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REPÚBLICA DE COLOMBIA

CORTE CONSTITUCIONAL
SALA PLENA

AUTO 648 DE 2024

Referencia: Expediente CJU-4386.

Asunto: Conflicto de competencia entre


jurisdicciones suscitado entre el Juzgado
Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo
(Putumayo), y el Juzgado 106 de Instrucción
Penal Militar del citado municipio.

Magistrado sustanciador:
Vladimir Fernández Andrade1.

Bogotá D.C., diez (10) de abril de dos mil veinticuatro (2024).

Nota previa: en observancia de la Circular Interna No. 10 de 2022 de la Corte


Constitucional, sobre la anonimización de nombres en las providencias disponibles
al público en la página web de esta corporación, la Sala Plena dispuso que la
presente providencia fuera presentada en dos ejemplares. Una, con el nombre real y
la información completa de la persona (víctima) involucrada en este caso, y otra con
un nombre ficticio. La razón para anonimizar el nombre de la víctima se encuentra
en que el conflicto recae sobre un proceso penal en el que una menor de edad
embarazada fue herida en el marco de una operación militar. Dado que esta versión
de la providencia será publicada para consulta del público, los nombres reales serán
sustituidos por nombres ficticios.

Con base en la citada la aclaración, la Sala Plena de la Corte, en cumplimiento de


sus atribuciones constitucionales y legales, en particular, la prevista por el numeral
11 del artículo 241 de la Constitución política, profiere el presente auto respecto del
asunto de la referencia, de acuerdo con los siguientes:

I. ANTECEDENTES

1
En el asunto bajo examen, es preciso indicar que –en un inicio– la sustanciación de este expediente le correspondió
al magistrado Alejandro Linares Cantillo, quien concluyó su periodo constitucional en diciembre de 2023. Por tal
motivo, el magistrado Vladimir Fernández Andrade, al haber sido elegido y designado como magistrado de la Corte
Constitucional en su reemplazo, le corresponde asumir y concluir los trámites de este proceso, en virtud de lo previsto
en el inciso final del artículo 7º del Decreto 1265 de 1970, en el que se establece lo siguiente: “Las salas de decisión
no se alterarán durante cada período por cambio en el personal de magistrados y, por consiguiente, el que entre a
reemplazar a otro ocupará el lugar del sustituido”. Énfasis por fuera del texto original.
CJU-4386

1. Del material aportado en el expediente allegado a esta corporación 2, se


advierte que el 28 de marzo de 2022, siendo aproximadamente las 7:20 am, tropas
del Batallón Contra el Narcotráfico No. 3 (Batallón No. 3), con acompañamiento de
otras unidades militares en las que se encontraba el Pelotón de Reconocimiento
Táctico No. 3 del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 30, desarrollaron la
Operación No. 05 “MAHLÓN” en la vereda Alto Remanso, jurisdicción del
municipio de Puerto Leguízamo (Putumayo), con el fin de “neutralizar [el]
subsistema de mando y dirección de una comisión armada” de alias “BRUNO”,
perteneciente al Grupo Armado Organizado Residual Estructura 48 (GAO-R 48)3.
Al parecer, este grupo “que se autodenomina Comandos de Frontera, delinquen a
lo largo del departamento del Putumayo”4 y alias “BRUNO”, en cuestión, es el
encargado de “comprar y acopiar toda la pasta base de coca que se produce en la
zona, a parte de las actividades de reclutamiento”5.

2. En tal contexto, integrantes del Batallón No. 3 neutralizaron a tres presuntos


“combatientes ilegales en armas con función continua de combate”, lo cual,
aparentemente ocasionó “la reacción de los miembros de la estructura armada y se
gener[ó] un combate” en la vereda Alto Remanso6, lugar en el que en ese momento
“se estaba haciendo un festival para [reunir] unos recursos para la recolección de
la pala huela en los alrededores de las fincas”7. El Cuerpo Técnico de Investigación
(CTI) de la Fiscalía Seccional 16 Especializada y del comandante del referido
batallón, reportaron los siguientes hechos como resultados de la operación militar:

2
Exclusivamente, para efectos de la presente decisión, la Sala hace una reconstrucción concreta de los hechos objeto
de investigación penal, a partir de la información contenida en las diligencias remitidas por el Juzgado Promiscuo
Municipal de Puerto Leguízamo y el Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar de la misma ciudad, información que,
a su vez, reposa en el expediente digital CJU-4386. Sin embargo, se pone de presente que en los documentos allegados
a esta corporación no se encontraron la totalidad de las actuaciones, investigaciones, diligencias y/o material
probatorio desarrollado y recaudado por la Fiscalía General de la Nación.
3
Ante el Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar de Puerto Leguízamo, en el marco de la indagación preliminar
No. 353, el 6 de abril de 2022, el Tc. Juan Carlos Álvarez Gallo, comandante del Batallón Fluvial de I.M. No. 30,
que apoyó la operación militar referida, informó que el GAO-R 48 “tiene su cobertura o área de injerencia sobre el
río Putumayo, dentro de las capacidades que tiene este grupo es la de organizarse por comisiones y las más
conocidas y dónde más ejercen presencia es en el sector de Piñuña Blanco, [entre otros], sus fuentes de financiación
son el narcotráfico [...]. Utilizan el reclutamiento forzado de menores de edad, también obligan a la población civil
a servir de colaboradores para sus estructura [...], asesinaron a un policía [en Puerto Leguízamo]. Ellos tienen la
capacidad de utilizar armamento de largo alcance como ametralladoras, lanzagranadas, fusiles, lanzamiento de
artefactos explosivos improvisados como tatucos”. Expediente digital CJU-4386. Carpeta: “IP353”. Archivo:
IP353CO1Parte2.pdf”, p. 21. En adelante, siempre que se haga referencia a una carpeta y/o archivo se entenderá que
hace parte del expediente digital del CJU-4386, salvo que se haga una anotación en contrario.
4
Ibídem, p. 135. Sobre este grupo armado, el Subteniente de Infantería, Marina López Merchán, expuso en la
diligencia de declaración que rindió ante el Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar, que dicha organización
“delinque a lo largo del departamento del Putumayo, utilizan como una de sus rutas de narcotráfico el río Putumayo,
utilizan la pastaba [sic.] base coca, marihuana y cultivos ilícitos como fuente de financiamiento, tienen control a lo
largo del río Putumayo, tienen redes de apoyo, hombres en armas, centro de acopio de sustancias ilícitas en la
comunidades que allí se establecen, […] mantienen enfrentamientos constantes con otros grupos armados, han
ejecutado masacres contra la comunidades, reclutan menores de edad para sus filas, utilizan toda clase de
armamento, fusilería como AKR47, carabinas”.
5
Ibidem, p. 22.
6
Informe de operación No. 05 “MAHLON” rendido por el Tc. Andrés Cadena Bautista, comandante del Batallón
Contra el Narcotráfico No. 3. Carpeta: “IP353”, archivo: “IP353CO1Parte1.pdf”, p. 1.
7
Archivo “IP353CO5Parte1.pdf”, p. 38. Los tres declarantes que rindieron su versión por presuntas víctimas ante el
Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar advirtieron que, al momento de la operación, se estaba realizando en la
vereda un festival. En este sentido, la señora Lina afirmó que el 28 de marzo de 2022 se celebrará “un bazar de un
poco de veredas, a veces lo hacen en las escuelas[,] era un bazar de muchas veredas, ahí va todo el mundo[,] la gente
del campo[,] [y] las veredas cercanas (…)”. Por su parte, el señor Jaime respondió a la pregunta “[q]ué actividad
estaban celebrando el día 28 de marzo de 2022” en la vereda Alto Remanso, a lo que señaló que era un “festival para
recolectar unos recursos para la recolección de la pala huella en los alrededores de las fincas del alto remanso”,
cuyas actividades consistían en “campeonatos de microfútbol, galleras”, etc.

2
CJU-4386

 Once (11) muertos, de los que están pendientes de identificar si eran


integrantes del GAO-R 48.
 Incautación de material de guerra, intendencia y comunicaciones.
 Un (1) menor de edad recuperado y puesto a disposición del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar de Puerto Asís (Putumayo).
 Cuatro (4) heridos presuntos integrantes del GAO-R 48, a quienes se les
prestó la debida asistencia humanitaria y fueron evacuados a la Clínica de
Puerto Asís8.

3. Frente a los anteriores hechos, mediante oficio del 11 de mayo de 2023, la


Fiscalía General de la Nación, a través del Fiscal 150 de Derechos Humanos (Fiscal
150), envió a la oficina de reparto de los jueces penales municipales con función de
control de garantías de Mocoa (Putumayo), formato de solicitud de audiencia
preliminar con la finalidad de asignar y programar audiencia de formulación de
imputación y de solicitud de imposición de medida de aseguramiento privativa de
la libertad de detención preventiva en centro carcelario contra el Tc. Néstor Andrés
Cadena Bautista y otros9, por la presunta comisión de las conductas punibles de (i)
homicidio en persona protegida y (ii) homicidio en persona protegida en la
modalidad de tentativa10.

4. El asunto correspondió por reparto al Juzgado Primero Penal Municipal con


Función de Control de Garantías de Mocoa, el cual, en auto de 15 de mayo de 2023,
resolvió (i) abstenerse de abrogarse la competencia para conocer de las diligencias
solicitadas por el Fiscal 150 y (ii) ordenar el envío de éstas al Juez Promiscuo
Municipal de Puerto Leguízamo, para que continúe el trámite. En concreto, el
despacho informó que el Fiscal 150 solicitó la celebración de las audiencias en
Mocoa debido a los problemas de “orden público” en la vereda el Remanso del
municipio de Puerto Leguízamo, sitio donde ocurrieron los hechos. Sin embargo,
ante la falta de prueba de tal situación, y de conformidad con el artículo 39 de la
Ley 906 de 2004, así como de jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia,
consideró que el citado Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo, en
ejercicio de su función de control de garantías, es el competente para tramitar el
proceso11.

5. Frente a lo anterior, en oficio del mismo día, el Juzgado Promiscuo Municipal


de Puerto Leguízamo decidió requerir a las empresas de servicios públicos
domiciliarios del municipio y a Claro Comunicaciones, así como a los fiscales que
adelantan las diligencias ante el despacho12, con el fin de que informaran sobre los

8
Ibidem.
9
La Fiscalía formuló imputación en contra de 25 personas, a saber: Néstor Andrés Cadena Bautista, Jorge Erney
Marroquín Cadena, Julián Ernesto Ávila Martínez, Cristian Gabriel Pérez Galindo, Michael Andrés Quiñones
Mendoza, Wilmer Leonardo Rodríguez Arango, Wilson Andrés Santamaría Ramos, Dairo José Arboleda Toro, Jhon
Félix Badel Correa, Edinson Javier Esteban Aguiar, José Efraín Lectamo Yalanda, Santander Licona Ramos, Wilmer
Mosquera Poscue, Luis Ángel Núñez Peña, Danilo Quintero Urrea, José Alexander Villa Ciro, Fenancio Noe Anama
Escobar, Maycol Mauricio Abril Hernández, Yeizon David Becerra Gutiérrez, Robinson Beleño Herrera, Franky
Fabián Hoyos Pérez, John Fredy Hyoso Quiñonez, Carlos Alberto Perdomo Romero, Jeisson Rico Soto y Yeison
Andrade Rivera Holguín. Radicado del proceso 8657320420012023000700. Expediente digital CJU-4386. Carpeta:
“86573204200120230007800”, archivo “01SolicitudAudiencia.PDF”, p. 3.
10
La Fiscalía identifica como víctimas de las conductas punibles a 78 personas. Ibidem. p. 60.
11
Ibidem. pp. 58 a 63.
12
Fiscalías 40 Seccional, 38 Local, 12 Local, 39 Seccional de Mocoa y de Apoyo a la Fiscalía 05 Especializada.
Expediente digital CJU-4386. Carpeta: “86573204200120230007800”, archivo “02Informacion.PDF”.

3
CJU-4386

problemas de conectividad y de otro tipo que se habían presentado en desarrollo de


las audiencias preliminares a cargo del despacho, con miras a proponer un conflicto
negativo de competencia13. Las entidades y autoridades requeridas informaron de
las fallas de conexión a internet y en la prestación del servicio de energía durante el
desarrollo de las audiencias de legalización de captura14.

6. En oficio de 26 de mayo de 2023, el Fiscal 150 solicitó al Juzgado Promiscuo


Municipal de Puerto Leguízamo que, a su vez, le solicite al Tribunal Superior de
Distrito Judicial de Mocoa o, en su defecto, al Consejo Seccional de la Judicatura,
que examine la viabilidad de cambiar de despacho para efectos de la asignación de
la audiencia de formulación de imputación e imposición de medida aseguramiento.
Esta solicitud se justificó (i) en el factor territorial de competencia, en virtud del
cual conocen del asunto los jueces penales municipales de control de garantías
adscritos al distrito judicial de Mocoa y (ii) en la complejidad del caso, debido a los
siguientes aspectos: (a) el número de imputados (25) y de víctimas (78); (b) la
connotación nacional e internacional; (c) los problemas de conectividad y de
prestación deficiente del servicio de energía; (d) las limitadas vías de acceso a
Puerto Leguízamo y (e) los problemas de seguridad en la zona por disputas entre
grupos criminales15.

7. Ese mismo día, según acta No. 063, el Juzgado Promiscuo Municipal de
Puerto Leguízamo resolvió acceder a la solicitud del Fiscal 150 y, en consecuencia,
remitió el presente asunto al Tribunal Superior del Distrito Judicial de Mocoa, para
que se pronuncie sobre la solicitud de cambio de asignación de las audiencias
preliminares mencionadas16.

8. A su turno, el Tribunal Superior de Distrito Judicial de Mocoa, en providencia


del 2 de junio de 2023, resolvió declarar que la competencia para conocer de las
audiencias preliminares de formulación de imputación y solicitud de imposición de
medida de aseguramiento se encuentra a cargo del Juzgado Promiscuo Municipal
de Puerto Leguízamo, al considerar que las razones expuestas por dicha autoridad
no constituyen una verdadera circunstancia especial para cambiar la asignación de
competencia. Por ende, dispuso remitir a dicho despacho el expediente para que
continúe con el trámite de las diligencias a su cargo17.

9. Sobre la base de lo anterior, el Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto


Leguízamo dispuso fijar el 1º de agosto de 2023, a las 9 a.m., como fecha para
celebrar la audiencia de formulación de imputación y medida de aseguramiento18.

10. Sin embargo, mediante escrito del 21 de junio de 2023, los defensores de los
investigados solicitaron al Fiscal 150 y al Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto
Leguízamo que remita el proceso de la referencia al Juzgado 106 de Instrucción
Penal Militar del mismo municipio, con fundamento en que este último está
adelantando una investigación penal por los mismos hechos19, lo que, a su juicio,
13
Ob. Cit. p. 65.
14
Ibidem.
15
Carpeta: “86573204200120230007800”, Archivo: “03SolicitudCambioAsignacionSolicitudAudiencia.PDF”, pp.
1 a 9.
16
Ibidem. Archivos: “04Acta.PDF” y “05GrabacionAudiencia.mp3”.
17
Archivo: “08DefinicionCompetenciaTribunal.PDF”.
18
Ibidem. Archivo: 09OficioFiscaliaFijaFecha.PDF
19
Refieren el radicado IP 353.
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CJU-4386

afecta el debido proceso y la defensa de los implicados. Tal remisión se propuso, a


fin de que, si es el caso, se trabe un conflicto positivo de competencias y se remita
al asunto a esta Corporación. Al respecto, se argumentó que los procesados se
encontraban cumpliendo su función constitucional como miembros de la Fuerza
Pública (CP art. 221), porque actuaron en el marco de la operación militar No. 5
MAHLON y conforme con los estándares del Derecho Internacional Humanitario
(DIH). Además, se relató que en sede penal militar se recibió versión libre a cuatro
uniformados y estaba pendiente la práctica de otras pruebas20.

11. Ese mismo día, con base en las mismas razones, los defensores solicitaron al
Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar de Puerto Leguízamo que requiriera al
Fiscal 150 y al Juzgado Promiscuo Municipal de la misma ciudad, a fin de remitir
el expediente de la investigación penal que adelantaban por los mismos hechos, en
aras de que la justicia castrense asumiera el conocimiento del asunto. Asimismo,
solicitaron que, en caso de que se considerara con jurisdicción, planteara el conflicto
positivo y remitiera las diligencias a este tribunal21.

12. En auto de 23 de junio de 2023, el Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto


Leguízamo determinó que, en el presente asunto, “no se cumplen con los criterios
trazados por la Corte Constitucional en lo atinente a la provocación del conflicto
positivo y/o negativo de competencia” entre la Justicia Penal Militar y la Ordinaria
en la especialidad penal, específicamente, en el presupuesto subjetivo. En efecto,
luego de exponer consideraciones extraídas de este tribunal sobre la configuración
del fuero penal militar y las exigencias jurisprudenciales para “que un delito sea de
competencia de la justicia penal militar”22, señaló que: “hasta el momento
desconoce los pormenores [...] del hecho que se investiga, [así como] los elementos
materiales probatorios [...]” por cuanto éstos no fueron aportados por la Fiscalía
con la solicitud de las audiencias preliminares. A su juicio, ello le impide analizar
los argumentos de los defensores, examinar las circunstancias fácticas y jurídicas
de las presuntas conductas punibles violatorias del DIH y, en efecto, decidir de
forma concluyente “si es viable o no proponer un conflicto de competencia”23.

13. En este sentido, el Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo


manifestó: “[l]o que se puede establecer por este despacho, de acuerdo a los datos
suministrados en el Formato Solicitud de Audiencia Preliminar en cuanto a los
presuntos delitos que se refieren, esto es: ‘HOMICIDIO EN PERSONA
PROTEGIDA Y HOMICIDIO EN PERSONA PROTEGIDA, MODALIDAD DE
TENTATIVA’, conlleva a determinar que nos encontramos frente a un delito de
los que se encuentran dentro de los establecidos [como] violaciones a los derechos
humanos, los delitos de lesa humanidad y las infracciones, por su extrema
gravedad, los cuales son considerados en todos los casos ajenos al servicio”
(énfasis propio)24.

20
Ibidem. Archivo: “10ConflictoDiferentesJurisdicciones.PDF”.
21
Carpeta: “IP353”, archivo: “IP353CO6Parte2.pdf”, pp. 9 a 24.
22
Sobre el particular, retomó las consideraciones del auto 265 de 2021, en el sentido de señalar que “la competencia
de la Justicia Penal Militar, esto es, de los tribunales militares o cortes marciales, solo se activa cuando concurran
dos elementos básicos: (i) que el agente pertenezca a la Fuerza Pública y sea miembro activo de ella al momento de
cometer el delito (elemento subjetivo), y (ii) que el proceso verse sobre un delito que tenga relación directa con el
servicio (elemento funcional)”.
23
Ibidem, pp. 19 a 22.
24
Ibídem.

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14. Por lo anterior, mediante correo electrónico de ese mismo día, el Juzgado
Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo “atendió a la petición deprecada por la
defensa” y, en consecuencia, remitió a la Corte Constitucional el expediente digital
del proceso “para su conocimiento y los fines correspondientes”25.

15. En atención al reparto realizado el 5 de julio de 2023, la Secretaría General


de la Corte envió al despacho del entonces magistrado sustanciador, Alejandro
Linares Cantillo, el expediente digital del asunto de la referencia, mediante oficio
del día 7 del mes y año en cita26.

16. Por otro lado, en respuesta a la solicitud presentada por los abogados
defensores (supra, nums. 11-14)27, en auto del 27 de junio de 2023, el Juzgado 106
de Instrucción Penal Militar de Puerto Leguízamo afirmó que tiene la competencia
para conocer del proceso penal referido y, en consecuencia, ordenó remitir la
indagación preliminar No. 353 a la Corte Constitucional para que “dirima el
conflicto positivo de jurisdicciones entre la Justicia Penal Militar y la Justicia
Ordinaria”. Luego de realizar una transcripción parcial de las declaraciones
rendidas por algunos de los militares involucrados sobre los hechos materia de
investigación28, invocó los siguientes fundamentos para afirmar su competencia
sobre el asunto.

(i) El fuero penal militar tiene sustento en el artículo 221 de la Constitución


Política. Este fuero se activa cuando la conducta es cometida por personal
uniformado en servicio activo y en ejercicio de la función militar, salvo
cuando desde el principio el agente tenga propósitos criminales, de acuerdo
con el precedente de la otrora Sala Jurisdiccional del Consejo Superior de la
Judicatura29, de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia30 y
de la Corte Constitucional31.

(ii) “[S]e conoce que existe una investigación penal en la Justicia Ordinaria que
se adelanta por la Fiscalía 150 [...] por los mismos hechos [que son objeto
de indagación preliminar en] la Jurisdicción Penal Militar, donde se observa
que las dos jurisdicciones predican ejercer la competencia de estos hechos”.

25
Expediente con radicado número 865732042001-2023-00078-00. Por solicitud de la Secretaría General de esta
corporación y del Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo, el Tribunal Superior de Distrito Judicial de
Mocoa autorizó el acceso a los archivos digitales del expediente en cuestión, en correo electrónico del 4 de julio de
2023. Carpeta: “CJU0004386 CC”. Archivo: “02CJU-4386 Correo Remisorio.pdf”, p. 4.
26
Carpeta: “CJU0004386 CC”. Archivo: “03CJU-4386 Constancia de Reparto.pdf”.
27
Según constancia del 21 de junio de 2023, la secretaria del Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar puso a
disposición del despacho la solicitud de los defensores e informó que ofició al Fiscal 150, para que remitiera copias
de las actuaciones surtidas en el proceso penal que conoce por los mismos hechos, “dejando claro que en el evento
de no ser suministradas se efectuaría el conflicto positivo de competencias para el conocimiento de esta causa penal”.
Archivo: “IP353CO6Parte2.pdf”, p.7.
28
El 30 de marzo de 2022, el Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar dio apertura a indagación preliminar por la
comisión de los delitos de homicidio y lesiones personales durante los hechos ocurridos el día 28 del mes y año en
cita en la vereda Alto Remanso, jurisdicción del municipio de Puerto Leguízamo, y ordenó la práctica de varias
pruebas. Carpeta: “IP353”. Archivo: “IP353CO1Parte1.pdf, p. 3 a 200.
29
Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, providencia de 19 de enero de 2010. Rad.
110010102000200903517.
30
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia de 23 de febrero de 2011, radicado 30575.
31
Corte Constitucional, sentencias C-358 de 1997 y C-537 de 2016.

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(iii) Los militares investigados actuaron en el marco de una operación militar y


en actividades propias del servicio, “dentro de lo estatuido por el Derecho
Internacional Humanitario, labores que son enmarcadas como ley especial,
su desarrollo está determinado doctrinariamente por el uso de la fuerza, en
el Manual de Derecho Operacional de Comando General FFMM-2019”32.

17. En cumplimiento de lo anterior, mediante correo del 8 de agosto de 2023, la


secretaria del Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar remitió a este tribunal el
expediente digital de la indagación preliminar No. 353 adelantada en contra del Tc.
Andrés Cadena Bautista y otros. Ese mismo día, la Secretaría General de esta
corporación informó al despacho remitente que tales archivos serían incorporados
al expediente CJU-438633.

II. AMICUS CURIAE Y COADYUVANCIAS

18. El 15 de septiembre de 2023, Juanita María Goebertus Estrada, en


representación de Human Rights Watch (HRW), presentó amicus cuariae en el
proceso de la referencia. El escrito se divide por secciones. La primera desarrolla
los antecedentes y hallazgos de HRW sobre los hechos objeto de investigación.
Sostiene que las pruebas recaudadas por la Fiscalía General de la Nación
demostrarían que el caso concreto se trata de un homicidio en persona protegida,
dado que entre las víctimas se encuentran un líder indígena, un líder comunitario y
su esposa, quien estaba embarazada. Además, cuestiona la existencia de un conflicto
armado no internacional entre el Estado colombiano y los Comandos de Frontera.
En la segunda hace referencia a los instrumentos de derecho internacional sobre los
alcances de la justicia penal militar para concluir que, a su juicio, dicha jurisdicción
no suele garantizar la independencia necesaria para investigar y juzgar graves
violaciones de DDHH cometidas por militares34.

19. Por último, en el tercer apartado argumenta la necesidad de evitar demoras


innecesarias en procesos penales sobre violaciones de DDHH, las cuales, según
afirma, se han generado por un vacío legal en cuanto “a qué medidas de
investigación penal se pueden adelantar mientras [la Corte Constitucional] resuelve
los conflictos de competencia entre jurisdicciones”. Informa que, de acuerdo con
entrevistas con fiscales y abogados defensores, en la práctica “los fiscales y los
jueces han interpretado que no deben avanzar en los procesos penales mientras se
resuelve el conflicto de competencia”. Tales autoridades han fundamentado esta
postura en tres disposiciones: “(i) el art. 62 del Código de Procedimiento Penal (Ley
906 de 2004), que se refiere a la suspensión de procesos penales durante
recusaciones contra jueces o fiscales; (ii) la jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia sobre la Ley 1820 de 2016 y el artículo 22 del Decreto 277 de 2017, que se
refiere a la suspensión de procesos en la justicia ordinaria cuando los casos
relacionados con el conflicto armado sean de competencia de la Jurisdicción

32
Carpeta: “IP353”. Archivo: “IP353CO6Parte2.pdf”, pp. 82 a 92.
33
Carpeta: “CJU-4386 Paso al Despacho 10-Agos-23”, Archivo: “00Correo 08-Agos-23 Laura Galeano.pdf”.
34
Corte Interamericana, Caso Radilla Pacheco vs. México, Sentencia del 23 de noviembre de 2009, Corte I.D.H.,
Serie C núm. 209, párr. 274. Véase, también, entre otros: Corte Interamericana, Caso Rodríguez Vera y otros
(Desaparecidos del Palacio de Justicia) vs. Colombia, Sentencia del 14 de noviembre de 2014, Corte I.D.H., Serie C.
num 287, párr. 445; Corte Interamericana, Caso Durán Ugarte vs. Perú, Sentencia del 16 de agosto del 2000, Corte
I.D.H., Serie C. num 68, párr. 117.

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Especial para la Paz (JEP); o (iii) el artículo 2, inciso 4, de la Ley 2080 de 2021,
que suspende los términos en procesos administrativos cuando exista un conflicto
de competencia en este tipo de procesos”. Lo anterior, en consecuencia, ha
ocasionado que el Estado no realice las investigaciones en un plazo razonable35.

20. Con base en las razones expuestas, expresamente, solicitó a la Corte que: “1.
Se tenga por recibida la intervención de Human Rights Watch; 2. Se tomen en
cuenta los argumentos de derecho internacional presentados en este memorial a fin
de garantizar que los procesos por los homicidios de cometidos en la vereda Alto
Remanso el 28 de marzo de 2022 se investiguen en la justicia ordinaria; y 3. Se
tomen en cuenta los argumentos presentados a fin de adoptar medidas para evitar
que los conflictos de competencia entre jurisdicciones generen demoras
innecesarias en investigaciones por violaciones de derechos humanos”.

21. El 11 de marzo de 2024, el señor Andrés Cancimance López, en calidad de


representante a la Cámara del Congreso de la República, presentó escrito de
coadyuvancia, en el que solicita lo siguiente: “[p]riorizar el expediente de este caso
y fallar a favor de la Jurisdicción Ordinaria este conflicto de jurisdicciones, para
proteger los derechos de las personas familiares víctimas y sobrevivientes de los
hechos narrados, y así acoger tanto la jurisprudencia de este Corporación, como
los estándares internacionales de juzgamiento de graves violaciones de Derechos
Humanos”.

22. Lo anterior, con sustento en las siguientes razones. Primero, la falta de


satisfacción de los elementos de competencia que activan la Justicia Penal Militar,
toda vez que el artículo 221 de la Constitución requiere que, además de encontrase
en servicio activo (elemento subjetivo), los hechos constitutivos de la conducta
punible estén relacionados con el servicio (elemento funcional), lo cual excluye las
situaciones vinculadas con el conflicto armado y el DIH, en virtud de los
instrumentos internacionales que integran el bloque de constitucionalidad36.

23. Segundo, la posición pacífica y reiterada de la Corte Constitucional37, al


señalar que, cuando se trate de un crimen de lesa humanidad, violación de los
DDHH o infracción del DIH es la Justicia Ordinaria la competente para dirimir estos
asuntos, por tratarse de conductas que, dada su gravedad, son completamente ajenas
al servicio. Igualmente, de acuerdo con los autos proferidos por esta corporación en
la materia38, cuando en el proceso exista duda respecto al nexo entre el delito
cometido por los miembros de la Fuerza Pública y la actividad propia del servicio,
por la imposibilidad de acreditar el criterio funcional, especialmente, cuando no
exista certeza de que la conducta punible esté relacionada con un crimen de lesa
humanidad, violación de los DDHH o infracción del DIH, el asunto debe ser
conocido por la Jurisdicción Ordinaria.

III. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

35
En este punto, la representante de HRW refiere tres ejemplos en los que, en su concepto, se ha desconocido el plazo
razonable: (i) masacre El Tandil, (ii) Homicidio de Dilan Cruz y el (iii) Homicidio de Brayan Niño Araque. Carpeta:
“CJU-4386 Paso al Despacho 21-Sep-23”, Archivo: “Amicus Corte Constitucional Colombia.pdf”.
36
Al respecto, el Representante refirió los Convenios de Ginebra y sus protocolos adicionales así como lo dispuesto
en el Estatuto de Roma.
37
Corte Constitucional, Sentencia SU-190 de 2022.
38
Corte Constitucional, autos 115 y 1446 de 2022.
8
CJU-4386

A. Competencia.

24. La Corte Constitucional es competente para resolver los conflictos entre


jurisdicciones, de conformidad con el numeral 11 del artículo 241 de la Constitución
Política, adicionado por el artículo 14 del Acto Legislativo 02 de 2015 .

B. Presupuestos para la configuración de un conflicto entre


jurisdicciones.

25. Los conflictos entre jurisdicciones se presentan cuando dos o más autoridades
que administran justicia y pertenecen a distintas jurisdicciones, “se disputan el
conocimiento de un proceso, bien sea porque estiman que a ninguna le corresponde
(negativo), o porque consideran que es de su exclusiva incumbencia (positivo)”39.
De manera reiterada, la Corte ha considerado que para que estos conflictos se
configuren, es necesario que se acrediten tres presupuestos: subjetivo, objetivo y
normativo, los cuales se explican en el siguiente cuadro:

Presupuestos que acreditan un conflicto entre jurisdicciones


Exige que la controversia se suscite, por al menos, dos autoridades que administren
Subjetivo
justicia y pertenezcan a diferentes jurisdicciones40.
Implica que la disputa debe recaer sobre el conocimiento de una causa de naturaleza
judicial, no política o administrativa, es decir, que pueda verificarse que está en
Objetivo
desarrollo un proceso, un incidente o cualquier otro trámite de naturaleza
jurisdiccional41.
Requiere que las autoridades en colisión hayan manifestado expresamente las razones
Normativo de índole constitucional o legal, por las cuales consideran que son competentes o no
para conocer del asunto concreto42.

C. El fuero penal militar y su aplicación excepcional y restringida.


Reiteración de jurisprudencia.

26. El artículo 221 de la Constitución Política establece el fuero penal militar en


los siguientes términos: “De las conductas punibles cometidas por los miembros de
la Fuerza Pública en servicio activo, y en relación con el mismo servicio, conocerán
las cortes marciales o tribunales militares, con arreglo a las prescripciones del
Código Penal Militar. Tales Cortes o Tribunales estarán integrados por miembros
de la Fuerza Pública en servicio activo o en retiro”. Por su parte, la Ley 1407 de
2010 (por la cual se expide el Código Penal Militar), reproduce en su artículo 1° el
contenido de la citada norma constitucional y establece –en los artículos 2 y 3– los
delitos relacionados con el servicio y aquellos que no lo son.

27. En distintas oportunidades, la Corte se ha pronunciado sobre el contenido y


alcance del fuero penal militar. Así, en la sentencia C-372 de 2016, se precisó que
este constituye una prerrogativa especial de juzgamiento, mediante la cual se busca

39
Corte Constitucional, autos 345 de 2018, 328 de 2019 y 452 de 2019.
40
Corte Constitucional, Auto 452 de 2019, a través del cual se reitera el Auto 155 de 2019. En idéntico sentido, Auto
556 de 2018, reiterado por los autos 691 de 2018 y 716 de 2018.
41
Así las cosas, no existirá conflicto cuando se evidencie que el litigio no está en trámite o no existe o el debate
procesal se centra sobre una causa de carácter administrativo o político, pero no jurisdiccional.
42
No existirá conflicto cuando se evidencie que, a pesar de concurrir formalmente dos autoridades judiciales, una de
ellas no ha rechazado su competencia o manifestado su intención de asumirla; o la exposición sobre la competencia
desplegada por las autoridades en conflicto no tiene, al menos, aparentemente, fundamento normativo alguno, al
sustentarse únicamente en argumentos de mera conveniencia.
9
CJU-4386

que las conductas punibles cometidas por los miembros de la Fuerza Pública en
servicio activo y en relación con el mismo servicio, sean de competencia de las
cortes marciales o tribunales militares. En desarrollo de lo anterior, se indicó que,
si bien la Constitución prevé como regla general que el juez natural para investigar
y juzgar a los autores o partícipes de las conductas punibles son las autoridades
judiciales que hacen parte de la Jurisdicción Penal Ordinaria, la circunstancia de
que también contemple la existencia de cortes marciales o tribunales militares,
constitutivos de la denominada Justicia Penal Militar, “comporta sin lugar a dudas
una excepción a esa regla general y, por tanto, la implementación de un régimen
penal de naturaleza especial que, bajo un determinado contexto, investiga y juzga
las conductas delictivas cometidas por los miembros de la Fuerza Púbica en
servicio activo y en relación directa con el servicio”.

28. Esta excepción al régimen general de juzgamiento encuentra justificación en


(i) los diferentes deberes y responsabilidades que están llamados a cumplir los
miembros de la Fuerza Pública, a quienes la Constitución les asigna la función
especial, exclusiva y excluyente, del monopolio del ejercicio coactivo del Estado,
(a) que implica el uso y disposición de la fuerza legítima y (b) el sometimiento a
unas reglas especiales propias de la actividad militar, opuestas a las que son
aplicables en la vida civil; a lo que se añade (ii) la necesidad de proporcionar un
régimen jurídico especial que se ajuste a la especificidad de las funciones que el
ordenamiento jurídico les ha asignado a las Fuerzas Militares y a la Policía
Nacional, y que resulte coherente con su particular sistema de organización y de
formación castrense.

29. Al ser el fuero penal militar una excepción al régimen general de juzgamiento,
este tribunal ha establecido que su campo de acción es limitado y restringido. Por
tal motivo, se ha indicado que la competencia de la Justicia Penal Militar solo se
activa cuando concurran dos elementos básicos: (i) que el agente pertenezca a la
institución castrense y que sea miembro activo de ella (elemento subjetivo); y (ii)
que el delito cometido sea en servicio activo y tenga relación directa con dicho
servicio (elemento funcional). Este segundo requisito reviste especial importancia,
en tanto dicha exigencia “obedece a la necesidad de preservar la especialidad del
derecho penal militar y de evitar que el fuero militar se expanda hasta convertirse
en un puro privilegio estamental (…)”43.

30. Por lo demás, en cuanto a este mismo elemento funcional, la Corte ha


señalado varias subreglas que resultan relevantes al momento de evaluar su
configuración, las cuales pueden resumirse de la siguiente manera: (i) el hecho
punible debe surgir como una extralimitación o un abuso de poder ocurrido en el
marco de una actividad ligada directamente a una función propia del cuerpo armado,
situación que se desvirtúa en el evento en que el agente desde el principio tenga un
propósito criminal; (ii) la relación entre la conducta punible y la actividad propia
del servicio debe ser directa, próxima y evidente (y no puramente hipotética o
abstracta), lo que implica que el sujeto investigado actuó en el marco de las misiones
institucionales adscritas constitucional y legalmente a las Fuerzas Militares y a la
Policía Nacional, y en desarrollo de órdenes proferidas con estricta sujeción a los
fines superiores asignados a esas instituciones; (iii) si el agente se aparta o genera
una ruptura con el servicio que le correspondía prestar y, de esta forma, adopta una
43
Corte Constitucional, sentencia C-358 de 1997.
10
CJU-4386

conducta distinta a la que le es exigible, y en esa actuación comete un delito, será la


justicia ordinaria la competente para investigarlo; (iv) existen conductas que
siempre serán ajenas al servicio, como ocurre con las graves violaciones a los
derechos humanos, los delitos de lesa humanidad o las lesiones al Derecho
Internacional Humanitario, las cuales jamás podrán implicar la realización de un fin
constitucionalmente legítimo; y, (v) en caso de duda sobre cuál es la jurisdicción
competente para conocer sobre un proceso determinado, deberá aplicarse la regla
general de competencia, por lo cual la investigación deberá ser adelantada por la
justicia ordinaria.

D. Examen del caso concreto.

31. Necesidad de garantizar los principios procesales de celeridad, economía,


debida diligencia y la primacía de lo sustancial sobre lo formal en casos en que se
investigan, al parecer, graves violaciones a los derechos humanos. Antes de
proceder con el análisis de los presupuestos requeridos para la configuración de un
conflicto entre jurisdicciones en el asunto objeto de revisión, la Sala Plena es
consciente que, en esta oportunidad, la Jurisdicción Ordinaria, en su especialidad
penal, remitió el expediente a la Corte con la advertencia de que no tenía los
elementos para decidir definitivamente sobre la viabilidad del conflicto (supra,
num. 12). Esto podría implicar de manera preliminar y a partir de los
pronunciamientos de este tribunal sobre el asunto, que no existe un conflicto entre
jurisdicciones debido a que una de las autoridades no reclamó ni rechazó su
competencia en el caso sometido a decisión.

32. Sin embargo, a partir de una revisión rigurosa del caso en cuestión, la Corte
comprueba que, aun cuando es cierto que el Juez afirmó desconocer los
“pormenores” fácticos del caso, también lo es que, expresamente, reconoció que los
delitos materia de investigación se relacionan con “violaciones a los derechos
humanos, [...] delitos de lesa humanidad y las infracciones al derecho internacional
humanitario”, los cuales, “por su extrema gravedad” y ser “ajenos al servicio”
militar, deben someterse a la Jurisdicción Ordinaria, en su especialidad penal 44. Ante
tal circunstancia y pese a las inquietudes manifestadas, la Corte entenderá que el
Juzgado no rechazó la competencia para conocer del proceso, sino que estimó
necesario remitirlo a esta corporación para que dirimiera el conflicto entre
jurisdicciones.

33. Esta aproximación, por lo demás, permite garantizar los principios procesales
de celeridad, economía, debida diligencia y la primacía de lo sustancial sobre lo
formal en casos en que se investigan, al parecer, graves violaciones a los derechos
humanos. En efecto, en cuanto a los dos primeros, porque una decisión inhibitoria
justificada tan sólo en las dudas sobre la viabilidad del conflicto por parte del juez
ordinario, lo único que produciría sería una dilación adicional en este proceso y en
la decisión final que le corresponde adoptar a este tribunal sobre la autoridad judicial
competente para conocer de este caso, que carece de toda razonabilidad, cuando ya
44
El Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo manifestó “[l]o que se puede establecer por este despacho,
de acuerdo a los datos suministrados en el FORMATO SOLICITUD DE AUDIENCIA PRELIMINAR en cuanto a los
presuntos delitos que se refieren, esto es: “HOMICIDIO EN PERSONA PROTEGIDA Y HOMICIDIO EN PERSONA
PROTEGIDA, MODALIDAD DE TENTATIVA”, conlleva a determinar que nos encontramos frente a un delito de
los que se encuentran dentro de los establecidos violaciones a los derechos humanos, los delitos de lesa humanidad
y las infracciones, por su extrema gravedad, los cuales son considerados en todos los casos ajenos al servicio”.
Archivo: “10ConflictoDiferentesJurisdicciones.PDF”, p. 22.
11
CJU-4386

existe un argumento cierto sobre el que se ratifica la capacidad única de la justicia


ordinaria para seguir conociendo de este proceso, como lo es el referente a que las
infracciones objeto de investigación son ajenas al servicio militar, por su extrema
gravedad.

34. Frente a la debida diligencia, porque es obligación de las autoridades estatales


utilizar los medios disponibles para llevar a cabo, dentro de un plazo razonable,
todas aquellas actuaciones que sean necesarias con el propósito de evitar la
impunidad y de garantizar de manera efectiva los derechos de las víctimas, cuando
se trata de hechos que podrían encajar en graves violaciones a los derechos
humanos45. Y respecto de la primacía del derecho sustancial sobre lo formal, debido
a la relevancia y gravedad de los hechos objeto de investigación, los cuales están
relacionados con una posible grave violación de los derechos humanos.

35. Por último, la Sala advierte que no es la primera vez que esta corporación se
enfrente a este tipo de situaciones, toda vez que en pronunciamientos previos se ha
optado por flexibilizar el análisis de ciertos presupuestos46, con la finalidad de
proteger los principios procesales antes referidos. Sin embargo, una actuación en
este sentido es excepcionalísima y sólo procederá cuando el contexto del conflicto
entre jurisdicciones lo requiera, tal y como sucede en esta oportunidad con las
investigaciones adelantadas por las autoridades relacionadas, al parecer, con graves
violaciones a los derechos humanos de un colectivo de personas.

36. En virtud de lo anterior, la Sala Plena advierte que en el asunto objeto de


decisión, se cumplen con los tres presupuestos para la configuración de un conflicto
entre jurisdicciones por las siguientes razones:

(i) Presupuesto subjetivo.

37. Para la acreditación de este presupuesto, la Corte ha determinado que basta con
que al menos dos autoridades que administren justicia y pertenezcan a diferentes
jurisdicciones, reclamen la competencia de una causa judicial. En el caso concreto, a
partir de una revisión integral y detallada de las piezas procesales, la Sala considera
que se acredita este requisito, por cuanto las autoridades que hacen parte de la
Jurisdicciones Ordinaria en su especialidad penal y de la Justicia Penal Militar
desplegaron actuaciones encaminadas a afirmar y reclamar la competencia para
conocer del proceso.

38. En el caso de la Jurisdicción Ordinaria, en su especialidad penal, por lo menos


hay dos elementos de juicio que demuestran la afirmación de la competencia para
conocer de la investigación por los hechos ocurridos el 28 de marzo de 2022 en la
vereda Alto Remanso, jurisdicción del municipio de Puerto Leguízamo.

45
Corte IDH. Caso de la Masacre de La Rochela Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 11 de
mayo de 2007. Serie C No. 163.
46
Corte Constitucional, autos 433 de 2021, 013 de 2022, entre otros. En concreto, en el primer auto referido la Sala
Plena advirtió que “en aras de garantizar el principio de celeridad y el acceso a la administración de justicia del
actor, la Corte encuentra la necesidad de flexibilizar, para el caso concreto, el supuesto bajo estudio y entender
configurado el mismo, máxime si se toma en cuenta que el otro juez inmerso en el conflicto sí presentó fundamentos
de carácter legal y jurisprudencial para soportar su posición”.
12
CJU-4386

39. En primer lugar, el Juzgado asumió la competencia del asunto y convocó a


la audiencia de formulación de imputación y medida de aseguramiento para el 1º de
agosto de 2023, a las 9 a.m. Y, en segundo lugar, con ocasión de la solicitud
presentada por la defensa de los militares investigados, en el sentido de remitir las
diligencias a la Justicia Penal Militar, el mencionado Juzgado Promiscuo Municipal
de Puerto Leguízamo, con base en proveído del 23 de junio de 2023, remitió a la
Corte el proceso penal para que definiera cuál es la autoridad competente y advirtió
preliminarmente, que los delitos investigados “(…) se encuentran dentro de los
establecidos violaciones a los derechos humanos, los delitos de lesa humanidad y
las infracciones, por su extrema gravedad, los cuales son considerados en todos los
casos ajenos al servicio [de las Fuerzas Militares]”.

40. Por otra parte, la Justicia Penal Militar reclamó la competencia para conocer
del asunto mencionado. Así lo manifestó el Juzgado 106 de Instrucción Penal
Militar de Puerto Leguízamo, quien ordenó remitir la indagación preliminar No. 353
a este tribunal para que “dirima el conflicto positivo de jurisdicciones entre la Justicia
Penal Militar y la Justicia Ordinaria”. En providencia del 27 de junio de 2023, el
Juzgado reconoció que hay duplicidad de investigaciones respecto de los mismos
hechos en la Jurisdicción Ordinaria Penal y en la Justicia Penal Militar. Señaló que,
en esta ocasión, se cumplen los presupuestos del fuero penal militar, por cuanto las
conductas punibles fueron presuntamente cometidas por personal uniformado en
servicio activo y en ejercicio de la función militar, “dentro de lo estatuido por el
Derecho Internacional Humanitario”47.

41. Ahora bien, en oposición a lo expuesto, se podría cuestionar que el conflicto


entre jurisdicciones se trabó con posterioridad al envío de las diligencias a la Corte.
Sin embargo, la Sala Plena no comparte tal planteamiento, al constatar que, si bien
el pronunciamiento más reciente del Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar en
materia de competencia data del 27 de junio de 2023 –posterior a la remisión del
asunto a este tribunal–, en el expediente se encuentra que, desde que le fue repartido
el proceso, ese despacho ha venido insistiendo en su competencia exclusiva para
adelantar la investigación penal, tal y como se desprende de las actuaciones que a
continuación se indican.

Fecha Actuación
Juzgado 106 de IPM solicita a la Fiscalía 116 Especializada de Neiva que remita copia
18/04/2022 de todas las actuaciones adelantadas en la investigación de los hechos del 22 de marzo
de 202248.
El Fiscal 116 negó la remisión del expediente al Juez 106 de IPM, porque afirma
19/04/2022 competencia en el asunto. En su lugar, “sugiere proponer el conflicto positivo de
competencia”49.
Solicitud de información del Fiscal 150 Especializado al Juez 106 de IPM, sobre la
existencia de una investigación en tal jurisdicción por los mismos hechos. Por lo tanto,
19/05/2022 se expide orden a la Policía Judicial para averiguar del proceso a cargo de la Justicia
Penal Militar y, con base en ello, proponer conflicto de competencia entre las
jurisdicciones50.
El Juzgado 106 de IPM informa a la Policía Judicial de la Dirección Especializada
19/05/2022
contra las Violaciones de DDHH que “inició la indagación preliminar No. 353-

47
Carpeta: “IP353”. Archivo: “IP353CO6Parte2.pdf”, pp. 82 a 92.
48
Archivo: “IP353CO2Parte1.pdf”, pp. 9 a 15.
49
Ibidem. p. 133.
50
Archivo: “IP353CO4Parte2.pdf”, p. 11 a 17.

13
CJU-4386

J106IPM adelantada en averiguación de los responsables por la presunta comisión de


los delitos de homicidio y lesiones personales”51.
El Juzgado 106 de IPM resolvió “NO AUTORIZAR la expedición de las copias
requeridas por la Fiscal Especializada contra Violaciones de [DDHH] hasta tanto se
7/06/2022
resuelva conflicto [positivo] de competencias”, el cual manifestó que propondría
respecto del proceso penal en cuestión52.
El Juzgado 106 de IPM solicitó a la Fiscalía 150 Especializada la copia de la
investigación penal, so pena de “generar el conflicto de competencias positivo, para
15/06/2023
que sea conferido el conocimiento de la causa penal, y de contera surtir las diligencias
judiciales que correspondan conforme al asunto”53.

42. En conclusión, y dado el conjunto de razones expuestas, la Sala Plena considera


que se acredita el presupuesto subjetivo, y continuará con la verificación de los dos
presupuestos restantes.

(ii) Presupuesto objetivo.

43. La controversia recae sobre el conocimiento de la investigación penal seguida


en contra de varios miembros del Ejército Nacional. A juicio de la justicia ordinaria
penal, por la presunta comisión de los delitos de homicidio en persona protegida y
este mismo tipo penal en modalidad de tentativa; y en concepto de la justicia penal
militar, por los delitos de homicidio y lesiones personales.

(iii) Presupuesto normativo.

44. De igual manera, se satisface este presupuesto por cuanto los Juzgados
Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo y 106 de Instrucción Penal Militar del
mismo municipio sustentaron jurídicamente su decisión de remitir el asunto a la
Corte para que dirimiera el conflicto entre jurisdicciones. Para ello, la Justicia Penal
Militar invocó el artículo 221 de la Constitución, los artículos 17, 18, 37 y 41 de la
Ley 270 de 1996, el artículo 97 de la Ley 1957 de 2019 y la jurisprudencia dictada
por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte
Constitucional y la otrora Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la
Judicatura (supra, nums. 9 a 15). Y, por su parte, la Jurisdicción Ordinaria, en su
especialidad penal, refirió a las consideraciones de los autos 155 y 452 de 2019, y 166
y 265 de 2021 de este tribunal, en aras de argumentar las razones de la eventual
existencia de un conflicto de competencia entre jurisdicciones (supra, nums. 12 a 14).

(iv) Competencia de la Jurisdicción Ordinaria, en su especialidad penal,


para conocer el caso que suscita el presente conflicto de competencia
entre jurisdicciones.

45. Acreditados los referidos presupuestos, este tribunal debe analizar si se


configuran los elementos del fuero penal militar. En primer lugar, la Sala concluye
que se acredita el elemento subjetivo, ya que, para la fecha de ocurrencia de los
hechos, esto es, el 28 de marzo de 2022, el Tc. Néstor Andrés Cadena Bautista y los
otros sujetos investigados54 eran miembros activos del Ejército Nacional,
específicamente, hacían parte del Batallón Contra el Narcotráfico No. 3 (Batallón
51
Ibidem. p. 17.
52
Archivo: “IP353CO4Parte3.pdf”, p. 11.
53
Archivo: “IP353CO6Parte1.pdf”, p. 41.
54
Carpeta: “86573204200120230007800”, archivo “01SolicitudAudiencia.PDF”, p. 3.

14
CJU-4386

No. 3). Lo anterior, de acuerdo con (i) la documentación que reposa en el expediente
de la investigación penal adelantada en contra de los militares referidos55; (ii) la
información depositada en la providencia del 5 de junio de 2023 dictada por el
Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar56, que ordena complementar la indagación
preliminar No. 353; y (iii) las diligencias de versión libre en las que participaron los
procesados57.

46. Sin embargo, tomando en consideración el material probatorio del expediente


y las subreglas que ha señalado la Corte en la materia, en el presente caso, y solo
para efectos de resolver el conflicto sometido a su conocimiento, la Sala advierte
que no se satisface el elemento funcional, por cuanto (i) hay duda de que los delitos
investigados tengan una relación directa, próxima y evidente con las facultades
constitucionales y legales vinculadas con la misión de la Fuerza Pública. Por el
contrario, (ii) existen elementos de prueba que vinculan lo ocurrido con la posible
configuración de delitos contrarios al Derecho Internacional de los Derechos
Humanos y al Derecho Internacional Humanitario. A esta conclusión se llega por las
siguientes razones.

(v) Existen dudas de que los delitos investigados tengan una relación
directa, próxima y evidente con las facultades constitucionales y legales
vinculadas con la misión de la Fuerza Pública.

47. De la revisión del material probatorio recaudado por parte del Juzgado 106 de
Instrucción Penal Militar y de la Fiscalía 150 Especializada Contra Violaciones de los
Derechos Humanos, la Sala observa que existe una duda razonable sobre las
condiciones de modo, tiempo y lugar en que se dieron las muertes y las heridas con
arma de fuego a algunos miembros de la comunidad de la vereda el Remanso,
municipio de Puerto Leguízamo.

48. Del acervo probatorio pueden surgir dos aproximaciones. Por una parte, hay
elementos que dan cuenta de que los militares investigados actuaron en el marco de la
operación No. 05 “MAHLÓN”, la cual correspondió a una “operación especial
contra el narcotráfico, ataque de precisión quirúrgica”, con el fin de neutralizar una
“comisión armada de combatientes ilegales en armas con función continua de
combate del GAO-R E48 denominados comandos de frontera-segunda Marquetalia,
para la protección de la población civil” y de alias “BRUNO”, cabecilla del referido
grupo armado, en la que se actuó “respetando las normas del Derecho Internacional
Humanitario”58.

49. En este contexto, se habría presentado un enfrentamiento armado en el que


resultó herido el soldado Robinson Beleño Herrera59, perdieron la vida once presuntos

55
Archivos: “01SolicitudAudiencia.PDF”; “IP353CO4Parte3.pdf”.
56
Archivo: “IP353CO5Parte1.pdf”, p. 81; y “IP353CO5Parte2.pdf”, p. 41.
57
Archivo: “IP353CO6Parte1.pdf”.
58
Declaración rendida por Tc César Augusto Ojeda García, en calidad de Comandante de Batallón de Infantería de
Selva No. 49 con sede en Puerto Leguízamo, el cual apoyó en la operación militar al Batallón Contra el Narcotráfico
No. 3, al que pertenecen los militares investigados. Asimismo, declaración rendida por el Subteniente de I.M. Juan
José López Merchán, en calidad de comandante de Pelotón de reconocimiento táctico No. 3 orgánico del Batallón de
Infantería de Marina No. 30 con sede en el municipio mencionado. Archivo: “IP353CO6Parte2.pdf”, P. 84 – 85.
59
Archivo: “IP353CO3Parte2.pdf”, p. 145. En diligencia de versión libre ante el Juzgado 106 de IPM, el soldado Beleño
decidió guardar silencio. Archivo: “IP353CO6Parte2.pdf”, p. 59.

15
CJU-4386

combatientes ilegales y resultaron heridas cuatro personas60. A partir de ello, en


principio, podría sostenerse que esta acción se realizó en cumplimiento de una orden
de operaciones y que los militares reaccionaron con su armamento de dotación, por lo
cual las muertes de los presuntos integrantes del grupo ilegal se habrían dado con
ocasión de la función militar y tendrían un vínculo con el servicio61.

50. No obstante, en el expediente se encuentran elementos de prueba que generan


incertidumbre sobre la relación directa, próxima y evidente entre el desarrollo de la
función encomendada a la Fuerza Pública y los hechos en los que perdieron la vida
once personas y resultaron heridas otras cuatro. En concreto, la Sala estima importante
referirse a las siguientes:

(a) Las declaraciones que rindieron los familiares de las víctimas que
controvierten los informes oficiales sobre lo ocurrido en el lugar de los hechos. El
Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar recibió tres declaraciones de familiares de
las personas fallecidas en el marco de la operación militar, las cuales coinciden en
afirmar que miembros del Ejército Nacional habrían disparado contra la población
civil que se encontraba en un bazar en la vereda Bajo Remanso, municipio de Puerto
Leguízamo62.

Declarante Mónica63 Jaime64 Lina65


Víctima Juan Carlos (menor de edad) Miguel
Parentesco Cónyuge Padre Madre
Reside en Puerto Reside en la vereda el Reside en Puerto
Leguízamo. Remanso y estuvo presente Leguízamo.
el día y en el lugar de los
Afirmó que su esposo hechos. Manifestó le informaron
era el Gobernador del “que hubo una masacre
Cabildo Indígena Bajo Su hijo, de 16 años, cursaba que el Ejército había
Remanso. noveno grado en el colegio. matado un poco de gente”.
El día de los hechos se
El día de los hechos se El día de los hechos se desarrollaba un bazar en la
realizaba un bazar. realizaba un bazar en la vereda.
vereda.
“me dijeron [...] Informó que “comenzaron
mataron su marido [...] Manifestó que, al momento a decirme que el Ejército se
Declaración fue el Ejercito [...] que ocurrieron los hechos, metió en el momento
combatiendo con todo escuchó disparos, “luego disfrazados de negro le
el mundo no respetó enseguida ráfagas […] de tiraban a la gente que
nada”. adentro al monte”. Luego, estaban en ese bazar [...]

60
Informe de operación No. 05 “MAHLON” rendido por el Tc. Andrés Cadena Bautista, comandante del Batallón
Contra el Narcotráfico No. 3. Carpeta: “IP353”, archivo: “IP353CO1Parte1.pdf”, p. 1. Asimismo, declaración rendida
por el Tc. Juan Carlos Álvarez Gallo, comandante del Batallón Fluvial de I.M. Nº 30, que participó como apoyo en
la operación militar mencionada. Archivo: “IP353CO1Parte2.pdf”, p. 20. En el mismo sentido, diligencia de
inspección judicial realizada por el Juzgado 106 de IPM, el 6 de abril de 2022, en la participó el mayor Barajas, que
participó como apoyo al Batallón No. 3 el día de los hechos. Manifestó que al desembarcar ya había 2 personas
muertas en la rivera, con dos fusiles a su lado. Refirió que avanzaron y uno de los enfermeros intentó salvarle la vida
a una mujer embarazada gravemente herida, que finalmente falleció. Afirmó que no había armamento al lado de la
mujer y que le dijo “el comando que esa mujer estaba saliendo de esa vivienda y estaba tirando armamento al río”.
Ibidem, p. 49 – 52.
61
En ese sentido, en la historia clínica, las dos mujeres heridas por proyectil de arma de fuego manifiestan que los
hechos ocurrieron en el marco de un enfrentamiento entre la guerrilla y los militares. Archivo:
“IP353CO1Parte1.pdf”, pp. 99 y 115.
62
El Juzgado 106 de IPM citó a los militares investigados a diligencia de versión libre. Sin embargo, decidieron
guardar silencio sobre las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron las muertes de las once personas
y resultaron heridas otras cuatro. Archivo: “IP353CO4Parte2.pdf”, p. 59; “IP353CO6Parte1.pdf”, pp. 147 a 200.
63
Diligencia de declaración de 21 de febrero de 2023. Archivo: “IP353CO5Parte1.pdf”, p. 33.
64
Ibidem. p. 37.
65
Ibidem. p. 31.
16
CJU-4386

vio “hombres de negro que esa gente se vestía de negro


“me contaron [...] que venían por la orilla del río y del monte era que
[...] le pusieron fusil,hacia [su] casa”, los cuales disparaban, mi hijo [...]
estaban vestidos de “negro
alias y luego lo llevaron estaba bailando cuando
a Puerto Asís [...]”. con chaleco verde y como un hubo la masacre [...] y lo
gorrito de negro, estaban tiraron a una piraña
Afirmó que desconoce bien armados” y disparaban [entiéndase bote] [...] hay
de la presencia de hacia el caserío. fotos donde tiene el bolso
organizaciones ilegales de los militares [...] mi hijo
en el lugar de los Reconoció la presencia de no tenía bolso militar [...]
hechos. grupos ilegales en la zona, resultó con unas botas de
pero no al momento que caucho grandes [...] él
ocurrieron los hechos. tenía unas zapatillas
negras [...] cuando estaba
en el bazar”.

Si se constatan las anteriores declaraciones con lo relatado por miembros de las


Fuerzas Militares que participaron y brindaron apoyo en la operación No. 05
“MAHLÓN”, la Sala observa, preliminarmente, inconsistencias en la manera que
ocurrieron los hechos. Por ejemplo, en la declaración del “comandante de la
operación del dispositivo de Armada” –en la diligencia de inspección judicial de
terreno para la reconstrucción de los hechos que realizó el Juzgado 106 de
Instrucción Penal Militar el 6 de abril de 2022– se expuso que, cuando
desembarcaron las unidades de apoyo se les informó que había “un tirador en el
casco urbano, al parecer una vivienda que no los [había] dejado avanzar y les
[estaba] manteniendo fuego de fusil”66 y se mantuvieron –inicialmente– cerca de la
ribera del río para brindar apoyo al ejército. En este sentido, mientras se encontraban
en la operación, se encontraron distintos cuerpos de personas sin vida, los cuales
estaban vestidos con distintos colores al negro, los cuales algunos poseían botas
pantaneras y armas67. Por su parte, el señor Jaime, quien estaba en el lugar de los
hechos cuando ocurrió la operación, y la señora Lina, a quien le comentaron
personas que estaban en la vereda el día que ocurrieron los hechos, advirtieron que
los disparos provenían únicamente del “monte” hacia el caserío y de “hombres de
negro que venían por la orilla del río”, los cuales estaban vestidos de “negro con
chaleco verde y como un gorrito de negro, estaban bien armados”.

(b) Las personas fallecidas y heridas en el lugar de los hechos no registraban


antecedentes penales, salvo dos de ellas. La Policía Nacional certificó que las diez
personas fallecidas en el combate no tenían antecedentes penales, con excepción del
señor Antonio, que registraba antecedentes por el delito de tráfico, fabricación o porte
de estupefacientes68. Cabe anotar que el señor Antonio era integrante activo del
programa de reintegración de miembros de las FARC-EP, liderado por la Agencia
para la Reincorporación y la Normalización (ARN)69.

Por su parte, el señor William, la señora Rocío y la adolescente Juliana, menor de


edad, heridos en el enfrentamiento no registran antecedentes judiciales70. Sin embargo,
la señora Catalina, que también resultó herida, tiene antecedentes judiciales de medida
66
Ibídem, p. 50.
67
En particular, en la diligencia de inspección judicial de terreno para la reconstrucción, los declarantes que
participaron de la misión e informaron sobre la vestimenta de las personas fallecidas en el marco de la operación,
advertían que eran colores distintos al negro que refieren los habitantes de la zona.
68
Archivo: “IP353CO2Parte1.pdf”, p. 149.
69
Archivo: “IP353CO1Parte2.pdf”, p. 187.
70
Informe de Policía Judicial. Ibidem. p. 108.

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de aseguramiento de detención domiciliaria vigente por el delito de tráfico, fabricación


o porte de estupefacientes71. Sin perjuicio de lo anterior, se destaca que la señora
Catalina manifestó al psiquiatra que estaba deprimida por cuanto “a mi esposo lo
mataron y luego le pusieron uniforme para hacerlo pasar por guerrillero”72.

Si bien, para la Sala, la ausencia de antecedentes penales no implica necesariamente


que las personas no estén vinculadas con actos delictivos en esta oportunidad, con el
grupo armado que pretendía neutralizar la operación militar, lo cierto es que es un
indicio que permite poner en duda la relación que tenían los fallecidos con el
mencionado grupo delictivo y del respeto al Derecho Internacional Humanitario que
pregona de manera reiterada, las declaraciones de los miembros de la Fuerza Militar
que participaron en la operación73.

(c) Dos de las personas muertas estaban registradas ante el Ministerio del Interior
como pertenecientes a pueblos indígenas del municipio de Puerto Leguízamo, los
cuales fueron catalogados como población en riesgo por parte de la Defensoría del
Pueblo. Por un lado, la Defensoría del Pueblo había emitido varias “alertas
tempranas” por el riesgo al que están sometidos los líderes sociales de la asociación
de autoridades tradicionales y cabildos de pueblos indígenas del municipio de Puerto
Leguízamo y Alto Resguardo Predio Putumayo (ACILAPP)74. Y, por el otro, el señor
Juan estaba registrado en los censos 2012, 2018 y 2019, aportados por la autoridad de
la Comunidad Indígena Bajo Remanso, perteneciente al pueblo INGA y ostenta la
calidad de gobernador del cabildo mencionado, ubicado en el municipio de Puerto
Leguízamo75. A su turno, el señor Antonio estaba registrado en los censos 2020 y 2021,
aportados por la autoridad de la Comunidad Indígena Bajo Chuspizacha, perteneciente
al mismo pueblo y municipio mencionado76.

(d) En el escrito de la solicitud de cambio de asignación de la audiencia preliminar


de formulación de imputación e imposición de medida de aseguramiento privativa de
la libertad de detención preventiva en establecimiento de reclusión, de 26 de mayo de
2023, la Fiscalía 150 Especializada informó que se investiga al Tc. Néstor Andrés
Cadena Bautista y otros integrantes del Batallón Contra el Narcotráfico No. 3 por la
conducta punible de “homicidio en persona protegida” en concurso material
heterogéneo con este mismo delito en modalidad de tentativa, siendo la víctima el
señor Enrique (Q.E.P.D.), “Presidente de la Junta de Acción Comunal caserío ‘Alto
Remanso’” de la vereda el Remanso, municipio de Puerto Leguízamo, Putumayo77.
Sin embargo, la Justicia Penal Militar decidió investigar únicamente los delitos de
“homicidio y lesiones personales”, sin determinar, al menos de manera preliminar, si
los hechos se enmarcan o no en una posible grave violación a los Derechos Humanos
e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.

71
Ibidem. p . 111.
72
Historia clínica de 30 de marzo de 2022. Ibidem. p. 133.
73
En pronunciamientos previos de sede de conflictos entre jurisdicciones, la Corte ha tenido en cuenta la ausencia de
antecedentes judiciales como una prueba indiciaria que puede generar duda en operaciones militares. Corte
Constitucional, autos 1757 y 2189 de 2023, 636 de 2021, entre otros.
74
Defensoría del Pueblo, alertas tempranas del 28 de febrero de 2018, 17 de febrero de 2022, Archivos:
“IP353CO2Parte2.pdf”, p. 19; “IP353CO3Parte1.pdf”, p. 43. Estas alertas son proferidas por la entidad para poner
de presente “la situación de riesgo a la que se encuentras expuestas” ciertas organizaciones comunales, indígenas,
defensores de derechos humanos, miembros de comunidades y poblaciones minoritarias, entre otros.
75
Archivo “IP353CO5Parte1”, p. 34. Información extraída de la diligencia de declaración que rinde la señora Mónica,
pareja sentimental del señor.
76
Archivo: “IP353CO4Parte2.pdf”, p. 21.
77
Archivo: “03SolicitudCambioAsignacionSolicitudAudiencia.PDF”.
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51. A juicio de la Sala, la valoración conjunta de los elementos de prueba referidos


suscita una duda razonable en cuanto a las condiciones de modo, tiempo y lugar en
que se dieron los once decesos y las heridas a cuatro particulares. No hay claridad si
los fallecimientos y lesiones personales ocurrieron en un contexto válido del ejercicio
de la fuerza por parte del Ejército Nacional o si, por el contrario, estamos en presencia
de conductas punibles constitutivas de graves violaciones a los Derechos Humanos,
delitos de lesa humanidad e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.

52. Frente a este tipo de escenarios en los que hay duda sobre la existencia del nexo
entre el presunto delito y la actividad propia del servicio efectuado con ocasión de una
acción ofensiva por parte de la Fuerza Pública, la Sala Plena ha reiterado que el
conflicto entre la Jurisdicción ordinaria, en su especialidad penal, y la Justicia Penal
Militar, se dirime en favor de la primera. En criterio de este tribunal para que la Justicia
Penal Militar asuma el conocimiento del asunto “[d]ebe estar inequívocamente
probada, en grado de certeza, la relación directa, inmediata y estrecha de la conducta
investigada con el servicio”78.

53. Bajo ese parámetro, y habida cuenta de que existen elementos de prueba que
siembran una duda razonable en cuanto si existe o no una relación directa entre los
hechos investigados y el ejercicio del servicio militar dentro de sus límites
constitucionales y legales, la Sala considera que esta investigación debe seguir su
curso en la Jurisdicción Ordinaria, en su especialidad penal.

54. En oposición a lo anterior, podría argumentarse que el elemento funcional del


fuero militar se encuentra satisfecho porque hay evidencia de que los decesos materia
de investigación ocurrieron en el marco de una operación militar coordinada para
atacar estructuras del narcotráfico en la zona. No obstante, para desvirtuar la validez
de tal proposición, basta con reiterar el criterio según el cual “la existencia de una
misión táctica por sí sola no es prueba de haberse suscitado un combate en desarrollo
de la misma, ni mucho menos que cualquier acto desarrollado por los miembros de
la Fuerza Pública que indiquen actuar en cumplimiento de esa misión, tiene relación
directa con el servicio y su investigación y juzgamiento corresponde a la justicia penal
militar, pues bajo tal apreciación bastaría contar con una misión para estimar que
cualquier conducta, incluso graves violaciones de los derechos humanos, tienen
relación con el servicio y escapan de la justicia penal ordinaria”79.

(vi) Existen elementos de prueba que vinculan lo ocurrido con la posible


configuración de delitos contrarios al Derecho Internacional de los
Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario.

55. Las razones expuestas hasta este punto plantean una duda en el cumplimiento
del elemento funcional de la competencia de la Justicia Penal Militar, la cual, por sí
sola, justifica la aplicación de la sub regla según la cual el asunto debe ser remitido a
la justicia ordinaria penal. No obstante, en adición de lo anterior, refuerza la decisión
de la Sala Plena el hecho de que, en el caso concreto, las autoridades adelanten una
investigación por la posible comisión de un homicidio en persona protegida –presunto

78
Corte Constitucional, Sentencia SU-190 de 2021. En esa misma línea, Autos 1757, 587 de 2023 y 496 y 476 de
2021.
79
Corte Constitucional, Auto 587 de 2023, reitera lo dispuesto en las Sentencias T-590A de 2014 y SU-190 de 2021.
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líder social y de un menor de edad–, así como por las lesiones causadas a una menor
de edad embarazada en el marco de la operación militar.

56. En el marco de conflictos no internacionales, el DIH prohíbe el homicidio de


los no combatientes, esto es, de civiles y personas por fuera del combate80. Los niños,
niñas y adolescentes, como parte de la población civil están cobijados en el marco
de los conflictos armados por los Convenios de Ginebra y sus protocolos
adicionales. Respecto de ellos, el DIH ha establecido una protección jurídica
especial en escenarios de hostilidades o conflictos81. A su turno, en el ordenamiento
jurídico interno, el artículo 135 del Código Penal tipifica este tipo de conductas bajo
el tipo de homicidio en persona protegida. La Corte Constitucional ha calificado esta
clase de delito como una grave violación a los derechos humanos y al DIH, cuyo
juzgamiento, “bajo ninguna circunstancia”, puede adelantar la Justicia Penal Militar,
en razón a que por su extrema gravedad siempre deben considerarse ajenos al
servicio82.

57. En el asunto bajo examen, la Sala observa que, el 28 de marzo de 2022, durante
la ejecución de la operación militar No. 05 “MAHLÓN”, (i) el menor Carlos, de 16
años, falleció en circunstancias pendientes por esclarecer y (ii) la menor Juliana, de
17 años, resultó herida por disparo de arma de fuego mientras se encontraba en la
habitación de su casa, donde le tocó resguardarse de la “balacera” junto con su
“esposo” y cuatro familiares más. Ella fue trasladada en helicóptero a la clínica por
personal militar y auxiliar de enfermería. En la consulta médica informó que estaba
embarazada83. La menor fue dejada a disposición del ICBF Casa Zonal Puerto Asís,
pero en un momento posterior fue entregada a su madre84.

58. Además, como se expuso, (iii) la Fiscalía 150 Especializada informó que está
investigando la conducta punible de “homicidio en persona protegida” en concurso
material heterogéneo con este mismo delito en modalidad de tentativa, por el
fallecimiento del señor Enrique, a quien identifica como presidente de la Junta de
Acción Comunal caserío “Alto Remanso”.

59. Para la Sala los anteriores elementos permiten considerar que los hechos
ocurridos podrían constituir una grave violación a los Derechos Humanos y al DIH,
pues en el marco de la operación militar falleció un presunto líder social y un menor
de edad, además de que fue herida una menor embarazada, cuyas participaciones
directas en las hostilidades no están comprobadas. De esta manera, en esta etapa
preliminar de análisis, no se podría afirmar que estos sujetos hubiesen participado en
el conflicto y, en consecuencia, perdieron su garantía especial como personas
protegidas por el DIH.

60. En suma, al no encontrarse evidenciado el segundo de los factores del fuero


militar, el asunto debe ser objeto de examen por parte de la Jurisdicción Ordinaria, en
su especialidad penal. En consecuencia, la Sala ordenará remitir el expediente CJU-
4386 al Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo, Putumayo, para que
continúe el trámite del proceso seguido en contra del Tc. Néstor Andrés Cadena
80
Corte Constitucional, Auto 1222 de 2022.
81
Corte Constitucional, Auto 1446 de 2022.
82
Corte Constitucional, Auto 1249 de 2023.
83
Ibidem. p. 167 – 179. Informe pericial de Clínica Forense. Ibidem, p. 192.
84
Archivo: “IP353CO2Parte1.pdf”, p. 27.
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Bautista y otros. Esta autoridad deberá comunicar la presente decisión al Juzgado 106
de Instrucción Penal Militar del mismo municipio y a los sujetos procesales e
interesados dentro del trámite judicial correspondiente.

61. Finalmente, la Sala advierte que las razones expuestas en este proveído para
demostrar que hay dudas en cuanto a la relación directa del hecho con el servicio,
únicamente tiene por objetivo dirimir el conflicto de jurisdicciones de la referencia,
mas no determinar una posible responsabilidad penal de los sujetos investigados.

E. Regla de decisión.

62. La Jurisdicción Ordinaria, en su especialidad penal, es competente para conocer


de las investigaciones penales contra miembros de la Fuerza Pública, (i) cuando hay
duda de que los delitos investigados tengan una relación directa, próxima y evidente
con el servicio y/o (ii) cuando se trata de casos de posibles graves violaciones de
derechos humanos. En estos eventos se desvirtúa el elemento funcional como requisito
necesario para activar el fuero penal militar, en los términos del artículo 221 de la
Constitución Política.

IV. DECISIÓN

Con base en las anteriores consideraciones, la Sala Plena de la Corte Constitucional,

RESUELVE

Primero: DIRIMIR el conflicto de jurisdicciones entre el Juzgado Promiscuo


Municipal de Puerto Leguízamo (Putumayo), y el Juzgado 106 de Instrucción Penal
Militar del mismo municipio y DECLARAR que el conocimiento del proceso penal
seguido en contra del señor Néstor Andrés Cadena Bautista y otros le corresponde
al Juzgado Promiscuo Municipal de Puerto Leguízamo (Putumayo).

Segundo: REMITIR el expediente CJU-4386 al Juzgado Promiscuo Municipal de


Puerto Leguízamo (Putumayo), para que proceda con lo de su competencia y
comunique la presente decisión a los interesados.

Notifíquese, comuníquese y cúmplase.

JOSE FERNANDO REYES CUARTAS


Presidente

NATALIA ÁNGEL CABO


Magistrada

21
JUAN CARLOS CORTÉS GONZÁLEZ
Magistrado

DIANA FAJARDO RIVERA


Magistrada

VLADIMIR FERNÁNDEZ ANDRADE


Magistrado

JORGE ENRIQUE IBÁÑEZ NAJAR


Magistrado

ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO


Magistrado

PAOLA ANDREA MENESES MOSQUERA


Magistrada

CRISTINA PARDO SCHLESINGER


Magistrada
ANDREA LILIANA ROMERO LOPEZ
Secretaria General

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