Los PRQUENOS CENACULOS (1925) fi ip
GAs ead
Es preciso que a toda voz pregonemos la importancia y la necesidad de los pe.
queitos ceniiculos teatrales si queremos hacer algo positive en favor de la mision,
redentora del teatro’; pero también lo es que dejemos bien sentado el verdade-
ro significado del pequefio cendculo si no queremos que una falsa int
nos conduzca por caminos completamente opuestos a los que, bajo denomina-
cién, nos interesa seguir y aconsejar.
* Laadlmirackin de Gual por Wagner es patente en diversas dimensiones de su obra: la concepelén
visionatia del artista, la idea del autor global, la voluntad de obra de arte total, la primacta de la mien
como modelo compositivo, ete, Antes de fundar el Teatre fntim, Adrié Gual formaba parte de la Asso
ciacié Wayneriana, como muchos de los artistas que le acompatiaron en tal empresa: Joaquim Pena, lau,
sliSabuell, Oriol Mart, Salvador Vilaregut, Francesc Soler y Josep M. Sett, quienes participaron en as
primera excenificaciones de la compafifa como compositores, traductores, diseftadores, ete, asumiendo
el proyecto interdiseiplinar explicito en las teorfas de Wagner. Adri GUAL. expuso de forma més cen.
tral sus eas a propaisito de este tema en «art excenica y el drama waynerir, en XXV Conferences
dlomaaes a la assoctacié Wagneriana (1902-1906), Associacié wagneriana, Barcelona, 1908, pp. 118-14]
* Las escenograffas de Gus se caracterizan por su simplicidad formal y por el intento de crear espa-
ios fatimos y misterisos, sea con apariencias realistaso simbolistas, La estilizacidn, el uso simbilice del
color yel trabajo con espacios vactos son constantes en las propuestas escenogeifica de Guial en los aien
veinte, en las cuales es frecuente el uso de cortinajes, sustituidos a partir de 1927 por estructuras tidi-
tnensionales geomeétticas 0 estructuras bidimensionales que simulan volimenes. Gual, buen conocedor
de les grandes reformadones de la escena contempotinea (Appi Ci art, on Ballets Russ, etc),
cording en 1929 la exposicidn del Congreso Internacional de Teatto de Barcelona en el marco de la
Exposiciin Universal, Véase Catles BATLLE 1 Jot Ise BRAVO y Jordi Coca, ob cit, pp. 131-220
* Cuando en 1898, Adrié Gual funda el Teatte fntim, lo cone ibe como un instrumento de re-
senerackin, una llama sociale, Gual mantuve siempre lel
bre solo y elarividente qu wz de Heyar al extremo del sacrificio, El mesianisino
explicito enn tor. Cft idem, 46.
ide: Fista come «redentors, el hom
por amor, es ¢
1
nerosas declaraciones de
420la de ninguna clase, su més formidable eneimi-
de elementos que acuden a él faltos de toda
ite fuertes desde un punto de vista econdmico, para
yconvertirle en mercado de abigarracas y ab-
onente esta avalancha, que hasta los sefialados como escogiclos sue
orfa de los casos, arrollarse en ella por la ley fatal del contacto y
fio cendculo puede, no obstante, salirle al paso. No se trata de este
9 cendculo conocido sin interés artistico alguno, en el cual lucen sus ap-
tudes de intérpretes mancebos y sefioritas que hacen del teatro uno de tantos
ametos aplicados al programa del pasatiempo; no. Se trata de algo muy distin-
de algo superior a lo que se tiene por més superior en material teatral: de un
lamiento que rebase los limites de la devocién y la admiracién, unidas por vin-
Ss sagrados; de un ambiente protector de este frfo erigido en rey absoluto de
smodalidades sociales vigentes; en una palabra, de un refugio para los que to-
davia intentan salvarse de algo que amenaza terriblemente y acabar4 por triun-
far si no elevamos los espfritus hacia las maximas aspiraciones redentoras.
No €s cosa ignorada por los que se interesan por la causa teatral el esfuerzo,
tenido por temeridad, que de muchos afios a esta parte venimos realizado en pro
del pequerio cendculo, y reconforta el darse cuenta de cémo las necesidades im-
Puestas por las corrientes actuales han coincidido con nuestro apostolado.
Francia, Alemania, Italia, Inglaterra han dado en la cuenta de lo que ya nos
llam6 la atencién a nosotros hace mas de veinte afios. La sola diferencia es una,
que allf las necesidades imponen realidades, y acé, salvo raras excepciones, sir-
ven tinicamente para estimular toda clase de procedimientos tedrico:
Cuando los que opinan que hay que darle al pablico lo que mejor le apetez-
a se irritan ante la idea de las celebraciones artisticas recluidas, no credis que
Sea.a causa de razonamientos establecidos en torno de tal o cual opinién. Nada
de esto, Es inicamente porque temen que una gestién persistente en este senti-
do podria, sin duda, darle una conciencia al piblico, y esto es lo que no les con-
viene. Los pablicos, para quienes les explotan, interesa que se encuentren de con-
tinuo en estado, ya no de menor edad, sino poco menos que de idiotez*.
Es entonces cuando los mercaderes de piiblicos, que los hay vestidos de to-
bs Tos colores, y que son tanto més peligrosos cuanto menos apariencia tienen
ello, se sirven de su materia, explotable con toda la crueldad del cabo de vara.
les cuadra después el decir con expresién amargada y levantando los hom-
bros: «iOh, el pblico no quiere, no entiende lo bueno, no hay manera de ha-
2 Sol
; “ie sién répida de la situa-
comercial y el priblic Es, ra una comprensién rapic
Bel roca cr ec ee creas zn
fa
ffico y
el atraso tecnolégico, la ausencia de rigor en el ofcio actoral y escenoriico y
*epertorio dramatico, puede verse el breve y claro ensayo de Dru DOUGHERTY ‘Talli
Stiss teatral de los afios veinte>, ed. cit., 1984, pp. 87-155.
meee del
la
421cetle entrar en raz6ny qué le vamos a hacet!..» Y bajo estas peroraciones com.
pungidos ocultan la vibora de su codicia.
Y es mentira lo que dicen. Nunca el piblico tiene la culpa de nada, como ng
la tiene el nifio de una mala educacién que le infiltraron. Los piblicos siempre
han sucumbido gloriosamente ante la efectividad de lo bueno, de lo hontado, He
bastado un perfodo de insistencia, de insistencia afable, pero asistida de la raxén
y de la seriedad més estricta, para que los piiblicos se entreguen agradecidos alos
que se erigieron en propulsores de sus admiraciones salvadoras. Pero los pil.
0s por s{ solos no pueden llegar a tanto, ysise les abandona a sus instintos pri.
mitivistas y si ademas se les incita a persistir en ellos para absorberles hasta la
altima gota de su emotividad grosera y de su dinero avaro, no tienen la més pe-
quefia responsabilidad, y cae toda encima de los que hipécritamente hicieron de
ellos su mercado de negros.
Empresarios y autores sin escripulo ejercen un papel importantisimo en el es
pectdculo de la Europa decadente.
Levantemos los pequefios monasterios de la admiracién para defendernos de
estas plagas que atentan contra nuestra sensibilidad. Propulsemos los pequetios
cendculos. Si en ellos la belleza y la devocién llegan a un grado méximo, pen-
semos que al rebasar del limite preconcebido se harén extensivas, pero ya im-
puestas, a todos los hombres que necesiten de ellas. Pero de momento es preci-
so encerrarse en la torre de oro, mientras los més corren desprovistos de sentido
y-de razén,
«lcdeas sobre el teatro futuro», en Congreso del Teatro, Instituto del Teatro de Barce-
lona, 1924, pp. 101-110 y 115-117; «Los pequefios cendculos», en El Heraldo de
Madrid. 21 de marzo de 1925, p. 5.
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Adrié Gual (1872-1943), dramaturgo, director escénico, escendgrafo, figurinista y
teético del teatro catalin. Vinculado al movimiento modernista, muy influenciado por
Wagner y por el simbolismo francés, Adrié Gual fue el principal reformador del teatro
en Catalufia, y el primero en proponer un teatro artistico en Espatia, De sus muchas a¢
tividades en relacién con el teatro, dos empresas deben ser destacadas por su duracisn
en el tiempo y la dedicacin de Gual a ellas: el Teatre Intim, fundado en 1898, y la Ex
cola Catalana d’Art Dramatic, que creé en 1913 y dirigis hasta 1934.
Nacido en Barcelona en 1872, su formacién artistica abarca diversos ambitos: pit
tura, misica y poesfa. Como pintor estuvo vinculado a Colla del Safra, que agrupaba @
artistas como Isidre Nonell, Joaquim Mir, Ricard Canals, Ramon Pichot y Juli Valliit-
jana, y es autor de uno de los cuadros més representativos del simbolismo cataln: Lar
sada (1897), Posteriormente, continué pintando y disefiando carteles para muy divers
iniciativas culturales. Compafiero de estudios de Pau Casals, Gual colabors poster
mente con Granados, Morera y Albéniz, entre otros, y debe a un misico, Richard WHE:
ner, a quien admiraba profudamente, buena parte de sus principios escénicos,entte I*
la idea del director escénico como autor auténomo del «conjunt escenic». Orr sess
tienen su origen en el modelo de teatro artistico francés, que Gual conocié muy bien &"
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