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~~ Co, (ay aan) PEDRO URDEMALES Y EL ARBOL DE PLATA GUSTAVO ROLDAN > ae es or Fei oS : es 2g Relbin, Gustave Pedro Urdemalen y el Arbol de plata. - 1°, ed. 6° reimp, - Buenos Aires : Colihue, 2000, 16 p. : 20x14 om. ~(Cuontos del pujarito remendado) ISBN 878-950-381-420-6. 1. Literatura Infantil y duvenil Acgontina £, Title CDD Ages 4 Coleccién EL PAJABITO REMENDADO™ Dirigida por: Laura Devetach / Gustavo Roldan « Historia do Pajarite Remondado # Un (mio coeio ountpaiera #E) que etna sin boca © Un pajaro de papel # Un cuiento quai! ER krajede! emporndee © Piyarorde barra |Viea yo! » Bulato® El geniory ol pescador © Zorne yf oetlio # Muchas pataw 6 La vuelta de Mongorite: Flores @ BLadivino © ;Quidn ee sentoanbre mr dedo? © Lo que ie paso a Martin # Bunlevoo y Bonteflor # El ruiseaor © La familia Dolasoga # Pedro Urdamales y el sirtol de plata # Bl [Oro qUECHNE en ld lune © Din de visitas © Cara mufas © Ningin Bicho clave un cluvo # El Nhmero Bos oo al Nomero Une # Bl puonle sobre el rid # El pececite que vino do In luna La onneidn dé Ranidlucdd # oti trot, © Gator eran lor de antes © Guento con ogro y princena 6 La ramen, ol burro 7 of bustin © Hi negro Tubud y ln Tomaga @ Pajariias de papel @ Peios y pulgad © Burbujes # El juego dal gallo cjege # El cub de los parfoctos El trompo de palo senlo® La gran pele @ Bi gato de Dios « (Mola, Manoia! # Quentode fijuroa y plores # Nitin, ine beujus so Gxisien @ Historia con aipargsias, pavades y anronjidas ® Che, amigos © La aancién do Ine paigas # Ladiscusiin # Ban rasana, a las dies # Ei pajaro ce widrio @ El din exis eapanioss @ Cases y cosas La cise da Javier @ El sol en um becho altisine # Las oregis del conejo © gQuidn Jevanta este pledre? © Fl tran de los rumrtes @ El sorro que se moti cura ¢ La serpent © Un pea dorado ® 1 sefinr Medina @ Bi camarniento di ln princenn ® Mi anor cate verde © Orden, silencio e higiene # Ei dguilay el waco ® Un monstaue en ls calle Olavaerin © Pinscho en el teatro de titeres # Lo capa # Alas para la paloma # Un, cusnio con palnbras @ Ei caracol mensajero *Uha ache on la asta # Los misions do Byamen © Eisqueleto final « El coento del pajarito «La cade érbol # Muchoticho @ Le Gorgaiota en al pantano Rarunplonoso # El monoy nl yncerd © Et Muses del Plt det Mundo # La meno ce Ins enaznpitas # 2 prijora dentista y al yacart distraido # Une csouela pars crew @La hija de Blancanieves # Lovo quiere hablar idioman # Los jardines de Pioide 1* edicién J &* reimpresidn. Diseno de tapa: Rail Fortin LS.BON. 97 8-950-981-420-6 Esta edicién de 00 ajemplaroe eo tered de inprimLe ou A.UILN. Proctucciones Grifieas SELL, W. Villaiane 408, Buenos Aires, Argentina, ea fybrure de 2008, . © Ediciones Colihue 3.2L. Av. Ding Vélez $125 (01405006) Buenos Alres - Argentina www.colihwe.com.ar eeolihuetioolihue.comar Hecho o} depéaiin que maroa la Ley 11.723 Gupreso en la Argentina - Printed in Argentina amwive Roldén Version libre de cuentos populares PEDRO URDEMALES ¥ EL ARBOL DE PLATA : * LOS TRES VIAJEROS * Dlustraciones Miguel De Lorenzi EDICIONES COLISUE Pedro Urdemales y el arbol de plata Sentado en un tronco a Ja orilla del camino Pedro Urdemales jugaba con seis monedas de plata, ¥Y eso era bas- tante plata. —Bah —pensdé—, tanto lio para con- seguirlas. Las monedas tendrian que salir de los arboles. ¥ ahi se le ocurrié la idea, Sin perder tiempo corté una rama de jacarandé, hizo una bola de barro grandota y planté en ella la rama. Des- pués buscé un poco de resina de un pino y pego con todo cuidado una mo- neda en cada ramita. Listo. Dio dos pasos para.atras y mir6 con- tento su nueva planta. Primero pas6 un labrador, con pala, azada y calor. : Después pasé una Viejita, con su carga de ropita. Mas tarde paso el lechero, con su vaca y su ternero, : ¥ entonces Pedro Urdemales vio que se acercaba un caballero, con capa y sombrero. —Este si —se dijo, y puso a la vista su nueva planta. —Buenas tardes —salud6 el caba- llero. _ —Buenas tardes —dijo Pedro Urde- males. —j Qué linda planta tiene usted! j;Y qué flores bonitas! —MaAs de lo que parecen de lejos. Mi- relas bien, si quiere. El caballero se acerco. Cuando vio las flores eran monedas de plata penso:, ““gQué hace este tonto con se- mejante maravilla? Esta planta tiene —Muy bonita —dijo como si no le interesara demasiado—. ,Crecen estas plantas por aqui? —WNo sefior, ésta es una planta ma- gica. Es la inica que hay en el mundo. Tiene una gran virtud, da una moneda de plata cada dia. Ayer tenia cinco mo- nedas... El caballero conté las monedas. —Tiéene seis ahora... 9. —Ah, claro —dijo Pedro Urdemales haciéndose el sorprendido— ya debe ser la hora, Entonces podré seguir mi camino, no hay que moverla cuando esta por brotar la moneda. Ya perdi: muchas porque tengo que viajar muy ul y no tengo un reloj, para saber la Ora. Alcaballero le brillaron los ojos. Ahi estaba la punta para conseguir osa planta. —Claro, me doy cuenta. A las plan- tas les hace mal que las muevan mu- eho. —Si sefior, pero no tengo mas reme- dio. Y hasta es posible que se seque en el camino, Tengo que cruzar un gran desierto. —jQué barbaridad! Seria un desas- tre hacerla cruzar un desierto. Usted se va a quedar sin planta, “—4,Qué puedo hacer? Con esta plan- fac a'mi:familia- munca le va a faltar nada. Tengo que llevarla nomas. Me preocupa esa planta. Es seguro . que se Va asecary usted se quedara sin ! nada. Yo, en cambio, vivo muy cerca. _-Si me la vende podré cuidarla como se , merece. “2! _ Pero mi familia se quedara sin di- nero. —No, no. Le pagaré bien. ,Qué le parece si le doy veinte monedas de plata? — —La extrafaria mucho, ya me acos- tumbré a viajar cargandola todo el dia. —Podra viajar mas descansado, y no tendra problemas en el desierto. Mire, tengo también un reloj de oro. Tam- bién se lo doy. —~Y usted la cuidaria mucho? Mire que yo vengo cuidandola desde hace largo tiempo. —Si, si, la cuidaria muchisimo, la regaria todos los dias, la plantaria en el lugar mas lindo del jardin. Para que no dude mas, y s6lo porque le conviene a la planta, le doy treinta monedas de plata y mi reloj de oro, —Estoy seguro que sera lo mejor pa- ra la planta. Lo haré solamente por eso. 4Pero me asegura que la cuidara muy pero muy bien? —Claro que la cuidaré. Me preocupa mucho, y personalmente me encarga- ré de que no sufra wna planta tan her- mosa. —Se ve que usted es un hombre cui- dadoso. A otro no se la venderia por nada del mundo. Mire que en un mes “ya va.a tener de vuelta sus treinta mo- nedas. Este... -—WNo diga nada, Le doy cincuenta monedas y mi reloj de oro. —En fin, me despido de mi planta tan querida. Cada ‘uno se fue por su camino, El caballero feliz y contento, pen- sando en el buen negocio que habia hecho, ° Pedro Urdemales, feliz y contento, miraba su reloj de oro, pensando en lo lindo que seria tener una planta que diese relojes de oro. Los tres viajeros..- Una-vez, cuando las viboras tenian pelo, un cura, un milico y un paisano se encontraron en un solitariocamino. Y siguieron juntos ya que iban para el mismo lado. Mientras caminaban encontraron una hermosa sandia que estaba pi- diendo que la comieran. ;Y con el ham- bre y la sed que tenian los tres! Pero como para tres no alcanzaba, y ya era de noche, la dejaron para la ma- nana siguiente, como premio para el que tuyiera cl sueno mas hermoso. Y se fueron a dormir. Pero él paisano sospech6 que ahi ha- bia intencién de engafarlo. Y en cuanto los oyé roncar se levanté y se comié la sandia saboreandola pedacito a pedacito. ' Entonces se durmid con hermosos suenios. Al dia siguiente el milico y el cura se despertaron muy temprano. Llamaron al paisano y se sentaron para contarse los suenos. | Primero hablo el milico: Yo voy a ganar el premio, porque mi suenho fue muy hermoso. Soné que estaba en la guerra, y yo avanzaba solo -- ¢ontra un batallén de enemigos, lo- erando vencerlos. El wltimo me ma- “ tabaa mi, perodespués me Nenaban de meédallas y condecoraciones y todos ponderaban mi valor. [iL Hijo, —dijo el cura— creo que el mio puede ser mas hermoso. Yo estaba ‘“muerto y venia un coro de angeles y “me llevaba. al cielo, donde seria siem~ pre feliz como premio por mi vida sacrificada. —jLo que son las casualidades! —di- jo el paisano—. Yo tuve los mismos suenios. Primero vi cémo moria y lo con- decoraban al milico, y después vi, cla- rito clarito, que al cura lo lNevaban los Angeles al cielo. Entonces me dije: “para qué quieren una sandia si los dos ya estan en la gloria y no necesitan de esas cosas’’. Y qué iba a hacer, me levanté y me la com. ct 4Te gustaria tener una planta magica? Una planta que dé mo- nedas de plata, O una planta que dé relojes de oro. £Qué “frutos” tendria tu planta? Aqui, en el recuadro que dejamos para vos, podés dibujar tu planta con frutos ‘ .Pueden es guieranja lo ume: L O un monton de cuentos, de aqui, de alla, y de todos lados. Pajarito Remendado convida a todos los chicos con cuatro libros nuevos cada mes. . Cuentos de grandes autores ~ argentinos. Cuentos tradicionales de Latinoamérica. Cuentos clasicos universales. A Papelitos con adivinanzas, : humor y poesia. Y ano olvidarse: todos los meses cuatro nuevos huevitos del Pajarito Remendado.

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