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Rolf Reichardt, nacido en 1940, estudi6 Historia, Filo- fon Romney Gencias Plas en Heserg, Dion stg: Desde 1971 es relator eientiic para a espe- Siaidad de Ciencias Soctates y de a Culturaen la Bibio- tecado a Universidad de Mains (Maguncia)y desde 1991 dirige ademas la seccién de Estudios Franceses del DFG (Derische Forschungs-Gemeinschaft). Ulimamente da Siases on la Justus-Litbieg- Universitat de Giessen en cal- dad de profesor honorasie Ror REICHARDT La Révolucién Francesa y la cultura democrética La sangre de la libertad Prélogo de Juaw Panto Fust @ siglo veintiuno de espaha editores, s, siglo veintiuno de argentina editores “Todos lo derechos reservados, Prohbid a reproduccign total patel de eva obra por cualgus proedimiento Iya sca pif, elecrnice, pico, sumo, mecanic, ‘Reocopar ee 'y el slnacenamfente 0 anamision de me ‘ontende en sopores mapnascs, sonora sues ode ‘Salguer exo tp sn permiso expres del edo © De ens edi, mara de 2002 ‘50100 Sp EONS, Pancipe de Vera, 7820006 Madd Primes einen sles, © 1978 Fiche: Taschenbich Vag bl, Fraga Main ‘ny opie Bey Bla Prt Pree Recto ss deoathe Kala © dela eaducln: 2001, Clos Mara Ramex Tempe y hecho en Eapatia Fibind oll nade Sota ise dela cbiers Jaajo Baro / Ais Istesin ISBN: 84323-10816 Depinitolepa M. 852.2002 Fotecmpodein monte st Jolin Camaro, 26,16 greater Clone Ores, $1, Pollan Tn en Clas Ory, ST. Plgono Tp Pelcuclos de Jorn Oath INDICE Prélogo a la edicién espafiola, Juan Pablo Fusi Preface - CARACTERISTICAS BASICAS DE LA REVOLU- ‘CION CAMPESINA EN FRANCIA. LLchas por Ia autodeterminacisn: ls revlucién campesina en la Contze CCasilos en llamas en os vidos del Miconnais, en julio de 1788 nn - De le eebelida fiscal a Ia lucha por las Werras comunales en Pesta, entre 789 y 1795, \Variciones dele revoluién atifeudal en Garou, entre 1790 Y 1 an ‘Marchas populares en la Beauce, en 1792, en pro de un precio justo para el srano, Forms de contrarevoluciin campesina desde Bretaia hasta ‘Vision panorimica de la revolcgn campesina MOVIMIENTOS REVOLUCIONARIOS Y CUL: ‘TURA REVOLUCIONARIA EN LAS CIUDADES DE PROVINCIAS ven Jacobinos en le France profonde: los «Amigos de la Const tite de Tulle vn [Et departamento de Tlede-France en a vertente respuardada dela Revalusign Marella: weseudo protector dela Revolucionn 16 a 26 30 32 a 50 87 vu o ‘Siglo veintiuno de espatia edhiores, 8.2 ‘siglo veintiuno de argentina editores Todos los derechos reserves, Prohibia a reproduccién total pari de esta obea por cuslquler provedimlento ipa sce pac, elecasnic, apie, Gumi, fecinco, [Rtocopt ete)'y el smacenamieno o tension deat ‘Sones en soporteemagnticonronaren, also de ‘Salguero tipo sn peso expreso dl editor, © Deesta edn, marzo de 2002 Principe de Verar, 78. 28006 Madd Primera eon en slema, (© 1998 Facher Taschenbuch Velag GrnbH, Frau an Main ‘Thule engl Dar Br dor fede Promntcbe Revoluoe toed domolratice Kale (© dela tndueeén: 2001, Calor Martin Ramee Iimpeeso y hecho en Espaia rtd ed made Spe Dine de In cubiert: Joao Barco Aline Thsteacion ISBN: €4.523-1081-6 Depesio legal: Mi. 6352-2002 Fotocomponicin: noxmes St Ilan Catal, 26,1" 0 Nad gan impreso en Closas-Orcoye, 8. L,Poligono Tens. Pacaels se frame (Madd) INDICE Prologo a la edici6n espafiola, Juan Pablo Pus Prefacio, CARACTERISTICAS BASICAS DE LA REVOLU. CION CAMPESINA EN FRANCIA Luchas por la aniodeterminacin: a revolucin campesina et a Cone ‘Castils en Tamas en los vinedos del Mconnais, en juio de 1789, - De te rebel fiscal Ia uch por las terrae comin tn cardia enze 1789 y 1795, ‘Variniones de a revoloicn anew y1794 ‘Marchas populares en la Beauce, en 1792, en pro de un precio Formas de contrarrevolucisn campesina desde Bretada hasta ta Vendée, ‘Vision panoramics de a revolucin eampesin, - ‘Gaseuna, entre 1790 MOVIMIENTOS REVOLUCIONARIOS Y CUL- ‘TURA REVOLUCIONARIA EN LAS CIUDADES DE PROVINCIAS Jacobinos en la Prance profonde: Joe «Amigos de la Conti ‘isn de Tle, 1H departamento de Tede-France en la Verente respuardada dela Revolucion 7 os Masella:sescudo protector dels Revolucia 1% 16 a 26 32 a 48 50 19 Jo 62, con segura vin deo exec, spt cee se roc redos que peiten le formacion de tedes la Sea noae none pre sees pte Se ec ese coieqondcnca con taking en cevarrunone pan bie La argue ms stenyor ley MSs" Slsintvo exerior de su aotiaion». Una ly de 25 Eq ro many ended Se ee ee cucsines gleam. la media Errge tera su bse en unn miniento popular demu 2 ey pone tue precicamene eo, jaunura de ton cubes jacobinos de ax soiedades eva, LA REVOLUCION FRANCESA COMO PROCESO POLITICO Los «peregrinos de la libertad que viajaron por Francia, como el director de orquesta berlinés Johann Friedrich Reicherdt ¥¥ su hijastro, el estudiante de Derecho Wilhelm Hensler, que le acompariabs, para ver con sus propios ojos la Revolucsin, pdieron halla en las provincia easi todos sus elementos fun” ‘damentales: en el Rin medio, por ejemplo, la guerra exterior, cen el Maconnais, Ia quema de lo eastillos; en Lyon, la revuelta, {ederalista; en Marsella, una sans-culotene poliizada; en Tulle, lun club jacobino; en la Corraz, rebeliones campesinas aa feudales; en la Vendée, una contrarrevolucién campesina,y, nel departamento de Seine-et-Marne, el Teror revolucionatio ‘de un enviado plenipotenciario de la ‘Convencion y sus dele- ‘exdos. Ahora bien, para entender las relaciones exstentes entre todos estos fenémenos diversos y, en parte, contradietorios, nian finalmente que ir a ver Is Revolucion en su centro, en a metr6poli cultural de Paris, que, con mas de seiscientos mil hhabitantes, era a la sazOn la ciudad mas populosa de Europa, ‘Aqut sobre todo despleg6 la Revolucion, alo largo de los aos, quella dinamica propia que pareci6 tan novedosa a sus con- temporineos y que la convitis en modelo de revolucion de la époce actual ‘Que era un proceso democrético coherente de emancips- «ign y politizacidn que fue radicalizando paso a paso a las mul titudes sublevadas en una serie de jornadas de lucha revolu- cionaria Goumeées révolutionnairs) lo puso de manifiesto, entre ‘otros, el publicista Frangois-Xavier Pages en su Histoire secréve de ta révolution francaise (1796), una de las més tempranas © inluyentes historias de la Revoluciéa: «Nuestra Revolucion, sin un caudilo que la preparase o la ditigiese, se ha producido 109 ‘por si misma; la mera fuerza de las eircunstancias la ha movido, Po mids sorprendenie, que casi podria generar Ia creencia de ‘que algo sobrenatwral fia actuatlo sobre la gran Revolucion, Es que todos los acontecimientos, is conspiraciones, todas las fraiciones, cuanto en defiitiva habria debido derrocari [.., ontribuyé, por el contrario, a su aceleracién y su reluerzo, Se ha dicho que la Revolucién era un constante milagro» Dado que cada niseva proclamacién del fin de la Revolucion demosiraba ser precipitade, Pagbs, en el curso de su exposicion, legaba cada vez mas a In conchision de que la Revolucién Francesa, en cuanto proceso conjunto, constaba de une targa ‘cadena de impulsos revalucionarios momentineos. Y los em meraba uno por uno: «La Revolucion del 14 de jullo; la Re ‘olucién del 5 el 6 de octubre; a Revoluciéa producida en I momento de la aprabecisn de la Constitucion de 179%; fa Revalueién de) 10 de agosto de 1792; [a Revolucién del mo- mento de fa ejecucién del Rey; la Revolucion del 31 de mayo, Cl momento del comienzo del Decenvirato; la Revoluci6n del ‘momento de la aceptacion de la Constitucién de 1793; la Re: volucidn del 9 de Termidor, del momento de la caida de los ‘Sevenvitos; la Revolucign coincidence con la Constitucién de 1795 y, por tikimo, la Revolucién del 30 de Vendimiario»”. ‘Con esta articulacion puede conectarse el siguiente bosque- jo. En todo caso, se entender que los impulsos principales ‘0c proceso revolcionario son ms las jornadas protagonizadas porel spueblo» que los acontecimientos relacionados con las tonstitueiones, Pues lo que —junt a los factores socioecons- ‘mieos, de politica exterior y personales— verdaderamente im puls6 la Revolueon hasta 1794 fue una cultura politica de nue- Yo tipo, cada ver mas orientads hacia el «pueblo» (peuple). Consistia, por una parte, en Is movilzacién demoerstiea del pueblo Ilan y, por otra, en la constante competicion pablica ‘de las fuerzas dirigentes y las agrupaciones polticas en tomo ‘la posicion clave simbéliea del verdadero portavor popular fe la nacidn: en cada ocasién conseguia el poder el grupo que fon mayor efieacia desenmascaraba & Sus oponenies como 0 straidores del pueblo» y 4 presentaba a sf mismo, del modo snds envincene, como agen fidueaio del spucblon: De ah Inconstant democratic yradicalzaion de los prosrasnas revolucionaris: de abi el papel, menudo tan Geeniva, gus desempenaban ls sospecin de conspraciéayel miedo a Ha ‘On; de ah la suceson, tan caraccrntica dl proces Tero. Tocionario, de las divisions de partidos, lvantamieno do specs Ts png En svt inven debe evo. lei perder implso i a paso de cangejor (Weller Nar ow) en la medida en que is avocaion tel sposblon se oe Virion formula rejoice técticay las Tepas demoerétcas ao drumbaron tas los intreses de poder INTENTOS DE REFORMA DE FINALES DEL, ABSOLUTISMO, YA PRERREVOLUCION, ETRE JUNIO DE Y787 ¥ MAYO DE 1789 Del mismo modo que la palabra francesa rvoison va adgu- viendo en la decade de 1740 un creintesigaeady tle también la Revolucién Francesa comienza como movimiento Teformador. Ea situacin se carscterza por un crecimiento mantenigo de la poblaci, nos puestos de nctvidad econ mica cada vee mas escson, na esis de la industria tea uh aumento de fos precios con extncamiento de Jos slarios 9, por limo, un endcudsinientoerciente det Estado yun cons, {ante conflict politico intemo ene la corona y las aire: ciones de representacién popula de los iibuneles superiores Parlement). Sobre este fondo y tas el fracas de Turgot os Ministtos de Hacienda y primetos minsros Necker, Caleane Y Loménie de Brienne, sceivamente, hacen a part de 1778 seers cfs por ier at Estado alts de stisis de sistema. Sin querelo, el propio Estado del Ancien rie ste debate poco qu lo pone caramente on tla cco y moviliza fos nievordrgentes, que. postsionnen: te, lo suprimirn, En especial las asombleas provinces, sus uu 7" xganos subordinados, que en 1787 se establecen as dos tctoras pares dol Tein, cuya mision eonsisiaen endlzar et ‘Simentode los impucstos, pero que sean a mismo Fiempo Sl comenzo de fs consiteconatizacion 9 dela auonomin a Shintraive fiona, consttuyen yom certo modo, un ensayo {eli evolucon constincional de 1789: duplian la preset thea del Tecer Estado, aconsjan conustament sn sepa ‘Scion esamentl eunen sistas de gravis» dels commas {hrs enous tinden pablicamente cuenta des labor en tomer impresos donde se Feogen sus actus. Las eonsllas pe. dens de estas corporaioncsjerarguzadss, de administra. ‘on auténoma en los nvelee provincia de dito 9 comunal, Sst'como sus comites de gestion permanentes (Comision: Iernaiires),despectan por todo el Pas esperancas de forma inkinn enn praca -pariamentalan a muchos his ther que anteriomente se manteianaleados de la polic, hte elon a Emmanuel Joueph Skye, micmbrode I asa. Sen provncl del Oneaneatioy desu Commision Irn Ilare Todo clo, como el focal el Estado ¥ comsatio de po- fet de Parts Jean Erangois Sobry observa de ale gona, fo mente ol desarrollo de una opinion pic opesitora: La cee qo co que ln mayoria sbrumadora de Ix nacion no desea asa ‘eas Provincial. [.] Son sobre todo los elites habiuaes {de Tor cates) de foe cubes los que en todas partes alaban ‘he astema, ule porque conduce'sHevar to al desea, {"derrbaro todo, y porque, peste de todo, una aparienia Scien comin abn en favor dee (.) Bt deren rena 1 dogolers por todas pares cortenrumores Se celbran fear Tones tos aatemtes oe enctandcutiendo jams se ha vido {nel Eatado un procs defermentacin seman". De he- Sha tte de a neds prone i ins margnales fancesas, coadminitrada toda POF Tis ‘estmentos provincial, movimiento de 1s Von est: tmentosy leva, por ejempo, cm el Delfnado a una asamblea ‘Hamental qu Serene en el Palacio de Vil, junto a Gre- tele Gullo de 1785), donde uns quniemtasdiptados se de- 1 un panfleto andnimo de la segunda quincena de julio: ‘La tarde del jueves [..] se destturia a Necker. Aquella misma rhoche entrarfan las tropas en Paris, ocuparian los puntos es- tratégicns y colocarian eafiones. (..) Se dsolverta la Asamblea ‘Nacional [J se detendria a 47 de sus miembros. Los proscrtos serian tes arzobispos, cuatro parrocos, diecisiete nobles y vein titrés miembros de los comunes,[.-] Cuando alguien en el Con- sejo de la Corona se habia atrevido # aducir que quiz las tops teales se negeran a obedecer las Grdenes, dijo leno de ira uno de Jos reales consejeros: “Bien, prometedies, entonces, que po- ‘irén saquear Paris y obedecerin’'»® EI 1 de julio, el partido de la corte consigue que Luis XVI dlsttuya al poptlar primer ministro Necker, que habia impues- to la duplicaci6n del niimero de diputados el Tereer Estado, y nombre en su lugar al conservador barén de Breteul. Para la poblacion en general esto significa el comienzo de! temido golpe de Estado, Su primera reaccion es la protesta: el 12 de julio, en una manifestaciGn por Ios bulevares se lleva un busto, dde Necker cubierto por un velo en senal de luto, y 1os ma nifestantes obligan a cerrar el teatro. En los ‘Tullerfas sale a ss encuentro una unidad de caballeria al mando del principe Lambese y la manifestacion tiene que disolverse, [La segunda reaccidn son rebeliones populates que se producen ‘on la noche del 12 al 13 de julio. Mientras las multitudes ex- ‘itadasliberan a los presos de las prisiones de 1a Conctergerie ¥ Laforce, otros sublevados queman las casas de aduanas que {Se habjan acahado de construir hacia poco, y en as que se recaudaban las odiadas tasas de importacion de Ios vinos. Ade= ‘mis de esto, los sublevados requisan en el Convento de los Lazaristas, en o limite norte de Paris, gran cantidad de harina y de grano, La tercera teaccién consiste en la busqueda febril ‘de armas. Para preparatse contra el temido ataque del Fjército, los ciudadanos comunes saquean los establecimientos de los fabricantes de fusiles y de los guarnicioneros y hacen que los ‘armeros les fabriquen las primeras picas. Con el fin de encauzar 120 ‘esta manera irregular de armarse el pueblo, los electores de \delegacion de Paris a los Estados Generales eligen de entre ‘ellos el 13 de julio, un gobierno municipal provisional (Comlié permanent) que, a'su ve2, forma inmediatemente una tilicia fiudadana de tzece mil hombres (Garde nationale). Sin em- Dargo, el proceso por el que et pueblo se arma a st mismo ‘no puede contenerse. Mientras que las tropas reales se retiran, en la mafiana del 14 de julio siete mil sublevados procedentes de las clases subburguesas penetran en el Cuartel de los In- vlidos en el Campo de Marte, ¢arman de fusles y algunos ccathones y prosiguen, al grto de wd la Basil», hacia la cemida prisién estatal dePsuburbio de Saint-Antoine, donde suponen ‘ue hay depésitos de pélvora. Como el gobernador de la Bas- Ulla, de Launay, aun cuando negocia con ellos, parece tenderies tun éelada, con el apoyo de otros ciudadanos y de setenta sol dados de ia guardia que se pasan a los insurrectos, proceden al asedio de Ia fortaleza. Desde ef punto de vista militar, Ia ‘accién no tiene, en realidad, posibilidades de éxito: mientras ‘que los atacantes tienen que lamentar 98 muertos y 3 heridos, la dotacién de la Bastilla, compuesta por eien hombres (in- vilidos y suizos), slo pierde un hombre. Sin embargo, a 1a vista de ta agitada mas popular de los asaltantes, el gober- nador decide las 17 horas la capitulacion, Los asaltantes ce- lebran su wconquista» y se dirigentriunfalment, con los presos liberades, hacia el ayuntamiento, en la Plaza de Greve. Por cl camino linchan a Launay y a uno de sus ayudantes, asf como. al presidente del gremio de comerciantes de Paris, De Fles- sells, sospectioso de traicin al pueblo, Sus cabezas cortadas se pinchan en picas, se levan por las calles como sangrientos trofeos y quedan expuestas durante algunos dias. Un cartel fi jado a ia pica en la que esté ensartada la cabeza de Launay ppone en la picota al goberador de la Bastlla: «Un perjuro Yttaidor del pueblo», reza en él La stoma» de esta fortaleza real, consideradia inexpugnable, por parte det pueblo de Paris, sefiala ya para los coetaneos el verdadero comienzo de la Revolucion Francesa, Aunque ca- 11 reciera de valor estratégico, twwo considerables consecvencias politcas. Ponia de manifiesto que el Bjército ya no se avenia interveni contra Ia poblacién en general, hizo también po- Sible un golpe militar contra la Asambles Nacional. Condujo ‘ala cata del Parti de la Corte, al exlio voluntario del conde Ge Artois y al nuevo nombramiento de Necker. Hizo que la ‘Asamblea General de los elestores se convirtiera en parlamen- {fo municipal con el nombre de Commune, que se formara un cconsejo municipal (Conseil de vile) para la administracion de Parisy se eligiera al dputado Sylvain Baily como nuevo alealde ya La Fayette como Comandante supremo de la Guardia Na- ‘ional, Dio al pueblo parisiense una nueva conciencia de su {ortalezay re6 el tipo del héroe popular revolucionariojuvenil Un ejemplo es el de Joseph Aimé, de veintistis afos, proce. dente del Franco Condado, granadeto real que se habia pasado 4 log rebeldes: «El heroico granadero, el (.] primero en as- ender a la Torre de la Basile, es conducide —sentado en tun elegante cabrio\é— hasta el Palais-Reyal; lleva en Ja cabeza tuna corona de flores y sobre el pecho luce la Oréen de San Luis eon handa azul“, Quien abria sido declarado «reo de Estado» bajo el viejo sisema juridico es glorificado como hézoe ‘nacional, y no son ya s6lo fos principes que mandan los ej citos, sino los guerreros plebeyos, quienes merecen fama im- perecedera, Mientras se honra en Servicios divinos a los cafdos, los aproximadamente ochocientos «Vencedores de la Bastillas Wainqueurs de la Bastile), oficalmente reconocidos, forman tana compafia de honor pagada por la ciudad (Volontaires de 1a Bastille) y la. Asamblea Nacional les impone un espadi di sefiado especialmente, Y, nuevamente, Luis XVI sanciona los hhechos consumados: el 17 de julio entra en «su buena ciudad ‘de Paris» con la Guardia Nacional cubriendo In carrers; eon siente en que el nuevo alcalde de la capital le fije en el som- brero fa escarapela nacional azul, blanca y roja, simbolo de los sublevados, y asiste a una misa de accion de gracias ce lebrada en la Catedral de Notre-Dame. ‘La Toma de la Bastile vo gran importancia para sus con: 122 cemporineos, porque no era un fuerte cualquiera, sino la te ida prison del Estado de Paris, estigme infamante de la ora te Ta Hustracién, al que, desde 1715, una larga serie de pan ‘eros sensacionalisas, tadueides a verios idiomas europeos, habian consagrado como iafierno de la tortura para los per seguidos apésicles de la libertad, La caida de este simbolo del sDespotismon, de todos conocido, de este proverbial «Palacio dela Venganza», como llamars a la prisién Voltaire, que paso Internado en ella un breve periodo, halla un eco entusiasia ppor toda Europa y provoca en Paris una febril «comercial ZzaciGnn: mientras gue, por una parte, se rinde homenaje a la libertad recién conguistada en obras de teatro y canciones po- palares sobre los hechos heroicos de los vencedores de la Bas lla, asi como por medio de peinados, botones y zapatos si Ja Bastien, que se ponen de moda, los panfletos revohicio- narios publican, por otra parte, todos los testimonios encon- trados en la fortaleza que se consideran apropiados pata con- firmar la imagen terrible del despotismo bastillanc: desde rea- les Grdenes de detencién (lues de eachet) y documentos po- Ticiles, pasando por las narraciones de los presos y las ins cripciones murales, hasta las revelacionesrelativas ainstrumen tos de tortura y al «hombre de Ja mascara de hierro». Ideas obsesivas eolectivas se superponen a los hechos. Como, por «ejemplo, ninguno de los siete Unieos presos liberados de ta Bas- tills et 14 de julio responde # Ia imagen ideal del marti de la libertad injustamente perseguid, Ios periodista, los graba- ddores incluso el gabinete de figuras de cera de Curtius crean la figura imaginaria del Comie de Lorges, venerable anciano dde barba ondulante enterrado en vida en la Bastilla durante treints y dos ais, que por fin puede ver el 14 de julio Ia luz cegadora de Ia libertad y que habria exclamado: «/En qué ha comsistido mi delito? En el deseo impetuoso de un alma re- Publicana que no es capaz de ver eémo trivnfa el vieio y se persigue a la virtud»"”. La necesidad de demoler la Bastilla fs asi pues, general, y la labor para hacer desaparcoer este diade monumento de la Tirania> ee durante meses un es 1s pecticulo de valor simbélico que siguen con entusiasmo no S5lo la mayor parte de los parisinos y muchos diputados de I Asamblea Nacional, sino también «furistas revolucionatiose Tegados del exteanjero. Asi el Erlanger Zeinung, de gran di. fusion, informa de cémo «todos confluyen en la Calle de St, “Antoine para gozar de la contemplacién embelesada del derr- bo de la tan temida Bastilla, donde mas de un inocente he sido vietima de Ia intencién privada y del afan de venganza, erribo en el que teabajan, desde las tres de Ia madrugads dei dia 16, dos mil obreros que, para contrariedad del pablico, no pueden hacer su trabsjo con la suficiente rapidez y, mientras Tuis XVI entraba en Paris por un extremo de la ciudad, en cl otro se reforzaba con quinientos hombres el numero de tea- bbajadores que derribeban el odiado monumento del Despo- tismo, Cada vez que cae una piedra, el genio aplaude y grita, ‘voz en cuello: «iBravo, énimo!, daos prisa, que 0s pagaremos al contado, y no falta abundante refrgerio para los trabaja- ores» ‘Una vez que se habia apartado a losparlementsy 3 10s vejos estamentos de la competiciin por ef poder politico, se impu- sieron 0 se desarrollaron, en el verano de 1789, tres fuerzas principales, de cuyo comportamiento habria de depender el feurso de la Revolucién en el centro de Francia: como poder tradicional, la monarquia dindstica por la gracia de Dios, en [a figura de Luis XVI, al que el Gobierno seguia estando su bordinado, pero que ya no posefa toda la soberania y s6lo tenia tan poder limitado de disposicidn sobre su ejército; coma nuc- vas fuerzas, por una parte, la Asambiea Nacional, portadora de la revolucion constitucional moderada, y, por otra part, los burgueses y pequefios burgueses de Paris, portadores de la revolucion popular de la cludad, de carécter més radical. {LOptaria ahora el Rey —para lo que contaria con mayor anuen- cia por ponerse a la cabeza de una revolucién moderada {de las elites? ZAsumiria la Asamblea Nacional suficientes ele~ Imentos de la revoluciin populat para conservar la direcci6n? ZO trabajarian estas fucrzas las unas contra las otras prolon- 12s gando de ese modo la crisis politica? El hecho de que estas preguntas no tuvieran respuesta en julio de 1789 pone en claro fl catdcter hist6rico abierto del subsecuente proceso revolt- cionario. El juego de fuerzas se complicaba aun mas debido alos campesinos sublevados que, en julio de 1789 —como ya hhemos expuesto—, asustaron al Gobierno y al Parlamento con cl pinico masivo de la Grande Peur y con un primer asalto 10s palacios de los sefiores feudales. LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, [ENTIRE 105 CAMPESINOS SUBLEVADOS ¥ LAS MUJERES (QUE PROTESTAN (DE AGOSTO A OCTUBRE DF 178) Afectados en parte clos misos, ens calidad de teratcaien- te; por las revustscampesins ov dputads de in cabea Nactonalteaclonan con rapide 3, en un primer momento, recuperan la iit, Ea le toritnfosa seston nocturne de 4215 de agosto, que peviment ha preparedo wn pp de Sn dens fat el Com ron edn ara tra por una melopea de renuncasalrustas, Empezando por €lvizconde de Notley pore gue ’Aiullon io oradares berate de los estamenton superiors sacribcan ala Nacioay, ino tras ot, ss palomarey conejray sus hanes en a lesa ¥ Su derechos de cea excunoshs derecho Ta presacn fovsonaly arson patton sf como al venlidad fe fs argon al eso esto, unto com tds Tos de techos especiales de los entamente, la provncasy la ch dhades cla Asambles Nacional dela sbi el orden fede en su toads esa eramentse acuerdo adopt a ital deta noche de Tos saeriflos,aewerdo que provoea el ent Siasmo por todo el pals Micha menos senteon despicria la traducfn emizonvencida de ee acuord en fora eal A Sando las eyes de proceiniono oncretas etalecen ca los Sis sucess, enzo ona la jotta patil igual para 12s todos y el acceso de todos a todos tos cargos, limitan consi Uotsblemente el principio constitucional de abolicion del feu- Salismo, ye que solo suprimen sin compensacin los privilegios personales, pero establecen, para los derechos de exaccién ba- Sados en fa tierra, Ja solucin transaccional. Una vez que ha imtegrado del modo sefialado la peticiones del pueblo de Paris J de los campesinos en la revolicion moderada que ella re presenta, la Asamblea Nacional, que el 9 de julio se proclama Eronatituyenter, vuelve @ ccuparse de la tarea que le es propia: Hedactar una constitei6n, Camo primer resultado de sus de- Iiheraciones aprueba, el 26 de agosto, la Déclaration des droits de Thomme et di citoyen, texto de compromiso al que se llega tras Targus discusiones que parten de borradores contradicto tos entte si, que aflanza la soberania de la «Nacidn» (art. 3) J, junto 4 los derechos fundamentales del ciudadano, Bja tex. Toalmente la nueva libertad de la vida pablica politica: «Et libre intercambio de ideas y opiniones es uno de los més precicsos ‘derechos del hombre, Todo ciudadano podré hablar, escribir fe imprimir Horemente» (art. 11). En las siguientes delibera: ones de la Constiuyente surgen, cn torno a Jas cuestiones {de un veto teal y de la institucién de una cémara superior de cuerdo con el modelo inglés, erecientes diserepancias entre fos diputados. Aunque se denastan los «partidos», porque re- cuerdan la representacion de los intereses del Antiguo Regi- ‘nen, se van formando en la Asamblea Nacional los embriones Ue las agrupaciones polticas. Mientras que en el ala derecha ‘del salon de sesiones de Versalles se congregan los enemigos {de la Revolucion, llamados les arstocraes 0, también, les noir, fen torno a conservadores como el Abbé Jean Maury y Jacques Ge Cazales, también «a la izquierda» se agrupan en torno portavoces como Sieyés, Mirabeau, Bailly y Jean-Baptiste Ts Et, los constiutionnes, los partidarios de una revolucion cons- fitacional democratiea, ene les que, en especial Antoine Bar- have, Adrien Duport y Alexandre Lameth (a los que se Mama también el ), mantienen una estrechs relacion con el Rey. Una postura intermedia adoptan los monarchiens, 126 separados de los constittionnels, diputados liberalcanservad res en torno a Pierze-Victor Malouet, al conde Frongois-Henti de Visiew y 4 Jean-Joseph Mounier, que defienden un sisioma parlamentario bicameral Sin embargo, las deliberaciones de estos agrupamientos de ls Constituyente se ven interrumpidas porque, en el olofo de 1789, Luls XVI no da su aprobacion nia la Declaracidn de Derechos del Hombre ni s les decretos de agosto, y hace que se desplace a Versailles cf Regimiento de Flandes de Doval, ‘compuesto por mil hombres. Cuando, el 1 de octubre, la Guar dia Real recibe a este regimiento con un suntvoso banquet y cuando los bebedores, animados por el vino, pisotean las es ‘arapelas nacionales al aparecer 18 familia real y se colocan escarapelas blancas en signo de fdelidad monirquica, los ora ddotes del Palacio Real barruntan un nuevo intento de golpe {de Estado, Movilizado ademés por la escasez de viveres y lt ctisis de pero, el pueblo de Paris se levanta de nuevo pa vengar la profanacion de! simbolo revolucionario, para sustract 1 Luis XVI ée la influcncia nociva de la Corte y para llevar Ja abundancia ala cudad eon ol Rey, el «pairono> tradicional Dado que en la economia doméstica de entonces las mujeres eran principalmente las encargadas del abastecimiento del pan, y dado que desempefaban el papel principal cuando habia dis. turbies motivados por los medios de subsistencia, son las mu jeres que acuden a los mercades Vlas del suburbio de Saint-An- {wine las que protagonizan las jomadas de octubre, El 5 de 0°. tubre de 1789, siete mil mujeres hacen que las eampanas to- 4quen a rebato, se manifiestan delante del ayuntamiento contra Ja eseasez de pan, forman para una marcha de veintekilémetros sobre Versalles, a pesar de la livia y del barro, encaberadas por el vencedor de la Bastilla Stanislas Maillard, armadas de porras, picas y dos cafiones tomados como botin. La Fayette, tenemigo de los disturbies populares, se apresura air detra s6lo de mala gana, con veinte mil guardias nacionales. Llegadas a Verses, una seecion de mujeres penetra en la Asamblea [Navional durante la sesién, con el fin de asegurarse of apoyo re ‘el presidente en funciones, Mounier. Las restantes s© com seer Setamte de palaco, so porteor, la ramilletre Lovison Fe citigve de Las VI i promesa por eeito de aas- feeah aris de pan, mientras que Mounier comvence al Rey de weet sas sprotnclon a los acuerdos del de agosto. A la SRisana nguiete, algunas de Ios sublevades penetran on el at de palacio. matan alos guardas de corps Huttesy Va- ate t'y naar sus eaberss cortadas en pias, La Guardia Nigional comigue eviar otros pechos de sangre, La fama Nereus porceder al gato ed Pars que la masa poplar 1epue shore co tono imperiowo. El margués Charles-Eie de FRbntren eto dela Revolueidn, que acompania fx marcha Ur ins eintamilperspas deade Veralles hasta Par ef 8 ‘Site miombro de a Asarblea Nacional, cuenta en sis ceria lo que las hoje vlandersssistradas del momento Mar'gjado cos tumediter «Al medioda se puso el Rey en Saas eabers de Hie y Varco precede She Sepuian de eunrene cncenta guards de comp, api, SES Siti ccotados por una top de hombres srmadot de Thy picas, Vee asimismo, «un grupo de guards de Sage 2 Bato {2 rodeados de hombres y mujeres gue lx Shlgaben 2 lazar vives ala Nacign,y a beber Y comer con Shee oigarreda muchedamreformada por hombres eon fleas, om cantenar de size, salads del Regmiento de Fan- Mex mujeres con escrapols Weolores, que fevaban ramas de Siopeny por otas mujeres gue fban'@ horcejadas sobre los habe Fodeaba ta ctrora del Rey. Los tes, adornadoe care Raja erable como aigno dela victorias fuego de moe Steve iintrrumpido: goto: "Trac al panadero, «It ‘Begndern yal hijo mozo del panadero"™; proserasofensas con {eRe ames concur) Ks mb le In ignominiata y barbara coma que acomp . Rebs al mln real on una march de nis de seis horas hasta el ayuntaninte de Paris” “Cun coun conserve algun rasgostaicionaes, estes do empujon de la rvoivalon popular wana sobrepask 8 | | 4a Toma de Ia Basila en cuanto a radicalidad, por cuanto al- tera mis marcadamente que el 14 de julio las relaciones entre las tres fuerzas principales de la primera fase revolucionaria. Lalis XVF, obligado a mostrar exteriormentelealtad a la Cons- tituyente, esté ahora, en su palacio de Paris, mas expuesto que antes, y expuesto de modo més inmediato, a la presion de la calle. Por su parte, la Constituyente, que el 12 de octubre se traslada desde Versalles a la Sala Manége de las Tullerias, si bien ha reeibido apoyo del pueblo frente al Rey, se encuentra 1s ver tan sometida a la presion de los sublevados que Mou hier abandona su mandato en sefial de protesa los diputados acuerdan, el 21 de octtbre, establecer la Ley Marcil, segin Ta eval las fuerzas del orden pueden abrit fuego contra ias reu- nlones populares que no se disuelvan al recibir la orden de hacerlo, Ademés, la Constituyente establece wn tribunal espe cial (Comité de recherches) para Ia persecucién de los hechos Aelictivos del 5 y el 6 de octubre. No llega a producrse ninguna sentencia, pero los acres comentatios piblicas sobre sus in- vestigaciones son sintomsticos de las erecientestensiones entre Ja revolucién constitucionsl y la popular “LA NATION, LA LOI, LE ROIs LA FASE DE NOVIEMBRE DE 1789 [ASEPTIEMBRE DE 1791 [Los diputados de la Constituyente marcan de momento la cerientacion del proceso politico, actuanda sobre toda en dos ‘campos. Por una part, tienen que resolver por fn el problema {del excesivo endeudamiento del Estado, que se ha venido apla zando desde que se reunieron los Estados Generales. En con- secuencia, para evitar la bancarrota, que afectaria a muchos de los propietarios de deuda del Estado que hay entre ellos, establecen que los bienes de la Iglesia pasen a ser bienes de la Naci6n (2 de noviembre-17 de diciembre de 1789), y cabren on su subasta los assignats, el nuevo papel moneda recién crea 9 do, Las consecuencias de esta intervenci6n, que se afianza ain te. graclas al cere legal de los conventos (13 de febrero de rook sobrepasan con mucho Ia politica financiera, pues, dado ue al desaparecer los medios de In Iglesia, tiene que ponerse Suerte ematal a los saverdotes (14 de abril de 1790), dado Ue eate sveldo va unido a su vex, en la Constitucion evil det Meio (12 de julio de 1790), a a eleceién de ls péssocos dentro Gal marco de las clecciones polticas, y dado que los sacerdotes flenen que reeonocer todo este nuevo orden mediante ju vere they de 27 de noviembre de 1790), Is estaalizscién de sre thenes aclesidsticos de origen paulatinamente a uns lucha ‘Cturals que destruye Ia iniialallanza entre Revolucion y Re- figidn, Por ota parte, en el tiempo que sigue, deserrollan fos Lputados un gigentesco programa legisativo, bajo el signo de anibertad y ta igualdad poliicejaridicas, empezando por la fbolieign de los titulos nobliarios (19 de junio de 1790), las Sduanas interiores (31 de octubre de 1790), et arriendo de los {impuestos (20 de marzo de 1791) y las corporaciones gremisles (Cd de junio de 1791), pasando por la democrotizacién de ts Coininstracion en las comunas (14 de diciembre de 1789) y Geos departamentos recien creados (26 de febrero de 1790), festa ln creacin de un nuevo sistema fiscal (23 de noviembre Je 1700-13 de enero de 1791) y hasta la total reordenacion 6 todo el Derecho civil y penal y de la Justicia. Visto super- ficiehneate, todo esto parece bailar un amplio consenso. EL Rey y los diputados, Ia Guardia Nacional, todos los manda: ero? de nueva cleccign y el pueblo de Paris pronuncian so- emnnemente ante el Altar de la Patria en el Campo de Marte, sa el primer aniversario de Ia Toma de la Basil, el juramento {Go ta’hermandad nacional, Pero en el trasfondo se esta acu mmulando nuevo material politico explosive ‘De manera paralela © ia labor legisativa de la Constitu- yente, Jos activistas de [a revolucién popular urbana comienzan 2a 00 a formar chubes politicos y a organizarse en ellos. Si fh eizquierday de la Asamblea Constituyente habia convertido pa el 19 de octubre de 1789 el informal Comité breton en los 130 «Amigo ee Coast convento de, jos jacobinos en la Rue Saint-Ho1 een sels od moo dun eh revlon ia ciudadanos entusiastas de fa libertad del distrito porisionse de 1 Cnn finda leona edema bse lenominado Soc des andes dots de Thome t ducer, Ene hb, que ree su nombre del convent de los ance: ai sn euya cripta ‘se retinen cuatro veces por ‘semana, y se conoce de manera abreviada por Cordel s snr oor os sudtnnos incu ns fetes ye cauda solamente un,minima frye ade snntean.miinn cut men Se Ss sons. Aa van pti potas crane, cn Cafe Deamon y Jean-Paul Marty ores ade, coms Georges Jacques Danton, coma paves del spuctlon ye yer acne de py nomic nf seein deat. Eimodlo del Chi eon Cotdlers ten ie uct roparce Pen {8 Rare nda en apo de 190, un Com cn ds is paige. xa wets Poplars cored y.somentan con capt etico todo ls sgn de err Sas ee aminiacion comin ye la Comatgete so teagan mance espn as yor sn Slr on Sat Se ais 8 a 05 Sopa aleve ennesponiene pene al eects ten Constuyent La omelet esta y acc deca sah ble paren ete morinteno popula Etat es {EDI proc ecntona on sacs el cuando es mil acs del soburbio de Saint Antone coe Agen evinces yt tapnen» sera att etn nad ie a de esr {eo a ome sehen emprendie hatan ae once ae de que se queria hacer que la torre sirviera de = Basile, Por ord dela acminisracion municipal de Pari a Guardia Nacional, mandada por La Fayette: mien oe 13 seguida, persigue a los démoalisseursy detiene preventivamente 1264 actvistas, para gran enojo de las société populaires. ‘Con la misma desconfianza que los representantes de Ia re volucion constitucional miran también los ciudadanos llanos ppolitizados a Luis XVI y a la familia real, No se cuclga po blicamente, el 19 de febrero de 1790, all marqués de Favras por haber urdido un «complot» para lievarse a Luis? Pulares que tov cordefer resumen ent petit i Cate Enyyentet «En 179 ramen eaclayosy en 1790, nes consi Imes besa iales denis de 1791 to somos i egos Uo habs otorgado a Luls XVI un poder exces [-]. Per fia a Ley y fe prestamos obedina [J Ahora bien, os Slempos nan cambiado. La a abandonad el rein. [cl Pot toes conjuramos en nombre de a pata ara qu i de Sars en cl acto gue Prala eje de ser'una onargua y fue es una repablica, bien espersie al menos que todos Ios dzpartamentosy todas as asambleas de lecaves primaries hayan comuniado nu exigencia en forno atta tasecndestal esti (J, La sosiedad ba deciddo hater que ls presente Deticin se mprimay a6 peg ens pares, se age eget ®continuacon tos departamentoe ya ls Soucdades pat tiem del Reino de Prandin 'Al eaccicnar lo diputados negatvamente, el Chub de los Condeon tefuerza Ia presi y lama a fos parlenses para sue fren una peticon republicana que tos mfmbros delelad Han expuosio em el Altar de la Puta en ef Campo de Marte, Se pide en ella nt mis ni menoe que evar a Tus ane les tribunals. E117 de julio ya han puesto su ima mi dese 133 mil maniestantes,y hay dspuesta uns machodumbre ste ve Cot mayor cand ane de Fast comers con ie’conattuyene, decide intesent sb ta eae Et selee Bali deta apt coer ns een pi ay aly ovdens a Fayette que marche cones fo mai Tenants ene de des il guardnsnaionles, Los dspares Ge asl sobre in moltnd cast desarmada se cobran mas de Sineweta muertos 7 avin onto de Rendos La represion Ge gue conde 4a prohibition temporal lb oi "Banton, Desmoulney Mart 8 pasar por algsn Verpo je dandosinidad ; 1 De ese morn, ba alcanzado un nuevo estado Ia rlaciéa recproca enue revolucon consiicionalycevolucién popular Tongan de amas gue se proce sin deta Toma {ea Basa ha pat oi relaion sbstlene de octbre te 17809 ha aeabado consniensone en stun open hom i cxalizador mis importante Ge esta asian he sido “Lis SVL Para superar eu rchazo ala Revol, lasjowndes rovoltonnaesrtueran cada veamfs a press la Toma Ge fs Bas solos hain igh contr una fortes ea, in Marcha de la Mujeres de octobre Je 1769 afecuba ya ¢ Ta petsona de Tale XV ya petesn del Campo de Mare Se Unga abieramente cot fe monargua.Y. dado que ex Su nayoria no actabs (todavia) de aeuerso on ext radia. Teach a Asuna Nacional yen una cosontacim ads vez ms dra on el movimiento popu. bar conraicsones opinion se agdizaron al mismo tempo de tal forma ca Ses pops fa gue lo constuction no qoeisn ser peronectendo todos al mimo ci el e ts jabra. As inaoria de Tos partidri moderados de lt Revolucion se Separaron e116 8 jlo de 1791 Gel eu coding de Par, Shprron el nombre de fine y jaro stds una minors sigida por Robespere “Nit elacon a frases itomstic,pusso que la Cons- stent sigue tsvando fa vor camane ates como despues Bj ln dn La Nation a Los Ro lena electoral de 134 |e revolucin constitucional moderada—, hace pregonar en las plazas y los bulevares de la capital ia siguiente prociama: «Ci Sadanos, la Asamblea Nacional Constituyente eulnsind feliz mente, el 3 de septiembre de 1791, la obra de la Consttucion ‘Que iniciara el 17 de junio de 1789 y cuyos trabajos he pro- seguido durante fos alos 1789, 1790 y 1791. El dia 14 de este mes, el Rey acepts y firmé solemnemente el documento cons. ‘itucionaly®. Y, para resaltar la gran imporsaneia de este pri ‘mera Constitucion francesa esrita, el conejo de Paris organiza luna fiesta en la que el protagonismo de los mendetaries elecos y/la pompa mniitar relegan al pucblo al popel de expectador: ‘arias salvas de artileria anunciaron el eomienzo de la fiesta El consejo municipal, con el sehor Alealde a la cabeza, salt as ocho del Ayuntamiento. El solemne desfile estabe com. ‘puesto por una secciGn de la Guardia Nacional a piey a caballo, Jos guardias municipales y una banda de masica junto con los heroes de armas en uniforme de pala, Tras haberse ldo la Proclama desde la escalinata de! Ayuntamiento y en Ia Plaza Carrousel y Vendéme, la comitiva se dirgio al Campo de Mar. te. Alli se le unieron seis divisiones de la Guardia Nacional, los electores de 1789 y 1791, los jueces de tos tibunales dé Paris y del Tribunal de Casacién, ademas del Consejo del De- Partamento, los Comités de las #8 Secciones y los jucces de az, El Alcalde subié al Altar de la Patza, ley6 la Proclama ¥ mostr6 a la ciudadanfa el libro de la Consttucién. Los es- Dadines, sales y fuses, sobre cuya punta se alzaban las gortas y sombreros de los ciudadanor-saldados, ofrecievon durante unos minvtos el mas hermosa especticulo, Los gritos de los espectadores y los gritos de “iViva la Nacién!” aumentsban @l placer det bello instante que anuneié una salva de ocho” ientos treints eaones. Finalmente, un gran coro entono una oda francesa, [..] Por la noche se desatrollé en toda la ciudad tun festival de ices». De hecho, el Libro de la Constiucion —amés que la Constitucién de la’ Revoluetn, que vino. dew, pués— adquirié un aura casi sagrada, Junto cor Ia Declarasién de los Derechos del Hombre, que se imprime en carteles en 135 forma de tablas de la ley mosaicas, pas6 a ser el primer texto de lectura de la escuela elemental, materia de los breviarios ciudadanos y de los libros de canciones. Dentro del tridngulo de Tuerzas compuesto por ef Parla mento, el Rey y el Pueblo, la Ley constituciona, finslmente fen vigor, adquiria una importancia mucho mas firme, aunque fecibiera valoraciones muy diversas. Los diputados Ta consi- eraban en su mayorla punto final del proceso revolucionatio, fa pesar de que muchos de ellos vefan en la monerquls he- Teditaria un cuerpo extrafo perturbador. «Pero —asi resumia Cl diputado Raubaut Saint-Etienne, en el otofio de 1791, la Spinién cominante— la Asamblea Nacional no creia que el Feino estuviera en condiciones de soportar una segunda re~ Yolucién. [] 2Y quien podtfa, por lo demés, predecir cémo Terminaria esa nueva revalucidn’»”. Sila Constitucién repre~ Sentaba para la Asamblea Nacional el nGeleo de cristalizacion Se un consenso revolucionario medio, para Luis XVI era el filimo medio de politica interior que permitia estabilizar su poder y poner fin a la Revolucin, tal como daba a conocer pablicamtente en su proclama del 28 de septiembre de 1791. [La Revolucion ha llegado a su momento final. Es la hora Ge dotar a Ia Constinucion, mediante el restablecimiento del Orden, del respaldo que ahora més necesita», Muy distintas Son las manifestaciones de los portavoces del movimiento po- Dlar democrético: «En modo alguno compartimos esta opi- ido. [..] La Revolucion no se habré consumado mientras per- fmitamos al Rey mantener usa corte. [..] La [..] Revolucisn hho se habré consumiado mientras no bayamos suprimido cada luna de las méoulas que saltan a la vista en cada pégina de a Constitucin, [..] La Revolucién no se habra consumado ‘mientras nos empefiemos en confundir la majestad del pucblo fon la del Rey»", Harto dudoso resultaba saber si Ia Cons- fitucién del otofio de 1791 babria de tener un efecto pac ccador, en vista de las encontradas expectativas y fines. 136 ELFRACASO DE LA MONARQUIA PARLAMENTARIA Y LA SEGUNDA REVOLUCIONs (DESDE OCTUBRE DE 1791 HASTA AGOSTO DE 1782) “Tan pronto como la Constitcin se puso en peti Is cons telackin de fuetzas polices dela que habla cugide enpes «Sipe eal movin poplar dene (Montagnards) y los Girondinos (Girondins), Jia mayoria de los diputados de la Convencisn, politicamente ‘menos afanzada, formaba a «Llanuras (Plaine) o el «Pantano» (Marais), que se sentaba en la parte baja del salon y cayo voto era cambiante. Bastante homogéneos desde el punto de vista de su comin procedenecia de la burguesia fancionarial media Yalta, estos grupos se difereneiaban prineipalmente por su ta- lante politica, Sus debates cada vez mds enconados, en los que sirondinas y montaneses trataban en cada ocasion de llevar @ ‘Su lado el voto de la Llanura, constituyeron una lucha de poder por la scompetencia en la orientacién del proceso revolucio- nario» que dio cardeter a éste durante los acho meses siguien- tes. Aun cuando la discusion politica volvié parcialmente a cen- trarse con més fuerza en el Parlamento, seguia siendo decisive ‘uil de los dos bandos conseguiria el apoyo del reforzado mo- vimiento popular y de la Commune. “Ahora bien, cuando la Convencién —aliviada por la noticia 148 de la victoria francesa en Vaimy— declar6 en su primera se- siOn, e121 de septiembre de 1792, Ia abolicién de la monsrqut, Y proclamé, tres dias més tarde, ela Repiibica tna e incivi sible», esta unidad de criterio iniial se desmorond en cuanto, surgid el controvertide enjuieiamiento de las matancas de sep. tiembre. Las exigencias de los giondinoe de perseguir judi cialmente a los «bebedores dle sangre» que rodcaban a Marat, Robespierre y Danton y las protestas de inocencia de los mon ‘tagnards chocaron de manera itreconeliable, pero no condi jeron 2 ningin tipo de esclarecimiento, ya que no pudo pro- arse participacidn alguna, especialmente de Danton, que; en- ‘ue tanto, habia dejato de ser ministro de Justicia y era abora sliputado. En el tiempo que siguis fueron prineipalmente tres complejos de problemas los que encendieron y siguieron de: sarrollando el conflicto permanente entre girondinos y mon- {La primera disputa sobre cuestiones de principio estall6 en tomo al tema de lo que habria que hacer con Luis tras st dfinitva destitucién. «Muerte a Louis Capet, reo de alta trai cidn, cxigfan desde el 10 de agosto, en tono cada ver més cstridente, os publicistas militantes, en nombre de las seccio- nies y de las sociedades populares. Poco después de que la correspondencia secreta de Luis se descubriera en un armario de pared de las Tullerfas (20 de noviembre de 1792) y con- firmara la traicion al pals, y mientras la Convencién segula sdiscutiendo si se ejecutaba a Luis y en qué forma se hacia, €l scura rojo» Tacques Roux, miembro del Club de los Cor: deliers y de la Commune, ala vez que presidente de la Secci6n de Graviliers, adopt6 el papel de portavor de esta tendencia radical, El 1 de diciembre pronuncié en la antigua Iglesia de las Ursulinas un encendido «discurso sobre la condena de Las el Ultimo», que posteriormente difundio en forma escrita siCiudadanos y republicanos! —clamé—, ha Hegado la hora de enseiar a los pueblos de la tierra que las naciones han de jado de ser propiedad de los reyes, que tan s6lo la viread hace invulnerables a los hombres, pero que el crimen lleva a los a9 tiranos al patibulo, J En efecto: el pueblo no ha hecho de Tegacion de su poder para que los delitos de los reyes puedan Dorrarse cusl si una esponja se pasara sobre elios. © bien cae Ia cabeza de Luis o seremos enterrados hajo las evinas de Ia Repilblics. Demasiado tiempo han vertido los reyes injuste mente a sangre de los pueblos para afirmar el despotismo, Es Is hora de afirmar Ja libertad de los pueblos vertiendo con justicia la inmunda sangre de los reyes». La Convenci¢n no cepts de inmediato este lamamiento al «pueblos cuando, el 11 de diciembre, abrié el proceso contra Luis, sino que insists, en su soberano derecho de decision como Gniea representacion legitima de la «Nacién. Pero, en stim iastancia, sus debates egaron a la misma conclusi6n, En ellos, la postura girondina dde que sélo se condenara a Luis a prsion perpetua, 0 bien que se dejase la decisién sobre Ia pena de muerte un re- feréndum, fue derrotada por el contraargumento de los revo- luctonarios radicales de que el Rey ya habia sido sentenciado ppor el levantamiento del 10 de agosto. Ademés, los lideres de #piniéa radicales unieron a la muerte de Luis expectativas his tGricas cai sagradas, lo que a su vee les aproximala sla postura de Jacques Rous: «No tenéis que prominciar tina sentencia fen contra de una persona —dlijo Robespierre dirigiéndose @ los diputados el 3'de diciembre, sino que habeis de evar 4 cabo una medida de salud publica salu public}, consumar lun acto de providencia nacional. [.-] Cuando una nacién se ve obligada a recurrir al derecho a ia rebeliGn, torna ante el tirano al estado de naturaleza.[..] De igual modo que el pro- ‘eso contra el tirano consiste en ia rebelién, su sentencia coin- cide con su derrocamiento, y sb castigo tiene como medida Jo que la libertad del pueblo requiere. [J Luis debe morie _porgue es necesario que la patria viva». En consecuencia, Ja Convencién, tas haber eltado a Luis por dos veces para {gue compareciera como acusado, decidis en cuatro votaciones ‘ominales, celebradas entre el 15 y el 17 de enero de 1793, aque Luis era culpable de «conspirscin contra la libertad», que su eondena no necesitaba Ia ratificacion por parte del pueblo, 150 ” que debie ser condenado a muerte y que la condena debia secutarse de manera inmediata Y asi escenificaron los revolucionarios, en la antigua Place de Louis XV, cuyo nombre se haba cambisdo, entre tanto, por el de Place de la Révolution, el especticulo de le «péblica ‘venganan» (Robespierre). unto al pedestal de la estatua eeues tre de Luis XV, derribada en agosto de 1792, se exigi6, sobre tun tablado parecido a un galinero, la gullotina, artefacto que ‘obedecta a una idea vieja pero que se habia perfeccionado té ricamente gracias al principio constructivo del médica Joseph Ignace Guillotin y a la construceidn, tan econsmica como rie pida, del constructo? de pianos aleman Tobias Schmidt. Con- fxbido en realidad como instrumento para un procedimienta e decapitacion indoloro e igualitario, puesto en funcionamien- to a partir de la primavera de 1792, se convirtié la guillotin 4 partir del 21 de enero, en simbolo del tenor revolucionario. Lentamente avanza la carreta, a la que acompafa Jacques Roux en calidad de representante de la Commune y relator oficial, que transporta a Luis a mafiona de este dia, entre la ‘multitud silenciosa, desde el templo ala Plaza de la Revolucion. Alli, Luis en pie sobre el catafalo, ya con el pelo cortado— {quiere hacer constar ante la masa del pucbio su inocencia. Pero el cordén de seguridad, formado por un batallén de caballeria e la Guardia Nacional y que separa la gulllotina del pueblo, ahoga estas titimas palabras con un redoble de tambor. A con: tinuacion, Charles-Henri Sanson, verdugo desde Ia década de 1760, hace atar a Luis, le corta la eabeza con la cuchilla de 1a guillotina y la muestra a In multitud Los actvistas revo- Iucionarios que rodean el catafalea estallan en vivas ala nacion, mientras los partdarios de la vicja monarquia mojan sus pa: fuelos con la sangre del «rey santo» e intentan hacerse con rizos de sus cabelios. De hecho, fa simblicaejecucidn decapita ‘los dos euerpos del Rey» no silo el cuerpo concreto de Luis, sino tambign el corpus mysticwm del Sagrado Reino, como con. firma la destruceiGn del «recipiente sagrado» que contiene los santos Sleos celestinles, en una ceremonia que més tarde habia ast 4e oficiar en Reims un comisario de la Convencién. Con la aceiéa del 21 de enero de 1793 ha roto la Revolucion defi- nitivamente los puentes con el Antiguo Régimen y ha abierio tan profundo foso entre los partiderios de la ejecucién y los ‘oporentes al «asesinato regio». Estos ttimos transfiguran ‘Luis en un mértir semejante a Cristo y traman la venganza: la vispera del 21 de enero, un antiguo guardia de corps del ‘Rey asesina al partidario de Robespierre Michel Le Peletier de Saint Fargeau, que ha votado en la Convencion a favor de Ja inmediata ejecucién de la pena de muerte, y crea de esa ‘manera —involuntariamente— el primer «mitir de la lber- tad» de a Revolucion, Det proceso contra Luis salen los gitondinos debiitades. BI dia de su ejecucién dimitié su ministto del Interior, Jean-Marie Roland, Pero més les daié el hecho de no reco” rover Ia seriedad de Ia situacién social, que se agrav6 en Ia primavera de 1793 con la caida del valor de los assignat, el ‘desempleo creciente y el aumento de los precios de! pan. Las ‘exigeneias del pueblo Hano que de esta situacion se derivaron, pidiendo el abastecimiento de viveres y «precios justos», re- sultaron ser un factor politico en la medida en que incidievon fen el movimiento popular revolucionario y se eonvirtieron en piedra de toque para enjuiciar a los «partidos» de la Conven- idn. Hojas volanderas de origen plebeyo denunciaban en tono airado el acaparamiento y la especulacion: «Qué han hecho los ricos por la Revolucion, INada! En vez de ello han apro- vvechado Ia libertad Gnicamente en favor de sus intereses per- sonales. [-] Cada accion que perjudica la existencia del ‘dadano representa un abuso que debe ser reprimido al instante. Pues, de todas las clases de aristocraca, la peor es la que mata de hambre a los ciudadanos sans-culodes, los verdaderos ami- ‘gos de la Repablica, los verdaderos pilares de la Revolucién» ‘Como miembro de la Commune, Jacques Roux present6 una peticion para que se establecieran precios méximos para los viveres y la ley6 ante la Convencin el 12 de febrero: «Donde no hay pan, no hay leyes, libertad ni Repablica que valgan». 152 El camigo del pueblo» Marst digi sus ataques en e! mismo sentido, pero reforzaba el acento police interpretando el a tento atbitario de lo precios como propio de los enemigos {ela Revolucion «Es indacutble que los capital, tose eciladores, los moropolistas, ls comercinnte de articles 4elnjo [=] son, todos ellos, eon muy eacasasescepsiones. ede plies del Antiguo Regimen que s alligen por la desaparcion ‘de las crcunstanias abusivas gracias & las ualey se han em Tiquecido a costa de la generaldad, [..] Hoy redablan sus es fuerzos para desmoraliza al pueblo sumentando vertiginose- ‘mente ls precios desu diario sstentoy ct miedo al hambre {En todo pals eel que los derechos del pueblo no Sean eras frases hueras, que meramente figura altivas sobre et papel, ct saqueo de algunas tendas, en la jamba de euyas puer= tas se colgara a los acaparadores, no taarfa en ponet fi sts aviesos mancjo» ™ Cuando, tos dias 24y 25 de febreros sfectvamente, jomaleros y parados, mujeres del mercado tmozos de camiceria, cbreros de la sonstruccion y monos de Cucrda asltaron més de mil panaderas tendas de comes. tbles de Paris ditaron precios ms bajos 1s gtondines mon. taron en ebleray hablaron de volacion del derecho ala Pro. Piedad de la complicidad de a Commune, Hieieron falta Nuc. ‘as peticiones de la sections (18 y 30 de abil) yuna marcha de diez mil eiudadanos desarmados sobre la Convencion (2 de mayo) para que esta —con el voto en contra de los gion: ‘dinos— aprobora finalmente el precio maximo para el grano. EI ponteriorintento de los grondinos de poner de maniesto Ja relacion de la Commune con los dstufios populares me. dante una comision de Investigacion y de easier los ideres activistas como Hebert y Varlet (18.28 de mayo) conduje al ‘ito y arecents el edo hacia ellos por parte del pueblo ano. Pita los sroainos scab sero fatal ta gueta que int on el Comite de Defensa, dominado por ellos su poravor, Brisot, con sus declaraciones de guerra a Tngltera y Noland (1 de febrero de 1783), que no pudieron decidir en favor de ta Republica. Incas éxitor franceses, Etimente conse. ass

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