You are on page 1of 25
yo Peg YUSEUEbLUe ee DOOD SH. ©. oo. : . Definiciéa y.consideraciones generales 7 . 2f desarrollo infantil es tin concepto que abarca nachos aspectos de uh pro“ = ‘eso extremaiamente complejo y admite varias fortnes de aproximacién y =~ verspectivas, De ésta manera, antes de intentar una definiciéin de desarrollo, ‘esulta mas conveniente hacer una descripcién de las diferentes perspectivas ; lesde las cuales el desarrollo puede ser concebido y estudiado. En la descripcin de cada perspectiva se hara énfisis en el. tipo de proce- . ‘o que implica el término “desarrollo”, y;en la variable de cambio que es ¢s- ndiada en cada una, Qué entendemos por variable de cambio? Cuando ha- slamos de crecimiento, de lo que crece, Ia variable de cambio es el tamaio ‘a altura, el peso, etcétera). Pero cuando hablamos de desarrollo, equé es lo ue desarrolla?, eqné és lo qué cambia? : ‘Cinco son has principales perspectivas desde tas cuales se van vertebran- Jo Ios coiiocimientos modemos sobre desarrollo. Se pueden encontrar bue- nas descripciones de las’ mismas en otras’ publicaciones (Kessen y Scott, 1983); aut s6lo brindaremos una brevé sintesis de cada tna. 2oBhdeskétolls Gnléiprodesd madurativo B] maximo edponente de esta concepcisn es (AiiStasGesell (Gesell-y dl désarrolio del nitic puede ser'compren= Amaztruda, 1952). Data'este autor, el Conductas, comportamientas, son las formnss bn que se expresa'el desarrollo, Este antor tabajg désde el ieborato~ to. s su abjetivo, ef xeconocimieato, la descripcién de la.conducta observable. No'centa su trabajo en las emocio- Ne ~38- : Woooles Vileber, Teaneucntansiamer 4 4 Elder, GH. Jr., IXirkpatrick, M. y Grosnoe, R. (2004). Handbook of Life Course Theory.” USA: Springer. - Erikson, E. (1980). Infancia y sociedad. Buefias Aires: Homé. Lahr, U. (1988), Psicalogfa de fa seriectud. Bercelona: Herder. Lombardo, E. y Krzemien, D: (2008). La Psicalogia del curso de la vida én el marco de la Psicologia del Desarrollo, ee ‘Argentina de Sociologia, 6(10), pp. 34-47. O'Rand, A. (1998). “Thé craft of fife Course studies", en J. Giele y G. Elder (eds.), Methods of Life Course Research: Quaiitative and Quantitative Aaproaches, Thousand, Oaks (Califomia): Sage Publications, Riegel, K: (1979), Foundations of dialectical psychology. Nueva York: Acadefnic Press. Riegel, K. (1976). The dates of human develops American Psycholgist, 31, Pp. 879-709. Urbano y Yuni, (2005). Psicologia del cesariviio, Enteques 'Y perspectivas ‘del Curso . Vital. Cordoba; Editorial Brujas. Arnel’ Gese)l a modo volt BPesorreltO. A von J praceso re we cConkinoo, proyrestood: eo Frreverscw1e. ak Teanaudcntanssamer 4 Di — 7 . : esarrolle del nig €n coptéxte (Dr. Horacio Lejarraga, editor) In dose on PrOCt08 intemnos que evan a determinidas conductas, sino en” pueden sor of fo wttllas observaciones dé las coriductas de los mifios que restigaciGn: les: 65 quien introduce el cine como instramerito de in - nductas pr #:parpadear, intentar soit BH objeto’colgante, girar Ia cabeza en direcci6n <'un sonido, Seatarse's0-" 'o, caminar con apoyo, et>éiera. Todas ellas pueden ser consideradas expr siones del desarrollo. La conduéta cambia’a lo largo del tieinpd,-va‘adquitien-" do distintas’ formas, de la mismiaitianera que el embrién va desatrollando sus cstructuras subyacentes. No se-trata, sin embargo, devévaltar cualquier con- ducta, sino z (6 fre) de'desartollo, Interesa reconocer el cumplimiento de aquellas Conductas que aparecen:en todas-los:nifios. Si bien se,encuentra una variaciOn individual respecto de la‘edad de aparicién de las conductas, hay ana tendencia central a que aparezéan alrededor de cierta edad promedio. cC) Arnold Gesell (1880-1961) Es asf que Gesell estadia con detalle entre los afios 1930 y-1950'tas con- ductas que el.nifio muestra'desde ef nacimiento hasta la madurezy describe las edades promedio en que los nifios adoptan estas conductas: Para este autor, el:desarrollo'és tin proceso miadurativo: ~ 1s”, Cuya locilizacién es diferente s edad del nifio: Hay un proceso Werotizacién del cuerpo, que se organiza sucesivamente en distintas-zonas. Hay ast z a mente él primer af que abarca aproxima- ca, (de Ja oralidad). El nifio “conoce” los objetos vindoselés a la boca, a través del “tacto‘oral”, y es en Ja boca donde reci- i ; és eh esta zona erégena donde el ni? c da alimentacién a través de la succi Hay Inego wnaletapa sidice-anal, que va delaio’a los dos 0 tres afios de « [Wceso coincide'conlardeambelaci6n del SPaecion 's estén “érotizadas”: Una de las mayores preocupaciones del nifio en esa ttapa es el control (no sélo de esfinteres, sino también del medio: quiere sasec donde estén sus padres; adénde fue su tndre, cwindo volverd, eteétera). , las zonas erégenas son los genitales! Es Ja Hamada. l, Y es en este perfodo que ;, incluyendo los esfinteres. nifio y con la‘erupcién den~ toma las laves. + casa 0 el portafolio “como papa cuando se va a trabajar” y la nifia imate amd en sus tareas cotidianas. En esta etaps se expresa con mayor inten. | el. conapl , que Freud describe a partir dela tragedia griega de cles (Etipa rey). Este conflicto bésico eStaip ue hemos descrij to, pero se intensifica en Ja etapa genital, y i 4 scone SPIRE aeRO TaTSE RaCie saa ah gu ma SPOT ATS Teanaudcntansiamer cortioeldi- . - ao oe ee SSEEEEEETEETECEELESETEEEETEETESERLESECROEETEETE lot” i i . Esta angustia ha sido - da por Freud ae ‘ya-que el nifio simboliza.su temor 2 mo+ rit a manos del padré en el miedo a ser castrado por él. S 5 Laqoushennmes, sobreviene el periodo de latencia, en elique se-pro- ; ‘En la escuela primaria los nifios juegan con los nifis, y las nifias con Jas jaifias. Hasta-hace un par de décadas, sirgfan los juegos de reglas especificos para cada género: Jas bolitas (canicas) y juegos de'pélota eran para los nifios; la raynela, el huevo padrido: y, otros, para: las nifids. Desde entonces, muchos dé estos juegos hari-sido’ seemplazados por piégos clectrénicos, y no dispongo de informacién sobre si esisten caracteristicas diferenciales en Ia forma de utilizacién, pero si pode- thos decir que son niés frecuentadas por varones que por nifias. ° - el Beaiments em dé-este pevioio delarenca, sobreviene la pabértad, en - Sean Freud, vivimos con-a cémulo-de pulsiones que a inst .stlyos contenidos son; en su enorme mayoria, Jnconscientes. (Los humanos no tenemos instintos, éstos son impulsos'dena- c habitualmente cicli i6dicos, closet asia eae i, ister cma bto limits entre lo biolégico y.lo psicolégics, y:no'san eitlicas cine Fematentes. Hay. oma istancia psiguics, eyo, ques el imstoninento eee » ¥ antes de este acto, no hay que este-yo se-constraya, Las etapa’ croiiolégicas se superponen en” PSICGLOGEA | , FACULTAD Sr RFGISTRO Nt % a a Teanaudcntansamer ok yt *LEBEEBELLELELLELLELES 52 Desarrollo del nia en ntexto (Dr: Horacio Lejarraga, editor) nn solo plano sobre el modelo estructural. Como resultado del interjuego que suften, y.estén preserités toda la vida, pndiendo manifestarse en cualquier momento. Segtin Freud, | » + Jacques Lacan ¢s considerado por muchos autores como el verdadero continuador de las teorfas de Freud, ya que hace contribuciones que las en- (@:iquecen. Lacan incorpoia, sobre todo, el andlisis dela relacién del sujeto con. ellesignaje. , So Jacmsnesa de GE ecerar ja iz joes oe Sigman Freud (1856-1939), V2 SLA ‘Para Lacan, el ietiguaje y las palabras, son elementos primarios del elo, Gue nos constituyen, que forrhan parte esencial de muestra identidad (Lacan, 1983). Las palabras y el Jenguaje, asi como nuestra relacién con ellos, se encarnan en Jo més intisno de nuestro ser y forman parte de él. El lenguaje es pensado ha- bitvalmente como un insttumento (de comunicacién), pero es mas que eso: es” ~ un elemento, quiz4 el ‘elemento constitutivo principal de nuestra identidad. Como dice Beckerman, tal vez la principal diferencia entre la teorfa de Lacan y el resto de las corrientes psicoanaliticas posfreudianas es que para estas viti- mas, el.nticleo del inconsciente descrito por Freud son las experiencias emo- cionales, lo que debe ser ubicado en el plane de lo sensible. En cumbio, para el a g— Teanaudcntansiamer e EB £ ee hE icoandlisis de ofientacidn lacaniana, el inconsciente freudiano debe ser pen- ero con referencia al leaguaje y ala palabra (Beckerinan, 1996). - byieFlace’unos aijos, atendi en mi consultorio a tin nifio de cuatro aiios que jecfa astna; cuya madre queria consultar sobre sia crecimiento, porque to- ba -corticoides en forma erénica. La madre comenz6 un relato que “son3- a” redundante, monocorde y Jejano. En un momenta detertiiinado la inte~ ampi'y pregunté-al nifio.en forma algo brusca: “g¥ a vos «qué te pasa?”. El hilio me Tit6 a los djosy ihe respondi6: “Mi mami no me mia”: Esta frasé, onunciada por el nifio desde el fondo de su eorazSn, tuvo'un gran irapac~ iio sobre inf en ese momento, y-pensé qe tal-ver. ésas palabras a arian * geseutio ele de su vida, Hay palabras que residen en el lly que sam Acepto que’ imp! {hombre con el Jenguaje Jo:que'se desarzolla, ez dlependen de la localiza cst imteriecion €s; de alguna manera, el motor de la historia (Fatone, Te gat coeristencia de amor y-odio, de deséo y rechazo en la misma persona ~tema que ha sido desarrollado por Freuid ei mmichos de sus escritos-cl eon cépto de que las perturbaciones psicoldgicas no soni eventos transversalmen- ‘elnsertados en la historia de un individuo, sino el resultado deun procest, de una historia personal, xeflejan ideas genuinaménte hegeliahas, y date es ove sjemplo més de una linea filoséfica que est presente detris deuna teoria psi colégica. oe en El advehimiento sl psicoanalisis produjo una verdadera reychuciés en el 7" dela psicologia y también en‘el conocimiento popular. Instalé el con- | Gals muse age Comte . , * ° Teanaudcntansiamer Lbbyppbe a fe, ed) Desarrollo del nif0 €% eomtexta' (Dr. Horacio LejarraBe: dito) ; jo de mis complejo £ es mucho acid: co de,que lo que ocurre en la mente humana ie ate se suponia hasta exe rhomentg, ¥ no puede reductise 4 WOT iran pada-simplemente én un programa bioldgico 0 en.el T65U 94% a on Jos; condicionamientos y:manipulacién de la conducta a través Om onstex- ¢l medio ambiente. Otra idea esenéial, -que-a su v2 caus6 bastant pulsiones ¢ nacion, €sJa que sostiene que los seres hninanos tenemos deste, Pom ea mpulsos que nos gobiernan, y de los cuales en Ja mayoria etree eis somos conscientes. Esto representé un verdadero insulto al ongali pasta ro humano como “especie superior” entre los'seres vivos ¥ BenCh™ Ya. ja Sigue generando) cierta resistencia en muchos Sectores,conserva caltura contemporénea. ; : aa “Argentin ¢l psicoaniliss tuvo un gran desarrollo y lego @ baal custribuciones ‘originales ‘de valor internacional, munque nO ae a shre el desarrollo infantil (Rascovsky, 1977 y 1981; Pichon-Riviére, 77°" ‘Ami modo de ver, es Ja primera disciplina que intenta una aproximacion a- ional a la subjetividad humana. : 5. El desarrollo como proceso cognitive: : . . desarrolla entre los aiios 1930 y (Jean Piager psicdlogo 7 pensador suizo, 1980 una disciplina; una verdadera ciencia, cuya dimensién no alcanza atin 2 ser comprendida en muchis ambientes vinculadds con la.educaci6n y el de- sarrollo infantil: le epistemologia genética. Piaget hizo enormes contribucio- nes 2l conocimiento sobre desarrollo infantil, ¥ la mas importante tal vez sea 20-lla que se centra en Ia génesis del conocimiento humano, en Ja forma en que las personas conocemos el mundo. #A partiz de‘la epistemologia genética se hicieron aportes inéditos y sustinciales sobre Ia forma en’que el proceso Cerreixo, 1990 y 1999; Piaget, 1955, 1973, cognitivo se desarrolla en el nifio 1978 y 1986). ‘Piaget, como psicélogo, centra sus estadios en los-nifios, argumentando_ /:6mo toma forma ese proceso, cmo se va gestando durante Ia infancia: ‘Durante un pasantia de trabajo con Simon, ‘autor junto-con Binet del (est de Cociente.Intelectual-(ci), se Je-entregan-a Piaget una seri¢-de prue-~ ‘pas de inteligencia que habjan sido tomadas a nifios normales de distintas édades. En Ingar de centrarse en el estudio de laS pruebas acertadas, Piaget (oremesese eae enis arches chee crs ane ree des similares cometfan los mismios errores, mientras que'los de edades mds teases se equivocaban en owas coses pero también de manera uniforme. observacién deduce que tal vez. el desarrollo cognitive no pasa en for st Teaneudcntansiamer fe uni CU ma contrario, et ie hace responder a los ria azarosa al-estado artulto, istas anarquicas, sino’ que, _-EiGuemia interno de observacion que feados.dé una forsa" pout wn-déficit?; gpor-qué wcosos intérnos y estructurados? Estas pre} Pi buciories més significativas de Pi “Bn cada etapa de su desarrollo, clnific’construye un esqqaema intern pene lL amuido, Este esquema es constraido principal- wida edad, el nifio tiene un. problemas plan porel del nizio hacia el mundo. Los objetos no son iden icialmente cus eamncteriaticas especifieas, sino de acuerdo a 1a” ie actuar sobre ellos. Por ejemplo, paracun-bebé-de -etwéteia. Néteie que es la accion Pecia los objetos del. mundo lo que determina la constrarciom del esquera” interno, de un. instrumento Kégico. A través de le activa intéraccién con el toundo, el esquema se va construyendo y modelando, de acuerdo a las res- care resultado de esta interaccién. Por esta Fa- puestas. que el. nifio obten; zon, Pe aotia de Plager ee concilerida constructivist. Y ‘cod & yen Tw on, Nepet . Jean Piaget (1896-1980) : “1 reconocerse euarroresqenss bssicos; estadios 0 instrumen'?® nee el nifio re eragendo cn. el curso de so crecimicn’®- El ni —52- ane osname Teannudecon anScsner y Desarrollo del iio en contexto (Dr. Horacio Lejarraga, editor) 7 . Cada estadio se constrnye sobre el an: gerior; para’ construir un nueyo-instrumento:légico es nécesario hacerlo siempre Sobre instrumentos Iégiéos, preexistentes; Ja construccién de!un nuevo concepto se hace a partir de conceptos previos; esto,nos lleva a ano. ci6n de los estadios de Piaget. : ; oe Elautor considera que Jos estadios‘son iniveles de organization ésixuctural Selesquema interno.que el Hino tiene del mundo, Estos estadios gozari de tres Ja sucesidn 46 las nociones-qué-integran Sfopiedatles bésicasi‘en primer lugar, sada @stadio €S constante, se da en todos los individuos, es uitiversal;‘én segun-. Jo Ingar, estos estadios tienien tun carfcter infegr#ttie, es decir, los’ elementos de/¢j éstadio'se:integramal siguiente, siguen presentes, no se abandonan.. La conducta sensorio-motriz est presente en el perfodo preoperatorio, y las ope- acianes.concretis estén presentes y coistituyen una parte integrante del pe- fodo de operaciones formales. Es por ello qhe ée tarda tanto tiempo en pasar e-un estadio a otro, porque'es necesario un prolongado ejercicio dela accién ara construir las subestructuras del pensamiento ulterior. Las operaciones ormales'son, en cierto sentido, operaciones que se realizan sobre otras; en,ter- or lugar, elestadioves una enructura de'conjunto, es decir que Ia estructara in una que el nifio ha-adquirido permite integrar todos los esquemas operato7Z os previos que estan ‘aparentemente separados entre si. . Piaget desarrollé detalladamente él concepto de estadios, reconociendo a vez varios subestadios dentro de cada tino de-llos. No obstante, a grandes ” sg0s, se pueden reconocer quatro estadios fandamentales (Piaget, 1986). G “L Inteligencia sensorjo-motriz, Este pérfodo extraordinariamente importante sélextiendéldesde el nace . Mientras que al.comienzo del desarrollo el recién ido s6lo tiene como referencia a'sf mfsmo, al final de este perfodo ya pue- sttaarse practicamente como un cuerpo més entré los derhés, en an oni-; so-que ha constniido poco a poco y que ahora siente como algo “exterior P Piaget, 1986). Sy _presentes en forma inmediata, porque carece de instrumentos de repre~ tacién. Si se Je muestra un objeto cualquiera 2 un bebé de seis meses un reloj, ¥ se lo coloca sobre Ja mesa, el bebélo tomaré con ay. iiluego se tapa el reloj con un trapo, el bebé perders toda int y no ser porque no pueda retirar el wapo (6i se le por ejem- mano. Pe~ és on el re- cubre la cara con el ira Teaneucntansiamer " atmisma'edad: En Neuchitel cantée ce Suiza, el 75% SeEoovuuUUNUuer Seoow Deserralls del mito en contexié (Dr: Horatio Lejarraga, editor) EI nifio Buede hacer Glertas inferencias elementales y dar una version. sim- ; plificada dela 1 Sunizaciéuidelespacio, peto ésté lejos de hacer representacio= nes lgicas. Por Sjemplo, si sé Jetpregunita‘a un nifio de 5 afios: “¢Quién és mas viejo, pap’ 0 al tig Joan?” et; 10”. La respuesta revela un 5 ‘ ne nifto conisstard: “Bl tio Juan, porque es més 3 : 3 incapacidad de, diferénciar el tiempo del espacio. : i pjetos. Puede Soubarar el timao de tres objetosy ordenarlos.« partir de comparaciones Sucesivas, pero si se Jé plantean esas ‘eladiones en el terreno de'lo abstracto, © eLnifio no lag Podr4 realizar. i . | Para comprobar esto Bodenios hazer’ yn, experimento con dos trozos.de Plastilina del mismo tamaiio: amasan5 los dos pedazos delante del nifio y hacemos dos Bolas iguales, Inego ton?'mos nna de ellas y la deformamos hasta hacer una larjga'y fina Salchicha Sti a un nifio de 6 aos le pregunta- Al ande, ¢ ‘ds grande la qiie tiene forma de u 8 aos para que la ley de la. con- wa sea adgiirida. Silnego.le hacemos una segunda pre~* Bunta: dlos dos trozos'tienen el inismo Peso?,, recién podré contestarla a'los . Go0 aiios, cuando adquiera la nocién de conservacién del peso, Si hacemos tercera pregunta: étienen los dos trozos te concepto (la ley de conservacién del viluny 12 aifios. : , sobre es- en) podra responder a los 11 o de los nifios de 12 aiios ¢é capaz de aplicar en. Piaget se'refie~ Ia ley de conservacién del vokina que se alcanzan los dif. c ‘crentes.estadios, pe- 70 este tema no fae estudiado en-profundidad. Teanaudcntansiamer i ,, como las tratt. sl (giz & mayor que by b es mayor que 6 entoncés ¢@s menoz que a). ealcopo" ee one nuncio, sobre hipéresisy no solamente pobre ‘abjevos contretos uestos 2 la vista o representados directamente, Pa. cognitivo;-cuya consécuericia ris imifo repere ras Areas del eonocimienio ¢ inclus} en la filosofis. En el érea de Ia edu 'y él uprendizaje, antés de Pieper ol pfncahientn predominante con-, ‘al nifio como una cabeza vacfa que fhabi4 que Henar con conocimientos, cias 2 sm dbra sabemos ahora quié ¢inifio aprende a través de sui i a..con el medio, descubriendo ¢! tndo; y és su accionar hacia ese: Ado lo que le.permite la construécién 44 conocimicnto. Las consecucn~ Z2gon muy grandes: a partir de la” ganizar wa curso de ensefianza jue podemos hacer, es promover de manera tal de-cumplir con la El impacto que una perso- yhablando sobre un tema determinado, pne- thacer sobre el aprendizaje es pobre en comparscién con lo que se puede jiener promiovieridé la participacién activa de los asistentes. on su obra, Piaget no solaiente hace una contribuci6n ‘central 2 la psico- del desarrollo, 2 la comprensién del proceso de aprendizaje y.del desarro- Jas estrnctittas cognoscitivas, sino que cambia dé manera copernicana lay ‘de investigacién del problema gosolégico en el campo de la filosofia. dé Piager, el problema del conocimiento cra materia exclusiva del raz0~ 6x1 filoséfica. René Descartes y su xacionalismo, Loc-:.. i icds ‘trataban el prébl Jas discrepancias envel plano de la argumen- én térica, que, por otr2 parte, és lo habitual en el campo de la Blosofia. sget, por el contrarit, por primera ver en Ja historia, investiga el problema cando el método experimental, transforshando la pregunta metafisica “equé §4] conocimiénto?”, en wha pregunta verifiable: “zcdmo se pasa de un esta- ‘del conocimiento manteniends -sbe : Teanaucntansiamer Desarrollo del nifio en contexto.(Dr. Horacio Lejarraga, editor) © do de menor conocimiento a otro de-mayor conocimiento?” Ferreiro, 1999), y de esta manera éréa la nueva ciencia: la epistemologia genética. Alig . ; Ademés de las perspettivas destriptas precedentemenite, s¢ \goen una serie de estudios coicenitrados en investigar Jas interacciones entre Lacan, J, (1983): “Psicoandli je”, en Seminario, Libro 2. nialitica, Barcelona, Paid6s. ea . . + Lejarraga, HL; Kelmansky, D. Pascuce, M. C. y Salamanco, G-200 "Prueba Nacianal de Pésquisa, PRONAPE, Buenos Aires, Fundacién Hospi Garrahan: - yo penn, HL. (1999): Who should be care for babies and children? An analysis of Prac- . tice in out-of-home care for children under three, Torotito, Child Resource & _ Research Unit, Center for Urban and Community Studiés, Occasional y, dbenética, ode Ja naturaleza del lengua Yo en In teoria de Frend 7 on la téenica piicon- paper 10. Piaget, J. (1955): Psicologia.de la int ~- (1973): Estudios de psicologia genética, Buenos ‘Aires, Emecé. Piager, J,.ct al,,(1978): El lenguaje y el pensarniento del niiio peqiieiio, nos Aires, Paidés. : Piaget, J. (1986): Seis estudios de psicologia, Buenos Aires, Espasa Calpe. Pichon-Riviére, E. (1999): La psiquiatria. Una nueva problemdtica. Del psicoa- ndlisis a Ja psicologia social 1, Buenos Aires, Nueva Visién. Rascovsky, A. (1977): El psiguisms fetal, Buenos Aires, Paidés. + — (1981): Elfilicidio, Buenos Aixes, Paidés. . " Real Academia Espafiola (2001): Diccionario de Ia lengua, 22° ed., Madrid, Es- pasa Calpe. : : . - Rofirignez, S.; Arancibia, V;; Undurraga, C. (1992): Escala de evahuacion del de- sarrollo psicormnotor de:0 ~ 24 mrieses, Santiago de Chile, Galdoc. . Sameroff, A. J. (1988): “Environmental risk factors in infancy”, Pediatrics - Suppl, 102: 1287-1292. a — (1993): “Stabillity of intelligence from pre-school to adolescence: the i fluence of social and family risk factors”, Child Developmeitt, 64: 80-97. Séfocles: Edipo rey, Buenos Aires, Biblos, 2000. : : ‘VigdGe L.. (8995): Pensamiento y lenguaje, Buenos Aires, Paidés. saemmmeerensi Wallon, TH. (19652): Los estadios dle la psicologia del nifo, 2° ed:, Buenos Aires, " Lautao. nO . oe L . — (19656): La evolucion pricoligica del nitio, Buenos Aizes, Psigue. oe (1965): Lot orfgenes del pensarisienta en el nif0, Buenos Aires, Lantaro, t. igencia, Buenos Aixes, Psique. 23 ed., Bue- vate ~62- Teaneudcntansiamer

You might also like