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LA FLORIDA del Inca ee HisToRIA DEL ADELANTADO HERNANDO DE SOTO, COBERNADOR Y CAPITAN GENERAL DEL REINO DE LA FLORIDA, Y DE OTROS HEROICOS CABALLEROS ESPANOLES E INDIOS, ESCRITA POR EL INCA GARCILASO DE LA VEGA, Caprrdx pe Su MAJESTAD, NATURAL DE LA GRAN CiuDan DEL Cozco. CABEZA DE LOS REINOS Y PROVINCIAS DEL PERU Quast: ie Obese completes Ll Lenelato X Aa Vigs, tome L. Hctued! Etlecomae Hbad, (708, | PROEMIO AL LECTOR Conversando mucho tiempo y en diversos lugares con un eaballero, grande amigo mio, que se hallé en esta jornada, y oyéndole ‘muchas y muy grandes hazafias que en ella | hicieron asi espaiioles como indios, me pare- cié cosa indigna y de mucha lastima que obras tan heroieas que en el mundo han pa ado quedasen en perpetuo olvido. Por lo ‘cual, viéudome obligado de ambas nacion« porque soy hijo de un espaol y de una india, importuné muchas veces a aquel ca: ballero escribiésemos esta historia, sin ole yo de escribiente. Y, aunque de ambas partes se deseaha el efecto, lo estorbaban los tiempos y las ocasiones que se ofrecieron, ya de guerra, por acud'r yo a ella, ya de largas ausencias que entre nosotros hubo, fen que se gastaron mis de veinte aiios, Empero, ereciéndome con el tiempo el deseo. y por otra parte el temor, que si aleuno de los dos faltaba perecia’ nuestro intento, porque, muerto yo, no habia é de tener quien Te incitase y sitviewe de cscribiente, Y, faltandome €, no sabia yo de quién podria haber Ia\relacién que él podia darme, determiné atajar los estorbos y dia cones que habia con dejar el. asiento y comodidad que tenia en un pueblo donde yo viva y pasarme al sayo, donde atendimos ‘on euidado y diligencia a escribir todo Yo due en esta jornada sucedi, desde el prin cipio de ella hasta su fin, para honra y fama dela nacién expaiiola, que tan grandes cosas hha hecho en el nuevo mundo, y no menos | de los inios que en Ia historia se mosraren | Y parecieron dignos del mismo honor. | En la cual historia—sin las hazafias y tra- | bajos que, en particular y en comin, los eristanos pasaron y hicieron, y sin Its cosas tables que entre fos indios se hallar hitce relacin de las muchas y muy grandes provincias que el gobernador y adelantado Hernando de Soto y otros muchos caballeros cextremefios, portugueses, andaluces, caste Tlanos, y de todas las demas provincias de Expatia, descubrieron en el gran reino de la Florida. Para que de hoy mis—borrado el mal nombre que aquella tierra tiene de estér'l y conagosa, lo cual es a la costa de Ja mar—se esfuerce Espaiia ala ganar y poblar, aunque sin lo principal, que es el aumento de nuestra Sancta Fe Catiliea, no seq mas de para hacer colonias donde envie ‘a habitar sus hijos, como hacian los ant guot romanos cuando no cabian en su patria, porque es tierra fértil y abundante de todo lo necesario para la vida humana, y se puede fertilizar mucho mas de lo que al presente lo ex de suyo con las semillas y ganados que de Espaiia y otras partes se fe pueden llevar, a que esta muy dispuesta, ‘como en el discurso de la historia se vera El mayor cuidado que se hubo fue escri bir las cosas que en ella se cuentan como son y pasaron, porque, siendo mi principal intencidn que aquella tierra se gane para lo que se ha dicho, procuré desentrafiar al que me daba la relacién de todo lo que vié, el cual era hombre noble hijodalgo y, como tal, se preciaba tratar verdad en toda cosa. Y el Consejo Real de las Indias, por hombre fidedigno, le Hamaba muchas veces, como yo lo vi, para certifcarse de él asi de las cosas que en esta jomada pasaron como de otras en que él se habia hallado. Fue muy buen soldado y muchas veces fue caudill, y se hall6 en todos los sucesos de este escubrimiento, y asi pudo dar la relacién de esta historia tan cumplida como va, Y si alguno dijere lo que se suele decir, queriendo motejar de cobardes © mentiro- sos a los que dan buena cuenta de los par- 28 INCA GARCILASO DE LA vECA ticulares hechos que pasaron en las baallas | versas relaciones de personas fidedignes de en que se hallaron, porque dicen que, si | Jos descubrimientos que en el nuevo mundo pelearon, eémo vieron todo lo que en la | hubiewen v'sto hacer, particularmente de esto, batalla pas, y, silo vieron, e6mo pelearon, | primero de las Indias, como son todas las porque dos oficios juntos, como mirar y | jslas que llaman de Barlovento, Veracruz, pelear, no se pueden hacer bien, a esto se | Tierra Firme, el Darién, y otray provin responde que era comiin costumbre, entre | de aquellas regiones, ‘Las cusley reac estos soldados, como lo es en todas las | nes dej6 en Cordobe, en poder y guarda aguerras del mundo, volver a refer delante | de un impresor, y acudié a otras coves de del general y de los demés eapitanes los | 1a obediencia de su religion y desamparé tapers mis, notables que on Ins alls | sy reacone, qu ain ho ealaan en for habian pasado. Y muchas veces, cuando lo | ma de poderse imprimir, Yo les ride ye que contaba algiin capitan 0 soldado era | taban muy maltraredes comidae on snedics muy hazafioso y dificil de reer, loiban a ver | de polilla y ratones. ‘Ten‘an més de. una los que lo habian ofdo, por cert'ficarse del | resma de papel en euadernos d'vidides, ox, hecho por vista de ojos. Y de esta manera | mo los habia escrito cada relator, y entre pudo haber noticia de toto lo que me relat, | Glas hallé Ia que digo de Tuan Coles, para que yo lo eseribiese. Y no le ayuda. | esto fue poco después que Alonso de Car. banpoco. para volver a la memoria los | mona me habia enviado la suya, Y; augue sucesos pasados, las muchas preguntas y re- | ¢ verdad que yo habla acabedo de cote Preguntas que yo sobre ellos y sobre las | bir esta historia, viendo estos dos tetigos particularidades y calidades de aquellatierra | de vista tan conformes, con ella, me pare- Je hacia 46, volvigndola a escribir de muevo, nom- n Ja utoridad de mi autor, tengo la | brarlos en sus lugares y referir en muchos contestacién de otros dos soldados, testgos | pasos las mismas palabras que ellos dicen de vista, que se hallaron en la m’sma jorna- | sacadas a la letra, por presentar dos test- da, El uno se dice Alonso de Carmona, na- | gos contestes con mi autor, para que se vea tural de la Villa de Priego. El cual, habien- | eémo todas tres relaciones fon una misma. do petegrinado por la Florida los seis afios | Verdad es que en su proceder no llevan de ‘este descubrimiento, y después otros | sucesién de tiempo, si no es al principio, ni muchos en el Peri, y habiéndose vuelto a | orden en los hechos que cuentan, porque su patria, por el gusto que recibia con la re- | van anteponiendo unos y posponiendo otros, cordacién de los trabajos pasados escribis | ni nambran provincia, sino. muy pocas estas dos pereginacionessuyas, y ai as | y saleadas,Solamente van divine Ise co liamé. Y, sin saber que yo excribia esta his- | taa mayores que vierom, como te iben acec toria, me las envié ambas para que las vie- | dando de ellas; empero, cotejados los he- se. Con las cuales holgué mucho, porque la | chos que cuentan con los de nuestra histo relacién de la Florida, aunque muy breve | ria, son los mimos; y algunos casos di- y ain orden de tiempo ni ge los hechos, y | cen con adieién de mayor encarecimiento y sin nombrar_provineias, sino muy poeas, | admiracién, como Jos verin notados con cuenta, saltando de unas partes a otras, | sus mismas palabras. los hechos mis notables de muestra historia. | Estas inadvertencias que tuvieron, debie- El otro soldado se dice Juan Coles, na- | ron de nacer de que no escribieron con in tural de la Villa de Zafra el cual escribié | tencién de im[pri}mir, a lo menos el Carmo- otra desordenada y breve relacién de este | na, porque no quiso mas de que sus pa: mismo descubrimiento, y cuenta las cosas | rientes y vecinos leyesen las cosas que ha- tas hazafiosas que en él pasaron. Escri-| bia visto por el nuevo mundo, y asi me en bilas a pedimiento de un provincial de la | vid las relaciones como a ung de sus con. provincia de Santa Fe, en las Indias, Us- | cides nacidos en las Indias, para que. yo mado fray Pedro Aguado, de la religién | tamb'én las viese. Y Juan Coles tampoco del serifico padre San Francisco. El cual, | puso su relaciGn en modo historial,y la cau. ccon deseo de servir al rey catélico don Fe: | sa debié de ser que, como la obra'no habia Tipe Segundo, habia juntado muchas v di- | de salir en su nombre, no se le debié de dar iii oa nada por ponella en orden y dijo lo que se le acordé, mis como testigo de vista que no ‘como autor de la obra, entendiendo que el padre provincial que pidié la relacion la pondria en forma para poderse impr'mir. Y asi va la relacién eserita en modo proce sal, que parece que eseribia otro lo que él | decia, porque unas veces dive: «Bste testigo dice esto y esto»; y otras veces dice: «Este eclarante dice que vio tal y tal cosa»; y en otras partes habla como que mismo la hhubiese escrito, diciendo vimos esto y hee! mos esto, cic. Y son tan cortas ambas re- Taciones que la de Juan Coles no tiene mis de diez pliegos de papel, de letra procesada muy tendida; y Ia de Alonso de Carmona tiene ocho pliegos y medio, aunque. por el contrario, de letra muy recogida. Algunas cosas dignas de memoria que ellos cuentan, como decir Juan Coles que yendo él con otros infantes —debié de ser sin orden del general— hallé un templo con un idolo guarnecido con muchas perlas y aljéfar, y que en la boca tenia un jacinto colorado de un jeme en largo y como el ddedo pulgar en grueso, y que lo tom sin que nadie lo viese, etc, esto, y otras co sas semejantes, no las puse en nuestra his toria, por no saber en eudles provincias asaron, porque en esto de nombrar las Berras que anduv‘eron, como ya lo he di: cho, son ambos muy escasos, y mucho mis el Juan Coles. Y, en suma, digo que no os cribieron mis sucesos de aquellos en que hago mencién de ellos, que son los mayores, y huelgo de referirlos en sus lugares por oder decir que escribo de relacién de tres Autores contestes. Sin Ios cuales tengo en mi favor una gran merced que ut ta de la Majestad Catélica me hizo por es crito, diciendo, entre otras cos aque tengo, gue es In que lat raiquias de ere excelente castellano que tated en Ia Florida, hicieron en México a don Antonio de Mendoza, hallo que es ver dadera, y se conforma con la dich Tea Sib, etodtera» ¥ eto baste para que se crea que no tscribimes icine que no me fuera Tih to hacerlo habiéndoce de presntar esta re Tacoma toda In replica de. Espata, Ta | me hubi er cual tnd razén de indignarse contra mi, Sie la hubiew hecho siniesta y fale, Nila Majestad Eterna, que eo que mis debemos temer,dejara ce ofenderse grave mente, si, pretendiendo yo initar ¥ pe. tuadir con le relacion de eta historia que Ton espafoles ganen aquella terra para au mento de musta Santa Fe Catlin, enga Hare con fibuiasy Beciones a os quo ental empresa quinewen emplear nis haiendasy ties, Que cierto, eonfesando toda verdad, digo que, para trabajar habera escrito, no. me movie otro fin sino el deseo de ue por aquclla terra tan larga y ancha se ex ada ia religiémerSliana; goa ni prfendo tspero por este largo afén mercedes tem Porales; que muchos dias he desconf de las prettsones 7 despedi les eopecmcas por la contradict de mi fortuna, Aunque Intindolo desaparionadament, debo agr decerle may mucho el haberme trata ma porque, side mis Benes y favors hubiers Partie largamente conn go, ied vo hab ra echado por otros eaminoe 9 sendero: que an Hevado a peores despeadetve 6 te hablecan toegedo en oe gran ir de sus ols y empestades, com est aiem- pre sucle anogar a los que isha favore Cio yTevantado en granderas de ete do; ¥ con sor disfavores perce toch forza aque, babiendolas vo experi- tnestade, lo bayer we ercondicne er ol eto yabrigo dels dewengaados, que son Tis rintones do la acledad'y pobre. don- de, conaclado salifecho con ln excavera de’ mi poca hacienda, paso. una va, ge cias al Rey de low Rejer ySeft de os Se fare, quota y pects, mle nvidia de Ficos, que envidiwa de ello En la cual por novestar oon, que cansa mis que el taj doen ta pretensions yo ranzat de mayor eontentoy recrecion de Trl que ls dela hacienda, como fue tr- dock tu tes Didlogrs de dmor de. Lobe Hebre,y, habiéndoloe sacado a luz di en escribir eta historia, y con el mismo de Ite quedo fabricando,forjndo y Timando Is dl Pert, del orien de Tos reyes ines, ss antiguallas, idolatria y congustay, aos leyesy el orden do sn goiern en paz en | guerra. En todo lo cual, mediante el favor divino, voy ya casi al fin. Y aunque son bajos, y mo pequefios, por pretender 250 rar yo a otro fin mejor, los tengo en mis ‘que las mercedes que mi fortuna pudiera ha- Dderme hecho cuando me hubiera sido muy prospera y favorable, porque espero en Dios {que estos trabajos me serin de més honra y de mejor nombre que el vinculo que de | fos bienes de esta sefiora pudiera dejar. Por todo lo cual, antes le soy deudor que acree dor, y, como tal, le doy muchas. gracias porque a su pesar, forzada de la divina cle. mencis, me deja ofrecer y presentar ext historia a todo el mundo, la cual va eserita ‘en s0's libros, conforme a los seis aiios que en la jornada se gastaron. El libro segundo y el quinto se dividieron en cada dos par- tes. El segundo, porque no fuese tan largo que cansase lg vista, que, como en aque aiio ‘acaecieron mas cosas que contar que en cada tuno de los otros, me parecié dividirlo en dos partes, porque cada parte se proporcio- nase con Tos ottos libros, y los sucesos de tun_afo hiclesen un Iibro entero El libro quinto se dividié porque los he- hos del gobernador y adelantado Hernando de Soto estuviesen de por si aparte y no se juntasen con Tos de Luts de Moscoso de Al- do, que fué el que le sucodié en el go- biemo. ¥ asi, en Ja primera parte de aquel Uibro, prosigue la historia hasta la muerte y entierros que a Hernando de Soto se le INCA GARCILASO DE IA VEGA hicieron, que fueron dos. Y en la segunda parte se trata de lo que el succesor hizo y ‘ordené hasta el fin de la jornada, que fue ¢l afo sexto de esta historia. La cual suplio se reciba con el mismo énimo que yo la pre- sento, y las faltas que leva se me perdonen porque soy indio, que a los tales, por ser bixbaros y no ensefiados en ciencias ni ar- tes, no se permite que, en lo que dijeren © hicieren, los Heven por el rigor de los pre- ‘eptos del arte o ciencia, por no los haber aprendido, sino que los admitan como vi- Y llevando mas adelante esta piadosa con sideracién, seria noble arificio y generosa industria favorecer en mi, aunque yo no lo merezca,-« todos los indios, mestizos y cri los del ‘Peri, para que, viendo ellos el fa- vor y merced que los discretos y sabios ha- 4 su principiante, se animasen a pasar adelante en cosas semejantes, scadas de sus no cultivados ingenios. La cual merced y favor espero que a ellos y a mi nos la hari ‘con mucha liberalidad y aplauso los ilustres de entendimiento y generosos de énimo, por= que mi deseo y voluntad en el servicio de ellos, como mis pobres trabajos pasados’y presentes, y los por sali a luz, lo muestra, Ta tiene bien merecida, Nuestro Sefior, etc. hicieron desde 1a provincia de Cofachiqui hasta la de Caza, y cuenta las grandezas de la. provincia Coza y las generosidades del sefior de ella, y nombra muchos pueblos de Jos de aquel camino, aunque no todos los que yo he uombrado, Y de la estatura de Tascaluza d’ce que para gigante no le falta- | ba casi nada y que era muy bien agestado. Y Juan Coles, hablando de este jayan, dive estas palabras: eLlegados que fuimos ala provine'a de este seior Tascaluza, nos salto de paz, Este era un hombre grande, que desde el pie a la rodilla tenia tanta Canilla como otro hombre muy grande desde 1 pie ala cintura; tenia los ojos como de huey. De camino iba en un caballo, y el caballo no lo podia evar. Vistdlo el ade lantado de grana y diole una may hermosa | capa de ella misma.» | Y Alonso de Carmona, habiendo dicho el vestido de grana, aiade estas palabras: «Al entrar el gobernador y Tascaluza en Mawvi 1a, salieron los indios a recibirlos con bailes yy danzas por mas disimular su traiciOn, y das hacian los mas principales. Y acabado aquel regocijo, salié otro baile de mujeres hhermosisimas "a maravilla, porque, como tengo dicho, son muy bien’ agestados aque- Tos ndios y asimiamo las mujeres, en tanto grado que después, cuando nos sal'mos de In tierra y fuimos a parar a México, sacé cl gobernador Moscoso una india, de esta provincia de Mauv‘la que era muy hermosa yy muy gentil mujer, que podia competir en hermasura con la més geatil de Espaiia que habia en todo México, y ast, por su gran extremo, enyishan aquellas seioras de Mé leo a suplicar al gobernador se la enviase, | que Ia querian ver. Y él lo hacia con gran | facidad porque se holgaba de que se la codasen muchos.» Todas son palabras de Alonso de Carmona como él m'smo las dice. Y huelgo de referi éstas y todas las que en Ighistoria van en nombre de estos dos solda dos, testigos de visa, para que se vea cuin claro se mitstran ambas relaciones y la | nuestra ser todas de un pao. YY poco mis adelante dice Alonso de Car mona el aviso que decimos que Gonzalo Guadrado Jaramillo, aunque no lo nombra dio al gobemador Hernando de Soto. Y fiiade que le dijo eémo aquella mafia otras muchas antes, habian salido los indios 399 fa ensayarse al campo con un parlamento que cada dia les hacia un capitan antes de Ta escaramuza y ejercic‘o militar. El cac'que Tascaluza, como queda dicho, luego que el gobernador y él entraron en el pueblo, se entré en una casa donde estaba su consejo de guerra esperando para com luir y determinar el orden que habian de tener en matar los espafioles, porque de mucho atrés tenia determ'nado aquel cura ‘ca matarlos en el pueblo Mauvila. Y para ‘esto habia juntado la gente de guerra que alli tenia, no solamente de sus vasallos y siibditos sino también de los vecinos y co- mareanos, para que todos gozasen del triun | foy gloria de haber muerto los castellano y fhubiesen su parte del que con esta cont no vasallos. Pues como Tasealuza se itanes y con los més princ’pales de su ejército les dijo que con brevedad determi nnasen el eémo harian aquel hecho, si dego- arian luego a los expaioles que alli al pre- sente estaban en el pueblo, y en pos de el a los demas como fuesen viniendo, 0 si aguardarian a que llegasen todos, que, segiin se hallaban paderosos y bravos, espe raban degollarlos con tanta fac‘lidad a todos juntos como divididos en tres tercios de wguarda, batalla y retaguarda que el ejér- cto traia caminando, que lo determinasen Tuego porque 4 no aguardaba sino la reso- Tucién de ellos. jespojo que levaban, in habian ven'do los Capiruo XVI Resuélvense 10s deb consejo de Tascaluse de matar Tos expaiioles; cuéntase el prin- ‘cipio de la batalla que tuvieron Los capitanes del consejo estuvieron divi sos en Io que Tascaluza les propuso, que tinos d'jeron que no aguardasen a que los castellanos se juntasen porque no se les dlficultase Ia empresa, sino que luego mata- sen los que alli tenian, y después los dems, como fuesen legando. O'ros mis bravos di jeron que parecia género de cobar muestra de temor, y aun olia a traicién, Gquererlos matar divides, s'no que, pues en Yelena, destreza y ligereza les hacan la r'sma ventaja que en niimero. los dejasen juntar y de un golpe los degollasen a todos, INCA GARCILASO DE LA VECA que esto era de mayor honra y mas conve- niente a la grandeza de Tasca‘uza por ser hhazafia mayor. ‘Los primeros capitanes replicaron dicien- do que no era bien arrieegar que, juntin- dose todos les espafioles, se pusiesen en mayor defensa y matasen algunos indios, que, por pocos que fuesen, pese pérdida de los pocos amigos que pla ‘muerte de todos sus enemigos; que bastaba se consigu’ese el fin que pretendian, que era degollarios todos; que el cémo, seria mejor y.més_acertado cuanto més a’ su salvo lo hiciesen. Este iltimo consejo prevalecié, que, aun- que el otro.era.mas conforme a ia soberb'a y bravosidad de Tascaluza, él tenia tanto deseo de ver degollados los espafio'es que ‘cualquiera dilacién, por breve que fuese, le parecia larga. Y asi fue acordado que para poner en obra su determinacién se tomase cualquiera ocasién que se les ofreciese y, ‘cuando no la hub’ese, lo hiciesen de hecho, que con enemigos no era menester buscar ‘causas para los matar, Entretanto que en el consejo de Tasca- Tuza se trataba de la muerte de los espa: fioles, los cr'ados del gobemador, que se hhabian adelantado y'dado prisa a su camino y se habjan alojado en una de las {randes que salian a la plaza, tenian adere- zado de almorzar o de comer, que todo se hacia junto, y le dijeron que su seforia co- miese que era ya hora. El general env recaudo Tascaluza con Juan Ort'z dicien do que viniese a almorzar, porque siempre hhabia comida con el gobernador. Juan Ortiz €o el recaudo a la puerta de la casa donde el curaca estaba, porque los indios no le dejaron entrar dentro, Los cusles, habiendo Ievado el recaudo, respondieron que luego saldria su seior. Habiendo pasado un buen espac’o de tiempo, volvié Tuan Ortiz a repetir su recau do a la puerta. Respondiéronle lo. mism Dende a buen rato torné a decir teroera yeu: «D'gan a Tascaluza que saiga. que ol gobernador le expera con el manjar en la mesa.» Entonces salié de la casa un indio, que debia ser el capitan general, y con una soberbia y alt'ver extrafia hablé diciendo: «Que estan aqui estos ladrones, vagamun- dos, lamando a Tascaluza, mi sefor, dicien- do: «Sali, sali», hablando con tan poco mi amiento como si hablaran con otro coma clos, Por el Sol y por la Luna, que ya no hay quien sufra la desvergiienza de estos demonios, y seré raz6n que por ella mueran hoy hechos pedazos y dé fin a su maldad y tirania.» ‘Apenas habia dicho estas palabras el cae pitin, cuando otro indio que sali6 en pos de le puso en las manos un arco y flechas para que empezase la pelea. El indio genee ral, chando sobre los hombros las vuetas de una muy hermosa manta de martas que ‘al cuello traia abrochada, tomé el arco y, pon:éndole una flecha, encaré con ella para Ia tirar a una rueda de espafioles que en-la. calle estaba. El capitén Baltasar de Gallegos, que acer- 16 a hallarse cerca a un lado de la puerta por donde el ind’o sal’, viendo su traicién y la de su cacique, y que todo el pueblo en quel punto levantaba un gran alarido, ech mano a su espada y le dio una cuchill por cima del hombro izquierdo que, como €l indio no tuviese armas defens'vas, ni aun ropa de vestir, sino la manta, le abrié todo quel cuarto, y con las entrafias todas de fuera cayé Iuego musrt2 sin que le hubiesen dado lugar a que soltae Ia fecha Cuando este ‘nd’o salié de Ia casa a decir aquellas malas palabras que contra los cas- tellanos dijo, ya dejaba dada arma a los indios para Ia batalla, y asi salieron de todas las easas del pueblo, princ'palmente de las que estaban en derredor de la plaza, e's o je mil hombres de guerra, y con tanto impetuy denued> arremet‘eron con’ los pocos espafioles que descuidados estaban eit Ta calle principal, por donde habian entré do, que de vuelo, con mucha facilidad, sin en el pucblo, sino el general y Nuio. Tovar--Entrando, pues, hora michos eaballeros se div d'eron por Ts calles, qus en todas elles habla que Ihace, y, rompiendo lor indo que en ellas peleaban, los mataren. Diet o doce cabsleros entraron por Ia calle principal, donde la batalla era mas feroz y sangrientn y donde todavia estaba tun excuadrén de indios¢ ind’ quo pe'es- ban con toda desesperacion, que ya no prev ‘tendian més que morir peleando, Contra ‘tos arremetieron los de a caballo y, to- baron muchos expuBoles que ple i an conf eeigos lm eles marron 9 ingime ie renin a dat lt in morir can ells peletndo como ale fu ol poner encuentro de batalla on gor arn ie ener als impo gus cls se pola, hubndose pe endo de ambos porter nete hora do tiene gone set 7 fo i del nad Tear Evangelina, Bo de mil qu lento convents yet nemo ds, aunque Tuchos’ aon depos be ecri'S Ia re Al mismo. punto que la batalla se acab6, tun indio de los que en el pueblo habian pe- Ieado, embebecido en su pelea y coraje, no Ihabia mirado lo que se habia hecho de tos suyos, haste gus, volviendo_ en f, los vi todos muertos, Pues como se hallase solo, y we mo podia vencer, quiso salvar la vide Wye, Con ete dito arreme’s a Ta cor 27 con mucha Teta sbi enema pra fae por el campo. Empero, vendo los cas tellanas des prey. de-a caballo que en a haha, y Ia morlandad becha, y qu no po- ‘in escapar, quizo antes mataree quo no dar- fe a prisién, y quilando con toda presteza Ts cuerda dol arco, la eché # una rama de ‘un bel, que ene Tos paos hincados de la cor a oe me ‘uenta, yendo coreands el pueblo, Jo habian Azjado a os inion, Yona acmente bab tte dsbol vivo en la cerea xno offs muchos Semejantes, que dr industria los habian de- jo, los cuales hermoseahan grandemente Teeerea. ‘Atado, pues, el cabo de In verda a une rama cel irboly el otro a su cuello, te dej6 ‘caot de In cerca nbajo con tanta preseza ‘que, abaque algunas espaioles desearon s0- ‘orretlo porque no muriese, no pud'eron le. Jar a tiempo, Asi quedé el indio shorcado desu propia mano, dejando admirac'én de su hecho y cerdumbre de su deseo, que quien alforeé a si propio mejor ahoreara Jos castellano, si puliera. Donde se puede Dien conjeturar ia temeridad y desespera- ibm con gue todos ellos plearon, pues uno ‘qe quedo vivo se mat €l mismo. ‘Acabada la baalla, el gobernador Her- ‘nando de Soto, aunque salié mal herido, vo cu'dado de mandar que los espaiioles ‘ruerlos $= recogiesen para ls entertar otto diay les heridos ee curazen, y pura los cu tat hah tanta falta de To nocesario que mu rieton muchos de ellos anes de ser curados, porque se hallé por cuenta que hubo m'l y Srlorentas y sotenta y tanta heridas de et ta, y lamaban herdas de cura a las qve fran peligrosas y que era forzoso que las eurase el cindjane, como eran las penetra tes a lo huceo, 0 case0 quebrato en ls cx bea, 0 Mlxchazo en el code, radia o tobi. I, de que te temiese que el herido habia de quedar cojo 6 manco. De estas heridas se hall6 el nimero que thems cho. ue de las que pasaban la pane torsilla de una paste @ otra, o el muslo, 0 Tas atentaduras, 0] bro por a tabla o por trialled, aunque fuse con lanza, de las cuchilad ‘15 de muerte no haan. caso de ells para ‘estozadas que no eran peligro. APLSULLELAGDELEDSSELD HA 088 INA GARCLLASO DE LA VEGA dllinu, se reervaron para curar no a todos sino solamente alos que estan beridos do heridas mas -peligcos, oe los demés de Trevis no pebgroses so enraban con ils Yvenday no, de tanto regalo ino. beches fel ea oil afore das ea 6 de ‘ras cons simojantes- que. pdicen haber. ‘ton Wabsjoron en esol oe caballos caletion ¥en conscevar'y guardat I came de ellos para daria a loa mls herds en Tuga de pollo y gallinas, que no habia otra cova con que lo regan ‘Otros, con todo et trabsjo que tenn, se psieron a hucee,goxeda y centiela para {fr, st lor enemigos vines, no Tes halla- aod, se amis de Sls estaban part poder tomar las arroas. ‘De esta manera se sotorriron aquele rche mos a ots, exlrsindove todos pasir-con buen mo el abajo en que ta thal fortuna les haba puesto, ‘Tardaron euntro dias en curar 1a het dias que llsmaronpelgrosas porque como tio habia mae que wh clrujano, ye no muy eran ep armen ela ‘cle tempo murievon tee espafoles to haber pid eora. Bo ia beta alle ‘eron caren y see, de lor euales fueron tnucttos los die cho de herides de fechas yor les ojos 0 por la boca, que Tos Indios, din temas fv eros es he hail otro: iL oe mare te re 7 en a til pereceron degpués otros Seis eratianos por el mal rectudo de curas ¥ médicos. De manera que podemos ‘lovir que murievon en eta batalla de Mae ila ochentay don expan. ‘Avesta pordida co afd a de cunrenta + cinta eaballos que lov indios malaron en Ja bata, que no fueron menos Vorados y Plaids que los almios compaReros, por Jue welan que en elle contin Ix mayor eran det ere. De todas ets périds, aunque tan gran- des, 'nguna entero tanto como la de don Gatos Enriques-porgue en los trabejon y lanes, porta muha vical y buena cond” Sonera regalo y alivio. da gobernaaor, amo lo son ee sus padres los buenos hijos. Para los eapitanes ) saldadoe era score fev nus pecs} amparo en aus dovtie nes y- discoidias, particulanes, poniéndove fete eos «lon apaciguar ¥ conformer, Y ho solamente hacia esto entre los capitanes 4 soldados mas también los servia de inter Serr pain para con ol geal, leanaarlessu-perdn y gracia en fos que hacian, yal mixmo. gobernador, ‘tandem eco se ofreca alguna pe aulumbe entre personas graves, ls rem ia ‘don Carls para que con eu mucha efabi- Tidad’ y buena mafia In apaciguase y alle En extas cosas y otras semejantes, dams de hacer cumpl'damente el oficio de buen ‘soldado, se ovupaba exte de veras caballero fayorecindo y aoeoriendo con obey y pr labras los que Te habian menester, Tom hombre: sin la compaiie de ls tales obras, porque ellas son nt propria esencis, or get J prinpio, de donde In verdadera noblexs cio y-con la que ella se austents, y no puede haber nobleza donde no hay virtud, Ente otros catosextrafis que en esta ba- tall acarciero, contaremos dos que faeso0 tnd notables, El uno fue que en la primera Atremetida que los indios hicieron contra he seteneremne reieae ae {mal encarecida con que los acor Ihetieron y evharon del pueblo y los Teva: ton retiraindo por el eampo, saié huyendo din espaol natural de una aldea de Badajoz hombre. plebeyo. muy mater al y risen, cure nombre se ba ido de la memoria, Silo ate hay eatonces a espaldas vults. Yen- Ao, pues, ya fuera de pelgr®, aunque a 58 preter no lo debia de estar, dio una gran sie "i a nonce Hern, ft poco se cay muerto sin-her‘da {efile golpe alguna que le hubiewen dado, $Fodos loses dijeron que de ssombs> ide cobardia se habia muerlo, porque no llaban otra eaust. El otro caso fue en contrario, que un soldado portugués lamado Men Rod ftombre noble natural do Ia ciudad de Yel ren de la compan. de Andrés do Vaseon- ‘els de Silva, soldado que habia sido en ‘Aisca en las fromteras del reiuo de Port: al, pele todo el dia a caballo como muy los y falta y paz y concordia en sus pasio- inte soldado que era y hizo en la bi IISTORIA DE La FLORIDA tulle cosas dignas do memoria y, aa noche, ‘acabada la pelea, se apes y quodé como s fuera una eitatua de palo y sin més hablar ‘ai comer n° beber ni dormir, pasadon tres ins, fall’ de esta Vida sin herida ni sefal “te golpe que le hubiese causado tn muerte. de valiente y an'moso por haber peleado ¥ ‘trabajado excesivamente. Todo lo que en comin y en particular Ihemos dicho de esta gran batalla de Mauvi- laasi del Yempo que dur6, que fueron nueve hhoras, como de los stcesos que en ella hubo, Jot refiere en aa relacién Alonso de Car” ‘mona, y cuenta la herida del gobernador ¥ nosotros dec'mos. Y ambor dicen ‘gualmen- te los espatioles y caballos que murieron en festa batalla, que como fue tan refida Tes juedaron bien en In memoria Tos sucesoe lla. Carino XXXT Del nimero de los indios que en ta batalla ‘de Mauvila murieron EI nimero de los indios e ind’as que en einer ceenan ‘se en'endi que pasé de once mil per- sonas, porque alderredor del pueblo. que- daron tendidos mis de doe mil y quinientos hombres, y entre ellos hallaron a Tascaluza ‘el mozo, jo del excique. Dentro del pueblo ‘urieron a hierro mas de tres mil ind'om, {que las calles a0 ae podian andar de cuerpo ‘muertos. El fuego consumid en as eas mis de sola uma casa se quemaron. 400, be el fuego toms por In pera y los shogs Yer dentro sn dejates sai Goer, ae {en compan ver cul los dej6 yloe eis eestor eram mujeres, que no, ab llegar ass, que ea fstima hallarios allando pot los monies sin remadio a'guno. De Tascalua, cuya fue toda esta mala hacienda, no se supo qué se hub'ewe hecho, porque nos indos deeian que habia ace: pado huyendo y otros que 2 habia. quema. doy esto fu fo que se tuvo yo que 4 mejor merecia, halld que, habiéndose que Jos indios dl pueblo Talse, de quien aif: ‘mos que eran mal obedients a su erat, (qe su sear les hub exe mandado dar a los espafioles cierto nimero de indion ‘ndian {ue al gobernador habia podido y datiendo- con 6! de su cacique, que sn entender al bien de los suyos prop'as loa entreraba los extrafos y no eonocidos para que selon lievasen por eaclavos. Tasca habla dIehor «No tengiis pena de enttogar lon Indo nda ge utes oak entregac, que muy presto os los vo 40 no solamente les vuestos sino también fos que tren los espaoles press y entivon ‘ae otras partes, ¥ aun los m'smos expaioles ‘os entregaré para que sean vuetrosexlavon os sirvan de cultivar y Inbrar wuestrae tiers y heredades cavando y arando todos Jos dian de sa vides As‘mismo-las indins que de este balla de Maula quedaron en poser de los cas tellanos, eonfiemaron este dicho de Tasca 10 INCA GAREMLASD PE LA VECA Iona y declararin al deseubiesto la traieién que tenia armiada a los eristianos, porque ‘ijeron que las mis de elas no exen natu Yes de aquel pueblo ni de aquilla provin- cia no de oan divert dee somes ave lo: indios que por lamamiento. y erausién de Tescalua 2 hbianjanado traio con Ihahian cerfcado con grandes juramentos dares caballos, ¥ que, en seial do su vic: | tora y triunfo, las pasearian en ellos delan- te de los espaioles, Otrs salieron diciendo: sePupx 4 nosotras nos promstieron los mis- ‘mos espafoles por eritdos y eselavos nes: tras» Yeada una dedlaré el nimero de ‘aurvos que les habian ofrec'de que habian ‘de evar asus ea505. | pramosts que es hebian ecko ene mae Ae nae | edareron que’ moehas que eran carades hubian ven por obedoer mia matidos fe sr habla mania otras que ean solteras, dijeron que ellas vinieron por im- aS dad de yarientes y hermanos, | Rees haten crn in Hever a ogoetjos que despues de Ia mmucrte y des- ‘tracein de los cactellanos habian de solem- Cee ar ces ‘su gran dios el Sol por la victoria que les oes Otras muchas confesaron que habian ve: | pepe alge Cigar, ene ao ‘con ellas, las habian rogado y persuadido ea ela ieen roe a eee La cual pérdida no solamente foe en Is falta de los eaballos que les mataron y eo Tos compafieros que prrdieron sino en otras die aguello para que las tenian dedicadss, «qe fe una poca de harina de to, en amuidad de tes hangs, y cuatro arcobas devi, que ya no tenian ais cuando Mega: ton Mauyla. La cual har na y vino de vc dias ats lo taian muy guardado y soervado pata las misas que les decian, 7, Porque anduviese a mejor reeaudo.y mis ‘en exbro, Jo tra el mismo gobernaor com su reedmara. Todo To cual se quem con tos eileen, aras y omamentos que para cl cats divino Hevabaa, y, de. allt adelante ‘nuedaron imposibltaon de poder of isa por no tener'materia de pany vino para Ix as‘ de Ta everistia, Auoque entre Jos. sacerdotes, religlsos y soculares bubo stationes en teologia si podrian coneagrar ‘ono en el pan de mals fue de comin con- Sentinienta. acordado que Io mis cierto, y pan sea de trigo y el vino de vid, Y asi 2 hicieron estor eal6'ieos ecpafcles, ‘que no procuraron hacer remedios en dada or no verse en ella en Ie obediene'a de si ‘asce Ia Iglesia Romana Catéliea. Y tam Dign To dojaron porque, ya que tuv‘eran re- aud para la consagracién de la evoarista, les faltaban cilices y aras para celebrar. Capiruno XXXIT ‘Lo que hicieron Tos espaoles después de ta botalla de Manila, y de un motin gue entre ‘ellos Se trataba ‘Como en la batalla de Ma quemsdo todo lo que Hevaban para decir ‘hisa, do alli adelante, por orden de Jos sae cerdates,s2 componia y adornaba un altar ‘dom! cl fin de Ta misa, sin consagrar, y bana estos enstellanos misa seca, y el mise ‘mo que In decia, 0 otro de los sacerdotes, ‘Teclaraba ol evangelio y sobre al hacia si ‘conse que ellos estimaban en mis respecto plitien o sermén, Yeon esta manera de MULRSMeu Omnis con UL INCA GARCHASO DE LA vCA fuse tats como han voy no cone: taan cova alguna par pblar ot haer gaara ae ‘ete Ginga se ead a Bera nee bo dela busts de Mavi, qu erat: Sasi ttccemnbngde yoeenalaa pata deca dejar a trrey aie de ola eee eee ames Smpostie domar gente an teoe aj: tar hombres an ire, qe por To qe ana oi ies ere tg tae 2 perma on Scan clu cr ea 7 doin eI Searle ate chee see He Nite wired aera fore a peo an ajeea berre ane ine 8 Gi Jat gna J ene como Pes ae pai hal ate Wee lets oe freee pe eaters oie ta oe Megeen ele cots, jor aged ma tery ines Neer ep sbi eo wen, re ale aris ee a es gos aoe debe Yn podiaron te tava amen sereto que mols oye aps “GRE hy ger Gt poe as "ede Eapanay Incr ler amigny com nar ns hs eon cn Go oven sy ¢jteto passa y emo bablaben Sicko bape oka ee Gum Tezasen donde pusen haber nevion, © barca, siquiera. Carninci XXXII Epa tii ‘a pop gtr ogi enna ae ool ote ene eis dicho sin primero cort'ficarse en ella de sf me 9 ts emt as) tain, ois melo de sn Seer eteeee Andando asi, oy una noche al tesorero fe Gs elena po sa hu ae cro nd a pt ‘de Achus', donde pensaban hallar los navios. slab gn te Met ed ore Eee poet Poi tn aj op eg pare 3 ere i oa so ener eo ‘anno ees opt su ejrcito se dosha os suyos, Gh halando por donde in, lo desoyprs: ban todos como lo hiciewon a principio al almatior y maton ton Fence Fe YY margués don Francisco Pi. Sarto, que vino. quedar con solos tee hombres n la isla de Gargona y que, s los ‘que entonces tenia se Je ban, 00 te qu daba porbilidad paca hacer nievo ejérito Yy quedaba descompcsto deat. grandess, Autoridad y reputeciin, gusta su hacen. 4a en vano y perdido ol excosvo trabajo tue hasta alli habian pasado enol deseubr- mmiento de aquells tera. Las cuales cosas, conrderadas por un hombre tan celoso de su hoaa como lo era tf gobernador,eavsaron en dl precipitedon Y desesperados efectos, y, aunque por en- focesdisimulé au enofo,reservando el para otro tempo, no quisa sul ‘quo ver ni experimentar el mal hecho que tenia de los que tenian sus damon facos eee ee Gustia que pudo, sin dar a entender cosa ‘eons dea eno, dio orden emo vo ‘ere a poner la erta adentro yalejarse de Ie costa por quitar a lon mal ‘ttencionadon Ja ocala da farergontinele 7 atanar toda st gente Eno fue ol primer principio y In causa prncipal de parderse eta caballero y todo Su ejéteito. Ys desde aquel dia, como bom- bre descontenio. » quien los suyon mismon Iaahianfalsado las esperansas y cortado el | sano sts buenos dees 7 oad Ia taza que para poblar y perpetuar i teera tenfa ech nunen mide acer6 a hacer osm ape bien lectins cee gue a ro dle unas partes a ola sn orden ni concierto, como hambre aborrdo de I vida, deseando se le acabase, hasta que fallecs segin vere- ros adelante. Perd'é su contento espe: Tana, yaa un dennis ta sores, perdis To que en aquela conguista habia trabajado y a hacienda que en ella Iabia empleado; causé que se periicen todos los que con l habian ‘doa ganar aguela terra. Pend’ asimismo de haber dda principio a un grandisimo y hermosi- Simo reine para la corona de Expats y ol ar RSerge 1 Sol y Is mo se la por cuyes los habian Singae fa ee fem ue ore bene lon [HISTORIA DE LA FLonIDA 461 ‘dios de 1a provincia donde al presente es- ‘taba hacia, que por esta causa no babi salido su gente a matar todos los espa que a su tierra habjon pasado, que, si ‘pretendia de su tierra, que se viesen per- ona por persona, que le daria a entender pote comedininto y mitemiemo, que tin tid’ rcv neo tera, que mo le nseiee ota sexy que Jabs ede dee ta o's toda au gene, 0 morit on la demande.” Todas son psiaran de Alonso de Carmo- na, qu, por ser cast lay mins que, Jo Gitte ih, que sree ‘low cuales, denenon siempre el. o> ear bi pa ma ay sada, opindole con In pos sung ef verded uw Qu tanga, por el suc comedinients del ge. tera, Babin trocado. am mae fn ottas buena, dando muetas de pas y Since ebb ened que era con falsdad y engato por coger descuidados a los espaftoles, que por las ‘pias sabia ol gobermtor que andabe mae indo talons y maldades 7 que Bae Hmamsento de pete y de po: ‘incas comarcanas core Ios risanoy para los matar a traicién debajo de amis- {ed "Todo To cul sabia el general y Io te Sin gunriado ona poco pars estigaro a su tiempo, que todavia tenia ciento y ‘cincuenta caballos y quinientos espai ‘con los cuales, después de haber enviac Ion bergantins,pentbe paar el Rio Grn. de y hacer su asiento en el pueblo princi- aldo Quigualteoqu yaaa all leo Procter ba te fer el snoro que penabn pedi, se le podirn dar com mucha, ariad de toda la costa y ciudad de México, y de las nap de Caba’y Sento Domingo, subiendo forse Crd go rcp de too navi qu por quiscen subi; como saante vernon Carfruzo VIL Do se cuenta la muerte del gobernador ‘el sucesor que dejé nombrado En Jor euidados y pretensones que he mor dicho andaba tagollado de dit'y de noche esto heroico caballero, deseando, como buen padre, que los muchos trabajos que él y los suyos en aquel descubrimiento hhabian paaado y los grandes gastos que para €/babien Becho to's perioan tis {rato de ellos, cusndo a los veinte de junio del aio mil y quinientos y eusrents y dos, tis una calentrilla que el pines dia se mostré lenta yal tercero rigurosisina, Y el gobernador, viendo el excesivo ereci- ‘miento de ella, entendié que su mal eta de imerte, y asi luego se apercibié pare elle J, como eatélico cristiano, ordend cast en cifra su testamento por no haber recaudo bastante de timiento de fess Ys con dolor y arrepene ee ofendido a Dios, con [Nombré por sucesor en el cargo de go- hernador y' capitan general del tine ini de le Pl 2 le te Men ivarado, « quien en Ia provincia CChicaza habia quitado el ofieio de amocse de campo, para ol cual auto mands Hamar fante af low caballeros, eapitanesy sale: dos de mis cuenta, de parte de la Mc festad Imperial les tang, y de Ta stya les rogs'y encarg®, que stents Ia calidad, vind y meitor dels de Moscoso, Io tuvisen por au gobernador y eapitin gene. ral hasta que Su Majstal erviase oa ‘orden, y de que asi lo eumplieian Jes td juramento en forma salerane, Hectia esta dilgencia, lami de dos en on eon tein ma ie de jéreto y después de ellos mand6 que en- te td econ pe ele a Sc te y de treinta en teeinta, y de todos so despidié con ran dolor suyo y ‘muchos ligrimas de elfos,y les encargé la conver: sign aa Fe Cation de aquellos nature: Jes y el aumento de Ia corona de Espaia, Aiciendo que el cumplimiento de escs de. ‘eos le atajaba Ia muerte, Pidiles muy en- ‘arecidamente tuviesen paz y anor entre i, En estas coun gas ineo dias que dard la calentura recs, Ta cual fue siempre en crecimiento hasta el da steno, que To pri- ¥6 de esta presente vida. Failcis como tatélico ertiano pidiendo misericordia Jn Santsima Trinidad, invoennd en wu fa. ory amparo la. sangre de Jesu. Cristo Nuestro Sefior y ln intercesion de la Vit- sen de todn la Corte Celestial, ya fe ‘dela Iglesia Romana. Con estas palabras, repitiéndolas nue {NCA GANCILASO DE LA VEGA 1s veces, dio el anima a Dios este mag- ‘nine: y nonce vencido caballere,digne ‘estados y seRorfos e indigno ono al principio dijimos, natural de Vie Tanveva se Barcarrot, hijodalzo do todos | caatto goxtados, de Jo sl, habiéndore ine Tormado la Cesivea Majestady Je habia en- indo el hibito de Santiago, mx Ye cate merce, por, sual a cula Mega Ile de Co, yu el goberaor ha descbrinient 00 ‘nit se medinno de soopo, de den ite, pareia bien a pie y'a caballo. | Era’ alegre de ros, de color moreno, esto de ambas sles ms de Tn jfveta | aque de In Brida Fue pacientnima’ en los abojos y necesidads, ant que el mayor tls qu un sldados em ts ela ea | ‘er In pacienca y auftimento de sue Un genera ent fran rticulares que por eb persona empren- Sis suns en la principal nol. fe, pues tl mejor emo le fat la vide, Fue el primes espaol que vio y hablé ‘s Atahuelpa, ey Urano y Gime’ de los del Pert, como diremos en la propia his | toria del deseubrimiento comgie | sitve de slargernos la vida, que anda sy fly cman, Fun aver cca {ar lon deliton de miei; los deme {Tonaba con facitded, Honzaba mucho tos oldalos, alos que eran virtuosos y bp early as tanto grado que por de ent peleando en las batallas campales dejaba Trecho lugar y camino por do pudisen pe: sar dies le Tos muyos, asi To conlerabun todos ellos, que diet laneas de todo su sjrcito no vallan tanto como Ts uy Tayo et valeroo cain Inger tuna cosa muy notable y digna de memoria Y Toe que, en los rebatos que los eoemizes Y¥ munea fue el tercero, y, en las ave le ‘aban de noche, janis Tue el segundo, si- ro siempre el primero, ave parecia. ave ‘deapués de haberse aporcibido para salir ory tristess, asi por habe: sl arma. Ie mandabe tocar él mismo, Con | tanta. prontitud y--vigilancia. como. ésta andaba de continuo en le guerra, En suma, {uo una de las mejores lanzas que al naevo ‘mundo ban pasado, y poces ten buenas, y- ninguna mejor, sino fue In de Gonzalo Pizarro, a Ta cual, de comin consentimien- to, ee le dio siempre la honra del primer lugar. Gasté en esto descubrimicnto mis de cien mil dueados que hubo en la primera ‘conquista del Peri, de las partes de Casa- tuatea, de aquel rico despojo que-alli hus bieron lon espafiles. Gastd su vida y for nei en la demanda, como hemos visto. Canines VII | Dos entierros que hicieron al adelantade Hernando de Soto ‘La muerte del pobernador y-captén go> eral Hernando de Soto, tan digha de ser | Hoa ear en tos fox uy ran do perdido. y or la orfanidad que le quedaba, que To {enian por padre, como por no” podetle dar Ta sepltora que su cuerpo merecia i ier Tsk’ g ran hacer a capitan y seor tan sqisier Doblabasles esta pene y dolor eon ver aque antes Tes era forzoso enterralo con Silencio y en secret, que no en pablo, porque los indios no supiesen done que- {inba, porque temian no hiciesen en st cserpo algunas ignominian y aftentes que fen atros espaoles ibian’ hecho, ue los hnabian deseoterredo y statgada y puis tolos por [oe dtboles, cada coyuntura en Su rama. Y era veroril que en el gabor- fador, como en cabeza principal d los pafoles, para mayor afrenta de ellos as Heiesen mayoresy mis vituperosas. Y de- cian Tos nuestros que, pes no ae babi reclbido en vida, no setia rarén que por tegligencin de elle las reibiew en tae. ‘che, con Tadeo cae spite dn ila. Bligeron para sepultura una de rou- cs: bee ‘andes y_anchas que cerca ‘el pueblo habia en un Mano, de donde lox Indios, para sus edificios, habiam sacado tierra, y'en una de ellas enterraron al fa- Leap seensMneacagcno seme Baan erh eae bees eteonmeo ee 468 ppoblar y hacer asiento, hicieron grandes Fzaias en tein ajence 'Y aun la Sneneion de los nos y de los ‘otros {ue una misma, que fue sepultar sus faves donde sus cuerpoe no we padiesen aunque sus enemigos Tos Puscasen, tiferen en que las obsequian de & econ de temor y piedad que a a fapitin. general tuvieron’ ‘vo maltratasen os indios su cuerpo, y las de aquellos na- cieron de prewneiin y vanagor a. qe 4l mundo, por honra y majestad de au rey, ‘wiseron mostrar. Y para que se Yea me for la semejansa, ard bien telerir aq el entierro que los. godos hicieron a su rey Alatico, para Jos que no lo saben. ‘Aquel famoto principe, habiendo hecho ingumerables hezafas por el mundo con 0 gente y habiendo saqueedo la imper Sided oem gon padecia desputs de su mperio y sar ‘Ton 1162 aon de au fundacion Kolbe au pears Slop benonde ‘fora, quiso pasar a Sicilia y, lo estado en Regio y tentado el pasaje, se vol- vid a Cosencia, forzado de la mucha ‘pestad que en la mar habia, donde fallecié. ‘en pocos dias. Sus godos, que le amaban ‘muy mucho, celebraron sus obsequias con ‘muchos excesvos bonores y grandesat y, fire ota, inventaron ting tlemnisina ‘dnairable, y fue que a muchos eautivos due llevaban mandaron divetr sacar do madre al rfo Bisenlo, y, en medio. de su anal edificaron un solemne sepulero don: de pusiezon el cuerpo desu rey eon infiic to tesoro-palabras son del Colemucoy sn @l To dicen todos los historiadoren an- imperial INCA GARCHLASO DE LA ¥BCA tigucs y modernos, expafolesy no espao- les, que escrben te aquellos tempos -y, habiendo cabierto el eepulero, manda solver mecha ero 1 ae han ‘bra, porge en alin tira no denn Ape adobe vey Alesis matron tra y por decir que ‘nuestros espaoles, y la que hoy tiene toda Erp tn conten rome se de aquellos godos, porque después de ellos ‘no ha entrado en ella otra nacién sino Jos godos, en la cual anti tan notoria haven vent del mundo. Todo lo que del testamento, muerte y ‘obsequias del edelantado Hernando de So- to hemos dicho, lo refieren, wi mig ni me- nos, Alonso de Carmona y Juan Coles en su aioe, amt aden gu ono ios, no viendo al pnbernador, preguntaban or dy gue lor erislance ee respondlan, ‘que Dios habia envindo a lamarle para ‘mandarle grandes cosas que habia de ha cer Inego aue volviese, ¥ que con estas palabras, dichas por todos ellos, entrete- ‘sian a Toe indios, INeA GARCILASO DE LA vECA Cariruo XI Diligencia de los espaiioles en hecer los Uergantines, y de una bravisima ereciente ‘el Rio Grande EL general Luis de Moscoso respondié todas tres veces que él no habia mandado lo que con el indio herido se habia hecho porque desesba conservar la paz y amis- fed que con Quigualtanquiy los demas ccuracas tenia lec ppresumia mucho de pee que an oldado que soldadesca y de Jas reglas militares lo habia hecho Porque, en rigor de justcia o de milci, €] oldado no habia tno eaipa en haber hecho bien su oficio; que el indio herido, sin able Is centinas ¥ 108 eaciques que To hal cnviado a. agli horas bablendo sido avisados ‘no enviasen recaudos de noche tenian la culpa, y que, pues en lo pasado ya no habia remedio, en el porvenic hie legen Tos caciques lo que se les habia en- ‘comendado para que no hubicsen achaques de quebrancar la pax y de perder la amis tad que entre ellos habia. Com esta respuesta se fueron muy en0- jndos los embsjadores ya dieron’« los caciques, incitindoles @ mayor ira y enojo con ef atrevimiento y deadén de los expa- ‘icles, Por lo cual todos ellos acordaron ue, disimulaodo la ofensa recibida para vengerla 2 su tiempo, se diesen mis priese ‘4 poner ‘en ejecucién lo que contre ellos Aenian maquinado, Entre los nuestros tampoco fats capi ‘in que aprobase ln queja de los indios diciendo que era mal hecho que no se cas tigase la muerte de-un indio principal, que era dar ocasién a los cacigues amigos a que se_tebelasen contra ellos. Sobre It cual plitica hubiera hebido entre los es les may buenas pendencias, silos més scretos y menos apasionados no las ex- csran porque ella habia nacido de cier- ts pan eceta queen algunos de ellos Cuando. sucedié lo que hemos dicho ran ya a los principios de marzo, ¥ los castellanos, com deseo de salir de aquella tierra, que los dias se les hacian aon, no cesabin un solo punto de la obra. de'Tos cerabeloeny lot mi de los gue taba. en las’ herreiay y earpimterias eran caballeros nobilisimos que nunea imagina. zon hacer tales oficios,y étes eran los que en ellos mejor se amafiaban, porque: el mejor ingenio que naturalmente tienen y la necesdad que tenian de otros mejores oficiales les hacia ser maestror de lo que hhunea habian aprendido. A esta obra de nevios Hamarmon unas ie sain» tas arable con- {forme al comin lenguaje de estos expat ls, que Tos Taman ast y, en fect, ‘eran lo uno ni lo otto, sino unas grandes bareas hechas seg la poca, flaca y atl ida posibilidad que para fas hacer Ton cso tein. FL capitin general Anilco era el todo de esta obra por la. magnifica provisién que hacia de todo lo que para los berzan- tines Te ‘que era con ta dancia en las cosas y con tanta brevedad fn el tiempo que los. mismos cristianon confesaban que, sino fuera por el favor y ayuda de este buen indio, era ‘que salicran de aquella tierra Otros expafcles que no tenian hebilidad para labrar hierro ni madera la tenian pa a olrae cosas tan necesarias como aque. Tins, que era el buscar de comer pare to-

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