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yo alleresco, Prim, Pedro Calderén. El seeiemaienito de los €spectadores crea | B or dramatico. Quiénes son espectadores en |. abort ytenderos, nifias idiotas, viejas con postizos, alg nals Los mismos que juegan la loterfa en las tertul: nfo autores de comedias —desde Moratin hasta Ben: | : Bits una mesa-camilla. Son fetos abortados en una des. ‘4 Comedia, 8S comedias? Pa, “in pollo majade ias de la clase media. avente-, parecen na- tertulia casera, E a. c asera, En su sovestin todas [as lagrimas de la baja y burguesa Sensibilidad madrileiia Gon los hijos de una sensibilidad y de un ingenio, que se estremece como ante ‘nenigma alejandrino, cuando el bizarro capitan que agita la bolsa de la lote- ra, canta guifiando un ojo: «Los dos patitos». En fin, cuente conmigo, si alg. puedo hacer en pro de ese intento. [...] : res TO y VALLE-INCLAN Y SU OPINION SOBRE EL «CINE» (1924) Laformidable equivocacién del cinematégrafo consiste en hacer «alma» de losecundario, de lo casi intitil hasta cierto punto. Hay dos sentidos estéticos de los que ya hablaba Platén: el sentido de la vista y el ofdo. El cinematégrafo per- tenece, por excelencia, al primero de ambos. Todo en él es objetivo, plastico-mis- tico, y entra derechamente por los ojos, tratando de recrear por esta linea estéti- ca. El ofdo se inhibe como anulado: no hay sonidos que lo despierten (la miisica ssaccesoria y la atencién que se le presta es mecdnica, inconsciente) y los letre- ‘os que van apareciendo y desapareciendo en la pantalla influencian también el nervio Sptico, los ojos. El cine habla a los ojos y nada més. Pudiéramos decir que lapantalla es lo plastico animado, en donde el movimiento y el color son los dos tnicos componentes. Ahora bien: se comprenderé que la obra mas ingeniosa de don Jacinto Benavente resulte un fracaso traspuesta al cinematégrafo... porque los Petsonajes del eximio dramaturgo hablan, se dirigen, con inmediato fin, al sen- tido estético del ofdo, «producen sonidos» que entran por las | puertas ae wnt despues su proceso sentimental. Las palabras ane c eae ae certar los ojos y Tecrearnos con ss ele sentido oe Guier pasaje literario. Es mas: hasta oe e compattero, que esi pendent tico~ para mejor disponer la atencién a oe cotredificio. Produit ©, como lo pueden ser las dos o mas entradas de ~~ 4 _ tee Pecistmente el pesimismo respecto a la posibilidad de d i peg naa Ia definicign del esperpento como el modelo “On negates. Tanto en Luces de Bohemia como en El ruedo ibérico, "Wa de la realidad politica y cultural espafiola. comunes lo sales formular unos ide ncia Toms adecuadoa la experienc Valle-Inclén tematiza esa V 431 peliculas a base de argumentos «famosos», es decir, de alto mérito lite ne aser igual ~valga el simil—que adaptar los materiales l plano de cet Ve Yo, en Madtid, en la Academia de San Fernando, he sido profes Plasticas, tan fntimamente relacionadas con el cinematégrafo.. Véanse ag Ares estampas: revisemos cualquier interesante coleccién, una francesa del digi Aqu{ estén, con toda la gracia y el colorido de la 6poca. Coléquense eo sucesiva y tendremos el cinematégrafo, un cinematégrafo Primitivo, cuyo mo, vimiento se encargardn los ojos del curioso en establecer!®. Veamos: . «— Francisco I da la bienvenida a Diana de Poitiers, saludandola con galan- te majestad. = Diana de Poitiers, sentada al lado de su majestad Francisco I, se deja es trechar sus lindas manos. ~ El soberano francés besa a Diana de Poitiers, que baja los ojos ruborizada, — Francisco I, en la intimidad con su favorita. — Una escena de celos entre el monarca y su amante.» Numere usted ahora las estampas, coléquelas en orden cronolégico, vaya le- yendo los pies y recréese luego en el colorido y la expresién de las figuras, «que lo dicen todo», y aqui tiene usted el Cinematégrafo (cumpliendo su misién artistica)... entrando derechamente por los ojos. Queda, pues, en claro que los ar- gumentos son todos de orden secundario: son los pies de las estampas sobre los cuales se echa una rpida ojeada: cualquiera los escribe al pie de las figuras, de lo objetivo, de lo que se exhibe para la estética de la vista, y significa una incom- prensién maydiscula, una tidiculez, un despilfarro, y, ademas, un contrasentido, pro- ducir una pelicula precisamente a base literaria, a base actistica, ya que es evidente la inhibicién del ofdo... Una procesién en Sevilla por Semana Santa. A ver qué argumento necesita usted «de antemano». El pueblo, «pintoresco, devoto, aspe- to»; la calle de la Sierpe; cirios, imagenes, mantelas; el Cristo de los Poderes, «ma- jestuoso, plastico y doliente», casullas, mitras, palios, hisopos... Pasa la procesi6n’ barrio de Triana; a lo lejos el Guadalquivir; rostros morenos, palidos y como nimba- dos; ojos que rasgan el ambiente como réfagas eléctricas; la Giralda, «esbelta, afi- ligranada y evocadora...» Allé va Pastora Imperio"®, «descalza, penitente y Pt ' Esta reflexin de Valle-Inclin resulta interesante, no tanto por su explicacin sobre el ot gen del cinemat6grafo, como por la importancia de lo que él denomina esucesisn de etapa Pe la ransformacisn de a dramatungia contemporsnea, Hay que recordar que él mismo recut al deo del «Romance de cio» en Loscueros de don Frilera; que la dramatugia pica cde Brecht también mucho a ese tipo denarracn y que incluso GARCIA LORCA compas Amar dedon Pat Als com Besa en su jardin inspieéndose en una «Aleluyans es deci en una sere de vii is mediante las que se contaba una leyenda popula ler Pastora IMPERIO (1989-1979), sobrenomabre de Pastora Rojas Monje, bali ¥ ons nacida en Sevilla a fines del siglo x0k, encabeas el reparto del célebreestreno de El amor bist Fa, en el Teatto Lara de Madrid el 15 de abril de 1815, con direcciin excénica de Gregor fines Sera, decorados de Néstor Martin Femdndee dela Torey dreccin orquestal de} no Ballesteros 432 Sefior cage eesene sus Tostro un pafiuelo de luto, Tas este desfile «mistico, caliente y * tibias; la reja y los claveles Teventones; el galan, la copla, el beso que estalla, la ban- Exe Yo no escribo ni escribiré nunca para el teatro. Me gus- y ) demuestro en mis novelas. Y me gusta, claro es, el tea- procurando vencer todas las dificultades inherentes al gé- t tomando por maestro a Shakespeare. Pero no he escrito para los cémicos espafioles. Los cmicos de Espafia no saben Balbucean. Y mientras no haya alguno que sepa hablar, me pa- terfa escribir para ellos. Es ponerse al nivel de los analfabetos». [. las dificultades con que yo tropiezo es mi aficién a dramatizarlo todo. Hay es que van detrds de sus personajes y les siguen la pista y cuentan todo lo que en. Yo necesito trabajar con mis personajes de cara, como si estuviera con ellos en un escenario; necesito oitles y verlos para reproducir su didlogo y sus gestos. i Se parte de un error fundamental, y es éste: el creer que la situaci6n crea © escenario. Eso es una falacia, porque, al contrario, es el escenario el que crea la "F v4 + £4 ot H i ¥ it situacién. Por eso el mejor autor teatral ser4 siempre el mejor arquitecto. 3 Ln més Que

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