You are on page 1of 2

La Promesa del Padre.

Hoy queremos compartir con ustedes el tema de “la promesa del Padre”.
Resulta que la biblia está repleta de promesas de Dios para nuestra vida, pero hay
una en concreto que es muy importante, esa es la que se conoce como “la
promesa del Padre”.
Desde el antiguo testamento se ha venido hablado de esa promesa, por eso
vamos a contextualizarnos un poco al respecto. Vamos a abrir Joel 2, 12-13 y Joel
2,27- 3, 2. Resulta que este libro fue escrito en los años 830 o 750 a.C. por Joel al
pueblo de Judá.
En ese momento ese pueblo estaba pasando un momento muy difícil porque
había una invasión de langostas, entonces el libro contiene las oraciones y la
respuesta de Dios a esas oraciones.
¿Se acuerdan que antes de la Pascua, Jesús está con sus discípulos y les lava los
pies? Bueno, resulta que después de eso, ellos siguen compartiendo, están todos
juntos y Jesús comienza a hablarles, a les anuncia la traición de Judas y también
les dice que no se inquieten, que no tengan miedo (Juan 14).
El sigue hablándoles y es en medio de esa conversación que les anuncia la
promesa del padre Juan 14,15 – 17. El les sigue hablando sobre el padre, el hijo y
el espíritu santo, y de porque él tiene que ir al padre para que él envíe su espíritu
sobre todos nosotros (Juan 16, 7, además les anuncia Juan 16,12 que es normal
que no comprendan muchas de las cosas que Jesús les está diciendo, pero que
no se preocupen ya que cuando venga él, el espíritu de la verdad, los guiará hasta
a verdad plena.
Conectado con esto que vengo diciendo, el Padre Jose Prado Flores, explica que
la novedad del evangelio no es Jesús dando una nueva ley, sino que la novedad
es que él nos da su espíritu para vivir Él en nosotros (Gálata 2, 20 y Filipenses 1,
21), es su espíritu el que nos permite vivir la vida como hijos de Dios, es ese
espíritu el que nos transforma el corazón en uno como el de Jesús; nos capacita
para vivir una vida de fe amor y servicio, en conclusión, la obra del espíritu es
hacernos criatura nuevas.
Todo esto le sucedió a la primera comunidad cristiana y también nos puede
suceder a nosotros si decidimos disponer nuestro corazón para eso.
En la primera comunidad cristiana sucedió de la siguiente manera:
Hechos 1,3: Después de la muerte y resurrección de Jesús, el se manifestó a los
discípulos de muchas maneras y les encargó que no se alejaran de Jerusalén, y
que esperaran lo prometido por el padre (el Espíritu Santo).
Ellos lo hicieron así, día de pentecostés se cumplió la promesa (Hechos 2,1-13).
Las consecuencias de ese bautismo, de esa unción del espíritu fueron:
1. Conocieron de verdad a la persona de Jesús, comprendieron por fin todo lo
que Jesús les había dicho antes.
2. Su corazón se transformó (Hechos 4, 32).
3. Jesús, centro de su vida: ellos se dan cuenta que hay mayor alegría en dar
que en recibir (Hechos 20, 35).
4. Comienzan a hablar con autoridad (Hechos 4, 30-31).
5. Nació la iglesia.
6. Comenzaron a agradecer a Dios por todo.
Concretamente el Espíritu Santo hace:
a. Nos consuela. Juan 15,26.
b. Nos Guía. Juan 16,13
c. Nos enseña. Juan 14,26.
d. Nos hace hijos de Dios. Gálatas 4,6.

You might also like