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Capitulo! EL PAPEL DEL Juez EN EL ESTADO DE DERECHO ‘SUMARIO: 1. El Poder Judicial en el Estado legislative de derecho. 2 Ei Poder Judicial en e! Estado constitucional de derecho. 3. El garan- tismo (y el redimensionamiento de la funcién judicial): 3.1 Garantismo: en especial, el garantismo penal. 3.2 La teorla general del garantismo como teoria del Estado constitucional. 4. El debilitamiento de! princi- pio de legalidad en relacién con los jueces. La importancia de la argumentacion en el ejercicio de la funcién judicial Tee Te EL PODER JUDICIAL EN EL ESTADO LEGISLATIVO DE DERECHO | Estado de derecho es una ideologiajuridica, pues no E.. consustancial al concepto de Estado ser “de dere- cho”. Estado de derecho es aquél en el que e/ poder acta conforme a Derecho, 0 a la ley en sentido amplio, a normas juridicas preconstituidas, Y responde a la idea de gobierno sub leges y per leges. el gobierno de la ley frente al gobierno de los hombres. Se obedece —dice WeBEK— “no a la persona en vir- tud de su derecho propio, sino a la regla estatuida, la cual 16 Marina Gascon Abell establece al propio tiempo a quién y en qué medida se debe obedecer" Histéricamente, en Buropa el Estado de derecho es la for- ‘ma de Estado que nace dela Revolucion Francesa, cuyo objetivo habia sido garantizar la libertad y la igualdad de los ciudadanos ¥ acabar con los privilegios del clero y de la nobleza. Este pro- grama se lleva a cabo mediante el reconocimiento de un catalogo de derechos y libertades de los cludadanos, las Declaraciones de derechos, y mediante una determinada forma de organizar 1 Estado: separacién de poderesy sumisién del poder a dere- ‘cho para la garantia de los derechos. Ahora bien, una serio de ‘motivos politicos (entre los que jugé un papel importante la ‘existencia de monarquias), unido ala ideologia “legalista” que concebia a la ley como norma esencialmente justa, impidieron que en Europa se desarrollarala idea de Constitucién como nor- ‘ma juridica vinculante para todos los poderes y de separacién de poderes como principio para limitat el potencial abuso de cualquiera de ellos. La sumisién del poder a derecho (el Estado de derecho) se construye sobre la concepcién unitaria de la so- beranfa como poder Jegibus solutus, de manera que la ley, ‘expresién de esa soberania, queda al margen de cualquier limi- ‘8 © control, Pero ademés, la ley que entroniza el Estado de derecho no es cualquier ley sino una norma caracterizada por la ‘generalidad yla abstraccién, rasgos formales que garantizan su Justicia y que postulan, por tanto, el sometimiento a ella®. Por Wines, M, Economia Socedd, ede}. Winckelmann, Echevaray ouce,FCE, 10*eeimp,, Madrid, 1993, p. 707 Etc es un aspecto qu est muy presente en ROUSSEAU, quien entiende que 4a generalidad a absraccin ton caracteiticas de ae, lo que, unido ala sencralidd dela voluntad legladra, le conduce a proclamar que la ley no Puede ser inj, puesto que nate es injuoconsigo mismo" wid. Contato trad de}. Medina lapel del jue ene ad de derecho "7 ello el Estado de derecho se configura como Estado legislativo, ¥ més que de principio de legalidad en sentido amplio, cabe hhablar de imperio de a ley en sentido estricto de un lado, las ‘Constituciones terminaron siondo meras cartas politicas y los pproclamados derechos constitucionales sélo tendrian eficacia juridica on la medida en que la ley los reconociera y con el al- ‘cance que la ley les diera, de manera que no consttuian un limite ‘alla legislacién’; de otro, ol consagrado principio de separacién de poderes no supuso la articulacién de un sistema de frenos ‘contrapesos reciprocos, sino simple y lanamente la subordina- ‘i6n al legislativo de los otros poderes. En suma, el Estado de derecho se desarrolla en Europa como Estado legislacivo de derecho, y significa (sélo) la sumisin de la Administracién y del Juez a la ley, que, por cuanto norma general y abstracta y ‘expresién de la voluntad general, es también garantia de justicia. La sumisién de Ja Administracion ata ley, en efacto, se ‘establece en vérminos de subordinacién: la Administracién s6lo “Saal ea Evaro de Comba de. Mass, Madd, Aliggure, 197, Tirol cp. IV, pp. 41 Peo or um aspect que se rept en os at aracenzaciones el Eat de derecho Ast DUcUT, L. afrma que ey pce ser mals, tod ona ques qui, per su redaeién gener.) uee al faite ex plz, Tai da dr coutinsone, YO T,Pa Fontrnoing, 923,p. 145. Sem, Cen el mismo seas en que In generatdad ju ult al per scat dl lepilader, Toi de fa Coniesin (1928) ta. de, Apla, Akanea, Mad, 1982, p. 150. [Nisiguicra cal revolcionaria Decacién de 179s legs conecbic un Aheeaice pnacipi de consicaconaliad preciameate, com indica io se ot td rorntnn cr ee aces ns pe sarc ee eh pattie denne bee “Cancinvone (195), ta. de M, Manace Nea, Tota, Madi 196, p B 18 ‘Marina Gnscbn Abellin puede actuar previa habilitacién legislativa, lo que significa que para ella rige el principio "sodo lo que no esté permitido asta Prohibido”. Aunque esa sumisién s6lo se conseguiré plenamen- te con el establecimiento de un control judicial sobre los actos administrativos (la jurisdiccién contencioso-administrativa), ‘auténtico hito frente a las prerrogativas del ejecutivo conserva- das como el tiltimo reducto del absolutismo monérquicot, La vinculacién del Juez a la ley, por su parte, también se postula en términos de subordinacién: frente al legislador, que posee una legitimidad politica 0 "de origen’, los jueces tan s6lo tienen una legitimidad “técnica” 0 “de oficio”; es decir que su ‘actuacién ser aceptable en la medida en que pueda verse como la exacta aplicacién de la ley. El recurso de casacién, inicial- ‘mente concebido para evitar el peligro de manipulacién judicial de la ley a través de su interpretacién, constituye una prueba lara de este esfuerzo por garantizar la primacia del legislativo sobre el jucz. Estrechamente conectada con la vinculacién a la ley —o ‘ms atin, instrumental de la misma— se postula la independen- ia judicial, principio con el que se pretende garantizar que los Jueces puedan actuar libremente, sin injerencias ajenas; parti- cularmente de otros poderes del Estado. Por eso, la independencia judicial se cifra, sobre todo, en la libertad interpretativa de los Jueves: 1a interpretacién de la ley no puede estar influida por instancias externas al propio juzgador. Pero, adema 1 juez sea verdaderamente independiente suelen establ : lecerse una serie de garantis. Se trata de garantias orgénicas de la indepen ara que fi: Gancta De EN EVE, F. La lucha conta ls inmunidades del poder en el Derecho aéminirtce (1974), 3* ed, Civitas, Madiid, 1989, ELpapl delves ene Edo de derecho 9 encia un estatuto especial para los jueces, el gobierno del Po- {der Judicial separado de la politica, sistemas de recusacion ¥ ‘apartamiento de jueces, retribuciones adecuadas, prohibicién 4 militancia politica y sindical, medidas para ovita la vuelta inmediata de los politicos-jueces a la funcién judicial, et. En realidad, independencia del juez yvinculacién ala ley son el anverso y el reverso de una misma moneda, pues si la vinculacién ala ley requiere que los jueces sean independientes, también os claro que la mayor independencia secifra en la exacta aplicacién de la ley. Por es0 puede decirse que los principios de vinculacién a la ley e independencia judicial postulan el eerci- cio de la funcién de juzgar conforme a pardmetros juridicos preconstituidos, osi se quiere, la ausencia de razones extraju- ridicas (politicas, ideolégicas, etc.) como fundamento de sus ecisiones. \Vinculacién a la ley ¢ independencia judicial configuran, ‘pues, la base teérica del modelo de juez que lees propio al Esta- do de derecho. Se trata de un uez neutral, sin ideologia, aséptico, ‘politico. Es “la boca que pronuncialas palabras de la ley”, ena ccélebre descripcin de Mowresquirv. Un juez sin sentimientos y sin pasiones cuyo objetive fundamental es garantizar la legali- dad, Por lo demés, la vinculacién del juez a la ley, aparte de ser tuna exigencia del modelo de legitimidad, garantiza certs va~ Tores que se consideran irrenunciables: la certeza provisibiidad de las decisiones juridicas, Ia igualdad en la aplicacién de la ley “ya uniformidad jurisprudencial “tina cuestién central que cabe plantear es sila indepen cia judicial consttucionalmente prevsta exige reconocer la juta libertad interpretativa de los jueces Oi, porel contra pose a reconocer esa Independencia a Constitucion exiga én) el establecimiento de mocanismos uniformadores de » Maroa Gast All| Jrisprodoncie para que nose debian es valores dela certeza ‘oprevlbiided elas dssones arises dla gualaten a Shleacon dale, valores qu, como sea ice, se preten- Gen geranzar anbion eravés a vipelain del ela ve fn os sltemas de Derecho continental ssle ofrmarse aque ol exablecmionlogel de mecanisos de uniicacién ju ‘eprodoncial noes contaris la independonca uta pero “argument inqusenca do tals mecnisnas ampoco es Inconsttuctonal En sua, essen que, econacerinine- Pondonca jus ln Consttngeantiéala aboot Iberia Invrpettien de lease tribunal, sl los ovensles Thecnismes de uniteein de jaigpradenda a mete easineneacign a or ojomplo ant la manera desigualdad ena plea- igh Gene cee tier te de modo dito po ferortesjuare ournunals) seh roca Tri ers ol Toa) Conerceionat ee Sa digas fo ifecien dl princi cents AN th inaplcatin dela lo slshndole que unica gue Bie sje vnitonn) jopiodencin Tabla tae feared alge coon indopendenta uae (aor Cann pe crear lParam da juccesyibunaes ¥ quo, pores asalvode los eventualez rcarimos de unieacién de jurspradencalegalmente pro- visto, como el ecurse de casecn, nada puede nacre ia sin meccione unten ae {letca da Derecho police, que insite en que ndependen Gi jodi supone abla bored intrpretativ, papel del jue ere stad de derecho u 2, _ ELPODER JUDICIAL ENEL ESTADO CONSTITUCIONAL DEDERECHO, ‘Aunque lo quo haya de entendorse por Fstado Constcu- ional parece una cuestin abiertao, en todo caso, sometida a debate, podria decirse, de una forma genérica y puramente aproximativa, que constitucionales son aquellos sistemas don- do, juno a aly, exist una Cnstnelén dammed ave ablece auténticos mites juridicos al poder para la garantia as iberiadas¢drecos dels indus y qu tee, -or ello, cardcter normative: la Canstitucién fy la.cartadederechos {que incorpora) ya no es un to20 de papel o un mero documen- to politico, un conjunto de directrices programéticas dirgicas alleislador, sino una auténtica norma urtica con eficacia d- re&ta @n al Conjunto del ordenamiento; y ademés, por cuanto “procedente de un pader con iegitimidad “cualificada” (l poder ‘aritiiyantal es a norma “mas alta, porlo que también laley {queda sometida a la Constitucién, que se convierte asi en su _-Farsmatro de Valdez. En otras palabras, como consecuencia. Ig "findamentalidad” de sus contonios y de la especial legiti- de su artifice, e” Estado constitucional postula 12 nidad de su artific | supremacta politica dea Constituciony, derivadaments, $4 S0-- ‘pariaca jurdica osupretegalidad. Protisamanteresaltando es Teqalidad sueledecirse que el Estado constivucio~ eiade supral i rer gs in estadio més de la idea do Estado de derecho; o mejor * sireulminacion™ si el Estado _legisiativo de derecho habia su- “acto la suman de a Adminstraion del Juez al Derecho, Fe tanger a oy «Sta constuciona de derechos Je Eire tabi liglador von sored a derecho. ope que tambidn ll cin PeLav) M, “Estado legal y Evado conscitucional “Rss, pos ciemplo. A i ips Compe, I, CEC, Madi, 18, p, 3029 de derecho", en Obras 2 Marina Gases Abel este caso ala Constitucién. Podria deirse, pues, que el Estado onstifucional de derecho incorpore, junta al principio de lega- Jidad. el principio de constitucionalidad. Historicamente, el Estado constitucional de derecho es a forma politica que cuajé en el constitucionalismo americana, que a diferencia del europeo, que no superé el “imperio de la Ley” y donde, por tanto, las Constituciones fueron simples car tas poiticas, asumis desde el principio el valor normative dela Constitucién’. En el resto de los pafses, la construccién del Es- ‘ado Constitucional es obra més reciente, Justamente a nota de limitacin al poder y qarantia de los derechos que define el cons- titucionalismo es lo que explica que, con independencia de las variables experiencias histricas de cada pais, la construccién el Estado Constitucional en el timo siglo esté muy ligada al ‘intent de ramper.cop regimenes politicos de corte autoritario yrefundar la organizacién politica sobre tn nuevo modelo de Esto cs ol mévil que anima ol mpulso constieuyer= ‘te en Buropa, pues en la factura de la Consttucion italiana (1847) y de la Ley Fundamental de Bonn (1949) jugaron un papel no ~ esdenable, consideraciones puramente empiricas: la experien- ia nazi y fascista, donde en nombre de la legalidad vigente se hhabian producids los crimenes més execrables, aconsejaba adop- {GF Gatdlogos (constifucionales) de derechos que se impusieran a cualquier politica. ¥ ese mismo afén de refundacién politica y ruptura con un pasado autoritario esté también presente en los posteriores procesos constituyentes de Grecia (1975), Portugal Vid, a teulo de clemplo, Flour, M, quien sea ebm esa tadicién ‘onstiucional no nace de ls declaraciones de derechos dela Revolucion Francesa, sino que proviene de la evoluciin americana y dla experiencia histriea estadounidense, Lo derechos fundemensles Apunies de Bora de las Conitueons, ci. 7. pape delves ene Estado de derecho (1876) y Espana (1978), La oleada constcuyente se extenders nos ochenta a mchos paises de América Latina en un incento (también) por reconstruir su organizacion politica tres expe- riencias de dictaduras militares 9 guerras civil; y mae Tociontomente alos antiguos pases socialistas. Fs mis, puede Aecirse que el paradigma del Estado constitucional, por cuanto supone el establecimiento de vinculos politics al poder, onde 4 implantarse incluso en el Ambit ieternacional mediante la susctipcién de documentos aormatvos supranaconals (as la Carta de Naciones Unidas de 1945 ylaDeclaracin Universal de Derechos Humans de 1948) y la cracién do Tribunales de Justicia lamados a garantzar su eficacia. Uno de los rasgos que mejor definen el Estado constitu cional de derecho es la oniancacidn dol Estado a la proseccién de tas derechos al margen (0 incluso por encima de la ley: ya no oficacia de los dereches en Ia medida y en los términes marca- dos en la ley, sino aficacia de los derechos en la medida yen los términas establecidos on ta Consttucién. Abora bien el reco- ‘ocimienco constitucional de derechos se efecta por lo general fen términos amplios e imprecisos, por lo que son frecuents las ‘dudas sobre el alcance y contenido de los derechos en los dis- fintos supuestos en los que pueden tener incidencia. A quién Corresponde decidir cusl soa ese alcance 0 contenido es justa- fronte la cuestién polémica. Cabria sostener que el principio democrdtico exige atcibuir este fundamental papel al legisla- dor, pero es también evidente que el propio cardcter ‘Supramayoritariso supralegal de los derechos hace que al final sean ios juoces(consttucionales urinario) quienes, porcuan- ee llamados a hacer vale la Constitcién, terminan ejerciendo we funeién, Por elo, el carécter nocmpativo de la Constivucién, iets alla de ta simple posiblidad de enjuiciamiento normatixo dels lay, comporta cambios muy profundos en la manera de ) 4 Marina Gasebn Abela concebir et Derecho y las propiasinstituciones jurdicas. En par- ticular, comporta cambios profundos en la manera de concebir as relaciones entre legistaciin y jurisdicciGn: et principio de legalidad en relacién cone! juez, que tradicionalmente se habia— ‘torpratade Como vineulacién del juez a Derecho pero sobre todo ala ley, ba pasedo a entenders® como vinculacién del jez «Tos derachis y principios constitucionales pero no ala ey. 10 ‘que resulta polémico desde el punto de vista del principio de- ‘Aun a riesgo de simplificar, puede decirse que las causas {este cambio som las siguientes. 1° Los.jueces pueden (y debon) hacer valer Ia Constitu- cidn en detrimento dela ley. Enel Estado Constitucional ol juez esté vinculado alla ley poro también a la Constituei6n, Esa doble vinculacién de} jue2: (ala ley ya la Constitucién) significa que éste sélo esté obligado ‘2 aplicar leyes constivucionales, de manera que debe hacer un. previo juicio de constitucionalidad de la ley. Si entiende que la ley os constitucional (porque cabe hacer de elia una interpreta- cién conforme a la Constitucién), entonces debe aplicarla, Pero sila ley no resulta constitucional (porque no cabe hacer de ella ‘ninguna interpretacién constitucionalmente adecuada), enton~ “cos no es vinculado a ella’. En este segundo supuesto, losjueces, cen os sisternas de judicial review, “desplazan”laleyy resuelven ‘elaso aplicando directamente la Constitueién; en los sistemas e control concentrado, los jueces no pueden desplazar la ley sino que vienen obligados a plantear la “cuestién’ al Tribunal Constitucional, que es el tinico érgane llamado a promunciarse 7. Sore el picpio de Sepretscin conformed. tema 7. ELpopl dt jue enel Exade de devecho 5 sobre la constitucionalidad de la ley. En ambcs casos se relanza 61 papel del juez en relacin con la ley: en el primero (judicial ‘eview) porque so reconoce diectamente la facultad del juez ‘para inaplicar las leyes inconstitucionales; en el segundo (con- ‘rol concentrado) porque, @ pesar de no reconocerse dicha facultad, bajo el argumento de que so est haciendo una inter- pretacién de la ley conforme ala Constitucién es posible que al final eljuez “esquive" ta ley; o sea, es posible que a uez aplique la Constitucin (0 el entendimiento que tiene de la misma) en jlidad en relacién con los jueces es en mu- ‘mala legislacino sencillamente 38 Marina Gasén Abel consecuencia gic det principio de constitucionalidad que tucion on prasonclade os casos eoneretos. To primero porque la insuficiencia de la ley 0 su deficien=- te formacién (6 ta thea del caro conor? = TSRr WHOS CoRsaaTe, jus 6 ls fa siren dla Coney Former n Jasnormas constiticionales suelontonorcarécter abiortoy sobre tedo estén inprognadas, ms qe ls lye, de valraciones ro- Tales, do manera que ere jlo penderative da razanes ol ici de consiclonaited al qu el jee somete aly en la Iwsolisn de un casos (punde Si) otablemant disereco- tal nen vanosohalade iid “rexnabde para raerra 21 fin sumo, cundo en la resluien de casos oe proyectan ___tormas consticionaes, lintrpretedoseripena ne aryoded 5 ‘mediadora mas intensa que cuando de aplicar simplemente leyes t se trata, For una razén o por ot, lo cierto os que ol juez del Esta- ‘do constitucional esté dotado de un enorm Es verdad io Sonstivucional esté dotado de un enorme poder. Es verdad US’ trata de un poder soportable, porque el tipo de control _ Sue ees es incidental” v porque on Tauchos OrGORATNONTOS | c0exis tibunal constitucional cuya composicién suele Geter fuertemente determinada por I Poder Legislativo. Pero ‘ambi es cleo quo sate do un poder mis sie tcataa pope del jez enc sede dederecho » Juez consttucional, porque es més eficaz y de mayor ealado | ‘Tabor callada y difusa del da a dia de los tribunals de justcia, Con todo, ese redimensionamiento de la funcién judicial no enerva necosariamente el principio de legalidad en relacion ‘con Ios jueces. Tan s6lo pone de manifiesto la inc tienen en la actuacién del juee las condiciones en que ‘operar en el marca del Estado constitucional; y en este sentido — sigue aig pendiente una reflexin seria sobre el papel institu No solo no se ha reflexionado seriamente, sino quo las reacciones han sido, por lo comcn, de descalifcacin pura Y separa reafrar el pinepiodémocriico, Lo que muchos ‘veces tiene lugar, por Cierto, desde una forma de “politics mo” hipertrofiado; como si el control jurisdiccional no fuese una_ condicién de la democracia; y como si muchas de las aperturas decisionistas de los juoces no estuviesen propicladas por una mablegsecen ‘in embargo, si cabria hablar de wn auténtico abandono del principio de legalidad en rel rig de faturaleza a a.taneformaci6s dea eterno =e le esto tipo, oo eee “en los Critical’ ae oat aa) Sra ae jense, enel ieimono de recs eae enel ambits soda nal Uso Atarnatvo del Derecho, ls rp — Fear re una propuosta do anulaci6n del legisladr a favor — deljuez, zacnestofrece en fl drecho ict na construc ‘Soe tadrica a partir'Go las Constituciones de principios que — fosulta, sin dada sera ysugestiva. pero que también puede “ie sea a justificacin de solucionesudialistas que rozan, ‘Marin Gasca Allin si no sobrepasan, los limites dal prineipio de legalidad’”. Con vnoe uotres matices, puede dacirse que lo que une @ todas estas, torriontes esa idea de que: 1) dado que las Constituciones del Siuralemojuridican una gran variedad de valores materiales de justicia contrastatites entre jue Ta! i tacign delalucha politica que se desarrolla en el sistema, muchas eces se coesgonde mis on patos de infereses que con ob- } vos Taconales de ragulaci6a: 3") Fesulta que son los jueces {les constizucionales pero también los ordinarios), hombres pru- ‘dentes capaces de mitigar en el caso concreto los posibles excesos dela ley, quienes se convierten en guardianes del contenido de Justicia material de la Consttucién, frente a las posibles velei- dades partidistas de legislador En pocas palabras, el juez solo {sté vinculado ala ley si entiende que la solucién aportaca para caso concreto es la més adecuada 0 justa desde el punto de vista consivucional; de no ser as{ puede “sortearla": “Las exigencias do los casos —dice G. Zaonsamisx— cuen- tan més que la volunted legislativa y pusden invaliderla |___Debiendoelesir entre sacrificar las exigencias del caso 0 las dea ley, son estas tltimas las que sucumben en el juicio de ‘constitucionalided al que la propia ley viene sometida"™ ‘No cabe duda que un cierto incremento del activismo ju- Puede estar justificado incluso en las sistemas juridicos ‘continental; es mis, resulta indispensable si se quiere smado efective el principio de constitucionalidad y 1a os derechos fundamentales frente al legislador, esto ¥ Por encima de la decision parlamentaria, Pero Elderech dc. Ley. princi, Pee sr lel Lx princi, uni 1992), eM El ppeldluezen el stad de derecho 4 tampoco cabe duda que ese activismo puede desembocar en un ‘modelo decisionista cuyes riesgos son evidentes. Entro otros {que sila ley ya no merece confianza por representar tan s6lo la ‘victoria circunstancial de intereses de grupo. équé es lo que induce a confiar en la actuacién de unos jueces guiada por cate- gorias constitucionales de justicia? También los criterios por los que los jueces escogen unas u otras categorias de justicia ‘son (o pueden ser) “interesados”: la supuesta inconstitucionali: dad de la ley argiiida por el juez puede ser un simple subterfugio para justificar su elusién cuando ésta no ofrece la solucién al ‘caso que él estima satisfactoria. Por lo demés, ol decisionismo judicial supone una “huida hacia adelante” que termina por arru har el edificio democratico en el que descansa ol imperio de 1a Tey. pero sin proponer otro mejor. No importa reiterar que en el ‘Betado constitucional es la Constitucién, y no la ley, 1a norma, aque representa la expresién més directa de a soberania popular por tanto, la validez dea ley viene ahora sometida a un dere wie imas alto, Pero dentro de los margenes disefiados por la ‘Constitucién, la ley, por cuanto expresién normativa de la lucha politica quo se desorrolla on democracia, ocupa un lugar princi Palen el sistema que no puede Serle arrebatado por decisiones politicas de ningun otro signe condicién; mucho menos. Por Pie esto seria pligrosamente deolégico, si tales decisiones so ‘fruflan bajo el Sureo manto de unos jueces que realizan la ‘Gonstitucién en la resolucién de los casos concretos. No ser avesario glosar aqut les peligros que encierra para la demo- rosin un abierto activismo judicial. Beste recordar el trégico © pero significaivo episodio que a Alemania de Weimar repre- | fenté en la historia constitucional europes. x, amente la toma de conciencia del papel central que : vr tlamados a deserpefiar en los sistemas regi “Jos jueces viene! y Moos por el principio de consttucionalidad, pero también la a ‘Marina Gas Abelén conciencia del riesgo antidemoorético a que puede conducir un activism judicial desbocado, tl vez explique la gran atencién que en las ltimas décadas se viene prestando a los procesos ‘argumentativos judiciales. ¥ es que sis consustancial al cons- ‘itucionalismo la centralidad de un Poder Judicial Fuertemente discrecional yeon ampliasfacultades dispositivas, entonces pa- rece nacosario esmorar la argumentacién para no renunciar a ‘valores como la prevsibilidad, la corteza, la igualdad en la api cacién de la ley y (sobre tode) el cardcter no arbitrario de la fancién judicial, Est timo es un aspecto particularmente im- portante, Si el juez yano es la “boca que pronuncia las palabras de la ley” sino el depositario de un poder que se ejerce con cior~ tas anchuras, entonces debe acroditar la racionalidad de sus ‘ecisiones, pues ahi reside su principal fuente de legitirnidad; ‘debe acreditar en fin, que ese ejercicio mas o menos discrecio- ral do poder no es, sin embargo, un ejercicio arbitrario. La Presencia de una fuerte discrecionalidad en el desempeio de la funcin judicial no proporciona inmmunidad aljuez; antes, al con- tario, representa un reto para la conformacion de controles Juridicos que se ejercerén sobre el proceso argumentativo que conduce desde la inicial informacin factica y normativa a la, Fesolucion 0 fallo”, Este es el sentido de las teorias de la argu mentaci 2. Vid Puro Ls Nou sk necticut, Rvne e Gta de Bs Counter 4 BPI Ae icra yapmanta Baa 1 en

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