobre la niebla etérea como una
ventana hacia los sueños.
Tras los aviones, aún puede verse en el
cielo parte de los halos solares sobre los
picos más altos, como brillantes arcoíris de
la más blanca pureza que desaparecen
lentamente a medida que los aviones
descienden. Las brillantes marcas del cielo a
la espalda y la oscuridad que reina abajo
podrían representar presagios para algunos,
pero ya no hay vuelta atrás.
Los investigadores y el resto de
exploradores fijan su vista en la distancia y
los aviones comienzan a descender. Un leve
susurro de... algo... atraviesa el interior de
los aparatos, haciendo que a los
exploradores se les erice el pelo de la nuca y
trayendo breves recuerdos de los silbidos de
la canción de las montañas. Capa a capa, la
densidad del remolino de luz rojiza aumenta
y disminuye como una sutil sustancia que se
condensa alrededor de los aviones en
descenso. Durante un momento, los
motores se estremecen y ahogan, y el avión
tiembla como si hubiese entrado en una
zona de turbulencias, pero ante ellos las
cosas parecen estar tranquilas.
Segundos más tarde, todo vuelve a ser
como antes. La neblina que hay debajo se
disipa y puede discernirse con total claridad
la naturaleza de la meseta.
Ante los exploradores, a muchos
kilómetros de distancia, aunque parece tan
cercana que podría tocarse, se extiende una
enorme ciudad cubierta por el hielo.
Increíblemente grande, asombrosamente
antigua, innegablemente real, sus torres
desmoronadas y su entramado de calles se
extienden hasta donde alcanza la vista.
Allá adonde se mire, todo es un
laberinto de siluetas cuadradas, curvadas y
angulosas, murallas derruidas y grandes
áreas de cascotes incrustados en el hielo
glacial. La capa de hielo parece tener poco
más de 10 ó 15 m. de grosor. Dispersas por
debajo de la superficie, grandes siluetas de
color oscuro suponen un reto para la
imaginación.
Un coro de juramentos, plegarias y
preguntas en voz baja pueden oírse en el
interior de cada uno de los aparatos,
mientras todos intentan sobreponerse a la
realidad de la situación (ver la Ciudad por
primera vez cuesta 0/1 puntos de COR). El
profesor Moore está completamente
paralizado e inmóvil, luego se quita las gafas
lentamente para frotarse los ojos. En el otro
avión, Starkweather deja escapar un grito
triunfante: “¡Fíjense en su tamaño!” dice
jactándose. “¡No me extraña que los alemanes
tuvieran tanta prisa!”
PRIMER RECONOCIMIENTO
“Había formas geométricas que Euclides
difícilmente habría podido definir: conos con
toda clase de irregularidades y truncamientos,
configuraciones escalonadas con todo tipo de
sugerentes desproporciones, respiraderos con
 extraños ensanchamientos de bulbo, columnas
quebradas en curiosos agrupamientos y
construcciones de cinco puntas o cinco lomos de
grotesca demencia.”
- Texto Dyer
El ‘Weddell’ y el ‘Enderby’ viran ligeramente
hacia la derecha y comienzan a descender
en dirección norte sobre la superficie
escalonada de las laderas. Cuando
descienden por debajo del nivel del
desfiladero, los potentes vientos que soplan
desde el polo disminuyen, convirtiéndose en
apenas nada al llegar al suelo.
Blancos grupos de nubes en forma de
cirros cubren la mayor parte del cielo a
modo de telaraña, a mucha altura sobre la
meseta. No obstaculizan la silueta del Sol,
pero los diminutos cristales de hielo que
flotan en el aire atrapan de forma ocasional
la luz diurna del Antártico y la reflejan en
sobrecogedores arcos y resplandores a
través del cielo.
Una fina niebla se arremolina sobre las
partes más bajas de la cordillera Miskatonic.
Constantemente, grupos de brumas son
arrancadas y rotas en jirones alargados que
flotan hacia la ciudad. La niebla y las
brumas persistirán mientras los potentes
vientos de las “corrientes a presión” continúen
soplando a través del paso.
Durante treinta minutos, los dos
aviones giran hacia el norte en un amplio
ángulo, a 45 km. de las ruinas, y vuelven de
nuevo, cubriendo una sección de ruinas de
15 km. de anchura. Con asombro y miedo,
los pasajeros contemplan las grandiosas
obras de los (ahora extintos) Antiguos. El
profesor Moore, con la mirada clavada en el
paisaje, realiza frenéticamente bocetos y
garabatos en una pequeña libreta. En el otro
avión, James Starkweather dirige con alegría
al operador de cámara para que “recoja”
algunas imágenes de una estupenda ruina
tras otra.
Mientras los aeroplanos atraviesan este
aterrador paisaje, descendiendo
gradualmente a menos de 300 m. por
encima del hielo, se hace patente la
naturaleza antigua y desierta de la Ciudad.
Témpanos de hielo que cuelgan de la
estructura hueca de torres derruidas,
grandes grietas y plazas, calles y muros
vacíos en ruinas; los únicos colores que se
distinguen son los del hielo y la roca.
LA CIUDAD, LAS MONTAÑAS Y
EL ALTIPLANO
La Ciudad de los Antiguos se asienta en la
cara occidental de la cordillera Miskatonic, a
lo largo de unos 75 km. a ambos lados del
desfiladero. Los exploradores no llegan a
ver ninguno de sus límites durante el vuelo
de reconocimiento. Cabe esperarse que la el interior de la Ciudad dista mucho de ser
extensión de primitivas estructuras de inaccesible. Varias plazas, el lecho del río y
piedra abarque cerca de 450 km. de una algunas de las calles más amplias pueden
punta a otra. Hacia el noroeste, lejos de las servir como pistas de aterrizaje, aunque la
montañas, la ciudad tiene solamente 45 km. mayoría de estos lugares pueden resultar
de anchura, haciéndose más estrecha a arriesgadamente cortos para los Boeing, que
partir de ese punto y hasta el desierto están cargados en exceso.
interior de la meseta. Algunos edificios De la mayor parte de las estructuras
están construidos también sobre las laderas queda poco más que un montón de piedras
escalonadas de la parle oriental, pero no son sueltas, o una silueta que se adivina en la
tan numerosos como los del propio profundidad del hielo. Por encima de la
altiplano. Abundantes entradas de cuevas brillante superficie el paisaje está dominado
vacías y las construcciones que las por numerosos montículos irregulares de
acompañan cubren las caras interiores de las piedra, último testimonio de majestuosas
cimas, dejando claro que las que había en la torres y muros tan gruesos como los de un
cara oriental de las Miskatonic formaban castillo. Aun así, algunas características
parte de la misma estructura. dignas de mención destacan sobre el resto.
Antaño un gran río fluía desde el  Una amplia plaza circular de unos 750
noroeste, surcando la Ciudad a través de un m. de diámetro con un profundo foso
amplio canal artificial y discurriendo entre vacío en el centro, a 1’5 km. de distancia
dos enormes torres de perturbadoras del lecho del río, en dirección norte. La
formas antes de desaparecer por un arco mitad noroeste de la plaza es una
subterráneo con extraños grabados, situado
elevada masa de piedras derruidas, pero
a 1’5 km. al suroeste del Desfiladero de
Dyer. Lo único que queda ahora para dar fe lo que queda apenas presenta
de su existencia es el curso vacío. Un escombros, como una brillante media
examen de las torres gemelas, hecho con luna reflejando el cielo plateado.
prismáticos o volando a poca distancia,  Una gran construcción oscura, que
revela que se tratan de enormes cilindros recuerda tres pirámides pulidas,
con forma de barril.
El tiempo y el clima
han borrado todos
los detalles, excepto
los más obvios, pero
no cabe la menor
duda de que son los
mismos monumen-
tos centinela descri-
tos por William
Dyer.
Incluso desde
arriba, el tamaño
total y la variedad
del lugar resultan
asombrosos. Por
doquier se levantan
grandes estructuras
en ruinas, todas
diferentes. Los ci-
mientos de murallas
colosales dividen
grupos menores de
piedras. De las
grandes calles de
antaño solo quedan
los vestigios de
edificios caídos; las
torres y patios (ge-
neralmente pentago-
nales) están igual-
mente sumidos en
ruinas.
A pesar de la
desolación reinante,
 colocadas en fila mediante sus esquinas,
se alza sobre una marisma de ruinas que
la circundan, a 8 km. al sur del lecho del
río y casi a 16 al oeste de las faldas de
las montañas.
 A 5 km. al norte de la plaza, cerca del
terreno escalonado del extremo oriental
de la Ciudad, una sinuosa avenida de
casi 100 m. de anchura, discurre más de
un 1’5 km. entre edificios derruidos.
Actualmente, la avenida es una
superficie lisa de hielo. Grandes objetos
oscuros situados a intervalos regulares a
lo largo de la calle pueden adivinarse en
el fondo, por debajo de la superficie.
 A 30 km. al oeste de las faldas de las
montañas, la estructura de un antiguo
puente todavía cruza el lecho del río.
Actualmente solo se ve el arco central,
el resto se ha pedido bajo el hielo
glacial.
sobresale y hace que el avión se agite con
violencia hacia un lado. Los pasajeros
(incluido el profesor Moore) que no lleven
puesto el cinturón, serán empujados por la
cabina, sufriendo 1D3 puntos de daño. El
avión recorre renqueante otros 100 m.,
entre más chirridos, y se detiene.
Un minuto más tarde, el ‘Enderby’
aterriza sin contratiempos. Starkweather
tiene suerte por una vez. El aparato se
desliza hasta detenerse cerca del ‘Weddell’.
Los exploradores tardan diez minutos
en examinar sus heridas y desempacar el
equipo de supervivencia (y lo que es más
importante: las pesadas mochilas que
sujetan las botellas de oxígeno portátiles) y
bajan con cuidado sobre la resbaladiza
superficie del hielo.
El grupo Starkweather-Moore está en la
Ciudad de los Antiguos. Son las doce del
mediodía.
Primeras impresiones
Los exploradores caminan sobre hielo
antiguo, duro, resbaladizo y transparente.
Bajo la superficie, apenas pueden verse
siluetas imprecisas, diseminadas aquí y allá,
pero la oscuridad domina todo lo demás,
descendiendo hasta quién sabe qué
profundidad.
El lugar está rodeado por enormes y
redondeadas masas de piedra resquebrajada,
oscura y tremendamente melancólica. La
débil luz rojiza penetra en los agujeros y
oquedades de las piedras, que adquieren
tonalidades ámbar y anaranjadas. Muchos
de los gruesos y macizos muros que quedan
en pie son de pizarra oscura o esquisto, y
parecen negros bajo la luz del sol antártico.
El Sol, situado por debajo de las altas
cumbres puntiagudas de las montañas del
noreste, continúa rodeado por un único
halo. Bancos de nieve y escarcha brillan
entre las sombras.

Pies humanos, Aspecto general de la ciudad

suelo extraño
Esta metrópolis de hielo incrustado en piedra estuvo antaño compuesta por altas torres
cilíndricas y cónicas, grupos de similares formas, pirámides, grandes cúpulas achatadas,

T
ras un largo y silencioso examen de
las ruinas, vuelven a verse el final del
río y las dos estatuas en forma de
barril. El profesor Moore carraspea y toca al
piloto, Halperin, en la espalda.
“¡Aterricemos!”, grita, pasando varias
hojas de su libreta.
“¿Dónde, señor?”, pregunta Halperin.
“¡Allí!”, es la respuesta. El profesor
Moore señala hacia un área abierta muy
amplia que está a unos 3 km. de distancia.
“¡Aterriza allí, si puedes!”
Con una inclinación de las alas, el
‘Weddell’ se aleja del ‘Enderby’ y vira hacia el
lugar escogido. Halperin vuela a baja altura
sobre la zona para examinar el suelo, antes
de alejarse y volver a girar para la maniobra
de aterrizaje. El Boeing se mueve
perezosamente, aletargado en el escaso aire
del altiplano.
El aterrizaje en la Plaza de Moore es
brusco y aterrador. El ‘Weddell’ desciende en
pendiente sobre los abruptos adoquines,
dirigiéndose a demasiada velocidad hacia
unas ruinas cubiertas de hielo. Ahora todos
pueden ver los traicioneros trozos de piedra
y las grietas que surcan una superficie que
parecía lisa desde arriba. Después, con un
enorme “¡crash!”, el aeroplano golpea contra
la tierra dando un bandazo, luego se desliza
sobre el accidentado hielo, arañándolo con
un chirrido metálico. 200 m. más adelante,
el esquí derecho choca contra una roca que
zonas amplias con bajos muros pentagonales y edificios auxiliares de formas poligonales,
separados por calles desordenadas y estrechos callejones, y unidos en los niveles superiores
mediante puentes tubulares y arqueados. Grandes arcadas de columnas se extendían frente
a plazas que generalmente tenían forma de estrellas con cinco puntas desiguales. En efecto,
el motivo de las cinco caras o lados parece ser un tema arquitectónico generalizado. Los
frisos decorativos horizontales que aparecen en muchas de las estructuras contienen
enigmáticas figuras en bajorrelieve y conjuntos tallados de puntos.
La Ciudad se extiende desde las laderas de las Miskatonic hacia el centro de la meseta,
desapareciendo en el escarpado paisaje del altiplano tras unos 45 km.
Todos los edificios supervivientes comparten el mismo grosor colosal en sus pétreos
muros. Los bloques de piedra de al menos 1’5 m. de grosor están hechos de esquisto local,
arenisca y mármol, o directamente labrados en el lecho rocoso. Hace mucho que los
edificios más pequeños desaparecieron. Los muros que quedan pueden elevarse hasta 45
m., por encima de la altura general del altiplano. La mayoría de las zonas abiertas de la
Ciudad están cubiertas por el hielo que ha ido depositándose encima durante eones (su
grosor oscila entre 1’5 y 15 m.). Los tejados y las cúpulas hace tiempo que se vinieron
abajo, dejando piedras heladas y rotas como único contenido a guardar por los muros
exteriores de estos antiguos edificios y sus ventanales ciegos. Las numerosas ventanas y
puertas aparecen abiertas, o vomitan hielo o piedras resquebrajadas desde las ruinas que
hay en el interior. La mayor parte de los puentes también se ha desplomado sobre el hielo
o las rocas que había debajo, quedando así frecuentemente bloqueadas numerosas calles.
Las áreas al descubierto guardan el testimonio del poder de erosión de los tremendos
vientos antárticos que han estado soplando durante periodos geológicos completos, en
especial en las zonas sur y este, donde están lisas y redondeadas en los lugares expuestos al
azote directo de las tormentas. Algunas áreas de la Ciudad están completamente cubiertas
por el hielo, se han hundido en grandes grietas surgidas en antiguos periodos de actividad
sísmica, o han sido barridas por potentes vientos.
El gran río que una vez fluyó a través de la Ciudad desde el interior de la meseta,
discurría por el interior de un canal con el fondo liso que tenía cerca de 750 m. de ancho y
30 m. de profundidad. Cuando este canal llega a las laderas de las montañas, dos pilares se
yerguen 90 m. en las orillas; antaño estuvieron unidos por un puente que comunicaba sus
bases. Los pilares (o monumentos) tienen una ligera forma de barril y sus erosionadas
superficies muestran únicamente algunas huellas de surcos verticales. Justo detrás de los
pilares, una catarata congelada sobresale hacia un lugar oscuro, arqueado y vacío, por
donde el río descendió una vez en pos de profundidades desconocidas. El arco está
cubierto con innumerables tallas y conjuntos de puntos. ❏
 Nada se mueve, congelado en el tiempo puestos a descargar el contenido de los cuyo centro se alzaba una torre muy alta y
durante eras inciertas. El peso denso y aviones. desde donde partían cinco amplias calles
siniestro de los años pende con fuerza sobre Para cuando todo está en el suelo, los que la comunicaban con otros puntos de la
la Ciudad, abarcando generaciones que ya jefes de la expedición han escogido la ciudad.
no se recuerdan. localización del campamento: una zona Hoy la torre ya no está, convertida
Perturbar el lugar parece una blasfemia. semiderruida a unos 40 m. más allá del final desde hace ya tiempo en un montón de
Voces y pasos humanos, intrusos no de la plaza. En una hora, el cargamento está vigas y piedras. Lo único que queda de su
deseados en el melancólico sueño de las bajo el techo de piedra, las tres tiendas de estructura original es un montículo bajo y
piedras. oxígeno están montadas y las provisiones ancho que se eleva 6 m. sobre el hielo. En el
“Los secretos,” parece susurrar. “Los han sido puestas a buen recaudo, pero no centro del montículo, un foso circular de 60
secretos me pertenecen.” han sido desempacadas. m. de diámetro se hunde 20 m. hasta el
Sobre la zona se levantan delgadas Los pilotos examinan el tren de resbaladizo suelo de hielo cubierto por
columnas de vapor. Son lo único que se aterrizaje y descubren que los daños han escombros. Los exploradores que suban al
mueve, como sutiles velos que cubren la sido mínimos. El esquí derecho del aparato montículo y miren dentro del pozo, verán
ciudad, ocultándola de los ojos del tiempo. está partido casi en dos y tendrá que ser una pendiente en espiral que desciende
Sus leves desplazamientos y cambios enderezado y fijado de nuevo por la suavemente por el borde del foso y llega
sugieren un movimiento constante pero tripulación. Esto puede hacerse al día hasta el centro del fondo del mismo. El
prohibido, como si las mismas piedras siguiente, mientras tanto deben terminar de fondo del foso está circundado por arcos
regresasen lentamente a su posición original montar el campamento y explorar el redondeados de poca altura, la mayoría de
cada vez que los observadores giran la perímetro circundante. los cuales están enterrados entre escombros.
cabeza. Entre los arcos y a los lados de la pendiente
Lo único que se oye es un agudo y débil EXPLORANDO LA PLAZA pueden distinguirse con claridad unos
son, continuo, extraño y demencial: el Los aparatos de la Starkweather-Moore se murales profundamente grabados.
sonido del viento entre las altas cimas, hallan protegidos en una hondonada situada Este es en efecto el foso con el borde
silbando en la lejanía. Congela el alma en el lado este de un montículo de hielo con descendente que Dyer exploró. Se describe
incluso ahora, evocando horrores forma de arco y 550 m. de anchura. En el en mayor profundidad en la sección Guía de
inimaginables e imágenes blasfemas. pasado, ésta fue una grandiosa plaza la Ciudad, más adelante en este mismo
circular, rodeada por enormes edificios, en capítulo.
MONTANDO EL CAMPAMENTO
James Starkweather está de un humor
estupendo cuando sale del aeroplano. Se
dirige hacia el exterior jactándose de la
buena suerte del grupo y comentando que
espera que suceda algo excitante y
misterioso. Estrecha la mano a Moore y el
resto de pasajeros del ‘Weddell’, bromeando
con ellos acerca de la “suavidad del aterrizaje”.
Luego llama a todos los pasajeros de ambos
aparatos y les habla con una voz aguda,
amortiguada por su mascarilla respiratoria.
Moore presta poca atención al discurso, está
observando atentamente el entorno con una
expresión inescrutable tras sus gafas y la
mascarilla.
“Caballeros, este es un día decisivo,” exclama
Starkweather. “¡Un día decisivo! ¡Hoy hemos
puesto el pie sobre una tierra desconocida! Bravo por
todos. A nuestro alrededor se encuentran las
reliquias de una fabulosa ciudad olvidada. Y quién
sabe lo que puede haber más allá ¿Qué tesoros
esconde? ¡Desde luego, yo no! Pero vamos a
averiguarlo, ¿verdad, compañeros? Tan pronto como
nos establezcamos, así que manos a la obra.
Montemos un campamento como mandan los
cánones y más tarde nos ocuparemos de lo
verdaderamente importante: explorar. ¿De
acuerdo?”
Mientras las tripulaciones se hacen
cargo de los aviones y Starkweather y
Moore examinan las ruinas más cercanas en
busca de un lugar apropiado para el
campamento, los investigadores serán
 Aproximadamente la mitad de la plaza,
al norte y al oeste del montículo central,
está cubierta por escombros. Al otro lado
del área que está despejada, unos
contrafuertes inclinados de piedra tallada se
alzan aún sobre el hielo, hasta alcanzar una
altura de 25 m. Sus bordes están muy
erosionados, pero son lo suficientemente
robustos como para soportar el paso de los
años. En esta zona las ruinas son grandes y
están aglutinadas, muy cerca unas de otras.
Las calles, antaño amplias, están ahora
obstruidas y son intransitables.
No obstante, las zonas este y sur del
gran claro son todavía llanas y están
relativamente libres de cascotes, formando
Las tiendas de
oxígeno
Las mascarillas para respirar con las
que cuentan las expediciones
antárticas no pueden utilizarse
mientras se duerme. Están basadas en
la respiración por presión, que invierte
el ciclo de esfuerzo en los pulmones, y
debido a ello no son fiables mientras
se duerme.
Para periodos de descanso, todas las
expediciones utilizan arcaicas tiendas
de oxígeno. Cada uno de los
ocupantes de estas tiendas de dos
plazas regula su botella para que emita
28 cm3 por hora. Una bombona de
sosa cáustica de 12 kg. (hidróxido de
sodio seco, NaOH) se deja abierta
para que absorba el dióxido de
carbono y la humedad que se
produzca en la tienda. Cada bombona
dura 48 horas. ¡Fumar o el fuego
(incluido el de una lámpara) está
prohibido dentro o cerca de una
tienda de oxígeno! Un equipo que se
preocupe por la seguridad (como el de
Lexington o la EBF) pensará en
utilizar botellas de oxígeno nuevas
antes de entrar en la tienda, para evitar
que se puedan gastar sin advertirlo
antes de despertarse.
Una botella de oxígeno cualquiera,
que contenga 2’25 litros, le durará
alrededor de un día él un miembro del
equipo de la ESM que esté en la
cordillera Miskatonic (contando los
periodos de descanso en la tienda). Se
verán obligados a modificar su horario
de sueño, ya que con tres tiendas solo
pueden dormir seis personas a la vez.
Para más información, consúltese la
sección Equipos de oxígeno del Apéndice
B: Manual de la Antártida. ❏
un arco de hielo abierto de casi 600 m. de
longitud. Los antiguos vestigios de los
edificios de las Ciudad que hay a los lados
son pequeños, de poca altura y están
desgastados. Los tramos sur y este también
están despejados y los exploradores pueden
recorrerlos fácilmente.
El campamento de Starkweather se
asienta en el límite sur de la plaza, a medio
camino entre las dos grandes calles, en el
interior de una sala con el techo semi
derruido.
En estos momentos, las tripulaciones
(incluyendo a cualquier investigador que
actúe como copiloto) examinan sus cartas y
diarios de navegación, reglas de cálculo en
mano. Quieren averiguar si podrán regresar
a lugar seguro si los vientos huracanados
que cruzan el Desfiladero de Dyer
continúan soplando. Tras discutir, llegan a
la conclusión de que si los vientos no
aminoran antes de que el oxígeno se agote,
cabría la posibilidad de volar hacia lugar
seguro a través de la costa: 750 km. hacia el
norte, hasta la orilla, 300 km. a lo largo de la
línea de la costa y luego girar por el otro
lado de las montañas hasta llegar al
Campamento Lake. Se trata de una decisión
arriesgada (y no hay reservas de
combustible con las que contar) pero
merecería la pena si llegase a ser necesario
salvar las vidas del grupo. El equipo de
meteorología incluye globos experimentales
para medir la fuerza y dirección del viento
sobre la Ciudad. La comunicación por radio
con o desde la Ciudad parece resultar
imposible, dadas las actuales condiciones
atmosféricas.
Alrededor de la 13:30., Starkweather
expone un plan un tanto pobre que parece
ser de su agrado.
“Creo que ya lo saben,” dice al equipo
reunido. “Nos hemos ganado toda una reputación;
a nuestro regreso no pararemos de firmar
autógrafos. Pero aún nos quedan algunas cosas por
hacer. Busquemos un escenario interesante. El señor
Miles, aquí presente, me acompañará a seleccionar
algunos monumentos por si acaso nos viésemos
obligados a marcharnos rápidamente. Las pruebas
nunca están de más, ¿verdad? Profesor, ¿sería tan
amable de sacar tantas fotos como sea posible? En
unas doce horas todos tendremos que estar aquí de
nuevo.”
Starkweather no se preocupa de tomar
precauciones. No establece, ni menciona
tan siquiera, un sistema de “ir siempre
acompañado”, aunque no pone objeción
alguna a que la gente vaya en grupo. Los
investigadores con la habilidad
Supervivencia saben que ese tipo de
precauciones resulta vital.
Si el asunto se consulta con
Starkweather, soltará un resoplido en
silencio.
“¡De acuerdo!”, dice con entusiasmo, pero
sin preocuparse por ello. “Como deseen.”
Por suerte para él y para los demás, la
mayoría de los lugares que explorará el
grupo estarán bajo tierra o protegidos del
viento.
Starkweather está deseoso de comenzar
y se aleja a grandes zancadas con Miles a sus
espaldas. Regresan a las 17:00
aproximadamente.
El campamento está prácticamente
terminado ya que, según parece, el viento y
las fuertes nevadas no son muy habituales
en estas ruinas. Moore prepara las cocinas,
sirve una comida ligera y recuerda a todo el
mundo que habrá dos turnos para dormir.
El primer turno será para las tripulaciones
de los aviones, el señor Starkweather y él
mismo, el segundo será para el resto del
grupo. Esto se puede variar más adelante si
se desea. Mientras tanto, pueden dar
comienzo los asuntos de la expedición.
Moore dice que nadie debe abandonar el
campamento durante más de una o dos
horas seguidas pero, como de costumbre,
James Starkweather hará lo que le plazca.
Reconocimiento
Los meteorólogos, astrónomos, geólogos,
cartógrafos, etc., quizás deseen hacer uso de
los instrumentos que ha traído la expedición
llegado este punto. El profesor Moore pide
al personaje (tanto PNJ como investigador)
que tenga la puntuación en Meteorología
más alta, que realice lecturas de forma
regular. Moore pretende que sean al menos
cada ocho horas. Él mismo reúne muestras
de rocas, toma fotografías (a menos que un
investigador se ofrezca voluntario para tal
tarea) y empieza con las medidas
cartográficas desde algún punto elevado
cercano. Para transportar el equipo
necesitará ayuda (posiblemente la de un
PNJ piloto o mecánico). Puede que un
investigador con al menos un 30% en la
habilidad de Física pueda ser convencido
para que haga uso del medidor Geiger-
Müller y del espectrógrafo en algún
momento.
Los pilotos y mecánicos trabajan en el
esquí doblado del ‘Weddell’, clavan
banderines y un indicador de viento al lado
de la pista de aterrizaje, o pasean sin rumbo
cerca del campamento a menos que se les
pida que ayuden con el reconocimiento. En
menos de una hora habrán encontrado una
estancia subterránea cercana (de 9 m. de
lado, 6 m. de alto y con una puerta de 3’5
m.), cuya entrada está situada a tan solo a 20
m. de los aviones (60 m. en total) y Moore
traslada el campamento hasta allí para estar
más protegidos del entorno. En la sala solo
está la puerta y no hay tallas. Los dos toldos
de lona (destinados para servir de abrigo
para calentar los motores) se colocan en la
entrada, colgados de unos ganchos que hay
en el marco de la puerta, para crear una
barrera que ayude a mantener el calor y el
aire en el interior.
El doctor Greene lleva a cabo pequeñas
incursiones alrededor del campamento,
siempre a menos de 1 km. de distancia,
mientras pasea por la plaza.
Si el guía Sykes está presente, será sin
duda alguna escogido por Starkweather para
que le ayude a saquear los monumentos. Se
llevará una botella de oxígeno extra.
Si Griffith (el geólogo) está presente,
acompañará al grupo más numeroso que se
aleje del campamento.
El reconocimiento general comienza a
las 14:00. La mayoría de calles de la ciudad
son muy sombrías a esta hora, ya que el Sol
continúa a baja altura sobre el noreste, con
un halo que sigue rodeándolo. Conforme
transcurre la tarde y el Sol se mueve hacia el
oeste, todo se ilumina con los rayos que se
reflejan en las Miskatonic. El Sol se pondrá
de nuevo a las 3:00.
Si los investigadores parecen decididos a
explorar en vez de realizar mediciones
durante toda la tarde, el Guardián debe
hacer que el profesor Moore los llame
cuando vayan a salir del campamento. Hace
señas para que se reúnan en un lugar
privado y les habla en voz baja “Amigos,”
dice. “¿Reconocen este lugar? Creo que yo sí, por
eso lo escogí para aterrizar. Creo que esta plaza
bien podría ser la que menciona Dyer en su relato:
la que utilizaron él y Danforth para salir de la
Ciudad. Ese montón de escombros con el foso en el
centro, podría ser aquél con la rampa en espiral por
el que subieron. Si es así, quizás queden pistas de
su paso, y también significa que es el lugar en el que
se encontraron con el monstruo (el túnel que
desciende hasta el mar subterráneo) no debe estar
lejos. Sean prudentes, y si encuentran indicios de
alguien más aparte de ustedes mismos, avísenme.
Comuníquenme cualquier cosa que encuentren.”

Contratiempos en la Ciudad
A pesar de su admirable estado de conservación, la Ciudad de los
Antiguos es un enorme y antiguo cúmulo de ruinas tambaleantes que se
mantienen en pie por inercia y la acción del hielo. Los exploradores que
merodeen por la ruinas corren el riesgo de que les suceda alguna
desgracia durante la exploración.
Desorientarse: A pesar del gran tamaño de las ruinas, es muy difícil
perderse de verdad en la Ciudad. Por todos lados hay murales que
muestran cómo era el entorno en diversos periodos, y muchas de las
características principales no han variado en millones de años. Una vez
identificadas, siempre se puede averiguar la distancia y dirección hacia el
campamento.
Extraviarse: Una de las grandes preocupaciones es olvidar el camino
recorrido por la ruinas, especialmente en los niveles inferiores. Estos
pasadizos y criptas subterráneos son intrincados y complejos, y para
regresar a una localización concreta hay que tomar cuidadosas
precauciones. Por ello, se anima a los exploradores que lleven algo para
señalar el camino con marcas fáciles de distinguir y que lo hagan a
menudo. Las señales que se pueden utilizar incluyen marcas de pintura
en las paredes, cortes en las piedras, rastros de papel, etc.
Caerse: Un peligro obvio para los exploradores reside en la posibilidad
de caerse. Muchos caminos discurren por áreas de escombros inestables
y debería tenerse cuidado para evitar poner el pie o tropezar con piedras
sueltas. La capa de hielo que cubre gran parte del suelo resulta muy
resbaladiza y habría de transitarse con precaución. Por estos motivos, se
recomienda que todos los reconocimientos de la Ciudad se realicen
como si se tratase de trayectos de alpinismo, con cuerdas, compañeros y
(si es necesario) pitones y cabos de seguridad.
Quedar atrapado: El otro peligro natural, especialmente en los niveles
inferiores, es quedarse atrapado. Muchos túneles son completamente
verticales, tanto hacia arriba como hacia abajo. Los investigadores cuyas
cuerdas no hayan sido aseguradas pueden verse incapaces de volver a
subir una pendiente por la que hayan descendido. En raras ocasiones
supondrá un problema serio, pero puede causar desvíos y retrasos
significativos.
Escombros: Las rocas sueltas son otra preocupación. En algunos
lugares puede haber montones de piedras rotas que estén esperando que
un explorador las empuje para desplomarse. Los investigadores que se
vean inmiscuidos en un desprendimiento de rocas correrán un gran
peligro. Lo mejor es evitar pendientes de escombros que no parezcan
seguras y no caminar por debajo de techos o muros que den la impresión
de no estar en buenas condiciones.
Quedarse sin aire: Los exploradores que se alejan del campamento
durante demasiado tiempo se arriesgan a quedarse sin oxígeno. Por esta
razón, en todas las jornadas largas deberían llevarse botellas extra, pero
también evitarse planificar incursiones que duren más de unas pocas
horas, ya que dormir solamente es seguro en las tiendas de oxígeno del
campamento.
Fauna: El peligro menos probable en la Ciudad es ser atacado por la
fauna local. Los únicos depredadores de la Ciudad son los Antiguos y sus
enemigos los Shoggoths. Es más probable que observen a que ataquen, a
menos que puedan estar seguros de sorprender y vencer. Los Shoggoths
son extremadamente peligrosos, pero moran únicamente en los niveles
inferiores más profundos; normalmente no se acercan a la superficie, ya
que no soportan el frío en absoluto. ❏

El grupo Lexington
(4 de diciembre)
El ‘Belle’ despega del Campamento
Lake veinte minutos antes que los dos
Boeing, con Williams (Danforth) a los
mandos. Los vientos del Desfiladero
de Dyer cogen a todos los pasajeros
por sorpresa, y el aparato apenas
puede cruzar las montañas. Danforth
se quedó casi congelado por el miedo
al contemplar de nuevo la Ciudad; por
fortuna para él, todos los presentes
estaban absortos con la inesperada
visión y su abatimiento momentáneo
pasó inadvertido.
Cuando el avión comenzó a
descender sobre la Ciudad, Danforth
manipuló el acelerador y los controles
para simular un problema en los
motores (podría haber intentado
cortar el oxígeno a los pasajeros, pero
Baumann parecía muy atento). A las
11:20 Danforth condujo el avión hacia
abajo con pretendida brusquedad,
sobre una estrecha calle al sur del
curso seco del río. No mucho después
vieron pasar los aviones de la ESM en
dirección norte, probablemente
aterrizarían a varios kilómetros (unos
30 km. en realidad).
Se montó una tienda de oxígeno en
un callejón cercano y Danforth dio
inicio a cinco horas de
trabajo/sabotaje en el Delta;
nuevamente sus esfuerzos fueron
entorpecidos por la presencia de
Baumann. A las 18:00 ya había
declarado que el avión era irreparable.
Lexington, Priestley, Meyer y Rucker
realizaron algunos reconocimientos,
trabajando en grupos de dos.
Lexington buscó espacios amplios e
imágenes interesantes; Meyer y
Rucker se adentraron en las
profundidades de los edificios más
grandes y oscuros en busca de
artefactos y más datos. Meyer, el
lingüista, se puso a descifrar la base de
los símbolos de los Antiguos gracias a
las numerosas muestras de murales
con las que puede contar ahora.
Más tarde, en el campamento,
Meyer se alegró de mostrar a los
demás lo que había descubierto.
Acacia quedó fascinada,
William/Danforth aterrado. ❏
PRIMERAS INCURSIONES
El grupo Starkweather-Moore dispone del
resto de la noche y todo el día del 5 para
explorar y cartografiar la Ciudad sin
contratiempos. Durante ese tiempo no
sucede nada que no provoquen los propios
exploradores.
La sección de la Guía de la Ciudad de este
capítulo habla de la Ciudad en general y
describe lugares de interés a los que se
puede acceder directamente desde el punto
de aterrizaje. Para desplazarse, asúmase que
los exploradores pueden recorrer en la
Ciudad unos 3 km. cada hora a pie; el clima
y el terreno no facilitan que el movimiento
sea rápido. Obviamente, la distancia
cubierta es menor cuando se examina el
interior de edificios, o se hace una parada
para tomar fotografías, muestras o notas.
El profesor Moore se niega
rotundamente a mover el campamento o a
volar más de lo estrictamente necesario.
Aunque está preocupado por el destino que
hayan podido correr la ‘Belle’ y sus
pasajeros, no quiere arriesgar vidas,
combustible, ni equipo, por si el vendaval
no aminora y se ven obligados a tomar el
camino largo para regresar. Así que por el
momento, el ‘Weddell’ y el ‘Enderby’
permanecerán en tierra.
De ese modo, el reconocimiento se ve
limitado a 15 km. alrededor del
campamento; una zona que contiene
suficientes detalles arqueológicos como para
mantener ocupada a una centena de
científicos durante décadas y que abarca
todos los lugares de interés mencionados
por el profesor Dyer en su manuscrito.
La cena, preparada por el profesor
Moore y Ralph Dewitt, está lista alrededor
de las 18:00. Tras ella, los dos hombres
entran en las tiendas y duermen, seguidos a
continuación por Halperin, Miles y
Starkweather hacen lo mismo cuando
vuelven, dejando a cargo del campamento a
los investigadores y al Dr. Greene.
Sorprendentemente, todos regresan al
campamento a las 21:00, a menos que
alguno de los investigadores haya sufrido
algún contratiempo (consúltese recuadro
Contratiempos en la Ciudad para algunos de los
posibles accidentes). Si alguien no ha vuelto
a las 22:00, el capitán Starkweather forma
dos grupos de búsqueda de dos hombres y
los envía en busca de la persona
desaparecida.
A su regreso, los grupos que hayan
partido pronto tras el aterrizaje, descubrirán
que el campamento se ha cambiado de sitio,
pero los aviones continúan en el mismo
lugar y la localización del nuevo
campamento está claramente señalada con
marcas y una bandera estadounidense.
Cuando vuelve, el capitán Starkweather
trae consigo una mochila llena de grabados
de piezas de muros caídos y varios
“posavasos” pentagonales de color verde
hechos de esteatita (son “monedas”,
consúltese más adelante en la Guía de la
Ciudad o el índice para más detalles); Moore
tiene una buena serie de fotografías de
algunos de los exteriores del área, una
colección de piedras extraídas de muros y el
bosquejo de un mapa de la zona. Los
exploradores contrastan sus notas mientras
comen. El Dr. Greene examina a los
presentes en busca de síntomas de
congelación, observa algunas de las heridas
que se ocasionaron en el brusco aterrizaje
del ‘Weddell’ y atiende cualquier nueva
herida que haya podido producirse.
Si alguien lleva muestras de puertas de
madera petrificadas o celosías al profesor
Moore, se deleitará examinándolas con
entusiasmo. “¡Ah, sí! ¡Oh, estas son geniales!”
Comenzará de inmediato a someterlas a
un examen químico junto a las otras
muestras que pueda haber. Si se le recuerda
que es su turno de dormir, se deshará del
que se lo diga haciendo gestos con las
manos. “¡Oh no, está bien así! Que vaya otro, esto
es demasiado interesante. No podría dormir de
todos modos.”
Si nadie más quiere, Green ocupará el
puesto de Moore en las tiendas para dormir.
La conversación entre Moore y los
investigadores continúa durante varias
horas, comparando notas y teorías, hasta
que Halperin y los otros pilotos salen de sus
tiendas y toca el turno de descansar a los
investigadores. Moore continúa despierto y
excitado, examinando las muestras con gran
cuidado y anotando sus observaciones en
un diario.
Segundo día
5 de diciembre: a las 6:00 la temperatura
exterior en el altiplano ha bajado hasta los
37ºC y las nubes han aumentado,
convirtiéndose en una densa neblina. El Sol
está tras las montañas, haciendo que todo se
suma en tinieblas. Incluso el sutil viento que
sopla a ras del suelo resulta peligroso: la
más ligera exposición causa congelación.
Debido al frío extremo, todo el trabajo y los
desplazamientos deberían realizarse por el
momento con la mayor de las precauciones
y requerirán el doble del tiempo.
Halperin y el otro piloto preparan el
desayuno, también despiertan a los que
estén durmiendo y obligan al profesor
Moore a que se tome un más que necesario
descanso. A las 9:00, los grupos de
reconocimiento se dividen por la Ciudad
nuevamente. Una vez más, Starkweather no
da ningún consejo, ni insiste acerca de las
medidas de seguridad; cualquier sugerencia
al respecto es contestada de forma risueña.
“¡Por supuesto! ¡Hagan lo que quieran!”
El objetivo de Starkweather esta
mañana consiste en “seguir paseando hasta
aquellas grandes estatuas que hay en las colinas y
ver qué hay tras ellas” con un compañero (en
este caso Ralph Dewitt) que lleve la cámara
y tome fotografías. Si este lugar atrae
también a los investigadores, estará
encantado de tenerlos cerca. “¡Excelente
elección! ¡Entonces, pongámonos en marcha!”
El grupo Lexington
(5 de diciembre)
Por la mañana, Williams/Danforth se
ofrece para salir en busca de la ESM.
Lexington se niega al principio,
reluctante ante la idea de ser rescatada
por Starkweather, pero el Dr. Meyer
apunta que la muerte por hipoxia no
entraba en sus planes. La razón
principal (admitida) de Danforth para
moverse solo reside en su superior
experiencia en el clima antártico y el
calzado para la nieve; dice que otra
persona sin experiencia solo serviría
para hacerle ir más lento.
Alrededor de las 7:00, Danforth
parte con el trineo de emergencia, dos
botellas de oxígeno y provisiones para
dos días. Sin que los demás lo sepan,
también ha robado el equipo personal
de Meyer (que contiene las notas de
Meyer y mapas de la Ciudad, el
paquete con el texto de Pym y balas
extra para su pistola) y abre las
bombonas de hidróxido de sodio en la
tienda para dormir. Este sabotaje pasa
inadvertido durante varias horas, hasta
que las bombonas quedan inservibles.
Tras la marcha de Danforth,
Baumann se pone a arreglar el avión.
El piloto alemán no tarda en darse
cuenta de que todos los daños del
‘Belle’ son producto de un sabotaje,
¡reciente sabotaje! Comienza la
laboriosa tarea de reparar los daños.
Meyer se percata del robo de sus
pertenencias una hora después de que
Danforth se fuera; Ninguno de los
pasajeros del ‘Belle’ tiene la menor idea
de por qué “Williams” haría tales
cosas.
Danforth recorre 22 km. ese día;
descansa sin dormir en un lugar
tranquilo durante unas pocas horas y
luego continúa hacía el campamento
Starkweather-Moore. ❏
Starkweather tararea una feliz melodía
mientras se pone sus pesadas ropas para el
exterior; hasta ahora su mundo es perfecto.
El Dr. Greene también se pone manos a
la obra esta mañana, merodeando por las
ruinas cercanas y entrando en algunas
estructuras que pueden verse desde el
campamento, pero no se aventura a los
niveles inferiores.
Cuando se despierta a primera hora de
la tarde, Moore sube al punto cercano más
alto con un compañero y pasa dos horas
trazando un mapa con las características del
terreo. Regresa con congelación y un
montón de notas, luego lleva a sus
compañeros hasta algunos lugares a
cubierto que contengan murales en buen
estado, para comparar sus opiniones sobre
los mismos. En este punto también empieza
a tomar notas y muestras de los cartuchos
de los Antiguos y su forma de escritura, en
un intento por averiguar cómo Dyer fue
capaz de interpretarlas con tanta facilidad.
Hoy los investigadores pueden elegir
sus propios objetivos. Si tienen linternas o
lámparas, posiblemente los objetivos
deberían estar bajo tierra y a cubierto del
viento. El resto de miembros del
campamento no se aventurarán fuera de su
acogedor refugio a menos que se les pida
(este clima no alienta la curiosidad).
Si el profesor Moore ve desocupado a
alguno de los investigadores, le llamará la
atención, señalando una muestra petrificada.
“¡Mire!”, dice. “Esto no podría haber vivido aquí.
¡Jamás podría haber vivido aquí! ¡Esta meseta es
demasiado alta para la madera blanda! ¡Ha estado
por encima del nivel de los árboles durante... apenas
sé cuánto! ¡Millones de años! Por esa razón Dyer
dice que la ciudad estaba llena de verdor. ¿Pero
cómo? Es imposible. Imposible. Algo no termina de
quedarme claro.” Moviendo la cabeza, regresa
a su estudio sobre la imposible madera.
¡DESCUBIERTOS!
Por la tarde, con más de un día de
exploración a sus espaldas, los
investigadores deberían haber realizado
algún extraño y perturbador
descubrimiento. Sin embargo, ellos también
han sido descubiertos.
Un par de Antiguos que estaban en la
Ciudad de caza, ven los dos aeroplanos de
la plaza a primera hora de la tarde. Esperan
y observan desde la distancia, advirtiendo
varios grupos de hombres a medida que los
humanos vienen y van. No entran en la
plaza pero dejan muchas huellas en lo alto
de alguna de las ruinas más altas de la parte
occidental. Tras pasar un rato vigilando,
vuelven a los niveles inferiores, atrapan un
par de pingüinos y regresan por aire hasta la
fortaleza del Constructo. Allí, los cuatro
Antiguos supervivientes se deciden por un
curso de acción: al día siguiente comenzarán
a capturar a los humanos y a “instalarlos” en
la Máquina.
Esa noche, alrededor de las 23:00, cesan
los vientos que atraviesan el Desfiladero de
Dyer. Cualquiera que esté afuera, en la
superficie, nota enseguida que algo ha
cambiado, pero no estará seguro de qué se
trata. El lejano silbido causado por el viento
en las grutas de las cimas se ha convertido
en silencio.
El grupo Lexington
(6 de diciembre)
El cese de los vientos sobre el paso,
combinado con el sabotaje de la
tienda de oxígeno por parte de
Danforth, hace que el grupo esté
deseoso de marcharse. Hoy solo se ha
llevado a cabo un pequeño
reconocimiento; la mayoría ha estado
esperando, ayudando a Baumann
mientras trabajaba febrilmente en la
reparación del ‘Belle’.
Al caer la tarde, cuando Baumann
estaba en las últimas horas de trabajo,
todos en el campamento se quedaron
atónitos y horrorizados al ver a dos
Antiguas volar en la distancia,
transportando una figura humana
hacia el noroeste. Los arreglos del
avión que realizaba Baumann
acabaron a las 18:00.
Mientras los exploradores
terminaban de empacar, otro par de
Antiguos voló cerca del lugar.
Nuevamente cargaban con una figura
humana hacia el noroeste. Dándose
cuenta de que esto no presagiaba nada
bueno para el grupo de Starkweather,
Acacia y los demás empezaron a
calentar motores, confiando en ser
capaces de ayudar de algún modo. A
las 20:00 el ‘Belle’ estaba listo para
despegar. Acacia y Meyer ordenaron a
Baumann perseguir a los Antiguos.
Danforth cubre la distancia restante
hasta el campamento de Starkweather
en unas diez horas de camino,
llegando a las 17:00. Dejando su
trineo en un lado lejano de la plaza, se
acerca al campamento con intenciones
homicidas. ❏
 Un mal día en
la Antártida
6
de diciembre: en el momento en que
alguno de los exploradores salga hoy,
se dará cuenta de que algo ha
cambiado. Puede llevarle algún tiempo
adivinar lo que es, pero la diferencia es
sutilmente inquietante. El ulular de los picos
ha cesado.
La corriente de aire que atravesaba el
paso se ha ido, al igual que las columnas de
vapor que se elevaban desde la Ciudad, y el
aura que rodeaba el Sol. La temperatura
todavía resulta dolorosamente fría: 34°C,
apenas unos grados más cálida que el día
anterior.
Todos se muestran emocionados por la
ausencia del viento. Starkweather habla con
entusiasmo sobre trasladar el campamento
hasta otro “lugar todavía más excitante”, hasta
que se le recuerda que el grupo pronto se
quedará sin oxígeno. El profesor Moore
aconseja a los investigadores (o a cualquier
PNJ que esté a cargo del equipo
meteorológico) que suelten un balón
experimental para asegurarse de que los
vientos han amainado realmente.
El Dr. Greene regaña al profesor Moore
durante todo el día, insistiendo en que se
quede en el campamento. Moore tiene
dolorosas y graves ampollas en la cara y las
manos, ocasionadas por la congelación de
ayer, que requieren varios días para sanar.
Starkweather, Moore y la tripulación hablan
durante un rato, luego el profesor se dirige
al grupo. “Caballeros, este será nuestro último día
en el altiplano. Nos iremos dentro de veinticuatro
horas, así que finalicen sus reconocimientos y
terminen sus proyectos hoy. Esta noche, todas las
muestras deben estar embaladas y preparadas para
ser metidas en los aviones; no habrá falta de
espacio, ya que hemos usado una gran cantidad de
combustible y de suministros. No tenemos planeado
mover los aviones hoy, no hay forma de saber si los
vientos pueden regresar en las próximas horas, y en
tal caso necesitaríamos todo el combustible. De
todos modos, si mañana podemos partir, he pedido
permiso al señor Starkweather para describir
círculos sobre la ciudad durante una o dos horas, en
busca de nuestros compañeros desaparecidos del
‘Belle’. Su desaparición me preocupa enormemente,
y estoy seguro de que cada uno de ustedes siente lo
mismo. Si están en apuros, es nuestro deber
encontrarles y proporcionarles la ayuda que
podamos sin exponernos nosotros mismos al
peligro.”
El recordatorio del día debería ser
repetido una vez más a los que exploren o
realicen experimentos. Para los
investigadores, esta es la última oportunidad
de descubrir cualquiera de las cosas
descritas en el relato de Dyer, o de
encontrar alguna nueva por ellos mismos.
El Guardián debería consultar la Guía de la
Ciudad en busca de localizaciones y
sugerencias, pero la Ciudad es un lugar
grande y complejo, y existe una gran
cantidad de posibilidades para improvisar.
Starkweather se aventura hoy hacia el
oeste, en busca de paisajes para sacar más
fotografías. El Dr. Greene camina sin
rumbo como anteriormente, sin alejarse del
campamento. Los pilotos pasan la mañana a
cubierto, saliendo cuando llega la tarde para
volver a cargar los aviones y terminar las
reparaciones en el esquí del ‘Weddell’.
¡Descubiertos!
(segunda parte)
Un par de Antiguos llega durante la
mañana. Sin ser vistos, observan el
campamento desde una ventana al otro lado
de la plaza, en espera de una presa
adecuada. Los seres decidirán quién es el
explorador más fácil de cazar, y se lanzarán
en picado sobre él cuando esté fuera de la
vista del campamento. Por esta triste
coincidencia, los Antiguos escogen al Dr.
Greene; si no es él, otro explorador cuya
ausencia pase inadvertida hasta la tarde
puede ocupar su lugar.
Más o menos a las 11:00, los dos
Antiguos salen volando de su escondite,
apresan a la confiada víctima y se la llevan
hacia el oeste sin que los demás miembros
de la expedición se den cuenta.
Si algún investigador regresa hoy a un
lugar que haya sido previamente visitado,
con una tirada de Seguir rastros o de
Suerte se dará cuenta de que hay indicios
frescos del paso de los Antiguos (extrañas
marcas en el suelo, como si alguien en una
carrera de sacos se moviese agitando largas
cucharas flexibles de 2 m.). Si se examinan
con atención y se tira Descubrir, pueden
encontrarse algunos pelos y fibras (son pelo
de husky, de foca, forro de abrigo esquimal,
lona de tienda, etc.). Averiguar esto requiere
una tirada de Biología, después de haber
realizado algún examen con una lupa o un
microscopio, normalmente no mientras se
llevan puestos los mitones.
EL RAPTO
A primera hora de la tarde se advierte la
ausencia del Dr. Greene. Al principio nadie
repara demasiado en ello, pero cuando a las
15:00 no hay ni rastro de él, Moore pide a
los investigadores presentes que busquen al
médico.
Un reconocimiento de las ruinas
cercanas (algo que puede llevar entre diez
minutos y una hora, dependiendo del
número de personas) desvela el lugar en el
que lo atraparon los Antiguos. Las huellas
de las botas del Dr. Greene avanzan hasta
ese punto, pero desaparecen entre una
confusión de marcas de algo que se arrastra,
de entre las cuales sus pisadas no vuelven a
salir. Algunos utensilios pequeños del
equipo de Greene están tirados por el suelo,
cerca del lugar. No hay rastros de sangre.
El rastro de pies arrastrándose avanza
un poco y desaparece en un edificio que no
ha sido explorado (aquí los Antiguos
treparon al tejado y emprendieron vuelo).
Examinar el edificio, que incluye un
pasadizo que conduce hasta un laberinto de
túneles, resulta infructuoso.
El profesor Moore ordena que se
amplíe el radio de búsqueda y que todos,
incluidos los pilotos, participen en la tarea.
“Estoy preocupado por él,” dice Moore. “Hay
demasiadas cosas en esta ciudad que aún no hemos
visto.”
Danforth ataca
Al final de la tarde (17:30), mientras los
equipos de búsqueda están peinando la
zona en la que fue visto por última vez el
Dr. Greene, los que se han quedado en el
campamento ven una figura familiar
ataviada con equipo de explorador que
emerge de entre las ruinas, saluda
amistosamente moviendo el brazo, a una
distancia desde la que no puede ser oído, y
se encamina hacia los aviones. Visto de lejos
podría tratarse de cualquiera de los
exploradores regresando al campamento.
En realidad la figura es Paul Danforth.
Si por cualquier razón, a pesar del tiempo
tan extremo, hay alguien vigilando los
aviones, Danforth se acerca con gesto
amistoso con una mano en el bolsillo de su
abrigo de esquimal, y cuando el vigilante
está a tiro, saca su Luger y abate al
desafortunado con dos disparos que apenas
pueden oírse. Luego se sube al ‘Enderby’.
Una vez dentro, Danforth comienza a
derramar combustible para las cocinas y
deja caer bengalas. No es probable que
pueda ser visto haciéndolo a menos que
alguien esté observando los aviones, e
incluso en tal caso, con sus mitones, la
máscara y el abrigo de esquimal, su aspecto
es bastante similar al de cualquier otro.
Desde la distancia, lo único que le diferencia
de los miembros de la ESM es su mascarilla
respiratoria del modelo Drägerwerke que
utiliza la EBF. Si están lo suficientemente
cerca, los investigadores pueden darse
cuenta de esto con una tirada de Descubrir.
Cuando ha terminado con el interior,
Danforth sale del avión y dispara sobre él
con su pistola de bengalas. Todos los que
estén a la vista o escuchando percibirán la
enorme explosión que viene del
campamento y retumba contra las paredes
cercanas. Lo único que queda del avión es
una bola de fuego anaranjada y una
columna negra de humo que huele a
combustible y metal quemado.
Danforth trata de ponerse en pie, ya que
ha sido lanzado hacia atrás por la fuerza de
la explosión y, tambaleándose entre los
restos, se dirige al segundo avión, mientras
los demás corren hacia el fuego. Está
conmocionado y algo chamuscado. Los
investigadores que tiren Descubrir o Idea
se dan cuenta de que una de las figuras que
hay cerca de los aparatos se encamina hacia
el que queda intacto.
“¡ESE ES EL TIPO! ¡CÓJANLO!”
No hay forma de salvar el Boeing que está
ardiendo. El ‘Enderby’, todo su combustible
y las numerosas muestras y notas que ya
habían sido almacenadas en su interior,
arden sobre el hielo sin remisión. Los
investigadores y los pilotos se apresuran en
llegar, temerosos de que puedan producirse
más ataques, e intentan sin éxito apagar el
fuego o rescatar el cargamento de entre las
llamas.
Danforth realiza un intento desesperado
por disparar con su Luger a la cabina y a los
depósitos de las alas del avión que queda,
pero su mano está temblorosa y no
consigue acertar con el primer ni el segundo
disparo. Los investigadores que estén cerca
oyen los disparos con claridad. Cuando se
dan cuenta de que el extraño lleva una
pistola en su mano y hacia donde apunta,
pueden intentar detenerlo para que no dañe
el ‘Weddell’.
Es un blanco fácil, no intenta esquivar
(ni siquiera se da cuenta) a nadie que le
ataque, y dispararle o cargar contra él y
desarmarlo resulta sencillo. En su actual
estado de debilidad, un golpe contra el duro
suelo de hielo o un simple puñetazo
bastarán para dejarlo inconsciente.
Una vez capturado o muerto, el intruso
es fácilmente identificado como Williams, el
piloto de Lexington. Además de la pistola
de bengalas y la Luger, lleva una de las
peculiares mascarillas respiratorias
alemanas. Tiene dos bengalas más, un
temporizador, anteojos, dos cargas
explosivas y una navaja.
Danforth no lleva comida ni
provisiones de ningún otro tipo. Los
investigadores se darán cuenta de que debe
haber tenido algo más que lo que lleva
encima para recorrer cualquier distancia a
través de la Ciudad, o permítaseles una
tirada de Idea para que lo deduzcan.
Investigadores suficientemente cautos
también se preocuparán por el hecho de
que tenga equipo explosivo: Danforth ha
podido colocar una bomba en algún lugar
cercano. No lo ha hecho.
Las cosas se calman un poco durante
los próximos minutos. El profesor Moore
sale cojeando del campamento en dirección
al lugar donde acaba de suceder la
catástrofe. Incluso ahora es incapaz de
reconocer quién es Williams en realidad (el
rostro despejado del joven Danforth es un
recuerdo que dista mucho del fantasma
huesudo de barba descuidada que tiene ante
él).
Starkweather y el resto de exploradores
que no hayan estado presentes durante el
ataque, aparecen también de entre los
escombros y se acercan al lugar.
Si Danforth sigue vivo, se despertará
cuando llegue Starkweather, mirando a su
alrededor con los ojos muy abiertos y
temblando un poco. “Aún estás ahí,” dice
débilmente a James Starkweather. “¿Todavía
no estás muerto? No importa. Siempre hay una
próxima vez. Uno de nosotros se encargará de ti.
Quizás la señorita Lexington. O el doctor Meyer,”
ríe. “Quizás yo. No llegarás a casa.”
Starkweather recibe la noticia con una
resuelta sonrisa, moviendo los hombros e
irguiéndose. “Llévenlo dentro,” ordena a los
investigadores, añadiendo: “Compañeros,
ocúpense de él. Averigüen lo que sabe y si ha puesto
alguna trampa más.” Y mirando los restos
humeantes del ‘Enderby’, mueve la cabeza
mientras exclama: “¡Dios santo! Fíjense en el
desastre.”
Starkweather se gira para seguir las
huellas que Williams (Danforth) ha dejado a
lo largo de la plaza, hasta el borde de las
ruinas que hay al otro lado. Si algún
investigador intenta acompañarle, insiste
(claramente enfadado) en que el chico
monte guardia en el campamento y que
vigile el avión que queda, o que busque
cargas de dinamita. “No se preocupe, no puede
haber venido desde muy lejos. Me he enfrentado a
cosas peores en la selva y, además,” desenfunda
su pistola de repente, “he venido preparado. Si
hay alemanes por aquí, me encargaré de ellos.”
Nota para el Guardián: Es vital que
Starkweather esté solo durante unos
minutos alejado del campamento. En
realidad quiere aparentar ser el héroe
solitario. Si no se puede librar de los
investigadores de ninguna manera, elegirá a
regañadientes a uno de ellos para que lo
acompañe. Tan pronto como los dos hayan
salido del campamento, Starkweather dice a
su compañero que se separen y que busque
en una dirección mientras él va por otra.
LA CONVERSACIÓN
CON WILLIAMS
El hombre que los investigadores conocen
como Williams no causa problemas
mientras lo conducen hasta el campamento.
Apenas parece capaz de mantenerse en pie.
“No se preocupen,” repite una y otra vez. “Ella
se encargará de él. No se preocupen.”
Una tirada de Psicología permitirá
averiguar no solo que Williams está
mintiendo sobre su razón para estar allí,
sino que sufre un intenso estrés y está a
punto de venirse abajo.
Si se le contradice de algún modo acerca
de su historia (la ha preparado en el acto
para confundir), se detendrá y se girará
hacia su interlocutor de repente con los ojos
muy abiertos, deseoso y desesperado por
ser comprendido. “No importa. Lo que él hizo,
lo que hagan ustedes, nada de eso importa en
absoluto. ¡Es demasiado tarde para eso! ¿No se
dan cuenta del peligro? ¿Ninguno lo comprende? Es
una... infección... que se extiende desde fuera hacia
dentro. Lake y el resto la pusieron en marcha. No
lo entendían. ¡Todos los que están aquí hacen que
sea aún peor! ¡Tenemos que morir todos como los
gérmenes! Nadie puede regresar. Tenemos que
perder nuestras vidas, es la única manera de
salvarlos, mantenernos alejados, mantenerlos a salvo
tras el muro. ¡He intentado decírselo! ¡No lo han
entendido! Él no escucha cuando la gente habla...
¿verdad? Incluso el profesor se ha dado media
vuelta... El edificio estaba a oscuras. ¡Nadie sabía
dónde podía estar!”
Toma aliento un par de veces con sus
ojos titubeando de una persona a otra,
buscando alguna muestra de amabilidad o
comprensión, pero resulta difícil con las
mascarillas de cuero. Al momento,
continúa: “Intenté decírselo a ellos. Los nuevos.
Novatos, creí que ella me escucharía, pero nadie lo
hace. El resto solo era dinero, ¡solo cosas!
¡Cargamento, ja! ¿Cuánto vale una vida? ¿Cuánto
valen todos ellos? Ella me agradecería que lo haya
intentado, si lo supiese...”
Williams se detiene de nuevo, mirando
fijamente a los ojos de un investigador a
elección del Guardián. El resto lo dice en
un tono bajo y gutural que apenas puede
escucharse “No tendríamos que haber
abandonado el casquete polar la última vez. Jamás
tendríamos que haber venido aquí. Dyer y yo las
vimos. Eran terribles, se movían, viven en la
oscuridad... Oh Dios, oh Dios, hasta saben
hablar... el sonido de sus movimientos, y ese olor...
Son cosas terribles, terribles. Oh Dios…”
Continúa murmurando de este modo,
balbuceando vagamente sobre los
Shoggoths de forma repetitiva y continua,
hasta que alguien hable, le agarre del brazo,
o llame su atención. Haber fracasado en la
misión que él mismo se había impuesto ha
hecho que se venga finalmente abajo.
Si los investigadores no le han
reconocido como Danforth a través de sus
palabras, el Guardián debería permitir una
tirada de Idea para que así sea. No requiere
mucho esfuerzo más llegar a la conclusión
de que Danforth es el responsable de
algunas, si no todas, de las desgracias que ha
sufrido el grupo. Si se le pregunta, admite
rápidamente que él es Danforth.
Si se habla directamente con Danforth,
o se le pregunta de algún modo qué son las
“cosas terribles”, se quedará completamente
quieto sin decir palabra, temblando y
mirando directamente a la persona que le
haya preguntado, con los grandes ojos
vacíos de un espíritu maldito que desciende
sin parar hacia lo más profundo de la locura
total.
Comienza a hablar en un tono cada vez
más infantil. “¡Oh, no, eso no se lo puedo decir!
Ese es el problema, ¿no lo ve? ¡Se están riendo de
usted, se están riendo de todos nosotros! ¡Nos están
observando con sus ojos grandes y vacíos! ¡Esos ojos
sumidos en tinieblas! ¡El tiempo y el espacio no son
suficientes, oh no... o son suficientes para ellos!
¡Estuvieron a salvo durante millones de años! ¡Pero
era todo mentira! ¡Esa fortaleza... está aún allí, y el
foso! ¡Lo vi! ¡El foso y la cosa de dentro!”
Se pone a cantar de forma repetitiva.
“Bajo la Estación del Sur, bajo Washington, bajo
la calle Park, Kendall, Central, Harvard...”
Repite las estrofas tres o cuatro veces antes
de quedarse completamente callado y
quieto. Los investigadores que estén
familiarizados con Boston y que tiren
Conocimientos, reconocerán las paradas de
las estaciones subterráneas de la Línea roja
del metro. Los que hayan leído el Texto
Dyer reconocen el canto como lo que es: el
grito más desesperado de un loco cuya
mente ha vuelto a hacerse añicos de nuevo.
La mente de Danforth ha vuelto a
perderse, por última vez. El Guardián
debería hacerle susurrar de forma ocasional
enigmáticos comentarios inconexos, pero
ha dejado de responder a los estímulos y
preguntas de las personas que le rodean. No
puede comer ni vestirse por sí mismo, y
para que ande hay que llevarlo de la mano.
Sin embargo, su monólogo debería ser
lo suficientemente largo como para ocupar
el tiempo de los investigadores hasta el
rapto de Starkweather.
La captura de
Starkweather
Al final del rastro de Danforth, en un
callejón estrecho justo detrás del lado sur de
la plaza, dos Antiguos están registrando lo
que queda del equipo de Danforth.
Siguiendo el rastro, Starkweather gira una
esquina y se los encuentra cara a cara. Se
lanzan contra Starkweather, que dispara una
vez, sin éxito, antes de que lo agarren. Lo
lían con una lona que dejó Danforth y se
elevan inmediatamente, cruzando a vuelo la
plaza a varias decenas de metros del suelo.
Todos los exploradores que estén en las
inmediaciones del campamento se quedan
perplejos al oír el sonido de un disparo, casi
inmediatamente después, se quedan
estupefactos por segunda vez, al contemplar
ahora cómo dos grandes seres con
tentáculos y muy abrigados, que pueden
volar, se llevan a su jefe. Se aplican las
pérdidas habituales de COR por ver a unos
Antiguos adultos.
La imagen (la de los Antiguos volando)
es la única clase de cosa, junto a un
Shoggoth, que sacaría a Danforth de sus
murmullos. Al contemplar a los seres se
agita violentamente, aferrado por sus
captores, sin parar de gritar: “¡Tekeli-li!
¡Tekeli-li! ¡Tekeli-li!” con un horrible falsete
muy agudo. En muy poco tiempo Danforth
se queda afónico a causa de los gritos, pero
continúa cacareando las palabras en un tono
sollozante y mecánico hasta que alguien
tenga la clemencia de dejarlo inconsciente.
Cuando Starkweather pasa sobre la
plaza, se las arregla para poder realizar un
nuevo disparo que todos los que están abajo
oyen con claridad. Los Antiguos tardan
cuatro asaltos en cruzar la plaza. Si algún
investigador especialmente agresivo desea
disparar al capitán y sus captores, podrá
hacerlo, con riesgo para él.
La distancia hasta los secuestradores y
su presa durante el primer asalto es de 550
m., a esta distancia, el capitán parece poco
más que un paquete. Durante el segundo
asalto la distancia es de 350 m., y el paquete
se puede distinguir como una figura
humana. En el tercer asalto está a 220 m. (es
entonces cuando Starkweather dispara su
segundo tiro). La distancia del cuarto asalto
es de 150 m., casi directamente sobre ellos.
Cada asalto, la probabilidad de alcanzar a
Starkweather por error es de un 20%, o la
probabilidad de impactar a esa distancia que
posea el atacante, la que sea menor.
No existe ninguna posibilidad de abatir
a los Antiguos con una armamento como el
que deben tener los investigadores. El
Guardián debería prestar cuidadosa
atención a las reglas sobre alcance
extendido del manual y a los 7 puntos de
armadura de los Antiguos.
Los investigadores pueden tirar
Orientación, para ser capaces de recordar
la dirección aparente (290°) y velocidad
(aproximadamente 100 km/h.) de los seres,
al igual que la hora: 18:45.
Una vez recuperado de la sorpresa y el
asombro, el profesor Moore grita: “¡Es el
capitán! ¡Está vivo! ¡Tenemos que salvarlo!”
Si los exploradores obran con prontitud,
pueden tener el ‘Weddell’ listo para despegar
en tan solo una hora. Los investigadores
tendrán que calcular la carga y presentársela
al Guardián; el avión contiene 20.000 litros
de combustible (1.500 kg.).
El profesor Moore no es un guerrero.
No acompañará al grupo de rescate en su
vuelo, pero se ofrece para quedarse
vigilando el campamento y ocuparse de
Danforth. Halperin se ofrece voluntario
para pilotar el avión. Es muy probable que
uno de los investigadores pueda ejercer de
copiloto si fuese necesario. El resto de PNJs
tendrán que esperar aquí con los
suministros del campamento.
Si todo va sobre ruedas, el ‘Weddell’
despega con Halperin y los investigadores a
bordo a las 19:50.
El equipo de Danforth
Mientras se prepara el Boeing, puede que
alguien del campamento quiera terminar lo
que comenzó James Starkweather: desandar
el rastro de Danforth y recoger lo que
queda de sus cosas. Si ningún investigador
repara en ello, el Guardián puede permitir
una tirada de Idea. Si ningún investigador
se encarga de la tarea, uno o dos de los
otros exploradores hacen el trabajo y traen
los objetos hasta el campamento.
El escondite de Danforth es fácil de
localizar a pocos pasos del lugar donde fue
atrapado Starkweather. Esparcidos sobre la
nieve hay: un pequeño trineo para que lo
empuje un hombre, un par de raquetas para
la nieve, una botella de oxígeno vacía, media
docena de trozos de carne seca y algunas
galletas, un hornillo Nansen, algunas latas
con combustible, algo de ropa, útiles de
aseo y un juego de platos de excursionista.
En el lugar también hay una bolsa con
munición para una Luger, un juego para
afeitarse, una serie de lápices, un cuaderno
de bosquejos, una libreta y una carpeta de
cuatro anillas con muchos papeles.
Del montón, los objetos de mayor
interés son el cuaderno de bosquejos de
Meyer, la libreta de Danforth y la carpeta,
que contiene los capítulos perdidos de
Arthur Gordon Pym.
EL CUADERNO DE
BOSQUEJOS DE MEYER
Esta libreta barata de papel grueso está llena
de bocetos de cartuchos de muros y frisos
realizados por los Antiguos. Como lingüista,
Meyer ha pasado gran parte de su tiempo
intentando ordenar los dibujos y el texto
asociado con ellos, y ha tenido éxito hasta
cierto punto. El cuaderno contiene, entre
otras cosas, un abundante “lenguaje de signos”
extraído de algunos elementos comunes
mostrados en los murales y los grupos de
puntos que parecen estar relacionados con
ellos. Se tratan tan solo de nombres básicos
y verbos: “cosa”, “construir”, “Shoggoth”,
“luchar/matar”, y similares.
Con una tirada de L/E alemán, los
investigadores podrán, con unas pocas
horas de estudio, usar el cuaderno para
adquirir un 5% en la habilidad L/E cifrado
antiguo. Esta habilidad aparece descrita en
la sección El cifrado de los Antiguos en el
Apéndice C: Trasfondo profundo.
LA LIBRETA DE DANFORTH
Esta vieja libreta forrada en cuero ha visto
días mejores, ahora está estropeada y se cae
a pedazos. Tan solo el primer tercio está
lleno, el resto está en blanco.
La mayor parte de la libreta está salteada
con anotaciones escritas por Danforth en el
transcurso de sus indagaciones ocultistas. Se
hace referencia de pasada a un gran número
de libros sobre magia y brujería de distintos
grados de credibilidad y utilidad (el
Guardián puede redactar una bibliografía si
lo desea, pero se da el título completo de
tan solo unos pocos).
Lo más significativo para los
investigadores son las anotaciones de
Danforth acerca del hechizo Pesadillas, al
que llama “Mostrarles el porqué”. Danforth no
parece completamente consciente de la
auténtica naturaleza del hechizo, parece
pensar que se trata de una forma de
comunicar a otros la totalidad de las cosas
que vio y los miedos de los que es
prisionero. Aunque cada vez que ha
intentado el hechizo sobre otros, los
resultados no han sido como esperaba (lo
que no resulta extraño, ya que el hechizo
hace brotar las pesadillas más profundas de
la víctima, no del que lo conjura).
Libreta de Danforth: Divagaciones
incoherentes de un ocultista novato,
perturbado y supuesto salvador del mundo.
Escrita a trozos en inglés. +4% en Ciencias
ocultas, sin Mitos de Cthulhu, sin pérdida
de COR por leerla. Un hechizo: Pesadillas;
multiplicador de hechizos x2.
LOS CAPÍTULOS PERDIDOS DE
ARTHUR GORDON PYM
Esta carpeta contiene la copia de Meyer del
desenlace no publicado de La narración de
Arthur Gordon Pym, de Poe. Este documento
aparece en el Apéndice C: Trasfondo profundo.
Puede fotocopiarse y entregarse a los
jugadores. No aparece reproducido aquí,
pero hay un resumen al final de la sinopsis
de la narración de Pym.
Dentro de la carpeta hay un documento
en hojas sueltas y agujereadas, es una copia,
no la prueba del impresor. El documento
tiene algunos sellos alemanes, lo cual indica
que ha pasado por varias manos en la
corporación DeLAG (Compañía aérea
alemana). Esta versión es una trascripción
de los cuatro capítulos escrita a máquina en
inglés. Comienza con el último párrafo del
Capítulo 25.
También hay una nota escrita a máquina
en alemán, fechada el 4 de septiembre de
1933. La nota le desea buena suene a
“Johann” en “nuestra caza” y le recuerda que
“Poe tenía esto entre manos, puede haber algunos
malentendidos. Estoy seguro de que sabrá discernir
la verdad de la ficción.” La nota está firmada
por “Loemmler”.
Guía de la
Ciudad
“...Casi podíamos imaginarnos el aspecto que
habría tenido una vez la ciudad, aunque los
tejados y las partes superiores de las torres se
habían venido abajo como era natural. En
Pesadillas
(nuevo hechizo)
Mediante este conjuro el objetivo
experimenta sus miedos más oscuros
en la forma de alucinaciones que
duran 1D10 minutos. Encantar los
componentes requiere 10 puntos de
magia por día; las ceremonias
necesarias tardan por lo menos una
hora en realizarse cada vez.
Pesadillas es un hechizo sujeto a
rituales que desciende de ceremonias
de brujería de Alemania central. En él,
pelo, uñas y excrementos de la víctima
elegida han de mezclarse con diversas
hierbas y cenizas, quedando así
encantadas. Luego, la víctima debe
ingerirlas diariamente durante trece
días. La decimotercera noche la
víctima sufre las alucinaciones. Una
vez las alucinaciones comienzan, se
hacen más extrañas y doblan su
duración por cada noche adicional en
que la víctima tome la mezcla. Si pasa
un día y una noche sin que se ingiera,
el hechizo se rompe y debe
comenzarse de nuevo. ❏
 conjunto, había sido una compleja maraña de
avenidas intrincadas y callejones, profundos
desfiladeros todos ellos levemente mejores que
los túneles debido a las estructuras que los
abrigaban y a los puentes que describían
arcos por encima de ellos. En aquel
momento, abriéndose paso por debajo de
nosotros, surgió como un sueño fantástico
frente a las brumas occidentales...”
- Texto Dyer
Nota para el Guardián: Pásese a los
jugadores la información de esta sección a
medida que sus personajes vayan
explorando estas grandiosas ruinas.
L
a Ciudad de los Antiguos se extiende
unos 45 km. desde la cordillera
Miskatonic y cientos de kilómetros
en ambas direcciones a lo largo de las
montañas. Una vez fue el hogar de decenas
de millones de Antiguos que construyeron y
reemplazaron estructuras durante un
periodo de decenas de millones de años.
Hasta ahora ha estado deshabitada medio
millón de años y el viento y el hielo han
borrado los detalles más frágiles de las
superficies al descubierto.
El tamaño de la Ciudad es asombroso.
Si se tiene en cuenta el número de niveles
subterráneos y la supuesta gran altura de
muchas de las torres, al igual que la
acentuada densidad de construcción descrita
por los relatos de Dyer y mostrada en sus
fotografías, la Ciudad puede haber dado
cabida aproximadamente a 750.000 km2 de
estancias, corredores y espacios cerrados,
incluso sin incluir las inmensas estructuras
del interior de las cimas de la cordillera
Miskatonic (el equivalente a cinco veces el
área de la superficie terrestre del estado de
California).
El abandono de la Ciudad, y su
subsiguiente destrucción a manos del
tiempo y el hielo, ha hecho que esa
grandiosidad se haya ido disipando, pero la
que queda todavía es enorme, vista desde
un punto de vista humano. Si tan solo una
décima parle de las estancias y pasadizos de
la Ciudad permanece intacta y los
exploradores solo pueden acceder a una
décima parte de ellos, esta pequeña fracción
es aun muchísimo más grande que la ciudad
humana más grande que exista hoy día.
En esta campaña, los investigadores
tendrán la oportunidad de explorar
únicamente un área muy pequeña de la
Ciudad (un círculo de no más de 15 km. a la
redonda desde su campamento). Dentro
incluso de esta diminuta zona hay muchos
más lugares distintos de los que jamás
podrían ser descritos en un tomo de tamaño
manejable y cuyo resultado, de poder
producirse, sería extremadamente abultado.
Por tanto, el Guardián encontrará
diferentes tipos de información sobre la
Ciudad en este documento, que pueden
utilizarse para avivar la experiencia de los
jugadores y hacerla tan real como se desee.
Hay información sobre la construcción de
la Ciudad y sobre el tipo de cosas que
puedan encontrarse o hacer los jugadores, y
lo que puede hallarse en sus lugares ocultos.
Finalmente, hay referencias a los lugares
descritos por el profesor William Dyer, para
aquellos que quieran seguir sus pasos.
Tono y ambiente
Las primeras impresiones que reciben los
exploradores cuando caminan por la Ciudad
están relacionadas con la edad y la
extrañeza, y algo parecido a una angustia
muda y fría. La eterna melodía silbante de
las altas cimas acentúa la monotonía y
opresión de este enorme y antiguo
monumento. Las piedras son gigantescas,
oscuras y macizas; las puertas y cámaras son
de un tamaño desmedido a los ojos (y
también para el cuerpo) de un hombre. La
luz rojiza del Sol aumenta las sombras y
disipa cualquier rastro de colorido.
Esta impresión se agudiza con el
tiempo. La absoluta falta de vida en la
Ciudad es inexorable. Ni siquiera la nieve se
mueve agitada por el viento. No hay
indicios de nevadas frecuentes, tan solo de
la antigua y paciente acumulación de hielo.
Los bordes de las piedras están
erosionados. Trozos de cristal y grietas se
unen y alejan a través de la inmensidad del
tiempo. Todo está roto. Ninguna cosa fina
o delicada permanece intacta. Incluso los
fantásticos y bien acabados murales se han
difuminado con el paso de millones de
años, sus colores se han ido y sus relieves
afilados se han desgastado convirtiéndose
en lisos contornos redondeados.
Los propios murales aumentan la
sensación de tragedia silenciosa, ya que
merced a ellos puede contemplarse la
Ciudad tal y como fue una vez, erguida y
vibrante, llena de vida. No queda nada de
eso.
Incluso aunque quedase algo, ¿qué
pasaría? Los constructores de la Ciudad no
fueron hombres. No pensaban como
hombres, ni construían con propósitos
humanos ni bajo estándares humanos. No
se preocupaban por los hombres, ni del
lugar que ocupaba el hombre entre las
cosas, y la idea de que otros de su raza
puedan seguir vivos (quizás enterrados
entre las rocas, como los que encontró
Lake) no resulta tranquilizadora.
No cabe duda de que estos
pensamientos rondarán las mentes de los
exploradores mientras caminan entre las
ruinas, ya que allá donde miren hay indicios
de que no están solos.
IMÁGENES Y SUSURROS
Durante su estancia en la Ciudad, los
exploradores tienen la sensación constante
de que están siendo observados. Las
miradas se centran en los investigadores.
Vayan donde vayan existe la sensación de
movimientos furtivos, como si se estuviesen
llevando a cabo diminutos cambios a sus
espaldas, tras los rincones y lejos del alcance
de sus miradas. Un parpadeo desde las
sombras, tras un recodo, sentir que alguien
ha entrado en una habitación vacía, el
repentino movimiento de un mural hasta el
que apenas alcanza la vista... No son
casualidades. Suceden una y otra vez.
Muchos de estos cambios están
provocados por las extrañas energías de la
Trampa divina, que han emanando hacia el
exterior durante eones, cubriendo el valle de
la Ciudad como un tazón de sirope. Dentro
del fluido invisible (una fuerza que oprime y
preserva la Ciudad), el tiempo mismo ha
dejado de transcurrir en ocasiones.
Imágenes de tiempos perdidos, desde
minutos hasta eras pasadas, surgen y se
desvanecen con demasiada rapidez para ser
percibidas. Estas apariciones rara vez duran
lo suficiente como para ser comprendidas.
Se anima al Guardián a que utilice estos
fantasmas de días pasados para hacer más
inquietantes sus partidas, pero no deberían
ser nunca demasiado grandes u obvios, o la
magia terminará perdiéndose. Estos
enormes lapsos temporales, como el que
causó el espejismo visto por Dyer y sus
hombres cuando se dirigían hacia las
montañas, tienen lugar únicamente cuando
el Constructo se encuentra en un estado
absolutamente terrible, a punto de romperse
para siempre, o quizás mientras se está
instalando un nuevo componente. De
momento, y gracias a los Antiguos, este no
es el caso.
Como regla general, a excepción del
lamento continuo de las montanas, la
Ciudad está en silencio, pero obviamente
hay excepciones.
 Un repentino crujir de piedras que se
desmoronan mientras algo se pierde en
la distancia. ¿Se han caído solas o han
sido movidas por alguien sigiloso pero
imprudente? ¿Quién, o qué, está ahí
fuera?
 Sonidos lejanos, como de campanadas
(producido por grietas abriéndose en el
hielo lejano).
 Agudos sonidos de flautas, como los
que había en el desfiladero, pero más
cercanos y elaborados, quizás diciendo:
“¡Tekeli-li! ¡Tekeli-li!” (Pueden ser los
sonidos de las voces de los Antiguos, o
de sus odiados enemigos, los
Shoggoths, abriéndose paso a través de
túneles muy lejanos).
 Sinopsis de la historia de Pym
La narración de Arthur Gordom Pym fue escrita por Pym en la primavera de
1837. Continúa y amplía algunos relatos cortos de ficción publicados en
enero y febrero de ese año en la Gaceta literaria de Sur, una revista editada
en Richmond, Virginia (para más información, consúltese el Apéndice C).
Por aquel entonces, según el relato, Pym había regresado “a los Estados
Unidos hacía unos meses, tras una serie de extraordinarias aventuras por los Mares del
sur y otros lugares...”.
La historia comienza en junio de 1827. En aquel momento, de
acuerdo con la narración, Pym tiene unos 18 años de edad. Se cuela como
polizón a bordo del ‘Grampus’ con la ayuda de Augustus Barnard, hijo del
capitán del navío. La nave se dirige hacia los mares del sur en busca de
ballenas. Nunca se vuelve a saber nada del ‘Grampus’.
Unos amotinados matán al capitán y a la mayoría de la tripulación, y
el barco es conducido hacia un lugar distinto a su destino, antes de ser
hundido por una fuerte tormenta. Pym y el marinero Dirk Peteres son los
únicos que, a duras penas, sobreviven para ser recogidos el 7 de agosto
por la goleta ‘Jane Guy’ (que ha salido de Liverpool con dirección al
Pacífico sur). Acompañan a la nave en su viaje, pasando por la Isla del
Príncipe Eduardo el 13 de octubre y llegando a la Tierra de Kerguelen el
18. No se sabe de más embarcos desde entonces y se desconoce si algunas
de las noticias de Pym o el ‘Grampus’ llegaron alguna vez hasta su país.
A su llegada a Kerguelen, el capitán de la ‘Jane Guy’ se comporta de
forma misteriosa, dejando notas dentro de botellas cerradas en una de las
islas sin dar más explicación.
Tras un par de semanas, en noviembre continúan su viaje hacia las
islas Tristán da Acuña, enviando mensajes y demás. Desde allí se adentran
en la profundidad del océano buscando explorar más. Buscan en el mar
durante muchas semanas, intentando cartografiar las islas, yendo cada vez
más hacia el suroeste y penetrando en zonas que por aquel entonces
permanecían inexploradas.
La ‘Jane Guy’ cruza el círculo polar antártico en dirección sur a
mediados de diciembre. Los siguientes días encuentran muchas masas de
hielo flotantes, al igual que placas de hielo, pero atraviesan estas placas a la
fuerza y se encaminan hacia aguas más despejadas.
Primeros de enero de 1829. Tras las gruesas placas flotantes, el hielo
comienza a derretirse y hay una gran extensión de mar abierto.
Un marinero, Peter Vredenburgh de Nueva York, se cae por la borda
el 10 de enero. Nota para el Guardián: el ‘Grampus’ pertenecía a la firma
Lloyd y Vredenburgh, pero no se revela si hay conexión entre los
nombres. Más placas gruesas de hielo, las cruzan. Más allá de este punto
tanto el agua como el aire parecen volverse más cálidos a medida que el
barco se dirige hacia el sur. Encuentran extraños animales: un oso polar
gigante y una criatura no identificada con dientes, garras rojas y pelaje
blanco.
19/1- La nave echa el ancla en una isla habitada, aproximadamente
83º20’S, 43º5’O. Aquí habitan extraños nativos salvajes, pero
aparentemente amistosos. A continuación hay un montón de
descripciones de la isla y de la gente, algunas de ellas resultan extrañas e
improbables, incluso para el universo de La llamada de Cthulhu.
1/2- Los nativos asesinan salvajemente a la tripulación y asaltan y
desmantelan la ‘Jane Guy’. Pym y Peters son los únicos supervivientes,
pero quedan atrapados en una parte desierta de la isla y pasa algún tiempo
hasta que pueden escapar y robar una embarcación de los nativos.
Abundante descripciones de los cañones y los canales del interior de la
isla. También se mencionan algunos restos de ruinas muy erosionadas y
maltrechas, pero no hay detalles (Pym no tenía interés).
20/2- Por fin, Pym y Peters se las arreglan para robar una canoa grande y
huyen de la isla. Toman como rehén a un nativo, un hombre joven
llamado Nu-Nu, que les proporciona algunos retazos de información
sobre los lugareños, pero de poca importancia. Nu-Nu y todos los nativos
sienten un miedo aterrador hacia cualquier cosa de color blanco. No se
acercarán a nada que sea así, gritando “¡Tekeli-li!”, y experimentado
convulsiones o ataques de náuseas cuando son obligados a ello.
1/3- Pym, Peters y Nu-Nu en la canoa, en una corriente que va hacia el
sur. El agua se vuelve más caliente y se puede distinguir un banco de
bruma en el horizonte.
5/3- El viento no sopla en absoluto, sólo está la corriente. El agua se
vuelve lechosa (¿burbujas?) y la zona de brumas está cerca de ellos.
Sensación de entumecimiento y aletargamiento en cuerpo y mente. El
agua está bastante caliente.
6/3- Explosiones submarinas ocasionales sugieren fugas de gas u otras
turbulencias. Les cae encima polvo (parece cenizas) de vez en cuando.
8/3- Otro animal muerto pasa flotando cerca. Nu-Nu se queda catatónico
nada más verlo. El agua está demasiado caliente como para meter la
mano.
10/3- Ahora están completamente dentro de la zona de brumas. La
descripción de Pym recuerda el modo en que la niebla desciende a veces
sobre las colinas de San Francisco y llega hasta la bahía… La lluvia de
cenizas (que se disuelven al contacto con el agua) es densa y continua.
11/3- El cielo está completamente oscurecido, pero el agua muestra un
resplandor luminoso. Vientos racheados, turbulencias en el agua, pero sin
apenas sonidos.
12/3- Gigantescos pájaros blancos vuelan a través de las brumas una y
otra vez, gritando “¡Tekeli-li!”. Nu-Nu despierta y muere. La canoa entra
en el curso de una fuerte corriente.
“…Ahora nos acercábamos rápidamente hacia el abrazo de la catarata, donde se
abría un abismo para recibirnos. Pero en nuestro camino se alzó una figura humana
cubierta con una túnica, mucho más grande en sus proporciones que cualquier miembro
de la raza de los hombres. Y el color de la piel de la figura era de la blancura perfecta
de la nieve.”
Lo publicado llega hasta aquí. Cuando a Pym le sobrevino la muerte
de forma poco clara, pero bien aireada, el editor declara que tan sólo había
“dos o tres capítulos” finales, y que Pym se los había quedado “con la intención
de revisarlos”. “Se teme que…” las páginas de dichos capítulos finales “se
hayan perdido irremediablamente en el mismo accidente en el qué él murió.”
Según dicen, Peters sobrevivió. En 1837, vive en Illinois, pero “no es
posible verse con él actualmente.”
Poe, que ayudó a publicar el primer par de capítulos, iba a realizar
algunos comentarios, pero “…ha abandonado la tarea, según parece por razones
aceptables que tienen que ver con la imprecisión general de los detalles que le fueron
facilitados y con su desconfianza sobre la veracidad de la última parte del relato.”
En los capítulos inéditos, Pym y Peters tocan tierra con su barco en la
base de la figura blanca, que resulta ser una estatua colosal. Ven a un
grupo de nativos que custodian a un grupo de prisioneros de origen
evidentemente europeo. Siguiéndolos, entran en una cueva, donde los
nativos salen huyendo de algo horrible que Pym no alcanza a ver. Los dos
hombres persiguen a los cautivos y a sus nuevos captores a través de
largos túneles y toman una especie de pasaje subterráneo que les lleva por
un extenso recorrido. Finalmente termina, conduciéndoles hasta un lugar
muy frío. A través del frío y la nieve siguen unos extraños rastros que les
llevan hasta una fortaleza oscura. Entran.
Hay más espectáculos destacables dentro de la fortaleza, incluyendo a
los cautivos europeos y a sus monstruosos captores. Pym y Peters ayudan
a los demás a escapar, pero no sin antes contemplar cómo uno de los
monstruos mata a un hombre, le arranca la cabeza y se la lleva en una
bandeja.
Los monstruos persiguen a Pym y a los demás. Vuelven hasta el túnel
y huyen a través del pasaje subterráneo. Los monstruos están a punto de
alcanzarlos, pero Pym y Peters lanzan una linterna contra ellos. Tiene
lugar una explosión y los fugitivos se escapan. Finalmente, ellos y los
demás hombres, tripulantes del bergantín ‘Nancy’, consiguen regresar a
casa. ❏
HUELLAS Y PISADAS
Durante su estancia en los niveles
inferiores, el profesor Dyer halló los restos
sin vida de cuatro de los ocho “Antiguos”
que habían sido despertados en el
Campamento Lake. Dedujo que los otros
cuatro estarían igualmente muertos, o que
quizás se habían adentrado en el abismo en
el que se decía que estaba el último refugio
de su raza. Ambas deducciones eran
incorrectas.
Los cuatro seres que quedan están muy
vivos todavía, y durante tres años han
estado realizando numerosas exploraciones
por su cuenta. No viven en la Ciudad, sino
que se han establecido en la Fortaleza del
Constructo, situada a lo lejos, en dirección
oeste, pero las pisadas, marcas y demás
huellas de su presencia inundan los lugares
de la Ciudad que están más cercanos al
abismo.
Una y otra vez, a medida que los
investigadores se mueven, descubren rastros
que no han sido dejados por ellos mismos.
Hay huellas aquí y allá (las marcas
triangulares y estriadas de los pies de los
Antiguos). Conforme los investigadores
avanzan hacia lugares de interés, no dejan
de encontrar pruebas de que otros han
pasado por allí antes: marcas de que algo se
ha arrastrado por el hielo, pasajes donde los
escombros se han limpiado, puertas
bloqueadas y túneles despejados, incluso
grupos de símbolos raros que han sido
grabados de nuevo sobre rocas antiguas.
Con una tirada de L/E cifrado
antiguo los investigadores reconocerán
algunos de los símbolos, se tratan de
conceptos sencillos como “arriba” y “abajo”,
pero se aconseja al Guardián limitar este
tipo de conocimiento en pro de una
atmósfera de misterio.
De vez en cuando, los exploradores
encontrarán zonas que han sido
completamente limpiadas de suciedad y
escombros en los niveles más profundos.
Aunque puede que no lo sepan al principio,
se trata de lugares en los que resulta
peligroso estar, ya que tales caminos y
túneles son los preferidos por los
Shoggoths, que barren con su propio
cuerpo las cosas sueltas a medida que se
mueven como enormes arados amorfos. Ser
descubierto por un Shoggoth en su dominio
favorito es una invitación a una muerte
violenta y horrible.
Las formas
de la Ciudad
La acción de este libro se desarrolla en una
pequeña área de una parte de la Ciudad.
Esta zona, de unos 15 km2, se sitúa en su
mayoría al norte del gran curso seco del río
y está limitada hacia el este por las
elevaciones del terreno que se dirigen a las
laderas.
HIELO
El área en la que se desarrolla la historia
posee una superficie que está cubierta por
una capa de hielo glacial de entre 1’5 y 15
m. de grosor. El hielo cubre todos los
detalles de la superficie original, pero ofrece
una zona lisa y uniforme sobre la que es
fácil moverse.
Todo observador experimentado que
tire Geología, se dará cuenta de algo más
acerca del hielo: incluso ahora, siempre
lentamente, está en movimiento. Como
cualquier otro glaciar, la capa de hielo de
atraviesa la Ciudad se desliza lentamente
ladera abajo, hacia el lecho vacío del río, y
una vez allí, hacia el este, hasta que se
precipite sobre el gran abismo.
Este tipo de dato, no obstante, sugiere
que el hielo que pasa por el centro de la
Ciudad se mueve (como mucho) fracciones
de centímetro cada año, al contrario que los
glaciares normales, que pueden moverse 1
m. o más. Este liso y sutil río se desliza,
siglo a siglo, entre los edificios que quedan,
eón tras eón, tumbando con delicadeza a los
gigantes y arrastrando escombros a su paso.
En zonas más remotas de la Ciudad,
donde quizás el suelo no es calentado por la
presencia del mar subterráneo que hay
debajo, el hielo que hay sobre el suelo es
mucho más grueso. A 150 km. a la redonda
desde el río, la capa glacial tiene unos 30 m.
de densidad. No hay lugares transitables en
estas regiones, donde todo se ha perdido
bajo el hielo.
EL REINO ESCALONADO
La Ciudad se divide verticalmente en cuatro
niveles: superficie, cámaras y pabellones del
nivel superior, cámaras y túneles del nivel
inferior, y finalmente el abismo. Esta
división se usará más tarde, cuando se
describan las localizaciones de la Ciudad.
 La superficie está compuesta por todo
aquello que se encuentra por encima del
hielo y lo que es directamente accesible
desde el exterior. Las áreas de la
superficie han sido castigadas por el
viento y el Sol hasta que apenas ha
quedado rastro de adornos o
decoración. Las ventanas están abiertas,
no hay ce1osías ni puertas, o están
destrozadas. Si no fuese por la
monotonía de las arcadas y la
uniformidad de los suelos, un
observador casual podría confundir las
galerías de la superficie con cuevas
naturales.
 Las cámaras del nivel superior son
aquellas que están en el interior de los
edificios que quedan, especialmente en
zonas que ahora están cubiertas por el
hielo pero situadas sobre el nivel
original del suelo. Las estancias y pasajes
superiores se conservan mucho mejor
que los de la superficie. Allí donde hay
puertas y ventanas, están cerradas y han
sido selladas por la acción del tiempo y
el hielo. Es fácil encontrar murales y
aún se conservan algunos adornos en
suelos y techos; no obstante, muchos de
los pasadizos que conectaron una vez
las torres se han derrumbado o se han
vuelto inservibles. A veces el
movimiento resulta difícil entre los
edificios de los niveles superiores.
 El área del nivel inferior consta de
estancias, pasajes, pabellones y arcadas
que están por debajo del nivel original
del suelo de la Ciudad. La decoración
está muy bien conservada en este nivel,
y en algunos casos incluso pueden
contemplarse murales enteros que
abarcan toda la pared. La zona inferior
es ligeramente más cálida que los niveles
superiores, y con el aire y la luz
suficientes se puede recorrer con
relativa comodidad.
Desafortunadamente, la región inferior
es visitada de forma ocasional por los
Shoggoths, que no suelen ser muy
amables con los intrusos (cada grupo de
reconocimiento que deambule por los
niveles inferiores tiene un 5% de
probabilidades cada hora de atraer la
atención de un Shoggoth).
 El abismo comprende las estancias y
vías que descienden profundamente por
debajo del suelo en busca del mar
subterráneo que hay bajo la ciudad.
Durante el primer kilómetro la
inclinación es gradual y numerosas
galerías de gran tamaño se abren a
ambos lados. Después el pasaje se
vuelve acentuadamente más inclinado y
no hay más estancias laterales. El
camino que conduce hacia el mar se
hunde durante más de 1.800 m. en una
amplia curva en espiral. La distancia a
pie es cercana a los 15 km. Esto es
territorio shoggoth y explorarlo resulta
muy peligroso. También es la morada
de varias formas de vida únicas, entre
ellas los pingüinos albinos gigantes de
Dyer (cada grupo de exploradores que
esté en las pendientes superiores o en
los almacenes tiene un 50% de
 probabilidades cada hora de atraer la
atención de un Shoggoth; los que logren
llegar hasta la orilla del mar subterráneo
se harán merecedores de una gran
recompensa).
LA ESTRUCTURA DE LA CIUDAD
Los Antiguos no andan grandes distancias,
prefieren volar, así que los espacios
comprendidos entre los edificios (las
“calles”) no fueron bien diseñadas por sus
habitantes. Lo que nosotros
denominaríamos como las calles de la
Ciudad son más bien los huecos desiguales
de distintas formas y periodos que hay entre
las construcciones. Las excepciones, como
las plazas en forma de estrella y las granes
avenidas serpenteantes, cumplieron
probablemente alguna función útil (quizás
puntos de reunión, cosos de eventos
deportivos, o lugares de adoración), pero ya
no hay forma de saberlo.
Los niveles de los edificios y demás
lugares están comunicados mediante
rampas, generalmente empinadas y de
superficie rugosa, para evitar deslizarse. Los
Antiguos no utilizaban escaleras.
Les túneles subterráneos que conectan
con los niveles inferiores de las estructuras
fueron construidos en el último millón de
años, posiblemente como protección contra
el clima tan frío. Estos túneles son toscos,
carecen de decoración y generalmente
parecen “salirse de lo establecido” frente a los
más sofisticados interiores construidos en
los edificios. Antaño, puentes tubulares
colgaban entre los niveles superiores de las
estructuras más altas, ahora se han venido
abajo o están enterrados. No queda
ninguno por encima de la capa de hielo.
Si los Antiguos que construyeron la
Ciudad utilizaron colores, se trata de algo
que es imposible de saber, ya que los
colores naturales de la piedra, la nieve y el
hielo son casi los únicos que pueden
encontrarse ahora en la Ciudad. Apenas hay
excepciones a esta regla, pero donde existe
alguna, se trata siempre del trabajo de los
decadentes Antiguos de los últimos días que
visitaron la Ciudad en alguna ocasión por
medio de los túneles de paso del
Constructo. Los capítulos inéditos de La
narración de Arthur Gordon Pym contienen la
descripción de uno de estos grupos de
Antiguos.
FORMAS DE LOS EDIFICIOS
Al contemplar las formas de los edificios de
la Ciudad se pueden reconocer tres estilos
arquitectónicos y esculturales generales:
arcaico, adulto y decadente. Mientras que
algunas formas permanecen iguales a lo
largo de la historia de la Ciudad, existen
detalles particulares de cada periodo. Las
estructuras más básicas pueden catalogarse
por lo mostrado en los murales y lo que
queda de ellas.
 Colmenas (grupos de diez celdas
pentagonales que rodean un patio
central).
 Torreones (desde simples cilindros
hasta extraños conos que se bifurcan
con contrafuertes y cornisas).
 Manzanas (normalmente agrupaciones
rectangulares).
 Pirámides (lisas, escalonadas, o
compuestas, generalmente de cinco
lados).
 Fortalezas (parecidas a las fortalezas
de los siglos XVII y XVIII en forma
de estrella).
 Refugios (bajos y serpenteantes, con
un único pasaje al nivel del suelo).
 Fosos (amplios agujeros cilíndricos o
poligonales, con salientes, pendientes
y aberturas a lo largo de su perímetro).
 Existen otros muchos tipos de
edificios de formas y estilos únicos.
PERIODO ARCAICO
Los edificios del periodo arcaico tienen
aproximadamente algo más de 65 millones
de años de antigüedad. Las fortalezas son
los representantes más comunes que
quedan de este periodo, posiblemente
debido a sus recias construcciones. Da la
impresión de que durante éste no se
construyeron fosos ni refugios (o no han
perdurado).
La arquitectura arcaica se caracteriza por
grandes manzanas con aberturas realizadas
directamente sobre los muros. La
decoración es escasa y más simple que la de
épocas posteriores. Las esculturas interiores
están hechas directamente sobre el muro, en
vez de estar realizadas en esteatita u otra
piedra blanda no utilizada en la
construcción. Es probable que en la era
arcaica se construyesen edificios más
delicados que hayan sido borrados por el
tiempo y reconstruidos. Las estructuras
arcaicas abundan en la cordillera
Miskatonic, pero no son muy comunes en la
Ciudad propiamente dicha.
PERIODO ADULTO
Los edificios del periodo Adulto datan
aproximadamente de hace entre 2 y 65
millones de años. Es un periodo
caracterizado por grandes torres; apenas hay
fosos o refugios.
Los Antiguos crearon la mayoría de sus
maravillas de ingeniería civil en este
periodo. La mayor parte de la Ciudad que
puede verse fue erigida entonces. Largos
puentes de piedra formados por materiales
en espiral, torres cónicas divididas con
fantásticos contrafuertes, finas agujas
adornadas con salientes y protuberancias
que alcanzan la altura de rascacielos,
grandes grupos de celdas redondas
intercomunicadas… todo ello da testimonio
de la habilidad y la ingeniería que poseía los
Antiguos en el cénit de su civilización.
Muchos de los interiores albergan extrañas
bandas de esteatita de 1 m. de anchura en
sus muros, o pavimentos ordenados
matemáticamente sobre los suelos y techos.
PERIODO DECADENTE
El periodo decadente es el más reciente,
abarcando entre 2 y medio millón de años.
Durante este periodo no se construyeron
torres. Entre los edificios más antiguos
abundan los refugios, los fosos y los
entramados de conexiones subterráneas. En
esta época también se construyeron los
accesos hacia el mar subterráneo.
Las energías creativas de los Antiguos
disminuyeron en este último periodo. Gran
parte de su artesanía se convirtió en simples
imitaciones o repeticiones absurdas, y
también mermó la calidad de los materiales.
Las ranuras alargadas y salientes adornaron
una vez los pasillos de este periodo, con
tallas de madera que se desprendieron y se
convirtieron en polvo hace mucho.
Hallazgos en
la Ciudad
D
entro de la Ciudad de los Antiguas
hay una serie de elementos a
destacar. A medida que los
investigadores y los demás exploran la zona
en la que han aterrizado, deberían encontrar
algunas pistas (o la totalidad de ellas) acerca
de la historia de su desierta metrópolis. Se
dividen en las secciones Hallazgos generales,
Hallazgos únicos, Fauna y Localizaciones.
Hallazgos generales
Estos objetos pueden encontrarse en
cualquier lugar y en ocasiones serán
descubiertos más de una vez. Entres ellos
hay “monedas”, excavaciones recientes,
madera petrificada, cristales de ventanas y
grabados.
MONEDAS
Las monedas pueden ser encontradas solas,
en pequeños grupos o (en una ocasión) un
gran montón. Talladas o aparentemente
moldeadas en esteatita, cada moneda parece
algún tipo de engranaje de cinco dientes o
una estrella roma de cinco puntas (si no está
rola, como la mayoría). Las monedas
halladas en lugares expuestos al aire estarán
generalmente reducidas, por la acción del
tiempo, a pequeños discos que parecen
galletas. La esteatita es una piedra blanda de
color verde grisáceo, que tiene una
pronunciada composición granular; en
química es un hidrosilicato de magnesio.
Una moneda típica tiene 7 cm. de
diámetro, 1 cm. de grosor, una hendidura
en el centro de cada cara lisa y pesa unos
100 g. Las hay ligeramente más grandes.
Algunas monedas, pero no todas, muestran
grupos muy pequeños de los “esquemas de
puntos” de los Antiguos en ambas caras.
Aunque se parecen a las piedras
encontradas en el Campamento Lake,
ninguna de las monedas es un signo de los
Antiguos (de hecho, los investigadores
nunca lo sabrán). A los animales les
desagrada el olor de estos objetos.
EXCAVACIONES RECIENTES O
DESECHOS DE LOS ANTIGUOS
Estos hallazgos deberían tener la forma de
acumulaciones interiores de nieve
claramente manipuladas, puertas derribadas
o escombros retirados de pasillos que
estaban bloqueados. Normalmente serán
descubiertas tras una tirada Arqueología o
Suerte.
Lo que más atrae a los Antiguos hasta la
Ciudad es la búsqueda de provisiones y
conocimiento (misiones en las que no
suelen tener mucho éxito). A continuación
se ofrece un extenso ejemplo.
Poco después de entrar en un edificio
con forma cónica y de incierta utilidad, un
explorador que tire Descubrir o Seguir
rastros dará con una serie de extrañas
huellas o marcas en la superficie de un
pequeño montón de fina nieve en polvo
que hay a uno de los lados de la entrada.
Las marcas siguen un patrón, están
separadas algo menos de 1 m. y parecen
haber sido realizadas con un objeto flexible
con forma de espátula (como si alguien
hubiese estado utilizando un remo blando
como muleta). Las huellas pueden verse en
la totalidad de los 5’5 m. que abarca la nieve
y fueron dejadas (obviamente) por un
Antiguo que pasó por aquí en los últimos
días.
Si los investigadores se adentran más en
el edificio durante al menos media hora,
cruzarán varias salas y vestíbulos hasta bajar
por una corta rampa en espiral que conduce
a una estancia pentagonal con otras cuatro
salidas. Salta a la vista que estas otras
aberturas han sido hechas hace poco,
rompiendo unos 30 cm. o más de un muro
de piedra arenisca. Detrás de cada abertura,
del tamaño de un hombre, hay una celda.
Las celdas están vacías excepto por los
cascotes dejados por la destrucción de los
finos muros que las separaban de la estancia
pentagonal.
El polvo, la arena y los trozos de
arenisca que hay sobre el suelo de la sala
pentagonal han sido barridos en círculos y
bucles por algo de 1 ó 1’5 m. que tiene una
cola ancha y plana (según parece, lo mismo
que hizo las marcas en la nieve de arriba).
No hay indicios de lo que podría haber
habido enterrado en las celdas, pero podrían
haber estado perfectamente vacías cuando
se abrieron, para decepción del Antiguo.
MADERA PETRIFICADA
Los Antiguos empleaban un proceso de
mineralización para crear objetos de madera
petrificada a partir de maderas blandas,
como palmeras y pinos jóvenes, con
remolinos y vetas de colores apagados en
sus superficies. Estos vegetales fosilizados
se hallan generalmente en forma de
pequeños fragmentos rotos, sobre el suelo
de callejones y avenidas de la Ciudad.
Algunas piezas más grandes, protegidas
del azote directo de los vientos polares,
adquieren la forma de celosías o puertas
encajadas en los gruesos muros de piedra.
Muestran fantásticas tallas del estilo de los
Antiguos. Los cerrojos y bisagras, hechos de
un material de menor durabilidad, hace
tiempo que desaparecieron. Los trozos
enteros que han quedado empotrados en las
ventanas y entradas, tienen que ser forzados
para poder quitarlos.
Una sola puerta de madera petrificada
de 3’5 m. de alto y 0’5 m. de ancho pesa
unos 500 kg.; como es de esperar, hay
muchos fragmentos más pequeños
disponibles.
CRISTALES DE VENTANAS
En la Ciudad hay un pequeño grupo de
ventanas que conservan sus vidrieras de
mica. Antaño fueron razonablemente
transparentes, pero el paso de los milenios y
el clima las han vuelto translúcidas. Las
vidrieras están compuestas por trozos
asombrosamente exactos que han sido
incrustados directamente en los muros de
los edificios. Quitarlos sin romper el muro
o la mica resulta imposible.
GRABADOS
Se supone que los Antiguos tenían otros
métodos para guardar la información, pero
solo quedan las tallas de sus muros. La
mayor parte de estos grabados toman la
forma de murales, tanto de frisos como de
paneles, de 1 m. aproximadamente, que
recorren las paredes.
Los murales de los Antiguos poseen una
amplia gama de tamaños, y el estilo varía
considerablemente entre las distintas
épocas, pero en general pueden distinguirse
dos tipos: grabados decorativos, con líneas
curvas abstractas y ángulos dispuestos en
complejas y armoniosas formas, y grabados
informativos, que contienen relatos o
mensajes de algún tipo. También es posible,
claro está, que los grabados decorativos
proporcionen información a los Antiguos
de algún modo que los humanos no pueden
reconocer (su uso de las curvas y los
ángulos deja entrever un vasto
conocimiento de las matemáticas y la
geometría), pero si es así, no existe modo
alguno de que podamos interpretarlos. Los
murales pueden estar hechos mediante
cualquiera de las técnicas de tallado:
bajorrelieve o al agua fuerte e incrustados
en las piedras como si estuviesen pintados.
Una sala típica del nivel inferior de la
Ciudad tiene 6 m. de alto y siete frisos de
grabados alternos. Cuatro, incluyendo la
más baja y la más alta, serán decorativos,
mientras que el resto contarán algún tipo de
relato.
Lo habitual es que los grabados estén
hechos con los mismos materiales que el
pasaje o edificio. En el periodo adulto, por
otra parte, los grabados informativos se
encontraban tallados sobre paneles de
mármol o esteatita, que luego eran fijados al
muro. Según parece, los Antiguos de aquella
época poseían una cantidad superior de
materiales con los que trabajar. Si algún
grabado estuvo cubierto por pintura en el
pasado, toda ella se ha desprendido hace
mucho tiempo.
Los grabados informativos muestran la
información mediante la escritura,
utilizando los grupos de cinco pumas que
los Antiguos suelen emplear y mediante
bandas o cuadros de imágenes.
El estilo de las ilustraciones de los
Antiguos se asemeja en gran medida a la
combinación de pintura mecánica y
cubismo, mostrando múltiples perspectivas
con una precisión técnica absoluta y un
fuerte sentido de la textura y el movimiento.
Quizás los investigadores den por sentado
que ya que los Antiguos podían colocar sus
tentáculos oculares en los dos lados de un
objeto a la vez, habrían nacido cubistas.
Las imágenes de los frisos de murales
que se encuentran a lo largo de la Ciudad
cubren una amplia variedad de temas,
muchos de ellos evidentemente históricos.
Son tremendamente comunes las vistas
panorámicas de la propia Ciudad a lo largo
de distintas épocas. A partir de ellas es
posible ir dibujando un mapa muy útil de la
Ciudad tal y como era en distintos periodos
de la historia de la Tierra, e incluso se
pueden utilizar para moverse entre las
ruinas con cierta precisión.
Numerosos murales muestran a los
constructores de la Ciudad realizando tareas
cotidianas. Los temas de los grabados son:
Antiguos construyendo torres, criando
formas de vida inferiores, cazando, nadando
en el océano, volando (por el cielo y el
espacio), conversando entre ellos y ante
grandes grupos, librando batallas contra
otros seres de aspecto terrible y realizando
experimentos incomprensibles. Consúltese
el recuadro Leer los grabados.
Obviamente, no hay forma alguna de
averiguar si las escenas mostradas en los
murales son reales. Si ningún investigador
se da cuenta por sí mismo, uno de los
demás exploradores debería hacerlo: solo
porque los Antiguos pusiesen algo en un
muro, no significa que sea cierto.
Imagínense las ideas que podría tener una
raza alienígena sobre la humanidad si
examinase una catedral o un templo pagano,
por ejemplo.
MINERALES
Incrustadas en la superficie de un edificio, o
destacando sobre el paisaje natural, hay
piedras que arrojan luz sobre la antigüedad
y el origen de la Ciudad. Las más
interesantes suelen ser rocas sedimentarias
del periodo Comanquiano, o rocas ígneas
del Terciario. Los exploradores que tiren
Geología pueden utilizar sus
conocimientos para comenzar a datar los
distintos periodos de la Ciudad.
HALLAZGOS ÚNICOS
Solo aparecen una vez. El Guardián debe
decidir el momento y el lugar (¡o si
aparecen!) en el que aparecen estas rarezas.
 Bote de hojalata: Un bote de hojalata
abollado y algo oxidado que contenía
ternera en conserva de la marca
McHale’s, fue manufacturado algún
tiempo antes de la Guerra mundial.
Parece que ha sido machacado y su tapa
desgarrada para sacar su contenido
bruscamente. Posiblemente fue dejado
aquí por la primera expedición
Miskatonic.
 Atuendo de Antiguo: En un nicho inferior
y oscuro, los investigadores encuentran
un fardo grande de tela. Cuando se
examina, resulta ser lona de tienda
desgastada, hule amarillento (de abrigos
y parkas), tejido de lana de un traje
confederado manchado de rojo, pelaje
de husky mal conservado, pieles
grasientas de foca y otros extraños
trozos de material unidos con fuerza
pero torpemente mediante trenzas,
intestinos secos y cables. Tiene la forma
cónica de una tienda tipi o de un
poncho de 5 m. de ancho cuando se
extiende del todo, con una especie de
agujero de 45 cm. en la parte de arriba.
Cinco cortes, cada uno de 2 m. de largo,
dividen la cosa en cinco tiras
triangulares. Cuando se extiende en el
suelo parece un asterisco grande con un
agujero en el centro. Apesta a causa de
las pieles de husky y foca, y tiene un
leve olor acre, penetrante y
desconocido. Se trata, por supuesto, de
una especie de poncho para un Antiguo,
similar al que se encontró en el
Campamento Lake.
 Leer los grabados
Tanto si son reales como metafóricos en su contenido, el
estudio continuado de los murales de los Antiguos relata una
historia compleja que con tiempo puede llegarse a desvelar
poco a poco. Para que un investigador obtenga un dato
necesita tirar INT, utilizando el multiplicador señalado (x2, x3,
etc.). En algunos casos pueden aplicarse otras habilidades que
resulten apropiadas para aumentar la probabilidad de éxito de
la tirada, por ejemplo la de Geología puede hacer que un
asunto de fechado geológico sea más sencillo de resolver.
Se necesitan alrededor de diez minutos de examen y una
fuente de luz por cada objeto antes de que un investigador
pueda intentar deducir un dato del contenido de un mural. Si
se fotografía un friso en unas condiciones difíciles con la
intención de estudiarlo más tarde, redúzcase el multiplicador
de la tirada de INT en 1 cuando se realice el examen;
obviamente, si falla la tirada de Fotografía, no se podrá llegar a
ninguna conclusión.
Un investigador puede estudiar y descifrar datos de un
número de murales igual a su puntuación en la habilidad de
Mitos de Cthulhu sin perder COR. Cuando se examina una
cantidad superior a ésta, cada nuevo dato cuesta 0/1 puntos.
No obstante, como el estudio de los murales puede afrontarse
con cuidado y no requiere un resultado inmediato ni ser
comprendido, contrólense los puntos de COR perdidos a
causa de los murales y no se permita que un investigador
pierda más de 10 puntos (o la cantidad que el Guardián estime
conveniente) por sus inquietantes significados.
L/E cifrado antiguo: Cada personaje comienza con un 1%
en la habilidad ante los murales. Una vez que estos grabados
han sido estudiados, el Guardián puede conceder una subida
por experiencia en ese momento o más tarde, cuya
recompensa serán 1D10 puntos en L/E cifrado antiguo. Es
totalmente posible descifrar el contenido de los grabados,
aunque no aprender a leer el lenguaje que se muestra en ellos.
Dato Multiplicador
Los Antiguos volaron a través del espacio hasta la Tierra en
una gran oleada migratoria............................................................x3
 La Tierra no es el primer mundo que han colonizado.......x1
 No se les representa utilizando naves espaciales, al menos
en el viaje hasta la Tierra.........................................................x2
 Los Antiguos sobrevivieron en el espacio sin
protección.......x3
 Lo lograron mediante algún extraño proceso o droga
(tirada de Biología).................................................................x2
 Pero más tarde olvidaron esta técnica...................................x1
Los Antiguos pudieron sobrevivir bajo el agua sin
protección........................................................................................x5
Los Antiguos poseyeron extraños sentidos desconocidos para
los humanos (tirada de Biología)................................................x2
La tierra, la vegetación y el tejido animal tienen valor nutritivo
para los Antiguos (tirada de Biología)........................................x3
 Pero prefieren la carne, a ser posible preparada; esto los
cataloga definitivamente como acechadores y depredadores
(tirada de Antropología, Biología o Zoología)................x3
Los Antiguos son vulnerables al calor y al frío, pero menos que
los humanos.....................................................................................x3
Antaño, los Antiguos utilizaron tecnología mecánica, pero la
abandonaron deliberadamente.....................................................x1
En la Tierra, su tecnología se basaba en procesos
bioquímicos.....................................................................................x2
Los esquemas de cinco puntos que se pueden ver sobre las
creaciones de los Antiguos son de hecho los símbolos que
utilizaban para escribir...................................................................x5
Los Antiguos que morían eran enterrados en agujeros
verticales, bajo túmulos pentagonales.........................................x3
Los Antiguos crearon las primeras formas de vida terrestres
para que sirviesen como alimento y esclavos............................x3
Toda la demás vida de la Tierra evolucionó a partir de los
“fugitivos” descendientes de las primeras fuentes alimenticias de
los Antiguos.....................................................................................x1
La mayoría de los esclavos eran seres fuertes y amorfos, del
doble de tamaño que los Antiguos..............................................x5
 Estos seres esclavos podían desarrollar y absorber órganos
de su estructura a voluntad.....................................................x2
 Los seres esclavos se reproducían por fisión.......................x1
 Los seres esclavos eran controlados mediante hipnosis o
fuerza psíquica..........................................................................x1
La Ciudad original fue fundada durante el Precámbrico (tirada
de Geología)...................................................................................x4
 Fue la primera ciudad de los Antiguos en la Tierra............x2
Durante el Carbonífero, la Ciudad estuvo a 45º latitud sur
(tirada de Geología u Orientación)...........................................x2
La mayoría de las ciudades de los Antiguos en la Tierra fueron
construidas bajo el agua.................................................................x4
Pocas de las otras ciudades de los Antiguos eran tan grandes
como esta.........................................................................................x3
En el espacio y durante su primer periodo en la Tierra, los
Antiguos lucharon contra extrañas criaturas..............................x5
Otras criaturas extrañas llegaron a la Tierra desde el espacio
exterior.............................................................................................x4
 Como grandes protoplasmas flotantes, en la era
Paleozoica..................................................................................x3
 Y estos protoplasmas lucharon contra una raza de eruditos
cónicos, otros intrusos galácticos..........................................x3
Gondwana comenzó a separarse en el Triásico, un periodo de
fuerte actividad volcánica (tirada de Geología).........................x4
 Leer los grabados (continuación)
 Durante el cual, fue invadida por una temible raza de
octópodos espaciales del mar (COR 1/1D3)......................x2
 Y obligaron a los Antiguos a retirarse por completo a las
profundidades del mar.............................................................x2
 Pero la isla principal de los octópodos se hundió
repentinamente en el Pacífico................................................x1
 Y los seres octópodos entraron en letargo...........................x1
Se evitaba (o temía) una región situada al noroeste de la
Ciudad..............................................................................................x4
 Cuando grandes montañas surgieron “de repente” de las
profundidades del mar.............................................................x3
 Durante el periodo Comanquiano (tirada de
Geología)..................................................................................x3
 En el mismo movimiento de continentes que elevó la
meseta........................................................................................x3
 Los terremotos y erupciones volcánicas que vinieron
después destruyeron la Ciudad original................................x3
 El área evitada está a unos 300 km. de la Ciudad (tirada de
Orientación)............................................................................x2
La Ciudad actual se fundó a principios del Cretácico (tirada de
Geología)........................................................................................x3
 Se construyeron numerosos “templos” en las cimas
cercanas......................................................................................x3
 Lo cual sirvió para mantener la tierra fértil y verde............x2
 A base de hacer pasar aire enriquecido a la zona del
altiplano.....................................................................................x1
Muchas ciudades terrestres nuevas fueron fundadas en otros
continentes al mismo tiempo........................................................x3
 Cuya localización aproximada quizás podría deducirse
sobre el mapa actual (tirada de Orientación).....................x3
 Incluidas las últimas ciudades hermanas, en la Tierra del
Fuego (tirada de Geología y Orientación).........................x3
Los Antiguos recurrieron a seres de la zona para realizar las
tareas de fuerza durante la era Mesozoica (tirada de Bilogía y
Geología)........................................................................................x5
 Porque habían perdido algunas de sus capacidades para
mutar formas de vida a voluntad...........................................x3
 Y ya no confiaban en los amorfos seres esclavos...............x3
 Que se habían vuelto inteligentes de alguna forma............x2
 Y que llegaron a ser un peligro durante el Mesozoico
(tirada de Geología)................................................................x3
 Ya que atacaron a sus antiguos amos empleando su gran
fuerza..........................................................................................x5
 Hasta que fueron vencidos y devueltos a la esclavitud por
los Antiguos..............................................................................x3
 Quienes crearon, o reconstruyeron, extrañas armas
mecánicas...................................................................................x2
 Que desintegraron con facilidad a los esclavos amorfos al
igual que cualquier otra sustancia (tirada de Física)...........x2
 Y tras aquello, los Antiguos fueron más cautelosos con sus
esclavos amorfos......................................................................x1
Extraños hongos/insectos/crustáceos alados del espacio
atacaron durante el Jurásico (tirada de Geología).....................x4
 Obligando a los Antiguos a abandonar muchas regiones del
hemisferio norte.......................................................................x3
 Durante el resto del Mesozoico los insectos del espacio
colonizaron la Tierra................................................................x2
 Y parecían muy interesados en la minería (tirada de
Geología)..................................................................................x2
Gran actividad volcánica en la Antártida durante el Paleoceno
(tirada de Geología).......................................................................x4
La Ciudad atravesó el subtrópico (60º de latitud sur) durante el
Eoceno (tirada de Geología)........................................................x3
Los primeros primates aparecen representados en grabados del
Mioceno (tirada de Biología o Geología).................................x3
El casquete glaciar comenzó a formarse durante el Plioceno
(tirada de Geología).......................................................................x3
Un gran meteoro cayó en el Mar de Bellinghausen durante el
Plioceno (tirada de Geología)......................................................x3
 Y destruyó una ciudad de los Antiguos que estaba junto a
la costa.......................................................................................x2
 Haciendo que solo quedase otra ciudad (en la Tierra del
Fuego) tras la catástrofe (tirada de Orientación)...............x2
 Mientras que las ciudades subacuáticas que quedaban
estaban todas al sur de 50º de latitud sur (tirada de
Orientación)............................................................................x2
La cultura “decadente” de los Antiguos da comienzo durante el
Pleistoceno (tirada de Arqueología o Geología).....................x4
 La superficie fue abandonada gradualmente........................x4
 Pero aún puede haber Antiguos en las ciudades situadas
bajo el mar (COR 1/1D6)......................................................x3
La Ciudad fue despojada de mobiliario y bienes durante el
éxodo hacia las profundidades......................................................x5
Otras parles del relato aparecen muy poco (en el mejor de los
casos) en los murales de la Ciudad. La más importante de éstas,
El Faro y la Trampa divina, en el Apéndice C: Trasfondo profundo,
contiene una extraordinaria explicación. Desde el tiempo de la
llegada del dios desconocido, el futuro del mundo estuvo en
peligro; los Antiguos, que vivían lejos del Valle de las
tormentas, no olvidaron la amenaza. El tema no es en absoluto
tabú en los escritos de los Antiguos, pero en muchos de los
murales más viejos hay paneles en blanco o lugares vacíos en el
oeste, que sirven como recordatorio de los horrores que no
están representados. ❏
Pentáculo.....................................p183 (9) Refugio de Moore................p187 (19) Espiral............................. p190
Plaza..........................................p183 (10) Cascada congelada............p187 (20) Archivo............................ p190
(1) Pista de aterrizaje..................p183 (11) Observatorio.................... p188 (21) Laboratorio...................... p190
(2) Terraza.................................p183 (12) Foso...................................p189 (22) Matriz.............................. p190
(3) Casa “reciente”.......................p184 (13) Montículo......................... p189 (23) Pudridero......................... p191
(4) Foso con la rampa en espiral.p184 (14) Criaderos......................... p189 (24) Fosas de cría....................p191
(5) Estatuas centinelas................p186 (15) Arcada............................. p189 (25) Estanque..........................p191
(6) Rampa infranqueable.............p186 (16) Pirámide.......................... . p189 (26) Entrada a la fosa estigia. p191
(7) Rampa abierta.......................p187 (17) Tumba de la serpiente...... p190 (27) Auditorio......................... p192
(8) Campamento Starkweather...p187 (18) Obelisco blanco................ p190 (28) Escuela............................ p193
 “L os prismáticos nos permitieron ver que abundaban las franjas horizontales de esculturas y grupos de puntos, todas ya casi borradas, y casi
pudimos imaginar el aspecto que la ciudad debió de tener en su día, aunque la mayor parte de los tejados habían desaparecido y las partes
superiores de las torres habían perecido inevitablemente. En conjunto, había sido un complejo revoltijo de tortuosas callejas y pasadizos,
todos ellos a modo de profundos desfiladeros y algunos poco mejor que túneles, dada la gran altura de los edificios y los arcos de los puentes que pasaban
sobre ellos. Extendida a nuestros pies se destacaba a la sazón, como la fantasía de un sueño, contra la neblina del oeste, a través de cuyo extremo
septentrional trataba de brillar el bajo sol rojizo de primera hora de la tarde; y cuando por un momento el Sol encontró un impedimento más denso y la
escena se ensombreció temporalmente, el efecto encerró una sutil amenaza que jamás podré definir. Incluso los débiles aullidos y silbidos del viento que no
sentíamos, pero que soplaba en los desfiladeros que quedaban a nuestra espalda, adquirían un tono más salvaje de intencionada maldad. La última etapa
de nuestro descenso a la ciudad resultó desacostumbradamente abrupta y empinada, y un saliente de piedra situado en el lugar en que variaba la
inclinación de la pendiente nos hizo pensar que allí debió haber en otros tiempos una terraza artificial. Supusimos que bajo la capa de hielo debía haber
un tramo de escalones o algo semejante.”
- Texto Dyer

Localizaciones de la Ciudad
Véase el mapa de la izquierda para un índice de contenidos de esta sección

L os lugares de interés e importancia

de la Ciudad aguardan a los
exploradores. El Guardián puede
sentirse libre de organizarlos tal y como
necesite, o de destacarlos como le parezca
más apropiado. Los números entre
paréntesis corresponden a los lugares
numerados en la leyenda.
Esta información se presenta en orden
numérico, de acuerdo con los números de
los esquemas de mapas de la Ciudad. Casi
todos los apartados están numerados, y
todos están identificados según el nivel
(superficie, cámaras y pabellones del nivel
superior, cámaras y túneles del nivel
inferior, y finalmente el abismo.). La
asignación de los números es
completamente aleatoria.
Varios de los apartados que hay más
abajo hablan de los lugares visitados por el
profesor Dyer y su ayudante, Danforth,
durante su visita previa a la Ciudad. Las
localizaciones descritas en el Texto Dyer
aparecen en él en la siguiente sucesión: (1),
(27), (2), (28), (3), (6), (4) y (7). Dyer optó
sabiamente por volver sobre sus pasos en el
camino hacia el abismo. Las citas que
preceden los lugares descritos por Dyer
pertenecen al mismo Texto Dyer.
PENTÁCULO (SUPERFICIE)
Esta amplia localización de la Ciudad está
marcada en el mapa, pero no numerada.
Está cubierta por varias hectáreas de muros
de 5 m. de altura, cada uno de un grosor
cercano a los 2 m. Describen círculos de
celdas pentagonales o rediles, la mayoría de
los cuales están ahora llenos de hielo y
nieve. Los círculos se superponen,
compartiendo cada círculo dos de sus celdas
con los demás círculos adyacentes. Las
celdas individuales tienen 7 m. de diámetro
y el área principal (de diez lados) que hay en
el centro de cada círculo tiene 20 m. El
grupo más grande de celdas forma
aglomeraciones y curvas que cubren la zona.
Los exploradores calculan que debe haber
más de 10.000 celdas.
Nota para el Guardián: En una ocasión
fueron agujeros para la creación de grandes
bestias, probablemente Shoggoths.
PLAZA (SUPERFICIE)
Esta es la amplia zona al descubierto sobre
la que los aeroplanos Starweather-Moore
toman tierra y asientan el campamento,
llamada también en ocasiones Plaza de
Moore, y que él fue quien eligió este lugar
para aterrizar. Se hacen varias referencias a
la plaza en este capítulo pero más atrás en la
sub-sección Examinado la plaza, que se
encuentra justo tras el aterrizaje del ‘Weddell’
y el ‘Enderby’ en la Ciudad.
(1) PISTA DE ATERRIZAJE
(SUPERFICIE)
“Aunque aquellas suaves laderas estaban
cubiertas en parte por las ruinas diseminadas
por ellas, pronto encontramos buen número de
posibles lugares de aterrizaje. Luego de elegir el
más cercano al desfiladero, pues habíamos de
volar a través de la gran cordillera de regreso al
campamento, a eso de las 12:30 del mediodía
pudimos aterrizar en una explanada de nieve
endurecida completamente libre de obstáculos y
adecuada para efectuar después un despegue
rápido y favorable.”
- Texto Dyer
No queda rastro del punto de aterrizaje. Por
encima de la línea de las terrazas, el terreno
ascendente situado al borde de las laderas
de las montañas es llano y sin obstáculos.
Masas oscuras se elevan de forma ocasional
en solitario esplendor, pero todas han sido
erosionadas hasta que tan solo han quedado
las estructuras más toscas.
Siguiendo los pasos de Dyer, los
investigadores serán capaces (con una tirada
de Suerte) de encontrar y examinar una
enorme fortificación en forma de estrella.
Está a menos de 1 km. sobre una elevación
del terreno, y debe ser una de las primeras
en las que entraron los dos hombres. Es
enorme, pero está mal conservada y la
ensombrecen, más abajo, otras de las obras
en mejor estado de la Ciudad.
Desde allí, él un par de docenas de
metros hacia arriba, los investigadores se
encuentran con un solitario vestigio de la
presencia del hombre: una silueta oscura
arrugada sobre el suelo, que resulta ser una
mochila de lona para muestras y que no
contiene nada salvo pequeños trozos de
papel cuadriculado roto.
Desde este lugar, si así lo desean, los
exploradores pueden intentar seguir los
pasos de Dyer hacia la Ciudad de los
Antiguos.
(2) TERRAZA (SUPERFICIE)
“El edificio al que así podía accederse consistía
en una serie de terrazas escalonadas y
rectangulares que quedaban a nuestra
izquierda y miraban hacia el oeste. Al otro
extremo de la callejuela, donde se abría el otro
arco, había un cilindro muy deteriorado sin
ventanas y con un curioso abultamiento a unos
tres metros por encima de la abertura. En el
interior la oscuridad era total y el arco parecía
abrirse sobre un vacío infinito.”
- Texto Dyer

La primera vez que Dyer penetró en el
interior de la Ciudad lo hizo a través de una
arcada no muy impresionante que estaba al
final de un puente tubular derruido. El
edificio es grande y profundo, está en
buenas condiciones y se eleva 30 m. sobre
el suelo. Cada piso es menos amplio que el
de abajo, siendo el resultado una serie de
terrazas, cada una encabezada por una
galería abovedada con numerosas cámaras a
su espalda. Los pisos más altos no son tan
profundos; los dos de más arriba también
están erosionados y se caen a pedazos, pero
los niveles inferiores están bien
conservados. Un patio central, alargado y
estrecho, recorre el edificio hasta la altura
del tercer piso.
Las galerías frontales se extienden 150
m. cada una y a nivel del hielo la anchura
del edificio es de casi 100 m.; cada piso
superior tiene 15 m. menos que el de abajo.
Las arcadas situadas tras las galerías que
están al descubierto dan acceso a rampas
interiores encajonadas, salas retorcidas y
habitaciones de extrañas formas. Hay
cientos de estancias en la estructura, las
cuales también se extienden cuatro pisos
bajo el hielo hacia el exterior, a la Ciudad, a
través de pasajes rotos y derruidos. Las
habitaciones tienen todo tipo de formas
(estrellas, cúpulas. rectángulos, incluso
conos y esferas), sin seguir ningún esquema
o planteamiento lógico.
Casi la mitad del edificio resulta
intransitable. Los derrumbamientos y la
acción del tiempo penetrando a través de
arcadas, y las ventanas abiertas han
debilitado los suelos y techos hasta que se
han venido abajo; no obstante, el número
de habitaciones y pasillos inclinados que
quedan resulta asombroso.
Es difícil adivinar la finalidad del
edificio; posiblemente sirvió como morada
a mitad del periodo decadente. Los murales
que hay sobre los muros tienen algunos
cartuchos y muestras escenas de árboles y
flores exuberantes en entornos agrestes
rodeados de altas torres. No queda
mobiliario, aunque en algunos lugares hay
estatuas de esteatita extrañamente curvas
que no tienen formas reconocibles.
Ya en el interior del edificio, el
Guardián debería pedir una tirada de
Descubrir. Con un éxito, señálese hacia las
esquinas y bordes del suelo: en esta arcada,
en aquella base de una empinada rampa
ascendente, colocadas cuidadosamente, sin
moverse y sin haber sido tocadas durante
los años transcurridos, hay pequeñas bolas y
tiras de papel blanco (las marcas del rastro
de Danforth y Dyer).
(3) CASA “RECIENTE”
(SUPERFICIE)
“…tuvimos la suerte de encontrar una casa de
los últimos tiempos cuyas paredes, aunque algo
dañadas por un corrimiento cercano, tenían
bajorrelieves de ejecución decadente que
narraban la historia hasta un periodo muy
posterior al del mapa del plioceno y que nos
proporcionó un postrero atisbo de aquel mundo
anterior al humano.”
- Texto Dyer
Alzándose desde los niveles inferiores,
siguiendo la estela de restos amontonados
que fueron dejando Dyer y su compañero,
los investigadores ascienden por un montón
de pesadas piedras caídas situadas al borde
de un gran abismo (DESx5 para no resbalar
cerca del borde y quizás caer por él), que
están dentro de la más baja de tres salas.
Colocadas una sobre la otra, formando
un triángulo desigual, estas tres salas se
extienden 25 m. a través del centro de un
alto refugio, a algo más de 1 km. de
distancia del campamento Starkweather-
Moore. La estructura posee numerosas
ventanas altas y estrechas, apenas por
encima de la capa de hielo, y taponadas por
escombros; pero por los murales del
interior, está claro que se trataba de algún
tipo de morada. Falta un lado de la
estructura, se precipitó por el mismo
abismo que amenazaba a los investigadores
recién llegados, pero el resto está en buenas
condiciones.
Los murales describen tres frisos y
tienen la simplicidad sombría típica del
periodo decadente. Evidentemente, fueron
realizados en el pasado más reciente de la
Ciudad. Cuentan la historia descrita por
Dyer: la llegada del frío y la colonización del
subterráneo mar sin sol. Finalmente se
tomaron las cosas que contenía la Ciudad y
se llevaron abajo, al nuevo hogar de los
Antiguos.
Comparando las escenas mostradas en
esta casa con las que pueden verse en
cualquier otro lugar, los investigadores que
tiren Cartografía u Orientación serán
capaces de asociar la localización de algunos
de los túneles que descienden
escarpadamente en pos del abismo con las
marcas que quedan en la superficie. El más
cercano, según Dyer, está a menos de 0’5
km. de distancia en dirección al río; el
segundo está a casi 1 km., en la dirección
opuesta. Existen otras entradas más alejadas
tamo al norte como al sur del río, separadas
aproximadamente por 1’5 km. de distancia,
cerca de donde comienzan a elevarse las
laderas orientales.
(4) FOSO CON LA RAMPA EN
ESPIRAL (SUPERFICIE)
“Pero la característica más notable del lugar
era la titánica rampa de piedra que,
esquivando los arcos por medio de un brusco
desvío hacia el exterior, se enroscaba subiendo
por las espléndidas paredes del cilindro como
contrafiguras internas de las que ascendieron en
otros tiempos por las inmensas torres
piramidales o zigurats de la antigua
Babilonia.”
- Texto Dyer
En realidad, este es el lugar que los
investigadores pueden alcanzar con mayor
facilidad (está a menos de 150 m. del
campamento, al otro lado de la amplia zona
de la plaza). Es casi seguro que los
investigadores examinarán el sitio desde
arriba durante el primer día de expedición
en la Ciudad.
El centro de la plaza es un amplio
montículo de escombros muy erosionados,
de unos 7 m. de altura y casi 100 de ancho.
En el norte y el oeste se levantan sobre el
hielo grandes montones de piedras rotas,
sólidos muros combados hacia dentro y
refugios, que se alzan 35 y 40 m. mirando
hacia el cielo. Durante el aterrizaje, desde el
aire puede verse un gran foso en el centro
del montículo.
Si el grupo sube por las cuestas de
piedras rotas, se encontrará con el borde de
un enorme agujero, de unos 65 m. de
diámetro y 20 de profundidad, con el fondo
de hielo cubierto por escombros. Si no
llegan hasta el lugar desde arriba, el
Guardián puede hacer que los exploradores
encuentren uno de los rastros de papeles de
Dyer en algún lugar de los túneles
inferiores.
 Mientras exploran los niveles superiores
de la Ciudad, los investigadores llegan hasta
un desvío en forma de T con un pasillo
principal ligeramente inclinado. Mientras
están discutiendo el camino a seguir, el
investigador que consiga la menor tirada de
Descubrir reparará en un trozo de papel
que hay dentro de una grieta de la pared.
Una vez extraído, resulta ser una tira de
papel en blanco, posiblemente arrancada de
una libreta. El papel está amarillento y
parece tener varios años. Un breve examen
del pasillo revela un rastro de trozos de
papel que va en ambas direcciones.
Si el grupo sigue el rastro en dirección
ascendente (hacia el sur), la temperatura
baja rápidamente y el suelo se hace
resbaladizo a causa del hielo y la nieve. El
pasillo cuenta con la usual profusión de
grabados en sus paredes. A través de un
amplio arco de poca altura, los
investigadores salen a la base de una torre
circular de 70 m. de diámetro y 20 de altura,
en cuyo techo descubierto puede verse el
cielo.
El suelo de la torre es una capa de hielo
liso, oscuro y lleno de escombros hasta una
profundidad considerable. Alrededor de los
muros pueden distinguirse las partes
superiores de una docena de arcadas,
aunque la mitad de ellas están bloqueadas
por enormes rocas. Entre ellas, y por
encima, los muros están cubiertos por
gigantescos murales magníficamente
trazados, tallados con la suficiente
profundidad como para ser distinguibles a
pesar de la erosión causada durante
millones de años. Ascienden describiendo
una espiral de frisos de más de 3 m. de
altura hasta la parte superior del foso.
Aun así, el rasgo más notable del foso
no son los grabados de las paredes, sino la
amplia pendiente en espiral que discurre
desde el fondo hasta arriba. Los pilares y
arcadas habituales parecen demasiado
delgados para sostener su uniforme suelo de
piedra, pero lo han estado haciendo durante
muchísimo tiempo. Cerca de la parle
superior, la rampa está agrietada y llena de
agujeros y muestra signos de haber sido
dañada por un desprendimiento de piedras,
pero la parte inferior se mantiene firme y
segura. 6 m. por encima del hielo, la rampa
surge del muro describiendo un grácil arco y
desciende directamente hacia el centro del
lugar, separándose así por completo de las
arcadas. Las tallas que flanquean la espiral a
lo largo del muro pueden distinguirse
todavía y muestran una brillantez artística
que está muy lejos de todo lo que se ha
encontrado con anterioridad. Se tratan de
escenas de la plaza tal y como fue en una
ocasión (un gran espacio abierto con una
empinada torre rematada en punta en el
centro, alamedas de árboles frondosos
situados a lo largo de frondas cubiertas de
hierba, con serpenteantes hileras de
pirámides y torres más pequeñas en la
distancia), alternadas con paneles que
presentan la escritura de puntos de los
Antiguos, imágenes de interiores y otros
temas algo confusos.
Nota para el Guardián: Esta torre es muy
vieja, data de le época en que se construyó
la Ciudad. Los temas representados en los
murales son diseños de finales del arcaico y
principios del adulto. Los murales cuentan
la historia de la propia construcción de la
Ciudad. Varios paneles, que posiblemente
no puedan ser interpretados por los
investigadores, hablan del problema de los
“templos” de las altas cimas. Más que meros
lugares de adoración, se trataban también de
motores utilizados para bombear aire hacia
el interior de la meseta, haciendo así que la
tierra se mantuviese verde y fértil por
encima del nivel normal de los árboles. Uno
o dos paneles que muestran a los Antiguos
construyendo las torres más altas, pueden
servir para dar un descanso a los
investigadores.
Hay tres localizaciones de especial
interés en la base del foso. Cada una puede
encontrarse con una tirada de Descubrir.
 Justo dentro de una de las arcadas, en la
que se han despejado cuidadosamente
los ladrillos caídos, los investigadores
que tiren Descubrir hallarán una bola
de papel amarillento metida en la grieta
de una piedra. Se trata de una de las
marcas que dejaron Dyer y Danforth.
Nota para el Guardián: Los
investigadores que decidan seguir el
rastro de marcas de papel (se necesita
una tirada de Seguir rastros) atravesarán
una serie de profundos y desmoronados
pasadizos hasta que lleguen a la rampa
infranqueable.
 Otra arcada, también libre de
escombros, ha sido visitada con
frecuencia en los últimos tres años. Los
investigadores que estudien el área
repararán en un grupo de rastros
fácilmente distinguibles que van desde
la base de la rampa en espiral hasta la
arcada. No se tratan de pisadas de botas,
sino que pertenecen a los Antiguos, que
visitan a menudo el lugar en sus
incursiones de caza. Una tirada de
Seguir rastros indicará que las pisadas
son recientes y que fueron dejadas por
más de un individuo (si este es el primer
indicio que tienen los investigadores de
que los Antiguos aún viven aquí. el
Guardián quizás desee que se produzca
una pequeña pérdida de COR).
 Los investigadores que tiren Descubrir
hallarán un montículo y tres pequeños
montones cubiertos de nieve, ocultos
tras el arco de la rampa.
Mirando bajo la rampa: Una vez
examinados, los montones cubiertos de
nieve resultan ser los restos de tres
trineos Nansen (los que cogieron los
Antiguos en el Campamento Lake). Los
trineos no tienen nada, excepto algunos
trozos de papel y una caja vacía que
contenía provisiones (con una fecha
grabada: 1930). A los tres trineos les han
quitado los esquís.
El montículo es bastante más
siniestro. Tiene 1 m. de alto y 1’5 de
ancho, y está cuidadosamente
terminado. La nieve se ha acumulado
encima y ha sido artísticamente
modelada con la forma de una estrella
de mar de cinco puntas, extrañamente
similar a la cabeza de un Antiguo, que
tiene encima un trozo de esteatita en
forma de estrella, similar a las que se
encontraron en el Campamento Lake.
Los investigadores que tiren Idea
establecerán la conexión entre este
silencioso monumento conmemorativo
y los túmulos que había en el
Campamento Lake. Darse cuenta de
esto cuesta 1/1D3 puntos de COR.
Si se excava en el túmulo se
descubrirá un cuerpo humano enrollado
en lona, colocado cuidadosamente en
posición vertical en el interior de un
agujero de 1’5 m. en el hielo.
Completamente congelado, el cuerpo
está perfectamente conservado.
Nota para el Guardián: Los
investigadores que hayan leído el relato
 de Dyer sospecharán que se trata del
cuerpo de Paul Gedney. No obstante,
las cosas no están como las dejaron
Dyer y Danforth. La conclusión a la que
deberían llegar los jugadores es que los
Antiguos regresaron un tiempo después,
despojaron los trineos de suministros y
esquís, y se llevaron también los perros.
En vez de pasarlo por alto, los
investigadores deberían pararse a pensar
en el hecho de que los Antiguos
hubiesen haber enrollado y enterrado el
cuerpo de Gedney igual que lo harían
con uno de los suyos.
Seguir las huellas de los Antiguos
requiere de una tirada de Seguir
rastros, y conduce a los investigadores
hacia abajo, a través de una serie de
túneles inclinados y cámaras
subterráneas hasta la rampa abierta que
hay debajo. No se ven bolas de papel
junto al rastro de los Antiguos.
(5) ESTATUAS CENTINELAS
(SUPERFICIE)
Talladas en la roca de las laderas de las
montañas, en el lugar más cercano a la
Ciudad que éstas ocupan a cada lado del
extinto río, hay dos pilones colosales.
Antaño tenían forma de Antiguos, pero
millones de años de erosión han borrado
todos los detalles, excepto los más básicos.
Las estatuas tienen casi 100 m. de altura y
20 m. de diámetro en su zona más ancha.
Sus lados están profusamente erosionados
por surcos y canales que enmascaran el
diseño original.
Las bases de las estatuas aún existen,
apenas distinguibles del lecho rocoso sobre
el que se levantan, pero ambas cabezas han
desparecido. Los investigadores que suban a
las estatuas, o las examinen desde las laderas
más altas que hay más arriba, al este,
descubrirán que las partes del cuello son
uniformemente regulares y están mucho
menos erosionadas que el resto, como si las
cabezas hubiesen sido quitadas de forma
deliberada en una fecha relativamente
reciente.
Nota para el Guardián: Las cabezas de las
estatuas fueron quitadas por las Shoggoths,
tras su victoria definitiva en el abismo y
hechas pedazos una vez en el suelo. Aún
pueden encontrarse fragmentos de una de
las cabezas en el río de hielo, no muy lejos
del borde de la catarata helada.
(6) RAMPA INFRANQUEABLE
(NIVEL INFERIOR)
“En otras palabras, no podía tratarse más que
de algún tipo de campamento. Un campamento
hecho por seres que andaban en busca de algo y
que, al igual que nosotros, habían dado media
vuelta ante la inesperada obstrucción del
camino…”
- Texto Dyer
Este lugar se halla en el interior de unas
grandes ruinas con forma de estrella que se
alzan a poco más de 1 km. de la orilla del
río. Salir a la superficie resulta imposible, los
únicos caminos están enterrados muy por
debajo del hielo. Una y otra vez, en medio
de las oscuras profundidades, galerías que se
desmoronan y llenas de escombros
conducen hasta salas impolutas. El diseño
de los fragmentos que quedan en los
grabados de las paredes resulta
exageradamente decadente.
Mientras exploran un pasaje decorado
en exceso, los investigadores ven que el
túnel está bloqueado más adelante por un
desprendimiento. Aun así, una tirada de
Descubrir repara en que una de las arcadas
oscuras que salen del túnel ha sido
parcialmente limpiada de escombros y
podría atravesarse.
La arcada conduce al interior de una
estancia perfectamente cúbica, de unos 6 m.
de lado. El suelo está cubierto de cascotes,
pero una parte en el centro de la sala ha
sido despejada parcialmente. La cámara no
tiene más salidas.
Un breve reconocimiento en los límites
del área despejada revela diversos objetos,
aparentemente desechados: varias cerillas
usadas y otras rotas, una botella de tinta
vacía, una pluma estilográfica sin punta,
fragmentos de pelaje y tela de tienda de
campaña curiosamente cortados, una pila de
linterna agotada, de un diseño parecido a la
que se encontró en el Campamento Lake.
Los investigadores también encuentran una
caja de cartón que fue utilizada para
contener la botella de tinta, una hoja del
fabricante, con instrucciones impresas sobre
cómo usar la pila, y varias hojas de papel
arrugadas.
Todo aquel que abra los papeles podrá
ver que varios están cubiertos con
conjuntos de puntos de los Antiguos,
alternados con borradores de las
transcripciones de los grabados cercanos.
La caligrafía resulta curiosa (son notas
realizadas por los Antiguos de Lake a su
llegada a la Ciudad).
Las notas pueden interpretarse con una
tirada de L/E cifrado antiguo/5 (utilizan
un vocabulario que los exploradores no han
visto). Si se pasa la tirada, el investigador
deduce que el autor pregunta de forma
repetitiva e incongruente qué pasó cuando
los árboles murieron.
Nota para el Guardián: Esta pregunta no
es tan rara como parece. El autor de las
notas está preguntando cómo es que la
Trampa continúa encerrando a su
prisionero cuando los componentes de la
jungla que había murieron a causa del frío.
 Una tirada de Descubrir detecta
agujeros de bala en los escombros. Si los
investigadores han leído la historia de Dyer,
han visto las marcas en otro lugar o tiran
Mitos de Cthulhu, una tirada adicional
puede revelar huellas de una criatura menos
reconocible (identificables como rastro de
los Antiguos).
Nota para el Guardián: Las huellas de
botas, obviamente, pertenecen a Danforth y
Dyer. Los Antiguos supervivientes han
vuelto a este lugar desde la visita de Dyer y
han cogido todos los objetos útiles de
metal, dejando de lado el resto.
(7) RAMPA ABIERTA (NIVEL
INFERIOR CONECTADO CON EL
ABISMO)
“El camino señalado... era precisamente el que
indicaba nuestro mapa y nuestra brújula como
más cercano a la boca norte del túnel... De
acuerdo con el mapa, el túnel debía comenzar
en el sótano de una gran estructura piramidal
que, según recordábamos vagamente por nuestro
reconocimiento aéreo, se encontraba
notablemente bien preservada.”
- Texto Dyer
Este lugar es la entrada de túnel que
desciende hacia el abismo, situada más cerca
del Campamento Starkweather-Moore. Se
puede acceder a ella tanto desde arriba,
mientras los investigadores exploran una
gran pirámide achatada de basalto, como
desde abajo, siguiendo el rastro de los
antiguos desde el foso con la rampa en
espiral.
Si los investigadores se topan con el
lugar estando arriba, el grupo se acerca a
una pirámide maciza y achatada, que se
eleva 25 m. sobre el hielo y tiene una base
de 75 m. de ancho. Sus muros son lisos y
carecen de adornos. La única entrada a la
estructura es una arcada sombría y
amenazadora situada al final de una
pendiente ligeramente inclinada.
La arcada tiene 6 m., tanto de altura
como de anchura. La rampa que hay detrás
desciende en espiral a través de numerosos
túneles, bajando durante decenas de metros
por debajo de la superficie. Las paredes
están escasamente decoradas, con símbolos
sencillos profundamente tallados y escenas
externas al más puro estilo decadente. En
todos los paisajes, la Ciudad aparece lúgubre
y mortecina, la vegetación ya no está y los
edificios están vacíos y tristes.
 Al final de la rampa el pasaje se abre a
una enorme cámara.
Si los investigadores se acercan al lugar
desde abajo, tras atravesar varias cámaras
subterráneas y cierto número de túneles
cortos adornados con los murales
habituales, se encontrarán caminando por
un largo pasaje que desciende en pendiente
y que no tiene puertas ni grabados. Los
investigadores familiarizados con las notas
de Dyer se dan cuenta de que no hay
pingüinos; no se ve ninguna de las aves
albinas gigantes.
 Tras cientos de metros, el pasillo se abre
a una enorme cámara.
Este enorme espacio subterráneo del
abismo, de unos 35 m. de diámetro y unos
18 de altura en su centro, forma una
semiesfera perfecta. La cámara está rodeada
por numerosas arcadas bajas y un único
gran arco de 5 m. de altura. Se trata
claramente de la cámara descrita por Dyer.
Los investigadores que decidan explorar
las arcadas más chicas, descubren que una
gira hacia arriba, directamente en dirección
a la superficie, mientras que las otras
terminan en desprendimientos de rocas o se
extienden en diversas direcciones por los
pasadizos subterráneos de los niveles
inferiores. La gran arcada resulta más
interesante.
Los Shoggoths patrullan
ocasionalmente esta cámara y todas las
pendientes y estancias que hay detrás. Cada
hora existe un 50% de probabilidades de
que el grupo se tope con uno. El Shoggoth
ataca de inmediato, silbando y aullando
escandalosamente con sus numerosas
bocas.
SHOGGOTH MERODEADOR Nº 1
“No me llames señor, me gano la vida trabajando.”
FUE 69 CON 36 TAM 81 INT 7
POD 12 DES 6 P.V. 59
Movimiento: 10.
Armas: Aplastamiento 70% 8D6
Armadura: Ninguna, pero los ataques de
fuego y eléctricos le causan sólo la mitad de
daño; las armas físicas, como las de fuego,
le causan sólo 1 punto de daño por cada
impacto que acierte, empale éste o no;
puede regenerar 2 puntos de vida por asalto.
Habilidades: Descubrir* 44%, Discreción
10%, Escuchar 30%, Nadar 60%, Trepar
13%.
*Mediante el olfato.
Pérdida de COR: 1D6/1D20.
(8) CAMPAMENTO
STARKWEATHER (SUPERFICIE)
El Campamento Starkweather ya ha sido
descrito.
(9) REFUGIO DE MOORE
(SUPERFICIE)
El refugio de Moore ya ha sido descrito.
(10) CASA CONGELADA
(SUPERFICIE)
El viejo río que en una ocasión surcó la
meseta terminaba al final de un cañón
ascendente de piedras arrugadas y llenas de
hendiduras, a través de una abertura baja en
forma de arco que descendía a un abismo
subterráneo. En épocas recientes, el agua
del río se ha congelado para siempre y se
mueve a la velocidad de un glaciar. Un
pronunciado arco de hielo gira desde el
borde de la abertura hacia el interior de un
profundo y oscuro abismo, iluminado a
rachas por las luces de los exploradores. Las
paredes de piedra de este viejo pozo están
desgastadas y cubiertas de innumerables
aberturas de pequeño tamaño y agujeros
hasta donde alcanza la vista. De vez en
cuando, desde las profundidades surge una
leve ráfaga de vapor que se deposita en el
cañón a modo de niebla, acompañada por
un sutil olor orgánico y una cálida
temperatura.
La superficie del río helado situada
junto a la cascada no es uniforme, sino que
está quebrada y agrietada a causa de la
presión que ejerce contra la piedra. En
algunas zonas pueden verse trozos de otros
materiales transportados por el hielo, que
sobresalen por encima del manto de bruma.
El investigador que tire Descubrir
encontrará, a pocos metros del arco, un
peculiar bulto con aspecto de cristal y color
púrpura azulado, que está cubierto de
 Camino hacia el abismo
Más allá de la arcada, el túnel desciende con una gran inclinación.
Una corriente de aire más caliente asciende desde abajo,
sugiriendo la presencia de niebla, humedad y desagradables olores
orgánicos. Las paredes del túnel están hechas de ladrillo y
pobremente decoradas, con incrustaciones de cartuchos
decadentes. Pronto, el final del suelo da paso a la roca natural, que
ocasionalmente presenta surcos tallados para facilitar el
movimiento en las zonas más abruptas. El suelo está muy limpio,
un hecho que quizás alarme a los investigadores. Una tirada de
Mitos de Cthulhu sirve para averiguar que se trata de una señal
de que los Shoggoths han pasado, pero no se permita que ninguna
tirada tenga éxito.
El túnel está salteado por galerías laterales, aunque no son más
que callejones sin salida. A medida que se desciende, el aire se va
haciendo gradualmente más cálido, aumentando en grados desde
el punto de congelación. Tras algo menos de 0’5 km., el túnel
finaliza en una caverna elíptica de unos 15 por 35 m., y que
probablemente sea de origen natural, a pesar de tener un suelo
uniforme. Numerosas estalactitas de gran tamaño cuelgan desde
arriba y las bocas de diversas cámaras se abren a cada lado. El
rancio olor del aire es más fuerte aquí.
 Conforme se acercan a la cámara, los investigadores advierten
que algo se mueve. Una tirada de Escuchar permitirá captar
el sonido silencioso de plumas y leves movimientos. Si los
investigadores entran en la caverna, incluso aquellos que hayan
fallado la tirada oyen claramente a continuación un ronco
graznido, cuando un pingüino albino gigante sale de su
escondite y se dirige con su paso tambaleante hacia uno de los
otros pasillos. No hay más indicios de movimiento y el lugar
parece vacío. Investigadores confiados quizá den por sentado
que el grupo de reconocimiento ha asustado al pingüino, a
pesar de que Dyer escribió que las aves no se preocupaban en
absoluto por la presencia humana (de hecho, el pingüino ha
aprendido a tener miedo de cualquier cosa que se mueva,
dadas las recientes depredaciones de los Antiguos).
 Resulta extraño que el suelo de esta sala esté tan bien cuidado,
y que los grabados de los muros sean toscos pero profundos,
con un estilo degenerado que no se ha visto con anterioridad.
La mayoría de los paneles representan a Antiguos en diversas
fases de desmembramiento, o bajo el ataque de grandes
esferas de naturaleza desconocida (los propios Shoggoths).
“¡TE TENGO!”
Si los investigadores vagabundean por este lugar, intentan
continuar bajando por el túnel o exploran las cavernas adyacentes,
se encontrarán inmediatamente con uno de los moradores de los
túneles superiores, que ha sido atraído hasta la cueva por el ruido
y el olor de los investigadores.
Los primeros indicios de peligro son los gritos distantes de
“¡Tekeli-li, Tekeli-li!”, que emanan de uno de los pasadizos más
profundos. Pueden percibirse con una tirada de Escuchar. Si el
grupo se queda, un pequeño Shoggoth llega y ataca de inmediato.
El sonido de los ataques atrae a otros de los de su especie (¡mucho
más grandes!), que comienzan a llegar transcurridos 10 asaltos.
Es tremendamente improbable que el grupo desee continuar
bajando a partir de aquí. Si sobrevive al enfrentamiento y a los 8
km. de viaje que vienen después, el mar sin sol surgirá ante sus
ojos, tal y como se describe en el apartado (26) Fosa estigia.
SHOGGOTH MERODEADOR Nº 2
“Me esfuerzo persiguiendo el bien de nuestra raza.”
FUE 37 CON 24 TAM 48 INT 8 POD 10
DES 5 P.V. 36
Movimiento: 10.
Armas: Aplastamiento 73% 4D6
Armadura: Ninguna, pero los ataques de fuego y eléctricos le
causan sólo la mitad de daño; las armas físicas, como las de fuego,
le causan sólo 1 punto de daño por cada impacto que acierte,
empale éste o no; puede regenerar 2 puntos de vida por asalto.
Habilidades: Descubrir* 58%, Discreción 14%, Escuchar 29%,
Nadar 68%, Trepar 16%.
*Mediante el olfato.
Pérdida de COR: 16/1D20. ❏

incrustaciones doradas. El hielo puede de diámetro, limpiamente incrustado en el (11) OBSERVATORIO

desprenderse fácilmente si se dedica algún
tiempo a excavar alrededor del bulto. Una
vez extraído, el objeto no parece más que
un gran ojo azul sin párpado, de casi 1 m.
hueco de una consistente roca de color gris.
El cristal pesa más de una tonelada.
Nota para el Guardián: Este es uno de los
ojos tentaculares de las estatuas que están
talladas río arriba. Ha sido arrastrado hasta
aquí en el último cuarto de millón de años, y
dentro de otros diez siglos se precipitará
por el borde hacia el abismo.
Si los investigadores acompañan a
Starkweather en su excursión para visitar las
estatuas, este hallazgo le hará alardear de la
victoria. Starkweather perderá una gran
cantidad de tiempo y esfuerzo en liberar el
ojo y llevarlo hasta el campamento, pero lo
cierto es que no hay forma de sacarlo, ni de
transportarlo si pudiese sacarse. Es
sencillamente demasiado grande y pesado
para los aviones.
(SUPERFICIE)
Sobre una torre decadente con forma
cilíndrica, los exploradores encuentran una
serie de pendientes curvadas. En el pasado,
los pedestales soportaron instrumentos que
se perdieron hace mucho. Una tirada de
Orientación permite a los investigadores
deducir que las rampas curvadas sirvieron
en una ocasión para seguir de algún modo
los movimientos de los cuerpos celestes.
Los distintos movimientos erráticos de
rotación de la Tierra sobre su eje y a lo largo
de su órbita solar, anularon hace ya mucho
la precisión con que pudiese contar esta
estructura. Una piedra triangular de gran
tamaño bloquea la visión hacia el noroeste
(concretamente está alineada a 290 grados).
La piedra tiene grabado un símbolo que se
ha desgastado y ahora resulta imposible de
leer.
Nota para el Guardián: La piedra obstruye
la visión directamente hacia el Faro, la
Fortaleza del constructo y el Valle de las
tormentas.
(12) FOSO (SUPERFICIE)
Parcialmente cubierto de hielo, este foso
abierto y de forma cónica del periodo
arcaico recuerda vagamente una plaza de
toros o un teatro griego, con gradas de 2’5
m. rodeando una pequeña área central. La
erosión ha eliminado casi por completo los
grabados de las superficies verticales, pero
parecen representar muchedumbres de
Antiguos reunidos en este mismo lugar.
Resulta difícil atravesar las gradas heladas
sin resbalar, ya que están algo inclinadas
hacia abajo.
(13) MONTÍCULO (SUPERFICIE)
Levantándose sobre una pila de desechos de
albañilería, hay una elevación de granito con
adornos de obsidiana, que parece estar
completamente fuera de lugar, rodeado por
los tonos sombríos de los edificios. El
montículo parece estar formado una sola
masa de piedra de gran tamaño que se eleva
20 m. sobre el hielo y ocupa 120 m. de lado
a lado. Su silueta recuerda a la montaña
Uluru, en Australia. La masa es de origen
natural y no está adornada, excepto por
varios conjuntos de puntos profundamente
grabados en lo alto de la zona más elevada
de la piedra. Curiosamente, con una tirada
de Arqueología, o una de Descubrir/5,
los investigadores se darán cuenta de que las
ruinas de alrededor parecen ser los restos de
una gran estructura, construida en torno al
montículo, como para protegerlo de las
inclemencias del tiempo.
No muy lejos de la parte norte de la
elevación hay cuatro montones de nieve
cuidadosamente moldeados. Cada uno tiene
algo más de 1’5 m. de alto y casi 2’5 de
ancho, y su forma parece la de una estrella
de mar sin puntas (o la cabeza de un
Antiguo). Los montones están coronados
por esteatitas verdes de cinco puntas.
Debajo de cada montón hay un cadáver
de Antiguo sin cabeza, enterrado de pie en
un agujero cilíndrico hecho en el hielo. Se
tratan de los cuatro Antiguos que murieron
a manos de los Shoggoths mientras
intentaban llegar hasta el mar sin sol;
durante los meses siguientes, sus
compañeros que sobrevivieron regresaron y
lograron recoger los cuerpos para darles
sepultura.
(14) CRIADEROS (SUPERFICIE)
Una hilera de fosos en forma de cono con
grandes muros se alinea siguiendo la orilla
del lecho fluvial a lo largo de 350 m.,
protegidos del hielo colindante por gruesos
bordes. Cada agujero tiene 16 m. de
diámetro en su parte más alta y parece tener
cerca de 45 m. de profundidad. Los bordes
son del grosor de la longitud de un brazo y
se elevan varios metros sobre la superficie
original. Los fosos contienen tan solo una
pequeña cantidad de nieve, ya que la capa
de hielo de esta zona tiene menos de 4 m.
Los criaderos son una construcción
decadente. Una amplia galería de piedra
cristalina, con murales del adulto temprano,
se levantaba en este lugar.
(15) ARCADA (SUPERFICIE)
Esta fila recta y alargada de tres pilares y
arcos, hechos de un mármol rosa oscuro de
origen desconocido, se extiende casi 100 m.
de norte a sur. Si hubo alguno, ahora no
queda rastro del tejado. El suelo está
profundamente enterrado bajo el hielo y los
pilares, cuando fueron construidos debían
tener 15 m. como mínimo.
(16) PIRÁMIDE (SUPERFICIE)
Situada sobre una pequeña elevación cerca
de la ribera norte del extinto río, esta
rechoncha pirámide escalonada se eleva 60
m. (cuatro plantas) sobre el hielo. El edificio
está construido en piedra arenisca jurásica,
ahora terriblemente erosionada, y está
rodeado por una amplia rampa de basalto.
Sus cinco lados carecen de adornos y no
hay pendientes ni escaleras que suban hasta
la cima. No obstante, en la parte superior de
cada uno de los lados pueden verse
enormes puertas de un extraño material,
insertadas en la roca.
Escalar por las paredes erosionadas de
la pirámide es una tarea sencilla que requiere
una tirada de Trepar, incluso sin cuerda.
Una vez alcanzada la cima, los exploradores
pueden ver que las puertas son de madera
petrificada negra y moteadas (con 4 m. de
alto y 3 de ancho, ¡y del grosor de la cabeza
de un hombre!), y que en el centro de cada
una hay un intrincado símbolo tallado en
ámbar.
Para entrar en la pirámide los
exploradores deben forzar una de las
puertas, una proeza nada sencilla, dado el
tamaño y el peso de la piedra. En el interior
descubren una sala pentagonal de 7 m. de
lado. La estancia, que ocupa por completo
la planta de la pirámide, tiene la forma de
un cono de cinco lados. Las paredes, el
suelo y el techo están cuidadosamente
cubiertos de obsidiana pulida, cientos o
miles de diminutos puntos de cuarzo
pueblan los muros. Una tirada de Idea
sugiere a los investigadores que los cristales
incrustados recuerdan a las estrellas del cielo
nocturno; una tirada de Astronomía tan
solo confirma que los esquemas no se
parecen a nada de lo que hay actualmente
en el firmamento.
El único adorno de la sala consiste en
un bloque de piedra tosca de 1 m. de
anchura y que llega hasta la altura de la
cintura. Sobre el bloque hay cinco cristales
que se elevan como los dedos de una mano.
Entre ellos, la roca ha sido perforada hasta
una profundidad de casi 30 cm., y en el
fondo del agujero hay encajado un huevo de
cuarzo ahumado de 5 cm. de longitud. Su
superficie está laboriosamente grabada con
diminutos conjuntos de puntos, casi
microscópicos.
Curiosamente, esta pirámide no está
representada en ninguno de los murales que
hay en la ciudad; en el lugar sobre el que se
levanta, los murales solo muestran una plaza
completamente llana y sin adornos. Aparece
además en las imágenes más recientes, a
pesar de que la pirámide pertenece al
periodo adulto temprano, o incluso a otro
más antiguo.
Nota para el Guardián: Esta es una de las
edificaciones más antiguas de la Ciudad, un
monumento al Faro y al dios cautivo. Las
inscripciones que hay sobre el huevo de
cuarzo hablan sobre las energías invertidas
en la creación de la Trampa divina. La
ciencia y las matemáticas que hay detrás no
son comprensibles para los lectores
contemporáneos: ni siquiera un resultado de
01 en una tirada de L/E cifrado antiguo
permite conocer algo más aparte de que la
inscripción es algún tipo de invocación o
protección contra el mal. No hay nada
mágico en el huevo ni en la pirámide.
(17) TUMBA DE LA SERPIENTE
(SUPERFICIE)
Aquí, una empinada colina emerge de los
escombros predominantes y se eleva 20 m.
sobre la meseta. La roca desnuda de la
ladera ha sido transformada en un peculiar
cono repleto de detalles, con contrafuertes y
una torre de aguja, roma y desgastada, en su
punto más alto. A pesar de estar muy
erosionada, toda la estructura guarda cierto
parecido con la Tumba de la serpiente, en
Petra (tirada de Arqueología para darse
cuenta). Rampas suaves y lisas, carentes de
los habituales nervios transversales, suben
por las laderas y penetran en la cúspide del
cono a través de arcadas más altas y amplias
que las que suelen utilizar los Antiguos. En
el interior las salas son espaciosas y
abundantes, conectadas por suaves
pendientes al igual que antes. No hay
murales ni adornos dentro de la estructura,
pero pueden encontrarse esporádicos y
sutiles restos de inscripciones bajo los
techos, en una escritura curvilínea en
espiral, distinta a todo lo visto
anteriormente.
Nota para el Guardián: Esta es la Morada
yithiana, reconstruida para comodidad y
tranquilidad de la gran raza, durante una
época de paz entre ambas especies. Los
restos de inscripciones curvilíneas son
escritos yithianos.
(18) OBELISCO BLANCO
(SUPERFICIE)
No muy lejos del escarpado límite de la
terraza oriental, una estela achaparrada de
color blanco se eleva en el aire. La estela se
alza desde el hielo algo menos de 7 m. Con
2 m. de anchura en su base, el obelisco
recuerda a la Aguja de Cleopatra. No hay
inscripciones sobre la piedra, pero se ha
conservado muy bien frente a la erosión:
sus bordes son afilados y bien definidos, sin
apenas agujeros o desgaste, a diferencia del
resto de lugares visitados.
(19) ESPIRAL (SUPERFICIE)
A 1’5 km. al este del Campamento
Starkweather-Moore, este estrecho y
despejado espacio serpentea en una curva
en “S” durante casi 1 km., entre escarpados
terraplenes de roca desnuda de 10 m. de
altura. Cualquier indicio sobre su finalidad
yace sepultado bajo 10 m. de hielo.
(20) ARCHIVO
(NIVEL SUPERIOR)
Esta impresionante torre que data del
periodo adulto, tiene una pequeña columna
central y una rampa en espiral alrededor de
ésta. La mayoría de las ventanas están
fuertemente protegidas por madera
petrificada. Hay diez plantas por encima del
suelo (y dos por debajo), y todos muestran
tres frisos continuos en cada muro. Un friso
comienza a poco más de 1 m. del suelo, el
siguiente a unos 3 y el más alto a 5 más o
menos. La mayoría de las plantas son tan
solo salas circulares de 7 m. de alto, que
rodean la columna central y la rampa.
Llegados los 25 m. de diámetro, la torre
contiene alrededor de 1’5 km. de frisos de
los Antiguos (representan una peculiar
campaña militar). Este registro cubre miles
de años de historia perteneciente al Jurásico.
El adversario de los Antiguos está
representado como una criatura más
pequeña parecida a un insecto con alas: los
Mi-Go. Ambos contendientes son
representados llevando a cabo terribles
atrocidades sobre sus oponentes.
(21) LABORATORIO
(SUPERFICIE)
Se trata de una gran cámara interior con una
docena de salientes de 2 m. de altura, que
parecen mesas, cada uno con unos 4 m. de
largo por 3 de ancho. Las superficies de
arriba son de obsidiana y tienen tallados
unos canalillos que se unen en un desagüe
que hay a uno de los lados. Los grabados de
las paredes sugieren que esta sala fue
utilizada en una ocasión por los Antiguos
para manipular con sus tentáculos las
entrañas de dinosaurios, pequeños
mamíferos, antiguos primates y peces, tal y
como se representa en los distintos paneles.
La similitud con la carnicería del
Campamento Lake resulta inquietante
(pérdida de 0/1 puntos de COR).
Los exploradores pueden deducir (con
una tirada de Idea) que muchos de los
grabados contienen información referente a
la anatomía interna de los seres que se
muestran. Cualquier personaje con un 10%
o más en Geología o Paleontología se da
cuenta de que esta clase de información
podría ser de incalculable valor para los
científicos, ya que el material fosilizado se
limita a los huesos básicamente. Los
grabados también suponen diez millones de
años de comparaciones anatómicas
sucesivas.
(22) MATRIZ (NIVEL SUPERIOR)
Este lugar del periodo adulto se compone
de dos áreas superpuestas unidas por una
empinada rampa. En el piso inferior, los
restos destrozados y cubiertos de hollín de
barras de piedra del grosor de una muñeca,
muestran los lugares en los que una especie
de enrejado de piedra y metal cubría gran
parte de una estancia de 10x20 m. El techo
se comba deliberadamente hacia abajo,
sobre tres grandes recipientes de piedra con
aberturas oxidadas de algo que podrían
haber sido cañerías, surgiendo de ellos
(poseen un cómico aunque siniestro
parecido con las ubres de una vaca).
En la estancia superior hay tres
depósitos o cisternas de piedra incrustados
en el suelo. Tienen muescas en los lados, y
los agujeros en los que en el pasado había
instalado un mecanismo están ahora llenos
de hollín y polvo. Los grabados de las
paredes muestran a Antiguos trabajando en
una cámara similar. Una tirada de INTx3
deduce que vertían líquido en los depósitos
para alimentar lentamente algo que había en
la estancia inferior.
(23) PUDRIDERO
(NIVEL SUPERIOR)
Un puente tubular y medio derruido se abre
a una pequeña estancia oval cubierta por
una fina capa de hielo claro. Algunas
manchas y deshechos de tendones secos,
pieles arrugadas y grasa rodean el borde de
un oscuro agujero de unos 3 m. de diámetro
y cerca de 20 de profundo. Durante los
últimos años, en ocasiones, uno de los
Antiguos que quedan ha arrojado
numerosos trozos de desperdicios de foca y
pingüino por esta oquedad.
Nota para el Guardián: Si un científico
cualificado los examina, tanto los restos de
foca como los de pingüino presentan
muchas variaciones anatómicas y “pista de patinaje” de 35 m. de largo por unos
características que no poseen las especies
conocidas. Todos estos especímenes
proceden del abismo del mar subterráneo.
Consúltese el recuadro Fauna para más
información.
(24) FOSAS DE CRÍA
(NIVEL INFERIOR)
En las profundidades de las entrañas de un
edificio, una cámara redonda y abovedada
de 7 m. de alto y 60 de largo contiene
numerosos círculos pequeños de piedra con
diez cubas pentagonales. Cada pentágono
tiene 1 m. de alto y algo menos de ancho,
con compartimentos del tamaño de una
mano. Restos de polvo y trozos de
desechos orgánicos (que incluyen huesos de
pequeño tamaño de mamíferos del
Holoceno) cubren el suelo de esta sala,
convirtiéndose lentamente en rocas
sedimentarias. Los grabados de las paredes
representan a Antiguos cuidando versiones
de sí mismos en forma de larva dentro estas
cubas.
(25) ESTANQUE
(NIVEL INFERIOR)
Muy por debajo del nivel del suelo, una
rampa desciende hasta un reborde que
rodea una inmensa superficie de hielo
completamente lisa. El hielo se extiende 5
m. por debajo del reborde, y parece una
25 de ancho. Ninguna rampa asciende hasta
la superficie. Pequeños peces y demás fauna
marina, la típica que habitaba los Mares del
Sur hace medio millón de años, yacen
congelados dentro del hielo. Algunos
pueden verse justo bajo la superficie y
pueden ser sacados.
(26) ENTRADA A LA FOSA
ESTIGIA (NIVEL INFERIOR)
En las profundidades de un misterioso
edificio cercano al límite oriental de la
Ciudad, los exploradores se encuentran con
un pasadizo cuadrado de 5 m. de lado que
desciende bruscamente (con la sensación de
un mal presagio) en un ángulo cercano a los
30º. Por otra parte, el pasadizo resulta
admirable, tallado en sólida roca casi desde
el principio. Tras algunos metros penetra en
una zona de piedra caliza que tiene
numerosas aberturas de origen natural a los
lados y en la parte superior. Estas aberturas
conducen a un infinito laberinto de túneles
creados por la acción del agua bajo la
cordillera Miskatonic. Los Antiguos apenas
exploraron estos miles de kilómetros de
grutas durante los eones de su estancia aquí.
Los túneles naturales conectan, a cientos de
kilómetros, con los que hay bajo el
Campamento Lake.
Cualquier grupo compuesto en su
totalidad por PNJs se dará la vuelta en este
punto, en vez de continuar descendiendo
por el pasillo. Si los investigadores insisten
en bajar, el Guardián debería prestar
atención a los métodos para disponer de
luz. Se trajeron pocas linternas para
utilizarlas durante la época estival polar, las
baterías tienen una duración limitada y no
hay ningún tipo de material que pueda hacer
de antorcha a menos que lo hayan traído los
personajes. El esfuerzo para descender por
la pendiente es mínimo, peor el Guardián
debe enfatizar el inconveniente que
resultaría el recorrido de regreso. El
descenso dura alrededor de una hora y
media; regresar, unas cuatro horas.
Si los investigadores deciden continuar,
tras unos 5 km. el aire se vuelve
notablemente más cálido y puede percibirse
un leve hedor orgánico (recuérdese a las
islas cubiertas de guano que hay a lo largo
de la costa antártica). Con frecuencia el aire
transporta masas de fría niebla. Los
exploradores no encuentran ninguna huella
del paso de pingüinos, Antiguos ni
Shoggoths.

Fauna
Pocos animales o plantas de cualquier tipo serían capaces de
sobrevivir en la Ciudad. Aquellos que podrían, viven todos en el mar
sin sol o sus inmediaciones. La ecología del mar sin sol merece ser
objeto de estudio; comenzando por los florecientes microorganismos
que viven en las profundidades de las simas cálidas sin preocuparse
por los Antiguos, continuando por una variedad de extraños hongos
únicos y pequeñas criaturas descendientes de los seres marinos de
hace 5 millones de años, y terminando por la pequeña población de
criaturas más grandes y de depredadores Shoggoths. Nada de lo que
hay aquí existe de forma natural en el mundo exterior.
Si los investigadores llegasen hasta el mar, lo examinasen y
viviesen para contarlo, estas son las criaturas que posiblemente
encontrarían. La lista puede aumentarse a criterio del Guardián:
 Pingüinos albinos: Son los habitantes pacíficos más famoso de
la Ciudad y se encuentran mayoritariamente en las orillas del mar
in sol. Con una altura de entre 1 y 2 m. y un peso de hasta 75 kg.,
esta vieja raza es completamente blanca, excepto por leves motas
grisáceas en su espalda, y ciega. El pico albino es más corto que el
de su primo, el pingüino emperador, y las piernas del albino son
más gruesas y están más separadas.
 Focas ciegas: Estas brillantes focas grises se parecen a las focas
de Weddell en tamaño y forma, pero sus cabezas son más
grandes, las frentes más altas y no tienen ojos en absoluto. Solo
viven en el mar sin sol, donde se alimentan de criaturas marinas
autóctonas.
 Pez colmillo: La especie de pez más grande y rápida del mar sin
sol, estos pequeños asesinos son solo levemente más largos que
los dedos humanos. Se alimentan básicamente de las numerosas
especies de medusas y babosas marinas que pueblan las aguas.
 Shoggoths: Estos poderosos monstruos descienden de los
esclavos de los Antiguos. Se volvieron más inteligentes y fuertes a
lo largo de las eras, y finalmente se alzaron contra sus amos en el
abismo oscuro, destruyéndolos a todos. Actualmente son los
dueños indiscutibles de su reino. Las estadísticas y habilidades
generales de los Shoggoths pueden encontrarse en el libro de
reglas de La llamada de Cthulhu. ❏
 En un punto, a casi 1’5 km. bajo de la
Ciudad, el pasadizo da acceso a un saliente
que se extiende por encima del oscuro y
húmedo golfo del mar subterráneo. El
quebradizo borde del saliente está situado a
más de 200 m. por encima de las playas
inexploradas y los grupos de pingüinos que
pululan por el fondo. Pueden oírse los
graznidos de cientos de miles de pingüinos.
El techo de esta enorme caverna está solo a
30 m. por encima del saliente. El aire está
impregnado con el olor de los pingüinos y
su temperatura está levemente por encima
del punto de congelación. Esta escena
debería inspirar un profundo asombro y
miedo, ya que los investigadores que estén
familiarizados con la historia de la Ciudad
deben temer (con acierto) encontrarse con
los moradores de estas tierras subterráneas,
tanto si se tratara de Antiguos como de
Shoggoths. A 750 km. de distancia del mar
(y a 4’5 km. por encima de su nivel), los
exploradores más ignorantes quizás se
alarmen ante el sonido de los pingüinos.
No existe ninguna pendiente u otro
acceso que descienda desde el saliente hacia
las misteriosas zonas de debajo. A menos
que los investigadores hayan traído una gran
cantidad de cuerda y equipo de escalada, no
podrán descender hasta ese odioso
territorio. Los acantilados son de piedra
caliza, cubierta por rodales de hielo y
légamo, y su superficie está salteada con
espectaculares chuzos de hielo y cuevas
Mapa del techo de la sala de la escuela (localización 28, página 193)
Nota para el Guardián: Un esquema de la Antártida está representado por debajo de la Gondwana
que se desprendió. Las montañas son la cordillera Miskatonic y la Cordillera occidental. Las
coordenadas que se muestran son las actuales; en el Jurásico la ciudad se situaba en latitudes
templadas.
heladas.
Con la cuerda suficiente, dos tiradas de
Trepar pueden bastar para que un
investigador llegue hasta el fondo del
acantilado. Un fallo causa 1D6 puntos de
daño al escalador en cuestión, y dos fallos la
muerte tras una larga caída. Los errores
pueden afectar a otros escaladores. El
descenso lleva dos horas, colgando en la
oscuridad, y el ascenso de regreso (con las
cuerdas ya aseguradas) tres horas.
Los Shoggoths no verán a los
investigadores en el saliente a menos que
hagan algo verdaderamente ruidoso, como
disparar bengalas o detonar explosivos.
Incluso estas malvadas bestias tardarían una
hora en subir trepando los acantilados. Si
los investigadores aún están en el saliente
cuando llegue media docena de Shoggoths,
¡allá ellos! Si para entonces se han retirado,
los Shoggoths se arrastrarán por el pasadizo
tan solo unas decenas de metros
(limpiándolo de suciedad y rastros) y,
aburridos, regresarán a los mares inferiores,
que están rebosantes de alimento.
Únicamente investigadores realmente
estúpidos o testarudos se empeñarán de
veras en explorar el mar estigio. Este
escenario no está pensado para que sean
capaces de sobrevivir. Grandes bandadas de
pájaros ciegos de las cavernas se alinean
inofensivamente en la orilla, o retozan en el
mar; pequeños grupos de demacradas focas
sin ojos gimen tristemente desde el agua,
alimentándose de extraños y antiguos seres
marinos. Aun así, cualquier grupo lo
suficientemente insensato como para cruzar
el lugar se encontrará con hordas de
aquellos amenazantes seres se aspecto
plástico que destruyeron a los Antiguos.
(27) AUDITORIO
(NIVEL SUPERIOR)
“Aquella enorme estancia era probablemente
una sala o lugar de reunión, y las linternas
eléctricas nos mostraron esculturas de vigoroso
modelado, precisas y posiblemente
impresionantes, ordenadas a lo largo de las
paredes en amplias franjas horizontales
separadas por otras franjas igualmente anchas
de arabescos convencionales. Tomamos buena
nota del lugar y nos propusimos entrar por él, a
menos que encontráramos otro interior de más
fácil acceso.”
- Texto Dyer
Dyer y Danforth no entraron en él, pero los
investigadores pueden hacerlo a través de
las ventanas, utilizando una cuerda o
mediante unas aberturas arqueadas que hay
en la cara occidental del piso inferior.
La cámara tiene cinco lados, 50 m. de
diámetro y el techo está a 25 m. del suelo en
el punto más elevado. Las vigas interiores
son enormes y pesadas, y se curvan
gradualmente hacia arriba para unirse en un
arco colosal, situado justo bajo la cúspide
del cono. El suelo estuvo cubierto en el
pasado por pesadas losas de distintos tonos
grises, que continúan colocadas, pero están
sueltas y se quiebran con facilidad al ser
pisadas. Amplias pendientes descienden
hasta estrechos pasillos inferiores que a su
vez se dividen en muchas direcciones.
Pueden distinguirse claramente varios frisos
(dos geométricos y tres informativos)
dibujados con los cartuchos y las siluetas
simplistas del estilo decadente.
Un friso muestra escenas de la Ciudad,
tal y como debería haber sido hace tres
cuartos de millón de años. Muchas de las
grandes torres ya no están (algunas se
derrumbaron sin previo aviso) y otras
fueron trasladadas de lugar y reconstruidas
con nuevas formas.
El segundo friso representa a
numerosos grupos de Antiguos en el
exterior. En algunos paneles están volando,
en otros están sobre extensiones inclinadas
de roca. Todos tienen las alas extendidas y
los “brazos” tentaculares alzados en el
mismo gesto. Da la impresión general de
que están rezando o realizando una
actuación.
El tercer friso, aunque está repleto de
imágenes de las actividades de los Antiguos,
resulta difícil de interpretar. Los dibujos
están revestidos de profundos cortes
circulares y líneas angulosas (obviamente
parte del diseño) que se superponen a los
individuos de maneras probablemente
significativas. Los Antiguos representados
parecen no verse afectados.
En cada friso de la mitad del muro
occidental hay un panel completamente
vacío.
(28) ESCUELA
(NIVEL INFERIOR)
“Los mejores mapas y diagramas estaban en
los muros de un terrible abismo que quedaba
por debajo del antiguo nivel del suelo, una
caverna de dieciséis metros cuadrados
aproximadamente y una altura de unos
veintiún metros, y que fue casi con seguridad un
centro de enseñanza de una u otra clase.”
- Texto Dyer
Esta espaciosa cámara, casi cuadrada, se
encuentra cerca de la Plaza de Moore, pero
el edificio que hay encima se vino abajo
hace mucho tiempo y ahora tan solo puede
accederse a ella desde abajo. Tiene un suelo
ligeramente inclinado, cortado por varios y
hondos canales de desconocida utilidad, con
60 cm. de ancho e igual de profundos. El
techo es abovedado y tiene la forma de
medio cilindro tumbado, parece estar
formado por el sólido lecho rocoso de la
meseta. Ambos lados de la estancia están
presididos por un alto estrado, tras los
cuales hay rampas que suben (ahora
cerradas) y bajan.
4 de diciembre.- Los Boeing de
Starkweather, el ‘Enderby’ y el ‘Weddell’,
atraviesan el Desfiladero de Dyer y vuelan
en círculo sobre la Ciudad de los
Antiguos. Moore escoge como lugar de
aterrizaje la plaza (un gran claro circular,
parcialmente cubierto de escombros). Se
monta un campamento y todo el mundo
Seis grandes frisos de murales
envuelven la cámara. Sobre ellos (una
rareza) los grabados continúan cubriendo
también el resto del techo con grandes
paneles cuadrados de 7 u 8 m.
La ejecución y los diseños de esta gran
sala son claros ejemplos del alto estilo
adulto y, junto a los numerosos y detallados
mapas que adornan la curvatura superior,
cuentan sus relatos con mayor claridad que
cualquier otro que hayan visto los
investigadores. Con amplios trazos rápidos
se cuenta la historia de los Antiguos desde
su llegada a la Tierra, más de mil años atrás,
hasta el final de sus batallas con los esclavos
Shoggoth rebelados.
Cronología
explora. No hay señales del avión de
Lexington ni de su grupo.
5 de diciembre.- Un día para que todos
exploren. Los Antiguos descubren la
presencia humana durante el día.
6 de diciembre.- Por la mañana, los
Antiguos raptan al Dr. Greene. Danforth
ataca el campamento por la tarde,
En este lugar los murales son tan claros y
están dibujados con tanta sencillez que los
investigadores que dediquen algo de tiempo
a examinar los paneles con detalle
(consúltese la sección Grabados, por
ejemplo) podrán añadir un 1 a todos los
multiplicadores de lNT (las tiradas de
INTx3 se convierten en INTx4, y así
sucesivamente).
Los mapas del techo por sí solos ya
resultan de un valor incalculable, y apenas
requieren interpretación. Hay mapas de la
Antártida, tal y como era cuando estaba
bañada por el sol tropical de hace 50
millones de años; hay mapas del globo en
distintas épocas, que muestran claramente la
danza atemporal de los continentes a la
deriva; hay un mapa del sistema solar, que
detalla claramente la situación del recién
descubierto Plutón, detrás de Neptuno, y
más allá de éste, otro orbe desconocido que
todavía no ha sido descubierto por los
telescopios del hombre.
Las historias escritas en la piedra son
antiguas más allá de la comprensión, pero
reflejan y confirman las otras que hay
descritas a retazos a lo largo de la Ciudad.
Los “Antiguos” de Lake llegaron a la Tierra
antes de que surgiera la vida y, una y otra
vez, se enfrentaron contra los intrusos para
proteger lo que reclamaban como suyo. ■
incendiando el ‘Enderby’, pero es detenido
antes de que pueda hacer lo mismo con el
‘Weddell’. Cuando se le interroga, sufre una
crisis nerviosa y balbucea; mientras esto
sucede, los Antiguos capturan a
Starkweather y se lo llevan. El profesor
Moore ordena que se envíe al ‘Weddell’
para rescatar a Starkweather. ❏
 CAPÍTULO ONCE
6-7 DE DICIEMBRE DE 1933

Donde los investigadores intentan rescatar a

Starkweather, ponen accidentalmente en peligro al
mundo y deben tomar una terrible decisión.

N adie podía hablar por encima del rugido de los motores, mientras el Boeing surcaba la intensa luz rojiza del verano antártico. No había mucho que hacer
excepto pensar en su objetivo y reflexionar sobre la terrible majestuosidad de las montañas de la locura. Ante ellos, las empinadas cumbres puntiagudas
de la Cordillera occidental abarcaban el horizonte de norte a sur. Justo delante, un muro de nubes que se movían en remolinos cubría el mundo. La
tormenta pasó ante ellos en el sentido opuesto de las agujas del reloj, agitándose violentamente de izquierda a derecha y nublando las montañas que había más allá
con un remolino de oscuridad roja y púrpura.
Era como volar hacia el interior de la boca de un antiguo dios.
Sobrevolar la meseta para penetrar en la tormenta era un suicidio. Si las criaturas habían atravesado el vórtice, no habría esperanzas de rescate. Aun así, el
grupo avanzó confiando encontrar el camino antes que verse obligado a dar media vuelta.
Por encima, en algún lugar, se encontraban los Antiguos y su involuntario cargamento. Por fin la expedición abría nuevos horizontes de verdad; iba hacia donde
ningún hombre había estado antes, pero se suponía que aquello no debería haber sido así.
Nadie podría haberse imaginado que el precio sería tan alto.

Hacia la fortaleza negra

Resumen para
el Guardián
En este capítulo las distintas expediciones
antárticas exploran el complejo del
Constructo y descubren el auténtico fin (y la
amenaza) de la Trampa divina y el Faro de
los Antiguos.
Los investigadores vuelan en busca de
Starkweather y sus captores en el Boeing
que queda. Tras haber dado con los
Antiguos en el aire, los perseguidores los
siguen hasta un valle solitario situado al
borde del ojo de una gigantesca tormenta.
En el trayecto el ‘Belle’, el avión de Acacia
Lexington, que no había vuelto a verse
desde que cruzaron las montañas, se une al
‘Weddell’.
Los Antiguos y su botín aterrizan en
una enorme torre del valle. Los dos
aparatos aterrizan también, fuera de éste, en
el curso seco de un río, y las tripulaciones se
disponen a entrar a pie en la fortaleza para
rescatar a Starkweather.
Meyer, el científico alemán, se convence
inmediatamente de que esta fortaleza es la
misma que se menciona en la narración de
Pym. Cree que los Antiguos han llevado a
su cautivo a la misma cámara descrita por
Pym, y hace todo lo que puede para guiar al
grupo hasta allí. El camino sube por varias
rampas en espiral, entra en algunas estancias
de aspecto tentador y atraviesa un artefacto
profundamente perturbador.
En la parte superior de la torre, en la
cámara donde Pym rescató a los marineros
cautivos, el grupo encuentra lo que queda
de la ropa y el equipo de Starkweather.
Cuando se examina la estancia, un pequeño
Shoggoth que está dentro de una cuba que
hay en el centro de la sala, se asoma y se
lanza a por el miembro más cercano del
grupo. Meyer enloquece por unos
momentos ante la visión del Shoggoth. Tras
reponerse de la conmoción, ya no desea
guiar al grupo para seguir buscando. No
obstante, siguen avanzando, convencidos de
que Starkweather está deseoso de escapar a
su destino. Después de examinar
brevemente las cámaras adyacentes, el
grupo continúa subiendo.
Más arriba, los exploradores acceden a
una zona donde el artefacto de cristal está
destrozado y roto. Una selva de plantas
insalubres crece entre los restos del
cristalino y a su alrededor. Llegados este
punto, al menos uno de los miembros del
grupo ha sido brevemente poseído por la
entidad del Constructo, lo cual hace que la
víctima sea presa de la incoherencia, pero da
al grupo retazos de información acerca del
complejo del Constructo y la Trampa
divina.
No muy lejos de la rampa central se
halla una estructura compuesta por plantas
selváticas, cristales y las cabezas cortadas de
hombres y animales. Delante puede verse la
de Starkweather: ha sido la última en
añadirse a la estructura y contempla a los
recién llegados con la mirada apagada de un
demente.
Lexington insiste en que se extraiga la
cabeza de Starkweather para ofrecerle una

Localización del
complejo
El complejo del Constructo se asienta en
los yermos que hay entre la Ciudad y la
Cordillera occidental, aproximadamente a
tiempo para ver al ‘Weddell’ dirigirse
alocadamente hacia el este. Los dos
hombres de la EBF, Baumann y Rucker,
han robado el aparato y se escapan.
de nubes del frente tormentoso, todavía a
kilómetros de distancia. Su velocidad de
vuelo es de 90 km/h. Puede distinguirse a
Starkweather como un pequeño bulto
suspendido entre sus captores. No hay
forma de precisar si sigue con vida, pero a

Persecución
unos 300 km. hacia el este, desde el lugar medida que el aparato se aproxima, los que
de la plaza en el que tomó tierra la son capaces de enfocar los prismáticos con
expedición. Está situado en una profunda
depresión del paisaje y suele estar cubierto aérea las continuas sacudidas del avión, tienen la
sensación de que Starkweather levanta la

por el vórtice de tormenta que rodea a la
Trampa divina.
Nota para el Guardián: Para más
detalles, consúltese el mapa para el
Guardián del valle del Constructo.
La zona que rodea al complejo es
tremendamente escarpada. Estrechos
desfiladeros de empinadas paredes surgen
desde el Valle de las tormentas como las
ondas en un estanque. Detrás del
complejo, las laderas de la Cordillera
occidental se elevan con ímpetu, y las
grandiosas cumbres de la misma cordillera
dominan el horizonte a menos de 75 km.
de distancia.
Desde la Cordillera occidental
desciende el curso seco de un gran río que
pasa cerca del emplazamiento del
Constructo. Se trata de un afluente del río
que antaño cruzó la Ciudad y fue
mencionado en el Texto Dyer. El lecho del
L
os investigadores vuelan hacia el
oeste en busca de Starkweather y sus
secuestradores. Los grupos de
remolinos de nubes tormentosas que
cubren la Trampa divina se extienden
cubriendo toda la visibilidad y no puede
verse a los Antiguos huidos. A pesar de que
el ‘Weddell’ es más rápido, los seres han
tenido una buena salida y saben
exactamente hacia dónde se dirigen. Hasta
media hora después, los Antiguos no serán
visibles para ninguno de los pasajeros del
avión.
Los investigadores que viajen en el
aparato perseguidor y tiren Descubrir o
utilicen prismáticos para otear el horizonte,
verán por fin a sus objetivos en la forma de
pequeños puntos que luchan contra la masa
cabeza de vez en cuando.
Si Starkweather sigue vivo hasta ahora,
todavía no hay nada que pueda hacerse por
él mientras los Antiguos continúen volando.
El riesgo de que los secuestradores dejen
caer al hombre si son acosados resulta
demasiado grande. Esto es algo que
Halperin, el piloto de Starkweather,
advertirá a los investigadores si no se dan
cuenta ellos mismos. Lo que hay que hacer,
dice, es mantenerse alejados para que no
descubran al avión hasta que aterricen, y
seguirlos después.
El Boeing tiene que reducir su velocidad
para igualar la de los seres, quedarse detrás
de ellos y esperar. A la velocidad de los
Antiguos, el vuelo dura casi dos horas más.
Los investigadores pueden dedicar el

Agresiones ilógicas, respuestas lógicas

río proporciona el lugar de aterrizaje más
adecuado y seguro que hay en los
alrededores del complejo. ❏
sepultura digna. En el instante en que se
hace esto, la cabeza muere. Dos Antiguos y
su Shoggoth jardinero aparecen y atacan al
grupo en un intento desesperado por evitar
que dañen el muro de cráneos, pero han
llegado demasiado tarde. Desestabilizado
por el repentino daño causado al extraer la
cabeza, el Constructo comienza a detenerse.
Los primeros efectos de la detención
pueden notarse en cuestión de minutos:
espejismos causados por alteraciones
temporales y ondas de distorsión son
seguidos de temblores de tierra y bramidos
de tormenta. El vórtice que rodea la
Trampa divina se disipa y la cordura de los
que estén en el exterior se ve puesta a
prueba cuando vislumbran retazos del
prisionero que hay dentro.
Si los Antiguos vencen en la pelea del
interior de la Fortaleza, decapitan a uno o
más miembros del grupo y los colocan en la
estructura para reparar el Constructo. Si
ganan los humanos, debe hacerse lo mismo
o permitir que todo el sistema se colapse,
dejando libre al dios y arriesgándose a la
destrucción del mundo.
De cualquier modo, los supervivientes
(si hay alguno) salen de la Fortaleza a
Si los investigadores deciden que James Starkweather no puede ser rescatado, incluso
a pesar de que algunos de ellos piensen que puede estar vivo, quizás decidan abatir a
los Antiguos tiros mientras vuelan, o simplemente matar a Starkweather para evitarle
el sufrimiento.
 Dispararles con un arma de fuego desde una de las diminutas ventanas de la
cabina resulta inútil. El avión que no cesa de tambalearse, el frío es paralizador y la
distancia (en estas condiciones 50 m. son tan imposibles como 50 km.) hacen que
tales ataques carezcan de sentido.
 Los intentos de aproximarse a los Antiguos y utilizar el avión para disuadirlos de
algún modo resultan inútiles. Para ellos, la finalidad de su misión está muy clara,
no tienen más opción que continuar. Morirán en el intento de reparar el
Constructo, ya que la liberación del dios supondría igualmente la perdición.
 Comportamientos heroicos, como caminar por las alas y agarrar al pobre
Starkweather con las manos, resultan bastante imposibles. El diseño del armazón
del Boeing está compuesto por una sola pieza, es bastante aerodinámico para su
tiempo. No hay puntales ni cables de los que sujetarse, tan solo está la puerta
abierta. De todos modos, un Antiguo es tres o cuatro veces más fuerte que un
humano, y el que intente ayudar será atrapado en vez de coger él a Starkweather.
El que camine por las alas y se caiga (hay una posibilidad de DESx1 de no caerse,
agarrándose a Starkweather) tendrá luego una probabilidad igual a su PODx3 de
ser atrapado por uno de los Antiguos y llevado hasta el complejo, donde será
acoplado junto a Starkweather.
Es muy difícil matar a un Antiguo, especialmente desde lejos, y comparados con un
avión tienen una gran maniobrabilidad. Si se dispara contra ellos, dejarán salir aire de
sus alas para eludir al aparato y descender. Cada vez que el avión se aproxime, lo
evitarán hábilmente (recuérdese que pueden ver en cualquier dirección). Si es
necesario, los Antiguos pueden volar mucho más cerca del suelo que el ‘Weddell’ y, si
se ven obligados, pueden limitarse a aterrizar en un lugar muy escarpado y esperar a
que el avión se vaya, ya que éste no puede estar volando todo el día. ❏
tiempo a planear su intento de rescate, o
simplemente aguardar.
Halperin dirige el avión en persecución
de los Antiguos con una sucesión de virajes
hacia delante y hacia atrás. “Así no nos
quedamos quietos,” explica con una sonrisa.
“No queremos estrellarnos desde aquí arriba,
¿verdad?”
Unos minutos tras el avistamiento de
los Antiguos, los perseguidores descubren el
objetivo de los seres: un valle aislado, medio
oculto junto al borde de la tormenta. Desde
esa distancia, incluso con prismáticos, el
valle resulta poco más que una hendidura
oscura sobre la árida meseta, pero en su
interior hay un leve y latente destello de
color azul eléctrico que capta por completo
la atención del espectador, grabando a
fuego el recuerdo de su imagen en la
memoria de éste.
A menos que se realice un ataque desde
el ‘Weddell’, no hay forma de saber si los
Antiguos han detectado a sus perseguidores
(no lo han hecho). Las criaturas se limitan a
continuar volando hacia el destello de luz
azul.
Al otro lado del valle, tras el grande y
exasperante muro de negrura y nubes
tormentosas, se alzan las fantásticas
cumbres y picos de la Cordillera occidental.
En comparación, incluso las grandiosas
montañas de la locura palidecen; estas
nuevas montañas son todavía más altas y
puntiagudas, elevándose hacia los cielos
como colmillos de pizarra negra. Sus cimas
más escarpadas brillan con el claro destello
de la luz solar que se abre paso a través de
la espesura del aire. Es como si la
impresionante cordillera se elevase en pos
del límite mismo del universo.
Lo que más alarma sobre los nuevos
picos que pueden contemplarse no es su
altura, sino una terrorífica sensación acerca
de su disposición, como si hubiese sido
planificada. Más allá del arco de la tormenta,
las laderas montañosas aparecen negras,
sumidas en sombras y desnudas, sin las
cuevas e incrustaciones que pueblan la
cordillera oriental, pero los picos más altos
y cercanos poseen una regularidad
perturbadora en la equivalencia de sus
distancias y tamaños, dejando entrever la
acción de una poderosa y maligna mano. Se
elevan por encima del remolino de nubes a
semejanza de dedos gigantescos, como si lo
sostuviesen entre ellos para protegerlo de
cualquier daño (o para aplastarlo).
Los investigadores que tiren PODx3 se
sentirán más intensamente afectados por la
proximidad de las cumbres. La sensación de
igualdad y estructuración de los acantilados
y cimas es profundamente inquietante,
como si pudiera descubrirse algún terrible
plan si los espectadores fuesen capaces de
comprender tan solo.
Compañía
Tras una hora de vuelo, una tirada de
Descubrir revelará un nuevo y que no hay ningún lugar de aterrizaje seguro
sorprendente detalle: detrás de los
investigadores, a 2 ó 3 km. de distancia y un
poco más bajo, vuela otro avión. Sus alas
metálicas apenas pueden verse sobre el
resplandor del suelo helado. Una mirada
más atenta revela que el otro aeroplano es el
‘Belle’ de Lexington. Parece que también
sigue a los Antiguos.
Mientras los investigadores observan, el
avión más pequeño alcanza al Boeing. El
‘Belle’ maniobra una vez con sus alas y luego
desciende para ponerse a la altura del
‘Weddell’, a unos 100 m. de la punta de su
ala izquierda. Un reconocimiento del ‘Belle’
hecho con prismáticos muestra claramente
que ha tenido algún problema. El metal de
la parte inferior tiene arañazos, está
abollado bajo el ala y los soportes y esquís
están doblados y desencajados. Se han
realizado reparaciones en el tren de
aterrizaje y los soportes. Las tablas de
madera y metal que hay en ambas patas
resultan evidentes, y hay muchos más cables
sujetando las cosas que antes.
Apenas puede verse al piloto del
pequeño avión en su cabina. Se trata de
Baumann, el aviador alemán que partió con
Lexington a bordo del ‘Belle’ en su viaje
sobre las montañas. No hay forma de saber
si los demás miembros del grupo están
vivos y a bordo.
El ‘Belle’ no contesta a las llamadas por
radio. Si los investigadores intentan hacer
señales a Baumann mediante gestos con la
mano o de otra forma, él sonríe y saluda, y
señala hacia delante, a la Fortaleza y a los
Antiguos, moviendo las manos. De lo
contrario, el ‘Belle’ continúa donde está, en
formación con el ‘Weddell’.
Transcurren 65 minutos antes de que
los Antiguos comiencen a descender.
Vuelan directamente hacia la Fortaleza que
hay en el valle y desaparecen de la vista
cuando están cerca de ella. El valle y la
Fortaleza pueden contemplarse con claridad
en los últimos kilómetros del viaje. Los
destellos de luz azulada no se hacen más
intensos cuando los investigadores se
aproximan, pero resulta más y más difícil
apartar la vista de ellos. Los ojos arden y se
llenan de lágrimas, haciendo que la visión se
vuelva borrosa como cuando se mira al Sol,
pero aun así no resultan intensos y pueden
contemplarse casi todo el tiempo.
La luz es preciosa y terrorífica. Es
hipnótica.
Acercándose al valle
Cuanto más se aproximan los aeroplanos al
frente tormentoso, más fuertes se vuelven
los vientos de costado y las turbulencias.
Los pilotos pueden ver con total claridad
en el valle de la Fortaleza. Es muy
accidentado y el temporal hace que esté
cubierto de brumas y nieve, obstaculizando
la visión de los detalles. Si los miembros de
la expedición quieren rescatar a su líder
secuestrado, será necesario tomar tierra
fuera del valle y continuar hasta la Fortaleza
a pie.
A pesar de que el terreno llano y
desértico del altiplano supone por regla
general un lugar aceptable para aterrizar, un
examen cuidadoso revela que el suelo se
vuelve más escarpado a medida que se
aproximan a la zona de la Fortaleza, y la
superficie está más cubierta de nieve y hielo.
Es como si la amenazadora tormenta no se
moviese de su posición actual.
El lugar de aterrizaje más adecuado para
los fines de los perseguidores es un
segmento llano del curso seco del río, el
cual se extiende de norte a sur a 1 km.
aproximadamente del límite del valle ya
unos 3 km. de la Fortaleza. Si los
investigadores están a los mandos, el
Guardián debería pedir a los jugadores una
tirada de Pilotar avión para cada intento de
aterrizaje (debería servir más para aumentar
la sensación de peligro que suponer una
auténtica amenaza). Fallar la tirada supone
poco más que un brusco aterrizaje con
baches o, como mucho, algunos daños
menores al tren de aterrizaje del avión. Es
crucial que se permita a los investigadores
llegar hasta la Fortaleza para que sean
testigos de lo que encierra.
DISTORSIÓN TEMPORAL
Baumann, el piloto del ‘Belle’, encuentra
rápidamente el lugar más apropiado para
aterrizar, y reacciona aún con más rapidez.
En cuanto los Antiguos desaparecen de
vista, al lado de la Fortaleza, el aeroplano
más pequeño avanza con velocidad, vira
hacia abajo y se zambulle en el viento,
emitiendo varias señales luminosas mientras
desciende. Obviamente, el piloto trata de
tomar tierra en el lecho seco del río que hay
debajo.
No obstante, cuando lo hace suceden
varias cosas.
Un parpadeo blanco-azulado emana de
la cúspide de la misteriosa Fortaleza, como
si un ojo lleno de luz se abriese. Las nubes
de la tormenta que cubren el cielo se

condensan y agitan como si una enorme
bestia hubiese pasado cerca de ellas,
alborotándolas. El aire se hace más espeso y
consistente, atrapando la luz rojiza como el
ámbar de un cristal, y una onda de
distorsión brota de la tormenta, cruzando el
valle y continuando más allá, atravesando
silenciosamente a los humanos y a sus
frágiles máquinas voladoras.
La onda no genera ningún sonido, pero
los ocupantes del Boeing se sienten
momentáneamente alterados de una forma
horrenda e inexplicable. En ese momento,
los límites del mundo se estremecen y
agitan; el horizonte se vuelve borroso y las
montañas se elevan y se desploman en un
instante; el mismo suelo de abajo se
retuerce y se mueve como si tuviese vida a
medida que las imágenes del aspecto de este
lugar a lo largo de un millón de eones se
unen y superponen, para luego desaparecer.
Después, todo queda como antes.
El ‘Belle’ también ha sido sacudido
durante este terrible instante. Los que
miren, ven la silueta del pequeño aeroplano
expandirse y retorcerse de forma extraña,
hasta que el efecto desaparece. El aparato
cae violentamente en picado y parece estar a
punto de quedarse quieto, como si el piloto
se hubiese aferrado con fuerza a los
mandos, y luego aterriza con rapidez y
dificultad, girando hacia la izquierda antes
de detenerse.
Los investigadores que sean presa de la
fluctuación pierden 1/1D3 puntos de COR
debido a la sorpresa y a la terrible sensación
que notan cuando el instante ha pasado
(como si el mundo fuese ahora menos
consistente, menos real que un momento
atrás). Las horrendas alteraciones de hace
un momento no dejan huellas en el terreno
de abajo, ni en el avión o sus ocupantes, tan
solo en el recuerdo de los presentes. Si van
a aterrizar, ahora es el momento.
A esta corta distancia del vórtice
tormentoso, el viento continúa igual. Sopla
desde el sur, a unos 28 km/h. constantes, y
por delante de él arrastra un fino polvo de
nieve que se acumula en los objetos sólidos
y cubre de escarcha helada las superficies
descubiertas. El río discurre en la dirección
del viento (consúltese el mapa para los
jugadores del valle del Constructo) y, para
aterrizar, el piloto debe dirigir el aeroplano
directamente contra la corriente. El terreno
no es uniforme. Todo el avión tiembla y
chirría cuando se posa sobre la superficie
desigual, ha tocado tierra y se desliza para
detenerse a salvo a 20 m. del ‘Belle’.
En tierra
inclinado hacia la izquierda.
No obstante, está claro que su
L
tripulación sigue viva y está bien. Lexington
os motores del aeroplano
enmudecen. El repentino silencio y dos hombres vestidos con los abrigos de
silba en los oídos de los pasajeros y esquimal de la Barsmeier-Falken salen del
el avión se estremece ligeramente cuando avión, sus expresiones son irreconocibles
una ráfaga de viento golpea contra sus alas. tras las mascarillas de respiración alemanas.
A través de las ventanas puede verse el Priestley ya está fuera del Boeing y saluda
exterior, la tierra es oscura y sin matices; ha moviendo la cabeza cuando mira desde el
sido azotada por el aire gélido durante exterior de la puerta del avión.
demasiado tiempo. El borde de la capa de “¡Hola!”, saluda. “¡Qué casualidad
nubes se eleva hacia el oeste de forma encontrarnos aquí!”
amenazadora, por encima de un grupo de Recortado contra el ojo de la tormenta,
viejas colinas. el oscuro cénit de la colosal fortaleza apenas
El ‘Belle’ está muy cerca, tanto que puede verse sobre la elevación. Está a
resulta obvio que el pequeño avión ha menos de 3 km.
tenido problemas. El casco está abollado y Esta es la primera vez que los miembros
tiene rasguños, y los sopones del tren de de las tres expediciones se encuentran cara a
aterrizaje se rompieron y han sido cara desde que salieron del Campamento
reparados. Un esquí está doblado fuera de Lake, hace ya varios días.
su posición y todo el avión está ligeramente Gran parte del estado de ánimo del
Distorsiones temporales
y semillas negras
Uno de los espejismos más destacables presenciados por la expedición Miskatonic fue una
escena de la Ciudad tal y como era en el pasado remoto. Este efecto tan curioso se debe a
la combinación de un espejismo invertido “normal” y a la deformación del tiempo y el
espacio que se produce en las inmediaciones de la Trampa divina.
El vórtice que retiene al dios desconocido en su prisión distorsiona el curso del tiempo,
al igual que el espacio. Incluso la luz queda atrapada y retenida en el núcleo de esta rareza; y
ahora, con la Trampa divina fallando y el Constructo, en el mejor de los casos, siendo
reparado apresuradamente, la presión que el Cebo ejerce sobre su presa se debilita.
Cuando esto sucede, la fuerza de la Cámara helada disminuye por breves momentos. El
tiempo avanza un instante y es entonces cuando el espacio que hay alrededor del Cebo
actúa corno una lente gigantesca que deja escapar la luz y las imágenes de días pasados que
hay en el interior.
También en tales ocasiones, el dios desconocido se agita y sus semillas salen despedidas
hacia el mundo. La mayoría cae a pocos metros de la Trampa, todavía en lo profundo del
Valle de las tormentas, pero un pequeño número vuela con fuerza a través del vórtice
tormentoso y se esparce a lo largo de la zona, a pocos kilómetros del Cebo.
Las distorsiones temporales tienen lugar sin previo aviso. Son más frecuentes cuando el
Constructo tiene necesidad acuciante de nuevos tejidos. En el tiempo en que transcurre
este escenario, puede esperarse que sucedan cada pocas horas y duran, como mucho, 1 ó 2
segundos. El Guardián debería sentirse libre de utilizarlas como crea necesario para
aumentar el dramatismo de la historia.
Cuando se produce una alteración, una onda de distorsión surge violentamente desde
la Trampa divina y pasa por encima de todo lo que haya pocos kilómetros. En esos
momentos, las imágenes de una o más épocas del pasado, desde que el dios desconocido
fue hecho prisionero, se entremezclan y superponen con el aspecto del mundo tal y como
es hoy. Las imágenes pueden ser muy recientes (permitiendo a los investigadores
contemplar escenas superpuestas de sí mismos, de hace 1 ó 2 segundos) o antiquísimas; el
Guardián puede aprovechar esto para ofrecer a sus jugadores breves destellos del valle del
Constructo, como era durante su apogeo, o escenas del interior de la Fortaleza y sus
inmediaciones. Experimentar las distorsiones temporales cuesta 1/1D3 puntos de COR.
Cada distorsión temporal viene acompañada de la expulsión de semillas. Con cada
distorsión existe una probabilidad del 20% de que una o más de las semillas caigan en áreas
accesibles del valle. Los investigadores que estén en el lugar preciso (los que estén situados
o caminando cerca de una zona de impacto) percibirán la caída con una tirada de Suerte.
Si está con el grupo, el detector de esteatita del Campamento Lake se pondrá bastante
caliente cuando se le acerque a una semilla. Consúltese la sección Utilizar el detector en el
Capítulo dieciséis para conocer los efectos de este contacto. ❏
encuentro depende de la cantidad de daño
que causase Danforth en la Ciudad. La
tripulación del ‘Belle’ no tiene conocimiento
de que haya sucedido algo malo, lo único
que sabe es que su piloto, Williams, partió
para establecer contacto con el equipo
Starkweather después de que el ‘Belle’
hubiese sufrido daños en el aterrizaje;
Williams no regresó. Meyer también sabe
que alguien robó su copia del texto de Pym,
pero no tiene forma de saber si lo hizo
Williams o alguno de los otros.
Por otra parte, el equipo de
Starkweather ha sufrido la destrucción de
uno de sus aviones a manos de Danforth, lo
ha capturado e interrogado, posiblemente
ha tenido algún encuentro desagradable en
la Ciudad y ha presenciado cómo se
llevaban a Starkweather. También tiene la
historia de Pym y sabe algo acerca de su
origen (una clara evidencia de que los jefes
de la EBF siguen ocultando información a
sus viejos aliados).
Ambas tripulaciones acaban de
experimentar la distorsión temporal y nadie
sabe lo que ha podido ser o su propósito;
todos están afectados por la experiencia.
Así pues, el encuentro está lleno de
interesantes posibilidades, a pesar de que
hay poco tiempo para prestarles atención.
Los captores de Starkweather fueron vistos
entrando en la Fortaleza del valle cercano, y
esa es la preocupación más inmediata.
NOTA PARA EL GUARDIÁN:
QUEDARSE ATRÁS
Si algún investigador opta por quedarse
atrás con los aviones o explorar la zona del
valle mientras Meyer y el resto entran en la
Fortaleza, el Guardián debe calcular
cuidadosamente el tiempo que transcurre
dentro del juego, y tomar nota de dónde
esta cada grupo exactamente y lo que están
haciendo cuando el grupo de rescate llega
hasta el muro de cráneos (consúltese más
adelante la sección Desestabilizar el
Constructo).
Quizás el Guardián prefiera ocuparse
primero del grupo de la Fortaleza sin tener
a los demás presentes, para así aumentar el
elemento sorpresa para el grupo de fuera
cuando llegue el momento.
Dentro del valle
“A pesar de las ventiscas de nieve y las ráfagas de
viento, a más o menos un kilómetro de distancia
podía verse claramente la imagen de una torre
titánica; una guarida de gigantes, dragones o algún
otro ser fabuloso y abominable, ya que era
excesivamente grandiosa para haber sido levantada
por simples manos humanas. Se elevaba por encima
de nosotros, oculta tras un velo helado de hielo y
nieve, más alta que cualquier torre o ciudadela
medieval... Sobre el impío edificio pendía una
terrible y grotesca sensación, como si se tratase de
algo innatural en esta tierra. Una enorme y
blasfema Torre de Babel, erigida como burla hacia
Dios y hacia todas sus buenas obras.”
- La narración de Arthur Gordon Pym

Las reacciones del grupo de Lexington

A Priestley le complace contar el relato de su grupo.
“Bien, Williams descendió sobre una zona inestable, que estaba cubierta
por una superficie de hielo muy accidentada. Casi rajó la parte inferior de
nuestro avión. Estuvimos intentando arreglarlo durante algunas horas, pero él
estaba convencido de que no había nada que pudiésemos hacer. Partió en
busca de ustedes, ¿le vieron? Les vimos tomar tierra, pero la radio no
funciona, así que se marchó a pie...
De todos modos, después de irse, la señorita Lexington permitió que
Baumann echara un vistazo y él dijo que podía arreglar los desperfectos, de
modo que el resto nos dedicamos a explorar mientras él se ocupaba del avión.
¿Han visto este lugar? ¡Va a ser el descubrimiento del siglo! ¡Cuando
volvamos a casa y vean mis fotografías, nadie va a dar crédito! Sí señor, vamos
a ser todos famosos. Si conseguimos volver, claro está.
Ayer divisamos a uno de los monstruos de Lake. Estaba volando a
cierta distancia. ¡Ojalá hubiese tenido mi cámara! ¡Imagínense! ¡Seres vivos!
Los que encontramos en el Campamento Lake tenían millones de años de
antigüedad, como esta ciudad, ¡pero aquí todavía hay algunos que siguen vivos!
¡Qué gran descubrimiento! ¿Saben que construyeron este lugar? El doctor
Meyer dice que llevan viviendo aquí desde que los dinosaurios se extinguieron.
Hace unas horas que Baumann dejó el ‘Belle’ listo para volver a
funcionar. Estábamos tomando fotografías y muestras de todo cuando vimos
un par de monstruos más transportado algo pesado por el aire. Pensábamos
encontrar su nido o como quiera que se llame, y al momento ustedes también
volaban en su misma dirección. De modo que montamos, les seguimos y aquí
estamos.”
Lexington siente preocupación profesional por Starkweather.
“Así que se lo han llevado los Antiguos. Lamento oír eso. Nunca nos
hemos llevado bien, pero estoy segura de que al menos él preferiría un entierro
cristiano. ¿Les importa esperar un momento mientras cojo mi pistola? No
podrá salir de esta él solo.”
Baumann está preocupado por el ‘Belle’.
“Como pueden ver queda trabajo por hacer. Nuestro primer aterrizaje fue
muy malo y aún no está completamente reparado. Debo continuar el trabajo
mientras estemos aquí. Durante el vuelo hemos oído ruidos que no deberían
producirse en el aparato, y hay que enderezar de nuevo los esquís hasta la
posición correcta. Lo voy a hacer ahora, mientras ustedes exploran. Puede que
no lleve demasiado tiempo.”
Meyer cree que la Fortaleza es la que describió Pym, y está
deseando continuar para averiguarlo.
“Claro, partamos de una vez. Esas criaturas tienen a su jefe y quién sabe
de lo que son capaces, ¿no es así? Si viven aquí y son los últimos de su especie,
es indudable que podremos aprender muchas cosas sobre ellos. Esa luz, esa
gran fortaleza, no son obra de unos salvajes, si no de una civilización increíble
con un poder enorme El conocimiento que posean estos seres debe ser conocido
por el mundo.
Sería una pena que nos viésemos obligados a matarlos. Piensen en los
maravillosos secretos que deben conocer.”
Rucker es menos entusiasta.
“Estamos ante un gran peligro enfrentándonos a las criaturas en su
propio terreno. Todos hemos visto ese... fenómeno... en el aire, antes de
aterrizar, y no puedo adivinar lo que era, pero no es bueno para nosotros.
Confío en que el doctor Meyer tendrá la máxima precaución al enfrentarse a
esos monstruos, y también durante el reconocimiento. La expedición tiene más
importancia que la vida de un solo hombre, quien creo que ya puede haber
muerto por congelación y a causa del viento, si es que las criaturas no se lo han
comido.
Si no les importa, exploraré las colinas cercanas mientras ustedes están
ocupados. Las montañas son muy extrañas y antiguas, quizás sus estratos
contengan alguna pista.”
Halperin, el piloto de Starkweather, se ofrece a quedarse con
el avión del grupo. Asegurará el ‘Weddell’ contra el viento y vigilará
el aparato. Rucker planea explorar las laderas de las montañas que
hay fuera del valle y Baumann desea realizar más reparaciones en
el ‘Belle’. Los demás (Lexington, Priestley y Meyer) están
preparados para partir de inmediato hacia la Fortaleza con los
investigadores. ❏
La partida de rescate marcha a pie por el
antiguo lecho del río, no muy lejos del valle
de la Fortaleza del Constructo. En esta zona
no hay ninguna amenaza, ni meteorológica
ni por parte de los Antiguos (a menos que
se les atacase, no esperarán la llegada de los
otros humanos, y de todos modos estarán
ocupados durante un tiempo con sus última
víctima). En cuanto los aparatos estén
asegurados contra el viento con cuerdas,
pueden abandonarse sin peligro.
El curso del río discurre de norte a sur
desde el lugar de aterrizaje. No penetra en el
valle. Para llegar hasta el Complejo, los
investigadores deben superar la pequeña
elevación que hay hacia el oeste y descender
luego hasta el mismo valle. A partir de ahí la
Fortaleza está a poco más de 1 km.
Desde la cima de la elevación, el valle
parece un arco alargado y estrecho en forma
de S, que se extiende 5 km. más allá,
penetrando en las faldas de las montañas del
oeste. El viento arrastra una nieve fina,
creando una capa que impide ver el distante
límite del valle. De vez en cuando la capa se
disipa por un instante y entonces puede
contemplarse el fondo, alzándose sobre una
montura negra que cruza entre dos
empinadas colinas. Más allá solo hay
tormenta.
El suelo del valle está cubierto de
blanco. El hielo se ha aposentado sobre la
mayor parte de las zonas descubiertas y la
nieve ha cubierto gran parte de la base de la
colosal Fortaleza.
La Fortaleza se alza en todo su
esplendor frente a los investigadores. Se
trata de un gigantesco obelisco pentagonal
de piedra negra que domina el valle. Esta
enorme estructura alcanza la altura de un
edificio de cincuenta pisos, pero la gran
anchura de su base hace que dé la impresión
de ser más baja. Sus cinco caras carecen de
adornos, colores e imágenes, y no hay
balcones ni ventanas. La Fortaleza es
inmensa e incalculablemente antigua.
Ahora apenas puede distinguirse la luz
que hay sobre la torre. Parpadea y brilla
como un espejismo, tan oscura y azul que
parece casi negra. Da la impresión de que se
agita sobre la cima del obelisco como un
fuego de San Telmo. Cuando la luz se
mueve es imposible apartar la vista de ella,
sus pulsaciones resultan hipnóticas.
Observadores atentos comprobarán que
el hielo y la nieve del valle no son uniformes
ni están intactos. Algunas zonas presentan
un aspecto claramente revuelto alrededor de
la base del monstruoso edificio. Un catalejo
o unos prismáticos revelan que en dichos
lugares el sucio tiene huellas de tránsito
continuado, como si algún viajero anónimo
hubiese caminado una y otra vez alrededor
de la Fortaleza durante los últimos días,
escarbando a medida que andaba.
No resulta difícil adivinar quién ha
podido ser, pero lo que estaba buscando en
el hielo es otro asunto.
Los tres pasajeros del ‘Belle’
intercambian unas palabras, luego se
ajustarán las mascarillas y sus abrigos de
esquimal y se presentarán al grupo.
“Partamos,” dice Meyer enérgicamente.
“Hay un largo trecho hasta la torre y está en juego
la vida de su jefe. Parece que todo está listo. ¿Nos
vamos?”
Si los investigadores deciden no entrar
en la Fortaleza de inmediato, sino que
prefieren examinar el exterior primero,
consúltese la sección de este capítulo
titulada Explorando el valle.
EL SUELO DEL VALLE
Para descender hasta el valle hace falta
precaución. La roca de las paredes del valle
es vieja y resbaladiza, y ha sido erosionada
por millones de años de exposición al
viento y al hielo hasta adquirir una forma
ligeramente curvada. Hay escasos puntos
que puedan servir como asideros. El valle
no es profundo, pero una caída por la
pendiente podría significar roturas de hueso
o algo peor. Alguien que desee descender
por la ladera debe utilizar cuerdas y
ganchos, y necesita tirar Trepar para evitar
una caída que podría resultar mortal.
Hay zonas más sencillas por las que
acceder al valle, están señaladas en el mapa
del valle del Constructo para el Guardián.
En dos puntos de la pared sur del valle hay
pendientes pronunciadas de hielo que llegan
prácticamente hasta la cima y pueden
cortarse o quebrarse fácilmente con hachas
para hielo con el fin de obtener firmes
asideros. Hay una pendiente parecida en la
pared norte, pero es menos accesible. Si el
grupo elige esta ruta, el Guardián pedirá una
de Suerte, en la que tan solo sucederán
infortunios con una pifia.
Los investigadores que se caigan
recibirán 2D6 puntos de daño. Si en una
caída se pierden más de 5 puntos, el
personaje se habrá roto una pierna.
Dentro de la
Fortaleza
Puntos de acceso
L a Fortaleza del Constructo es arcaica
y enorme, y la mayor parte está
formada de dura piedra
extrañamente antinatural. Los más grandes
ingenieros de los Antiguos la construyeron
para que durase eternamente. No hay
muchas cosas frágiles o delicadas en la
Fortaleza. Sus cámaras y pasillos son sólidos
y funcionales, en brusco contraste con las
salas y habitaciones tan delicadamente
acabadas de la Ciudad.
El Guardián ha de fijarse en los dos
planos de la Fortaleza que se ofrecen en
este libro. Las estancias y cámaras están
vacías y en desuso, excepto donde se
indique lo contrario. Los pasillos no tienen
más de 2 m. de ancho, pero su altura es
normalmente de 4 ó 5 m., con techos
marcadamente abovedados y sólidas
paredes de piedra.
Por otro lado, las salas suelen ser
amplias y de muy diversas formas. Las
rampas están muy empinadas, con un
ángulo de unos 30º, y no tienen barandillas
ni pasamanos en ninguno de sus lados. El
suelo de las rampas tiene unos cortes
trasversales con una separación entre ellos
del tamaño de una mano, y ocupan toda la
superficie.
Meyer, que ahora está convencido de
que esta es en efecto la torre descrita por
Arthur Gordon Pym, se enorgullece de ir
indicando el camino. Está buscando la ruta
que asciende en busca de los mecanismos
mencionados en el relato, y en todo
momento tiene una expresión de agradable
expectación. Los investigadores que tiren
Psicología estarán seguros de que sabe más
acerca de este lugar de lo que cuenta (si han
examinado los documentos de Meyer,
sabrán también el porqué).
Si los investigadores se encaran con
Meyer (o ya lo han hecho), él no tendrá
ninguna razón para seguir ocultando lo que
sabe. Por lo demás, se limita a servir de
guía, utilizando sus precisos recuerdos del
documento como mapa, y puede ser
utilizado por el Guardián para llevar al
grupo con rapidez hasta su desaparecido
jefe, en la sala de control de arriba.
LA FORTALEZA Y EL CEBO
La Fortaleza es una de las partes del Cebo,
pero éste es mucho más grande que la
Fortaleza, la cual también se utiliza para
otros menesteres.
El gran ingenio de los Antiguos consta
de dos partes: el Cebo, que atraía a los seres
de poder y los hacía entrar, y la Trampa, que
los retenía y permitía que fuesen sometidos
y aprovechados.
Todo el ingenio se extiende por cientos
de kilómetros de cuevas y túneles, e incluye
numerosas montañas artificiales en la
Cordillera occidental, al igual que el área del
valle de la Fortaleza. La pieza más grande
del Cebo es una alta elevación al oeste del
Valle de las tormentas que, cuando se
utiliza, emite su canto de sirena entre los
límites que hay entre los mundos (quizás
sirvió de inspiración para el Faro antiguo, y
también para las representaciones de los
murales que hacen referencia a enormes
fuerzas que brillan desde lo alto de los picos
más elevados). La pieza más grande de la
Trampa es, obviamente, el vórtice
tormentoso que hay alrededor de la Cámara
helada (pero la cámara ha sido creada y se
mantiene gracias a varios artefactos del
tamaño de montañas, diseñados para tal
propósito).
La Fortaleza es el centro de control
tanto del Cebo como de la Trampa. El

Si Starkweather
está muerto
Si, por cualquier motivo, James Starkweather
no llegó nunca a la Fortaleza y no fue
colocado en el Muro de cráneos, el escenario
puede jugarse igualmente. Tan solo cámbiese
el nombre del personaje afectado. En lugar
de Starkweather, los investigadores
encuentran a Richard Greene, el médico de la
expedición, quien desapareció un día antes.
Cebo no se ha puesto en marcha desde
la llegada del dios desconocido, tan solo
parpadea y musita en los espejismos de las
distorsiones temporales, o quizás lo haga
cuando todo el ingenio comience a fallar y se
venga abajo. ❏
Condiciones en
la Fortaleza
El calor es lo primero en lo que reparan los
exploradores al entrar en la Fortaleza. Toda
la estructura es mucho más cálida que el
exterior. En las primeras salas y entradas
desde el exterior, la temperatura es cercana
al punto de congelación del agua; en las
estancias y cámaras que llegan hasta el
corazón del edificio, es de casi 40°C, y el
ambiente es seco y está marcado por un
amargo hedor, a menos que se indique lo
contrario.
La mayoría de las cámaras del interior
carecen de iluminación. Los Antiguos no
precisan de demasiada luz para sus trabajos
esporádicos y no cuentan con recursos que
malgastar en comodidades. Las salas y
vestíbulos que están fuera de la zona
principal de la estructura están iluminadas
por el tenue brillo del Núcleo, y las cámaras
superiores del Constructo reciben algo de
luz a través de los muros rotos; aparte de
éstos, tan solo la residencia, la sala de
control y la sala de disección tienen luces
propias. Se tratan de toscas vasijas de cristal
que contienen un material levemente
luminiscente; emiten una luz verdosa que
no es lo suficientemente potente como para
leer (consúltese el apartado Las lámparas-
vasija).
ARCADAS DE ACCESO
“¡Ah, sí!” asintió Meyer. “Una entrada.
¡Excelente! Y juraría que los monstruos han
estado aquí. Adelante, continuemos.”
Sin más preámbulos, el científico alemán
comenzó a descender la rampa.
La nieve forma una pronunciada pendiente
de 3 m., desde el suelo hasta una alta y
estrecha arcada de piedra carbonífera gris.
La entrada está dispuesta en el ángulo que
forma la unión de dos de los muros de la
Fortaleza. No hay puertas ni decoración, el
tono predominante es el oscuro, como si la
blancura propia del hielo y la nieve tuviese
vedada la entrada.
La arcada tiene unos 3 m. de alto y algo
menos de 2 de ancho. Tras ella, un pasillo
se adentra en el oscuro interior de la
Fortaleza.
Los exploradores que examinen la
superficie de la base de la rampa de hielo
descubren que la propia arcada se levanta
sobre otra rampa de vieja y oscura piedra,
que se hunde por debajo de la capa de hielo
hasta una profundidad desconocida.
El pasillo que hay tras la arcada avanza
6 m directamente hacia el centro de la
estructura. Las piedras del suelo del pasillo y
los muros tienen un aspecto uniforme y
limpio, con pequeñas marcas aquí y allá. La

Los abrigos de
los Antiguos
Las prendas con extrañas formas que hay
en la bóveda de entrada, son abrigos
cuidadosamente confeccionados por los
Antiguos para que protejan sus cuerpos
del frío extremo y la sequedad del clima
antártico. Se tratan de fundas alargadas
hechas de piel de foca, con el pelaje por
dentro y dos aberturas a los lados para
poder sacar los “brazos” y las alas. Las
prendas tienen cuellos altos tanto en la
parte superior como inferior y botones de
hueso. Los materiales son toscos, pero el
trabajo en sí es meticuloso y está bien
acabado.
Hay cinco bóvedas de entrada a la
Fortaleza, tres de las cuales son
inaccesibles, ya que están cubiertas por
hielo derretido que se ha vuelto a congelar.
En las dos que quedan (en las esquinas
sureste y oeste de la Fortaleza) hay dos
abrigos colgados. ❏
escarcha se ha adueñado de las esquinas y
de la mitad inferior de las paredes, y es más
numerosa a medida que los exploradores
avanzan hacia el interior. El aire es
inesperadamente cálido y hay formaciones
de niebla poco densa e inmóvil.
No hay iluminación. Los investigadores
que quieran seguir avanzando tendrán que
encontrar una linterna, una antorcha o
cualquier otro método que sirva para
alumbrar el camino. El Guardián debe
recordar que aunque las baterías eléctricas
funcionan bastante mal en la fría atmósfera
antártica, poseen una duración mucho más
elevada cuando se calientan.
BÓVEDA DE ENTRADA
“No hay luz,” musitó Priestley.
“Quizás no la necesiten para ver,” dijo
Lexington.
Los demás se movieron inquietos en la
penumbra. El comentario no había sido muy
reconfortante.
Tras diez pasos, la estrecha sala se abre a
una cámara hemisférica de 10 m. de
diámetro y 7 de altura que carece de
iluminación. Las piedras de la estancia no
tienen marcas como antes. La niebla es más
densa aquí y el grosor del hielo que cubre
las paredes y el techo es de más de 30 cm.
El aire es más caliente todavía, casi por
encima del punto de deshielo. Si hay
adornos por debajo del hielo, no pueden
verse.
Otra estrecha y alta arcada altera la
curvatura uniforme que describe la bóveda
que hay a la izquierda de la entrada. Más
allá, el brillo de las linternas de los
investigadores revela una pendiente
resbaladiza de piedra negra cubierta de hielo
que se eleva muy arriba, describiendo un
suave arco y atravesada a intervalos por
estrías regulares. A la derecha, un nicho
ancho, pero poco profundo, penetra en el
muro 1 m. más o menos. Lo único que
contiene son un montón de pieles dobladas
(los abrigos de los Antiguos), y su superficie
original está oculta bajo el hielo.

Explorando con el grupo de Lexington

DR. MEYER
Meyer ha leído la totalidad del Texto Dyer en numerosas ocasiones y ha
estudiado las fotografías que lo acompañan. También ha leído los últimos
capítulos del manuscrito de Pym y cree firmemente que la Fortaleza del
Constructo es la que describió Pym. Está deseando confirmarlo, al igual
que encontrar muestras de la tecnología descrita en el relato y tomarlas
para poder estudiarlas.
Así pues, el Dr. Meyer procurará guiar al grupo a lo largo del
recorrido realizado por Pym y Peters en su historia: a través del interior de
la Fortaleza, subiendo por la sala de heredades, la sala de control y la sala
de disección. Una vez allí, perderá todo interés. Su encuentro con el
Shoggoth devorador de cadáveres le quitará por completo las ganas de
seguir explorando.
Meyer quiere encontrar pequeñas muestras que poder llevarse sobre
la ciencia, el arte y la escritura de los Antiguos (cualquier cosa de la que la
ciencia pueda sacar provecho). Para empezar, las fotografías y muestras
no están mal, pero Meyer tiene planes a largo plazo: quiere encontrar algo
lo suficientemente jugoso como para fomentar el interés de sus mecenas,
nuevas investigaciones y un interés mundial en nuevas expediciones.
Meyer sabe que el profesor Moore ha leído el Texto Dyer, pero no si
todos los estadounidenses presentes lo han hecho también. Sabe que
alguien cogió su copia del relato de Pym, pero no conoce la identidad del
ladrón, ni quién tiene ahora el documento. Mientras Meyer crea que la
mayoría del grupo desconoce los dos textos, no explicará los
razonamientos que dan fruto a sus indicaciones sobre la dirección a
tomar, sino que hará que parezcan impulsivas. Un ejemplo podría ser:
“¡Ah! ¡Miren! ¡Una rampa que asciende! Son criaturas aladas, deben preferir las
alturas, vayamos por ahí.”
No obstante, si alguien se opone a Meyer, o los investigadores dejan
claro lo que saben acerca de los textos, él será bastante transparente sobre
sus intenciones y no tendrá nada que ocultar.
“Por allí, caballeros. En el relato, los seres llevaron a sus víctimas en aquella
dirección; quizás sea allí donde los encontremos ahora.”
Sorprendentemente, Meyer lleva una pistola Luger P08 bajo el abrigo.
ACACIA LEXINGTON
Durante las exploraciones iniciales del grupo en el valle y los niveles
inferiores de la Fortaleza, Lexington ha sido la voz de la profesionalidad.
Es cauta, de carácter taimado y hace todo lo que puede para detener las
peleas y evitar las discusiones y desacuerdos.
Aun así, la desagradable aura del Constructo la incomoda
enormemente. Desde el instante en que los exploradores entren en
contacto con los cristales, se irá poniendo más y más nerviosa por
momentos y no estará segura de si continuar. Esto continúa aumentando
a través de la sección de la jungla, y para cuando descubran el muro de
cráneos, tan solo su tremenda testarudez evitará que se venga abajo presa
del miedo. Llegada este punto, lo único que quiere es marcharse; si no
puede irse, las actuaciones decisivas de cualquier tipo son una buena
alternativa.
Lleva una carabina colgada sobre su abrigo esquimal y una pistola del
calibre .32 bajo éste.
ALBERT PRIESTLEY
Albert Priestley es un buen chico, pero no un héroe. A pesar de su
poderosa curiosidad, desde el principio se siente incómodo ante el aspecto
y la rareza de la Ciudad y la Fortaleza.
Cuando Priestley se pone nervioso o se irrita suele recurrir al
sarcasmo y a señalar los errores de los demás. Lexington lo sabe y suele
ser muy tolerante, pero cualquier otro puede descubrir con rapidez que su
humor ácido es difícil de soportar.
La reacción de Priestley ante el muro de cráneos y lo que le ha
sucedido a Starkweather se transforma en auténtica y amarga furia. A
partir de ese momento sólo piensa en destruir el Constructo y vengarse de
los responsables de lo sucedido, sean humanos o alienígenas.
El momento más feliz de Priestley es cuando puede tomar
fotografías. Lleva consigo una pequeña cámara, incluso en esta ocasión,
que será prácticamente inútil dada la casi absoluta oscuridad de la
Fortaleza (además, cualquier rollo de película fotográfica que atraviese las
zonas del Constructo quedará arruinada por las energías del lugar: las
fotografías quedarán nubladas y se podrán apreciar escasos detalles).
Albert Priestley no lleva ninguna arma. ❏
 quitárselos y arrastrarlos, o
dejarlos allí en medio para
recogerlos más tarde.
El equipo de oxígeno, tan
necesario para explorar con el
escaso aire de la meseta, también
es tremendamente incómodo. No
obstante, aunque la presión del
aire no aumenta mucho en el
interior, la proporción de oxígeno
sí que alcanza una cota respirable,
lo cual es algo constante en todo
el interior de la Fortaleza.
La rampa ascendente se abre
por fin a una gran cámara,
La dura capa de hielo derretido que tenuemente iluminada por un brillo rojizo.
cubre el suelo muestra numerosas marcas Desde abajo, lo único que puede verse es el
de tránsito. Arañazos, rastros e borde arqueado de un techo abovedado con
innumerables huellas triangulares a los lados grabados del estilo de los Antiguos. No
de la cámara, demuestran que los Antiguos llega ningún sonido desde arriba.
han pasado por aquí muchas veces. Una
tirada de Seguir rastros demuestra que al
menos una de las criaturas ha entrado Sala de heredades
recientemente desde el exterior. Los demás se quedaron abajo, mirando
mientras Meyer asomaba la cabeza para ver el
LA RAMPA ASCENDENTE
brillo rojizo. Todo el grupo oyó con facilidad su
Un corredor curvado se eleva a gran altura,
profunda aspiración cuando giró la cabeza de
describiendo un leve arco y abarcando casi
un lado a otro y la luz roja brilló en sus ojos
un cuarto del espacio de la circunferencia de
abiertos de par en par.
la Fortaleza, hasta alcanzar 20 m. de altura
antes de finalizar; no tiene aperturas ni “¡Vaya!” susurró levemente a través de la
túneles secundarios. El suelo de la rampa se mascarilla respiratoria. “¡Acérquense a echarle
inclina unos 30º y su suelo está cubierto por un vistazo a la historia, amigos! ¡Esto es
estrías de piedras redondeadas, y a veces magnífico!”
rotas por el paso del tiempo, que tienen la Hizo una pausa y sacó de su abrigo una
altura de un dedo y están separadas entre sí pistola alargada y de formas cuadradas.
aproximadamente un palmo, facilitando el “Pero háganlo en silencio,” añadió. “Y
ascenso para los humanos, aunque la zona tengan listas sus armas.”
central de la rampa está muy desgastada y se Se trata de una cámara circular y abovedada
ha vuelto resbaladiza. Con el escaso aire de que tiene 30 m. de diámetro. El arco de la
la meseta, resulta muy duro ascender por cúpula se eleva desde 2’5 m. en los bordes
estos peculiares peldaños. de la estancia, hasta una altura de 12 m. en
Los primeros 15 m. de la pendiente son el centro. Hay cinco pendientes que
especialmente resbaladizos y difíciles de penetran en la cámara desde abajo y un gran
subir porque una densa bruma forma pozo o foso se abre sobre el centro de la
remolinos en el aire y el suelo está cubierto cúpula. Solamente hay otra salida viable:
por una fina capa de hielo reciente. Los una estrecha abertura arqueada en la pared
exploradores que suban por este tramo del oriental de la sala.
corredor necesitan tirar Suerte o Trepar El aire es caliente y seco, con un leve y
para evitar resbalar. Escurrirse por la pegajoso hedor. Un brillo rojizo emana del
superficie de la rampa resulta vergonzoso, pozo central, iluminando débilmente la
pero no dañino. bóveda; hay luz suficiente como para
A medida que los exploradores comprobar que todas las superficies de la
ascienden, la temperatura del aire también sala están espléndidamente decoradas con
lo hace. Se vuelve rápida y paulatinamente frisos y ornamentaciones en el mejor estilo
más cálida, hasta superar los 25°C en la adulto de los Antiguos.
parte superior. El calor y la humedad cortan El suelo es un mapa tallado en piedra,
la respiración con un hedor apestoso, que representa la región colindante a la
similar a flores pudriéndose. Con tanto Fortaleza, tal y como debería haber sido
calor, resulta imposible para los antes de la llegada del frío. Los sombreados
exploradores continuar con sus pesados están hechos mediante sutiles cambios de
equipos polares encima. Tendrán que textura en lugar de colores, y todo el
conjunto está rematado con consumada
habilidad y maestría. El efecto es tan vívido
que a primera vista el suelo parece
tridimensional, como si el observador
estuviese mirando desde el aire y estuviese a
punto de descender hacia sus
profundidades. Las colinas y valles están
claramente representados, al igual que el río.
El pozo que hay en el centro de la estancia
muestra la posición de la Trampa divina. La
propia Fortaleza está marcada por un
pequeño símbolo profundamente grabado a
mitad de la distancia que hay hasta la puerta
este de la sala. Pueden observarse otros
símbolos distintos en diversos puntos,
alrededor del borde del pozo central de la
cámara.
Las montañas colindantes más cercanas
están representadas con claridad sobre el
mapa del suelo. Cualquiera que piense en
examinarlas se quedará paralizado al
momento al observar su simetría. Tal y
como muestra el mapa, los picos que
rodean la Trampa divina son idénticos entre
sí en su forma y crean un pentáculo
perfecto alrededor del foso central. Es
inevitable llegar a la conclusión de que estas
montañas fueron o bien moldeadas, o bien
creadas de algún modo.
La mayoría del mapa está en excelentes
condiciones, no obstante, hay zonas que
han sido profundamente borradas por la
erosión. Una franja de 1 m. de anchura, que
discurre desde la rampa suroeste hasta el
pozo central, bordea el foso y continúa
hacia la arcada oriental. Este camino evita
cuidadosamente la porción de mapa que
muestra el suelo del valle. Dentro del
trayecto, las piedras del suelo se han vuelto
lisas y carecen de detalles. Es evidente que
se trata de un camino que se recorre a pie
desde hace mucho tiempo, y en cuyo centro
el tránsito continuo ha desgastado la piedra
hasta casi una profundidad de un palmo.
El arco de la bóveda está decorado con
un conjunto de bandas en espiral que
comienzan en el borde y se curvan
grácilmente hacia el interior, hasta llegar a
un gran fresco que hay en el centro. La
forma central es austera y poderosa en su
simplicidad: representa una esbelta y alta
torre que toca el cielo con relámpagos,
mientras que desde un hondo foso que hay
debajo, una inescrutable forma nudosa es el
origen de delicadas líneas que emanan en
todas las direcciones.
Las paredes que hay bajo la cúpula
también relatan una historia. En ellas, los
murales están dispuestos en una serie de
paneles, separados por grupos alargados de
la escritura punteada de los Antiguos.
 Un examen de la arcada oriental revelará
que hay otro túnel que también asciende,
girando hacia la derecha.
La abertura parecida a un pozo que hay
en el centro de la cámara, es la parte
superior de un agujero circular muy hondo.
El fondo del agujero, a miles de metros más
abajo, es visible sólo como un brillante
resplandor anaranjado y rojo, la fuente de
toda la luz que hay en la sala. Una rampa de
1 m. de anchura desciende abruptamente en
espiral y en sentido opuesto a las agujas del
reloj por la pared del foso, hasta que
desaparece en el resplandor.
Los investigadores que deseen estudiar
las escenas de los muros de esta sala
obtendrán una vaga noción del relato
completo con media hora de cuidadoso
examen. Una comprensión más profunda
de las historias que se muestran aquí
requiere de una tirada de L/E cifrado
antiguo por cada friso y panel, de los cuales
hay ocho.
Sobre la sala
de heredades
E
sta sección describe los corredores y
cámaras hasta los que puede llegarse
subiendo por la rampa curvada de la
parte oriental de la sala de heredades.
La rampa ascendente
“¡Ah! ¡Fíjense! ¡Una rampa que conduce hacia
arriba! Son criaturas aladas, deben preferir las
alturas. ¡Vayamos por aquí!” Meyer hizo un
gesto con su pistola.
Priestley negó con la cabeza.
“La zona superior de la torre es un
desastre,” objetó. “Y los monstruos han dejado
sus abrigos en la puerta, ¿recuerda? ¡No, si
están aquí, será allá abajo, donde hace calor!” e
inclinó la cabeza hacia el foso central.
El alemán parecía no inmutarse.
“Puede hacer lo que desee, pero le sugiero
que no vaya solo. Por lo que a mí respecta,
estoy seguro de que las respuestas están arriba.
Señorita, ¿vendrá conmigo?”
“Albert...” comenzó a decir Lexington.
El cámara la interrumpió. “¡De acuerdo,
de acuerdo! No lo digas. Iré con vosotros. Sería
estúpido dividir el grupo en un lugar como este.
Pero si alguien quiere mi opinión, ¡somos unos
idiotas por seguirle como los ratones al
flautista, tan solo por un cuento que tiene
varios siglos!”
Todos se quedaron paralizados, incluido
Meyer, que se quedó quieto durante un rato
largo antes de mirar fríamente a Priestley y a control y el Constructo superior, hasta la luz
los demás. guía.
“¿Ah sí?” preguntó. “Veo que conoce la
historia. ¿Eres usted el ladronzuelo que ha
robado mis cosas? Y en cuanto al resto de Constructo inferior
ustedes, no parecen tan sorprendidos, ¿eh? El grupo se detuvo al final del túnel. Sobre
Quizás los ladrones sean todos. Lamento ellos había un espacio abierto sumido en la
escuchar esto, señorita Lexington. Tenía un oscuridad. La inmensidad estaba cubierta por
concepto más elevado acerca de usted,” dijo destellos de cristales y daba la sensación de que
mientras una mirada de desprecio recorría a los algo les observaba.
demás. “Pero ya ve, no importa. Ahora ya no Acacia Lexington alzó su mano en señal
tengo que seguir ocultando nada. Hemos venido de silencio. “Apaguen las luces,” susurró.
para rescatar a James Starkweather; y este La negrura los engulló, pero no del todo.
altercado no está sino retrasándonos en nuestro Sobre ellos, el vacío cobraba vida, con
propósito. Creo que le encontraremos en el débiles y titilantes apariciones de tonos añiles y
templo de Pym, arriba, donde los monstruos lo violetas. Vibrantes recodos de sombras, en los
entregarán a su dios como alimento, si es que límites mismos de la percepción, murmuraban
no lo han hecho ya. ¡Hagan lo que quieran!” silenciosamente y revoloteaban en los bordes de
la imaginación.
El científico se dio media vuelta con
rapidez y desapareció a través de la arcada. “Pueden ver en la oscuridad,” continuó
“¡Maldición!”, musitó Priestley. Sus ojos diciendo Acacia en voz baja. “Nosotros no.
no se encontraron con los de nadie más a ¿Quieren que nos vean llegar? Mantengamos
medida que los demás continuaron. las luces apagadas y seamos tan silenciosos
como podamos.” Meyer se movió inquieto, pero
Hacia el este, desde la sala de heredades,
otro estrecho y alto corredor describe una nadie replicó.
Los exploradores comenzaron a ascender
curva ascendente de nuevo. El lugar no
tiene más de 1’5 m. de ancho y 2’5 de alto. hacia la oscuridad que pendía en silencio sobre
ellos y en la que se ahogaban miles de voces
No está iluminado y en él el calor es
agobiante. Una sutil brisa que proviene de la apagadas.
sala de heredades, abajo, recorre el túnel, Las paredes del túnel se abren en este lugar.
La rampa se eleva entre cinco enormes
pero no hace que el trayecto sea más
cámaras verticales que se abren en abanico,
confortable.
como los pétalos de una flor, desde el
La rampa está muy inclinada. Antaño
centro de la Fortaleza. Las cámaras
estuvo surcada por numerosas estrías que
facilitaban la sujeción pero, excepto en los contienen un complejo enrejado de cristales
bordes de túnel, están desgastadas. El suelo que se ondulan en arcanos y ordenados
es liso, seco y está muy erosionado por las patrones. La luz que brilla en el interior del
pisadas que lo han recorrido, no solo por tejido del Constructo es atrapada, devuelta y
milenios, sino durante periodos geológicos. reflejada en mil destellos prismáticos de
El túnel asciende por encima de la sala de cambiantes colores. El efecto es
heredades
describe
un círculo
completo,
hasta que
se convier-
te en una
estrecha
espiral que
se eleva
por el cen-
tro de la
Fortaleza.
Continúa
girando
hacia arri-
ba, atrave-
sando el
constructo
inferior, la
sala de
 El relato de la Trampa divina
Las paredes y techo de la sala de heredades ilustran el relato de
la guerra más desesperada de los Antiguos, del arma definitiva
que idearon para poner fin a la guerra y de lo que sucedió
cuando la utilizaron.
PRIMER FRISO EN ESPIRAL: UNA ANTIGUA
GUERRA
El friso muestra numerosas escenas de batallas entre los
Antiguos y un enemigo representado simplemente como un
símbolo nudoso rodeado de garras. Las batallas tienen lugar en
tierra, mar y aire, con imágenes y líneas de pintura en las que se
destruyen seres y estructuras de ambos bandos. En estas
escenas, los Antiguos no suelen salir victoriosos. Con
frecuencia el enemigo huye hacia arriba, donde los seres no
pueden seguirle. A medida que avanzan las imágenes, el
número de enemigos crece y el de Antiguos merma.
En su terrible lucha contra los Mi-Go, representados aquí tan solo
como extrañas siluetas y símbolos, los Antiguos de la Tierra estaban en
clara desventaja. Hacía mucho que habían perdido la capacidad de viajar
por el espacio, poseída por sus enemigos, y sus posibilidades se veían
limitadas por la naturaleza de sus formas corporales. Parecía que
perderían la guerra de forma inevitable, ya que sus adversarios podían
multiplicarse de forma ilimitada y aumentar su número.
SEGUNDO FRISO EN ESPIRAL: EL GRAN
PROYECTO
Muestra a cinco Antiguos frente a una multitud. Sobre ellos se
agrupan grandes formas y símbolos atravesados por líneas de
energía. En la siguiente imagen se ven tres pentáculos
conteniendo las formas, con líneas de energía emanando hacia
fuera. La ilustración siguiente muestra las mismas formas,
atrapadas en el interior de cajas que sujetan los Antiguos. Hay
líneas de energía que atraviesan a las formas, mientras que otras
salen hacia fuera y tocan a muchos de los Antiguos. En una
tercera imagen, un grupo de Antiguos vuela transportando las
cajas y las formas que contienen, justo antes de una batalla; las
líneas de energía emitidas tocan a numerosos enemigos; los
adversarios caen. Siguen muchas escenas de batalla. Los
Antiguos salen victoriosos en aquellas donde aparecen las
formas en las cajas.
Los sabios y previsores líderes de la raza decretaron que si los
Antiguos estaban limitados por la naturaleza de su forma, capturarían
entidades que no lo estuviesen y las obligarían a servirles para utilizarlas
como armas contra sus enemigos. Se diseñó un enorme ingenio para emitir
una señal hacia todas las direcciones del exterior y así atraer a tales
entidades. Se desarrolló otro artefacto para atraparlas cuando llegasen y
hacer que la raza se aprovechase de sus energías.
TERCER FRISO EN ESPIRAL: LA
CONSTRUCCIÓN DEL FARO
Numerosas imágenes y tablillas muestran escenas de una
enorme construcción. Hay Antiguos que conversan, dibujan
planos, excavan y construyen con una complejidad
desconcertante. Extrañas brumas disuelven las piedras en
humo, se dan nuevas formas a ríos de lava, se alzan y se
modelan montañas, grandes siluetas puntiagudas nacen del aire,
se cavan fosas de kilómetros de profundidad y túneles que se
extienden a lo largo de continentes enteros para ser usadas de
modo confuso. Un gigantesco entramado de aristas,
edificaciones y líneas de energía crece lentamente a lo largo de
varias imágenes. Las piezas más grandes tienen, literalmente,
kilómetros de altura, enterradas en las laderas de las montañas y
dispuestas bajo el suelo en intrincadas formas. Líneas y redes
de energía se superponen una tras otra, mientras cientos de
Antiguos gesticulan al unísono una y otra vez. Incluso puede
verse la propia Fortaleza del Constructo en las últimas
imágenes: es algo diminuto en el mural, situado al borde de una
enorme fosa que se hunde en pos del corazón mismo del
mundo.
Durante décadas, los recursos de todo un mundo se destinaron a la
tarea de construir los dos artefactos. El gran Cebo fue esculpido con
montañas, sus componentes se modelaron a partir de las poderosas e
invisibles energías que dan forma a la propia realidad. Se levantó aquí (en
el polo del mundo, en el centro de las energías más antiguas de la Tierra) y
fue puesto en funcionamiento para invocar a las poderosas fuerzas de las
profundidades que hay al otro lado. La Trampa también se construyó
aquí, a la sombra del Cebo. Un artefacto para contener las formas
terrenales de las entidades cuando éstas fuesen esclavizadas. Era tan solo
la piedra angular de una red de construcción que se hundía cientos de
kilómetros en la corteza terrestre, aferrando y canalizando la fuerza de la
naturaleza para utilizarla a favor de la causa.
PRIMER PANEL DE PARED: EL ARMA
GLORIOSA
Pueden verse las inmensas máquinas funcionando. Líneas y
hondas de energía emanan en todas las direcciones desde las
montañas artificiales, y muchos símbolos extraños son atraídos
por ellas hacia la gran Fosa. Hay Antiguos que tienen estos
símbolos dentro de cajas y los utilizan contra el enemigo,
victoria tras victoria. El número del enemigo comienza a
mermar de nuevo.
El Cebo y la Trampa se finalizaron con éxito. Pequeñas fuerzas
provenientes de pliegues cercanos del espacio fueron atrapadas por la
canción de sirena del Faro y obligadas a la servidumbre. Se convirtieron en
armas de gran potencia y se utilizaron para frenar los lentos y demoledores
avances de los Mi-Go.
SEGUNDO PANEL DE PARED: LA TERRIBLE
VICTORIA
Este panel comienza como el último: se ven funcionando las
inmensas máquinas y hay líneas y ondas de energía que salen
despedidas en todas direcciones. Esta vez, el símbolo que se
siente atraído por ellas es uno enorme, intrincado y grabado en
profundidad; supera ampliamente el tamaño de los otros e
incluso hace que las montañas de la imagen parezcan pequeñas.
Desciende hacia la Fosa como una luna menguante. Las líneas
de energía que hay dentro y fuera de él son gruesas, oscuras y
muy numerosas. Durante varias ilustraciones se muestra cómo
el signo desciende, penetrando en la Fosa, y lo envuelven
incontables ligaduras de energía; pero las montañas cercanas se
desmoronan y caen destrozadas, el suelo se abre en varios
puntos y las líneas que surgen del signo salen despedidas y se
enredan alrededor de la Fortaleza y de la base de la Fosa como
dos poderosos luchadores con las fuerzas muy igualadas. El
signo se esfuerza por salir y la Fosa lo retiene, pero la lucha no
llega a su final en el mural.
 Luego llegó un día, en algún momento del periodo Cretácico, en el que
el Faro tuvo mucho más éxito del que se pretendía cuando lo crearon.
Atraído por el canto de sirena del Cebo, llegó al planeta (y al interior de la
Trampa) un enorme e inesperado ser, quizás un Dios exterior,
inmensamente más grande y poderoso que las entidades que los creadores de
la Trampa divina habían pensado que ésta sería capaz de controlar. La
trampa contuvo a la cosa, pero tan solo a duras penas; el precio de la
victoria fue horrible. La totalidad de la región en la que había sido
edificado el Faro se estremeció y quedó alterada, tanto dentro como fuera
del espacio y en todas direcciones, a causa de la energía que desprendía el Antiguos dibujando diagramas, algunos muestran curiosas
ser desconocido en su lucha por liberarse. Finalmente, aunque la trampa
aguantó, fue a costa de un gran precio. El dios desconocido no pudo ser
sometido y liberarse; sencillamente: era demasiado poderoso. Ya no podrían
desconectar la trampa jamás, ni utilizarla, toda la energía se había
consumido nada más que para mantener dentro al terrible prisionero.
TERCER PANEL DE PARED: RECUPERACIÓN
TRAS EL DESASTRE
Mapa de la Antártida de nuevo en la tarea de asegurar que la Trampa divina
Aquí el signo y la Fosa aparecen muy pequeños
del quinto panel
y están desplazados a un lado. Gruesas líneas de
energía emanan desde ellos y se extienden
hacia el resto de imágenes, lo cual
significa que las demás ilustraciones
y escenas están relacionadas con la
lucha entre la Fosa y el signo,
como si las hebras de energía
fueran las responsables de la
transformación del mundo
entero.
El resto de imágenes
muestran catástrofes y PARED: LA CÁMARA
desastres: hay ciudades que
son golpeadas por gigantescas
olas, la tierra se llena de grietas,
de repente surgen enormes
volcanes… Un gran cometa surge
desde el cielo y cae al mar, el Sol
desaparece, las plantas mueren por
doquier. En todas las imágenes, los
Antiguos tienen un peculiar gesto, con las
extremidades extendidas, que solo puede indicar gran angustia.
Las últimas ilustraciones representan a Antiguos
construyendo nuevas ciudades, pero ahora son pequeñas y
funcionales, más simples que las anteriores y menos
numerosas.
El efecto de la llegada fue desastroso para el mundo exterior. Hubo
terremotos e incendios, surgieron maremotos y volcanes a medida que la
corteza y el núcleo de la Tierra eran sacudidos y se retorcían a causa de la
lucha del ser por liberarse. Varias ciudades fueron destruidas y murieron
millones en un solo día. Con el tiempo se reconstruyeron, pero se habían
perdido tantas cosas que las nuevas creaciones eran burdas copias de las
antiguas.
CUARTO PANEL DE PARED: HECHO PARA
DURAR
Se pueden ver cinco Antiguos en pie, frente a una multitud, de
un modo similar al del comienzo del segundo friso. El signo
está flotando sobre ellos y a lo lejos pueden verse las montañas.
En los paneles siguientes se muestra de nuevo la lucha entre la
Fosa y el signo. En unas de las imágenes el signo logra liberarse
y el mundo se quiebra ante las líneas de energía que emanan de
él. En numerosos paneles aparecen pequeños grupos de
plantas y animales, pero no tienen una razón explicable. Hay
varias torres que presentan distintos grupos de puntos del
cifrado antiguo. La última gran ilustración representa a la
Fortaleza y la Fosa, rodeados por un frondoso bosque de
árboles gruesos y altos de aspecto extraño que circundan el
lugar y crecen en la Fortaleza y sus inmediaciones.
Todo el poder y el ingenio de los Antiguos se volcaron en la
construcción del Faro; ahora toda esa sabiduría se utilizó
no volviese a fallar. Era necesario reconstruir la trampa
sin desactivarla, y hacerlo de forma que la trampa
permaneciese eficientemente activada para siempre,
hasta que el último de los Antiguos hubiera
abandonado la Tierra. Los mecanismos
cristalinos originales fueron aumentados y
reforzados, y unos raros organismos
parecidos a tentáculos, mitad planta,
mitad animal, se desarrollaron con la
finalidad de reforzar y hacerse cargo
de las máquinas.
QUINTO PANEL DE
HELADA Y LOS
CONDUCTOS
El último panel es un mapa que
representa una Antártida muy
distinta. El valle del Constructo
aparece en el centro, con montañas y
otros accidentes representados sin gran
detalle. Desde el lugar, un vasto número de
profundas líneas rectas parte hacia el exterior.
Tres de ellas tienen cientos de kilómetros de longitud y van a
dar a la costa junto a la que están los símbolos de las ciudades
de los Antiguos. Otras finalizan en medio de ninguna parte, sin
más explicación que pequeños conjuntos del código de puntos
(consúltese el mapa para más detalles).
Este es un mapa de la masa de tierra de la Antártida, entre otras,
que muestra la trampa, el Cebo y una serie de conductos y distribuidores de
calor que transcurren por debajo de los continentes, hasta varios puntos del
exterior.
Nota para el Guardián: El mapa es de la Antártida del
Jurásico. Las masas de tierra representadas son prácticamente
irreconocibles. Aun así, los puntos triples marcan la posición
aproximada de al menos ocho ciudades, las ruinas de las cuales
puede que todavía existan hoy día. ❏

En contacto
con los Antiguos
De aquí en adelante y en las áreas
superiores de la Fortaleza, los
exploradores estarán dentro del
alcance auditivo de los Antiguos que
están en el Constructo superior. Las
conversaciones normales y los ruidos
producidos durante la exploración no
atraen la atención de los Antiguos,
pero los ruidos altos y violentos,
como los gritos o los disparos,
despiertan su interés e inquietud.
Llegan en 10 asaltos.
Los dos Antiguos que llegan para
investigar el alboroto son precavidos y
están preparados para afrontar
problemas. Tan solo van armados con
cuchillos de piedra, pero son fuertes y
rápidos. Si es posible, se esconderán
para observar y luego atacarán de
cerca, donde su rapidez y volumen
representan las mayores ventajas. Si
alguno de ellos es gravemente herido
(por ejemplo, si recibe más de 6
puntos de daño) o si los exploradores
están sorprendentemente bien
equipados, los Antiguos se retirarán
rápidamente del lugar. Se dirigirán
hacia las profundidades si es posible;
de no ser así, se refugiarán en el
Constructo superior, alertarán al
Shoggoth jardinero y escaparán hacia
el exterior a través del muro dañado.
Si pueden, los Antiguos intentan
noquear en vez de matar. Cada ser
humano que consigan será una
utilísima pieza más de repuesto para el
Constructo; matarlos sería un
desperdicio imperdonable y será algo
que solo intentarán como último
recurso.
Los dos Antiguos que hay en la
parte superior de la Fortaleza se
describen en profundidad en la
sección titulada Más allá, ascendiendo por
la rampa. Consúltese el recuadro
cercano Los Antiguos y otro Shoggoth. ❏
sobrecogedoramente bello y al mismo
tiempo demasiado extraño.
Si se apagan todas las luces, el
Constructo continúa siendo visible,
recortado por un millón de destellos
sombríos de un azul apenas perceptible que
recorren la estructura y se ondulan
continuamente sobre ella.
El Constructo no emite sonido alguno,
ni se mueve, aunque los exploradores que
están en la rampa se sienten angustiados por
una sensación opresiva de gran vigilancia
que proviene de todos lados. Oyen susurros
y ecos de cosas que no están presentes y
perciben breves destellos de siluetas
moviéndose en la oscuridad por el rabillo
del ojo. Esta sutil sensación de que hay
presente algo inhumano es imperceptible,
pero profundamente perturbadora. Todos
los investigadores pierden 0/1D2 puntos de
COR cada 15 minutos que pasen cerca de
cualquiera de las partes del Constructo.
Cuando los investigadores estén en la
cámara del Constructo, el Guardián deberá
tirar en secreto 1D100 por cada uno de
ellos. Aquellos cuyas tiradas sean menores
que su PODx5 serán ligeramente más
sensibles que el resto a los efluvios del
Constructo. Descubrirán pautas y retazos
de significado en las ondulaciones de luz
tenue y oirán porciones de palabras y frases
que serán casi capaces de entender. Cuanto
más cerca esté el investigador de la matriz
de cristal, más fuerte será el efecto y más
claro se hará el significado. Según parece,
estos mensajes provienen de los mismos
cristales. Los investigadores que salgan de la
rampa y se suban a la propia matriz del
Constructo obtendrán los mejores
resultados.
A pesar de su aparente fragilidad, el
Constructo es muy resistente. La matriz de
cristal puede soportar sin problemas el peso
de un hombre, y las armas que se utilicen
contra el enrejado deben causar como
mínimo 15 puntos de daño de un solo golpe
antes de que se produzca rotura alguna. Si
se golpea o dispara sobre alguna parte del
Constructo, toda la cámara resonará como
si se hubiese hecho sonar un gigantesco
gong cristalino. El ruido puede ser
fácilmente oído por los moradores de la
Fortaleza, que investigarán de inmediato.
Si se ha traído la piedra detectora del
Campamento Lake hasta el interior del
Constructo, se calentará rápidamente y se
mantendrá así. No hay ningún efecto
adicional, incluso en el caso de que la piedra
se ponga en contacto con el Constructo. Al
abandonar la zona el detector se enfriará de
nuevo.
Un investigador que salga de la rampa y
se suba al entramado del Constructo, se
verá envuelto por la red de sutiles y
poderosas energías que hay allí. Un
imperceptible halo de luz azul oscura se
ondula y fluye entre su cuerpo y la matriz.
Cada asalto en que esté tan cerca del
Constructo se requiere una tirada de
PODx5. Si la lirada tiene éxito, la sensación
de opresión y de voces alrededor aumenta
enormemente y el personaje nota cómo su
cuerpo es recorrido por oleadas de algo
denso y antinatural, aunque puede moverse
y actuar de forma normal.
Si la tirada falla, el personaje se siente
superado por las fuerzas que le rodean. Las
sensaciones de deformación y de dedos que
aparecen y tiran de su cuerpo aumentan
hasta hacerse incontrolables. Los sentidos y
los pensamientos se disipan y desaparecen.
La víctima experimenta convulsiones y leves
espasmos, perdiendo el control consciente
de su cuerpo durante 1D3 asaltos, antes de
desmayarse por completo. Cada asalto que
la víctima permanezca consciente perderá
1D3/1D8 puntos de COR.
Los espasmos continúan recorriendo el
cuerpo de la víctima, que sufre
contracciones rítmicas incluso mientras está
inconsciente. No hay ningún daño duradero
para la víctima si se le saca de allí en pocos
asaltos, excepto, claro está, la pérdida de
COR. Cuando ya no esté en contacto, se
despierta fácilmente pasados unos cuantos
asaltos.
Cualquier comprensión antinatural
otorgada por el Guardián a partir de esta
experiencia debe ser el resultado de que la
víctima se haya convertido, durante un rato,
en una pieza impotente e inconexa (el
“testigo mudo”) de esta enorme y antigua
maquinaria y de la entidad que mantiene
prisionera.
Centro de control
“¡Este es! ¡Este es el lugar! ¡Fíjense en los
murales!”, dijo Meyer entusiasmado. Su voz
era silenciosa, pero temblaba por la emoción.
“El altar de cristal ya no está... pero debió
haber estado justo aquí... ¿ven? ¡Las dos
entradas con las enredaderas! ¡No cabe duda,
esta es la auténtica estancia que describió
Arthur Gordon Pym!”
“¿Y eso a nosotros qué nos importa?”,
preguntó Priestley secamente.
“Nos importa, porque significa que han
conducido a herr Starkweather a una de esas
tres salas con el fin de matarlo,” el alemán fue
contundente y movió su pistola señalando las
tres arcadas vacías. “Lo que debemos averiguar
es si hemos llegado demasiado tarde para
salvarle.”
“¿Y si es así?”, inquirió Acacia.
“Pues habremos de vengarnos de los
monstruos y estudiar en profundidad este lugar
después de que hayan sido destruidos.” Meyer
asintió con la cabeza, le gustaba su plan.
Tras cruzar por el constructo inferior, las
paredes de la rampa se estrechan nuevamente.
La espiral continúa subiendo otros 10 m. y
luego se abre a una gran estancia.
 Hacerse uno con el Constructo
Los investigadores que sucumban ante las energías que atraviesan
el Constructo, la jungla, o la piedra guía, se convertirán (durante
un tiempo) en parte de la máquina, siendo elementos del
Constructo y testigos mudos de su función. Las energías que les
recorran serán fuertes y dolorosas (no están diseñadas para que las
soporten mentes humanas). Sencillamente, hacen uso de los
nervios y el cerebro y luego se liberan.
Este proceso puede destrozar una mente con facilidad. Una
persona que quede inconsciente por entrar en contacto con el
Constructo pierde de forma automática 5 puntos de COR
adicionales, aparte de los que haya perdido mientras estuviese
consciente. Se despertará en un estado de locura temporal. Sus
recuerdos y pensamientos habrán sido arrancados y desechados
sin importar su contenido, y quizás pase mucho tiempo hasta que
las lagunas lleguen a desaparecer.
Tanto el Guardián como el testigo deberían afrontar este
estado como una variante de la estupefacción. Dura hasta que el
Constructo se rompa y empiece a morir. El testigo mudo puede
continuar interactuando con el mundo, pero teniendo en cuenta
que lo que percibe está distorsionado y le resulta extraño. Será
incapaz de hablar con sentido, ni comunicarse por señas, tan solo
podrá recurrir a los gestos más burdos y generales. No entiende
las cosas que se dicen a su alrededor y su cuerpo se siente extraño
y fuera de lugar; todos sus movimientos se vuelven erráticos y
apenas puede controlarlos (divídase a la mitad las habilidades
físicas de la víctima redúzcase su DES a 5 puntos mientras dure el
efecto).
No obstante, servir de herramienta al Constructo permite a
quien lo sufra obtener un dudoso beneficio. Siendo parte de él, el
testigo mudo comprende por completo la finalidad de la Fortaleza
y lo que contiene. Tendrá conocimiento sobre el Cebo, ahora en
silencio; podrá percibir el poder que distorsiona el espacio poseído
por la Trampa divina. Habrá visto y tocado, de una forma
absolutamente inhumana, sin ojos ni manos, al dios desconocido,
y conocerá tanto su fuerza como el terrible deseo que lo impulsa.
Sin oídos, habrá captado los alaridos irreflexivos de las demás
piezas vivas del Constructo; sin manos, habrá tejido contrapuntos
al son de las preternaturales y bellas armonías alienígenas de lo
que queda de la máquina original.
El testigo mudo sabe, absolutamente y sin el menor atisbo de
duda, que la Fortaleza contiene los mecanismos de control de una
celda colosal, en cuyo interior hay una criatura de increíble poder
y maldad que ya ha conseguido liberarse parcialmente de los
muros de su prisión, y que de algún modo se alimenta del mundo
exterior para hacerse más fuerte y acelerar el proceso de su fuga.
El testigo mudo también sabe que los mecanismos que
mantienen la celda en su sitio están muy dañados y que siguen
funcionando a duras penas. Se han llevado a cabo reparaciones,
pero son medidas desesperadas y frágiles (cuerpos y cerebros
vivos) que sirven, brevemente, para reemplazar a las matrices de
cristal que fueron destruidas en un antiguo cataclismo. Las piezas
vivientes que mantienen unido el conjunto durarán muy poco.
Deben ser renovadas continuamente, ya que de no ser así, toda la
trampa se vendría abajo, liberando al ser que hay en su interior.
Sabe que la posibilidad resulta demasiado atroz para
imaginarla siquiera: nada sobreviviría si la entidad lograse liberase.
El testigo mudo comprende todo esto de un modo oscuro y
extraño carente de palabras. Lo principal es que el Constructo ha
de ser reparado y reforzado o el mundo conocerá su fin. Tan solo
la Trampa divina separa a la humanidad de su desaparición. Para
funcionar de forma adecuada necesita más mentes, más cerebros
(tantos como sea posible), con el fin de hacerse más fuerte y
reponerse de las tremendas heridas que el tiempo le ha infligido.
Lo único que resta es comunicar esto a los compañeros de la
víctima.
Tal vez el Guardián desee elegir a un jugador en concreto para
que haga de testigo mudo, en lugar de decidirlo de forma aleatoria.
El papel del testigo mudo es crucial para comprender la situación
de la Fortaleza del Constructo; sin este personaje, el grupo no
podrá resolver el enigma a tiempo para poder salvarse, y un
testigo mudo jugado hábilmente hará que todo el mundo disfrute
en mayor medida cuando el Constructo se detenga.
Interpretar el papel de testigo mudo del Constructo representa
un desafío. El Guardián y el jugador del testigo mudo han de
tener presente en todo momento que el núcleo fundamental de la
experiencia resulta tremenda y totalmente extraño para el cerebro,
y que no existen palabras adecuadas para poder describirlo.
Interpretar a alguien cuya humanidad se ha estremecido hasta el
límite de lo imaginable, e incluso más allá, depende de la víctima.
Los rasgos más familiares de todo cuanto le rodea (sus amigos,
incluso su propio cuerpo) aparecen desfigurados y extraños; no
puede hablar en absoluto, ni escribir, ni entender lo que le dicen,
ni moverse con normalidad; habrá de observar con impotencia
mientras los demás ignoran sus incoherentes súplicas. ❏

El centro de control tiene la forma de
un cono truncado con el pilar en espiral de
la rampa en su centro. El suelo es circular,
de unos 15 m. de diámetro, pero las paredes
están bruscamente inclinadas hacia dentro,
haciendo que el techo sea apenas un poco
más amplio que la rampa en espiral.
La estancia está cubierta de pálida
piedra arenisca. Una zona elevada de forma
ovoide domina uno de los lados de la
cámara, mientras que en el lado opuesto, los
muros inclinados están cubiertos por
murales profundamente grabados con
colores brillantes y extravagantes. El suelo,
especialmente el espacio lateral que recorre
la sala, está cubierto de escombros,
contrastando considerablemente con la
limpieza reinante hasta el momento.
Aquí el aire es al menos 5ºC más frío
que en la estancia de abajo y está cargado de
humedad y de un desagradable olor. La
persistente brisa continúa subiendo,
arrastrando desde abajo el leve aroma a
metal fundido con aire caliente y seco.
La sala está iluminada por una luz
oscura que proviene de un puñado de
pequeñas lámparas vasija (consúltese la
descripción más adelante), situadas en
nichos que hay a los lados, a la altura de los
ojos. Su tenue luz hace que la sensación de
melancolía aumente.
Las cinco arcadas altas y estrechas que
han sido identificadas dividen la sala en
segmentos trapezoidales. Detrás de cada
arco hay una rampa que conduce hacia
arriba, a una cámara elevada situada a poca
distancia. Tres de estas entradas están vacías
y a oscuras. La cuarta y la quinta han sido
parcialmente bloqueadas por las hojas
flácidas y los tallos amarillentos y húmedos
de una abundante vegetación malsana.
Los investigadores que opten por
examinar las escenas de las paredes de esta
sala obtendrán una vaga noción general del
relato con media hora de estudio atento.
Una comprensión más detallada de las
historias relatadas requiere una tirada de
L/E cifrado antiguo por cada friso o
panel. Hay cinco y sus relatos aparecen en el
recuadro titulado Relatos del muro de cráneos.
Los débiles tallos trepadores de tonos
amarillentos y los zarcillos amorfos de las
plantas se extienden en grandes grupos
desde las atestadas entradas hacia la rampa
en espiral, para subir por ella hacia la
oscuridad que reina más allá.
Las plantas tienen una apariencia
insalubre. Están húmedas y extrañamente
abultadas bajo la tenue luz, y en torno a
ellas flota una sensación de incomodidad.
Finos y brillantes chorros de líquido
descienden por las paredes, en aquellos
lugares a los que se han aferrado las plantas,
y el suelo que hay debajo está mojado y
ligeramente resbaladizo. Si se examina, el
líquido resulta ser una espesa sustancia
aceitosa que nada tiene que ver con el agua,
se adhiere a todo lo que toca y es la causa
del desagradable olor a humedad. Aun así,
el camino hacia arriba no está bloqueado;
las plantas tienden a trepar por las paredes
en vez de a cubrir el suelo inclinado de la
rampa.
En secreto, el Guardián ha de realizar
una tirada de PODx5 por cada investigador
que examine las plantas de cerca. Si se falla,
el investigador se verá afectado brevemente
por las poderosas energías que recorren los
tallos. Si esto ocurre, los síntomas serán
semejantes a los producidos al tocar los
Oxígeno
para quemar
Las zonas superiores de la Fortaleza,
desde el centro de control hacia arriba,
hasta llegar a la luz guía, cuentan con
una densidad de oxígeno en el aire que
es dos veces mayor que la que hay en el
exterior. Aquí no son necesarias las
mascarillas ni las botellas de oxígeno; el
bosque del Constructo genera más que
suficiente para que los exploradores
respiren. Las cerillas y otros objetos
inflamables arden con fuerza y rapidez.
Los investigadores que desciendan
de nuevo pero olviden volver a ponerse
las mascarillas notarán rápidamente los
síntomas de la falta de oxígeno:
entumecimiento, mareos, visión borrosa
y náuseas. ❏
cristales del Constructo, aunque menos
agudos: náuseas, mareos, la terrible
sensación de que las plantas no dejan de
moverse cuando nadie las mira y la
impresión de que innumerables lloriqueos
en voz baja llegan desde todas las sombras
de alrededor.
Una tirada de Seguir rastros o
Descubrir permitirá a los miembros del
grupo dar con un sutil, aunque peculiar,
rastro aceitoso de huellas de Antiguo entre
la cámara lateral nº 5 y la rampa que
continúa hacia arriba en espiral.
LÁMPARAS VASIJA
Hay siete lámparas vasija en la cámara. Cada
una consiste en un recipiente no muy
hondo, de 15 centímetros de ancho y 5 de
profundidad. Los recipientes están hechos
con las partes superiores de cráneos
humanos. El interior de cada uno está
abundantemente impregnado de grasa y
luego relleno de líquido. Creciendo en el
líquido pueden verse espesas
aglomeraciones cubiertas con la pelusa de lo
que parece ser algún tipo de moho que
desprende un tenue brillo verdoso.
El líquido es agua mezclada con savia de
las plantas selváticas. Es dulce y deja un
regusto amargo, pero puede ser ingerido en
pequeñas cantidades sin producir daño
alguno.
Cámaras laterales
Las cámaras menores que están conectadas
con el centro de control tienen todas la
misma forma y tamaño. Cada una de ellas
forma un cuerpo de seis lados de unos 5 m.
de diámetro y con un techo plano a una
altura de 3. Las paredes carecen de
decoración, pero los techos están
atravesados por diversos agujeros de
distintos tamaños (desde la anchura de un
pulgar hasta la de una mano). Las cámaras
están situadas al final de cortas rampas
empinadas que tienen menos de 3 m.,
haciendo que los suelos de las estancias
adyacentes estén a algo más de 1 m. por
encima del de la sala central.
En el centro de cada una de las cámaras
menores hay una peculiar cuba o foso,
incrustada en el suelo de una forma muy
similar a la de un florero o cubo que se
hubiera enterrado. Los fosos tienen una
profundidad de 2 m., algo más que el
tamaño del diámetro de sus bocas. Las
paredes están inclinadas, haciendo que el
fondo tenga poco más de 1 m. de anchura.
Alrededor del borde del foso hay un brocal
de piedra que se eleva 25 cm. por encima
del suelo y es tan grueso como el muslo de
un hombre. Los bordes de estos brocales
están tan desgastados y redondeados por el
efecto del tiempo y de la utilización, que en
algunas zonas han sido erosionados hasta
alcanzar el nivel del suelo o incluso más
abajo.
Si el doctor Meyer continúa guiando al
grupo, examinará primero la cámara nº 3 y
luego la nº 4, en busca de Starkweather.
CÁMARA LATERAL Nº 1
La pared exterior de la cámara está
profundamente dañada. Su superficie está
decorada por enormes grietas y una parte
del muro se ha derrumbado hacia el
interior, formando un montón de
escombros. El agujero que ha quedado está
ahora ocupado por un hielo blanquecino
con brillos acuosos en su cara interior. Una
maraña de numerosas tiras de piel y tejidos
recorre el espacio que hay entre el muro de
hielo y la cuba central, transportando agua
desde la pared. El suelo está bastante
húmedo.
La misma cuba está llena de un líquido
poco denso de un color entre gris y negro,
el cual es apenas visible debido a la
profusión de gruesos tallos carnosos y
enredaderas que surgen de ella. Las plantas
se extienden por la estancia, cubriendo los
muros que quedan en pie y el techo, y
haciendo que las superficies de éstos sean
resbaladizas a causa de un rocío amarillento,
antes de dirigirse hacia el exterior, a la
cámara central, o a través de los agujeros
que hay arriba.
Los investigadores que examinen
detenidamente las plantas durante algunos
minutos podrán tirar Descubrir. Si tienen
éxito verán que, en efecto, los tallos más
gruesos se mueven, contrayéndose y
relajándose en lentas, rítmicas y sutiles
palpitaciones que tienen lugar cada minuto
o más.
CÁMARA LATERAL Nº 2
La pared exterior de la cámara está muy
dañada, pero en mejor estado que la de la nº
1. Las grietas surcan su superficie y los
fragmentos de desgastados y viejos ladrillos
crujen bajo las botas de los investigadores.
El techo está algo descolchado y roto, y
enormes conjuntos de tallos y zarcillos
parecidos a hebras penetran en la estancia
desde arriba para luego extenderse por el
suelo y abarrotar la cuba central de la sala
junto a otros más gruesos que penetran por
la puerta.
La cuba está llena de una sustancia
densa con la misma consistencia que las
gachas espesas y cuya superficie se ha
endurecido, aunque hay grietas que
 Los relatos del muro de cráneos
PRIMER RELATO: EL TEMPLO
Tres de los paneles de esta cámara están tallados en un tosco estilo
decadente por los Antiguos acuáticos que aterrorizaron a los
tsalalianos. A pesar de la relativa brusquedad de la factura, los
grabados muestran un impresionante uso del color (hasta el momento
son los primeros paneles que han sido coloreados de esta forma). Las
tonalidades no son brillantes, y a nuestros ojos no parecen realistas
(nuestra visión no es como la de los Antiguos), pero aumentan la
claridad de las imágenes y las hacen tremendamente sencillas de
interpretar. Bajo algunas escenas hay frisos de escritura punteada,
pero nunca en las principales.
De forma gráfica sencilla, los paneles representan los elementos
de una ceremonia o ritual destinada a apaciguar al durmiente dios
desconocido.
PRIMER PANEL: EL DESPERTAR DEL DIOS
El panel muestra grupos de Antiguos atemorizados o huyendo ante
un enorme e intrincado símbolo que se alza sobre una imagen de la
Fortaleza y una representación de las montañas similar a los dientes
de una sierra. Los Antiguos aparecen muertos, volando o moviendo
alocadamente sus extremidades. El símbolo se hace más grande en las
imágenes siguientes, hasta que en la última escena está rodeando un
diminuto globo en el que hay Antiguos retorciéndose por todas
partes. Los investigadores que hayan estudiado los enormes grabados
de la sala de heredades se darán cuenta de que el símbolo es idéntico
al que se representa en la Fosa.
Al final, el Constructo comenzó a dejar de funcionar y la maligna influencia
del dios desconocido se desencadenó sobre nuestro mundo. Por todo el planeta, los
Antiguos quedaron aterrados ante la presencia que había surgido de repente y
temieron que si no se realizaba de inmediato una reparación, el dios podría
liberarse y consumir el mundo.
SEGUNDO PANEL: LA REPARACIÓN
El panel muestra a diversos Antiguos emergiendo del mar en
compañía de amorfas burbujas-shoggoth. Capturan numerosas
figuritas alargadas con la forma de distintos animales y hombres, y
pueden verse grupos de Antiguos y figuras cautivas que se mueven a
través de líneas oscuras o túneles; también se les ve junto a la
Fortaleza. Varias imágenes posteriores representan detalladamente a
los cautivos en el interior de grandes cubas; los Shoggoth están
devorando sus cuerpos, excepto las cabezas, que son colocadas en
cuencos y transportadas de forma ceremoniosa hasta una criatura
obesa que tiene un millar de brazos parecidos a enredaderas y un
cuerpo amplio y aplastado cubierto por más cabezas. Las últimas
imágenes muestran a Antiguos agachados cerca de la criatura de las
cabezas, con sus extremidades estiradas para tocarlas, en lo que parece
ser una oración.
El mecanismo que fue construido para complementar al enfermo
bosque/constructo resultó tosco y desesperado, pero efectivo. Los sistemas vivientes
se construyeron a partir de cerebros y tejidos nerviosos de animales capturados;
cuanto más complejo fuese el sistema nervioso, mejor. Los seres humanos resultaron
ser adaptables y tener la complejidad adecuada, así que fueron capturados en
grandes números, mientras esto fue posible, y acoplados en el interior de la
estructura para su reparación.
TERCER PANEL: EL RESULTADO
El tercer panel muestra la Fortaleza, llena de caras de humanos y
animales, ejerciendo algún tipo de influencia (representada por ondas
de hebras de pigmentos muy azulados) sobre un enorme agujero
donde está contenido el dios-signo, mientras que por todas las demás
partes del mural enormes grupos de Antiguos se mueven y congregan,
según parece, para vivir en prosperidad bajo el mar.
Las reparaciones tuvieron éxito. Aunque las piezas animales necesitaban ser
reemplazadas cada pocos meses o años, el prisionero fue retenido una vez más.
Excepto un pequeño número dedicado a la tarea de reabastecer al Constructo, los
Antiguos volvieron a olvidarse de la Fortaleza.
SEGUNDO RELATO: HISTORIA DE LOS
RESUCITADOS
Los dos paneles que quedan contrastan bruscamente con los tres de
arriba. Según parece, los han pulido o limpiado hace poco. La roca
expuesta es de unas tonalidades más suaves que la de las imágenes
cercanas y tienen una calidad en el acabado que las otras no poseen.
Ambos paneles están inconclusos, y aún quedan trozos por
terminar. No se han utilizado colores ni pigmentos con ellos, pero la
ejecución del trabajo es magnífica, mucho más refinada y elaborada
que la de los coloridos murales restantes. Por todas partes pueden
verse frisos y cartuchos de escritura punteada.
La primera escena muestra un gran número de Antiguos bajo el
suelo, dedicados a una actividad poco clara que implica la extracción o
grabado de piedras en una enorme caverna. Una pared se viene abajo
y una sustancia espesa que había tras ella cubre al grupo. Los paneles
siguientes muestran a los Antiguos despertándose en un lugar llano e
desconocido, rodeado de pequeñas tiendas. No es necesario tener
mucha imaginación para darse cuenta de que se trata de una
ilustración del Campamento Lake. Unas criaturas lobunas atacan y
son destruidas, hay humanos que atacan y también son destruidos.
Ocho Antiguos reúnen provisiones y las llevan consigo, atravesando
cimas escarpadas, hasta la Ciudad. Un Antiguo gesticula,
aparentemente presa de la desesperación, al ver el lugar en ruinas. Un
panel muestra al grupo siendo atacado por Shoggoths debajo de
tierra; cuatro de sus miembros resultan muertos. En la escena
siguiente, los cuatro supervivientes están reunidos alrededor de un
grupo de cuatro pequeñas estrellas, en algún tipo de ritual funerario.
El mural concluye con un friso que muestra cómo los cuatro
Antiguos que quedan vuelan hacia la fortaleza (representada
semiderruida y envuelta por una terrible tormenta) y su abatimiento al
descubrir el estado del lugar.
El segundo mural continúa el relato en diversos cartuchos de
pequeño tamaño, en los que los antiguos cazan focas y pingüinos en
el hielo, y excavan en edificios derruidos, al igual que bajo tierra. En
un panel hay dos Antiguos que dirigen un rebaño de pequeñas
burbujas-shoggoth a través de un corredor; otro muestra a tres
grandes Antiguos rodeados de otros cientos de menor tamaño. El
mural está lleno de muestras de abatimiento y de adornos funerarios
en forma de estrella. En varias imágenes aparecen Antiguos atando
gruesos tallos nudosos o troncos. Un cartucho representa a un
Antiguo cogiendo cráneos humanos de una versión esquelética de la
“criatura de las cabezas” que aparece en los demás murales, y apilándolos
en el suelo.
La última escena del mural, todavía sin terminar, muestra un
aeroplano que resulta familiar rodeado de figuras humanas. A su lado,
apenas trazado, puede verse la silueta de una de las criaturas-cabeza
que están representadas en los coloridos paneles que pueblan la sala.
Estos dos murales cuentan el relato de los Antiguos hallados por el profesor
Lake. ❏
permiten vislumbrar un interior brillante. La
sustancia exuda un nauseabundo hedor a
cadáveres y carne en descomposición que
resulta insoportable. Los gruesos brazos de
la vegetación penetran en la cuba con
vehemencia. Las manchas y las salpicaduras
que hay sobre muchos de los tallos indican
que hace poco se han removido las plantas
o el contenido de la cuba.
Aquí, al igual que en la cámara nº 1, los
tallos de las plantas se mueven lentamente,
algo de lo que se percatarán los
investigadores que las observen
detenidamente durante breves minutos.
CÁMARA LATERAL Nº 3: EL
MATADERO
Esta cámara está llena de huesos. Las
paredes no tienen marcas y los agujeros del
techo están vacíos. Hay miles de huesos
apilados desordenadamente, como si
hubiesen sido desechados a lo largo de
innumerables épocas. Muchos son restos
rotos, mientras que otros se han convertido
literalmente en polvo por el desgaste y el
paso de milenios, pero todavía pueden
identificarse cientos de esqueletos.
La mayoría de los huesos más viejos son
humanos. Son los restos de innumerables
víctimas sacrificadas a los Antiguos durante
miles de años por los tsalalianos que
menciona Pym y los descendientes de éstos.
Mediante una tirada de Arqueología o
Paleontología se verá que estos huesos
pueden tener una antigüedad de apenas
unas décadas, mientras que otros son
mucho más antiguos.
Nota para el Guardián: Los esqueletos
tsalalianos que hay aquí suponen todo un
hallazgo para cualquier antropólogo.
Algunos de los huesos tienen una
antigüedad de diez mil años. La raza
tsalaliana se ha extinguido y la rama
evolutiva de la que desciende aporta un
interesante dato al estudio de la raza
humana. Si estos esqueletos pudiesen
conservarse y ser devueltos a la civilización
para su estudio, supondrían el éxito para
cualquier experto en la materia.
Sobre los viejos restos hay nuevos (y
numerosos) huesos blancos que brillan
sobre el desgastado marfil de los otros. Se
tratan casi por completo de huesos de
animales, sobre todo focas y grandes
pingüinos albinos de las profundidades de la
Ciudad, aunque ocasionalmente pueden
verse picos de calamares o pulpos. Todos
ellos han llegado hasta aquí en los últimos
tres años.
Y, por último, un grupo de huesos
humanos recientes resplandece pálidamente
en la penumbra, justo en la cima del
revuelto montón. Son los restos de aquellos
que han sido cazados por los seres en los
últimos días, incluyendo a James
Starkweather y quizás el Dr. Greene. Sus
huesos son los más nuevos de todos, aún
están húmedos por la reciente inmersión y
no hay rastro de carne en ellos. Ver los
huesos y darse cuenta de a quién pueden
pertenecer cuesta 1/1D4 puntos de COR.
El hallazgo de estos huesos humanos
recientes, presumiblemente pertenecientes a
Starkweather, inquieta a Acacia
sobremanera. Tras contemplar esta sala se
volverá más callada y observadora. Apenas
dirá nada, pero será muy cautelosa.
Priestley, por el contrario, se mostrará
enfurecido ante el hallazgo. Con expresión
de crueldad y una determinación
aparentemente renovada, se meterá uno de
los huesos más recientes (un dedo) en un
bolsillo. Si alguien le pregunta por qué lo ha
hecho, sacará el hueso, reflexionará y
volverá a guardarlo. “Un recuerdo,” responde
resuelto.
El Guardián debe recalcar que entre los
cientos de huesos de esqueleto que hay en
esta pequeña sala no hay ni un solo cráneo.
CÁMARA LATERAL Nº 4: SALA
DE DISECCIÓN
“Ah sí, también reconozco este lugar,” anunció
Meyer. “No toquen esa mesa; tiene, o tenía,
algún tipo de fuerza que les dejará atontados si
lo hacen.”
Observando con cautela su entorno, el
científico entró lentamente en la sala.
“Me he preguntado durante mucho tiempo
qué sería lo que hay en ese foso, algo que Pym
no se preocupó en describir. Mmm, un líquido.
¿Quizás algún tipo de ácido?”, se agachó con
un pequeño frasco que había sacado de su
bolsillo. “Una pequeña muestra podría...
¡Ahhh!”
Meyer se echó hacia atrás bruscamente con
un agudo chillido cuando la superficie se agitó a
causa de una gigantesca lengua sinuosa que
emergía, rodeada de ojos y pequeñas bocas que
gritaban, abalanzándose directamente hacia él
mientras caía.
Las paredes de esta estancia carecen de
marcas. Los agujeros del techo están
taponados por tallos tan finos como hilos
que penetran algunos centímetros en la sala
y se agitan levemente cuando se levanta la
menor brisa.
Tres lámparas vasija permiten a los
intrusos vislumbrar ligeramente el
contenido de la cámara desde el exterior.
La parte más alejada de la puerta está
dominada por un gran bloque de piedra
rojiza con estrías. La losa es gruesa y tiene
cinco lados de 2 m. cada uno. Está colocada
en un ángulo de 45º entre la cuba central de
la sala y la pared, con una de sus puntas
como punto más elevado. La parte baja de
la losa está afianzada contra el borde de la
cuba y la parte que descansa contra la
esquina más alejada de la estancia está a la
altura de los ojos de un hombre alto. Los
exploradores que ya hayan pasado algún
tiempo examinando los murales de la
cámara central reconocerán esta sala de
inmediato por varias de las escenas.
Quizás en una ocasión la peculiar losa
fue lisa, pero el devenir del tiempo y el
desgaste han erosionado su superficie con
diversos surcos ondulados y estrías, muchos
de los cuales se sitúan en la mitad más baja
de la losa y parecen subir desde el borde de
la cuba.
Justo delante de la cuba, en el lado que
da a la puerta, hay una pequeña sección
cuadrada del suelo que está elevada y cuyos
lados tienen la anchura de los hombros.
Está a unos pocos centímetros por encima
del resto del suelo y hay manchas oscuras
que la cubren.
El aire de la cámara posee un sutil,
aunque notablemente desagradable, hedor
que se agarra a la garganta, similar al del
pescado podrido. Los investigadores que se
hayan encontrado con Shoggoths
anteriormente no necesitan ninguna tirada
para reconocer el mal olor.
Los investigadores que tiren Escuchar
se darán cuenta de que este lugar no está en
silencio: a intervalos surge de la cuba un
leve sonido de líquido derramándose.
Los investigadores que tiren Descubrir
se percatarán de algo más. Al otro lado del
borde de la cuba está medio escondido lo
que queda del abrigo de un hombre, una
mascarilla respiratoria y unas botas caras.
Los investigadores reconocen de inmediato
que son de James Starkweather.
La losa con estrías supone un peligro
para los investigadores. Si alguien entra en
contacto físico con la parte superior de la
superficie de la piedra, aun llevando guantes
u otro tipo de protección, experimentará
automáticamente una sensación letárgica. El
jugador de la víctima tiene una sola
posibilidad de resistir los efectos de la losa
tirando PODx3. Con un fallo, la víctima
pierde todo el control sobre el sistema
muscular voluntario y es incapaz de
moverse, aunque seguirá completamente
consciente, hasta que alguien o algo la
separe.
La cuba central de la sala está llena casi
hasta el borde con un cieno oscuro, entre
rojizo y negro. Este es el origen tanto del
fétido hedor corno del ruido. Una o dos
veces por minuto, el cieno parece moverse
o agitarse unos breves instantes, salpicando
las paredes del contenedor y emitiendo una
bocanada de aire con un olor nauseabundo.
Contemplar este turbador fenómeno cuesta
solo 0/1D2 puntos de COR.
Si se remueve el cieno de cualquier
forma, o si un investigador se reclina
demasiado cerca de la superficie, el
contenido de la cuba emergerá como un
numeroso conjunto de lenguas. La masa
sale al exterior en busca del responsable de
la perturbación con unos seudópodos
elásticos hinchados que se alargan y
cambian de forma a medida que avanza. Un
millar de vejigas abultadas se abren de
repente a lo largo de toda la cosa para
revelar ojos y bocas que emiten un extraño
coro de demenciales alaridos. Todos los que
vean esto han de sufrir una pérdida de
1D4/1D8 puntos de COR.
SHOGGOTH, DEVORADOR DE
CADÁVERES
“¡Ni el más grande ni el mejor! ¡Pero
en la brecha!”
FUE 22 CON 18 TAM 26 INT 4
POD 8 DES 4 P.V. 22
Movimiento: 10.
Armas: Limpieza 98% 1D4
Aplastamiento 60% 2D6
Armadura: Ninguna, pero los ataques de
fuego y eléctricos le causan sólo la mitad de
daño; las armas físicas, como las de fuego,
le causan sólo 1 punto de daño por cada
impacto que acierte, empale éste o no;
puede regenerar 2 puntos de vida por asalto.
Habilidades: Escuchar 40%, Ocultarse*
90%.
*En líquidos.
El devorador de cadáveres no es un obrero
shoggoth típico, sino uno de un tipo criado
específicamente para su tarea actual. Es
capaz de formar innumerables, diminutas y
afiladas bocas cortadoras y extremidades
parecidas a lenguas tremendamente
sensibles. Con ellas, el Shoggoth tritura los
músculos y la grasa de sus víctimas, sin
dañar las frágiles fibras de los nervios
principales de éstas. Cuando ha terminado,
almacena lo que queda en su propio
interior, nutriéndose y protegiéndolo dentro
de su mismo cuerpo.
El Shoggoth consume 1D4 puntos de
vida por asalto, hasta que la víctima es
liberada o consumida (P.V.=0). La víctima
también pierde 2/2D4 puntos de COR por
asalto durante la experiencia, hasta que
muere, queda inconsciente o es rescatada.
Cualquier otro testigo perderá otros
1D2/1D6 adicionales tan solo por
contemplar al monstruo alimentarse.
Cabe la posibilidad de escapar del
Shoggoth en cualquier momento, logrando
una tirada de FUE contra la FUE de la
criatura en la Tabla de resistencia. Cuando
esto sucede, el Shoggoth regresa dócilmente
a su cuba.
El Shoggoth es bastante joven, tiene
menos de dos años, y es muy entusiasta.
Dentro de una década alcanzará el estado
adulto. Excepto por lo antes descrito,
trátese como cualquier otro Shoggoth.
El Shoggoth no es hostil; se limita a
cumplir su adiestramiento. Sale hacia fuera
en dirección a la persona más cercana:
hinchándose y emitiendo leves y extraños
ruidos de silbidos desde las pústulas que
eclosionan a lo largo de su cuerpo. Si el
humano se echa para atrás, el Shoggoth
permanece en el exterior un momento y
después regresa a su cuba.
No obstante, si el Shoggoth atrapa a
alguien, especialmente si la víctima está en
contacto con la losa y es incapaz de
moverse, los presentes serán testigos de una
terrible escena. El Shoggoth se adhiere a la
víctima, reptando bajo la ropa por sus
extremidades y royendo la carne con cientos
de diminutas bocas mientras avanza. En
unos pocos asaltos, del explorador quedan
poco más que huesos sueltos, ropa (que es
descartada) y la cabeza, la columna vertebral
y la red nerviosa (que son llevados
cuidadosamente por el monstruo de vuelta a
la cuba). Permanecen en la cuba hasta que
son destruidos o recogidos por los
Antiguos, mientras que la mayor parte del
hombre que ha sido consumido queda
hecha una especie de pasta espesa. La única
parte reconocible que queda de la víctima es
la cara.
El devorador de cadáveres nunca
mastica la cara.
Si se rescata a una víctima de la criatura,
el Shoggoth vuelve mansamente a su cuba,
pero las partes de la víctima que hayan sido
devoradas por la criatura se habrán perdido
para siempre. Tan solo quedan huesos
desnudos y nervios en carne viva allá donde
el Shoggoth haya ejercido su actividad
masticadora; un ser humano medio será
roído por completo en menos de 6 asaltos.
Una tirada de Medicina o Primeros
auxilios puede lograr que cese la pérdida de
sangre y evitar males mayores, pero el
tratamiento de emergencia no puede
reemplazar la carne consumida.
Atacar a la criatura es una mala idea. Las
balas y las armas cuerpo a cuerpo hacen
poco daño a los Shoggoths, y los reflejos
del monstruo son rápidos y certeros. Si se le
dispara, el monstruo se abalanzará con
rapidez contra su atacante con la mayor
parte de su envergadura e intentará
agarrarlo para arrastrarlo hasta la cuba.
Después, si lo consigue, la criatura devorará
a su víctima como antes.
El ruido de disparos también atrae la
atención de los dos Antiguos que hay en la
parte superior de la Fortaleza. Sus
características y habilidades pueden
encontrarse en el recuadro titulado Los
Antiguos y otro Shoggoth.
Meyer y el
Shoggoth
Si Meyer es el primero en entrar en
esta cámara, se producirá la escena
descrita en el ejemplo anterior. El
Shoggoth no persigue al Dr. Meyer
tras salir de la cuba, gracias a lo cual
éste sobrevive, pero el pobre
científico queda profundamente
traumatizado por el repentino ataque,
y enloquece temporalmente. Incluso si
Meyer no es quien recibe el ataque, la
primera vez que contemple a un
Shoggoth recibirá una fuerte y
duradera impresión.
Durante los próximos cinco
minutos, el científico alemán no hará
nada excepto encogerse de miedo
temblando en el suelo, sollozando
levemente y prestando nula atención a
lo que haya su alrededor.
Cuando la amenaza haya cesado,
Meyer parecerá recuperarse casi del
todo, pero su determinación se habrá
roto. Cualquier sorpresa o ruido
repentino harán que deje caer lo que
tenga en las manos y retroceda
asustado. Ya no tendrá intención ni
deseos de continuar guiando al grupo,
de hecho ni siquiera querrá explorar,
se limitará a quedarse entré los demás,
murmurando en silencio para sí
mismo en alemán, lleno de
preocupación. Permanecerá con el
grupo únicamente porque de no ser
así tendría que ir solo por la Fortaleza,
y eso es algo que le da aún más miedo.
La reacción del resto de los PNJs
no varía. Cuando los huesos o el
equipo de Starkweather hayan sido
encontrados, Lexington se quedará en
silencio, pensativa, y apenas dirá nada,
mientras que Priestley se volverá poco
a poco más agresivo. No obstante,
ninguno tomará la iniciativa.
A partir de este punto, la dirección
del grupo recae por completo en
manos de los investigadores. ❏
CÁMARA LATERAL Nº 5: PARTE
SUPERIOR DEL TALLER
Resulta obvio que esta cámara es un taller.
Hay toscos marcos de madera, pieles y
tendones junto a extrañas construcciones de
vistosa piedra pulida y perfectos y esbeltos
cristales. De la pared de la izquierda
sobresalen tres grandes odres de cuero, y en
la pared derecha se han excavado diversas
repisas estrechas y nichos que están llenos
de pequeñas herramientas.
El centro de la estancia está presidido
por una mesa emplazada sobre la cuba
central. La mesa está hecha de piel de foca
curtida, estirada sobre un armazón de
hueso. Encima de la mesa descansa un
soporte de cristal de frágil apariencia sobre
el que hay un bello cuenco de piedra pulida,
en cuyo centro puede verse una ranura de 5
cm. de longitud y dos agujeros que
atraviesan el fondo del recipiente. Se
desconoce la finalidad de la estructura.
Otro cuenco igual, sin el soporte, puede
encontrarse en las estanterías de la pared
que hay a mano derecha. En la misma
estantería hay un puñado de varas de cristal,
unidas por tiras de piel de pingüino, y en la
de debajo un par de cestos de mimbre y piel
de foca que tienen la longitud del brazo de
un hombre.
Los investigadores que registren las
estanterías y nichos en busca de pistas y
objetos útiles descubrirán que la mayoría de
los pequeños utensilios son cosas sencillas
hechas de hueso tallado o piedras afiladas y
pulidas. Aun así, entre ellas hay un
envoltorio de cuero que contiene un juego
de piezas quirúrgicas de acero inoxidable
(bisturís, otros utensilios cortantes, pinzas y
agujas de sutura) que parecen haber sido
bien cuidadas y mantenidas. Ninguna está
oxidada ni tiene rastros de sangre, y las
hojas están afiladas. Si a los investigadores
se les ocurre comprobarlo, hay sellos tanto
alemanes como ingleses en las piezas.
PARTE SUPERIOR
DE LA ESPIRAL
Pasada la cámara de control, la rampa
continúa ascendiendo. El túnel es angosto y
hay una brisa que se eleva continuamente
desde abajo. La temperatura desciende a
medida que el grupo sube; quien no lleve
encima sus prendas para el exterior sentirá
frío inmediatamente y estará incómodo.
Por doquier hay enredaderas y tallos de
las extrañas plantas selváticas, lo cual
obstaculiza el avance haciendo que el pasillo
sea más estrecho. Todos los exploradores
que haya en la rampa atravesarán periodos
momentáneos de miedo a causa de la
claustrofobia; los que pasen rozando los
vibrantes zarcillos se sentirán sacudidos
durante un instante por la reverberación de
las energías que los recorren por dentro (el
efecto es igual al descrito en la sección
anterior de la cámara de control).
La espiral describe tres vueltas
completas, elevándose unos 10 m. más,
antes de desembocar otra vez en un nuevo
grupo de cámaras alargadas y angulosas.
CONSTRUCTO SUPERIOR Y LA
SELVA
Las paredes del túnel se abren del mismo
modo que lo hicieron en la zona inferior del
Constructo, y la rampa asciende entre cinco
inmensas cámaras verticales que se abren
como un abanico desde el centro de la
Fortaleza. Antaño, los entramados de
cristales y celosías ocupaban estas salas con
una profusión superior incluso a la del área
inferior del Constructo, pero ya no es así.
Los estragos causados por el tiempo y la
naturaleza pueden observarse en toda su
crudeza. Desde algún lugar de más arriba
llega una tenue luz grisácea que ilumina la
destrucción reinante. El aire es frío (cercano
a la congelación) y está densamente cargado
con una niebla húmeda y olor a muerte. La
gélida bruma nubla los detalles de todo lo
que haya más de unos metros, mientras que
el viento silba y emite gemidos discordantes
a través de aberturas que no pueden
percibirse entre las sombras que pueblan la
parte alta de la Fortaleza.
Un lado de la enorme sala que ha sido
partida está intacto y perfecto, y brilla con la
misma majestuosidad cristalina que la
matriz que hay más abajo. El resto se ha
perdido bajo el caos membranoso de una
extraña selva que se extiende por todas
partes como un muro de serpenteantes
ramas nudosas.
El viejo cataclismo que hendió los
muros occidentales de la Fortaleza dañó una
gran sección de la matriz. El suelo está
abarrotado de grandes montones de
fragmentos de cristal mezclados con
escombros caídos. El fino entramado de
cristal y energía que resulta tan obvio en
uno de los lados presenta grandes fisuras en
el otro; a través de él, dentro de los agujeros
y fisuras de la matriz dañada, han crecido las
extrañas enredaderas y frondas de las
plantas de tonos amarillentos.
A primera vista parece como si el
Constructo de cristal estuviese siendo
invadido. La reluciente vegetación de color
pálido es omnipresente, cubre el suelo y
asciende retorciéndose entre las grietas de
los cristales. Gruesas y húmedas
aglomeraciones cuelgan en medio del aire,
suspendidas de incontables hebras similares
a telarañas; enredaderas y extrañas hojas que
parecen estar cubiertas de plumas, se
anudan con vehemencia alrededor de los
trozos de cristal que quedan y vibran
ligeramente de forma lenta y sinuosa. La
totalidad de la estructura parece estar a
punto de desplomarse bajo el enorme peso
de la invasión vegetal.
No obstante, las plantas han sido
puestas aquí a propósito, y reciben algún
tipo de cuidado. Una tirada de Biología o
Botánica desvelará la presencia de varios
cuencos de piedra de gran tamaño que
pueblan profusamente el suelo, ocultos casi
por completo por las raíces que salen en
gran número y cubren los cuencos. Se
pueden ver otros recipientes de cuero
repartidos a lo largo de la masa selvática.
Todos ellos están parcialmente llenos del
agua que ha ido bajando por los propios
tallos desde una fuente oculta en lo alto de
la cámara.
A pesar de estas medidas, la selva no
aumenta. Hay grandes áreas de vegetación
que están secas, ennegrecidas y yermas,
especialmente en las regiones más altas. En
diversos lugares, los zarcillos muertos han
sido podados, dejando espacios abiertos en
los que los primeros brotes nuevos
comienzan a nacer, pero enormes zonas de
fronda continúan enfermas y carentes de
vida, con vibraciones que apenas son
visibles.
Acercarse a las plantas de la selva o a las
estructuras sólidas que quedan en la matriz
del Constructo superior tiene las mismas
consecuencias que en los demás lugares.
Consúltese la sección de la zona inferior del
Constructo y el recuadro Hacerse uno con el
Constructo, para más detalles.
La rampa asciende sin cesar hacia arriba
a través de los muros de la selva con su
superficie cubierta por húmedos tallos
carnosos que hacen que caminar sea poco
seguro. Aquel Guardián cuyo grupo
continúe subiendo sin detenerse, deberá
dirigirse a la sección que hay justo debajo,
titulada Más allá, ascendiendo por la rampa. Aun
así, en la base de la enorme cámara puede
verse otro pasaje: un pasadizo alto y
estrecho con ausencia de cristales o
escombros, en el que la vegetación ha sido
concienzudamente cortada o amarrada a un
lado. Se pierde de vista serpenteando en pos
de las profundidades del Constructo,
dirigiéndose tras algunas curvas hacia el
muro de cráneos.
Si el grupo guarda silencio, los
investigadores que tiren Escuchar
advertirán que algunos sonidos no se deben
únicamente al viento. Desde muy en lo alto
llegan unos lentos y silenciosos chirridos
que parecen ser producidos por un cuerpo
grande moviéndose a través de la matriz de
arriba y, de vez en cuando, se pueden oír a
duras penas unos complejos sonidos de
silbidos, como acordes de una canción
alienígena interpretada con instrumentos
desconocidos por el hombre.
MÁS ALLÁ, ASCENDIENDO POR
LA RAMPA
La rampa gira en espiral mientras se eleva
otros 35 m. A corta distancia, por encima
del suelo, comienza a condensarse una
niebla blanca de escarcha que se hace muy
densa en los próximos 6 ó 7 m. de altitud.
La visibilidad queda limitada con la niebla y
los exploradores tienen dificultad para
discernir los detalles a más de 3 m., incluso
las formas más amplias se pierden más allá
de 6.
La selva continúa creciendo en esta
zona, pero de una manera enfermiza. Las
frondas son débiles e incapaces de sostener
el peso de un hombre, muchas están
congeladas, ennegrecidas y muertas.
Grandes grupos de zarcillos que hace
mucho que se secaron, cubren algunas de
las enredaderas más grandes.
Alguien ha estado trabajando hace poco
en este lugar. Hay capas de piel y tendones
esparcidas entre las plantas y las grietas de
los cristales, que atrapan la humedad y
dirigen la gélida brisa. Gran número de
maleza ha sido cortada y apilada en la
rampa, más arriba, haciendo que continuar
ascendiendo resulte difícil. Los
investigadores que deseen subir más allá de
este punto tendrán que tirar Trepar o
resbalar y caer en el interior de la matriz.
A una altura de 20 m. están trabajando
dos de los Antiguos adultos que quedan y
su Shoggoth jardinero. A la llegada de los
exploradores, estarán atareados colgando
más recipientes para la humedad y
protecciones contra el viento en las fisuras
que hay en el maltrecho muro exterior.
Cuando hayan advertido la presencia de
humanos en la Fortaleza, intentarán
capturarlos para utilizarlos más adelante
(consúltese el recuadro Los Antiguos y otro
Shoggoth para sus estadísticas).
Los seres luchan solo si creen que
pueden ganar, y huirán si alguno sufre más
de 10 puntos de daño. El Shoggoth ataca a
los intrusos siguiendo órdenes y no se
detendrá ni retirará hasta que él o los
exploradores queden indefensos.
Los dos Antiguos mencionados aquí
también forman parte del grupo de asalto
del Capítulo catorce. Si alguno de ellos resulta
muerto o incapacitado, el Guardián deberá
tenerlo en cuenta para el capítulo venidero.
El Shoggoth jardinero ha sido criado
por los Antiguos para ocuparse de la selva y
del Constructo. Está recubierto de
materiales que fueron depositados en el
hielo del valle mucho tiempo atrás con ese
único propósito. El Shoggoth está bajo el
control de los Antiguos y no se rebela. Sabe
que la supervivencia del Constructo y la
selva son las únicas cosas que importan, y
las defenderá hasta la muerte.
Los humanos que se afanen en proteger
o reparar el muro de cráneos recibirán su
protección a cambio. El Shoggoth no
atacará a estas personas, sino que hará lo
que pueda para ayudarlas en su tarea. Si los
humanos intentan conseguir nuevas
víctimas para acoplarlas, el Shoggoth
completará la instalación en lugar de ellos si
puede (es un experto en este cometido).
El Shoggoth es bastante joven, tiene
menos de dos años de edad. Dentro de una
década alcanzará las proporciones adultas.
Excepto por lo que se detalla arriba, debe
ser considerado como cualquier otro
Shoggoth.
EL FINAL DE LA RAMPA: LA LUZ
GUÍA
La cima de la Fortaleza está construida a
partir de un único bloque de piedra negra
en forma de tetraedro que tiene 10 m. Esta
piedra es la base para gran parte de la
maquinaria antigua que existe en la
Fortaleza.
La rampa en espiral continúa
ascendiendo hacia la cima, concluyendo de
repente bajo el punto menos elevado de la
piedra guía. La piedra tiene el aspecto de
una masa angular y oscura que se proyecta
hacia abajo desde la cima, hasta un punto
que está a 1’5 m. por encima del suelo.
Enormes energías recorren todavía la
piedra guía. Aquel que la toque sufrirá los
mismos efectos que al tocar la matriz del
Constructo (consúltese la sección Constructo
inferior, para más detalles), pero esta vez no
hay ninguna probabilidad de resistencia. Un
tenue halo de luz azul oscura se arquea y
fluye entre el cuerpo del individuo y la
piedra, a medida que éste siente oleadas de
algo denso y malsano atravesando su piel y
sus órganos internos, y luego se sentirá
desfallecer ante las fuerzas que le rodean. El
investigador notará una sensación de
deformación y de dedos surgiendo y
empujando su cuerpo. La sensación crece
más allá de cualquier control posible y los
sentidos y pensamientos se escapan como el
agua y se pierden. La víctima se contrae y
sufre débiles espasmos, sin controlar sus
miembros ni sus movimientos de forma
consciente durante 1D3 asaltos antes de
desmayarse por completo. Cada asalto
durante el que la víctima permanezca
consciente pierde 1D3/1D6 puntos de
COR.
 Hacia el muro
El cuerpo de la víctima continúa trepadoras se arremolinan a corta distancia.
convulsionándose y contrayéndose de Cuando son tocados, emiten oleadas de
náuseas y mareo a través de todos los
de cráneos
forma rítmica incluso mientas está
inconsciente. La víctima no sufrirá ningún investigadores, excepto los más fuertes.
Bajo los pies de los exploradores crujen

E
daño duradero si es apartada en pocos
asaltos, excepto, obviamente, el ocasionado l camino se aleja de la rampa y trozos rotos de cristal y huesos; el sonido
penetra en la selva, serpenteando desaparece sin emitir ningún eco. Los
a su mente.
alrededor de viejos soportes de investigadores que tiren Descubrir se dan
Consúltese el recuadro Hacerse uno con el cristal y nudosos conjuntos de tallos cuenta de que gran parte del “suelo” de la
Constructo para hacerse una idea de lo que la gruesos. En todos lados los troncos zona está compuesto por fragmentos de
víctima recordará de esta experiencia. amarillentos y húmedos y las plantas cráneos rotos y viejos.
Si nadie se ha hecho uno con el
Constructo todavía, el Guardián debe elegir
Los Antiguos y otro Shoggoth al investigador con el POD más alto y
DISCÍPULO Nº 1 (cuerpo pálido, tentáculos de la cabeza más someterlo a la experiencia. Un contacto
largos) fortuito o roce contra las enredaderas de la
selva bastarán para desencadenar el proceso
FUE 38 CON 20 TAM 29 INT 15 (consúltese la sección Constructo inferior y el
POD 15 DES 19 P.V. 25 recuadro Hacerse uno con el Constructo, para
Movimiento: 8/10 volando. más detalles sobre la experiencia y sus
consecuencias). El papel del testigo mudo
Armadura: 7 puntos de piel.
es crucial para que los jugadores
Armas: 3 tentáculos 40% 3D3 comprendan lo que les rodea. Sin él tendrán
Cuchillo 30% 1D4+2+3D6 pocas posibilidades de encajar las piezas a
Lanza 30% 1D6+3D6 tiempo para salvar la Trampa divina.
Habilidades: Biología 80%, Camuflaje 10%, Descubrir 60%, Esquivar 70%, Tras 10 m. de curvas sinuosas, los
Química 35%. exploradores llegan hasta un área abierta
que llena los confines de la cámara y se
Hechizos: C/A a un Shoggoth, Símbolo arcano. eleva hacia las brumas. Queda en pie un
Pérdida de COR: 0/1D6. reducido grupo de grandes soportes de
cristal, el resto está amontonado y hecho
DISCÍPULO Nº 2 (cuerpo enorme y lleno de cicatrices, le falta añicos en el suelo o convertido en polvo
un tentáculo) por el tiempo.
FUE 40 CON 27 TAM 38 INT 16 A lo largo de este espacio abierto, los
POD 9 DES 11 P.V. 33 troncos y ramas de las plantas de la selva
aparecen anudados con profusión unos
Movimiento: 8/10 volando. alrededor de otros, crujiendo y vibrando
Armadura: 7 puntos de piel. levemente en un constante susurro de
Armas: 3 tentáculos 35% 4D3 sonido y movimiento, como si la selva
Cuchillo 30% 1D4+2+4D6
Habilidades: Camuflaje 15%, Descubrir 70%, Esquivar 30%, Habilidad artesanal Convocar a
(tejer) 70%, Zoología 70%.
Pérdida de COR: 0/1D6.
un Shoggoth
Obliga a un Shoggoth aleatorio que esté
SHOGGOTH JARDINERO (“¡Plantar! ¡Podar! ¡Amontonar! a menos de 1’5 kilómetros a acercarse al
invocador y después a obedecer una sola
¡Proteger!”) orden específica. Cada vez que se
FUE 35 CON 30 TAM 35 INT 8 conjura este hechizo cuesta 2 puntos de
POD 11 DES 3 P.V. 33 magia y 1D4 puntos de COR. El
hechizo puede utilizarse tan a menudo
Movimiento: 10 rodando.
como el conjurador pueda permitirse.
Armas: Aplastamiento 70% 3D6 No obstante, cada vez que el hechizo
Tijeretazo 80% 1D2 afecta al mismo Shoggoth, éste se vuelve
Armadura: Ninguna, pero los ataques de fuego y eléctricos le causan solo la mitad más rencoroso y el coste aumenta en 1
punto de magia y otro de COR. El
de daño; las armas físicas, como las de fuego, le causan solo 1 punto de daño por Shoggoth debe ser capaz de comprender
cada impacto que acierte, empale éste o no; puede regenerar 2 puntos de vida por la orden, de modo que las instrucciones
asalto. han de ser simples y adecuadas y no algo
Habilidades: Escuchar 40%. que resulte extraño para el Shoggoth,
pues empezará a sospechar que alguien
Pérdida de COR: 1D6/1D10. ❏ se está aprovechando de él. ❏
estuviese respirando lenta y profundamente. y tejido vivo, mitad ser vivo y mitad parpadea y se estremece con sutiles
Las enredaderas trepan por los soportes de máquina, que se agazapa en su claro como destellos del mismo fuego azulado que
cristal, serpenteando por las paredes y una gran pila de carne putrefacta que se podía observarse desde la cristalina
aferrándose con seguridad alrededor del retuerce y respira ligeramente. El agua brilla oscuridad de abajo. Cuando la energía
enorme y horrendo armazón que domina el a medida que desciende por sus laterales y recorre la superficie del objeto, la carne
claro. se acumula en el suelo; desprende el olor de misma se contrae y tiembla, inspirando una
Aquí es donde está la poderosa “criatura una vieja enfermedad. El tembloroso millar aterradora compasión.
de las cabezas” de los murales de la sala de de frondas de la selva parece converger El horrendo artefacto observa fijamente
control que hay abajo. Aquí está el “dios” de aquí. Incontables filamentos similares a a los intrusos con miles de ojos muertos.
los sacrificios de los Antiguos. cabellos se unen sobre la estructura y Incrustadas en el carnoso armazón hay
Entre las majestuosas plantas y oscilan ante las luces de los investigadores, un gran número de cabezas. Algunas son de
alrededor de ellas, alzándose hasta las mientras que una fina red de zarcillos pájaros, otras pertenecen a focas y morsas,
brumas, más allá de donde alcanza la vista, pringosos cubre los lados de la estructura pero muchas son de hombres. Observan en
hay una enorme estructura de cristal, piedra como una piel membranosa. El conjunto todas direcciones sin prestar atención, con
la carne ennegrecida y marchitada por el
Un punto crucial en la campaña tiempo bajo una capa protectora de légamo.
La mayoría no es más que sonrientes
La llegada de los investigadores hasta el muro de cráneos marca el comienzo de la cráneos que perdieron la carne hace mucho
sección más importante de este capítulo. El Guardián debe planear esta escena con y ya no se mueven, pero algunas muestran
enorme cuidado, ya que gran parte del impacto de la historia a partir de este punto leves indicios de vida. Son las más horribles
depende de lo que suceda en los breves momentos que vienen a continuación. de todas.
En resumen, el grupo debe romper el Constructo. Una de las cabezas puede ser En el centro del conjunto, a la altura de
los ojos, justo frente a los investigadores,
extraída, o algún miembro del grupo puede ocasionar algún daño menor a la
está lo que queda de James Starkweather.
estructura. Aun así, hay que asegurarse de que el daño sea lo suficientemente leve Sus ojos están abiertos de par en par y
como para poder ser reparado por los investigadores, de lo contrario la escena carecen de expresión, su flácida mandíbula
terminará rápida y bruscamente. hace que la boca esté abierta. Sin ser apenas
Los tres PNJs (Lexington, Priestley y Meyer) están presentes para actuar en lugar percibida, la resplandeciente humedad
de los investigadores si es necesario, pero a éstos se les debe permitir obrar y resbala a través de sus globos oculares y se
reaccionar en todo momento. acumula en su boca abierta. Sus labios se
La reacción de Meyer ante el muro de cráneos es de asombro. Esto no es en fruncen y tiemblan al mismo tiempo que las
vibraciones de las plantas, como si estuviese
absoluto lo que se esperaba. No hace nada salvo agazaparse contra la pared como una
intentando hablar pero no pudiese recordar
araña o serpiente que se prepara para asestar un golpe. A veces tiembla visiblemente y cómo hacerlo. Si el Dr. Green se encuentra
contempla la selva, pero su atención siempre vuelve a la construcción de carne. aquí, estará situado un poco más abajo y
La respuesta de Lexington es de horrorizada indignación y arrepentimiento. hacia un lado, básicamente en la mismas
Considera el muro como un sacrilegio a los pobres hombres y animales que contiene, y condiciones.
le gustaría verlos a todos fuera de él y enterrados correcta y respetuosamente. Muy en Toda la estructura permanece en
el fondo, James Starkweather se merece algo mejor que esto (su antigua enemistad con silencio, excepto por leves crujidos y el sutil
él se le antoja de repente como algo sin sentido y las lágrimas son tanto fruto de la discurrir del agua. Contemplarla cuesta
1/1D4 puntos de COR.
injusticia como por la muerte del explorador).
Priestley, por el contrario, mira el muro con evidente odio. Lo que más le gustaría
sería pegarle fuego a todo el conjunto, pero años de experiencia le han enseñado a Dañar el Constructo
permitir que los demás se metan en la boca del lobo mientras él se queda a un lado. En Léase primero el recuadro adjunto Un punto
vez de lanzarse de plano a desolar y destruir, intenta convencer a los otros (incluidos crucial en la campaña.
los investigadores) para que le ayuden en su empeño. Algunos de los argumentos que “¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Dios mío!”
puede utilizar son: “Oh…”, sollozos sin palabras. “¡Oh,
pobre idiota!”
 “¡Esta cosa es repugnante! ¡Parece el interior de los intestinos de alguien! ¿Me ayudan a “¡Ya he visto suficiente! ¡Destruyamos esta
destruirlo?” maldita cosa!”
 “Ojalá tuviésemos gasolina. Podríamos ofrecer a todos estos tipos una buena pira funeraria.”
 “¡Eh, Meyer! ¿Quería atrapar a uno o dos monstruos? Esta cosa parece importante. Apuesto a Transcurre un instante. Los demás
contemplan atónitos la estructura de carne,
que vendrán corriendo si comenzamos a hacerle agujeros, ¿no cree?”
lodos en silencio excepto Priestley, que
No obstante, Priestley se dedica sobre todo a hablar. No emprenderá ninguna murmura una breve maldición.
acción por sí solo a menos que alguien más lo haga. Si los investigadores deciden dañar o
El testigo mudo sabe más que los demás. El Guardián debe informarle de que éste destruir el Constructo, el Guardián debe
es el núcleo mismo de las reparaciones; no es horrendo en absoluto, sino el bello y permitirles hacerlo, pero Acacia Lexington
frágil hilo que mantiene activa la Trampa divina. Causar daño a la estructura sería un insiste en que la cabeza de James
error terrible y un peligro para todo el mundo. ❏ Starkweather sea extraída primero para
darle un entierro digno.
 Si los investigadores no hacen nada, o
deciden no entrometerse con la torre de
cabezas, la señorita Lexington pedirá en
cambio que los restos de Starkweather sean
extraídos de la pila para sacarlos de la
Fortaleza.
En cualquier caso, Lexington
comenzará a caminar. Pálida y temblorosa,
avanzará hasta los restos de James
Starkweather. “No te mereces esto,” murmura.
Con una repentina resolución mira hacia
el resto del grupo. “¿Alguien tiene algo donde
podamos meterlo?”, pregunta. “Quiero sacarlo y
darle un entierro digno.” Se gira hacia los
investigadores más afables. “¿Me ayudan a
sacarlo de ahí?”
Encontrar un contenedor adecuado
para la cabeza llevará algunos minutos.
Cualquier caja o tela gruesa servirá para liar
la cabeza, pero el mejor recipiente
disponible es uno de los “cuencos” de cuero
que hay en la estantería de la parte superior
del taller; son los que utilizan los Antiguos
para transportar a las víctimas recientes que
se disponen a instalar.
Las energías que recorren el resto del
Constructo están aquí a su máxima
potencia. Todos los investigadores que
examinen de cerca el muro de cráneos, o
que ayuden a Lexington a liberar la cabeza
de Starkweather, sentirán la misma presión
y mareos que en los demás lugares, y
también serán partícipes de leves y erráticos
fragmentos de una mente enajenada e
inhumana. El Guardián puede proporcionar
pistas o conocimiento a los investigadores
mediante estas experiencias, pero cada
contacto de este tipo cuesta al investigador
la pérdida automática de 1 punto de COR.
La carne del muro de cráneos es blanda
y húmeda, con un dulzón y pegajoso
pringue que huele ligeramente a podrido.
Está inesperadamente caliente. La cabeza de
Starkweather descansa en un delgado
recipiente de piedra muy similar a los de las
estanterías de la parte superior del taller que
hay debajo, cubierta por una fina capa de
légamo que fluye sin cesar desde las fibras
que hay encima. La cabeza no está colocada
allí sin más, sino que está aún sujeta a la
espina, desde ella nace una red de fibras
nerviosas que está literalmente entretejida
con los resistentes filamentos de las plantas
de la selva que la mantienen y rodean. No
puede sacarse la cabeza sin más, debe
separarse del conjunto cortándola.
La primera vez que la tocan, los ojos de
Starkweather se cierran y su boca se
retuerce en una sonrisa carente de humor
que desaparece tras un instante. La cabeza
no volverá a experimentar ningún tipo de
reacción. Los que ayuden a Acacia perderán
0/1 puntos de COR debido a la sorpresa.
El semblante de Lexington expresa
repugnancia; después, con un par de
movimientos certeros de su cuchillo, libera
la cabeza de la temblorosa estructura y la
retira, colocándola en el recipiente escogido.
La cabeza muere de inmediato y sus
facciones quedan inertes al haber
encontrado el cadáver por fin su descanso.
La reacción
Cuando Starkweather es separado de la
estructura que le acogía, la selva entera se
convulsiona y retuerce con violencia. Todas
las cabezas que quedan abren por completo
sus mandíbulas, lanzando un grito que
carece de sonido. La oscuridad que reina en
las alturas se llena de crujidos y murmullos,
seguidos a continuación por un salvaje
alboroto de agudos silbidos y gorjeos a la
vez que el Shoggoth jardinero se abalanza
directamente hacia los intrusos humanos a
través de la matriz.
Meyer grita al ver al Shoggoth y corre
desesperadamente hacia la rampa. Priestley
maldice mientras busca rápidamente un
arma, y coge un trozo de cristal.
“¡Salgamos de aquí!”, dice Acacia.
“¡Ahora!” Aferra su macabra carga contra el
pecho y corre rápidamente detrás de Meyer,
alejándose del muro de cráneos en dirección
a la rampa.
EL ATAQUE DEL SHOGGOTH
El Shoggoth jardinero aparece descrito en
Más allá, ascendiendo por la rampa y el recuadro
Los Antiguos y otro Shoggoth. Se lanzará contra
todos los que estén cerca del muro de
cráneos y los golpeará con violencia,
intentando ahuyentarlos. Si los humanos
huyen, el Shoggoth les permitirá hacerlo. Si
se mantienen en sus posiciones, continuará
con su ataque, golpeando siempre las
extremidades y la parte baja del torso, nunca
la cara. El Shoggoth se retirará únicamente
para evitar su propia muerte.
El rítmico murmullo y el crepitar de las
plantas de la selva se hace más y más fuerte
durante el enfrentamiento. El testigo mudo,
si está presente, puede sentir la gran agonía
de la matriz conforme comienza a fallar el
sistema. Es una sensación terrorífica, similar
a estar en el interior de un gigantesco motor
que estuviese a punto de destrozarse a sí
mismo (esta sensación, así como los
movimientos y ruidos que la acompañan,
continúa aumentando durante los próximos
treinta minutos antes de que se produzca un
daño irremediable, pero los investigadores
no lo saben).
La conmoción producida por la
desunión también dará al testigo mudo la
posibilidad de quedar libre de su prisión
mental. El jugador debe efectuar una tirada
de PODx4 para que su investigador se
libere de su estado y pueda hablar y actuar
de forma normal; la tirada puede intentarse
una vez por asalto de combate hasta que se
pase.
Mientras tanto, el resto del grupo tiene
otras cosas de las que preocuparse.
DOS ANTIGUOS; LA
DISTORSIÓN TEMPORAL
Tres asaltos de combate después del ataque
del Shoggoth, los Antiguos discípulos
(descritos en Más allá, ascendiendo por la rampa
y el recuadro Los Antiguos y otro Shoggoth)
aparecerán por la rampa en espiral y se
unirán a la lucha. Procurarán desarmar y
posteriormente incapacitar a los humanos
para insertarlos en la máquina y reparar el
daño que ya se está propagando con
rapidez. Los Antiguos no se rendirán ni
intentarán comunicarse, y solo huirán si uno
o más de ellos es herido seriamente (más de
10 puntos de vida). Si esto sucede, ambos se
retirarán velozmente y juntos por la rampa
en espiral en la dirección que más les
convenga, dejando solo al Shoggoth para
que proteja el muro de cráneos.
Meyer y Lexington llegan a la rampa en
espiral antes de que lo hagan los Antiguos, y
escapan dirigiéndose hacia abajo. Los
investigadores que huyan del muro de
cráneos inmediatamente, sin encararse con
el Shoggoth, también podrá escapar sin
dificultad, pero los demás serán más lentos
y tendrán que enfrentarse a los Antiguos
cuando aparezcan.
Al mismo tiempo que atacan los
antiguos comienza una enorme distorsión
temporal.
El interior de la Fortaleza parece
difuminarse y retorcerse alrededor de los
investigadores cuando cada uno de ellos es
sobrecogido por una poderosa sensación de
vértigo. La selva, los Antiguos y los
intrusos, todo parece desvanecerse de la
existencia y volver a ella, multiplicarse y
luego desaparecer para volver a aparecer
después en otra posición y lugar a medida
que los destellos de escenas del pasado
reciente y el futuro inmediato se
superponen. Durante un instante la propia
selva desaparece y en su lugar queda la
matriz de cristal inmensa y reluciente con
una brillante luz que llega de todos lados,
con más de una docena de Antiguos
ocupándose de ella. Después la escena
también se disipa.
 Para el testigo mudo hay algo más. En
el impreciso instante que precede al
desvanecimiento de la distorsión temporal,
presencia una terrible imagen: un futuro en
el que el dios cautivo queda libre, no a causa
de la caída de la Trampa divina, sino porque
él, de algún modo, ha renacido fuera,
expandiéndose en el exterior, al otro lado de
la trampa, en una docena de direcciones al
mismo tiempo. Consume el mundo (engulle
toda la vida) y todo ello comienza aquí,
comienza aquí.
Todos los investigadores deben tirar
COR 0/1D3. Hasta los Antiguos que están
atacando parecen quedar afectados. Se
retiran durante 1 asalto y agitan sus
extremidades con fuerza, gritando con un
millar de voces chillonas antes de volver a
atacar nuevamente.
Los efectos de la distorsión duran 3
asaltos, durante los cuales se reducen a la
mitad las probabilidades de efectuar un
ataque con éxito. Los jugadores creerán que
los Antiguos son de algún modo los
responsables de la distorsión, pero la verdad
es otra: se trata sencillamente de un efecto
secundario causado por el inminente
colapso de la Trampa divina.
FINALIZA LA DISTORSIÓN
TEMPORAL; EL PRIMER
TERREMOTO
En el sexto asalto de combate de la pelea, la
totalidad de la Fortaleza es sacudida por un
único y potente movimiento de tierra. Los
cristales se estremecen y resuenan con
estruendo, las piedras se agrietan y se
desmoronan.
Todos los que estén de pie deben tirar
DESx3 para no caer al suelo.
Tras el temblor inicial la tierra
queda en calma durante seis
asaltos, luego el terreno comienza
a temblar de forma estable y
acompasada a partir del duodécimo
asalto. Retumba más y más fuerte, como
el latido de un gigantesco y pausado
corazón. Los investigadores que tiren Idea
se dan cuenta de que la frecuencia es la
misma que la de las rítmicas contracciones
de las plantas de la selva (pero mucho más
brusca y violenta).
DESPUÉS
Los temblores de tierra continúan a partir
de este punto, siendo cada uno más
potente que su predecesor. Caminar se
hace difícil transcurridos diez minutos;
después de veinte la propia Fortaleza
comenzará a venirse abajo de forma
definitiva y no habrá nada que pueda evitar
la destrucción del Constructo.
A lo largo de esta media hora se
suceden las distorsiones temporales cada
tres o cinco minutos y, aunque duran solo
uno o dos segundos, pueden ser muy
perturbadoras y aumentar la incertidumbre
y la tensión de la escena. Durante una
distorsión los investigadores pueden
contemplar escenas de cualquier periodo de
la historia de la Fortaleza, la mayoría de ellas
estarán vacías y oscurecidas, pero quizás el
Guardián quiera bromear con los
investigadores ofreciendo imágenes de
Antiguos de tiempos pasados que pasan por
allí, o puede que les muestre el ensamblaje
de una víctima anterior al muro de cráneos.
El último, y más horrendo, de los
efectos del colapso del Constructo es la
creciente sensación de la presencia del dios
desconocido, el cual se manifiesta en primer
lugar como una intuición de amenaza y de
vigilancia que aumenta sin cesar desde el
oeste y que puede percibirse claramente a
pesar de los muros y los demás elementos
que se interponen. Conforme el dios se
hace más fuerte y se libera, la
sensación cambia:
todos los
investigadores notan como si un potente y
malévolo vapor de veneno se estuviese
filtrando por las paredes y el aire, y anidase
profundamente en el interior de cada uno,
guiado por una mano desconocida. Al
principio hace que los investigadores se
muestren inquietos, después enfermos, a
medida que crece más y más fuerte hasta
que todo está bañado y dominado por el
aura invisible del cautivo.
ACACIA, MEYER
Y LOS ANTIGUOS
Meyer abandona el muro de cráneos. Huye
hacia abajo, por la Fortaleza, y sale al frío
exterior, presa de un terror demencial e
irracional. Lexington lo sigue preocupada.
Cuando él no consigue detenerse ni
colocarse sus prendas protectoras en la
entrada, ella deja su carga, agarra un abrigo
y lo sigue. Si uno de los investigadores la
acompaña, es ella quien coge a Meyer para
que vuelva a la cúpula de entrada antes de
que caiga redondo a causa del frío. Ambos
pueden ser encontrados allí cuando los
investigadores terminen dentro. Los dos
Antiguos, vencidos, se retiran a los niveles
subterráneos de la Fortaleza por uno dos
caminos distintos. Pueden descender
directamente por la rampa en espiral o (más
probablemente) subir hasta la cima de la
Fortaleza, salir a través de uno de los
muros dañados y volver al interior
por la entrada más occidental que
haya nivel del suelo. En cualquier
caso, los Antiguos bajan hasta la casa
cuna, comunican el desastre a sus dos
compañeros adultos que hay allí y preparan
un contraataque (consúltese el recuadro Los
Antiguos de la casa cuna para obtener sus
descripciones). Regresan a los niveles
superiores en pocos minutos, dispuestos a
atacar.
NOTA PARA EL GUARDIÁN:
FUERA DE LA FORTALEZA
Los investigadores que se encuentren fuera
de la Fortaleza del Constructo en este
momento tendrán graves problemas. Los
terremotos se sienten con igual fuerza tanto
en el exterior como en el interior de la
Fortaleza. Los personajes que estén en las
laderas o sobre nieve suelta deben tirar
Trepar para evitar caer y recibir 1D4 de
daño, y una tirada de Suerte para no
quedar atrapado en un inesperado
corrimiento de tierras o en una
avalancha (2D6-2 puntos de daño).
Los temblores continúan hasta que la
reparación del Constructo sea completada.
Durante ese mismo tiempo, las
distorsiones temporales comienzan a surcar
el valle con gran fuerza, emanando desde el
vórtice de la tormenta. Muchas de ellas se
limitan a difuminar levemente el paisaje
(que no ha cambiado mucho en las eras
recientes), pero esporádicamente aparecen
breves destellos del valle tal y como fue
antaño, cubierto por los extraños y enormes
tallos y frondas de la antigua selva del
Constructo.
A medida que el Constructo se
deteriora, la barrera tormentosa se deforma
y abre, como si la atravesasen enormes
vientos. El dios cautivo, buscando por fin la
ocasión de penetrar en el mundo, se hace
paulatinamente visible en el interior a
medida que se retuerce y arremete contra
los muros de su eterna prisión: una inmensa
y oscura presencia que no cesa de tirar de
los ojos del que la contempla, desgarrando
su alma.
Contemplar por tan solo un instante a
este terrible ser cuesta al observador
2D10/1D100 puntos de COR.
La primera leve apertura de las nubes
tiene lugar diez minutos después de que
comiencen los grandes temblores: las
visiones del prisionero se hacen más
duraderas y frecuentes, hasta que el
Constructo se viene abajo por completo o
bien es reparado.
Cada desgarro de la materia de la
Trampa divina va acompañado por una
breve lluvia de semillas expulsadas por los
espasmos del prisionero, y diseminadas a lo
largo del valle. Consúltese Las semillas del dios
desconocido en el Apéndice C para un examen
exhaustivo acerca de estas piedras.
En el lugar del aterrizaje, los tres
personajes que están en el avión empiezan a
prepararlo para despegar en el momento en
el que comienzan los terremotos. Si hay
investigadores presentes pueden ayudar,
aunque Halperin enloquece con violencia en
el momento en el que el dios cautivo se
hace visible, y hay que sujetarle y reducirle
antes de que pueda causar algún daño al
aparato o a los demás. Rucker y Baumann,
aparentemente cuerdos y estables, ayudan a
los investigadores presentes a atrapar a
Halperin, pero después robarán el Boeing
sin pensárselo (si es posible) o atacarán y
noquearán a los investigadores antes de
tomar el avión y escapar volando. La
historia personal de Halperin aparece al
final del capítulo y debería ser modificada
para que encaje con los hechos a medida de
se sucedan.
Un terrible error
Es hora de que el testigo mudo cumpla con
su destino. El testigo recobra por completo
sus sentidos cuando el primer gran temblor
de tierra sacude la Fortaleza. Descubre que
está en medio de una lucha en la que sus
camaradas se enfrentan a un Shoggoth y el
Constructo comienza a venirse abajo por
todas partes. El testigo es el único del grupo
que sabe lo desesperada que es la situación
(y lo que ha de hacerse para remediarla).
Los exploradores han de arreglárselas
para llevar un sistema nervioso vivo y
reciente hasta el muro de cráneos, e
instalarlo en el lugar de la cabeza que falta
(o que está dañada).
El testigo mudo puede sentir al
Constructo desmoronándose y dejando de
funcionar a su alrededor. Siente las terribles
ondas de destrucción que se propagan a
través de la tierra, conforme el prisionero
empuja y lucha contra los debilitados muros
de su celda. Sabe que solo tienen unos
minutos para actuar, y también que para que
la reparación se complete a tiempo, hay que
proporcionar una persona a la máquina
(hacer que su cuerpo sea desgarrado y
condenarlo a una demencial vida en la
muerte).
Y debe hacerse de inmediato.
Enseguida. No hay tiempo para vacilaciones
ni dudas.
El cometido del testigo es explicar todo
esto a los demás y convencerlos de que ha
de hacerse. No es una tarea sencilla pero,
literalmente, no queda otra alternativa.
El Guardián debería prestar suma
atención al tiempo real (que emplean los
jugadores) en esta sección. Cada breves
minutos tiene lugar una distorsión temporal
u otro movimiento de tierra, aumentando la
urgencia de la escena. Meyer y Lexington se
han ido, no hay tiempo para buscarlos por
la Fortaleza. Solo están cerca Priestley y los
investigadores; uno de ellos debe
sacrificarse, ¡y está claro que Priestley no va
a ofrecerse voluntario!
¿QUIÉN SERÁ EL ELEGIDO?
Elegir una pieza es el primer paso, y es vital.
Es probable que Albert Priestley sea el
único personaje que esté aún lo
suficientemente cerca del grupo como para
ser utilizado a tiempo, y luchará con todas
sus fuerzas para evitar que lo pongan en “ese
maldito muro.” Si se le acosa, incluso llegará a
ponerse una pistola contra la sien y
amenazará con volarse los sesos, quedando
completamente inutilizable para el
cometido. Meyer y Acacia están lejos del
muro de cráneos en estos momentos, y dar
con ellos llevaría una excesiva cantidad de
valioso tiempo. La única solución aceptable
es, por desgracia, que los investigadores
sacrifiquen a uno de entre ellos mismos.
Aunque, si los jugadores son muy
rápidos o el Guardián desea ser
extremadamente blando y condescendiente,
puede hacerse que uno de los personajes
disponibles puede estar lo suficientemente
cerca. En tal caso se producirán los
siguientes cambios en los próximos
capítulos:
 Si Priestley es escogido, los cambios de
la trama son escasos, no obstante, ya no
podrá seguir filmando en las ruinas de la
Ciudad. En este caso Acacia se quedará
peligrosamente sola con sus cámaras en
las laderas de las montañas, en el
Capítulo catorce.
 Si Meyer es el elegido, ya no será
motivo de discusión entre los
investigadores y el loco Halperin en el
Capítulo doce. En vez de eso, Halperin
cambiará inesperadamente de opinión y
se negará a permitir que ninguno de los
suministros sea descargado en el
campamento de la Ciudad. Discutir con
él hará que comience el enfrentamiento
a disparos.
 Escoger a Acacia Lexington es la peor
opción. Los investigadores deben saber
que si ella resulta muerta se producirá
un aluvión de preguntas. Su influencia
en los medios y la opinión pública ya no
estarán disponibles para mantener la
ubicación de la Fortaleza en secreto, no
se filmará su película y será mucho más
difícil ocultar la existencia de los
Antiguos.
SABER QUÉ HACER
Reparar el muro de cráneos es sencillo y
requiere leves conocimientos, pero ninguna
habilidad real. El proceso es como sigue:
 El sacrificio es depositado en la losa de
la sala de disección.
 El Shoggoth devorador de cadáveres
emergerá y separará el cerebro y las
terminaciones nerviosas del cuerpo,
depositando los trozos utilizables junto
con una pasta de jugos conservantes y
nutrientes en un recipiente colocado a
los pies de la cuba.
 El recipiente es llevado hasta el muro de
cráneos con uno de los cuencos para
cabezas del taller.
 El Shoggoth jardinero coge la nueva
pieza y la instala en el interior de la
matriz, estirando por completo la espina
dorsal y las fibras nerviosas para
conseguir el mayor contacto con las
diminutas hebras de la selva. Las
energías de la matriz se encargan del
resto.
 Todo el proceso está descrito en detalle,
con imágenes, en los paneles de las paredes
de la sala de control. Parte de él aparece
también descrito por Arthur Pym. Algunos
pasos pueden haber sido vislumbrados por
el testigo mudo o por cualquier otro
durante alucinaciones repentinas. El resto
puede deducirse, completando lo que sabe
el testigo. Si el Guardián lo desea, basta una
tirada de Idea para conseguir una o dos
pistas. Los Shoggoths se encargarán de todo
el trabajo delicado.
Si los investigadores han matado a
alguno de los Shoggoths, la tarea será
mucho más complicada y el resultado puede
no llegar a ser tan satisfactorio, pero servirá
para evitar el desastre hasta que los
Antiguos puedan volver a ponerse manos a
la obra.
Si no resulta posible para los humanos
preparar el cuerpo de forma adecuada sin el
Shoggoth devorador de cadáveres y no
tienen medios con los que anestesiar al
sacrificio escogido, la labor será
desagradable y sangrienta. Como mínimo,
necesitan separar la cabeza y la espina dorsal
del resto del cuerpo y extraer la médula
espinal del interior de las vértebras.
Si falta el Shoggoth jardinero, la
instalación no tendrá tanto éxito, pero será
suficiente para prevenir la tragedia si los
humanos son cuidadosos. Tienen que
colocar la cabeza en uno de los soportes
para cuencos que esté disponible y extender
el resto del entramado nervioso con
cuidado alrededor del cuenco, tocando los
filamentos de la selva en tantos lugares
como sea posible.
Arreglar el muro de
cráneos
CREAR UNA PIEZA
El sacrificio escogido es llevado hasta la sala
de disección y colocado sobre la losa, y un
recipiente adecuado se pone en el suelo
junto a la cuba. Si el devorador de cadáveres
está allí, hará su trabajo y la “pieza”
resultante será depositada en el interior del
recipiente, lista para transportarla. Todos
los que estén presentes sufren una pérdida
de 1/1D4 puntos de COR por contemplar
la operación.
Si el recipiente no está en su sitio, el
Shoggoth devorador de cadáveres no
entregará la cabeza, sino que la mantendrá
en la cuba hasta que se disponga de un
contenedor adecuado. El Guardián puede
pedir a los investigadores una tirada de Idea
para que se imaginen lo que falta.
Si no está el Shoggoth devorador de
cadáveres y los investigadores realizan la
operación ellos mismos, se precisa una
tirada de Primeros auxilios o de Medicina
para completar el proceso sin destruir los
componentes principales. Cada participante
pierde 1D6+1 puntos de COR por ayudar a
la vivisección de uno de sus compañeros a
sangre fría. En este punto todos los demás
miembros del grupo pierden 0/1D3 puntos
de COR, ya que saben lo que sucede y están
permitiendo que ocurra.
Lo que no resulta obvio en este caso es
que la operación debe llevarse a cabo en la
cuba de la sala de disección. Ese es el único
lugar en el que se encuentra la suficiente
cantidad de líquido conservante que permite
a la pieza seguir con vida hasta que es
instalada. La pieza será inútil si está muerta.
Una vez que el cuerpo ha muerto, la pieza
tiene una esperanza de vida menor a un
minuto, a menos que sea cubierta por el
fluido en ese tiempo, de lo contrario el
sacrificio carecerá de utilidad.
Durante esta situación la Fortaleza es
sacudida por temblores que son cada vez
más fuertes y las repentinas distorsiones
temporales que tienen lugar de forma
esporádica interrumpen el proceso en más
de una ocasión.
INSTALAR UNA PIEZA
Cuando ha sido creada, la pieza debe ser
llevada hasta el muro de cráneos y colocada
en su lugar. El recorrido de vuelta a través
de la rampa transcurre sin sobresaltos,
exceptuando las distorsiones temporales y
las sacudidas de tierra, que ahora sí son
violentas.
Cuando el grupo llega al muro de
cráneos el Shoggoth jardinero aparece de
nuevo, atravesando el follaje que hay en la
parte de arriba y aterrizando en el claro que
hay junto al muro, dispuesto a ayudar a los
investigadores. Cientos de ojos sobresalen
del cuerpo de la criatura y una docena de
bocas emiten leves lamentos. No ataca, se
limita a observar de cerca.
El Shoggoth realiza su cometido, que es
proteger el Constructo. La criatura no ataca
a los investigadores a menos que dañen el
Constructo o a menos que tenga que
defenderse a sí misma. Observará y
esperará.
El Guardián debería permitir a los
jugadores anunciar sus intenciones y actuar,
pero momentos después el grupo de cuatro
Antiguos hará su aparición por la rampa en
espiral (consúltese el recuadro Los Antiguos
de la casa cuna, más adelante, para las
descripciones del tercero y el cuarto).
Empuñan cuchillos y lanzas y están
preparados para atacar.
El Shoggoth se mueve con rapidez,
dejando atrás a los investigadores e
interponiéndose en el camino de los
Antiguos, hinchándose y emitiendo su
silbido chillón: “¡T’ke-t’ke-li-li-liiii!” Los
Antiguos responden separándose
lentamente, pues hace todo lo que puede
por mantenerse entre los Antiguos y los
humanos. Retrocede poco a poco hacia el
muro de cráneos, agrupando a los
investigadores frente a él.
Si alguno de los investigadores tiene la
ocurrencia de ofrecer al Shoggoth la recién
creada pieza, tomará el recipiente, lo llevará
hasta el muro y lo agitará tan rápido como
pueda, mientras que mantiene una parte de
su cuerpo alerta y preparada para golpear
cualquier cosa que se mueva.
En el caso de que los humanos opten
por instalar la pieza ellos mismos, el
Guardián debe recordar que las energías del
Constructo son aquí muy poderosas.
Cualquiera que se acerque lo suficiente al
muro de cráneos para colocar una cabeza en
un cuenco, o para estirar los filamentos a lo
largo de la superficie de la estructura, se
convertirá en un canal para las energías que
también contiene la Trampa divina. La
presión, las distorsiones y los retazos de
alucinaciones serán los mismos que han
sido descritos más atrás en esta sección.
Los Antiguos observarán sin moverse y
tensos a medida que se ejecuta la
instalación.
Cuando la pieza haya sido colocada, el
Shoggoth se interpondrá de nuevo entre los
Antiguos y los investigadores. Chilla y
arremete contra los Antiguos con gruesas
extremidades que surgen de repente y
vuelven a ser reabsorbidas. Se apartan del
camino, permitiendo así a los investigadores
que se marchen, conducidos nuevamente
por el Shoggoth jardinero, que mantiene a
raya a los Antiguos. El Shoggoth no
abandona el claro, pero se coloca en medio
del camino.
Una tirada de Psicología, Idea o
Biología permitirá deducir de diversas
formas que lo que había que hacer se ha
logrado y ha llegado la hora de marcharse.
Se aconseja a los investigadores que salgan
de los niveles superiores de la Fortaleza,
aunque lo más probable es que estén
deseosos de largarse. No es posible
acercarse de nuevo al muro de cráneos, el
Shoggoth atacará a cualquiera que intente
acercarse demasiado. A medida que los
temblores cesan lentamente y se disipa la
terrible sensación de inconmensurable
maldad, su desagradable y valiente protector
permanece junto al muro de cráneos.
Los Antiguos son liberados algunos
minutos después y proceden de inmediato a
revisar la Fortaleza de arriba abajo en busca
de humanos. Los que estén dentro llegado
este momento serán atacados sin clemencia
y lo más seguro es que terminen en el muro.
Bajo la sala de
heredades
E
sta sección describe los pasadizos y
cámaras hasta los que puede
accederse bajando por la rampa del
pozo central de la sala de heredades de la
Fortaleza.
Hay dos Antiguos trabajando en la casa
cuna. No saben nada de la presencia de
humanos y no se enterarán hasta que los
exploradores entren en ese lugar. No
obstante, acudirán rápidamente a indagar si
el Constructo resulta dañado o si alguien
dispara cerca del borde del pozo. Las
estadísticas de estos Antiguos aparecen en
el recuadro Los Antiguos de la casa cuna, más
adelante.
RAMPA DESCENDENTE
La rampa que desciende por el borde del
pozo describiendo una espiral en el sentido
opuesto a las agujas del reloj es empinada y
traicionera. No tiene más de 1 m. de ancho
y carece de pasamanos, barandillas ni otras
medidas de seguridad. La rampa desciende
en espiral en un empinado ángulo de treinta
grados. Las únicas medidas de seguridad
son unas estrías transversales dispuestas en
el suelo de forma regular y separadas un
palmo entre ellas. Estas estrías han sido
recorridas tan a menudo a lo largo del
tiempo que en muchas zonas han quedado
completamente desgastadas.
Cualquiera que corra o pelee en la
rampa está tentando a la providencia. Un
investigador que no sea cauto mientras
desciende debe tirar DESx3. Si falla
significa que resbala y cae por la rampa. Si
falla después una tirada de Suerte correrá el
riesgo de caer rodando hacia abajo y salirse
de la rampa por completo. Esto es
inevitablemente mortal: hay una gran
distancia hacia abajo, así que hay mucho
tiempo para gritar.
El aire del pozo es sofocantemente
caliente (casi 40°C) y muy seco. Asciende en
una continua brisa desde las brillantes
profundidades rojas. Los investigadores que
vistan prendas antárticas descubrirán con
rapidez que el calor resulta insoportable. No
serán capaces de continuar a menos que se
quiten sus pesadas ropas para el exterior, e
incluso así seguirá haciendo un incómodo
calor (recuérdese a los exploradores poco
dispuestos a hacerlo que en el extremo frío
del continente polar la humedad en la ropa
es un serio peligro y debe evitarse siempre
que sea posible; el sudor en el abrigo polar
de una persona puede matar, literalmente).
Los muros cilíndricos del núcleo del
pozo son lisos y carentes de adornos. Nada
perturba la uniforme monotonía, excepto
una serie de pequeños nichos vacíos, de 15
cm. de ancho, 25 cm. de profundidad y 60
cm. de alto (un poco más pequeños que un
muslo humano) dispuestos cada 12 m. a lo
largo de la rampa. Son las únicas
características visibles hasta alcanzar la
primera abertura, que está a más de 80 m.
más abajo.
Primer subsuelo:
morada
Tras girar dieciséis veces bajando la
empinada espiral, se abre una arcada en la
ligera curva que describe la pared. Tiene 3
m. de alto y algo más de 1 de ancho, con la
misma curvatura pronunciada de la mayoría
de las entradas de la Fortaleza.
Originalmente la arcada estaba abierta,
sin presencia de puerta ni bisagras, pero
ahora una cortina de toscos materiales
vegetales cuelga desde arriba hasta el suelo.
La cortina no está sujeta a los laterales y
puede echarse hacia un lado fácilmente con
un áspero sonido que recuerda a la hierba
seca.
Al otro lado de la cortina la arcada
continúa en una larga y recta entrada. La
entrada es alta pero estrecha, como el arco.
El espacio se ve reducido aún más cada 6
m. a causa de unos gruesos abultamientos
que parecen soportes, dispuestos a los lados
de la pared. En los puntos estrechos el
pasaje tiene menos de 1 m.de anchura.
El aire de la entrada es al menos 10ºC
más frío que el aire del centro del pozo, y
también está enrarecido con el hedor de los
Antiguos.
La entrada tiene seis puertas dispuestas
en tres pares que se miran entre sí,
separadas unos 15 m. entre ellos. Cada
abertura tiene colgada una cortina como la
del principio del túnel. Detrás de cada
puerta hay una única estancia de 10 m. de
lado y 6 de altura en el centro, con forma de
pirámide. La puerta está en una de las
esquinas de la base.
Estas estancias son los aposentos de los
Antiguos que quedan. Para los humanos las
habitaciones son muy similares. Cada una
de las estancias habitadas tiene un estante
alto y pesado hecho de cuero, huesos
humanos y tendones, que recuerdan
vagamente a una estantería alargada de
laboratorio de 1’5 m. de altura. Las
habitaciones también contienen mesas de
distintos tamaños, lámparas vasija y abrigos
de los Antiguos (se parecen a los
encontrados en entrada a la Fortaleza, pero
están hechos de unos materiales algo más
ligeros). Los utensilios, tales como cuchillos,
raspadores o agujas, están hechos por lo
general de piedra y manufacturados de
forma experta sin detalles que indiquen la
técnica usada.
ESTANCIA Nº 1
Aposentos del líder: Contiene varias
mesas pequeñas de aspecto desigual, y en
las paredes se han tallados numerosas
oquedades estrechas. El suelo de la
habitación está muy limpio y no hay ningún
desorden, a pesar de que todas las mesas y
nichos están llenos. Media docena de
lámparas vasija iluminan la estancia con un
sutil brillo verdoso.
Dos de los muros del aposento están
cubiertos de escritura, la mayoría contiene
bandas ilegibles de la ya familiar escritura
punteada de los Antiguos, o extraños
dibujos geométricos de propósito
desconocido; pero justo de un lado a otro,
desde la puerta, hay un enorme mapa
meticulosamente ejecutado en carboncillo
sobre la piedra. El mapa tiene más de 2 m.
de largo y representa la Ciudad, la cordillera
Miskatonic y las zonas cercanas. El área del
mapa se extiende hasta la costa antártica y
muestra el trazado de la costa que aún no ha
sido cartografiado por los seres humanos, al
igual que una sección de la curva del Mar de
Ross y gran parle del terreno intermedio.
Si a los investigadores se les ocurre
mirar de cerca el mapa, descubrirán que
varias localizaciones están marcadas con
pequeños signos y arcos de escritura de
puntos. Entre ellos están el Campamento
Lake y el lugar de aterrizaje de Starkweather
en la Ciudad. Otro símbolo ha sido situado
en la costa, en el primer lugar al que llegó
Lexington.
Los investigadores pueden hallar más
objetos de interés entre los nichos:
 Gran número de pequeñas piedras de
diversos de tipos. Una tirada de
Geología indica que no es posible que
estas piedras vengan de una misma
región, sino que han sido recogidas en
varios lugares distintos.
 Una curiosa construcción hecha de
trozos de cristal y rollos de cable
aislante fino sobre un soporte retorcido
de hueso tallado. La construcción tiene
20 cm. de alto y pesa alrededor de 1’5
kg.; cuando es tocada o movida emite
un graznido muy agudo que resulta
profundamente irritante.
 Doblados y redoblados con esmero hay
mapas de papel de origen humano.
Algunos son mapas de National
Geographic de varios continentes, uno
es una carta de navegación
cuidadosamente dibujada a mano que
muestra una ruta desde las costas del
Mar de Ross hasta la cima del glaciar
Beardmore y más allá, hasta el Polo Sur.
La firma de la esquina de la carta dice
simplemente: “P. Lake”.
 Diversos artículos pequeños, también
de origen humano, incluyendo un
sextante, una brújula, varias latas de
comida vacías y aplastadas, una Biblia a
la que le faltan muchas páginas, un
estropeado Manual para geólogos y un
mechero Zippo. El mechero no
funciona (no tiene combustible).
ESTANCIA Nº 2
Aposentos del discípulo nº 1: Esta
estancia tiene solo dos mesas, pero son
grandes y pesadas, hechas de losas de
esquisto finamente cortadas con una bella
terminación y pulimentadas. El suelo está
cubierto con fibras secas de plantas que
emiten un olor agrio cuando son pisadas.
Las mesas están cubiertas de cuencos y
herramientas de piedra y vidrio, así como
cristales que dan al lugar el aspecto de un
laboratorio químico. Cerca de la pared
izquierda, en el suelo de piedra se ha
excavado un profundo agujero que está
tapado con una cubierta de cuero. Si se
retira la cubierta, el agujero parece estar
lleno de trozos de hielo.
Si a los investigadores se les ocurre
rebuscar entre el hielo encontrarán tres
pequeños contenedores de piedra sellados.
Cada uno contiene un pequeño Shoggoth
germinando. Adecuadamente alimentados y
cuidados, crecerán… y crecerán… y
crecerán hasta su tamaño completo en unos
cinco años.
ESTANCIA Nº 3
Aposentos del discípulo nº 2: Esta
estancia tiene una única mesa de gran
tamaño y dos más pequeñas, todas ellas
hechas de fuertes fibras tejidas sobre
soportes de hueso. Hay trozos de restos de
pieles de animales esparcidos por el suelo y
las mesas, y colgando de la estantería
central; también hay largas agujas de hueso
clavadas en un pesado bloque fibroso. Tiras
de intestino cuelgan fláccidamente entre la
estantería y el suelo. La escena está
tenuemente iluminada por lámparas vasija,
los jirones de piel y el agrio hedor de la
estancia hacen que parezca algo similar a
una brutal cámara de tortura. En un nicho
de la pared hay un abrigo de Antiguo casi
terminado.
Si se examina la habitación y se tira
Idea puede adivinarse que esta estancia se
utiliza para tejer las prendas de ropa.
ESTANCIA Nº 4
Aposentos del discípulo nº 3: Esta
estancia no tiene más adornos que el estante
central, los nichos de la pared y una
pequeña mesa. Una solitaria lámpara vasija
ilumina la oscuridad.
La pared derecha es un elemento que
llama la atención, está sombreada y muestra
las texturas típicas del estilo adulto de los
viejos murales de los Antiguos. El trabajo
no está terminado, pero está claro que el
tema es la Ciudad tal y como fue antaño.
Los torreones ascienden intactos hasta
alturas imposibles, finos discos y agujas se
yerguen en ángulos inimaginables, hay
amplias plazas engalanadas con árboles
cubiertos de hojas parecidas a plumas e
innumerables cosas aladas revolotean por
los cielos.
Incluso ahora la composición resulta
impresionante. Cuando esté terminada será
una obra maestra, aun a pesar de la extraña
perspectiva y el inusual diseño.
ESTANCIA Nº 5
Salón: Esta estancia está vacía, pero el suelo
está abundantemente cubierto de
numerosas alfombras finas de color marrón
entretejidas con fibras de plantas. En las
cuatro esquinas de la sala hay alargadas y
delgadas estructuras de vidrio sobre pesadas
bases de piedra. El lugar no está iluminado.
ESTANCIA Nº 6
Habitación vacía: Esta cámara está en
desuso. Su vacío produce un leve y triste
escalofrío. Las paredes están oscurecidas
por viejos líquenes y el suelo ha sido
limpiado con fruición, pero todavía parece
sucio.
Segundo
subsuelo: taller
Descendiendo otras tres vueltas por la
rampa en espiral del interior del pozo, los
exploradores llegan hasta otra arcada. Una
cortina tejida cuelga de la entrada igual que
antes, pero el arco es dos veces más grande alternan en ambos lados, dejando solo
que el de arriba, abarcando 2’5 m. de lado a algunos centímetros para pasar por el
lado. centro. Las dos mesas más cercanas a la
Al otro lado del arco, una amplia puerta están desordenadamente llenas de
entrada se inclina ligeramente hacia abajo. pequeños discos planos de piedra, cuencos
Las paredes están enmarcadas como antes, poco profundos y herramientas de piedra.
igual que el suelo. El aire es más frío que en Las demás están vacías.
el interior del pozo, quizás renga unos Las masas de cristal tienen más de 1’80
25°C. m. de anchura y pesan varias toneladas.
Hay otra cortina tejida a 15 m. por el Están hechas de piedra adornada con vetas
túnel. Detrás de ella hay una única estancia de cristal que relucen débilmente bajo la luz
alargada de forma rectangular con un techo de los exploradores, no hay indicaciones ni
abovedado de poca altura y un muro más pistas sobre su finalidad. Tocar
posterior liso que puede estar como cualquiera de las masas con las manos
máximo a 20 m. de distancia. La habitación desnudas hace que el leve zumbido aumente
está llena de mesas de losa de piedra y hasta llegar a un ruidoso y complejo siseo
gigantescas formas de masas cristalinas. No durante unos segundos antes de
hay luz, pero un leve zumbido que no se desvanecerse hasta su volumen anterior. No
sabe de dónde proviene resuena en los sucede nada más.
oídos de los exploradores. El aire es frío Nota para el Guardián: Las formas
(menos de 15°C). cristalinas de la sala son parte de la
Las mesas y las masas de cristal se maquinaria del Cebo. Dañarlas o
Los Antiguos de la casa cuna
ANTIGUO LÍDER (banda gris plateada en el torso)
FUE 34 CON 24 TAM 25 INT 18
POD 13 DES 17 P.V. 25
Movimiento: 8/10 volando.
Armas: 5 tentáculos 40% 3D3
Útil perturbador 50% 2D10
Armadura: 7 puntos de piel.
Habilidades: Camuflaje 15%, Descubrir 40%, Esquivar 55%, Habilidad artística
(poesía) 50%, Orientación 75%.
Hechizos: Encantar útil perturbador.
Pérdida de COR: 0/1D6.
DISCÍPULO Nº 3 (pequeñas manchas oscuras y arrugas en el torso)
FUE 35 CON 15 TAM 34 INT 16
POD 9 DES 20 P.V. 25
Movimiento: 8/10 volando.
Armas: 5 tentáculos 40% 3D3
Lanza 30% 1D6+3D6
Armadura: 7 puntos de piel.
Habilidades: Camuflaje 15%, Descubrir 45%, Esquivar 60%, Física 65%, Habilidad
artística (tallar) 93%.
Pérdida de COR: 0/1D6.
ANTIGUO INMADURO MEDIO*
FUE 15 CON 15 TAM 5 INT 6
POD 10 DES 12 P.V. 10
Movimiento: 8.
Armas: 5 tentáculos 30% Presa
Armadura: 3 puntos de piel.
Habilidades: Camuflaje 25%, Esquivar 24%.
*Los Antiguos inmaduros tienen 1 m. de altura o algo más, y pesan entre 15 y 20 kg. Son
inteligentes pero incompletos, por lo que actúan de forma alocada. ❏
destrozarlas liberaría una gran cantidad de
energía en la estancia, matando
posiblemente a todos los presentes, pero no
causaría más perjuicio al Constructo que
apagar la luz guía.
El muro posterior de la cámara está
profundamente acanalado y agujereado,
como si algo hubiese reblandecido la piedra
y luego la hubiera moldeado con unos
enormes dedos. En las poco profundas
oquedades que han quedado encima puede
verse un trío de agujeros cilíndricos
taladrados que se extienden
horizontalmente más allá de la sala. Han
sido sólidamente rellenados con tapones de
fibras vegetales hasta una profundidad de 1 m.
Tercer subsuelo:
casa cuna
La rampa en espiral termina en la tercena
arcada, media vuelta después del túnel del
taller. Los exploradores están ahora a más
de 50 m. por debajo del nivel del suelo, hay
unos 80 m. de subida por la rampa hasta la
sala de heredades.
Una vez más, los exploradores se
encuentran ante un amplio arco que está
nuevamente cubierto por una cortina tejida,
pero en esta ocasión la cortina está sujeta
tanto a la parte de abajo como a la de arriba,
pegada al suelo mediante cinco pesadas
piedras planas.
Al otro lado de la cortina hay un túnel
de escasa longitud que tiene unos 8 m. de
punta a punta. La parte más alejada del
túnel se abre a una calmada oscuridad. De
nuevo, el aire es húmedo y está cargado con
el repugnante olor de los Antiguos.
Al final del túnel el suelo y las paredes
descienden en una serie de terrazas, cada
una de una altura ligeramente superior a 1
m. Masas de materiales ligeramente
luminosos agrupados aparecen diseminadas
entre la boca del túnel y la lejana pared, a 20
m. de distancia y 10 m. más abajo. La
cámara está llena de innumerables pequeños
sonidos: chapoteos, murmullos y arañazos.
Pequeñas siluetas que no pueden
distinguirse deambulan frente a las masas
luminosas de vez en cuando, pero no se
disciernen los detalles de las formas.
Los exploradores que hayan traído luces
propias al interior de este lugar pueden
descubrir más detalles. La sala tiene forma
de abanico y da cobijo a cientos de
Antiguos adolescentes. Se agrupan y
corretean en manada y en oleadas, como
pollos en una granja avícola, moviéndose de
arriba abajo por debajo de los
investigadores, al mismo tiempo que grupos
de brillantes ojos se abren y cierran ante la
tenue luz.
Un momento después, los pequeños
Antiguos advierten a los intrusos, y los
murmullos se pierden bajo un coro de
ruidos y silbidos chillones que se clavan en
los tímpanos. Gritan “¡Kli! ¡Kli! ¡Kli!” en
miles de tonos y acordes de una forma
inimaginablemente escandalosa y Explorando
enloquecedoramente alta, a medida que
cientos de alas membranosas a medio
desarrollar abanican la repugnante brisa y
los más curiosos se encaraman a gatas
subiendo hacia los humanos en medio de
una oleada de ojos y bocas.
Los investigadores que contemplen esta
repentina y horripilante acometida pierden
1D3/1D6+l puntos de COR debido a la
escena y a la conmoción.
Pero antes de que los jóvenes puedan
alcanzar la terraza superior, los adultos
atacan.
Aquí hay dos Antiguos completamente
desarrollados, alimentando y enseñando a
los jóvenes cuando llegan los exploradores.
Les lleva 1 asalto completo volar a toda
velocidad desde la última terraza hasta la
más alta. Cuando lleguen, intentarán
ahuyentar y desarmar inmediatamente a los
intrusos, o matarlos, sin prestar apenas
atención a su propia seguridad ni salvar las
partes útiles de los humanos (consúltese el
recuadro cercano Los Antiguos de la casa cuna
para la descripción de los Antiguos adultos
y adolescentes).
Los Antiguos adultos no se retirarán,
sino que lucharán hasta la muerte. Los dos
adultos desarrollados carecen de más armas
que sus extremidades, pero posiblemente
no necesiten ninguna.
Los Antiguos más grandes están en el
oscuro extremo opuesto de la sala, y los
humanos tienen más que suficiente en lo
que ocupar su atención. El Guardián debe
determinar las acciones que intenta
emprender cada investigador antes de
permitir que los miembros del grupo sean
conscientes de la amenaza que se les viene
encima.
Cada investigador necesita una tirada
de Suerte para darse cuenta de la presencia
de los adultos antes de que lleguen. Incluso
si se consigue la tirada, no habrá tiempo
para más cosas aparte de dar la voz de
alarma, pero al menos el grupo no será
cogido por sorpresa.
EL FONDO DEL POZO
Los investigadores no pueden alcanzar el
fondo del pozo. La rampa se detiene a la
altura de la casa cuna, finalizando unos
pocos metros después en un abrupto y
último corte. Abajo, el pozo continúa
descendiendo durante unos 3 km. antes de
terminar sobre el respiradero que ha sido
abierto en el volcán para proporcionar
energía al Constructo.
el valle
E
l extremo oriental del valle del
Constructo es un lugar desolado e
imponente. El enorme muro de
nubes que hay hacia el oeste oculta más de
la mitad del cielo, elevándose en las alturas y
formando remolinos de tonos rojizos y
oscuros, como si estuviesen preparadas para
desplomarse y aplastar todo lo que hay
debajo. El viento gime y plañe alrededor de
las estructuras y tira de las ropas de los
exploradores. Los finos jirones de nieve
impregnan el aire creando una bruma
continua. El vaho del aliento es arrastrado
lejos y todo está cubierto por una dura capa
de hielo.
Los sonidos no se propagan bien,
aunque alguna vez el eco repite una palabra
o frase con asombrosa agudeza. Las rachas
de viento agitan la nieve y la modelan en
sinuosas formas inestables que se retuercen
durante un instante y desaparecen. Los
objetos que hay sobre el suelo parecen
surgir y disolverse entre las brumas. Las
distancias resultan engañosas y es fácil
perder los detalles entre la cambiante
oscuridad blanca.
Tan solo los picos más elevados pueden
observarse con claridad desde el suelo del
valle. Remolinos de nubes cubren la línea de
las colinas más altas hacia el oeste. La
enorme silueta de la propia Fortaleza se
recorta oscura contra el cielo.
Se anima a los exploradores que estén
en el valle a atarse entre ellos con cuerdas
por su propia seguridad. Resulta
sorprendentemente fácil que una persona
quede separada de sus compañeros, aunque
la dirección en la que se encuentra la
Fortaleza siempre es obvia. Mientras se
examina esta zona, el Guardián debe reducir
las probabilidades de las tiradas de
Descubrir y Escuchar en un 25%.
Al oeste del valle se encuentra el borde
de la tormenta perpetua. Las laderas se
elevan más pronunciadas, resguardando en
cierta medida el suelo del valle de los
vientos, pero la nieve se acumula en grandes
bancos y en ocasiones oculta grietas y
abismos que podrían tragarse a un hombre
u ocasionar la rotura de un miembro. Los
exploradores que pierdan el rastro en esta
región necesitarán una tirada de Suerte para
evitar estos peligros. Un fallo significa que
el investigador ha caído en una de estas
hendiduras; los resultados quedan a
discreción del Guardián.
El límite más alejado del valle es
estrecho y tortuoso, está atrapado entre dos
escarpados riscos y semi taponado por
bancos de nieve. Finaliza en un desfiladero,
un lugar en el que las colinas se unen, dando
lugar a una escarpada grieta. Las paredes del
desfiladero no protegen por completo a los
exploradores de los vientos reinantes, que
empujan a los viajeros, robándoles el calor y
el aire, mientras el leve y agudo pitido no
cesa de emitir su gemido discordante. Al
otro lado del desfiladero se encuentra el
vertiginoso caos del Valle de las tormentas.
Elementos del valle
Aparte de la orografía del valle existen
algunos lugares de interés. Son: la propia
Fortaleza del Constructo, el rastro trineo, el
soporte blanco, la tienda de suministros y el
desfiladero occidental. Estos lugares están
marcados en el Mapa del valle del
Constructo para el Guardián, el cual aparece
al principio de este capítulo.
FORTALEZA DEL CONSTRUCTO
La Fortaleza se yergue desde su punto más
amplio, en el centro del valle. Tiene 165 m.
de altura y más de 65 m. de ancho en la
base. Un enorme e imponente obelisco de
cinco lados que apunta hacia el ciclo. Los
muros de la Fortaleza están hechos de roca
gris oscura, son lisos y carecen de adornos y
marcas, excepto por los estragos del tiempo.
Todo lo que hay alrededor de la
Fortaleza habla de una enorme antigüedad y
durabilidad. Sin duda se trata de un edificio
que fue claramente diseñado para perdurar a
través del tiempo, y en principio parece que
hasta ahora lo ha conseguido. No hay
desperfectos ni defectos en los lisos y
empinados lados que dan a la parte oriental
del valle, y la sutil alarma que titila sobre el
punto más elevado de la Fortaleza advierte
de las antiguas energías que aún laten en su
interior.
Aun así, los exploradores que vayan
hasta el lado opuesto de la Fortaleza
observarán que el tiempo se ha cobrado su
precio. La cara occidental está cubierta por
grandes grietas y fisuras, y una inmensa
herida oscura se abre en la parte superior
del edificio. Los majestuosos muros se han
venido abajo sin más y sus escombros se
han perdido bajo el hielo del suelo del valle.
Piedras sueltas del tamaño de una casa han
sido arrancadas y sacadas de sus lugares y
sus perfectos vértices han sido roídos por la
erosión y el tiempo hasta que los muros,
antaño uniformes, tienen el aspecto
desmoronado y hundido de algo que se
vino abajo hace mucho.
La Fortaleza no tiene puertas ni
ventanas en su parte más elevada. Aparte
del muro roto, que está a 30 m. o más del
suelo, la única forma de entrar es a través de
las profundas arcadas que están por debajo
del nivel del suelo en cada una de las cinco
esquinas de la Fortaleza. La nieve y el hielo
que circundan las entradas están removidos
y agitados, y una gran parte ha sido
excavada para crear rampas que conducen
hacia las puertas, 10 m. más abajo.
Los personajes que examinen la nieve y
el hielo que hay sobre las rampas y cerca de
ellas descubrirán innumerables huellas de
los Antiguos, los mismos rastros estriados
que encontraron los hombres de Lake en la
piedra precámbrica. Más huellas como estas
pueden hallarse alrededor de la base de la
Fortaleza; y desde la arcada más accidental,
un rastro bien definido, hecho por algo
ancho y liso que está rodeado por pisadas
de Antiguo, serpentea por el valle hacia la
retorcida barrera de nubes.
RASTRO DE TRINEO
Este camino bien definido conduce desde la
Fortaleza hasta el soporte blanco, la tienda
de suministros y más allá, hasta los límites
del Valle de las tormentas. Ha sido realizado
por un pesado trineo empujado por los
Antiguos. No hay indicios acerca del
contenido del trineo, ni de por qué los
Antiguos decidieron empujarlo en vez de
volar. La profundidad y claridad del rastro
indica que ha sido frecuentemente
transitado durante algún tiempo.
Desde el soporte hasta la parte superior
del desfiladero el rastro transcurre por una
zona en la que el terreno está removido.
Aquí la nieve ha sido apartada y excavada,
parece ser que cuidadosamente, con una
pala. Hay pisadas de Antiguo por todas
partes.
Nota para el Guardián: Los Antiguos
registraron meticulosamente esta zona en
busca de semillas. Las que encontraron
fueron arrastradas hasta las inmediaciones
del valle con un trineo y arrojadas de nuevo
al vórtice. Pueden encontrarse en
abundancia, justo sobre la cima del
desfiladero, desde donde se ve
completamente la Cámara helada. En la
parte de la izquierda los Antiguos intentan
rebuscar por todo el valle pero, tras tres
años, su labor solo está parcialmente
terminada.
SOPORTE BLANCO
A 2 km. de la Fortaleza, en dirección hacia
el valle, siguiendo el recorrido del trineo, un
soporte de duros cristales blancos se eleva
desde el suelo. Su planta es pentagonal y
parecida a la forma general de la torre del
Constructo, pero tiene unos 6 m. de ancho
a nivel del suelo, y unos 10 de altura.
Un examen detenido del soporte
permitirá hallar alrededor de la base
(mediante una tirada de Descubrir) los
trazos casi imperceptibles de un friso con la
escritura punteada de los Antiguos. El friso
tiene una anchura de un palmo y está libre
de nieve. Los puntos son ilegibles, incluso
para quienes hayan adquirido la habilidad. A
los exploradores que tengan los materiales
adecuados quizás se les ocurra la idea de
tomar calcos del friso. Si lo hacen y tiran
Suerte, los fragmentados símbolos de
“tiempo”, “frío” y “proteger” pueden ser
traducidos con una tirada L/E cifrado
antiguo.
La resbaladiza superficie lisa del soporte
apenas ha sido castigada por la erosión y es
muy difícil deteriorarla o dañarla con alguna
de las cosas que posiblemente tengan los
exploradores a mano. Es menos fría que el
ambiente que la rodea, pero no está por
encima del nivel de congelación, y si se
coloca un oído (convenientemente
protegido) encima de ella, se oye un leve
sonido como de campanillas.
Este soporte es una de las tres “piedras
ancla” que tienen la misión de estabilizar la
Cámara helada. Las otras están a una
distancia equidistante alrededor del círculo
de la Trampa divina, en las inaccesibles
regiones de las laderas montañosas.
La roca penetra en el suelo más de 10
m. y es más grande conforme desciende. Es
casi imposible romperla o desencajarla de la
base a la que está sujeta; si algo así llegase a
suceder, la Cámara helada se
descompondría de inmediato en una
brillante explosión de proporciones
nucleares y el dios desconocido quedaría
libre, con nefastos resultados para el resto
del mundo.
La inscripción del soporte es una
advertencia. Una traducción muy básica del
texto podría ser: “Esta estructura salvaguarda la
unicidad del gran cebo. Contiene energías letales. Se
prohíbe manipularla sin permiso. Confírmese que se
han tomado todas las precauciones de seguridad
antes de desconectarla.”
TIENDA DE SUMINISTROS
Siguiendo otro kilómetro y medio por el
rastro, en la zona más estrecha del valle,
donde se eleva hacia el desfiladero, se ubica
otra pequeña estructura junto a un saliente
rocoso. Se trata una gran tienda o cabaña de
forma angular, con un área de 2x2’5 m., y
cuyo centro alcanza 1’8 m. de altura. Cuenta
con un resistente mástil y parece haber sido
confeccionada a partir de trozos desiguales
de pieles rígidas.
Hay algo que resulta familiar en la
tienda. Una tirada de Idea sugerirá que
quizás se deba a que la forma general y la
construcción recuerdan mucho a las tiendas
de Amundsen utilizadas por la Expedición
Miskatonic.
Un examen más exhaustivo de la tienda
revela que está hecha de trozos de piel
cosidos con tiras de tendones. Las costuras
son pequeñas, cerradas y extremadamente
precisas y uniformes. Una tirada de
Biología confirmará que lo más probable
es que las pieles y las tiras estén hechas de
piel de foca. Los mástiles están hechos de
alguna materia vegetal juncosa que ha sido
humedecida, enderezada y luego congelada
hasta quedar sólida; es imposible identificar
el tipo de materia vegetal.
Entrar en la tienda es sencillo, tan solo
hay que cortar o desanudar varias tiras de
cuero, levantar la sobrecubierta y echar
hacia atrás la puerta abatible.
La tienda carece de suelo y el hielo de
dentro está libre de nieve suelta. La luz del
exterior penetra débilmente a través de las
paredes de piel de foca. Un sutil e
indeterminado olor agrio y levemente
nauseabundo, que recuerda a la carne
podrida pero que parece algo mucho peor,
invade la estructura.
La tienda contiene únicamente algunos
objetos. En el suelo hay un pequeño y
ancho trineo sin esquís o tobogán, de 1 m.
de ancho y 1’5 m de longitud. Sobre el
trineo hay un par de recipientes que parecen
de cuero o cestas, así como una pareja de
palas largas o lanzas cortas. Un amorfo
montón de pieles correosas descansa sobre
el suelo cerca del trineo.
EL DESFILADERO OCCIDENTAL
Al otro lado de la tienda de suministros el
rastro del trineo continúa ascendiendo hasta
el mismo final del valle. Las paredes del
desfiladero se acercan y los vientos de la
tormenta soplan sin descanso, inundando el
aire de una gélida neblina blanca que solo
puede observarse gracias a la proximidad de
las paredes. Dentro del propio paso es
difícil ver cualquier cosa que esté a más de
10 m. de distancia.
En esta zona el rastro está cubierto a tinieblas solamente puede divisarse el borde
rodales por montones de nieve, pero su más cercano de la cuenca. Justo debajo hay
destino está claro: un escarpado y estrecho un puñado de semillas dispersas sobre el
desfiladero cuya salida opuesta se pierde en accidentado terreno; no hay señales de más
la tormenta. Las paredes del paso son rastros.
escarpadas y uniformes. Los personajes que Nota para el Guardián: Si la piedra
tiren Descubrir advertirán la presencia de detectora de las grutas del Campamento
unos viejos grabados sobre ellas. Están Lake es situada a menos de 3 m. de una
realizados en el estilo adulto de los semilla, comenzará a calentarse rápidamente
Antiguos del pasado, pero la erosión del y quemará demasiado como para sujetarla si
tiempo los ha desgastado; solamente no se llevan puestos unos guantes gruesos.
quedan los trazos más básicos de las Si el detector se acerca hasta una distancia
pictografías. Una tirada de L/E cifrado de un palmo o menos, estallará con
antiguo es insuficiente para descifrar las violencia y quedará inservible, provocando
inscripciones, pero sugerirá que, a grandes 1D2 puntos de daño a quien la estuviese
rasgos, se tratan de advertencias. sujetando.
En la misma cima del desfiladero los Justo encima está el foso de casi 1 km.
acantilados vuelven a descender y el terreno de la Trampa divina. Las tremendas energías
se precipita bruscamente hacia la depresión, que inundan el valle sollozan y gimen en
parecida a un cráter, de la Trampa divina. El silencio ante el mundo. No pueden
viento sopla y gime a través de la abertura a experimentarse directamente, ni ser
una velocidad de 30 gélidos nudos, y tras las escuchadas por encima del bramido de la
Objetos en la tienda de suministros
Trineo de los Antiguos: El trineo está hecho de alguna sustancia dura y fibrosa (parecida a la
copra) que se ha unida entre sí, luego se ha humedecido, se le ha dado forma y se ha
congelado hasta quedar hecha una pieza sólida. Pesa más de lo que parece, alcanzando casi
los 50 kg. Los Antiguos lo utilizan para transportar carga (sobre todo semillas, cuando
consiguen encontrarlas) hasta el desfiladero occidental.
Cestos de recolección: Los cestos están hechos con piel de pingüino cosida sobre un aro de
materia vegetal juncosa. Tienen la amplitud del brazo de un hombre, son largos y tan
hondos como una olla. Las costuras presentan el mismo patrón regular y unido con el que
se ha hecho la tienda. Los cestos son utilizados por los Antiguos cuando recogen semillas
por los alrededores.
Herramientas para excavar: Estas largas palas se han fabricado de forma idéntica, de una
particular manera. El mango tiene unos 30 cm. y está hecho de hueso envejecido. Una
tirada de Arqueología o Medicina permitirá deducir que se tratan de fémures humanos.
Las hojas de las herramientas son triangulares, de aproximadamente del tamaño de un libro
y puntiagudas por la zona con la que se cava. Están hechas de resistente pizarra
pulimentada. En la base de la plancha de pizarra hay unos cortos y gruesos ribetes que
sirven de ayuda para atar tiras de tendones de foca que la sujetan al hueso. Los filos de las
hojas no están afilados, pero las herramientas podrían cortar con facilidad el hielo y la
nieve. De hecho, esa es su función actual: los Antiguos las utilizan para cavar el suelo del
valle en busca de semillas, y para retirar la nieve y el hielo de las entradas o los caminos
cuando es necesario.
Curiosamente, las hojas de piedra tienen una forma casi perfecta y no muestran signos
de estar melladas ni rotas La superficie de la piedra muestra una ligera corrosión y un leve
moteado parecido a una veta, pero sin ninguna otra marca de uso.
Capuchas de Antiguo: Pesadas prendas sin forma concreta, tejidas entre sí a partir de pieles de
foca cuidadosamente curtidas. El sutil olor rancio que impregna el aire de la tienda es más
pronunciado en las capuchas. En el montón hay tres de ellas. La utilidad de las prendas
puede no resultar obvia para el observador, pero cualquiera que coja una tendrá la
probabilidad (mediante una tirada de Idea) de darse cuenta de que han sido
confeccionadas para colocarse sobre un objeto de cinco lados de unos 60 cm. de diámetro,
del que cuelgan otros 60 cm. por todos los lados. Una tirada adicional de Idea puede
sugerir que estas burdas prendas se utilizan para proteger las cabezas de los Antiguos.
Nota para el Guardián: De hecho, las prendas son anteojeras. Los Antiguos se las ponen
cuando se acercan al desfiladero del final del valle para evitar observar de manera fortuita
fatales retazos de imágenes del dios desconocido. ❏
eterna tormenta, pero se sienten con fuerza.
Una sensación horrible y malsana reina en
el lugar (al igual que una sombría y terrible
incertidumbre), como si aquí el mundo
mismo hubiese quedado a la deriva y una
antigua mano de origen desconocido
hubiese disuelto las leyes de Dios y del
universo, convirtiéndolas en meros sueños y
mentiras.
Cualquiera que se acerque a menos de 1
km. del desfiladero comenzará a sentir la
incómoda influencia de la trampa. Los
investigadores que penetren en la parte
superior del paso perderán 1D3/1D8
puntos de COR. Si algún investigador fuese
lo suficientemente insensato como para
tratar de contemplar la propia gran fosa a
través de la tormenta, la tremenda voz de la
Trampa divina le hará perder 1D8/1D20
puntos de COR y le proporcionará la
terrible verdad gran morador de la trampa.
Si algún investigador continúa
insistiendo en entrar en el valle en busca de
más verdades, el personaje no regresará. El
Guardián puede ser tan imaginativo como
desee, pero las energías del Valle de las
tormentas son mortales para la endeble
carne humana, y la mera proximidad de su
terrible prisionero es más que suficiente
para destrozar el tejido de cualquier mente.
Abandonando el valle
Una vez que el Constructo ha sido reparado
y los antiguos están alerta acerca de la
presencia de humanos, los investigadores
desearán marcharse casi con total seguridad.
Explorar la Fortaleza con los hostiles
antiguos en guardia supone una peligrosa
empresa con escasas posibilidades de éxito.
Lexington y Meyer pueden ser
alcanzados en la entrada sureste, junto con
el equipo de prendas para el frío de los
exploradores. Meyer no es coherente ni
reacciona. Puede caminar, pero tiene que
ser guiado. Parece no darse cuenta de lo que
le rodea pero tiembla con frecuencia y
murmura retahílas en un infantil alemán.
Lexington está bastante cuerda, pero
amargamente frustrada: los acontecimientos
han sido desastrosamente nefastos, están
fuera de su control y no hay nada que ella
pueda hacer para enmendarlos.
Los Antiguos no interferirán con el
grupo si abandona la Fortaleza de
inmediato, estarán ocupados durante horas,
asegurando y arreglando los desperfectos
causados en la selva por los recientes
temblores de tierra.
Fuera de la Fortaleza pocas cosas
parecen haber cambiado. Las grietas y
fisuras en la nieve muestran los efectos de
las violentas sacudidas del terreno y blancas
extensiones de nieve que anteriormente
eran lisas, tienen ahora el aspecto de
cráteres, pero la silueta de las montañas y la
amenazadora negrura de la tormenta
perpetua siguen como antes.
Los investigadores se dan cuenta de que
una sección en la cara norte del valle, a algo
menos de 1 km. de la Fortaleza, se ha
desmoronado. Lo que era antes una
pendiente de gélidos restos se revela ahora
como una negra abertura. Si se explora,
resulta ser la entrada de uno de los túneles,
que aparece en el mapa para el Guardián
como Túnel B. El pasadizo no conduce a
ningún lugar; un hundimiento tapó el túnel
hace mucho y ahora no es más que una
cueva artificial de 12 m. de profundidad y 6
de ancho. Su innatural contorno ha
quedado desgastado por millones de años
de erosión, de manera que ahora apenas se
diferencia de la abertura natural.
Los investigadores que examinen los
campos de nieve que parecen extraños
cráteres descubrirán que el valle ha sido
aparentemente bombardeado por pequeñas
piedras negras mientras el grupo estaba
dentro de la Fortaleza. Estas piedras son
realmente semillas, despedidas durante el
reciente momento de actividad del dios
desconocido. Tienen el mismo aspecto y
propiedades ya descritas (consúltese Las
semillas del dios desconocido en el Apéndice C:
Trasfondo profundo para más detalles sobre
estas piedras). Son idénticas en apariencia a
las halladas en el límite occidental del valle y
el desfiladero.
Pero treinta minutos después de que los
investigadores vuelvan al exterior, todos los
presentes son testigos de una inesperada
imagen: el Boeing de la ESM asciende sobre
los riscos con un rugido, se inclina y se aleja
volando hacia el este, a la Ciudad, el
desfiladero y las tierras que hay al otro lado.
REGRESO AL LUGAR DE
ATERRIZAJE
El trayecto desde la Fortaleza hasta el lugar
de aterrizaje lleva una hora. En el punto
donde se tomó tierra los investigadores
encuentran intacto al ‘Belle’ y aparentemente
preparado para despegar, con las cubiertas
para calentarlo en su lugar y el motor
tomando temperatura para poder utilizarlo.
Al principio no se ve a nadie, pero
conforme se aproxima el grupo, puede
distinguirse a alguien moviéndose en la
cabina del aparato.
La ventana de la cabina se desliza unos
centímetros hacia un lado. Con una tirada
de Descubrir los investigadores advertirán
el destello de rayos de sol sobre el cañón de
metal de un arma cuando quien quiera que
esté en el interior apunta un fusil contra el
grupo que se acerca. “¡Quietos!”, grita una
voz. Se trata de Halperin, el piloto de
Starkweather. “Dejadme ver vuestras caras.”
Acacia Lexington se adelanta. “¿Señor
Halperin? ¿Es usted?”, pregunta. “¿Qué ha
sucedido aquí? ¿Qué está haciendo usted en mi
avión?”
Halperin dispara el fusil dos veces. Dos
balas golpean contra la nieve a pocos
metros de los investigadores. “¡Las caras!”
repite. “No intentéis confundirme de nuevo.”
Se produce un momento de atónita
sorpresa, luego Acacia retira su capucha y
muestra su rostro. La figura observa atenta
desde la cabina y asiente.
“De acuerdo, señorita Lexington,” dice,
“puede subir. Estamos casi preparados para partir.
¿Qué hay del resto?”
Halperin permitirá que todos los que
muestren su cara se acerquen al ‘Belle’, pero
disparará rápidamente contra los
investigadores que intenten evadirse,
retirarse o rodear el aeroplano. El fusil tiene
tres balas dentro. Si nadie intenta escaparse
y todos muestran sus caras tal como se les
ha pedido, el pilotó bajará su arma y
descenderá de la cabina para saludar al
grupo.
“Metan sus cosas,” dice. “Despegaremos de
inmediato. No hay tiempo que perder.”
La condición en que se encuentra
Halperin resulta impactante para todos. Ha
sufrido golpes y arañazos en un lado de la
cara, que está cubierto de sangre seca y
congelada, y un profundo corte recorre su
frente. Sus mejillas muestran las áreas
blancas típicas de la congelación extrema.
El piloto parece ignorar todo esto. Se
comporta fría y bruscamente, de manera
casi salvaje, algo muy distinto a su agradable
talante de siempre, y parece estar obcecado
con la idea de poner al ‘Belle’ en el aire. No
deja que nadie esté tan cerca de él como
para tocarle bajo ningún concepto. Sus
movimientos son bruscos y entrecortados.
Se muestra autoritario y desconfiado;
cualquiera que le cuestione o que discuta
sus órdenes es probable que sea golpeado o
que reciba un repentino disparo. No
obstante, ha realizado un buen trabajo
preparando al ‘Belle’ para el vuelo. Breves
minutos más tarde el grupo está volando.
Nota para el Guardián: Como puede asegurar
una tirada de Psicología, Douglas Halperin
se ha vuelto loco, al parecer a causa de una
fuerte impresión que puede haber
conllevado un ataque físico. Su mente ha
quedado desencajada ante la imagen
momentánea del dios desconocido, durante
la detención del Constructo. Presenta
psicopatía y alucinaciones. Está convencido
de que los Antiguos están planeando
disfrazarse de humanos y apoderarse en
secreto del mundo, y cree que solo él puede
detenerlos. No se preocupa en absoluto por
la seguridad ni los sentimientos de nadie,
incluido él mismo. El resto del grupo
debería darse cuenta rápidamente de que es
mejor andarse con cuidado con él.
La historia de Halperin
Halperin responderá a cuestiones breves y
no explicará nada a nadie. Si se le pregunta
por lo que le ha sucedido en el lugar de
aterrizaje dejará lo que esté haciendo, mirará
al interrogador y se limitará a decir:
“Intentaron robarme el cuerpo y, obviamente, no
podía permitirles hacerlo. Ahora van en busca de
presas más fáciles.”
Halperin no recuerda nada en absoluto
acerca del dios cautivo.
Douglas Halperin, 30 años,
lunático
FUE 12 CON 12 TAM 10 INT 10
POD 12 DES 10 APA 11 EDU 12
COR 44 P.V. 11
Armas: Fusil .30-06 40% 26+4
Revólver .38 35% 1D10
Habilidades: Descubrir 45%,
Electricidad 35%, Esquivar 25%,
Fotografía 20%, Hablar hebreo 60%,
L/E hebreo 60%, Mecánica 40%,
Orientación 45%, Pilotar avión 80%,
Regatear 25%.
Halperin tiene dos armas que
mantiene cerca en todo momento.
Una es el fusil que todos han visto,
con tres cartuchos que le quedan
después de haber disparado contra
Acacia; la otra es el revólver que lleva
dentro de su abrigo. Al arma le
quedan cinco balas. Halperin no tiene
más munición para ningún arma.
El piloto continuará luchando
desesperadamente con todos los
medios disponibles si es atacado. No
se rendirá (lo cierto es que piensa que
sus atacantes están intentando robar
su cuerpo y destruir su mente). Si es
capturado e inmovilizado, tendrá que
permanecer fuertemente atado
durante lo que quede del viaje. Ve
monstruos por todas partes, y todo el
que ayude a capturarle se convertirá
en un monstruo a sus ojos, al que no
dudará en matar si consigue liberarse.
❏ desfiladero?”
No cesa de murmurar mientras pilota,
pronunciando palabras sueltas y frases a
trompicones. Con tiempo, un oyente atento
y respetuoso puede ordenar el relato. Una
vez reunida, la historia es más o menos
como la que viene a continuación (el
Guardián debe modificarla si había
investigadores presentes en ese momento).
“Nos tomamos un cacao caliente mientras
trabajábamos, y yo les dije: Los alemanes hacen un
buen cacao. Aunque no fue suficiente para
engañarme. No, cuando decidieron matarme.
Rucker fue el primero. Le cogieron ahí fuera, en
algún sitio. No sé cómo. Pero él cogió a Baumann,
luego ambos vinieron a por mí. No es culpa de
Baumann. Él fue tan solo otra víctima. Claro que
eso no importa ahora. Los dos tienen que morir.
Primero intentaron hipnotizarme. Fui
demasiado listo para ellos. Les oí arañando en mi
cabeza. Fue entonces cuando me lo imaginé todo.
Tenían que venir a por mí en persona. Pero para
entonces estaba preparado.
“Ven con nosotros,” dijeron. “La señorita
Lexington y los otros están muertos. Ven con
nosotros y seremos ricos y famosos. Se lo contaremos
todo al mundo.” No me lo tragué ni por un
momento. Me tomaron por un tonto. Estaban
equivocados.
Ustedes no los vieron. Lo sabrían si lo
hubiesen hecho. Supe de inmediato que ya no eran
personas. Podía verse en sus ojos. El disfraz era
bueno, pero no lo suficiente.
Así que les disparé. No murieron, como hace
la gente. Vinieron hacia mí. Me golpearon.
Supongo que creyeron que me habían matado a mí
también. Peor para ellos, se equivocaron.
Ahora me toca a mí matarlos. Antes de que
lleguen más lejos. Antes de que puedan esconderse.
Antes de que puedan reproducirse. Robaron mi
avión, así que tenemos que apresurarnos. Han
salido con ventaja. No queda mucho tiempo.”
EN EL AIRE
Se tarda más de una hora en volar entre el
Constructo y la Ciudad. Los investigadores
y Acacia Lexington disponen de todo ese
tiempo para hablar y trazar un plan. Ella no
tiene nada que decir durante un rato, se
limita a fotografiar la desolación que reina
en el exterior o a atender al Dr. Meyer, que
está sumido en graves e inquietantes
pensamientos.
Treinta minutos tras el despegue,
Lexington levanta la vista y se gira hacia los
investigadores por primera vez. Su
expresión es nuevamente fría, pero llena de
una sombría resolución. Señala hacia una
ventana. “¿Hacia dónde nos dirigimos,
caballeros?”, pregunta con una fina voz
mortecina. “¿Viajamos hacia la ciudad o hacia el
Si Halperin está a los mandos, el avión
se dirige hacia el Desfiladero de Dyer.
Todos los investigadores que tiren
Orientación pueden darse cuenta
fácilmente, de otro modo lo único que
parece obvio es que el avión viaja hacia el
este, lejos del Constructo y en la dirección
aproximada de la Ciudad.
Atacar al loco
La conclusión de este capítulo y gran
parte del doce asume que Douglas
Halperin continúa al frente del ‘Belle’.
Obviamente, si Halperin es el
único piloto competente del grupo,
tendrá que pilotar el avión. La
supervivencia de la expedición
depende de ello. Pero, si uno o más de
los investigadores es también aviador,
el grupo puede decidir que todos
estarán mejor con Halperin a buen
recaudo, alejado de donde pueda
causar daño.
La ESM cruzó las montañas con
cuatro pilotos a bordo de los dos
aviones Boeing como mínimo, siendo
Halperin uno de ellos. Solo seis
personas podían volar en persecución
de los captores de Starkweather y al
menos dos debían ser pilotos.
De modo que debería haber un
segundo piloto a bordo del ‘Belle’.
¿Está todavía viva esa persona? ¿Está
cuerda? ¿Es el segundo piloto un PNJ
o un PJ? Estos hechos afectarán a las
decisiones del grupo acerca de lo que
hacer con respecto al peligroso
proceder de Halperin.
El momento lógico para intentar
matar o capturar al piloto es cuando el
‘Belle’ se encuentre en tierra. El asiento
del piloto del Northrop está más
adelantado, por encima de la cabina
de pasajeros, con lo cual es difícil
entrar e imposible pelear dentro
(consúltese el interior del ‘Belle’ para
más detalles). Si algo le sucediese al
piloto del avión mientras está
pilotando, lo más probable sea que
tuviese lugar un accidente.
Halperin mantiene dos armas
cerca de él en todo momento. Una es
un fusil, lo otra un revólver que
guarda en su abrigo. Si Halperin es
atacado y deja de estar a los mandos
del avión, los investigadores deben
sentar a alguien de entre ellos a los
controles. En este caso el Guardián
debería modificar las escenas
siguientes de la forma necesaria. ❏
 “¿Qué piensan sobre... lo que acabamos de
ver?”, continúa diciendo mientras contempla
con urgencia a su vez las caras de los
investigadores, deteniéndose finalmente en
el rostro del testigo mudo. “¿Creen que es
seguro jugar con algo como eso? ¿Opinan que
6-7 de diciembre.- Volando tras los
Antiguos que se han llevado a James
Starkweather, los investigadores llegan a
una inmensa torre a los pies del vórtice
tormentoso de la Cámara helada. Allí se
les une el ‘Belle’ con sus cinco pasajeros.
Los dos grupos entran en la Fortaleza
del Constructo en busca de Starkweather
y sus captores. Meyer, seguro ahora de
que la Fortaleza es la que describe Pym,
asume el mando con la intención de
verificar las cosas que hizo y vio Pym. El
deberíamos decírselo al mundo? ¿Creen que
tendremos el suficiente valor?”
Se queda a la espera, temiendo la
respuesta, insistiendo en escuchar algo de
cada persona presente. Cuando todos han
hablado, se estremece y suspira, apartando
Cronología
grupo combinado explora la Fortaleza. A
lo largo del trayecto tiene oportunidad de
averiguar algo acerca de su finalidad y del
declive de la civilización de los Antiguos.
Al llegar al muro de cráneos los
exploradores ocasionan la ruptura del
Constructo y deben tomar cartas en su
reparación antes de que el dios
desconocido quede libre. La reparación
requiere sacrificar un ser humano vivo al
Constructo (los exploradores deben
ejecutar la horrenda reparación, y con
la mirada.
“Sé lo que yo pienso,” dice con voz áspera.
“Creo que nuestro piloto se ha vuelto loco. Pero
también creo, Dios bendito ¡de veras lo creo!, que
tiene razón respecto a una cosa. La EBF ha de ser
detenida. Quizás incluso tengan que morir.” ■
rapidez).
Si tienen éxito en restaurar el daño
que causó, el grupo abandonará la
Fortaleza. Fuera descubrirá que Baumann
y Rucker, momentáneamente enajenados
a causa de una breve imagen del cautivo,
han robado el ‘Weddell’ y han volado hacia
el Campamento Lake. Para evitar que los
científicos del mundo descubran la
existencia del delicado y mortal artefacto,
el grupo debe seguir a los dos hombres y
hacerlos callar. ❏
 CAPÍTULO DOCE
7 DE DICIEMBRE DE 1933

Donde los investigadores regresan a la Ciudad, se

enfrentan a un demente y deben decidir qué hacer con los
dos miembros de la EBF.

L as torres fragmentadas y desmoronadas de la Ciudad se extendían sin fin a sus pies, igual que los juguetes olvidados de un gigante enloquecido, negras y
rojas a la tenue luz del Sol antártico. El cielo se veía bajo y preñado de amenazadores nubarrones.
Los exploradores miraron por las ventanillas del avión, con gesto sombrío.
“Miren todo eso. ¡Mírenlo! ¡El hallazgo más importante de esta era!” La voz de Lexington sonaba pesada y amarga. “La llave para abrir un nuevo capítulo en
la historia de los descubrimientos del hombre... y no es más que una bomba de relojería. Una bomba que está a punto de estallar.”
Señaló hacia el este, hacia las antiguas espirales que rodeaban el paso. En algún lugar tras ellas, el Boeing robado volaba para establecer contacto con el mundo.
“Ya pueden rezar para que se estrellen, caballeros. De lo contrario, regresarán acompañados de centenares. Qué se apuestan a que el resto de la EBF no tarda
ni un mes en volver aquí, y el resto del mundo no le andará a la zaga. Esa idea me aterroriza. Estoy aquí sentada y todo lo que veo, lo que veo en mi mente, no es
más que horror.” Lexington se abrazó a sí misma, envarada, con el rostro desolado vuelto hacia los demás. “Dyer tenía razón: aquí no hay sitio para nosotros.
¡Aquí no hay sitio para la humanidad! Pero, ¿qué podemos hacer? No podemos irnos sin más y fingir que no ha ocurrido nada. Tenemos que hacer algo más...
¡tenemos que asegurarnos de que nadie llegue jamás hasta aquí! Para eso nos hará falta una historia convincente... y asegurarnos de que nadie tenga una versión
distinta que contar.”
Paseó la mirada sobre los demás. Medio desquiciada, tal vez, pero mortalmente seria.
“Dyer tenía razón. Y también Halperin. Ahí fuera, en alguna parte, hay un avión lleno de gente que conseguirá que nos maten a todos si no los detenemos... ¡y
pronto! Quizá no nos quede mucho tiempo.”
Compuso el gesto como si su rostro estuviera tallado en roca, con las manos enguantadas muy firmes sobre la recámara del fusil que empuñaba. Solo sus ojos
acusaban la ansiedad mientras escrutaban la Ciudad sin cesar; lágrimas congeladas agrietaban sus mejillas.

Retorno al Campamento Lake

Resumen para
el Guardián
En este capítulo los investigadores regresan
del valle del Constructo a la Ciudad de los
Antiguos, para después cruzar las montañas
Miskatonic hasta llegar al Campamento
Lake.
Los exploradores que hayan sobrevivido
al terremoto, a la pérdida de algunos de sus
compañeros atrapados por el terrible abrazo
del Constructo y a la enloquecedora
presencia del dios desconocido deberán
ocuparse ahora de otra desagradable
empresa: de algún modo, deberán
asegurarse de que el resto del mundo no
descubra la verdad acerca de la Ciudad y el
Constructo.
Los investigadores han abandonado el
valle del Constructo en el único aparato del
que disponen, el ‘Belle’ de Lexington. Su
piloto, Halperin, es un demente víctima de
su propia imaginación, tanto más peligroso
conforme transcurre el tiempo.
Dos miembros de la EBF han huido a
su vez, en un aeroplano robado. No cabe
duda de que relatarán cuanto sepan a los
líderes de su expedición y, probablemente,
al resto del mundo. Los investigadores
deberán ingeniárselas para evitar que su
historia salga a la luz.
Durante el transcurso de este capítulo y
el siguiente, préstese mucha atención a la
cantidad de tiempo transcurrida en el
escenario. Los movimientos de los grupos
de PNJs, como los alemanes refugiados y la
misión de rescate Barsmeier-Falken,
podrían verse afectados por las acciones de
los investigadores. A lo largo de esta
sección el Guardián debiera tener a mano
una copia de la línea temporal del escenario.
La atmósfera de este capítulo debería
ser de histeria inducida por el agotamiento.
Los investigadores sufren mucha presión.
El tiempo es oro y hay mucho en juego.
Nadie debería tener ocasión de bajar la
guardia. Que las descripciones sean sucintas
y breves las preguntas; recuérdese en todo
momento el precio del fracaso a los
jugadores. La expedición se ha adentrado en
la locura, los personajes se han perdido
dentro de una pesadilla, y el lóbrego
surrealismo debería evitar que recuperaran
el equilibrio y cualquier sentido de la
proporción.
 Consejo
de guerra
E
l ‘Belle’ se aproxima a la Ciudad de
los Antiguos, adentrándose
directamente en el sol que corona
las melladas cumbres de las Montañas de la
locura. Todos se apretujan enlatados en el
fuselaje del pequeño Northrop. El
imposibilitado Dr. Meyer descansa en
silencio cerca de la puerta delantera.
Radiadores eléctricos caldean la cabina,
pero lo espartano de los asientos, las
punzadas del oxígeno puro y seco que se
inhala con cada bocanada y el perpetuo
runrún de los motores imposibilitan un
mínimo de comodidad.
Las montañas (así como
la Ciudad debajo de ellas)
han cambiado. Toda la cara
de la cordillera se ha
desplomado sobre sí misma
en varios lugares. Se abren
inmensas simas donde antes
no había ninguna; extensos
abanicos de fragmentos de
roca se extienden durante
kilómetros en la base de
tocones aserrados que, tan
solo horas antes, eran
orgullosas espiras. El cielo
restalla cuajado de auroras
intermitentes, visibles inclu-
so a plena luz del día; la llana
extensión de la meseta que
aloja a la Ciudad está em-
bravecida por gigantescas
olas de piedra.
Halperin, el piloto,
resulta apenas visible en la
carlinga. No habla con los pasajeros, pero se
puede oír un continuo torrente de
murmuraciones y pensamientos formulados
en voz alta por encima del rugido de los
motores y los gemidos del viento.
“Os cogeré,” repite sin cesar. “No humanos.
Vais a morir.”
Meyer se muestra sereno. Continúa sin
hablar, pero parece vagamente consciente
de su entorno y de quienes le rodean. Ha
dejado de lamentarse y temblar, se limita a
permanecer apoyado contra el casco y a
observar el fugaz paisaje a través de una
escotilla.
Lexington está sumida en sus
pensamientos. Se ha tranquilizado tras su
arrebato anterior y su expresión resulta
inescrutable tras las gafas y la mascarilla de
oxígeno, mas la inmovilidad encorvada de
su postura lo dice todo. Al cabo de algunos
minutos, no obstante, se despereza y se
vuelve hacia los demás.
“Tenemos que hablar” dice, en voz baja y
apremiante.
La propuesta de
Lexington
Se muestra tan sombría como cándida ante
los investigadores mientras formula su
ruego. Hay que hacer algo, dice, para evitar
que el mundo se lance a explorar las
montañas Miskatonic. No sabe el qué, pero
no duda que, si se filtrara la noticia del
hallazgo de la Ciudad o del Constructo, la
comunidad científica no se detendría ante
nada para regresar lo antes posible.
Opina que solo existe una posible
respuesta, dividida en dos partes. Hay que
respaldar la historia original de Dyer,
proporcionando tantas pruebas como
resulte posible; cualquiera que cuente una
versión distinta deberá ser silenciado a
cualquier precio. Eso incluye a todos los
que hayan visto la cara oculta de las
montañas: la gente de Acacia, la de
Starkweather y también los exploradores de
Barsmeier y Falken.
“Yo puedo ocuparme de la primera parte,”
explica con un hilo de voz. “Puedo contar una
buena historia. Nosotros... Albert y yo... ya
tenemos película... puedo sacar más en uno o dos
días... pruebas para convencer a los más exigentes.
Eso nos proporcionaría un margen de unos cuantos
años. Pero, la otra parte, el grupo Barsmeier-
Falken, ésos también tienen que guardar silencio.
¿Cómo conseguir que accedan?”
Zangolotea la cabeza con vigor y
enmudece por un momento antes de
volverse hacia un investigador simpatizante.
“Por favor, alguno de ustedes, ¿le pedirían al
señor Halperin que nos deposite en el campamento
de la Ciudad? Será un momento. De este modo,
podré empezar a rodar de inmediato. También el
‘Belle’ volará más alto y más lejos con menos peso
a bordo.”
Su súplica es urgente, casi desesperada.
No dirá nada más, pero deja el debate
abierto para los investigadores. Una tirada
de Psicología revelará que se ha estirado
casi hasta el punto de romperse; bajo su
fachada de control se oculta un miedo tan
profundo como desesperado. No ofrecerá
más sugerencias, sino que aguardará,
nerviosa e incapaz de estarse quieta, hasta
que alguien hable con el piloto en nombre
de ella.
Si se le pregunta, Hal-
perin accederá de inmediato
a demorarse por un momen-
to. El ‘Belle’ vira con brusque-
dad y comienza a descender
con una leve variación de
rumbo. Los investigadores
disponen de unos cuantos
minutos para elaborar un
plan antes de aterrizar.
El Guardián debería
animar a los investigadores a
decidir el plan a seguir antes
de aterrizar en el campa-
mento de la Ciudad. Algunas
de las posibles considera-
ciones serían:
 ¿Están de acuerdo
con la premisa de Acacia
Lexington, con mantener a la
Ciudad y al Constructo en
secreto para el resto del
mundo? Aun cuando la mujer esté en lo
cierto, ¿durante cuánto tiempo se podrá
mantener el secreto y qué se podrá
hacer cuando éste salga a la luz?
 ¿Cómo esperan silenciar a los demás
miembros de su propia expedición? ¿Se
limitarán a abandonarlos al hielo para
luego inventarse una historia que
explique su desaparición? ¿Piensan
hablar con ellos y convencerlos para que
guarden silencio? ¿Comenzarán con
ellos un asesinato a gran escala?
 ¿Cómo esperan silenciar a Rucker y a
Baumann? ¿Será posible negociar, o
habrá que asesinar a ambos hombres?
Cualquiera que sea la acción a
emprender, el tiempo apremia: cuando
la pareja haya informado a su
 campamento base, el secreto habrá
dejado de ser tal.
 Lexington quiere descargar la mayor
cantidad de víveres posible en la
Ciudad, comida y oxígeno incluidos,
junto con sus cámaras y resto del
equipo. Se quedará con la pistola Luger
de Meyer, que guardará dentro de su
parka mientras observa a los
investigadores con el gesto torcido.
 ¿Qué hacer con la locura de Halperin?
Momentos después, el aeroplano
aterriza en la amplia expansión de la
avenida.
“Va a necesitar ayuda,” dice Lexington,
lacónica, mientras el aeroplano se detiene
cerca del campamento. “Alguien tendrá que ir
con él. Si Halperin se marcha solo con el ‘Belle’,
quizá no regrese jamás. Aquí arriba no duraríamos
mucho tiempo. Nos quedan pocas provisiones, y
poco oxígeno.” Esboza una sonrisa, tan fina
como desprovista de humor. “Tampoco es que
eso vaya a importar mucho si se corre la voz. Tal
vez fuese mejor que se olvidaran de nosotros.” Se
da la vuelta, apoya sobre su regazo el
envoltorio que contiene los restos de
Starkweather y se sume en el mutismo.
Lexington parece aterrorizada de lo que
les espera. No es ninguna asesina y, sin
embargo, la muerte del equipo Barsmeier-
Falken es la única solución que se le ocurre.
Las últimas horas han dejado profundas
cicatrices en su alma y se encuentra al borde
del colapso. No puede soportar la idea de
ser partícipe de más violencia, por lo que
espera que sea otro el que esté dispuesto a
cargar con las culpas y a llevar a cabo ese
horrible crimen. Sobra añadir que eso sólo
contribuye a que se sienta más asqueada
consigo misma.
En tierra
E l pequeño Northrop sobrevuela
escorado entre las antiguas torres y
aterriza a salvo sobre la amplia
planicie de la avenida. El ‘Belle’ rueda hasta
detenerse cerca de los restos del calcinado
‘Enderby’.
Halperin se asoma a la cabina.
“Todos a tierra. Nos vamos enseguida. Cojan
sus cosas y pista.”
La colosal extensión de la vieja ruina se
apodera de los sentidos, como ya hiciera
con anterioridad, pero un momento de
estudio permite percibir cambios por
doquier. Hay cascotes en el hielo donde
antes no había nada. La antigua e
imperturbable línea del cielo ha
desaparecido de un día para otro,
reemplazada por masas de piedra
desmoronada.
El terremoto que sacudió a la Ciudad
durante el debilitamiento del Constructo fue
enorme y duró algún tiempo. Ninguno de
los exploradores resultó herido de gravedad,
pero el daño que han sufrido las ruinas es
sobrecogedor. Incontables túneles y
cámaras otrora abiertas ahora aparecen
colapsadas, las antiquísimas piedras han
cambiado de emplazamiento y los
imponentes muros se han convertido en
montones de rocas sueltas e inestables. Las
señales antes prominentes han desaparecido
o han quedado irreconocibles; las avenidas y
los patios están ahora enterrados bajo las
paredes derruidas. Explorar la Ciudad
entraña el doble de peligro que el día
anterior.
El profesor Moore emerge de los
edificios en ruinas cercanos mientras se
detiene el avión. Su pequeña figura
recubierta de pieles aguarda al final de la
pista de aterrizaje, acompañada de los
escasos exploradores supervivientes.
Lexington recoge su mascarilla y su fusil
y abre la puerta de un empujón. Con la
cabeza de Starkweather envuelta y sujeta
bajo un brazo, vuelve la vista hacia los
investigadores.
“¿Serían tan amables de ocuparse del doctor
Meyer? Tengo malas noticias que comunicar. A
solas.” Dicho lo cual, salta al suelo sin
esperar una respuesta.
COMUNICAR LA NOTICIA
El profesor Moore espera en silencio al
final de la pista de aterrizaje. No dice nada
mientras la mujer asciende por el hielo con
el pequeño envoltorio que contiene los
restos de Starkweather en sus brazos.
Lexington cubre la extensión de hielo que
los separa; hablan un momento, apartados
de los demás.
Durante unos instantes, Moore se
muestra visiblemente agitado, formulando
preguntas e interrumpiendo la narración de
Lexington. Hablan demasiado bajo como
para poder escuchar la conversación desde
el avión, ni siquiera tirando Escuchar, pero
el interés que muestra el profesor resulta
evidente. No obstante, a medida que
discurre la conversación, el enjuto científico
enmudece y, al final, agacha la cabeza.
Cuando Lexington concluye, Moore
recoge el envoltorio de sus brazos con
manos temblorosas y se da la vuelta,
asolado por la pena, rechazando la ayuda
que le ofrecen los demás.
El científico cruza el hielo, convertido
en un hombre abatido y muy solo. Su
amistad con James Starkweather, tan larga
como rara, ha encontrado un trágico final
en el confín del mundo.
Lexington le sigue al interior de la ruina.
Priestley, si es que sigue con vida, parte al
trote tras ellos momentos después.
Carga y descarga
En el interior del Northrop hay mucho que
hacer. Hay que descargar las cámaras, la
película y el equipo, así como todos los
víveres y el oxígeno de los que pueda
prescindir el ‘Belle’.
Los demás exploradores del
campamento de la Ciudad se amontonan
alrededor del avión, encantados de ayudar y
sedientos de noticias. Tienen un millón de
preguntas. Quieren saber qué han
encontrado los investigadores, qué han
hecho, qué ha ocurrido con Starkweather y
con los monstruos, de dónde ha salido el
‘Belle’ y qué le ha pasado al ‘Weddell’.
Halperin se queda dentro del aparato.
Está impaciente por despegar y comienza a
descargar los enseres con una abrupta
intensidad mecánica en cuanto se abre la
puerta. Los investigadores que tiren
Psicología verán que Halperin no pretende
esperar ni un segundo más, sino que planea
despegar de inmediato. No guarda
provisiones para los investigadores ni
conserva sus posesiones; en cuanto los
pertrechos de Acacia hayan salido por la
puerta, remontará el vuelo. Para evitar que
esto ocurra, algún investigador deberá
permanecer a bordo en todo momento.
Si, en algún momento durante el
proceso de descarga, alguno de los
investigadores intenta sacar al Dr. Meyer del
‘Belle’, el Guardián debería acudir
directamente a la sección titulada La hora de
la verdad, más adelante. La confrontación
con Halperin deberá solventarse antes de
que continúe la descarga.
Si no permanece a bordo ningún
investigador, Halperin esperará únicamente
el tiempo suficiente para aligerar la carga y
deshacerse de los pasajeros antes de
regresar al cielo con el indefenso Meyer aún
a bordo. En tal caso, el ‘Belle’ no regresará;
todo el equipo de la Ciudad se hallará
incomunicado, con escasos víveres, sin
oxígeno y sin radio ni forma alguna de
escapar.
Si tiran Pilotar avión, los investigadores
se darán cuenta de que se debería
comprobar la seguridad del aparato y
efectuar algunas reparaciones. Halperin no
quiere perder tiempo inspeccionando el
avión, pero en el fondo sabe que es una
buena idea. Una tirada de Elocuencia le
convencerá de que es lo mejor; no saldrá del
aparato, pero ayudará en la medida de lo
posible desde dentro, refunfuñando por
cada segundo perdido.
Se tardan pocos minutos en dejar al
aparato listo para volar. Hay que buscar
hielo en las alas, y se deberán comprobar
todos los cojinetes y los cables de control
antes del despegue. Cualquier investigador
con puntuación en Pilotar avión o Mecánica
o que haya recibido formación en el
mantenimiento de maquinaria a regresará.
temperaturas bajo cero sabrá lo que hay que
hacer y podrá hacer las acciones necesarias.
Todos los miembros de la ESM habrán
adquirido al menos una familiaridad pasable
con el procedimiento llegados a este punto.
Si no se realizan las comprobaciones de
seguridad, la probabilidad de que ocurra un
fallo mecánico durante el próximo vuelo
aumentará en un 5%.
Durante este intervalo, los
investigadores podrán convencer a los
miembros de la expedición para que se
queden en la Ciudad. Sabrán cómo
evoluciona Danforth (dudoso,
incoherente, imposibilitado la mayor
parte del tiempo pero dado a episodios
violentos, siempre intentando
liberarse) y escucharán las
versiones de todo el mundo
sobre su paradero cuando
ocurrió el gran terremoto.
Deberán decidir cuánto
piensan revelar a los demás
sobre sus propias aventuras.
LA HORA DE LA
VERDAD
Los acontecimientos se precipitan a
bordo del ‘Belle’ cuando alguien
intente ayudar al Dr. Meyer a salir del
avión. Meyer no se vale por sí solo y
deberá ser auxiliado por cualquiera de
los investigadores.
Douglas Halperin tiene otros planes.
El sonido de un revólver al amartillarse
restalla en el interior de la cabina.
“¿Qué están haciendo?” exclama Halperin
desde la puerta de la carlinga. Apunta con
pulso firme a quien esté intentando levantar
a Meyer. “¡El doctor Meyer se queda aquí! Me
hará falta más tarde. Tiene que cumplir con su
cometido. ¡Siéntelo!”
Si el investigador responde o emprende
cualquier otra acción que no sea volver a
sentar a Meyer, Halperin disparará. La bala
silbará a escasos milímetros del rostro del
investigador. Meyer profiere un alarido y se
adentra en la cabina, a gatas; se oyen gritos
procedentes del exterior.
“¡He dicho que le necesito!” aúlla Halperin.
“¡No que le necesito con vida! ¡Ni a ninguno de
ustedes! ¡Fuera! ¡Venga! ¡VENGA!” Esgrime
la pistola con furia ante el rostro de los
presentes, fuera de control y dispuesto a
vaciar el cargador sobre el primero que se
mueva.
Si todos se apresuran a salir del ‘Belle’ y
abandonan al Dr. Meyer, Halperin entra en
la carlinga y procede a despegar de
inmediato sin mediar más palabra. No
Este es un momento crucial para la
expedición. A Halperin le quedan cuatro
balas en el revólver, y sería difícil errar el
blanco en el reducido espacio de la cabina.
No se puede razonar con él; se limitará a
abrir fuego sobre el primero que le
contradiga. Si se le permite salirse con la
suya, la
expedición
Halperin, desquiciado
estará condenada. Por el bien de todos, el
demente deberá ser capturado o asesinado,
a cualquier precio.
Tras la resolución del combate, los
investigadores tendrán que decidir qué
hacer con Meyer y Halperin. Vivos o
muertos, ninguno debería permanecer a
bordo cuando despegue el ‘Belle’, sino que
tendrían que permanecer al cuidado de los
que se queden en la Ciudad, junto a las
demás bajas.
PLANEAR CON ANTELACIÓN
Pese a su pequeño tamaño y la escasa altura
de su espacio habitable, el ‘Belle’ posee una
velocidad de crucero superior a la del
Boeing robado y, más importante todavía,
una autonomía mucho mayor. Sus
depósitos de combustible están casi
repletos; esto demostrará ser una ventaja
crucial, aunque los jugadores aún no lo
sepan.
Los investigadores tal vez se den cuenta,
llegados a este punto, de que los
supervivientes del campamento de la
Ciudad también constituyen un potencial
punto débil en su conspiración de silencio.
Quizá se pregunten si no sería mejor
abandonar allí a los demás
exploradores y no regresar.
La partida que se quede en tierra se
enfrenta a un terrible dilema: si el ‘Belle’
no vuelve con nuevo oxígeno dentro de
tres días, todos ellos podrían morir
lentamente por falta de aire.
A Lexington no se le escapa esta
posibilidad. Ya no le importa nada. Lo
único que quiere es que termine todo ese
asunto.
El Guardián debería animar al grupo a
que partieran todos en pos de Baumann y
Rucker. Cuanto mayor sea la partida, más
garantías de éxito tendrán al enfrentarse a la
oposición; y, claro está, la ausencia de
personajes en la Ciudad durante un breve
tiempo contribuirá a aumentar el impacto
de su regreso en el Capítulo catorce.
Con Halperin incapacitado para pilotar
el aparato, alguno de los
investigadores deberá
sentarse a los mandos del
‘Belle’. Si ninguno de los
investigadores restantes es
capaz de pilotar un avión, se
podrá ocupar de ello algún PNJ
de la partida, como Miles o Huston (¡en este
caso, el Guardián ya puede frotarse las
manos anticipando cómo los investigadores
le explican al piloto qué es lo que piensan
hacer y por qué!).
UNA LLAMADA DE AUXILIO
Cuando el Dr. Meyer y las últimas
provisiones hayan salido del avión y los
investigadores se preparen para emprender
el vuelo, los personajes que tiren Escuchar
oirán un grito atiplado. El éxito en una
tirada de Descubrir localizará al dueño de
la voz: una decrépita figura subida en lo alto
de uno de los deformes edificios más
alejados de la avenida, a unos 150 m. de
distancia.
 “¡Miren!” grita alguien. “¡Es Danforth! ¡Se
ha vuelto a escapar!”
Así es. Desenmascarado, la capucha
retirada por el gélido viento, Danforth es
fácil de identificar para cualquiera que haya
viajado con él. Los demás exploradores del
campamento acuden a la carrera desde
todas partes, atraídos por el grito, Moore y
Lexington entre ellos. La mujer sostiene su
fusil en una mano lasa.
Danforth está frenético y no deja de
proferir incoherencias. Agita los brazos
desesperado y grita con voz cascada,
exclamando:
“¡Ay, profesor! ¡Ya viene!” Y otras súplicas
inconexas, tales como: “¡Ya viene! ¡Socorro, la
marea! ¡No me dejen caer en la oscuridad! ¡Oh, dios
del pozo con ojos! ¡La luz azul! No puedo... no
puedo... ¡Tekeli-li! ¡Tekeli-li!”
Los gritos resuenan con un extraño eco
entre las paredes derruidas de la Ciudad,
ahogando y distorsionando las palabras de
Danforth, pero lo esencial está claro.
Danforth ha ascendido cuanto le ha
resultado posible (unos 6 m. por encima del
nivel del hielo) y ahora no puede o no
quiere bajar. Se aferra a las viejas piedras,
aterrorizado, sin dejar de mirar por encima
del hombro entre grito y grito.
“¡Por el amor de Dios, bájenlo de ahí!”
exclama Acacia con voz trémula. Aferra con
fuerza su fusil entre maldiciones y comienza
a arrastrar los pies por la avenida, entre
vituperios de ánimo. Hay quien la sigue, le
gritan que espere, pero no aminora el paso.
Antes de que nadie pueda llegar hasta
Danforth, éste gira en redondo de repente y
clava la mirada en las ruinas a sus pies, sin
que los observadores puedan ver nada. Sus
chillidos aumentan de intensidad y volumen
y pierden todo atisbo de coherencia, al
tiempo que comienza a escalar por la roca,
hasta coronar la cima de la piedra más
elevada.
Acacia grita a Danforth que salte, y
emprende la carrera a trompicones.
Danforth se balancea en el borde durante
un instante eterno, antes de que una gruesa
lengua de algo que reluce sombría a la luz
legamosa surja del interior de las ruinas y lo
atrape con un único y delicado movimiento,
ignorando las trémulas manos extendidas
del hombre. Un único y horrendo balido de
desdén, semejante a una docena de flautas
informes que se quejaran al unísono, se
funde con los gritos aterrorizados del pobre
hombre; no se ve nada más. Todos los
testigos de los últimos momentos del
desdichado Danforth perderán 1D3/1D8
puntos de COR.
Los alaridos se prolongan durante un
buen rato, atenuándose de forma paulatina
hasta detenerse con el sonido apagado de
un húmedo desgarramiento.
Lexington se convulsiona. Con un grito
estremecedor, vacía el fusil contra el
edificio, sin dejar de apretar el gatillo hasta
mucho después de disparar la última bala.
El profesor Moore intenta arrebatarle el
arma. La mujer lo aparta con un violento
empellón y arroja el fusil lejos de sí, entre
sollozos; en ese momento se desploma en el
hielo, presa del llanto y la impotencia.
No hay nada que decir. Aleja a los
demás con feroces ademanes, negándose a
recibir ayuda, y clava en los investigadores
sus ojos hundidos en las cuencas.
“Márchense,” sisea, señalando al ‘Belle’.
“¡MÁRCHENSE!”
Ha llegado la hora de volar.
En el aire
El primer reto al que se enfrenta la partida
aérea es despegar de la llanura. Los vientos
huracanados azotan constantemente las
montañas por el paso elevado; para más
detalles, consúltese el recuadro Día y noche en
las Montañas de la locura del Capítulo ocho.
La visibilidad es precaria. Los penachos
de vapor y la nieve barrida por el viento
dificultan distinguir la tierra del cielo a lo
lejos. En el paso, el aire está agitado y lleno
de turbulencias; los millares de fisuras y
cuevas de los picos producen un constante
silbido impío que se deja oír con fuerza
incluso por encima del rugido del motor.
Las cumbres que rodean el Paso de
Dyer han resultado gravemente dañadas por
los recientes temblores de tierra. Se han
desplomado grandes zonas de la escarpa.
Las otrora inmensas espiras semejantes a
colmillos se asemejan ahora a pútridos
mojones. Varias de las eminencias
semejantes a brujas se han venido abajo
sobre sí mismas, como si las montañas
estuvieran tan huecas que ya no pudieran
soportar su propio peso. El paso y las
estribaciones circundantes aparecen
cubiertas de enormes extensiones de
esquistos arrancados de sus elevados
asideros.
A lo lejos, hacia el oeste, el piloto o los
pasajeros podrán distinguir el espeso manto
de tormentas eléctricas que oculta la trampa
de dios. Ya no resulta posible atisbar al dios
desconocido.
Una vez en el paso, el aeroplano se ve
sacudido y zarandeado con violencia por las
turbulencias. Los golpes y las bruscas
oscilaciones de la altitud consiguen que la
estructura del aparato cruja y chirríe. Los
irregulares riscos y los acantilados de las
laderas colindantes aparecen y desaparecen
al antojo de la bruma; las ventanas y las alas
se cubren de hielo, y todo lo que no esté
bien sujeto dentro de la cabina volará con
fuerza por los aires. Se tardan pocos
minutos en atravesar esa celosía infernal,
pero al piloto y a los pasajeros se les
antojarán unos minutos eternos.
El Guardián debería realizar ahora la
tirada de probabilidad de fallo mecánico del
‘Belle’. La probabilidad básica es del 10%,
más cualquier modificador adicional debido
a daños en el aeroplano, revisiones de
seguridad inadecuadas o insuficientes o
mantenimiento negligente. Si la tirada indica
que el aeroplano ha sufrido una avería,
habrá que tirar en la tabla de Fallos en el avión
para conocer los detalles del contratiempo.
Aun cuando no tenga lugar ninguna
avería, será necesaria una tirada de Pilotar
avión para no perder el control del aparato
mientras se atraviesa el paso. En caso de
fallar la tirada, el Northrop habrá sido
empujado contra la pared de la montaña, o
se habrá visto obligado por el viento a
regresar al valle para evitar un
estancamiento del motor. Tírese 1D100
para determinar lo que ocurre; un resultado
entre 01-25 indicará una colisión, mientras
que entre 26-00 el avión se verá obligado a
regresar.
Si el Northrop es empujado de vuelta al
valle, el piloto tendrá que intentar dar la
vuelta, con el consiguiente gasto de tiempo
y combustible.
Sufrir una colisión en el paso no tiene
por qué resultar desastroso. Si el Guardián
lo desea, los investigadores podrían afrontar
un aterrizaje forzoso del que salir ilesos.
Cuando esto ocurra, claro está, los
supervivientes tendrán que cubrir una
enorme distancia a pie para llegar a
cualquier parte, con muy pocos víveres, y se
presentará la oportunidad de que surjan
numerosas aventuras por el camino (para
más detalles, consúltese el Apéndice B:
Manual de la Antártida). Asimismo, los
personajes perderán la oportunidad de
evitar que el otro grupo revele al mundo los
secretos de la Ciudad, quedando los
resultados a elección del Guardián.
No obstante, si los investigadores
consiguen sortear los peligros del paso, el
Campamento Lake quedará a una hora de
vuelo sin complicaciones, en las
estribaciones bajas.
El ‘Belle’ zozobró y gruñó en medio de la
inclemente ventisca. Nadie pronunció una sola
palabra mientras el pequeño aeroplano descendía
por fin de las dantescas altitudes del paso
montañoso. Todo el mundo mantenía la vista
clavada el níveo fulgor de la bruma, escrutando el
suelo en busca de su objetivo; más de uno deseaba en
secreto ver el amasijo entre las rocas que les
indicaría que, al menos por el momento, el peligro
había quedado atrás.
“Ojo avizor por si aparece el Campamento
Lake,” gritó el piloto por encima del rugido del
motor. “Tendríamos que verlo de un momento a
otro.”
“¡Ahí está!” Un dedo enguantado lo señaló.
“Veo las tiendas. Ni rastro del Boeing. Pero... un
momento... ¿eso es una fogata de alerta? No... ¡algo
ha ido mal! ¡Santo cielo! ¿Qué ha ocurrido ahí
abajo?”
En el
Campamento
Lake
L
os investigadores le pisan los talones
al Boeing que robaran Baumann y
Rucker. Su primera escala es el
Campamento Lake, donde podría haber
aterrizado el avión para utilizar la radio o
para reponer víveres y combustible.
Al llegar al lugar, no obstante, los
investigadores se topan con un
campamento destrozado por el terremoto y
un terrible incendio. La Ciudad y sus
habitantes no fueron los únicos
damnificados por la rotura del Constructo.
Los terremotos han causado estragos
también aquí, y el daño es considerable.
Los investigadores descubren que su
objetivo no aterrizó aquí, sino que continuó
volando sin detenerse.
De hecho, la tripulación del otro
aeroplano voló tan lejos como le resultó
posible. El aterrorizado dúo ha depositado
el aparato cerca del puesto de
aprovisionamiento Barsmeier-Falken más
próximo, y no tardará en ponerse en
contacto con su campamento base y
solicitar ayuda.
Los investigadores pudieran preferir
aterrizar en el Campamento Lake y ayudar a
sus compañeros, a riesgo de perder su
presa, o continuar el viaje con la esperanza
de dar alcance al avión fugitivo. Si aterrizan,
la pérdida de tiempo será inevitable. De lo
contrario, no sabrán a ciencia cierta si el
otro aparato se detuvo aquí, ni en qué
dirección se fue tras reanudar el vuelo. El
Guardián haría bien en tomar nota de
cuánto dura la visita al campamento, dado
que tendrá un efecto considerable sobre la
secuencia de acontecimientos de los
capítulos trece y catorce.
En el aire
A lo largo de la ruta del aeroplano se
distinguen señales de grandes cambios. Los
glaciares presentan sobrecogedoras fisuras
que no se apreciaban durante la excursión
hacia el exterior. La ligera ascensión que
describiera Dyer en su manuscrito, y que
vieran los exploradores durante su vuelo de
reconocimiento, ha sido destruida por los
violentos movimientos de tierra.
La visibilidad es escasa cuando el ‘Belle’
desciende hacia el campamento, pero los
investigadores pueden observar sin temor a
equivocarse que el Boeing robado no se
encuentra allí. La llana extensión que los
exploradores han estado utilizando a modo
de pista de aterrizaje se encuentra vacía,
cuajada de enormes grietas y fisuras, algunas
lo bastante grandes como para tragarse al
‘Belle’. Las tiendas del campamento resultan
visibles a corta distancia del suelo,
montículos bajos medio ocultos por la
gélida ventisca, pero no hay nadie a la vista.
Las altas torres de las emisoras de radio han
caído y yacen rotas por todo el
campamento.
Los investigadores más cautos quizá
quieran describir uno o dos círculos
alrededor del campamento antes de
aterrizar. En tal caso, la partida se percatará
de varias peculiaridades.
El almacén de combustible, la caseta de
la radio y las estructuras adyacentes han
desaparecido. Los restos ennegrecidos y
todavía humeantes atestiguan la presencia
de un incendio reciente. También las
perreras están vacías, pero el viento ha
borrado cualquier huella u otra señal de los
perros. Una enorme fisura o hundimiento
corre paralela al sendero desde las
excavaciones hasta el campamento,
atravesando a éste entre el depósito de
combustible y las tiendas de
aprovisionamiento. Otras grietas de menor
tamaño surcan el terreno por toda la llanura,
aunque ninguna tan grande como la
primera. Uno de los Ju-52 yace
grotescamente de costado, con una de sus
alas apuntando al cielo y la otra perdida en
las oquedades de la tierra.
Se pueden observar algunos indicios de
la existencia de supervivientes. Algunas de
las tiendas abatidas han sido reparadas de
forma precaria. Unas marcas oscuras en el
suelo señalan el lugar donde alguien ha
rebuscado entre los restos del incendio para
sacar algunos objetos.
Al dar una segunda vuelta de
reconocimiento, se abrirá la entrada de una
de las tiendas y una figura abrigada saldrá
corriendo, dirigiendo sus aspavientos hacia
el avión. Tras intentar llamar la atención de
la partida, correrá hacia la pista de aterrizaje
tan rápido como se lo permitan sus piernas.
Resulta obvio que espera que el ‘Belle’ se
pose.
Ahora, los investigadores deberán
decidir si quieren aterrizar. Esto les costaría
un tiempo precioso, pero es la única manera
de averiguar algo de la gente del
Campamento Lake.
Si se deciden a aterrizar, no obstante, se
le pedirá que ayuden a las víctimas del
Campamento Lake. Sería difícil explicar el
porqué de su negativa sin hablar más de la
cuenta. Si esto no se les ocurre a los
investigadores, una tirada de Idea podría
utilizarse para sugerir esa posibilidad, a
discreción del Guardián.
Si la partida decide no aterrizar, se
puede omitir el resto de este capítulo; el
juego se reanuda al principio del siguiente,
Una flecha voladora. Consúltese la Cronología de
la persecución al final de este capítulo para
conocer más detalles sobre cómo afecta
esto a los encuentros del Capítulo trece.
Aterrizar en el
Campamento
La pista de aterrizaje del Campamento Lake
podría parecer la opción más evidente para
posar el aparato, pero lo cierto es que ahora
entraña serios peligros. La otrora lisa
superficie aparece cuajada de grietas y
hondonadas. Una tirada de Pilotar avión,
Supervivencia o Descubrir revelará la
presencia de estos peligros. El aterrizaje,
aunque arriesgado, es posible si se elige el
sitio con cuidado, y el ‘Belle’ tocará tierra sin
averías. Como alternativa, se podría elegir
un terreno menos abrupto para aterrizar.
Hay algunos emplazamientos adecuados a
un 1 km. aproximadamente al este del
campamento, si la partida decide echar un
vistazo.
En caso de que la imprudencia de la
partida les lleve a pasar por alto estos
detalles, el aterrizaje seguirá siendo posible,
pero el piloto deberá tirar Pilotar avión
para posar el aparato sin doblar uno de los
esquís.
En cualquier caso, resulta evidente que
un aparato más grande y pesado, caso del
desaparecido ‘Weddell’, no habría podido
aterrizar con garantías en esa pista.
¿Y SI NOS ESTRELLAMOS?
Si el piloto del ‘Belle’ no consigue aterrizar
con éxito, el pequeño aeroplano se las verá
con un terreno abrupto y estará en serios
apuros. Lo mínimo que puede ocurrir es
que se rompa un eje de aterrizaje; lo peor,
que todo el aparato vuelque, ruede o se
hunda en el terreno congelado, con posibles
consecuencias dramáticas. El Guardián
debería tirar 1D100 en secreto para
determinar la gravedad del accidente. Si el
resultado es superior a la habilidad de
Pilotar avión de piloto, el daño será grave y
el avión no podrá levantar el vuelo durante
algún tiempo, tal vez nunca.
El resto de detalles del choque quedan a
elección del Guardián. El hombre que les
hizo señas, Samuel Winslow, está dispuesto
a echar una mano y hará lo que pueda,
como regresar al Campamento Lake y traer
a los demás si es que se necesita más ayuda.
Las víctimas del accidente serán sacadas (si
no pueden salir por su propio pie) del ‘Belle’
y llevadas al campamento. En este caso,
claro está, la inmediata persecución de
Baumann y Rucker resultará imposible.
Si el ‘Belle’ no puede ser reparado con
rapidez, los hombres del Campamento Lake
se verán impotentes. No habrá forma de
entrar ni salir del campamento hasta que
llegue el equipo de rescate alemán, dos días
después.
En tierra
Cuando hayan aterrizado, los exploradores
serán recibidos enseguida por Samuel
Winslow, el glaciólogo de la ESM, cuyas
características y habilidades pueden
consultarse en el Apéndice E: Estadísticas de
juego y reparto. Winslow será el primero en
salir a su encuentro, si aterrizaron sin
problemas, o el primero en llegar al lugar
del siniestro si es necesario rescatar a los
tripulantes. En cualquier caso, es el más
campechano y parlanchín de los
supervivientes del campamento, y pasará
casi todo su
tiempo con los
investigadores.
Winslow se
sorprenderá al
verlos en el ‘Be-
lle’ y los acribi-
llará a pregun-
tas.
“Pensé que e-
ran los de Lexing-
ton y Barsmeier,”
exclama. “¿Qué
ocurre? ¿A qué
viene este cambio?
¿Dónde están el
profesor Moore y el señor Starkweather?”
La historia de Winslow de la
destrucción del campamento es sencilla.
Hace algunas horas, aproximadamente al
mismo tiempo que se dañó el Constructo,
un tremendo terremoto sacudió las
estribaciones. Casi todas las estructuras del
campamento se desplomaron a causa de los
primeros movimientos; el resto se vino
abajo cuando se abrieron las enormes
fisuras.
Se produjo un incendio en el cercado
del generador y se extendió a la tienda más
próxima azuzado por el viento. La ventisca
arreció y las llamas se propagaron por todas
partes. Las latas de combustible, derribadas
por los temblores, prendieron casi de
inmediato. Nadie podía hacer nada salvo
mirar, aunque varios hombres sufrieron
quemaduras en la cara y las manos al
rescatar enseres del incendio. Los perros
enloquecieron y escaparon de su cercado sin
dejar de aullar, para huir a la carrera hacia
las colinas. Solo unos pocos han regresado.
Los temblores duraron varios minutos,
antes de detenerse tan súbitamente como
empezaron, dejando a los atónitos
científicos recogiendo los destrozos y
estimando las pérdidas.
Tres hombres han muerto. Uno de
ellos, un radiotelegrafista de la EBF llamado
Josef Stolz, parece haber fallecido a causa
de una caída durante los primeros
momentos del terremoto. Los otros dos
eran norteamericanos: el profesor Bryce,
paleontólogo, y su ayudante Cartier, que
quedaron atrapados en la cueva de Pabodie
cuando ésta se vino abajo.
Han sobrevivido veinte hombres en el
Campamento Lake. Varios han sufrido
heridas o quemaduras, algunas de las cuales
revisten gravedad (el profesor Uhr es uno
de los más afectados, con terribles
quemaduras en el rostro y los brazos). Ya
no cabe la posibilidad de llegar por tierra ni
siquiera hasta el campamento del glacial
Beardmore; con solo ocho perros para tirar
de un trineo, los que no pueden caminar
tendrían que ser transportados en trineos
tirados por hombres.
Quedan víveres suficientes para
alimentar a los supervivientes durante otros
dos meses; si la gente de la Ciudad fuese
trasladada aquí, las provisiones mantendrían
a todos durante cinco semanas.
La pérdida más grave es la del
combustible y la electricidad. Se ha perdido
toda la reserva de carburante, a excepción
de algunas latas que se encontraban en la
boca de la cueva para abastecer al generador
portátil, y el contenido de los depósitos de
las alas del D-BFEA. Queda gasolina
suficiente para mantener el generador en
marcha durante algunos días, o lámparas de
aceite para una o dos semanas. Transcurrido
ese tiempo, se habrán quedado sin una gota
de combustible.
Johann Benecke,
miembro de la EBF
Johann Benecke es el ingeniero
enviado con el equipo alemán al
Campamento Lake. Diseñó la
maquinaria quitanieves y es el
encargado de manejarla, repara
aviones y, en general, arregla todo el
equipo que se estropee. Es muy afable
y parece que disponga de una reserva
inagotable de coñac barato, que le
encanta compartir. Le gusta jugar a las
cartas, sobre todo al zape. Afirma que
se le da muy mal el póquer; y así es, al
principio, pero Benecke aprende
deprisa.
Es un hombre venal, sin
aspiraciones, astuto pero no violento.
Lo elevado del sueldo lo trajo aquí.
Las abundantes ocasiones para birlar
esto o aquello y de conseguir material
de otras expediciones, y la tentación
de obtener sus propias muestras de
valiosos hallazgos antárticos serán
muy fuertes. El Dr. Meyer y el
profesor Uhr se percataron de sus
inclinaciones durante el viaje desde
Alemania, y la base Palmer de la EBF
lo utilizó para mejorar el
equipamiento de su expedición a
expensas de otros compañeros.
Benecke, cuyo físico recuerda al
de un simio, también resulta útil como
mulo de carga.
Johann Benecke, 29 años,
ingeniero y gorrón de primera
FUE 16 CON 10 TAM 14 INT 14
POD 7 DES 13 APA 8 EDU 16
COR 35 P.V. 12
Armas: Llave inglesa 47% 1D6+1D4
Kar M98 50% 2D6+4
Habilidades: Camuflaje 30%,
Cerrajería 55%, Conducir maquinaria
60%, Descubrir 65%, Discreción
45%, Electricidad 30%, Esquivar
35%, Hablar alemán 70%, Hablar
francés 20%, Hablar inglés 40%, L/E
alemán 70%, L/E francés 20%, L/E
inglés 40%, Mecánica 70%, Química
10%, Regatear 50%. ❏
El generador principal de Starkweather
y la radio de la base también han sucumbido
al fuego, aislando al campamento del
mundo exterior. La radio del ‘Belle’ también
ha quedado inservible, saboteada por
Danforth, pero aunque la repararan no sería
tan potente como la que se ha perdido, y no
es probable que pudiera contactar con la
 Acontecimientos fijos: Persiguiendo al Boeing robado
Hora Horas transcurridas Acontecimiento
- 7 de diciembre -
1:30 -1’5 El Boeing sobrevuela la Ciudad mientras atraviesa las montañas.
3:00 0 El Boeing sobrevuela el Campamento Lake.
4:30 1’5 El Boeing aterriza cerca del puesto de aprovisionamiento de la EBF
5:30 2’5 La tripulación del Boeing llega a pie al puesto de aprovisionamiento.
6:00 3 Los investigadores llegan al Campamento Lake; la tripulación del Boeing acampa, come
y entra en calor
8:00 5 Hora a la que llegarán los investigadores al puesto de aprovisionamiento de la EBF, si
no se detuvieron en el Campamento Lake; la tripulación del Boeing monta su emisora y
llama por radio pidiendo ayuda. Tras la llamada, Rucker se acuesta y deja a Baumann de
guardia; ha sido un día muy largo.
9:00 6 El ‘Graf Zeppelin’ parte de la base Palmer; el viaje de 1.500 km. dura diez horas. Hora a la
que llegarán los investigadores al puesto de aprovisionamiento de la EBF, si se
detuvieron en el Campamento Lake.
13:00 10 Relevo de guardia, breve período de vigía en el campamento. Rucker comienza su
guardia mientras Baumann duerme.
La tormenta desciende sobre toda la región montañosa, incluidos el Campamento Lake y el puesto
de abastecimiento. La nieve, los fuertes vientos y las brumas heladas cubren la zona hasta las 23:00.
Los personajes que estén en tierra durante este periodo dispondrán de una cobertura excelente, pero
también es probable que se extravíen si deciden avanzar. Los aviones no pueden despegar ni aterrizar
con seguridad en estas condiciones.
18:00 15 Rucker y Baumann están despiertos y alertas, a la espera de que vengan a rescatarlos.
19:00 16 Llega el ‘Graf Zeppelin’. No podrá hacer gran cosa hasta que mejore el tiempo, pero se
queda flotando en el cielo con aspecto sombrío, una presencia enorme y constante
encima del campamento.
21:00 18 La bruma blanca continúa, pero los vientos han cesado. A partir de este momento, el
‘Graf Zeppelin’ podría intentar arrojar paracaidistas sobre el puesto de aprovisionamiento.
23:00 20 El mal tiempo remite por fin. Todos los tripulantes del Boeing suben al ‘Graf Zeppelin’.
Se procede a la transferencia de la mercancía y el espécimen del Boeing.
- 8 de diciembre -
1:00 22 Las operaciones de rescate en el puesto de aprovisionamiento se han completado. El
‘Graf Zeppelin’ abandona la zona.
9:00 30 La misión de rescate del Campamento Lake sale del campamento base de la EBF.
21:00 42 El ‘Graf Zeppelin’ llega al campamento base de la EBF.
- 9 de diciembre -
1:00 46 La misión de rescate del Campamento Lake llega al Campamento Lake.

costa desde aquí. El equipo de Barsmeier-
Falken sigue funcionando, aunque su antena
se ha caído; sin embargo, debido a la
poderosa interferencia del éter de toda la
región provocada por el Constructo, la
esperanza de contactar con el Mar de Ross
es muy pequeña.
Los supervivientes de la base se apiñan
en las tiendas de mayor tamaño para
calentarse, conservando el combustible en
la medida de lo posible. Casi todos están
ilesos, aunque conmocionados. Cuando
lleguen los investigadores los supervivientes
querrán saber qué ha ocurrido al otro lado
del paso, pero nadie tiene fuerzas ni ganas
de insistir más de lo necesario. Se han
dejado a un lado todas las rivalidades frente
a la tragedia común.
Perseguir a la presa
Los supervivientes del Campamento Lake
vieron pasar al Boeing fugitivo hace más de
dos horas. Describió dos círculos alrededor
del campamento y no se detuvo, sino que
siguió volando rumbo al sur. La gente del
campamento cree que el avión ha ido en
busca de ayuda; tal vez quisiera alejarse lo
suficiente para establecer contacto por radio
con el buque anclado frente a la costa, o
con alguna de las otras expediciones que se
han aventurado en el hielo este año.
Los investigadores que sean pilotos o
mecánicos de aviones de la expedición y
tiren Conocimientos, sabrán que el Boeing
no tiene combustible suficiente para volar
hasta la costa, cualquiera que sea su destino.
Quedaba carburante suficiente para unos
1.000 km. cuando robaron el avión. Dado
que salieron del valle del Constructo,
pasaron por la Ciudad y atravesaron el paso
para sobrevolar el Campamento Lake (un
trayecto de unos 600 km.), ya no tienen a
dónde ir, y su radio de a bordo no funciona.
Dondequiera que estén, ya habrán
aterrizado. Los cazadores aún disponen de
una oportunidad, si es que consiguen
alcanzar a su presa.
Una vez más, los investigadores deberán
elegir qué ruta seguir. Los alemanes no
aterrizaron aquí; en cualquier caso, no
podrían haber utilizado la radio del
Campamento Lake. Resulta evidente que las
partidas de ambas caras de la montaña
necesitan ser rescatadas, y que el pequeño
Northrop es el único vehículo disponible. Si
el ‘Belle’ sigue en disposición de volar, a los
investigadores se les presentan varias
opciones:
 Intentar encontrar al ‘Weddell’ por
deducción.
 Volar hasta la costa y llamar pidiendo
ayuda.
 Volver a cruzar las montañas para
recoger a Lexington y a los demás.
 Quedarse y ayudar a los supervivientes
del Campamento Lake.
Los investigadores podrían plantearse
otras preguntas. ¿De qué sirve el rescate de
un puñado de científicos, ante el riesgo de
que se corra la voz y otros investigadores
bienintencionados lleguen a la Ciudad y
liberen al dios desconocido? ¿A dónde han
ido los dos alemanes con tanta prisa?
Queda combustible suficiente en el
‘Belle’ para volar otros 1.500 km. Suficiente
para perseguir a Baumann y a Rucker pero,
a menos que el ‘Weddell’ se haya dirigido
directamente al Mar de Ross, no bastará
para darles alcance y llegar a la costa. Ir en
busca de ayuda ahora significa dejar que los
otros escapen, y con ellos el secreto de la
Ciudad. Si bien sería posible llenar al ‘Belle’
con el contenido de los depósitos de los
maltrechos Junkers, la operación les costaría
otras dos horas de su precioso tiempo.
Los investigadores que tiren Idea se
acordarán del puesto de aprovisionamiento
Barsmeier-Falken. La presencia (que no la
localización) de estos puestos es bien
conocida por los miembros de las tres
expedicio-nes. En ellos se guarda comida,
combustible y oxígeno, en cómodos
recipientes, así como equipo de radio, y se
podría abas-tecer al ‘Belle’... o al Boeing.
Si los investigadores deciden preguntar
a los miembros de la EBF, se encontrarán
con Johann Benecke, uno de los ingenieros
de la expedición. Consúltese arriba para sus
estadísticas.
Benecke se mostrará encantado de
describir los puestos de aprovisionamiento
y los víveres y el combustible que
contienen, así como las potentes radios, y él
mismo sugerirá que el ‘Belle’ visite el puesto
más próximo para abastecer el
Campamento avión les recordará que también el ‘Weddell’
Lake. Se ofrece- necesitará estar tripulado. Si no es bastase
rá para guiar a la con los investigadores para tripular el
partida hasta el aparato, habrá que traer a más personal
puesto y para a- cuando despegue el ‘Belle’.
yudar a cargar Si lo necesitan, en el Campamento Lake
los pertrechos. queda al menos un piloto, Lawrence
“No sería, por Longfellow.
cierto, apropiado
que fueran ustedes APUNTES SOBRE EL
solos, ¿verdad? El CAMPAMENTO LAKE
empleo de los ense- La cueva de Pabodie, donde la partida de
res de la expedición Lake encontró a los Antiguos, se ha
debiera ser supervi- derrumbado a causa de los terremotos. Las
sado por alguien taladradoras de hielo y muchas de las
acreditado. Si lo herramientas de excavación también han
desean, me alegraría acompañarlos en su empresa, quedado aplastadas y enterradas allí. El
para hacer las veces de guía y ayudarles a cargar con cuerpo del profesor Bryce se encuentra
el combustible.” cerca de la entrada, junto con la mesa de
El cómo reaccionen los investigadores especímenes y su cuaderno, y podrá
ante esta oferta dependerá de los jugadores. recuperarse tras tres o cuatro horas de
Si deciden llevar al hombre con ellos, excavación manual. El ayudante Cartier está
tendrán que decidir qué hacer con él cuando más adentro, y no se podrá llegar a él sin
encuentren a los demás. peligro, al menos tras un día de duro trabajo
para diez hombres dentro de túneles
RECUPERAR EL ‘WEDDELL’ inestables que podrían desplomarse en
Tal vez los investigadores decidan repostar
cualquier momento.
el Boeing así como el Northrop a fin de Si recuperan el cuerpo de profesor, sus
utilizarlo para evacuar bien el Campamento
especímenes y sus apuntes también saldrán
Lake o la Ciudad. Si los jugadores sugieren a la luz. Las notas de Bryce contienen
este plan, una tirada de Idea o de Pilotar
descripciones y bocetos de porciones de la
cueva que, según él, han sido trabajadas con
herramientas sin lugar a dudas; las marcas
de herramientas y las superficies pulidas
continúan adentrándose en el hielo fundido
más allá de las últimas pesquisas de los
científicos. Esta información, si los
investigadores la pasaran por alto, podría
suponer una seria amenaza para su plan de
restar importancia a la Ciudad y sus
alrededores.
Las fisuras y los agujeros en la tierra del
Campamento Lake son completamente
naturales, producto del terremoto, los
hundimientos y el calentamiento
subterráneo de las cavernas sepultadas bajo
las montañas. No son obra de los Antiguos,
de Dholes ni Bholes, de Chthonians ni de
otras criaturas de los Mitos. ■

7 de diciembre.- La persecución de los
fugitivos Rucker y Baumann conduce a
los investigadores de regreso a la Ciudad,
y más tarde al Campamento Lake. Allí
deberán luchar contra su piloto, Halperin,
o éste les arrebatará el aparato, víctima de
Cronología
sus alucinaciones.
Al llegar al Campamento Lake, los
exploradores descubren que la rotura del
Constructo también se ha dejado sentir
aquí. Un enorme terremoto ha asolado la
tierra y a punto ha estado de destruir el
campamento. La partida debe elegir entre
quedarse y ayudar a sus compañeros o
continuar con su carrera en pos de los
hombres que, sin proponérselo, podrían
provocar el fin del mundo. ❏
 CAPÍTULO TRECE
7 DE DICIEMBRE DE 1933

Donde los investigadores deberán enfrentarse a Rucker y

Baumann y a la partida de rescate de la EBF.

“H a llegado el momento. Vamos.”

La partida salió de su escondite, sombras medio ocultas por los montículos alquitranados mientras se arrastraban hacia la tienda. Las ráfagas
de viento las zarandeaban, la visibilidad se medía en centímetros. Sus víctimas, ajenas a todo, yacían en silencio a escasos metros de distancia.
El líder del grupo sacó su pistola oculta entre los pliegues de su chaqueta, contra la calidez de su cuerpo.
“Sin ruido,” susurró para sí. “Que sea limpio.”
Avanzó, pisando las huellas de los demás, hacia la pared de la tienda.
Extendió el brazo hacia la lona y se aprestó a saltar a través de la apertura, cuando lo oyó: un ruido ronco, lejano, apenas audible por encima del viento,
contrario a la naturaleza de aquel lugar desprovisto de vida. Se quedó paralizado. Maldijo para sus adentros cuando un grito de asombro surgió de la tienda.
El supuesto asesino retrocedió y se apresuró a ocultarse detrás de una paleta. El rumor aumentó, demasiado grave para tratarse de un aeroplano.
Sintió cómo se le helaba el corazón cuando el mundo se sumió en la penumbra y algo inmenso eclipsó el Sol.

Una flecha voladora

Resumen para
el Guardián
En este capítulo los investigadores parten
del Campamento Lake en pos de Baumann
y Rucker, miembros de la EBF que han
robado un Boeing. El capítulo presenta una
situación táctica sencilla, complicada por el
tiempo, el clima y la posible presencia de
Benecke, uno de los guías de la EBF, a
bordo del ‘Belle’.
Los investigadores posiblemente salgan
del Campamento Lake entre las 6:00 y las
9:00 del 7 de diciembre. Al igual que en el
capítulo anterior, el Guardián debería
prestar atención al paso del tiempo. La línea
temporal Acontecimientos fijos que aparece al
final del Capítulo doce incluye sucesos que
escapan al control de los jugadores; utilícese
como referencia durante la partida.
Rucker y Baumann, que huyeron
mientras sus compañeros se encontraban en
la Torre, están en el puesto de
aprovisionamiento Barsmeier-Falken,
esperando a que los rescaten. El ‘Weddell’ se
quedó sin combustible a escasos kilómetros
del puesto y todavía no han repostado. Los
dos hombres no se muestran vigilantes ni
alerta y recibirán de buen grado a los
investigadores si éstos llegaran sin
subterfugios.
Los investigadores deberán encontrar
primero el puesto de aprovisionamiento, y
luego aterrizar y tratar con la pareja. El
cómo decidan hacerlo determinará el
transcurso de la partida. Rucker y Baumann
ya habrán llamado por radio pidiendo ayuda
para cuando lleguen los investigadores.
Todo dependerá de los planes que
decidan seguir los investigadores tras
abandonar el Campamento Lake.
¿Intentarán negociar con Baumann y
Rucker o los matarán? ¿Cambiarán sus
planes cuando sepan que el dúo ya se ha
puesto en contacto con el cuartel general de
la EBF?
Como complicación añadida, el
temporal se cernirá sobre el puesto de
aprovisionamiento a las 13:00 del día 7,
convirtiendo la navegación en un grave
peligro. Si los investigadores no han
resuelto la situación en el campamento
llegada esa hora, se verán atrapados en tierra
hasta después de la llegada del equipo de
rescate Barsmeier-Falken. Esto podría
incriminarlos si ha habido violencia en el
puesto.
Dependiendo de cómo se desarrollen
estos factores, los investigadores podrían
convertirse en presas, perseguidos por el
gobierno alemán acusados de intento de
asesinato... o, con algo de tino, en héroes
aclamados por un día, responsables de la
salvación tanto del Campamento Lake
como del resto del mundo.
BAUMANN Y RUCKER
Ambos hombres forman parte de la partida
Barsmeier-Falken. Durante la rotura, en
medio del gran terremoto y las
enloquecedoras fracturas en el tiempo, el
pánico se apoderó de ellos y se marcharon
en el ‘Weddell’ después de asaltar a Halperin,
que había echado por tierra su intento de
robo del ‘Belle’ y conseguido herir de
gravedad a Rucker con su fusil. Pese a la
falta de evidencias, se convencieron
mutuamente de que el resto de la partida
debía haber perecido y huyeron.
 En el aire
Planeaban aterrizar en el Campamento habilidad de Orientación del piloto,
Lake y llamar por radio a su base desde allí elGuardián debería restar diez minutos y 40

pero, mientras se acercaban, vieron el
campamento en ruinas y el incendio del
depósito de combustible, por lo que
decidieron que aún les quedaba carburante
para llegar hasta el puesto de
aprovisionamiento, repostar y continuar
directamente hasta su cuartel general en la
península Palmer.
El Boeing consumió más combustible
del que esperaban. Se quedó vacío en el aire
a escasos kilómetros de su objetivo.
Baumann aterrizó en una extensión de
nieve pulida y ambos continuaron a pie, con
los pertrechos más importantes cargados en
una parihuela improvisada a partir de una
cama plegable y algunas pértigas de tiendas.
Al llegar al refugio, los fugitivos montaron
el campamento y levantaron una antena
para utilizar la radio del puesto. Así
lograron llamar a la base principal y solicitar
que los rescataran, tras lo que se sentaron a
esperar. El horario y el contenido de sus
primeras transmisiones se detallan en la
tabla Transmisiones por radio desde el puesto de
aprovisionamiento.
E
l puesto de aprovisionamiento
Barsmeier-Falken se encuentra a
menos de 300 km. al sur del
Campamento Lake, donde la antigua
extensión de hielo azotada por el viento que
separa las montañas del Polo Sur alcanza las
estribaciones más altas. El paisaje consiste
en una larga llanura de hielo salpicada por
ocasionales cordilleras de formas extrañas y
montículos de hielo, ninguno de más de
escasos metros de altura. El ‘Belle’ puede
cubrir la distancia entre el Campamento
Lake y el puesto en alrededor de una hora si
los exploradores cuentan con un guía;
tardarán más si tienen que orientarse por
medio de la posición del Sol, o si vuelan
guiados por la intuición.
Si Benecke se encuentra a bordo del
‘Belle’, guiará al avión directamente hasta el
puesto. El vuelo dura una hora y consume
300 km. de combustible.
Si no estuviese a bordo, habrá que tirar
Orientación para encontrar el puesto de
aprovisionamiento. Así se tardan dos horas
y se consumen 600 km. de combustible
aunque, por cada 10 percentiles que esté el
resultado de la tirada por debajo de la
km. de combustible de lo empleado en la
búsqueda.
Si la tirada fracasa por completo,
transcurrirán las dos horas y no encontrarán
ni rastro del puesto de aprovisionamiento.
Tal vez los investigadores quieran continuar
la búsqueda de este modo, de dos en dos
horas, hasta que desistan de su empeño o se
queden sin combustible. El ‘Belle’ salió del
Campamento Lake con 1.500 km. de
combustible en sus depósitos, por lo que no
podrán repetir el proceso hasta la saciedad.
Escuchar la radio: Si los investigadores
están en el aire entre las 8:00 y las 10:00 del
7 de diciembre, tendrán una oportunidad de
oír la llamada de socorro de Baumann desde
el puesto de aprovisionamiento. Una tirada
de Idea sugerirá tal noción al grupo; una
tirada de Conocimientos les permitirá
recordar la frecuencia adecuada por alguna
conversación previa.
Para más detalles acerca de la hora y el
contenido de estos mensajes, véase el
recuadro cercano Transmisiones por radio desde
el puesto de aprovisionamiento. Dado que los
mensajes contienen información referente a
la longitud y la latitud del puesto de

Transmisiones por radio desde el puesto de aprovisionamiento

A las 8:00 del 7 de diciembre, Rucker y Baumann encienden el SOS EBF-S SOS EBF-S LAT 78G13SLON
transmisor de emergencia del puesto y comienzan a enviar 108D44E. ESTÁ NEVANDO, VISIBILIDAD
mensajes por la banda de radio de 40 m., a 7.440 megaciclos. NULA. ATERRIZAJE DESACONSEJADO
Cualquier receptor de la Antártida sintonizado con esa frecuencia POR EL MOMENTO. ESPEREN A QUE SE
podrá captar los mensajes. Se reciben sin problemas en la base DESPEJE. SEÑALES DE TERREMOTO,
general Barsmeier-Falken, así como en los receptores del FUEGO EN EL CAMPAMENTO DE LAS
‘Gabrielle’, el ‘Tallahassee’ y en diversas estaciones de escucha de ESTRIBACIONES. UN APARATO
aficionados y comerciales de todo el mundo. DERRIBADO, UNO ESTROPEADO, BAJAS
Los investigadores también podrían oírlos, si estuviesen a la DESCONOCIDAS. SIN CONTACTO POR
escucha en el momento adecuado. RADIO CON CAMPAMENTO. DOCTOR
Las señales están en código Morse, en alemán. Cualquiera con MEYER, AMERICANOS ASESINADOS POR
el trasfondo adecuado sería capaz de traducirlas; los personajes CRIATURAS VOLADORAS EN RUINAS DE
con un 50% o más en Electricidad podrían entender el código GRAN CIUDAD OTRO LADO DE
Morse. Una puntuación de 5% o más en L/E alemán basta para MONTAÑAS. RUCKER HERIDO. DEPRISA
traducir el texto, breve y sencillo. POR FAVOR. NO QUEREMOS MORIR AQUÍ.
Más abajo aparecen las transmisiones y las horas a las que son BAUMANN.
enviadas. Cada una de ellas se repite cinco veces, en intervalos de Texto de la transmisión nº 3 a las 19:00 (traducido al inglés). Este
un minuto, antes de enmudecer. mensaje se emite sólo si a Rucker y Baumann se les comunica la
Texto de la transmisión nº 1 a las 8:00, las 9:00 y las 10:00 llegada del ‘Graf Zeppelin’ en solitario. No se repite.
(traducido al inglés): CQ EBF-S CQ EBF-S LAT 78G13S LON
SOS EBF-S SOS EBF-S SOS EBF-S EN EL 108D44E. OS OÍMOS ‘GRAF ZEPPELlN’.
ALIJO LAT 78G13S LON 108D44E. MEYER BIENVENIDOS A LA MESETA POLAR.
MUERTO, RUCKER HERIDO, ENVÍEN RUCKER ESTÁ DÉBIL Y TIENE FIEBRE.
AYUDA MÉDICA. BAUMANN. ESPERO HAYA UN DOCTOR A BORDO.
ALEGRO MUCHO HAYAN VENIDO. POR
Texto de la transmisión nº 2 a las 13:00 (traducido al inglés). Este FAVOR, REÚNANSE CON NOSOTROS
mensaje no se repite: CUANTO ANTES. BAUMANN. ❏
aprovisionamiento, podrían ser utilizados
para encontrar el alijo si la partida no
dispone de ningún guía a bordo.
PUESTO DE
APROVISIONAMIENTO
Cuando los investigadores se acerquen a
unos 7 km. del alijo, todos los que estén
oteando en busca del puesto o del ‘Weddell’
deberían tirar Descubrir. El éxito indica
que la silueta (o el fulgor plateado, según la
dirección) del Boeing desaparecido ha sido
divisada en el suelo. Las marcas de los
esquís del ‘Weddell’ apuntan directamente al
puesto de aprovisionamiento, cuyo
despliegue de banderas negras para
protegerse del fulgor resulta visible casi de
inmediato. Más de 5 km. separan al
aeroplano del alijo. La razón de esto no
resultará evidente de inmediato, aunque una
tirada de Idea o de Pilotar avión permitirá
dilucidar la respuesta correcta.
A medida que los investigadores se
acerquen, se harán visibles más detalles de
ambos lugares. Visto a través de los
prismáticos, el ‘Weddell’ parece ileso pero
desierto; se aprecian rastros y huellas en la
nieve alrededor del puesto, con varios
montículos de lona en el centro. También
se ha erigido una nueva tienda de gran
tamaño, y un cable largo pende de una
pértiga.
OCUPARSE DE BENECKE
Si Benecke se encuentra a bordo del ‘Belle’,
los investigadores podrían tener problemas.
No permitirá que la partida haga daño a
Rucker ni a Baumann. No será posible
acercarse a hurtadillas al alijo con Benecke
junto a ellos; hará todo lo posible por
contactar con los demás miembros de la
EBF y querrá pedirles ayuda para auxiliar a
la gente del Campamento Lake.
Por otra parte, Benecke es un hombre
decente, y le avergonzará el hecho de que
unos miembros de su equipo hayan robado
un aparato y dejado que miembros de tres
expediciones murieran a manos de
monstruos alienígenas. Si los investigadores
saben jugar sus cartas, Benecke tendrá claro
su objetivo: les ayudará a capturar y encerrar
a Baumann y Rucker, y los llevará ante la
justicia a manos de los líderes de la EBF.
Si encierran o dejan atrás a Benecke en
el ‘Belle’ o el ‘Weddell’, hará todo lo posible
por liberarse. El Guardián determinará si
esto es posible; no obstante, si consigue
escapar, hará cuanto pueda por coger (o
adelantar) a los investigadores y alertar a los
hombres del puesto.
 Benecke podría resultar útil si los
investigadores intentan establecer
contacto abiertamente con el grupo del
puesto, o para solicitar asistencia
cuando llegue el ‘Graf Zeppelin’.
 Si Benecke muere o es asesinado, los
investigadores deberán explicar su
defunción o desaparición antes de
regresar al Campamento Lake.
Aterrizajes
Cuando hayan llegado al puesto de
aprovisionamiento, los investigadores tal
vez decidan aterrizar el ‘Belle’ cerca del alijo,
del ‘Weddell’ o en cualquier otro lugar de su
elección. Si, por el motivo que fuese,
decidieran desistir e ir a otra parte, haciendo
caso omiso del lugar, suprímase el resto de
este capítulo.
Si Benecke está a bordo, esperará que la
partida aterrice directamente junto al puesto
de aprovisionamiento y se ponga en
contacto con sus compañeros de expedición
sin subterfugios. Aunque no sospeche de
los investigadores, se sorprenderá y pedirá
explicaciones si éstos decidieran hacer lo
contrario.
Aterrizar cerca del ‘Weddell’: El suelo
cerca del Boeing no constituye una pista de
aterrizaje ideal, pero un piloto competente
podrá aterrizar sin problemas tras tirar
Pilotar avión. La nieve de este lugar es
poco compacta, fina y pulverizada, y el hielo
que oculta es resbaladizo. Hará mucho
ruido contra los esquís del avión, pero no
constituirá peligro alguno a menos que el
intento de aterrizaje sea un fracaso.
Si se desea, los investigadores podrán
aterrizar cerca del ‘Weddell’ sin ser divisados
ni oídos por los ocupantes del puesto,
siempre y cuando no vuelen directamente
por encima de la tienda.
Aterrizar cerca del puesto: El suelo cerca
del puesto de aprovisionamiento resulta
más adecuado para los aviones que los
alrededores del Boeing. Aquí no será
necesaria ninguna tirada de Pilotar avión. La
superficie es firme y uniforme, y en varios
lugares se observan las huellas cruzadas de
los esquís de aterrizaje de varios aviones
pesados. Una hilera de banderas a lo largo
de la pista de aterrizaje indica la dirección.
Aterrizar aquí alertará a los hombres de
la tienda. Saldrán alborozados. Estaban
esperando a que vinieran a rescatarlos.
Aterrizar en cualquier otra parte: Al
norte y al oeste del puesto, las estribaciones
de la cordillera Miskatonic imposibilitan el
aterrizaje, pero el terreno al sur y al este del
alijo de la EBF es liso, uniforme y ofrece
buenas superficies de aterrizaje cuando el
tiempo lo permite. La propia llanura, no
obstante, implica que si la partida no desea
alertar a Baumann y a Rucker, el ‘Belle’ debe
poner distancia de por medio y acercarse
con sigilo. Algunos salientes rocosos y otros
accidentes rompen la uniformidad del
conjunto pero, en su mayor parte, el
aterrizaje no presentará más problemas que
en la zona próxima al Boeing.
En el puesto
E
l puesto de aprovisionamiento es
una mota en medio de la llanura,
pequeño e insignificante comparado
con la vasta extensión blanca de la meseta
polar. Las marcas sobre el hielo muestran
dónde han aterrizado los aviones en
numerosas ocasiones, e hileras de banderas
rojas en los extremos de delgados mástiles
ondean a intervalos a merced de las
incesantes rachas de viento.
Se ha levantado una gran tienda al final
de las cicatrices de los aterrizajes, con la
entrada baja plegada para protegerse del
viento. Sobre ella, un mástil plegable
sostiene el centro de una antena de radio a 6
m. del suelo. El largo cable se dobla en una
amplia “V”, fijado en el hielo a 20 m. a cada
lado. Otro cable une la base de la pértiga
con la tienda.
Tres paletas de carga cubiertas con
lonas se alinean a un lado de la tienda. Cada
una de ellas mide más de 1 m. de alto y 2 de
lado. Las palabras BARSMEIER-
FALKEN ATARTIKEXPEDITION
resultan claramente visibles impresas con
grandes letras de plantilla sobre las
cubiertas, que el hielo tiene acartonadas.
Las pisadas y marcas de arrastre
abundan alrededor de la tienda y las paletas,
y van de un lado para otro alrededor del
perímetro del emplazamiento, pero no se
aprecian señales de movimiento. El hielo es
regular y compacto, y hay poca nieve.
Acercarse a
Baumann y Rucker
Los dos hombres del puesto de
aprovisionamiento no esperan compañía.
Permanecen arrebujados en el interior de su
tienda, ajenos al mundo exterior. Solo un
ruido inesperado, como el motor de un
avión o el sonido de gente en las
proximidades, llamarán su atención.
Uno de los dos estará despierto la
mayor parte del tiempo, velando por la
estufa, sentado ante la radio o atendiendo
asuntos personales, mientras el otro
duerme.
 Ambos hombres están despiertos hasta
las 8:00.
 Solo Baumann está despierto entre las
8:00 y las 13:00.
 Los dos están despiertos entre las 13:00
y las 13:30.
 Solo Rucker está despierto entre la
13:30 y las 18:00.
Si el ‘Belle’ vuela directamente sobre el
puesto de aprovisionamiento, o aterriza allí,
Rucker y Baumann oirán el motor y este
último saldrá para dar la bienvenida a los
recién llegados. Si los investigadores se
acercan a pie desde la lejanía, los ocupantes
de la tienda no se percatarán de su presencia
a menos que los recién llegados se anuncien
o hagan ruido. Merodear alrededor del
campamento o conversar en voz baja en un
radio de 10 m. del mismo tiene una
probabilidad del 25% de ser oído por los
ocupantes del puesto. El Guardián hacer la
tirada en secreto.
Si Benecke sigue con la partida, no
obstante, se adelantará a los investigadores,
llamando a los ocupantes de la tienda a
gritos.
Los investigadores tienen que elegir.
Pueden reunirse con Baumann y Rucker o
limitarse a asesinarlos a sangre fría.
Depende de ellos.
NEGOCIACIONES
Baumann sale a gatas por la apertura baja de
la tienda. Se sorprende al ver a los
investigadores (los creía muertos) pero se
incorpora y se queda plantado delante de la
tienda, nervioso, mientras se aproximan los
recién llegados.
“¡Oye, Rucker, no pasa nada!” dice en
alemán. “¡Son los americanos! ¡Están vivos!”
Tras alejarse algunos pasos de la entrada
de la lona, extenderá una mano, lanzando
nerviosas miradas por encima del hombro
de tanto en cuanto, como si quisiera
asegurarse de que la tienda sigue ahí.
Temores del pasado asolan su mirada.
Baumann: El piloto está ileso, pero sufre
una conmoción mental. Es inteligente y leal,
pero no se trata de un agente de los
Especuladores y no sabe nada del relato de
Pym ni del manuscrito robado de Dyer. Si
se le presiona, admitirá que el rescate de los
demás exploradores es más importante que
la necesidad de Rucker de regresar a la base,
pero las órdenes son órdenes. Se le podrá
convencer para que discuta este punto con
sus propios compañeros, y quizá incluso
pudiera simpatizar con los objetivos de los
investigadores pero, por lo que a él respecta,
Rucker tiene la última palabra.
Baumann se acuerda muy bien del dios
prisionero. Su respuesta a la revelación del
dios fue varios minutos de un sobrecogedor
temor a ser abandonado y dejado
completamente solo en el hielo. Este temor
permanece incluso ahora, reforzado por una
falsa certeza de que todos sus compañeros
han muerto. Su sueño es angustiado y,
cuando está despierto, le cuesta apartarse de
Rucker siquiera por un instante, por miedo
a que su compañero se haya ido cuando él
regrese.
Rucker: El geólogo sufre a causa de las
heridas de bala que le causara Halperin. Ha
perdido una buena cantidad de sangre y se
encuentra algo débil y febril, pero tiene la
mente despejada. Especulador leal, está
decidido a regresar a la base con sus apuntes
y hallazgos, a cualquier precio. Ha visto al
dios desconocido, pero ha olvidado gran
parte de lo que vio; su mente ha tapado algo
demasiado horrible para ser comprendido.
El recuerdo permanece sólo en sus sueños,
que le atormentarán durante meses por
venir.
Rucker no piensa poner en peligro su
misión, consistente en descubrir materiales,
técnicas o artefactos de valor, para regresar
con ellos e informar de sus hallazgos. Sigue
sus órdenes al pie de la letra, cueste lo que
cueste. Esta tendencia natural se ha
convertido en una obsesión desde la rotura
del Constructo; terminar la misión es lo
único que le impulsa a seguir adelante.
Si se oponen a él o es amenazado,
Rucker intentará solucionar el problema
hablando, aunque no sea un negociador
experto. No es un hombre violento ni
taimado, pero sí testarudo, y de ningún
modo renunciará a sus objetivos por
voluntad propia. Pretende hacer llegar a sus
superiores el informe acerca de la Ciudad y
sus secretos. No se le podrá convencer de
lo contrario. Si fuese necesario, mentirá
para proteger sus intereses, pero no se le da
bien mentir, y una tirada de Psicología
revelará su subterfugio con facilidad.
Rucker recibió dos disparos de Halperin
cuando intentaba subirse al ‘Belle’, a
sabiendas de que era mejor avión. Los
gruesos abrigos amortiguaron la fuerza de
las balas, pero el geólogo tiene una
desolladura en el brazo izquierdo y una bala
alojada en el estómago. Ha sido capaz de
mantenerse activo, pero la herida del vientre
se ha infectado. Aumenta su fiebre y su
debilidad. Para cuando llegue el ‘Graf
Zeppelin’, ya no tendrá fuerzas para caminar.
Las características y las habilidades de
ambos hombres aparecen en el Apéndice E:
Estadísticas de juego y reparto.
ASESINATO A SANGRE FRÍA
Todo estaba en silencio mientras la partida se
acercaba a la tienda. Una señal susurrada,
unos cuantos gestos con la mano, y llegó el
momento. No se oía nada en el interior
El líder bajó una mano de golpe. Arcos de
queroseno brotaron de latas calentadas con
cuidado para ser derramadas encima de la
lona; con un rugido, toda la tienda fue pasto de
las llamas, prendida por una bengala.
Los asesinos retrocedieron, dispuestos a
disparar a cualquiera que emergiera de aquel
infierno, pero lo único que salió de la tienda
fueron gritos.
Transcurridos escasos minutos, las gruesas
siluetas se dieron la vuelta y desanduvieron el
camino por el que habían venido.
Es fácil encontrar una muerte rápida en el
Antártico. Si los investigadores tienen
estómago para ello, el asesinato rara vez
resultará más sencillo. La dificultad reside
en hacerlo de tal modo que la partida de
rescate, ya de camino, no los atrape ni
sospeche que hay gato encerrado.
Los investigadores deberán decidir qué
hacer a continuación. Quemar la tienda,
como en el ejemplo de arriba, no es más
que una posibilidad. Lo que es seguro es
que ninguno de los dos hombres quiere
morir, pero no tendrán forma de detener a
un enemigo decidido.
La única arma de la tienda es la pistola
de Rucker. La guarda en su mochila;
necesita tres asaltos para sacarla y otro para
cargarla. Dada su fiebre, tal vez ni siquiera
sea capaz de comprender qué está
ocurriendo.
Ante la tienda
La tienda es una estructura piramidal con el
diseño de Amundsen, capaz de acomodar a
cuatro personas apretadas. Se yergue hasta
una altura de 2 m. en el centro y mide casi 3
de lado. Los laterales irradian del centro; la
entrada y la salida se practican a través de
un largo umbral cilíndrico que mantiene el
calor, por el que hay que pasar a gatas.
En un extremo de la tienda se
encuentran la radio, el generador y las
baterías. Una estufa a aceite arde cerca de la
varilla central de la tienda, mientras que los
sacos de dormir de los os hombres están
estirados a ambos lados. Hay una lámpara a
aceite sobre un cajón de embalaje junto al
transmisor, y un par de raquetas de nieve,
sacadas del ‘Weddell’, descansan junto a la
entrada.
Rucker y Baumann están dentro de la
tienda cuando llegan los investigadores. No
esperan compañía. Cansados y sin fuerzas,
economizan movimientos mientras esperan
a que lleguen sus rescatadores. Aun con la
estufa encendida en todo momento, la
temperatura del interior de la tienda rara vez
supera el punto de congelación del agua.
Los dos ocupantes pasan todo el tiempo
cubiertos de pies a cabeza metidos en sus
sacos, salvo cuando alguno de ellos se
ocupa de la estufa o de la radio.
Si la tienda permanece intacta y no arde,
podrían encontrarse algunos objetos de
interés en su interior. No quedará ninguno
después de que la partida de rescate
examine el lugar: los hombres de la
aeronave se llevarán todo lo que parezca ser
de naturaleza única o personal.
 Efectos personales de Rucker: Los
guarda en una mochila de cuero contra
la pared de la tienda, junto al saco de
dormir. Además de enseres de aseo, el
macuto contiene una pistola Luger P08y
una caja de cartuchos, tres “monedas”
antiguas con forma de estrella, varias
astillas de madera petrificada, y un
grueso fajo de papeles doblados repletos
de bocetos, mapas y copias en papel
carbón de arte antiguo y características
del terreno.
 Efectos personales de Baumann: Se
encuentran en una bolsa de lona al pie
de su saco de dormir. Además de
enseres de aseo, la bolsa contiene una
piedra antigua con forma de estrella de
18 cm. de largo, una “moneda” antigua
con forma de estrella, un guijarro negro
irregular de 2’5 cm. de largo (una
semilla) y algunos fragmentos de
mosaico antiguo.
 Cuaderno de dibujo y cuaderno de
bitácora: En lo alto del transmisor.
Contiene bocetos, apuntes y retazos de
las conversaciones mantenidas por
radio, así como ideas que se le pasaban
por la cabeza del operador. El término
“dirigible” se repite en varias ocasiones,
subrayado e inscrito en círculos. Hay
números, horas y ecuaciones, y algunos
bosquejos, fantasiosos pero
reconocibles, de Antiguos, las torres de
la Ciudad y un montón de estrellas de
cinco puntas.
 Bolsa de muestras de Rucker: Un
pesado saco de cuero en la parte de
atrás de la tienda, tras las baterías de la
radio. Contiene los tesoros de Rucker.
Aquí hay ejemplares de rocas
cuidadosamente etiquetados (entre ellos
otra semilla), dibujos y diagramas de sus
localizaciones; también fósiles, mapas
dibujados a mano, bocetos y calcos de
algunos de los murales, así como trozos
de piedra trabajada tanto dentro como
fuera de sus matrices originales.
Entrañan interés por sí mismas, pero
aparecen comentadas en detalle en el
diario del científico.
 Diario de Rucker: Un manido
volumen de cuero poco menos que
medio lleno de una letra apretujada y
precisa. La cubierta carece de marcas y
no tiene página de título. El diario
contiene fechas de entrada que cubren
un periodo de poco más de dos meses,
desde que el científico llegara a la
Antártida (en octubre), y está lleno de
apuntes de interés académico acerca de
las excavaciones en el Campamento
Lake, las tierras del otro lado de las
montañas, y comentarios sobre la vida y
el trabajo de Rucker desde que pisara el
hielo. Naturalmente, todo ello en
alemán. Para más detalles léase a
continuación.
LECTURA DEL
DIARIO DE RUCKER
Es precisa una tirada de L/E alemán para
leer los apuntes de Rucker; una tirada de
Geología permite al lector comprender
mejor los hallazgos del científico.
Rucker ha elaborado un tosco bosquejo
de la historia geológica de la Ciudad a partir
de las capas y líneas de rocas, que muestran
con claridad un inmenso levantamiento
geológico hace sesenta y cinco millones de
años, seguido de inmediato por un
significativo cambio climático. Se aprecian
evidencias de otros levantamientos, tanto
anteriores como posteriores, pero ninguno
tan poderoso como ese.
El geólogo ha estudiado los murales de
la Ciudad y ha leído tanto el texto de Pym
como la traducción del Texto Dyer.
Comprende en parte el pasado de la Ciudad,
si bien no su propósito final.
Estos apuntes también contienen
pruebas suficientes, desde descripciones del
trabajo en el campamento base a referencias
a los dos manuscritos, como para permitir
que lectores sagaces perciban gran parte del
propósito tácito de la EBF, si es que no lo
han hecho ya. La búsqueda de Barsmeier de
la estatua blanca y otros restos tsalalianos
mencionados en el relato de Poe son objeto
de extenso debate en el diario durante las
primeras semanas de expedición (Rucker
considera que la historia de Pym es pura
fantasía al principio, y no se priva de
repetirlo). A Rucker le importaba poco la
misión de Meyer en el Campamento Lake,
para verificar que los “Antiguos” que
diseccionara Lake pudiesen ser el mismo
tipo de monstruo descrito por Pym y para
buscar más “restos de una cultura industrial que
se servía de herramientas y que podría haber
inspirado los ejemplos del relato.” Escribe que su
propio interés no fue suscitado hasta que
vio la Ciudad por primera vez. “No fue hasta
ese momento cuando concebí que algo de lo escrito
pudiera ser más que mera fantasía.”
La última entrada del diario fue escrita a
bordo del ‘Belle’ durante el vuelo hacia el
valle del Constructo.
6 de diciembre (continuación):
Ahora podemos ver la torre claramente.
Es enorme; el Dr. Meyer rebosa de felicidad.
Sé lo que está pensando. Ve el final de esta
misión a la vuelta de la esquina. A mí me
preocupa más la tierra que se extiende ante
nosotros. Estas montañas no son normales. No
deberían existir.
Alturas imposibles, materiales impropios
de la región y, sobre todo, las cumbres no
deberían ser tan empinadas. Los mejores
materiales conocidos por el hombre no podrían
dar lugar a esas torres; toda la cordillera
Loemmler es increíble, y las montañas
presentan una simetría que sugiere artefactos
inmensos. Veo el monte Hitler y el monte
Himmler ante mí, flanqueando la tormenta.
Son idénticos, o casi, como imágenes de en
espejo que sostuvieran el vórtice entre ellas.
Esto no es natural. No puede serlo.
Tengo que acercarme. Tengo que tocarlas y
conocer su historia. Aquí hay demasiados
secretos.
PALETAS DE CARGA
Las tres paletas de carga están agrupadas
muy cerca entre sí, a unos 3 m. de la tienda.
Están claramente señaladas en alemán y
cada una de ellas pesa varios cientos de
kilos. Todas están tapadas con sendas
cubiertas de lona de grandes tiendas. Los
contenidos de las tres paletas son los
siguientes:
 Paleta nº 1: Comida, agua y pertrechos
para los miembros de la expedición (8
semanas por hombre), y combustible
para vehículos de tierra y aire, tres
bidones de 200 litros.
 Paleta nº 2: Recambios de emergencia
(radio, generador, gasolina,
herramientas, un par de bengalas,
aperos químicos de cocina, equipo de
primeros auxilios, dos mascarillas con
bombonas de oxígeno, aceite para
lámpara y estufa, cuatro lámparas a
aceite, una estufa a aceite, cera aislante y
mantas, ropa de abrigo y un refugio de
emergencia para cuatro personas. (Esta
paleta no ha sido desenvuelta).
 Paleta nº 3: Combustible para vehículos
de tierra y aire, seis bidones de 200
litros.
Para cuando lleguen los investigadores,
la paleta central habrá sido puesta aparte; el
generador, la radio, las mantas, el botiquín
de primeros auxilios y una pequeña estufa a
aceite habrán sido sacados de la paleta,
dejando el resto del aceite y algunas cajas
llenas de utensilios de cocina y ropa.
EL ‘WEDDELL’
Parece que el Boeing 247 de la ESM está en
buen estado. Las escotillas están cerradas y
no se aprecian daños en el vehículo. La
nieve comienza a ocultar los esquís y los
ejes de aterrizaje, y la cara de sotavento del
fuselaje sobre las alas. Los vientos del sur
silban alrededor del avión, que se estremece
en ocasiones ante el embate de las ráfagas;
pero eso es todo lo que se mueve.
El suelo a los pies de la compuerta del
‘Weddell’, protegido en parte del viento en el
costado derecho del aeroplano, está
cubierto de pisadas. Los personajes que
tiren Seguir rastros+20% sabrán
determinar que hay dos juegos de huellas,
amén de un surco de algún tipo. Las marcas
se alejan del aparato en dirección al puesto;
no tardan en perderse en medio de la nieve
y el hielo.
Las escotillas del Boeing están cerradas,
pero no con llave. Trepar hasta la puerta
principal es tarea sencilla, y no hay nada
amenazador dentro ni fuera del avión.
Aquellos investigadores que estén
familiarizados con los controles de la
carlinga podrían tirar Conducir
maquinaria o Pilotar avión para
determinar el motivo del aterrizaje
prematuro. El aeroplano se ha quedado sin
combustible. Todos sus depósitos están
secos; Baumann se vio obligado a aterrizar a
la vista de su objetivo.
La sección de carga del avión no ha sido
manipulada y aún contiene un gran surtido
de especímenes y muestras reunidas por la
gente de Starkweather durante su estancia
en la Ciudad, así como un modesto
aprovisionamiento de comida enlatada, y
más raquetas de nieve sujetas a las
cuadernas del avión. Casi todos los bultos
están bien seguros bajo los bancos o atados
a las paredes. Los únicos objetos sueltos
son los de una taquilla de emergencia tras el
asiento del piloto: otro par de raquetas de
nieve, una caja vacía donde se guardaba la
pistola de bengalas del avión y su carga, y la
funda de lona de una de las tiendas
portátiles.
En el suelo, bajo el asiento del copiloto,
hay un grueso saco de lona que contiene
varias piedras de color negro mate, frías y
untuosas al tacto, que varían en tamaño
desde la anchura de la uña de un pulgar
hasta casi la de la palma de la mano de un
hombre (son semillas). El Guardián debería
permitir que cualquier investigador que
explorase la zona circundante a la torre del
Constructo tire Idea para reconocerlas.
Piedras iguales a estas aparecían
diseminadas por doquier en el valle, sobre
todo en el extremo occidental. Algunos
montones pequeños de esas mismas rocas
podían encontrarse también al final del
sendero que conducía al Valle de las
tormentas.
Nota para el Guardián: Si la piedra
localizadora de las cuevas del Campamento
Lake se acerca en un radio de 3 m. a una de
las semillas, se calentará rápidamente hasta
que resulte imposible sostenerla, salvo con
guantes gruesos. Si la localizadora se acerca
a un palmo o menos, se romperá y quedará
inservible, causando a quien la sujete 1D2
puntos de daño.
No hay armas ni munición a bordo del
aparato. Desaparecieron todas durante los
altercados en la Ciudad. Hay un botiquín
grande de primeros auxilios que ha sido
abierto y revuelto. Casi todo su contenido
ha desaparecido. Un cuidadoso escrutinio
del aparato revela sutiles indicios de
problemas a bordo (un par de agujeros de
bala en el casco y pequeñas gotas o
manchas de sangre en la zona de carga),
pero en tan inusual entorno resulta difícil
determinar cuándo se produjeron.
Repostar: Si se puede cargar combustible
hasta el aparato desde el puesto de
aprovisionamiento, se tardará una hora
aproximadamente en repostar el Boeing.
Deberían emplearse una o dos horas
adicionales en comprobaciones, calentar el
motor y realizar reajustes; el aeroplano
estará listo para volar tres horas después del
inicio de la operación. Para más detalles,
consúltese la información referente al
mantenimiento de aparatos en el Apéndice B:
Manual de la Antártida.
VIAJAR POR TIERRA
Los investigadores que decidan viajar a pie
de un punto a otro descubrirán que resulta
sencillo, aunque no están exentos de
sorpresas. La nieve y el hielo en algunos
lugares son viejos y frágiles; un paso en
falso en estos lugares entraña el peligro de
atravesar una fina corteza e ir a parar a una
depresión, torciéndose o incluso
 Biografía y características de Baumann y Rucker
HERMAN BAUMANN, 28 años, piloto
del Campamento Lake
FUE 13 CON 16 TAM 14 INT 11 POD 15
DES 15 APA 15 EDU 14 COR 55 P.V. 15
Armas: Pistola automática Mauser M1932 40%
Habilidades: Biología 15%, Conducir automóvil 75%, Conducir
maquinaría 20%, Crédito 65%, Descubrir 40%, Electricidad 20%,
Equitación 40%, Geología 20%, Hablar alemán 71%, Hablar
finés 40%, Hablar francés 40%, Hablar inglés 80%, Hablar sueco
30%, L/E alemán 71%, L/E finés 40%, L/E francés 50%, L/E
inglés 80%, L/E sueco 30 % Mecánica 75%, Pilotar avión 90%,
Saltar 35%, Supervivencia 35%, Trepar 65%.
Hermann Baumann, piloto en jefe de la expedición Barsmeier-
Falken, es un hombre arrojado a la usanza de los heroicos pilotos
de las películas. Aunque se preocupe más por la imagen que por
la seguridad, sigue siendo un aviador ducho. Fue elegido para la
expedición debido a sus contactos entre las altas esferas y por su
experiencia de vuelo en climas fríos en Suecia y Finlandia. Si no
se le vigila de cerca, practicará acrobacias escalofriantes, como el
vuelo rasante a su llegada al Campamento Lake. Su habilidad le
permite salir bien parado en estas situaciones, por ahora…. Es un
excelente mecánico de aviones, dado que las tiendas de
recambios escasean en el Ártico. Es un alpinista experto, y
también miembro de la Schwäbische Höhleenverein (una sociedad de
espeleología). Ha explorado una gran cantidad de cuevas por
toda Europa.
La clase le importa más que la nacionalidad, aunque es
bastante tolerante para la época. Es consciente de su atractivo
para las mujeres y los medios de comunicación, e intenta no
parecer demasiado ansioso por ganarse las atenciones de unas y
de otros… aunque no desdeña ninuna.
Baumann se parece a Errol Flynn, es alto y atlético, con un
fino bigote, larga bufanda de seda y casco de cuero. Su inglés es
perfecto, con un leve acento a clase superior británica.
DOCTOR MAXWELL RUCKER, 36
años, geólogo del Campamento Lake
FUE 10 CON 10 TAM 10 INT 12 POD 10
DES 9 APA 8 EDU 15 COR 45 P.V. 10
Armas: Pistola Luger P08 30% 1D10
Habilidades: Conducir maquinaria 30%, Esquivar 20%, Física
35%, Fotografía 30%, Geología 55%, Hablar alemán 70%,
Hablar francés 60%, Hablar inglés 40%, Hablar italiano 60%,
L/E alemán 70%, L/E francés 60%, L/E inglés 40%, L/E
italiano 60% Mecánica 30%, Química 20%, Regatear 25%,
Trepar 45%.
Maxwell Rucker es el geólogo que acompaña al grupo alemán al
Campamento Lake. No le interesa la historia, ni ciencias blandas
como la antropología, ni siquiera los Antiguos (tras un arqueo de
cejas inicial). La lógica es su dios y, en la Antártida, el doctor
Klaus Falken en su máximo representante. Rucker insistirá en
que cualquier alejamiento de objetivos ventajosos ha de contar
con la provisión de Falken; por suerte para el doctor Meyer y el
doctor profesor Uhr, Rucker también es esclavo de la jerarquía.
Pese a su aspecto enclenque, Rucker es un hombre despiadado.
Rucker es un individuo de rostro rechoncho y rosado con
ojos castaños indagadores que miran a todas partes menos a los
ojos de su interlocutor, lo que le confiere una apariencia de
eterno culpable. Su voz suele ser baja y carente de inflexiones. ❏

rompiéndose el tobillo. Las aristas de hielo
roto pueden cortar o rasgar la carne
expuesta, y esas heridas requieren atención
médica. El terreno, uniforme en apariencia,
asciende y desciende en interminables
ondulaciones heladas, y está surcado por
estrechas fisuras y grietas ocultas por la
nieve. Las personas que caminen sobre
raquetas de nieve, o los amplios esquís de
un aeroplano, corren poco peligro, pero
pisar con calzado normal podría resultar
arriesgado.
Para caminar con cuidado hay que
calcular bien cada paso; por este motivo, el
avance es más lento de lo que podría
esperar la partida. 3 km/h. es un promedio
excelente para una ruta inexplorada. 1’5
km/h. sería lo normal.
Cada miembro de la partida necesita
tirar Suerte para evitar que le ocurra algún
accidente, a menos que ya estén
familiarizados con ese tipo de terreno o
tiren Supervivencia. Un fallo implica que el
personaje ha metido el pie en una grieta o
en un hoyo y sufre 1D4-1 puntos de daño.
lleven raquetas de nieve. Si la partida llega al
campamento procedente de otro lugar que
no sea el Boeing, el Guardián debería
ajustar el horario según sea necesario.
La sombra
en el hielo
Las potentes radios a bordo del ‘Graf
Zeppelin’ pueden alcanzar la costa sin
problemas. Si se ha interrumpido el
contacto con los hombres del puesto, los
rescatadores volarán alto y con cautela,
inseguros de lo que ha ocurrido y poco
dispuestos a arriesgar la seguridad de la nave
y de su tripulación. El capitán del ingenio, el
Dr. Hugo Eckener, ha
instrucciones de cumplir con su misión a
recibido

Los personajes con un 25% o más en

Supervivencia no necesitan tirar Suerte.
Los investigadores que lleven raquetas
para la nieve también podrán eludir los
peligros del terreno. El ‘Belle’ no transporta
L a partida de rescate Barsmeier-
Falken llega al puesto
aprovisionamiento hacia las 19:00
del 7 de diciembre, a bordo del ‘Graf
de

Zeppelin’, una enorme aeronave rígida capaz

toda costa, pero es un hombre práctico,
nada confiado.
Cuando llegue el dirigible, los
investigadores perderán casi cualquier
oportunidad de actuar contra la otra partida.
ninguna, pero aún quedan cuatro pares a de realizar el viaje de más de 1.000 km. sin El ‘Graf Zeppelin’ no podrá poner en tierra a
bordo del ‘Weddell’. Viajar a pie utilizando repostar. un equipo hasta que cese el viento a las
raquetas para la nieve es una tarea Desde el suelo se percibe al dirigible 21:00, pero flotará en el cielo igual que un
agotadora, no obstante, y reduce el avance como una enorme sombra que oscurece el tiburón negro, a 300 m. de la superficie,
de los inexpertos a 1’5 km/h.; los que estén cielo; cuando cese el viento, el ronco esperando paciente a que se disipe la niebla.
en buena forma y ya conozcan estas zumbido de sus motores se convertirá en un Los investigadores no podrán despegar ni
raquetas podrán hacer un buen promedio si murmullo constante de fondo. Si Rucker y moverse hasta que se haya ido el ingenio.
se arriesgan a sudar. Baumann siguen en la tienda, transmitirán Llegados a este punto, resultará sumamente
La partida tardará dos horas en cubrir un breve mensaje de bienvenida a la difícil silenciar a la partida del puesto sin
los 5 km. que separan al ‘Weddell’ del puesto; aeronave, informando al mundo de que han dejar rastros que condujeran a los
más en condiciones climatológicas adversas, llegado sus rescatadores. rescatadores hasta los investigadores.
tales como niebla o ventisca de nieve (que Los radio operadores a bordo del Pasadas las 21:00, el ingenio podrá
podrían atrapar a los investigadores si éstos ingenio han seguido las transmisiones desde aproximarse al suelo. La niebla evita que los
siguen en el suelo pasada las 13:00), o si el puesto, y son capaces de realizar sus rescatadores distingan el campamento pero,
viajan con personas incapacitadas o que propias transmisiones cuando sea necesario. si la partida del puesto sigue ilesa, disparará
una bengala o encenderá una fogata. La
Previsión meteorológica, 13:00-23:00, 7 de diciembre nave responde bajando a tres hombres,
Siniestros hilachos nubosos comienzan a adentrarse en el perímetro del puesto de entre ellos un médico, en paracaídas. El
aprovisionamiento a las 10:00 del día 7; para las 13:00 el mal tiempo se habrá médico se ocupará de Rucker durante
adueñado de la región. Las fuertes rachas de viento dificultan el despegue e horas, mientras los demás se entrevistan
imposibilitan el aterrizaje; el hielo y la nieve se acumulan en el aire hasta formar una con Baumann y aseguran el campamento.
espesa neblina blanca que reduce la visibilidad en el suelo a meros centímetros y Si los hombres del puesto guardan
convierte el viaje por tierra en una pesadilla. Baumann y Rucker, a salvo en su tienda, silencio cuando llegue el dirigible, el médico
se conforman con oír la tormenta a su alrededor. Los investigadores, en una situación y los demás no saltarán hasta que el tiempo
más expuesta, afrontan un grave inconveniente; sin embargo, si ya han llegado al se haya despejado por completo. El ‘Graf
puesto de aprovisionamiento, disfrutarán de una excelente cobertura para cualquier Zeppelin’ flotará en lo alto del cielo hasta ese
acción que emprendan. Nadie, ni desde la tienda ni desde el aire, los verá hasta que
momento, antes de descender con cautela
haya amainado la tormenta de nieve.
cuando el campamento haya sido
Los vientos y la nevada mueren pasadas las 21:00. Llegados a este punto, la
asegurado. Estos hombres han recibido
situación climática se convierte en un clásico resplandor sin sombras. Ni viento,
blancos el suelo y el cielo, ni horizonte debido a la nívea bruma, y muy poca órdenes de quienes conocen la historia de
visibilidad. Los sonidos se amortiguan y la orientación es incierta. Desaparecen las Dyer. Se esperan problemas, e informarán
sombras. Vuelve a ser posible viajar, pero la única ayuda a la navegación la al mundo si se los encuentran.
proporcionarán las brújulas magnéticas, y éstas han perdido fiabilidad desde el daño y Si el ‘Belle’ hubo aterrizado en un radio
la reparación del Constructo. Los aviones podrían despegar, aunque habría que de 1’5 km. alrededor del puesto de
desenterrarlos primero; si intentan volar, lo harán a ciegas. Aterrizar en medio de la aprovisionamiento o del ‘Weddell’, los vigías
bruma sería un suicidio seguro. del dirigible lo divisarán y lo investigarán.
Cualquier marca o huella que dejaran los investigadores en el suelo habrá quedado Esto podría implicar futuras complicaciones
cubierta por los efectos de la tormenta. Los rastros dejados después de las 21:00 para los investigadores si han causado
permanecerán a la vista durante varios días. problemas en el puesto y todavía no han
Hacia las 23:00 se desvanece la niebla y se restaura la visibilidad normal. abandonado la zona.
Tras la tormenta, tanto el aparato como los alrededores del puesto de La nave permanecerá cerca del puesto
aprovisionamiento se encuentran parcialmente enterrados en algo más de 1 m. de hasta que se despeje la niebla por completo
hielo y nieve, que deberá ser excavado si alguno de los aeroplanos quiere volar. a las 23:00. En ese momento bajarán un
Rescatar a cualquiera de los aviones de la nieve llevará unas cuatro horas de trabajo arnés al final de un cable largo, y los
manual, tras las que se deberán seguir los pasos adecuados para calentar los motores y
comprobar los controles del avión. ❏ hombres y objetos de valor del
campamento serán izados de uno en uno,
empezando por el herido Rucker. Cada viaje
cable arriba, desde el suelo hasta el dirigible,
tarda más de un minuto.
Una vez haya sido despejado el
campamento, el ‘Graf Zeppelin’ maniobrará
hacia el lugar donde aterrizara el Boeing.
Una vez más, descienden algunos hombres,
examinan el lugar, recogen cualquier
muestra y efectos de la Ciudad que pudieran
haber presentes y los izan a bordo. Cuando
se haya completado todo el proceso, la nave
pondrá rumbo al sur y partirá hacia el
campamento base Barsmeier-Falken
a la 1:00.
Contactar con
la aeronave
Tal vez los investigadores decidan ponerse
en contacto con el ‘Graf Zeppelin’, bien sea
para solicitar ayuda para los supervivientes
del Campamento Lake o tras urdir un plan
de sabotaje. El contacto podría ser por
radio o personándose ante los paracaidistas.
El cariz de este encuentro dependerá de lo
que haya ocurrido ya en el puesto de
aprovisionamiento.
Cualquier información que reciba el
personal de la nave será transmitida
enseguida y en detalle a la base principal
Barsmeier-Falken. Transcurrida una hora
desde la transmisión, gran parte de ésta
estará en manos de los servicios de
comunicación.
Si los investigadores son descubiertos
por una tripulación suspicaz, y los dos
hombres del puesto están muertos o
ausentes, la tripulación intentará arrestar a
los investigadores y averiguar la verdadera
versión del asalto. Cualquier investigador
capturado será confinado a bordo del ‘Graf
Zeppelin’ e interrogado por el capitán. No
volverán a pisar tierra firme hasta que el
dirigible aterrice en Buenos Aires, diez días
después.
El capitán de la aeronave no llevará a
ningún investigador a ningún lugar a menos
que estén arrestados o necesiten atención
médica inmediata.
Los investigadores heridos que suban a
bordo serán tratados con cortesía por parte
del oficial médico de la nave, pero
permanecerán estrictamente confinados en
sus camas y serán entregados al cuidado de
un hospital en Buenos Aires en el
transcurso de una semana, quedando así
descartados para el resto de la aventura
antártica.
Si la tripulación del dirigible conoce el
desastre ocurrido en el
Campamento Lake por
boca de
cualquiera de los
bandos en el puesto, una misión de rescate
de la EBF consistente en dos Junkers y una
gran cantidad de alimento, combustible y
oxígeno llegará al Campamento Lake a
primera hora de la mañana el día 9 de
diciembre. Esta partida de rescate contiene
periodistas pertenecientes a varios servicios
de noticias de todo el mundo que
informarán con regularidad. Los
investigadores serán ensalzados como
héroes por un mundo que los adorará... a
menos que estén acusados de asesinato.
ABANDONAR EL PUESTO
DE APROVISIONAMIENTO
Los investigadores se lo guisan en este
capítulo, así que ellos se lo tendrán que
comer. Los efectos de la cadencia de los
acontecimientos sobre sus planes se perfilan
en la tabla adjunta, aunque las opciones
básicas son escasas. O bien completan su
misión y se van lejos antes de que se les
eche encima el temporal a las 13:00, o de lo
contrario deberán esperar al menos diez
horas.
El ‘Graf Zeppelin’ se aleja de la zona del
puesto a la 1:00 del día 8, inmediatamente
después de recoger a los refugiados de la
EBF y su cargamento, y llegará a la base del
Mar de Weddell en veinticuatro horas.
Tanto si los investigadores completan con
éxito su misión como si no, si se quedan
rezagados en el hielo cuando la aeronave se
haya ido podrían recurrir a los alimentos y
al combustible del puesto de
aprovisionamiento.
REGRESO AL
CAMPAMENTO LAKE
Las reservas de combustible de aviación del
puesto (unos 1.700 litros) bastan para
repostar en parte tanto el ‘Belle’ como el
‘Weddell’; si ambos pudieran volar de regreso
al Campamento Lake habría espacio de
sobra para comenzar a evacuar a los
Llega el ‘Graff Zepelin’
supervivientes
del Campamento
Lake de vuelta a la costa.
Aquí se presupone que hay suficientes
pilotos disponibles. Al menos un piloto
adicional, Lawrence Longfellow, aguarda en
el Campamento Lake por si es necesario. El
viaje al campamento y vuelta para traerlo
costaría al menos dos horas y 600 km. de
combustible. Si los investigadores esperan a
que se aleje el ‘Graf Zeppelin’ para realizar el
viaje, podrían estar de vuelta con
Longfellow antes de las 4:00, y los dos
aparatos estarían de nuevo en el
Campamento Lake antes de las 10:00 del día
8, justo a tiempo para rescatar a los
hombres que queden aún en la Ciudad de
los Antiguos.
DETALLES LOGÍSTICOS
Aquellos personajes con Conducir
maquinaria o Pilotar avión poseen los
conocimientos necesarios para determinar
las necesidades de los aparatos y la
autonomía de sus combustibles. Calculan
que 1.500 litros es combustible suficiente
para que el ‘Weddell’ vuele de regreso al
Campamento Lake y de allí a la costa, con
unos 200 litros de sobra. Si los 360 litros
restantes se cargan en los depósitos del
‘Belle’, éste podría realizar sin problemas el
viaje de retorno al Campamento Lake, y
luego sobrevolar las montañas hacia la
Ciudad por última vez para devolver sanos
y salvos a Lexington y los demás.
Repostar ambos aviones ocupa unas dos
horas, incluido el tiempo necesario para
cargar y transportar los bidones necesarios
entre el puesto de aprovisionamiento y el
‘Weddell’.
Asimismo, en el puesto hay alimento
suficiente para que todos los ocupantes del
Campamento Lake coman durante dos días
más si se consigue que los víveres lleguen
hasta ellos; todo podría caber sin problemas
en el espacio de carga del ‘Belle’ para el
breve salto sobre las estribaciones.
REFLEXIONES
Si la partida vuela con el Boeing de regreso
al Campamento Lake tras la marcha del
dirigible, los investigadores que viajen en el
aparato deberían Descubrir o Idea para
percatarse de que varios de los estuches de
7 de diciembre.- Los investigadores
siguen a Baumann y Rucker hasta un
puesto de aprovisionamiento Barsmeier-
Falken situado a unos 300 km. del
Campamento Lake. Tendrán que decidir
muestras y apuntes han desaparecido de la
zona de carga, es de presumir que afanados
por los hombres a bordo de la aeronave. La
bolsa de semillas que estaba bajo el asiento
del copiloto también ha desaparecido.
Por último, si los investigadores no
consiguieron contactar abiertamente, con la
partida del puesto ni con los rescatadores de
la EBF, los resultados serán los mismos que
si hubieran solicitado auxilio. Una misión de
rescate consistente en dos Junkers y una
Cronología
qué hacer con los desertores, bien sea
negociar con ellos o asesinarlos.
Al cabo de algunas horas, el mal
tiempo se adueñará del puesto, atrapando
gran cantidad de víveres y combustible
llegará al Campamento Lake a primera hora
de la mañana del día 9 de diciembre. La
partida de rescate contendrá varios
periodistas pertenecientes a distintos
medios de comunicación de todo el mundo,
que enviarán informes de forma regular.
Los investigadores podrían salir de ésta
aclamados como héroes; en tal caso, solo
ellos sabrán el grave peligro que entraña
tanta atención para el mundo. ■
a todos los investigadores que sigan allí.
Una misión de rescate procedente del
campamento principal Barsmeier-Falken
llegará en el ínterin, complicando aún más
las cosas. ❏
 CAPÍTULO CATORCE
8 DE DICIEMBRE DE 1933

Donde los investigadores regresan a la Ciudad para

rescatar a sus camaradas, y los Antiguos amenazan
con presentar batalla por última vez.

E l fino aire de las altitudes de la meseta de la Ciudad no ocultaba nada. La luz roja del débil sol antártico proyectaba largas sombras sobre la pista de
aterrizaje y el campamento, iluminando las tiendas derribadas y reducidas a jirones, los patéticos escombros diseminados por el hielo, y la silueta corcoveada
y derretida del malogrado avión.
No se oía ningún sonido en el campamento asolado. Nada, salvo los chirridos y los crujidos de las botas del equipo de rescate contra el hielo, las trepidantes
bocanadas de aire y el eterno y tenue silbido procedente de las lejanas espiras de las montañas.
“Me parece que hemos llegado demasiado tarde,” dijo alguien.
“Que el Señor se apiade de sus almas,” sentenció otro.

Misión de caridad
Resumen para
el Guardián
En este capítulo los investigadores regresan
una vez más sobrevolando las montañas
Miskatonic, en esta ocasión para rescatar a
los compañeros rezagados en la Ciudad de
los Antiguos. Los investigadores no pueden
saber de antemano qué se van a encontrar
en la otra cara de las montañas. Lo que
saben es que hay al menos tres personas que
rescatar, así como valiosas fotografías y
filmaciones de las yermas altitudes de la
meseta.
Este capítulo representa un obstáculo
crucial para los investigadores. Aquí es
posible, si los investigadores dejan que los
Antiguos destruyan su aparato, que toda la
expedición se vea condenada a un solitario
fin más allá de las Montañas de la locura.
Las cosas han cambiado desde que la
partida se fuera de la Ciudad. Moore y los
demás supervivientes ya no se encuentran
en el lugar donde aterrizaran por primera
vez, sino que han avanzado un trecho para
buscar la seguridad de unas ruinas, desde
donde pueden protegerse mejor de los
estragos de los inhumanos habitantes de la
Ciudad. Lexington, con cámaras y película a
cuestas, se encuentra en las colinas
circundantes y regresará a tiempo de
implicarse en el final del capítulo.
El capítulo plantea a los jugadores un
dilema lógico de supervivencia. Los
Antiguos, prevenidos de la presencia de
humanos, han preparado un ataque
definitivo contra el campamento a fin de
conseguir los recambios que tanto necesitan
para su máquina del Constructo. Los
investigadores deberán hallar la forma de
proteger su avión, a sí mismos y a la partida
de Lexington del asalto desesperado de los
seres, al tiempo que suben al grupo de la
Ciudad a bordo del avión para salir de allí.
Este capítulo tiene lugar en un
momento en el que los investigadores
posiblemente no quieran más que irse a casa
y olvidarse de todo. En lugar de una sencilla
operación de recogida y marcha, se
encontrarán en medio de un delicado punto
muerto.
Al desarrollar este capítulo, el Guardián
debería tener en cuenta en todo momento
que los propósitos de los Antiguos han de
constituir un misterio, aun cuando los
jugadores hayan adivinado sus intenciones.
Los seres son extraños y astutos y están
desesperados por protegerse y garantizar su
supervivencia; la seguridad de la partida del
Antártico y del resto de la raza humana les
trae sin cuidado, solo les interesa utilizar a
los humanos para mantener su maquinaria
en funcionamiento hasta que puedan
realizar reparaciones más permanentes. A
las criaturas no les gustan los hombres.
Cada una de sus acciones debería ser
incomprensible, vagamente horrible y
amenazadora. Esto es, al fin y al cabo, un
relato de los Mitos.
Lo que ha
sucedido
E l pequeño grupo de supervivientes
de Moore ha estado ocupado desde
la marcha de los investigadores.
Lexington, acompañada de Priestley o
Dewitt, se encuentra al pie de las
estribaciones de las montañas en la cara
próxima del Paso de Dyer, filmando metros
de película escogidos con cuidado del
terreno helado e inhóspito. Moore y Miles
siguen en la Ciudad, junto al Dr. Meyer y
cualquier superviviente del equipo
Starkweather-Moore.
 Durante varias horas tras la marcha del
‘Belle’, los miembros de las expediciones
combinadas continuaron con su labor de
catalogación de sus hallazgos en la ahora
asolada Ciudad. Acacia se ha llevado dos de
las cuatro bombonas de oxígeno restantes,
junto al equipo de filmación, hacia las
estribaciones; los componentes del grueso
de la partida permanecen sentados en
silencio en su cueva artificial, tomando
apuntes y esperando a que los rescaten.
Aproximadamente ocho horas después
de la marcha de los investigadores, los
Antiguos atacaron el campamento de
Moore. Los exploradores consiguieron
repeler a los atacantes pero, durante el
combate, se gastó gran parte de la munición
restante y sufrieron daños el equipo y los
víveres del campamento. El profesor Moore
decidió trasladar a los supervivientes lejos
de los peligros del campamento expuesto.
El campamento se movió varios cientos
de metros, desde el punto de aterrizaje a los
edificios derruidos de las proximidades, más
resguardados y fáciles de defender. Con
muy poco oxígeno restante, el traslado fue
agónico y peligroso. El profesor Moore
quedó atrapado bajo una roca desprendida
que le aplastó la cadera y una pierna, y fue
llevado al refugio en el trineo de emergencia
del malogrado ‘Enderby’.
Desde entonces, poco ha cambiado. Los
Antiguos saben ahora que las armas de los
humanos pueden alcanzarlos a gran
distancia, mientras que las suyas, más
poderosas, no pueden ser utilizadas sin
correr el riesgo de destruir a los
exploradores. Dado que las criaturas
quieren a los humanos sólo como
recambios para el Constructo, se ha llegado
a un punto muerto.
Los humanos del edificio no se atreven
a salir de allí. Tienen heridos y otros de los
que cuidar, y les queda muy poco oxígeno
como para trasladarse de nuevo y repeler un
nuevo ataque. Lo único que pueden hacer
es esperar a que vengan a rescatarlos.
Los fotógrafos vislumbrarán el

Gente que sigue en la Ciudad aeroplano de los investigadores cuando éste

vuele de camino al campamento.
Al comienzo de este capítulo, solo unas pocas personas permanecen más allá de las Empaquetarán sus pertenencias de
Montañas de la locura. Varios de los primeros exploradores de la Ciudad han muerto, inmediato, y el equipo de rodaje habrá
emprendido el regreso al campamento para
y los demás se encuentran heridos o han enloquecido. Todos los supervivientes están cuando lleguen los investigadores. El grupo
en la Ciudad de los Antiguos, o cerca de ella. se muestra alerta, pero está pobremente
Resulta imposible decir cuáles de los PNJs del plantel de la expedición fueron armado, dado que solo dispone de la pistola
elegidos para sobrevolar las montañas. El Guardián redactó la lista en el Capítulo Luger de Meyer y de tres cartuchos en el
nueve, lista que rellenó con los jugadores. fusil de Acacia para defenderse.
A continuación ofrecemos una lista sucinta de PNJs que esperan a ser rescatados,
así como su condición actual. El Guardián debería determinar qué miembros de otras El plan de los Antiguos
expediciones permanecen en la Ciudad, así como su condición actual, si es que siguen Los cuatro Antiguos restantes de la torre del
con vida. Constructo andan cerca. Vigilan la plaza y la
torre en ruinas, con la intención de capturar
EQUIPO DE FILMACIÓN a varios humanos para emplearlos en la
 Acacia Lexington.- Está en las estribaciones con el equipo de filmación. Goza de continuación de las reparaciones del
buena salud y sigue de una pieza. Constructo. Han tramado sus planes para
conseguirlo. Sus objetivos inmediatos son
 Albert Priestley.- Está en las estribaciones con el equipo de filmación, a menos los siguientes:
que los investigadores lo sacrificaran para reparar el Constructo en el Capítulo
 Evitar que huyan los humanos. Esto
once. Si está presente, gozará de buena salud y seguirá de una pieza.
significa destruir o desmantelar todos
CAMPAMENTO DE LA CIUDAD los vehículos y mantener a los humanos
en territorio abierto donde puedan ser
 Patrick Miles.- Es el encargado en mejor forma del refugio de la torre. Goza de secuestrados a voluntad.
buena salud y sigue de una pieza.  Capturar al menos a tres de los
 William Moore.- Está en el refugio de la torre. Se mantiene alerta, pero está humanos restantes, o más, si es posible.
incapacitado; un desplome rocoso le rompió la cadera y una pierna mientras Esto significa que no intentarán matar a
cambiaban de campamento. No puede caminar y sufre constantes dolores. ningún humano a menos que no les
quede otra alternativa o si consiguen
 Johann Meyer.- Está en el refugio de la torre. Sigue sin recuperar la cordura. apresar a tantos como deseen. Cinco
 Ralph Dewitt.- Dewitt goza de buena salud pero tiene un brazo roto, que lleva en humanos es un número razonable para
cabestrillo. Si Priestley sigue vivo y junto al equipo de rodaje, Dewitt estará en la efectuar reparaciones inmediatas en el
Ciudad ayudando a Miles. De lo contrario, Dewitt formará parte del equipo de Constructo y anticipar posibles averías
en el futuro.
filmación, dado que Lexington no puede aventurarse sola ahí fuera.
 Permanecer a salvo. Los seres no se
 Alan Huston.- Está en el refugio de la torre. Sufrió graves heridas en las manos exponen a más peligro del que sea
durante el primer ataque de los Antiguos. Por lo demás goza de buena salud y estrictamente necesario. Se retirarán al
sigue de una pieza. primer indicio de amenaza seria, a
 Douglas Halperin.- Si los investigadores lo redujeron sin matarlo en el Capítulo menos que eso signifique que vayan a
once o en el doce, Halperin estará maniatado en el refugio de la torre. Sigue sin escapar todos los humanos.
recuperar la cordura. ❏ Los Antiguos han aprendido a respetar
las escopetas y los fusiles que portan
algunos de los humanos, y pueden verlos
sin dificultad a gran distancia. Evitan
acercarse a partidas que lleven armas si
pueden conseguir presas más fáciles. Las
pistolas y las armas más pequeñas, no
obstante, suponen una amenaza
despreciable para los Antiguos, que ignoran
las balas de las pistolas a menos que sean
heridos de consideración.
Los Antiguos atacan desde el aire,
aprovechando su velocidad y fuerza
superiores para reducir a su presa, antes de
envolverlas en sus tentáculos y llevárselas en
volandas. Dos criaturas pueden volar sin
dificultad mientras cargan con un humano
adulto entre ambas, aunque una sola podría
transportar la misma carga durante
distancias de 2 ó 4 km. Los Antiguos tienen
un valor de movimiento de 10 cuando
vuelan, más rápido que un hombre a la
carrera, y pueden volar durante un tiempo
indefinido a velocidades de hasta 100 km/h.
Cuando lleguen los investigadores, los
Antiguos ya habrán puesto en marcha sus
planes para sacar a los humanos refugiados
de su escondrijo a fin de poder capturarlos
más fácilmente. A tal fin, los Antiguos han
atado por medios mágicos a un Shoggoth,
que estará abriéndose camino a través de los
túneles hasta un lugar próximo bajo las
ruinas de Moore. Emergerá para espantar a
los humanos cuando se presente la
oportunidad. La llegada en avión de los
investigadores trastocará estos planes, si
bien no de manera significativa. Tan solo
implica que los seres intentarán desmantelar
antes el nuevo aeroplano, como ya hicieran
con el vehículo de la plaza, antes de
ocuparse de los humanos.
Los Antiguos son criaturas inteligentes y
cautas. No se enzarzarán en combate contra
un enemigo bien armado. Si cualquiera de
los seres pierde más de 10 puntos de vida,
todo el grupo se apresurará a retirarse,
llevándose con él a los humanos que hayan
conseguido capturar.
Cuando luchen contra los humanos, el
objetivo de los Antiguos será siempre
incapacitar y apresar. No pretender asesinar
y, por ejemplo, no utilizarán el útil
perturbador sobre un humano a menos que
esa sea la única forma de garantizar la
supervivencia. Este reparo no es óbice para
que los seres amputen manos o incluso
extremidades enteras para lograr sus fines si
es necesario. Si la partida demuestra estar
demasiado bien armada para que ellos se
acerquen, incluso podrían recurrir a arrojar
piedras y bloques de hielo sobre los
investigadores armados desde gran altura,
lejos del alcance de las armas pero con una
probabilidad de DES/2 de alcanzar a un
investigador inmóvil (la probabilidad de
impactar a un investigador consciente de
esta amenaza será nula).
Los Antiguos disponen de dos potentes
armas a su disposición. Una es el Shoggoth
antes mencionado; la otra es el instrumento
perturbador, descrito más adelante, que se
suele emplear para usar paredes o estropear
maquinaria.
Volando hacia
la Ciudad
E l vuelo de regreso sobre las
montañas hacia la Ciudad es muy
rápido. La galerna que azota el paso,
ahora desmoronándose, y se abre paso hasta
el frío agujero eleva al aeroplano y lo
propulsa a una velocidad escalofriante. Igual
que antes, es necesario tirar Pilotar avión
para cruzar el paso sin percances. Un fallo
al volar hacia la Ciudad, no obstante,
significaría poco más que un momento o
dos de zozobra en el interior del paso, a
menos que ocurra un desastre.
La Ciudad de los Antiguos se extiende
de nuevo ante los investigadores bajo un
siniestro cielo de tormenta. Lejos quedan
los halos y las marcas en el firmamento. En
su lugar, bandas y nudos de nubes grises
plateadas se expanden hacia el oeste
surcando la bóveda azul oscura. A lo lejos,
las ruinas parecen inalteradas, eternas,
abrumadas por el paso del tiempo. Los
investigadores ya saben lo engañosa que
puede llegar a resultar esa apariencia.
El vórtice arremolinado de nubes sobre
el frío agujero es más denso y violento que
antes. Ahora no hay peligro de atisbar
siquiera al prisionero. Mientras el
Constructo siga funcionando a niveles más
normales (es decir, mientras siga recibiendo
criaturas pensantes frescas que lo alimenten
y controlen), la prisión estará a salvo de ojos
indiscretos.
El campamento de la plaza está vacío.
No se mueve ni un alma en la pista de
aterrizaje. Ni rastro de Lexington ni de los
demás, nadie sale a su encuentro, y las
rachas de viento hace tiempo que barrieron
la superficie de hielo de nieve delatora. Los
ocupantes del aeroplano que puedan
estudiar la zona circundante repararán en
una figura embozada que ondea una camisa
roja desde lo alto de una de las grandes
estructuras erigidas lejos de la plaza, a unos
600 m. del campamento. No es posible
identificar al individuo desde el aire.
La siguiente decisión a la que se
enfrentan los investigadores es dónde
aterrizar. Las dos opciones más factibles se
encuentran en la plaza. Una sería el antiguo
campamento Starkweather-Moore, la otra se
encuentra 300 m. más al norte, cerca del
lugar donde apareció el centinela.
Aterrizar en cualquier lugar de la plaza
es tarea sencilla, pese al fuerte viento. Es
cuestión de describir un círculo para planear
a lomos del viento y posarse. Los
personajes con un 25% o más en Pilotar
avión no necesitarán tirar los dados si ya
han aterrizado antes en este sitio.
Sin embargo, lo más cerca que podrá
detenerse el aeroplano de la posición del
centinela y el nuevo campamento será 200
m., debido a la acción del terreno irregular y
cubierto de escombros. El antiguo
campamento cercano a la pista de aterrizaje
original se halla a 600 m. del nuevo
campamento.
En el campamento de
la pista de aterrizaje
El hielo rechina y cruje bajo las botas de los
investigadores a medida que se aproximan
al campamento. Aquí el aire hace gala de
una inmovilidad sepulcral, pero los distantes
aullidos y silbidos procedentes de las altas
cumbres continúan sonando como siempre.
Desde la rotura del Constructo, el fino
aullido elevado ha adoptado un tono más
brusco y tétrico.
El campamento Starkweather-Moore
original, donde los investigadores dejaran a
los demás, es un completo caos. Las
cortinas de lona han desaparecido de las
arcadas que cobijaban a los exploradores.
Un par de tiendas aún siguen en pie dentro
de la cámara, pero han recibido tirones y
empujones hasta derribarlas parcialmente.
Su contenido se encuentra disperso y
diseminado por el hielo. Cajas vacías, trozos
de ropa, material de embalaje y efectos
personales descartados yacen abandonados
por doquier.
Por todas partes se aprecian señales de
batalla y de una evacuación apresurada. Hay
casquillos de bala esparcidos junto a la
entrada abierta, medio congelados en el
hielo. Aquí y allá se aprecian gotas y
manchas oscuras que sugieren la idea de
sangre y otros fluidos ignotos. Algunos de
los jirones de ropa, acartonados por las
manchas oscuras, yacen congelados en
formas improbables.
Los investigadores que tiren Idea
caerán de repente en la cuenta de la
amedrentadora similitud entre este
panorama mudo y los restos encontrados en
el Campamento Lake. Solo faltan los
cuerpos. Llegar a esta escalofriante
conclusión cuesta 0/1D2 puntos de COR.
Hay un tosco rectángulo de lona
plantado enfrente de la arcada de la cámara
que alojara al campamento, cortado de la
pared de una tienda, sostenido tenso en el
suelo por piquetas metálicas en las cuatro
esquinas. Cualquiera que examine la lona
podrá leer un mensaje escrito con los
amplios y toscos trazos de una brocha
embreada.
Los monstruos del
lago han atacado el
campamento y el avión.
Nos hemos ido a la torre
cilíndrica en ruinas a 600
m SE, al final del cañón
sesgado. Tengan cuidado y
preparen sus armas. Vuelan.
Moore
Las huellas de un pequeño número de
trineos o palés conducen en la dirección
indicada. Una robusta ruina cilíndrica
resulta claramente visible a poco menos de
400 m. de distancia. Cuando la partida mira
en dirección a las ruinas, una figura
arrebujada en una parka se yergue y ondea
un trapo rojo desde el tejado, gritando y
señalando al cielo con amplios gestos.
Resulta imposible distinguir qué es lo que
dice, aun tirando Escuchar, puesto que el
viento se lleva sus palabras. Transcurridos
unos instantes la figura se pone a cubierto y
se pierde de vista.
motor estropeado. La madera muestra las
mismas muescas y licuación que el metal,
pero no se observan señales de
calentamiento ni incineración, y el hielo
permanece intacto.
Por todas partes alrededor del Boeing
aparecen las muescas dejadas por fijadores
metálicos para el hielo, por donde han
caminado los exploradores. También hay
marcas más profundas y grandes, aquí y allá,
en puntos resguardados de la nieve: cuñas
triangulares con forma de pica con
nervaduras que forman extraños patrones
punteados. A estas alturas, los
investigadores deberían reconocer sin
problemas las huellas que dejan los
Antiguos en el hielo.
También resulta sencillo encontrar
signos de lucha, aunque no muchos.
Carrera de baquetas
La partida de rescate podrá esperar cuanto
le plazca, que el grupo de la Ciudad no
aparecerá. Si los presuntos rescatadores
desean reunirse con el grupo de Moore,
tendrán que dirigirse a la torre.
El refugio de la partida se encuentra a
unos 400 m. del campamento de la plaza,
sobre un terreno inestable cuajado de
escombros. Se tardará unos diez minutos en
llegar hasta allí, con paradas frecuentes para
recuperar el aliento en la gélida atmósfera
enrarecida de la meseta.
Si lo desean, los investigadores pueden
llevar su aeroplano hacia el norte, lejos del
campamento y más cerca de las ruinas. No
obstante, el avión sólo puede acercarse a
cierta distancia de las ruinas; más allá de
cierto punto, el suelo está cuarteado y
cubierto de escombros y los restos de las
estructuras circundantes. Resulta demasiado
abrupto para que pase el aparato, e incluso a
pie se debe proceder con cuidado.
Al caminar por la Ciudad, la magnitud
del nuevo daño es sorprendentemente clara.
Muchos de los magníficos restos con los
que los investigadores se familiarizaron
durante su primera visita han desaparecido,
apilados en montañas de escombros por los
temblores de tierra. Otras estructuras que
parecían antes sólidas, ahora se ven
cubiertas de grietas y rodeadas de cascotes.
Incontables calles y callejones son ahora
infranqueables. No hay forma de calcular la
extensión ni la gravedad de los daños.

LO QUE QUEDA DEL AVIÓN

El chamuscado ‘Enderby’, a escasos metros
del campamento e incendiado por
Danforth, ya ha sido desmantelado y ni
siquiera sirve para proporcionar piezas de
repuesto. Muchos instrumentos y controles
han desaparecido de la carlinga, así como un
buen número de juntas de metal y cables.
La inspección del avión revela que las
carcasas y las cubiertas de los motores del
vehículo inservible han sido agujereadas y
disueltas, como si los motores se hubieran
calentado hasta el punto de fundirse y luego
hubieran sido atacadas con potentes ácidos.
Gran parte del interior ha desaparecido, y
los bordes de los restos están pulidos y
redondeados. Se puede apreciar el mismo
efecto en algunos fragmentos de un
propulsor que yace en el hielo bajo un
DEJAR SOLO EL AEROPLANO
Si la partida decide acudir en bloque a la
torre, dejando el aeroplano visiblemente
desamparado, la figura con el pendón rojo
saldrá de nuevo de su escondrijo y,
mediante violentos aspavientos, les indicará
a los investigadores que se alejen de la torre
y regresen a su vehículo, señalando de hito
en hito a la Ciudad colindante y al cielo. Si
el Guardián lo desea, una tirada de Idea
sugerirá a los jugadores que deberían
apostar un vigilante junto al avión.
Si los investigadores apuestan guardias
bien armados y visibles junto al aparato, los
seres verán las armas y no saldrán a la luz.
De lo contrario, si la partida al completo se
dirige a las ruinas, los Antiguos entrarán en
acción.
En cuanto los humanos se hayan
alejado más de 100 m. de su vehículo y se
hayan adentrado en terreno abrupto, un trío
de Antiguos surgirá de un cono desgajado a
400 m. de distancia y volará velozmente
hacia el avión. Una de las criaturas carga
con una caja de buen tamaño (el útil
perturbador), mientras que las demás
parecen desarmadas. Para más detalles
acerca de los entes y su aparato, consúltense
las estadísticas de los Antiguos más
adelante.
Las criaturas llegarán al aeroplano de los
investigadores mucho antes que éstos, que
no pueden correr muy rápido ni durante
mucho tiempo en la atmósfera viciada de la
meseta. Una vez allí, el ser que carga con el
útil perturbador se posará en lo alto del ala
del avión y utilizará el ingenio contra los
motores del mismo. Un radiante vapor azul
oscuro saldrá de la caja y penderá sobre la
carcasa del motor, aparentemente ajeno a
las ráfagas de viento. El metal se reblandece
de inmediato y comienza a evaporarse
donde entre en contacto con el vapor
refulgente. Al cabo de pocos asaltos, la
carcasa habrá desaparecido y el vapor
comenzará a erosionar el motor que
ocultaba.
Si el grupo de los investigadores va bien
armado, tal vez consiga ahuyentar a los
Antiguos con sus disparos antes de que las
criaturas consigan hacer algo más que dañar
levemente los motores. Incluso en este
supuesto, los humanos se enfrentarán a
muchas horas de inspección y reparaciones
antes de que el aeroplano pueda volver a
volar.
VIAJAR POR TIERRA
Si el aeroplano se queda visiblemente
protegido cuando la partida emprenda el
paseo hacia la torre, un hombre armado con
un fusil saldrá de las ruinas y se acercará a
los recién llegados tan deprisa como le sea
posible, encontrándose con ellos a medio
camino. El hombre resultará ser Patrick
Miles, mecánico de aviación de la ESM.
“¿Tienen armas?” exclama. “¿O fusiles?
¿Algo potente? ¡Por el amor del Cielo, vayan a
buscarlas si las tienen! ¡Los demonios se
mantendrán alejados si tienen armas que les
inspiren respeto, pero las pistolas no los amedrentan
en absoluto!” Miles habla atropelladamente y
no deja de mirar alrededor, renuente a
alejarse mucho de su puesto en lo alto de la
torre. “Tengo que regresar,” explica. “El profesor
no podrá repelerlos solo si vienen.”
Si los investigadores tienen más armas a
bordo del aeroplano, los urgirá para que las
recojan de inmediato.
“¡Y, por el amor de Dios, hagan lo que hagan,
no dejen que esas abominaciones se acerquen al
avión! No podemos resistir aquí por mucho más
tiempo. Todos preferiríamos morir antes que ser
capturados por esas criaturas.”
El mecánico se aleja tan deprisa como le
es posible, dejando a los investigadores que
regresen al avión a recoger sus mejores
armas, si es que no las llevan ya consigo.
Si ya estuvieran bien pertrechados, tal
vez el grupo desee acompañar a Miles al
campamento.
“Entonces, vengan conmigo,” responde.
“Harán bien en permanecer juntos. Al fin y al cabo
el número hace la fuerza.”
EL REDUCTO DE MOORE
El refugio del profesor Moore es la primera
y más accesible de las ruinas, lo bastante
grande y segura como para alojar y defender
a un grupo de hombres sin exponerse a un
ataque aéreo. Se encuentra a 400 m. del
anterior campamento, y se abre a un
estrecho cañón encajado en el hielo que
describe un ángulo entre las torres antiguas
y los edificios derruidos tiempo ha. El hielo
que rodea el lugar está cuajado de fisuras y
es muy irregular, plagado de enormes
piedras sueltas desprendidas durante los
derrumbamientos de las grandes estructuras
que lo flanquean. Resulta imposible acercar
el aeroplano a menos de 200 m.
Durante los últimos 20 m. antes de
llegar a la entrada, la senda discurre por una
estrecha repisa resbaladiza por el hielo,
perpendicular a una pequeña fisura que llega
a los 2 m. por debajo del nivel del hielo
circundante. Se aprecian manchas oscuras
en el hielo fuera del arco de entrada, y
casquillos de bala y manchones de hielo
fundido y vuelto a congelar aquí y allá en un
radio de 20 m., evidencia de una reciente
batalla contra los Antiguos.
Las ruinas se encuentran enterradas en
gran parte bajo el hielo, pero la pesada base
de una antigua torre pentagonal se eleva casi
5 m. antes de culminar en escombros.
Todavía queda una única entrada
practicable en la torre en su cara occidental,
con la antigua arcada más que medio
enterrada en el hielo. La apertura que queda
es igual que una boca sin labios fruncida, de
1’80 m. de ancho y un 1’20 m. de alto.
“Adelante,” dice Miles. “Ya vigilo yo ahí
fuera.” Sube al labio de piedra de la arcada y
escruta el cielo con la cansina facilidad que
otorga la práctica.
La estructura de la torre mide apenas 15
ó 16 m. de largo, con el resto del edificio
demolido y enterrado hace mucho por el
paso del tiempo. Un irregular torrente
glacial de antigua nieve y hielo forma una
empinada rampa que desciende hacia el
suelo actual de la única estancia que queda,
dejando una cámara toscamente oval de 3 ó
4 m. de altura en el centro y unos 9 ó 10 de
lado a lado. Un suelo ladeado de bloques de
hielo se aleja de la entrada. Los murales
habituales y otras decoraciones de la cámara
hace mucho que se borraron. Los efectos
del tiempo y el clima han erosionado tanto
la estancia que un observador poco atento
podría confundirla con una cueva natural.
Los toldos de lona del primer
campamento se han tendido de lado a lado
de la entrada para resguardarse del viento y
conservar el calor. Con las cortinas en su
sitio, una estufa química y el calor corporal
de los presentes, la cámara resulta bastante
cálida. El suelo sigue estando muy frío, pero
la temperatura sube por encima de cero a la
altura de la cintura, tal vez hasta alcanzar los
6°C a la altura de los ojos.
La parte oriental de la cámara, que
podría haber contenido otras estancias y
pasillos, se ha perdido bajo un
derrumbamiento de hielo y roca. Una
esquina de la cámara se hunde a gran
profundidad, como si allí hubiera habido
una rampa o una escalera que condujese
hacia abajo, pero ahora también está
bloqueada. La partida ha comprobado las
piedras desprendidas para asegurarse de que
es una barrera sólida imposible de atravesar
o de escalar. No se ha realizado ningún
intento por abrirse paso excavando o por
averiguar qué hay al otro lado, ni por abrir
la rampa que conduce hacia abajo.
El profesor Moore se encuentra en el
interior, junto a Meyer y cualquiera de los
miembros restantes de la ESM que se
quedara en la Ciudad.
Moore, aunque conserva la lucidez, está
confinado a una tosca baqueta hecha con
lona y varillas de tiendas. Tiene la pierna
entablillada. Poco puede hacerse por su
cadera en este entorno. Sufre un dolor
constante y, lo que es peor, no puede
contribuir a la defensa de la torre. Lo único
que puede hacer es ocuparse de sus
necesidades y vigilar las dos bombonas de
oxígeno restantes, aun cuando estén casi
vacías.
Meyer se ha recuperado en parte, pero
sigue sin estar bien. Solo habla en alemán,
palabras inconexas y frases infantiles puras y
simples, y parece que no sepa ni le importe
quién es ni dónde está. Cualquier ruido o
movimiento brusco consigue que se aleje a
gatas y se acurruque, temblando, en el
rincón más cercano.
Huston, si es que está presente,
contribuirá poco a la defensa. Sus manos
son muñones de carne muerta vendados.
Puede montar guardia, pero no empuñar un
arma.
Halperin, asumiendo que los
investigadores no lo hayan matado ya, está
atado y amordazado en la esquina noreste
de la torre. Se pasa las horas de vigilia
bregando con sus ligaduras, y Dewitt o
Huston (el que esté disponible) montan
guardia ante él en todo momento para
asegurarse de que no consigue soltarse. Si
alguien se acerca demasiado a él, gritará y
maldecirá a través de la mordaza y lanzará
patadas.
Miles y los demás hombres ilesos se
enfrentan a las labores de defensa. Un
hombre vigila desde la torre sobre la boca
de la cueva en todo momento, por miedo a
que los monstruos reanuden su ataque.
Otro (¡si es que lo hay!) se ocupa de los
quehaceres del campamento, cuidando de
los enfermos, preparando la comida, etc.
El resto de la expedición conserva las
pocas provisiones con las que pudieron
cargar o arrastrar en un par de trineos. No
andan escasos de víveres ni de aceite, pero
lo estarán dentro de una semana. Les falta
oxígeno, medicamentos para los heridos y
munición para las armas. Entre los dos
fusiles suman diez cartuchos. El revólver de
Moore es la única arma bien provista. Hay
una caja entera de balas, cincuenta
proyectiles para esa arma, pero inservibles
para las demás.
El grupo también dispone de una
pistola Very a la que le quedan tres
bengalas. Miles ha fabricado tres toscas
bombas incendiarias con harapos, aceite de
lámpara y tarros de muestras.
ZORROS Y GANSOS
Los investigadores reciben una cálida
bienvenida por parte de los supervivientes.
El profesor Moore está despierto y alerta,
aunque débil y dolorido. Relatará a los
investigadores lo que ha ocurrido durante
su ausencia, pero dejará a Miles la
explicación de los detalles tácticos y los
puntos débiles de los Antiguos.
Éstos han vuelto en una o dos
ocasiones desde que los refugiados
trasladaran el campamento. Los disparos de
fusil los alejan enseguida, pero parece que
las armas cortas no les causan ningún daño.
La partida parece a salvo entre los gruesos
muros de su refugio, pero se están
quedando sin munición y no tenía
esperanzas de conseguir más hasta la llegada
de los investigadores. Es necesario que el
grupo sea evacuado y puesto a salvo cuanto
antes. La vida de Moore podría depender de
los expertos cuidados de un médico.
El científico expresa su preocupación
por Lexington y el equipo de rodaje.
“Están ahí fuera, en alguna parte. Velen por
ellos. Se meterán en problemas sin darse cuenta.”
Miles, el vigía, también puede describir
cómo funciona el útil perturbador.
“Tienen una especie de caja. Es grande y
cuadrada, y uno de ellos la lleva cogida en vilo. Es
como un arma o una lámpara, expulsa un fulgor
azul, como una niebla densa, que corta el metal
como si de queso se tratara. La utilizaron para
destrozar los motores del ‘Enderby’. Me imagino
que no sabían que el avión ya era inservible. Han
estado encima de ese aeroplano desde que vinimos
aquí. Los he visto volver una y otra vez,
arrancando cosas para llevárselas. Me parece que
intentan evitar que vayamos a ningún sitio.”
SALIR
Sacar a los refugiados del refugio exige
trabajo en grupo. Moore tiene que ser
transportado en un trineo o en brazos, no
puede valerse por sí solo. El grupo sólo
tiene un trineo en el que subirlo, pero harán
falta al menos dos hombres para tirar de él a
una velocidad decente si está cargado. Estos
hombres, mientras estén tirando, estarán
atados al trineo. Sus movimientos serán
limitados y no podrán pelear a menos que
suelten su carga.
El doctor Meyer puede caminar, incluso
correr, pero alguien deberá indicarle el
camino. Un hombre solo podrá ocuparse de
esta tarea sin problemas, siempre y cuando
el alemán no se asuste ni sufra daño alguno.
Si Halperin está presente, tendrá que ser
transportado o arrastrado hasta el avión (a
tal efecto, téngase en cuenta el TAM 13 de
Halperin). No se puede razonar con él, y no
permitirá que nadie le coloque una
mascarilla. Si alguien le desata los pies para
que pueda caminar, Halperin recompensará
al alma caritativa con una patada antes de
darse a la fuga entre alaridos en cualquier
dirección, hasta que se desplome o sea
cogido por los Antiguos (investigadores
desesperados o despiadados quizá quieran
sacrificar a Halperin de este modo para
facilitar la huida de los demás). Si los
investigadores lo llevan a la fuerza, Halperin
se debatirá y gritará sin cesar a cada paso del
camino y les retrasará, a menos que lo dejen
inconsciente.
Escasean los hombres sanos en la
Ciudad que puedan trasladar al grupo a
lugar seguro y, al mismo tiempo, defender a
la partida contra un ataque. Esa tarea
recaerá sobre los investigadores.
Éstos tendrán más posibilidades de
llevar a cabo el rescate con éxito si actúan
de inmediato y llevan a la partida de Moore
al refugio del aeroplano tan deprisa como
puedan, sin esperar a que el grupo de
Lexington dé señales de vida. Los Antiguos
no esperarán tanto tiempo, sino que
comenzarán su asalto uno o dos minutos
después de que los recién llegados entren en
la sala de la torre en ruinas. Las
características de estos Antiguos, descritas
en el Capítulo once, se repiten de nuevo aquí.

Estadísticas
Los Antiguos atacantes son las mismas criaturas descritas en Pérdida de COR: 0/1D6.
el Capítulo once. Si alguna ha recibido heridas de gravedad, el
DISCÍPULO Nº 3 (pequeñas manchas oscuras y
Guardián deberá ajustar los puntos de vida según corresponda.
arrugas en el torso)
ANTIGUO LÍDER (banda gris plateada en el FUE 35 CON 15 TAM 34 INT 16
torso) POD 9 DES 20 P.V. 25
FUE 34 CON 24 TAM 25 INT 18 Movimiento: 8/10 volando.
POD 13 DES 17 P.V. 25 Armas: 5 tentáculos 40% 3D3
Movimiento: 8/10 volando. Lanza 30% 1D6+3D6
Armas: 5 tentáculos 40% 3D3 Armadura: 7 puntos de piel.
Útil perturbador 50% 2D10
Habilidades: Camuflaje 15%, Descubrir 45%, Esquivar 60%,
Armadura: 7 puntos de piel. Física 65%, Habilidad artística (tallar) 93%.
Habilidades: Camuflaje 15%, Descubrir 40%, Esquivar 55%, Pérdida de COR: 0/1D6.
Habilidad artística (poesía) 50%, Orientación 75%.
Hechizos: Encantar útil perturbador. SHOGGOTH MEDIANO, atado mágicamente
Pérdida de COR: 0/1D6. (“¡Muchas bocas, ningún corazón!”)
FUE 52 CON 41 TAM 91 INT 5
DISCÍPULO Nº 1 (cuerpo pálido, tentáculos de POD 7 DES 4 P.V. 66
la cabeza más largos) Movimiento: 10 rodando.
FUE 38 CON 20 TAM 29 INT 15 Armas: Aplastamiento 90% 8D6
POD 15 DES 19 P.V. 25 Armadura: Ninguna, pero los ataques de fuego y eléctricos le
Movimiento: 8/10 volando. causan sólo la mitad de daño; las armas físicas, como las de
Armadura: 7 puntos de piel. fuego, le causan sólo 1 punto de daño por cada impacto que
Armas: 3 tentáculos 40% 3D3 acierte, empale éste o no; puede regenerar 2 puntos de vida
Cuchillo 30% 1D4+2+3D6 por asalto.
Lanza 30% 1D6+3D6 Habilidades: Escuchar 40%.
Habilidades: Biología 80%, Camuflaje 10%, Descubrir 60%, Pérdida de COR: 1D6/1D20.
Esquivar 70%, Química 35%. Este Shoggoth ha recibido órdenes de capturar humanos, no
Hechizos: C/A a un Shoggoth, Símbolo arcano. de matarlos. Dividirá su FUE a partes iguales entre todos los
Pérdida de COR: 0/1D6. oponentes a su alcance. Los adversarios deberán resistir la
FUE del ataque actual con la suya propia o quedarán
DISCÍPULO Nº 2 (cuerpo enorme y lleno de inmovilizados por su presión. Estos cautivos solo podrán
cicatrices, le falta un tentáculo) moverse o realizar acciones en aquellos asaltos en los que
FUE 40 CON 27 TAM 38 INT 16 pasen una tirada de FUEx1; a fin de liberarse de la presa de la
POD 9 DES 11 P.V. 33 criatura, deberán vencer a la FUE del Shoggoth con la suya
Movimiento: 8/10 volando. propia en la Tabla de resistencia.
A pesar de que el Shoggoth no pretende dañar a sus
Armadura: 7 puntos de piel.
cautivos, es muy torpe. En cualquier asalto en el que una
Armas: 3 tentáculos 35% 4D3 víctima pierda una tirada de FUE contra FUE, tírese la
Cuchillo 30% 1D4+2+4D6 DESx5 del Shoggoth. Un fallo implica que el Shoggoth ha
Habilidades: Camuflaje 15%, Descubrir 70%, Esquivar 30%, aplastado sin querer a su víctima, causándole lD6 de daño,
Habilidad artesanal (tejer) 70%, Zoología 70%. pese a seguir sus órdenes a conciencia. ❏
 El ataque
Los monstruos surgieron de la periferia de la
Ciudad, surcando el aire con sinuosos embates
de sus enormes alas membranosas. Enormes y
veloces, avanzaron cargados de intención hacia
los refugiados, perfilados contra el cielo carmesí
igual que horrendas criaturas abisales o las
pesadillas más sobrecogedoras hechas
abominable realidad.
Alguien gritó. Se oyó un gemido. Un
tercero lloró y empezó a rezar.
uno o más Antiguos mientras se aproximan.
Se elevan en respuesta a los disparos de
Miles, pero no se detienen, sino que se
lanzan en picado contra el tejado de la torre.
Uno de ellos porta el útil perturbador,
sujeto contra el cuerpo.
Con Miles fuera del camino, los
Antiguos aterrizan en lo alto de la torre.
Vuelven su instrumento de perturbación
contra el edificio, con la intención de abrirse
paso desde arriba. El propósito de esta
acción no es entrar en las ruinas, sino
Nadie puede ver qué están haciendo los
seres. Nadie sabe qué va a ocurrir a
continuación.
“Esto no lo habían hecho antes,” murmura
Miles. “No me gusta.”
Entonces empieza el ruido. Un brusco
zumbido ronco se eleva de la piedra por
todas partes y el edificio entero comienza a
vibrar y estremecerse. Miles maldice entre
dientes. Moore frunce el ceño y cierra los
ojos en una plegaria tan breve como
sentida.

E
ahuyentar a los humanos y despejar el Meyer mira hacia arriba con ojos
l ataque contra las ruinas tiene lugar
camino para el Shoggoth enterrado. desorbitados, luego en todas direcciones, y
poco después de que entren en ellas
Uno de los seres (el líder) activa el emite un gemido aterrorizado.
los investigadores.
aparato, mientras que el discípulo nº 1 “¡Arg!” exclama, retrocediendo hasta
Cuatro Antiguos se elevan al borde de la
plaza, describen un amplio círculo y permanece junto a él para controlar al apoyar la espalda contra la pared más
convergen sobre las ruinas desde varias Shoggoth emergente. Los otros dos montan cercana, con los ojos abiertos de par en par,
direcciones, volando raso para minimizar las guardia sobre el umbral de los humanos y pálido a la tenue luz. “¡No! ¡No, no, no, no!”
posibilidades de recibir un disparo. Miles, evitan que sus compañeros sean atacados Si Halperin está presente, se pondrá a
en el techo de la torre, da la voz de alarma: por francotiradores furiosos. Se tarda gritar y redoblará sus denuedos.
“¡Se acercan! ¡Cojan sus armas!” menos de dos minutos en cortar 1 m. de Pequeños guijarros y aristas de piedra e
Segundos después restallan los disparos. hielo y nieve con el aparato. hielo se desprenden del techo vibrante.
El mecánico dispara su fusil tres veces La tensión dentro de la torre es Todo el mundo siente el temblor en los
contra las veloces criaturas, antes de bajar palpable. Miles y Moore comprueban sus huesos, cómo penetra en la piel. Meyer
de la torre precipitadamente y ponerse a armas una y otra vez, contando con vuelve a soltar un grito de pavor y ataca a
cubierto. nerviosismo los disparos que les quedan. todo el que se acerque demasiado.
Los investigadores que estén todavía Miles no deja de mirar al exterior, pero los Pasa un minuto, dos. En ese momento,
fuera del refugio podrán ver con claridad Antiguos están fuera de su vista. el zumbido se convierte en un escalofriante
siseo. Un vaporoso penacho de irradiación
azul oscuro se filtra por el techo de la
Útil perturbador cámara sobre la pila de escombros con
Este enorme utensilio cortador tiene el tamaño aproximado y la forma de una taquilla pequeños chasquidos explosivos y empieza
y pesa unos 20 kilos. La caja está hecha de un material cristalino y presenta una a devorar el hielo con avidez, así como la
tonalidad jaspeada gris y marrón, salvo la superficie superior, que es lechosa y de color roca, la carne y todo lo que haya en esa
blanco. Una tapa circular de la anchura aproximada de la lente de un catalejo es la parte de la cámara. Todos los testigos de
única particularidad que rompe la monotonía de la caja, a excepción de las crestas que esta disolución pierden 0/1 puntos de
la recorren por el centro. COR.
Si alguien mira por la apertura, o fuerza la tapa de la caja, descubrirá que el interior “¡Tenemos que salir de aquí!” grita Miles.
contiene hongos empapados envueltos por relucientes filamentos cristalinos y “Fundieron los aviones con esa cosa... ¡Vamos a
pedazos de cristal, así como trozos de componentes robados de las radios y los morir todos!”
aviones del Campamento Lake, sin orden aparente (una tirada de Biología o de Se produce un pánico general. Moore,
Botánica revelará que los hongos necesitan alimento para sobrevivir. Unos gramos de atrapado entre la necesidad de irse y su
miel o de agua azucarada cada pocos días servirán; sin este alimento, el aparato fascinación por la radiación, no dice nada.
morirá). Meyer se incorpora de un salto con un
El útil perturbador se activa invirtiendo 10 puntos de magia sobre su tapa. Al alarido desgarrador y sale de la cámara a la
hacerlo, la cubierta cristalina refulge tenuemente y se calienta durante unas 2 horas. carrera. Arramblará con la cortina de lona y
Durante ese periodo, cualquier punto de magia adicional que se invierta en la caja huirá por el sendero, aullando enloquecido,
conseguirá que el fondo de la misma emita un pesado vapor brillante que desciende durante 30 m. o más hasta desplomarse,
en silencio, disolviendo o desintegrando la estructura de cualquier objeto sólido que lívido y asfixiado a causa del frío y la falta
toque. El vapor es capaz de disolver 10 puntos de vida de material por punto de de oxígeno.
magia adicional invertido. “¡De acuerdo! ¡Salgamos!” ordena Moore.
Para los Antiguos resulta sencillo controlar y apuntar con precisión. Los “Todo el que tenga un arma, que se prepare. ¡Los
operadores humanos carecen de los sentidos y la sensibilidad necesarios para lograr demás, fuera! ¡Corran al aeroplano mientras
algo más que encender y apagar la caja. puedan!”
No se puede construir ni reparar un útil perturbador sin saber cómo fabricar y Se revuelve agónico en su pallet, y
ensamblar las piezas y sin saber cómo ejecutar el hechizo de Encantar útil perturbador.
sofoca un grito. Aferra una mochila contra
La construcción del componente podría dilucidarse de los textos antiguos si éstos
su pecho, blande su pistola y llama al
pudieran ser encontrados. La única forma de aprender el hechizo hoy en día es por
investigador más cercano para que le ayude
transmisión oral u obtener los conocimientos por medios mágicos. ❏
a salir de la torre.
 Con cuentagotas, en medio del pánico,
comienza el éxodo.
El fin de la torre
Sorprendentemente, los Antiguos no atacan
a la partida cuando ésta sale de la torre, sino
que permanecen apiñados en el tejado,
fuera de la vista de los fugitivos. Esto
concede un pequeño respiro a los humanos
y algo de ventaja en su huida. También
permite a los Antiguos sacar a su Shoggoth
cautivo a la luz.
Si queda algún humano en el interior de
la estructura cuando los Antiguos abran el
techo, será testigo de horribles
acontecimientos. Una vez la niebla se haya
abierto camino hasta el interior de la
cámara, continuará disolviendo las paredes y
el techo en el rincón más alejado del cuarto
hasta que abra espacio suficiente para
permitir la irrupción del Shoggoth desde
abajo.
En menos de un minuto, cuando la
niebla haya empezado a horadar el suelo, la
cámara se inundará de repente de un
sobrecogedor silbido resonante procedente
de las brumas: “¡Tekeli-li! ¡Tekeli-li!” El fulgor
cesa de inmediato. Se puede oír un silbido
más estridente y complejo procedente del
techo a modo de respuesta. El suelo
hundido de la cámara vuela por los aires
provocando una lluvia de agua y hielo y un
horripilante destello cuando el gran
Shoggoth se abre camino hasta la superficie.
Las estadísticas del Shoggoth aparecen en el
recuadro cercano.
El Shoggoth se estremece e irrumpe en
la cámara de los humanos, agudizando y
modulando su antiguo grito. El sonido es
ensordecedor y el hedor abrumador. La
conversación silbada entre la criatura y los
Antiguos continúa durante 1 ó 2 asaltos,
tras lo que el Shoggoth se abalanza sobre la
entrada y parte en pos de los humanos
fugitivos cual tormenta desatada.
En el hielo
Al cabo de un minuto, cualquiera que
vuelva la vista hacia las ruinas verá cómo el
Shoggoth sale a la luz y corre por el cañón
en pos de él, profiriendo su chillido igual
que un inmenso órgano, sin dejar de ganar
velocidad: “¡Tekeli-li! ¡Tekeli-li!” Cualquiera
que presencie u oiga la llegada perderá
1D6/1D20 puntos de COR, algunos puntos
menos si ya vio los Shoggoths más
pequeños de la Torre.
Al mismo tiempo, los cuatro Antiguos
remontan el vuelo desde la torre, se separan
en el aire y se lanzan en picado en veloces
parábolas sobre los refugiados. Pretenden
conducir a los humanos hacia el Shoggoth,
que ha recibido instrucciones de capturar a
dos o tres humanos y retirarse con ellos.
El grupo de humanos cubrirá más de la
mitad de la distancia que los separa del
aeroplano antes de que los monstruos se les
echen encima, pero conseguirán ponerse a
salvo sin pelear. Solo tienen que dejar atrás
a los más lentos. Moore y Halperin tienen
todas las papeletas para quedarse rezagados,
y el pobre loco de Meyer también, dado que
no hay tiempo de recogerlo.
Los investigadores armados serán los
más efectivos contra los Antiguos. Las
únicas armas disponibles que podrían ser de
alguna utilidad contra el Shoggoth son las
tres bombas incendiarias de Miles y la
pistola Very de bengalas.
Por suerte para los humanos, el
Shoggoth no puede sobrevivir en el intenso
frío de la superficie durante mucho tiempo.
A cada movimiento deja un rastro de
ectoplasma congelado. Gritará de agonía
con un millar de voces mientras se cierne
sobre la partida de fugitivos. Para cuando la
criatura dé alcance al grupo, se habrá
debilitado y reducido, capaz de agarrar y
sujetar a sus víctimas, pero poco más,
aunque se verá impelido ciegamente por la
atadura mágica.
Nota para el Guardián: El Guardián
debería decidir qué efectos, aparte de los
puramente teatrales, surte el frío extremo
sobre el Shoggoth. Si los investigadores han
jugado bien y han hecho todo lo posible por
rescatar a los supervivientes de la
expedición, el Guardián podría obviar los
poderes de regeneración del Shoggoth,
reducir sus puntos de vida en una cierta
cantidad tras cada asalto de combate,
disminuir su velocidad, etc.
La mayor amenaza es la que suponen
los Antiguos. Se ciernen sobre el grupo, con
sus enormes alas membranosas
expandiéndose y contrayéndose en rápidos
tics convulsivos semejantes a las aletas de
innominables criaturas abisales, azotando a
la partida con una lúgubre ventisca. Sus ojos
sin párpados nunca se cierran, observan a
los humanos con expresiones carentes de
emoción.
Los seres atacan en parejas. Dos se
lanzarán sobre quien parezca constituir la
mayor amenaza e intentarán desarmarle,
siendo los que porten fusiles sus objetivos
primarios, mientras los demás vuelan en
círculos a la espera de una oportunidad de
agarrar a sus víctimas y soltarlas, arrastrarlas
o conducirlas hasta el Shoggoth para que
éste se las lleve. Las criaturas intercambian
posiciones y no dejan de moverse a fin de
ahorrar energías y minimizar el peligro
potencial para cualquier individuo.
Este es el último intento de los
Antiguos de capturar humanos. No se
retirarán esta vez a menos que uno o más
de los suyos resulte incapacitado o consigan
su objetivo. Si alguno de los monstruos
resulta muerto, los demás y el Shoggoth se
retirarán a la torre en ruinas. Si mueren dos
o más, el resto huirá directamente a la
Ciudad, con el Shoggoth y cualquier cautivo
retirándose bajo tierra.
Si los Antiguos huyen o son matados,
los investigadores podrán tirar Idea para
percatarse de que los seres han abandonado
su caja. En este caso, podrán recuperar la
caja de lo alto de la torre en ruinas.
Consúltese la descripción del útil
perturbador en la página anterior.
DESENLACE
Si todo sale bien, los investigadores
deberían ser capaces de repeler a los
Antiguos antes de que los monstruos se
hayan cobrado más de una o dos víctimas
desdichadas. El resto de la partida debería
llegar al aeroplano sin más contratiempos.
El interior del aparato estará abarrotado, a
menos que el número de víctimas haya sido
elevado. En cualquier caso, todo el mundo
arde en deseos de marcharse.
Se precisan al menos entre veinte y
treinta minutos más para volver a preparar
el aeroplano para el despegue. Para más
detalles, consúltese la sección Mantenimiento
de los Aparatos del Apéndice B: Manual de la
Antártida. Esta vez se podría tardar más si
los Antiguos consiguieron dañar el avión.
En tal caso, el Guardián debería tirar 1D4
para decidir el número de horas necesario
para efectuar las reparaciones.
Los Antiguos no atacarán de nuevo,
pero los investigadores no tendrán forma de
saber si es cierto que se han marchado.
Moore, si ha llegado al ‘Belle’, no podrá
hacer nada por ayudar. Permanecerá
tumbado, pálido y silencioso en su parihuela
 sobre el suelo de la cabina. Miles, si
Nuevo hechizo: Encantar útil perturbador sobrevive, estará dispuesto a ayudar con las
reparaciones del aparato, mientras que el
Solo los Antiguos conocen este hechizo. Un ritual que dura diez días acopla los cristales y pobre Meyer gritará y gemirá y, literalmente,
los hongos entre sí y a la presencia de POD. Los componentes del instrumento deben habrá que atarlo para evitar que hiera a los
prepararse de antemano. Los materiales y las técnicas de construcción empleados en la demás en su frenesí.
preparación de los cristales y la matriz de control se dejan a elección del Guardián, pero Al menos en una ocasión, mientras los
deberían resultar sumamente difíciles de conseguir o refinar. Cuando esté completo, el exploradores preparan el aeroplano para el
aparato funcionará durante un tiempo indefinido, a menos que se permita que mueran los despegue, la Ciudad se estremecerá presa de
hongos. un breve y violento temblor de tierra.
Cogerá a todo el mundo por sorpresa, pero
Los cristales y el germen de los hongos se colocan juntos en un contenedor de cristal no dañará al vehículo ni a la tripulación.
sellado y se cubren con una gran cantidad de sangre, savia u otra solución nutriente Investigadores atentos percibirán atisbos de
cualquiera. El contender se calienta entonces hasta una temperatura de entre 25°C y 35°C, movimiento en lo alto de las montañas,
y deberá mantenerse cálido durante más de diez días. Una vez por hora durante este antiguas espiras que se desmoronan.
periodo, el mismo individuo deberá ejecutar el hechizo Encantar útil perturbador sobre el
contenedor hasta un total de 250 veces. Cada ejecución del hechizo cuesta 1 punto de EL EQUIPO DE FILMACIÓN
magia y 0/1 COR. Si se omite alguna de las ejecuciones o si el contenedor se abre o se Moore, si sobrevive, será el que plantee la
rompe, habrá que preparar uno nuevo y repetir todo el proceso. peliaguda pregunta con un hilo de voz.
“¿Qué hay de la señorita Lexington? No
Al final del proceso, se abrirá el contenedor y se hundirán en la masa el control y la
podemos dejarla aquí sin más, ¿no?”
matriz de seguridad. Llegados a este punto, la masa será muy sensible al POD. Si se
Nadie sabe dónde se encuentra el
invierte cualquier punto de magia sobre la masa antes de añadir los controles, se degradará equipo de rodaje, ni cuándo regresará, ni
con rapidez, emitiendo un radiante vapor azul que devora todo lo que haya cerca, incluida siquiera si sigue con vida. Lexington se llevó
la propia masa, el contenedor y a cualquiera que se encuentre en las proximidades. el segundo trineo pequeño y material de
La versión antigua del hechizo requiere silbar complejos tonos y acordes atiplados, grabación mucho antes del primer ataque de
acompañados de la cuidadosa configuración de los tentáculos de la cabeza. Los humanos los Antiguos. Dijo que volvería “dentro de uno
no pueden hacer tal cosa. Si existiera una versión humana del hechizo, sería muy diferente o dos días.” Los investigadores deberán
en este aspecto. ❏ decidir qué hacer. Todo el mundo está
pendiente de su respuesta.
 Lo cierto es que el equipo de filmación
viene de camino y llegará a la plaza unas
cuatro horas después de que los
exploradores regresen al avión. Si el
aeroplano despega antes de tiempo y
sobrevuela la región entre el campamento y
las estribaciones, desde a bordo verán los
aspavientos del otro grupo. El equipo se
encuentra en el interior de la Ciudad, rumbo
a la plaza. La mejor manera de reunirse con
él será volviendo a aterrizar en el
campamento y esperar. Si los investigadores
optan por esta posibilidad, al rato verán a
Lexington y a su compañero a unos cuantos
cientos de metros de terreno abierto.
Los Antiguos también los ven.
Si los Antiguos no han cosechado aún al
menos tres humanos, emprenderán el vuelo
una vez más y descenderán sobre el
indefenso dúo. La pistola que les prestara
Meyer no detiene a los Antiguos. Al fusil de
Lexington sólo le quedan tres cartuchos. A
menos que intervengan los investigadores,
los rezagados estarán en problemas.
La resolución de este conflicto queda en
mano de los investigadores. Pueden dejar
que se lleven a los demás, pueden dejar el
‘Belle’ al cuidado del grupo más reducido,
pero el método más efectivo de salvar al
equipo de filmación consiste en maniobrar
el aeroplano por tierra hacia éste, sin dejar
de disparar, hasta ahuyentar a los seres.
Conclusión
Varios miembros de la expedición, entre
ellos quizá algunos de los investigadores,
podrían haber caído en manos de los
Antiguos durante el transcurso de este
capítulo. Esto no es tan malo, aunque así se
lo parezca a los jugadores. Las víctimas
serán mantenidas con vida en cautividad, y
serán utilizadas para que el Constructo siga
en funcionamiento hasta que se puedan
realizar reparaciones más sustanciales. En
cierto modo, los cautivos humanos
contribuyen a salvar el mundo.
El verdadero peligro estriba en la
posibilidad de que la expedición de rescate
no regrese a la costa para elegir sus
respuestas ante la prensa. Si el aeroplano
sufre desperfectos irreparables, la
expedición estará condenada. Sin más
oxígeno que respirar, toda la partida morirá
de anoxia en cuestión de escasos días.
Si los investigadores consiguen que su
aparato no sea destruido, podrán abandonar
la Ciudad. Lo único que queda por decidir
entonces es qué se va y qué se queda. Eso
dependerá de cuántos supervivientes haya y
de la cantidad de equipo que conserven. El
‘Belle’ sólo puede alojar a seis personas entre
pasajeros y miembros de la tripulación, con
un mínimo de equipo extra, si la partida
espera superar el paso de Dyer. Se pueden
subir dos más, hasta un máximo de ocho,
pero solo al precio de abandonar el resto de
los víveres y todo el equipo de emergencia,
a excepción de las vitales botellas de
oxígeno… una situación de lo más
desesperada.
El objetivo más importante para los
investigadores en este capítulo debería ser
sacar sus pruebas (cuidadosamente
manipuladas) al mundo y acallar cualquier
otra versión de la historia, cueste lo que
cueste. Quizá hayan elaborado planes para
realizar viajes cortos entre la Ciudad y el
Campamento Lake para evacuar a todo el
mundo, pero los encuentros con los
Antiguos en este capítulo deberían
convencerlos de que este viaje deberá ser,
por necesidad, el último.
Las personas a las que no rescaten
ahora, en la primera incursión, deberán
quedarse aquí para siempre o encontrar la
manera de volver a casa por sus propios
medios.
ALTERNATIVAS
Hay dos vías de salida por tierra que los
investigadores ya podrían conocer llegados
a este punto. Una es, como se menciona
más arriba, atravesar el paso de Dyer y
regresar a pie al Campamento Lake. Este es
un viaje de unos 300 km. en altitudes
extremas y temperaturas árticas sin el
equipo adecuado. Realmente puede
considerarse una empresa suicida. Tal vez la
alternativa parezca más sencilla, aunque en
realidad no es mejor: encontrar y cruzar los
túneles descritos por Arthur Gordon Pym,
8 de diciembre.- Los investigadores
cruzan una vez más las Montañas de la
locura con el objetivo de rescatar a
que discurren durante más de 1.000 km.
bajo tierra, y esperar que exista una manera
de salir de ellos cuando lleguen a su fin
Cronología
Lexington, Moore y al resto de
supervivientes de la Ciudad. Allí tendrán
que enfrentarse a los Antiguos, que
cerca de la base principal Barsmeier-Falken.
Si unos cuantos investigadores se
quedan rezagados en la Ciudad, el Guardián
podría tener en cuenta estas opciones
cuando plantee jugar su campaña.
Si los rezagados planean continuar
explorando la Ciudad, hemos
proporcionado material suficiente en
capítulos anteriores para permitir al
Guardián desarrollar los acontecimientos a
su antojo.
Si los rezagados prefirieran regresar al
Campamento Lake y a la costa, consúltese
las entradas del Apéndice B: Manual de la
Antártida para más detalles referentes al
terreno, el clima, las enfermedades y otros
peligros. ■
intentarán llevarse a tantos humanos
como puedan antes de volar a un sitio
seguro. ❏
 CAPÍTULO QUINCE
9-22 DE DICIEMBRE DE 1933

Donde los investigadores se lamen las heridas y

emprenden el largo viaje de regreso al hogar.

TEMBLORES TITÁNICOS SACUDEN LA ANTÁRTIDA

EL CAMPAMENTO LAKE ENMUDECE — SE TEME QUE HAYA OCURRIDO UN DESASTRE

La llamada de auxilio de una partida alemana es la única señal de vida

Éxodo desde el hielo

Resumen para
el Guardián
Para cuando el ‘Belle’ regrese al
Campamento Lake con los últimos
supervivientes exhaustos de la partida de la
Ciudad y sus valiosas muestras y películas, la
noticia del desastre en las montañas ya
estará siendo propagada al resto del mundo
desde el ‘Gabrielle’ y la base en el Mar de
Ross. El destino de las expediciones
combinadas es objeto de debate en todo el
mundo civilizado. Cada uno de los hombres
que cruzaron las Montañas de la locura es
una celebridad. El relato del terremoto y de
las penurias y descubrimientos de los
científicos del Campamento Lake, está en
boca de millones.
Al principio, los investigadores no serán
conscientes de esto. Cuando aterricen en el
Campamento Lake, llevarán despiertos más
de veinticuatro horas, con poco o ningún
respiro. Aunque Moore y Acacia precisan
atención médica con urgencia, el
agotamiento de la tripulación no puede ser
pasado por alto. Seguir adelante hacia el
Mar de Ross sin dormir es una invitación al
desastre.
LOS ALEMANES ENVÍAN AYUDA
AL CAMPAMENTO CERCANO
EL FUEGO Y LOS TERREMOTOS SE COBRAN
VARIOS MUERTOS Y NUMEROSOS HERIDOS
La expedición Barsmeier-Falken
pone a las víctimas a salvo
Ayuda inesperada
Transcurridos algunos minutos tras la
medianoche del 9 de diciembre, llega la
partida alemana que solicitaran Rucker y
Baumann desde el puesto de
aprovisionamiento. Dos de los Ju-52
Barsmeier-Falken (‘D-BFEC’ y ‘D-BFED’)
aterrizan en el Campamento Lake y
comienzan a descargar combustible, víveres
y personal médico cualificado. Se restaura el
contacto por radio con la costa. Los
investigadores se enteran de que el ‘Weddell’
llegó sano y salvo al Mar de Ross y que ya
ha emprendido el regreso para reunirse con
ellos, cargado de vituallas y carburante.
Acacia Lexington, el profesor Moore y
cualquiera que precise atención médica
serán examinados por un especialista
alemán. Todos los heridos recibirán una
plaza en el siguiente vuelo a la base pero, en
el caso de Moore, el médico es tajante.
“Lo que le hace falta es un hospital, profesor,”
anuncia, “no un vendaje. Nuestros recursos son
muy superiores en la base, y le tendremos a salvo en
Buenos Aires dentro de cuatro días si se mantiene
este tiempo.”
El ‘D-BFED’ despega dos horas
después de su llegada, rumbo al
campamento base de la EBF. Al menos el
profesor Moore viaja a bordo.
“Les veré a todos en Estados Unidos,”
declara solemne. “Les recuerdo en mis
oraciones.”
LAS EXPEDICIONES
ESTADOUNIDENSES LEVAN ANCLAS
Exploradores atrapados por las tormentas
El ‘Gabrielle’ y el ‘Tallahassee’ capean temporales
y evitan casquetes polares letales
Salir del hielo
Los cuatro días siguientes son muy
ajetreados. Con Starkweather y Moore lejos
del hielo, la expedición se ha quedado sin
líderes por el momento. A menos que un
investigador cualificado cubra el hueco, el
profesor Charles Myers asumirá el peso del
liderato con naturalidad. Bajo su mando, la
evacuación de las tierras altas antárticas será
rápida y estará bien organizada.
El ‘Belle’, el ‘D-BFEC’ y el ‘Weddell’ de
Starkweather realizarán varios trayectos
entre el Campamento Lake y el Mar de
Ross, devolviendo hombres, equipo
recuperado y provisiones a la costa. Los
cuerpos del profesor Lake y sus hombres
también son exhumados y transportados a
las naves, donde serán colocados en
cámaras frigoríficas dentro de ataúdes

Tiempo de éxodo
Diciembre
Día Hora Suceso
7 9:00 Los investigadores llegan al puesto de aprovisionamiento de la EBF (Capítulo trece).
7 19:00 La tripulación del dirigible registra el puesto de aprovisionamiento.
8 1:00 El dirigible se aleja del puesto de aprovisionamiento.
8 8:00 La misión aérea de la EBF (‘BFEC’ y ‘BFED’) sale de la base en el Weddell.
8 12:00 El ‘Weddell’ parte rumbo al campamento en la barrera de Ross; el ‘Belle’ parte rumbo a la
Ciudad (Capítulo catorce).
8 20:00 El ‘Weddell’ llega al campamento en la barrera de Ross, una gran noticia para todos.
8 21:00 El ‘Belle’ regresa al Campamento Lake procedente de la Ciudad; todo el mundo descansa.
9 00:00 El ‘BFEC’ y el ‘BFED’ llegan al Campamento Lake.
9 2:00 El ‘BFED’ sale del Campamento Lake rumbo a la base en el Weddell con Moore y cualquier
persona malherida a bordo.
9 6:00 El ‘Weddell’ llega al Campamento Lake; el ‘Weddell’, el ‘Belle’ y el ‘BFEC’ comienzan a realizar
trayectos regulares al campamento en la barrera de Ross.
9 15:00 El ‘BFED’ llega al campamento en el Weddell.
10 Pommerenke localiza un yacimiento de túneles antiguos bajo la corteza del hielo.
11 21:00 Los últimos hombres y el equipo del Campamento Lake llegan al campamento en la barrera de
Ross.
12 20:00 Últimas cargas, los aviones se suben a los barcos; el ‘Gabrielle’ y el ‘Tallahassee’ surcan el Mar de
Ross en medio de una espesa niebla.
13 21:00 El ‘Gabrielle’ y el ‘Tallahassee’ se encuentran con una capa de hielo; el temporal obliga a los
barcos a mantenerse alejado de los bloques de hielo.
15 El equipo de la EBF excava la entrada del túnel antiguo.
16 La EBF explora el túnel antiguo; se recuperan artefactos que son llevados al campamento base
17 18:00 Mejora el tiempo; el ‘Gabrielle’ y el ‘Tallahassee’ se adentran en el hielo en dirección norte.
18 Desastroso accidente de laboratorio en incendio en la base en el Weddell.
20 El campamento base de la EBF es abandonado, salvo por el apoyo aéreo.
22 3:00 El ‘Gabrielle’ y el ‘Tallahassee’ salen de la capa de hielo y se separan; empeora el tiempo
23 Mejora el tiempo, continúa la mar gruesa; despiertan los Animiculi (Capítulo dieciséis).
24 19:00 La perra de trineo Duquesa muere atacada por un Animiculi a bordo del ‘Gabrielle’.
25 Tiempo despejado y en calma.
25 15:00 El ‘Gabrielle’ llega a Dunedin, Nueva Zelanda. ❏

Nota para el
Guardián
El vuelo entre el Campamento Lake y el
campamento base Barsmeier-Falken
dura menos de veinticuatro horas. El
campamento de aprovisionamiento de la
Isla del Engaño queda a doce horas más
de distancia, y desde allí el ‘Graf Zeppelin’
puede trasladar a los heridos a una
ciudad en tierra firme en cuarenta y
ocho horas más. El profesor Moore, así
como las otras bajas evacuadas por aire
desde el Campamento Lake el 9 de
diciembre, se encontrarán a salvo en un
hospital la tarde del día 12.
Cada uno de los Junkers pilotados
por los alemanes tiene cabida para seis
pasajeros además de la tripulación. En
los viajes de regreso, al menos dos de
estos emplazamientos son tomados por
miembros de la EBF o se comienza a
retirar el equipo, dejando a cuatro
hombres para encargarse del equipo
restante y los perros. Todo el personal
alemán es evacuado del Campamento
Lake el día 13 de diciembre. ❏
improvisados junto a otras víctimas
norteamericanas.
Los últimos vuelos desde las
estribaciones son tensos, debido a la espesa
niebla que amenaza la costa y a los informes
por radio de balleneros en alta mar que
informan de tormentas inminentes. Por fin,
la tarde del 12 de diciembre, el ‘Gabrielle’ y el
‘Tallahassee’ sueltan amarras y parten en
dirección norte rumbo al Mar de Ross. Esas
expediciones han tocado a su fin.
Un día después, el l3 de diciembre, las
dos embarcaciones llegan a la peligrosa
masa de nieve de la Antártida y las
tormentas que amenazaban se
desencadenan.
Durante cinco días, los buques
expedicionarios navegan despacio adelante
y atrás por los confines norteños del Mar de
Ross mientras las galernas de verano aúllan
procedentes del polo y azotan la costa y la
masa de hielo. El viento y las olas son
poderosos; los casquetes polares fracturados
amenazan los frágiles cascos de las naves.
Dar la vuelta es peligroso; seguir adelante,
9 de diciembre.- La llegada de un vuelo
de socorro Barsmeier-Falken enviado al
Campamento Lake marca el comienzo de
un éxodo general de la Antártida. Los tres
días siguientes se dedican al traslado de
personal y suministros de regreso a la
barrera de hielo del Mar de Ross.
suicida. No se puede hacer otra cosa que
permanecer alerta y esperar a que amainen
las tormentas.
El ‘Gabrielle’ y el ‘Tallahassee’
permanecen en contacto por radio durante
este tiempo, entre sí, con el resto del mundo
y con un puñado de otras embarcaciones de
la zona. Casi todas son balleneros, pero la
nave de la expedición Byrd, el ‘Jacob
Ruppert’, y el ‘Wyatt Earp’ de Ellsworth
también surcan el océano del sur, a la espera
de que las tormentas se apacigüen para
entrar en el Mar de Ross a través de la masa
de hielo.
Por fin, el 17 de diciembre, los vientos
amainan y el mar comienza a asentarse.
Durante cuatro días ambas naves se abren
paso despacio hacia el norte, a través de la
masa rota por la tormenta, llegando a aguas
abiertas a primera hora del 22 de diciembre.
Allí, los dos barcos se separan. El
‘Tallahassee’ de Lexington pone rumbo a
Hobart, mientras que el capitán
Vredenburgh del ‘Gabrielle’ vira la
embarcación hacia Dunedin, Nueva
Zelanda, donde periodistas y curiosos los
esperan en gran número.
El cielo está despejado mientras el
barco navega hacia el norte, pero el viento
sopla con fuerza y el mar está embravecido.
Con algo de suerte, el ‘Gabrielle’ echará el
ancla en Navidad, cuatro días más tarde.
Una vía alternativa
Si, por el motivo que fuera, los
investigadores expresaran su interés en
Cronología
12 de diciembre.- El ‘Gabrielle’ y el
‘Tallahassee’ terminan de cargar y zarpan
rumbo al Mar de Ross.
13 de diciembre.- Las tormentas que
azotan la masa de hielo impiden que las
naves avancen hacia el norte para poder
salir del Mar de Ross.
visitar el campamento base del Mar de
Weddell, Josef Barsmeier estará encantado
de invitarlos. Hasta seis investigadores
pueden acomodarse en un único vuelo. Los
que así lo hagan, no obstante, no podrán
esperar regresar a tiempo de subirse al
‘Gabrielle’ antes de que éste parta, sino que
deberán confiar en el carguero alemán o en
los frecuentes viajes del ‘Graf Zeppelin’ para
volver al norte.
En tal caso, el Guardián debería animar
a todos los investigadores a permanecer
unidos. O se va toda la partida a bordo del
‘Gabrielle’, o vuelan todos a la base del Mar
de Weddell. Si esto resultara imposible,
ambas partidas correrían aventuras distintas,
a fin de que la superposición de los
acontecimientos del Capítulo dieciséis y los del
Apéndice C no pierdan su originalidad.
Si los investigadores no parten con el
‘Gabrielle’, la nave nunca llegará a Dunedin.
Los mensajes de radio recibidos entre los
días 22 y 23 de diciembre informan de
ataques letales sufridos por los pasajeros y la
tripulación, víctimas de “horribles animales de
color negro” de distintas formas y tamaños. La
tarde del día 23, el capitán Vredenburgh
sube a los supervivientes a bordo de los
botes salvavidas y abandona su nave a 600
km. al sureste de Nueva Zelanda. Los botes
no arribarán jamás. El mundo desconocerá
cuál fue el destino del buque.
El Guardián debería desarrollar el
campamento principal Barsmeier-Falken a
raíz de las descripciones y datos
proporcionados en el Apéndice C. Los
investigadores llegan entre el 11 y el 13 de
diciembre, durante la excavación del
yacimiento de la estatua, pero antes de que
se abra el túnel el día 15. Si se quedan el
tiempo suficiente, los investigadores se
verán implicados en la liberación de los
Animiculi el día 18 y en la consiguiente
evacuación de la base. El Guardián tal vez
decida permitir que los investigadores
supervivientes busquen al malogrado
‘Gabrielle’. En tal caso, la nave aparecerá a
flote e intacta en alta mar, con un
monstruoso Animiculi del tamaño de toda
la dotación del barco esperando
pacientemente en la bodega de carga. Para
sugerencias sobre cómo manejar esta
situación, consúltese La cosa de la bodega en el
Capítulo diecisiete. ■
17 de diciembre.- El ‘Gabrielle’ y el
‘Tallahassee’ avanzan en dirección norte a
través de la masa de hielo.
22 de diciembre.- Las dos naves se
separan. El ‘Tallahassee’ pone rumbo a
Hobart, Tasmania, mientras que el capitán
Vredenburgh decide dirigir el ‘Gabrielle’
hacia Dunedin, Nueva Zelanda. ❏
 CAPÍTULO DIECISÉIS
23-25 DE DICIEMBRE DE 1933

Donde los investigadores deben enfrentarse a

la amenaza de las semillas negras y frustrar
así los planes del dios desconocido.

E l perrero se arrodilló en la cubierta junto a la escotilla. Tenía los ojos desorbitados, sin ver, su cuerpo se convulsionaba presa de los temblores. Las lágrimas
dejaban surcos en sus mejillas. A su lado, junto a la escotilla, los perros de tiro aullaban y ladraban.
El hombre no levantó la cabeza cuando se acercaron los demás.
“¿Lo veis, verdad?” susurró. “El monstruo se ha comido a mi Duquesa, igual que intentó comerse a ese otro hombre. ¡Ahora está dentro de ella, lo veo! ¡Lo veo
en mi preciosa perra!”
El perrero no dijo nada más. Se limitó a permanecer de rodillas junto a la escotilla, sollozando en silencio, hasta que los otros se lo llevaron dentro.

La rata negra
Resumen para
el Guardián
El Capítulo dieciséis presenta a los Animiculi o
semillas del dios desconocido. El propósito
de este capítulo es enfrentar a los
investigadores a la amenaza que suponen
los Animiculi. Aquí, los investigadores
estarán atrapados con dos pequeños
monstruos en un entorno atestado y
revuelto, sin ayuda a mano y con una
tripulación nerviosa y supersticiosa que
puede llegar a constituir un gran estorbo.
La acción se presenta en forma de
escenas cortas que se desarrollan en orden,
lo cual permite a los investigadores asumir
un papel activo en la defensa del buque. Los
Animiculi no pretenden ser imparables,
pero debería imbuírseles de un halo
enigmático y amenazador. El Guardián tal
vez repasar la primera parte de Alien o La
cosa de John Carpenter para inspirarse antes
de dirigir esta sección.
Un miembro de la tripulación ha
calentado sin proponérselo un par de
semillas, hasta el punto que han cobrado
movilidad. Si bien uno de los Animiculi será
atrapado enseguida, el otro campará a sus
anchas por las zonas habitables de la
embarcación. Al principio constituirá un
engorro, más tarde un peligro, hasta
convertirse en un adversario letal. Los
investigadores deberán resolver el enigma
de la “rata negra” a tiempo de evitar que la
criatura se oculte en la bodega de carga o
salga de la embarcación y llegue a tierra
firme.
PREPARATIVOS PARA EL
ESCENARIO
El capítulo comienza dos días antes de que
la expedición llegue a Dunedin, Nueva
Zelanda, y cubre porciones de tres días en el
mar, a medida que el ‘Gabrielle’ de la
expedición avanza hacia el norte en medio
de fuertes vientos.
La nave surca fuertes marejadas a un
ritmo constante; el viento sopla a unos
feroces 20 ó 30 nudos y está cargado de una
pesada escarcha. Nadie sube a cubierta a
menos que deba desempeñar alguna labor
esencial. Los aparejos y las superficies están
cubiertos por una espesa capa de hielo,
resbaladiza y traicionera. Incluso los
marineros expertos deben moverse con
cuidado siguiendo las líneas de seguridad, o
arriesgarse a caer por la borda.
Los perros restantes se alojan en la
bodega número cinco, frente a la cubierta
de popa, protegidos de la tormenta por una
lona sujeta sobre la escotilla abierta. No
están encerrados, pero sí sujetos por traíllas
para evitar peleas. Sus aullidos solitarios se
oyen a todas horas por encima del
estruendo del viento y las olas.
Bajo la cubierta impera una calma
sombría. El constante zangoloteo del buque
hace que caminar sea un proceso delicado, y
son varios los pasajeros que sufren mareos
(los investigadores deberán tirar CONx5
para evitarlo).
Los supervivientes de la expedición
constituyen un grupo silencioso, nervioso y
cansado, absortos todos ellos en sus
recuerdos. Abundan las anécdotas de viejos
amigos. El catre de Starkweather permanece
vacío, así como el de Moore, y por doquier
se ven muchas más camas desocupadas.
El recuerdo
perdido
E
l primer indicio de problemas se
presenta a las 20:00 del 23 de
diciembre, a dos días de distancia
del puerto de Dunedin. Los investigadores
se encuentran en la sala de oficiales cuando
se rompe la paz por la llegada de cuatro
miembros de la tripulación alteraos que
exigen hablar con el primer oficial Turlow.
 Se trata de Pacquare, oficial de primera
de ingenieros, y de tres miembros de su
tripulación: Humphries, White y Beakins.
Los tres marineros tienen el rostro
colorado, el pelo desgreñado, los ojos
morados y las narices ensangrentadas. Están
furiosos e indignados. No dejan de discutir
con saña a la menor provocación, pese a las
repetidas amonestaciones de Turlow y
Pacquare.
Humphries, un hombre corpulento de
encrespada barba corta, está furioso. Insiste
en que sus compañeros de camarote, White
y Beakins, le han robado objetos de valor.
Cuando descubrió el robo buscó a los otros
y los acusó del delito. Cuando ambos
negaron las acusaciones de Humphries, éste
los agredió. Pacquare interrumpió la reyerta
y los ha llevado ante Turlow en busca de
asesoramiento.
Los tres hombres comparten un
camarote en la cubierta de popa. Todos
ellos han visto los objetos de valor en
cuestión, un par de “grandes ópalos negros” que
Humphries consiguió en la Antártida. White
y Beakins aseguran que nunca le hablaron a
nadie del tesoro de Humphries. Maldicen y
despotrican contra Humphries, furiosos con
él por haberlos golpeado y herido por su
desconfianza.
Humphries insiste en que sólo les ha
enseñado las gemas a sus compañeros, y
que las guardaba en su tarro de tabaco. Esa
tarde, cuando se disponía a fumar, las
piedras habían desaparecido, así como el
tabaco.
Turlow ordena callar a los tres
miembros de la tripulación y los envía ante
el ingeniero jefe para que reciban un castigo
disciplinar. El jefe les quita medio día de
paga a cada uno y les ordena que regresen a
sus quehaceres. Todos los mandos hacen
oídos sordos a las protestas de los tres
hombres mientras éstos salen de la sala de
oficiales.
Los investigadores que hayan visto las
semillas en algún momento anterior a lo
largo de la aventura deberían darse cuenta
de que las gemas de Humphries se
corresponden con la descripción de las
piedras. Si los investigadores no reconocen
las semillas a raíz de la descripción de
Humphries, una tirada de Idea les permitirá
reparar en la similitud. Cualquier
investigador que explorara el extremo
occidental del valle del Constructo o el
interior del Boeing robado se acordará de
las semillas.
Interrogar a White y a Beakins: Los
compañeros de camarote de Humphries
podrán ser encontrados en la sala de la
tripulación tras el incidente. Ya se han
olvidado de la reyerta, pero evitarán a
Humphries hasta que se tranquilice. Bastará
con algunas preguntas para comprobar que
ambos hombres son inocentes del robo.
Una tirada de Psicología lo confirmará.
Humphries es su amigo, están preocupados
por él y furiosos por el hurto.
“Lleva una temporada bastante raro,” se
lamenta Beakins. “Suspicaz, si sabe a lo que me
refiero. Siempre pendiente de esas piedras, dale que
te pego. Pone nervioso a cualquiera. No hay quien
pegue ojo en condiciones desde hace unos días, con él
venga a revolverse y quejarse toda la noche.”
Los dos tienen pocos detalles que
aportar a la historia de Humphries. No
sabían nada del hurto hasta que su
compañero volcó las acusaciones sobre
ellos.
Interrogar a Humphries: Tras el incidente
se le podrá encontrar en la sala de
máquinas, sacando brillo con saña a las
tuberías con un trapo mugriento. Está de un
humor de perros. La pérdida de los ópalos
le ha vuelto receloso y desconfía de sus
compañeros. Humphries le contará su
historia al primer investigador que tenga
conmiseración de él.
Las piedras eran del tamaño
aproximado de
un pulgar, un-
tuosas al tacto y
de color negro,
siempre frías.
Una era más lar-
ga y delgada que
la otra pero, por
lo demás, eran
iguales. Hum-
phries se las ga-
nó a un piloto a-
lemán (que tenía
muchas más) ju-
gando a los da-
dos durante las
operaciones de carga. Desde entonces las
guardaba a buen recaudo en su camarote,
dentro de un bote de tabaco.
Si los investigadores se muestran
interesados en investigar el escenario del
robo, Humphries accederá encantado a
darles la llave de su camarote.
“Claro, vayan y echen un vistazo,” gruñe.
“Fisguen todo lo que les dé la gana, cojan algo si les
gusta. Es lo que hacen los demás.”
Si se le interroga directamente acerca de
las piedras, Humphries admitirá que no sabe
qué aspecto tiene un ópalo negro, sino que
se limitó a asumir que lo eran. Una tirada de
Psicología consigue arrancarle una
descripción.
“No sé, raras,” dice. “Negras como el carbón,
siempre frías.”
Registrando
el camarote
El camarote que comparten los tres
hombres, Humphries, White y Beakins, se
encuentra en la sección de popa del barco,
delante de las duchas de los ingenieros de la
cubierta principal. El camarote se encuentra
sumido en el caos que caracteriza cualquier
habitáculo masculino: prendas colgadas de
perchas o tiradas en un rincón, chismes
debajo de los catres, baratijas encima de las
estanterías, banderines y recuerdos colgados
de las paredes. La estancia es mucho más
cálida que el pasillo de fuera, con el radiador
encendido y emitiendo un apagado siseo
aun cuando no haya nadie presente. Los
investigadores bien abrigados no tardarán
en sentirse extremadamente incómodos a
menos que se quiten los abrigos, se
desabrochen las cazadoras, etc.
¿A dónde han ido?
Móviles gracias al calor, ambas
semillas consumieron el tabaco del
frasco de Humphries y apartaron la
pestaña para escapar. Convertidas en
Animiculi, se adentraron en las
entrañas de la nave en busca de más
calor. Siguieron la corriente de aire
caliente hasta el radiador y atravesaron
el suelo debajo de él para bajar a la
cubierta inferior. Ambas son algo más
grandes que antes, tras haber
absorbido una buena cantidad de
tabaco, madera, barniz y polvo.
El día 24 de diciembre por la
mañana, los dos Animiculi ocuparán
partes alejadas entre sí de la
embarcación.
Uno se ha abierto camino hasta la
sala de máquinas (nº 25), donde se ha
arrebujado contra la cálida cubierta de
un cojinete igual que un trozo de tela
negra. Esta es la criatura que atacará a
Brunel la mañana del 24 de diciembre,
en la sección titulada El trapo ardiendo.
El otro Animiculi encontró y
devoró a una rata grande durante la
noche, ganando fuerza y movilidad en
el proceso. Luego se adentró en la
bodega y allí se acurrucó contra una
tubería de vapor en la bodega número
cinco. Este segundo Animiculi es el
que atacará y matará a la perra
Duquesa la tarde del 24 de diciembre,
en la sección titulada La pelea de perros.
❏
 El bote de tabaco se ve en su balda aprieta o se corta, quedará fácilmente considera oportuno.
sobre el escritorio. Se trata de un robusto reducido a astillas y serrín.
frasco de cristal de boca ancha y tapa Si a los investigadores se les ocurre
pesada, ahora vacío y con la pestaña corrida.
No hay ni rastro
mirar en la cubierta inferior en busca de la
otra cara de la región descolorida, El trapo
de las piedras.
El tarro está
descubrirán que da a la esquina de una de
las duchas de popa. La esponjosa apertura ardiendo
L
vacío, por oscura resulta obvia en el techo, pero no a mañana del 24 de diciembre, poco
cierto: ni trazas hay más erosiones en el suelo, ni rastro después del desayuno, las cubiertas
ni olor a tabaco identificable que seguir en el suelo de metal inferiores se estremecerán ante una
ni a ninguna del compartimento. El desagüe de la ducha serie de gritos horripilantes procedentes de
otra cosa. no presenta marcas ni señales de paso. la sala de máquinas. Los gritos resonarán
Hay poco por toda la zona de carga y se prolongarán
más de interés Otras semillas a bordo durante un minuto antes de interrumpirse
que encontrar Las dos semi-llas de Hum-phries no son las bruscamente. Los pasajeros y la tripulación
en el camarote. únicas a bordo del ‘Ga-brielle’. MacIl-vaine, presente en la popa del barco se apresurarán
Se necesita una el radio operador, guar-da una dentro de a averiguar el origen de los alaridos.
tirada de una lata en su camarote. No lo admitirá a El capitán Vredenburgh y el oficial de
Descubrir/2 menos que se le presione, pero se volverá primera serán alertados de inmediato. El
para percatarse taci-turno e intran-quilo cerca de capitán enviará a un mensajero para que
de una evidencia de las semillas: un buen Humphries y los demás después del robo, avise al médico de la embarcación, así como
número de agujeritos y manchitas en el temeroso de que le achaquen el hurto. a cualquiera de los investigadores que posea
suelo, donde el barniz del entarimado ha La presencia de la semilla en el camarote credenciales médicas.
sufrido la corrosión de la forma líquida de del radio operador le está pasando factura.
las Semillas. También su sueño se ve interrumpido por
Si se detectan las marcas, una tirada de extrañas y aterradoras pesadillas que no En el comedor
Seguir rastros revelará que el rastro recuerda al despertar. MacIlvaine se En la cubierta intermedia, el comedor
conduce desde el suelo bajo la estantería a la acercará a los investigadores a hurtadillas y común de popa está abarrotado para
base del radiador. Una parte punteada y les enseñará su semilla, después de que sus cuando llegan los investigadores. Pequeños
descolorida de unos 5 cm. de diámetro hallazgos acerca de los Animiculi se hagan grupos de tripulantes de permiso se apiñan
rodea una de las patas del radiador. En ese públicos en la sección titulada La cacería. intranquilos en las puertas y en las escaleras,
punto, el suelo ha sido devorado casi por Cualquier superviviente de la Ciudad podría murmurando entre sí. Delante de la
completo y resulta poroso y frágil. Si se poseer semillas a su vez si el Guardián lo escalera, la compuerta que comunica con la
sala de máquinas está abierta. Las luces de
trabajo proyectan largas sombras a través
del vano de la puerta. Gotas y manchas
oscuras ensucian el suelo entre la compuerta
y un hombre inconsciente al pie de la
escalera.
Resulta evidente que la víctima, un
ingeniero llamado Brunel, ha sido sacada a
rastras de la sala de máquinas. Yace inmóvil
cerca de la escotilla, cubierto por una
sábana al pie de la escalera, atendido por
dos miembros de la tripulación. Poco
pueden hacer por él.
“Atrás, señor,” advierte uno de los
hombres que cuida de Brunel. “Estamos
esperando al médico.”
Brunel sigue vivo, apenas, pero presenta
una palidez cadavérica y está horriblemente
mutilado. Una enorme sección de su pierna
derecha, incluida parte del hueso de la
cadera, ha desaparecido. Han atado con
fuerza un cinturón en la parte superior del
muslo a modo de torniquete improvisado.
La carne de la herida y el borde del hueso se
han reblandecido y están descoloridos. La
sangre empapa la pierna y las ropas del
marinero. Hay más manchas y gotas en el
suelo a su alrededor.
Ver la horripilante herida de Brunel
cuesta 0/1D2 puntos de COR. Una tirada
de Farmacología, Medicina, Primeros
auxilios o Química identificará la herida
como provocada por un potente ácido.
Al otro lado del cuerpo se encuentra la
compuerta abierta a la sala de máquinas.
Nadie detendrá a los investigadores si éstos
deciden acercarse a la puerta.
En la sala de máquinas
La sala de máquinas es un caos. El motor de
gobierno del timón ocupa el centro de la
estancia; su costado más próximo reluce
con la sangre de Brunel. Manchones y
salpicaduras ensucian la pared de la derecha,
y el suelo está pintado de rojo. El aire posee
un agrio deje metálico.
Hay dos hombres entre el motor y la
compuerta: Beakins y un corpulento
marinero llamado Girolamo. Van
toscamente armados. Beakins esgrime un
hacha de bombero, y el otro una gran llave
inglesa. Uno u otro levantarán la cabeza por
un instante cuando cualquiera entre por la
puerta, pero su nerviosa atención se
concentra por entero en el contenido del
alto cubo de metal contra incendios posado
en el suelo entre ambos.
Beakins indicará a los investigadores
que se acerquen con su mano libre. Resulta
imposible avanzar los escasos pasos hasta el
cubo sin pisar charcos de sangre.
Un pequeño pegote (el Animiculi)
permanece inmóvil en su prisión de metal,
vigilado por los tres tripulantes que lo miran
con repugnancia. Es negro, opaco e
informe, del tamaño aproximado de una
manzana, aunque carente de perfil. De vez
en cuando se mueve como una babosa,
proyectando gruesos dedos achatados hacia
el borde del cubo. Cada vez que esto
ocurre, los hombres maldicen y empujan los
tentáculos hacia la masa con las puntas de
sus armas. Los tripulantes no se mueven ni
dicen gran cosa, se limitan a observar a la
criatura y a murmurar entre sí.
El Animiculi posee un aspecto
repugnante. Es pequeño e inofensivo en
apariencia y, sin embargo, la mera visión de
la cosa inspira un asco profundo y primario.
Ver al Animiculi por primera vez le cuesta
0/1D4 puntos de COR al que fuera testigo
mudo. Posteriores vistas de la criatura no le
provocan más pérdida de COR, a menos
que el Animiculi haya aumentado de
tamaño de forma considerable o cambiado
de forma en gran medida, pero el asco
permanece.
Para el antiguo testigo mudo, si es que
está presente, habrá otra revelación. El
pequeño pegote negro le resulta muy
familiar en cierto modo, pavoroso e
innominable, como si procediera de una
terrible pesadilla.
“¿Qué es esa cosa, profesor?” pregunta
Beakins con voz queda. No espera
respuesta.
PEGOTE NEGRO, Animiculi
capturado
FUE 2 TAM 1 POD ∞
DES 2 P.V. 10
Movimiento: 2.
Armas: Adherirse 20% Presa
Consumir* 100% 1D2
*Tras la presa.
Pérdida de COR: 0/1D3.
La llegada del capitán
Momentos más tarde, el capitán y el oficial
de primera llegan junto al médico de la
nave, el Dr. Lansing, así como cualquier
otro rezagado. El oficial de primera Turlow
es el primero en hablar.
“¡Tripulación, ya está bien! Despejen la sala si
no tienen nada que hacer aquí. Es una orden.
¡Ya!”
La orden rompe la horrenda fascinación
de los tripulantes. Los presentes se
apresuran a irse. Solo O’Toole y Webb (los
dos hombres que cuidan de Brunel) y los
dos de la sala de máquinas tienen permiso
para quedarse, al igual que los
investigadores que ya estuvieran allí.
“¡Pero no interfieran! A ver, O’Toole. ¿Qué
ha ocurrido aquí?”
O’Toole explica que Beakins y él fueron
los primeros en socorrer a Brunel. El
operario estaba tumbado en el suelo de la
sala de máquinas, estremeciéndose y
aferrándose a su pierna mientras la sangre lo
salpicaba todo.
“¡Y ahí estaba esa cosa, señor, royéndole la
pierna! ¡Parecía un trapo, señor, pero se lo estaba
comiendo! Beakins se lo quitó de encima, señor, y lo
metió en ese cubo mientras yo le ataba mi cinturón a
la pierna. Lo sacamos junto a la escalera, señor.
Para que no siguiera tumbado en medio de tanta
sangre, señor. Eso es todo.”
El Dr. Lansing examina a Brunel y
ordena que sea transportado de inmediato a
la sala de la tripulación, donde habrá que
amputarle el resto de la pierna. Brunel se
aleja en brazos de varios miembros de la
tripulación. El capitán y el oficial de primera
entran en la sala de máquinas para ver al
agresor de Brunel.
Si los investigadores no han visto
todavía al Animiculi de cerca, el capitán
Vredenburgh los llamará para que lo hagan
ahora. Observa la sangre durante mucho
tiempo sin pronunciar palabra.
El oficial de primera Turlow
empalidece, claramente aterrado y asqueado
por la criatura.
“¡Dios del cielo!” boquea “¡Saquen eso de mi
barco! ¡Quiero que lo arrojen por la borda, de
inmediato!”
El capitán contrarresta la orden.
“No, Turlow. Aún no. Quiero saber lo que es,
y qué le ha hecho a Brunel, y cómo ha llegado a
bordo de mi barco. No vamos a averiguar nada de
eso si lo tiramos por la borda sin más.” Hace un
gesto a los investigadores. “Esto es suyo,
caballeros. Quiero saber lo que es, y de dónde viene,
y por qué y, cuando hayan terminado con él, quiero
verlo destruido. ¿Queda claro? Den parte de sus
hallazgos ante mí o ante el doctor Lansing. Tienen
veinticuatro horas. Y que no se les escape. Si vuelve
a merodear por ahí, en mi barco, los haré
responsables a ustedes.”
El capitán se da la vuelta y se aleja sin
más palabras. Turlow mira fijamente el
cubo por un instante, con los labios
apretados, antes de fulminar a los
investigadores con la mirada y seguir al
capitán. Ahora los investigadores son libres
de registrar la sala de máquinas, antes de
que la limpien, y de interrogar a la
tripulación.
PRUEBAS A BORDO
Beakins y O’Toole: Ellos fueron los
primeros en llegar a la escena después de
que Brunel empezara a gritar. Sus historias
serán básicamente idénticas a la versión que
le ofreció O’Toole a Turlow. Desde que
Beakins atrapara a la criatura en el cubo,
ésta apenas se ha esforzado por escapar.
Los dos hombres se refieren al Animiculi
como a un “feo” pegote o un “monstruito”
enorme. Ninguno es capaz de explicar por
qué les da esa impresión.
Sala de máquinas: Es una amplia estancia
de robustas paredes de metal que se
comban siguiendo la línea del casco. El
motor de gobierno del buque, un motor
negro y alto con cuatro enormes pistones de
vapor rodeado por un laberinto de cañerías,
domina el centro de la sala. Los conductos
de vapor se adentran en el suelo a ambos
lados.
Detrás del motor se encuentra el
cuadrante del timón, un enorme mecanismo
reluciente que oscila adelante y atrás a la
altura del pecho, y que gobierna el timón
para virar la nave. Para más detalles,
consúltese la descripción del motor de
gobierno en el Capítulo cuatro-b. Todo el
ensamblaje está caliente y algo pringoso,
salpicado ahora por manchas y gotas de
sangre. La atmósfera es cálida. Desprende
un ligero olor a aceite caliente y a carne
cocinada.
Los investigadores que examinen la sala
de máquinas en busca de pistas encontrarán
una si tiran Descubrir. Toda la parte
superior de la carcasa del motor izquierdo
está extremadamente limpia y reluciente,
salvo donde ha quedado salpicada de
sangre. Una estrecha sección del suelo
pulida de modo similar va desde la base de
la carcasa hasta la puerta. La rejilla de
ventilación de la puerta no se ha aflojado ni
movido, pero las rendijas también se ven
extremadamente limpias.
El marinero Brunel: El informe oficial del
Dr. Lansing acerca del estado de Brunel
estará en manos del capitán en una hora.
Los investigadores reciben una copia en su
laboratorio. El examen médico del marinero
Brunel confirma que la carne y el hueso de
su pierna se han disuelto como si hubiera
actuado sobre ellos un ácido muy corrosivo,
y no sufrieron cortes ni mordiscos. La
amputación de la extremidad dañada se ha
llevado a cabo sin incidentes. Brunel
permanece en el camarote del Dr. Lansing
bajo la atenta mirada del doctor hasta que el
barco llegue a puerto.
Conservar la extremidad: Los
investigadores que soliciten permiso al
capitán para sumergir la pierna en hielo a fin
de estudiarla con posterioridad deberán
mostrarse muy convincentes. Se necesita
una tirada de Elocuencia/2, y
Vredenburgh aún querrá que la cosa sea
arrojada por la borda al término de su límite
de veinticuatro horas. Si se le pregunta,
Turlow se opondrá a tan macabra
preservación, y se negará de pleno. Lansing,
el médico, se dará cuenta de inmediato del
valor científico de la petición, y se
apresurará a almacenar la extremidad
envuelta de forma inocua en el refrigerador
de la nave hasta que finalice el viaje o hasta
que deje de resultar útil.
Estudiando
a la criatura
Se ha de incitar al estudio del Animiculi.
Los investigadores pueden aprender
bastante acerca de la criatura antes de que
venza el plazo del capitán. Siempre se puede
aprender más, claro está, y veinticuatro
horas no bastan para estudiar este
espécimen inclasificable. Los encargados de
la investigación deberían ser conscientes del
paso del tiempo.
 El laboratorio de la expedición está
situado junto camarote del capitán, en lo
alto de la superestructura del centro de la
nave, puerta con puerta con el camarote del
capitán. No es grande ni está bien equipado,
pero debería bastar para examinar el
Animiculi. Dispone de pequeños equipos
químicos y geológicos, lo que permite que
los especímenes sean tratados de diversas
maneras con fuego, ácido, materiales
tóxicos, etc. Hay microscopios e
instrumental médico común a mano, así
como mucha energía eléctrica. Almacenar la
criatura no resulta difícil, puesto que se
puede colocar a salvo dentro de una
damajuana de buen tamaño o en un frasco
de cristal o metal para especímenes.
Siempre y cuando no le permitan que
consuma demasiado y crezca o se vuelva
muy móvil, la criatura será fácil de contener.
El pequeño Animiculi en manos de los
investigadores es una criatura sencilla y no
revelará todos los secretos de las semillas ni
siquiera al investigador más astuto. A
menos que alimenten a la criatura con seres
vivos, por ejemplo, los investigadores no
tendrán manera de saber cuántas de las
características de un objeto consumido
retiene el Animiculi. Para más detalles
acerca del comportamiento y limitaciones
de los Animiculi, consúltese el Apéndice C:
Trasfondo profundo.
El Animiculi
Se anima al Guardián a que procure que
sus jugadores ejecuten esta sección con
tanto detalle como les sea posible. Hay que
evitar que tiren los dados un par de veces y
se vean recompensados con los datos que
aparecen más abajo. Se les debe ofrecer la
información sólo como resultado de las
pruebas específicas que realicen. Hay que
discurrir los experimentos, y luego construir
o adquirir el equipo necesario. Un día es
muy poco tiempo. En particular, las
reacciones de la criatura al frío y al calor
deberían revelarse sólo si a los
investigadores se les ocurre probarlo.
Tendrán que formular las preguntas
adecuadas antes de que aparezcan las
respuestas.
El capitán Vredenburgh se asomará al
laboratorio en varias ocasiones a lo largo del
día para interesarse por los avances de los
investigadores. Estas enojosas
interrupciones deberían plantear un tono de
urgencia. No se debe permitir que los
jugadores olviden que se espera que el
‘Gabrielle’ llegue a puerto al día siguiente.
Se pueden aprender los siguientes
hechos acerca de los Animiculi durante el
tiempo disponible para el estudio del
espécimen que tienen en cautividad:
 La criatura carece de forma fija. Parece
que no tiene estructura interna ni
órganos fijos de ningún tipo. Cuando
está encerrada tiende a asumir una tosca
forma ovalada o a contraerse a modo de
salchicha o gusano. Se mueve bastante
despacio, salvo cuando se contrae en
violentos espasmos con intermitencia
sin causa aparente.
 Pese a su aspecto inofensivo, la criatura
resulta profundamente repugnante a
cualquiera que la mire. No hay razones
obvias para esto, y cada observador
puede extraer sus propias conclusiones,
pero lo cierto es que el pequeño pegote
inspira odio y repugnancia a todo el
mundo.
 La criatura es algo más densa que el
agua, y se hunde en el agua dulce o
salada. Flota en el mercurio y el hierro
fundido. Ninguna de estas sustancias le
inflige ningún daño ni tampoco le
reporta ningún beneficio.
 La criatura carece de temperatura
regular, sino que ajusta su temperatura a
la del medioambiente. Siempre presenta
unos 6ºC menos que su entorno.
 La criatura parece reaccionar sólo a dos
tipos de estímulos externos: el tacto y el
calor. Tiende a avanzar hacia las fuentes
de calor y a replegarse cuando recibe
cortes o pinchazos.
 El frío afecta negativamente a la
criatura. Cuando la temperatura
ambiente cae por debajo de los 13ºC,
los movimientos de la criatura se
vuelven lentos, y cuando se alcanza el
grado de congelación del agua, se torna
completamente rígida e inmóvil. Este
proceso ocupa uno o dos minutos.
 Cuando el Animiculi se pone rígido no
se mueve a menos que la temperatura
de su entorno suba hasta los 27ºC. Una
vez la temperatura supera este umbral,
la criatura retoma su actividad,
inalterada e ilesa.
 La criatura exhibe potentes propiedades
corrosivas cuando entra en contacto
con materia orgánica como la madera o
la carne. Parece que absorba el material
disuelto, ganando masa y volumen en el
proceso, y desprendiendo un
característico y desagradable olor. La
criatura no ejerce ningún efecto sobre el
metal, aunque deja muescas en el cristal
y la piedra.
 Si la criatura consume ingentes
cantidades de materiales similares
físicamente, su aspecto comienza a
exhibir algunas características físicas de
esos materiales. Así es que, tras haber
ingerido grandes cantidades de madera,
el pegote comenzará a asumir formas
que recuerden a algunas plantas. Si
devora uno o dos ratones, desarrollará
extremidades y protuberancias similares
a una cabeza y un rabo, y se mostrará
mucho más móvil que antes.
 Los ácidos no surten efecto sobre la
criatura. No se la puede envenenar. Es
inmune a la electricidad. El Animiculi es
un conductor, pero no reacciona a la
corriente que transmite.
 Si la criatura es cortada en pedazos,
cualquier trozo más pequeño de medio
kilo se disolverá en un espeso coágulo
semejante a la brea, que flotará despacio
y sin rumbo por el recipiente, altamente
corrosivo. Cada uno de los trozos
mayores se comporta como si fuesen
criaturas individuales de menor tamaño,
con propiedades y reacciones idénticas
al original. Cuando uno de los pedazos
grandes entra en contacto con uno
pequeño, ambos se funden lentamente
durante varios minutos, siendo
absorbida la masa pequeña por la
mayor.
 El fuego no surte efecto sobre la
criatura. No arde ni hierve y, si se le
deja, se extenderá hacia la llama de un
soplete hasta tocarla sin recibir daño
aparente.
 La magia surte poco efecto sobre la
criatura. Resiste la mayoría de los
hechizos, (como lo haría un Dios
exterior). Los hechizos de daño físico,
como Consunción, sí que afectan a la
criatura, fragmentándola en infinidad de
gotas que comenzarán a devorar todo lo
que puedan y a crecer de nuevo.
 Si la piedra localizadora de las cuevas
del Campamento Lake se acerca a 3 m.
del pegote, la piedra no tardará en
volverse demasiado caliente como para
 sujetarla. Si se acerca a un palmo o
menos, el localizador, al rojo blanco, se
romperá y quedará inservible,
provocando 1D2 puntos de daño a
quien la sostenga. El Animiculi se siente
atraído por esa fuente de calor pero, por
lo demás, se mostrará indiferente hacia
la piedra.
UN ENCUENTRO
El ataque sufrido por Brunel marca un
cambio en la actitud del oficial de primera
Turlow hacia los miembros de la
expedición. Si bien antes hacía gala de una
distante profesionalidad, ahora se muestra
abiertamente hostil. Durante el transcurso
de la mañana del ataque de Brunel, el oficial
de primera irrumpirá en el laboratorio de
los exploradores. Este encuentro debería
producirse cuando haya alguien en el
laboratorio. El Guardián puede ajustar el
tiempo como sea necesario, pero debería
tener lugar poco después de que a Brunel le
hayan amputado la pierna.
Turlow se muestra frío y hostil cuando
entra en la sala.
“¿Dónde está?” pregunta. No cabe duda
de que se refiere a la criatura. Si se le
muestra el Animiculi, Turlow lo mirará
durante un momento antes de girarse
furioso hacia quienquiera que parezca estar
al mando y pronunciará un acalorado
monólogo. “Quiero esa cosa fuera de mi barco.
Hoy mismo. ¡Me da igual lo que sea, o de dónde
venga, lo quiero lejos de mi cubierta, señor! Me pone
enfermo. No hemos tenido más que problemas desde
que subieron a bordo. Ahora un buen hombre no
podrá volver a trabajar, y culpo de ello a su
expedición. No sé cómo, pero esa cosa está aquí
porque ustedes están aquí. Traen mala suerte.
Todos ustedes. Si por mí fuera, tiraría eso por la
borda sin perder más tiempo, pero el capitán opina
lo contrario, así que tengo que conformarme. Pero lo
único que me interesa es que lo maten cuanto antes,
sin más demora. Terminen con sus malditos
experimentos y acaben con eso porque, si esa cosa
sigue a bordo cuando lleguemos a Dunedin, ¡yo
mismo me encargaré de que salte por la borda!
Tienen un día, caballeros, eso es todo. Ya estoy
harto de “accidentes” y de mala suerte a bordo de
mi nave, y también estoy harto de toda esta
expedición. ¡Un día! ¡Ni uno más!” Se marcha,
cerrando la puerta de un portazo.
INTERROGAR A BRUNEL
El marinero Brunel se despierta a las 16:00.
Está fuertemente sedado y permanece
aturdido y distante, pero será capaz de
responder a algunas preguntas. Lo único de
lo que está seguro es de haber encontrado
un trozo de mugre encima de la carcasa del
motor de gobierno del timón. Lo limpió y
lo envolvió en un trapo, antes de meterlo
todo en un bolsillo de su mono de trabajo.
Sintió un fuerte dolor ardiente minutos más
tarde, clavándosele en la pierna. Intentó
sacudirse la ropa de encima, pero era como
si el trapo se le hubiera pegado a la carne.
Lo último que recuerda es que el trapo se le
adhirió a la mano, y que algo negro y
horripilante sobresalía entre los pliegues.
EN OTRA PARTE DEL BARCO…
Los hombres del ‘Gabrielle’ tienen un día
muy atareado. Dunedin, Navidad y un fin
de semana de permiso se encuentran a tan
solo algunas horas, y hay que atracar la nave
tras meses en el mar. La tripulación se
muestra intranquila tras la horrible agresión
sufrida por Brunel. Está ansiosa por
abandonar el barco infestado.
El oficial de primera Turlow continúa
siguiendo de cerca a los miembros de la
expedición. La continua influencia del
capitán es lo único que evita que coja el
pegote y lo tire por la borda. Turlow recorre
las salas y las zonas habitables de la cubierta
principal, encrespándose cada vez que se
topa con un investigador. Dirá muy poco,
pero su mirada será elocuentemente hostil.
Una tirada de Psicología revelará que
Turlow está tan enfadado como asustado,
una combinación explosiva que podría
estallar en cualquier momento. El Animiculi
lo saca de sus casillas. Si la criatura se queda
sola en el laboratorio durante un tiempo, la
cogerá y la arrojará al mar.
Los investigadores tal vez decidan que
debería haber alguien junto al pegote en
todo momento para evitar que ocurra un
“accidente”. No se equivocan. Sin embargo,
todo parece tranquilo. La criatura está bajo
control, Brunel se recupera y falta menos de
un día para que la nave aviste tierra.
La pelea
de perros
A
las 19:00 del 24 de diciembre,
cuando casi todos los pasajeros y la
tripulación están terminando su
cena de Nochebuena a base de rosbif y
bizcocho borracho, los perros de la bodega
comienzan a aullar. Sus aullidos no tardan
en dar paso a un frenesí aterrorizado,
seguido poco después de gritos humanos.
Los investigadores que estén en sus
camarotes, en la sala de oficiales o en el
camarote de Moore estarán en buena
disposición de llegar hasta los perros antes
de que concluya la pelea si sueltan lo que
tengan entre manos y salen corriendo.
En el exterior, los nubarrones y un
pesado aguacero han convertido el día en
un tenue crepúsculo gris. Es necesario el
uso de linternas para ver con claridad, y los
viajeros cautos se aferran a las cuerdas de
seguridad, por miedo a perder pie y resbalar
en la cubierta resbaladiza de salmuera.
Cualquier investigador que no se sujete a las
cuerdas deberá tirar DESx5, de lo contrario
tropezará. El resultado podría ser tan
inocuo como un embarazoso patinazo, o
tan peligroso como caer por la borda a las
gélidas aguas del océano del sur.
La cubierta de lona de la bodega
número cinco está cerrada con fuerza,
asegurada contra el azote del agua y el
salitre del frío mar. Los desesperados
sonidos de los perros angustiados vienen de
abajo. Deshacer los nudos empapados de
agua es ardua tarea, y las manos que no
estén protegidas por guantes no tardarán en
ampollarse y entumecerse, pero los nudos
se desatan con facilidad y se puede apartar
la escotilla.
Fiskarson, el perrero, llega enseguida al
escenario, con una pesada linterna eléctrica
bajo el brazo. Si los investigadores se
demoran, será él el que retire la lona y eche
un primer vistazo al interior.
Con el toldo apartado, los sonidos de
los animales rabiosos se oyen con claridad
por encima del ruido del viento y las olas.
Los perros gruñen y rugen como posesos.
Todos los presentes pueden oír cómo los
animales golpean y se arrojan contra las
paredes de su prisión.
La bodega se extiende oscura bajo la
apertura. No hay luz en su interior. La
linterna de Fiskarson brilla débilmente,
volviéndose a uno y otro lado, iluminando
una pequeña porción de la enorme estancia
cada vez. Se puede ver poco más que
siluetas borrosas en frenético movimiento.
“¡Eh!” grita el viejo perrero. “¡Aquí pasa
algo! ¡Oh, mis pequeños!”
Fiskarson se deja caer por la trampilla
para aterrizar en el piso inferior,
prescindiendo de la escalera. Su luz eléctrica
recorre la cámara enloquecida mientras
busca el origen del problema.
Los nueve husky restantes están atados
a las paredes de popa y proa de la bodega,
tan lejos del frío y la humedad de la apertura
como resulta posible. La luz oscilante los
divisa a intervalos: relucientes ojos rojos,
dientes descubiertos, bocas salpicadas de
espuma y pelajes enmarañados.
Los perros se han vuelto locos. Se
lanzan contra las paredes con una fuerza
sobrecogedora y estiran el cuello cuanto
pueden hacia la esquina izquierda más
alejada. Allí yace Duquesa, una poderosa
perra de tiro de pelaje negro, intentando
fútilmente morderse y arañarse su propia
barriga. Una tirada de Descubrir revela que
en realidad intenta morder algo negro y
pequeño que está aferrado a su costado.
Está al borde de la muerte. Su agresor se
estremece y se flexiona, sinuoso,
hundiéndose en la víctima. La perrera hiede
a animales, terror, sangre y a algo
repugnante y asfixiante. Un fluido oscuro se
extiende en un charco creciente y salpica la
cubierta, el techo y el pelaje de los perros
más próximos.
La horripilante escena supone una
pérdida de 0/1D3 puntos COR para los
testigos. Los investigadores que hayan “dado
de comer” al Animiculi en el laboratorio
reconocerán el extraño hedor de la bodega
como el que desprendiera el otro Animiculi
mientras consumía a su presa.
“¡Eh Duquesa!” grita Fiskarson. “¿Qué
pasa? ¿Qué?” Estará a su lado casi de
inmediato, pero llega demasiado tarde para
ayudar. La perra de tiro muere ante los ojos
del pobre hombre, relajándose hasta quedar
inmóvil mientras los demás perros aúllan y
se atragantan intentando alcanzar su cuerpo.
El perrero se arrodilla junto a Duquesa,
lamentándose y maldiciendo presa del
dolor, ajeno a todo lo demás. Acuna la gran
cabeza negra en su regazo, pero incluso
desde arriba resulta evidente que ya no se
puede hacer nada por el animal. Fiskarson
comienza a sollozar. Es un sonido
terriblemente desolado.
Los investigadores pueden ver algo más
desde la escotilla. Los demás perros se
tranquilizan un poco cuando Duquesa se
deja de mover, lo bastante como para que
se pueda oír el llanto de Fiskarson, pero
siguen nerviosos. Si los investigadores
quieren averiguar algo más, tendrán que
entrar en la bodega y examinar de cerca el
escenario (también hace más calor y se está
más seguro que en la cubierta, expuesta y
tambaleante). Si no entran en la bodega,
solo podrán vislumbrar la reacción de
Fiskarson ante lo que ve.
Nada cambia durante un minuto.
Luego, de repente, Fiskarson se endereza, se
incorpora de un salto, se aparta del cadáver
en medio de convulsiones y suelta su
linterna, vociferando plegarias aterrorizadas.
Los demás perros reaccionan ante su pavor,
y también ellos retroceden, aúllan y gruñen.
“¡Ah! ¡Eh! ¡El monstruo! ¡Eh!”
Fiskarson sube a trompicones por la
escalerilla y se acurruca tembloroso al llegar
arriba, mirando la oscuridad de la bodega y
respirando con dificultad. Si alguien se
dirige a él, se volverá de golpe y lo mirará
con ojos desorbitados, demudado.
“¿La ven, verdad?” gime, señalando la
negrura con dedos trémulos. “¿Ven? ¡Allí!
¡Allí! ¡El monstruo se ha comido a mi Duquesa,
como se comió a ese hombre! ¡Ahora está dentro de
ella, lo veo! ¡Lo veo dentro de mi perra preciosa!”
El perrero no dirá nada más. Se quedará
en el borde de la escotilla, llorando en
silencio y tiritando, hasta que alguien se lo
lleve.
Nada cambia en el interior de la bodega
durante otros quince minutos. Pequeños
grupos de curiosos aparecen sobre la
cubierta para ver qué ha ocurrido. Se reúnen
alrededor de la escotilla abierta, alumbrando
la oscura bodega y musitando entre sí acerca
de monstruos y perros.
Los investigadores que examinen el
cuerpo de Duquesa en este momento
descubrirán que han desaparecido sus patas
traseras. El Animiculi le ha abierto el pecho
y el vientre, pero la criatura los cubre al
principio y no resulta visible de inmediato.
El ser escarba y se retuerce dentro del
animal, en busca del calor que se desvanece.
A algunos pasos de distancia lo único que se
ve son ondas a medida que la piel de
Duquesa se tensa desde dentro. Hará falta
una tirada de Suerte o de Descubrir para
detectar estos movimientos en la penumbra,
pero el desdichado que lo consiga perderá
1/1D3 puntos de COR.
El cadáver desprende un olor ya
característico, penetrante y desagradable.
Frente a la rata negra
Transcurridos quince minutos (o
inmediatamente, en cuanto toquen el
cadáver de Duquesa), la piel de la perra
muerta se abomba desde el interior. El
extraño olor acre se incrementa, y los demás
perros comienzan a gruñir y a luchar con
sus ligaduras.
De repente, la carne que cubre la caja
torácica de Duquesa estalla con un
chapoteo. Asoma una extremidad roma o
un hocico negro, reluciente a la luz. Oscilará
adelante y atrás, igual que una serpiente a
punto de atacar. Luego el pecho del pobre
animal se desgarrará por completo cuando
la criatura salga de un salto.
El Animiculi tiene el tamaño de un gato
grande, o de una rata enorme, y su aspecto
recuerda vagamente al de un roedor. Tiene
una parte en forma de cabeza, aunque
carece de boca y ojos. No tiene cola. Sus
cuatro extremidades de aspecto endeble son
en realidad fuertes y rápidas. Varían de
forma y tamaño a cada momento.
La criatura posee una particularidad
visceralmente horrible: hay algo odioso en
la forma en que se mueve. El efecto es
mucho más fuerte de lo que lo era con el
pequeño pegote. Verla por primera vez
cuesta 1/1D4 puntos de COR.
El asco es peor (mucho peor) para el
testigo mudo, si es que está presente,
porque reconoce al ser de inmediato. Esta
vez el testigo sabe, con impotente certeza,
que la lustrosa criatura negra es igual que el
horrible prisionero del agujero frío. Su mera
existencia significa que el prisionero ha
comenzado su huida. A cada momento que
permanezca fuera de la prisión de la
Trampa divina, las paredes erigidas por el
Constructo se debilitan un poco más. Esta
siniestra y desoladora certeza le cuesta al
testigo 1/1D3 puntos de COR adicionales.
Tal vez los jugadores crean que la
criatura está dotada de un intelecto maligno,
pero lo cierto es que se diferencia muy poco
del pequeño Animiculi del laboratorio.
Dado que es algo más grande que el otro,
será por tanto más peligroso.
RATA NEGRA, segunda forma del
Animiculi
FUE 6 TAM 2 POD ∞
DES 8 P.V. 12
Movimiento: 4.
Armas: Adherirse 40% Presa
Consumir* 100% 2D3
*Tras la presa.
Pérdida de COR: 1/1D4.
Libre del cuerpo de Duquesa, el ser se
apresura a saltar sobre el foco de calor más
cercano. Esto podría ser un perro, el rostro
de un hombre o una linterna, lo que se
encuentre más cerca.
La criatura tiene una probabilidad del
40% en el primer asalto de asir a su
objetivo. Si lo consigue, su perfil se
suavizará al tiempo que intenta hundirse. El
objetivo tiene la posibilidad bien de
Esquivar el ataque o de intentar apartarlo
(Presa) en el mismo asalto. Su carne
corrosiva surte escaso efecto sobre el cristal
o el metal, pero devora la materia orgánica a
una velocidad de 2D3 puntos por asalto,
comenzando en el turno siguiente a la
adhesión.
Si se dispara o golpea al Animiculi, o si
éste no consigue adherirse a su presa, se
alejará de un salto. Cambiando
espeluznantemente de forma a cada
momento, pero conservando el conjunto de
su forma roedora, saltará sobre la escalerilla
y saldrá por la escotilla para adentrarse en la
oscuridad.
Los golpes que hagan menos daño que
sus puntos de vida no tienen efecto visible
sobre el Animiculi. Los golpes que
provoquen más daño que sus puntos de
vida romperán la criatura y los fragmentos
se desmoronarán en pegotes corrosivos
autónomos. Para más detalles acerca de los
Animiculi, consúltese el Apéndice C:
Trasfondo profundo.
Se pueden oír gritos de sobresalto
cuando los miembros de la tripulación
reunidos alrededor de la trampilla son
sorprendidos por el Animiculi. Los que
alcancen a verlo de cerca se horrorizarán y
huirán, profiriendo alaridos incoherentes
acerca del “monstruo”, la “rata negra” y el
“demonio negro”.
HUYE EL MONSTRUO
La rata negra se detiene junto a la escotilla,
como si quisiera familiarizarse con su
entorno.
“¡Agh!” grita un hombre (Pacquare), y
arremete contra la criatura, blandiendo su
pesada linterna eléctrica a modo de garrote.
La demencial
revelación
Si, en cualquier momento durante los
posteriores estadios del escenario,
algún investigador se vuelve loco
temporal o permanentemente debido
al contacto con el Animiculi, recibirá
la siguiente y súbita revelación, así
como cualquier otra ventaja o
penalización que el Guardián
considere oportuno:
 El dios desconocido extiende su
influencia por medio de los
Animiculi. Todo lo que toque el
dios se convierte en él, bien sea
materia, POD o energía. De
forma gradual, solo por existir, los
Animiculi convierten todo lo que
les rodea en el prisionero.
 Sin embargo, la transformación en
sí requiere energía, que procede de
los objetos absorbidos. Cuando el
Animiculi no puede sustentarse, se
hiela y permanece latente.
 Los Animiculi latentes, así como
las semillas latentes, resultan
inútiles para su progenitor. A fin
de evitar que el dios se libere, el
Animiculi ha de pasar hambre.
Evítese que toque nada para que
no lo pueda consumir, y aíslese del
calor, la luz u otras energías hasta
que vuelva a congelarse. La
amenaza se aletargará.
 Esto tiene otra cara: cuando el
Animiculi crece hasta determinado
tamaño (algo mayor que un
hombre), comienza a extenderse
más allá de sus límites físicos e
invoca a sus presas para que
acudan a él mediante implacables
pesadillas. En tal caso, la batalla
estaría poco menos que perdida.
❏ oficial de primera obedezca, sin mediar más
El cristal estalla en pedazos. La criatura se
aparta de un salto.
Con una velocidad mecánica, la rata se
dirige al puente. El bamboleo de la cubierta
y la violencia del viento y el agua no surten
efecto sobre la criatura. Se estira y trepa por
las escaleras con un estiramiento antinatural
de sus articulaciones, hasta coronar la
cubierta del barco y perderse de vista.
“¡Cogedla!” grita Pacquare. “¡Encontradla!
¡Matadla!” Se apresura a avanzar siguiendo la
cuerda de seguridad hacia el puente, con la
linterna inútil aún asida en una gran mano.
Uno o dos lo siguen.
No obstante, para cuando cualquiera
llegue al puente del buque, la criatura no
aparecerá por ninguna parte.
Alarmas y excursiones
Una vez la rata negra haya sido divisada
claramente por la tripulación de cubierta,
cundirá el pánico. La historia del ataque
corre como la pólvora en las cubiertas
inferiores y los marineros responden con
alarma.
“La nave está embrujada,” dicen algunos.
“La nave está maldita,” replican otros. El gafe
que asolara a la expedición del viaje anterior
ha regresado con un horrible propósito.
Las versiones del ataque de la rata a
Duquesa se propagan por todo el barco. La
gente no tarda en relacionar la agresión
sufrida por la perra y el asalto a Brunel, y
extrae la inquietante conclusión de que
ambos fueron provocados por el mismo
animal.
Los miembros de la expedición son
sujetos de miradas de soslayo y susurros allá
donde vayan. Algunos de los tripulantes
siguen creyendo que la expedición es de
algún modo responsable de todas las
desgracias e infortunios. Otros creen a
ciegas que los científicos representan la
mejor esperanza del buque de encontrar y
destruir al monstruo de a bordo.
El oficial Turlow se enfurece cuando
llega a sus oídos la noticia del ataque a la
perra. En cuestión de minutos habrá llegado
al laboratorio, rojo como un tomate y
encolerizado. Si hay alguien presente
cuando llegue, arremeterá sin pensárselo
dos veces, cogerá el recipiente del pegote e
intentará salir por la puerta, sin reparar en el
daño que pudiera ocasionar a la gente o al
mobiliario.
“¡Ya está bien! ¡Se les acabó el tiempo!” será
todo lo que diga. Se vuelve para irse con su
trofeo y se topa de frente con el capitán.
“Señor Turlow, deje eso y venga conmigo,”
ordena Vredenburgh con voz firme. Se
produce una tensa pausa antes de que el
palabra. Le tiemblan las manos cuando
abandona la estancia.
El capitán espera un instante en el vano
de la puerta.
“Quiero verlos a todos en mi camarote dentro
de quince minutos,” dice a los investigadores
en el laboratorio antes de irse. Si los
investigadores no se encuentran en el
laboratorio para que se produzca este
encuentro, un tripulante se encargará de
comunicarles la orden dondequiera que
estén.
El Guardián debería emplear el
desasosiego de la tripulación para fijar el
tono del resto del viaje. Los marineros
ociosos se hacinan en la sala de la
tripulación y las áreas comunes de las
cubiertas superiores, paseándose inquietos
con armas improvisadas a mano. Los
ánimos están caldeados, y abundan las
reyertas y las discusiones.
El Guardián es libre de utilizar
cualquiera de los siguientes encuentros
entre la hora de la muerte de Duquesa y la
captura del monstruo:
 Dos hombres irrumpen violentamente
en el laboratorio de la expedición e
intentan robar el pequeño Animiculi.
Los hombres blanden cuchillos y no
vacilarán en utilizarlos para defenderse.
Si tienen éxito, se llevarán a la criatura a
la barandilla más próxima y la arrojarán
al mar. Si los hombres son mantenidos a
raya o reducidos, otros tres, con el
intendente Oates a la cabeza, llegarán
dos minutos más tarde para conducir a
los alborotadores ante el capitán.
 Una delegación de ufanos marineros
anuncia a los investigadores que han
atrapado al monstruo dentro de una
caja. El monstruo, una vez revelado,
demuestra ser en realidad una enorme
rata negra que, si se le presenta la
oportunidad, huye para regresar a las
entrañas del barco.
 Hartz, un encargado de la limpieza de
los motores de la cubierta intermedia de
popa, desaparece sin dejar ni rastro.
Reaparecerá aterido y famélico cuando
el buque eche por fin el ancla, tras haber
pasado todo el tiempo oculto en el
interior de una taquilla.
 Cuatro hombres son pillados intentando
soltar un bote salvavidas. Permanecerán
encerrados en dos camarotes en la
cubierta intermedia durante el resto de
la travesía. Tras el incidente, se
destacará una guardia permanente junto
a los botes.
 Los tripulantes que se hospedan en el
barracón de popa se encierran y no
 dejan entrar ni salir a nadie. El capitán
pedirá a cualquiera de los investigadores
que no esté implicado directamente en
las batidas de caza que se ocupe de
llevar alimento y otros pertrechos a la
sección de popa cada pocas horas.
 El capitán Vredenburgh prohíbe todas
las conversaciones privadas por radio
después de que un grupo de tripulantes
apelara a MacIlvaine, el radio operador,
para que transmitiera alarmantes
mensajes de despedida a sus familiares y
amigos. El anuncio del capitán
desencadena una pelea en la sala de la
tripulación que se salda con dos heridos.
 El vigilante de los botes captura a un
hombre en mitad de la noche
intentando agujerear el fondo de todas
las lanchas con un hacha contra
incendios. Al ser interrogado, insistirá
en que la criatura que estaba dentro de
Duquesa podría estar dentro de
cualquiera en esos momentos, y nadie
debería pisar tierra firme. Se jacta de
que otros tripulantes que “comprenden” y
que “saben lo que hay que hacer” ya están
preparándose para sabotear el barco y
asegurarse de que se hunda con todos a
bordo. No se encuentra ni rastro de
éstos presuntos conspiradores, ni se
repiten los intentos de sabotaje.
La cacería
E l capitán Vredenburgh se encuentra
de pie tras su escritorio cuando los
investigadores llegan a su despacho
a las 20:00. Les explica que ya no puede
permitirse el lujo de esperar a que lleguen
las respuestas, necesita saber cómo detener
a la rata negra y lo necesita de inmediato.
Pedirá a los investigadores que respondan a
dos preguntas:
 ¿Creen que saben cómo detener a la
criatura?
 ¿Están dispuestos a poner su idea en
práctica?
Con independencia de la respuesta, el
capitán asentirá con la cabeza y les pedirá
que lo acompañen a la sala de la tripulación.
Allí convocará de inmediato una asamblea
general de todo el personal de permiso y
pronunciará el siguiente discurso:
“Caballeros, como todos ustedes saben, algo se
ha subido a bordo del ‘Gabrielle’. No sé lo que es
ni de dónde viene, pero es peligroso y debe ser
destruido. La criatura que ustedes llaman la rata
negra no es la única de su clase a bordo. Hay al
menos dos de esos seres, tal vez más. Por suerte
para todos nosotros, la segunda criatura de la que
tenemos constancia no anda suelta. Se encuentra
cautiva y está siendo estudiada por los científicos de
la expedición. La rata negra es un animal violento.
Fue vista por última ver entrando en las tomas de
aire encima del pozo del motor situado en medio del
barco. El ser se encuentra en algún lugar dentro de
la nave y podría atacar en cualquier momento o, si
no él, sus congéneres. No hay razones para creer
que haya más de esos seres campando por ahí. No
lo sabemos. Por el momento, tendremos que estar en
guardia. Todas las puertas y escotillas del interior
deberán permanecer cerradas y atrancadas en todo
momento. La tripulación y los pasajeros que
circulen por el barco deberían hacerlo en parejas o en
grupo, tanto si están de servicio como de permiso. ¡Y
ojo avizor! Si ven a la criatura, no se acerquen.
Manténgase alejados de ella, e informen de su
localización de inmediato, bien a mí o al señor
Turlow. No intenten, bajo ninguna circunstancia,
atacarla o atraparla. Es fuerte, es rápida, y parece
difícil de detener. Si la rata los persigue, escóndanse
tras algo sólido, a poder ser de metal. Tengo
entendido que la criatura es capaz de abrirse paso a
través de la madera y la tela.”
Llegados a este punto, se produce el
silencio, mientras la tripulación asimila la
información.
“Aquellos de ustedes que tengan experiencia
militar, preséntense ante el señor Turlow para que
éste les asigne a una batida de caza. Hasta que la
rata sea encontrada y eliminada, delego en él todo el
mando de los esfuerzos. Se redactarán nuevas listas
de vigilancia cuando sepamos quién está disponible.
Aquellos miembros de la expedición que hayan
estudiado a las criaturas se unirán al grupo del
señor Turlow, donde podrán poner en práctica sus
conocimientos. Se prevé que entremos en el puerto de
Dunedin mañana a las cuatro de la tarde. No
obstante, si la criatura no ha sido capturada para
ese momento, planeo mantener al ‘Gabrielle’
fondeando en alta mar. No pienso arriesgarme a
permitir que un animal desconocido y asesino ande
suelto por la ciudad.”
Señala a uno de los investigadores que
haya estado estudiando al Animiculi.
“Ahora, me gustaría invitar a (selecciona al
investigador apropiado) para que nos diga unas
palabras acerca de la rata. ¿Qué podemos esperar
de la criatura cuando la encontremos?”
Permítase que los investigadores
expliquen lo que sepan a la tripulación.
Atosígueseles a preguntas. Si hubiese alguna
información de utilidad en la que los
investigadores no hubiesen reparado antes,
las preguntas bien dirigidas de la tripulación
podrían señalarles el camino.
Al término del discurso, la tripulación
abandona la sala. El señor Turlow se acerca
a los miembros de la expedición que
experimentaran con el pequeño Animiculi.
Los mira de arriba abajo, antes de esbozar
una sonrisa desprovista de humor.
“Muy bien. Esta es su gran oportunidad. El
capitán dice que ayuden a cazarla y a matarla. No
vamos a capturar ni una más. Van a salir a dar la
cara y vérselas con esa cosa. Veremos si el tiempo
que han empleado con el pequeño ha servido de algo.
Si necesitan alguna herramienta, me la piden, ¿de
acuerdo? Ahora en marcha.”
Turlow divide a los hombres a su cargo
en dos partidas de cuatro componentes
cada una. Los investigadores constituyen el
tercer grupo. Los equipos de búsqueda
comienzan en la popa del buque y avanzan
metódicamente hasta llegar a la proa. Tras
registrar cada estancia la cierran y se
aseguran de sellar todas las escotillas,
tuberías y rejillas de ventilación.
UN ENCUENTRO CLANDESTINO
El encuentro siguiente sólo tendrá lugar si
los investigadores han explicado a la
tripulación la relación entre los Animiculi y
las semillas.
El radio operador de a bordo,
MacIlvaine, espera a los investigadores tras
la reunión en la sala de la tripulación.
Resulta evidente que está intranquilo. Se
acercará a uno de los investigadores en
cuanto le sea posible, lejos de los oídos de
los demás tripulantes.
“¿Podría hablar con usted?” pregunta. “En
privado.”
El radio operador conduce al
investigador a un lado y le explica que cree
que tiene una de esas semillas en su
camarote. Al igual que Humphries, creyó
que tendría algún valor, y pretendía
venderla. Ahora preferiría deshacerse de
ella.
“Sueño con ella,” susurra. “Nunca recuerdo
los sueños, pero sé que la piedra aparece en ellos, y
son horribles.”
MacIlvaine ha mantenido la existencia
de la semilla en secreto hasta ahora porque
no quería que lo acusaran de haber robado
las piedras de Humphries. Ahora que la
relación entre las semillas y los Animiculi ha
¿Dónde está
el Animiculi?
Tras llegar a la cubierta de los botes
salvavidas, el Animiculi entró en la
nave a través de los tubos de
ventilación que comunican
directamente con el pozo de
máquinas. Bajó hasta la sala de
máquinas y descansa plácidamente en
lo alto de una de las calderas. No se
moverá de allí a menos que sea atraído
por los investigadores o la tripulación.
❏
salido a la luz, no hay razón para mantener
el secreto.
“Así que se la pueden quedar,” continúa.
“Está en mi camarote. Vengan a buscarla cuando
quieran.”
Registrando el barco
El señor Turlow reúne a su equipo para
repartir las últimas instrucciones en la sala
de oficiales. Si no lo ha hecho ya, el
Guardián debería fotocopiar los planos del
‘Gabrielle’ y dárselos a los jugadores.
Aparecen en el Capítulo cuatro-b de este libro.
Anímese a los jugadores a expresar sus
preocupaciones en voz alta. Debería
plantearse cualquier idea o plan para atrapar
o matar al Animiculi.
Resulta evidente que a Turlow y a los
marineros les queda grande la empresa.
Están dispuestos a luchar contra el
monstruo allí donde aparezca, pero a pesar
de todo lo que les han dicho, siguen
pensando en términos de cuchillos y
pistolas. No hay demasiadas armas de fuego
a bordo de la nave, pero se ha repartido el
contenido de la armería entre los equipos de
caza. Cada grupo recibe un fusil o una
escopeta y una pistola. Por lo demás, los
hombres van armados con una variedad de
palos, cuchillos, machetes, garfios, e incluso
hay quien blande un pesado arpón.
Turlow planea comenzar en la popa del
barco, empezando por la sala de máquinas
donde fue atacado Brunel, y registrar esa
sección por completo antes de seguir
adelante. Los investigadores no tienen por
qué imitarle. Pueden ir donde les plazca,
siempre y cuando informen de las zonas
que hayan registrado.
HERRAMIENTAS PARA
LA CACERÍA
Los investigadores disponen de dos
potentes herramientas para encontrar a la
criatura pueden llevarse a uno de los perros
para que les ayude en la búsqueda, o pueden
utilizar la piedra localizadora de las cuevas
próximas al Campamento Lake, si es que la
tienen y saben cómo se usa.
Uso del localizador: Para utilizarlo, hay
que llevarlo de estancia en estancia. Si se
acerca a 3 m. de la rata, en cualquier
dirección, la piedra se calentará rápidamente
hasta resultar abrasadora al tacto y no podrá
sujetarse más que con guantes resistentes.
Cuanto más se aproxime, más quemará. Si
el localizador se acerca a un palmo de la
rata, estallará y se romperá en mil pedazos
inservibles, provocando 1D2 puntos de
daño a quien la sostuviera.
Uso de un perro: Los investigadores que
quieran utilizar a uno de los perros para
encontrar a la criatura deberán ir
acompañados también de un adiestrador. Si
se le pregunta, Enke Fiskarson accederá
encantado de colaborar en la cacería. Está
ansioso por atrapar a la cosa que destruyó a
su Duquesa. No obstante, Fiskarson no
constituye una compañía agradable; no deja
de mascullar en voz baja y se asusta hasta de
su propia sombra.
Fiskarson elige a Amundsen, el perro
líder restante, para que sea su cazador.
Amundsen es un enorme husky blanco que
está encantado de corretear por el barco.
No deja de tirar de la correa de Fiskarson y
emite frecuentes ladridos y bufidos.
Si Amundsen entra en una zona por la
que haya pasado hace poco un Animiculi, se
volverá loco. El perro gruñirá, ladrará y
morderá su correa, ansioso por encontrar y
destruir lo que sea que siente.
Las salas que han contenido al
Animiculi se detallan en la siguiente sección.
Dónde buscar
Llegados a este punto, el Guardián debería
estar familiarizado con la disposición del
‘Gabrielle’. La labor de rastrear la nave es
hercúlea, y los hombres implicados están
asustados e inseguros. Las zonas del barco
se dividen en tres tipos, todos ellos con sus
propias características y dificultades:
habitaciones de la tripulación, bodegas de
carga y salas de máquinas.
HABITACIONES DE
LA TRIPULACIÓN
Los camarotes y las zonas comunes de la
tripulación son las más fáciles de registrar,
aunque el esfuerzo se complica por la
presencia de los tripulantes. Estos hombres
persiguen y asedian a los rastreadores,
musitando nerviosos entre sí y suelo de madera que bordea la escotilla
entorpeciendo sus movimientos. Hay muy
pocos rincones ocultos y ningún sitio donde
pudiera esconderse un monstruo, por lo que
las labores de búsqueda en las habitaciones
de la tripulación deberían llevarse a cabo
con rapidez. El esfuerzo será complicado,
no obstante, si el Guardián decide
introducir algunos de los encuentros
propuestos en la sección anterior.
Hay habitaciones de la tripulación en
medio del barco, a popa y a proa.
Los camarotes de proa pertenecen a los
marineros y a los encargados de la
mercancía. Están apiñados en una sola
cubierta en el estrecho punto de la proa del
barco. Hay un chillón árbol de Navidad de
papel pintado pegado a un mamparo de
proa, sujeto con cintas y cuerdas.
Las habitaciones de en medio del navío
se reparten entre tres cubiertas de la
superestructura del barco, y contienen a los
oficiales de la nave, los camarotes de los
miembros de la expedición y las zonas de
trabajo, incluida la sala de oficiales. Los
investigadores ya conocen gran parte de
esta área.
Las habitaciones de popa albergan a la
tripulación encargada de las máquinas del
navío, así como a los miembros de más baja
categoría de la expedición. Se dividen entre
dos cubiertas y están directamente encima
del timón y la máquina de gobierno. Aquí
está el camarote de Humphries, así como el
lugar donde fue atacado Brunel.
Por suerte para la tripulación, no hay
más Animiculi en estas zonas. Si emplean al
perro, éste se mostrará intranquilo en el
camarote de Humphries (cubierta principal),
la ducha de popa (entre cubierta) y el salón
central y la sala de máquinas (entre cubierta)
de ese nivel. Si los investigadores no las han
encontrado antes, el perro los conducirá
hasta el punto corroído entre el camarote de
Humphries y la ducha del piso inferior.
BODEGAS DE CARGA
Registrar las bodegas de carga de la nave
resulta una extraña experiencia para los
investigadores. El movimiento de la
cubierta, la intermitencia de las linternas
eléctricas en la oscuridad, la opresión de la
mercancía sujeta a los suelos y a las paredes,
todo ello resulta una reminiscencia
espeluznante de la búsqueda del sabotaje de
Henning durante el viaje de ida. Todo sigue
igual y, sin embargo, es tanto lo que ha
cambiado…
Casi todo el volumen cerrado del navío
está en las bodegas de carga. Estos enormes
espacios abiertos se dividen en dos
cubiertas, donde la superior es un amplio
central que desemboca en la inferior. Las
escotillas suelen cubrirse con tapaderas de
madera o de lona, firmemente selladas.
Como ya saben los investigadores, la única
vía de entrada es a través de las escotillas de
inspección, y bajar por escalerillas verticales
de peldaños de acero, de uno en uno.
Hay cinco bodegas de carga principales,
tres a popa y dos a proa. También hay una
cámara refrigerada inmediatamente a proa
del pozo de máquinas.
Las bodegas de carga son difíciles de
registrar. Están atestadas de provisiones y
de los numerosos restos de la ESM. Cajas,
palés y cajones se amontonan sujetos a las
paredes y el suelo de cualquier manera, y los
vehículos terrestres y aéreos supervivientes
han sido desmantelados en parte y apilados
en los rincones. La luz es inexistente, hay
que traerla de fuera. Aun cuando las
potentes luces de racimo estén en su sitio,
muchos puntos de las bodegas
permanecerán sumidos en la total
oscuridad, bloqueada la luz disponible por
piezas de fuselaje o por montones de cajas.
El Guardián puede pasar un buen rato con
esto. Podría haber monstruos en cualquier
parte.
Solo se puede acceder a las bodegas
desde arriba, a través de las grandes
escotillas de la cubierta. Suelen estar
cerradas y selladas con cubiertas
impermeables de madera o de lona. Incluso
las escotillas de inspección están cerradas a
cal y canto y solo se abren previa solicitud.
La bodega nº 5 es la excepción. Su escotilla
de inspección está retirada y se ha tapado la
apertura con una lona, sujeta con fuerza
para permitir el acceso regular a los perros
del interior.
El contenido de las bodegas de carga es
aproximadamente el siguiente. Se anima al
Guardián a que ejercite su creatividad con el
cargamento.
Bodega nº 1: La bodega superior contiene
maquinaria pesada, incluidos dos pequeños
tractores diesel empleados para transportar
provisiones sobre el hielo en el
campamento de la Isla de Ross. La bodega
inferior ya está casi vacía; en el viaje de ida
contenía provisiones presurizadas como las
botellas de oxígeno empleadas en los vuelos
a gran altura. Ahora solo quedan palés
vacíos.
Bodega nº 2: La bodega superior está vacía
ahora; en el viaje de ida albergó al ‘Enderby’.
La cubierta inferior está llena de
inflamables: queroseno, aceite para lámparas
y estufas, y 500 litros de combustible para
los aviones de la expedición (treinta y seis
bidones de 14 litros).
Bodega nº 3: La bodega superior contiene
casi todo el equipo personal y de menor
tamaño de la expedición. Aquí se pueden
encontrar repuestos, materiales de
construcción, imperecederos, gran cantidad
de cajas de muestras y especímenes de la
primera parte del viaje. La bodega inferior
alberga al ‘Scott’ y las piezas de la gran rampa
plegable utilizada para bajar la carga del
barco al hielo.
Bodega nº 4: Se ha retirado el suelo entre
cubiertas, por lo que la bodega tiene la
altura de la nave. Aquí están los dos Boeing
restantes, el ‘Weddell’ y el ‘Shackleton’,
estropeados y sin usar. Un cuarto grande y
achaparrado construido contra la pared
contiene los explosivos del barco.
Bodega nº 5: El suelo entre cubiertas está
en su sitio, y aquí es donde se guardan los
perros. Abajo hay material de construcción
y otras piezas robustas, como recambios de
motor y suministros de mantenimiento para
el ‘Gabrielle’. Los perros no han vuelto a
calmarse del todo desde la agresión a
Duquesa. Gimen y aúllan sin cesar cada vez
que se acerca alguien.
Amundsen, si regresa a la bodega,
ladrará y enseñará los dientes a los demás
perros, y tirará con fuerza de la correa en
todas direcciones, inútil para encontrar
cualquier traza de Animiculi. El cuerpo de
Duquesa ha sido retirado y se ha lavado la
cubierta, pero aún se aprecian manchas
oscuras en las paredes y en el suelo donde
yació.
Una tirada de Descubrir revela dos
pruebas más junto a la tubería del agua
caliente que atraviesa la bodega por debajo
del techo:
 En lo alto de la pared de popa, donde la
tubería entra en la bodega procedente
de la sección de proa, hay una pequeña
zona corroída en la madera y la pintura
de la pared. Nota para el Guardián: Aquí
es por donde entró el Animiculi,
siguiendo la tubería tras salir del
camarote de Humphries.
 Una sección de la misma tubería a unos
2 m. del muro de popa está
embadurnada con algún tipo de fluido
hediondo, y la cubierta bajo ella está
descolorida con motas de la misma
substancia. Nota para el Guardián: Aquí
es donde el segundo Animiculi
consumió a la rata. El examen de la
disposición muestra que está justo
encima del rincón de Duquesa.
Frigorífico: La enorme bodega frigorífica
se encuentra inmediatamente a popa de la
mitad del navío en la entrecubierta. Está
llena de cadáveres colgados y alimentos
perecederos, así como de algunos víveres
más exquisitos. El motor frigorífico es una
bomba calorífica grande y ruidosa que
apesta a amoniaco.
El Animiculi no se encuentra ahora en
ninguna de las bodegas de carga.
SALAS DE MÁQUINAS
La sala de máquinas de la sección
intermedia del navío es un laberinto de
tanques, tuberías, pasarelas y maquinaria
que gira en torno a las inmensas calderas y
los hornos del ‘Gabrielle’, ocupando cinco
plantas desde la quilla hasta la cubierta.
Aquí siempre hace calor, imperan la
humedad y el ruido, está llena con el olor
del aceite y el rugido de las máquinas. Las
escasas zonas abiertas están rodeadas de
tuberías, diales, conductos e incontables
mecanismos complejos. La línea de visión
es limitada y, aunque la sala en conjunto
está bien iluminada, las sombras alargadas y
los pasillos atestados consiguen que el área
resulte difícil de peinar… y casi imposible
de hacerlo con seguridad. Hay puntos de
control y lecturas de salida repartidas por
todos los niveles de la sala, a los que se llega
vía estrechas pasarelas de acero y empinadas
escaleras a las que poco les falta para poder
ser calificadas de escalerillas.
Debajo de los motores la sala se
extiende en línea recta hacia popa 36 m.
hasta el motor de la nave. Este es un túnel
estrecho y carente de iluminación, de no
más de 1’5 m. de alto y 1’2 de ancho, de
techo abovedado. A un lado del túnel
discurre el pozo del motor principal, un
rodillo giratorio de acero firmemente
anclado a la quilla mediante pesadas
abrazaderas. Hay espacio suficiente para
que un hombre camine junto al pozo sin
tocarlo, si se agazapa, pero deja poco
margen para la seguridad. Los
investigadores que caminen por el túnel
deberán tirar DESx5 para evitar rozar por
accidente el rodillo giratorio. La suave
superficie de metal no provocará al
investigador más que una quemadura por
culpa de la fricción, pero cualquier cosa que
quede atrapada o se envuelva en el rodillo
podría ser tragada por el túnel.
El pozo del túnel está sellado por una
pesada puerta hermética de metal. Aunque
se suele mantener abierta, puede cerrarse en
un momento, dejando el interior a oscuras.
Resulta casi imposible traer un perro a
la sala de máquinas. Los perros no caminan
bien por las rejillas de las pasarelas, y no hay
forma de que puedan superar el obstáculo
de las escaleras. No obstante, si Amundsen
llega a la sala de máquinas, comenzará a
aullar de inmediato. La razón resulta
evidente para cualquiera que estuviera en la
bodega de los perros: en el aire flota un
tenue hedor que sólo puede pertenecer al
Animiculi.
La rata negra se ha acomodado en la
sala de máquinas. Está acurrucada en lo alto
de una caldera, a 9 m. del suelo, junto a la
salida de humo del incinerador. Es difícil de
ver, salvo desde arriba y un costado. La
achaparrada forma negra se ha extendido
sobre la tapa oscura de la caldera. Los
investigadores tendrán que tirar
Descubrir/2 para distinguir la criatura.
La rata es más grande ahora, gracias al
ataque a Duquesa. Se parece más a un
gigantesco trozo de grumo que a ningún
animal. Empléense las características
atribuidas al perro negro.
PERRO NEGRO, tercera forma del
Animiculi
FUE 12 TAM 5 POD ∞
DES 12 P.V. 18
Movimiento: 8.
Armas: Adherirse 60% Presa
Consumir* 100% 2D4
*Tras la presa.
Pérdida de COR: 1/1D6.
Si el testigo mudo se encuentra entre los
que ven al Animiculi, volverá a
sobrecogerse ante la aterradora identidad
del ser. Cada vez que crece la criatura,
aumenta la comprensión, y con ella la
sensación de que una inevitable condena se
cierne sobre todos.
 Esta vez, el testigo puede sentir los
primeros destellos de la horrenda
presencia que penetró en la Torre del
Constructo durante la rotura. El
prisionero se acerca. Cuando se
alimenta el Animiculi, también lo hace
el prisionero. El testigo puede sentir
cómo se consume la vida del mundo. La
sensación es horripilante y aterradora, y
se cobra 1D2/1D6 puntos de COR
adicionales.
 Junto a la comprensión llega el
conocimiento de que la criatura, al igual
que su progenitor, no puede ser
destruida, literalmente. Se la puede
cortar en pedazos, pero éstos seguirán
siendo entes completos. Todo lo que
consuma la criatura se convertirá en ella,
ahora y siempre. Sin embargo, se puede
contener al Animiculi, se puede evitar
que alimente a su progenitor, pero no
está claro exactamente qué es lo que
consume, ni cómo detenerlo.
Atrapar a la rata
Los investigadores que estén en la escena
deberán decidir qué hacer. Pueden actuar
por su cuenta o enviar a buscar a Turlow y a
sus hombres. Consúltese la sección
correspondiente a continuación.
DEJÁRSELA A TURLOW
Si los investigadores no emprenden ninguna
acción, o mandan buscar a Turlow, la
tragedia estará servida.
Turlow y sus hombres llegan con un
enorme bidón de aceite vacío. Ordenarán a
los investigadores que se aparten, y los
cazadores rodearán la caldera con largas
pértigas, cadenas y redes. Los hombres de
Turlow azuzan a la criatura e intentan
dirigirla hacia el bidón de aceite. En vez de
eso, el Animiculi salta por encima de ellos y
se adentra en la sala de máquinas,
aterrizando sobre un tripulante, matándolo
al instante y consumiéndolo.
Cuando esto ocurra, el Animiculi
permanecerá inmóvil durante un tiempo,
pero se acurrucará en una zona de control
en una estrecha pasarela entre el incinerador
y el motor principal de la nave. No
responderá a los golpes ni a los pinchazos
durante al menos diez minutos.
Cuando se mueva de nuevo, el
Animiculi habrá absorbido gran cantidad de
la masa del tripulante asesinado y habrá
doblado su tamaño. Ahora utiliza nuevas y
extrañas articulaciones fuertes para moverse
y regresar a su anterior lecho en lo alto de la
caldera. Se asemeja a una rara amalgama de
rata, perro, humano y araña, e inspira
horror y repugnancia (y una pérdida de
1D3/1D8 puntos de COR) a cualquiera que
lo vea. Los que estuvieran presentes cuando
se rompió el Constructo sentirán ahora lo
que ha sentido el testigo mudo durante todo
este tiempo: un débil atisbo de la misma
horrible iniquidad que llenaba el mundo
mientras el prisionero se desperezaba y
fortalecía.
Cuando la criatura despierte, el
Guardián debería utilizar las características
propuestas para el mono negro, más abajo.
Turlow continúa atacando al Animiculi,
pero ahora el ser más móvil (y mucho más
peligroso) que antes. Los ataques solo
sirven para mantener al mono negro en
movimiento e incrementar la amenaza para
sus ayudantes y el resto de la tripulación.
Primero uno y luego otro de los hombres
de Turlow dejan de atacar y salen huyendo,
incapaces de enfrentarse a esa cosa por más
tiempo. Si los investigadores no intervienen,
la persecución durará otra media hora antes
de que Turlow consiga atraer a la criatura al
interior del túnel y encerrarla dentro.
El capitán Vredenburgh ordena que se
detengan las máquinas y que se desaloje la
sala de máquinas.
“¡Quiero a esa cosa entre rejas, o fuera de mi
barco!” ordena a los investigadores.
“¡Enseguida, o no vamos a pisar tierra en la vida!”
El capitán instruye a Turlow para que
preste toda la ayuda posible a los
investigadores, a lo que éste accederá a
regañadientes. El destino del monstruo está
ahora en sus manos.
MONO NEGRO, cuarta forma del
Animiculi
FUE 16 TAM 12 POD ∞
DES 16 P.V. 32
Movimiento: 10.
Armas: Adherirse 80% Presa
Consumir* 100% 4D4
*Tras la presa.
Pérdida de COR: 1D3/1D8.
LOS INVESTIGADORES
ACTÚAN
A estas alturas, los investigadores deberían
saber que la rata/perro/mono no puede
morir, o que al menos no resultará sencillo.
Pueden arrojarla por la borda, encerrarla o
congelarla. El Guardián debería animar a
sus jugadores a trazar sus propios planes
para hacer cualquiera de estas cosas. Más
abajo aparecen algunas sugerencias para el
Guardián, que podrán revelar una tirada o
dos de Idea.
Arrojarlo por la borda: El Animiculi puede
ser sacado o atraído a la cubierta y obligado
a saltar por la borda. Conseguir que la
criatura salga a la superficie es lo más difícil;
una vez allí, podrá ser empujada con el
chorro de una de las varias mangueras
contra incendios colgadas de la
superestructura. Se hundirá en el agua
salada, llegando al fondo enseguida. La
temperatura de la meseta Campbell estará
casi bajo cero.
Atraparlo: El Animiculi puede ser
encerrado con facilidad en un contenedor
sólido. De metal, a ser posible. El cristal
servirá durante unas cuantas horas, incluso
días, pero no más, y los toneles de madera
serán corroídos con rapidez. Un bidón de
aceite con pestaña que contenga un
pequeño fuego será la mejor opción,
siempre que el Animiculi no sea mayor que
un perro grande, y que haya suficientes
hombres cerca para mantener la pestaña
cerrada mientras se asegura la tapa con
cadenas. Conseguir que la criatura entre en
el contenedor será lo más difícil.
Congelarlo: Si se puede arrastrar o atraer al
Animiculi hasta la cámara frigorífica, se
quedará inmóvil enseguida y podrá ser
encerrado. Recuérdese, no obstante, que la
cámara tiene paredes y suelo de madera,
aunque estén frías. Déjese que el Animiculi
salte y se enrosque alrededor de la cálida luz
eléctrica. Luego apáguese la luz tras esperar
un poco, hasta que el exterior del Animiculi
ya se haya enfriado.
Azuzarlo: Aunque el ‘Gabrielle’ depende en
gran medida de las mangueras y de los
cubos de arena para apagar los fuegos,
también transporta extintores (CO2), cada
uno con una autonomía de 1D3+3 asaltos.
La nube fría de un extintor apaga fuegos
químicos y eléctricos, y se evapora
enseguida. Cuidado de no rociar una de las
omnipresentes salidas de vapor del
‘Gabrielle’ con una ráfaga helada; el chorro
de vapor resultante de una tubería rota
podría escaldar a cualquiera a una distancia
de hasta 2 m., quizá con consecuencias
fatales. Hay catorce extintores cargados a
bordo (para más información, consúltese el
recuadro Extintor).
EXTINTOR
Porcentaje base: 30%.
Daño: Ninguno, véase más abajo.
Alcance: 3 m.
Ataques por asalto: 1.
Número de disparos: 1D3+3.
Resistencia: 15.
Malfuncionamiento: 65%.
Si recibe una ráfaga de un extintor, la
temperatura del Animiculi bajará 2°C
por descarga, hasta un descenso
máximo de 8°C. La criatura no sufrirá
daño, pero hará todo lo posible por
alejarse del frío y acercarse a un lugar
cálido. El descenso de la temperatura
no afecta a su movimiento. Sin
embargo, si la temperatura corporal
del Animiculi baja de los 16°C, dejará
de moverse y se quedará rígido. A
menos que sea enfriada
continuamente, la temperatura de la
criatura subirá 2°C por asalto hasta
recuperar su temperatura normal de
41C más fría que su entorno; sin
embargo, no recuperará la movilidad a
menos que su temperatura corporal
suba por encima de los 27°C. ❏
CÓMO JUGÁRSELA
AL MONSTRUO
A fin de atrapar o tentar al Animiculi,
primero hay que azuzarlo. Esto se puede
conseguir por medio de disparos o de una
pértiga. Tras varios asaltos de pinchazos, la
criatura se agita, se despereza y de repente
se aleja de la molestia en dirección a otra
fuente de calor, asumiendo una forma cuasi
animal mientras se mueve. Presenciar este
proceso cuesta 0/1D2 puntos de COR. A
menos que los investigadores estén
preparados para esto, la criatura
posiblemente se acurruque contra el motor
o una de las calderas y habrá que repetir el
proceso.
Los investigadores deberán tener
mucho cuidado cuando disparen sus armas
en la sala de máquinas. Hay controles
delicados, complejos sistemas mecánicos y
tuberías y válvulas presurizadas por todas
partes. Una sola bala perdida podría
acarrear consecuencias desastrosas.
Si los investigadores consiguen que la
criatura se ponga en movimiento y no se
detenga, cualquier objeto caliente podría
constituir un cebo. Linternas, lámparas y
bengalas, así como la piedra localizadora,
hasta que se rompa.
Si solamente hay un cebo caliente, el
Animiculi se apresurará a saltar sobre él,
posiblemente con consecuencias
desastrosas para quien lo sostenga. Si hay
varios cebos, la criatura vacilará, indecisa, y
podrá ser azuzada sin problemas. En su
forma más corpulenta, el Animiculi es capaz
de subir por las escaleras y las pasarelas y
salir de la sala de máquinas por completo.
Esto entraña peligro. Por cada asalto
que el Animiculi es azuzado, avanzará hacia
uno de los incitadores. Esa persona deberá
tirar Suerte o DESx5 para mantener el
control. Si falla la tirada, soltará el cebo o lo
perderá de vista por un momento, o tal vez
se haya alejado demasiado. En cualquier
caso, la criatura regresará al pozo o saltará
sobre el cebo más próximo. El resto
depende del Guardián.
Recuérdese, no obstante, que el capitán
Vredenburgh no permitirá que el ‘Gabrielle’
arribe a Dunedin a menos que la criatura
haya sido atrapada o matada.
LA BATALLA FINAL
Sea lo que sea lo que decidan hacer los
investigadores, llegará el momento en el que
tengan que enfrentarse a la criatura. Esta
vez el Animiculi es grande y poderoso.
Cambia de forma despacio mientras se
mueve, a veces se parece a una cosa, a veces
a otra. Cuando avanza, lo hace con rapidez,
confianza y energía. El horrible miasma del
prisionero irradia del monstruo igual que un
gas maloliente, corrompiéndolo todo a su
paso. Todo el que se enfrente a la cosa
necesitará tirar PODx5 o sucumbirá al
horror y huirá momentáneamente,
perdiendo 0/1D6 puntos de COR.
Los que la superen podrán continuar
peleando, pese a la erosión de sus mentes y
la creciente sensación de derrota. La
canción del prisionero aumenta de volumen
a cada minuto que pasa.
 Tirar la criatura por la borda es una
victoria, aunque no definitiva. El
Animiculi sencillamente se hunde y se
pierde de vista. ¿Se lo llevará la corriente
a algún lugar ignoto, para que vuelva a
aparecer el día menos pensado por
capricho del Guardián?
 Capturar al Animiculi no es suficiente.
Aun confinado en un bidón sellado y
encadenado, el poder de la criatura
impregna la nave. Si la cosa es capturada
pero permanece caliente, en el
transcurso de las próximas horas todo el
mundo sufrirá accesos de apatía y
depresión, y algunos de los tripulantes
llegarán a suicidarse. En tal caso, el
capitán ordenará que la criatura salte
por la borda de inmediato.
 La única solución fiable consiste en
congelar a la bestia. Tras ser encerrada
en un refrigerador, o abandonada en la
cubierta a merced de una ventisca de
nieve, el Animiculi se anquilosa y
permanece inmóvil. Con sus últimas
fuerzas arremeterá a ciegas en todas
direcciones, azotando y apresando con
tentáculos que cada vez parecen menos
naturales. Luego cesará el movimiento y
la horripilante presencia alienígena
desaparecerá en todo el navío. En ese
momento se podrá trocear al ser para
sellar los pedazos en la cámara
frigorífica. Los investigadores han
vencido.
¿Qué hacemos con él?
Con el Animiculi congelado en cautividad o
perdido tras ser arrojado por la borda, el
‘Gabrielle’ arriba a Dunedin a las 15:00 del
día de Navidad. La prensa mundial aguarda.
El Guardián y los jugadores deberían estar
preparados para ocuparse del sempiterno
problema de qué contar a los
“cazanoticias”… y cómo ocultar evidencias
relevantes.
El capitán no desea publicidad. Ya ha
tenido su ración de periodistas durante toda
la expedición. Así y todo, no se puede
ocultar el hecho de que ha habido un
monstruo suelto por el barco. Los
marineros hablarán y se formularán
preguntas. El capitán redacta un informe
completo del incidente para las autoridades
marítimas. Los hallazgos de los
investigadores forman parte de ese informe.
Si quedara cualquier Animiculi, el
capitán Vredenburgh llamará a los
investigadores a su despacho. Explicará de
nuevo que quiere que la criatura sea
destruida. Si los Animiculi van a seguir con
vida, deberán pisar tierra en Dunedin. No
piensa permitir que el ‘Gabrielle’ zarpe de
nuevo con ninguna de “esas cosas” a bordo.
La resolución del destino de la rata
negra, así como lo que ocurra con el primer
pegote y con la semilla de MacIlvaine,
queda a disposición del Guardián como
gérmenes de futuras aventuras. ■

23 de diciembre.- El ‘Gabrielle’ pone
rumbo al norte en medio de fuertes
marejadas. Un miembro de la tripulación
despierta sin saberlo a dos de las semillas,
que escapan carcomiendo un agujero en el
suelo del camarote.
24 de diciembre.- Nochebuena. El
marinero Brunel resulta malherido por la
mañana cuando un Animiculi consume
Cronología
parte de su pierna. La criatura es
capturada y puesta al cuidado de los
investigadores para que la examinen. El
otro Animiculi permanece suelto en
paradero desconocido.
A lo largo del día, el segundo
Animiculi devora a una perra de tiro,
Duquesa. La criatura es descubierta
mientras huye y siembra el pánico entre la
tripulación. Elude los intentos por
capturada.
Se organiza un registro general de la
nave. Encuentran la criatura en la sala de
máquinas. Cuando los tripulantes fracasan
en sus intentos por atraparla, les toca el
turno de intentarlo a los investigadores.
25 de diciembre.- Navidad. El ‘Gabrielle’
echa el ancla en el puerto de Dunedin. ❏
 CAPÍTULO DIECISIETE
DE ENERO DE 1934 EN ADELANTE

Donde los investigadores regresan a

casa, pero continúa la amenaza del
dios desconocido.

E l barco echó el ancla en silencio en las tranquilas aguas de la bahía. La niebla flotaba baja sobre la superficie, difuminando el perfil de la nave y envolviendo
a los árboles cercanos en su sudario mientras la lancha se alejaba de la orilla con sigilo. A través de sus gafas de campo, los hombres del bote apenas
conseguían distinguir el nombre de la embarcación (‘Wilhelmina’), impreso con letras de imprenta sobre la popa.
“Aún nada en la radio,” dijo alguien. “Tampoco lo esperaba.”
“Yo tampoco,” repuso otro. “Cierra los ojos... ¿Lo sientes?”
Los dos hombres guardaron silencio. En ese momento, el primero inhaló aliento con un siseo.
“¡Dios!”
“Sí,” sonrió el otro, sin humor. “Aquí lo tenemos. Y es uno de los grandes. ¡Esto va a ser impresionante!”

Este último capítulo está dedicado al futuro.
Aquí aparecen hilos narrativos y semillas de
historias para que el Guardián los emplee a
su antojo en sus campañas.
Nueva Zelanda
El ‘Gabrielle’ permanecerá varios días en
Dunedin. Los reporteros asedian a los
pasajeros y a la tripulación, ansiosos por
obtener exclusivas de los miembros del
intrépido grupo. Las autoridades locales y
los curiosos organizan desfiles e invitan a
los miembros de la expedición a una gran
cantidad de fiestas y acontecimientos
sociales en su honor.
El relato de las tres expediciones está en
boca de todos. Ahora, con los exploradores
de nuevo en casa, el público quiere conocer
los detalles:
 Qué sintieron al viajar con Henning, el
saboteador, a bordo.
 Al verse atrapados en la masa de nieve y
poder escapar.
 La historia del ‘Wallaroo’ y su capitán.
 La carrera contrarreloj por salvar los
suministros de la expedición del hielo.
Ab initio
 La verdadera historia de los dementes
del campamento de Lexington, y lo que
allí aconteció.
 La tragedia del Campamento Lake, y la
historia inédita de la Expedición
Miskatonic.
 La exploración de las montañas
Miskatonic y las tierras altas tras ellas.
 El relato épico del “gran terremoto del
polo”, la muerte de James Starkweather y
la huida y el rescate subsiguientes.
Mentes curiosas: Algunos periodistas
competentes tal vez hayan atado cabos
sueltos. Podrían incordiar a los
investigadores con preguntas relativas a las
similitudes entre el desastre de la
Miskatonic, la “maldición de Starkweather” y el
sabotaje y las tragedias que siguieron a la
expedición en su viaje hacia el sur.
El Animiculi: La policía y las autoridades
marítimas tienen sus propias preguntas
relativas a los Animiculi a bordo del
‘Gabrielle’. También les gustaría obtener
declaraciones a propósito del gran número
de muertos y heridos en el hielo.
Los investigadores que deseen quedarse
con los monstruos posiblemente tengan que
cortarlos en pedazos más pequeños y
enviarlos en contenedores refrigerados a sus
lugares de destino. No obstante,
quedárselos no será tarea fácil, pues la
policía querrá asegurarse de que cualquier
animal capaz de herir o matar a los
tripulantes de un barco se encuentre al
cuidado de manos expertas.
El Guardián quizá quiera explayarse
sobre el tema de los Animiculi. Según lo
que ocurriera durante el desarrollo de La
rata negra, las autoridades de Dunedin
podrían poseer ahora una de las criaturas.
Esto podría originar una serie de escenarios
que implicarían la amenaza del dios
desconocido.
Los Animiculi que sean alimentados y
crezcan más que el mono negro harán gala
de extrañas habilidades y comportamiento,
a medida que cada vez más esencia de su
innominable progenitor se filtra en el
mundo. Consúltese Ecos de los Animiculi, más
adelante.
Expedición Barsmeier-Falken: Un
artículo interesante aparece en las noticias.
La expedición alemana cierra su
campamento base en el Mar de Weddell a
finales de diciembre, y se retira del
continente polar poco después, Una
numerosa partida terrestre, dirigida por
Falken, desaparece sin dejar rastro y se les
da por muertos. La historia completa de los
hallazgos y la tragedia de la expedición
pueden encontrarse en el Apéndice C:
Trasfondo profundo.
Radiograma desde Buenos Aires, de
Hugo Eckener: Espera a los
investigadores a su llegada, programada para
el 14 de diciembre. Sólo dice que todos los
pasajeros llegaron sanos y salvos y están
recuperándose en el hospital.
Mensajes desde el hogar: Un segundo
telegrama es enviado por Nicholas Roerich
desde la ciudad de Nueva York.
“Enhorabuena,” dice. “Buen trabajo. Vengan a
verme a su regreso.”
Ecos de los Animiculi
Otra posible historia comienza cuando el
‘Gabrielle’ se acerca a Panamá en su viaje de
camino a casa. Reciben una petición de
socorro procedente de un carguero alemán,
el ‘Wilhelmina’, que avanza hacia el norte
desde Tierra del Fuego bordeando la costa
sudamericana. La nave enmudece. La
llamada de auxilio era la bastante detallada
como para convencer a los investigadores
de que estaba siendo atacada por los
Animiculi. El ‘Wilhelmina’ es la nave que
abastece a la EBF. Alguien subió unos
Animiculi a bordo, con resultados
devastadores.
Solo los investigadores comprenden la
amenaza que suponen los Animiculi. Tal
vez no quieran que nadie más se ocupe de
esto. O bien los investigadores encuentran
el barco a la deriva y se ocupan del
monstruo ellos mismos, o le dicen al
mundo cómo hacerlo.
Si los investigadores buscan el
‘Wilhelmina’, lo encontrarán tranquilamente
anclado, lóbrego y silencioso, en una bahía
apartada. Su tripulación ha muerto, ha
huido o ha sido consumida. El monstruo
yace en silencio acurrucado junto a las
calderas ya frías, pesa dos toneladas y ha
absorbido a más de veinte hombres.
El Animiculi, frío y casi latente, es más
enorme y poderoso que cualquier otro al
que se hayan enfrentado. La realidad misma
se cuaja y ondula en las proximidades del
monstruo. La magia funciona de forma
imprevisible o no funciona en absoluto, y
las mentes y la cordura se evaporan a gran
velocidad. A escasos metros del monstruo,
la irradiación del dios prisionero es tan
fuerte que un hombre puede enloquecer en
cuestión de momentos (COR 1D10/1D20)
y emite una canción de sirena que atrae a los
desprevenidos (PODx5 por asalto para
resistirse).
Los investigadores deberán decidir
cómo evitar que la criatura llegue a la orilla,
ya sea hundiendo el buque hasta el fondo
del mar, donde la corriente helada lo
mantendrá dormido, o haciéndolo saltar en
pedazos (literalmente) y ocupándose de los
pedazos uno a uno. Las recompensas a
bordo del ‘Wilhelmina’ deberían incluir
evidencias en forma de documentos, o tal
vez un tripulante enloquecido, que permitan
a los investigadores conocer el verdadero
destino de la EBF y de su base en el Mar de
Weddell, y quizá proporcionen las piezas
finales para conformar el rompecabezas de
Arthur Gordon Pym.
La cosa de la bodega: Si los
investigadores no viajan hacia el norte a
bordo del ‘Gabrielle’, y nunca se enfrentan a
la rata negra a bordo del barco, el escenario
del ‘Wilhelmina’ podría desarrollarse en el
‘Gabrielle’ en vez de en el buque alemán.
Todo es sustancialmente lo mismo salvo el
nombre de la nave y su ubicación. El
‘Gabrielle’ aparecería flotando en las rutas
marítimas en algún lugar al sur de Dunedin.
El impacto añadido se produce cuando
el Animiculi exhibe articulaciones y rostros
de amigos ya fallecidos.
El Mar de Weddell: Si los investigadores
aceptan invitaciones para visitar el
campamento base Barsmeier-Falken en la
Antártida a orillas del Mar de Weddell, es
casi seguro que se encontrarán presentes
cuando la base sea arrasada por los
Animiculi recién activados. Para más
detalles acerca de esa pesadilla, consúltese el
Apéndice C: Trasfondo profundo.
Isla del Engaño: El otro enclave
Barsmeier-Falken, la Isla del Engaño (una
parada para dirigibles y depósito de
provisiones) también podría sufrir el asalto
de los Animiculi. Aquí se puede crear un
gran escenario fantástico con los
monstruos, ya que la Isla del Engaño es
volcánica, y la actividad volcánica calienta el
agua del mar de la bahía a temperatura
corporal. En ese ambiente, los Animiculi
medrarían y se extenderían en gran número,
consumiendo la vida salvaje local y
avanzando hacia el océano circundante. Tal
infestación podría crecer hasta suponer una
amenaza para el mundo, y resultaría casi
imposible detenerla. Esta aventura podría
ser sugerida por el loco del ‘Wilhelmina’, o
quizá los investigadores reciban la invitación
de Barsmeier en su búsqueda de respuestas,
o la partida podría tropezarse con ella sin
más mientras siguen sus propias pesquisas.
De vuelta a
Estados Unidos
El público aguarda: Sea lo que sea a lo
que los exploradores se hayan enfrentado
hasta la fecha, no será nada comparado con
el histerismo con el que son recibidos de
vuelta al hogar. El ‘Gabrielle’ atraca en
Nueva York rodeado de cientos de
pequeñas embarcaciones llenas de curiosos.
Las lanchas de los bomberos hacen sonar
sus sirenas y lanzan agua por los aires, las
iglesias hacen doblar las campanas en su
honor, y una enorme cantidad de
espectadores aguarda en el malecón cuando
la expedición llega por fin al embarcadero.
Allí está el alcalde de Nueva York, y los
presidentes de varios bancos. Se pronuncian
discursos, desfiles, cenas de homenaje y tres
impresionantes servicios en memoria de los
fallecidos. Los exploradores reciben cartas y
telegramas de felicitación y condolencias del
Congreso y de políticos locales, y cualquiera
que visite su ciudad natal posiblemente
reciba las llaves de la misma en medio de
otra gran celebración.
Los investigadores recibirán contratos
para rodar películas, sanciones, giras, todo
con tal de hacer llegar sus historias al gran
público. Claro está, con miles de personas
escuchando (¡y publicando!) cada relato de
los exploradores, las incoherencias y cabos
sueltos no tardan en salir a la luz.
Roerich: Nicholas Roerich espera en
Nueva York a conocer la verdadera historia
detrás de todo. Si Acacia Lexington sigue
con vida, estará satisfecho con los
investigadores y podría servir de mecenas
para futuros escenarios, a discreción del
Guardián.
Acacia Lexington: El Guardián debería
decidir si Acacia Lexington consigue
regresar a su hogar, y si se llega a producir
su película. Los investigadores y ella
comparten un buen número de importantes
secretos. Su continua implicación podría
originar numerosas ideas para cualquier
campaña a largo plazo. Es más que
probable que vuelva a necesitar la ayuda de
los investigadores algún día, a fin de evitar
que la verdad acerca de la Ciudad salga a la
luz, si pretende mantener con vida el
Constructo durante el resto de sus días. Esa
ayuda podría traducirse en algo más que
meros discursos.
Las semillas de Douglas: Otra posible
amenaza para guardianes maliciosos implica
las piedras negras que hace años le costaran
los dedos a J. B. Douglas. Éstas eran, claro
está, semillas del dios desconocido. Podrían
estar en posesión de Paul Douglas o en
cualquier otra parte, a discreción del
Guardián, y si cobran vida los
investigadores podrían ser los únicos
capaces de detener una terrible plaga.
En el futuro
Los especuladores: La EBF ha fracasado,
pero Albrecht Loemmler y los
especuladores siguen en la brecha. ¿Les
guardan rencor a los investigadores por su
implicación en la frustración de la
expedición? El Guardián tiene la palabra.
El Dr. Uhr sobrevive al escenario, si
bien gravemente herido, y gran cantidad de
información detallada llega a la Base Palmer
desde el Campamento Lake. Los partidarios
de la EBF poseen ahora mapas, apuntes y
testimonios de testigos oculares de lo que
allí aconteció exactamente. La expedición
de Barsmeier fue técnicamente un fracaso,
su equipo quedó reducido casi a un solo
hombre, pero encontraron la estatua blanca
y la boca del túnel, demostrando así que
Loemmler estaba en lo cierto y que la
historia de Arthur Gordon Pym tenía una
base sólida en la que respaldarse.
Los especuladores regresarán algún día.
Los agentes como Sothcott pueden
volver a ser utilizados, bien sea contra los
investigadores, o tal vez como mensajeros
que les ofrezcan trabajos interesantes en el
futuro. Un grupo como los especuladores
podría resultar muy útil a la hora de evitar
que alguien moleste a los Antiguos y a su
Constructo, pero solo si se le logra
convencer para que no juegue con lo
desconocido.
La Ciudad y los Antiguos: Queda
25-31 de diciembre.- Se brinda, se cena y
se festeja a lo grande en honor de los
miembros de la expedición. Abundan los
reporteros curiosos que buscan noticias
para agencias de todo el mundo.
Cualquier explorador que abra la boca
será famoso al instante.
pendiente el interminable asunto de la
Ciudad, el Constructo y sus monstruosos
guardianes. La conservación de la Trampa
divina es lo único que mantendrá a salvo al
mundo, y eso exige un constante
abastecimiento de víctimas humanas, llegar
a una especie de entendimiento con los
Antiguos y asegurarse de que otros
humanos entrometidos se mantendrán
alejados.
Ingente tarea para un grupo de personas
corrientes. Hace falta alguna clase de
organización, dotada de recursos
considerables, y capaz de actuar al margen
del ojo público.
Podrían pasar años antes de que los
Antiguos restantes hayan reparado el
Constructo lo suficiente como para permitir
su funcionamiento sin necesidad abastecerlo
constantemente de “componentes”, o embarca un sobrecogedor número de
encontrar la forma de aclimatar la meseta de
modo que la selva pueda crecer fuera de la
Torre. Para entonces, la población de
Cronología
1-20 de enero.- Viaje a través del Pacífico
rumbo a Panamá. Si el Guardián lo desea,
el escenario del ‘Wilhelmina’ podría
comenzar a finales de este período.
21-29 de enero.- Viaje al norte desde
Panamá a Nueva York. A su llegada a la
Antiguos adultos de la Ciudad será de
cientos, quizá miles. Tal vez decidan
recuperar el dominio de su viejo hogar... si
es que los Shoggoths se lo permiten.
En caso de que los Antiguos murieran a
manos de los investigadores, el Constructo
se estropeará. Será necesario regresar a la
Antártida, así como de proveer más
víctimas, sin cesar.
Los autores se imaginan un escenario
resultante en el que los terremotos y las
alteraciones temporales alarmarán a futuros
exploradores de la costa antártica. Los
investigadores saben lo que eso significa
pero, ¿qué pueden hacer?
O tal vez un escenario actual en el que
un grupo de investigadores descubre una
organización clandestina implicada en
investigaciones biotecnológicas ilícitas que
cerebros humanos rumbo a una base
olvidada en el interior del Antártico. No se
imaginan los investigadores, mientras
pretenden desentrañar el horrible secreto
tras la organización, que en su seno se
ocultan los supervivientes envejecidos de la
ESM, haciendo todavía todo lo posible por
salvar al mundo.
Una manera de estabilizar el Constructo
sería permitir que la selva creciera hasta
superar los confines de la Torre. Esto
exigiría un ingente calentamiento del clima
local, y un aumento proporcional y
considerable de la cantidad de gas útil en el
aire. Esto quizá escape a las capacidades de
los Antiguos, o quizá no. El Guardián es
quien debe decidirlo.
Esta historia no tiene un único final.
Solo ecos. ■
ciudad, los exploradores reciben tal
bienvenida que los festejos de Dunedin
palidecen en comparación.
1 de febrero en adelante.- Escenarios
resultantes, acuerdos con Lexington,
Roerich, etcétera. ❏
 Apéndices: Índice de contenidos
Apéndice A: Cronologías.............................................. 289 Grados de dificultar en la escalada................................... 310
Cronología pública para la Expedición a la Antártida de Caídas.................................................................................... 310
la Universidad Miskatonic..................................................... 289 Recapitulación histórica de la exploración antártica.......... 310
Cronología de la campaña por capítulos............................. 290 La exploración de los Mares del sur................................. 310
Cronología de acontecimientos fijos.................................... 293 La expedición de Ross........................................................ 310
Época Victoriana................................................................. 311
Apéndice B: Manual de la Antártida...................... 295 Época actual......................................................................... 311
Ropas........................................................................................ 295
Proveerse para la expedición............................................. 295 Apéndice C: Trasfondo profundo............................. 313
Equipo de oxígeno.............................................................. 296 Los Antiguos y el Faro........................................................... 313
Tiendas de campaña y refugios............................................. 296 Los Antiguos........................................................................ 313
Módulos de descanso.......................................................... 297 El cifrado de los Antiguos.............................................. 314
Viaje en trineos de perros...................................................... 297 Creación de glifos punteados......................................... 314
Trineos y transporte en trineo........................................... 297 La Ciudad de los Antiguos............................................. 315
Vieje medio por tierra......................................................... 298
Salud y primeros auxilios....................................................... 299 El Faro y la Trampa divina................................................ 315
Dietas.................................................................................... 299 La Trampa divina y edades posteriores........................ 316
Enfermedades...................................................................... 299 En la actualidad................................................................ 317
Heridas..................................................................................... 300 Efectos colaterales........................................................... 317
Quemaduras y cegueras solares......................................... 300 Los Antiguos y los tsalalianos........................................ 317
Hipotermia........................................................................... 300
Las semillas del dios desconocido........................................ 319
Mal de las alturas................................................................. 300
Hipoxia.................................................................................. 300 Animiculi............................................................................... 319
Comunicaciones y orientación.............................................. 301 Efectos de los Animiculi................................................. 319
Orientación........................................................................... 301 Tabla de Animiculi según el TAM................................ 319
Cuadro de temperaturas y vientos.................................... 301 Cronoestratografía de las Montañas de la locura............... 320
Tabla de congelación.......................................................... 302
Expedición Barsmeier-Falken (EBF)................................... 321
Comunicaciones.................................................................. 303
Geografía antártica................................................................. 303 Logros de la expedición y recapitulación......................... 321
Grietas................................................................................... 303 En busca de las máquinas de los Antiguos...................... 321
Climatología antártica............................................................. 304 Desastre en los túneles.................................................... 322
Invierno (todas las regiones).............................................. 304 Comienzan los experimentos............................................ 322
Verano en el mar................................................................. 304 Los Animiculi son liberados........................................... 323
Verano en zonas costeras................................................... 304
Verano en zona interior...................................................... 304 Cronología......................................................................... 324
Cambio climatológico brusco............................................ 305 Campamento base en Wedell de la EBF......................... 324
Climatología en vuelo......................................................... 305 Antes del ataque de los Animiculi................................. 324
Tormentas magnéticas........................................................ 305 ¿A dónde se ha ido todo el mundo?............................. 324
Fenómenos climatológicos extraños................................ 305 Composición de la base antes de la destrucción............. 325
Altitud................................................................................... 305
Módulos indivuales del campamento base................... 325
Flora y fauna antártica............................................................ 306
Pingüinos.............................................................................. 306 Después del asalto de los Animiculi................................. 328
Focas..................................................................................... 306 El punto de la excavación de Falken................................ 329
Ballenas................................................................................. 307 Nota: La Isla del Engaño................................................... 330
Consejos y hechos relevantes en la Antártida.................... 307 La narración de Arthur Gordon Pym — Un resumen..... 330
Efectos provocados por la temperatura.......................... 307
Los cuatro capítulos perdidos de La narración de Arthur 332
Funcionamiento defectuoso en maquinaria.................... 307
Gordon Pym (edición íntegra)..................................................
Mantenimiento de los aparatos............................................. 308
Comprobaciones antes de volar........................................ 308 Capítulo XXVI.................................................................... 332
El encendido de un aeroplano........................................... 308 Capítulo XXVII................................................................... 335
Probabilidades de fallo....................................................... 308 Capítulo XXVIII................................................................. 341
Escalando las Miskatonic....................................................... 309 Capítulo XXIX.................................................................... 346
Pie de montañas................................................................... 309
Laderas altas......................................................................... 309 Apéndice D: Logísitica de juego................................ 351
Cumbres superiores............................................................ 309 Manifiesto de carga de la expedición Starkweather-
Cordadas............................................................................... 309 Moore....................................................................................... 351
 Operaciones de carga de la expedción Starkweather- Ayuda nº 1.3...................................................................... 408
Moore....................................................................................... 356 Ayuda nº 2.1...................................................................... 409
Operaciones transpolares y consumo de combustible de Ayuda nº 2.2...................................................................... 409
la EBF....................................................................................... 357 Ayuda nº 4.1...................................................................... 410
Ayuda nº 4.2...................................................................... 410
Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto..... 358 Ayuda nº 4.3...................................................................... 411
El destino final de los miembros de la expedición de la Ayuda nº 4.4...................................................................... 411
Universidad Miskatonic......................................................... 358 Notas y mensajes.................................................................... 412
Lista de miembros de la expedición Starkweather- Ayuda nº 2.4...................................................................... 412
Moore....................................................................................... 359 Ayuda nº 2.3...................................................................... 413
Fichas y biografías de la expedición Starweather-Moore. 360 Ayuda nº 4.5...................................................................... 414
Galería de retratos de la expedición Starkweather- Ayuda nº 1.4...................................................................... 415
Moore....................................................................................... 371 Ayuda nº 6.1...................................................................... 415
Listado de la tripulación del ‘SS Gabrielle’........................... 374 Papeles y señales diversas............................................... 416
Fichas y biografías de la tripulación del ‘SS Gabrielle’........ 374 Información general............................................................... 417
Listado de miembros de la expedición Lexington............. 376 Resumen del Texto Dyer...................................................... 417
Fichas y biografías de los miembros de la expedición Sinopsis de la historia de Pym........................................... 418
Lexington................................................................................. 377 Habilidades nuevas y aumentadas..................................... 419
Cuadro: El origen de la enemistad.................................... 378 Ayuda P.1: Lo que el mundo sabe acerca de la
Galería de retratos de la expedición Lexington.................. 382 Expedición Miskatonic a la Antártida, 1930-1931...... 420
Listado de miembros de la expedición Barsmeier-Falken 384 Ayuda nº 9.1...................................................................... 422
Listado de los equipos de la expedición Barsmeier- Ayuda nº 9.2...................................................................... 423
Falken....................................................................................... 385 Mapas e ilustraciones.............................................................. 424
Listado de miembros en el Campamento Base de Ropa polar............................................................................ 424
Weddell..................................................................................... 386 Campamento Lexington en la Barrera............................. 424
Fichas y biografías de la expedición Barsmeier-Falken La cubierta del ‘Gabrielle’ y el muelle................................. 425
en el Campamento Lake........................................................ 387 El campamento de la plaza................................................ 426
Pasajeros y tripulación del ‘Graf Zeppelin’............................ 390 Campamento Starkweather-Moore en la Barrera........... 426
Índice general de fichas y biografías (por orden Mapa de Nueva York para los investigadores................. 427
alfabético)................................................................................. 391 El Mar de Ross y los campamentos de la Barrera.......... 427
Apéndice F: Vehículos.................................................... 392 Mapa del Campamento Lake para los investigadores.... 428
Perforadora de Pabodie...................................................... 428
‘SS Tallahassee’.......................................................................... 392
El campamento Barsmeier-Falken.................................... 429
‘SS Wilhelmina’......................................................................... 393
Mapa del campamento base Barsmeier-Falken.............. 429
Boeing 247............................................................................... 394
Torre del reducto y entorno.............................................. 430
Fairchild FC-2W..................................................................... 397
La plaza................................................................................. 430
Northop Delta......................................................................... 398
Campamentos Starweather-Moore y Lexington............. 431
Autogiro Cierva C-30............................................................. 400
Mapa del Constructo para los investigadores................. 431
Junkers Ju-52/3m ge.............................................................. 401
El ‘Wallaroo’ atrapado en el hielo...................................... 432
‘Graf Zeppelin’ D-LZ 127........................................................ 403
Plano de la cubierta del ‘Wallaroo’..................................... 432
Tractor de nieve...................................................................... 404
Interior de la torre del reducto.......................................... 433
Apéndice G: Ayudas de juego..................................... 405 Cubierta intermedia del ‘Gabrielle’..................................... 433
Recortes de prensa.................................................................. 405 Zona común de la cubierta de popa del ‘Gabrielle’......... 434
Ayuda nº P.2.................................................................... 405 Mapa de la Antártida del quinto panel............................. 434
Ayuda nº P.3..................................................................... 406 Extractos del manifiesto de carga de la expedición
Ayuda nº 1.1...................................................................... 407 Starkweather-Moore............................................................... 435
Ayuda nº 1.2...................................................................... 408 Hoja de investigador........................................................ 442
 Apéndice A: Cronologías
Cronología pública para la expedición
a la Antártida de la Universidad
Miskatonic de 1930-1931
1930
2 de septiembre- El ‘Arkham’ y el
‘Miskatonic’ parten de la Bahía de Boston.
20 de octubre- La expedición cruza el
Círculo antártico.
26 de octubre- Primer avistamiento de la
Antártida: Cordillera del almirantazgo (antes
del mediodía).
7 de noviembre- Paso por la Isla Franklin.
8 de noviembre- Entrada en la Bahía de
McMurdo.
9 de noviembre- Se produce el
desembarco en la Isla de Ross sin
dificultades. Se instala el campamento
provisional en la costa, a los pies del monte
Erebus.
Antes del 21 de noviembre-
 Ascenso al Monte Erebus.
 Aburrimiento en la Isla de Ross.
 Primera prueba de campo de la
perforadora de Pabodie.
 Establecimiento de un campamento
semipermanente sobre la barrera de
hielo.
 Ensambladura de cinco aeroplanos en el
campamento de la barrera.
21 de noviembre- Vuelo de cuatro horas
por parte de cuatro aparatos hacia el glaciar
Beardmore. Establecimiento del
campamento base en el glaciar (Lat. 86°7',
Long. 174°23'E)
13-15 de diciembre- Pabodie, Gedney y
Carroll escalan el monte Nansen.
1931
6 de enero- Lake, Pabodie, Daniels, seis
estudiantes y cuatro mecánicos vuelan justo
por encima del Polo Sur.
6-10 de enero- Varios vuelos de
reconocimiento para identificar los nuevos
accidentes. Problemas con el clima,
ventiscas, imágenes fantásticas. Lake planea
un tercer campamento al noroeste.
11-18 de enero- Exploraciones por tierra
del NE. Dos perros se pierden en una sima.
Se encuentran más fósiles en viejas rocas.
22 de enero- La expedición de Lake deja
Beardmore en cuatro aviones. Dyer queda
atrás con Pabodie, otros cinco y un trineo.
6:00- Los aviones aterrizan y toman
muestras fundidas a 480 km.
12:00- Mensajes emocionantes; se hunde el
pozo, se encuentran fósiles notables.
22:00- Primer avistamiento de las montañas
(Lat. 76°15’, Long. 1l3°10’E). “Podrían
rivalizar con el Himalaya.”
22:30- El avión de Moulton obligado a
aterrizar en una meseta en las colinas;
necesita reparaciones, pero todos están a
salvo. Lake explora las montañas en el avión
de Carroll, casi vacío.
23:00- Dyer llama a Douglas y le pide que le
envíen cuanto puedan del barco mediante
trineos.
23 de enero- Lake se asienta en el
campamento donde aterrizó el avión de
Moulton, a unos 8 km. del escarpado
ascenso de las colinas.
Mañana- Dyer y Pabodie se preparan para
levantar el campamento. Lake les enviará un
avión al día siguiente, junto con todo lo que
puedan transportar.
16:00- Gedney y Lake hallan una cueva.
Transmisión a Dyer mediante Moulton y
McTighe.
17:00- Más huellas sobre la piedra, como las
otras (Fowler).
22:00- Orrendorf y Watson hallan
fantásticos fósiles de una vida por completo
desconocida.
23:00- Catorce especímenes en total.
Informe detallado a Dyer, que no puede
esperar a llegar; pero un vendaval impide
volar a los aviones.
24 de enero- A las 10 ventiscas. Se pierde el
contacto por radio con el grupo de Lake.
18:00- Comienza la operación de rescate. Se
envía a Beardmore el avión adicional.
19:30- El avión despega de McMurdo.
Medianoche- El avión llega a Beardmore.
25 de enero- Operaciones de rescate.
7:00- El avión deja Beardmore, pilotando
McTighe y Rapes. 10 hombres, 7 perros,
trineo, combustible, comida.
11:00- Buscando aterrizaje.
Mediodía- Los rescatadores llegan al
campamento Lake.
16:00- Informe oficial: vientos huracanados
destruyen al grupo de Lake. Equipo y
especímenes en tan mal estado por el viento
que son inservibles. Once muertos, Gedney
desaparecido. Sherman, Pabodie y McTighe
sobrevuelan, sin dar con Gedney.
27 de enero- Todos los aviones llegan a
Beardmore al anochecer, tras un “vuelo
rápido, sin paradas.”
28 de enero- Los aviones alcanzan el
campamento McMurdo en dos fases. Uno
de ellos tiene el timón averiado.
2 de febrero- El ‘Arkham’ y el ‘Miskatonic’
abandonan el hielo y parten hacia el norte,
con un tiempo terrible.
15 de febrero- Los barcos dejan atrás para
siempre las aguas antárticas. ❏
 Cronología de la campaña por capítulos
Esta sección recopila todas las cronologías
narrativas de los capítulos, recogiendo importantes
acontecimientos internos de la campaña. Consúltese
también la Cronología de acontecimientos
fijos, que entreteje los sucesos de la campaña con los
del mundo real relacionados con la Antártida.
PRÓLOGO
Septiembre de 1930- La expedición de la
Universidad Miskatonic parte de Boston
hacia la Antártida.
Enero de 1931- Después de dos meses de
exploración con éxito, la partida de Percy
Lake descubre una “cueva del tesoro”
increíblemente rica en fósiles. Después del
análisis inicial del descubrimiento, un
temporal mantiene a la partida en
incomunicada. El equipo de rescate del
profesor Dyer encuentra a todos sus
miembros muertos, y todas las muestras
tomadas han sido esparcidas por el viento.
La expedición vuelve a casa.
Diciembre de 1932- Dyer pide la
excedencia indefinida de la Universidad
Miskatonic. Starkweather y Moore deciden
viajar al mismo sitio y acabar lo que Lake
había comenzado.
Marzo de 1933- Comienza el reclutamiento
privado de personal para la expedición.
Mayo de 1933- Primera aparición en
público de la expedición Starkweather-
Moore. Se inicia el período de admisión
para los aspirantes.
Julio de 1933- Tienen lugar las entrevistas
finales para la expedición.
Septiembre de 1933- La expedición
Starkweather-Moore se reúne en Nueva
York antes de partir.
CAPÍTULO 1
1 de septiembre- Comienza el juego, con
los exámenes médicos, las pruebas de la
ropa para el Polo y la sesión de fotos.
Tienen lugar las últimas entrevistas. La
salida ha quedado fijada para el 14 de
septiembre. Los investigadores se trasladan
al Hotel Amherst, la mayoría a la cuarta
planta.
2 de septiembre- Discurso de presentación
durante el desayuno. Uno de los
investigadores tendrá que tratar con J. B.
Douglas cuando llegue, que será el día 6.
Las jaulas de los perros son un desastre.
3 de septiembre- Llegan los aviones desde
Nueva Jersey. Douglas se registra en el
Hotel Westbury por la noche.
4 de septiembre- Lexington hace públicas
sus intenciones a bombo y platillo: se va al
Polo Sur el 10 de septiembre. Starkweather
reacciona adelantando la salida de su
expedición al 9 de septiembre y contratando
una exploradora.
5 de septiembre- Un investigador recibe la
carta de un loco. Comienzan a aparecer
artículos de corte sensacionalista en la
prensa amarilla.
Douglas mantiene las últimas
conversaciones con Starkweather, Acacia, y
Brackman (el abogado de Douglas).
También se reúne con sus antiguos
compañeros en La copa púrpura (un bar
clandestino cercano a su hotel).
Esa misma noche Douglas muere en
una pelea con Sothcott en los muelles.
CAPÍTULO 2
6 de septiembre- La noticia de la muerte
de Douglas llega a la prensa por la mañana.
Los investigadores conocen al teniente
Hansen, que les pregunta por el hotel de
Douglas. Si van al Hotel Westbury
encontrarán allí una carta inacabada y quizás
sean arrestados. La nota de aviso de
Danforth llegará por la noche.
7 de septiembre- La mayor parte del día
estará dedicada al trabajo y la búsqueda de
pistas. Michael Vredenburgh es contratado
como jefe de a bordo.
8 de septiembre- Funeral de J. B. Douglas.
Los investigadores hablan con el hermano
de J. B., Philip.
CAPÍTULO 3
7-8 de septiembre- Por la tarde, los
investigadores que vigilan la casa de Acacia
Lexington en Queens presencian el
secuestro de un hombre en dicho lugar. Si
deciden seguir a los secuestradores, tendrán
la posibilidad de liberar al prisionero, que es
Nicholas Roerich, de los tres agentes de los
especuladores en un almacén de Harlem.
CAPÍTULO 4
8 de septiembre- Se acaba de estibar la
carga. Todos los miembros de la expedición
se trasladan al barco. La mayoría de los
exploradores se toman la última noche libre.
Esa misma noche se declara un incendio
en el ‘Gabrielle’. Mueren tres hombres y
parte de la carga es destruida. Se retrasa la
salida del ‘Gabrielle’; el ‘Tallahassee’ de
Lexington ya ha zarpado.
9 de septiembre- Se reemplaza la carga
dañada con nuevas existencias. Roerich
invita a los investigadores a hacerle una
visita. Al final de la entrevista les pedirá que
cuiden de Acacia Lexington y que tengan
cuidado con la expedición Barsmeier-
Falken. El resto del día lo pueden utilizar
para seguir con sus pesquisas.
10 de septiembre- Día libre. Los
investigadores pueden continuar
investigando.
11 de septiembre- El ‘Gabrielle’ abandona
Nueva York rumbo a Melbourne, Australia.
CAPÍTULO 5
11 de septiembre- El ‘Gabrielle’ sale de
Nueva York por la tarde, rumbo al sur.
12 de septiembre- Comienza la rutina de a
bordo. Moore inicia las clases, que tratan de
una variedad de temas, y que van a durar
todo el viaje. Henning comienza con sus
sabotajes.
15 de septiembre- El ‘Gabrielle’ pasa Cuba
y entra en el mar Caribe. El ‘Tallahassee’ de
Lexington llega a Panamá.
19 de septiembre- El ‘Gabrielle’ llega a
Colón.
20 de septiembre- El ‘Gabrielle’ pasa a
través del Canal de Panamá. Se adquieren
provisiones en la Ciudad de Panamá.
21 de septiembre- Llegan al océano
Pacífico.
25 de septiembre- El ‘Gabrielle’ cruza el
Ecuador. Tiene lugar una ceremonia de
paso del Ecuador, en la que los
exploradores son humillados
ingeniosamente. El sabotaje perpetrado por
Henning hace que el refrigerador del barco
se estropee, echándose a perder toneladas
de comida.
28 de septiembre- Henning envenena
varios perros con estricnina en polvo. Una
vez descubierto el envenenamiento,
Starkweather y Moore llegan a la conclusión
de que iba destinado a los exploradores;
comienza un registro general de toda la
carga.
Más adelante se descubren más
sabotajes, como una bomba incendiaria
todavía en construcción, que se halla en las
bodegas, y que prueba que el saboteador
sigue a bordo del barco.
8 de octubre- El ‘Tallahassee’ de Lexington
llega a Hobart, Tasmania.
11 de octubre- Si todavía no ha sido
descubierto, Henning vuelve a la bodega
para terminar de construir su bomba.
12 de octubre- El ‘Gabrielle’ llega a
Melbourne. Si se le ha logrado detener,
Henning irá a la cárcel. Starkweather habla
con la prensa.
13-17 de octubre- La tripulación de la
expedición trabaja en la búsqueda de
repuestos y provisiones que sustituyan los
dañados por Henning.
18 de octubre- El ‘Gabrielle’ abandona
Melbourne rumbo al sur.
CAPÍTULO 6
18 de octubre- El ‘Gabrielle’ sale de
Melbourne con buen tiempo.
23 de octubre- Una fuerte tormenta fuerza
al ‘Gabrielle’ tomar rumbo al este durante
varias horas.
25 de octubre- Niebla espesa. Aparecen los
primeros casquetes polares.
26 de octubre- El barco queda atrapado en
una fuerte tormenta durante dos días. Se
sueltan los motores en las bodegas,
causando importantes daños.
30 de octubre- El ‘Gabrielle’ se topa con las
placas de hielo. El avance es lento durante
muchos días, por causa del hielo.
4 de noviembre- Una furiosa tormenta
pone al barco en grave peligro, pero las
placas de hielo comienzan a soltarse, de
forma que es más fácil avanzar una vez que
ha amainado.
6 de noviembre- Entre los hielos. Los
restos del naufragio del ‘Wallaroo’ son
avistados a mediodía.
13 de noviembre- El Mar de Ross.
14 de noviembre- Se monta un
campamento en la zona suroeste de la Isla
de Ross. Comienza la descarga.
15 de noviembre- El campamento ya está
montado. Lexington sobrevuela el Polo Sur;
el Scott realiza su primer vuelo con éxito, y
localiza un terreno apropiado para montar
el campamento de la barrera, cerca de la
base de Lexington.
16-17 de noviembre- El ‘Enderby’ y el
‘Weddell’ comienzan a transportar la carga
desde el campamento de la Isla de Ross a la
base de la barrera.
18 de noviembre- Comienza a agrietarse el
hielo que rodea al campamento de la isla. Se
diseña una operación de transporte de
emergencia de carga y exploradores al
campamento base de la barrera. Se pierde
parte de la carga al ceder el hielo que la
sustenta.
19 de noviembre- Todos los miembros de
la expedición se han reunido en el
campamento de la barrera. El mal tiempo
reina durante ese día, imposibilitando
cualquier vuelo.
CAPÍTULO 7
20 de noviembre- Una explosión sacude el
campamento Lexington a las 3:00.
Starkweather asigna un equipo de rescate
para ayudar; la deflagración ha sido causada
por miembros del equipo Lexington que
parecen haber sufrido un ataque de amok.
La partida Lexington ha perdido las radios,
los generadores, y algunos repuestos. Todos
sus miembros piensan que Starkweather es
el responsable.
21-22 de noviembre- Comienzan las
negociaciones entre ambas partidas. Se llega
a un acuerdo, según el cual ambas
expediciones aunarán esfuerzos para
explorar el interior.
23 de noviembre- Día de Acción de
Gracias. Tiene lugar una comida fraternal.
24-26 de noviembre- Ambos grupos se
unen para preparar el viaje a las montañas.
27 de noviembre- Starkweather toma dos
guías y una brigada de trineos para explorar
la Meseta polar. La expedición a las
estribaciones queda al cuidado de Lexington
y Moore. Tres aviones despegan en busca
del campamento Lake.
CAPÍTULO 8
27 de noviembre- Las expediciones vuelan
juntas al campamento Lake. Parten por la
tarde temprano y llegan al caer la noche. Se
levantan las tiendas y Moore pide a los
investigadores que estudien el lugar.
28 de noviembre- Moore y los
investigadores despejan un montículo de
nieve, encontrando un Antiguo. Lo
diseccionan esa misma tarde. Starkweather
anuncia que escalará la montaña Nansen.
Dos tercios de la perforadora de Pabodie
llegan en avión. Por la noche los
investigadores tendrán una oportunidad
para escuchar a hurtadillas la formalización
del acuerdo entre Lexington y la EBF por
radio.
29 de noviembre- El campamento está
listo. Otro Antiguo es exhumado y
examinado. La perforadora de Pabodie ya
está montada y trabajando en la zona de la
cueva de Lake. Los investigadores deberán
despejar por lo menos uno de los puntos de
interés del campamento de la expedición
Miskatonic.
30 de noviembre- La brigada de
perforación libra la entrada de la cueva de
Lake por la mañana. El resto del día está
lleno de excitación y continuo estudio del
subsuelo. Llegan más hombres, perros y
provisiones al campamento. Moore intenta
ponerse en contacto con Pabodie por radio,
pero éste declina hablar con él.
CAPÍTULO 9
1 de diciembre- El grupo Barsmeier-
Falken, que está tierra adentro, llega a las
5:00 en tres aviones. Monta el campamento
y duerme el resto del día. Los grupos
estadounidenses pasan el día buscando
yacimientos de la Miskatonic, deseosos de
descubrir tanto como sea posible antes de
que se entrometan los alemanes.
El equipo EBF se levanta por la noche
para ayudar con las excavaciones. Trabajan
durante la noche, desenterrando los
yacimientos más impactantes que Meyer
pueda localizar gracias a su conocimiento
del documento de Dyer. Los investigadores
quizás deseen ayudar.
2 de diciembre- Tras el desayuno,
Lexington toma el ‘Belle’ para volar a lo
largo de la cara este de las montañas. Se
interrumpe el vuelo a causa del oxígeno en
mal estado que hay en las botellas que
proporcionó Starkweather. Meyer entrega a
Moore el Texto Dyer. Más tarde, Moore lo
entrega a los investigadores y les pide que lo
lean y que planifiquen un viaje para
atravesar las montañas.
Por la noche, Lexington termina de dar
forma a su acuerdo con la expedición
Barsmeier-Falken. La EBF continúa
excavando el lugar y comienza a investigar
las grutas.
3 de diciembre- Ambos grupos comienzan
los preparativos para volar a través de las
montañas. Lexington aguarda hasta que
lleguen noticias de que su equipo ha llegado
a la base del Mar de Ross. Starkweather,
informado por Moore de su decisión de
realizar el vuelo, pide que le recojan lo antes
posible. El ‘Enderby’ es enviado en su busca.
4 de diciembre- Starkweather llega a
medianoche y comienza a dirigir los
preparativos para la marcha. El oxígeno
impuro retrasa el despegue de Starkweather.
El ‘Belle’ de Lexington despega primero,
seguida veinte minutos más tarde por los
Boeing de Starkweather.
CAPÍTULO 10
4 de diciembre- Los Boeing de
Starkweather, el ‘Enderby’ y el ‘Weddell’,
atraviesan el Desfiladero de Dyer y vuelan
en círculo sobre la Ciudad de los Antiguos.
Moore escoge un lugar de aterrizaje en la
plaza (un gran claro circular parcialmente
cubierto de escombros). Se monta un
campamento y todo el mundo explora. No
hay señales del avión de Lexington ni de su
grupo.
5 de diciembre- Un día para que todo el
mundo explore. Los Antiguos descubren la
presencia humana durante el día.
6 de diciembre- Por la mañana, los
Antiguos raptan al Dr. Greene. Danforth
ataca el campamento por la tarde,
incendiando el ‘Enderby’, pero es detenido
antes de que pueda hacer lo mismo con el
‘Weddell’. Cuando se le interroga, sufre una
crisis nerviosa y balbucea; mientras esto
sucede, los Antiguos capturan a
Starkweather y se lo llevan. El profesor
Moore ordena que se envíe el ‘Weddell’ para
rescatar a Starkweather.
CAPÍTULO 11
6-7 de diciembre- Volando tras los
Antiguos que se han llevado a James
Starkweather, los investigadores llegan a una
inmensa torre a los pies del vórtice
tormentoso de la Cámara helada. Allí se les
une el ‘Belle’ con sus cinco pasajeros.
Los dos grupos entran en la Fortaleza
del Constructo en busca de Starkweather y
sus captores. Meyer, seguro ahora de que la
fortaleza es la que describe Pym, asume el
mando con la intención de verificar las
cosas que hizo y vio Pym. El grupo
combinado explora la fortaleza. A lo largo
del trayecto tienen oportunidad de averiguar
algo acerca de su finalidad y del declive de la
civilización de los Antiguos.
Al llegar al Muro de cráneos los
exploradores ocasionan la ruptura del
Constructo y deben tomar cartas en su
reparación antes de que el dios desconocido
quede libre. La reparación requiere sacrificar
un ser humano vivo al Constructo (los
exploradores deben llevar a cabo la
horrenda reparación, y con rapidez).
Si tienen éxito en restaurar el daño que
causaron, el grupo abandonará la fortaleza.
Fuera descubrirá que Baumann y Rucker,
momentáneamente enajenados a causa de
una breve imagen de El cautivo, han robado
el ‘Weddell’ y han volado hacia el
campamento Lake. Para evitar que los
científicos del mundo descubran la
existencia del delicado y mortal artefacto, el
grupo debe seguir a los dos hombres y
hacerles callar.
CAPÍTULO 12
7 de diciembre- La persecución de los
fugitivos Rucker y Baumann conduce a los
investigadores de regreso a la Ciudad, y más
tarde al campamento Lake. Allí deberán
luchar contra su piloto, Halperin, o éste les
arrebatará el aparato víctima de sus
alucinaciones.
Al llegar al campamento Lake, los
investigadores descubren que la rotura del
Constructo también se ha dejado sentir
aquí. Un enorme terremoto ha asolado la
tierra y a punto ha estado de destruir el
campamento. La partida debe elegir entre
quedarse y ayudar a sus camaradas o
continuar con su carrera en pos de los
hombres que, sin proponérselo, podrían
provocar el fin del mundo.
CAPÍTULO 13
7 de diciembre- Los investigadores siguen
a Baumann y a Rucker hasta un puesto de
aprovisionamiento Barsmeier-Falken
situado a unos 300 km. del campamento
Lake. Tendrán que decidir qué hacer con
los desertores, bien sea negociar con ellos o
asesinarlos.
Al cabo de algunas horas, el mal tiempo
se adueñará del depósito, atrapando a todos
los investigadores que sigan allí. Una misión
de rescate procedente del campamento
principal Barsmeier-Falken llegará en el
ínterin, complicando aún más las cosas.
CAPÍTULO 14
8 de diciembre- Los investigadores
regresan una vez más al otro lado de las
Montañas de la locura a fin de rescatar a
Lexington, Moore y el resto de los
supervivientes de la Ciudad. Allí habrán de
enfrentarse a los Antiguos, que intentarán
secuestrar a tantos humanos como les
resulte posible antes de volar a lugar seguro.
CAPÍTULO 15
9 de diciembre- La llegada de un vuelo de
socorro Barsmeier-Falken enviado al
campamento Lake marca el comienzo de un
éxodo general de la Antártida. Los tres días
siguientes se dedican al traslado de personal
y provisiones de regreso a la barrera de
hielo del Mar de Ross.
12 de diciembre- El ‘Gabrielle’ y el
‘Tallahassee’ terminan de cargar y zarpan
rumbo al Mar de Ross.
13 de diciembre- Las tormentas que
azotan la masa de hielo impiden que las
naves avancen hacia el norte para salir del
Mar de Ross.
17 de diciembre- El ‘Gabrielle’ y el
‘Tallahassee’ avanzan en dirección norte a
través de la masa de hielo.
22 de diciembre- Las dos naves se separan.
El ‘Tallahassee’ pone rumbo a Hobart,
Tasmania, mientras que el capitán
Vredenburgh decide dirigir el ‘Gabrielle’
hacia Dunedin, Nueva Zelanda.
CAPÍTULO 16
23 de diciembre- El ‘Gabrielle’ pone rumbo
al norte en medio de fuertes marejadas. Un
miembro de la tripulación despierta sin
saberlo a dos de las semillas, que escapan
carcomiendo un agujero en el suelo del
camarote.
24 de diciembre- Nochebuena. El
ingeniero Brunel resulta malherido por la
mañana cuando un Animiculi consume
parte de su pierna. La criatura es capturada
y puesta al cuidado de los investigadores
para que la examinen. El otro Animiculi
sigue libre en paradero desconocido.
A lo largo del día, el segundo Animiculi
consume a una perra de tiro, Duquesa. La
criatura es descubierta mientras huye y
siembra el pánico entre la tripulación. Elude
los intentos por capturarla.
Se organiza un rastreo general de la
nave. Encuentran a la criatura en la sala de
máquinas. Cuando los tripulantes fracasan
en sus intentos por atraparla, les toca el
turno de intentarlo a los investigadores.
25 de diciembre- Navidad. El ‘Gabrielle’
echa el ancla en el puerto de Dunedin.
CONSECUENCIAS
25-31 de diciembre- Se brinda, se cena y se
festeja a lo grande en honor de los
miembros de la expedición. Abundan los
reporteros curiosos que buscan noticias
para agendas de todo el mundo. Cualquier
explorador que abra la boca será famoso al
instante.
1-20 de enero- Viaje a través del Pacífico
rumbo a Panamá. Si el Guardián lo desea, el
escenario del ‘Wilhelmina’ podría comenzar a
finales de este período.
21-29 de enero- Viaje al norte desde
Panamá a Nueva York. A su llegada a la
ciudad, los exploradores reciben tal
bienvenida que los festejos de Dunedin
palidecen en comparación.
1 febrero en adelante- Escenarios
resultantes, acuerdos con Lexington,
Roerich, etcétera. ❏
 Cronología de acontecimientos fijos
Esta cronología entreteje los sucesos de la campaña
con los del mundo real relacionados con la
Antártida. Consúltese también la Cronología de
la campaña por capítulos, que recoge los sucesos
internos de la campaña.
AGOSTO DE 1933
22- Primer amanecer en el límite de la
Barrera de Ross.
SEPTIEMBRE DE 1933
8- Fuego a bordo del ‘Gabrielle’, fondeado
en Nueva York.
9- La expedición Lexington deja Nueva
York a bordo del ‘Tallahassee’.
11- La expedición Starkweather-Moore deja
Nueva York a bordo del ‘Gabrielle’.
15- La expedición Barsmeier-Falken deja
Bremerhaven a bordo del ‘Wilhelmina’.
25- El barco de Byrd ‘Oso de Oakland’ deja
Boston con dirección a la Antártida (34
hombres a bordo).
OCTUBRE DE 1933
11- El barco de Byrd ‘Jacob Ruppert’ deja
Boston con dirección a la Antártida (95
hombres a bordo).
12- El ‘Gabrielle’ llega a Hobart, Tasmania.
14- El ‘Wilhelmina’ llega a la Isla del Engaño;
la expedición Barsmeier-Falken comienza a
preparar su base.
18- El ‘Graf Zeppelin’ abandona
Friedrichshafen.
21- Durante los cuatro meses siguientes,
veinticuatro horas de luz en la región del
Mar de Ross y el campamento Lake.
22- El ‘Graf Zeppelin’ aterriza en Recife,
Brasil; los primeros vuelos de Barsmeier-
Falken aterrizan en el Mar de Weddell.
25- El ‘Graf Zeppelin’ llega a la Isla del
Engaño.
27- La expedición Barsmeier-Falken
completa su base en el Mar de Weddell.
NOVIEMBRE DE 1933
2- Tres aviones de la EBF aterrizan en el
Polo Sur.
3- La EBF comienza los vuelos para
preparar su depósito en el Polo Sur; el ‘Graf
Zeppelin’ comienza sus vuelos de
reconocimiento.
5- Lexington detenida por el mar de hielo.
Comienzan cinco días de transbordo aéreo
hasta la base en la barrera.
7- El ‘Gabrielle’ cruza el Círculo antártico.
10- Se establece el Campamento Lexington.
12- Fuertes heladas en la Barrera de Ross.
14- La ESM llega a la Isla de Ross,
comienza a descargar en el mar helado,
ensambla los aviones y prepara la travesía
sobre el hielo; una avanzadilla parte con dos
trineos hacia la futura base (a 16 km. de la
base Lexington).
15- Acacia Lexington sobrevuela el Polo Sur
y vuelve a su base.
16- La ESM comienza a desplazar por aire
su campamento hacia la barrera.
19- Comienza a nevar en la Barrera de Ross;
se instala el mal tiempo; el campamento de
la ESM se completa al acabar el día.
20- Tres hombres, cada uno con su trineo,
se preparan para dejar la base ESM y
establecer un depósito de emergencia a 400
km,; tendrá 60 kg. de raciones, 40 de otro
equipo de supervivencia y 660 litros (tres
bidones) de combustible; el desastre en el
campamento Lexington retrasa un día su
partida.
23- Día de Acción de gracias; la EBF
termina su depósito polar.
25- Tres aviones de la EBF tratan de
alcanzar el campamento Lake, pero debido
al mal tiempo aterrizan en el lugar
equivocado, donde dejan 9 bidones de
combustible y suministros, antes de regresar
a su base al día siguiente.
27- El clima mejora en la región (fecha
aproximada); los equipos del depósito de
emergencia regresan a la base ESM; las
expediciones SM y Lexington comienzan
sus vuelos conjuntos para establecerse en el
campamento Lake; les llevará cuatro días.
28- Lamentando ya su decisión de trabajar
con el capitán Starkweather, Acacia
Lexington contacta por radio con la EFE y
le propone un vuelo conjunto sobre las
montañas Miskatonic. Le dice que tendrá
que tomar la decisión en el Campamento
Lake.
29- Se instala el fundidor de hielo en el
campamento Lake antes de que terminen
los vuelos de suministro.
30- La base estadounidense en Lake se
concluye al terminar el día.
DICIEMBRE DE 1933
1- La bruma y las nubes cubren la Barrera
de Ross y las regiones adyacentes; tres
aviones de la EBF llegan al campamento
Lake.
2- Dos de esos aviones en Lake vuelan al
depósito del Polo Sur para traer más
combustible; Lexington cierra un trato con
la EBF. El grupo de Moore se hace con el
Texto Dyer.
3- Starkweather vuela desde la costa en
brumas para preparar el paso de las
montañas Miskatonic.
4- Exploradores de la EBF hallan la “estatua
blanca” de Pym; el grupo Lexington/EBF
sobrevuela la cordillera con el Delta; el
grupo ESM sobrevuela las cimas en sus dio
Boeing 247. Ambos grupos aterrizan y
establecen campamentos en la Ciudad de
los Antiguos. El Delta sufre daños.
5- Danforth se dirige hacia el campamento
de la ESM en la ciudad desde el Delta.
Exploración intensa.
6- Danforth destruye un Boeing y delira al
ser capturado. Starkweather es secuestrado
por dos Antiguos, y el Boeing restante los
sigue hacia el Constructo. El avión de
Lexington se une por el camino. Registro
del Constructo. Presumiblemente, este
mismo día comienza el regreso a la
civilización.
7- Persecución de Baumann y Rucker; el
clima se despeja en la Barrera de Ross; los
balleneros entran en el Mar de Ross.
8- Comienza la recuperación de personas y
equipo del campamento Lake, con solo uno
o dos aviones.
10- La campaña exige que todos los grupos
estadounidenses regresen a la base en la
Barrera de Ross.
11- Los restos de las expediciones SM y
Lexington son cargados en los barcos y
comienzan a dirigirse hacia los casquetes
polares del Mar de Ross (lleva todo el día).
12- La expedición de Byrd deja Wellington,
Nueva Zelanda; nuevas nieblas en el Mar de
Ross y la barrera; si la ESM se dirige a
Nueva Zelanda, pueden llegar a la latitud
700 S y ver una enorme tormenta… ¡junto a
montones de casquetes polares!
13-17- Enormes tormentas en la latitud 60°,
entre el Mar de Ross y Nueva Zelanda.
16- Primera exploración EBF de los túneles
de los Antiguos de Pym. Se recuperan
reliquias y se vuelve a la base.
17- Buen tiempo en la Barrera de Ross. El
grupo EBF destruido por los Animiculi.
18- Fuego e infestación en la base EBF.
19- El ‘Jacob Ruppert’, barco principal de la
expedición Byrd, alcanza a divisar los hielos
polares (buen tiempo y veinticuatro horas
de luz).
20- El ‘Jacob Ruppert’ cruza el Círculo
antártico (anunciándolo por radio);
comienza la retirada de la EBF de su base
principal (en el ‘Weddell’).
21- La expedición Byrd, a bordo del ‘Jacob
Ruppert’, lanza un avión hacia el sur, hacia la
Tierra de Marie Byrd, a 800 km. al NE de la
Pequeña América.
22-24- Brumas continuas en el Mar de Ross
y alrededores; una gran tormenta en este
periodo.
26- Buen tiempo en la Barrera de Ross.
ENERO DE 1934
3- El ‘Jacob Ruppert’ envía un avión hacia la
Tierra de Marie Byrd, a 1.600 km. al este de
la Pequeña América.
4-10- Más brumas en la Barrera de Ross;
malas tormentas en la región de la latitud
60°.
8- Berndt Balchen, de la expedición
Ellsworth, esquía sobre la base de la
Pequeña América para asegurarse de que la
ruta está despejada.
9- La expedición Ellsworth, a bordo del
‘Wyatt Earp’, comienza a descargar
suministros y provisiones en la Bahía de las
ballenas.
10- El ‘Jacob Ruppert’ vuelve a mandar
aviones hacia la Tierra de Marie Byrd.
12- La expedición Ellsworth manda un
vuelo de pruebas de su avión, pero informa
de mar gruesa.
13 (aprox.)- La expedición Ellsworth
informa de problemas en la Barrera de
Ross, extendiéndose 8 km. tierra adentro. El
avión resulta dañado y se disponen a partir.
17- El ‘Jacob Ruppert’ atraca en la Bahía de las
ballenas y comienzan tres semanas de
descarga de suministros a lo largo de los 10
km. hacia la Pequeña América.
19- El ‘Oso de Oakland’ de la expedición
Byrd entra en el Mar de Ross.
FEBRERO DE 1934
Febrero- El ballenero noruego ‘Thorshaven’
llega a la barrera de hielo junto a la Tierra de
Marie Byrd.
Febrero- El ‘Oso de Oakland’ se dirige hacia
la Bahía de las ballenas.
5- El ‘Jacob Ruppert’ parte de la bahía hacia
Nueva Zelanda, para evitar la posibilidad de
quedar atrapado en el hielo.
16- Primer ocaso en el Mar de Ross.
19- El ‘Oso de Oakland’ se dirige al norte para
encontrarse con el ‘Discovery II’; el hielo en el
Mar de Ross se espesa.
21- El ‘Oso de Oakland’ se encuentra con el
barco de exploración inglés ‘Discovery II’
para subir a bordo a un nuevo médico.
23- El ‘Oso de Oakland’ deja al nuevo médico
en la Bahía de las ballenas y se marcha
rápidamente, durante una fuerte tormenta,
hacia Nueva Zelanda.
Finales- El hielo llega a la Bahía de las
ballenas.
MARZO DE 1934
1- La expedición Byrd envía a un equipo de
seis hombres al punto 80°56’, dejando
diversos depósitos de comida por el
camino.
3- Uno de los aviones de Byrd se estrella y
queda destruido (nadie resulta malherido);
un fuego amenaza el suministro de
medicinas en Pequeña América.
25- Byrd llega a la estación meteorológica
Bolling para pasar el invierno.
28- Byrd se queda sola durante el invierno.
ABRIL DE 1934
19- Último ocaso del año en la Barrera de
Ross. ❏
 Apéndice B: Manual de la Antártida
“La victoria aguarda a aquellos que lo tienen todo dispuesto y en
orden (algunos a eso lo llaman tener suerte). La derrota es segura
para aquellos que han olvidado tomar las precauciones necesarias a
su debido tiempo (a esto se le llama tener mala suerte).”
- Roald Amundsen, Memorias.
E l continente antártico es, sin duda alguna, el lugar en donde
más fuertemente se castigan los errores y la falta de
previsión. En esta sección se explican muchas de los
factores que los exploradores antárticos deben tener en cuenta.
Ropa
El peso de un conjunto apropiado de ropas para la exploración del
continente antártico puede rondar entre los 5 y los 10 kg. Siempre y
cuando se tenga dinero para adquirirla, la parka resulta la prenda de
vestir más adecuada, toda ella hecha en piel de reno.
Las parkas son unos abrigos de piel que se ajustan
perfectamente por las caderas, dotados con unos largos faldones
que corren por debajo de la cintura y que se abrochan por delante.
La capucha es grande y puede proteger la cara del aire frío en cierta
medida, aunque será necesaria una protección adicional en presencia
de vientos muy fuertes. Las mangas son suficientemente anchas
para permitir sacar los brazos fuera sin necesidad de desabrocharse.
Los pantalones también están forrados de piel, aunque no con
capas tan gruesas como ocurre con los abrigos parka. Esto es así
debido a que las piernas son menos sensibles al frío.
Byrd reconoce que la piel de reno es el mejor material para la
elaboración de ropa destinada a climas fríos. En su expedición de
1929 llevó consigo la piel de quince renos jóvenes con el propósito
de servir de recambios para poder remendar ropas y sacos de
dormir dañados.
El hielo que se produce al respirar es el principal agente que
provoca los casos más comunes de congelación, aparte de los
vientos fuertes. Máscaras y otros dispositivos de protección pueden
ser concebidos para mantener fuera de la cara la escarcha que se va
acumulando al respirar. Una de las máscaras más utilizadas presenta
un tubo con forma de embudo que se utiliza para expeler el aire. El
hielo que se forma dentro del tubo puede ser retirado
posteriormente con unos guantes, logrando así mantener siempre la
cara libre y limpia.
Los pies son la parte del cuerpo que está más en peligro. La
humedad retenida es la principal fuente de riesgo. Las finnesko,
todas ellas cubiertas de piel, son las botas más recomendadas para
evitar este mal. Varias capas de fieltro acolchan la parte inferior
mientras que por encima está dispuesta una superficie de sustancia
que absorbe la transpiración y ayuda a mantener los pies secos.
Cuando se quitan las botas, dicha sustancia puede ser reemplazada,
eliminando toda la escarcha acumulada dejando el calzado libre de
humedad.
El problema con las botas gira en torno a las tallas. Unas botas
calientes deberían de ser suficientemente grandes para permitir la
presencia de tres o cinco pares de medias gruesas, incluido el fieltro
y la sustancia. De esta forma, las botas deben ser altas y muy anchas
para poder albergar los gruesos calcetines que protegen los pies.
Byrd recomienda una talla mínima del 14 americano (50 europeo).
Las botas para el ártico tienen una suela de goma dura de al
menos 1’25 cm. de espesor y están reforzadas con un prominente
tacón. Unas correas de cuero en la parte posterior de los tacones
sirven para ajustar las botas según el espesor de los calcetines.
Las prendas a prueba de viento (camisas, parkas, pantalones,
manoplas, calcetines y mangas protectoras) son un complemento
necesario para proteger la piel. Unas de buena calidad pueden estar
hechas con la misma fibra de seda aislante que se utiliza en las alas
de los aeroplanos, aportando calor a todas las ropas y ofreciendo
una protección extra.
Los sacos de dormir están forrados de piel, normalmente de
reno, y además están recubiertos de seda. Los hay de muchas
formas y tamaños. Aun así, los de reno parecen ser los más ligeros y
calientes, aunque últimamente tiende a desaparecer en favor de
otros nuevos materiales. Apenas una de cada veinte personas resulta
ser alérgica a la piel de reno, y normalmente no suele ir más allá de
un simple picor o estornudo.
Para ver una completa ilustración de un equipo de ropa de
abrigo consúltese el Apéndice G, Ayudas de juego.
PROVEERSE PARA LA EXPEDICIÓN
Cada miembro de la expedición Starkweather-Moore irá equipado
con los siguientes artículos de ropa de abrigo. Cambios y arreglos de
última hora en estos artículos, cuando sea necesario, deberán
realizarse en Nueva York, antes del comienzo del viaje hacia el sur.
A cada miembro de la expedición se le asume el cuidado de sus
ropas, incluyendo la sustitución o el arreglo de los artículos dañados
durante el verano. Los materiales y las herramientas utilizadas para
la reparación de las ropas dañadas son guardados en los almacenes
de la expedición.
2 Parkas forrados de piel 2 Pantalones forrados de
piel
4 Camisetas de algodón 4 Camisas de algodón o de
grueso franela
2 Calzoncillos 6 Suéteres de lana
4 Mudas de franela 3 Chaquetas de punto de
algodón
 6 Medias de montañero 18 Calcetines gruesos de máscara. Con este sistema una persona utiliza solo un 0’33 m 3 de
lana oxígeno cuando está en reposo, o 0’66 m3 cuando se está realizando
4 Calcetines de noche de 2 Chinelas ejercicio (largas caminatas o trabajos pesados).
fieltro En descanso, tanto el modelo con pipa como el sistema
2 Botas de montaña de 2 Botas de esquí de cuero Drägerwerke funcionan correctamente (ambos son ejemplos de
cuero “respiración bajo presión”, el cual se basa en el ciclo de esfuerzo de los
2 Botas de esquí de fieltro 2 Botas finnesko pulmones, no pudiendo ser utilizados en períodos de sueño). Para el
1 Juego de crampones 2 Botas de suela alta de resto de las ocasiones, las expediciones alemana y estadounidense
finnesko fieltro utilizan las primitivas tiendas de oxígeno. Dentro de una tienda para
2 Guantes de lana 2 Guantes de piel de cabra dos personas, cada ocupante regula su tanque de oxígeno para que
2 Manoplas en piel y cuero 2 Mitones de piel de lobo expulse 0’33 m3 por hora. Un frasco de sosa cáustica de 12 kg.
1 Cinturón de cuero duro 1 Cinturón con arnés de (hidróxido de sodio seco o NaOH) se abre para absorber el dióxido
cuero de carbono y la humedad que se genera dentro de la tienda. Cada
1 Bufanda de angora o de 1 Mono de trabajo con frasco tiene un poder máximo de absorción de 48 horas por
seda capucha de seda a prueba hombre. Es vital no fumar o encender fuego (incluidas linternas de
de viento gas) dentro o cerca de las tiendas de oxigeno. Un equipo consciente
2 Calzones de seda anti 1 Mono de trabajo sin y previsor, como pueda ser el Lexington o la EBF, se acordará
viento capucha de seda a prueba siempre de reemplazar los tanques de oxígeno vacíos por otros
de viento llenos antes de entrar en la tienda, previniendo cualquier posible
1 Capucha de seda anti 2 Mitones de seda a prueba descuido.
viento de viento Un tanque de oxígeno estándar tiene capacidad para 2.265 litros
Las ropas de la lista superior están hechas en su mayoría para de gas, lo que, por ejemplo, permite a un miembro de la ESM pasar
trabajar en el exterior, bajo condiciones de frío extremo. Bajo techo, un día completo en la cordillera Miskatonic (incluidos los periodos
en barcos, aviones, o dentro de refugios, cualquier ropa ligera de sueño dentro de las tiendas). Con tres tiendas será necesario
caliente es suficiente. Se anima a todos los miembros de una modificar los horarios de sueño, ya que solo seis hombres pueden
expedición a que lleven siempre consigo una buena provisión de sus dormir al mismo tiempo.
propias ropas para tal propósito.
Las prendas de montaña calientan más cuanto más nuevas son. Tiendas de campaña y refugios
Con el paso del tiempo, las ropas van perdiendo parte de su Dos tipos de tiendas para un grupo de dos rastreadores aparecen
capacidad aislante debido a los continuos e inevitables lavados. De descritas en el libro de Byrd, figurando que fueron usadas durante la
esta manera, y siempre que sea posible, varios juegos de ropa expedición del año 1929. Éstas pueden considerarse como los
adicionales podrán ser necesarios durante los largos trayectos en modelos de tiendas utilizadas tanto por la expedición Miskatonic
trineo o en caminatas y excursiones. Al menos un juego completo como por la Lexington y la Starkweather-Moore. Toda buena tienda
debería estar siempre listo en caso de necesidad en el campamento antártica debe tener las siguientes características:
Lake o en otro más adelante.
 Cada centímetro cuadrado de espacio debe ser racionalmente
EQUIPOS DE OXÍGENO administrado.
Una persona normal inspira cerca de 2.688 litros de oxígeno al día, y  La tienda debe ser suficientemente estable para resistir las
exhala 2.679 sin consumir. Así pues, en conclusión, son solo 9 los acometidas de un fuerte viento.
litros de oxigeno las que son realmente absorbidos por los
 Tiene que estar bien ventilada.
pulmones. Con el elemental mecanismo del “tubo de respiración con
grapa en nariz” (parecido al utilizado por la expedición Starkweather-  Debe ser fácil de montar y desmontar.
Moore) todo el oxígeno exhalado se pierde. Tan solo el 9% de los  Debe ser suficientemente resistente para aguantar un trato muy
112 litros del oxígeno consumido durante cada hora sirve para brusco.
mantener a una persona con vida. El tubo termina literalmente en  Debe ser ligera y fácil de empaquetar.
una pipa sujeta entre los dientes. Una máscara de cuerdo o caucho  Debe ser fácil de reconocer desde largas distancias y tiene que
puede ser prendida del tubo, evitando la acumulación de escarcha. ser capaz de absorber el calor del Sol.
La expedición Barsmeier-Falken utiliza una máscara mucho más
sofisticada diseñada por la firma Drägerwerke. Esta máscara El primero de los dos diseños es la tienda de Amundsen. Las
incorpora un pequeño contenedor, parecido a una bolsa de agua tiendas de Amundsen tienen forma piramidal, fabricadas con un
caliente, llamado “economizador” o “realientador”. Esta bolsa ha sido material ligero a prueba de viento que se monta sobre un armazón
diseñada para mantenerse caliente bajo la capa exterior de ropa, hecho con listones de bambú. Se elevaban hasta una altura de 180
previniendo el interior de la formación de cristales de hielo. Posee cm. desplegando otros tantos en su base. Pesan 11 kg. La tienda de
un volumen ligeramente inferior al del perímetro de los pulmones Amundsen tiene un listón central y otros cuatro o seis en cada una
humanos, y se rellena con las exhalaciones del explorador. Como el de las esquinas que se levantan hasta unirse en un punto central.
aire contenido en los conductos superiores es todavía rico en Aun dotadas de buena ventilación para, por ejemplo, poder cocinar,
oxígeno, la bolsa queda cargada con un oxígeno relativamente puro. el diseño de Amundsen es un poco ineficiente en el reparto del
Una vez que se llena, un conducto permite que la fracción final del espacio debido al listón central. Una gruesa cortina de lona cubre la
aire expelido por los pulmones (rico en dióxido de carbono) salga entrada a la tienda del exterior, sellando el paso al viento y la nieve.
de la máscara. En la siguiente respiración el “economizador” se vacía Varias líneas de anclaje en el exterior pueden servir para asegurar la
permitiendo el paso de una nueva porción de oxígeno puro desde la lona en su lugar.
 Todas las tiendas pequeñas llevadas por la partida del
campamento Lake eran diseños de Amundsen.
El segundo diseño, la denominada tienda Woods, es una
modificación de un modelo comercial disponible en Estados
Unidos durante esta época. El diseño original fue modificado por
los hombres de Byrd en la expedición de 1929. Con un tamaño y
peso bastante similar al del modelo de Amundsen, la de Woods
parece una tienda de campaña en miniatura. Tiene forma de cuña
con un único mástil de bambú que sujeta a los restantes cuatro
listones de cada rincón. El lugar por el que se entra es parecido a la
manga de un abrigo, y debe ser abrochada después de que el
ocupante ha penetrado en ella, haciéndola muy eficaz contra la
nieve. Los cordeles exteriores de anclaje se usan para mantener la
forma de la tienda. Las tiendas más pequeñas llevadas por la
expedición Starkweather-Moore son todas diseños Woods.
MÓDULOS DE DESCANSO
Estos refugios sólidos, parecidos a los levantados por la expedición
Starkweather-Moore en sus campamentos base, son unos
prefabricados que siguen los diseños marcados por Byrd y otros.
Las paredes y el techo están montados con un número similar de
secciones formadas por paneles con unas medidas de 1 m. de ancho
por 2’5 m. de largo. Estas secciones van colocadas una encima de
otra y se encajan dentro de un perfil de madera de pino, también
prefabricado para tal propósito. En el montaje no se utiliza ningún
clavo, y los pernos que unen cada uno de los paneles al marco
nunca sobresalen por el exterior. De esta forma, el calor que se filtra
a través de los metales se reduce al mínimo.
Los paneles tienen un espesor de 10 cm., y pesan 50 kg. la pieza.
Cada uno de ellos consta de las siguientes partes: por fuera están
cubiertos de una capa dura de yeso-cartón de 1,25 cm. de grosor.
Seguidamente hay dos capas de papel, otra más de yeso-cartón, 2,5
cm. de fibra aislante y una última capa de yeso-cartón. El exterior
tiene un revestimiento de tres manos de pintura de color naranja.
Una construcción de este tipo mide 5x8 m., está compuesta por
38 paneles, y se tarda cerca de seis horas en montarlo si se hace en
unas condiciones climatológicas favorables. Por norma, los
cimientos de este tipo de chozas están enterrados profundamente,
recubriendo después las paredes con más nieve, tal y como si se
tratara de crear contrafuertes, una vez que el montaje ha finalizado.
De esta forma, las casas están protegidas de todo excepto de las más
feroces ventiscas. El peso total de un refugio de este tipo ronda los
2.400 kg.
Viaje en trineo de perros
Los perros de tiro utilizados por la expedición Starkweather-Moore
son en su mayoría husky de Groenlandia (de raza malamute),
comprados al gobierno danés expresamente para el viaje. Todos
ellos están bajo el cuidado de dos experimentados perreros,
Fiskarson y Snabjorn, que serán asignados a cada uno de los equipos
de trineo hasta que sus componentes lleguen a ser diestros en el
manejo y la manutención de los canes.
Los husky son criados para desempeñar tareas y trabajo pesado,
y por ello necesitan ejercicio constante. Están muy adaptados a las
condiciones ambientales de la Antártida. Los machos pesan de 45 a
60 kg., mientras que las hembras son sensiblemente más pequeñas,
pesando cerca de 35 a 45 kg. Sin embargo, hay muy poca diferencia
en cuanto a la cantidad de carga que cada uno de los dos sexos
puede empujar. Los husky tienen mucho afecto hacia las personas,
pero son capaces de luchar entre ellos con extrema fiereza si no
están bien adiestrados. Son capaces de atacar con ansia a cualquier
animal salvaje para procurarse algo de comida. Por ejemplo,
pingüinos.
Un tiro normal de trineo está formado por nueve perros,
pudiendo ser dispuestos en formaciones amarradas en línea o en
abanico. En terrenos ásperos y duros, especialmente allí donde se
espera que aparezcan grietas, el amarre en línea es el más fiable. Los
perros son enganchados por parejas a una cuerda de tiro principal
que mide 9 m. de largo, colocando al más experimentado de los
canes en la parle delantera, el cual guía al resto de las colleras que le
siguen detrás. En viajes sobre nieve lisa y uniforme, el tiro en
abanico resulta ser más rápido, ya que cada perro tiene su propia
cuerda de tiro enganchada directamente al trineo.
El perro guía puede ser tanto macho como hembra, y la línea
ideal de tiro se forma alternando parejas de machos y hembras en
cada collera. No se pueden poner hembras que estén en celo en los
tiros, ya que ello podría provocar peleas entre los machos.
La salud y el cuidado de los perros deben ser la principal
preocupación del responsable del trineo. Cada mañana, antes de
salir con el trineo, el conductor debe inspeccionar el estado de los
animales. Aquellos que están heridos, enfermos o en malas
condiciones no deben ser utilizados para tirar. La inspección debe
repetirse al final de cada día, poniendo especial cuidado en las
almohadillas de sus pies. Si se encontrasen agrietadas o sangrantes,
un ungüento de grasa o aceite de foca deberá ser frotado en ellas,
dejando descansar al perro el resto del día.
Los perros deben ser alimentados tres veces al día. Los animales
reciben 750 g. de pemmican en cada comida, aderezada con algo de
carne fresca de foca y grasa de ballena, si esta última estuviera
disponible.
Al final de cada jornada los arneses tienen que ser retirados,
inspeccionados, y reparados si fuese necesario. Los perros deben ser
amarrados a un poste, dejando una separación de 3 m. entre cada
uno para prevenir posibles peleas. No hay que dejar a los perros que
muerdan o roan los cordajes, arneses o traíllas, ya que su sustitución
o reparación puede resultar muy difícil en medio de un viaje largo.
Si se produce una pelea entre dos perros (normalmente durante el
momento del enganche a los arneses o al final del día) no debemos
intentar separarlos por nosotros mismos. Siempre es mejor pedir
ayuda a alguien más, ya que nunca hay que olvidar que los perros
son mucho más fuertes que las personas.
Las órdenes que se dan en un trineo son sencillas y están
estandarizadas. Los husky del ártico conocen cuatro únicas órdenes
y su pronunciación: parar (“whoa”), avanzar (“yake”), derecha (“gee”)
e izquierda (“haw”). Cada conductor de trineo puede desarrollar sus
propias variaciones de estas órdenes, debiendo trabajar, siempre que
sea posible, con el mismo grupo de perros.
TRINEOS Y TRANSPORTE EN TRINEO
En los últimos años, se han utilizado varios tipos de trineos para la
exploración de la Antártida. Estos son los más comunes con sus
especificaciones y pesos:
Trineo flexible aerodinámico 10 kg. Pequeño, flexible,
acabado sencillo.
Trineo de esquí sin abrazaderas 9 kg. Pequeño, rígido, acabado
sencillo.
Gran trineo noruego de carga 25 kg. Largo, rígido, acabado
doble.
Trineo del ejército noruego 20 kg. Largo, semiflexible,
acabado doble.
Los trineos flexibles han resultado ser superiores para funciones
de arrastre en muchos aspectos, aunque son sensiblemente más
pesados y no pueden resistir precisamente tanta tensión como los cuaderno de bitácora en el cual anotar los progresos, además de las
que poseen una estructura rígida. Los trineos largos son condiciones meteorológicas, las temperaturas, las distancias
comúnmente utilizados para tirar de cargas o como trineo guía en recorridas, estado y número de perros y las reservas de víveres. Esto
tándem. Los trineos pequeños son utilizados como trineos de ayudará al planteamiento de futuros viajes.
arrastre en tándem, como transporte de emergencia o para el
transpone de un solo hombre. VIAJE MEDIO POR TIERRA
Los trineos tienen un par de cuchillas de madera, con una forma La que sigue es la carga normal para un viaje científico de cinco
parecida a la de los esquís, de 7,5 a 10 cm. de grosor y de 2 a 3,5 m. semanas de duración para un equipo de tres hombres.
de largo, con una separación entre ellas de al menos 60 cm. Unos Trineos (3)
postes se montan sobre las cuchillas sirviendo de soporte al Accesorios: Caja de herramientas, equipo de cocina,
armazón formado por unas barras y tablillas que se disponen a lo cubeta de queroseno, soporte del mástil,
largo de los esquís. Las cuchillas están recubiertas con una lámina de un mástil, verga, lonas y cubierta de
hierro. En el montaje del trineo no se utilizan clavos, tornillos o bambú, aparejos y correas de cuero.
pernos. Cada una de las partes se ata entre sí por medio de cuerdas
o correas de cuero. Equipo de acampada: Tienda, sacos de dormir (3).
La expedición Starkweather-Moore dispone de trineos de tipo Equipo de cocina: Hornillo Nansen, cubiletes (3),
Nansen, hechos para recorridos largos y para transportar cargas tenedores grandes (2), báscula, cucharas
pesadas, y de trineos pequeños aerodinámicos, cargados como (3), caja impermeable de cerillas, una
equipamiento de emergencia en el avión, y utilizados para viajes con estufa Primus, un equipo de reparación
cargas de un solo hombre en distancias cortas. Si se ha planeado un Primus, una lata de queroseno, un
viaje largo en trineo, un cuentakilómetros, similar al odómetro de un abrelatas y un colador, alcohol Primus.
automóvil, se instala en el cuadro. Equipo de reparación: Alambre de cobre de repuesto,
Los trineos de largo recorrido son normalmente tirados por un remaches, agujas, hilo, juego de
grupo de perros cuyo número puede ir de siete a trece, siendo nueve herramientas pequeño, equipo de
la cifra más comúnmente elegida. Las cargas máximas en los trineos reparación de arneses, medicamentos
pueden ser como mucho de 500 kg. Hay que tener especial cuidado para perros, y un ungüento para
en asegurarse de que la carga está bien embalada y amarrada, pezuñas.
poniendo especial atención en que el peso esté distribuido Equipo médico: Vendas de campaña, fibra de algodón,
uniformemente a lo largo de todo el trineo. Los trineos pequeños algodón bórico, una bobina de hilo,
no son capaces de cargar con más de 375 kg. de forma segura. vendas, rollo de vendas, esparadrapo,
Los trineos pueden ser arrastrados tanto por perros como por líquido colodión, fármacos para el
hombres. Los arneses están hechos de tiras de lona cosida y están tratamiento de la ceguera solar, surtido
rellenos de hierba seca. En el caso de que sean los hombres los completo de fármacos, caja de lona con
encargados de arrastrar el trineo, los arneses se fijan en la cintura. tijeras, tenazas, pinzas para arterias,
En los perros se fijan en los hombros. escarpelo, agujas quirúrgicas y seda, etc.
Un grupo de perros puede arrastrar 75 kg. por animal por un Equipo fotográfico: Cámara de fotos, película, trípode, una
terreno limpio y uniforme, reduciéndose la cantidad a 50 kg. por lata impermeable con película extra.
animal en el caso de transitar por zonas más accidentadas. Un Equipo topográfico: Teodolito, cuentakilómetros,
registro normal de distancia recorrida para un equipo de perros calendarios, tablas logarítmicas,
puede situarse en 20 km. al día por un suelo de hielo y nieve, y de 40 cuadernos (2), libros de ángulos (2), un
km. al día sobre una mar de hielo. Excepcionalmente se puede guarda mapas, mapas, lápices, compás y
lograr una marca record de 90 km. en un solo día. Un grupo de goma de borrar, transportadores de
arrastre formado por cuatro hombres puede recorrer la mitad de la ángulos y un juego completo de reglas,
distancia recorrida por un grupo formado por nueve perros, brújulas de prismas, clinómetro, brújula
pudiendo tirar de 35 kg. por hombre durante la marcha. Estas cifras solar.
deben estar presentes en la mente cuando se planee cualquier viaje Otros instrumentos: Prismáticos, hipsómetro, termómetros
largo por tierra. También hay que recordar que estas cantidades comunes (2), termómetros de bolsillo
están calculadas para condiciones climatológicas favorables. En (2), etiquetas para clasificación de
malas condiciones, o sobre un terreno impracticable, las distancias especímenes.
recorridas pueden reducirse a tan solo 3 km. al día.
Equipo de caza: Fusil .22 con funda y juego de limpieza,
En algunos viajes, un considerable alivio puede presentarse en
munición, funda de cuchillo, piedra para
forma de viento de cola. Debido a este fenómeno, muchos trineos
afilar, carrete de pesca y anzuelos.
disponen de pequeños mástiles sobre los que se montan una vela
larga que puede ser aparejada en días ventosos logrando con ello un Ropa: Mochilas impermeables (3), cada una
empuje extra del trineo. El peso del mástil es mínimo y sus ventajas conteniendo juegos completos de ropa.
considerables. Equipo puntual: Pico, palas (2) hacha para el hielo,
A la hora de embarcarse en un viaje en trineo, cada equipo debe cuerda alpina, esquís (1), bastones de
tener muy bien planeado su itinerario, especificando de forma esquí, botas de esquí, crampones,
detallada cada uno de los objetivos a llevar a cabo. Las condiciones arneses para persona, cuerda para
meteorológicas han de tenerse en cuenta cuando se planee el viaje. arrastre humano, banderas, mochila
Es muy recomendable que cada jefe de trineo mantenga un impermeable.
Balizas y faros: Banderas, estaca de bambú, baliza
metálica de depósito, mástil, banderas y
cuerdas, cajas impermeables para
guardar documentos.
Combustible: Queroseno, latas de 4 litros (6).
Alimento: Comida para consumo humano:
raciones semanales para 27 personas,
algunas para dietas especiales o
caprichos. Comida para consumo
animal: carne de foca seca, grasa de
ballena y pemmican.
Peso total: 850 kg.
Salud y primeros auxilios
Los exploradores del continente antártico se enfrentan con el
mismo tipo de problemas con los que se puede topar cualquier otra
persona en plena naturaleza en cualquier parte del mundo (cortes,
contusiones, huesos rotos), y aún pueden aparecer en ocasiones en
donde la tenaz e implacable realidad de la dura exploración no está
presente en su forma más violenta. Como quiera que sea, también
hay que afrontar la posibilidad de muchos más contratiempos, como
son los casos de déficit vitamínico, que se dan siempre por mucha
comida procesada y en conserva que tengamos para evitar el
desastre, o como ocurre, igualmente, con los inevitables efectos
provocados por la exposición al frío extremo (hipotermia y
congelación).
Éstos y muchos otros son explicados más adelante.
Encontrándote a miles de kilómetros de un hospital o de la
consulta de un dentista, hasta los más habituales casos de muelas
picadas o accesos de apendicitis pueden resultar fatales. Por esta
razón todas las expediciones incluyen siempre un equipo de
médicos competentes con conocimientos generales de medicina.
DIETAS
Hay dos problemas principales con respecto a las raciones de
comida que se consumen en la Antártida: uno de cantidad y otro de
calidad. Una persona normal gasta la mitad de las calorías que
obtiene de la comida solo para mantener constante su temperatura
corporal. Beber agua semi congelada, comer nieve, o utilizar el calor
corporal para derretir la nieve equivale a perder calor, el cual se
recupera por medio de ejercicio, el cual a su vez demanda más
comida. Por esta razón, los exploradores polares tienen una dieta
rica en proteínas y grasas, lo que les reporta una media de 5.000
calorías al día (por regla general, de 90 g. a 1 kg. de carne en
conserva, grasa, etc.).
También es muy importante que los exploradores hagan el
esfuerzo de adoptar una dieta equilibrada, ya que la carencia de
vitamina C lleva al escorbuto, a la vez que un déficit de vitamina B
acarrea la presencia de beriberi y otras muchas enfermedades. El
cuerpo tiene unas reservas de vitamina C para un máximo de tres
meses, por esto es vital que los exploradores tengan “a tope” sus
reservas de vitaminas antes de emprender un viaje largo y difícil.
Esto puede resultar problemático, ya que la mayor parte de las
comidas en conserva y los envasados de 1930 eran
considerablemente bajos en vitaminas. La solución más fácil y
sencilla (si nos encontramos cerca de la costa) es cazar y comerse un
pingüino (dotados de una rica carne negra algo picante) o una foca
(proporciona una carne de sabor fuerte, parecido a un filete de carne
roja). Un cocinero con imaginación resulta de gran valor para una
expedición que va a permanecer en la Antártida mucho tiempo.
Raciones de viaje: La expedición de Byrd de 1930 elaboró el
siguiente presupuesto de raciones de viaje por hombre/día: 220 g.
de pemmican, 280 g. de bizcocho, 110 g. de azúcar, 110 g. de leche
en polvo, 60 g. de harina de avena, 60 g. de sopa en polvo, 60 g. de
chocolate, dos bolsitas de té y un poco de sal. Pequeñas cantidades
de mantequilla, panceta, leche malteada y cacao fueron incluidas
como artículos de lujo. Quizá, y aunque resulte sorprendente, el
mayor problema suele estar en el cocinado de la comida en sí.
Cuando la nieve se mantiene estable, a varias decenas de grados por
debajo del punto de congelación, el proceso para calentarla resulta
muy lento y laborioso, lo cual puede afectar seriamente la capacidad
de reacción de la expedición para ponerse en marcha por las
mañanas. La expedición de Byrd resolvió este contratiempo
rellenando sus frascos térmicos con agua caliente y harina de avena
por las noches, durante la preparación de las cenas. Al día siguiente
por la mañana, la comida ya estaba preparada. Los perros comen
500 g. de pemmican congelado al día por animal.
(Pemmican es un compuesto de carne de venado, u otra carne,
troceada, secada, picada y cortada en porciones, aderezada con algo
de melaza y otros aditivos).
Agua: La extrema sequedad del aire antártico hace que los
exploradores necesiten más agua de la que requerirían en otras
circunstancias, especialmente durante la realización de trabajos
pesados o en viajes. Cada explorador debe beber al menos 2 litros
de agua al día. El café y el té consumido no entran dentro de esta
cuenta, ya que son diuréticos y ayudan a la pérdida corporal de agua.
Llevar a cabo esto no es tarea fácil. Antes de ser bebida, el agua
debe ser previamente derretida, y este proceso consume bastante
energía. En el campamento base, con las tiendas aisladas y los
hornillos, esto no es un problema; durante un viaje, con el mínimo
de suministros, ya solo intentar mantener el agua en estado líquido
puede llegar a resultar la empresa más complicada.
ENFERMEDADES
Escorbuto: El escorbuto es un desajuste nutricional provocado por
la falta de vitamina E en las dietas. El remedio tradicional consistía
en incluir fruta fresca, carne, o legumbres en las comidas, pero esto
puede llegar a ser difícil en la Antártida, donde los exploradores
tienen que vivir durante meses de alimentos en conservas. Un
cuadro de escorbuto presenta encías sangrantes, pérdida de dientes,
llagas y entumecimiento de las articulaciones, formación de coágulos
debajo de la piel y largos periodos de cicatrización de las heridas.
En casos graves los tejidos ya cicatrizados pueden volver a abrirse
en viejas heridas. El cuerpo humano es capaz de absorber vitamina
E almacenando unas reservas máximas para tres meses, así, los
exploradores que estén bien alimentados padecerán pocas señales o
síntomas de esta enfermedad durante este período de “gracia”. El
tratamiento de la enfermedad consiste en la vuelta a una dieta rica
de vitamina C. Nota para el guardián: Los investigadores que enfermen de
escorbuto reciben un modificador de -3 puntos en CON y DES durante el
tiempo de padecimiento. Las heridas y lesiones tardan el doble de tiempo en
cicatrizar y curarse.
Beriberi: El beriberi es un desajuste nutricional provocado por la
falta de vitamina B1 (tiamina) en las dietas. La tiamina es un
elemento habitual en los alimentos, pero el proceso de envasado
puede llegar a destruirla. Los primeros síntomas de la enfermedad
incluyen pérdida de apetito, entumecimiento y debilidad en los
miembros. Los casos agudos se caracterizan por una gradual
degradación del sistema nervioso, que se ve reflejada en una pérdida
de reflejos (periodos de demencia no son inusuales en casos en fase
terminal), y edemas (aumentos anormales de fluidos de los tejidos)
que pueden conllevar serios problemas circulatorios y
eventualmente un fallo cardiaco. El cuerpo es capaz de almacenar
una provisión de tiamina para un período máximo de 30 días, y
cualquier dieta alta en carbono hidratos, alcohol o incluso infusiones
de glucosa puede predisponer a un sujeto a contraer una deficiencia
de tiamina. El tratamiento de la enfermedad consiste en la vuelta a
una dieta variada de alimentos frescos no procesados. Nota para el
guardián: Los investigadores que enfermen de beriberi reciben un modificador
acumulativo de -1 puntos en DES y FUE a la semana durante el tiempo de
padecimiento. Si la FUE alcanza el valor de 0, el investigador necesitará tirar
CON x5 diariamente o morirá.
Heridas
Los que siguen son algunos de los imponderables que se pueden dar
en la Antártida, en el Ártico, o a altitudes elevadas. Se han incluido
recomendaciones para sus respectivos tratamientos durante las
partidas.
QUEMADURAS Y CEGUERA SOLARES
La luz del Sol se refleja con mucha intensidad sobre la nieve. Sin el
uso de unas gafas, el explorador se arriesga a dañarse la vista debido
al efecto de quemadura en la retina. En este sentido, la utilización de
gafas para la nieve resulta fundamental en lugares nevados. Cada día
soleado en que el explorador se aventura a salir sin la protección de
sus gafas requiere de una tirada de Suerte para prevenir una ceguera
temporal. El padecimiento del mal puede llegar a resultar
angustioso, pero remite al cabo de 1D4 días.
HIPOTERMIA
La hipotermia es el resultado de una bajada de la temperatura
corporal normalmente provocada por la exposición a un ambiente
muy frío o por una inmersión en agua congelada. Este fenómeno
empieza a ser serio cuando la temperatura del cuerpo está por
debajo de los 35°C, siendo necesario un tratamiento médico urgente
cuando la temperatura llega a los 32°C, momento en que los
escalofríos y los temblores cesan repentinamente. En ese instante, el
pulso, la respiración y la presión sanguínea caen estrepitosamente,
pudiéndose llegar a confundir al enfermo con un cadáver. Al llegar a
los 31°C el sujeto entra en coma. El tratamiento recomendado
consiste en calentar a la víctima lentamente utilizando métodos no
agresivos (mantas). Una aplicación directa de calor no es
recomendable y, en todo momento, el recalentamiento del cuerpo
no debe aumentar en más de 0’5°C – 1ºC por hora. Un error de
estimación durante este delicado proceso puede provocar un
colapso cardiovascular.
MAL DE LAS ALTURAS
El mal de las alturas es una enfermedad grave que afecta a la
composición química de la sangre. Está provocada por rápidas
ascensiones a gran altitud sin periodos de aclimatación. Este mal se
presenta en forma de dos cuadros diferentes: el cuadro moderado se
caracteriza por jadeos, nauseas y dolores de cabeza. Ignorar los
síntomas es arriesgado, y puede acarrear complicaciones. El cuadro
grave tiene los mismos síntomas que el moderado pero, ahora, el
enfermo presenta un notable empeoramiento en su estado. Los
pulmones empiezan a supurar fluidos que pueden ocasionar ahogos
y su cerebro comienza a hincharse sumiéndolo en un coma
profundo. En ambos casos, la muerte puede llegar a las pocas horas
del primer ataque.
El único tratamiento eficaz en ambos casos consiste en
descender inmediatamente hasta una altitud menor (un descenso de
varios miles de metros basta para aliviar un poco los síntomas,
aunque un descenso hasta una altitud de 3.500 m. sobre el nivel del
mar es el único tratamiento efectivo recomendado). Si esto último
no fuera posible, un aporte extra de oxígeno puede mantener con
vida a la víctima durante algún tiempo. Después de varios ataques, la
víctima no debe volver a ascender por encima de los 3.500 m. hasta
que hayan pasado al menos 14 días. Por otro lado, no existe
evidencia alguna por el cual un encuentro con el mal de las alturas
pueda hacer a alguien más susceptible de volver a padecer la
enfermedad en el futuro.
Se ha estimado que el peligro empieza a partir de los 3.500 m.
Las teorías más actuales sugieren que el riesgo es mínimo si se sigue
un ritmo de ascensión no superior a los 350 m. al día después de
sobrepasar la fatídica altura, además de esperar durante una semana
antes de intentar alcanzar los 5.000 m. La mejor técnica de
aclimatación radica en una serie de cortas ascensiones a gran altitud
regresando siempre a los 3.500 m. en el mismo día. Resulta una
coincidencia afortunada el hecho de que la altitud media de la
plataforma antártica ronde esta cifra.
Planteamientos aconsejados para el mal de las alturas:
 La forma más sencilla de afrontar este mal es ignorarlo por
completo, o dar solo un par de sustos a los jugadores. Una
posibilidad podría ser el hecho de infligir el mal de las alturas a
uno o más investigadores la primera vez que sobrevuelen el
altiplano polar. Otra, mucho más sutil, consiste en infligir
dolores de cabeza, nauseas, etc., al primer grupo de
exploradores que encuentren la Ciudad. Probablemente lleguen
a una conclusión equivocada. Allá ellos, es mejor dejarlos.
 Una segunda posibilidad puede ir encaminada a obligar a cada
investigador a tirar CONx5 cada vez que asciendan muy deprisa.
Un fallo puede conllevar dolores de cabeza, en casos
moderados, o fallos en la coordinación de los movimientos,
mientras que sacar una pifia equivaldrá a contraer un cuadro
grave de enfermedad. Los personajes que caigan dentro de un
cuadro moderado deben ser penalizados reduciendo a la mitad
todas sus habilidades, mientras que los que adquieran un cuadro
grave se ven rápidamente incapacitados.
HIPOXIA
La hipoxia es un estado muy grave de salud que se produce por una
carencia de oxígeno en el torrente sanguíneo. Sus efectos son
variados, yendo de cuadros moderados a graves.
 Incremento del pulso y de la cadencia respiratoria (INT -1).
 Dolor de cabeza (INT -2).
 Nausea (CON -3).
 Vértigos, disminución del tiempo de reacción, deterioro de la
coordinación (DES -3).
 Temblores en brazos y piernas.
 Amoratamientos en dedos, pies, oídos y labios.
 Fatiga, somnolencia y desmayos intermitentes (FUE -3, CON -
3).
 Disminución de la visión (habilidades de percepción -20%).
 Pensamiento confuso, deterioro sensorial, pérdida de conciencia
de la realidad, mareos, estados de júbilo, pérdida de confianza en
sí mismo, indiferencia, apatía, decaimiento y depresión (INT -3,
habilidades de percepción -30%).
 Inconsciencia (posibles convulsiones y muerte por fallo
respiratorio si no se tira CONx5).
Lovecraft pasó por alto estos problemas en su relato En las
montañas de la locura. Aparte de señalar que el aire enrarecido
“incrementa la sensación de cansancio”, no prestó gran atención a las
rarezas de la atmósfera antártica.
Planteamientos aconsejados para el Guardián:
 Los Guardianes que deseen añadir una pequeña dosis de
realismo en su narración deben hacer pasar a los jugadores una
tirada de CONx5 cada 15 minutos en que los personajes se
expongan sin oxígeno en lo alto de la Meseta polar, o incluso
por debajo de ella, o cuando estén inactivos o parados (los
investigadores que se esfuercen demasiado en sus actividades
deberán realizar tiradas cada minuto en vez de cada quince).
Cada vez que se falle la tirada, el Guardián deberá apuntar tanto
los síntomas como los modificadores que figuran en la tabla
superior. Los modificadores son acumulativos.
 Los personajes que padezcan los síntomas de a hipoxia
necesitan una tirada de Idea para caer en la cuenta de algo,
incluso de cosas tan obvias como “debería hacerme con algo de
oxígeno.”
Por desgracia, una reducción drástica en INT, además de FUE,
DES y CON, aunque no afecte directamente a los puntos de vida,
puede hacer difícil la subsistencia.
Comunicaciones y orientación
Tanto la orientación como las comunicaciones resultan complejas
en la Antártida. Las razones se encuentran estrechamente
relacionadas con la cercana proximidad al polo magnético terrestre.
ORIENTACIÓN
En 1930 los giróscopos, las brújulas magnéticas y las observaciones
astronómicas se combinan para orientarse y para lograr determinar
una posición con cierta exactitud. En el Polo Sur dos de estas
técnicas resultan inútiles, y la tercera solo puede ser utilizada con
precaución y cuidado.
Los giróscopos tienden a girar sin control cerca del eje terrestre
mucho más que en cualquier otra parte del mundo, convirtiéndolos
en una ayuda bastante poco fiable. Además, la posición que indican
varía sensiblemente a lo largo del día.

Temperaturas y vientos gélidos

Durante el verano las temperaturas en la Antártida rara vez sobrepasan el punto de congelación, incluso en los días más despejados,
una temperatura de -12° a -6°C puede llegar a considerarse “agradable”. Una tempestad puede acarrear temperaturas de -45°C a -55°C.
El interior del continente es la zona más fría del mundo; algunos lugares cerca del “polo inaccesible” alcanzan temperaturas invernales de
hasta -85°C, suficientemente frías para hacer precipitar el dióxido de carbono fuera de la atmósfera. Por supuesto, los eternos vientos
antárticos causan un problema mayor: los vientos gélidos. El calor que se pierde por la piel hace sentir a una persona más frío del que
realmente hay. Por fortuna para los exploradores, unas ropas adecuadas conseguirán atenuar los efectos de los vientos gélidos, aunque
velocidades de más de 75 km/h. pueden producir algún efecto helador adicional.
Temperatura ambiente en ºC
Viento 0º -5º -10º -20º -25º -30º -35º -40º -45º
15Km/h -8º -16º -22º -30º -36º -43º -50º -57º -63º
30Km/h -15º -23º -31º -39º -47º -55º -62º -70º -78º
50 Km/h -18º -27º -36º -45º -53º -61º -69º -78º -86º
65 Km/h -20º -29º -38º -47º -56º -64º -73º -81º -91º
Para obtener la temperatura aparente provocada por la presencia del factor “viento gélido” es necesario comparar la velocidad del viento
con la temperatura ambiente.
A una temperatura de -60°C la piel humana se congela en 30 segundos. La baja humedad del aire y la baja presión a gran altitud,
pueden reducir la temperatura otros 5ºC. La velocidad media del viento a 6.000 m. de altura es de 65 km/h. a cielo abierto, y de 30
km/h. dentro de la protección que ofrece la meseta. En la estratosfera, la cual comienza a 10.000 m. sobre el nivel del mar, la presencia
de vientos de más de 120 km/h. es algo normal. Las corrientes de viento en ráfagas de la región, si se encontrasen, pueden llegar a ser
todavía más rápidas.
Por debajo de -30°C se debe usar una máscara de protección, ya que empieza a ser peligroso respirar el aire directamente. A
temperaturas de -40°C o menos, intentar cualquier movimiento físico requiere un esfuerzo titánico; se puede tardar horas en alcanzar
el campamento base, y las incómodas ropas para poder sobrevivir comienzan a resultar un estorbo difícil de llevar. El equipamiento
necesario en este periodo no es suficiente para poder trabajar o viajar (fuera de los vehículos) bajo temperaturas por debajo de los -
50°C. Para determinar cuándo se hace presente la congelación a -50°C en los personajes correctamente vestidos, se añade 25ºC a la
temperatura actual, comparándola Tabla de congelación. Ejemplo: Para un personaje correctamente vestido para combatir el frío a una temperatura
ambiente de -50ºC, la temperatura aparente es -50 + 25 = -25°C. Por consiguiente, y de acuerdo con la Tabla de congelación, el explorador padecerá el
primer grado de congelación después de 5 horas, el segundo grado 7 horas después del primero, y el tercer grado 4 horas después del segundo; la muerte, después
de sobrepasar el tercer grado de congelación, se producirá justo después de aparecer los primeros síntomas del cuarto grado.
La temperatura ambiente se reduce aproximadamente en 1°C por cada 300 m. de altitud; de esta forma, en el campamento Lake (a
una altitud de 3.500 m.) la temperatura normal debería de ser de 25°C menos que en la Barrera de hielo de Ross, en un mismo día con
iguales condiciones climatológicas. A 6.000 m. sobre el nivel del mar, la temperatura debe ser 20ºC menor. Esto implica que, un día
agradable en la gran Barrera de hielo de Ross, a una temperatura de -5ºC, puede ser a su vez un día frío y desapacible en el
campamento Lake, a -30ºC, y hasta incluso peligroso (-50°C a 6.000 m. de altura). Aparre de todo esto, hay que sumar los efectos de la
humedad, el viento, la hipoxia y, evidentemente, el mal tiempo. ❏
 Tabla de congelación
El tejido humano se congela a temperaturas de entre -5° y -6°C. En todo momento también hay que tener en cuenta el factor del viento
gélido. La humedad y los problemas de circulación sanguínea ayudan al surgimiento del proceso de congelación. La piel se vuelve rugosa,
blanca o amarillenta. La seriedad del problema es realmente difícil de imaginar.
La congelación puede aparecer en periodos de tiempo que van desde escasos minutos a horas, y tiene una relación directa con el concepto
de temperatura aparente. Puede darse a los pocos minutos de una exposición a una aire a una temperatura de -50ºC, o después de 10 horas de
una permanencia a -20°C. El primer síntoma del proceso es una coloración amarillo-grisácea de la piel, al cual le sigue la aparición de ampollas
12 ó 24 horas después del comienzo del tiempo de exposición. El peligro de congelación aumenta si uno produce una transpiración muy
húmeda. La escarcha o el agua del mar pueden igualmente poner en peligro al explorador. Otros daños pueden conducir a la congelación,
todos ellos a partir de procesos naturales de alteraciones en el torrente sanguíneo, o por posibles inmovilizaciones durante periodos de
recuperación o convalecencia.
No existen datos exactos para poder establecer reglas universales en los procesos de congelación. La tabla puede ser utilizada para realizar
estimaciones sobre los efectos de la congelación en exploradores mal protegidos, o en partes de sus cuerpos. A los personajes correctamente
vestidos para el frío se les suma un modificador de +30ºC a la temperatura aparente. Tal y como se menciona más arriba, la humedad y las
heridas pueden acelerar el proceso.
Los investigadores expuestos durante los periodos de tiempo que aparecen en la tabla, y siempre de acuerdo con la regla de la temperatura
aparente, terminarán congelándose. Un tratamiento inmediato, gracias a una tirada de Primeros Auxilios o una habilidad parecida, puede evitar
la congelación. Un fallo en la tirada conduce al explorador a la tabla siguiente:
Temperatura aparente 1er grado 2º grado 3er grado 4º grado
0º 1 día días n/a n/a
-5º 16horas 1 día días n/a
-10º 12 horas 1 día días n/a
-20º 10 horas 16 horas días n/a
-25º 5 horas 12 horas 16 horas días
-30º 2 horas 10 horas 12 horas días
-35º 1 hora 5 horas 10 horas un día
-40º 30 minutos 2 horas 5 horas 16 horas
-45º 20 minutos 1 hora 2 horas 12 horas
-50º 10 minutos 30 minutos 1 hora 10 horas
-55º 6 minutos 20 minutos 30 minutos 5 horas
-60º 4 minutos 10 minutos 20 minutos 2 horas
-65º 2 minutos 6 minutos 10 minutos 1 hora
-70º 1 minuto 4 minutos 6 minutos 30 minutos
-80º segundos 2 minutos 4 minutos 20 minutos
-85º segundos 1 minuto 2 minutos 10 minutos
Sentir temblores o frío en alguna parte del cuerpo expuesta es una buena señal, ya que la congelación causa un fuerte entumecimiento.
Incluso el primer grado de congelación puede limitar la movilidad de los miembros en unos pocos días, ya sean manos, brazos, pies o
piernas. El segundo grado de congelación, el cual se manifiesta por medio de llagas y ampollas, puede causar lesiones graves que conducen a
varias semanas muy dolorosas de curación. El tercer grado implica que el daño provocado por la congelación acaba de penetrar bajo la piel,
dejando ver unas costras secas que recubren toda la parte afectada. Normalmente se necesitan un par de meses para recuperarse de este
estado. Largos periodos de dos a cinco semanas con temblores, palpitaciones, fuertes quemaduras y dolores punzantes se harán presentes dos
o tres semanas después de iniciarse el tercer grado de congelación.
El cuarto grado de congelación destruye todos los tejidos hasta llegar a los huesos; en ese momento aparece la gangrena. Los tejidos
afectados se quedan negros y secos, tal y como si estuviesen momificados, durante cerca de veinte días. Una atención médica competente
normalmente irá encaminada a la amputación del miembro afectado. Un antiguo proverbio ruso dice así: “La única forma de luchar contra el mal de
la congelación consiste en esperar hasta eliminar lo que haya que eliminar, y después ver qué es lo que se puede hacer con lo que ha quedado.”
El primer paso en el tratamiento de la congelación implica recuperar la temperatura corporal lo más rápido posible. Para los casos leves,
una suave fricción bastará. En los casos más graves se recomienda colocar el miembro afectado en un baño de agua caliente. Hay que tener en
cuenta que un baño a una temperatura superior a 46°C puede producir otros daños posteriores. Otros remedios tradicionales, tales como
fuertes masajes, recubrimientos con nieve, utilización de ungüentos u otras aplicaciones a alta temperatura, lo único que pueden causar son
daños posteriores indirectos. Por desgracia, en 1930, estos remedios todavía son recomendados por los médicos. Es decisión del Guardián
decidir si la habilidad de Primeros Auxilios o de Medicina de un investigador o de un PNJ, incorporan o no conocimientos avanzados y
modernos sobre el tratamiento de heridas producidas por el frío.
El pronóstico de recuperación es bueno si el periodo de exposición a la congelación ha sido corto y si ha sido seguido de un rápido
deshielo. En ese caso, las ampollas y las llagas desaparecerán con relativa prontitud por todo el miembro afectado. Por el contrario, el
pronóstico es malo si el proceso de deshielo se ha alargado mucho o si se ha aplicado demasiado calor. También resulta negativo si se produce
un ciclo de congelado y descongelación. En este caso, la amputación es necesaria en cuanto la carne empieza a pudrirse. Los primeros
síntomas de descomposición pueden observarse con la aparición de ampollas negras que empiezan a extenderse por el miembro. Si una
amputación no lograr frenar un caso grave de congelación, el mal puede producir otros efectos como pérdida de sensibilidad, un dolor fuerte y
persistente, agarrotamientos en las articulaciones, deformaciones y un aumento de la sensibilidad al frío. ❏
 Las brújulas magnéticas resultan inservibles en la Antártida. El
polo sur magnético se encuentra a miles de kilómetros del eje
terrestre, no se mantiene nunca en un sitio fijo, y además vaga
durante todo el día a lo largo de una región muy extensa, haciendo
de la orientación con brújula, cuando alguien se encuentra cerca de
su objetivo, algo demasiado arriesgado e inseguro. Además, cerca
del polo, las líneas magnéticas son casi verticales, empujando a las
agujas mucho más hacia abajo que hacia los lados, convirtiendo las
brújulas en instrumentos poco claros, imprecisos y susceptibles de
fallar cerca de campos eléctricos, como radios, motores, o en
presencia de la famosa aurora austral.
Solo los cielos permanecen estables e invariables en el extremo
sur del mundo, aunque su observación también tiene sus
desventajas. En los meses de verano antártico, el Sol nunca se pone
en el horizonte, surcando el cielo indefinidamente. Debido a esto,
las estrellas son imposibles de ver, siendo únicamente el Sol y la
Luna los dos únicos astros válidos para calcular la posición.
Sin amaneceres ni ocasos, la presencia de relojes resulta esencial.
En días despejados, la mejor ayuda para orientarse la dan las
denominadas “brújulas solares”, una combinación de reloj de sol y
cronómetro que puede ser utilizado para determinar la longitud,
mientras que un buen sextante se ocupa de establecer la latitud. Sin
embargo, cuando el Sol y la Luna están cubiertos por las nubes,
estas herramientas tienen poco valor.
COMUNICACIONES
El principal problema que obstaculiza la comunicación por radio en
la Antártida es la presencia de la aurora australis (aurora austral). Esta
gigantesca tormenta magnética está presente durante todo el año,
aunque en verano suele permanecer oculta. Se sitúa cerca del polo
geomagnético, alterando el funcionamiento de las radios y brújulas
con su constante actividad.
En cualquier parte del mundo, durante los años treinta, las
enormes y potentes estaciones de radio empiezan ya a ser habituales,
y se tiende a utilizar longitudes de onda cada vez más cortas,
capaces de emitir señales que recorren sin descanso la ionosfera del
planeta.
Estas antenas repetidoras logran transportar señales de baja
frecuencia a cualquier parte del globo, pero en la Antártida la
ionosfera se encuentra permanentemente interferida por la aurora,
haciendo poco estables y seguras las comunicaciones de radio en
banda corta. La manera más fiable de comunicación por radio se
puede lograr por medio de ondas de frecuencia todavía más baja: las
denominadas ondas de tierra que utilizan las emisoras de radio AM,
entre otras. Este sistema requiere la presencia de antenas más largas
y de transmisores más potentes, haciendo de los barcos y los
campamentos base bien equipados los únicos lugares adecuados
para tal propósito.
Las transmisiones desde un avión, tal como el ‘Belle’ o los
Boeing, normalmente no alcanzan más de tres o cinco mil
kilómetros en la Antártida, aunque este límite es mucho mayor
cuando la aurora está oculta, o si el avión en cuestión está
sobrevolando una zona amplia descubierta.
Geografía antártica
La Antártida puede ser dividida, más o menos, en una sección este y
otra oeste gracias a las montañas Transantárticas. Estos enormes
picos, que forman la cadena montañosa más larga del mundo, se
extienden desde el extremo noroeste del Mar de Ross hasta el punto
más al sudeste del Mar de Weddell. Antes de aventurarse por tierra,
los exploradores primeramente deberían sobrevolar estas
impresionantes formaciones, que en ocasiones marcan unas alturas
máximas de 4 km. por encima del nivel del mar. La Antártida es el
continente más elevado de la Tierra, con una media que ronda los
2.500 m. de altura sobre el nivel del mar, debido en parte gracias a
una serie de enormes altiplanos. Sin embargo, también hay
profundas depresiones en el continente, y en algunos lugares la
tierra descansa a más de 800 m. por debajo del nivel del mar.
El lado occidental de la Antártida es la más pequeña de las dos
secciones. Incluye la península que en ocasiones acostumbra a
unirse con Sudamérica. La Antártida occidental igualmente incluye
algunos volcanes activos y, junto con la Barrera de hielo de Ronne,
el macizo Vinson es la cima más alta conocida del continente
helado.
La cara oriental antártica, lugar en donde atracó la expedición
Starkweather-Moore, es significativamente menos conocida. Debido
a las extensas áreas que hay que recorrer y la enorme dificultad de
llevar a cabo observaciones fiables, todavía hoy estas tierras
permanecen insuficientemente exploradas. Picos y pequeñas
cadenas montañosas salpican el paisaje nevado, con algunas
ocasionales rocas negras asomando por encima del hielo cuando sus
formas resultan demasiado verticales para poder ser recubiertas por
la nieve.
GRIETAS
Las grietas son resquebrajaduras en el hielo que pueden llegar a ser
muy profundas. Normalmente suelen tener plataformas y salientes
que pueden salvar al desafortunado que caiga dentro de una de ellas.
Se pueden ver a simple vista o pueden estar ocultas cubiertas bajo
una fina capa de nieve, siendo muy difíciles de localizar antes de que
el hielo se rompa bajo los pies.
Andando a pie se es más vulnerable a caer dentro de una grieta,
mientras que usando unos esquís o unas raquetas de nieve las
probabilidades se reducen, ya que se consigue repartir mejor el peso.
Los exploradores que recorran un territorio desconocido deben
hacer uso de unas pértigas de bambú para sondear el terreno por el
que marchen, además de ir atados entre sí con una cuerda.
Cada vez que un equipo esté cruzando una superficie de hielo
desconocida, el Guardián deberá decidir si hay alguna grieta cerca.
Para ello se hará una tirada de acuerdo con la tabla siguiente. Si el
grupo carnina a pie, sin esquís o raquetas de nieve, se añade un 10%
más de posibilidades. Si los exploradores tienen la prudencia de
sondear el terreno según marchen, se resta un 10%.
1D100 Resultado
01-50 Tramo cruzado sin ningún problema.
51-80 Encontrada grieta. El equipo debe volver sobre sus pasos o
dar un rodeo.
81-95 Encontrada grieta por accidente. Alguien cae 1D3 metros,
quedando atrapado o cayendo hasta un saliente. Se requiere
una tirada de Trepar para lograr salir a la superficie (-20% si
no recibe ayuda desde arriba). Se puede aplicar daño por la
caída.
96-99 Una grieta atrapa a un trineo y su equipo. Perros, trineo y
conductor caen todos 1D6 m. hasta lograr frenarse en el
descenso. Es necesaria una tirad de Trepar para lograr sacar
al conductor fuera (-20% si no se recibe ayuda desde arriba).
El trineo y los perros no se pueden recuperar sin ayuda desde
el exterior. Se puede aplicar daño por la caída tanto a los
perros como al conductor.
00 Una profunda y enorme grieta engulle al trineo y a todo el
equipo. Perros, trineo y conductor caen 3D6 m., siendo
necesario su rescate desde el exterior. Se aplica daño por la
caída.

Climatología antártica
Cualquier descripción de la climatología antártica puede desglosarse
a lo largo de dos estaciones, invierno y verano, y a través de tres
regiones distintas: océanos circundantes (incluidos bancos de hielo),
las tierras bajas costeras (incluidas las zonas de hielo perpetuo) y la
meseta polar.
INVIERNO (TODAS LAS REGIONES)
Durante los meses de invierno de abril a agosto, todos los accesos
son literalmente innavegables, resultando irrelevante cualquier
información exacta sobre las condiciones climatológicas en esa
época. Las temperaturas medias se sitúan cerca de los -30°C,
alcanzado picos máximos de -60°C. La velocidad media del viento
se sitúa entre los 50 y 65 km/h., con ráfagas ocasionales que pueden
llegar hasta los 220 km/h. Cualquier persona sin combustible,
comida y refugio morirá antes de que llegue la primavera, y
cualquier estructura expuesta al aire libre (p.ej. aeroplanos) es
susceptible de recibir daños o ser destruida. La expedición de Byrd
de 1930 utilizó una serie de cabañas semienterradas que se
comunicaban por medio de túneles de nieve, y sepultó
completamente sus aviones en la nieve. Incluso se dispuso que los
perros fueran encerrados en refugios excavados bajo tierra.
Los bancos de hielo alcanzan un espesor de varios metros,
resultando innavegables para cualquier barco de la época. En las
zonas de costa, el Sol no se alza por encima del horizonte desde
mediados de abril hasta mediados de agosto, aumentando la
dificultad de cualquier actividad.
VERANO EN EL MAR
Durante los meses de verano, los ciclones cruzan el continente,
siempre con una dirección de oeste a este. Los efectos que
producen el calor y el aire húmedo en interacción con el frío aire
polar provoca que los mares que circundan la Antártida sean muy
tormentosos (reciben los nombres de “los felices cuarenta” o “los
cuarenta furiosos”).
El viento sopla sin descanso en la plataforma continental de la
Antártida, girando hacia el oeste (debido a la rotación de la Tierra)
volviéndose más violentos en latitudes desde los 60º hasta los 80º
sur. Estas frías ráfagas son unos de los más fuertes vientos de
superficie del mundo, con la posible excepción de los ya conocidos
ciclones tropicales.
Se han registrado vientos de velocidades de 320 km/h. en las
faldas de las montañas, siendo totalmente comunes los vientos con
velocidades de 110 a 150 km/h. en días de mal tiempo. Las regiones
oceánicas que circundan la Antártida son los más tempestuosos del
mundo.
Los barcos que desafían estas aguas se lanzan a una travesía
extremadamente dura. Los bancos de hielo empiezan a romperse
haciéndose navegables en noviembre y a principios de diciembre,
para empezar otra vez a helarse a partir de marzo.
Desde un barco, y con buen tiempo, las condiciones del hielo
que aparece en el horizonte pueden ser estimadas observando el
color del cielo o de las nubes que están justo por encima de la línea
del horizonte: un cielo blanco refleja bancos de hielo, y un cielo
oscuro y gris refleja mar abierto.
VERANO EN ZONAS COSTERAS
Los veranos en las franjas de costa son relativamente templados. A
la mitad del verano, las temperaturas en las penínsulas del norte
pueden alcanzar los +15°C, aunque mantienen una temperatura
media de 0°C. El resto de las tierras bajas se mantienen a -10°C. En
el interior la temperatura media generalmente se sitúa dentro de una
escala que va de los -20°C a los -30°C.
Los vientos todavía son un problema serio. En verano alcanzan
velocidades de 25 km/h., además, aumentos más pronunciados en
sus velocidades pueden provocar fuertes corrientes de aire y
turbulencias. Todo esto trae consigo tempestades que azotan el
continente, incluso en los días más despejados. Este tipo de
tormentas puede presentarse rápidamente sin previo aviso,
reduciendo considerablemente la visión hasta un área máxima de un
par de metros. Los vientos en zonas interiores son más suaves
(rondan velocidades de medias de 15 km/h.), aunque las tormentas
continúan siendo habituales.
El viento frío juega un papel importante en la vida antártica. En
este continente, las temperaturas reales se reducen
aproximadamente 8ºC por cada 15 km/h. de velocidad en el viento.
Cualquiera que se exponga a una temperatura real de -35°C se
sentirá mal, e incluso se arriesgará a sufrir un rápido proceso de
congelación, aun cuando lleve puesto un equipo de ropa adecuada
para el clima antártico. Por debajo de los -50°C sobrevivir sin el
resguardo que ofrece una tienda es imposible.
Además del peligro de las tormentas, la niebla es un fenómeno
habitual y peligroso que se da en las zonas costeras de la Antártida.
Los dos principales tipos de nieblas son la “niebla de advección” (densa
y espesa, pudiendo tardar en disiparse desde unos instantes hasta
días enteros) y la “humo helado” (también conocida como “humo de
mar”, esta niebla sube a la superficie en forma de pequeños zarcillos
que oscurecen el horizonte, aunque dejan el cielo despejado).
Las rápidas formaciones de hielo son un peligro siempre que la
humedad esté presente. La mayor parte de las veces se dan en el mar
o cerca de él. La sal marina en un navío congela la cubierta,
acumulándose rápidamente, especialmente durante las tormentas.
Esto hace aumentar el peso de la nave, haciendo peligrar su
estabilidad (especialmente, una vez más, durante las tormentas). El
hielo de la cubierta puede ser retirado utilizando rascadores,
escobas, palas, y otras herramientas que pueden ser manejadas por
la tripulación, aunque puede resultar un trabajo bastante peligroso
durante las tormentas.
Las capas de hielo con una espesura de 2’5 cm. aguantan el peso
de personas que calcen esquís o raquetas de nieve, aunque cada
hombre deberá guardar una distancia de seguridad de 7 m. con
respecto al compañero que le preceda. Una persona que camine a
pie podrá cruzar sin peligro de hundirse una capa de hielo de 5 cm.,
acompañado de un trineo con perros poco cargado, y siempre con
una separación de 7 m. entre personas y trineos. Un trineo bien
cargado no debería aventurarse a cruzar por encima de una capa de
hielo de una espesura menor de 15 cm. Un vehículo oruga para la
nieve, o un tractor de no más de 4 t., necesita que la capa de hielo
tenga un espesor de 20 cm. para poder soportar su paso, y además
deberá guardar a una distancia mínima de 15 ó 20 m. con respecto a
otros vehículos. Las aeronaves de esta época no deben aterrizar en
pistas de hielo que no tengan más de 0’5 m. de grosor.
VERANO EN ZONA DE INTERIOR
En el interior, las ventiscas duran varios días y las constantes ráfagas
de nieve son algo normal que acompañan a las tormentas. En una
ventisca, o durante cualquier otro fenómeno climatológico con
rachas de fuertes vientos, se producen concentraciones de nieve en
lugares desprovistos de calor, como aviones en tierra al aire libre,
etc. Otro efecto negativo impredecible que hace su aparición con el
buen tiempo se achaca a la nieve derretida, la cual puede convertir
un viaje por tierra en algo muy difícil de llevar a cabo.
Debido a los finos cristales de hielo que revolotean por el cielo,
toda una serie de fascinantes y coloristas arcos de niebla, halos de
varios tamaños, círculos parhelios, rayos y espejismos pueden ser
atisbados por los exploradores.
 Un peligro acechante, tanto para los que viajen a pie como en
avión, aparece con el efecto de “blanqueado” polar. Este fenómeno se
produce cuando la nieve oculta las superficies de todos los
elementos y accidentes del terreno, a lo que se suma la presencia de
un cielo totalmente cubierto de nubes blancas. Esto hace que el
horizonte desaparezca y sea imposible calcular distancias, ya que no
hay puntos de referencia visibles. Cuando esto ocurre, la travesía se
torna difícil y peligrosa, llegando a provocar desorientaciones
considerables.
Otro problema es la ceguera solar, un efecto pasajero que se
produce por la cualidad reflectora de la nieve y el hielo de la luz
ultravioleta. La visión de una persona afectada se tornará rosa,
después roja, y más tarde, tras unas pocas horas, se desvanecerá,
siendo necesarios de dos a cinco días de descanso para recobrar el
sentido completamente. Ya en 1930, los exploradores se
preocupaban de llevar gafas de sol para prevenir este contratiempo.
CAMBIO CLIMATOLÓGICO BRUSCO
Las tormentas pueden surgir inesperadamente en un cielo claro y
abierto, haciendo que las condiciones climatológicas se deterioren
hasta llegar al fenómeno de “blanqueado” en unas pocas horas. Los
exploradores en tierra deberán hacerse con víveres para varios días,
incluso si se van a realizar trayectos cortos de unas pocas horas.
CLIMATOLOGÍA EN VUELO
En 1930, sobrevolar la Antártida durante el invierno es
materialmente imposible. Además, a las pocas posibilidades de vuelo
se suman las tormentas en tierra, suficientemente fuertes como para
destruir un avión mal protegido, haciendo que el mantenimiento de
estos aparatos resulte algo muy difícil de llevar a cabo. Como se
comenta un poco más arriba, la expedición de Byrd de 1930 enterró
sus aviones bajo la nieve durante en invierno, perdiendo solo uno de
ellos en un vendaval de otoño.
Volar por las regiones costeras durante los meses de verano es
algo arriesgado, no debiéndose realizar a menos que el pronóstico
climatológico para las próximas 24 horas sea favorable. El tiempo
puede cambiar rápidamente (se han registrado descensos de 36°C en
tan solo 20 horas), y además aterrizar en medio de una tormenta es
imposible con la tecnología de la época. Aproximadamente el 50%
de los días son aptos para volar, mientras que un poco más del 25%
de los días son apropiados para viajar esquiando o en trineo. Se
calcula que tan solo 1 de cada 4 días son buenos para realizar largas
actividades en el exterior, aunque se asume la presencia de los
“blanqueados” o de ventiscas.
El clima en los altiplanos interiores es parecido al de las zonas
de costa. Se dan menos ventiscas y también las precipitaciones son
menores. La otra cara de la moneda se presenta en forma de vientos
muy fuertes y en la llegada de impredecibles cielos nubosos. Apenas
se puede estimar que tres de cada cuatro días en el interior resultan
adecuados para volar.
Para este apartado no hay tablas de clima. El clima antártico
puede ser descrito, si es necesario, durante el transcurso de alguna
partida: el Guardián puede, si así lo desea, utilizar los capítulos
anteriores (o una tirada de Suerte) para determinar el tipo de
climatología allí donde proceda.
TORMENTAS MAGNÉTICAS
Estando tan cerca del polo magnético terrestre, las tormentas
magnéticas son habituales y bastante pronunciadas. Estas tormentas
pueden enmudecer las comunicaciones por radio durante días, y
variaciones magnéticas y eléctricas ocasionales pueden alterar la
precisión de las brújulas. El error en las estimaciones ronda los tres
grados, aunque se han registrado variaciones superiores a los cinco
grados. Un error de estimación de tres grados en una brújula
equivale a una desviación de 8 km. por cada 150 recorridos.
Los Guardianes tienen libertad para interrumpir cualquier tipo
de comunicación que se realice con un transmisor portátil (como los
que llevan los aviones) durante un día entero por cada 5 ó 10 de
viaje.
FENÓMENOS CLIMATOLÓGICOS EXTRAÑOS
Los que siguen son fenómenos climatológicos muy raros e
interesantes con los que se pueden topar los exploradores de la
Antártida. Todos se explican por procesos naturales, aunque pueden
ser interpretados de otra manera por los aventureros.
 Explosiones: En el frío extremo, los glaciares que se quedan a la
sombra después de haber pasado mucho tiempo al sol se
contraen violentamente produciendo una explosión. Las
explosiones pueden ir solas o en grupo, dejando escapar un
sonido parecido al de un potente cañonazo.
 Gloria: Es un fenómeno muy parecido al del halo, pero con la
particularidad de poseer una radiante aureola alrededor de un
centro oscuro o brillante.
 Cielo verde: Este efecto bien documentado se produce cuando
el Sol está cerca del horizonte, el cielo está despejado y el
terreno cubierto de nieve. Con esas condiciones una sección del
cielo se tiñe con un bonito color verde hierba. En ocasiones la
capa coloreada es muy grande.
 Halo: Los anillos de luz que se forman alrededor del Sol o la
Luna se deben a finas capas de cristales de hielo que reflectan la
luz de estos astros. Cuantas más capas haya más halos podrán
verse.
 Espejismos: Son muy parecidos a los de los desiertos. Lejanas
composiciones se reflejan en el horizonte. A menudo de arriba
hacia abajo, pueden moverse a velocidades increíbles a través del
cielo.
 Aliento arcoíris: Durante la respiración los cristales de hielo se
congelan en las exhalaciones, atrapando la luz y formando
reflejos arcoíris que pueden ser vistos desde un determinado
ángulo por algún compañero de viaje.
 Rayos solares: Este es otro fenómeno causado por partículas de
hielo en suspensión en la atmósfera. Los rayos de luz salen del
Sol hacia afuera formando cruces. La visión resulta todavía más
espectacular si este proceso coincide con la formación de un
halo.
 Arco de nieve: También denominado “arcoíris blanco”, se trata
básicamente de halos obstruidos por el terreno.
 Fuego de San Telmo: Son destellos azules y chispas que
aparecen en antenas, personas, tiendas, etc. Se deben a la
electricidad estática en condiciones de frío extremo.
 Desorientación espacial: El aire claro y limpio de la Antártida
hace difícil el cálculo de las distancias. Muchos exploradores han
creído ver altas montañas en el horizonte para luego comprobar
que solo se trataba de pequeñas colinas. Una tirada fallida de
Descubrir o de Orientación puede provocar este problema.
ALTITUD
El banco de hielo y las tierras bajas costeras están, evidentemente, al
nivel del mar o muy cerca de él. Los exploradores que viajen tierra
adentro deben de tener en cuenta los efectos de la altitud,
especialmente si deciden cruzar las montañas Miskatonic para llegar
hasta la gran meseta que aguarda detrás.
El altiplano polar antártico se alza hasta una altura de 3.000 m.
por encima del nivel del mar. El aire enrarecido dificulta
enormemente cualquier tarea a realizar, provocando dolores de
cabeza, sensación de ahogo, disminución de la agudeza visual
durante la noche, taquicardias, insomnio y bajadas de tensión. Los
exploradores que antes de subir más aguardan algún tiempo en esta
altura logran aclimatarse en unas pocas semanas. Los síntomas se
hacen más leves, aunque nunca terminan de desaparecer del todo.
Consúltese el Mal de las alturas en la sección Heridas. Resulta
significativo observar cómo el consumo de tabaco reduce la
resistencia del cuerpo a la altura durante varias horas, incluso con
fumar un solo cigarrillo.
En el campamento Lake la altitud es de 3.500 m. sobre el nivel
del mar. Los efectos son parecidos a los que se observan a una
altura de 3.000 m. En esta cota, el agua hierve a 87°C.
Las personas que quieran subir por encima de estas altitudes
deben aclimatarse antes. Además, los escaladores que se aventuren
por encima de los 3.000 m. deberían llevar consigo suministros extra
de oxígeno (la poca cantidad de oxígeno contenido en el aire resulta
insuficiente para realizar cualquier actividad sin riesgo de lesionar el
cuerpo o el cerebro). Consúltese el capítulo de Hipoxia en la sección
Heridas.
Por encima de los 6.000 m., la altitud del altiplano que está
detrás de las montañas Miskatonic, la presión del aire se reduce en
33 cm. de mercurio (6’3 psi) o e143% del estándar al nivel del mar
(76 Hg o 14’7 psi). El agua empieza a hervir a 79°C. La reducción
de la presión en sí misma no es más que una pequeña molestia
propia de esta altitud, sin embargo, la baja presión parcial del
oxígeno es una seria amenaza para el cuerpo humano. El contenido
de oxígeno se mantiene constante, siendo un 21%del total de la
presión atmosférica, es decir 7 cm. de mercurio (1’3 psi).
Desgraciadamente, la presión parcial del vapor de agua en los
pulmones se mantiene invariable a 5 Hg (0’9 psi), y la presión parcial
del dióxido de carbono en los pulmones a esta altitud es de 3.5 Hg
(0’7 psi). El oxígeno que se respira del aire tiene sólo un 20% de
presión.
Debido a la baja densidad del aire en esta altura una persona es
incapaz de poder silbar.
Cualquiera que se exponga al aire enrarecido del altiplano sin un
aporte extra de oxígeno rápidamente (en CON minutos) manifiesta
los síntomas de la hipoxia.
Flora y fauna antártica
La inmensa mayoría de las plantas y animales de la Antártida eligen
el mar como su lugar principal para vivir, muy por encima de las
zonas de costa. Aunque el continente más meridional del planeta
posee uno de los climas más duros del mundo, los mares que lo
circundan rebosan plenos de vida.
En tierra no hay animales, excepto aquellos que traigan consigo
los expedicionarios. En ocasiones se puede encontrar una rara
tipología de moscas enanas sin alas y algunos acáridos que viven en
el hielo, aunque es bastante difícil encontrar alguno de ellos.
Los estudiantes que quieran investigar la vida vegetal en la
Antártida se desilusionarán rápidamente, ya que apenas sí hay vida
vegetal a excepción de algunos musgos y líquenes. Más al sur de
donde la expedición Starkweather-Moore acampó, se podrán
encontrar con un poco de suerte algunas pocas muestras de formas
de vida vegetal que se aferran con fuerza en las formaciones rocosas
de la costa. Sin embargo, y de forma poco común a como suele
ocurrir en el resto del mundo, los líquenes del continente antártico
pueden mostrarse en colores rojos, naranjas y hasta incluso
amarillos recostados sobre las rocas que son azotadas
constantemente por las olas del mar.
Tierra adentro no hay indicios de vida vegetal creciendo en el
hielo, a menos que los exploradores intenten realizar alguna
plantación por su cuenta.
PINGÜINOS
Los pingüinos son la forma de vida marina más asociada a la
Antártida. Especie endémica del hemisferio sur, estos pájaros
carentes de alas, subdivididos en varias especies, pueden encontrase
en la costa y las islas que rodean la Antártida, y en algunos puntos
de Australia, Nueva Zelanda, América del Sur y África. Los
pingüinos de la Antártida tienen un tamaño que va desde los 70 cm.
de la especie adelaida hasta las 95 cm. del pingüino emperador.
Por regla general los pingüinos se muestran lentos y torpes en
tierra, pero en el mar son unos consumados nadadores, capaces de
zambullirse rápidamente en el agua congelada del océano,
alcanzando velocidades máximas de 10 a 15 km/h. Los pingüinos
también pueden salir del agua de un salto para subirse en algún
témpano de hielo flotante, toda una proeza que les permite escapar
del acoso de su principal depredador, el león marino.
En la costa del Mar de Ross, la expedición Starkweather-Moore
tiene muchas probabilidades de encontrarse con pingüinos
emperador y gentú.
Los emperadores son los más grandes, llegando a sobrepasar el
metro de altura y un peso de 35 kg. Tienen la cabeza negra, la
espalda y el cuello de color azul grisáceo y el vientre amarillo limón.
Toda una serie de pequeñas manchas brillantes de color naranja
aparecen alrededor de sus oídos. El pingüino gentú es un ave
pequeña, midiendo tan solo 75 cm. de altura y pesando
aproximadamente 6 kg.
El gentú es un ave elegante, con la espalda negra y el pecho
blanco, además tiene unas aletas largas que casi rozan el suelo al
andar. Los pingüinos solo se ven en la costa y en islas cercanas. Una
vez que los personajes se internen en el continente, ya no será
posible ver a ningún animal salvaje.
FOCAS
Alimentarse de pingüinos de Ross es la principal tarea de los leones
marinos que viven en el Mar de Ross. Las focas son palmípedas, y
los no iniciados podrán reconocerlos con facilidad ya que se
asemejan mucho a los perros cuando nadan por la superficie del
mar. Es posible que los investigadores vean focas de Ross y leones
marinos tomando el sol en la costa durante los relativamente cálidos
meses de verano, descansando plácidamente sobre alguna roca o
esperando el paso de algún pez desprevenido, aunque la mayoría de
estos animales casi siempre serán avistados en el mar.
En tierra, las focas son generalmente tranquilas e inofensivas a
menos que se les moleste o ataque. Dentro del agua, las focas se
muestran muy activas y siempre alerta.
La foca de Ross es un mamífero fuerte y robusto que mide 2’25
m. de largo y pesa 220 kg. Para un cazador solitario no resultará
nada fácil arrastrar a uno de estos animales hasta el campamento
base. La foca de Ross viste un uniforme oscuro, mostrando un
lomo y espalda gris y el pecho plateado. Poseen orejas pequeñas,
grandes ojos castaños y dentaduras muy afiladas.
Los leones marinos, más grandes que las focas de Ross alcanzan
una longitud de 3 m. en los ejemplares adultos, y llegan a pesar más
de 380 kg. Su piel presenta diversos tonos grises salpicados por
infinidad de pequeñas manchas oscuras semejantes a las de los
felinos, característica que les sirvió para ser bautizados con el
nombre de sus homónimos africanos. Los ejemplares de ambas
especies de menos de un año de edad son muy raros de ver, y
ninguno de los dos animales es especialmente estimado por su piel.
 Una foca tiene una capa de grasa protectora de 10 a 12 cm. de
grosor que aísla sus órganos interiores de las bajas temperaturas.
Cerca de la mitad de la masa corporal se compone de carne
comestible. El resto es en su mayoría grasa. La grasa es altamente
nutritiva y muy útil para un montón de cosas, aunque como la
mayoría de los expedicionarios se conforman solo con comerse la
carne oscura, son muy pocos los que han desarrollado afición por la
grasa.
BALLENAS
Además de los peces, otro de los animales antárticos que los
expedicionarios tendrán la oportunidad de ver son las ballenas.
Debido a los efectos de la caza, la gran ballena azul ya en raras
ocasiones podrá ser vista en la Antártida, aunque pequeñas fin, sei,
minke y la sureña pico de botella, junto con las ballenas asesinas,
podrán ser reconocidas desde las cubiertas de los barcos. Los
avistamientos más probables serán de grandes grupos de orcas
(ballenas asesinas) merodeando en busca de focas, pingüinos o
presas mayores. Toda una manada de estos animales de color blanco
y negro puede llegar a resultar realmente terrible. En los años
treinta, las ballenas asesinas tienen mala fama por su gran fiereza y
por sus hábitos depredadores (¡Liberad a Willy no se rodará hasta
dentro de sesenta años!). En esta época circulan muchos relatos
sobre manadas de ballenas asesinas que acosan a barcos, o incluso
historias sobre pequeños botes que zozobraron en aguas tranquilas
tras el ataque de alguno de estos mamíferos. Los investigadores
pueden estar tranquilos, ya que es bien sabido por todos que jamás
se ha tenido ninguna noticia de que algún ser humano haya sido
atacado por alguna ballena asesina.
Consejos y hechos
relevantes en la Antártida
Estas son algunas reglas que hay que respetar en el polo. Si James
Starkweather las hubiera seguido, probablemente se hubiera
encontrado con otro final.
 Cuando se abandone el campamento base por cualquier motivo,
téngase siempre el cuidado de llevar un equipo de supervivencia
(ropa, saco de dormir, raciones de comida para 3-10 días, etc.)
 Nunca se viaje solo. Fórmese siempre partidas de al menos dos
hombres, y en posibles zonas de grietas téngase la precaución de
unir con una cuerda a al menos tres de los expedicionarios. La
utilización de pértigas de bambú para sondear el terreno debería
ser una norma obligatoria.
 Llevar a un explorador competente y experimentado es un
requisito imprescindible.
 No tocar nunca metales congelados con la piel desnuda. Si hay
que manejar con las manos algún metal frío, téngase la
precaución de orinar antes sobre él para así calentarlo y proteger
la piel del contacto. Téngase siempre a un amigo cerca si el
trabajo requiere el uso de las dos manos.
 Los almacenes deben estar siempre bien localizables. Se
recomienda que todos los almacenes y el resto de los sitios estén
señalizados con banderas a lo largo de 500 m. por cada lado.
 Póngase mucha atención cuando se manipule cualquier líquido
que no sea agua (tales como gasolina, queroseno o alcohol). Su
exposición a bajas temperaturas puede producirles un rápido
proceso de congelación.
 Tanto si se come con cierta regularidad como si no, téngase
siempre la precaución de beber 0’5 l. de agua al día, y jamás se
consuma más de un tercio de esta cantidad en forma de té o
café.
 El mar y las plataformas de hielo pueden romperse en cuestión
de minutos. Las partes frontales de los glaciares suelen
desprender grandes cantidades de hielo al agua con cierta
regularidad. Evítense estos problemas. Nunca se levante un
campamento encima de un mar congelado.
 Caer en el mar polar es peligroso (tan solo 15 minutos de
inmersión bajo aguas a temperaturas cercanas al punto de
congelación bastan para provocar la muerte). Una persona
puede nadar un máximo de 100 a 200 m. en agua congelada.
Mientras se nade las ropas deberán estar puestas. Una vez fuera
del agua, si no se encontrase ayuda o refugio, hay que
desnudarse y comenzar a moverse.
 Durante la marcha es recomendable repartir los enseres más
vitales entre varios vehículos, trineos y mochilas, de forma que
la pérdida de un vehículo u hombre no suponga una catástrofe
para toda la partida. En caso de grupos formados por pocas
unidades, las radios y el resto del equipo de supervivencia debe
ir con el último vehículo, trineo u hombre.
 Ya que no suele haber agua en estado líquido, los incendios
pueden llegar a ser altamente peligrosos en un campamento
base. Además, la madera se seca rápidamente en las condiciones
de baja humedad polar, sirviendo al fuego como un excelente
elemento conductor.
EFECTOS PROVOCADOS POR LA TEMPERATURA
Según disminuyen las temperaturas extraños y asombrosos sucesos
empiezan a ocurrir.
 -32°C: La película fotográfica empieza a resquebrajarse.
 -45°C: Las linternas dejan de funcionar, ya que los componentes
químicos de las baterías fallan (las baterías aguantan bastante
tiempo bajo el frío intenso, pero una vez que fallan no vuelven a
funcionar hasta que se las recalienta de nuevo).
 -48°C: El queroseno se congela y la capa aislante de los cables
eléctricos empieza a resquebrajarse.
 -51°C: El aliento se congela. El líquido anticongelante se
congela.
 -57°C: Las piezas de maquinaria más perfectamente diseñadas
empiezan a fallar (consúltese más abajo). Los Guardianes más
sutiles pueden detener el discurrir del tiempo, aunque solo sea
para desconcertar un poco a los jugadores.
FUNCIONAMIENTO DEFECTUOSO
DE LA MAQUINARIA
Los funcionamientos defectuosos en la maquinaria pueden
presentarse de dos formas distintas. En la primera de ellas puede
ocurrir que los lubricantes o el vapor de agua se congelen dentro del
mecanismo, dejándolo inservible. Este es un problema habitual que
se produce cuando algún artefacto es sacado de un lugar re la
vivamente caliente, como por ejemplo una tienda o de zonas
subterráneas de la Ciudad de los Antiguos, y es llevado hasta el frío.
El remedio tradicional para solucionar este contratiempo es colocar
el artefacto en cuestión cerca de algún hornillo o estufa durante
algunas horas antes de sacarlo al exterior. Esto obliga a que todos
los equipos que se necesitan en trabajos en el exterior deban pasar
antes por este proceso. No hay que tentar a la suerte con este serio
problema. Antes de salir al exterior con cualquier máquina de
precisión es necesario calentarla debidamente para evitar fallos.
La segunda forma de funcionamiento defectuoso está
relacionada directamente con los procesos de dilatación y
contracción que sufren algunos materiales según los cambios de
temperatura que experimenten. Cualquier cosa que funciona
correctamente en un lugar templado puede encasquillarse o
romperse bajo temperaturas de congelación. La solución para evitar
este problema radica en utilizar únicamente aquellas cosas que hayan
sido especialmente diseñadas para soportar cambios bruscos de
temperatura, e igualmente intentar hacerse con un equipo lo más
sencillo posible. Durante el juego se asume que la mayor parte del
material traído por la expedición está diseñado para funcionar bajo
el frío extremo. Los revólveres, fusiles de cerrojo y escopetas
repetidoras aumentan sus probabilidades de funcionamiento
defectuoso en un 5%, y el resto de las armas de fuego un 10%.
Tener que pasar una tirada de DESx5 al intentar recargar un arma
con las manos enfundadas en unos guantes gruesos es algo
totalmente razonable. Los siguientes puntos también deberán ser
tenidos en cuenta.
 Los exploradores deben tener el cuidado de retirar cualquier
resto del aceite de máquinas como cámaras fotográficas. Si una
de sus lentes estuviese empañada, la cámara deberá ser templada
por completo antes de volver a ser utilizada.
 Los materiales fotográficos que requieren agua para su revelado
resultan poco eficaces. Los diferentes procesos de bañado de la
película son imposibles de llevar a cabo fuera de un refugio, y
además necesitan demasiados componentes químicos.
 Cualquier arma de fuego necesitará ser calentada bajo las ropas,
en las tiendas o en la cabina de una avión durante unos 15 ó 20
minutos, de lo contrario probablemente se encasquillará.
Evidentemente, únicamente las armas cortas podrán ser
guardadas debajo de la ropa. Después de ser expuestas a un aire
frío durante un período de tiempo suficiente para provocar el
primer grado de congelación, las armas deberán ser recalentadas
de nuevo.
 Los motores de los aviones que se hayan enfriado necesitan ser
calentados durante períodos de tiempo de 45 a 60 minutos por
medio de varias sesiones de calentamiento con un soplete de
soldadura hasta que alcance una temperatura de -4°C.
 Las formaciones de cristales de hielo a lo largo del conducto
respiratorio son un problema muy serio. Si no se utilizan
correctamente, los “economizadores” pueden atascarse llenándose
con la escarcha producida en cada exhalación.
Mantenimiento de los aparatos
Utilizar aviones bajo las arduas condiciones ambientales de la
Antártida es algo arriesgado. Sin embargo, este riesgo potencial
puede ser minimizado tomando las precauciones oportunas y
operando con diligencia. Además del mantenimiento regular de los
aviones, se deberá de llevar a cabo antes de cada vuelo un correcto
chequeo de los aparatos para asegurarse de que todos los sistemas
funcionan correctamente.
Los dos rasgos más importantes del clima antártico que más
afectan a los vuelos son el frío extremo y la persistente presencia de
fina nieve seca. El frío, además de congelarlo todo, provoca otros
daños: los motores y otras partes de los aviones se dilatan y
contraen enormemente debido a los fuertes cambios de
temperatura, produciendo un desgaste en las partes metálicas y en
otros materiales rígidos. Igualmente, la nieve se mete en cualquier
sitio, incluso en los compartimentos interiores, pudiendo
amontonarse de forma imprevisible hasta llegar a dañar dispositivos
delicados. Los ingenieros deben llevar siempre una buena remesa de
piezas de recambio, sustituyendo rápidamente cualquier
componente que presente el más mínimo indicio de avería.
En esta aventura, la gran altitud de vuelo en muchos de los
trayectos provoca una presión adicional en los motores y en los
sistemas de control de los aviones. El aire enrarecido incrementa la
necesidad de una lubricación regular, y además obliga a los motores
a trabajar con el doble de esfuerzo. En cualquier vuelo en donde se
sobrepasen los 5.400 m. de altitud, la tripulación necesitará oxígeno,
lo que a su vez supone un nuevo riesgo adicional para los sistemas
del avión. El consumo de carburante en este tipo de vuelos es más
elevado. Aun sin que se produzca ningún contratiempo, los aviones
que realicen recorridos largos deberán llevar un 75% más de
combustible.
COMPROBACIONES ANTES DE VOLAR
El mantenimiento y los chequeos previos de vuelo pueden ser
realizados por cualquier personaje con un 25% o más en las
habilidades Pilotar avión o Mecánica. Como mínimo, una
comprobación de rutina antes de un vuelo en la Antártida lleva de
30 a 40 minutos. Consta de los siguientes puntos:
 Calentar los motores y los conductos de paso de carburante para
cerciorarse de que la gasolina fluye correctamente.
 Comprobar el sistema de dirección del aparato, asegurando la
correcta tensión de todos los cables de control de las alas y la
cola.
 Retirar las peligrosas concentraciones de nieve y hielo en el
casco, alas, cola e interior del fuselaje.
 Comprobar que todos los alerones y ‘flaps’ se mueven
correctamente.
 Lubricar los motores y todas las partes móviles. El resto de
componentes, incluidos los que están dentro del avión, pueden
ser comprobados para más seguridad.
EL ENCENDIDO DE UN AEROPLANO
En la Antártida, poner en marcha un motor no es tan sencillo como
parece. Cuando no se utilizan, hay que sacar todo el aceite del
interior, ya que si no se puede congelar. Tras dejar de funcionar un
motor se mantendrá caliente durante un máximo de 2 horas,
después aparecerá el problema de la congelación. El arranque de un
motor requiere de un calentamiento previo de 1 hora de duración
bombeando aire caliente al interior por medio de la llama de un
soplete de soldadura de queroseno (el motor se recubre con una
lona para que no se pierda calor). Cuando ya está suficientemente
caliente, se vierte un aceite templado dentro del motor y se prueba a
encenderlo. Los riesgos inherentes a este delicado proceso son más
que evidentes.
PROBABILIDADES DE FALLO
Probabilidad base de fallo en cualquier tipo de vuelo.............. 5%
Incremento de probabilidades de fallo cada vez que los
chequeos previos de vuelo no se lleven a cabo......................... +5%
Incremento de las probabilidades de fallo en vuelos por
encima de 18.000 pies................................................................... +5%
Incremento de las probabilidades de fallo debido al estado
del avión o por condiciones imprevistas.................................... varios
Los fallos en vuelo pueden darse en cualquier sistema. Hay otro
tipo de fallos que no tiene relación alguna con los sistemas de vuelo
de un avión y que se debe a las especiales condiciones climatológicas
de la Antártida. El Guardián puede hacer una tirada al azar o
seleccionar directamente algún factor de la lista de abajo para
preparar las escenas.
D10 resultado
1: Motores: Fallos en el encendido, rotura del revestimiento
del motor, congelación del eje de transmisión, falta de
lubricante, etc.
2-3: Ruedas de dirección: Demasiado desgastadas, poco
 infladas, caídas durante el vuelo, rotas, congeladas, etc.
4-5: Sistema de alimentación: Conductos de paso de
carburante rotos u obstruidos, rotura en los tanques de
combustible, rotura de las bombas, etc.
6: Tren de aterrizaje o patines: Caído durante el vuelo,
pérdida o rotura de alguna rueda, pérdida o rotura de algún
patín, pérdida o rotura de la rueda de cola, rotura de la
estructura del tren de aterrizaje, pérdida o rotura de la rueda
guía.
7: Fuselaje: Deformación o rotura del armazón, nieve en el
interior, lunas rotas o fallo en el sistema de cierre hermético,
puertas que no se abren o no se cierran correctamente.
8-9: Alas/Cola: Timón o alerones atascados (en cualquier
posición), rotos o ausentes, concentraciones de hielo de la
superficie, etc.
0: Sistemas interiores: Radiadores, tanques de oxígeno,
cableado eléctrico, instrumentos de navegación, radio, etc.
Escalando las Miskatonic
Ya sea debido a un accidente de aviación o por un irrefrenable
impulso de curiosidad, los investigadores pueden verse obligados a
tener que recorrer a pie las montañas Miskatonic (o la Cordillera
occidental). La primera parte de este capítulo trata sobre el aspecto
general de estas montañas. Más adelante se hablará sobre los grados
de dificultad en una escalada, la utilidad de anudarse con cuerdas, y
las consecuencias de las caídas.
Los escaladores deben saber que estas formaciones tienen tres
zonas muy diferenciadas: pie de montaña, laderas altas y cumbres
superiores.
PIE DE MONTAÑAS
Las estribaciones de los Miskatonic se dibujan a lo largo de una
cadena de miles de kilómetros de extensión en la cara oriental del
macizo. Aquí los picos alcanzan altitudes de más de 4.800 m. por
encima del nivel del mar. Las colinas de las Miskatonic son
auténticas montañas, estando compuestas en su mayor parte por los
mismos substratos de la era precámbrica y otros sedimentos que
también aparecen en más puntos de la cadena.
Estas formaciones tienen una gran antigüedad, pudiéndose
observar cómo la climatología y el paso del tiempo las han ido
erosionando poco a poco. A menos que los exploradores tomen la
determinación de escalar las cumbres superiores, en esta zona la
inclinación de las laderas no debería suponer problema alguno. A
pie de montaña hay muy pocos tramos de escalada que superen una
dificultad de Clase 2 (consúltese más abajo el apartado de Grados de
dificultad en escalada). Por el contrario, la glaciación es un elemento
presente en los puntos más bajos. Igualmente, muchas de las laderas
aparentemente transitables aparecen construidas sobre taludes y
sobre rocas derrumbadas desde lo alto de la falda de la montaña,
todo ello cubierto de nieve y hielo. Estas superficies son
especialmente peligrosas, ya que se pueden producir letales
desprendimientos de roca en cualquier momento debido a los
ruidos producidos por la marcha de los exploradores.
En otro tiempo, durante las pasadas eras geológicas, los
Antiguos construyeron anchos caminos todo a lo largo de las
estribaciones, habilitando trayectos fiables y seguros desde los altos
desfiladeros hasta las mesetas polares. Todavía queda algo de estos
senderos. Enterrados ahora bajo el hielo y las rocas caídas, aún
resultan visibles desde el aire y fáciles de cruzar en tierra.
LADERAS ALTAS
Las laderas de los Miskatonic se alzan, tal y como ocurre con las del
Himalaya, en un colosal arco que cruza todo el continente. Las
cimas alcanzan una altura de 7.500 m. La mayor parte de las laderas
presentan paredes de roca desnuda muy empinadas. La nieve y el
hielo se acumulan solo en las cavidades y en los huecos más
protegidos. Fuertes ráfagas de viento con velocidades que superan
los 150 km/h. son habituales.
El principal peligro para los escaladores reside en los
desprendimientos provocados al ascender, las caídas y
derrumbamientos de rocas y los vientos imprevisibles. Los
escaladores deben ir encordados entre sí en todo momento
(consúltense las reglas posteriores). La escalada en las laderas
debería de suponer una dificultad de Clase 2 a Clase 4. Por encima
de los 5.400 m. el aporte de oxígeno extra es vital. Si a esta altura no
estuvieran disponibles las máscaras y los tanques de oxígeno, hay
que consultar la sección Hipoxia para determinar los efectos
derivados del enrarecimiento del aire. En cualquier lugar de las
laderas los exploradores podrán encontrar antiguos vestigios de las
construcciones de los Antiguos. La mayor parte de los restos
descansan por encima de los 6.000 m., entre ellos hay entradas a
cuevas y las excrecencias cuboides descritas por Lake y Dyer.
CUMBRES SUPERIORES
Las cumbres superiores son la espina central de la cordillera,
alzándose desde los 6.600 hasta 9.000 m. por encima del nivel del
mar. Estas impresionantes cimas son imposibles de escalar debido a
la verticalidad de sus paredes rocosas, sin embargo están plagadas de
antiquísimos túneles, cuevas y caminos. Las cumbres de las
Miskatonic no son formaciones naturales sino construcciones
artificiales levantadas por los Antiguos, hace ya millones de años,
encima de las verdaderas cimas de las montañas, con el propósito de
alojar en ellas sus templos y las máquinas que utilizaban para
enriquecer el aire enrarecido de esta altura.
La exploración de las cuevas y los túneles que esperan en el
interior de las cumbres superiores debe ser llevada a cabo de la
misma forma como se procedió en la Ciudad. No hay resto alguno
de maquinaria en buen estado. Los murales deberían estar poco
iluminados. La mayor parte de la construcción proviene de períodos
arcaicos. Los temas habituales tratados en los murales representan la
construcción de la Trampa divina, la catástrofe que supuso la
captura del dios desconocido y la subsiguiente lucha por mantener
la alta meseta habitable a medida que ascendía hacia la estratosfera.
El mayor peligro al que se enfrentan os exploradores en el
exterior de las cumbres, incluido el paso de Dyer, es la falta de
oxígeno, las paredes verticales, los huracanados vientos capaces de
lanzar a un persona al vacío y el atronador ruido de los milenarios
vendavales que silban en un son estridente y agudo a través de
interminables túneles y cuevas. Cualquier tipo de escalada en las
cumbres supone una dificultad de Clase 3 o superior.
Para aquellos que se adentren en el interior de las cumbres, la
inclinación de las laderas no supondrá un problema, ya que resulta
frecuente la presencia de rampas y lugares en donde agarrarse. No
obstante, aquí el viento es mucho más peligroso, y los rugidos
provocados a su paso son, en ocasiones, suficientemente fuertes
como para ensordecer o incluso matar a alguien.
CORDADAS
Los escaladores deben de seguir el consejo de viajar siempre en
grupos de parejas. Las cuerdas para cualquier tipo de escalada no
son infalibles en la Antártida. Las mejores disponibles en 1933 están
hechas de cáñamo, resultando algo rígidas y pesadas, congelándose
hasta quedar casi inservibles a temperaturas por debajo del punto de
congelación. Para un escalador resulta imposible cargar con más de
30 m. de cordada de esta época. Las hachas para el hielo y los
crampones están disponibles para los exploradores de la Antártida al
igual que las escarpias, aunque estas últimas no dan mucho juego.
GRADOS DE DIFICULTAD EN LA ESCALADA
La dificultad de una escalada depende de una serie de factores: la
inclinación y la irregularidad de las paredes, la fiabilidad y resistencia
de la roca, la presencia o no de aleros y salientes, los fuertes vientos
y otras tantas consideraciones.
La ruta que lleva hasta lo alto del Cervino tiene una dificultad de
escalada de Clase 3. La mayor parte de los accesos a la cima del
monte Everest son de Clase 4 y 5.
El Guardián puede obligar a los escaladores sin mucha
experiencia a dos tiradas de Trepar al día multiplicadas por el grado
de dificultad de la ascensión. De esta forma, una dificultad de Clase
1, como la subida de las estribaciones de una montaña, requiere de
dos tiradas para poder escalar sin problemas durante un día entero,
mientras que una dificultad de Clase 3 requiere de seis tiradas.
Un personaje con un porcentaje de 60% o más en la habilidad
de Trepar está considerado un montañero experto, necesitando una
sola tirada al día, pero igualmente multiplicada por el grado de
dificultad de ascensión.
CAÍDAS
Los exploradores que fallen una tirada de Trepar resbalarán y
posiblemente terminarán cayendo. Los montañeros encordados
entre sí reciben un modificador de +10% en dicha habilidad. Ahora
bien, si un explorador que tire Trepar falla pero el resultado queda
dentro del nuevo margen que proporciona la previsión de ir
encordado, entonces es salvado de la caída por el compañero junto
al que está amarrado. Los exploradores que sobrepasan el nuevo
margen sufren una caída.
Los exploradores que sufran una caída descienden 1D6 metros
por cada grado de dificultad de la escalada. El daño por los golpes
en la caída se aplica de la siguiente forma: los personajes que sufran
una caída suman 1D6-2 puntos de daño por cada 3 m. Si el
escalador que cae está encordado, la distancia máxima de la caída
equivale a la longitud de cuerda que hay entre los dos montañeros.
Por otro lado, el compañero que sostiene a la persona que haya
caído debe tirar Trepar o de lo contrario también caerá arrastrado.
Recapitulación histórica de
la exploración antártica
La Antártida es el único continente que no registra la presencia de
ninguna clase asentamientos o poblaciones humanas indígenas.
Debido a esto, y sobre todo a que esta tierra nunca proporcionó vía
s de comercio excesivamente lucrativas, su exploración ha quedado
meramente en manos de la ciencia, resultando de poco interés para
los comerciantes. La mayor parte de las expediciones que se
formaron en el siglo de los descubrimientos tenían como principal
objetivo encontrar rutas rápidas para poder llegar a India, lo que
suponía la llegada de dinero y riquezas para las compañías que
descubrían estas vías. En todo momento se desechó aventurarse en
los lugares peligrosos e inhospitalarios.
Esto, combinado con el mortal baluarte de los bancos de hielo
que infestaban las aguas circundantes, hizo que la exploración del
continente más meridional avanzara muy lentamente. Si un pequeño
casquete polar fue capaz de hundir al todopoderoso ‘Titanic’, que
tenía el casco de acero, ¿de qué no serán capaces las decenas de
casquetes de los mares australes con la cubierta de un barco de
madera de 160 toneladas?
No obstante, desde el siglo XV han circulado leyendas a cerca
de la existencia de un gran continente en alguna parte al sur de
Horn, describiéndolo en ocasiones como una especie de exuberante
edén tropical.
LA EXPLORACIÓN DE LOS MARES DEL SUR
Los primeros de estos relatos e historias sobre las desconocidas
tierras del sur eran en su mayor parte elucubraciones y fantasías
surgidas de la imaginación de los cartógrafos de la época. El primer
intento serio conocido de navegación de los Mares del sur en busca
de la mítica tierra fue llevado a cabo por el francés Yves Joseph
Kerguelen-Tremarec en 1771. Encontrando lo que él creyó era un
extremo del continente, aunque en realidad se trataba de una isla
que está a más de 1.000 km. de distancia de la Antártida. De hecho,
Kerguelen-Tremarec nunca llegó a alcanzar el Círculo polar
antártico (a 66,5 grados sur).
En enero de 1773, el explorador británico James Cook traspasó
el círculo con dos barcos, el ‘Resolution’ y el ‘Adventure’. Poco
después, Cook se encontró con la presencia de hielo y no pudo
continuar navegando más hacia el sur, aunque sí pudo demostrar
que, al contrario de lo que se creía entonces, no existía ninguna
extensión de tierra que uniese Nueva Zelanda con Tierra de Fuego.
La noticia de su descubrimiento de las islas de Georgia del Sur
rápidamente atrajo a muchos cazadores de focas desde Inglaterra y
América. Un cazador estadounidense llamado N. E. Palmer
descubrió el archipiélago montañoso que hoy lleva su nombre.
Seguidamente, George Powell, un cazar inglés también afincado en
Georgia del Sur, alcanzó las islas Orcadas del Sur.
En 1819, el emperador ruso Alejandro I envió una expedición
comandada por Fabian van Bellinghausen hacia el sur.
Bellinghausen fue el primero en avistar tierra dentro del Círculo
polar antártico: las islas Pedro I y Alejandro. Al igual que Cook,
Bellinghausen circunnavegó la Antártida, pero no fue capaz de
alcanzar latitudes más meridionales. Aunque murió sin saberlo,
Bellinghausen fue probablemente el primer hombre que avistó la
costa del continente antártico.
Siguiendo los pasos de la travesía de Bellinghausen, los
británicos realizaron otros tantos intentos con la intención de
encontrar buenos caladeros de ballenas. Estas empresas fueron
financiadas y dirigidas por el famoso clan Enderby e hijos de
Londres. En 1823 James Weddell, a bordo del bergantín ‘Janey’ el
cúter ‘Beaufoy’, navegó por el mar que hoy lleva su nombre,
alcanzado la posición más meridional jamás lograda por un ser
humano hasta aquella fecha: 74° sur. En 1830, John Briscoe,
también financiado por Enderby, pasó cuatro semanas dentro del
Círculo polar antártico. Vio, aunque sin poder alcanzarla, la Tierra
de Enderby, una porción de costa antártica bañada por el océano
Índico.
En 1835, espoleados por la importancia de obtener registros
magnéticos en la zona austral, Francia, Inglaterra y Estados Unidos
empezaron a planear expediciones propias hacia la Antártida. Los
franceses equiparon al ‘Astrolabe’ y al ‘Zelee’ al mando de James
Dumont d’Urville, y en 1836, Estados Unidos autorizó al teniente
Charles Wilkes a seguir la ruta de Weddell en su marcha hacia el sur.
Con una flota de cinco naves, Wilkes se topó con fuertes temporales
y numerosos bancos de niebla. Aunque avistaron tierra, ninguno de
sus tripulantes fue capaz de poner pie sobre ella. Hoy, una gran
sección de la Antártida, también bañada por las aguas del océano
Índico, lleva el nombre de Tierra de Wilkes.
LA EXPEDICIÓN DE ROSS
En los años que siguieron a 1830, la más conocida de todas las
expediciones que tomaron parte en la conquista de la Antártida fue
la británica comandada por Ross en 1839. Estaba formada por dos
buques, el ‘Erebus’ y el ‘Terror’, diseñados específicamente para el
clima antártico (para saber más sobre el extraño destino que
sufrieron de estas dos naves durante la fallida expedición de
Franklin, consúltese el módulo El que camina en el viento publicado
por Pagan Publishing). Con los cascos de los barcos reforzados para
aguantar la presión del hielo, Ross se lanzó derecho hacia el Polo
Sur magnético. Pronto encontró bancos de hielo, teniendo que
reducir su marcha para evitarlos hasta que encontró mar abierto.
Navegando más hacia el sur logró avistar la gran cadena montañosa
que recorre la que hoy conocemos como Tierra de Victoria.
Ross arribó en la isla Proclamación y, con un gesto patriótico,
reclamó el continente (que nunca llegaría a pisar) en nombre de la
reina Victoria de Inglaterra. Siguiendo más hacia el sur, distinguió
un monte al que bautizó con el nombre del primer ministro
Melbourne, y otros dos picos de origen volcánico que llamó Erebus
y Terror. Ross también descubrió la gran barrera de hielo que lleva
su nombre, un gigantesco muro de cristal que se alza en el agua
hasta una altura de 60 m. Ross inspeccionó esta espectacular
formación natural a lo largo de más de 450 km. de mar, sin jamás
llegar a encontrar un paso o resquicio por el cual continuar su
navegación. Ross intentó hallar algún lugar en donde fondear, ya
que su deseo era pasar el invierno en la Antártida, pero la línea de
costa de Tierra de Victoria era inaccesible debido a las formaciones
de hielo que imposibilitaban la entrada al continente.
El viaje de Ross está considerado como uno de los más
importantes y memorables en la historia de la exploración antártica.
ÉPOCA VICTORIANA
A pesar de los extraordinarios descubrimientos realizados por Ross,
en los treinta años que siguieron tan solo se produjeron unas pocas
tentativas de penetración en las aguas antárticas. Ya en 1874, el
vapor ‘HMS Challenge’, cruzó el Círculo Polar antártico y realizó
varias mediciones sondeando el fondo marino que demostraron una
disminución en la profundidad del océano que se encontraba frente
a la barrera de hielo, lo cual era señal inequívoca de que la tierra
firme se encontraba ya muy cerca.
Los siguientes barcos que navegaron por los mares de la
Antártida fueron en su mayor parte balleneros, empezando en 1892
(veinte años después del ‘Challenger’), por el ‘Jason’ comandado por el
capitán Larsen. El objetivo principal de estas naves era encontrar
nuevos caladeros de ballenas. En 1894, el famoso cazador de
ballenas Sven Foyn llevó a su buque ‘Antartic’ frente a las costas de
la Tierra de Victoria para probar suerte en la pesca del gran cetáceo.
El 23 de enero de 1894, una pequeña partida de hombres logró
posar el pie en el continente antártico, cerca del cabo Adare, por
primera vez en la historia.
En 1895, Sir Clements Markham, presidente de la Sociedad real
geográfica británica y del Congreso internacional geográfico,
defendió la causa de la exploración de la Antártida. Su apasionado
alegato hizo recobrar el interés de muchas naciones europeas por la
exploración del continente helado. Respondiendo al llamamiento, el
capitán Adrien de Gerlache organizó y lideró una expedición belga.
El buque de Gerlache, el ‘Bélgica’, tuvo la mala suerte de quedar
atrapado en el hielo, lo que le supuso navegar a la deriva durante
más de un año. Aunque se tuvo que lamentar la pérdida de ningún
miembro de la tripulación, los datos científicos que el ‘Bélgica’ trajo
consigo fueron muy valiosos. Esta expedición fue la primera en
hacer formalmente públicos los resultados de su viaje.
La primera expedición que pasó un invierno completo en la
Antártida fue la de Borchgrevink. Esta partida salió de Inglaterra en
1898 y permaneció en la Antártida durante todo el año 1899.
Aunque esta expedición tuvo la desgracia de perder a su biólogo, y
fue incapaz de poder realizar viajes en trineo, Borchgrevink
demostró que era posible resistir el intenso invierno polar, y
comprobó que la Barrera de Ross terminaba todavía más al sur de lo
que se creía cuando fue descubierta en 1842.
En 1901, el propio Sir Clements Markham organizó una nueva
expedición británica. Al mando del ‘Discovery’, buque especialmente
diseñado y construido para navegar por los mares de la Antártida,
iba el comandante Scott, líder de la misión, junto con el teniente
Shackleton. La partida del ‘Discovery’ pasó el invierno sobre el hielo,
y fue el primer equipo de exploración que operó desde un
campamento base permanente. A pesar de las enormes dificultades
y contratiempos que sufrieron, tales como el escorbuto, la muerte
de gran parte de los perros o el ataque depresivo que sufrió
Shackleton y que le obligó a regresar a Inglaterra a bordo de una
nave de socorro, se realizaron grandes descubrimientos sobre la
meteorología antártica y sobre cómo vencerla. Uno de los miembros
de la expedición, llamado Armitage, abrió una ruta hasta lo alto de
un pequeño altiplano de 2.500 m. de altura que estaba al oeste del
campamento base. Cuando se comprendió que el ‘Discovery’ no sería
capaz de pasar a través de la gruesa capa de hielo, el grupo tomó la
determinación de pasar un segundo invierno en la Antártida.
Durante este largo periodo de tiempo, Scott, exploró cerca de 500
km. de continente, 400 de ellos por tierra y sin la ayuda de ningún
perro.
Tras finalizar el crudo invierno, el almirantazgo ordenó a Scott
que regresara. Negándose a abandonar su nave encallada en el mar,
Scott y sus hombres lograron liberar al ‘Discovery’ del hielo antes de
volver a Inglaterra.
La expedición alemana que iba a bordo del ‘Gauss’ comandado
por el profesor Erich von Dryglaski coincidió en fechas con la de
Scott, y también decidió pasar el invierno en el hielo. Al contrario
que los hombres del ‘Discovery’, la tripulación del ‘Gauss’ no se
aventuró lejos del barco, limitándose a realizar mediciones y lecturas
del entorno desde la propia cubierta.
Otras dos expediciones de carácter privado fueron llevadas a
cabo en 1901. El doctor Otto Nordenskjold de Suecia lideró una
misión a bordo del ‘Antartic’ que le llevó hasta el Mar de Weddell. Al
igual que el ‘Gauss’ y el ‘Discovery’, el ‘Antartic’ quedó atrapado en el
hielo, lo que le obligó a pasar el invierno en la Antártida.
Nordenskjold decidió pasar el segundo invierno en un campo base
en la isla Cerro nevado. Tras perder definitivamente su barco, la
tripulación fue rescatada por el torpedero argentino ‘Uruguay’, al
mando del capitán Irízar. Si el Guardián quiere hacer mención de un
claro caso de cooperación internacional, este rescate le puede servir
muy bien como ejemplo.
Sirviendo a bordo del ‘Scotia’, el doctor W. S. Bruce realizó
observaciones oceanográficas en el Mar de Weddell durante 1903 y
1904. El ‘Scotia’, además de realizar una cuidadosa exploración del
cuadrante este del Mar de Weddell, que sirvió para resolver ciertas
rencillas surgidas con respecto a la autoría de algunos
descubrimientos, también llevó a cabo valiosísimos descubrimientos
de carácter científico.
ÉPOCA ACTUAL
En 1908 Shackleton planeó una nueva expedición al Polo Sur a
bordo del pequeño ballenero ‘Nimrod’. Ya en la Antártida, la
tripulación del barco construyó un refugio en la Isla de Ross, a unos
30 km. más al norte del campamento base que Scott levantó en
1904, dejando que el ‘Nimrod’ pasara el invierno a salvo en unas
latitudes más septentrionales. Antes de la llegada del invierno,
Shackleton y sus hombres escalaron el monte Erebus, y después,
durante el verano siguiente, partieron en un viaje hasta el Polo Sur
magnético, ascendiendo a una altitud de más de 2.000 m. Shackleton
también emprendió otro camino más hacia al sur, recorriendo la
Meseta antártica a través del glaciar Beardmore. En el que está
considerado uno de los más grandiosos viajes en trineo sin
avituallamiento alguno jamás realizados, Shackleton inició la carrera
por la conquista del polo, llegando incluso a estar a punto de ser él
mismo el primero en alcanzarlo. Tras fracasar en el intento, la vuelta
al campamento base se tornó mucho más difícil debido a la muerte
de los ponis que Shackleton utilizó en lugar de perros. Abriéndose
camino a través del hielo, la partida de hombres estuvo al borde de
la muerte, pero el ‘Nimrod’ logró llegar justo a tiempo para su
rescate, no teniéndose que lamentar víctima alguna.
En 1910 Scott, acompañado de una selecta tripulación y un
numeroso equipo de científicos, salió de nuevo desde Inglaterra a
bordo del ‘Terra Nova’ con rumbo a la Antártida. Llegando al Mar de
Ross, los hombres de Scott se quedaron asombrados al encontrarse
con el ‘Fram’, el buque que transportaba a la expedición comandada
por el capitán Roald Amundsen. Esta partida, inicialmente formada
para estudiar los casquetes de hielo del polo norte, cambió de planes
nada más salir de puerto, y en vez de dirigirse hacia el norte
zarparon en dirección a Madeira y desde allí derecha hasta el Mar de
Ross sin realizar ninguna otra escala ni comunicación radiofónica
alguna.
El objetivo de Amundsen era alcanzar el Polo Sur. Avanzando
por la Meseta polar a través del glaciar Axel Heiberg, Amundsen
llegó al Polo Sur en 14 de diciembre de 1911. El viaje de vuelta le
tomó 38 días, logrando alcanzar su campamento base con doce
perros y víveres de sobra. Tras su hazaña, Amundsen no realizó
trabajos científicos de gran importancia.
Mientras tanto, Scott formó cuatro grupos distintos para
alcanzar el polo: uno con trineos motorizados, otro con ponis y el
tercero y el cuarto con varios tipos de perros preparados para el
arrastre de cargas pesadas. Tres de ellos no lograron alcanzar su
objetivo, aunque lograron al menos, y tras muchas dificultades,
regresar con vida al campamento base. El cuarto grupo, liderado por
el propio Scott, logró llegar al Polo, encontrándose con la
desalentadora presencia de la tienda dejada por Amundsen.
Amargamente decepcionado por no haber conseguido ser el
primero, Scott emprendió la marcha de regreso. Su viaje de vuelta
fue especialmente duro debido al adverso temporal que les
acompañó. Los desastres se fueron sucediendo uno tras otro. Los
hombres de Scott fueron sucumbiendo poco a poco ante la
violencia del entorno. Las reservas de combustible resultaron
insuficientes, y tras una última y heroica marcha de 15
km., Scott, Wilson y Bowers terminaron muriendo
por congelación en su tienda. Sus cuerpos no
fueron encontrados hasta el12 de noviembre
de 1912.
En diciembre de 1911 el doctor
Douglas Mawson, a bordo del ‘Aurora’,
llegó a la Tierra Adelia, justo al sur de
Australia, en una expedición enviada
desde aquel país, con la intención de
montar una antena de radio. Otro grupo
encabezado por Frank Wild llevó a cabo
uno de los mejores estudios
meteorológicos y climatológicos jamás realizados hasta la fecha. El
propio Mawson exploró la línea costera de la Tierra de la Reina
Mary, alejándose del campamento base más allá de 500 km. Durante
el viaje de vuelta, Mawson perdió a sus colegas Ninnis y Mertz,
quedándose completamente solo, sin trineo alguno en el que llevar
los víveres y a más de 150 km. de distancia de la base. En un alarde
inhumano de fuerza, valor y determinación, Mawson reemprendió la
marcha, encontrándose más tarde con una expedición de rescate
que había salido en su busca.
Shackleton, un hombre con el que es mejor no contar en
exploraciones largas, lideró la expedición transantártica de 1914 con
el propósito de atravesar el continente de lado a lado, desde el Mar
de Weddell hasta el Mar de Ross, pasando por el mismo polo. Sin
embargo, en esta ocasión la suerte tampoco estuvo con él. Su barco,
el ‘Endurance’, no logró encontrar un lugar seguro en el que fondear
y quedó atrapado en el hielo durante varios meses. La tripulación
abandonó la nave cuando el barco se resquebrajó aplastado bajo la
enorme presión del hielo, el día 27 de octubre de 1915. Los 28
hombres de la expedición acamparon en un témpano de hielo hasta
que en abril de 1916 empezó a romperse, obligándoles a tener que
navegar en tres pequeños botes hasta llegar a la isla Elefante. Poco
después, Shackleton y otros cinco expedicionarios decidieron
abandonar la isla en un bote de 6 m., logrando alcanzar con éxito, a
más de 1.000 km. de distancia, las costas de Georgia del Sur. En
agosto volvió al rescate del resto de la tripulación a bordo de la
trainera con bandera chilena ‘Yelcho’. El segundo equipo de la
expedición, el cual fue enviado a bordo del ‘Aurora’ basta la otra
cara del continente en el Mar de Ross para abastecer los almacenes
de provisiones, fue arrastrado a la deriva por el hielo durante 315
días. Murieron el capitán Macintosh y otros dos hombres.
Shackleton regresó de nuevo a la Antártida en 1921, pero murió
de un ataque al corazón en Georgia de Sur el 5 de enero de 1922.
Frank Wild fue capaz de completar la mayoría de los objetivos de la
misión de Shackleton, y además realizó importantes investigaciones
en el poco estudiado cuadrante de costa de la Tierra de Enderby.
En el verano de 1928, dos expediciones provistas de aeroplanos
marcharon hacia el hielo polar. El plan del comandante Richard
Byrd era construir una base que apuntara directamente hacia el sur
de Nueva Zelanda. Sus objetivos eran calcular la extensión real de la
larga cordillera montañosa que bordea el Mar de Ross y alcanzar el
Polo Sur. Byrd despegó de su campamento base, Little America, en
un trimotor Ford, sobrevoló el Polo Sur y regresó en menos de 19
horas. Por otra parte, la segunda expedición de ese mismo año,
dirigida por Sir Hubert Wilkins, también llevó aeroplanos
al continente antártico. Wilkins recorrió más de
5.000 km. en dirección este sobrevolando
rincones del continente que aún no habían
sido reconocidos.
Durante su segunda campaña en la
Antártida, comprendida entre los años
1933-35, Byrd amplió su radio de acción
hasta la Tierra de Marie Byrd, sita al este
del Mar de Ross. Su llegada al continente
a bordo de dos naves se produjo poco
después de la marcha de la expedición
Starkweather-Moore. ■
 Apéndice C: Trasfondo profundo
Los Antiguos y el Faro

E ste apéndice revisa la historia de la ciudad de los Antiguos,

desde la creación del Faro y la Trampa divina, pasando por
la captura del dios desconocido, hasta llegar a los
desesperados esfuerzos llevados a cabo para reparar el maltrecho
Constructo y evitar así la huida del dios.
universo son bastos y muy avanzados, sin embargo, en raras
ocasiones construyen máquinas complejas, prefiriendo el uso de
herramientas sencillas y de “mecanismos vivientes”, siempre que les sea
posible.
Antiguos, milenarios constructores de ciudades
FUE 4D6+24
Los Antiguos CON 3D6+12
Aunque no son una especie endémica de la Tierra, los Antiguos han TAM 8D6
vivido en nuestro planeta durante miles de millones de años. Se dice INT 1D6+12
que durante su pasado esplendor fueron los responsables del POD 3D6
surgimiento de todas las formas de vida conocidas. Durante todo DES 3D6+6
este largo periodo de tiempo, su raza ha evolucionado muy poco, P.V. 25-26
siendo en la actualidad solo un poco más pequeña en tamaño y Movimiento: 8/10 volando.
menos compleja que la de sus antecesores. Armas: 5 Tentáculos 40% BD/2*
Los Antiguos aparecen descritos con todo lujo de detalles en el *Daño a realizar en los asaltos posteriores al impacto.
Texto Dyer. También es recomendable consultar el bestiario del
Armadura: 7 puntos de piel.
manual básico de La llamada de Cthulhu para cualquier información
adicional, descripción e ilustración. Un ejemplar adulto de Antiguo Habilidades: Discreción 30%, Seguir rastros 25%.
pesa entre 150 y 250 kg. y mide cerca de 2’5 m. de altura. Hechizos: Cada uno tiene posibilidades equivalentes a su INTx3 de
Los Antiguos son mucho más fuertes que los seres humanos, conocer 1D4 hechizos.
siendo capaces de recorrer cientos de kilómetros sin descanso Pérdida de COR: 0/1D6.
arrastrando a un hombre en vilo.
Aunque estas criaturas ya nunca más podrán
surcar el espacio exterior libremente, todavía son
capaces de volar bajo atmósferas enrarecidas a
velocidades cercanas a los 100 km/h. y nadar bajo
las profundidades de los océanos a más de 20
nudos. Sus cuerpos resisten mejor que el de los
humanos una amplia variedad de temperaturas,
aunque el frío extremo les resulta nefasto,
llegándoles a producir la muerte. Los Antiguos no
pueden sobrevivir al descubierto en ambientes bajo
cero, ni nadar en aguas semi congeladas, tal y como
nos ocurre también a nosotros.
Se comunican por medio de unos silbidos
rítmicos, muy agudos y discordes, capaces de
emitir varias notas estridentes al mismo tiempo
acompañadas de complejas disonancias de origen
extraterrestre. Este lenguaje no puede ser
aprendido por los seres humanos, ya que gran
parte de los sonidos se transmiten a través de unas
frecuencias de ondas ultrasónicas imposibles de ser
percibidas por el oído humano. Un primitivo
dialecto originario del lenguaje de los Antiguos aún
es utilizado por los que una vez fueron sus
esclavos: los Shoggoths.
Los Antiguos son unos seres muy longevos, lo
que les permite afrontar su existencia, siempre que
sea posible, con cierta tranquilidad y sosiego. Su
estructura social es poco variable, pudiéndose
observar cambios significativos solo después del
paso de largas eras geológica. Sus conocimientos
sobre las leyes de la naturaleza y la composición del
EL CIFRADO DE LOS ANTIGUOS
La escritura de los Antiguos es la quintaesencia de la simplicidad y la
claridad, y está íntimamente relacionada con su habla.
Cada símbolo sigue un mismo patrón con forma de pentágono
redondeado divido por una serie de círculos concéntricos, a lo largo
de los cuales se dispone un grupo de cinco puntos o marcas,
dejando siempre el centro libre y vacío. Estos símbolos representan
cada uno de los acordes que pueden producir los Antiguos en sus
silbidos a través de los cinco orificios de respiración que poseen. La
presencia o ausencia de los cinco puntos, y sus correspondientes
distancias del centro del pentágono, señalan con total precisión un
determinado acorde. El alfabeto de los Antiguos tiene un total de
6.000 símbolos diferentes.
Contra lo que se podría pensar, esta forma de escritura tan
básica y elemental resulta ser un formidable medio de
comunicación. Tanto en su habla como en su escritura, los
Antiguos son sumamente precisos a la hora de expresar una
idea. Cada uno de los cinco tonos que producen tiene un
registro propio y diferenciado del resto. Las combinaciones
lícitas de estos estridentes ruidos reducen su grado de armonía
para minimizar las posibilidades de confusión a la hora de
transmitir cada sonido.
Bastan combinaciones de uno o dos símbolos para
representar la inmensa totalidad de los conceptos manejados
por los Antiguos. Esto implica que una buena parte de estas
combinaciones jamás llegan a ser utilizadas. De hecho, se
pueden formar más de 4 mil millones de “palabras” diferentes con
solo dos combinaciones de símbolos. Las “frases” más largas y
complejas de símbolos se reservan para el arte, la poesía, o para
expresar conceptos de carácter religioso o matemático, o incluso
para reproducir sonidos muy específicos y determinados, siendo
estos últimos muy raros y poco habituales de encontrarse
conservados sobre el relieve de alguna piedra.
Por fortuna para los eruditos y lingüistas humanos, la mayor
parte de las combinaciones de dos símbolos aparecen representadas
de una forma más simple gracias a unos glifos. Una persona que sea
capaz de reconocer unos pocos glifos básicos dentro de una serie
más compleja de símbolos, podrá hacerse una idea general de lo que
se está queriendo expresar en todo un “texto”. Por ejemplo, las
palabras que se refieran a objetos esféricos pueden ser todas ellas
representadas por un único glifo que significa “esfera”.
Los exploradores que estudien los abundantes murales de la
Ciudad podrán entender su significado asociando algunos de los
glifos básicos con las ilustraciones que en ocasiones les acompañan,
lo cual resultará un truco de gran utilidad. De esta forma se podrá
aprender la habilidad de L/E cifrado de los Antiguos que aparece
descrita en este manual. El Guardián debe tener siempre en cuenta
la posibilidad de que se produzca una malinterpretación o
comprensión de algún símbolo. Por ejemplo, los exploradores que
estén estudiando unos glifos en un mural donde aparece una
ilustración de un plato de naranjas pueden llegar a creer que el glifo
“esfera” significa “fruta”, produciéndose un claro error de
interpretación.
CREACIÓN DE GLIFOS PUNTEADOS
Los glifos de puntos de los Antiguos tienen de una a cinco marcas.
Estos puntos están ordenados sobre una matriz pentagonal. Cada
uno de ellos puede ser dispuesto de cinco formas diferentes
alrededor del centro de la matriz.
Los símbolos más básicos son aquellos que utilizan solo las
cinco posiciones más interiores de cada cuadrante. La palabra escrita
que los Antiguos utilizan para referirse al “cosmos”, por ejemplo, se
representa por un pentágono con todos los puntos dispuestos en el
primer círculo interior. Un único punto en todo el pentágono
equivale a un individuo (también suele utilizarse para mencionar a la
raza, o para representar al “yo”).
A la hora de formar glifos más complejos, con muchos puntos
repartidos en los círculos más exteriores del pentagrama, la única
pauta que se repite siempre es la presencia de al menos dos puntos
en el primer círculo interior, los cuales sirven para expresar escala.
Los círculos exteriores se encuentran relativamente bastante
lejos del centro, lo que nos da una idea de la cantidad de
combinaciones posibles que pueden llegar a formarse.
Dependiendo del ángulo desde donde se observe, cada uno de
los glifos ofrecerá un máximo de cinco significados o lecturas
diferentes. Normalmente los “textos” se escriben en bandas
horizontales para facilitar la compresión de los mismos, y se leen de
derecha a izquierda. De vez en cuando, los exploradores también
podrán encontrase con inscripciones dispuestas a lo largo del suelo
o en los techos. En estas formaciones, que pueden considerase
como un tipo de poesía, los glifos aparecen ordenados en series de
cinco caras que pueden ser leídas en cualquier sentido. Según varíe
el ángulo de observación también variará el significado de cada glifo.
De esta forma, aunque cada pentágono pueda ofrecer cinco frases
distintas con significados diferentes, al ser tomadas todas dentro de
un único conjunto, el resultado de la “frase final completa” también
cobra un sentido único con independencia de sentido de su lectura.
Los cuadros A3.2 y A3.3 son ejemplos de textos lineales de los
Antiguos. En el cuadro A3.4 se puede ver una forma pentagonal
haiku.
LA CIUDAD DE LOS ANTIGUOS
La Ciudad que fue descubierta por la expedición Miskatonic en
1930 tiene más de mil millones de años de antigüedad. Actualmente
yace entre las montañas Miskatonic y la Gran cordillera occidental.
Paradójicamente, la Ciudad se encuentra bastante lejos del punto
que marca el Polo Sur. Diseñada y construida por los Antiguos, en
su tiempo fue considerada el asentamiento más grande de todo su
vasto imperio.
Tal y como reza el manual básico de La llamada de Cthulhu, hace
cerca de 150 millones de años “La gran ciudad de los Antiguos en la
Antártida fue destruida por el mismo terremoto que provocó el nacimiento de las
Montañas de la locura. Después del cataclismo, los Antiguos empezaron a
construir una nueva ciudad, la que sería su última obra sobre la superficie del
planeta.” Este terremoto no se debió a causas naturales; fue
provocado por la llegada de un ser exterior, probablemente un Dios
exterior desconocido. La Ciudad fue reducida a escombros, de
forma que la nueva construcción fue diseñada con forma de
fortaleza, ideada como un auténtico reducto más que como un
hogar para vivir o para fomentar el desarrollo de la cultura. Tras el
paso del terremoto que provocó el surgimiento de un altiplano de
considerable altura, los Antiguos se dieron cuenta de que la vieja
meseta pronto se volvería inhabitable para las plantas y los animales
debido al gran cambio de altitud acaecido. Para evitar este desastre,
idearon nuevas construcciones levantando cimas artificiales en las
cumbres de las montañas que se alzaban sobre las cuencas de la
meseta. Allí dispusieron gigantescas “estaciones de bombeo”. Estas
enormes máquinas bombeaban aire hasta la cuenca, enriqueciendo y
aumentando de forma artificial la atmósfera, logrando con ello que
las plantas y los animales pudieran desarrollarse y crecer por encima
de su cota habitual de altura. A partir de las lecturas de los murales
de los antiguos, el profesor Dyer se refería a estas estaciones
calificándolas como “templos”. Esto era, desde cierto punto de vista,
toda una realidad. Las “estaciones de bombeo” fueron abandonadas
cuando el Mar de Sunken empezó a ser colonizado.
En 1931 los miembros de la expedición Miskatonic
encontraron, y despertaron, a un grupo de Antiguos en el
Campamento Lake. Al parecer, la raza había regresado de nuevo a la
Ciudad, y durante los últimos tres años había estado bastante
ocupada. Abundantes indicios de sus actividades pueden ser
descubiertos por los exploradores en cualquier lugar. Sin duda
alguna, el verdadero desafío residirá en lograr descifrar e interpretar
estos indicios acertadamente, ya que en ello está el futuro de la
humanidad.
El Faro y la Trampa divina
Los Antiguos que vivían en la Tierra, hace ya muchos años, eran
conocedores de extraordinarias e ignotas fuerzas naturales. Aunque
era un pueblo poco beligerante, no fueron capaces de mantener su
añorada paz durante mucho tiempo. Tal y como muestran los
dibujos de los murales de la Ciudad, su historia estuvo presidida por
un sinfín de guerras contra toda una inagotable sucesión de olas de
invasores. Los Antiguos se vieron en la obligación de tener que
desarrollar armas muy avanzadas, además de hacerse con
abundantes fuentes de energía, ya que sus enemigos eran muy
poderosos.
La Ciudad de la Antártida fue el lugar que vio el amanecer del
nacimiento de un prodigioso Ingenio.
Los Antiguos eran unos maestros eruditos conocedores de los
numerosos e ignotos caminos y dimensiones que se extienden a
través de todo el universo. Debido a su infinita sabiduría, eran
doctos en todo aquello que aguarda y acecha escondido en el más
allá. Con la experiencia de haber convivido durante miles de
millones de años con estas extraordinarias fuerzas, los Antiguos
encontraron una forma de poder canalizarlas y utilizarlas para su
lucha contra los invasores exteriores. Manipulando las esencias
primordiales vitales de nuestro planeta, lograron dar forma al Gran
señuelo. A medida que los invasores llegaban en sucesión, como
respuesta a la llamada de este cebo, los Antiguos los fueron
capturando poco a poco.
El Gran señuelo arrapó a estos seres gracias a un proceso
dotado de unas fuerzas jamás conocidas por la humanidad. Como si
de un agujero negro se tratase, la Trampa divina flotaba suspendida
en un lugar adimensional imperturbable. El núcleo de este artefacto,
denominado la Cámara helada, mantenía una temperatura constante
por debajo de los 0º Kelvin (0 absoluto o -273,14°C). En estas
condiciones es imposible llevar a cabo cualquier proceso biológico:
los movimientos cesan y el tiempo parece reducir su marcha.
Danforth tenía cierto conocimiento de todo esto a raíz de la
breve y exasperante visión de la que fue víctima durante su huida de
la Ciudad. Él lo llamó el Faro, el gran faro de los Antiguos. Sin duda
alguna, se trataba de una trampa bien surtida que funcionaba a la
perfección. El Ingenio emitía una poderosa llamada que atraía a las
criaturas desde los oscuros confines insondables del universo, para
después atraparlos dentro de una jaula irrompible en la que las
energías que desprendían los seres en sus vanos esfuerzos por
liberarse eran posteriormente reutilizadas por los Antiguos.
El Faro fue construido sobre una tierra yerma en la zona más
antigua de la Antártida, a más de doscientos kilómetros de distancia
de donde hoy descansan las ruinas de la Ciudad. Durante
incontables eras, el Faro siguió emitiendo su llamada hacia la
oscuridad atrayendo a los seres exteriores, haciéndolos caer bajo el
dominio del implacable puño de la Trampa divina. No se tienen
cifras acerca del número de veces en que el Gran señuelo fue
utilizado, ni tampoco hay constancia alguna del poder de los seres
que fueron enjaulados por los Antiguos para su posterior uso.
Sin embargo, llegó un día en que un ser demasiado poderoso fue
atraído.
Nada se sabe sobre la verdadera naturaleza de este gran
prisionero. Probablemente se tratase de un Dios exterior, o quizá de
algún otro Primigenio. Sea como fuere, la criatura pudo ser apresada
justo en el último instante, casi a punto de escapar, lo que le hubiera
permitido vagar libremente por el planeta (no haber realizado este
apresamiento justo a tiempo hubiera significado nuestra más que
segura condenación).
En el manual básico de La llamada de Cthulhu se afirma que la
única manera de acabar con las formas de los dioses lovecraftianos
es justo en el momento en que llegan a la Tierra. Aunque eliminarlos
no supone acabar definitivamente con ellos (solo se logra
expulsarlos temporalmente), ya que su presencia entre nosotros es
una simple representación terrenal, una sombra de todo su ser.
¿Qué ocurriría si uno de estos dioses lograra manifestarse en todo
su ser dentro de nuestro mundo? Sería algo verdaderamente
aterrador, sobre todo si tenemos en cuenta que en el espacio
exterior estos dioses son capaces de cosas extraordinarias e
incomprensibles para las mentes humanas. Cada uno de ellos pasaría
a ser una criatura dotada de un poder incomparable jamás conocido.
Incontestablemente, y sin nada que los detuviese, serían capaces de
enfrentarse y aplastar a cualquiera que se atreviera a desafiarlos.
Totalmente inmunes, resultarían indestructibles ante cualquier arma
artificial o natural conocida hasta hoy por el ser humano. De hecho,
pasarían a ser los amos y gobernantes absolutos de todo el planeta.
Por desgracia, ninguno de los Antiguos constructores del
Ingenio llegó a prever que alguna de estas poderosísimas criaturas
llegaría a caer dentro de la trampa del Gran señuelo.
El monstruoso ser resultó muchísimo más poderoso de lo que
los Antiguos llegaron a estimar. La lucha por intentar contenerlo
hizo temblar la plataforma antártica, lo cual produjo unas fisuras
considerables en la estructura interna de la Ciudad que amenazó de
derribo al Faro y a la Trampa divina. Finalmente, se logró reducirlo
a tiempo. Cada uno de los medios y recursos de los que disponían
los Antiguos fue exprimido hasta el límite en esta ardua batalla.
Afortunadamente, el Ingenio logró aguantar en pie.
El ser, aunque no fue destruido, finalmente quedó arrapado
dentro de los límites exteriores de entrada al Ingenio,
manteniéndose en un perfecto estado de estasis todavía más
completo que el que retiene al gran Cthulhu en su profundo sueño.
El ser atrapado en la Cámara helada nunca ha sido capaz de
comunicarse con los hombres o con cualquier otra especie animal y,
por consiguiente, no aparece reseñado en el panteón de los Mitos.
Incluso todavía hoy, raramente se recuerda su existencia. Su único
objetivo, si es que tiene alguno, es escapar o, al menos, lograr
recalentarse de alguna forma para poder recuperar algo de
movilidad.
Para los Antiguos el encuentro con este ser supuso tanto una
victoria como una derrota. Su gran obra logró contener al invasor,
pero el Faro ya no pudo volver a ser reutilizado apropiadamente.
Según pasaba el tiempo y el desconocido ser seguía retenido en la
Cámara helada, la amenaza de su posible liberación se fue
perpetuando en la memoria de los Antiguos. Esto los obligó a
permanecer junto a la máquina, cuidándose muy mucho de evitar
que ésta quedara desconectada debido a algún fallo o descuido. De
hecho, el más mínimo resquicio de debilidad en su complejo
mecanismo de funcionamiento posibilitaría la huida del ser y,
consecuentemente, el comienzo de su devastador y definitivo
reinado.
Por supuesto, los Antiguos hicieron todo lo que pudieron para
asegurar el cierre. El Ingenio fue reconstruido en varias ocasiones,
reforzándolo con diversos componentes de origen orgánico que
además también les sirvieron de alimento. Sin embargo, la presencia
de la Cámara helada fue modificando el entrono y el clima de forma
más que notable, lo que a la postre terminaría forzando a los
Antiguos a tener que abandonar la Ciudad para siempre.
LA TRAMPA DIVINA Y EDADES POSTERIORES
El Ingenio tiene un tamaño gigantesco, pero la mayor parte de él
permanece oculta. La parte central del Constructo, justo desde
donde opera en silencio la Trampa divina, mide 50 km. de lado a
lado y se entierra hasta una profundidad de casi 2 km. Los grandes
conductos térmicos que fueron ideados para evacuar las energías
desprendidas por los seres que iban siendo capturados se extienden
a lo largo de toda la placa continental hasta terminar en las
profundidades de los océanos que circundan la Antártida.
La reparación del Constructo fue una de las últimas grandes
proezas de ingeniería llevadas a cabo por los Antiguos en su período
de madurez. Originalmente fabricado en piedra y cristal, tras la
captura del prisionero, el Ingenio fue cubierto y reforzado con una
compleja red de organismos biológicos (una auténtica jungla
viviente que crecía y se extendía a lo largo de decenas de kilómetros,
y que fue llamada la Fortaleza) con el propósito de soportar y
mantener intacta la estructura de la Trampa divina, aun después de
que sus componentes originales de base mineral empezaran a
disolverse debido a los corrosivos efectos del paso del tiempo.
Igualmente, los Antiguos se vieron afectados de forma directa
por la inquietante presencia del poderoso prisionero. Tras su
captura, las tierras que rodeaban la Trampa divina fueron rehuidas
durante siglos, pasando a ser consideradas por la raza como un lugar
maldito del que nunca se hablaba. Aun así no quedaron del todo
olvidadas, y fue fuente de miles de pesadillas y cuentos oscuros de
los que surgían monstruosos seres.
El Faro, que tampoco fue totalmente desconectado, continuó en
funcionamiento durante largo tiempo. Las entidades del exterior
seguían siendo atraídas desde las regiones montañosas que se
extendían más allá de la Ciudad, pero la Trampa divina estaba
empezando a llegar a su límite. De hecho, la mayor parte de los
invasores lograban escapar de él sin daño alguno; y en otras
ocasiones incluso decidían asentarse en las cercanías, teniendo que
ser destruidos o expulsados de uno en uno por los propios
Antiguos.
Pasaron millones de años, los continentes se movieron, y la que
una vez fue una tierra verde y fértil pasó a convertirse en la fría
Antártida del Polo Sur. La mayoría de los Antiguos tuvieron que
abandonar la superficie, encontrando un nuevo hogar bajo el mar,
en ciudades que eran recalentadas por la corriente de los conductos
térmicos del Constructo. Otros, en cambio, decidieron explorar las
profundidades insondables de la tierra hasta alcanzar el mar sin sol
que yace bajo la meseta de la Ciudad. Mientras tanto, se olvidaron
por completo del Faro y de la Trampa divina, amparándose en una
extraña creencia que se propagó a cerca de la eternidad e
inmutabilidad divina de ambos artefactos.
Estaban equivocados.
A medida que el tiempo empeoró y las nevadas anuales pasaron
a ser cada vez más copiosas, la jungla viviente que reforzaba el
Constructo empezó a morir. En muy poco tiempo, el Ingenio se fue
reduciendo hasta su estructura original y, si las partes minerales
terminaban siendo destruidas, los pocos organismos biológicos que
habían logrado sobrevivir resultarían insuficientes para mantener en
pie a toda la estructura.
Por aquel entonces, un terremoto sacudió la meseta y
resquebrajó la Fortaleza, dejando penetrar una imprevista ola de frío
que produjo serios daños al Constructo. La Trampa divina empezó
a debilitarse. Tras diez millones de años en total quietud, el
prisionero se movió y agitó dentro de su jaula.
Los Antiguos empezaron a darse cuenta de la incipiente
amenaza, pero no fueron capaces de reconstruir la matriz cristalina
del núcleo central del Constructo. Ya no disponían de los
conocimientos ni de las herramientas necesarias para afrontar tal
reparación. Lo único que pudieron hacer fue un remiendo
improvisado a base de tejidos cerebrales y sistemas nerviosos
extraídos de formas de vida muy evolucionadas, tramando una
nueva red para recubrir y sujetar los componentes cristalinos
dañados.
Durante decenas de milenios, la ya decadente raza de los
Antiguos, que ahora vivía en las profundidades de los océanos,
siguió viajando hasta la Fortaleza para parchear y apuntalar la
desvencijada máquina. La tarea del mantenimiento de la Torre
empezó como una simple rutina, pero con el tiempo pasó a ser todo
un ritual, de forma que los sujetos que tenían asignada esta función
adquirieron un estatus sacerdotal. Negándose a tener que emplear
los tejidos de los cuerpos de su propia especie, siempre y cuando no
fuera totalmente obligatorio, los Antiguos fabricaron las piezas de
reparación a partir de órganos extraídos a simios y humanos.
Aun así, estos arreglos nunca llegaron a resultar definitivos. La
frágil solidez del Constructo, ahora ya muy envejecido y debilitado,
permitió al prisionero expandirse y contraerse suficientemente
dentro de la su celda como para permitirle exudar y derramar
pequeños fragmentos de su propio ser más allá de los muros de la
Trampa divina, logrando así alcanzar el ansiado mundo exterior. A
partir de ese momento, los Antiguos que acudían para seguir con las
reparaciones del Ingenio tuvieron que vérselas con estos extraños
fragmentos que yacían esparcidos por todas partes, dedicando
buena parte de sus escasos recursos a encontrarlos y volver a
arrojarlos dentro del vórtice de la Cámara helada antes de que
pudieran servir a los oscuros deseos del prisionero.
EN LA ACTUALIDAD
El ministerio de sus asuntos más acuciantes se dilató hasta bien
entrado el siglo XIX. Los Antiguos siguieron con las reparaciones, y
se fueron alojando en reductos submarinos templados por la cálida
corriente termal de los conductos de la Cámara helada, justo debajo
la superficie del Mar de Weddell. Se alimentaron y se aprovecharon
de las comunidades humanas aborígenes que se asentaban en las
cercanías y, cada cierto tiempo, continuaron visitando la Fortaleza,
viajando a través de los túneles que recorren la Gran meseta
antártica.
En 1829, un puñado de seres humanos logró acabar con un
grupo de Antiguos dentro de un conducto termal. En su alocada
huida, provocó una rotura dentro de uno de estos conductos, lo que
supuso un fatal escape del preciado calor al exterior. Ya sin la
presencia de la cálida corriente, el mar volvió a congelarse
rápidamente, y en tan solo un par de décadas pasó a ser
indistinguible del resto de los témpanos de hielo que rodean la
Antártida. El impresionante descenso de la temperatura del Mar de
Weddell hizo muy peligrosos y arriesgados, por no decir mortales,
los acostumbrados viajes de los habitantes de la ciudad sumergida.
A finales de siglo, los Antiguos que todavía subsistían en el
fondo del mar rara vez se aventuraban a abandonar sus reductos,
prefiriendo amontonarse cerca de los últimos focos de calor que aún
emanaban de algunos conductos. En adelante, jamás volverían a
tener noticia alguna de lo que estaba sucediendo en la superficie del
planeta.
Falta ya del menor mantenimiento, la desatendida Trampa
divina empezó a desmoronarse lentamente.
En 1930, tres años antes de que sucediera todo esto, la
expedición Miskatonic se topó y despertó fortuitamente a una
partida de Antiguos que habían quedado semi congelados en la
nieve. Algunos de ellos sobrevivieron al inesperado encuentro y
lograron regresar a la Ciudad. Cuando llegaron se dieron cuenta del
grave estado en que se encontraba el resto de su raza, apiñados
entre sí en pequeños reductos. Una vez más, los Antiguos
retomaron las reparaciones en un último intento por salvar al
maltrecho Constructo.
Este grupo de Antiguos tuvo que arreglárselas como pudo en la
superficie, alimentándose de focas y pingüinos. La espesa capa de
hielo y la baja temperatura del Mar de Weddell frenó en seco su
desesperado deseo de reencontrarse con sus hermanos.
Tan solo unos pocos y enigmáticos pozos medio anegados, que
fueron desenterradas del hielo cerca de la gran estatua blanca
encontrada por la expedición Falken, fueron lo único que quedó de
los infructuosos intentos llevados a cabo por los Antiguos en su
intento por contactar con el resto de sus familiares que aún
sobrevivían en el fondo del mar.
El regreso de los seres humanos a la meseta representa la última
esperanza para los Antiguos: un poco de materia orgánica humana
serviría para seguir manteniendo en funcionamiento el Constructo
el tiempo suficiente para intentar una nueva reparación mucho más
resistente.
EFECTOS COLATERALES
La reparación del Ingenio repercutió perceptiblemente en el clima
circundante. Es cierto que la expedición Miskatonic fue capaz de
realizar el viaje de ida y vuelta a la Ciudad con bastante facilidad,
pero esto fue solo en parte porque el Constructo no funcionaba
correctamente, de hecho incluso estuvo a punto de quedar
definitivamente desconectado. La tenacidad de los Antiguos por
querer dejar en perfecto funcionamiento su máquina produjo un
imprevisto efecto secundario que generó un pronunciado descenso,
más o menos permanente, en la presión atmosférica que rodea a la
Ciudad y al valle del Constructo. Esto hizo que el tiempo pasara a
ser permanentemente malo e inestable, incluso la Ciudad pareció
sumirse en medio del ojo de un huracán. Actualmente las tormentas
y los vientos soplan sin cesar y arremeten contra cualquier cosa que
se arrastre por el valle. Conducir un avión hasta la Ciudad puede
llegar a resultar una empresa harto difícil (aunque no imposible),
pero sí mucho más complicada de lo que dan a entender los
informes de vuelo y las rutas de navegación. Pilotar bajo una
atmósfera de bajas presiones, a lo que se añade la presencia de
fuertes vientos racheados a gran altura, es una tarea ciertamente
peligrosa.
Otro efecto significativo provocado por la Trampa divina es la
constate presencia de un extraño fenómeno de “estasis envolvente”.
Los últimos vestigios que aún atestiguan la veracidad de las extrañas
fuerzas que se utilizaron para retener al prisionero, hoy se esparcen
y se derraman sin cesar, abriéndose camino a lo largo de toda la
meseta superior. Esto ayuda a mantener la sensación de que todo
continúa en un estado total de ruina y decaimiento. La red de estasis
puede detenerse, sin embargo, con la rotura del Constructo. Más
tarde, a pesar de todo el gran trabajo llevado a cabo por los
Antiguos, el delicado equilibrio se vino al traste, y la Ciudad, las
montañas y todo excepto el Constructo se vino de nuevo abajo.
Evidentemente, las Montañas de la locura no desaparecerán de la
noche a la mañana, pero, tras unas pocas décadas, los primeros
signos de su desplome empezarán a ser evidentes, cayendo y
sucumbiendo finalmente bajo los tenaces efectos del viento y la
climatología hasta que pasados unos pocos centenares de años ya
solo quedará en el horizonte una pequeña línea de riscos azotados
constantemente por las ventiscas que rondan sin descanso los
perpetuos desiertos de hielo de la plataforma antártica.
El tercer y último efecto derivado de la reparación de la Trampa
Divina es el de “desplazamiento temporal”, el cual no tiene especial
relevancia en sí, pero resulta algo inquietante para los investigadores.
Los desplazamientos temporales son visiones y recuerdos
“fantasmales” de sucesos pasados que se repiten en la mente de los
investigadores sin ton ni son. Se hacen más fuertes cuanto más
cerca están de la Cámara helada, y aparecen con más frecuencia
cuando el Ingenio está siendo reparado. El extraordinario espejismo
presenciado por Dyer cuando sobrevolaba las montañas fue un
“desplazamiento” colosal. La mayor parte de ellos no pasan de ser
pequeños indicios de cambios difíciles de percibir.
LOS ANTIGUOS Y LOS TSALALIANOS
Todavía hoy, los conductos que transportan la corriente térmica de
la Cámara Helada continúan calentando los profundos mares que
rodean las costas de la Antártida. El último de estos conductos
finaliza su periplo submarino en el Mar de Weddell, justo debajo de
donde hoy se sitúa la Gran barrera de hielo de Filchner. El calor que
emana del conducto templa las aguas hasta tal punto que provoca la
extraña aparición de un pequeño microclima tropical a una latitud
demasiado meridional. Los animales que viven en estas aguas se
desarrollan y prosperan como en ningún otro lugar. Al igual que lo
lograron los primeros hombres (los tsalalianos mencionados por
Pym y otros) también lo lograron los Antiguos.
Al menos existe todavía hoy una ciudad submarina que ha
sobrevivido hasta nuestros tiempos, encontrando su salvación y
asentándose cerca de esta corriente. Este fue el hogar en el que
tuvieron que refugiarse los últimos de los otrora prósperos
Antiguos, ahora ya en total decadencia, y en el cual, desde el inicio
de las primeras eras prehistóricas, se dedicaron al mantenimiento y a
la reparación del Constructo, perpetuando su actividad hasta llegar a
nuestros tiempos, para poco después detener casi definitivamente su
tarea en la década de 1830. Esos arreglos y reparaciones implicaron
la necesidad de una constante recolección y aprovisionamiento de
seres humanos nativos, fenómeno que generó toda una serie de
prácticas religiosas de adoración (a la vez que reacciones en contra)
tal y como se alude en algunos pasajes de La narración de Arthur
Gordon Pym que sí fueron publicados.
Una vez que el túnel fue sellado y las reparaciones se
detuvieron, el Constructo continuó degenerándose lentamente
mientras los citoplasmas (semillas) empezaron a salir del cascarón.
Desde hacía poco más de cien años, las semillas empezaron a Traducción de la figura A3.4
alcanzar cifras bastante numerosas. La figura A3.4 representa un cuarteto extraído de Rubaiyat de Omar
Por aquel entonces, los conductos comenzaron a dejar de Khayyam, y reza más o menos así:
calentar el agua del mar. Tanto las plantas como los animales, e “Los inquietos dedos escribirán, y tras una orden se detendrán. Mas
incluso los hombres, murieron, y en un par de décadas lo único sin tu piedad y sin tu gracia no se convencerán de volver para borrar la
visible que quedó en pie fue el hielo. En principio, la ciudad de los mitad de la línea, ni tampoco todas tus lágrimas lograran desteñir una
Antiguos todavía debería estar allí, descansando en las oscuras y sola palabra.”
heladas profundidades del océano, poblada por unos pocos y
últimos supervivientes que ya nunca más volverán a vagar por la 1) “Tiempo, potencial y entropía se funden en la realidad.”
superficie del planeta. Su destino final queda en manos del  tiempo
Guardián.  valor potencial
Los ocho Antiguos que fueron despertados por los exploradores  entropía/ley físuca
de Lake, y que poco después intentaron su regreso a la Ciudad, se  resultado de combinar términos
concentraron en algunos vanos intentos de reparaciones, más allá de  realidad percibida
sus posibilidades. Tras leer los murales de las paredes de la Fortaleza 2) “Todo esto debe de haber sido beneficios inevitables de su propio ser.”
del Constructo, estos Antiguos intentaron reencontrarse con los
 suma derivada de términos (forma)
habitantes de la ciudad sumergida, pero fueron incapaces de hacerlo
 invalidad/camino inaceptable
ya que los túneles habían sido sellados y una espesa capa de hielo
recubría todo el Mar de Weddell.  inexorabilidad/cambio ineludible
Debería haber quedado alguna pista o rastro entre la cámara de  resultados reales
extracción de nervios y la entrada superior al túnel profundo (el 3) “El momento del colapso avanza inexorablemente.”
túnel A que aparece en el mapa del valle). Cualquier intento de  instante aislado
aventurarse por este camino conducirá a un encuentro con los  acción de colapo/cambio
numerosos Shoggoths y Animiculi que ahora pueblan las templadas  movimiento eterno incesante + función de contención
cavernas inferiores. Éstos aguardan al acecho y en espera, siguiendo  incertidumbre/futuro
los dictados de su naturaleza. Jamás se aventurarán a abandonar sus
4) “Ni la lógica ni la fe lograrán desenredar el destino.”
templados reductos a menos que se sientan atraídos por una fuente
mayor de calor.  lógica/acción
Consúltese Las semillas del dios desconocido para más información  fe/acción
sobre las semillas y los Animiculi. ■  negación de capacidad
 llamar/invocar
 inversión del proceso
5) “Ni la tristeza ni el arrepentimiento lograrán transformar la verdad en
mentiras.”
 pesar/estado
 arrepentimiento/estado
 negación de hecho
 proposición de transformación
 acción inaceptable
 Las semillas del dios desconocido
L as semillas císticas del prisionero retenido en la Cámara
helada son pedazos desprendidos del cuerpo de este ser.
Hace más de 120 millones de años, el prisionero logró
removerse dentro de su implacable celda, consiguiendo salvarse de
su cautiverio en cierta medida, rezumando a través de las paredes
del Ingenio una pequeña parte de su ser. Este complicado proceso
fue tan lento y laborioso, que solo después de varios millones de
años el dios desconocido logró alcanzar una relativa la libertad.
Los trozos que lograron escapar se diseminaron en forma de
pequeños citoplasmas o semillas. Su aspecto recuerda mucho a
diminutos ópalos de color negro mate, resultando especialmente
fríos al contacto directo. En permanente conexión con el prisionero,
las semillas transmiten calor a la masa principal del ser. Cuantas más
logran abrirse camino en el exterior, y cuanto más grandes se hacen,
más calor recibe el prisionero, lo que muy pronto le supondrá su
total y definitiva libertad.
Una vez que las semillas alcanzan una determinada temperatura,
normalmente semejante a la del cuerpo de un ser humano, se
disuelven en una especie de gelatina molecular que puede filtrarse
lentamente a través del cristal o la piedra, aunque no por el metal.
Ya sea en estado sólido o líquido, esta materia no puede ser
destruida por ningún medio físico. Los ácidos y las sustancias
cáusticas son absorbidos rápidamente, al igual que el calor, el POD
o la electricidad. Los excesos de energía son canalizados
directamente hasta el prisionero. Solo el frío puede detener a las
semillas. Temperaturas cercanas o por debajo del punto de
congelación provocan que el fluido se solidifique; en este estado, el
aspecto que ofrece la sustancia se asemeja bastante a una especie de
pasta sólida alquitranada. Cualquier materia orgánica que entra en
contacto con el fluido de las semillas termina por disolverse, así que
es preferible tener bastante cuidado cuando se manipule esta
sustancia.
ANIMICULI
Cuando la masa de la sustancia es suficientemente grande (superior
al tamaño de un pomelo, p.ej.), su forma física experimenta un
cambio: se transforma en un Animiculi, un ser con capacidad de
movimiento. La forma que adopta el Animiculi es obtenida de la
estructura de la masa física con la que entra en contacto. El proceso
inicial dura alrededor de una hora, aunque las absorciones
posteriores son mucho más rápidas. El Animiculi, mientras
permanece en contacto con el prisionero, es de “sangre fría” y su
temperatura corporal está siempre como mínimo 10ºC más fría que
su entorno.
Tabla de Animiculi según el TAM
TAM 1 2-3 4-6
Habilidad de
adosamiento 20% 40% 60%
Daño de
consunción 1D2 2D3 2D4
Pérdida de
COR 0/1D3 1/1D4 1/1D6
P.V. 8 + 2 x TAM 8 + 2 x TAM 8 + 2 x TAM
Mov 2 4 8 10
FUE 2 6 12
DES 4 8 12
El Animiculi es un ser sin inteligencia que tan solo se dedica a
rehuir el dolor y buscar fuentes de calor y posibles anfitriones. Los
Animiculi que alcanzan el tamaño de un perro pueden desarrollar
cierto grado de astucia; por ejemplo, tender una emboscada a un
anfitrión potencial. Un Animiculi es susceptible de recibir daño en la
misma proporción en que los sufriría el modelo a partir del cual ha
sido creado. Cuando es destruido se disuelve en una forma líquida e
inmediatamente empieza de nuevo a transformarse en un Animiculi.
Las partes seccionadas del cuerpo central también se disuelven.
El peligro que presentan las semillas radica en que si alguna de
ellas fuera plantada en la tierra fértil de un clima tropical,
literalmente empezaría a crecer sin descanso, agrandándose y
fortaleciéndose rápidamente. Al igual que un Animiculi, resultaría
imposible eliminarla. En el espacio de unos pocos años, llegaría un
punto en que el calor transmitido al prisionero pasaría a ser todo un
torrente de energía, lo que quizá podría hacer salir al prisionero de la
Trampa divina. De esta forma, por medio de las semillas, el ser
podría alcanzar su total liberación.
Por regla general, y sin tener en cuenta su tamaño, las semillas o
los Animiculi no son muy inteligentes. No tienen capacidad para
ejecutar hechizos, pero resisten ataques mágicos al igual que lo haría
su progenitor, con un POD imposiblemente alto.
Efectos de los Animiculi
Cuanto más grande se hace un Animiculi más estrecha pasa a ser su
relación con el prisionero. El aumento de tamaño provoca que se
pueda canalizar más cantidad de energía al dios, y también que una
mayor cantidad de maldad se filtre desde su reducto hacia el
exterior. Esta aura alienígena expelida produce enseguida mucha
repugnancia a la mayoría de los seres. De igual modo, también
provoca terribles sueños (el durmiente, si se encuentra a unos pocos
de metros del Animiculi, deberá enfrentar su POD al TAM de la
criatura en la Tabla de resistencia) y pérdidas de COR (consúltese
más abajo).
En los casos extremos puede producir un estado catatónico de
fascinación en la víctima, lo cual puede facilitar la labor de los
Animiculi a la hora de atrapar a más seres vivos y seguir creciendo
más y más. Las personas cuyo POD sea 10 puntos inferior al TAM
del Animiculi tienen que superar una tirada de PODx5 por asalto en
que se encuentren cerca de la criatura. Un fallo implica que el
individuo permanece atontado ante la presencia del Animiculi (no
pudiéndose apartarse o alejarse lo más mínimo), manteniéndose
quieto, contemplando ensimismado con fascinación y asco al
espantoso ser.
cada 10
7-15 16-30 adicional
80% 90% 90%
4D4 6D4 +2D4
1D3/1D8 1D4/2D6 +1/+2 COR
8 + 2 x TAM 8 + 2 x TAM 8 + 2 x TAM
10 10
16 20 +4
16 20 20
 El Animiculi sólo ataca para alimentarse. El daño básico que
produce es de 1D2 puntos por asalto, aunque esta cantidad se eleva
según aumenta su tamaño. A medida que el Animiculi crece y se
hace más grande y ágil, va siendo capaz de atrapar a una víctima e
introducirse en ella, lo que hace que aumenten considerablemente
sus posibilidades de supervivencia.
En términos de juego, el factor más importante a tener en
cuenta en los Animiculi viene determinado por su TAM (consúltese
la Tabla de Animiculi según el TAM). Su TAM aumenta 1 punto por
cada 2 puntos de TAM de las criaturas vivas o la materia inanimada
que va consumiendo.
Al comienzo de una partida, cualquier rastro de Animiculi se
presenta primero en forma de semilla, debido a que la Antártida es
un lugar muy frío. Los Antiguos conocían el secreto de las semillas,
sabían que eran indestructibles, así que se limitaban a recogerlas con
la intención de volver a meterlas todas de nuevo dentro de la
Cámara helada, antes de que finalizaran las reparaciones del
Constructo. Las semillas no alcanzan su estado físico de fluido a
menos que se encuentren cerca de una fuente de calor corporal.
Esto ocurre sólo cuando una persona lleva alguna semilla dentro de
sus ropas durante un mínimo de una par de horas (de hecho, se
recomienda que nadie se las acerque a la piel, ya que están muy
frías); o si se transportan hasta un clima más templado, cercano a la
línea del Ecuador (ambientes con temperaturas medias de 30°C o
más cálidos).
Desde que Pym y Peters destruyeron uno de los conductos
durante su huida, el interior de los túneles termales del Constructo
se ha convertido, sin duda alguna, en un entorno perfecto para los
Animiculi. Toda una infinidad de estas criaturas se arrastra en las
oscuras profundidades que se extienden bajo tierra, alimentando en
silencio a su padre creador con el benéfico calor que tanto necesitan
para poder crecer fuertes. ■

Cronoestratigrafía de las Montañas de la locura

Edad geológica Años atrás Historia conocida. Historia desconocida
Cenozoico:
Cuaternario.
Holoceno. 11.000 Hombre moderno. Los tsalalianos se instalan en el Constructo.
500.000 Formación del actual casquete polar. Últimos rastros de actividad de los Antiguos en la
Ciudad (datos obtenidos del diario de Dyer).
1.000.000 El río deja de fluir.
1.500.000 Empieza la gran Era de hielo.
Pleistoceno. 2.500.000 Hominidos primitivos, vulcanismo Etapa decadente de los Antiguos.
cerca del Mar de Ross.

Terciario. 4.000.000 Un meteorito cae en el mar de Bellinghausen: el fin

de la ciudad de la Tierra del Fuego.
Plioceno. 10.000.000 Grandes carnívoros. Comienza la formación de los casquetes polares.
Mioceno. 27.000.000 Primates y ballenas. Los Antiguos utilizan a los primates.
Oligoceno. 38.000.000 Grandes mamíferos de tierra. Los Antiguos de la cueva entran en éxtasis.
Eoceno 55.000.000 Plantas modernas. La Ciudad subtropical está a 60ºS.
Paleógeno. 70.000.000 Aparecen los primeros mamíferos. Dilatada actividad volcánica.

Mesozoico:
Cretáceo. 140.000.000 Fin de la era de los dinosaurios, la Se levanta la nueva Ciudad.
Pangea finaliza su división.
Comancheano. 150.000.000 Reptiles voladores y primeras aves. Se superponen varias capas de sedimentos.
Jurásico. 160.000.000 Primitivos mamíferos. La invasión de los Mi-Go.
Triásico. 225.000.000 Dinosaurios, formas vegetales gigantes,
la Pangea inicia su división continental.

Paleozoico:
Pérmico. 250.000.000 Fin de la era de los trilobites. Los Shoggoths empiezan a convertirse en un
problema.
Carbonífero. 315.000.000 Anfibios, primeros bosques. La Ciudad se sitúa a 45ºS.
Devónico. 405.000.000 Primeros animales terrestres.
Silúrico. 440.000.000 Los insectos y las plantas pueblan la
Tierra.
Ordívico. 505.000.000 Primeros peces y cefalópodos. Se crea la cueva.
Cámbrico. 570.000.000 Surgen los trilobites.

Precámbrico:
Proterozoico. 1.200.000.000 Gusanos marinos, primeras algas. Primeros pasos de los Antiguos sobre la Tierra.
Arcaico Hacia atrás. No hay rastros fósiles de esta época.
 Las tesis de John M. Clarke, un respetado geólogo de Nueva
York, son especialmente reconocidas y valoradas por los
paleobotánicos, y pueden resumirse de la siguiente manera: las
formas de vida terrestres, tanto animales como vegetales, proceden
todas ellas del mar. La primera forma vegetal que surgió de los
océanos para asentarse definitivamente en tierra firme fue la
denominada “flora de trasmigración”, la cual realizó su particular odisea
justo en los días que precedieron la llegada del período Cámbrico.
Se trataban de un tipo de algas muy evolucionadas, dotadas de unos
órganos reproductores tan perfectos como los de sus actuales
congéneres.
La desintegración molecular del uranio y del torio produce un
tipo de plomo que, una vez extraído de estos minerales, se
caracteriza por tener un peso específico diferente al del plomo
corriente.
De esta forma, si se conoce la existencia de un yacimiento de
minerales perteneciente a la era Devónica que contiene mineral de
Expedición Barsmeier-Falken (EBF) — Su historia en el hielo
E sta sección se centra en el estudio de la expedición
Barsmeier-Falken, relatando sus principales logros y últimos
legados, describiéndose también las características del
campamento base del Mar de Weddell y los ancestrales túneles que
allí se encontraron. Está especialmente indicada para ser utilizada
por el Guardián en caso de que los investigadores lleguen al
campamento base de la EBF, ya sea durante los últimos momentos
de su existencia, o bien unos días más tarde, después de producirse
el fatal desenlace.
Esta expedición fue ideada y financiada por un consorcio de
capitales privados, los más conocidos de ellos pertenecientes a la
CAAT (Compañía aérea alemana de transportes) y a la compañía
Junkers, que además contó con el visto bueno del gobierno alemán.
Algunos de sus logros fueron de sobra conocidos por el público en
general, mientras que otros mantuvieron un carácter más reservado.
Así, la exploración del Campamento Lake y la región que descansa
más allá de las montañas Miskatonic son solo algunas de esas
materias reservadas.
Logros de la expedición
y recapitulación
La principal meta de la expedición era llevar a cabo mediciones y
cartografiar la Antártida con el propósito de realizar una primera
evaluación de sus recursos naturales. Todavía en 1933, la mayor
parte de la Antártida permanecía desconocida e inexplorada, lo que
hizo que se especulara enormemente acerca de los suculentos
beneficios que reportaría el descubrimiento de nuevos yacimientos
minerales en este continente. El Tratado antártico que prohíbe este
tipo de explotación no será firmado hasta 1959.
Muchos de los planos trazados fueron realizados desde el aire,
utilizando cámaras especiales para fotografiar el suelo antártico,
pero debido a razones de seguridad, y motivados por el ahorro del
preciado combustible, la mayor parte de los mapas tuvieron que ser
completados en tierra a bordo de trineos. Estas expediciones
contaron con la presencia de una gran cantidad de perros que
vinieron acompañados de los más experimentados adiestradores y
expertos en técnicas de supervivencia de todo el mundo.
El principal objetivo secreto de la expedición se vio
ensombrecido ante la importancia de las prospecciones minerales y
las prisas por cartografiar el continente. Este objetivo en concreto
uranio con algún trazo de plomo, entonces se puede deducir que el
espacio de tiempo transcurrido desde la formación de ese filón
mineral hasta su descubrimiento en el presente es al menos tan
dilatado como el tiempo necesario para transformar las moléculas
de uranio en plomo.
El intervalo de tiempo necesario para generarse este cambio
molecular ya ha sido calculado, de forma que, en un año, un gramo
de uranio produce 1’25 x 10-10 gramos de plomo. Es decir, para
crear un gramo de plomo a partir de uranio se necesitan 8.000
millones de años.
En base a este significativo dato, la cantidad de tiempo
representado por todo el cuerpo imperturbable de formaciones
rocosas es de 667 millones de años. Si a esto se añade el tiempo
necesario para la acumulación de rocas de la era Pre-cámbrica,
algunas de las cuales son sedimentos y otras ígneas, entones se
puede estimar que estas formaciones aparecieron hace como
mínimo 1.500.000 años. ■
consistía en encontrar y examinar la compleja red de túneles
descritos en los perdidos últimos capítulos de La narración de Arthur
Gordon Pym. Los patrocinadores que financiaron la expedición
estaban convencidos de esta narración estaba basada en hechos
reales y factibles muy alejados de cualquier tipo de fantasía. Si
estaban en lo cierto, y si se llegaba a localizar el túnel, los jefes
expedicionarios tenían instrucciones concretas de excavar y explorar
el lugar en busca de algún artefacto o rastro tecnológico dejado por
la otrora próspera civilización de los Antiguos.
La expedición movilizó a más de un centenar de hombres
liderados por Barsmeier y Falken. Su llegada al Polo Sur se produjo
en octubre con el objetivo principal de llevar a cabo una exploración
general del continente, haciendo hincapié en las zonas circundantes
al Campamento Lake y otros lugares mencionados en los escritos de
Pym. Estos documentos parecen describir una región antártica de
clima semi tropical que existió hace un siglo.
En busca de las
máquinas de los Antiguos
Llegando al continente desde el aire, la expedición Barsmeier-Falken
estableció su base de exploración, en octubre de 1933, a varios miles
de kilómetros de la costa del Mar de Weddell. El grueso de las
misiones de exploración llevadas a cabo se dividió en vuelos de
reconocimiento fotográfico y en expediciones terrestres en trineos,
iniciando, estos últimos, sus salidas a partir del mes de noviembre.
La primera etapa de operaciones de la EBF se sucedió sin ningún
incidente de importancia, aunque la localización de los lugares
reseñados por Pym supuso una tarea algo más complicada. Un
cuidadoso estudio del texto de Pym induce a los analistas a concluir
que, si después de un siglo la estatua blanca y el complejo de túneles
adjuntos a ella continúan intactos e inamovibles, la red subterránea
debería de encontrase en algún lugar cercano a la zona marcada en
los mapas. Sin embargo, ya en tierra, las cosas no aparecían tan
claras como en el relato de Pym.
Su informe describe rastros de una antigua civilización y de una
avanzada tecnología jamás conocida en el mundo. Resultaba un
hecho palpable el que, si por casualidad algún explorador lograba
encontrar algún rastro de esta tecnología, la misión pasaría a ser
considerada un rotundo éxito. Sin embargo, los primeros vuelos de
reconocimiento no encontraron ninguno de los artefactos de los
que se hablan en los últimos capítulos de la narración. No se
avistaron ni exuberantes junglas tropicales ni la presencia de salvajes
semidesnudos correteando por ellas, y de igual forma, el supuesto
clima tropical no fue otra cosa que un interminable desierto de
nieve y hielo.
Temiendo que probablemente se tratara de alguna clase de
broma pesada, Barsmeier y Falken decidieron abandonar la
búsqueda y ordenaron a los pilotos que se centrasen en la
exploración y el reconocimiento para completar los mapas
cartográficos. Pero, poco después, cuando les llegaron las noticias
de los descubrimientos realizados en el Campamento Lake, los dos
líderes recapacitaron y dispusieron iniciar de nuevo la búsqueda
ahora en la plataforma de hielo de Filchner. Dos días más tarde un
piloto logró divisar, tierra adentro y muy lejos de la costa, la cabeza
de la estatua blanca mencionada en la obra de Pym.
Esto supuso un paso de gigante y una bocanada de aire fresco
para las esperanzas de Barsmeier. La expedición por fin conocía la
localización del esquivo túnel y además también sabía que la
construcción descansaba enterrada bajo diez metros de nieve virgen.
La búsqueda se intensificó aún más, tanto por aire como por tierra.
Sin embargo, durante toda una insoportable semana no se
progresó demasiado. A las ya de por sí adversas condiciones
climatológicas se les sumó un nuevo contratiempo en forma de
película fotográfica velada e inservible. Los fotógrafos echaron la
culpa a la baja calidad del material, los pilotos echaron la culpa a los
fotógrafos, y Barsmeier echó la culpa a todo el mundo. Finalmente,
el Sr. Pommerenke, el ocultista de la expedición, sostuvo que había
un mismo patrón que se repetía a la hora de velarse las películas, ya
fuera tanto en los reconocimientos aéreos como en los viajes en
trineo, y era cuando se pasa por encima de un punto determinado.
Una rápida incursión en trineo hasta el punto señalado por
Pommerenke confirmó su tesis, y además sirvió para marcar la
presencia de otras dos anomalías: el campo magnético local parecía
experimentar extrañas fluctuaciones y el tráfico de frecuencias de
radio permanecía inexplicablemente en silencio. El ocultista declaró
que estos sucesos eran “obviamente” efectos colaterales derivados de
la tecnología que esperaba escondida bajo el hielo.
El Dr. Falken formó y llevó rápidamente a un equipo de
excavación hasta el lugar, y empezó a emitir pequeñas sondas guía.
Tras varios intentos fallidos, pareció encontrar una vía en la nieve, y
después de cuatro días de duras excavaciones, el 15 de diciembre las
sondas se toparon con lo que parecía ser una piedra tallada. Una
inspección más detallada de una de las caras superiores confirmó
que de hecho se trataba de algún tipo de piedra artificial. Falken
convenció a Barsmeier para que le enviara un grupo más numeroso
de hombres hasta el punto de excavación. A éstos se les fue
alojando en tiendas y en refugios montados sobre el hielo hasta que
más adelante se dispusiera de más tiempo para poder levantar
estructuras sólidas más grandes.
Las excavaciones prosiguieron hasta que en el día 16 se
descubrió la entrada al complejo de túneles. Falken se adentró en
ellos encabezando una pequeña y bien armada partida de hombres.
Ya en el interior, y para alivio del doctor, el grupo no encontró
presencia alguna de las terribles criaturas descritas en el texto de
Pym. Por el contrario, lograron encontrar varios artefactos, incluido
lo que parecía ser dos extrañas lámparas de luz y, muy cerca de la
entrada, un puñado de extraños ópalos negros cristalinos. Éstos
fueron enviados inmediatamente al campamento base para su
estudio.
DESASTRE EN LOS TÚNELES
Las exploraciones que tuvieron lugar en la tarde noche del 16 de
diciembre llevaron a Falken todavía más abajo, hasta que pudo
constatar lo que ya había sospechado con anterioridad: los túneles
se volvían más cálidos a medida que más se penetraba en ellos.
Lograron localizar con éxito el “monorraíl terminus”, aunque se
desanimaron un poco al comprobar que ya nunca más podría volver
a ser puesto en marcha. Varios miembros de la expedición juraron
haber oído pisadas más allá del haz de luz de sus linternas, sin
embargo Falken alejó sus temores, sosteniendo que él no había visto
nada y que se negaba a abandonar el que en su opinión era el
descubrimiento del siglo solo porque algunos de sus hombres
tuvieran algo de miedo.
Aquella tarde Falken avisó que iba a dejar a la mitad de la
expedición en la superficie, al mando de Pommerenke, para que
llevasen a cabo un detallado reconocimiento del lugar. Falken se
haría cargo de la otra mitad, avanzando por los túneles más
profundos. Calculó que estaría de vuelta en tres días, lo que daría
tiempo suficiente a los hombres de Pommerenke para despejar la
entrada y registrar por escrito todas las características del complejo
de acceso a los túneles.
El grupo de Falken inició su periplo subterráneo en la mañana
del 17 de diciembre. En la tarde de aquel mismo día, después de una
parada de descanso en una cámara estanca situada a un lado de los
túneles, justo a unos dieciséis kilómetros de distancia de la entrada
exterior, la partida de hombres fue atacada y masacrada por una
jauría de Animiculi. No quedó rastro alguno de la expedición, solo
algunas piezas de metal lograron sobrevivir al ataque (si es que algún
investigador temerario tiene el valor suficiente para aventurarse
hasta allí para comprobarlo, claro).
Pommerenke, desconocedor del fatal destino de Falken, ordenó
a su gente que explorase y cartografiase los alrededores del complejo
de túneles. El día 18 se levantó una fuerte ventisca que obligó a la
mayoría del grupo a permanecer retenido dentro de los túneles. Sin
embargo, Pommerenke había previsto esta contingencia y en
consecuencia había ordenado que se apilaran los víveres en lugar
seguro y cubierto. La ventisca se alargó durante varios días. Cuando
el tiempo se aclaró, la expedición de Pommerenke parecía haberse
esfumado sin dejar ni rastro.
Únicamente cuatro hombres lograron sobrevivir, justo los que
se habían quedado atrapados en el exterior en medio de la ventisca.
Éstos se resguardaron en los refugios, esperando a que terminara la
tormenta. Pero por desgracia para ellos, el avión había quedado
totalmente destrozado como consecuencia del viento, y se vieron
incomunicados hasta que el día 23 otra nave de rescate llegó para
socorrerlos.
Comienzan los experimentos
Sin tener noticia alguna del desastre acontecido en los túneles, el día
18 de diciembre Barsmeier y sus colegas iniciaron la catalogación y
el análisis de los hallazgos enviados por Falken. Estos primitivos
artefactos parecían confirmar lo que sostenía Pym en sus escritos,
especialmente debido a que la mayor parte de ellos estaban hechos
de caoba, una madera que solo crece en climas tropicales, y parecían
ser obra de una cultura desconocida hasta la fecha.
Uno de los objetos, que se asemejaba a una especie de lámpara
de luz, no logró ser activado, aunque se observó la presencia de
unas extrañas estriaciones e incisiones provocadas por alguna clase
de reacción química sobre su superficie. El Dr. Hammel, el físico de
la base, postuló que la lámpara no funcionaba porque había sido
dañada lo suficiente como para permitir el derramamiento de su
“plasma interno”. Para Barsmeier esto supuso una pequeña decepción.
Sin embargo, y aún presentando las mismas perforaciones, la otra
lámpara sí parecía emitir luz con bastante intensidad. Siempre que se
la frotaba un resplandor de color verde se formaba en el centro de la
lámpara prolongando su iluminación durante algunos minutos.
Temiendo que los daños de la lámpara pudieran ir a más, Hammel
decidió dejarla a un lado y empezó el examen preliminar de los
ópalos negros.
Estas piedras negras parecían tener también, al igual que las
lámparas, un origen exótico. Rápidamente Hammel observó que
estaban caracterizadas por unas marcadas propiedades térmicas.
Frías al tacto, se derretían a 20°C y se volvían a congelar a solo 5°C.
También se fijó en la presencia de extraños burbujeos y
convulsiones cuando, una vez derretido, el líquido negro empezaba
a ser hervido bajo el fuego de un quemador Bunsen.
Ocasionalmente ocurría como si una especie de pseudópodo
surgiera de la masa central y buscara algo a tientas por todo el borde
de la cubeta de experimentación. Hammel no le dio mucha
importancia a este fenómeno, pensando que se trataba solamente de
pequeños movimientos de carácter aleatorio que se producían de
forma natural durante el proceso de hervido.
En el transcurso de las pruebas, un descuido al manipular la
cubeta provocó un pequeño derramamiento del líquido negro sobre
la mesa de trabajo, lo que sirvió para constatar que los ópalos
estaban dotados de una potente cualidad corrosiva, especialmente
activa al contactar con materias orgánicas. Hammel determinó que
los ópalos negros eran capaces de disolver muchas formas de
materia orgánica, desde madera hasta carne de foca congelada. Por
el contrario, los metales parecían resistir bastante bien esta acción
corrosiva, y un caso similar se daba también en los cristales, los
cuales solo resultaban ligeramente rayados. Hammel, mientras
continuaba meditando acerca de las extrañas propiedades del
material enviado por Falken, decidió hacer un alto en su trabajo y
marchó a la cocina en busca de un bocado.
Nota para el Guardián: Para más información acerca del
comportamiento y características de las semillas y los Animiculi,
consúltese la sección Las semillas del dios desconocido.
LOS ANIMICULI SON LIBERADOS
A su vuelta al laboratorio, Hammel se percató de que durante su
ausencia se había dejado encendido el quemador Bunsen, y debido a
ello el líquido negro ahora hervía violentamente a borbotones.
Inmediatamente fue a levantar la cubeta para poder cerrar la entrada
de gas del quemador, cuando al hacerlo el Animiculi saltó
inesperadamente hasta su cara. Hammel retrocedió dando varios
traspiés, gritando e intentando quitarse de encima a la criatura.
Durante el forcejeo, el físico golpeó la mesa de trabajo donde había
dejado la lámpara de luz de los Antiguos. El artefacto se balanceó
un instante antes de caer al suelo, donde se hizo añicos.
Acompañada de un sonido sordo la lámpara explosionó,
provocando una rápida ignición dentro del laboratorio, el cual
estaba en su mayor parte hecho de madera. Al instante, el depósito
de queroseno que alimentaba a los quemadores Bunsen explotó
violentamente, sumándose a la ya incontrolable conflagración.
En aquel momento, los demás exploradores, alertados por las
detonaciones, fueron llegando en masa hasta el laboratorio, donde
se encontraron con un auténtico infierno de llamas. Pensando que el
incendio pronto se sofocaría por sí solo cuando el fuego alcanzase la
nieve del exterior del laboratorio, Barsmeier dio instrucciones para
que un par de hombres se quedaran vigilando, y mandó al resto de
regreso a sus tareas y obligaciones. Pero lo que desconocía era que
las explosiones y el fuego habían despertado de su letargo a todos
los Animiculi que se encontraban dentro. Cuando la temperatura del
calcinado laboratorio descendió notablemente, los Animiculi
salieron, atacaron y devoraron a los dos vigilantes, tras lo cual
continuaron buscando a tientas nuevas fuentes de calor. Las
lámparas de queroseno los guiaron rápidamente hacia zonas más
concurridas.
Aunque resultaba obvio que los Animiculi eran
excepcionalmente peligrosos, no parecían comportarse de forma
muy inteligente, limitándose solo a seguir las fuentes de calor que
captaban sus sentidos. De hecho, incluso ocurría que podían llegar a
ignorar por completo la presencia de un ser humano que había sido
convenientemente aislado y tapado, prefiriendo la llamada calorífica
de un hornillo de cocina medio enterrado en la nieve. Esto permitió
a los supervivientes de este primer ataque retener y contraatacar a
las criaturas utilizando como cebo varias bengalas.
Dos Animiculi se abrieron paso a través de las galerías
excavadas en la nieve donde se guardaban a los perros. Una vez
hubieron devorado a los canes, los organismos, a merced del fuerte
frío reinante en las galerías, fueron cesando en su frenesí hasta
terminar congelados. Otro de ellos fue atraído hacia el exterior de la
base por medio de un rastro de bengalas, hasta que al poco de
permanecer unos minutos sobre la nieve se enfrió rápidamente y se
solidificó. Los siguientes dos fueron conducidos con artimañas
hasta el interior de un pequeño contenedor de acero gracias a la
ayuda de una lámpara de queroseno que sirvió perfectamente bien
de cebo. Inmediatamente después, la puerta del contenedor fue
atrancada y soldada, dejando encerradas en su interior a las dos
criaturas. El último Animiculi fue sorprendido en el laboratorio de
fotografía, ensañándose con y devorando algunos negativos y
diapositivas.
Fuertemente impresionado y consciente de que esos “demonios
negros” podían volver a la vida en cualquier momento, Barsmeier
ordenó la total e inmediata evacuación de la base, en la que ya solo
quedaban diez supervivientes, incluidos los dos pilotos. La
evacuación se llevó a cabo pulcramente. Dos días después se pudo
contactar con las dos partidas que antes del ataque habían salido con
varios trineos de reconocimiento. También se recogió a los cuatro
supervivientes que habían quedado del grupo de Falken. Aunque
contaba ya con la total resolución de no querer arriesgar más la vida
de ninguno de sus hombres, Barsmeier decidió colocar varios postes
cerca del complejo de entrada a los túneles antes de que las
ventiscas de enero lograran ocultarlo.
Teniendo que ceder ante los hechos evidentes de la muerte de
Falken y de la mayoría de los miembros de la expedición, Barsmeier
ordenó el retorno definitivo a Alemania. Allí no fue muy bien
recibido. Los costes habían sido muy elevados, el material científico
recopilado era escaso y de poco interés, y el número de víctimas de
la expedición era enorme. Algunos de los artefactos sacados de los
túneles lograron sobrevivir a la explosión del laboratorio de física,
pero la mayoría de las fotografías se perdieron. Posteriores
reconocimientos aéreos sobre la zona fallaron en sus intentos por
lograr encontrar la estatua, la cual había quedado nuevamente
enterrada bajo la nieve. En ningún momento Barsmeier tuvo la
intención de contar la verdad a sus superiores, es decir que la
expedición había sido aniquilada por los Animiculi. Estaba más que
claro que los supervivientes no tenían ninguna gana de permanecer
el resto de sus vidas confinados en instituciones psiquiátricas. Las
autoridades alemanas incluso sopesaron la idea de procesar a
Barsmeier por homicidio involuntario, pero esto no se llevó a cabo
debido a la falta de pruebas.
En adelante, la expedición Barsmeier-Falken aparecería reseñada
muy brevemente en los libros de historia sobre la exploración del
continente antártico, y hasta incluso llegaría a ser olvidada.
Arruinado, científicamente desacreditado, y responsabilizado de la
muerte de más de quince hombres, el día 18 de diciembre de 1934,
fecha en que se cumplía el primer aniversario de la masacre en el
campamento de la EBF, Barsmeier, tras poner en orden sus últimos
asuntos pendientes, decidió acabar con su vida pegándose un tiro.

Cronología
4 de diciembre - Hallada estatua semienterrada en la nieve.
10 de diciembre - Pommerenke localiza su posición exacta.
11 de diciembre - Comienzan las excavaciones.
15 de diciembre - Hallada entrada a los túneles.
16 de diciembre - Primer reconocimiento. Recuperados
varios artefactos que son inmediatamente enviados a la base.
17 de diciembre - Falken penetra en los túneles. Su grupo es
aniquilado.
18 de diciembre - Accidente en un laboratorio provoca la
dispersión de los Animiculi por toda la base.
19 de diciembre - Una tormenta sacude la zona de las
excavaciones. Al despejarse, solo cuatro hombres son
hallados con vida.
20 de diciembre - La base de la EBF es finalmente
abandonada.
Finales de diciembre - Las partidas en trineo son evacuadas
por vía aérea.
Mediados de enero - Se dan por “perdidos, o presuntamente
muertos” a Falken y su grupo de hombres. Barsmeier inicia los
preparativos para su regreso a Alemania. ❏
Campamento base
en Wedell de la EBF
ANTES DEL ATAQUE DE LOS ANIMICULI
Puede ocurrir que los investigadores decidan hacer una visita a la
expedición Barsmeier-Falken. Si se diera esta situación, se pueden
alterar las fechas de juego un par de días para permitir a los
jugadores vivir la destrucción de la base.
El aeroplano sobrevuela la pista de aterrizaje. El piloto divisa los
mástiles de tres enormes antenas de radio, mientras un viento racheado
en contra empieza a levantarse.
“Se avecina una tormenta” comenta.
Tras enfilar el aparato, el piloto realiza un perfecto aterrizaje y
empieza a rodar por la pista hasta llegar a lo que parece ser una especie
de hangar. Según van acercándose algunos miembros de la base para
recibirlos, los investigadores vislumbran cierto grado de agitación en los
mecánicos que trabajan reforzando con listones todo el hangar, en vista
de la inminente llegada de la tormenta.
Tras bajar del avión, los visitantes son recibidos por Barsmeier. Con
una tirada de Conocimientos los investigadores reconocen al
aventurero, aun sin haber sido presentados anteriormente,
recordando haberle visto retratado en algún periódico. Tras los
cumplidos de rigor, Barsmeier conduce al grupo hasta la base. Antes
de preguntarles por las razones de su inesperada visita, los
investigadores son agasajados con café y algunas viandas. Barsmeier
conduce a los investigadores desde el hangar, pasando por el
módulo de administración, hasta las cocinas, donde ordena al
cocinero que se ocupe debidamente de ellos en todo lo que le pidan,
y que luego los lleve de vuelta hasta la sala de oficiales. Nota para el
guardián: Esto implica que los investigadores van a pasar por la
mayor parte de los túneles subterráneos de comunicación, y que van
a ver la mayoría de las estancias, cámaras y módulos de la base. Se
debe permitir a los jugadores hacer cualquier tipo de pregunta,
además de ofrecerles un mapa de la base (el cual se encuentra de
hecho clavado en las paredes de la mayoría de los módulos de la
base).
Llegados a este punto se debe dejar a los jugadores que
participen en la búsqueda de los artefactos de los Antiguos y en la
recolección de unos “extraños ópalos negros”. El Guardián hará uso de
los hechos narrados en el capítulo anterior como guía de lo que se
vaya aconteciendo. Como es natural, en ningún momento Barsmeier
renunciará a la jefatura de la base, aunque en ocasiones se mostrará
de acuerdo en seguir alguna recomendación de los investigadores,
sobre todo si resultan apropiadas.
¿A DÓNDE SE HA IDO TODO EL MUNDO?
Los investigadores recién llegados a la base posiblemente esperaban
encontrarse con un enorme bullicio de operarios trabajando sin
descanso; después de todo, esta expedición se vanagloria de tener la
inestimable cifra de casi cien expedicionarios entre sus filas. Sin
embargo, el campamento base aparece guarnecido por un único
equipo muy reducido de veinticuatro personas. ¿Qué ha pasado con
el resto? Además de la partida de hombres que fue enviada al
Campamento Lake, bajo el mando del Dr. Meyer, la expedición
Barsmeier-Falken ha dividido a su personal de la siguiente forma:
 En este momento dos partidas a bordo de trineos recorren los
desiertos antárticos en misiones de reconocimiento,
cartografiando todo el terreno. Cada uno de los grupos está
compuesto por tres perreros, varios expertos en técnicas de
supervivencia, un operador de radio, un cartógrafo, un
mecánico y un médico. Por supuesto, cada uno de estos
hombres también es diestro en otras muchas tareas (p. ej., los
expertos en técnicas de supervivencia también pueden dibujar
mapas o conducir los trineos). Debido a las duras condiciones
climatológicas de la Antártida, los contactos con estas partidas
son muy esporádicos, y no tienen orden de regresar a menos
que el campamento base deje de emitir señales durante más de
cinco días consecutivos. Se marcharon hace ya tres semanas, y
no se les espera de regreso hasta por lo menos dentro de otras
cuatro. Una vez sabido esto, ya no es necesario dar más
explicaciones sobre ellos. En teoría, estos hombres podrían
llegar a ser evacuados por aire, pero esto significaría abandonar
en medio del desierto de hielo todo su equipo técnico, los
trineos y los perros.
 Otro gran contingente de la EBF está actualmente sito en los
alrededores del recién hallado complejo de túneles. Una vez que
la entrada fue despejada, Barsmeier y Falken convinieron en que
sería necesario enviar a buena parte del personal de la base hasta
allí. La remesa de hombres llegada al punto de excavación estaba
compuesta por el Dr. Klaus Falken, Thomas Pommerenke,
Konrad Felgener, cuatro mecánicos para manipular los taladros
para el hielo y otros equipamientos, diez operarios, un
fotógrafo, el ayudante del Dr. Pommerenke, un topógrafo, un
médico, un arqueólogo y cuatro pilotos. Al final este grupo
terminará siendo aniquilado dentro de los túneles por los
Animiculi, pero esta historia aparece relatada al final de este
apéndice.
De esta forma, el saldo restante nos hace ver que el campamento
base de la EBF ha quedado reducido a los siguientes hombres: Josef
Barsmeier, el Dr. Heinrich Panning, Harold Schmitt, seis pilotos,
cuatro perreros, un médico, un meteorólogo, cuatro operadores de
radio, un fotógrafo, un físico, un biólogo, un arqueólogo y un
ocultista. Todo ellos suman la cifra de veinticuatro personas, a lo
que ya solo queda por añadir el grupo de investigadores que visitan
la base.
Composición de la base
antes de la destrucción
El diseño de la base fue ideado teniendo en cuenta los
imponderables del calor y el fuego. Lograr evitar las preciadas fugas
de calor obligó a que los módulos de alojamientos se levantaran
muy juntos los unos de los otros. Sin embargo, en caso de incendio
todo saltaría por los aires, y el destino de un grupo de exploradores
atrapados en el hielo sin refugio es evidente. Por tanto, los módulos
se encuentran separados los unos de los otros, y de igual forma las
instalaciones y los almacenes más vitales aparecen divididos en
varios bloques.
Todos los módulos que alojan al personal de la base son bloques
prefabricados cubiertos con paredes de 10 cm. de espesor rellenas
de varias capas de madera y de fibra aislante. Se ha eliminado la
presencia de cerrojos u otros objetos de metal en las paredes para
evitar filtraciones de calor. Los módulos están asentados
profundamente en la nieve y suelen permanecer siempre cubiertos
debido a las constantes ventiscas. Esto proporciona una capa de
aislante extra que protege en cierta medida de los estragos del frío.
Aunque las habitaciones permanecen bastante bien aisladas, esto no
significa que sus inquilinos tengan la libertad de pasearse por ellas
en manga corta, de hecho, algunas cámaras incluso pueden
experimentar en su interior temperaturas inferiores a los 0°C.
Las despensas, bodegas y lugares similares no están igual de bien
aisladas que los alojamientos para el personal. De hecho,
normalmente suelen ser simples agujeros practicados en la nieve,
revestidos con algunos tablones de madera y cubiertos con una gran
lona alquitranada. Después de algunas semanas, la nieve suele
ocultar estas lonas, convirtiendo estos agujeros en unas perfectas y
desagradables trampas para los incautos que han olvidado dónde se
encontraban.
Con la intención de intentar evitar paseos fríos y desagradables
por el exterior, los grupos de módulos están conectados entre sí a
través una red de túneles y galerías subterráneas, semejantes a unas
trincheras de 2 m. de profundidad, cubiertas y revestidas de igual
forma que las despensas. Estos túneles no son muy anchos, de
manera que apenas dos hombres pueden cruzarse entre ellos. En
algunos puntos, el techo de lona no ha aguantado el peso de la nieve
y se ha hundido. Lógicamente, y en caso de apuro, también se puede
ir de un módulo a otro caminando por la superficie. En previsión de
las fuertes ventiscas que reducen considerablemente la visibilidad,
los caminos están marcados y se han dispuesto toda una serie de
pequeñas banderas de aviso para no caer en los túneles o no chocar
contra algún módulo. Los túneles suelen estar iluminados mediante
lámparas de queroseno.
Son muy pocas las habitaciones que disponen de luz eléctrica.
La mayor parte de la energía eléctrica que proporcionan los
generadores de la base está reservada para la estación de radio. Los
mástiles de las antenas de radio tienen unas pequeñas balizas de luz
en su parte superior que sirven de aviso a las aeronaves. Aparte de
esto, solo los alojamientos y los módulos de cocina disponen de
bombillas eléctricas. El resto están iluminadas por medio de
lámparas de queroseno, linternas a pilas o velas.
El Guardián debe tener bien en mente en todo momento el
hecho de que nos encontramos en una base antártica. Es decir, la
mayor parte de todo el campamento permanece constantemente a
temperaturas bajo cero. Las únicas excepciones se reducen a las
zonas donde esté encendido algún hornillo y al módulo fotográfico.
Corno es lógico, en estas condiciones realizar cualquier actividad
implica un esfuerzo considerable. ¿Quieres beber algo? ¡Más te vale
que haya un cubo helado de agua en el horno!
Dado que la expedición es alemana, la mayor parte de los textos,
documentos y letreros están en alemán. Cualquier personaje con un
mínimo de 30% o más en la habilidad de L/E alemán será capaz de
leerlos sin problemas, aunque un conocimiento extra, por ejemplo
de Química, será necesario para poder comprender un libro de
química escrito en alemán.
MÓDULOS INDIVIDUALES
DEL CAMPAMENTO BASE
Este capítulo trata sobre cada uno de los bloques y prefabricados
que forman el complejo del campamento base de la EBF. El
Guardián deberá consultar el mapa esquemático del campamento
que aparece reproducido en las siguientes páginas. Una copia del
mismo aparece clavada en las paredes del módulo de alojamiento
del personal. No hay disponibles planos detallados de la base de tipo
arquitectónico o semejante. Sin fueran necesarios, el Guardián
puede improvisar algunos.
 A (Comedor): Se trata de una sala muy amplia dotada de tres
largas mesas de madera con sus respectivos bancos para
sentarse. Al fondo a la izquierda hay una gran estufa a carbón, y
junto a ella varios armarios para guardar los cubiertos y la vajilla,
así como unas pequeñas encimeras para preparar las comidas.
Por regla general, los expedicionarios comen en dos turnos de
aproximadamente quince personas cada uno. Las únicas fuentes
de luz eléctrica se encuentran situadas cerca de la estufa y las
encimeras. Todos los rincones de la sala están iluminados con
lámparas de queroseno dispuestas encima de las mesas. La
estufa permanece encendida toda la noche, siendo reavivada por
un vigilante justo antes de la hora del desayuno.
 B (Departamento de revelado fotográfico): Se ha habilitado
un cuarto oscuro a prueba de luz para poder realizar los
revelados de las fotografías tomadas por la expedición (las
cuales van desde pequeñas instantáneas hechas por los
arqueólogos hasta largos rollos de película provenientes de las
cámaras especiales utilizadas en los reconocimientos aéreos).
Para almacenar correctamente los componentes químicos
utilizados en el revelado (la mayoría de ellos son líquidos y, ya
que pueden congelarse, deben ser guardados dentro de termos
durante todo el día) el cuarto dispone dos enormes bidones de
agua de 200 l. que son constantemente calentados por varios
quemadores Bunsen. Cuando se va a llevar a cabo algún proceso
de revelado, las tinas se llenan con agua que previamente ha sido
calentada durante varias horas. Todo esto implica que, aunque el
suelo de este módulo se mantiene a temperaturas bajo cero, la
parte superior suele estar por encima de los 20°C.
 C (Carbonera): Corno su propio nombre indica, en este
módulo se guardan varias toneladas de carbón, empaquetadas en
sacos de 50 kg. Esta cantidad es suficiente para abastecer a la
base durante todo un año.
 D (Almacén de provisiones): Aquí los víveres y las
provisiones son repartidos y almacenados dentro de varios
compartimentos. Aunque no se espera que la expedición tenga
que pasar el invierno en la Antártida, hay suficiente alimento,
fiambres y carne de foca congelada para poder resistir hasta la
llegada de la primavera, si tal caso fuese necesario. El almacén
de provisiones también sirve para guardar otras muchas cosas;
 por ejemplo, en algunas cajas pueden encontrarse numerosos
retales de piel de reno (para hacer algún remiendo en las ropas
de abrigo), y varios miles de otros repuestos básicos. Cualquier
cosa útil para la expedición puede ser encontrada en los
compartimentos del almacén. Las cajas de recambios están
etiquetadas, y un equipo de mantenimiento se ocupa con
regularidad de mantenerlo todo bien catalogado y en perfecto
orden.
 E (Alojamientos): Cada hombre dispone de un catre, un
armario y un baúl individual para guardar sus efectos personales.
Estos últimos pueden permanecer cerrados baje llave o no,
según sea el deseo de su propietario (la mayoría casi siempre
están abiertos, ya que en un lugar tan apartado como este hay
pocas posibilidades de fuga para un ladrón que fuera
descubierto). Los módulos de alojamiento no están
especialmente bien climatizados. De hecho, los ocupantes
suelen apretarse entre sí metiéndose dentro de sus sacos de
dormir para conservar el máximo de calor. Cada módulo
dispone de una estufa a carbón que ayuda a combatir el
penetrante frío.
 F (Oficina de administración): Este módulo guarda en su
interior la oficina de administración de la base, una biblioteca y
los alojamientos de diez expedicionarios. La oficina de
administración está inundada de papeles, cuadros e informes
sobre los suministros disponibles y sobre aquellos que escasean
en la base. Aquí se pueden encontrar tablas estadísticas sobre el
consumo medio de combustible y sobre las expectativas de
gasto para los próximos meses, y varios mapas del campamento
base de la EBF marcados con los lugares donde se encuentran
todos los depósitos. La biblioteca alberga cerca de un millar de
volúmenes: textos académicos de ciencia (física, química,
geología y meteorología, principalmente), cuadernos de trabajo
(varios manuales técnicos con descripciones sobre el uso y el
manejo de maquinaria pesada, por ejemplo), libros filosóficos y
de ocultismo (en esta categoría no aparece ningún tomo
relacionado con los Mitos de Cthulhu, al menos a primera vista),
diccionarios generales (entre ellos Quién es quién, una Enciclopedia
británica, una guía rápida para aprender alemán, y varios
diccionarios para traducir el alemán a otras lenguas) y, por
último, una buena remesa de novelas y libros de poesía, también
en alemán. La biblioteca ha sido compilada con especial
cuidado, y parece bastante completa. Los investigadores que
quieran encontrar respuestas en los libros de la biblioteca
podrán hacer uso de su habilidad de Buscar libros, claro está,
siempre y cuando sean capaces de leer el idioma germano.
 G1 (Estación meteorológica): Este módulo permanece
semienterrado bajo la nieve, y en su interior se disponen
instrumentos como termómetros (la temperatura del aire se
registra en una banda de papel utilizando una tinta especial
anticongelante que permite realizar mediciones fiables y
continuas), barómetros y anemómetros. Los meteorólogos de la
expedición suelen estar casi todo el tiempo aquí, la mayor parte
de las veces refunfuñando y blasfemando sin cesar debido al
fuerte frío que reina dentro de la estación. Conformar un parte
 meteorológico en la Antártida no es una tarea sencilla, y además
es necesario lograr una gran precisión en los pronósticos, los
cuales resultan vitales para poder afrontar un vuelo con un
mínimo de garantías.
 G2 (Almacén de suministros meteorológicos): Aquí se
guardan los recambios de papel y de tinta de los instrumentos de
registro termométrico junto con varias cometas y algunos
globos sonda. En los días despejados y con buen tiempo, los
meteorólogos lanzan globos sonda para obtener datos sobre la
composición de la atmósfera a diferentes altitudes. Las cometas
se usan para guiar los termómetros y otros instrumentos en el
vuelo.
 G3 (Módulo meteorológico de reparaciones): Esta pequeña
cámara, también semienterrada en la nieve, contiene las
herramientas y los materiales necesarios para reparar la mayoría
de los instrumentos meteorológicos, tales como los globos
sonda o las cometas.
 H (Cámara desmagnetizada): Sin duda alguna, este módulo
es el orgullo y la alegría de los físicos de la base. Está
enteramente hecha de madera (incluidos las clavijas y los pernos
utilizados en el ensamblaje). Aquí los físicos de la expedición
pueden medir los campos magnéticos y eléctricos sin ningún
tipo de interferencia.
 I (Módulo de radio): Pequeño aunque vital, contiene todos los
aparatos necesarios para enviar y recibir mensajes por radio. El
módulo también dispone de un archivo muy completo donde se
registran todos los mensajes enviados y recibidos. Algunos de
los mensajes están codificados, siendo Barsmeier y Falken los
dos únicos expedicionarios que conocen la clave para
descifrarlos. Los mensajes que no están codificados suelen ser
partes regulares acerca de los progresos de la expedición,
pronósticos meteorológicos y otros datos similares. Los
mensajes codificados son enviados desde Europa por los
patrocinadores de la expedición, y a su vez contestados por
Barsmeier y Falken usando el mismo código. En ellos se tratan
asuntos mucho más importantes y secretos. El código debería
ser prácticamente imposible de descifrar, pero el Guardián
puede obviar este hecho e idear algún pequeño complot o
conspiración de carácter segundario a la aventura, si es que así lo
desea.
 J1 y J2 (Talleres de reparación): Disponen de una amplia
selección de herramientas y maquinaria que se utilizan para
mantener la base en perfecto funcionamiento. Si los
investigadores requiriesen de alguna herramienta en particular,
podrían hacerse con ella buscándola en estos talleres.
 K (Hangar): El hangar es una nave enorme, con casi la mitad
de la superficie de sus paredes cubiertas de nieve, construida en
su mayor parte a base de bloques de hielo. Es suficientemente
amplia para alojar a cualquiera de los aviones de la expedición, a
la vez que permite a los mecánicos trabajar al abrigo del viento
durante las revisiones o reparaciones de algún aparato.
 L (Laboratorio de biología): Este módulo está dotado de un
par de mesas grandes de experimentación y con varios armarios
repletos de productos químicos y de otros artefactos para
realizar experimentos. Se trata de un laboratorio muy bien
equipado en el que se pueden llevar a cabo experimentos,
disecciones y, si tal fuera el caso, autopsias post mortem.
 M (Módulo médico): En su interior hay una pequeña sala que
sirve de despacho al doctor de la expedición, un enorme
archivador cerrado con llave que contiene las fichas médicas de
todos los expedicionarios, y varias armarios y vitrinas repletos
de drogas, fármacos (incluidos morfina y cloroformo) y todo un
completo surtido de instrumentos quirúrgicos, incluido una
autoclave (aparato que, al alcanzar una temperatura
suficientemente elevada, destruye los gérmenes contenidos en
cualquier sustancia). Este módulo está equipado para poder
afrontar operaciones quirúrgicas, como un acceso de apendicitis
o una amputación, aunque las intervenciones más complejas
están pensadas para ser efectuadas en el laboratorio de biología,
dotado éste con el espacio suficiente para que los asistentes del
doctor puedan moverse durante las operaciones sin
entorpecerse entre ellos.
 N (Generador): Esta es la principal fuente de producción de
electricidad de la base. La mayor parte del voltaje que se genera
está reservado para la radio. Un segundo generador de
emergencia se guarda en el hangar. Funciona con gasolina, y su
depósito se rellena dos veces al día.
 O (Depósitos de gasolina): Hay varios de estos depósitos
dispersos a lo largo de toda la base. Cada uno de ellos guarda
una parte de la provisión total de combustible. El preciado
líquido se conserva en bidones de 200 litros.
 P (Almacén de reservas de carne): Se trata de un pequeño
almacén de emergencia que contiene los fiambres de
aproximadamente trescientas focas, perfectamente troceados y
congelados para su posterior consumo.
 Q (Desolladero): Aquí se cortan, trocean y preparan los
fiambres que se obtienen de la carne de foca. Aquellos que
decidan entrar en este módulo sin antes informarse de lo que
contiene, es probable que experimenten la pérdida de algunos
puntos de COR: en su interior hay preparada una gran mesa de
madera junto a la cual hay un estante repleto con toda una
espeluznante serie de cuchillos de carnicero y otros objetos
punzantes. Las paredes y el suelo aparecen teñidos de un
extraño color rojizo (la sangre de las focas se congela con
mucha facilidad, quedándose rápidamente adherida sobre la
superficie en la que cae derramada).
 R (Madrigueras de los perros): Los perros de la EBF son
guardados en unos agujeros excavados bajo tierra. Esto es así, ya
que la temperatura en la superficie de la base se torna en
ocasiones demasiado extrema, incluso para los husky. Los canes
son atados a lo largo de las madrigueras dándoles suficiente
cuerda para que puedan moverse con algo de holgura, pero
nunca demasiada para evitar posibles peleas entre ellos. Para
evitar esto se utilizan unos juegos de collares de cuero a los que
se ata una cadena fija regulable. Durante la noche, las
madrigueras se transforman en un lugar ciertamente turbador.
Los estremecedores e inquietantes aullidos de los perros, muy
audibles cuando se aproxima la hora en que son alimentados, se
funden en la espesa oscuridad de las galerías, haciendo temblar
de miedo hasta al más valiente.
 S (Caja fuerte): Construida in situ y recubierta de un
revestimiento a base de varias planchas blindadas de acero, esta
enorme caja de metal mide 3 m. de largo en cada uno de sus
lados. La estructura está perfectamente soldada, y solo puede ser
desensamblada utilizando un soplete. La puerta de acceso está
especialmente asegurada y reforzada, muchísimo más que las del
resto de los módulos de la base. Esta cámara fue ideada para
guardar los artefactos y hallazgos más relevantes que se hallasen
durante las expediciones. También contiene las provisiones de
cigarrillos y alcohol de la base.
 T (Alojamientos de los oficiales): Convenientemente situada
cerca del módulo de radio, esta cámara sirve de alojamiento a los
líderes de la expedición. Aunque no goza de mayores lujos que
el resto de los módulos, Barsmeier opina que es mejor mantener
cierta distancia con respecto al resto de los hombres de la
expedición. Tras la evacuación de la base, los investigadores
podrán encontrar aquí, junto a los efectos personales de Falken,
copias completas de La narración de Arthur Gordon Pym, el Texto
Dyer y los diarios perdidos de Douglas.
 U (Laboratorio de física y geología): Contiene todo el equipo
necesario para realizar investigaciones de carácter geológico,
incluido el análisis de muestras de núcleos de hielo. También
dispone de instrumentos especializados hechos para manipular y
fechar con precisión los artefactos mencionados en la obra de
Pym. Para realizar estos estudios se han implementado varios
recipientes especiales resistentes a altas presiones y un
contenedor aislado de manipulación (se trata de una pequeña
urna que está revestida con unas gruesas paredes de cristal, una
de las cuales tiene un par de aberturas redondas, que terminan
en unos guantes de caucho, por donde los científicos introducen
los brazos para poder realizar los experimentos). Cualquier
persona familiarizada con las expediciones antárticas de seguro
se quedará bastante desconcertada al encontrarse con un equipo
tan completo como este en pleno Polo Sur.
 V (Garaje): Aquí es en donde se aparcan los tractores de nieve
de la expedición. Junto a ellos se pueden encontrar herramientas
para las reparaciones y una pequeña cantidad de combustible.
 W (Taller de trineos y esquíes): En su interior se guardan diez
juegos de esquíes de repuesto y todos los trineos de la base
junto a sus respectivos arneses de tiro. También hay varios
juegos de herramientas para poder efectuar reparaciones o
nuevos montajes.
Después del asalto de los Animiculi
Si los investigadores llegan a la EBF bastante después de los sucesos
narrados anteriormente, se encontrarán con un campamento
desolado y semienterrado bajo la nieve. Resulta más que evidente
que la base ha sido evacuada. Cada uno de los módulos no es más
que pequeños bultos que sobresalen en la nieve, siendo los mástiles
de radio la única estructura que aún se conserva visible desde el aire.
Aterrizar sobre una pista que carece de señales o indicaciones
resulta una experiencia bastante agobiante. Una pifia en una tirada
de Pilotar avión equivale a tener una accidente durante el aterrizaje
(los hangares de la base todavía están suficientemente intactos como
para poder realizar las pertinentes reparaciones, en caso de
accidente, siempre y cuando entre los investigadores se encuentre
un mecánico competente).
En este estado de abandono, la base parece envuelta en un halo
de misterio, sepulcralmente muda con la sola excepción del sonido
grave que produce el viento al zarandear los mástiles de la radio. Los
módulos están semienterrados por el efecto de las ventiscas de
nieve, pero por suerte todas sus puertas se abren hacia dentro. El
lugar entero descansa bajo un frío extremo. A menos que los
jugadores cometan alguna estupidez de bulto, en toda la zona no
hay ni una sola amenaza real que pueda poner en peligro la vida de
los investigadores. Pero eso no significa que el Guardián se vea
obligatoriamente privado del gusto de narrar la exploración de las
instalaciones de forma lenta, tensa y con cierto grado de suspense.
Un ejemplo cinematográfico muy ilustrativo para esta situación
puede encontrase en la película Aliens, el regreso, justo cuando los
marines se adentran en el complejo minero abandonado.
La mayoría de diarios y cuadernos fueron recogidos por los
supervivientes antes de la evacuación del campo; sin embargo, una
búsqueda acertada en el módulo de administración y en el de radio
tendrá como resultado el descubrimiento de varias notas, apuntes y
actas de reuniones, todas ellas suficientes para compilar un pequeño
resumen de las actividades realizadas por la expedición. Esta tarea
requiere de dos días enteros para completarse si se tira Buscar
libros, en caso contrario serán necesarios tres días. El investigador
que realice la compilación de los datos debería de saber leer alemán.
También hay mapas antárticos donde aparecen marcados todos los
lugares que fueron visitados por la EBF. Desafortunadamente, la
estatua, una vez más, ha desaparecido bajo la nieve y resultará
especialmente difícil poder volver a encontrarla.
Con una tirada de Suerte, aquellos que busquen algún libro en
la biblioteca se harán con una copia de la obra de Pym, además de
cualquier otra cosa de interés que el Guardián quiera incluir.
Los investigadores no encontrarán rastro alguno de los
miembros de la expedición. A la anterior descripción de la base hay
que añadir los siguientes hechos:
 A (Comedor): Todo parece en orden, aunque la estufa está
completamente fundida. Un pequeño Animiculi duerme en su
interior.
 B (Departamento de revelado fotográfico): Este módulo
presenta en su interior signos evidentes de actividad Animiculi
(cristales rotos, lámparas de queroseno deformadas). La mayoría
de los rollos de película han sido destruidos.
 D (Almacén de provisiones): Los productos químicos y
algunos otros pertrechos continúan intactos. Las bajas
temperaturas de estos elementos no han logrado atraer el interés
de los Animiculi.
 E y F (Alojamientos): A primera vista, se nota que los
ocupantes realizaron el embalaje final de sus pertenencias de
forma muy apresurada. No ha quedado ningún efecto personal
(todos fueron devueltos a sus propietarios o, en caso de
fallecimiento, enviados a sus familiares más cercanos). Solo hay
tiradas por el suelo algunas ropas de abrigo y otros
equipamientos para la nieve.
 N (Generador): Un Animiculi está “adormecido” encima del
generador. Su presencia no resulta inmediatamente advertida
por aquel que decida entrar en este módulo. Una vez
descongelada, la criatura solo se aventurará a salir al exterior si el
generador fuera apagado o dejase de funcionar. Si en la base se
fuera la luz, los investigadores podrían decidir enviar a alguien al
generador para echar un vistazo. En ese momento, el Animiculi
vería en el desprevenido investigador una fuente alternativa de
calor.
 P (Almacén de reservas de carne): Esta cámara parece ser
ahora el hogar de un gran Animiculi con forma de perro.
Aunque está completamente inerte, todavía puede dar alguna
que otra sorpresa a los investigadores que crucen la puerta y lo
vean alzarse amenazadoramente. Algunos de los esqueletos de
foca que hay en almacén muestran señales de erosión.
 R (Madrigueras de los perros): Oscuras y sumidas en un
inquietante silencio, una vez dentro de ellas, los investigadores
pronto descubren que, aunque las cadenas aún permanecen fijas
a las paredes de las galerías, no hay el menor rastro de los
perros, a excepción de varios charcos de sangre y algunos
excrementos congelados. En algunos pasillos las paredes
muestran marcas de garras, como si algo hubiese querido
escapar de los túneles abriéndose un camino a través de la pared
 de hielo. Un segundo Animiculi con aspecto de perro aguarda al
final del pasillo oeste.
 S (Caja fuerte): Nada más toparse con ella, los investigadores
se dan cuenta de que la puerta de acceso ha sido sellada.
Quienquiera que fuera el responsable de esto queda claro que
llevó a cabo un trabajo muy minucioso, además de añadir el
extraño detalle de bloquear la cerradura con pequeñas virutas de
hierro. Un equipo de soldadura está tirado encima la nieve, muy
cerca del lugar. El porqué de dejar atrancada la puerta de la caja
fuerte escapa de la comprensión de los investigadores, a menos
que decidan ver qué hay en su interior. Lo que ocurrió
realmente fue que los miembros de la EBF lograron atraer a un
par de Animiculi dentro de la caja utilizando varias lámparas de
queroseno como cebo. Una vez capturados, los expedicionarios
cerraron y soldaron la entrada rápidamente. Poco después, el
interior empezó a enfriarse y los Animiculi volvieron a su estado
de inactividad. Por supuesto, el calor que produce un soplete al
cortar el hierro es suficiente para despertar a estas criaturas. Los
investigadores más astutos posiblemente caigan en la cuenta de
que antes de entrar quizá sería mejor taladrar un pequeño
agujero para poder echar un primer vistazo dentro. La caja
también puede ser desensamblada con una sierra para cortar
metales, aunque esta operación puede llevar bastante tiempo.
 U (Laboratorio de física y geología): Totalmente consumido
por el fuego, hasta los instrumentos de metal aparecen fundidos
o retorcidos, y con toda seguridad no ha quedado ni rastro de
documentos o aparatos hechos de madera. Investigadores más
despiertos quizá podrían sentirse sorprendidos del calor que
todavía rezuman los rescoldos.
El punto de excavación de Falken
El túnel de Pym se encuentra ahora bajo 10 m. de nieve y hielo.
En vista a consignar un equipo permanente en el punto de
excavación, Falken levantó cerca del túnel un campamento temporal
consistente en un par de docenas de tiendas de campaña pequeñas,
la mayoría de ellas utilizadas con el único propósito de servir de
alojamiento y refugio, y otra de mayor tamaño que fue destinada
para las labores de cocina. Las tiendas están dispuestas en círculo y
en el centro se encuentra la entrada al túnel: un gran hoyo de 10 m.
de profundidad. Montada junto al agujero hay una plataforma fijada
a un torno por medio de varias cuerdas que puede ser usada como
montacargas, siendo capaz de transportar a cuatro hombres a la vez.
Se necesitan al menos dos hombres fuertes para hacer girar la
manivela del torno.
Cerca del círculo de tiendas esperan dos aviones de transporte
Junkers Ju-52.
Una vez abajo, una impresionante arcada de 3 m. de ancho por
5 de alto da paso a una enorme construcción de piedra. El edificio
está montado a partir de una ingente serie de bloques, sin juntas
aparentes ni rastro alguno de cemento o argamasa, unidos entre sí
con total precisión. Su fachada exterior, en la cual una pequeña
sección ha quedado desnuda y al descubierto, es sin duda alguna
antiquísima, y parece labrada en una ignota roca negra muy parecida
al granito. El paso del tiempo ha erosionado profundamente toda su
superficie, borrando literalmente cualquier indicio que sirva para
fechar de algún modo su antigüedad. El interior, por el contrario,
una vez despejada toda la nieve que lo cubría, aparece limpio y hasta
incluso brillante. Son pocos y pequeños los rayos de luz que se
filtran desde la superficie exterior, por lo que los investigadores
deberán procurarse sus propias fuentes de iluminación artificial. Un
poco más adelante, y a medida que la temperatura empieza a
elevarse, un pasillo se abre camino hacia abajo, perdiéndose en una
tenebrosa penumbra.
La exploración de la entrada principal revela la presencia de
varios nichos en los cuales yacen algunos artefactos interesantes.
El primero de ellos consiste en un par de prismas pentagonales
cuyos extremos están coronados por varias anillas metálicas. Estos
prismas son parecidos a las lámparas descritas por Pym. Ambos
están extrañamente rayados, como si hubieran sido sometidos a la
acción de algún potente ácido. Solo uno de ellos funciona. Tocar su
superficie, justo entre las anillas, provocará la pérdida de 1 punto de
magia. A cambio, la lámpara brillará ofreciendo un extraño
resplandor de color verde. Aun así, el artefacto está dañado, por lo
que su brillo acabará cesando al cabo de unos 5 ó 10 minutos. El
Guardián puede entender que la pérdida de 1 punto de magia
equivale a desprenderse de 0/1 puntos de COR. Esto se produciría
en una sola ocasión: la primera vez que el investigador viese brillar
la lámpara. Si la lámpara que aún funciona se rompiese, el Guardián
debería determinar las consecuencias que se derivasen de ello. Si se
rompiese la otra, la que no funciona, no pasaría nada. (Consúltese
La narración de Arthur Gordon Pym para más información).
Otro de los nichos alberga varios objetos exóticos dejados por
los tsalalianos, entre ellos un tocado de plumas, lanzas y un par de
morrales de cuero repletos de hierbas y otras fibras vegetales de
origen desconocido. Esparcidos por el suelo hay una docena o más
de unos extraños ópalos negros.
Siguiendo el camino del túnel que va hacia abajo, los
exploradores advierten un rápido aumento en el grado de humedad
ambiental, a la vez que una subida considerable de la temperatura.
Tras casi recorrer 1 km., el túnel se bifurca dentro una especie de
dique seco. Allí otro túnel, éste dotado con una fisura en la pared,
inicia su periplo perdiéndose en la negrura del complejo de galerías.
Las brújulas no son muy fiables, pero los cálculos realizados
basados en la estimación del trecho recorrido parecen indicar que
este túnel se dirige directamente a la Ciudad de los Antiguos que
está en las montañas Miskatonic. El dique dispone de un par de
muelles de descarga, uno de los cuales está copado por un extraño
cargamento de barras metálicas. Cada barra mide 1’5 m. de largo,
tiene un corte pentagonal, y está coronada con una punta
redondeada. La punta está en ángulo recto con respecto al resto de
la barra, la cual está recubierta con una capa de metal, ligeramente
grasienta al tacto, que desprende un extraño brillo de color verde.
También hay un par de plataformas pentagonales de piedra muy
pesadas que miden cerca de 1 m. de grosor. Se necesita de una FUE
combinada de 30 puntos o más para poder mover cualquiera de
estas estructuras.
Nota para el guardián: Desde este lugar arranca el monorraíl que
usaban los Antiguos. Introducir dos de estas barras en la ranura que
hay en la pared del túnel, y tras ello colocar encima una de las
pesadas estructuras pentagonales, servía hace tiempo como medio
para poder desplazarse hasta la Ciudad de los Antiguos. Por
desgracia, el monorraíl está estropeado, y nunca más volverá a
funcionar.
Intentar una exploración del túnel del monorraíl es totalmente
inútil. El derrumbamiento de rocas provocado por Pym bloqueó el
paso a lo largo de más de 80 km., siendo imposible atravesarlo sin la
ayuda de un equipo pesado de minería. Por otro lado, los Animiculi
infestan todo el lugar, haciendo la exploración muy peligrosa.
Si los investigadores llegan al punto de excavación como
invitados de la EBF, se recomienda que se les permita liderar al
grupo en los primeros momentos de la exploración. El Guardián
puede poner a prueba sus nervios con ruidos extraños, pero les
disuadirá de unirse al grupo que Falken prepara para adentrarse en
los túneles más profundos. Falken puede decidir que en adelante los
investigadores no pueden acompañarles más, ya que se trata de una
misión de carácter más reservado. También puede ser que esté
pensando que los investigadores podrían intentar arrebatarle la
autoría de los descubrimientos, y por eso no quiere que les sigan. El
Guardián irá desplegando una sucesión pequeña, pero constante, de
Animiculi a lo largo de los túneles, muchos de los cuales están
ocultos tras una espesa neblina. Aunque los Animiculi no resisten
mucho tiempo sobre la nieve helada, pueden resultar muy peligrosos
en la superficie. Aun así, en cuanto empiecen a sentir frío, siempre
tendrán la querencia de retroceder buscando refugio en los túneles.
Los Animiculi no son capaces de ascender por el túnel de
entrada, pudiendo alcanzar la superficie solo si los expedicionarios
les facilitan esta tarea.
Si los investigadores llegan a este lugar después de producirse la
destrucción y evacuación del campo base de la EBF, se encontrarán
con un círculo de tiendas abandonado y semienterrado bajo un
montón de nieve. No hay rastro alguno de los efectos personales,
aunque aún quedan bastantes víveres. Se necesitan dos días de
trabajo para eliminar el hielo que bloquea la manivela del torno y
para despejar toda la nieve que se ha acumulado fuera del agujero.
La mayor parte de los hallazgos encontrados cerca de la gran
puerta fueron en su momento enviada al campamento base de la
EBF Aun así, dichos artefactos parecen haber sido sustituidos ahora
por una extraña colección de objetos de metal. Por todos lados
aparecen dispersos los restos del equipo que pertenecía al grupo de
Pommerenke: hebillas de cinturón, botones de cobre, gafas con los
cristales rayados, probablemente obra de los Animiculi. Lo que
parece ser el cañón de un fusil aparece tirado cerca del túnel de
entrada. La culata del arma ha desaparecido. También hay algunas
pistolas, todas ellas sin empuñadura. Estas armas, si son limpiadas y
engrasadas adecuadamente, pueden volver a funcionar, pero a la
mitad de su porcentaje.
Los Animiculi todavía están por la zona, aunque han
retrocedido hasta los lugares más cálidos. No advertirán la presencia
de humanos hasta que los investigadores se decidan a explorar el
interior. En todo momento hay que recordar que los Animiculi son
seres no inteligentes, incapaces de coordinar sus ataques.
En cualquier caso, en los túneles espera un número
prácticamente infinito de Animiculi. Esto permite al Guardián
generar Animiculi a discreción. Algunos de ellos (los que
participaron en la destrucción del campamento base) son bastante
grandes y tienen un aspecto parecido al de un ser humano. ■

Isla del Engaño

La EBF guarda víveres en esta isla. Aquí fue donde el ‘Graf Zeppelin’ hizo un alto en el camino en su viaje hacia el campamento base de la EBF. Los investigadores que deban dar caza
a las semillas del prisionero se encontrarán con lo que a continuación se describe, y quizá allí también se topen con algunos otros peligros.
Formando parte del archipiélago de Shetland del Sur, la Isla del Engaño fue descubierta en 1820 por el explorador inglés Edward Bransfield, comandante a
bordo del bergantín ‘Williams’. Su forma de herradura es la prueba de que se trata de una vieja caldera volcánica, de unos 15 km. de longitud total con un diámetro
de poco más de 8 km. El canal de entrada a la isla, una pequeña sección de la pared de la caldera que por alguna razón se hizo pedazos dejando pasar al mar,
apenas mide 800 m. de lado a lado.
Las laderas exteriores de las montañas de la isla permanecen libres de nieve en los meses de verano, dejando a la vista enormes bancos de musgo y líquenes.
Una espesa ceniza negra cubre gran parte de la isla, y la presencia de varias fumarolas y pequeños manantiales termales sirve para constatar la persistencia de cierta
actividad geotérmica. La bahía interior está normalmente templada, lo justo para permitir darse un baño sin peligro de acabar congelado. La temperatura del agua
es en ocasiones suficientemente elevada como para levantar la pintura de los cascos de los barcos. Cada dos o tres décadas la isla experimenta una erupción de
ceniza y humo que cambia su forma y tamaño. En diciembre la temperatura se mantiene cerca de los -18ºC.
Grandes grupos de pingüinos barbijo pueblan toda la isla. Algunos recuentos estiman que son cientos de miles los pájaros que visitan la isla para reproducirse.
Infinidad de parejas de aves hacen turnos para incubar sus huevos a lo largo de todo este mes. También son habituales en la isla algunas clases de petreles y focas
marinas.
En medio de la bahía descansan las ruinas de Puerto Foster, un antiguo asentamiento ballenero. Fue abandonado definitivamente en 1931, después de varias
prósperas y lucrativas décadas cazando cetáceos. A lo largo de la negra y serpenteante playa todavía queda en pie una decena de enormes cisternas oxidadas, un
pequeño almacén de procesado, un gran caserón, dos calderas, una plataforma de carga, varias dársenas, una capilla y un depósito de mercancías. Estas
construcciones están hechas en su mayor parte de madera y acero, y en su interior permanecen olvidadas algunas de las posesiones de estos cazadores de ballenas,
casi todos ingleses y noruegos. Un enorme revoltijo de huesos de ballena se extiende por todas partes. Muy cerca, un gran vertedero rebosa lleno de latas oxidadas,
maquinaria inservible, botellas de alcohol rotas y otras basuras. Seis botes para la caza de ballenas, todos ellos en buen estado, están dispuestos en fila sobre la
arena de la playa.
La pista de aterrizaje que Sir Hubert Wilkins construyó en 1928 se extiende unos 800 m. desde el asentamiento ballenero en dirección al océano, cubierta por
varias capas de lava y ceniza a lo largo de un recorrido un tanto ondulante. ❏

La narración de Arthur Gordon Pym — Un resumen

L a narración de Arthur Gordon Pym, escrita por Edgar Allan Poe

y publicada en 1837 en la ciudad de Richmond, Virginia,
por Thomas A. White, fue el brillante inicio de la restante
producción literaria de Poe que versaría sobre temas similares.
En realidad, la narración fue originalmente escrita por el propio
Pym, un joven de Nueva Inglaterra que en 1827, ya la edad de
dieciocho años, se coló como polizón a bordo de un bergantín.
Padeciendo enormes sufrimientos y dificultades, su particular odisea
le condujo más allá de las lejanas aguas del Pacífico sur, hasta
alcanzar las regiones más desconocidas del globo terráqueo. Una
copia del diario que relata sus aventuras fue enviada a Poe para que
éste lo revisara y corrigiera, ya que la destreza de Pym como escritor
era bastante limitada. Finalmente, Poe terminaría asumiendo en
solitario la autoría del texto (consúltese la Sinopsis de la historia de Pym
para un resumen completo).
La parte del relato que terminó siendo publicada narra los
acontecimientos del viaje de Pym, y comprende un periodo de cerca
de dos años (1827-1829). Sin embargo, el total del manuscrito
original no está presente en ninguna edición. De hecho, en una nota
final incluida en el volumen, el editor White afirma que Pym omitió
varios de los últimos capítulos de su manuscrito original en la copia
que en su momento envió a Poe. Poco después, Pym terminaría
muriendo en un espectacular accidente a bordo de un transbordador
antes de que estos capítulos perdidos pudieran ser recuperados.
El manuscrito original del la narración se destruyó en la
explosión que sufrió el transbordador en el que viaja Pym. Aun así,
una segunda copia del relato que incluía estos últimos capítulos
parece que logró salvarse (se trata de una versión preliminar, sin
corregir y a medio terminar, que fue retirada de la imprenta por
White en espera de que Pym acabase de escribirla). Esta copia, o
libro en octavo, estaba en posesión de Poe antes del fatal desenlace
del transbordador. Pero pocos días después, la copia se esfumó
junto con otras pertenencias cuando un ladrón entró a robar en la
pensión en la que estaba alojado Poe.
Años después, en 1875, un extraño libro en octavo de 16
páginas empezó a circular por la ciudad de Chicago. Los archivos de
una prestigiosa casa de subastas hablan de una venta pública de
bienes, que se llevó a cabo aquel mismo año, pertenecientes a una
tal Mary Peters Hartley en el que se incluía “una vieja copia original de
un espantoso relato de ficción escrito por Edgar Allan Poe y Arthur Pym” y
que fue adjudicado a Lionel White, de Milwaukee, por la cifra de
60$.
Lionel White fue un destacado coleccionista de antigüedades.
Tras la compra, rápidamente se percató de la extrema rareza de su
nueva adquisición, y decidió mantenerla a buen recaudo en su
preciada biblioteca de libros raros. Allí estuvo guardado hasta que
en junio de 1897 varios problemas financieros y de liquidez
obligaron a White a vender sus tesoros. La colección fue subastada
durante el mes siguiente en varios lotes, y provocó la afluencia de
una gran variedad de compradores venidos de todas partes del país.
El manuscrito de Pym fue adquirido por Stanley Edgar Fuchs, un
pudiente anticuario de Filadelfia, por la cifra de 400$.
Tras un cuidadoso examen, y en base a varias comparaciones de
técnicas de estilo, Fuchs concluyó que no podía tratarse de un
original de Poe, cosa que enseguida le hizo perder el interés en él.
Puso un anuncio de venta en un periódico literario, buscando con
ello que algún incauto le pudiera hacer recuperar parte del dinero
que tuvo que desembolsar en la subasta. El anuncio fue contestado
por Nathaniel Vredenburgh, un rico londinense propietario de un
famoso barco de lujo. Vredenburgh escribió a Fuchs ofreciéndole
500$ por el manuscrito, pero cuando la carta llegó a su destino,
Fuchs ya había vendido el texto a Percival Lexington.
Lexington parecía encantado con su nuevo hallazgo, y desechó
las ofertas de Vredenburgh y otros coleccionistas que aún
pretendían hacerse con el relato. El manuscrito con los capítulos
finales del diario de Pym pasaron a ser uno de los muchos y
preciados tesoros que Lexington guardó con especial cuidado en su
biblioteca privada.
No fue hasta 1921, tras años de malas inversiones, sospechas de
prácticas fraudulentas de especulación y otros negocios fallidos que
salieron a la luz pública, cuando Lexington se vio obligado a vender
sus posesiones. Anunció una subasta pública en la que iban a estar
presentes el octavo y otras valiosas antigüedades.
Al fin llegó el esperado día, pero Percival Lexington no hizo
acto de presencia. Vredenburgh y el resto de los interesados fueron
informados de que Lexington había sido encontrado muerto en su
estudio la víspera de la subasta. Algunos pensaron en un suicidio;
otros, incluida su hija, se inclinaron por un posible asesinato.
La subasta fue retrasada algunas semanas, siendo finalmente
presidida por la hija de Lexington, Acacia. El texto de Pym
desapareció la misma noche de la muerte de Percival, y desde
entonces no se ha tenido noticia de él.
Sin embargo, el representante de una de las partes interesadas en
la adquisición del manuscrito, Albrecht Loemmler concretamente,
visitó a escondidas a Percival Lexington la noche de su muerte con
la intención de comprar el texto antes de que saliera a subasta. Este
representante logró penetrar en el despecho de Percival, el cual yacía
ya muerto desde hacía algún tiempo tendido sobre la mesa de su
escritorio. Aprovechando el inesperado suceso, tomó el documento
de Pym y escapó en silencio.
El octavo terminó en manos de quien acabó siendo un
poderoso hombre de la industria alemana, Albrecht Loemmler. Y
allí sigue desde 1933. ■
 4 de septiembre de 1933
Johann,
Este es el resto del texto. Léelo con
mucha atención. No es necesario
advertirte de que, en caso de que lo
dicho en él sea cierto, este escrito es
la llave al mayor descubrimiento de
la historia. Aunque no me siento con
demasiadas fuerzas para unirme a tu
expedición, quiero desearte buena
suerte en esta aventura.
Poe incluyó algo de su propia
cosecha y es posible que pueda surgir
algún malentendido, pero estoy seguro
que serás capaz de separar la realidad
de la ficción.
Loemmler
Apéndice D: Logística de juego
 Operaciones de carga de la expedición Starkweather-Moore

L os vuelos de abastecimiento desde los límites donde

comienza a extenderse el mar de hielo, que ya no puede ser
salvado por los barcos, hasta la base en la gran Barrera de
hielo de Ross, a unos 50 km. de distancia, consumen el siguiente
tiempo: 15 minutos de vuelo + 60 minutos de carga + 30 minutos
Si cada avión es capaz de efectuar tres vuelos en 48 horas (restando
a esto de 4 a 4 horas al día por motivos de mantenimiento o debido
a condiciones climatológicas adversas, etc.), entonces lleva cerca de
4 días enteros completar la colocación de la expedición en el punto
de descarga + 15 minutos de posibles imprevistos = 2 horas. Si los de Lake.
responsables de la expedición se las ingenian para poder llevar a
cabo diez operaciones de vuelo al día, entonces en 5 días lograrán lo Esto supone un consumo de combustible de:
siguiente:
Suministros enviados por día hasta la base en los dos Boeing 247 Peso en kg. Carga transportada
suponen un total de 18.600 kg. de carga transportada. El trayecto 6.930 9.240 litros = 42 bidones (Northrop Delta)
consume 1.100 litros de combustible por aparato. El peso total del 26.575 35.440 litros = 161 bidones (los dos Boeing 247)
combustible es de 1.860 kg. por aparato.
33.505 44.680 litros = 203 bidones
Los vuelos de abastecimiento hacia el Campamento Lake desde la
gran Barrera de hielo de Ross suponen un trayecto de 1.600 km. Todo este combustible, junto con los suministros, y un personal de
 Vuelo con un Northrop Delta: 10 horas y media de vuelo + 30 campo formado por ocho hombres deben estar preparados en la
minutos de estacionamiento en la base + 1 hora para repostar y
descargar = 12 horas. base de la barrera de hielo.
 Vuelo con un Boeing 247: 11 horas y 45 minutos de vuelo + 30 1.330 Ocho hombres con sus equipos de emergencia
minutos para estacionar en la base + 1 hora para repostar y 720 Víveres para el personal del campo (1 kg. por día)
descargar = 13 horas y 15 minutos.
2.135 Dos tiros de nueve perros cada uno, trineos, y
Si el grupo Starkweather-Moore/Lexington planea colocar a 37 de raciones de pemmican para 90 días
sus hombres en el Campamento Lake (13 del grupo Lexington y 24
del de la ESM), junto con tres meses de víveres, entonces es 1.000 Tiendas, refugios, hangar y herramientas
necesario añadir todo este material que deberá ser enviado desde el 6.765 Aeroplanos y combustible (9.020 litros = 41 bidones
punto de abastecimiento en la gran Barrera de hielo de Ross: 11.950 Peso total
Peso en kg. Material
3.200 Expedicionarios El montante definitivo de todo lo llevado desde los barcos hasta la
2.695 Suministros de emergencia y equipos para base en la barrera de hielo es:
emprender viajes por tierra
500 Generador de Lexington y equipo de radio 11.950 Suministros y personal
33.505 Combustible para los aviones (vuelos al
350 Instrumental científico, cámaras, etc.
Campamento Lake)
920 Dos tiros de nueve perros cada uno y trineos
17.000 Suministros y material para el Campamento Lake
3.330 Víveres para los expedicionarios
62.455 Peso definitivo transportado
1.215 Pemmican para perros (porciones animal/día de 750
g. en jornadas de trabajo y 500 g. en jornadas de Por consiguiente, se tarda cerca de 3 días (más 8 horas por llevar
descanso) todos los suministros desde los límites del mar de hielo hasta la base
2.970 Aeroplano, taladro y horno a gasolina (4.000 litros =
en la gran barrera) en transportarlo todo hasta el Campamento
18 bidones)
Lake, en el caso de que solo estén disponibles dos aeroplanos 247.
320 32 bombonas de oxígeno con una capacidad de
2.265 l. cada una La cantidad final de bidones de combustible sacados del ‘SS
Gabrielle’ es de 279. A esto solo queda añadir la ayuda que pueda
1.500 Taladro Pabodie (dividido en tres partes)
prestar la expedición Lexington. ■
17.000 Peso total
 Operaciones transpolares y consumo de combustible de la EBF
(1) La distancia desde la Isla del Engaño hasta la base en el Mar de
Weddell es de 1.900 km. (8 horas de vuelo a velocidad de crucero),
lo que consume 6 bidones de combustible.
(2) La distancia desde la base en el Mar de Weddell hasta el Polo Sur
es de 1.328 km. (5 horas y media de vuelo a velocidad de crucero),
lo que consume 6 bidones de combustible.
(3) La distancia desde el Polo Sur hasta el Campamento Lake es de
1.520 km. (6 horas y cuarto de vuelo a velocidad de crucero), lo que
consume 7 bidones de combustible.
Supuesto de viaje (disponibles 6 aviones de carga modelo Junkers
Ju-52 y un aeroplano de exploración He-70G-2).
(A) Llegada de la Expedición.
El ‘Graf Zeppelin’ finaliza su viaje de Sudamérica hasta Alemania:
12 de octubre.
Tres días para llevar a cabo las últimas modificaciones y cargas
de suministros.
Salida desde Friedrichhafen el 18 de octubre.
Llegada a Recife, Brasil, el22 de octubre (escala para repostar).
Salida para la Antártida el 23 de octubre (distancia 4.500 km.
aprox., 40 horas de vuelo).
Llegada a la Isla del Engaño el25 de octubre. Trayecto a la
barrera de hielo hasta alcanzar el nuevo punto de aterrizaje. Esto
supone 3.500 kg. de combustible consumido (21 bidones). Son
1.800 km. de viaje.
Regreso a la Isla del Engaño. Encuentro con la expedición el 27
de octubre. Se cargan 75 bidones de combustible el día 28. Viajes
hasta la barrera de hielo cada 36 horas durante 6 días (supone el
envío de 321 bidones de combustible).
El ‘Graf Zeppelin’ finaliza sus vuelos de transporte de
combustible el 3 de noviembre.
(B) Envío de suministros hasta el Polo Sur.
El barco alcanza la Isla del Engaño el 27 de octubre. Se levanta
un campamento base. Se ensamblan y se montan varios aeroplanos
(7 días de trabajo).
El aeroplano He-70G-2, con capacidad de vuelo a gran altitud,
es dañado durante el montaje y queda inservible.
Tres aviones aterrizan en el Polo Sur (2 de noviembre).
Desembarcan operarios y suministros (el tiempo consumido es de 8
horas): 18 horas de viaje + 8 horas de retraso (toma de decisiones,
pequeño descanso y preparación) = 1 día (más la espera de los otros
tres aviones que vuelan siguiendo el mismo plan desde la Isla del
Engaño basta el barrera de hielo).
Empieza el ir y venir de aviones: cada avión hace un viaje cada
40 horas. Esto supone que 42 vuelos de carga toman cerca de 2
semanas de tiempo, a lo que hay que añadir otros 7 días más de
retrasos e imponderables.
La operación se completa el 23 de noviembre. En el Polo Sur
hay 1.750 kg. de suministros y 59.400 kg. de combustible (79.200
litros = 360 bidones).
(C) Primer envío al Campamento Lake.
Tres aparatos parten desde la Mar de Weddell el día 25 de
noviembre. Aterrizan en el polo para repostar y luego volar hasta un
“punto falso” en el cual aterrizan, consumiendo 17 horas en descargar
9 bidones de combustible.
Los aviones regresan al Polo Sur, carga combustible (42
bidones), despegan y regresan al Mar de Weddell.
Tiempo total desde la salida en el Mar de Weddell: 48 horas. El
26 de noviembre regresan a la base.
Han pasado 24 días tras del inicio de los vuelos y de anunciar el
aterrizaje en el Polo Sur, 32 días tras la llegada de la EBF a la costa
del Mar de Wedell.
Combustible restante en la reserva del polo: 60 bidones vacíos,
por lo que quedan 300.
(D) Visita a los estadounidenses al Campamento Lake.
Tres aeroplanos despegan desde la base en la Mar de Weddell
con destino al polo hacia el Campamento Lake (se consumen 18
bidones de combustible). La llegada se produce 13 horas después de
la salida (1 de diciembre).
Llegada de los pasajeros, descarga de 9 bidones, y descanso de
13 horas.
Dos aeroplanos vuelan de regreso al polo, repostan y cargan 18
bidones de combustible (consumen 32 bidones) y vuelta de regreso
al Campamento Lake, donde descargan los bidones (2 de
diciembre).
Uno de los aviones alemanes deja 11 bidones en el
Campamento Lake. Ya son 250 bidones los que esperan en el Polo
Sur.
Lexington finaliza su “negociación” con la EBF.
El ‘Graf Zeppelin’ vuela hacia Argentina.
(E) ¿Ya no hay prisa? (3 de diciembre)
Los alemanes se paran a echar un vistazo al Northrop de
Lexington; ya no hay secretos entre Lexington y la EBF. Los
germanos ofrecen a la EL 4 bidones de combustible a cambio de lo
que hay cargado en el aparato. Los dos aviones de la EBF, casi hasta
arriba de gasolina, vuelan de regreso al campamento de Weddell.
Tras repostar en el Polo Sur quedan 236 bidones de
combustible.
Los mecánicos de la EBF y de la Lexington preparan cajas con
tanques de oxígeno (incluyen máscaras de respiración modelo
Drager). Se utilizan tanques de aire de fabricación alemana porque:
1) el oxígeno preparado en EE.UU. está en mal estado, 2) para
evitar el sistema métrico británico.
(F) Al pie de las montañas (4 de diciembre).
Este resumen termina aquí. Todo lo dicho resulta más que suficiente para
poder hacerse una idea de cómo hay que controlar el consumo de combustible. En
adelante, los investigadores deberán determinar hacia dónde dirigir su marcha y
cómo administrar el preciado líquido. ■
 Apéndice E: Estadísticas de juego y reparto

El destino final de los miembros de la

expedición de la Universidad Miskatonic
- Profesorado -
Atwood Físico y meteorólogo con conocimientos en el uso de sextantes y brújulas de navegación. Encontrado en el Campamento Lake.
Difunto.
Dyer Geólogo con conocimientos en el uso de sextante y brújulas de navegación. Piloto. Dirigió las operaciones de rescate en el
Campamento Lake.
Lake Biólogo y jefe de grupo del campamento base que lleva su nombre. Difunto.
Pabodie Ingeniero y diseñador de la máquina perforadora. Conocimientos en el uso de sextante y brújulas de navegación. Rescatado
con vida en el Campamento Lake.

- Estudiantes titulados -
Brennan Físico. Difunto.
Carroll Geólogo y piloto. Escaló el monte Nansen junto a Pabodie y Gedney. Llevó a Lake hasta las montañas. Difunto.
Danforth Biólogo y piloto con conocimientos en el uso del sextante. Este “joven y brillante” expedicionario fue rescatado con vida en el
Campamento Lake.
Daniels Biólogo y piloto. Difunto.
Gedney Ingeniero. Escaló el monte Nansen junto a Pabodie y Carroll. Responsable de operaciones del ingenio ideado por Pabodie.
Desaparecido y dado por muerto.
Moulton Geólogo, paleontólogo, operador de radio y piloto mediocre (estrelló un avión). Encontrado en el Campamento Lake. Difunto.
Ropes Físico y piloto. Rescatado con vida en el Campamento Lake.

- Mecánicos -
Boudreau Encontrado en el Campamento Lake. Difunto.
Fowler Encontrado en el Campamento Lake. Difunto.
McTighe Director de campo y operador de radio en la base de Dyer; piloto. Rescatado con vida en el Campamento Lake. Tiene
conocimientos de taquigrafía. Posee las notas y los mensajes transcritos más importantes que se cursaron en el campamento.
Mills Encontrado en el Campamento Lake. Difunto.
Orrendorf Encontrado en el Campamento Lake. Difunto.
Sherman Responsable de las reservas de combustible almacenadas en la base del estrecho de McMurdo. Rescatado con vida en el
Campamento Lake.
Watkins Encontrado en el Campamento Lake. Difunto.
Williamson Rescatado con vida en el Campamento Lake.
Wylie Rescatado con vida en el Campamento Lake.

- Marineros -
Gunnarson Destinado en el Campamento Lake desde la base en el estrecho de McMurdo. Rescatado con vida en el Campamento Lake.
Larsen Destinado en el Campamento Lake desde la base en el estrecho de McMurdo. Rescatado con vida en el Campamento Lake. ■
 Listado de miembros de la expedición
Starkweather-Moore
Competencias Nombre Nacionalidad Puestos
Jefes de expedición (2) James Starkweather R.U. Explorador y conferenciante
William Moore EE.UU. Geólogo y jefe de campo
Guías (3) Peter Sykes CAN. Guía ártico
Nils Sorensen NOR. Guía ártico y alpinista
Gunnar Sorensen NOR. Guía ártico y alpinista
Científicos (9) Willard Griffith EE.UU. Geólogo (U. de Cornell)
Charlie Porter EE.UU. Ayudante de Griffith
Morehouse Bryce EE.UU. Paleontólogo (U. de California)
Timothy Cartier EE.UU. Ayudante de Bryce
Charles Myers EE.UU. Arqueólogo (U. de Chicago)
Avery Giles EE.UU. Ayudante de Myers
Pierce Albemarle EE.UU. Meteorólogo (U. de Oberlin)
Douglas Orgelfinger EE.UU. Ayudante de Albemarle
Samuel Winslow EE.UU. Agregado científico, glaciólogo
Personal de campo (5) Tomás López EE.UU. Operario de campo
Hidalgo Cruz ARG. Operario de campo
Maurice Cole CAN. Operario de campo
David Packard EE.UU. Jefe de personal
Richard Greene EE.UU. Médico
Ingenieros (3) Louis LaRoche CAN. Técnico operador de radio
Albert Gilmore EE.UU. Ingeniero de perforación
Michael O'Doul EE.UU. Ingeniero de perforación
Equipo de trineos (3) Gregor Pulaski POL. Jefe del equipo de trineos
Enke Fiskarson NOR. Perrero
Olav Snabjon NOR. Perrero
Pilotos y mecánicos (5) Douglas Halperin EE.UU. Piloto
Ralph DeWitt EE.UU. Piloto
Laurence Longfellow EE.UU. Mecánico
Alan "Colt" Huston EE.UU. Mecánico
Patrick Miles EE.UU. Ingeniero aeronáutico

La expedición viaja hacia el Polo Sur a bordo del ‘SS Gabrielle’, un vapor de 7.500 toneladas construido en Escocia en 1913. La tripulación
del ‘Gabrielle’ está formada por un grupo mixto de 47 marineros americanos y europeos capitaneados por Henry Vredenburgh.
La expedición transporta a bordo tres enormes aeroplanos Boeing 247. Estos modernos aparatos tienen una autonomía de 1.200 km,
una tripulación de dos pilotos más diez pasajeros, y disponen de una gran capacidad de carga. Un cuarto avión más pequeño, construido por
Fokker, espera en el campamento base del Mar de Ross. Ninguno de estos aeroplanos goza de una radio de acción suficiente para poder
alcanzar el Campamento Lake sin hacer escalas.
Por último, la expedición también lleva consigo dos equipos de perforación de nieve ideados por Pabodie, y 34 perros de trineo
divididos en tres tiros. ■
 Fichas y biografías de la expedición Starweather-Moore
JAMES STARKWEATHER, 43 años, jefe de
expedición, guía y afamado conferenciante
FUE 13 CON 15 TAM 14 INT 13 POD 15
DES 16 APA 14 EDU 15 COR 71 P.V. 15
Armas: Fusil mataelefantes 82% 3D6+4
Webley .455 72% 1D10+2
Puñetazo 72% 1D3+1D4
Punzón 40% 1D6+1+1D4
Habilidades: Astronomía 30%, Botánica 66%, Camuflaje 65%,
Charlatanería 77%, Crédito 45%, Demoliciones 35%, Descubrir
70%, Discreción 55%, Elocuencia 48%, Escuchar 55%, Esquivar
65%, Hablar francés 20%, Hablar inglés 80%, Hablar kikyu 5%,
Hablar suajili 25%, L/E francés 20%, L/E inglés 80%, L/E suajili
25%, Literatura 74%, Nadar 45%, Orientación 34%, Primeros
auxilios 35%, Saltar 40%, Seguir rastros 40%, Supervivencia 25%,
Trepar 63%, Zoología 66%.
Starkweather está imbuido con el clásico donaire altivo, sombrío y
elegante que desprenden los oficiales del ejército británico. Refinado
en el habla, siempre exquisito hacia sus semejantes e
inagotablemente condescendiente con las mujeres, Starkweather
sabe llevarse bien con todo aquel que tenga la prudencia de hablarle
con el respeto que él cree merecer. Es capaz de regalar a los oídos
de todo un auditorio con infinidad de anécdotas sobre sus aventuras
durante horas, pero a Starkweather no le gusta nada que su
autoridad o la veracidad de sus relatos se vean cuestionados,
llegando a ignorar de por vida a cualquiera que se atreva a debatirle.
Hijo menor de una respetable y otrora rica familia, James
Starkweather nació en Inglaterra el 15 de enero de 1890. Inició sus
estudios en Eton (donde a punto estuvo de ser expulsado debido a
un incidente en el que se vio envuelto junto a una joven muchacha
de un pueblo cercano) y en la Escuela de la iglesia cristiana de
Oxford (1908-1912). Recibió una condecoración “Blue” jugando al
rugby en un torneo contra el equipo de Cambridge. Sin embargo,
con los libros no destacó tan fuertemente, logrando una pobre
calificación académica de 4° nivel en Historia clásica. Su hermano
mayor, mucho más aventajado en los estudios que él, fue la fuente
principal de la ira de James.
La condecoración “Blue” es un premio otorgado en algunas
disciplinas deportivas en las que compiten entre sí representantes de
Oxford y Cambridge, y supone el más fuerte e importante
espaldarazo dentro del ambiente deportivo universitario. Una
calificación académica de 4° nivel, hoy ya totalmente obsoleta,
equivale a una puntuación de aprobado bajo, la cual cerraba el paso
a una posible graduación con honores. Historia clásica era una
antigua materia lectiva donde se impartían clases de filosofía,
historia antigua y la lectura de los clásicos. Este grupo de asignaturas
era tradicionalmente una de las llaves que abría las puertas a estudios
superiores.
Su calificación de 4° nivel le cerró el paso a una posible carrera
universitaria, algo no especialmente ansiado por él, pero sí querido
ya que siempre buscó sentirse superior al resto de la gente y no le
gustaba nada aparentar lo que no era. Poco después su tío, que por
aquel entonces trabajaba de funcionario en Rhodesia, le propuso
una oferta de trabajo como ayudante suyo, siendo rápidamente
aceptada por James. Siempre en su línea, posteriormente se referiría
a este inesperado episodio de su vida con un flemático “por supuesto,
me suplicaron que siguiera en Oxford, pero muy a mi pesar tuve que rechazar la
oferta. Mi destino me llamaba a ir al extranjero para ser útil a mi país.”
Tras el estallido de la guerra en 1914, decidió alistarse en el
ejército en 1915, antes de ser reclutado de forma obligatoria,
pasando el resto del conflicto bélico destinado en Rhodesia. Fue
rápidamente ascendido a teniente, y en varias ocasiones recibió
menciones y condecoraciones por el valor demostrado sofocando
alzamientos y sublevaciones de la población nativa. Tras una de
estas misiones fue promocionado hasta el grado de capitán. Su
talento para este tipo de operaciones se basaba en un instinto innato
para la estrategia militar y en un fervoroso valor, aunque también es
cierto que las guarniciones de hombres bajo su mando fueron las
que más bajas experimentaron de todo el ejército.
Tras finalizar la guerra, Starkweather fue licenciado y terminó
ejerciendo como guía de safaris para ricos en Kenia. También sirvió
de guía a una expedición universitaria que buscaba las ruinas de una
ciudad perdida en Congo, descubierta en el siglo XVIII por Sir
Wade Jermyn (para más detalles sobre esta historia consúltese el
relato Arthur Jermyn, de H. P. Lovecraft). Aunque no se logró hallar
la ciudad en sí, la expedición trajo consigo toda una infinidad de
objetos raros y extraños artefactos. Aun con una climatología no
demasiado adversa, el regreso del grupo resultó algo apurado,
logrando alcanzar la cabecera del ferrocarril con las reservas de
víveres casi al límite.
En 1920 Starkweather fue recomendado al padre de Acacia
Lexington por un amigo común como la persona ideal para servir
de guía a su hija en un safari por África (consúltese la biografía de
Acacia Lexington, que también aparece en este apéndice, para
cotejar otra versión de lo ocurrido en este safari, narrado de forma
muy distinta a como aquí se hace). Lexington se quedó muy
impresionado al conocer a tan gallardo súbdito británico, llegando a
llamarle en muchas ocasiones por el nombre de capitán, aun a
sabiendas de que Starkweather había dejado ya el ejército. El interés
de la joven se vio alimentado con infinidad de historias sobre sus
hazañas durante la guerra y con otros tantos relatos sobre sus
aventuras como guía de safaris (evitando sutilmente hacer referencia
alguna a los episodios menos afortunados). La habilidad de
Starkweather relatando sus heroicas empresas en la jungla dejó
hechizada a Acacia.
El Guardián puede sugerir que existe una relación romántica
entre Acacia Lexington y James Starkweather. Si son preguntados,
ambos negarán con gran vehemencia tal relación.
Sin tener en cuenta algunos pequeños contratiempos, el safari
transcurrió sin ningún problema aparente, gracias sobre todo a la
ayuda brindada por el curtido y veterano equipo de porteadores de
Starkweather. Antes de iniciar el viaje de vuelta hasta Nairobi,
Acacia había podido contemplar maravillada todo aquello con lo
que había soñado durante tanto tiempo, aunque, por desgracia, su
ansiado deseo de ver alguna manada salvaje de jirafas no había
podido ser cumplido. Esto hizo que la joven insistiera con fuerza en
querer fotografiar al menos a una jirafa antes de emprender el
regreso a casa. Starkweather afirmó “saber de un sitio” donde podían
encontrase estos animales, y pensó que solo llevaría un par de días
llegar hasta él (en aquel momento tenían un margen de cuatro días
para poder tomar a tiempo el vapor que salía hacia Zanzíbar). Sin la
menor demora, la expedición se puso en camino haciendo un rápido
rodeo que les obligó a cruzar uno de los afluentes del río Congo.
Acacia empezó a preocuparse al observar la formación de enormes
nubes grises en el cielo, que presagiaban abundantes lluvias, y quiso
volverse atrás. Starkweather la tranquilizó afirmando que solo
llovería en altura y a muchos kilómetros de distancia. Después de un
día entero de marcha, por fin llegaron al lugar, y tras pasar el resto
de la jornada fotografiando a muchas más jirafas de las que
esperaban encontrarse, la expedición reemprendió el camino de
vuelta hacia el afluente. Una vez llegados al margen del río, se
encontraron con que la tranquila corriente repentinamente se había
embravecido hasta convertirse en un auténtico torrente, cargada con
las lluvias caídas el pasado día en las montañas. Starkweather hizo
un intento de cruzar, pero el jefe de los porteadores observó que
sería un suicidio atravesar el río en ese estado, y sus hombres se
negaron a obedecer. El viejo porteador calculó que el río tardaría
dos días en recuperar su cauce normal, lo que equivalía a decir adiós
al vapor en el que debía embarcarse Acacia. Intentando evitar la
marcha de los porteadores, Starkweather ordenó que se cortaran
algunos troncos para construir unas balsas. La joven se mostró
contraria al plan, pero Starkweather logró hacerla entrar en razón.
Sin que ella se enterara, ordenó al jefe de los porteadores que se
acercara a una tribu cercana para traer algunos hombres más y varias
canoas de ayuda. El plan funcionó y el río fue cruzado fácilmente
con las improvisadas balsas. Acacia Lexington pasó el resto del viaje
sin abrir la boca, dolida por la actitud desconfiada que Starkweather
mostró hacia ella durante la última parte del safari. El regreso a
Nairobi transcurrió sin incidentes, y finalmente la joven embarcó
para Mombasa.
El episodio del río resultó demasiado emocionante y la noticia
terminó filtrándose a la prensa internacional. La publicidad del
supuesto rescate favoreció enormemente a Starkweather, viendo
cómo su negocio de safaris florecía inesperadamente. Su nombre se
puso rápidamente de moda dentro los ambientes sociales de la alta
aristocracia británica, la cual empezó a contratar con avidez sus
servicios como guía en busca de emociones fuertes en parajes
lejanos y vírgenes. Estas nuevas expediciones no resultaron
demasiado trascendentes desde un punto de vista científico. Siempre
a flote, Starkweather logró maquillar su parte de las culpa por los
pobres resultados cosechados en muchos de los safaris y de las
largas expediciones científicas que dirigió en aquellos días. Además,
también fue capaz de extender sus actividades hacia nuevos
territorios muy diferentes de las ya de sobra conocidas para él
junglas africanas.
En 1922, Starkweather fue llamado por la Fundación Chandler,
junto con la Universidad de California, para dirigir una expedición
de cinco meses de duración a través de más de 2.000 km. de
desierto australiano, marchando desde el Gran desierto de arena
hasta el Gran desierto de Victoria. Aquella peligrosa expedición
comenzó su recorrido sin problemas, pero tras algunos cientos de
kilómetros el grupo no logró hallar los puntos de abastecimiento y
se empezó a perder toda esperanza de encontrar algún pozo de agua
en medio del Gran desierto de Victoria, justo al sur de Limejuice. Al
poco de alcanzar Madura, en el sur de Australia, se tuvieron que
sacrificar todos los camellos. La expedición ya no disponía de más
agua. Posteriormente, Starkweather afirmaría que fue su liderazgo y
su capacidad de sacrificio lo que logró salvar a todo el grupo de la
muerte. Pero el diario publicado de otro expedicionario (Cruzando
los grandes desiertos meridionales de Australia, escrito por un
todavía joven estudiante Mark Peabody) relata una historia muy
diferente de lo ocurrido. Aun así, la versión de Peabody pasó
bastante desapercibida al gran público en favor de la Starkweather.
Después de esta aventura, Starkweather regresó una vez más a la
rutina de sus safaris africanos. Su considerable fama y renombre le
procuró algunos ingresos extra provenientes de las conferencias
ofrecidas en varias giras mundiales. En adelante sus safaris pasarían
a ser mucho más selectos y caros.
En el verano de 1925, una expedición formada por un grupo de
geólogos de la Universidad de Miskatonic se interesó por los
servicios de Starkweather. El encargo implicaba dirigir una
arriesgada misión de reconocimiento de la meseta occidental de la
cordillera del Himalaya. A pesar de no estar especialmente
familiarizado con las técnicas de montañismo, Starkweather aceptó
el desafío. Aunque la misión tuvo que lamentar la muerte de un guía
local, varios porteadores y una docena de yaks, perdidos en una gran
avalancha de nieve, la gran valía de los datos científicos obtenidos le
aportaron un éxito sin precedentes. Esta expedición supuso el
primer encuentro entre Starkweather y Moore. Al principio cada
uno mantuvo cierta distancia con respecto al otro, pero enseguida
empezaron a saber respetar y alabar las habilidades de cada uno.
Este fue el comienzo de su amistad.
Igualmente, la expedición en el Himalaya sirvió de trampolín
para su, en adelante, abultada producción literaria. Publicado en
1926 bajo el título Sobrevivir en el techo del mundo, Starkweather
logró con este libro agrandar aún más su legado personal y su
prestigio científico. Una vez más, otros informes a cerca de los
logros obtenidos en esta y otras empresas terminarían atribuyendo
menos gloria a Starkweather de la que en principio parecía
merecerse. A pesar de ello, el resto de sus posteriores escritos,
documentados y descritos con todo lujo de detalles, siguieron
publicándose con gran éxito. Tras esta notable experiencia en su
carrera, Starkweather regresó de nuevo a su negocio de safaris en
África, y se encontró con la sorpresa de que durante su ausencia la
demanda de sus servicios había aumentado todavía más. Sus viajes
africanos exigían enormes desembolsos, solo al alcance de la
aristocracia más pudiente. Pasó los siguientes dos años amasando
una fortuna considerable con los safaris antes de intentar una nueva
exploración científica.
Desafortunadamente, James Starkweather tuvo la desgracia de
decidirse por la fallida expedición del ‘Italia’, desaparecida en 1928
durante un vuelo de reconocimiento en el Polo Norte. A pesar de
los constantes fallos y la mala organización de toda la expedición, la
aeronave ‘Italia’ logró alcanzar el polo, pero se estrelló en el viaje de
regreso. Se improvisaron decenas de misiones de rescate desde
varios países, pero fracasaron la mayoría. Al final, fueron casi un
tercio de los expedicionarios los que fallecieron en el accidente.
Algunos de ellos anduvieron vagaron sin rumbo durante meses por
el casquete polar hasta que fueron hallados. Starkweather se las
arregló para ser rescatado de los primeros, y juró que jamás volvería
a participar en una expedición sobre el hielo polar, regresando de
nuevo a su habitual trabajo en África.
Tal y como le ocurrió a prácticamente todo el mundo, la fortuna
de Starkweather se vino abajo con la crisis bursátil de 1929. Siempre
dinámico y metido en aventuras, la nueva situación económica le
dejó en punto muerto. El negocio de los safaris cayó
estrepitosamente, víctima de la grave crisis del momento. Esto
provocó que Starkweather permaneciera en un estado profesional
de semi retiro. Muy alejado de la jungla, se contentó con escribir
algunos libros de memorias sobre sus pasadas experiencias (Muerte
en África, 1930). La inacción y el aburrimiento le fueron
consumiendo en aquella época.
Poco después Starkweather, en un favor personal hacia su
amigo Moore, aceptaría acompañar a una pequeña partida de
científicos de la Universidad de Miskatonic a Costa Rica. Su labor se
limitó a capturar con vida pequeños animales para realizar
posteriores estudios con ellos. Refiriéndose a esta empresa,
Starkweather afirmará que todo lo que hizo fue “corretear por las
junglas de Centroamérica con una red cazamariposas”. Aun así, esta misión
supuso el fin de su forzado paro laboral provocado por la crisis de
1929. Por aquel entonces Moore, de forma casual, mencionó algo
acerca de una posible nueva expedición a la Antártida.
Al principio Starkweather se mostró muy reacio a aceptar otra
misión de exploración en el polo. La traumática experiencia vivida
en el desastre del ‘Italia’ le hizo desistir ante cualquiera nueva
tentativa sobre el hielo. No obstante, era consciente de que llevaba
muchos años sin ser el protagonista de algún sonado éxito en el
mundo de la exploración. También el hecho de que a sus cuarenta
años de vida su dilatada carrera como expedicionario iniciaba ya la
recta final, le hizo sopesar con más detenimiento su decisión.
Notándose ya algo maduro, Starkweather sentía que su buena
estrella empezaba a marchitarse. Otros nombres, como el de Byrd,
empezaban a sonar con mucha fuerza.
Mientras meditaba sobre su futuro, Starkweather supo de la
tragedia sufrida por la expedición de la Universidad de Miskatonic
en la Antártida. Esto supuso un poderoso acicate para él. Un
tentador desafío llamaba inesperadamente a su puerta. Allí donde la
expedición de la universidad había fracasado, James percibía que
terminaría triunfando. Tras varias reuniones con Moore a finales de
1932, el objetivo de una nueva expedición en la Antártida empezó a
obsesionarle. Moore se las arregló para buscar las fuentes de
financiación necesarias y Starkweather empezó a trabajar en los
preparativos del viaje. El famoso explorador inició de nuevo varias
giras mundiales de conferencias, recuperando de nuevo su lugar
dentro de los más altos círculos sociales, en busca de más
donaciones para consolidar su nuevo proyecto.
Todo está ya listo y preparado. Starkweather tiene la absoluta
determinación para acometer la mayor aventura jamás emprendida.
LA PERSONALIDAD DE STARKWEATHER
Starkweather resulta ser un hombre un tanto complejo. A la vez
carismático y afable, también resulta en ocasiones muy autoritario.
En sus alocuciones desprende un poderoso atractivo que ayuda a
encandilar a todos aquellos que le escuchan. Starkweather se vale de
este peculiar talento para sacar tajada en su trato con la prensa. A
pesar de esto, tras pasar cierto tiempo conviviendo junto a él, es
fácil percibir muchos de sus defectos, aunque siempre logra hacer
sobresalir su lado más agradable y amable, aun entre aquellos que
mejor le conocen. Es muy enérgico y suele hacer uso de portentosos
ademanes y rimbombantes frases a la hora de expresarse. Destaca
fuertemente su peculiar capacidad para recordar nombres y lugares.
Una vez es presentado a cualquier desconocido, Starkweather pasará
a recordar su nombre de por vida. Las mujeres parecen tildarlo de
chauvinista y condescendiente, aun sabedoras de su gran valentía y
talento.
Su excesivo carisma y seguridad en sí luismo en ocasiones le
conducen a graves errores de juicio, especialmente desde que ha
adoptado la creencia de que un buen liderazgo gira en torno a la
toma rápida y contundente de decisiones. Todavía tiene mucho que
aprender sobre la nueva era de la exploración antártica, y será
necesario un gran esfuerzo por su parte para que todo resulte un
éxito. No obstante, y a pesar de que las cosas cada vez se ponen más
complicadas y difíciles, Starkweather insistirá en encontrar las
soluciones por medio de exigir a todos un mayor esfuerzo y
concentración en el trabajo, en vez de preocuparse por encontrar las
causas de las dificultades.
La relación entre Starkweather y Moore es ciertamente
compleja. Su amistad permanece oculta a la fugaz mirada de un
observador casual. Mientras que Starkweather carece del sentido de
la previsión que a Moore le gustaría que tuviera, este último adolece
del carisma y el empuje de James para ejecutar todas las decisiones
que toma. Starkweather nunca consulta a Moore en público pero, a
pesar de las apariencias, siempre sopesa las opiniones de su amigo
con mucho cuidado y detenimiento. En muchas ocasiones puede
parecer que Starkweather domina a Moore en casi todas las
discusiones que tienen en público, manteniéndose firme en sus
argumentos mientras el discurso de Moore se va apagando poco a
poco. Sin embargo, cuando se están discutiendo decisiones vitales,
Moore sobresale por encima de Starkweather y no cede ni un ápice.
Esto ocurre en muy raras ocasiones, y solo tiene lugar cuando la
seguridad de los miembros de la expedición corre un grave riesgo.
Moore es consciente del orgullo de su compañero y hará todo lo
posible por no dañarlo, siempre y cuando no ponga en peligro la
expedición o la vida de los expedicionarios.
A pesar de todas estas diferencias de caracteres, los dos son
grandes amigos y no dudarán ni un instante en jugarse la vida el uno
por el otro. Juntos comparten un fuerte espíritu aventurero que,
unido a una permanente admiración por las cualidades del otro,
logran suplir las carencias y debilidades de cada uno. Unidos forman
un equipo perfecto capaz de acometer la mayor y más arriesgada de
todas las expediciones llevadas a cabo a comienzos de la década de
1930.
WILLIAM MOORE, 38 años, colíder de expedición,
geólogo, paleontólogo, investigador
FUE 10 CON 12 TAM 11 INT 17 POD 15
DES 14 APA 11 EDU 24 COR 70 P.V. 12
Armas: Florete 80% 1D6+1
Pistola .45 45% 1D10+2
Fusil de cerrojo .30-06 35% 2D6+4
Habilidades: Antropología 20%, Arqueología 30%, Biología 30%,
Buscar libros 90%, Charlatanería 20%, Conducir automóvil 30%,
Contabilidad 30%, Crédito 60%, Demoliciones 18%, Descubrir
75%, Elocuencia 51%, Esquivar 50%, Física 30%, Fotografía 40%,
Geología 90%, Hablar afrikáans 10%, Hablar alemán 60%, Hablar
español 30%, Hablar francés 55%, Hablar inglés 99%, Hablar
esquimal 20%, Historia 30%, L/E afrikáans 10%, L/E alemán 60%,
L/E español 30%, L/E francés 55%, L/E inglés 99%, L/E cifrado
de los Antiguos 20%, Mitos de Cthulhu 2%, Orientación 50%,
Paleobiología 20%, Paleontología 90%, Psicología 45%, Química
30%, Regatear 70%, Supervivencia 20%.
Poco se sabe acerca de los primeros años de la vida del profesor
William Hannibal Moore, salvo que se crió en la pequeña ciudad de
Butler, en Missouri. En 1911, y a la precoz edad de 16 años, Moore
superó con éxito los exámenes de acceso a la Universidad
Miskatonic, de la que poco después terminaría recibiendo una
importante beca de estudios. Este Punto marca el comienzo de la
que será una larga y brillante carrera académica. Curiosamente, años
después de su partida hacia Arkham, Moore nunca tuvo el impulso
de regresar a su lugar de nacimiento, ni siquiera para visitar a sus
parientes más cercanos.
En la universidad Moore se hizo notar muy rápidamente.
Destacando fuertemente en todas las materias, pero llamado por un
impulso interior irrefrenable, finalmente se decidió por escoger la
aparentemente discreta carrera de geología, provocando el
consecuente extrañamiento y consternación del resto de los
departamentos. Con William Dyer como su principal mentor dentro
de la universidad, Moore fue invitado a participar como miembro en
la Sociedad de honor de la llave plata y en la elitista fraternidad
universitaria La vaina y la espada (consúltese la Guía de la Universidad
Miskatonic). Su tesis doctoral Una reconsideración acerca de la edad de la
Tierra, fue considerada atrevida y bien argumentada, pero incorrecta
en sus conclusiones finales, aludiendo que la obra era víctima de una
mente joven todavía no dispuesta a aceptar la incontestabilidad de la
teoría geológica contemporánea. Este episodio marcó a Moore, el
cual adoptaría, en adelante, posiciones más conservadoras en sus
siguientes trabajos. No obstante, en 1914, y con sólo 20 años de
edad, Moore logró graduarse con Summa cum laude.
Desde Miskatonic marchó hasta Yale, donde empezó la
especialización de estratigrafía, la ciencia que se ocupa del estudio de
los estratos y la edad de las formaciones rocosas. Aunque el
esfuerzo académico exigido en Yale a los estudiantes era
notablemente superior al de Miskatonic, Moore fue capaz de
destacar fuera del ámbito universitario ganando varios trofeos en
campeonatos ínter universitarios de esgrima, además de lograr
encontrar algo más de tiempo para participar en una organización
aficionada dedicada a la astronomía.
En 1917, Moore atendió la llamada del espíritu nacional y se
alistó en el Ejército. El teniente segundo Moore llegó justo a tiempo
a Europa para participar en la segunda batalla de Marne, en la que
resultó herido de gravedad, siendo poco después evacuado de vuelta
a su país. En los años que siguieron, William rechazaría hablar o
comentar su traumática experiencia de guerra, incluso con el propio
Starkweather. Los investigadores más atentos probablemente
observen cierto grado de rigidez en los movimientos de su brazo
izquierdo. Solo en los momentos en que tenga que desnudarse, para
por ejemplo cambiarse de camisa, unas cicatrices de bala aparecerán
en su espalda, única ocasión en la que Moore admitirá su
participación en la Gran guerra. Receloso por mantener en secreto
su pasado, el geólogo destaca por ser uno de los más pudibundos
expedicionarios, prefiriendo siempre cambiarse a solas sin ser
observado por nadie. Al contrario que la mayoría de los heridos de
guerra, Moore no fue llevado a su ciudad natal de Butler para
recuperarse. En lugar de ello se procedió a conducirlo hasta New
Raven, en Connecticut, y después a la Universidad de Yale.
Una vez recuperado, Moore retomó sus estudios. La apreciable
merma en su capacidad física le hizo desistir de continuar en el club
de esgrima. En adelante su vida se tornó más austera y
comprometida, y fue en esta época en la que por primera vez se vio
involucrado de lleno con la Sociedad para la prevención de la
crueldad en la infancia. Tras su graduación fue aceptado dentro de la
orden fraternal secreta de Masones libres y aceptados (los
francmasones) (consúltese la Guía de la Universidad Miskatonic). Su
segunda tesis doctoral, Dinámica teórica compositiva de los
asteroides, un esbozo sobre el análisis de la composición y
organización de los elementos de los meteoritos, fue muy bien
recibida por los pocos estudiosos suficientemente competentes y
doctos que lograron entenderla. En 1922, Moore finalizó sus
estudios y fue contratado por su viejo amigo y mentor, el doctor
William Dyer de la Miskatonic.
Mientras ofrecía sus primeras charlas y conferencias en la
Universidad Miskatonic, Moore se sintió muy interesado por una
novedosa técnica de datación de especímenes que se basaba en
mediciones de radioactividad, originalmente desarrollado por
Bertram Boltwood en 1905. Advirtiendo que esta nueva técnica
podía ser aplicada a otros estudios de su interés, preparó una
pequeña expedición con destino al Ártico, donde él y su equipo
pasaron todo el verano de 1923 perforando témpanos de hielo. Los
resultados de las investigaciones realizadas para fechar los depósitos
de ceniza volcánica que se encontraron en las muestras de hielo,
extraídas a diferentes niveles de profundidad, arrojaron valiosísimos
datos que sirvieron para formular nuevas teorías sobre la evolución
climatológica del lugar. Aunque la expedición fue todo un éxito,
Moore pudo haber logrado mayores descubrimientos si no se
hubiese visto obligado a evacuar a toda la expedición tras observar
los primeros síntomas de la llegada del mal tiempo al polo (de
hecho, las fuertes tormentas de otoño no llegaron hasta tres
semanas después de su partida).
En el verano de 1925, Moore participó en una expedición
financiada por la Universidad Miskatonic que tenía como objetivo el
reconocimiento del altiplano del Himalaya. Desde el punto de vista
científico la expedición logró importantes éxitos, aunque se vio
aguada por la desafortunada muerte de varios porteadores, un guía
local y varios yaks. Durante la mayor parte del tiempo que pasó
cerca de la cima del mundo, Moore se dedicó a recoger y clasificar
muestras y especímenes por los alrededores, para después proceder
a su datación y fechado. Uno de los grandes logros que se
acontecieron fue el descubrimiento de una colección de fragmentos
fósiles intactos muy antiguos que parecía debatir la teoría general
establecida sobre la evolución de las formaciones rocosas del
Himalaya. Esta expedición también supone el comienzo de la
compleja relación de amistad entre Moore y el explorador inglés
James Starkweather.
Durante los veranos de 1927 y 1928, Moore dirigió sedas
expediciones en Sudáfrica y Minnesota, respectivamente. Dado que
la superficie rocosa de ambos lugares era especialmente antigua,
Moore tenía la esperanza de encontrar rastros de sedimentos
suficientemente viejos para lograr validar algunas de sus
controvertidas predicciones científicas, redactadas en varios trabajos
tras su graduación académica. Aun logrando por fin confirmar
buena parte de sus especulaciones iniciales, algunos de sus colegas
notaron que muchas de sus estimaciones gozaban de cierto grado de
conservadurismo (en adelante, este sentimiento conservador en las
estimaciones de Moore sería observado por sus colegas en otras
tantas ocasiones, quizás debido a que, durante esos años, la geología
pasó a ser considerada una de las ramas de la ciencia más serias y
formales). La expedición de 1927 fue también notable por otro
breve, aunque fructífero, encuentro con Starkweather. A pesar de
que el afamado aventurero británico no pudo liderar personalmente
la expedición, sí se brindó a ofrecer copiosos consejos y
recomendaciones a su nuevo “protegido”, logrando éste considerables
mejoras en sus trabajos y un mejor aprovechamiento del tiempo y
los recursos. Ambas partidas transcurrieron sin problemas graves.
A pesar de que estas expediciones supusieron los puntos más
álgidos en el comienzo de su carrera profesional, Moore también se
mostró muy activo y resuelto en el Departamento de geología de la
universidad, supervisando a estudiantes, ofreciendo conferencias y
colaborando en el análisis de los hallazgos traídos por otras
expediciones. En 1929, y en reconocimiento por sus
descubrimientos en el Himalaya, Moore fue nombrado para ocupar
la nueva cátedra Smythe de paleontología de la facultad. Este
importante puesto, respaldado por los más generosos benefactores
de Arkham, le aportó un mayor grado de libertad académica y
mayores facilidades para financiar sus posteriores expediciones. Así,
su privilegiada nueva posición le sirvió para preparar un viaje a
Costa Rica en el que se vio acompañado, tras varias difíciles
reuniones hasta lograr convencerlo, por su viejo amigo James
Starkweather. La expedición, cuya finalidad radicaba en capturar
especímenes vivos con el objetivo de compararlos con varios
registros fósiles ya catalogados, fue otro éxito considerable dentro
del expediente personal de Moore.
Tras su regreso, Moore se volcó de lleno en la preparación de
una nueva expedición a la Antártida, que iba a ser financiada por la
Universidad Miskatonic en el año 1930. Su pasada experiencia en el
Ártico resultó muy útil durante la fase inicial de diseño, pero una
grave pulmonía le privó de poder acompañar al profesor Dyer hasta
las heladas aguas del Polo Sur.
 Meses después, de vuelta tras el trágico final de esta fallida
expedición, Dyer se negó a comentar ninguno de sus
descubrimientos, eludiendo iniciar el proceso de catalogación de sus
hallazgos. Tras un largo estancamiento en el trabajo, un cierto roce y
distanciamiento entre Dyer y el que fuera su alumno aventajado fue
desarrollándose y aumentando rápidamente, hasta llegar al punto de
ambos rechazaron cualquier tipo de contacto mutuo. El obstinado
silencio de Dyer respecto a lo ocurrido en la expedición, en la cual
Moore participó como organizador, relegó al viejo profesor de
paleontología a un plano secundario, rayando en el desprecio, tanto
en lo personal como lo profesional.
Espoleado por varios interesantes y nuevos descubrimientos
sobre la era Precámbrica, Moore empezó a organizar su propia
expedición a la Antártida. Las implicaciones de sus nuevos hallazgos
y los estudios que se derivaron de ellos resultaron revolucionarios,
casi hasta el punto de hacer de Moore el más preeminente
paleontólogo de su generación.
Dyer inicialmente no opuso objeción alguna a la nueva aventura
que preparaba Moore, pero cuando el capitán James Smythe,
principal benefactor de la cátedra Smythe, decidió participar con
una generosa donación, entonces el viejo profesor se enfadó
enormemente y llevó a cabo varias tentativas para bloquear el
ambicioso proyecto. El consejo de administración de la Universidad
Miskatonic escuchó los argumentos de ambas parte en lo que fue la
más dramática confrontación académica en la universidad desde el
triunfo del departamento de biología Huxleyites en 1870. Tras un
largo debatir, el consejo de administración falló a favor de Moore,
aunque interpuso una cláusula. Dado el alto coste en vidas y las
cuantiosas pérdidas materiales de la pasada expedición de Dyer, se
estipuló que la nueva aventura de Moore debería de ser guiada y
dirigida por un explorador experimentado y reconocido
mundialmente, y no por un miembro de la universidad. Después de
varias negociaciones, Moore logró convencer a su viejo amigo
Starkweather para que aceptara liderar la expedición. De hecho,
hasta llegó a convencer a Starkweather para que participase en la
financiación del proyecto.
Mientras tanto William Dyer, todavía empeñado en no revelar
sus más íntimos secretos, decidió marcharse de la universidad. Poco
después terminaría desapareciendo sin dejar rastro.
La amistad entre Moore y Starkweather es muy curiosa y a veces
hasta difícil de entender. Moore es consciente del impulso natural de
Starkweather por controlar y dirigir todo lo que le rodea. En todo
momento reconoce a su amigo como un colega muy útil, pero
también como a alguien a quien es mejor no perder de vista. Para un
observador casual, Moore parece someterse a Starkweather en todas
las decisiones que surgen excepto en aquellas más vitales y críticas,
momento en el que, si cree que tiene razón, lucha desde su rincón
encarnizadamente con sus argumentos hasta lograr doblegar a
Starkweather.
Guías
PETER SYKES, 34 años, guía polar
FUE 14 CON 17 TAM 14 INT 12 POD 13
DES 11 APA 9 EDU 12 COR 65 P.V. 16
Armas: Fusil de cerrojo .30-06 77% 2D6+4
Punzón 67% 1D6+1+1D4
Cuchillo de caza 38% 1D6+1D4
Habilidades: Botánica 55%, Conducir automóvil 75%, Conducir
trineo 65%, Demoliciones 25%, Descubrir 78%, Habilidad artesanal
(fabricar arneses) 55%, Habilidad artística (cantar) 34%, Hablar
francés 53%, Hablar inglés 60%, Hablar esquimal 30%, Lanzar 84%,
L/E francés 35%, L/E inglés 60%, Mecánica 30%, Nadar 65%,
Orientación 56%, Primeros auxilios 35%, Psicología 55%, Seguir
rastros 62%, Supervivencia 81 %, Trepar 72%, Zoología 55%.
De nacionalidad canadiense, este desabrido aventurero cuenta con
unos largos y delgados miembros, cara abultada de besugo y cabello
negro. A la vez agresivo y optimista, disfruta con los nuevos
desafíos y aventuras que se le presentan, y en todo momento está
preparado para soltar algún que otro chascarrillo o cualquier otra
simpática ocurrencia.
GUNNAR SORENSEN, 36 años, guía polar y
montañero
FUE 16 CON 18 TAM 15 INT 15 POD 14
DES 10 APA 8 EDU 12 COR 70 P.V. 17
Armas: Cuchillo de caza 75% 1D6+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 77% 2D6+4
Punzón 60% 1D6+1+1D4
Puñetazo 55% 1D3+1D4
Habilidades: Botánica 72%, Conducir trineo 75%, Descubrir 56%,
Elocuencia 55%, Escuchar 70%, Hablar inglés 36%, Hablar
noruego 60%, Lanzar 77%, L/E inglés 36%, L/E noruego 60%,
Orientación 70%, Psicología 45%, Seguir rastros 43%,
Supervivencia 85%, Trepar 85%, Zoología 72%.
Al igual que le ocurre a su hermano Nils, las largas temporadas
pasadas en el invierno ártico parecen haber blanqueado el cuerpo de
Gunnar Sorensen. Por el contrario, las personalidades de ambos
hermanos no pueden ser más opuestas: Gunnar es positivo y
sociable, mientras que Nils es la frialdad personificada. Ávido por
hacer nuevos amigos, y dispuesto siempre a echar una mano allí
donde sea necesario, Gunnar logró ganarse el afecto de toda la
expedición muy rápidamente. Al contrario que Nils, Gunnar
siempre está dispuesto a aconsejar y prevenir a otros para que no
corran riesgos inútiles, dada su dilatada experiencia.
NILS SORENSEN, 38 años, guía polar y montañero
FUE 17 CON 17 TAM 15 INT 15 POD 16
DES 12 APA 8 EDU 12 COR 75 P.V. 16
Armas: Punzón 72% 1D6+1+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 67% 2D6+4
Puñetazo 65% 1D3+1D4
Cuchillo de caza 60% 1D6+1D4
Habilidades: Botánica 70%, Conducir trineo 64%, Descubrir 65%,
Escuchar 87%, Hablar inglés 41%, Hablar noruego 65%, Lanzar
56%, L/E inglés 41%, L/E noruego 65%, Orientación 83%,
Psicología 03%, Seguir Rastros 51 %, Supervivencia 93%, Trepar
80%, Zoología 70%.
El mayor de los hermanos Sorensen es un hombre grande,
prácticamente albino, en el que destaca su piel blanquecina, típica de
los noruegos, y una larga cabellera cana que cae más allá de sus
hombros. Sus ojos de color azul claro recuerdan al agua congelada
del mar. Esta característica le otorga la ventaja de poder otear el
horizonte antártico con más agudeza que ningún otro
expedicionario. Los labios de este montañero son finos y exangües a
la vez que siempre muestran una expresión de firme determinación
en su gesto. Destaca por su economía de lenguaje, nunca dice más
de dos palabras seguidas, y siempre se agradece que nunca se repita
en sus comentarios. Ni siquiera Starkweather es capaz de hacer
variar su fría expresión. Gunnar siempre estará dispuesto a hacer de
intermediario en cualquier conversación, compensando la distante
actitud de su hermano. Nils es bastante prudente. Según él solo un
rápido y total conocimiento del entorno antártico puede salvar al
hombre de la muerte en su camino por el vasto desierto blanco. Si
no se comprende la naturaleza del hielo, la muerte es segura.
Personal científico
WILLARD GRIFFITH, 34 años, geólogo (Universidad
de Cornell)
FUE 11 CON 14 TAM 13 INT 16 POD 14
DES 9 APA 12 EDU 20 COR 70 P.V. 14
Armas: Puñetazo 35% 1D3
Habilidades: Artes marciales 15%, Astronomía 12%, Buscar libros
89%, Crédito 45%, Demoliciones 19%, Descubrir 45%, Elocuencia
70%, Equitación 45%, Escuchar 45%, Esquivar 35%, Fotografía
55%, Geología 82%, Hablar esperanto 34%, Hablar inglés 99%,
L/E esperanto 34%, L/E inglés 99%, Regatear 40%.
El profesor Griffith es un prometedor geólogo que disfruta
desarrollando y mejorando las ideas y teorías de otros colegas.
Aunque no le resulta especialmente tentador este viaje hasta la
Antártida, la incomodidad de esta experiencia le supondrá un
importante espaldarazo en su carrera profesional. Tras haberse
informado detalladamente acerca de las anteriores expediciones de
Starkweather, cree que no se sentirá bastante cómodo ante el
autoritarismo del aventurero británico. Consecuentemente Griffith
tenderá a persuadir a Moore para que se involucre más en cualquiera
de las decisiones que tome Starkweather que no sean de su agrado.
En ocasiones, incluso se burlará del enorme bigote de Starkweather
utilizando el idioma esperanto. Su ayudante, Charlie Porter, ha
empezado a estudiar esta lengua, logrando desarrollar entre ellos un
“código secreto” que les permite mantener conversaciones privadas.
CHARLIE PORTER, 40 años, ayudante científico de
Willard Griffith
FUE 15 CON 15 TAM 12 INT 17 POD 15
DES 16 APA 9 EDU 22 COR 75 P.V. 14
Armas: Puñetazo 67% 1D3+1D4
Dinamita 65% 5D6/2
Escopeta galga 16 65% 2D6+2
Habilidades: Buscar libros 61 %, Conducir maquinaria 40%,
Demoliciones 35%, Electricidad 20%, Escuchar 55%, Geología
70%, Historia 32%, Hablar esperanto 10%, Hablar inglés 99%,
Lanzar 75%, L/E esperanto 10%, L/E inglés 99%, Mecánica 45%,
Psicología 30%, Química 35%, Trepar 45%.
Charlie Porter es un hombre poco común. Estudiante de mediana
edad, en muchas ocasiones goza del talento de sacarse algún dinero
extra sin necesidad de tener que desprenderse de los libros ni por un
instante. Porter supo aprovechar a tiempo la inesperada y valiosa
oportunidad que se le presentó en este viaje a la Antártida. Aun
siendo bastante culto, hace tiempo desempeñó las profesiones de
minero y capataz de obra en California. Posee muchos más
conocimientos prácticos sobre geología que Griffith, aunque nunca
tendrá la osadía de desvelar este hecho en público. Sus arrugadas y
callosas manos delatan un pasado duro y difícil, muy alejado de los
círculos académicos. Pleno de energía y vitalidad, no es raro
encontrarlo en medio del Campamento Lake ayudando al equipo de
operarios del taladro Pabodie.
MOREHOUSE BRYCE, 29 años, paleontólogo
(Universidad de Berkeley)
FUE 10 CON 10 TAM 12 INT 17 POD 17
DES 9 APA 14 EDU 19 COR 85 P.V. 11
Habilidades: Biología 70%, Botánica 68%, Buscar libros 63%,
Ciencias ocultas 33%, Descubrir 65%, Elocuencia 76%, Geología
65%, Hablar alemán 60%, Hablar francés 35%, Hablar hebreo 54%,
Hablar inglés 95%, Historia 37%, L/E alemán 60%, L/E francés
35%, L/E hebreo 54%, L/E inglés 95%, Paleobiología 55%,
Paleontología 76%, Trepar 58%, Zoología 68%.
Morehouse Bryce es el nuevo profesor asociado de paleontología de
la Universidad de Berkeley. Dado el mucho tiempo que pasó
viviendo en San Francisco, Bryce no parece sentirse demasiado a
gusto en medio de las heladoras temperaturas de la Antártida. A
pesar de esta notable incomodidad, siempre se muestra muy tenaz y
dinámico en las horas de trabajo, animando a todo aquel que
parezca sentirse más decaído que él. Bryce tiene el pelo rizado, los
ojos castaños, y aparenta unos 25 años de edad. Su ayudante
científico es Tim Cartier. Starkweather suele utilizar el mote de “los
chavales” para referirse a la pareja que forman Bryce y Cartier.
TIMOTHY CARTIER, 29 años, ayudante científico
de Morehouse Bryce
FUE 13 CON 12 TAM 13 INT 17 POD 16
DES 10 APA 15 EDU 18 COR 80 P.V. 13
Armas: Punzón 30% 1D6+1+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 45% 2D6+4
Habilidades: Biología 61 %, Botánica 74%, Buscar libros 48%,
Descubrir 58%, Elocuencia 54%, Geología 70%, Hablar inglés 90%,
Historia 28%, L/E inglés 90%, Nadar 56%, Paleobiología 52%,
Paleontología 60%, Trepar 65%, Zoología 74%.
Timothy Cartier y Morehouse Bryce accedieron a la Universidad de
California al mismo tiempo, y no tardaron en trabar amistad desde
el primer año de carrera. Bryce demostró desenvolverse mejor que
Cartier dentro del ambiente académico, lo que le sirvió para acceder
a una plaza de profesor asociado antes que su amigo, el cual todavía
ocupa el cargo de ayudante graduado. Siempre inseparables, los dos
trabajan de primera en equipo, de igual a igual, dejando de lado la,
en principio, entendible relación mentor-estudiante. Moreno y con
penetrantes ojos verdes, Cartier aparenta ser más joven de lo que
realmente es, justo lo mismo que Bryce.
CHARLES MYERS, 34 años, arqueólogo
(Universidad de Chicago)
FUE 15 CON 17 TAM 15 INT 16 POD 14
DES 14 APA 13 EDU 20 COR 68 P.V. 16
Armas: Puñetazo 80% 1D3+1D4
Habilidades: Antropología 34%, Arqueología 78%, Artes marciales
35%, Buscar libros 61 %, Charlatanería 65%, Descubrir 45%,
Elocuencia 45%, Esquivar 68%, Geología 62%, Hablar griego 56%,
Hablar inglés99%, Hablar latón 78%, Historia 75%, L/E griego
56%, L/E inglés 99%, L/E latín 78%, Mitos de Cthulhu 1%,
Orientación 43%, Trepar 70%.
Myers es un hombre alto, fuerte y de proporciones atléticas. Desde
el principio de la expedición se ha mostrado muy excitado con las
enormes posibilidades arqueológicas que ofrece la Antártida, y
constantemente presionará a los investigadores para que compartan
con él cualquier dato relevante sobre pasadas experiencias. Le
fascina la teoría que habla sobre la existencia de una posible
civilización prehumana en la Antártida, y debido a ello ha leído
algunos de los más discutidos libros que tratan sobre este tema.
Myers fue el campeón de boxeo de su promoción en la universidad.
Avery Giles es su ayudante científico.
AVERY GILES, 21 años, ayudante científico de
Charles Myers
FUE 8 CON 14 TAM 11 INT 16 POD 16
DES 12 APA 14 EDU 18 COR 80 P.V. 13
Habilidades: Antropología 23%, Arqueología 64%, Buscar libros
67%, Charlatanería 68%, Ciencias ocultas 43%, Descubrir 88%,
Discreción 45%, Geología 35%, Habilidad artística (interpretación)
35%, Hablar griego 35%, Hablar inglés 90%, Hablar latín 47%,
Historia 64%, L/E griego 35%, L/E inglés 90%, L/E latín 47%,
Ocultarse 45%, Psicología 43%, Regatear 55%.
Ingenioso, atento y siempre sagaz, Giles no tardó en hacerse con los
secretos más íntimos que escondía cada uno de los expedicionarios
que le acompañaban en su viaje hasta la Antártida. De esta forma,
fue él quien logró encontrar el lugar donde Albemarle guardaba la
provisión de chocolate a bordo del ‘Gabrielle’, o quien desveló el
pasado de clase trabajadora de Charlie Porter. Si los investigadores
necesitasen enterarse de algo dentro del campamento, lo mejor que
pueden hacer es contactar con él, ya que este muchacho es de sobra
conocedor de todos los “chismes” de la expedición. Aunque siempre
parece llevar sus tareas al día, son muy pocos los que le han tenido
la ocasión de verle trabajar en serio. Siempre anda conversando o
negociando con alguien. Todavía estudiante de carrera, también es
diestro en el campo de la interpretación, y en ocasiones suele recitar
largos pasajes de conocidos poemas y obras de teatro.
PIERCE ALBEMARLE, 33 años, meteorólogo
(Universidad de Oberlin)
FUE 11 CON 17 TAM 15 INT 17 POD 12
DES 8 APA 14 EDU 19 COR 60 P.V. 16
Armas: Fusil de cerrojo .30-06 67% 2D6+4
Habilidades: Astronomía 45%, Botánica 53%, Buscar libros 62%,
Crédito 75%, Descubrir 68%, Elocuencia 46%, Física 48%,
Geología 44%, Hablar alemán 39%, Hablar francés 47%, Hablar
inglés 95%, L/E alemán 39%, L/E francés 47%, L/E inglés95%,
Zoología 53%.
Pierce Albemarle, vástago de los Albemarle de Bridgeport, es un
hombre joven y algo rechoncho. En su rostro destacan su poblado
bigote y un pequeño monóculo de cristal que utiliza para leer. Es un
tipo afable y simpático y, aunque poco acostumbrado al trabajo
duro, siempre está dispuesto a ayudar allí donde sea necesario.
Albemarle es muy dado a los placeres de la vida y, hasta en plena
Antártida, los investigadores se percatarán de que su tienda de
campaña está imbuida en un olor que recuerda a la fina fragancia del
té indio. Siempre acompañado de sus pequeños privilegios, Pierce
encajará cualquier desastre que se produzca con tan solo un breve y
pasivo fruncir de ceño. Su ayudante científico es Douglas
Orgelfinger.
DOUGLAS ORGELFINGER, 26 años, ayudante
científico de Pierce Albemarle
FUE 15 CON 16 TAM 13 INT 14 POD 11
DES 13 APA 15 EDU 17 COR 55 P.V. 15
Habilidades: Astronomía 53%, Botánica 35%, Buscar libros 52%.
Descubrir 54%, Elocuencia 75%, Física 33%, Fotografía 35%,
Geología 14%, Hablar alemán 31%, Hablar inglés 85%, L/E alemán
31%, L/E inglés 85%, Literatura 54%, Zoología 32%.
Douglas Orgelfinger es el ayudante científico ideal: fiel y obediente,
inteligente pero no creativo, y capaz de aguantar días enteros de
trabajo sin descansar ni comer. Dispuesto a ayudar hasta el último
suspiro a la expedición, en varias ocasiones se ha encargado de
realizar las tareas más duras, realizando increíbles proezas de
aguante y resistencia que apenas han hecho mella en él. Orgelfinger
es la sombra misma Albemarle, siempre inseparablemente unido a
su pudiente mentor.
SAMUEL WINSLOW, 26 años, agregado científico,
glaciólogo
FUE l1 CON 11 TAM 13 INT 19 POD 16
DES 9 APA 9 EDU 19 COR 73 P.V. 12
Armas: Punzón 55% 1D6+1
Habilidades: Botánica 32%, Buscar libros 83%. Descubrir 68%,
Esquivar 55%. Física 54%. Fotografía 19%, Geología 56%,
Glaciología 72%, Habilidad artística (cantar) 64%, Hablar alemán
45%, Hablar francés 67%, Hablar inglés 95%, Hablar noruego 40%,
Historia 56%, L/E alemán 45%, L/E francés 67%, L/E inglés 95%,
L/E noruego 40%, Matemáticas 67%, Psicología 47%, Regatear
45%, Supervivencia 45%, Trepar 63%, Zoología 32%.
Destacando muy por encima del resto de la expedición, Winslow es
todo un genio académico. Aunque su principal disciplina es la
glaciología, también domina en buena parte el resto de las ciencias
en las que están especializados sus colegas. Por desgracia, su mente
funciona a tal velocidad que la mayoría de sus compañeros son
incapaces de seguir el ritmo vertiginoso de sus ideas. Winslow puede
parecer algo olvidadizo y desorganizado a primera vista (por
ejemplo: los cientos de papeles garabateos esparcidos por todas
partes dentro de su tienda, que tienen que ser literalmente barridos
para poder moverse dentro de ella). Sin embargo, esta impresión de
desorden es engañosa. Winslow escribe infinidad de notas para
poder recordar el enorme flujo de ideas que surgen de su mente,
siempre clara. También es un duro y alegre trabajador, aunque la
gente percibe en él un extraño sentido humor. Se vanagloria de ser
un tenaz e implacable jugador de póquer.
Personal de campo
TOMÁS LÓPEZ, 24 años, operario de campo
FUE 16 CON 14 TAM 15 INT 8 POD 9
DES 11 APA 10 EDU 8 COR45 P.V. 15
Habilidades: Astronomía 15%, Botánica 33%, Descubrir 34%.
Habilidad artesanal (jardinería) 89%, Hablar español 45%, Hablar
inglés 30%, Hablar portugués 60%, L/E español 45%, L/E inglés
30%, L/E portugués 60%, Orientación 15%, Pilotar embarcación
55%.
Este fuerte y amable jardinero, reclutado de la Universidad de
Miskatonic, es uno de los mejores operarios de campo con el que la
expedición pudo soñar jamás. Tímido y bastante sumiso, se sintió
enormemente sorprendido al saber que había sido elegido para
participar en la expedición. Inicialmente, López pareció sentirse más
a gusto rodeado por gente como Colt o los Sorensen que con los
expedicionarios universitarios, pero una vez superado este inicial
recelo, su unión con el resto del grupo fue total. Una vez que se
haya levantado el campamento de la Gran barrera, Charlene
Whitston y él (siempre y cuando ella lo desee) llevarán a cabo largas
marchas de varias semanas de duración en busca de líquenes y
musgos.
HIDALGO CRUZ, 38 años, operario de campo
FUE 17 CON 18 TAM 17 INT 11 POD 11
DES 13 APA 9 EDU 10 COR 55 P.V. 18
Armas: Puñetazo 60% 1D3+1D6
Cachiporra 59% 1D8+1D6
Habilidades: Ciencias ocultas 43%, Conducir maquinaria 44%,
Descubrir 31 %, Discreción 45%, Escalar 62%, Esquivar 55%,
Hablar español 25%, Hablar inglés 25%, Hablar quechua 60%, L/E
español 25%, L/E inglés 25%, L/E quechua 60%, Trepar 65%.
Hidalgo es un hombre enormemente fuerte, dotado con un
impresionante pecho que recuerda al de un levantador de pesas.
Ancho como la puerta de un granero, Cruz no destaca por ser uno
de los miembros más inteligentes de la expedición, aunque siempre
comprende y ejecuta con total diligencia todas las instrucciones que
se le ordenan. Aparentemente incansable y sin nunca perder el buen
humor, logra solventar todos los problemas que se le presentan
desplegando un particular ingenio. Criado en el desapacible
Altiplano de Bolivia, Cruz es inmune a la hipoxia que aflige a la
mayoría de los expedicionarios en la alta meseta antártica. Ya ha
participado en otras expediciones con Starkweather, aunque parece
algo menos contento de estar ahora en esta: contrajo matrimonio
hace menos de un año y medio, y su mujer y sus dos niñas gemelas
le esperan en Argentina. Aun así, sabe de sobra que el dinero que
ganará en esta expedición servirá para alimentar a su familia durante
años. Cruz tiene una especial sensibilidad hacia los menos
desafortunados, lo que le hará estar siempre del lado de los débiles.
MAURICE COLE, 19 años, operario de campo
FUE 14 CON 16 TAM 11 INT 12 POD 8
DES 16 APA 8 EDU 12 COR 40 P.V. 14
Armas: Puñetazo 76% 1D3+1D4
Cachiporra 63% 1D8+1D4
Habilidades: Camuflaje 47%, Charlatanería 24%, Esquivar 86%,
Física 35%, Hablar inglés 60%, L/E inglés 60%, Primeros auxilios
53%, Regatear 43%.
A primera vista un saco de músculos, Maurice Cole presenta una
corta cabellera morena y unos sorprendentes y hermosos ojos
verdes que sobresalen en un rostro aún juvenil. Aunque de menor
tamaño y más joven que Cruz y López, y también carente de la
fuerza bruta que presentan los otros dos operarios, Cole compensa
esta falta con un excelente conocimiento de las más ingeniosas
técnicas de carga y tiro. Puede llegar a sentirse angustiosamente
aburrido en caso de no estar ocupado en algún trabajo. El apacible
temperamento del resto de operarios logrará sofocar su apatía
durante el largo viaje hasta el sur del globo. Una vez llegado en la
Antártida, allí encontrará trabajo más que de sobra.
DAVID PACKARD, 28 años, jefe de personal
FUE 16 CON 14 TAM 14 INT 11 POD 11
DES 14 APA 11 EDU 11 COR 55 P.V. 14
Armas: Puñetazo 77% 1D3+1D4
Patada 60% 1D6+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 52% 2D6+4
Revólver .45 45% 1D10+2
Cabezazo 45% 1D4+1D4
Habilidades: Contabilidad 45%, Criminología 72%, Demoliciones
20%, Descubrir 55%, Elocuencia 48%, Escuchar 50%, Habilidad
artística (papiroflexia) 67%, Hablar inglés 55%, L/E inglés 55%,
Ocultarse 65%, Primeros auxilios 63%, Psicología 64%, Saltar 45%.
En apariencia rudo y algo tosco, el jefe de personal David Packard
esperaba encontrarse con mucho menos trabajo cuando se decidió a
firmar el contrato que ahora le une a la expedición Starkweather-
Moore. Mantiene siempre oculto el lado más sensible y artístico de
su personalidad, dejándolo vagar libre sólo en presencia de sus
mejores amigos. Competente y muy juicioso en cuanto a todo lo
que le rodea, Packard rápidamente advirtió que, a pesar del ruido y
las bravatas de Starkweather, Moore es el verdadero líder que dirige
la expedición. Packard intentará siempre entrar en razón con Moore
antes que enfrentarse con argumentos a Starkweather. Aunque
inició la expedición con mucho optimismo, una vez el ‘Gabrielle’
echó el ancla en la Antártida empezó a sentir un mal presentimiento.
Si logra regresar con vida de la expedición, se ha prometido
renunciar de por vida a la aventura para volcarse de lleno en aprobar
unas oposiciones al cuerpo judicial en las que lleva enfrascado desde
hace años.
DOCTOR RICHARD GREENE, 27 años, médico
FUE 13 CON 15 TAM 11 INT 18 POD 17
DES 16 APA13 EDU 22 COR 85 P.V. 13
Armas: Fusil de cerrojo .30-06 32% 2D6+4
Habilidades: Botánica 44%, Buscar libros 73%, Ciencias ocultas 21
%, Crédito 55%, Derecho 33%, Elocuencia 73%, Farmacología
68%, Física 45%, Geología 34%, Habilidad artística (baile de salón)
78%, Hablar francés 75%, Hablar inglés 99%, Historia 54%, L/E
francés 75%, L/E inglés 99%, Medicina 80%, Primeros auxilios
82%, Psicoanálisis 45%, Psicología 43%, Química 34%, Zoología
44%.
En el máximo apogeo de su condición física, el doctor Greene ha
logrado conquistar los últimos secretos de la medicina y ahora está
ansioso de participar en alguna gran aventura. Pleno de energía, se
siente capaz y preparado para afrontar cualquier nuevo desafío,
desde escalar las cimas más escarpadas del mundo hasta permanecer
desnudo bajo una montaña de nieve, siempre y cuando haya alguien
dispuesto a acompañarle y ayudarle si surge algún problema. Aun
así, en ningún momento se aventurará a realizar acciones
descabelladas o a emprender riegos innecesarios a la hora de poner
en marcha algún tratamiento médico. En todo momento se sentirá
tentado a participar en las situaciones más misteriosas y delicadas
que se presenten. Los investigadores más sutiles intentarán un
posible acercamiento al doctor evitando que Starkweather se percate
de ello. Greene es delgado, tiene un semblante juvenil y se mueve
con la elegancia de un bailarín.
Ingenieros
LOUIS LAROCHE, 34 años, técnico operador de
radio y electricista
FUE 16 CON 15 TAM 14 INT 14 POD 9
DES 13 APA 12 EDU 14 COR 45 P.V. 15
Armas: Escopeta galga 12 43% 4D6
Palo 43% 1D6+1D4
Habilidades: Electricidad 73%, Elocuencia 76%, Escuchar 68%,
Física 32%, Habilidad artística (cantar) 34%, Hablar francés 70%,
Hablar inglés 48%, L/E francés 70%, L/E inglés 48%, Mecánica
80%, Química 33%.
Este canadiense regordete tiene una voz tan dulce y melodiosa que
resulta todo un placer escucharle a través de la radio. A bordo del
‘Gabrielle’ se fue quitando de su hábito de fumar, reduciendo su
consumo a dos cigarros por día hasta dejarlo por completo una vez
llegado a la Antártida. La falta de nicotina en su organismo lo ha
convertido en una persona algo agria e irritable, siendo ese, en
adelante, su habitual estado de ánimo durante toda la expedición.
ALBERT GILMORE, 37 años, ingeniero de
perforación
FUE 11 CON 14 TAM 12 INT 13 POD 9
DES 13 APA 6 EDU 12 COR 35 P.V. 13
Armas: Fusil de cerrojo .30-06 66% 2D6+4
Thompson 47% 1D10+2
Revólver .38 32% 1D10
Habilidades: Conducir maquinaria 73%, Descubrir 43%,
Electricidad 67%, Física 35%, Geología 54%, Hablar francés 35%,
Hablar inglés 60%, L/E francés 35%, L/E inglés 60%, Mecánica
84%.
La primera impresión que tiene la gente al observar la cara de Albert
Gilmore es de absoluto pánico debido a la extrema palidez de su
rostro. Gilmore fue uno de los últimos hombres que se enfrentó, y
sobrevivió, a los poderosos lanzallamas alemanes durante la Gran
guerra. Como resultado de ello, no tiene nada de pelo en su cabeza,
y también ha perdido los lóbulos de las orejas. A pesar de su
desconcertante apariencia, Albert es un excelente mecánico y parece
resistir bastante bien el helador frío del polo. Profundamente
optimista, Gilmore es un trabajador duro que siempre está dispuesto
a dar el callo allí donde sea necesario con independencia de la
gravedad de la situación en la que se encuentre. Muy por encima de
cualquier otro expedicionario, Gilmore caerá profundamente
enamorado de la pureza y la belleza prístina de la Antártida.
MICHAEL O’DOUL, 29 años, ingeniero de
perforación
FUE 9 CON 11 TAM 10 INT 14 POD 12
DES12 APA 12 EDU 13 COR 60 P.V. 11
Habilidades: Arqueología 14%, Botánica 52%, Conducir
maquinaria 73%, Electricidad 44%, Fotografía 26%, Hablar inglés
65%, L/E inglés 65%, Mecánica 58%, Supervivencia 15%, Zoología
52%.
Remilgado y quisquilloso, O’Doul es todo un manojo de nervios.
Está enredando constantemente dentro de todas las máquinas que
hay en la base, buscando que los mecanismos y engranajes internos
logren funcionar siempre un poco más eficientemente que en la
última vez en que fueron puestos en marcha. Nunca pierde de vista
el taladro y reprende a todos los encargados de transportar las
piezas para que extremen su cuidado. No hay nada que más le irrite
que observar a Gilmore solucionar un problema grave en solo diez
segundos y con un simple apretar de una tuerca. Hombre
profundamente devoto y religioso, O’Doul bendice la mesa y los
alimentos antes de comer, nunca blasfema y demuestra una rígida
abstinencia al alcohol.
Equipo de trineos
GREGOR PULASKI, 35 años, jefe del equipo de
trineos
FUE 13 CON 15 TAM 15 INT 11 POD 13
DES 12 APA 9 EDU 9 COR 65 P.V. 15
Armas: Fusil de cerrojo .30-06 88% 2D6+4
Palo 1D6+1D4
Habilidades: Botánica 65%, Conducir trineo 84%, Habilidad
artística (cantar) 56%, Hablar inglés 20%, Hablar polaco 55%,
Hablar ruso 30%, L/E inglés 20%, L/E polaco 55%, L/E ruso
30%, Orientación 78%, Primeros auxilios 57%, Supervivencia 75%,
Trepar 65%, Zoología 65%.
Pulaski es un hombre grande y cordial que demuestra
constantemente un fervoroso afecto por todos sus perros,
identificando sin error a cada uno de ellos por su nombre y su
personalidad. Su cara redonda siempre regala una sonrisa bonita o
un guiño de ojo a todo aquel que se le cruza en su camino. Una vez
el trineo echa a andar, Pulaski conforta a sus perros recitando viejas
canciones polacas, entonándolas suficientemente altas para que las
pueda oír hasta el can que va en la cabeza del tiro. Para él, lo
primero y lo más importante es siempre las necesidades de sus
perros, y se negará con total rotundidad a obligar a sus cuadrúpedos
a esforzarse más allá de sus límites. Sabe de sobra que perderá algún
perro durante el tiempo que dure la expedición, pero ese es un
imponderable que no puede evitar. Cualquiera que arremeta o
intente hacer daño a los canes se verá enfrentado ante un Pulaski
furioso y enrabietado, el cual no opondrá ningún reparo en hacer
uso de su porra de defensa personal. Jamás olvida este tipo de
ofensas. Pulaski suele hablar de Gunnar Sorensen y de López, con
los cuales pasa siempre muy buenos momentos.
ENKE FISKARSON, 24 años, perrero
FUE 14 CON 17 TAM 16 INT 13 POD 17
DES 14 APA 8 EDU 8 COR 85 P.V. 17
Armas: Punzón 60% 1D6+1+1D4
Revólver.45 40% 1D10+2
Habilidades: Astronomía 35%, Botánica 53%, Conducir trineo
91%, Hablar inglés 20%, Hablar noruego 45%, L/E inglés 20%,
L/E noruego 45%, Orientación 88%, Supervivencia 78%, Trepar
61%, Zoología 53%.
Los perros identifican inmediatamente a un alfa (perro líder de un
trineo) en cuanto se topan con uno. Reconociendo a Fiskarson
como tal, los canes siempre estarán dispuestos a obedecer todas sus
órdenes sin dudar ni un momento. Este noruego de pelo rubio es
un hombre grande y fornido, de más de 1’80 m. de altura, dotado de
unas poderosas manos. Es uno de los expedicionarios más
educados y amables de todo el grupo. Encontró sentido a la vida a
través del amor que comparte con sus perros, llegando incluso a
demostrar mayor afecto hacia los canes que por las personas.
Inicialmente, Fiskarson iba a ser designado jefe del equipo de
trineos, pero Starkweather hizo unos cambios de última hora en la
lista y ahora Pulaski es el que ostenta dicho rango.
OLAV SNABJORN, 36 años, perrero
FUE 14 CON 18 TAM 10 INT 10 POD 12
DES 11 APA 13 EDU 7 COR 60 P.V.14
Armas: Puñetazo 87% 1D3
Presa 77% Especial
Habilidades: Astronomía 33%, Botánica 79%, Conducir trineo
82%, Hablar inglés 30%, Hablar noruego 50%, L/E inglés 430%,
L/E noruego 50%, Orientación 67%, Primeros auxilios 67%,
Supervivencia 72%, Zoología 79%.
Olav es un poco más bajo que los otros dos encargados del cuidado
y mantenimiento de los perros, lo que le hace estar,
consecuentemente, el doble de cerca de ellos. Mientras Fiskarson y
Pulaski se contentan con amar a sus canes, Snabjorn va más allá y
aprovecha cualquier oportunidad para ponerse a jugar con ellos.
Habitualmente se le puede encontrar tirado en el suelo, luchando en
broma con los animales, o colocando pedazos de pemmican sobre
su cabeza esperando ver cómo sus perros saltan para atraparlo. “Mis
perros son más listos que tú, ¿verdad?” es una de sus frases preferidas.
Snabjorn demuestra un afecto desproporcionado por todos los
canes de la base. Según dice él mismo: “Ellos nunca te mentirán, jamás
te darán una puñalada por la espalda y en la vida se burlarán de ti.”
Pilotos y mecánicos
DOUGLAS HALPERIN, 30 años, piloto
FUE 13 CON 12 TAM 13 INT 14 POD 12
DES 16 APA 13 EDU 13 COR 60 P.V. 13
Armas: Revólver .45 38% 1D10+2
Habilidades: Astronomía 35%, Electricidad 38%, Habilidad
artesanal (fabricar herramientas) 35%, Hablar hebreo 10%, Hablar
inglés 65%, Hablar yiddish 20%, L/E hebreo 10%, L/E inglés 65%,
L/E yiddish 20%, Mecánica 43%, Orientación 87%, Pilotar avión
76%, Psicología 43%, Trepar 62%.
Halperin es un tipo amable y tranquilo, y siempre está listo para
subirse a su avión y emprender un nuevo y largo viaje. Es pelirrojo y
siempre lleva puestas unas pequeñas gafas, de lentes redondeadas,
que le confieren un perpetuo aire de estudiante empollón. Es algo
taciturno, muy competente en su profesión, y no le gusta mucho
permanecer al lado del según él temerario DeWitt. En el viaje que
realizó hasta el Constructo, Halperin sufrió una importante pérdida
de COR (-16 puntos) tras experimentar varios “desplazamientos
temporales” del dios desconocido. Sin embargo, aunque algo afectado
por el suceso, todavía se mantiene entero y su presencia en el
campamento resulta de gran valía.
RALPH DEWITT, 35 años, piloto
FUE 14 CON 15 TAM 12 INT 13 POD 11
DES 17 APA 10 EDU 11 COR 41 P.V. 14
Armas: Ametralladora .30 66% 2D6+3
Revólver .45 35% 1D10+2
Habilidades: Camuflaje 43%, Ciencias ocultas 47%, Esquivar 67%,
Física 12%, Hablar francés 10%, Hablar inglés 55%, L/E francés
10%, L/E inglés 55%, Mecánica 65%, Orientación 73%, Pilotar
avión 89%, Primeros auxilios 81 %, Saltar 62%.
Al igual que les ocurrió a otros muchos aviadores de combate tras la
conclusión de la Primera guerra mundial Ralph DeWitt vagó sin
rumbo por todo el mundo, sin saber muy bien qué hacer consigo
mismo. Ejerció empleos temporales como actor de feria, piloto de
acrobacias y piloto de pruebas, pero ninguna de estas ocupaciones
lograron devolverle las fuertes sensaciones vividas a bordo de su
caza durante la Gran guerra. DeWitt espera reencontrarse de nuevo
con la aventura guiando aviones de carga a través de los traicioneros
cielos de la Antártida. A pesar de todo, Ralph es consciente de sus
limitaciones y de que en esta ocasión las vidas de muchos otros
penden de su destreza y de su buen hacer como piloto. Así pues,
nunca se arriesgará a despegar de una pista bajo condiciones
atmosféricas muy adversas. Físicamente DeWitt es un tipo duro,
con un espeso pelo moreno y ojos castaños, y cuando está en tierra
suele mantenerse algo reservado y malhumorado. Solo cuando se
encuentra volando, luchando contra los salvajes vientos antárticos, o
cuando está contando alguna historia sobre un vuelo, su semblante
cambia de expresión y en sus ojos se puede distinguir la pasión por
volar que lleva en la sangre.
LAWRENCE LONGFELLOW, 40 años, mecánico
FUE 11 CON 15 TAM 15 INT 13 POD 11
DES 15 APA 11 EDU 14 COR 55 P.V. 15
Habilidades: Astronomía 37%, Camuflaje 55%, Conducir
maquinaria 83%. Electricidad 56%, Hablar inglés 70%, L/E inglés
70%, Mecánica 87%, Ocultarse 76%.
Longfellow es un hombre tímido, rechoncho, moreno y de ojos
castaños, y un poco tartamudo a la hora de expresarse. Siempre que
le es posible prefiere refugiarse detrás de algún motor, dejando que
sea Huston el que se encargue de explicar las cosas. Al contrario que
su parlanchín y locuaz compañero, Longfellow, sin apenas rechistar,
coge las órdenes al vuelo y se pone a trabajar enseguida en las
reparaciones. Juntos forman un equipo de primera: Huston
concentra la atención de todos dejando a Longfellow hacer su
trabajo con tranquilidad, sin ser molestado por nadie. En los
momentos de descanso, se contenta con permanecer callado,
llegando a ser casi imposible hacerle salir de su cascarón. Aquellos
que llegan a intimar con él pasan a ser amigos suyos de por vida.
Longfellow es extremadamente leal, especialmente con sus colegas
Huston y Miles.
ALAN "COLT" HUSTON, 31 años, mecánico
FUE 13 CON 14 TAM 11 INT 12 POD 8
DES 15 APA 15 EDU 13 COR 40 P.V. 13
Armas: Puñetazo 71% 1D3
Cuchillo arrojadizo 68% 1D4+2
Fusil de cerrojo .30-06 88% 2D6+4
Revólver .45 35% 1D10+2
Cuchillo 42% 1D4+2
Habilidades: Charlatanería 73%, Conducir maquinaria 73%,
Electricidad 62%, Esquivar 60%, Hablar inglés 65%, Hablar
noruego 10%, Lanzar 68%, L/E inglés 65%, L/E noruego 10%,
Mecánica 74%, Regatear 43%.
Apuesto y enjuto, prototipo de hombre ideal de las mujeres del
medio-oeste norteamericano, “Colt” Huston ha sobrevivido a
muchos de los terribles inviernos de Dakota del Norte. Es capaz de
narrar sin descanso infinidad de anécdotas e historias (todas
empiezan con un “esto no es nada en comparación con lo que me paso en...”)
sobre arriesgadas reparaciones de tractores y otros vehículos de
granja en medio de fuertes tempestades con vientos de origen ártico
de más de 100 km/h. Resulta sorprendente comprobar cómo es
capaz de contar todos esos sucesos y a la vez llevar a cabo
reparaciones milagrosas. Le gusta rehacer algunas de sus historias,
convirtiéndose en protagonista de muchas de las que va oyendo allí
donde se encuentre. Se lleva bien con sus colegas Longfellow y
Miles.
PATRICK MILES, 33 años, ingeniero aeronáutico
FUE 16 CON 11 TAM 14 INT 14 POD 11
DES 13 APA 9 EDU 10 COR 55 P.V. 13
Armas: Puñetazo 55% 1D3+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 60% 2D6+4
Habilidades: Ciencias ocultas 32%, Conducir maquinaria 45%,
Cerrajería 67%, Electricidad 78%, Esquivar 60%, Hablar inglés
50%, Hablar irlandés 33%, Historia (de Irlanda) 54%, L/E inglés
50%, L/E irlandés 33%, Mecánica 77%, Orientación 20%, Pilotar
avión 6%, Trepar 55%.
Miles es un hombre grande y fornido, pelirrojo y con el cabello
rizado, de piel blanquecina que delata un claro origen irlandés.
Fuerte, competente y muy dedicado en su trabajo, el único defecto
de Miles es que está quejándose constantemente de todo. Huraño y
malhumorado, da la sensación de estar siempre disgustado o
descontento, preocupado de que se produzcan grandes desastres y
siempre temeroso de lo que le pueda traer el futuro. Mantiene una
gran amistad con sus colegas Huston y Longfellow.
CHARLENE WHITSTON, 32 años, intelectual en
busca de fama
FUE 12 CON 15 TAM 11 INT 14 POD 12
DES 11 APA 12 EDU 20 COR 60 P.V. 13
Armas: Escopeta galga 16 75% 2D6+2
Revólver .32 40% 1D10
Habilidades: Biología (biometeorología) 61%. Botánica
(citomorfología) 80%, Buscar libros 50%, Conducir automóvil 50%,
Contabilidad 30%, Crédito 70%. Charlatanería 55%, Descubrir
65%, Elocuencia 45%, Equitación 55%, Esquivar 35%, Fotografía
22%, Hablar alemán 65%, Hablar francés 65%, Hablar holandés
57%, Hablar inglés 85%, L/E alemán 65%, L/E francés 65%, L/E
holandés 57%, L/E inglés 85%, Orientación 25%, Pilotar avión
25%, Primeros auxilios 45%, Psicología 59%, Saltar 45%, Trepar
60%, Zoología 25%.
Hija de buena familia, Whitston es una experimentada e inteligente
botánica, y además una viajera incansable. Aunque algunos pueden
llegar a subestimarla, tildándola de algo superficial e introvertida,
son muy pocas las mujeres que durante esta época logran publicar
con éxito artículos en diarios científicos. Ha resultado ser una
colaboradora de gran valía en infinidad de expediciones en África y
Mongolia, demostrando un impresionante valor y preparación para
salir adelante ante las más duras adversidades que pueden llegar a
presentarse en una expedición científica. En su dilatado expediente
académico destacan sus vastos conocimientos en botánica y
biología. Los investigadores, sin embargo, tendrán pocas
probabilidades de saber todo esto mientras ella permanezca cerca
del jefe de la expedición. En todo momento en que Starkweather
haga acto de presencia, Charlene se someterá con total deferencia
ante las fanfarronadas del aventurero británico, relegándose a
mantener la boca cerrada y a obedecer todas sus órdenes sin
rechistar. Fuera de su influencia, la joven se mostrará más
desinhibida, demostrando su gran capacidad para tomar decisiones y
llevarlas a buen puerto. Mujer de acción, no le importa ensuciarse
las manos, y toma y da órdenes a discreción, sin amilanarse lo más
mínimo. Carece de experiencia alguna en el continente antártico.
Aunque ha recibido alguna instrucción a bordo y ha leído varios
libros sobre técnicas de supervivencia en el polo, nada de esto sirve
para sustituir la experiencia de haber estado allí previamente. ■
Galería de retratos de la expedición Starkweather-Moore
 Listado de la tripulación el ‘SS Gabrielle’
Puesto Nombre Puesto Nombre
Capitán Henry Vredenburgh Técnico de radio Robert MacIlvaine
Primer oficial Paul Turlow Carpintero Lysander Bertolli
Segundo oficial Arthr Ballard Contramaestre Rogert Blunt
Tercer oficial Lamont Quigley Almacenero Thomas Price
Cuarto oficial Jhon “Jack” Driscoll Furriel Michael Oates
Darren Horst
Médico de a bordo Ray Lansing Gregory Houlihan
Jefe de ingenieros Charles Drummond Marineros de primera Peter Stokeley
Ayudante del jefe de ingenieros Bert Pacquare Abelard Almondale
Truman Cotter
Ingenieros (3) William Wheeler Gordon Cooke
Marck Folsom, Nicolas Pellerin
Clyde Abernathy Alexander Moseley
Operarios de la sala de máquinas Tom Humphries David Waters
Bartholomew White Jude Pierce
Sidney Beakins Chipper Green
Philippe Brunel Jefe de cocina Judas Whitney
Samuele Girolamo
Michael Firzpatrick Auxiliares de a bordo Niles Abraham (cocina)
Albert Webb Adam Henning (pinche)
Richard Hartz Philip Coates (pinche)
Carford Montaigne David Lyle (lavandería)
Edgar Cawley August Wylie (lavandería)
Sanley Rupert
Gregory Stanislaw
Lucius Morelli
Wylie Loden
Hugh O’Toole

Fichas y biografías de la tripulación del ‘SS Gabrielle’

Dotación habitual del ‘SS Gabrielle’: 47 hombres.
 Capitán y 4 oficiales de cubierta.
 Ingeniero jefe y 4 oficiales ingenieros.
 Técnico de radio, carpintero, contramaestre y almacenero.
 3 furrieles y 9 marineros.
 15 operarios en sala de máquinas.
 1 jefe de cocina y 5 auxiliares de a bordo.
Dotación del ‘SS Gabrielle’ durante esta campaña:
 Capitán Vredenburgh, primer oficial Turlow y otros 3
oficiales de cubierta.
 Ingeniero jefe, ayudante del ingeniero jefe (Pacquare) y otros
3 ingenieros.
 Lansing (médico de a bordo).
 MacIlvaine (técnico de radio), 1 carpintero, 1 contramaestre
y Price (almacenero).
 3 furrieles y 9 marineros.
 Beakins, Brunel, Carlsson, Giraloma, Harz, Humphries,
O’Toole, Webb, White y otros 6 operarios en la sala de
máquinas.
 Whitney (jefe de cocina), Abraham (cocinero), Coates,
Henning y otros dos auxiliares de a bordo (ayudantes de
cocina y friegaplatos).
HENRY VREDENBURGH, 55 años, capitán del ‘SS
Gabrielle’
FUE 9 CON 15 TAM 9 INT 12 POD 16
DES 17 APA 12 EDU 12 COR 90 P.V. 12
Armas: Revólver .45 35% 1D10+2
Fusil de cerrojo .30-06 45% 2D6+4
Habilidades: Charlatanería 35%, Conducir maquinaria 40%,
Contabilidad 45%, Crédito 35%, Descubrir 55%, Derecho (leyes
marítimas) 40%, Electricidad 20%, Elocuencia 50%, Escuchar 30%,
Hablar español 25%, Hablar inglés 60%, Hablar tagalo 35%, L/E
español 25%, L/E inglés 60%, L/E tagalo 35%, Mecánica 30%,
Medicina 20%, Nadar 40%, Orientación 45%, Pilotar embarcación
70%, Primeros auxilios 65%, Psicología 60%, Regatear 67%.
Siempre atento y dispuesto a enfrentarse a cualquier dificultad, el
capitán Vredenburgh es un hombre de mediana edad, de estatura
corta, rostro pulcramente afeitado y largo cabello cano. Tal y como
se le supone a un marinero de su rango, Vredenburgh comanda su
nave con determinación siguiendo a rajatabla los procedimientos
habituales de navegación, sin vacilar o dudar ni un momento, al
menos en público. No tiene ningún reparo en verse las caras con
quienquiera que se atreva a poner en peligro la seguridad del barco,
sea quien sea. Debido a esto, toda la tripulación lo admira y respeta
por su firmeza y lealtad. Así, ésta recurre a él para que tercie en
cualquier conflicto que pueda surgir a bordo, aceptando sus
resoluciones sin ninguna oposición. Aunque demuestra maneras
algo toscas, Vredenburgh es sorprendentemente ágil y preciso en
sus movimientos.
PAUL TURLOW, 33 años, primer oficial de ‘SS
Gabrielle’
FUE 14 CON 15 TAM 12 INT 12 POD 10
DES 11 APA 11 EDU 11 COR 50 P.V. 14
Armas: Puñetazo 50% 1D3+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 40% 2D6+4
Revólver .45 30% 1D10+2
Habilidades: Botánica 35%, Contabilidad 10%, Descubrir 60%,
Electricidad 25%, Escuchar 50%, Esquivar 40%, Hablar español
30%, Hablar inglés 55%, L/E español 30%, L/E inglés 55%,
Mecánica 35%, Nadar 55%, Orientación 40%, Pilotar embarcación
55%, Primeros auxilios 40%, Psicología 25%, Regatear 40%,
Zoología 35%.
Turlow es un primer oficial recio y competente, aunque lleva
relativamente poco tiempo en el puesto y aún no se siente del todo
asentado en él. Ya ha navegado anteriormente con el capitán
Vredenburgh, y se llevan bien entre ellos. Este es su segundo viaje
como primer oficial y, aunque conoce y domina todos los deberes y
obligaciones que están a su cargo, aún no ha alcanzado la posición
dominante que se le supone. El mejor amigo que uno pueda jamás
llegar a soñar, en ocasiones, Turlow también puede mostrarse
impaciente o propenso a espetar con brusquedad. Vredenburgh ve
en él madera de líder y, por fortuna para el mando de la nave, sabe
cómo frenar en seco sus repentinas arremetidas. Con el tiempo, su
temperamento se irá amansando poco a poco. Turlow es un tipo
duro de Colorado que ha estado soñando con el mar desde que era
un crío. Hay cierta vena fatalista en él que le hace parecer algo gafe
al resto de la tripulación. Una vez que las semillas sean llevadas a
bordo, las pesadillas empezarán a pasarle factura en forma de
sensación de cansancio al levantarse por las mañanas.
ARTHUR BALLARD, 32 años, segundo oficial de ‘SS
Gabrielle’
FUE 12 CON 13 TAM 10 INT 15 POD 14
DES 14 APA 13 EDU 13 COR 70 P.V. 12
Armas: Puñetazo 50% 1D3
Fusil de cerrojo .30-06 35% 2D6+4
Revólver .45 30% 1D10+2
Habilidades: Astronomía 25%, Botánica 52%, Contabilidad 30%,
Charlatanería 20%, Descubrir 65%, Electricidad 38%, Elocuencia
38%, Escuchar 55%, Fotografía 20%, Hablar alemán 37%, Hablar
español 43%, Hablar inglés 70%, L/E alemán 37%, L/E español
43%, L/E inglés 70%, Mecánica 30%, Nadar 45%, Orientación
35%, Pilotar embarcación 45%, Primeros auxilios 30%, Psicología
35%, Regatear 30%, Zoología 52%.
Ballard es un atento y extrovertido neoyorquino que todavía está
descubriendo los entresijos más ocultos de su profesión. Adolece de
la experiencia de Turlow o Vredenburgh, pero compensa esta
carencia gracias al mucho tesón y dedicación que pone en su
trabajo, a lo que hay que sumar la presencia de una mente ágil y
despierta y el don de aprender con rapidez. Según aumenta su
experiencia a bordo, de igual manera lo hace su seguridad en sí
mismo. Vredenburgh cree que Ballard, al igual que Turlow, llegará
algún día a ser un buen capitán. En sus ratos libres Ballard disfruta
enormemente manteniendo largas conversaciones con quien sea y
sobre cualquier tema. Eligió la carrera de marinero en un intento
por ver mundo y por encontrarse con alguna que otra aventura. A
pesar de sus personalidades contrapuestas, Ballard y Quigley son
muy buenos amigos.
LAMONT QUIGLEY, 35 años, tercer oficial del ‘SS
Gabrielle’
FUE 17 CON 16 TAM 16 INT 10 POD 10
DES 11 APA 8 EDU 10 COR 50 P.V. 16
Armas: Puñetazo 1D3+1D6
Patada 40% 1D6+1D6
Cachiporra 45% 1D8+1D6
Fusil de cerrojo .30-06 50% 2D6+4
Revólver.45 40% 1D10+2
Habilidades: Astronomía 11%, Contabilidad 10%, Descubrir 53%,
Electricidad 20%, Escuchar 45%, Esquivar 45%, Hablar francés
25%, Hablar inglés 55%, Lanzar 25%, L/E francés 25%, L/E inglés
55%, Mecánica 42%, Nadar 60%, Orientación 40%, Pilotar
embarcación 50%, Primeros auxilios 45%, Psicología 15%, Regatear
33%, Saltar 35%, Trepar 40%.
Quigley es un hombre grande y fornido mucho más dado a los
esfuerzo físicos que a los intelectuales. Es un oficial competente,
aunque no demasiado. Nacido en Virginia, sirvió en la Marina de
Estados Unidos durante la Gran guerra. Tras la experiencia bélica,
Quigley pareció encontrar sentido a la vida navegando por los
océanos, de forma que, sin dudarlo, eligió la carrera de marinero.
Aunque habla poco, sabe hacer escuchar a sus hombres todas las
órdenes que da, y se preocupa mucho de que las tareas se cumplan
lo antes posible sin la menor dilación. Su mayor defecto es su falta
de carisma y liderazgo. A causa de este problema es muy probable
que nunca llegue a ascender mucho más allá en su profesión, pero
esto parece no importarle mucho.
JOHN "JACK" DRISCOLL, 31 años, cuarto oficial del 10 marineros de la tripulación, según su grado de
‘SS Gabrielle’ experiencia
FUE 13 CON 14 TAM 12 INT 11 POD 11 FUE CON TAM POD DES COR P.V.
DES 11 APA 15 EDU 11 COR 55 P.V. 13 1 13 13 13 10 11 50 13
Armas: Puñetazo 55% 1D3+1D4 2 14 11 12 11 12 55 12
Fusil de cerrojo .30-06 45% 2D6+4 3 10 11 15 12 14 60 13
Revólver .45 35% 1D10+2 4 11 10 16 10 10 50 13
Habilidades: Contabilidad 10%, Descubrir 50%, Discreción 26%, 5 14 11 12 9 11 45 12
Electricidad 20%, Escuchar 40%, Esquivar 30%, Hablar español 6 13 9 13 11 10 55 11
27%, Hablar inglés 58%, Hablar portugués 37%, L/E español 27%, 7 15 11 15 12 14 60 13
L/E inglés 58%, L/E portugués 37%, Mecánica 30%, Nadar 55%, 8 11 11 14 11 15 55 13
Orientación 35%, Pilotar embarcación 50%, Primeros auxilios 35%. 9 16 15 10 10 13 50 13
Psicología 21%, Regatear 40%, Trepar 37%. 10 12 12 13 13 12 65 13
Armas: Puñetazo 55% 1D3+B.D.
Driscoll es el más joven y menos experimentado de todos los Fusil de cerrojo .30-06 45% 2D6+4
oficiales del barco, y debido a esta razón se toma su trabajo más en
serio que ningún otro. Siempre es muy metódico y ordenado, quizás Habilidades: Astronomía 19%, Botánica 20%, Camuflaje 20%,
demasiado, y por ello es víctima de un montón de bromas y chistes Conducir maquinaria 45%, Charlatanería 35%, Descubrir 50%,
por parte del resto de marineros. No obstante, Driscoll es un oficial Discreción 40%, Electricidad 30%, Escuchar 45%, Esquivar 40%,
competente y siempre intenta dar lo mejor de sí. De esta forma, aun
sin tener a muchos a los que poder acercarse como amigo, tampoco Lanzar 25%, Mecánica 40%, Nadar 30%, Psicología 20%, Saltar
nadie lo odia a bordo. 35%, Trepar 50%, Zoología 20%.■

Listado de miembros de la
expedición Lexington
Competencias Nombre Nacionalidad Puestos
Jefa de expedición Acacia Lexington EE.UU. Patrocinadora
Guías (2) Haakon Tuvinnen FIN. Guía polar
Henk Beentje DIN. Explorador jefe
Equipo fotográfico y Albert Priestley EE.UU. Jefe de filmación
de filmación (3) Chip Hooper EE.UU. 2º cámara, técnico de filmación
Kelly Donovan EE.UU. Técnico de iluminación
Equipo de campo (3) Anthony Johnson EE.UU. Operario
Charles Wright EE.UU. Mecánico
Curtis Anthony R.U. Médico
Ingenieros y técnicos Carl Schmidt EE.UU. Técnico operador de radio
de radio (3) Tony Hopewell EE.UU. Técnico operador de radio
Kurt Jenner ALE. Electricista
Pilotos y mecánicos (3) Kyle Williams EE.UU. Piloto
Charles Sachs EE.UU. Ingeniero
Robert Marklin EE.UU. Mecánico

La expedición viaja hacia el sur del globo a bordo de un vapor de 5.000 toneladas, el ‘Tallahassee’, construido en Noruega en 1921. La nave
cuenta con una tripulación de 29 hombres capitaneados por Joseph Burr.
La expedición lleva consigo dos aeronaves: un Northrop Delta, ligeramente modificado para adaptarlo a las condiciones meteorológicas
de la Antártida, que puede transportar a un total de ocho pasajeros más el piloto (su autonomía de vuelo es de 2.400 km.) y un autogiro
Cierva C-30, que puede transportar a dos pasajeros, su equipo y un piloto (su autonomía de vuelo es de 640 km.).
La expedición también transporta dos enormes radios de gran potencia, varios generadores a gasolina y grandes cajas con equipo técnico
muy costoso y delicado. ■
Fichas y biografías de los miembros de la expedición Lexington
ACACIA "TIBURÓN" LEXINGTON, 31 años, jefa de
expedición
FUE 11 CON 14 TAM 12 INT 16 POD 17
DES 14 APA 14 EDU 16 COR 85 P.V. 13
Armas: Puñetazo 40% 1D3
Florete 37% 1D6+1
Revólver .38 66% 1D10
Escopeta galga 20 75% 2D6
Fusil de cerrojo* .30 55% 2D6+1
*Equipado con una mira telescópica de x5 aumentos; carabina de artesanía con
munición de alta velocidad. 7 balas en el cargador; alcance medio 150 m.
Habilidades: Buscar libros 65%, Cerrajería 21%, Conducir
automóvil 15%, Contabilidad 48%, Crédito 94%, Descubrir 68%,
Elocuencia 43%, Equitación 54%, Escuchar 51 %, Esquivar 55%,
Fotografía 13%, Hablar alemán 41%, Hablar francés 45%, Hablar
inglés 90%, Hablar italiano 36%, Hablar suajili 23%, Historia 43%,
L/E alemán 41%, L/E francés 45%, L/E inglés 90%, L/E italiano
36%, L/E suajili 23%, Mecánica 34%, Orientación 45%, Pilotar
avión 46%, Psicología 77%, Regatear 87%, Supervivencia 13%,
Trepar 67%.
Acacia Lexington es rubia, tiene los ojos claros y guarda las
distinciones propias de las clases más pudientes de su época. Su
bello rostro, que en ningún momento puede llegar a considerarse
extremadamente hermoso, es la contraposición a su áspera
personalidad. Mujer independiente y decidida, no está nada de
acuerdo con la idea que se tiene en su época sobre lo que debe ser la
feminidad. A la hora de expresarse es muy directa y concisa en sus
palabras, desechando cualquier gasto innecesario de tiempo en
estúpidos formalismos. Su hábito de mirar fijamente los ojos de la
persona a la que está hablando resulta especialmente incómodo a los
hombres de su tiempo.
No tiene paciencia con aquellos que demuestran tener poca
personalidad o ser débiles de carácter. Agradece la sinceridad, la
veracidad y la firmeza en todos aquellos con los que tiene que
bregar por algún asunto. Si no encuentra en una persona estas
características, en adelante pasa a tratarla con menos respeto,
asumiendo que ella se encuentra muy por encima.
Acacia es la única descendiente de Percival Woodrow Lexington
y Colleen Hampton Lexington. Esta pareja se casó relativamente
algo tarde en la vida, él a la edad de 35, ella a la edad de 30. De
hecho, a Colleen se la empezó a tildar de eterna solterona poco
antes de su boda, en 1901.
A principios de siglo, P. W. Lexington empezó a destacar en la
sociedad como un brillante jurista. La falta de unos estudios
superiores no supuso un obstáculo en sus ambiciones personales
una vez hubo superado las oposiciones que le abrían el paso al
ejercicio de la abogacía. Rápidamente, P. W. fue superando todas las
barreras con su gran carisma y determinación. Los contactos que la
familia de Colleen tenía en América (los Hampton de Nueva York)
permitieron a P. W. entrar dentro de un selecto círculo social que de
otra forma hubiese resultado imposible. La alta posición social y la
gigantesca fortuna de Colleen fueron uno de los pilares
fundamentales en los que se asentó el bienestar de la familia
Lexington.
Nacida el 19 de abril de 1902 Acacia, ante la sorpresa y la
felicidad de sus padres, quienes no esperaban ser bendecidos con la
llegada de un vástago, pasó a ser una niña enormemente mimada y
muy consentida. Ya desde muy joven, la vida en la mansión de los
Lexington giró en torno al cuidado y a la atención de Acacia y sus
caprichos, respectivamente. Los suculentos regalos de Navidad y de
cumpleaños pasaron a ser algo habitual. Entre ellos destacó un bello
regalo de Navidad consistente en poni con su correspondiente
establo, su instructor de monta, su mozo de cuadra y todo un sinfín
de accesorios. Toda una avalancha de niñeras fue desfilando por la
mansión a medida que Acacia se iba haciendo con el control del
hogar. Su educación fue obra de un tutor privado. Solo durante las
clases, Acacia demostró ser una niña complaciente, dócil y
manejable. La historia, las matemáticas y los idiomas parecieron
fascinarla por encima de otras materias. El tiempo que tardó en
dominarlas le supusieron un desafío con el que llegó a disfrutar
enormemente. Durante su infancia demostró ser una gran
estudiante, de mente ágil y rápida, y dio atisbos de tener la misma
fuerte determinación de su padre. En poco tiempo empezó manejar
con soltura conceptos y materias destinadas a estudiantes de más
edad que la suya, llegando a encandilar a las visitas de su familia
recitando, sin cometer el más mínimo error, famosas citas y poemas
en latín y francés.
En 1913, Colleen Lexington contrajo meningitis. A la edad de
11 años, la muerte de su madre le supuso un duro golpe. La
adoración y el amor que Acacia profesaba en secreto a su distante
madre la sumieron en un profundo trance después su muerte. En
los meses que siguieron al funeral, su fuerte temperamento, su
carácter ultrajante y su talante de niña mimada cesaron
repentinamente.
Por aquel entonces, P. W. se fue sintiendo cada vez más unido a
su hija. De 1913 a 1915 Acacia empezó a acompañarlo en todos sus
viajes. Siempre a cuestas con sus tutores y criadas, los dos se
embarcaron en una grana gira que les hizo recorrer media Europa.
Desoyendo las normas de la época, P. W. fue presentando e
introduciendo a su hija a los círculos sociales y empresariales de la
sociedad europea. Al observar que las predicciones de Acacia acerca
de posibles clientes potenciales o negocios suculentos se iban
haciendo no solo habituales, sino certeros y precisos, P. W.
comenzó a llevarla a todas sus reuniones de negocios.
Durante estos dos años, Acacia Lexington fue acumulando toda
una infinidad de conocimientos y cualidades que normalmente
nunca eran enseñados a las jóvenes de su época. Dotada ya de una
impresionante destreza para la equitación, también adquirió
conocimientos básicos de esgrima, y llegó a convertirse en una
magnífica tiradora disparando al plato. En aquella época desarrolló
una gran fascinación por la mecánica y los motores que todavía hoy
profesa. Sus conocimientos básicos de política, junto con el horror
de la guerra en Europa, la dejaron desalentada y profundamente
consternada ante la ineptitud de los políticos de la época, lo que más
adelante la llevaría a sentirse atraída por otros movimientos
alternativos más minoritarios.
Los Lexington regresaron a Estados Unidos a finales de 1915.
Un comentario casual de un amigo advirtió a P. W. que su hija
estaba empezando a cambiar su sonrisa infantil por la propia de una
mujer joven y dulce (el tiempo pasaba rápido). Los viajes y los
tutores habían colocado el nivel cultural e intelectual de Acacia muy
por encima de la media del resto de jóvenes de su edad, pero muy
pronto se dio cuenta de que todavía no estaba preparada del todo
para el tortuoso devenir que le aguardaba el futuro.
 Poco después de su decimocuarto aniversario, fue internada en
la Academia Cadmere, un refinado instituto de Boston. Muy lejos de
la seguridad y tranquilidad de su ambiente familiar, Acacia descubrió
que Cadmere era una auténtica pesadilla viviente. Su falta de
etiqueta y de saber estar en un ambiente académico le pasó factura.
En adelante, el consumo de enormes cantidades de té por las tardes
pasó a ser algo muy habitual durante aquellos días. En poco tiempo
empezó a adquirir un profundo odio hacia todos los nuevos rituales
sociales que la estaban obligando a aprender: escribir cartas de
invitación, vestir los guantes de forma correcta, etc. Todo eso a ella
le resultó banal y sin sentido en comparación con la elegancia de las
matemáticas o con su talento especial para oler un nuevo negocio.
Debido a esto, durante su estancia en la academia pasó a ser el
blanco de cotilleos y chismorreos por parte de las otras chicas del
internado. Acacia escribió repetidas veces a su padre suplicándole
que le llevara de vuelta a casa. Por primera vez en toda su vida, P.W.
hizo caso omiso al ruego de su hija.
En 1918 la joven se negó a seguir recibiendo formación no
académica, y de forma muy agresiva empezó a criticar con dureza el
tipo de educación que estaban recibiendo el resto de las estudiantes.
El origen de la enemistad
A principios de los años veinte, Acacia Lexington recibió un regalo de
cumpleaños de su padre en forma de safari africano por Kenia.
Recomendado por una amistad del mundo de los negocios, P. W.
contrató al capitán Starkweather como guía de la expedición.
Ya en Kenia, Lexington se sorprendió enormemente al comprobar la
mala organización de todo el safari. Así, la mayoría del material
fotográfico resultó defectuoso, los víveres escasos, y la mayor parte de
las cajas de munición que la partida llevó consigo inútiles para el tipo de
armas que habían comprado. No se había predispuesto ningún punto
determinado en toda la jungla para levantar un campamento base, y en
más de una ocasión la ruta tuvo que ser rehecha para poder localizar
fuentes de agua. Fue la suerte y los conocimientos de los porteadores lo
que logró salvar a la expedición del más absoluto fiasco.
Lexington se quejó de todos estos problemas graves a Starkweather
durante la marcha, cuestionando su aptitud y su supuestamente amplia
experiencia como explorador. La tensión empezó a subir de tono entre
ellos. Avasallada ante los argumentos de Starkweather, Acacia empezó a
ver al explorador inglés como a un simple bufón de feria más que como
a un reputado guía de safaris. Un repentino cambio de actitud por parte
de ella hizo que la partida continuase en un estado de calma e
indiferencia.
Una petición acerca de poder observar alguna jirafa le dio a
Starkweather la posibilidad de poder demostrar sus habilidades como
explorador a la joven muchacha. Con tan solo dos días de retraso,
prometió conducir a Acacia hasta el lugar en el que se encontraban las
jirafas. Así, se pusieron en camino atravesando una tierra yerma y
desolada, desviándose muy mucho de los paisajes y los caminos más
conocidos por el explorador, viéndose obligados a tener que hacer uso
de la brújula de Acacia, la única con la que contaba toda la expedición.
Tras cruzar un pequeño río, un amenazador cambio en la
climatología empezó a preocupar a Acacia. Comentó a Starkweather la
formación de unas oscuras nubes en la montañas, pero éste le aseguró
que no había peligro alguno de verse afectados por ellas. Algunos
fragmentos de conversación que Acacia pudo entender a los porteadores
parecían confirman que el modo de proceder de Starkweather era
absolutamente descabellado y absurdo. Intentó en vano hacer cambiar de
opinión a Starkweather, instándole a que tomara el camino de regreso,
pero él se mantuvo firme y le aseguró que terminaría viendo sus jirafas.
Acacia percibió que el inglés seguramente estaría pensando de ella en
Aun después de ser llevada en varias ocasiones al despacho de la
directora del centro, a lo que se le unió la supresión de algunos
pequeños privilegios de los que gozaba, Acacia siguió persistiendo
en su actitud. Profundamente obstinada y testadura, empezó a
convertirse en una fuente interminable de agravios. La situación
llegó a un punto en que el colegio se vio obligado a pedir al padre de
Acacia que sacara a su hija del centro.
A pesar de esta pequeña victoria, Lexington pronto se apercibió
de las enormes restricciones que la sociedad de su tiempo imponía a
las mujeres. Debido a esto, se plegó a los destinos que su padre
había preparado para ella. Tras semanas de hablar y discutir sin
pausa, los dos lograron llegar a un acuerdo: en adelante Acacia se
comprometería a aceptar todas las disposiciones imperantes,
adoptando cada uno de los rituales sociales sin rechistar lo más
mínimo. A cambio, P. W. le enseñaría a manejar y controlar la
fortuna de la familia.
Su entrada en la esfera social del Nueva York de 1919 fue
triunfal. Las columnas de algunos periódicos la nombraron la “más
guapa y linda joven del año”. En ocasiones se la describía como una
“niñita adorable y frágil”. Las fotografías de aquella época no la hacen
términos de: “Ya le ha entrado la típica mieditis de las mujeres al encontrarse en
medio de un lugar desconocido.”
Por fin llegaron al esperado lugar, que resultó magnífico y rebosante
de jirafas. Un casual encuentro de Acacia con una pequeña cría empujó a
los porteadores a rebautizar a la joven con el apodo “La mujer querida por
las jirafas”.
Terminadas las fotos, el grupo volvió sobre sus pasos hasta llegar de
nuevo al río que ahora se había convertido en un prodigioso torrente de
agua a causa de las lluvias caídas. A pesar de las arengas y las duras
conversaciones que Starkweather mantuvo con los porteadores, éstos se
negaron en redondo a cruzar. Según ellos, era necesario esperar varios
días hasta que el río recuperarse su cauce habitual, pero eso suponía que
Lexington perdería su vapor hacia Europa.
Starkweather ordenó que se cortaran unos árboles para construir
balsas con ellos, en un intento por lograr pasar el río con alguna garantía.
Pero sin ninguna herramienta con que proceder, la idea era totalmente
absurda e inútil. Lexington intentó presionar a Starkweather para que
encontrara alguna solución, pero éste se limitó a decir que no había otra
solución que esperar.
Acacia se puso manos a la obra, y por uno de los porteadores se
enteró de que había un pequeño poblado a tan solo tres kilómetros de
distancia. El explorador inglés se mostró en contra de permitir que la
joven abandonase la seguridad del grupo, pero Acacia, a fuerza de
personalidad, logró imponer su plan. Una vez en el poblado, se las
arregló para cambiar sus joyas y pulseras de oro por hombres y canoas
con las cuales poder cruzar el embravecido río.
Previamente, Starkweather convenció a los porteadores para que la
siguiesen sin que ella se diera cuenta, con el objetivo de asegurarse de no
le ocurriese nada durante su visita al poblado. Tras enterarse de esto,
Acacia estalló de rabia, fuertemente enfurecida ante la actitud machista
del guía, y se negó a dirigirle la palabra en lo que restó de viaje hasta
Nairobi.
Seis horas antes de alcanzar la ciudad, el grupo se quedó sin víveres.
Incluso habiendo salvado los dos días que tendrían que haber esperado
junto al margen del río, la expedición ya no contaba con nada que
llevarse a la boca. Esta grave falta no solo constituyó una total
irresponsabilidad por parte de Starkweather, sino que a punto estuvo de
costarles la vida. Ahora, la valoración que la joven tenía del inglés pasó
de la de bufón de feria a la de peligrosa amenaza andante. ■
mucha justicia, mostrando a una joven y bella mujer de rasgos
delicados, casi siempre rodeada de un motón de contemplativos
hombres de negocios. Su sonrisa incómoda en casi todas las fotos
delata cierta sensación de inconformidad. En otra fotografía aparece
de perfil junto a un grupo de personas en una reunión dentro de un
centro benéfico. En su rostro no aparece expresión alguna de
condescendencia.
A pesar de estar muy solicitada durante aquellos primeros años,
Acacia se percató enseguida de que los hombres de su edad y clase
eran bastante superficiales y algo egocéntricos. Su desmesurado afán
por ser vistos en los mejores sitios, desde sastrerías a garitos de
juego, o estar presentes en las mejores fiestas que se celebraban
todos los fines de semana, empezó a aburrirla y a sacarla de quicio.
El trato que recibía de todos ellos, tal y como si fuese un frágil y
bonito objeto decorativo, la llevó a hacerla bufar de cólera. Aun así,
aprendió a corresponder educadamente a cada uno de los halagos y
adulaciones que recibía. Aunque nunca tuvo problemas para
encontrar a algún joven que se le ofreciera a bailar, jamás se sintió
atraída por ninguno de los hombres con los que confraternizó en
aquellos días. En 1920, a comienzos de año, nuevos nombres
empezaron a sonar en las columnas de sociedad de los periódicos.
Debido a esto, la señorita Lexington comenzó a esfumarse poco a
poco. La “adorable joven” fue rápidamente olvidada.
Pocos años después, su padre le regaló un viaje a África por su
cumpleaños. El capitán Starkweather fue recomendado a P. W. por
algunos de sus asociados como el hombre ideal para guiar la
expedición. Para más información sobre este viaje consúltese el
cuadro El origen de la enemistad. A pesar de su gran carisma y
reputación, la joven Lexington se percató al momento del verdadero
talante de Starkweather. Sus exagerados ademanes y sus
extravagantes relatos empezaron a resultarle un pequeño fastidio
hasta llegar a conducirla a la más absoluta exasperación, justo desde
cuando el explorador inglés se decidió a empezar a tratarla como a
una mujer desamparada e inútil. En una ocasión, Starkweather
reemplazó su fusil de gran calibre por otro de menor potencia,
provocando el consiguiente enfado de la joven.
Semanas después de finalizado en safari, ya en Nueva York,
Acacia se enfureció enormemente al encontrar publicada en los
periódicos la historia de su supuesto “rescate en la selva”. Su primer
impulso fue el de correr a los periódicos para contar la verdad de lo
ocurrido, pero tras una larga y acalorada discusión con su padre se
decidió a no contradecir la versión que Starkweather había ofrecido
a la prensa. En adelante, su orgullo fue lo único que realmente se
vio afectado por todo ese tema, ya que los periódicos, ávidos de más
información sobre tan fantástico episodio africano, montaron todo
un circo en torno al viaje, publicando ediciones especiales y demás.
Si hubiese decidido hablar, por supuesto que la imagen de
Starkweather se hubiera visto afectada, pero también esto hubiera
significado exponer a la familia Lexington a ser víctima de los
chismes y el cotilleo de sociedad. No fue fácil morderse la lengua,
pero Acacia logró dominarse. Desde entonces guarda un profundo
resentimiento hacia Starkweather.
El día 8 de agosto de 1921, uno de los empleados de la casa
descubrió a Percival Woodrow Lexington muerto sobre la mesa de
su estudio. El informe oficial del forense fue de muerte debido a
una herida de arma de fuego auto infligida. La prensa empezó a
especular acerca de irregulares negocios atribuidos a P. W.
En medio de una gran pena y aflicción por la muerte de su
padre, Acacia sostuvo que su progenitor había sido asesinado. Un
viejo y extraño libro había desaparecido de la casa, y ella estaba
convencida de que su padre había muerto por esa razón. El
volumen en cuestión, un libro en octavo escrito por Edgar Allan
Poe con el título de La narración de Arthur Gordon Pym, es una copia
sin encuadernar de los 29 capítulos completos de la obra.
Tras el funeral, Acacia escribió una carta a los directores de los
periódicos de Nueva York en la que se retractaba de su acusación de
asesinato, aceptando la versión oficial del forense. Sobre el tema del
manuscrito desaparecido, comentó: “Creo que todavía se encuentra en la
biblioteca. Comprenderán que, en tales circunstancias personales, aún no he
tenido tiempo de poder echar un vistazo con más profundidad.” En adelante,
jamás volvería a hacer referencia alguna hacia el documento de Pym.
La muerte del padre de Acacia supuso que toda la inmensa
fortuna de la familia pasara a manos de la joven. Cualquier
pretensión de instalarse en los círculos de la alta sociedad fue
desestimada por ella. Tal y como su padre le había recomendado
durante toda su vida, Acacia reemprendió sus estudios sobre noble
arte del mundo de los negocios. Impedida debido a su sexo de
unirse a la influyente y selecta comunidad de los “viejos padrinos de las
finanzas”, la joven optó por hacerse con una posición ventajosa por
sus propios medios. En algunos círculos económicos empezó a ser
conocida por el apodo de “tiburón”.
Su depurado conocimiento de los mercados financieros
internacionales le sirvió de mucho para eludir los graves efectos que
se derivaron de la crisis de 1929 y de la larga depresión que le siguió.
Mantuvo la mayor parte de su capital, y además se las arregló para
efectuar increíbles adquisiciones a precios de ganga. Siguió
realizando infinidad de inversiones hasta que en la década de los
treinta sus correctas políticas empresariales empezaron a repartir
suculentos dividendos.
En estos últimos dos años se ha relacionado con varios grupos
políticos y sociales. También se la ha visto en mítines socialistas,
comunistas y fascistas, junto a agitadores socialistas y en torno a
otros grupos marginados y minoritarios. Se sabe que ha donado
ciertas cantidades de dinero a estos grupos.
Guías
HAAKON TUVINNEN, 35 años, guía polar
FUE 14 CON 16 TAM 12 INT 14 POD 13
DES 9 APA 10 EDU 14 COR 65 P.V. 14
Armas: Punzón 81 % 1D6+1+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 68% 2D6+4
Cuchillo de caza 78% 1D6+1D4
Habilidades: Astronomía 65%, Botánica 56%, Conducir trineo
84%, Descubrir 72%, Hablar finés 70%, Hablar inglés 35%, L/E
finés 70%, L/E inglés 35%, Ocultarse 67%, Orientación 88%,
Primeros auxilios 50%, Saltar 55%, Seguir rastros 56%,
Supervivencia 89%, Trepar 62%, Zoología 56%.
Originario de Finlandia, Haakon es uno de los mejores exploradores
y guías árticos del mundo. Con suma paciencia, se presta siempre
gustoso a compartir sus vastos conocimientos de supervivencia en
el polo. Con extremo celo y firmeza, cuida y vigila, aunque en
ocasiones con demasiada dedicación, a toda la expedición como si
fueran sus propios hijos. Es un hombre frío, inteligente y muy
valioso, y además tiene el actual récord de participaciones en
expediciones al polo. Es una lástima que todas estas virtudes se
vayan al traste a causa de esta expedición.
HENK BEENTJE, 43 años, jefe de grupo, explorador
FUE 17 CON 17 TAM 14 INT 12 POD 13
DES 13 APA 8 EDU 11 COR 65 P.V. 16
Armas: Barra de acero 79% 1D6+1+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 68% 2D6+4
Habilidades: Charlatanería 75%, Conducir maquinaria 33%,
Conducir trineo 45%, Contabilidad 44%, Crédito 35%, Descubrir
65%, Elocuencia 35%, Escuchar 46%, Hablar danés 60%, Hablar
inglés 36%, L/E danés 60%, L/E inglés 36%, Psicología 67%,
Regatear 55%, Supervivencia 45%, Trepar 40%.
Henk Beentje es un danés duro de pelar que ya se las ha visto en
otras ocasiones con muchos exploradores insensatos y estúpidos,
aunque en esta ocasión cree que todo es diferente. Está dotado de
una potente y áspera llamada capaz de recorrer cientos de metros a
lo largo de las vastas llanuras de la Antártida, y que normalmente
usa para llamar a alguien o para avisar de algún peligro. Henk
siempre lleva consigo una barra de acero que utiliza como palanca,
señalizador o, en caso de necesidad, para defensa personal.
Equipo fotográfico y de filmación
ALBERT PRIESTLEY, 30 años, jefe de filmación
FUE 14 CON13 TAM 12 INT 13 POD 17
DES 14 APA 15 EDU 12 COR 85 P.V. 13
Habilidades: Charlatanería 56%, Descubrir 66%, Elocuencia 67%,
Esquivar 51 %, Fotografía 77%, Geología 13%, Hablar inglés 60%,
L/E inglés 60%, Mecánica 62%, Psicología 45%, Química 31%,
Regatear 45%.
Cuando Raymond Priestley regresó de su exploración del Polo Sur
(expedición de Shackleton de 1907-1909) trajo consigo infinidad de
increíbles y maravillosas historias acerca de la obsesionante e
intimidante belleza del continente antártico. Según pasaron los años,
Raymond fue compartiendo todas las anécdotas de su viaje con su
sobrino estadounidense Albert. El joven se quedó absolutamente
embelesado, y se juró que un día él también pisaría a la Antártida.
Cuando Lexington se decidió a ir al Polo Sur, Albert Priestley fue de
los primeros en unirse a la partida. Priestley es un hombre constante
que goza de una inquebrantable seguridad en sí mismo, toda ella
sostenida en una profunda convicción religiosa. Aun en el límite de
sus fuerzas, Albert mantendrá siempre una actitud positiva y luchará
a brazo partido ante cualquier posibilidad de salvación, siempre
presto a lanzar palabras de aliento a todo aquel que empiece a
decaer. El Guardián debe resistir el impulso de hacer de Priestley un
personaje tonto o molesto; él es el bastión principal que empuja y
anima a toda la expedición Lexington, y además es una persona que
conviene tener cerca cuando lleguen los problemas. Aparte de todas
estas características, Priestley es también un prestigioso periodista
gráfico con algunos conocimientos de química. Al contrario que
ocurre con otros expedicionarios, Albert sostiene que él no es más
que un simple fotógrafo, y por esta razón son otros los que tienen
más experiencia, los que deben tomar las decisiones importantes.
CHIP HOOPER, 23 años, 2° cámara, técnico de
filmación
FUE 14 CON 14 TAM 13 INT 11 POD 10
DES 12 APA 13 EDU 16 COR 50 P.V. 14
Armas: Puñetazo 40% 1D3+1D4
Fusil de cerrojo .30-06 40% 2D6+4
Habilidades: Descubrir 44%, Electricidad 70%. Escuchar 69%,
Fotografía 80%, Habilidad artesanal (editar películas) 45%,
Habilidad artesanal (registrar sonidos) 75%, Hablar francés 9%,
Hablar inglés 80%, L/E francés 9%, L/E inglés 80%, Mecánica
55%, Química 17%, Regatear 35%.
Graduado en la Universidad de Princeton de Nueva York, Hooper
se enamoró perdidamente de las películas de cine durante su
infancia, para desgracia de sus padres. Terminó sus estudios en un
abrir y cerrar de ojos y después marchó a Hollywood, justo cuando
la depresión anegaba las calles de las ciudades estadounidenses con
centenares de miles de parados en busca de algún empleo. El
boyante optimismo de Hooper lo llevó de un sitio para otro en la
industria del cine, hasta que hubo un cambio en la forma de hacer
las películas. La llegada del cine sonoro hizo que sus conocimientos
sobre grabación de sonidos hicieran subir vertiginosamente su
reputación dentro del negocio del séptimo arte.
KELLY DONOVAN, 22 años, técnico de iluminación
FUE 15 CON 12 TAM 12 INT 11 POD 9
DES 14 APA 14 EDU 8 COR 45 P.V. 12
Armas: Puñetazo 59% 1D3+1D4
Habilidades: Charlatanería 55%, Ciencias ocultas 15%, Conducir
automóvil 70%, Conducir maquinaria 30%, Descubrir 45%,
Electricidad 65%, Fotografía 25%, Hablar inglés 40%, L/E inglés
40%, Nadar 55%, Primeros auxilios 40%, Saltar 55%, Trepar 45%.
Donovan ha trabajado con Priestley durante cuatro años,
siguiéndole siempre a todas partes. Hace ya años, Kelly perdió a
algunos miembros de su familia en uno de los muchos fríos y
húmedos inviernos que azotan la ciudad de Boston, y debido a ello
siente un especial pánico hacia la nieve. Caminando sobre el hielo
procede con la mayor de las cautelas, ya que la posibilidad de morir
de frío para él es más que una realidad. Su lealtad hacia Priestley le
hace tener que apretar los dientes cada vez que se ve en la
obligación de salir a trabajar en el exterior. Las interminables horas
de luz que se suceden tanto de día como de noche en el polo han
sobrepasado todas sus expectativas y siente algo de miedo ante este
extraño fenómeno. Cada vez que alguien comenta la posibilidad de
dejar el continente para regresar a casa, el rostro de Kelly se ilumina
esperanzado.
Equipo de campo
ANTHONY JOHNSON, 28 años, operario
FUE 17 CON 16 TAM 14 INT 9 POD 13
DES 13 APA 8 EDU 11 COR 65 P.V. 15
Armas: Presa 88% Especial
Palo 73% 1D8+1D4
Puñetazo 65% 1D3+1D4
Habilidades: Conducir maquinaria 33%, Discreción 63%,
Electricidad 24%, Hablar inglés 55%, Hablar romaní 24%, L/E
inglés 55%, L/E romaní 24%, Mecánica 43%, Primeros auxilios
58%, Psicología 45%, Regatear 55%, Saltar 67%, Trepar 50%.
Durante muchos años operario de carpa en un circo, Anthony
puede que no sea el expedicionario más inteligente de todo el
campamento, pero es un hombre de gran valía, ofreciendo siempre
una respuesta rápida y adecuada ante cualquier emergencia que
pueda surgir. Es muy precavido y cauteloso con los desconocidos,
probablemente un vestigio originario de los días en que iba de feria
en feria con su circo ambulante. Sin duda alguna, a Johnson le gusta
viajar. Se sintió muy tentado por esta expedición ya que a lo largo de
su vida uno de sus mayores deseos fue ir allí donde nadie antes
había estado. Es un trabajador duro e incansable, y pone siempre
especial cuidado en defender a Acacia Lexington, que para él es
como la hermana mayor que nunca tuvo.
CHARLES WRIGHT, 26 años, mecánico
FUE 13 CON 11 TAM 14 INT 15 POD 9
DES 16 APA 13 EDU 14 COR 45 P.V. 13
Habilidades: Conducir maquinaria 37%, Descubrir 55%, Escuchar
41%, Habilidad artesanal (tallar esculturas de hielo) 76%, Hablar
inglés 70%, L/E inglés 70%, Mecánica 88%, Pilotar avión 35%.
Ahora lejos de su lucrativo negocio de reparación de aeronaves en
Boston, Charles Wright es el mecánico ideal que necesitaba la
expedición. Obedece con extrema lealtad todas las órdenes de
Acacia, y en secreto sueña con la posibilidad de un romance entre
ellos dos. Cuando no está ocupado con alguna tarea, Charles
disfruta realizando hermosas esculturas de hielo en la nieve. Los
motivos de sus esculturas varían enormemente. Si Charles se ve
afectado por la presencia del dios desconocido, su sensibilidad
artística se volverá más tenebrosa y oscura.
CURTIS ANTHONY, 42 años, médico
FUE 11 CON 14 TAM 14 INT 16 POD 14
DES 12 APA 10 EDU 20 COR 70 P.V. 14
Habilidades: Antropología 38%, Biología 65%, Botánica 67%,
Buscar libros 40%, Contabilidad 45%, Crédito 40%, Descubrir 44%,
Elocuencia 30%, Farmacología 50%, Hablar francés 73%, Hablar
inglés 99%, Hablar latín 18%, L/E francés 63%, L/E inglés 99%,
L/E latín 18%, Medicina 83%, Nadar 65%, Primeros auxilios 86%,
Psicoanálisis 56%, Psicología 67%, Química 63%, Zoología 67%.
Todos aquellos que se topan con el doctor Anthony no tardan en
quedarse sorprendidos ante la seguridad y la confianza en sí mismo
que desprende este hombre. Su refinado acento inglés reconforta y
consuela a todo aquel que lo oye expresarse. Pero, muy al contrario
de lo que a él le gustaría, el doctor no sabe tanto sobre la psique
humana como parece dar a entender. Hace poco tiempo
experimentó lo que él llama “una crisis de la mediana edad”, y debido a
ello sintió que debía llevar a cabo algo grande antes de que sus
facultades físicas se lo impidieran. Es muy inteligente, y todos
aquellos que vayan a él con alguna demanda bien razonada y
consistente encontrarán en el doctor a un magnífico interlocutor.
Los que acudan con quejas inconsistentes o den explicaciones mal
argumentadas serán mal recibidos por su parte. Nada más ser
presentados, el doctor Anthony y Greene experimentarán una
instantánea aversión el uno por el otro.
Ingenieros y técnicos de radio
CARL SCHMIDT, 35 años, técnico operador de radio
FUE 10 CON 10 TAM 12 INT 13 POD 11
DES 13 APA 9 EDU 11 COR 55 P.V. 11
Armas: Fusil de cerrojo .30-06 30% 2D6+4
Habilidades: Descubrir 55%, Discreción 30%, Electricidad 75%,
Habilidad artesanal (soplado de vidrio) 65%, Hablar alemán 21%,
Hablar español 44%, Hablar inglés 55%, L/E alemán 21%, L/E
español 44%, L/E inglés 55%, Regatear 45%, Saltar 44%.
Aunque nació en Texas, su hablar áspero y ronco delata
rápidamente el cansino acento que tienen todos los alemanes del
norte. Alto y delgado, se siente especialmente desprotegido ante el
penetrante frío del polo, pero está contento de poder vivir la
experiencia de viajar hasta el fin del mundo. De hecho, ha traído
consigo su propio equipo fotográfico para la ocasión. Cuando no
está ocupado con la radio, aunque no duda en ningún momento en
echar una mano allí donde sea necesaria, normalmente se le puede
encontrar tomando fotos por todo el campamento.
TONY HOPEWELL, 31 años, técnico operador de
radio
FUE 11 CON 17 TAM 13 INT 14 POD 12
DES 15 APA 10 EDU 13 COR 60 P.V. 15
Armas: Fusil de cerrojo .30-06 44% 2D6+4
Palo 44% 1D6
Habilidades: Electricidad 78%, Elocuencia 55%, Escuchar 67%,
Hablar inglés 65%, Historia 34%, L/E inglés 65%, Mecánica 52%,
Regatear 46%, Trepar 62%.
Aunque normalmente se comporta de forma amistosa y distendida,
Tony se ha vuelto un tanto seco y distante desde su llegada al polo.
Al igual que el resto de los expedicionarios, está más que
impresionado al comprender lo frágil que puede llegar a ser la vida
de un hombre en un ambiente tan duro como en el que ahora se
encuentra. Sufre de horribles pesadillas que presagian terribles
desastres. Todo esto, unido a la fiereza del clima antártico, le ha
convertido en una especie de espectro. Los investigadores
necesitarán mucha paciencia para lograr iniciar una conversación
con él, aunque se sentirá muy liberado al compartir todos sus
miedos con todo aquel que le comprenda.
KURT JENNER, 27 años, electricista
FUE 10 CON 13 TAM 11 INT 16 POD 14
DES 14 APA 12 EDU 12 COR 60 P.V. 12
Habilidades: Astronomía 35%, Camuflaje 78%, Conducir
maquinaria 15%, Discreción 35%, Electricidad 89%, Esquivar 40%,
Hablar alemán 60%, Hablar inglés 43%, L/E alemán 60%, L/E
inglés 43%, Mecánica 22%, Ocultarse 65%, Orientación 20%,
Química 35%, Regatear 51 %.
Con un pasado bastante oscuro que prefiere no revelar a nadie,
Jenner esperar regresar a Estados Unidos una vez finalizada la
expedición. Atrapado en la pobreza, Kurt tuvo que hacer uso de sus
habilidades en varias operaciones ilegales de contrabando. El cerco
se estaba estrechando alrededor de él y temió que las autoridades
alemanas estuvieran a punto de detenerle. Por eso, la expedición
Lexington le llegó como caída del cielo: la Antártida era el mejor
sitio del mundo para desaparecer temporalmente. Jenner recela y
desconfía fuertemente de todo aquel que no sea miembro de la
partida, y se resistirá a establecer contacto alguno con la expedición
Barsmeier-Falken. Jenner no es un criminal peligroso: se vio
obligado a desviarse hacia el camino de la delincuencia sólo para
poder alimentar a los suyos.
Pilotos y mecánicos
KYLE WILLIAMS (PAUL DANFORTH), 27 años,
piloto
FUE 11 CON 13 TAM 12 INT 14 POD 15
DES 15 APA 11 EDU 19 COR 12 P.V. 13
Armas: Luger P08 40% 1D10
Fusil de cerrojo .30-06 40% 2D6+4
Puñetazo 30% 1D3
Habilidades: Buscar libros 55%, Biología 48%, Ciencias ocultas
45%, Conducir trineo 22%, Descubrir 46%, Electricidad 42%,
Hablar alemán 38%, Hablar inglés 95%, Hablar latín 20%, L/E
alemán 38%, L/E cifrado de los Antiguos 13%, L/E inglés 95%,
L/E latín 20%, Mecánica 44%, Mitos de Cthulhu 5%, Orientación
44%, Pilotar avión 61%, Primeros auxilios 28%, Supervivencia 35%,
Trepar 40%.
Hechizos: Pesadilla, Símbolo arcano y uno o dos más a elección del
Guardián. Todos han sido aprendidos de libros malditos, aunque
para esta campaña se recomienda usar solamente los dos que
aparecen especificados.
“Kyle Williams” es un alias que utiliza Paul Danforth, el estudiante
graduado en biología que participó en la expedición de la
Universidad Miskatonic en el año 1930. Acompañó al profesor Dyer
en el, por ahora, único vuelo llevado a cabo a través de las
Montañas de la locura. Danforth estuvo a punto de perder todos sus
puntos de COR debido a las experiencias que sufrió en la Ciudad de
los Antiguos. Para poder salvaguardar la seguridad mundial, Paul
está convencido de que cualquier conocimiento sobre la Ciudad y
sobre sus constructores jamás debería de ser revelado.
CHARLES SACHS, 24 años, ingeniero
FUE 17 CON 15 TAM 16 INT 12 POD 16
DES 14 APA 11 EDU 12 COR 80 P.V. 16
Armas: Puñetazo 87% 1D3+1D6
Presa 68% Especial
Piedra 79% 1D4+1D6/2
Habilidades: Botánica 72%, Cerrajería 45%, Conducir maquinaria
87%, Descubrir 37%, Electricidad 75%, Habilidad artesanal
(fabricar relojes) 42%, Hablar inglés 60%, Lanzar 79%, L/E inglés
60%, Mecánica 82%, Primeros auxilios 55%, Supervivencia 23%,
Trepar 74%, Zoología 72%.
Sachs, originario del norte de Nuevo Hampshire, es un hombre
gigantesco, asombrosamente velludo, y con un aspecto general que
recuerda mucho al de un yeti recién levantado por la mañana. A
pesar de tener unas manos gruesas y muy curtidas, probablemente
debido a un duro pasado como trabajador en alguna granja, es capaz
de realizar, con total precisión, los más increíbles reglajes y ajustes
en una máquina. Debido a su aprendizaje autodidacto, Sachs ha
rebautizado a la mayoría de las piezas de las máquinas con nombres
inventados por él mismo (cualquier investigador que trabaje con él
en alguna reparación perderá automáticamente un 5% en su
habilidad de Mecánica por el follón mental que genera con su
original jerga). Sachs tiene una gran capacidad de concentración:
cuando está trabajando en alguna reparación importante se olvida de
Galería de retratos de
la expedición Lexington
la nieve, del frío, de los perros e incluso de la gente. También le
ocurre lo mismo cuando juega a las cartas, cuando está retirando
nieve con las palas o cuando está en medio de una charla. Con esa
capacidad tan asombrosa de aislarse del mundo entero, mantener
una conversación con él puede llegar a resultar una experiencia un
tanto perturbadora.
ROBERT MARKLIN, 32 años, mecánico
FUE 14 CON 14 TAM 10 INT 11 POD 12
DES 12 APA 10 EDU 10 COR 60 P.V. 12
Armas: Fusil de cerrojo .30-06 58% 2D6+4
Revólver .45 65% 1D10+2
Puñetazo 48% 1D3
Habilidades: Botánica 20%, Conducir maquinaria 58%, Conducir
trineo 25%, Descubrir 37%, Electricidad 80%, Escuchar 45%,
Esquivar 60%, Hablar cherokee 35%, Hablar inglés 50%, L/E
cherokee 35%, L/E inglés 50%, Mecánica 80%, Orientación 16%,
Pilotar avión 12%, Primeros auxilios 30%, Seguir rastros 25%,
Supervivencia 17%, Trepar 61%, Zoología 20%.
Marklin es el típico muchacho de Oklahoma, tranquilo, serio y
meditabundo. Ha sido seleccionado para formar parte de este grupo
debido a sus pasadas experiencias en el polo ya su gran destreza
como mecánico. Ya sobre la fría nieve de la Antártida, todos le
elogian por su gran aguante y tenacidad, por su simpatía y por su
capacidad para tener todo siempre listo y a punto. Ha participado en
una de las expediciones de Byrd y también colaboró en su momento
con los equipos de rescate enviados al Polo Norte en busca del
‘Italia’. ■
 Listado de miembros de la expedición Barsmeier-Falken
(Die Barsmeier-Falken Antarktisexpedition)
La lista de supervivientes y fallecidos ha sido confeccionada a partir de los sucesos que se describen en la sección Campamento base en Weddell
de la EBF que aparece en el Apéndice C. La presencia de los investigadores en este último tramo de la aventura puede llegar a tener mucha
influencia en el destino final del personal de la base.

Competencias Nombre Cifra Lugar Supervivientes

Jefes de expedición Josef Barsmeier 1 Base 1
Klaus Falken 1 Túneles 0
Doctor Heinrich Panning 1 Base 0
Ocultista Thomas Pommerenke 1 Túneles 0
Ingeniero jefe Harold Schmitt 1 Base 1
Guía polar Konrad Felgener 1 Túneles 0
Pilotos 10 Túneles (4), base (6) 3
Mecánicos 11 Túneles (4), base (5), trineos (2) 2
Perreros y guías 10 Base (2), trineos (8) 8
Operarios 15 Túneles (10), base (5) 1
Médicos 1 Túneles 0
Auxiliares médicos 3 Base (1), trineos (2) 2
Meteorólogos 1 Base 1
Operadores de radio 6 Base (4), trineos (2) 2
Topógrafos 3 Túneles (1), trineos (2) 3
Fotógrafos 2 Túneles (1), base (1) 1
Físicos 1 Base 0
Bioquímicos 1 Base 0
Arqueólogos 2 Túneles (1), base (1) 0
Ocultistas 2 Túneles (1), base (1) 1
Equipo de operarios del 12 Campamento Lake (12) ?
campamento Lake
Tripulación del ‘Wilhelmina’ 41 ‘Wilhelmina’ (41) 41
Tripulación del ‘Graf Zeppelin’ 44 ‘Graf Zeppelin’ (44) 44

Cifra total de 171

expedicionarios de la EBF

-44 Tripulación del ‘Graf Zeppelin’ (en otro lugar)

-41 Tripulación del ‘Wilhelmina’ (en otro lugar)
Operarios del Campamento Lake (en otro
-12 lugar)
Subtotal 74
-16 Dos partidas en trineos fuera del campo (rescatados)
-13 Grupo de Falken en los túneles (difuntos)
-13 Grupo de Pommerenke en los túneles (4
supervivientes)
Subtotal 32 Cifra del personal sito en el campamento base
de Weddell
Listado de los equipos de la expedición Barsmeier-Falken
Equipo en el Campamento Lake ler grupo de exploración en trineos
Dr. Johann Meyer, jefe de campo 3 perreros
Dr. Frank Uhr, afamado científico 1 guía polar
Herr Maxwell Rucker, geólogo 1 operador de radio
Herr Johann Benecke, ingeniero 1 cartógrafo
Herr Martin Kleiser, meteorólogo 1 mecánico
Herr Herman Baumann, jefe de pilotos 1 ayudante médico
Herr Karol Breyer, piloto Total: 8 hombres (Todos rescatados con vida)
Herr Gregor Schimmel, jefe de operadores de radio
Herr Josef Stoltz, ayudante del operador de radio 2° grupo de exploración en trineos
Herr Gunter Thimm, perrero
Dr. Otto Schick, médico 3 perreros
Herr Hugo Grosswirth, mecánico 1 guía polar
1 operador de radio
Total: 12 hombres 1 cartógrafo
1 mecánico
Grupo de Falken en los túneles 1 ayudante médico
Dr. Klaus Falken, jefe de expedición Total: 8 hombres (Todos rescatados con vida)
Konrad Felgener, guía polar
2 mecánicos Equipo en el campamento base de Weddell
7 operarios
1 arqueólogo Josef Barsmeier (superviviente)
1 fotógrafo Dr. Panning (muerto)
Harold Schmitt (superviviente)
Total: 13 hombres (Todos difuntos o dados por 6 pilotos (2 supervivientes)
desaparecidos) 5 mecánicos (1 superviviente)
2 perreros (todos difuntos)
Grupo de Pommerenke en los túneles 5 operarios (1 superviviente)
Thomas Pommerenke, jefe de grupo (difunto) 1 ayudante médico (superviviente)
4 pilotos (D-BFEB, D-BFEC); (1 superviviente) 1 meteorólogo (superviviente)
2 mecánicos (1 superviviente) 4 operadores de radio (todos difuntos)
3 operarios (1 superviviente) 1 fotógrafo (superviviente)
1 ocultista (difunto) 1 físico (difunto)
1 topógrafo (superviviente) 1 bioquímico (difunto)
1 médico (difunto) 1 arqueólogo (difunto)
Total: 13 hombres (9 difuntos; los 4 supervivientes fueron 1 ocultista (superviviente)
rescatados) Total: 32 hombres (10 supervivientes y 22 difuntos) ■
 Listado de miembros en el Campamento Base de Weddell
Los hombres que aparecen reseñados en esta lista son los que se encontraban presentes en el Campamento Base de Weddell después de la
partida del grupo de Falken a los túneles y de la marcha de los dos equipos de exploración que salieron con los trineos.
Puesto Nombre ¿Sobrevivió?
Jefe de expedición Josef Barsmeier Sí
Médico Heinrich Panning No
Ingeniero jefe Harold Schmitt Sí
Pilotos (6) Edward Köllnitz (D-BFEC) No
Friedrich Schonberg (D-BFEC) No
Hermann Mahr (D-BFED) No
Gustav Rave (D-BFED) Sí
Joachim Kausch (D-BFEE) Sí
Hans Wallenberg (D-BFEE) No
Mecánicos (5) Theodore Eckert (O-BFEC) No
Gunther Treue (O-BFED) No
Hanz Garten (D-BFEE) No
Albert Wehrlein (perforadora) Sí
Eric Kessell (perforadora) No
Perreros (2) Trygve Sammelsen No
Snorri Braggen No
Operarios (5) Emilio Lasciari No
Arthur Schnabel Sí
Pavel Vorster No
Peter Demetz No
Georg Spender No
Ayudante médico Peter Lang Sí
Meteorólogo Franz Klipsch Sí
Operadores de radio (4) Kurt Cooper No
Wilhelm Brust No
Mackie Kronen No
Max Sterner No
Fotógrafo Martin Brubacher Sí
Físico Alan Hammel No
Bioquímico Egon Auden No
Arqueólogo Robert Wiene No
Ocultista Ernst Hoffmann Sí
Las características personales y las habilidades de estos hombres pueden ser generadas libremente por el Guardián en caso de que fuera
necesario. Solo los ocultistas pueden tener la habilidad Mitos de Cthulhu. ■
Ilustración aparecida en la revista Weird Tales de febrero de 1936
 Fichas y biografías de la expedición Barsmeier-
Falken en el Campamento Lake
DOCTOR JOHANN MEYER, 43 años, jefe de grupo
en el Campamento Lake
FUE 12 CON 10 TAM 13 INT 15 POD 11
DES 14 APA 10 EDU 19 COR 55 P.V. 12
Armas: Fusil Kar 98 43% 2D6+4
Luger P08 35% 1D10
Habilidades: Arqueología 67%, Buscar libros 45%, Cartografía
60%, Charlatanería 65%, Ciencias ocultas 42%, Crédito 50%,
Elocuencia 60%, Hablar alemán 85%, Hablar árabe 74%, Hablar
arameo 38%, Hablar copto 69%, Hablar español 67%, Hablar
francés 65%, Hablar frisio 51%, Hablar gótico 48%, Hablar hebreo
60%, Hablar hindi 81%, Hablar húngaro 59%, Hablar inglés 55%,
Hablar italiano 70%, Hablar latín 48%, Hablar pahlavi 44%, Hablar
romaní 58%, Hablar romance 70%, Hablar serbocroata 44%,
Hablar turco 78%, Hablar urdu 47%, Historia 50%, L/E alemán
85%, L/E árabe 74%, L/E arameo 38%, L/E copto 69%, L/E
español 67%, L/E francés 65%, L/E frisio 51%, L/E gótico 48%,
L/E hebreo 60%, L/E hindi 81%, L/E húngaro 59%, L/E inglés
55%, L/E italiano 70%, L/E latín 48%, L/E pahlavi 44%, L/E
romaní 58%, L/E romance 70%, L/E sánscrito 64%, L/E
serbocroata 44%, L/E turco 78%, L/E urdu 47%, Mitos de
Cthulhu 1%, Orientación 25%, Psicología 30%, Regatear 66%.
Johann Meyer es el principal ocultista de la expedición, y a la vez un
reputado arqueólogo. Habla con soltura toda una gran infinidad de
lenguas y dialectos. Sus investigaciones de arqueología se han
centrado principalmente en estudios sobre la Europa medieval y
sobre las civilizaciones de oriente medio. Durante la Primera guerra
mundial alcanzó el grado de oficial del ejército alemán, sirviendo en
Turquía a las órdenes del general Otto Liman von Sanders. Aunque
nunca llegó a entrar en batalla, durante los últimos seis meses de la
contienda fue enviado a los cuarteles avanzados del general van
Sanders en Nazaret. Allí, la mayor parte de su trabajo consistió en
tareas de intérprete y traductor, sirviendo de enlace con el ejército
turco.
Meyer desprende un aire ciertamente diplomático en todos sus
ademanes, aunque la cualidad más destacada en él es su
impresionante capacidad para comprender y asimilar idiomas. Tiene
mujer y dos hijos que le esperan en su casa de Berlín.
El doctor Meyer no se muestra especialmente contrariado ante
el interés puramente comercial que descansa detrás de la EBF.
Hombre dedicado y muy trabajador, de los que no les gusta nada
perder el tiempo con vaguedades, entiende que, por encima del
interés de la ciencia, los enormes gastos de la expedición deben de
ser compensados con algún hallazgo que sirva de provecho a la
industria y al gobierno de su país. Tiene cierta capacidad para influir
en las decisiones del doctor Falken, valiéndose sutilmente de
preceptos de corte científico. Meyer conoce el contenido de algunos
de los extraños documentos que la expedición guarda en secreto.
Físicamente, Johann Meyer es alto, flaco, tiene los ojos azules, y
constantemente se le puede ver acicalándose su cuidada y corta
barba canosa. Es hipermétrope y necesita gafas para poder leer.
DOCTOR FRANZ UHR, 57 años, antropólogo y
criptógrafo
FUE 12 CON 16 TAM 14 INT 16 POD 15
DES 13 APA 13 EDU 20 COR 56 P.V. 15
Habilidades: Antropología 76%, Buscar libros 77%, Cartografía
60%, Ciencias ocultas 30%, Criptografía 86%, Descubrir 45%,
Elocuencia 60%, Equitación 35%, Hablar alemán 90%, Hablar
francés 44%, Hablar griego 30%, Hablar inglés 63%, Hablar italiano
53%, Hablar latín 20%, Historia 30%, L/E alemán 90%, L/E
francés 44%, L/E griego 30%, L/E inglés 63%, L/E italiano 53%,
L/E latín 20%, Matemáticas 81%, Mitos de Cthulhu 1 %, Psicología
60%.
El profesor Uhr, de la Universidad de Dresde, es un destacado
antropólogo y criptógrafo, aunque en esta ocasión ha sido
seleccionado, en principio, por sus conocimientos de cartografía.
Curioso por naturaleza, el doctor se vale de su simpatía y de su fina
intuición para fisgonear y sacar información a todo el mundo. Su
reputación como antropólogo puede ser conocida por los
investigadores siempre y cuando tiren Antropología (Uhr es
conocido por sus libros y ensayos sobre “pueblos tribales” de Europa:
gitanos, cosacos, lapones, etc.).
Igualmente, su habilidad como criptógrafo solo será conocida
por los investigadores si éstos tiran Antropología y
Conocimientos. Un éxito supondrá que el investigador ha tenido la
ocasión de hojear una biografía breve del doctor, de leer un artículo
suyo en una revista especializada o de haber tenido acceso a algún
informe militar en donde se mencionan sus servicios de
contraespionaje para la Armada imperial alemana durante la Gran
guerra.
Soltero y ya algo maduro, no se siente nada orgulloso de su
pasado como espía, y en todo momento evita hablar de su
experiencias vividas durante la guerra. Al igual que Meyer, Uhr es
capaz de manipular a Falken e influir en sus decisiones. Por otro
lado, también demuestra una especial antipatía hacia Josef
Barsmeier, tildándolo de “prusiano de miras estrechas”.
Uhr ha sido invitado a participar en la expedición por
recomendación de Meyer, sabedor éste de sus cualidades
demostradas durante la guerra. Uhr también está al corriente de los
extraños documentos que han servido para impulsar esta costosa
expedición.
Actualmente en una situación económica no muy boyante,
Franz Uhr necesita el dinero que va a ganar por su participación en
la expedición, y por otro lado parece que no le disgusta demasiado
embarcarse en alguna que otra aventurilla de vez en cuando. Es
bastante precavido ante cualquier suceso inesperado que se cruza en
su camino, y en todo momento optará por hacer uso de su habilidad
de Psicología para poder distinguir los verdaderos peligros de las
simples fanfarronadas o exageraciones que comenten los guías
expedicionarios.
Físicamente, Uhr es de estatura mediana, calvo, con barba
canosa, algo obeso, tiene los ojos azules y siempre lleva esbozada
una amplia sonrisa que recorre su cara de oreja a oreja.
DOCTOR MAXWELL RUCKER, 36 años, geólogo en
el Campamento Lake
FUE 10 CON 10 TAM 10 INT 12 POD 7
DES 9 APA 8 EDU 15 COR 45 P.V. 10
Armas: Luger P08 30% 1D10
Habilidades: Conducir maquinaria 30%, Física 35%, Fotografía
30%, Esquivar 20%, Geología 55%, Hablar alemán 70%, Hablar
francés 60%, Hablar inglés 40%, Hablar italiano 60%, L/E alemán
70%, L/E francés 60%, L/E inglés 40%, L/E italiano 60%,
Mecánica 30%, Química 20%, Regatear 25%, Trepar 45%.
Maxwell Rucker es el geólogo que acompaña al resto del grupo
alemán hasta la base en el Campamento Lake. No demuestra tener
mucho interés por la historia, por otras ciencias menores como la
antropología, ni siquiera por los mismísimos Antiguos. Para él, la
lógica es su único dogma y, consecuentemente, el doctor Klaus
Falken es su sumo sacerdote. Rucker insistirá en que cualquier toma
de decisiones que implique poner en peligro el logro de alguna meta
rentable para la expedición deberá ser antes consultada a Falken en
espera de que éste dé o no su aprobación. Por suerte para Meyer y
Uhr, Rucker es muy respetuoso con la cadena de mando dentro del
escalafón de la expedición. A pesar de su apariencia sumisa, Rucker
puede llegar a ser un tipo muy cruel y despiadado.
Tiene la cara redonda y colorada, y sus penetrantes ojos
castaños escudriñan la mirada de sus interlocutores produciendo la
extraña sensación de creer que es culpable de algún crimen. Su voz
es muy suave y apagada.
JOHANN BENECKE, 29 años, ingeniero y gorrón
implacable
FUE 16 CON 10 TAM 14 INT 14 POD 7
DES 13 APA 8 EDU 16 COR 35 P.V. 12
Armas: Llave inglesa 47% 1D6+1D4
Fusil Kar 98 50% 2D6+4
Habilidades: Camuflaje 30%, Cerrajería 55%, Conducir maquinaria
60%, Descubrir 65%, Discreción 45%, Electricidad 30%, Esquivar
35%, Hablar alemán 60%, Hablar francés 20%, Hablar inglés 40%,
L/E alemán 60%, L/E francés 20%, L/E inglés 40%, Mecánica
70%, Química 10%, Regatear 50%.
Benecke es el ingeniero enviado junto con el resto del grupo alemán
hasta el Campamento Lake. Él es la persona que ha diseñado y
conduce las maquinas quitanieves de la expedición. También sabe
reparar aeronaves y, en general, se ocupa de arreglar cualquier
máquina estropeada. Es muy extrovertido y parece disponer de una
fuente inagotable de güisqui barato que siempre está deseoso de
compartir con todos. Le encanta jugar a las cartas, especialmente al
skat. Sostiene que es un mal jugador de póquer, lo cual es cierto,
pero aprende con mucha rapidez.
Benecke es un tipo fácil de sobornar, ambicioso y astuto,
aunque no violento. El dinero es lo único que le ha impulsado a ir a
la Antártida. Aquí, las oportunidades que se tienen para afanar o
gorronear material de otras expediciones son muy altas. La tentación
de llevarse consigo a escondidas muestras valiosas de algún
descubrimiento o hallazgo también le es muy poderosa. Meyer y
Uhr ya sabían de esta característica durante el largo viaje en barco
desde Alemania. Durante su estancia en el campamento base de
Weddell de la EBF, éstos se valieron de los conocimientos de
mecánica de Benecke para mejorar los equipamientos de sus
partidas a expensas del resto de miembros de la expedición.
Con un físico que recuerda al de un gran primate, Benecke tiene
unos hombros fuertes y robustos lo cual resulta de gran valía dentro
del campamento.
MARTIN KLEISER, 33 años, meteorólogo en el
Campamento Lake
FUE 11 CON 10 TAM 12 INT 12 POD 13
DES 10 APA 9 EDU 15 COR 65 P.V. 11
Habilidades: Astronomía 25%, Botánica 20%, Descubrir 50%,
Fotografía 45%, Hablar alemán 75%, Hablar francés 40%, Hablar
inglés 30%, L/E alemán 75%, L/E francés 40%, L/E inglés 30%,
Orientación 40%, Pilotar embarcación 30%, Trepar 65%, Zoología
20%.
Kleiser es un gran meteorólogo, y a la vez el arquetipo de científico
torpe y despistado. Está soltero y habitualmente reside en
Bremerhaven. Le gusta pescar y estudiar los cambios climatológicos
de la atmósfera. Ante una fuerte e inesperada tempestad de nieve se
contenta con lanzar un inocente: “¿No le parece a usted que es
maravillosa?”
Es estrábico, tiene una pequeña barba rubia y lleva siempre
consigo unas gafas chicas que constantemente debe limpiar para
eliminar la escarcha que se acumula en ellas. La mayor parte del
tiempo lo pasa caminando y observando el cielo a la vez, lo que le
hace tropezar con bastante frecuencia.
HERMAN BAUMANN, 28 años, piloto en el
Campamento Lake
FUE 13 CON 16 TAM 14 INT 11 POD 15
DES 15 APA 15 EDU 14 COR 55 P.V. 15
Armas: Máuser M1932 40% 1D10
Habilidades: Botánica 15%, Conducir automóvil 75%, Conducir
maquinaria 20%, Crédito 65%, Descubrir 40%, Electricidad 20%,
Equitación 40%, Esquiar 40%, Geología 20%, Hablar alemán 71%,
Hablar finés 40%, Hablar francés 50%, Hablar inglés 80%, Hablar
sueco 30%, L/E alemán 71%, L/E finés 40%, L/E francés 50%,
L/E inglés 80%, L/E sueco 30%, Mecánica 75%, Pilotar avión
90%, Saltar 35%, Supervivencia 35%, Trepar 65%, Zoología 15%.
Herman Baumann, jefe de pilotos de la expedición Barsmeier-
Falken, es el típico piloto valiente y apuesto que aparece en muchas
de las películas que se han rodado sobre la Primera guerra mundial.
Aunque siempre está más preocupado en cuidar su impecable
imagen que en velar más por la seguridad de sus vuelos, no
obstante, Herman es una piloto depurado y muy fiable. Fue elegido
para participar en esta expedición gracias a sus contactos con la alta
sociedad, y también gracias a su dilatada experiencia de vuelo por
los fríos cielos de Finlandia y Suecia. Si no se le dice lo contrario, no
dudará en ejecutar arriesgadas acrobacias que pondrán los pelos de
punta a cualquiera, como vuelos rasantes a baja altura al llegar al
Campamento Lake. Tiene habilidad suficiente con los aparatos para
poder realizar este tipo de cosas y algunas otras todavía más
complicadas. Se ha vuelto un excelente mecánico desde que se
percató del hecho de que, por desgracia, todavía no hay muchos
talleres de reparación en la Antártida. También es un experimentado
alpinista y espeleólogo, miembro de la Schwabische Hohlenverein (una
sociedad de alpinismo y espeleología). De hecho, ha explorado un
buen número de grutas y sistemas de cuevas por toda Europa.
Para él, la clase es mucho más importante que la nacionalidad.
Es consciente de su gran atractivo ante las mujeres y los medios de
comunicación, y por esto intenta en todo momento no parecer
demasiado ávido por recibir las atenciones de ambos, aunque
siempre son bienvenidas, claro.
Baumann se parece mucho al actor Errol Flynn: alto, atlético,
con bigote fino, una larga bufanda de seda y su gorra de cuero. Su
inglés, dotado de un ligero acento británico de clase alta, es
prácticamente perfecto.
KAROL BREYER, 34 años, copiloto en el
Campamento Lake
FUE 10 CON 10 TAM 11 INT 14 POD 13
DES 12 APA 10 EDU 15 COR 40 P.V. 11
Habilidades: Electricidad 25%, Hablar alemán 75%, Hablar
francés 30%, Hablar inglés 10%, Hablar polaco 20%, L/E alemán
75%, L/E francés 30%, L/E inglés 10%, L/E polaco 20%,
Mecánica 40%, Orientación 60%, Pilotar avión 55%.
Veterano de la Gran guerra, desde el final de la contienda, Karol ha
estado trabajando para Lufthansa como mecánico y piloto. Diestro
y competente, goza de muy buena reputación como navegante.
Hace muy buen equipo con Herman Baumann, aunque le sacan de
quicio las constantes acrobacias que tanto le gustan hacer a su
compañero con los aparatos.
Aunque no es muy hablador, siempre se presta raudo a ayudar
en cualquier tarea o trabajo desagradable. Se ha quemado las cejas
en demasiadas ocasiones encendiendo los motores de los aviones,
mientras Baumann, impasible, se contentaba con quedarse en su
carlinga lanzándole órdenes sin descanso. En su casa de Potsdam le
esperan mujer e hija.
Breyer tiene una manía un tanto extraña: camina siempre dando
pequeños saltos.
GREGOR SCHIMMEL, 32 años, jefe de operadores
de radio en el Campamento Lake
FUE 10 CON 12 TAM 10 INT 15 POD 10
DES 8 APA 12 EDU 14 COR 41 P.V. 11
Armas: Fusil Kar 98 30% 2D6+4
Luger P08 72% 1D10
Habilidades: Criptografía 20%, Descubrir 42%, Electricidad 60%,
Escuchar 68%, Hablar alemán 75%, Hablar inglés 23%, Hablar
sueco 30%, L/E alemán 75%, L/E inglés 23%, L/E sueco 30%.
Gregor Schimmel es el principal operador de radio asignado al
equipo del Campamento Lake. Él es el encargado de mantener
contacto radiofónico con el grueso de la EBF que está en el
campamento base cercano al Mar de Weddell.
Es un tipo bastante desagradable y antipático. Ha sido
seleccionado por su personalidad reservada y por su gran habilidad
con la radio. Sabe algo a cerca de las verdaderas fuentes de
información que manejan Barsmeier y Falken en la Antártida, ya que
ha encriptado y desencriptado muchos de sus mensajes. Algo
paranoico, jura que solo habla alemán, y de forma deliberada suelta
las más vulgares groserías en su lengua materna.
Schimmel es delgado, luce una avanzada alopecia, que compensa
con una barba densa y oscura, y siempre anda con el ceño fruncido.
Ha sido tratado por quemaduras de segundo grado, producidas nada
más llegar al Campamento Lake, y en adelante se guardará mucho
de aventurarse por el helador frío del polo. No puede volver a tocar
metales con las manos desnudas, ya que esto le provocaría una
peligrosa quemadura de primer grado.
JOSEF STOLTZ, 24 años, ayudante del operador de
radio
FUE 10 CON 10 TAM 12 INT 13 POD 13
DES 12 APA 11 EDU 12 COR 75 P.V. 11
Habilidades: Electricidad 40%, Física 20%, Habilidad artesanal
(tallar marfil) 47% Hablar alemán 79%, Hablar danés 30%, Hablar
inglés 35%, L/E alemán 79%, L/E danés 30%, L/E inglés 35%.
Josef Stoltz es un hombre tranquilo y muy religioso. En el
Campamento Lake tiene la tarea de controlar y vigilar el aparato de
radio. Igualmente, también se ocupa de disculpar todos los insultos
y agravios que constantemente suelta Schimmel por la boca. Pone
mucho más cuidado que su jefe en evitar tocar las superficies
heladas sin antes protegerse con unos guantes. Debido a ello, trabaja
más lentamente, pero en contrapartida se lesiona en muchas menos
ocasiones. Está soltero y tiene su casa en Múnich. Es pelirrojo y
lleva gafas. Consume la mayor parte de su tiempo libre leyendo la
Biblia.
GUNTER THIMM, 27 años, perrero en el
Campamento Lake
FUE 14 CON 16 TAM 12 INT 13 POD 13
DES 13 APA 12 EDU 14 COR 69 P.V. 14
Armas: Fusil Kar 98 2D6+4
Puñetazo 75% 1D3+1D4
Habilidades: Botánica 55%, Conducir trineo 85%, Descubrir 50%,
Escuchar 55%, Hablar alemán 65%, Hablar danés 35%, Hablar
esquimal 35%, Hablar inglés 20%, L/E alemán 65%, L/E danés
35%, L/E inglés 20%, Primeros auxilios 40%, Seguir rastros 40%,
Supervivencia 55%, Trepar 60%, Zoología 55%.
Gunter Thimm es el responsable del mantenimiento y del cuidado
de los perros del Campamento Lake. Es un tipo reservado, y está
embutido con un aire aristocrático que lo hace parecerse a una
bailarina pavoneándose delante de su audiencia. Debido a este
comportamiento tan presumido, el resto de los expedicionarios le
ignoran olímpicamente. A parte de todo esto, Thimm es un
consumado adiestrador y es capaz de sacar de sus perros los más
increíbles esfuerzos. Esto le ha hecho ganarse el respeto del resto de
los perreros de la expedición (los que están en el campamento base
de Weddell). También, desde su llegada a la Antártida, ha
demostrado en varias ocasiones ser un consumado púgil.
DOCTOR OTTO SCHICK, 46 años, médico en el
Campamento Lake
FUE 10 CON 9 TAM 14 INT 13 POD 11
DES 11 APA 12 EDU 16 COR 29 P.V. 12
Habilidades: Biología 60%, Buscar libros 40%, Charlatanería 45%,
Ciencias ocultas 10%, Farmacología 45%, Fotografía 30%, Hablar
alemán 75%, Hablar francés 40%, Hablar griego 10%, Hablar
hebreo 20%, Hablar inglés 20%, Hablar latín 10%, Hablar yiddish
30%, L/E alemán 75%, L/E francés 40%, L/E griego 10%, L/E
hebreo 20%, L/E inglés 20%, L/E latín 10%, L/E yiddish 30%,
Medicina 60%, Primeros auxilios 30%, Psicología 35%, Química
25%.
El doctor Otto Schick es un hombre triste y apagado. Su
conocidísima reputación dentro del campo de la medicina
enmascara una cruda realidad de alcoholismo y depresión. Tragedias
familiares, desastres financieros, fallidos episodios románticos en la
juventud, mala salud y la conciencia de saber que su país pronto
estará en manos de los fascistas lo han convertido en un hombre
agrio y cínico, y además de todo esto tampoco se siente muy
cómodo trabajando sobre el hielo polar. Falken le incluyó dentro de
la expedición como un favor personal ante la apurada situación
económica de los negocios de Schick (al borde mismo de la
bancarrota). Otto está divorciado y durante estos últimos años ha
residido en Viena.
Tiene algo de sobrepeso. Las bajas temperaturas han hecho que
su nariz tenga constantemente un vivo color rojo. Su tratamiento
para combatir la congelación (de acuerdo con la técnica médica de
su época) se basa en frotar las partes afectadas con nieve. Hoy se
sabe que esto no sirve de nada, y hasta incluso puede llegar a
producir un mayor daño en la herida.
HUGO GROSSWIRTH, 25 años, mecánico en el
Campamento Lake
FUE 14 CON 12 TAM 13 INT 13 POD 14
DES 11 APA 12 EDU 12 COR 85 P.V. 13
Armas: Fusil Kar 98 40% 2D6+4
Habilidades: Botánica 25%, Conducir automóvil 55%, Conducir
maquinaria 50%, Electricidad 20%, Hablar alemán 70%, Hablar
checo 35%, Hablar inglés 20%, L/E alemán 70%, L/E checo 35%,
L/E inglés 20%, Mecánica 70%, Pilotar avión 20%, Supervivencia
15%, Zoología 25%.
Hugo Grosswirth es un hombre fuerte y hábil, además de
extremadamente leal a Barsmeier y Falken. Le encanta la
exploración polar, disfruta siendo de utilidad a otros, y parece ser
insomne. Su especialidad en mecánica aeronáutica son las
reparaciones de motores, armazones y paneles de control. Su
destreza con las herramientas es vital para el logro de cualquier meta
en el Campamento Lake. Está soltero, aunque tiene una novia en
Chemnitz. Es alto, rubio y durante el último mes le ha crecido una
pequeña barba en su rostro, aún joven.
DOCTOR HUGO ECKENER, 68 años, capitán del
‘Graf Zeppelin’
FUE 12 CON 18 TAM 15 INT 17 POD 18
DES 14 APA 10 EDU 16 COR 89 P.V. 17
Habilidades: Astronomía 35%, Botánica 20%, Cartografía 20%,
Contabilidad 65%, Crédito 70%, Descubrir 50%, Electricidad 25%,
Elocuencia 60%, Física 40%, Hablar alemán 90%, Hablar francés
45%, Hablar inglés 40%, Hablar ruso 25%, L/E alemán 90%, L/E
francés 45%, L/E inglés 40%, L/E ruso 25%, Mecánica 65%,
Orientación 95%, Pilotar avión 99%, Psicología 40%, Zoología
20%.
El doctor Eckener trabajó como economista político y periodista
hasta que el conde Ferdinand von Zeppelin le contrató como
director de vuelo de la DELAG en 1909. Seguidamente aprendió
ingeniería y rápidamente desarrolló las habilidades técnicas
necesarias para poder diseñar y pilotar dirigibles. De hecho, Eckener
está considerado el mejor piloto vivo que hay en todo el mundo.
Por supuesto, el ‘Graf Zeppelin’ es uno de los tres únicos dirigibles
que existen en estos momentos.
Eckener es capaz de los más asombrosos alardes de resistencia a
los mandos de su nave. Demanda siempre precaución, inteligencia y
un profundo conocimiento de física y meteorología a todos sus
tripulantes. También es tajante en cuanto a la disciplina y la
formalidad en el trabajo. Se le agota enseguida la paciencia con los
ineptos. A pesar de ello (o debido a ello), su tripulación siente una
absoluta devoción por él, logrando también infundir confianza y
seguridad entre los pasajeros.
Está casado y vive en Friedrichshafen. Su hijo Knut viaja a
bordo como jefe de ingenieros. Eckener es director de la compañía
Zeppelin y de la DELAG desde 1922, por esta razón sólo pilota el
‘Graf Zeppelin’ en misiones muy especiales, tal como ésta a la
Antártida. Es un anti-nazi declarado. Su rostro es alargado y en su
boca luce una enorme y sana dentadura. Tiene bigote cano y
pequeñas bolsas bajo los ojos. Pero por encima de todo, el doctor
Eckener destaca por ser enormemente ceremonioso y protocolario,
hasta en las situaciones más angustiosas. ■

Pasajeros y tripulación del ‘Graf Zeppelin’

Competencias Nombre Competencias Nombre

TRIPULACIÓN Maquinistas (15) Johann Epp

Emil Fiche
Capitán Hugo Eckener Otto Lüdendorff
Oficiales de guardia (3) Albert Wollheim Erich Kausch
Gustav Speier Karl Barth
Mark Müller Walther Rundstedt
Richard Scheller
Marineros (3) Sigurd Nadel Werner Blomstein
Otho Perlmanm Axel Kempinski
Karl Himmler Gustav Bracht
Timoneles (6) Peter Vogel Adolf Hellmann
Adam Aschenkeller Johannes Hilferding
Heinrich Aselbein Johan Wiegandt
Rudolf Holger Erwin Kapp
Frank Zeigner Leo Huelsenbeck
Kurt Berber
Cocinero Wilfrid Adler
Jefe de ingenieros Knud Eckener
Científicos (3) Julius Klemmer (geólogo)
Ayudantes del jefe de Wolfgang Schirmer Franz Ithering (meteorólogo)
ingenieros (2) Hermann Volpe Ignatz Poehle (físico)
Aparejadores (2) Friedrich Grosz
Fritz Albers Periodistas (2) Bernad Stecker (Deutsche Allgemeine
Zeitung)
Operadores de radio (3) Wolff Wedekind Friedrich Hals (Völkischer Beobachter)
Owen Yoffe
Martin Ebert Fotógrafo Theodor Sitz ■
 Índice general de fichas y biografías (por orden alfabético)
ALBEMARLE, PIERCE. Meteorólogo, expedición Starkweather- MARINEROS DEL ‘SS GABRIELLE’, expedición Starkweather-
Moore.......................................................................................................... 366 Moore................................................................................................................. 376
ANTHONY, CURTIS. Médico, expedición Lexington..................... 381 MARKLIN, ROBERT. Mecánico, expedición Lexington........................ 380
BALLARD, ARTHUR. Segundo oficial del ‘SS Gabrielle’, MEYER, JOHANN. Jefe de grupo en el Campamento Lake,
expedición Starkweather-Moore............................................................. 375 expedición Barsmeier-Falken.......................................................................... 386
BAUMANN, HERMAN. Piloto en el Campamento Lake, MILES, PATRICK. Ingeniero aeronáutico, expedición Starkweather-
expedición Barsmeier-Falken................................................................... 388 Moore................................................................................................................. 369
BEENTJE, HENK. Jefe de grupo y explorador, expedición MOORE, WILLIAM. Co-líder y geólogo, expedición Starkweather-
Lexington.................................................................................................... 379 Moore................................................................................................................. 362
BENECKE, JOHANN. Ingeniero y gorrón implacable, MYERS, CHARLES. Arqueólogo, expedición Starkweather-
388 Moore................................................................................................................. 365
expedición Barsmeier-Falken...................................................................
O’DOUL, MICHAEL. Técnico de perforación, expedición
BREYER, KAROL. Copiloto en el Campamento Lake, expedición 368
388 Starkweather-Moore.........................................................................................
Barsmeier Falken.......................................................................................
ORGELFINGER, DOUGLAS. Ayudante de Pierce Albemarle,
BRYCE, MOREHOUSE. Paleontólogo, expedición Starkweather- 366
365 expedición Starkweather-Moore....................................................................
Moore..........................................................................................................
PACKARD, DAVID. Jefe de personal, expedición Starkweather-
CARTIER, TIMOTHY. Ayudante de Morehouse Bryce, 367
Moore.................................................................................................................
expedición Starkweather-Moore............................................................. 365
PORTER, CHARLIE. Ayudante de Willard Griffith, expedición
COLE, MAURICE. Operario de campo, expedición Starkweather- Starkweather-Moore......................................................................................... 365
Moore.......................................................................................................... 367
PRIESTLEY, ALBERT. Jefe de filmación, expedición
CRUZ, HIDALGO. Operario de campo, expedición Lexington........................................................................................................... 380
Starkweather-Moore.................................................................................. 367 PULASKI, GREGOR. Jefe del equipo de trineos, expedición
DEWITT, RALPH. Piloto, expedición Starkweather-Moore............ 369 Starkweather-Moore......................................................................................... 368
DONOVAN, KELLY. Técnico de iluminación, expedición QUIGLEY, LAMONT. Tercer oficial del ‘SS Gabrielle’, expedición
Lexington.................................................................................................... 380 Starkweather-Moore......................................................................................... 375
DRISCOLL, JOHN “JACK”. Cuarto oficial del ‘SS Gabrielle’, RUCKER, MAXWELL. Geólogo en el Campamento Lake,
expedición Starkweather-Moore............................................................. 376 expedición Barsmeier-Falken.......................................................................... 387
ECKENER, HUGO. Capitán del ‘Graf Zeppelin’, expedición SACHS, CHARLES. Ingeniero, expedición Lexington............................. 382
Barsmeier-Falken....................................................................................... 390 SCHICK, OTTO. Médico en el Campamento Lake, expedición
FISKARSON, ENKE. Perrero, expedición Starkweather- Barsmeier-Falken.............................................................................................. 389
Moore.......................................................................................................... 368 SCHIMMEL, GREGOR. Técnico operador de radio en el
GILES, AVERY. Ayudante de Charles Myers, expedición Campamento Lake, expedición Barsmeier-Falken...................................... 389
Starkweather-Moore.................................................................................. 366 SCHMIDT, CARL. Técnico operador de radio, expedición
GILMORE, ALBERT. Técnico de perforación, expedición Lexington........................................................................................................... 381
Starkweather-Moore.................................................................................. 368 SNABJORN, OLAV. Perrero, expedición Starkweather-
GREEN, RICHARD. Médico, expedición Starkweather- Moore................................................................................................................. 368
Moore.......................................................................................................... 367 SORENSEN, GUNNAR. Guía polar y montañero, expedición
GRIFFITH, WILLARD. Geólogo, expedición Starkweather- Starkweather-Moore......................................................................................... 364
Moore.......................................................................................................... 365 SORENSEN, NILS. Guía polar y montañero, expedición
GROSSWIRTH, HUGO. Mecánico en el Campamento Lake, Starkweather-Moore......................................................................................... 364
expedición Barsmeier-Falken................................................................... 390 STARKWEATHER, JAMES. Jefe de expedición, expedición
HALPERIN, DOUGLAS. Piloto, expedición Starkweather- Starkweather-Moore......................................................................................... 359
Moore.......................................................................................................... 369 STOLTZ, JOSEF. Técnico operador de radio en el Campamento
HOOPER, CHIP. Segundo cámara y técnico de filmación, Lake, expedición Barsmeier-Falken............................................................... 389
expedición Lexington................................................................................ 380 SYKES, PETER. Guía polar, expedición Starkweather-
HOPEWELL, TONY. Técnico operador de radio, expedición Moore................................................................................................................. 364
Lexington.................................................................................................... 381 THIMM, GUNTER. Perrero en el Campamento Lake, expedición
HUSTON, ALAN “COLT”. Mecánico, expedición Starkweather- Barsmeier-Falken.............................................................................................. 389
Moore.......................................................................................................... 369 TURLOW, PAUL. Primer oficial del ‘SS Gabrielle’, expedición
Starkweather-Moore......................................................................................... 375
JENNER, KURT. Electricista, expedición Lexington........................ 381
TUVINNEN, HAAKON. Guía polar, expedición
JOHNSON, ANTHONY. Operario de campo, expedición
Lexington........................................................................................................... 379
Lexington.................................................................................................... 380
UHR, FRANZ. Antropólogo y criptógrafo, expedición Barsmeier-
KLEISER, MARTIN. Meteorólogo en el Campamento Lake, Falken................................................................................................................. 387
expedición Barsmeier-Falken................................................................... 388
VREDENBURGH, HENRY. Capitán del ‘SS Gabrielle’, expedición
LAROCHE, LOUIS. Técnico operador de radio y electricista, Starkweather-Moore......................................................................................... 375
expedición Starkweather-Moore............................................................. 367 WHITSTON, CHARLENE. Intelectual en busca de fama, expedición
LEXINGTON, ACACIA “TIBURÓN”. Jefa de expedición, Starkweather-Moore......................................................................................... 370
expedición Lexington................................................................................ 377 WILLIAMS, KYLE (DANFORTH, PAUL). Piloto, expedición
LONGFELLOW, LAWRENCE. Mecánico, expedición Lexington........................................................................................................... 381
Starkweather-Moore.................................................................................. 367 WINSLOW, SAMUEL. Agregado científico y glaciólogo, expedición
LÓPEZ, TOMÁS. Operario de campo, expedición Starkweather- Starkweather-Moore......................................................................................... 366
Moore.......................................................................................................... 366 WRIGHT, CHARLES. Mecánico, expedición Lexington......................... 380
 Apéndice F: Vehículos

Nota para el Guardián: El ‘SS Gabrielle’ no aparece incluido en este

apéndice. Para ver sus planos y descripción consúltese el Capítulo 4-B.
‘SS Tallahassee’

E l barco de la expedición Lexington fue construido en 1921,

y botado con el nombre de ‘Evanger’. Está dotado con una
proa rompehielos para poder navegar por el Báltico. El
capitán de la nave es Joseph Burr.
ESPACIO DE CARGA
N° de bodegas......... 4
Escotillas de carga... 4 (cada una mide 7x5 m.)
Palos de carga.......... 2 de 1 t. de capacidad de carga máx.
DIMENSIONES 2 de 5 t. de capacidad de carga máx.
2 de 5 t. de capacidad de carga máx.
Eslora................................................................................ 92 m. (2 grúas pescantes, una en proa y otra en
Manga............................................................................... 10 m. popa)
Profundidad (desde la quilla hasta la cubierta)........... 8 m. Velocidad de carga.. 20 t/h. de trabajo de una cuadrilla de
Calado (vacío).................................................................. 3 m.
operarios (18 hombres; hay una cuadrilla
Calado (cargado)............................................................. 5 m. asignada a cada escotilla de carga)
Tonelada de arqueo........................................................ 5.000 t.
MAQUINARIA
DESPLAZAMIENTOS - Motores de combustión: velocidad máx. 13 nudos (23 km/h.)
En vacío............................................................................. 1.500 t. - Consumo: 0’05 t. de combustible por cada milla náutica
En carga............................................................................. 4.500 t. navegando a una velocidad media de 11 nudos
Obra muerta...................................................................... 3.000 t. - Autonomía máxima: 20.700 km. (11.500 millas náuticas)
- Tripulación y equipajes................................................. 20 t.
- Combustible................................................................... 580 t. TRIPULACIÓN (29 HOMBRES)
- Agua potable.................................................................. 55 t. - Capitán y 3 oficiales de cubierta
- Ingeniero jefe y 2 oficiales ingenieros
- Carga................................................................................ 2345 t. - Operador de radio, carpintero, contramaestre, mozo de almacén
- 3 furrieles y 6 marineros
- 5 operarios en la sala de máquinas
- Jefe de cocina, ayudante de cocina y 2 auxiliares de a bordo

EQUIPAMIENTO DE EMERGENCIA
- 18 juegos con bengalas de señales y cohetes de auxilio
- 2 botes salvavidas con capacidad para 25 personas cada uno (están
motorizados y pueden navegar a una velocidad máxima de 6
nudos) ■
 ‘SS Wilhelmina’

E sta nave fue modificada por la expedición Barsmeier-Falken

antes del viaje al polo, incorporando un mástil de amarre de
30 m. de altura en la popa (sirve de punto de fijación al
dirigible). También se unieron las escotillas de carga 3 y 4 para
permitir introducir los fuselajes de los Ju-52 sin necesidad de tener
Palos de carga..................

Velocidad de carga..........
4 de 5 t. de capacidad de carga máx.,
2 de 10 t. de capacidad de carga máx.
(2 grúas pescantes en popa)
24 t/h. de trabajo de una cuadrilla de
operarios (18 hombres; hay una
que desensamblarlos. cuadrilla asignada a cada escotilla de
carga)
DIMENSIONES
Eslora............................................................................................. 15 m. MAQUINARIA
Manga............................................................................................. 12 m. - Motores de combustión: velocidad máx. 15 nudos (27 km/h.)
Profundidad (desde la quilla hasta la cubierta)........................ 11 m.
- Consumo: 0’1 t. de combustible por cada milla náutica navegando
Calado (vacío)............................................................................... 4 m.
a una velocidad media de 12 nudos
Calado (cargado)........................................................................... 6 m.
- Autonomía máxima: 19.800 km. (11.000 millas náuticas)
Tonelaje de arqueo....................................................................... 5.000
DESPLAZAMIENTOS TRIPULACIÓN (41 HOMBRES)
En vacío..................................................................................... 2500 t. - Capitán y 4 oficiales de cubierta
En carga..................................................................................... 8500 t. - Ingeniero jefe y 3 oficiales ingenieros
Obra muerta............................................................................. 5500 t. - Operador de radio, carpintero, contramaestre, mozo de almacén
- Tripulación y equipaje.......................................................... 30 t.
- 3 furrieles y 8 marineros
- Combustible........................................................................... 1.100 t.
- Agua potable.......................................................................... 80 t. - 12 operarios en la sala de máquinas
- Carga........................................................................................ 4.290 t. - Jefe de cocina, ayudante de cocina y 3 auxiliares de a bordo
ESPACIO DE CARGA EQUIPAMIENTO DE EMERGENCIA
Nº de bodegas.................. 4 (las nos 3 y 4 de popa han sido
unidas) - 30 juegos con bengalas de señales y cohetes de auxilio
Escotillas de carga........... 4 (las dos de proa miden 10x7 m. y la - 4 botes salvavidas con capacidad para 25 personas cada uno (están
de popa 24x7 m.) motorizados y pueden navegar a una velocidad máxima de 6
nudos) ■
 Boeing 247

E ste novedoso monoplano de metal, diseñado para servir en

vuelos regulares de aerolíneas, tiene capacidad para 12
pasajeros y cuenta con las más modernas características e
instrumentales: aire acondicionado y sistema de calefacción en
cabina, casco insonorizado, radio, circuito anticongelante en las alas
247 puede volar con un motor apagado (por encima de los 1.800 m.
de altitud la posibilidad de un vuelo con un solo motor dependerá
del total de la carga transportada).
TARAS (SEGÚN CONFIGURACIÓN DE LA ESM)
y el timón, hélices de tres palas de ángulo variable, motor con Peso en vacío............................... 5.500 kg. (sin combustible,
compresor, flaps y tren de aterrizaje replegable. El primer vuelo del aceite, carga ni pasajeros; sí se
modelo 247 tuvo lugar el 8 de febrero de 1933. El morro removible incluyen los asientos y la radio)
de la aeronave permite el acceso a un compartimiento extra de Peso máximo admitido.............. 8.500 kg.
carga. Sobrecarga de emergencia......... 9.750 kg. (con este peso el
La expedición Starkweather-Moore ha realizado algunas aparato no puede despegar de
modificaciones en el aparato para adecuarlo al polo. Estos son una pista que esté a gran
algunos de los cambios y nuevas incorporaciones: tren de aterrizaje altitud)
replegable con patines para pistas de nieve, aparatos de respiración Peso por persona........................ 100 kg. (incluye ropa y equipo
en cabina, equipo de radio de gran potencia, giróscopos, sistema de de abrigo)
navegación por radio, horizonte artificial, tanque de agua potable de Equipamiento de emergencia... 50 kg. por persona
32 l., bidones extra de combustible, asientos ligeros removibles,
Peso de los asientos.................... 5 kg. cada uno (hay 12 en total;
puertas más anchas para permitir la carga de bidones, equipo de
son removibles y pueden
cámaras de cine y sistema de calentadores eléctricos para los
lanzarse del avión en caso de
motores.
emergencia)
Los motores son dos Pratt & Whitney “Wasp” S1 H1-G de
nueve cilindros en estrella, y desarrollan 550 C.V. de potencia cada Gasolina, peso por litro............. 1’5 kg. (2.310 kg. de peso total
uno. El encendido se realiza por inercia (girar las hélices a mano) o con los tanques llenos)
por medio de motores de arranque eléctricos. Cada motor cuenta Aceite, peso por litro.................. 1’8 kg. (90 kg. de peso total
con un sistema de extintores propio y un tanque de combustible de con los tanques llenos)
48 l. fijado a la barquilla. El consumo de combustible por motor es Radio............................................. 75 kg. (puede lanzarse del
de 100 l/h. a velocidad de crucero (siendo de 140 l/h. a toda avión en caso de emergencia)
potencia). La capacidad máxima de carga de combustible es de Husky............................................ 45 kg. cada uno
3.080 l. (880 l. en los depósitos de las alas y 2.200 l. en los tanques Trineo........................................... 50 kg.
auxiliares montados dentro del fuselaje del avión). Las revisiones de Tanque de oxígeno..................... 10 kg.; 24 m3 de oxígeno (16
los motores son obligatorias cada 300 horas de vuelo. El modelo horas de trabajo)
Carga habitual en un vuelo hasta el Campamento Lake: RENDIMIENTO
Avión (peso en vacío)................ 5.500 kg.
Pilotos (2)..................................... 200 kg. Velocidad de crucero.......... 270 km/h.
Equipamiento de emergencia... 100 kg. Velocidad máxima............... 320 km/h.
Aceite............................................ 90 kg. Velocidad de pérdida........... 90 km/h.
Combustible (150 l.)................... 1.815 kg.; autonomía de 3.200
km. (suficiente para ir y volver Techo de vuelo..................... 7.750 m.
al Campamento Lake) Autonomía............................ 4.000 km. (varía según la cantidad
Carga............................................. 795 kg.; 5 pasajeros con su de combustible transportado)
equipo de emergencia más
trineo o 65 l. de combustible, o LONGITUD MÍNIMA DE LA PISTA
9 perros+trineo+340 kg. de
equipo En despegues y aterrizajes............... 270 m. (con el avión
DIMENSIONES cargado al máximo); 180
Envergadura de ala.................................................... 22 m. m. (con carga ligera); 360
Longitud...................................................................... 15 m. m. (en aterrizajes con tren
Altura........................................................................... 3’5 m. de aterrizaje de patines) ■
 Fairchild FC-2W

E ste monoplano realizó su primer vuelo en junio de 1926.

Dentro del fuselaje, justo detrás del piloto, hay dispuestos
dos asientos para cuatro pasajeros. Dos puertas en el lado
derecho del aparato permiten el acceso al interior. Este avión se ha
ganado una gran fama gracias a su alta resistencia y fiabilidad.
TARAS
Peso en vacío.............................. 1.025 kg. (sin combustible,
aceite, carga ni pasajeros; sí se
incluyen los asientos y la radio)
La expedición Starkweather-Moore ha realizado algunas Peso máximo admitido.............. 2.300 kg.
modificaciones: tren de aterrizaje de patines no replegable, equipo Sobrecarga de emergencia......... 2.500 kg. (con este peso el
de radio de corto alcance, sistema de navegación por radio, brújula aparato no puede despegar de
solar de navegación, horizonte artificial, equipo de cámaras de cine y una pista que esté a gran altitud)
sistema de calentadores eléctricos para los motores. El circuito de Peso por persona........................ 100 kg. (incluye ropa y equipo
calefacción dentro de la carlinga es un equipamiento de serie. Las de abrigo)
alas pueden ser fácilmente plegadas a lo largo del fuselaje por dos Equipamiento de emergencia... 115 kg. por persona
hombres en apenas un par de minutos. Peso de los asientos................... 8 kg. cada uno (hay 2 en total;
El único motor del aparato es un Pratt & Whitney “Wasp” S1 son removibles y pueden
H1-G de nueve cilindros en estrella, y desarrolla 550 C.V. de lanzarse del avión en caso de
potencia. El encendido se realiza por inercia (girar las hélices a emergencia)
mano) o por medio de un motor de arranque eléctrico. Dispone de Gasolina, peso por litro............. 1’5 kg. (660 kg. de peso total
un depósito para el aceite de 48 l. de capacidad (normalmente se con los tanques llenos)
rellena con solo 40 l. para evitar posibles problemas de dilatación). Aceite, peso por litro................. 1’8 kg. (38 kg. de peso total con
El consumo de combustible por motor es de 100 l/h. a velocidad de
los tanques llenos)
crucero (siendo de 140 l/h. a toda potencia). La capacidad máxima
de carga de combustible es de 880 l. (depósitos de las alas). Las Radio............................................ 25 kg. (puede lanzarse del avión
revisiones de los motores son obligatorias cada 300 horas de vuelo. en caso de emergencia)
Husky........................................... 45 kg. cada uno
Trineo........................................... 50 kg.

Carga habitual en un vuelo hasta la Gran barrera de hielo de Ross:

Avión (peso en vacío)................ 1.025 kg.
Piloto............................................ 100 kg.
Pasajero........................................ 100 kg.
Equipamiento de emergencia... 230 kg.
Aceite............................................ 38 kg.
Combustible (55 l.)..................... 660 kg.; autonomía 1.400 km. (a
esto hay que sumar un 10% más
de la reserva)
Carga o pasajeros........................ 148 kg.; 1 pasajero con un
equipo ligero de emergencia (50
kg. cada uno)
DIMENSIONES
Envergadura de ala..................... 15 m.
Longitud....................................... 9 m.
Altura............................................ 3 m.
RENDIMIENTO
Velocidad de crucero.................... 185 km/h.
Velocidad máxima......................... 210 km/h.
Velocidad de pérdida.................... 70 km/h.
Techo de vuelo.............................. 4.500 m.
Autonomía...................................... 1.600 km.
LONGITUD MÍNIMA DE LA PISTA
En despegues y aterrizajes............... 180 m. (con el avión cargado
al máximo); 150 m. (con
carga ligera); 360 m. (en
aterrizajes con tren de
aterrizaje de patines) ■
 Northrop Delta
E ste monoplano de metal realizó su primer vuelo en mayo de
1933. Se trata de una versión mejorada y más grande del
anterior modelo Gamma, diseñado para misiones de
exploración y reconocimiento. El piloto va sentado bajo una
cubierta de cristal que se encuentra en la parte superior del fuselaje.
El aparato puede transportar a 8 pasajeros. La expedición Lexington
ha realizado algunos cambios y mejoras en la nave: tren de aterrizaje
de patines no replegable, aparatos de respiración, equipo de radio,
sistema de navegación por radio, giroscopios, brújula solar de
navegación, horizonte artificial, tanques extra de combustible,
asientos ligeros plegables, equipo de cámaras de cine, sistema de
calentadores eléctricos para los motores y hélices de tres palas de
ángulo variable.
El aparato monta un único motor Wright SR-1820F Cyclone de
nueve cilindros en estrella, y desarrolla 750 C.V. de potencia. El
encendido se realiza por inercia (girar las hélices a mano) o por
medio de un motor de arranque eléctrico. El motor cuenta con un
sistema de extintores en caso de incendio. Dispone de un depósito
para el aceite de 72 l. de capacidad (normalmente se rellena con solo
60 l. para evitar posibles problemas de dilatación). El consumo de
combustible por motor es de 120 l/h. a velocidad de crucero
(siendo de 160 l/h. a toda potencia). La capacidad máxima de carga
de combustible es de 1.540 1. (1.100 1. en los depósitos de las alas y
otros 440 1. en un tanque auxiliar). Las revisiones de los motores
son obligatorias cada 300 horas de vuelo.
TARAS
Peso en vacío........................ 1.750 kg. (sin combustible, aceite,
carga, ni pasajeros; sí se incluyen
los asientos y la radio)
Peso máximo admitido....... 3.750 kg.
Sobrecarga de emergencia.. 4.250 kg. (con este peso el
aparato no puede despegar de
una pista que esté a gran altitud)
Peso por persona................. 100 kg. (incluye ropa y equipo de
abrigo)
Equipamiento de emergencia 115 kg. por persona
Peso de los asientos................ 5 kg. cada uno (hay 8 en total;
son removibles y pueden lanzarse
del avión en caso de emergencia)
Gasolina, peso por litro.......... 1’5 kg. (1.155 kg. de peso total
con los tanques llenos)
Aceite, peso por litro.............. 1’8 kg (58 kg. de peso total con
los tanques llenos)
Radio......................................... 75 kg. (puede lanzarse del avión
en caso de emergencia)
Husky........................................ 45 kg. cada uno
Trineo........................................ 50 kg.
Tanque de oxígeno.................. 10 kg. (16 horas de trabajo por
encima de los 5.500 metro)
Carga habitual en un vuelo hasta el Campamento Lake:
Avión (peso en vacío)............. 1.750 kg.
Piloto......................................... 100 kg.
Equipamiento de emergencia 115 kg.
Aceite........................................ 58 kg.
Combustible (83 1.)................ 990 kg.; autonomía 3.360 km.
(sirve para ir y volver al
Campamento Lake; más de la
reserva)
Carga o pasajeros.................... 738 kg.; 3 pasajeros con sus
respectivos equipos de emergencia
o 60 l. de combustible, o 9
perros+trineo+283 kg. de equipo)
DIMENSIONES
Envergadura de ala.................. 14 m.
Longitud................................... 10 m.
Altura........................................ 3 m.
RENDIMIENTO
Velocidad de crucero.............. 300 km/h.
Velocidad máxima................... 320 km/h.
Velocidad de pérdida.............. 100 km/h.
Techo de vuelo........................ 6.600 m.
Autonomía............................... 3.800 km.
LONGITUD MÍNIMA DE LA PISTA
En despegues y aterrizajes..... 225 m. (con el avión cargado al
máximo); 180 m. (con carga
ligera); 400 m. (en aterrizajes con
tren de aterrizaje de patines). ■
 Autogiro Cierva C-30

E ste curioso aeroplano obtiene su fuerza de

sustentación por medio de un rotor de tres
hélices sujeto a una estructura de montantes que
crece por encima del asiento del piloto. El fuselaje de la
nave está hecho con un revestimiento de tela que recubre
el armazón de acero. El rotor está recubierto con un
contrachapado de madera. El piloto y un solo pasajero
viajan separados en dos carlingas individuales no
cubiertas. La mayoría de los controles del aparato están
presentas en ambas carlingas. Este modelo de autogiro,
construido en Gran Bretaña por A. V. Roe, realizó su
primer vuelo en abril de 1933.
La unidad que fue adquirida por la expedición
Lexington está dotada de un tren de aterrizaje con
patines para pistas de nieve y una radio de corto alcance.
El sistema de arranque del rotor debe ser primeramente
embragado por el piloto durante la fase de encendido,
que se realiza desde fuera del aparato moviendo las
hélices a mano; seguidamente, ya dentro del autogiro, se
desembraga el rotor liberando las hélices hasta que éstas
logran la potencia suficiente para elevar la nave hasta
unos 10 ó 12 m., lo justo para permitir después continuar
con un vuelo normal hacia delante. El autogiro no puede
quedarse suspendido o flotando en el aire como un
helicóptero, pero puedo volar hasta a una velocidad de 40
km/h. sin nunca entrar en pérdida (en ocasiones se da la
paradoja de que el aparato puede llegar a quedarse parado
en el aire, sin avanzar, ante un viento en contra de igual
velocidad). Los aterrizajes se realizan igualmente en
vertical. Carga habitual en un vuelo regular
El motor que utiliza esta ingeniosa máquina es un Armstrong
Avión (peso en vacío)................ 610 kg.
Siddely Genet Major de siete cilindros, capaz de desarrollar 140 C.V.
de potencia. El encendido se realiza por inercia. El tanque de aceite Piloto y pasajero.......................... 200 kg.
tiene capacidad para 32 l. (normalmente se rellena con solo 28 1. Equipamiento de emergencia... 25 kg.
Para evitar posibles problemas de dilatación). El consumo de Aceite............................................ 25 kg.
combustible por motor es de 40 1/h. a velocidad de crucero, o 52 1. Combustible (120 1.).................. 90 kg.
a máxima potencia. La capacidad del tanque de gasolina es de 120 1. Carga............................................. 0 kg. (la única carga posible de
Las revisiones del motor son obligatorias cada 200 horas de vuelo. transportar es el equipamiento
de emergencia)
TARAS
DIMENSIONES
Peso en vacío............................... 650 kg. (sin combustible, aceite,
carga, ni pasajeros; sí se Distancia entre patines............... 3’5 m.
incluyen los asientos y la radio) Diámetro de las palas................. 11 m.
Peso máximo admitido.............. 950 kg. Longitud....................................... 6 m.
Sobrecarga de emergencia......... 1.050 kg. (con este peso el Altura............................................ 3’5 m. (desde el tren de
aparato no puede despegar de aterrizaje hasta la parte
una pista que esté a gran altitud) superior del rotor)
Peso por persona........................ 100 kg. (incluye ropa y equipo
de abrigo) RENDIMIENTO
Equipamiento de emergencia... 12 kg. por persona
Velocidad de crucero................. 130 km/h.
Gasolina, peso por litro............. 1’5 kg. (1.155 kg. de peso total
con los tanques llenos) Velocidad máxima...................... 160 km/h.
Aceite, peso por litro.................. 1’8 kg. (58 kg. de peso total con Velocidad de pérdida................. 40 km/h.
los tanques llenos) Techo de vuelo........................... 2.400 m.
Radio............................................. 10 kg. (puede lanzarse fuera del Autonomía................................... 400 km.
aparato en caso de emergencia) Longitud mínima de la pista..... N/A ■
 Junkers Ju-52/3m ge

E ste aparato es un monoplano trimotor revestido con una

capa exterior de metal. Diseñado para transportar a dos
pilotos y 18 pasajeros, o un equivalente de 180 m3 de carga,
el Ju-52 realizó su primer vuelo en abril de 1931, y ya ha empezado
a servir en líneas aéreas como Lufthansa y otras. Se ha ganado una
Carga habitual en un vuelo hasta el Campamento Lake:
Avión (peso en vacío).................... 6.350 kg.
Pilotos (2)........................................ 200 kg.
Equipamiento de emergencia....... 230 kg.
Aceite............................................... 100 kg.
buena reputación gracias a su alta fiabilidad, a su capacidad para Combustible (3.520 l.)................... 2.640 kg.; autonomía 3.500
volar con cualquier condición climatológica y a su facilidad de km. (sirve para ir y volver al
mantenimiento. El avión cuenta con unos impresionantes alerones y Campamento Lake; más de
un robusto tren de aterrizaje, capaz de resistir las más duras pistas. la reserva)
Las modificaciones llevadas a cabo por la EBF son las siguientes: Carga o pasajeros........................... 1.345 kg. (6 pasajeros con su
tren de aterrizaje con patines para pistas de nieve, aparatos de equipamiento de emergencia
respiración para los pilotos, equipo de radio de gran potencia, o 1.980 l. de combustible, o
giroscopios, brújulas solares, sistema anticongelante en los motores, 2 pasajeros+18 perros+2
equipo de radio de gran potencia dotado con antena direccionable, trineos+370 kg. de equipo)
horizonte artificial, tanques extra de combustible y motores de
arranque eléctricos en los motores. DIMENSIONES
La fuerza de empuje del avión es generada por tres motores Envergadura de ala........................ 30 m.
BMW-132 de nueve cilindros en estrella, capaces de generar 525 Longitud.......................................... 19 m.
C.V. cada uno. Otras de sus características son el sistema de Altura............................................... 6 m.
encendido por inercia (girar las hélices a mano), o por medio de
motores de arranque eléctricos, y la presencia de un tanque de aceite RENDIMIENTO
de 40 l. (aunque sólo se rellena con 36 1.) fijos en las barquillas de
Velocidad de crucero..................... 240 km/h.
cada uno de los motores. El consumo de combustible por motor es
Velocidad máxima......................... 290 km/h.
de 80 l/h. a velocidad de crucero (112 l. a máxima potencia). La
Velocidad de pérdida..................... 80 km/h.
capacidad máxima de los tanques de combustible es de 3.520 l.
Techo de vuelo............................... 5.400 m.
(1.320 en las barquillas de los motores y 2.200 1. en los tanques
Autonomía...................................... 3.500 km.
auxiliares montados dentro del fuselaje del avión). El combustible
que está en los tanques auxiliares debe ser bombeado a mano hasta LONGITUD MÍNIMA DE LA PISTA
los tanques de las barquillas antes de poder ser utilizado. Los
indicadores del nivel de combustible de los tanques de las barquillas En despegues y aterrizajes............ 150 m. (con el avión cargado
de babor y estribor están montados en el exterior, justo encima de al máximo); 120 m. (con
las alas. Las revisiones de los motores son obligatorias cada 300 carga ligera); 250 m. (en
horas de vuelo. Los motores tienen que lubricarse cada 10 horas. aterrizajes con tren de
aterrizaje de patines) ■
TARAS
Peso en vacío 6.350 kg............... (sin combustible, aceite, carga
ni pasajeros; sí se incluyen los
asientos y la radio)
Peso máximo admitido.............. 11.000 kg.
Sobrecarga de emergencia......... 12.500 kg. (con este peso el
aparato no puede despegar de
una pista que esté a gran altitud)
Peso por persona........................ 100 kg. (incluye ropa y equipo
de abrigo)
Equipamiento de emergencia... 115 kg. por persona
Peso de los asientos.................... 5 kg. cada uno (hay 17 en total;
son removibles y pueden
lanzarse del avión en caso de
emergencia)
Gasolina, peso por litro............. 1’5 kg. (2.310 kg. de peso total
con los tanques llenos)
Aceite, peso por litro.................. 1’8 kg. (90 kg. de peso total con
los tanques llenos)
Radio............................................. 75 kg. (puede lanzarse del avión
en caso de emergencia)
Husky............................................ 45 kg. cada uno
Trineo........................................... 50 kg.
 ‘Graf Zeppelin’ D-LZ 127

B otado en 1928, actualmente este es el único dirigible con el que cuenta Alemania
(el ‘Hindenburg’ está siendo construido y no entrará en servicio hasta 1936).
Propiedad de la empresa DELAG (Deutsche Luftschiffahns-Aktien-Gesellschaft o
Compañía aérea alemana de transportes), el dirigible acaba de terminar su gira veraniega
de vuelos tras nueve largos viajes que le han llevado de Alemania hasta Brasil.
Comandado en esta ocasión por el Dr. Hugo Eckener, el ‘Graf Zeppelin’ será utilizado
principalmente para transportar equipo y víveres hasta la barrera de hielo en el Mar de
Weddell. Una vez la base haya sido abastecida por completo, el dirigible procederá a
realizar varios vuelos de reconocimiento siguiendo la línea costera del continente
antártico.
Con un coste de construcción de cerca de un millón de dólares, el dirigible se utiliza
principalmente como nave de viajes de placer (cuenta con diez camarotes para acomodar
a veinte pasajeros). Los motores del dirigible funcionan con un “gas azul”, bastante
parecido al propano, que está contenido en doce enormes bombonas de gas. Las
ventajas que ofrece el “gas azul” son que, al tener la misma densidad que el aire, según se
va consumiendo, la nave guarda siempre su mismo peso, no teniendo que compensar el
cambio de ninguna forma.
La góndola, de 30 m. de largo por 6 de ancho, alberga los camarotes del pasaje, un
salón, varios lavabos, una sala de radio, una sala de mapas, una cocina y una sala de
control de vuelo. Una larga pasarela central, que corre a lo largo de la quilla, justo por
dentro del casco, permite llegar a los camarotes de la tripulación, a los tanques de agua
(lastre) y a las bodegas de carga. Por debajo del casco están dispuestas las cinco
barquillas de los motores. Un sistema guía de ecolocalización está fijado en la parte
delantera y se utiliza cuando se navega a gran altitud o bajo cielos muy nublados (el
sistema se basa en la detonación de cartuchos de escopeta que produce una onda o “pulso
sónico” que rebota sobre superficies sólidas).
Para este periplo antártico, la nave transporta infinidad de dispositivos de
reconocimiento y supervivencia (p. ej.: víveres para seis meses en caso de emergencia).
Para esta ocasión se ha prescindido de los auxiliares de vuelo o cualquier otro tipo de
tripulación de comodidad. En la nave viajan tres científicos no adscritos a la expedición
Barsmeier-Falken, dos periodistas y un fotógrafo. La tripulación del dirigible está
formada por tres oficiales de guardia, tres navegantes, seis timoneles, tres operadores de
radio, quince maquinistas, un jefe de ingenieros (Knut Eckener, hijo del capitán), dos
ayudantes del ingeniero jefe, tres aparejadores, un cocinero y el capitán Eckener.
La nave cuenta con cinco motores Maybach VLII capaces de desarrollar 550 C.V.
cada uno. Su encendido se realiza por medio de unos motores de arranque de aire
comprimido y consumen 8 l/h. de “gas azul” a velocidad de crucero (20 l. a máxima
potencia). Las revisiones de los motores son necesarias cada 500 horas de vuelo. La nave
cuenta con un motor y hélices de repuesto.
Cabe destacar el hecho de que la máxima velocidad que puede alcanzar el dirigible es
de apenas 130 km/h. y que su techo de vuelo 3.900 m. Dado que la superficie de la
Meseta Antártica se encuentra a unos 3.000 m. por encima del nivel del mar, y dada
también la presencia de las numerosas ventiscas, con vientos de más de 160 km/h. que
azotan todo el continente, el capitán Eckener jamás se aventurará a llevar al dirigible más
allá de 300 o 500 m. tierra adentro. Los pasajeros que quieran abandonar la nave para
llegar hasta la superficie del continente deberán hacer uso de los paracaídas. Para volver
de nuevo al dirigible se utiliza un torno del que pende un enorme cable que se fija en la
cintura y los hombros gracias a un juego de arneses (hay unos 75 m. de distancia desde el
suelo hasta la góndola). Se tarda cerca de un minuto en subir a bordo a cada persona por
medio de este ingenioso sistema.
Nota para el guardián: Para una vista transversal de ‘Graf Zeppelin’ consúltese la
descripción del ‘Wilhelmina’. La góndola aparece representada en las proximidades de
este texto.
TARAS DIMENSIONES
Peso en vacío..................................... 74.000 kg. Diámetro............................................. 30 m.
Peso máximo admitido..................... 112.500 kg.
Longitud............................................. 230 m.
Sobrecarga de emergencia................ 125.000 kg.
Peso por persona............................... 100 kg.
Equipamiento de emergencia.......... 1’5 kg. por persona RENDIMIENTO

Carga habitual en un vuelo hasta la Gran barrera: Velocidad de crucero........................ 115 km/h.
Dirigible (peso en vacío).................. 74.000 kg. Velocidad máxima............................. 130 km/h.
38 tripulantes y 6 pasajeros.............. 4.400 kg. Techo de vuelo.................................. 3.900 m., aunque Eckener
Equipamiento de emergencia.......... 5.000 kg. no suele sobrepasar los
Combustible....................................... 4.600 kg. de gas azul 2.400 m.
Carga de lastre (agua)........................ 12.000 kg. Autonomía.......................................... 118 horas a velocidad de
Capacidad de carga............................ 12.500 kg. (equivale a 75 crucero (supone cerca de
bidones de combustible) 13.000 km.) ■

Tractor de nieve
S e trata de un vehículo oruga dotado de una cabina de control
aislada del exterior. Este compartimiento climatizado tiene
capacidad para cinco pasajeros, sentados en parejas sobre unos
bancos anchos que están dispuestos junto al del conductor. Hay dos
Peso de los asientos (2).............. 15 kg. (son removibles y
pueden sacarse del tractor para
hacer más sitio)
Gasolina, peso por litro............. 1’5 kg (55 kg. de peso total con
puertas a ambos lados que permiten una salida rápida del vehículo. el tanque lleno)
El motor y el tanque de combustible se encuentran en la parte Aceite, peso por litro.................. 1’8 kg. (5 kg. de peso total con
trasera. el tanque lleno)
Cuenta con un motor Ford a gasolina de 500 cm3 capaz de Carga habitual en un viaje de carga por la Gran barrera de hielo:
desarrollar 40 C.V. a 2.200 rpm. El encendido se realiza por inercia.
Tractor (peso en vacío).............. 725 kg.
El tractor cuenta con un depósito de aceite de 4 l. de capacidad. El
Conductor.................................... 100 kg.
consumo de combustible por el motor es de 4 l/h. El depósito de
Pasajero........................................ 100 kg.
combustible tiene 72 l. de capacidad máxima. Las revisiones y los
Equipamiento de emergencia... 100 kg.
cambios de aceite han de llevarse a cabo cada 100 horas de
Aceite............................................ 5 kg.
operaciones. El tractor tiene potencia para remolcar hasta 1.500 kg.
Combustible................................ 55 kg. (supone una autonomía
de peso por la nieve (siempre y cuando la carga vaya fijada en
de 1.450 km. más un 10% de
trineos). El conductor dirige el vehículo valiéndose de un sistema
la reserva)
dos frenos que sirve de guía y de un diferencial Cletrac. Realizar
Carga o pasajeros........................ 170 kg. (por pasajero con su
operaciones básicas con este tractor está al alcance de cualquiera,
equipo de emergencia)
pero operaciones más delicadas o desplazamientos sobre superficies
irregulares requieren algo más de experiencia. DIMENSIONES
TARAS Longitud....................................... 4 m.
Peso en vacío............................... 725 kg. (sin combustible. Anchura........................................ 2’25 m.
aceite, carga ni pasajeros; sí se Altura............................................ 3 m. (hasta lo alto de la cabina)
incluyen los asientos) RENDIMIENTO
Peso máximo admitido.............. 1.250 kg. Velocidad media...................... 16 km/h. (8 km/h. si va tirando de
Sobrecarga de emergencia......... 1.500 kg. (con este peso se tres trineos bien cargados)
incrementan las posibilidades Velocidad máxima................... 22 km/h. (19 km/h. si va tirando
de dañar el diferencial) de tres trineos bien cargados)
Peso por persona........................ 100 kg. Autonomía............................... 300 km. (150 km. si va tirando de
Equipamiento de emergencia... 50 kg. por persona tres trineos bien cargados) ■
 Apéndice G: Ayudas de juego

El Guardián debe imprimir las ayudas de este apéndice y entregárselas a los jugadores en el
momento apropiado durante el transcurso de la aventura. La mayoría de ellos están incluidos
en capítulos anteriores del libro; pero algunos se muestran exclusivamente en este apéndice.

Recortes de prensa
Ayuda nº P.2

illar-Riposte Edición de
mediodía
3¢

26 DE MAYO DE 1933

"¡O LA ANTÁRTIDA O NADA!"

Renombrado aventurero fija sus objetivos en el fin del mundo
Nueva York (AP) - El mundialmente famoso explorador James Starkweather anunció ayer que dirigirá una partida de
científicos y exploradores hacia las tierras inexploradas del continente antártico este otoño.
Starkweather, que irá acompañado por el geólogo de la Universidad Miskatonic de Arkham
William Moore, seguirá los pasos de la desafortunada expedición de la Universidad Miskatonic de 1930-31.
La expedición Starkweather-Moore partirá en septiembre desde la ciudad de Nueva York. Al igual que sus
predecesores, utilizará aviones de gran autonomía de vuelo para explorar más lejos de lo que nunca antes se haya hecho.
“No se trata de ir al Polo Sur,” explicó Starkweather esta mañana en una conferencia de prensa realizada en un hotel de
Nueva York. “Mucha gente ha ido al polo. Nosotros vamos a visitar lugares que ningún ser humano ha pisado, y vamos a ver y a
hacer cosas que ningún ser humano vivo ha visto o hecho.”
La expedición tiene planeado pasar tan solo tres semanas en la Antártida. Utilizará muchísimo los aeroplanos para
vuelos de reconocimiento y transporte y, según Starkweather, permitirán a la partida examinar y cubrir una extensa porción
del territorio, que llevaría años cruzar por tierra.
Uno de los objetivos de la expedición es determinar el lugar exacto del campamento y cementerio improvisado del
profesor Charles Lake y sus doce hombres, pioneros en el descubrimiento de la cadena montañosa Miskatonic, y donde
fallecieron debido a una tormenta imprevista. También trazarán mapas, escalarán las montañas y realizarán vuelos de
reconocimiento de la parte desconocida del continente.
“Las montañas son enormes,” declaró Starkweather. “¡Las más altas del mundo! Mi trabajo consistirá en ganar esas cumbres, y
traer a casa sus secretos para toda la humanidad.
Disponemos del mejor equipo que el dinero puede comprar. Estamos condenados al éxito.”
Starkweather, de 43 años, es un veterano de la Gran guerra. Ha conducido expediciones a lugares recónditos en cuatro
continentes, y estuvo presente en el vuelo transpolar de la aeronave ‘Italia’, que tuvo al mundo en vilo cuando se estrelló en
los hielos del Polo Norte.
Moore, de 39 años, es un renombrado profesor de geología, que además ocupa la Cátedra Smythe de paleontología de la
Universidad Miskatonic. Tiene una amplia experiencia de campo en climas hostiles y ha tomado parte en expediciones en el
Ártico y en la meseta del Himalaya.
Ayuda nº P.3
Los intrépidos
exploradores
preparan su viaje
“Volveremos,” ha declarado Starkweather.
“Nuestra labor no acaba allí. Volveremos, y lo
vamos a hacer para acabar lo que otros empezaron y
hacer partícipe al mundo de nuestros
descubrimientos. ¡Será una gran aventura, y una
página gloriosa en los anales de la historia
científica!”
El profesor Moore, sentado tranquilamente a
su lado, mostraba igual determinación aunque
menor pasión.
“En los últimos tres años han cambiado muchas
cosas,” insistió. “Disponemos de tecnología de la que
carecíamos hace tres años. Las aeronaves han sido
perfeccionadas, son nuevos aparatos de factura
Boeing, más robustos y seguros que los de la
expedición anterior. Las perforadoras del profesor
Pabodie han sido perfeccionadas. Y tenemos los
partes de Lake para orientarnos. Sabemos de
antemano lo que nos vamos a encontrar allí, estamos
mejor pertrechados y documentados que ellos cuando
partieron. Sí, soy optimista. Mucho. Conseguiremos
nuestros propósitos.”
Al ser preguntados sobre sus objetivos, ambos
hombres se miraron brevemente antes de que
Arkham Advertiser, 30 de mayo de 1933
Starkweather respondiese, gesticulando para
mejorar su explicación.
“Daremos saltos, caballeros,” dijo mientras
sonreía. “Saltaremos de un lugar a otro del
continente como ranas. Una base en la Barrera de
hielo de Ross; otra en el Polo Sur. Otra más en el
antiguo Campamento Lake, si podemos encontrarlo.
Y, caballeros, planeamos sobrepasar esas fantásticas
montañas descritas por Dyer y Lake, y plantar
nuestra bandera e instrumental justo en la más alta
de las cumbres. ¡Imagínenlo! ¡Como una pista de
aterrizaje justo en lo alto del Everest!
Tendremos el mejor equipo, y contaremos con los
hombres más preparados. Geólogos, paleontólogos,
tenemos al profesor Albemarle de Oberlin, que quiere
estudiar el clima, glaciólogos, quizá un biólogo o dos;
por supuesto todavía no hemos formado el equipo.
¡Todavía faltan cinco meses para nuestra partida!”
“Es importante,” añadió Moore, “intentar
encontrar el campamento del profesor Lake y traer de
vuelta todas las muestras que encontremos de las
cavernas que descubrió. La idea de una nueva forma
de vida, dotada de una taxonomía diferente, es
extremadamente emocionante. Sería una pena que no
las encontrásemos por segunda vez.”
Los dos exploradores planean llevar a treinta
exploradores al continente austral, el doble de los
que formaban la expedición Miskatonic. La
expedición está financiada con fondos privados y
no debe responder ante ninguna escuela o
institución.
Ayuda nº 4.1
illar-Riposte
ARRIESGADO RESCATE DE UNA RICA HEREDERA
Nairobi (INS) - El continente negro es un lugar donde las maravillas de la
naturaleza pueden volverse contra el hombre y demostrar su poder
destructor sobre él. Informes de radio desde las colonias belgas en África
han dado la noticia del peligroso rescate de nuestra aventurera de la alta
sociedad, y hablamos de Acacia Lexington, por un galante caballero inglés,
el capitán James Starkweather.
La encantadora Lexington ha estado visitando las regiones más
recónditas del África negra, donde se extiende el vasto lago Tanganica. Los
salvajes luchan a diario con los cocodrilos para asegurar la circulación
comercial de esta región dejada de la mano de Dios. En contra de la
opinión de sus tutores, Acacia insistió en ver en la zona donde se
apareaban las míticas jirafas, en la zona de Eyasi. Bajo la sabia dirección
del capitán Starkweather, el grupo se adentró en selva sin temor hasta
llegar a los sinuosos verdores que las jirafas encuentran tan indispensables
para su supervivencia.
Las bestias indómitas se calmaron ante la presencia de nuestra querida
señorita Lexington, y se acercaron al grupo pero sin realizar avances
predatorios. La presencia de la señorita Lexington les resultó tan atractiva
Ayuda nº 4.2
Edición bulldog
3 centavos
20 de octubre, 1920
que, cuando se acercó a una cría de jirafa en los campos, ésta se mostró
dócil, e incluso se dejó abrazar por un momento antes de volver con su
manada, ganándose el sobrenombre entre los salvajes de “La mujer a quien
aman las jirafas”.
En el viaje de vuelta a Nairobi el grupo fue sorprendido por varias
tormentas mientras cruzaban un afluente del grandioso río Nakuru. Estuvo
a punto de perderse mientras los salvajes huían despavoridos de la mezcla
asesina del río y la lluvia. El valiente capitán Starkweather puso orden entre
los nativos y los obligó a cortar árboles y construir balsas para poner a
salvo las provisiones. Starkweather hizo un viaje en solitario hasta el
poblado más cercano para conseguir suficientes canoas con las que
trasladar al grupo. El viaje estuvo lleno de peligros, pero bajo la capacitada
supervisión del capitán Starkweather, el grupo entero se las arregló para
llegar a tiempo antes de que partiese el barco de la señorita Lexington
hacia América.
Siempre le agradeceremos al capitán Starkweather el habernos
devuelto con vida a una de las más rutilantes estrellas de la vida social del
país. ¡Bravo por él y su caballerosidad!

illar-Riposte
HEREDERA SE DESDICE DE SUS ACUSACIONES DE ASESINATO
Nueva York (AP) - La hija del financiero fallecido Percival Lexington se ha
retractado sorprendentemente de unas declaraciones en las que afirmaba
que la muerte de su padre no había sido un suicidio. Pocos días después de
manifestar sus sospechas y de acusar a la policía de no haber trabajado
como es debido en la resolución del misterio, Acacia Lexington se desdijo,
justo después del funeral de su padre.
“Con las declaraciones del juez de instrucción y las pruebas físicas no
tengo otra elección que hacer frente a los hechos que rodearon a la muerte
de mi padre,” declaró la señorita Lexington.
Durante los primeros días de esta semana Lexington afirmaba que la
muerte de su padre estaba ligada a la desaparición de un valioso
manuscrito que su padre guardaba en su estudio, que es el lugar donde se
halló el cadáver.
Cuando recientemente se le volvió a preguntar su parecer sobre el
asunto, la señorita Lexington respondió: “Creo que el libro sigue en la
biblioteca de mi padre. Todavía no hemos hecho un inventario del
Ayuda nº 4.3
Ayuda nº 4.4
Edición
vespertina
3 centavos
26 DE JULIO, 1921
contenido de la casa para ver si falta alguna cosa. Cuando se haga, estoy
segura de que aparecerá el libro.”
“Sabemos que son momentos difíciles para la señorita Lexington,”
declaró el detective Ronald O’Meira, quien investiga el suicidio de
Lexington. “Las declaraciones que ha hecho con anterioridad son
evidentemente resultado de la tensión sufrida durante estos días,” añadió
O’Meira.
Percival Lexington fue elogiado por muchos directores de importantes
empresas, entre ellos el financiero John D. Rockefeller y el prestigioso
banquero John Pierpoint Morgan. Sus restos reposarán en el panteón
privado que la familia posee en el Condado de Suffolk.
El abogado de Lexington leerá su última voluntad y su testamento el
próximo miércoles. Lo más probable es que su hija Acacia sea la única
heredera de su fortuna. En el aire queda la cuestión de quién dirigirá las
empresas que heredará esta joven.
 Notas y mensajes
Además del material presentado en esta sección, se aconseja al Guardián que imprima el capítulo final de La narración de Arthur Gordon Pym
del Apéndice C. Si el Guardián decide interpretar la ceremonia del paso del Ecuador en el Capítulo cinco, también debería fotocopiar las Ayudas
nº 5.1 y nº 5.2. ■
 5 de septiembre de 1933
Ciudad de Nueva York
Querido Philip
He llegado, como ves, a Nueva York, y estaré contigo dentro de unos días. No será tan pronto
como esperaba, sin embargo. Te mando algunos objetos personales por vía marítima, que
llegarán un poco antes que yo, espero. Cuento con que los cuides y me los guardes hasta que
llegue. Tengo que resolver aquí un asunto engorroso, en la ciudad, antes de verme contigo.
Hay un tal Starkweather que está contratando gente para un viaje a la Antártida. Lleva meses
detrás de mí, mandándome cartas y llmándome por teléfono. No tengo ningún interés en esa
clase de viajes, como bien sabes. Juré que no volvería a ese lugar infernal, ¡y por Dios que no
lo haré! Pero este hombre quiere que capitaneee su barco, y no acepta un “no” por respuesta. Le
dije que me reuniría con él cuando llegase a nueva York. Quizá entienda mi respuesta cuando
se la grite a la cara.
Puedes imaginar mi enfado cuando llegué aquí y descubrí que el muy imbécil había estado
contando a la prensa que me había contratado. Nos reuniremos mañana. Voy a dejarle las
cosas claras.
Para rematar la cosa, un lunático alemán del hotel me ha estado siguiendo desde que se
enteró de mi nombre. Me lo encuentro “por casualidad” en todas partes; tiene la cabeza llena
de cuentos. Cada vez que lo veo me pregunta si sé algo del folclores del Mar del sur, de las
grandes estatuas de hielo o de las naciones perdidas. Ya le dije que no, que no sé nada de
Tsalal ni de unos salvajes de dientes negros, ni de un tal Pym ni de nada que haya en el
círculo polar salvo hielo, ballenas y miseria. Como se me vuelva a acercar, ayúdame, Philip,
¡lo mato!
Y si no bastaba con que Starkweather esté usando mi nombre en su provecho en los periódicos
para etraer más candidatos, se las ha apañado para contratar a algunos miembros de mi
antigua tripulación del ‘Arkham’ y del ‘Lady Margaret’ con tanta monserga publicitaria.
Todavía no me explico cómo consiguió convencer a los del ‘Arkham’. Creía que a los que
estuvimos allí nos costaría bastante olvidar las cosas que dijeron sobre aquellos hombres
asesinados, o los aullidos de aquel pobre chaval, Danforth. Las cosas que me susurraba, ya cuando
supo dónde estaba, todavía me dan escalofríos. Dios sabe lo que contó a los demás.
Voy a hacer todo lo posible por convencerlo.
Ayuda nº 4.5
Estimado hombre de ciencia:
Pronto partirá hacia los blancos hielos del
sur, y unas cosas muy, muy antiguas esperan,
se mueven, actúan y planean. ¡No vaya! Ruego a
la Virgen Sagrada que escuche mis plegarias
y que no vaya. No despierte a aquel que allí
duerme. No traspase los muros blancos y
negros de la helada prisión de hielo y tiempo.
¡La caja mo debe ser destapada! Deje que
los moribundos y los muertos mantengan las
puertas cerradas.
Yo oigo sus sueños. He visto las formas
dentro de su mente, porque él lo ha visto y él
lo sabe. Debe ser libre, y si parte, irá a por
usted.
Vuelva sobre sus pasos o moriremos todos.
Un amigo.

Ayuda nº 6.1: Diario del capitán, última entrada


EXPEDICIÓN ANTÁRTICA
STARKWEATHER-MOORE.
IDENTIFÍQUESE AL
GUARDIA.
PROHIBIDO FUMAR.
Bienvenidos a Nueva York.
Les ruego se reúnan
conmigo en el barco tan
pronto como se hayan
refrescado. ‘SS Gabrielle’,
Muelle 74B, 12ª Avenida,
nº 34, cerca de donde está
atracado el ‘Italian Royal
Mail’.
Atentamente,
Moore
MI QUERIDO MOORE
AHORA YA TIENES TODAS LAS
RESPUESTAS QUE YO TE PUEDA DAR
TOMA ESTE CONSEJO TEN CUIDADO
HABLAREMOS CUANDO REGRESES
HASTA ENTONCES TE PIDO QUE NO
COMETAS ERRORES QUE PUEDAS
LAMENTAR
BUENA SUERTE TEN LOS OJOS
ABIERTOS
ESTÁS EN MIS ORACIONES
PABODIE
Los monstruos del lago han
atacado el campamento y el avión.
Nos hemos ido a la torre cilíndrica
en ruinas a 600 m SE, al final del
cañón sesgado. Tengan cuidado y
preparen sus armas. Vuelan.
Moore
 Información general
Además del material presentado en esta sección, se aconseja al Guardián que imprima parte o todo el Capítulo cuatro-B. Se da permiso para
imprimir dichas páginas para uso exclusivamente personal. ■
Resumen del Texto Dyer
El relato de Dyer sobre la expedición de la universidad
Miskatonic está completamente reproducido en la excelente
novela de H. P. Lovecraft En las Montañas de la locura. Todo
Guardián debería tener un ejemplar, y leerlo antes de jugar
este escenario. Llegado este momento, se puede entregar la
novela a los jugadores para que la lean. Para los Guardianes
que no deseen interrumpir su sesión con una lectura del
libro, aquí va una sinopsis del texto.
La historia de Dyer y los acontecimientos históricos
concuerdan bastante, hasta el momento en que el equipo de
rescate aterriza en el Campamento Lake. En este relato, sin
embargo, el grupo encuentra el campamento hecho un
desastre, básicamente como lo encontró el grupo de Moore,
excepto por los cuerpos de hombres y perros cruelmente
asesinados, diseminados por el campamento o colocados en
el hangar H2, en una escena horrible. Que el grupo fue
masacrado es algo que jamás se puso en duda. La identidad
del asesino era desconocida, pero existían sospechas acerca
de Gedney, el estudiante desaparecido.
Dyer y Danforth hicieron varios vuelos sobre la zona en
busca de Gedney, pero no encontraron nada, luego
aligeraron el peso de un avión y sobrevolaron las montañas
través del paso más cercano.
En la cara más lejana de la cordillera no hallaron una
meseta desnuda, sino los restos increíblemente antiguos de
una enorme ciudad, que había estado deshabitada durante
varios periodos geológicos. Aterrizaron y anduvieron cerca
de los límites de la ciudad, dibujando bocetos y tomando
muchas fotografías. La ciudad estaba ahora vacía, pero
contenía murales, frescos y otros artefactos que no podían
transportarse y acerca de los cuales no se sabe nada que
revele su antigüedad y la extraña civilización a la que
pertenecían sus (ahora desaparecidos) constructores.
Dyer mantiene que la ciudad no fue construida por
hombres, sino por criaturas con apariencias similares a los
“ancianos” o “antiguos” del profesor Lake y que los asesinatos
no fueron perpetrados por Gedney, sino de los ocho “perfectos
especímenes” extraídos de la cueva por el grupo de Lake. Al
parecer no estaban muertos, sino en algún estado de
hibernación. Al ser despertados, mataron a sus salvadores y
huyeron por las montañas hacia su ciudad natal.
La ciudad está construida sobre el altiplano, pero en las
profundidades de la meseta existe un gran mar subterráneo,
que puede alcanzarse a través de extensos túneles que
descienden desde la superficie. Allí, según Dyer, los
constructores de la ciudad levantaron su último refugio.
Puede que sus descendientes estén aún allí, aunque durante
una incursión en dichos túneles, los dos hombres fueron
atacados por un enorme y monstruoso depredador (un
Shoggoth), descendiente de los antiguos esclavos que tenían
los constructores de la ciudad y, según parece ahora, libre
para moverse a sus anchas. Por suerte los hombres
escaparon, pero la impresión del encuentro fue una de las
cosas que precipitaron la crisis nerviosa de Danforth.
Dyer y Danforth encontraron los cuerpos de cuatro de
los “antiguos” que regresaron en uno de los túneles inclinados,
aparentemente muertos a manos de los Shoggoths. Suponen
que el resto probablemente pereció también mientras
buscaba a otros de su raza. También encontraron el cuerpo
de Gedney, conservado y posiblemente preparado para un
examen posterior.
Tras examinar la ciudad durante varias horas y ser
perseguidos por los Shoggoths, Danforth y Dyer decidieron
que la existencia de los Antiguos y su ciudad era algo que
debía ocultarse al mundo, ya que son horrores que no
pueden controlarse. Se comprometen a guardar el secreto y
convencen a los demás miembros del equipo de rescate para
que guarden silencio sobre lo que también saben. Tan solo la
expedición Starkweather-Moore, con su declarada intención
de explorar el altiplano, les ha obligado a romper su silencio
con la esperanza de disuadirles en su empeño.
Aunque Dyer habla de una gran cantidad de fotografías y
muestras que originalmente acompañaban al texto, éstas no
se encuentran con el manuscrito.
El libro puede ser leído de principio a fin por un lector
rápido en unas tres horas; una lectura con mayor atención
hacia los detalles requiere al menos un día o dos.
El Texto Dyer publicado en inglés en 1936 bajo el título
En las Montañas de la locura, impreso en papel de gran calidad,
con 110 páginas y escrito por el profesor William Dyer.
Cuenta la historia de la expedición antártica de 1930-31 de la
Universidad de Miskatonic y su encuentro con los Antiguos.
Proporciona un 1% a Mitos de Cthulhu, cuesta de 1D3
puntos de COR y no contiene hechizos. ❏
 Sinopsis de la historia de Pym
La narración de Arthur Gordom Pym fue escrita por Pym en la primavera de
1837. Continúa y amplía algunos relatos cortos de ficción publicados en
enero y febrero de ese año en la Gaceta literaria de Sur, una revista editada
en Richmond, Virginia (para más información, consúltese el Apéndice C).
Por aquel entonces, según el relato, Pym había regresado “a los Estados
Unidos hacía unos meses, tras una serie de extraordinarias aventuras por los Mares del
sur y otros lugares...”.
La historia comienza en junio de 1827. En aquel momento, de
acuerdo con la narración, Pym tiene unos 18 años de edad. Se cuela como
polizón a bordo del ‘Grampus’ con la ayuda de Augustus Barnard, hijo del
capitán del navío. La nave se dirige hacia los mares del sur en busca de
ballenas. Nunca se vuelve a saber nada del ‘Grampus’.
Unos amotinados matán al capitán y a la mayoría de la tripulación, y
el barco es conducido hacia un lugar distinto a su destino, antes de ser
hundido por una fuerte tormenta. Pym y el marinero Dirk Peteres son los
únicos que, a duras penas, sobreviven para ser recogidos el 7 de agosto
por la goleta ‘Jane Guy’ (que ha salido de Liverpool con dirección al
Pacífico sur). Acompañan a la nave en su viaje, pasando por la Isla del
Príncipe Eduardo el 13 de octubre y llegando a la Tierra de Kerguelen el
18. No se sabe de más embarcos desde entonces y se desconoce si algunas
de las noticias de Pym o el ‘Grampus’ llegaron alguna vez hasta su país.
A su llegada a Kerguelen, el capitán de la ‘Jane Guy’ se comporta de
forma misteriosa, dejando notas dentro de botellas cerradas en una de las
islas sin dar más explicación.
Tras un par de semanas, en noviembre continúan su viaje hacia las
islas Tristán da Acuña, enviando mensajes y demás. Desde allí se adentran
en la profundidad del océano buscando explorar más. Buscan en el mar
durante muchas semanas, intentando cartografiar las islas, yendo cada vez
más hacia el suroeste y penetrando en zonas que por aquel entonces
permanecían inexploradas.
La ‘Jane Guy’ cruza el círculo polar antártico en dirección sur a
mediados de diciembre. Los siguientes días encuentran muchas masas de
hielo flotantes, al igual que placas de hielo, pero atraviesan estas placas a la
fuerza y se encaminan hacia aguas más despejadas.
Primeros de enero de 1829. Tras las gruesas placas flotantes, el hielo
comienza a derretirse y hay una gran extensión de mar abierto.
Un marinero, Peter Vredenburgh de Nueva York, se cae por la borda
el 10 de enero. Nota para el Guardián: el ‘Grampus’ pertenecía a la firma
Lloyd y Vredenburgh, pero no se revela si hay conexión entre los
nombres. Más placas gruesas de hielo, las cruzan. Más allá de este punto
tanto el agua como el aire parecen volverse más cálidos a medida que el
barco se dirige hacia el sur. Encuentran extraños animales: un oso polar
gigante y una criatura no identificada con dientes, garras rojas y pelaje
blanco.
19/1- La nave echa el ancla en una isla habitada, aproximadamente
83º20’S, 43º5’O. Aquí habitan extraños nativos salvajes, pero
aparentemente amistosos. A continuación hay un montón de
descripciones de la isla y de la gente, algunas de ellas resultan extrañas e
improbables, incluso para el universo de La llamada de Cthulhu.
1/2- Los nativos asesinan salvajemente a la tripulación y asaltan y
desmantelan la ‘Jane Guy’. Pym y Peters son los únicos supervivientes,
pero quedan atrapados en una parte desierta de la isla y pasa algún tiempo
hasta que pueden escapar y robar una embarcación de los nativos.
Abundante descripciones de los cañones y los canales del interior de la
isla. También se mencionan algunos restos de ruinas muy erosionadas y
maltrechas, pero no hay detalles (Pym no tenía interés).
20/2- Por fin, Pym y Peters se las arreglan para robar una canoa grande y
huyen de la isla. Toman como rehén a un nativo, un hombre joven
llamado Nu-Nu, que les proporciona algunos retazos de información
sobre los lugareños, pero de poca importancia. Nu-Nu y todos los nativos
sienten un miedo aterrador hacia cualquier cosa de color blanco. No se
acercarán a nada que sea así, gritando “¡Tekeli-li!”, y experimentado
convulsiones o ataques de náuseas cuando son obligados a ello.
1/3- Pym, Peters y Nu-Nu en la canoa, en una corriente que va hacia el
sur. El agua se vuelve más caliente y se puede distinguir un banco de
bruma en el horizonte.
5/3- El viento no sopla en absoluto, sólo está la corriente. El agua se
vuelve lechosa (¿burbujas?) y la zona de brumas está cerca de ellos.
Sensación de entumecimiento y aletargamiento en cuerpo y mente. El
agua está bastante caliente.
6/3- Explosiones submarinas ocasionales sugieren fugas de gas u otras
turbulencias. Les cae encima polvo (parece cenizas) de vez en cuando.
8/3- Otro animal muerto pasa flotando cerca. Nu-Nu se queda catatónico
nada más verlo. El agua está demasiado caliente como para meter la
mano.
10/3- Ahora están completamente dentro de la zona de brumas. La
descripción de Pym recuerda el modo en que la niebla desciende a veces
sobre las colinas de San Francisco y llega hasta la bahía… La lluvia de
cenizas (que se disuelven al contacto con el agua) es densa y continua.
11/3- El cielo está completamente oscurecido, pero el agua muestra un
resplandor luminoso. Vientos racheados, turbulencias en el agua, pero sin
apenas sonidos.
12/3- Gigantescos pájaros blancos vuelan a través de las brumas una y
otra vez, gritando “¡Tekeli-li!”. Nu-Nu despierta y muere. La canoa entra
en el curso de una fuerte corriente.
“…Ahora nos acercábamos rápidamente hacia el abrazo de la catarata, donde se
abría un abismo para recibirnos. Pero en nuestro camino se alzó una figura humana
cubierta con una túnica, mucho más grande en sus proporciones que cualquier miembro
de la raza de los hombres. Y el color de la piel de la figura era de la blancura perfecta
de la nieve.”
Lo publicado llega hasta aquí. Cuando a Pym le sobrevino la muerte
de forma poco clara, pero bien aireada, el editor declara que tan sólo había
“dos o tres capítulos” finales, y que Pym se los había quedado “con la intención
de revisarlos”. “Se teme que…” las páginas de dichos capítulos finales “se
hayan perdido irremediablamente en el mismo accidente en el qué él murió.”
Según dicen, Peters sobrevivió. En 1837, vive en Illinois, pero “no es
posible verse con él actualmente.”
Poe, que ayudó a publicar el primer par de capítulos, iba a realizar
algunos comentarios, pero “…ha abandonado la tarea, según parece por razones
aceptables que tienen que ver con la imprecisión general de los detalles que le fueron
facilitados y con su desconfianza sobre la veracidad de la última parte del relato.”
En los capítulos inéditos, Pym y Peters tocan tierra con su barco en la
base de la figura blanca, que resulta ser una estatua colosal. Ven a un
grupo de nativos que custodian a un grupo de prisioneros de origen
evidentemente europeo. Siguiéndolos, entran en una cueva, donde los
nativos salen huyendo de algo horrible que Pym no alcanza a ver. Los dos
hombres persiguen a los cautivos y a sus nuevos captores a través de
largos túneles y toman una especie de pasaje subterráneo que les lleva por
un extenso recorrido. Finalmente termina, conduciéndoles hasta un lugar
muy frío. A través del frío y la nieve siguen unos extraños rastros que les
llevan hasta una fortaleza oscura. Entran.
Hay más espectáculos destacables dentro de la fortaleza, incluyendo a
los cautivos europeos y a sus monstruosos captores. Pym y Peters ayudan
a los demás a escapar, pero no sin antes contemplar cómo uno de los
monstruos mata a un hombre, le arranca la cabeza y se la lleva en una
bandeja.
Los monstruos persiguen a Pym y a los demás. Vuelven hasta el túnel
y huyen a través del pasaje subterráneo. Los monstruos están a punto de
alcanzarlos, pero Pym y Peters lanzan una linterna contra ellos. Tiene
lugar una explosión y los fugitivos se escapan. Finalmente, ellos y los
demás hombres, tripulantes del bergantín ‘Nancy’, consiguen regresar a
casa. ❏
Habilidades nuevas y aumentadas
C oordínese esta sección con los
episodios de aprendizaje a bordo del
Capítulo cinco. La mayoría de las
habilidades que aparecen a continuación se
aprenden en el barco durante ese tiempo. La
tabla Las ventajas de la cultura que aparece en ese
capítulo da cuenta de lo que ganan los
asistentes a esas clases.
CONDUCIR TRINEO (15%)
Determina la teoría y la práctica de la
conducción de trineos tirados por perros, así
como el comportamiento de los perros de
trineo y lo que se puede esperar de ellos. El
personaje aprende a cuidar de equipos de tiro,
a entrenarlos y a controlarlos; cómo reparar
correas y trineos; cómo cargar y maniobrar
diversos tipos de trineos; y cómo elegir el
terreno más adecuado para viajar en trineo.
El personaje que tenga un 60% o más en
Conducir trineo poseerá un equipo de perros
apacibles y eficientes que acatarán sus órdenes
entusiasmados. El poseedor de la habilidad
seguirá estando sujeto a todas las dificultades y
peligros propios de viajar y sobrevivir en el
polo.
DEMOLICIONES (01%)
Almacenaje, transporte y utilización de
explosivos comerciales comunes como la
pólvora negra, la dinamita (ordinaria y/o de
baja temperatura), la nitroglicerina, el
trinitrotolueno, picrato de amonio, cables
detonantes, etc., así como de mechas, cápsulas
fulminantes eléctricas, sistemas de retardado,
activación rotacional, amén de consideraciones
referentes al clima y a la seguridad. Para
proyectos de demolición a pequeña escala
(horadar la roca, abrir un pozo, ampliar el
pozo de una mina, ahuyentar a Chthonian), un
60% o más en la habilidad otorga un éxito
automático, salvo si se pifia o cuando se esté
fabricando artefactos caseros.
Para demoler un edificio de gran tamaño,
un túnel largo, una presa, un puente de vigas
de acero o estructuras igual de formidables, el
porcentaje de acierto puede ser reducido a la
mitad (redondeando hacia arriba). Para un
segundo intento y posteriores de demoler una
estructura en particular, la probabilidad sería la
normal.
LANZAR (25%)
A fin de impactar a un objetivo con un
proyectil, golpear a un objetivo con la parte
adecuada de un proyectil (caso de la punta de
un cuchillo) o rodear a un objetivo con un
lazo, empléese Lanzar. Un objeto equilibrado
del tamaño de la palma de la mano, como una
piedra, puede avanzar 3 metros o más por
cada punto de FUE que supere el TAM del
objeto en cuestión. Un objeto diseñado para
ser lanzado, caso de una pelota de béisbol,
puede avanzar hasta 7 metros por cada punto
de FUE que supere el TAM del objeto, y
rebotar aún más lejos. Los Guardianes
deberán elegir un multiplicador adecuado para
granadas de mano, jabalinas, etc.
Se puede emplear un lazo para inmovilizar
si la cuerda es lo bastante larga, o hasta una
distancia en metros igual a Lanzar/5 (siempre
y cuando la cuerda sea lo bastante larga). A
efectos prácticos, la distancia máxima para
lazar a un objetivo en movimiento es de unos
10 metros, reducida a 5 metros si el lanzador
va montado a caballo.
Si la tirada de Lanzar falla, el lazo aterriza
a una distancia aleatoria del objetivo. En caso
de que ese emplazamiento sea importante, el
Guardián debería comparar la proximidad del
resultado de la tirada de dados con el número
más alto que habría indicado un éxito, y elegir
una distancia equiparable en metros entre el
lazo arrojado y el objetivo.
L/E CIFRADO DE LOS
ANTIGUOS (00%)
Sin murales presentes, el porcentaje base es
00%. Los personajes que dispongan de la
oportunidad de comparar a placer murales
antiguos con los cifrados de puntos asociados
comenzarán a reparar en ciertos patrones o
modelos que se combinan con los conceptos
gráficos retratados. Algunos ejemplos serían
“desastre”, “guerra”, “esperanza”, “Shoggoths”, etc.
Con el tiempo, las semejanzas entre gráficos y
el cifrado de puntos se volverán más
numerosas. No resulta exagerado afirmar que
el porcentaje de un humano en L/E cifrado de
los Antiguos se aproxima a poco más que a
ese mismo número en palabras de su lengua
natal: si se tuviese un 50%, 50 palabras. Los
murales de los Antiguos resultan mucho más
informativos para los humanos.
ORIENTACIÓN (10%)
Permite al usuario encontrar el camino tanto
en medio de una tormenta como con tiempo
despejado, de día o de noche. Los que tengan
un 20% o más estarán familiarizados con los
principios astronómicos que rigen el Sol y las
estrellas, comprenderán las desviaciones
magnéticas y la interferencia de las ondas de
radio, las cartas de navegación, mapas, brújulas
y giróscopos, pilotos automáticos,
comunicadores por radio, además de
equipamientos como sextantes o los GPS,
siempre que existan en la época del juego.
Una puntuación de 60% o más implica el
éxito automático en Orientación en
condiciones normales, a menos que se saque
una pifia. También contribuye a la exploración
del terreno y a la confección de mapas; si se
dispone del tiempo suficiente, gracias a esta
habilidad se pueden cartografiar con exactitud
zonas de cientos de kilómetros cuadrados.
Cualquiera que tenga una INT de 8
puntos o más puede hacer un buen croquis de
una habitación, una zona o un edificio
pequeño.
SUPERVIVENCIA (10%)
Los personajes con esta habilidad conocen las
premisas fundamentales de la supervivencia en
climas gélidos y desolados, ya sea en las
proximidades de cualquiera de los dos polos o
a altitudes elevadas. Enseña qué ropa hay que
llevar, cómo encontrar refugio, dónde dormir,
técnicas de rescate, de caza, de preparación de
alimentos, cómo protegerse de la privación de
oxígeno, de la congelación, así como nociones
sobre otras complicaciones de carácter
médico. No se lanzan los dados por esta
habilidad a menos que se echen en falta
factores importantes para la supervivencia. La
habilidad enseña a su vez cómo se comportan
los materiales en temperaturas bajo cero,
incluidos el agua y el hielo a diversas
temperaturas y altitudes, substancias químicas
tales como el aceite lubricante, la gasolina y el
queroseno, diversos metales y aleaciones,
termómetros y otro equipo científico,
munición y explosivos, fusiles y otras armas de
mecanismo, pilas y generadores eléctricos,
estufas, etc.
Quien tenga un 60% o más no necesitará
tirar los dados por Supervivencia en el polo a
menos que se encuentre inmerso en las
condiciones más extremas y peligrosas, caso
de verse perdido en medio de una ventisca.
TREPAR (40%)
La escalada libre requiere una tirada de Trepar
cada 3 ó 9 metros en vertical, según la
disponibilidad y la firmeza de los asideros, del
viento, de la visibilidad, de lo resbaladiza que
sea la superficie, etc.
A fin de trepar sin hacer ruido, el
personaje debe tirar por Trepar y Discreción,
cayendo si no pasa la primera tirada y
haciendo ruido.
El investigador que tenga un 60% o más
en Trepar domina la escalada libre y está
familiarizado con la técnica y el equipo
necesarios para realizar escaladas técnicas. Por
tanto, un porcentaje elevado en Trepar
equivale al montañismo: raro en 1890 y los
años veinte, pero muy común a partir de 1990.
■
Ayuda nº P.1
Lo que el mundo sabe acerca de la expedición de la
Universidad Miskatonic a la Antártida, 1930–31
Gran parte de la siguiente información
fue recibida por el potente receptor del
Arkham Advertiser en Kingsport,
Massachusetts.
La expedición llegó a la Isla de Ross,
que está en el Mar de Ross. Después de
probar en repetidas ocasiones la
perforadora y de realizar algunos viajes al
Monte Erebus y otros lugares; la partida,
formada por 20 hombres y 55 perros
más provisiones, se instaló en un
campamento temporal en la barrera no
muy lejano, y preparó sus cinco aviones
Dornier para volar.
Se utilizaron cuatro de los
aeroplanos. El quinto quedó como
reserva en el campamento de la barrera;
la partida estableció un segundo
campamento base en la Meseta polar
más allá del glaciar Beardmore (Lat.
86º7’, Long. 174º23’E) donde realizaron
más pruebas de perforación. Pabodie,
Gedney y Carroll escalan la montaña
Nansen. Se descubre, gracias a la
perforadora, gran cantidad de fósiles
fascinantes.
El día 6 de enero de 1931, Lake,
Dyer, Pabodie, Daniels y otros diez
vuelan directamente al Polo Sur en dos
aviones, debiendo realizar una parada
debido a la fuerza de los vientos.
Muchos otros vuelos de reconocimiento
seguirán a este durante esa semana y más
adelante, aunque su importancia es
escasa.
El plan de la expedición es mover el
operativo hacia el este 750 kilómetros a
mediados de enero, con el propósito de
esclarecer de una vez por todas si la
Antártida es un continente o dos. El
público recibe noticias durante este
periodo. Lake, el biólogo, se ha
propuesto realizar una expedición al
noroeste antes de trasladar el
campamento base. Por lo tanto, en lugar
de volar al oeste el día 10 de enero como
estaba pensado, la partida permanecerá
en el mismo sitio mientras Lake, Pabodie
y otros cinco se dirigen en trineo hacia
tierras desconocidas. Esta expedición
dura hasta el 18 de enero, y dará sus
frutos en grandes avances científicos. La
pérdida de dos perros en un accidente
ocurrido mientras se recorrían
escarpados terrenos deslucirá un poco la
expedición. Durante ese mismo periodo,
se transporta gran cantidad de bidones
de combustible por avión al
Campamento Beardmore.
La agenda publicada de la expedición
se modifica una vez más cuando se
decide enviar una gran partida al
noroeste bajo las órdenes de Lake. La
partida sale de Beardmore en avión el 22
de enero, y envía frecuentes informes
por radio directamente al ‘Arkham’, que
son retransmitidos al mundo entero. La
partida cuenta con 4 aviones, 12
hombres, 36 perros, todo el equipo de
perforación y explosivos. Ese mismo día
la expedición aterriza a unos 450
kilómetros al este y perfora y barrena el
hielo obteniendo un nuevo juego de
muestras, en su mayoría del período
Cámbrico, y de gran interés.
Más tarde, sobre las 22:00, la partida
de Lake anuncia el avistamiento de una
nueva cadena montañosa, la más alta
vista hasta ahora en todo el continente.
Su situación es Lat. 76º15’, Long.
113º10’E. La describen como una
cadena montañosa anchísima y el periodo Oligoceno. Pero ninguno de
sospechan de su posible cariz volcánico.
Uno de los aviones se aproxima a las
colinas y sufre daños al aterrizar. Otros
dos aparatos aterrizan allí y se establece
otro campamento, mientras Lake y
Carroll, que van en el cuarto aeroplano,
sobrevuelan el nuevo descubrimiento
durante un rato. Extrañas formaciones
rocosas de ángulos imposibles, columnas
y pináculos en la parte más alta de las
montañas. Lake estima la altitud de los
picos más altos en 10.500 metros. Dyer
se pone en contacto con los barcos y
ordena a las tripulaciones que preparen
grandes cantidades de provisiones para
enviarlas a la nueva base, que estará
situada en las estribaciones de la cadena
montañosa de reciente descubrimiento.
23 de enero: Lake comenta la
posibilidad de huracanes en la zona, y
anuncia que comenzarán a perforar cerca
del nuevo campamento. Se aprueba que
un avión vuele al campamento
Beardmore para recoger a los hombres
que faltan, y todo el combustible que sea
posible. Dyer le comunica a Lake que
estará listo junto a sus hombres en
veinticuatro horas.
El resto de ese día está lleno de
noticias fantásticas y excitantes que
convulsionan al mundo científico. Un
agujero producido por la taladradora ha
abierto una vía en una cueva
subterránea, y tras barrenar la zona se ha
ampliado lo suficiente el agujero para
que un hombre pueda acceder a dicha
cueva. El interior de la caverna de piedra
caliza es un auténtico tesoro, dado que
contiene gran riqueza en fósiles, una
cantidad sin precedentes. Después de
este descubrimiento, los mensajes que
obran en nuestro poder no proceden ya
del propio Lake, sino que son dictados a
partir de las notas que tomó Lake
mientras estuvo en esta excavación, y
que fueron retransmitidas con
posterioridad.
Los informes de la tarde van
llegando. Increíbles cantidades de fósiles
en la cueva. Algunos pertenecientes a
edades tan antiguas como la Silúrica y la
Ordoviciense, otros tan recientes como
ellos tiene menos de 30 millones de
años. Fowler descubre unas huellas
triangulares en un estrato fósil de la
época Comanquiana, parecidas a las
encontradas por Lake en pizarra del
Arcaizoico en otros puntos del
continente. Llegan a la conclusión de
que las huellas pertenecerían a un tipo de
radiado que no evolucionó durante
seiscientos millones de años, “ya que hace
unos mil millones de años sí era un ser vivo
evolucionado y especializado, tiempo en el que el
planeta era joven y casi inhabitable para casi
ninguna forma de vida aparte de las estructuras
protoplásmicas. La pregunta que surge es,
cuándo, cómo y dónde tuvo lugar esa evolución”.
Esa misma noche: Orrendorf y Watkins
descubren un fósil gigante con forma de
barril de naturaleza completamente
desconocida. Las sales minerales han
conservado al parecer el espécimen, que
ha sufrido una calcificación mínima
durante un período desconocido de
tiempo. Sus tejidos muestran una

flexibilidad inusual, que por otro lado
poseen una gran resistencia. La criatura
tiene un metro ochenta de longitud y
parece contar con membranas, aletas o
alas (no podemos entrar en más detalles).
Dada la naturaleza única del hallazgo, se
ha seguido excavando en la cueva
buscando toda la información posible de
este nuevo tipo de organismo.
Medianoche: Lake informa al mundo
entero que los nuevos seres con forma de
barril son las mismas criaturas que han
dejado esas extrañas señales triangulares
en los estratos fósiles de las eras
Arcaizoica y Comanquiana. Mills,
Boudreau y Fowler encuentran trece
especímenes más a unos doce metros de
la entrada de la cueva asociados con un
conjunto de trozos de esteatita. Muchos
de estos especímenes están mejor
conservados que el primero, algunos
tienen pies y cabeza, lo que convence a
Lake de que son los autores de las marcas
triangulares (en su informe seguía una
pormenorizada descripción anatómica de
las criaturas). Lake tiene intención de
diseccionar una de ellas, y luego
descansar y ver a Dyer y a los otros en un
par de días.
24 de enero, 3:00.: Lake informa de que
los catorce especímenes han sido
transportados en trineos desde la
excavación al campamento principal,
donde se encuentran ahora sobre la
nieve. Las criaturas son extremadamente
pesadas y duras. Lake intenta diseccionar
uno de los especímenes más perfectos,
pero se da cuenta de que no puede
hacerlo sin arriesgarse a dañar sus
posiblemente delicadas estructuras
internas, así que lo cambia por uno de los
ejemplares más dañados. De este modo
tendrá un acceso más fácil a su interior
(más detalles: sistema vocal/sistema
nervioso muy avanzado/olor
extremadamente nauseabundo/y
extraños y complejos órganos
sensoriales). Bromeando llama a las
criaturas “los antiguos”.
Último informe, sobre las 4:00.: Se
levantan fuertes vientos; todos los
integrantes del Campamento Lake se
ponen a construir apresuradamente
barricadas de nieve para proteger perros
y vehículos. Parece que se avecina una
tormenta, así que volar no es una buena
idea por el momento. Lake se va a
dormir, agotado.
No se recibirán más informes del
Campamento Lake. Una tormenta colosal
amenaza con enterrar vivo al
campamento de Dyer. Al principio se
piensa que las radios de Lake no
funcionan, pero el silencio continuo de
los cuatro transmisores es preocupante.
Dyer solicita el aeroplano de repuesto,
que llega desde McMurdo a Beardmore
una vez amainada la tormenta.
25 de enero: La expedición de rescate
de Dyer sale de Beardmore con 10
hombres, 7 perros, 1 trineo y un montón
de esperanza. Pilota McTighe. Despegan
a las 7:15 y llegan al Campamento Lake
hacia mediodía. El viaje se ve complicado
por los fuertes vientos. McTighe aterriza
en el Campamento Lake hacia las 12:00.
La partida de rescate llega sana y salva.
16:00., mismo día: Se envía al mundo
un mensaje por radio. Todos los
miembros de la partida de Lake han
muerto, y el campamento ha sido
arrasado por los vientos huracanados de
la noche anterior. Falta el cuerpo de
Gedney, que probablemente ha sido
arrastrado por el viento; el resto del
equipo ha fallecido, y el estado de sus
cuerpos es descorazonador: de hecho, es
imposible levantar los cadáveres para su
transporte. También los perros de Lake
están muertos; los perros de Dyaer vagan
Ayuda nº P.1 (continuación)
muy nerviosos alrededor del
campamento y de los especímenes de
Lake. Por lo que respecta a las criaturas
(los antiguos, como Lake los bautizó), las
pocas que ha hallado Dyer están dañadas,
pero siguen estando lo suficientemente
íntegras como para corroborar la
descripción de Lake, que se ajusta
perfectamente. Se decide hacer un vuelo
en un avión sin carga para inspeccionar
los picos más altos de la cadena
montañosa antes de volver a casa.
26 de enero: En su informe de la
mañana, Dyer habla sobre su viaje junto a
Danforth sobre las montañas Describe lo
mucho que les cuesta ganar la altitud
necesaria para alcanzar el más bajo de los
pasos, de 7.200 metros; confirma la
opinión de Lake sobre la edad de las
montañas, que se remontará a la época
Comanquiana. Hablará de las grandes
formaciones cuboides en las laderas, y
mencionará que aproximarse a los pasos
no le sería difícil a una partida terrestre,
pero el aire enrarecido de las alturas haría
del respirar una tarea harto difícil. Dyer
describe la tierra que hay más allá de las
montañas como “una supermeseta tan
antigua y eterna como las propias montañas, de
seis mil metros de altura, con grotescas
formaciones de rocas que sobresalen entre la
superficie de la meseta y los precipicios verticales
de los picos más altos”. El grupo de Dyer
entierra los cadáveres ese día, y recoge los
libros, notas, etc. para el viaje de regreso.
27 de enero: La partida de Dyer vuelve
a Beardmore en un vuelo sin escalas
utilizando tres aviones, el que les sirvió
para volver y los menos dañados de los
cuatro que tenía la partida de Lake.
28 de enero: Los aviones están de
vuelta en el Estrecho de McMurdo. La
expedición hace las maletas y regresa
poco después. ❏
Ayuda 9.1

Starkweather-Moore cruzando las montañas

‘WEDDELL’
Cantidad Descripción Pego (kg.)
1 Boeing M247........................................................................................................................................................... 5.500
6 Tripulación y pasajeros.......................................................................................................................................... 600
96 Libros de aceite lubricante para motor (en el motor)....................................................................................... 90
2.225 Litros de gasolina para avión (3.000 km. de autonomía)................................................................................. 1.665
1 Lona con herramientas de reparación y piezas pequeñas para el avión........................................................ 25
1 Bidón con 90 l. de aceite lubricante para motor............................................................................................... 85
1 Equipo de navegación (reloj, cartas, sextante, brújula solar, tablas, etc.)...................................................... 3
1 Soplete..................................................................................................................................................................... 2’5
2 Toldos de lona con estrobos y 6 soportes (abrigo para encender los motores)........................................... 10
24 Raciones de comida diaria para una persona..................................................................................................... 24
2 Tiendas y sacos de dormir.................................................................................................................................... 16
6 Pares de calzado para nieve.................................................................................................................................. 18
1 Cocina portátil Nansen y horno de campaña.................................................................................................... 12
1 Lata de queroseno de 4 l. (para el horno, durante 40 días)............................................................................. 5
1 Radio de campaña (100 W., 30 km. de alcance)................................................................................................ 50
1 Batería para radio................................................................................................................................................... 10
1 Pistola de bengalas de 2’'5 cm., cartuchera y caja con 10 bengalas................................................................. 2
1 Lámpara de señales eléctrica ‘Mars’..................................................................................................................... 1’5
1 Juego de cámara fija (cámara, lentes, trípode, película, 10 bombillas, filtros IR, caja)................................ 12’5
1 Rollo de cuerda para escalada (90 m.)................................................................................................................. 10
2 Bolsas de equipo de escalada (2 martillos, pitones, carabinas)........................................................................ 12’5
1 Juego de instrumental meteorológico, en caja de madera............................................................................... 6’5
1 Juego de instrumental cartográfico/geológico, en caja de madera con correas........................................... 20
1 Juego de instrumental químico para muestras y pruebas, en una bolsa de lona.......................................... 5
1 Botiquín con instrumentos, medicamentos y suministros............................................................................... 10
1 Trineo con arnés.................................................................................................................................................... 50
1 Tienda de oxígeno de 2 plazas, con soportes, fijaciones y cuerdas................................................................ 25
2 Bombonas de hidróxido de sodio, cada una con una capacidad de 48 horas/hombre.............................. 25
20 Botellas de oxígeno, cada una con 2’25 l. de capacidad................................................................................... 200
TOTAL:...................................................................................................................................................................... 8.500
 Ayuda 9.1 (continuación)

Starkweather-Moore cruzando las montañas

‘ENDERBY’
Cantidad Descripción Pego (kg.)
1 Boeing M247........................................................................................................................................................... 5.500
6 Tripulación y pasajeros.......................................................................................................................................... 600
96 Libros de aceite lubricante para motor (en el motor)....................................................................................... 90
2.225 Litros de gasolina para avión (3.000 km. de autonomía)................................................................................. 1.665
1 Lona con herramientas de reparación y piezas pequeñas para el avión........................................................ 25
1 Bidón con 90 l. de aceite lubricante para motor............................................................................................... 85
1 Equipo de navegación (reloj, cartas, sextante, brújula solar, tablas, etc.)...................................................... 3
1 Soplete...................................................................................................................................................................... 2’5
2 Toldos de lona con estrobos y 6 soportes (abrigo para encender los motores)........................................... 10
24 Raciones de comida diaria para una persona..................................................................................................... 24
4 Tiendas y sacos de dormir.................................................................................................................................... 16
6 Pares de calzado para nieve.................................................................................................................................. 18
1 Cocina portátil Nansen y horno de campaña.................................................................................................... 12
1 Lata de queroseno de 4 l. (para el horno, durante 40 días).............................................................................. 5
1 Radio de campaña (100 W., 30 km. de alcance)................................................................................................ 50
1 Batería para radio................................................................................................................................................... 10
1 Pistola de bengalas de 2’5 cm., cartuchera y caja con 10 bengalas................................................................. 2
1 Lámpara de señales eléctrica ‘Mars’..................................................................................................................... 1’5
1 Juego de cámara fija (cámara, lentes, trípode, película, 10 bombillas, filtros IR, caja)................................ 12’5
1 Rollo de cuerda para escalada (90 m.)................................................................................................................. 10
2 Bolsas de equipo de escalada (2 martillos, pitones, carabinas)........................................................................ 12’5
1 Contador Geiger-Müller y espectrógrafo, en caja de madera.......................................................................... 13
1 Trineo con arnés.................................................................................................................................................... 50
2 Tienda de oxígeno de 2 plazas, con soportes, fijaciones y cuerdas................................................................ 25
2 Bombonas de hidróxido de sodio, cada una con una capacidad de 48 horas/hombre.............................. 25
20 Botellas de oxígeno, cada una con 2’25 l. de capacidad................................................................................... 200
TOTAL:.................................................................................................................................................................... 8.500

Ayuda 9.2

Lexington cruzando las montañas

‘BELLE’
Cantidad Descripción Pego (kg.)
1 Northrop Delta...................................................................................................................................................... 1.675
6 Tripulación y pasajeros.......................................................................................................................................... 600
60 Libros de aceite lubricante para motor (en el motor)....................................................................................... 55
1.100 Litros de gasolina para avión................................................................................................................................ 825
1 Juego de herramientas y repuestos (cables, bujías, etc.)................................................................................... 10
1 Provisiones de emergencia para 6 personas (más un trineo)........................................................................... 450
1 Tienda de oxígeno.................................................................................................................................................. 25
2 Bombonas de hidróxido de sodio, cada una con una capacidad de 48 horas/hombre.............................. 25
7 Botella de oxígenos con mascarillas Dräger, cada una con 2’25 l. de capacidad.......................................... 70
2 Linternas eléctricas................................................................................................................................................. 2’5
1 Cámara fija y equipo de rodaje............................................................................................................................. 10
TOTAL:.................................................................................................................................................................... 3.750
Mapas e ilustraciones
La cubierta del ‘Gabrielle’ y el muelle
Mapa de la Antártida del quinto panel
 Extractos del manifiesto de carga de la
expedición Starkweather-Moore

A
continuación ofrecemos el registro de todo el equipo de la
expedición Starkweather-Moore. En lo alto de cada página
se encuentran los artículos que precisan comprobación, su
cantidad, dónde deberían encontrarse a bordo del ‘Gabrielle’ y cuánto
pesan. En la parte inferior de cada página, una sección exclusiva
para el Guardián indica qué problemas hay en la lista.
El Guardián debería imprimir cada página, dividirla en dos
mitades y entregar solo a los jugadores la sección con el listado de
equipo y material. Cuando lo estime conveniente, puede contar a los
jugadores alguna solución que precise algún elemento de la lista. El
detalle de las descripciones dadas depende del Guardián, por
supuesto, pero la idea es reconocer la clase de cosas que pueden
salir mal, el esfuerzo necesario para corregirlas y el anuncio de otras
búsquedas más peligrosas en los meses posteriores.
Inténtese caracterizar cada uno de estos episodios como un
proyecto que requiere de horas o días para completarse.
Inspecciónense las descripciones de las bodegas del ‘Gabrielle’ en el
Capítulo cuatro-B, y asegúrese el transmitir a los jugadores la mala
iluminación y el acceso limitado a la sentina. Este avance de las
descripciones será útil más adelante, cuando el equipo trate de
acorralar al saboteador en el viaje hacia el sur, así como durante
muchos de los peligros en la terrorífica travesía hacia el norte.
Como probablemente haya más secciones del registro que
jugadores, un solo personaje tendrá la ocasión de examinar varias de
las listas. Úsense como castigo (ya que no se ganará experiencia ni
un excesivo reconocimiento por el trabajo), para llenar horas sin
más incidentes previstos, o para despistar a los jugadores mientras el
Guardián prepara algún recurso de emergencia.
Nada en estas pequeñas búsquedas requiere de una tirada o
incremento de habilidad, salvo que así se indique. ■

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Expedición Starkweather-Moore
Manifiesto de carga

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NOTAS PARA EL GUARDIÁN

Los siguientes elementos de la lista están equivocados:
 Los tarros de 4 l. de nata agria se incluyeron por accidente en una paleta junto a la mantequilla enlatada y la leche en polvo (destinadas a
una bodega), en vez de cargarse en las paletas destinadas a la cámara frigorífica. La nata, si no se encuentra y es refrigerada, se habrá
echado a perder sin remisión para cuando alguien decida utilizarla.
 Expedición Starkweather-Moore
Manifiesto de carga

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NOTAS PARA EL GUARDIÁN

Los siguientes elementos de la lista están equivocados:
 Las dos cajas con generadores eólicos y trípodes no se encuentran presentes. Fueron solicitados a la Compañía de abastecimiento de
maquinaria agrícola Willard y Ball de Chicago, Illinois. Si los investigadores se ponen en contacto con la empresa, descubrirán que los
generadores no han sido enviados porque no se han pagado los 370$ correspondientes. Cuando el cheque se encuentre en su poder, el
equipo llegará en cuestión de 48 horas.

 De los tres juegos de cocina de campaña que aparecen en el albarán, solo uno de ellos se encuentra en el almacén del puerto; los otros
dos fueron enviados, pero no aparecen. Los investigadores no encontrarán estos artículos a menos que se les ocurra buscar a bordo del
barco. Los dos juegos restantes se han desempaquetado e instalado en el comedor de la tripulación como parte del surtido estándar del
equipamiento de cocina. La identificación de las sartenes será difícil, si no imposible; lo más probable es que tengan que ser
reemplazadas. El precio de un juego de cocina ronda los 50$.

 Las cuatro radios de campaña parecen completas a primera vista; sin embargo, no funcionan. A todas ellas les falta un cable amplificador
de energía; hay que encargarlos por separado y nadie se ha preocupado de cursar el pedido. Los cables solo pueden obtenerse del
fabricante (en este caso, la Compañía DeForrest, de Nueva York), y sería buena idea encargar varios de repuesto. Los cables que faltan
cuestan 10$ cada uno.
 Expedición Starkweather-Moore
Manifiesto de carga

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NOTAS PARA EL GUARDIÁN

Los siguientes elementos de la lista están equivocados:
 Los cinco juegos de herramientas de 25 k. cada uno están bien hechos, en perfectas condiciones, y a estrenar; lo que ocurre es que no
son las herramientas adecuadas. Se trata de juegos de herramientas pesadas para motores marítimos, y solo los artículos de menor
tamaño resultan de alguna utilidad a la hora de reparar un avión, mientras que buena parte de las tenazas y llaves inglesas que necesitan
los Boeing no están presentes. Si se investiga esta discrepancia se averiguará que las herramientas son ni más ni menos las que pidió
Starkweather; es el pedido en sí lo que está equivocado. Habrá que devolver los juegos de herramientas a su fabricante, Fundiciones
Bertram, de Baltimore, y comprar nuevos juegos de herramientas a la Compañía Boeing. El nuevo encargo tardará 3 días en llegar.
 Faltan dos trineos largos, ambos cargados con dos toneladas de madera para la construcción del campamento base. Nunca llegaron a
solicitarse. Por suerte, estos materiales pueden adquirirse en cualquier aserradero de buen tamaño. La madera robusta y adecuada cuesta
entre 9 y 15 centavos el metro, según el corte y la calidad. El precio del paquete completo rondará los 100$, incluido su cargamento a
bordo del ‘Gabrielle’.
 Falta una caja grande, que aparece en el albarán como caja con material y líquidos de revelado y recambios. Si se inspecciona todo el
almacén (con tirada de Suerte), aparecerá enterrada bajo otro montón de cajas de la misma forma y tamaño etiquetadas como “chocolate”.
 Faltan cuatro sierras para trabajar la madera. En su lugar aparece un pequeño paquete que contiene cuatro hojas de recambio para el
mismo tipo de sierra. Los números de serie de la factura coinciden; parece que se trata de un error de pluma.
 Expedición Starkweather-Moore
Manifiesto de carga

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NOTAS PARA EL GUARDIÁN

Los siguientes elementos de la lista están equivocados:
 Los doce juegos de pitones y el equipo de escalada asociado no aparecen por ninguna parte. Nadie los encontrará si busca en el almacén
o en el barco; al ponerse en contacto con el proveedor (Dalrymple’s de Boston), se sabrá que la caja fue enviada al Hotel Amherst, no al
almacén del muelle. Los artículos serán encontrados en la sala de equipajes del hotel, junto al resto del equipo de montaña personal de
Starkweather.
 Faltan los seis paneles marcadores color cereza, empleados para señalización. El fabricante, Manufacturas Crawford, de Brooklyn, afirma
que se pagó el pedido y que éste llegó a tiempo al almacén, pero ahora no hay indicios de él. Habrá que reemplazar estos artículos a un
precio aproximado de 20$.
 Las seis lámparas de señales eléctricas están equivocadas. En lugar de los modelos pequeños que aparecen en la factura, el almacén
alberga un par de cajas enormes cargadas de pesados focos de arco de carbono empleados en la iluminación escénica. Cada uno de ellos
pesa unos 60 k., requieren un armazón y consumen mucha energía; son prácticamente inservibles para la Antártida. Pueden ser devueltos
al proveedor (Escenarios y estudios Abercrombie, en Manhattan) para conseguir la devolución del importe, y se pueden comprar las
adecuadas en cualquier tienda de abastecimiento marítimo.
 No aparecen por ninguna parte las veinte vigas de 30 cm. de grosor que iban a ser los pilares de los refugios de la base. Nadie las ha
pedido. Por suerte, pueden adquirirse en cualquier aserradero de gran tamaño. Cada una de estas vigas cuesta entre 30 y 40$, según el
corte y la calidad. El lote completo probablemente cueste unos 85$, incluido el transporte a bordo del ‘Gabrielle’.
 Expedición Starkweather-Moore
Manifiesto de carga

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NOTAS PARA EL GUARDIÁN

Los siguientes elementos de la lista están equivocados:
 Faltan los cuarenta sacos de cemento rápido. No los ha pedido nadie, pero hará falta una inspección minuciosa del almacén para
confirmarlo. El número de albarán que aparece en la lista de Moore se corresponde en realidad con el ensamblaje del timón de repuesto.
Se pueden comprar sacos de cemento a cualquier proveedor de materiales de construcción por 0’50$ cada uno.
 Las cajas con dinamita de amonio-gelatina no han llegado. Fueron encargadas y pagadas por la empresa de abastecimiento de la
construcción Giordano’s, en Newark. Si los investigadores indagan descubrirán que los explosivos no han sido entregados por culpa de
una ley vigente en Nueva Jersey que exige que todos los compradores de explosivos al por mayor dispongan de una licencia. Giordano’s
ha enviado varias cartas a Starkweather advirtiéndole de esta particularidad, pero éste no ha respondido (ni está al corriente del
percance). Para resolver esta contrariedad hará falta ir a Newark, mantener un par de entrevistas con la Policía del estado de Nueva
Jersey y adquirir una licencia por 5$.
 La caja de detonadores, también solicitada a Giordano’s, ha sido retenida, a su vez, por el mismo motivo. Al examinar los detonadores
cuando lleguen se verá que son distintos a los que pedía Moore en su lista. Se tratan de detonadores eléctricos, y deberían ser
reemplazados por detonadores de mecha del nº 6, a un precio aproximado de 20$ la unidad.
 A estas alturas, a nadie debería sorprenderle que los rollos de mecha no estén en el almacén. Sin embargo, Giordano’s los envió hace
tiempo al muelle de la expedición y el vigilante de turno firmó el recibo. Ahora han desaparecido sin dejar ni rastro. Reemplazar las
mechas supondrá un coste de 30$. El paradero de los originales es un misterio (en realidad, ha sido Henning, el saboteador pagado por
Danforth, el que ha robado las mechas y las ha escondido a bordo del barco).
 La caja con doce palas que aparece recogida en el albarán de Moore se encuentra en el almacén. No obstante, una tirada de Idea
propiciará que los investigadores reparen en que su tamaño excede al que cabría esperar. La inspección revela que la caja contiene 72
palas de nieve, y no 12, probablemente debido a la caligrafía imprecisa de alguien. Ya se ha abonado su importe.
 Expedición Starkweather-Moore
Manifiesto de carga

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NOTAS PARA EL GUARDIÁN

Los siguientes elementos de la lista están equivocados:
 Treinta cajas pequeñas de sardinas, como se recoge en el albarán, en realidad contienen latas de aceite de sardina.
 Cuatro cajas de pimienta son en realidad en cuatro cajas de tres kilos de pimientos rojos desecados.
 Cuatro cajas que en principio deberían contener tarros de mermelada son en realidad cuatro cajas llenas de tarros para conservas, con
cera y tapas herméticas, listas para su uso pero vacías.
Otros de los elementos que faltan no se han llegado a pedir:
 Ocho sacos de harina de dieciocho kilos cada uno.
 Cuatro cajas de pastillas de caldo de doce kilos cada una.
Los siguientes artículos sí han sido pedidos, pero se han extraviado y habrá que encontrarlos:
 Una caja con ocho tarros de a kilo de salsa de Worcestershire (ya la han subido a bordo del ‘Gabrielle’ para consumo de la tripulación,
pero es probable que los investigadores nunca se enteren).
 Cuatro cajas de terrones de azúcar. Una tienda de comestibles local fue la encargada de entregarlos, pero no aparecen (se cargaron a
bordo de otro barco por accidente y ya se alejan mar adentro).
 Expedición Starkweather-Moore
Manifiesto de carga
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NOTAS PARA EL GUARDIÁN
Los siguientes elementos de la lista están equivocados:
 La caja de las armónicas se ha roto y los dos instrumentos han desaparecido. Esto es un claro acto de vandalismo. Si se desea, se pueden
reemplazar las armónicas al precio de 8$ cada una.
 Falta la caja que contiene el instrumental de astronomía y los contadores Geiger. En realidad, se encuentra en la sala de equipajes del
Hotel Amherst. Los investigadores no lo averiguarán a menos que hablen con Moore, que conoce su paradero.
 La caja que contiene la sosa cáustica fue entregada por el almacén, pero ahora no aparece. No se encuentra ni rastro; si se desea, se puede
comprar sosa cáustica a un proveedor de material de laboratorio a un precio de unos 9$ (la caja original ha sido robada por Henning, el
saboteador, y se encuentra escondida a bordo).