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Tabaquismo
El tabaquismo es la adicción al consumo de tabaco. El tabaquismo es uno de los efectos del
tabaco en la salud. El consumo habitual de tabaco produce diferentes enfermedades, como
cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias, es particularmente
perjudicial durante el embarazo.
enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo. En Europa, el tabaquismo provoca cada año 1,2
millones de muertes. Está directamente relacionado con la aparición de múltiples enfermedades (de las
cuales 20 son diferentes tipos de cáncer según a International Agency por Research on Cancer (IARC)
en su informe "World Cancer Report 2020") y es la principal causa de buena parte de muertes por cáncer
Bronquitis crónica.
Enfisema pulmonar.
Cáncer de pulmón.
Hipertensión arterial.
Úlcera gastrointestinal.
Gastritis crónica.
Cáncer de laringe.
Cáncer bucofaríngeo.
La probabilidad de padecer un infarto se multiplica por 10 en las mujeres que fuman y utilizan
anticonceptivos orales.
Entre las mujeres fumadoras, la menopausia se adelanta una media de entre 2 y 3 años con
respecto a las mujeres que nunca han fumado.
enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Este mayor riesgo es directamente proporcional al
tiempo que se lleva fumando, a la cantidad de cigarrillos que se fuman a diario, a la profundidad de la
Parte importante de los casos de cáncer de esófago, vejiga urinaria, cavidad bucal y laringe.
Droga
inmediatamente que la persona está usando. Podría haber otras razones por las cuales él o ella se
Evitar a viejos amigos o a personas que podrían plantearles cara a cara la cuestión de las
modificaciones de comportamiento
Guardar secreto sobre las llamadas telefónicas
Tener amigos que no quieren que usted conozca o de los que no quieren hablar
Pérdida de motivación
Faltar a clase
Signos físicos
Somnolencia
Temblor
Movimientos descoordinados
Ojeras
Pérdida de peso
Conoce sobre los tipos de drogas y las consecuencias de su consumo a corto y largo
plazo.
Actualmente son más las personas que de una u otra forma consumen algún tipo de droga,
probablemente debido a muchos factores, por ejemplo, por el entorno, la salud física o por su
salud mental. Sin embargo, el consumo de drogas puede tener grandes consecuencias en la
salud física y mental de las personas.
Por ello, en este artículo te brindamos información sobre los diferentes tipos de drogas y las
consecuencias del consumo a corto y largo plazo.
- Alcohol: El alcohol es una sustancia que puede consumirse por la vía oral, es un líquido de
olor característico, que puede consumirse tanto en agua como en otras presentaciones; se
caracteriza por ser una sustancia que afecta en la toma de conciencia y la toma de decisiones.
Beberlo en grandes cantidades puede llevar a un estado de coma e incluso la muerte.
- Cocaína y crack: La cocaína y el crack pueden ser tomados por vía oral, a través de la nariz,
inyectada con una jeringa o, en el caso del crack, a través de la inhalación del humo al
calentarla. La palabra cocaína se refiere a la droga en forma de polvo (cocaína) y en forma de
cristal (crack).
Efectos a corto plazo: subida intensa de energía, que es seguida inmediatamente por
depresión intensa, nerviosismo y ansia de más droga. Incremento del ritmo cardíaco,
espasmos musculares y convulsiones. Desarrollo de paranoia, irritación, hostilidad y
ansiedad, incluso cuando no están bajo su influencia.
Efectos a largo plazo: puede causar irritabilidad, cambios de humor, insomnio, paranoia
y alucinaciones auditivas. La tolerancia a la droga aumenta de manera que se necesite
producir la misma sensación.
- Inhalantes: Los inhalantes incluyen sustancias químicas como las que se encuentran en el
hogar tales como aerosoles, líquidos para la limpieza, pegamento, pintura, disolvente de
pintura, acetona, nitrato de almidón.
Efectos a corto plazo: pueden matar a una persona por ataque cardiaco o asfixia ya que
los gases inhalados toman el lugar del oxígeno en los pulmones y el sistema nervioso
central. También las personas pueden reaccionar repentinamente con violencia
extrema.
Efectos a largo plazo: Puede debilitar los músculos y causar pérdida del tono y la fuerza
muscular. Puede dañar el cuerpo y el cerebro en forma permanente. Pueden perder el
sentido del olfato, sufrir náuseas o hemorragias nasales y pueden desarrollar problemas
de hígado, riñones y pulmón.
- LSD: El LSD se vende en tabletas, cápsulas o en forma de líquido, al que se añade un papel
absorbente y se divide en pequeños cuadrados decorados. Cada cuadrado es una dosis. El LSD
es aún uno de los químicos más potentes que alteran el estado de ánimo y se obtiene de un
hongo extremamente venenoso. Sus efectos son impredecibles. Una cantidad minúscula puede
producir 12 horas o más de efecto.
Efectos a corto plazo: pupilas dilatadas, temperatura alta del cuerpo, incremento del
ritmo cardíaco y presión alta, sudoración, pérdida del apetito, insomnio, boca seca y
temblores. temor a perder el control, temor a la locura y la muerte, sensación de
desesperación.
Efectos a largo plazo: Regresiones, o repeticiones, de un “viaje” de LSD. algunos
consumidores manifiestan psicosis a largo plazo.
Los factores de riesgo (fracaso académico, problemas familiares, baja autoestima, comorbilidad
con otros trastornos psiquiátricos), el tiempo de ocio, la socialización con la familia, amigos,
escuela, son de vital importancia, y deben ser conocidos por educadores, padres y
profesionales para poder ser capaces de hacer intervenciones preventivas que pueden
proporcionar recursos para mejorar los niveles de los factores de protección de los jóvenes.
Entre las medidas que los padres pueden implementar para prevenir el consumo de drogas en los
hijos se encuentran:
1. Fomentar la autoestima
Desde la infancia los padres deben estar atentos a la forma en que se desarrolla la autoestima de
sus hijos. Es importante acompañarlos, quererlos, entenderlos y en todo momento
comunicarse con ellos.
Hay que adoptar medidas que estimulen que el niño tenga un buen concepto de sí mismo, lo que
es un factor que tiene un gran impacto en la autoestima.
Un joven con una buena imagen de sí mismo y una buena sensación de autovalor tiene
menos riesgos de recurrir a las drogas, mientras que una baja autoestima por factores como un
bajo rendimiento escolar, es una causa que lleva a muchos jóvenes a la adicción.
Mantener un buen canal de comunicación con los padres es una forma de reducir el miedo y la
incertidumbre de los hijos frente a todos los cambios que ocurren en su cuerpo y en su mente en la
adolescencia.
El diálogo constante entre padres e hijos es fundamental, pero también lo es el control parental
en esta etapa de la vida del adolescente. Aunque los hijos suelen rehuir de los padres, el diálogo
debe favorecer un entendimiento entre las partes para saber qué está haciendo el hijo en cada
momento.
Los padres extremadamente autoritarios o exigentes pueden generar tensión en la relación que
lleve a su hijo a buscar apoyo o consejo en terceros, lo que no siempre es conveniente.
Es muy importante aportar valores. Tanto la escuela como la familia deben enseñar e inculcar
unos valores que el adolescente debe crear como propios.
Cuando los adolescentes han aprendido a respetar los límites y las normas impuestas por sus
padres, tienen un modelo de conducta a seguir y una conducta más responsable.
Por lo general uno de los límites se refiere al uso de sustancias que pueden hacerles daño, como
es el caso de las drogas, el cigarrillo y el alcohol.
Si bien en esta etapa los adolescentes tienen muchas actividades fuera del hogar, es necesario
que tengamos conocimiento del entorno del adolescente. No hace falta ejercer un control
exhaustivo sobre los hijos, pero debemos saber quiénes son sus amigos, los lugares que
frecuencia, sus actividades porque no sabemos de qué manera pueden llegar los malos hábitos
y costumbres en su vida. Crear buenas relaciones entre el grupo de iguales, familia y colegio es
fundamental también para detectar problemas.
Fomentar actividades de ocio tanto entre padres e hijos como entre hermanos y amigos, es
importante para crear hábitos de ocio que fomenten el deporte y la práctica de diversas
actividades. Con ello se mantienen ocupados y adquieren rutinas estables.
En ocasiones este puede ser un tema difícil de tratar, pero hay que hacerlo lo antes posible.
El adolescente necesita de una total información sobre el tabaco y otras drogas desde el
colegio o el instituto y desde casa. Es la sociedad en general quien debe también educar e
informar sobre los peligros que suponen el uso repetitivo de estos hábitos.
El mejor momento para hablar de este tema es cuando tu hijo hace alguna pregunta. Sin embargo,
se debe aprovechar cualquier oportunidad para plantear el tema y hablar abiertamente sobre ello.
En ocasiones puede haber sesgos sobre los efectos de las sustancias, en un sentido o en otro. Por
ello es de gran relevancia proporcionar información correcta y tener siempre presente que el
objetivo de una persona es tener las suficientes habilidades para enfrentarse adecuadamente a su
entorno y tener una buena adaptación en el mismo.
Las drogas traen graves consecuencias tanto a la salud física como a la salud mental del
individuo que deben ser explicadas. Hay que hablar también sobre la posibilidad de que al niño
le ofrezcan drogas en la calle, en el colegio y que lo pueden hacer incluso sus amigos. También es
posible que se las ofrezca un extraño sin decirle que se trata de una droga, por lo que hay que
reforzar los cuidados frente a la interacción con personas extrañas.
Y por último es vital ponerse en contacto con profesionales ante la sospecha o confirmación del
consumo de cualquier droga, para valorar la situación de manera conjunta y realizar una
intervención precoz.