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Dentro de esa imperiosa necesidad de las sociedades por recopilar elementos que
permitan desarrollar una identidad que las reconozca y las identifique ante el mundo,
nos encontramos con la música como un elemento primordial en este proceso.
Manuel de Falla proponía la investigación de la música popular, el conocimiento de
las técnicas y recursos de instrumentos como la guitarra y los panderos, así como el
análisis y estudio del flamenco como fuentes en la creación de una sonoridad nacional
española.
Encontramos numerosos compositores que antes de Falla ya trabajaban en ese
sentido, sin embargo, con su presencia e influencia se desató una avalancha de música
que buscó esa sonoridad, lo que dio como resultado una producción muy importante.
Además, los diversos elementos técnicos y musicales del flamenco, así como del
folklore y la música popular española han sido muy atractivos para muchos
compositores españoles y foráneos, quienes se han servido de dichos elementos para
construir sus obras.
Recordemos obras como El Guitarrero de Haley, o El Toreador y La
Giralda de Adam, así como Esquise D`Espagna y Gitare en la que Gustave
Samazevieh desarrolla una seguidilla. También encontramos a Raúl Laparra que
compuso jotas y malagueñas, a Bizet que utiliza temas populares de Delibes en su ópera
Carmen, especialmente de la obra Les Filles de Cadix, sobre temas de
seguidilla. Saint Saëns se nutre de elementos y giros andaluces en Nuit en Madrid
y La Jota Aragonesa. Observamos a Eduardo Lalo en su Sinfonía
Española para violín y orquesta. Podemos escuchar una malagueña de Chabrier en el
preludio de su Rapsodia Española. Ravel utiliza elementos rítmicos en su
Alborada de Gracioso. Glinka, reconocido como uno de los compositores más
estudios del flamenco, se inspiró en la seguidilla para componer su Obertura
Española. Rimsky Korsakov utilizó melodías árabe–andaluzas en su obra
Capricho Español. Balakiref escribe Melodías españolas y Serenata
española. Los Aires Andaluces de Felipe Pedrel así como las obras de Barbieri
están llenas de giros y cadencias flamencas. Encontramos los Cantos Españoles
de Eduardo Ocón, así como al gran compositor y violinista Pablo Sarasate con sus obras
Romanza Andaluza, Serenata Andaluza y Viva Sevilla, en las que
introduce zapateados y peteneras. Y por supuesto el amplio repertorio de maestros como
Albéniz, Granados, Falla, Turina y Rodrigo.
Además existe un amplio repertorio para guitarra clásica que utiliza diseños rítmicos,
giros melódicos, técnicas de rasgueos, ornamentos, diseños estructurales, cadencias,
armonías, trémolos, compases, etc del flamenco. Por lo tanto, si un guitarrista clásico
posee conocimientos sobre estos elementos, podrá realizar una ejecución muy apropiada
y acorde con el estilo.
Abloniz, Miguel
Malagueña
Tanguillo
Bulería Gitana
Albéniz, Isaac
El Puerto ( Bulerías, Polo y Seguiriyas)
Viernes Santo en Sevilla (Saeta)
Albaicín (Bulería, Soleá)
Málaga (Malagueña)
Jerez (Soleares)
Eritaña (Sevillanas)
Rumores de la Caleta (Malagueña)
Almeida, Laurindo
Danza Gitana (Soleá)
Andujar, Rafael
Fantasía para una bailarina
Arcas, Julián
Petenera
Rondeña
Panaderos
Soleá de Concierto
Soleá
Asencio, Vicente
Collectici íntim
Aspiazu, José
Alegrías
Garrotín
Tientos
Seguiriyas Gitanas
Barrios, Ángel
Farruca Gitana
Danza Árabe
Cantos Andaluces
Apuntes de Serranas
Granadina
Zapateado
Gitano por seguiriyas
Angelita (Tangos)
Behrend, Siegfried
Sevillanas
Flamenco Fantasía
Aire del Sacromonte (Soleá)
Preludio de Andaluz
Bielsa, Valentín
Bulería
Guajira
Tres Fantasías Sevillanas
Fantasía Andaluza Nº 2 (Alegrías)
Brouwer, Leo
Tarantos
Zapateo
Concierto Flamenco para un Marinero en Tierra
Tres partes orquestales para guitarra y orquesta (de Suite Iberia
de Albéniz)
Calatayud, Bartolomé
Boceto Andaluz
Estampa Gitana
Tres piezas para guitarra (Soleá, Fandanguillo, Bulerías)
Cano, Antonio
Fandango
Damas, Tomás
A mi Morena (Malagueña)
Aires de España
Seguidillas Gitanas
Ege, Marcel
Campanilleros
Esquembre, Quintín
Zapateado
Falla, Manuel de
La Vida Breve
El Amor Brujo
Siete Canciones Populares
Fantasía Bética
Galindo, Patricio
Campanilleros
El Olé
García Fortea
Garrotín
Gascón, Vicente
La Perchelera (Malagueña)
Gitanilla (Farruca)
El Gaditano (Tango flamenco)
Gatell
Malagueña
Petenera
Granados, Enrique
Danzas Españolas
Preludio Nº 5 (Zambra)
Preludio Nº 6 (Zapateado)
Grecos, Julián
Fiesta Española (Campanilleros)
Herrera, Francisco
Sueño Flamenco
Iglesias, Antonio
Alegrías
Farruca
Soleares
King, Joseph
Canción Andaluza
El Fandango Rosado
Lozano, Antonio
Motivos Populares (Malagueñas)
Guajiras
Marín, Rafael
Soleares
Granadinas
La Rosa
Martín, Eduardo
Taranta
Narváez, José L.
Rumba
Visión Flamenca
Nicolás, Alfonso
Fandango
Prieto, Claudio
Paisajes y Trilogía
Pujol, Emilio
Estudio 34 (Aire de bulería)
Tres Fragmentos Españoles
Riqueni, Rafael
El Real
Mi Paseo
Ensueño
Realidad
Rodrigo, Joaquín
Concierto Andaluz ( Sevillanas, Bulería, Zapateado)
Concierto Madrigal (Fandango, Zapateado)
Tres Piezas Españolas (Fandango, Zapateado)
Pequeña Sevillana (Sevillanas)
Invocación y Danza (Polo)
María de los Reyes (Sevillanas)
Sones en la Giralda (Fantasía Sevillana)
Soleriana (Fandango)
Rodríguez, Ramonet
América Andaluza (Tanguillo)
Repicar de Cuerdas (Tango)
Decisión (Rumba)
Taranta
Bulería
Neorumba
Romero, Celedonio
Suit Andaluza
Concierto de Málaga
Canción sobre la Petenera
Ross
Zapateado (Rapsodia Andaluza)
Tarragó, Graciano
Fandango de la Cava
Churumbeliyo (Tango gitano)
Ribera de Cuchilleros (Panaderos)
Alegrías y bulerías
Tárrega, Francisco
Malagueña
La Cartagenera
Turina, Joaquín
Suite Sevilla (Malagueña)
Jueves Santo (Saeta)
Feria ( Tangos, Sevillanas)
Homenaje a Tárrega (Garrotín, Soleares)
Sevillana (Fantasía sevillana)
Villalacanas, M
Brisas de Andalucía
Analicemos algunas obras destinadas a la guitarra clásica que han sido desarrolladas
sobre estilos flamencos, con el propósito de reconocer dichos estilos y lograr una
ejecución adecuada a través del conocimiento de su estructura, ritmo y la aplicación de
una determinada técnica.
Estilos a examinar:
Bulería
Sevillanas
Zapateado
Soleá
Malagueña
Farruca
Fantasía Para Guitarra Española
Valentín Bielsa
Obra para guitarra compuesta por Valentín Bielsa en 1977 y basada en el ritmo
flamenco de la bulería.
“Valentín Bielsa: (Quintanar de la Orden, Toledo, 1929).
Guitarrista español, profesor del Conservatorio Real de Madrid, autor de diversas
composiciones para su instrumento y conocido también por su actividad como
concertista clásico.”42
Bulería
“De bullería, y este de bulla, griterío y jaleo, o de burlería, burla.
Cante con copla por lo general de tres o cuatro versos octosílabos, que con
frecuencia interviene como remate de otros cantes, principalmente de la soleá.
Es un cante bullicioso, generalmente para bailar, cuyo origen data de finales del
siglo XIX. Se distingue por su ritmo rápido y redoblado compás, que admite mejor que
ningún otro estilo, gritos de alegría y expresivas voces de jaleo, además del redoble de
las palmas con mayor intensidad que ningún otro cante. Asimila fácilmente variedad de
melodías así como el uso de la improvisación. Algunos estudiosos del arte flamenco
aseguran que es creación de los habitantes de las calles Nueva y Cantarería del jerezano
barrio santiaguero, quienes tomando la medida de la soleá y aligerando sus compases,
configuraron un estilo rebosante de gracia y movimiento.
Existen dos vertientes principales: las bulerías festeras o para bailar y bulerías al
golpe o para cantar, cuya modalidad más definida es la que suele llamarse soleá por
bulería. Su tono más común es el de D menor.” 43
La bulería está compuesta por compases de 12 tiempos. La terminación melódica
hacia el tiempo 10 es característica, y esta terminación puede comenzar desde los
tiempos 7, 8 o 9. Es frecuente remplazar el tiempo 11 por silencios y es muy normal
que las falsetas inicien en el tiempo 12.
42
Pérez, Mariano. Diccionario de la Música y los Músicos. Tomo I, Madrid: Ediciones Istmo, 1985;
p. 171.
43
Blas Vega, José; Ríos Ruiz, Manuel. Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco. Tomo I,
Madrid: Editorial Cinterco, 1988; p. 118.
Ritmo:
Compás o período de doce tiempos con acentos en los tiempos 3, 6, 8, 10 y 12.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Posible escritura dentro de un compás para música occidental clásica, para que
coincidan los acentos.
44
Lerdal, Fred; Jackendoff, Ray. A Generativ Theory of Tonal Music. Cambridge:The MIT Press, 1983.
Bielsa utiliza la bulería como base para la composición de su Fantasía.
Características:
-Frases de 12 tiempos.
-Inicia sus frases en el tiempo 12.
-Cierre del 7 al 10.
-Uso de la tonalidad más característica (Dm).
Interpretación:
Posible interpretación de la Fantasía de Bielsa una vez que hemos reconocido que se
trata de una bulería.
Posible cierre:
c- Realizamos las escalas con un picado de sonido brillante, staccato y con un ataque
apoyado:
Ejemplo de la Fantasía con sus tiempos y respectivos acentos. Además con los
cierres escritos en 3/4 para que quede más claro los acentos y con el cierre final
modificado por un cierre típico de bulería.
Figura 65. Fantasía para Guitarra Española de Valentín Bielsa (audio 48)
Concierto Andaluz
Joaquín Rodrigo
Joaquín Rodrigo decidió escribir los pasajes de bulería en el compás de 3/4, sin
embargo este compás no marca los acentos naturales. Aquí radica la importancia de
conocer la estructura rítmica de la bulería, con el propósito de marcar adecuadamente
sus acentos en el momento de ejecutar dicho pasaje. Además el pasaje se realiza con lo
que se denomina “Por Medios” .
En determinados momentos el ritmo puede sufrir pequeñas variantes en su
estructura, por permutaciones de células rítmico-melódicas y se produce lo que se
conoce como “Por Medios”, es decir, trabajar por mitades de compás. Una de las más
comunes es la de acentuar cada tres tiempos:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 7 8 9 10 11 12
0 su equivalente:
7 8 9 10 11 6 7 8 9 10 11 6
Adaptación de rasgueos “por medios” que van del 6 al 11, para que coincida con la
métrica de Rodrigo:
Compás de sevillana con sus respectivos acentos formado por dos compases de 3/4:
45
Blas Vega, José; Ríos Ruiz, Manuel. Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco. Tomo II,
Madrid: Editorial Cinterco, 1988; p. 697.
Estructura del cuerpo de una sevillana:
1-Introducción
2-Dos compases formados por una melodía que termina en el
tercer tiempo del segundo compás y cierra en los restantes tiempos 4° y 5° con ritmo.
3-Un compás de ritmo.
4-Cinco compases formados por una melodía que termina en el tercer tiempo del quinto
compás y cierra en los restantes tiempos 4° y 5°con ritmo.
5-Un compás de ritmo.
6-Cinco compases formados por una melodía que termina en el
tercer tiempo del quinto compás y cierra en los restantes tiempos 4° y 5°con ritmo.
7-Un compás de ritmo.
8-Cinco compases formados por una melodía que termina en el
cuarto tiempo del quinto compás y cierra con un acorde.
Nótese como en este ejemplo de sevillanas del guitarrista flamenco Juan Serrano, el
tema cierra rítmicamente igual al motivo de Rodrigo:
Ejemplo de una sevillana del guitarrista flamenco Paco Peña con un cierre
rítmicamente igual al de Rodrigo, como si se tratara de una variación melódica:
Interpretación:
Posible interpretación de la sevillana de Rodrigo una vez que hemos reconocido que
se trata de un pasaje con características de sevillana.
Variante rítmica más ajustada al estilo de sevillana y adaptada para que coincida
con la métrica de Rodrigo:
Zapateado
“De zapato, y éste de zap, onomatopeya, del ruido al golpear, pisar.
Baile español muy antiguo; conocido ya en el siglo XVI, fue realizado en un
principio por mujeres o por parejas y posteriormente por hombres. Resurge en el siglo
XIX con gran fuerza. Gracioso y vivo, consiste en una combinación rítmica de sonidos
que se efectúan con la punta, el tacón y la punta del pie, produciéndose el taconeo que
se va alternando con pasos ligeros. El zapateado está basado rítmicamente en los
tanguillos de Cádiz.”46
46
Idem, p. 814.
Figura 84. Zapateado de “Serranito”
Interpretación:
Posible interpretación del pasaje de Rodrigo una vez que hemos reconocido que se
trata de un pasaje con características de zapateado:
c- Realizamos las secciones melódicas con un picado de sonido brillante, staccato y con
un ataque apoyado.
47
Pérez, Mariano. Diccionario de la Música y los Músicos. Tomo III, Madrid: Ediciones Istmo, 1985;
p. 295.
Soleá
“De soledad, y éste del latín solitas, -atis. También llamada soleares, consiste en un
cante con copla de tres o cuatro versos octosílabos con rima consonante o asonante, que
debió originarse durante el primer tercio del siglo XIX para acompañar el baile por
jaleos, pero que con su práctica se fue convirtiendo en un cante con entidad, hasta
llegar a ser considerado uno de los estilos básicos del flamenco. Las letras de sus coplas
responden a una temática muy amplia; desde lo intranscendente a lo trágico, destacando
alusiones a la vida, el amor y la muerte. Aunque existe mucho misterio y polémica a
cerca de su origen, es reconocida como la madre del cante.”48
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Posible escritura dentro de un compás para música occidental clásica, para que
coincidan los acentos.
48
Blas Vega, José; Ríos Ruiz, Manuel. Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco. Tomo II,
Madrid: Editorial Cinterco, 1988; p. 697.
Figura 93. Escritura tomando en cuenta la frecuencia del acento en el tiempo 1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 7 8 9 10 11 12
Soleares de Turina esta escrito en compás de 3/4 en donde cada compás abarca
tres tiempos. Cada cuatro compases de 3/4 se forma una falseta de doce tiempos. Hay
que considerar que las soleás se han escrito normalmente en 3/4, pero sin embargo esta
escritura no es la más adecuada para reflejar correctamente sus acentos.
Turina no es estricto en el uso del compás, no mantiene una continuidad en la
presentación de las falsetas, rompe con el orden y en muchos pasajes después del final
de una falseta utiliza dos o más compases para continuar con la próxima. Esto se pudo
deber a que quizá se basó en las soleás de Triana llamadas apolás, las cuales se
caracterizan por ser unos cantes libres, no sujetos al compás. Sin embargo las frases se
pueden determinar partiendo del final típico de la falseta de soleá. El cierre típico se
realiza sobre el tiempo 10 y por lo tanto, retrocedemos 10 tiempos para encontrar el
inicio de la frase. Hay que realizar este trabajo con mucho cuidado y en algunos casos
escoger la frase dependiendo de dónde señalemos su final.
Ejemplo de una falseta tradicional de soleá con un cierre típico escrito en 3/4:
Falseta de Soleares de Turina transcrita una tercera más grave con el fin de
apreciar mejor la similitud con el ejemplo anterior:
Interpretación:
Posible interpretación de Soleares de Turina.
49
Pérez, Mariano. Diccionario de la Música y los Músicos. Tomo III, Madrid: Ediciones Istmo, 1985;
p. 142.
Fragmento de Soleá de Regino con incorporación de tiempos y acentos:
Interpretación:
Posible interpretación de la obra Soleá de Regino .
Fraseo inadecuado de 6 compases a partir del compás 144, que provoca que la
falseta de cuatro compases de la soleá se rompa. Éste sería el fraseo común entre
quienes desconocen las falsetas de la soleá:
50
Pérez, Mariano. Diccionario de la Música y los Músicos. Tomo I, Madrid: Ediciones Istmo, 1985;
p. 28.
Malagueña
(De Málaga). Cante con copla de cuatro o cinco versos octosílabos, con rima
cruzada asonante o consonante, que generalmente se convierten en seis por repetición
del primero o tercero. Se considera prototipo de los cantes de Levante, originado por
antiguos fandangos de Málaga y transformado en especie flamenca de total entidad en la
primera mitad del siglo XIX a través de sus más significativos intérpretes. No es hoy,
cante para bailar. Su acompañamiento de guitarra se realiza tocándola siempre por
arriba, y presenta una gran riqueza melódica y un profundo sentimiento. Existen
diversas modalidades de malagueñas, debidas a las creaciones individuales de una serie
de intérpretes tanto naturales de la comarca cantaora malagueña, como nacidos en otros
lugares de Andalucía y de España, así como otras, menos divulgadas, de origen local.
José Carlos de Luna apreció en la malagueña: «que tiene arrestos de la caña,
sentimientos de siguiriyas, matices de soleares y no se parece a ninguna». Alfredo
Arrebola —cantaor y teórico— ha escrito sobre las características de la malagueña,
tanto llevado por argumentos conocidos, como por su experiencia de interprete: «Las
malagueñas, musicalmente consideradas, son cantes que arrancan del fandango más
lento, hasta conseguir olvidarse por completo de la bandolá, como fandango. Según mi
criterio, la guitarra ha sido el elemento transformador de la malagueña. La malagueña
fue una simbiosis del guitarrista y la voz del cantaor dándole la personalidad. Y tal vez
por esta razón, las malagueñas no se generalizan sino que su nombre lo toman del
intérprete. Todas ellas poseen una nota común: jamás varía el toque de
acompañamiento. Tal es así que no podemos saber qué tipo de malagueña vamos a
escuchar hasta que el cantaor no ha dado no sólo la salía, sino hasta el primer tercio no
se conocen ni se distinguen las malagueñas, puesto que hay algunas que se parecen
mucho. La guitarra suena —como quieren llamar los flamencólogos— ad libitum,
expresión latina. No estoy de acuerdo con esta terminología. La verdad es que la
guitarra suena siempre en aire abandolao, y algunas notas de soleares, que pudiera ser
por la influencia del compás de los verdiales: tres por cuatro... La guitarra gana mucho
en el toque por malagueñas, debido a la variedad de arpegios, trémolos, etc., dándole
una pluralidad musical extraordinaria y maravillosa...
La malagueña adquiere su independencia del fandango local porque su toque —su
melo musical— se hace cada vez más lento, sostenido, logrando así una extraordinaria
riqueza musical». 51
Ritmo: proviene de una deformación de los verdiales, fandangos rítmicos en 3/4 de
las serranías de Málaga. Hay una constante alternancia entre las secciones de 3/4 y
frases muy libres que recuerdan estilos melismáticos. Se caracteriza por rasgueos y una
terminación melódica en el acorde de Mi M. No existe una forma musical que defina la
malagueña.
3/4
Otra variante:
51
Blas Vega, José; Ríos Ruiz, Manuel. Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco. Tomo II,
Madrid: Editorial Cinterco, 1988; p. 444.
La misma variante con rasgueo (verdiales):
Interpretación:
Hay varios puntos importantes para una adecuada interpretación.
d- Saber que las malagueñas tienen coplas y que por lo tanto las secciones melódicas
deben ser muy expresivas, como cantando con la guitarra:
f- La malagueña posee una alternancia entre secciones muy rítmicas y frases muy
libres lo que presupone un gran cuidado en su transición.
Danza del Molinero
Manuel de Falla
Farruca:
“(De farruco, denominación con que los andaluces designaban al gallego o al
asturiano recién salido de su tierra, y éste del ar. furuq, valiente). Según Gabriel Mana
Vergara, en su Diccionario etnográfico americano, en Cuba también llamaban así a los
asturianos y gallegos. Cante aflamencado de origen gallego, con copla de cuatro
versos octosílabos que riman segundo y cuarto. Es cadencioso y melancólico con
claras influencias de algunas formas gaditanas. La definitiva adaptación flamenca se
debe a El Loli, que al decir de Domingo Samperio, fue su primer cultivador importante,
seguido de Manuel Torre, a principios del siglo XX. En la actualidad apenas se canta y
sólo se emplea para acompañar el baile del mismo nombre, sin embargo entre 1910 y
1920 tuvo gran popularidad, como se comprueba por las muchas grabaciones
discográficas de estos años. Es un baile sobrio y viril, con cierto aire de soleá, en el que
destacan los redobles de pies y fuertes taconazos propios de hombre con predominio de
actitudes hieráticas. Es melancólico y estático, cadencioso y grave, cuya mayor
dificultad estriba en los redobles a contratiempo que alternan con sus pasos peculiares.
52
Pérez, Mariano. Diccionario de la Música y los Músicos. Tomo II, Madrid: Ediciones Istmo, 1985;
p. 10.
Su creador fue Faíco, con la colaboración del tocaor Ramón Montoya, como lo
atestigua El Maestro Otero en su libro, alcanzando con él una gran popularidad, y
siguiéndole en su interpretación Joaquín El Feo y El Gato, siendo Ramírez quien lo
desarrolló plenamente. Como baile, la farruca adquirió más interés que como cante, de
ahí su vigencia actual en algunos repertorios desde que Manuel de Falla anotara sus
ritmos, en 1918, para incluirlos en el ballet El sombrero de tres picos.”53
Blas Vega especula sobre la vinculación de esta danza con la farruca que tocaba
Manolo de Huelva o que también pudo inspirarse en la farruca del bailador Félix
Fernández.
En La danza del molinero, según Christoforidish,54 Falla imita el rasgueado
de la guitarra flamenca y utiliza incluso una tonalidad que pone de relieve la afinación
de la guitarra.
“Hay muchos detalles guitarrísticos en esta danza: el primer dibujo melódico varias
veces repetido de tres notas con intervalos de segunda menor, tercera disminuida y
segunda menor, es el ligado que introduce la llamada de la soleá, y que encontramos
también en la moderna introducción de los estilos de Levante. Al obstinato de esta
melodía sigue el del rasgueado sobre los dos primeros grados del modo de mi,
coloreando el segundo grado con cuerdas al aire de la guitarra (6ª, 2ª y 1ª). Son los
mismos acordes que escribe Ocón en la introducción del acompañamiento de la
Rondeña ò malagueña (rasgueada) o en la Malagueña (punteada) (OCÓN, 1888: 150),
y que siguen ejecutando con una cuerda al aire más (la 5ª) los guitarristas que
acompañan las pandas de verdiales en la provincia de Málaga. Termina esta secuencia
con la cadencia andaluza, lo que aleja esta danza de la tradicional farruca flamenca
ejecutada habitualmente en tonalidad menor.
53
Blas Vega, José; Ríos Ruiz, Manuel. Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco. Tomo I,
Madrid: Editorial Cinterco, 1988; p. 289.
54
Christoforidis, Michael. La Guitarra en la obra y el pensamiento de Manuel de Falla. Córdoba:
Colección, La Guitarra en la Historia, N 9, Edición La Posada, 1998.
De hecho, tendremos a continuación esta cadencia con su característico tetracordio
la, sol, fa, mi en la parte melódica, mientras el acompañamiento se hará con cuerdas al
aire de la guitarra (6º, 5º, 4º), lo que dará un acorde con intervalos de cuartas, muy
parecido al que utilizan las pandas antes referidas. Es como si Falla hubiera querido
estilizar con la guitarra como referencia, la extraña fricción de los ritornelos de los
violines verdialeros con los acordes de guitarra que los acompañan. Los demás acordes
de la danza presentarán esta ambigüedad con disonancias no resueltas, mientras la
melodía culminará sus partes más agudas con intervalos de segunda menor, como lo
suelen hacer los cantaores. La aceleración final es todo un logro con su ritmo repetitivo
y embriagador, mientras mezcla armónicamente el "toque por arriba" con el "toque por
medio", unidos por un sol obsesivo en la parte aguda. El músico flamenco está de nuevo
en casa con sus rasgueados, la utilización de cuerdas al aire y el ritmo de esta farruca
que adquiere con su interpretación una nueva dimensión en la guitarra.”55
Ritmo presentado por Falla al inicio de la farruca: utilizamos el compás de 4/4 como
equivalente al de 2/2:
4/4
55
Torres, Norberto. Paco de Lucía interpreta a Manuel de Falla. Jaén: El Olivo Nº 34, agosto, 1996.
Ritmo tradicional de farruca:
El ritmo es presentado por Falla queriendo imitar los rasgueos de la guitarra, sin
embargo hay que hacer notar que la obra al ser original para orquesta supone un manejo
del ritmo de la farruca más estilizado, hasta donde la técnica orquestal permita evocar la
guitarra. A pesar de ello el ritmo es expuesto con variantes completamente normales. Al
ejecutar esta obra en nuestro instrumento, podemos devolverle su ritmo natural, y
enriquecerla con los innumerables rasgueos que caracterizan a la guitarra.
4/4
Figura 123. Rítmica de Falla con elementos de rasgueo propios de la farruca (audio 64)
Figura 124. Variante rítmica de la Danza del molinero de Falla ( audio 65)
A continuación observamos el inicio rítmico de la Danza del molinero:
Interpretación:
Puntos importantes para una adecuada interpretación de la Danza del
molinero de Manuel de Falla:
Figura 128. Variante y aplicación de alzapúa en Danza del molinero (audio 69)
Figura 129. Final con rasgueos en Danza del molinero (audio 70)