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HISTORIA MINIMA DE URUGUAY Gerardo Caetano EL COLEGIO DE MEXICO on 5, C128h Caetano, Gerardo, 1958 Historia minima de Uruguay / Gerardo Caetano — 1a. ed Montevideo, Uruguay. EI Colegio de México, 2019 209 pil :21 em (Coleeciin Historias minimas) Inchuye bibliogeafin ISBN 978: 174.675.99.5 1, Uruguay Historia, 2, Uruguay Politica y gobierno. 3. Uruguay ~- Condiciones econdmicas. EEE EEE EEE] ‘Tercera edicién uruguaya, 2019 DR @ EL CoLfaio be Mexico, A.C Carretera Picacho-Ajusco 20 ‘Ampliacién Fuentes del Pedregal Alealdia Tlalpan 14110 Ciudad de México www.colmex.mx Impreso en lo talleres prificos de Tradineo §.A. Minis 1977 "el. 2409 4463." wwscadincacom.y 2019 Depo egal N" 976248719, a mpd 8 ein depp Mane ISBN 978 9974.675-99.5, 2 ALGUNOS PERFILES HISTORICOS DE “LARGA DURACION” Noes [el Uruguay] una patria chica... Enel Uruguay caben Inglaterra y Bélgica juntas HERMANO Damasceno, 1941 {Qué significa en el mundo de hoy se: un “pais chico"? {Como se ha redefinido en los tltimos tiempos de cambio vertiginoso el tema tradicional de la relacion entre “pequenios” y “gigantes"? {Qué puede aportar en esta perspectiva analitica la atalaya del Uruguay, pats fundado en clave historica desde la autoimagen de “un pe- quefto pats entre dos gigantes"? Hace mas de cien aos, un cura de la Congregacion de la Sagrada Familia nacido en Francia y que habia llegado a Uruguay en 1897, de nombre Gilbert Perret pero ue firmaba sus textos con el seudénimo de H.D. (Hermano Da- masceno), argumentaba con insistencia en el mas exitoso de sus manuales escolares (Ensayo de Historia Patria) sobre la necesidad de que los uruguayos abandonaran en forma definitiva la nocién de*pats pequeno”. Para ello no encontraba mejor alegato que pre- pat ¢l contorno del Uruguay con distintos paises europeos in- cea coy interior, como se advierte en el mapa que se reprodu- ‘inuacion concep de su exotismo, la propuesta de H.D. introducia un Conparacin crane: la definicion de la escala debia fundarse en a abaradon ee debia inscribirse en perspectivas mas amplias autor senalaba en esta misma direccion en su Manual, "diigido a un publico escolar Is Feet peed souiy & exsiey “eopusiuoyy ‘PUPA BUOIH 2p 060s CH. “xUX 000°06T SoUn 9p 89% 061 top aisnd v} osnjouy ‘Donandoy vr Dang & voupUDU ‘DpUMOH ‘VOIP spjunt vorbieg M nisaImBul voqno Aundnsg 12 WE AVADANA “Wad Vavava oo sTOLAAAS | erinwist emrs039 78) VaadyLVTIONI soadoma sasred sounje ap e] to> epereduioo AenSiuq ap 2 oyradng ALGUNOS PERHLESHISTORICOS DE LARGA DURACION 17 i Uruguay! una patria chica, nt aun geogaficamente con Noes| Fiera tenemos feasil dostentos mil kilomettos cuadrados. Es sa superfiie que representa os 2/3 del erttorio de la Inglaterna y dela alas casa rmitad de la Francia, de la Alemania y de la Espana es es veces mayor de elterritorio de la Belgica, cinco veees mayor ue la Suiza, tes vees mayor due la Grecia; tiene va superficie igual lade Ta Belgica a Holanda, la Suiza, la Di marca y la Grecia reumdas, Es astante Las comparaciones elegidas por el sacerdote revelaban la ma ang europeizante de la mirada uruguay él sabia bien que toda comparacion internacional ante lectores uruguayos, aun st éstos tran nis, so podia resultar persuasiva s se tomaba como rele: reniza pases europeos. La “Suiza de Amerie coma st uufanaban rater por entonces propios y anos, mas al mundo a tra wésdel prisma de su “frontera transatlantic con el foco orienta do a Europa primero y a Estados Unidos despues Todo el resto. rum las wecnos cercanos de los que dependia como de nadie, se stuaban como “complementos” o en los margenes de esa cosmo ‘ison cultural dominante. De esta ultima podian salir otros sit tagmas como la de “Francia sudamericana’o la vision ce Monte video como la “Atenas del Plata” o la “Amberes rioplatense”, entre otras muchas, Porsu pane, hacia 1953, un connetado jurista uruguay, Eduar do}. Couture, publicaba uno de sus principales libros. Sutitulo, La comarca y el mundo, ya perfilaba todo un horizonte interpretative i aque ver con la progresiva autopercepcion de los Biel = con su identicad nacional. Luego de regis cee a ques suo caracterizaban asus compat? Peano ‘espiritu polemico” y, al mismo camo lone apene, so respect coineidi en “a democrat Reohepehaa pied eo ia humana’), Couture se pr omo verificar si su interpretacion restltaba “enacta o erronea’. Ante a. Ante esa interrogante, proponia un camino ae TR ct OR MAiIMA DE URIGUAY Ja mejor manera de comprender el propio pats consiste en comparar Los uruguayos todavia comparan muy poco, Aderns cuando comparan lo hacen confrontando realidades con idea les Para curarse de exageraciones conviene, de tanto en tanto po yen Ia distancia es alejarse un poco Toda leyanta en el tiem la comarca vista desde provechosa para conocer el propio pats, lejos y el mundo visto pensando en la comarca A-continuacion, Couture recreaba un “viaje” de reflexiones a partirde un conyunto de notas y comentarios sobre distintos lugares de America y de Europa que habla recorrido, Al final de un largo itinerano, el intelectual uruguayo volvia al comienzo de su libro “evocando —como él mismo advertfa— la geografia de la comarca” En ultimo término —conclula Couture—, nuestra vida se apoya en un metro cuadrado de tierra... Debemos formarnos conciencia del mundo y trabajar en la direccién de ella, pero nunca trabaja- remos mas para el mundo que cuando pugnemos por asegurar la autenticidad de nuestra pequefia comarca... Al principio era la comarca. El mundo vino por anadidura Corria entonces el ano 1953. Aunque ya resultaban visibles varias “gnetas en el muro” (como diria Carlos Real de Azua) de su temprano welfare state, los uruguayos todavia tenian motivos como para sonar con la “eternidad” de la “Suiza de América” y su “socie dad hipenntegrada”. La porfiada “frontera transathantica’ aun nu blaba la vision de lo que el caudillo del Partido Nacional Luis Alber de Herrera (1873-1959) habia caracterizado como el "Urughaty rnacional” Un creciente provincianismo comenzaba a hacerse nuit con todos sus peligros, EL mundo cambiaba profundamente Jos uruguayos —salvo excepciones— no parectan advertitlo. De formas, todavia habia herencias y energias suticientes para ‘ tergar aunque fuera un poco— la tragedia que llego final- mente en los sesenta y setenta in NCINOSPEELESHSTONCOSDE LARA yp fas de sesenta atios después y a partir de todo lo ances, enna comarca y en el mundo, el provincianisma es ay ere st dda. nadie puede permittse. En ese sentido, ral vez sen antbuTos consejos de HD. y de Couture sung dee Muna imperiosa resignificacion que los haga genuinamente con se pornos, Para flexionar sobre la escala, propia y jena, sigue seo necesario comparar, Pero el mundo ha cambiado y, tal ver Seadentedebavsbilizar mis y mejor algunos “etornos", como el ge china, por eemplo. La “conciencia de mundo’, indispensable tn uempos de globalismo extremo, debe ayudar a ubicar con pre- {isdn ala “comarca” sin provincianismo, sa autopercepcion persistente del Uruguay como “pais pe- queto entre dos gigantes” debe complementarse con la percepcion rigurosa acerca de que la escala geografica y demografica de los paises no siempre se corresponden con sus desempenios econémi- cos, en especial en lo que refiere alos flujos comerciales y también aunque en menor grado, a la evolucion del producto interno bruto (nis), entre otros factores que podrian mencionarse. Adviértanse los siguientes datos: con apenas un sexto de la extension territorial de Uniguay (el pais mas pequetio del Mercosur), en el aito 2000 Bel gica mas que duplicaba las exportaciones de todo el Mercosur y sumando a Holanda (ambos paises con una extension dos veces y media menor a la de Uruguay), la relacion en el mismo sentido era de aproximadamente de 4.5 a 1; diez aos despues y luego de un onillas del yacompanado, ¢0 I tes del arribo de Jos introducidos por era mas adelan, J inisionera, los Pero aquellos tos habri Uruguay y ef Plata, desde ale a Jo, cuando Los gan uropeos Y seguirian Hegando luc. Hernandanas hicieron “de provecho’ alos. como se V lasocied) ahrumadora cant te, la visita a estas Hiertas, Inte al terriforio no solo une rein econamica que se eX servicto de un merc ado tabaco, pren guaramies le dieron dad de toponimos, sin una organiza tenda desde ef noroeste, Pp interno que demandaba carne y eltect ponerse a yerba mate las batallas y cone das de algodon espues, cuando I ntegrando Y continuartan Hlegando de hhabulos de espanoles y portugueses terminaran desi it marca misiorera, Los ultimos millares Hega ultima escena de las guerras de al fue arrinconan- persistian poco a poco aquell rian todavia como desenlace de l independencia. Entte tanto, fa expa del rio Negro las naciones originarias que sinfieles” (minuanes, charrias y otras menores, INC luso guaranies srenegados’) en unas tolderias cuyo destino comun duyo en al jas identidades, Aliadas alternativas de espano Joneros, enemigats otras veces de todos ellos nsion colon doal noreste guna medida aquelh les, portugueses y ms! sro cuando el producto se convirtio en produc proveedoras de cue dios infie to del Plata para e1 mercado exterior, kas naciones de Jes’ no moririan solo por kas armas sino por la practica colonial (y luego criolla) de apoderarse de la“chusima” (las muyeres y Tos m nos). En las nuevas investigaciones, la clasica “cautiva” revela un rostro predominantemente cobrizo y una descendencia mest que ln genética sugiere mas nfluyente de lo sabido. Y mientras | arqueologia busca completarlos extensos huecos de una present humana en el territorio que data de 12.000 anos, la etnologia Linguistica e incluso la historia economica dan consistencia a ur pasado despojado de “razones prelustoricas” para devenur Estado nacional Si se parte de la Colonia, en términos geograficos pero tam bien historicos, como puede advertirse en el mapa que se encuen AtHan8 GEOROLTICAY MARCASFRONTERZAS- CUA ay ADE MATA 25 adelante, el territorio de ira mas quahidad un contorno bi hasta “rehegemonico. conformado inici ‘ cuenca del Plata ha presenta lo "polar; enel que sedistinguen uy ialmente por los domi oye rtugal y luego por los grandes Estados de Brasil, y una zona de frontera, cuyos tertitorios se convirtieron con el tiempo en tres pequenlos paises restantes (Bolivia, Paraguay Unaguay) Lalargacompetencia tgentino-braslena por el an goen la region configuré sin dua la base dominante del Paradig. ma del conflicto, que prevalecié en la cuenca pot lo menos hasta fines de la década de los sesenta del siglo xx, Por su pane, los otros Estados frontera” basicamente “pendularon’ —aungue de mane. ra diversa, como se vera— entre los dos gigantes. Cerrada defini- tivamente la via aislacionista luego de la ominosa destruccisn del Paraguay “originario” en la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) yssin salida al mar luego de la también condenable Guerra del Pa- cifico (1879-1883), Paraguay y Bolivia quedaron en cierto modo convertidos en “prisioneros geopoliticos”, con las severas restric- ciones de esa situacion. Uruguay. en cambio, desde su privilegiada ubicacion en la desembocadura del estuario platense, pudo tener otras posibilidades de conexién mas alla de la region. Sin embar- _ 80. Su historia no puede ser entendida sino en relacion estrecha, tal vez con una mayor flexibilidad, con el devenir de la region. Aun que de distinta manera, incluso con enfrentamientos bélicos entre si (Bolivia y Paraguay en la fratricida Guerra del Chaco entre 1932 ¥ 1935), los tres paises pequeftos de la cuenca configuraron una “marca fronteriza” (el “Benelux sudamericano”, como la tamaria ¢luruguayo Alberto Methol Ferré desde su particular revisions mo, aludiendo de esa manera a la comparacion con la ubicacion 8eopolitica de los llamados Paises Bajos en la primera C omunidad Furopea) Su apoyo seria disputado con fervor por os dos" sie" "©S'Tegionales para afirmar sus respectivos proyectos y St I Clones de liderazgo. Fn ese sentido ha sefalado con acierto Paulo R S¢ {ino de sus textos: inios de Fs. Argentina y pia filling en 26° HISTORIA MINIMA DF URUGLIAY La region presenta la siguiente situacton’ dos paises grandes, Bra sil y Argentina, con no disimuladas tendencias expansion'stas, y tres paises chicos (geografica, demografica o economicamente chicos). Uruguay. Bolivia y Paraguay. Estos dos ultimos 50m Patses tmediterraneos, sin sala al mar “prisioneros geoPOMUCOS’ | Su idamentalmente de la integracton Uru Ja ctuenca del Plata, entre los o, con posibilidades de constru La Paloma (para los barcos del fu. nel futuro de la region Iiberacion depende fun guay estratégteamente ubicado en dos grandes y el oceano Atlant ‘un superpuerto (oceanico) en tuto), podria tener un papel furdamental integrada configura una de las claves para Esta dualidad configuro y atin fa cuenca del Plata a lo largo de entender los avatares politicos de |: su historia. La gran mayoria de los conflictos que se desplegaron en lahistoria de la cuenca tuvieron que ver con los significados de esta Gualidad, en particular con la dialectica generada por Ia puja de liderazgo entre los dos “Estados hegemonicus” y por las acciones das por los otros tres “Estados fronteras’ Jhar la disputa de sus vecines derechos acotados por lis restringidas implementa Estos ultimos bregaron por aprovec! “gigantes” para afirmar sus intereses Y vasibles asimetrias de la region abe resenar en forma sumarra varios de e30s conflicios, Desde ese registro podra abservarse como su dilucidacion depend « buena medida de las formas de interrelacion que adquirieron en cade caso los dos polos mencionados: la libre navegacion de Tos rs imteriores,confirmada a “sangre y fuego” luego de la Guerra de Jple Alianza (1865-1870): la progresiva formacién de los Estados racionales en el terntorio de lacuenica, con la definicion azaroste sus respectivos limites territoriales; la resolucion cel predomi? cnure los corredores “transversales” o “longitudinales” en le torio sudamericano, proyectado en el duelo en torne « la prime de las nacientes de los ros (a favor de Portugal primero y de Bre despues) o de la desembocadura (a favor de Argentina por o™ = GEOPOLITICAY MARCAS FRONTER ‘yRatva GF OPOLITICA VAS CUPNCA Dp MEL MATA 27 iazones geograficas) de los grandes ros regionates coma el Parana {rraguay y hasta el Negro, los lergos contenciosos en tonne a aprovechamiento del potencial hidroeléctrico de la cuenea las coniroersias sobre las formas de manejo de temas como los del cuidado del medio ambiente o el manejo de los recursos hidri- cos c dish de los lamados “corredores de exportacion”y | orientacion de los “paises interiorizados” (Bolivia y Paraguay) hacia el Atlantico 0 hacia el Pacifico, més alla de las hidrovias de la cuenca, la ingenieria global y su orientacion geopolitica entre el Atlantico y el Pacifico; la controversia mas actual respecto a las posibilidades de impulsar proyectos de aprovechamiento y co nectividad energéticos por medio del petroleo y el gas natural, asi como el involucramiento comuin en programas de generacion de biocombustibles o de vias de energia alternativa, entre otros muchos Sise observa bien, tras todos estos puntos de conflicto subyace ellitigio historico entre las aspiraciones hegemdnicas de Argentina y Brasil, precedidas por sus antecesores coloniales, los imperios americanos de Espana y Portugal. Pero al mismo tiempo, la diluc! dacion de cada uno de los asuntos planteados dependis también de como “los grandes” interactuaren en relacién con “los peqtte- wos" de la region. Esa interaccion pudo asumir la logica belica de la Conquista militar, como en la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay en la que la Argentina de Mitre y el imperio del Brasil de Fedo Il actuaron unidos, con la participacion secundaria le Ura Buty También se dieron situaciones en las que Brasil actuo en lor “asoltaria con objetivos bien concretos como, por ejemplo. et la jp iuista de las nacientes de los t:es grandes rios (el Parana el Haraguay y el Uruguay) que eonforman los tres granules sistem.> budrcos dela cuenca sien Hontera”entonces los tres “pequenos® de laenene en, BORO Vivieron ni gestionaron esa comun condicton de Lt sae UMMA En primer termino, no podian hacerlo tanto pot “Res eopraficas como Por motivos de caracter historico. A Bo Va cucnea del Plata BOLIVIA BRASIL hry ARGENTINA, f= urucuaY set ocEANUaTLANTION SIMBOLOGIA Claes Ris Limits nactonales ANAS GTOPOLIICAY MARCAS RON TER NZAS Cnn ‘CADFL Pata 29 i. a a at dese sy als Guer P (1879-1889) se pods considera como “el payee Ao 05 intere. cad en fa cena en especial por la muy onerosts alternatives que le oftecieron los cenespecial Argentina, para afirmar sus interes se Por su parte, como bien ha senalado Be Bellis, la "voz de la historia” imponia a Para dalidades muy diferentes, casi antagénicas, {ronteras” ©8casa atencién y |ag igantes” de la region ses en la zona platen. mardo Quagliotti de iguay y a Uruguay mo. de actuacion en tanto Distintas la estructura y la funcion historias, consolidaran en el Paraguay la condicion de “marca”, de bastion stad yerguide.de fromtera certada; yen el Uruguay, prolongacion natural de la Bon dda, terra de su tierra, un mundo dinamico de relacin en el area gaucha, la frontera abierta Asimismo, este modo diverso de vivir y actuar desde su condi- cion de “Estados frontera” también tenfa que ver con su posiciona- miento estructural y coyuntural con Argentina y Brasil, lo que sin duda fue un factor altamente condicionante de sus miciativas y Proyectos, Sobre este particular y en relacién con su conocida Montevideo, habia dicho proféticamente Juan Bautista Alberdi en la primera mitad del siglo xix, en una perspectiva que puede en: slobar al territorio uruguayo en su conjunto Montevideo tiene en su situacion geografica un doble pecasto ves de ser necesario a la integridad del Brasil y a la integridad de la Republica Argentina. Los dos Estados lo necesitan para comple Mentarse. {Por qué motivo? Porque en las orillas de los alluenves el Plata, de que es lave principal el Estado Oriental, estan sit das las mas bellas provincias argentinas. El resilado dle este ue el Brasil no puede gobernar sus provincias Hluviales sit H Banda Onental. mi Buenos Aires puede dominar lis provincss I rales 1 Onental ‘orales argentinas sin la cooperacion de esa Banda Oren 30 HISTORIA MINIMA DE URUGUAY En el caso de la “Banda Oriental” y de la “Provincia Ortentay primero (durante la Colonia y la revolucion independentista tes. pectivamente) y del Estado del Uruguay @ partir de 1830, debe decirse antes que nada que su condicion ‘geografica llev6 a su ter, tomio a constituir primero la “marca fronteriza” entre los domi portugueses y esparioles en la region y luego 8 perfilarse como “Es. tado tapon” Cun algodon entre dos cristales", ‘como mas de una vey se ha dicho) entre los “dos grances”. Esa condicion lo orientaba practicar en forma episédica una logica pendular. Sin embargo, Fapidamente, en virtud de su prvilegiada ubicacton geogrific, Uruguay pudo orientarse en varias ocastones a cumplir tambien un rol central como factor de equilibrio regional. Pese a las asimetrias persistentes y en algunos casos irrevers. bles entre los “polos hegem@nicos” y los paises de la “zona de fron tera en el territorio de la cuenca del Plata, a estos ultimos les ha cortespondido, desde la Colonia, un papel trascendental en el rum bo dela region. Sin ellos 0 “conta ellos”, aun unidos, la perspect- va geopolitica determin6 que los dos “grandes” no pudieran dirimir mano a mano sus conflictos y mucho menos darle gobernabilidad ‘ala cuenca, con las multiples implicaciones que ello comportaba 4 LAS HERENCIAS DE LA COLONIA yDELA REVOLUCION EN EL DESTINO DIVERGENTE DEASUNCION, BUENOS AIRES Y MONTEVIDEO ‘Una implantacion colonial debil y tarda or REAL DF AZUA. 1973 fiosente) nacido en el siglo Xvill_ en un proceso que transcumno cnure 724 y 1730, entre un certo y una bahia Fueton los porta. gueses, quienes ya hablan fundado mas hacia el oeste del estuano laColonia del Sacramento en 1680. los que pnmero radicaron alli en 1723 en un primer contingente {undacional. convencidos de laimportancia estratégica del enclave Advertidos de la ocupacion los espafoles radicados en Buenos Aites los desalojaron de inme dato, comenzando tambien en seguida la construccion de una plaza fuerte que sirviera para controlar el alan expansionista por tugués en el Plata. Muy pronto, el puerto de Montevideo ‘la bahia natural mas importante del estuanio) comenz.ria ‘ida ala plaza fuerte, marcando el destino de La ¢ Momento, con excepcion del hito de la introd. por parte de Hernandanias en 1611 y 1617 folaen el terntono de la entonces llamada “Banda Onental | bia merecido el calificativo dado por Carlos Real de Azua se taba en efecto de una “colonia debil y tardia” tal vez s ebit por tarda” aie Primeras exploraciones espanolas en (ca Pee Pobre: contactos especialmente ee Pio dee abongen enclaves de asentamieno eine uh sobre ido sobre la expectativa de nquezas en oro y plata y Posibilidades de un canal interoceanico que comuntcara al le La par 1 Hasta ese del ganad at 32 HISTORIA MINIMA DE URUGUAY no casualmente llamado Rio de la Plata con las ya famosas minas de Peri. Todo ello condujo a una terminante advertencia acerca de ly lerras de ningun provecho”, que los primeros mapas espafoles delimitaban en su ternitorio. La accion genuinamente colonizadora de Hernandarias se enmarcé entonces dentro de una nueva estrate. 1a, ortentada —como tantas veces se ha dicho— forjar la posiby Iidad de “minas de cuero y cane” como factor catalizador para |, llegada de colonos. Con un primer poblado espanol efectivo cons. titerde recien en 1624, Santo Domingo de Sonano, en medio de un complejo proceso de apropiacion de tierras, en el marco de un am biente de hostilidades (naturales, sociales, politicas), con una escasa capacidad coercitiva del Estado colonial y un papel especialmente

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