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a Enlaultima década del siglo xx, el mundo dejé de estar dividido enrdos sistemas de poder uno socialista yotro capitalista como consecuencia directa cela catda del comunismo en Europa del Este yen la propia URSS.En ‘menas dedlos anos este blogue conformacto al final de la Segunda Guerra Mundial desapareci y, envlos paises afectaclos se impuso la economia cle mercado y las democracias multipartidistas ‘eenyplazaron el monopalio de los partidos comunistas locales. Hacia un nuevo rumbo econémico A comienzos de la década de 1970 llegé a su fin la etapa de prosperidad vivida en los paises capitalistas desarrollados desde la segunda posguerra. A partir de entonces, cobraron fuerza las criticas a la intervencién del Estado en la vida econémica y social, ala vez que diversos gobiernos implementaron ajustes para reducir sus gastos. Los empresarios, ademés, buscaron una re- cuperacién de sus ganancias por medio del impulso ala sancién de leyes que redujeran el peso de los sindicatos ‘yuna rebaja de sus impuestos. En estas circunstancias, se expandié el ideario neoliberal. ;A qué alude esta ex- presion? El término neoliberalismo remite al conjunto de ideas econdmicas que, desde la segunda posguerra, pregonaron un retorno al liberalismo clésico. Su tesis ‘basica es que el mercado constituye la instancia supre- ma de asignacién de recursos y de satisfaccién de nece- sidades humanas. En ese sentido, cuestiona la interven- cién estatal y las politicas keynesianas y de bienestar que posibilitaron una notable redistribucién de ingre- 282 El neoconservadurismo en el poder y el derrumbe del bloque oriental s08 a favor de los sectores tradicionalmente rezagados. Por el contrario, algunos de los portavoces mis duros del neoliberalismo sostuvieron que la ayuda estatal a los pobres y desempleados fomentaba la vagancia y el parasitismo, ya que suprimia su incentivo para trabajar. Frente a esto, enarbolaron la necesidad de que se aplicaran reformas orientadas a recomponer el creci- mieato y los beneficios empresariales a expensas de los ingresos y los derechos adquiridos por los trabajadores. Para ello; promovieron leyes de flexibilizacién la- boral que redujeran las obligaciones de los empleado- res con respecto a los empleados por medio de modi- ficaciones en los contratos de trabajo, en el régimen de despidos, en los salarios o en los aportes patronales a la seguridad social, entre otras medidas. También impul- saron la desregulacién Ia climinacién de reglas~ de la economia. Un ejemplo de esta es la quita de trabas 0 controles al ingreso y ala salida de productos y capitales. Por tiltimo, propiciaron la privatizacién de empresas y de areas reservadas tradicionalmente al Estado. Sanna 4 aii a foci ay 1.728 La Argentina. de la “Tenemnos una meter la vil, ka justiciay la libertad para todos los ‘que habitan este suelo, Tenemos un método:la demacracia para la ‘Argentina. Tenemos un combate: vencer a quienes desde adentrao desde afuera quieren impediresa clemrocracia, Terenas une taree: gobernar para todos las argentinos sacando al paisdelacrisisque nos agobia. Con elestuerzo de todos, en unin y libertad, que asised’ Fragmento del discurso de Ratil Afonsin pronumciado.en el Congreso lela Nacion el 10 cleclciensbre cle 1963. El comienzo de una nueva etapa Con estas palabras, Ratil Alfonsin terminaba su dis- curso de asuncién a la presidencia dea Argentina, el 10 de diciembre de 1983. Mientras las pronunciaba ante los diputados ylos senadores que ocupaban sus asientos en elreabierto Congreso de la Nacién, miles de personas se xeunfan en las cercanfas de la Plaza de los Dos Congre- sos y de la Casa Rosada. Muchos pertenecfan al partido politico del nuevo gobernante, la UCR. Otros ni siquiera Jo habian votado. Pero todos compartian el deseo de fes- tejar el retorno a la democracia y el final de la dictadura is cruenta que habia suftido la sociedad argentina, Los desafios que el nuevo gobierno debia enfrentar eran tan grandes como las esperanzas que esa multi- tud que ganaba las calles depositaba en él. La heren- cia que recibia de la dictadura era sumamente pesada, Una sociedad desgarrada por la feroz represién, las desapariciones forzadas y la guerra; un Estado fuerte- mente endeudado; un elevado nivel de desocupacién y de debilitamiento del aparato productivo, eran algu- nos de los graves problemas que Ratil Alfonsin tenia por delante, Este panorama se complicaba més atin ppues los militares y los sectores sociales que los habjan m= 320 Regreso y consolidacién apoyado habian abandonado el gobierno, pero no ne- cesariamente el poder. Qué queria decir esto? Que aunque debieron permitir la vuelta al orden constitu- ional, conservaban suficientes fuerzas para presionar almuevo gobierno y limitar su margen de accién. Esta capacidad de presi6n se pondria en juego ante una de las tareas més importantes que la sociedad le exigia a Alfonsin: la investigacién, el juicio y el castigo de los responsables del terrorismo de Estado. ‘A pesar de estas presiones, y de los miitiples con- fictos desatados durante su gobierno, Alfonsin logré traspasar la banda presidencial a otzo presidente electo por el voto popular: Carlos Sail Menem. En este capitulo analizaremos los principales acon- tecimientos, contiendas y tensiones que tuvieron lugar durante la presidencia de Alfonsin y los dos mandatos consecutivos de Menem. Leeras, también, cémo se fue consolidando el sistema democratico, pero, también, hasta qué punto esa democracia, que se fue fortale- ciendo desde 1983, satisfizo las esperanzas de justicia, de libertad y de una vida digna para la mayoria de la poblacién argentina. (© sain. Prob tap, Ly 14.723 © Santitana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 11.723. La politica econémica y la cuestion social ‘Como ya lefste, Alfonsin asumié el gobierno enfren- tando un severo panorama econémico. Durante la dic- tadura, la estructura econémica del pais habia suftido deisticas modificaciones debido al aumento del endeu- damiento externo, al debilitamiento del sector indus- trial, ala liberalizacién de las inversiones extranjeras yal inctemento desenfrenado de la especulacién financiera. Cuando Alfonsin llegé ala presidencia en 1983, la deu- da externa habia trepado a los 45.087 millones de dé- lares (de 7.875 millones de délares en el afio 1975). La desocupacién y la subocupacién, el retraso salarial y la inflacién complicaban aun més las cosas. Durante la primera etapa de su presidencia, Alfon- sin y su ministro de Economia, Bernardo Grinspur, in- tentaron revertir esta situacién mediante una serie de medidas tendientes a recomponer el mercado interno. Se proponfan aumentar el salario real, bajarla inflacién, renegociar el pago de la deuda externa con los acree- dores y fijar mayores impuestos sobre la riqueza y los ingresos. Ademis, para paliar la pobreza, impulsaron politicas de asistencia social tales como el Plan Alimen- tario Nacional (PAN). Sin embargo, la especulacién financiera continué, la inflacién fue en aumento, los salarios continuaron per- diendo el valor de compra y, como consecuencia de ello, también aumenté Ia conflictividad social. La persisten- cia de esta compleja situacién provocé la renuncia de Grinspun y su reemplazo por Juan Vital Sourrouille, en marzo de 1985. ‘A fines de abril de ese afio, Alfonsin y Sourrouille anunciaron la puesta en marcha de una “economia de guerra’, El objetivo del nuevo plan econémico, bauti- zado como Plan Austral, era lograr cierta estabilidad para crear las condiciones necesarias para una transfor- macién més profunda de la economia. Como lo mas ‘urgente era detener la inflacién, se congelaron precios, salarios y tarifas de servicios piblicos, se regularon los cambios y las tasas de interés. Asimismo, se paralizaron las inversiones y los gastos estatales para equilibrar el presupuesto. Bl plan también contemplaba cambiar la ‘moneda creando el austral, que equivalia a 1.000 pesos argentinos. No obstante, luego de un breve éxito ini- cial, la inflaci6n volvié y, con ella, el descontento social. ‘Un nuevo intento fue el Plan Primavera, lanzado por Sourrouille en 1988. Sus principales metas, aun VIDADE més conservadoras que las del Plan Austral, eran conti- nuar con la desregulacién yla apertura de la economia, la privatizacién de empresas estatales y una reduccion aun mayor del gasto publico. Estos planes econémicos generaron fuertes protes- tas sociales, fundamentalmente entre las clases traba- jadoras. Varios sindicatos se lanzaron a la huelga para resistir, por ejemplo, los intentos privatizadores del Plan Primavera o los congelamientos de salarios yla re- duccién del personal de las empresas estatales, La muestra ms clara del elevado nivel de conflicti- vidad fueron los 13 paros generales que la CGT, lidera- da por Satil Ubaldini, convocé durante la presidencia radical. La relacién entre Alfonsin y Ubaldini fue tensa des- de el principio. Parte de esa tensién estaba relacionada con los intentos del gobierno de Alfonsin de reformar la estructura del sindicalismo argentino mediante una ley que pretendia democratizar la ciipula dela CGT, in- corporando la representacién de la minoria en su con- duccién y modificando el régimen electoral. Esta ley no fue aprobada, pero los recelos entre el go- | bierno y la CGT se ‘mantuvieron, incluso a | pesar de que Alfonsin 1 designara a un sindica- lista, Carlos Alderete, "2 como ministro de Tra- =4 bajo. E MOMENT ee 4. Enumeré tas principales medidas tomadas por Rati ‘Afonsin para castigar las violaciones a los derechos humanos cometidas por la Citima dictadura militar. 2. Sintetizd los levantamientos miitares producidos durante su gobierno De la crisis a la salida apresurada Hacia la primera mitad del aiio 1989, la economia argentina habia alcanzado un punto sumamente critico, La inflacién crecia de manera desmedida y descontro- lada y se convirtié en hiperinflacién. Asi, si en junio habia trepado al 132%, en julio llegaba al 209%, Esto afectaba la capacidad de compra de la mayoria de la poblacién pues el valor real del salatio caia cada vez més mientras los precios no cesaban de aumentat, La desocupacién y la subocupacién también alcanzaban cifras alarmantes, En mayo de ese aio, ambas afectaban al 16,9% de la poblacién econémicamente activa. Los indices de pobreza tampoco bajaban. Como sefalan al- gunos estudios, en regiones como el Gran Buenos Aires yel Gran Rosario, alrededor del 44% de sus habitantes se encontraba viviendo en situacién de pobreza. Los sectores sociales més perjudicados por el dete- rioro de la economia y la hiperinflacién buscaron dis- tintas altermnativas para sobrevivir. Una de ellas fueron los saqueos de supermercados, Estos se iniciaron ma- sivamente el 10 de mayo de 1989 ~principalmente en las ciudades de Cérdoba y Rosario y en el Gran Bue- nos Aires y continuaron durante dos meses, a pesar del estado de sitio decretado por el presidente Alfon- sin ya represién policial. Debido al complicado contexto, las elecciones pre- sidenciales se adelantaron para el 14 de mayo. La UCR, que ya habia suftido un duro revés en las elecciones parlamentarias de 1987, presenté las candidaturas de Eduardo Angeloz y Juan Manuel Casella para enfientar la formula del PJ integrada por Carlos Satil Menem y Eduardo Duhalde. ‘Menem era, en ese entonces, el gobernador de La Rioja y habia logrado su candidatura luego de triunfar en las elecciones internas del PJ sobre Antonio Cafiero. Durante la campaiia para imponerse sobre Cafiero, Menem habia defendido el nacionalismo, el no pago de la deuda externa, la busqueda de un pacto social y, fandamentalmente, habia sostenido que Cafiero era la continuidad de Alfonsi 3. Elabord un texto que explique las razones que con- dujeron al traspaso adelantado de la banda presi- dencial de Alfonsin a Menem. Im 324 Cuando comenzé la campafa electoral para la presi- dencia, Menem se dedicé a recorrer distintos lugares de 1a Argentina. Solfa aparecer por los barrios mas empo- brecidos de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, ‘montando en un auto al que se conocié popularmente como el “menemévil’. Con un lenguaje llano y emoti- vo, sus discursos de campafia prometian la “revolucién productiva" y el “salariazo” Como veremos luego, esta promesa nunca fue cumplida, pero le sirvié para triunfar en las elecciones presidenciales con el 47% de los votos frente al 379 logrado por la f6rmula Angeloz-Casella, La derrota de la UCR y la delicada situacién eco- ‘ndmica y social condujeron a Alfonsin a proponerle al eronismo una suerte de “cogobierno” hasta la finaliza- cién de su mandato, el 10 de diciembre. Pero Menem no acept, anunciando, ademas, que las medidas del gobierno no contaban con su respaldo. Debilitado, Al- fonsin adelanté el traspaso del gobierno al justicialismo para el 8 de julio, A pesar de la crisis y de este adelantamiento, el he- cho de que un presidente electo fuera sucedido por otro presidente electo constituy6 un verdadero hito histérico paral Argentina, un pais que durante décadas habia vis- to caer gobiernos nacidos del voto popular en manos de zilitares golpistas o de politicos que recurrian al frande para acceder al poder. De todos modos, Meneni no solo tenia ante si un horizonte atravesado por la grave crisis social y econé- ‘ica, sino también porlos reclamos que ain surgian de las fuerzas armadas. ‘Traspaso dela banda presidencial de Ral Afonsin a Carlos Menem. z 3 : 3 osnil zUn nuevo peronismo? Tas presidencias de Carlos Menem En su discurso de asuncidn pronunciado el 8 de ju- lio de 1989, Carlos Menem presenté un duro diagnés- tico sobre la situacién argentina. Seftalaba que el pais estaba quebrado, asolado porel hambre y el desempleo, con una inflacién que llegaba a “limites escalofriantes” yaun elevado nivel de especulacién y de desinversion. Aunque en su campafia electoral habfa prometido revertir esta situacién, sus medidas terminaron por agudizar aun més las desigualdades sociales. En este sentido, su politica abandoné los principios tradicio- nales del peronismo basados en la justicia social, la soberania politica y la independencia econémica. Este alejamiento pudo observarse tempranamente en las alianzas que el presidente tejié tanto a nivel nacional como internacional. En el marco de la politica interna, Menem se acer- c6 a sectores que tradicionalmente se habfan opuesto al Partido Justicialista o habjan mantenido relaciones conflictivas con él. Uno de ellos era la Unién de Cen- tro Democritico (UCD), un partido politico liberal liderado por la familia Alsogaray, con quien el presi- dente se alié para implementar algunas de sus princi- pales medidas econémicas. ‘También buscé el apoyo de importantes sectores empresarios. En materia de politica exterior, priorizé los acerca- mientos con los Estados Unidos alejindose dela Terce- a Posicién histéricamente defendida por el peronismo. Asi, el gobierno menemista abandoné el Movimiento de Paises No Alineados, acepté la intervencién de los Es- tados Unidos en Panami y se sumé a la condena al go- bierno comunista de Cuba, entre otras medidas, Gracias a este alineamiento, el’ menemismo pudo contar con la asistencia norteamericana para reprogramar los pagos de la deuda externa e ingresar al Plan Brady. Con respec- to a Gran Bretafa, se reanudaron las relaciones evitan- do reclamar el territorio de lasislas Malvinas. Finalmente, también fortalecié los lazos con Bra- sil y luego con Paraguay, Chile y Uruguay. Uno de los resultados de estas negociaciones fue la creacién del Mercosur en 1991, un mercado comin regional que incluy6 ala Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. £18 de actubre de 1989, a prensa anunciaba el ndulto otrgado por ‘Menem als militares que paticparon de a tima dicta, Em 326 La relacion con las fuerzas armadas A pesar de todas las alianzas realizadas, para fortale- cer su poder internamente, el nuevo presidente necesi- taba solucionar aiin una situacién compleja: [a relacién con las fuerzas armadas. Por varios motives, las fuerzas armadas seguian siendo un problema. En primer lugar, porque persistia el malestar, dentro de las tres armas, por la continui- dad de los juicios por los crimenes cometidos durante la dictadura. De hecho, los “carapintadas” continuaban amenazando con nuevas insurrecciones por ese moti- vo. En segundo lugar, los militares segufan siendo un grupo de poder con capacidad para presionar y condi- cionar el desarrollo de las instituciones democriticas. ‘Menem tomé varias medidas para resolver esta cuestién. Una, fue conceder, en octubre de 1989, un indulto para los militares y los civiles que habian for- mado parte del gobierno dictatorial y, también, para los principales jefes de las organizaciones guerrilleras de los 70. Un nuevo levantamiento “carapintada’ en diciembre de ese afio que fue severamente reprimi- do-condujo a la ampliacién de los alcances del indul- to, A partir de ese momento y con el nombramiento del general Martin Balza en la jefatura del ejército, los “carapintadas” fueron perdiendo fuerza y la disciplina fue imponiéndose dentro de esta arma. Por otro lado, se desmantelaron muchas bases del ejército, algunas empresas militares se privatizaron y se redujo el presupuesto militar significativamente. Por til- timo, como consecuencia del asesinato del conscripto ‘Omar Carrasco ocurrido en un cuartel militar de Zapa- la, Neuquén, en 1994, se eliminé el servicio militar obli- gatorio. Todo esto contribuyé a que las fuerzas armadas perdieran el poder que habian tenido hasta ese entonces. os gc st | (©Silna SA Pei foci 11.723 1 | | i { | i } {© Sanilna A Probibia fotocpia. Ley 1.723 De la “revoluci6n productiva” a la desocupacién. El neoliberalismo menemista Ensus discursos de campafia, Menem habia prome- tido reactivar la economia argentina y, con ello, termi- nar con la crisis mediante una “revolucién productiva” y un “salariazo", Esto significaba generar puestos de trabajo a través de la apertura de fébricas y conceder importantes aumentos de salarios. Sin embargo, una vez en la presidencia, tomé el camino contrario pro- fandizando el modelo econémico neoliberal inicia- do durante la dictadura militar En ese sentido, adhirié a los lineamientos del Ilama- do“Consenso de Washington” (ver capitulo 22). Asi, las bases fandamentales de su modelo fueron la desregula- cién y la liberalizacién de la economia, acompafiada por una amplia apertura comercial y financiera, la refor- malaboral, centrada ena lexibilizacién de las condicio- nes y relaciones de trabajo, eliminando normativas que protegian a los trabajadores (tales como la reduccién de Jas vacaciones pagas, los montos de las indemnizaciones ylos pagos por accidentes de trabajo) y la reestructura- ién del Estado, que comprendia, entre otras cosas, su retiro de las funciones de proteccién y seguridad social y la privatizaciOn de las empresas piblicas como YPF (petrdleo), YGF (gas), y de servicios como ENTEL (te- Iefonfa), OSN (agua) y ferrocartiles. Del mismo modo, [pas6 a manos privadas la administracién de los fondos previsionales para lo cual se crearon las AFJP. El objetivo era reducir el peso del sector piiblico en el empleo, en la produccién de bienes y en los servicios, y en la capaci- dad de intervencién y regulacién en la economia. Para llevar a cabo este profuundo ajuste, el presidente se valié de un conjunto de leyes que fueron aprobadas casi sin oposicién por el Congreso Nacional. Dos de las més importantes fueron Ia Ley de Reforma del Estado, que otorgaba el marco legal para efectuar las privatiza- ciones, y la Ley de Emergencia Econémica, que pro- fundizaba las disposiciones de la ley anterior y delegaba poderes en el presidente de la Replica. Abas normas fortalecieron el poder presidencial al establecer que el Poder Ejecutivo podia gobernar mediante decretos de necesidad y urgencia, sin la intervencién del Parlamento. ‘Aunque este ajuste habia comenzado con ministros anteriores, Domingo Cavallo, nombrado al frente del ‘Ministerio de Economia en 1991, lo puso en préctica més acabadamente. Para eso implementé el llamado Plan de Convertibilidad, que se basaba en tres ejes: Ta paridad cambiaria fija entre el peso y el délar, la pro- fandizacién de la apertura comercial y financiera, y el aceleramiento de la reforma del Estado, Alcomienzo, los resultados parecfan exitasos: se logré controlar la inflacién (que se redujo a un 3,9% en 1994), obtener un superdvit fiscal en los primeros dos afios yau- ‘mentar las inversiones de capital (sobre todo extranjero). Sin embargo, os resultados de esta politica econémi- ca fueron negativos para la mayoria de la poblacién. Las privatizaciones de empresas como YPF, por ejemplo, de- jaron a miles de personas sin trabajo y empobrecieron alos pueblos que habian surgido gracias a su presencia. ‘Algo parecido sucedié con muchas localidades que ha- Dian crecido al calor del paso de as vias delos ferrocarsi- les y que desaparecieron una vez que estos fueron ven- didos a capitales privados y se redujeron los ramales no rentables. Por otro lado, frente a la apertura comercial, ‘muchas industrias argentinas se vieron obligadas a cerrar sus puertas y tuvieron que despedir alos trabajadores. Deeeste modo, la profundizacién del neoliberalismo ev6 al colapso del aparato productivo industrial, de los servicios proporcionados por el Estado, como la sa- Ind ya educacién, ala pérdida de derechos laborales, y elevé las tasas de desocupacién a niveles desconocidos en nuestro pai Las prvatizaciones abarcaron dese ineasfreas hata eas urbana. En laimagen se ve un sector del Puerto Madero, en a Gudad de Buenas Aires 5. Enumerd las medidas econémicas neoliberales adoptadas por el gobierno de Carlos Menem, @Qué relaciones podés establecer entre la politi- ‘a econémica del gobierno y el desarrollo de sus allanzas internas e internacionales? 327 B=

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