Hooft, Pedro C. F. v. Provincia de Buenos Aires
Tribunal: Corte Sup. (16/11/2004)
Pedro C. F. Hooft promovié demanda contra la provincia de Buenos Alres, a fin de obtener que se declare la
inconstitucionalidad o inaplicabilidad del art. 177 Ley Fundamental de dicha provincla- de Bs. As-, por ser contraria a la
CConstituelén Nacional, en cuanto le cercena su derecho.a-serjuez de Camara al requerir, para acceder a tal cargo, "haber
en territorio argentino o ser hijé de cludadano nativo si hubiese nacido en pais-extranjero”. Relaté que nacio en
Utrecht, Holanda, @f 25/4/1942, ingres6 al pais en 1948 y obtuvo la nacionalidad argentina en 1965. Curs6 sus estudios
primarios, secundarios, universitarios y de postgrado en la Argentina. Ingress al Poder Judicial de la provincia de Buenos
Aires en 1966 como secretario de primera instancia y posteriormente ascendié al cargo de secretario de Cémara. En
1970 fue designads titular de la Fiscalfa del Departamento Judicial de Mar del Plata y obtuvo la confirmacién del cargo
en 1974, Por decreto 1611/1976 fue designado titular del Juzgado en lo Penal n.3 del mismo Departamento, confirmado
por decreto 1151/1984, y presté juramento el 6 de julio de ese afio, luego del acuerdo constitucional.
Sostiene que la norma es inconstitucional, lo mismo que la interpretacién que impone la nacionalidad argentina de
origen para ser juez de una Cémara de Apelaciones en el territorio de la provincia de Buenos Aires, toda vez que, por los.
principios de "igualdad Ante la ey" fart. 16 ON) v de-no_dseominacén, se aplican ol argentino naturalzado, como
ciudadano, los atributos, 105 V calldades de [os nacionales. Ademés, lesiona el principio de igualdad reconacido en
los tratados 2 que se refiere el art. 75 ing.22 CN. Manifiesta que la vida, la libertad, el honor y la propiedad han estado
en sus manos como juez de primera instancia, motivo por cual no pueden esgrimirse impedimentos constitucionales
ara juzgar sobre esos mismos derechos como integrante de un tribunal de alzada cuando no existen variantes
sustanciales para su tratamiento entre una y otra instancia.
La provincia de Buenos Aires contesté la demanda y aclaré que se basa en un mandato constitucional, que no implica
demérito respecto de la investidura del Dr. Hooft. Sin perjuicio de ello, niega que el art. 177 Const. local sea contrario a
la Ley Fundamental, pues la designacién de los jueces constituye un acto delicado y complejo, que toma razonable la
exigencia de que los integrantes de les Cémaras de Apelaciones sean ciudadanos nativos. Sefialé que lo atinente a la
Ciudadania de los jueces provinciales pertenece al émbito de los poderes y facultades no delegados por las provincias a
ta Nacién (arts. 124, 122, 123 CN.) y que la participacién del gobierno federal en esa materia se halla expresamente
cexcluida en virtud del art. 122. Finalmente, expresé que los requisitos contemplados en cl art. 177 Const. prov. (2) no
son nuevos, pues ya existian con anterioridad a la reforma de 1994. En consecuencia, cuando el actor inicid su carrera
judicial tenia pleno conocimiento de la norma cuestionada y se sometic voluntariamente al ordenamiento juridico
existente. De fa misma manera, queda demostrado que tal requisito no resulta desigualitario ni discriminatorio, ya que
hhan sido impuestos en forma inveterada y se han aplicado sin problemas con el correr del tiempo.
Cabe sefiaiar que en ta Constitucién Nacional la exigencia de ser argentino nativo o ser hijo de ciudadano nativo, en el
caso de haber nacido en el pais extranjero, sélo aparece para el supuesto del presidente y del vicepresidente (art. 89),
mas dicha exigencia no es requerida para los legisladores (arts. 48 y 55), ni aun para los jueces de la Corte Suprema (art.
111]. Tampoco io es para fos jueces nacionles, que podrén ser nombrados sin ms requisito que la idoneidad (art. 99
inc. 4). Esasi que, sobre tal inteligencia, el legislador nacional, al reglamentar la Carta Magna, dispuso que para "ser Juez
nacional de una Cémara Nacional de Apelaciones se requiere ser cludadano argentino", sin distincién entre nativo, por
opcién o naturalizado.
la corte tiene dicho que la garantia constitucional del art. 16 implica ta igualdad para todos los casos idénticos y
comporta la prohibicién de establecer excepciones que excluyan a unos de lo que se concede a’otros en idénticas
circunstancias (Fallos 123:106). A la luz de lo expuesto, la cldusula de la Constitucién provincial que exige para ser juez
de Cémara "haber-nacido en territorio argentino o ser hijo de ciudadano nativo si hubiese nacido en pais extranjero",
resulta manifiestamente contraria a la Ley Fundamental, toda vez que lesiona el principio de igualdad consagrado en
ella, y excede las limitaciones que prescribe para ejercer idénticos cargos en el orden nacional, a los que el Dr. Hooft
aspira
Ahora bien, cefido el examen del art. 177 Const. prov. BS.AS, a la luz del art. 16 CN (Principio de igualdad); y desde la
Perspectiva de la "idoneidad" para acceder a los cargos piblicos, cabe recordar que la Corte ha definido 2 tal recaudo
como el conjunto de requisitos de distinta naturaleza que pueden ser estatuidos por la ley o por reglamentos. Le aptitud
técnica, fisica y en particular le moral configuran exigencias de cardcter genérico, en tanto otras, como la ciudadanta, lo
son para determinadas funciones (Fallos 321:194 [18)).En efecto, no ha demostrado que sélo puede ser juez de Cémara
Guien nacié en el territorio argentino 0 nacié fuera de él pero de padres natives y que, en cambio, debe ser excluido
‘quel que por un acto voluntario y de libre albedrio adopta la nacionalidad argentina, como tampoco se ha acreditado larazonabilidad de imponer tal discriminacion a los jueces de Cémara, cuando no esté contemplade pare acceder a la
magistratura de primera instancia,
Entiendo, por el contrario, que ha sido el actor quien ha acreditado en el caso su irrazonabilidad, pues en el sub lite se
hia reconocido que es argentino desde 1965, que viene cumpliendo funciones en el Poder Judicial de la provincia desde
el 14/7/1966 y que se desempefié como magistrado de primera instancia desde el 15/6/1976 (fs. 1/2 y fs. 54/56).
Dichas circunstancias, a mi modo de ver, demostrativas de la excepcional condicién del caso en examen, son
objetivamente eficientes para despejar cualquier duda en torno a la idoneidad del Dr. Hooft en cuanto al conocimiento
‘que pueda tener del derecho argentino, asi como de la situacion institucional y social del pais, en especial, porque ha
ejercido la magistratura por més de veintiséis afios. Por otra parte, no es razonable ni comprensible que el requisito de
ser nativo se exija para ser Juez de apelaciones, cuando no existe dicha limitacién para ser magistrado de primera
instancia, méxime atin -como sostiene el demandante- cuando en ambas se juzga sobre la vida, la libertad y la propiedad
de las personas y se ejerce el control de constitucionalidad confiado por la Carta Magna al Poder Judicial.
Que corresponde agregar que tanto el art. 23 Convencién Americana de Derechos Humanos como el art. 25 Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Politicos -ambos equiparados jerdrquicamente a la Constitucién Nacional (art. 75 inc.
22) establecen que "Todos los ciudadanos" deben gozar (0 gozarén} "de los siguientes derechos y oportunidades".. "c)
{De] tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones pUblicas de su pais".
Ante preceptes tan explicites, una norma como el art. 177 Const. Bonaerense, que establece, respecto del acceso a
determinados cargos, que existen argentinos ("ciudadanos”, en los pactos) de primera clase {los “nativos” y los "por
opcién") y otros de segunda clase (los “naturalizados", como el actor), se presenta afectada por una presuncién de
inconstitucionalidad que s6lo podria ser remontada por la prueba concluyente de que existe un sustancial interés
provincial que la justifique.
Que el actor es discriminado por la narma local no por ser argentino, sino por ser argentino “naturalizado". No por ser
nacional, sino por el origen de su nacionalidad. En efecto, Hooft es argentino, no por el lugar de nacimiento, ni por la
nracionalidad de sus padres, sino por su voluntad de integrarse a la Nacién como ciudadano y la voluntad de ésta de
acogerlo como tal).
Ello hace aplicable la doctrina europea segiin la cual la presencia de uno de los motives prohibidos en el art, 14
Convencién Europea de Derechos Humanos (entre otras, el "origen nacional”) hace pesar sobre la legislacién que lo
Incluye una_presuncién, una_sospecha de ilegitimidad, con desplazamiento de la carga de la prueba. Que la
itucionalidad de la norma local solo podla Ser tevantads por la provindia demandada
‘con una cuidadosa prueba sobre Ios fines que habia intentado resguardar y sobre los medios que habia utilizado al
efecto. En cuanto a los primeros, deber ser sustanciales y no bastard con que sean meramente convenientes. En cuanto
2 los segundos, seré insuficiente una genérica “adecuacién" a los fines, sino que deberd juzgarse si los promueven
efectivamente y, ademés, si no existen otras alterativas menos restrictivas para los derechos en juego que les
Impuestas por le regulacién cuestionada.
‘Que la demandada no ha logrado cumplir con las exigencias expuestas. Empero, lo Unico concreto que fa demandada ha
dicho con referencia a la norma impugnads es que la designacién de los jueces es problema “complejisimo' y que en ese
"marco de complejidad deviene razonable la exigencia constitucional de que los jueces de la CAmara de Apelaciones
sean ciudadanos nativos" (fs. 148/148 via.). Agregé que "requisitos y condiciones como la que se impugna resultan [de]
la derivacién de lentos procesos histéricos y sociales originadas por las particularidades propias de cada Estado
provincial (fs. 148).
Por ello, se resuelve; Hacer lugar a la demanda y declarar la inconstitucionalidad del art. 177 Const. prov. de Buenos
Aires.
DISIDENCIA DEL OF Scio:
Que le Constitucién Nacional no establece derechos absolutos y que todos los derechos se go:
que reglementan su ejercicio, las que, si son razonables, no admiten impugnacién constitucional. Que la norma
impugnada no viola la garantia de igualdad porque no discrimina, entre la categoria de argentinos naturalizados (los
extranjeros mayores de 18 afios que residan en la Reptblica dos afios continuos y manifiesten su voluntad de adquirir la
iudadania). Ademés, la distincién se realiza entre jueces de distintas instancias, y las exigencias mayores se plentean
respecto de los de las instancias superiores. Que, en definitive, cada provincia puede determinar, en ejercicio de
potestades discrecionales, no delegadas a la Nacion, los recaudos para el acceso a los cargos piblicos, los cuales, en
tanto no se muestren come arbitrarios o violen, de manera indudable, derechos o garantias constitucionales, deben ser
respetados por los érganos del gobiemo central, aun cuando se considere que su fundamento sea opinable.
mencionada prestincién de incons