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, CERRO LUTZ: APROXIMACIONES AL ESTUDIO DE LAS RACTICAS MORTUORIAS DE LAS SOCIEDADES CAZADORAS- RECOLECTORAS DEL HUMEDAL DEL PARANA INFERIOR Barbara Mazza ESUMEN Ei site Cerro Lutz ubicado en el sector de panies inundabes del sureste de la provincia de Entre Rios, posee un minucioso registro de las précticas mortuorias de socedades emvadorae, trad tanto entierros primarios como secundarios,con variedad on sus posiciones orientaciones cferencacion segin categoriassexo-etarias uso continuo de espacio. erro Lutz - Humedal del Parand inferior - Précticas mortuorias - Entierros primarios y secundarios - cazadores-recolectores, Y words: Cerro Lutz Inferior Parana wetlands - Mortuary practices - Primary and secondary rials - Hunter-gatherers Instituto Nacional de Antropologiey Pensamiento Latinoamericano (INAPL) -barbara_mazza@ hoo.comar Mazza, Barbara 2010. Cerro Luz: Aproximaciones a stu de les prcticas mortuoras de las socedades ‘azadoras-recolectoras del Humedal del Parana Inferior. La Zoranda de Ideas. Revista de Jovenes Investigadores en Arqueoiogia 691-116, Buenos hites, Barbara Mazza - Cerro Lut INTRODUCCION El érea bajo estudio pertenece al humedal del Parana inferior (de aqui en més HPI), ubicada al sur de Entre Rios y al norte de la provincia de Buenos Aires (Figura I). Esta zona fue habitada hacia fines del Holoceno Tardio (3500-500 afios AP) por sociedades cazadoras- recolectoras (que en algunos casos tuvieron un componente productivo como francamente horticultoras; ver sintesis en Lothrop 1932: en Loponte 2008 y en Loponte y Acosta 20088). y por poblaciones denominadas genéricamente como Guaranies (Torres 1911; Lothrop 1932; Ciglano 1968;Rodriguez 2001,2004;Loponte y ‘Acosta 20072, 2008b;entre otros).Las primeras de ells son las que ocuparan nuestro foco de analisis en este trabajo. Estas sociedades se caracterizaban a grandes rasgos, por poseer un alto grado de estabilidad residencial, una alka densidad demogréfica, una economia basada principalmente en la pesca y en la caza de Lungulados (Blastocenis dichotomus y Ozotoceros ‘bezoarticus)y roedores (Myocastor coypus y Cava. ‘aperea), con su respectivo sistema tecnolégico ‘especializado.Ademés, ntegraban un circuito de Aproximaciones a estudio dela prcticos morvotas.. intercambio meciante el cual adquirian mate primas y bienes suntuarios, algunos de los cus poseen un origen extra-regional Sin embs ain no se ha documentado arqueolégleamer ‘existencia de desigualdad social institucional (para mas detalles ver Loponte 2008). Antecedent secundarios Este trabajo tiene como objetivo contrib y créneos al conocimiento de las pricticas mortuori las poblaciones cazadoras-recolectoras del ‘con el fin de avanzar en la comprensién de: ‘organizacién social. A tal fin, nos enfocare fen el sitio Cerro Lutz, analizando los mod de inhumacién, las orientaciones y posi de los entierros, la composicién sexu: cetaria de la muestra y la relacién espad centre las inhumaciones, Se pretende apor datos para la discusion acerca de la preser de diferenciacién social (Binford 1971, Tainte 1978; Brown 1981; Carr 1995), territorial (Dyson-Hudson y Smith 1978) y su consect apropiacién de areas del paisaje destinad fines morauorios por parte de las sociedades prehispanicas del area (Saxe 1970; Chapma Randsborg 1981; Goldstein 1981; Chapman. Randsborg 1995; Schroeder 2001). mortuorio formé parte arqueolégicn. ‘manera supe por los cond que dieron que los est una linea de area, anal distintos mo la region (Fe 2008; Mazza _g2ogrica en de limites so de patologias fen los hueso 2010) yao analisis Loponte y seheval adquirfan materiss algunos de los cuales jonal Sin embargo. sado arqueolégicamente = social insttucionalizads Loponte 2008). como objetivo contribuir ipricticas mortuorias de pras-recolectoras del HP!. “en fa comprensién de su “al fin, nos enfocaremos =. analizando los modo caciones y posiciones ‘composicién sexual y y la relacin espacial es. Se pretende aportar ‘acerca de la presencia (Binford 1971, Tainter 1995), territorilidad 1978) y su consecuente “dal paisaje destinadas 2 parte de las sociedades ntecedentes mortuorios del HPI El HPI se encuentra caracterizado, a vel mortuorio, por una gran variabilidad de modos de inhumacién. El espectro de iain incluye tanto entierros primarios y jecundarios (paquetes, acumulaciones éseas ¥y craneos aislados), como incineraciones. abe aclarar que esta dltima modalidad ha ido colocada en una categoria separada dado se desconoce si proviene de contextos de inhumacion primarios © secundarios. Por otro lado, los entierros fueron encontrados en fersas posiciones y orientaciones (Zeballos y Pico 1878; Torres 1903, 1911; Greslebin 1931; Lothrop 1932; Gatto 1939; Gonzélez 1947; Gaspary 1950; Petrocelli 1975; Caggiano et al, 1978; Loponte 2008). Si bien e! componente mortuorio de estas sociedades siempre formé parte de los trabajos de investigacién _arqueolégica, éstos han sido llevados a cabo de ranera superficial y descriptiva,sin interesarse por los condicionantes organizativos y sociales que dieron como resultado dichos patrones funerarios. Es s6lo a partir de los titimos afios que los estudios bioarqueolégicos constituyen luna linea de investigacién propia dentro del Area, analizindose, entre otros t6picos, los distintos modos de inhumacién presentes en Ja regién (FeuilleeTerzaghi et al.2007; Loponte 2008; Mazza 2009, 2010), su distribucién _geogrfica en relacién con a posible existencia de limites sociales (Mazza 2009), la presenciz de patologias e indicadores de stress mecénico fen los huesos y dientes (Kozameh et al. 2007, 2010) y la composicién de la dieta a partir del anilisis de isétopos estables (Loponte 2008; Loponte y Kozameh 2009). Descripcién del sitio Cerro Lutz Cerro Lutz se ubica sobre un albardén localizado en la margen izquierda del arroyo Martinez, cerca de su interseccién con elarroyo Sagastume Chico, a los 33° 38° 47,4" latitud sur y 58° 36° 20,8” longitud oeste (Figura |). Es probable que Cerro Lutz corresponda al Lo Zoranda de Ideas 6: 91-116 (2010) lugar exeavado por R.C. Lafon y colaboradores (Lafén 1971) bajo Ia denominaci6n de “El Aserradero” (33° 37” latitud sur y 58° 38° longitud oeste). Esta conclusién se deriva de las notas de campo de Lafén (1968). en las cuales sefala la existencia del sitio en la misma estancia donde se encuentra el lugar actualmente bajo estudio, Cerro Luz fue redescubierto a raiz de una fuerte tormenta que provocd la caida de los 4lamos que cubren gran parte del mismo. Los rocones de los arboles caides presentaban, entre sus raices, una abundante cantidad de material arqueolégieo,siuacidn que inclla la presencia de restos éseos humanos. El sitio fue excavado durante dos campafas entre el 2005 y 2006 bajo la direccién de Alejandro ‘Acosta y Daniel Loponte (Acosta y Loponte 2006; Loponte y Acosta 2007b). Entre otras actividades, se realzaron una serie de pequefios sondeos estratigraficos para delimitar la cextensign del emplazamiento,siendo el tamafo ‘estimado de unos 400 m de largo,en su ele NS, ¥ de 80 m de ancho en sentido E-O.También se definieron varias unidades de excavaci6n, entre las que se destacan,por ser as nicas en dénde se ha encontrado material bioantropolégico (Tabla 1) Toeén I, Tocdn 3 y Cuadricula 2. La totalidad de Ia superficie excavada es de 19 im? aproximadamente. Las tres unidades de exeavaclén comparten no sélo la presencia de inhumaciones sino también la ubicacion estratgrafica de las mismas en el horizonte {A (entze los 10 y 40 cm de profundidad), con presencia de una importante acumulacin de de ‘alas Diplodon sp. debajo de ellasfragmentos ccerdmicos y restos arqueofaunisticos (para ‘mayor informacion ver Acosta y Loponte 2006; Loponte y Acosta 20075). El sitio posee cuatro fechados radiocarbénicos, tres de ellos realizados sobre restos éseos humanos, pertenecientes @ tres inhumaciones registradas en los distintos sectores de la excavacién mencionados. El ‘cuarto fue efectuado sobre restos de Canis 9% ‘ébara Mazza ~ Cerro Lutz: Apraximaciones a estudio dels pricticas mortuories.. Tabla 1 Cero Lutz Detale de inhumaciones. Sexo: () masculno, (Ffemenino, (0 indeterminado, Unidad d excavacin: (C2) evadrieula 2 of mapa |waenire [ow] Sow] End | tristan | Ofesain | Poet : core ccna eee | Pinar Toe poe as | tnt Sen Ben come aoe | teen [not eral i eI Le bs |e Sone ato a ope bes |e sone Dios a ia icva| os | toesoe | sone ‘cio a eee eee Pesan zi i z a Se a ao hee Tabla 1 (continuacion) Cerro} | cer coe ete 750 Desa Utd de exeavacin: (C2 Ce sone Dvtosal s Tei be |e Sone Tal fairs, excraidos en v8 — 4 x70 em ubicado a 6 m 7 2 NE Doel ea moe |e sone ver to fusron halades as 7]? Le | = |e a oo podria deberse lol ane tn dicho sector. Dichos: ots = las nhumaciones ° ce ae del Holoceno Tardio: “ as (AA77310; hueso hur imal ae primarioN 3):916£42: a fueso de cénido); 796 ie. Osea, 3 e 1 20-35 cy Indeterminodo Indetermirada pow huesa hig secundari tipo paquete i cg MCAP (LP-I7I I; hueso 1 [eae enverro primario N. 10) [a0 Lf MATERIALESY ME ! = En el andlisis mor ral entre inhumaciones a 2 F ad a Indeterminado "indetermiado indeterminadas, Ent SS como aquellos entierros relacién anaeémica Taonme [ewer [po ee pe a ‘aveleco no haa wor [1 [ep =e |e ne hei En cambio, los enierros a 5 rece un proceso mediante Seams |e | Lp) mat |e | raremime | emit es desarticulado y, e8 veg Feestructurado nui v =) partes del esqueleto Mu a de su posicién ans [a0 y Subiré 2004; White inhumaciones indet Tas cuales fa distrib a Zaranda de dees 6: 91-116 (2010) (I indeterminado, Unidad de — Moto ceertero | wae | Nw [Seo] else | Unidaa ae ‘ease Pesce enero xvacén val Tntcteminaes | __ 4 ap [tes ae ver = | ae | tan @ inceterinato | raced oe ma] | [| | tos ee neal Z ia | ne | te @ Tweenies | tatermindo Saal wf | [ae @ Tweenies | termi Eaew Fa a @ ee Dew Dental Unidad de excavacién: (C2) euaricula 2 Deora fomilioris, extraidos en un sondeo de 1,20 m 70 cm ubicado a 6 m de la cuadricula 2. Es importante destacar que en este sondeo 19 fueron hallados restos humanos, lo que dria deberse a lo limitado del rea abierta n dicho sector, Dichos fechados ubican 2 ‘hs inhumaciones coeténeamente hacia fines del Holoceno Tardio: 976 + 42 afios C AP \77310; hueso humano; tocén 3; entierro. primarioN 3):91642 afios “CAP (AA77312; ueso de cinido); 796 # 42 afios “CAP AAATT3| |;hueso humano;cuadricula 2entierro. secundario tipo paquete N 9) y 730 + 70 anos KC AP (LP-171 |; hueso humano; cuadricula 2; fentierro primario N10). Den Denial ieccrinao ‘etter Tren MATERIALESY METODOS En el anilisis mortuorio se distingue entre inhumaciones primarias, secundarias e Indeterminadas. Entendemos a las primeras ‘como aquellos entierros en los cuales la relacién anatémica entre las partes del fesqueleto no ha sido culturalmente alterada, En cambio, los entierros secundarios implican lun proceso mediante el cual el cuerpo es desarticulado y, en ciertas ocasiones, reestructurado nuevamente, pudiendo las partes del esqueleto diferir signiicativamente dde su posicién anatémica original (Campillo ¥y Subird 2004; White y Folkens 2005). Las inhumactones indeterminadas son aquellas en Jas cuales la distribucién y el ordenamiento ‘necro Tretorn Teter “bia (continuacion) Cero Lutz Detalle de inhumaciones Sexo: (M) masculino,[F)femerino, () indeterminado espacial de las unidades anatémicas no nos ppermiten conocer con certeza si se trata de ‘modalidades primarias 0 secundarias. Por lo general, suelen pertenecer a esta ultima ‘categoria aquellas que han sido perturbadas por procesos posdepositacionales. Dentro de las secundarias se puede discriminar entre paquetes, acumulaciones éseas y crineos aislados, Los paquetes mortorios fueron identificados por ser un conjunto,en su mayoria,de huesos largos, lordenados de manera superpuesta siguiendo al eje axial, con un erdneo en uno de sus ‘extremos. En cambio, las acumulaciones seas, si bien también se componen en su mayoria de huesos largos superpuestos, no guardan tun patrén espacial organizado simécricamente y tienen ausencia de créneos (Mazza 2010). Dada la existencia de actividades de arado fen Cerro Lutz, atin no se han descartado completamente que estos conjuntos éseos ‘estén modificados por esta actividad u otros procesos posdepositacionales (O'Shea 1981, 1984), Sin embargo, los huesos que integran las mismas no poseen evidencias de impacto 0 de exposicién metedrica,y se encuentran a la misma profundidad y en el mismo sector del sitio en donde se hallan entierros primarios que ‘se mantienen intactos. Se analizaron para cada tipo de entierro las respectivas orientaciones y posiciones.Para el caso de los entierros primarios,se tomé como pardmetro de orientacién el eje axial. Para los paquetes mortuorios se estableci6 en base a 95 Barbara Mazza ~ Cerro Lutz: Aproximaciones af estudio de las prdetcas mortuoris... Ia orientacién de fa calota, ya que el eréneo se encuentra siguiendo el mismo eje axial de los huesos largos que conforman el paquete. Para los créneos aistados se ha tomado como Indicador de su orientacién el punto cardinal de! ‘rea facial.En e caso de ls acumulaciones éseas no se pude establecer la orientacién, debido a la falta de organizacion de ls unidades anatémicas ‘que nos permitiera saber su disposici6n segin {jes cardinales. Por otro lado, en cuanto a las posiciones de las inhumaciones sélo fueron registradas las de las primarias,cuyas categorias son:dectbito dorsal, decibito ventral yo lateral flexionado. Una vez obtenidas las orientaciones y posiciones se efectuaron sus caleulos de frecuencia para establecer cuil de ellas es la rms usual Luego, para el estudio de las relaciones espaciales entre las inhumaciones, nos hemos focalizado en la unidad de excavacién imismo, estos tlcimos cia el suroeste, mientras "s= las encuentra en varias nomnordeste,nordeste => individuo masculino que con signos de violencia bito ventral y orientado ccontrastes, no se han s de diferenciacion les individuos. Todas las halladas desprovistas ‘adornos personales que fhalaran algin tipo distincién social. Slo han encontrado, en el sondeo ubicado a etros de la Cuadricula 2, dos tembetés en T confeccionados en valva Diplodon sp. sin gsociacién con restos hhumanos. A su vez, Se mllaron cuatro inhumaciones (entierros N 4,9, Id y 16) con evidencia de ocre rojo,por debajo sobre los huesos. Sin embargo, atin no se ha ido establecer su significado, onfiguracién y organizacién espacial de os entierros Tal como se explicité en el apartado jetodolégico, se analizaré la configuracién lorganizacion espacial de las inhumaciones procedentes de la Cuadricula 2, ya que es donde se han encontrado la mayor cantidad je entierros primarios y secundarios. A vel general, en fa cuadricula seftalada, las inhumaciones se estructuran de manera pautada y organizada, segmentadas en cinco jectores separados por acumulaciones de 0 Zaranda de Ideas 6: 81-116 (2010) primarias, si se traza una linea recta imaginaria por los créneos y rodillas, podemos observar aque los entierros del sector | se encuentran alineados con los del sector 2 y 4 (a excepcion del femenino con orientacién nordeste- suroeste del sector 4)-A su vez, como ya ha sido sefalado, todas las inhumaciones primarias ‘masculinas se encuentran decibito dorsal y las femeninas y subadultos decibito ventral. Por otro lado, os individuos de ambos sexos no comparten los mismos sectores. Es decir ‘que el espacio se encuentra diferenciado segin categoria sexuales. Los masculinos ocupan los sectores | y 2, mientras que los femeninos se ubican en el sector 4.A su vez, en la unidad de excivacién delTocén 3 sélo fueron encontradas dos inhumaciones femeninas: y en el Tocén I, s6lo el individuo maseulino con signos de violencia, Los entierros secundarios también se ‘encuentran organizados espacialmente.Los dos paquetes del sector | se encuentran alineados Figura. Disposiion de lsinhumacionespimarias secundarias en la Cuadrcula 2 con sus respectivs sectores De izuierda a derecha:inhumacionesprimarias N° 16, 14 y 10, paquetes martuorios N° 8 (atba y 5 (abajo), primarios NG, 11y 7 (ste dito se encuentra por encima del 11), acumulacién ésea N” 13 erdneos 1,2 3 {ubicados por debaj dela acumulacin dsc, inhumaciones secundarias N° 17 y 18, primario N° 19, 20 y 21, acumulacion 6sea N° 23 410; NMI secundarios=12). Bérbara Mazza ~ Cerro Lutz: Apraximociones a estudio dels pricticas mortuorias.. en un mismo eje axial con los erdneos ubicados ‘cada extremo del eje.A su ver, la acumulacién sea del sector 2 se encuentra alineada con fa acumulacién ubicada en el otro extremo (sector 5). Sibien todavia no sabemos el significado de cesta segmentacién espacial,se estén analizando mediante estudios de ADN las potenciales relaciones de parentesco entre las diferentes cestructuras, DISCUSION Elsitio Cerro Lutz puede ser caracterizado como un cementerio en los términos de Pardoe (1988) y Litleton (2002), dado que 5 un dea exclusiva en el paisaje destinada al depésito de un alto nero de individuos, con un arreglo espacial estructurado y con un ‘uso continuo a través de varias generaciones. Las explicaciones acerca de la existencia de cementerios han sido adjudicadas a sistemas de baja moviidad residenciala la presencia de terrtorialidad ylo al desarrollo de grupos corporativos de descendencia lineal 0 linajes (Saxe 1970; Goldstein 1981; Charles y Buikstra 1983; Goldstein 1995), concepto que ha sido seguido en nuestro pais por diferentes autores (Gofi y Barrientos 2000; Barrientos 2001, 2002; Luna et al. 2004: Martinez et al. 2006; Lopente 2008, entre otros). En relacién, Saxe (1970) postula que en aquellas zonas donde los recursos se encuentren restringides, las poblaciones legiimardn su uso por medio de los ancestros 2 wavés de las areas formales de entierro. Esta situacion se encontraria correlacionada con el surgimiento de un comportamiento territorial (Saxe 1970; Goldstein 1981, 1995). Sin embargo, en los itimos aos se han elaborado posturas teéricas que relacionan la existencia de cementerios eon aspectos mis de indole religiosa, social y de manipulacién politica por parte de los vives (Hodder 1988; Parker Pearson 1990). Aunque por el 102 momento desconocemos las connotaciones sociales que habrian tenidos los cementerios como Cerro Lutz para aquellas poblacion del érea, en relacién a una hipotesis sobre existencia de comportamientos territorial seria esperable encontrar en grupos de bal movilidad y estabilidad en el paisaje, como son las sociedades cazadoras-recolector bajo estudio (Loponte 2008), evidencias conflictos interpersonales y grupales (ver u resumen de diferentes posturas en Lopont 2008). En Cerro Lutz, la evidencia al respecte s contundente, ya que el esqueleto | pos tuna véreebra traspasada por un apice di tuna punta sea. No obstante, si bien se hi empezado a delinear los primeros andlis sobre la temética (David Pau com. per 2010), el registro de la zona todavia no ofrece una cantidad de casos como pa discutir acerca de una situacién generalizad al respecto.Pese a esta carencia,los entierra secundarios en forma de paquetes podri implicar una forma de apropiacién de espacio socialmente significativo (el ares de inhumacién final), ya que seria un luga previamente pautado donde se llevarian lo restos de los antepasados de un grupo grupos particulares. Si bien las explicacion para la existencia de este tipo de entie secundario han sido discutidas por vario autores (Hertz 1907, en Carr 19: Schroeder 2001), una posible explicacion es muerte de los individuos lejos de los luga de entierro formales y su posterior traslad hacia ellos (Moreno 1874 en Della Negra et 2010; Byrd y Monahan 1995; Goldstein 199 al, 2006; Bracco Boksar et al. 2008; Morar Biichner et ol. 2010). Estos sitios son, por general, cementerios sefializados, utilizada © por filiaciones grupales y/o étnicas 1970; 2002; Luna et al, 2004). Cerro Lutz seria ut de estas areas, ct ‘a alta presenei en entierros sei or varias gener espacial que lo arqueolégica g un traslado de disolucie en las caras d contacto con ot 5). Esta caracter en los otros cual queda desea particularidades: Estas marcas atado de los hh su posterior co u otro material Debemos mene ecemos las connotaciones tenidos los cementerios para aquellas poblacione= ‘2 una hipétesis sobre ls portamientos territoriales contrar en grupos de baja dad en el paisaje, como cazadoras-recolectoras se 2008), evidencias ¢: onales y grupales (ver un posturas en Loponce = Ia evidencia al res que el esqueleto | pose: pasada por un dpice de S obstante, si bien se han los primeros andlisis (David Pau com. pers. de la zona todavia no d de casos como pars situacion generalizads ssa carencia, los entierros de paquetes podrian j2 de apropiacion de un significative (el ares J y2 que serfa un lugar o donde se llevarfan los fados de un grupo o ‘Sibien las explicaciones ‘este tipo de entierro © discutidas por varios 7, en Carr 1995; Metcalf 2 1995; Goldstein 1995 posible explicacién es a 195 lejos de los lugares Es y su posterior traslado 1874 en Delia Negra et ol 1995; Goldstein 1995: 1t0s 2002;Martinez et ret al. 2008; Morano Estos sitios son, por lo sefializados, utilizados rupales y/o étnicas (Saxe ‘Charles y Buikstra 1983: 1995; Goldstein 1995; oeder 2001; Barrientos #). Cerro Lutz seria una 0 Zoronda de hieos 6: 91-116 (2010) Figura 5. Paquete N° 5 con marcas de posible atado. de estas areas, como queda demostrado por Ia alta presencia de individuos inhumados fen entierros secundarios, su uso exclusivo ppor varias generaciones y la estructuracién ‘espacial que lo caracteriza. Una evidencia arqueolégica que refuerza la hipotesis de tun traslado de los paquetes. pertenece al entierro nimero 5 del sitio bajo estudio, que contiene marcas paralelas similares a hoyos d disolucién quimica, ubicados transversalments ten las caras de las diffisis que no hacen Contacto con otros huesos del paquete (Figura 5). Esta caracteristica no fue encontrada ‘en los otros entierros circundantes, con lo ‘cual queda descartado que pueda deberse a particularidades del contexto de inhumacién. Estas marcas podrian ser el resultado del atado de los huesos con fibras vegetales y su posterior colocacién en un saco de cuero wu otro material perecedero (Mazza 2010), Debemos mencionar al respecto que el traslado de restos en forma de paquetes ha sido registrado en la regién por los cronistas del siglo XVI (Lozano 1874 en Lothrop 193 Rosales 1877 en Gaspary 1950) y también ‘en distintas zonas del territorio argentino y uuruguayo (Moreno 1874 en Della Negra etal. 2010; Barrientos 2001; Martinez et al. 2006 y trabajos alll citados:Bracco Boksar et al 2008; Morano Biichner et al, 2010; entre otros). tras de las evidencias que han sido fuertemente discutida enrlacin ala existencia -ementerios, son aquellas relacionadas con la presencia de dferenciacin social Binford 1971; Tainter 1978; Brown 1981; Carr 1995: entre otros). En Cerro Lutz si bien no ha sido registrada una jerarquizacion social vertical entre los individuos inhumados, se observa una distincion en base a categorias de sexo y edad. Las inhumaciones primarias de individvos rmasculinos adultos cifieren enlaposicion de los 103 Bétara Mazzo - Cerro Lute: Araximaciones ol estudio de los prdctcas mortuorios... Individuos femeninos adultos y de os subadultos, yy para los entierros secundarios hay diferencias fen la conformacion etaria de los paquetes y de las acumulaciones éseas. Estas evidencias nos festin sefialando ciertas diferencias sexuales y cetarias que pudieron estar presentes durante In vida de estas personas, que a la hora del ‘entierro fueron mantenidas.Al respecto, varios autores Binford 1971;Flanagan 1989) sefiaaron que en sociedades cazadoras-recolectoras sin diferenciacién social, las distinciones entre los individuos se basarian en el sexo y la edad de los mismes. Esto es posiblemente lo que este sucediendo en Cerro Lutz. Este patrén de diferenciacién mortuoria también se podria aplicar en otros sitios del humedal del Parand inferior (Petrocell |975;Caggiano etal 1978) y ha sido hallado en distintas zonas del territorio argentino (Aranda 2007; Cassiodoro y Garcia ‘Guraleb 2010).Por ende, esta practica funeraria zo se remite a s6lo un sitio en particular, sino ‘que podria ser consecuencia de précticas sociales de creencias compartidas. En relacién con la distinci6n personal, otra particularidad del HPI que se repite en Cerro Lurzes fa carencia de adornos personales 0 de aiuar mortuorio. Dentro del drea, son pocas las inhumaciones que se han encontrado con agin objeto que las distnga del resto (Torres 191 :Lothrop 1932;Petrocelli1975;Loponte 2008). Esto nos lleva a formular la hipotesis de {que los adornos personales eran quitados en algin momento previo a la inhumacién final, lo cual se encuentra relacionado también con el hecho de que algunos de estos adornos (como por ejemplo tembetés y cuentas) fueron encontrados a metros de los entierros, sin asociacin a restos humanos. La ausencia de marcadores suntuarios en las inhumaciones de Cerro Lutz nos impide considerar la existenca de diferencias jerérqucas,pero esto es claramenteinsuficente para descartalas. ‘Ain se debe avanzar con la identifcacion de eventuales diferencias en los estados nutricionales y de actividad, entre otras variables. 108 CONCLUSIONES Cerro Lutz constituye uno de los mejo registros mortworios del érea hasta fa fecha ‘complejo escenario funerario se compone di tuna gran varlbilidad de modos de inhumacir diferencias sexo-etarias en las mismas, u configuracién del espacio mortuorio ordenada: pautada,y un uso continuo y exclusive alo lar de varias generaciones con el mismo fn. ‘eatogorias han permitido catalogar a Cerro ‘como un cementerio (Pardoe 1988; Litdet 2002).Su existencia denota la presencia de u apropiacién del espacio, hecho reforzado por’ evidencia del eransporte de restos y post con elrastro de violencia interpersonal sefalad ‘enna inhumacién (Moreno 1874 en Della ‘Schroeder 2001; Barrientos 2002; Martinez et 2006; Bracco Boksar etal-2008;Morano Buch et al 2010).En relacion con este timo aspect 1a medida que se sumen més andliss y aum: cl tamafio de las muestras, se podré evaluar pertinencia de a afirmacién acerca de la exist de confctos intergrupales. Por otro lado, se ha sefialado fa relacion d los comenterios con sistemas de desigualda social o grupos corporativos de descendenci lineal (Saxe 1970; Binford 1971; Charles Buikstra 1983:Byrd y Monahan 1995;Goldst 1995; Barrientos 2001; Schroeder 200 Barrientos 2002; Luna etal 2004). Ein este c hemos visto que hasta el momento no se hact evidentes diferencias que puedan ser tomad como jerdrquicas.En este sentido, ain debe se ‘explorado este punto mediante la adicién d nuevos easos de estudio y andlsis. Este trabajo constituye sélo una estudio mas que, unida a otras, nos ayudar fentender més acabadamente la organizaci social de estas poblaciones. Esperamos en futuro efectuar mayor cantidad y variedad anilsis para aumentar nuestro conocimier sobre as pricticas mortuorias de ests sociedades. Por medio de ellas podreme acceder a aspectos org politicos y simbélicos inferir a partir de la co ‘componentes del registro 1970; Binford 1971; 1988; Parker Pearson 19 1. Esta acumulacién sea «l sito, eon lo cual es po modiicado cuando sereti de indviduos presentes emi 2, Las estimaciones, Subadultos deben cons: ya que si bien fueron eal Citedos, deben ser evalua tos, coma ser el grasa Estos anlisisse enevenran cn el corto plazo, con ef métodos que mejor repres individu inhuradis. 2. La inhumacion N° 1 p sosles un dpice de un por el drea dela mina ve canal medular AGRADECIMIEN Le quiero agradecer 2 mi por apoyar mi trabajo y critica del articul, 2 Joss fn confeccionar el Cuadriewla 2 en una Claudia Aranda y Gusta comentarias y sugerencis ‘mejorar sustancialmente es ayudarme con el resumen es por fa contraposicin yds srtculo y en general tno de los mejores del dea hasta la fecha, ratio se compone de ‘de modos de inhumacién, fen las mismas, una Imortuorio ordenada y 0 y exclusivo a lo largo = con el mismo fin, Estas cctalogar a Cerro Lutz (Pardoe 1988; Littleton la presencia de une hecho reforzado por 's derestosy posiblemente interpersonal sefalado © 1874 en Della Negra 1995;Goldstein 1995 2002; Martinez et ol *21.2008:Morano Bichner con este dkimo aspecto, sms andlsis y aumente se podrd evaluar la sefialado la relacién de vemas de desigualdad 5 de descendencia, 1971; Charles y ian 1995;Goldstein Ol; Schroeder 2001; ol 2004).En este case, ‘momento no se hacen puedan ser tomadas -sentido,atin debe ser ‘mediante la adicién de py anilisis. siuye sélo una via de 2 otras, nos ayudard @ vente la organizacién s. Esperamos en el ‘cantidad y variedad de ‘nuestro conocimiento mortuorias de estas © de ellas podremos Aacceder a aspectos organizativos, sociales, politicos y simbélicos que son dificiles de inferir a partir de la consideracién de otros ‘componentes del registro arqueolégico (Saxe 1970; Binford 1971; Goldscein 1981; Hodder 1988; Parker Pearson 1990; entre otros) Recibide en marzo de 2010 ‘Aceptado en septiembre de 2010 NoTAS 1. Esta acumulacién ésea todavia permanece en | sito, con lo cuales probable que su NMI se vea modified cuando se retire, alterando asia totaidad de individuospresentes en Ia muestra. 2. Las estimaciones etarias para los individuos subadultos deben considerarse como aproximatvas, ye que si bien fueron calculadss segun los métodos citados, deben ser evaluadas mediante otros mas fxactos, como ser el grado de calcficacién dental Estos anlsisse encuentran programas aefectuarse en et corto plazo, con el objetivo de evaluat los étodos que mejor representen las edades de los inviduosinhumads. 3. La inhumacién N° 1 presenta una de sus vértebras orsales un dpice de un instrumento deo, penetra por el rea de la lina vertebral y se dtiene en el canal medular, AGRADECIMIENTOS Le quiero agradecer a mi director, Daniel Loponte, or apoyar mi trabajo y efectuar una revision critica del articulo, a Joaco por su predisposicién en confeccionar el dibujo computarizado de la Cuadricula 2 en una tarde, a los evaluadores, Claudia Aranda y Gustavo Barrientos, por sus comentarios y sugerencias, las cuales lograron mejorar sustancialmente este artieuo, ya Ale por ayudarme conel resumen en inglés, principalmente, por la contraposicion y dscusién de ideas sobre este aticlo y en general a Zarando de Ideos 6: 91-116 (2010) BIBLIOGRAFIA ‘AcostaA.y D Lopoote 2006, Informe sobre ls ivestgncones renizadas fn al silo arqueol6gico “Cerro Lots", Provinla de Enere Rios (Humedal del Parana Inferior). Ms Secretaria de Cultura dof Nace ste Nacional de Antropologa y Ponsamlento Latinoamericana, Buenoe Aire. 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Zepalos EA.y RPO 1878 nforme sobre el mda Ie Saceded Cera Arn COMENTARIO | Considero que el surmamente interesante al 2 prictcas mormorias quesees durante el Holoceno Tardio La autora realiza un andlisis de un conjunto de y orientacién de los ents fespaciales entre los mist Jos restos 6se0s,comy la muestra.A partir de los: coneluye que el sitio 2 un cementerio que habs distintas generaciones ( cerca de 300 afios) de ‘acolectores de la region, Hay algunas cues! que quisiera destacar consideracién: | Es notable la varia presentes en el sito. Sin fs incineraciones que lt bien aclara que no serdn t los andliss del presence t 25 symbol. The diseibution of Lujdn (Poblacin Rio Luin de Buenos Aires) Actas ‘Argentina, pp. 251-270 ped visual method of sexing of Moreary Practices. Tess (Ph). 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La autora realiza un estudio a partir del anilisis de un conjunto de variables: posicién y orientacién de los entierros, relaciones espaciales entre los mismos, cuantificacion de los restos éseos,composicién sexual y etaria de la muestra.A partir de los resultados obtenidos concluye que el sitio Cerro Lutz corresponde fun cementerio que habria sido utlizado por distintas generaciones (durante, por lo menos, cerca de 300 afios) de grupos cazadores- recolectores de la region. Hay algunas cuestiones del trabajo que quisiera destacar y otras poner en ‘consideracién: |- Es notable fa variabilidad de inhumaciones presentes en el sitio. Sin embargo, respecto a las incineraciones que la autora menciona, si bien aclara que no sera tenidas en cuenta para Jos andlisis del presente trabajo, seria deseable 1s Zoronde de Ideas 6: 91-116 (2010) ccontar con una caracterizacién de las mismas mediante su descripci6n e importancia en ef sitio para poder entender mejor la variabilidad de modalidades de entierro presentes. 2 La autora hace referencia a que el presente sitio podria corresponderse con “El Aserradero” excavado por Lafén.Teniendo en ‘cuenta que el sitio Cerro Lutz se encontraba alteradoal momento de comenzar su excavacién seria interesante retomar estos trabajos, Incegrar y establecer comparaciones con aquellos materiales excavados por Lafén.ya que pueden permitir una mejor comprension. 3- Con respecto a los entierros de tipo secundario me parece que seria conveniente tun andlisis mas minucioso de las marcas de corte para determinar si la desarticulacién de los entierros secundarios se produce perimortem (inmediatamente después de la muerte) 0 si es considerablemente posterior a la misma, y en funcién de esto saber si los individues fueron encerrados en primer lugar dde manera primaria, desenterrados y luego se produce la desarticulacién de sus esqueletos,o sila desarticulacién se produjo en momentos posteriores y cercanos a la muerte de esos ingividuos. 4. Me parece interesante la relaci6n que Ia autora establece entre la composicién y diferenciacién sexo-etaria respecto de la configuracién espacial de los entierros, lo que fa lleva a confirmar la hipétesis de que las diferenciaciones en grupos cazadores- recolectores se basan principalmente en sexo y edad. Sin embargo, me parece que no puede definirse con claridad a que grupos pertenecen los individuos del sitio Sobre todo considerando la presencia de algunos elementos como los dos tembetis, que si bien no estén asociados ‘claramente a los entierros, tampoco puede descartarse su coexistencia.Asimismo el interés de la autora por conocer si existen diferencias jerdrquicas,es decir contrastar Is hipétesis que las diferencias estin basadas sélo en sexo y edad, 109 Birbara Mazza ~ Cerro Lutz:Aproximaciones ol estudio de los précticas mortuoras... si bien no puede establecerse a partir de los andlisis de este sitio,no debe descartarse en un futuro.En este sentido, abe destacar la presencia de ocre en algunos individuos que puede estar indicando una diferenciacién de algtin tipo, ya que lo presenta una minoria (9%) dentro de la ‘muestra analizada del sitio. La presencia de ocre fs un factor importante a considerar ya que se presenta en otros sitios de regiones adyacentes para los mismos momentos. 5. La cuantificacién de los restos ése0s, mediante célculos de abundancia relativa (NMI, NME, MAU, MAU%) le ha permitido: a la autora precisar una buena descripcién y cearacterizacién de los paquetes funerarios y acumulaciones éseas, De esta manera, es posible realizar comparaciones con otros sitios. ertenecientes aregiones adyacentes asi como para futuros estudios en la region de estudio. Parafinalizar quiero recalcarlaimportancia de este trabajo para la comprensin dela variabilidad de pricticas mortuorias sudamericanas durante el Holocene Tardio.Es decir, a implicancia de la presencia de distintos tipos de entierros en un ‘mismo sitio arqueolégico como los abordados en el presente trabajo en otras regiones mis © menos aleadas para el mismo momento. Asimismo es ddestacable ls importancia de estos estudios acerca de la pricticas mortuoriasteniendo en cuenta el contexto arqueolégico en relacién ala cisposicién 1 distribucién delos elementos éseos para poder integrarlo a otros conocimientos de la regién poder aproximarse a conocer la complejidad ‘cultural de estas sociedades en el pasado. COMENTARIO 2 Paula Miranda*** INAPL Considero que el trabajo presentado cconstituye un gran aporte al conocimiento de las practicas mortuorias del area del humedal del Parand inferior Sin embargo,no queda caroa ue refieren algunos de los conceptos que utiliza 110 la autora en el andlisis. Por ejemplo: précticas mortuorias, area formal de entierro, bienes suntuarios,desigualdad social institucional ‘componente mortuorio, marcadores suntua diferencias jerarquicas, apropiacién de u ‘espacio socialmente signiicativo, entre otros. Ideal seria que los mismos fueran definidos, as queda claro a que hacen referencia. Asimisma seria necesario definir de manera clara | variables que se analizan dentro de lo que la ‘esbozar a partir de la lectura de los resultados que para este fin se analiz6 la presencia ylo ‘ausencia de artefactos y de adornos personal (que sefilarianalgin tipo distincién social), est paso no esté especificado. En cuanto a la metodologia propia d andliss bicarqueolégico,en el trabajo se afr {ue se realiz6 una“aproximacién macrose6pics de los huesos largos, comparando el diimetra de la cabeza del fémur y del himero, | inserciones musculares y su aspecto grécil © robusto” sobre los restos de los entierro primarios, de los cuales pudo estimarse sexo por “métodos convencionales” y que considerando que el “nivel de dimerfis sexual entre los primarios suele ser mi evident”, estos resultados se extrapolaro: a los restos de los entierros secundarios. 5 bien se sefiala que este andlisis es prelimin tuna afirmacién como “el dimorfismo sexi es evidente” necesita algin tipo de eval previa en la que es ineludible el uso ‘métodos cuantitativos para establecer co certeza un punto de corte que permita separar entre restos correspondient individuos femeninos y masculinos.Asimnisme en la Tabla | se indican los resultado de la determinacién del sexo en bast 2 las categorias Femenino; Masculino Indeterminado. Es llamativo que en todo: los casos el sexo haya sido establecido er base a esas categorias y que en ningin c se haya categorizado es Femenino o Probable misma tabla, en lo que cestimada, figuran las cuales no aparecen en tanto, no queda claro En cuanto a la interpersonales ylo gr presenta para sostener poco (un caso de un es vértebra traspasada pe 6sea) por lo cual no es: ‘como una evidencia% COMENTARIO 3 un articulo deseripei potencialidad de fa ineas de anélisis det para adentrarnos en diferenciacién social {grupos cazadores justamente sobre la disposici6n de los res ‘entusiasmado @ uni ofrecer nuevas lineas las dos problemstica En este caso, la autors investigaciones que tratamiento de la Parand inferior y que lel nos permite generar En lo que refiere determinados aspect corganizacién social ~ relaciones de desi diferencias sexo-cta diferentes patrones dol articulo, se desp rea en términos te de patrones secu _zndlsis.Por ejemplo: prictices = formal de entierro, biene: sadad social institucionalizada. tuorio,marcadores suntuarios ién de un significativo,enere otros. Lo -ismos fueran definidos, as hhacen referencia, Asimisme, definir de manera clara las ‘2nalizan dentro de lo que ls ‘como un andlisis mortuorio, do se menciona que s= ores de diferenciacién socis) ‘ndividuos”, si bien se pued= fs lectura de los resuicados se analizé Ia presencia ylo y de adornos personales po distincion social) este se haya categorizado como Probablemente Femenino 0 Probablemente Masculino. En la misma tabla, en lo que se refiere a la edad stimada, figuran las categoria ad y AD, las ales no aparecen en las referencias. Por lo fanto, no queda claro que significa. En cuanto a la evidencia de conflictos Interpersonales y/o grupales,el registro que se resenta para sostener esta hipotesis es muy poco (un caso de un esqueleto que posee una vertebra traspasada por un pice de una punta {65¢2) por lo cual no es suiciente para planteatlo ‘como una evidencia “eontundente”. COMENTARIO 3 Violeta A. Killian Galvant#* CONICET Existiendo Ia posibilidad de reducirse a un articulo descriptive, Mazza demuestra la potencialidad de la confluencia de diferentes lineas de andlisis del registro bioarqueolégico, para adentrarnos en aspectos tales como la diferenciacién social y la territorialidad en grupos cazadores recolectores complejos. Es justamente sobre la diversidad en cuanto a la disposicion de los restos 6seos lo que me ha fentusiasmado a unirme a la discusién y quiza ofrecer nuevas lineas de trabajo para abordar fas dos probleméticas arriba mencionadas, En este caso, la autora brinda una sintesis de Investigaciones que permite caracterizar el ‘tratamiento de la muerte en el humedal del Parand inferior y que lejos de clausurar debates nos permite generar nuevas preguntas o,en el trabajo se afirms proximacién macroseépice ccomparando el diémetro femur y del hamero, las Su aspecto gricil © restos de los entierros cuales pudo estimarse ! convencionales” y que al “nivel de dimorfismo Primarios suele ser muy ssultados se extrapolaron ‘entierros secundarios. Si ‘este andlisis es preliminar. 2 “el dimorfismo sexual algin tipo de evaluacién 5 ineludible el uso de svos para establecer con de corte que permits estos correspondientes y masculinos.Asimismo, indican los resultados én del sexo en base Femenino; Masculine « Es llamativo que en todos haya sido establecido en erias y que en ningiin caso En lo que refiere a la inferencia sobre determinados aspectos constitutivos de la ‘organizacién social ~ como por ejemplo ls relaciones de desigualdad — son lamativas las diferencias sexo-etarias encontradas en los diferentes patrones mortuorios. De la lectura

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