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Coucerox Cowrrarieasno El Padre y el psicoandlisis. Una historia politica Michel Tore itor Roberto Accitan “iaduecin del amet Vans Arman Palinodia / \ (© ns Epic a iil pep “Lae ws Fein tg el poo Fi et dome par trad ‘etn Vranas Tel pom deci. ‘Sapidce con snore ‘©Moniga Dav Mésn,"Un i conarnnt le pcan” “sin de Reb Aesune Se reece con soci de a Registro de propiedad inlet N” 166071 ISBN: 978:956-8438-16.6 Dino y dag: Paloma Cail Mora (©ldciones Pinon nears 4352 -Maipa "Taetono 696 37 Maikeduodialpaliodiac - Santiago de Cl, orabre2007, Lateflexida hist6rica —y, evidentemente la his- ‘oria misma—pone siempre en juego las relaciones de poder en lssocidadesy las culturas En este sentido, no hay historia que no sea poltica. Ineluso cuando pelea las naciones de mito ode relato, aparentemen- tedesprovitas de una referencia “objetva” ala verdad delos hechos hist “simblico” de su consteuecién cultural. En esta perspectiva se inscribe la problemética fundamental abordada por Michel Toren su el ibro Fin del dogma paterno!, Aki, el awor discute en pro- fundided el lugar ocupado por el psicoandliss en los iscursos que dan cuenta de la condicién histrica, y por fo tanto politica, de lasubjetividads especialmente ‘cuando se trata de asuntosrelativos ala sexualidad, la fiiacin, las parentalidades. Cuestién que, aun cuan- do podria entenderse como un aspecto crucial del “is- curso” psicoanaltco, ha sido abordada muy parciale mente en los debates teins, clinicos y ancropoldgi- o cuando seasocie al cardcter * i a, Fcc rte bis, 2006 «os delos psicoanalists, al menos durante los iltimos cincuenta afs. Fl abajo de Michel Tort spunca en dicecciones diverss, pero bajo un denominador co- smcin: la historia politica dela “paternidad”, del "ife- tendo” sexual del psicoandis Cuando se aborda la historia ( lo histéreo) al interior de la diseusi6n psicoanaltica sobre la subje- tividad (a nivel tanto individual como colectivo), te- sulta obligads la referencia alos textosllamiados "el: turales” de Sigmund Freud (Totem y Tabs, Malestar cn la cult, Picologa dels masasy andi del ye, «entre 10s) sf como la implieacién del problem- ticahiseévica en ls vicisituded de su experiencia “elle nica’: desde el eflebre aso del Itymado Hombre de los Lobos, hasta las probleméticas concernientes aa eons- ruccidn de a “verdad hist andliss. Sin embargo, cuando es tamado como ob- ica” en Construccionesen eto de indagacién hiseérico-crftica, y no solamente como una perspectiva de andliss (hstérico, en este aso), el psicoandlisis resulca un “material” especial- mente relevante para estudiar las distintas maneras ‘cémo las culeuras implicadas en los debates sobre la subjetividad han producido sus relatos “identitaios”, ah{ donde la cuestion de ka diferencia y del conflicto centre los sexos juega un papel central. De modo que Repco a polo Hc ea esa inn al ‘ony so kes pr perl bj ns at Robes Actuno, Lr oud ad, Pln, 2006, 6 - luna lectura hist6vica del psicoandliss acartea una lee- ‘ura de la historia cultural misma, al menos desde hhace poco més de cien afios. Puesto que el psicoand- lisis, como teoria 0 como préctica, es inseparable de Jas condiciones sociales que lo han hecho posible, ast como del cargeterhistérico de sus propios “objetos’ fas neurosis, el malestar en la cultura las vcisitudes dela sexuacin y de la subjtivacidn, trata de condiciones histérico-sociales que, de un modo general, circunseriben lo que llamamos Modernidad y, més particularmente, el espacio so- cial y politics naugurado por las revoluciones “de- ‘mocriticas” en Occidente, Para algunos, resulta in cludible vincular a “revolucién®fresdiana alas tans formaciones politicas que dieton paso a un nuevo tégimen de la subjetivided en el individuo moder no, Bs el caso de la posicién asumida por Jacques André, discutida por Michel'Torcen su libro y, des de otta perspectiva, por Marcel Gauchet y Gladys ‘Swain en su andliss sobre el nacimiento del alienis- ‘mo de Pinc: condicién necesatia para pensar lac tinuidad de la revolucién freudiane con respecto a las promesas y desarrolios de la ligica de los dere chos del hombre y del ciudadano?, Pero esta dimensin politica dela historia, cuando ‘es abordada en fa discusién de los psicoznalistas sobre aj ak ile, Coan, Jos procesos de subjetivacién, ha quedado a menudo coscurecida porel énfisis‘simblien" puesto en as hips tesisobrela relacién del sujto asus vineulos parentales yysexuale, de a cua a referencia al Pade opera coin su sintoma ('simbslico” porlo tance) mis caractrisi- cot, Desconocimiento que puede resultarparadéjico, si consideramos que uno de os textos de Freud mis re sridos para tratar este asunto —es deci el estat “sim- Ilion” del Padre—descansa en una hipdtesinque pone cLacento en un aettanco mds poltico quesaetifcal: a violencia insctuyente propia al asesinato del padre en fa revueea fatema dela horda llamada “primordia”. Ast fa dimensién politica de “Io sitpbélico” ha quedado desde entorieessupeditada auna letura pricoanalitice que tiende, nds que asubrayar sis alcances reales (po- liscos,econémicos,juridicos), a levantar un consuelo fientea una condicion propia de la Mideriad, def nda, si seguimos la expresién de Michel Foucault, por 1 “desamparo abierto por la ausencia de ls dios". “Desamparo” que ha amparado, sin embargo, las ma- yores violenciasy poderes Maatenos que situacién ads normative deta vivo riginal hdem kde p13. 90 veel fin del mundo, Aquellas o aguellas para quienes psicoandlisis sla “busqueda del padre", la “transfe- rencia lograda dela doctina”™, verifcada en su propio ‘cuerpo, ciertamente no pueden dejar de sentrsewulne- tables por todo Jo que se emparienta con la libertad, aque otrosse han tomado, de terminar con toda expec- «ative; lo que podel se una definicién del sis. falta de esta libertad, queel psicoandlsiscontsi- baye a das el/ la docerinatio/s, ela partidario/a del Padre se dedicas‘ explcaren quéel devenie-ciudada ‘no dl padres... una enfermedad, andli- Lecciones de la historia: Pierre Legendre Latinica empresa un poco sistemdtica que atic. Inl psicoandlisis con la historia, en lo que atafie ala ‘eucsti6n del padre est sepresentaca por los trabajos de Pierre Legendre, Sin embargo, esta empresa se desplcga en limites fcilmence discernibles, 5 Iden toda p 2a cerca csc en fein put pts es oeprte de ds enews: ino eel de nips Bj fre dels sq de ue flr poten cen del pd alo pr espe rence he mine ence ih pesto en pose ate quel fac dt poe” Sa Lace, Mi gon fn ateriger see prs joc meat etc pts ee Leela hace oneal enor ps paseo vn ‘even prcso~ fat dae dt fs mari dct lus goo deere ie yopdara see vel ses By at lincplnente la Lyn Vi gles ene 1983 y 198 para nsu momento inaugural, Amour dl ceneur, se puede rent la impesisn de que el pscoandlisis, lifcado de “anidogmstico too dela Aufl”, va.apermitr una lectura nueva de a cuestién del po- dex dela sumisin amozosa ques organiza alrededor ded. ¥ que sigue desde Ia fundacién del principio psicoanisis nose reduce al supiro de pontifical alivio que viene a acompafiarel rechazo de su historia, cen tanto sujetos de una vieja monarquia gobernada poncificalmente (me refiero a la Repiblica Francesa) [se BI Estado juristacentralisca es de facura pontifi- cal, hay transferencia en el Estado de a creenca en el padreimpecabley ol desafio es saber cémo se propaga 1a sumisidn en Occident, su lgurgia en la ‘sexologia pontifical”, El programa esborado es tentador”. Pero la preocupacién principal de Pierre Legen- diese aleja cada vez mis de como, después de un momento psicoanalitco critico (la sexologla pontifi- cal), hubierasdo seducido progresivamente por el sexo del papa. La cuestién de la historia es central en la medida en que, para repens la normatividd hoy en da, habrfa que tener una idea de la esencia simbélica de los iontajesjustdicos que sstienen a Ovcidente y 3 Lagi, Us Sal, 1974 2 tier pF a “Le Pics” y “Lol sex", Legend alin le We ‘ign lg de diario in lfre gu poco ‘Breen lsc dela njerecon apace delat tas? Gs del ealoguo de i, 1018, 1976, pp 16 sy) 32 delosque somos herederos. Por consiguente las pons representan una explctacin incansable de esta base cdemontajessimblico del derecho, encargado de sos- tener el principio del padre”, Se vata de planteary de reafirmarsn pausa que hay algo “inamovible de lacs- teuetura el principio del padve que despega al sujeto de sus mangjosincestuosos".E “Fundamento de los fandamentos" ese principio geneal6gico. En estesen- tido, bay una imponente contribucién aka deseripcién de los meandros del “derecho paterno” desde la Edad Media, a partir dela artculaci6n dl derecho romano con el ristianismo", Pero esta historia es mas que una evocacién, es tuna permanence apelacin al orden. Pues la historia se despliega en una periodzacién muy particular, ental ‘momento de o que Legendre nombra “revolucién del intéxprete” ene sigo xy la modernidad, caractetica- da fundamentalmente por a destruceién delos mon- tajessimbslicosysignada porel ataque navi ene prin- ipo de a filiaién que representa cl gico fatal. Seen- de las disciplinas de ls ciencias sociales y del mercado l- ccuentra un cuestionamiento frontal de la 2 Lande, Lom ini od anion, Bad, 985,93, * thn penta de le eric de ie Legend, ve M, Snap Deemed dt ie app degra cn de Poe Lge ex Fas da Calg intentional de tiles 30,200, p. 128 Pura pn evr co de ‘Sejm we Brn Reenter get Laide po gels de oreo Jurnde de Cte, big de Fide, 78 de sched 202, Pe 38

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