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ISBN 0-8297-0957-4 Categoria: Homilética Este libro fue publicado originalmente en inglés con el titulo de Biblical Preaching for Today's World por Moody Press © 1973 por Moody Bible Institute Edicién en idioma castellano © Editorial Vida, 1986 Miami, Florida $3167 Reservados todos los derechos Cubierta disenada por Ana Maria Bowen 1 2 3. 4 5. 6 7. 8. Indice La predicacion bil y sus fundamentos filosdficos .. La predicacién biblica y su orientacién escritural ........ La predicacién biblica y su organizacién ldgica La predicacién bil La predicacién bil La predicacién biblica y la comunicacién de doctrina y las situaciones de la vida . La predicacién biblica y la evangelizacién ....... La predicacién biblica y su presentacién persuasiva ... Notas ..... Indice tematico ica y la variacion en los sermones . . Prefacio Este material, en su forma original, abarcaba las conferencias en memoria de Lyman Stewart que dicté en el Seminario Teoldgico Talbot, de la Mirada, California, en e! curso 1971-72, Puesto que la historia de la predicacién ha sido pasada por alto por muchos de los expertos en homilética del presente, se han incluido en esta obra muchas referencias a grandes predicadores y a periodos en que ha habido gran predicacién, con la esperanza de estimular al predicador a explorar la vida y estudiar los sermones de algunos de los “gigantes de la predicacion”. El autor ha tratado parte del material de los Capitulos 3 y 4 en publicaciones anteriores. Este estudio del tema més grande de la predicacién biblica, por tanto, fue puesto al dia, e incluido dentro de estas conferencias. El Capitulo 8 trata de mostrar la relevancia de algunos de los conceptos basicos acerca de correccién en el hablar e interpretacion oral en el aspecto de la pronunciacién de sermones. En general, estos han sido omitidos en trabajos anteriores de homilética, Su anterior deseuido habla a favor de la necesidad de incluirlos aqui, Se ha afiadido tema a las conferencias originales, de manera que el libro ya impreso no fuera solamente una exhortacién a los predicadores experimentados, sino también un texte de clase. Al recopilar estas conferencias, he tomado material de muchas fuentes, y estoy en deuda con muchos estudiantes, autores y antiguos profesores por sus valiosas contribuciones. Se ha tratado de daries crédito por este material, dentro de los limites de la memoria y de la investigacin. Si dicho reconocimiento no ha sido sefialade, esto se ha debido a un accidente, y no ha sido algo volun La predicacién biblica no ha ido més allé de su ut id. Los métodos podran variar, pero el mensaje continua siendo el mismo. La exhorta- ci6n y et llamado de Dios al predicador se sigue oyendo en vor clarae inconfundible: “Predica la Palabra.” 1 La predicacién biblica y sus fundamentos filoséficos Se estén poniendo en tela de juicio la calidad, la eficacia y la importancia de la predicacién. Sin embargo, esto no es nada nuevo, porque asi han sido las cosas durante afios. Pierre Berton, autor canadiense, dice: “Hoy dia los sermones no tienen espiritu, son irrelevantes, aburridos y mal expresados.”' “Alguien ha hecho notar que si alguna vez el protestantismo muere con una daga enterrada en la espalda, esa daga sera el sermén protestante.”? Al observar el problema, siempre estar presente el peligro de. que dediquemos tanto tiempo a los sintomas de! mal estado en que se halla la predicacién, que no sepamos reconocer la causa real de la enfermedad. Debemos hacer mas que limitarnos simplemente a lamentarnos por la situacién. Debemos tratar de descubrir algunas de las verdaderas causas que se hallan detras de la enfermedad, Es significativo observar que existe una correspondiente falta de predica- ¢ién realmente valiosa en todos los periodes en que hay atrocidades e ignorancia en medio del pueblo de Dios.? La calidad de ta predicacién declina siempre cuando el concepto que se tiene de ella es rebajado a un lugar secundario. Lo cierto es que, cuando declina la autoridad de la predicacién, aumentan los intentos de convertir la adoracién en algo litirgico y formal. La historia del cristianismo, desde la mitad del siglo segundo hasta la Reforma, muestra que nada, ni siquiera los ‘ritos complicados o los edificios muy decorados, podré igualarse a la Palabra de Dios predicada con poder y sentido de la realidad.* Puede ser, tal como ha sefialado Wallace Fisher, que hayamos levantado en nuestras iglesias un estilo de pietismo que se resiste a la predicacién: Trata a Jestis con respeto, pero evita el compromiso personal con El; venera la Biblia, pero no la estudia a fondo. .. y honra a la Iglesia como una sociedad destinada a bautizar, casar 8 Predicacion biblica para ef mundo actual y enterrar; un “lugar santo” replete de memorias que son mas sentimentales que sagradas.* James Stewart tiene una visién mucho més positiva del problema. Dice al respecto: No escuchen las habladurias tontas que sugieren que, para este siglo veinte, la predicacién de la Palabra es un anacronis- mo, y que él ptilpito, después de haber servido a sus‘propésitos, debe ser desplazado ahora por {a prensa o [a radio, los grupos de discusién © conjuntos de cerebros, y finalmente desaparecer de la escena. Mientras Dios grabe su imagen en el alma, y los hombres estén inquietos hasta no descansar en El, persistira la labor del predicador y su voz serd oida en medio de todo el clamor del mundo.® Carlos Spurgeon pensaba que “no hay nada que sustituya el pulpito cristiano. Ni la prensa con todos sus triunfos; ni las escuelas con todas sus ensefianzas; ni los asombrosos triunfos de la ciencia pueden tomar el lugar del predicador de Cristo, ‘Pues ya que en la sabiduria de Dios, el mundo ne conocié a Dios mediante la sabiduria, agradé a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicacién.’” Sigue diciendo a continuacién: Tampoco la historia nos dejar4 olvidar que los dias dorados del cristianismo han sido siempre los dias de los grandes predicadores y de Ja predicacién fiel. Asi fue en los dias de Tertuliano, Juan Criséstomo, Agustin y Ambrosio. Asi fue en los dias de Lutero, Calvino, Latimer y Jonatan Edwards. Asi fue en los dias de Spurgeon. Los huesos secos del valle siempre han cobrado vida y se han recubierto con carne y sangre cuando ha sido el tipo debido de hombre, con el tipo correcto de mensaje el que se ha parado en el pulpito cristiano.” Necesitamos una predicacién que sea biblica, lena de fuerza, dinémica y poderosa. La predicacién biblica insiste mas en el contenido del mensaje que en su forma homilética o en la manera de presentarlo. .. La predicacion biblica utiliza toda la Palabra de Dios, y basicamente séto la Palabra... La predicacién biblica usa agradecida los hallazgos de los eruditos dedicados en cuanto al origen, ‘transmisién, traduccién, conservacion e interpretacién del Texto Sagrado. .. La predicacién biblica tiene tendencia a ser La predicacién biblica y sus fundamentes filosdficos 9 doctrinal, porque hay ciercas grandes docurinas basicas que dominan las Escrituras.® Tal parece como si la situacién a la que se refiere Amdés 8:11 se hallara presence con nosotros en estos dias: “He aqui vienen dias, dice Jehovd el Sefior, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oir la Palabra de fehova.” Segtin lo que afirma 2 Timeceo 2:15, necesitamos oir la Palabra predicada de una forma consciente, continua, amplia y valiente. “Entre las numerosas y presionantes necesidades con las que se enfrenta hoy el predicador, ninguna es mayor que la necesidad de proclamar esta historia tan antigua de tal manera que los hombres sean atraidos hacia Dios: predicarla de tal-manera que puedan llevar sus verdades a la practica diaria de la vida.”* Sin embargo, es un hecho reconocido que no hay ningdn atajo que Ileve con rapidez a una predicacién valiosa. Es un trabajo duro, pero maravillosamente remunerador. La predicacién es al mismo tiempo un bendito privilegio y una exigente responsabilidad del siervo de Dios. Una base biblica: 2 Corintios 5:1-21 Para que la predicacién sea poderosa, dindmica y llena de fuerza, se deben tener en cuenta los siguientes factores. El hombre que va a predicar debe considerarse a si mismo como un embajador de Cristo. En 2 Corintios 5:20 leemos: “Asi que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaes con Dios.” Un embajador es un mensajero, un intérprete. “Cualquier idea de que el predicador es menos que un embajador del reino de Dios, reduce el pulpito desde una profécica urgencia hasta unas timidas homilias acerca de temas margina- les.”!° Asi que el predicador es un mensajero de Jesucristo. “No vamos all a comentar una situacién, sino a entregar un mensaje.”'' Tiene en sus manos un portafolio. No somos distribuidores de lo que algunos han lamado el “jarabe dominical”. E! portafolio nos da las instrucciones por escrito. john Dover lo explica asi: “El unico equipo que recibimos los predicadores se halla en la Biblia. Es trabajo nuestro conocerlo, y no hay excusa para no conocerlo.”!? Como cualquier otro embajador, el predicador es llamado para realizar su labor. Ciertamente, nadie es capaz de anunciar el evangelio de Dios con todo poder, a menos que se halle bajo e! llamado de Dios a predicar. El reino de Dios no confia en embajadores nombrados por si mismos. Uno de los primeros requisitos previos para un predicador profético es sentir que Dios ha puesto su mano sobre él y lo ha fanzado 10 Predicacién biblica para el mundo actual de manera irrevocable a un ministerio de predicacién. Los hombres no se vuelven predicadores simplemente porque quieran predicar. Moisés estaba preparado para hacer todo lo que Dios queria... menos hablar. Isafas contemplé la visién de la gloria de Dies, pero le pidié que lo excusara. Ezequiel rogé que se le dejara entregar su mensaje de alguna otra forma. juan Criséstomo huyd de esta area durante afios, San Agustin se volvié en todas las direcciones antes de lanzarse ala predicacion. Es posible que Lutero nunca hlbiera predicado de no haber sido por su voto de obediencia, y porque se le ordend directamente que lo hiciera, Juan Knox entré al ministerio por presiones. Frederick Robertson rogé que se le excusara. No estoy diciendo con esto que si alguien desea predicar, eso quiera decir que no ha sido enviado por Dios. Sélo estoy sefialando el hecho de que fa tmayoria han tenido una profunda sensacién personal de ineptitud. Esta humildad forma parte de nuestra seguridad. Fue John Henry Jowett quien declaré: “Quisiera afirmar mi propia conviccién de que en todos los llamados genuinos a! ministerio hay un sentido dé que la iniciativa ha partido de Dios; una solemne comunica- cién de la voluntad divina, una misteriosa misi6n que no le deja alternativa alguna al hombre, sino que lo pone en el camino de esta vocacién, cargado con e? mensaje que ha recibido como siervo e instrumento del Dios eterno.”"? Puesto que es embajador, ef predicador tiene su ciudadania en la patria celestial, no en esta tierra. Esto es presentado con claridad en Filipenses 3:20: “Mas nuestra ciudadania est4 en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Sefior Jesucristo.” Su misién como embajador es llevar la concordia a aquellos que de otra forma estarian en discordia unos con otros y con Dios. Hay un segundo factor a tener en cuenta, y es la medida del ministerio de predicacién. “Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los mas dignos de conmiseracién de todos los hombres” (1 Corintios 15:19), Nuestra vision del futuro tendré un efecto muy definido sobre nuestras actividades y aspiraciones det presente, El mensajero de Cristo debe medir su ministerio con vistas a la eternidad (2 Corintios 5:1-4). También debe medir su ministerio con vistas al pago inicial que ha sido dado a favor de | por medio del ministerio del Espiritu Santo (2 Corintios 5:5). Un ministerio eficaz de predicacion debe tener detrds de si dos motives claros. El primero, tal como lo presenta 2 Corintios 5:10, es el ‘temor que parte del hecho de que tendremos que dar cuenta. “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de La predicacién biblica y sus fundamentos filosdficos || Cristo, para que cada uno reciba segun lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” El predicador, como los demas, debera rendir cuenta de su tiempo, sus palabras y sus actos. Sin embargo, més alld de esa necesidad de rendir cuentas, también hay una motivacién de aceptabilidad, tal como lo expresa 2 Corintios 5:9 y I 1- (5. “Porque el amor de Cristo nos constrifie, pensando esto: que si uno murié por todos, luego todos murieron; y por todos muris, para que fos que viven.) ‘ya no vivan para si, sino para aquel que murid y resucité por ellos” (versiculos 14 y 15). El mensaje de un ministerio dinamico de predicacién debe ser un mensaje de reconciliaci6n. “Y nos dio el ministerio de la reconciliacion” (2 Corintios 5:18). ;Cudl fue ef método empleado para hacer posible este mensaje! “Dios ... nos reconcilid consigo mismo por Cristo” (5:18). ;Cudl es el significado de ese mensaje? “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomandoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargé a nosotros la palabra de la reconeiliacién” (5:19). El propésito ultimo que hay detras de este mensaje y ministerio es “que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (5:21). La predicacién es ese procedimiento sin igual por medio del cual Dios, a través de su mensajero escogido, se inclina hacia la familia humana y pone a las personas cara a cara frente a El mismo. El embajador de Jesucristo debe presentarlo de tal manera que los hombres lo conozcan, lo amen, confien en El y le entreguen su vida en ebediencia a su Palabra. Nuestro oficio es predicar a Cristo. El tiene que ser el gran enfoque principal de nuestro ministerio. MacPherson nos ha sefialado la responsabilidad de predicar a Cristo evangélicamente, come Salvador y Sefior; predicarlo éticamente, como Maestro y Ejemplo; y predicarlo escatolégicamente, como el que sera Juez y Regente del mundo,’ Definiciones En este momento nos sera de provecho aclarar lo que significan para nosotros las, palabras predicaci6n, homilética y sermon. Los escritores de homilética han presentado varias definiciones. T. Harwood Pattison escribid: “La predicacién es la comunicacién oral de las verdades divinas con el propésito de persuadir.”'S Henry Ward Beecher hace un contraste entre ensefiar y predicar, diciendo que la ensefianza imparte conocimientos, mientras que la predicacion trata de ir mas alld de esto, ala transformacién de las vidas. Andrew W. Blackwood declaraba que la predicaci6n es la verdad divina expresada verbalmente por una personalidad escogida, a fin de satisfacer necesidades humanas. Phillips 12 Predicacién biblica para ef mundo actual Brooks afirma que la predicacién es la comunicacién de la verdad por.un hombre @ otros hombres, En su presentacion, Brooks hizo destacar dos elementos comprendi- dos en Ia predicacion: la verdad y la personalidad. Cuando nos damos a la tarea de predicar un sermon, nos dedicamos a tratar de convencer al juicio, inflamar la imaginacién, conmover los sentimientos y dar un poderoso impulso a la voluntad, a fin de que ios que escuchan se sientan impulsados a dar expresion a sus sentimientos con unas formas mejores de accién. Matthew Simpson, en sus conferencias acerca de la predicacién, declaré que predicar no es sdlo entregar un mensaje, sino que es la entrega de un mensaje por un hombre que profesa haber sentido su poder y testifica de su veracidad a partir de su propia experiencia. La predicacién a la gente es una expresién de interés y de amor por ella. El amor que se da, encuentra amor come respuesta. Un examen de Efesios 4:11 y | Corintios 12 hara resaltar algunas conclusiones respecto de la labor total del ministro cristiano: Como APOSTOL, debe exhortar a {a voluntad; como PROFETA, debe sondear la conciencia; como EYANGELISTA, debe ganar el corazén; como PASTOR, debe cuidar del alma; como MAESTRO, debe dar informacién a la mente.'® La tarea total del ministerio exige la consagracién del hombre total. Predicar no es algo de poca importancia. Es un asunto de grandes proporciones. La homilética tedrica habla de la predicacién como una ciencia basada en los principios fundamentales de la aplicacién de la retérica a la homilética. Los sermones son mas que discursos, pero eso quiere decir que no son menos. La homilética practica, en contraste con la tedrica, habla de la predicacién como un arte. Se ha definido la homilética como la retérica aplicada al discurso sagrado. Hay diferencias entre la gran predicacién y la gran oratoria. Posiblemente una de las mayores sea que el predicador, con una clara vision de sus propdsitos, procede a ponerse a si mismo totalmente fuera de vista, detras de esos propésitos. La oratoria tiene una tendencia a llamar la atencién sobre si misma. Es posible que ésta sea una de las razones por las que Thornton Wilder declaré que la retérica ha arruinado la religién. Los principios de la homilética han sido reunidos por medio del andlisis de los mejores sermones de todas las épocas de la Iglesia. La homilética es la ciencia que trata de la naturaleza, La predicacin biblica y sus fundamentos filoséftos 13 clasifiegeliin, andlisis, construccién yogpinposicion del sermén.t7. fg la ciencia-diw ta cual la predicacién:es:el arte y el sermén el pi ete. Un:gayreén es un discurse sisteinvigico, adaptado a la mente populir'y basado 6 fas verdades biblicas.'* Hay sermones de propaganda; en fos cuales el ministro se dedica a convencer da algo a la congregacién. Hay sermones de pugna, por medio de los cuales los predicadores lanzan campafias, atagan enemigos y asaltan:tés ciudadelas de los que no estan de acuerdo con ellos. Son guerreros.por naturaleza y vehementes.en su presentacién. Sin embargo, necesitamos mds sermones que se dediqien a los ‘preblemas de la gente, se enfrencen a sus dificulcades, respandan a sus preguntas y ayuden a sanar sus heridas. Estos seran los sermones adaptades a las necesidades humanas, que aplicarén los principios de la Palabra de Dios a la experiencia diaria. Son preparados y presentados con el propésito de persuadir a fos hombres para que crean en la verdad revelada, y acttien de acuerdo con ella. El sermén es {a explicacién, ilustracién y aplicacién de la Palabra de Dios. El sermén formulado cuidadosamente tendra unidad, coherencia y proporcién. Sera biblico, constructivo, persuasive, directo y personal. Seis procesos retéricos se combinan en la formulacién de un sermon: harracién, interpretacién, ilustracién, aplicacién, argumentacién y_ex:. hortacion. : La predicacién es la exposicién de la verdad divina que hace eb Espiritu Santo a través de una personalidad escogida por Dios, con el fin de satisfacer las necesidades humanas. Por ejemplo, el oficio del predicador no es sélo hablar del arrepentimiento, sino también convencer a la gente de que debe arrepentirse. La tarea del predicador es ayudar al Espiritu de Dios en su fabor de convertir en realidad en la vida de los oyentes aquello que es el tema central del sermon. Las conferencias se preocupan de aclarar un tema, mientras que los sermones se preocupan de alcanzar un objetivo. El sermén ideal incluye una animada conversacién con un auditorio acerca de algtin problema fundamental de la vida, en el cual la Palabra de Dios derrama luz. Este tipo de predicacién biblica exige una clara comprensién del significado original e histérico del texto o pasaje que se est4 exponiendo. Exige estar consciente de la profundidad teotogica del cexto o pasaje. Exige que el mensaje de éste sea comunicado a los hombres de hoy. El sermén biblico va mas all4 del simple significado histérico del texto, para interpretarlo en términos de la situacién contempordnea. Sdlo los predicadores siguen laborando bajo.la idea equivocada de que la gente llega a la iglesia desesperadamente ansiosa de descubrir qué fue lo que les pasd a los jebuseos. Los predicadores \4 Predicacién biblica para ef mundo actual tenemos que referirnos a la Biblia y al mundo contempordaneo a la vez. {Como podemos clasificar los sermones? Estamos de acuerdo con James M. Hoppin, cuando dice: “En ningun lugar de la ciencia homilética hay mas confusién que en el intento de los autores por clasificar los sermones de acuerdo con sus cualidades intrinsecas: su forma esencial y tratamiento.”!” El tipo de sermén que se utilizaba hasta e! siglo tercero recibia el nombre de “homilia”. Era algo libre e.informal en su organizacién y en la manera de presentarlo, pero no era algo no estudiado. Solfa ser un comentario continuo del texto, Podia ser versiculo por versiculo, o bien un comentario por temas. En afios mas recientes, los sermones han sido clasificados desde el punto de vista de la manera de manejar el texto, en teméticos, textuales, deductives y expositivas. El sermén temético se origind como método de predicacién alrededor del afio 1200 d.C. En este tipo de sermén, se saca el tema del texto, pero se estudia de forma independiente. Abarca una sola idea principal, que se puede expresar en una frase, proposicién o sentencia. A través de los afios ha sido considerado come el tipo mas oratorio de los discursos en el puilpito. Blackwood decia que los mayores predicado- res de todos los tiempos han sido predicadores de sermones teméticos. También podria ser cierto que en la historia de la predicacién los sermones teméaticos hayan sido mas numerosos que todos los demés. Por ejemplo, ha sido de manera casi universal el método en los pulpitos franceses. Por supuesto, uno de los peligros sobresalientes en este tipo de sermén es el de ponerse a inventar, a expensas de la autoridad de las Escrituras. Aunque la predicacién tematica se puede mantener a un nivel alto; es frecuente que descienda al nivel de lo periférico, y algunas veces hasta el de lo sensacional. El sermén textual sigue muy de cerca el lenguaje del texto, clausula tras clausula y palabra tras palabra. Sus divisiones principales estan basadas en palabras o cldusulas que expresan principios dentro del mismo texto. Honra la Palabra de Dios al mantenerse cerca de ella y dentro de ella Es especialmente aplicable a los textos referentes a Preceptos, mandatos, promesas y advertencias, Algunas veces se convierte en un refugio para la pereza del ministro, y puede tender ala estrechez y la superficialidad en el tratamiento del tema. El sermén deductivo es aquel en el que el texto es el tema, y ef comentario consiste en una serie de inferencias o deducciones sacadas directamente del texto. Es necesario fijar clara y llanamente el sentido del texto antes de sacar de él deduccién alguna. Las deducciones deben estar acordes con el verdadero sentido del texto y con el testimonio” més amplio de las Escrituras. La predicacién biblica y sus fundamentos filosdficos 15 El sermén expositivo tiene por meta hacer que un pasaje de las Eserituras se prenda de la mente y el coraz6n del oyente. No sdlo aclara fas verdades antiguas, sino que trae esas verdades al presente. Alienta al predicador a estudiar grandes porciones de la Palabra de Dios, tanto analitica como sintéticamente. Este tipo de sermén deberia presentar el resultado de la exégesis, y no su proceso, Ha habide gonsiderable comentario y controversia a lo largo de los afios respecto de la definicién correcta del sermén expositive. El doctor Charles Koller, quien fue profesor de homilética en el Seminario Bautista del Norte durante quince afios, asegura que la nica predica- cién digna del piilpito cristiano es la predicacién_expositiva. Como mencioné anteriormente, Blackwood dijo que los mayores predicado- res de todos los tiempos han sido predicadores de sermones tematicos, Entonces, el joven predicador se enfrenta a un dilema. jLuchara por ser un predicador valioso, o grande? En realidad, estos dos hombres estaban a favor de la predicacién biblica. La insistencia de Koller era que el pasaje en el que se basara el sermon tuviera unidad organica y tematica. El dector Blackwood reconocia que los grandes predicadores desarro- llaban un tema en sus sermones. Después de haber buscado una sola definicién de lo que es un sermén expositive, he llegado a la conclusion de que hay casi tantas opiniones diferentes como libros escritos acerca del tema. La definicién de io que es un sermén expositive depende dei tibro al que nos estemos refiriendo en el momento. Los predicadores de sermones expositivos a través de la historia Un recorrido por {a predicacidn de algunos de los grandes predicado- res de sermones expositivos nos dard alguna idea de la naturaleza de un sermén expositivo, desde el punto de vista de la historia de la Predicacién. Origenes (184-254) ha sido considerado el “Padre de la Predicacion Expositiva”. Se ha dicho que fue él! quien te dio forma al sermén. Atanasio (297-373) utilizé ef concepto que tenia Origenes de la predicacién expositiva. San Agustin (354-430) poseia verdadera capaci- dad para fa exposicion. Su predicacién era siempre cercana al pueblo. El tono directo y de conversacién era algo caractertstico de su estilo. Juan Criséstomo (347-407), cuyo nombre verdadero era Juan de Antioquia, era basicamente un predicador expositivo. Se conservan sesenta y seis de sus homilias. En su exposicién se fue apartando de la visién alegérica para acercarse a la critica. Zuinglio (1481-1531) fue un poderoso predicador expositivo. Su predicacién resaltaba, entre otras cosas, por la sencillez de su lenguaje. fuan Calvino (1509-1564) fue un predicador 16 Predicacidn bfblica para ef mundo actual biblico notable por {a solidez de su doctrina. Se ha dicho que present las exposiciones més claras, sélidas y habiles de mil afios de predicacién. Thomas Adams (1580-1664) fue expositor biblico, come lo fueron Thomas Goodwin (1600-1680) y Matthew Henry (1662-1714). John Howe (1630-1705) fue un buen predicador biblico, y uno de los mas brillantes entre los predicadores expositivos de todos los tiempos. Solia escribir palabra por palabra las introducciones y copctusiones, y un resumen del cuerpo del sermén. Trabajaba sesenta horas para preparar cada sermon. Predicéd durante cincuenta y dos afios en una iglesia. Charles R. Brown (1855-1947) empleé el método expositivo. B. H. Carroll (1843-1914) fue uno de los predicadores biblicos més eminen- tes de todas los tiempos. Era original, amplio y explicito en su forma de tratar los temas. John Cotton (1584-1652) era erudito y expositivo en la preparacién de sus sermones. Se considera que fue uno de los mas distinguides predicadores de su tiempo. Harry A. lronside (1876-1951) era conocido por su predicacién expositiva. Su método para predicar era explicar, después iluscrar y finalmente hacer la aplicacién practica. F. B, Meyer (1847-1929) era un predicador expositivo, conocido por la importancia que le daba al evangelismo. A. T. Pierson (1837-1911) fue un expositor biblico con un gran interés e insistencia en la obra misionera. Gipsy (Rodney) Smith (1860-1947) se convirtié en maestro del inglés sencillo y persuasivo, y es recardade tanto por su predicacién expositiva como por su evangelismo, Caracteristicas de la predicacién biblica eficaz Nuestra preocupacién principal debe ser que el sermén sea biblico, ldgico y practico. jLa etiqueta con la cual se lo identifique no es fa. Caracteristica mas importante! Paul Rees, al escribir para Christianity Today, sefiala cinco elementos clave en el sermon eficaz, El primero es que sea refevante. (Sin embargo, advierte con toda razén que la iglesia que esté casada con el espiritu de una edad se eneontrard viuda en fa siguiente.) El segundo elemento es que sea concreto. Esto se puede desarrollar, siendo muy exacto en la seleccion y uso de Jas palabras. El tercer elemento es que tenga vividas imagenes verbales. El cuarto es la esencia, y con esta palabra se refiere al “sentido” del sermén. El quinto y Ultimo elemento es el de la claridad. Al mismo tiempo que se deja Mlevar por el afan de claridad, el predicador debe cerciorarse de que ei sermon se encamine a una meta. Debe esforzarse por ser sencillo, cultivar lo concreto, planificar que haya una progresién e insistir en la aplicacién practica.”” Quisiera sugerir que la predicacién biblica eficaz debe caracterizarse por ser personal. Bien ha dicho MacPherson: “Para nosotros, los artistas La predicacion biblica y sus fundamentos filosdficos \7 del sermén, nuestros oyentes son a fa vez lienzo y cliente, al mismo tiempo los materiales en los que ejecutamos nuestras pinturas y el publico que las inspecciona y evalua. Por tanto, hay una doble razén para que la gente merezca nuestro profundo interés.”?! ™M. Reu escribe que “La predicacién es fundamentalmente una parte del cuidado de las almas, y el cuidado de las almas comprende una comprensién completa de la congregacién. E} predicador ... debe ser un fiel pastor." Es aquello que sale del corazén lo que tiene mas probabilidades de llegar al corazén. El poder en el pilpito viene en parte de la capacidad del predicador para hablar a partir de su experiencia. Sanford sefiala que los elementos esenciales del predicador son los siguientes: |. Un conocimiento seguro de su propia salvacién y del santo llamado que hay sobre su vida. 2. Una vida piadosa verdaderamente profunda. 3. Un contacto constante con los hombres en su realidad diaria. 4, Un espiritu de servicio y de abnegacién.”? El predicador ne puede cambiar vidas habiando elocuentemente de lo que se oye decir. No puede compartir lo que no tiene, ni revelar lo que no ha visto. Es imprescindible que el predicador conozca a su clienté tanto como a su producto. Cuando el predicador no comprende {a necesidad de conocer a aquellos a quienes les est4 presentando su mensaje, mucho de lo que: proclama simplemente carece de interés. En muchos casos, habria sido mejor no decirlo. Esto es lo que ha Ilevado a algunos a hablar de la estrechez de miras del pulpito. El predicador debe estudiar a su audiencia, y con fa ayuda del Espiritu de Dios, ajustar su presentacién, segdn constituya un grupo creyente, apatico, eno de dudas u hostil. Esto comprende el proceso de aplicacién del sermén, que consiste en relacionar la verdad eterna, descubierta por la investigacién y aclarada por la interpretacién, al ambiente de la congregacién que tiene enfrente el predicador. La predicacién biblica eficaz debe tener un propdsito, La filosofia, fin o meta de una persona debe gobernar el material que usard y el método que emplearé. La regia es comenzar con sus propésitos, y no con sus planes. El sermOn que se caracterice por tener un propdsito, serd Unico en su mensaje, Unico en su espiritu, y tendra por fin una vida mas cercanaa Dios. La predicacién biblica eficaz debe ser persuasiva. La palabra persuasi- va procede de otras dos, y su significado etimolégico seria “por medio de la suavidad”. Hay varias formas de llevar a fa gente a hacer lo que queremos que haga. Se puede lograr por medio de la fuerza, por medio |8 Predicacién biblica para el mundo actual de una estructuracién fisica de la situacién, por medio de la imitacién forzada, por simple expresién, por persuasion oral, o por medio del compromiso personal. A pesar de todo esto, el séptimo media es e! mas importante y poderoso, y este es el amor. El amor es la via mas excelente. Henry Drummond (1855-97) se referia a él como “lo mis grande del mundo”. El himno det amor (1 Corintios 13) resalta el hecho dep que el amor hace que nuestras acciones sean provechosas, tanto para el tiempo como para la eternidad. La elocuencia, la profecia y hasta el martirio no producen nada de valor sin amor. El amor santifica todos los dones. El amor es la marca cristiana sobre nuestra personalidad. El amor nos Proporciona la seguridad de ta victoria. La fe sin esperanza ni amor es sdlo una conviccién intelectual. La esperanza sin fe ni amor se convierte en un suefio, El amor sin fe ni esperanza es una pasion. Necesitamos los tres: fe, esperanza y especialmente amor. La predicacién biblica eficaz debe ser profética. El poder de la predicacién ha decaido debide a que se ha ignorado al Espiritu Santo como su supremo inspirador. Sencillamente, el buen predicador no usa el Espiritu, sino que es usado por El, Corwin Reach hacia esta pregunta: “jCuanta dinamita hay en nuestra predicacién para hacer volar por los aires el mal y preparar el camino para el bien? Con frecuencia, todo lo que tenemos es el fusible. No tenemos la carga que necesitamos. Somos cascos vacios © cartuchos sin carga.”4 A través de los afios, las analogias que hacen referencia al Espiricu Santo han tenido gran significado para mi. En Juan 3 se le compara al viento que sopla. En Hechos 2 se le iguala al fuego que purifica, En Isaias 61 se le iguala al aceite que vigoriza. En Apocalipsis 22 se le compara al agua que refresca. Necesitamos que El sople, purifique, vigorice y refresque nuestra predicacién. La Iglesia llena det Espiritu que se describe en Hechos 2:1-47 nos Proporciona un provechoso contexte o escenario en cuanto a la Predicacion poderosa. El ministerio de esa Iglesia estaba marcado por el entusiasmo y un gran interés misionero (Hechos 2:1-13). El mensaje (Hechos 2:/ 4-37) estaba apoyado en oracién, se centraba en la Biblia Y hacia resaltar la victoriosa resurreccién de Cristo. No es de extrafiar que un mensaje asf produjera conviccién. Los miembros de aquella Iglesia llena del Espiritu (Hechos 2:38-47) podian ser identificados por sus caracteristicas (versiculo 38), sus actividades (versiculo 42) y sus actitudes (versiculos 44-47). Si unas cuantas Personas se inflamaran de verdad con el evangelio, no habria nadie capaz de medir © calcular los resultados de una conflagracion asi. La predicacién biblica y sus fundamentos filosdficos 19 Me hallaba en la oscuridad de la noche al pie de Glacier Point, en el parque nacional de Yosemite. Habian apagado las luces, y esperabamos en la oscuridad {a avalancha de carbones encendidos que caerfan desde lo alto hacia el valle. Una voz grité en medio de la noche: “jQue caiga el fuego!” Se oyé otra voz que respondia en medio de las tinieblas: “/Ya cae el fuego!” Miré aquella avalancha de tizones encendidos que fueron empujados hasta el borde del precipicio, para que cayeran como = gran pared de fiego. Nunca olvidaré aquel asombroso espectdculo del fuego que caia. Hoy digo lo mismo que dije aqueila noche: “Que caiga el fuego de Dios!” 2 La predicacién biblica y su ‘orientaci6n escritural Es lamentable que no hayamos hecho mas que un simple intento por relacionar lo mejor de la retérica clasica con la teoria homilética. La retérica clasica abarca un estudio de la teoria acerca de la estructura del discurso. Divide esta teoria en cinco partes. Estas se hallan implicitas en fa retorica griega y explicitas en la romana. La primera de estas divisiones es la invencién. Tiene que ver con el descubrimiento de diversos medios de persuasion y con la reunion del material que sera usado en el desarrollo del discurso. Este es el tema central de este segundo capitulo, La segunda parte de la oratoria es la ordenacidn. Se refiere a la organizacién del material hallado en una progresion ldgica y ternatica. El estifo es la tercera parte. Es el proceso de poner en palabras, en frases, las ideas descubiertas y puestas en orden. La cuarta divisién de la retérica es la memoria. Tiene que ver con la retencion de ideas o pensamientos de tal manera que se puedan reproducir, En ja predicacién se evidencia este énfasis retérico en el hecho de predicar sin notas. La quinta y ultima division es !a entrega. Esta comprende la presentacién de las ideas que han sido descubiertas, Puestas en orden, expresadas en frases y aprendidas de memoria. Se preocupa tanto del cédigo audible del discurso (fonética), como del cédigo visible (gestos). EI capitulo final de este libro tratara algunos de los aspectos de esta quinta division de la retérica. Este capitulo en particular trata del concepto de la invencién. Entre los articulos de teoria homilética que se podrian tener en cuenta bajo un titulo asi, se incluirfan las fuentes y tipos de textos temas, ideas centrales, la clasificacién de los sermones, los elementos funcionales del sermon, los métodos de preparacion, y la forma de escudrifar las escrituras con un sentido homilético, Preparacion general El origen o descubrimiento de una idea para un sermén requiere 22 Predicacién biblica para ef mundo actual tanto una preparacién general como una preparacién especifica por parte def predicador. La preparacién general abarca un desarrollo cultural general, mientras que la preparacién especifica comprende el dominio mental de las cosas especificas que se van a utilizar en el serm6n que se esta preparando en particular, Algunas de las fuentes generales a las que el predicador puede ir en busca de material exigen observacion, lectura y participacién cultural, Es posible que quiera leer obras clasicas, biografias, filosofia, historia, poesia o novela. Tendrd necesidad de establecer firmes cimientos en todos los aspectos teolégicos. Le interesara estudiar la vida contempo- ranea observando las tendencias y las personas. Joseph Sizoo afirmé que un predicador debe conocer al menos cuatro cosas, y estas son su época, su Biblia, su evangelio y a si mismo. Los periddicos y otras publicaciones le pueden servir de ayuda. También deberia leer grandes sermones impresos y tos discursos impresos de oradores notables. Una de las formas de aprender y predicar y adquirir material para hacerlo, es analizar y estudiar ta predicaci6n de otras personas. - Gerald Ray Jordan, en su libro You Can Preach (Usted puede predicar), dice que una de las razones principales de los fracasos en el pulpito es que muchos predicadores no estudian diligentemente la historia de la predicacién. Son varios los que, tanto en el campo del discurso publico secular como en el del discurso desde el pulpito, han abogado igualmente a favor de que se aprenda a predicar leyendo los sermones de otros y escuchindolos predicar. Andrew Blackwood dijo: Lo ideal seria que todo ministro conociera algo de homilética y mas acerca del arte de predicar, pero debe pensar sobre tado en el sermén. Necesita mirarse, no como un cientifico con muchos conocimientos, no como un artista con el don de saber apreciar, sino como un predicador con la capacidad de preparar todo tipo de sermones. Para poder hacer este trabajo una y otra vez, necesita estudiar los sermones de otros hombres, y formarse posteriormente sus propios habitos.' En Sermons Preached Without Notes (Sermones predicados sin notas), Koller afirma: “Este volumen de sermones tiene un doble propésito. En primer lugar, el propdsito obvio de comunicar la verdad biblica para bendecir la vida de los lectores, Mas all4 de esto, tiene la esperanza de que los ministros del evangelio encuentren utiles estos sermones desde un punto de vista estructural, y como material itustrative.”? La predicacién biblica y su orientacién escritural 23 El estudio de sermones predicados por otras personas tiene varios motivos. Uno de ellos tiene que ver con el desarrollo y enriquecimiento de la vida devocional del propio predicador. Otro es la oportunidad de ver cémo han heche otros para comunicar el evangelio con éxito. El estudio de los sermones predicados por otros nos guiaré en la formulacién de modelos o estructuras homiléticas. El autor de sermones también recogerd Utiles ideas acerca de la interpretacién biblica, tanto de&de el punto de vista de los temas, como desde el de la metodologia. El secret a voces del éxito que han tenido muchos predicadores es que han puesto sus energias y su tiempo en la recoleccién de materiales utilizables para los sermones. Desde el principio de su ministerio, el predicador deberfa dedicar horas de fa mafiana al estudio. Deberia apartar no menos de cuatro horas diarias durante cinco dias semanales para la edificacion espiritual personal por medio de la oracién, el estudio y la lectura de la Biblia. El predicador debe comenzar por escuchar a Dios. Un famoso predicador gané soltura y poder en el pulpito a base de dedicarles una hora de preparacién a cada cien palabras que escribia ‘para su sermén. El apresuramiento es uno de los vicios reales de nuestros tiempos. Parecemos tener miedo de pasar momentos dedica- dos a una tranquila reflexion. Tenemos que pensar con el reloj en la mano. Los grandes sermones no se escriben en medio de calles bulliciosas. 2 Los libros de homilética ofrecen las siguientes sugerencias adicionales con el fin de mejorar la preparacién personal para la predicaci6n: t. Piense mientras camina. 2. Tenga un cuaderno de notas para las ideas. (Puede tener des, uno para los ejemplos y otro que se podria comparar con un “vivero’ homilético donde se pueden sembrar “semillas” de sermones). 3. Sea sisternatico en el uso de su tiempo. 4. Distribuya la preparacién de un sermén en varios dias, mejor que en varias horas. clogia bibl 5. Haga uso de la cerminologia biblica. 6. Marque los libros que lea, a fin de poder localizar el material posteriormente. 7. Considere cuidadosamente la adquisicién de libros. 8. Présteles atencién a las necesidades de fa gente. 9. Prepare el sermon cuando tiene clara la mente. 0. Tome notas mientras lee. I . Déle més importancia al estudio de la verdad que al de los errores.

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