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Paicoterapin Relacional) Ditecci6n: Alejandro Avila Espada {Tntradcin ba obra de BLD. Fairbairn Las onene dl pcan relconal (C: Rodger Sut) — 2 dein rsitaday apliads tca de la piewterspia reaconal. El modelo imteratvo en el campo del isis (Jaan Cader) — 2 ein corveidla 3. Una introdwan a ba obra de EAN: Winmcot . Contribusiones al pensamiento relacional (A. Abul Blanen yA, Liberman) 4 nada rlaconal (R. Casta) 5. aio pig La pric de a Pcorapia Relsonal 1 Gan Cader onl co de A, Coase) 6 ument. Contscualiona en la price cnanltica (De Siloroy) 7. Las ds edades dela mente, Vitstes del faconaniento mental (han Jest ine Unite) ‘interpersonal, Perspect social y cultural em pecans (Adyjandro ed) La aportacn de Michael Balint ala comepeién i Daur ee AVANCES EN PSICOANALISIS RELACIONAL Nuevos campos de exploracién para el Psicoandlisis Joan Coderch de Sans (Coordinador) Rosario Castafio, Angeles Codosero, Neri Daurella, Carlos Rodriguez Sutil (Autores colaboradores) Prélogo de Rosa Velasco Fraile Agora Relacional Madrid, Espafia Coleccién Pensamiento Relacional N° 10 los Rodriguez Suti © 2014 Rosa Velasco Fraile del joan Coderch, Rosario [Rodriguez Suri, ‘uevos campos de exploracn para 4, cid: Agorn ISBN: 978-84.939653-8-9 (© 2014 Sgora Reacional SL. $e et peri so cxxpin pin eo a, span tl op ete Ha -orerapiarelacionales Ral: A Nuria, con agradecimiento y amos, fen nuestro LY aniversario, ya nuestros hijos y nictos Joan Coderch largo de los aiios, la llevo a ocupat una tazonable posicién dentro de su profesién. El compafiero de trabajo le dio la ocasién de hacerse amar y valorar por un hombse, a través de set muy servicial con él y de hacerse admirar por su inteligencia y formacién, al parecer supetiores a las de él. Por lo visto, este hombre, de ttato mis bien rudo y controlador, tambien se aprovechaba de ella en este sentido, Pero, gracias a esta situacién, Alodia sentia que el hombre/padce la necesitaba a ella y finalmente, con las relaciones sexuales que él tanto solicitaba, era ella, la hija, la que legaba a ser imprescindible, Ia que podia darle lo que él pedia y la que conseguia dominarle de este modo, ¥ este sentimiento era lo que le complacia y le mantenia atada a él. Al mismo tempo, Alodia y yo Hegamos a pensar que, tal vez, el matido no cumplia esta funcién de padre brutal domado mediante la sesualidad, precisamente por ser un hombre a quien ella sentia extraordinariamente amable, bueno y merecedor de su verdadero amor, mientras que para satisfacer sus necesidades infantile precisaba ‘un hombre mas parecido al padre. Naturalmente, quedaban muchas secuelas consecutivas al trauma yal apego inseguro viride en Ia infancia, las cuales continuamos elaborando durante el tratamiento, El material clinico que he presentado, para no alargarme demasiado, corresponde a Io que podemos llamar el primer periodo del tratamiento, durante el que fucton resolviendose las ansiedades y Jas situaciones extetnas, con Io cual se dieron las condiciones para que, con una mayor setenidad y sin la presién del conflicto que la llevo a buscar mi ayuda, entriramos en el proceso de alcanzar un mayor crecimiento mental y de lograr tuna mayor coherencia y fuerza de su seff En este ejemplo he deseado mostrar la utilidad del trabajo con Ia consciencia reflexiva, en unos momentos en los que la paciente sufria gran ansiedad, desorientacién, y atormentadores sentimientos de culpa, 156 Avances en psicoaniilisis relacional PUNTOS DE UNION Y DIALOGO. ENTRE LO EXPLICITO YLO IMPLICITO EN EL PENSAMIENTO. PSICOANALITICO™, iderch de Sans y Angeles Codosero Medrano Joan En 1954 la neuropsiciliga Brenda Milner descubrié la existensia de un sistema de memoria disinto al de la memoria conocida hasta entones y sobre la cal Freud edifs su psicoaniis: ba memoria expltcita 0 delaraina, La mera memoria reid la denominacn de memaria inplcta 0 no declarativ, en raggn de su naturaleza inconsiente. Abra sabemos que a partir de ella se consitye um ents caudal de experieniasinconsentes por natualena, no por repreiin. Sa ‘otalidad forma el que Mamanos inconsiente inplito o de procedimienta, Han eetide muchas dudas averea desi ests dos niéveles de funcionamiento mental, el cespllcto_y of implcio se balan por completo sepanados 0 bien i esisten vias de comumnicacion entre elo, En este capitula maosraros la existencia de mumernsos ‘constants puntos de encuentro entre ambos sicemas de memoria 3, o que viene a ser lo mesma, entre la experiencia subjetva ingpltita y la experiencia subjetina eplita Lintroduccién No fue hasta 1991 cuando aparecié el trabajo de R. Clyman en el que se introdujo el sistema de memoria que ahora llamamos implicito 0 n0 declatativo en el pensamiento psicoanalitico, pese a que este enn ampli Jl majo con el mismo duo ogalmente pus en a revia ‘online Tomar de Poiwanciss, vim. 5, enero del 2013. ii 187 Joan Coderch habia sido descubierto en 1954 por la neuropsicologa Brenda Milner. Pero desde principios del presente siglo, y muy especialmente bajo el impulso del psicoanilisis relacional, el inconsciente implicito 0 no reprimido constituido por el enorme caudal de ln memoria de procedimiento ha tomado carta de naturaleza en gran parte del pensamiento psicoanalitico, y es en este sistema donde numerosos autores centran el interés de su investigacién para deseubrir aspectos desconocidos del funcionamiento mental, inexplicables si tenemos en. cuenta tan slo el sistema de memoria explicita, el tinico conocido en lh época de Freud, Actualmente, desde la perspectiva relacionalista, al preguntarnos acerca de dénde radica el efecto terapéutico del psicoaniliss, pensamos que es li modificacién de diversos aspectos de Jos procesos psiquicos implicitos aquello que da lugar a los cambios psiquicos que pueden obtenerse mediante el psicoanilisis (Velasco, R. 2011). La memoria explicta y la implicta ~con sus distintos subsistemas- ‘no s6lo difieren funcionalmente, como su propia denominacién indica, sino que también asientan en distintas zonas cerebrales. La ‘memoria explicta se almacena en las zonas de asociacién unimodal y multimodal de la corteza cerebral. Fs por ello que los pacientes con lesiones en el I6bulo temporal y el hipocampo, como sucedia en el paciente HLM. estudiado por la neuropsicdloga Brenda Milner, sufren amnesia anterograda o de fijacién, pero son capaces de recordar acontecimientos lejanos, ya que el hipocampo ¢s s6lo una estacién de trinsito que puede dum dias o semanas, para Inego tansferir lentamente los recuerdos a las zonas de almacenamiento neocortical «qua han procesado inicialmente la informacién sensorial. La memoria implicita, por su parte, se almacena en circuitos perceptivos, motores, y emocionales, por ejemplo el micleo amigdalino, el estriado, el cerebelo y las vias reflejas (Kandel, E., Schwartz, J, y Jesell, T, 2001), Es evidente que el hecho de tratatse de dos sistemas de memoria asentados en distintas zonas cerebrales, ha facilitado, durante muchos afios como veremos, el que se haya considerado que los procesos psiguicos derivados de cada una de ellas tanscurten paralelamence sin posibilidad de unién y didlogo entre si. Sin embargo, este punto de 158 Avances en psicoanslisis relacional ‘vista ha ido experimentando un lento pero progresivo cambio y, en el momento actual, la tendencia de muchos autores, entre los que nos encontramos es la de un pleno convencimiento del continuado diglogo entre ambos sistemas psiquicos, el implicito y el explicito. En el panorama presente del pensamiento psicoanalitico, podemos decit que se distinguen dos grandes grupos: a) el de los analistas que investigan y. trabajan con sus pacientes fundamentalmente guiados por los conceptos e hipétesis acerca del inconsciente reprimido que debe ser reconocido y desvelado mediante la interpretacion, y b) el de los que se centran en la nocién del inconsciente no teprimido o de procedimiento ¢ intentan modificarlo a partir de la experiencia de intersubjetividad que establecen con el paciente, Los primeros, en su conjunto y con diferencias notables entre dlstintas escuelas, forman lo que se conoce ‘como cottiente principal del psicoanaliss. Los segundos, también con distintas matizaciones, constituyen el denominado psicoanilis relacional, y son los que pertenecen a este grupo los que se interesan por la posibilidad del dillogo entre los sistemas explicito e implicit, 2. Los antecedentes en Freud. ‘Teniendo en cuenta el gean interés de Freud, desde sus origenes, por el estudio de los procesos psiquicos, hemos considerando. aptopiado hacer un breve repaso de sus escritos ¢ intentar inferir qué es lo que podia hallarse sobre lo explicito y lo implicito en ellos, y dénde dichos procesos pueden converger 0 se encuentran entre si, dado que nosotros pensamos que ¢ esta fusién 0 convergencia entre lo implicito y explicito la pieda angular en la que se sostiene el cambio psiquico. Para ello, haremos breve mencién de su concepcién del “aparato” psiquico y de sus distintas funciones. __ Puede, razonablemente, plantearse la duda de si todo aquello que Freud catalog como preconsciente forma parte de la dimension implicita de la mente humana, puesto que el sujeto puede 159 Joan Coderch ‘comportarse regido por ideas, recuerdos y deseos preconscientes sin tener conocimiento de ellos, y, ademas, no tiene la facultad de hacerlos conscientes voluntad. Nosotros creemos que pueden observarse, ciertamente, caracteristicas similares entre lo que Freud denominé preconsciente y lo que ahora conocemos como implicito y pertencciente al inconsciente de procedimiento, pero que, no obstante, las diferencias son: a) de concepto, puesto que lo preconsciente en Freud pertenece conceptualmente a In memoria explicit y declarativa -como no podia ser de otra manera, puesto que en su época slo se conocia el sistema de memoria explicita- mientras que lo ahora lamamos implicito corresponde a la memoria de procedimiento; bjanatémicas, por lo que ya hemos dicho en cuanto a la localizacién. cen el cerebro de ambos tipos de memoria, y ¢) fancionales, porque lo preconsciente puede acceder a la consciencia, mientras que lo implicito es inconsciente por definicién y no puede hacerse cconsciente aunque, como veremos més adelante, tanto la experiencia clinica como Ia investigacién neurofisiolégica ha abierto amplias brechas a esta definicion “por principio”, debida a la diferente naturaleza y localizaci6n anatémica de ambos sistemas de memoria. Nos ayudari entender algunas de las diferencias, si pensamos en un hecho que a todos nos ha ocurrido alguna vez. Nos proponemos Jlmar a un amigo, comprar un kbro, consultar una anotacién, cumplie tun encargo que nos han hecho, y, simplemente, nos olvidamos durante algin dia 0 muchos dias hasta que, finalmente, sin saber porque o a causa de alguna asociacién vuelve a nuestra memoria explicit, 0 sea consciente, aquel propésito y Io llevamos a cabo. Durante todo este tiempo este propésito ha sido preconsciente, pero sélo fenomenolégicamente implicito y de ninguna manera conceptualmente, Sin embargo, en la obra de Freud encontramos un cierto dilogo entre lo implicito y lo explicito cuando pensamos en su diferenciacién, enire el proceso psiquico primario y el proceso psiquico secundario, A nuestro entender, en muchos momentos el proceso psiquico primario transcurre en el nivel implicito, puesto que el sujeto no es consciente de las distorsiones, condensaciones y desplazamientos que leva 2 cabo 160 Avances en psicoanilisis relacional l proceso psiquico primario, Peto a la vez, como uno de nosotros ha puesto de manifiesto (Coderch, J, 20128), Freud no se apercibic, suficientemente de que no todo el proceso psiquico primatio es irracional y arcaico, sino que existe un proceso psiquico primario ‘evolucionado que funciona predominantemente a través de imagenes, afectos, metiforas y fantasias, no desconectado de la realidad, aunque no siga siempre las leyes de la logica y la sintaxis. El pensamiento maduro surge del didlogo entre el proceso psiquico primatio y el secundatio, tinica forma de que el pensamiento no sea totalmente instrumental y tecnolégico, o que se pierda cn un mar de fantasias 0 en una falta de distincidn entre realidad y fantasfa, Es por ello que podemos hablar de un tercer proceso psiquico, el formado pot la conjuncién del proceso psiquico primario y el secundario. Y en él, pot tanto, encontramos una situacién dialégica entre los _procesos implicitos y los explicitos Hemos de tener presente la influencia que ejercia sobre Freud el determinismo cientifico que reinaba en su tiempo y el hecho de que, en aquella época, no se poseian los conocimientos cientificos que tenemos actualmente sobte los sistemas de memoria, dado que, como hemos sefialado antetiormente, sélo se tenia conocimiento de la memoria explicita, También hemos de tener presente que en su construccién del aparato psiquico, conceptos como inconsciente y preconsciente, pese al papel fundamental que desempefian en la Heratura psicoanalitica, crean mucha confusién y ambigiiedad (Coderch, }., 2010,2012a), Esto, en parte, es debido a que Freud, como € mismo reconoce, utiliza €l término “inconsciente” en tres sentidos diferentes: el deseiptivy, el dinamo y el sistémico (1912, 1915, 1923,1933) En Notas sobre el concipto de lo inconsente en prenandss (1912), Brewd a cuenta de los fundamentos de su hipéresis sobre la existencia de procesos psiquicos inconscientes y, por primera vez, habla de los tres sentidos del concepto inconsciente. En 1915, en La Inconaent, slo se observa dos usos, el descriptivo y el sistémico, y no hace distincién ‘entre el dinémico y el sistémico, Posteriormente, en el capitulo 1 de E/ 40, el ell (1923) y en la 31 de las Nuevas conferenias al picoandliis (1933), 161 Joan Coderch Freud retorna a la triple distincién hecha en 1912, lo cual constituys el paso conducente a la divisin estructural de la mente, En el primer sentido, el descriptivo, el inconsciente corresponde a las representaciones lntentes, como la memoria, y a aquello de lo que no nos percatamos peto que tenemos indicios, y lo consciente es todo aguello de lo que nos percatamos. De ello se sigue un modelo de la mente de tipo iceberg, diferenckindose todos los contenidos y procesos psiquicos en dos subesferas: los que estin en la consciencia en un momento dado (lo consciente), y los que no estén en Ja consciencia (el inconsciente). Es el modelo topografico, Visto desde el momento actual, no hay duda de que todo lo que esti en la consciencia es explicito, pero en el inconsciente ha de existir una combinacién entre el inconsciente freudiano, es decir, lo reprimido y Jo que ahora catalogamos como implicito o inconsciente no reprimido, , tal vez, podsiamos decir que, a semejanza con lo que ocurte en los experimentos de los fisicos cuénticos, en los que un electtén es corpisculo u onda segin el método de observacién, también podemos decir que un elemento psiquico no consciente pertenece al preconsciente freudiano, por tanto explicit, aunque implicito fenomenolégicamente, 0 a la dimensién implicita por naturaleza, segiin la perspectiva tedrica que empleemos para consideratlo, EI segundo sentido, el inconsciente dindmico, 0 inconsciente propiamente dicho, deriva de la distincién que hace Freud entre el contenido inconsciente que puede devenir consciente, y que Freud mari preconsciente, y el contenido inconsciente propiamente dicho cuya transformacion es dificil o nunca se dari, y es lo que se ha reprimido de la consciencia o que nunca ha estado en ella. Y el tercer sentido, el sistémico, el inconsciente ya no es una gradacién de la consciencia sino un hipotético sistema de la mente, a diferencia del sistema preconsciente — consciente, que obedece al principio de placerdisplacer, y opera segiin €l proceso ptimatio, denominndolo “el ello” 1682 Avances en psicoanilisis relacional Al hacer una revisién de la conceptualizacién de Freud sobre el inconsciente y el preconsciente, nos basaremos en el modelo estructural de 1933. Freud, en su modelo estructural, distingue el el el yo, y el sper, que son estructuras (sistemas, organizaciones) que no coinciden exactamente con lo consciente, preconsciente e inconsciente, Estos tes sistemas se definen en funcidn de cules son sus fines, funciones y el estilo cognitivo que hs canctetiza. De nuevo, en Jo no consciente de estos tres sistemas es dificil lt diferenciacién entre lo no consciente perteneciente al sistemas cexplicito y lo no consciente perteneciente al sistema implicito. El ello, que sustituye al anterior inconsciente como sistema, se caracteriza por su hedonismo, es decir, se rige por el principio de placer-displacer y funciona, a nivel cognitivo, con las caractetisticas ptopias del proceso psiquico primario o arcaico. No existe la lgica, ni Ja negacion, ni la contradiccién; no existen las coordenaclas de espacio y tiempo que tigen la logica de las tepresentaciones de la realidad en el mbito consciente explicito, sino las del deseo pulsional, y sus contenidos esti cargados de energia instintiva, dotada de gran movilidad. No diserimina, emplea la representacion por imagen sin abstracciGn, produciéndose desplazamientos y, de esta forma, su supuesta carga energética pasa de una representacién a otta, con desplazamientos entre diversas condensaciones y de muchas condensaciones a una sola. Segiin Freud, el ello es la dinica estructura psiquica que tenemos al nacer, peto no puede ser la tinica estructura de la psique durante mucho tiempo, produciéndose una diferenciacién en el ello, con el transcurso de los afios, hasta constituirse un nuevo subsistema el yo, que surge gracias a su contacto con la realidad. E] yo se tige, segtin Freud, por el proceso psiquico secundatio, pero como mas arriba hemos sefalado, no dnicamente, sino en combinaciéa con el proceso psiquico primario evolucionado, donde también se dla lo implicito, o proceso psiquico terciario, formado pot la integtacién del proceso psiquico primario y el secundatio. Is légico, discrimina, se ajusta a la experiencia y es realista. Diferencia el tiempo, 163 Joan Coderch, y utiliza la abstracci6n en forma de simbolos (por ejemplo la palabra). El yo puede ser inconsciente, preconsciente, y consciente. El nifo crece y a patti de la edad de los dos 0 tres aiios, asociado por Freud con el aprendizaje del control de los esfinteres, empieza a ser consciente de que hay un subtipo de realidad, que es la realidad social, y que no puede ignorar por miedo a la pérdida de amor del objeto. Este proceso, segtin Freud, culmina a los seis © los siete atios, dando lugar a una nueva estructura: el supety. El superyé es en parte cconsciente y en parte inconsciente, y se forma pot la incorporacion de Jas exigencias, mandatos y prohibiciones de los primeros objetos. Exigencias y prohibiciones que pueden ser explicitas pero también implicitas. Y en tomo a esta cuestion surge Ia pregunta dificil de responder, ¢Hasta qué punto el comportamiento de un sujeto con relacién a los otros esti dictado por los mandatos del superyé freudiano 0 se trata, en una parte mayor o menor, de las manifestaciones propias del inconsciente de procedimicnto 0 0 reprimido, formado por-el conjunto de las experiencias interactivas {que se han ido acumnulando en la memoria implicita desde el momento del nacimiento? Atin admitiendo la existencia de la fuanci6n superyoica zc6mo deslindarla de la expresion de los princpios organizadores de la ‘mente, esquemas mentale, “conocmiento relacional implicit, modelos operativ de represntacin inlerna, tc, -segin la denominacion de diferentes autores (Coderch, J, 2010- que se expresan, desde el nivel implicito, en el comportamiento y estados mentales explicitos del individuo? Segxin la construccién de Freud, el inconsciente no comprende sélo el ello, sino también una parte del yo que contiene impulsos y defensas, Sabemos que los contenidos teprimidos en el inconsciente dindmico se empeiian en retomnar a la consciencia, tropezando con la barrera de la censura defensiva y no pudiendo acceder a los sistemas, pteconsciente y conscience sino disfrazados (en forma de compromiso © tansaccién) entre dos impulsos optativos inconciliables. Pero, aparte de todo este material reprimido, Freud admitié que habia otras partes del yo que no pertenecen a lo reprimido, que no tienen que ver con las pulsiones 0 conflictos y que no tiene ficil acceso como lo preconsciente, Nosotros pensamos que este inconsciemte del que 164 Avances en psicoanilisis relacional habla Freud esti, verdaderamente, constituido por las pautas de procedimiento, ya sean habitos, habilidades perceptivas y motoras, 0 la dimensién de afecto, cognicién y conductas interactivas que, hoy en. dia, lamamos conocimiento relacional implicito, —principios corganizadores, etc. Todo ello se incluye en la Tamada memoria procesal y lo denominamos inconsciente de procedimiento. Posteriormente, Freud utiliz6 el témino preconsciente de forma escriptiva, para refettse a todas las actividades mentales, pensamientos y recuerdos que pueden acceder a la consciencia a través de un esfuerzo de atencién. Segin nuestra opinién, podemos inferir que, a eavés de un sfuerzo de atencidn, de Ia asimilacién de nuevas experiencias y del contacto con la realidad, una parte de las estructurns psiquicas dei yo y superyé se vuelven preconscientes, También los procesos cognitivos evolucionan lo largo de la vida, desde el proceso primario arcaico hasta lo que entendemos como el proceso primario evolucionado, en el que ptedominan imigenes y afectos, y que no utiliza la légica ni la sintaxis sino las metiforas y las imagenes. A pesar de que, para Freud, el preconsciente se tige por la memoria declaativa y por el proceso psiquico secundario, nos sefiala que nuestro pensamiento despierto {preconsciente) se comporta hacia un material perceptivo de igual modo que hace esta funcién con relacién al contenido onitico, poniendo orden, por lo que, aunque él munca hablé del proceso primario mis evolucionado en la formacién de los suefios, podria estar haciendo referencia a este proceso primario més evolucionada, De acuerdo eon Frend, por tanto, el contenido de los sueiios pertenece al sistema inconsciente, pero Ia formacién del suefio corresponde al. sistema preconsciente, y este tendria acceso, con cierto esfuerzo y siempre a través de la relacién con otro, ala consciencia. Por Jo que vamos viendo es, supuestamente, en el preconsciente donde podemos hallar mas puntos de unién y didlogo entre el ‘conocimiento relacional implicit y explicito, dado que lo propio de él es el proceso psiquico primario evolucionado, y éste se halla involucrado con las percepciones y con la interaccién del sujeto con el mundo que le rodea, ya sea a través de las relaciones humanas o del ‘medio del mundo material que le rodea. 165 Joan Coderch 3. El inconsciente del genoma y el inconsciente cognitivo, Con relacién al didlogo entre lo implicito y lo explicito nos parece interesante tener en cuenta, sin que ahora pretendamos extendernos en ellas, algunas aportaciones de A. Damasio (1999, 2010) que, desde tuna perspectiva muy distinta a la psicoanalitica, pueden contribuir a iluminat un poco este mundo misterioso de lo inconsciente y lo implicto, es decir, a totalidad de los procesos psiquicos que inflayen en a consciencia y en nuestro comportamiento desde las profundidades de muestro organismo. Nos referiremos primero a su idea del snconsiente de! genoma. Damasio lo define asf (1999): “Sond ex to que quire dir con el “nconsconte del ggmoma”®. Bien sencilaent,e colocl mioero de inctrucions gu cntene nur genta que swan actin dems organi con las carats dina desir entia, tanto on ol cusrpa propiameae dicho coma on el carehra y que, a ms ‘wlaboran en ef funconanionto de rust ergnitmn. El deo bs de nnsros ‘irate ereraes ree insracions del genama,y este dio bso cntene ef primer ripertaria de conacnento no conscience que es pile obernar: muro ‘organo (9. 147 dela version castellna) Una década después (2010), en sus estudios sobre la mente consciente continia exponiendo la importancia del inconsciente del genoma de esta manera: ‘Hace ya tiempo que la pscoogia ha reconocido. estos fndamentos inconsientes del camportamiento yas estudia en los. comportanientas del inctint, Ios comportamientas antometias, Jos impultos las emociones. La que ha cambiada recentemente es la comprensiin de que la inchs primeriza de ectasdicpaiciones en cerebro humano deviene de una considerable influecia del gemoma y que, pese a todas las actividades modeladoras y ransformadoras. que liwamas a tSrming en tanto qe individwos eonscentes, el alcance emt de estar dispoiciones es amplio ys sbiovidad sorprendente. Este es especialmente notable en alymnas de las dipasiciones sobre las cnales se han edficada las estracturas culturaes. El inconscente del genoma ‘ha inflnido en la primera formaciin de las artes, desde la misicay la poesia a la ‘pintura (p. 381 de la edicién catalan), 166 Avances en psicoanilisis relacional Consider Damasio que los programas emocionales y cognitivos inseritos en el gentoma tienen mucho que ver con los relatos fandamentales de la religion y las tramas antiguas del teatto y la novela, han visto artastrados por esta fuerza inconsciente del genoma, También piensa que se manifiesta este inconsciente profundo en la asimetria sexual entre hombres y mujeres, Pone como ejemplo de la fuerza de estos programas emocionales los ciegos celos Otelo, insensibles a la tazén y a las pruebas, que le llevan a matar a la inocente Desdémona. También piensa que la intensa agresividad masculina de personajes como Aquiles, Héctor y Ulises poseen pprofundas raices en el inconsciente del genoma, Brevemente, cteemos que el concepto del inconsciente del genoma aclara algunas de las ideas de Freud acerca de la existencia en el inconsciente de contenidos que munca han sido conscientes, a los que ya nos hemos refetido anteriormente, asi como también arroja alguna luz sobre las consttucciones de Jung acerca del inconsciente colectivo. Y ello, pensamos también, Sugiere la idea de un nivel implicito no derivado de la experiencia y formando parte de la memoria de procedimiento, sino innato y manifestindose directamente en emociones y pautas de comportamiento. Consideramos que si este inconsciente del genoma puede expresarse fen el comportamiento, en las construcciones culturales, en la espititualidad, en la sexualidad y en el arte, tal como nos dice Damasio, debe apoyarse en elementos aprendicos que forman parte de la dimensiéa implicita, Creemos que el puro inconsciente del genoma no puede aparecer como creacién artistca, pongamos por caso, dentro de una determinada cultura y comprensible para quienes hhabitan en ella, sin ayuda de las experiencias vividas, Por tanto, el inconsciente del genoma, que a nosotros nos parece indudable y que explica el comportamiento de los organismos no provistos de una mente consciente, ha de dialogar con el conocimiento relacional implicito para poder expresarse de forma inteligible. En torno a las relaciones entre consciente e inconsciente habla también Damasio del hecho, sobdamente comprobado, de que nuestro comportamiento se halla regido, en gran parte, por procesos 167 Joan Coderch inconscientes. Sintetizando su pensamiento de forma, sin duda, excesivamente simplificada, podemos decir que en sus investigaciones sobre la formacion de la consciencia parte de la comprobacién experimental de que todos los organismos, incluso los unicelulates, presentan tun comportamiento que muestra la existencia de una ment, aunque se trata de una mente no consciente. Una ameba, por ejemplo, tal como nos ensefia la biologia, se desplaza si se la molesta, busca el ‘medio més idéneo para ella, se acerca a su presa y al entrar en contacto con ella forma una depresin donde el alimento queda encerrado, ete, Este comportamiento, regido por la tendencia fundamental, de la conservacién de la vida, pone de relieve, segin Damasio, la existencia de una mente, por rudimentaria que sea, una mente sin cerebro y sin consciencia. Expone que, a lo largo de la escala zoolégica la complejidad de Ia mente va aumentando hasta que aparece el cerebro y-con dl, posteriormente, la mente consent de los humanos, Peto afiade Damasio que nuestro comportamiento y nuestros procesos psiquicos conscientes se encuentran, ventajosamente para nosotros, influidos y ayudados por todo el caudal de comportamientos, habilidades, intuiciones e incluso formas de procedimiento que tienen su fuente cen este aspecto de la primitiva mente no consciente que continua residiendo en nosotros y que nos livia del inmenso trabajo. que supondria la necesidad de permanecer siempre conscientes en todos Jos actos de muestra vida. Damasio se refiere a este tipo de inconsciente como el inconscente ngnitivo. Sin crabargo, pensamos que tal como él lo describe no parece aque se trate de un nivel de procesos psiguicos distinto al inconsciente implicito no reprimido del que hablamos nosotros, Véase, por cjemplo, un parrafo en el que a trata de aclarar su concepto del inconsciente cognitivo (2010): Cuando nos encaminanos a anestro domicilo pensando en la solcion de un problema y no en la ruta que segvinas, x sin embargo Uegamos a casa sin problemas, ‘benns aceptado los Benefiis de la babilidad no consciente adguinid en meuchos jericins conscientes anteriores, sein sna curva de aprendicaje. Cuando andibamos ‘hacia nuestro domicile, a nuestra consciencia tan solo le ena menester monitorizar ef 168 Avances en psicoanilsis elacional objetivo general cel traecta. El veto de musts process conscionkes etaba liberado para nsosovatvos (p, 370 de la edicin catalan, Es evidente que este pirrafo podria haber sido escrito con énimo de exponer una muestra del dilogo entre lo implicito y lo explicito en nuestra mente, Sin duda que Damasio tiene sobradas razones para legit este término, pero nosotros creemos que este inconsciente cognitivo ha de tener mucho que ver con el inconsciente inplcite no rnprimids de nuestro pensamiento psicoanalitico, aunque en el pitrafo que hemos reproducido parece que este autor hace especial hincapié en los aspectos instrumentales y utiliarios de este tipo de inconsciente, mis que en los relacionales. La hipétesis que nos atrevemos a proponer es la de que en cl inconsciente no reprimido con el que nos encontramos en la clinica psicoanalitica deben hallarse elementos provenientes de las experiencias interactivas, tanto emocionales como cognitivas, guardadas en Ia memoria implicita no declaratva, junto a otras pautas y procedimientos que tienen su fuente en la memoria inconsciente del genoma, y unos y otros, en estrecha combinacién, dialogan constantemente con nuestros procesos ‘conscientes ¢ influyen fuertemente en nuestro comportamiento y ‘nuestra mente consciente. 4, El conocimiento relacional implicito en la obra del Grupo de Boston Para el Estudio del Cambio Psiquico (BCPSG)*. 41. La importancia de la obra del BCPSG. su posiién dentro del pensansento psicoanalitn Dada la gran difusién de la obra del BCPSG en el pensamiento psicoanalitico, tanto con relicién a la importancia otorgada a la dimensin implicita de la mente para la investigacin del efecto + Come es aia ena teats picnic empl sds en ings part des P splash ings para ds «ste rapa Los eomponentes dl BCPSG, os cals fran conjunc los wabjos que omenueos son, Gados por onken alae. N. Brahe Sera, M. Hanon, K, Tyons Ray A.C Mongan] Sahu L. Sander DN Serny Trond 169 Joan Coderch terapéutico del proceso psicoanalitico, como pot lo que concierne al estudio de las relaciones y dialéctica entre las dimensiones implicica y explicita, dedicaremos gran parte de este capitulo al estudio de la evolucién del pensamiento de este grupo de investigacién con relacién a tal objetivo. Creo gue, con ello, informaremos al lector mucho mejor de lo que hariamos si nos dediciramos a recoger jinnumerables opiniones puntuales y dispersas cn la inacabable literatura psicoanalitica, EL estudio del conocimiento relaconal implcte, una de las mis importantes manifestaciones de la memoria implicita o de procedimiento, constituye una pieza central en la obta del BCPSG. Ea luna secuencia de trabajos de los que cada uno es, sin duda, una continuacién del oto y que van del 1989 hasta el 2008, estos autores investigan el efecto terapéutico del psicoandlisis a través de las modificaciones que se producen en el conocimiento relacional implicito, que es, en sintesis, el conjunto de experiencias relacionales ¢ interactivas que van acumukindose en la memoria de procedimiento desde los primeros afios de vida y que, en la prictica, se expresan en pautas o esquemas de relacién que configuran, de manera implicita y pretteflesiva, las selaciones con los ottos ante situaciones que, de alguna manera, se asimilan a anteriores experiencias (Velasco, Ry 2011), La tesis que sostenemos es la de que, mediante la revisién de la Secuencia cronolégica de los trabajos a los que nos referimos, se puede observar una evolucién muy significativa, desde el concepto de luna separacidn total entre las dimensiones implicita y explicita de la mente —estudiadas especificamente por estos AA, a tavés de los cambios en el conocimiento implicito del estar con cl otro- a admitir, de manera creciente y progresiva, la posibildad del encuentro entre ‘estos dos sistemas de memoria y de los procesos psiquicos que ca ellos se sustentan. Aunque el BCSG se encuentra cramente posicionado dentro de lo que se conoce como psicoanilsis relacional en sus lineas generales pensamos que, par una mejor comprensién del estudio que resentamos, es més conveniente exponet tina sumaria distineién entre dos distintas orientaciones que, aunque situadas ambas dentro del 170 Avances en psicoanilisis relacional ‘mismo paradigma y convergiendo en tomo a su interés por la relacién ppaciente terapeuta, se distinguen entre si por algunos sutiles matices. El grupo que, propiamente, suele denominarse relaconalicta en un sentido estricto se fiagué, segtin J. Bromberg, (2011), en una reunién liderada pot S. Mitchell, Las razones par clegir este nombre se debieron a que aquello que unia a todos era su conviccién de que la mente, sti desarrollo y su patolog y el proceso. terapéutico correspondiente eran algo que se encontraba relacionalmente configurado, A esto se aftadié la razén de que no se trataba de un té:mino conceptual que presupusiera la adherencia a determinadas ideas. Algunos de los miembros del grupo, afitma Bromberg, afiadieton el término inerperonal, por tanto relacional/interpersonal, en honor a Harry Stack Sullivan, Subraya Bromberg que el término “telacional” no es equivalente a relaciones de objeto, puntualizacién ‘que nos parece muy acertada por las frecuentes confusiones que se producen entre psicoanslsis relacional y las escuelas de las “elaciones de objeto”, como es la Kleiniana, pongamos por caso, El psicoandlisis telacional derivado de la obra de Mitchell se centra, especialmente, en. el estudio de la interaccién entre los padres y el nifio/a en tanto que clemento esencial pata la creacidn y desarrollo de la mente de éte, 5, asi mismo, se dirige a la investigacién de la interaccién paciente- terapeuta, a la que se considera el agente terapéutico primordial en el proceso psicoanalitico, Otto concepto impostante que distingue a esta escuela es el de Ia intersubjetividad, entendida no como algo que estitico y que se alcanza de una ver para siempre, sino como un proceso dinimico, inestable, al que se Mega a través de la maduracién ‘mental y que oscila entre la negacién del otro como sujeto -en cuyo ‘caso se le trata como a un objeto omnipotentemente construido-y el reconocimiento del otto como sujeto, con un se equivalente al propio, con la misma clase de necesidades y sentimientos. Figuras destacadas de esta escuela son, ademAs del ya fallecido Mitchell, y del mismo Bromberg, L. Aron, J. Benjamin y J Fosshage, entre otros, dentro de los autores de habla inglesa, Entre los autores de habla castellana cabe destacar a A. Abello Blanco, A. Avila-Espada, H. m1 Joan Coderch Bleichmar, R, Castaito, Neri Daurella, A. Liberman, JJ. Martinez, R. Rita, C. Rodriguez Sutil, R. Velasco, ete. ‘Otra escuela que suele incluirse dentro del psicoanilisis relacional cen su sentido mas amplio es la centrada en toro a la denominada teoria dela intesubjetvidad, derivada, en gran parte de, la psicologia del ‘eff de Kohut. Los autores més conocidos entre los adscritos a esta teoria son D. Orange, R. Stolorow, W. Atwood, F Lachmann, etc. La teoria de la intersubjetividad, hace especial énfasis en que el campo de investigacién del proceso psicoanalitico no ha de ser la mente del paciente concebida como un fenémeno aislado, sino el campo Interudjetve creado pot el encuentro de dos subjetividades distintas, la del paciente y la del analista, y piensan que son las modificaciones producidas en este cambio lo que provocari, también, un cambio en la mente de los dos protagonistas. Para estos autores, a diferencia de lo que piensan Mitchell, Aron, Benjamin, etc, la intersubjetividad no es tun proceso dialéctico al que se llega a través del reconocimiento del oro, sino que el campo intersubjetivo se produce siempre en el encuentro de dos subjetividades, en cualesquiera condiciones y ‘circunstancias. Otta sefial distintiva de los autores de la teoria de la intersubjetividad es su encomiable e incansable esfuerzo por borrar del pensamiento psicoanalitico la mas pequefia huella de la perspectiva cartesiana de la mente. El rasgo mis distintivo del BCPSG es, como dice su propio nombre, la investigacién del agente terapéutico responsable del cambio. psiquico en el curso del proceso psicoanalitico, Las publicaciones que mis especificamente se dirigen a este objetivo van firmadas por todos los componentes del grupo, Otras publicaciones individuales de algunos de ellos abarcan otros puntos concretos, pero no por esto abandonan este objetivo comin. Ea este tabajo tratatemos de exponet lo mis fundamental del pensamiento del BGPSG con relacién al efecto terapéutico y del dislogo entre los procesos psiquicos y explictos, asi como la evolucién que han presentado sus ideas a lo largo del tiempo. Los trabajos publicados individualmente, que aqui no vamos a trata, constituyen un contrapunto y ampliacién de diversos aspectos del desarrollo de In im Avances en psicoanal is relacional mente y del encuentro paciente-terapenta, especialmente significativ a —,———— a 4.2, Eistudio de wna seouencia de cinco trabajos del BCPSG. El trabajo de 1989, Non Interpretative. mechanioms in psychoanatytic sherapp, masca, a nuestro entender, un notabilisimo punto fe infea cn la teoriay la prictica del psicoanalisis, basado en el desplazamiento desde la importancia dada a la interpretacién y el insight como agentes del cambio terapéutico, a la del encuentro entre las emociones de paciente y analista como promotores del cambio, lo que, desde una pespecs a similar, LAron, denominari, mas adelante Meeting of Minds En este tbajo los AA., a pesar de lo innovador que fue en su momento, dado que se nos dice que hace falta alg més que la interpretaci6n para que se dé el cambio psiquico, utilizan todavia, con frecuencia, una terminologia propia del psicoanilisis tradicional (wansferencia, contratransferencia...). Pensamos que pucde que esto sea asi para habituar o aproximar poco a poco al lector, a una nueva tetminologia mucho mas sencilla y cercana a In expetiencia clinica (estar con el otro, encuentto,..), como iremos viendo claramente en sus futuras publicaciones. Advierten los AA. que los pacientes que han finalizado un tratamiento exitoso tienden a recordar dos hechos: uno, acerca de las interpretaciones que reorganizaron su campo inerapsiquico, y otro, los ‘momentos especiales de auténtica conexién, de persona a persona, con el terapeuta, Diferencian dos eventos mutativos: la inrprotain “el momento de encuentro, a los cuales consideran independientes uno de ot aunque complementarios, por lo que reconacen que el cambio terapéutico puede ser obtenido por dos caminos: por la interpretacién de lo declarativo 0 campo verbal consciente, el uno, ¥ por ‘modificacién de lo relacional o intercambio implicito, el otro, Iremos viendo que esta posicidn, en la que se separan clarumente estas dos vias de cambio, puede ‘deberse, en un principio, al imtento de 13 Joan Coderch y diferenciarlos caramente en sus en sus investigaciones, distinguitl diferentes Pero veremos que esto iri modificindose a lo largo de didlogo entre lo ex implicito, Noso’ opinién de los AA. de que hs dos sendas terapéuticas sefaladas se hhallan_ por completo de manera que juzgan conocimiento relacional implicito puede modificarse sin paciente sea en absoluto corsciente de ello, Nosotros creemos que siempre existe algin grado de consciencia del cambio en el conocimiento relacional implicto y creemos, contrariamente, que ¢s este cierto grado de consciencia el que da profunclidad y estabilidad al cambio. Bastarin unas palabras como recuerdo del concepto del conocimiento relacional implicit. FI niio alcanza a conocer, muy tempranamente en la vida, la formas de acercamiento que serin bien recibidas por los pads y cusles serin rechazadas por ellos, Desarrolla representaciones concretas sobre cémo espera que responderin los primeros cuidadores, los padres, y éstas representaciones se almacenan en la memoria de procedimiento, la cual, a su ver, se actualiza continuamente con las auevas experiencias en la vida, Este conocimiento implicto existe antes de que aparezea lo verbal y por lo tanto es presimbdlico, pero no inconsciente reprimido en el sentido dindmico que deseribi En el curso del traramient mente del otro, Io cual condeme a la naruraleza y estado actual de la relacién, Este momento puede incluir estados de actividad, afecto, sentimientn, deseos, intenciones, y es el resultado del micro- intercambio que siempre tiene lugar en el “aqui y ahora”, del moverse cn direccién general a las mesas a aleanzar, a lo que llaman los AA., ir asia adelante”, Este proceso de it hacia adelante, esté orientado hacia dos metas: una fisica y/o fisiolégica y otra intersubjetiva, y consta de tuna cadena de momentos presenter, que son unidades de experiencia 174 Avances en psic relacional ineubjetia gue marcan Tigrox cambios en a deen marca Fstos momentos presentes que se pueden poner aalvntesy postiidades, lanados moneninr daly reieren a mayor tencidn, pues son un momento de oportunidad, tinicn, que no se sede dejar escapar, dado que toman usa distinta cualidad subjetiva, ya que el contexto familiar y conocido se ha alterado, poniéndose en ucla, Cuando un momento de ahora es captado, es decir, cuando es acogido como una respuesta personal, autentica y especifica por cada uno de los miembros y es aprovechado, se llegari momento de encuentro, Este momento, segiin los AA se caracteriza, fundamentalmente, porque en él paciente y analista saler. de un papel enmarcado pot las respectivas transferencia/ contintransferencia y se encuentran como dos personas en el sentido mas del término, Desde nuestro punto de vist, tiene lugar lo denomina jus de horizonte. a EL Grupo Boston sugiere que el cambio psiquico tene h conjuncién del conocimiento relacional implicito de paciente y tcrapeuta, respectivamente. Aunque sus planteamientos son diferentes de los de otras teorias también basadas en la relacién tienen, en comin: con ells, la importancia dada a la accién terapéutica que se produce en el campo iatersubjetivos algo transformar en inconscientes. En el 2002 aparece un nuevo estudio, E: vo estudio, Explcating th implicit. The cal keel and the microprocess of change in the anatic situation Co en a en todos los que seguirin en esta secuencia, se | lo mediante el proceso psicoanalitico en los cambi en el conocimiento relacional implicito y procesos implicitos en general, con especial mencién, como hemos visto, en los grandes momentos de encuentro; pot tanto, en episodios muy destacados y representativos dentro de la internecion paciente/analista. Pero en este nuevo trabajo se investiga, 175 Joan Coderch, demos lamar el_nivel oS ocal los niveles implicitos y explicitos de c cl anterior en el que, por ejemplo, los momentos de encuentro entre quedat al icaciba. Asi, dicen: iis (ques neceario Iemar} inchgen Ja manera en que bemos de Trabajo y la forma de estabecer una comexin entre nivel narrativo explicit y ol nivel de procediniento” (p.1052). cen un principio y que ha de radicalmente separados como les x i cos, cl punto que permitins el hallarse el punto de unién entte unos dislogo. El terce de los trabajos del BCPSG ee itlado Th ting ‘more tan interpretation revi: Slopiness and creativity in the pocboanalyic ‘mer ono), En este ‘rita os AA. se centran, al hablar de comunicacién interactiva, en el nivel local de comunicacién que ha focalizado su atencidn en la publicacién del 2002, la cual se desarrolla este texto es la de que la microinteraccién entre paciente y analista pose unas caracteristcas que los AA. denominan de sgpines” . A nosotros 20s parece que se entiende mejor esta idea st la traducimos al castellano en términos sencillos diciendo que, para cada uno de los miembros de la dada analitica, as intenciones del otro y el significado de los mensajes The Osi SpashDiconary nal Kins como “ala de ciao: “ade” ens” 176 Avances en psicoanilisis relacional eben ser captados a través de los confusos, Y aiiaden que lo propic sucede con ano trata de hacer legar al otro, de forma que el ar aquello que desea. A causa de esto, sucede que paciente y analista se mueven en una amésfera de incertidumbre ¢ inseguridad en cuanto a la posibilidad de poder ‘comprender al otro y poder ser comprendidlos poi Hemos de recordar que, al hablar de este intercambio de intenciones y significados de nivel microlocal, Jos AA. se estin tefiriendo, como ya hemos visto en el primero trabajo (1987) de esta 1h comunicacién implicita, no verbal e inconsciente de la , basada en pequei 6 |, propiamente semantica, de la udal de-mensajes, , el silencios, h intensidad ‘mensajes que se combinan con los que si desea transmitir conscientemente el emisor. Debe tenerse en cuenta que, aun cuando los AA. no se refieren a lo, que para comprender c6mo es posible la captacién en un nivel de la miriada de estas pequeiias sefales q y é de minimas expresiones faciales, sutiles gestos que acompaian el habla, casi inapreciables cambios en el tono y el ritmo de la voz, etc, hecho que se produce en toda conversacién, ya sea fuera o dentro de la diada analitica, siempre fundamentalmente en la dimensién del inconsciente de procedimiento, hemos de recurtit al concepto del procesamiento de la informacién cognitiva y emocional paralclamente distrbuido, y que ya uno de nosotros ha descrito decalladamente en otras publicaciones (Coderch, J, 2010, 20122). Tanto para la recepcién como para la emisién de los innumerables ‘matices y signos que configuran la comunicacién implicita es necesaria 17 Joan Coderch lh existencia de un sclector inconsciente que descodifca las sefiales recibidas y las transforma en mensajes y codifica, a su vez, los ‘mensajes que cl emisor desea transmitit, into de miximo interés del trabajo que estamos comentando reside ca la importancia teapéutica que los AA. atribuyen a la obscuridad y borrosidad de los mensajes que van y vienen a través de Ih interaccion. Veamos un pérrafo que exptesa esto de forma contundente: lpi de sna nmi exci spines, rn le =| e ‘momento a momento de Combate ge ‘erode ge snc nei and wna tite nom ere 0 conten lo praia res peor eee prot ne acy alta brs fl de ad spine eats 695) ve ues, segiin piensan los AA., el continuo esfuerzo de ‘Vemos, pues, que, segti superando el desalifio y la borrosidad de lo que pretende transmitisse en la comunicacién interactiva, da lugar a un acto creativo mediante el cual no tinicamente las intenciones y significados se hacen es sino que también, emergen nuevos sentidos, intenciones y significados que antes no estaban presentes ni se encontraban en estado de Jarencia. Para una mejor comprensién de este hecho h de recordar que la diada analitica constit mplejo ~a lo que ya nos hemos referido y seguiremos refitiéndonos- y, como tal, posee capacidades para crear nuevas formas de conocimiento implicito compartido por ambos componentes, como son los nuevos canales én co-creados en el tratamiento. En tanto que sistema dlinamico no hineal- del cual se hablar mis extensamente en el capitulo 5- Ia diada analitica, nto en su constante interaccién con el medio ambiente como entre sus mismos componentes, reorganiza los elementos mentales ¢ interpersonales de maneras imprevisibles como 178 Avances en psicoanilisis relacional resultado de las capacidades de adaptabilidad del sistema, Los AA. de este trabajo emplean el término corvatnidad en hugat de consinsiin, mas habitual, porque este timo posee una acién de un desarrollo con una finalidad preconcebida y itigida, se construye una casa, un motor o un ordenador sabiendo, de antemano, como han de combinarse los diferentes elementos, cual es la estructura que han de configurar y cuil es el objetivo final que se pessigue. La diada analitica, por el contrario, comienza su andadura sin tun bosquejo de construccién predeterminado y sin que se sepa de qué manera se entrelazarin ¢ interaccionarin los diversos elementos componentes de los dos sistemas dinémicos que sor. paciente y analista, Es por esta razén que no han existido y nunca paeden exist en el mundo dos diadas analiticas idénticas entre analistas con experiencia saben que con cada paciente se expresan y relacionan de formas diferentes, de manera mia, auto organizacion y Se plantean, finalmente, en este trabajo los componentes del BCPSG, la posibilidad de considerar que la falta de claridad, desalifo y borrosidad en Ia interaccidn es el equivalente de la téenica de las asociaciones libres en las tetapéuticas basadas en la psicologia de una persona, dado que en tna y otra se presenta lo inesperado que sefala ‘nuevos caminos y significados que no estaban previstos de antemano. Sin embargo, la diferencia principal estriba en que, desde la spectiva de la psicologia de una persona, se parte de la idea de fantasias inconscientes y significados ya preexistentes en la mente del paciente y que el encuadre analitico pondri al descubierto, mientras ‘que aquello que aparece como resultado de dar sentido a sucia y descuidada es siempre algo no existente y explicarse por la suma de los elementos components, sino q emergente, Si hemos descrto las principales ideas que forman la trama de este trabajo es porque crecmos que en este esfuerzo para hallar 179 Joan Coderch significados ¢ intenciones a través de lo bortoso y obscuto siempre ente, Ia consciencia reflexiva, que trasforma lo 0, on un diflogo insoslayable entre ambas En The foundational kel of poehoanabsic. meaning (2007) los componentes del BPCSG , ain cuando continian centrando su interés terapéatico en las modificaciones del procedimiento imp! establecen una inevitable conexién entre lo implicito y lo explicito, desde el momento en que al tema central de su texto es poner de relieve que las experiencias implicitas de las interacciones tempranas del nifio/a con sus cuidadores forman el material basico del que deriva el mundo intrapsiquico, confictos y defensas que forman parte de la dimension explicita, puesto que el mundo intrapsiquico deserito por Freud es inconsciente en virtud de la represion de elementos pertenecientes a la memoria esplicita, El objetivo de este trabajo queda claro, pues, desde un principio: Las experiencias relacionales son lo primario, y lo que llamamos mundo intrapsiquico es una consecuencia secundaria de este fundamento relacional. Por tanto, si lo segundo deriva de lo primero ha de haber un insoslayable didlogo entse ambas dimensiones. Los AA. tratan de mostrar, a través de razonamientos y con ejemplos extraidos de la observacién del comportamiento de bebés y nifios en la relacién con sus padres y cuidadores, grabados con técnicas de videotape, que las interacciones comunicativas del nisio/a con sus padres y cuidadores forman el fundamento de la vida mental, mientras que los conflictos y defensas son abstracciones generalizadas con las que denominamos bs aspectos tepetitivos de las estrategias teansferenciales. Esto, insisten los AA, ¢s lo contrario de lo que siempre se habia creido, o sea, que ¢l mundo intrapsiquico constituido por fantasias inconscientes, con sus cotrespondientes pulsiones, conflictos y defensas era lo primario y que lo telacional provenia de este. mundo intrapsiquies primario. Por tanto, juzgan I componentes del BCPSG que el orden vertical de los estratos estaba invertido, y ahora es necesario disponer lo de artiba abajo y lo de abajo arriba, Visto de esta manera, lo ionapsguicn, confit ydefenas, som 180 Avances en psicoanslisis rela dscripelnes canarias de un nivel mei pron, pero no el ni conocimiento relacional implicito es, por tanto, una ppresentaciGn™, lo cual, segtin estos AA. no implica un proceso simbético, sino que se trata de un sentido intuitive basado en la cotia de las interacciones interpersonales. relacional implicito desde los comienzos de la , desde el inicio, una fancién cognitiva sino que se refieren a 1o/a, mn de estos intercambios seguladores que que le lleva de ser un ente fsiol6gico a convertirse en un ente psicok ‘A través de las continuadas interacciones con los padres, el niio/a va estructurando su conocimiento rel: implicito y este conocimiento es almacenado en la memoria, es decir, constinuye una tepresentacién, pero no en base a palabras, imigenes y simbolos, sino estructurado como repnesta_y actin. En los adultos perdura esta fancién en el estilo de conséruccién de la mayor parte de nuestras nteracciones sociales, incluyendo la transferencia. Las ideas que acabamos de exponer son mostradas claramente en el texto mediante la descripcién del comportamiento de nifios/as con sus padres y cuidadores, los cuales han sido grabados por videotape. En uno de ellos se contempla Ia escena de una madke que parece deprimida, sentada, famando, en un sofi, con la mirada perdida en el imgones, eeuedox, ct. 181 Joan Coderch he dicho que no saltes en el sofa! Los AA. interpretan que el grito 20 se refiere realmente a los saltos sobre el sofa, que han cesado hace ya ‘unos momentos, sino que la madre rechaza el contacto fisico. Sigue la arabaci6n y al cabo de algunos minutos se ve al nifio acercindose a la no ala odila dea madre, pero antes de legat a aca atris. Es decie, aha aprendido que la Tadeo deseneleontato Feo y pretende evitar un rechazo mas dolotoso. 0s, pues, estal una defensa en el mundo intrapsiquico del nifio, claramente originada on la interaccién con la madre. Algo muy importante que nos sefilan los AA. es que toda experiencia se desenvuelve alrededor de una intencién, de la misma manera, podemos decir, que desde Husserl sabemos que toda consciencia es consciencia de algo. Y esta intencién es la que organiza que guia intencional, lo cual es una propiedad inherente al cetebto humano, ‘Todo comportamiento es motivado, El caso que hemos descrito iadre es un ejemplo, osee tun significado cid del lacamente, establecer conti con la madre, pero ine la mano porque el conocimiento relacional con la madre posee de que debe inhibir el deseo de acereamiento para evitar el rechazo, es decir, ha formado una defensa a partir de una experiencia relacional, Al cecir djensa formamos un concepto abstracto de algo que suponemos que existe en el mundo 10, un conflicto entre su necesidad de contacto deseo de evitar el dolor provocado por el gesto or parte de ella. El significado intrapsiquico se ha formado a partir de la experiencia relacional. 12 Avances en psicoandlisis relacional Pam la adecuada comprensién de todo lo a comunicaciones. interactivas acabamos de decir 10,2012) el nifio/a conoce , por su intenciones de los otros, como puede’ compr: experimentalmente en situaciones en las que un niio/a preverbal es capaz de completar un acto que el experimentador ha dejado 6, incluso, enmendar un fallo de éste ex una accién, la dejar caer una pelotita en un cest En suma, los AA. ponen de relieve que, a partir de interacci relacionales antes de aleanzar la etap: cuidadores. desencadenan mocimiento relacional plicico del pa in de este trabajo con extresin de fergas ms prfindas. Nartes, en cambio, grin que praca interactive en sf oma es primara y genera el material erudo a paride eal cextacmos ls abstracions generaicadar que dam lugar lo que denoninanes conflicts, defen y fantasia, at ell que esas elements han nacido y cm ef dominio de es ‘strategiasrelacionales, tales como conflict def tm nivel mds profundo, pero no ol nivel en 3 experiencia snide” (p.856) tiempo, que la tansaccién desde iconsciente de procedimiento a las defensas y conflictos iquicos del inconsciente reprimido, pertenecientes, por definicidn, a la memoria explicita, muestra la 183 Josn Coderch frontera permeable existente entre lo implicito y lo explicto y, por tanto, el dillogo entre una y ota dimension, En el trabajo de 2008 de BCPSG, sihimo de la secuencia que estamos estudiando, titulado de forma muy significativa Forms of relational meaning domains, se produce concierne al dilogo entre lo implicito y lo exp! primer pirrafo del texto, que esto podemos decit que, , movidos 9 .ce explcito, en el grado que sea, nuestro comportamicnto; por cjemplo, nos damos cuenta de que nos estamos comportado movidos enfado, 0 por el In esperanza y la iusi6x to, nos parece inn t uestro comportamiento se hace patente un diilogo entre lo implicito y lo explicito. Si no fuera asf, excepto en aquellos momentos en que ‘actuamos con plena consciencia reflexiva, auestro comportamiento seria francamente robotizado, braote los cometaros aceea de este trabajo ests sos de la misma idea yo consideramosadecuada 184 Avances en psicoanilisis relacional En su bisqueda de las similitudes y afinidades entre la dimensién significado y su coherencia se dbgpliga a ta vista del observador, en una setie de fuses, pre-ejecuciones y sus metas, a través del comportamiento o en forma lingiistica y nacrativa, Citan en st apoyo el hecho de que a través de la exploracién con nzuroimgenes se ha detectado la existencia en el cerebro de centro de intnciones que se activan cuando una persona observa un comportamiento en otta que le conduce a inferir las intenciones de esta tltima. En resumen, sea ‘mediante acciones o verbalmente los dominios explicito ¢ implicito comparten la captacién de estas intenciones que otorgan al comportamiento su coherencia y significado, 2, Ambas dimensiones comparten una similar mic Los AA, hacen referer gue subyace a la experiencia subjetiva en cualquiers de las dos dimensiones 3) El tercet punto comin descansa en la importancia del sistema de nenronas en espejo (Sn.e) y también en la activacion paralela de los centro del lenguaje y de los centros motores y perceptivos, Los AA. ‘exponen que el s.n.e. proporciona diferentes circuitos neurales para vincular las palabras y la experiencia motora con distintas implicaciones psicolégicas, Merced a ello, las palabras no son iinicamente simbolos abstractos, sino que existe un camino de ida y vuelta entre ellas y lt experiencia somatosensorial implicita, que fanciona e wente Para nosotros, la cuestién central que impide toda duda acerca de Ja imtertelaci6n entre la dimensién la reflexiva verbal descansa en los estudios, reconocidos por los AA., que muestran la dimensién teflexiva verbal emerge de Ia dimension implicita. Este 185 Joan Coderch neuronales ym cn ininterrumpi jo aquello que acostumbramos a lh vez, un proceso corporal Dicho de otra forma, pensamos, deseamos, tememos y esperamos con lh totalidad di acismo, con la globalidad de este sistema dinémico complejo que somos. La teoria de los sistemas dinimicos complejos, por tanto, nos cexplica la posibilidad de que aparezcan nuevos clementos y funciones mentales en el encuentro del conocimiento relacional implicito de todo ser humano con otras mentes, incluyendo fos procesos reflexivos adelante en su tarea de encontrar la ro emerge de la dimension implcta. El primero de ellos lo conocimiento de que gran parte de las ideas, frases hechas y expresiones verbales que empleamos frecuentemente cen nuestra vida cotidiana surgen de las experiencias de nuestro cuerpo cen su relacién con el mundo material y humano que nos rodea, hecho 186 Avances en psicoanilisis relacional é&te que genera metiforas estrechamente vinculadas a experiencias sensoriomotoras, con las sensaciones propias como «que nos rodea, Fllo hace que determinadas activadas cuando se utlizan las palabras premotoras de las palabras se activan cuan parecen desvanecesse. dominios hunden sus saices en la experiencia corporal, Ja experiencia primaria y madre de todas las experiencias. Al llegar a este punto no podemos olvidar la idea de Freud de que el yo es, ante pese a todas las criticas que puedan serle disgidas. seundo de estos caminos que nos conducen desde lo implicito corporal a lo verbal explicto es el que los AA. denominan conceptas. cenestsoa, situados, también, en el origen de las metiforas primarias, partiendo de la engniciin enrporalizada. En sintesis, la idea es la de que cl movimiento implica una consciencia que emerge del movimiento y conduce a imagenes sensoriales y representaciones conporales y cenestésicas En el terceto de los caminos al que hacen referen¢ hhablado y que va dirigiendo a éste paralelamente a la ‘en una unién inextricable que todos conocemos a dado lugar a Ja fras cexactamente lo que va a decir hasta que lo dice”. De nuevo, pues, nos encontramos con que en este momento dé lo que decimos existe un didlogo entre lo impli 187 Joan Coderch camino, E/ Contesto no Verbal del Lenguaje, los NA. echo, al que pensimos no se ha dado toda la rece, de que las palabras y las frases poseen muy itexto en el que son pronunciadas, También hacen referencia al ant ue tanto ha ocupado a filosofos y pensadores, acerca de ignificado de la experiencia subjetiva es conocido ya antes de su verbalizacién o después de ella. Y problema, igualmente siempre a debate dentro lingiifstica, de si la expresi6n verbal jetiva en toca su plenitud o si la > de el solo el importancia distintas connotaciones segtin superar, entre la experiencia subjetiva y te es un asunto de enorme interés para el psicoanilisis ia subjetiva a través de la palabra, pero allé de los objetivos de este capitulo, Loewald (1978) ha prestado especial atenciéa a lenguaje. Los componentes del BCPSG afirmat la experiencia subjetiva manera que ‘voces, aunque éstas se hallen exquisitamente acordadas, Para ellos, ent cambio, no se trata de un dueto sino que una de las dos voces emerge © deriva de In otra, por tanto, se tata ina sola vor aunque compuesta de dos distintas formas de expr Por ant, pensamos que esta aseveraion confirma I existencia de dimensiones podemos interaccién paciente- analista, Tal vez podemos decir que, posiblemente porque se halla tan 1 la vista, ya no prestamos atencidn a ello, El paciente, por ejemplo, escucha las expresiones verbales del analista que, como tales, 188 Avances en psicoanslisis relacional fen que las palabras son pronunciadas y los siencios que las acompaian, un mensaje implicto, no itencional por parte del analista. Y, por lo menos en parte, consciente, convierte este mensaje implicito en explicit. Y, cuando él habla el analista hace lo mismo, de manera que el didlogo paciente- analista es, al mismo tiempo, un didlogo entre lo implicito y lo explicto, Concluyen este trabajo los AA diciend ‘mente corporeizada. La forma ex 49). Distinguen los AA. tres propiedades que emergen del proceso dindmico en el que consisten las miiltiples intenciones que convergen en el acto de comunicar: a) la experimentada implicitamente; b)una versién verbal de la experiencia implicita se halla entaizada en los conceptos no verbales y corporeizados que se encuentran en la experiencia explicita; c) existe tuna disyuncién entre lo implicito ‘es un factor negativo, sino que es una propi Y con esto damos por terminado el estudio de este secuencia de trabajos del BCPSG. 5. Algunas reflexiones sobre el intercambio verbal. Noso 8 pensamos que, tanto en el lenguaje coridiano como en el del profesor que esti dando una clase, podemos darnos 189

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