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ACTO 1

Narrador (IVET): los habitantes de Atenas celebran la agradable noticia de que el


duque Teseo se casará próximamente con la reina de las Amazonas, Hipólita.

Sin embargo, en esa ciudad no todos gozan de la misma suerte en el amor, pues
Hermia sufre por no estar con Lisandro, al ser obligada a contraer matrimonio con
Demetrio.

Ante esta desafortunada situación, Egeo lleva a su hija al palacio de Teseo, a fin
de que el duque interceda y la haga reflexionar, pero allí también se encuentran
Lisandro y Demetrio.

– Ageo (Suarez) : saludos mi honorable duque, quiero expresarle mis sinceras


felicitaciones por sus nupcias con Hipólita. Hoy vengo por su ayuda para hacer
recapacitar a mi hija.

– Teseo (Rodrigo): gracias Ageo por sus buenos deseos. ¿Cuénteme qué paso
con Hermia? (fija su mirada en ella).

– Ageo (Suarez): (preocupado) desde hace meses está desobediente, porque


asegura estar enamorada de Lisandro y no de Demetrio, con él que debe casarse.

– Teseo (Rodrigo): ¿qué dices al respecto bella doncella, por qué eliges otro
camino contrario a la voluntad de tu padre?

– Hermia (ivet): duque, con todo respeto, Lisandro es el hombre que amo, no me
sentiría cómoda perdiendo la virginidad con Demetrio, porque no siento nada por
él.

– Ageo (Suarez: Hermia, Lisandro te enamoró bajo falsos versos de amor,


haciendo que pierdas la razón. Pero si mantienes la opinión, entonces pido ante
nuestra alteza aplicar el antiguo privilegio de Atenas, el cual establece que, al ser
mía, tengo el derecho de designarte como esposo a Demetrio, aunque si te
rehúsas morirás, de acuerdo a ley.

– Hermia: (ivet) lo siento padre, no puedo cambiar mis sentimientos; ¿majestad


este acto cruel puede pasar? O ¿existen otros castigos?

– Teseo (Rodrigo: tienes dos opciones, hermosa Hermia, la primera es pasar el


resto de la vida sola, conservando la castidad y, la segunda, morir.

– Hermia (ivet): mi buen señor, si esas son las alternativas que tengo, prefiero ser
pura antes de entregarme a Demetrio.
– Teseo (Rodrigo: piénsalo bien, eres joven y bella, solo espero que seas
inteligente al tomar la decisión. Esperaré tu respuesta hasta el día de mi boda.

Narrador (ivet) después de aquella incómoda conversación entre Ageo, Hermia y


el duque Teseo, inmediatamente intervinieron Demetrio y Lisandro.

– Demetrio Suarez): mi querida Hermia, dame la oportunidad de amarte. Por


favor Lisandro, no interfieras más en la relación, haz de cuenta que sobras aquí.

– Lisandro (Adrian) : (exaltado) ¡ella no te corresponde! pues su corazón es mío,


ya tienes el amor de su padre, con quien te la llevas mejor.

– Ageo Suarez): ¡hombre insensato! De mal gusto, tu comentario. Soy yo quien


decido sobre ella y únicamente consideraré como yerno a Demetrio.

– Lisandro (Adrian): no sé cuál es su preferencia con Demetrio, porque a nivel


económico estoy igual o más estable que él, podría ofrecerle el mundo entero a su
hija.

– Lisandro (Adrian): Además, Demetrio no es un hombre leal, pues se aprovechó


de los sentimientos de Elena para enamorarla, y ahora anda detrás de Hermia.

Narrador (ivet): el duque Teseo le respondió a Lisandro que ya estaba al tanto


sobre lo ocurrido con Elena y Demetrio, pero no había tenido tiempo de resolver
ese asunto, sin embargo, no le dio mucha importancia al tema en el momento,
pues debía continuar atendiendo los preparativos de su boda con Hipólita,
concluyendo así la reunión.
ACTO 2
Narrador: (Rodrigo Al salir del encuentro, Ageo y Demetrio acompañaron al
duque junto a su prometida, Hipólita, para afinar algunos detalles del matrimonio.
Por otra parte, Hermia y Lisandro aprovecharon para verse a escondidas.

– Lisandro (Adrian): ¿cómo te sientes amor?

– Hermia (ivet): la tristeza cubre mi alma, al no poder estar juntos, ¡que dolor tan
terrible, ni a mi peor enemigo, se lo deseo!

– Lisandro (Adrian): tranquila mi hermosa doncella, ¿qué te parece si nos


escapamos? Tengo una tía que no tiene hijos, podremos casarnos y vivir con ella.

– Hermia (ivet): estoy de acuerdo querido, todo sea por ser felices, ¿dime el día y
lugar?

– Lisandro (Adrian): mañana temprano te espero en el bosque. Gracias por


confiar en mí, quiero que sepas que allá nadie nos seguirá ni podrá aplicar esa
terrible ley.

Narrador (Rodrigo: mientras los dos enamorados planean fugarse, se encuentran


con Elena, quien expresa a su amiga Hermia, la desdicha de no ser amada por
Demetrio. También empieza hacer comentarios sobre la asombrosa belleza de
Hermia que cautivó a este último.

Hermia, al ver afligida a Elena, decide contarle que huirá con Lisandro para que
ella se tranquilice y luego se despiden.

Narrador: (Rodrigo Hermia y Linsandro están juntos en el bosque, pero Demetrio,


loco de amor, los persigue, al igual que Elena, la cual reveló su secreto.

Al mismo tiempo, en una zona cercana de aquel lugar, los reyes de las hadas,
Oberón y Titania, acababan de tener una fuerte discusión que él mismo rey no
tardaría en intentar remediar.

– Oberón: (Adrian) Puck, esta vez tienes como tarea conseguirme una flor
mágica cuyo jugo usaré para encantar a Titania mientras duerme, pues
derramándolo en sus ojos, se enamorará perdidamente de mí al ser la primera
persona que vea al despertar.

Narrador: (Rodrigo el duende Puck le entrega la flor al rey Oberón. Mientras esto
ocurre, pasa Elena junto a Demetrio, quien le exige que deje de seguirlo.
– Oberón (Adrian): ¡que triste ver dos jóvenes peleando! Puck ayudémoslos a
reconciliarlos, derrama en los ojos de Demetrio parte de la poción.

Narrador (Rodrigo: después de que Puck vertiera el jugo en los ojos de Demetrio,
instantáneamente empezó a sentirse atraído por Elena.

– Demetrio Suarez): eres semejante a una estrella, brillas con luz propia, tu bella
me desvela.

– Elena (ivet): ¿qué te sucede, desde cuándo haces chistes? No juegues más con
mis sentimientos.

Narrador (Rodrigo: Oberón se dio cuenta que Elena no creyó en el amor


profesado por Demetrio y asumió que Puck se había equivocado, por lo cual le
pidió darle la sustancia a Lisandro, quien pasaba por el lugar, enamorándose
perdidamente de Elena.

– Lisandro: (Adrian) dulce Elena, al verte siento que cayó un ángel del cielo,
gracias a esa tierna mirada que me hipnotiza.

Narrador (Rodrigo: todo se convirtió en un enredo, y Hermia no podía creer las


palabras dedicadas de Lisandro a Elena, por lo que ambas mujeres terminaron
discutiendo.

Narrador 1 , Hermia y Elena =Ivet

Lisandro Y Oberon=Adrian

Ageo y demetrio= Suárez

Narrador 2 y Teseo=Rodrígo

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