Los guaraníes son uno de los pueblos indígenas más significativos
de América Latina, con una rica historia y cultura. Su universo
cultural es vasto y diverso, y se destaca por su profunda espiritualidad, su conexión con la naturaleza y su vida comunitaria.
La organización social de los guaraníes gira en torno a las
comunidades o “tekoha”, que son dirigidas por líderes espirituales y políticos, conocidos como “caciques” o “mburuvicha”. Los guaraníes eran una sociedad igualitaria, donde hombres y mujeres tenían roles importantes y complementarios. Cada familia vivía en una casa comunal donde habitaban entre 60 y 120 personas, presidida por un jefe que ocupaba la parte del centro. A su vez, la aldea estaba dirigida por un jefe político llamado mburuvicha, y un jefe religioso llamado paje. El liderazgo era hereditario.
La vestimenta tradicional de los guaraníes es una representación de
su modo de vida y su entorno. Hecha principalmente de fibras naturales, esta vestimenta es tanto funcional como estéticamente agradable. Los hombres visten “tangas” o “taparrabos” que se atan a la cintura y cubren la parte inferior del cuerpo. Las mujeres, por su parte, llevan “tipoy”, una especie de túnica que cubre el cuerpo desde el cuello hasta los tobillos. La ornamentación es esencial en la vestimenta guaraní. Utilizan collares, pulseras y tobilleras hechas de semillas, huesos, plumas y piedras.