You are on page 1of 44
LORENZO VILAS MINONDO CATEDRATICO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS GEOLOGICAS EL TIEMPO EN GEOLOGIA Leccién inaugural del Curso Académico 2004-2005 UNIVERSIDAD COMPLUTENSE MADRID 2004 INTRODUCCION La propuesta de nuestro Decano de dictar la clase inaugural de este curso académico, me causd una agradable sorpresa, eclipsada inmediatamente por un profundo sentimiento de responsabilidad, al considerar las especiales caracteristicas de la audiencia, lugar y ocasién, mas atin cuando pasaran dieciseis afios hasta que se hable de nuevo de Geologia en tan digno foro. Aceptada la tarea, el primer paso ineludible era buscar un tema que combinara rigor y amenidad, y que cumpliera en cuanto a con- tenido con unos requisitos minimo: -Tener interés para el colectivo universitario en general. -Ser de uso cotidiano por los gedlogos, independientemente de su especialidad. -Dar a conocer un aspecto concreto del trabajo geoldégico, poco conocido por la Sociedad. Con estas premisas me incliné por “el Tiempo en Geologia” exponiendo el concepto, uso, y resultados obtenidos con su utiliza- cién, sin llegar a ser exhaustivo y rehuyendo la pedanteria de inten- tar mostrar los conocimientos sobre el tema; mas bien, intentando explicar en un ambiente distendido cudles son nuestros logros y lo que nos queda por alcanzar para comprender y utilizar al maximo los procesos geoldégicos del Sistema Tierra que tienen un fuerte comporiente temporal. Tiempo y Geologia son por separado entidades muy diferentes pero que tienen en comtn, cuando se profundiza en ellas, hacerse inasequibles al razonamiento habitual del ser humano. Juntas cons- tituyen una mezcla explosiva pero fascinante. Espero contar con la benevolencia y colaboracién de todos ustedes, ya que en plena vordgine tecnolégica de medios audiovi- suales en el Ambito académico, me veo obligado, como en tiempos de la primitiva Universidad literaria, a comunicarme con tan digna audiencia sdlo mediante la palabra, lo que dificulta la comprension de muchos conceptos geolégicos que normalmente se expresan de forma grafica, como se demuestra por los innumerables dibujos que realizamos asiduamente en los manteles de papel de los restauran- tes donde cenamos en nuestros dias de trabajo de campo, forman- do parte de nuestras discusiones. No obstante utilizaremos una ino- cente trampa consistente en la utilizacién de algunos grdficos imprescindibles, presentes en la Memoria entregada, y de los cua- les haré mencién en los momentos oportunos. Sirva este pequefio ejercicio didactico como practica frente a la futura “convergencia de Bolonia’. EL TIEMPO GEOLOGICO Y SU PERCEPCION POR LA MENTE HUMANA Cuando una persona considerada culta, aunque ajena al estudio y conocimiento de la Geologia, nos pregunta algo que ha llamado su atencién dentro del ambito de esta disciplina, solemos traducir sus heterodoxas descripciones a unos hechos y causas que explicamos con un alarde de divulgacién y multiples gestos manuales. Una vez admitida nuestra explicacién (mas 0 menos a regafiadientes) surge inexorable la pregunta clave: ... y eSO ... écuando ocurrié?. Nuestra contestacién suele ser: hace un millon de afios, cinco, setenta,... y asi, hasta 4.500 millones. Tras un breve silencio, y con un gesto intermedio entre el escepticismo y el asombro, el interlocutor deja escapar una de las multiples y vulgares interjecciones en que tan rico es nuestro léxi- co, seguida de un !huy, perdén! si el lugar y la compajifa lo acon- sejan. Es pues patente que la mente humana esté mas capacitada para entender y aceptar hechos fisicos materiales, por fantasticos y alejados de la vida cotidiana que sean (deriva continental, extin- ciones, glaciaciones, etc...) que las grandes magnitudes cronolégi- cas que se manejan en Geologia. Asi, un aprendizaje basado en la analogia nos es asequible, pues a pequefia escala, esos tres ejem- plos tienen el precedente de haber visto la deriva de unas barcas, la muerte masiva de animales, y el lago helado. Pero la diferencia de escalas entre el “Tiempo geoldgico” y el “Tiempo humano” es tan desmesurada que no permite razonar analégicamente de modo inmediato e instintivo. Nuestra maxima experiencia cronolégica es obviamente el tiempo transcurrido desde nuestro primer recuerdo consciente y el momento actual. Por encima de este valor, podemos tener una idea razonable de lo que es un siglo, dos, ... y un milenio ya se nos escapa. Por debajo te- nemos una idea, subjetiva, imprecisa y variable de unidades con- cretas y medibles: decenio, lustro, afio, mes, semana, .... minuto, segundo ... picosegundo. Las escalas espaciales y temporales desbordan ampliamente, por arriba y por abajo, lo que el Hombre puede observar directa- mente 0 con instrumentos sencillos y asequibles. Nuestra escala antropocéntrica del tiempo nos impide, si hemos de ser sinceros, imaginar con realismo las magnitudes cro- nolégicas que se manejan al describir la Historia de la Tierra. Como ejemplo ilustrativo, digamos que la edad de los huesos de un dino- saurio jurasico es superior a la suma de las edades de todos los actuales habitantes de Madrid capital, y eso, a su vez no seria ni la vigésima parte de la edad de la Tierra como cuerpo independiente. Aparte de estas consideraciones, cabe resaltar el problema cultural que tenemos en Espafia sobre este tema, unido a la prac- tica desaparicién de la ensefianza de la Geologia y de la Historia de la Tierra en los distintos niveles de la Ensefianza Obligatoria, olvidando que si el hombre puede escribir su propia historia se debe a la evolucién que el Sistema Tierra ha desarrollado en los Uultimos 4.500 millones de afios, ya que si no hubiera sido asi, el hombre no estaria sobre la superficie de este planeta. Empezaré por establecer algunas comparaciones entre el tiem- po geolégico, el tiempo de otros procesos y el tiempo humano. Callomon, para explicar este problema, ha publicado en 1984 el esquema expuesto en la Figura 1. Esta dividido en tres partes; en la central aparece el tiempo referido al hombre, en la parte infe- rior el referido a la Fisica, a la Ingenieria, etc... y en la superior a la Geologia. El rango de la experiencia directa humana respecto al tiem- po varia desde el minimo de la persistencia de la visién hasta la duracién del conocimiento de la Humanidad. En la parte inferior se exponen hechos conocidos por el estudio de la Fisica principalmen- te y otros usados habitualmente por el hombre que, en general, se producen en menos de un segundo. En la parte superior aparecen los datos relativos a algunos aspectos relacionados con la Tierra y hechos importantes en cuanto a la fosilizacién de seres vivos y la aparicién del Hombre sobre la misma. En esta parte comienza la escala en el afio para cifrar casi todo lo expuesto en millones de afios. Como puede apreciarse, la experiencia directa de] Hombre es muy limitada estando su vida rodeada de procesos y hechos que le superan, frente al tiempo, tanto por debajo como por encima de sus umbrales de percepcién. Pero, en general, el Hombre esta mas familiarizado con los procesos expuestos en la parte inferior que con los de la superior. Es decir, conoce mejor, indirectamente, los de una duracién por debajo de su umbral inferior que los que le sobrepa- san por su umbral superior. Es posible dar muchas explicaciones y razones convincentes sobre este hecho, pero nosotros vamos a destacar una de ellas. Todos los procesos citados cuyo tiempo es menor de un segundo, o bien han sido inventados por el hombre o son susceptibles de medirse fisicamente 0 de poder repetirlos en el laboratorio para su andlisis y estudio. Por el contrario, los hechos naturales cuya dura- cién supera el umbral temporal superior de la experiencia humana directa, y que tienen relacién con la Geologia, no podemos, por ahora, simularlos de un modo exacto en el laboratorio, debido prin- cipalmente al gran ntimero de factores que controlan cada proceso, a la variacién de intensidad de actuacién de cada factor y al enor- me tiempo empleado en el desarrollo del mismo. log tl afios, 0 +S +40 +15 ay Ma Chen’ ur —pe 1 It HISTORIA 5000 a, . u"— Pp! he =f [Homo sapiens 1Ma ‘szoLoels MACROFOSILES CON ESQUELETO 600 Ma, jrocas TERRESTRES MAS ANTIGUAS 3700 Ma lebaD DE LA TERRA 4600 Ma [ebaD DEL UNIVERSO 15000 Ma -10 5 4 min ‘dia Taio Persistencia ye RANGO DE LA EXPERIENCIA tzostos (Anse del ratniona 26g, HUMANA DIRECTA sess (Cm) 1 seg. Ahora 1mes 0 io +5 logtisegs. | * Poriode de una MEDIDA DIRECTA DEL TIEMPO MEDIAN- braclon molecular TE ELECTRONICA DE ESTADO SOLIDO r | ess FLASH - Seen | [_toaeton moecaar “FOTOGRAFIA | Peosequade PELICULAS DE CINE ‘Duracion dele Procesos: vist eeseenele 4 | EXPLOSIONES QUIMICAS fotoisieos | | Stomies molecular primarios Propelente devision y fotosintesis [Batonador Exposion moron i T T ! T ! T T 7 T T T T ' T a5 10 5 oO Figura 1.- Rango temporal de la experiencia humana directa y su rela- cién con hechos producidos por la naturaleza o por el hombre. Modificado de Callomon, 1984. Solamente aquellos procesos de corta duracién, y que estan controlados por un reducido numero de factores, son susceptibles de reproducirse en el laboratorio con bastante realismo. En fin, vemos que una de las causas de estas especiales caracteristicas del trabajo en Geologia es la dependencia del tiempo. Volveremos pos- teriormente sobre este tema. Una forma de imaginar la magnitud temporal de ciertos even- tos geolégicos se basa en una proporcién que parte de comparar la edad total de la Tierra con un afo de nuestra escala humana del tiempo. En la Figura 2, siguiendo a Eicher (1976), se expresan clara- mente estas relaciones, que aqui matizaremos: -Si fijamos en el uno de enero el nacimiento de la Tierra, el momento de la formacién de las rocas mas antiguas conocidas se situaria a mediados de marzo. -La aparicién de los primeros registros de la existencia de vida en los mares seria en el mes de mayo y la aparicién de los pri- meros restos de seres con esqueleto duro (es decir el comienzo del Fanerozoico) estaria a mediados de noviembre. -Los Dinosaurios aparecieron sobre la Tierra a mediados del mes de diciembre y desaparecieron el dia 26. -La aparicién de los hominidos se realizaria el 31 de diciembre a las 18 horas. -La retirada mas reciente de lo glaciares que cubrian Europa en el Cuaternario se llevd a cabo el mismo dia a las 23:58:45 horas. -El auge del Imperio romano tendria lugar 10 segundos antes del fin de afio. -El final de dicho Imperio ocurriria cinco segundos antes de fin de afio. . -Colén descubriria América tres segundos antes de fin de afio. -Un segundo antes de éste, Hutton emitiria su teoria del Actualismo. -Y finalmente durante los ultimos 8x107 segundos del dia 31 de diciembre estariamos celebrando este acto académico. Es obvio que lo anteriormente expuesto, suscita muchas con- sideraciones y meditaciones, en especial relacionadas con la breve- dad de la vida humana e incluso de su historia comparada con la Historia de la Tierra. Del mismo modo que ha quedado patente la incomprensién por el Hombre de las magnitudes cronolégicas implicitas en la Historia de la Tierra, también este minUsculo planeta nos desborda espacial- mente con algunas de sus dimensiones y magnitudes, de modo que procesos geolégicos habituales en dicha Historia (inundaciones, terremotos, vulcanismo,...) vistas y sentidas en una escala huma- na las denominamos catastrofes, y sus causas Ilegan a considerar- se por algunos como “caprichos de la Naturaleza”... Esta claro que nuestro modo antropocéntrico de ver la Naturaleza (tanto personal como socialmente) dificulta, e incluso impide, el entendimiento correcto de los procesos evolutivos del “Sistema Tierra”. Enero Formacién de la Tierra Febrero Marzo Formacién de las rocas mds antiguas Abril conocidas Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Aparicién de la vida en los mares Comienzo del Fanerozoico 26 Dic. Desaparicién de los dinosaurios 31 Dic. 18h. Aparicién de los hominidos 23:58:45 h_ Retirada de los glaciares en Europa 23:59:50 h. Comienzael Imperio Romano 23:59:55 h. Fin del Imperio Romano 23:59:57 h. Colén descubre América 23:59:59 h. Hutton emite su teoria del actualismo Figura 2.- Reduccién de la edad de la Tierra a un afio, con expresién de fechas de algunos hechos resaitables. Modificado de Eicher, 1976. i : s| | 2f ] |. i [a ali a pl ee} | ee sg} 8 22) TTT ledl ls el eee! fees) | [ee 7] | be S| 258 | [ees eae Sle | | 2] a) Ty [See RS pele | 2 3 gS | vis z r—elses | fe 3 9s | gis 3 338 | 32 aidid ec leeel | lee THe | S 2a] GS | sE53l g 3a) 38 Fy Ug Eads] | |3a3 ToL se Ec ae coo 5 2 g Ele {|_| = is vleleleleletslel= elelsi2lela BLElele lel ele lele eles /siel- 1 312 gb]. BE e) 3 3 ws | 2c ge 5 s2}y | 2s a 8 Bye) se] Bs ga) s| 3 8 oS | 8 oe} f] 36] $5 [28 . 8 8! 3 1] 3] se] &8 5 S} § 3} $8) sot BRE 8/2 4 23 ss 3 |z| = j a8 rrr! § Ele ElElE/E/ElETE elEle Elele/ele elelelsle(£|s|2|£/2|5|£/s/6| Ele le) é Figura 3.- Amplitud de las escalas temporales y espaciales con las que se trabaja en Geologia. Modificado de Nichols, 1999. El Ser humano, sensible a estos procesos cuando le afectan directa y negativamente, de forma tradicional se ha hundido en la desesperacion 0 en la resignacién momentanea, para luego aceptar una explicacién mitolégica en lugar del razonamiento cientifico. Pero estas observaciones nos vuelven a sacar de nuevo del obje' vo propuesto y por ello las abandonaremos. La pregunta que nos viene a la mente después de estas comparaciones temporales es muy simple: éTodos los procesos geoldgicos que se conocen se desarrollan siempre en periodos de tiempo tan extensos?. Esta pregunta, como es ldgico, ya ha sido tratada por muchos autores anteriormente y entre ellos escogemos a Nichols, quien en 1999 desarrollé la tabla que presentamos modificada en la Figura 3, en la que se relacionan algunos de los procesos cuya actividad deja una huella marcada en el registro geoldgico. Son numerosas las conclusiones que podemos sacar de esta tabla, pero vamos a destacar exclusivamente aquellas cuya utiliza- cién e importancia son fundamentales para establecer las relacio- nes temporales entre registros geolégicos obtenidos en posiciones geograficas muy distantes. La magnitud de los hechos y procesos expuestos en la tabla de la izquierda, guarda relacién directa con la duracién de su vigencia 0 desarrollo. Hay procesos, como caidas de rocas, ciclos mareales, ciclos climaticos, etc... que duran respectivamente entre segundos y minutos, dias y meses, y de siete mil afios a millones de ellos. En el mismo sentido aumenta también el espacio abarcado por el efec- to de la actividad del proceso, desde el ambito puramente local hasta la totalidad del Sistema Tierra. E incluso, la sefial que estos procesos van a dejar en el registro geolégico también varia en el mismo sentido. En la tabla de la derecha se ordenan diferentes elementos y procesos en funcién del espacio que abarcan, desde una particula arcillosa que puede rondar la micra, hasta los 10 cm de un clasto de grava; la magnitud métrica o decamétrica de las estructuras y cuerpos sedimentarios; la hectométrica de las secuencias de estra- tos, o la kilométrica en las cuencas sedimentarias. EL REGISTRO GEOLOGICO Igual que la duracién temporal de un proceso geoldgico puede ser Sumamente variable, el area en que se desarrolla puede tener una extensién muy diferente, dependiendo de muchos factores, entre los cuales vuelve a ser el tiempo uno de los mas importantes, Se puede concluir que existe una estrecha relacién entre tiempo y espacio, los procesos geolégicos que controlan, y el resul- tado de la interaccién de todos ellos que denominamos Registro Geoldgico, es decir el hecho observable fisicamente de la actuacién de uno o varios procesos conjuntamente. En la figura 4 se expone esta relacién: el marco geoldgico en el que se desarrollan los fend- menos geolégicos esté encuadrado por las variables espacio y tiempo; dentro de dicho marco la actuacién de factores de control como los de tipo fisico (p.ej. la energia del agente de transporte, cambios en los esfuerzos de la litosfera), de tipo quimico (p.ej. cambios en el pH y Eh del medio de sedimentacién), o de tipo bio- légico (p.ej. evolucién, paleoecologia) da lugar a variados y nume- rosos procesos geoldgicos que se desarrollan a escalas muy diferen- tes, como se ha visto en el apartado anterior. Estos procesos generan siempre una huella o sefial fisica (litologia, relaciones geométricas entre cuerpos rocosos, minerales, fdsiles, superficies de erosi6n etc,...), y esas sefiales (en el caso que se mantenga hasta nuestros dias) son las que nos permiten reconstruir lo suce- dido. El conjunto de sefiales producidas por la actuacién de los procesos geoldgicos a lo largo del tiempo en la corteza terrestre es lo que denominamos Registro Geoldgico. Este registro, 0 parte de él, puede ser en la actualidad asequible directamente por el Hom- bre o bien hacer necesaria la utilizacién de métodos indirectos para reconocerlo (geofisica, etc....) Ahora bien, todo esto nos lleva a una nueva pregunta: écémo organizamos nuestro trabajo para ser capaces de interpretar los procesos basados exclusivamente en las sefiales que dejé su actuacién?. TIEMPO Ea “Sr 4,7 x 10° Cualquier edad Th —— Pb 13,9 x 10° Cualquier edad 2) ——+ pp 4,6 x 10° Cualquier edad oa ——— rb 7 x 10° 3x 10° yy ——+ Th 250.000 1.500.000 27, ——> Ra 75.200 300.000 Th ——+ pq 35.000 150.000 “q —> “y 5.568 35.000 Figurai0.- Principales elementos radiactivos que pueden ser utilizados en medidas radiométricas con indicacién de los periodos de semidesin- tegracién y el intervalo de tiempo geolégico al que son aplicables. Segin Vera, 1994, edades absolutas. En el segundo, todas la causas achacables a los tipos de muestras analizados y a los diversos factores que han actuado sobre ellas desde el momento de su génesis hasta la ac- tualidad (en que se ha realizado su datacién). Entre estos Ultimos condicionantes, cabe citar la litologia de la muestra y la génesis de la misma, ya que para la datacién abso- luta no es lo mismo la utilizaci6n de una roca volcanica que la de una roca sedimentaria. En el momento de escribir el guién de esta clase, no se han publicado cuales han sido los métodos utilizados en la totalidad de los valores expuestos, asi que es aventurado decidir sobre las des- viaciones causadas por este factor. En el caso de las litologias co- mo condicionantes del aumento de la indeterminacion, cabe hacer notar que los tres maximos de ésta (Devénico, Triasico medio y Jurdsico - Cretadcico inferior) tienen como elementos y criterios comunes destacables, los desarrollos de grandes y someras plata- formas marinas carbonatadas con unas condiciones climaticas especiales. Dentro de este apartado de métodos de datacién absoluta, solamente afiadiremos algun comentario acerca del basado en tra- zas de fisidn. Consiste en la medida de la cantidad, y andalisis de las caracteristicas, de las huellas que deja el bombardeo por parti- culas procedentes de la fisi6n espontanea de algunos elementos h a ab on now or oN a Imprecisién del valor en Ma. on on ° 0 100 200 300 400 500 600 Edades absolutas en Ma. Figura 11.- Grafico de relacién entre las edades absolutas obtenidas para la base de cada Piso del Fanerozoico y la imprecisién del valor obtenido para las mismas (todo en millones de afios). Los datos han sido recopilados de la Tabla Estratigrafica Internacional, elaborada por la Comisién Internacional de Estratigrafia en 2004. radiactivos naturales en las caras y estructuras de los cristales de algunos minerales, de modo que el “deterioro” ocasionado guarda relacién con la duracién del proceso, Este método, muy de actuali- dad, esta dando buenos resultados. En realidad no es un método radiactivo clasico, ya que no se mide el paso de un elemento a otro. EI método de la inversién de la polaridad magnética. Se basa en los miltiples cambios de la polaridad del campo magnético terrestre, hecho sistematico y persistente, que visto a la escala del tiempo geolégico supone numerosas inversiones bruscas. Este cambio de polaridad solamente tiene dos posiciones: la actual y la opuesta (negativa y positiva). Afecta a los materiales con susceptibilidad magnética que se estan formando en ese mo- mento y que adquieren un magnetismo remanente que marca el sentido del campo magnético de Ia Tierra en dicho tiempo. Estos cambios no se han producido siempre con un deter- minado intervalo fijo de tiempo, y no muestran ninguna periodicidad bien definida. Esto implica que la persistencia del sentido del campo magnético (con una polaridad o la inversa), que queda marcado en las rocas que forman el registro geolégico no MAGNETOCHRONO- STANDARD ST CHRONOSTRATIGRAPHY ‘conde and Kent, 1982, 1905 g|Mesor.Gradstein etl, 1994] Mesozoic Gradstein ta, 1994 Cenasoie -Berguren e aly 1995 ze] eee |g #3 | $22 | £ | svn | sous | suocs F] 2 | p88 | é | “— Ss ¥ PLEISTO- Ne og ENE CALABRIAN, A Toul CELASIAN jOz| >) pucenzian —l | S58 O20} +] ZANCLEAN | 5.32 (¢| —-MESSINIAN wa 7.12 — | | Oo Ww 3/| — TORTONIAN | = Zz | oO ela t 11.20 © wy wi) N

You might also like