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LOLA WRIGHT

Un Día en la Vida de Mac


The Devil´s Angels MC
Historia Corta

Amo las mañanas. Me siento en mi percha mirando a los


miembros de mi familia comenzar el día. Primero, siempre está papá
(que prefiere cuando lo llamo Gunner) que viene a la cocina a buscar
café para él y mamá. Siempre se toma un momento para hablar
conmigo y ver cómo estoy. Puede que sea el dueño de la casa, pero
sabe quién es el Rey.
Papá siempre controla a las niñas y a las otras mascotas antes de
preparar el café. Para ser un motero grande y duro, es un poco
blando con aquellos a los que llama suyos. Después pasamos unos
minutos juntos antes de que regrese al dormitorio para pasar un rato
tranquilo con mamá. Aquí es cuando hago las rondas y despierto a
todos a pesar de que, todos los días, papá me ordena que no lo haga.
Me gusta despertar a las gemelas, Mia y Zoe, con una nueva
canción que he escuchado o inventado. Sus risitas son contagiosas y
me encantan sus caritas. Si me esfuerzo, puedo hacer suficiente
ruido para despertar a todas las mascotas al mismo tiempo. Y
siempre hago el esfuerzo.
Gee, oficialmente conocido como Magnum P.I.G., es fácil de
despertar pero lento para levantarse. Es un cerdito divertido que se
tambalea durante unos minutos todas las mañanas antes de que su
rostro sonriente decida brillar.
Loki, nuestro perro nativo americano, siempre está despierto
pero acostado en silencio junto a las camas de las gemelas. No es
fácil, por lo general es imposible, superarlo. Debido a su tamaño y a
su vena protectora, rara vez lo intento.
Luego está Duffy. El gato más grande que la mayoría ha visto en
su vida, y no es conocido por ser muy maleable. Aprendí desde el
principio que, si bien es gruñón y perezoso, también es muy
vanidoso. Le encanta que le digan lo bonito que es y yo sé cómo
manejar esa información. Puede que tenga un cerebro del tamaño de
un pájaro, pero me funciona a toda máquina.
Luego está mi mamá, Ava. Es bastante relajada excepto con las
personas malas. Cualquiera que abuse de mujeres, niños o animales
debe mantenerse a distancia. Esa mujer puede ser una feroz mamá
oso cuando se cruzan esos límites. Amo a esa mujer. Moriría por ella.
Ahora viene mi parte favorita de la mañana. Todos están
despiertos y en la cocina mientras mamá cocina para nosotros. Es un
caos con las niñas, las mascotas y los padres corriendo, todos
tratando de ser escuchados por encima del otro.
Las gemelas están lanzando Cheerios por todas partes con Gee
limpiando los que caen al suelo. Pavoneo mi hermosura, yendo y
viniendo por la barra frente a ellos, lo que aumenta
exponencialmente el nivel de ruido. Mamá sigue cocinando y
charlando con papá, pero él empieza a darme “esa” mirada. La que
dice que todavía no ha tomado suficiente café para tratar conmigo.
Me encanta esa mirada. Mi misión en la vida es ser el centro del
universo de todos y la mirada de papá me dice que actualmente soy
el centro del suyo.
Escucho atentamente el golpe en la puerta principal que ocurre
todas las mañanas. Si es un golpe, es Pops que viene a desayunar y
pasar tiempo de calidad con sus chicas. Si es un golpe fuerte, es Axel
que viene a desayunar, a pasar tiempo con sus chicas y a la primera
ronda de la continua batalla entre Axel y Mac. Si bien amo a Pops, es
a Axel al que espero con ansias cada día.
Axel (o Assman como me gusta llamarlo) y yo tenemos una
batalla de ingenio permanente. Algunos días, es como si estuviera
luchando contra un hombre desarmado. Otros días, hace un buen
esfuerzo para igualar mis habilidades para discutir. Nunca sé qué
tipo de día va a ser, así que siempre estoy ansioso por poner manos a
la obra.
Un golpe fuerte y repetido en la puerta anuncia la llegada de
Axel. Como de costumbre, papá camina pisando fuerte hacia la
puerta para quitar el cerrojo. La abre bruscamente, listo para
arremeter contra Axel por enésima vez. Axel, como de costumbre,
pasa de largo ignorando por completo la perorata de papá. A
llegado el momento.
—¡Hola tío Assman!—le grito.
—Cállate, Mac. ¿Cómo están mis chicas? —pregunta Axel
mientras se agacha junto a las gemelas para sus besos matutinos.
—Tío Axel. Te amo—dice Mia mientras le da unas palmaditas en
la calva.
—Te amo más—insiste Zoe mientras le ofrece un Cheerio
blandito.
Por mucho que me guste darle un infierno a Axel, el hombre ama
a su familia. Las gemelas lo adoran y mamá no ha dejado de sonreír
desde que se convirtió en su hermano. Por estas razones, le dejo
vivir.
—¿Por qué sientes la necesidad de derribar mi jodida puerta a
golpes todas las mañanas?—le pregunta papá con indignación.
—Devuélveme mi llave y no tendría que hacerlo—responde Axel
mientras coloca una silla entre las sillas altas de las gemelas.
—La tomé porque no quería que tu cara fuera lo primero que
viera todos los malditos días. Deberías estar en casa con tu mujer y
tu hija—insiste papá.
—Es la hora de madre / hija, así que me prohibieron por un rato.
Vengo aquí para pasar tiempo de tío. Amo a mis sobrinas sin
importar que su padre sea un enorme idiota. Ava, podrías haberlo
hecho mucho mejor que él—dice Axel mientras carga su plato.
—¡La boca!—le grito a Axel mientras empujo el tarro de las
palabrotas en su dirección.
—¡No dije palabrotas! ¡Gunner lo hizo!—argumenta Axel.
—Él lo tiene permitido—me burlo.
—Bueno, todavía no dije palabrotas. Por lo tanto, puedes tomar
tu tarro de las palabrotas y metértelo en el…
—¡Alto ahí!—advierte mamá mientras deja caer una pila de
panqueques en el plato de Axel.
Lanzo una risa fuerte e irritante por la mirada que le está dando a
Axel. Lo vuelvo a hacer cuando Axel me lanza una mirada malvada.
El primer punto del día es para mí.
Miro hacia la puerta principal cuando la escucho abrirse y veo a
mi amigo Chubs entrar con su habitual sonrisa.
—Olí tocino—dice mientras se sienta a la mesa después de darle
a mamá y a las gemelas un beso en la mejilla. Consigo un choca los
cinco de ala / puño. Chubs nunca se olvida de mí. Mac ama a Chubs.
—¿Quieres viajar conmigo hoy, Mac? Tengo algunos recados que
hacer para el taller de carrocería—pregunta Chubs mientras llena su
plato.
—¡Sí!—grito mientras tomo una frambuesa del plato de Axel. No
me gustan las frambuesas, pero me gusta enfurecer a Axel.
—¡Aléjate de mi comida, Mac!—espeta Axel mientras protege su
plato con el antebrazo—. ¿Por qué este pájaro está permitido en la
mesa?
—¡Mac! Sal de la mesa y deja de robar comida—dice mamá
mientras me coloca en la encimera. ¡Maldita sea!
Axel me lanza una sonrisa de satisfacción, así que le arrojo su
frambuesa. ¡Tanto! ¡Disparo en la frente! ¿Quién sonríe ahora,
Assman?
—¡Ava!—chilla Axel mientras se limpia el jugo de la baya de la
frente.
—Mac, pórtate o ve a tu habitación. Axel, vete a casa—interviene
papá con voz irritada.
—¡Tío Axel quédate!—grita Mia.
—¡Mac, quédate!—dice Zoe.
—Gracias, Zoe—responde Axel.
Lástima que nunca pueda distinguir a las gemelas. Gunner
también las confunde mucho. Sin embargo, sé cuál es cuál. Mamá,
Trudy y Chubs siempre lo saben también.
—¡Soy Mia!
—¿Está segura?—pregunta Axel estúpidamente.
—Creo—refunfuña Mia.
—Tú, Mia. Yo, Zoe—confirma Zoe mientras se mete panqueque
en la boca con la mano.
Tomo nota de permanecer fuera del alcance de Zoe hasta que se
lave las manos. El almíbar y las plumas no se mezclan bien.
Después de terminar el desayuno, Chubs vuelve a besar a mamá
y a las gemelas en la mejilla, se despide de todos y me tiende la
mano para que me suba. Lo hago, y junto con Gee, nos vamos de
aquí.
Viajar en el camión de auxilio con Chubs es uno de mis
momentos favoritos. Me señala cosas y me enseña cosas nuevas todo
el día. Siempre me encanta la expresión de las personas cuando
aparece un motero, un loro y un cerdo para salvarles el día. Los
ayudamos y pienso en nosotros como superhéroes grúas. Ahora,
solo necesito una capa.
Después de un día de estar con mis amigos, Chubs y Gee, estoy
de vuelta en la casa club. Pavoneo mis cosas, yendo y viniendo por la
barra cantando una canción de Taylor Swift. Me gusta más estar en
la barra porque detrás hay un espejo enorme. Sé que soy un tipo
guapo y mirarme en el espejo me ayuda a mejorar mis movimientos
de baile. Estoy pensando en tener una mujer algún día, así que
necesito practicar mis movimientos de apareamiento. Quiero estar
listo cuando encuentre a “la indicada”.
Sigo agitando las plumas de la cola y cantando mientras veo a los
miembros del club entrar a la casa club. Deben tener Iglesia esta
noche. Genial para mí porque eso me da más personas para
entretener y deslumbrar. Dejo de cantar el tiempo suficiente para
saludar a cada uno y darles un movimiento de alas.
Mamá y las otras mujeres están teniendo una fiesta sólo para
chicas en la cocina mientras cocinan juntas. Estoy mirando la puerta
de cerca porque sé que Tessie llegará pronto dado que ya llegaron
Trigger y Petey. Me gusta Tessie, sobre todo porque me ama, pero
también porque nos parecemos mucho. Ella nunca deja de conversar
conmigo y, debido a que Bella suele estar a su lado, eso significa que
soy el centro de atención de dos hermosas damas.
y
—¡Hola, Mac! Qué estás sacudiendo?—pregunta Tessie mientras
ella y Bella se acercan a la barra.
—Hola, Mac—dice Bella.
—¡Mi cola!—le respondo.
—Muéstranos tus mejores movimientos—ordena Tessie y se
sientan frente a mí.
Voy y vengo por la barra pavoneándome, subiendo y bajando la
cabeza y zapateando con el pie. Me detengo, sacudo el trasero en su
dirección, antes de extender mis alas ampliamente.
Ambas mujeres comienzan a reír y a aplaudir, animándome.
Alboroto mis plumas y continúo con los movimientos de Mac para
su deleite. Soy una delicia. Un puro jodido placer sin importar lo que
diga Axel. Está celoso porque todos me aman.
Desafortunadamente para mí, Gee decide que ahora es un buen
momento para mostrar sus habilidades con el skate. Atrae la
atención de las damas y ahora están aplaudiendo y alentándolo. Lo
veo andar en skate por la sala principal y tengo que admitir que se
ha vuelto muy bueno en eso. Amo a ese cerdito, pero es adicto a la
atención, y acaba de robarme mi momento.
—Tocino, ¿alguien?—grito.
—¡Mac! ¡Sé bueno!—dice Tessie mientras me mira con el ceño
fruncido.
Bueno, diablos. El momento ha pasado y es hora de que
encuentre un lugar para hacer pucheros. Vuelo hasta el suelo,
camino por la cocina y espero a que alguien abra la puerta.
—¿A dónde vas, Mac?—pregunta mamá.
—Casa.
—No hay nadie allí ahora mismo. ¿Por qué no te quedas con
nosotros aquí?
—No.
—Está bien, hombrecito pájaro. ¿Qué tiene tus plumas torcidas?
—me pregunta ella con un suspiro.
—Gee.
—Te robó tu atención de nuevo, ¿verdad?—pregunta mamá con
una sonrisa.
—¡Sí!—grito.
—Tú puedes ser el centro de mi atención, Mac. Chubs me dio su
reserva de castañas. ¿Quieres salir conmigo y tomar un descanso? —
pregunta Lucy en voz baja.
Amo a Lucy. Es perfecta para Chubs y siempre sabe cuándo
hablar. De lo contrario, es muy callada. Es una gran oyente y me
encanta hablarle. Una pareja hecha en el cielo.
—Sí, por favor—respondo mientras ella abre la puerta y salimos
hacia las sillas de jardín.
Después de tomar asiento, Lucy rompe mi bocadillo favorito.
Charlamos y mis plumas erizadas se calman. Nada ayuda más que
la atención femenina cuando un tipo necesita recuperarse.
—Mañana trabajo en New Horizons. ¿Quieres venir conmigo? A
las mujeres les encanta tenerte cerca y los niños piensan que eres
increíble—pregunta Lucy en voz baja.
—Lo soy. Sí, por favor.
—¡Genial! Pararemos en la tienda y recogeremos bocadillos antes
de irnos. Pasaré a recogerte por la mañana—me dice Lucy.
Antes de que pueda responder, mi silla se derrumba. Agito mis
alas lo suficiente para evitar ser aplastado por ella y aterrizo con
seguridad en el suelo.
—¡He sido Lucyafectado!—grito.
—¡Oh, Mac! ¡Lo siento mucho! ¿Estás bien?—se apresura a decir
mientras vuelve a colocar la silla en su posición.
No voy a volver a sentarme en esa silla con Lucy todavía aquí.
Siempre suceden cosas raras a su alrededor y este pajarito necesita
estar preparado para que la mierda caiga.
—Estoy bien—le aseguro.
—¿Puedo hacerte una pregunta?—pregunta Lucy inclinando la
cabeza.
—Por supuesto.
—Ava dijo que no tienes las alas cortadas, pero nunca vuelas a
ningún lado. Me pregunto por qué cuando sería más rápido que
caminar. Yo volaría si pudiese.
¿Cómo respondo a esto? Nadie lo ha preguntado antes. Mamá le
preguntó al veterinario pero nunca a mí. Me parece que Lucy piensa
en las cosas mucho más de lo que la gente y los pájaros se dan
cuenta.
—¿Secreto?—pregunto con mi propia adorable inclinación de
cabeza.
—Puedo guardar un secreto, Mac. De hecho, soy muy buena en
eso. Te prometo que no se lo diré a nadie, ni siquiera a Chubs, si no
quieres que lo haga —responde Lucy con sinceridad.
—Asustado.
Lucy me mira con los ojos muy abiertos durante un minuto antes
de responder.
—¿Tienes miedo de volar? Eres un pájaro, Mac. Eso es lo que
hacen.
—De las alturas.
De nuevo, con la mirada. Dios.
—Tienes miedo a las alturas. Bien, supongo que lo entiendo
porque yo también lo tengo. Simplemente no sabía que los pájaros
pudieran tener miedo a las alturas. Es interesante saberlo. Gracias
por compartir eso conmigo.
—Nada.
—Sabes que aún puedes volar pero mantente cerca del suelo. De
esa manera, podrías ir rápido, pero sin tener miedo de estar alto en
p p p
el aire—razona Lucy.
Eh. Nunca antes había pensado en eso. Quizás volar podría ser
divertido si me quedara cerca del suelo. Lucy ahora me gusta
mucho, mucho más.
—También podrías bombardear en picado a Axel de esa manera.
Asustarlo un poco. Tal vez perseguirlo por el recinto y divertirnos a
todos—agrega Lucy con una sonrisa maliciosa.
Está bien, es oficial. Estoy totalmente enamorado de Lucy y sus
formas tortuosas.
—Quizás deberías practicar primero, ya que no has volado
mucho.
Hacemos un golpe de ala / puño y salgo corriendo para probarlo.
Despego y me elevo unos metros por encima del suelo. Me gusta
sentir el viento en mis plumas. Me abro paso en zig zag por la parte
trasera de la casa club mientras veo a Lucy hacerme el signo de la
victoria. Su sonrisa hace que todo esto valga la pena.
Después de unos minutos, vuelo un poco más alto hasta que
estoy a unos dos metros y medio del suelo. Eso es lo más alto que
quiero llegar por ahora debido a que me golpea una punzada de
miedo. Pero lucho contra eso y me elevo como el magnífico pájaro
que soy. De todos modos, a unos dos metros y medio del suelo. ¡Pero
todavía estoy elevado y lo cuento como una victoria!
Cuando aterrizo en el suelo junto a Lucy, ella comienza a
aplaudir como loca por mi genialidad. Yo también estoy
impresionado.
—¿Por qué estás aplaudiendo?—le pregunta Craig a Lucy
mientras se detiene a nuestro lado.
Craig tiene un portabebés azul igual al que Axel usa para la
pequeña Alex. Sin embargo, en su portabebés está Bart, su mofeta.
De espaldas, profundamente dormido y seguro como puede estar,
Bart está arropado como un insecto en una alfombra.
—Hola, Craig. Mac y yo estábamos charlando. ¿Estás buscando a
Taja? —pregunta Lucy.
—Tessie y Bella me dijeron que viniera aquí porque pronto
comeremos. ¿Está Taja aquí también? Me lavé y me vestí por si acaso
—responde Craig mientras se ve muy bien con su camisa romántica
y sus vaqueros limpios.
Antes de que Lucy pueda responder, la población femenina de
los Devil's Angels MC sale con fuentes y cuencos de comida.
Colocan todo en las mesas de picnic, listo para cuando termine la
Iglesia.
Miro a cada una de ellas y nuevamente cuento mis bendiciones
por haberme convertido en miembro de esta familia. Mamá, Trudy,
Bailey, Lucy, Pippa, Tammy, Bella, Tessie y el resto de las mujeres
son la verdadera columna vertebral del club. Los hombres creen que
lo son, pero se equivocan. Excepto por Chubs. Definitivamente es el
más amado de todos, hombre o mujer.
En cuanto a los hombres del club, Gunner es el más alto, Vex el
más bonito. Axel el más divertido incluso cuando no intenta serlo.
Pooh y Trigger tienen los corazones más grandes, aunque solo uno
de ellos está de acuerdo con que la gente sepa eso. Petey es el mejor
padre de todos los tiempos, pero ahora tiene una fuerte competencia
entre los demás. Cash es el silencioso, Pigeon el ruidoso. Rex,
Reeves, Reno, Freddy, Horse Nuts y Toes llenan los huecos y
fortalecen esta unidad. Todos tienen un papel que desempeñar y
todos son miembros respetados. Después están las mascotas.
Consideradas tan familia como los humanos. Yo me ubico en la parte
superior de esa pila, creo. Soy la voz de las mascotas y me lo tomo en
serio. No puedo esperar a ver quién llega a casa con la próxima
mascota y cuál será. Independientemente de lo que sea, seré su
gobernante.
La conversación fluye mientras todos cenan juntos. Hay muchas
risas y bromas entre todos, y puedes sentir el amor. Mientras
mastico una zanahoria, me golpean con una fresa. Sé exactamente
dónde mirar y cuando lo hago, veo a Axel sonreír.
—¡Axel! ¿Qué demonios?—le grita mamá mientras Pops le da un
golpe en la nuca.
—Me lo debía. El bastardo emplumado me golpeó en la cara con
una frambuesa esta mañana, y lo viste—responde Axel, sonriendo
todavía manteniéndose en sus trece.
—¡Batuardo!—grita Zoe mientras señala con el dedo a Axel.
¡Oh, esto se está poniendo bien! Veo las caras de mamá y papá
volverse para mirar fieramente a Axel, y ahora soy un pequeño loro
contento.
—¡Cuida tus palabras! Aquí hay pequeñas orejas—advierte
Trudy a Axel y le da una palmada en el antebrazo.
—No es un lenguaje agradable para usar delante de las mujeres,
Axel. Incluso yo sé eso y solo soy un niño—dice Craig en un tono
condescendiente—. Perdón por sus modales groseros, Taja.
—¡Maldices todo el tiempo! ¡Tu boca sucia está tan sucia como
usualmente tú lo estás!—le grita Axel a Craig.
—¿Craig?—pregunta Pippa mientras le da esa mirada de mamá
que todos queremos evitar.
—No digo malas palabras delante de las mujeres o los niños.
Pooh me dijo que no lo hiciera, así que no lo hago. Sin embargo, dijo
que está bien cuando solo somos nosotros los hombres y Axel—
responde Craig con calma.
Veo a Pooh encogerse sabiendo que recibirá un sermón más tarde
mientras todos los demás se ríen.
—¿Qué quieres decir con “nosotros los hombres y Axel”? —
pregunta Axel con una mirada irritada.
—Vex dijo que él podría ser bonito, pero tú eres el más femenino
de los hombres, así que no estoy seguro de si eres uno de los
hombres o no. Tendré que preguntarle a Chubs sobre eso cuando
estemos aprendiendo cosas mañana. ¿Puedo comer más pollo, por
favor? —responde Craig sin una sola preocupación por lo que dijo.
—No puedo creer que soy el que está siendo molestado aquí
cuando Mac, la rata bas... —Axels deja de hablar abruptamente
cuando Gunner comienza a ponerse de pie.
—¡Batuarda!—dice Mia terminando la frase de Axel por él.
Dejo escapar una carcajada larga y fuerte imitando la de Petey
solo para molestar a Axel un poco más. Funciona.
Axel, usando su cuchara, comienza a arrojar guisantes en mi
dirección. Su puntería es mala a menos que tuviera la intención de
golpear a Trigger. Supongo que no por la expresión de su rostro.
Pero la expresión del rostro de Trigger, ¡no tiene precio!
—¿Por qué, por el amor de Dios, Petey, no usaste un condón?—
grita Trigger mientras se limpia los guisantes de la cara.
—Hemos estado preguntando eso durante años—masculla Cash
con una sonrisa.
—¡Escuché eso!—le grita Axel a Cash.
—Estaba destinado a que lo escuches. Sin embargo, sigo
esperando que Petey nos dé una buena respuesta—responde Cash.
—Cometí un error y lo he estado pagando desde entonces—dice
Petey con un triste movimiento de cabeza y una amplia sonrisa.
—El problema con eso es, ¿por qué tenemos que pagar por ello
también?—pregunta Pooh.
—Terminé de comer y de que me insulten. Dame a mi hija, Bailey
—ordena Axel con un puchero plantado firmemente en su rostro.
—No. Trudy quiere algo de tiempo de abuela, así que se llevará a
Alex a casa por unas horas—responde Bailey mientras sonríe a un
Axel de pie.
—Pequeña perra de casa—masculla Axel con irritación mientras
se pone de pie y comienza a caminar hacia el estacionamiento dando
pisotones.
Miro a Lucy y veo el guiño y asentimiento que me da. Es el
momento.
Para sorpresa de todos, me levanto de la mesa volando y vuelo
mi hermoso trasero de pajarito directamente hacia la cabeza de Axel.
Me deslizo por encima de él lo suficientemente bajo como para
arrastrar mi pata por su calvicie. Para mi mayor deleite, Axel chilla y
se cubre la cabeza. No tiene idea de que soy yo el que está a punto
de traer la muerte desde arriba. O tal vez solo un poco de caos para
mi diversión y total entretenimiento.
Cuando Axel se da la vuelta y mira hacia arriba para ver qué lo
tocó, lo golpeo de nuevo. Solo que esta vez, golpeo con ambas patas,
las plantas primero contra su frente antes de volar fuera de su
alcance.
—¿Qué carajo, Mac? ¡No puedes volar!—grita Axel justo cuando
estoy alineándome para otra carrera de bombardeo en picado.
Lo ve venir y echa a correr, cubriéndose la cabeza con los brazos.
Escucho la risa estruendosa que viene de la multitud y casi choco
contra un árbol. Necesito concentrarme mejor o me estrellaré y me
prenderé fuego.
Persigo a Axel por la calle y después retrocedo. Cuando se
sumerge debajo de la mesa de picnic más cercana, aterrizo
suavemente en otra, directamente frente a Lucy. Golpeamos ala /
puño y nuestro vínculo se sella. Cómplices. Chubs se ríe tanto que
deja el tenedor, así que sé lo bueno que es el espectáculo que hice.
—¡Dijiste que no podía volar! ¡Mentiste, Ava! —grita Axel
mientras asoma su cabeza cuidadosamente por debajo de la mesa.
—¡No mentí! ¡Nunca lo había visto volar más de lo necesario para
subirse a una mesa o posarse!—responde mamá a gritos.
—Quizás Mac siempre ha sido capaz de volar, pero solo
necesitaba la motivación adecuada para hacerlo—declara Lucy con
voz dulce mientras mira a Axel de reojo.
—¡Dale una castaña a la dama!—grito.
Axel metiendo su gran cuerpo debajo de una mesa de picnic, las
risas de los niños y adultos y mis nuevas habilidades han hecho de
este el día perfecto para Mac. Puede que papá sea el presidente del
Devil's Angels MC, pero yo soy, y siempre seré, el Rey.

Fin

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