Crénicas de un pueblo:
Agamenén
Alejandro Santamaria Estivill fallecié el pasado 30 de marzo de 2011 en Palma,
donde venia residiendo desde 1987, a la edad de 84 arios, habiendo nacido en
Pontevedra en 1926.
Estivill Fue empleado de Telefénica entre 1940 y 1986, y goz6 de ese empleo
fijo llegando a ser director regional. Ese trabajo le llevé de su Pontevedra
natal a Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. Pero si hubo algo que le llevs a
todos los rincones de Espaiiay le hard inmortal, fue esa parte de su trabajo
que quico abandonar para vivir més decentemente, aquel por el que se le
conocia por su firma, Nené Estivill, y especialmente por su creacién més
famosa, y la més insélita en la Historia de los tebeos en Espafia, més
concretamente, dentro de los de Bruguera. Estamos hablando de Agamenén.
El auge de las revistas de historietas, tebeos las Ilamamos por estas lindes, de
la editorial Bruguera tuvo lugar entre los afios 40 a 70. Durante aquellos aos,
Espofia era un pais fundamentalmente rural, aunque fue a mediados de los 60
cuando la evolucién demogréfica cambié, inicidndose el €xodo del campo a las
ciudades. En 1950, el 33,5% de la poblacién vivia en localidades de meros de
5.000 habitantes, mientras que el 30,2% vivia en municipios de mds de 50.000.
Ast, el periodo 1950-1981 fue una época de grandes desbalances regionales, sin
precedentes en la historia demogréfica espafiola. En este periodo, la provincia
de Madrid gané 2.800.675 de habitantes, y la de Barcelona 2.386.615.
Mientras tanto, 23 provincias perdieron de manera absoluta poblacién, y
Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla la Vieja y el antiguo Reino de Leén
(salvo el foco de Valladolid), gran parte de Andalucia y Aragén (salvo el foco de
Zaragoza) vieron reducidos de manera muy importante su capital humono,
A partir de 1981, Espata se convirtié defi
eminentemente urbana.
ivamente en un pais con pablacién
Aiin asi, si tomamos como termémetro de la sociedad las creaciones artisticas
de la época, nos encontramos con una clara laguna en lo referente a la vida
rural en los tebeos de Bruguera, que Nené Estivill rellenarfa con Agamenén, El
resto de historietas son eminentemente urbanas, hechas en la ciudad para
gente de ciudad. Si que hay fe del fenémeno del éxodo rural, como podemos
ver con Ceferiino el Pueblerino de Pineda Bono, o en el caso de Petra de
Escobar, ambos de pueblo, pero ya instalados en la urbe. Tampoco falta el
personaje con pasado rural, aunque sea de manera recurrente para contar la
historia, como el mismo Mortadelo, o las idas de algunos personajes a visitar a