Sorpresa

Las expectativas de nuestra vida

Malas sorpresas
No esperábamos que esto sucediera y esto pasara.
Proverbios 14:12 PDT Hay caminos que a uno le parecen correctos,
pero en realidad llevan a la muerte.
Buenas sorpresas
Nunca esperé que iba a ser tan bueno para mí.
Isaías 55:8-9 NVI Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni
sus caminos son los míos afirma el Señor. Mis caminos y mis
pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los
cielos sobre la tierra!
Lo bueno de esperar en Dios es que al final sus decisiones hacia
nosotros siempre tendrán un mayor beneficio para nosotros.
1 Pedro 4:3-4 PDT Ustedes ya han vivido suficiente tiempo como
personas que no creen en Dios. Cometían pecados sexuales y hacían
todo el mal que querían. Se emborrachaban, andaban en orgías,
parrandas y adoraban ídolos abominables. Por eso, a los que no
creen, ahora les parece extraño que ustedes ya no se unan a ellos en
su vida loca y desenfrenada.
Nosotros podemos ser una sorpresa para otras personas.
Nuestro testimonio es una manera en que Dios sorprende e impacta la
vida de otras personas. Nuestro cambio, nuestro comportamiento. La
manera en que hablamos y las decisiones que tomamos. De lo
contrario, seremos una sorpresa negativa para los demás. No se trata
de no fallar, sino estar en constante crecimiento, reponernos,
levantarnos y seguir adelante.
Hablar de las ofrendas y el dar.
Conclusión
A Dios le encanta sorprendernos para bien, de manera que cada día nos
maravillemos de su poder y amor.
En una ocasión un hombre, estaba empacando una maleta
rápidamente, estaba lleno de impotencia porque se había levantado un
gran grupo de personas predicando de un tal Jesús, que para él era un
falso profeta. Así que iba de viaje a un lugar llamado Damasco con la
finalidad de hacer justicia y acabar con esos mentirosos. Luego que
terminó de empacar, se montó en su caballo y salió a toda marcha, pero
mientras iba cabalgando cayo una luz del cielo que lo tumbo del caballo
y lo dejó ciego y este asustado escuchó una voz del cielo que decía
“Saulo, Saulo ¿Por qué me persigues?” y el preguntó aterrado: “¿Quién
eres Señor?” y la voz respondió “Soy Jesús a quien tu persigues, pero
levántate, ve a la ciudad y allí se te dirá que hacer”. Jesús sorprendió a
Pablo ese día y él nunca se imaginó que sería el discípulo más
influyente de la historia del cristianismo.
Deja que Dios te sorprenda.