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2.1.042 Gilpin La Economia Politica de Las Relaciones Internacionales
2.1.042 Gilpin La Economia Politica de Las Relaciones Internacionales
LA ECONOMIA POLITICA
A la memoria de
John Robert
DE LAS RELACIONES
INTERNACIONALES
con la colaboración de
JEAN M . GILPIN
Traducción de
CRISTINA PI ÑA
i
INTRODUCCIÓN
Se ha producido una significativa transformació n en el orden econó¬
mico internacional de posguerra. Ya no existe más el sistema Bretton
Woods de liberalizació n del comercio, de monedas estables y creciente
interdependencia econ ómica global, y desde mediados de la década de
los a ñ os setenta se ha socavado la concepció n liberal de las relaciones
econ ó micas internacionales. La propagación del proteccionismo, las ca ¬
t ástrofes en los mercados monetarios y financieros y la evolución de
políticas econó micas nacionales divergentes en las economías dominan¬
tes, han erosionado los fundamentos del sistema internacional. Sin em ¬
de la economía mundial, que del Atlántico se ha trasladado al Pacífico: tener tropas en el exterior y financiar su posició n econ ó mica , sin impu¬
en la década de los años setenta el flujo comercial a través del Pací¬ tarle costos econ ó micos sustanciales al contribuyente norteamericano
fico superó al del Atlá ntico. El tercero es la creciente integració n de y sin disminuir , en consecuencia , el nivel de vida nacional. Dicho papel
las econom ías norteamericana y japonesa , las cuales se han interrela¬ crucial del d ó lar y los " privilegios extravagantes para usar la expre¬
cionado hasta un grado que no tiene precedentes en el caso de naciones sió n de Charles de Gaulle que le ha conferido a Estados Unidos,
soberanas. requer ían un socio extranjero que ayudara a sostener el dólar. En la
La creciente integración de las economías americana y japonesa é poca contemporá nea , dicha tarea ha recaído en el Japó n y en su
se ha convertido en uno de los rasgos dominantes de la economía inmenso flujo de capitales hacia Estados Unidos. La dependencia finan¬
mundial contemporá nea. Ambas econom ías son progresivamente más ciera americana del Japón y la creciente interdependencia de la eco¬
interdependientes en el campo del comercio, la producción y las finan ¬ nom ía Nichibei son temas fundamentales del presente libro.
zas. Impulsada por la polí tica econ ómica de la administración Reagan La estructura del texto refleja dichos aspectos prácticos y teóricos .
y por el descenso de los Estados Unidos al estatus de Estado deudor, Los primeros tres cap í tulos plantean la perspectiva intelectual y los
se ha consolidado con asombrosa rapidez lo que puede denominarse .
enfoques teóricos que se examinará n El Capí tulo Uno define la natu¬
la economía Nichibei. 2 Dicha relación transpacífica, que alcanza al 30 raleza de la econom ía polí tica internacional como la interacción del
por ciento de la producció n mundial, ha eclipsado la anterior primacía Estado y el mercado y analiza la significación de tal relación. En el
de la relación Estados Unidos-Europa Occidental en la economía Capí tulo Dos se eval an los tres principales enfoques ( o ideologías )
mundial. 3 Los masivos flujos comerciales entre amabas economías, las del carácter de dicha interacció n. El Capí tulo Tres analiza la diná mica
crecientes alianzas cooperativas entre sus empresas multinacionales y de la econom ía polí tica internacional.
el papel axial del capital japonés en la economía norteamericana, han Los capítulos siguientes se centran en temas fundamentales de la
.
transformado la relación entre estos dos países Se pasó de un rela - economía polí tica internacional contemporá nea. El sistema monetario
cionamiento entre un superior y su subordinado a una asociación más internacional constituye el nexo necesario de una econom ía internacio¬
pareja. La naturaleza, dinámica y estabilidad de esta relación clave, nal que funcione con eficiencia , y en él se centra el Capí tulo Cuatro. Los
determinará en gran medida las relaciones económicas globales. Capí tulos Cinco y Seis abordan el comercio internacional y las em¬
-
El carácter central de la relación americano japonesa para las rela¬ presas multinacionales , tó picos éstos crecientemente interrelacionados.
ciones internacionales reside en el hecho de que el dólar es la piedra En el Capítulo Siete se eval a la controversia acerca de la influencia
fundamental en la que se asienta la posición mundial de Estados de la econom ía internacional en el desarrollo econó mico y el bienes¬
Unidos. Junto con la importancia disuasiva del poder nuclear norte¬ tar de los países menos desarrollados. El Capí tulo Ocho analiza la
americano para sus aliados japoneses y europeos, el papel del dólar crucial importancia del sistema financiero internacional para vincular
como moneda clave en el sistema monetario internacional ha cimentado las econom ías nacionales , su papel central en el sustento del desarrollo
su sistema de alianzas globales y ha sido la base de la hegemonía econ ó mico global y la amenaza que plantea su creciente vulnerabilidad
norteamericana. Al proporcionar el dólar la base del sistema mone¬ para la estabilidad económica global. Es decir que estos capítulos
tario, Estados Unidos ha podido luchar en guerras extranjeras, man¬ empiezan con el dinero y terminan con las finanzas. El primero facilita
el funcionamiento y la integración del mercado mundial; las segundas
2 Seg n The Economist ( 7 de diciembre de 1985, Survey Japan , pág. 7 ) , subyacen a la din á mica de la econom ía mundial , pero también consti¬
esta economía conjunta se llama Nichibei en japonés: una mezcla de carac¬ tuyen su v ínculo m á s débil.
teres japoneses para Japón ( Nihon ) y América ( Beikoku o país del arroz ). Los capítulos finales eval an los resultados y problemas de la eco¬
No he podido verificar que los japoneses realmente usen este término para
referirse a la creciente integración de las economías japonesa y norteame¬ nom ía política internacional en las postrimerías de los añ os ochenta .
.
ricana Sin embargo, como parece ser bastante apropiada, utilizaré la expre¬ El Capí tulo Nueve analiza los cambios pol íticos, econ ómicos y tecno¬
sión en el libro. lógicos que han transformado la econom ía mundial en las últimas
3 Resulta indicativo del profundo cambio que ha tenido lugar en los décadas. La significación de tales cambios para las relaciones econó¬
a ños setenta y ochenta que el influyente libro de Richard Cooper, The micas internacionales es el tema del Cap í tulo Diez, el cual eval a la
Economic of Interdependence: Economic Policy in the Atlantic Community creciente importancia del mercantilismo, el regionalismo y el proteccio¬
( La econom ía de la interdependencia: la política económica en la comunidad
atlántica ) ( 1968 ), publicado con el auspicio del Consejo de Relaciones Exte¬ nismo sectorial .
riores, esté casi exclusivamente dedicado a las relaciones transatlánticas.
La afirmación de Cooper acerca de la colisión entre la autonomía del Estado
y la interdependencia del mercado, se ha vuelto pertinente a las relaciones
norteamericano- japonesas. Tal como lo plantearé, el problema fundamental
expuesto por Cooper hace dos décadas, tiene creciente significación y debe
encontrá rsele una solución.
Capí tulo Uno
LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA POLÍTICA
La existencia paralela y la interacción mutua del Estado y el mer ¬
tencia tanto del Estado como del mercado no podr ía haber economía
polí tica. En ausencia del Estado , el mecanismo de los precios y las
fuerzas del mercado determinarían el resultado de las actividades eco¬
n ó micas ; sería el mundo exclusivo del economista. En ausencia del
mercado, el Estado o sus equivalentes distribuir ían los recursos econó¬
micos ; ser ía el mundo exclusivo del especialista en ciencias pol í ticas.
Aunque ninguno de los mundos puede existir jam ás en su forma pura ,
la influencia relativa del Estado o del mercado cambia a lo largo del
tiempo y seg n las diferentes circunstancias. En consecuencia , las con¬
cepciones de Estado y mercado en el siguiente análisis son lo que
Max Weber ha llamado tipos ideales .
Hasta la expresión econom ía polí tica está cargada de ambigüedad.
Adam Smith y los economistas clásicos la utilizaban para aludir a lo
que hoy se llama la ciencia de la econom ía. Más recientemente, algunos
estudiosos como Gary Becker, Anthony Downs y Bruno Frey definieron
la econom ía pol í tica como la aplicación de la metodolog í a de la eco¬
nom ía formal es decir, el llamado modelo del agente formal a todo
tipo de comportamientos humanos. Para otros, el término econom ía
política significa el empleo de una teorí a econó mica específica para
explicar el comportamiento social ; la teoría del juego, la de la acción
colectiva y la marxista son tres ejemplos. El tratamiento públicamente
generalizado de la economía política recurre tanto a la metodología
como a la teor ía económica para explicar el comportamiento. Otros
investigadores utilizan el t é rmino para referirse a un conjunto de
cuestiones generadas por la interacción de las actividades económicas
y políticas ; cuestiones que se pueden indagar con cualquiera de los
instrumentos teó ricos v metodológicos de los que se dispone ( Tooze,
1984 ) .
A pesar de que los análisis de la econom ía polí tica basados en la
aplicación del m é todo y la teoría de las ciencias econ ómicas son muy
tiles , resultan sin embargo inadecuados para proveer un marco amplio
y satisfactorio a las indagaciones académicas. Todavía no se han desarro¬
llado sistemá ticamente conceptos , variables y relaciones causales y a
menudo se menosprecian tanto los factores políticos como otros facto¬
res no econ ó micos. En rigor , una metodología o teor ía unificada de
la economía pol í tica requeriría una comprensión general del proceso
de cambio social , que
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tSIDAD
20 / Robert Gilpin La naturaleza de la economí a pol í tica
/ 21
tos sociales, económicos y pol íticos de la sociedad. En consecuencia , su interacción es uno de los temas
profundamente en el de este libro. El Estado influye
utilizo la expresió n "econom ía pol í tica simplemente para aludir a un resultado de
conjunto de preguntas por responder a partir de una combinación minar la naturaleza y distribució las actividades del mercado, al deter¬
n de los derechos de propiedad, tanto
ecléctica de mé todos anal í ticos y perspectivas teóricas. como las reglas que gobiernan el
y Mills, 1946, pá gs. comportamiento econó mico ( Gerth
Las mencionadas cuestiones se generan a partir de la interacción -
181 182 ). La
los particulares de que el Estadocreciente comprensión por parte de
del Estado y del mercado, como corporizaciones de la política y la
econom ía en el mundo moderno. Se plantean de la manera en que en las fuerzas del mercado y, a puede influir, y de hecho lo hace ,
significativa su destino, es un
causa de ello, determina de manera
el Estado y los procesos pol í ticos asociados con é l afectan la produc¬ factor capital en la emergencia de la
ción y distribución de los costos y beneficios de tales actividades. econom ía pol í tica . El mercado en sí mismo
que influye en los resultados pol í es una fuente de poder
Inversamente, también indagan el efecto que tienen los mercados y las ticos. La dependencia económica esta ¬
fuerzas económicas en la distribución del poder y la riqueza entre blece una relaci ó n de poder que
los Estados y otros agentes pol íticos , y, especialmente , la manera en la econom ía mundial contempor constituye un rasgo fundamental de
á nea. En resumen , si bien es posible
que dichas fuerzas económicas alteran la distribución internacional del considerar a la pol í tica y la econom ía
tutivas de la é poca moderna , no operan como fuerzas diferentes consti¬
poder pol í tico y militar. Ni el Estado precede al mercado ni viceversa ; independientemente una de
las relaciones causales son interactivas y , por cierto, cíclicas. En con¬ la otra .
secuencia , las preguntas que se planteará n aqu í se centran en las inter¬ El Estado y el mercado han tendido a
desplazar otras formas de
acciones mutuas de dos maneras muy diferentes de ordenar y organizar organización pol í tica y econ ómica
en el
las actividades humanas: el Estado y el mercado. de su eficiencia para producir poder y mundo moderno, en razón
Este planteo no es por cierto original; se remonta por lo menos temprana Europa moderna , el / o riqueza. Originarios de la
Estado y el mercado se han extendido
a la distinción cr í tica de Georg W. F. Hegel en Hegel' s Philosophy of progresivamente desde ese enclave
relativamente pequeño del globo,
Right ( La filosof ía del derecho ) ( 1945 [1821] ) entre Estado y sociedad hasta abarcar una fracción sustancial de
la humanidad. Hoy en día,
( econom ía ) . Otros estudiosos han dado definiciones similares: Charles existen muy pocos pueblos que no estén
configurados como Estados;
Lindblom ( 1977 ) , por ejemplo, propone que intercambio y autori¬ los que no est án en tal situación
consideran
dad sean los conceptos centrales de la econom ía pol ítica. Peter Blau en Estados como uno de sus m á s altos logros la meta de constituirse
, segú n lo testimonia la
( 1964 ) utiliza "intercambio y "coerción ; Charles Kindleberger (1970 ) lucha de los jud íos , los palestinos y
otros pueblos que buscan una
y David Baldwin ( 1971 ) prefieren "poder” y dinero” y Klaus Knorr patria . De acuerdo con un modelo
de flujo y reflujo, el mercado se
( 1973 ) emplea " poder y "riqueza". Por su parte, Oliver Williamson ha extendido tambié n como forma de
( 1975 ) opone mercados” a " jerarquías” , Richard Rosecrance ( 1986 ) rando gradualmente más sociedades en la
intercambio económico, incorpo¬
trama de la interdependencia
"mercado a " territorialidad . Estas dos ltimas conceptualizaciones se econ ó mica 1.
acercan a la que he elegido aquí. Sin embargo, cada uno de estos enfo¬ La relación entre el Estado y el mercado
ques de la economía política tiene sus respectivos mé ritos. rencias entre estos dos principios organizativosy, en especial, las dife¬
Charles Kindleberger ha señalado ( 1970, pág. 5 ) que tanto el presu¬ temas reiterados del discurso académico. de la vida social , son
puesto del Estado y del mercado son mecanismos de distribución de en los conceptos de territorialidad , Por un lado, el Estado se basa
productos y recursos. En un mundo puramente político en el cual no lealtad y exclusividad y posee el
monopolio del uso legítimo de la fuerza
existiera el mercado, el Estado distribuir ía los recursos disponibles puede sobrevivir durante largo . A pesar de que ningú n Estado
sobre la base de sus objetivos políticos y sociales; tales decisiones tiempo a menos que asegure los inte¬
reses y gane el consenso de los grupos
distributivas estatales tomar ían la forma del presupuesto del Estado. los Estados disfrutan de diversos gradosmás poderosos de la sociedad ,
de
En un mundo puramente de "mercado ” en el cual no se produjera la sociedades de las que forman parte. Por otroautonomía respecto de las
intervención del Estado, el mercado distribuiría y operaría sobre en los conceptos de integración funcional lado, el mercado se basa
,
la base de los precios relativos de bienes y servicios; así , las decisiones creciente interdependencia de compradores yrelaciones contractuales y
tomarían la forma de la búsqueda individual del propio interés. En un universo compuesto principalmente por vendedores. Se trata de
consecuencia, los estudiosos de economía política internacional deben precios y cantidades, donde
intentar comprender cómo estas maneras opuestas de organizar las 1 La relación
actividades humanas y tomar decisiones se afectan entre sí y deter¬ histórica entre el Estado y el mercado
ha despertado una intensa controversi es un tema que
minan consecuencias sociales. uno se haya desarrollado de manera aut a académica. El hecho de que cada
origen al Estado o el Estado al mercado, ó noma , que el mercado haya dado
Aunque el Estado, como corporización de la polí tica , y el mercado, son problemas históricos impor¬
tantes, cuya resolución no es en verdad pertinente
como corporización de la economía, son rasgos distintivos del mundo libro. El Estado y el mercado, sean al planteo del presente
moderno, obviamente no se los puede separar completamente; de hecho. tienen existencias independientes, unacuales fueren sus respectivos orígenes,
lógica propia e interact úan entre sí.
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22 / Robert Gilpin
escritores modernos como David Hume, Adam Smith y Alexander
a las señales de los pre¬
¬
el agente económico autónomo que responde fronteras territo Hamilton hasta los investigadores contempor á neos, pasando por las
cios, provee la base de decisión. Para el
Estado, las luminarias del siglo xix como David Ricardo , John Stuart Mill y Karl
son la base necesaria de la autonom ía nacional y la unidad Marx , las opiniones acerca de la interacció n entre la econom ía y la
riales la eliminación de todos
los
pol ítica. Para el mercado, es imperativa operació n del pol ítica han estado profundamente divididas. Las interpretaciones en
entorpezcan la
obst á culos pol í ticos y de otro tipo que estas dos maneras esen
¬ pugna remiten a tres ideologías profundamente diferentes acerca de
mecanismo de los precios . La tensi ón entre
, ha configurad o la econom ía pol í tica , las cuales se discutir á n en el pró ximo capítulo.
humanas
cialmente diferentes de ordenar las relaciones y constituye el pro¬ Dicha colisión inevitable da origen a tres problemas generales e
de manera decisiva el curso de la historia moderna interrelacionados que atraviesan las controversias hist ó ricas en el cam ¬
blema central en el estudio de la econom í
a política. 2 po de la econom ía pol ítica internacional. Todos se relacionan con el
sutilmente de la
Esta concepció n de la economía política difiereel tema , en el cual impacto producido por el desarrollo de una econom ía mundial de mer¬
definición que empleaba en mi libro anterior sobre cado en la naturaleza y la diná mica de las relaciones internacionales. 4
ón recíproca y diná¬
definía la econom ía pol í tica como la interacci y la b squeda del poder
Todas se fundan en los tratados de los mercantilistas del siglo XVIII ,
mica . . . entre la b squeda de la riqueza se centran en los efectos
en las teor ías de los economistas clásicos y neoclásicos de los dos
( Gilpin , 1975, pá g. 43 ). A pesar de que ambas ú ltimos siglos y en los escritos de los marxistas del siglo xix , así como
pol ítica , la formulación actual en los de los cr
de la relación entre la econom ía y la actividades en la época
íticos contempor á neos al capitalismo y a la econom ía
pone el acento en la organizació n de tales el objetivo de la acti ¬ mundial de mercado. Esta larga tradición de teorizaciones y especula ¬
superestructura erigida a partir del patrón oro y que , en parte, nimiento del socialismo no tiene que alterar necesariamente la diná ¬
trabajaba a través de éste; el Estado liberal fue en sí mismo mica subyacente , siempre que sobreviva la competencia de mercado o
creació n del mercado autorregulado. La clave del sistema institu ¬
su equivalente funcional. No hay , como nos lo recuerda John Rawls,
cional del siglo xix [ tanto como la del nuestro] est á en las leyes ning n lazo esencial entre la utilizació n del mercado libre y la pro¬
que gobiernan la economía de mercado ( Polanyi, 1957, pág. 3 ) . piedad privada de los medios de producció n ( Rawls , 1971, p ág. 271 ) .
E¡ capitalismo y el sistema de intercambio mercantil no est á n necesa¬
Karl Marx, por su parte, consideraba el capitalismo, o el modo de riamente conectados.
producció n capitalista , como el rasgo configurador y nico del mundo El concepto de mercado es , entonces , m ás amplio que el de
moderno. Las caracter ísticas definitorias del capitalismo, seg n las esta ¬ "capitalismo . La esencia del mercado , definido con mayor detalle m ás
blecieron Marx y su colaborador, Friedrich Engels con quienes coin ¬ adelante, es el papel central que cumplen los precios relativos en las
cido , son la propiedad privada de los medios de producción , la exis¬ decisiones distributivas. La esencia del capitalismo , seg n se dijo antes ,
tencia del trabajo libre o asalariado, el estímulo del beneficio y la es la propiedad privada de los medios de producció n y la existencia
voluntad de acumular capital. Estos rasgos le dan al capitalismo su del trabajo libre. Teó ricamente , un sistema de mercado podría estar
carácter din á mico , y dicho dinamismo del sistema capitalista , a su vez , compuesto por agentes p ú blicos y trabajo no libre , según aparece en
ha transformado todos los aspectos de la sociedad moderna. Tal como el concepto de socialismo de mercado. El creciente papel del Estado
lo ha se ñalado Gordon Craig , la naturaleza revolucionaria del capita¬ y de los agentes p ú blicos en el mercado ha llevado , recientemente, a
lismo reside en el hecho de que, por primera vez, el instinto de acu¬ una econom ía mixta donde act ú an empresas p ú blicas y privadas. En
mular riqueza se incorporó al proceso productivo; fue esta combina¬ la prá ctica , sin embargo , el sistema de mercado ha tendido a asociarse
ció n entre el deseo de riqueza y el sistema econ ó mico la que cambió con el capitalismo internacional .
-
la faz de la tierra (Craig, 1982, págs. 105 106 ). En resumen , aunque es estrecha la conexió n entre el sistema de
Esta caracterización de la naturaleza diná mica y de la influencia intercambio de mercado y el modo de producció n capitalista , dichos
del capitalismo es por cierto acertada; el espíritu emprendedor del t é rminos no se confunden , aunque a veces se los use indistintamente
capitalismo adquisitivo de hecho anima el sistema de mercado ( Heil - en el presente libro. “ Capitalismo es una etiqueta demasiado ambigua
broner , 1985 ). Pero fue el mercado el que primero desat ó dichas fuerzas como para usarla como categor ía anal í tica . De hecho , hay muchas va ¬
propias del capitalismo y el que luego se encargó de encauzarlas. El riedades de capitalismo que funcionan de manera diferente. ¿ Es Francia
capitalismo ejerce sus profundos efectos sobre las relaciones sociales
La naturaleza de la econom í a pol í tica / 29
28 / Robert Gilpin
distinguirse f ácilmente uno del otro, no siempre es así en la práctica.
verdaderamente capitalista , con el 90 % de su sector financiero y gran A menos que lo aclare específicamente, utilizo interdependencia para
parte de su industria pesada nacionalizada y en manos del Estado ? significar mutua aunque no igual dependencia . Es decir que acepto
¿ Cómo se puede categorizar el capitalismo japonés, con el papel central la interdependencia económica como un "hecho o "condición , pero no
que cumple el Estado en la conducció n de la economía ? En gran me¬ acepto muchas de sus supuestas consecuencias económicas o pol í ticas.
dida , el mundo contemporá neo est á compuesto de econom ías mixtas Si por creciente interdependencia económica uno entiende el fun ¬
forzadas a competir entre sí en el nivel internacional. cionamiento de la "ley del mismo precio ” , es decir que los mismos
Otros estudiosos han identificado al industrialismo , a la sociedad productos tenderá n a tener el mismo precio, ello implica que la inter¬
industrial y al desarrollo de la tecnolog ía cient ífica5 como las caracte¬ dependencia global ha alcanzado un nivel sin precedentes. Sin embargo,
r í sticas definitorias de la vida econ ó mica moderna. Obviamente , tanto las conclusiones que pueden sacarse de este hecho no son tan clara ¬
el desarrollo de la tecnolog ía industrial como el de la ciencia moderna mente obvias. Aunque este libro estudiará la integració n de los mer¬
son importantes para la prosperidad y la fisonom ía del mundo moderno. cados nacionales dentro de una econom ía global interdependiente en
Uno no puede explicar la Revolució n Industrial y el advenimiento de expansi ó n , tambi é n cuestionará algunos de los efectos que se supone
la ciencia moderna , simplemente como respuestas a las fuerzas del mer
¬
que dicha interdependencia creciente tiene en las relaciones internacio¬
cado; sin la tecnología de base cient ífica , la moderna econom ía de nales. La interdependencia es un fen ómeno a n por estudiar , no un
mercado no podr ía haber avanzado demasiado. conjunto de conclusiones ya listas respecto de la naturaleza y la diná¬
El florecimiento cient ífico de los siglos xvn y xvm , que sentó las mica de las relaciones internacionales.
bases de la industria y la tecnolog ía modernas, no se puede reducir
al funcionamiento de causas económicas. La ciencia es una creaci ó n
intelectual que surge de la curiosidad humana y del intento por en ¬
LAS CONSECUENCIAS ECONOMICAS DEL MERCADO
tender el universo. Sin embargo, sin la demanda del mercado de una
mayor eficiencia y de nuevos productos, se hubiera reducido en gran Aunque el mercado es un concepto abstracto, la econom ía de mercado
medida el incentivo para explotar la ciencia y desarrollar innovaciones puede definirse como aqu élla en la cual se intercambian bienes y servi¬
en la tecnología. Aunque el avance de la ciencia incrementa el sumi¬ cios sobre la base de los precios relativos; es el lugar donde se negocian
nistro potencial de las nuevas industrias y de la tecnología , el mercado las transacciones y donde se determinan los precios. Su esencia , seg n
crea la demanda necesaria para que se materialicen las tecnologías. lo ha planteado un economista , es "fijar un precio a partir del regateo
En consecuencia , el papel fundamental del mercado en impulsar y orga ¬ entre compradores y vendedores ” ( Condliffe, 1950, pág. 301 ) . Expre¬
nizar la vida económica es la razó n por la cual este libro se centra sado en té rminos más académicos, el mercado es "el á mbito de cual¬
en el mercado y en las consecuencias de la interdependencia econ ó¬ quier regió n, en el cual los compradores y vendedores establecen un
mica para las relaciones internacionales. libre intercambio mutuo de caracter ísticas tales que los precios de un
El concepto de mercado o interdependencia económica es 6un té r¬ mismo producto tienden a igualarse f á cil y rá pidamente" ( Coumot ,
mino altamente ambiguo, y existen muy diversas definiciones. En el citado por Cooper , 1985, pág. 119 ) . Sus caracter ísticas específicas de¬
presente libro utilizaremos la definici ó n de interdependencia econó mica penden de su grado de apertura y de la intensidad de la competencia
del Oxford English Dictionary , preferida por Richard Cooper. Define entre productores y vendedores. Los mercados se diferencian segú n la
interdependencia como "el hecho o la condició n de depender uno del libertad de los participantes para entrar en é l y tambi én por el grado
otro; dependencia mutua ( Cooper , 1985, pág. 1196 ) . Además, como lo de influencia que tienen los compradores individuales en los térmi¬
han señalado Robert Keohane y Joseph Nye ( 1977 ) , la interdependencia nos del intercambio. As í, un mercado perfecto o autorregulado es aquel
económica puede referirse a una relació n de poder , es decir aquello que est á abierto a todos los compradores o vendedores potenciales y
que Albert Hirschman ( 1945 ) llama interdependencia de vulnerabilidad. en el cual ningú n comprador o vendedor puede determinar los té rminos
Interdependencia econ ó mica también puede significar interdependen ¬ del intercambio. Aunque semejante mercado perfecto jamás ha existido ,
cia sensible, es decir que los cambios en los precios y las cantidades constituye el modelo de mundo implícito en el desarrollo de la teoría
en los diferentes mercados nacionales responden rá pidamente unos econ ómica.
a otros. La econom ía de mercado es una significativa desviación respecto
Aunque tales sentidos diferentes del té rmino pueden , en teoría , de los tres tipos tradicionales de intercambio econ ó mico. Aunque nin¬
guna de estas formas de intercambio ha existido jam ás con exclusión
5 Goldthorpe ( 1984 , cap. 13) y Rostow ( 1975 ) son representativos de de las otras , uno u otro tipo ha tendido a predominar. El sistema
estas posiciones.
6 Cooper ( 1985, pá gs. 1196-1200 ) tiene un excelente análisis de los diver¬
econ ómico sin duda prevaleciente a lo largo de la historia , y que toda¬
v ía es caracter ístico de muchas econom ías menos desarrolladas , es el
sos significados.
30 / Robert Gilpin
La naturaleza de la economía pol í tica / 31 '
largo plazo, sin embargo, a raíz de la difusión de la tecnología produc¬ cambian de manera autom á tica y predecible en respuesta a las señales
tiva y del proceso de crecimiento, tienden a formarse nuevos centros de los precios ( Little, 1982, cap. 2 ) . Consideran que no existen las clases
en la periferia y a convertirse, en consecuencia, en centros de creci¬ sociales, las lealtades é tnicas ni las fronteras nacionales. Cuando una
miento por propio derecho. Estas tendencias del centro a expandirse vez se le pregunt ó al premio Nobel Paul Samuelson qué faltaba en
y a estimular la aparición de nuevos centros, tienen profundas conse¬ su libro de texto clá sico, se dice que respondió: "La lucha de clases .
cuencias en los asuntos económicos y políticos ( Friedman, 1972 ) . Esto aclara bien el tema, aunque podría haber agregado, sin exagerar
demasiado o violar el esp í ritu del texto: "Las razas, las naciones-Estado,
La econom ía de mercado tambié n tiende a redistribuir la riqueza
y las actividades económicas tanto dentro de las sociedades como entre y todas las otras divisiones sociales y polí ticas ” .
ellas. Si bien en té rminos absolutos todos se benefician al participar La esencia de la econom ía y sus consecuencias para la organizació n
en una economía de mercado, pues todos aumentan su riqueza, algunos social y polí tica, segú n el enfoque de los economistas, está n contenidas
ganan más que otros. Al menos al principio, la tendencia del mercado en lo que Samuelson llamaba "la idea más hermosa de la teoría
es a concentrar la riqueza en grupos específicos, clases o regiones. econ ó mica , es decir, la ley de ventaja comparativa de David Ricardo.
Las razones de dicha tendencia son numerosas: el logro de economías Este simple concepto implica que la sociedad nacional e internacional
de escala , la existencia de rentas monopólicas, los efectos de las "exter- debería estar organizada segú n su eficiencia relativa. Alude a una
nalidades positivas ( rebalsamiento de una actividad económica en divisi ó n universal del trabajo basada en la especializació n , en la cual
otra ) y de la realimentación , los beneficios del aprendizaje y la expe ¬ cada participante se beneficia de manera absoluta de acuerdo con su
riencia y un conjunto de otros beneficios que producen el ciclo de contribució n al conjunto. Es un mundo en el cual la persona más
los que tienen , ganan . A posteriori, sin embargo, los mercados tienden humilde y la nació n m ás pobre en recursos pueden encontrar un lugar-
a diseminar la riqueza en todo el sistema, debido a la transferencia cito y eventualmente prosperar. Se supone que una armon ía funda ¬
tecnológica , los cambios en la ventaja comparativa y otros factores. mental de intereses entre los individuos, los grupos y las naciones
En ciertas sociedades, también puede producirse un cí rculo vicioso de subyace al crecimiento y la expansión del mercado y de la interdepen¬
decadencia , de acuerdo con su flexibilidad y su capacidad de adaptarse dencia econ ómica.
a los cambios. La diseminació n de la riqueza y el crecimiento, sin En el mundo real, dividido en grupos y Estados muy diferentes
embargo, no se produce parejamente en todo el sistema ; tiende a con ¬ y a menudo enfrentados, los mercados tienen un impacto ampliamente
centrarse en esos nuevos centros de crecimiento donde las condiciones diferente del que supone la teoría econó mica y dan origen a pode¬
son más favorables. Como consecuencia, la economía de mercado tiende rosas reacciones polí ticas. Las actividades económicas afectan el bienes¬
a desembocar en un proceso de desarrollo desigual , tanto en los siste¬ tar pol í tico, social y econ ó mico de los diversos grupos y Estados de
mas nacionales como en los internacionales. manera diferente. El mundo real es un universo de lealtades exclu-
La economía de mercado, librada a sí misma , tiene profundos yentes y a menudo conflictivas y de fronteras polí ticas, en el cual la
efectos en la naturaleza y la organización de las sociedades, tanto divisió n del trabajo y la distribució n de sus beneficios están determi¬
como en las relaciones polí ticas entre ellas. Aunque muchas de tales nadas tanto por el poder y la buena suerte como por las leyes del
consecuencias pueden ser beneficiosas y ardientemente deseadas por mercado y la operació n del mecanismo de precios. La presunción de
una sociedad , otras van en detrimento de los deseos e intereses de los una fundamental armon ía de intereses no es válida en la mayor parte
grupos de poder y de los Estados. En consecuencia , existe una ten ¬ de los casos y la expansió n y crecimiento de los mercados en un
dencia por parte de los Estados a intervenir en las actividades econ ó¬ mundo fragmentado social y pol í ticamente, tiene profundas consecuen ¬
micas , a fin de promover aquellos efectos del mercado beneficiosos cias en la naturaleza y el funcionamiento de la política internacional.
para ellos y prevenir los que los perjudican. Ahora bien , ¿ cu á les son esas consecuencias que dan origen a respuestas
pol í ticas ?
Una de las consecuencias de la economía de mercado para la polí ¬
EFECTOS DEL MERCADO Y RESPUESTAS POLÍTICAS tica nacional e internacional es que tiene efectos altamente desorgani¬
zativos en la sociedad ; la introducció n de las fuerzas del mercado y
En el abstracto mundo de los economistas, la econom ía y los otros del mecanismo de precios en una sociedad , tiende a avasallar e inclu ¬
aspectos de la sociedad se mueven en esferas distintas y separadas. sive a disolver las relaciones sociales y las instituciones tradicionales.
Los economistas manejan la hipótesis de un universo teórico compuesto La competencia de los agentes eficientes expulsa a los ineficientes y
por individuos autónomos, homogé neos y tendientes a la maximización obliga a todos a adaptarse a nuevas pautas. Como lo se ñalé antes, los
de sus esfuerzos, libres y capaces de responder a las fuerzas del mer¬ mercados tienen una tendencia innata a expandirse y a absorberlo todo
cado en t érminos de su propio interés manifiesto. Dan por sentado dentro de su ó rbita. Constantemente se estimulan nuevas demandas
que las estructuras económicas son flexibles y que los comportamientos y se buscan nuevas fuentes , ji .
Adunás rios mercados están
La naturaleza de la economí a pol í tica
34 / Robert Gilpin / 35
benefician más que otros. Por ello, los
sujetos a fluctuaciones y alteraciones cíclicas, sobre las cuales la so¬ sí mismos y limitar el costo para ellos Estados buscan protegerse a
y sus ciudadanos. La lucha
ciedad puede tener escaso control; la especialización y sus consecuentes entre los grupos y los Estados por la
dependencias incrementan la vulnerabilidad ante los acontecimientos los costos, se ha convertido en un distribució n de los beneficios y
rasgo
adversos. En resumen , el mercado constituye una poderosa fuente de internacionales en el mundo moderno. fundamental de las relaciones
cambio sociopolítico y produce respuestas igualmente poderosas cuando
las sociedades intentan protegerse de las fuerzas del mercado ( Polanyi ,
1957 ). Por lo tanto, ningún Estado, por liberales que sean sus prefe¬ CONCLUSIÓ N
rencias, permite el desarrollo pleno y no regulado de las fuerzas del Las preocupaciones centrales del presente
mercado. libro
secuencia de la economía mundial de mercado , entonces, son la con¬
Otra consecuencia de la econom ía de mercado es que afecta de los Estados y las formas en que en las relaciones entre
manera significativa la distribución de la riqueza y el poder dentro tales Estados buscan influir en las
fuerzas del mercado para su propio provecho
de las sociedades y entre ellas. En teor ía, todos pueden sacar pro¬ dicha relación entre Estado y mercado, . Incluidos dentro de
vecho de las oportunidades del mercado para mejorarse a sí mismos. vinculados, de gran importancia para el
hay tres temas íntimamente
En la práctica, sin embargo, los individuos, grupos y Estados está n primero es la manera en que la interdepen estudioso de la política. El
dotados y situados de manera diferente para aprovechar estas oportu ¬ dencia del mercado afecta
a la política internacional y es afectada por
nidades y , como resultado, el crecimiento de la riqueza y la ampliación presencia o la ausencia de liderazgo pol ella y, en especial , por la
de las actividades económicas en un sistema de mercado tienden a ser acción del cambio econó mico y pol .
í tico El segundo, es la inter¬
desiguales, favoreciendo a uno u otro Estado. Así , los Estados intentan í tico, lo cual genera una intensa
competencia entre los Estados respecto
conducir las fuerzas del mercado para que beneficien a sus propios de la ubicación global de las
actividades econó micas, en especial las
ciudadanos , lo cual acarrea , al menos a corto plazo, una distribución de la industria moderna. El tercero llamadas actividades de punta
desigual de la riqueza y el poder entre los participantes del mercado es la incidencia del mercado mun¬
dial en el desarrollo econ ó mico y el
y una estratificación de las sociedades en la economía política inter¬ los Estados para controlar o al menos consecuente esfuerzo por parte de
nacional ( Hawtrey , 1952 ). les permita influir en las reglas o reg ubicarse en una posición que
Una tercera consecuencia importante para los Estados de la eco¬ ímenes que gobiernan el comer ¬
cio, la inversión extranjera y el
nom ía de mercado obedece al hecho de que la interdependencia econó¬ sistema monetario internacional, tanto
como otros aspectos de la economía política
mica establece una relació n de poder entre los grupos y las sociedades. Junto a aspectos aparentemente técnicos del internacional.
El mercado no es pol í ticamente neutro; su existencia crea poder econó¬ internacionales, se ocultan significativos aspectos comercio y el dinero
mico, el cual puede ser utilizado por un agente contra el otro. La profundamente en el poder, la independen pol íticos que influyen
interdependencia económica genera vulnerabilidades que pueden ser cia y el bienestar de los
Estados nacionales. Así, aunque el comercio pueda
explotadas y manipuladas. En palabras de Albert Hirschman: El poder mutuos, cada Estado quiere que sus propias producir beneficios
de interrumpir las relaciones comerciales o financieras con cualquier desproporcionadamente en su favor ; quiere ganancias se vuelquen
.
país . . es la raíz de la influencia o del lugar de poder que un país lógica para cosechar el más alto valor elevarse en la escala tecno¬
agregado posible en recompensa
adquiere en otros países a través de sus relaciones de mercado por su contribució n a la divisió n
( Hirschman, 1945, pág. 16) . Son varios los grados, entonces, en los internacional del trabajo. De igual
manera, cada Estado quiere tener su ocasión de opinar
que la interdependencia económica establece relaciones jerá rquicas , de decisiones respecto de las reglas del sistema monetario en la toma de
dependencia y de poder entre los grupos y las sociedades nacionales. En cada una de las á reas de los asuntos econó internacional .
En respuesta a esta situación, los Estados intentan asegurar su propia aspectos econ ómicos y pol í ticos est á
micos internacionales, los
independencia y aumentar la dependencia de los otros Estados. n profundamente entrelazados.
Tanto los estudiosos como otros interesados
La economía de mercado confiere tanto beneficios como costos a go, en la naturaleza de la relació disienten , sin embar ¬
los grupos y las sociedades. Por un lado , la especialización económica políticos. Aunque es posible
n entre los asuntos económicos y
y la divisió n del trabajo impulsan el crecimiento económico y un incre¬ identificar muchas posiciones , casi todas
pueden integrarse en alguna de las
mento en la riqueza de quienes participan en el mercado. A pesar cuelas de pensamiento opuestas. Ellas son
tres perspectivas, ideologías o es¬
de que las ganancias están desigualmente distribuidas, en general todos lismo y el marxismo, y el capí tulo siguiente el liberalismo, el naciona¬
se benefician en términos absolutos. En consecuencia, pocas socie¬ validez de cada una y sus limitaciones. En se propone evaluar la
dades eligen autoexcluirse de participar en el sistema económico mun ¬
consideración el desaf ío fundamen que representa particular, se tomará en
dial. Sin embargo, por otro lado, la economía de mercado también y en especial el marxismo, respecto tal el nacionalismo,
de las posibilidades de continuidad
impone costos económicos, sociales y pol íticos a los grupos particu¬ de la econom ía liberal internacional de posguerra
lares y a las sociedades, por lo que, en términos relativos, algunos se .
Capítulo Dos
37
38 / Robert Gilpin
Tres ideologí as de la economí a polí tica
Es importante comprender la naturaleza y el contenido de dichas / 39
ideologías opuestas de la econom ía pol í tica. Se prefiere el térmi¬ ciona de acuerdo con reglas propias y
no "ideología a " teor ía , porque cada una de las posiciones entraña embargo, esta perspectiva es en s í misma
una lógica también propia. 1 Sin
un sistema completo de creencias respecto de la naturaleza de los de hecho, los teó ricos liberales se preocupan una posició n ideológica y,
seres humanos y las sociedades, y en consecuencia resulta semejante ticos como econ ó micos. Sea que aparezca tanto por asuntos polí¬
de manera expl ícita en sus
a lo que Thomas Kuhn ha llamado un paradigma ” ( Kuhn , 1962 ) . Como escritos o esté meramente implícita, se puede
lo ha demostrado Kuhn , los compromisos intelectuales se mantienen liberal de la econom ía pol í tica. hablar de una teor ía
con tenacidad y muy pocas veces pueden ser desplazados por demos ¬ Hay un conjunto de valores a partir de
traciones lógicas o evidencias contrarias. Ello se debe a que dichos liberales de la econom ía y la pol í tica ; en ellos que surgen las teor ías
compromisos o ideolog ías pretenden dar una descripción cient ífica de mundo moderno, dichos
valores pol í ticos y económicos han tendido a aparecer
cómo funciona el mundo , al par que constituyen enfoques normativos 1977 ) . La teor ía econ ó mica liberal aboga por juntos ( Lindblom .
de có mo deber í a funcionar el mundo. una m í nima intervención del Estado, aunque, el mercado libre y por
Aunque los investigadores han postulado diferentes teorías para adelante, el é nfasis relativo en uno o en el otro como lo señalaré más
explicar las relaciones entre la economía y la polí tica, las tres mencio¬ la teoría pol ítica liberal aboga por la igualdad puede diferir. Asimismo,
les , si bien nuevamente aqu í el énfasis en y la libertad individua¬
nadas son las más relevantes y han tenido una profunda influencia cada una puede variar. En
en el saber y en los asuntos pol í ticos. En té rminos muy simplificados, este libro nos interesa fundamentalmente
el componente económico de
se puede decir que el nacionalismo econó mico ( o, como se lo llamó la teor ía liberal.
originariamente, el mercantilismo ) , que se desarrolló a partir de la La perspectiva liberal de la economía polí
prá ctica concreta de los hombres de Estado durante la temprana é poca disciplina de la econom ía , segú n se ha tica está incluida en la
moderna, da por sentada y defiende la primacía de la política sobre desarrolla
los Estados Unidos y Europa Occidental. De Adamdo en Gran Breta ñ a ,
la econom ía. Es esencialmente una doctrina de construcción del Estado sentantes contempor á neos, los pensadores liberales Smith a sus repre¬
y afirma que el mercado debería estar subordinado a los intereses del conjunto coherente de principios y creencias han compartido un
Estado, pues sostiene que los factores pol í ticos determinan , o al menos sobre la naturaleza de los
seres humanos, la sociedad y las actividades econ
deberían determinar , las relaciones económicas. El liberalismo, que el liberalismo ha asumido diversas formas; .
ó micas Sin embargo,
clá
surgió durante el Iluminismo a partir de los escritos de Adam Smith siano, monetarista , austr íaco, de las expectativasico , neoclásico , keyne-
s racionales. Estas va¬
y otros autores, fue una reacción contra el mercantilismo y se lo ha riantes van desde aquellas que le dan prioridad
terminado incluyendo en la econom ía ortodoxa. Afirma que la polí tica hacia la socialdemocracia y el intervencionismoa la igualdad y tienden
y la economía existen, al menos idealmente, como esferas separadas; lograr dicho objetivo, hasta aquellas que ponen del Estado a fin de
sostiene que los mercados en favor de los intereses de la eficiencia , y el no intervencionismo del Estado el acento en la libertad
el crecimiento y la elección del consumidor deberían estar libres de a expensas de la igualdad social.
Todas las formas del liberalismo econó
interferencias pol í ticas. El marxismo, que apareció hacia mediados del al mercado y al mecanismo de precios
mico, sin embargo, consideran
siglo xix como reacción contra el liberalismo y la economía clásica, para organizar las relaciones econ ó como el medio m ás eficaz
sostiene que la econom ía determina a la pol í tica. Los conflictos pol í¬ micas internas e internacionales. De
hecho, el liberalismo puede ser definido
ticos surgen de la lucha que se da entre las clases por la distribución junto de principios tendientes a organizar
como una doctrina y un con¬
de la riqueza. En consecuencia , los conflictos pol íticos se acabará n y manejar la econom ía de
mercado, a fin de lograr el máximo de eficiencia
cuando se eliminen el mercado y la sociedad de clases. Dado que, en , el crecimiento econó¬
mico y el bienestar individual.
la é poca moderna , tanto el nacionalismo como el marxismo en gran El liberalismo económico sostiene que el
mercado
medida se han desarrollado como reacción contra los principios del neamente a fin de satisfacer las necesidades humanas surge espontá¬
liberalismo económico, comenzaré mi discusión y evaluación de las tres en funcionamiento, act a de acuerdo con y que, una vez
ideologías partiendo del liberalismo. seres humanos son animales econó micos su propia lógica interna. Los
por naturaleza y, en conse¬
cuencia , los mercados evolucionan naturalmen
te
lizada. Como lo dijo Adam Smith, " trocar, traficarsin dirección centra¬
e intercambiar ” son
LA PERSPECTIVA LIBERAL 1 En
este libro, el término "liberal ” se usa en el
decir, como compromiso con el sentido europeo, es
Algunos estudiosos afirman que no puede existir algo así como la teor ía piedad privada. Es la perspectivaindividualismo, el mercado libre y la pro¬
mistas norteamericanos y en la econom ía que entre la mayor
dominante ía de los econo¬
liberal de la economía pol ítica, desde el momento en que el libera¬ se enseña en las universidades
lismo separa a la econom ía de la polí tica y asume que cada esfera fun- del pa ís. Así, tanto Paul Samuelson como Milton
importantes diferencias que existen en sus Friedman , a pesar de las
enfoques políticos y teó ricos , se
consideran aquí representantes de la tradici ón liberal norteamericana.
Tres ideolog í as de la economía pol í tica / 41
40 / Robert Gilpin
cambio es voluntario , ambas partes se benefician. En té rminos no
actividades inherentes a la humanidad . Para facilitar el intercambio e acad é micos , "el libre intercambio no es robo .
incrementar su bienestar, los hombres crean los mercados, el dinero A la econom ía , o mejor dicho, a la econom ía que se enseña en la
y las instituciones económicas. As í , en su art ículo La organizació n mayor ía de las universidades norteamericanas ( lo que los marxistas
económica de un campo de concentración", R. A. Radford ( 1945 ) mues¬ llaman "econom ía burguesa y ortodoxa ) se la considera una ciencia
tra cómo surgió espont á neamente un mercado complejo y sofisticado empí rica que tiende a mejorar el comportamiento. Se cree que el com¬
para satisfacer los requerimientos humanos, pero su relato tambié n portamiento está gobernado por un conjunto de "leyes econ ómicas,
demuestra que fue necesaria una forma de gobierno para controlar y las cuales son impersonales y pol í ticamente neutras; por lo tanto , la
mantener este sistema de mercado primitivo. 2 econom ía y la pol í tica pueden y deben separarse en esferas diferentes.
La justificaci ó n de un sistema de mercado es que incrementa la Los gobiernos no deber ían intervenir en el mercado, excepto que haya
eficiencia econ ó mica , lleva a su punto m á ximo el crecimiento econó¬ una "falla de mercado ( Baumol , 1965 ) o a fin de suministrar lo que
mico y , a partir de ello , aumenta el bienestar humano. Si bien los se denomina un bien pú blico o colectivo ( Olson , 1965 ) .
liberales creen que la actividad econ ó mica tambié n involucra el poder La econom ía de mercado est á gobernada principalmente por la ley
y la seguridad del Estado, sostienen que el objetivo primordial de la de la demanda ( Becker , 1976, pág. 6 ) . Esta "ley ( o, si se prefiere,
actividad econó mica es beneficiar a los consumidores individuales. Su presunció n ) sostiene que la gente comprar á m á s de una mercadería
defensa del comercio libre y del mercado abierto se basa en el hecho si su precio relativo baja , y menos si sube, y tambié n que la gente
de que éstos incrementan la variedad de bienes y servicios al alcance tenderá a comprar m á s cuando sus ingresos aumenten y menos cuando
del consumidor.
bajen . Cualquier acontecimiento que cambie el precio relativo de una
La premisa fundamental del liberalismo es que el consumidor indi¬ mercader ía o el ingreso relativo de un agente, alentará o desalentará
vidual , la firma o la empresa familiar son la base de la sociedad. Los a adquirir ( o producir ) m ás o menos de dicha mercadería. Esta ley, a
individuos se comportan racionalmente y tratan de mejorar o satis¬ su vez, tiene profundas ramificaciones en el conjunto total de la socie¬
facer ciertos valores al menor costo posible . La racionalidad se aplica dad . Aunque existen ciertas excepciones a este sencillo concepto, resulta
solamente al esfuerzo, no al resultado. Así, el fracaso en alcanzar un fundamental para el funcionamiento y el éxito del sistema de mercado
objetivo debido a la ignorancia o a otras causas , no invalida , seg n de intercambios econ ó micos.
los liberales, su afirmación de que los individuos act an sobre la base
Desde el punto de vista de la oferta económica , los economistas
.
del cálculo de costo / beneficio o medios / fines Por fin , el liberalismo liberales afirman que los individuos persiguen sus intereses en un
afirma que el individuo buscará alcanzar un objetivo hasta que se mundo de escasez y de recursos restringidos. Esta es una condición
llegue a un equilibrio en el mercado, es decir, hasta que los costos
asociados a la obtención del objetivo se equiparen con los beneficios.
fundamental e ineluctable de la existencia humana. Cada decisión im¬
plica un determinado costo, una opción entre usos alternativos de los
Los economistas liberales intentan explicar el comportamiento econó¬ recursos disponibles ( Samuelson , 1980, pá g. 27 ). La lección básica de
mico humano y, en algunos casos , la totalidad del comportamiento , a la econom ía liberal es que no existe nada gratis ” ; para obtener algo,
partir de tales conceptos de individualismo y racionalidad ( Rogowski,
uno debe estar dispuesto a prescindir de otra cosa.
1978 ).
El liberalismo tambié n nos dice que la economía de mercado tiene
El liberalismo también presupone la existencia de un mercado en una poderosa tendencia hacia el equilibrio y la estabilidad innatas, al
el cual los individuos est án perfectamente informados y, en conse¬
menos a largo plazo. Este "concepto de un equilibrio que opera por
cuencia , pueden elegir la conducta m ás beneficiosa. Como los produc¬ sí mismo y se autorregula , alcanzado por un conjunto de fuerzas en
tores y los consumidores son altamente sensibles a los indicadores un universo racional es crucial para la creencia de los economistas
de precios, esto determina la creación de una econom ía flexible, en la
en el funcionamiento de los mercados y en las leyes que supuesta ¬
cual cualquier cambio en los precios relativos produce la correspon¬
mente los gobiernan ( Condliffe , 1950, pág. 112 ) . Si un mercado se
diente modificación de los esquemas de producción , del consumo y
precipita en un estado de desequilibrio a ra íz de algú n factor externo
de las instituciones econ ómicas. A éstas se las considera , en ú ltima ( exógeno ) , como puede ser un cambio en el gusto del consumidor o
instancia, no ya como la causa sino como el resultado del comporta ¬
en la tecnología productiva , el funcionamiento del mecanismo de pre¬
miento económico ( Davis y North , 1971 ) . Más a ú n , en un mercado
cios puede volver a llevarlo a un nuevo estado de equilibrio. Los
verdaderamente competitivo, los té rminos del intercambio está n deter¬
precios y las cantidades volverá n a equilibrarse entre sí. Es decir, en¬
minados exclusivamente por consideraciones relativas a la oferta y la
tonces , que un cambio tanto en la oferta como en la demanda de una
demanda , y no por el ejercicio del poder y la coerción. Si el inter - mercader ía , producirá cambios correlativos en el precio de ésta. La
2 Quisiera agradecerle a Michael Doyle el haberme llamado la atenció n
t écnica principal del moderno an á lisis econó mico, la está tica compa -
sobre este interesante artículo.
42 / Robert Gilpin
rativa, se basa en dicha idea de una tendencia hacia el equilibrio Tres ideolog í as de la econom í a pol í tica / 43
sistémico. 3 cubren nuevas leyes a razón de una cada cuarto de siglo. Dichas leyes
Otra de las ideas liberales es que, a la competencia en el mercado son a la vez contingentes y normativas. Dan por sentada la existencia
de productores y consumidores, subyace
una básica armonía de inte¬
reses en el largo plazo, armon ía que prevalecer del hombre económico una criatura racional y que tiende al máximo
á cualquier con¬
flicto temporario de intereses. La persecución del sobre
provecho , variante de la especie
homo sapiens que ha sido bastante
mercado por parte de los individuos,
propio interés en el rara en la historia de la humanidad y que ha existido solamente durante
porque conduce a la optimización de laincrementa el bienestar social ,
eficiencia , y el eventual creci¬
períodos específicos en que las condiciones le eran favorables. Mas
a ú n , dichas leyes son normativas en tanto prescriben cómo una socie¬
miento económico resultante beneficia a todos. En dad debe organizarse a s í misma y có mo deben comportarse las per¬
uno ganará de acuerdo con su consecuencia , cada
es preciso que aclaremos quecontribuci ón a la totalidad ; sin embargo,
no todos ganar
sonas a fin de llevar al máximo el crecimiento de la riqueza. Tanto
por igual, ya que
difiere la productividad individual. Adoptando elánlibre los individuos como las sociedades pueden violar tales leyes , pero al
costo de la eficiencia productiva. Hoy en día , están dadas las condi¬
sociedad como un todo se volverá más rica, pero los intercambio, la
recompensados en términos de su productividad
individuos se verán ciones para la existencia de una econom ía de mercado, y la subordina¬
bución relativa al producto social total. marginal y su contri¬ ción normativa al mercado se ha extendido de su originario lugar de
Por fin, la mayor parte de nacimiento la civilización occidental , hasta abarcar una porción
neos cree en el progreso, definidolos economistas liberales contemporá¬
, por lo general, como el incremento
cada vez mayor del globo. A pesar de ciertos retrocesos, el mundo
de la riqueza per cá pita. Afirman que moderno se ha movido en la dirección de la economía de mercado y
que funciona correctamente es el crecimiento de una economía de la creciente interdependencia económica global, precisamente por¬
lineal , gradual y continuo ( Meier y
Baldwin , 1963, pág. 70 ). Avanza segú n lo que un
llamado la curva de crecimiento de equilibrio economista amigo ha
las catástrofes políticas o de otro tipo guerras ándar MIT . Aunque
est
_
que los mercados son más eficientes que otras formas de organización
económica ( Hicks, 1969 ).
En esencia, los liberales creen que el comercio y el intercambio
tres naturales pueden alterar dramá ticamente , revoluciones o desas¬ económico son fuente de relaciones pacíficas entre las naciones, porque
to, lo más seguro es que la esta línea de crecimien¬ los beneficios mutuos del comercio y la creciente interdependencia
economía vuelva a un modelo estable de entre las economías nacionales tienden a favorecer las relaciones de
crecimiento, determinado principalmente por un aumento de cooperación. Mientras la política tiende a dividir, la economía tiende
ción, los recursos y la productividad. M la pobla¬
guna conexión necesaria entre el proceso ás aún, los liberales no ven nin¬ a unir a los pueblos. Una econom ía liberal internacional tendría una
de crecimiento económico y influencia moderadora en la política internacional, en tanto crea lazos
acontecimientos pol í ticos tales como la guerra y el imperialismo ; estos mutuos de interés y un compromiso con el statu quo. Sin embargo, es
males polí ticos afectan y pueden ser afectados
nómicas, pero est á n determinados esencialmente por por las actividades eco¬ importante volver a insistir en que, a pesar de que todos se enrique¬
y no económicos. Por ejemplo, los liberales factores políticos cerían o al menos podrían enriquecerse en t é rminos absolutos bajo
no creen que exista ninguna el sistema de libre intercambio, las ganancias relativas serían dife¬
relación causal entre el avance del capitalismo
y tanto las catástrofes del imperialismo a fines del siglo xix rentes. Precisamente este problema de la ganancia relativa y de la
a partir de 1870 como el distribución de la riqueza generado por el sistema de mercado, es el
estallido de la Primera Guerra Mundial. Para ellos, la
gresiva y la política regresiva , por lo econom ía es pro¬ que dio origen al nacionalismo económico y al marxismo como doctri¬
est á divorciado de la polí tica y basado
cual consideran que el progreso nas rivales.
Sobre la base de tales presunciones y creencias, los del mercado.
en la evolución
nomistas han construido la ciencia empírica de la econommodernos eco¬
ía. A lo largo
de los dos últimos siglos, han deducido las LA PERSPECTIVA NACIONALISTA
leyes del co»mp*orta
miento optimizado, tales como aquellas de la teoría de los -
costos com ¬ El nacionalismo econ ómico, al igual que el liberalismo económico, ha
parativos, la teor ía de la utilidad marginal
y la teoría cuantitativa sufrido numerosas metamorfosis en los últimos siglos. También han
del dinero. Segú n me lo comentaba Arthur Lewis ,
los economistas des - cambiado sus denominaciones: mercantilismo, estatismo, proteccionis¬
3 El mé todo de la estática comparativa fue inventado por mo, Escuela Histórica Alemana y, hace poco tiempo, Nuevo Proteccio¬
Consiste en un modelo de mercado en estado David Ricardo. nismo. A través de todas estas manifestaciones, sin embargo, se man¬
de una variable exógena en el sistema y el cde equilibrio, la introducción
tiene m ás un conjunto de temas o actitudes comunes, que un cuerpo
equilibrio. Como esta modalidad de análisis, porálculo del nuevo estado de coherente y sistemá tico de teorías econ ómicas o polí ticas. Su idea cen¬
de los or lo general
ígenes de la variable exógena en s í misma , , se despreocupa
medio para examinar el problema del cambio econ es limitada como tral es que las actividades económicas están y deben estar subordinadas
ómico. a la construcción del Estado y a los intereses de éste. Todos los nacio¬
nalistas adhieren a la primacía del Estado, de la seguridad nacional
44 / Robert Gilpin Tres ideolog í as de la economí a pol í tica / 45
para el poder , sea con fines de mica y la autonom ía pol ítica. Por fin , y se trata del aspecto m ás impor¬
curso absolutamente esencial
ridad o de defensa; 2 ) el poder es esencial o de gran valor como
tante, valorizan la industria porque es la base del poder militar y, en
el mundo moderno, resulta capital para la seguridad nacional. En casi
medio para adquirir o retener la riqueza; 3 ) la riqueza y el poder todas las sociedades, incluidas las liberales , los gobiernos siguen po¬
son , cada uno por sí mismo, adecuados fines últimos de la política l í ticas que favorecen el desarrollo industrial. En su cará cter de teó¬
nacional; 4 ) a largo plazo , hay armonía entre estos fines, aunque rico mercant í lista del desarrollo econ ó mico norteamericano, Alexander
en circunstancias particulares puede ser necesario hacer sacrificios Hamilton escribió: “ No sólo la riqueza sino tambié n la independencia
económicos durante un cierto tiempo , en favor de la seguridad y la seguridad de un pa ís parecen estar materialmente conectadas con
militar y , en consecuencia , también de la prosperidad a largo plazo la prosperidad de la industria ( citado por Rostow, 1971, pá g. 189 ) ;
( Viner, 1958, pá g. 286 ) .
ningú n teó rico de la dependencia contemporá neo podr ía haberlo dicho
mejor. El objetivo nacionalista de la industrializació n , como se demos¬
Mientras que los escritores liberales , en general , consideran que la trará en el Cap í tulo Tres, es en s í mismo una fuente central de con ¬
b squeda del poder y la riqueza es decir, la elección entre balas flicto económico.
y pan son metas alternativas , los nacionalistas tienden a entender El nacionalismo econ ó mico, tanto en la temprana edad moderna
que las dos metas son complementarias ( Knorr, 1944, pág. 10 ). como hoy en d ía, surge, en parte , de la tendencia de los mercados a con ¬
Los economistas nacionalistas subrayan el papel de los factores centrar la riqueza y a establecer relaciones de dependencia o de poder
económicos en las relaciones internacionales y consideran que la lucha entre las econom ías fuertes y las d é biles. En su modalidad m ás benigna
entre los Estados capitalistas, socialistas u otros para obtener re
¬
o defensiva , intenta proteger la econom ía contra fuerzas externas adver¬
cursos económicos , es predominante y por cierto inherente a la natura¬
sas, tanto económicas como polí ticas. El nacionalismo econ ó mico defen ¬
sivo a menudo se registra en las econom ías menos desarrolladas o en
4 Se puede identificar a Friedrich List con la posición benigna mercan - aquellas econom ías avanzadas que han comenzado a declinar ; sus res¬
tilista. List creía que solamente seria posible el verdadero cosmopolitismo pectivos gobiernos imponen medidas proteccionistas y similares para
cuando todos los Estados se hubieran desarrollado. Para .
una discusión del
proteger sus industrias nacientes o en decadencia y para salvaguardar
mercantilismo benigno y maligno , ver Gilpin , 1975, pá gs 234-37 y el Capítulo
Diez del presente libro. los intereses internos. En su modalidad más maligna , el nacionalismo
Tres ideolog ías de la economí a pol í tica / 47
46 / Robert Gilpin de sus propias fronteras. En la medida de sus posibilidades, el Estado
económico es la implementación de la guerra económica Este último . intenta crear una divisió n internacional del trabajo favorable para sus
intereses políticos y económicos. Por cierto, es probable que el nacio¬
tipo prevalece fundamentalmente en las potencias en expansión , y el
ejemplo clásico es la Alemania nazi. nalismo econ ó mico ejerza una influencia significativa en las relaciones
En un mundo donde los Estados est á n en competencia, los nacio
¬ internacionales mientras exista el sistema estatal.
nalistas consideran que es m ás importante la ganancia relativa que la
ganancia mutua. En consecuencia , las naciones continuamente intentan
cambiar las reglas o los regímenes que gobiernan las relaciones econó LA PERSPECTIVA MARXISTA
¬
moderna, los Estados han seguido políticas que promovían el desarrollo y Marx, a lo largo de la presente discusión me referiré a Marx como repre¬
de la industria , de la tecnología avanzada y de aquellas actividades sentante de la contribución conjunta de ambos.
econ ómicas de más alta rentabilidad y generación de empleo dentro
48 / Robert Gilpin Tres ideolog í as de la econom í a pol í tica / 49
desempleados, decaen los salarios y la sociedad capitalista est á madura
lista ; el modo de producci ó n capitalista y su destino est á n gobernados para la revolució n social .
por un conjunto de leyes econ ó micas de movimiento de la sociedad La tercera ley del capitalismo es la de la ca ída de la tasa de bene¬
moderna . El cuarto es un compromiso normativo con el socialismo: ficio. A medida que el capital se acumula y se vuelve más abundante,
todos los marxistas creen que la sociedad socialista es el fin necesario declina la tasa de rédito por lo cual decrece el incentivo para invertir.
y deseable del desarrollo hist ó rico ( Heilbroner, 1980, págs. 20-21 ). Sola
¬
Aunque los economistas liberales cl ásicos habían aceptado esta posi¬
mente el tercero de estos elementos tiene relevancia para este estudio. bilidad , creían que se pod ía encontrar una solució n a través de medidas
El marxismo caracteriza al capitalismo como la propiedad privada compensatorias , como la exportació n de capital y de productos manu¬
de los medios de producció n y la existencia del trabajo asalariado. facturados y la importaci ó n de alimentos baratos ( Mili , 1970 [ 1848 ],
Cree que el capitalismo est á conducido por capitalistas que se esfuer¬ págs. 97-104 ) . Marx , por el contrario , creía que era irreversible la ten¬
zan por obtener ganancias y acumular capital en una econom ía de dencia a la declinació n de los beneficios. Como la presió n de la compe¬
.
mercado competitiva El trabajo ha sido desvirtuado , convirtié ndose tencia obliga al capitalista a incrementar la eficiencia y la producti¬
en una mercanc ía sujeta al mecanismo de precios. En el enfoque de vidad , a través de inversiones en nueva tecnolog ía que ahorre trabajo
Marx, estas dos características clave del capitalismo son responsables y aumente el nivel de producció n , el nivel de desempleo fatalmente
de su naturaleza din á mica y lo convierten en el sistema econó mico crecería y se reduciría la tasa de rédito o de valor excedente. En con¬
m ás productivo hasta el momento. A pesar de que su misió n hist ó rica secuencia , los capitalistas perderían el incentivo para invertir en aven ¬
es desarrollar y unificar el globo, el mismo éxito del capitalismo apre¬ turas productivas y crear empleo. Esto determinar ía el estancamiento
surará su muerte. Seg n Marx , el origen , la evolución y la eventual econ ómico, el creciente desempleo y la pauperización del proletariado .
desaparición del modo capitalista de producción está n gobernados por A su tiempo, la siempre creciente intensidad y profundidad del ciclo
tres leyes econ ó micas inevitables. econ ó mico llevaría a los trabajadores a rebelarse y a destruir el sis¬
La primera ley, la ley de desproporcionalidad , entra ña la negació n tema econó mico capitalista.
de la ley de Say, la cual en términos extremadamente simplificados El centro de la crítica marxista al capitalismo reside en que si
sostiene que la oferta crea su propia demanda , por lo cual la oferta bien el capitalista individual es racional ( segú n afirman los liberales ) ,
y la demanda, excepto por breves per íodos, siempre estarán en equi ¬ el sistema capitalista es en s í mismo irracional. El mercado competi¬
librio ( ver Sowell , 1972 ) . La ley de Say sostiene que dicho proceso de tivo le impone al capitalista individual la necesidad de ahorrar, invertir
equilibrio hace imposible que haya superproducción en una econom ía y acumular. Si el deseo de obtener beneficios es la nafta del capita¬
capitalista o de mercado. Marx, al igual que John Maynard Keynes , lismo, la inversi ó n es el motor y la acumulación el resultado. En el
negó que existiera esta tendencia hacia el equilibrio y afirmó que las conjunto, sin embargo, dicha acumulació n de capital por parte del capi¬
econom ías capitalistas tienden a producir en exceso determinado tipo talista individual conduce a una perió dica superproducción de bienes,
de mercaderías. Hay , seg n Marx, una contradicció n innata en el capi¬ un excedente de capital y la desaparició n de los incentivos para la
talismo entre su capacidad de producir bienes y la capacidad de los inversió n. A su tiempo, la creciente gravedad en las ca ídas del ciclo
consumidores ( trabajadores asalariados ) de comprar dichos bienes, por econ ó mico y la tendencia hacia el estancamiento económico a largo
lo cual la desproporció n constantemente recurrente entre producció n plazo impulsar ían al proletariado a destruir el sistema a través de la
y consumo, debida a la anarqu ía del mercado , produce depresiones violencia revolucionaria . As í, la contradicció n innata del capitalismo re¬
periódicas y fluctuaciones econ ómicas. Predijo que dichas crisis econó¬ side en que, con la acumulació n de capital , el capitalismo siembra las
micas recurrentes se volverían cada vez m ás serias y, a su debido semillas de su propia destrucción y es reemplazado por el sistema
tiempo, llevar ían al proletariado sufriente a rebelarse contra el sistema. econ ómico socialista. 6
La segunda ley que impulsa el desarrollo del sistema capitalista
Marx creía que, hacia mediados del siglo diecinueve , la maduración
del capitalismo en Europa v la inclusi ó n de la periferia global den¬
es , segú n el marxismo, la ley de concentración ( o acumulaci ó n ) de tro de la econom ía de mercado , habían preparado el escenario para
capital. La fuerza que mueve al capitalismo es la búsqueda de bene¬
la revoluci ó n proletaria y el fin de la econom ía de mercado. Cuando
ficios y la consecuente necesidad que tiene el capitalista individual de
esto no ocurrió , los seguidores de Marx , como Rudolf Hilferding y
acumular e invertir. La competencia obliga a los capitalistas a incre¬
mentar su eficiencia y su inversió n de capital, so pena de arriesgarse
a desaparecer. Como resultado , el capitalismo evoluciona hacia una
6 En efecto , los marxistas acusan a los defensores del capitalismo de
emplear la falacia de la composició n . Es una falacia por la cual lo que es
creciente concentración de riqueza en manos de unos pocos agentes cierto para una parte se considera , solamente por ello, necesariamente cierto
eficientes , y un empobrecimiento cada vez mayor de la mayoría. Al para el todo ” ( Samuclson , 1980, pág. 11 ) . De igual manera , Keynes observaba
descender ía peque ñ a burguesía a las filas cada vez más engrosadas que, a pesar de que el ahorro individual es una virtud , el que todos ahorraran
del proletariado empobrecido, aumenta el ejé rcito de reserva de los sería una calamidad .
-50 / Robert Gilpin a
Tres ideolog í as de la economí a pol í tica / 51
Rosa Luxemburgo, comenzaron a preocuparse por la vitalidad del capi¬
talismo y por su negativa a desaparecer. La fuerza del nacionalismo, que no se consum ían , adquirir recursos baratos y dar salida a su
los éxitos econ ómicos del capitalismo y el advenimiento del imperia¬ exceso de capital. La explotación de dichas colonias , ulteriormente les
lismo condujeron a una metamorfosis del pensamiento marxista que suministró un excedente econ ómico con el cual los capitalistas pudieron
culmin ó en El imperialismo ( 1939 ) de Lenin, publicado por primera sobornar a los líderes de su propio proletariado ( la aristocracia del
vez en 1917. Escrito contra las consecuencias de la Primera Guerra trabajo ) . El imperialismo colonial, para Lenin , se había convertido en
Mundial y apoyá ndose sólidamente en los escritos de otros marxistas, un rasgo necesario del capitalismo avanzado. A medida que sus fuerzas
El imperialismo era, a la vez, una polémica contra sus enemigos ideoló¬ productivas se desarrollaban y maduraban , la econom ía capitalista tenía
gicos y una s í ntesis de las crí ticas marxistas a la economía capitalista que expandirse en el exterior y captar colonias , si no quería caer en
mundial. Al exponer su propia posició n, Lenin convirtió al marxismo, el estancamiento econ ómico y la revolució n interna . Lenin identificaba
de una teoría económica esencialmente centrada en los asuntos inter¬ esta necesaria expansió n con la causa de una eventual destrucció n del
nos , en una teor ía de las relaciones políticas internacionales entre sistema capitalista internacional.
Estados capitalistas. La esencia del enfoque de Lenin es que una econom ía capitalista
Lenin se impuso la tarea de dar razón del hecho de que el nacio¬ internacional impulsa el desarrollo mundial , pero no lo desarrolla equi¬
nalismo hubiera triunfado sobre el intervencionalismo proletario con tativamente. Las econom ías capitalistas particulares crecen en propor¬
el estallido de la Primera Guerra Mundial y así intent ó proveer los ciones diferentes y este crecimiento diferencial del poder nacional es,
fundamentos intelectuales para una reunificación del movimiento comu ¬ en ú ltima instancia , responsable del imperialismo , la guerra y el cambio
nista internacional bajo su liderazgo. Quería demostrar por qué los político internacional. En respuesta a la afirmación de Kautsky de que
partidos socialistas de muchas potencias europeas, especialmente la los capitalistas eran demasiado racionales como para pelearse por las
socialdemocracia alemana conducida por Karl Kautsky, habían apo¬ colonias y que se aliar ían entre sí en la explotación conjunta de los
yado a la burgues ía de sus pa íses. También se proponía explicar por pueblos coloniales ( la doctrina del ultraimperialismo ) , Lenin sostuvo
qué el empobrecimiento del proletariado no se había producido de que era imposible, por lo que se conocía como la ley del desarrollo
acuerdo con lo predicho por Marx , sino que, por el contrario, los sala¬ desigual":
rios estaban subiendo y los trabajadores agremiándose.
En los a ños que transcurrieron entre Marx y Lenin, el capitalismo Este problema [el de la posibilidad de que las alianzas entre capi¬
había experimentado una profunda transformación. Marx había escrito talistas no sean sólo temporarias y estén libres de conflicto ] sólo
sobre un capitalismo en gran medida confinado a Europa Occidental, debe ser planteado con la suficiente claridad para que sea impo¬
una econom ía cerrada en la cual el impulso al crecimiento se detendría sible que se le d é otra respuesta que la negativa; ya que en el
un d ía, al chocar con diversas constricciones. Entre 1870 y 1914, sin capitalismo no puede haber otra base concebible para la división
embargo , el capitalismo se hab ía convertido en un sistema vibrante , de las esferas de influencia . . . que un cálculo del poder í o de quienes
tecnológico y cada vez más global y abierto. En la época de Marx, el participan en la división: su poder ío econ ó mico, financiero, militar
comercio era el nexo primario de una economía mundial en lento y otros en general. Y el poder ío de estos participantes en la divi¬
desarrollo. Después de 1870, sin embargo, la masiva exportación de sión no cambia en la misma medida, pues bajo el capitalismo, el
capitales por parte de Gran Bretaña y, a posteriori, de otras economías desarrollo de las diferentes empresas, emporios, ramas de la indus¬
desarrolladas, había cambiado significativamente la econom ía mundial; tria o países no puede ser parejo. Hace medio siglo, comparado
la inversió n extranjera y las finanzas internacionales habían alterado con el poder ío que por entonces ten ía Inglaterra, Alemania era Un
profundamente las relaciones polí ticas y econó micas entre las socieda¬ miserable país insignificante, en lo relativo a su poder ío capitalista.
des. Además, el capitalismo del que hablaba Marx estaba compuesto El Japón era igualmente insignificante comparado con Rusia. ¿ Es
principalmente por peque ñas firmas industriales muy competitivas. En concebible que en diez o veinte años el poder ío relativo de las
el tiempo de Lenin , sin embargo, las econom ías capitalistas estaban potencias imperialistas permanezca igual ? Absolutamente inconce¬
dominadas por inmensas uniones industriales, las cuales, a su vez, y bible ( Lenin , 1939 [1917], pá g. 119 ).
según Lenin, estaban controladas por los grandes bancos ( haut finance ) .
Para Lenin , el control del capital por parte del capital, es decir, del En efecto, en este pasaje y en la totalidad de sus intentos por
capital industrial por el capital financiero, representaba el más alto y probar que un sistema capitalista internacional era inestable por natu¬
prístino estado del desarrollo capitalista. raleza, Lenin agregó una cuarta ley a las tres leyes del capitalismo
El capitalismo, sostenía, hab ía eludido sus tres leyes de movimiento .
originariamente postuladas por el marxismo La ley dice que, a medida
a través del imperialismo transoceánico. La obtención de colonias les que las econom ías capitalistas maduran , se acumula el capital y caen
había permitido a las economías capitalistas disponer de los bienes las tasas de beneficio; así las econom ías capitalistas se ven compelidas
a apoderarse de gojonjaSn y tirenr ill JJI I T j n de que sirvan como
52 / Robert Gilpin Tres ideolog ías de la economí a pol í tica / 53
mercados, canales de inversión y fuentes de alimentos y de materias Los trabajadores o la aristocracia del trabajo de los pa íses socialistas
primas. Compitiendo entre s í, dividen el mundo colonial de acuerdo desarrollados compart ían temporariamente la explotación de los pueblos
con su poderío relativo. De tal manera, la econom ía capitalista m ás colonizados, pero en ltima instancia pagarían este beneficio económico
avanzada , es decir Gran Bretañ a , se ha apropiado de la mayor propor¬ en el campo de batalla . Lenin cre ía que la contradicció n innata del
ción de colonias. Sin embargo, en la medida en que las otras economías capitalismo resid ía m ás en la consecuente lucha entre las naciones ,
capitalistas avanzaron , buscaron que se redistribuyeran las colonias. que en la lucha de clases. El capitalismo terminar ía en una revuelta
Este conflicto imperial, inevitablemente llevó a un conflicto armado contra su belicosidad inherente y sus consecuencias pol í ticas.
entre las potencias coloniales en ascenso y aquéllas en declinación. La En resumen , Lenin sosten ía que la contradicció n innata del capita ¬
Primera Guerra Mundial, de acuerdo con este análisis, fue una guerra lismo es que desarrolla el mundo y planta las semillas pol íticas de
de redistribución territorial entre una Gran Breta ña en decadencia y su propia destrucció n en la medida en que difunde la tecnolog ía , la
otras potencias capitalistas en ascenso. Dichas guerras de división y re¬ industria y el poder militar. Crea competidores extranjeros con sueldos
distribució n continuarían , segú n Lenin , hasta que las colonias en pro¬ y niveles de vida m ás bajos, que pueden dejar fuera de competencia a
ceso de industrialización y el proletariado de los países capitalistas se la econom ía antes dominante, en el campo de batalla de los mercados
levantaran contra el sistema. mundiales. La intensificació n de la competencia polí tica y econó mica
En t é rminos más generales, Lenin planteaba que, dado que las entre las potencias capitalistas en ascenso y aquellas en declinación,
econom ías capitalistas crecen y acumulan capital en proporciones dife¬ conduce a conflictos econó micos, rivalidades imperiales y, eventual¬
rentes, un sistema capitalista internacional no puede ser estable sino mente, a la guerra. Afirmaba que éste había sido el destino de la
por muy breves períodos de tiempo. En oposición a la doctrina del econom ía liberal mundial centrada en Gran Bretaña durante el siglo
Tiltraimperialismo de Kautsky, Lenin sostenía que todas las alianzas diecinueve. Hoy en día , sin duda, afirmar ía que, en la medida en que
capitalistas eran temporarias y reflejaban momentáneos equilibrios de declina la econom ía norteamericana, un destino similar amenaza la eco¬
poder entre los Estados capitalistas, los cuales serían inevitablemente nom ía mundial liberal del siglo veinte, centrada en los Estados Unidos.
socavados por el proceso de desarrollo desigual. En la medida en que Con el triunfo de los bolcheviques en la Unión Sovié tica , la teoría
esto ocurriera , se producirían conflictos entre las potencias capitalistas leninista del imperialismo capitalista se convirtió en la teoría marxista
a causa de los territorios coloniales. ortodoxa de la econom ía pol í tica internacional ; sin embargo, otros
La ley del desarrollo desigual, con sus fatales consecuencias, resultó herederos de la tradición marxista han desafiado continuamente dicha
válida en su tiempo, porque el mundo se había vuelto s bitamente ortodoxia. Tambié n ha sido modificada por sucesivos cambios en la
finito; el globo se había transformado en un sistema cerrado. Durante naturaleza del capitalismo y por otros acontecimientos histó ricos. El
décadas, las potencias capitalistas europeas se habían expandido, devo¬ capitalismo del Estado benefactor ha llevado a cabo muchas de las
rando territorios transoceánicos, pero las potencias imperialistas entra ¬ reformas que Lenin creía imposibles de lograr ; los marxistas no siguen
ron en un contacto cada vez más estrecho y, en consecuencia, en con¬ considerando que el control polí tico de las colonias sea un rasgo nece¬
flictos entre sí, a medida que disminuyeron las tierras pasibles de ser sario del imperialismo; el capitalismo financiero de la época leninista
colonizadas. Lenin creía que el drama final sería la división imperial ha sido parcialmente desplazado por nuestras propias empresas multi¬
de China y que, con el cierre de la frontera subdesarrollada global, se nacionales; la concepció n de que el imperialismo desarrolla a los países
intensificarían las colisiones imperialistas. A su tiempo, los conflictos menos desarrollados ha sido sustituida por la idea de que los sume
entre las potencias imperiales producirían revueltas entre sus propias en el subdesarrollo, y algunos marxistas han sido tan atrevidos como
colonias, y se debilitaría el control del capitalismo occidental sobre las para aplicar la teoría marxista a la creació n política del propio Lenin :
razas colonizadas del mundo. la Unió n Sovié tica. A tal punto modificado, hacia fines del siglo xx , el
La intemacionalizació n leninista de la teor ía marxista represen¬ marxismo , en sus diversas manifestaciones, contin úa ejerciendo una
taba una reformulación sutil pero significativa. En la cr ítica marxista poderosa influencia , por lo que es una de las tres perspectivas domi¬
del capitalismo, las causas de su caída eran económicas; el capitalismo nantes de la econom ía política.
fallaría por razones econ ó micas , al rebelarse el proletariado contra su
empobrecimiento. Además, Marx hab ía definido a los actores de este
drama como clases sociales. Lenin , sin embargo , la sustituyó por una UNA CR Í TICA DE LAS DIVERSAS PERSPECTIVAS
crí tica polí tica del capitalismo, en la cual los principales actores se
-
convirtieron en naciones Estado mercantilistas en competencia, impul¬
sadas por necesidades económicas. A pesar de que el capitalismo inter¬
Como hemos visto, el liberalismo, el nacionalismo y el marxismo mane¬
jan diferentes concepciones y llegan a conclusiones opuestas respecto
nacional tenía éxito desde el punto de vista económico, Lenin sostenía de la naturaleza y las consecuencias de una economía mundial de mer¬
que era polí ticamente inestable y que constituía un sistema de guerra. cado o como prefieren los marxistas una econom ía capitalista mun -
Tres ideolog ías de la econom í a pol í tica / 55
54 / Robert Gilpin En la reformulación de Lenin , el marxismo se ha vuelto casi
indiscernible de la doctrina del realismo pol í tico ( Keohane, 1984a,
dial. La postura de este libro es que dichas ideologías o perspectivas pá gs. 41-46 ). El realismo polí tico, al igual que el nacionalismo econó¬
contrastantes constituyen compromisos intelectuales o actos de fe. mico, subraya la primacía del Estado y de la seguridad nacional. A pesar
Aunque pueda demostrarse que ciertas ideas particulares o ciertas de que los dos son muy cercanos, el realismo es fundamentalmente
teorías asociadas con una posición o con la otra , son falsas o cuestio¬ una posición pol í tica , mientras que el nacionalismo es una postura
nables, no se puede ni probar ni refutar dichas perspectivas por medio económica. O, para decirlo de otra manera , el nacionalismo económico
de argumentos lógicos ni basándose en la presentación de pruebas se basa en la doctrina realista de las relaciones internacionales.
empíricas contrarias. Hay muchas razones para la persistencia de las Tanto en la teoría de Lenin como en el realismo político, los Esta¬
mencionadas perspectivas y para su resistencia a la comprobació n dos luchan por la riqueza y el poder, y el crecimiento diferencial de
científica. poder es la clave de los conflictos internacionales y del cambio polí tico
En primer té rmino , se basan en suposiciones acerca de los hom¬ ( Gilpin , 1981 ) . Sin embargo, las suposiciones de ambas teorías respecto
bres o la sociedad , que no está n sujetas a comprobación empírica. de las bases de motivaci ó n humana , la teor ía del Estado y la natura¬
Por ejemplo, el concepto, propio del liberalismo, de que los individuos leza del sistema internacional son radicalmente diferentes. Los mar ¬
son racionales no puede ser verificado ni refutado; los individuos que xistas consideran que la naturaleza humana es maleable y f ácilmente
parecen actuar en contradicción con sus propios intereses, de hecho corruptible por el capitalismo, tanto como corregible por el socialismo;
pueden estar actuando a partir de información incorrecta o buscando los realistas creen que los conflictos polí ticos surgen de la naturaleza
optimizar una meta desconocida por el observador, con lo cual estarían humana , la cual no se modifica.
cumpliendo con la suposició n básica del liberalismo. Más aún, los Mientras que los marxistas creen que el Estado es, en último
liberales dirían que, aunque un individuo particular en una situación t é rmino, el sirviente de la clase econó mica dominante, los realistas ven
particular pueda actuar de manera irracional , en el conjunto la supo¬ al Estado como una entidad relativamente autó noma , la cual persigue
sición de racionalidad es válida. intereses que no pueden reducirse a los intereses particulares de nin¬
En segundo té rmino, el error de predicción de una perspectiva, guna clase. Para los marxistas, el sistema internacional y la política
siempre puede justificarse introduciendo hipótesis ad hoc en el análisis. 7 exterior está n determinados por la estructura de la economía nacional ;
El marxismo está repleto de intentos por explicar las fallas de pre¬ para los realistas, la naturaleza del sistema internacional es el deter¬
dicción de la teor ía marxista. Lenin , por ejemplo, desarrolló el con¬ minante fundamental de la política exterior. En pocas palabras, los
cepto de falsa conciencia para dar razón de que los trabajadores se marxistas consideran a la guerra , el imperialismo y el Estado como
volvieran gremialistas, en lugar de miembros de un proletariado revo¬ manifestaciones perversas del capitalismo, que desaparecerá n con la
lucionario. La teoría del imperialismo capitalista de Lenin puede verse revolución comunista; los realistas sostienen que son rasgos ineludibles
también como un esfuerzo para explicar el error en las predicciones de un sistema polí tico internacional aná rquico.
de Marx respecto del colapso del capitalismo. Más recientemente, como En consecuencia, es considerable la diferencia entre ambas pers¬
lo plantearé más adelante, los marxistas se han visto forzados a for¬ pectivas. Para los marxistas, a pesar de que el Estado y las luchas
mular elaboradas teor ías del Estado, a fin de explicar la emergencia entre los Estados son consecuencia del modo de producción capitalista ,
del Estado de bienestar y su aceptación por parte del capitalismo, el futuro traerá el reinado de la verdadera armon ía y la paz , tras la
proceso que según Lenin era imposible. inevitable revolución que producirá el perverso modo de producció n
Tercero y fundamental, las tres perspectivas tienen propósitos capitalista. El realista, por su lado , cree que no se llegará a semejante
diferentes y, en cierta medida, existen en diferentes niveles de análisis. nirvana , debido a la naturaleza egocé ntrica del ser humano y a la
Tanto el nacionalismo como el marxismo, por ejemplo, pueden aceptar anarquía propia del sistema internacional. La lucha entre grupos y
la mayor parte de la economía liberal como instrumento de análisis, Estados es virtualmente inacabable, a pesar de que haya respiros tem ¬
si bien rechazan muchas de sus presunciones y sus fundamentos nor¬ porarios de tanto en tanto. Parece improbable que se pueda verificar
mativos. Así, Marx utilizó la economía clásica con gran habilidad, pero cient íficamente cualquiera de las dos predicciones.
su propósito era incluirla en una imponente teoría de los orígenes, la Cada una de las teor ías tiene puntos fuertes y débiles, que anali¬
diná mica y el fin del capitalismo. De hecho, la diferencia fundamental zaremos más adelante. A pesar de que ninguna de las perspectivas nos
entre liberalismo y marxismo se registra m ás en las preguntas que se da una comprensión completa y satisfactoria de la naturaleza y el dina¬
plantean y en sus presunciones sociológicas, que en la metodología mismo de la economía política internacional , juntas ofrecen percep¬
-
económica que utilizan ( Blaug, 1978, págs. 276 277 ). ciones de gran utilidad. Tambié n plantean temas importantes que estu¬
diaremos en los sucesivos capítulos.
7 Acerca del uso de las hipó tesis ad hoc para explicar las fallas de
predicción, consultar Blaug ( 1978, pág. 717).
56 / Robert Gilpin
Tres ideolog í as de la economí a pol í tica / 57
ejemplo, est á condenado al fracaso a largo plazo, si se descuida la g é neos, racionales e iguales , que viven en un espacio libre de fronteras
eficiencia. Para que una sociedad sea eficiente , como lo han descu ¬ pol í ticas y constricciones sociales. Sus "leyes prescriben un conjunto
bierto las econom ías socialistas , no se pueden dejar totalmente de lado de reglas optimizadoras para los agentes sociales , sin tomar en cuenta
las “ leyes económicas pertinentes. d ó nde y a partir de qu é comienzan su acció n ; sin embargo, en la vida
Tal vez la mejor manera de defender al liberalismo sea por la nega¬ real , generalmente el punto a partir del cual uno empieza a actuar
tiva. A pesar de que puede ser cierto, seg n lo plantean los marxistas determina dónde termina ( Dahrendorf , 1979 ) .
y ciertos nacionalistas, que la alternativa para el sistema liberal podría Otra de las limitaciones de la econom ía liberal como teoría es su
ser una en el que todos ganen por igual , también es cierto que po¬ tendencia a desechar la justicia o equidad en el resultado de las acti ¬
dría ser una en el cual todos pierdan en t é rminos absolutos. Mucho se vidades econ ómicas. A pesar de los heroicos esfuerzos por dise ñar una
puede decir en favor de la doctrina liberal de la armon ía de intereses; econom ía del bienestar “ objetiva , la distribució n de la riqueza dentro
sin embargo, como lo se ñ aló E. H. Carr, los ejemplos para sostener de las sociedades , y entre ellas, queda fuera de las preocupaciones
dicha doctrina , por lo general se han extraído de per íodos históricos primarias de la econom ía liberal. Hay algo de verdad en la cr ítica
en los cuales hubo una “ inigualada expansión de la producción , la marxista de que la econom ía liberal es un conjunto de instrumentos
població n y la prosperidad" ( Carr, 1951 [1939 ], pág. 44 ) . Cuando se para manejar la econom ía capitalista o de mercado. Desde el punto
rompen las condiciones que la sostienen como ocurrió en la década de vista marxista , la econom ía burguesa es más una ciencia de la
de los años treinta y amenaza con volver a ocurrir en las décadas conducci ó n que una ciencia hol ística de la sociedad. Enseñ a có mo
finales del siglo , la desarmon ía desplaza a la armon ía y, agrego yo , alcanzar objetivos particulares al menor costo y en determinadas con ¬
la consecuente ruptura de los reg í menes liberales tiende a derivar en diciones ; no pretende responder preguntas relativas al futuro y al
conflictos econó micos donde todos pierden . destino del hombre, cuestiones éstas caras al pensamiento marxista y
La mayor crí tica que se le ha hecho al liberalismo económico es nacionalista.
que sus presupuestos bá sicos , tales como la existencia de agentes eco¬ El liberalismo tambié n est á limitado por su presunció n de que el
n ómicos racionales , de un mercado competitivo y otros por el estilo , intercambio es siempre libre y tiene lugar en un mercado competitivo ,
son poco realistas. En parte, este ataque es injusto , ya que los liberales entre iguales que poseen informaci ó n completa y , en consecuencia ,
asumen estos presupuestos simplificados a sabienda, con el fin de est á n habilitados para obtener mutuos beneficios si eligen cambiar un
valor por otro. Por desgracia , como Charles Lindblom lo ha plantea-
Tres ideologí as de la economí a polí tica / 59
58 / Robert Gilpin
del siglo xx el sistema de naciones- Estado est á de hecho expandién¬
do, el intercambio pocas veces es libre y equitativo ( Lindblom , 1977, dose; las sociedades de todo el mundo buscan crear Estados fuertes ,
págs. 40-50 ) . Por el contrario, los términos del intercambio pueden estar capaces de organizar y manejar las econom ías nacionales , y se está
profundamente afectados por la coerción, las diferencias en el poder incrementando el n mero de Estados que hay en el mundo. Inclusive
de contrataci ó n ( monopolio o monopsonio) y otros factores políticos en los Estados más viejos, se puede inflamar f ácilmente el espíritu
esenciales. En efecto, al descuidar tanto los efectos de los factores no nacionalista , como ocurrió en la Guerra de Malvinas de 1982. A pesar
econ ó micos sobre el intercambio, como el efecto del intercambio en la de que existen otros agentes , como las organizaciones transnacionales
pol í tica, el liberalismo carece de una verdadera economía polí tica . e internacionales , y de que influyen las relaciones internacionales, la
Una última limitación de la economía liberal es que su an á lisis eficiencia econ ómica y militar del Estado lo convierte en un agente
tiende a ser estático. Al menos en el corto plazo, se aceptan como preeminente respecto de los demás.
constantes la jerarqu ía de las demandas del consumidor, el marco El segundo punto fuerte del nacionalismo es su é nfasis en la im ¬
institucional y el entorno tecnológico. Se las considera como un con¬ portancia de los intereses pol í ticos y relativos a la seguridad , en la
junto de constricciones y oportunidades, dentro de las cuales se toman organizaci ón y conducción de las relaciones econ ómicas internacionales.
las decisiones econ ómicas y se hacen los intercambios. Para los libe¬ No es preciso que uno acepte el énfasis del nacionalismo en la primacía
rales, las cuestiones relativas al origen o la dirección tomada por las de las consideraciones relativas a la seguridad , para comprender que
instituciones económicas y el aparato tecnológico, son temas secunda ¬ la seguridad del Estado es una precondici ón necesaria para su bienestar
rios. Los economistas liberales son incrementalistas que creen que las pol í tico y econ ó mico, en un sistema de Estados aná rquico y competi ¬
estructuras sociales tienden a cambiar lentamente, en respuesta a tivo. Un Estado que es incapaz de hacerse cargo de su propia segu¬
los indicadores de precios. Aunque los economistas liberales han inten ¬ ridad , deja de ser independiente. Sean cuales fueren los objetivos de
tado desarrollar teorías del cambio econ ómico y tecnológico, consideran la sociedad , los efectos de las actividades económicas sobre la indepen ¬
que las variables fundamentales, tanto sociales como polí ticas y tecno¬ dencia polí tica y el bienestar interno siempre ocupan un lugar de im ¬
lógicas, son exógenas y se ubican m ás allá del ámbito del análisis .
portancia entre sus preocupaciones ( Strange, 1985c, pág 234 ).
económico. Como se lo echa en cara el marxismo, el liberalismo carece El tercer punto fuerte del nacionalismo es su énfasis en el marco
de una teor ía de la diná mica de la economía polí tica internacional y pol í tico de las actividades econ ómicas, su reconocimiento de que los
tiende a asumir la estabilidad y las virtudes del statu quo econ ómico
Los economistas liberales, con sus leyes para maximizar el com ¬
. mercados deben funcionar en un grupo de grupos y Estados en com¬
petencia. Las relaciones pol í ticas entre dichos actores pol í ticos afectan
portamiento, se basan en un conjunto de presupuestos altamente res¬ el funcionamiento de los mercados, de la misma manera que los
trictivos. Ninguna sociedad ha estado o podido estar compuesta por mercados afectan las relaciones polí ticas. De hecho, el sistema polí tico
el verdadero "hombre económico de la teor ía liberal. Una sociedad internacional constituye una de las constricciones y de los determinantes
que funciona, requiere lazos afectivos y la subordinación del propio m á s importantes de los mercados. Desde el momento en que los Estados
interés individual a valores sociales m ás amplios; si así no fuera, la buscan influir en los mercados para su provecho individual, el papel
sociedad se disgregar ía ( Polanyi, 1957 ). La sociedad occidental ha ido del poder es crucial en la creació n y mantenimiento de las relacio¬
muy lejos en su intento de poner la tendencia básica del ser humano nes de mercado; inclusive el ejemplo clásico de Ricardo del intercambio
hacia el engrandecimiento propio, al servicio del mejoramiento social de pa ñ os brit á nicos por vinos portugueses no estaba libre del ejerci¬
y econ ó mico ( Baechler, 1971). Al liberar el mecanismo del mercado de cio del poder estatal ( Choucri, 1980, pág 111 ) . Sin duda, como lo ha
las constricciones polí ticas y sociales, la civilización occidental ha alcan ¬ establecido Carr, todo sistema econ ómico debe descansar sobre una base
zado un nivel de abundancia sin precedentes y ha dado un ejemplo pol í tica segura ( Carr, 1951 [ 1939 ] ).
.
que otras civilizaciones desean emular Sin embargo, lo ha hecho en Una de las debilidades del nacionalismo es su tendencia a creer
desmedro de otros valores. Como lo enseña la economía liberal, nunca que las relaciones econó micas internacionales constituyen siempre y
se consigue nada sin pagar un costo. en todos los tiempos un juego de suma cero, es decir que la ganancia
de un Estado necesariamente implica que otro pierda. El comercio,
la inversión , y todas las dem ás relaciones econó micas está n conside¬
Cr í tica del nacionalismo económico radas, por parte de los nacionalistas, fundamentalmente como t é rminos
conflictivos y distributivos. Sin embargo, si hay cooperación, los mer¬
El punto m ás fuerte del nacionalismo econó mico es que enfoca al cados pueden producir ganancias mutuas si bien no necesariamente
Estado como el agente predominante en las relaciones internacionales equitativas , como insisten los liberales. La posibilidad de que todos
y como instrumento del desarrollo económico. Aunque muchos han se beneficien es la base de la econom ía internacional de mercado. Otra
argumentado que el desarrollo de la economía moderna y de la tecno¬ debilidad del nacionalismo obedece al hecho de que la búsqueda del
logía ha transformado al Estado-nació n en un anacronismo, a fines
60 / Robert Gilpin Tres ideolog í as de la economí a pol í tica / 61
poder y la b úsqueda de la riqueza , por lo general, entran en conflicto, los resultados econó micos. No aciertan a tomar suficientemente en
al menos en el corto plazo. Así, seg n lo estableció Adam Smith , las cuenta que los grupos polí ticos internos a menudo utilizan un presu¬
pol í ticas mercantilistas de los Estados del siglo xvm, los cuales identi¬ puesto nacionalista en especial , el de la seguridad nacional , para
ficaban el dinero con la riqueza, fueron en detrimento del crecimiento promover sus propios intereses.
real de la riqueza, determinado por los aumentos de productividad. Mientras que en el pasado, la tierra y el capital eran los princi¬
Este autor demostró que la riqueza de las naciones podría haberse pales depositarios de los sentimientos nacionalistas, en las economías
incrementado m ás adoptando polí ticas propias del mercado libre. De avanzadas el trabajo se ha convertido en el m ás nacionalista y protec¬
igual manera , la tendencia actual a identificar la industria con el cionista de los tres factores de producción. En un mundo donde el
poder puede debilitar la econom ía de un Estado. Desarrollar industrias capital y los recursos son altamente móviles, el trabajo intenta utilizar
sin tomar en consideración al mercado o a los costos comparativos al Estado para mejorar sus amenazados intereses. El creciente valor del
puede debilitar econó micamente a una sociedad. A pesar de que los trabajo en el contemporá neo Estado del bienestar, segú n lo demos¬
Estados en situaciones de conflicto en ocasiones pueden perseguir metas traré m ás adelante , se ha convertido en una fuerza fundamental del
y establecer polí ticas mercantilistas, a largo plazo la prosecución de nacionalismo econ ómico.
tales polí ticas puede resultar negativa para dicho Estado . La validez del é nfasis nacionalista sobre el proteccionismo y la
industrializació n es m ás dif ícil de determinar. Es cierto que todas las
A esto debemos sumar que el nacionalismo carece de una teor ía
grandes potencias industriales han tenido grandes Estados que promo¬
satisfactoria de la sociedad nacional , del Estado y de la política exte¬
rior. Tiende a asumir que sociedad y Estado forman una entidad v ían sus industrias en las primeras etapas de industrialización , y que
unitaria , y que la polí tica exterior está determinada por un interés sin dicho proteccionismo las nacientes industrias de las economías en
nacional objetivo. Sin embargo, como lo subrayan correctamente los desarrollo probablemente nunca hubieran sobrevivido a la competencia
de las poderosas firmas pertenecientes a econom ías más avanzadas.
liberales, la sociedad es pluralista y está constituida por individuos o
grupos ( coaliciones de individuos ) , que intentan apoderarse del apa¬ Pero tambi én se da el caso de que los altos niveles de proteccionismo
de muchos países han llevado al establecimiento de industrias inefi¬
rato del Estado y hacer que sirva a sus propios intereses polí ticos y
económicos. A pesar de que los Estados tienen diversos grados de cientes e, inclusive , a un retardado desarrollo económico ( Kindleberger,
autonom ía social e independencia en la formulación de políticas, la 1978b, pá gs. 19-38 ). En el ú ltimo cuarto del siglo xx , econom ías como
política exterior incluida la polí tica económica exterior , es en gran las de Taiwá n y Corea del Sur , que tienen un proteccionismo limitado
medida el resultado de los conflictos entre los grupos dominantes que pues favorecen industrias de exportació n competitiva, se han compor¬
existen en cada sociedad. El proteccionismo comercial y la mayoría tado mejor que aquellas de pa íses menos desarrollados , las cuales han
de las otras polí ticas nacionalistas surgen de los intentos realizados intentado industrializarse protegié ndose con aranceles altos, al par
por uno u otro de los factores de producción ( capital, trabajo o tierra ) que desarrollaban una estrategia de sustitución de las importaciones.
para adquirir una posición monopólica, a partir de la cual incrementar La tendencia nacionalista a priorizar la industria respecto de la
su participación en los beneficios económicos. Las polí ticas naciona¬ agricultura , también debe ser revisada.
listas están generalmente diseñ adas para redistribuir la renta de los Es cierto que la industria puede presentar ciertas ventajas sobre
consumidores y de la sociedad como un todo, seg n los intereses del la agricultura y que la introducción de tecnolog ía industrial en una
productor. 8 sociedad tiene efectos expansivos, que tienden a transformar y moder¬
El nacionalismo, entonces, puede interpretarse ya como una teoría nizar todos los aspectos de la econom ía, en la medida en que elevan
sobre la construcción del Estado, ya como una cobertura para los la calidad de la mano de obra e incrementan la utilidad del capital. 9
intereses de ciertos grupos de productores que está n en posición de Sin embargo, uno debe recordar que muy pocas sociedades se han
influir en las políticas nacionales. En su incapacidad para evaluar con desarrollado sin una revolución agrícola previa y un alto nivel de
claridad o distinguir entre los dos sentidos posibles del nacionalismo productividad agrícola ( Lewis, 1978a ) . De hecho , algunas de las eco¬
económico, a los nacionalistas se les puede reprochar que no aplican , nomías m ás prósperas del mundo por ejemplo Dinamarca, el cinturón
tanto en el nivel interno como en la determinación de la política inter¬ agrícola norteamericano y el Oeste de Canadá , está n basadas en la
nacional, su presupuesto de que el marco político tiene influencia en eficiencia de la agricultura ( Viner, 1952 ). En todas estas sociedades,
además, el Estado ha promovido el desarrollo de la agricultura.
8 Es extensa la bibliograf ía sobre la economía pol ítica de los aranceles , Uno puede concluir que los nacionalistas está n esencialmente en
así como sobre otras formas de proteccionismo comercial como forma de lo cierto en su creencia de que el Estado debe cumplir un papel
obtención de rentas. Seg n se dijo antes, el tema del diseño de políticas
económicas está fuera del alcance del presente libro. El libro de Frey 9 Cornwall ( 1977 ) da una representativa explicaci ón de los beneficios
( 1984b ) es una excelente discusión de este enfoque de la pol í tica arancelaria,
que entra ñ a la industria frente a la agricultura en el desarrollo económico.
así como de temas relacionados con ella.
62 / Robert Gilpin
Tres ideolog í as de la economí a pol í tica / 65
.
importante en el desarrollo económico Se necesita un Estado fuerte
ideolog í a alemana , toda divisió n del trabajo entraña dependencia y,
para promover y, en algunos casos, proteger a la industria, tanto como por ello, una relació n política ( Marx y Engels, 1947 [1846 ] ). En la eco¬
para favorecer una agricultura eficiente. Sin embargo, dicho activo
papel del Estado, a pesar de ser una condición necesaria, no es una nom ía de mercado, el nexo económico entre los grupos y los Estados
condición suficiente. Un Estado fuerte e intervencionista no garantiza adquiere importancia fundamental en la determinación de su bienestar
el desarrollo económico; de hecho, puede retardarlo. La condición sufi¬ y sus relaciones pol í ticas. El an álisis marxista , sin embargo, es dema¬
ciente del desarrollo industrial es una organización económica eficiente siado limitado, porque la interdependencia económica no es el único
de la agricultura y la industria y, en la mayoría de los casos, ello se ni el m ás importante conjunto de relaciones que existen entre los
logra a través del funcionamiento del mercado. Estas dos condiciones Estados. Las relaciones polí ticas y estratégicas entre los agentes polí¬
polí ticas y económicas han caracterizado a las economías desarrolladas ticos son de igual o mayor significació n , y no pueden reducirse a meras
y a los países que se han industrializado con rapidez en el sistema consideraciones económicas, al menos no en el sentido en que los
internacional contemporáneo. marxistas definen la economía.
Es importante darse cuenta de que, al margen de sus méritos o La teoría marxista de la econom ía polí tica internacional también
deficiencias relativas, el nacionalismo económico tiene un persistente es valiosa, porque se centra en el cambio polí tico internacional. Mien¬
atractivo. A lo largo de la historia moderna, la radicación internacional tras que ni el liberalismo ni el nacionalismo tienen una teoría abarca¬
de las actividades económicas ha sido una preocupación fundamental de dora del cambio social , el marxismo subraya el papel del desarrollo
los Estados. A partir del siglo xvn, los Estados han seguido meditadas econ ó mico y tecnológico en la diná mica del sistema internacional.
.
polí ticas de desarrollo industrial y tecnológico Tanto para alcanzar un Como estaba implícito en la ley del desarrollo desigual postulada por
Lenin , el crecimiento diferencial de poder entre los Estados consti¬
poder militar estable, como en la creencia de que la industria provee
un valor agregado mayor ( ver Capítulo Tres, nota 26 ) que la agricul¬ tuye una causa subyacente del cambio polí tico internacional. Lenin
tura, el moderno Estado-nación se ha propuesto, como uno de sus estaba al menos en parte acertado al atribuir el estallido de la Primera
objetivos principales, el establecimiento y la protección del poder in¬ Guerra Mundial a un crecimiento de poder econ ó micamente desigual
dustrial. En la medida en que el sistema internacional persista en ser entre los Estados industriales y a conflictos relativos a la división
conflicto, el nacionalismo económico retendrá su poderosa atracción . territorial. No puede haber demasiadas dudas acerca de que el creci¬
miento desigual de las diversas potencias europeas y sus consecuentes
efectos sobre el equilibrio de poder contribuyeron a su inseguridad
Crí tica de la teorí a marxista colectiva. La competencia por los mercados y los imperios, sin duda,
agravó las relaciones entre los Estados. Además, la creciente conciencia
El marxismo ubica al problema económico la producción y distribu del hombre medio acerca de los efectos que las vicisitudes del mercado -
ción de la riqueza material en el lugar al que pertenece; en o cerca mundial y del comportamiento econó mico de los otros Estados ten ía
del centro de la vida política. Mientras los liberales tienden a ignorar en su bienestar personal y en su seguridad también constituyó un
el tema de la distribución de la riqueza, y los nacionalistas se preocu¬ elemento significativo en el despertar de los antagonismos naciona¬
pan fundamentalmente por la distribución internacional de la riqueza, listas. Para las naciones y los individuos por igual, el crecimiento de
los marxistas se centran tanto en los efectos internos como internacio¬ la interdependencia económica trajo aparejado un nuevo sentimiento
nales de la economía de mercado en la distribución de la riqueza. de inseguridad, vulnerabilidad y resentimiento contra los rivales polí¬
Prestan atención a la manera en que las reglas o regímenes que gobier¬ ticos y económicos extranjeros.
nan el comercio, la inversión y otras relaciones económicas interna¬ Sin duda los marxistas también aciertan al atribuir a las economías
cionales afectan la distribución de la riqueza entre los grupos y los capitalistas, al menos como las hemos conocido histó ricamente, un
Estados ( Cohen , 1977, pág. 49 ). 10 Sin embargo, no es necesario suscribir poderoso impulso a expandirse a través del comercio y, especialmente,
la interpretación materialista de la historia o la primacía de la lucha a través de la exportación de capital. Los mismos economistas libe¬
de clases, para comprender que la manera en que los individuos se rales clásicos observaron que el crecimiento económico y la acumula¬
ganan la vida y distribuyen la riqueza es un determinante fundamental ción de capital crean una tendencia a que decrezca la tasa de beneficio
de la estructura social y el comportamiento político . sobre el capital. Dichos economistas, sin embargo, también advirtieron
Otra contribució n del marxismo es su énfasis sobre la naturaleza que la declinación podía impedirse a través del comercio internacional,
y estructura de la división del trabajo, tanto en el nivel nacional como la inversió n extranjera y otros recursos. Mientras el comercio absorbe el
internacional. Como adecuadamente lo señalaron Marx y Engels en La exceso de capital en la manufactura de exportaciones, la inversión
extranjera genera capital. Así, los liberales clásicos se unen a los mar¬
10 El volumen compilado por Krasner ( 1982c ) contiene una amplia discu¬
xistas al afirmar que las economías capitalistas tienen una tendencia
sión del concepto de los regímenes internacionales.
-
innata a exportar mercaderías- y gerw:lar de capital.
64 / Robert Gilpin Tres ideolog í as de la economía polí tica / 65
Esta tendencia ha llevado a la conclusión de que el capitalismo es En los siglos xix y xx , los Estados capitalistas dominantes Gran
internacional por naturaleza y de que su din á mica interna favorece Breta ña y los Estados Unidos emplearon su poder para promover
el expansionismo exterior. En una econom ía capitalista cerrada y en y mantener una econom ía mundial abierta. Utilizaron su influencia
ausencia de avances tecnológicos, bajo consumo, excedentes de capital para que se levantara toda barrera al libre flujo de bienes y capitales.
y la correlativa declinació n en la tasa de beneficio, se produciría pro¬ En palabras de Simon Kuznets: cuando fue necesario, "el mayor poder
bablemente lo que Stuart Mill denominó el Estado estacionario ( Mili, de las naciones desarrolladas impuso a los socios renuentes, las posi ¬
1970 [ 1848 ] , pág. 111 ) . Sin embargo, en una econom ía mundial abierta , bilidades del comercio internacional y la división del trabajo ( Kuznets,
caracterizada por el capitalismo en expansión , el crecimiento de la 1966, pág. 335 ) . En defensa de sus propios intereses , crearon la ley
poblaci ó n y un continuo mejoramiento en la productividad a través internacional para proteger los derechos de propiedad de los comer ¬
del avance tecnológico , no hay ninguna razó n econó mica innata para ciantes e inversores privados ( Lipson , 1985 ). Y cuando las grandes
que se produzca el estancamiento económico. naciones comerciales se volvieron incapaces o no tuvieron más deseos
Por otro lado, una econom ía comunista o socialista no tiene nin ¬ de reforzar las reglas del comercio libre, el sistema liberal comenzó a
guna tendencia económica a expandirse internacionalmente. En una retraerse lentamente. En consecuencia , hasta este punto los marxistas
econom ía comunista , la inversión y el consumo está n primordialmente est á n acertados en su identificaci ó n del capitalismo con el moderno
determinados por el plan nacional y , más a n , el Estado tiene el mono¬ imperialismo.
polio de todo el intercambio exterior. 11 Por cierto, una econom ía comu ¬
La debilidad principal del marxismo como teor ía de la econom ía
nista puede tener motivos pol í ticos o estratégicos para exportar capital , pol í tica internacional , reside en su incapacidad para apreciar el papel
o puede serle necesario invertir en el exterior a fin de obtener fuentes de los factores polí ticos y estratégicos en las relaciones internacionales.
vitales de materias primas. Un régimen marxista puede también en ¬ Aunque uno pueda valorar las percepciones del marxismo, no es nece¬
contrar provechoso invertir en el exterior o comprometerse en otras sario aceptar su idea de que la diná mica de las relaciones internacio¬
transacciones comerciales. En ocasiones, a la Unión Soviética se la ha nales modernas reconoce como causa la necesidad de las economías
considerado, con justicia , una comerciante sagaz, y tiene ciertos m éritos capitalistas de exportar bienes y excedentes de capital. Por ejemplo,
la idea de Ralph Hawtrey acerca de que el advenimiento de un gobierno en la medida en que el crecimiento desigual de las economías nacio ¬
comunista o socialista no elimina el objetivo del provecho, sino que nales conduce a la guerra , ello obedece a rivalidades nacionales, que
simplemente lo transfiere al Estado ( Hawtrey, 1952 ). Sin embargo, la se pueden producir al margen de la naturaleza de las economías inter¬
estructura de incentivos de una sociedad comunista , con su acento nas; un ejemplo ser ía el conflicto entre China y la Unión Soviética.
sobre el prestigio, el poder y la ideología , no es probable que favorezca Aunque la competencia por los mercados y las fugas de capitales
la expansió n exterior de la economía. La tendencia se orienta más pueden , sin duda , ser motivo de tensió n y uno de los factores que
hacia la subordinación de la economía a la política y a las metas nacio¬ conducen al imperialismo y a la guerra , no resultan una explicació n
nalistas del Estado ( Viner, 1951 ). adecuada para el comportamiento de la política exterior de los Estados
Los marxistas sin duda aciertan al postular que el capitalismo capitalistas.
necesita una econom ía mundial abierta. El capitalismo desea acceder La evidencia histó rica , por ejemplo, no sustenta la afirmación de
a las econom ías extranjeras para exportar bienes y capital ; en las Lenin de que la Primera Guerra Mundial se debe a la lógica del capi¬
econom ías capitalistas las exportaciones tienen un efecto keynesiano talismo y del sistema de mercado. Las disputas territoriales m ás impor ¬
sobre la demanda , al estimular la actividad econó mica , y las exporta ¬ tantes entre las potencias europeas, las cuales precipitaron la guerra,
ciones de capital sirven para subir la tasa de beneficio total. El cierre no eran las relativas a las colonias de ultramar, según argumentaba
de los mercados exteriores y las fugas de capital irían en detrimen ¬ Lenin , sino que se registraron dentro de la propia Europa. El conflicto
to del capitalismo, y una economía capitalista cerrada seguramente principal que condujo a la guerra se refer ía a la redistribución de
terminaría en una dram á tica decadencia del crecimiento econó mico. los territorios balcá nicos del decadente Imperio Otomano. Y en la me¬
Hay razones para creer que el sistema capitalista por cierto en la dida en que la causa de dicho conflicto era econó mica , se relacionaba
modalidad en que lo hemos conocido no podría sobrevivir en ausencia con el deseo del Estado ruso de tener acceso al Mediterrá neo ( Hawtrey,
de una econom ía mundial abierta. El rasgo esencial del capitalismo , 1952 , págs. 117-18 ) . El marxismo no puede explicar el hecho de que
seg n lo apunt ó Marx , es ser cosmopolita ; la ideología capitalista es los tres grandes imperios rivales Gran Breta ñ a , Francia y Rusia
internacional . Sin duda , el capitalismo reducido a un solo Estado sería estuvieran en el mismo bando durante la contienda subsiguiente y que
inviable. lucharan contra una Alemania que ten ía pocos intereses de polí tica
exterior fuera de Europa .
11 Wiles ( 1968 ) presenta un
valioso análisis del comportamiento con¬ Por a ñ adidura , Lenin se equivocó al vincular la motivació n bá sica
trario de las econom ías capitalistas y comunistas. del imperialismo con el funcionamiento interno del sistema capitalista.
Tres ideolog ías de la economí a pol í tica / 67
66 / Robert Gilpin
conflictos entre Estados en ascenso y en declinación , en la medida en
.
Como lo ha se ñalado Benjamin J Cohen en su análisis de la teoría que intentan mejorar o mantener su posición relativa en la jerarquía
marxista del imperialismo, eran más importantes los conflictos polí¬ politica internacional.
ticos y estratégicos de las potencias europeas; al menos en parte, el
hecho de que la disputa de las grandes potencias terminara empatada Como ya se ha dicho , no parece haber ningún mé todo confiable
en el continente determinó que los Estados se enfrentaran en el mundo
para resolver esta controversia y preferir una teoría a la otra. Tanto el
colonial ( Cohen , 1973 ) . De hecho, todos los conflictos coloniales si marxismo como el realismo pueden explicar la tendencia del crecimiento
excluimos a la Guerra de los Boer se arreglaron por medios diplo¬ desigual a generar conflictos entre los Estados. Los hechos irreducti¬
m á ticos. Por fin, las colonias de ultramar de las potencias europeas bles y las evidencias contrarias pueden desestimarse f á cilmente utili¬
ten ían poca importancia económica. Como lo demuestran los propios zando hipó tesis ad hoc. Como ninguna de las dos teor ías parece capaz
datos de Lenin , casi toda la inversión europea de ultramar se dirigía de superar la prueba de la falseabilidad , los estudiosos de la economía
hacia las tierras últimamente establecidas Estados Unidos, Canadá , pol í tica internacional est á n obligados a identificarse con una o con la
otra , segú n sus ideas acerca de la relació n entre la econom ía inter¬
Australia , Sudá frica, Argentina , etc. y no a las colonias de lo que
.
hoy llamamos el Tercer Mundo ( Lenin, 1939 [1917], pág. 64 ) De hecho, nacional y la pol í tica internacional.
contrariamente a la idea de Lenin de que la pol í tica obedece a la inver¬ Mi posición en este tema coincide con la del realismo polí tico; el
proceso de crecimiento desigual estimula el conflicto pol í tico porque
sión , las finanzas internacionales del período eran en gran medida
sirvientes de la política exterior, como también ocurría con los prés¬ .
socava el statu quo de la pol í tica internacional Los cambios en la
tamos franceses a la Rusia zarista. 12 Así, a pesar de centrarse acertada ¬ ubicació n geográ fica de las actividades econó micas modifican la distri¬
mente en el cambio polí tico, el marxismo presenta serias fallas como buci ó n de la riqueza y el poder entre los Estados pertenecientes al
teoría de la economía política. sistema. Dicha redistribució n del poder y sus efectos en la posición
y el bienestar de los Estados individuales acent úan el conflicto entre
los Estados en ascenso y aquellos en declinación. Si dicho conflicto no
se resuelve, puede llegar a lo que en otro lugar he llamado una "guerra
TRES DESAFÍOS A LA ECONOM ÍA MUNDIAL DE MERCADO hegem ó nica , cuyo resultado ú ltimo consiste en determinar qu é Estado
o Estados será n los dominantes en la nueva jerarquía internacional
A pesar de sus serias limitaciones como teoría de la econom ía mundial ( Gilpin , 1981 ). Creo que una interpretació n realista es muy superior
de mercado o capitalista, el marxismo plantea tres temas que no a la marxista para explicar la relació n entre el crecimiento desigual y
pueden ser f ácilmente desestimados y que son cruciales pá ra enten¬ el conflicto pol í tico.
der la dinámica de las relaciones internacionales en la é poca contem¬ Así, al uso que hace Lenin de la "ley de desarrollo desigual" para
porá nea. El primero son las implicaciones econ ómicas y políticas del explicar la Primera Guerra Mundial, uno puede contraponerle la expli¬
proceso de crecimiento desigual. El segundo, la relación entre la eco¬ caci ó n de Simon Kuznets, esencialmente realista. En su libro Modem
nom ía de mercado y la polí tica exterior. El tercero, la capacidad que Economic Growth ( Crecimiento econó mico moderno ) , Kuznets interrum ¬
tiene una econom ía de mercado de reformar y moderar sus rasgos me¬ pe su detallado aná lisis del crecimiento económico para preguntarse si
nos deseables. existi ó una conexió n entre el fenó meno del crecimiento económico y
la primera gran guerra de este siglo ( Kuznets, 1966 ) .
Kuznets primero enfatiza el gran incremento de poder que precedió
El proceso de crecimiento desigual al estallido de la guerra. El creciente poder productivo de las nacio¬
nes desarrolladas derivaba de una tecnología orientada hacia la ciencia ,
Hay dos explicaciones fundamentalmente opuestas para el hecho de que la cual jugaba un papel cada vez más importante en el crecimiento
el crecimiento económico desigual tienda a llevar al conflicto polí tico. econ ó mico moderno; ésta también significó un poder mayor en el con ¬
El marxismo , en especial la ley de desarrollo desigual de Lenin , localiza flicto armado y una mayor capacidad para mantener una lucha pro¬
las fuentes del conflicto en la necesidad de las econom ías avanzadas longada ( Kuznets , 1966, pá g. 344 ) . La conjunció n entre la continua acu¬
de exportar excedentes de mercaderías y de capital, y de embarcarse mulació n de capital y la tecnología moderna les permitió a las naciones
en conquistas imperialistas. El realismo político sostiene que el con¬ llevar adelante guerras de magnitud sin precedentes.
flicto entre los Estados en tomo de los recursos económicos y la supe¬ En segundo t é rmino, Kuznets considera dichas grandes guerras
rioridad polí tica es endémico en un sistema de anarquía internacional. como comprobaciones extremas de los cambios operados en el poder
Desde la perspectiva realista , el proceso de crecimiento desigual genera relativo de las naciones, pruebas para resolver desacuerdos acerca de
si tales cambios realmente se habían producido y si los ajustes políticos
12 Herbert Feis ( 1964 [1930] ) y Eugene Staley ( 1935 ) , en efecto, han
sostenido esta idea.
exigidos estaban verdaderamente garantizados ” ( Kuznets, 1966, pág. 345 ).
68 / Robert Gilpin
Tres ideolog í as de la econom ía pol í tica
/ 69
En otras palabras , el papel de la guerra es medir si la redistribución trama de interdependencia entre las econom
del poder en el sistema forjado por el crecimiento económico, ha ser ¬
fomentar relaciones cooperativas. Est á n
ías nacionales tienden a
vido para cambiar el equilibrio de poder básico del sistema y, en caso mostrarlo Norman Angel í en su famoso
convencidos como intentó de¬
de que el equilibrio haya cambiado, si se pueden esperar los conse ¬
gran ilusión ) ( 1910 ) , escrito cuatro libro The Great Illusion ( La
cuentes ajustes pol íticos y territoriales que reflejen la nueva distribu¬ a ños antes de la Primera Guerra
Mundial de que la guerra se ha vuelto impensable
ción. En una é poca de rá pido y continuo crecimiento económico, habrá t é tica con la sociedad industrial , porque es anti¬
frecuentes y significativos cambios de poder económico relativo y, en moderna y no da beneficios. Pero para
los nacionalistas, el comercio es simplemente
consecuencia , de poder militar relativo. Si las guerras son necesarias para la competencia internacional , pues otro campo de batalla
para confirmar o negar tales cambios, la rapidez y frecuencia con que la interdependencia econ ó mica
aumenta la inseguridad de los Estados y
su
éstos ocurren puede ser la causa de los frecuentes conflictos que sirven externas, tanto econ ó micas como pol í ticas. vulnerabilidad a las fuerzas
como prueba ( ibidem ) . Así , una gran guerra tiene su origen en el Desde la afirmación de Montesquieu
crecimiento desigual del poder del Estado . natural del comercio , pasando por los
de que "la paz es el efecto
escritos decimon ó nicos de John
Por fin , Kuznets afirma que "las grandes guerras está n asociadas Bight y Ricardo Cobden para terminar
con el surgimiento, en el curso del crecimiento econ ómico moderno, con los teó ricos del funciona-
iismo y de la interdependencia econ
de muchas naciones grandes y desarrolladas ( Kuznets , 1966 , pág. 345 ) . ó mica contemporáneos, los libe¬
rales han considerado a la econom ía
Si ha sido posible que transcurriera un siglo de paz desasosegada , es separada de la pol í tica y como una
internacional como una esfera
la pol í tica tiende a dividir a los pueblos, en favor de la paz. Mientras
porque, durante gran parte del per fuerza
íodo, hubo sólo un gran país avan¬
la econom ía tiende a unirlos.
zado que generaba crecimiento económico. La emergencia de otras El comercio y la interdependencia econ
ó mica crean lazos de interés
sociedades industrializadas y en pleno crecimiento, especialmente la mutuo e intereses creados en la paz
Alemania posterior a 1870 , ulteriormente condujo a la guerra hege- internacional , por lo cual tienen
una influencia moderadora en las relaciones
mónica. El surgimiento de varios países grandes y económicamente En contraposición , la idea básica de los internacionales.
desarrollados es la condición necesaria , si no suficiente , para que estallen nalistas económicos es que la interdependencia marxistas y de los nacio¬
las guerras mundiales. "En este sentido, un siglo de Pax Britannica causa de conflicto e inseguridad , sino que económica no sólo es
llegó a su té rmino cuando el país líder ya no pudo seguir conduciendo crea
dencia entre los Estados. Dado que la interdepend relaciones de depen¬
e imponiendo su paz en una parte tan grande del mundo ( ibidem ) . encia nunca es sim é¬
trica , el comercio se convierte en fuente
Parece imposible decir algo m ás claro que esto acerca de la conexió n de creciente poder político
de los fuertes sobre los d é biles . En
consecuenc
entre el crecimiento económico y el conflicto armado. nacionalistas econ ómicos abogan por pol í ticas deia , los marxistas y los
Los antecedentes histó ricos no le dan demasiado autarquía econó mica.
guna de las dos posiciones, pues los sustento a nin¬
diversos modelos de las relaciones
Econom í as de mercado y pol í tica exterior econ ó micas y pol í ticas son altamente
políticos pueden ser grandes socios contradictorios. Los antagonistas
Otra crítica marxista a la sociedad capitalista o de mercado, es que Gran Breta ñ a y Alemania durante la comerciales, como es el caso de
ésta tiende a seguir una pol í tica exterior agresiva. Los liberales, por en el de los Estados Unidos y la UniónPrimera Guerra Mundial o , como
Sovié tica después de la Segunda
supuesto, defienden la posición contraria; para ellos las economías de Guerra Mundial , tener un m í nimo intercambi o económico. Lo que su ¬
mercado son fundamentalmente pacíficas. Por ejemplo, Joseph Schum¬ giere la evidencia histórica es que el
o modere los conflictos , depende de hecho de que el comercio agrave
peter en su ensayo sobre el imperialismo, sostiene que los capitalismos las
son antibelicistas y que las guerras modernas obedecen a la persis¬ lo tanto, debe prestarse atención a los circunstancias polí ticas. Por
tencia de estructuras sociales precapitalistas "residuales (Schumpeter, parecen influir en la manera en que el factores interrelacionados que
pol íticas internacio
comercio afecta las relaciones
1951 ) . En una verdadera sociedad capitalista , sostenía, la política exte¬ nales.
rior deber ía ser pacifista. 13 Marxistas, liberales y nacionalistas han El primer factor que afecta las consecuen
cio es la existencia o ausencia de una cias políticas del comer¬
debatido largamente si la interdependencia económica es fuente de potencia liberal hegem ónica
relaciones pacíficas o de conflicto entre las naciones-Estado. Los libe¬ o dominante, que puede establecer y
manejar el sistema internacional
rales creen que los beneficios mutuos del comercio y de la creciente de intercambio. Las grandes é pocas de
interdependencia econ ó mica se
han identificado con la supremacía indiscutida
cial hegem ó nica , como Gran Breta ñ a en de una potencia comer¬
13 Michael Doyle (1983) sostiene, en un excelente art ículo dividido en
el siglo xix y los Estados
dos partes, que, comparadas con otras sociedades liberales, las economías Unidos despu és de la Segunda Guerra Mundial
liberales , a las que en oposición a Schumpeter distingue de las capita¬ dominació n de dichas potencias y enfrentaron . Cuando disminuyó la
listas , tienen una menor propensión a la guerra. cias en ascenso, aumentaron los conflictos el desaf ío de las poten¬
comerciales.
70 / Robert Gilpin Tres ideolog ías de la economí a polí tica / 71
El segundo factor que determina los efectos políticos del comercio En el centro del debate entre Lenin y Kautsky acerca del capitalismo
es la tasa de crecimiento económico dentro del sistema. A pesar de futuro estaba la posibilidad de que el capitalismo pudiera eliminar
que es cierto que la decadencia del proteccionismo y el crecimiento sus peores rasgos. Para Kautsky y los socialdem ócratas, era posible una
de los mercados mundiales estimulan el crecimiento econó mico, el coro¬ transición pacífica entre el capitalismo y el socialismo, a partir del
lario también es cierto: un ritmo rá pido de crecimiento económico aumento de poder de los trabajadores en las democracias occidentales.
conduce a una creciente interdependencia comercial y económica. En A Lenin esto le parecía imposible e incluso absurdo, por la naturaleza
el mismo sentido, un retardo en la tasa de crecimiento económico hace misma de la econom ía política:
dif ícil el ajuste, intensifica la competencia comercial internacional y
exacerba las relaciones políticas internacionales. Va de suyo que si el capitalismo pudo desarrollar la agricultura
El tercer factor que afecta los resultados polí ticos de las relaciones que hoy en d ía est á retrasada respecto de la industria en todas
comerciales es el grado de homogeneidad o heterogeneidad de la estruc¬ partes , si pudo elevar el nivel de vida de las masas que en
tura industrial, la cual, a su vez, determina la composición de las im¬ todas partes siguen estando empobrecidas y mal alimentadas, a
portaciones y las exportaciones ( Akamatsu , 1961 ) . Aunque es cierto que pesar del asombroso avance del conocimiento t écnico , no se
las naciones industriales comercian más entre sí que con países no puede hablar de una superabundancia del capital. Éste es el argu¬
industriales, cuando las naciones tienen estructuras industriales y expor¬ mento que siempre sacan a relucir los crí ticos peque ño burgue¬
taciones altamente homogéneas o inclusive similares, las relaciones co¬ ses del capitalismo [ léase Kautsky ]. Pero si el capitalismo hiciera
merciales competitivas y el conflicto comercial a menudo determinan estas cosas, no ser ía capitalismo, ya que el desarrollo desigual
-
períodos de estancamiento económico ( Hicks , 1969, págs. 56 57 ). En el y la miserable condició n de las masas son condiciones fundamen ¬
mismo sentido, la heterogeneidad de la estructura industrial tiende a tales e inevitables de este modo de producción ( Lenin , 1939 [1917 ],
generar relaciones comerciales complementarias. Así, la heterogeneidad -
págs. 62 63 ).
de las estructuras industriales de Gran Breta ña y otras naciones a co¬
mienzos y mediados del siglo xix , determinó la existencia de relaciones Dejando de lado el cará cter tautológico del razonamiento de Lenin ,
comerciales armoniosas generalizadas. Como otras naciones se industria¬ lo que describe como una imposibilidad del capitalismo, hoy en d ía
lizaron hacia el fin del siglo, los conflictos comerciales se tomaron es una realidad en los Estados de bienestar de mediados del siglo xx.
intensos. El mismo fenómeno puede observarse en la é poca contem¬ Inclusive si uno admite que la clase trabajadora impuso el Estado del
porá nea, en la medida en que potencias industriales en ascenso, como bienestar a la clase capitalista , el hecho fundamental es que ha respon¬
el Japón y los pa íses recientemente industrializados ( PRI ) , alcanzan y dido con largueza a las tres leyes marxistas del capitalismo y ha satis¬
sobrepasan a los Estados Unidos. fecho la mayoría de las exigencias que Lenin planteaba para el capita¬
El aspecto más importante que debe destacarse en estos asuntos lismo reformado, es decir , un capitalismo que garantice el pleno empleo
es que el comercio y las otras relaciones económicas no son en s í y el bienestar econó mico de las masas. La productividad de la agricul¬
mismos decisivos para el establecimiento de relaciones internacionales , tura ha sido ampliamente incrementada a través del apoyo guberna¬
sean cooperativas o conflictivas. Así, no parece posible hacer generali¬ mental a programas de investigación ; el impuesto progresivo a los
zaciones sobre las relaciones entre la interdependencia económica y el ingresos y otros programas que implican transferencia de pagos, han
comportamiento político. En ciertas ocasiones, el intercambio econó mico
redistribuido los ingresos significativamente; por fin , el advenimiento
puede moderar dichas relaciones y en otras agravarlas. Lo que se puede
de la econom ía keynesiana , así como el manejo de la demanda a tra¬
decir con cierta justificación es que el comercio no es un garante de la v és de políticas fiscales y monetarias, han moderado el funcionamiento
paz. Por otra parte, el colapso comercial frecuentemente ha llevado al de la ley de desproporcionalidad y desalentado las fluctuaciones
estallido de conflictos internacionales ( Condliffe , 1950 , pág. 527 ) . En cíclicas , a través del est í mulo de la demanda del consumidor.
general , el carácter de las relaciones internacionales y el tema de la paz o
Por a ñ adidura , las regulaciones gubernamentales y las polí ticas
la guerra está n determinados primordialmente por las grandes configu¬ antitrust hacen que disminuya la concentració n de capital, mientras
raciones de poder y de interés estratégico entre las grandes y peque ñas que el apoyo estatal a la educació n de las masas y tanto el desarrollo
potencias del sistema.
como la investigación industrial incrementan la eficiencia y la tasa
de beneficio, tanto del trabajo como del capital. Como lo ha dicho
Joseph Schumpeter, el capitalismo es el primer sistema econó mico que
La significación del capitalismo del bienestar beneficia a los estratos m ás bajos de la sociedad ( Schumpeter , 1950 ).
Por cierto, uno puede argumentar que el capitalismo ha hecho todas
El tercer problema que plantea la crí tica marxista de la economía aquellas cosas que Lenin predijo que no podía hacer , y que las ha
capitalista o de mercado, es su capacidad de reformarse a sí misma. hecho a pesar de que las reformas al capitalismo implícitas en el
72 / Robert Gilpin Tres ideolog í as de la economía pol í tica / 73
79
80 / Roben Gilpin
La dinámica de la econom í a pol í tica internacional / 81
ralismo econ ómico, la llamaremos teoría de la econom ía dual ; enfoca
la evolución del mercado como respuesta de las econom ías tradicionales por las modernas. El dualismo consi¬
al deseo universal de incre¬ dera que la moderna econom ía mundial ha evolucionado a través de la
mentar la eficiencia y llevar al má ximo la riqueza.
A la segunda , fuerte¬ expansi ó n global del modo de producció n de mercado y de la incor¬
mente influenciada por el marxismo, se la
teor identifica mejor como la poració n de nuevas á reas a la econom ía internacional, y no que ha
ía del Sistema Mundial Moderno ( SMM ) ; el
básicamente un mecanismo para que las mercado mundial es surgido s ú bitamente en el siglo xvi , como consecuencia de un acto de
zadas exploten a los pa íses menos
econom ías capitalistas avan¬ fuerza realizado por los Estados capitalistas europeos. El sector mo¬
pero no enteramente asociada al desarrollados. A la tercera , estrecha derno gradualmente ha desplazado al sector regresivo, en la medida
la teor
realismo polí tico , se la conoce como en que cada vez m á s sociedades se han adaptado al modo de organi ¬
ía de la estabilidad hegemónica ; 2 interpreta el ascenso y el fun ¬
cionamiento de la econom ía internacional moderna zaci ó n econ ómica de mercado.
sucesivas potencias liberales dominantes. Aunque estasen términos de Las fuerzas primordiales involucradas en este proceso han sido
tradicen entre sí en diversos aspectos particulares , en teorías se con ¬ fuerzas econ ómicas, organizativas y tecnológicas; incluyen la innovación
las puede considerar complementarias, y juntas otros también se de productos y de técnicas productivas, la apertura de nuevos mer¬
configuran un impor¬
tante esclarecimiento de las causas de la diná cados y fuentes de suministro, y nuevas formas de organizar y manejar
de la econom ía pol í tica internacional. mica y el funcionamiento las actividades econ ó micas ( Schumpeter , 1950 ). La monetarizaci ón de la
vida econ ómica , el surgimiento de ciudades y los avances en la comu¬
nicaci ó n y el transporte, del tipo del teléfono y el ferrocarril, han sido
La teor ía de la economí a dual de especial importancia. Dichos desarrollos han reducido el costo de
las transacciones económicas y, as í, han facilitado la expansión de los
La teoría de la econom ía dual ( dualismo ) 3 mercados individuales, tanto como su integració n en una interdepen¬
sea interna o internacional, debe analizarse en afirma que toda econom ía , dencia econ ómica global en desarrollo. La competencia en el mercado
términos de dos sectores y el mecanismo de precios conducen el proceso de evolución econó¬
relativamente independientes: un sector moderno y progresista , carac¬
terizado por un alto nivel de eficiencia productiva mica hacia niveles siempre m ás altos de eficiencia productiva y aumenta
mica, y un sector tradicional caracterizado por un e integración econó¬ de la riqueza. Los agentes ineficientes se ven forzados a ajustar su
regresivo y por una autosuficiencia local. modo de producción comportamiento y a innovar, so pena de enfrentar su extinció n econó¬
proceso de desarrollo económico implica la La teor
ía plantea que el mica. La resultante expansión de los mercados , la acumulació n de ca¬
incorporación y la trans¬ pital y otros factores de producción , y la innovación de tecnologías
formación del sector tradicional en un sector moderno,
modernización de las estructuras económicas, sociales ya pol través de la
íticas. La
y formas de organización, han llevado al mundo a una carrera de¬
integración global de los mercados y las crecimiento económico continuo y de interdependencia global. Aunque
cia de un movimiento inexorable de las fuerzas
instituciones es la consecuen ¬
este proceso de modernización econ ómica puede resultar afectado, en
económicas hacia niveles
más altos de eficiencia económica e interdependencia el corto plazo, por acontecimientos polí ticos y sociales , a largo plazo
global. El indi¬ es ampliamente independiente de dichas influencias externas; básica¬
vidualismo, la racionalidad económica y el
dor desplazan a los valores antiguos y a las comportamiento optimiza- mente, la creació n del mundo moderno es consecuencia de factores
costumbres sociales. internos al mercado.
Desde esta perspectiva, el surgimiento de una
cado es el resultado natural del economía de mer¬
desencadenamiento de las fuerzas del
mercado. Los seres humanos, en su tendencia
ficar , expandirá n su actividad económica en natural a trocar y tra¬ La teor í a del Sistema Mundial Moderno
la medida en que se
levanten las constricciones y se las oportunidades. Los
avances en las comunicaciones y el desarrollen
transporte, el desarrollo de institu¬ La tesis central del enfoque del Sistema Mundial Moderno ( SMM ) es
ciones econ ómicas eficientes y la reducción de los que la historia y el funcionamiento de la econom ía polí tica interna¬
( los costos por hacer negocios ) , costos operativos
han llevado al constante desplazamiento cional só lo pueden entenderse en t é rminos del Sistema Mundial Mo¬
derno , definido por uno de quienes lo postulan como "una unidad
2 La expresió con una sola divisió n del trabajo y m ú ltiples sistemas culturales
n la teor ía de la estabilidad hegemónica fue acuñ ada
por Robert Keohane ( 1980 ). "Hegemon ( Wallerstein , 1974b , pá g. 390 ) . 4 Cada uno de los t é rminos incluidos en
zada para ía viene de la palabra griega utili¬
referirse al liderazgo pol ítico. En opinión de algunos autores, sin el nombre de esta teoría se refiere a un aspecto crucial de esta con-
embargo, tiene una connotación peyorativa , por lo que prefieren el t é rmino
liderazgo.
3 Aunque 4 Paul Baran ( 1967 ),
el concepto de la economía dual se remonta Emmanuel Wallerstein ( 1974a ) y Andre Gunder
Hicks ( 1969 ) tiene un excelente planteo a Adam Smith , Frank ( 1969 ) son tres de los teóricos má s prominentes del Sistema Moderno
actual de la idea. Mundial .
1
82 / Robert Gilpin
La dinámica de la economía pol í tica internacional / 83
cepción de la historia internacional. Las modernas relaciones econó¬ Aunque los teó ricos disienten entre sí y la teor
micas y polí ticas se consideran fundamentalmente diferentes de sus ía misma está pla¬
gada de inconsistencias, el argumento central es que la economía mun¬
antecesoras premodernas. El mundo es un todo estructurado ( si bien dial tiene un centro dominante y una periferia dependiente, los cuales
el término obviamente no incluye a la totalidad del globo ) y constituye
interact úan y funcionan como un todo integrado. Mientras los dualistas
la unidad y el nivel de aná lisis apropiado. Por fin , el mundo moderno
consideran que el centro avanzado y la periferia tradicional están
debe entenderse como un "sistema en el cual todas las diversas partes
unidos por vínculos débiles, si es que de hecho lo están , en una relación
de la estructura está n relacionadas funcional y necesariamente ; un sis¬
tema adem ás que funciona de acuerdo con un conjunto de leyes econó¬
beneficiosa , la teor ía del Sistema Mundial Moderno los considera un
micas. Quienes postulan la teor ía del Sistema Mundial Moderno afirman
todo integrado, de manera que los mismos mecanismos que producen
que la tarea primordial de los estudiosos de la economía política es acumulación de capital y desarrollo en el centro, producen subdesarrollo
econ ómico y polí tico en la periferia.
analizar los orígenes, la estructura y el funcionamiento de dicho
sistema. En contraposición con el é nfasis del dualismo en la tendencia
hacia la separació n del centro y la periferia y , en especial, en el aisla¬
A pesar de que los defensores de esta posición no son necesaria¬ miento económico de amplios sectores de la periferia, los teóricos del
mente marxistas y, por cierto, algunos de los que a ella adhieren se SMM consideran que el centro y la periferia están estrechamente vincu¬
desvían del marxismo clásico en numerosos aspectos importantes, la lados. Los sectores modernos y tradicionales está n relacionados funcio¬
teoría SMM se basa en la concepció n marxista de la realidad social nalmente; a los últimos los retiene su conexión con los primeros. En
( Michalet , 1982 ) . Primero, la teor ía acepta la primacía de la esfera
consecuencia , a la teoría del dualismo se la considera un mito diseñado
económica y de la lucha de clases sobre los conflictos políticos y entre para ocultarle al Tercer Mundo la fuente real de su atraso. En palabras
los grupos, como determinantes del comportamiento humano. Sin em ¬ de Andre Gunder Frank , las redes comerciales integradas por sectores
bargo, el marxismo tradicional se centra en la estructura y la lucha avanzados y atrasados necesariamente conducen al "desarrollo del sub¬
de clases dentro de un país, mientras que la teor ía del Sistema Mundial desarrollo . La periferia es la fuente de la riqueza del centro; la se¬
Moderno habla de una jerarquía internacional y de luchas entre Estados gunda explota y extrae los recursos de la primera. Según Frank , el
y clases econó micas. Segundo, el análisis se centra en el capitalismo desarrollo y el subdesarrollo econó micos son simplemente las dos caras
como fenómeno global ; sin embargo, mientras el marxismo tradicional de una misma moneda:
considera que la economía internacional genera desarrollo, si bien
desigual , y evoluciona hacia la unidad global, la teoría SMM asume la Así, la metrópolis expropia el excedente económico de sus satélites
existencia de un sistema econó mico mundial unificado, compuesto por para su propio desarrollo econ ómico. Los satélites continúan sub¬
una jerarquía de Estados donde predomina una clase, los cuales se desarrollados debido a que no tienen acceso a su propio excedente,
mantienen unidos a partir de fuerzas económicas y generan subdesa¬ y como consecuencia de la misma polarización y contradicciones
rrollo en toda la periferia dependiente. Por fin , esta econom ía mundial
vinculadas a la explotació n , que la metró polis introduce y man¬
moderna está, para dichos teóricos, caracterizada por contradicciones tiene en la estructura de la econom ía interna de los satélites ( Frank,
innatas y funciona segú n leyes deterministas que gobiernan su desa¬
rrollo histórico, sus crisis inevitables y su eventual destrucción. El
1969, pág. 9 ).
marxismo tradicional sostiene que la misió n histó rica del capitalismo Según este enfoque, la econom ía internacional funciona para dis¬
es desarrollar el mundo, pero los teóricos del SMM afirman que el
torsionar las economías del Tercer Mundo. La división internacional
sistema capitalista mundial conduce al subdesarrollo de los países del trabajo impone estructuras estatales y de clase en las economías
menos desarrollados. perif éricas y dependientes, las cuales impiden su desarrollo económico.
La posición del Sistema Mundial Moderno se basa en la tesis Se cree que las relaciones externas de la sociedad son más respon¬
•clásica marxista
-
de que tanto el Estado nació n de los nacionalistas
como el mercado de los liberales, son derivaciones de fuerzas econó¬
sables del subdesarrollo y de la creació n de Estados débiles que los
factores internos. Contrariamente a lo que sostiene el modelo econó¬
micas y sociales subyacentes y de mayor importancia. Más que ser mico dual , cuanto m ás progresa la economía mundial, más dif ícil le
agentes independientes o variables , son la consecuencia de una conjun¬
resulta desarrollarse a la periferia y mayor es el esfuerzo revolucio¬
ción de ideas, instituciones y capacidades materiales ( Cox, 1981) . El
nario necesario para escapar a las fuerzas globales del mercado.
Estado y el mercado son producto de épocas histó ricas determinadas Los diferentes defensores de la teor ía del SMM ponen el énfasis
y est á n firmemente insertados en una matriz social más amplia. Por
en diferentes aspectos, explicaciones y principios de organización. Sin
lo tanto, la tarea de comprender la economía política internacional
implica aprehender la naturaleza y la dinámica de esta realidad
duda, el planteo más sistemá tico e influyente de esta posición es el
profunda y básica que es el Sistema Mundial Moderno.
de Immanuel Wallerstein ( 1974a ). De acuerdo con sus formulaciones,
el sistema pluralista de equilibrio-de-poder de Europa Occidental era el
84 / Robert Gilpin La diná mica de la economí a pol í tica internacional / 85
prerrequisito necesario para la emergencia del Sistema Mundial Mo¬ está n determinados por el sistema total. No puede haber nada seme¬
derno. Hasta el advenimiento del sistema político del Estado-nación en jante al desarrollo nacional con independencia del funcionamiento
la temprana Europa moderna , el sistema internacional se caracterizaba del sistema mundial ( Wallerstein , 1974 b , pág. 390 ) . Como lo ha obser¬
por sucesivos imperios mundiales . La acumulació n de capital y las vado Theda Skocpol : "La nica din á mica definida del sistema capita¬
inversiones productivas en estos sistemas imperiales premodernos y lista mundial que plantea Wallerstein son los procesos del mercado:
en estas econom ías dirigidas estaban entorpecidos por la absorción el crecimiento comercial , la recesió n mundial y la expansión del co¬
del excedente econ ómico por parte de las burocracias parasitarias. mercio de elementos vitales a nuevas reaiones del alobo ( Skocpol ,
Como el mercado nunca pod ía escapar al control político, el comercio 1977, pá g. 1078 ) .
y el capitalismo no pod ían alcanzar su potencial pleno de producción La siguiente afirmaci ó n capta la naturaleza omnicomprensiva y
de riqueza y de transformación social. La sustitución de estas econo¬ funcional del sistema:
m ías imperiales premodernas por un sistema de naciones-Estado les
permitió a las fuerzas del mercado escapar del control político. El mer¬
cado quedó así libre de desarrollarse y transformar la econom ía mundial El sistema mundial capitalista se divide en tres ó rdenes de Estados:
de acuerdo con su propia lógica interna. .
aquellos del centro, la semiperiferia y la periferia La diferencia
A pesar de que esta teoría del Sistema Mundial Moderno afirma esencial entre ellos es la fuerza de la maquinaria del Estado en
que el sistema estatal pluralista era el prerrequisito primordial para diferentes á reas y esto, a su turno, lleva a transferencias de exce¬
la creación de la econom ía mundial, considera que la interacción dentes de la periferia al centro, lo cual fortalece a n m ás a los
entre el comercio y la inversión internacionales es el mecanismo funda¬ Estados del centro. El poder del Estado es el mecanismo central ,
mental para perpetuar sus rasgos estructurales. Esta estructura, segú n desde el momento en que "los agentes del mercado intentan
"eludir el funcionamiento normal del mercado toda vez que no
Wallerstein , est á definida por una sola división mundial del trabajo
capitalista . La organización eficiente y global de la producción se carac¬ -
lleve al má ximo sus beneficios” , volviéndose al Estado nación para
alterar los t é rminos de intercambio ( Brewer, 1980, pág. 165 ). 6
teriza por una especialización regional en expansión, basada en dife¬
rentes mé todos de control del trabajo. La econom ía mundial es una
estructura internacional de Estados desiguales que mantiene la divi¬ La ubicación original de un Estado en esta inexorable división
sió n internacional del trabajo y es responsable de la acumulación del internacional del trabajo determina si es "duro o "blando . Mien ¬
capital en los Estados capitalistas avanzados y del ciclo de atraso y tras que el primero es capaz de resistir las fuerzas externas del
subdesarrollo en los demás. mercado , encauzarlas para su propio beneficio y manejar con eficiencia
Los componentes fundamentales de esta divisió n internacional del su propia economía , el segundo es dócil , está a merced de las fuerzas
trabajo son tres estratos de Estados jerá rquicamente ordenados , que externas del mercado y no puede controlar sus propios asuntos econó¬
se diferencian por la posició n que han podido obtener para sí mismos micos. Así , los Estados blandos ” y las econom ías dependientes quedan
en el orden rapaz del mercado: el centro, la semiperiferia y la peri¬ capturados en la trama de fuerzas del mercado, de la cual es muy
feria. Los Estados del centro tienden a especializarse en manufacturas , dif ícil escapar. 7
la periferia queda relegada a la producción de materias primas y la
semiperiferia se ubica entre ambas. Se afirma que estos rasgos estruc¬ En resumen y según Wallerstein, el sistema moderno puesto en fun ¬
teamericana , se expandieron el mercado internacional y la interdepen- una posici ó n monopó lica . De acuerdo con la teoría de la estabilidad
dncia económica global . * hegemó nica, tales tentaciones a explotar y enga ñar a los otros a menudo
Seg n la formuló originariamente Kindleberger y luego la exten¬ tienen má s peso que el argumento liberal de que es innecesario un
dieron y modificaron otros autores y é l mismo, la teor í a de la esta¬ Estado hegemónico , porque el comercio , por definición , produce bene¬
bilidad hegemónica sostiene que una economía de mercado abierta ficios mutuos .
constituye un bien p blico o colectivo ( Olson , 1965 ) . Dicho bien es La econom í a hegem ónica , según la teoría de la estabilidad hege¬
de tal tipo que su consumo por parte de un individuo , una casa o una m ónica , cumple muchos papeles cruciales para el funcionamiento de
firma , no reduce la cantidad disponible para otros consumidores poten ¬ la econom ía mundial . Usa su influencia para crear regímenes interna¬
ciales ( Kindleberger, 1981 , pág . 243 ) . Un ejemplo singularmente ilus¬ cionales, definidos simplemente como "principios , normas , reglas y pro¬
trativo es una ruta o camino. Sin embargo , como un individuo puede cedimientos de toma de decisiones , alrededor de los cuales convergen
consumir la mercader ía o el bien sin pagar por é l , los bienes colec¬ las expectativas del agente en un á rea de temas dado ( Krasner, 1982c ,
tivos tienden a ser escasos , a menos que los intereses de algún agente pág . 185 ) . El régimen prescribe comportamientos legí timos y proscribe
lo lleven a asumir una parte desproporcionada de los costos o que a los ilegí timos, a fin de limitar el conflicto, asegurar la equidad o
exista algún órgano ( el gobierno por ejemplo ) que pueda obligar a los facilitar el acuerdo ( Keohane , 1982b , pág. 354 ) . La potencia hegemó¬
consumidores a pagar por el bien. nica debe prevenir el engaño y el problema de los "jinetes solitarios ,
En el ámbito de las relaciones internacionales, se dice que existen reforzar las reglas de lina econom ía liberal y alentar a otros a com ¬
diversos bienes colectivos. Un régimen de intercambio liberal y abierto partir el costo de mantener el sistema . El patrón oro del siglo xix y
basado en el principio de no discriminación y reciprocidad incondi¬ el sistema Bretton Woods de posguerra , son ejemplos notables de un
cional de la Nación Más Favorecida ( NMF ) es decir , que una con¬ régimen económico en el cual el Estado hegemónico establece y re¬
cesi ón arancelaria hecha a un pa í s debe ser extendida a otros , es fuerza las reglas de un régimen de mercado liberal y suprime las ten¬
un ejemplo de tal tipo de bienes colectivos. Otro ejemplo frecuente¬ dencias , siempre presentes , hacia el nacionalismo económico.
mente citado es la divisa internacional estable, porque facilita el co¬ Como lo señal ó Kindleberger, " para que la econom ía mundial sea
mercio , del cual todos pueden beneficiarse . Un tercero y más discutible estable , necesita un estabilizador , algún pa í s que asuma la tarea de
¡ bien colectivo es proveer la seguridad internacional ( Jervis , 1982 ) . proveer un mercado para hacer circular bienes , un firme , si no contra¬
Según se argumenta , los Estados individuales pueden disfrutar de estos c íclico , flujo de capitales y un mecanismo de redescuento para producir
bienes colectivos , contribuyan o no al mantenimiento del bien. liquidez cuando el sistema monetario queda paralizado por el pánico”
De acuerdo con la teor ía , el Estado líder o hegemónico tiene la ( Kindleberger , 1981 , pág . 247 ) . El Estado hegemónico también debe
responsabilidad de garantizar la provisión de bienes colectivos, tales evitar que los Estados con poder monopólico exploten a los otros.
como un sistema comercial abierto y una divisa estable. La teor ía También debe alentar a Estados que , al menos inicialmente , perderían
supone que un sistema económico liberal no puede sostenerse a sí por el libre comercio a remover sus barreras comerciales ( H . Johnson ,
mismo, sino que , a largo plazo, debe ser mantenido a través de accio¬ 1976 , págs. 17-20 ) .
nes de la econom ía dominante . Una econom ía mundial abierta está Ademá s , en un mundo de tipos de cambio flexibles y mercados de
particularmente amenazada por el problema del jinete solitario", por capital integrados , el Estado hegemónico " tambi én debe manejar, en
el cual los bribones se benefician de los bienes colectivos, pero se cierta medida , la estructura de las tasas de comercio exterior y proveer
niegan a pagar la cuota proporcional justa para su mantenimiento un grado de coordinaci ón de las pol í ticas monetarias internas ( Kindle ¬
importaciones estimulan el crecimiento de otras econom ías y sus inver¬ m ás alto de dicho poder. 14 Como se discutirá más adelante, Estados
siones proveen a los países en desarrollo el financiamiento necesario Unidos tambié n ha extendido considerablemente su poder hegemónico
para su crecimiento. A través del proceso de transferencia tecnológica a través de la expansión ultramarina de sus poderosas empresas multi¬
y difusión del conocimiento, tambi én suministran a las econom ías en nacionales.
desarrollo la destreza tecnológica y t écnica necesaria para su industria ¬ El papel central de la divisa del país hegemó nico en el sistema
lizació n y desarrollo econ ómico. Dicho papel del Estado hegemó nico monetario internacional , lo dota de poder financiero y monetario. Tanto
en el proceso global de crecimiento econ ómico es el cemento que
Gran Breta ñ a en el siglo xix como , en mucha mayor medida , los Estados
permite mantener unido al sistema ; cuando este crecimiento declina ,
Unidos en el siglo xx han usado para provecho propio el derecho al
aparecen fuerzas centr ífugas que se manifiestan de manera cada vez
señoreaje, que es el beneficio que le viene al señor, o potencia sobe¬
mayor. 11
rana , de la emisión de dinero" ( Kindleberger , 1981, pá g. 248 ). Los
Estados Unidos tambié n han empleado su poder financiero para pre¬
Aunque las dos potencias hegemónicas del mundo moderno han miar a los amigos con el acceso a mercados de capital y para castigar
sido, a su vez , el Estado militarmente dominante del sistema interna ¬ a los enemigos mediante la negativa al acceso. Tambié n, en el caso de
cional , en gran medida han irradiado su influencia a través del ejercicio los Estados Unidos , las regal ías financieras de la potencia hegemó nica
del poder econ ómico. La potencia hegemónica, en palabras de Robert han sido cruciales para su capacidad de mantener su posición domi¬
Keohane, debe tener control sobre las materias primas, control sobre nante y su prosperidad interna durante los añ os ochenta.
las fuentes de capital , control sobre los mercados y los costos compe¬ La base última del poder económico del Estado hegemó nico es la
titivos en la producción de bienes altamente valuados ( Keohane, 1984a , flexibilidad y movilidad de su economía ( Hawtrey, 1952 ) . A largo plazo,
pág. 32 ). El Estado hegem ónico est á provisto de los medios de lide¬ el poder econó mico no es ni la posesión de monopolios particulares
razgo sobre otras econom ías , a través del control del capital finan¬ y / o de tecnologías, ni la autosuficiencia econ ó mica , sino m ás bien la
ciero, las tecnolog ías particulares y los recursos naturales. capacidad de la economía de transformarse a sí misma y responder
Así, aunque el liderazgo hegemónico beneficia a aquellas econom ías a los cambios en el entorno económico global, como, por ejemplo, los
capaces de sacar provecho de un intercambio liberalizado, una econom ía cambios en los costos comparativos o en los precios. La inflexibilidad
mundial interdependiente también crea vulnerabilidades externas y un de la econom ía brit á nica a fines del siglo xix, en respuesta al ascen¬
nexo de relaciones de poder. Como ha escrito Hirschman ( 1945, pág. 16 ) so de nuevas potencias industriales, fue una causa importante de su
la esencia del poder econ ó mico, o al menos una forma de él, es su decadencia ( Lewis , 1978 b, pág. 133 ). De igual manera, las dificultades
capacidad de interrumpir el intercambio comercial. La suspensió n del experimentadas por los Estados Unidos durante las últimas décadas
comercio, la tecnología o el financiamiento o la amenaza de realizarla , del siglo xx para ajustarse a los profundos cambios en la radicació n
puede ser un poderoso medio de poder sobre otros Estados. La capa¬ global de la industria y a la revolución en el precio de la energía,
cidad del Estado hegem ó nico de ejercer su poder a través del meca¬ socavaron su poder y su posició n internacional. 15
nismo de la econom ía internacional de mercado contribuye a su go¬ Aunque se requiere un entorno pol í tico favorable para el desencade¬
bierno y manejo de la econom ía internacional de mercado, pero, seg n namiento y el desarrollo de las fuerzas del mercado, el mercado inter¬
se se ñalará más adelante, también habilita a la potencia hegemó nica nacional tiende a funcionar de acuerdo con una lógica propia. Según
para explotar su posición dominante. 12 se se ñ aló antes, la competencia econó mica y el mecanismo de precios
El gran tama ño relativo del mercado del Estado hegemónico es llevan a la econom ía de mercado hacia niveles a ú n m ás altos de efi¬
una fuente de poder considerable y lo habilita para crear una esfera ciencia productiva, crecimiento econ ó mico e integración de mercados
económica de influencia. 13 La potencia hegemónica puede ganar influen¬ nacionales. A su tiempo, el mercado produce profundos cambios en la
cia sobre otros Estados, al abrir su mercado a los Estados amigos radicació n de las actividades económicas y afecta la redistribución
y negarle el acceso a “ los Estados poco amistosos . Aunque la utilidad internacional del poder econ ó mico e industrial. El desencadenamiento
de las fuerzas del mercado transforma el marco político mismo, socava
de las sanciones econ ómicas tiende a ser muy exagerada, son el ejemplo
el poder hegem ó nico y crea un entorno polí tico nuevo al que el mundo,
y por el hecho de que sus socios económicos ganan má s del comercio las normas de los mismos
liberalizado que ella misma . Aparecen econom ías más eficientes , dinᬠcripto . Los reg í menes se mantienen más f ácilmente que lo que se
crean , en la medida en que los Estados reconocen sus beneficios Haas
( ,
micas y competitivas, que socavan la posición internacional de la po¬
tencia hegemónica y el excedente económico que ha financiado los 1980 ) . En palabras de Kindleberger, "los regí menes se mantienen con
costos de la hegemon ía global ( Gilpin , 1981 ) . A su tiempo , la potencia m ás facilidad que lo que se establecen , dado que los costos marginales
hegemónica se vuelve menos capaz y dispuesta a manejar y estabilizar est á n por debajo de los costos promedio ; cuando los per í odos hegemó-
nicos terminan con la disminuci ón de la vitalidad econ ómica del país
el sistema económico . Así , existe una contradicción inherente a la eco¬ necesarios para responder a
nom ía mundial liberal : el funcionamiento del sistema de mercado trans¬ l í der , es dif ícil crear nuevos reg í menes
forma la estructura econó mica y difunde el poder , socavando , en conse¬ nuevos problemas . . . llevó ( ocho a ñ os ) crear y poner en funcionamiento
cuencia , las bases pol í ticas de dicha estructura. la Organización Mundial de la Salud , a pesar de sus claros beneficios
Dado el supuesto poder avasallante de la potencia hegemónica . la nara todos los pa íses , en el control de la difusión de las enfermedades.
importante pregunta central acerca de cómo puede ser inevitable Y da trabajo mantener a los reg í menes ; en ausencia de constantes
la decadencia del Estado hegemónico queda fuera del alcance de este invecciones de atenci ó n y de dinero , a largo plazo tienden a decaer
( Kindleberger , 1986 , pág . 8 ) . Y tanto como es m ás costoso crear que
libro. Baste decir que , aunque todas las potencias dominantes deben para
un d ía declinar , presentan grandes diferencias en su longevidad . Se mantener un régimen , se debe incurrir en considerables costos
tirar abajo un r égimen . As í , como se lo ha se ñ alado , los reg í menes
puede decir que Venecia fue la potencia económica hegemónica del
Mediterráneo occidental durante un milenio ; la hegemonía británica comerciales y monetarios del siglo xix continuaron sobreviviendo largo
duró un siglo y la norteamericana entró en declinación despu és de tres tiempo después de que la hegemon í a brit á nica comenzó su decadencia ,
breves décadas . ( Algunas reflexiones sobre estos temas aparecen en a ra í z del surgimiento de potencias rivales.
Gilpin , 1981 , cap. 4 ) . Con la decadencia relativa del paí s hegemónico en la competencia
Como lo sugiere Kindleberger ( en parte haci éndose eco del enfoque internacional y en otros aspectos de las capacidades económicas , sin
de Cooper antes planteado ) , la nueva estabilidad económica requiere , embargo , crece la posibilidad de que ocurra una crisis financiera o
alguna otra calamidad , la cual produzca el dramá tico colapso del sis
¬
ya una nueva potencia hegemónica , ya un conjunto de reglas aceptadas de intereses entre las po
que los involucren a todos ( incluida la debilitada potencia hegemó¬ tema , especialmente si se da una divergencia ¬
Moderno, segú n
que acompañ an a la relativa decadencia de la hegemonía norteameri¬ rico de econom ía mundial dual o de Sistema Mundial ,
adoptado y dos sistemas hegem ó nicos es obviamente
cana . El problema de la deuda internacional, el aumento en el pro¬ el punto de vista ,
as.
teccionismo comercial y otros temas podr ían desencadenar una crisis, imposible aprobar o desaprobar cualquiera de estas teorí
advertencia en mente , se discutir á n los puntos fuertes y
de la cual tanto los Estados Unidos como sus socios económicos po¬ Con esta
ías , como medio para explicar y com
¬
drían f ácilmente perder el control. Semejante falla en el manejo de la las debilidades de estas tres "teor estructural
prender el cambio estructural. Mi comprensión del cambio
crisis podr ía hacer que se derrumbara el orden económico liberal , deriva de mi
internacional. y de la din á mica de la econom ía polí tica internacional
evaluación de tales teorías.
Por estructura , aludo simplemente a las partes
" de un todo eco¬
nó mico que, durante un per íodo de tiempo, aparecen como relativa
¬
Cada una de estas tres teor ías implica un importante aporte a la din á ¬ los agentes intentan lograr sus
mica de la economía política internacional. Primero, es obvio que el nidades dentro de las cuales poderosas es
Una meta central de los Estados y las organizaciones
contexto histó rico enfatizado por la teoría del SMM es crucial en la cambiar ellos mismos las estructuras . Dichas estructuras incluyen
determinación del cambio económico y politico. Según se ha señalado instituciones sociales, la distribución de derechos de propiedad , la divi¬
antes, el sistema de mercado y el del Estado-nación son ambos pro¬ y la radicaci ó n de actividades econ ó micas , la organi¬
sión del trabajo que gobiernan
ducto de la sociedad moderna y de profundos cambios en la conciencia
humana , la tecnología productiva y las fuerzas sociales. Es igualmente zación de mercados particulares y las normas o regímenes " se define
los asuntos econ ó micos . El t é rmino " cambio estructural
obvio, sin embargo, que los seres humanos siempre se han organizado fundamentales.
como la alteració n de estas instituciones y relaciones teor ías de la
en lo que Ralf Dahrendorf ( 1959 ) ha llamdo grupos de conflicto , entonces , son las contribucion es de estas tres
¿ Cu áles ,
tales como tribus, imperios y ciudades-Estado. En la época moderna, econom ía polí tica internacional , a nuestra comprensi ó n de la natura¬
como lo subraya la teoría de la estabilidad hegemónica, las naciones - leza de las estructuras y el cambio estructural ?
Estado y los conflictos entre ellas son la manifestación m áxima de la te el
naturaleza del hombre como animal político". Lejos de ser meras
La teoría liberal de la econom ía dual subraya correctamen univer¬
importante papel del inter é s propio y del deseo aparentemen te
criaturas sujetas a las fuerzas económicas e históricas, los Estados son conductoras en
agentes independientes en los asuntos económicos y políticos. sal de llevar al máximo las ganancias, como fuerzas
evoluci ó n de la econom ía mundial . Sea cual sea el motivo subya¬
la
Debería ser igualmente evidente que el hombre económico y de , la emulación,
cente, ya la voracidad o, como especulaba Adam Smith
mercado ha adquirido una realidad independiente. Una vez que el cuando se levantan las constricciones y las oportunidade s se presen ¬
mercado moderno se ha configurado, no puede reducírselo a fuerzas buscan comprometers e en el intercambio econó¬
tan , los seres humanos y traficar es
sociológicas. Aunque es cierto, como lo dijo Karl Polanyi, que el im¬ mico. La consecuencia de esta tendencia a " comerciar
portante papel del mercado y de las leyes económicas en el mundo n de las modalidades tradicionales y la eventual creaci ón
la segura erosi ó
moderno es el resultado de un conjunto peculiar de circunstancias de econom ías modernizadas. precios juegan
histó ricas, el mercado, al igual que el Estado moderno, ha llegado a Por a ñ adidura , los precios relativos y los cambios de
ejercer una poderosa influencia sobre los acontecimientos históricos de la econom ía pol ítica interna¬
( Polanyi, 1957 ). La dinámica de la economía política internacional debe
un poderoso papel en la din mica á
, cualquier
cional. En el mundo de precios y cantidades del economista
96 / Robert Gilpin La dinámica de la economí a pol í tica internacional / 97
cambio en la oferta o la demanda económica o la innovación de pro¬ nom ía pol í tica internacional ( Tooze , 1984, p á g. 13 ) . El planteo de ideas,
ductos y procesos productivos genera respuestas en todo el sistema tecnologías y fuerzas sociales dentro de las cuales funcionan el Estado
( Nelson y Winter, 1982 ) . Por ejemplo, el profundo efecto del creciente y el mercado crea oportunidades y constricciones en el comportamiento
aumento en el precio de la energ ía mundial en los asuntos econó micos pol í tico y econó mico. El Estado no podr ía existir , de hecho, sin la
y políticos internacionales durante los a ños setenta fue un excelente ideolog ía nacionalista que lo sustenta ; tampoco podr ía sobrevivir el
ejemplo de la influencia que tiene un cambio de precio. El mercado, mercado sin el liberalismo. Esta teoría , sin embargo, est á resquebra ¬
sin duda , tiene importancia en la determinació n de la estructura y la jada por su determinismo econ ó mico y su concepció n estatista de la
diná mica de la economía pol í tica internacional . econom ía pol í tica internacional.
Otro punto fuerte de esta teor ía es el papel central que le acuerda De acuerdo con esta teor ía , la econom ía polí tica internacional debe
a los avances tecnol ógicos en la evolució n de la econom ía política ser entendida como una estructura integrada por un centro y una peri¬
internacional. El mejoramiento de las comunicaciones y el transporte, feria. El nexo primordial de este sistema es la divisió n jerá rquica del
lo cual reduce el costo de los negocios, ha alentado la integración de trabajo en el nivel internacional , lo cual determina el lugar que ocupa
mercados antes aislados , en una interdependencia global en expansión . una sociedad en el sistema. La estructura de la economía mundial es
Desde la innovación que significaron los barcos que atravesaban el responsable, tanto de las relaciones externas, como de las caracterís¬
océano, hasta los sistemas contempor á neos de procesamiento de datos , ticas internas de las sociedades individuales. La estructura esencial del
los avances tecnológicos han sido una fuerza casi inexorable para unir Sistema Mundial Moderno, afirma esta teor ía , fue puesta en funciona ¬
la econom ía mundial. miento en el siglo xvi y, en lo fundamental , no ha sufrido alteraciones
El m é todo de la está tica comparativa de los economistas, sin em ¬ a lo largo de los tres siglos siguientes.
bargo, es muy limitado como herramienta para entender el cambio El argumento de que el sistema estatal europeo pluralista era una
estructural. Carece de todo medio de predecir y explicar los cambios condició n necesaria para el surgimiento de una economía de mercado,
en la oferta o la demanda que modifican los precios relativos. Los es un aporte importante. 17 Todos los Estados tienen una poderosa
economistas también carecen de una explicación del cambio tecnoló¬ disposició n a intentar tener control sobre las actividades econó micas,
gico, y no pueden analizar de manera sistemá tica los efectos a largo y a ponerlas al servicio de sus fines. Las condiciones suficientes para
plazo de tales cambios e innovaciones en los asuntos económicos, polí¬ el surgimiento de una econom ía mundial de mercado, sin embargo,
ticos y sociales. La teor ía económica trata como exógeno y tiende a eran los desarrollos económicos, institucionales y tecnológicos subra ¬
ignorar el marco institucional, político e histó rico es decir, las ideolo¬ yados por los teó ricos de la econom ía dual. No se puede, por ejemplo,
gías reinantes y los factores tecnológicos dentro del cual el meca¬ reducir el desarrollo y subsiguiente evolució n de la ciencia, que ha
nismo de precios produce sus efectos. Así, la teor ía económica dual transformado tan profundamente el mundo moderno, a las proposicio ¬
tiende a desestimar el entorno polí tico y social que influye y encauza nes postuladas por los defensores de la teoría del SMM. Tampoco se
la evolución del mercado. puede dar razón de la din á mica del sistema internacional , como tiende
El problema básico es que los economistas carecen de una teor a hacerlo esta postura , exclusivamente en términos de evolución de las
ía fuerzas del mercado.
del cambio econ ómico. En palabras de Walter Rostow, los conjuntos
más vitales y mejor articulados del pensamiento económico moderno Aunque el argumento de la teor ía del SMM acerca de que la eco¬
se han desarrollado dentro de presupuestos marshallianos de corto nom ía mundial deber ía entenderse en t é rminos jerá rquicos y estructu¬
alcance ; es decir , que se considera que el marco social y polí tico de rales es un correctivo necesario para el é nfasis de los teó ricos de la
la econom ía , el estado de las artes y los niveles de capacidad fija econom ía dual en un mercado igualitario y desagregado, yerra en mu¬
son algo dado y, por lo general , fijo ( citado en R . Cameron , 1982, chos puntos importantes. Primero, si bien la estructura económica
pág. 29 ) . El presupuesto básico de sus estudios es la existencia del influye significativamente en las pol í ticas de los Estados poderosos, es
equilibrio y, como lo ha dicho un autor, la historia nunca lo es del equi igualmente influenciada por ellos. Segundo , el nexo entre los Estados
¬
librio ( Hartwell , 1982 , pág. 92 ) . Por lo general , los economistas no es primordialmente pol í tico y estratégico m á s que econó mico, y las
se interesan en el cambio estructural ni cuentan con el aparato analítico relaciones pol í ticas proveen el marco para las actividades econó micas.
para explorarlo en ninguno de sus niveles. 16 17 El primer autor en plantear que era necesario un sistema estatal
El é nfasis de la teoría del Sistema Mundial Moderno en "la estruc¬ plural í stico para el surgimiento de una econom ía global de mercado parece
tura hist ó rica de la econom ía pol í tica mundial , también hace una haber sido Jean Baechler ( 1971 ) y no Wallerstein ( 1974a ) . Mientras que el
valiosa contribució n a nuestra comprensió n de la diná mica de la eco- ltimo empleó esta idea en una cr í tica radical del capitalismo, el acerca ¬
miento del primero es una fuerte defensa de dicho sistema. Como se señala
16 North ( en diversas partes de este libro, los autores de econom ía pol í tica a menudo
1981 ) y Northrop ( 1947 ) presentan evaluaciones contrarias de emplean las mismas ideas bá sicas para justificar posiciones intelectuales y
la posibilidad de desarrollar una teoría económica del cambio
estructural. pol í ticas muy diferentes.
98 / Robert Gilpin La dinámica de la economí a pol í tica internacional / 99
Tercero, el hecho de que un Estado sea "blando o duro por ejem ¬ de aquellas econom ías perif é ricas que pudieron sacar ventaja de este
plo, Argentina y Japó n , respectivamente está básicamente en funció n hecho. Como ha dicho un economista marxista , las modernas econom ías
de factores sociales y polí ticos internos. Cuarto, como lo han probado capitalistas no han dependido de la explotación de la periferia para
ahora los japoneses y antes los alemanes, más que nada es la natura¬ su desarrollo, y su crecimiento obedeció a la conquista de la eficiencia
leza de la sociedad y sus polí ticas lo que determina su posición en la interna ( Brewer , 1980 , pá gs. 170-71 ) . El centro norteño ha servido como
divisió n internacional del trabajo. Quinto, la estructura del mercado un motor de crecimiento para el sur a lo largo de toda esta historia.
internacional ha cambiado de manera dramá tica a lo largo de los lti¬ La econom ía mundial tiende m ás a difundir que a concentrar la riqueza.
mos siglos, debido a la evolució n de la divisió n internacional del tra¬ Aunque es acertado ver la econom ía mundial como una estructura
bajo y la cambiante posició n de las econom ías en el sistema. jerá rquica o sistema compuesto por un centro y una periferia , deber ía
El argumento de que la estructura de la econom ía mundial ha sido advertirse que la ubicació n geográ fica del centro y la distribución
est á tica , est á radicalmente errado. La econom ía de mercado , como Marx global de las actividades econó micas han cambiado continuamente a lo
lo se ñ aló, desarrolla el mundo. Es un sistema en evolución que, a lo largo de los tres ú ltimos siglos , desde el Mediterráneo hacia el Atlántico
largo del tiempo, ha incorporado m ás y m ás porciones del mundo. Norte y, en nuestra é poca , hacia el Pacífico. El surgimiento de nuevas
Los imperios coloniales del temprano per íodo moderno incorporaban potencias industriales en Asia y Latinoam é rica está transformando la
una muy pequeña fracción de Asia , África y el Nuevo Mundo, en el división internacional del trabajo y ha derivado en profundos cambios
así llamado Sistema Mundial Moderno; el segmento mayor de la peri¬ en el liderazgo y la naturaleza de la econom ía polí tica internacional. 18
feria , correspondiente a las economías tradicionales del mundo, como Lograr una mejor comprensión de las causas y consecuencias de este
lo se ñ alan acertadamente los partidarios de la tesis de la econom ía proceso din á mico es un desaf ío fundamental.
dual , quedaba fuera de dicho sistema. De hecho, hasta fines del siglo Uno de los puntos fuertes de la teoría de la estabilidad hegemó -
xix , Europa sigui ó siendo relativamente autosuficiente en alimentos y
<
materias primas. Podía alimentarse a sí misma y poseía la mayoría de
-
nica es que se centra en el papel del sistema de naciones Estado y en
el de las relaciones polí ticas internacionales en la organizació n y ma ¬
las materias primas industriales que necesitaba , especialmente carbón nejo de la econom ía mundial. Aunque la teoría del SMM sin duda acierta
y hierro ( Dillard , 1967 ). Sólo en la segunda fase de la Revolución al afirmar que el Estado-nació n moderno es, en última instancia , pro¬
Industrial y al producirse el gran crecimiento de población a fines del ducto de fuerzas hist ó ricas , el Estado-nación y sus acciones no pueden
siglo, el centro europeo tuvo necesidad de importar mercaderías; éstas simplemente reducirse a fuerzas económicas. Una vez que existe, el
ven ían , sin embargo, principalmente de las tierras ltimamente esta¬ Estado-nació n se comporta de acuerdo con la lógica del sistema estatal
blecidas en las zonas templadas y de unos pocos enclaves tropicales competitivo.
incorporados al sistema ( Lewis, 1978a ) . Lo que los teóricos del SMM
La teor
ía de la estabilidad hegem ó nica comienza por reconocer la
llaman la periferia se mantuvo al margen hasta hace bastante poco. naturaleza intensamente competitiva de las relaciones internacionales.
En realidad , el sistema mundial moderno en su forma presente no El moderno Estado-nació n es , primero y ante todo, una má quina de
tuvo verdadera existencia hasta las décadas inmediatamente anteriores
hacer la guerra , producto de las exigencias de supervivencia grupales
a la Primera Guerra Mundial, cuando surgieron las economías indus¬
en el estado general de anarqu ía internacional. La seguridad y los
triales dominantes. Los mismos países que eran importantes antes de intereses pol í ticos de los Estados son primordiales y determinan el
la Primera Guerra Mundial segu ían siendo las econom ías centrales en contexto internacional dentro del cual las fuerzas econ ó micas deben
el período posterior a 1945. La mayoría de las tierras que Wallerstein
y otros m á s tarde asignarían a la periferia, habían sido en gran medida
operar. La expansió n del mercado y su éxito en integrar la vida econó ¬
mica moderna no podr ían haberse dado sin el entorno pol í tico favo¬
ignoradas por comerciantes e inversores hasta poco tiempo antes ( excep¬
rable provisto por el poder hegemó nico liberal.
to en lo relativo a esclavos y metales preciosos ). La contemporánea
división internacional del trabajo, entre un centro industrializado en Desde que Kindleberger originariamente la formuló, la teor ía de
el Norte y la periferia no industrializada al Sur, de hecho tomó forma la estabilidad hegem ó nica ha estado sujeta a intensas cr íticas, algunas
en las d écadas finales del siglo pasado. Como lo demostró Arthur Lewis de las cuales eran acertadas y revelaron sus limitaciones. Otras , sin
( 1978a ) , el sistema mundial moderno tiene menos de cien a ños de embargo, han malinterpretado groseramente la teor ía. Hay confusió n
antigü edad. acerca de su naturaleza , su contenido concreto y, especialmente, acerca
de la significación de la decadencia hegemónica para la continuidad de
Contrariamente a lo que sostienen los teó ricos del SMM, el sistema un régimen liberal internacional. Mi postura es la siguiente.
mundial moderno fue más la consecuencia del desarrollo del Norte que Robert Keohane acu ñó originariamente el t é rmino " teor ía de la
la causa de su desarrollo. El rá pido desarrollo del centro y su nece¬
sidad de alimentos y materias primas fue lo que condujo a la inte¬ 18 Braudel ( 1979 ) desarrolla este importante tema del lugar cambiante
gració n de la periferia dentro del sistema y al subsiguiente crecimiento del centro de la econom ía pol í tica internacional.
100 / Robert Gilpin
La dinámica de la economí a pol í tica internacional / 101
estabilidad hegem ó nica para referirse a las ideas de un grupo bastante Adem á s , algunos destacan que los agentes internacionales pueden pro¬
variado de estudiosos acerca de las relaciones entre una econom ía domi¬ veerse del bien , y de hecho lo hacen , a través de convenios , cooperació n
nante y el sistema liberal internacional ( Keohane, 1980 ) . Por desgracia ,
mutua y el castigo de los estafadores. Por lo tanto, algunos autores
esta expresió n implicaba una teoría mucho más unificada, sistemá ¬
afirman que el modelo apropiado para la econom ía internacional es
tica y determinista que lo que pretend ían sus defensores; por ello, aquel del Dilema del Prisionero o del problema de la acció n colec¬
muchos de sus subsiguientes detractores se confundieron f ácilmente.
( Es significativo que al mismo Keohane, uno de los crí ticos de la teor ía,
tiva , seg ú n el cual las naciones individuales cooperan y negocian para
se lo identifique como uno de sus más importantes partidarios. ) alcanzar sus objetivos econ ó micos ( Conybeare , 1985 ) .
Estas cr í ticas tienen valor y debilitan aquella concepci ó n de que los
La teor ía de la estabilidad hegem ónica en su forma m ás simple bienes colectivos internacionales existen sólo en relació n con un dis ¬
Mi posició n es que es necesario un Estado hegem ónico para la hubiera ejercido ( Kindleberger, 1981, pá g. 245 ) . Puede volverse coerci¬
existencia de una econom ía liberal internacional. En cuanto a si seme¬ tiva e intentar mejorar su propia posició n , utilizando aranceles ó pti¬
jante econom ía se concibe como un bien colectivo o un bien privado mos , manipulando las divisas y otras interferencias en las relaciones
compartido por un grupo particular de Estados, la experiencia histó rica econ ó micas ( Young , 1982 ) . Como ha dicho John Conybeare: La pri¬
sugiere que, en ausencia de una potencia liberal dominante, ha sido mera y mejor pol í tica de la potencia hegem ó nica es aplicar ó ptimas
extremadamente dif ícil alcanzar o sostener una cooperación económica restricciones comerciales ” y a partir de ello mejorar sus t é rminos de
internacional , y la norma ha sido el conflicto. Como ha escrito John intercambio ( Conybeare , 1985, pá g. 74 ). Este argumento asume que la
Condliffe ( 1950 , pág. 219 ) refirié ndose al sistema liberal del siglo xix: m ás alta prioridad de la potencia hegem ó nica es llevar al m áximo
El liderazgo para establecer la regla en vigor está . . . y siempre estará , la ganancia econ ó mica. Las posibilidades de represalias y los efectos
.
en manos de las grandes naciones comerciales El poder y los intereses negativos en las relaciones con los Estados amigos y con los aliados
pol í ticos, as í como el compromiso ideológico con el liberalismo, inhiben
brit á nicos intentaron mantener una econom ía mundial abierta e inte¬
grada durante gran parte del siglo , pero a medida que el poder britᬠa la potencia hegemónica de utilizar esta estrategia. Sin embargo, el
nico menguó, tambi é n lo hizo el destino de la econom ía mundial Estado hegem ó nico se ve cada vez m ás tentado de sacar ventaja de su
liberal. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, se derrumbó la posició n en la medida en que su poder declina , como ocurrió con
econom ía mundial liberal . A continuación de la guerra, los esfuerzos Estados Unidos en los a ños ochenta.
por revivir el sistema liberal fracasaron , pues se extendieron el nacio¬ A lo largo de la mayor parte del siglo xix , los brit á nicos eligieron
-
nalismo económico , las pol í ticas de empobrecer-a-mi vecino y las el autocontrol e inclusive actuaron muchas veces en contra de sus
propios intereses econ ó micos. Por cierto, hasta podr ía decirse que los
rivalidades imperialistas. Nuevamente el proteccionismo y el naciona¬
lismo econó mico est á n amenazando el orden econó mico liberal inter ¬ brit á nicos estaban excesivamente atados por su ideología liberal y, en
nacional , a ra í z de la decadencia relativa del poder norteamericano. consecuencia , sufrieron econ ó micamente . Podr ían haber tomado ciertas
Es v álido reconocer las motivaciones que puede tener el Estado medidas intervencionistas para detener, o al menos demorar, su deca¬
hegemónico para crear y sostener una economía liberal internacional. dencia econó mica ( Stein , 1984 ). Solamente en la década de los a ños
Los partidarios de la teor ía proponen motivos que van desde el cosmo¬ treinta , y en respuesta a la Gran Depresión , empezaron a subordinar
-
politismo hasta el egoísmo esclarecido ( Krasner, 1982a, págs. 198 99 ) . su internacionalismo liberal a metas m ás estrechamente nacionalistas.
Por ejemplo, mientras Kindleberger tiende a considerar al Estado hege¬ Cuando Estados Unidos lanzó el sistema Bretton Woods de tipos
m ó nico movido por metas econó micas cosmopolitas, personalmente de cambio fijo, implemento el Plan Marshall y se puso a la cabeza de
creo que los Estados Unidos han estado más impulsados por un egoísmo las negociaciones del GATT sobre liberalización del comercio, actuó
esclarecido y por objetivos de seguridad. Estados Unidos ha asumido con egoísmo esclarecido. Estados Unidos , al igual que otros pa íses,
las responsabilidades del liderazgo porque ha estado en su interés eco¬ obtuvo provecho de la apertura de las barreras tanto comerciales como
n ó mico, pol í tico e inclusive ideológico hacerlo, o, al menos , ha cre ído econ ó micas en general. Al menos hacia mediados de 1960 y tras la
que tal era el caso. Para asegurar estos intereses a largo plazo, Estados implementaci ó n de la Ronda Kennedy de reducció n de aranceles , Esta ¬
Unidos ha estado dispuesto a pagar los costos adicionales y a corto dos Unidos sin duda obtuvo un provecho sustancial de la liberalización ,
plazo que implica mantener el sistema econ ó mico y pol í tico inter¬ debido a sus monopolios tecnológicos y a su posició n fuertemente com¬
nacional. petitiva en los mercados mundiales. Al mismo tiempo, debemos recor¬
Sin embargo, debido al problema del jinete solitario, la potencia dar que, durante la mayor ía del per íodo de posguerra , y en favor de
hegem ó nica tiende a pagar mucho m ás que lo que le corresponde para la solidaridad debida a sus aliados, Estados Unidos toleró la discrimi¬
mantener el bien p blico a largo plazo ( Olson y Zeckhauser, 1966 ). nación de sus exportaciones por parte de los pa íses europeos y del
Por a ñ adidura , los beneficios econó micos de otros Estados pueden ser Japó n.
desproporcionadamente favorables , debido al mayor tama ñ o del mer ¬ Estados Unidos ten ía motivos ideológicos , pol í ticos y estrat égicos
cado del Estado hegemó nico. El pa ís hegemónico como totalidad en para tender hacia una econom ía liberal mundial ; deseaba promover sus
contraste con los intereses particulares puede perder, desde el punto valores en el extranjero, crear un orden internacional seguro y fortale¬
de vista económico, al abrirse su mercado ( Conybeare, 1985, pá g. 74 ) . cer sus v í nculos polí ticos con sus aliados. Durante las dos décadas pos¬
Por cierto , durante gran parte del per íodo de posguerra , Estados Unidos teriores a la Segunda Guerra Mundial , Estados Unidos, en gran medida
ha creado y mantenido una econom ía internacional ventajosa , quizás por razones pol í ticas y de seguridad , subordinó muchos de sus intereses
desproporcionadamente ventajosa , para otros pa íses. econ ó micos estrechos al bienestar econ ó mico de sus socios internacio¬
La potencia hegem ó nica , sin embargo, tiene la posibilidad y puede nales. Con ciertas excepciones notables , tales como el bloqueo econ ó¬
querer explotar su posición para que ésta ejerza poder a fin de pro¬ mico al bloque sovi ético y el pedido de que se le diera trato nacional
ducir un resultado m ás favorable para s í , que si dicho poder no se a las empresas multinacionales norteamericanas , en los primeros a ñ os
104 / Robert Gilpin
sa dinámica de la economí a pol í tica internacional
/ 105
de la posguerra Estados Unidos eludió la tentació n de ejercer su poder
pol ítico y econó mico con fines nacionalistas. Por cierto, Estados Uni¬ ciones sociales de las principales potencias económicas sean
( Ruggie, 1982, pá g. congruentes
dos creó una economía internacional de la cual otros países pudieron 384 ) . La teoría no dice que la cooperación interna¬
cional sea imposible en ausencia de la hegemon
sacar pleno provecho. berger , autor de la teor ía , algunos pa ía. Para citar a Kindle-
Hacia fines de los a ños sesenta , sin embargo, Estados Unidos em ¬ íses pueden "asumir la tarea de
pezó a seguir políticas económicas más centradas en sí mismo y que hacerse cargo del liderazgo juntos, incrementando la legitimidad
partiendo las cargas y , com¬
fueron denunciadas cada vez con mayor é nfasis por sus cr í ticos ( Stran¬ reduciendo el peligro de que se considere al lide¬
ge, 1985c , pág. 256 ). A partir de la escalada de la Guerra de Vietnam razgo, cínicamente , como un disfraz para
( 1981 , p ág . 252 ) . Lo
la dominación y la explotación
y siguiendo con la administración Reagan , con su masivo déficit pre¬ que sí dice la teoría es que esta alternativa es im¬
probable y que, con la
supuestario, Estados Unidos explot ó su posició n hegem ó nica de manera decadencia del Estado hegemónico, es mucho
tal que desencadenó las fuerzas inflacionarias y contribuyó a la m ás dif ícil preservar un régimen liberal
internacional ( con el é nfasis
inestabilidad econó mica global. Aunque a otros países, por cierto, se puesto en el té rmino liberal )
La teor
.
los puede acusar de un comportamiento igualmente centrado en el pro¬ ía de la estabilidad hegem ó nica al menos en
más burdas ha tendido a poner excesivo sus formas
pio beneficio, la hegemonía norteamericana socavó su propia legitimi ¬ énfasis en el papel del Estado
dad y la aceptació n de sus reglas cuando falló en cumplir con lo que y de los factores pol í ticos , para la
los otros consideraban sus responsabilidades de liderazgo. En los a ñ os econom ía internacional de mercado. existencia y funcionamiento de la
Ha puesto poco énfasis en la im¬
ochenta , Estados Unidos estaba practicando el proteccionismo, la ma- portancia de las ideolog ías subyacentes
y los factores internos, de las
croeconom ía y otras pol í ticas que pueden identificarse como propias fuerzas sociales y los desarrollos tecnológicos, y del
mercado en sí mismo,
de lo que Conybeare ha llamado una potencia hegem ónica depreda ¬ como determinantes de los resultados. 20 Al margen de que sus parti¬
dora ( Conybeare , 1985, pá g. 406 ) . Con su decadencia relativa , Estados darios la hayan planteado o no como tal , sus cr íticos la han evaluado
Unidos comenzó a transformarse , de una hegemon ía benevolente, en y criticado como una teor ía general de
la econom ía pol í tica internacio¬
otra depredadora , cambio que se discutirá en el Capí tulo Diez. nal ( Lake, 1984 ) . Acertadamente han se
ñalado su alcance limitado, su
Aunque el sistema hegem ó nico provee algunos bienes colectivos incapacidad para demostrar que existe
poder y resultados y su fracaso
una asociació n estrecha entre
para algunos Estados , también tiene caracter ísticas propias del clásico en predecir cuándo y cómo actuará la
modelo del Dilema del Prisionero; es decir , si bien los Estados pueden potencia hegem ónica en instancias particulares
( Keohane, 1984a , cap. 3 ) .
tener un incentivo para cooperar , también lo tienen para enga ñ ar y así Considero que esta teoría es un correctivo necesario para la foca-
incrementar sus beneficios relativos ( Conybeare , 1984 ) . A medida que lizació n exclusiva en factores econ ó micos, propia
de la teor
ía econó mica
la potencia hegemónica declina, estos elementos conflictivos latentes dual y la del Sistema Mundial Moderno. La
hegem ó nica plantea las condiciones pol í ticas
teoría de la estabilidad
pasan cada vez m ás a primer plano ; cuando esto ocurre, el modelo del necesarias para la exis¬
Dilema del Prisionero se vuelve una descripción m ás adecuada del sis tencia de un orden económico liberal internacional y
ascenso y la decadencia del Estado hegemónico es launidea de que el
¬
tema, que el modelo de los bienes colectivos. Las controversias surgen determinante
en torno de si una nació n puede tener acceso a los mercados extran importante del cambio estructural. En
¬
consecuencia , contribuye con
jeros sin otorgar reciprocidad o si puede seguir pol í ticas macroecon ó- un elemento a la comprensió n de la din á mica
de la econom ía polí tica
micas que ponen a otros pa íses en desventaja . El bilateralismo, las polí¬ internacional.
ticas discriminatorias y el nacionalismo econó mico empiezan a suplantar
al liberalismo.
Quizás el aspecto más malinterpretado y controvertido de la teoría LOS MECANISMOS DEL CAMBIO ESTRUCTURAL
de la estabilidad hegem ó nica , sea la significació n de la decadencia del
país hegemó nico para la persistencia en la apertura de la economía Las pasiones religiosas, las instituciones sociales y
las condiciones
internacional. La teor ía no es, como la acusan sus críticos, determinis ¬
materiales ( recursos y tecnología ) act an como motivaciones para
ta. Lo que dice acerca de la apertura y el cierre es: " Una distribució n pueblos y determinan el conjunto de restricciones los
e incentivos que
hegemónica del poder económico potencial tiende a dar como resultado rigen la conducta humana , como nos lo han ense ñ ado
Max Weber , Karl
una estructura comercial abierta ( Krasner, 1976, pág. 318 ) y " la ten ¬ Polanyi y otros. En el Occidente moderno, la ideología liberal,
dencia hacia la ruptura o fragmentaci ó n del sistema aumenta en gran larismo y el nacionalismo, la expansi ó n de las sociedades democrel secu -
medida con la decadencia relativa del [ Estado hegemónico] ( Gilpin , y la revoluci ó n industrial constante, han llevado al surgimiento á ticas
1975, pág. 73 ) . Obviamente, esto no impide la continuació n de la coope ¬ del
raci ó n internacional en un per íodo "poshegemon ía ( para utilizar la 20 Estoy en deuda con Jeanne Gowa por haber hecho que me
diera
expresió n de Keohane [ 1984 a ] ) , siempre que los intereses y las inten¬ cuenta , por primera vez, de esta significativa
limitación de la teor
ía de la
estabilidad hegemónica.
La diná mica de la economí a pol í tica internacional / 107
106 / Robert Gilpin
que, aunque el sistema de mercado promueve el desarrollo económico
mercado y del Estado-nació n, como los medios fundamentales de orga ¬ y pol í tico del mundo, no lo hace de manera equitativa. Por cierto, el
nizació n de la vida econó mica y polí tica. Sin embargo, como acertada¬
proceso de crecimiento econ ómico es desigual en diversos aspectos. Las
mente nos lo recuerdan los marxistas y otros críticos del capitalismo,
tasas de crecimiento var ían considerablemente de una regió n del globo
estas formas sociales son producto de fuerzas históricas particulares,
que un d ía pueden salir de escena. La expansió n de las ideas socialistas, a la otra , y el lugar primordial de crecimiento pasa de un país y región a
otro. Tambi é n crecen de diferente manera varios sectores de la econo¬
la creciente importancia de las sociedades no occidentales y no libera¬
les, as í como el desarrollo tecnológico, pueden socavar a ambas o a una m ía , y el sector de alto crecimiento se traslada , a su tiempo, de las indus¬
de dichas instituciones. Sin embargo, el mercado y el Estado están bien trias menos avanzadas técnicamente , a las m ás avanzadas; en todas las
atrincherados en el presente período y continuará n siendo los factores econom ías existen sectores econ ómicos líderes , rezagados y declinantes.
m ás din á micos de la sociedad contemporánea en el futuro próximo. Má s a n , la tasa de crecimiento econ ómico es desigual a lo largo del
tiempo; fluct ú a de períodos de crecimiento rá pido a otros de creci¬
Dentro del conjunto hist órico de constricciones y oportunidades, el miento lento. Estas tres tendencias fundamentales de cualquier econo¬
Estado y el mercado interact an para crear la estructura de la economía m ía en crecimiento, socavan la estructura existente de la economía
polí tica internacional, es decir, aquellos aspectos relativamente perdu¬
pol í tica internacional , y proponen desaf íos que la economía debe supe¬
rables de la econom ía mundial , que incluyen la división internacional
del trabajo, la red comercial y el sistema monetario y financiero inter¬
rar si pretende permanecer estable.
nacional , así como las reglas o regí menes que gobiernan dichas activi¬
dades económicas. Estas estructuras tienden a reflejar tanto el poder
de los agentes como el funcionamiento de las fuerzas del mercado. El crecimiento desigual entre las economí as nacionales
A lo largo de la historia , tales estructuras se han creado luego de
las grandes guerras o guerras hegemó nicas , las cuales determinaron la
jerarqu ía internacional. Como lo han señalado Wallerstein, Braudel y Toda econom ía es una estructura jerá rquica compuesta por un centro
otros autores, antes de la era de las naciones-Estado, las estructuras im ¬ ( o centros ) dominante y una periferia dependiente. 21 Sea una ciudad,
periales o imperios mundiales tendían a caracterizar las relaciones una regió n o un pa ís, el centro es el polo de crecimiento de la economía,
econ ómicas y polí ticas internacionales. En el mundo moderno, las es¬ que atrae recursos ( alimentos, materias primas y mano de obra ) de
tructuras de la econom ía polí tica internacional han sido consecuencia, la periferia , y provee mercaderías, servicios y mercados a la periferia.
primordialmente, de las acciones emprendidas por las sucesivas nacio¬ El centro se expande e incorpora una periferia siempre más grande al
nes-Estado hegemónicas. Estas economías centrales Gran Bretaña en sistema econ ó mico, a medida que crecen la industria y otras actividades
el siglo xix y Estados Unidos en el siglo xx han utilizado su poder econ ómicas. Aunque hay un amplio espectro de variaciones en esta
militar y econ ómico para establecer econom ías liberales de mercado relación de interdependencia en expansió n , la división del trabajo entre
internacionales ( Gilpin , 1981 ). el centro diná mico y la periferia dependiente es una característica uni¬
A pesar de reflejar los intereses de las economías dominantes, estas versal de toda economía ( Friedmann, 1972 ) .
estructuras econó micas y pol í ticas sucesivas también le han dado oca¬ Este proceso de crecimiento tiene dos consecuencias opuestas para
sió n de crecer y expandirse a otras econom ías. A medida que pasa el la distribución de la riqueza, el poder y las actividades económicas den¬
tiempo, los cambios en el entorno social, en la distribución del poder tro de la econom ía. Por un lado, se produce el efecto que Gunnar Myrdal
económico y militar y en los intereses de los agentes económicos soca¬ ha llamado centrí peto ( backwash ) y Albert Hirschman de "polariza¬
van los cimientos de la estructura; los agentes que se beneficiarían con ción ; el capital , la industria y la actividad económica tienden a con¬
el cambio intentan reformar la vieja estructura o crear una nueva , centrarse en el centro. Por otro lado, en oposición a este efecto de
alterando el comercio, la moneda y otros aspectos de la econom ía inter¬ aglomeració n , aparece la tendencia a que se produzca el efecto de "dise¬
nacional y de las reglas que la gobiernan. Los agentes económicos que minaci ón ( Myrdal ) o "escurrimiento ( Hirschman ) ; es decir que la
perder ían con el cambio, incluida la potencia hegemónica en decaden¬ riqueza y las actividades econó micas se difunden del centro o polo de
cia, se resisten a tales requerimientos o intentan alterar la estructura crecimiento a la periferia y se distribuyen en nuevos puntos nodales
para su propio beneficio. Este inevitable conflicto entre potencias en del sistema. 22 Como David Hume fue sin duda el primero en señalarlo
ascenso y en decadencia se resuelve, eventualmente, ya recurriendo a y como economistas posteriores lo han subrayado, hay una poderosa
la fuerza , ya por medio de ajustes pacíficos que tienen como resultado
una estructura nueva o reformada , la cual refleja el nuevo ordenamiento 21 Los pá rrafos siguientes son una adaptación de Gilpin (1975).
de intereses nacionales y la distribución del poder económico y militar. 22 Esta discusión deriva de los escritos de Hirschman ( 1958 ) y Myrdal
Subyacente al mecanismo del cambio estructural, está el hecho de ( 1971 ) sobre los aspectos espaciales del crecimiento económico .
108 / Robert Gilpin La diná mica de la econom í a pol í tica internacional / 109
tendencia en la industria a migrar hacia concentraciones m á s baratas de anterior periferia eventualmente desplazan al viejo centro como polos
mano de obra y de recursos naturales. 23 de crecimiento del sistema .
Las tendencias opuestas hacia la concentració n y la expansión tienen Como lo ha observado un grupo de autores , el crecimiento y evolu¬
escasas consecuencias en el modelo liberal de econom ía pol í tica. Más ción del sistema de mercado es , en gran medida , un fen ó meno de fron ¬
a ú n , debido a la ausencia de fronteras políticas y de otro tipo dentro tera. 24 El crecimiento econ ó mico se promueve a través del descubrimien ¬
de las sociedades nacionales , estas tendencias opuestas no tienen sig¬ to de nuevas fuentes de alimentos y materias primas, tanto como por el
nificació n fundamental dentro de las sociedades nacionales. A pesar de desarrollo de nuevos mercados en la frontera o periferia del sistema .
la posibilidad de dislocaciones temporarias, el movimiento de mano En las regiones que no han sido previamente explotadas, los beneficios
de obra y capital entre el centro y la periferia en una sociedad nacio¬ y las rentas monopó licas tienden a ser m á s altos que en las regiones
nal tiende a producir un equilibrio econ ómico y pol í tico, en la medida ya desarrolladas. Adem á s , el avance tecnológico y otras formas de inno¬
en que la mano de obra se mueve libremente de la periferia al centro vació n a menudo sirven por ejemplo , en forma de nuevas modalida¬
y el capital del centro a la periferia, lo cual equipara salarios y tasas de des de transporte o comunicació n para abrir la frontera econ ó mica
retomo. En el á mbito internacional , sin embargo, donde las fronteras al reducir los costos de las transacciones. Como lo han apreciado en
políticas dividen al centro de la periferia y restringen el libre movi¬ particular los marxistas tradicionales, esta continua expansión dentro
miento de la mano de obra y el capital , el proceso de concentración y de las fronteras perif é ricas le da nuevo vigor al capitalismo, al mismo
expansió n tiene profundas implicaciones polí ticas. Desencadena las po ¬ tiempo que desarrolla las fronteras y crea nuevos competidores eco ¬
A largo plazo, sin embargo, la tasa de crecimiento tiende a hacerse renciació n econ ó mica y pol í tica entre los Estados y crea una jerarquía
m ás lenta en el centro y la ubicació n de las actividades económicas internacional de la riqueza , el poder y las relaciones de dependencia
tiende a trasladarse hacia nuevos centros de crecimiento localizados en entre econom ías centrales emergentes y econom ías perif é ricas que de¬
la periferia. Por diversas razones, tales como la creciente carest ía de la penden de las anteriores en lo que se refiere a las fuentes principales
mano de obra y los decrecientes réditos marginales de la inversión , de su crecimiento. Se producen poderosas reacciones nacionalistas cuan¬
el centro empieza a perder su dinamismo y su ventaja competitiva. Si¬ do surgen nuevos centros de crecimiento econ ó mico y otras economías
multáneamente, la industria se extiende del centro a la periferia , a través decaen. Los Estados individuales y los intereses econó micos intentan
de los mecanismos del comercio, la inversió n y la transferencia de tec¬ controlar y encauzar el funcionamiento de las fuerzas econó micas.
nología. En este proceso de dispersió n , la periferia disfruta de las
ventajas del retraso : mano de obra barata , las plantas m ás moderni¬
En efecto, el nacionalismo econ ó mico surge en la periferia como una
zadas y oportunidades de inversión en expansió n ( Gerschenkron, 1962 ).
medida protectora contra aquellas fuerzas del mercado que primero
concentran la riqueza y luego dividen la econom ía internacional entre
Como consecuencia , los centros recientemente industrializados de la
24 El crecimiento econó mico como fenó meno de frontera es un tema
23 Sobre la tendencia hist
ó rica de la industria a extenderse geográfica¬ frecuente en los escritos hist ó ricos y está estrechamente relacionado con la
mente, ver H. Johnson ( 1968 ) . La referencia a Hume proviene de un ensayo
de Lewis ( 1957, pág. 582 ). Dichas observaciones, por cierto, están directa¬ tendencia expansionista de un sistema de mercado. Ver, por ejemplo, los
mente en contra de la perspectiva propia de la teor ía de la dependencia.
numerosos escritos de William McNeill sobre esquemas histó ricos. Di Telia
( 1982 ) presenta un análisis sistemá tico de este tema.
110 / Robert Gilpin
La dinámica de la economía pol í tica internacional / 111
un centro avanzado y una periferia dependiente. El
nacionalismo eco¬
nómico refleja el deseo de la periferia de poseer y controlar mundial interdependiente, los efectos de polarizació n predominan sobre
un centro los de expansión. Cuando pasa el tiempo, sin embargo, y a causa del
industrial independiente, en el cual se ubican la riqueza
atractivas y el poder. Su objetivo es transformar la división
, las carreras crecimiento de la eficiencia en la periferia y de las deseconomias en el
internacio¬ centro, la expansió n supera a la polarización. Algunas economías peri¬
nal del trabajo a través de la industrialización y así
convertir a la nación f éricas crecen y se industrializan a un ritmo m ás rá pido que el centro.
perif é rica en un centro industrial relativamente
independiente. A medida A medida que esto ocurre, la competencia entre las economías perif é ¬
que el industrialismo se extiende hacia la periferia y
crea
de competencia , el centro puede volverse proteccionista, nuevas fuentes ricas en ascenso y las economías centrales en decadencia se intensifica,
por detener o hacer más lenta su decadencia. en un intento amenazando as í la estabilidad del sistema econ ó mico liberal.
A ra íz de la superioridad industrial inicial y las ventajas
vas del centro, cuanto más tarde se industrializa la periferia, competiti
mayor es
¬
expansión de estas innovaciones "epocales" para usar el té rmino de I.'stas. Surgen conflictos pol í ticos entre los sectores en ascenso y aque¬
Kuznets empieza a disminuir, produciendo una declinació n en el rédito llos en decadencia , en torno del control de la pol í tica econ ómica . Estas
marginal de la inversión y su sustitució n por otros sectores nuevos y tensiones pol í ticas son especialmente agudas cuando el sector en expan ¬
en expansión ( Kuznets, 1966, pág. 5 ) . si ó n est á ubicado en una nació n y el sector en decadencia en otra. En
un mundo de naciones- Estado y fronteras polí ticas , el capital y , en espe¬
La historia de la econom ía mundial a lo largo de los ltimos dos¬ cial , la mano de obra , no pueden emigrar con facilidad de los sectores
cientos a ñ os es la de los sucesivos sectores econ ó micos l íderes. Estas en decadencia a aquellos en ascenso , para encontrar empleo. Como con ¬
á reas de la actividad econ ó mica en ascenso y declinació n son las respon ¬
sables del proceso de crecimiento econ ó mico; definen las diversas fases secuencia , surgen conflictos entre los Estados , en la medida en que los
de la constante revolució n industrial y tambié n modifican el panorama Estados individuales buscan , ya promover sus industrias en expansión ,
ya proteger aquellas en decadencia.
pol ítico. Los avances técnicos en el campo de la propulsión a vapor, la
siderurgia del hierro y los textiles, propulsaron el crecimiento econ ó ¬
Un objetivo fundamental de los Estados en el mundo contemporá ¬
En una econom ía de modelo liberal , este proceso de crecimiento cios aspira a tener el monopolio y a gozar de beneficios o rentas mono-
sectorial desigual y de cambio estructural se produce de manera relati ¬
pólicas, puede tambi én aplicarse a los Estados. Por esta razó n , la
vamente suave. En este tipo de economía, los sectores ubicados en la competencia entre los Estados por el crecimiento y por los sectores de
parte ascendente de la curva crecen a ritmo rá pido y absorben los re¬ alto valor agregado, es un aspecto central de la din á mica propia de la
cursos productivos ( mano de obra, capital y tierra ) que dejan en liber¬ econom ía pol í tica internacional, y uno de sus temas fundamentales es
tad los sectores en decadencia de la economía. Otros están en el punto la radicació n global de tales actividades.
m ás alto de la curva, y dejan , en consecuencia, de ser fuente de cons¬ Aunque estas tendencias siempre han existido, se han vuelto más
tante crecimiento. Por fin, otros sectores están en la parte descendente intensas y m ás significativas debido a un incremento en la tasa de difu¬
de la curva y, al declinar, dejan en libertad recursos que pueden alimen¬ sión tecnológica y a cambios correlativos en la ventaja comparativa. En
tar a los sectores en expansión de la economía. Aunque el crecimiento este mundo m ás diná mico, los sectores económicos l íderes se destruyen
individual de los diversos sectores es desigual, la economía en su con¬ con creciente rapidez , obligando a que se realicen dolorosos ajustes en
junto contin úa creciendo y así se asegura una tasa firme de empleo, los costos sobre el capital y la mano de obra . Cuando este proceso de
beneficio y bienestar económico. cambio y de ajuste econ ó mico se registra a través de las fronteras na ¬
En la realidad , sin embargo, este proceso de crecimiento sectorial cionales, como ha ocurrido con el notable ascenso de la competición
desparejo y de cambio estructural está lejos de ser suave. Generalmente, japonesa a fines del siglo xx, la desactivación de las industrias en deca¬
se producen agudos conflictos en torno de los recursos y los mercados, dencia y la creación de nuevos sectores de crecimiento tienen podero¬
entre los sectores en expansión y aquellos en decadencia. La mano de sos efectos políticos.
obra y el capital de los sectores en decadencia se resisten a ser des¬
plazados por la mano de obra y el capital de los sectores en expansión 26 Dixit ( 1985, pá gs. 22-23 ) tiene una buena discusión del concepto de
y se vuelven defensores del proteccionismo y de las políticas naciona- "valor agregado o superbeneficio y su utilidad.
114 / Roben Gilpin La diná mica de la econom í a pol í tica internacional / 115
Sin embargo, hasta los escé pticos creen que ciertas conclusiones los antagonismos
pueden ser válidas respecto de estos supuestos ciclos largos. Coinciden nacionalistas.
en que la econom ía mundial ha experimentado una serie de períodos La periodización de estas amplias oscilaciones en
n ó mica es, en el mejor de los casos , una empresa la actividad eco¬
alternativos en que los precios suben o bajan por razones que no se discutible
alcanza a comprender bien . Tambié n reconocen que los períodos en que escasez de datos confiables. Uno de los esfuerzos m ás notables, dada la
y ú tiles
por intentar una esquematizació n es el de Arthur
los precios suben suelen estar asociados con una r á pida expansió n eco¬
que, a lo largo del ú ltimo siglo y medio, la econom
Lewis. É ste calcul ó
nó mica , y aquellos en que bajan , con la contracción económica. Apuntan, ía mundial experi¬
sin embargo, que inclusive durante los ltimos tiempos, la tendencia mentó numerosos per íodos alternativos de extraordina
rio
general ha sido hacia el crecimiento continuo, si bien restringido. Así , buen crecimiento y pésimo crecimiento ( Lewis, 1984 , págcrecimiento. 15 ). ( Ver
,
aunque la evidencia no confirma la hipó tesis de un ciclo Kondratieff Grá fico I. ) Ha habido dos per íodos de extraordinario
1873 y 1951-1973 ) ; dos períodos de buen crecimiento (crecimiento 1853-
(
de cincuenta a ñ os, sostiene la existencia de per íodos alternativos de 1873-1913 y 1973 a
nuestros d ías ) ; y un per íodo de pésimo crecimiento (
subidas y bajadas de los precios y de tasas cambiantes de crecimiento 1913-1951 ) , en una
económico. é poca que incluyó dos guerras mundiales y una grave depresi
per íodos son muy interesantes desde la perspectiva ón. Estos
Aunque los ciclos largos fueran meramente fenómenos de precios, de la teor ía de la
estabilidad hegem ó nica. ( Ver McKeown, 1983, otro enfoque ).
los cuales no se relacionan con los fenómenos reales , la subida y ba¬
jada de los niveles de precios pueden tener , y de hecho tienen , un profun-
od impacto tanto en la sociedad nacional como internacional. Los per ío¬ GRAFICO I
dos prolongados de inflació n y deflació n redistribuyen el ingreso entre
las clases sociales y pueden actuar como disparadores del descontento Crecimiento económico y hegemonía política
social y pol í tico. Los cambios en los precios relativos también alteran
los términos de intercambio entre los productos industriales y agrícolas. Crecimiento
Por ejemplo, los precios en baja desde 1873 a 1897 , que implicaron tiem ¬ econó mico
pos duros para muchos granjeros, trabajadores e industrias particulares, -
Extraordinario / 1S5.5 73 Potencia hegemónica:
estimularon el nacionalismo económico y una retracción global del mer¬ 1951 -- ;
cado libre. Debido al alto nivel de interdependencia económica global y y fov Brit.itmux
a la vulnerabilidad al cambio que muestran las economías individuales IS-3 • 19|3 y
Bueno
dentro de la econom ía mundial , tales vicisitudes producen conmociones .
f .iv Ainefic:; ia
en todo el sistema y profundas dislocaciones tanto económicas como / 11'3- í ?
políticas. s
Además, muchos de los pozos económicos han representado, de he¬ Pésimo 1913-51
cho, una profunda desaceleració n , al menos momentá nea , del motor
del crecimiento económico. A pesar de que quizás sea sólo una coinci¬
dencia el que estas cumbres y pozos se hayan registrado con lapsos Ninguno Descendente Fuerte
aproximados de cincuenta años entre sí, es importante reconocer que,
en el caso de las tres recesiones mayores del ltimo siglo la posterior Hegemon í a pol í tica
a 1873, la Gran Depresión de los años treinta y la de 1973 , han tenido
consecuencias significativas para las relaciones internacionales. La rece¬ Fuente: Adaptado de W. Arthur Lewis, The Rate of Growth of
Economy ( La tasa de crecimiento en la econom ía mundialthe World
Instituto de Economía , Academia Sinica , 1984 ( pág. 15 ). . Taipei ,
sión de 1873 sin duda fue un factor importante para la rápida expan ¬ )
sión del nacionalismo econó mico, las rivalidades comerciales y el con¬
flicto imperialista subsiguiente. La Gran Depresión , que dio nacimiento
a Hitler y a otros dictadores, fue uno de los factores fundamentales Aunque las conexiones causales son poco claras y discutibles,
vale
la pena destacar que los per
íodos de extraordinario crecimiento coinci-
La dinámica de la economí a pol í tica internacional / 119
118 / Robert Gilpin
internacional se expandió a ú n m ás rá pidamente que las economías na¬
dieron con las épocas de hegemonía económica y política de Gran Bre ,
¬
cionales durante las décadas de 1950 y 1960. Los dos per íodos de creciente
ta ñ a y Estados Unidos, y que los per í odos de crecimiento m á s lento
interdependencia entre las econom ías nacionales parecen haber sido
pero a ú n bueno, corrieron paralelos a la decadencia de dichas hegemo
¬
puestos en marcha por la creciente prosperidad. El crecimiento econó¬
n ías. El periodo de ésimo crecimiento
p fue el interregno entre estas dos
mico, sin duda favorece la expansió n de la interdependencia tanto o más
é pocas de liderazgo hegemónico. Sea cual fuere la relación , sin duda¬ de lo que la interdependencia impulsa el crecimiento económico, pero
existe una fuerte asociació n entre las tasas relativas de crecimiento
eco
la relació n entre crecimiento e interdependencia es obviamente c íclica.
n ó mico global y la estructura política flobal . Eventualmente, el completamiento del proceso de equiparació n y la
Como lo destaca Lewis, los per íodos de extraordinario crecimiento desaceleración de la tasa global de crecimiento económico estimulan a
tienen tres importantes caracter ísticas. Primero, son per íodos de equi¬ las fuerzas del nacionalismo económico , de manera tal que la interde¬
paración , en los cuales otros países adoptan dentro de los sectores líde¬ pendencia econó mica resulta , así, desafiada por el creciente proteccio¬
res del crecimiento econ ómico aquellas innovaciones tecnol ógicas de nismo comercial. Aunque algunos países individuales continuarán go¬
las que fueron pioneros los pa í ses m á s avanzados . Por ejemplo , durante zando de un ritmo rá pido de crecimiento econó mico, como lo hicieron
el período de rá pido crecimiento que se extendió entre 1853-1873,
Europa
Alemania y Estados Unidos en el último per íodo del siglo xix y como lo
continental , Estados Unidos y el Jap ó n adoptaron las tecnolog ías en hacen el Japó n y algunas otras econom ías en los años ochenta , la tasa
las que Gran Breta ñ a había innovado durante la primera fase de la global de crecimiento declinará hasta que surjan nuevas fuentes de
Revoluci ó n Industrial : textiles , fundici ó n de hierro , ferrocarriles y bu ¬ crecimiento econó mico y un nuevo l íder econó mico. La época de extraor¬
r á pido , Europa
ques de vapor. En el siguiente per íodo de crecimiento dinario crecimiento econ ó mico que terminó con la decadencia de la
y el Japón se convirtieron en la cabeza del crecimiento económico mun
¬
hegemon ía británica, en la última parte del siglo xix, no se renovó hasta
dial, al adoptar tecnologías desarrolladas por Estados Unidos durante que surgieron nuevas fuentes de crecimiento en la é poca de la hegemo¬
el per íodo de entreguerras: autom óviles, electricidad , bienes de consu ¬
¬
n ía norteamericana de los a ños cincuenta. 30
mo durables, fibras sintéticas tel , é fonos y aviones . Por cierto , la ame En resumen, aunque puede no existir un esquema regularizado, sis¬
ricanizació n de Europa y el Japó n y su transformación en sociedades temá tico y cíclico de expansió n y contracción, la moderna economía
de consumo, fueron factores fundamentales en el per íodo de rá pido mundial, de hecho, ha sufrido una experiencia traumá tica aproximada¬
crecimiento posterior a la guerra. mente cada cincuenta años y ha experimentado períodos alternativos de
Un segundo aspecto de este fenómeno de alternancia entre per íodos crecimiento rá pido y lento. Estas enormes ondulaciones ascendentes y
de crecimiento lento y rá pido es que los perí odos de equiparaci ó n están descendentes han afectado principalmente el nivel de precios; en algu¬
precedidos por per íodos laxos y por la acumulaci ó n de un caudal cien¬ nos casos, sin embargo, han implicado cambios significativos en el pro¬
t ífico y tecnol ógico. En palabras de A. C. Pigou: Hay pruebas de que ducto econ ómico y en la tasa de desempleo. Más aú n , estos cambios
en los per íodos laxos se acumulan inventos técnicos y mejoras en la econ ómicos errá ticos han sido fenómenos globales. Originarios de las
esfera del conocimiento, pero que no se los explota hasta que los tiem¬ economías centrales, sus efectos se han transmitido, a través del meca¬
pos mejoran ( citado por G. Clark , 1937, pág. 39 ) . El per íodo inicial de nismo del mercado y del nexo de la interdependencia econó mica, a los
extraordinario crecimiento, siguió a una época de hambrunas, descon¬ extremos del planeta, destrozando econom ías individuales y poniendo a
tento social y revoluciones , durante la década de 1840; una época que una econom ía contra la otra , en tanto que cada nació n ha intentado
.
disminuyó la inversión El siguiente per íodo vino después de una serie protegerse contra las fuerzas económicas destructivas. Los per íodos de
de desastres: dos devastadoras guerras mundiales y una gran depresió n expansió n y contracció n también han estado asociados con profundos
fueron las responsables tanto de una demanda restringida , como de una cambios en la estructura del sistema económico y polí tico internacional.
amplia oferta de tecnologías no explotadas y de oportunidades de inver¬ Se han planteado muchas importantes teorías opuestas para expli¬
sión , las cuales llevaron al crecimiento económico de posguerra en todo car estos per íodos alternativos de crecimiento rá pido y lento. 31 Todas
el mundo . pueden apoyarse en ciertos hechos, pero ninguna de ellas es impecable.
Un tercer rasgo de estos períodos de crecimiento extraordinario es Sin embargo, desde el momento en que iluminan la dinámica del sistema
que está n caracterizados por un movimiento hacia el comercio libre, bajo internacional de mercado, a algunas se las evaluará en los párrafos
el liderazgo de una economía hegemónica. Los per íodos de rápida indus¬ siguientes. ( Como ya se ha evaluado la teoría marxista de la crisis capi¬
trialización han precedido a las oleadas de intercambio mundial La. talista, no se la discutirá aquí.) 32
revocación de las Leyes de Granos en 1846, testimonió el lanzamiento, ía.
30 Ver Levy ( 1985 ) y Gilpin ( 1986 ) para una evaluación de esta teor
por parte de Gran Bretaña, de una época de comercio libre, que duró 31 Hansen ( 1964 ) tiene una completa discusión de estas teor ías.
hasta la reimplantación del nacionalismo económico de 1870. En
gran ías fundamentales de la crisis
33 Joshua Goldstein ( 1985 ) revisa las teor
Una segunda teor ía de los ciclos largos ( primordialmente aplicable yor que el habitual. Así, los per íodos de expansionismo est á n provocados
al siglo xix ) asocia los ciclos con cambios en la provisión efectiva de por una explosión de nuevas tecnologías revolucionarias y oportunida¬
reservas de oro monetario y con el creciente volumen del comercio. des de inversi ó n que atraviesan y transforman la entera econom ía del
Los descubrimientos fortuitos de oro, tales como los hallazgos de filones mundo.
en California en la década de 1840, le dieron un est ímulo monetario a la Cuando se agotan las posibilidades de inversió n que surgen de los
econom ía , y se dice que el incremento en la provisión de oro entre me¬ hallazgos tecnológicos revolucionarios o del descubrimiento de nuevas
diados del siglo xix y 1913 condujo a un aumento en el nivel de precios fuentes, el ritmo de inversió n real y de crecimiento econ ó mico se hace
y a una época de expansionismo económico. Esta línea de razonamiento, m ás lento , conduciendo a una época de crecimiento reducido. Aunque el
sin embargo, es muy dif ícil de sostener ; en el mejor de los casos, el oro crecimiento econ ómico se hace m ás lento, el ingreso real por lo general
sirvió como est í mulo econ ómico a raíz de factores "reales favorables,
tales como oportunidades de investigación existentes y términos de Kostow uy / oJ discute la relació n entre los precios de las mercaderí as
intercambio favorables para las econom ías desarrolladas. Desde esta y las oscilaciones econóificas
MlCM. 1
IT**,
perspectiva , las pol í ticas monetarias expansionistas norteamericanas del f UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO
1
decae , pero el avance econ ó mico general contin de este fenómeno. dente que siguió a la Segunda Guerra Mundial , el Japón había alcanzado
lento. El período posterior a 1973 es prototí
pico
que las innovaciones tec¬ a Estados Unidos. Si contin úa este liderazgo nacional alternativamen ¬
A esta teoría subyace el presupuesto de te ascendente y descendente en el campo de las tecnologías revolucio¬
rse en el tiempo y en el
nol ógicas más importantes tienden a concentra general se incrementa y es narias , Japón ser á la pr óxima sede de hallazgos tecnológicos revolu ¬
espacio. Aunque el avance tecnológico por lo que las innovaciones cionarios.
continuo a lo largo del tiempo, esta teorí a sostiene
que aceleran el ritmo del crecimie nto econó mico e im¬ El amontonamiento de las innovaciones tecnológicas en el tiempo
revolucionarias se dan amonton adas. Por y en el espacio explica tanto el crecimiento desparejo de las naciones
pulsan la econom ía en direcciones novedosa s,
parte del siglo ( 1873-1897 ). Entonces condujo planteado Nathan Rosenberg y Claudio R. Frischtak ( 1983 ), esta teoría
, qu ímicas y automotrices presenta diversos problemas serios. En primer lugar, los partidarios de
vaciones en las industrias eléctricas es a la Primera Guerra Mun¬
a los buenos tiempos de los años anterior y la motorizaci ó n del mundo occiden ¬ esta teoría no tienen una explicación satisfactoria de por qué las tecno¬
dial ( 1897-1913 ). La electrificació n detenida por logías revolucionarias parecen amontonarse, especialmente cada cin¬
lo para ser bruscamente cuenta a ños más o menos. Segundo, la teor ía no conecta adecuadamente
tal culminó en los años veinte, só , a las
la Gran Depresi n ó . A continua ci ó n de la Segunda Guerra Mundial nica, el proceso de innovación, difusión e inversión tecnológica, con el fenó¬
se sumaron la electr ó
industrias eléctricas, químicas y automotrices meno del ciclo largo . Tercero, inclusive si los hallazgos tecnológicos
el boom de los a ñ os cincuent a y más importantes tienden de hecho a amontonarse, a ún no se ha demos¬
la aviación y otras, que alimentaron de crecimiento en el á mbito
sesenta. El agotamiento de las posibilidadesde la energía se consideran trado que estas innovaciones realmente ejerzan un impacto mensurable
de estas tecnolog í as y el creciente costo dé en la econom ía total. Por lo tanto, para Rosenberg y la mayor ía de los
en la tasa de crecimiento de la
¬
tecnológicas tienden a cos, determinados por acontecimientos fortuitos; accidentes que por sí
Adem ás del hecho de que las innovaciones tienden a producirse
amontonarse durante ciertos per íodos, también mismos no pueden explicar la experiencia del crecimiento económico.
tecnologías renovadoras de
dentro de ciertas economías específicas. Las ascendente textiles, vapor La ausencia de una explicación satisfactoria del fenómeno de la in¬
la Revolución Industrial y la primera curvaGran Bretaña. El ferrocarril novación tecnol ógica y de su importancia para el crecimiento desparejo,
y hierro se ubicaron principalmente en sin embargo, no disminuye su significación. Sea cual fuere la causa, el
alimentaron la segunda curva
y la mecanización de la producción que crecimiento de la econom ía mundial se ha dado como si de hecho exis¬
tieran ciclos largos de crecimiento rá pido y lento. Ha habido per íodos
escritos de Schumpeter.
-M Esta discusión se basa , en parte, en los
124 / Roben Gilpin La dinámica de la economí a pol í tica
internacional / 125
a los l íderes anteriores en los
alternativos de subida y bajada de los precios, tanto como é pocas de mercados mundiales ; los viejos intentan
extraordinario crecimiento y de profunda recesión durante los últimos mantener su posición y preservar sus industrias
amenazadas. Como con¬
siglos. Las dislocaciones econó micas han sido de carácter global y les secuencia , la resistencia al ajuste en los sectores
dencia da origen a un intenso proteccionismo industriales en deca¬
han seguido profundos disturbios económicos , sociales y políticos. Así , comercial
aunque se sabe muy poco acerca de la naturaleza y las causas de las trias ascendentes, los l íderes tecnológicos potenciales . En las indus¬
posiciones dominantes, y las rivalidades intentan alcanzar
innovaciones tecnológicas y de otro tipo, se sabe que existe una fuerte comerciales se vuelven feroces.
tendencia a que las innovaciones se concentren en el tiempo y en el Como lo ha señ alado Michael Beenstock , estos fen ó
menos son sintom á¬
ticos de la transición entre una estructura de relaciones
espacio. Las innovaciones más importantes que estimulan el crecimiento
de la econom ía dominante y, en consecuencia , llevan la econom ía mun ¬ bales y la que le sucederá ( Beenstock , 1983 ). A fines económicas glo¬
los a ñ os veinte y nuevamente en la d écada del ochenta ,
del siglo xix, en
dial a una fase expansionista , tienden a producirse en economías nacio¬ las transiciones
nales específicas y en momentos también específicos. Este fenómeno de una estructura industrial global a la otra se han
caracterizado por
de acumulación ayuda a dar razón del ascenso de la economía dominante agudos conflictos comerciales. Las crisis estructurales
de este tipo
cen ser un rasgo propio de la moderna econom ía pol í tica mundialpare
¬
y de su papel crucial como motor del crecimiento en la m ás amplia .
A lo largo de los dos ú ltimos siglos, las innovaciones tecnológicas,
economía mundial. A su tiempo, sin embargo, el ímpetu impreso por
este estallido de innovación se retrae y se hace más lento el ritmo de el crecimiento de la población y el desarrollo de nuevos
territorios
crecimiento econó mico mundial. Aparentemente, para que vuelva a pro¬ recursos vinculados a ellos han impulsado el crecimiento de las econoy¬
ducirse el crecimiento económico se requiere un nuevo conjunto de m ías de mercado. Han dado oportunidades de inversió que
n llevaron a
innovaciones y , así parecería , una nueva economía dominante que con¬ una constante acumulación de capital. Como contrapeso , este crecimiento
duzca la econom ía mundial. de las economías occidentales ha estimulado el crecimiento de las
nom ías menos desarrolladas. Así, las econom ías socialistas se han be¬
eco¬
En una verdadera economía liberal mundial, dichos cambios, ine¬
vitables en el lugar donde se ubica la innovación y subyacentes al pro¬ neficiado a través del comercio y adaptado renovadas tecnolog ías oc¬
ceso de crecimiento desigual , ocurrirían sin mayores dificultades. Los cidentales a sus propias necesidades de desarrollo; de hecho, pocas
centros de innovación surgir ían y declinar ían dependiendo nicamente tecnologías nuevas se han originado en la Unió n Sovié tica y en su bloque
de consideraciones vinculadas a la eficiencia relativa y a los costos com ¬ aliado. Cuando factores tales como las innovaciones tecnológicas , el
parativos. A medida que los viejos centros decaen, dejar ían en libertad crecimiento demográ fico y el descubrimiento de nuevos recursos han
sus recursos de capital y mano de obra, utilizados por debajo de su coincidido, el mundo ha experimentado los estallidos de crecimiento
capacidad , para que los captaran los centros de crecimiento económico propios de mediados del siglo xix y del siglo xx. Cuando alguno de tales
en ascenso. Los centros en ascenso serían , a su vez, receptivos para ab¬ factores ha fallado, el motor del crecimiento ha adoptado un ritmo m ás
sorber dicho excedente de capital y mano de obra. El capital de inversió n lento en las econom ías occidentales y , en consecuencia , en la totalidad
y los trabajadores sin empleo ser ían libres de emigrar desde los centros del mundo. Este proceso de crecimiento desigual es el responsable de
en decadencia hacia aquellos centros de innovación y crecimiento eco¬ gran parte del dinamismo propio de la historia moderna.
n ómico en ascenso.
En el mundo real , con sus naciones-Estado y sus fronteras políticas,
la transición de un centro de innovación y crecimiento a otro es cual¬ CAMBIO ESTRUCTURAL Y CONFLICTO ECON Ó MICO
quier cosa menos suave. Es altamente conflictiva , pues los Estados y
sectores econ ómicos en decadencia se resisten a las fuerzas del cambio El proceso de crecimiento desigual y de cambio estructural
est á acom ¬
tecnológico, y los Estados y sectores económicos en ascenso intentan pa ñ ado por per íodos intermitentes de cooperació
n econó mica y de
romper las barreras tanto comerciales como de otro tipo. Desde el mo¬ conflicto también económico. La historia de la econom ía mundial ha
mento en que el capital y, sobre todo, la mano de obra , no pueden tenido vibrantes é pocas de liberalismo, apertura y comercio libre,
que siguieron é pocas de estancamiento, proteccionismo
a las
moverse libremente por el sistema , las rigideces estructurales impiden y conflictos na¬
que se haga un ajuste f ácil a la realidad econó mica emergente. Las ine¬ cionalistas. Aunque las teor ías asociadas a la econom ía política del
ficiencias, los cuellos de botella y las restricciones hacen lento el ritmo comercio y la protección son ú tiles, aquellas teor ías que subrayan los
de ajuste y de crecimiento econó mico. intereses grupales y otros factores internos son apenas explicaciones
En lugar de una f ácil transició n entre un líder industrial y otro, y parciales. 35 Por a ñadidura , es necesario considerar el cambio
estructural
una desactivación de las industrias en extinción , los períodos de cambio en el nivel internacional. Una reciente formulación , originariamente pos
-
estructural tienden a caracterizarse por una intensa competencia nacio¬
nalista. Los pa íses recientemente industrializados adoptan , siguiendo las 35 Ver R. Baldwin ( 1984a , cap. 12 ) para un buen resumen de esta
huellas de sus predecesores, las ltimas tecnologías, y a veces desaf ían bibliograf ía.
126 / Robert Gilpin La diná mica de la econom í a pol í tica internacional
/ 127
tulada por Gautam Sen y desarrollada más ampliamente aquí , puede pa í ses no industrializados, la creación de estructuras
damos un acercamiento vá lido al proceso por el cual el cambio estruc¬ g é neas puede causar conflictos comerciales en un industriales
cierto n
homo¬
tural genera conflicto económico ( Sen, 1984 ) . sectores manufactureros. Este es un rasgo recurrente de la mero de
mundial. 37 En palabras de Sen: La reproducción de estructuras de ía¬
econom
De acuerdo con esta teor ía, todos los Estados quieren tener indus¬ pro
trias modernas, debido a los v ínculos entre la industria y el desarrollo ducció n similares introduce una tendencia secular hacia la
creació n de
económico en general, a la meta de la autosuficiencia económica y la un superá vit de capacidad en á reas manufactureras de sustancial
impor¬
autonomía política y al hecho de que la industrializació n es la base del tancia , desde el momento en que las econom í as de escala internas y
poder militar y, por ello, de la independencia nacional. Este deseo nacio¬ externas imponen un nivel de producció n que la mayor ía de los pa
íses
nalista de tener poder ío militar lleva a los Estados a promover la indus ¬ no puede sostener solamente a partir del consumo interno ( Sen , 1984
,
trialización, basada en la importación de tecnologías extranjeras. La pá g. 158 ) .
economía menos avanzada intenta adquirir la tecnología más avanzada En un principio, la econom ía menos desarrollada sigue pol íticas
de la potencia hegemó nica y de otras econom ías altamente desarrolladas. nacionalistas a fin de proteger sus nacientes industrias y supera las
Como lo señaló Marx: El país que está m ás desarrollado desde el punto ventajas que tienen quienes primero se industrializaron. Eventualmente ,
de vista industrial , sólo representa , para el menos desarrollado, la ima¬ debe intentar introducirse en los mercados mundiales para alcanzar
gen de su propio futuro ( citado por Sen, 1984, pág. 15 ). El seguidor econom ías de escala eficientes y obtener divisas para financiar las im ¬
tiene la gran ventaja , adem ás, de poder saltar etapas econó micas y portaciones de los recursos y los bienes de capital que le hacen
sobrepasar al líder industrial.
falta
( Sen , 1984, pá gs . 157-58 ) . En la medida en que
esta industrializaci ón es
Las consecuencias políticas de esta difusión de las ventajas compa¬ exitosa , la economía en desarrollo, con su estructura de salarios m ás
rativas y del surgimiento de nuevas potencias industriales, está n pode¬ baja , socava la posición industrial de las economías m ás avanzadas. La
rosamente afectadas por la velocidad a la cual se producen los cambios resultante creació n de una capacidad industrial excedente en la econo¬
y por el tiempo que le lleva al retador en ascenso apoderarse de una m ía mundial , est á íntimamente relacionada con el proceso de decadencia
parte significativa de los mercados mundiales. Cuanto m ás corto sea el industrial relativa del pa í s hegem ónico, la competencia comercial inten¬
per íodo, mayores será n los problemas de ajuste impuestos a los otros sificada y el posible arranque de una crisis econ ómica global. 3S
Estados, y mayor tambié n la resistencia de los intereses internos. Los El problema que le plantea a la potencia hegemónica la extensió n
rá pidos cambios en la ventaja comparativa dan origen a agudos conflic¬ de la industrialización fue reconocido por los cr í ticos brit á nicos del
tos econ ómicos entre las economías en ascenso y en decadencia. libre comercio de principios del siglo xtx, quienes sostenían que las
En el mundo moderno, cuatro naciones captaron una parte sustan¬ otras naciones , en la medida en que se industrializaran , cerrar ían sus
cial del comercio de manufacturas, durante períodos relativamente bre¬ mercados a las mercader ías britá nicas y se convertir
ían en competidores
ves. La primera fue Gran Breta ña , después de las Guerras Napoleónicas de Gran Bretañ a en los mercados mundiales. Dado que la difusión de
y extendiéndose hasta bien entrado el siglo xix. La segunda fue Alemania la industrializació n significar ía la inevitable decadencia del poder y
entre los a ños 1890 y 1913 , y la tercera fue Estados Unidos , que tambié n de la industria brit á nicos , estos cr íticos decí an que se debía evitar la
empezó en el a ño 1890, alcanzando una creciente importancia en el siglo difusión de su tecnología ( Gilpin , 1975, págs. 74-75 ). Esta idea , que pue¬
xx. La época contemporánea es testigo del espectacular ascenso del Ja¬ de denominarse la tesis de Torrens, por Robert Torrens, su m ás impor¬
pón como potencia comercial ( Lewis, 1957, pág. 579 ). El efecto resultante tante defensor , sosten ía que: "A medida que las diversas naciones
de los saldos de exportación y de las dislocaciones producidas en otras aumentan su riqueza y su población, el intercambio comercial entre
economías, ha generado fuertes resistencias y un profundo resentimiento. ellas debe volverse cada vez menos importante y beneficioso ( Torrens,
Como lo señ ala Lewis , a mediados del siglo xvm David Hume 1821 , pá g. 288 ) . Esta idea se ha revitalizado en é pocas m ás recientes ,
entendió bien el proceso de difusió n : Los fabricantes gradualmente se como la ley del comercio en disminución . 39
trasladan de sus lugares , dejando aquellos países y provincias a los que
ya han enriquecido y yé ndose a otros donde se sienten atraídos por los 37 Akamatsu ( 1961 )
, Hicks ( 1969 ) y Lewis ( 1957 ) , entre otros , postulan
suministros y la mano de obra baratos ( citado en Lewis, 1957, pág. esta idea.
38 Contrariamente
582 ) . Así, la imitación tecnológica y la creación de estructuras industria¬ a la idea de Peter Cowhey
de que la teor ía de la estabilidad hegem ónica y la y Edward Long ( 1938 )
ía del excedente de
les similares llevan a un exceso de capacidad global en ciertos sectores capacidad son interpretaciones alternativas de la crisisteor
y al conflicto comercial 36. se trata de explicaciones complementarias. econ ó mica , en realidad
Aunque los países avanzados comercian m ás entre sí que con los 39 La ley del
comercio en disminució n" es un tema recurrente en la
bibliograf ía. En realidad , lo contrario es lo acertado , siempre que las cir¬
36 Beenstock ( 1983 ) presenta una interesante teoría de estas recurrentes cunstancias políticas sean favorables a la expansión de las relaciones comer¬
crisis económicas globales. ciales. Los avances tecnológicos, especialmente en transportes y comunicado-
128 / Robert Gilpin La diná mica de la economí a pol í tica internacional / 129
La debilidad de la tesis de Torrens consiste en que sólo toma en su hegemon ía se vio amenazada en las ltimas d écadas
Growth and Fluctuations, 1870-1913 ( Cambio y del siglo xix. En
cuenta las consecuencias negativas que la difusió n de la industria tiene
para el comercio. Desestima el hecho de que la difusión de la industria Arthur Lewis demuestra có mo Gran Breta ñ a se vio capturada -
fluctuaciones, 1870 1913 ) ,
de las economías avanzadas a aquéllas en desarrollo tiene efectos con ¬ conjunto de trampas ideológicas. Todas las estrategias disponiblesen un
para
trarios ( Hirschman , 1952 , pá gs. 270-71 ). Por un lado, la difusió n es ella , estaban de una manera u otra bloqueadas ( 1978b, pág.
133 ). Como
destructiva para el mercado, en la medida en que los países recié n resultado de dicha inacció n , los brit á nicos fueron incapaces de
industrializados se vuelven capaces de satisfacer sus propias necesida ¬ su decadencia económica. *° detener
des y, eventualmente , aparecen como competidores en los mercados La teoría econ ó mica sugiere que hay un poderoso incentivo para
mundiales. Por otro lado, la difusió n de la industria crea mercados en que la potencia hegemónica siga una estrategia proteccionista
la medida en que los países recién industrializados importan bienes de teor ía comercial tradicional, por ejemplo, los monopolios económicos
. En la
que goza una potencia hegem ó nica implican que de
capital de los pa íses avanzados y, con el aumento de la riqueza , su de¬ todos los factores
manda total aumenta, tanto en lo que se refiere a productos nacionales de producción se benefician con el comercio libre. Esto
como importados. El crecimiento generalizado en la riqueza global y en un consenso nacional en favor del liberalismo econ ómicotiende a crear
De
el volumen de los negocios será , así , beneficioso de manera general con el teorema de Stolper-Samuelson , sin embargo, una. vez acuerdo que se
para todos los pa íses ( Liga de las Naciones, 1945 ). rompe el monopolio , pierde el factor que escasea; dentro de una
potencia
Que en una situació n determinada predominen los efectos destruc¬ hegem ó nica , la mano de obra es el factor que escasea y , por
tivos del comercio o los creadores de comercio propios de la industria¬ se vuelve altamente proteccionista ( Helpman , 1984 , pá g. 362 ) . loSintantoem ¬
,
lización , depende de un conjunto de factores específicos: la flexibilidad bargo, en el caso de Gran Breta ñ a , la mano de obra
nunca fue lo sufi¬
de los viejos centros industriales y su capacidad de ajustarse a industrias cientemente poderosa como para imponer su voluntad en las políticas
y exportaciones más avanzadas, la naturaleza y alcance del proteccio¬ comerciales. Además, el capital británico continuó beneficiándose a
nismo y las tasas de crecimiento económico en las economías desarro¬ v és de la inversió n extranjera y utilizó su poderosa tra¬
influencia en contra
lladas y menos desarolladas. Dichos factores determinan si la potencia del proteccionismo econó mico. En el caso de la decadencia de
hegemónica y otros países avanzados intentarán proteger sus industrias mon ía norteamericana, en 1986, las opciones cruciales todaví la no hege¬
han hecho.
a se
amenazadas o transformará n sus economías de acuerdo con las nuevas
realidades econó micas internacionales . El proceso de crecimiento desigual plantea el problema
del ajuste
La paradoja de esta situación es que la potencia hegemónica y otras econ ó mico, o lo que Kindleberger ( 1962, cap. 7 ) llama "la capacidad
econom ías avanzadas en ese aspecto deben correr cada vez más rá pido de transformarse . La estrategia preferible para la potencia hegem ó
nica
para mantener su posició n econ ómica. Deben ajustar continuamente sus y para el sistema como totalidad es transferir recursos de
las industrias
estructuras econó micas y trasladar recursos de sectores en decadencia en decadencia , a otras m ás eficientes y competitivas que promover ían
a nuevos sectores. Para una sociedad, esto significa lo que un autor ha un crecimiento económico continuo y así reducir í an el costo
del ajuste
llamado la colisión entre el progreso y la seguridad ( Fisher, 1935 ) , y econ ó mico; de esta manera , el crecimiento y el ajuste se refuerzan uno
existe una poderosa tentación a elegir la segunda. En la década del al otro en un ciclo positivo. La incapacidad de ajustarse
reduce la tasa
treinta, esta negativa al ajuste fue una causa fundamental de la grave¬ de crecimiento económico y hace mucho más alto el costo del
ajuste. Con tasas bajas de crecimiento econ ó mico y de
eventual
dad y la duraci ón de la Gran Depresión. inversión de
La respuesta de la potencia hegemónica amenazada y de otras eco¬ capital , la econom ía entra en un cí rculo vicioso de decadencia ,
como le
nomías en decadencia a los cambios en la radicación de la industria es, ocurrió a Gran Bretaña en las décadas finales de este siglo.
por lo tanto, un factor crucial para determinar si se producirá un con ¬ Aunque el ajuste econ ómico a los cambios globales en la ventaja
flicto o un ajuste económico ( Ikenberry, 1985 ) . Para la potencia hege ¬
comparativa es la elecci ó n m ás sabia para una econom ía, el problema
mó nica , una de las posibilidades es protegerse y trasladar el costo del del ajuste se ha vuelto mucho m ás dif ícil que en el pasado
ajuste a otras econom ías , como lo hizo el presidente Nixon cuando n ú mero de participantes en el juego econ ó mico y los cambios
. El creciente
devaluó el dólar en agosto del año 1971 ( Gowa , 1983 ). Otra posibilidad rá pidos en la ventaja comparativa , han aumentado en gran
má s
es ajustarse a los cambios estructurales y trasladar recursos a industrias medida el
costo resultante ; el asombroso ritmo impuesto al resto del mundo por
m ás eficientes y competitivas. La tercera , por supuesto, es no hacer la rápida subida del Japó n en la escala tecnológica, le impone
nada o muy poco; ésta fue la elecció n que tomó Gran Breta ña cuando costos
inmensos a otras econom ías. El ascenso del estado de bienestar y de
la intervenció n gubernamental en la econom ía ha incrementado
en gran
nes , de hecho han logrado que sean comercializables m ás clases de bienes
y servicios, y por ello han incrementado la interdependencia económica
internacional .
40 Este es el _
tema del impresionante estudio de
sobre el ascenso y la
Mancur Olson ( 1982 )
130 / Robert Gilpin La dinámica de la economí a pol í tica internacional / 131
medida la capacidad de los intereses poderosos para resistirse a pagar tiempo que los Estados intervienen en sus propias economías para
los costos del ajuste, y el papel del mercado como factor que facilita controlar el proceso de crecimiento económico. Pueden tener motivos
el ajuste económico se ha visto debilitado por el mayor peso que, en la tanto para acelerar el desarrollo, como para detener la decadencia o
balanza del poder, han adquirido el Estado , los negocios y el trabajo proteger el bienestar interno. Sea cual fuere la motivació n, dicho inter¬
organizado , respecto del mercado ( Olson , 1982 ) . Por fin, el ritmo demo¬ vencionismo lleva a una colisión entre el deseo de autonomía interna y
rado del mismo crecimiento econ ó mico global , hace más dif ícil el ajuste ; los beneficios de las normas internacionales. Una econom ía mundial
cuando la torta econ ó mica se achica , hay m ás perdedores. Estos obs ¬ estable exige que existan mecanismos que permitan un manejo nacional
t áculos al ajuste econ ó mico amenazan la econom ía mundial con la de la econom ía , congruente con las normas y requerimientos de una
posibilidad del crecimiento lento y la incapacidad de ajuste, lo cual econom ía liberal internacional.
podría degenerar en la guerra econ ómica. Los cambios estructurales que se han producido en la econom í a
mundial de la posguerra y sus implicaciones para el orden econó mico
liberal internacional se analizará n unos cap í tulos m ás adelante. ¿ Cuáles
CONCLUSI Ó N son las perspectivas de un liderazgo pluralista y de la cooperació n eco¬
n ómica ? ¿ Pueden Estados Unidos y las otras potencias ajustarse con
La evolución de la economía mundial y los cambios estructurales que é xito a los profundos cambios que est á n ocurriendo en la ubicació n
la acompa ñ an involucran tres acontecimientos. El primero es el tras¬ global y la naturaleza de las actividades económicas ? ¿ Cómo puede
lado de la ubicación de las actividades económicas de una región a otra. resolverse la colisión entre la autonom ía interna y las normas interna¬
El segundo es el ascenso y la decadencia de los sectores económicos. El cionales ? Entre los determinantes fundamentales de las respuestas a
tercero, la creciente integración de las econom ías nacionales y el con ¬ estas preguntas, se cuenta la continuada eficiencia y estabilidad del sis¬
secuente impacto de las fuerzas externas en el bienestar interno. Las tema monetario mundial, tema central del Capí tulo Cuarto.
tres , unidas al proceso de crecimiento desigual , afectan significativa¬
mente los intereses de los Estados y los grupos de poder y sugieren
preguntas importante relativas a los efectos políticos de una econom ía
mundial de mercado, las cuales fueron mencionadas en el Capí tulo Uno
y que se formularán m ás adelante, en los capí tulos subsiguientes.
El primer tema que plantea el proceso de crecimiento desigual es
el del liderazgo político y la cooperación internacional. Una econom ía
estable y que sigue creciendo requiere un liderazgo político; sin em¬
bargo, el proceso de crecimiento tiende a socavar dicho liderazgo. Para
que contin en la estabilidad y el crecimiento, se debe encontrar una
nueva base para el liderazgo o la cooperació n internacional .
El segundo tema es la relación entre el cambio económico y político.
El proceso de crecimiento económico desigual produce cambios estruc¬
turales fundamentales en la economía mundial, lo cual plantea un im¬
portante problema político de ajuste para las naciones individuales; los
recursos deben transferirse de las industrias en decadencia a aquellas
en expansió n , a medida que cambian el lugar geogr fico del crecimiento
económico y los sectores líderes. El ajuste económico, sin embargo, im ¬
plica significativas pé rdidas y ganancias para los distintos individuos ,
grupos y naciones, y por ello da origen a agudos conflictos políticos.
La incapacidad , sobre todo por parte de la potencia hegem ónica, de
realizar el ajuste, transforma su economía y hace que esta transición
a nuevas actividades económicas contribuya a la inestabilidad econ ó¬
mica y a la expansión del nacionalismo económico.
El tercer tema planteado por el proceso de crecimiento, son sus
efectos sobre el desarrollo, decadencia y bienestar de las naciones indi¬
viduales. Una economía internacional dinámica y en expansión conduce
a una creciente interdependencia de las econom ías nacionales, al mismo
Capítulo Cuatro
133
Asuntos monetarios internacionales / 135
134 / Robert Gilpin
Las sucesivas épocas ( la época de la hegemonía británica , el período impersonal o pol í ticamente sim é trico. Por el contrario, era una institu¬
de entreguerras desde 1919 a 1939 y el sistema Bretton Woods ) serán ci ó n bien humana , sujeta a la manipulación y asim é trica en los benefi¬
analizadas sobre la base de tres características propias de un sistema cios que le confería a las econom ías nacionales. Este hecho, sin embargo,
monetario internacional: el suministro de una moneda internacional no niega el é xito del patrón oro ; en el conjunto, facilitó un crecimiento
que resuelva los problemas de confianza y de liquidez , el establecimiento entonces sin precedentes del comercio mundial , la prosperidad global y
de un mecanismo tendiente a resolver el problema del ajuste y la la estabilidad econ ó mica internacional. Sin embargo, su éxito y sus
gobemabilidad del sistema monetario internacional ( Scammell , 1983, consecuencias econ ó micas para varias econom ías nacionales y grupos
pág. 207 ) . individuales, obedecieron a razones diferentes que las supuestas por
muchos economistas.
En primer lugar , el patró n oro cl ásico no funcionaba automática¬
EL PATRON ORO CLASICO ( 1870-1914 ) mente . El establecimento de los sistemas bancarios y su papel en la
creaci ó n de dinero hab ían debilitado el funcionamiento del mecanismo
El patrón oro internacional , que alcanzó su zenit hacia fines del siglo del cambio-precio-circulación. De acuerdo con la teoría , los bancos cen ¬
xix, fue la solución clásica al dilema de la autonomía económica interna trales respond ían a los flujos de oro autom á ticamente, comprando o ven¬
versus la estabilidad económica internacional . En teoría, este sistema diendo oro para mantener el tipo de cambio fijo para la moneda local.
monetario era la materialización del ideal liberal o del laissez- faire de En la prá ctica , los bancos podían responder y de hecho respondían a
un orden monetario internacional impersonal , que simplemente depen¬ los flujos de oro de una manera altamente discrecional, a fin de amor¬
día de una combinación entre la flexibilidad de precios interna y una tiguar el efecto en los precios y en la econom ía internos. A través de
restricción natural en la producción de oro, para asegurar un nivel polí ticas monetarias bastante toscas, el sistema bancario le permitía al
óptimo, tanto del proceso de ajuste como de la existencia de reservas pa ís evadir, al menos por un tiempo, la disciplina del patrón oro. Si se
( Cohen, 1977, pág. 79 ) . Los desequilibrios de la balanza de pagos se co¬ supon ía que el sistema monetario internacional debía funcionar correc¬
rregí an ( al menos en teoría ) y se lograba el ajuste por el funcionamiento tamente, alguna nació n tení a que asumir el liderazgo para lograrlo; en
del mecanismo de cambio-precio-circulación de Hume. las ltimas décadas del siglo xix, Gran Breta ña asumió esa responsa¬
Según la síntesis de Benjamin J . Cohen , dos rasgos clave del sistema bilidad.
garantizaban el funcionamiento suave y automático del mecanismo del En segundo t é rmino, el sistema monetario internacional bajo el pa-
cambio-precio-circulación: 1 ) el Banco Central de una nación que acep¬ trón oro clá sico no operaba impersonalmente. Estaba organizado y
taba el patrón oro, compraba y vendía oro a un precio fijo y 2 ) los manejado por Gran Breta ñ a, y la City de Londres; y a través de su posi¬
ciudadanos podían exportar e importar oro libremente ( Cohen, 1977, ció n hegemó nica en las mercaderías, el dinero y los mercados de capital
pág. 77 ) . Estos dos rasgos suministraban un mecanismo de tipo de cam¬ mundiales, reforzaba las reglas del sistema en las econom ías del
bio fijo para ajustar la balanza de pagos internacional , mientras los mundo. La integració n de los sistemas monetarios nacionales con el
desequilibrios comerciales y de pagos entre las naciones volvían a mercado financiero de Londres, dotó a Gran Bretaña de la capacidad
equilibrarse por medio del flujo de oro. A su tiempo, las consecuencias de controlar hasta un grado considerable la oferta de dinero del mundo.
sobre los precios relativos y las balanzas comerciales a término, corre¬ Subiendo y bajando su tasa de descuento, el Banco de Inglaterra mani¬
gían cualquier desequilibrio en los pagos. pulaba el flujo de oro en el nivel internacional , y de hecho manejaba
la polí tica monetaria mundial. Las naciones errá ticas en la conducción
Comparando las décadas de estabilidad del tipo de cambio que
de sus asuntos económicos internos y en su adhesió n a las reglas del
alcanzó este sistema, con los disturbios del período posterior a 1973 , patró n oro se encontraron en dificultades tanto con el dinero como
muchos conservadores sintieron nostalgia de esta concepción idealizada
con los gerentes financieros de Londres. El sistema monetario bajo el
del funcionamiento del patrón oro clásico. Creen que volver a un siste¬ patr ó n oro , entonces , era jerá rquico, dominado por Gran Bretañ a y, en
ma monetario de patrón oro eliminaría el flagelo de la inflación galo¬ menor medida , por los nuevos centros financieros de Europa Occidental
pante y de la inestabilidad monetaria , producidas por la excesiva emisión
( Ruggie , 1982 , p á g. 390 ) .
de dinero ( o liquidez internacional ) . Sin embargo , esta conceptualiza- En tercer t é rmino , el sistema monetario no era políticamente simé¬
ción idealista ignora la base polí tica del sistema y el papel central del
trico en sus efectos sobre las diversas econom ías nacionales. El proceso
liderazgo británico. de ajuste de la balanza de pagos tuvo muy diferentes consecuencias para
En la práctica, el patrón oro clásico operaba de manera bastante las econom ías avanzadas y para las menos desarrolladas. Hubo muchas
diferente del ideal liberal . 5 No era un orden monetario automático, razones para esto, pero el papel de los movimientos de capital interna¬
cional tuvo una importancia central, acontecimiento éste no previsto
5 La discusión sobre el patrón oro que sigue
.
de Condliffe ( 1950, cap 12 ).
deriva en gran medida por Hume ni por otros economistas clásicos. Gran Bretaña y otros ex -
140 / Robert Gilpin
Asuntos monetarios internacionales / 141
portadores de capital ricos pod ían ajustar los desequilibrios en los
pagos y amortiguar sus malos efectos en las actividades económicas, a econ ó micas en el siglo xix: elevar el precio del oro y mantener el equi¬
través de la regulaci ó n de los flujos de capital. Los importadores de ca¬ librio de la balanza de pagos. Debe recordarse que ésta era una época
pital, por otra parte, no ten ían semejante protección. Dependían de en que las demandas de la sociedad al gobierno eran escasas , y que las
quienes tomaban las decisiones en Londres , París o Frankfort y general ¬ élites dominantes prefer ían los peligros del dinero caro y la deflació n
mente tenían una suerte adversa en t é rminos de comercio y respecto a ias del dinero barato y la inflación. Tanto las naciones más pobres
de los ajustes a que los obligaba el funcionamiento del sistema. como las clases m ás pobres de la sociedad , a menudo pagaban el precio
Un rasgo principal del funcionamiento del sistema monetario inter¬ del ajuste a través de tasas m ás altas de desempleo y una reducció n del
nacional y, en consecuencia , del comercio, era el papel central de la libra bienestar . Como lo se ñ aló Keynes , los estratos m ás bajos de la sociedad
esterlina en las transacciones internacionales. La estrecha integració n aceptaban resignadamente su papel , como si fuera parte del orden
del mercado monetario de Londres con los mercados de capital v mer¬ natural de las cosas ( Keynes, 1919 ) . Juzgado en sus propios té rminos
caderías ubicados all í y con los centros monetarios ubicados en otros y dejando de lado su frecuente efecto negativo en grupos y sociedades
lugares ( París, Berlín, etc.) , le daba al sistema un carácter altamente particulares , el patró n oro clásico fue un orden monetario internacional
centralizado. En consecuencia , el sube y baja de la tasa bancaria altamente exitoso.
por parte del Banco de Inglaterra y sus efectos subsiguientes en la oferta El patró n oro reflejaba un mundo en el cual " los proyectos socia¬
de crédito, el flujo de oro y los precios internacionales le daban a Gran les , para usar el t é rmino de Ruggie , eran m í nimos ( 1982, pág. 382 ) . En
Breta ñ a una poderosa fuente de influencia sobre el comercio, los mo¬ esta é poca de no intervencionismo gubernamental y antes del surgimiento
vimientos de capital y los ingresos nacionales. De esta manera , el equi¬ del estado de bienestar , se le daba primacía a la estabilidad monetaria.
librio de las cuentas internacionales estaba controlado efectivamente Ello fue producto de la hegemon ía brit á nica , la ideolog ía del laissez- faire
por un centro dominante. y el predominio de las clases medias conservadoras. Cuando estas condi ¬
En realidad , como lo ha caracterizado J. B. Condliffe, el patrón oro ciones cambiaron , con la Primera Guerra Mundial y el surgimiento del
clá sico era una serie de sistemas de crédito basados en el oro y vincu ¬
moderno estado de bienestar, el patró n oro no pudo seguir funcionando.
lados entre sí por tipos de cambio fijos . ( Condliffe, 1950, pá g. 365 ) . Estos prerrequisitos sociales y pol í ticos de la estable economía del siglo
Aunque el oro era el patró n de valor ú ltimo , en todos los pa íses hab ía xix, se olvidan demasiado f ácilmente en la b squeda contemporá nea de
una "superestructura de crédito que gobernaba el nivel de precios de un orden monetario internacional reformado ( Ruggie, pá gs. 389-91 ) .
la econom ía ( ib í d . , pá g. 368 ) . El proceso de ajuste esencialmente era un Durante su reinado , el patrón oro clásico suministró una base efec¬
asunto de manipulació n de dicha superestructura de crédito y, a través tiva para el orden econ ó mico y pol í tico internacional del siglo xix ( Po-
de ella, del nivel relativo de los precios { ibí d., pág. 366 ) . Como la crea¬ lanyi , 1957, pág. 3 ). Resolvió problemas fundamentales propios de un
ció n de crédito y, en consecuencia , la oferta de dinero estaban bajo orden monetario internacional . El problema del ajuste se resolvi ó ha¬
control nacional , era grande la tentació n de usar el crédito y la oferta ciendo que los pa íses individuales ajustaran las actividades econó micas
de dinero para mantener el nivel de precios o para reducir el desempleo. internas a un nivel que mantuviera el valor de su moneda en relació n
A fines del siglo xix, dichas acciones estaban limitadas por el compro ¬ con el oro; el problema de la liquidez se resolvió porque la producció n
miso universal con un sistema de tipo de cambio fijo regido por el oro de oro era , en general , suficiente para satisfacer la demanda mundial
y por un mercado de dinero dominado por Gran Breta ñ a . Como conse¬ en el precio que prevalecía en t é rminos de libras esterlinas , y el proble¬
cuencia , la econom ía mundial efectivamente ten ía una moneda mundial ma de la confianza se resolvió porque la gente creía que Gran Breta ñ a
uniforme, con una inflació n o fluctuació n monetaria relativamente pe¬ tenía la voluntad y el poder para mantener el valor del oro en libras
queñ a ; la resultante estabilidad de los tipos de cambio era un factor esterlinas. Estas soluciones subordinaban la autonom í a econó mica inter¬
central en el seguro crecimiento del comercio y la inversió n extranjera . 6 na a la meta internacional de la estabilidad monetaria.
Los objetivos y las pol í ticas seguidos por los britá nicos en su posi¬ La soluci ó n que se alcanzó bajo el patró n oro para la colisió n entre
ció n hegem ó nica eran relativamente simples. La ideología del laissez- la autonom ía interna y la estabilidad internacional , constituye un ejem ¬
faire , junto con los intereses britá nicos, determinaba que el é nfasis estu ¬ plo de có mo una potencia dominante o hegem ó nica refuerza las " reglas
viera puesto en la estabilidad monetaria. En esta é poca previa a la del del juego y maneja los asuntos monetarios del mundo. Se necesita una
estado de bienestar las metas de la política económica eran modestas. potencia para conciliar las políticas nacionales de los Estados indivi¬
Arthur Lewis ha observado que Gran Breta ñ a ten ía sólo dos polí ticas duales y para establecer los prerrequisitos de un orden monetario inter¬
nacional estable. En su cará cter de nación preeminente del mundo
6 Hasta el
descubrimiento de nuevas fuentes de oro y la invención de durante el siglo xix, en los á mbitos de la industria , el comercio y la
un nuevo proceso de refinamiento, alrededor de 1900, la escasez de oro fue un exportació n de capital , Gran Breta ñ a ten ía interés en que se mantuviera
factor deflacionario. un sistema monetario internacional estable que funcionara aceitada-
Asuntos monetarios internacionales / 143
142 / Roben Gilpin
de las monedas nuevamente se hizo responsabilidad de las autoridades
mente; cumplió con el papel de líder, porque tenía el poder y la volun ¬ nacionales; la autonomía económica interna triunf ó sobre el orden
tad de hacerlo. monetario internacional, debido a las exigencias de la guerra total.
La eficiencia y estabilidad del patrón oro clá sico también benefició Como lo señaló Joseph Schumpeter en plena guerra, la Primera
a los otros pa íses avanzados. Como funcionaba bien , los otros grandes Guerra Mundial transformó la realidad económica. A fin de librar la
pa íses comerciales lo adoptaron. Aunque Alemania, Francia y Estados guerra, todos los gobiernos tuvieron que movilizar la totalidad de la ri¬
Unidos padecían los beneficios especiales que el liderazgo monetario queza líquida de sus econom ías. A través de impuestos y, sobre todo,
mundial les confer ía a los británicos, no tenían ni la voluntad ni la capa ¬ por medio de préstamos, el Estado adquirió control sobre los recursos
cidad para desafiar efectivamente dicho liderazgo. Sin embargo, los de la sociedad. Mucho antes de la Teorí a General de Keynes, Schum¬
países exportadores de mercader ías no estaban en tan buena situación ; peter previo que, como consecuencia de esta monetarización de la
el peso del ajuste generalmente caía sobre ellos y a menudo se resentían economía, los factores monetarios déficits, dinero, créditos e impues¬
los té rminos comerciales para sus exportaciones de mercader ías. Su tos ser ían los determinantes de la actividad económica y de la radi¬
sumisió n a las reglas del juego estaba dictada por la posición dominante cació n de los recursos ( Drucker, 1983, pág. 127 ) . También esperaba
de Gran Bretaña y de las otras potencias industriales. que el Estado, a través de lo que luego se llamar ía sus políticas macro -
A pesar de que probablemente la mayor ía de las naciones ganó, en econ ómicas ( polí ticas fiscales y monetarias ) , podr
ía lograr que la eco¬
t érminos absolutos, con el buen funcionamiento del patrón oro clásico, nom ía se plegara a sus propios fines polí ticos y sociales , y así dejar de
a menudo la ganancia relativa es más importante, en las relaciones lado el mercado autónomo del laissez- faire decimonónico. El estado
internacionales, que la ganancia absoluta. Francia, Alemania y otras
naciones no estaban a gusto con un orden monetario que beneficiaba
.
bélico había preparado el camino para el estado de bienestar John Con
dliffe ( 1950 ) caracterizó esta transformació n como un comercio entre
-
sobre todo a Gran Bretaña; los países menos desarrollados se sentían naciones que desplazó a la economía internacional del siglo xxx.
frustrados al tener que pagar el costo del ajuste. Pero mientras Gran Las consecuencias del colapso del sistema internacional del patró n
Bretaña retuviera la primacía económica y militar, Londres podía resis¬ oro y la adquisición de control, por parte del Estado, sobre la economía
tir las crecientes fuerzas del nacionalismo económico y mantener intacto .
interna, algú n día romperían la comunidad económica liberal Aquellos
el orden monetario internacional. Durante décadas, el liderazgo británico a los que se podr ía llamar keynesianos , se centraron en la oportunidad
mantuvo bajo control los efectos negativos de las políticas nacionales que esta transformación significaba para la eliminación de los males del
en conflicto, dentro de un sistema monetario mundial altamente inter¬ mercado, tales como el desempleo, la recesión y los ciclos económicos
dependiente . errá ticos. A través de la manipulación de unas pocas variables moneta¬
Casi a fines de siglo, el surgimiento de nuevas potencias industriales rias el gasto gubernamental , las tasas de interés y la oferta de dinero ,
y la decadencia relativa de la hegemonía británica empezaron a socavar los economistas de inspiración patriótica y su ciencia podrían alcanzar
la base del liderazgo económico global británico. El creciente descon¬ la justicia social y “ poner a tono" el curso del progreso económico. Los
-
tento social y la revuelta contra el laissez faire comenzaron a sacudir
el sistema. La debilidad política de los grupos y clases perjudicados im¬
economistas de inspiración “ liberal empezaron a creer que, en un
mundo keynesiano, gobernaría el rey-economista".
pidió cualquier cambio fundamental en el papel económico del Estado. Por su parte, Schumpeter y otros economistas conservadores con¬
La Primera Guerra Mundial destruyó las bases políticas de esta época sideraban que el indisciplinado poder monetario del Estado moderno
económica y precipitó al mundo en el caos monetario y económico de era una “ invitació n a la irresponsabilidad polí tica , porque eliminaba
las tres décadas siguientes. toda salvaguarda econó mica contra la inflació n y otros males ( Drucker,
1983, pág. 128 ) . Tem ían que el Estado usara sus nuevos poderes de im ¬
EL INTERREGNO ENTRE EL LIDERAZGO BRITANICO
poner impuestos y tomar préstamos, para trasladar la distribución del
ingreso nacional, del productor y el ahorrista , al no productor y al pró¬
te
Y EL NORTEAMERICANO ( 1914-1944 ) digo. En un mundo carente de las restricciones del patró n oro y de
otras normas internacionales, los gobiernos democrá ticos deseosos de ga¬
Una consecuencia capital de la Primera Guerra Mundial fue la naciona¬ nar popularidad y aplacar los intereses particulares a través de la expan¬
lización del sistema monetario internacional. Apenas estallaron las hos¬ sió n de costosos programas gubernamentales, estar ían sujetos a presio¬
tilidades, las naciones beligerantes actuaron con rapidez para salva¬ nes inflacionarias en constante crecimiento; esto, sin duda, podía socavar
guardar sus reservas de oro y se desentendieron del sistema de tipo de tanto al capitalismo como a la democracia. En la nueva época del estado
cambio fijo para facilitar la liberación y movilización de sus economías bélico-benefactor, era más probable que gobernaran los generales y los
de guerra. El patrón oro se quebró y ocupó su lugar un arreglo proviso¬ políticos que los economistas. Muchas décadas más tarde, este tema
rio de tasas flotantes. Con el final del liderazgo económico británico y
la ruptura de la interdependencia económica, la determinación del valor
1
reapareció en los debates posteriores a la Segunda Guerra Mundial , dinero y las finanzas ; a su vez, la potencia económica dominante que
en torno del estado de bienestar y la econom ía keynesiana. comenzaba a surgir , Estados Unidos , no pudo o no quiso asumir el peso
Como Keynes lo planteó en The Economic Consequences of Peace del liderazgo econ ó mico. Por el contrario , aunque Estados Unidos había
( Las consecuencias econ ó micas de la paz ) ( 1919 ) , la tarea b ásica en el salido de la guerra transformado en la principal nación acreedora del
periodo inmediatamente posterior a la Primera Guerra Mundial era mundo, la deflaci ó n norteamericana produjo una escasez de liquidez
restablecer un sistema econ ó mico internacional y crear un orden mo ¬
global que acentu ó la depresió n ( H. Johnson , 1975 , pá g. 272 ) . Sin nadie
netario estable. Se dejaba de lado una vuelta al patró n oro, porque la que reforzara las reglas y manejara el sistema , los Estados recurrieron
grave inflación había erosionado el poder de compra de las existencias a pol í ticas de empobrecer-al-vecino ” y el orden econ ó mico se quebró.
de oro. La Conferencia de Gé nova de 1922, creó un patró n de cambio Habían cambiado los proyectos sociales y el interés nacional de las
oro como soluci ón para este problema. Las naciones incluirían divisas grandes potencias y sus pol íticas econ ó micas se habían vuelto cada vez
con garant ía oro, especialmente libras esterlinas británicas, en sus re¬ m á s divergentes, como resultado tanto de acontecimientos internos
servas, a fin de economizar en el uso del oro. Muchos creían que un or¬ como internacionales ( Ruggie, 1982 , pá gs. 390-92 ) . Las metas vinculadas
den monetario internacional basado en tipos de cambio fijos permitir ía al bienestar interno y las rivalidades nacionales se volvieron m ás im¬
gobernar las relaciones monetarias entre los Estados, y que las relacio¬ portantes que las normas internacionales ; esto hizo que la cooperación
nes econó micas internacionales volverían a los días apacibles del patrón fuera imposible ( Oye, 1983 ) . Ideologías como el nazismo, el fascismo
oro clásico. y el New Deal valoraban m ás la autonom ía interna y la autosuficiencia
Sin embargo , el patró n de cambio oro apenas sobrevivió unos pocos nacional que el internacionalismo liberal . A medida que se deshizo la
años; su colapso fue uno de los factores capitales que precipitaron la trama de la cooperació n internacional y crecieron las hostilidades , el
Gran Depresión de los a ñ os treinta. Hubo muchos motivos para la quie¬ estado bélico comenzó a reafirmarse. En una econom ía tras otra, el Es¬
bra del orden monetario; algunos merecen que les prestemos especial tado tomó las riendas de la economía a fin de alcanzar su bienestar
atenció n aqu í. Muchos gobiernos, valié ndose del nuevo control que
interno y ciertos objetivos de polí tica exterior. En ausencia de un lide¬
habían ganado sobre los instrumentos monetarios, comenzaron a darles razgo hegem ónico, el triunfo de las ideologías no liberales y la diver¬
m ás valor a objetivos de bienestar interno tales como la estabilidad gencia de los intereses nacionales llevaron al colapso de la econom ía
económica y el pleno empleo que a la estabilidad del orden monetario mundial liberal.
internacional. La mano de obra y los negocios hab ían adquirido mayor
poder como consecuencia de la guerra ; podían resistir la flexibilidad El consiguiente caos econó mico condujo a la fragmentació n del sis¬
sueldos / precios ( especialmente en sentido descendente ) que había faci¬ tema monetario internacional en diversos bloques monetarios en com¬
litado el funcionamiento de un sistema de tipo de cambio fijo. petencia. En la Conferencia de Ottawa de 1932, los britá nicos, junto
Otro factor era la polí tica econ ó mica británica. Cuando en 1925 con varios de sus dominios y algunos socios comerciales , establecieron
Gran Breta ñ a volvió al patrón oro y restableció el valor oro en libras el bloque esterlino . Muy pronto se form ó un bloque dólar alrededor
esterlinas, lo hizo a un valor nominal demasiado alto; como resultado , de los Estados Unidos y un “ bloque oro alrededor de Francia. Por
el crecimiento econ ó mico brit á nico qued ó detenido, las exportaciones fin , Alemania , Italia y Japó n se aprovecharon de la crisis econ ómica
declinaron y la clase trabajadora experimentó serias privaciones. Como mundial para embarcarse en intentos de crear imperios autárquicos.
Keynes ( 1925 ) lo había previsto, el gobierno brit á nico subordinó el bien¬ La econom ía mundial entró en un período de guerra econ ó mica sin
estar interno a la exigencia de mantener el papel internacional de la precedentes, con devaluaciones competitivas y monedas fluctuantes, en
libra esterlina. El resultado fue la huelga general de 1926, que fracasó la medida en que cada bloque econó mico intentaba resolver sus pro¬
en sus objetivos inmediatos, pero ayudó a preparar el camino del mo¬ blemas de pagos y de empleo a expensas de los otros.
derno estado de bienestar. En respuesta a esta anarqu ía econ ómica , Estados Unidos empezó a
Por otra parte, Gran Breta ñ a no ten ía m ás el poder necesario para asumir las responsabilidades del liderazgo hacia mediados de la d écada
manejar el sistema monetario internacional. Su decadencia industrial , del treinta . En 1934 , la Ley de Comercio Recí proco de Estados Unidos
los costos de la guerra y el surgimiento de nuevas potencias habían le dio al presidente el poder de negociar la baja recí proca de aranceles.
traído como resultado un cambio fundamental en la distribució n global De escasas consecuencias inmediatas , este principio bá sico de recipro¬
del poder econ ó mico. Como Charles Kindleberger lo ha planteado en cidad arancelaria se incorporó al Acuerdo General sobre Aranceles Adua¬
The World in Depression , 1929 1939 ( El mundo bajo la depresión , 1929-
- neros y Comercio ( GATT ) posterior a la Segunda Guerra Mundial . En
1939 ) ( 1973 ) , la severidad y duración de la Gran Depresión obedeció, 1936 , Estados Unidos , Gran Breta ña y Francia firmaron el Acuerdo Tri¬
en parte , al colapso del liderazgo econó mico. Gran Breta ña no tenía partito para moderar el conflicto entre los tres mayores centros de
m ás el poder necesario para hacerse cargo de las responsabilidades moneda ( Rowland , 1976, cap. 5 ) . Aunque estas medidas indicaban una
propias de una potencia hegemó nica en á reas como el comercio, el conciencia cada vez mayor, por parte de Estados Unidos , de su interés
146 / Robert Gilpin
Asuntos monetarios internacionales / 147
, hubo
«n una econom ía liberal mundial que funcionara aceitadamente
emergencia El sistema Bretton Woods intentó resolver la colisión entre la auto¬
la
que esperar al final de la Segunda Guerra Mundial y a
nica del mun¬ nom ía interna y la estabilidad internacional , pero los rasgos básicos
de Estados Unidos como la indiscutible potencia hegemó
do para que se produjera una adecuada reforma de los
asuntos mone¬ del sistema autonom ía de las pol í ticas nacionales , tipos de cambio
fijo y convertibilidad de la moneda eran contradictorios entre sí (Coo¬
tarios y comerciales. el final per , 1984, p á g. 22 ) . Por ejemplo , una nació n no pod í a , al mismo tiempo ,
Los acontecimientos del per íodo de entreguerras significaron
al per íodo del seguir pol í ticas macroecon ó micas y absorber divisas extranjeras, sin
, caracteriz ó
del ajuste automá tico que , en su conjunto
patrón oro ( Williamson , 1983 , pág. 141 ) El logro .simult á neo del
del mecanismo de
equi¬ consecuencias para su tipo de cambio. Se suponía , sin embargo , que los
movimientos de capital ser ían peque ñ os y que los conflictos entre obje¬
librio interno y externo a través del funcionamiento aplicable a un tivos econ ómicos podrían conciliarse financiando el déficit internacional
cambio-precio-circulació n de Hume era cada vez menos
sus efectos v, si era necesario, permitiendo modificaciones en el tipo de cambio.
mundo donde los bancos centrales intentaban contrarrestar á ticamente en Por cierto esto era posible hasta fines de los a ños sesenta , cuando la
y no se permit ía que los precios / salarios cayeran autom
llegado el periodo pol ítica monetaria norteamericana comenzó a producir serias tensiones
respuesta a las severas pol í ticas monetarias. Hab a í
en el sistema.
ía.
de la intervenció n y el manejo gubernamental en la econom Según lo ha planteado John Ruggie, el sistema Bretton Woods era
una soluci ó n de compromiso al conflicto entre la autonom ía interna y
EL SISTEMA BRETTON WOODS (1944-1976 ) las normas internacionales. Intentaba evitar 1 ) la subordinación de las
la Gran actividades econ ó micas internas a la estabilidad del tipo de cambio , pro¬
Las democracias occidentales , a continuación del trauma de la Se¬ pia del patró n oro clásico; y tambié n 2 ) el sacrificio de la estabilidad
Depresión y los sacrificios impuestos a sus ciudadanos durante
prioridades econó¬
internacional a la autonomía de las políticas internas, caracter ístico del
gunda Guerra Mundial, establecieron dos grupos de período de entreguerras. Este "compromiso con el liberalismo impl í¬
micas de posguerra. La primera era lograr el crecimiento económico y cito . segú n se lo llam ó, era un intento de permitirles a los gobiernos
el pleno empleo. El Plan Beveridge en Gran Breta ñ a , el establecimiento seguir políticas que estimularan el crecimiento keynesiano en sus países,
de Empleo de
de una comisión de planeamiento en Francia y la Ley con el
sin romper la estabilidad monetaria internacional. Al describir este
1946 en Estados Unidos , fueron sí mbolos de este compromiso compromiso, Ruggie dice que : "Contrariamente al nacionalismo econó¬
intervencionismo gubernamental en la econom í a y del establecimiento mico de los años treinta , sería de carácter multilateral ; contrariamente
del estado de bienestar. La segunda prioridad era la creación de un
orden
al liberalismo del patrón oro y el comercio libre , su multilateralismo se
econ ó mico mundial estable, que evitara volver al destructivo naciona
¬
impondría sobre el intervencionismo interno ” ( Ruggie, 1982, pág. 393).
lismo económico de los a ñ os treinta . Se supon ía que la creación de instituciones que limitaran el efecto de
de crear
La Conferencia de Bretton Woods de 1944 fue la encargada ón acontecimientos internos y externos entre s í resolver ía el problema
dicho orden econó mico mundial estable . Producto de la cooperaci de alcanzar simult á neamente la Iiberalización internacional y la esta ¬
ía varios rasgos
britá nico- norteamericana , el sistema Bretton Woods ten
cual los
bilidad nacional.
clave ( Cooper , 1984 , págs. 22-23 ). Imaginaba un mundo en el eco¬ El sistema Bretton Woods reflejaba cambios fundamentales en los
gobiernos tuvieran una considerable libertad para seguir objetivos proyectos sociales y en los objetivos pol í ticos. Mientras que el patrón
el orden monetario estuviera basado
nómicos nacionales, pero en el cual oro y la ideología del laissez- faire propios del siglo xix subordinaban
en un tipo de cambio fijo , a fin de evitar las destructivas depreciaciones la estabilidad dom éstica a las normas internacionales y el per íodo de
y las pol í ticas competitivas de los a ños treinta. Otro principio que se entre-guerras hab ía revertido estos objetivos, el régimen de posguerra
adoptó fue la convertibilidad de la moneda para las transacciones
en
capital masivos y desestabilizado res , intentaba alcanzar ambos. El Estado asumió un papel mayor en la eco¬
cuenta corriente. Los flujos de nom ía para garantizar el pleno empleo y otras metas, pero su acción
que se registraron en los a ños treinta y que tambi én
como aquellos qued ó sujeta a reglas internacionales. De esta manera ser ía posible que
causaron estragos en los años ochenta, se consideraron un asunto del¬ el intervencionismo interno y la estabilidad internacional coexistieran.
pasado. El Fondo Monetario Internacional ( FMI ) se creó para
supervi
y otorgar pr éstamos a Como lo establece Ruggie: "La esencia del liberalismo impl ícito ( era )
sar el funcionamiento del sistema monetario
temporarias en su balan inventar una forma de multilateralismo que fuera compatible con los
mediano plazo a pa íses que ten ían dificultades ¬
requerimientos de la estabilidad interna” ( 1982, pág. 399 ) .
za de pagos. Por fin , en la eventualidad de un desequilibrio fundamen ¬
Se alent ó a las naciones a comprometerse en el comercio libre con
tal , el sistema permit ía que una nación cambiara su tipo de cambio mínimo riesgo para la estabilidad interna , aunque con un cierto costo
con consenso internacional; sin embargo, la definició n de desequilibrio
"
respecto de la eficiencia en la distribución . Si las naciones se vieran
fundamental era vaga . envueltas en serias dificultades °a la balnnrn jingo -:. el FMI podría
- . t ÁH N>r 0NAl DE Cat
Asuntos monetarios internacionales / 149
148 / Robert Gilpin
onza; mientras Estados Unidos respaldara esta demanda y las otras
en el tipo de cambio
financiar los déficits y supervisar los ajustes ses no necesitaban res¬ naciones tuvieran confianza en la solidez de la econom ía norteame¬
( Ruggie, 1983 b, pág. 434 ) ; de tal manera , los pa í ricana , el sistema funcionaba. El dólar era tan bueno como el oro; de
en la balanza de
tringir las importaciones para corregir desequilibrios que se registraran ,
hecho, era mejor. Se convirtió en el medio principal del comercio, la
pagos. La cooperación internacional haría posible seguimiento de polí ticas unidad de cuenta y el reservorio de valor para el mundo. Durante las
tanto el intervencionismo del Estado, como
el dos d écadas posteriores a 1959 , las salidas de d ólares determinadas por
el sistema de
de crecimiento keynesiano, sin el riesgo de desestabilizar el cró nico d éficit presupuestario norteamericano condujeron la econo ¬
de competencia nacionalista m ía mundial . Luego llegó la crisis y el sistema Bretton Woods entró
tipo de cambio y de caer en las pol í ticas
Bretton Woods cre ían que
propias de los años treinta . Los defensores de con éxito.
en colapso.
logrado amalgamar
el Estado y el mercado se habían
El establecimiento del sistema de Bretton
Woods dio origen a una
en el comercio internacional y en
é poca de crecimiento sin precedentes . Sin embargo , dentro de EL DOLAR Y LA HEGEMONIA NORTEAMERICANA
la creciente interdependencia econ ó mica global flagelo propio del sistema ,
este keynesianismo global se escond ía un se convir
norteamericana
que lo llevaría a su destrucción . La econom ía ómico mundial , la polí tica
¬
La hegemon ía norteamericana se ha basado en el papel del d ólar en
tió en el principal motor del crecimiento econ el sistema monetario internacional y en la extensió n de su poder disua ¬
política monetaria mun ¬ sivo nuclear para involucrar a sus aliados. Mientras la Unión Sovié tica ,
monetaria norteamericana se transformó en la que aceitaba las ruedas situada en el corazó n del territorio euroasiá tico, puede traer su poderío
dial , y la salida de dólares suministró la liquidez ón de la Organización de
del comercio. A continuación de la revoluci 1973 y 1974 , que cuadru ¬ militar directamente a su periferia para resguardarla , Estados Unidos
Pa íses Exportadores de Petróleo ( OPEP ) entre debe tener las divisas para financiar su posición global, lo cual ha
á tico vuelco de los japo
¬
plicó el precio mundial de la energía , el dram implicado la radicació n de tropas del otro lado del océano, la disputa
industrializaci ó n
neses , los europeos occidentales y los países de reciente en la exportación hizo
de dos guerras en Asia y otros costos. Estos costos econó micos de la
hegemon ía global se han pagado, en gran medida, sacando ventaja de
( PRI ) hacia estrategias de crecimiento basadas
s capital para el creci¬ la posición internacional del dólar. El precio que pagó Estados Unidos
que el papel de Estados Unidos fuera aú n má ía , el mundo crecía;
miento econ ó mico mundial. Si Norteam é rica
crec por explotar dicho papel de banquero del mundo, fue la destrucción
su crecimiento se hac ía m á s lento , el del mundo se hacía más del sistema Bretton Woods, la transformació n de Estados Unidos, de
cuando
lento.
una nación acreedora , en otra deudora , y la creciente dependencia del
sico, había una brecha capital japon és. Los ú ltimos acontecimientos se discutirá n en el Capí¬
Al igual que en el caso del patrón oro clá
entre la teoría y la realidad. La guerra había
debilitado las econom ías tulo Ocho; aqu í consideraré lo que los economistas llaman el Dilema
punto que no pudieron asumir Triffin, a fin de aclarar por qué la política norteamericana finalmente
de las potencias industriales hasta tal previstas por el sistema
plenamente las responsabilidades y obligaciones destruyó el sistema monetario que Estados Unidos se había esforzado
por el caos potencial de la eco¬ tanto en crear ( Block , 1977 ) .
Bretton Woods hasta 1958. Enfrentado ó lares y el comienzo
nomía mundial, el problema de la escasez, Estados de d
Unidos asumió las
En 1960, Robert Triffin , un economista de la Universidad de Yale,
del conflicto político con la Unió n Sovi é tica publicó un libro titulado Gold and the Dollar Crisis ( El oro y la crisis
del sistema monetario mun¬
responsabilidades primordiales del manejo , bajo la gu ía del FMI . del dólar ) ( 1960 ) , que reveló el flagelo que se escond ía en el corazó n del
dial, comenzando por el Plan Marshall y, en parte del mundo y el dólar patró n dólar. Se ñ aló que había una contradicció n fundamental entre
La Reserva Federal se convirtió en el banquero
internacional. El sistema
el mecanismo de creación de liquidez y la confianza internacional en el
se convirtió en la base del sistema monetario cuando fue reemplazado sistema. El sistema se apoyaba en la capacidad del déficit de la balanza
Bretton Woods clásico sólo duró de 1958 a 1964 , de pagos norteamericana de producir liquidez , pero este d éficit cró nico
dólar.
por lo que los franceses llaman la hegemon ía del que , de hecho, se con¬
socavaría , a largo plazo, la confianza en el dólar. El crecimiento de las
Muchos elementos clave caracterizaban lo tenencias extranjeras de d ó lares que no estaban respaldados ni eran
d ó lar . Como otras na¬
virtió en un patrón de cambio oro basado en el un sistema de tipo de reembolsables por la garant ía oro norteamericana de U$S 35 por onza
al d ó lar , se logr ó eventualmente destruir ía la fe en el sistema , y esto, a su vez , llevaría
ciones adecuaron sus monedas simplemente, emprender
cambio fijo; el proceso de ajuste implicaba , con el dólar. Como
a la especulación financiera y a una inestabilidad monetaria en cons ¬
acciones que cambiaran la paridad de una moneda tante crecimiento. O se terminaban los déficits en la balanza de pagos
liquidez internacional
el dólar era la principal moneda de reserva la
, norteamericana con lo cual disminuir ía la creación de liquidez y se
funció n de la balanza de pagos norteamericana ,
haría más lento el crecimiento económico mundial o había que encon¬
se transformó en una sistema era el reclamo de
a menudo en déficit desde 1959. La clave del
en oro a U$S 35 por
trar un nuevo mecanismo para crear liquidez.
Estados Unidos de mantener el dólar convertible
Asuntos monetarios internacionales / 151
150 / Robert Gilpin
Durante este per íodo, Estados Unidos en gran medida desarrolló
sólo despertó interés
Durante unos pocos a ños , el dilema de Triffin en oro norteamericanas su pol í tica exterior a crédito, aprovechá ndose de su papel de banquero
en el mundo acadé mico , porque las reservas balanza de pagos y porque mundial. Emitió dinero para financiar su posición mundial , táctica simi¬
eran adecuadas para cubrir sus d é ficits en la lar al recurso britá nico de los saldos en libras esterlinas , que una vez
embargo , despu és de 1967 las cosas se les solicit ó que mantuvieran a las colonias y dependencias britá nicas.
su tasa de inflaci ó n era baja . Sin libra , que le había esta ¬
comenzaron a cambiar con la devaluacidóónlarde ( la Scammell , 1983, pág.conse 179 ). La disposició n de Europa y el Japó n a prestarle dinero a Estados Uni¬
do brindando una cierta protecci ón al de Vietnam y el ¬
dos reteniendo dó lares depreciados bajo la forma de t í tulos de renta
A posteriori , la escalada masiva de la Guerra pagos norteamericana trans¬
del gobierno de Estados Unidos le permitió a este país mantener
cuente deterioro grave de la balanza de respuesta a la creciente inflacipor ón su compromiso de tropas en Europa Occidental y en los otros luga¬
formaron radicalmente la situación. En esfuerzo bé lico y res que rodeaban la frontera soviética y china, financiar el apoyo
mundial causada principalmente por el elevado Johnson , la inestabilidad
extranjero y, por cierto, librar la Guerra de Vietnam. Lyndon Johnson
no tuvo que comprometer su querido programa de una Gran Sociedad
el programa de Gran Sociedad del presidente al dólar , se aceleraron
monetaria agudizada y los ataques especulativos o imponerle los costos de éste y de la guerra al pueblo norteamericano,
los esfuerzos internacionales para resolver
el dilema de Triffin. a través de mayores impuestos. En compensación , Estados Unidos siguió
general, dos categorías tolerando, no sólo la discriminació n de sus exportaciones por parte de
Dichos esfuerzos involucraron , de manera económicas líderes la Comunidad Económica Europea y de los japoneses, sino sus agresi¬
de acciones internacionales. Primero , las potencias
la confianza en el dólar vas estrategias de expansió n de las exportaciones. Todas las naciones ,
tomaron medidas cooperativas para aumentar Incluyeron los Acuerdos as í como el sistema global , parecieron beneficiarse de lo que podría
y para desalentar la especulación monetaria
.
swaps ( intercambios considerarse, retrospectivamente, como polí ticas complementarias, pero
Generales para la Obtención de Préstamos, los por el Banco de Ajus¬ altamente egoístas y nacionalistas. 7
de divisas entre países ) de monedas
organizados
de un "fondo de oro Kindle
( - Ser el proveedor de dinero del mundo se había convertido en una
tes Internacionales y el establecimiento aguda controversia , el importante fuente de poder y de independencia para Estados Unidos.
berger, 1977 , cap. 6 ) . Segundo, despu é s de una
Especiales de Giro ( SDR ) como Al comienzo, los aliados norteamericanos aceptaron esta situación por
FMI creó el Departamento de Derechos dólar como moneda de re
¬
las razones antes mencionadas; sin embargo, a medida que pasó el tiem ¬
un fondo de reserva para complementar al liquidez . Este esfuerzo po, muchos europeos y japoneses empezaron a creer que Estados Unidos
serva y así resolver el problema de la creación
de
políticos en conflicto estaba abusando de los privilegios políticos y econó micos que le con¬
sólo tuvo un éxito parcial , a raíz de los intereses por una institución inter¬ fería la primacía del dólar. Como tan a menudo lo decía Charles de
y de la falta de confianza en el dinero creadoWilliamson , 1983, pág. 348.) Gaulle en tono de queja , los norteamericanos emitían dólares libremente
nacional. ( Para una explicación del SDR , ver
Sin embargo, a pesar de estas serias
dificultades y de los problemas para llevar adelante una guerra colonial en Vietnam , comprar compa¬
sin resolver, el sistema Bretton Woods continuó rengueando durante el
ñías extranjeras y financiar, de manera general , su pol í tica hegemónica
, uno debe volverse hacia respecto de Europa y el resto del mundo. La solució n , como sostenían
varios a ños más. Para entender el por qué el hecho de que el liderazgo los franceses, era volver al patró n oro. Aunque unos pocos aceptaban
á mbito de la política internacional y hacia
su fracaso en mantener esta medida draconiana , los socios econ ó micos de Norteam é rica com ¬
económico norteamericano continuó, a pesar de
la estabilidad monetaria internacional . part ían una preocupació n com ún por la inflació n , la errática especula ¬
ó por un tiempo, porque ció n monetaria y la creciente inestabilidad monetaria, debidas a la vasta
El sistema de tipo de cambio fijo sobrevivi . En esencia, se había y excesiva expansión de la existencia mundial de dinero. Se consideraba
siguió apoyándose en una base política firme ón de Cohen , entre los que Estados Unidos estaba trasladando los costos de su pol í tica interna
cerrado un trato implícito , para usar la
expresi y exterior a otras econom ías. Por el otro lado , la postura norteamericana
econom ía internacional Estados Unidos,
Cohen , 1977, pág. 97 ).
tres polos dominantes de la sostenía, en esencia, que si a los otros países no les gustaba lo que
Europa Occidental y, en menor medida, Japón
(
por motivos políticos estaba ocurriendo, era responsabilidad de ellos hacer algo al respecto.
aú n
En parte por razones económicas, pero más Alemania y Ja ¬ A esta posición se la conoció como la doctrina del descuido benigno”
y estratégicos, Europa Occidental primordialmente
de pagos norteamericana. y caracterizó a la pol í tica de Estados Unidos hasta agosto de 1971.
pó n aceptaron financiar el déficit en la balanza
Comentando los elementos de este importante sistema acuerdo, Cohen escribe Hab ía dos asimetrías básicas inherentes a este arreglo monetario y
un hegemónico que pol ítico, que fueron las responsables de la destrucción del sistema Bret-
que: "Los aliados norteamericanos aceptaron especiales para actuar en el
le acordaba a Estados Unidos privilegios los intereses norteamerica¬ 7 Si Estados Unidos
abusó o no de su poder de señoreaje respecto del
exterior unilateralmente, a fin de promover y no se abusó demasia¬ papel internacional del d ólar como moneda internacional es un tema abor¬
nos” ( ibí d. ) . Mientras este acuerdo se mantuvo . - .
dado por Cooper ( 1975, págs. 69 73 )
do de él, sobrevivió el sistema Bretton Woods
152 / Robert Gilpin Asuntos monetarios internacionales / 153
ton Woods durante los a ños setenta. Por un lado , el papel del d ólar amplios intereses polí ticos. Estados Unidos , por lo tanto, dejaba que
como moneda de reserva , transacció n e intervención , dot ó a Estados los otros modificaran sus tasas o , como en el caso de Gran Breta ñ a en
Unidos de privilegios econ ó micos y polí ticos que lo liberaban de su 1949, los alentaba a cambiarlas , primordialmente para mantener la esta ¬
preocupació n por la balanza de pagos en la conducci ón de su polí tica bilidad del sistema. En resumen , el mecanismo de ajuste consist ía esen ¬
exterior y en el manejo de su econom ía interna . Por el otro, Estados cialmente en cambiar el valor de una moneda en relación con el dólar.
Unidos , a diferencia de otras econom ías , no pod ía devaluar el dólar en Dicha actitud norteamericana de descuido benigno respecto del dó ¬
relació n con otras monedas , a fin de mejorar la posició n de su comercio lar , cada vez m ás sobrevaluado, y respecto de la declinante balanza
y de sus pagos. Se daba por sentado que cualquier devaluació n del dólar comercial , comenzó a cambiar hacia fines de los a ñ os sesenta y princi ¬
tendiente a mejorar la posició n competitiva norteamericana se vería pios de los a ñ os setenta. Con la aceleració n de la Guerra de Vietnam y
inmediatamente neutralizada por devaluaciones paralelas de la libra, el la simult á nea expansión del programa de Gran Sociedad impulsado
marco y otras monedas. por la administraci ó n Johnson , los d ólares norteamericanos inundaron
Si bien Estados Unidos dio prioridad al primer aspecto de dicha los mercados financieros del mundo. Como las otras econom ías estaban
asimetría , éste se volvió cada vez m ás costoso por el hecho de que no
pod ía devaluar el dólar para mejorar su declinante posición comercial. forzadas a aceptar estos d ó lares a fin de mantener el tipo de cambio
fijo , la inflació n norteamericana se traslad ó a sus socios econ ó micos
Los europeos y los japoneses, por cierto, miraban esta asimetría desde
la perspectiva opuesta , padeciendo el hecho de que Norteam é rica ex¬ a través del sistema monetario. A continuació n , la administració n Nixon ,
portara la inflació n , pero valorando los efectos del dólar sobrevaluado anticipá ndose a la elecci ó n presidencial de 1972, suministró a n otro
sobre sus propias exportaciones. Sin embargo, en la medida en que el est í mulo a la econom ía norteamericana , desencadenando nuevas fuerzas
d éficit de la balanza de pagos norteamericana fue moderado y la unidad inflacionarias que luego socavaron el valor del d ólar. Al mismo tiempo,
polí tica de los tres centros de poder industrial no comunistas se man¬ otro grupo de gobiernos que aspiraba a la reelección, coincidió en esti¬
tuvo firme, el problema continuó latente durante largo tiempo. Cuando mular su propia econom ía. El efecto acumulativo de esta sincronizació n
las cambiantes condiciones econó micas y pol í ticas acentuaron el aprieto en el ciclo econ ó mico-pol í tico, aceleró m ás a ú n la inflación mundial e
en que estaba el dólar y la deteriorada posición comercial de Estados introdujo crecientes tensiones en el sistema de tasas fijas. Para justi ¬
Unidos a comienzos de los a ñ os setenta , las asimetr ías creadas por el preciar estos acontecimientos, es necesario retomar una discusió n de
papel internacional del d ó lar emergieron como un tema básico en la re¬ teor ía econ ó mica.
.
forma del sistema monetario internacional En respuesta a estos cam ¬ En los a ñ os sesenta , la teor ía de la pol í tica económica se había
bios, Estados Unidos realizó acciones decisivas, tendientes a alterar desarrollado con el fin de adecuarse a este m ás complejo mundo keyne-
aquellos aspectos del sistema que no le conven ían. siano ; reconoció que los gobiernos necesitaban instrumentos polí ticos
A fin de comprender las decisiones que posteriormente tomó Esta ¬ diferentes para alcanzar el objetivo interno de un crecimiento no infla ¬
dos Unidos , se debe entender que existe un conflicto polí tico latente cionario con pleno empleo y, al mismo tiempo, el objetivo exterior de
en un sistema monetario internacional basado en tasas fijas. La base de una balanza de pagos internacional equilibrada. La adecuada aplicació n
-
este conflicto es el as í llamado N l o problema de convergencia ( Wi¬
lliamson , 1983, págs . 334-35 ) . En un sistema monetario compuesto por
de la teor ía debería conciliar la creciente intervenció n del Estado con
la estabilidad internacional . Como escribi ó Harry Johnson ; "El desarro¬
N pa íses, los pa íses N- l son libres de modificar su tipo de cambio, pero llo posterior a la Segunda Guerra Mundial de una teoría de la pol í tica
hay un pa ís que no puede modificarlo, pues su moneda es el patrón econ ó mica favorable a una econom ía abierta por parte de Meade, Tin ¬
respecto del cual todos los otros pa íses regulan el valor de sus mone¬ bergen y otros restaur ó el concepto de un sistema autom á tico, sobre
das. Existe un conflicto potencial cuando todos intentan modificar su la base de la presunci ó n de que , una vez que la teor ía se hubiera des ¬
tipo de cambio a fin de mejorar su ventaja competitiva o lograr alg n plegado claramente , se pod ía confiar en que los gobiernos la aplicar ían
otro objetivo; el conflicto sólo puede evitarse si el valor de una moneda de manera inteligente, deflacionando y revaluando o reflacionando y
se mantiene fijo respecto de todas las otras. revaluando en las combinaciones apropiadas que las circunstancias re¬
Durante los casi treinta a ñ os posteriores a la Segunda Guerra Mun¬ quirieran ( H. Johnson , 1972 , p á g. 409 ) . Dichos economistas esperaban
dial , Estados Unidos jugó este papel indiferente y estabilizador , y se que las naciones reimplantar ían la automaticidad del patró n oro, eli ¬
mostró satisfecho de mantenerse pasivo respecto del valor del dólar. giendo los instrumentos polí ticos adecuados en el nivel nacional , y
No se preocupaba por el tipo de cambio del d ólar , tanto debido a la durante algunos a ñ os creyeron que el sistema Bretton Woods había
potencia general de la econom ía norteamericana , como por el hecho de alcanzado estas metas. Pero , como Johnson lo advirtió , [ el ] mayor de¬
que el sector exterior de ésta era muy peque ño. Además , en razón de su fecto [ de esta prescripció n de pol í ticas ] es que presume que los gobier¬
interés en cimentar las alianzas con el Japó n y Europa Occidental , Es¬ nos tienen tanto la inteligencia como el poder para seguir sus preceptos,
tados Unidos subordinaba sus intereses económicos internos a sus más y que lo hará n as í en lugar de usar la inteligencia y el poder para poner
Asuntos monetarios internacionales / 155
154 / Robert Gilpin
( ib í d . ) . y a revertir el destino econ ó mico de Norteam é rica , en rá pida decli¬
en práctica una pol í tica internacional contraria a sus vecinos nación ( Gowa , 1983 ) .
Ni la esperanza ni la admonició n llegaron a cumplirse. Primero, el presidente suspendió la convertibilidad del dó lar en
Como lo ilustra el surgimiento y ulterior declinació n del sistema oro , con lo cual ubicó el sistema monetario mundial en un puro patró n
Bretton Woods , los avances de la teor ía econó mica per se no resolvie
¬
sus monedas respecto del d ó lar. Tercero, instituyó controles sobre los
nal . La condició n necesaria para su resolució n era un liderazgo inter
¬
posguerra , el orden liberal se sueldos y los precios , como medio de detener la creciente tasa de infla¬
nacional inteligente y , en la é poca de ció n norteamericana. El resultado m ás significativo de dichas medidas
impuso sobre las fuerzas del nacionalismo econ ómico en la medida en fue una sustancial devaluación del dólar en diciembre de 1971 ( el Acuer¬
que Estados Unidos estuvo dispuesto a asumir dicho liderazgo y fue do Smithsoniano ) . Las rudas t á cticas de reforma monetaria impuestas
capaz de llevarlo adelante. Cuando el liderazgo norteamericano vaciló, por Nixon , si bien lograron exitosamente su propósito , perturbaron las
en respuesta a las exigencias de la Guerra de Vietnam y a la relativa relaciones entre las potencias económicas dominantes. Al desvincular
decadencia del poder de Estados Unidos , la econom ía t écnica no pudo unilateralmente el dó lar del oro, destruyó uno de los pilares centrales
encontrar ninguna solución . La crisis subsiguiente del sistema moneta
¬
del sistema Bretton Woods.
rio internacional fue menos un problema de teor ía econó mica inade
¬
liderazgo econ ó mico y En pocas palabras , como lo ha dicho Joanne Gowa ( 1983 ) , la hege¬
cuada , que un problema pol í tico de inadecuado mon ía norteamericana destruyó el sistema Bretton Woods, con el fin de
pol í tico. incrementar su propia libertad de acció n en el campo económico y polí¬
El persistente crecimiento de la inflación global entre fines de 1950 tico. El creciente poder de Europa Occidental y el Japó n amenazaba
y principios de 1970 , que conduciría a Estados Unidos a realizar accio¬ con imponer restricciones a la autonom ía norteamericana, ya que las
nes que perturbaron el sistema Bretton Woods, se presentó como un grandes tenencias de d ólares por parte de los europeos y los japoneses
fen ó meno nuevo ( Williamson , 1983, pá gs. 386-87 ) . En el pasado , se hab ía significaban que , si el dó lar quería mantener su valor y se quer ía pre
considerado a la inflación básicamente como un problema nacional ,
¬
ble: una moneda internacional , un mecanismo de ajuste y un liderazgo EL NO-SISTEMA DE TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE
monetario. Aunque otras monedas , tales como el yen y el marco, aumen ¬
taron su importancia , al dólar no se lo pod ía cambiar más por oro; Los defensores del paso de un tipo de cambio fijo a otro flexible creían
en esencia , el mundo qued ó con un patró n dólar puro, si bien inestable que esta modificación resolvería el problema fundamental de la colisió n
por naturaleza. Se dejaron de lado los esfuerzos por resolver el pro¬ entre la autonom ía interna y las normas internacionales. Bajo el sistema
blema de la liquidez, tales como absorber el exceso de dólares a través Bretton Woods de tipo de cambio fijo, las econom ías nacionales se ha¬
de la creación de una cuenta de sustitución o de reforzar el papel del bían vinculado estrechamente, limitando, en consecuencia , las opciones
SDR. La errá tica polí tica monetaria norteamericana quedó en libertad pol í ticas internas. Cuando el tipo de cambio permanecía fijo, un desequi¬
de verter demasiada o demasiado poca liquidez en el sistema y produ ¬ librio en la balanza de pagos requería ajustes internos y cambios en el
cir , por ello , tipos de cambio inestables y fluctuaciones econó micas cí¬
nivel nacional de actividad econ ó mica o posibilidad ésta menos pro¬
clicas. Tampoco se tom ó en consideración el tema de la distribución bable a n la imposición de controles directos sobre la econom ía , ta ¬
internacional de la liquidez y sus efectos en los países menos desarro¬ les como restricciones en los flujos de capitales. Este sistema de tipo
llados. No se resolvió el problema de la confianza y el peligro que plan ¬ de cambio fijo se derrumbó, porque las tasas diferenciales de inflación
teaba para la estabilidad monetaria internacional. Se dio por sentado entre la econom ía norteamericana y otras econom ías avanzadas impu¬
que se había eliminado el problema del ajuste con la adopció n de tasas sieron un costo cada vez m ás alto sobre las econom ías nacionales.
flexibles, lo cual permitiría el funcionamiento del mecanismo de precios Con la adopción oficial de un régimen de cambio flexible a poste¬
para realinear automá ticamente las monedas. Por desgracia , las cosas riori de la Conferencia de Jamaica , se presum ía que las econom ías
no iban a resultar tan simples, como lo demostraron los a ños ochenta. nacionales es desvincularían entre sí. En consecuencia , ya no sería nece¬
En resumen , la Conferencia de Jamaica guardó silencio sobre as¬ sario que un Estado regulara el nivel interno de la actividad económica ,
pectos tan crí ticos para el orden monetario internacional , como el ajuste con el fin de mantener los valores existentes de las monedas. Esto ais¬
y la liquidez. En efecto , cada nación era libre de determinar los asuntos laría la econom ía nacional y el manejo de la econom ía interna , de los
monetarios por sí misma , en lugar de subordinarse a reglas internacio¬ acontecimientos externos y las constricciones internacionales. De igual
nales. Como Peter Kenen lo ha descripto, lo que ocurrió en Jamaica en importancia era que las decisiones pol í ticas internas en una econom ía
1976 fue un movimiento hacia la renacionalización del sistema moneta¬ no tendr ían ya incidencia en otras econom ías, de manera tal que cada
rio mundial ; a las naciones individuales se les dieron mayores respon ¬ econom ía ser ía libre de llevar adelante sus polí ticas macroeconómicas
sabilidades en la determinación del valor de su propia moneda ( Kenen , y establecer sus propias prioridades econó micas segú n sus preferencias ,
1976 , pág. 9 ) . El dilema de la autonom ía nacional versus las normas tales como la presumible solució n de compromiso entre la tasa de infla¬
internacionales , aparentemente se había resuelto en favor de la primera. ció n y los niveles de desempleo.
El abandono del sistema Bretton Woods y del régimen de tipo de Para que esta solución del problema del ajuste funcionara seg n
cambio fijo, significaba la pérdida de la disciplina financiera interna ¬ se esperaba , los Estados debían estar dispuestos a dejar la determina¬
cional. Se había abierto la puerta para la amplia expansió n de la deuda ción de su tipo de cambio en manos del mercado. Sin embargo , en una
privada , nacional e internacional que se registró a fines de los años econom ía mundial altamente interdependiente, los Estados sienten la
setenta y principios de los a ños ochenta. Sin tipo de cambio fijo, no tentació n de manipular su tipo de cambio con el fin de mejorar su posi¬
había m ás restricciones externas para el comportamiento nacional. Como ció n relativa , y las acciones de un pa ís pueden incidir seriamente en el
resultado, el sistema monetario y financiero mundial se volvió cada vez
158 / Robert Gilpin Asuntos monetarios internacionales / 159'
bienestar de los otros. Por ejemplo, un Estado puede comprometerse el volumen del comercio mundial. 9 Seg n una
estimación ,
con una flotació n sucia para devaluar su moneda y asi mejorar su exportaciones totales alcanzaron a 1.5 trillones de dólares, en 1979 las
competitividad comercial o, inversamente , puede intentar sobrevaluar trillones de dólares de comercio de divisas; en 1984, mientras frente a 17.5
su moneda para combatir la inflació n. El sistema de tipos de cambio taciones sólo hab ían llegado a 1.8 trillones de dólares, el las expor¬
flexibles probó , una vez m á s , que el dinero internacional sin duda tiene divisas hab ía trepado a 35 trillones de dólares. ( The comercio de
importancia. 4 de mayo , 1986 , p á g . FIO ) . En un mundo donde las
New York Times,
Un conjunto de cambios fundamentales en la naturaleza de la eco ¬
enormes cantidades
de dinero y capital preponderaban sobre los flujos
nomía polí tica internacional explica por qué no se logró satisfacer libres para moverse a través de las fronteras
comerciales, y eran
nacionales en busca de
las expectativas de éxito del sistema de cambio flexible. De manera seguridad y tasas de interés m á s altas , los
general se esperaba que un sistema de cambio flexible: 1 ) aislara a las
movimiento
de capital y la balanza de pagos general se convirtierons internacionales
en un determi¬
econom ías de posibles perturbaciones en la oferta, tales como las que nante fundamental de los valores internacionales
de ia moneda y, en
produjo la OPEP entre 1973 y 1974 y entre 1979 y 1980 ( Williamson , 1983, especial , del tipo de cambio del dólar.
pá g. 209 ) ; 2 ) limitara las sincronizaciones y amplificaciones del ciclo Los economistas siguen estando divididos en lo
que se refiere al
económico , como las que se produjeron durante la inflación global de tema de qué determina el tipo de cambio, especialment
e los movimien ¬
1973 y la recesi ó n de 1975, cuando las econom ías industriales simult á ¬ tos a corto plazo , en un sistema de tipo
de cambio flotante. Diversas
neamente siguieron pol í ticas primero expansionistas y luego restrictivas teorías opuestas han sido planteadas por los
( Williamson , 1983, pá g. 385 ) ; y 3 ) estabilizara el tipo de cambio ( Wi ¬ ristas tradicionales y los economistas pertenecientes
keynesianos, los moneta -
a otras escuelas ,
lliamson , 1983, pág. 233) . El tipo de cambio flexible sin duda facilitaba para explicar el comportamiento cambiarlo (
206-248 ) . Ante tal situació n , quien no es economista Williamson , 1983, págs.
la adecuació n internacional a las catá strofes econó micas de los a ñ os se¬
hora de sacar conclusiones relativas a estos temas debe ser cauto a la
tenta: los dos shocks energéticos, la hiperinflación y la ruptura del
sistema Bretton Woods ( Cooper, 1983, pág. 36 ). Lo que parece estar comprobado, sin embargo ,
.
Hasta mediados de los años ochenta no ha habido ninguna prueba macroeconómicas, y en especial las políticas fiscales que las pol í ticas
de que el sistema de cambio flexible permita o no la desincronizació n americanas, se han convertido en un determinante / monetarias norte¬
de cambio, casi con total certeza para el dó fundamental del tipo
de los ciclos econ ómicos, de manera tal que cuando algunas economías lar y al menos en el mediano
se expanden , otras se contraen . Esto obedeció , de manera general , al plazo. Estas pol íticas norteamericanas, principalmen
te a través de su
temor de los europeos y los japoneses de que las polí ticas expansionistas influencia en las tasas de interés, en gran medida
internacional de capital , el cual , a su vez , afecta el tipo determinan el flujo
produjeron una inflaci ón renovada ( Williamson , 1983, págs. 385-86 ). El de cambio y los
sistema de cambio flexible fracasó en lograr el objetivo de la estabilidad valores de las monedas. Cuando se estableció el
sistema Bretton Woods
monetaria. Los tipos de cambio se volvieron altamente fluctuantes al y cuando, en Jamaica , se pasó al tipo de
cambio flexible, se le prest ó
seguir este principio, lo cual tuvo efectos perniciosos en el comercio escasa atención a la posibilidad de que los
dieran afectar de manera significativa el tipo
movimientos de capital pu ¬
internacional y los mercados financieros. * de cambio. Sin embargo,
La presunción capital de que, bajo un sistema de cambio flexible, tanto a principios de los a ñ os setenta como
nuevamente una década
el manejo de la economía interna no se vería constreñ ido por factores m ás tarde, los movimientos de capital se convirtieron
en un rasgo deses¬
internacionales, se ha vuelto cada vez menos realista a partir de fines tabilizador del sistema monetario y financiero
internacional .
de los a ños cincuenta, con la remoció n de los controles de capital por Como lo indican tales hechos, las econom ías
está n vinculadas entre s í, de manera tal que nacionales sin duda
parte de los europeos y la formación del así llamado mercado del euro- los flujos de capital y de
dólar o euromoneda. Este cambio en la realidad econó mica ( sería de ¬ activos que se producen en respuesta a las tasas
de
masiado fuerte caracterizarlo de " revolución ) continuó con: 1) el tienden a socavar la autonom ía de las polí ticas interés diferenciales,
macroeconómicas de un país, de hecho afectan internas. Las pol í ticas
tremendo crecimiento de la liquidez mundial y de los activos financie¬ ias econom ías de otros
ros, debido, en gran medida, al déficit crónico en los pagos norteame¬ .
pa íses Las pol í ticas fiscales y
monetarias de todas las economías abier¬
ricanos y a la consecuente generació n del superá vit de la OPEP y 2 ) tas se afectan entre sí, a través del mercado
internacional de capital. Si
la creciente integración de los mercados financieros mundiales. Hacia un pa ís restringe su existencia de dinero para
combatir la inflación , la
mediados de los años setenta , debido a las nuevas tecnologías y a la consecuente suba de las tasas de interés internas produce
de capital que , por ello mismo, frustra una entrada
desregulació n de las instituciones financieras nacionales , el volumen el objetivo originario de la pol í¬
del flujo internacional de activos de capital excedió en muchas veces tica y sube el tipo de cambio. El problema
del ajuste y la estabilidad
9 BIS (
8 Ver Tufte ( 1978 ) para la teor ía de los ciclos políticos de la economía . 1968 ) analiza las causas y la naturaleza de los
cionarios en las finanzas internaciona cambios revolu¬
les.
160 / Robert Gilpin
Asuntos monetarios internacionales
/ 161
cambiar ía está í ntimamente relacionado con las pol í ticas internas, y
es imposible mantener separada la persecució n de objetivos internos de esta iniciativa implicaba la adopció n de un sistema
cional crecientemente descentralizado y regionalizado monetario interna¬
la estabilidad de la econom ía internacional y de los valores monetarios. ( Triffin, 1985,
pág. 22 ).
A ra í z de estas interrelaciones, a la transición entre un tipo de
cambio fijo y otro flexible, le siguieron fluctuaciones errá ticas del tipo Debido a la creciente interdependencia y a los frecuentes
de cambio, especialmente en el caso del dólar. Esta volubilidad, a su mientos de una economía a la otra, las economías nacionales rebalsa-
en un clásico Dilema del Prisionero: aunque todas pod an estaban
vez , determin ó que las perturbaciones econó micas se transmitieran inter ¬ í ganar por
nacionalmente. Lo que caracterizó al sistema , más que un suave ajuste medio de la cooperació n, exist ía un poderoso incentivo
ganar a expensas de las otras econom ías. Todos para intentar
de tasas, fue una excesiva fluctuación de las monedas. Dado que el d ó lar los gobiernos estaban
segu ía siendo la base del sistema monetario internacional y dado que tentados de exportar sus problemas internos de desempleo e
a sus socios económicos. Dicha actitud no cooperativa inflació n
la econom ía norteamericana era de tan gran escala , las fluctuaciones crea la posibili¬
y las perturbaciones tend ían a originarse en Estados Unidos. La expan ¬ dad de que todos puedan perder y encontrarse entre sí.
Por ejemplo, en
sió n monetaria norteamericana entre 1976 y 1977 produjo una aguda un sistema de tipo de cambio flexible, cualquier gobierno
poderoso incentivo para seguir políticas que tiene un
desvalorizaci ó n del dó lar entre 1977 y 1978 y un incremento de la infla ¬ lleven a la depreciación
ción mundial. En octubre de 1979, la polí tica monetaria restrictiva de de su moneda , a partir de lo cual mejora su posición competitiva
nacional. Si todos los gobiernos hicieran esto, los resultados inter ¬
Estados Unidos condujo a una aguda revalorizació n del dólar , acentuó se anula ¬
la recesió n global determinada por la segunda suba de precios de la
r ían entre sí, porque todos los pa íses tendr ían polí
ticas excesivamente
OPEP entre 1979 y 1980 y estimuló la difusión del proteccionismo comer¬ restrictivas y esto produciría una caída del producto global y p
para todas las econom ías ( Sachs, 1983 ). érdidas
cial ( Kenen , 1984 , pág. 18 ) . En 1981 , la pol í tica monetaria restrictiva
diseñ ada para combatir la inflación , agotó la liquidez mundial , elevó Este dilema y la interacción estratégica de las políticas nacionales
el precio del d ó lar y de las tasas de interés globales , y agravó el proble¬ son consecuencias inevitables de una economía mundial interdepen ¬
ma mundial de la deuda. Hacia mediados de los años ochenta, la política -
diente, compuesta por naciones Estado que siguen políticas
independientes. La situació n se ha acentuado a raíz del econ ómicas
econ ó mica expansionista norteamericana hizo que el dólar estuviera paso a un tipo
muy sobrevaluado, lo cual produjo efectos perjudiciales. Hiciera lo que de cambio flexible y de la declinació n del liderazgo econó
mico
americano. Cooper ha expresado bien la naturaleza del problema:norte
¬
nom ías, seg n este análisis monctarista global , había sido estimular moneda del mundo. Aho¬
poco y sobrestimular keynesianamente sus economías y así producir ra , fines de los a ñ os ochenta, y en el futuro
, un triunvirato ( para usar
un ciclo global de deflació n e inflación. Una nivelación de la oferta e! t é rmino de McKinnon ) formado por
Estados Unidos , Alemania Occi¬
global de dinero pod ía lograrse si una u otra de las economías mayores dental y Japón gobernaría la economía
trales cooperar ían para manejar la
internacional. Sus bancos cen¬
contraía su oferta de dinero , con el fin de compensar las políticas ex- oferta de dinero y sus monedas
pansionistas de su o sus socios. A través del desplazamiento de las estables reemplazarían al dólar como moneda
dente hegemon ía de Estados Unidos ser ía mundial. Así, la deca¬
polí ticas sincró nicas por medio de políticas compensatorias o contra¬ reemplazada por el liderazgo
de tres potencias económicas dominante
cíclicas , los tres centros mayores de poderío económico podr ían esta¬ s .
Para que este sistema tuviera é xito, los tres gobiernos
bilizar el valor del dó lar y poner orden en el sistema. tendr í an que
La composició n concreta de la oferta global de dinero en términos subordinar sus pol íticas internas y, al menos
de d ólares, marcos y yens, estar ía determinada a través de la combina Unidos, tal vez inclusive algo de su independenen el caso de Estados
¬
En la reunió n cumbre de Tokio, donde se encontraron los l íderes en el mercado de divisas. En tales casos, sin embargo, aunque se ejer¬
occidentales a principios de mayo de 1986, la administració n Reagan cer ía "la presión de los pares ” , la decisió n acerca de la medida especí¬
intentó actuar sobre la base de esta conversió n al concepto de flota¬ fica que se tomar ía quedar ía en manos del pa ís en falta ( The New York
ció n sucia . Aunque los otros participantes de la reunió n cumbre acep¬ Titnes, 8 de mayo, 1986, pág. A6 ).
taron la idea de una creciente cooperació n , se negaron a aceptar el Aunque en el momento de redacción de este texto todav ía es dema ¬
concepto norteamericano de automaticidad y el establecimiento de siado pronto como para determinar el posible éxito de esta iniciativa
un conjunto de criterios objetivos y de reglas formales para gobernar en favor de la vigilancia multilateral y de un manejo coordinado de la
las polí ticas econ ómicas nacionales. Prefirieron un acercamiento m ás econom ía mundial, sin duda son graves los obst á culos por superar. La
discrecional a la cooperació n internacional , que les permitiera ejercer coordinación internacional de las pol íticas econó micas tiene un signifi¬
la autonom ía económica interna. cado notablemente diferente para cada uno de los participantes en la
Los socios econ ó micos de Estados Unidos tem ían que un acuerdo cumbre, y es dudoso que se encuentren coincidencias entre sus objetivos
sobre un sistema de monedas controladas significara volver a los pro¬ en conflicto. El m í nimo com ú n denominador del acuerdo era la espe¬
blemas de los a ñ os setenta , y se opon ían tenazmente a una estrecha ranza de que previniera una quiebra de la economía internacional y
vinculació n de sus econom ías con la de Estados Unidos. Un compro ¬ proveyera la base para lograr que otros países tomaran medidas espe¬
miso de su parte a defender los valores establecidos de las monedas cíficas convenientes.
pod ía someterlos a entradas de dólares inflacionarios, como había ocu¬ A pesar de su ostensible abandono del concepto de convergencia
rrido antes , o Estados Unidos podía obligarlos a adoptar tipos de cam ¬ de polí ticas, Estados Unidos siguió adhiriendo a esta idea , como la solu¬
bio altos, que lesionaran sus industrias de exportació n. Como lo dijo ción para las dificultades de la economía mundial y de sus propios
un funcionario europeo: “ Todos dependeríamos del dólar estadouniden ¬ males econ ómicos. La administración Reagan creía que el problema
se . . . y en asuntos monetarios internacionales Estados Unidos no le fundamental era "la brecha de crecimiento entre la economía norte¬
presta demasiada atención a las otras naciones ( The Wall Street Jour¬ americana y las otras econom ías y no el déficit de presupuesto norteame¬
nal , 14 de marzo, 1986 , pág. 30 ) . Consideraban la iniciativa de la admi¬ ricano. Desde esta perspectiva , el propósito de una coordinación inter¬
nistració n Reagan , de adoptar reglas automá ticas y vinculantes , como nacional de las políticas econó micas era aguijonear a las otras dos
un intento de volver a imponer la hegemonía norteamericana en el sis¬ econom ías fuertes Japón y Alemania Occidental para que revirtie¬
tema econ ó mico global. ran su curso y volvieran a estimular sus econom ías. A través de políti¬
El acuerdo cumbre de vigilancia reforzada sobre el tipo de cambio cas económicas expansionistas , estas economías dejar ían de lado su
y sobre las políticas econó micas era una solució n de compromiso entre confianza en el crecimiento basado en las exportaciones e incrementarían
el deseo norteamericano de reglas inflexibles y el deseo de sus socios sus importaciones. Si Japón y Alemania Occidental tomaban medidas
de discrecionalidad. Para terminar con la volubilidad cambiar ía y para apropiadas, la administració n creía que se eliminarían los problemas
realinear las monedas dentro de zonas-meta acordadas , las potencias del d ólar sobrevaluado y del déficit comercial de Estados Unidos .
occidentales se compromet ían a una coordinación "estrecha y continua Por su parte, Japón y Alemania Occidental consideraban que el
de sus polí ticas econó micas. Un sistema de monedas controladas se problema fundamental de la econom ía mundial era el déficit presupues¬
alcanzar ía a través de un acuerdo sobre metas econ ó micas mutuamente tario norteamericano y la falta de disciplina econó mica. En su opinió n ,
beneficiosas. A través de la creación de un nuevo cuerpo internacional , la polí tica fiscal norteamericana era primordialmente responsable de
el Grupo de los Siete, compuesto por los ministros de Finanzas y los las altas tasas de interés globales, del dó lar sobrevaluado y del conse¬
presidentes de los diversos bancos centrales , pod ían supervisarse los cuente desequilibrio comercial norteamericano. En consecuencia , creían
objetivos econó micos nacionales y los tipos de cambio meta , tomando que el propósito de la coordinación de políticas era impulsar a Estados
en cuenta "fundamentos económicos ” , tales como tasas de crecimiento, Unidos a eliminar su enorme d é ficit presupuestario. Esta medida co¬
tasas de inflació n, tasas de desempleo, dé ficits presupuestarios, balan¬ rrectiva, al bajar las tasas de interés y el valor del d ólar, estimularía
ces comerciales , crecimiento monetario , valores monetarios , etc. De tal el crecimiento econ ó mico mundial y reducir ía el déficit comercial de
manera , los valores de las monedas estarían ligados con el comporta¬ Estados Unidos. Ambos pa íses se resist ían a la idea de estimular sus
miento económico general de las econom ías capitalistas. Cada vez que propias econom ías y se oponían a considerar una revaluació n sustancial
se produjeran "desviaciones significativas ” respecto de una polí tica de sus propias monedas, pues disminuir ía sus exportaciones y su com -
nacional acordada ( por ejemplo, cada vez que la política de una nación petitividad comercial . Cre ían que los problemas de la econom ía mundial
le causa dificultades a las otras ) , los funcionarios econó micos deberían se resolver ían só lo si Estados Unidos tomaba el curso de acción apro¬
hacer los mayores esfuerzos para alcanzar un entendimiento acerca piado.
de qué medida correctiva se tomar ía; por ejemplo, alterar las tasas de
interés, reducir el déficit presupuestario y, si era necesario, intervenir
Asuntos monetarios internacionales / 175
174 / Robert Gilpin
Como lo han se ñ alado Richard Cooper, William Branson y otras auto¬
ridades, hasta que el marco analítico y teórico respecto de la determi¬
nació n de tipos de cambio no se establezca de alguna manera, y se
LAS PERSPECTIVAS DE LA COORDINACI Ó N DE POLITICAS restablezca un nuevo consenso teó rico, será imposible determinar cómo
deberían ser los tipos de cambio o có mo es posible lograrlos ( Cooper,
El concepto de coordinació n de las polí ticas internacionales como solu ¬ 1985 ) .
ció n para los problemas planteados por la interdependencia económica Un segundo tema es el de la conveniencia econó mica de la coordina¬
en un mundo de Estados autó nomos encuentra una serie de graves ció n de pol í ticas ( Branson , 1986 ) . Debido a la relació n entre tipos de
dificultades. Si se quiere que tenga éxito hay que superar tres obstácu¬ cambio nominales y reales, si no se pueden cambiar las tasas nominales ,
los fundamentales. Aunque ser ía tonto sugerir que la coordinació n entonces el ajuste del tipo de cambio debe producirse a través de modi¬
internacional de las polí ticas no puede lograrse en un sistema pluralista ficaciones en las políticas intemas. 11 La inflación o deflación resultante,
de Estados y en ausencia de una potencia hegemónica , sería igualmente sin embargo, puede ser aú n más lesiva que si se deja que se modifiquen
tonto ignorar su complejidad innata. Hay problemas que no son f áciles los tipos de cambio. Bajo el tipo de coordinació n de políticas planteado
de desenredar, relativos a su base teó rica , su conveniencia econ ó mica y por la cumbre de Tokio, por ejemplo, el déficit presupuestario de Rea ¬
su factibilidad pol í tica. gan hubiera causado estragos en la econom ía norteamericana. Sin la
El primer problema que debe resolverse si se quiere que tenga suba en el valor del dólar y la resultante entrada de capital, Estados
éxito la coordinación internacional de políticas , es el de su base teórica. Unidos hubiera soportado, ya altas tasas de interés negativas para los
Acertadamente o no, el sistema Bretton Woods de tipo de cambio fijo negocios, ya fuertes presiones inflacionarias. Uno debe preguntarse,
se había basado en un consenso general, al menos por parte de Estados entonces, si es conveniente interferir en el mercado, cuando esto puede
Unidos y Gran Breta ñ a, sobre los determinantes fundamentales del tipo producir un da ño econó mico aún mayor que el causado por la misma
de cambio; el sistema y su racionalidad fueron en gran medida pensados volubilidad cambiaría.
por un servidor civil norteamericano, Harry Dexter White, y un econo¬ Una dificultad m ás general que afecta la conveniencia económica
mista brit á nico, John Maynard Keynes ( Gardner, 1980 ) . Este entendi¬ de la coordinación de pol í ticas se relaciona con el establecimiento de
miento básico o, si uno prefiere, esta "hegemonía ideológica", seg n reglas predeterminadas o autom á ticas , como las defendidas por McKin¬
palabras de Gramsci, respecto del funcionamiento del sistema económi¬ non y la administración Reagan. Anticipar la naturaleza del problema
co se vino totalmente abajo con el destronamiento de la economía key - es, en sí mismo, un problema. La sofisticada y compleja solución de
nesiana , la creciente integración de los mercados financieros globales McKinnon , por ejemplo, se ocupa solamente de las inestabilidades y
y la mayor interdependencia de las polí ticas macroeconómicas. Inclusive fluctuaciones causadas , principalmente, por los flujos financieros entre
los monetaristas triunfantes terminaron perdiendo, porque la desregu¬ diversas monedas. Su f ó rmula técnica y autom á tica está pensada para
lación del sistema financiero, la expansión de los instrumentos fiscales prevenir contracciones o expansiones sincrónicas de las econom ías na¬
y la proliferación de nuevos tipos de dinero ( Ml , M2, ad infinitum ) cionales. Por su parte, la administración Reagan quería un conjunto de
destruyeron el concepto tradicional de oferta de dinero. 10 El logro reglas, precisamente para forzar a otras econom ías a seguir a Estados
posterior a la guerra de lo que se llamó la síntesis neoclásica y se Unidos en una expansió n sincrónica . Un conjunto de reglas para resol¬
materializó en el influyente texto de Samuelson había quedado despla¬ ver un problema particular , puede no ser apropiado para otro tipo de
zado por una cacofonía de sectas económicas. problemas y, por lo tanto, la coordinació n internacional de políticas, al
Sin el prolongado predominio del modelo keynesiano y sin ninguna menos, deber ía ser ad hoc para responder a un problema específico. Este
otra ortodoxia que tomara su lugar, teorías opuestas polemizaban sobre enfoque más flexible , sin embargo, se enfrenta con el problema de la
temas tales como los determinantes del tipo de cambio, el problema fun¬ voluntad política.
damental de conciliar el pleno empleo con la estabilidad de precios, y El tercero y más importante problema relativo a la coordinaci ón
otras cuestiones básicas de teoría económica. El tipo de cambio, por internacional de pol íticas económicas es el conflicto en tomo de los
ejemplo, ¿ debía fijarse por el método de la paridad en el poder adqui¬
sitivo, como postulaban McKinnon y otros, o por la restauración del 11 La tasa de cambio nominal entre dos monedas se obtiene dividiendo
equilibrio de la balanza de pagos norteamericana, seg n opinaba la ad¬ una por la otra. La tasa de cambio real es el producto de la tasa nominal
ministració n Reagan? La divergencia de criterios entre economistas y dividida por la tasa de inflación de las dos economías. Así, si las naciones
encargados de diseñar políticas en tomo de estos temas cruciales hace tienen prohibido cambiar la tasa de cambio nominal, entonces la coordina¬
ción de las tasas reales debe venir a través de cambios en la política
que sea muy dif ícil un acuerdo sobre asuntos de política económica. interna que afectan las tasas de inflación relativa, y uno está de vuelta en
un mundo en el cual la economía internacional puede tener un efecto nega¬
10 Al efectivo ( MI ) se han sumado los cheques, las tarjetas de crédito tivo sobre las economías internas ( Branson, 1986 ) .
y otros instrumentos de creación de crédito.
176 / Robert Gilpin Asuntos monetarios internacionales / 17T
objetivos de las polí ticas. ¿ Hay acuerdo suficiente entre las potencias ciente n ú mero de econom ías competitivas si se quiere que sea "exitosa .
económicas m ás importantes y en expansió n respecto de los objetivos Durante toda la administración Reagan , Estados Unidos y sus socios
econ ómicos y polí ticos, como para permitirles subordinar las ventajas económicos continuaron en conflicto en torno de las polí ticas econó¬
a corto plazo a los beneficios de una coordinació n a largo plazo ? Con micas. Con el fin de disminuir el déficit comercial y de pagos de Estados
la decadencia relativa de la hegemonía económica norteamericana , uno Unidos , el gobierno les solicitó a los europeos occidentales y en especial
debe preguntarse si existe una base polí tica que pueda facilitar , y de a los japoneses , que expandieran sus economías y que pusieran menos
hecho facilite, el manejo pluralista de la econom ía polí tica internacional. é nfasis en sus estrategias de crecimiento basadas en las exportaciones.
La experiencia anterior no permite que uno sea demasiado entu ¬ Ambos se negaron y argü yeron que las condiciones económicas internas,
siasta respecto de las perspectivas pol í ticas de la cooperación en las en particular el miedo a una inflación renovada , y la deuda pública
pol í ticas. Ning n tema ha causado tantas divisiones como el de la expan ¬ existente hacían imposible la expansió n. Consideraban que la causa del
sión coordinada de las tres economías mayores. Mientras Estados Uni¬ problema monetario internacional era el déficit presupuestario norte¬
dos en muchas ocasiones ha intentado presionar a los japoneses y a americano y que no era posible ninguna solució n hasta que se lo pudiera
los alemanes occidentales para que estimulen sus econom ías, los dos poner bajo control. Las condiciones económicas internas y las priorida¬
países han tendido a resistirse, debido a preocupaciones tales como el des nacionales divergentes de los tres centros del capitalismo mundial
miedo a una inflación renovada o el deseo de reducir el gasto guber¬ convert ían a la coordinació n de políticas o a la convergencia de políticas
namental. Por ejemplo, en la cumbre econó mica de Londres en mayo nacionales en un recurso muy dif ícil para manejar un mundo altamente
de 1977, Estados Unidos les solicitó a sus socios económicos más impor¬ interdependiente.
tantes, en particular Alemania Occidental y Japón , que llevaran adelante Uno de los mayores obstá culos políticos para la coordinación de
una expansión coordinada juntamente con él. La lógica que operaba pol í ticas es el deseo de obtener un superávit comercial. Aunque el pro¬
detrás de esta teor ía llamada locomotriz era que la economía norte¬ pósito aparente de la coordinación de polí ticas es eliminar la inestabi¬
americana ya no era lo suficientemente grande en sí misma como para lidad monetaria, el propósito real , en muchos casos, es lograr un tipo
ser el motor del crecimiento económico mundial. Los dos países, debido de cambio preferential. Como lo ha planteado convincentemente Hans
en gran medida a sus propias constricciones nacionales internas, se ne¬ Schmitt, existe un sesgo poderosamente mercantilista en las econom ías
garon a seguir el liderazgo de Estados Unidos y a expandir sus econo¬ modernas debido al empleo y a los beneficios tecnológicos del superávit
m ías, lo cual contribuyó al deterioro de la posición comercial y de pagos de las exportaciones; la creciente producción y las econom ías de escala
norteamericana, y obligó a una devaluación del dólar no querida. En resultantes de las exportaciones facilitan un ritmo m ás rá pido de avan¬
1979, un similar fracaso en alcanzar un acuerdo forzó a Estados Unidos ce tecnológico ( Schmitt , 1979 ). En conexión con esto, se debe destacar
a contraer su econom ía y produjo la recesión que ayudó a que Ronald que una de las primeras medidas tomadas tanto por Japón como por
Reagan resultara electo. Alemania Occidental inmediatamente después de la cumbre de Tokio,
-
El Acuerdo del G 5 ilustra bien los problemas políticos del manejo
pluralista de la econom ía mundial. Estados Unidos, al forzar la reva¬
fue intervenir en los mercados de divisas para desalentar una revalua¬
ción de sus monedas. Tanto los japoneses como los ademanes habían
luación del yen y del marco, fracasó en reconocer adecuadamente la pretendido que fuera el otro el que revaluara su moneda y optara por
considerable difusión del poder ío económico que había tenido lugar una polí tica econ ómica expansionista. La acción del G-5 puede, de hecho,
en los años setenta y a principios de los años ochenta. McKinnon había entenderse como un intento, por parte de los norteamericanos y los
postulado un triunvirato monetario compuesto por Estados Unidos, europeos, de presionar a los japoneses para que revaluaran el yen ,
Alemania Occidental y Japón, que podía controlar el tipo de cambio y, pasaran de una estrategia centrada en las exportaciones a una de cre¬
por ello, las balanzas comerciales; sin embargo, el surgimiento de los cimiento interno y cortaran su enorme superávit comercial. Como se
Países Recientemente Industrializados ( PRI ) socavó dicha determina¬ explicará en los siguientes capítulos, hubo crecientes presiones en Es¬
ción de las relaciones monetarias y comerciales por parte de las grandes tados Unidos , para que este pa ís siguiera una similar política comercial
potencias. Corea del Sur, Canadá y otros países estaban entre los prin¬ mercantilista.
cipales beneficiarios de la devaluación del dólar, porque habían vincu ¬ Adquirir una mayor influencia sobre la política económica del Ja¬
lado sus propias monedas al dólar. Por ejemplo, la exportación de auto¬ pón , era el motivo primordial de la iniciativa norteamericana en la
m óviles coreanos crecía a expensas de los exportadores japoneses , y cumbre de Tokio y del mecanismo de coordinación de políticas que
Estados Unidos perdió una porción significativa de las ganancias que estableció. A través de presiones sobre el Japón , tendientes a estimular
había previsto a partir de un dólar devaluado. La posición competitiva su econom ía y a subir el valor del yen , Estados Unidos deseaba redu¬
en alza de otros países, los convirtió a su tumo en anfitriones atractivos cir su enorme d éficit comercial con Japón y forzar a los japoneses a abrir
para las multinacionales norteamericanas y japonesas. En resumen , la su econom ía . Dichas presiones y la sustancial revaluación del yen desde
coordinació n monetaria requiere la obtención de consenso entre un cre¬ septiembre de 1985 hasta alcanzar el tope de 153 yens por dólar, causa -
178 / Robert Gilpin Asuntos monetarios internacionales / 179
ron un gran resentimiento en el Japón. Aunque Japón ganó algunos Como lo ha comentado Jacob Frenkel: Una reforma del sistema
beneficios, subió agudamente el nivel de desempleo, se redujeron las monetario internacional debe verse como un cambio constitutivo que
tasas de beneficio y resultaron da ñadas las peque ñas empresas que se ocurre una vez en la vida" ( Frenkel , 1985, pá g. 18 ). La historia de cómo
habían beneficiado mucho con el dólar alto. La idea de un tipo de cam¬ se constituye un sistema , sin embargo, sugiere que no se trata de una
bio neutral y en general aceptable para el d ólar y otras monedas es una tarea f ácil. Un amplio conjunto de factores pol í ticos y econó micos deben
quimera que no puede alcanzarse. ser favorables, como fueron en ocasió n del establecimiento del sistema
Estados Unidos también se ha vuelto más remiso a subordinar sus Bretton Woods. Hacia fines de los a ños ochenta , estas condiciones favo¬
polí ticas econó micas a las preocupaciones de sus socios económicos. rables en gran medida habían desaparecido. Había muy pocos elementos
Se ha negado a cambiar sus prioridades polí ticas y económicas a pesar para sugerir que las condiciones econó micas y pol í ticas eran favorables
de que, en opinió n de los otros países y de la mayoría de los economis¬ para la configuración de un nuevo sistema monetario internacional .
tas norteamericanos , la polí tica fiscal norteamericana y su déficit pre¬
El centro del asunto es que si los prerrequisitos econó micos y polí¬
supuestario fueron los villanos del problema económico global. Más
ticos necesarios para el logro de una coordinación de las polí ticas estu¬
que alterar sus propias polí ticas, Estados Unidos prefirió que las otras
vieran dados , la coordinación no se consideraría realmente necesaria.
econom ías hicieran el ajuste. La ruptura del sistema Bretton Woods, en principio obedeció a la nega¬
El poderoso deseo de autonom ía en las polí ticas por parte de los tiva o la incapacidad de los gobiernos, en especial el gobierno norteame¬
Estados es el problema fundamental con el que tropiezan los esfuerzos ricano, de mantener una disciplina monetaria y de subordinar lo que
en pro de una coordinació n de las pol í ticas. Cuando coinciden los inte¬
consideraban que eran sus intereses nacionales, a las reglas y las normas
reses de los Estados, como lo hicieron en la coordinada reducción de del régimen monetario existente. ¿ Habría habido necesidad de una co¬
las tasas de interés lograda en marzo de 1986, el éxito está asegurado.
ordinaci ón de políticas si Estados Unidos hubiera logrado controlar su
Las propuestas de la administración Reagan y de varios economistas d éficit presupuestario y mantener un conjunto estable de polí ticas eco¬
relativas a incrementar la coordinación de las políticas, sin embargo, n ó micas ? Otros gobiernos fueron igualmente remisos a renunciar a la
encontraron una fuerte resistencia política. A pesar de la ostensible re¬ soberan ía nacional en asuntos econó micos, y tambié n tienen problemas
versió n de su propia postura sobre la convergencia de políticas y de su
estructurales en sus econom ías , los cuales constriñ en sus políticas eco¬
voluntad manifiesta de coordinar polí ticas macroeconó micas, Estados n ó micas internas. ¿ Habría necesidad de una coordinación de políticas
Unidos ha mostrado escasa disposición a dejar de lado para siempre si los europeos y los japoneses estimularan sus propias econom ías y
el unilateralismo que llevó al presidente Nixon a destruir el sistema
dejaran de lado sus pol í ticas exportadoras de sesgo mercantilista ? El
Bretton Woods en agosto de 1971. Nada en el comportamiento de la problema no es la coordinació n de políticas como tal , sino la acción
administració n Reagan sugiere que la coordinació n de políticas signifi¬ autó noma del Estado en una econom ía mundial en creciente interde¬
que otra cosa que lograr que los europeos y los japoneses jueguen su
pendencia.
propio juego. Por el mismo motivo, otras naciones no quieren subordi¬
narse nuevamente a la dominación norteamericana, para atarse a errá ¬ La iron ía de la situación a mediados de los años ochenta es que
los requerimientos del tipo de coordinació n de políticas considerados
ticas polí ticas macroeconómicas y ceder en su deseo mercantilista de necesarios por los economistas se han vuelto mucho más estrictos y
superá vits comerciales.
exigentes que aquellos propios del extinto sistema de tipo de cambio
A menos que las potencias dominantes puedan resolver el problema fijo. Dicho sistema se quebró porque los objetivos internos y, en el caso
de las N- l de alguna manera formal y sistem á tica , no se logrará la coor¬
de Estados Unidos, los correspondientes a la polí tica exterior tuvieron
dinació n de políticas macroeconómicas. Será necesario un ejercicio del
precedencia sobre la cooperación econ ó mica internacional. Se creyó que
liderazgo por parte de Estados Unidos más comprometido del que ha
el hecho de que las econom ías se desligaran a través del sistema de tipo
demostrado en los a ños ochenta. El sistema Bretton Woods de coordi¬
de cambio flexible era la solució n para esta colisió n entre prioridades
nació n de las pol í ticas, debe recordarse, en parte se rompió porque otras
nacionales y normas internacionales , registrada a mediados de los años
econom ías habían perdido confianza en el liderazgo norteamericano. El setenta. Sin embargo, dicho sistema resultó imposible, debido a la inten¬
hecho de que Estados Unidos pocas veces haya tomado en cuenta las
preocupaciones de los otros a la hora de formular sus propias polí ticas , sificació n de la interdependencia financiera que , de hecho, religaba las
ha hecho que los europeos y los japoneses sean cautos ante los llamados políticas nacionales. En razón de su b squeda autónoma de objetivos
norteamericanos en favor de una coordinación de polí ticas. A los otros internos y de otro tipo, las econom ías capitalistas avanzadas se han visto
países, la propuesta del presidente Reagan de una coordinación mayor nuevamente llevadas a la necesidad de encontrar algú n mecanismo que
les ha parecido menos un abandono del unilateralismo norteamericano, gobierne sus relaciones econó micas.
que un intento por volver a ganar influencia en sus asuntos econ ó micos En consecuencia , uno se ve forzado a volver a los temas fundamen¬
internos y subordinarlos a los objetivos norteamericanos. tales de la econom ía política internacional, planteados en el Capítulo
Uno: ¿ existe algún gobierno dispuesto a subordinar su autonomía na -
180 / Robert Gilpin Asuntos monetarios internacionales / 181
que produjeron una inflación descontrolada y socavaron la estabilidad no probablemente no se pueda resolver si no se resuelve también el
del orden monetario internacional. problema económico internacional. Aunque las nuevas teor ías y técnicas
Tanto en el siglo xix como en las d écadas inmediatamente poste¬ econ ómicas pueden ayudar en la b squeda de una solución, el problema
riores a la Segunda Guerra Mundial , se preservó la estabilidad porque es primordialmente polí tico.
las potencias econ ómicas respectivamente dominantes Gran Bretañ a Como lo ha observado Robert Triffin , el impulso de la historia
y Estados Unidos , defendieron la integridad del orden monetario ha ido en la direcció n de reemplazar el dinero y los productos básicos
internacional. En la medida en que el poderío de cada una declinó, se nacionales , por dinero y productos manufacturados internacionales ( Trif ¬
volvió cada vez m á s agudo el conflicto en tomo de la polí tica monetaria fin , 1968 ) . Para Triffin , el lógico resultado de este proceso hist órico
internacional. El sistema brit á nico se derrumbó bajo las presiones de será un gobierno monetario mundial. Tal vez a ú n pueda ocurrir dicha
la Gran Depresión y los bloques monetarios en conflicto de los a ños centralización de la autoridad pol í tica en la oferta internacional de
treinta. Hacia fines del siglo xx, a pesar del abuso norteamericano de dinero. Hasta que así sea , sin embargo, la posible pé rdida de control
su papel de banquero internacional y guardiá n del sistema, el dólar sobre el sistema monetario y financiero internacional es la mayor ame¬
contin a reinando. Esto se debe a los lazos polí ticos y de seguridad naza al orden mundial liberal en sí mismo ( Strange, 1985c ) .
entre Estados Unidos y los otros grandes centros del poder econ ómico, Al repasar la historia de los asuntos monetarios internacionales ,
así como a la ausencia de cualquier otra alternativa viable y efectiva. salta a la vista una profunda iron ía . Como hemos visto, el advenimiento
Al sistema actual se lo ha caracterizado como un no sistema. El del dinero polí tico le dio al Estado moderno un control sin precedentes
sistema de tipo de cambio fijo y de afinamiento keynesiano asociado sobre la econom ía , y esta revolución financiera y pol í tica hizo posible
al sistema Bretton Woods no ha sido reemplazado por un sistema esta¬ la sociedad capitalista liberal contemporá nea. El estado de bienestar
ble y una nueva ortodoxia; el tipo de cambio se ha vuelto altamente y el manejo keynesiano de la econom ía no podrían haberse dado sin
errá tico. Mientras que, en el pasado , los desequilibrios de pagos tend ían que el Estado adquiriera control sobre la oferta de dinero. Con el adve¬
a distribuirse parejamente en todo el sistema , en los años ochenta nimiento del liberalismo encerrado y al menos por un breve lapso,
Estados Unidos comenzó a tener un déficit enorme y sus políticas se pareció que los problemas inherentes a una econom ía de mercado o
convirtieron en una amenaza a la estabilidad del sistema. En contraste capitalista identificados por Marx por fin se habían resuelto.
con la relativa inmovilidad del capital en el pasado, la circulación de Sin embargo, lo que puede ser vá lido y beneficioso para un Estado
capital se ha vuelto cada vez más fluida , pasando de un país al otro, individual se ha probado que resulta desastroso para el sistema inter¬
alterando el tipo de cambio y socavando la política económica interna. nacional como un todo. 12 Cuando muchos Estados siguen polí ticas eco¬
Tanto la teoría económica como el mundo real de los asuntos eco¬ n ó micas independientes en un mundo altamente interdependiente y no
n ómicos han recorrido un largo camino desde el equilibramiento auto¬ coordinan sus pol í ticas macroecon ó micas, estas polí ticas pueden entrar
-
má tico propio del mecanismo de cambio-precio circulación inventado en conflicto entre s í, y de hecho lo hacen , de modo que cada uno puede
por Hume. La econom ía keynesiana y la teor ía de la política económica sufrir m á s que si hubiera cooperado con los dem ás. Hasta que no se
intentaron entender y controlar un mundo económico en el cual el me¬ logre una coordinació n de las polí ticas y se controle internacionalmente
canismo de precios no producía autom á ticamente el equilibrio del pleno el sistema monetario internacional, son débiles las perspectivas de que
empleo y donde se descubr ían soluciones de compromiso. La solución contin ú e existiendo un orden económico liberal mundial.
propuesta en los a ños sesenta para los problemas económicos internos
fue que el Estado debía seguir un conjunto de políticas prescriptas , El problema fundamental, como lo ha se ñalado Richard Cooper,
es la existencia de un alto grado de interdependencia econ ómica y de
una por cada objetivo que quisiera alcanzar. Así , se requer ía que el
v í nculos extensivos entre las econom ías nacionales , sin que haya ningú n
Estado hiciera funcionar correctamente al mercado ( Odell, 1982, pág.
22 ) . Esta solució n , sin embargo, daba por supuesta una economía nacio¬ control polí tico centralizado sobre el sistema . Al margen de las esperan¬
nal relativamente cerrada , o al menos una que no estuviera estrecha¬
zas de los liberales, la b úsqueda de un mecanismo monetario neutral y
mente ligada con el mundo exterior. Sin embargo, con el crecimiento
automá tico que mantenga unido al sistema y prevenga acontecimientos
adversos, no tiene esperanza. Los sue ñ os de dejarlo en manos del mer¬
de la interdependencia económica en los años sesenta , la naturaleza de
los problemas económicos cambió. Los Estados independientes que cado ” o de volver a un patró n oro polí ticamente neutral no pueden
segu ían sus objetivos polí ticos comenzaron a entrar en conflicto entre tener éxito, porque la naturaleza del sistema monetario tiene un pro¬
sí. En este mundo de interacción estratégica propio del Dilema del Pri¬ fundo efecto en los intereses de los grupos de poder y de los Estados .
sionero, todos tienen la tentación de exportar sus problemas económicos Los grupos y los Estados afectados siempre intentará n intervenir en el
a otras econom ías; la competencia de políticas y la política comercial
estratégica se han vuelto realidad. Los economistas han aprendido que, 12 Por cierto , éste es falacia de composición
en un mundo altamente ínterdependiente,- el problema económico inter¬ antes citada. ivflj
184 / Robert Gilpin
esta teor í a sus perspectivas comerciales eran poco auspiciosas , para de intereses subyace al enfoque liberal de las relaciones econó micas
decirlo con suavidad . La Revolució n Industrial y el crecimiento de la internacionales.
industria cambiaron esta situaci ó n y el genio de Ricardo consisti ó en La teor ía clásica del comercio como la exponen Ricardo, John Stuart
reconocer la profundidad de la transformación. Mill y otros estaba basada en un conjunto de importantes presupuestos
En su ley de la ventaja comparativa demostraba que el flujo co¬ o abstracciones de la realidad . Omit ía el costo de transporte y suponía
mercial entre los pa íses está determinado por el costo relativo ( no que los factores de producció n eran m óviles en el país, pero inm óviles
absoluto ) de los bienes producidos. La divisi ó n internacional del trabajo intemacionalmente. El costo comparativo era est á tico , un don de la
se basa en los costos comparativos y los pa íses tender ían a especiali ¬ naturaleza , y no pod ía transferirse de un país al otro. La teor ía también
zarse en aquellos bienes cuyos costos fueran comparativamente m ás se basaba en la teor ía del valor del trabajo, es decir, la creencia de que
bajos. Aunque una nació n pudiera tener una ventaja absoluta sobre las la cantidad y eficiencia de insumo laboral es el determinante principal
otras en la producción de todas las mercaderías , especializarse en aque ¬ del costo de producció n . Por a ñ adidura , la ley de los costos comparati¬
llos bienes que tienen el costo comparativo m ás bajo les permitir ía a vos se basaba en un modelo de dos países.
todos los pa íses ganar má s del intercambio. Esta simple noción de los Las cr íticas y correcciones de fines del siglo xix y principios del
beneficios universales de la especialización basada en los costos com ¬
siglo xx modificaron la teor ía clásica del comercio en diversos aspectos
parativos sigue siendo la clave de la teoría liberal del comercio. importantes ( Condliffe , 1950, pá gs. 173-78 ) . Los autores neoclásicos
Nadie ha planteado la fe liberal en los beneficios materiales y civi¬ agregaron el costo de transporte , postularon una mayor movilidad de
lizadores del comercio sin restricciones mejor que el mismo Ricardo: los factores de producció n entre los pa íses y destacaron la importancia
de los crecientes rendimientos de escala como explicación del comercio.
También se le prestó atenció n a la naturaleza din á mica de los costos
Bajo un sistema de comercio perfectamente libre, cada país natu ¬
comparativos y se ha elaborado la teor ía por medio de técnicas mate¬
ralmente consagra su capital y su mano de obra a aquellos empleos m á ticas y datos estad ísticos. Otros factores, además de la mano de obra ,
que son m ás beneficiosos para cada uno. Esta búsqueda de la ven ¬
se agregaron al costo de producción , llevando al concepto de factor
taja individual está admirablemente conectada con el bien universal relativo de dotació n como explicación de los flujos comerciales. El
del todo. Al estimular la industria , premiar la ingenuidad y usar de concepto de mano de obra en sí mismo se ha transformado en el de
la manera m ás eficaz los poderes particulares brindados por la "capital humano” y el costo se ha redefinido como "costo de oportu¬
naturaleza , distribuye la mano de obra de manera más efectiva y nidad ” . Las ideas centrales de la econom ía neoclásica teor ías de la uti¬
m ás econ ómica ; al mismo tiempo , al incrementar la masa general lidad marginal y teor ía del equilibrio general se agregaron para
de los productos, difunde beneficios generales y anuda , en un mismo explicar los t érminos del comercio y otros temas.
lazo de interés e intercambio, la sociedad universal de las naciones Esta reformulación neoclásica se conoce como la teoría Heckscher-
todo a lo ancho del mundo civilizado. Es este principio el que de¬
termina que el vino se haga en Francia y Portugal, que el trigo se
-
Ohlin-Samuelson ( H O ) o modelo de comercio internacional y es la
posició n liberal tipo de los a ños ochenta. La teor ía mantiene que los
siembre en Amé rica y Polonia y que la maquinaria y otras mercade¬ costos comparativos de una nación est á n determinados por la abundan ¬
rías se manufacturen en Inglaterra ( Ricardo, 1871 / 1817 , págs. 75-76 ) . cia relativa y la combinación más provechosa de sus muchos factores
de producció n , tales como el capital, la mano de obra , los recursos, la
Al desarrollar y demostrar esta ley , Ricardo usó su famoso ejemplo administración y la tecnología . De manera más específica: Un país ex¬
del vino portugu és y los pañ os ingleses. Portugal , razonaba , podría pro¬ portará ( importará ) aquellas mercader ías que son intensivas en el uso
ducir tanto vinos como pa ñ os a menor costo que Inglaterra. Sin em¬
bargo, desde que Portugal tenía una ventaja comparativa en la produc¬
-
de su factor abundante ( escaso ) ” ( El Agraa , 1983 , pá g. 77 ) . La moderna
teoría del comercio, en consecuencia , se ha vuelto más fluida , dinámica
ción de vino porque su suelo y su clima le permit ían producir vino a ú n y abarcadora que la teoría clá sica de los costos comparativos.
a menor costo y con m ás eficiencia que algodón , ganaría m ás especiali¬ El modelo H-0 sigue siendo la teoría m ás importante para explicar
zá ndose en la producción de vino e importando pa ños de Inglaterra , el comercio interindustrial ; por ejemplo , el intercambio de productos
que produciendo ambos. Inglaterra ganaría especializándose en pa ños manufacturados por productos bá sicos. Es apropiada , en consecuencia ,
e importando vino. Esta idea de las ganancias del comercio era ver¬ para dar cuenta de gran parte del comercio Norte-Sur , pero es menos
daderamente revolucionaria. Paul Samuelson ha llamado a la ley de los acertada respecto del comercio de los países industrializados entre sí.
costos comparativos "la idea m ás bella de la econom ía . Ricardo consi¬ Este tipo de comercio ha impuesto un conjunto de modificaciones cru ¬
deraba al comercio internacional no como un juego de suma cero, sino ciales a la teoría neoclásica y la formulació n de otras explicaciones
como una actividad basada en una armon ía de intereses fundada en la
especializació n y los costos comparativos; dicha doctrina de la armon í a
-
( Krugman , 1981a ) . Mientras el modelo H 0 enfatiza los factores de dota ¬
ció n y la perfecta competencia , las teor ías m ás nuevas, tales como la
190 / Robert Gilpin
La pol í tica del comercio internacional / 191
teoría de la brecha tecnológica y la teoría del ciclo de producto ponen
el énfasis en la tecnología , las economías de escala y la naturaleza din ᬠdiscusión de la polí tica comercial estratégica, un desarrollo similar tuvo
mica de los costos comparativos ( Deardorff , 1884, págs. 493-99 ). Aunque lugar en momentos anteriores de este mismo siglo entre las economías
no se intentará aqu í el tratamiento detallado de ninguna de estas teo¬ nacionales. La integración general de los mercados globales y de la pro¬
rías más nuevas es preciso discutir diversos aportes teó ricos y su sig¬ ducción internacional, sin embargo, se está produciendo en un mundo
nificación. dividido entre naciones- Estado en competencia. La diferencia crucial
Probablemente, el aporte reciente má s importante en la teoría del en esta econom ía mundial cada vez más interdependiente es que las
comercio es el esfuerzo por dar cuenta de la rá pida expansión , en la empresas individuales pueden ganar superioridad competitiva respecto
época de posguerra , del comercio interindustrial ; por ejemplo, el caso de las firmas extranjeras, debido a la demanda generada por un amplio
de los pa íses avanzados que importan algunos modelos de autom ó viles mercado interno, a los subsidios gubernamentales, en especial para la
y exportan otros. 1 Estas teorías, que se aplican primordialmente al investigaci ó n y el desarrollo, y también por medio de polí ticas protec ¬
comercio Norte- Norte, ponen el é nfasis en la importancia de las curvas cionistas. Precisamente, esta nueva combinación de interdependencia
de aprendizaje, las econom ías de escala y las preferencias diferenciadas internacional y firmas nacionales abre la posibilidad de que los Estados
del consumidor. Tambié n subrayan la creciente importancia de la com ¬ puedan seguir polí ticas comerciales estratégicas en favor de sus propias
petencia monopó lica o imperfecta , la aplicación de las teor ías de la empresas multinacionales.
empresa y de la organizaci ó n industrial a las relaciones comerciales y El contraste entre la teor ía tradicional del comercio y estas nuevas
la creciente integració n del comercio internacional y la inversió n ex¬ aproximaciones es notable. Mientras que el énfasis de la teor ía del co ¬
La esencia de estas nuevas teor ías es , en palabras de Paul Krugman , mercio internacional en el período de posguerra. 2 Primero, da cuenta
"que la teor ía del comercio es el estudio de la organizació n industrial del hecho de que la mayor parte del comercio se ha dado entre pa íses
internacional ( Krugman , 1981a , pá g. 22 ) . Su punto central es la cre ¬ avanzados con estructuras industriales similares. Más del 60 por ciento
ciente importancia del comercio internacional y de la inversión extran¬ de su comercio es entre ellos. Segundo , explica por qué este comercio
jera de las empresas oligopólicas que pueden sacar ventaja de los cre¬ ha tendido a ser comercio intraindustrial , es decir, intercambio de
cientes rendimientos , del aprendizaje de la práctica y de las barreras productos similares, y tambié n da cuenta de la expansió n ultramarina
a la penetración de sus rivales. Como se señalará m ás adelante, en la de las firmas multinacionales dedicadas a sectores particulares, tales
1 Linder ( 1961 ) es el trabajo clásico sobre este tema. 2 Krugman ( 1981a ) presenta un excelente resumen de estos aportes a la
teor
ía comercial. - --
J
1
porque la especializació n y la divisió n internacional del trabajo aumen ¬ listas han argumentado que la radicació n geográ fica de las actividades
tan la productividad individual y, así, la acumulación tanto de riqueza econ ómicas debería ser una preocupación central de la política estatal.
Por ser el teó rico económico de la primera colonia que se rebeló
nacional como global; por añadidura, incrementa las posibilidades de
contra el sistema imperial europeo, las ideas de Hamilton merecen
consumo. Creen que el nico propósito de las exportaciones es pagar
las importaciones. ( Acerca de los diversos beneficios del comercio, ver
considerarse con cierto detalle. Segú n Hamilton y los subsiguientes de¬
fensores del nacionalismo econ ó mico, los gobiernos pueden transformar
-
Blackhurst , Marian y Tumlir, 1977, págs. 25 29. ) Si las distorsiones eco¬
la naturaleza de sus econom ías y as í cambiar su posició n en la econom ía
n ómicas impiden el comercio o implican que las importaciones infligi ¬
rá n un da ñ o innecesario a la sociedad, la primera mejor solució n internacional , a través de lo que hoy se denomina "polí ticas industria¬
liberal es eliminar las distorsiones , m ás que imponer restricciones a! les . Se puede alentar la transferencia de los factores de producción
comercio. Si ello es imposible, entonces la siguiente mejor solución es desde las econom ías m á s avanzadas , con el fin de desarrollar industrias
el uso correctivo de subsidios e impuestos ( Corden , 1974 ) . Después de particulares. Hamilton planteaba , por ejemplo, que las migraciones , en
ello vienen los aranceles , porque al menos preservan el mecanismo especial de mano de obra especializada , debían alentarse para acelerar
de precios. Si son necesarias las barreras no arancelarias , deben ser la industrializació n . Las naciones tambié n deberían alentar la importa¬
transparentes y estar claramente comprendidas. A pesar de tales adver¬ ci ó n de capital extranjero y establecer un sistema bancario , con el fin
tencias y cerca ya del fin del siglo, las naciones , por desgracia , no le de conseguir inversiones de capital. En resumen , el Report de Hamilton
han prestado atenció n a este orden de elección entre polí ticas conve¬ planteaba una teor ía din á mica de los costos comparativos basada en
nientes y ha ganado terreno el enfoque nacionalista de las relaciones pol í ticas gubernamentales de desarrollo econ ó mico.
comerciales. Como otros mercantilistas anteriores a él, Hamilton identificaba el
poderío nacional con el desarrollo de las manufacturas , y consideraba
a la econom ía subordinada a la tarea fundamental de construir el Esta¬
LA TEOR Í A NACIONALISTA DEL COMERCIO INTERNACIONAL do. Aunque sus ideas sobre el proteccionismo no alcanzar ían plena
fuerza en Norteam é rica hasta la victoria del Norte, en rá pido proceso
Los nacionalistas econ ó micos ponen el acento sobre el costo del comer¬ de industrializació n , en la Guerra Civil ejercieron una poderosa influen ¬
cio para los grupos y los Estados particulares y favorecen el proteccio¬ cia tanto en el país como en el exterior. Las naciones en desarrollo que
nismo econ ó mico y el control del Estado sobre el comercio internacio¬ ponen el énfasis en el proteccionismo , la industrialización y la interven¬
nal. Se pueden sintetizar sus cr íticas a la teoría liberal del comercio ci ó n estatal le deben má s que lo que pueden suponer a la concepció n
en tres grandes categorías: 1 ) las consecuencias que tiene el comercio de Hamilton del desarrollo económico.
libre para el desarrollo económico y la divisió n internacional del tra ¬ En el siglo xix, las ideas de Hamilton tuvieron su má xima influen¬
bajo; 2 ) las ganancias relativas más que las absolutas ( los efectos dis¬ cia en Alemania , donde la base intelectual ya había sido preparada por
tributivos del comercio ) y 3 ) el efecto sobre la autonomía nacional y el Johan Fichte y Georg Hegel. Friedrich List , despu és de pasar unos años
bienestar interno ( Blackhurst , Marion y Tumlir, págs. 2942 ). en Estados Unidos , llevó la teor ía de Hamilton a Alemania. Con Wilhelm
Aunque las ra íces del nacionalismo económico pueden encontrarse Roscher , Gustav Schmoller y otros , List ayudó al establecimiento de
en los autores mercantilistas de los siglos xvn y xvm, el Report on the la Escuela Hist ó rica Alemana de aná lisis económico, cuyas ideas encon¬
Subject of Manufactures ( Informe sobre el tema de las manufacturas ) traron una rá pida aceptació n en una Alemania cuyas industrias tradi ¬
de Alexander Hamilton , presentado a la Cá mara de Representantes de cionales estaban sufriendo el ataque de una verdadera inundación de
Estados Unidos en 1791, contiene los orígenes intelectuales del moderno importaciones brit á nicas de bajo costo. El encarnizado y sistem á tico
ataque de esta escuela al liberalismo tuvo una poderosa influencia en
nacionalismo económico y la defensa clásica del proteccionismo econó¬
mico ( Hamilton , 1928 / 1791 ) . Hamilton modernizó la tesis mercantilista el desarrollo de Alemania y en la econom ía mundial en general.
del siglo xvm y desarrolló una teor ía din á mica del desarrollo económico, En su influyente libro National System of Political Economy ( El
basada en la superioridad de las manufacturas sobre la agricultura. Plan ¬ sistema nacional de la econom ía pol í tica ) ( 1841 ) , List decía que las
teó lo que hoy llamar íamos una estrategia del desarrollo económico teor í as del comercio libre de los economistas brit á nicos cl ásicos eran
basada en "la sustitución de las importaciones : No sólo la riqueza , la pol í tica econ ómica de los fuertes, que no hab ía ninguna divisió n
sino la independencia y la seguridad de un país parecen estar material ¬ internacional del trabajo " natural o inmutable basada en la ley de los
mente conectadas con la prosperidad de las manufacturas. Toda nació n , costos comparativos y que la divisió n del trabajo era simplemente una
teniendo en vista estos grandes objetivos, deber ía esforzarse por tener , situació n histó rica resultante de una utilizació n previa del poder eco¬
dentro de sí misma , todos los elementos esenciales del suministro na¬ n ó mico y pol í tico. Los britá nicos, argüía List , de hecho habían usado
cional. Ellos comprenden los medios de subsistencia , habitación , vesti¬ el poder del Estado para proteger sus propias industrias nacientes de
menta y defensa ( ibid., p á g. 284 ) . A partir de Hamilton , los naciona¬ la competencia extranjera , mientras debilitaban a sus opositores por
196 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 197
medio de la fuerza militar, y que sólo se hab ían vuelto adalides del avanzada desde el punto de vista industrial. La Escuela Histórica Ale¬
comercio libre después de haber adquirido supremacía tecnológica e mana afirmaba que los britá nicos siguieron políticas proteccionistas
industrial sobre sus rivales ( Condliffc, 1950, pág. 71 ). hasta que la industria britá nica fue lo suficientemente fuerte como para
List creía que los britá nicos simplemente estaban buscando mejorar dejar fuera de competencia a todas las dem ás economías, y que la
sus propios intereses econó micos nacionales, al ganar acceso irrestricto superioridad técnica de los britá nicos en los productos manufacturados
a los mercados extranjeros por medio del mercado libre. Consideraba y en los procesos de manufacturación le permitieron a Gran Bretaña
la promoció n , por parte de los britá nicos , de lo que hoy se llama una gozar de t érminos comerciales altamente favorables, en relación con los
econom ía mundial interdependiente , como otra expresió n de sus inte ¬ países exportadores de productos de tecnología m ás baja, alimentos y
reses nacionales egoístas y creía que una economía mundial verdadera ¬
materias primas.
mente cosmopolita como la que defendían los liberales económicos , Los nacionalistas econó micos también creen que el comercio libre
sólo sería posible cuando las otras naciones igualaran el poderío indus ¬
socava la autonom ía nacional y el control estatal sobre la econom ía, al
trial de Gran Breta ñ a. List y otros economistas nacionalistas alemanes exponer la economía a las vicisitudes e inestabilidades del mercado
abogaban por la unificació n pol í tica , el desarrollo de vías f é rreas para mundial y a la explotación por parte de otras economías más podero¬
unificar f ísicamente la econom ía y por la erección de altas barreras sas. Afirman que la especialización , sobre todo en el caso de las expor¬
arancelarias para alentar la unificació n económica , proteger el desarro¬ taciones de productos básicos, reduce la flexibilidad, incrementa la vul¬
llo de la industria alemana y así crear un Estado alemán poderoso. nerabilidad de la econom ía ante acontecimientos adversos, subordina la
Muchos creyeron que el éxito del proteccionismo en Alemania y el econom ía interna a la econom ía internacional y amenaza las industrias
papel del Estado en su desarrollo industrial reivindicaban las teor ías nacionales, de las cuales dependen la seguridad nacional, los empleos
del nacionalismo económico. Como lo dice Thorstein Veblen en su estu¬ estables y otros valores. Aunque estos argumentos a menudo se usan
dio clásico, Imperial Germany and the Industrial Revolution ( La Ale¬ para encubrir los intereses especiales de grupos particulares e indus¬
mania imperial y la revolución industrial ) ( 1939 ) , Alemania fue la pri¬ trias específicas, son importantes para la formulación de polí ticas eco¬
mera sociedad que siguió una pol í tica industrial sistem á tica y buscó n ómicas nacionales en todos los países.
el desarrollo cient ífico de su economía. El rá pido avance de la riqueza Los nacionalistas económicos de la Escuela Histórica Alemana lla ¬
alemana y del poder militar en la parte final del siglo xix constituyó maron la atenció n sobre las maneras en que el surgimiento de una
un ejemplo para otras sociedades. Mientras que el éxito econó mico de econom ía mundial altamente interdependiente afectaba la seguridad
Gran Breta ña inicialmente pareció establecer las virtudes del libera¬ nacional, mientras que los liberales del siglo xix señalaban, acertada¬
lismo, el de Alemania legitimaba la doctrina del nacionalismo económico mente, que el mundo nunca había gozado antes de una época compa¬
como gu ía para la política comercial y el desarrollo económico. rable de paz y prosperidad. La expansión del comercio, el flujo de
Los partidarios del nacionalismo económico nuevamente desaf ían , inversiones extranjeras y la eficiencia del sistema monetario interna¬
a fines del siglo xx, la presunción liberal de que los costos comparati¬ cional llevaron a un período de crecimiento económico que se expandió
vos son relativamente est á ticos. Sostienen que la ley de los costos com ¬ desde Inglaterra hacia la totalidad del sistema. Quizás nunca antes o
parativos es primordialmente una racionalización de la división inter ¬
despu és se conjugó tan bien el interés cosmopolita con el interés nacio¬
nacional del trabajo en vigencia y abogan por una política comercial nal de la potencia dominante como bajo la Pax Britannica. Pero aunque
que favorezca el desarrollo o preservación de la industria nacional. Por todos, por cierto, hayan ganado, algunos ganaron m ás que otros, como
un lado, el énfasis nacionalista en la industrialización se ha centrado, subrayaban los nacionalistas. La expansión de la interdependencia eco¬
en el caso de las econom ías menos desarrolladas, en la adopción de una nómica global creó, junto con el mencionado crecimiento económico,
estrategia de desarrollo orientada hacia la sustitución de las importa ¬ nuevas formas de inseguridad nacional y nuevas á reas de conflicto in¬
ciones . Por otro lado, un conjunto de países avanzados, en respuesta ternacional.
al asombroso éxito de la economía japonesa durante los años setenta y
ochenta, ha adoptado políticas industriales tendientes a desarrollar sec¬
tores industriales específicos. Estas tendencias nacionalistas será n eva ¬ COMERCIO LIBRE VERSUS PROTECCIONISMO ECONOMICO
luadas más adelante.
Mientras los liberales econó micos enfatizan la ganancia absoluta en Con la intensificació n del comercio internacional y de la interde¬
la riqueza global , propia de un régimen de comercio libre, los naciona ¬
pendencia a partir de 1850, surgieron numerosas polémicas entre los
listas económicos del siglo xix y sus descendientes del siglo xx subra¬ liberales defensores del comercio libre y sus críticos nacionalistas. Los
yan la distribució n internacional de las ganancias provenientes del temas se vinculan con los efectos del comercio internacional en el bien¬
comercio. Los nacionalistas destacan que, en un mundo de libre comer¬ estar nacional y el desarrollo industrial, los efectos econ ómicos y polí¬
cio , los t é rminos del comercio tienden a favorecer a la economía más ticos de la creciente interdependencia y el papel de las políticas del
La polí tica del comercio internacional / 199
198 / Robert Gilpin
ubicación geográ fica de aquellas actividades econó micas que, a su jui¬ demostrado tanto la India en rá pido proceso de industrialización como
cio, contribuyen más a la posició n polí tica y al desarrollo general de la otros PRI , el comercio entre econom ías avanzadas y menos desarrolla¬
econom ía. En un mundo donde los costos comparativos son altamente das también puede ser una importante fuente de crecimiento econó¬
arbitrarios y donde, para citarlo nuevamente a Krugman ( 1981a, pág. mico para las ú ltimas. La respuesta del país en desarrollo a las oportu¬
19 ) : El otro aspecto interesante es que el resultado del proceso de nidades que ofrece el sistema comercial internacional es de crucial
especializació n puede depender de las condiciones iniciales . . . La his¬ importancia.
toria importa. Un país, una vez que se ha establecido como exportador Vale la pena se ñ alar que los nacionalistas son miopes en su evalua¬
de cierta industria, puede mantener su posición simplemente por las ción del comercio y del proteccionismo, cuando subrayan los desiguales
econom ías de escala que ha ganado, a menos que los costos compara¬ efectos distributivos internacionales del comercio libre y desde ñan
tivos se aparten lo suficiente". Los nacionalistas pueden encontrar en los efectos distributivos internos del proteccionismo ( H. Johnson , 1967 ).
esta afirmació n un amplio apoyo a la protección de las industrias na¬ La consecuencia interna del proteccionismo es una redistribución del
cientes. ingreso de los consumidores y la sociedad , como un todo , entre los
A la tradicional defensa nacionalista de la protección a las indus ¬ productores amparados por la protección y el Estado. Los liberales
trias nacientes, se ha sumado , en los ú ltimos a ñ os , la perspectiva de la observan , acertadamente, que el proteccionismo crea rentas econ ó mi¬
pol í tica estrat égica comercial , que discutiré más adelante, dentro de cas que recaudan estos ú ltimos. 6 El nacionalismo económico, entonces,
este mismo capí tulo. Mientras que la protecció n de la industria na ¬ puede verse como un sacrificio del bienestar de toda la sociedad en
ciente es fundamentalmente defensiva , la pol í tica estratégica comercial favor del bienestar de grupos particulares. Es una alianza del Estado
es esencialmente ofensiva. Su mensaje central es: "protegerse de las con los intereses de los productores y, por dicha razó n , los principales
importaciones para promover las exportaciones . A trav és de la erec¬ defensores de la doctrina proteccionista tienden a ser las burocracias
ció n de barreras a la entrada de las importaciones, el uso de subsidios estatales y los productores nacionales cuyos intereses econ ómicos se
gubernamentales y la reducción de la demanda interna para darle ven ¬
concentran en los sectores industriales protegidos.
taja a las empresas nacionales, las empresas propias pueden adquirir La consideració n m á s importante , sin embargo, es que liberales y
las econom ías de escala y otras ventajas que les permitirá n dominar nacionalistas tienen objetivos diferentes y juzgan el é xito de las políti¬
los mercados mundiales. En el moderno mundo de comercio intraindus- cas a partir de patrones también diferentes. Los liberales juzgan el
trial , se ha vuelto muy delgada , por cierto , la línea entre la protecció n comercio y el proteccionismo en términos de bienestar del consumidor
defensiva de la industria naciente y la pol í tica estrat égica comercial. y de maximización de la eficiencia global. Los nacionalistas subrayan
No se ha resuelto todav ía el debate en tomo de la protección de los que consideran que son los intereses de los productores y del Estado.
las industrias. Como lo han se ñalado List y otros autores m á s recientes, Los liberales y los nacionalistas también difieren en lo relativo a
todos los países han protegido sus industrias hasta cierto punto en los beneficios y los costos de la especialización. Desde Adam Smith, los
las tempranas etapas de industrialización . Los desarrollos contemporᬠliberales han creído que la especialización y un mercado en expansión
neos de la teoría del comercio le han dado una nueva racionalidad adi¬ conducen a un incremento de la eficiencia en la producción y, por ello,
cional a este proteccionismo. Sin embargo, esto no implica que el a un ritmo m ás rá pido de crecimiento económico. También creen que
proteccionismo necesariamente lleve al desarrollo de una estructura los beneficios a largo plazo de la especialización y el comercio libre
industrial viable. Por cierto, en muchos casos el proteccionismo ha sobrepasan cualquier costo asociado, porque la especialización nacional
impedido palmariamente el desarrollo de una base industrial eficiente, basada en los costos comparativos maximizará tanto el bienestar eco¬
por ejemplo , las estrategias de sustitució n de las importaciones han n ó mico nacional como internacional. Los nacionalistas económicos, que
llevado a la bancarrota en muchas econom ías menos desarrolladas. El subrayan los costos de la especialización internacional y la creciente
é xito de la pol í tica estrat égica comercial , como lo ejemplifican las interdependencia , creen que dichos costos van desde una pérdida de la
dificultades comerciales del consorcio Aerobú s Europeo, todav ía tiene 6 Los economistas definen la "renta como el pago al propietario de
que comprobarse. Todo el tema del comercio libre versus la protecció n un recurso de una cantidad superior a la que su recurso podr ía devengar
no se presta a respuestas f áciles. en su próximo y mejor uso alternativo. Una renta económica es una cobranza
Si tomamos en consideració n solamente el tema de la protecci ó n excesiva respecto del costo de oportunidad de un recurso” ( Tollison, 1982,
de la industria naciente , uno puede llegar a la conclusió n de que el pág. 577 ) . Sólo son "percibidas por los propietarios de aquellos recursos
que no pueden aumentarse rá pidamente y a bajo costo, a fin de responder
comercio es tanto una forma que lleva a la destrucció n como un motor a un incremento en la demanda de las mercader ías para cuya producción
de crecimiento. ( Gould , 1972 , cap. 4 ) . El nivel competitivo superior de se lo utiliza" ( Posner, 1977, pág. 9) . La tierra y la especialización son buenos
la industria en las econom ías avanzadas puede desplazar a sectores eco¬ ejemplos. En el mundo moderno, un monopolio tecnológico puede producir
n ó micos de las econom ías menos desarrolladas , como ocurrió con la rentas o beneficios tecnológicos. Este hecho es central en el debate en tomo
hist órica industria hind ú de tejidos hechos a mano. Pero como lo han de lo que se llama política comercial estratégica.
202 / Robert Gilpin
La pol í tica del comercio internacional / 203
soberanía nacional hasta un elevado índice de vulnerabilidad del En los a ñ os ochenta , ciertos economistas , entre los cuales se conta¬
estar nacional a los efectos negativos de los bien¬
acontecimientos que ocu¬ ban algunos de convicciones liberales, se esforzaron por desarrollar una
rren en el exterior. tesis que justificara la protecció n de las industrias seniles, la cual es
En este debate en torno de los beneficios y los costos de la espe
cialización , el hecho de que las industrias m ás vitales para la segundad - complementaria de aquélla elaborada para proteger las industrias na¬
cientes. 7 Aducen que las desventajas propias de ser el primero se han
nacional y el poder militar sean , a menudo, las m ás involucradas visto reforzadas por el ritmo cada vez m ás rá pido de los cambios glo¬
en el
comercio internacional es sin duda significativo ( Condliffe , 1950, pág bales en los costos comparativos y por la intensificación de los efectos
799 ). Más a n , las industrias más sensibles a la importación , a .
que producen las sacudidas externas. Señalan que, con la cuadruplica¬
son las que generan más empleo en el país. Así, la especializaciómenudo ción del precio de la energía en 1973, la reserva de capitales existentes
n y los
cambios en la especialización implican temas fundamentales de interé en todos los pa íses avanzados qued ó obsoleta y se transformaron s bi¬
nacional. s
tamente las preferencias del consumidor. Adem ás, a raíz de las bajas
La colisión entre liberales y nacionalistas en torno de tasas de crecimiento econ ó mico , las rigideces económicas internas y las
y los costos de la especialización , aunque en parte se basalos beneficios imperfecciones del mercado, se retrasó el ajuste a estos rá pido? y enor¬
en objetivos
econó micos y polí ticos diferentes, también remite a presupuestos mes cambios y se agravaron los costos de la transición. Se aduce que
dife¬
rentes en lo que se refiere a la naturaleza de las relaciones los costos de transició n que implica el hecho de desactivar industrias
econó
internacionales. Los liberales consideran que estas relaciones son micas viejas en favor de otras nuevas ha crecido hasta tal punto que el costo
cialmente armoniosas, mientras que los nacionalistas opinan que esen ¬ del ajuste a los cambios rá pidos puede exceder sus beneficios. Más a ú n ,
inevi ¬
tablemente son motivo de conflicto. Como se demostrará m ás la inversió n empresaria puede perder su atractivo si la obsolescencia
ninguna de ambas presuposiciones es vá lida en sí misma. á adelante ,
M s bien , su excesivamente rá pida y la extrema competencia extranjera hacen que a
validez surge de la amplia configuración de condiciones polí una empresa le sea imposible captar los beneficios de la inversión. En
nómicas globales en un determinado tiempo. El grado de ticas y eco¬ estas circunstancias, una industria puede encontrarse envuelta en un
armon ía o
desarmonía depende del nivel de complementariedad del comercio, tanto proceso de cambio y adaptación tan profundo que la ponga en una posi¬
como de las relaciones polí ticas generales entre las naciones .
ción similar a la de una industria naciente Tal ser ía el caso de la
les. Las prá cticas comerciales liberales florecen mejor comercia ¬
cuando est á n fabricación norteamericana de autom óviles. ( Whitman , 1981, pág. 22 ).
gobernadas por una potencia hegemó nica liberal o un El Estado, en consecuencia, deber
acuerdo entre ía desarrollar una política industrial
Estados liberales dominantes. tendiente a amortiguar los efectos de los acontecimientos externos ad¬
Otra controversia relacionada con el comercio libre y el proteccio versos en la econom ía.
¬
nismo, puede denominarse la polé mica de la industria 'senil De manera más general , est á n aquellos que aducen que, tanto la
o en
declinación, la cual presupone que hay ciertas ventajas en el liberalización del comercio, como la especialización industrial, han al¬
desventajas en ser el primero ( Rostow, 1980 ). En la medidaretardo en que
o
canzado un punto de rendimiento decreciente, lo cual implica un cambio
los pa íses recientemente industrializados alcanzan a los pa en los beneficios y los costos del comercio libre. Aunque la teor
íses indus¬ ía tradi¬
triales más antiguos, los primeros gozan de los beneficios de tener cional del comercio mantiene que los beneficios del comercio y de la
tasas
más bajas de salarios, poder adoptar tecnologías avanzadas y especialización siempre serán mayores que sus costos, lo hace presupo¬
y otras muchas ventajas. ( Gerschenkron , 1962 ). La eficientes
países que se han industrializado antes, en consecuencia industria de los niendo un ritmo de cambio relativamente lento en los costos compa¬
, necesita pro¬ rativos, de manera tal que el desplazamiento de los trabajadores es
tección contra las tácticas pujantes y "de mala fe de los reci én venidos. gradual y los costos del ajuste correspondiente son bajos. A fines del
Mientras los liberales rechazan la protección de las industrias poco siglo xx, sin embargo, la liberalización del comercio, el creciente n mero
cientes y en declinació n , como una inversi ón in ú til de los efi ¬
escasos
sos, los cuales podrían dirigirse hacia otras industrias de crecimiento¬ recur de vendedores y la naturaleza din ámica de los costos comparativos han
acelerado en gran medida el ritmo del cambio industrial y, por ello,
m ás promisorio, los nacionalistas emplean una variedad de estratagemas incrementado los costos del ajuste.
para defender los sectores industriales en declinación . Las
razones
aducen incluyen la necesidad de proteger los sectores industriales que¬ Algunos economistas liberales aducen que la especialización basada
les para la seguridad nacional y una apelación emocional vita en consideraciones relativas a los costos comparativos estáticos, se ha
a la necesidad vuelto extremadamente riesgosa en un mundo profundamente incierto,
de conservar los puestos de trabajo amenazados por las pr
justas que ponen en juego los competidores extranjeros.
ácticas in¬
Aunque puede
donde los gobiernos constantemente intervienen en el mercado. ( Grai
nard y Cooper , 1968 ) . La especialización hace que el bienestar de la
-
haber ocasiones en que dichos argumentos tengan validez, en
la mayo¬
ra de los casos el propósito del proteccionismo es salvaguardar
í
ciertas 7 Whitman ( 1981 ) plantea
industrias ineficientes amenazadas. los motivos existentes para proteger las in¬
dustrias seniles” o maduras.
204 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 205
sociedad sea vulnerable al mercado y a fuerzas pol í ticas que está n más diciones económicas adversas, se revirtió dicho movimiento. Hacia me¬
allá del control nacional. En el pasado, esta situación sólo era aplicable diados de los a ños ochenta , el nacionalismo econ ó mico se ha vuelto una
a los productores de materias primas, pero actualmente es cada vez potente fuerza en las relaciones comerciales globales. Para apreciar di¬
m á s aplicable a los productores industriales. Algunos sostienen que la cho cambio y su significació n , se debe partir del Acuerdo General sobre
solución para esta incertidumbre creciente y este rá pido ritmo de cam ¬ Aranceles Aduaneros y Comercio ( GATT ) .
bio, puede ser que el país desarrolle una cartera de industrias y de
aranceles protectores, los cuales reduzcan el costo y el riesgo de la
especializació n . Un propósito central de la pol í tica industrial es asegu ¬ EL SISTEMA GATT
rar que la nació n no arriesgue todos sus recursos en la industria y en
cambio sí desarrolle un óptimo nivel de comercio exterior. El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, establecido
Para resumir, los nacionalistas econó micos critican la doctrina libe ¬ en 1948, ha suministrado la base institucional para las negociaciones
ral del comercio libre, porque se trata de una doctrina pol í ticamente comerciales en el período de posguerra. El propósito fundamental del
ingenua y no alcanza a comprender hasta qué grado los términos del GATT era lograr un comercio más libre y justo a través de la reduc ¬
comercio y las reglas que gobiernan el comercio están determinadas por ción de aranceles y la eliminación de otras barreras comerciales. El
el ejercicio del poder. Ello obedece a que se trata de una doctrina está ¬ GATT ha funcionado sobre la base de tres principios: 1 ) la no discri¬
tica y deja de lado el problema de los costos del ajuste, tanto como minación , el multilateralismo y la aplicación del Principio de la Nación
ignora los problemas de la incertidumbre al subrayar los beneficios de Más Favorecida ( MFN ) a todos los signatarios; 2 ) la expansión del co¬
la especialización. A pesar de estas serias limitaciones, sin embargo, la mercio por medio de la reducción de barreras comerciales y 3) la reci¬
teor ía liberal del comercio mantiene su validez esencial ; no se la puede procidad incondicional entre todos los signatarios. La meta del GATT
desestimar simplemente como una racionalizació n de los intereses de era establecer un régimen comercial mundial de reglas universales para
los fuertes. Aunque el comercio sin duda tiende a beneficiar a los fuer¬ conducir la política comercial ( Whitman , 1977, pág. 28 ).
tes, al menos en el corto plazo, todos pueden ganar en términos abso¬ Desde el principio mismo, hubo importantes excepciones a dichos
lutos y algunos ganan tanto relativa como absolutamente, como es el principios; por ejemplo, la Comunidad británica ( el Commonwealth bri¬
caso, hoy en d ía , con el Japó n y los PRI. Es importante recordar que tá nico ) , la autorización para crear mercados comunes o acuerdos rela¬
cada vez que el mundo se ha vuelto hacia polí ticas comerciales nacio¬ tivos a á reas de comercio libre y el artículo xix del GATT ( provisió n de
nalistas , como ocurrió en los a ños treinta , todos perdieron. La de¬ salvaguardas ) . Tales excepciones reconocían las relaciones económicas
fensa ltima del comercio libre, como lo señaló Smith, es que todos especiales o alentaban a los países a aceptar el riesgo de encaminarse
se benefician con una división internacional del trabajo basada en el a n más hacia un comercio completamente libre. Aunque el bloque
territorio. oriental y ciertos Países Menos Desarrollados ( PMD ) nunca firmaron el
Tal como cabe esperar de la teoría econó mica misma, el comercio GATT y no aceptan sus principios, y algunos países de la Organiza ¬
libre tiene tanto costos como beneficios y siempre existen soluciones ción de Cooperación y Desarrollo Econó micos ( OCDE ) nunca cum ¬
de compromiso entre ambos. Esto debe ser tenido en cuenta por todas plieron completamente con sus obligaciones con el GATT, los principios
las naciones a la hora de formular su política comercial; ninguna nación básicos del acuerdo constituyeron la base de la liberalizació n del co¬
ha elegido, hasta ahora , seguir una pol í tica exclusivamente orientada mercio mundial de posguerra ( Whitman , 1977, págs. 233-35 ).
hacia el comercio libre ni una exclusivamente nacionalista. La manera Bajo la f ó rmula de lo que se ha llamado, en el Capítulo Cuatro, el
en que una nación combine estas dos polí ticas está en funció n de su "compromiso del liberalismo impl ícito , los pa íses pod ían aceptar las
econom ía interna y de las condiciones que prevalecen en la economía obligaciones del GATT y unirse a las negociaciones tendientes a reducir
mundial. El interjuego entre estos factores internos e internacionales los aranceles, sin poner en peligro sus objetivos económicos internos.
ha producido oscilaciones entre reg í menes comerciales liberales y na¬ La meta era más la no discriminación y el multilateralismo, que el com ¬
cionalistas a lo largo de los últimos doscientos años. A fines del siglo xx, pleto abandono de los controles nacionales sobre las barreras comer¬
un análisis del régimen de comercio liberalizado posterior a la guerra ciales ( Ruggie, 1982, pág. 396 ) . Además, el GATT contenía amplias pre¬
revela que el péndulo nuevamente se inclina en dirección del nacionalis¬ visiones de salvaguarda y de protección contra efectos lesivos internos
mo econó mico. ( Lipson , 1982, págs. 426-27 ) . La garant ía de una estabilidad creciente
Hasta principios de los años setenta, la historia del sistema comer¬ alent ó a las naciones a moverse en dirección de la liberalizació n comer¬
cial de posguerra era la de una liberalizació n creciente. Conducidas por cial ( Ruggie, 1982 , pág. 399 ) .
la hegemonía norteamericana, las naciones comerciales más importan¬ En los a ños ochenta, los principios de multilateralismo y de no dis¬
tes se movían hacia los preceptos de la teor ía comercial liberal. Con la criminació n del GATT, así como el "compromiso con el liberalismo im¬
relativa decadencia del poderío norteamericano y el desarrollo de con¬ plícito", fueron objeto de crecientes ataques. Para muchos países y
La pol í tica del comercio internacional / 207
206 / Robert Gilpin
A pesar de tales fracasos, la Ronda Kennedy fue el punto más alto del
grupos poderosos se había debilitado la legitimidad del GATT y de sus movimiento de posguerra en favor de una liberalización del comercio.
principios, debido a los cambios estructurales en la economía mundial . Una autoridad en la materia la comparó con el Tratado Cobden de
Nuevos desaf íos habían planteado el problema de si el GATT u otro 1860, el cual pareció haber llevado al mundo al umbral del comercio
sustituto funcional pod ían seguir manteniendo el régimen de comercio libre ( ibid . ) . Como a fines del siglo xix, sin embargo, las fuerzas del
liberalizado; si ése no era el uso , la pregunta era qué forma o formas nacionalismo econ ó mico continuaban ganando fuerza.
de régimen comercial podrían reemplazar el orden comercial liberal de Hacia mediados de los a ños ochenta , el régimen del GATT y el co¬
la posguerra . mercio mundial liberal estaban , en gran medida, a la defensiva. En
palabras del Economic Report of the President ( Informe econ ó mico del
presidente ) de 1985 al Consejo de Asesores Econ ó micos , "el mundo est á
Desaf í os al GATT alejá ndose, m á s que acercá ndose, del comercio libre generalizado. En
los principales países industrializados , por ejemplo, la proporció n total
A continuaci ón de la Segunda Guerra Mundial , sucesivas rondas de ne¬ de manufacturas sujetas a restricciones no arancelarias subió a aproxi¬
gociaciones comerciales dentro del marco del GATT llevaron a una madamente un 30 por ciento en 1983, frente a un 20 por ciento apenas
asombrosa disminución de las barreras arancelarias y a un gran creci¬ tres a ñ os antes ( 1985 , pá g. 114 ) . Aunque el valor total del comercio
miento del comercio mundial . Como consecuencia de numerosas nego¬ mundial continuó expandiéndose en los a ños ochenta, la extensió n del
ciaciones del GATT en el período de la temprana posguerra ( la Ronda proteccionismo afectó cada vez m á s la naturaleza del sistema comercial
Dillon de 1960-1962 y , la m ás importante de todas, la Ronda Kennedy y de la ubicació n internacional de la producció n industrial.
de 1962-1967 ) , el comercio de mercancías de los países industriales cre¬ Diversos acontecimientos fundamentales de los a ños setenta inci¬
ció, entre 1950 y fines de 1975 , a un promedio del 8 por ciento anual , es dieron en que se hiciera m ás lento el crecimiento del comercio y en la
decir, dos veces más que la tasa de crecimiento de su producto bruto revitalización del proteccionismo econ ó mico: 1) el paso a tipos de cam)¬
interno ( 4 por ciento ) ( Cline, 1983, pág. 5 ) . La creciente red del co¬ bio flotantes y el consecuente comportamiento errá tico de las tasas ; 2
mercio internacional comenzaba a incorporar las economías nacionales la revolució n de la OPEP en el invierno de 1973-1974 y el enorme aumento
en un sistema de interdependencia económica y llevaba a algunos ob¬ en el precio de la energ ía mundial ; 3 ) la intensificació n de la competen
¬
servadores a especular que, inexorablemente, estaba emergiendo una cia japonesa; 4 ) la entrada en los mercados mundiales de los pa íses
economía mundial estrechamente integrada . Entonces comenzó a cam¬ recientemente industrializados ( PRI ) , de alta competitividad ; 5 ) la deca
¬
biar el equilibrio entre las fuerzas de la liberalización y del nacionalismo dencia relativa de la econom ía norteamericana ; 6 ) la clausura cada vez
económico; así , hacia mediados de los años setenta , el nacionalismo eco¬ mavor de la Comunidad Econó mica Europea y 7 ) la emergencia de una
nómico había comenzado a inclinar la balanza en contra de la liberali¬ estanflación global. Juntos, estos acontecimientos hicieron m á s lento y
zación comercial , por lo cual se hizo más lento el crecimiento del comenzaron a revertir el movimiento hacia una liberalizació n comercial.
comercio. Los dos aumentos masivos del precio de la energ ía mundial en 1973 -
La liberalización comercial ya se había puesto a la defensiva en 1974 y 1979-1980, tuvieron un efecto significativo en el comercio mun ¬
los años cincuenta , con la formación de la Comunidad Económica Eu¬ dial . Una consecuencia fue que la energ ía se convirtió en un factor mu¬
ropea ( CEE ) . Estados Unidos inició la Ronda Dillon para contrarrestar cho m ás importante en el valor dólar del comercio mundial y, en parte,
la amenaza del arancel externo de la CEE y de la Polí tica Agr í cola Co¬ determin ó su alto valor sostenido. Por el mismo motivo, este cambio
m n ( PAC ) de subsidios a la producción . El acercamiento sectorial o intensificó la competencia entre las naciones importadoras de energía
punto-por-punto de estas negociaciones , sin embargo, dio magros resul ¬ en torno de los mercados exportadores . El creciente costo de la energía
tados. Cuando las reducciones arancelarias de comienzos de los años también obligó a muchas econom ías del mundo desarrollado a contraer
sesenta empezaron a tropezar con sectores industriales clave y con los deudas para financiar la importaci ó n de energ ía. La planta industrial
intereses de grupos poderosos, quedó claro que era necesario un nuevo mundial , basada en energ ía barata , de pronto quedó mayormente obso¬
acercamiento a la reducción tarifaria ( Scammell , 1983, pág. 172 ) . leta , lo cual produjo un enorme problema de ajuste. Además , la suba
En la Ronda Kennedy, que terminó en 1967 , se empleó un nuevo de precios fue inflacionaria , sumando aproximadamente un 2 por ciento
método de negociación de aranceles; produjo una reducción generali¬ del producto bruto mundial sólo a ra í z del aumento de precios de 1973-
zada de aranceles del 35 por ciento en 60.000 productos , incorporó un 1974 , lo cual tuvo un efecto doble y contradictorio en la econom ía inter¬
acuerdo antidumping y suministró ayuda alimentaria a los países me¬ nacional . Primero , fue altamente inflacionario por el papel central del
nos desarrollados. Sin embargo , la ronda falló en tres aspectos impor¬ petr óleo en la econom ía moderna , tanto como combustible como en su
tantes : no se ocupó del creciente problema de las barreras no arancela¬ carácter de materia prima industrial. Segundo, el aumento de precio
rias , de los problemas especiales de los Pa íses Menos Desarrollados
( PMD ) y del problema del comercio agrícola ( Scammell , 1983, pág. 172 ) .
tambi é n actu ó como un enorme impuesto a la economía mundial, absor -
208 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 209
biendo recursos financieros y deprimiendo las actividades económicas mente, las econom ías de Europa Occidental y del Japó n habían segjuido
( Corden y Oppenheimer, 1974 ) . El resultado que tuvieron todos estos polí ticas exportadoras ambiciosas, al tiempo que, simult á neamente, im¬
acontecimientos fue la reducción dram á tica de la tasa de crecimiento portaban mercader ías norteamericanas para reconstruir sus propias
del comercio mundial. El aumento en la tasa subyacente de inflación , econom ías destruidas por la guerra. En los a ños setenta y los ochenta,
el paso a pol íticas monetarias recesivas y la consecuente estanflació n la econom ía norteamericana , relativamente m á s pequeñ a , abierta y me¬
global aceleraron la expansión del proteccionismo comercial ( Corden , nos competitiva , se volvió altamente sensible a las importaciones, al
1984b, pág. 5 ) . mismo tiempo que otras econom ías comenzaron a importar relativa¬
Otro acontecimiento que transform ó el comercio mundial en los mente menos productos norteamericanos. A medida que subieron los
anos setenta fue la intensificación de la competencia por parte del Japón d éficits comerciales y el desempleo, se incrementaron las presiones
y de los PRI. El rá pido avance tecnológico del Japón y la ruptura del proteccionistas.
monopolio occidental de la industria moderna con la industrializació n Otra causa del creciente proteccionismo fue el crecimiento y la
de Corea del Sur, Brasil y otros PRI aumentaron significativamente el progresiva clausura de la Comunidad Europea. Durante gran parte del
n mero de exportadores de manufacturas, al mismo tiempo que declina¬ período de posguerra , el desarrollo del Mercado Com n contribuyó en
ba el volumen del comercio mundial y se cerraban los mercados mundia¬ gran medida a la expansió n general del comercio mundial. Sin embargo,
les. En un sector industrial tras otro, desde los textiles hasta el acero y desde mediados de los a ños setenta, los europeos intentaron proteger
los productos electrónicos, el resultado fue un exceso de capacidad. Para sus industrias tradicionales y salvaguardar la ocupación de las impor¬
muchas de las econom ías avanzadas, el acontecimiento más perturbador taciones japonesas y de los PRI. La tendencia a volverse hacia adentro
fue que el Japó n , y en especial los PRI, combinaban el estado de las se reforzó por el crecimiento de la Comunidad , al incorporarse los países
t écnicas productivas con la ventaja tradicional de los bajos salarios, mediterrá neos perif é ricos; también crecieron los lazos con la Asociación
propia de los países en desarrollo. Debido a estas circunstancias sin Europea de Comercio Libre y un grupo de países menos desarrollados
precedentes, se adujo que era necesario el proteccionismo contra las se asociaron a la Comunidad a través de la Convenció n de Lom é de pre¬
exportaciones del Japó n y de los PRI, con el fin de salvaguardar los ni¬ ferencias comerciales. Se cerró m ás el mercado europeo occidental de
veles de vida de las economías más avanzadas ( Culbertson, 1985 ) . productos manufacturados y productos agr ícolas de zonas templadas
La declinación relativa en el tama ño y la competitividad de la eco¬ ( en especial granos ) y la CEE negoció con las potencias exteriores cada
nom ía norteamericana también contribuyó a que se hiciera menor el vez más como si fuera un bloque unificado. En resumen , Europa Occi¬
comercio mundial y creciera el proteccionismo. Entre 1953-1954 y 1979- dental funcion ó progresivamente m ás como un sistema comercial
1980, las importaciones, como parte del PBI, llegaron a más del doble, regional .
de un 4.3 por ciento a un 10.6 por ciento ( Cline, 1983, pág. 9 ). * En los Así, hacia fines de los años setenta , muchos grandes cambios habían
a ños ochenta, debido a la polí tica macroecon ómica de la administració n comenzado a erosionar el sistema GATT de liberalización comercial. A
Reagan y al dólar sobrevaluado, la posición competitiva de Estados medida que las barreras arancelarias dentro del GATT iban cayendo,
Unidos se deterioró rá pidamente, al subir las importaciones del 11.4 por las barreras no arancelarias aumentaban en la mayor parte de los paí¬
ciento al 15.3 por ciento de la producción nacional de bienes, entre 1980 ses. Había crecido rá pidamente el trueque o contracomercio, especial¬
y 1984, por lo cual se intensificó el nivel de competencia en un período mente respecto de los pa íses menos desarrollados; el Departamento de
.
asombrosamente breve ( Destler, 1986, pág. 101 ) En 1985, el déficit co¬ Comercio de Estados Unidos estima que entre 1976 y 1983, el trueque
mercial norteamericano era de U $S 150 miles de millones, de los cuales -
creció de Un 2 3 a un 25-30 por ciento del comercio mundial ( Goldfield ,
U$S 50 miles de millones correspond ían al comercio con Japón. Inclu¬ 1984 , pá g. 19 ) . Asimismo, el Estado se ha vuelto un agente m ás impor¬
sive respecto de Europa Occidental , Estados Unidos se había deslizado tante en las relaciones comerciales , desde la venta de armamentos hasta
de UJS 20 miles de millones de superávit en 1980 a U$S 15 miles de mi¬ la negociació n de paquetes de ayuda condicionada y de carteles inter¬
llones de d éficit en 1984. En la primera parte de 1986, Estados Unidos nacionales ( Zysman y Cohen , 1982 , pá gs. 4246 ) . Las políticas internas,
había logrado lo imposible: ten ía déficit con casi todos sus socios co ¬ tanto industriales como de otro tipo, han influenciado de manera cre¬
merciales. Desde 1964, la balanza comercial de Estados Unidos no había ciente en los modelos comerciales. Según una estimación: La propor¬
sido tan negativa ( ibí dpá g. 100 ) . Las relaciones de Estados Unidos con ci ó n del comercio manejado respecto del total ha aumentado aguda¬
sus principales socios comerciales comenzó a cambiar en respuesta a mente, de un 40 % en 1974 a un 48 % en 1980" ( The Economist , 25 de
esta situación comercial cada vez m ás abierta y deteriorada. Anterior- diciembre , 1982, pág. 93 ) . Y si uno incluye el comercio intraempresario
asociado con el papel progresivamente mayor de las empresas multina¬
8 Representativo de este
cambio es el hecho de que, en 1983, el informe cionales en el comercio mundial , el porcentaje de comercio controlado
anual del Consejo de Asesores Económicos traslad ó el capítulo relativo a ser
ía aú n m ás grande. ~
; ~
' ' *
acontecimientos internacionales, del final del informe al medio. Las Negociaciones Comerciales Mult ítafeVáles ( Ronda de Tokio ),
210 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 211
y más
iniciadas en 1973 y completadas en 1979, constituyeron el primero por ejemplo, la gesti ón p ú blica , subsidios a la exportación y diversos
importante esfuerzo de las principales naciones comerciales para encon ¬
tipos de regulaciones gubernamentales.
muchos de estos cambios en las prác¬
trar nuevas maneras de manejar La meta primordial de la Ronda de Tokio era estabilizar las rela¬
ticas comerciales. Sea cual sea su significación a largo plazo
para el
mar¬ ciones comerciales entre los pa íses avanzados de la OCDE; ello impli¬
régimen del comercio liberalizado, la Ronda de Tokio transformó el caba la reformulación del art ículo xix ( la provisión de salvaguardias ) ,
co básico de las negociaciones internacionales relativas a las relaciones crear nuevos có digos para los subsidios a las exportaciones, regular los
liberal ,
comerciales. La naturaleza de su efecto en el régimen comercial ó ade¬ derechos compensatorios y la gestió n p ú blica y eliminar las barreras
sin embargo, sigue en gran medida en discusi ó n . Un escritor titul no arancelarias. Se reconocieron , en parte, los pedidos de los países
Tokio:
cuadamente su propia evaluació n del acuerdo así: Ronda de ) . 9 menos desarrollados de recibir un tratamiento especial y diferencial ,
¿ crep sculo o nuevo amanecer de una era liberal ? ( Corbett , 1979 implícitos en sus reclamos por un Nuevo Orden Económico Internacio¬
nal ( es decir, extensión de las "preferencias generalizadas , acceso de
sus exportaciones de manufacturas a los pa íses desarrollados y formu¬
La Ronda de Tokio, 1973-1979 lació n de acuerdos de productos básicos ). Durante los años setenta,
Estados Unidos y otros pa íses desarrollados adoptaron el Sistema Ge¬
á rea
La Ronda de Tokio significó el primer intento sistem á tico en el neralizado de Preferencias, que bajó los derechos de un cierto número
entre
comercial por resolver el conflicto que se estaba desarrollando de exportaciones de productos manufacturados de los PRI y, de manera
la creciente interdependencia de las economías nacionales y la tendencia general, se dio por sentado que los países menos desarrollados se bene¬
cada vez más acusada , por parte de los gobiernos , a intervenir en
sus ficiarían con medidas que aseguraran un crecimiento estable del comer¬
economías, con el fin de promover objetivos econ ómicos y el bienestar cio mundial. Sin embargo, la prioridad m ás alta en las negociaciones
interno ( Whitman , 1977 , pág. 9 ) . La ronda también se ocupó de
Una era tratar el n ú mero cada vez mayor de problemas comerciales entre
creciente lista de quejas norteamericanas contra sus principales socios los mismos países avanzados.
comerciales. Estados Unidos también quería refirmar las reglas
que La Ronda de Tokio tuvo éxito en muchas á reas, inclusive en una
expor¬
limitan las polí ticas internas y eliminar la discriminación de las reducción ulterior de barreras arancelarias a los productos industriales
taciones norteamericanas por parte del Mercado Común y de los japo de los países m ás importantes ( OCDE, 1985, pág. 18 ) . Su logro m ás
¬
neses ( Krasner, 1979 ). trascendente fue el establecimiento de una serie de "códigos de buena
La amplia lista de temas discutidos en la Ronda de Tokio, inclu ía conducta relativos a las barreras no arancelarias ( BNA ). Dichos có¬
los siguientes: digos se aplicaban a barreras no arancelarias y políticas de promoción
1 ) Violaciones del principio de no discriminación o de la Naci n-
ó comercial, tales como restricciones a la gestión gubernamental , garan¬
Má s Favorecida a través de arreglos comerciales preferenciales por
(
- t ía de los beneficios impositivos y uso de créditos de exportación'. El
ejemplo, la Convenció n de Lom é entre la CEE y ciertos PRI ) y el resul ¬ propósito era , al menos, hacer visibles las barreras no arancelarias, si no
tante aumento en la fragmentació n y regionalizació n de la econom ía eliminarlas totalmente, con el fin de disminuir las incertidumbres gene¬
mundial; radas por la intervención gubernamental en el mercado, y así estabilizar
2 ) Resolució n de temas relacionados con la imposición unilateral el entorno comercial ( Deardorff y Stem , 1984 ). En resumen, se diseña¬
de restricciones a las importaciones en casos de serio da ño a la industria ron los códigos necesarios para limitar las posibilidades de que se vol¬
nacional ( art ículo xix o provisión de salvaguardia del GATT ) y al cre¬ viera a prácticas comerciales mercantilistas y políticas destructivas
ciente uso de "acuerdos de mercado ordenados” o "restricciones vo¬ como las de los años treinta.
luntarias de las exportaciones ” ( Hindlev, 1980 ) ; La ronda tambié n intent ó extender las reglas comerciales a nuevas
3 ) Reducciones generalizadas de aranceles y remoción de barreras á reas , tales como los niveles de seguridad y de salud y la gestión guber¬
no arancelarias; namental , y clarificar las normas internacionales en á reas tales como
4 ) Comercio liberalizado de productos agrícolas e incremento de el uso de subsidios a las exportaciones, regulaciones antidumping y el
las posibilidades de acceso al Mercado Com ú n y al Japó n para los pro¬ uso de aranceles compensatorios. 10 De manera general, intentó hacer
ductos agrícolas norteamericanos; m ás "transparentes” y accesibles al escrutinio internacional aquellas
5 ) Consideración de acuerdos de productos básicos en el caso del barreras no arancelarias y aquellas prá cticas nacionales asociadas con
trigo, granos gruesos , productos lácteos y carnes; lo que se llama el Nuevo Proteccionismo.
6 ) Establecimiento de códigos de conducta en una serie de á reas;
10 A pesar de su importancia crucial en las fricciones y negociaciones
9 La evaluación definitiva de las negociaciones de la Ronda de Tokio comerciales, parecer
ía que no hay ninguna definición de subsidio aceptada
está en Winham (1986) . de manera general.
La pol í tica del comercio internacional / 213
212 / Robert Gilpin
kio y sus muchos a ñ os de intensas negociaciones fueron indicativos de
En una serie de á reas importantes, sin embargo, las negociaciones có mo hab ía cambiado la naturaleza del régimen comercial internacional.
de Tokio fracasaron en llegar a un acuerdo. Tales áreas incluían una
•
temente a dicha modificación , mientras que a Estados Unidos le era TEMAS COMERCIALES EMERGENTES
indiferente de manera general. Esta controversia fundamental no se
resolvió y los gobiernos individuales , así como la Comunidad Europea ,
impusieron condiciones de mercado ordenadas ( CMO ) y, más a me ¬ A pesar de que la Ronda de Tokio fue, por lejos, la negociación comer¬
nudo, restricciones voluntarias a las exportaciones ( RVE ). El uso de cial m ás compleja y de más amplio alcance jamás mantenida, dejó sin
restricciones voluntarias a las exportaciones, práctica que está fuera tocar muchos problemas complejos y dif íciles, los cuales , desde enton ¬
del marco del GATT y que viola los requerimientos del principio de ces, se volvieron cada vez m ás significativos en las relaciones econó micas
salvaguardia , ha tenido un creciente efecto sobre el carácter del siste¬ internacionales. Entre los temas importantes y descuidados se cuentan
ma comercial internacional. 11 el de la agricultura , el creciente papel global de los servicios, especial¬
Visto retrospectivamente, resulta admirable que la Ronda de Tokio mente las finanzas y las telecomunicaciones, y las industrias de alta
haya tenido tanto éxito como tuvo. Los años setenta fueron una década tecnología ( R. Baldwin , 1984 b, págs. 610-612 ) . En 1986, los servicios lle¬
de catástrofe económica. El problema de la hiperinflación, la revolu¬ gaban , aproximadamente, a un cuarto de los U$S 2 billones anuales del
ción de la OPEP y el colapso del sistema Bretton Woods, forzaron seria¬ comercio mundial ( The New York Times , 21 de septiembre, 1986, pág.
mente las relaciones econó micas internacionales. Con la expansión de 1 ). También es importante destacar que la agricultura y los servicios
la estanflación global después de 1973, subieron las presiones en favor nunca fueron cubiertos por el GATT . Adem ás , tanto los servicios como
del proteccionismo comercial. En tales circunstancias, la Ronda de To¬ las industrias de alta tecnolog ía est á n estrechamente asociados con la
inversió n extranjera directa de las empresas multinacionales, lo cual
también queda fuera del marco del GATT. Las tres á reas son en extremo
11 Como lo señala Hindley ( 1980 ) , existen importantes diferencias econó¬
sensibles polí ticamente y, por esta razó n , pueden no adecuarse bien
micas y pol í ticas entre la invocación del Artículo XIX y el uso de restriccio¬ a los principios de multilateralismo y de reciprocidad incondicional
nes voluntarias a las exportaciones como medio de enfrentar problemas
comerciales. Entre otras diferencias, las últimas crean rentas por medio de del GATT.
su distribución de la participación en el mercado y la distribución de tales Desde el momento en que estos sectores se han vuelto m ás impor¬
cuotas de participación se negocia bilateralmente. Yoffie ( 1983 ) trae un tantes, política si no econó micamente, la Ronda de Tokio podr ía muy
excelente análisis del uso de restricciones voluntarias a las exportaciones bien haber sido la ltima negociación comercial de la vieja era indus-
en el á rea textil por parte de Estados Unidos y contra los PRI.
214 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 215
trial. A partir de la conclusión de la Ronda de Tokio, los intercambios y alta tecnología, tienen caracter ísticas importantes que refuerzan su
mucho m ás intrincados de la economía de la información y de las significación económica y política y los hacen especialmente dif íciles de
industrias del conocimiento intensivo se han convertido , junto con resolver. En primer lugar, estas industrias se han convertido en los
la agricultura, en los temas clave de la octava ronda de negociaciones sectores primordiales de crecimiento de las econom ías avanzadas, espe¬
comerciales. El entorno y los modelos cambiantes del comercio mundial cialmente en el caso de Estados Unidos. Al mismo tiempo, un número
sugieren , por lo menos, que las negociaciones comerciales futuras ten ¬ cada vez mayor de PRI , tales como Brasil , India y Corea del Sur, han
drá n que ser ampliamente diferentes de las del pasado. elegido a estos sectores como á mbito prioritario de desarrollo y los es¬
En septiembre de 1986, en Punta del Este, Uruguay, los miembros tá n protegiendo de la competencia extranjera. Como rápidamente se
del GATT decidieron , despu és de un intenso debate, lanzar una octava est á n convirtiendo en los "sectores conductores de la economía mun¬
ronda de negociaciones comerciales multilaterales para tratar estos te¬ dial contemporá nea , sin ninguna duda la competencia y los conflictos
mas. El principial propulsor de lo que una fuente ha llamado "La Ronda ser á n feroces. Segundo, dichos sectores ( junto con la agricultura ) cons¬
del Uruguay ( I M F Survey, 30 de septiembre, 1986, pág. 299 ) fue Esta¬ tituyen los mercados exportadores en expansió n de Estados Unidos y,
dos Unidos, apoyado primordialmente por los japoneses y las economías por ello, son de interés cada vez m ás vital para los encargados de esta ¬
de la Cuenca del Pacífico, mientras que algunos miembros de la Comu¬ blecer la polí tica norteamericana , quienes consideran que la supresión
nidad Europea y los PRI más grandes se opusieron. Con servicios finan ¬ de las restricciones impuestas por Japón , Europa Occidental y los PMD
cieros y de otro tipo que llegan al 70 por ciento del PBI norteamericano, a las industrias de servicios norteamericanas es la prueba de fuego de
una agricultura en serios aprietos y crecientes presiones proteccionistas las futuras relaciones comerciales. Tercero , las industrias de servicios
por parte del Congreso, Estados Unidos reclamó que las otras naciones ( finanzas , comunicaciones y procesamiento de la información ) atravie¬
abrieran sus econom ías a las industrias norteamericanas de servicios san las relaciones sociales internas y las instituciones, lo cual significa
( incluidas las empresas multinacionales del país ) , suprimieran los sub¬ que hay una fuerte resistencia a las presiones externas en favor del
sidios a las exportaciones agrícolas y establecieran reglas en prevenció n cambio y de la apertura de los mercados nacionales. Por ejemplo, los
de la piratería de patentes, marcas y otras formas de derechos de pro¬ pedidos de Estados Unidos al Japón para que abra su economía en
piedad intelectual . Los otros países se dieron cuenta claramente de que estas á reas encuentran gran resistencia porque se cree que hacerlo
detrás de tales pedidos norteamericanos estaba el creciente peligro de pondr ía en peligro los valores culturales japoneses y la autosuficiencia
una legislació n proteccionista por parte del Congreso. Así, hay tremen¬ nacional en sectores estrat égicos.
das dificultades implícitas en los esfuerzos para alcanzar un acuerdo Se ha vuelto agudo el conflicto entre los países avanzados y en des¬
multilateral en cualquiera de estos temas. arrollo en torno de los servicios y las industrias de alta tecnología. Es¬
El problema del comercio agr ícola mundial casi desaf ía toda posible tados Unidos y otros pa íses desarrollados creen que es imposible que
solución. Se ha producido un exceso global de capacidad en la produc¬ los países en desarrollo exijan una mayor apertura de los mercados del
ción agr ícola, porque muchos países pueden autoabastecerse de alimen¬ Norte a su creciente producción de bienes manufacturados, si a su vez
tos y porque el dólar alto de los años ochenta alentó la apertura de no est á n dispuestos a actuar con reciprocidad y abrir sus propios mer¬
nuevas fuentes de suministro de muchos productos básicos. Este enorme cados a las industrias de servicios y de alta tecnología de los países
excedente, que, trágicamente, se da en un mundo de masas hambrien¬ avanzados. Sin embargo , para los PRI y otros PMD, el comercio libre
tas, reclama una reestructuración de los programas de apoyo a la agri¬ de servicios y de alta tecnología significaría el acceso irrestricto de los
cultura en Europa Occidental, Estados Unidos y otros muchos países . bancos y las empresas multinacionales de Estados Unidos a las econo¬
m ías de los pa íses en desarrollo. Esto les impedir
ía proteger y desarro¬
Sin embargo, pocos sectores económicos gozan de tanta influencia polí¬
tica interna como la agricultura. La tendencia universal, en consecuen¬ llar sus propias industrias equivalentes , y los PMD, ante eso, alegan que
cia, lleva no sólo a levantar barreras a las exportaciones, sino a subsidiar así siempre permanecer ían un escaló n más abajo y en situación de de¬
las exportaciones agr ícolas. Aunque Japón ha impuesto algunas de las pendencia respecto de las econom ías m ás avanzadas, en el á mbito cada
barreras más altas a las importaciones, el subsidio de las exportaciones vez m ás vital de las industrias de alta tecnología .
agrícolas ha prevalecido sobre todo en la Comunidad Económica Euro¬ Por el otro lado, Estados Unidos y, en cierta medida , las otras
pea, cimentada por la Política Agr ícola Común. Estados Unidos, que econom ías avanzadas se han vuelto progresivamente m ás sensibles a
empezó a implementar extensivos subsidios a las exportaciones en los los temas vinculados con la alta tecnología . La creciente significación de
años ochenta , y algunos de los países menos desarrollados, han sido la difusió n tecnológica y la también creciente naturaleza arbitraria
los principales perjudicados por estas políticas exportadoras y protec¬ de los costos comparativos, como las preocupaciones acerca de la segu¬
cionistas, y la mayor ía de ellos abogan por una reforma del comercio ridad militar, han llevado a Estados Unidos a convertir la protección
agrícola. de sus industrias de alta tecnología en una importante prioridad. Ade¬
Los problemas comerciales, en el caso de los sectores de servicios más de sus propios esfuerzos para reducir la salida de los conocimientos
216 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 217
t écnicos industriales, Estados Unidos ha puesto la protección interna ¬ ejemplos de barreras japonesas informales se citan a menudo. La exis¬
cional de los derechos de propiedad intelectual en la agenda de las tencia , en el Japó n , de agrupamientos industriales y de relaciones em-
negociaciones comerciales. 12 Este creciente esfuerzo de Estados Unidos presarias de larga data , tanto como la preferencia de los japoneses por
para salvaguardar la posició n competitiva de las empresas norteameri¬ hacer negocios entre s í y por comprar japonés , constituyen obstáculos
canas contra la piratería intelectual y la extremadamente rá pida difu¬ formidables que limitan la entrada extranjera en el mercado. Las pre¬
si ó n de su ventaja comparativa es sim é tricamente contraria al deseo de siones norteamericanas sobre los japoneses para que armonicen sus
otros países de trepar la escalera tecnológica. estructuras internas con aquéllas de los países occidentales y abran su
Los sectores de servicios financieros, de procesamiento de datos y econom ía obviamente contribuyen al conflicto económico, especialmente
otros por el estilo, est á n estrechamente asociados con la actuación ul¬ porque las barreras comerciales formales japonesas son más bajas que
tramarina de las empresas multinacionales y este hecho implica un serio las norteamericanas.
.
problema Tales sectores son industrias de infraestructura y afectan el Aunque la desregulación y la privatizació n se han convertido en
control general , así como la capacidad de competencia de la economía. temas importantes del discurso económico contemporáneo, la interven¬
Como son centrales para la manera en que funciona una economía y ció n estatal para proteger valores internos sigue siendo la norma univer¬
para su modo de producción básico, dichos sectores tienden a estar sal. Además, es excepcionalmente dif ícil que se produzca una liberaliza¬
nacionalizados o altamente regulados. Así, la barrera comercial m ás ci ó n comercial , cuando la resistencia a la creciente apertura económica
alta que se debe atravesar , es el papel del Estado en estos sectores, por se ubica en la naturaleza misma de una sociedad y en sus prioridades
lo cual se han vuelto extremadamente sensibles políticamente las nego¬ nacionales. En estas circunstancias, puede ser prácticamente imposible
ciaciones tendientes a liberalizar económicamente las industrias de ser¬ remover las barreras comerciales, al menos por medio del recurso tra¬
vicios y el acceso a ellas por parte de las multinacionales extranjeras. dicional a las negociaciones multilaterales. La pregunta acerca de si un
Las creciente apertura plantea el problema de si es necesaria o no una régimen comercial liberal puede existir o no en un mundo compuesto
mayor armonizació n de las prá cticas y las instituciones internas. Estados por Estados en gran medida "antiliberales , es altamente problem ática.
Unidos está firmemente convencido de que es preciso una armonización Otro obst á culo para el éxito es que el GATT no es más el club nor¬
para permitir que las empresas norteamericanas funcionen con éxito teamericano-europeo que fue en los añ os sesenta , cuando inclusive los
en el Japón y en los PRI, pero estos ltimos denuncian las presiones .
japoneses constituían una pequeña parte Ahora tiene cerca de noventa
norteamericanas en este sentido como una nueva forma de imperialis¬ miembros y es m ás f ácil que en el pasado que una coalición bloquee
mo y una violación de la soberan ía nacional ( Díaz-Alejandró, 1983, págs. todas las medidas. Será muy dif ícil llegar a acuerdos. Por ejemplo,
307-308 ) . A pesar de las presiones norteamericanas en favor de nego¬ Estados Unidos ha pedido que la liberalizació n de los servicios sea la
ciaciones multilaterales dentro de estas á reas, es dudoso que estos temas preocupaci ó n clave de las negociaciones ; sin embargo, los PRI más
puedan tratarse con el acercamiento multilateral y de la NMF del GATT. grandes, como Brasil, India y Yugoslavia , tienen fuertes reservas res¬
Es más probable que se negocien bilateralmente y sin referencia a los pecto de que los servicios se incluyan en el GATT. Les preocupa que
principios del GATT. los pa íses avanzados vinculen la apertura de sus mercados a las expor¬
El conflicto entre una ulterior liberalización del comercio y las taciones manufacturadas de los PMD , con concesiones relativas a los
prá cticas económicas internas se ha presentado de manera especial¬ servicios y a las empresas multinacionales. El reclamo más importante
mente dura en el caso del Japón. Aunque Japón ha reducido la mayoría de la mayor ía de los pa íses menos desarrollados es que los países avan¬
de sus barreras comerciales formales ( con algunas importantes excep¬ zados abran sus mercados a los productos manufacturados de los PMD ,
ciones, tales como la agricultura y ciertas industrias de alta tecnología ) , sin que estos ú ltimos tengan que hacer concesiones en los servicios. Los
lo que los extranjeros llaman la estructura antiliberal de la econom ía europeos occidentales está n divididos y algunos de estos países pueden
japonesa , el papel de guía administrativa propia de la burocracia y tener , desde su perspectiva , poco que ganar de las negociaciones y sí
el comportamiento econ ó mico de los mismos japoneses hacen que el mucho que perder. Aunque los japoneses está n a favor de continuar
mercado japonés sea muy dif ícil de penetrar. Un punto en discusió n es reduciendo las barreras comerciales, son remisos a hacer concesiones
el sistema distributivo japon és, altamente restrictivo e ineficiente ( al en agricultura y servicios. Inclusive en Estados Unidos , hay industrias
menos juzgado desde los patrones occidentales ) , tendiente en parte a bá sicas y tradicionales que se oponen a hacer concesiones en sus secto¬
proteger las peque ñas tiendas y la integridad de los vecindarios. Otros res, en retribució n a concesiones extranjeras a los servicios y a las
industrias de alta tecnolog ía norteamericanas. Sin un destacado lide¬
12 La bibliograf ía sobre la creciente importancia de la
razgo de Estados Unidos y ante una fuerte oposición en el extranjero,
transferencia o es dif ícil ser optimista respecto de las perspectivas de las negociaciones
difusión tecnológica en las relaciones internacionales es enorme. En efecto,
la tecnología se ha convertido en un factor independiente de producció n. ( Aho y Aronson, 1985 ) .
Giersch ( 1982) trae una representativa colección de enfoques diferentes.
218 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 219
sionante avance alcanzado por la é poca de posguerra y
rondas de negociaciones comerciales multilaterales, sus sucesivas una expansión de los poderes discrecionales del gobierno, los cuales
lización de la Ronda de Tokio. En cada uno de
termin ó con la fina¬ influyen en los modelos comerciales y en la radicación global de las
nantes de la econom ía internacional Europa
los tres centros domi¬ actividades econ ó micas.
dos y Japón , tanto como entre los PMD, se ha
Occidental , Estados Uni ¬ Como lo ha señalado Max Corden , el Nuevo Proteccionismo es espe¬
resistencia a la ulterior remoción de lo que ciertosdesarrollado una fuerte cialmente remiso a dejarse influir a través de t écnicas tradicionales de
barreras comerciales, a través de negociaciones
cr
íticos consideran liberalizació n comercial ( Corden , 1984 b ). Medir la extensió n real del
en los principios del GATT. Aunque los cambios multilaterales basadas proteccionismo comercial es complicado, debido a "la falta de apertura
nales y en los intereses definidos no significan, en las actitudes nacio¬ o transparencia ” . En muchos casos , hasta es dif ícil distinguir entre
minació n de los esfuerzos para eliminar las necesariamente, la ter¬ barreras no arancelarias y actividades más tradicionales, como inspec¬
no arancelarias, sugieren que la naturaleza y elrestriccione s arancelarias y ció n de aduanas, cumplimiento de normas y otras regulaciones guber ¬
del comercio se han modificado significativamente ritmo de la liberalización namentales. Otro factor que complica las cosas es el paso de reglas
; en algunos casos , firmes a la discrecionalidad administrativa ” , a través de medidas que
las pol í ticas nacionales entra ñan un retroceso
logros de las ú ltimas d écadas. concreto respecto de los van de políticas de regulación gubernamental a controles de cambio.
La vuelta al bilateralismo también agrava la situació n .
La m áxima manifestación del Nuevo Proteccionismo ha sido el uso,
NUEVOS MODELOS COMERCIALES por parte del gobierno , de voluntarias restricciones a las exportaciones
y arreglos de mercados ordenados, o lo que los franceses denominan
En los a ñ os ochenta , el Nuevo Proteccionismo, los eufemísticamente "comercio libre organizado Segú n una estimación,
las preocupaciones econ ómicas acerca de las crecientes efectos de cerca de un tercio del mercado norteamericano y de algunos mercados
la significaci ó n cada vez mayor de la relaciones comerciales y europeos de bienes manufacturados estaban protegidos por barreras no
política comercial estratégica causaron
competencia oligopólica y de la arancelarias a principios de los a ños ochenta ( Cline, 1983, pág. 16 ) . Aun¬
globales de comercio internacional . Por a
transformac iones en los modelos que el porcentaje total del comercio mundial protegido por restricciones
ñ adidura , el rá pido incremento voluntarias a las exportaciones sigue siendo relativamente peque ño , su
de la capacidad competitiva del Japón y
de los PRI, y el carácter cre¬ efecto se ha magnificado porque a menudo se concentran en diversos
cientemente din á mico de los costos comparativos, causaron sectores cr í ticos como los textiles, la electró nica , los productos de cuero ,
nes en el sistema. A su turno, estos acontecimientos serias tensio¬
estimularon nuevas el acero y, sobre todo, los autom óviles ( Hindley, 1980, pág. 316 ) . Estos
teorizaciones relativas a los determinantes de los modelos sectores controlados por lo general se caracterizan por un exceso de
globales y una especulación creciente comerciales
acerca del futuro del régimen capacidad global ( Strange y Tooze, 1981 ) y también generalmente son
comercial internacional. industrias de fuerte poder sindical , que constituyen fuentes importan ¬
tes de trabajo para los obreros. Los costos comparativos de estos
El Nuevo Proteccionismo sectores de trabajo intensivo, los cuales antes han sido fuente de creci¬
miento económico en los países avanzados, están trasladá ndose rá pida ¬
La mayor mente a los pa íses recientemente industrializados , donde constituyen
ía de los aspectos propios del viejo proteccionismo instancias exportadoras fundamentales. ( Sen , 1984 , pág. 191.)
, espe¬
cialmente los altos aranceles que dejó como saldo el colapso
de los a ños treinta, se eliminaron en las econ ó mico El surgimiento industrial de los PRI se ha dado de manera m á s
sucesivas llamativa en la industria automotriz y en sectores asociados como el
ciones del GATT. Sin embargo, la proliferació de rondas de negocia¬
rreras no arancelarias y otros recursos crearonnun "Nuevo
un conjunto de ba ¬ acero y la maquinaria. Los PRI aparecieron por primera vez en este
Proteccionis¬ sector , que alguna vez fuera el sine qua non de los pa íses avanzados,
mo , el cual se ha vuelto un obst áculo de singular
una mayor liberalización del comercio mundial. importancia para cuando comenzaron a exportar componentes a trav és de mecanismos
erección de barreras no arancelarias, como por Éste consiste en la tales como inversión extranjera , sociedades accidentales y convenios con ¬
sobre el grado de integració n de los insumos
ejemplo la legislació n tractuales. Hacia mediados de los a ñ os ochenta , dichos pa íses estaban
tos terminales, y un conjunto de otras
nacionales en los produc¬ manufacturando autom óviles y, especialmente en el caso de Corea del
y Stem , 1984 ). Tales acciones a menudo medidas restrictivas ( Deardorff Sur , exportaban a las econom ías avanzadas . En unos pocos a ñ os , los
han estado acompañadas de costos comparativos de estos sectores se hab ían trasladado considera¬
intentos gubernamentales de expandir las exportacione
res industriales específicos, por medio de pol
s y apoyar secto¬ blemente hacia los PRI.
í
a la exportación , garant ías a los créditos e ticas tales como subsidios El Nuevo Proteccionismo tambié n se hab ía extendido a los sectores
industrias particulares. En resumen , el Nuevoincentivos impositivos a de servicios y a las industrias de alta tecnología , de los que se creía
Proteccionismo entrañ a que eran los sectores estrat égicos y las futuras industrias de creci -
La pol í tica del comercio internacional / 221
220 / Robert Gilpin
no arancelarias, ver Deardorff y Stem , 1984.) Sin embargo, es bastante
miento de los países avanzados. Los PRI de Asia se habían convertido cierto que, en los a ñ os ochenta , un porcentaje medible y creciente del
en importantes exportadores de servicios , tales como la construcció n , comercio mundial queda fuera del GATT y está gobernado por barreras
y el Extremo Oriente también es un centro emergente de industrias no arancelarias , especialmente por restricciones voluntarias a las expor
¬
electró nicas y de inform á tica. Debido a la importancia econó mica taciones negociadas bilateralmente .
y polí tica , tanto de los sectores viejos como de los má s avanzados, Existe una tendencia perceptible a quitarle importancia a la signi
¬
las principales potencias industriales se complicaron en arduas nego¬ ficació n del Nuevo Proteccionismo, porque el volumen del comercio
ciaciones y en acciones unilaterales, con el fin de proteger o incre¬ total y de las exportaciones de manufacturas de los pa í ses m ás afectados
mentar sus cuotas proporcionales en el mercado correspondiente a tales por las restricciones ha continuado creciendo. Algunos replican , acer
¬
á reas ( Hindley, 1980 ) . Esta tendencia hacia el proteccionismo sectorial tadamente, que gran parte del Nuevo Proteccionismo ha adoptado la
se ha convertido en un rasgo principal del régimen comercial en des¬ forma de una ret ó rica pol í tica , la cual todav ía no se ha trasladado a¬
arrollo ( Lipson , 1982 , págs. 428-33 ). El ú ltimo capí tulo del presente libro
la polí tica económica ( Judith Goldstein , 1985 ) . Existe una fuerte
ten
volverá a la pregunta respecto de su significación. dencia por lo
, tanto, a desestimar los efectos reales del Nuevo Protec ¬
El primero y m ás importante esfuerzo por dividir el mercado mun¬ cionismo. Sin embargo , como lo se ñala quiz á s el m á s autorizado informe
dial y repartir porciones fue el Acuerdo a Largo Plazo de Textiles de sugie
sobre el crecimiento del proteccionismo , cada vez más evidencias
¬
extensió n o su efecto. Las barreras no arancelarias han existido durante- taciones de manufacturas norteamericanas aument ó del 6 al 13 por
mucho tiempo, pero su importancia relativa se ha incrementado en la
ciento y que, para la CEE , el aumento fue de un 11 a un 15 por ciento.
medida en que se han disminuido o eliminado otras barreras arancela¬
rias. Su significación tambié n se ha incrementado, sin duda porque los Para las grandes econom ías como un todo, los grupos de productos
sujetos a restricción saltaron de un 20 a un 30 por ciento del consumo
í tems que comprend ía se han trasladado de la industria liviana a pro¬
total de bienes manufacturados. Como lo establece el informe de la
ductos de tecnología m ás sofisticada , tales como autom óviles , televiso¬
res en color y microchips de computadora. El hecho de que el exporta¬ OCDE dentro de los sectores protegidos, el alcance de la protecció n
dor m ás a menudo tomado como blanco haya sido Japón intensifica el se ha profundizado tanto como ampliado , con la cuadruplicació n del
impacto polí tico. Queda claro que, por lo menos, las barreras no aran¬ n mero absoluto de barreras no arancelarias entre 1968 y 1983. Por
ejemplo , el comercio de automóviles entre los países avanzados ( exclu¬
celarias y las restricciones voluntarias de las exportaciones está n alte¬ yendo el comercio dentro del Mercado Com ú n Europeo ) afectado por
rando la estructura del comercio mundial; el Nuevo Proteccionismo ha
prácticas discriminatorias, ¡aument ó de menos de un 1 por ciento en
afectado a los que est á n comerciando , al que queda fuera y a lo que se
1973 a casi el 50 por ciento en 1983! Significativamente, la revitalizació n
comercia. Sin embargo, todavía no está claro hasta qué punto el Nuevo
del crecimiento econ ó mico a principios de los a ñ os ochenta fracasó en
Proteccionismo est á afectando el volumen total del comercio mundial . revertir esta tendencia proteccionista ( OCDE , 1985, pá g. 18 ) .
Una razón por la cual las estimaciones difieren en gran medida y Otro aspecto importante del Nuevo Proteccionismo ha sido su efecto
por la que la extensió n real de las barreras no arancelarias es dif ícil
de medir, es que está n ocultas a la vista por su misma naturaleza. En en la estructura del comercio internacional y en la ubicación geográfica
de la industria mundial. Los blancos primordiales de las barreras no
muchos casos, inclusive la identificació n de una barrera no arancelaria
es subjetiva ; lo que es una barrera no arancelaria para una persona , es arancelarias y de las restricciones voluntarias a las exportaciones, fue¬
una actividad legítima para otra. (Sobre la dificultad de medir barreras ron el Japón y los PRI asi á ticos. Entre 1980 y 1983, la cuota de sus
222 / Robert Gilpin
La pol í tica del comercio internacional / 223
exportaciones afectadas por restricciones discriminatorias aumentó del
distorsionado si bien no lo ha evitado el traslado global del lugar
15 a más del 30 por ciento ( OCDE , 1985, pág. 18 ) . De acuerdo con una
fuente, del 25 al 40 por ciento de las exportaciones japonesas a Estados de la producció n industrial y el consecuente cambio en los modelos de
Unidos y Europa Occidental est á sujeto a diversos tipos de restricciones comercio ( Strange, 1985c ). Por cierto, uno de los rasgos m ás notables
a las exportaciones ( Far Eastern Economic Review , 25 de octubre de de la econom ía pol í tica internacional a mediados de los a ños ochenta,
1984, pá g. 81 ) . es el rá pido surgimiento de los PRI como productores y exportadores
de productos manufacturados ( OCDE , 1986 ) . El proceso de rá pida in ¬
Estas restricciones, a su turno, han tenido tres efectos, de alguna
manera contradictorios , en la estructura del mercado, el comercio y la dustrialización generalmente se concentra en los PRI peque ños de la
ubicació n internacional de la industria. Primero, han promovido oligo¬ Cuenca del Pací fico y en relativamente pocos pa íses m á s grandes de
inmenso potencial , tales como India y Brasil. Esta transformación his¬
polies; la cartelizació n de los sectores del mercado inhibe la entrada
t ó rica de la divisi ón internacional del trabajo es paralela a los cambios
de nuevas firmas ( Calder, 1985 ) . Segundo, los países blancos se han visto
forzados a subir la escala tecnológica dentro de una lí nea de productos , que acompa ñ aron la previa industrializació n de Estados Unidos y Euro¬
para aumentar el valor agregado de sus exportaciones. Por ejemplo, las pa continental.
restricciones voluntarias a las exportaciones a los autom ó viles japone¬ La transformació n anterior ocurri ó en una é poca en que la doctrina
ses hicieron que los japoneses dirigieran sus exportaciones hacia los del laissez iaire todav ía ten ía influencia , al menos en la declinante eco¬
modelos de lujo. El tercer efecto ha sido la dispersió n de la industria , nom ía hegem ó nica de Gran Breta ñ a. A fines de este siglo, sin embargo ,
especialmente a través de inversiones directas por parte de las empre¬ Estados Unidos y Europa Occidental se resisten con vigor al funciona ¬
sas multinacionales, hacia nuevos lugares ubicados en los países en miento de las fuerzas del mercado. Las empresas multinacionales y la
desarrollo, a n no sujetos a restricciones voluntarias de las exportacio¬ producci ó n internacional tambi é n han alterado profundamente la eco¬
nes o acuerdos de comercialización ordenados. Por ejemplo, las restric¬ nom ía polí tica internacional. Como los costos comparativos se han
ciones a los japoneses forzaron a que la producción de elementos elec¬ trasladado al Japó n y a los PRI , las multinacionales norteamericanas y
tró nicos, acero y otros bienes se trasladara a los PRI asiá ticos y, como de otros países han trasladado su lugar de producció n a otros pa íses,
estos países mismos quedaron sujetos a restricciones voluntarias de las y los gobiernos a menudo han respondido alentando este hecho. Est á
exportaciones , aun a otros países menos desarrollados. Irónicamente, la surgiendo una compleja trama de alianzas econ ó micas y de acuerdos
consecuencia de esta diná mica es que las restricciones voluntarias a las para compartir la producción entre los gobiernos y las empresas de
exportaciones tienen tendencia a extenderse a niveles más altos de nacionalidad diferente , lo cual puede mitigar algunos de los conflictos
tecnología y a un creciente n mero de pa íses exportadores , tanto como polí ticos generados por el Nuevo Proteccionismo. Por fin , la persistente
a favorecer el crecimiento de regulaciones extensivas para evitar el supremacía militar de Estados Unidos y los lazos de seguridad entre
trasbordo, en la medida en que los gobiernos y los grupos de presión las potencias econó micas dominantes sirven para moderar los conflic ¬
intentan ponerse a la altura de estos acontecimientos y limitar su im¬ tos econ ó micos que dividen a las naciones. Estos nuevos y contradicto¬
pacto. El resultado es un superá vit de capacidad global creciente en un rios rasgos de la econom ía polí tica internacional hacen dif ícil extrapolar
n ú mero cada vez mayor de sectores industriales, y una continua intru ¬ conclusiones de la experiencia pasada.
sió n del Nuevo Proteccionismo en má s á reas de productos y pa íses En la medida en que el Nuevo Proteccionismo contin ú a expandié n ¬
exportadores. dose, es preciso hacerse ciertas preguntas relativas a sus efectos en los
Otro efecto del Nuevo Proteccionismo ha sido alterar los mecanis ¬ aspectos econó micos y polí ticos de la econom ía pol í tica internacional
mos de las negociaciones comerciales e incrementar el alcance general emergente: 1 ) ¿ Qu é firmas y pa íses quedará n incluidos en los regí menes
de la discriminació n , lo cual viola el principio incondicional de la NMF. comerciales y en los mercados mundiales cartelizados ? 2 ) ¿ Quié n com ¬
Como lo informa la OCDE , se ha producido un significativo apartamiento partirá las rentas econ ó micas y quié n quedará afuera ? 3 ) ¿ Sobre qué
del Art ículo XIX del GATT ( aplicado sobre una base de no discrimina ¬ bases , tanto políticas como de otro tipo, se hará n estas determinaciones ?
ció n ) y un vuelco hacia el bilateralismo y la discriminació n ( OCDE , 4 ) ¿ Buscará n los países poderosos premiar a sus amigos y castigar a
1985, pág. 18 ). Como las restricciones voluntarias a las exportaciones sus enemigos por medio de la determinación de restricciones voluntarias
crean lucrativas rentas económicas para compartir entre exportadores a las exportaciones y de acuerdos de comercializaci ón ordenados ? 13 5 )
extranjeros privilegiados e industrias nacionales protegidas, han incre ¬ ¿ Có mo pueden establecerse soluciones de compromiso y negociarse
mentado en gran medida los aspectos pol í ticos del comercio interna ¬ acuerdos internacionales con é xito , dada la dificultad inherente a medir
cional y el tema de quié n se beneficia con estas prá cticas. Los mayores
perdedores, por cierto, han sido los consumidores de los pa íses im ¬ 13 El hecho , antes mencionado , de que las restricciones voluntarias a
portadores. las exportaciones crean rentas y establecen un cartel exportador plantea
El Nuevo Proteccionismo probablemente ha hecho más lento y ha dos preguntas de profunda importancia pol í tica: quién cobra las rentas y
quié n se beneficia incorporándose al cartel ( Hindley, 1980 ) .
224 / Robert Gilpin
La pol í tica del comercio internacional / 225
el alcance y los costos para el bienestar de las barreras no arancelarias,
tanto como los beneficios que entra ña eliminarlas ? 6 ) ¿ Implica el Nuevo cosas diferentes para personas diferentes, básicamente implica una
Proteccionismo un colapso inevitable de la econom ía mundial similar activa participación del Estado en la configuració n del modelo industrial
al de los años treinta o, simplemente, su transformació n en un conjunto de desarrollo ( R . Baldwin , 1984c , pág. 26 ) . Los medios empleados van , de
de relaciones econ ó micas globales m ás estables económicamente y polí¬ la asistencia financiera a las industrias específicas, a la determinación
ticamente m ás f áciles de sostener ? Las respuestas a estas importantes gubernamental de los niveles de producción.
preguntas sólo nos serán reveladas en las próximas d écadas. La polí tica industrial , a veces utilizada para ayudar a las industrias
seniles o en extinci ó n , tambi é n está pensada para crear nuevas indus¬
trias, especialmente industrias de exportación en sectores emergentes
Los efectos de las pol í ticas internas de alta tecnología. A través de la elección de ganadores y destinando
industrias particulares para el desarrollo y la ayuda financiera , del tipo
Las pol í ticas econó micas internas de los gobiernos nacionales y sus de subsidios a la exportación, los gobiernos sistemá ticamente intentan
interacciones son determinantes fundamentales del volumen y dirección desarrollar los costos comparativos y promover la competitividad inter¬
del comercio internacional. Paradó jicamente, en la medida en que ha nacional. En casi todas las economías de mercado hay una importante
crecido la interdependencia económica internacional, las políticas na ¬ asociació n entre el gobierno y las empresas, con el fin de promover las
cionales han aumentado su significació n para las relaciones comerciales. exportaciones y captar los mercados mundiales. Esto es bastante explí¬
Se supon ía que el paso de tipos de cambio fijos a flexibles disminuir ía
cito en algunas econom ías, m ás indirecto y sutil en otras. Por ejemplo,
la significación de las polí ticas internas, pero, por el contrario, las ha en Estados Unidos ( como se ñalan acertadamente los europeos occiden¬
aumentado. El efecto de las polí ticas macroeconómicas en el comercio tales ) , los gastos en investigación y desarrollo militar, tales como la
internacional es complejo, penetrante y tema de aguda polémica entre Iniciativa en pro de la Defensa Estratégica del presidente Reagan, cons¬
diversas escuelas de teoría econ ómica en competencia , que incluyen a tituyen una forma importante de subsidiar las tecnologías con signifi¬
los keynesianos, los monetaristas tradicionales y la escuela de las expec ¬
caci ó n comercial.
tativas racionales. Es verdad, sin embargo, que tanto las polí ticas mone ¬ La intervención sistem á tica de un Estado en su desarrollo econó¬
tarias como fiscales influyen poderosamente en las diversas variables mico e industrial , obviamente no es nueva. Hacia fines del siglo xix, los
económicas que, a su tumo, y junto con la política comercial, establecen alemanes fueron los primeros en transformar su economía y captar los
los modelos comerciales del mundo. La enorme contracción de la eco¬ mercados mundiales, a través de la adopción de tales políticas interven¬
nom ía norteamericana durante los primeros años de la administració n cionistas ( Veblen , 1939 ) . La Italia fascista de los años treinta y la Rusia
Reagan y, luego, las todav ía más amplias políticas expansionistas que sovi é tica son ejemplos m ás cercanos. A partir de la Segunda Guerra
comenzaron a funcionar a fines de 1982 ( al mismo tiempo que sus socios Mundial , sin embargo , el Japó n es el pa ís que de manera más sistemá¬
económicos m ás importantes seguían políticas restrictivas ) , sólo son tica ha implementado políticas industriales que lograron impulsar a
los ltimos y más dram á ticos ejemplos de los efectos de sube-y-baja dicha nació n isle ñ a desde una derrota aplastante hasta alcanzar el nivel
que tienen las polí ticas macroeconómicas en las relaciones comerciales. de la principal , o al menos la segunda, economía competitiva del mundo.
( C. Johnson , 1982 ). El éxito de "Japón Incorporado ha espoleado a que
Los enormes desequilibrios de las balanzas comercial y de pagos nor ¬
teamericanas les dieron un poderoso ímpetu a los sentimientos protec un pa ís detrás del otro adopten políticas industriales y vinculadas con
¬
cionistas. Ha habido un prolongado per la industria , para mejorar su propia posición económica y comercial,
íodo de actividad econó mica aunque los japoneses mismos está n abandonando muchos aspectos de
global cíclica , y este comportamiento de avance y retroceso de la econo¬
mía mundial ha acelerado la expansió n del proteccionismo, a través de sus pol í ticas industriales y evolucionando hacia una mayor liberaliza-
su efecto devastador en sectores econ ómicos específicos y su efecto m ás ci ó n de su econom ía.
general sobre las expectativas econó micas. Las econom ías individuales El Nuevo Proteccionismo y el probado éxito de la polí tica industrial
japonesa est á n cambiando las reglas del juego de manera importante.
intentan amortiguar el impacto interno de las fuerzas externas, sobre
las cuales tienen poco control . Las presiones proteccionistas sin duda Mientras que el propósito primordial del viejo proteccionismo era pro¬
teger las industrias amenazadas y apoyar una estrategia de sustitución
continuará n aumentando y sus interacciones pueden resolverse a través
de la coordinación internacional de polí ticas entre las potencias econ ó¬ de las importaciones, un propósito central del Nuevo Proteccionismo
micas dominantes. y de la pol í tica industrial es crear ventajas comparativas e industrias
Las polí ticas microeconó micas tambié n influyen en los modelos capaces de competir internacionalmente, en especial en lo relativo al
"alto valor agregado del espectro industrial, así como promover una
de comercio internacional. El acontecimiento m ás importante y polé mico
en esta á rea es la extendida confianza de un grupo de econom ías avan estrategia de crecimiento orientada hacia las exportaciones. Cada vez
¬
zadas en la pol í tica industrial. Aunque la polí tica industrial significa m á s Estados buscan establecer su predominio en la producción y expor¬
taci ó n de bienes del "ciclo de producto , es decir , productos caracteri -
La pol í tica del comercio internacional / 227
226 / Robert Gilpin
Las macropolí ticas se refieren a los diversos esfuerzos del Estado
promoción
zados por el uso de alta tecnología. La creciente práctica de en un nivel agregado para facilitar el suave funcionamiento de los mer¬
Estados intentan saltar por cados y la acumulaci ón de los factores básicos de producción. Incluyen
industrial o tecnológica , por la cual los
tecnología indus
encima de sus competidores hacia niveles m á s altos de ¬
no sólo lo que normalmente se llama polí ticas "macroeconómicas , es
trial, será discutida más adelante dentro de este mismo capítuloógico y
. decir, polí ticas fiscales y monetarias, sino otras polí ticas generales que
La creciente importancia de la tecnología, el cambio tecnol afectan a la econom ía en su totalidad , tales como el apoyo a la educa¬
la difusión tecnológica para la competencia internacional , y la naturaleza ció n , el financiamiento de la investigació n y el desarrollo en á reas básicas
en consecuencia m á s arbitraria de los costos comparativos en laprotec¬
deter¬ y la promoción de altas tasas de ahorro nacional. Por ejemplo, en el
minación de modelos comerciales conducen a nuevas formas de período de posguerra, el Japó n mantuvo un nivel de ahorro nacional y
cionismo tecnológico y de intervencionismo gubernamental. Lastecnología
naciones de inversión dos veces mayor que el de Estados Unidos. Sus polí ticas
está n intentando que sea m á s lenta la difusi ó n de su propia alentaron un rápido crecimiento de la productividad , un moderado au¬
para así forzar a otros países a que compartan la suya . Las restricciones mento de los salarios; la importació n de tecnología extranjera bajo
ía
gubernamentales en lo que se refiere a la transferencia de tecnolog licencia, más que a través de la inversión directa, y la transferencia
por razones comerciales , se est á n extendiendo , debido a la importancia de mano de obra desde la agricultura hacia sectores industriales más
decir,
reforzada de la tecnología dual para la seguridad nacional, es productivos. En el plano interno, el gobierno japonés estimuló una
la tecnología que tiene aplicaciones tanto militares como comerciales fuerte competencia en los sectores industriales cruciales, al mismo tiem ¬
( Gilpin , 1982 ) . La negociaci ón del acceso al mercado con el fin
de lo¬ po que el Ministerio de Industria y Comercio Internacional ( MITI ) des¬
grar la transferencia tecnol ógica , el papel que cumple el hecho de com¬ alent ó la competencia internacional salvaje. En suma , el Japó n , excepto
partir la tecnología en las alianzas entre empresas y otras pr á cticas en algunos aspectos importantes, ha sido un ejemplo de las ideas de
relacionadas reflejan esta creciente importancia de la tecnología indus
¬
Adam Smith, m ás que de aquellas de John Maynard Keynes, en sus
trial en las relaciones económicas ( Nussbaum , 1983 ) . Sin duda , el tema pol íticas econ ó micas generales.
de la tecnología se ha vuelto uno de los m ás importantes de la econom
ía Otro tipo de política económica es la que puede denominarse com¬
polí tica internacional. pensatoria. En todas partes, la marcha de las actividades económicas
El desarrollo de nuevos modos de intervencionismo estatal tales
, produce ganadores y perdedores. Aunque ninguna sociedad podría afron¬
como la confianza en las firmas nacionalizadas y el papel crucial , en los tar la tarea de compensar a todos los perdedores, en épocas de rápidos
países m ás avanzados, de la investigación en empresas de econom
ía cambios los costos pueden ser especialmente dolorosos y lesivos para
por el gobierno , reflejan una serie de ciertos grupos y, por lo tanto, es necesaria la ayuda estatal. Por ejemplo,
mixta financiada y organizada
cambios en el entorno económico y polí tico: un aumento de la interde
¬
el gobierno puede poner en práctica programas de ayuda a trabajadores
pendencia económica global y una apertura de las econom ías a los bienes cuyas habilidades han perdido vigencia , debido a cambios en los costos
polí¬ comparativos nacionales. Dichas polí ticas compensatorias se han con¬
extranjeros, la innovación de un amplio conjunto de instrumentos
en los
ticos, a travé de s los cuales los Estados pueden
como
intervenir
el papel cada vez
vertido en un rasgo integral del moderno estado de bienestar ( Kindle -
desarrollos industriales e influir en ellos, as í berger , 1978c, pág. 5 ).
más importante de la competencia oligopólica en la determinación de Encontramos un tipo de intervencionismo estatal m ás polémico en
modelos comerciales. En todo el mundo crece la conciencia de que el el así llamado ajuste estructural o polí ticas industriales, las cuales está n
desarrollo económico requiere el funcionamiento de industrias exporta
¬
dise ñ adas para afectar la manera en que la estructura económica, es
doras eficientes; los gobiernos ( sabiamente o no ) recurren a las políticas decir , la organizació n y composició n nacional de los sectores económi¬
industriales para lograr esta meta ( Strange, 1985c ). Como el Japón es cos, reacciona a las fuerzas externas o intenta asumir el liderazgo inter¬
el principal modelo de estos esfuerzos, sus polí ticas y la evaluación
de nacional en una industria. Dichas políticas pueden incluir la selecci ó n
su éxito serán el foco de nuestra discusión del intervencionismo gu ¬ de sectores industriales específicos para intervenir en la investigación
bernamental. y de industrias y tecnologías particulares para su desarrollo comercial.
Como lo ha se ñ alado mi colega Avinash Dixit , la intervención guber
¬
La mayoría de los economistas cree que tales pol í ticas seguramente no
namental en la econom ía puede categorizarse en t é rminos de polí ticas son necesarias en una econom ía de mercado , con la sola excepción de
macro, compensatorias y de ajuste. Cada una ha tenido diversos grados unas pocas á reas donde pueda existir una ineficiencia de mercado o un
de éxito, tanto en Japó n como en sus imitadores. Las diferentes razones bien colectivo ( por ejemplo, el control de la polució n , la salud p blica
y el éxito relativo de dichas políticas deben distinguirse unas del otro, o la seguridad nacional ).
pero a menudo no se hacen tales distinciones; sin duda hay una tenden¬ El Japón y algunos de los PRI han tenido un éxito excepcional en
cia a ubicarlos a todos bajo la etiqueta de la polí tica industrial y, en su utilización de macropolí ticas. Dichas economías han seguido admi¬
consecuencia , darle a la polí tica industrial per se un crédito que no
merece.
rables políticas fiscales y monetarias orientadas hacia el crecimiento .
228 / Robert Gilpin
La pol í tica del comercio internacional / 229
han hecho sustanciales inversiones en educación y han fomentado tasas
excepcionalmente altas de ahorro nacional. El impulso de estas pol í ticas la acumulació n de los factores de producción. Por cierto que los eco¬
ha sido acumular los factores básicos de producció n e incrementar nomistas hace tiempo que advirtieron la naturaleza diná mica de los
la eficiencia general de la econom ía. Es correcto, en consecuencia , costos comparativos; el desempeño competitivo del Japón y de los PMD
deducir que este tipo de pol í tica macroindustrial y de intervenció n en los a ñ os setenta y ochenta, sin embargo, le ha dado una nueva signi¬
estatal funciona. Japón y otro grupo de sociedades también han seguido ficació n a este aspecto de la teoría comercial.
pol í ticas compensatorias, con un considerable grado de é xito econó mico. Al margen de có mo uno eval ú a estos acontecimientos , no hay duda
El nivel de eficacia de las pol í ticas de ajuste estructural ( es decir, de que la pol í tica industrial ( est é mal o inteligentemente concebida ) y
lo que normalmente se llama polí tica industrial ) no es claro; es dif ícil, la pol í tica comercial ( sea liberal o proteccionista ) se han integrado m ás
si no imposible, llegar a ninguna conclusión definitiva. Es dudoso, por estrechamente. Como lo se ñ aló el economista J. David Richardson , las
ejemplo, que se pueda atribuir primordialmente a la perspicacia del pol í ticas comerciales e industriales se está n utilizando para crear tipos
MITI y de los administradores econ ó micos del Japó n el asombroso é xito .
particulares de estructuras industriales ( Richardson , 1984, pág. 4 ) Las
japonés en un á rea de productos tras la otra. Por cierto, ni siquiera es naciones está n utilizando tanto la protección de las importaciones como
seguro que el MITI y sus políticas industriales hayan sobrepasado el la promoció n de las exportaciones para salvaguardar las industrias que
mercado. Circula una historia que dice que, inicialmente, el MITI se tradicionalmente han brindado alto nivel de empleo, al mismo tiempo
opuso a la entrada del Japón en el mercado mundial de automóviles. que se aseguran una posición fuerte en las industrias de alta tecnología
Por otra parte, no basta con replicar , como lo hacen los escépticos, que del futuro.
los burócratas y los hombres de negocios japoneses simplemente echa¬ Estos nuevos tipos de pol í ticas se diferencian de las formas ante¬
ron una mirada alrededor del mundo para ver qué estaban haciendo riores de proteccionismo e intervencionismo estatal en el hecho de que
los demás, y luego se aprovecharon del yen subvaluado del Japón, acu¬ generalmente son selectivas y dirigidas a sectores específicos m ás
mularon factores de producción y sacaron ventaja de los costos compa que globales, y su propósito es proteger o promover sectores industriales
rativos más bajos de la producció n masiva de productos estandarizados.
¬
determinados ( Aggarwal, 1985 ). El proteccionismo y las polí ticas indus¬
Al menos se le debería reconocer al MITI y sus pol í ticas el mérito de triales de todo tipo est á n aumentando hacia mediados de los años ochen¬
haber alentado y permitido que las empresas japonesas se elevaran en ta , y su objetivo primordial es proteger y estimular aquellos sectores
la escala tecnológica ( C. Johnson, 1982 ). económicos que los líderes polí ticos consideran m ás importantes para
Algunos atribuyen el éxito del Japó n a sus macropolí ticas, sin duda el bienestar interno y las ambiciones pol íticas de la nación.
el mejor ejemplo en el mundo de la aplicació n de la econom ía orientada
hacia la oferta ( Gibney, 1982, pág. 5 ) . Otros llaman la atención sobre el
alto costo de aquellas políticas industriales equivocadas, que llevaron Pol í ticas comerciales estrat é gicas
a una excesiva expansión y a un superávit en la capacidad de ciertos
sectores industriales, como la construcción de barcos, el acero y los El comercio internacional también está recibiendo la influencia de la
textiles. Las pol í ticas japonesas llevaron a una excesiva concentració n creciente importancia de la pol í tica comercial estrat égica. Como tal, se
en sectores industriales particulares y a la consecuente generación de entiende el intento, por parte de un Estado, de cambiar el entorno es¬
exportaciones que produjeron resentimiento en el exterior. Por el mo¬ tratégico internacional, de manera tal que le dé ventaja a las firmas
mento, se deberían suspender los juicios relativos a la habilidad de los oligopólicas del pa ís de origen . A través de la protección , el subsidio
japoneses o de cualquier otro Estado para elegir ganadores y para y otras polí ticas, el Estado se consagra a asegurar, para sus propias fir¬
guiar adecuadamente el proceso de ajuste estructural. Sin embargo , mas, una porción mayor del mercado y, por ello mismo, de las rentas
se econ ómicas que existen en cualquier mercado oligopó lico. Dado que los
puede decir que el Japó n tuvo un gran éxito en mejorar y
comercializar otros Estados también pueden intentar influir en la naturaleza de la
las innovaciones tecnológicas de otras sociedades, tal como lo hizo Esta¬
dos Unidos durante su ascenso a la preeminencia industrial un siglo competencia internacional , la pol ítica comercial y las relaciones comer¬
atrás. ciales está n caracterizadas por una interacción estratégica ( Buckley,
La lección más importante que se puede sacar del éxito del Japón 1986, p ág. 13) .
y de otras potencias que surgieron con rapidez se relaciona con la A pesar de que la extensió n y significación de la pol í tica comercial
cambiante concepción de los costos comparativos y con sus consecuen¬ estrat égica son temas agudamente polé micos, sin duda ha adquirido
cias para la política nacional , las prácticas comerciales y, en ltima creciente importancia el ejercicio del poder estatal en el á mbito inter¬
instancia , para la teoría econó mica. Estos pa íses demostraron incuestio¬ nacional , a través de la utilización de amenazas, promesas y otras téc¬
nablemente que los costos comparativos en un sentido macro pueden nicas de negociación, tendientes a alterar el régimen comercial de tal
crearse a través de políticas nacionales adecuadas , las cuales facilitan manera que mejore la posición de las empresas gamonales dentro del
-
mercado e incremente sus beneficios. Lp§ factores gue determinan este
230 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 231
cambio son la naturaleza cada vez más dinámica de los costos compa¬ el precio ) y en el que el Estado no es un participante, se volvió menos
rativos, la emergencia de las empresas multinacionales y la importancia importante en ciertos sectores econ ó micos. En muchos sectores indus¬
reforzada de la competencia oligopó lica o imperfecta en las relaciones triales , especialmente en las á reas de alta tecnología, el comercio inter¬
comerciales ( Helpman y Krugman, 1985 ). 14 nacional qued ó dominado por enormes empresas multinacionales, las
Como lo ha observado un grupo de economistas, el entorno econó¬ cuales pueden influir poderosamente en los precios relativos, los mode¬
mico internacional está en gran medida caracterizado por la competencia los comerciales y la ubicació n geográ fica de las actividades econ ó micas.
oligopólica y la interacción estrat égica ( Kierzkowski, 1984 ) . En el mundo Un mercado oligopó lico compuesto por firmas muy grandes , permite
de competencia perfecta de la teoría comercial ortodoxa, el n mero de que haya enormes ganancias y que se produzcan cambios en las á reas
agentes es demasiado grande y su tama ñ o individual demasiado pequeño que dan ganancias. Los productores individuales pueden explotar una
como para determinar consecuencias económicas ; en un mercado de ventaja tecnológica o de otro tipo para aumentar sus réditos econó mi¬
tales características, las decisiones econó micas se basan principalmente cos. En la medida en que los gobiernos reconocen que el mercado inter¬
en variables tales como el precio, la calidad y las características de las nacional es, en realidad , un mercado donde la competencia es imperfecta
mercaderías. Un entorno estrat égico , por el contrario, está compuesto y no aqu é l planteado por la teor ía liberal, donde se da una competencia
por un n ú mero relativamente peque ñ o de agentes de gran tama ñ o; en ideal , pueden muy bien plantearse que es mucho mejor que sus propias
un mercado imperfecto u oligopólico tal , los agentes poderosos pueden firmas , y no las empresas de otros pa íses , disfruten de los altos benefi¬
influir significativamente en los resultados del mercado. Una situació n cios resultantes ( Dixit y Grossman , 1984, pá g. 1 ) . Precisamente, es este
estrat égica con un n mero limitado de participantes importantes, re¬ mundo real de competencia imperfecta y empresas multinacionales el
quiere que cada jugador le preste mayor atención a las polí ticas y las que tienta a los gobiernos a darles apoyo a sus adalides de la econom ía
respuestas de los otros agentes. nacional y a desarrollar una pol í tica comercial estrat égica que traslade
En el diseño de su pol í tica, los gobiernos deben tomar en cuenta los beneficios a las empresas nacionales ( Grossman y Richardson , 1985 ) .
las acciones y probables reacciones de los otros gobiernos, e intentar La teor ía estrat égica comercial desaf ía a la tradicional teor
ía comer¬
influir en ellas. La interacció n de las pol í ticas adquiere importancia cial liberal , al afirmar que una pol í tica comercial activa puede benefi¬
crucial. Por ejemplo, ¿ los otros gobiernos responderá n a la iniciativa ciar a un pa ís relativamente má s que lo que lo hace una pol ítica de
de una pol í tica retrayé ndose o cooperando ? ¿ Qué promesas o amenazas comercio libre ( Krugman , 1986, pág. 12 ) . En primer té rmino, una política
puede producir la presunta respuesta ? ¿Son las acciones de fomento o nacional activa puede captar las " rentas creadas por una situació n
las que llevan a la retracció n la opció n m ás efectiva ? La interacció n comercial oligopó lica ; el Estado puede seguir pol íticas que dan ventajas
de los agentes econó micos y polí ticos cada vez influye de manera m á s de escala o beneficios similares a sus firmas nacionales. Segundo, el
importante en las relaciones comerciales. Estado tiene un poderoso incentivo para intervenir en las relaciones co ¬
Hacia mediados de 1985 , la interacció n estrat égica y el regateo gu ¬ merciales, porque la innovación tecnológica se ha convertido en un factor
bernamental habían crecido en significación dentro de la econom ía central en la competencia internacional , los costos comparativos son , en
política internacional , debido al papel global en expansión de las empre¬ gran medida , arbitrarios , y las externalidades o rebalsamientos de una
sas multinacionales y al crecimiento de la interdependencia económica industria a la otra concretamente existen ; así, el conocimiento generado
entre las econom ías nacionales. La novedad de esta situación no residía en un sector puede beneficiar a otros sectores y elevar el nivel tecnoló¬
en la competencia oligopó lica como tal , ya que hací a mucho tiempo que gico general de la econom ía . De tal manera , el Estado deber ía apoyar y
exist ía. Resid ía , m ás bien , en la importancia mayor de los factores no proteger aquellos sectores industriales que producen rentas y que se
vinculados a los precios en la competencia , el surgimiento de poderosas considera que tienen valor estrat égico para la competencia internacional .
empresas multinacionales de diversas nacionalidades que compet ían en ¬ La creciente importancia de la polí tica comercial estratégica es
tre s í y el creciente papel del Estado en la asistencia a sus propias producto de lo que antes se identificó como la teoría de la organizació n
empresas, as í como en la voluntad de influir en las reglas del juego" industrial del comercio internacional. En este mundo de competencia
( Grossman y Richardson , 1985 , pág. 6 ) . En consecuencia , el modelo libe¬ imperfecta , las pol í ticas gubernamentales inciden significativamente en
ral ortodoxo de la competencia atomizada , en el cual se presupone que el é xito y el funcionamiento de la cooperaci ó n multinacional. Aunque
los consumidores y los productores individuales son agentes econó micos los Estados siempre han buscado ayudar a sus propias firmas, actual¬
que no influyen en el precio ( es decir, que sólo el mercado establece mente se dispone de nuevas t ácticas ( Spence, 1984 ). Una de las polí ticas
14 Hay un debate creciente y de gran importancia entre los economistas, especialmente importantes es bloquear el acceso a los mercados inter¬
en torno de la posibilidad de la pol í tica comercial estrat égica. El tema es nos ( promoci ó n industrial ) ; esta t á ctica le da a la firma nacional una
si una nación puede adoptar con éxito pol í ticas que desvían los beneficios posició n fuertemente competitiva en lo que se refiere a los costos. Tam ¬
hacia sus propias firmas. Krugman ( 1986 ) incluye los enfoques más impor¬ bié n se utilizan subsidios para reducir los costos asumidos por la em ¬
tantes sobre este tema . presa nacional , lo cual incrementa , tanto la proporci ón del mercado que
232 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 233
absorbe la empresa nacional , como sus beneficios. Otra pol í tica consiste
en apoyar la investigació n y el desarrollo a través de investigaci ó n en
taciones norteamericanas de 1977 consistieron en transferencias inter
empresarias ( Helleiner, 1981, p ág. 10 ) . La integració n del comercio y
-
empresas de econom ía mixta y de otras medidas similares, lo cual le da de la producció n extranjera , a menudo dentro de los confines de una
a la firma nacional din á micas ventajas de escala y genera un conoci ¬ sola empresa , est á creando una econom ía global m ás manejada y cada
miento que le sirve a la empresa y a la econom ía ( Branson y Klevorick , vez más compleja . ( Deardorff , 1984, pág. 501 ).
1986 ) . Por tales medios, el Estado puede tomar medidas estrat égicas La teor ía econ ó mica liberal presupone un mundo ideal , en el cual
que benefician a sus propias firmas v da ñ an a las de otros pa í ses ( Bu ¬ la intemacionalizació n de la producció n industrial y la integració n de
ckley , 1986 ) . 15 los mercados nacionales planteará pocos problemas. El comercio inter¬
Cuando se emplea la tá ctica de la promoció n industrial o del nacional y la producció n extranjera sólo ser ían medios alternativos de
"efecto en el mercado de origen , se protege el mercado de origen de alcanzar los mercados mundiales. Los modelos comerciales y la ubica¬
un producto de manera tal que el crecimiento de la demanda le permita ció n de la producció n estarían primordialmente determinados por cri¬
a una firma nacional lograr econom ías de escala y tambié n eficiencia terios de eficiencia econ ó mica , y la economía internacional se parecería
al avanzar por la curva de aprendizaje. Esta táctica de "protecció n con ¬ cada vez m ás a los mercados nacionales integrados que caracterizan a
tra las importaciones para promover las exportaciones la han practicado las sociedades industrializadas avanzadas. En el nivel internacional , un
de manera m á s sistem á tica Japó n y algunos de los PRI ; esta sofisticada mercado competitivo semejante crear ía una situación en la cual la tasa
manera de protecció n de la industria naciente entra ñ a negarle el acceso de beneficio estar ía restringida por el interjuego de las fuerzas del
al mercado a los productores extranjeros y, en especial , a los norteame¬ mercado. Los beneficios empresarios se dispersar ían rá pidamente por
ricanos, hasta que un fabricante japonés alcance costos internacionales la entrada o la amenaza de entrada de nuevos productores. Esto, sin
y niveles de calidad tambié n internacionales ( Rosovsky , 1985 ) . Cuando embargo, no es lo que de hecho ocurre en gran parte del mundo real
se llega al punto de equivalencia competitiva , las firmas japonesas ini ¬ de los a ñ os ochenta.
cian su camino exportador hacia mercados de ultramar y se abre el Por el contrario, el proceso de integració n económica , en muchos
mercado japonés, como ha ocurrido en el caso de los automó viles, los sectores est á siendo llevado a cabo por firmas nacionales, en un mundo
productos electró nicos y otras á reas de alta tecnolog ía. cada vez m ás interdependiente de Estados en competencia. Las empre¬
Aunque este tipo de práctica no determina la totalidad de la balanza sas oligopólicas, que se han vuelto m ás influyentes en la determinació n
comercial del Japón , casi con seguridad afecta las estructuras de su de modelos comerciales y en la ubicación global de las actividades eco¬
econom ía y su comercio exterior. Al revertir el "ciclo de producto , es nómicas, no son verdaderamente multinacionales; no está n divorciadas
decir , al prevenir importaciones o inversió n directa de firmas extran ¬ de una nacionalidad particular. Los gobiernos nacionales no sólo tienen
jeras, los gobiernos del Japón y de los PRI les permiten a sus propias el incentivo, sino que también pueden tener el poder necesario para
empresas apropiarse de una cuota significativa de los beneficios y del diseñar pol í ticas comerciales y de otro tipo, pensadas para beneficiar
valor agregado de las innovaciones extranjeras. La " promoció n indus¬ a sus propias multinacionales a expensas de las firmas en competencia
trial ” produce , de tal modo , intensas reacciones negativas en Estados y de las otras econom ías.
Unidos y en otras econom ías. En consecuencia, los factores que inciden en la naturaleza de la
En este entorno estratégico en evolució n, el comercio internacional econom ía y el comercio internacionales a fines del siglo XX, son similares
y la producció n internacional de las empresas multinacionales está n a aquellos que previamente transformaron las estructuras de las econo¬
í ntimamente interrelacionados. El comercio interempresario , la subcon ¬ mías nacionales. Durante un siglo o m ás, todas las econom ías avanzadas
tratació n y las empresas de econom ía mixta se han vuelto aspectos im ¬ testimoniaron el desplazamiento parcial de mercados competitivos com ¬
portantes de la econom ía pol í tica internacional. Los modelos comerciales puestos por muchas firmas peque ñ as, por mercados imperfectos en los
y la ubicación global de la producción industrial han sido fuertemente cuales existen inmensas concentraciones de poder corporativo. Con la
influenciados por las estrategias corporativas tendientes a minimizar declinación de las barreras comerciales y la creciente interdependencia
los impuestos , eludir barreras comerciales y sacar ventaja de los cambios econ ómica , un fen ó meno similar surgió en el nivel de la econom ía inter¬
globales en los costos comparativos. Por ejemplo , los componentes he ¬ nacional. Unas pocas empresas norteamericanas, japonesas y europeas,
chos en una subsidiaria o bajo contrato en uno o m á s pa íses pueden así como algunas firmas de los PRI , han podido integrar la producción
enviarse a otro pa ís para su armado final en un producto terminado , el y otras actividades a través de las fronteras nacionales. El papel en
cual a ú n puede exportarse a otro pa ís, donde el producto por fin se progresiva expansión de estas empresas gigantescas dentro de los mer¬
comercializa. Seg n una estimación , cerca del 50 por ciento de las impor- cados globales, ha significado que la economía mundial ha pasado a
15 Dixit ( 1986 ) , Branson y Klevorick ( 1986 ) y
caracterizarse cada vez m á s por la competencia oligopólica.
Grossman y Richardson En las d écadas finales del siglo, los modelos comerciales globales ,
( 1985 ) presentan an álisis contrapuestos sobre los efectos de las pol í ticas
internas en las relaciones comerciales. la distribució n de los beneficios econó micos y la ubicación nacional
234 / Roben Gilpin
La pol í tica del comercio internacional / 235
de la producció n se han visto afectados, hasta un nivel dif ícil de deter¬
minar, por interacciones estrat égicas entre empresas oligopólicas y El renovado énfasis norteamericano, hacia mediados de los años
gobiernos nacionales. La Ronda de Tokio y sus códigos de comporta¬ ochenta , en la " reciprocidad de las relaciones comerciales así como
miento adecuado fracasaron en la tarea de controlar internacionalmente cambios similares en la política comercial norteamericana, deben enten¬
este nuevo mundo de interacción estratégica y regateo intergubernamen ¬ derse sobre este trasfondo. La estrategia japonesa de promoción indus¬
tal. Las posibilidades de conflictos nacionalistas en tomo de la partici¬ trial y la naturaleza cada vez más arbitraria de los costos comparativos
pación en el mercado y de la distribución de beneficios corporativos, se han llevado a Estados Unidos a ser m ás agresivo en su pol ítica comer¬
han aumentado considerablemente por la creciente importancia de la cial . Un motivo fundamental que determina estos cambios de política,
competencia oligopólica , el amplio conjunto de instrumentos políticos es evitar que las econom ías extranjeras se apropien de las tecnologías
a disposici ó n de los gobiernos tendiente a ayudar a las empresas nacio¬ norteamericanas y de las rentas monopólicas generadas por la innova¬
nales y el debilitamiento del liderazgo internacional. ción; sin tales rentas, habría poco capital disponible o incentivo para
Los modelos comerciales y la ubicació n de la industria en un grupo invertir en investigación científica y en desarrollo tecnológico. Así, por
de sectores econó micos , se han visto afectados por el ejercicio del poder mal concebida que esté la política de la reciprocidad, en parte debe ser
y por la negociació n internacional en tomo de la participación en el entendida como una reacción a las políticas de los gobiernos extranje¬
mercado. La cantidad de autos que el Japó n puede exportar a Estados ros, que parecen amenazar la base de la capacidad norteamericana para
Unidos o la cantidad de carne que comprará Japón , se han convertido competir en los mercados mundiales.
en asuntos de alta pol í tica. Aunque esta politizació n de la divisió n Los cambios en las pol íticas comerciales de Estados Unidos y otras
internacional del trabajo no significa que se hayan dejado totalmente naciones, está n produciendo una metamorfosis en el régimen comercial
de lado las consideraciones relativas al mercado o a la eficiencia , sí im ¬ global. La modificación se orienta claramente hacia la participación
plica que la competencia de precios se ha transformado en un factor negociada en el mercado, el regateo bilateral y la condicionalidad del
menos importante entre los que influyen en el flujo del comercio. El principio de la Nación Más Favorecida ( es decir, la garantía de una
Nuevo Proteccionismo, las pol í ticas industriales de los Estados indivi¬ concesión comercial sólo si a uno se la garantizan a cambio) Estos .
duales y la pol ítica comercial estratégica , están influenciando de manera enfoques má s nacionalistas del comercio internacional están desplazando
importante las relaciones comerciales internacionales. La intensificació n hasta un grado considerable los principios básicos del GATT de no dis¬
del interjuego entre el mercado, el Estado y la empresa , influirá en criminaci ó n , multilateralismo y aplicació n incondicional del principio
gran medida , y en algunos casos determinará el futuro del comercio de la NMF, como rasgos rectores de la economía política internacional .
internacional. Las economías avanzadas y los PRI están diseñando un nuevo orden
El punto hasta el cual los Estados pueden , de hecho, seguir pol í ticas económico internacional , pero no se trata del deseado o imaginado por
comerciales estratégicas y cambiar de lugar los beneficios ( en contra ¬
la gran mayor ía de los pa íses menos desarrollados.
dicció n con la capacidad de las empresas monopólicas para cosechar
rentas monopólicas por propia iniciativa ) , sigue siendo materia de dis¬
cusión. Los temas en discusió n van desde la factibilidad práctica de EL ACERCAMIENTO DE LA TEOR ÍA LIBERAL
cambiar los beneficios de lugar , hasta la magnitud de las posibles ga¬ Y LA NACIONALISTA
nancias. Como cualquiera puede jugar el juego y la retracción puede
desencadenar una guerra comercial en la cual todos perderían , se puede Los modelos de comercio mundial de los a ños ochenta han diferido
disuadir a las naciones de practicar una pol í tica comercial estraté gica. ía del comercio mundial generalmente acep¬
significativamente de la teor
En estos temas, la evidencia histó rica es demasiado escasa como para tada , la cual se basa en los dones naturales, la competencia perfecta y
sostener cualquier conclusión válida ( Krugman , 1986, cap. I ). los factores inmóviles de producción. Como lo ha señalado Richard
Una consideración más relevante, sin embargo, es que los l í deres ía y la realidad de las relaciones econó¬
Cooper , la brecha entre la teor
pol íticos han comenzado a creer que otros est á n empleando la táctica micas internacionales se ha ensanchado considerablemente a partir de
de la política comercial estratégica. Debido a las m últiples renuncias a .
la Segunda Guerra Mundial ( Cooper , 1970, pá g. 437 ) Los economistas
los principios del GATT, crece el temor de que los otros no est é n ju¬ están intentando hacer más estrecha , si no cerrar, esta brecha en cons¬
gando limpio . A medida que se debilita el liderazgo internacional , tante ensanchamiento entre la teor ía comercial liberal y las realidades
crecen las posibilidades de que puedan producirse conflictos en tomo del comercio internacional. Tales esfuerzos, sin embargo, también están
de la participación en el mercado y de la distribución de los beneficios disminuyendo la brecha entre la teor ía liberal y la teor
ía nacionalista
corporativos. As í , aunque están en duda la efectividad y la significación del comercio internacional.
a largo plazo de la política comercial estratégica, no hay duda de su Los cambios en la importancia de los mercados imperfectos, la na¬
creciente importancia política. tural de los costos comparativos y el papel del Estado en las relaciones
comerciales le han causado serios problemas a la teor ía comercial tra-
La pol í tica del comercio internacional / 237
236 / Robert Gilpin
pueden determinar qué
dicional. La participació n relativa en el mercado, los t é rminos del co¬ una firma y la intervención del gobierno
mercio y la composición de las importaciones y las exportaciones nacio¬ país prevalece ( Cline, 1982, pág. 9
) .
nales, están fuertemente influidos por los regateos y las negociaciones comerciales significa
entre los agentes importantes , en tanto que la eficiencia relativa , los La transformación de la teoría y las prácticas han llegado a un
s liberales y nacionalis tas
precios y la demanda no son suficientes para determinar los resultados. que las teor ías comerciale ia, al menos en lo que respecta al
Esta indeterminación aumentará en la medida en que crezca el poder grado considerable de convergenc mayor que el que reconoce n los econo¬
y la habilidad para negociar de las empresas multinacionales y los go¬ comercio en gran escala , grado
la teor ía comercial liberal
mistas liberales. Durante todo el siglo pasado ,
biernos nacionales. La teoría del comercio se ha visto atada a la teoría es nacionalis tas . En la formulación
del regateo , y la pol ítica comercial surge del desarrollo de una estrategia se ha movido hacia las contencion
en factores fijos e inmutables ,
industrial nacional y de tácticas de regateo. clásica de Ricardo, el comercio se basaba y la abundancia relativa de
tales como el clima , los dones naturales
El desarrollo teó rico m á s significativo es el cambio en la concep ¬
timidad sugieren que, si se quiere que contin e el régimen comercial En el nivel global, si no se produce un incremento en la cooperación
multilateral , puede ser necesario un incremento de la cooperación inter¬ y una mayor armonización de las prácticas nacionales, es posible que
nacional y una mayor armonización de las instituciones y las pol í ticas los conflictos económicos internacionales se agudicen , en la medida en
nacionales. Es posible que un nuevo conjunto de reglas internacional - que cada nació n busca mejorar la posició n relativa y la ventaja compe¬
mente aceptadas deba aplicarse directamente al funcionamiento interno titiva de sus propias empresas multinacionales.
de las sociedades, y no que la atención se centre en eliminar las barreras Inclusive si las instituciones económicas no tienen importancia ,
formales a las importaciones, como ocurrió con el GATT. Por ejemplo,
Estados Unidos, al terminar con la Compañía Norteamericana de Telé¬
como afirman muchos economistas liberales, y aun si la armonización
de las prácticas internas es innecesaria , los Estados y los grupos pode¬
-
fonos y Telégrafos y desregular su propia industria de telecomunicacio¬ rosos creen que las instituciones internas y las prácticas son importantes
nes, eliminó una barrera significativa para la entrada extranjera en el para la determinació n del comercio. Sirvan o no los rasgos estructura¬
mercado norteamericano. Aunque los consumidores norteamericanos les de la econom ía japonesa como barreras no arancelarias para man¬
puedan haberse beneficiado, esta decisión política interna y unilateral tener fuera a los productos extranjeros , la mayor ía de los americanos y
significó un beneficio económico para el resto del mundo, por el cual los europeos occidentales creen que los aspectos antiliberales de la socie¬
Estados Unidos no recibió ninguna compensació n. La mayoría de los dad japonesa, de hecho constituyen obstáculos formidables para sus
otros países mantuvieron un estricto control gubernamental sobre dicha exportaciones ; m ás a ú n , los norteamericanos y los europeos occiden ¬
industria ( Branson y Klevorick, 1986, págs. 24647 ). Este ejemplo de¬ tales creen que tales instituciones antiliberales son ilegítimas. 17
muestra la incongruencia de considerar las decisiones políticas internas Como las negociaciones comerciales han reducido las barreras entre
aisladas, cuando el comercio las ha hecho estrechamente interdepen¬ las econom ías nacionales y el mundo se ha vuelto m ás interdependiente,
dientes. Cualquier reforma del régimen comercial debe tener en cuenta el tema de la legitimidad y la armonizació n de las estructuras naciona¬
este hecho. Puede ser necesario establecer regímenes internacionales les ha pasado a la primera l ínea de las relaciones econ ó micas y polí¬
tendientes a regular la competencia imperfecta , y las prácticas naciona¬ ticas internacionales, como lo destaca Gary Saxonhouse:
les del tipo de las polí ticas antitrust y el apoyo gubernamental a la
investigación conjunta se deben uniformar más a través de las fronteras La creciente conciencia de cómo las barreras al movimiento inter¬
nacionales. nacional de capital y de tecnología y las pol í ticas microeconómicas
En el nivel nacional, un régimen comercial reorganizado deber ía discriminatorias internas pueden socavar los beneficios globales
también determinar cuáles son las polí ticas gubernamentales y las inter¬
venciones en la econom ía legítimas y cuá les no. Puede ser necesario
que surgen de los acuerdos liberales relativos al comercio de mer -
pesar los efectos positivos y negativos que tienen los cambios en las 17 Sexonhouse ( 1983, pá gs. 270 71 ) trae una lista de instituciones y prácti¬
-
polí ticas internas de las otras naciones, tanto como las decisiones toma ¬ cas comerciales japonesas supuestamente antiliberales.
242 / Robert Gilpin La pol í tica del comercio internacional / 243
caricias, ha implicado reglas de juego en gran medida expandidas y el abandono m ás significativo de los modelos históricos, será la expan ¬
para los participantes en el sistema econó mico internacional. Si los sión del proteccionismo sectorial. En un sustancial y creciente número
instrumentos polí ticos internos siempre pueden ser buenos susti¬ de servicios, industrias básicas y á reas de alta tecnología, los gobiernos
tutos funcionales de los instrumentos de la pol í tica econó mica y las empresas negocian acuerdos de participación en el mercado. Vin¬
exterior, los cuales son los objetos tradicionales de la diplomacia culados principalmente con las economías avanzadas y los PRI , tales
internacional , parece que la pol í tica económica interna liberal es acuerdos horizontales est án pensados para ganar acceso a los mercados,
un prerrequisito necesario para el mantenimiento de la legitimidad adquirir tecnolog ías estrat égicas y preservar la ocupació n. Aunque un
de dicho sistema , no sólo para los participantes principales del sis¬ régimen comercial internacional basado, en gran medida , en una parti¬
tema econó mico internacional , sino para todos. Así , el centro de cipación negociada en el mercado y en la cartelizació n ser ía altamente
interés de la diplomacia econó mica mundial ha pasado de los aran ¬ ineficiente y estar
ía caracterizado por gruesas desigualdades, hay fuerzas
celes a las cuotas y de las cuotas a las pautas , los subsidios y el poderosas que continúan empujando a la economía mundial en esa di¬
intervencionismo gubernamental . La armon ía internacional exige, rección. Is
actualmente , que gran parte de los asuntos econó micos internos de
quienes participan en el sistema internacional , estén gobernados por
relaciones contractuales y de licitació n abierta totalmente competi¬ CONCLUSIÓ N
tivos. La historia de la diplomacia econó mica internacional de pos¬
guerra ha demostrado impl ícitamente, aunque a n no expl ícitamen ¬
te , que la tarea , cada vez m ás dif í cil , de mantener la legitimidad El sistema del GATT de liberalizació n del comercio se basaba en la idea
del sistema econó mico internacional, requiere no sólo un trata¬ de permitir que el mercado determinara la radicación internacional de
miento no discriminatorio de las mercader ías extranjeras en los las actividades económicas. Sin embargo, el éxito mismo de esta libera¬
mercados nacionales , sino tambié n una armonización mayor de las lización en curso trajo una serie de nuevos y preocupantes problemas.
instituciones microeconómicas ( Saxonhouse, 1983, pá gs. 269-70 ) . En muchas sociedades, los costos sociales internos del ajuste a los mo¬
delos cambiantes de costos comparativos, aparentemente sobrepasaron
A menos que se pueda resolver el tema de la legitimidad o supe ¬ a las ventajas de la ulterior liberalización comercial. Los mercados rela¬
rarlo de alguna manera, el nacionalismo y el regionalismo económico tivamente perfectos en los cuales eran posibles soluciones de equilibrio,
cavará n m ás hondo en el régimen de comercio liberalizado de posguerra. se vieron desplazados hasta un grado aú n no determinado, por el rega¬
Este problema progresivamente má s agudo demuestra que un orden teo estratégico entre entidades empresarias y autoridades nacionales.
econ ó mico internacional liberal debe apoyarse en una base polí tica e Los diversos códigos instituidos por la Ronda de Tokio con el fin
ideológica firme. Estados Unidos y su concepció n de un orden liberal de regular la intervención gubernamental en la economía , intentaron
dominaron la época de posguerra. Con la relativa decadencia del pode¬ manejar la nueva e incierta economía internacional, en la cual la inte¬
ro norteamericano y el surgimiento de potencias económicas que tienen
í racción estrat égica y el regateo entre los Estados y las empresas se
diferentes concepciones de la legitimidad , el futuro de la econom ía habían vuelto progresivamente más la norma, y donde la polí tica indus¬
mundial liberal se ve seriamente amenazado. trial y la comercial se habían vuelto, simplemente, en lados diferentes
El resultado m ás probable de estos acontecimientos es un sistema de la misma moneda. Aunque incrementó la eficiencia global, la libera¬
mixto de relaciones comerciales. No es probable que el régimen co¬ lización comercial tuvo un grave efecto en muchas sociedades y planteó
mercial sufra un colapso , como ocurrió en los a ñ os treinta ; hay sufi¬ la pregunta acerca de si se podía o no proseguir sin una mayor armoni¬
ciente impulso como para evitar que la bicicleta de la liberalizació n zación entre las sociedades nacionales . ¿ Es posible que la liberalización
comercial se venga abajo. Sin embargo, es igualmente poco probable comercial siga adelante en un mundo compuesto por sociedades con
que se registre una vuelta a las tendencias liberalizadoras de las prime¬ estructuras sociales y económicas ampliamente diferentes ? En la econo¬
ras décadas de la posguerra. Aunque fuertes elementos de multilatera- mía mundial emergente, la determinación de los modelos comerciales
lismo basados en los principios del GATT seguirá n caracterizando mu ¬ ya no es m ás un simple asunto de bajar las barreras arancelarias o de
chos aspectos del comercio mundial , ellos estará n acompañados por dejar que el mercado decida . Por el contrario, las cuotas de exporta¬
arreglos bilaterales , cartelizados y regionales. El régimen del GATT, ciones e importaciones de los países y de las empresas particulares, y
con su énfasis en las reglas universales, continuará en conflicto con la la ubicación de la producción industrial , están determinadas tanto por
creciente importancia de la discrecionalidad y el intervencionismo gu ¬ factores polí ticos como econó micos.
bernamental para promover los intereses nacionales y las prioridades
internas. I! Aggarwal ( 1985 ) , Patrick y Rosovsky ( 1983 ) y Strange ( 1985c ) discuten
,
Sin duda , el rasgo más destacado del régimen comercial emergente el surgimiento del proteccionismo sectorial.
244 / Robert Gilpin La polí tica del comercio internacional / 245
Hay, por lo tanto, diversos acontecimientos conflictivos en el comer¬ Creo que el futuro está en :
cio internacional de mediados de los a ños ochenta. Aunque el ritmo de i ) El comercio estatal de productos básicos;
liberalizació n comercial se ha aflojado debido tanto a factores cíclicos ii ) Carteles internacionales para las manufacturas necesarias y
como seculares, las potencias econ ó micas dominantes siguen favore¬ iii ) Restricciones cuantitativas de las importaciones en el caso de
ciendo la eliminació n de las barreras arancelarias y no arancelarias. Sin las manufacturas no esenciales.
embargo, el Nuevo Proteccionismo , el regionalismo econ ó mico y las Sin embargo, ustedes buscan proscribir todas estas mediaciones
estructuras internas antiliberales constituyen restricciones comerciales para lograr una vida econ ó mica ordenada en el futuro ( citado por
y llevan a la competencia internacional en un n mero cada vez mayor -
Harrod, 151, págs. 567 68 ).
de sectores econ ó micos. Existe una situació n altamente ambigua, en la
cual hay un constante flujo y reflujo entre la liberalizació n comercial Todav ía queda por determinar si estas restricciones al comercio
y el proteccionismo econ ó mico, a través de los sectores econó micos, internacional recomendadas por Keynes, resultará n ser instrumentos de
m ás que la liberalizació n comercial en continua expansió n de los añ os estabilizació n o de conflicto.
cincuenta y sesenta o el nacionalismo que lleva al caos de los a ños
treinta.
Este régimen comercial mixto es producto de la interacció n entre
dos tendencias opuestas. Por un lado, nunca antes el comercio había
estado tan cerca de la libertad , ni la interdependencia había sido tan
•grande. Las
barreras arancelarias declinaron dram á ticamente durante el
período de posguerra , el sector exterior se expandió en la mayor ía de las
econom ías y aumentó la competencia internacional. Sin embargo, esta
mayor apertura dio origen a poderosas tendencias contrarias a ella: la
•clausura econó mica representada por el Nuevo Proteccionismo, el na¬
247
248 / Robert Gilpin Empresas multinacionales y producción internacional / 249
tud del territorio sobre el cual se extienden algunas empresas , son más Las empresas multinacionales tienen un amplio reservorio de talento
extensas geográ ficamente que cualquier imperio que jamás haya existi ¬
administrativo , activos financieros y recursos técnicos , y llevan adelante
do. Han integrado la econom í a mundial de manera más extensiva que sus gigantescas operaciones con una estrategia global coordinada. La
en ningún otro momento del pasado y han llevado la interdependencia multinacional tiende a expandirse y a perpetuar su posición en el mer¬
económica global má s allá del ámbito del comercio y el dinero , hasta cado , a través de una integración vertical y de la centralización de las
el área de la producción industrial . Esta intemacionalización de la pro¬ decisiones corporativas . IBM , Exxon , General Motors , Mitsui , Toyota ,
ducción incide de manera significativa en las economí as nacionales . Fiat y Nestl é son ejemplos t í picos. Hasta el último cuarto del presente
A pesar de que la dominación de la econom í a mundial por parte de siglo , los dos tipos de inversión extranjera más importantes eran las
las empresas multinacionales parec ía asegurada en los años sesenta , en inversiones manufactureras en las econom í as desarrolladas de la OCDE
1973 se produjo un acontecimiento que desafió profundamente y alteró y las inversiones en industrias extractivas , especialmente el petróleo ,
su posición aparentemente invencible en la economía mundial . El em¬ en el mundo menos desarrollado. En las últimas décadas , los servicios
bargo de petróleo por parte de la OPEP y el subsiguiente aumento ma¬ tambi é n han estado cada vez más dominados por las multinacionales.
sivo en el precio del petróleo demostró que las naciones- Estado no La inversión extranjera directa generalmente es parte integral de
habí an perdido su capacidad de contraataque. En un período de tiempo una estrategia corporativa global adoptada por las firmas que operan
relativamente breve , las gigantescas compañías petroleras que previa¬ en los mercados oligopólicos ( Caves , 1982 ) . Mientras que la inversión
mente eran la quintaesencia de las empresas multinacionales se en¬ de cartera tradicional es manejada por las tasas de rendimiento dife¬
contraron con que se habían nacionalizado muchas de sus subsidiarias rencial entre las econom ías nacionales , la inversión extranjera directa
extranjeras y habí an quedado sometidas a Estados antes considera ¬
está determinada por las estrategias de crecimiento y competencia de
dos serviles y carentes de poder. La historia mundial registra unas las empresas oligopólicas. Aunque la primera se ha concentrado más a
pocas redistribuciones de la riqueza y el poder equivalentes , cumplidas menudo en préstamos gubernamentales y en tipos de inversión de infra¬
en tan corto período. estructura, la inversión directa tiende a centrarse en un sector espec í ¬
Como consecuencia , se produjo otro cambio significativo. Aunque fico y generalmente se basa en la existencia de alguna ventaja compe¬
algunas de las más viejas y m á s exitosas empresas multinacionales no titiva respecto de las firmas locales , ventajas que la empresa quiere
son norteamericanas , las empresas estadounidenses habían dominado explotar o preservar . Como este tipo de inversión crea relaciones econó¬
la escena a todo lo largo de los añ os sesenta y parte de los años setenta . micas de naturaleza integrativa e involucra a la empresa en los asuntos
Despu é s de mediados de la d écada de los años setenta , sin embargo , su econ ómicos internos de un paí s , se ha vuelto extremadamente polémico .
preeminencia se vio desafiada y , en algunos casos , sobrepasada no sólo
por empresas europeas y japonesas , sino por las multinacionales de En los años sesenta , la inversión extranjera directa experimentó una
pa í ses recientemente industrializados , como Brasil , India y Corea del metamorfosis debido a diversas razones: la concentración del tiempo
Sur ( The Economist , 23 de julio, 1983 , págs . 55-56 ) . El resurgimiento y el espacio debido a los avances en los transportes y las comunicacio¬
del Estado-nación y la emergencia de poderosas empresas no norteame¬ nes , las pol í ticas gubernamentales favorables a las empresas multina¬
ricanas hicieron que el cuadro se complicara mucho más que nunca ha¬ cionales y un entorno internacional que las apoyaba , provisto por el
cia mediados de los años ochenta . El paso al Nuevo Multinacionalis- poder ío norteamericano y su liderazgo económico. Las empresas norte¬
mo se discutirá má s adelante . americanas , que querí an mantener el acceso a un mercado relativamente
cerrado si bien en crecimiento , comenzaron a hacer inversiones masivas
en Europa Occidental , en gran medida como respuesta a la formación
LA NATURALEZA DE LA EMPRESA MULTINACIONAL de un Mercado Comú n Europeo y a la subsiguiente erección de un aran¬
cel externo com ún . La inversión directa por parte de las empresas
¿ Cuá les son las caracterí sticas distintivas de una empresa multinacio¬ norteamericanas que buscaban petróleo y otros recursos , también se
nal ? La EMN tiende a ser una empresa oligopólica en la cual la propie¬ expandió por el Medio Oriente y por todas partes . A posteriori , las em¬
dad , el manejo , la producción y las actividades de venta se extienden a presas europeas , japonesas y de otros paí ses , comenzaron a emular a
través de diversas jurisdicciones nacionales . Comprende una oficina los norteamericanos hasta que , hacia mediados de los años ochenta ,
principal en un paí s y un conjunto de subsidiarias en otros paí ses . El empresas de diversas nacionalidades llegaron a todos los rincones del
objetivo principal de la empresa es asegurar la producción menos .
globo 4
costosa posible de bienes para los mercados mundiales; esta meta puede A medida que estas empresas aumentaron su importancia , los eco¬
alcanzarse adquiriendo los emplazamientos más eficientes para los me¬ nomistas y otros estudiosos se consagraron a explicar este novedoso
canismos de producci ón y obteniendo concesiones impositivas por parte 4 Wilkins ( 1968 a , b ) discute la historia , relativamente desconocida , de
de los gobiernos anfitriones . lar, empresas multinacionales europeas y japonesas.
Empresas multinacionales y producción internacional /
251
250 / Robert Gilpin
en todas partes. Por su parte, la teor ía de la organización industrial,
fenómeno. AI comienzo, los dos tipos de explicaciones accesibles eran m ás general , se aplica mejor al Nuevo Multinacionalismo y a la creciente
, la fabri¬
las vinculadas con los movimientos internacionales de capital y con el importancia de la inversión "verticalmente integrada", es decir
comercio internacional. Las explicaciones relativas al movimiento de cación de productos en algunas plantas , los cuales sirven como insumos
capital daban razón de las inversiones extranjeras simplemente sobre la plantas de la firma . Esta producci ó n de componentes o bienes
para otras ón y las
base de las tasas de rendimiento más altas en el exterior, lo cual era intermedios se ha extendido mucho a través de la contrataci se comprome¬
adecuado para explicar las inversiones de cartera , pero no las directas; sociedades accidentales . Aunque muchas multinacional es
es decir que la teor ía tradicional del comercio ten ía poco que contribuir ten en ambos tipos de inversión extranjera o en
variantes de este tipo
y en gran medida ignoró el asunto. Se hizo obvio que hacía falta una diferenciarlas es importante para comprender el compor¬
de arreglos,
tamiento empresario y sus efectos.
nueva teor ía y los primeros esfuerzos se centraron en la significació n 5
aspectos
de las barreras comerciales, los tipos de cambio y las políticas p blicas La teor ía del ciclo de producto, aunque no abarca todos los
incorpora algunos de los ele¬
favorables. También subrayaban la importancia de los desarrollos tec¬ importantes del comercio y la inversión ,
nol ógicos, tales como el avi ó n jet y el satélite, los cuales reducían los : el desarrollo y la evoluci ó n de la econom ía
mentos m á s importantes empresas multi
costos de transporte y comunicaciones. Tambié n se destacaba cada vez internacional , el papel cada vez m ás importante de las ¬
ó n norteamerica na en
Este acercamiento ecl éctico tend ía a incorporar los muy diversos les. La teor ía es adecuada para explicar la inversi
esta inver¬
motivos para la inversió n extranjera directa y sus diferentes tipos. A el extranjero durante los años sesenta, y la razón por la cual, sino en la
su tiempo, sin embargo, los economistas comenzaron a plantear expli¬ sió n generó una intensa hostilidad , no sólo en el exterior de
caciones más generales. Una explicación de dichas teorías complejas y mano de obra norteamericana. Segú n este enfoque, los modelos est án en
menos concluyentes apartaría a este libro de sus preocupaciones cen ¬ comercio e inversi ó n internacional en productos industriales
trales, pero una consideraci ó n abreviada de este esfuerzo teó rico ayuda gran medida determinados por la emergencia, el crecimiento
y la madu¬
a subrayar la significació n del surgimiento de las multinacionales para ración de nuevas tecnolog ías e industrias . La teor í a sostiene que toda
la econom ía pol í tica de las relaciones internacionales. tecnolog ía o producto evoluciona a travé s de tres
;
fases
b ) la
a lo
fase
largo
de
de su
madura ¬
Aunque todavía no se ha desarrollado una teor ía unificada que ex¬ ciclo vital: a la ) fase introductoria o innovativa
madura o de estandarizaci ó n .
plique todos los casos de inversión extranjera directa , el principal factor ció n o de proceso-desarrollo y c) la fase
que explica a la empresa multinacional es la creciente importancia de , diferentes tipos de econom ías tienen un costo
Durante cada una de ellas
componentes.
la competencia oligopólica como uno de los rasgos preeminentes de la comparativo en la producción de la mercadería o de sus
econom ía mundial de mercado contemporá nea ( Kierzkowski , 1984 ). La La evolución de la tecnolog í a , su difusi ó n de una econom ía a la otra y
producci ó n extranjera se ha convertido en un componente vital dentro el correspondiente cambio en los costos comparativos entre las econo¬
de las estrategias globales integradas de las empresas multinacionales m ías nacionales, explican tanto los modelos de comercio como la ubica¬
que hoy dominan la econom ía internacional. Así, los mismos aconteci¬ ció n de la producció n internacional ( S. Hirsch 1967 , ) .
en el
mientos que han transformado el sistema comercial internacional , plan¬ La primera fase del ciclo de producto tiende a desarrollarse
teados en el Capítulo Cinco, sirven para explicar a las empresas multi¬ pa ís o los países industriales más avanzados, tales como Gran
Bretaña
nacionales. Su dominio global obedece a la creciente importancia de las en el siglo xix, Estados Unidos en el temprano per íodo de posguerra y
-
econom ías de escala , la ventaja monopó lica y las barreras para entrar cada vez m á s el Jap ón hacia fines del siglo xx . Las empresas oligopóli
en un sector econ ó mico particular. Las multinacionales han podido, a cas de estos pa íses tienen una ventaja comparativa en el desarrollo de
trav és de sus estrategias de producción extranjera y de comercio, sacar nuevos productos y procesos industriales , debido al amplio mercado
consagrados a actividades de in¬
ventaja de una econom ía mundial relativamente m ás abierta, a raíz de interno ( demanda ) y a los recursos ía
las numerosas rondas de negociaciones comerciales. novació n oferta
( ) . Durante la fase inicial , las empresas de la econom
una posici ó n monop ó lica , pri ¬
Dos teorías se destacan entre aqu éllas que ponen el énfasis en la o econom ías más avanzadas disfrutan de
naturaleza oligop ólica de tales empresas . La primera es la teoría del mordialmente a causa de su tecnolog í a .
, las em¬
ciclo de producto , desarrollada principalmente por Raymond Vemon A medida que aumenta la demanda externa de su productoembargo,
( 1966 ) y luego ampliada por otros economistas. La segunda y más re¬ presas primero exportan a otros mercados . A su tiempo , sin
tecnología a
ciente variante es la teor ía de la integració n vertical de la organizació n el crecimiento de la demanda externa , la difusió n de la
industrial ( Krugman , 1981, pág. 8 ) . La teoría del ciclo de producto se potenciales competidores extranjeros y las crecientes barreras comer¬
aplica mejor a la inversión extranjera directa en manufacturas, a la ciales, hacen de la producción extranjera del producto algo tanto facti -
temprana expansió n ultramarina de las empresas norteamericanas y a
Para el an álisis de esta distinción , ver Caves ( 1982, cap. .
lo que se llama inversión "horizontalmente integrada ” , es decir, el esta¬ 5 1)
blecimiento de plantas para hacer los mismos bienes o bienes similares
Empresas multinacionales y producción internacional / 25$
252 / Robert Gilpin
trial combina la teor ía de la organización industrial y de la economía
ble como necesario. Durante esta segunda fase de maduración , los pro¬ ía de la empresa y la trans¬
cesos manufactureros siguen mejorando y el lugar de la producción internacional comienza con la moderna teor
;
fiere a la econom ía internacional. Sus ideas centrales , a las que sólo
tiende a trasladarse a otros pa íses avanzados. Eventualmente, durante
la tercera fase del ciclo, la estandarizació n de los procesos manufactu ¬
me puedo referir brevemente aquí, ayudan a explicar el Nuevo Multi-
reros hace posible trasladar el lugar de producción a países menos nacionalismo y el papel contemporá neo de las multinacionales.
El enfoque de la organizació n industrial part ía del reconocimiento
desarrollados, especialmente a las naciones recientemente industrializa¬ de que el costo de hacer negocios en el exterior involucraba otros
das, cuyos costos comparativos residen en sus sueldos más bajos. Desde
tales plataformas exportadoras, se embarcan , ya el producto mismo, ya costos para la firma , adem ás del simple costo de exportar desde sus
plantas de origen. En consecuencia , la firma debe tener alguna ventaja
sus componentes , a los mercados mundiales. Dicho comercio intraem -
presario se ha convertido en un rasgo prominente de la economía mun¬ compensatoria o ventaja específica de la firma ” , tal como maestr ía
dial contemporá nea. t é cnica , habilidades gerenciales o econom ías de escala que le permitan
Aunque el ciclo de producto de alguna manera exist ía tanto a fines obtener rentas monopólicas por su funcionamiento en otros pa íses. Es¬
del siglo xix como a principios del xx, a partir del final de la Segunda tos activos excepcionales, construidos esencialmente en el mercado de
Guerra Mundial se produjeron diversos cambios importantes en su fun¬ origen , podr ían transferirse al extranjero a bajo costo , impl ícitamente
a través de los mercados internos, y suministraban la capacidad para
cionamiento. Se aceleraron de manera impresionante las tasas de inno¬ competir con éxito con las firmas del país anfitrión ( Casson, 1983, pág.
vació n y de difusión tecnológica ; la investigación moderna y las activi¬
dades de desarrollo, así como las comunicaciones, elevaron tanto la 38 ) . Este enfoque bá sico, primero desarrollado por Stephen Hymer y
importancia competitiva de las innovaciones , como su difusió n m ás Charles Kindleberger, se ha visto ampliado en gran medida al remitirlo
rá pida entre los competidores en todo el sistema económico global. La a la teor ía de la organización industrial. 7
producció n internacional se convirtió en un ingrediente importante en La expansió n y el éxito de esta forma vertical de la empresa multi¬
las estrategias empresarias, en la medida en que las empresas oligopó - nacional ha involucrado tres aspectos. El primero ha sido la intemali-
licas intentaron cada vez más mantener su posición monopólica y su zació n o integració n vertical de los diversos Estados de la producción ,
acceso al mercado a través de la inversión extranjera directa. Por fin , primordialmente para reducir los costos de la transacción. Las firmas
la combinación de productos altamente estandarizados y técnicas de han intentado incorporar todas las facetas del proceso productivo, tales
producci ón con la existencia de mano de obra relativamente barata , como las fuentes y los precios de transferencia de las materias primas¬
hizo de los PRI una fuente significativa de productos y componentes y los productos intermedios, dentro del á mbito de la empresa y contro
industriales. La consecuente aceleración del cambio en los costos com ¬ larlas. El segundo es la producción y explotación del conocimiento téc¬
parativos y de los traslados en la ubicació n geográ fica de la producci ón nico; debido al costo cada vez mayor de la investigación y el desarrollo,
internacional, hizo altamente diná micos tanto al comercio internacional la firma se consagra a apropiarse de los resultados de su investigació n
como a la inversión extranjera. 6 y desarrollo y a retener el monopolio durante el mayor tiempo posible.
En pocas palabras , la teoría del ciclo de producto da raz ón de algu¬ El tercero es la ocasión de expandirse en el exterior, facilitada por los
nos de las rasgos importantes de la econom ía mundial contemporánea : adelantos en el transporte y las comunicaciones. Los mismos factores
que llevaron a la dominación de las econom ías nacionales por parte de
la significación de la empresa multinacional y de la competencia oligo
pólica , el papel del desarrollo y la difusió n de la tecnología industrial
- grandes empresas oligopólicas , est á n transformando la econom ía inter
¬
las economías de escala y la demanda interna son factores importantes traba en el petróleo ( ibid ., pág. 12 ) y en un momento llegó a significar
para la capacidad de competencia internacional , la firma invierte en alrededor del 36 por ciento de la inversión directa norteamericana en
muchas economías, con el fin de evitar el surgimiento de rivales extran¬ los pa í ses menos desarrollados.
jeros . En esta tarea , a menudo está apoyada por la polí tica comercial Hacia principios de los años setenta , Estados Unidos se habí a vuelto
e industrial del gobierno de su paí s de origen . Así , este elemento de la m á s un inversor en el extranjero , que un exportador de productos ma¬
estrategia global de la multinacional , es la contrapartida de la firma nufacturados en el pa í s. La producción internacional por parte de las
a la táctica de la promoción industrial discutida en el Capí tulo Cinco . empresas multinacionales norteamericanas había sobrepasado al comer¬
Como en el caso del comercio internacional , la transferencia , por cio , como componente principal del intercambio económico internacio¬
parte de la empresa multinacional , del sistema interno de organización nal del pa í s . La producción extranjera por parte de las filiales de las
empresas norteamericanas habí a crecido hasta llegar a cerca de cuatro
industrial al ámbito internacional , tuvo significativas consecuencias eco ¬
nómicas y pol í ticas . El hecho de que la inversión extranjera directa y la veces el volumen de exportaciones norteamericanas . Además , una sus¬
internacionalización de la producción hayan tenido lugar en un sistema tancial proporci ón de las exportaciones norteamericanas de productos
internacional de naciones- Estado polí ticamente dividido , produce serios manufacturados , era , en realidad , transferencias de una rama norteame¬
problemas pol í ticos. Abrió la posibilidad de que los Estados de origen ricana a una rama ultramarina de una multinacional . Hacia 1969 , las mul ¬
utilicen y manipulen las multinacionales , con el fin de lograr objetivos tinacionales norteamericanas solas producían aproximadamente U$S 140
de pol í tica exterior as í como otros objetivos. Importantes sectores de miles de millones de mercanc í as , má s que cualquier econom í a nacional
la mano de obra en los paí ses de origen consideran a la inversión ex¬ excepto las de Estados Unidos y la Uni ón Sovié tica . Muchas de las em¬
tranjera directa como una amenaza para sus intereses. Y los Estados presas norteamericanas m á s grandes habí an radicado más de la mitad
anfitriones temen que la penetración en sus economías de las multina¬ de sus activos totales en el exterior y más de la mitad de sus ganancias
cionales , haya ido en detrimento de sus intereses económicos , polí ticos totales proven ían del exterior. Dichas ganancias, a su tumo , se convir¬
y de otro tipo . Estos temas se discutirán a continuación de una breve tieron en un factor importante dentro de la posición de la balanza de
historia de las multinacionales en la econom í a internacional de la tem¬ pagos total de Estados Unidos. Aunque la tasa de crecimiento de la
prana posguerra. inversión extranjera declinó hacia los años ochenta , Estados Unidos
continuó dependiendo en gran medida de sus multinacionales para tener
acceso a los mercados extranjeros y para obtener las ganancias que
LA ERA DE LAS MULTINACIONALES NORTEAMERICANAS produc í an . De hecho , uno podrí a describir a la pol í tica comercial norte¬
americana posterior a la guerra como regida por el ciclo de producto.
Durante muchos a ños , el término "empresa multinacional era en gran Hacia principios de los años setenta , el flujo de la inversión inter¬
medida un eufemismo para aludir a la expansión en el extranjero de las nacional de las empresas multinacionales había comenzado a variar de
gigantescas empresas oligopólicas norteamericanas ( Wilkin , 1974 ) . De manera importante . La tasa de inversión extranjera por parte de las
una inversión directa acumulada de sólo U$S 11.8 mil millones en 1950 , multinacionales norteamericanas , había llegado a su punto más alto
el valor contable de la inversión directa norteamericana en el exterior y habí a comenzado a descender; primero las multinacionales europeas y
se incrementó a aproximadamente USS 233.4 miles de millones en 1984 luego las japonesas , también habían comenzado a hacer grandes inver¬
( Departamento de Comercio de Estados Unidos , 1984 , pág. 11 ; Con¬ siones y a producir en el exterior , y las multinacionales de varios PRI
sejo de Asesores Econ ómicos , 1986 , pág. 371 ) . En 1981 , la inversión e inclusive algunos pa í ses del bloque oriental estaban invirtiendo en el
extranjera directa de Estados Unidos era más de dos quintos de la in¬ exterior. Aunque los norteamericanos continuaban dominando el campo,
versión extranjera directa mundial en su totalidad ( Departamento de las multinacionales europeas y japonesas se expandieron rápidamente
Comercio de Estados Unidos , 1984 , pág. 1 ) . Antes de la Segunda Gue¬ en los años setenta y , en especial , en los a ños ochenta , equilibrando así
rra Mundial , Latinoamérica absorbí a la mayor parte de dicha inversión; el previo predominio de Estados Unidos . Estos nuevos participantes
después , Canadá , Europa Occidental y otras regiones industriales reci ¬ produjeron un cuadro complejo y mezclado de inversiones entrecruza¬
bí an la mayor parte de ella. La inversión en la producción de materias das por parte de las empresas multinacionales , en las respectivas eco¬
primas y en industrias manufactureras tradicionales era sustancial , pero nom í as de origen ( Ohmae , 1985 ) .
El modelo de la inversión en el extranjero comenzó a cambiar, por-
256 / Robert Gilpin Empresas multinacionales y producción internacional / 257
que la brecha tecnológica entre Estados Unidos y las otras econom ías las empresas japonesas y de los pa íses recientemente industrializados,
se había angostado. Con la revitalización de las economías europeas y en especial Corea del Sur, cuyo acceso a los mercados extranjeros se
japonesa el fenómeno del ciclo de producto se volvió menos relevante est á restringiendo por medio de barreras comerciales cada vez mayores.
para las firmas norteamericanas y más importante para las extranjeras. Asimismo, las multinacionales a menudo son empresas oligopólicas y se
A posteriori, los tipos de cambio fluctuantes y la inestabilidad de las ubican en sectores econ ómicos donde pueden sacar ventaja de las eco¬
monedas se convirtieron en factores significativos que afectaron la in ¬ nom ías de escala, los bajos costos de transporte o de su superioridad
versión extranjera directa. Las crecientes inseguridades polí ticas lleva¬ .
en la investigación y el desarrollo Funcionan con mayor eficiencia en
ron a las multinacionales a reducir sus inversiones en muchos pa íses los pa íses de la OCDE, por la existencia de mercados relativamente
en desarrollo y alentaron la inversió n en Estados Unidos. El dram á ¬ estandarizados y de barreras generalmente bajas al comercio y la inver¬
tico aumento de las barreras comerciales en todo el mundo, sin embargo, si ón extranjera ; con la excepción de la producció n de componentes, se
se convirtió en el determinante fundamental para la inversión extran ¬ las encuentra menos en el bloque oriental y en los países menos des¬
jera, tanto en las econom ías desarrolladas como en las menos desarro¬ arrollados. Su importancia es cada vez mayor por su fuerte presencia
lladas. Las empresas hab ían aprendido que debían establecer subsidiarias en industrias de alta tecnología espec í fica, sensibles y estrat égicas ( Whit ¬
extranjeras en un n mero cada vez mayor de países o entrar en socie¬ man , 1977 , pág. 38 ).
dades accidentales o en otro tipo de arreglos con firmas locales, con el
fin de tener acceso a los mercados protegidos. En consecuencia, durante
las décadas finales del siglo xx, ha existido una intensa competencia LAS MULTINACIONALES Y LOS PAISES DE ORIGEN
entre las empresas multinacionales de diversas nacionalidades en casi
todos los mercados mundiales.
En este nuevo entorno de inseguridades económicas y políticas, las La mayor ía de los escritos sobre el tema altamente polé mico de la rela¬
ció n de las empresas multinacionales con los gobiernos de sus países
empresas multinacionales japonesas comenzaron a expandirse rá pida ¬
mente en el mercado norteamericano y, en menor medida , en el europeo de origen , cae en alguna de estas tres posiciones básicas acerca de la
y en otros. Tradicionalmente, las empresas japonesas habían invertido en relació n entre la economía y la polí tica: la liberal ( u ortodoxa ) , la mar
xista ( o radical ) o la nacionalista ( o neomercantilista ) ( Gilpin, 1975,
-
el exterior, principalmente para adquirir materias primas o componen ¬
cap. 6 ) . Cada una presenta una interpretación diferente de la relación
tes m á s baratos , los cuales se enviaban al país para procesarlos e incor¬
entre la multinacional y el gobierno de su país de origen. Como las
porarlos en los productos terminados que se exportaban a los mercados
mundiales. Mientras que la inversión directa norteamericana , segú n adu ¬
empresas norteamericanas han sido los principales inversores en el ex¬
terior y Estados Unidos ha seguido, m ás que otros países, una estrategia
cía un experto japonés , era "anticomercial y desplazaba exportaciones
de Estados Unidos, los japoneses estaban siguiendo una estrategia pro- de producció n ultramarina , en esta secció n se pondrá el é nfasis en la
comercial . En palabras de Kiyoshi Kojima , las empresas japonesas relació n de las multinacionales norteamericanas con Estados Unidos .
manten ían la fase de alto valor agregado” de la producción industrial El planteo general , sin embargo, se aplica también a las empresas de
en la econom ía japonesa misma ( Kojima, 1978 ) . otros países y a su relación con sus gobiernos.
Aunque se continuó con esta estrategia " procomercial durante el Aunque los intereses de las empresas norteamericanas y los objeti¬
ltimo cuarto del siglo, las crecientes barreras a las mercader ías japo¬ ves de la pol í tica exterior de Estados Unidos han entrado en conflicto,
nesas en Estados Unidos, el Mercado Com ú n Europeo y en casi todas muchas veces ha tendido a haber una complementariedad de intereses
partes , llevaron a las empresas japonesas a invertir y producir más en entre las empresas y el gobierno norteamericano. Los l íderes polí ticos
el exterior. En efecto, a través de la imposició n a los japoneses de res¬ y empresarios del pa ís en general han creído que la expansió n de las
tricciones voluntarias a las exportaciones, las amenazas de una legisla ¬ empresas norteamericanas en el extranjero sirve a importantes intere¬
ción de "contenido local ” y las presiones en favor de barreras comer¬ ses nacionales de Estados Unidos. Las políticas norteamericanas han
ciales m ás altas, los socios económicos del Japón forzaron a las empresas alentado la expansió n empresaria en el exterior y han tendido a proteger
japonesas e convertirse en multinacionales. En los añ os ochenta , la a las empresas ( Sigmund , 1980 ) . Esta conjunció n de intereses se ha
valorizació n del yen aceleró esta tendencia. La consecuente "multina- dado en diversas á reas.
cionalizaci ó n de la industria japonesa se convirtió en uno de los rasgos Hasta los a ñ os setenta , las empresas multinacionales norteamerica ¬
m ás destacados de la econom ía pol í tica internacional. nas controlaron el acceso a las materias primas, especialmente el petró¬
A fines de siglo, se pueden hacer muchas generalizaciones acerca leo, a todo lo largo y lo ancho del mundo no comunista , lo cual garan¬
de las multinacionales. Tienden a ser empresas oligopólicas norteame¬ tizaba la seguridad del suministro y su obtenció n preferencial para los
ricanas y, en menor medida , europeas; sin embargo, a estos gigantes consumidores norteamericanos en é pocas de escasez ( Krasner, 1978 ) . Se
los alcanzan cada vez m ás e incluso , en ciertos casos , los sobrepasan , ejercía este control tambié n para moderar los aumentos de precios
Empresas multinacionales y producción internacional / 259
258 / Robert Gilpin
comprar bienes así como para mantener la posición polí tico-militar
durante los períodos cr íticos, tales como el de la guerra de Corea y la global de Estados Unidos y, en consecuencia , se las consideró un im ¬
guerra de Vietnam , y, en ocasiones, se lo utilizó como una fuente de portante factor en el bienestar econó mico y en la influencia global nor¬
influencia política. * Después del establecimiento de la Comisión de Po¬ teamericanos. Aunque los beneficios repatriados de las empresas norte¬
lítica de Materiales ( la Comisió n Paley ) luego del estallido de la guerra americanas nunca alcanzaron el nivel previsto antes de la nacionalizació n
de Corea , Estados Unidos consideró entre las primeras prioridades el de muchas inversiones en petróleo y en otros recursos durante los años
libre acceso a las fuentes extranjeras de materias primas; dicho acceso setenta, constituyen sin duda una parte sustancial de la posición de la
se lograba por medio de la propiedad y el control de los recursos ex¬ balanza de pagos general de Estados Unidos.
tranjeros por parte de las multinacionales extractivas norteamericanas. Tambié n se ha considerado a las empresas multinacionales un ins¬
Aunque el control del acceso a las materias primas por parte de las trumento del desarrollo económico global y un mecanismo para difundir
empresas norteamericanas ha disminuido en gran medida hacia los años la ideología propia del sistema de libre empresa norteamericano. Co¬
ochenta , la presencia norteamericana en los mercados mundiales de pro¬ menzando con el Plan Marshall , muchos han visto a la empresa multi¬
ductos básicos sigue siendo una primera prioridad y, debería tené rselo nacional como una manera de fortalecer las economías extranjeras y as í
en cuenta , otras grandes potencias económicas también intentaron dili¬ contener al comunismo, ofreciendo, a través de la exportació n de tec¬
gentemente ganar una buena posició n para sus propias multinacionales nología , capital y conocimiento administrativo norteamericanos, una
en dichos mercados. 9 alternativa a los modelos comunistas o socialistas de desarrollo
Adem ás , los líderes polí ticos norteamericanos han creído que la econ ó mico.
expansión en el exterior de las empresas norteamericanas de manufac¬ El programa del presidente Reagan para los países menos desarro¬
turas y servicios tambié n serv ía a los intereses nacionales. Se consi ¬
llados , anunciado el 15 de octubre de 1981, hizo del papel fuerte de las
deró a la inversión extranjera directa un instrumento capital, a través multinacionales un elemento esencial. Este compromiso con la empresa
del cual Estados Unidos pod ía mantener su posició n relativa en los mer¬ multinacional como un veh ículo para difundir el sistema de libre em ¬
cados mundiales, y se entendió a la expansión ultramarina de las em¬ presa , est á reflejado en la posición norteamericana en casi todos los
presas multinacionales como un medio de mantener la posició n econó ¬ temas econó micos internacionales, desde el futuro del Banco Mundial
mica mundial predominante de Estados Unidos en otras economías en hasta la solución del problema global de la deuda. Se ha preferido la
expansión , tales como las de Europa Occidental y el Japó n. Se creyó inversión extranjera privada, a confiar en las organizaciones interna¬
que dicha expansión tendr ía como resultado que se exportara m ás de cionales o a que los gobiernos extranjeros obtengan préstamos en los
Estados Unidos en sí mismo que menos. También , la producció n ex ¬ mercados de capital mundiales, como medio para desarrollar a los PMD
tranjera en los países en desarrollo de bienes o componentes de mano e integrarlos en la econom ía mundial de mercado.
de obra intensiva, les permite a las empresas norteamericanas competir Tambié n se ha considerado a las empresas multinacionales norte¬
con otros productores de bajo costo. Aunque esta estrategia implica que americanas como una herramienta para la diplomacia, en muchos casos
las empresas norteamericanas exportan tanto capital como tecnología , para disgusto de sus directivos empresarios. El gobierno de Estados
el lugar real del poder ío empresario las finanzas, la investigació n y Unidos ha intentado manipular o controlar las actividades de las em ¬
desarrollo, y el control de gestió n permanece en la econom ía norte¬ presas norteamericanas, con el fin de inducir o coercionar a otros go¬
americana. Las multinacionales de otras nacionalidades también han biernos a que hicieran su juego. Un ingrediente clave en la polí tica de
expandido su producción en econom ías extranjeras, con el fin de man ¬ deshielo del secretario de Estado Henry Kissinger con la Unión Sovié tica ,
tener o incrementar su participació n en los mercados mundiales. por ejemplo , fue prometerle a esta ltima un incremento del comercio,
También se ha considerado que las multinacionales norteamericanas la inversión y la exportación de tecnolog ía norteamericanos; Kissinger
est án al servicio de los intereses de la balanza de pagos de Estados esperaba modificar el comportamiento sovié tico por medio de la crea¬
Unidos. El gobierno norteamericano no valoró esta situació n hasta fines ci ó n de una red de interdependencia entre Rusia y el mundo exterior.
de los años sesenta, cuando la posición de la balanza de pagos y la Por su parte, el presidente Reagan intentó utilizar la negativa a enviar
balanza comercial del pa ís por primera vez comenzó a deteriorarse tecnolog ía norteamericana a la Unión Sovié tica, como un arma de coer¬
agudamente. En ese momento se reconoció que las multinacionales eran ci ó n polí tica y de enfrentamiento económico en el caso del acuerdo
los agentes que ganaban más divisas y las divisas eran necesarias para
-
relativo al gasoducto sovié tico europeo oriental. Hay muchos casos simi¬
lares de intentos , por parte de Estados Unidos y otros gobiernos, de
8 Además, antes de 1973, Estados Unidos utilizaba su posición cuasi-
monopólica respecto del petróleo como un arma política. El mejor empleo incluir a las multinacionales en la conducció n de la polí tica exterior.
es la crisis de Suez de 1956. La amenaza norteamericana de cortarles el Aunque no tiene parangó n la importancia del papel que tuvieron
petróleo a los británicos y a los franceses fue un factor significativo para las empresas multinacionales en la estrategia econó mica y polí tica gene¬
forzarlos a desistir de la invasión. ral de Estados Unidos , otras naciones tambi é n han tendido a considerar
9 Vemon ( 1983, caps. 2 y 3 )
trae una excelente discusión de estos temas.
260 / Robert Gilpin Cinprcsas multinacionales y producció n internacional
/ 261
cada vez más a sus propias multinacionales , como instrumentos de la ricana . El gobierno de Estados Unidos , sin embargo, mantuvo su com¬
política nacional . Las multinacionales europeas y japonesas han sido promiso básico con la inversi ón extranjera directa por parte de
utilizadas por sus gobiernos para asegurar sus propias fuentes de mate¬ las
empresas norteamericanas.
rias primas . Como la influencia de las empresas petroleras multinacio¬ En los a ñ os ochenta , el hecho de que se revirtiera la dirección de
nales norteamericanas se ha debilitado , por ejemplo , las multinacionales los flujos de inversión y se incrementara la inversión extranjera en Es ¬
japonesas y de otros paí ses se han consagrado a reemplazarlas ( Vernon , tados Unidos , sin duda fue un factor central en la disminución de la
1983, cap. 5 ) . hostilidad contra la inversión en el extranjero , como la que se revela
A medida que otras econom ías han madurado e incrementado su en el proyecto de ley Burke- Hartke de mediados de los a ños setenta
poder ío económico , han seguido en diversos grados el ejemplo norte¬ ( Calder , 1985 , pág . 603 ) . Sin embargo,
la opinión p blica norteamerica¬
americano de descansar en sus multinacionales para promover sus inte¬ na , en los años ochenta , se ha vuelto m á s cr í tica respecto de las empresas
reses nacionales explí citos ( Spindler, 1984 ) . Por ejemplo , como se han multinacionales y de la inversi ó n extranjera . A pesar del aumento de
reforzado las barreras comerciales , los gobiernos han alentado a sus la inversi ó n extranjera en Estados Unidos , muchos norteamericanos han
propias multinacionales a invertir en el exterior, con el fin de ayudar comenzado a pensar que la inversi ón extranjera directa por parte de
a mantener la participación de su paí s en los mercados mundiales. Para las firmas norteamericanas , ha contribuido a la desindustrializaci ó n
desesperación de la administraci ón Reagan , el gobierno de Alemania de la econom í a de ese pa í s . Como el dé ficit comercial norteameri ¬
Occidental y otros gobiernos europeos consideran a sus multinacionales cano se multiplicó en los años ochenta , se agudizó el temor de que la
como un medio de incrementar los lazos económicos con el bloque sovié¬ econom í a norteamericana se hubiera vuelto , simplemente , una armadora
tico, en parte para asegurarse relaciones políticas amistosas. de componentes manufacturados en el exterior por multinacionales de
En Estados Unidos , la casi total identificación de los intereses em ¬ origen estadounidense.
presarios con los intereses nacionales comenzó a desvanecerse después A pesar de los muchos volúmenes que se han escrito sobre esta con¬
de la crisis energé tica de 1973 . Hacía tiempo que la mano de obra orga¬ troversia , el debate entre los defensores y los cr
nizada y los crí ticos universitarios estaban preocupados por las conse ¬ í ticos de las empresas
multinacionales sigue inconcluso . Por ejemplo, uno puede muy bien
cuencias de la inversión extranjera para la ocupación interna , la distri¬ preguntarse si una empresa har í a la misma inversi ón en la econom í a
bución del ingreso nacional y la posición competitiva de la econom í a norteamericana si no hubiera hecho una inversión en el exterior , o si
norteamericana . Dichas crí ticas se volvieron más generalizadas en el no invertirí a en absoluto . Es imposible saber con certeza qué ocurrir
tiempo de la guerra árabe-israel í de octubre de 1973, cuando se consi ¬ si se les prohibiera a las firmas norteamericanas invertir en el exterior
ía
deró que las compañías petroleras de Estados Unidos estaban ayudando .
Como lo expresó Raymond Vernon , cualquier juicio respecto de si la
al embargo árabe del petróleo a los pa í ses occidentales. A posteriori , con inversi ón extranjera desplaza o complementa la inversión interna , se
la relativa decadencia de la industria norteamericana y el estallido de basa en un conjunto de presupuestos esencialmente improbables ( Ver
los dé ficits comerciales masivos , el alto nivel de desempleo y las difi ¬ non , 1971 , pá g. 157 ) . Sin embargo , es importante reconocer que la per-¬
cultades crónicas de la balanza de pagos , se extendió la creencia en que cepci ón de los norteamericanos está cambiando y que las pol í
las multinacionales exportaban puestos de trabajo norteamericanos y ticas
norteamericanas respecto de las multinacionales se han vuelto más cir¬
disminuían las exportaciones del paí s . Algunos críticos adujeron que a cunspectas .
las multinacionales se las deberí a forzar a que invirtieran en la econom í a
norteamericana y que se debería limitar severamente la transferencia
de tecnología norteamericana a las economías competidoras . LAS MULTINACIONALES Y LOS PAISES ANFITRIONES
Aunque durante los años ochenta se mantuvo el fuerte apoyo a la
inversi ón extranjera directa , el sentimiento pol í tico se habí a tornado Cuando un grupo de estudiantes lo interrogó acerca de su visi ón de las
más equí voco en Estados Unidos . Durante las primeras décadas de la empresas multinacionales, un economista de convicciones
posguerra , el modelo económico que se desarrolló entre Estados Unidos y liberales res¬
pondi ó : La empresa multinacional no existe . Quiso decir que cualquier
sus socios económicos principales , fue de tal tipo que Estados Unidos empresa responde de igual manera a un conjunto de indicadores de pre¬
alcanzaba los mercados mundiales a través de la producción extranjera , cios y de otro tipo, al margen de que sea nacional o multinacional.
mientras que las otras economías exportaban mercaderías producidas El
tema de la propiedad nacional de los medios de producci ón
en el paí s a Estados Unidos. En la medida en que disminuyó el tamaño no entra
en el modelo de comportamiento económico de un economista liberal
relativo de la econom ía norteamericana , los encargados de definir pol í ¬ .
Como el mismo economista dijo en otra ocasión , la función del cartero
ticas en Estados Unidos intentaron revertir esta relaci ón , incrementando es despachar el correo , al margen del color de su uniforme .
las exportaciones de productos hechos en Estados Unidos y alentando Sin embargo , encontramos un punto de vista muy diferente en aque ¬
la inversión directa de empresas extranjeras en la econom í a norteame- llos pa íses que son anfitriones de empresas internacionales extranjeras.
2
262 / Robert Gilpin Empresas multinacionales y producció n internacional / 263
Como presidente de Francia , Charles de Gaulle denunció y trató de nales manufactureras en los pa íses menos desarrollados y a pedidos de
detener la marea de penetració n econ ó mica norteamericana en Europa
-
Occidental en los a ñ os sesenta ; el exitoso autor francés Jean Jacques
que se las regulara internacionalmente , los cuales se convirtieron en
elementos clave en la lucha de los PMD por un Nuevo Orden Econó mico
Servan Schreiber instó a los europeos a enfrentar el desaf ío norteame¬
- Internacional. Con la descolonizaci ón pol í tica , la nacionalizació n y el
ricano" ( Servan-Schreiber, 1968 ) . Hacia los a ños ochenta, se silenciaron creciente control local de la segunda mitad del siglo xx, ha declinado
íticas similares dentro de los pa íses avanzados. La expansió n empre-
cr la significació n de la inversi ó n extranjera en la fabricaci ó n de productos
saria norteamericana en el exterior se hizo m ás lenta y un contraflujo básicos en los pa íses menos desarrollados.
de inversiones europeas y japonesas en Estados Unidos comenzó a pro¬ Los cargos en contra de las multinacionales por parte de los gobier
ducir un entrecruzamiento de inversiones directas entre estas econom ías
¬
a través de sus prácticas comerciales y su publicidad , nuevos valores y cuada, se debe tener en cuenta que los países menos desarrollados quie¬
gustos poco apropiados para la nació n anfitriona. Algunos ven a estos ren no só lo las tecnologías m ás avanzadas sino también tecnología de
valores no sólo como malos en sí mismos, sino como contraproducentes mano de obra intensiva ( llamada tecnología adecuada ) , con el fin
para el desarrollo del país, porque crean una demanda de productos de optimizar la ocupaci ó n . Estos dos objetivos a menudo entran en
lujosos y de otro tipo , que no condice con las verdaderas necesidades conflicto; sin embargo, los pa íses recientemente industrializados a los
de las masas. cuales se les han transferido las tecnologías m ás avanzadas como es el
Se debe reconocer que hay algo de razón en todos estos cargos. La caso de Taiwá n y Singapur tienen relativamente poco desempleo de¬
inversió n extranjera directa por parte de las empresas internacionales bido a su rendimiento econ ó mico general. Más a ú n , la transferencia
en los países menos desarrollados, puede tener y ha tenido desgraciadas de tecnologías de capital intensivo por parte de las empresas multina¬
consecuencias para el desarrollo econó mico, polí tico y social de los cionales es beneficiosa , dada la escasez de capital en las economías
PMD. Se puede citar como ejemplo, el desastre de Bophal de 1985 y la menos desarrolladas. Por a ñ adidura , las multinacionales tienen poco
.
supuesta negligencia de Union Carbide Por cierto, no es dif ícil encon ¬ incentivo para desarrollar tecnologías m ás adecuadas , las cuales resul¬
tarían competitivas en los mercados mundiales, porque su inversió n
trar numerosos casos de conducta empresaria reprochable, pero éste
no es el asunto. Los cr í ticos sostienen que las empresas multinacionales se produce en un mercado protegido y defendido contra la competencia
y las inversiones extranjeras directas funcionan sistemáticamente, por su internacional. De hecho, el tema de la transferencia tecnológica es pri¬
misma naturaleza, para da ñar a la sociedad anfitriona. Aducen que la mordialmente un asunto de intereses econ ó micos en conflicto entre las
relació n entre las empresas extranjeras y los gobiernos anfitriones nece¬ empresas y los gobiernos anfitriones , es decir, la determinación del pre¬
sariamente debe ser desastrosa para los últimos. Esta crí tica indiscri ¬ cio al que las primeras les venderá n tecnología a los últimos.
minada se hace no só lo respecto de ciertas empresas en particular , sino Cuando consideramos si la inversión extranjera directa produce o
de las multinacionales como institució n. no una mala distribució n de la riqueza en la econom ía anfitriona , uno
Las pruebas disponibles no permiten sustentar una acusación tan debe recordar que el crecimiento económico en sí mismo tiende a crear
extrema. En su conjunto, el desempe ñ o de las multinacionales en los disparidades en la riqueza ( R . Frank y Freeman , 1978 ) . El rá pido creci¬
pa íses en desarrollo es favorable. Por cierto , tanto los defensores como miento econ ó mico , como lo ha planteado Sim ón Kuznets, parece pro¬
los opositores han exagerado su papel ben évolo o malévolo. Muchos ducir una curva en forma de U de desigualdad primero creciente y luego
ejemplos de las supuestas consecuencias negativas de la inversión ex¬ decreciente ( Ruggie , 1983a , pá g. 5 ). Como las multinacionales manu¬
tranjera , son , de hecho , ya el resultado de las pol í ticas de los mismos factureras , por lo general, invierten en economías de rá pido crecimiento,
países menos desarrollados, ya una parte integral del proceso de des¬ es dif ícil separar el efecto de la multinacional de aquellos propios del
arrollo en s í mismo. Esta afirmació n puede sustentarse en una breve proceso de crecimiento en s í mismo. Aunque las multinacionales, por
revisió n de algunos de los cargos específicos imputados a las empresas lo general, pagan salarios m ás altos que las firmas locales y, por lo
multinacionales por parte de los pa íses menos desarrollados. tanto , pueden ser inflacionarias , hay pocas pruebas que permitan sus¬
Aunque es cierto que las empresas internacionales a menudo han tentar la idea de que la distribuci ón nacional del ingreso est á causal¬
establecido subsidiarias manufactureras ineficientes en los pa íses menos mente asociada con la inversió n extranjera directa ( Russet , 1983 ). Por
desarrolados, esto puede ser y primordialmente ha sido resultado de la el contrario, un grupo de países con gran inversión extranjera, tales
peque ñ a escala del mercado local en la mayor ía de tales naciones. Como como Taiwá n y Corea del Sur, tienen una distribució n del ingreso m á s
parte de su estrategia de industrializació n por sustitución de importa¬ equitativa que aquellos PMD que han restringido la inversi ón externa
ciones y aranceles altos , los PMD han alentado a las empresas a invertir ( Far Eastern Economic Re\ e\v , 23 de
febrero, 1984 , pág. 63 ) . Como lo
en mercados protegidos , donde es dif ícil lograr econom ías de escala y han demostrado Atul Kohli y sus colegas en sus investigaciones, los
donde los costos , en consecuencia , son necesariamente altos. Esta prá c ¬ determinantes primordiales de la distribución del ingreso, al menos a
tica puede o no llevar a un tipo de economía manufacturera de enclave corto plazo, son las pol íticas de los gobiernos de los mismos países me¬
cuando se establecen subsidiarias que producen componentes. En los nos desarrollados ( Kohli et al., 1984 ) .
PRI asi á ticos , los efectos beneficiosos de este tipo de desarrollo parecen La respuesta a la pregunta acerca de si la inversión extranjera
haberse extendido al resto de la econom ía y haberse convertido en parte directa coarta o no el desarrollo industrial aut óctono , depende del tema
de un proceso de rá pida industrializació n . En Mé xico y en algunos otros fundamental anteriormente planteado por Vernon: ¿ la inversió n ex¬
pa íses, esto no parece haber ocurrido. El hecho de que se produzca tranjera desplaza o complementa a la inversió n local ? Las multinaciona¬
semejante desarrollo favorable o, por el contrario, se dé uno desfavora¬ les practican una inversión fomentada, de manera que hay una base
ble, sin embargo, es consecuencia , primordialmente , de las pol í ticas se¬ para creer que podr ían desalojar en masa a las industrias locales. Sin
guidas por los gobiernos anfitriones. embargo , las multinacionales tambié n aportan nuevo capital y tecnolo¬
gía productiva , y de manera general le dan un est ímulo econó mico a la
Al considerar el tema de la transferencia de tecnolog ía poco ade -
266 / Robert Gilpin
desarrollados por el capital y la tecnologí a se ha intensificado. Los pa í¬ cias interrelacionadas: 1 ) la creciente importancia de la inversió n ex¬
ses desarrollados, acosados por el alto nivel de desempleo ( con tranjera directa vertical , frente a la horizontal ; 2 ) la expansió n de
importante excepció n del Japó n ) , compiten m ás vigorosamente la
para las alianzas interempresarias a través de las fronteras nacionales y 3 )
atraer inversiones. Los PMD les han abierto a ú n más puertas a
las mul¬ la creciente importancia de la producció n y montaje de material fabri¬
tinacionales en los años ochenta, debido a los efectos de la recesi ón cado en otro pa ís y de la fabricación de componentes y bienes interme¬
mundial, la experiencia de la crisis de la deuda global y la
en la disponibilidad de otras formas de capital y de medios disminuci ón dios. Las multinacionales se han visto alentadas a diversificar su pro¬
rir tecnología ( The Economist , 19 de febrero, 1983, págs. 86 87 ).
para adqui¬ ducció n de componentes y de productos entre los PRI , a medida que se
el mejoramiento económico de muchos países menos - Aunque han desarrollado barreras no arancelarias en los países avanzados. Estos
desarrollados y la acontecimientos , que se hicieron más importantes a fines de los años
12 Debo confesar que
en mis primeros escritos era muy pesimista acerca setenta , est á n transformando , en conjunto, el régimen internacional de
de las posibilidades que tenían las empresas comercio e inversión ( Strange , 1985c ).
a los cambios en la situación mundial. La norteamericanas de ajustarse
disminución de la inversión Como se ha se ñ alado antes , la inversió n horizontal implica la repe¬
norteamericana en el exterior y el aumento de la inversión extranjera tici ó n , en el exterior , de algunos aspectos de las operaciones de la firma
en Estados Unidos , apaciguaron muchas de mis directa
anteriores
otra parte, las multinacionales ahora se ven obligadas preocupaciones
a funcionar en un
. Por en su pa ís, mientras que la inversió n vertical se da cuando una firma
entorno político altamente restringido y la naturaleza de invierte en el exterior en actividades que 1) proveen insumos para el
ha cambiado en gran medida con el surgimiento de lo quesus operaciones proceso de producció n en el país de origen o 2 ) utilizan la producción
Nuevo Multinacionalismo. he llamado el
de las plantas del pa ís de origen . Es decir , que la inversión extranjera
Empresas multinacionales y producción internacional / 271
270 / Robert Gilpin
mes, 15 de julio, 1985, pág. DI ). La suba del yen y la vinculació n de la
directa vertical entraña la fragmentación del proceso de producción y moneda coreana con el dólar, han alentado esta alianza. Deber ía resultar
la instalació n en todo el mundo de los diversos estadios de la produc¬ de especial interés observar los acontecimientos en China continental,
ción de componentes y el montaje final de éstos. Esta fragmentación se donde el gobierno comunista ha creado zonas fabriles especiales para¬
hace con el fin de lograr economías de escala , sacar ventaja de las dife ¬ descubrir la tecnología de las empresas y producir exportaciones pa
rencias en los costos en los diversos lugares y explotar las políticas ra mercados ultramarinos.
gubernamentales favorables, tales como códigos arancelarios que per ¬ En efecto, se ha producido un acortamiento en el tradicional ciclo¬
miten la entrada libre de impuestos de productos no terminados o de de producto. Mientras que en el pasado el lugar de los costos compara
productos armados en el exterior con componentes fabricados en el país. tivos y de la producción de bienes pasó de Estados Unidos a otros pa í
¬
El desarrollo y la creciente especialización de las sucursales han llevado ses avanzados y luego a los pa íses recientemente industrializados , hacia
a un aumento espectacular del comercio intraempresario o administrado fines de los a ñ os ochenta la producción inicial de un bien o un compo
¬
por la firma que hemos discutido antes. Seg n una estimación , esta nente puede ocurrir en un PRI , y el montaje del producto terminado en
forma de comercio llega a aproximadamente el 60 por ciento de las una econom ía avanzada. Esto obviamente beneficia a las empresas mul¬
importaciones norteamericanas ( Ruggie, 1983b, pág. 475 ) . tinacionales y a los PRI , pero perjudica a amplios sectores de la mano
El paso de las subsidiarias en el exterior totalmente propias, a las de obra de Estados Unidos y Europa Occidental.
sociedades accidentales y otras formas de alianza interempresaria, se Las alianzas y la cooperació n interempresaria , los acuerdos a me¬
ha acelerado a raíz de un conjunto de factores políticos, económicos nudo sancionados y promovidos por los gobiernos nacionales, se han
y tecnológicos : 1 ) para tener acceso a un mercado, a menudo se necesita vuelto cada vez más importantes ( Whitman , 1981, pág. 24 ). El costo
un socio local; 2 ) el rá pido avance y el costo de la tecnología requieren progresivamente m ás alto del desarrollo tecnológico, la importancia de
que sean empresas aún más grandes las que compartan el riesgo; 3) las econom ías de escala y la expansió n del Nuevo Proteccionismo, han
se requiere un enorme volumen de capital para operar globalmente y hecho de la participación en los tres mercados más grandes del mundo
en los mercados m ás grandes; 4 ) para las firmas norteamericanas, ha Estados Unidos, Europa Occidental y el Japó n una necesidad para
incidido la pérdida del liderazgo tecnológico en muchos campos y 5 ) las empresas multinacionales; esto , a su vez , a menudo ha implicado la
para las firmas japonesas, la necesidad de prevenirse del proteccionis¬ necesidad de conseguir un socio local ( Ohmae, 1985 ) . El resultado es
mo. Así, por ejemplo, se sabe que General Motors tiene aproximadamente que las multinacionales está n invadiendo unas los mercados de origen
treinta alianzas con otras empresas ( The New York Times, 6 de agosto , de las otras y se están desarrollando nuevas prácticas ( The Economist ,
1986, pág. D2 ). 11 de febrero, 1984 , pá g. 63 ) . La nueva United Motor Manufacturing
La racionalizació n global de la producción internacional les ha acor¬ Company establecida en 1983 por dos poderosas rivales , General Motors
dado creciente importancia a las alianzas entre las multinacionales y los y Toyota , para producir autos subcompactos en Estados Unidos, es el
proveedores ultramarinos de productos y componentes. En el centro de ejemplo m ás destacado. Como lo observó Business Week ( 21 de julio,
muchos, si no de la mayoría de estos acuerdos, están los proveedores 1986 ) , las complejas alianzas empresarias son cada vez más impor¬
japoneses de autom óviles, productos electrónicos y tecnologías avanza ¬ tantes. 13
das. El Japó n provee alrededor del 40 por ciento de los componentes Tales hechos predicen el fin del viejo multinacionalismo. Han pa¬
norteamericanos en los sectores de la electrónica, los automóviles y otros. sado los tiempos en que las empresas de Estados Unidos y de otros
El papel de los países recientemente industrializados en esta intemacio
nalización de la producción también se est á expandiendo con rapidez
- pocos pa íses desarrollados pod ían operar libremente en las economías
anfitrionas y hasta dominarlas, y en que la inversión extranjera directa
( Grunwald y Flamm , 1985) . A través de mecanismos tales como las significaba la propiedad y el control de subsidiarias totalmente propias.
sociedades accidentales, los arreglos contractuales o el establecimiento En lugar de ello, se han puesto en vigor una gran variedad de acuerdos
de subsidiarias totalmente propias, las multinacionales norteamericanas negociados: intercambio de licencias de tecnología entre empresas de
y de otros pa íses están transfiriendo m ás tecnología avanzada a los PRI diferente nacionalidad, sociedades accidentales, acuerdos de comercia ¬
y entrando en acuerdos cooperativos con un creciente n mero de países lizació n ordenados, fuentes de abastecimiento secundario, producció n
como México, Taiwán y Corea del Sur. de componentes en otros países y propiedad compartida de capitales.
Al combinar al tecnología productiva y las organizaciones de comer¬ En los países desarrollados, la alianza General Motors-Toyota es sin duda
cialización global de la empresa , con la mano de obra especializada precursora de otras muchas que se sucederán. En el mundo en desarro¬
barata de los PRI, tanto la firma como los PRI pueden incrementar su llo, las empresas consideran menos a los PMD como dóciles exportado¬
poder competitivo en los mercados mundiales. Por ejemplo, firmas nor¬ res de materias primas que como mercados locales en expansión y socios
teamericanas y coreanas está n forjando vínculos según la t ípica forma
del equilibrio de poder, para contrarrestar el creciente ascendiente de 13 Ohmae ( 1985 ) trae una muy buena revisión de estos acontecimientos.
las firmas japonesas en los chips de computadora ( The New York Ti-
272 / Robert Gilpin Empresas multinacionales y producci ón internacional / 273
industriales o, inclusive, rivales potenciales. Así, los modelos relativa¬ de los U $S 860 de costo de fabricación de esa maravilla del ingenio
mente simples tanto de los teó ricos liberales como de los teó ricos de la norteamericano que es la IBM PC, se producen en el exterior , en subsi¬
dependencia está n perdiendo vigencia en el cuarto final del siglo. diarias de multinacionales norteamericanas ( UJS 230 ) y en firmas ex¬
Estos acontecimientos también están cambiando actitudes y polí ti¬ tranjeras ( USS 395 ) . En pocas palabras , Estados Unidos, como se tem ía ,
cas tanto en los pa íses menos desarrollados como en los desarrollados. estaba transform á ndose de una econom ía productiva en una distributiva.
Los primeros se han vuelto m ás receptivos a las multinacionales, pero Muchos norteamericanos comenzaron a preocuparse por la pé rdida
también están siguiendo pol í ticas tendientes a poner a su favor los de empleos fabriles y sus efectos en la distribución del ingreso. El capi ¬
t é rminos de la inversión. Las respuestas de los pa íses desarrollados tal , se destaca, se beneficia con la inversión extranjera tanto como lo
que será n vitales para determinar el éxito último de este nuevo mul- hace la mano de obra extranjera , pero la mano de obra local pierde a
tinacionalismo son m ás problemá ticas. En Estados Unidos , Europa ra íz de la salida de capitales, a menos que se la compense de alguna
Occidental y el Japón , recié n está comenzando el debate entre los que manera ( Samuelson , 1972, pág. 10 ) . La administración Reagan , dado que
ganan y los que pierden con estos cambios. Tanto los Estados como las el impulso de sus políticas era ajeno a la noción de que el gobierno
empresas se est á n aprestando para la batalla en un mercado global donde debe ayudar a los perdedores y desarrollar polí ticas de ajuste para ayu ¬
las estrategias empresarias y nacionales, tanto como factores tradicio¬ dar a las actividades econ ó micas y los trabajadores perjudicados , favo¬
nales del tipo de los costos comparativos , tendrán una gran influencia reció la expansi ó n de las presiones proteccionistas.
en el resultado de la competencia económica. Una preocupación a largo plazo fue la de los llamados efectos de
En Estados Unidos, las actitudes respecto de la inversión extran ¬ boomerang. Los cr íticos señalaban que, a corto plazo, la creciente con¬
jera , seg n se se ñaló antes, comenzaron a cambiar en los a ños setenta fianza en la subcontratación y en los componentes importados, podía
y ochenta . Aunque las opiniones siguen siendo favorables respecto de tener sentido como un medio para responder a la competencia extran ¬
las multinacionales, ha aumentado considerablemente el cuestionamien - jera , pero que la importación de tales bienes estaba debilitando las
to de la inversión extranjera directa, en especial en aquellos sectores manufacturas norteamericanas y acelerando la difusión de la tecnología
del pa ís a los que les concierne má s la decadencia de las industrias tradi¬ y la maestr ía norteamericana a potenciales competidores extranjeros. En
cionales y que sufren de altos niveles de desempleo. En respuesta a las el temprano período de posguerra, la estrategia norteamericana consis¬
cambiantes presiones, las empresas norteamericanas han dado modestos tente en seguir el ciclo de producto, significaba que los bienes maduros, ,
pasos tendientes a restringir la producción extranjera y a exportar al respecto de los cuales Estados Unidos no ten ía m ás ventajas compara¬
exterior desde las plantas nacionales. Estados Unidos tambié n ha inten ¬ tivas, se produc ían en el exterior; hacia los añ os ochenta , las empresas
tado aumentar su participación en la inversión mundial y en los bene¬ multinacionales norteamericanas estaban fabricando cada vez m á s sus
ficios de la inversión extranjera directa por parte de firmas de otros productos m ás nuevos en el exterior e importá ndolos a Estados Unidos..
pa íses. A través de la amenaza de aplicar una legislación de contenido A largo plazo , dicha estrategia de creciente dependencia respecto de los
local y barreras proteccionistas, se han hecho esfuerzos para alentar a fabricantes de componentes extranjeros, intensificar ía las presiones com¬
las empresas japonesas y de otros países a colocar sus futuras inversio¬ petitivas sobre la econom ía norteamericana. De esta manera, el Nuevo
nes en Estados Unidos. En efecto, Estados Unidos se está moviendo con Multinacionalismo ha significado un conjunto de oportunidades y desa¬
el fin de revertir el flujo de la inversión global hacia una mayor inver¬ f íos que Estados Unidos debe enfrentar.
sión en su propio país. Durante los años ochenta , Europa Occidental todav ía no ha llegada
A comienzos de los años ochenta , sin embargo, el dólar sobrevalua ¬ a un acuerdo con el Nuevo Multinacionalismo. Aunque existen significa¬
do , los altos salarios y el alto costo del capital, junto con otros factores, tivas diferencias entre los europeos, que van de la privatización de la
aceleraron el movimiento hacia el exterior de la producción industrial econom ía propia de Gran Breta ñ a , a la nacionalizació n francesa , se pue¬
y la expansión de la regulación en otros países. La poderosa tendencia den discernir algunas tendencias centrales. La econom ía continental se
hacia la inversión extranjera directa vertical y la creciente confianza ha cerrado cada vez m ás a las importaciones de bienes producidos en
en la importació n de componentes , llevaron a que Business Week temiera otras partes , especialmente aquellos del Japón y de los PRI. Mientras
que la economía norteamericana se estuviera convirtiendo en una mera tanto, esfuerzos cooperativos por parte de firmas europeas con empre¬
economía de montaje de componentes fabricados en el exterior y que sas norteamericanas y japonesas, tales como sociedades accidentales y
las firmas norteamericanas se estuvieran volviendo empresas vacías", licencias de tecnología , se han visto favorecidos , con el fin de que se
cuya tarea primordial se había convertido en montar o distribuir pro¬ cierre la creciente brecha tecnológica entre Europa y las otras econo¬
ductos importados ( 11 de marzo de 1985 , pág. 60, y 3 de marzo, 1986 ) . Por m ías avanzadas. Como el Mercado Com n ha incrementado las barreras
ejemplo, el automóvil norteamericano casi ha desaparecido y en gran a las importaciones , las multinacionales extranjeras han tenido que in¬
medida es un montaje de componentes importados ( The New York Ti ¬ vertir en Europa o, al menos, compartir su tecnología con el fin de obte¬
mes, 10 de agosto, 1985, pág. 31 ) . O, para tomar otro ejemplo, U$S 625 ner acceso al relativamente cerrado mercado europeo.
274 / Robert Gilpin Empresas multinacionales y producción internacional
/ 275
s de naciona¬
La intervención gubernamental en la economía a travé por mente importante para el mercado norteamericano y,
lizaciones directas, participaciones gubernamentales e iniciativas en menor medida ,
, tales como el para el europeo occidental. Mientras
parte del gobierno de proyectos de desarrollo conjunto privado en Estados Unidos y Canadá durante el per
que la inversión directa japonesa
Aerobús, han aumentado. Una considerable fracció n del sector íodo 1951-1972 totalizó sola ¬
al estado mente USS 393 millones, hacia 1984 la inversi
de Europa Occidental se ha nacionalizado. Buscando emular Chalmers ón directa
Estados Unidos había alcanzado U$S 16.5 miles de millones;japonesa en
capitalista del desarrollo japon és , un t é rmino acu ñ ado por en Europa
gobierno Occidental , la cantidad era de U $S 1.1 miles de
Johnson ( 1982 , pág. viii ) , o simplemente crear empleo, unclave tras 1985, págs. 23-24 ). En los a ños ochenta , la inversiónmill
ón ( Fukushima ,
europeo después del otro se ha hecho cargo de un sector extranjera directa
otro de la econom ía empresaria. Racionalizando y concentrandocom ¬
sus norteamericana y europea estaba motivada primordialmente por la de¬
empresarios que clinaci ón de los costos comparativos en los pa íses de origen; la inversi
industrias, los europeos intentan crear adalides
"
extranjera japonesa en las otras econom ías avanzadas
ón
petirá n con las multinacionales norteamericanas y japonesas en
Europa se realizó casi
y los mercados de ultramar. Estas empresas europeas han sido diseña¬ enteramente con la intención de sortear las
que está sus empresas extraordinariamente eficientes. barreras levantadas contra
das como instrumentos de una polí tica industrial emergente tica japonesas se hab í an visto forzadas contra su
En efecto, estas compañías
contribuyendo a la creciente regionalización de la econom ía pol í propia voluntad a volverse
Iiiuuuiai . multinacionales ( Nussbaum, 1983, pág. 246 ).
los La inversi ón extranjera directa japonesa generalmente
Sin duda , el acontecimiento más significativo de principios de ¬ ha sido " pro¬
a ños ochenta , fue la creciente multinacionalizaci ón de la econom ía japo comerciar y pensada para complementar su estrategia econ ó
mica ge¬
empre¬ neral. A través de la cooperación estatal y empresaria
nesa. Aunque mucho menos avanzadas en su papel global que las mul¬ portaciones a mercados extranjeros
, facilita las ex¬
europeas la expansi ó n en el exterior de las y asegura el acceso a recursos e
sas norteamericanas y ,
tinacionales japonesas en los a ños ochenta , ha sido notable.
Si bien importaciones particulares. Tambi é n ha sido
por el deseo de evitar fricciones comerciales motivada en gran medida ,
,
en 1985 comparada con el patrón
resultaba cuantitativamente peque ña ,
espe
y de prevenir la erección
norteamericano o europeo, estaba creciendo significativamente
, en ¬ de barreras proteccionistas en el exterior.
El Japón ha visto la inversión
York Times , 9 de agosto , 1986 , p á g. 1) . extranjera pricipalmente como un instrumento para
cial en Estados Unidos ( The New ex¬ mantener y expan¬
Aunque apenas llegaba a alrededor del 7 por ciento de la inversi ó n dir su papel en la econom ía mundial emergente.
tranjera directa mundial en su totalidad , se hab í a concentrado funda ¬
La penetración en la econom ía norteamericana y, en menor
vez m ás im en la de Europa Occidental por parte medida,
mentalmente en industrias básicas y en los sectores cada
¬
y ali á ndose con los dem ás, cada agente intenta mejorar su propia posi¬
ció n . En la medida en que un gobierno consigue concesiones de las em ¬
presas , genera presiones contrarias en otros países. Como los gobiernos Capítulo Siete
anfitriones intentan transformar los t é rminos de inversión a su favor ,
crean preocupaciones en el pa ís de origen en torno de posibles desequi¬ EL TEMA DE LA DEPENDENCIA
librios comerciales, pé rdidas de empleos y plantas que se fugan". Así , Y DEL DESARROLLO ECONÓMICO
los grupos y los Estados intentan manipular a las empresas en favor
de sus propios intereses particulares. El futuro de los pa íses menos desarrollados es uno de los temas más
Los gobiernos y las empresas no tienen m ás remedio que aceptar urgentes de la econom ía pol í tica internacional de nuestro tiempo, y la
este entorno internacional profundamente alterado, en el cual la radica ¬
resolució n de este tema afectará profundamente el futuro del planeta.
ció n de las actividades econ ómicas mundiales y los té rminos en los cuales El intenso deseo de la mayor parte de la humanidad de superar su po¬
se realiza la inversión extranjera directa , se han transformado en fac¬ breza abrumadora y unirse al mundo desarrollado, es un rasgo deter¬
tores de vital importancia. ¿ Qué pa íses tendrá n cu áles industrias y quié n minante de la pol í tica internacional. Sin embargo, en estas d écadas
cosechará los beneficios ? Las respuestas estarán determinadas parcial¬ finales del siglo xx , existe un agudo debate en tomo de las causas y las
mente por el interjuego de las fuerzas del mercado , pues las empresas posibles soluciones de este problema.
buscan los lugares menos costosos para su producción , pero tambié n La pobreza siempre ha sido la carga de la mayor parte de los miem ¬
lo estará n por el poder y los intereses de los mismos participantes, que bros de la raza humana. Sin embargo , ha ocurrido lo que cabr
compiten por lograr ventajas individuales. ía deno¬
minar una revolució n en lo que se refiere a la significació n polí tica y
moral de este tema , y este cambio ha convertido a la inmensa brecha
que separa a la rica mitad norte ñ a del globo , del sur , en gran medida
empobrecido, en un tema nuevo y explosivo. Algunas de las razones de
este cambio hist ó rico revisten especial importancia para explicar la ac¬
tual significació n pol í tica internacional del empobrecimiento de las
masas.
La condició n de la pobreza es menos tolerable que en el pasado ,
debido a la existencia de las comunicaciones al instante. La radio a tran ¬
sistores y el aparato de televisió n han hecho que hast » la gente que
vive en los lugares m ás remotos del globo sea consciente de la riqueza
de los otros y de los beneficios del progreso material. Actualmente, so ¬
ciedades enteras quieren aquello a lo que antes sólo los ricos pod ían
aspirar. Las naciones avanzadas le han ense ñ ado al resto del mundo que
es posible salir de su condici ó n y esto ha hecho que el deseo del creci ¬
279
280 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 281
miento de las expectativas de la gente sobrepase la capacidad de la nificadas. El hecho de que la l í nea de pobreza global coincida ahora
sociedad para satisfacerlas . con las fronteras polí ticas, le ha dado a la distribución de la riqueza
Otro cambio vital consiste en que el tema y el reclamo de la igual¬ una dimensi ó n internacional y la ha convertido en un problema principal
dad se han internacionalizado ( Carr , 1945 ) . Hasta la época moderna , las de la polí tica mundial.
diferencias en la riqueza dentro de las sociedades eran mucho más gran ¬ El rencoroso debate en torno del así llamado tema Norte-Sur se
des que las diferencias en la riqueza entre las sociedades. En tedas par¬ centra en aspectos especialmente dif íciles , pero importantes. Algunos
tes , durante el per íodo premoderno, exist ía una pequeñ a élite rica creen que el funcionamiento de la econom ía mundial de mercado y las
superpuesta a una masa empobrecida , situació n a ú n aplicable a muchos perversas prá cticas del capitalismo son las causas primordiales de las
lugares. Hoy en día , sin embargo, las diferencias en la riqueza dentro deplorables condiciones de vida de gran parte de la humanidad. Otros
de los pa íses desarrollados, son menos importantes que las diferencias creen que el problema reside en factores econ ó micos m ás objetivos o en
en la riqueza entre los pa íses; los individuos que viven en la pobreza en pol í ticas erradas de los mismos pa íses pobres. Las decisiones acerca
Europa y en Estados Unidos , son much ísimo m á s ricos que la abruma¬ de integrarse o disociarse de la econom ía mundial como el mejor camino
dora mayoría de la humanidad que vive en el Tercer Mundo. En el mundo hacia el desarrollo econ ó mico , dependen de creencias respecto de las
moderno , el que uno sea relativamente rico o pobre est á cada vez m á s causas de la situación . 1
en función de la nacionalidad particular a la que pertenece. Como con ¬ Las teor ías m ás importantes que explican el desarrollo son la del
secuencia , la lucha de clases dentro de las sociedades ( seg n la descrip¬ liberalismo econ ómico, el marxismo clásico y la teor ía del subdesarrollo.
ció n marxista ) se ha visto parcialmente desplazada , si no sobrepasada , Tanto los liberales econ ó micos como los marxistas clásicos suscriben
por el conflicto entre las sociedades en torno de la distribució n interna¬ la teor ía dual de la econom ía mundial ; entienden la evolución de la
cional de la riqueza material. econom ía mundial como un proceso que difunde el crecimiento econ ó¬
Resulta asombroso darse cuenta de que las naciones ricas del siglo mico de las econom ías avanzadas a las tradicionales. Las economías
xvin comprenden a la mayor ía de las que son ricas hoy. De hecho , la menos desarrolladas se incorporan en una econom ía mundial en expan¬
brecha entre la civilizació n europea y las otras civilizaciones comenzó si ó n y transforman , de econom ías tradicionales en modernas , a través
a abrirse a fines de la Edad Media ( Jones, 1981 ) . La Revolución Indus¬ de! flujo del comercio , la tecnología y la inversió n. Sin embargo , los
trial ensanch ó aú n m ás la distancia . Excluyendo a los principales expor¬ liberales creen que este proceso es de manera general , benigno y armo¬
tadores de petróleo á rabes , la ú nica excepció n a esta generalizació n nioso; los marxistas clá sicos creen , a su vez, que est á acompa ñ ado de
es el Jap ó n , cuyo ascenso hasta ocupar el tercer puesto en la econom ía conflicto y explotaci ó n . En contraste, la teor í a del subdesarrollo, sea en
mundial comenzó en el último cuarto del siglo xix. Históricamente, es su versión estructuralista o de la dependencia , considera al funciona ¬
digno de menolón que en la é poca actual , nuevas potencias económicas miento de la econom ía mundial como negativo para los intereses de los
est á n presionando para unirse al club de las naciones industriales ; el pa íses menos desarrollados, tanto a corto como a largo plazo.
surgimiento de los pa íses recientemente industrializadores ya está te¬
niendo un importante efecto en el equilibrio internacional de poder EL ENFOQUE GENERAL LIBERAL
econ ó mico y en la econom í a pol í tica , un efecto que podría llegar a ser DEL DESARROLLO ECONOMICO
tan importante como la emergencia de la civilización occidental en su
cará cter de fuerza dominante de la economía internacional. Ser ó n el enfoque liberal , la econom í a mundial es un factor beneficioso
Estos cambios , tanto en los hechos como en la percepción , han con ¬ en el desarrollo econ ó mico; la interdependencia y la vinculación econó¬
vertido al desarrollo y al subdesarrollo econ ó micos en temas centrales mica de las econom ías avanzadas con las econom ías menos desarrolladas
de la econom ía política internacional. La preocupación universal acer¬ tiende a favorecer a las ú ltimas. A través del comercio, la ayuda inter¬
ca de la distribució n de la riqueza es verdaderamente un tema nuevo nacional y la inversió n extranjera , las econom ías menos desarrolladas
en la polí tica mundial ; se puede encontrar escaso interés anterior en el adquieren el capital , la tecnolog ía y acceden a los mercados exportadores
tema en las historias diplom á ticas. Aunque las naciones individuales necesarios para el desarrollo econó mico. Este enfoque se sintetiza en el
siempre han deseado mejorar sus econom ías , los temas del desarrollo titulo del Informe Pearson : Partners in Development ( Socios en el des¬
econó mico y de la desigual distribución de la riqueza no estaban en la arrollo ) ( 1969 ) . Sin embargo , aunque la econom ía mundial puede ayudar
agenda de la diplomacia internacional. o entorpecer el desarrollo a través del proceso de difusió n , este enfoque
En el pasado, la l í nea divisoria entre la riqueza y la pobreza se ten ¬ sostiene que el factor má s importante que afecta al desarrollo econó¬
día entre las élites y las masas ; hacia fines del siglo xix la línea separa mico es la eficiente organizació n de la econom ía interna en s í misma.
naciones , razas, hemisferios. Pone al sur , pobre, contra el opulento
norte, y al Tercer Mundo contra el Primer Mundo de las economías de 1 Ruggie ( 1983a , pá gs. 18-23 ) trae un excelente resumen de las pruebas
mercado y, en menor medida al Segundo Mundo de las econom ías pla- -
ex stentes sobre estos temas.
El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 283
282 / Robert Gilpin
namiento de las fuerzas del mercado conduce hacia la equiparaci ó n del
Aunque hay una teor ía liberal en general aceptada acerca del comer¬ nivel econ ó mico, los salarios reales y los precios de los factores entre
cio, el dinero y la inversi ó n , no hay una teoría comparable del desarrollo las naciones y las regiones del globo ( Rostow , 1980, pá g. 360 ) .
econ ó mico . La razó n principal de esta diferencia es que el cuerpo de Para sostener esta tesis relativa a los efectos de inducció n del cre ¬
la teoría respecto del comercio, el dinero y tales temas , supone que cimiento por parte del comercio internacional , los economistas liberales
existe el mercado ; la teoría econ ó mica se ocupa de individuos racionales contrastan el asombroso éxito econ ómico de las estrategias de creci ¬
que buscan maximizar el bienestar bajo condiciones de mercado. Para miento "orientadas hacia las exportaciones de los PRI asiá ticos, con el
el economista liberal , sin embargo , el desarrollo econ ó mico requiere la fracaso de la estrategia de "sustitució n de las importaciones" de la ma ¬
remoci ó n de obst áculos pol í ticos y sociales contrarios al funcionamiento -
yor ía de los pa íses de Amé rica Latina ( Krueger, 1983, págs. 6 8 ) . 3 Los
y la efectividad de un sistema de mercado ; es decir, entonces, que se economistas liberales encuentran los obst áculos básicos para el desarro ¬
ocupan principalmente de la determinació n de cómo se debe cumplir llo econ ó mico dentro de los pa íses menos desarrollados en sí mismos
esto. Mientras que otras á reas de la econom ía tienden a asumir que ( Bauer , 1976 ) : la preponderancia de la agricultura de subsistencia, la
existe un marco est á tico de reglas e instituciones dentro del cual tiene falta de educaci ó n t é cnica , la baja propensió n al ahorro, el sistema finan
¬
lugar la actividad econ ó mica , una teor ía del desarrollo econ ó mico debe ciero d é bil y, lo m ás importante, las pol í ticas gubernamentales inefi ¬
explicar el cambio institucional y de comportamientos ( Davis y North , cientes. Creen que una vez que se superen tales cuellos de botella y el
1971 ) . Aunque el estudio del desarrollo económico ha sido incapaz de mercado comience a funcionar con eficiencia , la econom ía comenzará
producir un cuerpo de teorías del desarrollo aceptadas por toda la fra¬ a salir del retraso.
ternidad de economistas liberales , hay un acuerdo general sobre cier¬ La mayoría de los liberales considera que la clave del desarrollo
tos puntos. econ ómico es la capacidad de la econom ía para transformarse en res¬
El liberalismo sostiene que una econom ía mundial interdependiente puesta a las cambiantes condiciones ; creen que el fracaso de muchos
basada en el comercio libre, la especializació n y una división internacio¬ pa íses menos desarrollados en ajustarse a los precios cambiantes y a
nal del trabajo, facilita el desarrollo interno. Los flujos de mercader ías, las oportunidades econ ó micas, tiene sus raíces en sus sistemas polí ticos
capital y tecnología incrementan la eficiencia ó ptima en la distribución v sociales , m á s que en el funcionamiento del sistema internacional de
de los recursos y, por lo tanto, transmiten el crecimiento de las naciones mercado ( Kindleberger , 1962 , pá gs. 109-112 ) . Como lo ha dicho Arthur
desarrolladas a los pa íses menos desarrollados. El comercio puede ser¬ Lewis, cualquier econom ía puede desarrollarse si cuenta con tres sim ¬
vir como motor del crecimiento en la medida en que la econom ía ples ingredientes: un adecuado sistema de lluvias, un sistema de educa ¬
menos desarrollada gana capital , tecnología y acceso a los mercados ci ó n secundaria y un gobierno sensato. Para los liberales , entonces , el
mundiales. 2 Se trata de una relació n mutuamente beneficiosa desde tema no es por qu é los pobres son pobres , sino, como lo dijo Adam
que las econom ías desarrolladas pueden obtener materias primas m ás Smith en The Wealth of Nations ( La riqueza de las naciones ) , por qu é
baratas y salidas para su capital y sus bienes manufacturados. Como las ciertas sociedades han vencido los obst á culos opuestos al desarrollo ,
econom ías menos desarrolladas tienen mercados más peque ños , se cree se han transformado y , adapt á ndose a las cambiantes condiciones eco¬
que abrir el comercio con econom ías avanzadas las beneficia relativa ¬ n ó micas , se han vuelto ricas. La respuesta que dan es que estas socieda ¬
mente m ás que lo que beneficia a las econom ías desarrolladas. Adem ás , des exitosas le han permitido al mercado desarrollarse sin impedimentos
como los factores de producción fluyen hacia aquellas á reas donde pro¬ o interferencias polí ticas ( Lal, 1983 ).
ducen los mayores réditos , una econom ía menos desarrollada con un El fracaso en el desarrollo se adscribe a las imperfecciones del
superá vit de mano de obra y un d éficit de ahorro , puede obtener inyec ¬ mercado interno , las ineficiencias econ ó micas y las rigideces sociales.
ciones de capital extranjero que aceleren el crecimiento. La corrupció n pol í tica , una estructura social y burocrá tica parasitaria
Esta teor ía del crecimiento económico cree que los diversos factores y el fracaso en hacer inversiones adecuadas en educació n , agricultura y
necesarios para el desarrollo econ ómico se difunden desde el centro otros prerrequisitos del desarrollo econ ó mico, restringen a estas nacio¬
avanzado de la econom ía mundial hacia las economías menos desarro¬ nes. Las pol í ticas p blicas poco adecuadas, así como las altas barreras
lladas de la periferia. El ritmo y la direcció n de este efecto de difusió n arancelarias y las monedas sobrevaluadas, da ñosas para los intereses
dependen de los factores econ ó micos ( capital, mano de obra , conoci¬ exportadores , est á n favorecidas por las grandes burocracias , las prefe¬
miento ) ; el volumen , t é rminos y composición del comercio exterior y rencias urbanas y el nacionalismo econó mico. 4 Aunque las econom ías
la mecá nica del sistema monetario internacional. Aunque los liberales 3 Aunque el crecimiento econ ó mico y el comercio extranjero han estado
reconocen que el progreso econ ómico no es uniforme a lo largo de la asociados hist ó ricamente, la relació n entre crecimiento y comercio es com ¬
econom ía ( interna o internacional ) , creen que , a largo plazo , el funcio- pleja ( Findlay , 1984 ) .
4 Lipton ( 1977 ) discute el problema de la opció n urbana como un impe¬
2 Lewis ( 1974 , pá gs. 49-59 ) ofrece un buen an á lisis del papel de las dimento para el desarrollo econ ómico.
exportaciones en el desarrollo econ ó mico.
El tana de la dependencia y del desarrollo económico / 285
284 / Robert Gilpin
la eficiencia versus la equidad en el proceso de desarrollo econ ó mico y
avanzadas pueden , por cierto, impedir el progreso de las econom ías en el papel del Estado para alcanzar uno o el otro. Estos temas y
menos desarrolladas por medio de pr á cticas restrictivas, como polí ticas otros similares que quedan fuera del alcance de este libro, constitu ¬
proteccionistas contra el Tercer Mundo y sus exportaciones , y pueden yen el tema del desarrollo econ ómico seg n lo enfocan los economistas
acelerar su desarrollo a través de la ayuda externa , los liberales creen liberales.
que cada pa ís es responsable de alcanzar un cambio significativo.
En resumen , en ausencia de un cuerpo de ideas te ó ricas aceptadas
La acelerada acumulació n de capital es una base fundamental para por todos , el debate entre los economistas liberales en tomo del desarro
el desarrollo; esto requiere un incremento en la tasa de ahorro interna.
¬
tunidad de alcanzar a las econom ías avanzadas . de las empresas multinacionales de los pa íses avanzados. Más que pro -
t ' esar hacia niveles m ás altos de desarrollo econ ó mico, algunos de estos
Lenin aducía que la contradicción inherente al capitalismo consist ía pa íses , de hecho, han aumentado su dependencia de las econom ías avan ¬
en que desarrolla el mundo, más que subdesarrollarlo. La econom ía zadas en los rubros de alimentos, capital y tecnología moderna. La teor ía
capitalista dominante planta las semillas de su propia destrucción en la del subdesarrollo le atribuye la responsabilidad por esta situació n a la
medida en que difunde tecnología e industria, socavando así su
propia
econom ía mundial externa y no a los pa íses menos desarrollados mismos.
posición. Promueve la existencia de competidores extranjeros con sala
¬
importancia relativa de los fac ¬ estudiosos como Ragnar Nurkse, Gunnar Myrdal y Hans Singer; su
bargo, disienten con los liberales en la
posició n se identificó estrechamente con el trabajo de la Comisión Eco¬
tores econ ómicos y / o pol í ticos en la evolución de la econom ía interna ¬
econom í as perif é ricas n ómica para Amé rica Latina ( CEPAL ) de las Naciones Unidas, bajo el
cional. Para los liberales, la incorporaci ó n de las
liderazgo de Ra ú l Prebisch . Su teoría estructuralista del subdesarrollo se
en ¡a econom ía mundial y su subsiguiente modernización , se da como centró en aquellos rasgos de la econom ía mundial que consideraban que
un proceso econ ómico relativamente sin fricciones. Para los marxistas , restringían las perspectivas de desarrollo de las econom ías menos des¬
este proceso est á cargado de conflictos pol í ticos , pues las naciones arrolladas y, en especial, en los t é rminos comerciales deteriorados de las
disputan por su posición en la división internacional del trabajo. Por exportaciones de productos básicos de los PMD. Creían que la reforma
cierto, los marxistas creen que este proceso eventualmente llegará a sus de la econom ía internacional y una estrategia de desarrollo basada en la
l í mites , haci é ndose necesaria la transició n al socialismo y el comunis
¬
imperialismo capitalista le dar í a a sustitució n de las importaciones serían una solució n para estos pro¬
mo . Lenin cre ía firmemente que el
blemas. En consecuencia , las econom ías menos desarrolladas debían
las razas de color del mundo , las herramientas para su emancipación , industrializarse r á pidamente y así producir por sí mismas productos
y que la incorporació n de las sociedades no occidentales en la econom ía antes importados de las econom ías m ás avanzadas.
mundial , a través del comercio y la inversión , conduciría a su desarrollo.
6 Como lo se ñ ala Kuznets ( 1969, pá g. 2 , nota 2 ) , el concepto de sub¬
desarrollo es altamente ambiguo y tiene varios sentidos bien diferentes.
7 Samuelson ( 1976 , pá gs. 96-107 ) trae una sólida cr í tica a este argumento.
290 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico
/ 291
A posteriori , a fines de los a ñ os sesenta y durante los a ños setenta, redados y las ásperas condiciones clim á ticas y geográficas. Estas eco¬
la teor ía de la dependencia desplazó al estructuralismo como la inter¬ nom ías est á n , pues , capturadas en un c í rculo vicioso de pobreza
pretació n principial del subdesarrollo del Tercer Mundo. Este an álisis cual escapar es casi imposible, y el comercio libre sólo empeora del
mucho más radical de los problemas de los países menos desarrollados, situación. Como lo dice Nurkse: Un país es pobre porque su
es pobre ” ,
así como la solución propuesta para ellos , surgió en gran medida como mientras que "el crecimiento engendra crecimiento ” ( Nurkse,
1953,
respuesta al fracaso aparente de la estrategia de sustitución de las pá g. 4 ) .
importaciones propuesta por los estructuralistas, a los problemas eco¬ Aunque las ideas básicas del estructuralismo se desarrollaron
simul¬
n ó micos cada vez m ás profundos de los PMD y al fermento intelectual t á neamente en los a ños cincuenta por parte de varios
economistas y de
causado por la Guerra de Vietnam . Seg n esta posició n , se pod ía encon ¬ la CEPAL , no alcanzaron preeminencia internacional hasta 1964,
fecha
trar la solución al problema del subdesarrollo econ ómico en la revo¬ en que se publicó el informe "Towards a New Trade Policy
for Develop ¬
lució n socialista y en el desarrollo autó nomo, más que en la reforma ment ” Hacia una nueva pol í tica comercial en favor del desarrollo ) .
(
de la economía mundial de mercado . informe, escrito por Prebisch , en ese momento el recién nombrado
Este
se¬
cretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Co¬
mercio y Desarrollo ( UNCTAD ) , plante ó el argumento
El estructuralismo acerca de que la economía mundial estaba desviada contraestructuralista
los esfuerzos
en pro del desarrollo de los países menos desarrollados. El informe
se
El estructuralismo aduce que la econom ía mundial capitalista de corte convirtió en el punto central de la sesió n de la UNCTAD de 1964 y,
la cr ítica m ás radical basada en la teoría de la dependencia,
con
liberal tiende a preservar o, de hecho, incrementar las desigualdades sentó las
entre econom ías desarrolladas y menos desarrolladas. 8 Si bien el comer ¬ bases de lo que, en los a ñ os setenta , se convertir ía en los
reclamos de
cio fue sin duda un motor de crecimiento en el siglo xix, el estructura ¬ los pa íses menos desarrollados por un Nuevo Orden Econó
mico Inter¬
lismo aduce que no puede seguir cumpliendo este papel debido a los nacional ( NOEI ).
efectos combinados del comercio libre y las condiciones econó micas , El argumento estructuralista ( o el que se conoció con el nombre
sociológicas y demográficas ( condiciones o estructuras ) prevalecientes de la teoría de Singer-Prebisch ) dice que la econom
ía mundial est á
en los países menos desarrollados del siglo xx ( Nurkse, 1953 ) . Estas compuesta por un centro de pa íses altamente
industrializados y una
condiciones incluyen la combinació n de superpoblació n y agricultura amplia periferia subdesarrollada ( Prebisch , 1959 ) . El progreso
t écnico
de subsistenica , lo cual eleva las expectativas , produciendo una baja que lleva a aumentar la productividad y al desarrollo
económico es la
propensi ó n al ahorro, excesiva dependencia respecto de las exportacio¬ fuerza conductora de este sistema , pero el avance t écnico
tiene diferen ¬
nes de productos básicos inestables y dominación política por parte tes consecuencias para el centro industrializado y
la periferia no indus¬
de élites feudales. Estas estructuras atrapan a los países menos des¬ trializada , debido a rasgos estructurales de las econom ías menos
des¬
arrollados en un Estado de subdesarrollo que se perpet a a sí mismo , arrolladas y a la divisi ó n internacional del trabajo heredada del
pasado.
equilibrio del cual no pueden liberarse sin ayuda externa ( Myrdal , 1971 ) . El corazón de la teoría es que la naturaleza del avance té
cnico, los
Aunque los economistas liberales creen que los flujos comerciales , movimientos c íclicos de precios y las diferencias en la demanda de
de inversió n y tecnológicos difunden el desarrollo económico y reducen productos industriales y productos primarios,
producen un deterioro
las desigualdades internacionales, los estructuralistas aducen que está secular en los términos comerciales para los exportadores de
productos
ocurriendo lo opuesto. Las imperfecciones del mercado internacional bá sicos, es decir , deterioro de los precios que los
PMD reciben por sus
incrementan las desigualdades entre los países desarrollados y menos exportaciones de productos básicos, respecto de los precios
de los bienes
desarrollados , en la medida en que los países desarrollados tienden a manufacturados que importan de los países desarrollados. En el centro
beneficiarse desproporcionadamente del comercio internacional . Aunque industrial , se dice que el progreso t écnico surge del
funcionamiento
los países que se desarrollaron tarde en el siglo xix disfrutaron de espontáneo de la economía y que se difunde todo a lo largo
de eco¬
las llamadas ventajas del retraso y ello les permitió aprender de la ex ¬ nom í a total , de manera tal que la mano de obra desplazada por la la
periencia de los pa íses m ás avanzados, se dice que los países "que se ciente eficiencia , puede ser absorbida por la inversió n destinada a cre¬
otros
desarrollaron muy tard íamente en el siglo xx, deben enfrentar obstácu ¬ sectores industriales en expansió n . Sin desempleo en gran
escala y con
los casi imposibles de sortear: el ensanchamiento de la brecha tecno¬ las presiones de los poderosos sindicatos , se produce
un incremento
lógica, su larga experiencia de marginació n, la falta de disciplina social , de los salarios reales. Además, las empresas monop
ólicas pueden man¬
las estructuras sociales conservadoras , los problemas poblacionales he - tener el nivel de precios a pesar de los incrementos en la productividad
y del costo menor de la producció n. Los frutos del
progreso técnico y
5 Roxborough (1979, cap. 3) es un buen resumen de la tesis de Prebisch del incremento en la producción son así retenidos
en la econom ía cen¬
o tesis estructuralista. tral y absorbidos por una apreciable fracció n de la sociedad
.
292 / Robert Gilpin El te¡ na de la dependencia y del desarrollo económico / 293
En la periferia no industrial , sin embargo, se introduce el progreso la industrializació n . El planeamiento nacional y las pol í ticas de indus¬
t écnico desde el exterior y se restringe primordialmente la generaci ó n trializació n , por lo tanto , deber ían disminuir la dependencia de los países
de productos básicos y de materias primas que se exportan al centro. menos desarrollados en el mercado mundial y debilitar el poder de
Las estructuras inflexibles y los factores inm óviles de la producción , aquellas élites conservadoras de los sectores exportadores y de produc¬
hacen imposible la adaptació n a los cambios de precios. Una creciente tos básicos , que se han opuesto a la expansió n de la industria. Como
productividad en el sector primario, una escasez de capital debido al econom ías industriales, los PMD habr ían mejorado sus t é rminos comer¬
bajo nivel de ahorro y un modelo de consumo elitista que imita al de ciales y estarían en el camino del desarrollo económico.
los pa íses avanzados , se combinan para incrementar el nivel de desem ¬ La idea estructuralista de que los t é rminos comerciales est á n vol ¬
pleo nacional. Con un exceso de mano de obra en ocupaciones primarias cados contra los pa íses menos desarrollados es dif ícil de evaluar . 9 Se
y la ausencia de sindicatos fuertes, declinan los salarios reales en la emplean muchas concepciones diferentes o definiciones diferentes de
econom ía perif é rica , transfirié ndose los frutos del avance técnico en los t é rminos comerciales. Usando una definició n o medida estructura-
la econom ía perif é rica a las econom ías centrales , por medio de precios lista en lugar de otra , podemos llegar a una conclusió n diametralmente
deprimidos en las exportaciones de productos básicos. opuesta respecto de los cambios en los t é rminos comerciales. Al margen
A partir de este an á lisis , el estructuralismo concluye que los té rmi¬ de la definición empleada , sin embargo, la medida de tales cambios a lo
nos comerciales entre los pa íses industriales y los perif é ricos tiende a largo del tiempo es , por lo menos , poco confiable , dado que no sólo
deteriorarse constantemente, para ventaja de los primeros y desventaja los precios sino tambi én la composició n del comercio cambia, y factores
de los segundos. Como resultado de esta decadencia secular, las econo¬ tales como el costo de transporte , en rá pida disminución , deben tomarse
m ías perif é ricas se ven forzadas a exportar cantidades cada vez más tambi é n en cuenta. Adem ás , el concepto de los t é rminos comerciales y
grandes de alimentos y productos básicos , para financiar la importa¬ de los precios por medio de los cuales se los mide, no pueden incorporar
ci ó n de bienes manufacturados de los pa íses industriales. En consecuen ¬ f á cilmente mejoramientos cualitativos en las exportaciones manufactu¬
cia , los estructuralistas han sido muy pesimistas acerca de la posibili¬ radas a los PMD. Sin embargo , hay muchas observaciones generales res¬
dad de que los pa íses menos desarrollados pudieran revertir su situació n pecto de sus t é rminos comerciales que est á n garantizadas.
a través de la expansió n de sus exportaciones ; creen que , a pesar de El rasgo m á s notable de los t é rminos comerciales entre los pa íses,
que estas naciones tal vez puedan ganar en t é rminos absolutos del co ¬ es que fluct an tanto en períodos cortos como largos. No hay ninguna
mercio internacional , perderá n en t é rminos relativos. tendencia secular en el largo plazo, sino más bien fluctuaciones c íclicas.
Los estructuralistas han propuesto varias polí ticas para enfrentar Por ejemplo, los t é rminos comerciales para los productos primarios
estos problemas. Una pol í tica es la creació n de organizaciones interna ¬ decrecieron en las dos d écadas anteriores a 1900 y , posteriormente, me¬
cionales tales como la UNCTAD, con el fin de promover los intereses joraron entre 1900 a 1913 ( Meier y Baldwin , 1957, pág. 265 ) . En per íodos
de los pa íses menos desarrollados, especialmente la exportación de m ás cortos , pueden variar debido a cambios en la pol í tica comercial ,
bienes manufacturados a los países desarrollados , para as í romper el variaciones en la tasa de cambio y fenómenos cíclicos. Por ejemplo,
ciclo de causalidad circular. Otra es la puesta en funcionamiento de durante el per íodo que va de 1967 a 1984 , los t é rminos comerciales de
pol í ticas y regulaciones internacionales, tales como un programa de es¬ los pa íses en desarrollo no petroleros, han fluctuado considerablemente.
tabilización de los productos básicos que protegiera las ganancias pro¬ A principios de los a ñ os sesenta , los pa íses avanzados ten ían t é rminos
venientes de las exportaciones de los países menos desarrollados. El comerciales favorables ; éstos se revirtieron dramá ticamente a fines de
programa de acción m ás importante que han propuesto, es la rá pida los a ñ os sesenta y principios de los a ños setenta , especialmente despu és
industrialización , con el fin de superar los t é rminos comerciales en de la revolució n de la OPEP. Los t é rminos comerciales eran excelentes
decadencia de la periferia y de absorber sus superá vit de mano de obra. para los productores de productos bá sicos a fines de los a ñ os sesenta y
Las econom ías perif é ricas deber ían seguir una estrategia de sustitu ¬ dieron origen a la predicción del Club de Roma de que el crecimiento
ci ó n de las importaciones por medio de polí ticas de proteccionismo se detendr ía porque el mundo se estaba quedando sin recursos. 10 Esta
económico, el aliento de la inversión extranjera en manufacturas y la situaci ó n extraordinaria luego se revirti ó dram á ticamente hacia media ¬
creación de mercados comunes entre las mismas econom ías menos dos de los a ñ os setenta , debido a la declinación global de las tasas de
desarrolladas. crecimiento , y los precios de los productos básicos cayeron hasta lo
En defensa de estas soluciones para el subdesarrollo y de su " pesi¬ que fue quizás su punto hist ó ricamente m ás bajo de los a ñ os ochenta .
mismo comercial", los estructuralistas señ alan que durante aquellos 9
per íodos en los cuales Am é rica Latina se vio privada de los bienes 19
Findlay ( 1981 ) trae una excelente discusió n del tema.
El argumento de los "l í mites del crecimiento fue de hecho una revita-
manufacturados de los pa íses industriales del norte ( como durante la lizació n de la posició n de los economistas cl á sicos acerca de que , en el
Gran Depresi ó n v la Segunda Guerra Mundial ) , se produjeron brotes largo plazo , los t é rminos comerciales favorecen a los exportadores de pro¬
de rá pida industrializació n . Cuando los lazos se restauraron , se detuvo ductos bá sicos ( Findlay, 1981 , pá g. 428 ).
El tema de ¡a dependencia y del desarrollo económico / 295
294 / Robert Gilpin
de que ellos y sus exporta¬ se queden detrás de los de los pa íses desarrollados ( Lewis , 1978a ). En
La preocupación de los PMD respectomerced de las vicisitudes del tales circunstancias , inclusive el paso de exportaciones de productos
n m ás a
ciones de productos bá sicos est á básicos a exportaciones industriales propuesto por los defensores del
mico internaci onal de lo que lo está n los países desarrollados
ciclo econ ó
turadas , est á por cierto bien fundada. Esta Nuevo Orden Econ ó mico Internacional , servir ía de muy poco para me¬
y sus exportaciones manufac jorar los t é rminos comerciales y acelerar el crecimiento econó mico
muchos pa íses menos desarro¬
situaci ó n , en parte, se debe al fracaso de general. Cualesquiera fueran los otros beneficios que podría producir
y modificar la composición de sus
llados en transformar sus econom ías que existe un vuelco sis - dicho cambio en la estrategia exportadora ( tales como un aumento
exportaciones; sin embargo, el argumento de . Irónicamente , como se de la ocupación urbana o un avance técnico ) , estos países seguirían
de fundamen to
t émico en contra de ellos carece sido una de las víctimas m ás siendo productores ineficientes ; hasta que sus problemas internos bá ¬
señalará má s adelante, Estados Unidos ha de los productos bá sicos en los sicos no se resolvieran , seguirí an intercambiando exportaciones manu ¬
colonizada hasta que puede romper sus lazos ; afirman que a n si tos , v ías f é rreas y centros urbanos ) , en un conjunto privilegiado de
el desarrollo se produce, una econom ía no puede liberarse de sus cade¬ pa íses menos desarrollados, especialmente en las tierras recientemente
nas mientras es dependiente. Adem ás , consideran que las empresas establecidas . En los otros pa íses, la penetració n capitalista y su impacto
multinacionales, en especial las de manufacturas y servicios, son el fueron insuficientes para destruir modos de producció n arcaicos y así
instrumento principal de la dominació n y la explotació n capitalista en abrir el camino para el progreso econó mico. La queja de aquellos de¬
el tardío siglo xx. Se dice que las grandes empresas han reemplazado jados de lado es ; ¿ Por qu é no nos colonizaron a nosotros ? Inclusive
a la haute finance y a los gobiernos coloniales que dominaban a los a mediados de los a ñ os ochenta, las inversiones de las empresas multi¬
pa íses menos desarrollados , segú n el an á lisis de Lenin . 13 nacionales introducen la industria en algunos países, mientras descui ¬
Los defensores de la teoría de la dependencia difieren en sus defi¬ dan completamente a la gran mayoría. Así , la econom ía capitalista mun ¬
niciones del mecanismo preciso que ha producido el subdesarrollo. dial es responsable, en ú ltima instancia , del subdesarrollo, porque los
Las posiciones generales respecto de la relación de las econom ías capi¬ modelos de comercio e inversió n que alienta han tenido un impacto
talistas avanzadas con las menos desarrolladas , pueden ubicarse en tres diferencial en la periferia.
categorías ; la teoría de la explotació n , la doctrina del descuido impe¬ La escuela del “ desarrollo dependiente o asociado” es la interpre¬
rial y el concepto del desarrollo dependiente. Aunque cada uno de tació n más reciente de la teor ía de la dependencia ( Evans, 1979 ). To ¬
ellos opera de manera bastante diferente, se aduce que todos tienen mando en cuenta el éxito econ ó mico bastante espectacular de muchas
un efecto negativo sobre los países menos desarrollados. econom ías menos desarrolladas, tales como Brasil , Corea del Sur y
La teor ía de la explotació n ” mantiene que el Tercer Mundo es Taiwá n , esta posició n sostiene que las relaciones de dependencia , en
pobre porque ha sido sistem á ticamente explotado ( Amin , 1976 ) . El sub ¬ ciertas circunstancias , pueden llevar a un rá pido crecimiento económico.
desarrollo del Tercer Mundo est á relacionado funcionalmente con el Aduce, sin embargo, que este tipo de crecimiento no es verdadero
desarrollo del centro , y el sistema mundial moderno ha permitido desarrollo porque no conduce a la independencia nacional. Los partida ¬
que el centro avanzado extraiga el superá vit económico de la periferia, rios de este enfoque creen que, de hecho, ese crecimiento tiene efectos
transfiriendo la riqueza de los pa íses menos desarrollados a la econo¬ muy negativos en la econom ía de los pa íses menos desarrollados.
m ía capitalista desarrollada , por medio del mecanismo del comercio y La continua dependencia económica es una condició n que limita el
la inversión. En consecuencia , la dependencia no sólo impide el des¬ desarrollo econ ómico y se alega que tiene las siguientes malas conse¬
arrollo pleno del Tercer Mundo; la dependencia de hecho empuja a la cuencias;
miseria a las econom ías menos desarrolladas y las hace a n menos 1 ) Exceso de dependencia en las exportaciones de materias primas
exitosas de lo que podrían haber sido si hubieran tenido la posibilidad con precios fluctuantes , lo cual causa inestabilidad económica.
de desarrollarse independientemente. 2 ) Una mala distribución del ingreso nacional , lo cual crea en la
La posición del “ descuido imperial toma un punto de vista decidi¬ é lite el gusto por mercaderías de lujo y descuida las verdaderas nece¬
damente diferente respecto del efecto de la econom ía mundial en las sidades de las masas, prolongando las desigualdades sociales y refor¬
econom ías menos desarrolladas ( Brown , 1970 ) . Aduce que el problema zando la dominació n por parte del capitalismo externo.
de las econom ías menos desarrolladas y, más a ú n , el de las menos 3 ) Inversiones manufactureras por parte de las empresas multina ¬
desarrolladas entre ellas, es que las fuerzas del imperialismo capitalista cionales e industrializació n dependiente, lo cual tiene el efecto de crear
deliberadamente las han dejado de lado. La expansió n del capitalismo una econom ía de sucursales con altos costos de producció n , destruir
mundial a través del comercio , la inversió n y la migració n europea , ha a las empresas locales y a la innovació n tecnológica nacional y sangrar
creado una divisió n internacional del trabajo que favoreció a ciertos al pa ís en la medida en que los beneficios se repatrian al país de origen.
territorios y descuidó a otros, para su desgracia. El imperialismo capi¬ 4 ) Firmas extranjeras que controlan los sectores industriales clave
talista sent ó las bases para el desarrollo industrial a través del est í mulo y expulsan masivamente a las firmas locales de los mercados de capital.
5 ) Introducció n de tecnología poco apropiada , es decir, de capital
del comercio internacional y de las inversiones en infraestructura ( puer - intensivo m ás que de mano de obra intensiva.
13 Lenin se daba cuenta de lo que los neomarxistas llaman hoy 6 ) Una divisió n internacional del trabajo entre la alta tecnología
rela¬
ciones de dependencia y señaló en El imperialismo (1939 [1917], pág. 85 ) del centro y la baja tecnología de la periferia.
la dependencia de Argentina respecto de Gran Breta ña. Aparentemente no 7 ) Impedir el desarrollo aut ó nomo o autosuficiente , basado en la
creía, sin embargo, que este tipo de relación econó mica fuera demasiado tecnología local y las empresas aut óctonas.
importante en contraste con la anexión política formal. Adem ás, el enfoque 8 ) Distorsió n del mercado local de mano de obra , pues las multi¬
clásicamente marxista de Lenin de que el imperialismo capitalista desarrolla
a la colonia se enmendó en 1928, en el Sexto Congreso de la Internacional nacionales pagan salarios más altos que los empleadores locales y, en
Comunista , en favor de la formulació n teórica contemporánea de la depen¬ consecuencia , producen desgaste y un creciente desempleo.
dencia ( Mandel, 1980, pág. 736 ) . 9 ) Por fin , confianza en el capital extranjero, lo cual alienta , por lo
302 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 303
general , que se establezcan gobiernos autoritarios que cooperan con las nomo. Esta nueva élite se consagraría a la industrialización de la
empresas extranjeras y les aseguran la estabilidad polí tica que éstas economía, la rápida erradicación de privilegios feudales y el logro de
reclaman . la igualdad social y económica. A través del reemplazo del capitalismo
Los teóricos de la dependencia aducen que por todas estas razones, por el socialismo y la opción por el desarrollo autosuficiente, la nueva
el desarrollo dependiente o asociado no puede llevar al verdadero des ¬ élite ía un Estado justo y fuerte.
crear
arrollo. Las concepciones del desarrollo y del subdesarrollo sostenidas por
Todos los teóricos de la dependencia sostienen que el subdesarrollo los teó ricos de la dependencia son tanto conceptos políticos y sociales
obedece, primordialmente , a fuerzas externas provenientes del sistema como lo son económicos; estos teóricos no sólo desean el crecimiento
capitalista mundial y no a las pol í ticas de los PMD en s í mismas. Tanto económico de la economía, sino también la transformación y el desarro¬
el subdesarrollo de los PMD como el desarrollo capitalista son producto llo de la sociedad en una direcció n social y política particular. Su obje¬
de la expansión del capitalismo internacional. Esta situación histó rica tivo es crear un Estado-nación independiente, igualitario e industriali¬
no ha cambiado en lo fundamental ; el equilibrio internacional del poder zado. Esta meta, creen , requiere la transformación del sistema social y
econ ómico y polí tico sigue estando distorsionado en favor de las eco¬ pol í tico.
nom ías capitalistas desarrolladas. Aunque la econom ía menos desarro¬ Aunque los temas principales de la teor ía de la dependencia se han
llada dependiente pueda avanzar en té rminos absolutos, siempre estará mantenido sin cambios, algunos autores han introducido modificaciones
retrasada en t é rminos relativos. sutiles , pero importantes. Tomando en cuenta el obvio desarrollo de un
El tercer componente principal de la teoría de la dependencia es grupo de PRI , han trasladado el é nfasis de la teoría de la explicación
un aná lisis cuasi marxista de la econom ía dependiente; éste es el aspecto
de la teoría de la dependencia que mejor la distingue de lo que sus
.
del subdesarrollo a la del desarrollo dependiente Con el notorio
éxito de los PRI y su estrategia de crecimiento basada en las exporta¬
partidarios consideran la posición reformista y burguesa de los estruc- ciones , se puede observar una vuelta a la noción marxista original de
turalistas. Específicamente, la teoría de la dependencia afirma que el que la integració n en la economía capitalista mundial, a pesar de sus
país dependiente está atado a la econom ía mundial por un lazo de clase males concomitantes, es una fuerza en pro del desarrollo económico.
transnacional. Existe una alianza de conveniencia e interés com ún entre A pesar de estos cambios en el énfasis sobre ciertos temas, la teor
ía
los centros del capitalismo internacional y la clase constituida por la de la dependencia sigue siendo una ideología de la construcción del
clientela que maneja el poder en la econom ía dependiente. Esta alianza Estado en una econom ía mundial altamente interdependiente. Aunque
parasitaria o feudal-capitalista está compuesta por intereses agrarios , adopta un modo de an á lisis marxista e ideales socialistas, la teor ía de
por los militares y los directivos autóctonos de las empresas multina ¬ la dependencia ha absorbido poderosos elementos de la trancisió n esta -
cionales , los cuales tienen el interés puesto en mantener el vínculo con tista del mercantilismo del siglo xvm y del nacionalismo económico
el capitalismo internacional y en impedir el desarrollo de una econom ía del siglo xix. La teor ía sostiene que un PMD puede convertirse en un
industrial independiente y poderosa a través de reformas sociales y Estado-nació n independiente a través de una estrategia de desarrollo
polí ticas. Los teó ricos de la dependencia aducen que esta élite cooptada aut ó nomo o autosuficiente.
se resiste a perder sus privilegios y se mantiene en el poder merced a
las fuerzas del capitalismo mundial ; tambié n , que la estrategia de sus¬
titució n de las importaciones propuesta por los estructuralistas simple¬ Una crí tica a la teor í a de la dependencia
mente incrementa el dominio extranjero sobre la econom ía.
El centro del ataque de los autores de la dependencia a las élites El centro de la teoría de la dependencia es que el mercado mundial o
burguesas establecidas en el Tercer Mundo, es su afirmación de que la econom ía capitalista internacional funciona sistem á ticamente para coar¬
cooperació n de estas élites con el capitalismo internacional y la integra¬ tar el desarrollo del Tercer Mundo. Por lo tanto, no bastan las pruebas
ci ón de la sociedad en la econom ía mundial entorpecen el desarrollo de que se ha explotado a países particulares para sustentar la teor ía.
económico, el bienestar social y la independencia polí tica de la sociedad . Aunque es innegable que , en casos particulares, la alianza entre el capi¬
A estas élites burguesas internacionales se las acusa de perseguir los talismo extranjero y las élites locales ha contribuido para un subdes¬
intereses de su propia clase en lugar de ser verdaderamente naciona¬ arrollo de la econom ía , por ejemplo las Filipinas de Ferdinando Marcos,
listas y defender a la sociedad del capitalismo internacional. no se puede sostener la acusació n de una relación sistem á tica y funcional
La solució n para el subdesarrollo defendida por los teó ricos de la entre el capitalismo y el subdesarrollo.
dependencia es la destrucci ón del v ínculo entre el capitalismo interna¬ Se debe destacar que una simple variable independiente el fun¬
cional y la econom ía nacional, a través del triunfo polí tico de un lide¬ cionamiento de la econom ía internacional se est á usando para expli¬
razgo revolucionario nacional que desplace a la élite vendida al capita¬ car tres tipos bien diferentes de fen ó menos discernibles en el Tercer
lismo internacional y la reemplace por otra dedicada al desarrollo autó- Mundo : el subdesarrollo, la marginalización y el desafrróllo dependiente
304 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo econó mico / 305
( Russett , 1983 ) . Desde un simple punto de vista metodológico, hay algo la independencia nacional , el bienestar social y la industrializaci ón
que funciona mal en cualquier teor ía en la que una sola variable inde¬ aut ónoma , no es del todo clara la evidencia que apoya dicha postura .
pendiente se usa para explicar tres resultados mutuamente excluyentes. Muchos de los pa íses que hoy en d ía son desarrollados e independien¬
La teoría de la dependencia está repleta de hipótesis ad hoc y de argu¬ tes, siguieron antes el camino del desarrollo dependiente . Como lo acep¬
mentos tautológicos pensados para dar razón de estos fenómenos muy tan esos autores marxistas que incorporan las opiniones propias de
diferentes. Marx sobre el tema , el desarrollo dependiente en un creciente n ú mero
El argumento general de que los PMD como grupo han seguido de pa íses menos desarrollados ha iniciado un proceso de industrializa ¬
siendo exportadores de productos básicos, han sido explotados y se
los ha mantenido subdesarrollados, simplemente no es cierto. Aunque
ció n sostenida y de crecimiento económico ( Brewer, 1980, págs. 286 -
94 ) . De hecho, el éxito de los PRI en parte puede ser atribuido a la
muchos ejemplos de este tipo de relación de dependencia siguen exis¬ herencia del imperialismo japon és ( Cumings , 1984, pág. 8 ) .
tiendo a fines del siglo xx, no se puede sostener el argumento general. Bill Warren , quien escribe dentro de la tradició n de Marx, Lenin y
Hacia fines de los a ñ os ochenta , solamente los pa íses del sur del Sahara otros marxistas cl ásicos, ha dado una clara evaluación de lo que est á
africano y otros pocos m ás siguen siendo empobrecidos exportadores ocurriendo en los pa íses menos desarrollados: "Si la extensió n del capi¬
de productos básicos. Aunque los té rminos comerciales de los productos talismo dentro de las á reas no capitalistas del mundo creó un sistema
básicos no han mostrado ninguna tendencia secular a declinar, el ciclo internacional de desigualdad y explotació n llamado imperialismo, simul¬
econ ómico es muy lesivo para aquellos pa íses menos desarrollados que t á neamente creó las condiciones para la destrucció n de este sistema por
no han sido capaces de transformar sus econom ías. Por otra parte, con la difusión de las relaciones sociales capitalistas y las fuerzas produc¬
la importante excepción del Japó n, los PMD como grupo han crecido tivas a lo largo del mundo no capitalista. Esta es nuestra tesis, como
m ás rá pidamente en los ltimos a ños que los pa íses avanzados ( Krasner, fuera la tesis de Marx, Lenin , Luxemburgo y Bujarin ( Warren , 1973, pág.
1985, págs. 97-101 ) . En resumen , que hay escasas pruebas que avalen 41 ) . Sin embargo, debe agregarse que el desarrollo econó mico no se pro¬
la acusación de que la econom ía internacional funciona sistem á tica¬ ducirá a menos que la sociedad haya puesto su propia casa en orden.
mente en contra de los PMD. Como lo subrayan los liberales, el desarrollo económico no tendrá lugar
La acusació n de los teóricos del subdesarrollo y de la dependencia si antes la sociedad no ha creado instituciones económicas eficientes.
respecto de que la econom ía mundial de mercado ha descuidado y de¬ Las pruebas disponibles sugieren que ni la integración en la econo ¬
jado de lado a muchos pa íses del Tercer Mundo, es correcta. El proceso m ía mundial ni el aislamiento económico pueden garantizar el desarrollo
de integració n económica global que comenzó en la parte final del siglo econ ómico. La primera puede encerrar a un pa ís en cierto tipo de espe-
xix y ha expandido el comercio y la inversión entre los pa íses desarro¬ cializaci ó n exportadora que dañ a el desarrollo global de su econom ía.
llados y menos desarrollados, ha sido altamente desigual. El hecho es Las grandes ganancias provenientes de la exportació n de un determinado
que tanto los imperialismos del siglo xix y el funcionamiento de las producto bá sico y los intereses exportadores poderosos pueden evitar
empresas multinacionales del siglo xx han dejado sin tocar a muchas la diversificació n; el exceso de dependencia de las exportaciones y la
de las econom ías tradicionales del mundo, porque encontraron que ha ¬ fluctuació n de los precios crea vulnerabilidad que puede da ñar a
bía demasiado poco para explotar en ellas. Esta marginalización de la econom ía. Por el otro lado, el aislamiento económico puede producir
á reas destituidas ( el Cuarto y Quinto Mundos ) tales como Sahel y una mala radicaci ón masiva de recursos e ineficiencias que coartan el
otras partes de África , sin embargo, constituyen un pecado de omisió n crecimiento a largo plazo de la econom ía . Lo que es importante para
m ás que uno de comisión. De hecho, la amenaza má s seria enfrentada el desarrollo económico y para superar la dependencia , es la capacidad
por gran parte del Tercer Mundo no es la dependencia , sino la posibi¬ de la econom ía de transformarse a sí misma. Esta tarea es responsabi¬
lidad cierta de continuar descuidada y marginada. Lo que ha faltado lidad , en ltima instancia , de su propio liderazgo econ ómico y polí tico.
en el mundo de posguerra , como lo ha se ñ alado John Ruggie ( 1983b ) , Como lo ha demostrado Norman Gall ( 1986 ) de manera convincente,
es un régimen internacional adecuado , cuyo propósito sea el desarrollo demasiados pa íses menos desarrollados han sufrido las consecuencias
económico global. Pero esta falta no lo es sólo del mundo capitalista ; de un liderazgo de poco nivel .
es una falta tambié n del bloque socialista y de los ricos productores
de petróleo. Se deber ía destacar que el Oeste ha sido mucho más gene¬
roso que el bloque socialista o los productores de la OPEP. UNA EVALUACI Ó N DE LAS ESTRATEGIAS DE LOS PMD
La afirmación de que el desarrollo dependiente o asociado ejem¬
plificado por los países recientemente industrializados como Brasil , Por elaboradas y sofisticadas que puedan parecer, todas las teor ías de
Corea del Sur y otros países no es verdadero desarrollo, es, por cierto, la pobreza y de la manera de superarla pueden reducirse a una de las
altamente normativa ( Brewer, 1980, pág. 291 ) . Sin embargo, inclusive siguientes formulaciones o a una combinación de ellas: 1 ) que los pobres
si uno acepta la posici ó n de que el objetivo del desarrollo deber ía ser son pobres porque son ineficientes ( ésta es, en lo esencial, la posición
306 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 307
del liberalismo econó mico ) y en consecuencia deben crear una econom ía hist ó rico de la autocreació n recié n est á empezando entre los pa íses me¬
eficiente ; 2 ) que los pobres son pobres porque no tienen poder y se los nos desarrollados.
explota ( argumento de la mayoría de los marxistas contemporá neos y
de los teó ricos de la dependencia ) y, por lo tanto, deben adquirir pode¬
río internacional ; o 3 ) que los pobres son pobres porque son pobres , Desarrollo aut ónomo o autosuficiente
es decir , que está n capturados en un cí rculo vicioso de pobreza del cual
no pueden salir ( el enfoque de los marxistas tradicionales y de los es - Tanto los estructuralistas como los teó ricos de la dependencia han abo¬
tructuralistas actuales ) y, en consecuencia , lo que se debe hacer es gado por una estrategia de desarrollo basada en la autosuficiencia na¬
romper este círculo de alguna manera. 14 La estrategia de desarrollo in ¬ cional. Para los estructuralistas ello ha implicado poner el é nfasis en la
vocada para los pa íses menos desarrollados, en gran medida depende de estrategia de sustituci ó n de las importaciones, una rá pida industrializa¬
cuál sea la interpretación que uno considera correcta. ción protegida por altas barreras arancelarias y una reforma de las
Es extremadamente dif ícil evaluar estas posiciones , porque las teo¬ instituciones internacionales. Los teó ricos de la dependencia van más
íras subyacentes a ellas son imprecisas y más de tipo prescriptivo que all á y aducen que el desarrollo aut ó nomo y autosuficiente requiere una
científico, debido tanto a que el lapso es insuficiente para que se pueda -
transición social entre la sociedad feudal capitalista anterior y la socia¬
lista futura. Sostienen que la equidad interna só lo puede lograrse aflo¬
juzgar el é xito o el fracaso de las diversas estrategias, como a que estas
estrategias tienen objetivos muy diferentes e implican definiciones del jando o de hecho rompiendo los lazos con las econom ías capitalistas
desarrollo econ ómico también diferentes. Tomada en sus propios té rmi¬ del mundo. ¿ Han servido estas estrategias en la práctica ?
nos , cada teoría y estrategia debe juzgarse a partir de un único conjunto La industrialización tendiente a la sustituci ón de las importaciones
de criterios. Por ejemplo, aunque los liberales se preocupan por la cali¬ se inició en Am é rica Latina y en algunos otros pa íses menos desarrolla¬
dad de vida y por el bienestar interno, definen el desarrollo económico dos durante la Gran Depresió n de los a ñ os treinta y se aceleró durante
primordialmente como un incremento en la riqueza per cá pita, sin pres¬ la Segunda Guerra Mundial. Como resultado de los bajos precios de sus
tar atención a la manera en que se genera la riqueza o a cu áles son sus exportaciones de productos básicos y de la no disponibilidad de produc¬
consecuencias para la autonom ía nacional ; los teóricos de la dependen ¬ tos manufacturados importados desde los pa íses industriales , muchos
cia y los estructuralistas, por su parte , definen el desarrollo económico pa íses menos desarrollados comenzaron a desarrollar sus propias indus¬
en t é rminos de ideales socialistas , industrializació n autosuficiente y ma¬ trias manufactureras. Aunque esta estrategia llevó a una rápida in¬
yor poder ío de la nació n. dustrialización , como en el caso de Brasil , en muchos aspectos impor¬
tantes sus resultados fueron una desilusión . Por diversas razones, en
Dado que este libro se centra en el sistema internacional, le interesa
muchos pa íses, cuando los gobiernos alentaron el establecimiento de
principalmente la relevancia de cada teoría y de la estrategia que pro¬
pone para el poder y la independencia de las naciones-Estado en proceso industrias en las cuales sus econom ías no tenían ventajas comparativas,
se creó una estructura industrial ineficiente y de alto costo; las multi¬
de emergencia. En general, acepto la posició n de los estructuralistas y
los teó ricos de la dependencia respecto de que el nombre del juego es nacionales extranjeras, adem á s, invirtieron en ellos primordialmente
para sortear las barreras comerciales. Los PRI asiá ticos de mayor éxito,
construir el Estado , como lo fue para Hamilton , List y otros nacionalis ¬
por su parte, siguieron una estrategia exportadora en cooperació n con
tas econ ó micos. Así, es apropiado preguntarse cu ál ha sido, sobre la
base de la escasa evidencia disponible a fines del siglo xx, la estrategia las multinacionales norteamericanas y japonesas. En los a ños ochenta ,
muchos de aquellos PMD que habían optado por la estrategia de susti¬
m ás conveniente a seguir por un país , sea por sí mismo o en alian ¬
tució n de las importaciones, comenzaron a moverse hacia una estrate¬
za con otros países , con el fin de convertirse en una nació n unificada
gia de crecimiento orientada hacia las exportaciones , debido a la nece¬
y poderosa.
sidad reconocida de ganar divisas y desarrollar industrias eficientes que
La siguiente discusió n analizará y evaluará las estrategias econ ó mi¬ pudieran competir en los mercados mundiales ( Strange, 1985c, pág. 252 ).
cas y polí ticas que de hecho han seguido los pa íses menos desarrollados Las razones específicas para el fracaso de una estrategia de sustitu¬
durante las d é cadas pasadas. Excluyendo a aquellos pocos pa íses que, ció n de las importaciones incluyen las siguientes: el tama ñ o relativa¬
como Burma o Liberia , parecen haber optado por quedarse totalmente
fuera del juego del desarrollo nacional, dichas estrategias van del des ¬ mente peque ñ o de los mercados nacionales condujo a que las plantas
resultaran poco econ ó micas ; el exceso de proteccionismo debilit ó los
arrollo aut ó nomo o autosuficiente propuesto por los teó ricos de la
dependencia , a la emprendedora participació n en la economía mundial
incentivos para mejorar la calidad de la producción y la necesidad de
importar tecnología industrial y bienes de capital produjo problemas
elegida por los PRI . La discusió n que sigue sobre cada estrategia , será
breve, incompleta y tentativa en sus juicios. Despu és de todo , el drama
enormes de la balanza de pagos y en la deuda. Hacia mediados de los
a ños ochenta , se hizo obvio que una estrategia de industrialización basa¬
14 Nurkse ( 1953 ) parece ser el primero en plantear esta formulación. da en la sustitució n de importaciones era inadecuada .
308 / Robert Gilpin El lema de la dependencia y del desarrollo económico
/ 309
El camino alternativo de desarrollo autó nomo propuesto por los mano de obra intensiva , desarrollada en el propio pa ís para un mercado
teó ricos de la dependencia a través de la transformación social nacional , masivo. Esta estrategia autosuficiente, Mao la aceleró con el Gran
lo eligieron en un momento u otro Cuba , Tanzania y China. Países comu¬ Salto
hacia Adelante ( 1958-1961 ) . Los observadores occidentales que
nistas o socialistas a su propio estilo, quisieron minimizar su vincula simpati¬
¬
zaban con el fenó meno alabaron los alambrados de hierro que simbo
ción con lo que consideraban la econom ía capitalista mundial , hostil e
¬
lizaban este esfuerzo masivo por modernizar China y los
imperialista y alcanzar la justicia social interna. Esta estrategia fracasó entusiastas
proclamaron la sabidur ía y el é xito del modelo chino de
en su intento de alcanzar el deseado éxito social y econ ó mico ( Ryden- desarrollo eco¬
n ó mico y se lo recomendaron a los otros paises que deseaban
felt , 1985 ). Más a n , las relaciones de dependencia caracterizan a la vin¬ liberarse
del yugo del capitalismo internacional.
culació n de la Unión Sovié tica socialista y sus clientes en el Tercer Sin embargo, el Gran Salto se convirtió en un tropezón para
Mundo , tales como Cuba , Yemen y Vietnam . La dependencia no es ex¬ nom ía china . Los problemas resultantes se vieron acelerados por la eco¬¬
clusivamente un rasgo del capitalismo internacional ( Clark y Bahry, la rup
tura chino-sovié tica y por el esfuerzo ruso para sabotear
1983 ). china , sacando a sus t écnicos y eliminando toda ayuda al pa
la economía
Aunque Cuba y China han alcanzado cierto grado de bienestar social ís oriental.
Vino entonces la Revolució n Cultural , que produjo aú n m ás da
e igualdad económica , sin duda no es comparable con el alcanzado por ño a la
econom ía y a las bases cient ífico- técnicas del país. Durante a ños y en
pa í ses como Taiwá n y Corea del Sur , los cuales se han integrado plena ¬ la medida en que iba profundizando su separació n ,
mente al capitalismo mundial . El crecimiento basado en las exportacio¬ China fue retroce¬
diendo. El liderazgo que emergió tras la muerte de Mao, al
nes de estas dos ltimas econom ías ha sido, por cierto, más igualitario encontrarse
aislado tanto del Este como del Oeste , comprendió que China no
en sus efectos que las estrategias de sustitució n de las importaciones pod ía
alcanzar sus objetivos sola y que necesitaba de la ayuda
adoptadas por Brasil , las cuales parecen haber incrementado la mala dis ¬ palabras de Deng Xiaoping: “ Ningún país puede , hoy en
occidental. En
tribució n del ingreso. Aunque no es concluyente la evidencia sobre estos día , desarro¬
llarse cerrando la puerta . . . El aislamiento hizo que China
temas con la que se cuenta , la distribució n del ingreso nacional es mu ¬ desembar¬
cara en la pobreza, el atraso y la ignorancia ( citado en The New York
cho más producto de las condiciones históricas y de las políticas guber¬ Times, 2 de enero, 1985, pág. Al ) . Sin duda , Marx hubiera coincidido
namentales, que consecuencia de una posició n de la econom ía en el orden plenamente.
capitalista internacional. 15 En el momento de escribir este libro, a ún es demasiado
Al nivel de éxito económico alcanzado por la estrategia del desarro¬ como para saber cuáles serán los efectos de la reincorporación pronto
llo aut ó nomo , só lo puede describí rselo como una desilusión . La econo¬ en la econom ía mundial. China se ha abierto a la inversi
de China
m ía cubana ha cambiado poco desde que rompió con Occidente; sus ó n extranjera ,
pero dicha inversió n , transferencia de tecnolog
exportaciones siguen siendo principalmente azúcar, tabaco y otros pro¬ í a moderna y ampliación
de las actividades comerciales est án en un estadio
ductos básicos. Por razones políticas, su econom ía est á altamente subsi¬ temprano. Sin em ¬
bargo , a mediados de los a ños ochenta , es evidente que
diada por la Unión Sovi é tica ; en efecto, Cuba cambió un conjunto de de desarrollo aut ó nomo postulada por los teó ricos
la estrategia
relaciones de dependencia por otro. El desarrollo económico de Tanza¬ de la dependencia
m ás extremos, entraña muy pocas perspectivas para los
nia es deplorable , para decirlo suavemente ; ha quedado rezagado res¬ pa íses menos
desarrollados. Si China , con las ventajas que entrañ a tener un Estado
pecto de su vecino Kenya , el cual eligió un camino más abiertamente fuerte , abundantes recursos y un mercado interno
capitalista hacia el desarrollo y depende en gran medida de Sudá frica. para ser un PMD, no pudo ser autosuficiente , ¿ quérelativamente grande
esperanza
Uno debe centrar la atención en China , por lo tanto, para evaluar la a Tanzania ? Inclusive la Unión Sovié tica , debe recordarse, le queda
estrategia del desarrollo autónomo. tenía una
base industrial fuerte antes de la Revolució n y se continuaron
Aunque China recibió ayuda soviética en los años cincuenta y sesen¬ inyecciones de tecnolog ía occidental bajo la Nueva recibiendo
ta , bajo el gobierno de Mao Tse Tung los chinos se comprometieron con Polí tica Económica
de los a ños veinte. Como me dijo una vez el autor
una estrategia de desarrollo autosuficiente. Planearon modernizar su yugoslavo Milovan
Djilas, ninguna sociedad comunista se ha
econom ía fuera del marco de la econom ía capitalista mundial , movili¬ desarrollado plenamente o
puede hacerlo sin la ayuda de las econom ías
zando el capital de sus propios trabajadores y creando su propia tecno¬ capitalistas. De manera
m ás general , todo desarrollo es , en diversos grados,
logía. La industrialización china estaría basada en una tecnología de un desarrollo de¬
pendiente; ninguna sociedad puede desarrollarse
sin adquirir, al menos,
la tecnolog ía productiva de las econom ías más
15 La investigación dirigida por Henry Bienen en el Programa de Inves¬ avanzadas.
tigación sobre Desarrollo Económico de la Escuela Woodrow Wilson de la
Universidad de Princeton y los estudios de Atul Kohli et al. ( 1984 ) y Hla
Myint ( 1985 ) en el Banco Mundial dicen que las fuerzas del mercado local
y las polí ticas económicas son de la mayor importancia para determinar la
•distribució n del ingreso nacional.
310 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 311
monetarios y en la migración de mano de obra , los esfuerzos m ás am ¬ v í nculos comerciales y de una divisió n del trabajo entre todos los países
biciosos tendientes a crear un mercado com ú n unificado , invariablemente menos desarrollados , al margen de las econom ías más avanzadas ( Lewis,
han fracasado a ra íz de conflictos regionales y rivalidades econó micas. 1980 b ) . Aunque el comercio entre los pa íses del Tercer Mundo o comer¬
La competencia intrarregional por la inversió n extranjera y el comercio, cio Sur-Sur no creció de manera significativa durante los años setenta
a menudo ha socavado el frente com ú n levantado contra las multina¬ y ochenta , promete ser m á s importante en el futuro. 16 Durante los pró¬
cionales. Los intentos de racionalizar y concentrar industrias, con el fin ximos a ñ os, sin embargo, los pa íses desarrollados seguirá n constituyendo
de crear una divisi ó n regional del trabajo , se han visto contrarrestados
el motor de la econom ía mundial y será n los mayores importadores
por el deseo de cada pa ís de lograr que el adalid regional fuera uno de de todo tipo de exportaciones provenientes de los PMD ( ib id .) . Más
los suyos. Las mismas fuerzas del nacionalismo econ ó mico que apunta¬ a ú n , la estrategia de la desvinculación sufre de la debilidad general
laron el compromiso inicial con la cooperaci ó n regional , han llevado a
su destrucció n , en la medida en que cada nació n ha intentado anteponer 16 Una buena discusi ó n
sus propios intereses nacionales. de la estrategia de desvinculaci ó n es la de
Stewart ( 1984 ) .
31Z / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 313
propia del regionalismo econó mico, en el cual los pa íses menos des ¬
ció n de pivote hab ía pasado de Estados Unidos y sus compa ñías pe¬
arrollados buscan ventajas para sí mismos a expensas de los otros, e troleras al rey de Arabia Saudita. A posteriori, los á rabes dominaron los
intentan proseguir sus beneficiosas relaciones comerciales y de inver¬ mercados mundiales de energía por m ás de una década ; aumentando
sió n con las economías m ás avanzadas. Los PMD individualmente, a o reduciendo su producción , manten ían el cartel e influ ían en el precio
menudo forman alianzas con las multinacionales, con el fin de adqui¬ mundial. Así, manipulaban el cartel para su propia ventaja nacional y ,
rir capital, tecnología y acceso a mercados extranjeros. Dándole a una al menos , la de otros productores.
multinacional una posición monopólica en su propio mercado cerrado, A principios de los a ños ochenta , esta influencia á rabe sobre el
esperan atraer los recursos de la EMN y elevar su posición econó mica. cartel se vio socavada y el destino de la OPEP se revirtió de ma¬
A pesar de la retó rica de la solidaridad del Tercer Mundo , pocos
nera trá gica. El é xito de las medidas de conservació n , la entrada de
pa íses menos desarrollados est á n dispuestos a sacrificar sus intereses nuevos productores no pertenecientes a la OPEP, especialmente Méxi¬
nacionales en favor de otros PMD. co y Gran Breta ñ a , y la recesió n global , redujeron en gran medida la
demanda mundial de petróleo. Al mismo tiempo, se increment ó la pro¬
ducci ó n total , en la medida en que los productores individuales inten ¬
La formació n de carteles de productos básicos taron prevenir una ca ída en sus ingresos tributarios totales por el
petróleo. La consecuente declinació n en los precios del petróleo, que
Otra estrategia propuesta por ciertos Estados del Tercer Mundo es de un alza previa que llevó al orden de los U$S 35 o má s el barril , a
emular a la OPEP y formar carteles de productos básicos, que hicieran una baja que llevó a menos de los U$S 12 el barril en el verano de
posible un mejoramiento decisivo en los t é rminos comerciales para 1986 , impulsó a los á rabes a incrementar significativamente la produc¬
las materias primas y las exportaciones alimenticias del Tercer Mundo. ci ó n , con el fin de producir un colapso en el precio y, luego de ello ,
Dichos carteles se han propuesto en cobre, bauxita, y otros productos restablecer su influencia en el cartel . Aunque las consecuencias de esta
básicos. Se habló mucho al respecto en tiempos del éxito inicial de la "guerra de precios a ú n no estaban claras en el momento en que escrib í
OPEP y hubo respuestas divergentes en los países desarrollados. Algu¬ este libro, las proyecciones sugerían que la demanda mundial de petró¬
nos hablaron de la amenaza del Tercer Mundo, previendo una prolife¬ leo nuevamente superaría a la oferta en algú n momento de los añ os
ració n de carteles de productos básicos del sur, los cuales podr ían noventa. 17 Cuando esto ocurra , si es que ocurre, Arabia Saudita recu ¬
causar estragos en el norte; otros adujeron que el petróleo es la ex¬ perará su dominaci ó n sobre el cartel y de nuevo influirá fuertemente
.
cepción y que no exist ía ninguna amenaza ( Krasner, 1974 ) La evidencia en el precio de la energía mundial.
disponible sugiere que la ltima posición ha resultado reivindicada.
El éxito de la OPEP en cuadruplicar el precio del petróleo se debió Aunque los carteles de productos básicos han tenido diversos gra¬
a un conjunto peculiar de circunstancias favorables. Tanto factores de dos de é xito en elevar o mantener los precios , no parece haber ningú n
demanda como de oferta estaban maduros cuando la tercera guerra otro producto bá sico en situació n similar a la del petróleo. Ya hay
á rabe-israel í de 1973 llevó a los á rabes a disponer el embargo sobre sustitutos disponibles para casi todos los productos básicos y la de ¬
Occidente, y el sha de Irá n se aprovechó de la situación para subir el manda mundial de muchos productos básicos ha declinado debido a
precio de las exportaciones de petróleo drásticamente. Durante los me¬ dram á ticas reducciones en el contenido de recursos de los bienes ma¬
ses anteriores al estallido de la guerra , la demanda de petróleo y de nufacturados ( Larson , Ross y Williams , 1986 ) . Con la excepción de unos
otros productos básicos hab ía aumentado en gran medida , mientras pocos metales , Estados Unidos o alguno de sus aliados puede producir
que la acelerada inflació n había bajado el verdadero precio del petró¬ los productos bá sicos. Pero lo m ás importante es que no existe ningú n
.
leo Desde el punto de vista de la oferta , no había más un exceso de productor aislado que pueda , como Arabia Saudita , controlar la oferta
producción disponible del que Occidente pudiera echar mano para y por ello el precio. Por fin , aunque los carteles puedan beneficiar a
compensar la abrupta reducción impuesta por los á rabes. De hecho, ciertos pa íses poco desarrollados ( como ocurrió con el petróleo ) , sólo
uno puede aducir que la crisis energé tica , en realidad , comenzó antes, lo hacen a expensas de la mayor parte de los PMD. Por muchas razo¬
cuando Estados Unidos comenzó a producir a pleno desde sus pozos nes , los carteles existentes en escasos productos básicos no parecen
petroleros nacionales, perdiendo as í su exceso de capacidad y dejá ndole suministrar un m é todo para mejorar al conjunto de los pa íses menos
al cartel de la OPEP el control efectivo del mercado mundial de petróleo. desarrollados.
Los carteles tienen una poderosa tendencia a socavarse a sí mismos
y mantenerlos requiere la existencia de un gran productor con exceso
17 Robert Williams , del Centro de Estudios de Energ í a y Medio Ambiente
de capacidad que pueda imponer disciplina ; semejante tipo de líder
puede influenciar poderosamente los precios mundiales a través de de la Universidad de Princeton , ha hecho cá lculos que indican que la cre¬
ciente industrializació n de los pa íses menos desarrollados y sus crecientes
aumentos o disminuciones de la oferta agregada . Hacia 1973, esta posi - requerimientos de petróleo equiparará n la demanda con la oferta disponible.
314 / Robert Gilpin
El tema de la depenedneia y del desarrollo económico / 315
8 ) Mayor poder en la toma de decisiones en el FMI , el Banco Mun ¬
El reclamo de un Nuevo Orden dial , las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales , para
Económico Internacional hacer que estas instituciones se sintieran más responsables de las ne¬
El evidente fracaso de las cesidades de los PMD.
estrategias alternativas ( sustitución de las
importaciones, autosuficiencia y La esencia de la propuesta inicial en favor de un Nuevo Orden
regionalismo económico ) y el éxito
de la OPEP, llevaron al Econ ó mico Internacional y tambié n de las siguientes reformulaciones ,
Sesión Especial de la lanzamiento de una nueva estrategia en la Sexta
Asamblea General es que el funcionamiento de la econom ía mundial deber ía subordinarse
1974. En dicha sesión, un grupo de las Naciones Unidas de
a las evidentes necesidades de desarrollo de los pa íses menos desarro¬
Grupo de los 77 ), conducido por de los países menos desarrollados ( el llados ( Krasner , 1985 ) . Trabajando para lograr esta meta , diversas co¬
una Declaración y un Programa devarios miembros de la OPEP, adoptó misiones e informes abogaron por cambios en las reglas que gobernaban
un Nuevo Orden Económico Acción sobre el Establecimiento de
Internacional el comercio internacional , el sistema monetario y otros asuntos. En
derecho de los PMD a formar asociaciones ( NOEI ) que incluía: 1) el particular , abogaron por cambios en las organizaciones internacionales
lación de los precios de las exportaciones de productores ; 2 ) la vincu¬
las Naciones Unidas , el Banco Mundial y el FMI los cuales les
precios de las exportaciones de productos básicos a los
dar ían a los PMD mayor influencia en el manejo de la econom ía mun ¬
dos; 3 ) el derecho de los PMD manufacturadas de los países desarrolla¬ dial y de sus regí menes.
a ejercer la soberan ía sobre sus a nacionalizar empresas extranjeras y Al comienzo hubo confusió n y emergieron respuestas contradicto¬
de reglas que regularan a las recursos naturales y 4 ) la formulación rias de las potencias occidentales. Se mantuvieron numerosas confe¬
empresas multinacionales. El 12 de di¬
ciembre de 1974, la Asamblea rencias internacionales para considerar los reclamos del Tercer Mundo.
forma de la Carta de Derechos yGeneral adoptó estos objetivos bajo la Hacia mediados de los a ños ochenta, sin embargo, aunque el debate y
Aunque este deseo de un NOEI Deberes Económicos de los Estados. 18
estaba profundamente influido por la controversia continuaban en torno de este intento, sin duda el m á s
las críticas de los teóricos concertado y significativo , por parte de los países menos desarrollados
radicales y de la dependencia al capitalismo
mundial , en general se dio dentro
del espíritu del estructuralismo, en para cambiar el equilibrio de poder econ ó mico y político internacional ,
la creencia de que la meta el desaf ío de un NOEI había quedado efectivamente derrotado. Las
de la industrialización y del
nómico pod ía alcanzarse en desarrollo eco¬
el marco de la econom ía mundial y que razones del fracaso en implementar un NOEI incluyen las siguientes:
era necesario destruir el sistema no 1 ) A pesar de las diferencias ret ó ricas y marginales en sus posi¬
capitalista. Lo que se necesitaba
reformas pol íticas e institucionales que permitieran que el sistema eco¬
eran ciones , ninguna de las economías desarrolladas estuvo dispuesta a hacer
n ómico internacional concesiones significativas. La resistencia a los reclamos estuvo encabe¬
llados e hicieran mayor funcionara a favor de los países menos desarro¬
su papel en la conducción del zada , fundamentalmente, por Estados Unidos , que considera las pro ¬
los reclamos m ás importantes sistema. Entre puestas ya impracticables , ya contrarias a su compromiso con una
los PMD participaban en para cambiar los té rminos en los
guientes: la economía mundial, se contaban cuales econom ía de mercado libre. Aunque algunos otros pa íses occidentales
los si¬ han tenido un esp í ritu m á s conciliador , en lo fundamental han apoyado
1 ) Medidas que la postura norteamericana .
sus propias economíasincrementaran el control del Tercer Mundo sobre
, especialmente en lo 2 ) Contrariamente a sus afirmaciones y a las expectativas que ge¬
2 ) Acuerdos para mantener e relativo a recursos naturales. neraron , los miembros de la OPEP se mostraron poco dispuestos a
y para mejorar los t é rminos incrementar su poder adquisitivo poner su poder y su riqueza al servicio de otros Estados del Tercer
terias primas. comerciales para sus exportaciones de ma¬ Mundo. Por ejemplo , no usaron sus recursos monetarios para financiar
3 ) Puesta en vigencia de un código un fondo general de productos bá sicos o los esfuerzos en pro del des¬
de conducta que aumentara su arrollo de m á s que unos pocos pa íses. En lugar de ello, usaron su reci é n
control sobre las EMN dentro de sus
4 ) Reducciones en el costo de la propias .
fronteras ganado poder econ ó mico para apoyar sus propios intereses nacionalistas
tos en su disponibilidad. tecnolog ía occidental e incremen ¬ y han invertido la mayor parte de su superá vit financiero en los mer¬
5 ) Aumentos en el flujo y cados occidentales.
6 ) Paliativos a los problemasliberalización de la ayuda externa. 3 ) La suba en los precios mundiales del petróleo tiene un efecto
de
7 ) Tratamiento preferencial y la deuda de los PMD. devastador en los pa íses no productores de petróleo, en particular aque¬
mayor
arrollados de los bienes manufacturados acceso a los mercados des¬ llos del Tercer Mundo. Adem á s de cargarlos con altos costos totales
de los PMD. en las importaciones , determin ó una recesión global que redujo la
18
Krasner ( 1985 ) creciente demanda mundial de sus exportaciones de productos bá sicos.
los PMD de un Nuevo ofrece una excelente evaluación de los reclamos de As í , el é xito de la OPEP en subir los precios de la energ ía mundial y
Orden Económico Internacional.
producir una recesió n global, socavó -el poder íf é 'J iegqciació n de los
316 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 317
PMD y entorpeció sus reclamos de un Nuevo Orden Econ ómico Inter¬ Al mismo tiempo, es preciso comprender con claridad que este
nacional. proceso ha sido altamente desigual, lo cual no constituye una base
La historia del NOEI pone en evidencia el dilema fundamental de para el optimismo. El esfuerzo en pro del desarrollo en África negra
los pa íses menos desarrollados , los cuales , en nombre del nacionalismo, parece haber entrado en colapso; dichos países de hecho han deca í da
intentan cambiar el funcionamiento de la econom ía mundial de mer¬ econ ómicamente desde el período colonial. En los a ños ochenta , el
cado y mejorar su posició n relativa. El dilema consiste en que el mismo rá pido crecimiento de los pa íses latinoamericanos se ha visto detenido
espí ritu nacionalista a menudo socava sus esfuerzos por cooperar entre por la crisis de la deuda y la desaceleració n del crecimiento global. El
sí y formar una alianza econ ó mica contra los pa íses desarrollados. proceso de crecimiento se ha concentrado principalmente en los pa íses
Aunque la confrontaci ó n con el norte y el atractivo ideológico de un recientemente industrializados de Asia Oriental y en unos pocos de los
NOEI sientan las bases para un acuerdo politico, los poderosos y con ¬
pa íses m á s grandes en desarrollo.
flictivos intereses nacionales debilitan en gran medida la unidad del Se pueden identificar tres prerrequisitos para el desarrollo econó¬
Tercer Mundo. mico en Japón y los PRI de Asia Oriental. Primero, debe haber un
Aunque el NOEI no ha logrado producir las reformas deseadas Estado fuerte y una burocracia económica que sea capaz de determi¬
por quienes lo propusieron , ello no invalida necesariamente los sufri¬ nar prioridades, implementar una pol í tica econ ó mica coherente y llevar
mientos de los PMD o hace menos necesario que se hagan ciertos cam ¬ adelante las reformas necesarias. Los administradores econó micos p ¬
bios en la relació n entre el norte y el sur. Muchas de las demandas blicos y privados deben trabajar conjuntamente en la formulació n de
de los PMD sin duda tienen sentido y podrían convertirse en la base de una pol í tica industrial "despolitizada . Los administradores económi¬
reformas que mejorar ían el funcionamiento de la econom ía mundial cos tienen la tarea de hacer que el comercio, la inversión u otros acuer¬
como totalidad , beneficiando tanto a las econom ías desarrolladas como dos comerciales sirvan a los intereses nacionales; ellos les dan la forma
a las menos desarrolladas. Por ejemplo, aunque los pa íses desarrolla ¬ a los t é rminos bajo los cuales la econom ía nacional interact a con
dos son contrarios a aceptar propuestas que aumenten el precio real la econom ía mundial , sin duda m ás grande. Además , estas sociedades
de los productos básicos por encima de su valor en el mercado, sería han hecho inversiones sustanciales y continuas en educació n y capital
conveniente para sus intereses estabilizar las ganancias por las expor¬ humano. Han llevado adelante programas de reforma agraria , redistri ¬
taciones de los PMD. Uno puede prever similares acuerdos mutuamente bució n del ingreso y desarrollo rural ; han eludido una "opción urbana
beneficiosos en otras á reas, tales como alivio de la deuda y ayuda ex¬ del tipo de caros subsidios a los alimentos y monedas sobrevalua ¬
terior , y es vital que las econom ías desarrolladas mantengan los mer¬ das dentro de su pol í tica. Tercero, han trabajado con y no contra
cados abiertos a las exportaciones manufacturadas de los PMD. En el mercado ; la intervenció n estatal ha estado basada en el mecanismo
las presentes circunstancias , ser ía tonto esperar, sin embargo, que se del mercado. Japó n y los PRI han alentado la existencia de un mercado
pongan en vigencia reformas espectaculares que cambien la posición que funciona bien y que espolea la iniciativa individual , tanto como
global de los pa íses menos desarrollados en el mundo. promueve la eficiencia econ ómica . Han demostrado que los liberales
tienen bastante razó n al poner el é nfasis en los beneficios del meca¬
nismo de precios en la radicació n eficiente de recursos económicos.
EL PROCESO DE CRECIMIENTO DESIGUAL En pocas palabras , un Estado fuerte, inversiones en recursos humanos
y un mercado eficiente son los pivotes del é xito en el desarrollo eco¬
En realidad , el desarrollo econ ómico del mundo menos desarrollado n ó mico ( Hofheinz y Calder, 1982 ) .
ha tenido lugar a un ritmo asombroso durante las d écadas posteriores Lo que Trotsky llamaba la "ley del desarrollo combinado y des¬
a la Segunda Guerra Mundial . 19 El proceso de crecimiento econ ómico igual est á funcionando en estos PRI ( ver Knei-Paz, 1978, 89 ). En la
se difundió rá pidamente desde el centro a ciertas partes de la periferia tard ía industrializació n rusa ( como Trotsky lo observaba en su an á li ¬
de la econom ía mundial , al igual que como ocurrió en el siglo xix. El sis ) , en el rá pido ascenso del Japó n por la escala tecnológica y, ahora ,
funcionamiento del centro como un motor de crecimiento , la trans¬
1 en un grupo de pa íses en desarrollo , uno encuentra ejemplos de Esta ¬
ferencia de recursos a la periferia y el efecto demostrativo del é xito , han dos activos que alientan la importació n de tecnología extranjera y
ayudado a que el desarrollo se difundiera todo a lo largo del anterior combinan esa tecnología con formas sociales tradicionales. Estos Es¬
mundo colonial. A pesar de que contin úan muy retrasados respecto de tados en rá pido desarrollo se han beneficiado con el crecimiento del
los pa íses desarrollados , la participació n de los PMD en el producto comercio internacional y de la econom ía mundial a partir de la Segunda
bruto mundial est á creciendo rá pidamente ( Reynolds, 1983 ) . Guerra Mundial. La econom ía capitalista mundial ha facilitado el rá pi ¬
do desarrollo de aquellos PMD que pod ían sacar ventaja de las oportu ¬
19 Reynolds ( 1983 ) es una
excelente evaluación de la experiencia del nidades globales favorables al crecimiento econ ó mico.
desarrollo económico. Como lo ha se ñ alado Atul Kohli , el éxito de los pa íses recientemente
318 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 3191
industrializados est á cambiando los t é rminos del debate en torno de de la econom ía mundial ha sido , en diversos grados, un factor positivo.
la pobreza global. Aunque las teor ías estructuralistas y de la depen ¬
Sin embargo, la capacidad del Estado para ordenar sus prioridades y
dencia siguen predominando en las discusiones que se registran en los su disposició n para dejar en libertad las fuerzas del mercado, fueron
PMD y en otras partes, el hecho de que buena parte de los PMD est én los factores m á s importantes en aquellos países que han desarrollado -
creciendo rá pidamente e inclusive sobrepasando las tasas de creci¬ exitosamente sus economías.
miento de los pa íses desarrollados, est á cambiando el foco de atenció n
hacia la pregunta acerca de por qu é ellos se está n desarrollando y otros
PMD no. Tampoco se puede seguir desechando a los PRI como casos
de desarrollo dependiente; todo pa ís desarrollado , incluidos Estados CONCLUSI Ó N
Unidos y Japó n , es un ejemplo de desarrollo dependiente, y el Japó n
sigue siendo altamente dependiente de los mercados mundiales y de Si uno define a la dependencia como un factor condicionante que
las materias primas. As í , la pregunta crucial se est á transformando en afecta profundamente las estrategias de desarrollo de las econom ías
qu é han hecho los PRI para enriquecerse, en lugar de por qué la ma ¬ en desarrollo, entonces el hecho de la dependencia dif ícilmente pueda
yor ía de los PMD son pobres todavía. negarse. Toda econom ía menos desarrollada sin duda depende de las
Saber si la situaci ó n favorable de los PRI continuará o no, es alta¬ fluctuantes condiciones del mercado mundial ; todas deben importar
mente problemá tico. Como ha observado John Ruggie: Para que los capital , tecnología y conocimiento industrial. Los mercados exporta ¬
pa íses que se industrialicen en el futuro puedan seguir el camino dores son dif íciles de penetrar, dadas las ventajas de los poderosos
elegido por el primer grupo de PRI , deberá n aumentar la capacidad exportadores tradicionales y los mercados protegidos de los países
de absorció n de los mercados mundiales en una magnitud tal, que desarrollados. Sin duda , estos aspectos de la dependencia existen . Existe
resulta dif ícil de prever . Pero , lo que es de igual importancia , se ñ ala un continuum en el cual cada país es m ás o menos dependiente de los
m á s adelante: “ Inclusive la sustentabilidad , por parte del primer grupo , otros y , por cierto, algunos son m á s dependientes que los otros. Sin
de su propia trayectoria anterior, depende crí ticamente de lo que la embargo, si uno utiliza esta condició n de dependencia como una expli¬
OCDE llama eufem ísticamente ' polí ticas de ajuste positivo ( Ruggie , cació n del subdesarrollo, el argumento pierde mucha de su fuerza.
1983b , págs. 479-80 ) . En resumen , el é xito futuro de los PRI y la capa ¬ Desgraciadamente, hay una tendencia a confundir ambos sentidos de
cidad de otros pa íses para emular su estrategia de crecimiento orien ¬ la dependencia y a asumir que el hecho de la dependencia nos da la
tada hacia las exportaciones , dependerá n de la tasa global de crecimiento explicació n del subdesarrollo econó mico.
econ ó mico, la apertura de las economías avanzadas y el carácter cam ¬ Los pa íses menos desarrollados tienen un alto grado de dependen ¬
biante de la tecnolog ía industrial. Estas condiciones ambientales influi¬ cia y siguen siendo vulnerables , precisamente porque son subdesarrolla¬
rá n profundamente en el éxito ltimo de los pa íses mismos y en la dos , m á s que viceversa. Son los d é biles en el mundo de los fuertes; son
aplicabilidad de su estrategia de desarrollo para otros países menos dependientes porque son subdesarrollados. La falta de una estrategia
desarrollados. 20 efectiva y adecuada de desarrollo para superar esta situació n es m ás
Así , este capí tulo ha vuelto a un tema que atraviesa la totalidad importante como factor que los mantiene retrasados. Su problema
del presente libro : el funcionamiento de la econom ía mundial de mer¬ principal no es la dependencia externa sino la ineficiencia interna .
cado desarrolla el mundo, pero lo hace, como Marx y Lenin lo se ñ ala¬ Aquellos pa íses menos desarrollados que han creado econom ías inter¬
ron por primera vez , de manera desigual. En el siglo xvm este proceso nas eficientes por propia iniciativa , son los que han alcanzado con
de crecimiento se difundió desde Gran Breta ñ a a Europa Occidental , é xito rá pidos ritmos de crecimiento econ ó mico. Sin embargo , inclusive
Japón y el Nuevo Mundo. A fines del siglo xx los países recientemente estos esfuerzos pueden no tener é xito sin una econom ía mundial en
industrializados ( Taiwá n , Corea del Sur, Hong Kong y Singapur ) y crecimiento abierta a sus exportaciones.
ciertos otros pa íses como Brasil , India y China , se está n uniendo a las No hay duda , sin embargo , acerca de que la inmensa brecha entre
filas de los pa íses industriales. Aunque sus estrategias de desarrollo las econom ías desarrolladas y las menos desarrolladas , junto con las
han ido desde el crecimiento orientado hacia las exportaciones hasta condiciones globales del mercado, han hecho mucho m ás dif ícil superar
la sustitució n de las importaciones , en cada caso el funcionamiento la dependencia a fines del siglo xx, de lo que lo fue para las economías
en desarrollo en el siglo xix. Ahora bien , en todo el Tercer Mundo hay
20 Cline ( 1982 b ) emplea
la falacia de composición para sugerir que lo muchas sociedades que han implantado la estabilidad pol í tica, la dis¬
que era una estrategia til para los PRI puede no funcionar en un grupo
de otros PMD que han optado por el crecimiento orientado hacia las expor¬ ciplina social y los mercados eficientes, los cuales son los prerrequi -
taciones. El exceso de capacidad resultante y la marea de exportaciones sitos para el desarrollo econó mico. Las é lites modernizadas de los
producir ían respuestas proteccionistas. En una breve refutació n , Gustav sectores p ú blicos y privados han aprendido a explotar las oportunida¬
Ranis ( 1985 ) disiente con esta afirmació n. des provistas por el comercio , la inversió n extranjera y la importació n
320 / Robert Gilpin El tema de la dependencia y del desarrollo económico / 321
de tecnología , para alcanzar un ritmo rá pido de crecimiento económico capitalismo mundial no reformado sino que tendr ían que cooperar
e industrial. para emanciparse, resulta contradicha por los acontecimientos de fines
El Tercer Mundo no es más una entidad homogénea y llena de .
del siglo xx Aunque el proceso de crecimiento económico mundial es
sentido. En su lugar , existe una colección de naciones-Estado altamente altamente desigual y esporá dico, en un grupo de sociedades el desarro¬
diferenciadas entre sí: los PRI asiá ticos , econ ó micamente exitosos, los llo ha sido admirable. Los Estados industrializados emergentes se han
Estados potencialmente poderosos, pero con problemas económicos convertido en activos participantes del primer sistema verdaderamente
como India , Brasil , China , Mé xico, Indonesia y otros; los Estados des¬ global de relaciones internacionales.
amparados de Sahel, África Oriental y África del Sur. Solamente per¬ La forma y continuidad de este proceso de difusión se verá profun¬
manece la ret ó rica de la unidad del Tercer Mundo, en la medida en damente influenciada por el funcionamiento del sistema financiero in ¬
que estas naciones disputan entre s í en una econom ía mundial más ternacional, cuya función es distribuir recursos en los polos de creci¬
mercantilista y, segú n palabras de John Ruggie, se ven forzadas a mez¬ miento de la econom ía mundial. Esto no puede ocurrir, sin embargo ,
clarse para lograr los acuerdos regionales y bilaterales m ás convenien ¬
a menos que haya una solución global a la crisis de la deuda y pueda
tes con determinados países industrializados ( Bhawati y Ruggie, producirse una suave transición de Estados Unidos al Japón , como po¬
1984, pág. 42 ). Al igual que cualquier nación occidental depredadora, tencia financiera dominante. Con estas consideraciones en mente, el
los PRI no han hesitado en seguir polí ticas que perjudican las econo ¬
pr óximo capí tulo se consagra a discutir las finanzas internacionales.
m ías de otros países del Tercer Mundo. En el Capí tulo Diez volveremos
a las consecuencias de la transformació n de la econom ía polí tica inter ¬
den mundial.
A mediados de los a ños ochenta, la idea del Tercer Mundo como
un bloque homogé neo y unido de sociedades menos desarrolladas, est á
en rá pida decadencia , en ia medida en que se producen diferenciacio¬
nes en los logros y las pol í ticas de dichos pa íses. En cada regió n , na-
ciones- Estados particulares est á n surgiendo como centros de poder:
Brasil , India , México , Venezuela , Nigeria , Irá n , Arabia Saudita , Indo
¬
nesia , Vietnam , China y otros. Siguen polí ticas exteriores dise ñ adas
para alcanzar sus propias metas particulares, y las diferencias en los
intereses nacionales y en las ambiciones est á n produciendo conflictos e
inclusive serias guerras entre estas nuevas potencias emergentes.
En la medida en que el sistema moderno de naciones-Estado se
reproduce a s í mismo en lo que alguna vez se consideró el Tercer Mun ¬
INTRODUCCI Ó N
323
324 / Robert Gilpin La economí a pol í tica de las finanzas internacionales / 325
En un mundo dividido en Estados competitivos, sin embargo, las El dominio norteamericano de las finanzas internacionales desde
finanzas internacionales tambié n tienen significativas consecuencias po
¬
fines de la Segunda Guerra Mundial , ha sido fundamental para el simul¬
l í ticas. Crean relaciones de dependencia y son una fuente fundamental t á neo mantenimiento de su posició n polí tica global y de su prosperidad
de poder nacional. Tanto la inversió n extranjera como la ayuda oficial interna. Estados Unidos no habr ía podido librar dos importantes con¬
involucran la penetración extensiva en una econom ía y , en muchos casos , flictos armados en Asia , mantener una posición fuerte en Europa Occi¬
llevan a una influencia externa continua en las actividades internas. Aun¬ dental y sostener una importante estructura defensiva en los a ñ os
que el comercio y las relaciones monetarias tambié n pueden incidir en ochenta sin bajar significativamente el nivel de vida norteamericano ,
una econom ía , la inversión extranjera, la ayuda y los préstamos tie
¬
si no hubiera sido por su papel de pivote del sistema financiero inter¬
nen una tendencia mayor a crear una relaci ó n de dependencia o de supe ¬
nacional . A través de la explotaci ó n de su influencia sobre los asuntos
rior / subordinado y as í conducir a posibles acusaciones de imperialismo . financieros globales , Estados Unidos ha podido cubrir el costo de su
Los accionistas y los acreedores han sabido recurrir a sus propios go
¬
posició n hegem ó nica , preservar una falsa prosperidad interna y enmas¬
biernos para que intervengan en otras sociedades , con el fin de proteger carar las consecuencias de su relativa decadencia pol í tica y econ ó mica.
sus inversiones, y la inversió n extranjera , as í como las finanzas inter¬
nacionales, a menudo han despertado pasiones pol íticas y nacionalistas.
Factores psicológicos y pol í ticos propios de las finanzas internacio¬ TRES ETAPAS DE LAS FINANZAS INTERNACIONALES
nales, producen a n m ás fricciones. Cuando se negocia una inversió n
o un préstamo, el beneficio obvio e inmediato es para la econom ía La econom ía mundial ha experimentado tres fases de las finanzas inter¬
recipiendaria o deudora ; el acreedor, en consecuencia , está en la posi¬ nacionales en el ú ltimo siglo: desde 1870 hasta el estallido de la Primera
ción negociadora más fuerte y puede conseguir un reembolso favorable y Guerra Mundial en 1914, un breve florecimiento despu és de la guerra
otros t é rminos beneficiosos. Pero una vez que la inversión está hecha hasta el colapso de los mercados de crédito asociados con la Gran De ¬
y el préstamo acordado, la econom ía recipiendaria puede estar en la presió n y el período que se abrió despu és de la Segunda Guerra Mundial.
posici ón m ás fuerte y puede presionar para que se revean los t é rminos
del préstamo o la inversión. El deudor puede acusar al acreedor de
explotació n y el acreedor puede acusar al deudor de violar la buena fe La primera etapa ( 1870-1914 )
y las obligaciones contractuales. Ambas partes tienden a sentirse agra¬
viadas y se produce una politización de lo que habí a sido simplemente La masiva acumulació n de capital en Gran Breta ñ a y a posteriori en las
un arreglo comercial. otras econom ías industriales avanzadas a partir de 1870 , tuvo como
Las finanzas internacionales y el ejercicio de una forma de influen¬ consecuencia la exportació n de capital y se convirtió en un nuevo fac¬
cia por parte de la potencia hegem ó nica sobre la econom ía internacional tor de singular importancia en la pol í tica y la econom ía internaciona ¬
y los asuntos polí ticos están íntimamente relacionados. El pa ís hege- les. 2 Aunque Francia , Alemania e inclusive Estados Unidos se habían
m ó nico es tanto el administrador como el beneficiario primordial del convertido en exportadores de capital hacia fines del siglo, el principal
sistema financiero. Es la fuente principal de capital para las econom ías proveedor de capital financiero era Gran Breta ñ a . La City de Londres
en desarrollo y su moneda es la base de las relaciones financieras glo¬ aument ó sus tendencias extranjeras m ás de cinco veces entre 1870 y
bales. Si ocurre una crisis financiera , el pa ís hegemó nico es el único 1914. En 1914, m á s de un cuarto de la riqueza brit á nica estaba inver¬
agente que puede desempe ñ ar el papel de lo que Charles Kindleberger tida en títulos de gobiernos extranjeros y en vías f érreas también ex ¬
ha llamado el prestamista en ú ltima instancia y puede cumplir las tranjeras. Gran Breta ñ a , de hecho , estaba invirtiendo mucho m ás en el
acciones necesarias para moderar la amenaza al sistema. 1 En el siglo exterior que en el pa ís. Las ganancias surgidas de estas inversiones que
xix esta responsabilidad estabilizadora de manejar y superar las crisis
se repatriaban , compensaban muy ampliamente el hecho de que Gran
financieras reca ía en Gran Breta ñ a ; desde fines de la Segunda Guerra Breta ñ a estaba pasando por un déficit comercial cró nico durante este
Mundial , Estados Unidos ha manejado el sistema financiero. En la me¬ per íodo. La econom ía brit á nica se había vuelto rentista hacia fines del
dida en que la hegemonía económica norteamericana declina , la pregunta siglo y viv í a del ingreso que produc í an sus amplias inversiones de
que se plantea es si Japó n , en su cará cter de potencia financiera emer¬ ultramar.
gente , puede asumir este papel crucial de liderazgo econ ó mico.
El efecto econ ó mico de estas exportaciones de capital fue profundo.
1 Kindleberger ( 1978b ) discute la necesidad de un prestamista en ú ltima Para los pa íses que recib ían los préstamos, las importaciones de capital
instancia y sus funciones. Su tarea básica de proveer liquidez o dinero
para los negocios insolventes y, a partir de ello , darles tiempo para resolver : Hay una breve y excelente historia de este período en Condliffe
sus dificultades. Esta responsabilidad de evitar crisis financieras generalmente ( 1950, cap. 11 ) . El presente capí tulo se apoyafundamentalmente en esta
la asume el banco nacional de un pa ís. fuente. Una historia m ás detallada puede encontrarse en Kindleberger ( 1984 ) .
326 / Robert Gilpin La economí a polí tica de las finanzas internacionales / 327
de centros urbanos, ins ¬
financiaban la creació n de una infraestructura
que sentaban las bases para el
de comida y material de guerra. En efecto, la guerra preparó el camino
talaciones portuarias y vías f é rreas para la ulterior emancipaci ó n de las colonias. Y como Estados Unidos
ían las vías f é rreas , se
desarrollo econ ó mico. A medida que se constru á reas aisladas
sali ó de la guerra convertido en la principal nació n acreedora , gradual¬
abría el interior de los continentes y así se vinculaban mente comenzó a cambiar su perspectiva sobre los asuntos mundiales.
beneficiarios de esta
por medio del comercio mundial. Los principales ( por ejemplo,
Aunque Estados Unidos se encerró en el aislamiento pol í tico debido
inversión eran las tierras recientemente establecidas a la derrota en el Senado, en 1919 , del Tratado de la Liga de las Nacio¬
, muchos países se
Estados Unidos , Canadá, Australia ). Al mismo tiempo de alimentos y
nes, la vinculación económica norteamericana con el resto del mundo
volvieron altamente dependientes de las exportaciones para equilibrar sus
sigui ó expandi é ndose. La comunidad financiera norteamericana comen¬
materias primas y de la importació n de capital zó a reconocer la creciente participació n de Estados Unidos en la econo¬
hizo cada vez m ás vulnerables a las
cuentas internacionales Esto . los
internacional . m ía mundial. Las finanzas norteamericanas asumieron un papel inter¬
econ ó mico
vicisitudes de la econom í a mundial y del ciclo Gran Bre¬ nacional creciente ; fueron especialmente importantes en el financia -
de capital , especialmente
Para los países exportadores
. Los finan ¬ miento de los pagos reparatorios alemanes a Francia y otros países .
ta ñ a , las consecuencias econ ó micas fueron contradictorias sus inver¬ Esta liquidez provista por Estados Unidos fue un factor principal en
ganaron un alto rendimiento de
cistas e inversores brit á nicos la estimulación de la actividad económica de los a ños veinte y su sus¬
se benefició
siones ultramarinas y la econom ía britá nica en su totalidad Pero como pensió n en 1929 acentu ó la severidad de la Gran Depresió n , lo cual
de las importaciones de alimentos y materias primas baratos .
, la masiva salida de inversio¬
abrevió la segunda etapa de las financias internacionales. 3
John Hobson y otros cr í ticos subrayaron
industrial y Durante este per íodo, tanto la cooperación como la rivalidad entre
nes de capital indudablemente contribuyó a la decadencia o del país Londres y Nueva York en su carácter de centros de las finanzas inter¬
general de la economía britá nica y aceleró el desplazamient
, 1965 nacionales se intensificaron . Los mercados financieros tendieron a cen¬
por parte de potencias industriales en surgimiento Hobson
(
a intent ó seguir siendo fuerte en las in¬ tralizarse acentuadamente y a presentar una estructura jerarquizada ,
[1902 ] ) . Mientras Gran Breta ñ
( carb ó n , hierro y textiles ) , Estados debido a la importancia de las econom ías de escala y de la informació n
dustrias de la Revolució n Industrial mancomunada . Esto genera competencia entre los centros individuales,
Unidos , Alemania y otras econom ías tomaron la delantera
en las indus¬
ó n Industrial ( petr óleo, acero, con el fin de dominar la cúspide del sistema ( Kindleberger, 1978b, pág.
trias emergentes de la Segunda Revoluci 74 ). El centro principal es el encargado de prestar en el exterior , com ¬
qu í micos y veh ículos motorizados ).
productos eléctricos ,
pensar pagos y manejar las reservas de divisas; también sirve como el
de
Durante gran parte del siglo xrx, Gran Breta ña asumió el papel "prestamista en ú ltima instancia . En resumen , maneja el sistema finan¬
denominamos el " prestamista en ltima instancia . Como
lo que antes ciero internacional.
lo se ñ aló por primera vez Walter Bagehot en Lombard
Street ( 1873 ) ,
instituciones financieras brit á nicas , un sistema La historia de las finanzas internacionales es la de un centro que
su clásico estudio de las
financiero moderno basado en el cr é dito requiere la existencia de una migró del Mediterrá neo al Atlá ntico Norte ( Kindleberger, 1978b , cap. 4 ) .
pueda proveer liquidez a las instituciones En el siglo xvi, Amsterdam reemplazó a Florencia en su carácter de
autoridad que rá pidamente
centro; a posteriori , Londres reemplazó a Amsterdam . 4 De igual manera ,
financieras extendidas en demas ía y amenazadas, en la eventualidad en los a ñ os veinte, Nueva York comenzó a desplazar a Londres Sin .
de una crisis o un momento de pá nico financiero. En la
econom ía inter¬
Banco Central . Este papel lo embargo, Estados Unidos no tenía ni el poder ni la voluntad de manejar
na , esta funció n de rescate recae en el y estabilizar el sistema financiero internacional. Cuando se produjo el
Breta ñ a y el Banco de Inglaterra en raz ó n de su interés
asumieron Gran
en la estabilidad del sistema financiero internacional . Como potencia colapso del liderazgo económico en los a ñ os treinta , las finanzas inter¬
hegem ó nica econ ó mica , Gran Breta ñ a manejaba el sistema financiero nacionales se caracterizaron por una creciente intervención guberna ¬
mental en los mercados financieros, por rivalidades imperiales y por el
mundial hasta que sufrió un colapso fatal al estallar la Primera Guerra desorden econ ó mico ( Kindleberger, 1973 ). La Gran Depresión resultante
Mundial. marc ó la finalizació n de la segunda etapa .
3 Las causas de la Gran Depresión son complicadas y
han sido materia
La segunda etapa ( 1920-1939 ) de aguda polémica. Por cierto, no se las puede reducir a uno o dos factores,
tales como el papel de las finanzas internacionales y la ausencia de una
de
La Primera Guerra Mundial llevó a su t é rmino la primera etapay la potencia hegemónica, aunque el último aspecto fue sin duda relevante debido
las finanzas internacionale s y afect ó profundamente la naturaleza a su alcance e intensidad. Como ha dicho Kenneth Oye ( 1983 ) , las opciones
pol í ticas internas fueron de crucial importancia .
estructura de aqu é llas. La intensidad v la duración de la guerra forzaron 4 Aunque Amsterdam , durante el siglo xvn,
a los principales combatientes europeos a reducir ( y en algunos casos
asumió el papel de "presta¬
mista en ltima instancia , no cumplió con las otras funciones propias del
hasta liquidar ) sus inversiones ultramarinas para pagar sus necesidades pa í s hegem ó nico.
328 / Robert Gilpin La economí a pol í tica de las finanzas internacionales / 329
bienestar. Con la ca ída de los ingresos fiscales a causa del petróleo, se reafirm ó el control internacional de los bancos comerciales y del sistema
encontraron incapaces de financiar el peso de su deuda. financiero internacional , al establecer los t é rminos de la reprograma ¬
La recesi ó n global, el aumento de las tasas reales de interés debido ción y las condiciones tanto para los deudores como para los banque¬
a la ca í da de la tasa de inflación , y los té rminos comerciales negativos ros . Utilizando promesas y amenazas en temas tales como el futuro ac¬
para las exportaciones de las econom ías deudoras, produjeron el pro¬ ceso a los mercados financieros o exportadores , el FMI y la coalició n de
blema global de la deuda y una severa amenaza para la integridad del acreedores se impusieron a los llamados en favor de un cartel de deu ¬
sistema financiero internacional. El mercado no era capaz de manejar dores y de t é rminos m á s f á ciles. Los acreedores impusieron exitosamen ¬
la escalada de la crisis. En 1982 , con la econom ía mexicana endeudada te su voluntad a los deudores.
por U $S 86 mil millones y al borde del incumplimiento, el optimismo La posici ó n de los mayores deudores ( en su mayoría , pa íses lati¬
dio paso a un profundo pesimismo. Hacía falta tomar medidas inme¬ noamericanos ) , que se conoció como Acuerdo de Cartagena ” , exponía
diatas y drásticas. que el problema de la deuda era , en realidad , un problema de crecimien ¬
La estrategia unificada de las naciones acreedoras tomó forma du¬ to creado por las políticas económicas excesivamente restrictivas de los
rante la crisis mexicana de reprogramació n de la deuda , en agosto de pa íses avanzados. La solución que propon ían era un paquete de medidas
1982.9 Sú bitamente conscientes de la seriedad de la amenaza externa al homogé neas que eludiera los severos programas de austeridad y no
sistema financiero norteamericano y al darse cuenta de que una solu ¬ exigiera que se sacrificara el crecimiento econ ó mico en los PMD. 11 En
ción de mercado no funcionaría , la administración Reagan tom ó el todo momento , los deudores solicitaron que los países acreedores com ¬
liderazgo al rescatar a México y establecer el modelo que, con algunas partieran la responsabilidad del problema y de su solución. Presionaron
modificaciones , a posteriori ha definido el acercamiento al problema para conseguir tasas m ás bajas de interés, para que continuaran los
.
por parte de las naciones acreedoras ( Kahler , 1985, pá g. 369 ) flujos de capital a sus econom ías y para que los pagos de intereses se
La estrategia básica de los acreedores tuvo tres elementos clave: vincularan con las ganancias por las exportaciones y la capacidad de
1 ) una combinación de bancos, gobiernos y organizaciones internaciona¬ Pagar. El frente unido de los acreedores tanto como la debilidad y la
les actu ó como prestamista en última instancia y proveyó liquidez al división de los deudores, sin embargo, significó que prevaleciera la solu¬
deudor ; 2 ) se le exigió al deudor que aceptara un serio ajuste o progra¬ ci ó n propuesta por los primeros.
ma de austeridad y 3 ) aunque otros agentes e instituciones, tales como La estrategia de los acreedores de "cooperació n sin reforma , signi¬
la Reserva Federai y el Club de Parí s de naciones acreedoras, jugaron ficaba negociar con cada deudor individualmente, sobre la base de una
un papel importante, al FMI se le acordó la responsabilidad primordial consideraci ó n caso por caso, m ás que intentar encontrar una solución
de reforzar el ajuste, basá ndose en el principio de condicionalidad, y de sistem á tica general ( Kahler, 1985, pág. 372 ) . Esta estrategia esencial
certificar la capacidad de respuesta a la ayuda financiera. 10 Aunque de dividir para reinar ” implicaba que las naciones deudoras serían
ha habido modificaciones subsiguientes en esta estrategia de los acree¬ asistidas y gratificadas por los bancos, el FMI y los gobiernos acreedo¬
dores , su principio primordial de que la tarea mayor en la resolució n res, individualmente, de acuerdo con su capacidad y su disposici ó n a
del problema les corresponde a los deudores mismos, no se ha alterado demostrar que progresaban a través de la implementación de severas
sustancialmente. medidas de austeridad y otras reformas internas. Esta solución impli¬
En las negociaciones entre las naciones acreedoras y deudoras , las caba , por cierto , que la responsabilidad principal respecto del problema
primeras asumieron el liderazgo en la definició n de la naturaleza del de la deuda reca ía en los deudores , tanto como que ellos deb ían asumir
problema de la deuda y su solución. Las naciones acreedoras determi¬ la carga de resolver el problema. En consecuencia , se generaron
profun¬
naron , en gran medida , los t é rminos en los cuales las deudas se repro¬ dos resentimientos en los países deudores , ya que decayeron los
niveles
gramarían y las polí ticas que los deudores debían implementar. A pesar de vida y se vio amenazada la estabilidad polí tica interna.
de las amenazas de algunos deudores y sus adalides de formar un car¬ El enfoque de los acreedores fue incapaz de reconocer tanto la
tel de deudores , las naciones acreedoras han dominado la situació n. naturaleza excepcional del problema de la deuda , como sus peligros
pol íticos impl ícitos , o tomaron en cuenta el hecho
¿ Cuál podría ser un ejemplo más significativo del fracaso de los países de que los deudores
menos desarrollados en cumplir su meta de lograr un Nuevo Orden Eco¬ han sido v íctimas, hasta cierto punto, de profundos y devastadores
n ó mico Internacional ? cambios en los precios relativos , producidos por las dos crisis petrole¬
En efecto, el FMI , con el sólido apoyo de las naciones acreedoras, ras , el enorme aumento de valor del dólar y de las tasas globales de inte¬
rés , y, en el caso de los deudores que son exportadores de petróleo,
fuente útil para este tema. del colapso de los precios de la energía a mediados de los a ños
9 Kraft ( 1984 ) es una ochenta.
10 El Club de es un conjunto de procedimientos para negociar la
París
manera de diferir los pagos de la deuda , as í como otros acuerdos ( Rieffel, 11 Esta
visió n de los deudores está cerca de la mantenida por Keynes
1985, pá g. 3 ) . en Bretton Woods.
338 / Robert Gilpin
La economí a pol í tica de las finanzas internacionales ¡ 339
Todos estos acontecimientos alteraron drásticamente el entorno inter¬
nacional favorable caracterizado por un crecimiento económico mode¬ cional. Solamente el continuo apoyo financiero norteamericano y de
rado, tasas de interés relativamente bajas, y buenos mercados exporta¬ otros pa íses, ha podido mantener la econom ía mexicana. En efecto,
dores , que exist ía cuando se contrajo gran parte de la deuda. Mé xico se ha convertido en un pupilo de su poderoso vecino del norte.
Por cierto, las econom ías desarrolladas siempre han tomado présta¬ Muchos de los deudores se vieron da ñ ados , al igual que México,
mos de economías a ú n más avanzadas, para financiar importaciones y por problemas causados por ellos mismos. En algunas naciones, los
proyectos de desarrollo. En el siglo xix, el capital europeo y británico impuestos excesivos y el mal manejo econ ó mico produjeron "fugas de
financió las inversiones de infraestructura de Estados Unidos y otras capital de miles de millones de d ólares ; segú n algunas estimaciones,
tierras recientemente establecidas ; estas tierras, a su tumo, se convir¬ dichas fugas de capital equivalen a un 80 ó 100 por ciento de los prés¬
tieron en grandes importadores de manufacturas británicas y europeas. tamos contra í dos por dichas naciones. A menudo, estos pa íses empo¬
A pesar de incumplimientos y momentos de pá nico ocasionales, las ga¬ brecidos pidieron préstamos para financiar bienes de consumo impor¬
nancias por las exportaciones de inversiones productivas permitieron tados y para industrializarse a un ritmo que luego pareció excesivamente
que la mayoría de los deudores pagaran sus obligaciones. Tanto los acree¬ rá pido, dado el estado general de sus econom ías ; demasiados proyectos
dores como los deudores se beneficiaron. de inversi ón se eligieron mal . La mayoría de los deudores tienen tasas de
El endeudamiento como tal no presenta problemas , siempre que el inflació n interna extraordinariamente altas, lo cual hizo a ú n m ás dif ícil
financiamiento se utilice de manera productiva, la economía mundial el ajuste econ ómico exigido por sus acreedores y por el FMI. El cre¬
est é en crecimiento y las economías acreedoras estén abiertas a las ciente n ú mero de préstamos reprogramados , es decir , paquetes de prés¬
exportaciones de los deudores. En tales circunstancias, los deudores no tamos que se han renegociado , ha puesto en evidencia la debilidad
tienen dificultades para pagar sus deudas. Por desgracia , estas condi¬ esencial del sistema financiero global.
ciones ideales no se dieron en los a ñ os treinta, por lo que el sistema En el siglo xix, la mayor ía de las deudas adoptaban la forma de
se derrumbó. En el último cuarto del siglo, las condiciones tampoco t í tulos emitidos por cientos de entidades públicas y privadas a literal¬
aseguran la solución del problema de la deuda. Por el contrario, los ras¬ mente cientos de inversores ; los gobiernos estaban menos involucrados
gos estructurales de la econom ía internacional, así como ciertos acon¬ en el mercado. Hacia los a ños ochenta , estos rasgos cambiaron de tal
tecimientos , han agravado el problema, haciendo m á s dif ícil su resolu ¬ manera que hicieron al sistema financiero m ás susceptible de desesta¬
ci ó n. Como resultado , existe una constante y peligrosa inestabilidad bilización y sujeto a la politización. Los mercados financieros se vol¬
financiera internacional. vieron m ás concentrados y m ás controlados por el gobierno. Los mer¬
El centro del problema ( al menos desde la perspectiva de las na ¬ cados descentralizados de t í tulos han sido reemplazados por paquid é r-
ciones acreedoras ) es el gran endeudamiento de relativamente pocos micos consorcios bancarios que conceden préstamos a relativamente
pa íses, los cuales son potencialmente inestables, tanto económica como pocas naciones. El paso al préstamo bancario ha llevado a que se acu ¬
pol í ticamente. Los tres mayores deudores latinoamericanos ( Argentina mulen piramidalmente enormes y arriesgadas obligaciones bancarias
Brasil y Mé xico ) deb ían aproximadamente U$S 260 mil millones en 1985; sobre una delgada base de activos. Estas complejas estructuras finan¬
el 40 por ciento de los U$S 400 mil millones de la deuda total de Amé¬ cieras se volvieron sin duda muy frá giles y el colapso de una pone en
rica Latina corresponde a bancos norteamericanos. La mayoría de estos peligro a todas. La negociación política y el ejercicio del poder despla¬
deudores tienen graves dificultades para cumplir con los pagos de sus zan a las soluciones competitivas de mercado, como mecanismo para
intereses , debido , en gran parte, a la combinación de menores ganancias resolver el problema de la deuda ( Fishlow, 1985 ) .
por sus exportaciones y tasas de interés má s altas ; por ejemplo, a me ¬ Adem á s, el entorno econ ó mico global ha cambiado de manera tal
diados de los a ños ochenta , los pagos de intereses alcanzaban a casi el que hace mucho m ás dif ícil la soluci ón del problema de la deuda. Mien¬
40 por ciento de las ganancias anuales que la región obtiene por sus tras que en el per íodo del patró n oro había bajas tasas de inflación y
exportaciones ( Kuczynski , 1985 ) . Só lo en 1985 , Brasil y México debían de interés , en los a ñ os ochenta el ajuste y la reprogramación a menudo
pagar U $S 24 millones de intereses por su deuda ( New York Times, 3 se han producido en situaciones de extraordinaria inflación ; por ejem¬
de octubre, 1985, pág. D6 ) . plo , en cierto momento la inflació n llegó al 800 por ciento en Argentina.
Mé xico se ha convertido en el caso m ás desesperado. Entre 1979 y Despu és de 1982, algunos gobiernos , por ejemplo, el de México , tuvieron
1986, su endeudamiento bruto externo aumentó de aproximadamente que pedirle al pueblo que aceptara programas de austeridad , no sólo
U$S 40 mil millones a aproximadamente U$S 100 mil millones. Su eco¬ para responder a las obligaciones de la deuda internacional , sino tam¬
nom ía result ó gravemente da ñada por la alta inflación y por el éxodo bi én para reducir la inflació n.
de enormes cantidades de capital. Afectada por el grave terremoto de Al mismo tiempo que los pagos de intereses subían y se les decía
1985 y por el colapso de los precios energé ticos , México se encontró con a los deudores que exportaran m á s, con el fin de pagar sus deudas, los
que su situació n financiera pasaba de la iliquidez a la insolvencia na - países avanzados cerraban sus mercados a las mercader ías de los PMD.
De tal manera , el problema de la deuda se vio seriamente agravado por
340 / Robert Gilpin La econom í a pol í tica de las finanzas internacionales / 341
las pol í ticas macroeconó micas de la administració n Reagan y por las que sus polí ticas fiscales fueron vitales en la determinación y el agra¬
pol í ticas proteccionistas de todos los países avanzados. Presos en este vamiento de la crisis ? 5 ) ¿ Se puede encontrar la solución combinando
círculo vicioso, los deudores preguntaban cómo podía esperarse que de alguna manera todas las propuestas anteriores ? Estos y otros temas
pagaran los intereses y la deuda misma sin alguna concesión por parte altamente pol í ticos han estado presentes en las discusiones econó micas
de sus acreedores. Mientras que los incumplimientos anteriores hab ían y t écnicas sobre medidas tales como la reducción de las tasas de inte¬
sido esporá dicos y no representaban amenazas para el sistema , la exis¬ rés, la vinculación de los pagos con las ganancias obtenidas de las ex¬
tencia de numerosas econom ías seriamente endeudadas y atrapadas portaciones o el aflojamiento de los plazos de pago, y en las numerosas
entre una creciente carga de intereses y un ingreso en disminución , y a menudo cambiantes propuestas para resolver el problema de la
planteó una amenaza general al sistema financiero global durante los deuda.
años ochenta. Se resuelvan de la manera que se resuelvan estos temas en el
El contexto polí tico del problema de la deuda hizo más dif ícil la futuro, se pueden sacar algunas conclusiones respecto de las conse¬
b squeda de soluciones de compromiso. El entorno interno e interna ¬ cuencias econ ó micas y polí ticas del problema de la deuda. Dejando de
cional hab ía pasado del previo funcionamiento relativamente automá ¬
lado las circunstancias especiales que se dan en el caso de Israel y los
tico del mercado a un entorno m ás politizado ( Kahler, 1985, págs 365-. pa íses africanos, en realidad hay tres problemas diferentes respecto de
68 ) . Las regulaciones estatales de la institució n bancaria y la preocupa ¬ la deuda. Uno es el problema de los pa íses del bloque oriental, otro es el
ción por la estabilidad de la situació n financiera interna entre las nacio¬
de los PRI asiá ticos y un tercero el de los grandes deudores latinoameri¬
.
nes acreedoras , complicaron las negociaciones con los deudores Con el canos. Estos problemas específicos y la diversidad de intereses implí¬
surgimiento del estado de bienestar y la polí tica de masas , los gobier¬ citos en cada uno, hacen dif ícil que se pueda encontrar o se vaya a
nos de los países deudores se arriesgan al suicidio político cuando encontrar una solució n universal o multilateral. Por el contrario, las
intentan cumplir con los requerimientos de austeridad y de otro tipo soluciones ( o mejor, lo que pasa por ser una solución ) se han alcanzado
impuestos por los gobiernos acreedores y por el FMI. La estabilidad a través de negociaciones bilaterales o, a menudo, regionales, sobre la
pol í tica interna resulta amenazada por el incremento del desempleo, base de una consideración caso por caso.
la suspensió n de programas sociales y el reducido crecimiento económi¬ Aunque el problema de los deudores del bloque oriental no ha
co que se produce como consecuencia de los programas de austeridad . significado una grave amenaza para la estabilidad del sistema financiero
Con cierta justificación , los deudores protestan diciendo que los internacional , ha tenido importancia , pues puso en evidencia el fracaso,
bancos los indujeron a aceptar dinero y que los gobiernos de los países al menos por el momento, en el intento de reintegrar a estas naciones
acreedores permitieron que esto ocurriera. Aducen que, en consecuen¬ en la econom ía mundial. Dichas econom ías adoptaron una estrategia
cia , tanto los deudores como los acreedores deben hacer, por lo menos , de rá pida modernizació n tecnológica, pidiendo capital prestado para
sacrificios equivalentes para resolver el problema, más que depositar comprar tecnología occidental y luego pagar la deuda exportando bie¬
todo el peso sobre los deudores, bajo la forma de programas de austeri¬ nes manufacturados. Por desgracia , en demasiados casos utilizaron el
dad impuestos por el FMI. Los deudores han propuesto soluciones que capital prestado y la tecnología importada de manera ineficiente, como
van desde una reducció n de las tasas de interés a vincular el pago de se ve en el caso de Polonia. Los PRI asiá ticos siguieron una estrategia
.
la deuda con las ganancias por las exportaciones Estas presiones polí¬ similar de industrialización endeudada , pero su táctica tuvo éxito y sus
ticas han llevado el tema de la deuda al nivel de la polí tica internacional mercaderías superiores pronto desplazaron a los productos de Europa
y el alivio de la deuda se ha convertido en uno de los reclamos de los Oriental de los mercados mundiales ( Poznanski, 1985 ) . Aunque los paí¬
PMD para lograr un Nuevo Orden Econó mico Internacional. ses del bloque oriental seguirá n tomando préstamos en los mercados
Entre los temas que deben solucionarse se encuentran los siguien ¬ de capital occidentales, son remotas las perspectivas de que nuevamente
tes: 1 ) ¿ Có mo se distribuirá n los costos del ajuste entre los deudores se conviertan en participantes importantes dentro del amplio sistema
soberanos, los bancos internacionales y los ciudadanos que pagan im¬ financiero y comercial mundial.
puestos de las economías avanzadas ? 2 ) ¿ Deben las naciones deudoras El problema de la deuda de los PRI asiá ticos es más manejable
pagar el costo total , como parecen creerlo las naciones acreedoras, por¬ debido a la baja proporción que significa la deuda dentro del PBI. Por
que su comportamiento supuestamente dispendioso fue el que primero ejemplo, no ha causado preocupació n el pago de los servicios y el even¬
determinó que se produjera la crisis? o 3 ) como aducen muchos econo ¬ tual de la deuda por parte de Corea del Sur, porque tanto en ese país
mistas y l íderes polí ticos de los PMD, ¿deben los bancos y los pauses como en otros PRI asiá ticos, la estrategia de la industrialización endeu¬
desarrollados asumir una amplia porción de los costos, pues sus polí¬ dada ha funcionado muy bien . El préstamo neto a muchos de estos
ticas egoístas fueron la causa de una crisis sistémica dentro del capi¬ países, de hecho se reanud ó a mediados de los años ochenta. Sin em ¬
talismo internacional ? o 4 ) ¿ Acaso Estados Unidos, como lo creen algu¬ bargo, en Estados Unidos , el principal sostenedor internacional de estos
nos crí ticos, debe pagar una cuota desproporcionada de los costos, por- países , ha habido grandes reservas respecto de una estrategia de desarro -
La economía pol í tica de las finanzas internacionales / 343
342 / Robert Gilpin
sustitución de las importaciones a una política orientada hacia el exte¬
lio en la cual la intervención estatal en la econom ía juega un papel tan rior , d á ndoles un mayor papel a las empresas multinacionales.
prominente; muchos cr íticos han preferido volver a un mayor é nfasis En los a ños ochenta, muchos deudores estaban pagando un alto
en las multinacionales norteamericanas y de otros países, como vehículo precio a costa de sus econom ías y del bienestar de sus pueblos, a raíz
de exportació n de capital. Los sindicatos norteamericanos y los nego¬ de los programas de austeridad impuestos por el FMI. Aunque los go¬
ciantes se preguntan por qué Estados Unidos debe apoyar el desarrollo biernos deudores se resistieron con todas sus fuerzas a estos programas
de industrias que competirá n contra ellos en sus propios mercados y en de austeridad y no fueron siempre tan austeros como ellos mismos de ¬
los mercados mundiales. En consecuencia , parece dudoso, tanto por cían , los programas alimentaron sentimientos antinorteamericanos y
motivos econ ó micos como pol í ticos, que los bancos internacionales si¬
minuyó durante los a ñ os setenta , Estados Unidos retuvo su posició n gar el alto costo de la energ ía y aceleró la velocidad a la cual subía
financiera dominante hasta la administraci ó n Reagan. Entonces, en la escala tecnológica . Además, muchos rasgos importantes de la eco¬
los a ños ochenta , el Japón suplantó a Estados Unidos como nació n nom ía japonesa contribuyeron a su masivo superávit comercial y de
acreedora dominante y potencia financiera. Nunca antes en la historia pagos. Estos incluyen su alta tasa de ahorro ( alrededor del 18 por
de las finanzas internacionales se había producido semejante cambio ciento a mediados de los a ñ os ochenta ) combinada con una reducida
decisivo en un tiempo relativamente tan corto. inversió n interna , la alta productividad de la industria japonesa y el
En 1981 , Japó n se convirtió en el exportador de capital m á s impor¬ paso, a mediados de los años setenta, a una política de contracción
tante del mundo. Su enorme superá vit comercial, que subi ó de aproxi¬ econ ómica y crecimiento orientado hacia las exportaciones ( Yoshitomi ,
madamente USS 35 mil millones en 1983 a m á s de U$S 53 mil millones 19 S5 ) . La estructura poco com ú n del comercio japonés la exportació n
en 1985, le permitió surgir rá pidamente como potencia financiera. En de productos manufacturados de alto valor agregado y la importació n de
1983, la salida neta de capital japon és fue só lo de U$S 17.7 mil millo ¬ productos bá sicos no procesados implicó que el Japón fuera , en última
nes; un a ño m á s tarde hab ía saltado a U$S 49.7 mil millones y a la instancia , el principal beneficiario de la saturación del mercado y el
asombrosa cantidad de USS 64.5 mil millones en 1985 ( The New York colapso de precios de los alimentos, el petróleo y otros productos bási¬
Times, 27 de abril , 1986 , pá g. 16 ) . Esta ú ltima cifra era mayor a la cos que ocurrió en los a ños ochenta. Estos acontecimientos produjeron
correspondiente a todos los pa íses de la OPEP en el punto más alto un superá vit ‘‘estructural ” en la balanza de pagos y en la balanza co¬
de su riqueza ( ibid ., 31 de agosto, 1986 , pág. F7 ) . En 1986, los activos mercial del Japón.
netos japoneses en el exterior habían alcanzado a U $S 12.980 millones , Utilizando lenguaje marxista, uno puede decir que Japó n, a media¬
lo cual la convert ía en la mayor naci ón acreedora del mundo. Los acti¬ dos de los a ñ os ochenta, se convirtió en una economía capitalista ma¬
vos netos de Gran Breta ñ a en el exterior eran de USS 9.000 millones dura , afectada por los problemas clásicos de bajo consumo y superávit
y los de Alemania Occidental llegaban , en aquel momento, a U$S 5.000 de capital . No pod ía absorber la enorme cantidad de productos que
millones ( The Japan Economic Journal , 7 de junio, 1986, pág. 1 ) . En el salían de sus f ábricas ni encontrar usos productivos en el país para su
mismo período, la posici ó n de Estados Unidos en lo relativo a activos superá vit de capital acumulado. Las causas de dicho bajo consumo y
netos se aproximaba a cero. dicha decreciente tasa de provecho en las inversiones intemas, sin em ¬
Aunque es cierto que la inversió n extranjera total de la OPEP hacia bargo, ten ían mucho más que ver con la pol í tica intema japonesa que
mediados de los a ñ os ochenta era sustancialmente mayor, estaba pri¬ .
con las leyes inevitables de movimiento del capitalismo Si los intereses
del Partido Liberal Democrá tico gobernante hubieran sido diferentes ,
mordialmente alojada en depósitos bancarios y así se reciclaba a
través del mercado por medio de los bancos comerciales occidentales. Japó n podría haber usado f á cilmente el capital para mejorar la calidad
La inversi ó n japonesa en el exterior , sin embargo, era fundamentalmente de vida japonesa. Refractario a hacer las reformas internas necesarias,
en t í tulos y, como un funcionario bancario japonés dijo: Tenemos el capitalismo japon és necesitaba , en consecuencia, una colonia para
control directo sobre nuestro dinero ( Globe and Mail , Report on Bu¬ liberarse de los superá vits financieros. Los japoneses encontraron este
siness Magazine , abril de 1986, pá g. 28 ) . Los cuatro bancos m ás grandes desahogo del superá vit en una Norteam é rica que experimentaba con
y seis de los diez más importantes del mundo son japoneses. Estos la reaganom ía ; la nueva " Esfera Japonesa de Co-Prosperidad se loca ¬
bancos , tanto como otras instituciones financieras y el gobierno del lizar ía a través del Pací fico, en la Amé rica de Ronald Reagan. 13
Japón, tienen una significativa influencia en la disposición de los am Al mismo tiempo en que el Japón se estaba convirtiendo en una
¬
nación acreedora, Estados Unidos lo estaba haciendo en una nación
plios ahorros del Japón , y su poder sobre las finanzas internacionales
y la radicaci ó n de capital se ha vuelto sin duda formidable. A mediados deudora. En 1981 , Estados Unidos hab ía tenido é xito en detener el
de los a ñ os ochenta , los líderes de las finanzas japonesas eligieron deterioro de su posición econ ó mica internacional posterior a la Guerra
de Vietnam y ten ía un superá vit en su cuenta corriente ( U$S 6.3 mil
poner una porción sustancial de sus intervenciones de ultramar en
bonos del Tesoro de Estados Unidos. 12 millones ) y sus ganancias netas repatriadas sobre sus inversiones ex¬
tranjeras habían alcanzado su zenit ( U$S 34 mil millones ) ; éste sería ,
Esta admirable transformació n de la posición comercial y finan¬ sin embargo , el ú ltimo a ño en que hubiera un superávit norteamericano
ciera del Japón comenzó a principios de los años setenta cuando, res¬ en cuenta corriente ( Consejo de Asesores Económicos, 1986, pág. 366 ).
pondiendo al aumento de precios de la OPEP, el Jap ón cort ó drásti¬ En 1985, esta situación favorable se había revertido y Estados Unidos
camente su consumo de petr óleo, expandió sus exportaciones para pa - pasó a convertirse en un deudor neto por primera vez desde 1914. En ¬
12
tre 1982 y 1984 los préstamos externos de bancos norteamericanos
Aunque es cierto que las instituciones financieras japonesas invir ¬
tieron en Estados Unidos debido a las diferenciales en las tasas de interés 13 Calder ( 1985 ) presenta un excelente resumen de los lazos económicos
y otras consideraciones de mercado , no se debe negar el poder discrecional
de los japoneses , como lo reveló la experiencia pasada. en desarrollo a través del Pacífico.
348 / Robert Gilpin La econom í a pol í tica de las finanzas internacionales / 349
cayeron dram á ticamente , de USS 111 mil millones a aproximadamente 28 de julio, 1986, pá g. D6 ) . De los U $S 81.8 mil millones que Japón
U$S 10 mil millones ( Emminger, 1985 , pá g. 9 ) . En 1984, Estados Unidos invirtió en el exterior en 1985, USS 5.350 millones fueron en bonos,
tom ó prestados U$S 100 mil millones ( ibid ., pá g. 7 ) . Ese mismo a ño especialmente los emitidos por el Tesoro de Estados Unidos ( ibí d ., 27
tuvo un d éficit comercial histó rico sin precedentes de U $S 108.3 mil de abril , 19S6, p á g. 16 ) . Hacia mediados de los a ñ os ochenta , los japo¬
millones, de los cuales U$S 34 mil millones eran con el Japó n. Hacia neses estaban suministrando una porción sustancial de los U $S 100 120 -
finales de 1985, Estados Unidos se había convertido en el deudor m ás mil millones que el gobierno de Estados Unidos tomaba prestados
grande del mundo y había tomado prestados en el exterior m ás de anualmente y estaban haciendo grandes inversiones en todo tipo de
U $S 100 mil millones solamente durante ese a ño, una suma m ás grande activos norteamericanos. Sin este inmenso flujo de capital japon és
que la deuda total de Brasil . Hacia mediados de los a ñ os ochenta , Es¬ dentro de la econom ía norteamericana , la administració n Reagan no
tados Unidos estaba tomando préstamos por aproximadamente U$S 100- hubiera podido , simult á neamente, estimular el consumo interno del país
120 mil millones netos por a ñ o y se habían incrementado las tenencias y haber iniciado la mayor expansi ó n militar de la historia norteameri¬
extranjeras de t í tulos del gobierno norteamericano. Las proyecciones cana en tiempos de paz. Si no hubiera habido un flujo de capital en la
del endeudamiento futuro indicaban que, para el fin de la d écada , la econom ía , el gobierno habría tenido, ya que disminuir violentamente
deuda externa norteamericana pod ía llegar a UjjS 1 billó n. En menos los gastos de defensa , ya que permitir que el incremento de la tasa de
de cinco a ños , el pa ís más rico del mundo hab ía revertido una tendencia interés interna interrumpiera la recuperació n económica.
mantenida durante un siglo, convirtié ndose en la nación m ás endeudada Para evaluar la importancia de las finanzas japonesas en el éxito
del mundo ( Drobnik , 1985, pág. 1 ) . del programa econ ó mico y de defensa del presidente Reagan , se la debe
La causa inmediata de este cambio histórico en la posición finan ¬ comparar con un acontecimiento previo. En octubre de 1979, la falta
ciera de Estados Unidos, radicaba en las polí ticas impositivas y fiscales de disposición por parte de Alemania Occidental para sostener al d ólar
de la administració n Reagan. Una masiva reducció n de los impuestos y para importar la inflaci ó n norteamericana , fue un factor vital que
sin una reducció n complementaria de los gastos del gobierno federal , , impulsó a Estados Unidos a cambiar su pol í tica econ ómica interna y
había dado como resultado un enorme y continuado déficit presupues¬ pasar a una polí tica monetaria ajustada. La Reserva Federal restringió
tario. Este d éficit dio un poderoso est í mulo fiscal o keynesiano subsi¬ la oferta de dinero y produjo la recesió n que ayud ó a que se lo eligiera
guiente a la econom ía norteamericana y , en menor medida , a la econo¬ a Ronald Reagan. Fue la primera vez, en la posguerra, que Estados
m ía mundial. Sin embargo, los inadecuados ahorros norteamericanos Unidos hizo un cambio fundamental en su polí tica econó mica interna
significaron que Estados Unidos tuvo que financiar el déficit presupues¬ en respuesta a presiones extranjeras. En el á mbito econ ó mico, esta
tario a través de grandes préstamos tomados en los mercados mundia¬ reversió n en la polí tica marcó el final de la hegemonía norteamericana.
les de capital. A partir de 1981, el consiguiente d ólar sobrevaluado y el Desde ese momento en adelante, Estados Unidos tuvo necesidad del res¬
aumento en las tasas de interés mundiales, llevaron a un gigantesco' paldo financiero de los japoneses. 14
d éficit comercial norteamericano y agravaron en gran medida la crisis Hacia mediados de los a ñ os ochenta , Japón había reemplazado a
global de la deuda. Alemania Occidental como principal aliado de Norteamé rica y como
Lo que de hecho implicaba la fase dos de la reaganom ía ( es decir, respaldo financiero de la continuidad en la hegemonía económica y po¬
la continuació n de la recesió n inducida ) era una recuperación econó¬ l í tica del pa ís. La inversión japonesa de su ahorro y de su enorme
mica financiada por los acreedores extranjeros. Como lo señ aló el pre¬ superá vit de pagos en Estados Unidos , sostuvo al dólar, ayudó a finan ¬
sidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York , E. Gerald ciar la estructura defensiva y contribuyó a la prosperidad norteameri¬
Corrigan : Dependemos vitalmente de los flujos de ahorros extranje¬ cana . Má s importante a ú n , enmascaró la decadencia econ ómica relativa
ros , los cuales , directa o indirectamente, estaban financiando la mitad de Estados Unidos. La ayuda financiera japonesa le permitió al pueblo
o m á s del d é ficit presupuestario ( citado en The New York Times , 7 de americano posponer , al menos por un tiempo, la dif ícil tarea de enfren ¬
noviembre , 1985 , pág. DI ) . Las polí ticas económicas expansionistas , aun
¬ tarse con el problema cl ásico que encara toda potencia en declinación,
que redujeron la inversi ón interna , y la defensa sin precedentes levan ¬ es decir , determinar cómo volver a llevar su poder ío y sus compromi -
tada por la administració n Reagan , fueron posibles porque las finan ¬
ciaron otras naciones. 14 El cambio específico fue un abandono de los esfuerzos tendientes
Las tres fuentes mayores de dicho capital fueron los países que a controlar las tasas de interés en favor del establecimiento de metas de
ahorraban el superá vit mundial: ciertos productores á rabes de la OPEP crecimiento monetario, a fin de alcanzar una disciplina m ás fuerte sobre la
( principalmente Arabia Saudita ) , Alemania Occidental y , en particular, oferta de dinero y la tasa de inflación . El anterior secretario del Tesoro,
Michael Blumenthal , sugirió que la fecha adecuada del cambio en la posición
el Japó n . Mientras que las compras brutas de bonos del Tesoro por econ ómica norteamericana es un a ño antes, en noviembre de 1978. El temor
parte de Japó n só lo llegaban a U $S 197 mil millones en 1976, sólo en a un movimiento especulativo contra el d ólar llev ó a una suba de la tasa de
abril de 1986 la cifra era de U $S 138 mil millones ( The New York Times, redescuento y a una desaceleración de la econom ía.
350 / Robert Gilpin La economí a pol í tica de las finanzas internacionales / 351
sos a un estado de equilibrio económico y pol í tico ( Gilpin , 1981, pág. 187 ). japonesas, la expectativa de que los negocios japoneses perderían la
Así, hacia mediados de los a ños ochenta , el sistema monetario y ventaja comparativa que le daban las bajas tasas de interés y el bajo
financiero mundial basado en el dólar estaba en gran medida sostenido costo del capital , y el deseo de abrir el vasto reservorio de los ahorros
por capital japonés. El d ólar muy sobrevaluado habría deca ído y quizás internos japoneses a las instituciones financieras norteamericanas. 16 La
sufrido un colapso en su valor, como consecuencia de la política econó¬ administraci ón Reagan creía que Estados Unidos tenía costos compara¬
mica de la administració n Reagan , si no hubiera sido por este respaldo tivos ventajosos en los servicios financieros ( como el Japón los ten ía
financiero japonés. El t ítulo de una monograf ía , The Dollar s Borrowed en sus productos manufacturados ) y que la competencia norteamerica¬
Strength ( 1985 ) ( La fuerza prestada del dólar ) , de Otmar Emminger, na en servicios financieros y otros vinculados , le permitiría a Estados
un distinguido miembro de la banca central alemana, pintaba la situa¬ Unidos reestablecer el equilibrio económico entre los dos pa íses ( McRae,
ció n de manera demasiado adecuada. -
1985 , pá gs. 21 22 ) . Así, el acuerdo era un elemento clave dentro de las
La razón principal de este flujo de capital japonés en letras del pol í ticas de la administració n Reagan respecto del Japón , así como para
Tesoro norteamericano , era el agudo incremento de la diferencia entre manejar el d éficit financiero norteamericano.
las tasas reales de interés norteamericanas y japonesas; los japoneses El acuerdo fue til para estabilizar las relaciones norteamericano-
habían abierto y liberalizado su capital casi simult á neamente con las japonesas , en la medida en que las presiones norteamericanas sobre el
reducciones de impuestos y el déficit presupuestario norteamericanos Japó n para aumentar su papel militar se acallaron y la administraci ón
( Calder, 1985 , pá gs. 607-608 ) . Las tasas diferenciales de interés, sin em ¬ Reagan intensificó su resistencia a la legislació n proteccionista. Japón
bargo , no dan razó n de toda la historia. La relació n polí tica cada vez y Estados Unidos hab ían establecido una relación especial que reflejaba
m ás intensa entre la Norteam é rica de Ronald Reagan y el Japón de sus fuerzas y sus preocupaciones polí ticas relativas. Como lo señ aló
Yasuhiro Nakasone, sin duda fue un factor importante en la avidez Peter Drucker , la relació n econ ómica norteamericano- japonesa era ex ¬
de los japoneses por invertir en Estados Unidos. Esta asociación global traordinaria hacia mediados de los a ños ochenta ( The Wall Street
en desarrollo se vio reforzada por los intereses simbióticos de una Journal , 11 de octubre, 1985, pá g. 28 ) . Un elemento clave era que Es¬
Norteam é rica que viv ía muy por encima de lo que sus medios le per¬ tados Unidos tomaba prestada su propia moneda de los japoneses tanto
mit ían y un Japón tremendamente necesitado de mercados extranjeros como de otros. La escala y significación de esta situación no ten ía pre¬
y de salidas para su superávit de capital. cedentes en las finanzas internacionales. Por primera vez una nació n
La peculiar relació n financiera norteamericano- japonesa quedó co¬ deudora tiene el valor de beneficiarse tanto en su cuenta de capital
dificada en el informe de mayo de 1985 del Comité Japonés-Norteameri¬ como en su cuenta comercial , de la devaluación de su moneda ( ibí d . ) .
cano Yen-d ólar para la liberalizació n y la intemacionalización del sistema Con la devaluación del dólar, Estados Unidos, en efecto, expropiaba y
financiero japonés ( Yoshitomi, 1985, pá g. 18 ) . El comité se había fun¬ anulaba una fracción sustancial de su deuda ; la caída del d ólar entre
dado en la é poca en que el presidente Reagan visitó Tokio, noviembre marzo de 1985 y marzo de 1986, de hecho, puede haber reducido la deuda
de 1983. Aunque el propósito evidente del comité y de sus recomenda ¬ tanto como en un tercio. Simultá neamente, la devaluación del dólar per¬
ciones era corregir la mala alineación del yen , el centro y la significación mitir ía recuperar mercados que Estados Unidos hab ía perdido a ra íz
del acuerdo era abrir los mercados financieros japoneses y darle a del d ólar a tal punto sobrevaluado.
Estados Unidos y a otros pa íses extranjeros un mayor acceso al capital
japon és. Tambié n increment ó el papel internacional del yen y así acele¬ Los japoneses, al prestarle dólares a Estados Unidos, manten ían
ró el surgimiento de Tokio como un centro financiero importante y el su mercado exportador más valioso e impedían que se produjera des ¬
empleo en su pa ís, ya que más del 10 por ciento de los empleos japone¬
movimiento hacia un sistema monetario tripartito basado en el dólar,
el yen y el marco alemá n. 13 ses está n vinculados con las exportaciones. La demanda interna del
Este acuerdo, comparable con el Acuerdo Monetario Tripartito de Japó n ha sido d é bil, debido a la resistencia a estimular la economía
1936, el cual sent ó las bases para la cooperació n financiera de posguerra incrementando el ya importante déficit presupuestario. Perder el mer¬
Estados Unidos-Gran Breta ñ a , surgió de las presiones norteamericanas cado norteamericano hubiera tenido una seria repercusió n en las indus¬
sobre los japoneses para que abrieran sus mercados financieros e hi trias estratégicas y de alta tecnología. Los perdedores reales y poten ¬
¬
cieran ciertas reformas en su econom ía ( Fukushima, 1985, págs 30-31 ) . ciales en esta curiosa forma de mercantilismo, fueron tanto los produc¬
tores norteamericanos, quienes perdieron sus mercados a manos de los
Parece que Estados Unidos tuvo diversos motivos para presionar al
Japón , con el fin de que desregulara y abriera su sistema financiero: la exportadores japoneses, y los frugales ahorristas japoneses, quienes re¬
cibirían d ó lares devaluados.
creencia en que un mayor uso internacional del yen produciría una
revaluaci ó n de dicha moneda y por ello disminuirían las exportaciones 16 Por qu é importantes miembros de la administración Reagan creyeron
que una creciente salida de capital del Japó n llevaría a una suba del yen ,
13 Frankel ( 1984 ) trae un buen an álisis de este acuerdo. es un misterio para la mayor ía de los economistas.
i
352 / Robert Gilpin
La economí a pol í tica de las finanzas internacionales / 353
A pesar de los beneficios a corto plazo de esta relación simbiótica
norteamericano-japonesa , sus perspectivas a largo plazo son problemᬠplemente retrasarí amos las agujas del reloj , es decir que Estados Uni ¬
ticas . Es dudoso que Estados Unidos y los otros paí ses avanzados pue¬ dos devaluar ía así un superávit comercial con el cual
í a el dólar y lograr
dan soportar las presiones que causan en ellos el paquidérmico comer¬ pagar la deuda. De acuerdo con el anterior presidente del Consejo de
cio japonés y su también enorme superávit de capital . Con anterioridad, Asesores Económicos , Martin Foldstein ( 1986 , pág. 4 ) , Estados Unidos
Gran Bretaña y Estados Unidos pasaron gradualmente de estatus deu¬ necesitar ía un superávit en su balanza comercial de U$S 100 mil millo¬
dor a acreedor, a través de una tasa en general baja de acumulación de nes por año durante varios años para liquidar su deuda externa acu¬
capital durante un período que abarcó décadas ( excepto por el efecto mulada .
de la Primera Guerra Mundial en la posición norteamericana ) . Además , Los problemas que semejante vuelco en la posición comercial nor¬
como economías acreedoras , eran también importadores importantes de teamericana podr í an causar a otras naciones serían considerables . Tal
las exportaciones industriales de otras econom ías. Sin embargo , la rapi ¬ reversión en el comercio mundial implicar í a una considerable devalua¬
dez con que el Japón pasó de deudor a acreedor y la enorme escala a que ci ón del d ólar, tanto como una revaluación de otras monedas. La expe¬
sali ó el capital japonés han sido extraordinarias , determinando cambios riencia anterior les enseñó tanto a los japoneses como a los europeos
igualmente rá pidos y profundos en otras economí as. Por añadidura, la es¬ occidentales , a resistirse violentamente a cualquier revaluaci ón de sus
tructura del comercio japonés como importador de materias primas y ex¬ monedas , debido a sus consecuencias para los niveles nacionales de des¬
portador de productos industriales , ha sumado una nueva carga de ajuste empleo. Por lo menos, ser ía necesaria una considerable cooperación
para Estados Unidos y Europa Occidental . Aunque un ajuste exitoso internacional respecto de la pol í tica macroeconómica , si se quiere evitar
por parte de las otras economías industriales al nuevo papel económico un devastador conflicto mercantilista en tomo del comercio. Las pers¬
internacional del Japón , dependerá de una vuelta a una alta tasa de pectivas de dicha cooperación se discuten en el capí tulo final del pre¬
sente libro .
crecimiento económico mundial , el ritmo impuesto por los rápidos
avances del Japón en los costos comparativos y en la estructura de La noci ón de que las pol í ticas se pueden revertir y de que se pueden
su comercio, seguirá produciendo una grave tensión, sean cuales fueren volver atrás las agujas del reloj traiciona la profunda fe que tienen los
las circunstancias. economistas y los encargados de definir pol í ticas norteamericanas en
La alarma , especialmente en el cinturón industrial norteamericano, la concepción liberal del equilibrio del comercio. En el mundo abstracto
ante el creciente poderío comercial y financiero, se hizo cada vez más de los economistas norteamericanos , las ecuaciones funcionan para los
intensa en los años ochenta . Los norteamericanos comenzaron a pre¬ dos lados ; creen que cambiando el signo de una variable de más a menos
ocuparse por el hecho de que , como bromeó un economista empresario: o de menos a más o de precio y cantidad de x o y , se puede revertir la
No sólo nuestros automóviles se hacen en el Japón , sino también y cada dirección de los movimientos históricos. De igual manera , muchos creen
vez má s , nuestras tasas de interés ( citado por The Wall Street Journal , que el daño que el déficit presupuestario de la administración Reagan
24 de febrero, 1986 , pág . 1 ) . Otros tomaron nota del hecho de que un le hizo a la econom ía internacional se puede remediar simplemente
creciente segmento de los t í tulos norteamericanos , los bienes raíces y cambiando un precio: el precio del dólar.
otros activos tangibles estaban en manos japonesas o de otros extran¬ Este enfoque abiertamente confiado del predicamento que mantiene
jeros . En palabras del secretario de Estado norteamericano , George Estados Unidos en la parte final de los años ochenta , ignora un grupo
Shultz: “ Creo que se podr de cambios estructurales que ocurrieron en la economía norteamericana
í a decir que , si el mundo estuviera satisfecho y en la mundial , los cuales se plantearán con detalle en el Cap í tulo Nue¬
dejando que los japoneses suministren una importante cuota de los
ahorros y sigan apropi ándose de má s y más cosas , está bien. Pero ésa ve. Baste decir aquí que la importación de grandes cantidades de capital
no es la manera en que Estados Unidos , al menos , se orienta ( citado extranjero y el dó lar , consecuentemente sobrevaluado, han tenido pro¬
en The New York Times , 12 de febrero, 1986 , pág. D2 ) . El secretario se fundos y duraderos efectos en la econom ía norteamericana . Primero, la
olvidó de agregar que fue la pol í tica de la administración Reagan la que posición competitiva de importantes sectores de la econom ía norteame¬
creó esta desafortunada situación . ricana ha sufrido un daño permanente y se ha distorsionado la estruc¬
tura de toda la econom í a ( Emminger, 1985 , pág . 17 ) . Segundo, el pago
Sin embargo, aunque hubo algunas expresiones de preocupación
respecto del déficit presupuestario y comercial a mediados de los años de la inmensa deuda externa y de los correspondientes intereses , ab¬
ochenta , el consenso general de Estados Unidos era optimista. El mer¬ sorberá una larga proporción de los recursos productivos norteame¬
cado de valores era poderoso y la administración Reagan anunció que ricanos durante los próximos años ; tales costos bajarán sustancialmen¬
el flagelo de la inflaci ó n se hab í a eliminado . En lo que se refiere al te el nivel de vida por un perí odo considerable , inclusive si se redu¬
problema a largo plazo de la amplia deuda acumulada con los japoneses cen notoriamente los gastos de defensa . Y tercero, la recién adqui¬
y otros acreedores extranjeros , el sentimiento optimista estaba bien rida preferencia de los norteamericanos por los productos extranjeros
expresado en la visi ó n de un alto funcionario anterior, para quien sim- y la expansi ó n de la capacidad productiva en el exterior, han diezmado
muchas industrias en las que Estados Unidos tuvo alguna vez una fuerte
354 / Robert Gilpin La econom í a pol í tica de las finanzas internacionales / 355
ventaja comparativa; si se quiere que Estados Unidos vuelva a ganar bilita su base industrial. Una economía debilitada , a su tumo, incre¬
aunque sea algo de su previa posició n competitiva en los mercados menta la necesidad de capital extranjero y el drenaje que representan
mundiales , tendrá que desarrollar nuevos productos e industrias. La los pagos de intereses, socava m ás a n la competitividad de la economía.
tarea de revertir la tendencia hacia la desindustrializació n será dif ícil y La amenaza m ás seria en esta situación es que la competitividad y la
muy costosa. 17 base industrial de la econom ía norteamericana puedan erosionarse hasta
tal punto que el proceso de declinación económica no pueda revertirse.
Tambié n han surgido dudas en el lado japonés de esta especial rela¬
LA ECONOMIA NICHIBEI Y SUS PERSPECTIVAS -
ci ón norteamericano japonesa , y muchos temen que se produzca un sú¬
bito retroceso político norteamericano. Un grupo de líderes polí ticos
El d é ficit fiscal de Reagan y el ciclo econ ó mico mundial al que dio y econ ó micos han empezado a preguntarse si coincide con los intereses
origen , seg ú n se mostró en el Grá fico 2 , produjeron una transformació n japoneses a largo plazo financiar la prosperidad norteamericana y una
fundamental de la econom ía pol í tica internacional. Mientras Estados hegemon ía internacional cuyas preocupaciones primordiales son dife¬
Unidos descendía al estatus de deudor internacional y el dólar alto ace¬ rentes de las del Japón. La idea de que Japón podría hacer un uso mejor
leraba la desindustrializació n de la econom ía norteamericana , los japo¬ de su poder ío financiero recientemente conquistado y de su papel emer¬
neses usaron su masivo superá vit en la balanza de pagos para financiar gente como centro financiero, qued ó expresada en un informe del influ¬
la creació n de una econom ía Nichibei , es decir , la integració n creciente yente Instituto de Investigació n Nomura. En respuesta a la pregunta
de las econom ías norteamericanas y japonesas. Aunque la penetració n acerca de qué papel debí a tener en el futuro Tokio como centro finan¬
japonesa en la econom ía norteamericana comenzó mucho antes , las ciero internacional, el informe planteó cuatro objetivos importantes:
pol í ticas de la administració n Reagan condujeron y aceleraron este
cambio estructural . La intensificació n de la inversión japonesa en la Primero, el mercado de Tokio deber ía ser el mercado base para el
econom ía norteamericana , la expansión de alianzas empresarias entre financiamiento en yens y para las inversiones en yens. Segundo,
firmas norteamericanas y japonesas y otros acontecimientos vinculados, Tokio deber ía convertirse en un importante lugar de financiamiento
hicieron de la econom ía Nichibei la relació n econó mica clave del mundo. para las compa ñías multinacionales, gobiernos e instituciones su
pranacionales. Tercero, Tokio deber
-
Las consecuencias a largo plazo de la creación de la economía Ni¬ ía ser un centro de informacio¬
chibei y sus implicancias para la economía polí tica internacional , no nes para la administración de la cartera internacional. Cuarto, Tokio
pueden preverse en esta coyuntura. Se pueden formular muchas pre¬ deber ía ser el corazó n del centro financiero internacional para la
guntas , sin embargo , respecto de su estabilidad , su efecto sobre otras regió n del Pací fico Occidental , canalizando los fondos comerciali¬
econom ías y, en especial , acerca de la pregunta política fundamental zados globalmente a los mercados regionales. Quinto, Tokio debe¬
respecto de quié n dominará m á s a quién . Como lo ha señalado acerta ¬ r ía ser una fuente de aprovisionamiento de ideas innovadoras en el
'
damente Kent Calder , poderosos intereses en Estados Unidos y en el sector financiero, contribuyendo a la asignació n global eficiente de
Japó n son favorables a la continuación y el fortalecimiento de la aso ¬ fondos ( Instituto de Investigaciones Nomura, 1986b, pág. 179 ) .
ciación , pero también existen fuentes significativas de ruptura y con ¬
flicto ( Calder , 1985 ) . En los a ños ochenta , hubo grupos poderosos en En suma , Japó n deber ía establecerse como el país hegem ó nico
ambos pa íses que se necesitaron mutuamente. Cuánto tiempo durará financiero de la regió n de m ás rá pido crecimiento del mundo y no sim ¬
esta relación mutuamente beneficiosa , todavía no se ha determinado. plemente subsidiar la hegemon ía norteamericana.
Aunque esta dependencia del Japó n y de otros financiadores extran ¬ Si el Japó n continuara desempe ñá ndose como lo hizo en el pasado
jeros ha sido vital para la econom ía norteamericana y para la posició n
y se convirtiera en uno de los principales centros financieros del mundo,
¿ có mo utilizar ía el poder que acompa ña a este papel ? ¿ Cu á les
internacional de Estados Unidos en el corto plazo, a largo plazo la de¬
sus relaciones con los otros dos centros financieros capitales de
serían
pendencia continuada debilitará más a n el poder norteamericano y Lon ¬
fortalecerá el japon és. Estados Unidos, en consecuencia, se encuentra dres y Nueva York ? ¿ Seguiría Japón sosteniendo el d ólar o se aliar ía
encerrado en un cí rculo vicioso. Por un lado, necesita capital extranjero
con Europa Occidental ? ( McRae , 1985 , pág. 18 ). En una é poca de esca¬
para financiar su d é ficit presupuestario. Por otro , la disponibilidad de sez global de capital , ¿ utilizarían los japoneses sus recursos financieros
capital extranjero determina que el dólar esté muy sobrevaluado, lo
para adquirir liderazgo sobre los países del Tercer Mundo agobiados
por la deuda , para reforzar sus lazos con otras econom ías
cual disminuye la competitividad de la econom ía norteamericana y de- avanzadas o,
como est á impl ícito en el informe del Instituto de Investigaciones No-
17 Feldstein ( 1986 ) ofrece una franca evaluación del da ño causado por mura , para trazar una esfera de influencia en el Pacífico ? ¿ Financiaría
las pol í ticas económicas de la administración , a la formación de capital y a el desarrollo de China o de la Siberia sovié tica ? Sean cuales fueren las
otros aspectos de la econom ía norteamericana. decisiones que tomen los japoneses respecto del uso de su creciente
-
356 / Robert Gilpin
La economí a polí tica de las finanzas internaci
onales ¡ 357
poder financiero, éstas tendrán una profunda significación para el futuro
del sistema político y económico internacional. del pol í tico. Estos
A mediados de los a ños ochenta , los japoneses decidieron usar sus a la futura estabilidacontec imientos plantean temas profundos relativos
ad y las consecuencias políticas del sistema
.
recursos financieros para apoyar a Estados Unidos Esto obedeció, par ¬ ciero internacional. finan ¬
cialmente , a razones comerciales, tendientes a crear un mercado para La tarea de manejar el
las exportaciones japonesas, y, en parte , al atractivo de las altas tasas y el problema de la deuda sistema financiero internacional , en general ,
, en particular, se han vuelto mucho
de inter és norteamericanas. Pero , a largo plazo , las preocupaciones y los plejos que en el pasado ( más com¬
intereses pol íticos determinará n la disposición del Japón a constituirse la anterior filosof ía del
Kahler , 1985, pá gs. 361-62 ). Mientras prevaleció
en el sosté n financiero de la hegemonía y la prosperidad norteamerica¬ mientos y los ajustes enlaisscz - faire, se consideraba que los incumpli¬
nas. Un problema pol ítico y psicológico es que una relación tal con ¬ las deudas, por dolorosos que fueran , eran
parte natural del sistema
de
vierte al ejército norteamericano en una fuerza mercenaria que defiende rosas configuraciones capacesmercado. Hoy en d ía , hay muchas y pode¬
al Japó n a cambio de capital japonés. Sin embargo , las presiones nor¬ pa íses acreedores como de resistirse a los ajustes , tanto entre los
entre los deudores. Pocos está n dispuestos
teamericanas sobre los japoneses para que asuman una parte mayor de jar la resoluci ó n del problema a de¬
la carga que implica la defensa , han despertado resentimiento en estos de que los temas financie en manos del mercado, con el resultado
ltimos. 18 A menos que las amplias relaciones polí ticas y de seguridad ros se politizan rá pidamente.
Como lo ha señalado Joanne Gowa ,
de los dos aliados, relaciones éstas de mayor alcance que las econ ó mi¬ interé s en cumplir con sus " Estados Unidos ha perdido
cas, se asienten sobre una base m ás firme, no parece plausible que los responsabilidades hegemónicas, salvo que
estén involucrados sus
lazos económicos contin úen indefinidamente. propios e inmediatos intereses vitales ( Gowa
1983 ). De manera general , Estados ,
administrador del sistema monetarioUnidos ha abandonado su papel de
internacional, y la administración
Reagan sólo respondió a la crisis
CONCLUSIÓ N sistema bancario norteamericano de la deuda cuando la estabilidad del
de que mantiene el papel de se vio claramente en juego. A pesar
Las finanzas internacionales probablemente han sido el aspecto más mundo, Estados Unidos se ha
motor del crecimiento para el resto del
controvertido y vulnerable de la economía política internacional , desde vuelto una carga en el sistema.
que Lenin denunciara a la haute finance como la causa del imperialis¬ El rompecabezas m ás grande
cionales implica las posibles en el campo de las finanzas interna ¬
mo y de la guerra mundial, hasta las crí ticas de los años ochenta reali¬ del estatus modificado de Estados consecuencias, para la economía mundial,
zadas por los países menos desarrollados a los bancos internacionales Unidos y del dólar dentro del sistema
y a la ayuda oficial. La crisis del sistema financiero mundial en los a ñ os internacional. A su tiempo, los efectos de este cambio de estatus y de
un d ólar debilitado , seguramente
treinta implicó el colapso de la economía mundial, el cual se concretó
en la Gran Depresión. A fines del siglo xx, el problema de la deuda de tados Unidos de sus intereses y alterará n la percepción que tiene Es¬
deudor, Estados Unidos sus relaciones con otros países. Como
los PMD nuevamente amenaza al mundo con una crisis financiera que necesar iamente debe alcanzar un superávit
de financiar y eventualmente pagar en
las exportaciones, con el fin
podría llevar al colapso de la economía mundial y a la intensificación deudas, pero uno debe preguntarse sus
del nacionalismo económico. mente dadas las estrategias qu é exportará y a quié n , especial
La posguerra ha sido testigo de tres acontecimientos histó ricos en exportaciones de tantos otros
mercantilistas de crecimiento basado en las¬
Comunidad Europea cada vez míás . En un mundo compuesto por una
el sistema financiero global. El primero fue la emergencia del mercado pa ses
de euromoneda , lo cual debilitó el control político internacional del sis¬ cerrada y un Japó n con muy baja
propensión a importar bienes
tema financiero. El segundo fue el s bito desencadenamiento de la cri¬ contra muchos productos agr manufacturados y con altas barreras
sis global de la deuda a principios de los a ños ochenta y el esfuerzo ícolas
por reafirmar la influencia del FMI. Y el tercero fue el dramá tico paso
encontrará Estados Unidos mercadonorteamericanos, no es claro dónde
teamericano con los PMD, que se extendi s de exportación. El comercio nor¬
de Estados Unidos al estatus de deudor y la conversión del Japón en la setenta , comenzó a hacerse m ás ó rá pidamente durante los a ños
principal potencia financiera. Este ltimo acontecimiento transformó que el comercio con el bloque lento con la crisis de la deuda , mientras
la naturaleza del sistema financiero internacional y, deber ía agregarse, nes políticas. En la medida en sovi ético se ha visto restringido por
que Estados Unidos se ajuste a razo¬
i De hecho , uno puede
papel como deudor , las
relaciones con estos y con otros agentes su nuevo
* aducir que la compra, por parte de los japo¬ micos inevitablemente deben econó¬
neses, de t ítulos del gobierno norteamericano , equivalió a compartir la carga. cambiar.
Las quejas norteamericanas acerca del tema parecen haber disminuido des¬ El mal manejo norteamericano de
pués del acuerdo yen-dólar de mayo de 1984. Exista o no conexión expl ícita , del sistema financiero internac sus propios asuntos internos y
las relaciones financieras y de seguridad de estos dos aliados est á n estrecha¬
mente atadas. bilidades de la potencia hegem óional , ha determinado que
las responsa¬
nica financiera recaigan en gran
en el Japó n. Histó ricamente , la potencia medida
hegem ónica financiera del mun
-
358 / Robert Gilpin
asignar capital a
do ha asumido dos responsabilidades fundamentales:
aquellas regiones e industrias que lo usar á n de la manera más eficiente Capí tulo Nueve
prestamista en ltima instancia , salvaguardando el sistema
y ser el este papel
contra una crisis financiera. Gran Breta ñ a desempe ñó bien LA TRANSFORMACIÓN
y, por su tiempo , tambi é n lo hizo Estados Unidos en el DE LA ECONOMÍA POLÍTICA GLOBAL
en el siglo xix financiero . El
siglo xx. Ahora es el tumo del Japón en el liderazgo
internacional , profundamente transformada , de¬
futuro de la econom ía El período económico que va desde fines de la Segunda Guerra Mundial
cumple con
penderá de si Japó n asume o no este papel y de si lo hasta los a ños ochenta fue uno de los más destacables de la historia
habilidad. de la humanidad. A posteriori de un período de reconstrucción en los
a ñ os cincuenta , hubo una tasa de crecimiento económico sin preceden¬
tes durante la d écada de los a ñ os sesenta y los primeros a ñ os setenta.
Durante ese período de aproximadamente cuarenta a ños, el Producto
Bruto Interno del mundo se triplicó. La interdependencia económica in¬
ternacional en el comercio, las relaciones monetarias y la inversió n
extranjera avanzaron a paso cada vez m ás rá pido, llevando a especulacio¬
nes y teorías respecto de las consecuencias a largo plazo de estos acon -
tecimentos. La humanidad , aducían los liberales, estaba integrándose
en una econom ía mundial de mercado en la cual el Estado y las fron¬
teras nacionales estaban perdiendo significaci ón econ ómica y política .
Hacia mediados de los añ os ochenta , sin embargo, este sue ño liberal
de una econom ía mundial en expansión organizada en t érminos de un
mercado autorregulado se desmoronó. En los años setenta , el novedoso
fen ó meno de la estanflació n" la combinación de una baja tasa de
crecimiento econ ómico, desempleo masivo y una inflación de dos d ígi ¬
ticamente a lo largo de dicha administración , mientras que la propor¬ En sólo los dos ú ltimos a ños, la deuda total impaga aument ó cerca
ción de la deuda respecto del PBI alcanzó un nivel perturbador y sin de U$S 1.5 billones. En el ú ltimo cuarto de 1984, la deuda total, pri¬
precedentes. 3 Entre 1970 y 1980, la necesidad de financiar el déficit vada y pú blica , fue trepando a una tasa anual de U $S 1 billó n por
presupuestario de U $S 200 mil millones o m ás por a ño, hizo que la primera vez en la historia . El a ño pasado el gobierno federal tomó
tasa de ahorro norteamericano cayera de aproximadamente un 17 por U $S 198.8 mil millones prestados para financiar su déficit , mien¬
ciento a un 12 por ciento; durante este mismo per íodo, la tasa de aho¬ tras que las firmas privadas y las familias sumaron U$S 535 mil
rro individual descendió a un 4 por ciento, la cifra m ás baja de la millones a sus deudas ( The New York Times , 4 de septiembre,
.
posguerra, y por momentos inclusive cayó más a n ( En contraste, 1985, pág. D2 ) .
la tasa de ahorro japonesa ha continuado cerca del 20 por ciento y ,
segú n algunas estimaciones, ha llegado a tanto como un 30 por ciento. ) Durante los primeros cinco a ños de la administración Reagan , la
Estos aproximados U$S 200 mil millones de reducci ó n anual del ahorro deuda nacional se acercó al nivel de U $S 2.0 billones ( The New York
nacional, se equilibraron con inversiones locales menores y préstamos Times , 22 de septiembre, 1985, pág. E5 ) . Para 1990, podr
ía alcanzar apro¬
extranjeros. ximadamente U $S 2.3 billones o un 40 por ciento del PBI y, de acuerdo
El d éficit presupuestario también significó una grave disminuci ó n con las tasas de interés de 1986, los pagos de intereses habrá n aumen¬
en la acumulación de capital ( Feldstein , 1986, págs. 2-3 ). Al absorber tado a U $S 200 mil millones y para 1990 tomará n el 40 por ciento de
m ás de la mitad de los ahorros nacionales, subió las tasas de interés todos los impuestos personales sobre la renta ( Feldstein , 1986, pág. 2 ) .
y desplazó la inversió n local ; la tasa de acumulación de capital declin ó Estados Unidos estaba hipotecando su futuro a un punto desconocido
de alrededor del 17.5 por ciento del PBI en 1979 , a un 16.2 por ciento en la historia del mundo. El nivel de deuda privada , p ública y externa
en 1985. El efecto a largo plazo de esta declinación de UJS 1.6 billones en del pueblo norteamericano y los costos de servicios de dicha deuda se
la acumulación privada de capital , significó "una pérdida de U$S 160 mil convirtieron , en palabras del presidente del Banco de Reserva Federal
millones por a ño a perpetuidad" ( ibid . pág. 3 ). Las consecuencias de de Nueva York , en costos "sin precedentes que amenazan la estabilidad
esta acumulació n disminuida fue un crecimiento más bajo de la pro¬ financiera de Estados Unidos y del resto del mundo ( Corrigan , 1985 ) .
ductividad , una acelerada desindustrialización de la economía norte ¬ Como ha ocurrido con otras potencias en decadencia del pasado, Esta ¬
americana y un está ndar de vida significativamente más bajo en el fu¬ dos Unidos se ha permitido un exceso de consumo y una reducció n de
turo. Pagando impuestos m á s bajos en los añ os ochenta y pidiendo pres¬ la inversi ó n por demasiado tiempo.
tado en el exterior, los norteameriacnos han consumido más, pero un Con el ahorro nacional , junto con las materias primas , la tecnología
d ía tendrá n que pagar la cuenta en forma de impuestos más altos, infla ¬ y las habilidades humanas , constituyen los recursos productivos de una
ció n renovada o, m ás probablemente, alguna combinació n de las dos. econom ía ; la posibilidad de que este comportamiento pródigo por parte
Contrariamente a la teor ía de la oferta de la administración Reagan , del pueblo norteamericano y de su gobierno traiga consecuencias negati¬
el pueblo norteamericano respondió a la reducción de los impuestos en ¬ vas a largo plazo , se ha vuelto alarmante. Los norteamericanos estaban
deud á ndose más a ú n, en lugar de aumentar sus ahorros. La recuperació n consumiendo la fuente de su riqueza nacional y también la de otros
econ ómica vino acompa ñada y , de hecho, impulsada por la acumulación países , en lugar de ponerla en inversiones productivas. Los economistas
de deudas privadas , p ú blicas y externas. Entre 1980 y el final de 1985, comenzaron a preocuparse de que los pagos de intereses a acreedores
la deuda total impaga ( p ú blica y privada ) casi se duplicó de U$S 4.3 a extranjeros , hundieran a Estados Unidos en un cí rculo vicioso del cual
U$S 8.2 billones; en 1985 aumentó un 15 por ciento respecto de 1984 no pudiera escapar f á cilmente; como muchos de los PMD deudores, ten¬
mientras que el PBI sólo subió un 2.3 por ciento ( The New York Times, dría que endeudarse a ú n m ás para pagar los servicios acumulados de
30 de abril , 1986, pá g. D2 ) . La situación ha sido descripta por Leonard los pagos de intereses. Si esto significara que el pago de intereses a
Silk en té rminos dramá ticos: extranjeros eventualmente podría exceder las ganancias norteamerica ¬
nas por sus exportaciones y otras actividades, entonces ser ía necesario
La deuda total impaga de Estados Unidos se ha m ás que duplicado incurrir en má s préstamos para financiar los servicios de la deuda y se
en los últimos siete a ños , aumentando de U$S 3.3 billones a fines de volvería muy dif ícil para Estados Unidos , sin duda , detener su deca¬
1977 a U$S 7.1 billones hacia fines de 1984. Mientras que la deuda dencia econ ó mica y pol í tica.
federal creció en U$S 754 mil millones durante dicho período, la En las d écadas finales del siglo xx, Estados Unidos se ha encerrado
deuda privada ha trepado hasta U$S 2.3 billones. entre sus m ú ltiples compromisos y su poder disminuido, la posición
clásica de un pa ís hegem ó nico en decadencia ( Gilpin , 1981, pá g. 187 ) .
3 Aunque esta proporción no era tan alta como en algunas otras socie¬ A medida que el poder militar sovié tico se expand ía , Estados Unidos
dades, era de la máxima significación dada la escala y la importancia de la asumió costos cada vez mayores para mantener su posició n hegemónica
econom ía norteamericana en el mundo. polí tica y militar; simult á neamente, el surgimiento de nuevos compet í -
366 / Robert Gilpin la transformació n de la econom í a pol í tica global / 367
dores industriales y la pérdida de los anteriores monopolios de la ener¬ ricanos: las empresas norteamericanas , las tierras de labor y los bienes
g ía , la tecnolog ía y la agricultura , ha disminuido la capacidad de Esta ¬ ra íces, las tenencias ultramarinas de las multinacionales norteamerica¬
dos Unidos para financiar su hegemon ía. Con una tasa disminuida de nas y la tecnología del pa ís; esta venta de Norteamérica comenzó
crecimiento econ ó mico y una tasa baja de ahorro nacional , Estados hacia mediados de los a ños setenta y, si contin a , significará la pérdida
Unidos estaba viviendo y defendiendo compromisos muy por encima de una porció n mayor aun de los recursos norteamericanos para la
de sus medios. A fin de equilibrar nuevamente sus compromisos y su creació n de riqueza . Por a ñ adidura , a través de una combinación de
poder , este pa ís alg ú n d ía tendrá que seguir reduciendo sus com ¬ devaluació n , inflación y desvalorización de la moneda, Estados Unidos
promisos internacionales , reducir el nivel de vida norteamericano o dis ¬ podría , de hecho , repudiar su deuda; esta ú ltima posibilidad produciría
minuir la inversió n productiva en el pa ís a n m ás que lo que ya lo ha un inmenso da ño político a los lazos norteamericanos con sus prin¬
hecho. Mientras tanto, la hegemon ía norteamericana se ha visto amena¬ cipales acreedores: Japó n , Alemania Occidental y ciertos exportadores
zada por una crisis fiscal potencialmente devastadora ( Chace, 1981 ). á rabes de petróleo. Por cierto, siempre queda la opción a que alude
Por un tiempo, Estados Unidos fue capaz de enmascarar su deca¬ el adagio, y es que si uno debe una cantidad, el deudor est á a merced
dencia y postergar elecciones dif íciles, explotando su posición econó¬ del acreedor, pero si uno debe una gran cantidad , la amenaza del deudor
mica hegem ó nica . Durante la guerra de Vietnam , la administración de repudiar la deuda le da a éste un significativo poder sobre su acree¬
Johnson enfrent ó el desaf ío emitiendo d ólares e inundando el mundo dor. En resumen , la eliminación de la herencia financiera de la reaga-
con un exceso de liquidez ; la administración Nixon hizo lo mismo para nom ía podrí a forzar a Estados Unidos a hacer algunas opciones excep¬
estimular la econom ía y así asegurar la reelección del presidente El . cionalmente dolorosas.
La tragedia del experimento con la reaganom ía fue que fracasó
resultado de estos excesos fue la alta inflación que terminó destruyendo
el sistema Bretton Woods. En los a ñ os ochenta , la administración Rea¬ en solucionar las dificultades fundamentales de Estados Unidos e in¬
gan financió su masiva estructura militar y la admirable recuperación clusive de hecho las agravó. No redujo sustancialmente los reclamos
económica de Estados Unidos principalmente a través de préstamos, en del gobierno a la economía productiva. Por el contrario, entre 1980
especial con la asistencia financiera del Japó n. Sólo los más ardientes y 1985, la administración Reagan pasó alrededor de un 1.5 por ciento
entusiastas de esta econom ía de oferta creí an que esta hegemonía fi¬ del PBI de gastos no defensivos ( excluyendo la seguridad social ) a
nanciada con la deuda y esta prosperidad económica podían durar inde¬ gastos de defensa , sin que tuviera casi ningú n efecto neto en el déficit
( Feldstein , 1986, pá g. 7 ) . Al retrasar la tarea del ajuste hasta que cam ¬
finidamente. El papel internacional del dólar le permitió a Estados Uni¬
dos financiar su masivo déficit comercial y su posició n global, a través biaran las circunstancias económicas , hizo mucho más dif íciles los
del expediente de hipotecar su futuro. El d ía de hacer las cuentas lle¬ problemas estructurales norteamericanos de largo plazo y dejó una
gará, siempre y cuando los acreedores de Estados Unidos exijan que pesada carga ( Keohane, 1984 b, pág. 37 ) .
se les pague. En los a ñ os ochenta , Estados Unidos está mostrando lo que Cario
La deuda acumulada por Estados Unidos no crea problemas, siem ¬ Cipolla identificó , en un estudio comparativo de la decadencia imperial ,
pre que sus acreedores mantengan la confianza en su capacidad y su como las manifestaciones clásicas de una potencia econó mica y polí tica
disposició n a pagar en el futuro. Sin embargo, si los acreedores extran¬ en decadencia: excesiva tributación , inflación crónica y dificultades en
jeros de Estados Unidos estuvieran , con el tiempo , significativamente la balanza de pagos ( Cipolla , 1970 , pá g. 13 ) . A pesar de los gritos de
menos dispuestos a financiar el déficit presupuestario norteamericano, unas pocas Casandras, la falsa prosperidad del “ milagro económico ” de
las excesivas importaciones , y su posición internacional, entonces Esta¬ Reagan esconde al pueblo norteamericano la realidad de su verdadera
dos Unidos se ver situació n y el hecho de que prosperaron sólo sobre la base del dinero
ía enfrentado con diversas opciones cruciales o con
una combinación de ellas ( Drobnick , 1985 ) . Una opción ser ía producir de otros pueblos. El pa ís en su totalidad fracasó en apreciar el signi¬
una amplia devaluació n del dólar a fin de lograr un superávit en las ficado hist órico del déficit presupuestario y sus consecuencias a largo
exportaciones y pagar la deuda ; las dificultades de esta solución se plazo para la sociedad. A fin de detener su decadencia económica y polí¬
discutirá n m ás adelante. Otra posibilidad ser ía subir las tasas de inte¬ tica , Estados Unidos debe resolver tres enormes problemas.
rés a fin de atraer suficiente capital adicional para financiar el déficit La primera tarea de Estados Unidos, como se se ñ aló antes, es pagar
presupuestario ; esto deprimir ía en gran medida la inversió n interna , la enorme deuda externa acumulada , lo cual requerirá un superávit co¬
cargar ía la econom ía norteamericana con costos cada vez mayores de mercial de aproximadamente U $S 100 mil millones por a ño durante va¬
.
interés y haría el problema a largo plazo aun peor Una tercera solu¬ rios a ñ os , a fin de pagar los servicios de la deuda ( Feldstein , 1986, pág. 4 ).
ció n ser ía imponer controles de cambio a fin de restringir las expor¬ William Branson ha se ñ alado que , para que esto ocurra , el dólar tendrá
taciones de capital y las importaciones de productos ; esto destruir que caer respecto de otras monedas , por debajo de su nivel de 1981, el
ía
los elementos que quedan del sistema Bretton Woods. Por fin , otra cual fue el ú ltimo a ñ o en que Estados Unidos tuvo un superá vit en
solució n es que se liquiden cada vez m á s activos productivos nortéame¬ cuenta corriente. Hay dos razones por las cuales se debe hacer. La pri -
368 / Robert Gilpin
La transformación de la economí a pol í tica global / 369
que a través de un cambio en las pol í ticas se logrará retrasar las agujas
mera es el hecho de que Estados Unidos se ha convertido en un deudor del reloj y se podrá restablecer un equilibrio en la situació n comercial
y ha perdido sus amplias ganancias netas sobre inversiones extranje¬ y de pagos de Estados Unidos , un grupo de economistas norteamericanos
ras. Debe tener un superá vit suficientemente grande como para compen ¬
sar estas ganancias perdidas, tanto como para pagar ios servicios de su comenzó a preocuparse, a mediados de los a ñ os ochenta , acerca de si
deuda. La segunda razón , discutida m á s adelante , son los efectos nega ¬ esto era realmente posible. Temen que el d ólar sobrevaluado haya cau¬
sado un deterioro tan drá stico en la posició n competitiva de grandes
tivos a largo plazo del d ólar alto ( Branson , 1986 ) . Semejante devalua ¬
ció n drástica del d ólar entra ñ ar ía la amenaza de volver a tener una gra¬ secciones de la industria norteamericana , que haya una hist é resis en
la capacidad de Estados Unidos a responder al da ñ o causado por el mal
ve inflació n y significar ía un nuevo descenso del nivel de vida norteame ¬
ricano; cualquiera de estos dos resultados tiene graves implicancias alineamiento de las tasas de cambio durante tan largo tiempo. Los efec¬
pol í ticas. Una ofensiva comercial norteamericana , por cierto que tam ¬
tos en la econom ía norteamericana pueden continuar deprimiéndola du ¬
bié n plantear ía la pregunta de dó nde se encontrarían los mercados im ¬ rante mucho tiempo despu és de que el d ólar se haya devaluado y, así,
que no sea posible una recuperació n plena ( Baldwin y Krugman , 1986 ) .
portadores y las exportaciones hacia dó nde se desplazarían. Podría muy
bien producir un serio conflicto mercantilista. El drá stico deterioro en la posició n económica de Estados Unidos
propio de esta situaci ó n , forzará al pais a hacer elecciones dif íciles entre
El segundo conjunto de tareas que debe enfrentar Estados Unidos los siguientes usos de la riqueza nacional : consumo , inversió n y defensa.
es revertir el proceso de desindustrialización , la grave declinación de la
Si no puede seguir pidiendo prá stamos en el exterior para financiar la
productividad y la reconstrucción de su economía exportadora.4 Aunque
hegemon ía o el bienestar interno , será necesario bajar el consumo in¬
era inevitable que la econom ía industrial norteamericana redujera algo
terno , disminuir la eventual formació n de capital y / o reducir signifi¬
su escala con el paso hacia los servicios , el d éficit presupuestario y las
altas tasas de interés deprimieron la inversió n interna ; se estima que la cativamente sus compromisos militares de ultramar en Europa Occiden ¬
tal , el este de Asia o cualquier otra región. En esencia , se deben redistri¬
revaluación del dólar en un 60 por ciento durante el primer período del buir los gastos nacionales a fin de volver a equilibrar los recursos y
presidente Reagan , causó una reducció n del 13 por ciento de empleos , es
los objetivos nacionales.
decir 2.6 millones menos, en el á rea fabril ( Branson , 1986, pág. 3 ) . Por
a ñ adidura , el dólar alto orient ó los gustos de los consumidores nortea¬ La decadencia relativa de la hegemon ía norteamericana ha soca¬
vado severamente el marco pol í tico estable que sosten ía la expansión
mericanos hacia los productos importados; esta filtración de la de¬ de una econom ía liberal mundial en el per íodo de posguerra , y as í se han
manda local hacia otros países, debilitó el crecimiento económico local
y produjo una baja inversi ó n en las plantas industriales norteamerica ¬ desarrollado un creciente proteccionismo, una inestabilidad monetaria y
una crisis econ ó mica. Las posibilidades de que se establezca una nueva
nas , así como alent ó a los extranjeros, especialmente a Japó n y a los
base pol í tica y una revigorizació n del liberalismo , no parecen brillantes.
PRI, a producir bienes en los cuales Estados Unidos antes había tenido Los antecedentes hist ó ricos sugieren que la transici ón a una nueva hege¬
ventajas comparativas. Para compensar todo esto, Estados Unidos ten¬ mon ía , siempre ha estado acompa ñ ada por lo que en otro lado he lla¬
drá que acelerar la inversión interna a fin de modernizar sus plantas,
mado una guerra hegem ó nica ( Gilpin , 1981 ). En la era nuclear esta
revertir su decadencia en la productividad y desarrollar nuevas indus¬ solució n para el problema del liderazgo económico en decadencia ,
trias para los mercados de exportación y el interno.
afortunadamente parece fuera de discusión ; sin embargo, no hay otro
Tercero , dependiendo de la obtención de un superá vit comercial y mecanismo evidente de cambio disponible, ni tampoco hay ning n can ¬
una econom ía m á s competitiva , Estados Unidos debe resistir las cre¬ didato notorio para asumir el papel del liderazgo económico. Los regí ¬
cientes presiones de los trabajadores y los productores norteamericanos menes econ ómicos internacionales muy pocas veces sufren un colapso
en favor de pol í ticas proteccionistas. Elegir el proteccionismo, en lugar todos a la vez. Como lo ha se ñ alado Charles Kindleberger, a fines del
del ajuste, como soluci ón para las dificultades econó micas de Estados siglo xix y principios del xx , las fuerzas de la inercia mantuvieron en
Unidos , sólo acelerar ía la declinació n nacional. Esta tarea se ha hecho pie los acuerdos asociados con la hegemon ía brit á nica durante mucho
m ás dif ícil porque el d ólar fuerte alent ó una expansión masiva en el tiempo, luego de que dicha potencia hab ía comenzado su decadencia.
exterior de la capacidad industrial y la producció n agrícola , lo cual agra¬ En efecto, hubo un perí odo de aproximadamente cincuenta a ñ os desde
vó el problema de los superávits globales y creó intereses exportadores la reafirmaci ó n del nacionalismo econ ómico despu és de 1870, hasta el
extranjeros que se resistirá n a una reversió n en la posición recié n gana ¬ colapso final del comercio mundial y del patró n oro, durante la Primera
da. Todo esto significa que orquestar un programa de ajuste económico Guerra Mundial .
en la era posterior a Reagan , será sin duda dif ícil. A fines de los a ñ os setenta y principios de los ochenta , Estados Uni¬
En oposición a la opinió n citada en el ltimo capí tulo, respecto de dos y sus socios econ ó micos principales recurrieron a acuerdos tempo¬
4 Mi concepción de estos temas tiene una gran influencia de las opinio¬
rarios , a fin de mantener lo que restaba de los regí menes econ ómicos
nes de mi colega William Branson. establecidos a fines de la Segunda Guerra Mundial . Los acuerdos so-
370 / Robert Gilpin La transformación de ¡a economí a pol í tica global / 371
menes comercial ,
bre ajustes ad hoc preservaron elementos de los regí y en el futuro, Esta situació n sin precedentes creó altas expectativas respecto de un
monetario y financiero. El peligro en los años ochenta los regímenes nivel de vida en constante crecimiento y de programas de bienestar en
ha sido que una crisis económica o polí tica pueda destruir ía norteame¬ expansió n en muchas econom ías, lo cual hizo mucho m á s dif ícil el
cada vez más frágiles asociados con la decadente hegemon manejando solo
ajuste.
ricana. Como Estados Unidos no puede ni quiere seguir A fines de la guerra , en los laboratorios de las econom ías avanzadas
los regímenes en decadencia de la posguerra , la soluci ón preferida re¬ ( y para los europeos y los japoneses, en la misma econom í a norteameri¬
lograr la cooperaci ón inter¬
side en constituir regímenes renovados y en cana ) exist ía un inmenso potencial de tecnologías explotables y , en con¬
nacional ( Keohane, 1984a ). secuencia , de oportunidades de inversi ó n disponibles. 5 Mientras que el
El que dicha solució n cooperativa sea posible o
no, depende de siglo xix hab ía sido testigo de una firme y gradual difusió n de nuevas
tanto como de las condiciones inter¬
condiciones econ ómicas globales ,
han eli¬ tecnologías industriales a todas las principales potencias en proceso de
nas norteamericanas. Aqu í tambié n , los cambios extructurales industrializaci ó n , los tres grandes desastres del siglo xx la Primera
de las primeras d écadas de la posguerra ,
minado los factores favorables y amena Guerra Mundial , la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial re¬
debilitado las fuerzas en favor de la cooperación internacional ¬
trasaron gravemente la difusió n de tecnologías desde los laboratorios
mundial . La transformaci ón
zado la continuidad de la econom a í liberal al mercado y desde Estados Unidos a Europa Occidental y el Japó n. Di¬
, a fin
de las condiciones de la oferta y la demanda deben considerarse n para chas tecnologías crear ían los sectores l íderes del boom posterior a la
de entender estos acontecimientos econ ómicos y su significaci ó guerra : autom ó viles, productos electró nicos y otros bienes de consumo
la continuidad de un orden económico internacional liberal . duradero. El ímpetu del crecimiento sin precedentes que comenzó a
fines de los a ñ os sesenta , provino de los esfuerzos realizados por estas
econom ías para alcanzar fronteras tecnol ógicas , algunas de las cuales
El cambio en las condiciones de la oferta como en el caso de los autom ó viles , Estados Unidos las había al¬
canzado ya en los a ñ os veinte. La explotació n de tecnolog ías nuevas y
Muchas de las condiciones de oferta favorables de la
posguerra han la difusió n de las tecnologías norteamericanas hacia otras econom ías
en los a ñ os ochenta al menos en lo que com¬
cambiado drásticamente avanzadas , fueron contribuciones fundamentales a la rá pida tasa de cre ¬
( Bruno y Sachs , 1985 ). ternas, de aquel de las internacionales. Hasta por lo menos fines de
nómico se hicieron m ás lentos en los a ñ os setenta los a ñ os sesenta , los países individuales eran capaces de seguir pol í ti¬
El completamiento del proceso de emulación tecnológica , sin duda fue cas locales de manejo de la demanda aislados uno del otro. Los gobier¬
un factor que también incidió en la disminució n de la tasa de creci¬ nos pod ían responder a las demandas de sus ciudadanos y promover el
miento de la productividad en todos los países industrializados y avan
¬
crecieron mucho m ás rá pidamente que la capacidad de la econom ía para costo o una inflació n de costos , lo
cual significó que
satisfacerlas. Los gastos sociales por parte de los gobiernos nacionales, sarios niveles cada vez m ás altos de inflació para se hicieron nece¬
crecieron mucho m ás rá pidamente que el producto bruto interno ( OECD desempleo nacional ( Lewis , 1980a , págs. 430-31n).7 El bajar el nivel de
advenimiento de la
Observer , enero de 1984 ) . La proporció n de la deuda p blica respecto inflación global, discutido en el Capítulo Cuatro, fue,
en parte, conse¬
del PBI creci ó a un ritmo alarmante en casi todas las econom ías ( The cuencia de esta presi ó n . En resumen, los prerrequisitos polí
ticos para la
Economist , 14 de junio, 1986, pá g. 67 ) . La persecució n de pol í ticas de persecució n de pol í ticas keynesianas
estables , no inflacionarias e inter¬
crecimiento agresivas y keynesianas para hacer que bajara la tasa nacionalmente estables , no se dio ni en el nivel interno ni en el inter¬
de desempleo , la subsiguiente suba en los salarios reales y la significa¬ nacional.
tiva expansió n de los programas de bienestar social ( y los programas Como lo ha dicho el economista Kerry Schott de manera convin¬
de defensa en el caso de Estados Unidos ) , y el crecimiento de la deuda cente , el éxito inicial y notable de las polí
ticas keynesianas y del estado
p blica, implantaron un sesgo poderosamente inflacionario en estas eco¬ de bienestar en los primeros a ños de
la década del sesenta , obedeció a
nom ías una particular distribució n del poder en las
sociedades capitalistas
Las consecuencias a largo plazo de estos desarrollos , han sido entor ¬ ( Schott , 1984
, cap. 3 ). Esta situación favorable, sin embargo, cambió
pecer la efectividad de las pol í ticas de manejo de la demanda. La expan ¬ durante el curso de la posguerra , con el paso del poder
hacia la clase
sió n de la deuda nacional , los altos niveles de tributació n , y los altos trabajadora y el estado de bienestar. El
crecimiento de los sindicatos y
salarios reales, eventualmente impusieron pesadas cargas en casi toda de los partidos pol í ticos de base trabajadora,
el
del sector p ú blico y la expansió n de la agenda dram tico incremento
á
econom ía . La poderosa tendencia inflacionaria presente en la econo¬ económica del Estado,
m ía , llevó a algunos gobiernos a buscar un crecimiento restrictivo; te¬ transformaron la balanza de poder político y económico interno.
miendo que pudieran desencadenar nuevas rondas de seria inflació n , El resultado de este cambio polí tico no buscado
en casi todas las
los gobiernos restringieron sus econom ías. Ello produjo la larga rece¬ econom ías capitalistas, fue un enorme aumento de los salarios reales,
sión global de los a ñ os setenta y ochenta. Aunque el aflojamiento en los el crecimiento de los gastos p blicos y el
aumento del papel del Estado
precios de la energía y de otros productos bá sicos hacia mediados de en la econom ía. Se siguieron pol í ticas expansionistas
para acelerar el crecimiento y reducir e inflacionarias
los a ñ os ochenta, alivió algunas de estas presiones inflacionarias , por el desempleo. A lo largo de casi
cierto no ¡as elimin ó. todo el período, el déficit de pagos de Estados
Unidos, tanto como faci¬
Para alcanzar un é xito a largo plazo a través de pol í ticas keynesia¬ lit ó las pol í ticas de sus aliados orientadas
hacías las exportaciones y
nas, es preciso cumplir con ciertos requerimientos. Los gobiernos deben le permitió acumular superá vits comerciales y
de pagos , derivó en la
estar dispuestos a seguir pol í ticas macroeconó micas contrac íclicas; de¬ inflación global que da ñó seriamente el sistema Bretton Woods . En el
ben disponerse no só lo a bajar los impuestos , manejar un d éficit presu ¬ nivel interno e internacional , la econom ía de mercado
plantó las semi¬
puestario y estimular la econom ía en períodos de recesión, sino tambié n llas de su propia destrucción a través de la
tanto interna como internacionalmente, lo cual socavó
redistribución del poder
a subir los impuestos, manejar un superá vit presupuestario y compen ¬
sar las presiones inflacionarias en una econom ía en general expansiva. cas favorables sobre las cuales hab ía estado basado ( las bases pol íti ¬
Schott , 1984 ) .
Sin embargo, Estados Unidos, a partir de los a ñ os sesenta, llevó adelante La redistribució n del poder hacia la mano de obra , los
un dé ficit presupuestario por razones pol í ticas internas a través de especiales y del Estado en Estados intereses
Unidos y Europa Occidental, con ¬
todas las fases del ciclo econó mico ( Calleo, 1982 , pág. 156 ) . Los gobier¬ dujeron a una econom ía cada vez m ás inflexible y de
alto costo, en la
nos tambié n deben estar dispuestos a alternar déficits y superávits en cual los instrumentos keynesianos de manejo econó
mico ( políticas fis ¬
sus balanzas de pagos, a fin de estabilizar el sistema monetario mun¬ cales y monetarias ) eran cada vez menos efectivos. La
resistencia a los
dial , pero esto , tambié n , es muy dif ícil de lograr. Por razones econó ¬ cambios en los costos comparativos por parte de los
micas y de seguridad , Estados Unidos ha estado en déficit casi todos poderosos, hizo dif ícil implementar polí ticas nuevos intereses
de ajuste y creó el esce¬
los a ñ os desde 1959, y las econom ías con un superá vit han sido remisas nario para la esclerosis industrial ( Olson , 1982 ). Todos
los gobiernos
a revaluar sus monedas y llevar adelante un déficit , debido a su orien¬ tendieron a trasladar los costos del ajuste económico a sus vecinos.
tació n mercantilista y su intenso temor al desempleo interno. Por fin , Con los salarios reales creciendo má s rá pidamente que el
en la productividad de la mano de obra , hubo una reducci aumento
la tasa salarial debe ser capaz de caer tanto como de subir o, al menos, ó n en la tasa
subir sólo moderadamente ; la é poca de posguerra , sin embargo, se ca¬ de provecho ( Blackhurst , Marian y Tumlir , 1977, pág. )
45 , lo cual, a su
racterizó por una casi constante tasa de salarios en suba, en la medida
7 En t é
en que los gobiernos intentaban bajar el nivel de desempleo. rminos m ás t écnicos, la Curva de Phillips, es decir, la compen¬
sació n entre la inflación y el desempleo , se movió hacia
El factor novedoso del per íodo de posguerra , que lo distinguió del tasa natural de desempleo aumentó. Este hecho ha tenido la izquierda y la
período liberal del siglo xix , fue que la tasa de salarios subió continua¬ profundas conse¬
cuencias para las pol í ticas keynesianas. Calleo ( 1982 , pág. 37 ) presenta una
mente. Los altos salarios resultantes produjeron una espiral salario- interesante discusión no técnica de este problema.
376 / Robert Gilpin La transformación de la economí a pol í tica global / 377
vez, desalent ó la inversión empresaria . A pesar de la predicción de Marx plificada en la Gran Depresió n de los a ñ os treinta , al peligro de que la
de que la decreciente tasa de beneficios en las economías capitalistas estimulació n de la econom ía pudiera causar inflació n y altas tasas de
avanzadas y la consecuente falta de incentivos para los capitalistas a interés . La econom ía keynesiana y el estado de bienestar habían dejado
invertir, se asociarían con el empobrecimiento de la clase trabajadora, de ser la solució n y se habían vuelto parte del problema , en la medida
estos acontecimientos, de hecho, fueron el resultado de la redistribución en que la inflació n se convert ía , cada vez más , en un problema que afli¬
del poder y de la riqueza en favor del proletariado. Como adujo Paul g ía sistem áticamente a casi todo el mundo capitalista.
Samuelson en una refutación de Marx, los capitalistas al intentar sal¬ El debilitamiento del "compromiso del liberalismo impl ícito” podía
var e incrementar sus propios beneficios , terminan liquidando el total llevar a lo que los marxistas llaman la crisis de legitimidad del estado
de los beneficios a favor de los trabajadores ( citado por Heertje, 1973, de bienestar capitalista ( O Connor , 1937 ) . El problema del capitalismo
pág. 48 ) . del bienestar , como lo previo el marxista polaco Michael Kalecki , era
El "compromiso del liberalismo impl ícito , con su énfasis en el in¬ que pod ía ser altamente inflacionario , debido a los esfuerzos de las polí¬
tervencionismo keynesiano y las polí ticas en favor del bienestar, fue ticas keynesianas y de bienestar para reducir el nivel de desempleo
v íctima de su propio éxito. Como observó en marzo de 1985 Jacques de ( Kalecki , 1943 ) . Dichas pol í ticas de pleno empleo , aducía , tendrían como
Larosié re, el director gerente del FMI, la demanda econó mica global, resultado recesiones deliberadamente dise ñ adas para bajar la tasa de
en el per íodo de posguerra, fue poderosamente conducida por una polí¬ salarios peri ódicamente. Debido a la compensació n ( solució n de com ¬
tica fiscal excesiva. A continuación de la ruptura de la disciplina de los promiso ) entre empleo e inflació n , es decir, la llamada Curva de Phi¬
tipos de cambio fijos a comienzos de los años setenta "el déficit fiscal, llips, los gobiernos democrá ticos deber ían seguir lo que subsiguiente ¬
como porcentaje del producto bruto intemo ( PBI ) . . . casi se duplicó mente se llam ó "el ciclo económico polí tico .
para el mundo como totalidad ( de Larosiére, 1982, pág. 1 ). A pesar de Semejante "solución ” al sesgo inflacionario por medio de una eco¬
que los sacudones en la oferta y la recesión fueron en parte responsa¬ nom í a mixta , result ó sólo parcialmente exitosa. Los gobiernos democrá ¬
bles de que se recurriera al financiamiento del déficit tanto en las eco¬ ticos toleraron , al menos por un tiempo , tasas de inflació n y una acumu ¬
nom ías avanzadas como en las menos desarrolladas, la razón subyacente laci ó n masiva de deudas sin precedentes ; cuando pudieron , trasladaron
era una "revolución global de crecientes expectativas” . En palabras de los costos de sus pol í ticas a otras sociedades ( Ruggie , 1982 , págs. 413-15 ) .
Larosi é re: Este keynesianismo global funcion ó en gran medida porque Estados
Unidos no se preocupaba por sus propios pagos y su posició n comer¬
La causa fundamental de los desequilibrios fiscales ha de buscarse cial . El pasaje de Estados Unidos de una nación acreedora a una deudo¬
en las actitudes cambiantes respecto del papel correcto del gobierno ra , que debe pagar los servicios de su deuda y, algú n d ía , pagarla total¬
y en la respuesta, por parte de los encargados de diseñar políticas, mente, transform ó esta situació n . Existe el peligro de que las naciones
a dichas actitudes cambiantes. En las últimas d écadas, ha cambiado se embarquen en un intenso conflicto mercantilista en torno de los mer¬
enormemente el concepto de lo que deben hacer los gobiernos. cados mundiales y a partir de ello intenten trasladar el problema del
Mientras que el pensamiento que prevalecía en tiempos anteriores y desempleo a otras econom ías. La cooperació n internacional y la coordi ¬
más simples, limitaba el papel del gobierno a unas pocas funciones naci ón de pol í ticas macroecon ó micas son esenciales si se quieren evitar
bien especificadas, en los ltimos años ese papel se ha extendido futuras pol í ticas de "perjudicar a mi vecino . Son necesarias normas
enormemente, hasta incluir a ) la estabilización de la economía , b ) la internacionales para reconciliar las polí ticas potencialmente conflictivas
estimulación de su crecimiento, c ) la redistribució n del ingreso, d ) de los gobiernos nacionales que buscan mejorar su posición exportadora.
la garantía de los niveles de ingreso y de empleo, e ) la prevención La anarqu ía polí tica del orden econ ómico internacional entra en
de que desaparezcan las empresas poco redituables, f ) la previ¬ colisi ó n con el manejo pol í tico del orden econ ómico interno. ¿Cómo es
sió n de ciertos productos bá sicos y servicios a precios subsidiados posible conciliar un mundo compuesto por estados de bienestar autó no ¬
y g ) la regulación de miles de otras actividades ( ibíd, pág. 3 ) . mos que siguen sus intereses econ ómicos individuales , a menudo en con ¬
tica para el orden econ ó mico internacional y se deben alcanzar solucio¬ la polí tica y el crecimiento económico han afectado a casi todas las eco¬
nes para los problemas planteados por el capitalismo del bienestar. nom ías, son especialmente poderosos en Europa Occidental, donde la
indexació n de salarios ha tendido a mantener el salario real en un nivel
alto e inflacionario. Además, como lo ha subrayado el anterior primer
El problema de la transició n ministro francés , Raymond Barre, en toda Europa Occidental durante
los a ñ os ochenta , los presupuestos nacionales han alcanzado , aproxima ¬
Los cambios estructurales en el liderazgo econ ómico , las condiciones de damente, a un 50 por ciento del PBI y es pesado el interés de la deuda
oferta y el manejo de la demanda han creado un nuevo entorno , dentro p blica , lo cual plantea una poderosa restricci ó n en la política fiscal
del cual la polí tica econ ó mica debe funcionar y al cual se debe ajustar ( Pierre, 1984 , p á g. 5 ) . La resistencia a estimular sus econom ías hizo
la econom ía mundial. La relativa decadencia de la econom ía norteame¬ que los pa íses de Europa Occidental en gran medida dependieran , du¬
ricana ha debilitado el compromiso de dicho país con un orden econ ó¬ rante los a ñ os ochenta , de sus exportaciones a Estados Unidos e hizo
mico internacional liberal y ha creado un nuevo elemento de incerti¬ a las econom ías europeas cada vez m á s sensibles a los productos im ¬
dumbre que ha cambiado las expectativas y creado mayor cautela acerca portados.
de las inversiones a largo plazo y otras actividades econ ó micas. El ma¬ Aunque los japoneses no sufren los impedimentos de los europeos
yor miedo a la inflació n , tanto como el agotamiento ( al menos para los occidentales, su experiencia con la inflació n , los grandes dé ficits en la
pa íses avanzados ) de las industrias de crecimiento del período de pos¬ balanza de pagos y los déficits en el presupuesto nacional durante los
guerra , han puesto nuevas restricciones en los l í mites má ximos del a ñ os setenta , les ense ñ aron a restringirse desde el punto de vista fiscal.
crecimiento econ ómico global para el futuro próximo ; exceder dichos l í ¬
La subsiguiente baja de los salarios reales y otros ajustes , nuevamente
mites podría desencadenar un aumento en el precio de la energía o reedi ¬ les permitieron alcanzar una tasa de crecimiento no inflacionaria , la cual
tar la inflación ( Cooper , 1982, pá g. 106 ). Dichas constricciones en el era alta para los promedios del mundo, aunque muy baja para el pro¬
crecimiento econ ómico global , han creado una situació n potencial de medio japon és de posguerra. Ellos tambi é n han llevado adelante una
juego de suma cero para la economía mundial; aunque es posible que econom ía relativamente deflacionada y se han vuelto en gran medida
una o dos de las principales econom ías sigan polí ticas macroecon ómicas dependientes del crecimiento orientado hacia las exportaciones, espe¬
de estimulació n de la demanda , podría ser altamente inflacionario y cialmente al mercado norteamericano. La estrategia econ ó mica japonesa
contraproducente para ellas mismas que todas las economías mayo¬ se ha complementado con la masiva exportació n de capital a Estados
res se propusieran expandirse simult á neamente ( J. Williamson , 1983, Unidos y a algunos otros pocos pa íses.
pá g. 399 ) . La reaganom ía funcionó con gran é xito durante la ú ltima mitad del
La combinació n de las expectativas generadas por el estado de bien ¬ primer período de gobierno, tanto debido a factores internos de la eco¬
estar , la puja para incrementar los salarios reales y el pleno empleo , nom ía norteamericana , como a factores internacionales ; los peligros
y la estructura militar de la administració n Reagan , significaron que la subyacentes de una vuelta a la estanflació n no se han eliminado nece¬
demanda potencial excediera , en mucho, las capacidades de la econom ía sariamente. La reducció n de la tasa de inflación de un 12.4 por ciento
mundial en los a ñ os ochenta . Las consecuencias han implicado un au ¬ en 1980 a un 3.8 por ciento en 1983, se logró a costa de una profuuda
mento en las tasas reales de interés globales , un incremento del protec¬ recesió n impuesta en todo el mundo ( Drobnick , 1985, pág. 9 ) . Una alta
cionismo y poderosas presiones inflacionarias. En consecuencia , Estados tasa de crecimiento econó mico con una " moderada tasa de inflación ,
Unidos y sus socios econ ómicos se encontraron en una situación en la estuvo acompa ñ ada por un tasa de desempleo más alta que lo habitual.
cual tienen fuertes incentivos para cooperar y coordinar sus polí ticas , La reaganom ía no pudo eludir la Curva de Phillips y la compensació n
con el fin de resolver los problemas de la oferta y la demanda , pero en inevitable entre inflació n y recesió n econ ó mica ( Sawhill y Stones , 1984 ) .
la que tambié n tienen poderosos incentivos para enga ñ ar e intentar Sin embargo , fue de la mayor importancia que la reaganom ía se bene ¬
resolver sus propios problemas internos a expensas de los otros. ficiara de circunstancias fortuitas.
La econom ía mundial de los a ños ochenta est á en el medio de una En primer lugar , el salario real en Estados Unidos , como en el Ja¬
significativa transició n entre las normas y relaciones propias del sistema pó n y contrariamente a lo que ocurre en Europa Occidental , hab ía de¬
de Bretton Woods y un modo diferente de organizació n y funcionamiento ca ído sustancialmente para el tiempo del masivo est í mulo fiscal que
de las relaciones econ ó micas globales. El proceso de desarrollo des¬ significó la reducci ó n impositiva en 1981 , lo cual redujo su efecto infla ¬
igual de la econom ía mundial ha socavado el marco polí tico y las con¬ cionario potencial. Segundo , como ya se ha se ñalado , otras econom ías
diciones econ ómicas que condujeron a un rá pido ritmo de crecimiento siguieron pol í ticas restrictivas, permitié ndole a Estados Unidos adoptar
económico y a una creciente apertura e interdependencia de la econom ía un comportamiento altamente expansionista ; se mantuvieron bajas la
mundial durante las ú ltimas dos o tres d écadas. demanda mundial total y las presiones inflacionarias ( Marris , 1984 , pá g.
Aunque estos cambios estructurales y estas nuevas restricciones de 22 ) . Como consecuencia del dólar alto y de la recesión de otras econo -
380 / Robert Gilpin La transformación de la economí a pol í tica global / 381
m ías, Estados Unidos se vio favorecido por los precios en relativa dis¬ competitivas de crecimiento orientadas hacia las exportaciones, intentan
minuci ó n de ia energ ía , de otros productos básicos y de las importacio¬ exportar el desempleo hacia otras econom ías y salvaguardar sus propias
nes de manufacturas. Y tercero, Estados Unidos pudo financiar su industrias. Quizá s lo m ás serio de todo sean las implicancias ominosas
presupuesto estatal masivo y evitar que las tasas de interés subieran , con que estos cambios estructurales tienen para las relaciones de Estados
grandes préstamos de los mercados financieros mundiales; si esto no Unidos , Europa Occidental y Japó n . Si estos pa íses grandes fracasaran
hubiera sido posibie, la necesaria suba de las tasas de interés para fi¬ en resolver los problemas planteados por dichos acontecimientos, el
nanciar el déficit presupuestario , habría ahogado el crecimiento econó¬ Dilema del Prisionero de los a ñ os ochenta podr í a derivar en un grave
mico. En efecto, lo que experimentaron Estados Unidos y los exporta ¬
conflicto econ ó mico y pol í tico.
dores extranjeros bajo la ense ñ a de la reaganom ía y la economía de Los cambios estructurales han producido lo que un marxista llama ¬
oferta , fue una recuperación financiada por el endeudamiento , llevada r í a contradicciones en la econom ía pol í tica internacional , las cuales
adelante a través de un poderoso est í mulo fiscal keynesiano. deben ser resueltas por Estados Unidos y sus principales socios econ ó¬
El éxito econó mico de la administraci ó n Reagan dependió, en micos si se quiere que la econom ía mundial liberal sobreviva . El primer
gran medida , de la acumulació n de una deuda enorme y de la inyección problema que debe resolverse es aquel del liderazgo pol í tico y econó¬
de capital por parte del resto del mundo. Sea a través de un entendi¬ mico. Si , como aduce Robert Keohane , la econom ía mundial se puede
miento expl ícito o de un mero acuerdo t ácito , el Japó n fue indispen ¬ caracterizar como " poshegem ó nica , uno debe preguntarse quié n o qu é
sable para financiar el boom econ ó mico del cual é l y otros exportadores reemplazará el liderazgo norteamericano del orden econ ó mico liberal
( Keohane, 1984a ) . ¿ Se tratará de una nueva potencia hegem ónica , de
se beneficiaron . Los costos asociados con el dólar alto resultante y con
las elevadas tasas de interés mundiales , recayeron en gran medida en alguna forma de administració n pluralista o, quizá s , de un colapso de la
los consumidores no norteamericanos , los deudores PDM y amplios sec¬ econom ía mundial liberal ? El segundo problema es el ajuste econ ó mico
tores de la industria norteamericana. En los a ños ochenta , la revuelta requerido por la redistribució n global de las actividades econó micas y
de estos productores norteamericanos perjudicados y sus reclamos de el paso a nuevos sectores industriales l íderes. ¿ Podr á n las econom ías
proteccionismo, amenazaron la curiosa alianza econ ó mica de la admi¬ avanzadas, que ahora est á n perdiendo su ventaja comparativa en las
nistración Reagan con los acreedores japoneses. industrias establecidas , pasar a nuevas actividades econ ó micas , y asu ¬
Hacia 1986, el í mpetu que sosten ía el boom econó mico pareció ha ¬ mirá n las potencias econ ó micas en surgimiento las responsabilidades
que de ellas se esperan para que funcione de manera eficiente una eco¬
berse agotado. A pesar de un conjunto de factores econ ó micos excep - nom ía internacional liberal ? El tercer problema es la solució n del cre ¬
cionalmente favorables el d ó lar en baja y el d é ficit presupuestario
bajaron la inflació n y las tasas de interés, as í como redujeron los costos ciente choque entre autonom ía interna y normas internacionales. ¿ Es
de la energía , la tasa de crecimiento de la econom ía norteamericana posible conciliar el hecho de tenerlo a Keynes en el pa ís y a Smith en
hab ía ca ído sustancialmente desde mediados de los a ños ochenta. Las el exterior, o uno triunfará sobre el otro ?
causas de este dramá tico cambio fueron tema de intenso debate, pero Al considerar estos problemas del liderazgo , el ajuste econ ó mico
sin duda incluyen la herencia de la reaganom ía misma , tanto como la y la colisió n de la autonom ía interna con las normas internacionales ,
filtración de la demanda norteamericana en el exterior y la configura ¬ como lo haré en el Capí tulo Diez, es vital definir con qu é se sustituirá n o
ció n de una deuda de todo tipo. Sean cuales fueren las razones, el pro ¬ pueden sustituirse los regí menes internacionales de posguerra , basados
ceso de ajuste de las econom ías nacionales y la transici ó n de la econo¬ en los principios liberales de no discriminaci ó n , multilateralismo y de
m ía mundial a una nueva base será n dif íciles, si no se revierte esta la Nació n-Má s-Favorecida . En los a ñ os treinta , cuando este tema no
declinació n en las tasas norteamericanas y mundiales de crecimiento pudo resolverse, la econom ía mundial sufrió un colapso. Queda a n por
econ ómico. verse si Estados Unidos y sus socios económicos pueden o no compor¬
tarse mejor.
CONCLUSI Ó N
Las consecuencias de estos cambios estructurales en la econom ía pol í¬
tica mundial han sido profundas para las relaciones económicas y po¬
l í ticas internacionales. Por cierto , hacen excepcionalmente dif ícil la so¬
lució n del problema global de la deuda y la integració n de los pa íses
en desarrollo dentro de la econom ía mundial. Estos acontecimientos
levantan el espectro de guerras comerciales y de un proteccionismo en
expansi ó n , en la medida en que las naciones siguen estrategias altamente
Capí tulo Diez
383
384 / Robert Gilpin El orden económico internacional emergente / 385
el liderazgo económico de Estados Unidos se ha debilitado considera¬ das han llevado a resultados económicos que no han sido óptimos para
blemente en los años ochenta. ¿ Qué podrá reemplazar o de hecho reem ¬ el aceitado funcionamiento de la economía internacional . Desde media¬
plazará al liderazgo norteamericano en decadencia y sobre qué base dos de los años setenta , las fluctuaciones e inestabilidades económicas
puede mantenerse la econom ía mundial ? se han producido como consecuencia de la incapacidad de Estados Uni¬
Para encontrar respuesta a estas preguntas , las páginas que siguen dos y sus socios económicos de coordinar sus pol í ticas económicas. Pero
consideran los temas discutidos al final del Capí tulo Nueve . Si se espera la defensa de la coordinación de pol í ticas o de reglas para gobernar las
lograr una transición desde las decadentes instituciones del sistema pol í ticas económicas nacionales también puede hacerse en un nivel más
Bretton Woods hacia un orden económico internacional m á s estable , general . 1
deben resolverse los problemas planteados en el Capí tulo Uno como En un mercado verdaderamente competitivo, una solución de equi ¬
aquellos temas fundamentales de la econom ía pol í tica internacional . Es librio puede encontrarse autom áticamente en que uno debe pagar un cos¬
decir : 1 ) deben superarse las dificultades de un liderazgo pol í tico; 2 ) to para obtener m á s de un producto. En cierto punto, los costos y los be¬
se debe resolver el problema del ajuste y 3 ) se debe desarrollar un neficios se equiparan y un agente deja de adquirir un producto deter¬
medio que permita conciliar el conflicto creciente entre los regí menes minado. Este proceso de equilibramiento , sin embargo, no existe nece¬
internacionales y la autonom í a interna . sariamente en el ámbito de las polí ticas , porque una economía puede
ser capaz de generar beneficios sin pagar costos equivalentes . Los recien¬
tes cambios estructurales en la economí a mundial y el creciente choque
EL PROBLEMA DEL LIDERAZGO POLITICO entre prioridades locales y normas internacionales han aumentado los
incentivos para ganar ventajas para uno mismo a expensas de los otros.
Por cierto , no hay manera de probar o demostrar que , de hecho , el lide¬ En un mundo de restricciones má s serias a la tasa global de crecimiento
razgo pol í tico es necesario para que funcione con éxito una economí a económico , existe una profunda tentación de exportar el desempleo
mundial liberal . La mayoría de los economistas , especialmente los par¬ y de seguir pol í ticas lesivas para los propios vecinos. Un agente poderoso
tidarios del monetarismo , sin duda aducirían que , por el contrario, los puede seguir una pol í tica que le dé considerables beneficios, mientras
mercados funcionan mejor cuando se los deja librados a sí mismos. En que los costos de dicha pol í tica se transmiten a otras economías. Este
After Hegemony ( Después de la hegemoní a ) Robert Keohane ( 1984 z ) ha sido el caso en numerosas ocasiones respecto de la pol í tica moneta¬
hace una encendida defensa de la idea de que la cooperación o el ma¬ ria norteamericana y de la pol í tica comercial japonesa. Es más probable,
nejo pluralista puede funcionar en ausencia de una hegemonía . La expe ¬ sin embargo, que el esfuerzo de un Estado para hacer trampas y mejo¬
riencia histórica a la cual es preciso remitirse para resolver este tema , rar su propia posición relativa , conduzca a un resultado no precisamente
por desgracia , es sin duda escasa . Las consideraciones históricas y teó¬ óptimo para todos , debido a las pol í ticas de desquite instrumentadas por
ricas planteadas en este libro , sostienen la tesis en favor del liderazgo los otros Estados ( por ejemplo , el proteccionismo comercial ) .
hegem ónico.
El l í der hegem ónico , sin embargo , debe estar dispuesto a subordinar
sus propios intereses económicos de corto plazo , a sus intereses de largo La necesidad de un liderazgo pluralista
plazo y al bien superior de la econom ía internacional . Estados Unidos
tendi ó a hacer esto primordialmente por razones pol í ticas y de segu ¬
La naturaleza cambiante de la econom ía internacional ha dado como
ridad , durante gran parte del per í odo Bretton Woods . A partir de fines resultado la necesidad de un liderazgo pluralista y una coordinación
de los a ñ os sesenta , sin embargo , Estados Unidos comenzó a usar cada de pol í ticas . Los cambios estructurales han transformado el papel del
vez má s el sistema para sus propios y estrechos fines . Muchos de los mercado y de la pol í tica económica . Inicialmente , los economistas creí an
problemas de la econom ía mundial durante los años ochenta , han tenido que la econom ía mundial era un ámbito de competencia perfecta gober¬
como causa este cambio en la pol í tica norteamericana. En suma , aunque nado por procesos de equilibrio automá tico , tales como el mecanismo
la defensa del liderazgo hegemónico no es concluyente y uno no deber ía de dinero-precio-mercancía de Hume . A posteriori , con la destrucción de
dejar de lado la posibilidad de un liderazgo pluralista , no parece pro¬ la automaticidad debida a cambios tales como la resistencia de los sala¬
bable que una economía liberal mundial pudiera sobrevivir sin una rios a cualquier movimiento hacia abajo y la emergencia del estado de
potencia hegemónica liberal comprometida a preservarlo. bienestar , la teor ía de la pol í tica económica se desarrolló y se aplicó a
Con la relativa decadencia de la hegemonía norteamericana , ¿ pueden lo que se supon ía que eran economí as aisladas; la teor í a sostenía que
el manejo pluralista y la coordinación de pol í ticas suplantar a Estados
Unidos como base pol í tica de la econom í a mundial liberal e interna¬ 1 Aunque los economistas polemizan acerca de los méritos relativos de
cional ? El manejo pluralista y la coordinación de pol í ticas parecen las reglas frente a la coordinación , ambas requieren un alto grado de acuerdo
haberse vuelto necesarios , porque las pol í ticas nacionales no coordina- pol í tico entre las potencias económicas principales .
386 / Robert Gilpin El orden económico internacional emergente / 387
siguiendo reglas pol í ticas prescriptas, los gobiernos podían hacer que proteccionismo japon és y la naturaleza antiliberal de su econom ía , ob¬
los mercados funcionaran, y alcanzar tanto equilibrio interno como viamente han tenido importancia. Pero como lo ha demostrado un
armonía internacional ( H. Johnson , 1972 , pág. 409 ) . La teoría , sin em ¬ autorizado estudio, la mayor parte de los d éficits norteamericanos de
bargo, se aplicaba a una sola econom ía . Con la creciente interdependen¬ U$S 150 mil millones y m ás de los a ñ os ochenta , obedecían al dólar
cia entre las econom ías nacionales y el paso a un entorno más estraté¬ norteamericano muy sobrevaluado, producido por el d éficit presupues¬
gico, las acciones de un gobierno necesariamente inciden en el bienestar tario y las pol í ticas macroecon ó micas altamente expansionistas de la
de otras sociedades y, en consecuencia, incrementan la necesidad de una administraci ó n Reagan , especialmente en la época en que Japón y otros
cooperaci ó n internacional. pa íses estaban siguiendo polí ticas restrictivas ( Bergstern y Cline, 1985 ) .
La competencia de pol í ticas entre los gobiernos nacionales es una El resultado de esta extraordinaria descoordinació n de pol íticas macro¬
posibilidad siempre presente en una economía mundial altamente inter¬ econ ó micas fue el m ás grande d éficit comercial y de balanza de pagos
dependiente, compuesta de Estados independientes. El éxito de un go¬ en toda la historia.
bierno en lograr los objetivos de sus polí ticas, puede afectar negativa¬ La tarea de la coordinación de pol í ticas , como aqué lla del liderazgo
mente, y a veces lo hace, los objetivos polí ticos de otros gobiernos. La hegemónico, es suministrar el liderazgo y los bienes colectivos necesa¬
determinación de qu é pol í ticas tendr á n éxito , depende en parte de la rios para el funcionamiento eficiente de cualquier econom ía , sea ésta
estructura de la econom ía y de la sabidur ía de las polí ticas en sí mismas, nacional o internacional. En el á mbito internacional , estas responsabi¬
pero tambié n y en buena medida del poder relativo y las habilidades lidades incluyen la estabilizació n de las relaciones monetarias y comer¬
pol í ticas de los Estados ( Bergstern , Keohane y Nye , 1975 , pá g. 23 ). Tanto ciales , la redistribución del ingreso a través de ayuda exterior y progra ¬
factores econ ó micos como pol í ticos determinan los resultados econó mi¬ mas vinculados y la regulació n de abusos ( Whitman , 1944 ). A través de
cos y la naturaleza de las relaciones econ ómicas internacionales . la mayor parte del per íodo de posguerra, las instituciones de Bretton
Las polí ticas macroecon ó micas son el á mbito más importante den¬ Woods , respaldadas por el poder de Estados Unidos , llevaron adelante
tro del cual la competencia de polí ticas puede darse y la coordinació n esta tarea de gobierno. Tanto la disposició n como la capacidad de Es¬
debe lograrse. En el pasado, los economistas se centraban simplemente tados Unidos para suministrar estos bienes colectivos han declinado. La
en los conflictos en tomo de la pol í tica comercial ; encontraron la solu ¬ coordinaci ó n de pol í ticas es necesaria para eludir la competencia en las
ció n al conflicto en la doctrina del comercio libre ( Bergstern , Keohane pol í ticas comerciales, industriales y macroecon ó micas entre las poten ¬
y Nye, 1975, pá g. 24 ) . Con la intensificaci ó n de la interdependencia , cias econ ómicas dominantes.
las pol í ticas macroecon ómicas, debido a su efecto sobre los tipos de Al mismo tiempo que la coordinación de pol í ticas se ha vuelto m ás
cambio y otras variables econ ómicas fundamentales , han adquirido necesaria , se ha tomado infinitamente m ás compleja y dif ícil , por la
una significació n creciente. Como se ha se ñalado antes, el paso de tipos difusió n internacional del poder, el surgimiento de un entorno estrat é¬
de cambio fijo a flexibles y la integración de los mercados financieros gico y la elevada importancia de las prioridades locales. Los lazos entre
internacionales, han afectado profundamente el funcionamiento de la á reas de pol í ticas, tales como la comercial, la monetaria y la fiscal , se
econom ía mundial y su efecto en la determinación de polí ticas econ ó¬ han vuelto m ás í ntimos , requiriendo una mayor coordinació n entre los
micas locales. Los enormes flujos financieros debidos a tasas diferencia ¬ regí menes econ ó micos, y no só lo dentro de ellos ( R. Baldwin , 1984a,
les de interés, comportamiento especulativo e inseguridades polí ticas , p g. 35 ) . Sin duda , se necesitan innovaciones teóricas y vinculadas con
han reducido la autonom ía monetaria local , producido tasas de interés las pol í ticas , si se quiere que alguna vez se alcance la coordinación
fluctuantes y alterado significativamente la competitividad de las econo¬ ( Cooper , 1985 ) .
m ías nacionales. Como escribió Richard Cooper en su trabajo seminal The Economic
En lo que se refiere a los a ñ os ochenta , los regímenes internacionales of Interdependence ( La econom ía de la interdependencia ) ( 1988 ) , la cre¬
de las finanzas, el dinero y el comercio se han vuelto altamente interre ¬ ciente integración de la econom ía mundial plantea los siguientes pro¬
lacionados y no se pueden considerar m ás aisladamente. Las polí ticas blemas : la insuficiencia de los instrumentos pol í ticos , las posibles
macroecon ó micas nacionales y sus interacciones tienen un efecto mucho inconsistencias en las metas pol í ticas y las ineficiencias din á micas pro¬
mayor en las balanzas comerciales que las polí ticas comerciales. Una ducidas cuando los instrumentos pol í ticos con fuertes rebalsamientos
consecuencia iró nica de esta situació n , sin embargo, es que en la medida internacionales se ajustan seg ú n la opinió n de los encargados de diseñar
en que las finanzas internacionales han integrado de manera m ás estre ¬ las pol í ticas nacionales y de manera no coordinada ( ver J. Williamson ,
cha los mercados nacionales , los Estados han respondido incrementando 1983 , p á g. 381 ) . Desde que Cooper escribi ó su libro, se han intensificado
el nivel de proteccionismo comercial. los problemas debido a la creciente interdependencia en las á reas co¬
La intensa y peligrosa disputa comercial entre Japó n y Estados mercial, financiera y otras. La autonom ía y efectividad de las polí ticas
Unidos en los a ñ os ochenta , se ha producido primordialmente por dife ¬ locales han deca ído , como resultado de un amplio n ú mero de cambios
.
rencias en las pol í ticas macroecon ómicas Otros factores, tales como el importantes, tales como la integració n global de los mercados financie -
388 / Robert Gilpin
El orden económico internacional emergente / 389
ros , la concentració n del poder ío econ ó mico en agentes capaces de
en las tasas de interés globales y en el problema mundial de la deuda.
forzar los costos y salarios, y la intemacionalizació n de los negocios
( Padoa-Schioppa , 1983 ) . En aquellas á reas donde la jurisdicció n nacio¬
Para los europeos y los japoneses , la coordinació n de polí ticas ha
significado disciplinar las polí ticas macroeconó micas de los norteame¬
nal no puede ejercer m ás control , la coordinaci ón de políticas entre
ricanos. La administració n Reagan , sin embargo , ha interpretado que
los gobiernos también se ha vuelto cada vez más necesaria. La solución dicha coordinació n significaba que los europeos occidentales y los japo¬
de los problemas t écnicos de la coordinació n de pol í ticas , tanto hori¬ neses debían reformar sus econom ías y tomar medidas para cerrar la
zontalmente, a través de los regí menes internacionales, como vertical¬ brecha de crecimiento . Ellos debían estimular sus econom ías y emular
mente entre los niveles nacional e internacional de las polí ticas , será
las reformas llevadas adelante en Estados Unidos bajo la ense ñ a de la
por lo menos un desaf ío central que deberá enfrentar la ciencia econ ó¬ econom ía de oferta y , as í , remover sus impedimentos locales para el cre¬
mica ( Cooper, 1985 ) .
cimiento econ ó mico ( Ñau , 1985 ) .
El problema fundamental de la coordinació n de polí ticas y de la Hacia mediados de los a ñ os ochenta , los norteamericanos, en gene¬
administració n pluralista , sin embargo, no es su atractivo innato ni su ral , se hab ían desencantado con lo que consideraban las pol í ticas y prác¬
factibilidad t écnica , sino el problema polí tico de la ausencia de propó¬ ticas tramposas de sus socios econ ó micos y estaban cada vez menos
sitos comunes. La coordinación de polí ticas requiere la disposición de dispuestos a ejercer el liderazgo econ ó mico. Sin embargo, el compro¬
los gobiernos nacionales a subordinar su independencia en asuntos eco ¬
miso posterior a la guerra de Estados Unidos con la liberalización del
n ó micos a alguna entidad mayor encargada de definir las polí ticas. La comercio, se matuvo como pol í tica oficial . Al igual que lo hizo en la
historia del conjunto de pa íses cumbre desde 1975, indica que pocas
Ronda de Tokio, Estados Unidos pujó por la constante reducción de las
de las principales potencias econ ómicas estuvieron dispuestas a acep¬ pr á cticas comerciales poco limpias . Estados Unidos deseaba, en par¬
tar , si es que alguna lo hizo, el tipo de coordinació n de polí ticas reco ¬
ticular , cambios importantes en el comercio agrícola , especialmente la
mendada ( Putnam y Bayne, 1984 ). Tampoco hay demasiadas pruebas apertura del mercado japon és y la eliminaci ó n de los subsidios a las
de que los principales líderes económicos estén dispuestos a aceptar la exportaciones de la CEE. Asimismo , pujaba por la reforma de las polí¬
reforma de los regí menes econ ó micos existentes, defendidos por nume¬ ticas industriales extranjeras ( subsidios de varios tipos, pol í ticas
rosos autores como soluciones a los problemas de los sistemas mone¬ de compras gubernamentales y otras por el estilo ) , y la liberalizació n de
tario y comercial internacionales. Un examen de las polí ticas y las cam ¬
servicios ( bancarios, telecomunicaciones, etc.) . Aunque hubo serios tras ¬
biantes actitudes de los tres centros de poder econó mico global, sugiere pi és, tales como la cartelizació n del mercado de semiconductores y la
una muy pequeñ a inclinació n a aceptar las responsabilidades del lide¬ decisió n de abrogar el Sistema Generalizado de Preferencias para los
razgo econ ó mico. 2
PMD , ambos de los cuales se produjeron en 1986, la posición oficial de
Estados Unidos , en los a ños ochenta, ha sido especialmente remiso la administració n Reagan era oponerse al proteccionismo y perseguir la
a subordinar sus pol í ticas econ ó micas a la supervisión internacional. A meta del GATT de un régimen comercial multilateral basado en la no
pesar de su creciente dependencia de la econom ía internacional , Norte¬ discriminació n y en reglas universales que gobernaban las relaciones
am é rica sigue comport á ndose como si fuera , ya una econom ía cerrada , comerciales.
ya el l íder al cual todos deber ían seguir autom á ticamente. Se han hecho Irónicamente , el soporte pol í tico de esta posici ó n de comercio libre
muy pocos esfuerzos para contrapesar los efectos de las decisiones nor¬ estaba siendo socavado por los efectos econó micos internos de la polí¬
teamericanas sobre los otros pa íses o para consultar con otras naciones tica macroecon ó mica de la administració n y por su debilitamiento de
las principales iniciativas pol í ticas. El mayor ejemplo ha sido, por cierto, los programas de bienestar interno. El d ólar sobrevaluado resultante del
la pol í tica fiscal de la administració n Reagan , con su efecto devastador d é ficit presupuestario, alent ó una entrada masiva de importaciones y
forzó a la industria norteamericana a producir en el exterior cada vez
2 Como se ha dicho antes, el contenido y los determinantes del comercio
y de otros tipos de pol í ticas comerciales, no son una preocupació n central
m á s de sus componentes y productos destinados tanto a los mercados
de este libro. Se ha restringido el foco a lo que se identificó en el Capí tulo norteamericanos como extranjeros. El autom óvil norteamericano de gran
Uno como los temas centrales de la econom ía pol í tica internacional. Aunque tama ñ o no exist ía m ás, sino que se convirtió cada vez m ás en una
la estructura y funcionamiento de la econom ía política internacional son mezcla de componentes importados. La desindustrialización de signifi¬
obviamente determinantes centrales de las políticas comerciales de las nacio¬ cativos sectores de la economía norteamericana y el creciente desem¬
nes individuales, como es el caso de la pol ítica exterior y otro tipo de pleo , alimentaron a fuerzas favorables al proteccionismo económico. La
pol íticas estatales, una explicación de la pol í tica comercial , de inversión
extranjera y otro tipo de pol í ticas económicas similares, requeriría consi¬ agricultura norteamericana , que hac ía tiempo era un baluarte del co¬
derar los factores y circunstancias locales de cada nación. La bibliograf ía mercio libre , se vio devastada por altas tasas de interés y por el d ólar
principal sobre el tema incluye an álisis de las pol í ticas y de la econom ía sobrevaluado; los granjeros norteamericanos sufr ían una crisis de deu¬
pol í tica del comercio, dentro de la cual Aggarwal , Keohane y Yoffie ( 1986 ) , da , al mismo tiempo que estaban perdiendo sus tradicionales mercados
Destler ( 1986 ) y R. Baldwin ( 1985 ) son ejemplos excelentes.
de ultramar. O las pol í ticas internas de la administración revert ían su
El orden económico internacional emergente / 391
390 / Robert Gilpin
pro¬ los problemas causados a la administració n por ello ya : 1 ) abrir sus
curso, o alg ú n d ía tendr ían que ceder al aumento de las presiones mercados ; 2 ) establecer plantas de producció n en Estados Unidos y 3 )
teccionistas. estimular sus propias econom ías. Esta estrategia , sin embargo, entró
Los l í deres pol í ticos norteamericanos y los comentadores p ú blicos en conflicto directo con el é nfasis japon és y de Europa Occidental en
parecían no entender de manera lo suficientemente clara la relación en
¬
fuera de Europa. En tales circunstancias, la liberalización comercial proteccionismo sectorial , al mismo tiempo que ( al igual que los PMD )
extensiva se consideró incompatible con la preservació n del estado de forzaban a dichos competidores a compartir su tecnología y sus inver¬
bienestar, la supervivencia de la industria europea y la misma CEE; las siones de capital . Esta estrategia europea tendiente a superar sus pro¬
presiones norteamericanas tendientes a cambiar la Política Agr ícola blemas econó micos y su retraso tecnológico, sin duda continuará politi¬
Com ú n , por ejemplo, se han visto como una amenaza a uno de los pi¬ zando sus relaciones econó micas.
lares centrales de la Comunidad. En consecuencia, se ha desarrollado Una Europa cerrada y m ás aut á rquica tiene profundas consecuencias
una poderosa tendencia a retraerse detrás de las paredes protectoras para el futuro de la econom ía mundial. La relativa apertura y dinamismo
del Mercado Com n Europeo y, en algunos casos , de las barreras co¬ del Mercado Com ú n Europeo ha estado entre los factores m ás impor¬
merciales nacionales, en respuesta a lo que los europeos llaman la tantes para el crecimiento del comercio mundial en el período de pos¬
nueva división internacional del trabajo . El porcentaje total del comer¬ guerra . Europa Occidental , como importadora de bienes manufacturados ,
cio de la CEE que está controlado , es más alto que el del comercio ha contribuido en gran medida a las estrategias de crecimiento orien¬
norteamericano o japonés. La consiguiente derivación de las exporta¬ tadas hacia las exportaciones de los PRI y a su creciente participación
ciones japonesas y de los PRI a Estados Unidos, ha incrementado en en la econom ía internacional . A medida que Europa se cierra y decae
gran medida las presiones en dicho mercado y ha estimulado aú n más su propensión a importar bienes manufacturados, no sólo se verán da¬
el proteccionismo norteamericano contra los japoneses. ñ ados los PRI y otros pa í ses , sino que se alentará una regionalizació n
La naturaleza cambiante de la integración de Europa Occidental y mucho mayor de la economía política internacional. A mediados de los
de su lugar en el mundo, ha alentado la tendencia europea a volverse a ñ os ochenta, uno mira en vano hacia Europa Occidental en busca de
hacia adentro. En el ú ltimo cuarto del siglo xx, la fuerte integración .
un mayor liderazgo econ ó mico internacional ( Lewis, 1981, pá g. 24 )
econ ó mica original de seis miembros de la Comunidad ("la peque ña Los japoneses han sido candidatos igualmente malos para asumir
Europa ) se est á transformando en una federación relativamente suel¬ el liderazgo económico. La naturaleza de su econom ía ha hecho dif ícil,
ta de doce Estados ("la gran Europa ) en la medida en que el grupo
del sur ha sido admitido. Por a ñ adidura, los crecientes lazos económicos
si no imposible para ellos , llevar adelante responsabilidades hegem óni -
cas. La estructura de su comercio la importación de materias primas
entre la CEE y la Asociació n Europea en Favor del Comercio Libre , la y la exportaci ó n de bienes manufacturados ha hecho poco probable
expansió n del comercio con el COMECON y las Convenciones de Lom , que ofrecieran un mercado m ás grande a las exportaciones de los países
é
han configurado un nuevo bloque econó mico de considerable dimensió n en proceso de industrialización , somo lo han hecho Gran Breta ña y Es¬
centrado en la Comunidad. A pesar de serios problemas de integración , tados Unidos. A menos que Japó n sea capaz de apartarse significativa¬
los miembros de la CEE estaban tomando una proporción mayor de sus mente de su estrategia econ ó mica de moderar la demanda interna en
respectivas exportaciones ( The Economist , 3 de junio, 1986, pág. ). favor de un crecimiento orientado hacia las exportaciones, es dif ícil que
50
Como lo ha establecido uno de los economistas más distinguidos desplace a Estados Unidos como el "motor del crecimiento económico
de Francia , debido a los serios problemas econ ómicos de Europa Occi¬ del mundo. Y , como muchos japoneses mismos lo dicen, Jap ón no po¬
dental, "se ha propuesto una introducció n ordenada e internacionalmente dría ejercer verdaderamente un liderazgo global , careciendo de poder
planeada de restricciones a las importaciones en determinados pa ses militar ( Fukushima, 1985 ) . Más aún, como lo plantea un influyente in¬
í
que tienen déficits estructurales en su comercio exterior” ( Malinvaud, forme sobre el Japón del a ñ o 2000, el pueblo japonés y los sistemas
1984 ) . Mientras que los norteamericanos han comenzado a hablar de internos del país pol í ticos , culturales , sociales y educacionales no
comercio limpio” en respuesta al desaf ío comercial japonés y de los está n a ú n adecuadamente preparados para las tareas del liderazgo inter¬
PRI, los países de Europa Occidental han comenzado a pensar en tér¬ nacional ( Japan Times, 1983) . Hasta que el momento esté maduro , Ja¬
minos de "comercio planificado . Para ellos , la coordinació n interna ¬ pó n ha visto su papel como el de quien apoya, má s que suplanta, la
cional de polí ticas ha significado el desplazamiento del liberalismo por hegemon ía norteamericana.
la cartelizació n de los mercados mundiales y los acuerdos de mercados A lo largo de la mayor parte de la época de posguerra , la estrategia
comparativos negociados por los tres centros mayores del poder eco¬ econó mica del Japó n de seguir el ciclo de producto y subir la curva del
n ómico. valor agregado, ha funcionado admirablemente bien. Exist ía una rela¬
La expansió n del "comercio organizado y del proteccionismo sec¬ ció n complementaria entre su estrategia comercial y la estrategia de
torial en Europa Occidental, significa que las firmas norteamericanas, inversió n extranjera de Estados Unidos. En los a ñ os ochenta , el cie¬
japonesas y de otros países deben ganar acceso a este mercado relati¬ rre de la brecha tecnológica entre Jap ó n y Estados Unidos , en conjun¬
vamente cerrado a través de mecanismos tales como inversión extran¬ ció n con los otros cambios estructurales antes planteados , comenzó a
jera , sociedades accidentales y licencias de tecnología. Los europeos alterar esta situación favorable y puso cada vez m ás en conflicto al
occidentales han intentado proteger sus mercados nacionales y sus in¬ Japó n con las otras econom ías avanzadas ( Calder, 1985, pá g. 609 ) . Al
dustrias contra los competidores extranjeros a través del recurso al intensificar la competencia japonesa en los niveles p&owresivamente más
396 / Robert Gilpin El orden económico internacional emergente / 397
.
mo la econom ía Nichibei , es muy tenue Está guiada por la necesidad Un propósito fundamental de la coordinació n de pol í ticas es , o al me¬
norteamericana de importar enormes cantidades de capital japonés para nos deber ía ser , facilitar el continuo ajuste de las econom ías nacionales
financiar el d é ficit presupuestario del país y por la utilizació n que hace a los cambios en los costos comparativos y, de manera m ás general , a
el Japó n del mercado norteamericano como una fuente de beneficios
otros acontecimientos asociados con la econom ía internacional global
extraordinariamente alta , una solució n para el problema potencialmente
emergente . Esta tarea , en la ltima parte del siglo xx, entra ña la crea ¬
grave del alto desempleo en industrias locales clave , y una alternativa ció n y renegociación de reg í menes en á reas como el comercio, el dinero,
a las profundas reformas de una econom ía totalmente dependiente del la energ ía , la deuda , la inversió n y, si los PMD tienen su oportunidad ,
crecimiento orientado hacia las exportaciones. el desarrollo. El dise ñ o de nuevos regímenes, basado ya en reglas esta¬
Como lo ha se ñ alado Kent Calder, la integración progresiva de las blecidas o en la coordinaci ón de pol í ticas , destinados a gobernar las
dos econom ías en el á rea del comercio , las finanzas y la producción , ha
relaciones econ ómicas internacionales, est á en el corazón de lo que se
iniciado un perturbador cí rculo vicioso de déficits presupuestarios, llama el proceso de ajuste.
flujos negativos de capital y desequilibrios comerciales que está des¬
industrializando a Norteam é rica . . . ( Calder, 1985, pág. 621 ) . A menos
El problema del ajuste surge de los masivos cambios en los precios
y de los cambios estructurales que han transformado la econom ía mun
que se tomen medidas correctivas, esta frágil estructura se socavará a
¬
se registra su ventaja compa ¬ La naturaleza del desaf ío económico del Japón y los PRI constituyó
tores industriales en emergencia, donde otro problema. El crecimiento del comercio mundial entre las econo¬
rativa, por ejemplo, industrias de alta tecnología y servicios. Además, m ías avanzadas durante la temprana posguerra , se basó en gran medida
deber ían implementar los códigos de Tokio y evitar la tentación del en el comercio intraindustrial , la rá pida innovació n de los productos y
intervencionismo estatal y del compromiso con polí ticas comerciales la posesió n de ciertos monopolios . Este tipo de comercio tendía a estar
estratégicas. Hay, sin embargo, serios obstáculos, tanto de naturaleza equilibrado entre las econom ías avanzadas y a beneficiar por igual a
pol í tica como económica , que hacen de esta solución liberal a la transi¬
ción y al problema del ajuste un tema extremadamente dif ícil . todos los factores de producció n ; así, contrarrestaba el funcionamiento
del teorema de Stolper-Samuelson , el cual sostiene que el comercio da ñ a
En primer lugar, Estados Unidos y Europa Occidental deben ajus¬ el factor de producció n escaso, por ejemplo, la mano de obra ( Helpman ,
tarse a una dramá tica decadencia de su bienestar económico. Durante 1984 , pág. 362 ) . El rá pido crecimiento del Japó n y especialmente de los
gran parte del per íodo de posguerra, tanto las empresas como la mano PRI como exportadores de bienes manufacturados, cambió esta situa¬
de obra de estas economías, han disfrutado casi de un monopolio en ci ó n de tal manera , que el comercio sí da ñó a la mano de obra norte¬
industrias básicas, té rminos comerciales beneficiosos respecto de los americana así como a las industrias sensibles a las importaciones de
alimentos y la energía y una tasa de productividad y crecimiento eco¬ Estados Unidos y Europa Occidental.
.
nó mico sin precedentes Los beneficios y los salarios reales se han
vuelto relativamente altos comparados con el patrón tradicional. Des¬
El constante desplazamiento del comercio intraindustrial por el
comercio interindustrial durante los a ñ os ochenta, significó que mu¬
pués de la guerra, Estados Unidos tuvo un falso boom de mercaderías
chos sectores industriales de los pa íses avanzados se vieron desplazados
de mano de obra intensiva , que elevó el salario real en relación con el
subsiguiente crecimiento de la productividad ( Branson , 1980, pág 59 ) . . y que aumentó en gran medida la incidencia del teorema de Stolper-Sa ¬
muelson en el bienestar de la mano de obra ( Keohane, 1984z , pág. 34 ) .
La ruptura del monopolio norteamericano por parte del Japón y los Por ejemplo, dado que las exportaciones japonesas son , en gran medida,
PRI , y el paso a ellos de la ventaja comparativa en las industrias de
bienes manufacturados que se envían a otras econom ías desarrolladas
mano de obra intensiva , la declinación de la productividad en los países y dado que estas exportaciones se basan en un proceso de innovación
avanzados y otras nuevas restricciones al crecimiento económico, le que baja los costos, mientras que sus importaciones son principalmente
plantearon un dilema a la mayoría de las economías avanzadas: o los
de alimentos y materias primas , el surgimiento econó mico del Japón
beneficios y los salarios reales deb ían caer considerablemente , o el nivel plantea una grave amenaza para la mano de obra y los negocios en di¬
de desempleo debía mantenerse anormalmente alto ( P Williamson , . versos sectores industriales de otros países.
1983, pág. 396 ). O, para decirlo en términos más técnicos, la tasa natu¬
ral de desempleo para estas econom ías avanzadas había subido. En
Los PRI tambié n fintean un nuevo desaf ío a todas las economías
9 'i , .
'
406 / Robert Gilpin El orden económico internacional emergente / 407
avanzadas , incluido el Japó n , por su capacidad de combinar mano de menzado a competir en muchas de las mismas á reas de alta tecnología.
obra barata , tecnologia de avanzada y una estrategia cambiarla que hace La integració n de un Japó n din á mico en una econom ía mundial que ex¬
muy competitivas sus exportaciones manufacturadas en los mercados perimenta una disminució n en el crecimiento econ ó mico, les ha causado
norteamericanos y de otros países. Al vincular sus monedas al dólar enojos a otros pa íses.
cuando éste ha caído y el yen se ha valorizado, su posici ó n competitiva Las estructuras sociales y económicas de los países avanzados han
se ha mejorado mucho y se ha perdido gran parte de la ventaja que demostrado considerable rigidez en su capacidad para ajustarse a estos
significaba para Estados Unidos tener un dólar devaluado. Nada ilustra acontecimientos. Ha surgido una poderosa resistencia a los efectos po¬
esta versión del problema N- l mejor que el admirable surgimiento de tenciales en los salarios, los programas de bienestar , y las estructuras
Corea del Sur como exportador de productos electrónicos y automóviles econ ómicas. Aunque dicha resistencia ha sido especialmente importante
( The New York Times , 31 de agosto , 1986, pág. 1 ) . Estos factores com¬ en Europa Occidental y en Estados Unidos , inclusive ha aparecido en
petitivos y las restricciones voluntarias a las exportaciones antijapo¬ el Japón en respuesta a las exportaciones de los PRI. Más que el ajuste,
nesas, est á n llevando a que las compa ñías automotrices norteamerica¬ la respuesta con demasiada frecuencia ha sido el Nuevo Proteccionismo
nas y japonesas trasladen una fracción sustancial de su producción a y la pol í tica industrial. Mientras los economistas piensan en t é rminos
¡os PRI. En 1986, aproximadamente la mitad del déficit comercial nor¬ de soluciones agregadas y equilibrio global , los gobiernos y los intereses
teamericano se registraba con países cuyas monedas no se habían for¬ especiales lo hacen en té rminos de sectores específicos y, en consecuen¬
talecido en contra del d ólar ( The Economist , 2 de agosto, 1986, pág. 55 ). cia, est á n primordialmente preocupados por quién produce qué pro¬
Otro obst á culo para la resolució n del problema del ajuste reside ductos.
en el ritmo rá pido impuesto por los japoneses, debido a la estructura En un sistema comercial verdaderamente multilateral , estas ten ¬
de su comercio, la admirable flexibilidad de su econom ía y su constante
.
siones se eliminarían a su tiempo, pero con el vuelco hacia el bilatera -
movimiento hacia arriba por la escala tecnoló gica La extraordinaria lismo y la creciente presión en favor de soluciones inmediatas, el proceso
combinació n de mano de obra altamente calificada y escasa dotació n del ajuste funciona demasiado lentamente a través del mecanismo del
de recursos, da cuenta del énfasis puesto por el Japón en lograr una mercado. Mientras que en los tempranos a ñ os de la posguerra , el rá pido
ventaja comparativa diná mica en productos de alta tecnología ( Saxon - crecimiento de la econom ía facilitaba el ajuste econ ómico, la declina¬
house , 1983, pá g. 273 ) . En palabras de Gary Saxonhouse: En la medida ci ó n posterior a 1973 en la tasa global de crecimiento económico lo ha
en que la gran econom ía japonesa , pobre en recursos naturales, conti¬ inhibido.
n úa creciendo más rá pidamente que la de sus socios comerciales, es casi La econom ía mundial liberal ha comenzado a caer por una espiral
inevitable que esto implique la transformación de su estructura de im¬ descendente ; en una situació n de crecimiento est á tico la ganancia de
portaciones. Esto, a su vez, impondrá un ajuste estructural a los socios un grupo o una econom ía implica la pé rdida para otro. El fracaso en
.
comerciales y a los competidores del Japón ( ibídpág 279 ) . Como las ajustarse y subir a niveles más altos de eficiencia econ ó mica , debilita
exportaciones del Japó n consisten en mercaderías de alto valor y sus a ú n m á s el crecimiento econ ó mico y hace el proceso del ajuste aú n
importaciones consisten principalmente en materias primas no proce¬ m ás dif ícil. Si no se detiene este cí rculo vicioso, las relaciones econó¬
sadas que generan relativamente menos empleos en el exterior, les im¬ micas internacionales se podrían convertir en un juego de suma cero y
pone a otros países un problema de ajuste mayor y produce profundo volverse inevitable el grave conflicto econ ó mico.
resentimiento. Aunque la valorización del yen a mediados de los años En suma, la concentració n del poder econ ómico y político en em ¬
ochenta ha mitigado el impulso exportador japonés, la caída en los presas , sindicatos y Estados que pueden resistirse al ajuste , junto con
precios del petróleo y otros productos básicos sigue siendo un factor la disminución en el crecimiento económico global , han limitado en
principal en el abultado superávit comercial japonés. gran medida la efectividad del proceso de ajuste. Aunque la situación
La capacidad superior de los japoneses a adaptarse estructural¬ hacia mediados de los a ñ os ochenta no se ha deteriorado hasta el nivel
mente, su estrategia de inversión "preferencial” y el rápido movimiento que alcanzó en los años treinta, cuando las í r gidas estructuras econó¬
de su industria hacia tecnologías m ás altas, complican en gran medida micas y la incapacidad de ajustarse produjeron la Gran Depresi ón , la
.
el problema del ajuste Aunque es peor el déficit comercial de Estados resistencia al juego equilibrador de las fuerzas del mercado es sufi¬
Unidos con Europa y Canadá , "el problema japonés se ha vuelto es¬ cientemente grande como para evitar una transición suave hacia nuevas
pecialmente agudo para Estados Unidos. Al revés de Alemania Occiden¬ relaciones econ ó micas globales. El paso hacia los nuevos centros de
tal, un exportador a ún más importante, Japó n no tiene grandes vecinos crecimiento econó mico y nuevos sectores líderes est á siendo poderosa¬
con los cuales comerciar y sus exportaciones se han concentrado en mente resistido. Las empresas y los sindicatos que se han beneficiado
unas pocas á reas tales como automóviles y productos electrónicos. Sus con posiciones monopólicas est á n buscando protecció n contra la com¬
exportaciones, en consecuencia, han tenido un efecto devastador en cier¬ petencia extranjera y los Estados luchan por mantener su posició n rela¬
tos sectores sensibles. Por añadidura, Estados Unidos y Japón han co¬ tiva en la divisió n internacional del trabajo . Aunque los observadores .
408 / Robert Gilpin El orden económico internacional emergente / 409
por lo general, han creído que el conflicto histórico entre las normas despertar nuevas ansiedades en el pueblo japonés. A raíz del emergente
de una econom ía internacional liberal y el deseo de autonom ía econó papel clave del Japón en la econom ía mundial , el problema japonés"
¬
mica interna se ha resuelto , el conflicto ha vuelto a plantearse. y el desaf ío que les plantea a los regí menes internacionales son especial¬
mente importantes.
En respuesta a las quejas de sus socios comerciales y a su propio
NORMAS INTERNACIONALES VERSUS AUTONOMIA INTERNA éxito econ ómico, a mediados de los a ños ochenta el Japón ha comen¬
zado a cambiar sus polí ticas altamente proteccionistas y, de hecho, se
Después de d écadas de un é xito sin precedentes, el compromiso con ha vuelto el principal defensor del comercio libre. A medida que su
el liberalismo implícito de la posguerra se ha deteriorado y la colisió n fuerza fue creciendo, los japoneses comenzaron a abrir sus mercados ,
entre la autonomía interna y las normas internacionales se ha reafir¬ tradicionalmente cerrados, y a aflojar el control de la burocracia estatal
mado en las econom ías principales del sistema internacional. La creciente sobre la econom ía. Hacia mediados de los a ños ochenta, los japoneses
interdependencia de las econom ías nacionales en á reas como el comer¬ se hab ían convertido , al menos respecto de sus barreras comerciales
cio, las finanzas y la pol í tica macroeconómica , ha entrado en un con¬ formales contra las manufacturas, en el país menos proteccionista de
flicto cada vez m ás grave con las prioridades económicas y sociales los capitalistas avanzados.
internas. En la medida en que esto ocurr ía, la pregunta fundamental A pesar de ello, las medidas de liberalizació n que llevaron adelante
inicialmente planteada por los marxistas del siglo xix y subsiguiente¬ los japoneses , evidentemente no eran suficientes para sus socios. Esta¬
mente por Keynes , respecto de la compatibilidad última entre el capi¬ dos Unidos, Europa Occidental e inclusive los países de Asia , intensifi¬
talismo del bienestar aplicado en el pa ís y un orden económico liberal caron sus presiones sobre el Japón para que profundizara más la libe ¬
internacional , ha vuelto nuevamente a primera lí nea. En los años trein ¬ ralización , ejerciera un liderazgo econó mico mayor y armonizara las
ta , Keynes, creyendo que no eran compatibles, eligió la autonom ía inter¬ instituciones y prá cticas japonesas con aqu éllas de sus principales so¬
na. El Keynes que ayudó a construir el sistema de Bretton Woods era cios comerciales. Dichas presiones externas en favor de la liberalización
m á s optimista, y por un tiempo pareció estar justificado. Pero en los plantearon problemas especialmente agudos para la sociedad japonesa
a ños ochenta , sin embargo, el Keynes de los treinta , que creía que los y sus l íderes.
bienes [ deber ían ] ser hechos en casa , podría haberse sentido rei¬
vindicado. Las diferentes interpretaciones del sentido de la palabra "libera -
lizaci ó n son fundamentales en el debate entre el Japón y sus críticos.
El crecimiento de la interdependencia global incrementó la impor¬
tancia de las estructuras sociales internas y las políticas económicas Liberalizació n " tradicionalmente ha significado implementar los prin¬
internas para el funcionamiento exitoso de la economía internacional.
cipios básicos y los objetivos del GATT , es decir, simplemente remover
las restricciones externas y formales al comercio y, en ciertas circuns¬
En un mundo donde las pol í ticas impositivas , las preferencias sociales tancias, darles a las firmas extranjeras un Tratamiento Nacional",
y las regulaciones gubernamentales afectan de manera significativa los
tratarlas como si fueran firmas nacionales y, en consecuencia, de ma¬
modelos comerciales y otras relaciones económicas internacionales, la
nera no discriminatoria. Para otros pa íses, sin embargo , esta interpreta¬
colisió n entre la autonom ía interna y las normas internacionales se ha
ció n no es suficiente en el caso del Japó n, debido a la naturaleza de
vuelto de central importancia. Como el liberalismo implícito parece su econom ía , y los reclamos extranjeros en pro de la liberalizació n han
menos importante , otras soluciones posibles son: aumento de la coor¬
dinació n de polí ticas y de la cooperación internacional, armonización desafiado rasgos innatos y cruciales de la cultura japonesa, así como
de las estructuras internas y, en el caso de que las dos primeras opcio¬ de sus relaciones sociales y estructuras políticas.
nes fallen , un movimiento hacia una autonomí a mayor y la desvincula¬ La econom ía japonesa es altamente regulada, compartimentalizada
ció n de las economías nacionales. y segmentada en miles de aspectos. La existencia de relaciones informa¬
Aunque la resolución de este tema se sabrá sólo en la medida en les y estructuras institucionales hace tiempo establecidas restringe efec¬
que pase el tiempo, las actitudes y polí ticas cambiantes de los mayores tivamente la entrada en muchos sectores industriales y de servicios, no
centros del poder econ ó mico Estados Unidos, Europa Occidental y só lo a las firmas extranjeras sino tambié n a las japonesas. Por ejemplo,
Japón respecto de los regí menes internacionales, sugiere que las tal como se se ñ aló antes , aunque comenzó a cambiar en los a ños setenta
.
prioridades internas est á n triunfando sobre las normas internacionales y ochenta , el sector financiero ha estado altamente fragmentado, con
En Europa Occidental y Estados Unidos, nuevas constelaciones de inte¬ las instituciones financieras japonesas confinadas a segmentos relati¬
reses y preocupaciones han llevado a un énfasis mayor en los intereses vamente estrechos del mercado; han operado bajo un estrecho control
econ ómicos intemos y a una falta de é nfasis en las normas internacio¬ gubernamental por parte del Ministerio de Finanzas , el cual se resiste
nales y la coordinación de políticas. Mientras tanto, los nuevos recla¬ con tenacidad a la entrada de firmas japonesas o de otra nacionalidad.
mos planteados al Japón por sus socios económicos, han comenzado a Como se ha señ alado a menudo, el modelo japon és en muchos sectores
410 / Robert Gilpin El orden econ ómico internacional emergente / 411
econ ó micos ha sido la discriminación de las firmas de afuera , se econ ómicas , tanto como la de macroecon ó micas , parece ser necesaria. 7
trate de una empresa japonesa o extranjera. Las sociedades liberales occidentales encuentran el éxito japonés
Adem ás, en casi todos los sectores econ ó micos la resistencia de los particularmente amenazante porque es la primera sociedad no occiden ¬
japoneses a comprar extranjero , la red interrelacionada de las firmas tal y no liberal que las supera . Mientras la econom í a occidental está
japonesas y la importancia crucial de las relaciones personales tanto basada en la creencia de la eficiencia superior del mercado libre y el
como la existencia de otras numerosas barreras informales, han cons¬ individualismo, el mercado y el individuo no son aut ó nomos desde el
tituido obst á culos formidables para la penetració n extranjera en la eco¬ punto de vista relativo en el Japó n , sino que est á n profundamente hun¬
didos en un sistema cultural y social raigalmente antiliberal ( Calleo y
nom ía japonesa. ( Algunos de los cr íticos m ás severos de los japoneses Rowland , 1973, pá g. 205 ) .
parecen creer que el idioma japon és mismo constituye una barrera no
La percepción norteamericana de este estatismo y las problem á ti¬
arancelaria . ) El sistema de distribuci ón est á entre las restricciones cas implicancias de su difusi ó n a otros pa íses para la continuidad de
m á s importantes a la entrada en el mercado. Muchos creen que si los una econom ía liberal internacional , han quedado expresadas en la sig ¬
japoneses simplemente se comportaran como norteamericanos o euro¬ nificativa observació n de Raymond Vernon acerca de que:
peos , los conflictos econ ó micos desaparecerían.
Los occidentales y los japoneses tambié n parecen tener concepcio¬ el concepto de libre acceso por parte de todos los pa íses a todos los
nes bastante diferentes del comercio libre. Mientras Occidente piensa mercados y la reducció n gradual de las barreras comerciales tanto
en t é rminos de limpieza y de plena participación en la econom ía japo¬ como la apertura de los mercados de capital , nos han sido de pro ¬
nesa , el Japón lo hace en t é rminos de "apertura , preservando estruc¬ vecho , dada nuestra estructura pol í tica y económica interna y nues ¬
turas tradicionales y no volvié ndose totalmente dependiente de las im ¬ tra posició n en el mundo a partir de 1945. Todas mis preferencias ,
portaciones. Los japoneses creen firmemente que est á n jugando de todos mis valores abogan en favor de mantener el sistema , por
acuerdo con las reglas; sus cr í ticos extranjeros creen de manera igual¬ tanto tiempo como uno sea capaz . Pero uno observa la manera en
mente firme lo contrario. A raíz de estas barreras culturales, tanto los la que los japoneses se han organizado . . . con una cierta unidad
norteamericanos como otros consideran que el principio del GATT de de propósito , la cual f á cilmente puede exagerarse, pero que, sin
Tratamiento Nacional no es suficiente garantía de un mayor acceso a embargo, al mismo tiempo , no debería ser desestimada. Uno con ¬
los mercados japoneses. Por el contrario , los críticos aducen que es sidera la manera en que las empresas del Estado est á n siendo
necesaria una profunda revisió n de las prácticas y las instituciones utilizadas por los otros pa íses industriales avanzados y ahora en
econ ó micas japonesas. Lo que hace falta , se ñ alan , es una mayor armo¬ gran medida por los pa íses en desarrollo. Observando estas diver¬
nizació n de las instituciones y comportamientos japoneses con aquellos sas formas de interferencia con el funcionamiento de los mecanis¬
propios de otros países. En efecto, el Japón no sólo debe sacar sus mos del mercado , constantemente me veo remitido , contra mi vo ¬
Aunque este sentimiento se ha expresado a gritos en Estados Unidos intervencionismo estatal y la existencia de instituciones locales que ac¬
y, en menor medida , en Europa Occidental , también se ha manifestado t an por s í mismas como barreras no arancelarias, se han convertido
en los pa íses asiá ticos. Como se se ñaló antes, la respuesta japonesa a en desaf íos formidables al orden econ ó mico internacional liberal. 9
los reclamos de los pa íses de la ASEAN y a los PRI asiá ticos por un En un mundo altamente interdependiente compuesto por econo¬
mayor acceso a la econom ía japonesa, ha sido que estos países deber ían m ías antiliberales poderosas, los principios del GATT de no discrimi¬
copiar su propia industrializació n temprana y exportar í
mercader as de nación , Tratamiento Nacional y de la Nació n-Más-Favorecida pueden no
mano de obra intensiva a Estados Unidos, m ás que exportar al Japón. seguir siendo apropiados. Si no se produce una mayor armonización
Para aquellos vecinos asiá ticos con enormes déficits comerciales con el entre las prá cticas econ ó micas nacionales y las sociedades individuales,
Japón , esta negativa a abrir el mercado japonés y a ejercer un mayor las sociedades liberales pueden verse forzadas, en defensa propia , a
liderazgo, ha sido fuente de un profundo resentimiento. adoptar polí ticas industriales y otras pr á cticas compensatorias. La pre¬
Estas presiones externas en pro de la armonizació n , la reciprocidad gunta acerca de si las sociedades estatistas se volverá n más liberales,
y el liderazgo, han aumentado la participación en luchas económicas las liberales m ás estatistas o, como muchos economistas aseguran , si
entre el Japó n y sus socios comerciales. La colisió n con Estados Unidos las estructuras locales no tienen verdadera importancia , se ha vuelto
se hizo especialmente aguda hacia mediados de los a ños ochenta. Mien¬ central para una evaluació n del problema planteado por el conflicto
tras que los europeos occidentales tendieron a responder al problema implícito entre la autonom ía interna y las normas internacionales.
japonés excluyendo las mercaderías de dicho país, las presiones nor¬
teamericanas para abrir y transformar la sociedad japonesa en sí misma
han elevado las disputas económicas a nivel político, de manera tal que
inclusive los lazos políticos entre ambas naciones están amenazados. UN SISTEMA MIXTO: LA COMPETENCIA MERCANTILISTA ,
Estas presiones norteamericanas han puesto al Japón ante un serio EL REGIONALISMO ECONÓMICO Y EL
dilema. Por un lado, satisfacer estas demandas requerir ía que los japo ¬ PROTECCIONISMO SECTORIAL
neses cambiaran muchos de sus amados valores sociales y modalidades
tradicionales, tradiciones consideradas por muchos japoneses como A mediados de los a ñ os ochenta , la econom ía internacional liberal esta¬
fundamentales para la estabilidad pol í tica y la armonía social interna. blecida a fines de la Segunda Guerra Mundial, se ha transformado de
La liberalizaci ón amenazaría con un alto nivel de desempleo en muchos manera significativa. La tendencia hacia la liberalización del comercio
sectores y requeriría profundos cambios estructurales en la econom ía. se ha revertido y los principios de Bretton Woods de multilateralismo
Como afirm ó con vehemencia un ejecutivo japonés: "Los requerimientos y estatus incondicional de la Nació n-Más-Favorecida , se ven desplazados
extranjeros respecto de las barreras no arancelarias [a las importacio¬ por el bilateralismo y la discriminación. Con el colapso del sistema de
nes] equivalen a poner objeciones a la estructura social del Japó n. tipos de cambio fijo, los intereses en conflicto dieron origen a intensas
Siguió diciendo que: “ Hay escasa posibilidad de que se satisfagan dichos colisiones en tomo de los valores de cambio y otros temas monetarios
requerimientos ( citado en Sayle, 1985, pá g. 39 ). entre las econom ías avanzadas. El desplazamiento de Estados Unidos
¿ Puede una econom ía internacional liberal sobrevivir por largo por parte del Japó n como potencia financiera dominante y el problema
tiempo si no está primordialmente compuesta por sociedades liberales global de la deuda, han planteado preguntas problem á ticas acerca del
seg n se las entiende en Occidente, es decir, sociedades que ponen el liderazgo y la estabilidad del sistema financiero mundial.
énfasis en el sistema de precios, en los mercados abiertos a todos y en Aunque pocos dudan acerca de la realidad de estos cambios , las
un intervencionismo limitado por parte del Estado ? Los economistas opiniones acerca de su significación difieren en gran medida. Algunos
liberales conciben las sociedades como cajas negras conectadas por creen que estos acontecimientos reflejan un “ cambio gobernado por
tipos de cambio; en la medida en que los tipos de cambio sean adecua¬ normas y la continuidad de propósitos comunes entre las potencias
dos, lo que queda dentro de la caja negra no se considera de gran económicas dominantes ( Ruggie, 1984, págs. 412-13 ) . Observadores me¬
importancia. Sin embargo , con la creciente integración de las economías nos confiados , entre los que me incluyo, creen que estos cambios son
nacionales, lo que los Estados hacen dentro de la caja negra para afec¬ respuestas a la decadencia hegemónica y está n producidos por intereses
tar las relaciones econ ómicas, se ha convertido en algo mucho más nacionales divergentes entre los pa íses avanzados. Como consecuencia
importante. Aunque en los a ños ochenta este tema es inmediatamente de profundos cambios estructurales en la distribució n internacional del
importante sobre todo para el Japón , a raíz de la colisión entre su orden poder, en las condiciones de la oferta , y en la efectividad del manejo
social confucionista y el orden norteamericano inspirado por Locke, el
tema también se aplica a los PRI , al bloque socialista oriental y al cre ¬ 9 Jacob Viner ( 1951 ) , en su
discusión sobre el surgimiento del comercio
cimiento de industrias nacionalizadas en Europa Occidental y en todo estatal , fue uno de los primeros en abordar este tema progresivamente m ás
el mundo. El advenimiento de la pol í tica industrial , nuevas maneras de importante.
414 / Robert Gilpin El orden económico internacional emergente / 415
de la demanda , el orden económico internacional liberal está retroce¬ su enorme deuda . Este clásico conflicto mercantilista en torno de la
diendo rápidamente. participación en los mercados se refleja en las colisiones en tomo del
Ciertas tendencias o acontecimientos significativos pueden obser¬ comercio y de las pol í ticas macroeconómicas y de otro tipo. Tercero, el
varse . La creciente competencia mercantilista amenaza con incrementar desaf í o y el ejemplo del Japón y de los PRI tambi é n estimulan el mer¬
el nacionalismo económico; hasta ahora , los vestigios del liderazgo nor¬ cantilismo. La estructura del comercio japoné s y la tasa de cambio sin
teamericano , las fuerzas de la inercia histórica y el interés común en precedentes de la ventaja comparativa del Japón , aumentan las presiones
eludir el conflicto, han moderado las consecuencias de esta situación . en otras econom ías. Como el Japón y los PRI suben con rapidez por la
También hay una tendencia hacia la regionalización de la economía escala tecnológica , les imponen altos costos de ajuste a las otras econo¬
mundial ; el cierre de Europa Occidental , la consolidación económica de m ías , estimulando as í una fuerte resistencia y reclamos en pro de pro¬
Norteamérica y el surgimiento de la Cuenca del Pací fico apuntan en teccionismo . El éxito japonés refleja un hábil Estado intervencionista
esa dirección . Más a n , el proteccionismo sectorial ha ganado fuerza; y mercantilista que ha sido capaz de manejar el consenso social , esta¬
los deseos en conflicto de las naciones tanto de proteger sectores par ¬ blecer objetivos económicos e incrementar la competitividad global de
ticulares como de ganar mercados extranjeros en estas mismas indus¬ la econom í a . Este éxito alienta a otros Estados a emular a los japoneses
trias , alientan con fuerza a este Nuevo Proteccionismo . Aunque la im ¬ y a desarrollar pol í ticas intervencionistas propias.
portancia relativa de cada uno no puede determinarse, un sistema mixto El mercantilismo generado por estos acontecimientos promete ser
de nacionalismo , regionalismo y proteccionismo sectorial está reem ¬
diferente en sus propósitos y su mé todo de sus predecesores en los si ¬
plazando al sistema Bretton Woods de liberalización multilateral . glos xviii y xix. Durante la primera época mercantilista, el objetivo era
adquirir efectivo para fines militares y el medio empleado era el supe¬
rávit en las exportaciones. El propósito del mercantilismo del siglo xix
La intensificaci ó n de la competencia mercantilista era acelerar la industrializaci ón a través del proteccionismo y de otras
pol í ticas . En las décadas finales del presente siglo , la meta es , como
El primer factor que sugiere una intensificación de la competencia mer ¬ opci ón mí nima , la supervivencia en los mercados mundiales y , como
cantilista es el creciente papel del Estado y del poder económico en las opción má xima , el logro de la supremac ía económica . Persiguiendo esta
relaciones económicas internacionales. Los Estados ( especialmente los meta , los japoneses y sus imitadores han implementado lo que Ronald
grandes ) han comenzado a usar la influencia pol í tica y económica de Dore ha llamado una estrategia de desarrollo competitivo. 10
manera extensiva , con el fin de incrementar sus ganancias relativas El é xito y el ejemplo del Japón y de los PRI , así , llevan un paso m á s
provenientes de las actividades económicas internacionales. La colisión adelante su lógica conclusión: la transformación en la relación del Es¬
entre la interdependencia económica y la autonom í a doméstica se re¬ tado y el mercado que Schumpeter predijo que surgiría de la Primera
suelve más a menudo en favor de la autonomía que de la interdepen¬ Guerra Mundial ; a través de su control de las palancas económicas , el
dencia , aunque las naciones quieren los beneficios de la interdependencia Estado moderno intenta dirigir y darle forma a la econom í a , con el fin
al tiempo que buscan limitar sus efectos en la autonom í a nacional . de lograr su objetivo primordial , sea la prosecución de la guerra , la
Quieren los bienes colectivos del comercio liberalizado y un orden mo¬ promoci ón del bienestar nacional o, como en el caso del Japón , la su¬
netario estable , sin sacrificar su capacidad de manejar su propia eco¬ perioridad industrial y tecnol ógica de la sociedad . Como resultado de
nom ía como les parece apropiado . El resultado ha sido una competencia este cambio en la relación del Estado y la econom ía , se ha vuelto im¬
siempre en expansión entre los Estados , con el fin de maximizar sus portante una nueva forma de competencia mercantilista , lo que
el
propios beneficios provenientes de la interdependencia global y minimi ¬ economista alem án Herbert Giersch ha llamado competencia de pol í ¬
zar sus costos . ticas ( Giersch , 1984 , pág . 106 ) .
El segundo factor que promueve los conflictos mercantilistas es la A fines del siglo xx , hay un poderoso incentivo para que los gobier¬
creciente lucha por ganar acceso a los mercados mundiales . Debido a nos manipulen las pol í ticas económicas , con el fin de que avancen sus
factores tales como los l í mites nacionales al crecimiento económico , intereses económicos , pol í ticos y otros relacionados . La táctica japonesa
materializados en altos salarios y presiones inflacionarias , el problema de la " inversi ón preferencial , la retirada norteamericana hacia tem ¬
global de la deuda y la constante necesidad de más paí ses para importar pranas ideas de "reciprocidad condicional y la tentación de todas las
energ ía , casi todas las naciones siguen pol í ticas de crecimiento orien¬ naciones a moverse hacia pol í ticas comerciales estratégicas , son ejem ¬
tadas hacia las exportaciones y de agresiva expansión de las exporta¬ plos de tales pol í ticas competitivas . Acontecimientos de los años ochen¬
ciones. Estas presiones en los mercados exportadores se intensificarán ta tales como el surgimiento del Nuevo Proteccionismo , la difusión de
debido a la reversi ón de la posición financiera norteamericana y al
hecho de que , por primera vez en la época de posguerra , Estados Unidos 10 Este t é rmino
fue utilizado por Ronald Dore en una conferencia dictada
debe alcanzar un superávit en las exportaciones , con el fin de pagar el 5 de febrero de 1986 en la Universidad de Princeton.
416 / Robert Gilpin El orden económico internacional emergente / 417
micas del avance tecnológico en una economía internacional m ás grande, estar equiparadas por otro pa ís en otro sector. El propósito del pro¬
han sido bien descriptas por William Cline: teccionismo sectorial, por otra parte, es dividir o cartelizar los sectores
particulares entre varios productores.
Hay otra implicancia , potencialmente peligrosa, de la línea de aná ¬ Las negociaciones comerciales norteamericanas y japonesas, se han
lisis desarrollada en este apé ndice [ v.g. el pago a costos compa¬ vuelto la expresión principal de este movimiento hacia el proteccionis¬
rativos arbitrarios y al comercio intraindustrial ]. En la medida en mo sectorial. En las así llamadas discusiones MOSS ( Orientadas hacia
que un amplio grupo de países tienen dotació n de recursos, facto¬ el Mercado, Selectivas de Sectores ) , las cuales han tenido lugar durante
res y tecnología que resultan de manera general indistinguibles, se muchos a ños en Tokio y Washington , Estados Unidos intentó disminuir
erosionan las bases tradicionales de los beneficios del bienestar las barreras regulatorias , arancelarias y de otro tipo a las importaciones
provenientes del comercio. Después de todo, las ganancias prove¬ por parte del Japó n , en los sectores de telecomunicaciones , equipamiento
nientes del comercio se acumulan para ambas partes , debido a la m édico y farmacé utico, productos electrónicos y productos forestales.
diferencia entre los respectivos costos relativos de los productos. La decisión del Japón y de Estados Unidos de cartelizar la industria
Con una similar dotació n de factores, recursos y tecnología, no es de semiconductores en 1986 , fue el resultado m ás significativo de estas
probable que estas diferencias sean grandes , como tampoco lo se ¬ discusiones; fue la primera extensió n del Nuevo Proteccionismo desde
rá n las pé rdidas por una reducció n del comercio. Esta considera¬ industrias tradicionales, como el acero y los automóviles, a productores
ció n sugeriría que los costos para el bienestar de limitar el comer ¬ de alta tecnología . Sean cuales fueren los mé ritos de esta acció n en
cio de este tipo, no serían altos. Pero esta inferencia es peligrosa , particular, debido a la importancia econ ó mica y la sensibilidad polí tica
no só lo porque implica una abierta invitació n a los intereses pro¬ de estos servicios y de los sectores de alta tecnología , cualquier otro
teccionistas, sino tambié n porque puede desestimar importantes acercamiento que el de las discusiones MOSS, sin duda sería excepcio¬
efectos de bienestar econ ómico asociados con las economías de nalmente dif ícil.
escala y la presió n competitiva en pro del cambio tecnológico, in¬ Una causa importante de la creciente relevancia del proteccionismo
clusive si los costos est á ticos de bienestar asociados con los costos sectorial , ha sido que las nuevas tecnologías asociadas con la revolución
comparativos son limitados ( Cline , 1982a, pá g. 40 ) . tecnológica contemporánea , tales como el láser, la computadora y la
bioingeniería ( ingeniería biológica ) , nunca pueden alcanzar su potencial
en una econom ía mundial fragmentada y de demanda restringida. Tanto
Proteccionismo sectorial como las tecnologías de la Segunda Revolución Industrial ( el acero , la
electricidad , los autom óviles y otros productos de consumo duraderos,
Las ventajas din á micas que se pueden ganar de las econom ías de escala , etc. ) sólo pudieron desarrollarse plenamente en el mercado masivo con ¬
las alianzas empresarias a través de las fronteras nacionales y la tecno¬ tinental de Estados Unidos, la explotació n de las tecnologías de la Ter¬
logía compartida , sugirieron , en los a ños ochenta , que el proteccionismo cera Revoluci ó n Industrial tambié n requerirá n la existencia de un am ¬
sectorial, es decir, la cartelización internacional , especialmente en in ¬ plio mercado global. Una econom ía mundial regionalizada , compuesta
dustrias de alta tecnología y servicios, también sería un rasgo distintivo por mercados regionales y nacionales relativamente impenetrables, po¬
de la econom ía internacional emergente ( Patrick y Rosovsky , 1983, pág. dría coartar esta posibilidad.
iv ). En lugar de reducciones arancelarias multilaterales, los gobiernos La naturaleza de la revolución tecnológica contemporá nea tambié n
negociarían cada vez más acuerdos bilaterales respecto de la participa¬ sugiere que el proteccionismo sectorial prevalecerá. El papel de la
ción en el mercado de sectores económicos específicos , acuerdos que ciencia bá sica se ha vuelto progresivamente m ás importante para la ge¬
reflejan el abandono del multilateralismo y la reciprocidad incondicio¬ neració n y difusi ó n de estas tecnologías, y estas nuevas tecnologías
nal, en favor del bilateralismo y la reciprocidad condicional. frecuentemente no son ni espec íficas en cuanto a los sectores , ni sim ¬
El proteccionismo sectorial , la cartelización o lo que Vinod Aggar
wal ( 1985 ) ha llamado proteccionismo liberal ' por cierto no es nada
- plemente un nuevo producto; por el contrario, constituyen procesos
nuevos , son ubicuas en sus efectos y atraviesan la econom ía , afectando
nuevo. Las naciones hace mucho que protegen sectores económicos tanto a las industrias tradicionales como a las modernas. La computa¬
particulares, tales como la agricultura europea y japonesa. El nuevo dora , por ejemplo, est á transformando todos los aspectos de la vida
elemento es la creciente importancia, según se ve en el surgimiento del econ ómica , desde la agricultura hasta la administració n de oficinas.
Nuevo Proteccionismo , del hecho de negociar la participación en el mer¬ Estas nuevas tecnologías también son muy costosas de desarrollar,
cado sector por sector. En contraste, las diversas rondas del GATT implican grandes econom ías de escala y requerirá n mercados masivos
tuvieron éxito negociando compensaciones entre sectores industriales, para amortizar los costos de desarrollo. Esto significa que es dif ícil que
basándose en consideraciones relativas a la ventaja comparativa com¬ haya alg n líder tecnológico definido como en el pasado; por el con¬
probada; por ejemplo, las concesiones de un país en un sector, pueden trario, habrá muchos centros de innovación y la tecnología se difundirá
El orden económico internacional emergente / 423
422 / Robert Gilpin
, el decir qu é pa ís o pa íses será n los ganadores o los perdedores. ¿ Habrá ,
rá pidamente. La importancia de dichas tecnologías para la salud todos como en el pasado, un líder tecnoló gico definido como Gran Breta ñ a o
poder y la autonom ía de las sociedades nacionales 11 , significa que
Estados Unidos o, seg ú n se ha sugerido, estará dicho liderazgo compar¬
los Estados querr á n estar presentes en la tecnología. tido entre dos o más econom ías ? ( Maddison , 1982 ). Sea cual fuere la
El surgimiento del proteccionismo sectorial se asocia con el Nuevo respuesta a esta pregunta , el proteccionismo sectorial, junto con el mer
Multilateralismo ya discutido en el Capí tulo Seis , es decir, la tendencia
¬
más, debido a que las preferencias del consumidor var ían sutilmente Una econom ía internacional basada en el proteccionismo sectorial ,
por factores culturales y est á n en constante fluctuación , las compa ñías¬ puede ayudar a resolver la tensió n impl ícita entre una econom ía mun¬
deben comprender íntimamente los gustos locales y reaccionar instan dial liberal y un sistema de Estados descentralizados ( Buzan , 1983, pá g.
t á neamente ante las tendencias y los precios cambiantes del
mercado 145 ) . Alentando sociedades accidentales internacionales , estableciendo
( Ohmae , 1985 ) . Tambié n destaca que la inversi ó n directa seguir á siendo v í nculos entre multinacionales de diferentes nacionalidades y creando
mayor
necesaria , porque quienes está n dentro de un país tienen una intereses entrecruzados entre los tres centros principales del poder
inmunidad ante el proteccionismo adem ; á s, a menos que una empresa econ ómico, el proteccionismo sectorial promete contrarrestar las ten¬
opere en los tres centros regionales de la econom ía mundial , no será dencias propias de un sistema regionalizado hacia el conflicto deses ¬
capaz de alcanzar las econom ías de escala que las plantas automatiza¬ tabilizador.
das de tipo mundial requieren , con el fin de cubrir sus gastos . El Nuevo En la configuració n emergente de la economía mundial , ¿ qué por¬
Proteccionismo, el surgimiento de sociedades accidentales a través de ci ó n de las transacciones económicas internacionales estará gobernada
las fronteras nacionales y fen ó menos de ese tipo , son reflejo del
mo ¬
por la competencia mercantilista , el regionalismo econó mico o el protec¬
vimiento hacia el proteccionismo sectorial . cionismo sectorial ? Por el momento, es demasiado pronto como para
En estas condiciones , el proteccionismo sectorial se ha vuelto atrac determinar qu é tendencia predominará . Lo que se puede decir es que,
¬
tivo para los gobiernos. Les permite mantener los mercados extranjeros a menos que estos tres elementos puedan equilibrarse con é xito, el pe¬
abiertos mientras que retienen cierto control sobre sus propios mer¬ ligro de un serio conflicto mercantilista y un nacionalismo económico
¬
cados internos , y establecer la presencia nacional en el sector . En con desestabilizador, sin duda aumentará.
secuencia , se alentará el comercio intraindustrial m á s que el interin
¬
He escrito en otra parte que uno deber ía hacer una distinció n entre
dustrial . As í aprovechan algunos de los beneficios de la interdependencia el mercantilismo benigno y el maligno ( Gilpin , 1975 , pá gs. 234-35 ) . El
económica , sin los costos implícitos en un régimen comercial plena
¬
mercantilismo benigno entra ñ a un grado de proteccionismo que salva ¬
mente liberalizado . guarda los valores e intereses de una sociedad ; le permite a la sociedad
Aunque el proteccionismo sectorial se aparta del énfasis liberal en retener la autonom ía interna y poseer industrias valiosas , en un mundo
la eficiencia y la no discriminación económica , parece ser el nico cami caracterizado por la intemacionalizació n de la producció n , la integra
¬ ¬
no para satisfacer tanto la necesidad de econom í as de escala como el ci ó n global de los mercados financieros y la disminución del control
deseo de los gobiernos de tener lo que consideran como las industrias nacional. El mercantilismo maligno, por el otro lado, se refiere a los
estratégicas y de alto nivel de empleo. Aquellas econom ías con poder choques econ ómicos de las naciones , caracter ísticos del siglo xvm y del
de negociación , es decir , con grandes mercados internos, disponibili
¬ per íodo de entreguerras de los a ñ os treinta ; su propósito es triunfar
dad de capital o monopolios tecnol ó gicos , será n lo que m ás ganen con sobre otros Estados. El primero es defensivo, el segundo implica llevar
el proteccionismo sectorial. adelante una guerra entre las naciones por medios económicos. Así,
A mediados de los a ños ochenta , no es posible determinar la natu¬ como lo ha observado John Ruggie, la diferencia entre las dos formas
raleza y el alcance de las industrias que impulsarán el crecimiento eco¬ de mercantilismo se refiere a su propósito social. El primero sirve a
n ómico en las econom ías avanzadas durante el próximo per íodo o pre- objetivos econ ómicos y sociales internos , tales como el empleo, el con ¬
trol de la pol í tica macroecon ó mica y la preservació n de industrias claves ;
11 Maddison (1982 ) y The Economist ( 23 de agosto de 1986 ) presentan el objetivo del segundo es la acumulació n de poder nacional y la domi¬
interesantes especulaciones acerca de las relaciones tecnológicas entre las naci ó n de otros Estados ( Ruggie, 1982, pág. 382 ) .
principales potencias económicas.
424 / Robert Gilpin El orden económico internacional emergente / 425
una econom ía capaz de seguir este consejo, entonces el actual
Aunque no puede haber ninguna garantía de que el mercantilismo benigno podría degenerar movimiento global hacia
benigno no pueda degenerar en su
mundial basada en el mercantilismo
palabras de Barry Buzan : Un sistema mercantilista El nacionalismo econ ómico sin compromisosenpodr mercantilismo maligno.
forma maligna , en nueva norma internacional, reemplazando los ía convertirse en la
pacífica , a
benigno tendrá m á s posibilidades de contener , de manera una de resolver sus diferencias económicas, con el esfuerzos estatales en pro
ideolog ías . Los sistemas liberales fuerzan debido respeto tanto a la
Estados con diferentes planifi eficiencia del mercado como a las preocupaciones
polarización entre Estados capitalistas y Estados centralmente ¬
nacionales.
maligno alienta un aislamiento general de A lo largo de los tres ltimos siglos, el
cados , y el mercantilismo mundo moderno ha sido
quizás testigo de una evolución paralela de la escala
cada Estado respecto de los otros. El mercantilismo
benigno tecnológica y del alcance
el cual agentes divergentes pueden del mercado internacional. Al mismo tiempo que
ofrece un camino intermedio, en del gía y la necesidad de economías de escala el costo de la tecnolo¬
s í en té rminos m á s igualitarios en la totalidad han aumentado, los mercados
relacionarse entre econó¬ nacionales e internacionales se han ajustado y agrandado
sistema ( Buzan , 1983, pág. 141 ) . En una é poca de nacionalismo , incremen¬
má s que en esta tando así el nivel de demanda global. Pero, como lo
mico en expansión , uno no puede tener esperanzas planteado por la ne Staley durante el colapso económico y político ha observado Euge¬
soluci ó n del mercantilismo benigno 12 para el problema global de los a ños
treinta, los mercados y la polí tica no tienen necesidad
decadencia del liderazgo económico. última instancia, a la tecnología. En de ajustarse, en
Sin embargo , los peligros impl ícitos en las tendencias
hacia la com ¬ muchas ocasiones hist óricas, la
y proteccionismo tecnología y la econom ía se han adecuado, en ú
petencia mercantilista , el regionalismo econ ó mico el lítica: “ En la ' Edad Oscura posterior ltima instancia, a la po¬
principios impli¬ al colapso del Imperio Romano,
sectorial , no deben minimizarse. El liberalismo y los internacionales y la tecnología se adecuó a la política. Los magní
cados en él despolitizan las relaciones econ ó micas cayeron en desuso; los baños, acueductos, ficos caminos romanos
Los principios de la
pueden proteger a los d ébiles contra los fuertes. reciprocidad incondi¬ anfiteatros y villas se convir¬
tieron en ruinas. La sociedad volvió al localismo en la
Nación-Más-Favorecida , la no discriminación y la a la objetividad distribución , olvidó gran parte de su conocimieno producción y la
y su tecnología así
cional , suministran una base lo m á s cercana posible econ ó mico , poniendo como los sistemas gubernamentales de tiempos anteriores
para juzgar la legitimidad del comportamiento 1939, pág. 52 ) . La transición a las tecnologías de ( Staley,
. un mundo de competencia crecimiento de la revo¬
restricciones a las acciones arbitrarias En ser á n las normas
lución industrial contemporá nea, no se
hubiera logrado sin un marco
de pol í ticas , alianzas regionales y bilateralismo , ¿ cu á les polí tico m ás estable para las actividades
m á s manejadas ? Por económicas.
que gu íen y limiten las relaciones econó micas
econom ías se vuel ¬
de que ciertas
ejemplo, ¿ habrá crecientes reclamos parecidas a las
van má s similares a las de otras naciones, demandas en pro de reciproci¬ CONCLUSION
planteadas por los norteamericanos a los japoneses
internas ?
dad y una mayor armonización de las estructuras La transición a un nuevo orden económico
abrir mercados ex¬ internacional desde el período
Los intentos por parte de Estados Unidos deun orden económico de la decadencia de la hegemonía
norteamericana , es y seguirá siendo
tranjeros, privatizar otras economí as y preservar dif ícil. Entre los muchos factores que hacen
liberal , todo en nombre de principios liberales de
y armonización inter¬ virtualmente
retorno a los pacíficos d ías de las primeras décadas de imposible un
. El hecho de ejercer pre¬ la posguerra ,
na , pueden demostrarse contraproducentes armonizar sus estruc¬ está la decadencia de un liderazgo político
claramente definido .
siones pol í ticas sobre los japoneses , con el fin de jetivos económicos y polí ticos en conflicto Los ob¬
, y el agresivo reclamo de hacen dif ícil alcanzar una
turas internas con aquellas de Occidente m ás acordes cooperación internacional y un liderazgo pluralista
de la economía mun ¬
reciprocidad , podría inhibir la b squeda de soluciones dial. Las economías nacionales se inclinan a
con las nuevas realidades económicas y políticas. Ser
ía mucho mejor resistir
en los costos comparativos y en distribución globalel ajuste a cambios
para Estados Unidos seguir el é nfasis europeo en el proteccionismo económicas. Hay pocas posibilidades de una vuelta a de las actividades
econom ía. Como lo las
sectorial , que intentar forzar al Jap ó n a abrir su
en economía crecimiento económico, a menos que a las fuerzas del altas tasas de
expertos norteamericanos mercado se les
han se ñ alado dos importantes permita redistribuir geográficamente
las actividades económicas, sobre
japonesa , Hugh Patrick y Henry Rosovsky , el
proteccionismo sectorial la base de los cambios en los costos comparativos
siempre ha sido algo con lo cual el Jap ó n podr ía aprender a vivir más de los Estados a poner las prioridades internas por
. Además, la tendencia
( Patrick y Rosovsky , 1983 , p á g . iv ). Si el gobierno no es mas internacionales, tiene serias consecuencias paraencima de las nor¬
f á cilmente la continuidad de
una econom ía internacional altamente interdependiente .
12Hay una l í nea muy delgada, por cierto, entre lo que algunos llaman
" y formulaciones similares
camino de la liberalización económica es imposible, a Una vuelta al
"proteccionismo liberal , reciprocidad específica
gobiernos esté n dispuestos a subordinar los menos que los
benigno , como caracte¬
y lo que Buzan ( 1983) y yo llamamos mercantilismo . plazo , a la meta m ás amplia de una econom a
intereses locales de corto
rizaci ó n de la econom ía mundial en proceso de cambio í internacional estable, y
El orden económico internacional emergente
426 / Robert Gilpin / 427
y prác¬ y mecanismos similares tendientes a dividir los
a llevar adelante una armonización extensiva de las instituciones producción local por parte de firmas extranjeras,mercados o alentar la
ticas econ ó micas internas . en un rasgo integral, aunque lamentable, de la econom se están convirtiendo
La difusión del poder económico y la reemergencia delmuy nacionalismo ía política inter¬
diferente nacional. Es posible que una econom ía mundial compuesta
económico requieren un orden econ ó mico internacional tados Unidos más proteccionista, una Europa por un Es¬
del de Bretton Woods. La reafirmación del Estado en los asuntos econó¬ autárquica y un Japón dispuesto a preservarOccidental cada vez más
disminuci ón , si no una reversi ó n , de la primac ía su cultura tradicional,
micos significa una puedan mantenerse unidos sólo por medio de
posterior a la guerra que tuvo el mercado , como medio de organizar tales recursos. En un
mundo de costos comparativos arbitrarios , los Estados
las relaciones económicas globales. Aunque es imposible
predecir la querrán ase¬
gurar una presencia nacional fuerte en las
naturaleza de la interacción del Estado y el mercado en el nuevo entor¬ industrias de alta tecnología
en emergencia y en los sectores de crecimiento
. Ha habido y habrá del futuro.
no, ciertos acontecimientos parecen preanunciarla
internacional y un au ¬ relativo equilibrio entre los determinantes políticos y de Así, aunque el
una creciente politización del orden económico mercado de las
. La intervenci ó n gubernamental actividades económicas, difieran de un sector económico al otro y de un
mento en la competencia de pol í ticas momento al otro, la participación en el mercado y la ubicació
enor¬
en á reas como el comercio, el dinero y la producción ha crecido y del las actividades económicas estarán fuertemente n global de
memente, a pesar de la revitalizaci ón del neoconservadorismo influenciadas por las ne¬
gociaciones entre las naciones-Estado y las empresas
desregulación local
redescubrimento del mercado en muchos países. La Es parad ó jico que los gobiernos hayan respondido multinacionales.
parece ir, a menudo, acompa ñada de un incremento en la protección de la interdependencia económica global al crecimiento
de los mercados locales y en las iniciativas pol í ticas diseñadas para aumentando
las actividades económicas. Tanto las fuerzas globales su autoridad sobre
promover metas nacionalistas. Es significativo que al mismo tiempo del mercado como
el intervencionismo estatal, han adquirido
en que la administraci ó n Reagan estaba desregulando la economía nor¬ una importancia como deter¬
minantes de las relaciones económicas internacionales mayor
m á s r á pidamente que nin ¬ que en el
teamericana, erigía barreras proteccionistas los pasado cercano. En este nuevo entorno,
el bilateralismo o minilatera-
guna otra administraci ó n norteamericana de posguerra y preparaba
eco lismo ha desplazado en gran medida al
instrumentos polí ticos para alcanzar mayor influencia sobre otras ¬ multilateralismo del GATT y las
p g. 80 ). consideraciones políticas se han vuelto cada vez más importantes en la
nom ías ( The Economist , 2 de marzo , 1985 , á
determinación de las relaciones y las políticas económicas.
ía mun¬
Existe también una creciente regionalización de la econom alre¬ El nuevo orden económico internacional de mediados
econ micas se acumulan
dial, en la medida en que las actividades ó
. La creciente clausura ochenta, plantea profundos problemas de igualdad econó de los años
dedor de diversos polos de la econom ía mundial mica
conciencia de la humanidad. Muchas sociedades sufrirá n a raíz de para la
bloque so¬
del Mercado Com ún Europeo, la constante separación del norte¬ sura de los mercados mundiales y necesitará n ayuda económica la clau¬
viético respecto de la econom ía mundial y el perceptible vuelco masiva,
si se quiere que tengan alguna posibilidad de superar
americano hacia la Cuenca del Pac ífico , tanto como la creciente impor ¬
nom ía mundial liberal basada en la no discriminaciónsu pobreza. La eco¬
, son todos
tancia del Japón y de los países recientemente industrializados y el multilateralis¬
mo tiene defectos; sin embargo, al menos ofrecía oportunidades
elementos que juegan en este abandono del ideal de
posguerra de un econó¬
micas que desaparecerá n en una econom ía mundial más
sistema liberal multilateral . El problema de la deuda , los desórdenes nacionalista
El sistema mixto de acuerdos multilaterales, regionales y .
del sistema monetario internacional y la cartelizaci ó n de una fracción proteccio¬
empujando a éste cada vez nistas puede o no resultar estable a largo plazo. Sin
sustancial del comercio del mundo , est á n
que la creciente do económico politizado no tiene por qué significarembargo, este mun¬
más en esa dirección. Aunque es altamente improbable una , sea al
global tan serio como el mercantilismo maligno y la guerra económica de los añosvuelta treinta , sea
fragmentaci n ó lleve a un colapso del sistema a la interdependencia en expansión y relativamente benigna
de los años treinta, el regionalismo sin duda se convertir á en un rasgo de los años
internacionales . .
sesenta La época de posguerra de la liberalización
prominente de las relaciones econ ó micas y pol í ticas minado y la mejor esperanza para la estabilidad econó multilateral ha ter¬
sectorial o , quiz ás,
Está surgiendo un sistema de proteccionismo es alguna forma de mercantilismo benigno mica del mundo
regímenes sectoriales ( Aggarwal , 1985 ) . En muchos sectores econ ó micos ,
poderío y el liderazgo norteamericano, los
. El residuo que resta del
la participación nacional en los mercados internacionales y la ubicaci ó n lazos de seguridad de los
ón agentes econ ómicos principales y las promesas
internacional de las actividades económicas estarán tanto en funci como fuente de crecimiento económico, constituyen de la alta tecnología
de negociaciones bilaterales entre gobiernos y agentes econ ó micos , como una base para el
optimismo moderado. Sin embargo, en la
del funcionamiento de las leyes de la ventaja comparativa. El
Nuevo coyuntura de la transición
y comerciales de un orden económico al otro, la única certeza es que
Proteccionismo, la emergencia de polí ticas industriales , son nomía política internacional está emergiendo. No está claro una nueva eco¬
estratégicas y el creciente papel de la competencia imperfecta sec¬ rá, quién perderá o qué consecuencias tendrá para la prosperidad quién gana¬
fuerzas que mueven la economía mundial hacia el proteccionismo
global y la paz mundial.
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