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Loca por la ciencia Franny K. Stein El monstruo de calabaza Jim Benton lustraciones del autor Franny es una nifia muy inteligente, ademés le gusta ir al colegio, le encanta la ciencia y hacer experimentos. También le gusta que su habitacién tenga un aspecto oscuro y tenebroso. Tiene una taréntula en una jaula y cria en una pecera pirafias voladoras. Sus compafieros piensan que es un poco rara y no la aceptan pero Franny serd la unica capaz de salvar a su profesora que ha sido raptada por el monstruo Cabeza de Calabaza ee | IN TL | ° iu Loca P' or la Ciencia El Monstruo de calabaza Jim Benton ‘Tauls orginal: FRANNY K. STEIN MAD SCIENTIS LUNCH WALKS AMONG AS ables co Ie suleiracin de Sion & Schuster Boks for Young Reais savin de Simon Schuler Chives Pblishing Divo, 1 Sinan & Schuster Bek for JoungResdere 1 2005, 3m Benton Trae: Rostra © Deets din ‘Aguilas Chilna de Edistones SA. Dr. Anal Are 144, Poidenela Sentago Chile + Grupo Senilane de Ediconee SA Torralaguos 69, 28049 Made, Es + Agile Alen, Taras, lagna. de CV, ‘oda Uatversiad, 767 Cl del Valle, Ménee DF. C0210 Agatlar Alten, Taare Alfagera Ade Edisines ‘eda Leandro N, Alem 720, C10D1 AAP, Benes Alves, Argetin + Shatilna SA. 1 ‘Ants. Primavera 2160, Suing de Saco, Linn, Ped + Ediciones Siallane SA, (onsite 1989, 11600 Montvden, Ug. + Santillan SA. ‘eds VeoerulaN 2764/ Mea. Lipsy Epes, Atnein,Paagy. + Sapillana de Editon SA ‘oda Aree 2333, cntee Resende Gatierery Baliara Sinan La Par, Bolin ISBN 956-299-424 Ingress en Chila/P Loca por Ia ciencia Franny K. Stein El monstruo de calabaza Jim Benton lustaciones del autor ALFAGUARA j Para Griffin, Summer y Mary K. CAPITULO UNO LA CASA DEFRANNY a familia Stein viviaen una preciosa casita al final de la calle de Los Narci- sos, Las contraventanas estaban pin- tadas de color lila y todo era claro y alegre. Bueno, todo menos la habitacién del dtico, la de la ventana redonda. Esa habitacién era el dormitorio de Franny K. Stein ya ella le gustaba que estu- viese oscuro, tenebroso y fantasmal. Cada poco tiempo, su madre entraba en la habitacién, lenaba las paredes con péstérs de flores y animalillos, y repartfa peluches por todas partes. Le parecfa que asf quedaba la habitacién més linda. Al dfa siguiente, Franny se las arregla- ba para due su pieza tuviera el mismo aspecto oscuro, tenebroso y fantasmal que a ella le gustaba, Le éneantaba que pareciera un ca- labozo subterréneo invadido de arafias y murciélagos. —jMureiélagos! —se asombraba su madre cuando entraba en la habitacién de Franny—- {Donde los conseguira? ¢Habré alguna tien- da de murciélagos en el barrio? Pues.no, no habfa ninguna tienda de mur- eiélagos en el barrio. Los murciélagos sim- pleente aparecfan. Les gustaba la habita~ cién-de Franny y-a Franny le gustaban los mirciélagos, —Son como ratas.con alas —decfa ella—. gCémo nome van a gustar? CAPITULO Dos LA HABITACION DE FRANNY a habitacién de Franny era verdade- Le extratia. Contenfa humean- tes tubos de ensayo, raros recipientes que exhalaban olores fétidos y una enorme coleceién de cachivaches eléctricos que echa- ban chispas y crepitaban. La misma Franny los habia construido, En la habitacin habfa también una ta- réntula gigante encerrada en una jaula, una urna de cristal con serpientes y una pecera enorme en la que criaba una variedad especial de pirafias voladoras. No comprendfa que al- gunas personas cultivasen margaritas o ro- sas pudiendo tener, como tenfa ella, yedra ve~ nenosay plantas carafvoras, —Es que no hay comparacién ~se decia, al tiempo que atrapaba a una de sus piraiias vo- ladoras. Franny se encontraba tan a gusto en su habitacién que no querfa salir de ella; pero, claro, tenfa que salir por fuerza para cosas como comer, comprarse zapatos, ir al colegio o al cuarto de bafio, cosa que a Franny real- mente le gustaba. Ojo! Esto suena un poco mal. Bra “ir al colegio” lo que a Franny le gustaba realmen- te, geh? ‘colegio del barrio, La profesora se llamaba se~ CAPITULO TRES NUEVA EN EL COLEGIO vanny y su familia acababan de cambiar- sea la casa de la calle de Los Narcisos, asf que era la primera vez que ella iba al fiorita Shelly y le gusté desde el primer mo- mento. Sus compaiieros, en cambio, no le gus- taron demasiado, y tampoco a ellos parecié gustarles ella; no se mostraron nada amables. Y noes que los chicos fueran antipdticos. Lo que ccurria era que nunca habfan cono cido a nadie como Franny. Nadie saltaba a la cuerda como ella. Ylo que ella Ieveba para comer nose ps- | recfa nada a lo de los otros alumnos. Y cuando jugaban al escondite nadie podfa encontrarla. Franny se daba cuenta de que los otros La sefiorita Shelly vio lo que estaba pasan- nifios le tenfan miedoy eso le daba pena por do y un afa le pidid 2 Franny que se quedara que ella querfa que fueran sus amigos. un momento con ella al terminar la clase. Tihs LMNOPARS ws CAPITULO CUATRO UNA PROPOSICION a sefiorita Shelly era la profesora mds E lista y mas simpdtica que Franny habfa tenido hasta entonces. Estaba segura de que resultarfa la profesora perfecta sélo con due se vistiera y se peinara co mds de gracia. especie de loca por la ciencia —le confié | —A mf me encantan las ciencias. Soy una | Franny a su profesora. ~gAh, s{? Eso debe de ser estupendo ~dijo la sefiorita Shelly, aunque no se creyé ue Franny fuera una cientifica loca en rea- y lidad. Y Franny se dio cuenta de que no le crefa. —Eres una buena alumna~ le dijo la pro- fesora. —Gracias —agradecié Franny~. Me gus tan las clases, sobre todo la de Ciencias. Y mas quo nada me gusta estudiar todas esas cosas blanduchas que tenemos por dent nbién a mf me interesan esas cosas =gTe sientes 2 veces un poco sola? —le pregunté la sefiorita. —Bueno, sf, a veces -admitis Franny-. No entiendo a mis compafieros, y no sé qué puedo hacer para que quieran ser amigos mfos. ~Estoy segura de que algo se te ocurrird. Ti eres una chica lista. Franny se cruvé de brazos para pensar mejor. —Pues no sé, sefio.., —Piensa en ello como si fuera un experi- mento —le sugirié la profesora. Los ojos de Franny se iluminaron. Yuna mueca de entusiasmo aparecié en su cara. Un experimento era la cosa que mas le gustaba en el mundoy la sefiorita Shelly lo sabfa. Le encantaban las mufiecas. Le gustaban tanto que incluso habfa hecho algunos arre- glos especiales a las que tenfa en casa. CHOMPOLINA Muhizca de moda, por FIK. Stein MOCOSETA Adorable mufizca, por EK Stein jMocoseta (Gd WY axpulsa OO A EZ mocos pegasosos cuando la abrazas! Estabaa punto deexplicar asus compatie- | vas que su Chompolina podfa arrancar las ca- bezas de sus mufiecas de un solo mordisco, cuando cayé en la cuenta de algo: las mufiecas de las otras nifias eran... dulces y bonitas. Todas tenfan el pelo lange y vestian traje- | citos con flores. Ninguna expulsaba mocos pegajosos. En realidad ninguna expulsaba nada, Franny escribié una nota en su cuaderno: “Muiiecas delicadas, incapaces de morder ca bezas. No expulsan nade”. A la hora de la comida Franny se sent junto a sus compafieros. Y estaba a punto de empezar a tomarse su delicioso cangrejo con raviolis en salsa de calabaza cuando observé algo que llamé su atencién. Séndwiches de jamén y manteduilla a su izquierda, sindwiches de mortadelaasu de- recha, Todo lo que Franny podfa ver a su al- vededor era una serie de sindwiches hlan- cuchos, blanduchos y medio espachurrados, Nada de un guisito apetitoso y calentito, s6- lo sdndwiches. er 2#so es Lodo to que van 4 Comer: “ie | muré para sf misma, Y escribié otra nota: “Séndwiches blanduchos”. Franny tiré a la papelera su propio almuerzo. Durante el recreo los nifios salieron al patioa jugar. Franny pens que habfa legado la hora de poder dejar a sus compafieros alguno de sus juguetes. Queria que se hiciesen amigos suyos. 38 Un nifio pasd corriendo junto a ella con —Pues vaya —dijo Franny-, no les gusta Jugar con las mismas cosas estupendas que me gustan a mf, Y escribid otra nota: “Juegan un bate de béishol. Ninguno de sus compa- fieros se habia fijado en las cosas interesan- tes que ofrecfa Franny. 2 pegerle a una pelota con un bate”, y guards | sus juguetes, wegen py alot con i > | oe CAPITULO SEIS EN EL LABORATORIO a2en su habitacién, Franny consulté sus notas. Hizo algunos céleulos y re~ pasé a fondo lo qe habia descubierto. i —Son chicos simpéticos —concluyé—, un poco aburridos, pero simpéticos. Cuando terminaron las clases, Franay cargé con la mochila lena de sus especiales mufiecas, sus arafias y sus murciélagos y, llevando su cuaderno de notas bien abraza~ do, corrié a su casa para ponerse a analizar los datos que habfa reunido aquel dfa, Aquella noche, Franny sofié acerca de lo divertidisimo que hubiera sido jugar a las mufiecas con aquellas nifias o intercambiar los sindwiches a media mafiana. Incluso el partido ala hora del recreo hubiera resulta~ do mucho més interesante si hubieran utili- zado una culebra en lugar del bate y un murciélago en vez de la pelota. CAPITULO SIETE ASTSE HACEN LOS MONSTRUOS or la mafiana temprano, mientras se preparaba para ir al colegio, Franny sacé su ejemplar del libro MANUAL DE TECNICAS PARA LA FABRICACION DE MONSTRUOS y bused el capitulo sobre transformaciones. En particular, la parte que explicaba cémo convertir a una nifia loca por la ciencia en otra distinta. COMPo.-- NENTES DE MONSTRUO Alambre Tornilos Rasorts Corta con todo cuidado Perfume por las Ifneas de puntos. Vastimenta informal iijS0LO EN LAS DOS Cancion PAGINAS SIGUIENTES!!! Pantalonas Vi2Jos Zapatos ADVERTENCIA Nosotros no nos hacemos responsables sifabricas un monsteuo de verdad que des- truya tu ciudad y se lo coma todo. NENTES Charmpur Colovete Pintalatios Cadaver Chaleco malolients Gusanos Globos Palomitas da maiz Algod6n do azucar COMPo- NENTES (Cabeza de ca- davar Pintura're- flectante Barriga de cu V caracha Patas de lavina Zapatos dz tacén —Sé perfectamente lo que hay que hacer ~se dijo, y empezd por mezclar miel, vaini- lla, gomitas y refresco de fresas. Voleé el combinado en wna enorme copa de cristal decorada cont una oveja feliz abra- zadaa una corderita en pafiales. ~jAjij--! -exclamé—, {Qué empalagosa- mente dulce! Metié le mezela en una de las méquinas de aan ecuitomalé Li pociéaleeseee le: ; ién y | Ssesé a y pene P su invencién y la programé segiin sus notas. matizy,co la bebis. Enseguida capriéal espe- a ee eee area alae jo para observar la transformacién queiiba 2 ronear y a calentarse. Por fin pité, como pita ; . producirse. el microondas cuando ya han saltado todas las palomitas de maiz. Corta con todo cuidado por las Ifneas de puntos. ijjS0LO LA PAGINA SIGUIENTE!!! Levanta, una a una, las secciones rapidamente y verés c6mo se transforma Franny. Cuando Franny bajé a desayunar, su ma- mé la miré y... la tostada se le cayé al suelo. Su padre se atragants con el café y los ojos desu hermano pequesio casi saltaron fuera de sus érbitas. ~\ Franny! -exclamé su mamé-, ;Qite linda i y i estas! Franny estaba verdaderamente guapa. Su pelo, bien peinado. Su traje, precios, Sus za- patos, perfectos. No se pareeia casi nada a o : Franny, pero tenfa un aspecto tan impecable, FO) FORMULA mantequilla de mani enter dos cebanadas de pan blanco ¥ blando Mira, mami -dijo Franny-, esto es lo que quiero para el almuerzo. Es raro y tre- mendamente exético, pero yo te agradeceria que intentases conseguirmelo, Su mam leyé el papel. ue Franny le habfa dado: —Aquf pone manteduilla de manf entre dos rebanadas de pan blanco y blando —dijo-. Estoy segurfsima de que puedo prepararte esto, Franny. Lo he estado haciendo durante afios. —jEstupendo! —dijo Franny, y se froté las manos con el mismisimo gesto que hacen los cientificos chiflados. CAPITULO OCHO UNA FRANNY TRANSFORMADA ntes de entrar en clase, Franny se encontré con algunas de sus compa- fieras. Se habia llevado una de sus Chompelinas no modificadas. Chompolina era una mufieca que producfa una misica ale- gre, que olfaa perfume, que vestia elegantes modelos y que posefa su propio pintatiiias; con ella venfa un unicornio que lucfa los co- lores del arco iris y cuya cola se podfa tren- zar. Las otras nifias adoraban a Chompolina y se agruparon asu alrededor. Franny pen- 36 que era agradable jugar con sus compatie- ras, pero en el fondo eché de menos a su an- tigua Chompolina. A la hora de la comida Franny saed su sindwich. La mantequilla de man{habfa sido cuidadosamente untada y alisada de borde a horde, de manera que cubria toda la rebanada por igual, El pan era tan blanco que deshum- braba y Franny tuvo que utilizar gafas de sol para mirarlo, Su mamé habfa recortado los hordes con tal exactitud que los otros nifios, al darse cuenta, sonrieron con admiracién. Franny le dig un mordisco y lo encontré absoluta y totalmente desabrido, insulso, in- sfpido y... corrientucho y sin interés de nin- gin tipo. Esperaba algo mejor, la verdad, En todo caso, parecia que su experimento funcionaba, asf que se terminé el insustan- cial sindwich. Alahora del recreo, Franny sugirié que jugasen a la pelota. Consulté sus notas rdpi- damente y atiadié: —Creo que seria mejor que usdsemos una pelota en lugar de una calavera, el ojo de un calamar gigante... oalgo horrible porel estilo. Los otros chicos se mostraron algo sor- prendidos, pero estuvicron de acuerdo en juga Franny se divirtid jugando con ellos, pe- nla pelota. ro siguié convencida de que el juego hubiera resultado mucho més divertido con una cala- vera ol ojo de un calamar gigante. CAPITULO NUEVE MI COMIDA SE TRANSFORMA 1 dia siguiente, mientras los otros A nifios hacfan sus trabajos de Mate- miticas, la sefiorita Shelly se evs a Franny aun rinoén pare hablar con ella. Cuando terminaron las clases, todos sus compatieros la despidieron alegremente y al- gunos hasta le pidieron que fuera a sus casas para jugar. Era estupendo que la invitasen, pero Franny querfa irse directamente a casa para estudiar sus experiencias del dia. Estaha feliz, Habfa gustado a sus compatieros, aun- que era sélo una Franny transformada. —-;Cdmo va tu ex) erimento? —pregunts. é Ps P —Estupendamente. Ya les entiendo y creo que estamos empezando a ser amigos. Parece que les gusto més cuando hago las cosas que a ellos les gustan. _Estés segura de que eso es lo mejor? é ; a) -preguaté la sefiorita. : —Bueno, eso es lo que parecen indicar os datos que tengo Franny mostré a su pro- fesora los gréficos que apoyaban sus palabeas —Pero a mf me gustas mas cuando eres ti misma —la sefiorita Shelly estzha 2 punto de continuar hablando cuando un grito agudo resoné en la habitacién, ~El cubo de la basura! —chillé una nifia—. jSe esté moviendo! La loca mente cientifica de Franny se puso en marcha a toda velocidad. En ese cu- ho habfa arrojado ella dos dfas antes su can- grejo con raviolis en salsa de calabaza. Pero una comida podrida no tenfa, por sf sola, fuerza suficiente como para producir una reaccién paranormal., —¢Quién més tird algo en ese cubo? —4uiso saber Franny. ~Yo eseupf ahf mi chicle raasticado —dijo una nifia. ~Yo tiré mis viejas zapatillas de deporte dijo un chico. ~Yo vi al portero tirar basura ahi —asegu- r6 otra nifia. ~;Huf! -exclamé Franny—. ;Pues nos es- capamos por poduito! Si alguien huhiera de- rramado ahfalgiin desecho industrial volitil, ila hubiéramos hecho buena! —jAh, me habfa olvidado! -dijo un nifio pequefio~. Yo vacié ahf unas gotas de dese~ cho industrial volatil. 73 -sdeues maioorsT srorstiss sf zooido 20] phovisM [s tenoiomam tio 10g olde on y 208 sup ob sobi sl oupaus ptasyid ourdenoM ofmsgid ourrderoM obsvisM mu sxsivossqs cates mdidersT oldsbsrys shen sdsilueor on sass obsim adsh eel suprog eobstenes mad _ns obssim asided sf ostoo asdstinr sl stodA wsrsntrotensxt 92 ourp ob 20d -uotsttad— .tiooh ...9b ..otsisp ..2iuO— je shasoto oy our of 29 029 sup —yansrd bob roup soo ,s5ol soilitasio shsisdo seu sx9u} yor ont ogoul sheob isfisttxe srrosent scrsr ob seston 92 zooide 20] yrs bllss~ leodoqroqes y side - var tiouborg seq stooxo slums} al 29 lod nsgid owntenoM obsvl Y, justo en ese momento, el cubo de la basu- ra eructé como un voledn. En cuanto el humo se disipé, los chicos pudieron ver por primera vex el aspecto que tenfa el Malvado Monstruo Gigante que su chalade y loca compaiiera cien- tifica habfa mencionado poco antes. CAPITULO DIEZ. CABEZA DE CALABAZA Ui estaba el Malvado Monstruo A Gigante, mascando chicle y respi- rando furiosamente. Su cabeza era una calabazay tenfa cuerpo de cangrejo. Cal- zaba las viejas zapatillas de deporte y cho- rreaba volatiles desechos industriales. Franny desed con toda su alma que saltase por la ventana y desapareciera. Y, para su sorpresa, eso mismo es lo que hizo: salté por la ventana y se fue. Desgraciadamente, habia atrapado a la sefiorita Shelly antes de saltar. Un alaridoy mucho ruido de cristales rotos, y monstruo y profesora se perdieron de vista. 78 Los alumnos estaban pasmados. No sabfan qué hacer para ayudar a su profesora. Unos poces lo intentaron lorando. Otres pocos lo intentaron gritando. Uno lo intenté hacién- dose pis en los pantalones, aunque luego re- conocid que no tenfa ni idea de cémo aduello hubiera podido servir de ayuda, Algunos de los nuevos amigos de Franny la abrazaron gritando y temblando frenéti- camente, pero Franny no temblaha, Franny “pensabs”, Desde laventana,los chicos vefan almons- truotrepar por el méstildelabanderallevén- dose a su profesora. Era imposible que la setiorita Shelly pu- diese escapar del poder del monstruo. La lle- vaba bien agarrada y segufa trepando y tre- pando cada vez mds arriba. Franny mird a sus amigos. Le gustaban de verdad y le encantaba pensar que también ella les gustaba a ellos. Esperaba que siem- pre siguieran siendo amigos suyos, y bueno, ahora sabfa lo que tenfa que hacer. Rebuses en su mochila y extrajo un tubo de cristal en el que ponfa: ANTIDOTO. ~jEh, chicos! —dijo a media voz—. Si me traen sus séndwiches, ereo que sé lo que hay que hacer. Sus compatieros ni la oyeron. Corrfan y corrfan en efreulos cada vez mas y més asus~ tados y confusos. Chicos, de veras, yo sé lo que hay que hacer —hablé un poco més alto esta vez, pero ni aun asf la hicieron caso, 84 jNecesitamos un bombero! ~dijo una nifia, ~jNecesitamos un superhéroe! —dijo un chico. ~jNecesitamos pantalones secos! —dijo “ya-saben-quién”, ! | Franny se plantd furiosa delante de ellos. —|Lo que necesitamos ~grité—es una loca cientifica, que ES LO QUE YO SOY! —destapé el antidotoy se lo bebis, Empezé a toser, a estornudar, a escupir. Cayé al suclo y se contorsioné en un extraiio bailoteo. Luego, se levanté, se enderezé y aparecié reconvertida en la Franay normal. Franny, la nifia cientffica chiflada, ha- bia regresado. CAPITULO ONCE UNA LOCA CIENTIFICA EN ACCION ranny miré a sus compatieros. Ahora FE parecian tenerle mucho més miedo que antes. Pensé en mostrarse més amable o, al menos, no tan terriblemente mandona, pero con eso no conseguirfa que hicieran nada. ~|Hagan lo que les ordeno! —dijo con su mds severa voz de mando de loca cientffica—. {Traigan sus panes! Los chicos cesaron de correr en circulos y fueron por sus séndwiches. Los cientificos chiflados pueden resultar muy convincentes. —jPongan el pan en un montén y el em- butido en otro! -ordend. Los chicos hicieron lo que les mandaba, y en un momento deshicieron sus séndwiches. Franny, mientras, examinaha con cuida- do el fondo del cubo de la basura. ~Creo que queda justo la cantidad sufi- ciente de este desecho industrial voltil para que funcione el truco. Franny trabajé deprisa. Explicé a los chi- cos cémo tenfan que colocar las lonjas de ja- mén y lo que tenfan que hacer con el pan. Estaban asustados, pero hicieron lo que ella ordenaba répidamente. Ella era la dnica loca cientifica que habfa alli, la dnica que sabfa cémo entendérselas con desechos industriales volétiles, asf que se ocupé personalmente de ellos. Sa06 aguja e hilo de su mochila. Esto requiere un silencio absoluto— ad- virtis, y los chicos la observaron callados mientras ella cosfa las lonjas unas a otras. Franny trabajaba a toda velocidad, mien- tras sus compatieros la miraban aterroriza- dos, De vez en cuando uno de ellos le alargaba una lonja de mortadela, de salchichén 0 de ja~ mén cuando ella se lo indicaba. Sus compatieros se daban cuenta de que es- taban presenciando algo sumamente extraor- dinario, algo que nunca habian visto antes ojos humanos, yen ese momento, al pequefio de los pantalones mojados se le volvié a escapar obra vez. CAPITULO DOCE ESTA JAMON or fin, Franny cruzé solemnemente la habitacion y se lavé las manos para quitarse los restos de jamén y de man- tequilla. Suspird profundamente un profundo sus- piro de satisfaccién y se volvid para contem- plarasu criatura. Alli, frente ella, de pice inmévilen me-* Habfa Hegado el momento de dotarle de la energia necesaria para que cobrase vida. Franny se acereé a ély le introdujo dos pilas por los agujeros de su nariz-salchi- chon. dio de la clase, estaba aquel monstruo gigan- te enteramente hecho de deliciosas lonjas de jamén, salchichdn y mortadela. ~jDespiértate! —le ordend. ies | El monstruo abrid lentamente los ojos. | J Grufidy mird a Franny. Los nifios se abraza- y y ron unos a otros aterrorizados, ~jEL méstil de la bandera! -ordené ' Franny, y el monstruo empezd a moverse tor- pemente hacia la pared. Langs un tremendo putictazo, abrid un boquete y salté fuera. a9aAT OLUTIGAD CACIMUTAOIO AMITIU AI oritdo ofmomsliupaord dvrsedo yanet -msllido ssodso ob stso stozslorg ue 7 ozobnowries zbm Is coo ,ogosd .ob -ofise al ,oibsa toq eotis oblo som WMelgy -o2 ,“dsinsqs” mid ekor dsirrods yllode sfx yoorsld sraq ob esbssrsdox 96 mddion: Io ord i wofsh nivy cia osid 92 VM obasld fe By sh .zoitia eol y yenmod dllus— !ne4j- ‘xenotnonts 6 oresoqme asl u2 1100 ob sstobasd ol ob litebor lob vig Ls sq of esbsnr drxeye mdorel ob eejro] ob owstenoM [9 -92 5] .otmometasloiv dibuose ol y Lited -smotdes 92 eofin eol y dflido yllede sti .2obssizorzod so) serosa Sasbao— !ottou} eber olsbirose- dibuose ndarsl ob esjmo] of osteo [3 outdenoMl obsvisM Is sup stesd dibsso! sl s i} coq dfloz ssedsle) ah ssods) ots .stito 2s[moJ 9 outtemoM Is divlov 92 yanmar radars ebereeo ob stutsizxo oldsmimods im ,stodA- ‘ -ssadelao ob ssodso of ogit 920 t0q drtays mdorsl ob eejro] ob owstemoM [9 dibuose y dibuose ol y ofcromonrrit Lite’, ol slobstrom s sors moo tobsse sur susp si | wstaord sl dia | Is ,obifiuay obmontort su moo ,ait IA Disgieroo ndorsl ob esjmod ob owsten opsrtenoM obnudisut cu ylitebm [9 x8005 ving oloue Ie dyso essdsls) of ssods) tars Ig gsdotutos osid sup ozodmsqes oqloy crus sod roar ssode) ofasgiD outdenoM obsvisM 14 -nsve y obnsiiuey vig 9 o2uq oe esedels) of weoiiin 2ol siosd bs obsus 2olresmeols ob odug s sdates Y -steues sdstes om op sifin soink of yoosrd woderomslisbeassd ddliz .sh eyxs0 we t989 motsish eoyaldiorum eo.) -0z Is sesidioos ourp sx5q oziosrg rsyul lo as simod ol sdmsl ob esjnod oup oqloy oidxod ‘ wobsrsqorq ob ssods) y robssroxds obisbesdo mur br sous seou} i2 ontoo obsrsqzih dilae sssdsls) sup fodeidd ob stoloq ofmoyiy y otmoilolsnr some sy oup sl ob y oivaqzs Lo m9 divorsqseob wsbor setodse s diviov ebors} seansrd darestemdns 92~lorlood ai j— oe eoyeldiorurmt ob odun sou ,odaorg ob Y ob ssods) 5 rstojue exsq olsio Ls obeob dit: wsseds. eemersad berabr0~ 15 40 )~ Eshioolov shot s mosslov eogalsionuns 20] -enoM Io siosd ssedels) of ssods) s obss | goo.sdexoges of oup -mdatal ob esol ob o sted sus sour} $2 omoo stobsrsd sl ob lidedo dodeid« Y entonces se dio la vuelta y se encontrd frente a sus compafieros, que la miraban ate- rrorizados y se apretujaban contra la sefiori- ta Shelly, tan aterrorizada como ellos. Estaban més asustados que nunca. De repente Franny se sintié muy triste: los habfa salvado del peligro, pero los habfa perdido como amigos. 109 CAPITULO CATORCE COMO VIENE, SE VA reo (ue puedo deshacer a Lonjas de C Jamén y volver a convertirlo en vuestros séndwiches —dijo Franny no muy segura—. Y siento lo del méstil de la bandera, sefiorita. Y también lo del hoyo de la pared. Y también siento lo de tus pantalo- nes —le dijo al nifio que se habfa mojado los pantalones y que ya empezaba a estar harto de que todo el mundo hablase de ello. SOVMIUO OJUTITAD AVITUA AT A ATIAUV Id oiyslos Is out yrnerd otroisgie stb I Amt VM Lenton yaar sf omoo -ohib 92 sohmstorg obifaoe abynia -ong v obsin astmot of zosofeqntoo ane .ofiox sup of Y .orqaroie mstebrot ol v2 otrromoldsd stitofee sl stmomsruyoe :sivebod t00q s19 .stods oboint sirhist ol mdidmst yllode asdsfes olde shea asiosh on eofia 201 obsrsldarod .sigq 9b , asbas s doo y stlouv sibom oth 92 yas wsorsuir sup clog ebor y ofetet ekot seso we si 104 Franny abrié despacito la puerta de su cla- se. Y, de repente, todos los nifios gritaron al mismo tiempo: ~(Viva Franny! —chillaban—. Viva, viva...! Franny los contemplé asombrada. Sus compaiieros se echaron sobre ella para abra- zarla y agradecerle que los hubiera salvado. ~\Muchas gracias! —dijo también la setio- rita Shelly, y le dio un fuerte abrazo. Franny estaba impresionada. Tartamudes al contestar: —E...¢... bue... no, de nada. Tu monstruo ha srreglado la pared y ha colocado el mastil de la bandera en su sitio ~explicé la profesora—. Y lo ha hecho tan bien que el director quiere contratarlo pare que se quede a trabajar aqui. El Monstruo de Lonjas de Jamén saludd con su manazay grufié encantado. ~jEves estupenda, Franny! —exclama- ron los nifios, ~;Yanoles doy miedo? —pregunts Franny. —Bueno, un poduito de miedo si que nos das, gsabes?, porque fuiste capaz de hacer un monstruo con la carne de nuestros séndwi- ches y eso es muy fuerte —dijo una nitia—, pe- ro eres nuestra amiga y eso es lo que importa. CAPITULO DIECISEIS. ESTRAFALARIOS, PERO ME GUSTAN o siempre les gustaban las mismas cosas, pero a pesar de eso, siguie- ron siendo amigos. Las otras nifias opinaron que, después de todo, Chompolina y Mocoseta resultaban muy divertidas. ~jAmiga! dijo Franny-. {Claro que soy suamiga! Somos amigos porque me aceptan tal como soy y pordue yo los quiero tal como son. So: igos! Somos amigas 106 fo mo regu ob oboot [9 morssbi eodsrur| Y | onreiar [s estolaq 96 eszslo 20h 09 oot097 voqmoit solewy noo rs9t0dse s dibnongs yaastT * iuspoderso 96 doiwbake aur obssuro 119 55 -lprsat 9 qoraul wn yarrst ob seo sd. . yore ob adiostided ol. oigelos fs as svouVl . .. mivizogorg saU - ottranitogxe Lo sssiqard oitotstodal fy ad . zouedecront 20 roosd 92 i2A . shemaolensat yroerd sa . satrolensat 92 shistoo iM wssadsls) of ssods) mbdioos 9 svilidnsis sool saU . croore| Bee Ssbinwirogo soridlir ol wn ov 92 ,orrsiv onto) .scrits sl s sdlosrv of - eo. . asteuy om orog -2oitslebsrded . wenen bmi 2 OL aif SI L AL et .sitsttxe ofmsdecd Ssteinrs ob ogi au sd ~erouo 9 obmoimed Y .bsteins mexy seus 0° zobmentizeqxs zo! ob obsiluess Is 29 [eur -n00 yanstd ,20oilitasio zonuyls moosd : -soitebtas} obilse eidsd oye Lo sup d29 ensid stn

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