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UNIVERSIDAD UTE

POSGRADO DE REHABILITACION

CONEXIONES SEMIRRÍGIDAS ROMPEFUERZAS Y PILAR


INTERMDEDIO

PROTESIS FIJA

DR. ESTEBAN VIZCAINO

PABLO CARRERA
Introducción:
La preparación de un diente para una corona protésica requiere que las superficies axiales
converjan mínimamente para permitir que la prótesis se asiente correctamente y que el
cemento se aplique adecuadamente. Este principio también se aplica en prótesis parciales
fijas (PPF) para establecer una vía de inserción clara. Frecuentemente, los dientes de
soporte no están perfectamente alineados en las arcadas, lo que puede requerir desgaste
adicional para corregir su posición, especialmente si están inclinados o girados hacia el
espacio edéntulo. La extrusión y la giroversión pueden corregirse mediante ajustes
compensatorios durante la preparación. La inclinación hacia el espacio edéntulo,
generalmente observada en el segundo molar, puede dificultar el logro del paralelismo,
aunque otros dientes también pueden necesitar correcciones. La vía de inserción se
determina según la posición del diente anterior al espacio edéntulo, mientras que el diente
inclinado presenta el mayor desafío en términos de alineación (Mezzomo, 2020) (Sonar et
al., 2024).
Existen diversas alternativas que pueden mejorar el proceso de inserción de la prótesis:
desgaste compensatorio, rocedimientos ortodónticos, uso de conexión semirrígida,
confección de media corona proximal, corona telescópica, tratamiento endodóntico previo a
la preparación del diente y vía única de inserción (Mezzomo, 2020) (Dittmann &
Rammelsberg, 2008).
Una opción consiste en emplear una conexión semirrígida en la parte posterior del
premolar, alineada con la dirección de inserción del molar, para evitar intervenciones
endodónticas. Los premolares pueden adaptarse para recibir una estructura intracoronaria
destinada a esta conexión, especialmente si han sido tratados endodónticamente o
simplemente restaurados. Incluso un premolar íntegro puede ser adecuado para esta
conexión, siempre y cuando la pulpa no esté comprometida. En casos en los que la
inclinación del molar requiera una conexión muy angular, se puede reducir parcialmente
dicha inclinación y ubicar la conexión en una posición angular, lo que evita la necesidad de
tratamiento endodóntico y garantiza el control de la placa bacteriana debido al contorno
ampliado de la conexión (Mezzomo, 2020) (Saneja et al., 2020).

Marco teórico :
Conexiones semirrígidas
Por motivos pedagógicos, se emplea el término "conector o conexión semirrígidos" de
forma general para referirse a varias estructuras, como la conexión semirrígida clásica o
macho-hembra, también conocida como encaje de semiprecisión (comúnmente usada en
prótesis parciales removibles, ya sea prefabricada o fabricada en laboratorio), así como los
apoyos oclusales y oclusoproximales con diferentes formas y tamaños. Estos diseños varían

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según las necesidades de cada situación clínica, pero comparten un comportamiento
mecánico similar. Estas alternativas permiten unir un póntico al retenedor sin utilizar un
conector rígido estándar. La conexión semirrígida, que consiste en una parte macho y otra
hembra, es la opción más utilizada debido a sus características y aplicaciones. Sus
principales indicaciones están relacionadas con el comportamiento biomecánico de los
dientes de soporte, especialmente en términos de movilidad. Además, su uso ofrece
diversas ventajas, como facilitar los procedimientos clínicos y de laboratorio, y preservar la
estructura dentaria (Mezzomo, 2020) (Saneja et al., 2020).

Conexión semirrígida (Shillingburg et al., 2012)

Tipos de conectores semirrígidos


Hay diversas circunstancias en las que se recomienda el empleo de conectores semirrígidos,
ya sea para disminuir tensiones o para ajustar pilares de prótesis parcial fija que están mal
alineados. Entre las opciones utilizadas se encuentran las colas de milano, los pónticos
partidos y pin transversal y aleta (Shillingburg et al., 2012)
Cola de milano
Cuando se emplea un conector no rígido en la fabricación de una prótesis parcial fija, es
crucial alinear el eje de inserción de la matrix con el del pilar distal, especialmente para
aliviar tensiones en la parte central del espacio edéntulo en pónticos largos. El proceso
comienza con la creación del patrón de cera para el retenedor del pilar intermedio en el
modelo de trabajo. Si se utiliza un patrón de plástico para formar la patrix y la matrix, se
talla una caja profunda en la superficie distal del patrón de cera para alojar el patrón de
matrix de plástico. Después de asegurar la alineación correcta de las partes patrix y matrix,
se reviste, calcina y colada el patrón de cera. Luego, se completa el encerado del póntico, se
reviste nuevamente, se calcina y se colada. Para un atache de semiprecisión, se crea una

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preparación en "T" en la superficie distal del patrón de cera y se añade resina acrílica a la
matrix para unirla al póntico de cera. Una vez completada la colada y retirado el
revestimiento, se ajusta cuidadosamente la transición entre la matrix y la patrix para
asegurar una superficie plana. Posteriormente, se realizan pruebas en boca y se llevan a
cabo ajustes oclusales si es necesario antes de cementar la restauración, evitando aplicar

cemento en el atache (Shillingburg et al., 2012) (Mallat & Mallat, 2003).


Conexión semirrígidos cola de milano (Shillingburg et al., 2012)

Póntico partido

El procedimiento detalla un tipo de sujeción que se inserta completamente dentro del


póntico, siendo beneficioso en pilares inclinados donde una unión de cola de milano
estándar exigiría una preparación agresiva en el pilar intermedio. Inicia con la creación de
un modelo de cera para un segmento de tres partes (retenedor mesial-póntico-pilar
intermedio), con un brazo distal unido al retenedor intermedio. Se emplea un paralelizador
para alinear los segmentos patrix y matrix de un modelo de cola de milano de plástico.
Luego, se ajusta y coloca el segmento colado en el modelo de trabajo. Se encera el
retenedor distal y los dos tercios disto-oclusales del patrón del póntico. En caso de un
póntico de metal-cerámica, se sugiere un borde de metal alrededor de la cerámica. Se
realiza una prueba en la boca y se efectúan los ajustes necesarios. Finalmente, se cementa el
segmento mesial primero y luego el distal del póntico, evitando la aplicación de cemento
entre ambos segmentos (Shillingburg et al., 2012) (Burns & Ward, 1990).

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Conexión semirrígido pontico partido (Shillingburg et al., 2012)

Pin transversal y aleta

El sistema de póntico de dos piezas emplea un pin transversal y una aleta para asegurar
firmemente dos segmentos una vez que los retenedores están adheridos en las preparaciones
de los pilares. Este diseño se utiliza principalmente para adaptarse a dientes pilares con ejes
mayores no paralelos. En el proceso de montaje, se agrega una aleta vertical a la superficie
mesial del patrón de cera del retenedor distal, garantizando que esté alineada con el eje de
inserción de la preparación del pilar distal. Después de la fase de calcinación y vaciado del
retenedor distal con la aleta, se perfora un agujero a través del ala y se construye un patrón
de cera alrededor de éste y del ala. Posteriormente, se produce un pin que se extiende a lo
largo de toda la longitud del conjunto póntico-ala. Tras verificar el ajuste del pin en los
componentes en el modelo, se procede a cementar primero el retenedor con el ala, seguido
por el segmento retenedor-póntico. El pin se coloca en el agujero y se elimina cualquier
exceso de longitud. Esta técnica permite lograr una prótesis completamente rígida al
completarse y ofrece la ventaja de poder separar las partes si es necesario en el futuro
(Shillingburg et al., 2012) (Carr & Brown, 2010).

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Conexión semirrígido pin transversal y aleta (Shillingburg et al., 2012)

Pilar intermedio

El comportamiento mecánico de las prótesis dentales con un diente de soporte intermedio


presenta una complejidad adicional en comparación con las prótesis de tres unidades
estándar. Cuando se aplica una carga sobre el retenedor de un diente de soporte extremo, se
genera un efecto de fulcro en el diente de soporte intermedio, que tiende a mover los
dientes hacia adelante. Esto crea fuerzas de tensión en los retenedores extremos de la
prótesis, lo que a su vez puede provocar la extrusión del diente de soporte intermedio. En
condiciones periodontales saludables, este movimiento está restringido por las raíces
dentales. Sin embargo, la tensión generada puede romper la película de cemento en la
interfaz diente-retenedor, lo que podría resultar en la pérdida de retención de uno de los
dientes de soporte extremo, particularmente aquel con menos capacidad de retención
(Mezzomo, 2020) (Kanojia et al., 2024).

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Acción de fulcro del diente de soporte intermedio en PPF(Mezzomo, 2020)

El desprendimiento de los retenedores extremos en prótesis con dientes de soporte


intermedio suele ser común, especialmente cuando las paredes axiales son muy
convergentes, lo que aumenta el área de tensión y las posibilidades de desprendimiento.
Aunque algunos estudios sugieren que la prótesis experimenta más deflexión que
movimiento, esta deflexión genera fuerzas de tensión en las superficies proximales más
distantes, lo que requiere resistencia adicional de la prótesis para contrarrestar estas fuerzas
(Mezzomo, 2020) (Akulwar & Kodgi, 2014).

Para minimizar las fuerzas generadas y los riesgos de pérdida de retención, es crucial
considerar la acción de fulcro ejercida por cualquier diente de soporte intermedio al
planificar una prótesis. Una estrategia para evitar la acción de fulcro es crear una serie de
restauraciones como si solo se estuviera rehabilitando un espacio edéntulo, sin un diente de
soporte intermedio. Esto se puede lograr al omitir uno de los dientes de soporte extremo y
utilizar un póntico suspendido para rehabilitar el espacio edéntulo. Otra opción es utilizar
conectores semirrígidos, que actúan como rompefuerzas y anulan la acción de fulcro del
diente de soporte intermedio (Mezzomo, 2020)

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La colocación de conexiones semirrígidas anula el efecto de fulcro del diente de soporte
intermedio (Mezzomo, 2020)

Las conexiones no rígidas pueden ser de diferentes tipos, como conectores semirrígidos o
apoyos oclusales. Estas conexiones ayudan a distribuir uniformemente las cargas oclusales
y a preservar la movilidad independiente de los dientes, lo que es crucial para la longevidad
y estabilidad de la prótesis. La ubicación de estas conexiones no rígidas debe considerarse
cuidadosamente para evitar aumentar la movilidad dentaria o comprometer la retención de
la prótesis. Además, es fundamental mantener un espesor adecuado de metal en la hembra
para garantizar la rigidez estructural y evitar fracturas (Mezzomo, 2020)

En resumen, el diseño y la ubicación de las conexiones en una prótesis dental juegan un


papel crucial en su estabilidad y longevidad. Es importante seleccionar el tipo adecuado de
conexión y su ubicación para minimizar las fuerzas generadas y garantizar un ajuste preciso
y una distribución adecuada de las cargas oclusales (Mezzomo, 2020)

Discusión:

Las prótesis dentales fijas generalmente emplean conectores rígidos por su fácil
manufactura, pero en casos de pilares intermiedios, donde el pilar central sirve como fulcro,
se requiere un conector no rígido para evitar su decementación. Sin embargo, su uso debe
ser moderado, evitándolo en casos de movilidad significativa del pilar, tramos desdentados
extensos a cada lado del pilar, o cuando se opone a una combinación de cresta
edéntula/prótesis removible y dientes naturales/prótesis fija (Saneja et al., 2020).
(Mezzomo, 2020)

Los conectores no rígidos ayudan a proteger los dientes pilares y a prevenir su rotura,
aliviando tensiones. En cambio, la ferulización con conectores rígidos puede causar la falla
de la prótesis debido a cargas sobre la superficie del diente pilar. Para evitar invasiones de
retenedores terminales y fallos en el retenedor medio, se recomienda un conector de pila no
rígido en prótesis de cinco unidades (Saneja et al., 2020).

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La elección correcta de conectores es esencial para el éxito de una PPF. Indicaciones para
conectores no rígidos incluyen intrusión de pilares, pilares desalineados y variaciones en la
capacidad de retención de los pilares. Las contraindicaciones abarcan movilidad
significativa en el pilar y presiones destructivas. Respecto a su ubicación, las opiniones
varían, con recomendaciones específicas basadas en la investigación y la experiencia
clínica (Saneja et al., 2020).

Conlcusiones:

El éxito futuro de una PPF se ve considerablemente influenciado por factores como el


tamaño, la forma y el tipo de conectores utilizados. Un paso crucial al planificar el
tratamiento de un pilar intermedio es seleccionar el conector apropiado. Los conectores no
rígidos permiten el movimiento natural de los dientes mientras transfieren menos tensión a
los pilares. Al contrarrestar todas las fuerzas que actúan sobre el conector, estos conectores
no rígidos funcionan como amortiguadores de tensión, protegiendo así los dientes pilares.
Esto no solo prolonga la vida útil de la restauración, sino que también proporciona un
mecanismo de seguridad para puentes de gran longitud. La integración de conectores no
rígidos en las FPD emerge como una opción viable para mejorar la durabilidad, estabilidad
y funcionalidad de las restauraciones protésicas (Saneja et al., 2020) (Mezzomo, 2020).

Referencias:

 Akulwar, R. S., & Kodgi, A. (2014). Non-Rigid Connector for Managing Pier
Abutment in FPD: A Case Report. Journal of clinical and diagnostic research :
JCDR, 8(7), ZD12–ZD13. https://doi.org/10.7860/JCDR/2014/9710.4572
 Burns, D. R., & Ward, J. E. (1990). Review of attachments for removable partial
denture design: 1. Classification and selection. The International journal of
prosthodontics, 3(1), 98–102.
 Carr, A. B., & Brown, D. T. (2010). McCracken's removable partial prosthodontics-
e-book. Elsevier Health Sciences.
 Dittmann, B., & Rammelsberg, P. (2008). Survival of abutment teeth used for
telescopic abutment retainers in removable partial dentures. The International
journal of prosthodontics, 21(4), 319–321.
 Elio Mezzomo. (2020). Rehabilitación Oral Contemporánea Tomo 1 y 2. (2010).
Odontología. https://ebooks.amolca.com/reader/rehabilitacion-oral-contemporanea-
tomo-1-y-2?location=355

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 Kanojia, E. M., Bhoyar, A., Dubey, S. R., Sathe, S., Khubchandani, S. R., &
Shinde, R. (2024). Shielding the Pier Abutment Using a Nonrigid Connector.
Cureus, 16(1), e52895. https://doi.org/10.7759/cureus.52895
 Mallat Desplats, E., & Mallat Callis, E. (2003). Prótesis parcial removible y
sobredentaduras. Madrid: Editorial Elsevier.
 Saneja, R., Bhatnagar, A., Raj, N., & Dubey, P. (2020). Semiprecision attachment: a
connecting link between the removable and fixed prosthesis. BMJ case reports,
13(8), e233744. https://doi.org/10.1136/bcr-2019-233744
 Shillingburg, H. T., Hobo, S., Whitsett, L. D., Jacobi, R., & Brackett, S. E. (2012).
Fundamentals of fixed prosthodontics. Hanover Park, IL: Quintessence Publishing
Company.
 Sonar, P. R., Panchbhai, A. S., Pathak, A., Beri, A., & Khairkar, R. (2024).
Rehabilitating Long Edentulous Span by Using Pier Abutment as a Non-rigid
Connector: A Case Report. Cureus, 16(1), e51652.
https://doi.org/10.7759/cureus.51652

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