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Pee eee ae or (ROP se Ta Pa CLM ec CuI dolla Casa EL AUTOR COMO PRODUCTOR® Walter Benjamin ‘Strata de ganar los inelectuaes para la clase obrerahacindoles tomar conciencia dela identidad “des empresaespritual y desu condicién de productore. Rad PeRvANorz ‘Recordardn c6mo trata Platén, en su modelo de estado, a ls poetas. Los desterra en interés Ls comunidad. Tena un alto eoncepto del poder de la poesta, pero la consideraba nociva, iia en une comunidad perfecta,claroesté, Desde entonces, no ha sido frecuente hallar Tocstin del derecho del poeta a la existencia planteada con tanto énfasis; hoy, sin embar- plante. Aunque sloesporddicamente se plantea bajo esta forma esultaré atinr para todos ustedes en tanto que pregunta por la autonomia del poeta, por su libertad ‘serbirlo que le plazea. Ustedes no estardn dispuestos a concederles tal autonomia, Pien- vstedes que la stuacin social actual les fuerza a legal servicio de quién pone su acti+ iad, El eseritor burgués de literatura de entretenimiento no reconoce esta alternativa, Habré “Goxdemostrarle que, ain sin admitirl, est teabajando al servicio de determinades interests clase Un tipo de escrtor més progresita sf reconoce esta alternativa, Su decisin, tomada “Src lahave de lalcha de elases, lo pone de parte del proletariado. Finaliza asfat autonomia ‘Se actividad esté ahora orientada por lo que es stil para el proletariado en la lucha de clases. ‘De él suele decirse que sigue una tendencia ‘Yatienen ustedes ellema en torno al cual se viene desarrollando desde hace mucho tiempo un “debate que. sin duda es resultaréfosiliar Su familaridad da euenta de lo infructnoso de tal bate, ya que nunca ha avanzado més alli del aburrido «por una parte-por otra partes por shea prt, aeeige del poeta a linea politica correct; por la trae jutificado esperar que st darren de calidad, Desde luego, esta formula esinsatisfactoria, en tanto que nose ha pereibido fa conexidn entre los dos factores, la Kea politic y la calidad. Evidentement, esta conexiGn poole sstenerse dogmiticamente. Se puede afirmar: una obra que mucsra la tendencia poi ae orreeta no tiene porqué tener ninguna otra calidad, Pero también se puede airmar: una obra {que presenta la tendenciaeorreta debe poseernecesariamente cualquier otra calidad Tow crn ovihalnee conti como un ears paracortex en Pain lara chtde 1984 Leta nea es una rnin dea qu parser RefectiansFsy AphoriasAor Tewruphiel Wty Peer Deets Nova York, Harcourt Bree Jovanovic, 1, 298 Aare DESPUES GE tA wooERNIDAD Esta segunds formulacién no deja de ser interesante, aun es mas, es correcta 1mia, Pero al hacerlo me abstengo de afirmarla dogméticamente. Ha de ser probod prop6sito de prohar esta formulacién sliito ahora su atencién. Quizd ustedes p ‘que se trata de un tema muy especializado, que no viene al easo &Cémo voy & prot dio del fascismo con una prueba tal? Pero esta es, en efecto, miintencién, Pues espero dle mostrarles que el eoncepto de tendencia politica, en la concisa forma en ques debate antes mencionado, es un instrumento perfertamente init! para le Lica. Me gustaria mostrarles que Ia tendencia politica de una obra litera ‘correcta si también lo es su tendencia literaria, Es decir a tendencia poitia eo pora una tendencia literaria. Y, atadiré inmediatamente, esta tendencialiteraria, implicitao explicitamente contenida en toda tendencia politica correcta -éstay silo tituye la calidad de a obra-. Por eso la tendeneia politea correcta de una obra inelaye su calidad literaria, porgue ineluye su tendencialiteraria. Esta afirmacn espero poder prometérselo-en seguida queda acarada, Pore {me gustaria hacer un inciso para puntualizar que el punto de partida que he mis reflexiones bien podria haber sido otro. He comenzado por el estéril debate. relaciones entre tende la literatura, pero podria haber comenzade, jeudles la relacién entre forma y Este tipo de pregunta esti muy mal vista; com sel ejemplo tipico de la pretensién de expliar las conexionesliterarias a partir de dialéctios. Pero entonces,éeuél es entoners el enfoque dialéetico de esta misma eu El planteamiento dialéctico deestaeuestion-y con ello aleanzo el punto central dem sicidn~ resulta completamente inutiizable en lo que toca a cosas rigidasy aistadas: wa uuna novela, un fibro. Para ser operativo he de insertarlas en el interior del contexte viviente. Podréan ustedes afirmar; y tendrian razén, que esto se viene haciendo desde tiempo en los eirculos de nuestros amigos. Es certo, pero, siempre que se han puesto Ja obra, en seguida se han visto enfraseados en euestiones amplias, generals y por tanto, sariamente vagas, Las relaciones sociales estin, como sabemvos, determinadas por las dle produecién’. ¥ cuando se elabora una eritica materialista de una obra, es costumbee _guntarse por la relacién de esta obra con las relaciones de produceién sociales de la é trata de una cuestin muy importante, pero también muy df. Su respuesta no siempre libre de ambigiiedades. ¥ ahora me gustaria proponerles una cuestin mas inmediata ama tidn quees en cierto modo més modesta, que no apunta tan lejos, pero que tiene més daules, segtin pienso, de obtener una respuesta. En lugar de preguntar «éeudl es a a ‘una obra frente las relaciones de produceién de su época? éLas acepta es reaccionaria @ aspira a destruirlas.es revolucionariaZ»,en lugar de esta pregunta ol menos, antes de! rustaria proponer otra. En vexde preguntar ecuil esl acttud de una obra frente alas ciones de produecidn dle su época?», preferirfa preguntar, «ieudl es su posicim em estas "lteter: thin iterate wihisimpily of xl contain every core dey of work inane rary quality cane itinerary tendency [ta tener eran ipl o xpltamente contend nt wade olen ovrecta dena obraincayest valida Mersey ineye a tendencie eroria [Nelo] 2 Dada a rig muri de los tests Benjamin ha parr as alecuad trait erin Virani por rac. yar de quel targa srt eons [X-debo'E] Eu avon couo yaooveron 29 sie produecién’s, Esta pregunta eoncierne directamente a la funcién que tiene la obra ‘de las relaciones literarias de produecién de su época. En otras palabras, concierne smente ala técnica literaria de las obras. Alraer la técnica a colacién, he nombrado el concepto que hace que los productos litera- scan direetamente aecesibles a un an por tanto, materialista. Asimismo, el to de tenia proporcionael punto de partida dialéetieo desde el que puede superarse la antitesis de forma y contenido. Acemas, este eoncepto de téeniea contiene una indicacion de la determinacidn correcta de la relacén entre tendencia y ealidad, la euestin que » planteado al comienzo, Por tanto, si antes estableei que la tendlencia politica correc- Sncorpora su calidad iteraria debido a que incorpora su tendencia lteraria, ahora puedo slo con mayor precisién,afirmando que esta tendencia iteraria puede constituir ya un 0, ya un retroc de la tenia literaria, 10 que consentirén ustedes que yo ahora pase, con solo una aparente arbitrariedad, a onsicionesliterarias muy eoneretas. Las eondiciones de Rusia. Me gustaria que dirigiesen su atencion hacia Sergei Tretiakov yl tipo de eseritor «operante» que él define y enear- Este escritor operante ofrece el ejemplo mis tangible de la interdependencia funcional que siempre y bajo todas las condiciones entre la tendencia politica correcta y la téenica lite- nto que se trata solo de un ejemplo; me reservo otros. Tretiakow distingue Jecritor operante del eseritorinformativo, Su misién no es informat, sino luchars no se trata juzar cl papel dc espectador, sino de interven aetivamente, Esta misin la define en la expli- in que ofrece de su propia actividad. C 1928, en el momento de la eolectivizacion de la agricultra, se proclamaba la consigna «iFseritore al kljs! Tretiakoy aeudi al sana «El favo comunista»y ali, durante dos larzas temporadas, emprendié ls siguientes ‘reas: convocar reuniones de masas; recoleetar fondos para comprar tractores; persuadir a “campesinos independientes para que entraran en los koljoses;inspeccionar las salas de lectura -cxear perisicos murals ydivigir el periieo del holjds; hacer reportajes para los peridicos ‘deMosesiintroducr la radio y los cines ambulantes, ete. Noesde extratiar que el libro Los seo- ‘ses del campo, que Tretiakov eseribié a continuacién de estas estancias, haya ejereido una ‘afluencia considerable sobrecl ulterior desarrollo de las economias coleetivas? Puede que ustedes tengan a Tretiakov en alta estima y, atin asi sean de la opinidn de que ‘este ejemplo no prueba gran cosa en este contexto, Las tareas que llevé a cabo, objetaran tal ‘ez, son propias de un periodista oun propagandista, pero tienen poco que ver con a literate ra. No obstante, he citado a propésito el ejemplo de Tretiakov con el objeto de mostrarles la amplitud del horizonte en el que debemos reconsiderar nuestras concepeiones de las formas fiterariaso los géneros, en vista de los factores téenicos que afectan ala situacidn actual, si es -ar las formas de expresién que representan el punto de partida para 1s del presente, No siempre hubo novelas en el pasado, y no tiene porque sezuir habiéndolas siempre; no siempre hubo tragedis, ni grandes epopeyas; formas como el comentario, la tradueeién, 0 incluso lo que llamamos plagi, no siempre han sido juegos en los sirgenes de la literatura; tuvieron su puesto no sélo en la eseriturafiloséfie, sino también en Jos textos literarios Grabes y chinos. La retériea no siempre fue una forma menor, de hecho en ‘samtigiiedad imprimis su sello en grandes tervitorios de Ia literatura, Con esto intento que se lira ings atest rca leclesa aensnen Kolleteitachafe( dels 300 Aare peeruts oF 44 woversipAD hhagan ustedes a laidea de que nos encontramosen medio de una inmensa reorganizacién formas literarias, una refundicién en la que muchas de las oposiciones en las que est hhabituadosa pensar pueden perder su fuerza. Permitanme poner un ejemplo de lee de este tipo de oposiciones y del proceso de su superacin dialéctica, Pues bien, nos 1mos de nuevo con Tretiakov, ya que este ejemplo es el periddico. «En nuestra literatura», escribe un autor de izquierdas, «oposiciones que en peri {elices se fertiizaban mutuamente, se han convertido en antinomias iresolubles. As, la y las bells-letres, la critica y la produecién, la educaci6n y la politica se separan mente. El escenario de esta confusinliteraria es el periddico, su contenido, una «maters rechaza toda forma de organizacién que no sea la que leimpone la impaciencia del lector: ‘mpaciencia noes so la del politico que espera una informacién, ola del especulador que un pronéstico; tras ells late la del exeluido, que ce tener derecho a ver expresados sus intereses. EI hecho de que nada ata tan estrechamente al lector con su peridieo como ciente anhelo por a alimentacién diavia viene exploténdose desde hace y redactores, que abren constantemente nuevos espacios ps ela mano dela indiseriminada asimilacién dels hechos, va la igualmenteindiscrims nilecin de lectores que se ven en un instante ascendidos a colaboradores. Aqui se ‘embargo, un momento dialéetieo: la devadencia del literatura en la prensa burguess la férmula para su renacimiento en la prensa de la Rusia sovities. Dado que la escriturs, extensién lo que pierde en profundidad, fa distineién convencional entre autor y pl rida por la prensa burguesa, comienza a desaparecer en la prensa sovitica Elector est momento preparado para transformarse en escrtor, es decir, en alguien que describe bign prescribe. En tanto que experto aunque no lo sea tanto por lo que sabe acerca de cuanto por la posicién que ocupa~ consigue accedera ta condiein de autor: El trabspe tiene ahora la palabra. Y la explicacin que ofree de si mismo forma parte de la a saria para llevarlo a eabo. La cualifieaciénliteraria no se funda yan una formaciin da, sino, més bien, en una educacién politéeniea; se convierte asi en una propiedad Se trata.en pocas palabras, de una literaturizacién de ls condiciones de vida que w de otro modo, no serian sin insohubles antinomias. Yel ugar donde se prepara su también el escenario de la ilimitada desvalorizacién de la palabra ~el peridico». Espero haber mostrado por medio deestacita quel deseripeidn del autor como debe extenderse hasta donde Mega la prensa, ya que esa través de la prensa, al dela prensa de la Rusia sovietea, como puede reconocerse que el potente proceso de ién del que hablé antes no s6lo afect a Ja distinciin convencional entre géneros, sista el poeta, entre elinvestigador y el divulgador, sino que también supone una la distincién entre autor y letor. La prensa es la instaneia decisiva de este process. ‘cualquier eonsideracién sobre el autor como productor dehe incluirla No obstante, no potlemos detenernosen este punto. En Europa oeeidental el constituye un instrumento de produecién uilizable para el eseritor. Ai pertenece Dado que por una parte, el periddico representa, hablando téenicamente, la posi mis importante, pero, por otra parte, esta posiidin esté hajo el contro de lao * Cnn efi Je Air nou truce dene miso ext est utr de inurl no enjoin he Hata solr Bch (luninacines3) Mr, Tr, 987, 121 [Ne on E Fu avron como rropeeron 301 extrafiarse de que la eomprensin del escritor de su posicién dependiente, susp ‘éenicas ys tarea politica tenga que lidiar con las mayoresdificultades. Uno de las pro- , Diblin lo invita la causa del socialismo, pero eon ciertasreservas. El socialismo es, seein Dili. aliber- ‘unin espontnea de hombres, rechazo a toda coaccin,inignacion ante I injustiia yl ever- Thumanidad,tolerancia, talante pacifico». Como quiera que sea, sobre la base de este socials: ‘stablece un frente contra la tori ylapeaxis del movimiento abrero radical. Dablinsostiene ern alemin os «Cesignscuya rains iter ea “gee Aare ens esi, No btn rade inghs haere comvriete trai come "Srcprtemon ataiendesperdcamentealaraconen que preen lento en ese mac trina [N den FL auron como rrovcrox 303 no puede surgir de una cosa nada que no estuiera yaenellay a partir de una guerra decla- -sexinay exacerbadla puede surgr la justia pero no el sovalismo. Por esta y otras razones ka sudacin que le hace a Herr Hocke,reza «No puede usted, stimado sefor, levara cabo su le principio con la cha (del proftariado)alistindose al frente proletari. Debe usted con- con la aprobacién amarga y desasosesada de esta lucha, pero debe saber también que si nis, uns posi inmensamente importante quedaré vacante... ka posiién comunista orsi- le ibertad humana individual, de soidaridad espontinea y unin de los hombre... Esesta én, estima sior; la nica que a usted le correspond. Aqui podemos palpar claramentea del sinteletual> como un tipo que que defindo por sus opinion nel proceso de produceidn, Debe halla su Pero qué tipo de lugares este? Elgar del 1. cel mevenasideolgieo-en definitive, un haga imposible. De esta manera volvemos a propuesta al comienzo: l lugar del intelectual en la lucha de clases sélo puede ser identif- , mejor elegido, sobre la base desu posiidnenel proceso de produccién. En orden a la transformacidn de las formas y los instrumentos de produecién tal como ka a intelligentsia progresista~interesaa en liberar los medos de produeeidn y en servira cha de elases- Brecht acu el término Umfunktionierung{transformacion funcional) primero enclevar-a ls intelectual la exigencia de amplioleanee deno abasteceralapa- sformarlo, en la medida de lo posible, segtin uns orientacién soc rexduecidna la serie {os agrupados hajo este titulo, «tuvo lugar en un momento en el que ciertos trabajos no ser ya experienciasindividuales (no debian tener eardeter de obras). sino que deb bien, concernir& la utilizacin (transformacién) de ciertos insttutos¢ institucion renovacién espiritual lo que have falta, como proclaman los fascistas: se trata de propo- waciones téenicas, iin volveré sobre estas innovaciones, pero por ahora me darfa por Hu con una referencia a la decisiva diferencia que existe enteeel mero abastecimiento de xato produetivo y su transformacién. ¥ me gustaria comenzar mi diseusién averea de la objetividad» sfirmanclo que abastecer @ un aparato de produceién sin tratar de trans- en la medida de lo posible-es un eomportamiento sumamente eensurable ain evan nateria sunministrada parezca poseer una naturaleza revolucionaria, Porque nos eneo ante el hecho del que la pasada déeada en Alemania ha proporcionado numerosos sarato hurgués de producciéa y publicacién puede asimilar una asom- -cantdad de temas revolucionarios e incluso dfundirlos sin que se ponga seriamente en su propia existenciao la existencia dela clase ala que perteneve, Esto es verdadero al cena medida en que sus proveedores sean escritores rutinarios’, por revolucionarios w al excritor rutinavio como aquel que se abstiene por principio de enajenar el ante mediante mejoras que sirvan alos imtereses amo. ¥ sostengo ademés que una porcién considerable de la denominada literatura as no a tenido més funcidn social que lade extraer de la situacidn politica un flujo deefectos novedosos para entretener al sto me eonuduee hasta la nueva obje- >. que protende fomentar el reportae, Preguntémonos a quién benefcia esta eniea, Fea ora versa meal les IN elo ele traci p 304 Aare oespués oF U4 wopensioan, En aras de una mayor claridad situaré su forma fotogréfiea en un primer plano, mas tod Jo que vale para esta forma puede aplicarse también a la forma literaria. Ambas deben su extra: ordinario aumento de popularidad a las téenicas de difusiOn: la radio y la prensa ilustradas Remontémonos hasta el dadaismo. La fuerza revolucionaria del dadaismo consist en poner a prueba la autenticidad del arte. Sus naturalezas muertas estaban compuestas de billets, carre= tes de hilo ycolillasunidos por algunos elementos pintado. Todo cllosedisponfa en un mares y asi se mostraba al pablieo: mirad, vuestro marco de cuadro quiebra el tiempo; el mis minix ‘mo fragmento auténtico de vida eotidiana dice més que la pintura. Igual que la sangrienta hie lla de un asesino en la pagina de un libro dice més que el texto, Gran parte de este contenide revolucionaio se ha conservado en el fotomontaje. No necesitan pensar mas que en los trabae {os de John Heartfield, cuya téeniea ha convertido las cubiertas de ls libros en un instrumes= to politico, Pero continuemos avanzando por eleamino de la fotogralia. ¢Qué encontramos® Se va haciendo cada vex més matizada, cada vex mas moderna y el resultado es que ya no puede fotografiar ningin bloque de viviendas, ningsn montén de basura sin transfigurarlos, La fote= erafia es incapax de decir nada acerca de una presa o de una fabrica de eables que no sea: ie mundo es bello! £1 mundo es bello es el titulo del conocido libro de fotografia de Renger= Patsch, en el que la fotografie de la nueva objetividad oeupa la cumbre. En efecto, esta corriens te ha logrado transformar incluso la miseria en un objeto de goce al eaptarla de una manera perfeceionada y elegante, Pues sina de las funeiones Tas masas para su consumo, por medio de una adaptacién segsin la mod, temas que antes Jes hurtaban la primavera, personajes famosos, paises extranjeros-,renovar desde dentro de acuerdo con la moda-el mundo tal como es, es una de sus funciones politicas. ‘Tenemos aquiun flagrante ejemplo de lo que significa abastecer un aparato productive sim ‘modificarlo, Modifiearlo hubiera significado franquear otra de las barreras,trascender otrade, las contradieciones que encadenan la produceién de losinteleetuales, en este caso la. que se yer= ucentrela escritura yla imagen. Lo que exigimos al fot6grafo es a eapacidad de dar asus mie genes una leyenda que las arranque del eomercio dle moda y les otorgue un valor de uso reve lucionario, Pero plantearemos esta exigencia con mas énfasis euando seamos nosotros es «seritores~_los que nos pongamos a fotografia: También aqui, por lo tanto, el progreso técniew «s para el autor como productor la hase de su progeeso politico. En otras palabras, silo trams: cendiendo laespecializacién en el proceso de produccién intelectual que, desde el punt de vista burgués, forma su orden, puede hacerse de esta produccién un proceso politieamente mii lizables y las harreras impuestas por la especializacién, levantadas para separar las fueraae productivas, deben ser devribadas conjuntamente por esas mismas fuerzas productivas. EE autor como productor experimenta al experimentar su solidariad con el proletariado~ uns solidaridad inmediata eon otros productores que antes apenas le interesaban. He hablado de Jos fotigrafos; me gustaria intercalar muy brevemente una cita de Eisler acerca de los miisieas «También en la evolucién de la misica, tanto en la produceién como en la reproduecién, debe ‘mos prendler a apreciar un progresiva proceso de racionalizacién [...] Eliseo, l cine somes +0,los aparatos de misica pueden difundir misica de alta calidad [..]envasada como una mexe cancia. La consecuencia de est proceso de racionalizacn es que la reproduce limitando a grupos de especialstas eada vex més reducidos, aunque también més eualificadon: sis de los conciertos es la crisis cde una forma de produceién anticuada, que ha quedade waciones téenicas», La tarea eonsisti, pues, en una Umyfunktionie= sical sew La ‘obsoleta debiddo a las Et autor como rropueron 305 sung de a forma de eoncierto que debiacumplir dos condiciones: liminar I anttsis entre los cSterpretesy la audiencia,en primer hugar,y entre tenia y contenido, en segundo gar A este sespecto, Eisler efectia una observacin sumamente esclarecedora:chay que cuidarse de valo- ca en exeeso la méxica orquestal y de considerarla cl tnico arte elevado, La miisiea sin pal teas slo acquiri la gran rlevancia yl difusin global de as queactualmente dsfruta, com el ‘apitalino»-Esto significa que es imposible Hevar a cabo la tarea de transformacin de los scaciertossin contar con colaboracién de as palabras. Sl a palabra puede efectuar la tran formacién, como lo expresa Eisler, de un concierto en una reunién politiea. Pero el que tal teansformacién represent, de hecho, una cima dela téenica musical yiteraria es algo que han demostrado Brecht y Eisler eon la obra didctica Las medidas tomadas. ‘Si deste esta posicién ventajosa vuelven ustedes la mirada sobre el proceso de refuncicion de las formas iterarias del que hablé antes, porn ver e6mo la fotografia y la msia, y eval tguier otra cosa que ce les ocurra cntran ena creceate masa incandescent a partir de la eval sefanden las nuevas formas. Vern confirmada la idea de que silo la literaturizacn de todas Js condiciones de vida suministra una comprensién correcta del aleance de este proceso de fandicin del mismo modo que el estado de la lucha de cases cletermina la temperatura & la sque—con mayor o menor peefeceién-Hegs a realizarse. He hablado del procedimiento de cierta fotografia de moda en virtud del eual la miseria se ‘transforma en un objeto de consumo, Por lo que toca ala nueva objetividad como movimiento Iiterario es preciso avanaar un paso més yafirmar que lo que he transformade en objeto de concurs ha sido la propia lucha contra la miseria, De hecho a relevaneia politica del movie tment se ago en muchas ocasiones en la conversin de los impulss revolucionarios, en la vredida on que enianlugarentre los burgueses, en objeto de dsfrute de diversion, que hall than su camino sin difieultad entre el bullicioeabaretero de Ia gran ciudad. La transformacién dela lucha politica, de obligacién de decidir en objeto de disfrute contemplativo, de mest de produccién en artieulo de consimo, ela caracterstic definitoria de eta iteratura Un ri vr Hid” ha tomado el ejemplo de Erich Kistner para explicarlo de este modo: «Bsta intel ientsin de inquierda rateal nada tiene que ver con el movimiento obero. Bs mis bien, come femémeno de descomposicign buryuesa, una contrapartida del mimetismo feudal que el Impe- rio admir6 ene oficial prusiano. Los publicistas de laizquierda radical de la casta de Kastner, Mebring o Tacholsy son el eamuflaje proletario de los estratos burgurses que se han desmo- ronal. Su funcin, considerada desde el punto de vista politi, consiste en producie eamari- lesen lar de partidos; desde el punto de vista litrari, modas en lugar deescuclass devde et punto de vista econémico, agentes en lugar de productores. Agents 0 ruinarios que montan vin vistowo deapliegue eon su pobreza y organizan un banquetea partir de un profundo vacio. Es imposible estar més cGmodamente instalado en una stuacisn inebmoda>- xa escuela, como he dicho, monta un vistoso despliegue con su pobreza. Elude, por tanto, latarea mis urgente del eseritor de hoy: reeonocer lo pobre que es y lo pobre que tiene qu ser para comenzar de nuevo desde el principio, Pues de esto ex de lo que se trata E estado cavictio, ciertamente, no desterrard al pocta como Platén, pero si-y por eso recordé el esta- do plaénieoalcomienzo~ le asignaré tareas que no le permitin desplegar en nuevas obras snaestrislarqueza,flsificaa desde hace ya mucho tiempo, de la personalidad creativa. Espe- “Tn eric ruta de Benjani com advert Aire so rari Ubi. 12, [N-de bo 306 AaTE pesrues D2 44 MovERHiDAD rar una renovacidn en el sent de ete tipo de personaidales y de obras en privilegn {ascismo, que saea ala luz formulaciones tan necias como aque eon la que Ginter concluye su columna literaria en Misién de la generacién joven: «No podemos eoncluir este [.-] panorama y este prondstico que con la observacion de que el Wilhelm Meist Griine Heinrich de nuestra generacién atin no han sido escritos». Nada estaré més lejos autor que ha reflexionado profandamente sobre las condiciones de produceién actuales ‘espevar o anhelar tales obras, Su trabajo nunca ser exclusivamente trabajo con prod sino, la vex, trabajo con los medios de produceién. En otras palabras, sus productos tener, antes y por encima de su naturaleaa de in organizadora, y le modo podra restringirse su utilidad organizativa a su valor como propaganda. Su tend politica por s sola noes sufiiente. Elexeelente Lichtenberg ha afirmado, «No som las 0 nes de un hombre lo que importa, sino el tipo de- hombre que estas opiniones hacen de Ahora bien, es cierto que las opiniones sf importan, y mucho, pero incluso las mejores son tiles sino logran hacer algo itil de quienes las poseen. La mejor tendencia politica es fas ‘no muestra la actitud con la que debe ser seguda. Yel escritor sélo puede mostrar esta ae cs decir, eseribiendo, Una tendencia politica es la eo te, de la funcisn organizadora de una obra, Se requ ademés una posturs orientadora e instruetiva por parte del eseritor.¥ hoy ha de exigirse mis fuerza que nunca, Un autor que no ensenta nada alos escritores, no ensefia nada a Lo que importa, por lo tanto, es el earicter de modelo dela produccién, que es capar, en lugar, de guiar a otros productores a produciry,en segundo lugar, de poner a su disposi ‘un aparato mejorado. ¥ este aparato seré tanto mejor euantos més consumidores sea capa’ peas, una fun realizando su actividad espeeitie ién necesaria, mas nunca sufi ‘ransformar en productores -esto es, enantos mis lectoreso espeetadores sea capar de formar en colaboradores, Tenemos ya un modelo tal, al que, sin embargo, no puedo més aludir aqui Se trata del teatro épico de Brecht. nstantemente se estin escribiendo tragedias y dperas que, aparentemente, tienen = nun gran aparato teatral avalado por el tiempo, pero que, en realidad, no haces mis que abastecer « un aparato que se desmorona. «La falta de claridad acerea de la p situacién que prevaleee entre misieos, escritores yeritieoss dice Brecht, stiene enormes secuencias las que, sin embargo, se presta escasa atencidn. Porque al pensar que estin mn de un aparato que en realidad los posee, estan defendiendo un aparato sobre el cal ‘yao tienen ningan control, un aparato que ya no es, como ellos creen, un medlo para los pre duetores, sino que se ha convertido en un medio contra los productores». Si este teatro, coms complieada tramoya, su descomunal plantlla de figurantes, sus sofisticados efectos, se ha come vertido en un «medio eontra los productoresy no esen tltimo lugar porque trate de reclutarios para la lucha compettivay sin salda en la que estan enredados el cine y la radio, Este teatrw “tanto el educativo como el de entretenimiento; ambos son complementarios~ eorresponde = tuna clase saturada para la que todo cuanto toca se convierteen tn estimulante. Su puesto haa perdido, No asiel de un teatro que, en lugar de competir con nuevos instrumentos de df= sin, intenta usarlos y aprender de ellos, o dicho brevemente, ellos. Elteatro épico ha hecho de esta eonfrontacién un asunto propi aulectuada Ia época, si se mide en funcién del estado actual de desarrollo del eine y de la radio- En interés de esta confrontacin, Brecht se ha retirado hasta los elementos mis primitives del teatro. En cierto sentido, se ha conformado eon un podio. Ha re dispos una confrontacién com Se trata de una forms mnciado a las tramas de Ei avron como ropvcron 307 wo aleance. Asies como ha conseguido modificar la conexién funcional entre eseena y irector y actor. El teatro épico, declan, tiene que co, entre testo y puesta en escema, ye situaciones-més que desarrollaracciones. Estas situaciones como veremos en seg sac abtended intercumpitado la accién. Me permitorecordarles las canciones, enya funcin cecal es ade intereumpir la sein. Como pueden ustedes apresiar em este punto en cl pio de la interrupeisn- el eatro épieo adopta un proceimiento qu es resutaré fame acia a Ta dfundia preseucia,en los limos aos del cine y la radio, de la prensa y fia, Me vefiero al procedimiento de montaje; el elemento que se monta interrumpe el recto ea el qu el insert. Pero permitanme indicat brevemente cimo equ este proce: mses ag especialmente adecuado, por qué aparece en este punto con pleno derecho, en virtul de la cual Brecht describe su teatro como épien,con- sin del pbleo, puesto que tal ilusén es un obstéculo paraun Lainterrupeidn de la acci6 esta constantemente una Seatro que x propone trtar Tos elementos de la realidad en una stuacin de experimentacién al final del experimento, no al comienzo, cuando la stuacién aparece una situacion que, Seejouna otra forma siempre esl nuestra, No e trata de aproximarls al espeetadorssino de ‘alejarla de él. Este la reconoce como la situac real mas no con una aetitud de sufi eau ene teateo naturalist sino eon asombro. El teatro épico, en eonseewencia, no reprodi- ste descubrimiento se realiza por medio de la inte- ‘rupeidn no tiene aqui un earaeter estimufante sino una nen su eurso de modo que obliga al espectador a tomar te situaciones: mis bien las descubre. rupcidn de ls secuencias. Pero la Sancién organizativa, Detiene Ia acc partido anteel proces yal actor frente as papel: Me gustaria mostrarles por meio de un mpl cme el descubrimiento y la tilizacion de lo gestual por parte de Brecht no essing une ennatruerién de los métodos de montajedecisives en la radio y enel cine, que se transforman see lo que normalmente no ex més que un mero procedimiento de moda, en un acontec> aecnto humano. Imaginen une escena familiar: la mujer esté a punto de coger una figura de ronce para arrojirsla a su hij; el padre est abriendo la ventana para pedir ayuda, En ese momento entra un extrafio, El proceso se interrumpe lo que aparece ens gar esa stuaci¢n apn que encuentra la mirada del extra: carasalteradas, una ventana abierta mobiirio seordenado. Sin embargo, existe una mirada ante la cual fa mds habitual de [as escenas dele , Sus medios som, portant vite modestos qu los del teatro tradicional; l igual que sus abjetvos Se peocupa menos de var al plc de sentimientos, aque sean de custo revlucionari, que de enajenarloy sperma dueaderay por medio del pensariento, de las condiciones en las que vive, Puede cv vertiren dicho ea de paso, que no hay axjor comienzo para el pensamiento que la rsa, Habi- ainlmente esta convulsion del dafragma ofrece mejores pportunidades para el pensamiento ue tina conmoeién del alma, El teatro épico slo es opulento provocando carcajadas. 308, Aare pesrues oF L4 wone#sipaD Quad hayan advertido ustedes que el eurso del razonamiento cuya conclusin estamos: punto dealeanzar s6lo le plantea al eseritor una exigencia lade pensar, lade reflexionar ‘ca de su posicin en el proceso de produceién, Podemos confiar en ello: esta reflexisn, tarde o més temprano, conduce alos eseritores que importan ~es decir, alos mejores téc de cada especialidad-a ciertas observaciones que sicntan la funvdamentacign més efectiva 1a solidavidad con el proletariado. Me gustaria terminarofreciendo una prueba de lo af se trata de un pequeioextracto de un periddico publicado aqui, Commune. Commune ha mulado una euesti6n: «?Para quién eseribe usted» Cito parte de la respuesta de René Dane y del comentario afadido por Aragon. «Indudablementen, contesta Maublanc,« si exclusivamente para un piblico burgués. En primer lugar, porque estoy obligado ae ~Maublane se refiere aqui a sus obligaciones profesionales como profesor~ cen segundo li porque tengo un origen burgués, miformacién fue burguesay procedo de un medio burgués modo que me veo naturalmente inelinado a ditigirme ala clase a la que pertenezco, que es que mejor conozco y entiendo, No obstante, esto no significa que escriba con el objeto de darla ode apoyarla, Estoy conveneido, por una parte, de que la revolucn proletaria es sara y deseable y, por la otra, de que serd més répida, fécily triunfante, y tanto menos stienta, euanto mis débil ea la oposicin de la burguesi.[..] El proletariado necesita aliados en las ils de la burgueso, exactamente igual que en el siglo dieciocho la bursuesia is aliados del campo feudal. Me gusta Aste respecto, comenta Aras ‘contarme entre esos aliados.» «Nuestro camarada alude aqua un estado de cosas afecta «un gran niimera de esertores aetualmente. No todos tienen el valor de mirarlo cara cara, [..] Son pocos los que ven su propia situacién tan nitidamente como René Maul Pero es precisamente de estos pocos dle los que ha de exigirse mis, ...] No basta con det 4 la burguesia desde dentro, también ¢s necesario combatitla con el proletariado, [..) Maublane y muchos de nuestros amigos de entre los eseritores que todavia dudan han enirentarse con el ejemplo de los escritores de la Rusia soviética, que aunque proceden de >urguesfarusa se han convert en pioneros de la construccisn del soialismo», ‘Hasta aqui lo que dice Aragon, Pero, edmo se han convertido en pioneros? Desde luego. ‘no habré sido sin amargas luchas, sin confrontaciones exteemadamente dficiles. Las co raciones que h ~puesto ante ustedes constituyen un intento de extrac algunas conclus 4 partir de esas lachas. Se basan en el concepto que proporcioné claridad decisiva al acerca dela acttud de los inteleetuales rusos: el concepto deespecialista, La slidaridad especialista com el proletariado ~y aqui reside el prinipio de la elarificacidn—sélo puede tuna solidaridad mediada, Ya pueden los activstasy los representantes de la nueva obj «dad comportarse como quieran: lo que no pueden hacer es eliminar el hecho de que la tarizacidn de wn intelectual muy raras veces da lugar aun proletario, 2Por qué? Porque la Fhurguesa le proporcions en forma de educacidn, unos medios de produecin que, al fu sobre prvilegis educativos, le hacen experimentar solidaridad con ella yen mayor m Inacen ala burguesi solidaria con él. En consecuencia, Aragon aciertaplenamente euanda,. exto,declara, «El imeleetal revolucionario aparece ante todo como el trador« de origene. Esta traicién consist, en el caso del escrtor, en una conducta que lo pasar de abastecedor del aparato productivo aingeniero euya trea es la adaptacién de ‘aparato a los fines de la revolueidn proletaria. Se trata de una actividad mediadora, pero libera al intelectual de aquella area puramente destructivaa la que Maublane y muchos de otro 309 sdas creian necesario confinarlo. i Consigue promover la socializacién de los medios sn fnteleetuales? ZVislumbra los eaminos por los que puede organizar alos trabaj- satelectuales en el proceso de produccisn? éTiene proy sovela, del drama, del poema? Cuanto més completamente sea capar de ori aca esta tarea, tanto més correcta seré su tendeneia polities y, por tanto, necesari= _ tanto més elevada sera también la calidad tée restas para la Umfunktionierung ica desu obra. Yeal mismo tiempo, cuan- vr ea la enacttud de su conocimientoacerea desu posiién en el proceso de produeciGn, probable s que reclame su derecho aser

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