You are on page 1of 70
CHHCOOEECHEVES SOSOHSEAASHCAAEEHOECHOOESCORSOHOOEEOOOS 140 Bibliografia ~, Historia del siglo xx (1995), Buenos Aires, Critica. KENNEDY, Paul (1994), Auge y cafda de las grandes potencias, Ma- Grid, Globus. LAQUEUR, Walter (1994), La Europa de nuestro tiempo, Buenos Ai- res, Vergara. ~ (1978), Europa después de Hitler, Barcelona, Grijalbo. LLuccuint, Cristina (1997), “BI proceso de industrializacién por sus- titucién de importaciones en Ia Argentina”, en Toreuato Di Tella y Cristina Luechini (comps.), La sociedad y el Estado en el desarro- Uo de la Argentina moderna, Buenos Aires, Biblos. ~ (2003), El enigma atigentino: empresarios ¢ intelectuales a la buis- queda de un proyecto nacional en el siglo xx, Buenos Aires, Pro- yeoto Editorial. i ‘MATILLA, Maria Jostis (1993), Maquinas y capitalismo, Madrid, Eu- dema. MILWARD, A. (1997), La Segunda Guerra Mundial, Buenos Aires, Fo- lio, MUCHINIK, Daniel (1998), Argentina modelo. De la furia a la resigna- cidn, Buenos Aires, Manantial. NEPPA, Julio (1998), Modos de regulacién, regtmenes de acumulacion yy su crisis en Argentina (1880-1996), Buenos Aires, Eudeba, RENOUVIN, Pierre (1994), La Primera Guerra Mundial, Madrid, Glo- bus. Roceut, Fernando (2000), “Bl péndulo de la riqueza: la economia ar- gentina en el perfodo 1880-1916", en Mirta Zaida Lobato, El pro reso, la modernizacién y sus limites (1880-1916). Nueva Historia Argentina, Buenos Aires, Sudamericana. Rock, David (1999), Argentina 1516-1987. Desde la colonizacién es- pafiola hasta Alfonsin, Buenos Aires, Alianza. ROMERO, Luis Alberto (1994), Breve historia contemporénea de la Ar- gentina, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econémica. ScHIVARZER, Jorge (1996), La industria que supimos conseguir, Bue- nos Aires, Planeta, Van DER Wen, Hermann (1986), Prosperidad y crisis. Reconstrue: cidn, crecimiento y crisis (1945-1980), Barcelona, Critica. ‘VILLANUBVA, Javier (1972),.°E] origen de la industrializacién en Ar- gentina”, en Desarrollo Eeonémico, vol. 12, N° 47, octubre-diciem- bre VALLE, Héctor (ed.) (1994), El impacto de la globalizacién. La encru- cijada econdmica del sigdo Xx1, Buenos Aires, Letra Buena. 64 POHSSHSSOOHGOSAGHHOTHOHTHOSHHOHOHHHHOOOD ALDCROFT, Dereck (1989), Historia econémica europea (1914-1980), Barcelona, Critica. AzpIAzU, Daniel (1997), Elite empresaria en Argentina, Buenos Ai- res, FLACSO. et al. (1994), La revolucion tecnolégica y las politicas hegeménicas, Buenos Aires, FLACSO. BAINES, Dudley (1986), “Bstados Unidos entre las dos guerras mun- diales: 1919-1941", en William P. Adams, Los Estados Unidos de América, México, Siglo Veintiuno. Banz, W. (1986), Europa después de la Segunda Guerra Mundial, Siglo Veintiuno. BORON, Atilio et al. (1999), Tiempos violentos. Neoliberalismo, globa- lizacién y desigualdad en América Latina, Buenos Aires, FLACSO. Contar, Benjamin (1992), EI taller y el robot, México, Siglo Veintiu- FERRER, Aldo (1977), Crisis y alternativas de la politica econémica argentina, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econémica. Gaater, B. (1994), El crac del 29, Madrid, Globus. . GERcHUNOFF, Pablo y Lucas LLACH (2000), El ciclo de la ilusidn y el desencanto. Un siglo de politicas econémicas argentinas, Buenos Aires, Ariel. Goucs, I. (1982), Economia politica del Estado de bienestar, Madrid, sie. Hirscx, Joaquin (1992), Fordismo y posfordismo, Buenos Aires, Fi- chas Tematicas de Cuadernos del Sur. Hosssawn, Eric J. (1977a), La era del capitalismo, Madrid, Guada- rrama. ~(1977b), Industria e imperio. Una historia econémica de Gran Bre- tana desde 1750, Barcelona, Ariel 1139) hini y Juan Bubello ngrienta represién, ‘ocar a elecciones 2 pilidad de la -espo Duhalde finalmente opté por con idenciale cipad e desat6 una intensa p » Justicialista entre los diferent ente, t baliotage que final el candidato Carlos Menen fraude del duhaldismo, vor la poblacién y a provine cargo el 25 de BIBLIOGRAFIA OOo ee cre ccecvcscaroscccvocccscoes 6 uucchini y Juan Bubell por ciento, la mas elevada en diez afos. to, el 13 de febrero, el FMI y el Tesoro norte- dos dias dv ceuniones con el ministro Remes: abia sido Mientra: precisaron que habria duros requisitos para reanudar ‘yada finaneiera a la Argentina, El Fal pedia mayor rigor 1 ayuda 5s gentne. BLP fiscal y un programa econémico “sustenta No obstante, la devision de abandonar ia convertibilidad trajo y especialmente financieros amerosos problemas econo Por un lado, la brecha entre el délar oficial y el délar libre omenzé a agrandarse desde el primer momento. Ademés, su- codia que mientras los créditos se pesificaban, pasando a pe- sa una relacién uno a uno con el délar, los depésitos se con- ‘ertian a 1,40 pesos por ddiar, creando una asimétrica relacién ‘vos y pasivos de los bancos. ‘Todas las obligaciones en 3 al tipo de tno a uno. Se violaban asi déiares pasaba u ‘os y los derechos «de propiedad. ‘ {a moneda llevé a una fuerte: corr ‘ida conira el peso, que hizo suit rapidamente el precio del délar a nas del doble en pocos meses. Los depositantes perjudicados mtonces recurrieron por files a la justicia que, en muchos cs ordend a los bancos pagar las obligaciones en délares en los cont Ademés, la flotacién de la misma moneda. los precios subieron como conse encia de la devaluacién y cayeron ver tiginosamente los sala- ios reales, aunque Ia situacién de caja del Estado mejoraba tentagne no se pagaba buena parte de la deuda ex- fault. Cuando la moneda estadouni- 25 de marzo, el délar se dispa- Jense llego asi a casi 4 peso: ~el 25 de marzo, el déla vaba y aleanz6 el récord de 5,90 pesos~ y se estuvo al borde de la hiperinflacion, Duhalde cambié la conduccion ae a auevo ministro Roberto Lavagna asumié en abril vaoneda se devaluaba vertiginosamente, el gru- lentamente, porque terna al mantenerse el defi ‘Mientras | ode is paites inde industsalizadas del mundo el Grupo de fos 7- insistia en que el gobierno debia reducir aun mas el gas- ; ptiblico y cumplir eon las demas condiciones fijadas por el ‘Mi para obtener ayuda intemaciona: Le eritien situacién argentina actual 185 Sin embargo, el ministro Lavagna adopté medidas que, en parte, se alejaban de los requerimientos del Fondo. Si buseé basicamente controlar la emisién monetaria y el gasto; apro- vechando la devaluacién establecié nuevos impuestos a las exportaciones y, ademas, ordené que el Banco Central redu- Jera los redescuentos morigerando la caida de la demanda de dinero. Pero, fundamentalmente, el ministro apunté a articular una minima politica de ayuda a los desocupados en aras de buscar apaciguar el conflicto social. Con los nuevos planes sociales, que abarearon a dos millo- nes de personas, y la movilizacién del aparato politico honae- rense del justicialismo, la situacién sociopolitica comenzé a cal- marse muy lentamente. Sin tomar en cuenta las variaciones de la deuda, el gobierno logré un superavit de caja al aumen- tar las exportaciones por la devaluacion y se estabiliz6 el tipo de cambio, aunque la salida de depositos via fallos judiciales se aceleraba, amenazando con desembocar en una quiebra ge- neral del sistema bancario. Aun cuando los cacerolazos siguie- ron haciéndose ofr a un ritmo casi semanal durante marzo y abril, comenzaron a menguar también cuando el gobierno em- pez6 a ofrecer alternativas financieras a los ahorristas por medio de la emisién de nuevos bonos garantizados. En este marco, a partir de ‘agosto de 2002 la economia co- menz6 a dar algunos signos, muy incipientes, de reeuperaci6n: se habia estabilizado el tipo de cambio y la inflacién estaba relativamente controlada. En diciembre de 2002 se levants el corralito, liberando los depésitos retenidos. ‘Sin embargo, otro tragico suceso aceleré nuevamente los tiempos politicos a mediados de aiio. E126 de junio de 2002, una protesta convocada por un sec- tor de los piqueteros finalizé con un tragico saldo de dos mani- festantes muertos, Al dia siguiente, fotografias periodisticas revelaron la responsabilidad de la policia bonaerense en los dos asesinatos, por lo que su citpula fue desplazada, al tiempo que eran detenidos los agentes involucrados. Frente a la ne sidad de descomprimir un tenso clima politico con denuncias SPOHHHOHOHHSOHOHOEHOHOHOHEOOHOOSEOOCE 43) sechini y Juan Bubello dido discurso, la moratoria de la deuda externa, la creacién de una nueva moneda y de un millén de nuevos empleos. La Ar gentina comenz6 asi el nuevo siglo con un default que no habia conocido durante todo el siglo xx ro la interna politica y la crisis social no s6lo no habian io sino que por el contrario se acentuaron todavia aun més. 6 estado piiblico la presentacién de ‘ar la decision de 26 de diciembre to! a os de amparo ante la justicia para an c mnitar la gestion de Rodriguez Sad a noventa dias. Asi, se acu- 36 al ex gobernador puntano de querer quedarse en el Poder Ejecutivo nacional més tiempo. " Por su parte, el 28 de diciembre la Corte Suprema convalidé la restriecién al retiro de fondos de los bancos, lo que desaté mas protestas callejeras de las clases medias. La Asociacién de Abogados Laboralistas comenz6 entonees otro cacerolazo pi- diendo la renuncia de los miembros de la Corte Suprema de Justicia. Lentamente, la Plaza de Mayo se fue Ilenando nuev: mente de manif intes quienes, ahora en forma pacifica, re- querfan la renuncia de la Corte Suprema y el alejamiento del gobierno de todos los politicos que se consideraban corruptos. Rodriguez Sad, cauto, opté por no reprimir ‘Mientras tanto, el 30 de diciembre, varios gobernadores pe- ronistas no acudieron a una reunién convocada por el presi dente provisional Rodrig Entonces el puntano renun- cié denunciando la falta apoyo de su propio partido, que se en- contraba enfraseado en una lucha por el poder. El 31, Ramén Pnerta, que debia asumir la presidencia, no acepts y el gobier- 10 nacional quedé en manos del lider de la Camara de Diputa- Jos, un peronista de bajo perfil, Eduardo Caamatio. a presideneia provisional de Eduardo Duhalde (002-2003 .a crisis politica comen5 a mengnar muy lentamente cuan- umblea Legislativa proclamé al jefe del poderoso apa- to del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, La critica situacién argentina actual 133 Eduardo Duhalde, presidente provisional. Se establecié un periodo de transicién hasta el 10 de diciembre del 2003, a fin de completar el mandato de De la Riia. Duhalde paradéjica~ mente accedia asf a la presidencia, aun cuando habja sido de- rrotado en las elecciones presidenciales de 1999 por el candi- dato de la Alianza Desde el punto de vista econémico, Duhalde inicié su ges- tién con una ley de emergencia que establecié el abandono de Ja convertibilidad, Se fijaron disimiles tipos de cambio, a los que se convertirian los créditos y depésitos en los bancos y to- das las obligaciones ptiblicas y privadas. El 3 de enero, Duhal- de designé al nuevo ministro de Economia, Jorge Remes Leni- cov, que dispuso la implementacién de un sistema de doble tipo de cambio, con un délar oficial a 1,40 pesos. Simultaneamente, en febrero de 2002 se dispuso el llamado “corralén”. Con esta medida se reprogramaron todos los dep6- sitos a plazo fijo, impidiendo a la poblacién que tuviera acceso a sus fondos depositados en los bancos y pudiera retirar sus ahorros Paralelamente, desde el punto de vista politico, el 14 de enero de 2002 el gobierno lanzé un foro de didlogo social con todos los actores sociales del pais, moderado por la Iglesia con la asis- tencia técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. No obstante, el 25 de enero se realiz6 otro cacerola- zo nacional convocado por las asambleas vecinales y que conto con una multitudinaria adhesién en todo el pais. Las consig- nas de buena parte de la poblacién seguian siendo la renuncia de los miembros de la Corte Suprema, el llamado inmediato a elecciones y él levantamiento del corralito bancario El 3 de febrero el gobierno anuncié un nuevo paquete de medidas. Dejaria de regir el délar oficial a 1,40 pesos y se adoptaria un sistema de tipo de cambio flotante, a tono con el requerimiento del PMI El feriado bancario y cambiario se pro- longé durante toda la semana y el délar libre debuté recién el ‘1, cotizando a 2,10 pesos. Al mismo tiempo, se pesificaron uno a uno todas las deudas y alquileres y se permitié‘retirar de los bancos la totalidad del sueldo. La inflacién de enero ‘Cristina Lucehini y Juan Bubello Ai del inmediato desplazamiento y cese en s funciones, merced a un juicio politico, de los jueces que raban por entonces la Corte Suprema de Justicia de la este gravisimo contexto institucional, politico, econémi- y social, las dos expresiones politicas mas importantes del i , el Partido Justicialista y lz UCR, retiraron todo apoyo al bierno. Cuando el desempleo ya aleanzaba al 18,3 por ciento de la ‘oblaci6n, el 18 de diciembre se generalizaron los asaltos a @: rmereados en varios puntos del pais. La prensa diaria re- >a los enfrentamientos violentos en la Capital, y en San iro, Munro, El Palomar, Ciudadela, Ramos Mejia, Morén, oreno, Lanus y La Tablada, en el conurbano bonaerense. ee én en Santa Fe y Entre Rios, San Juan, Santiago del Bstero y Mendoza. Mientras tanto, el presidente De la Rua, (@ evo ante la gravedad que adquirian los acontecimientos y afe- ‘ado con sut ministro Domingo Felipe Cavallo al modelo neoli- e ,}, el dia anterior habia enviado al Congreso el proyecto de @resupuesto del 2002, que incluia otro fuerte recorte de gastos @ve aicanzaba al 19 por ciento. i a la noche del 19 de diciemir2 comenzé entonces la movi- @..cidn de las clases populares, mientras se haefan ofr fuerte- @hente ios cacerolazos. De la Rita se mantenia en silencio. Pero @ 2 violencia ya habia causado le muerte a cuatro manifestan- ‘es, Entonces, el presidente decreté el estado de sitio en las y rimeras horas de la noche, suspendiendo las garantias cons- ‘itucionales durante un mes. La insélita medida del gobierno @icsaté la ira en la mayor parte de la poblacién. Una manifes- acign esponténea de la clase media porteria se moviliz6 répi- ‘Jamente hacia la Casa de Gobierno, el Congreso, la residencia e idencial de Olivos y el domicilio de Cavallo, precipitando @ sa noche la caida del ministro de Eeonomia. @ “crisis se habia hecho ya incontrolable. Los manifestan- alles con sus eacerolazos y se quedaban e) pr tes seguian en las s @ asta ln madrugada pidiendo “que se vayan todos” y que cam- @ bic 1a politica econémica. e [La eritica situacién argentina actual 331 Al dia siguiente, 20 de diciembre, la situacin empeoré aun mas. La Plaza de Mayo y el centro de la ciudad de Buenos Ai- res fueron escenario de violentas protestas, en las que partici- paban no s6lo sectores de clase media sino también obreros, estudiantes, empleados ptiblicos, comerciantes, pequefios em. presarios, piqueteros y otros grupos sociales mds militantes, con convicciones politicas e ideolégicas definidas ~partidos de izquierda, sindicalistas, ete.~. Paralelamente, robos y saqueos de delincuentes comunes en todo el pais mostraban el colapso total de la seguridad publica. Peor atin, con las primeras luces del dia, la represién de la Policia Federal dejaba un tendal de sangre en la ciudad de Buenos Aires, donde cinco personas morian. Finalmente, a las 18.40, De la Ria renunciaba y aban- donaba la Casa de Gobierno en helicéptero. Ante la ausencia de vicepresidente —la renuncia de Alvarez no habia dado paso a la designacién de un reemplazante por De la Ria, los gobernadores del Partido Justicialista impo- nian a Ramén Puerta, presidente del Senado, como presidente provisional de la Naci6n. En total, los muertos sumaban trei ta y dos personas, mientras que los detenidos en todo el pais eran cientos. Habian arreciado los disturbios en el conurbano honaerense, Mar del Plata, Cérdoba, Rio Negro, Neuquén, Chubut y Mendoza. 8. Las presidencias provisionales de Ramén Puerta, Alberto Rodriguez Saa y Eduardo Caamafio (21 de diciembre de 2001-1 de enero de 2002) E] 21 de diciembre de 2001, en un pais al borde del colapso, entraba en funciones de presidente provisional el presidente del Senado, Ramén Puerta, como lo establecia la linea de suce- sion, mientras comenzaba a sesionar la Asamblea Legislativa. ‘Tras largos debates en el seno del Partido Justicialista, el 23 de diciembre Adolfo Rodriguez Saa, gobernador de San Luis, juraba como mandatario interino por noventa dias. El nuevo presidente provisional anuncié ante el Congreso, en un encen- POC OOOOH OSHS HSHSHSHHHHSOHOHOHOCOOGHS Cristina Luechini y Juan Bubello mica de la erisis en Ia A¥gentina aleanzé niveles nunca vistos en su historia econémiea, politica, social e institucional E17 de junio el ex presidente Menem quedé detenido por la ‘a de la venta ilegal de armas al exterior (recién saldria en ‘ibertad el 20 de noviembre de 2001). Cavallo, mientras tanto, buscaba mejorar la competitividad de la economfa argentina ando subsidios, ventajus fiseales y expandiendo la oferta mo- netaria con la reduccién de los encajes bancarios. Empez6 a buscar asf una modifica¢ién al sistema de la convertibilidad, estableciendo que cuando la eotizacién del euro aleanzara al dolar, la convertibilidad del peso se haria teniendo en cuenta. un promedio entre ambas monedas. Pero todo esto produjo el efecto inverso, pues aumenté la desconfianza que los acreedores tenian del riesgo argentino ‘medido por la cotizacién de sus titulos). El “riesgo pais” se onvirtié asi en el termémetro de los mercados de capitales de los que dependia el gobierno para renovar su deuda. En ese marco, el 29 de agosto se sancion6 la ley de intangibilidad de los depésitos para, anuncié el gobierno, “garantizar los aho- de la poblacién”. Parsielamente, en materia fiscal, el 30 e habia aprobado en el Congreso la ley de déficit cero, rtir de la cual se establecié un recorte de 13 por ciento en arios, jubilaciones y pensiones puiblicas de mas de 500 pe- sos-ddlares, hecho que deparé gran malestar social. Cuando hacia septiembre, abandonado por el FMI que insis- tia en la salida de la convertibilidad, el gobierno ya no obtuvo crédito, comenzé el deslizamiento hacia la crisis final. Mientras C: de julio allo forzaba a los bancos a reprogramar la deu- que se les habia colocado, reemplazando titulos de corto plazo con otros a largo, esperando bajar sus servicios y lograr un arreglo similar con el resto-de los acreedores en el exterior, en las elecciones del 14 de octubre de 2001 ganabs el “voto bron- una inmensa cantidad de votos en blanco, anulados y gen- que no vot6, A pesar de que el Partido Justicialista se queda- >a con la mayoria en el Congreso, la crisis del conjunto de la lirigencia politiea se profundizaba aun m: Entonces, en diciembre.de 2001 la crisis aleanz6 su climax. La eritica situacién argentina actual 129 Bl dia 1, De la Ria dio a conocer nuevas medidas econémi- cas, todas altamente impopulares. Para frenar la creciente caida de los depésitos, el gobierno imponia por noventa dias, entre otras medidas, un limite semanal de 260 pesos-délares en reti- ros bancarios. sta fue una de las medidas més impopulares del gobierno: con el llamado “corralito” se escondia un eufe- mismo para encubrir la confiscaeién de los ahorros privados por parte de los bancos. El mecanismo consistia en impedir el retiro de la totalidad de sus salarios a todos los trabajadores y empleados bancarizados. Con ello, se producia un quiebre en las relaciones econdmicas: por ejemplo, aquellos que no estu- vieran bancarizados, como profesionales auténomos, gasistas, taxistas, ete., no podian obtener ingresos ante la restriccién del circulante monetario. Pero, ademés, se autoriz6 la posibili- dad de dolarizar los depésitos en pesos, se restringieron los envios de divisas al exterior, se prohibieron los préstamos en pesos y se fijé que las operaciones financieras se realizaran sélo con las tasas que se aplicaban a las transacciones en déla- res, Se iba camino a dolarizar la economia en el marco de otro ajuste. Pero la medida ms impopular del gobierno fue el la- mado “corralito”, un eufemismo para encubrir la confiscacién de los ahorros privados por parte de los bances. Paralelamente, el PMI anunciaba que no liberaria un desembolso pactado con Ja Argentina de 1.264 millones de délares. La decisién dejaba al pais al borde de la cesacién de pagos. En este marco, estallé finalmente la severa crisis social. El 13 de diciembre comenzaron los saqueos de supermercados en los bolsones més pobres de la ciudad de Rosario, mientras que la CGT, movilizando a Ja clase obrera, realizaba una huel- ga general. Por su parte, los reclamos de los sectores medios contra las confiscaciones bancarias se hacian oir también por medio de un nuevo y novedoso vehiculo de expresién: el cace- rolazo. La movilizacién popular en las calles de las ciudades mas importantes del pais atizé la ya evidente crisis politica y em- pujé la caida de De la Ria: al reclamo de “que se vayan todos” (es decir, la Hamada “clase politica” en su conjunto) se le acom- waa Lucebini y Juan Bubello ibid 12 mail za 2 1999 wn total de 90 mi enosit: esidencia de Fernande de 1a Rita (1.999-2001) De Ja Ruia la crisis en aleanzé su punt i rgentina culminante en di diciembre de 1999, al tomar posesi6n del cargo, De a nombr6é a José Luis Machinea ministro de Economia. vva administracién, que se iniciaba heredando una gran jeucia externa e interna, :>antuvo los lineamientos basicos del modelo neoliberal, basic» nente con el fin de ganar confianza en los mereados interna: onales para obtener bajas tasas de nterés ¢ iversiones. Para ello, como muestra de una “eonduc- a responsable”, aument¢ ics impuestos. Pero asi se aborté una muy ligera recuperacion cel mercado interno que parecia ad- vertirse al inieio de la gestidn, Estos aumentos de impuestos lisminuyeron el ingreso ixponible y el consumo, acentuando ia recesién que se tradujo on menor actividad y menor recau- Paralelamente, mientras que a mediados de 2000 el desem- pleo escalaba ya a su nivel mas elevado en tres afios (15,4 por ciento), el 6 de octubre se desataba una severa crisis institu- cional: en medio de un escandalo por denuncias de sobornos en el Senado en el marco de la reforma laboral, el vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez renuncié en protesta por el manejo de la situacién por parte del presidente De la Rita. \ la grave crisis institucional desatada, se sum6 el derrum- do en diciembre de 2000 un grupo de >rganismios financieros mekéilaterales, concertados por el FMI, ie concedia un préstamo de 40 mil millones de délares, el go- Ye ia Rita ecrntinaba on los primeros meses de 2001 n fiscal, para lo da nanciero. Aun cu: sangentina actual extender los pi entos de las deudas. grave crisis inciera se apoyaba en une profun- econémica que se habia iniciade en 1998. eto ue ©] Estado sufriera una continua caida de la re- dacion fiscal. En un contexto de relativo ineremiento del gas- miltico, aumentaron el déficit y ja deuda externa, que al- canzaron magnitudes alarmantes. 2 nariv suftié otro golpe, en este 30, externo. En sie 2001 estallé en Turquia una crisis financiera que el flujo de capitales e inversioxes a los paises emergen- ¢ ellos la Argentina. Con la continua caida dela activi- sx consecuencia en la recaudacién, finalmente en marzo alimentos. rededor del 85 por ciento del total de a 0 ; ro, ademas, el gobierno de Menem adopié otras medidas conémicas de cunio netamente neoliberal. Abrié el eamino para sgulacién financiera al promover el desarrollo de la banca privada. Asi, ante la patidad cambiaria del peso y las facilida- la dese} les de eréditos, los agentes econémicos se volearon ala especu- neiin bursatil ¢ inmobiliaria. i : ‘a laboral y previsional, se legist6 la flexibilizacién de las relaciones laborales y se d yue habian sido adquiridos por ias clases trabajadoras en las décadas precedentes (se regulé el derecho de huelga, se esta- ‘ron libertades para la contratacién de personal durante periodos de prueba sin’ derechi emnizacién por despido, ic.) Pambien por ley se modifie6 el crénicamente deficitario cepimen de jubilacién ostatal y se autorizé la ereacién de las cdministradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFP), ontidades privadas que estaban autorizadas a retener parte : rabajadores previa deduecién de una aind s ingresos de los, del a El capitalismo contemporineo 7 comisién~ para destinarlos a una cuenta individual. Hasta la Jubilacién del trabajador, las ars? administraran los fondos, b4sicamente destinandolos para la compra de activos financie. ros y bonos del Estado. Por su parte, la reforma de la administracién del Estado consistié en la expulsién ~previa indemnizacién— de gran par- te de los empleados publics. Con el argumento de terminar con el déficit presupuestario y reducir la deuda externa, luego estas empresas (ferrocarriles, agua, gas, electricidad, petroleo, teléfonos, corredores viales, autopistas, compaiifas mineras, siderdrgicas y metalirgicas, rutas principales, etc.) se privati- zaron, permitiendo que los oferentes privados pagasen parte en efectivo y parte con bonos de la deuda. Los tramites legisla- tivos desordenados y apresurados —en los que no faltaron de- nuncias de corrupcién y tréfico de influencias— caracterizaron Jas privatizaciones. Con fines presupuestarios también, la mayoria de las redes ferroviarias del pais fueron abandonadas. Los trenes dejaron de circular, con excepcién de los de pasajeros en la ciudad de Buenos Aires. Se generé asi una notable crisis de las econo- mfas regionales y el aislamiento de numerosos pueblos y ciu- dades del interior. Paralelamente, el achicamiento del Estado supuso fuertes recortes presupuestarios en las éreas mas sensibles: las de la salud, la educacién, la seguridad y la justicia nacional, transfi- riendo buena parte de ellas a jurisdiccion de las provincias, pero sin la suficiente contrapartida presupuestaria compensa toria. Ello provocé un notable deterioro en la prestacién publi- ca de los servicios mas esenciales. Se produjo, por ende, una generalizada caida en la calidad de vida de la poblacién, con excepeién del sector mas rico que podia proveerse de medicina prepaga, seguridad y educacién privada, eteétera Como se puede apreciar, entonees, los efectos del Plan de Convertibiliclad fueron dispares y hasta contradictorios durante los 90: Por un lado como ya sefialamos-, la inflacion se controlé y la estabilidad de precios alcanzada promovié la llegada de fuertes Cristina Lucehisi y Juan Bubello 1 y su nuevo ministro de Eeonomfa, Juan Vital Sourroui implementaron el Hamado “Plan Austral”. La nueva politi- \ ceonémica del gobiernn qued6 zefiejada en el aeuerde previo enti de fines de 1934, que dispuso el recorte parcial del statai, la devaluacién del peso, el incremento de las ta- s dela oferta monetaria para dete- ‘fas publicas y la conte ner e! alza inflacionaria iL segundo periodo del gobierno lan Austral. Se dispuso la enanl as aa i alc dlar, el desagio del antiguo peso y la crea- ind x “austral” see dinero cireulante, el congelamiento de alarios yl control del gasto pablico para promover ooravit fiscal. Une estabilidad rolativa se consiguis con ‘medidas hasta conienzos de 1987 y se recuperé parcial- mente el poder adquisiivo del salero y In demanda interna, ‘0 como la puja redis:ributiva entre el capital y el tral one ., el Plan Austral comenzé a derrumbarse a fines dead y al sev el gobierno cade vez més impotente para detener el con- cto politico y social. . hicto Pe gona tapa cosienea entonces hacia comienzasde 1988 ‘ero buses retcrvar la iniciativa con el nuevo Plan Pri- e Alfonsin se inicia con biaria de la mone- avora de ese afio, eutndo una vez mas se dispuso el congela- nicnto de precios, la reralacién del tipo de cambio y los prime- ros timidos intentos de arivatizar compatiias estatales. Pero novo con ia fertea opesicién sindieal y empresarial, asi eomo 1m la intransigencia de. partido peronista que Se negé a apo: var legistativamente Ins privatizaciones ms ; ue final del issblere comenzé a fines de 1988 y se mntud a comienzos de 1989. En esta nueva etapa se dispara- con la hiperinflacién y las cortidas cambiarias motorizadas por os especuladores. Los precios se duplicaban mes a mes: ge in- ementaron 9,8 por ciento en febrero y Uegaron a 78,4 por 3 ~ mayo. La depreciacién cambiaria fue de 193 por cien- 5 en abril y de 121 por ciento en mayo de 1989. Con un pres ‘aqueado politica y econémicamente, se realizaron las ‘que gano et candidato del partido pe- es presidenciale EJ eapitalismo contemporéineo H A partir de julio de 1989, Carlos Sail Menem reemplaz6 a su antecesor y buseé generar las condiciones politicas propi cias para la profundizacién de las polfticas econémicas neoli. berales y la reestructuracién total de la economia, La politica de alianza con el gran capital tanto nacional como internacional~ se buscé desde el primer momento, al nom. brar como ministro de Economia a un representante de la mul- tinacional argentina Bunge y Born, y luego a un ex funcionario de la dictadura con fuertes amistades en el FMI, Domingo F. Cavalio, quien lanz6 el llamado “Plan de Convertibilidad”, La oposicién radical, diezmada por la pérdida de las eleccio- nes on 1989, se comprometié con Menem a votar en el Congre- 80 dos leyes que serian las que profundizarén el neoliberalis mo en ia Argentina y desmantelarén el Estado de bienestar en forma definitiva: la Ley de Reforma del Estado y la Ley de Emergencia Econémica. Con ellas el gobierno de Menem obtu- vo la via libre que necesitaba legalmente para privatizar las empresas publicas, suspender o terminar con los subsidios a las empresas privadas de capital nacional y prohibir nuevas contrataciones de empleados en la planta estatal, Aunque en los dos primeros aiios de gobierno la politica eco- némica de Menem no logré contener la inflacién, a partir de 1991 el Plan de Convertibilidad del nuevo ministro Cavallo cambié notablemente el escenario econémico, Si en 1989 el indice de precios al consumidor habia ascendi do el 4.924 por ciento, entre 1994 y 1997 lo hizo en un total de 5,9 por ciento. En promedio, se aleanzaron tasas de inflacion menores a 1 por ciento mensual, renovandose fuertemente la circulacién del crédito interno. La reaccién de la demanda, ante Ja estabilidad reinante y el amplio erédito, fue notable y gene- 16 un fuerte ineremento dela produccién, a razén de un 8,8 por ciento anual hasta 1994. En el mismo lapso, la inversién y el consumo tomados en conjunto se incrementaron 10,7 por cien- to por ato. Pero las medidas de Cavallo, al fijar la paridad del peso con el délar en 1a 1 y liberalizar los precios y las importaciones bajando fuertemente los aranceles, provocaron la Negada de 4stina Luechini y Juan Bubello njera, o bien por- specular con el ca- hacer frente a la competencia ext ocidieron vaciarlas para e en la bolsa, con las tasas 0 el délar 2 e] comienzo de la precarizacién del trabajo en la tanquie algunos pocos obreros encontraron empleo do que por entonees avin os 90-0 se retbica- que habian sobre- 6 hacia una nueva duefios d n kas empresas publica: puisaba personal -como lo hi ido, ia gran mayor a rina de Lrabajo: el Hamedo “euentapropismo”. Bl cuentapro- m0 incluyd en los 70 una heterog tidad de indivi- 10s cuyo denominadar comtin era qu ahan sometidos a gin empleador (taxistas, vendedores en los servicios de transporte publico, quiosqueros, pequefios almacenes de ba- rrio, etestera), Pero adem, para 1981, el sistema financiero y cambiario habfa entrado en crisis. El proceso de endeudamiento de las empresas estatales fomentado por el gobierno a partir de la apertura financiera dejé como saldo el crecimiento imprest nante de la deuda externa, que habia ascendido en pocos afios «35 mil millones de dolares. Ese afio ol gobierno dispuso el abandono de la prefijacién monetaria, hecho que entonces pro- dijo la quiebra de nuumerstos bancos y la pérdida de los dep6- sitos de los pequetios ahorristas. El Estado se hizo cargo tam~ ibiéa de los pasivos de las empresas y de los baneos, y en 1982 sstatiud la deuda privada, situaeién que por ende stumenté to- davia mas la deuda externa : Desde el punto de vista de la politica interior, la eliminacién Je Ia oposieion politica habia finalizado hacia 1980. Pero i bienio 1981-1983 la dictadwra entré en un perfodo de facto se sucedieron: durante e le creeiente crisis y tres ores ent Roberto Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri y Reynaldo Bigno- ne. Paraiclamente, la politica exterior entre 1979 y 1982 fue jumamente conflictiva. Si la guerra con Chile;por las islas del nar autstral fue detenida a ultimo momento gracias a la me- diacion papal, el conflieto bélico con Gran Bretaiia por las islas \lalvinay terminé en una previsiblemente catastréfica derrota o El capitalismo contemporéneo us militar de la Argentina, tras una corta guerra. Asi, ya a media dos de 1982, el gobierno militar tenia sus dias contados, El terrorismo de Estado, el conflicto con Chile, la Guerra de Mal- vinas y el fracaso econémico habian propiciado las condiciones politicas necesarias para el regreso de la democracia y la con- vocatoria a elecciones abiertas. Ahora bien, la caida de la dictadura no terminé con el neoli- beralismo en la Argentina, Por el contrario, si entre 1983 y 1989 gobern6 el presidente radical Rauil Alfonsin, mientras que, reeleccién mediante, durante el periodo 1989-1999 lo hizo el peronista Carlos Sail Menem, aunque de origenes partidarios diferentes y con notables matices en sus respectivas ideologias ~uno mas de centro izquierda, el otro, de centro derecha~; ambos lideres o bien no impidieron o bien alentaron y hasta profundi- zaron la adopcién de medidas que posibilitaron el desarrollo del modelo econémico neoliberal en nuestro pais. Pero deben precisarse las coyunturas histéricas respectivas. El gobierno de Raul Alfonsin debié lidiar con un contexto poli- tieo sumamente dificil, jalonado por el juicio a los omandan- tes del Proceso y los alzamientos carapintadas de 1987 y 1988, el copamiento de un cuartel militar por un grupo de izquierda en 1989, la fuerte oposicién sindical —que incluyé la realiza- cién de trece paros generales en todo el periodo-, el control por parte del partido peronista del Congreso Nacional y las pro- pias divisiones internas de la Unién Civica Radical. Entre 1983 y 1989, desde el punto de vista econémico, se pueden distinguir tres momentos. El primero, inicial, hasta 1985, es el de la improvisacién, Basicamente, durante esos ‘meses se busco incentivar la demanda del mereado interno para favorecer la industria de capital nacional. A tal fin se promo- vieron politicas de incremento del gasto ptiblico y control de precios. Pero la inflacién prosiguié su tendencia aleista pues la puja redistributiva desatada por afios de caida de los salarios reales no tenia solucién gubernamental, sea por la presién sin- dical que movilizaba al paro general y/o porque los empresa- rios desofan en el corto plazo la fijacidn de los precios. Las po- Ifticas heterodoxas se abandonaron entre 1985 y 1986, cuando SOCSCHOSCHOHSHCOHHHEHOOHSES HEHE HOO CORRODE Oristine Lucchin y Juan Bubello in nueve gobierno dietatorial, comandade por la junta iv a care dente de facto Jorge RK. Videla y cayo oro de Heo fue José Alfredo Martinez de Hoz. Pare his: ‘on la violencia politica; el gobi 2 militar dispuse “quilacion fisiea de ios opositores al gobierno. A partir dc ices el terrorismo de Estado crecié y aicanz6 su fase de ntre 1976 y 1979. Para el gobierno, el orden politico in: lcanzarse a cualquier costo. Auaque, en 1985, el ic la Comision Nacional para Is Desaparicién de Per- (Conadep) acredité la desaparicién de casi diez mil per- as durante Jos ailos de Ja dictadura, se ha estimado que ‘an unos treinta mil las que fueron perseguidas, tortura- retenidas en campos de concentracisn y asesinadas. -sde el punto de vista econémico, el gobierno militar co juen2é a impulsar las primeras medidas que instalaron el neo- iberalismo en nuestro pais. sbierno enfatizé que debia ser el mereado el que asigna- a los recursos econdmicos y que el Estado debfa estarle supe- iiiado. Los objetivos contrales declamados del plan de 1976 van promover una reforma estructural de la economia, bajar jacién de precios, modernizar la industria nacional, pro- hover la exportacién y aleanzar una redistribucién del ingreso onable”, que en los bechos implicaba una creciente des- aldad sovial “‘viartinez de Hor, ministro de Beonomia hasta 1981, tomé liversas medidas tendientes a alcanzar los objetivos previs- Devaino enie ia inoneda nacional y eliminé las re- Jiones al comercio exterior para incrementar las exporta- sy mejorar el a de pages. Aumenté el recio de los combustibles y de las tarifas publicas para asegu- a» jos ingresos del Estado y, paralelamente, dispuso el conge- mieato de los salarios. el mareo de la devaluacién, eaciones edidas afectaron gra- os asaiariados y de los secto- -dyiciose el mercado interne en forma brus- cular wna oposicion politica y/o

You might also like