Professional Documents
Culture Documents
CE - Exp. 15001233100120110006401 - Justicia Rogada
CE - Exp. 15001233100120110006401 - Justicia Rogada
CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCIÓN PRIMERA
I.LA DEMANDA
1.1. Pretensiones
Los ciudadanos Julio Moreno Castelblanco, Marco Tulio Grismaldo Grismaldo, María
Betsabé Morales de Wilches, Tobías Sierra Moreno, Carlos Julio Castillo Duarte,
José del Carmen Vargas Torres, José Laudelino Gómez Torres, Clodoveo Vargas
Espinosa, Israel González González, Abel Buitrago Ruiz y Luis Alberto Pineda Bilbao,
actuando como representantes legales de la Asociación de Usuarios Acueducto
Veredal de Runta Parte Alta sector La Aguadita, la Asociación de Acueducto Vereda
La Hoya Ashavo del Municipio de Tunja, del Acueducto Barón Germania El Origen,
del Acueducto Chorro Blanco, del Acueducto Pijaos, de la Asociación de Suscriptores
del Acueducto El Amarillal Vereda Chorro Blanco Bajo sector El Casadero, del
Acueducto La Lajita, del Acueducto Barón Gallero, del Acueducto Barón Germania
Sector Arrayancitos, de la Asociación de Suscriptores del Acueducto de La Vereda
Pijaos y de la Asociación de Suscriptores del Acueducto de Origen de Malmo
Arrayanes y Agua Blanca Vereda Runta del Municipio de Tunja, respectivamente, en
ejercicio del medio de control de nulidad consagrado en el artículo 84 del Código
Contencioso Administrativo (en adelante CCA), solicitaron lo siguiente1:
“DECLARACIONES:
1.- Que es nula la resolución 0860 del 12 de septiembre de 2008 – del Exp.
OOLA – 022/07, expedida por la Corporación Autónoma Regional de Boyacá –
CORPOBOYACÁ, mediante la cual se concedió la licencia ambiental a la
Multinacional PORTLAND MINING LTDA, para la explotación de carbón mineral
en la jurisdicción de los municipios de Samacá, Cucaita y Tunja en el
departamento de Boyacá: por haberse infringido por parte de la autoridad que
expidió el acto, las normas en que debería fundarse y haberse desconocido el
derecho de audiencia y defensa en los términos de los artículos 84 del Código
Contencioso administrativo y 73 de la ley 99 de 1993.
2-. Una vez en firme la sentencia que le ponga fin a la presente acción, se
comunique a la autoridad administrativa que profirió el acto demandado, para que
se cumplan los efectos legales consiguientes”.
“RESOLUCIÓN 0860
(12 DE SEPTIEMBRE DE 2008)
Por medio de la cual se otorga una licencia ambiental
CONSIDERANDO
Que mediante Radicado No. 01578 del 22 de febrero de 2007, el señor HÉCTOR
FERNANDO GARZÓN AGUILAR identificado (…), en su calidad de
representante legal de PÓRTLAND (Sic) MINING LTDA., identificado (…), solicitó
Licencia Ambiental para el proyecto de explotación de carbón mineral, en un área
localizada en las Veredas de Guantoque y Pijaos, jurisdicción de los municipios
de Samacá y Cucaita, respectivamente, proyecto amparado con el contrato de
concesión No. GD1-151 suscrito con INGEOMINAS.
Que mediante Auto No. 0390 de fecha 22 de marzo de 2007, esta Corporación
admitió la solicitud de licencia ambiental presentada por el interesado, se inició el
tramite respectivo, se ordenó remitir la solicitud, junto con el Estatuto de impacto
ambiental a grupo de Licencias y Permisos de la Subdirección de Gestión
Ambiental, para su correspondiente evaluación técnica.
Que mediante Auto No. 0898 de fecha 27 de Julio de 2007, se dispuso declarar
reunida la información requerida dentro del trámite de la licencia ambiental para
la Explotación de carbón mineral, se remitió la información obrante dentro del
Expediente OOLA-0022/07 al Grupo de Licencias y Permisos de la Subdirección
de Gestión Ambiental para que realizaran la respectiva evaluación y concepto
técnico.
2 Folios 38 a 46 ibídem.
“… 2. ASPECTOS TÉCNICOS.
(…)
(…)
(…)
➢ Adecuación de botaderos
➢ Revegetalización de botaderos
➢ Zanjas de coronación.
➢ Canales perimetrales.
➢ Disipadores de energía para los canales.
➢ Tanque de sedimentación
(…)
CONCEPTO TÉCNICO
(…)
Que conforme con el Artículo 9 del Decreto 1220 del 21 de Abril de 2005,
CORPORBOYACÁ, es la autoridad competente para expedir la licencia
ambiental para la explotación de carbón mineral, localizada en las Veredas de
Guantoque y Pijaos, jurisdicción de los municipios de Samacá y Cucaita,
respectivamente.
(…)
RESUELVE
(…)”.
La parte actora sostuvo que los actos acusados son violatorios de los artículos 29 y
79 de la Constitución Política, el numeral 6 del artículo 1º, el artículo 31 y el parágrafo
del artículo 43 de la Ley 99 de 1993; el literal a) del artículo 35, los artículos 198 y
207, así como el literal a) del artículo 213 de la Ley 685 de 2001; el numeral 1.4 del
artículo 7 de la Ley 1185 de 2008, los artículos 38 y 72 del Decreto 1594 de 1984, el
artículo 3 del Decreto 2201 de 2003, los artículos 3, 10, 15, 20, numerales 4, 5, 6 y
7, 21 y 25 del Decreto 1220 de 2005, el Decreto 1900 de 2006 y la Resolución 1552
de 2005, proferida por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (hoy
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible).
1.3.1.1. Expuso que dicha solicitud fue admitida por esa autoridad ambiental
mediante Auto 0390 del 22 de marzo de 2007.
1.3.1.6. Dijo que tan sólo un día después del anterior hecho, la Oficina Jurídica
de CORPOBOYACÁ analizó los aspectos legales del trámite de licenciamiento y el
12 de septiembre de 2008 expidió el acto demandado, esto es la Resolución 0860,
mediante la cual confirió la licencia ambiental a la sociedad Portland Mining Ltda, por
un término de treinta (30) años, al ser ese el mismo plazo fijado en el Registro Minero
del contrato de Concesión No. GD1-151.
1.3.1.10. Afirmó que el estudio hidrogeológico que fue presentado por CARSAMA
da cuenta de la presencia de ciento tres (103) puntos de agua ubicados en el área
de proyecto, en el que se destaca la existencia de un acuífero principal que está
ubicado dentro de la reserva forestal El Malmo, respecto de lo cual manifestó que la
“zona de descarga del acuífero principal se halla fuera del área de concesión, que en
algunos sectores dan origen a varios cauces superficiales la mayoría de régimen
temporal y algunos sectores dan origen a varios cauces superficiales la mayoría de
régimen temporal y algunos de régimen temporal y algunos de régimen
permanente”4, de ahí que señalara que CORPOBOYACÁ hubiera omitido requerir
información de la línea ambiental relevante para otorgar la licencia ambiental
solicitada.
ii) identificar los impactos que su proyecto podría llegar a tener en la reserva
denominada El Malmo, máxime cuando la misma se encontraba a quinientos (500)
metros del área del proyecto según la información reportada por la Corporación
Autónoma Regional de Chivor (en adelante CORPOCHIVOR), y iii) especificar el tipo
de licencia que requería, esto es, global, sin permisos o con estos últimos. Situación,
ésta última, que implicó el desconocimiento de lo señalado en el inciso segundo del
artículo 3 del Decreto 1220 de 2005 y que no se especificaba cuál era la licencia
objeto de modificación.
Expresó que, en virtud de esta última norma en comento, la licencia ambiental debe
llevar implícitos todos los permisos, autorizaciones y/o concesiones para el uso,
aprovechamiento y/o de la actividad que sea necesaria, por lo que era primordial que
los mismos fueran determinados desde el inicio de la actuación y así el interesado
allegara la información respectiva a la autoridad ambiental, con el objeto de que se
definiera en concreto dentro del acto la existencia de los mismos para el normal
desarrollo del proyecto.
Sostuvo que los artículos 1º y 2º de la Resolución nro. 1552 de 2005 adoptaron los
Manuales de Evaluación de Estudios Ambientales y determinaron que éstos son un
instrumento de consulta obligatoria y orientación de carácter conceptual,
metodológico y procedimental por parte de las autoridades ambientales competentes
para la evaluación y seguimiento de los proyectos que requieren la licencia.
Dijo que dicho instructivo se había desconocido, toda vez que CORPOBOYACÁ,
mediante Auto 0390 del 22 de marzo de 2007, admitió la solicitud de licenciamiento
presentada por el entonces representante legal de Portland Mining Ltda. e
inmediatamente avocó conocimiento del EIA. Asimismo, refirió que esa entidad
determinó la necesidad de practicar una visita técnica y definió el costo de la
valoración, señalando que se contaba con suficiente información sobre la línea base
ambiental del área de jurisdicción en la que se desarrollarían las actividades, por lo
que se habían diseñado los términos de referencia genéricos para la elaboración del
EIA.
Afirmó que no fueron tenidos en cuenta los usos del suelo del área del proyecto,
particularmente no se analizó que en la vereda Guantoque (Samacá) el POT de ese
municipio adoptado mediante el Acuerdo No. 17 de 2000 prohibía los usos mineros
y que, a su vez, el POT del municipio de Cucaita, determinado en el Acuerdo No. 012
de 2003, estableció que el uso de suelo era condicionado.
1.3.3.3. Acerca del segundo paso, esto es, la revisión preliminar del estudio,
indicó que, si bien es cierto que el concepto de evaluación presenta un
reconocimiento inicial y de verificación en relación a la estructura y organización del
EIA, lo cierto era que descripción de los planos fue omitida.
Frente a esa área, manifestó que el INDERENA la creó con el propósito de proteger
las fuentes hídricas que alimentan los acueductos veredales y municipales y que de
ahí nacen las corrientes hídricas que nutren el embalse del río Teatinos, del que se
abastece a la ciudad de Tunja, y a la cuenca activa de las provincias de Márquez,
Neira y Oriente, en jurisdicción de CORPOCHIVOR, finalizando su recorrido en el río
Orinoco. Resaltó que, como consecuencia de lo anterior, es falsa la información
obrante en los antecedentes administrativos de la licencia que señala que las aguas
de la quebrada Pijaos desembocan en el río Samacá, cuerpo hídrico que va tomando
el nombre de la municipalidad por la que cruza y llega hasta el río magdalena, lo cual
redunda en la vulneración de lo dispuesto en el artículo 10 del Decreto 1220 de 2005.
Así, indicó que, de acuerdo con los Instrumentos Metodológicos para la Evaluación
de Estudios Ambientales, debe darse aplicación al mencionado instructivo, con el fin
Sin embargo, detalló que el formato de visita técnica no se diligenció totalmente, dado
que solo se mencionó la visita a uno de los sectores que conforman el proyecto, esto
es, el denominado como “El Alisal”, ubicado en la vereda Guantoque, dejando de lado
el otro sector objeto del trámite que se encuentra en la vereda Pijaos, pese a que es
allí donde se está haciendo la explotación, según acreditan los registros fotográficos.
5 Folios 20 a 21 ibídem.
la otorgó, obviando “los Pasos 4 Evaluación Detallada del EIA , Paso 5 Evaluación
del Uso de Recursos Naturales, Paso 7 Solicitud de Concepto de Autoridades, Paso
8 Análisis de Resultados, sin establecer con argumentos técnicos acerca de la
necesidad de requerir información adicional, sino que simplemente se ejecutó de
forma directa el Paso 9 Bases para el Concepto Técnico”6.
“- Alcance
- Equipo de Trabajo
- Descripción de las labores de investigación realizadas incluyendo:
Afloramientos, sondeos, túneles apliques, trincheras.
- Diseño geométrico de la explotación análisis geotécnico
- Secuencia de la explotación.
- Altura y ancho de los bancos
- Taludes de trabajo y final
- Profundidad máxima a alcanzar
- Análisis geotécnico
- Organización del proyecto
- Hidrológico
- Calidad del Aire
- Ecosistemas terrestres
- Subcomponente arqueológico
- Aspectos Económicos Generales
- Análisis de Impactos – Geología y geomorfología
- Análisis de Impactos – Ecosistemas
- Análisis de Impactos – Contaminación por ruido
- Análisis de Impactos – Aspectos Sociales
- Análisis de Riesgos – la Amenaza
- Análisis de Riegos -La vulnerabilidad
- Guía para medidas del plan de manejo ambiental: las fichas no consideran los
temas causa del impacto, Efecto Ambiental, Tecnologías Limpias, Diseño,
Cronograma de Ejecución, Personal requerido.
- Programas de manejo Ambiental no presenta programas para Vinculación de
Mano de Obra, Estructura de Servicios, Fortalecimiento Ambiental Institucional,
Manejo de posible afectación a terceros e infraestructura, Programas de
Compensación, Programas de aguas residuales domésticas e industriales,
Manejo y control de aguas subterráneas, Control de olores.
- Informes de Avance y Cumplimiento
- Bibliografía
- Fotografías de mayor interés
- Cartografía Temática: Uso del Suelo, Mapa de pendientes, cobertura vegetal,
Localización de sitios de muestreo de calidad de agua y recursos hidrobiológicos,
Zonificación Ambiental, Zonificación de Manejo Ambiental, Mapa de Riegos
- Planos de diseño paisajístico, diseño del sitio de disposición de estériles con
sus respectivos cortes y los sistemas de recuperación o restitución morfológico,
Advirtió que los contenidos del EIA con los que sí se cumplió la lista de chequeo,
adolecieron de una calidad eficiente debido a su reducida extensión y profundidad o,
en el caso del componente hidrológico, a su veracidad.
Señaló que lo anterior evidenciaba que los términos de referencia y los Instrumentos
Metodológicos para la Evaluación de Estudios de Impactos Ambientales no fueron
aplicados por CORPOBOYACÁ con la rigurosidad debida y ponen de presente que
el análisis realizado para otorgar la licencia ambiental atacada erradamente se limitó
a estudiar los documentos allegados por la empresa solicitante.
1.3.3.8. En ese orden, precisó que en la evaluación del EIA: (i) el Concepto
Técnico no provee información sobre la localización de todas las actividades y obras
que conforman el proyecto de actividades mineras y las acciones del plan de manejo
ambiental, (ii) en la sustentabilidad del proyecto el análisis es somero y no se hace
mención a los muestreos de vegetación de calidad hidrobiológica y la relacionada con
la fauna terrestre; (iii) en el componente social no se indica la intensidad de afectación
del proyecto de minería a las comunidades de las Veredas de Cucaita y Guantoque,
ni a los cambios en los estilos de vida de esos ciudadanos, tampoco se advirtieron
“las necesidades de recursos naturales, residuos a producir , sistemas de control y
manejo de productos y procesos, áreas a intervenir, demandas de energía y mano
de obra requerida”8, ni fueron señalados la estimación de los caudales a utilizar.
Continuó indicando que en evaluación del EIA: (iv) no se señaló la metodología para
determinar los impactos ambientales, ni se hizo la evaluación sobre las relaciones de
causalidad o de los aspectos de significancia o importancia de los impactos sobre
medios abióticos; (v) en lo relacionado con el PMA, no se especificó si las fichas
corresponden a estrategias de prevención, mitigación, compensación y corrección,
asociados a la magnitud de costos involucrados, no se precisa el tipo de impacto a
mitigar, las actividades que lo causan, sus efectos, entre otros, ni tampoco el
evaluador tuvo en cuenta los mecanismos para la ejecución de dicho plan ni los
indicadores de efectividad del mismo; (vi) sobre el plan de contingencia resaltó que
no se identificó la metodología para la realización de ese plan, ni se mencionan
aspectos administrativos para su puesta en funcionamiento, y (vii) respecto del uso
Lo anterior, indicó, implica una infracción del artículo 21 del Decreto 1220 de 2005,
relacionado con los criterios para la evaluación del Estudio de Impacto Ambiental,
pues en el estudio que en ese sentido adelantó CORPOBOYACÁ no se especificaron
los impactos ambientales y tampoco se consideraron las medidas para su prevención
y mitigación, ni se hizo algún pronunciamiento expreso sobre el PMA, el plan de
contingencia o el plan de seguimiento y monitoreo.
1.3.4. Resaltó que también fue vulnerado el artículo 20 ibidem en sus numerales 4 a
7, así como lo dispuesto en el artículo 207 del Código de Minas, en razón a que los
requisitos allí previstos para la presentación del EIA no fueron observados por la
interesada, ni fueron objeto de evaluación por la autoridad competente. Así, sobre el
EIA reiteró que no se describe la forma en la que serían efectuados los vertimientos
de las aguas residuales, siendo ese uno de los aspectos más relevantes en la
explotación de carbón por su consecuente contaminación del recurso hídrico.
Adujo que la ausencia de alguna medida efectiva para controlar los vertimientos que
genere la explotación minera de carbón es un grave error, toda vez que los líquidos
generados en la misma contienen altas cantidades de metales tóxicos, cuya
concentración se encuentra regulada en los artículos 38 y subsiguientes y 72 del
Decreto 1594 de 1994.
1.3.5. En este punto, resaltó que, para la expedición del acto acusado, la autoridad
ambiental, en cumplimiento del artículo 3 del Decreto 1220 de 2005 y el Decreto 1594
de 1984, debió otorgar el respectivo permiso de vertimientos, de uso de aguas de
dominio público o de aprovechamiento forestal, aspectos estos que no acontecieron,
por lo que fue vulnerado el artículo 198 del Código de Minas.
1.3.7. Resaltó la falta de un estudio hidrológico específico para la zona del proyecto,
pues esa herramienta es la que permite determinar con algún grado de certeza cuáles
pueden ser los impactos ambientales a corto, mediano y largo plazo generados sobre
el componente de aguas subterráneas y los posibles riesgos de afectación de los
niveles freáticos. Lo anterior con el fin de indicar que esta carencia debió dar lugar al
rechazo de la licencia en aplicación del literal a) del artículo 213 del Código de Minas
y del Decreto 1220 de 2005.
Reiteró que la evaluación efectuada por la autoridad ambiental enjuiciada fue llevada
a cabo sin ninguna clase de rigor técnico o científico y con abuso de la
discrecionalidad técnica que tanto la Ley 99 de 1993 como el Decreto 1220 de 2005
le otorgaron a CORPOBOYACÁ en punto de valoración de las solicitudes de licencias
ambientales.
1.3.8. Adicionalmente, alegó que el artículo 3 del Decreto 1220 de 2005, así como el
Decreto 2201 de 2003, fueron desconocidos, en tanto no se informó a los Municipios
de Samacá y Cucaita sobre la solicitud de licencia ambiental del proyecto objeto de
censura, por lo que no se surtió el respectivo proceso de concertación, revisión y
ajuste del Esquema de Ordenamiento Territorial con esos entes territoriales.
1.3.9. Sobre la fundamentación del acto demandado, adujo que, debido a que aquel
carece de las consideraciones de orden ambiental que se tuvieron en cuenta para su
II.CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA
2.1.2. Aseveró que cumplió a cabalidad con los requisitos y etapas contempladas en
la normatividad que regía la materia en la época de la solicitud. Así, sostuvo que el
día 10 de mayo de 2007 emitió el Concepto Técnico No. ME-0037/2007, en el que,
Aseveró que la parte actora confunde el concepto técnico que declara reunida la
información con el formulario de visita técnica, pese a que se trata de dos documentos
distintos, razón por la que este último va suscrito por quienes asisten a la visita, y el
primero trata de una evaluación técnica elaborada por profesionales adscritos a la
autoridad ambiental.
Expresó que, dentro de las funciones de control y seguimiento otorgadas por la Ley
99 de 1993 a las Corporaciones Autónoma Regionales, se encuentran las
relacionadas con requerir a los beneficiarios de los permisos ambientales únicamente
cuando las circunstancias así lo exijan para evitar daños durante el desarrollo de un
proyecto.
2.1.3. Arguyó que el tiempo transcurrido entre la expedición del Auto 0898 del 27 de
julio de 2007, que declaró reunida toda la información para el estudio del trámite de
licencia ambiental, y el Concepto de Evaluación del EIA de 10 de septiembre de 2008,
se debió al “acaecimiento cotidiano de un sin número de acontecimientos y
requerimientos no sólo de infracciones ambientales sino también de procesos
permisionarios que demandan de la Entidad total atención, y del reducido número de
funcionarios encargados de atender los procedimientos, situaciones que tornan difícil
que la Corporación, pese a esforzarse al máximo, logre dar cumplimiento a los
términos establecidos para cada procedimiento”10.
2.1.4. Dijo que el concepto emitido por CORPOCHIVOR relacionado con la reserva
forestal El Malmo no tiene ninguna validez debido a que la misma se encuentra dentro
de la jurisdicción de CORPOBOYACÁ. Expresó que la distancia determinada en
dicho oficio es errada en cuanto a la afirmación de que el proyecto minero se
encuentra a más de quinientos metros (500 m) de la misma y a que se han enviado
varios requerimientos para que la citada corporación ambiental explique la razón de
su concepto sin que haya recibido alguna respuesta sobre el particular.
2.1.5. Arguyó que el acto enjuiciado no fue revocado directamente debido a que no
fueron demostradas ninguna de las causales determinadas por el artículo 69 del CCA
para su procedencia.
Dijo que adjuntaría un plano en el que se identifican el área del contrato de concesión
minera y el de la reserva, en el cual se acredita que la distancia aproximada entre
esas dos ubicaciones es de un (1) kilómetro.
2.1.7. Sostuvo que en el Auto No. 724 del 14 de abril de 2010, se requirió a la
entonces titular de la licencia ambiental para que en un término de treinta (30) días
contados a partir de la notificación de ese acto, adelantara, entre otras, las siguientes
actividades: (i) la restauración y abandono de la zona en la que se construyó una
bocamina, (ii) se precise la ubicación de los nuevos trabajos mineros, para lo cual
debía ajustarse el EIA teniendo en cuenta las nuevas características del proyecto, y
(iii) se presenten actas de socialización del PMA y concertación con la comunidad
sobre las medidas que deben ser implementadas en el desarrollo de los nuevos
trabajos.
2.1.8. Resaltó que en Resolución No. 1388 del 28 de noviembre de 2010, requirió a
la sociedad CARSAMA para que en un término de noventa (90) allegara a esa entidad
la siguiente información: (i) copias de las actas de socialización del PMA y
concertación con la comunidad respecto de las medidas a ser implementadas en los
nuevos trabajos de explotación minera, y (ii) precisara la ubicación de los nuevos
trabajos mineros juntos con los respectivos ajustes en el EIA.
En esa medida, resaltó que dichos requerimientos no fueron efectuados por alguna
omisión en la expedición en la licencia ambiental, sino que, por el contrario,
respondieron a los nuevos trabajos mineros, respecto de los cuales era
2.1.11. Luego de describir las actuaciones que ha adelantado dentro del trámite
de licenciamiento, en el aparte llamado “ARGUMENTOS DE LA DEFENSA DE LOS
INTERESES DE CORPOBOYACA”, resaltó que siempre ha actuado con observancia
de las normas previstas para ese tipo de trámite.
distinto a los autorizados por la Ley para la expedición de la Resolución No. 0860 de
2008.
2.2.1. Alegó la existencia de cosa juzgada debido a que los accionantes de este
proceso también incoaron una acción popular con número de radicación 2009 00060
00, que fue resuelta negando las pretensiones por el Juzgado Doce (12)
Administrativo de Tunja, respecto de la cual existe identidad de partes e identidad de
objeto.
Arguyó que esa información también fue presentada en reuniones con el Concejo
Municipal de Cucaita las cuales contaron con la asistencia de líderes comunales,
concejales, el personero municipal, el alcalde de ese ente territorial y otras personas
interesadas.
A su vez, la segunda etapa, iniciada en mayo de 2010, incluyó dos reuniones con el
Concejo Municipal de Cucaita y varias copias completas y actualizadas del EIA, las
cuales fueron puestas a disposición de la comunidad en las oficinas de la Personería
y de la Alcaldía de Samacá y Cucaita.
2.2.3. En lo tocante a los aspectos técnicos, señaló i) que existe una distancia de un
(1) kilómetro entre la Reserva Forestal “El Malmo” y la vereda Pijaos del Municipio de
Cucaita, tal como lo informó a la parte actora el Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial; ii) que los EIA del proyecto GD1 – 151 se elaboraron con base
en los términos de referencia expedidos por CORPOBOYACÁ; iii) que el área objeto
de dicha actividad no se encuentra en ninguna de las zonas excluidas previstas en el
artículo 34 del Código de Minas y los municipios carecen de competencia para
prohibir o excluir el ejercicio de la minería dentro de su territorio debido a que esa
industria es de utilidad pública e interés social según los artículos 58 Superior y 13
del enunciado estatuto minero, norma en cuyos artículos 37 y 38 también se prohíbe
a los entes territoriales el establecimiento de limitaciones a la actividad minera. En
este punto también señaló que el numeral 2 del artículo 313 constitucional y el
numeral 4 del artículo 7 de la Ley 388 de 1997 autorizaron a los municipios a
reglamentar el uso del suelo más no del subsuelo, pues la facultad sobre este último
recae en el Estado, de conformidad con el artículo 322 de la Constitución. Alegó que
Portland Mining LTDA no es una multinacional, como lo afirma la parte actora.
2.2.6. Por último, en cuanto a las alegaciones acerca del incumplimiento de los
términos de referencia, indicó que, de conformidad con el Decreto 1220 de 2005,
esos lineamientos son los que establece de manera general la autoridad ambiental
para la elaboración y ejecución de los estudios ambientales que le deben ser
presentados, razón por la cual señaló que en Resolución nro. 001394 del 23 de
octubre de 2009, por medio de la cual se denegó una solicitud de revocatoria directa
en contra de la licencia objeto de este proceso, se indicó lo que sigue:
3.1. La parte actora allegó memorial en el que descorrió el traslado para alegar de
conclusión reiterando que la decisión atacada violó las normas en que debía
fundarse, fue expedida en forma irregular al permitir la explotación y exploración de
carbón en esa área y desconoció el derecho de defensa y audiencia que tenía la
comunidad debido a que se le permitió participar ni se le informó del trámite para su
expedición.
De otro lado, se refirió al principio in dubio pro natura, indicando que se trata de un
precepto precautorio insertado en diferentes legislaciones de América Latina con
sustento en la Declaración de Río, según el cual las decisiones de las autoridades en
materia ambiental siempre deben precaver eventuales riesgos, aun cuando no exista
certeza sobre el punto, para, posteriormente, solicitar su aplicación.
17 Folio 37 ibídem.
18 Folio 102 ibídem.
19 Folios 370 a 387 ibídem.
20 Folios 390 y 393 a 426 ibídem.
21 Folio 4 del Cuaderno número 2.
del Consejo de Estado que, una vez fueran enviados dichos documentos, se corriera
el traslado respectivo a las partes22.
Acotó que una cosa era que el título GD1-151 no se encuentre dentro de la reserva
forestal El Malmo y otro que estuviera en el área de influencia directa del proyecto y
que con su ejecución se podrían afectar los diferentes acueductos veredales que
surten de agua a grandes comunidades.
Sostuvo que se desconoció el numeral 4 del artículo 23 del Decreto 1220 de 2005,
toda vez que no se observó el término allí fijado para que la autoridad ambiental
demandada solicitara información adicional. En ese contexto, resaltó que, aunque
ese artículo únicamente le otorga un lapso de treinta (30) días, Corpoboyacá requirió
nuevos documentos después de haber pasado un (1) año de la radicación de la
petición de licenciamiento.
Expresó que se vulneró el artículo 37 del Decreto 1220 de 2005, pues no se pidió
información a otras autoridades como Corpochivor, respecto de los eventuales
perjuicios que podría ocasionar la ejecución del proyecto, pese a que esa entidad
tiene competencia en el área de influencia directa de la Reserva El Malmo.
5.5. A través de auto del 1 de febrero de 2023, el Despacho sustanciador negó por
extemporánea la anotada solicitud probatoria25.
5.7. Dicha orden fue cumplida por la citada autoridad ambiental a través de
memorial del 22 de agosto de 202327 .
VI.DECISIÓN
VII.CONSIDERACIONES
7.1. Competencia
7.2. Hechos
7.2.2. Dicha petición fue concedida mediante Resolución nro. 0860 del 12 de
septiembre de 2008.
7.2.3. Por Resolución 1394 del 24 de octubre 2009 se denegó una solicitud de
revocatoria directa del acto demandado.
7.3. Planteamiento
Ahora, disienten en los siguientes tres (3) aspectos: el primero, relacionado con el
cumplimiento de los requisitos establecidos en el orden jurídico para la solicitud de
licencia, pues, para la parte actora, la empresa Portland no identificó en el Formato
Único Nacional: (i) a cuál contrato de concesión se encaminaba la petición de
licenciamiento, (ii) la clase de licencia, es decir, si pretendía una global o si buscaba
obtener una con o sin permisos implícito, (iii) cuál licencia ambiental pretendía
modificar, y (iv) los impactos sobre las áreas de manejo especial. No obstante, el
litisconsorte necesario y la demandada aseguran que acataron los lineamientos
expuestos en las disposiciones legales para ese efecto.
El segundo punto en el que se halla discrepancia es en la valoración del EIA por parte
de la autoridad ambiental, dado que, para los accionantes, se desconoció lo
dispuesto en la Resolución 1552 de 2005, expedida por el Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible, y los artículos 10, 15 y 21 del Decreto 1220 de 2005, como
quiera que la CAR omitió los siguientes deberes: (i) no definió si necesitaba un
Diagnóstico Ambiental de Alternativas (en adelante DAA), un PMA o un EIA, sino que
una vez Portland presentó la solicitud pasó a evaluar el EIA desconociendo los
términos que se establecen para ese efecto, (ii) no especificó el tipo de proyecto en
términos de localización, no requirió un DAA aun cuando el proyecto presenta
afectación de cuerpos de agua, (iii) no se definieron los usos del suelo y su
procedencia para el proyecto, (iv) se omitió la descripción de los planos, (v) no se
diligenció el formato V3, (vi) no se tuvieron en cuenta conceptos de otras autoridades,
como Corpochivor, que adujo que se afectaba la reserva El Malmo, (vii) se indica
erróneamente la ruta de la Quebrada Pijaos para evadir que se está afectando el Río
Teatinos que abastece de agua a la ciudad de Tunja, (viii) se omitió visitar la totalidad
del proyecto, sobre todo el lugar donde se lleva a cabo la explotación, (ix) no se
relacionaron las fuentes de suministro de agua receptoras aun cuando existe un
campamento que lo requiere, (x) no se refirió el lugar de acopio del mineral ni el de
alojamiento de los trabajadores, (xi) no se especificaron los participantes de la
evaluación, el coordinador ni el abogado asignado, (xii) en la sustentabilidad del
proyecto el análisis es somero y no se hace mención a los muestreos de vegetación
de calidad hidrobiológica y la relacionada con la fauna terrestre; (xiii) en el
componente social no se indica la intensidad de afectación del proyecto de minería a
las comunidades de las Veredas de Cucaita y Guantoque, (xiv) no se señaló la
metodología para determinar los impactos ambientales, ni se hizo la evaluación sobre
Sin embargo, para el extremo pasivo de la Litis, esos reparos no tienen sustento dado
que, tanto el Concepto Técnico ME-0037/2007, como la visita técnica llevada a cabo
el 3 de marzo de 2007, dan cuenta de que se observaron los lineamientos normativos
para el análisis del EIA, advirtiendo que la inconformidad sobre los términos en que
debía ser resuelto lo solicitado obedecían a la cantidad de trámites que debían ser
adelantados por la CAR, lo mismo que se atendieron los términos de referencia para
la adquisición de la licencia y que el componente hidrogeológico fue aportado a la
solicitud; al tiempo que precisaron que dicho instrumento de control ambiental no se
otorgó para la totalidad del área comprendida en el contrato de concesión, que el
proyecto no se encuentra en el área de la reserva forestal El Malmo ni tampoco en
zonas excluidas de la minería y que el concepto de Corpochivor no es vinculante al
haber sido expedido para referirse a un asunto fuera de su jurisdicción.
Por último, en lo que concierne a las omisiones en las que presuntamente se incurrió
en materia de permisos y estudios que debieron acreditarse en el trámite de
licenciamiento, la parte actora indicó que: (i) se desconocieron los numerales 4 al 7
del artículo 20 del Decreto 1220 de 2005, el artículo 207 del Código de Minas y los
artículos 38 y 72 del Decreto 1594 de 1984 al no haber aportado los permisos de
vertimientos que allí se exigen, (ii) se trasgredió el artículo 3 del Decreto 1220 de
2005 y el 198 del Código de Minas al no evidenciar en el trámite permiso de uso de
aguas de dominio público y de aprovechamiento forestal, (iii) se violó el contenido de
Entre tanto, para las accionadas no es cierto que los requerimientos a los que se ha
aludido en el último numeral hayan respondido a suplir carencias del trámite que se
controvierte, sino que los mismos fueron hechos en relación a los nuevos trabajos
que Carsama solicitó le fueran autorizados. En relación con el cargo por falta de
socialización del proyecto existen posiciones encontradas de las demandadas, pues,
para Corpoboyacá, no era requerido el proceso de socialización, y que, en todo caso,
se ordenó la comunicación de la decisión que confirió la licencia en el diario oficial de
esa entidad, mientras que la coadyuvante afirma que sí se llevó a cabo y evidencia
las reuniones y los lugares en los que se produjo, al tiempo que aduce ser un tercero
de buena fe.
Antes de resolver la controversia, advierte la Sala que los ciudadanos María Betsabé
Morales de Wilches, Tobías Sierra Moreno, Carlos Julio Castillo Duarte, José
Laudelino Gómez Torres, Clodoveo Vargas Espinosa, Israel González González,
Abel Buitrago Ruiz, quienes señalaron actuar como Presidentes de los Acueductos
Barón Germania El Origen, Chorro Blanco Alto, Pijaos, La Lajita, Barón Gallero Sector
San Antonio, Barón Germania sector Arranyancitos y del Movimiento Pro defensa de
las reservas del Malmo y Santuario del Agua Pura, confirieron poder a Luis Alfredo
Amaya Chacón para la instauración de la demanda de la referencia.
29 “Artículo 44. Capacidad para ser parte y para comparecer al proceso. Toda persona natural o
jurídica puede ser parte en un proceso.
Tienen capacidad para comparecer por sí al proceso, las personas que pueden disponer de sus
derechos. Las demás deberán comparecer por intermedio de sus representantes, o debidamente
autorizadas por éstos con sujeción a las normas sustanciales.
Las personas jurídicas comparecerán al proceso por medio de sus representantes, con arreglo a lo
que disponga la constitución, la ley o los estatutos.
Cuando el demandado sea una persona jurídica que tenga varios representantes o mandatarios
generales distintos de aquéllos, podrá citarse a cualquiera de ellos, aunque no esté facultado para
obrar separadamente.
Cuando los padres que ejerzan la patria potestad estuvieren en desacuerdo sobre la representación
judicial del menor, el juez le designará curador ad litem, a solicitud de cualquiera de ellos o de oficio.”
30 “Artículo 1º.Registro de las personas jurídicas sin ánimo de lucro. Las personas jurídicas sin ánimo
de lucro de que tratan los artículos 40 a 45 y 143 a 148 del Decreto 2150 de 1995 se inscribirán en las
respectivas Cámaras de Comercio en los mismos términos, con las mismas tarifas y condiciones
previstas para el registro mercantil de los actos de las sociedades comerciales.
Para el efecto, el documento de constitución deberá expresar cuando menos, los requisitos
establecidos por el artículo 40 del citado Decreto y nombre de la persona o entidad que desempeña
la función de fiscalización, si es del caso. Así mismo, al momento del registro se suministrará a las
Cámaras de Comercio la dirección, teléfono y fax de la persona jurídica.
Parágrafo. 1º. Para los efectos del numeral 8º del artículo 40 del Decreto 2150 de 1995, las entidades
de naturaleza cooperativa, los fondos de empleados, las asociaciones mutuales y las fundaciones
deberán estipular que su duración es indefinida.”
En ese orden, lo primero que debe advertirse es que la citada figura se encuentra
referida a los atributos de imperatividad, coercibilidad e inmutabilidad de que están
revestidas las sentencias ejecutoriadas. En esa lógica, el artículo 175 del CCA
establece los efectos de dichas providencias, indicando lo siguiente:
La que niegue la nulidad pedida producirá cosa juzgada "erga omnes" pero sólo
en relación con la "causa petendi" juzgada.
Así las cosas, en tratándose de procesos de nulidad, los efectos de una decisión
previa que haya controlado las disposiciones que se ventilan en un juicio actual tienen
efectos erga omnes, es decir, afectan incluso a sujetos que no hayan intervenido en
el proceso inicial. No obstante, dependiendo del sentido de la decisión adoptada en
la sentencia se definirá si existe o no cosa juzgada absoluta o relativa 36.
36 En lo que se refiere a este punto y en específico, en lo tocante con los procesos de nulidad, esta
Sección, en sentencia del 11 de junio de 2020, precisó lo que sigue:
“26. Esta Corporación36 ha explicado, acerca de la declaratoria de cosa juzgada en el marco de una
acción de nulidad simple, lo siguiente:
“(…) El fenómeno de la cosa juzgada se encontraba regulado en los artículos 332 del Código
de Procedimiento Civil y el artículo 175 del Código Contencioso Administrativo, cuyo contenido
es el siguiente:
(…) De conformidad con la norma transcrita, la sentencia que decrete la nulidad de un acto
administrativo tiene efectos erga omnes de manera plena, por lo que respecto de dicho acto no resulta
posible adelantar un nuevo proceso en el que se solicite su anulación. Sin embargo, cuando se trate
de sentencias en las que se denieguen la nulidad, los efectos de cosa juzgada solo recaen
sobre la causa petendi, razón por la cual es posible que respecto de los actos que son objeto
de la decisión se puedan tramitar nuevos procesos, los cuales deben tener por fundamento
una causa distinta a la resuelta en la sentencia que negó la pretensión nugatoria (…)”(Destacado
fuera de texto).
27. La Sala reitera, de conformidad con la normativa y jurisprudencia citada supra, que en los procesos
de nulidad, si la sentencia accede a las pretensiones de la demanda, producirá efectos de cosa
juzgada erga omnes, “(…) lo cual significa que la decisión judicial en firme que haya declarado la
nulidad de un acto administrativo, se hace extensiva a aquellos procesos en los cuales el acto
demandado sea exactamente el mismo, independientemente de cuál sea la causa invocada para
sustentar la nulidad deprecada (…)” 36; es decir, que la sentencia que declare la nulidad de un acto
administrativo tiene fuerza de cosa juzgada erga omnes, para todo el mundo y sin importar la causa
petendi o los argumentos alegados, situación que impide que pueda presentarse un nuevo
pronunciamiento en relación con el acto acusado.
28. Por el contrario, si se trata de una sentencia desestimatoria de las pretensiones, esta producirá
efectos de cosa juzgada erga omnes pero solo en relación con la causa petendi que, entendida como
la razón o los motivos por los cuales se demanda, está contenida en los cargos esgrimidos o en el
concepto de la violación que se invoca como sustento de la solicitud de nulidad; de ello se infiere que
la sentencia desestimatoria de las pretensiones de una acción de nulidad hace tránsito a cosa juzgada
erga omnes, solo respecto de los cargos que dan lugar a su interposición” 36. (Paréntesis y negrillas
dentro del texto, subrayas de la Sala). Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo,
Sección Primera, Consejero ponente: Hernándo Sánchez Sánchez, sentencia de 11 de junio de 2020,
radicación número 11001-03-24-000-2009-00357-00.
virtud de la remisión normativa del artículo 267 del CCA, es decir: 1. que el nuevo
proceso verse sobre el mismo objeto; 2. que se funde en la misma causa anterior, y
3. que en los procesos haya identidad jurídica de parte. Requisito este último del que,
debe aclararse, no es aplicable en procesos de nulidad, ya que en éstos la parte
actora no promueve la acción en interés particular, sino todo lo contrario, en interés
del orden jurídico37.
A. Similitud de objeto
B. Identidad de causa
Por su parte, en la acción popular con número de radicación 2009 00060 los allí
accionantes reprocharon que la vulneración de los derechos colectivos invocados con
la demanda se originó con la habilitación a Portland Mining para el desarrollo del
proyecto minero, dado que, a su juicio, ello podría derivar en afectaciones a la reserva
El Malmo, así como al suministro de agua a los habitantes de los Municipios de
Samacá y Cucaita.
37En ese mismo sentido se pronunció esta Sección en audiencia inicial celebrada el 25 de enero de
2021, dentro del proceso identificado con número de radicación 11001 03 25 000 2015 00190 00.
De este modo es claro que no se reúnen los requisitos definidos en el artículo 303
del CGP para la prosperidad de la excepción de cosa juzgada, pues, como se vio, el
presente asunto tiene un objeto y causa petendi diferente a la estudiada en la acción
popular identificada con número 2009 00060.
7.6.1. En este punto sería del caso resolver los reproches relacionados con las
omisiones en las que, a juicio de los demandantes, incurrió Portland Mining Ltda. al
diligenciar el Formato Único Nacional de Licencia Ambiental. Sin embargo, lo que
observa la Sala es que en el libelo introductorio no se invocó ninguna norma de rango
superior como infringida, lo que impide realizar el correspondiente estudio de
legalidad.
Además, lo dicho está ligado al principio de congruencia, que es una garantía del
derecho al debido proceso, cuyo objeto no es otro que asegurar que en la sentencia
únicamente sean abordados aspectos relacionados con los hechos y pretensiones
aducidos en la demanda y su contestación, así como en las demás oportunidades
procesales previstas en el ordenamiento jurídico para que las partes alleguen
argumentos que deban ser tratados en la sentencia. Sobre el particular, el artículo
281 del CGP dispuso:
Debe señalarse que dicha interpretación en modo alguno puede lesionar los
derechos fundamentales de acceso a la administración de justicia y el principio de
primacía del derecho sustancial sobre el formal. Por el contrario, la Corte
Constitucional, al estudiar sobre la legalidad del numeral 4 del artículo 137 del CCA,
Sección Segunda. Radicación 8051. C.P. Joaquín Barreto Ruíz. Noviembre 29 de 1995). En otro fallo
se ratifica este criterio en la siguiente forma: "El juez administrativo no tiene competencia para realizar
un control general de legalidad. Está limitado por la demanda que constituye el marco de litis por
manera que no puede analizar un acto que no se acusa". (Cfr. Consejo de Estado. Sección Quinta.
C.P: Miren de La Lombana. Radicación 1468). Cuando la ley habla de citar las disposiciones violadas
no se cumple con este requisito con la simple cita del ordenamiento al cual pertenecen las normas
infringidas, sino que éstas deben señalarse con toda precisión. El control que realiza el Consejo de
Estado no es un control general de legalidad que supondría la confrontación con todos los
ordenamientos superiores relacionados con el acto acusado, labor que resultaría imposible de
ejecutar. Resulta procedente la prosperidad de la excepción de inepta demanda propuesta por la
apoderada del Ministerio de Agricultura”. (Cfr. Consejo de Estado. Sección Primera. M.P. Dra. Olga
Inés Navarrete Barrero. Expediente: 6536. Fecha: 02/04/18).” (Las negrillas y subrayas fuera de texto)
Consecuente con el precedente jurisprudencial enunciado, considera la Sala que el Juez Contencioso
Administrativo no puede realizar el estudio de legalidad del acto administrativo acusado con
fundamento en normas superiores de derecho no invocadas en la demanda, ni atender conceptos de
violación no explicados, sino que debe limitarse a estudiar las razones de inconstitucionalidad o
ilegalidad, expuestas en la demanda, que constituyen el marco de la litis o del juzgamiento.
En otras palabras, al Juez le está vedado pronunciarse sobre cuestiones o asuntos de fondo que no
fueron objeto del debate en el proceso, conforme lo ha sostenido esta Sección en reiterados
pronunciamientos, entre ellos, en sentencia de 7 de junio de 2012 (Expediente núm. 73001-23-31-
000-2007-00153-01, Actor: Ricardo Guarnizo Morales, Consejera ponente doctora María Elizabeth
García González), en la cual se dijo que:
“Reitera la Sala que al juez en cada instancia le está vedado pronunciarse sobre cuestiones o asuntos
de fondo que no fueron objeto del debate procesal, toda vez que su competencia está circunscrita al
ámbito del proceso…”38 (Subrayas de la Sala).
39 Corte Constitucional. Sentencia C- 197 del 7 de abril de 1999. Magistrado Ponente: Antonio Barrera
Carbonell.
“2.3. El numeral 4 del art. 137 del Código Contencioso Administrativo establece, entre los requisitos
de la demanda, el señalamiento de los fundamentos de derecho de las pretensiones y que cuando se
trate de la impugnación de un acto administrativo deberán indicarse las normas violadas y explicarse
el concepto de su violación.
A juicio de la Corte, la exigencia que contiene el segmento normativo acusado, cuando se demandan
actos administrativos, encuentra su justificación en lo siguiente:
Los actos administrativos constituyen la forma o el modo usual en que se manifiesta la actividad de la
administración, con miras a realizar las múltiples intervenciones en la actividad de los particulares, que
en cumplimiento de los cometidos que le son propios autoriza el derecho objetivo.
La existencia de un régimen de derecho administrativo como el que nos rige, implica que la
administración a través de dichos actos unilateralmente crea situaciones jurídicas impersonales y
abstractas o define situaciones jurídicas subjetivas, es decir, que imponen obligaciones o reconocen
derechos a favor de particulares.
La administración no requiere acudir al proceso judicial para declarar lo que es derecho en un caso
concreto e imponer obligaciones a cargo del administrado, pues ella al igual que el juez aplica el
derecho cuando quiera que para hacer prevalecer el interés público y dentro de la órbita de su
competencia necesite actuar una pretensión frente a un particular, en virtud de una decisión que es
ejecutiva y ejecutoria.
La necesidad de hacer prevalecer los intereses públicos o sociales sobre los intereses particulares y
de responder en forma inmediata a la satisfacción de las necesidades urgentes de la comunidad,
determina que los actos administrativos, una vez expedidos conforme a las formalidades jurídicas y
puestos en conocimiento de los administrados, se presuman legales y tengan fuerza ejecutiva y
ejecutoria, es decir, sean obligatorios para sus destinatarios y pueden ser realizados materialmente
aun contra la voluntad de éstos.
Los anteriores caracteres que se predican del acto administrativo tienen su fundamento constitucional
en el régimen de derecho administrativo que institucionaliza nuestra Constitución, con fundamento en
los arts. 1, 2, 3, 4, 6, 83, 84, 90, 91, 92, 113, 115, 121, 122, 123-2, 124, 150-2-4-5-7-8-9-19-21-22-23-
25, 189, 209, 210, 211, 236, 237 y 238, entre otros.
Reitera la Corte, que si la administración debe realizar sus actividades con el propósito de satisfacer
en forma inmediata y oportuna los intereses públicos o sociales, ajustada a los principios de legalidad
y buena fe, dentro de los límites de su competencia, observando los criterios de igualdad, moralidad,
publicidad, imparcialidad, eficiencia eficacia, economía y celeridad, y sujeta a un régimen de
responsabilidad, la consecuencia necesaria es que sus actos gozan de la presunción de legalidad y
son oponibles y de obligatorio cumplimiento por sus destinatarios.
La naturaleza y características propias del acto administrativo, que se han puesto de presente
anteriormente, justifican plenamente que el legislador, dentro de la libertad de configuración de las
normas procesales que regulan el ejercicio de las acciones contencioso administrativas, haya
dispuesto que cuando se impugna un acto administrativo deban citarse las normas violadas y
explicarse el concepto de la violación. En efecto:
Si el acto administrativo, como expresión de voluntad de la administración que produce efectos
jurídicos se presume legal y es ejecutivo y ejecutorio, le corresponde a quien alega su carencia de
legitimidad, motivada por la incompetencia del órgano que lo expidió, la existencia de un vicio de forma,
la falsa motivación, la desviación de poder, la violación de la regla de derecho o el desconocimiento
del derecho de audiencia y de defensa, la carga procesal de cumplir con las exigencias que prevé la
norma acusada.
Carece de toda racionalidad que presumiéndose la legalidad del acto tenga el juez administrativo que
buscar oficiosamente las posibles causas de nulidad de los actos administrativos, mas aún cuando
dicha búsqueda no sólo dispendiosa sino en extremo difícil y a veces imposible de concretar, frente al
sinnúmero de disposiciones normativas que regulan la actividad de la administración. Por lo tanto, no
resulta irrazonable, desproporcionado ni innecesario que el legislador haya impuesto al demandante
la mencionada obligación, la cual contribuye además a la racional, eficiente y eficaz administración de
justicia, si se tiene en cuenta que el contorno de la decisión del juez administrativo aparece enmarcado
De otro lado, tendrá que absolverse si es nulo, por infracción de normas superiores,
el acto administrativo que otorgó una licencia ambiental, si los demandantes alegan
que la empresa que solicitó su concesión no señaló el tipo de licencia que requería
en el Formato Único Nacional para esa clase de permisos.
Por ende, es claro que en esa disposición no se hace referencia a los requisitos que
debe contener el Formato Único de Licenciamiento Ambiental, ni mucho menos se
exige que en éste el interesado indique si requiere una licencia global con permiso o
sin éstos, como se alega en el libelo introductorio.
De esta manera es claro que la fuente que citan los accionantes como trasgredida
por la autoridad ambiental no tiene conexión con el fundamento del cargo planteado,
razón por la cual el cargo no tiene vocación de prosperidad.
De otro lado, se tendrá que evaluar si es nula una licencia ambiental, por
desconocimiento de normas superiores, si los demandantes alegan que la autoridad
ambiental que la otorgó no tuvo en cuenta las pautas fijadas en los manuales para la
evaluación de los estudios ambientales que fueron expedidos por el Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, al momento de realizar el análisis del EIA que le
fue presentado por la empresa solicitante.
Dirimir dicho interrogante impone referirse al alcance de los aludidos manuales con
miras determinar si allí existe algún mandato imperativo de índole superior que tenía
que ser observado por CORPOBOYACÁ al momento de emitir el acto enjuiciado.
7.7.1.1. Pues bien, lo primero que debe indicarse es que, en el artículo 15 del
Decreto 1220 de 2005, se determinó que era competencia del Ministerio de Ambiente
y Desarrollo Sostenible expedir los manuales para el estudio de los instrumentos
ambientales que sean puestos a su consideración. Igualmente, se expuso que a las
autoridades ambientales les correspondía adoptar los criterios generales definidos en
esos éstos. La norma en cuestión es del siguiente tenor:
“Artículo 2°. Los manuales que por este acto administrativo se adoptan, son un
instrumento de consulta obligatoria y orientación de carácter conceptual,
metodológico y procedimental, por parte de las autoridades ambientales
competentes, para la evaluación y seguimiento de los proyectos que requieren
licencia ambiental y/o establecimiento de planes de manejo ambiental.”
“PRESENTACIÓN
En tal sentido, se estableció una estrategia que permitiera el logro de los objetivos
propuestos, la cual significaba acoger y poner en práctica mecanismos expeditos
para reducir los tiempos y trámites del proceso. Tales acciones se expresan,
entre otros, en el establecimiento del cobro por los servicios de evaluación y
seguimiento de los proyectos objeto de licencia, la contratación y asignación de
profesionales con dedicación exclusiva, o bien a proyectos o a sectores
regulados, el establecimiento de una base de datos de expedientes y la
disminución en tiempo de las solicitudes.
Además, en esa norma se determinó que esos manuales comprenden dos (2) tipos
de procedimientos, a saber, el de evaluación de los instrumentos ambientales y el de
seguimiento. En el caso que nos concierne, se aduce que se infringieron las pautas
previstas en el primero de éstos, que valga señalar, cuenta con los siguientes
instructivos:
Este instructivo lo debe aplicar el evaluador para atender una petición de trámite
ambiental, con el fin de precisar si para el proyecto, obra o actividad específica
se debe presentar en primera instancia un Diagnóstico Ambiental de Alternativas
(DAA), un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), o un Plan de Manejo Ambiental
(PMA).
Este instructivo tiene como objetivo establecer los pasos a seguir y los criterios
que se deben considerar durante la evaluación de estudios ambientales
presentados.
Este instructivo tiene como objetivo establecer los pasos a seguir y los aspectos
que se deben considerar durante la visita de campo practicada por los
evaluadores, así como su planeación, ejecución y documentación.
Este instructivo tiene como objetivo establecer los pasos a seguir y los aspectos
que se deben considerar durante la elaboración de los conceptos técnicos como
soporte para cualquier decisión.” (Subrayas de la Sala).
Así, los citados manuales proporcionan pautas y directrices generales que los
funcionarios de las entidades deben seguir al revisar los estudios presentados en el
proceso de concesión de permisos ambientales. Estos criterios son esenciales para
40Extraído de https://www.minambiente.gov.co/asuntos-ambientales-sectorial-y-urbana/manual-de-
seguimiento-ambiental-de-proyectos/, el 25 de septiembre de 2023, a las 11:56 a.m.
Vistas así las cosas, es claro que los aludidos manuales no tienen la connotación de
un acto administrativo pues allí no se crea, extingue ni modifica ninguna situación
jurídica. Se concreta de lo expuesto que no tienen carácter vinculante para la
sociedad, sino que sirven de guía y orientación como parte de una herramienta de
pedagógica que facilita el buen ejercicio de la función administrativa y que permite
que las decisiones sean tomadas con base en elementos objetivos y uniformes.
Esto implica que en esos manuales no haya ningún requisito imperativo que deba ser
seguido por la autoridad ambiental en el trámite de formación de los actos de
licenciamiento. De hecho, los requisitos establecidos para la concesión de una
licencia se derivan de las leyes y de las disposiciones reglamentarias que regulan la
materia, so pena de infringir el principio de legalidad.
Ahora, tendrá que definirse si es nula una licencia ambiental, por violación de normas
superiores, si los demandantes aseguran que la autoridad ambiental, al evaluar el
EIA allegado por la empresa interesada, indicó erróneamente que en la zona
influencia del proyecto estaba la ruta de la Quebrada Pijaos cuando en realidad el
mismo afectaba al Río Teatinos que, a su vez, abastece de agua a la ciudad de Tunja,
lo que lo enmarca en el concepto de ecosistema especial.
Definir tal aspecto impone determinar si esas fuentes hídricas integran el concepto
de ecosistema especial, habida cuenta que, por demás, esa fue la fuente invocada
por los accionantes para sustentar el problema planteado. En ese orden, el artículo
10 del Decreto 1220 de 2005, dispone:
y/o manglares, se tendrán en cuenta los postulados ambientales que rigen su uso
sostenible y conservación.
Siendo ello así, toda vez que, ni la Quebrada Pijaos, ni el Río Teatinos, son parte del
ecosistema especial a que refiere la transcrita disposición, en tanto que no es ni un
humeral o un páramo o un manglar, este cargo queda desvirtuado.
a) La construcción de puertos;
b) El cierre de brazos y madre viejas activos;
c) Los dragados de profundización en canales navegables y en áreas de deltas.
10. La construcción de vías férreas y variantes de la red férrea nacional.
11. La construcción y operación de distritos de riego y/o de drenaje con coberturas superiores a 20.
000 hectáreas.
12. La importación y producción de pesticidas y de aquellas sustancias, materiales o productos sujetos
a controles por virtud de tratados, convenios y protocolos internacionales. La importación de
plaguicidas químicos de uso agrícola, se ajustará al procedimiento señalado en la Decisión Andina
436 del Acuerdo de Cartagena y sus normas reglamentarias.
13. Los proyectos que afecten las Areas del Sistema de Parques Nacionales Naturales.
14. Los proyectos que adelanten las Corporaciones Autónomas Regionales a que hace referencia el
inciso segundo del numeral 19 del artículo 31 de la Ley 99 de 1993.
15. Los proyectos que requieran trasvase de una cuenca a otra con corrientes de agua que excedan
de 2 m 3 /segundo durante los períodos de mínimo caudal.
16. La introducción al país de parentales, especies, subespecies, razas o variedades silvestres
foráneas con fines de reproducción y comercialización para establecerse o implantarse en medios
naturales o artificiales, que puedan afectar la estabilidad de los ecosistemas o de la vida silvestre. La
licencia ambiental contemplará la fase de investigación o experimental y la fase comercial. La fase de
investigación involucra las etapas de importación del pie parental, la instalación o construcción del
zoocriadero y las actividades de investigación o experimentación del proyecto. Para autorizar la fase
comercial se requerirá modificación de la licencia ambiental.
Parágrafo 1º. Se entiende que un proyecto afecta las áreas del Sistema de Parques Nacionales
Naturales, cuando se realiza dentro de estas o en la zona amortiguadora correspondiente,
previamente definida por la autoridad. Los senderos de interpretación, los destinados a la investigación
y aquellos de control y vigilancia, requerirán solamente de la autorización de la Unidad Administrativa
Especial; del Sistema de Parques Nacionales Naturales.
Parágrafo 2º. Los zoocriaderos de especies exóticas o foráneas a los que se refiere el numeral 16 del
presente artículo, no podrán adelantar actividades comerciales con individuos introducidos, ni con su
producción, en ninguno de sus estadios biológicos, a menos que el Ministerio de Ambiente, Vivienda
y Desarrollo Territorial los haya autorizado como predios proveedores y solamente cuando dichos
especímenes se destinen a establecimientos legalmente autorizados para su manejo en ciclo cerrado.
Parágrafo 3º. No se podrá autorizar la introducción al país de parentales de especies, subespecies,
razas o variedades exóticas o foráneas que hayan sido considerados como invasoras o
potencialmente invasoras por entidades científicas, académicas u organismos ambientales de carácter
internacional o nacional, y declaradas como tal por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial con el soporte técnico y científico de los Institutos de Investigación Científica vinculados al
Ministerio.
Parágrafo 4º. El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial señalará las especies
exóticas o foráneas que a la fecha de expedición de este decreto, hayan sido introducidas
irregularmente al país y puedan ser objeto de actividades de cría en ciclo cerrado. Lo anterior sin
perjuicio de la imposición de las medidas preventivas y sancionatorias a que haya lugar.”
Así, de entrada, lo que se observa de la revisión del anotado EIA es que la citada
empresa sí identificó cuál era la descripción del proyecto. De hecho, allí expuso cuál
era la información general del mismo, la expectativa de la extracción minera en el
lugar, la geología de los yacimientos, la delimitación de las zonas a explotar, los
métodos y sistemas de explotación, los aspectos relacionados con el montaje,
operación, beneficios, producción y costos y los relacionados con la generación de
residuos43.
En consecuencia, como el cargo parte de una premisa fáctica errada, esto es, que
en el anotado EIA no se identificó la descripción del proyecto, el cargo no tiene
vocación de prosperidad.
Aquí se tendrá determinar si es nula una licencia ambiental, por violación de normas
superiores, teniendo en cuenta que los demandantes sostienen que en el EIA
elaborado por la empresa beneficiaria no se identificaron los recursos naturales que
se pretendían utilizar dentro del proyecto minero.
Pues bien, de la revisión del anotado estudio ambiental se advierte que sí fueron
identificados los aludidos recursos naturales. En efecto, en dicho estudio se indicó
entre otras, la caracterización ambiental del área objeto de licenciamiento; allí se
profundizó en los aspectos biológicos, lo que incluyó la descripción de los
ecosistemas acuáticos y terrestres ubicados en la zona de influencia del proyecto.
Por ende, como el cargo parte de una premisa que no es cierta, esto es, que no se
identificaron los recursos naturales, el cargo será denegado.
En este punto, tendrá que evaluarse si es nulo, por vulneración de normas superiores,
el acto administrativo que concedió una licencia ambiental, si en el libelo introductorio
se indica que no se cumplieron los requisitos señalados por el orden jurídico vigente
para la elaboración del EIA que sirvió de base para su otorgamiento.
“Artículo 207. Clase de licencia. La Licencia Ambiental para las obras y trabajos
del concesionario se otorgará de manera global para la construcción, montaje,
explotación, beneficio y transporte interno de los correspondientes minerales. La
Licencia Ambiental comprenderá los permisos, autorizaciones y concesiones de
carácter ambiental para hacer uso de los recursos necesarios en el proyecto
minero. La vigencia de dichos permisos y concesiones será igual a la de la
Licencia Ambiental.”
Así las cosas, de la lectura de dicha norma lo que se desprende es que allí el
Legislador simplemente definió el alcance de las licencias ambientales en el sector
minero, indicando que ésta comprenderá todos los permisos para hacer uso de los
recursos necesarios para el proyecto.
De otro lado, se deberá verificar si es nula una licencia ambiental, por violación de
normas superiores, teniendo en cuenta que los demandantes sostienen que en el EIA
elaborado por la empresa beneficiaria no se pidieron los permisos de
aprovechamiento aguas de dominio público y forestal.
Por su parte, el artículo 198 del Código de Minas alude de manera general a cuáles
son los instrumentos ambientales en las labores mineras:
Así las cosas, como las anotadas normas invocadas como desconocidas no
responden al problema jurídico planteado por los demandantes, el cargo será
negado.
Por su parte, el artículo 35 del Código de Minas, el Legislador reguló las actividades
mineras que pueden llevarse a cabo en zonas restringidas y los respectivos permisos
para esos efectos, sin que en estos últimos se encuentre previsto un procedimiento
de concertación con las autoridades municipales para modificar sus correspondientes
Esquemas de Ordenamientos Territoriales; veamos:
a) Dentro del perímetro urbano de las ciudades o poblados, señalado por los
acuerdos municipales adoptados de conformidad con las normas legales sobre
régimen municipal, salvo en las áreas en las cuales estén prohibidas las
actividades mineras;
e) En las áreas ocupadas por una obra pública o adscritas a un servicio público
siempre y cuando:
i. Cuente con el permiso previo de la persona a cuyo cargo estén el uso y gestión
de la obra o servicio;
ii. que las normas aplicables a la obra o servicio no sean incompatibles con la
actividad minera por ejecutarse y
f) En las zonas constituidas como zonas mineras indígenas siempre y cuando las
correspondientes autoridades comunitarias, dentro del plazo que se les señale,
no hubieren ejercitado su derecho preferencial a obtener el título minero para
explorar y explotar, con arreglo a lo dispuesto por el Capítulo XIV de este Código;
h) En las zonas constituidas como zonas mineras mixtas siempre y cuando las
correspondientes autoridades comunitarias, dentro del plazo que se les señale,
no hubieren ejercitado su derecho preferencial a obtener el título minero para
explorar y explotar, con arreglo a lo dispuesto por el Capítulo XIV de este Código.
Una vez consultadas las entidades a que se refiere este artículo, los funcionarios
a quienes se formule la correspondiente solicitud deberán resolverla en el término
improrrogable de treinta (30) días, so pena de incurrir en falta disciplinaria.
Pasado este término la autoridad competente resolverá lo pertinente.”
(…)
7. Reglamentar los usos del suelo y, dentro de los límites que fije la ley, vigilar y
controlar las actividades relacionadas con la construcción y enajenación de
inmuebles destinados a vivienda.”
“DECRETA:
Por ende, es claro que allí tampoco se fijó el procedimiento de concertación que echa
de menos el accionante.
Bajo tal perspectiva, es claro que ninguna de las mencionadas normas que sirvieron
de sustento al reproche objeto de estudio, establece el requisito de concertación
7.8.6. De la controversia frente a la inversión forzosa del uno por ciento (1%)
Con miras a resolver dicho interrogante, tendrá que dirimirse en primer lugar si para
la emisión de la disposición censurada era necesaria la inclusión de la anotada
inversión forzosa.
Pues bien, del EIA allegado por Portland Mining lo que se observa es que esa
empresa afirmó expresamente que no requería tomar directamente aguas de ninguna
fuente hídrica para su operación, como se evidencia a continuación:
Así las cosas, es claro que para la emisión del acto enjuiciado no era necesario que
dejara una orden relacionada con el pago de la aludida inversión forzosa, toda vez
que, conforme a lo establecido en el artículo 43 de la Ley 99 de 1993 47 y el Decreto
45 Ibídem.
46 Ibídem.
47 “Artículo 43. Tasas por utilización de aguas. La utilización de aguas por personas naturales o
jurídicas, públicas o privadas, dará lugar al cobro de tasas fijadas por el Gobierno Nacional que se
destinarán al pago de los gastos de protección y renovación de los recursos hídricos, para los fines
1900 de 200648, dicha inversión únicamente se requiere para los proyectos que
necesiten licencia ambiental y que para su ejecución demanden del uso de agua
Se tendrá que definir es nulo el acto que concedió una licencia ambiental, por
vulneración de normas superiores, si los demandantes señalan que no se plasmaron
las consideraciones de orden ambiental que sirvieron de fundamento para la
concesión de la licencia objeto de controversia.
establecidos por el artículo 159 del Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de
Protección al Medio Ambiente, Decreto 2811 de 1.974. El Gobierno Nacional calculará y establecerá
las tasas a que haya lugar por el uso de las aguas.
El sistema y método establecidos por el artículo precedente para la definición de los costos sobre cuya
base se calcularán y fijarán las tasas retributivas y compensatorias, se aplicarán al procedimiento de
fijación de la tasa de que trata el presente artículo.
Parágrafo 1o. Todo proyecto que requiera licencia ambiental y que involucre en su ejecución el uso
del agua, tomada directamente de fuentes naturales, bien sea para consumo humano, recreación,
riego o cualquier otra actividad, deberá destinar no menos del 1% del total de la inversión para la
recuperación, preservación, conservación y vigilancia de la cuenca hidrográfica que alimenta la
respectiva fuente hídrica. El beneficiario de la licencia ambiental deberá invertir estos recursos en las
obras y acciones de recuperación, preservación y conservación de la respectiva cuenca hidrográfica,
de acuerdo con la reglamentación vigente en la materia.
Parágrafo 2o. Los recursos provenientes del recaudo de las tasas por utilización de agua, se
destinarán de la siguiente manera:
a) En las cuencas con Plan de Ordenamiento y Manejo Adoptado, se destinarán exclusivamente a las
actividades de protección, recuperación y monitoreo del recurso hídrico definidas en el mismo;
b) En las cuencas declaradas en ordenación, se destinarán a la elaboración del Plan de Ordenamiento
y Manejo de la Cuenca;
c) En ausencia de las condiciones establecidas en los literales a) y b), se destinarán a actividades de
protección y recuperación del recurso hídrico definidos en los instrumentos de planificación de la
autoridad ambiental competente y teniendo en cuenta las directrices del Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, o quien haga sus veces.
Para cubrir gastos de implementación, monitoreo y seguimiento; la autoridad ambiental podrá utilizar
hasta el diez por ciento (10%) de los recaudos.
Un porcentaje de los recursos provenientes del recaudo de las tasas por utilización de agua se
destinarán de manera prioritaria a la conservación de los páramos, a través de la subcuenta
establecida para tal fin en el Fondo Nacional Ambiental (Fonam), bajo la reglamentación que determine
el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Los recursos provenientes de la aplicación del parágrafo 1 del artículo 43 de la Ley 99 de 1993, se
destinarán a la protección y recuperación del recurso hídrico, de conformidad con el respectivo Plan
de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca o en la formulación y adopción del Plan.
Parágrafo 3o. La tasa por utilización de aguas se cobrará a todos los usuarios del recurso hídrico,
excluyendo a los que utilizan el agua por ministerio de ley, pero incluyendo aquellos que no cuentan
con la concesión de aguas, sin perjuicio de la imposición de las medidas preventivas y sancionatorias
a que haya lugar y sin que implique bajo ninguna circunstancia su legalización.”
48 En el artículo 1º del Decreto 1900 de 2006, se expuso:
“Artículo 1º.Campo de aplicación. Todo proyecto que involucre en su ejecución el uso del agua
tomada directamente de fuentes naturales y que esté sujeto a la obtención de licencia ambiental,
deberá destinar el 1% del total de la inversión para la recuperación, conservación, preservación y
vigilancia de la cuenca hidrográfica que alimenta la respectiva fuente hídrica; de conformidad con el
parágrafo del artículo 43 de la Ley 99 de 1993.”
“Que mediante Radicado No. 01578 del 22 de febrero de 2007, el señor HÉCTOR
FERNANDO GARZÓN AGUILAR identificado (…), en su calidad de
representante legal de PÓRTLAND (Sic) MINING LTDA., identificado (…), solicitó
Licencia Ambiental para el proyecto de explotación de carbón mineral, en un área
localizada en las Veredas de Guantoque y Pijaos, jurisdicción de los municipios
de Samacá y Cucaita, respectivamente, proyecto amparado con el contrato de
concesión No. GD1-151 suscrito con INGEOMINAS.
Que mediante Auto No. 0390 de fecha 22 de marzo de 2007, esta Corporación
admitió la solicitud de licencia ambiental presentada por el interesado, se inició el
tramite respectivo, se ordenó remitir la solicitud, junto con el Estatuto de impacto
ambiental a grupo de Licencias y Permisos de la Subdirección de Gestión
Ambiental, para su correspondiente evaluación técnica.
Que mediante Auto No. 0898 de fecha 27 de Julio de 2007, se dispuso declarar
reunida la información requerida dentro del trámite de la licencia ambiental para
la Explotación de carbón mineral, se remitió la información obrante dentro del
Expediente OOLA-0022/07 al Grupo de Licencias y Permisos de la Subdirección
de Gestión Ambiental para que realizaran la respectiva evaluación y concepto
técnico.
“… 2. ASPECTOS TÉCNICOS.
(…)
(…)
(…)
➢ Adecuación de botaderos
➢ Revegetalización de botaderos
➢ Zanjas de coronación.
➢ Canales perimetrales.
➢ Disipadores de energía para los canales.
➢ Tanque de sedimentación
(…)
CONCEPTO TÉCNICO
(…)
Que conforme con el Artículo 9 del Decreto 1220 del 21 de Abril de 2005,
CORPORBOYACÁ, es la autoridad competente para expedir la licencia
ambiental para la explotación de carbón mineral, localizada en las Veredas de
Guantoque y Pijaos, jurisdicción de los municipios de Samacá y Cucaita,
respectivamente.”49 (Subrayas de la Sala).
En este punto se tendrá que determinar si es nula una licencia ambiental conferida a
un proyecto minero, teniendo en cuenta que se alega que, dentro del EIA que fue
presentado por la interesada dentro del trámite de licenciamiento, no se realizó un
estudio hidrológico específico de aguas subterráneas y del nivel freático
Pues bien, de la revisión del EIA efectuado por Portland Mining se advierte que en
efecto no le era exigible a esa empresa realizar el estudio hidrológico específico de
aguas subterráneas y del nivel freático, pues indicó expresamente que para la
explotación minera no se demandaba de esa clase de agua; veamos:
“Agua.
Sobre el particular tendrá que definirse si es nula una licencia ambiental, por violación
de normas superiores, teniendo en cuenta que los accionantes aseguran que no fue
elaborado un plan de manejo arqueológico de manera previa a la concesión del
permiso ambiental, pese a que éste se encuentra ubicado cerca al Puente de Boyacá.
Con el fin de resolver ese cuestionamiento, tendrá que definirse en primer lugar si es
cierto que el proyecto se encuentra en proximidades del anotado lugar histórico.
Al respecto debe indicarse que, en el EIA del proyecto, se expuso que la mina se
localizaba en el sector oriental del Municipio de Samacá y que a ésta se accedía
desde un carreteable que se desprendía de la vía que conducía de Samacá al Puente
de Boyacá; veamos:
Procesos Demográficos
De este modo, es evidente que el Puente de Boyacá no está dentro del área de
influencia del proyecto minero objeto de controversia y que, al parecer, los
demandantes confunden este hecho con la mención que se hizo en el aludido EIA,
donde se indicó que la mina en cuestión se encontraba cerca de una carretera que
conduce de Samacá al anotado puente.
En relación con este cargo, se tendrá que resolver si es nulo un acto administrativo
que concedió una licencia ambiental, teniendo en cuenta que los demandantes
sostienen que, con posterioridad a su emisión, la autoridad ambiental encontró que
hicieron falta elementos para su otorgamiento, de modo que, para subsanar esas
falencias, en el acto que aprobó la cesión de la licencia requirió a la cesionaria para
que realizara nuevos estudios ambientales y socializara el proyecto.
Así las cosas, es necesario resolver un juicio de hecho de manera previa a absolver
la controversia de fondo, esto es, si los anotados estudios fueron pedidos para
subsanar alguna falencia del acto definitivo, como afirman los accionantes, o si se
De esta manera, queda claro que esas labores estaban dentro del ámbito de dichas
nuevas tareas. Por lo tanto, los estudios y la socialización que se requirieron debían
llevarse a cabo en relación con estas actividades y no respecto de las que
inicialmente fueron autorizadas por la entidad demandada.
52 Ibídem
53 ibídem
compatibilidad del proyecto con los usos de suelo de las áreas a ser intervenidas
dentro del EIA; veamos:
(…)
5. La información sobre la compatibilidad del proyecto con los usos del suelo
establecidos en el POT
De este modo, en el EIA presentado por Portland Mining tendría que existir un estudio
de la compatibilidad de las normas de usos de suelo de los Municipios de Samacá y
Cucaita con la ejecución del proyecto objeto de licenciamiento, circunstancia que
conduce a la Sala a examinar si tal requerimiento fue cumplido.
a. De la revisión del estudio que fue aportado por esa empresa y que se
encuentra visible en el índice 26 del Sistema de Gestión SAMAI, lo que se evidencia
es que allí esa sociedad únicamente se refirió al POT del Municipio Samacá y pasó
por alto el estudio frente a las normas de uso de suelo en Cucaita.
54 Ibídem.
Nótese que no se identificó siquiera el Acuerdo del ente territorial que definía los usos
a que alude.
b. También se advierte que en Auto No. 0898 del 27 de julio de 2007, expedido
por CORPOBOYACÁ, aún sin contar los documentos que refirieran de manera
precisa los usos de suelo en Samacá y Cucaita, declaró reunida la información dentro
del trámite ambiental, y posteriormente, en el concepto de evaluación del 10 de
septiembre de 2008, que sirvió de fundamento para la emisión de la decisión
enjuiciada, se limitó a revisar de oficio los usos del suelo del Municipio de Cucaita,
pero esta vez ignorando que éste también tenía influencia sobre la vereda Guantoque
de Samacá; veamos:
c. Obra también el documento suscrito por los señores Francisco José Grijalva
Silva y Óscar Alba Niño, actuando en sus calidades de Alcaldes de los Municipios de
Samacá y Cucaita, respectivamente, mediante el cual presentaron una petición de
revocatoria directa en contra del acto enjuiciado, aportando, entre otras, copia de la
constancia del uso de suelo emitida por la Secretaría de Planeación del Municipio de
Samacá, en la que se indica que en la Vereda Guantoque Sector la Escuela está
prohibido el uso minero, tal y como puede verse a continuación:
Ahora, para la Sala la afirmación dispuesta en el EIA elaborado por Portland Mining,
según la cual el proyecto sí era compatible con los usos de suelo de Samacá debido
a que en ese ente territorial se practica de forma usual la minería, no resulta suficiente
para entender satisfecho el requisito dispuesto en el citado numeral 5 del artículo 20
del Decreto 1220 de 2005, pues no se haya respaldo a una aseveración de ese
calibre en normas concretas del POT de ese ente territorial y, por el contrario, se
evidencia en el expediente que en la vereda Guantoque es prohibido el uso del suelo
para actividades mineras.
(…)
7. Reglamentar los usos del suelo y, dentro de los límites que fije la ley, vigilar y
controlar las actividades relacionadas con la construcción y enajenación de
inmuebles destinados a vivienda.”.
57 “Por la cual se modifica la Ley 9ª de 1989, y la Ley 3ª de 1991 y se dictan otras disposiciones”.
mecanismos que permitan a los municipios ordenar su territorio con miras a preservar
el patrimonio ecológico y proteger el medio ambiente:
(…)
3. Garantizar que la utilización del suelo por parte de sus propietarios se ajuste a
la función social de la propiedad y permita hacer efectivos los derechos
constitucionales a la vivienda y a los servicios públicos domiciliarios, y velar por
la creación y la defensa del espacio público, así como por la protección del medio
ambiente y la prevención de desastres. ”. (Subrayas de la Sala).
De este modo, el principio de autonomía de los entes territoriales juega un papel vital
en la promoción de estrategias de desarrollo que integren consideraciones
económicas, sociales y ambientales a nivel. De hecho, el artículo 2º de la Ley 388 de
1997 prevé que el ordenamiento del territorio responde, entre otras, a la necesidad
Mientras que esta Corporación, a propósito de los citados principios, en fallo del 27
de enero de 2020, indicó:
58 “Artículo 2o. Principios. El ordenamiento del territorio se fundamenta en los siguientes principios:
1. La función social y ecológica de la propiedad.
2. La prevalencia del interés general sobre el particular.
3. La distribución equitativa de las cargas y los beneficios.”
59 “Por el cual se expide el Código de Minas y se dictan otras disposiciones”.
60 Corte Constitucional, sentencia C-273 de 2016. Magistrado Ponente: Gloria Stella Ortiz Delgado.
“[…] se tiene que el artículo 287 C.P. reitera que las entidades territoriales
gozan de autonomía para la gestión de sus intereses. Sin embargo, el
mismo texto señala que ese grado de autonomía está circunscrito a los
límites previstos en la Constitución y la ley. Este grado de autonomía se
expresa, entre otras facetas, en los derechos de las entidades territoriales
a (i) gobernarse por autoridades propias; (ii) ejercer las competencias que
les correspondan; (iii) administrar los recursos y establecer los tributos
necesarios para el cumplimiento de sus funciones; y (iv) participar en las
rentas nacionales. // Nótese que la Carta Política refiere a derechos, como
la categoría teórica que agrupa los anteriores ámbitos constitucionalmente
protegidos de las entidades territoriales. A partir de esta consideración, la
jurisprudencia de esta Corte ha considerado, tanto que esos derechos son
exigibles judicialmente, entre otros mecanismos a través de la acción
pública de inconstitucionalidad, como que los mismos conforman el núcleo
esencial del grado de autonomía de los entes territoriales, el cual opera
como límite a la actividad legislativa referida a la definición concreta de las
competencias de esos entes. […]”.
Visto lo anterior, resulta evidente la tensión que surge a partir de dos conceptos
de plano contradictorios, la cual debe ser sopesada en distintos contextos, pues
es necesario fijar la distribución de competencias entre la Nación y las entidades
territoriales. Lo anterior, en atención a la concepción de estado unitario que
adoptó el país, bajo el que deben seguirse algunos postulados generales, más
allá del ámbito de autonomía de cada autoridad territorial, supuestos que hacen
necesaria la unificación de algunos criterios en cuestiones de interés nacional
(…)
Tan es así que los postulados previamente referidos fueron reafirmados por la
Corte Constitucional en sentencia C-389 de 2016, en la que se estudió la
exequibilidad de los artículos 16, 53, 122, 124, 128, 270, 271, 272, 273, 274, 275,
276, 277 y 279 de la Ley 685 de 2001, por violación a los principios de la función
pública, la planeación ambiental y la prevalencia del interés general; el ambiente
sano, el desarrollo sostenible y los derechos de las generaciones futuras; y el
derecho fundamental a la participación ciudadana.
En consecuencia, es de vital importancia que, como parte integral del EIA, los
proyectos susceptibles de afectar un territorio incorporen una evaluación de los usos
de suelo en la zona donde se prevé su ejecución. Esto garantiza la explotación
responsable de los recursos naturales con base la planificación territorial que haya
sido adoptada por los respectivos entes y que se respeten los mencionados principios
de subsidiariedad, concurrencia y coordinación.
61Constitución Política, artículo 79 “ARTICULO 79. Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente
sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo.
Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia
ecológica y fomentar la educación para el logro de estos fines.
62Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Segunda. Subsección “B”.
Sentencia del 27 de enero de 2020. Proceso radicado número: 11001 03 15 000 2019 00352 01.
Consejera Ponente: Sandra Lisset Ibarra Vélez
En este punto, se definirá si es nulo el acto administrativo que concedió una licencia
ambiental, teniendo en cuenta que en la demanda se alega que no se informó a la
población ubicada en el área de influencia del proyecto minero sobre la solicitud de
licenciamiento.
De otro lado, Carsama sostiene que de manera posterior a la emisión del acto
enjuiciado sí socializó el proyecto con la comunidad en el año 2009, ello en
cumplimiento de los requerimientos realizados por la autoridad ambiental en el auto
que aceptó la cesión del citado permiso ambiental.
7.8.12.1. Vistas así las cosas, como la parte actora advierte falencias en el deber
de información, pero los accionados indican que no debían socializar el proyecto a la
comunidad, la Sala tendrá que verificar, a la luz del procedimiento vigente para la
época de los hechos, cuál era la obligación le asistía al licenciatario en ese escenario.
Pues bien, debe señalarse que el numeral 7 del Decreto 1220 de 2005 prevé dos (2)
obligaciones a cargo del peticionario en el respectivo EIA. La primera de ellas,
relacionada con la identificación de la comunidad que se encuentra en el área de
influencia del proyecto, y la segunda, concerniente a establecer mecanismos para
informar a éstos últimos cuáles son las actividades que se desarrollarán en sus
territorios. La norma es del siguiente tenor:
(…)
En tal contexto, pese a que asiste razón a las accionadas frente a que en esa norma
no se obliga a socializar los proyectos objeto de licenciamiento, también es cierto que
allí sí se busca garantizar el derecho a de acceso a la información de la población
respecto de proyectos de licenciamiento que puedan afectarlos directa o
indirectamente, de modo que, de un lado, puedan tener acceso a los datos relevantes
de éstos que les permita conocer los beneficios e implicaciones que podrían derivar
de un proyecto, y de otro, tengan facilidad de acudir al procedimiento administrativo
con el objeto de exponer las preocupaciones o reclamos que tendrán que resolverse
por la autoridad ambiental al momento de emitir el acto definitivo.
Pues bien, de la revisión del EIA efectuado por Portland Mining en el año 2006 y que
sirvió como sustento para la emisión del acto enjuiciado, se observa que se identificó
la comunidad que habitaba el área de influencia de proyecto minero, así:
Procesos Demográficos
En efecto, las mismas fueron adelantadas por Carsama dentro del trámite de cesión
de la licencia ambiental para el desarrollo de nuevas actividades en la zona objeto de
explotación, aspecto este que, como se vio en el numeral 7.8.10. de esta providencia,
es distinto al objeto del presente asunto, máxime cuando dicho acto de cesión no fue
objeto de impugnación.
FALLA
La anterior providencia fue leída, discutida y aprobada por la Sala en su sesión del
26 de octubre de 2023.
La presente sentencia fue firmada electrónicamente por los integrantes de la Sección Primera en
la sede electrónica para la gestión judicial SAMAI. En consecuencia, se garantiza la autenticidad,
integridad y conservación y posterior consulta, de conformidad con la ley.