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of acciones positivas SANTIAGO M. IRISARRI Violencia contra la mujer Proteccién ante agresiones por raz6n de género Acoso. Delitos contra la integridad sexual. Trata de personas Homicidio por,odio de género 0 a la orientacion sexual Femicidio. Venganza transversal. Figuras agravadas Lesiones. Derecho comparado. Jurisprudencia tt Ae ee te te a Xs Nifios ENFERMOS, con. minonias TaavORES piscS@tioan INDIGENAS “SEXUAL ASTREA Escaneado con CamScanner rULO TV LA VIOLENCIA DE GENERO EF aks) ERO E th y ~ PENAL ARGENTINO: I rupie ? TECNICO-DOGMATICO DE LOS NUE HOMICIDIOS CALIFICADOS (LEY 26, vos .791) A) Intropuccion § 28. BREVES CONSIDERACIONES soBRE La palabra homicidio proviene del latin y significa maton to de hombre (en realidad, literalmente, homicidium es dex truccion de hombre)!. Carrara lo define como la muerte de un hombre cometida por otro hombre*. En el antiguo dere- cho (Cédigo de Hammurabi y Leyes de Mant), el homicidio se sancionaba con la pena de muerte y la composicién, asi como también predominaba con respecto a este delito la Ley del Ta- lién, En Egipto y entre los hebreos también se aplicaba la pena de muerte; por las leyes de Moisés, se cumplia apedrean- 1 Mouinario, Los delitos, p. 98. 2 “ast entendido de manera amplia, el homicid de también la muerte exenta de toda responsabilidac homicidio legftimo, que es el cometido ‘olerante lege cho de defensa necesaria de uno mismo o de otros. Tam micidjo legal, que es el cometido por orden de la ley, precipient le el que comete un verdugo, en cuyo caso el hombre es muerto por otro hombre, y el cometido por los soldados en guerra legitinna, bién comprendido el homicidio puramente casual, en ave ¢} hombre, come tumento pasivo de una fuerza superior que lo hace noma de wn seme So, no es causa moral de esta acciGn, y por lo tanto no Ps onsable (Css, Programe de devech criminal, Parte especiah vol. 3 P39) io es un género que compren- d penal, y por consigui (tolerdindolo la ley) ‘También comprende el ho- por ejemplo, Jey, no por © isco Escaneado con CamScanner 4 " iando al acusado, DO 0 ting In boca. En Atenas se sancionay, No 1 Ia boca. a do o deca ~afientes &F i . is En Roma, ¢ metales So vonfiscacion Z adre a sus hijos ‘i len ae EO ar al eselavo © q idio (muerte gi amo podti Be aaa homicidio, e! par torte del padi iderat e «aba arrojando al Tiber al on bees tigaba arrojan Autor dy, ¢ caslig 7 de del hijo) eae ‘animales a fin de no Contamingr suelo’. Nuestro C I, “Delitos contra 1 expresa: “Se aplica Tul, Vide" icine, Se e5tq. se Roan a jas personas’, Cap. 1, : Fa la nd reclusion o prision de oohole veint afios, al que matare @ 0170, siempre que en este Codigo no i na”. Fi 5 a eon legal es residual, es See aplica por excl, jon (“Si ue en este Codigo no se estableciere otra peng’). - eee la diferencia respecto al aborto, a los homic. ving agravads y atenuados, al homicidio preterintencional, Jos homicidios como consecuencia de otros delitos (Pej, aban. dono de persona con resultado muerte) y a los homicidios cul. posos. La formula no ha cambiado desde 1921. La conducta criminal consiste en dar muerte a otra perso- na o, en otras palabras, quitar la vida ajena. En principio, es indiferente el medio utilizado, salvo aquellos supuestos (veneno © procedimientos insidiosos) que puedan corresponderse con las figuras agravadas del art. 80. Tradicionalmente se consideré que la muerte de la otra persona tenfa lugar con la paralizacién irreversible de la ul- tima funcién vital principal: cardiaca, respiratoria y sangut- nea. Con Ja entrada en vigor de la ley de trasplantes 24.193 se la entendié como “muerte cerebral”, _— ee de resultado. Su consumacién agtesor, Admite la ete pierde la vida en manos de EI (art. 45), iva (art. 42) y participacién criminal Se discute si metida por medio: . imputable la muerte de una persona C0 morales (sin fuerza fisica sobre la victi > Levene, El delto de § BeBoun Anas, Ho Banoun Anias, Hoy homicidio, p, 17, rnicidio simple, § 1, h, p. 7 'micidio simple, § 2, p. 9 Escaneado con CamScanner LAVIOLNCIA DE GP tneg HENIHO N11 Contra nan am NAL AWGLITING ANS ma). T A cl caso, por eje tuna persona padece severos prebh ce una earn de tal magnitud que logra ocasionar te, _Entendemos que estos supuestos, sf bien aan poce usuales y sumamente diffciles de comprobar, won nun ei? wauses calificados como homicidios. "De més ena decks i r las la S fi te “ ° pets cumplimentar todas las exiencias juridica-dopmdices oc es el aspecto subjetivo (dolo homicida), reaches eral ausalidad, En tal sentido, Mounario n cometido de la siguiente manera, plo, del que a sabiendas de que » del corazén le produ- arra el caso de un homicidio ; “Una obrera mantenfa relaciones amorosas, desde hacta tiempo, con un joven que le habia hecho promesa formal de matrimonio y con el cual ya habia tenido dos hijos. El novio, tras postergar varias veces el cumplimiento del compromiso, mostr6 un dia a ella los documentos demostrativos de haber hecho las diligencias previas a la celebracion del matrimonio, asegurandole que este se celebrarfa ni bien saliera ella del hos. pital, donde se encontraba enferma. Mas, tales documentos, aunque auténticos, eran para su casamiento con otra mujer. Y efectuado este, tuvo aun la satanica perfidia de hacérselo saber por medio de una tarjeta postal. La emocién experimenta- da por la infeliz fue tal que muri6 en el acto. Ignoramos si haya tenido, y cudles hayan sido, las consecuencias judiciales de esta humilde tragedia. Probablemente ninguna, porque era humilde”®. Desde el plano subjetivo el homicidio debe ser doloso. Se admite el dolo directo (el agente tiene intencién y voluntad de causar la muerte de la victima), indirecto (el resultado es una consecuencia necesaria e inevitable del medio utilizado) y even- tual (el sujeto activo se representa el resultado lesivo muerte y pese a ello asume el riesgo). Para que el delito sea imputable debe existir relacién de causalidad entre la conducta del sujeto activo y el resulta- do, Al respecto existen un ctimulo de teorfas tendientes a ex- plicar el nexo causal: equivalencia de las condiciones, causa~ lidad adecuada, imputacién objetiva (aunque més que una teorfa de causalidad es una teorfa imputativa valorativa de re- ® Motinarto, Los delitos, p. 113. Escaneado con CamScanner VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES 116 sultados), entr chas de estas e tantas otras. Vale la siguiente aclaracién; m teorfas se limitan a probar la relaci6n causa) ea diferencia de otras, como la imputacion objetiva, que estab, cen criterios imputativos de resultados a comportamientos, Cualquier persona puede ser sujeto activo © pasivo, per en algunos casos (p.ej., la muerte de ascendiente por el descen, diente) la figura quedara subsumida dentro del agravante del art. 80. El consentimiento de la persona para que otra le quite la vida no exime de responsabilidad al autor. Nuestro derecho no legitima tales conductas que deben ser castigadas como ho. micidio simple. Tampoco se permite, ni legitima, el homicj- dio piadoso (por eutanasia), que no debe ser confundido con las permisiones consagradas por la ley 26.742 de muerte digna segiin la cual “el paciente que presente una enfermedad irre. versible, incurable o se encuentre en estadio terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual situacién, informado en forma fehaciente, tiene derecho a manifestar su voluntad en cuanto al rechazo de procedimientos quirtirgicos, de reanima- cién artificial o al retiro de medidas de soporte vital cuando sean extraordinarias o desproporcionadas en relacién con la perspectiva de mejorfa, o produzcan un sufrimiento desmesu- rado” (art. 1°). Entendemos, contrariando a la amplia mayorfa doctrinal y jurisprudencial, que el delito se comete mediante una conducta positiva (accién propiamente dicha) y no es aplicable a compor- tamientos omisivos (comisién por omisi6n)’. Se discute cual es el momento a partir del cual se puede concretar un homicidio, Parte de la doctrina, al extender el campo de aplicacién del delito de aborto, entiende que hasta tanto no se haya cortado el cordén umbilical no se puede co- meter un homicidio (pues no se ha producido la total separa- cién respecto al cuerpo de su madre); otros, consideran que nO es necesario cortar el cordén umbilical, dado que basta con la total expulsién del nifio respecto del seno materno; est4n los que indican, ampliando el campo de aplicatoriedad del delito de homicidio, que es a partir de los primeros dolores de part? 7 Ver Irisarri, (Homicidio por omision?, Supl. de derecho penal ¥ procesal penal elDial, 11/7/16. Escaneado con CamScanner LA VIOLENCIA DE Gi ‘t 6 KOEN EL. CODIGO PENAL avery yestin ls que se refieren a ta salida “voaun ricidn en cl exterior del cuerpo de pore sper o waa ¢ la criatura, parcial arcial © totale mente; cuando comienzan los tral: constata la respiracién pulmonar autonon la respi a ma, El eet consuma con la muerte de | este es un término que debe ser j a ser interpreta Fee Taal ‘pretado ca e mai oI Po i ley de trasplantes de Grganos (art mst 24108) que ae Ee ae cerebral. Anter‘ mente, co eee ctrina afirmabs cntificaba por le Scat inet es Pp ersible de la Gltima de las funcione: incipas fes (cardfaca, sanguinea y respiratoria). jos de 10, y cuando se ja otra persona, ¥ § 29. SoBRE LA SANCION DE LA LEY an e] Congreso de la Nacién Argentina eran ia ia ¢' rodajo importantes modificaciones e incorporaciones al tex te del art, 80 del Céd. Penal que tipifica los homicidios a sf vados. El texto de la ley se corresponde con el Proyecto Bee bado por la Cémara de Diputados durante la sesién del 18 de abril que puso a consideracién y votacién el Proyecto de ley previamente tratado por dos comisiones (aprobado con el voto positivo de doscientos seis diputados y ninguno negativo). Los legisladores sostuvieron que la intencién fue concien- tizar 2 la sociedad sobre la cantidad de muertes y hechos de violencia de género que nuestro pafs ha venido viviendo en los ltimos afios, modificando “simbélicamente” el texto del Cédi- go Penal. El diputado Garrido sostuvo: “No podemos ignorar la funcion simbélica del derecho y la proyeccién que tiene la inclusion de estas disposiciones en el Codigo Penal. La in- clusion de Ja nueva norma en ‘el Cédigo Penal va a tener una funeién importante que es el movilizar a Jos individuos en be- neficio de una idea”; en forma similar el diputado Guzman e: jrada en el Codigo Penal tiende presé: “La inclusion de esta mi P a colaborar desde lo simbédlico ¥ desde lo pragmiatico, para un sostenido avance en este sentido”. A su vez, se hizo constante alusién al impacto mediatico que los homicidios oH ‘a mule res han causado en la sociedad, no pudiendo el legislacor que’ i cupacion. eee er diputados se refirié @ la El comin denominador de area Ts mujeres”, “violen- “vi i ”, “violencia _ i fiolencia de género, Vi" ore distinguit concepts. Se hizo cia familiar” y “femicidio Escaneado con CamScanner icin CONTRA LAS MUJE RES principal hincapié en asesinatos de mujeres en manos de sys maridos, enunciando distintas encuestas que mee alla de |, significacién que puedan tency no hacian ee on al modo de comisién del delito, ni al movil del autor; €s | sole no eran en. cuestas propias de “femicidi ” 0 casos de “violencia de géne. to”. No se diferenciaban los jromicidios contra mujeres de los homicidios contra mujeres POT su calidad de tal (homicidios por el género). ; Seguidamente se da transcrip’ bado por la Camara de Diputados “articulo 1° Sustitdyenss Jos incs. I Penal que quedarén redactados de Ja sig fusién perpetua o prision perpetua, impondré rec P jmbjepuesto en el art. 52, al ave ‘matare: cényuge, exconyuge, 0 a la 7) Asu ascendiente, descendiente, ¢ in 7) con quien mantiene 0 ha ‘mantenido una relacién de pareja, ‘no convivencia. 4°) Por placer, codicia, identidad 118 VIOLEN' cién al Proyecto de ley apro. de la Nacién: oy 4° del art. 80 del Cod. uiente forma: ‘Art. 80: Se pudiendo aplicarse odio racial, religioso, de género o a la orientacién sexual, je género o su expresion'. Art, 2°-Incorpérense como incs. 11 y 12 del art. 80 del Céd. Pe- nal los siguientes textos: ‘II. A une. ‘mujer cuando el hecho sea per- petrado por un hombre y ‘mediare violencia de género. 12. Con dl ‘sona con la que se man- propésito de causar sufrimiento una pel eeme o ha mantenido una relacién en Jos términos del inc. 1°. Art, 3°-Sustittiyese el art. 80 in fine del Céd. Penal, el cual quedard redactado de la siguiente mancl™ ‘Cuando en el caso del ee 1° de este articulo, mediaren ‘ircunstancias extraordinarias de atenuaci6n, el juez podré aplicar prisién 0 reclusién de ocho a vein- ticinco afios. le a quien anteriormente hubiera Esto no seré aplicabl realizado actos de violencia contra la mujer victima’. Art. 4°. Comunfquese al Poder Ejecutivo”. 6n al Senado que, en puso a consideracion r legisladores de dis- mediare Dicho Proyecto pas para su revisi sesion ordinaria del 3/10/12 (OD 983), lo junto con otros diecisiete presentados po! tintos partidos polfticos. Culminado el debate, guiente proyecto: la Cémara de Senadores aprob6 elsi- ‘Articulo 1° Sustitiyase el art. 80 del Céd. Penal por el siguiente: Ant, 80. ~ Se aplicara reclusi di "i c reclusién perpetua o prisién erpetua, Pu endo aplicarse lo dispuesto en el artfculo 52, al que vatare! Escaneado con CamScanner TAVIOLENCIA DE GPNERO Hy EL CODIGO PENAL AeeonseT Ne 1 1) A su ascendiente, descendi . viente 0 exconviviente, sablenda que Ins n wee nee, 4) Por placer, codicia, od Leal ) Por ; codicia, odio racial xual, identidad de pénero om eens ee saademeaae I presién 11) Con el propésta de causar sufsimk sulrimiente a un pido una relacién en ler Cuando en el SEH TT tancias extraordin este artiul mediren cite i on, el juez podra © reclusién de ocho a veinticinco afos, Bets no sors quien anteriormente hubiera realizado acton de vishencia cre mujer victima, otra mujer u otra ae lencia contra ta identi ra persona que se autupercibe com jdentidad de género femenino. que se autopercibe ox Art, 2°- Incorp6rase como art. 80 bis al Cod. Penal el siguiente: Art, 80 bis.—Se impondré perpetua al hombre que ms tuna mujer o a una persona que se autoperciba con identidad ¢ nero femenino y mediare violencia de género”. Vuelto a la Camara de Diputados, el 14/11/12, el Proyecto de ley aprobado por el Senado no fue puesto a discusién y se opté por convalidar el Proyecto aprobado previamente por la Camara baja (sancionado como ley 26.791). Consideramos que el debate no tuvo la seriedad técnico-le- gislativa que la situacion (cuya gravedad no se pone en discu- sion) merecia. Prdacticamente, salvo nimias excepciones, no se hizo mencién al texto legal desde un plano dogmitico-penal, ni iy eventuales complicaciones que en la praxis podria causar la modificacién que se proponfa. El debate fue politico, no ju- ridico-legal. Advertimos, asf, un “derecho penal simbélico”, que se iden- tifica con Ja proclamacién de derecho penal aparente y que solo tiene como mira apaciguar el reclamo popular, mediatico y social sin dar solucién al verdadero problema’. desde un plano técenic Seguidamente se analizaré an plicitando Ia tico la modificatoria al Cédigo Penal, ex! -dogma- proble- se debate politica y cient: Veria lesautorizada si este mientos, Los juicios y las con la cual cotidianamente penal se ficamente Ia efectividad y justeza del derecho ee tuviera un objeto exclusivamente simbélico. Hos aces aes Penas tienen unas rafces demasiado profundas en nuestt ve (ASME, y sociales como para poder aceptar aspect san ena erin *Perspectivas de una nueva politica cr jminal’, en In ® “La gran seriedad Escaneado con CamScanner 120 VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES miticas que la norma en cuestin traer aparejada al moments, de aplicarla a los casos en concreto. B) Homicipio acravapo POR EL VIN § 30. Consiperaciones inrcraes. ~ La figura legal tiene oy origen en el antiguo delito de parricidio que se correspondia con la muerte del padre por el hijo. EJ término fue utiliza. do por primera vez en las XII Tablas, pero con posterioridad se lo extendié al cényuge, hermano, sobrino, primo, suegro + amo. Salvo en limitadas excepciones (vinculadas con ritua de pueblos primitivos) el parricidio ha significado uno de los crimenes mds atroces que una persona puede cometer. En la Roma primitiva, el autor del delito era encerrado en un saco junto a cuatro animales (un perro, una culebra, un mono y un gato) y se lo tiraba al Tiber con la finalidad de pri- varlo de la vista del sol, antes de morir, y de la tierra, después de muerto. En Egipto, se clavaba al cuerpo del hijo homicida un ciimulo de juncos y se lo quemaba vivo sobre zarzas espinosas; por el contrario, si era el padre quien habja quitado la vida de su hijo, se lo obligaba a estar abrazado al cuerpo sin vida du- rante tres dias, pues no consideraban justo privar de Ja vida a quien se la quitaba a otro después de habérsela otorgado. En nuestra legislacién, si bien el Codigo de 1921 hizo uso del parricidio en un sentido amplio 0 impropio (muerte del as- cendiente, descendiente o cényuge), el Proyecto de 1881 amplié la figura a la muerte del hermano, al igual que el Proyecto Te- jedor que también incorporé la muerte del pariente adoptivo. Ensefia Ramos que “el parricidio se reprime con pena mas grave porque viola un vinculo moral inherente a la naturaleza humana y que la ley ha tenido en cuenta de una manera espe- cial. Si el individuo, a pesar de saber que a su victima le debe eee la vida, es decir, que se encuentra unida a ella por uno de los vincules més sagrados que ligan al ser hu- ton srande 2 as ae le da muerte, revela una peligrosidad tan grande que la ley reprime con wna penalidad especial la ayor parte de las legislaciones”. ° Ramos, Curso de derecho penal (segunda parte), t. 5, p. 46. Escaneado con CamScanner LAVIOLENCIA b ENERO EN 1 ROEN EL CODIGO PENAr, ARGENTINO 12) los justificados fund consideramos. pa Pese a lo expuesto y mas alla de tos de las distintas figuras lepakes que en nuestra legislacién el delite te. pena perpetua y, en cambio, eldelitng{ supere los tres atios de reclusion o deen bién nos resulta paradgjea | pai de aborto causado por la lamen- 6jico dio (art. 80) tenga ticidio (art. 81) no ston © do Prision; como tam- a distincién punitiva con el delito El Codigo Penal de 1921 -con buen criterio- castigar con pena de reclusi, de la ascendiente, descendient (art. 80, inc. 1°). El articulo se encuentra ubicado en el Titulo I, “Delitos contra las personas’, Cap. I, “Delitos contra la vida’, del Libro Segundo, “De los delitos", del Cédigo Penal. Si bien, en prin- cipio, los titulos del Cédigo hacen alusién al bien juridico tute- lado, en este caso debemos hacer una salvedad en tanto gran parte de los delitos tipificados son delitos “contra las personas” (pej., la privacién ilegal de la libertad vulnera la libertad “de las personas”). A su vez, los capitulos (en este caso “Delitos contra la vida”) suelen corresponderse con el nombre del delito, y no con el bien juridico protegido (p.ej., Cap. II, “Lesiones”, Cap. III, “Homicidio o lesiones en rifia”). En este caso, homi- cidio agravado, el bien juridicamente tutelado ~al igual que el homicidio simple- es la vida de las personas por su sola condi- cién de tal. La vida es el basamento sobre el cual se asientan los restantes derechos reconocidos y tutelados por el plexo nor- mativo, sin la cual ellos carecerfan de importancia. La vida de la persona es tutelada desde el momento de su nacimiento; marcando la distincién con el delito de aborto que tutela la vida del feto (como persona no nacida). Como eT fia Brecuia, antes de la reforma constitucional del ajio, pee a derecho a la vida no estaba previsto de manera CO ee Constitucién, infiriéndose su tutela del art. 33} fi 5 i dae quizacion constitucional de los pactos y tratados de Due se limité a no prisién perpetua la muerte fe © cOnyuge, sabiendo que lo son jlementarias, t. 1, comen- "0 Brzotra Arias - Gauna, Céidigo Penal y leyes comp! tario al art. 79, § 4, p. 729. Escaneado con CamScanner saad VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES: humanos, el derecho a la vida pasa * tener un reconocimiento expreso e indiscutido. Sin intencién de abundar en explic gulacién, es dable mencionar que tanto descendencia es una relacion sanguinea aciones sobre dicha re- Ja ascendencia como la (biol6gico-natural) y r la ley), Por Jo que no abar- no juridica (parentesco © raba la muerte entre padres € hijot adoptivos. EI vinculo en- tre conyuges, en cambio ponde con una creaciGn wyuges, , nto prestado li- legal cuyo nacimiento deviene del consentimie mbos contrayentes- | endiente no esta li- bremente por a La muerte del ascendiente 0 del desc okey mitada por grados, pudiendo abarcar 2 cuantos- ‘amiliares istan (p.ej- padre, abuelo, bisabuelo; o descendientes no se con dicho vinculo ex ej. hijo, nieto, bisnieto). En relaci6n con los ; 1 hace distincién entre hijos matrimoniales © extramatrimonia- Jes. Los hermanos, ‘tios, primos y otros parientes colaterales no estan incluidos. Con relacién al ar muerte al cényuge), la figu- ra se limitaba a castigar la muerte entre personas de distinto sexo: hombre que mata a su cényuge mujer 0 mujer que mata a su conyuge hombre. Con la puesta OF vigor en el aiio 2010 de la ley de matrimonio igualitario 26.618, el tipo penal pasd a contemplar una variedad de casos facticos que anteriormente So calificaban como homicidio agravado. Asi, ser homicidio agravado por el vinculo la muerte de un hombre que mata @ sa conyuge del mismo sexo, al igual que la mujer que mata a su conyuge del mismo sexo. Se entendia que la figura legal abarcaba los casos de ma- trimonios nulos de nulidad relativa, hasta tanto se hubiese de- cretado Ja nulidad por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada; y los supuestos de separaciones de hecho mientras nO se hubiera declarado el divorcio vincular. Por el contra- poe eee el agravante en los casos de matrimonios pee a i" 7 absoluta; al igual que en el matrimonio pu- ca ; in loctrina nunca hubo acuerdo sobre lo expuesto. que lo eerie Leonia) cea rebecio) ded Nae “sabiendo tb tipico que hacta ale js a delictiva establecfa un requisi- mente, del dolo. Por un oe cael autor y, consecuente- =e ae oe ijetivo del tipo distinto del dolo 1 uxoricidio (d: Escaneado con CamScanner TAVIOLENCIA DE CENERO BN By, cp 0 PN ~ (0 FENAL MYON TING 124 comin del homicidio, que ¢ sario He aiyTespeeies soby ie UN conocimiente de oY espectlico sobr E que unfs tos! Otros, por el contrario, entendi ronan “lat Jimitaba a un dolo directo en tanto, conform hago maticos generales, la expresi¢n "sabionn una exigencia tfpica innecesaria que, de por sf, ya . ba incluida en los elementos 0 (wolitve ye a que hacen g tivo), admitiéndose el dolo eventual, 4"? (olitive y cogni. nece, a re a los suje- igure nie ve ¢ los criteriog dog. que Io son” hacha a § 31. Et NUEVO nomcino x BIEN JURIDICAMENTE PROTEGIDO, ~ In sera castigado con reclusién o P muerte “a su ascendiente, descen la persona con quien mantiene o pareja, mediare o no convivencia”, Al igual que en el viejo texto, el do se corresponde con la vida de las Personas desde el momen- to de su nacimiento. Se debe tener presente el valor insupera- ble de la vida humana, puesto que Permite gozar de todos los otros dones de la naturaleza y de la relacion comunitaria; sin vida, todo lo demas se frustra’?. IGRAVADO POR Et, vincuLo, Et dica el inc. 1” del art, 20 que risién perpetua quien cause la diente, cOnyuge, exconyuge, o a ha mantenido una relacién de bien juridicamente tutela- § 32. Ex mo ossetivo. - La accién tipica consiste en ma- tar al ascendiente, descendiente, conyuge, exconyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relacién de pareja, mediare o no convivencia. La modificacién legal mantiene el agravante respecto de los ascendientes, descendientes y cényuge, pero incorpora al excOnyuge o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relacién de pareja. Asf, se pone en evidencia un acrecen- tamiento de las figuras delictivas, en tanto supuestos que an- teriormente eran calificados como homicidios simples (art. 79, Céd. Penal) hoy encuadran como calificados. En primer lugar, el texto menciona la muerte del ee 8e. Aqui no importa el afecto o respeto que se Tae pol io) Sujeto pasivo, ni la causal que motivé la separacién ( ioe 4 como tampoco el tiempo transcurrido desde la separacién, 4. "" Buompapne, Derecho penal. Parte especial, t.1, p. 1 Brecon Anas, Homicidio simple, § 1, €,P. 5: Escaneado con CamScanner os 24 VIOLENCIA CONTIA pa MUN sa} perdu ef MHUTENONIO. Ly ol ct Ifmites: incorpore Ja muerte de aque mantenido una relacign, Con ello se advierte un de la norma, inclu. dente. Es decir, la enido una relacién el lapso temporal durante figura delictiva no establec Bn segundo término, § Ila persona con quien mantiene 0 ha de pareja, mediare 0 ne convivenclt. nerecentamiento del Ambito de aplicacion go mayor al enunciado en el parrafo prece persona con quien se mantiene © ha mani ee Me pareja incliye Y supera amp ne rimonio, aun txigtiendo divorcio. Mas atin, ne ae 7 esi ae aa aokabiay te as) 0 hrace mucho (afios), pu pudo haber nacido hace por esjapso de tiempo infimo Sin “se mantenido por diendo haberse ma p 0 de Mencontrarse, La osibilita que S° t r c ido el mas mfnimo contacto. Es parad6- fico que dicho: udiables como, en m i» i a” es un elemento norma rado por el intérprete & Den 77 del Cod. Penal consagra definiciones omitido conceptualizar “relacion ido tratada, por lo ieraciones. Por ello, y con plena segtt! resolverén de m mas situaciones "AroceNa y CesaNo han ma con reja es el hombre o Ja mujer que -actual o anteriormente- in- que los sujetos © , zi que los sii mo consagra limites y Mécadas no hayan teni s 4 ‘an equiparados 2 casos absolutamente grotescos y Tep' ‘La expresi raleza, ser valo- creto®. Si bien el art. tacién del articulado, en este caso se ha debates parlamentarios Ja cuesti6n no ha si conforme a sus propias consi originaran cuantiosos criterios doctrinales que Por su parte, dicho que “perso! tegra junto con aquel una unién basada en relaciones afectivas "al igual que el norma, al igua’ 9 personas que durante 15 casos Sei por ejemplo, la muerte del padre anos del hijo. tivo del tipo pe! 7 licarse al caso en con- que hacen a Ja interpre de pareja’. Si se busca en los que cada ciudadano realizar su interpretacion idad, afir- mamos que s¢ ‘odo disfmil las mis! facticas. quien mantiene 0 ha mantenido el autor una relacién de pa ser pereibidos di- pecial, que puede normas y palro= regulaciones perte ‘a valoraciones 44° Derecho pen a ‘Los elementos normativos son a iquellos que no pueden rectamente por los sentidos, sino que suponen una Naloracién es serie tipo juridico, soctal o cultural, El juez, se debe re ‘ios al tipo penal, como disposiciones © nes valorativos extrai metientes a otros sectores del orden jurfdico, o simplemente tienen que ver con Ia ética social o los usos " Menen que e000 “ocial o los tsos y costumbres” (DONNA, Escaneado con CamScanner LAVIOLENCIA DE GENER "GENERO UN HL COMIGO PENAL ARGENT UNTINO§ 125 de caricter singular, priblica, rotor construyendo la delinicién a partie ant, 509 del Cod. Civil y Comercial (1 *Uniones convivenciales”)", Sin a U1, Libro Segundo, In exigencia que consagra el art, 510, ‘ne ne i ‘Apartado de legal, que requiere mantener la convivencia dhisa ene SUerPS no inferior a dos aitos, cra durante un periodo No consideramos valida, en es definiciones, ni siquiera a TESST ‘ terpretacion, pues ka normativa civil esté reine ee tos distintos de los consagrados en el Codigo Penal 1a ee convivencial, como su nombre lo indica, Totscleme ara on ias relaciones de pareja, pus el fundamento de ln primera es la convivencia entre personas (asf se infiere del art. 510, inc. e, Céd. Civil y Comercial), a diferencia de la “relacién de pareja” que puede existir sin haber mediado convivencia (asf se infiere del texto penal cuando dice “medliare 0 no convivencia’, lo que posibilita relaciones de pareja sin convivencia), La vaguedad terminolégica hace sumamente dificultosa la elaboracién de un concepto preciso y exacto de la locucién “re- lacién de pareja’, por lo que vemos en la norma un peligro latente para todos los ciudadanos que se ven privados de comprender el derecho. En tal sentido, nos preguntamos: es necesario el reconocimiento piiblico de la pareja, chabré que formalizarla en un “noviazgo”?, gse exige algiin plazo de duracién?, ¢serd ne- cesario haber tenido relaciones sexuales o haberse besado?, ¢se debe tener un proyecto de vida en comtin?, ces necesaria la pre~ sentacién en el Ambito familiar?, cabarca solo las relaciones bajo el régimen de monogamia?, ¢se requiere el mutuo afecto de- clarado?!, i estable y permanente”, le la disposicién legal del la traslacién de 14 Cesano-AROcENA, El delito de femicidio, p. 73. ; 15 En igual sentido se ha dicho: “gCudles serfan esas corrlaiones o seme: janzas que deberian tener dos personas para quedar incluldas «n & tract del ine. 1°2 Si la convivencia no es requisito.. cbastar gue t ayan tenido cinco, diez, veinte citas?, gdeberdn esperar a que su entorno sa dete peer ‘novios’?, ¢qué mantengan relaciones sexuales?, equé se —— a négama? Ac& nos permitimos reflexionar cudntas veces UNG Fo yg humana ambos miembros definen ese vinculo de mancras MAY TN la an gi. expuesto, observamos en este item Ia punta de un ieebere the Te ange mensi6n al momento en que el juzgador tenga que agraNAr | TC pati, la victima (hombre o mujer) sea Ia ‘pareja’ del viete¥t de femicidio y nuevos homicidios agravados, LL, 2013-A-493). Escaneado con CamScanner VIOLENCIA CONTRA LAS USERS: 126 + violentar el principio de La figura es inconstitucional po} ae legalidad, que es una Pi dra fundamental sopre cual se aver taran las bases propias de Un lerecho ae ame naza de pena debe sev eXF resa y (aD P oa va posible permnitiendo ‘al ciudadano, destinatario de ee el pod prever la conduct criminal pena? a oe eit punitoric, que ella acarrea”, La determina stricta | ts tipo penal un mandato constitucional que el legislador jebe cumnplisnen- i le téerminos amplios, vagos, difu- tar’; es asi que la utilizacion modo imprecis i mneteristico de los sistemas autori litarios” (FRI to opt legistador, para cumplir| ove mandato, debe formular con la mayx “ do min ‘ente 10S Presupuestens o re claridad y precision posible, senaland aren quisitos esenciales de los iversos delitos, tanto en Jos tipos de parte especial autos ie testOS vmeral Que takjiquen delimitacién legal deo pa sible, De nada valdria I ‘egalidad formal y retroactiva sh Pet ejemplo, los tips nibfe vos se formularan de Mane formrarminada, vaga, excestvarnerre Bye Ge tal modo que resulte {mposible saber con exactitud cual es el limite de lo pe- nalmente licito 0 ilfcito, & través de figuras sin ningun contenido concreto- Claro esta que este i ica una burda violacién de le garantia es ca ‘a sido moneda corriente Ba eipatses total Teoria del delito, p. 40). 17 “pestacan en el derecho penal aquellos elementos del principio del Esta- dio de devecho que deben garantizar Ta seguridad juridica. Puesto que el derecho penal posibilita Ins més Braves ‘njerencias en la esfera de la libertad de los ciuda- penn’ Padmitidas por el ordenamicnt® jjuridico, han de tomarse especiales pre- damgenes contra su abuso: Bl principio de wrencia y la reserva de ley se cauentra, por ello, mas enraizado Co Pi jerecho penal que en cualquier otra Pur cnet derecho vigente. Ast el art: 105, 11, GG, dispone que un hecho solo puede fe detstigado cuando sui punicién estuvicr ‘revista legalmente antes que fuer sr etido. La vinculacién del juez al contenii 's asimismo mas estre cha que en Ja restante jurisprudencia: resulta inadmisible aplicar la ley penal, en perjuicio del acusado, a un ‘supuesto factico no comprendido directamente en él Pentido de Ja misma (Ia denominada Srohibiefén de la analogfa). En el ape to pos [..] se infiere el mandato de “Teterminacién. La libertad de criter® ‘ jel juez penal en la fijacion de las penas y medidas debe restringirse mediante In expresion mas exacia posible de los presupuesto de la intervenciOn, asf como ae ieless ecimiento de marcos punitivos relativamente cortos distin- gulendo, ade s, aquellos segtin se trate de casos especialmentt graves 0 s0l0 mon Fad da jee aergurae simulténeamente al ciudadano la claridad y 8 Perna ae er’ To aue si pi derecho penal rge también de modo ciudadano, y en particular ce a an las resoluciones sravese® Fi ‘ a las instancias judiciales para expresar |: in una privacién de libertad, se contin estatal en este dmbito. También en el f Sa imparcalidad de le 265 pliamente por los tribunales la prot secion mento de Ja pene 6 garantie oe penal. Parte general, p. 21). proteccién jurfdica (JEScHECK, Tratado de derecho Mauracit - GosseL- ‘ose - Zipr, Derecho penal. Parte general, t. 1, P- 158. Escaneado con CamScanner LA VIOLE! EG] LENCIA DE GENERO EN E, C6DIG0 PENAL ARO gos 0 ambiguos coarta la buena técnica len GNTINO 427 Hct ade? np de otras oe del derecho, el derecho Assemer, “a diferencia expresarse de manera determinada, Eee tiene el deber de lar sus normas con tanta precisi6n aa lador debe formu- de certeza: lex certa) [...] del respeto de ell sea posible (mandato cha sujeci6n de la jurisprudencia a la ley, une pee rencia en la aplicacién del derecho y ee una mayor transpa- este modo, una mejor previsibilidad, y al pe y de trolabilidad, de aquello que sucede en la le Fee eee risprudencia penales”°. gislacion y en Ja ju- Ensefia FeRRAJOLI que este principio de legalidad debe se entendido como la “garantia primera y fundamental de un si 7 tema penal cognoscitivo, puede ser caracterizado ahora como tina regla seméintica metalegal de formacién de la lengua legal que prescribe al legislador penal: a) que los términos usados por la ley para designar las figuras de delito sean dotados de extension determinada, por donde sea posible su uso como pre- dicados ‘verdaderos’ de los hechos empiricos por ellos denota- dos; b) que con tal fin sea connotada su intensién con palabras no vagas ni valorativas, sino lo més claras y precisas posibles; c) que, en fin, sean excluidas de la lengua legal las antinomias o cuando menos que sean predispuestas normas De ahf se sigue, conforme a esta regla, que tas de delito deben ser connotadas por la ley icas esenciales idéneas para legislativa y el enten- semanticas para su solucién. las figuras abstract mediante propiedades o caracteristit determinar su campo de denotaci6n (0 aplicacién) de manera exhaustiva, de forma que los hechos concretos que entran allf sean denotados por ellas en proposiciones verdaderas, y de ma- nera exclusiva, de modo que tales hechos no sean denotados nntradictorias por otras figuras de también en proposiciones C0! i delito connotadas por normas concurrentes”". nol Pero yendo incluso més alla de la cuestion cae gic, coincidimos plenamente con BUOMPADRE cuando ee ee “scudl es el fundamento de aplicar la pena mas 8 ecta obviamente con ‘pi idad se con 19 “Debe observarse que el principio de Ieglidad 5¢ Cone ia la técnica legislativa, quien es de Loin de la ley penal”, (IRISARRI, Politica criminal a 20 Hassenen, Critica al derecho penal de 21 Feppasous, Derecho y rax6m, P. 121+ Escaneado con CamScanner VIOLENCIA CONTRA TAS MUTE . alg idio de la expareja o ny denamiento juridico penal al bone comvivencia con quien ya no se tiene una enor pena el homictd itu Paaeal in| hablo ise CostiauelContcned. (a a betemer mead oi nino o una persona especktimente vulnerable un aca, wm mo ene se puede eA Cmpartin, e ikaber compartido) la convivencia’ t or mt iealo) fecha de ver mujer, o por haber es do casada o en pareja el agresor: Al respecto, y a fin de intentar dar respuesta a los interro, gantes, es vilido mencionar las manifest ‘iones del diputade, Albrieu, quien sostuvo que la modificacion intenta “adecuar la fey penal a una situacién social y cultural que se ha modif cado, ya que las relaciones de pareja tienen stabilidad, b: mediado o no su paso por el Registro Civil’. Mas all de no coincidir con el fundamento que da origen a la figura delictual, debe notarse que se est equiparando la muerte del ascendien. te con la de cualquier persona con la cual, en alguna época de su vida, el autor haya mantenido una relacién de pareja. Con ello, se violenta el principio de proporcionalidad, poniendo en evi- dencia también una anomia legislativa, al equiparar con igual pena supuestos que por su gravedad no guardan correlato. El Proyecto de ley aprobado por el Senado (finalmente sin favorable acogida por la Camara de Diputados) contemplaba el agravante cuando se diera muerte al “cényuge, exconyuge, conviviente o exconviviente, sabiendo que lo son”. Si bien la vaguedad terminoldgica subsiste, no se hace alusién a la “rela- cién de pareja o expareja’, quedando la discusién limitada al término “convivencia”. | En cuanto al sexo de las personas (victima y victimario) es indiferente. El cényuge, excényuge, pareja o expareja puede tener sexo femenino o masculino. Aqui no se establece distin: cién sexual alguna, pues la ley, a diferencia de la figura incor Eo inc. 11, no se refiere a hombres o mujeres. Inclu- ih maine eae see prence a ie de Fi Personas del mismo sexo 0 relaciones Pareja homosexuales), diferente a efecto, secrete, uttopercepeién de géners) & Puede ser travesti o transgén a figura delictual. La Poh eénero, siendo esto irrelevante- 2 Buompanre, Vi ‘olencia de género, femicidio y derecho penal, p. 142+ Escaneado con CamScanner LAVIOLL Gr NCIA DE GENERO EN 21, c6pig9 PENAL ARGENTIG 1 LARGENTING 29 nico gravitante a la hora de Jo o relaci6n existente analizar entre victima yvi cl tipo penal es ictimario, el vincu- § 33. Et m1r0 sunierivo, — rencia de lo ocurrido con Ja vieja redaccié, frase “sabiendo que lo son”, el texto ety ne condicionamiento en la faz subjetiva posibilita el dolo eventual. Bs dable aclarar que en estos cltimos casos lo eventual ser el resultado y no el dolo. Por ejemplo, cuando el autor se representa que su conducta puede causar la muerte del sujeto pasivo (sin tener intenci6n de matar se arroja una piedra a la cabeza del sujeto pasivo, a sabiendas de que puede causar- le la muerte); 0 cuando el autor realiza la conducta homicida contra una persona que no se sabe con certeza su identidad (te- ner intencién de matar a José, sabiendo que la conducta puede matar a otra persona con quien se mantiene una relacion de pareja). Aqui, el sujeto activo se representa el resultado le- sivo (muerte de la pareja o expareja) y, sin tener intencién de que se cumpla, sigue adelante con su comportamiento asu- miendo el riesgo. Lo antedicho se hace extensivo al parricidio y uxoricidio (dar muerte al ascendiente, descendiente 0 cényuge), modi- ficdndose la interpretacién que se venfa dando hasta la san- cién de la nueva ley conforme la cual no era admisible el dolo eventual’, on El autor del delito debe conocer los elementos objetivos que hacen al tipo penal; en este caso, saber que se mata al as- cendiente, descendiente, conyuge, exconyuge, pareja 0 expare- EI delito es doloso, pero a dife- que contenfa la ual no establece ningtn del autor, por lo que se veh a requerta En contra se sitta Buowpaoke: “En su version original oa (sae Un conccimiento asertivo acerca del vinculo entre el autor yl sule'o paso Cn biendo que lo son deci Ia ley). Se trataba de un conocimiento le So marco el error o la ignorancia jugaban wn rol preponcer oo resultado Iiento tenfa relacién con los vinculos previstos en 18 NOT A dolo even- de la accion (la muerte del sujeto), por lo que, dese or Mn elemento sib- ‘ual era admisible, Ni antes ni ahora, el dello reat er rescinde jetivo del injusto tipico adicional distinto del dolo. Fre Trae tal omision de la vieja formula que, de algdin modo, subleliZ8 71 4 vino subjetivo. El "e implica ningun cambio significa de ieipe el dolo eventual ee lelito sig sultando a a 7 sro, femicidio y rm rested, no suas formes imprdenes lee de gener Fe Penal, p, 146). 9 Arisars, Escaneado con CamScanner VIOLENCIA CONTRA LAS: MUJERES - hacerlo (aspecto cognitivo y volitive qq error sobre alguno de eso, 4 ad y no es aplicable la figura ¢, 130 ja y, a su_vez, querer doio)4. El desconoct mentos excluye aa omicidio agravado. - hi curso causal, en la opinion mayor, iaci | Las desviaciones de taria, sern abarcadas por el dolo cuando ellas no sean eser. taria, seravjevantes), tratandose de una cuestion valorativa® Otros autores sefialan que el resultado sera imputado al dol, del autor utilizando el criterio de la realizacion del plan quedando la creacién del peligro en la imputacién al tipo objetivo y la realizacion del plan en Ja imputaci6n al tipo sub. jetivo®. Se pueden distinguir las siguientes situaciones pro. blematicas. a) La “aberratio ictus” (desviacién en el golpe). Tiene lu. gar cuando la conducta del autor esta dirigida contra un ob- jeto determinado, pero no alcanza a este, sino a otro equiva- Jente. Por ejemplo: A quiere matar a su expareja, pero yerra el disparo y da muerte a su cényuge. Estos supuestos pueden ser resueltos de dos maneras; por un lado, en tanto ambos bie- nes juridicos son equivalentes, podr4 hacerse una traslacién del dolo y castigar al autor por delito doloso consumado; o, por el contrario, se resolveré como un delito doloso tentado (en re- laci6n con su expareja) en concurso ideal con un delito culposo consumado (en relacién con su cényuge). b) El “dolus generalis”. Cuando el autor cree haber cor sumado el delito, pero en realidad la muerte de la victima © imiento O ionalid 24 “1 dolo supone en primer lu imi i ‘sup igar el conocimiento, por parte del autor bes cements abjetivos exigidos por el tipo penal Trorrespendiente. De acuerd> con To que vimos a snalizar el tipo objetivo, esto supone, en general, el cones ee ae fare) a cabo la accién descripta en el tipo, de los medios Suplendos (cuando la ley los describe) y las cualidades especiales en else deta le een tipo las impone. “Ademés, el dolo supone la previside ie acon de causalidad y del resultado en los tipos del resultado. Por ot" pondientes s ciauemto del dolo debe comprender los elementos abjetios one © menos graveded de gei8s ABravantes o atenuantes que supongan UN HY Conocimiento sive aoe, THUS! LJ] [pero] para que haya dolo no aleanea co caso de caune ne edema debe haber voluntad de realizar Ia conduct | p. 544), resultado tfpico” (Donna, Derecho penal. Parte genentl | ™ 25 MuRoz Cc 2 Rone neh Teorta general del delto,p. 62, "Derecho penal. Parte general. t. 1, p. 494. Escaneado con CamScanner 4 A VIOLENCI N TA DE GENERO EN EL cOpigg PENAL ARGE dl GENTINO roduce por un hecho posterior, p, una roca nla cabeza a su pareja B a tira por el precipicio para oc " a estaba inconsciente por el pope Bet. cuando en reali- or el precipicio. Nuevamente, segiin el dolus 7 dela caida frasladar el dolo homicida (extendiends o nras Podremos de aplicacién) y condenar por homicidio dolowe eo o condenar por tentativa de homicidio agray. loso agravado; icidi ado en concurst real con homicidio culposo (partiendo la co arso nd en dos). lucta del sujeto c) Bl error “in persona’, Cuando el sujeto cree dirigir su conducta contra una persona determinada, siendo esta en rea- lidad otra. Por ejemplo, quien cree dispararle a su expareja, siendo en realidad esta persona su pareja actual. En este caso habrd que diferenciar si el error en el objeto (0 en la persona) es irrelevante o, por el contrario, tiene alguna distincién juri- dico-valorativa. En el ejemplo antedicho, es indiferente si se mata a la pareja o a la expareja pues ambos casos estan tipifi- cados como homicidios agravados. Distinto seré el caso si la persona a la que se quiere asesinar es un enemigo, haciendo inaplicable el agravante y quedando la conducta subsumida en el delito de homicidio simple (0 conforme el criterio adoptado también podrfa apelarse a un concurso ideal entre tentativa de homicidio y homicidio culposo). La resolucién de dichos casos probleméticos deberd ser analizada y tratada conforme las particularidades del caso en concreto y es practicamente imposible establecer Gas ge neralizados, pues siempre se requeriré una minuciosa ts ae cién de las circunstancias facticas del hecho, ademas de w toma de postura técnico-dogmatica. § 34. Paricrpacron criminal. — Se Tige Pov : eee el art. 48 y ss, del Céd. Penal, debiendo el partpe com vinculo que une al autor con la victima. El se ‘dard encula- hara inaplicable el agravante, y la conduct #20 Oe (art, drada en Ja participaci6n criminal por ae sujetos activos 48). La coantorfa solo tendré lugar cuando Tr ra, descen- tengan el vinculo exigido por el tip (aset ‘ando ambos hijos dientes, etc.); por ejemplo, habra coautoria oexpareja de la vic- Maten a su padre, o siendo ambos sujetos Escaneado con CamScanner MUJERES VIOLENG A CONTHA TE la coautorla, aderng 132 rerminar Jos sujetowy” i sravitante pare de! tima (Io gravita! es 7 la conduct desplegada P vinculo, es CONSUMACION. ~ I delito es de resuliag multa aplicable lo Hormado por el art, 42 del (i, ive ac aciOn % de la tentativa. La consumac ; © vebral de la vietima (ley 24.193). § 35. TATIVA Y por lo quer Penal respect con Ja muerte © XTRAORDINARIAS DE ATENUACION. -& a: “Cuando en el caso del ir § 36. CiRCUNSTANCIAS A alti o] art. 80 expres rrafo ultimo del art. 8 “ 1 fe de este articulo, mediaren circunstancias extraordinarias & atenuacion, el juez podra aplicar prision o reclusion de ocho ¢ veinticinco anos. Esto no sera aplicable a quien anteriormenss hubiera realizado actos de violencia contra la mujer victima” ‘Al comentar el texto legal previo a la reforma, Bi ‘Arias decfa que “las circunstancias extraordinarias de tem cién [...] pueden ser concomitantes con el hecho (sorpre: Ja esposa en adulterio), preexistentes, como ocurre con él 5 micidio piadoso (una larga enfermedad de la victima, folerables padecimientos, a cuyo fin el autor decide pon: mino, a ruego del enfermo), u originarse en circunstancias & cierto modo extrafias a las relaciones puramente personales (lz madre que decide poner fin a la vida de sus hijos por hall se en un estado de miseria tal que le es muy dificil atender sus minimas necesidades). Pero Ja accién de matar debe <= una respuesta, una reaccién, en realidad; es decir, no basz Ja existencia objetiva de la circunstancia, sin esa relaci6n ps: quica, para que pueda aplicarse la atenuante (pegj., el caso de! 27 ‘Se deben distinguir dos hipétesis en el tratamiento de este tems L primera de ellas es cuando el autor material es intraneus y concurre wn ex come partici, ¥ la segunda, cuando el autor material es un extranens y el traneus es un Participe ‘’A) En el primer caso, a los participes se les impets & aati eravad ol a ser con certeza la circunstancia agravante (art, 48. 6% ieee cee ee agravante, La solucién se da habida cuenta & o esor el compli ee Upico y antijuridico de otro, motive por el sual & est ato el edie que sabe que se mata al padre del autor, ser abarcade PY . s y tiene el dominio del hecho es mane ps Facieant priate incipio de accesoriedad, meee de que ¢! delta principal 0 Jo es homicidio y, en eonsecuencia, el hijo o el esposo acts ©? Es homicidio del autor principal. Solo se Pw i ravtalimedvatelde unt Me Hereinge a y en cuanto se admitiese que, hay u™ SO, Cot 8 dificr 5 D autorfa medias de un hecho daloso, con Tas dificutadles que se plantea c qe Doss Escaneado con CamScanner VAVIOLUNCIA DE GENERO EN LI. ep, OTENALARGENMING 433 qonyuge que ha decidide dar muerte a} ot i de él y aprovecha la circunstancia de un one, Para librarse Nn adulteri por este)", ‘dulterio cometide rhe Es importante mencionar que | dinarias de atenuacién no son oblig eacion, siendo el jucz qui das a p fcticas que hacen al caso y, conforme a estas, eae conducta del autor merece un menor repack nederdel dio aplicable lo dispuesto por el articule gene Penal hi tros absolutos 0, eventualmente, pueda aplicarse y siempre es ne concreto”, Algunos autores, en cambio, enmarcan la circunstancia ex: traordinaria de atenuacién como una obligacién hacia el juez, que debe ser decretada en caso de demostrarse las circunstan. cias facticas que asi lo ameritan. As‘, explican que la obligato- riedad en la aplicacién no debe confundirse con la valoracién a realizarse; es decir, que la norma utilice el término “podra” no implica asignarle al articulo un cardcter facultativo en su aplicatoriedad, siendo (cuando se comprueben los extremos facticos segtin la valoracién del magistrado) obligatoria en la resolucién del caso. Ahora bien, la reforma introducida por la ley 26.791 in- corporé al articulo su ultima parte, que establece un distingo punitivo al mencionar que esto no serd aplicable a quien ante- riormente hubiera realizado actos de violencia contra la mujer victima. La incorporacién restringe el Ambito de aplicacién a los Sucesos que tengan por victima a mujeres, cuando ee Mente se hubiese ejercido violencia contra estas. El funda- mento de la distincién esta dado por el cardcter ee ave el legislador le ha asignado a la normativa en pos “a - a la del sexo femenino. Asimismo Guastavino (ms alla de q Ss circunst No existen parame- una regulacién casufstica que “Sario estudiar la situacién en 2 ei 3 BREOUA Arias, Homicidios agravados,§ 22, En contra, Puricetui: “Son extremos de lee ia'ple acreditados y eventualmente ‘pueden’ ser ponderact® Pot de wna facultad que la ley brinda al magistrado para itr norma €n procesos en los que observa excesivamente ie eal jecustancias que juegan a favor del imputado, en 8énero, DI, 6/0/13, p. 13). dios por el juez. Se tra- Memmperar el rigor de la ura ponderando lar” (Violencia Escaneado con CamScanner VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES 134 - Senadores NO S€ Corresponde ¢, el proyecto aprobage ie pariamentario en la CAmars definitivo), ent? (OD 983). expres6: “incorporamos tar, dores del 3/101 | art. 80, referente a que Jas circunsta . parrafo final fe arenuacion esto es la emocién violents, a traordinarias 0 Oran a quien anteriormente haya realiy.. ap Rechazamos el abaratarjc, ejemplo- no s¢ 2 énero. actos de violencia, 2° Braue haya habido denuncias de yirje, punitivo en asea contra la mujer victima, contra otras cia de género, wiras personas. Al violento no le vamos a jeres aaa de Ja emocién violenta © de las circunstanci craordinarias de atenuacion”. Lo transcripto refleja una cer, fusion entre “circunstancias extraordinarias de atenuaci (del art. 80) y “emocién violenta en circunstancias excus.. bles” (del art. 81, inc. 1, a). Los institutos nada tienen que yz entre si. Al profundi: zar el estudio del texto legal, se observa que ¢ atenuante no podra ser planteado cuando la victima sea unz mujer, sin importar si el homicidio deviene de una relacién dé pareja, matrimonio, ascendencia o descendencia. Lo tinico re- levante es el sexo de la victima y la violencia previamente ejer- cida contra esta. Si bien la norma hace una mera alusi6n a la “violencia contra la mujer”, sin referirse a su movil, creemos que el k- gislador esta aludiendo a la “violencia de género contra la mu- jer”, para lo cual es dable citar la definicion del art. 4° de Jey 26.485 de proteccién integral a las mujeres, que establece que “violencia contra la mujer” debe ser entendida como toda conducta, accion u omisién, que de manera directa o indirecta, ea lee pce coun on ol prado, bam oo fisica, psicoldgica, pacman vida, libertad, dignidad, integrida también su seguridad , econémica o patrimonial, asi como perpetradas desde el E personal, quedando comprendidas las stado o por su: Si el delito tiene ea ss , vietimario podra fre Por victima aun hombre, en cambio, ¢ ner la aplicacion de una ceala co joess osolutoria Y Om ‘a punitiva mucho més leve. que tienen por victima h han rectificado su sexo? Escaneado con CamScanner LA VIOLINCIA DE GENERO EN LL CODIG ODIGO PENAL ARG ARGENTINO 135 segtin la ley 26.743 de identidad de gener jonen derecho al reconocimiento de sat wees Retsonas roy a ser tratadas de acuerdo a es autopercepeis de géne- do rectificar (legalmente) SU Sexo. Asf, el ee Pudien- modificar el estatus jurfdico de las person ‘1 ie Permite gemplo- que un hombre deje de ser tal y sen vorente geet futuro como una mujer. “En esos casos, la eeliliena te dl ne efectos frente a terceros, por lo que no pout aplicane gy laten hechos de violencia disminucién punitiva cuando se const contra la persona (que se autopercibe mujer y ha rectificado sexo)”, Debe notarse que la ley de identidad de género no on tablece limitaciones en cuanto a los efectos que la rectificacion del sexo produce, por lo que la regla general, salvo expresa dis- posicién en contrario, conlleva identificar legal y juridicamente ala persona conforme su nuevo sexo". Por su parte, el Proyecto de ley aprobado en Senadores (que no tuvo favorable acogida en Diputados) hacfa referencia a los actos de violencia contra la mujer victima, incluyendo a cualquier otra persona que se autoperciba con identidad de gé- nero femenino. Mas alla del criterio expuesto en el parrafo 39 En contra Buompapre expres6: “Un primer problema se avizora en aque- Ilos casos en los que la victima es una persona del sexo masculino pero ‘autoper- cibida del género femenino’. ¢Funcionarfa en este supuesto la restricci6n de la formula, que exige que la victima sea una ‘mujer’, en sentido biol6gico, o también deberfa aplicarse en aquellas hipétesis en las que el sujeto pasivo es un hombre pero autopercibido con identidad de género femenino, en los términos de la ley 26.743? Creemos que la primera opcién es la respuesta correcta, ya que si el le~ gislador hubiera pretendido que también queden comprendidas las personas alu- didas en la ley 26.743 de identidad de género entonces lo hubiera establecido en forma expresa, como se hizo en el art. 80 bis que prevela el proyecto de Senado- res" (Violencia de género, femicidio y derecho penal, p. 149). . 31 Toveo Vasquez, respecto de la “violencia contra las mujeres” refiere: “esto suscita controversias en el plano politico, manifestadas principalmente come Fat te de las reivindicaciones de gays, lesbianas, transexuales y transgénero,, BS colectivos denuncian a los efectos perjudiciales que puede tener la esenciaiate ON de caracteristicas biolégicas -como el sexo- en la determinacién de. ry sy ena sancién de ciertas conductas, Io que seria contradictorio en sociec 00 tt avanzan hacia el reconocimiento de derechos para todas las Lass Rear violen- cién. En este sentido, es posible sostener que las leyes rel bién por razones ontra las mujeres’ ocultan o ignoran aquella que sufren, tam Pi Bénero, otros colectivos discriminados, a quienes frecuentemet= ST tlreconocimiento de su identidad de mujeres sobre bases biologicist en re especialmente con personas transgénero, transexuales 0 inters© “idiolfeminicidio, p. 50). cia ‘c Escaneado con CamScanner

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