. A ‘iw comprender ls agit
ciones de la vida politica espafola (por la Expaiiaamericana
Secomprenderd la Espa europea), y mas alla, es decir des
de un punto de visa mis universal no es importante para
la historia yl iloofia “eta eterna lucha de ls pueblos his
panoamericanos™ Sobre el significado trascendente de esa
Ficha necesian ser ihstrados los hispanosmerieanos no me
que los europeos: aquellos se hacen eco de la propagan.
Ga ross contra el partido de Ia civlizacion en la contienda
weroducion a Fcimde i
objecin que podria al
ch
te dlimo no representa un hecho ailado, una aberracin
to pregunta sila ntra Rowse no es tana, dado que ex
Sino “una manifestacin social, una fGrmutia de una manera
de acr de un pucblo" La pregunta (que es wna forma de rete
tnar el juicio que previamente habia aibuido a Guinot en el
Rio dela Plata esel partido ‘americano” el que gora de apo:
yo local) desencadena una serie de replicas en que la afirma
{on del voluntarsmo &co-poitico se entrelaza con naira
tién de Ia ley que no puede dejar de abrirse paso: la ley de
progreso, La verdad de ésta n6exté menos mecripea en lot he
hos que Ia verdad de Rosas. Por otra parte —la palabra de
Surmiento hace surgr otro escenario en el horiznte: el de fa
cha ques libra con las armas dentro del pale, ¢no.es obit
storia para loe que gozan de Ia ibertnd de prensa, como
Chile, asistir por ese medio a quienes combaten direcamen-
te contra la dictadura? Yla palabra proms obra como un me
taniamo de embrague para pasar a la inerpelacién de otro
‘etinatario; el peopio Roma: “Ls preaeel jLa peenaal He
fui tirano,e]enemigo que wofocase entre nosotFos, he aqui
tlvellocino de ore que trtamos de conquistar, he aqui emo
la prensa de Franca, Inglaterra, Brasil, Montevideo, Chile, Co-
rrientes yaa turbar tu ueio en medio el silencio epuleral
‘de es fetimas” (p15),
ovdemos abandons ja la parfranis de la célebee To
‘duccidn. Esta nos ha dejado ver la muleplicidad de destinos y
destinatarios que Sarmiento imagina para su escrito y una de
las formas que imprimir a su pros, [a de la prosaoratoria
La “Introduecign’ nos ha anuneiado también uno de lox pro-
nit de Faewnda el libco v3 ofrecer un trabajo de die
facion, va hacer intligible lo que hasta entonces era un
cenigina Sila dilucidacion tend el cardcter de una historiaSilen América Tocqueville haba vito mis que a Amérie
ido expliarlarevolucon argentina con la bografa de Juan
cas una de ae dos fases divers que chan
fenel seno de aquella sociedad singular”, dice en la “Introdu
tion” (p. 17). Pero este aul no era un cauilo simple
mente, "sno una maniestacion de lava 3
nylaspecullaridades del terreno"
cl personajey su proneccion debian ser a su ve, explicados
Toshechosdel mecio fico hisério, De ahi ls dos partes
aque divide ia historia de Facundaren la primera, que ocupalos
primeros cuatro capitlos,evoea “el terreno e pasa, el ta
tro sobre el que va'a represenarse la escena en la segund
(que abarca los neve capitulo siguientes, aparece el “persons
jrcon nu wae, susideas st ssteta de obrar”(p. 19). Para Sar
Iiento, que en esto adoptaba uno de los preceptos dela con
satin na unidad orgaviea se reljaban muniament
snveduciin a Freund a
shura extensty poco habitada, nos dice Sarmiento, en qu
durant: inngo Uempo se cruraronindiosyeopadoea, e abla
forjacdo ya
jos clear urbanos, Primitivo pero, espuest ala pre
fuerza, alejado de ta ley y ls docttinas de la ciudad, el modo
Ge vida de Ia compaia pastora habia engendrado sus cost
tesde uno: el gaucho, El saber, las destrezas—Ia del caballo 0
Iadelcuchilloy ar del baqueano o as del rasireaior—, ac
mmo los valores de los habitants de este mundo elemental, son
fos requeridos por as fuss rocimertarins deta eslancla Ga
radera yuna vida sometida permanentemente al peligro, Ne
‘a estima al Ia asocincion, y la notoriedad de ls hombres
no proviene de la vida publica, que no exist, Lo que prod
ce reputacién som Ins habilidades estimadas por lo gauchoty
Tas pruebas del corse fsco. Este era cl ambiente dela bare
nig in érmino que en el lenguaje Kdeologico de la Epoca, es
[i anitesis del espacio trbaro ela ciudad “al extn los
talleres de ls ares ins tendas del comereo, as eauelas yc
Dlosciitos 8 Lacudad ese ambio de lasleyesy Ge as idea
el niicleo de la idostos pucblos si hbitos de vida son divers, sus necesi
ostino de oto.” No ay, pes, transiciGn de
tun espacio a oto,
Vast 1810 coexisieron en el ters
orio deta futura Argen
Sina no sociedad yla antitesis de la clzacién). Ambas era
producto dela accin conjugada del medio fisico americano
estas dos sociedades alojaba au propio esprit y #0 propio
principio. La ciudad, el principio de la ciizaciin europea o
Crlzaci a seca la campaa el principio dela barbarie,¢
antagonista de la cvilizacin. Ambas permanecieron indie
Tentes una de otra hasta que la revolucién de 1810 las paso en
netivo contacto, La revolicin de la ciudad, impulsada pore
spirit del iempo. es decir, por las ideas eurapeas (libertad,
progreso...), mow, aver, aa campata y és intzodujo un
lementoextrao, un “ercer elemento", que tastorné el eu
‘re cisco de toda revoluciéx
Cuando un pueblo ena en rerun, dos interes opuestos
ferndo para que se mute ys devenvuci
introducion a Focus 49
gid lovnceabned coemegraton de polite.
‘Sabre el fonda de este exquema de las dos sociedades en
frente, Sarmiento formula la interpretacin que revea els
fnaio acivé una dable hacha
Ta que libraren contra el orden espa! los que buscaban
paso al progreso de laculuara europea, otra, la que libraron
fos eau, representantes del expiritu de Ia campatia, com:
alas cisdades 1 objeto de esta otra guerra no era poner fin
‘la autoridad espaol, sino a toda autordad y a todo orde
‘hamiento ci. Paral camps, la revolucin so fue laopor
tunidad para deeplegar, en un teatro més vato que el de Ia
Ta guerra de las ciucades,
pulpera los habitos las tendencias, todo lo que en su Amb
to era host al espritu civilizado de ia ciudad. En fin, “lasei
ades trunfan de ls expaiicles, lis campatias de las clude
{es He aqui explicado el enigma dela Revoluciin Argentina,
‘eyo primer iro se disparé en 1810 yl ulimo ain no ha so.
nado todavia". El enigma de Is guerras cies y del poder de
Jos cauills halls, pues eu reapuenta en la revolucién de a
independencia yen el dslocamiento que ella habia prod
doen los euadros socials del Antiguo Regimen.
Bajo la uz de esta formula interpretativa, que exclarece el
rsastp.ave dcaveri dasa poles exciting, coment ele
lato de fa vida de Facundo Quiroge, Si el eaquema explica las
condiciones yas tendencias generales que crearon el escena
‘ho paral rayectoria del calla riojano, la biogafia se pro
pone enlazar en un destino, ala vex singular y represeniaivo,
Jos elementos dscontinioe y dspersos de una historia elec
tiva En la teoria 0 doctrina que rige tanto la explicacion ge
neral como la biografla de Quiroga aparecen los elementos,
{que Sarmiento conect® para tradocir al lenguaje del aber50 Corin Ate
Jer nuevo", 0 enprita tmericano, que ain no habia rect
ta repretentacion inteleetoal adeesda, Toremos solo ag
En primer lugar, laantiteis célebre entre ciliacny bor
rtagonistas de Ia hucha, sino que ampli
‘leentido de esa lucha, qu se hace parte de una contin
‘fade aleances mas vastos. Ne menos importante es quel re
“xpaciosimbslico donde ambas se ordenan jerdrquicamente
Teruperioridad de una, aunque aparezca momenténeamen-
Tevensids, no puede sino confers tals de dominacion 4-
bre a ot, Desde el siglo Xv, esando enra a formar parte
tual occidental, la idea de cvilizacton,
de pert
indisociabe de fa idea de progreso ionamiento se
‘lar sponta la marcha ascendente del género human, que
Jesprendia dela barbare, hacia formas siempre superiores
die convivencia En el Facunda Ia sociedad ristica aparece
ombrada a eces como una cilizacién, come si Sarmiento
mitra un uso plural del trmino (no habia una, sino dos
‘Suleaiones) para desribie ta unidad de todos los rasgos de
wa forma de establecimiento humano, Come lo aimiia Gu
Introduce a Pacurdo st
neralzado, fjpelorden
poético” de Ia vida
besbara ya veces su palabra aparece entregada ala descrip:
on admirada dela naturaleza los personajesde ese mundo
fe fromteta, rudo y elemental. Inchiso, en un pasaje del caps
tuto Tl indica, csi programiicamente, ex lucha ireconeilia
bie y su escenario natural como I materia que puede conte
sire originaidad J beratura argentina:
fn enue inteligenia la mater: ea aponenteen ATE
finales low carscteres (p41).
Acaso, como observa en el mismo pase, un “romancie=
‘cricano, Fenimoore Cooper, no se gané un nombre a:
Ec pObtiee euro feo aT Ata nus novelas n-wv2 ae ei
terns de la lucha en
civilizacin y barbarie? La coutiv, el
poema del argentino Esteban Echeverria, ofrecta otro een
plo de es belleza de In barbare y del e
sno que ela tenia
Entre los lectores cultes ("ha logeado lamar Is tencién del
mundo literario espaol" dice Sarmient
Sehhaheehs
tuo yabuso de este fragmento, Se prueba con
Ano élolaadhesion del ecrtor al romanticism literaro, s-32 Carlos Altmiane
sociedad pastor Hay que notar sn embargo, que Sarmiento
{como en gencral los roménticos argentino) acompafa us
maestos los romnticos europeos, slo hasta certo punto: no
‘buses ni descubre en el mundo rural, como ellos, la cultura
el pueblo original, una cultara que se habia perdido en las
‘iudades por obra de una evlizacién cosmopolia. La valora
tion eséica dela sagacidad del rasreador, dea sabidura etn
pirica del baqueane o del gaucho cantor, no implica una er
ical progreso nin correctivo ala ciiliacion, Aunque de a
atos nos dice que ese espacio sin cvlizar irradia un suger
tina gee €l empoco oe autac, no def aorpen para a
bigiedad en lo que concierne ala perepectva desde Is cual ha
de ser aprehendlida yevocada la materia de la que puede bro
tar "un destello de Iteraura nacional es a perspectva de
quien observa em realidad como extrafay exétien, no como
fuente de una cultura propia. En este sentido, fa formula
jue hallo Coriolano Alberini para resumir el espirita general
del romantcismo rioplatense —finesluminitas, medios his
toriitas— se apicaenteramente al Facundo.
‘Logue Sarmientovaloraa través dela idea de clzacién
‘lo los habitosy las insttucones que él mismo des
(varias veces —los modales, el refinamiento de ls cost
bres la escuela, ls gan, ¢l comers artes de nnd
ria el culiv de ls letras, etc —, sino algo aiin més baico,
{que puede ser eaptada en aquello que la campata pastora no
provee. 2Que eso que est campatia no ofrece ni puede ofre
ferent virtud de su configuracin socal? Sitios regulares de
ineraccién entre lor hombres, que son lor que moder
impusos del hombre natural y generan el sentido y el interés
de lo piblico. La ciudad, por el contrari, mulplica esos si
tion Mientras Ia campata pastoril dispersa asus habitantesy
los
Intoducén al Facundo 33
sos energias, a ciudad los rednee insera ests energis, incl
fo les que provienen del egoismo, en algunce de los cadres
{le la sacedad cil Finalmente, en tantola asociacién urbana
engendra! espacio piblico—espacto de deliberaci6n anima
fo por cud
s prensa, la campaia, que ne puede sutcitario dentro desu
‘tnt lo desruye cuando sus representantes se apoderan de
la ciudad, A partir de ese momento la opinion no puede po-
ner limites al poder "Como no hay letras, escrie resumen
do lasiuacién en que ha cao La Rioja bajo e control de Qui
‘ga, no hay opiniones, °y como no hay opiniones diversas, La
Roja es una miquina de guerra que irdadoncd I even
bora bien, en Forunde no aparece so exta representa
ibm arqeipia de In ciudad; aparecen también ciudades par
tioulares —San Juan, Cordoba, Buenos Aires—, cuya imagen
1 euyo papel varfan Segin la evlucién del relatoy, ambien,
degimn ls exigencis de Ia argumentacién. As, Cordoba repee
¢enta en un momento el expirits espaol el simbolo def ub
fura esancada,y Buenos Aires, el punto de donde irradia la
revolucién,elespirty europea moderno, el del progreso yas
Ices; pero, ms adelante, Ia imagen de Cordoba se altera ya
ciudad mediternea se inviste de los aributor del progreso
turopeo para dar asientoy sentido ala expada civlizadora del
reneral Paz, que combate contra Rosas, gobernador de Bue
fh Aiea, Mfsimporsanteasn: a waves de un exo deal
{do del texto, No frik ha mostrado que Ins diferentes repre
sentaciones mediante lat cules aparecen Buenos Aires las
provincia dejan entrever otro confico, entre Buenos Aires,
{que cuenta con elcontro privitegiada del puerto, ye interior
Un tera del Fanend, la decadencia de Ins chidades del ite
for, atribuida a la invasin de a barbarie rural, hubiera en
Contrada en ese conflict una clave diferente, alternativa 0
‘complementaria de aquella ala que se aferra. Pee la palabra34 arts tami
signa af oposicion ciudad eampe
[No quisera terminar estas indicacones sumarias sobre
gunesde los elementos que comporen la teoria que rige la his
onstelacion de ideas, en realidad, como last
orentlisa que prolifera. largo de ia obra y que ha sido at.
Dida al gusto por el exotismo Hterari, Sarmiento enunca
‘érmino ya en la Tntroducién” (‘Rosas organiza lecamente
| despotsmo...") yen el primer eapitalo comiencan las a
Togiasorientalistas. Fs verdad que en el Facundoeltérmino
biable por tirana o gobierno absoluto, no sujeto a eyes. Es
tambign ba cepetd
a au on tila a
ne dio sa formacin lisa
In'dea al inwoducir una news clasfeacign de las formas de
ier00: replica, monarquia, despotism, En éte, como en
pes goblerna el soberanoseyin su voluntad y su capri
(Con ee significado genérico el trmin forms parte del len
sie ideol6gico del movimiento de a independeneia hispa
publicanism). Pero no es con eta acepcién que la idea det
‘espotismo tiene una funcion tedrica de relieve en el Fac
Introdvecin al Facando 35
En la misma obra de Montexquieu, xn embargo, idea te
hechos: ls offecian ls soiedades de exa parte del mundo
(gue cl despotsmo se ha naturalizado, por decirlo ai, qve et
Ssia" 22 No nos imeresa aqui la funcin tera y polities que
gui. Dig
Gamo oriental o aiitiea —elaborad
Po
fs simplemente que al constrirla figura del de
partir de obras
teadicin del pensamiento occidental, tradicin que no com
lira con Elesinta dela lye ni ere siglo XVI"
sen asociacién cons figura oriental que laidea del des
potismo desempefa un papel importante en la doetina del
“audilismo barbaro. Aunque basta leer algunos de los epigrs
fes del Faaindo para co
imagenes de Oriente slo de fa ectra de Montesquie a
poco es dlifell reconacer en sus cuad08y relatos el eco de los
topics orientalistas de Blpiited
ste. Emtresnquernce
Tones pocos ejemplos. En primer trmino el mis obvio, el
dela configuracién ses, del paisaje: la pampa e como la la
nua asta, espacio abierto donde la visa no encuentra obs-
En Montesguict es el ipo de marco natu
asi como nada pondri obsticilos naturales al pode:
«que propica el56
‘enieric yl donde ds lexerodilon Deapubs, dp
ra tipo de gobier
no eorresponde un principio, que esa pasion oc
peeiico que cada uno de ellos require para poder obra,
Principio dela repdblica et avr, el de la monarquia et ho-
‘or, el del despotiemo el miedo." Y bien, ol miedo aparece
eel Facunde coma resort del orden impuesto por Quiroga
a como el miedo, el terror, impulsan a los habitants del Bus
fos Aires rosa a eapecticulos de humillacin y servilismo.
Por ilimo, para no extender demasiado ena enumeracién,
afi de Moinvsin’ y cuyos dchos y actos "enen un sello de
crginlidad que le daban certo via
orientales”, Qué gui
low actos del eal riojano al menoe hasia el momento en
{que sn que nada.en el elato Io haga prever, se apodera de él
1 idea de Is organizacién constitucional del pais? Una y ot
‘ez lo vemos obrar seg cl impuiso de la pasin ok
cpr
chor del humor del momento. Au los actos que Sarmiento
no piece censirar te colocan bajo el signo de la arbitraiedad
esporic: “Por otra pare, zpor qué no ha de hacer e bien el
‘que no tiene freno que contenga ss pasiones? Esta es una pre
rrognva del poder ["del desposiame", eserbe en la primera
‘edicin],como cualquier ora” En El pita dees esl dé
oa oriental no obedecetampoco aos impulson
aimagiera astvica que puebia Tas pagina del F
‘no es pues, simplemente un tributo al exotismo lterario
Gon intelectual que exempta Ia idea del despotismo. No
ctendo deci que la doctrina del cauilismo se alimentes6-
pre
nos habla
Pea nocion del despousmo oriental (Sarmiento
también de la Inguscin de la herencia espaol aqu y als,
td a Edad Meciny del fesdatiemo). Menosaun que el perso-
naje de Facundo esté figura
Tinicamente seg los rasgos
el “hombre de
mmencionados, El call riojano es tam
‘tro mito) y,sobre todo, «sun eer
paturaleza” (O10 tpico yo
plo del "grande hombre’, el individuo de genio que tiene, de
Feuerdo con el historic eomintea, firm de expresar
{representar el espinity, las tendencias, las aspiraciones de
lina época yun pueblo. De exe modo, el personaje de Qui
ogee hace portador de una grandes, as sea dela grande:
rade la barbaric, que no pertenece al repertorio de los dé
potas de Montesquieu
Ta individualldad del Facands se recorta entonces no al
margen, sino sobre ese fondo de bros, lectaras eidessreci-
bidas que Ia obra de Sarmiento activa para descifrar el sent
do de Ta experiencia argentina surgida de la revoluci6n de
810. Pero para hablar de esa experiencia, de las formas dife
rencladas de socabilidadcriolla que habian brotado de la co-
Tonizacion espaiola de! dslocamiento social que introduje
on Ia revolueion y la guerra de a indepencdenca, asi com36
6 ee dslocamiento —fuerzas que du
rane dcadasserian el especro de
os exquemas de intelgibiidad de sw objeto. Eo non evs a
EL Farid busea hacer ver y aleectonat, puc
de ser sensible ademis cle inteigbl. Leamos "Para hacer re
sible fa ruina yla decadencia de ta civilization, y los rapids
sla barbariehace en el inerior, necesito dos i
Aqui serén La Rijay San Joan las que se prestarin
para hacer wer la dea de la barbarizacion de las euades del
tas para hacer sensible otro exquema de intligiblidad: “la
nterior: mas adelante, Buenos AitesyC
redes que se agiaban en
Ine ciudad
El procedimiento (lamémoslo dar aparien
P ariencia
sensible l peasant: la formula interpr
10) no es ocasional, nse realiza slo en el ejemplo dels ci
dades, Por elcontrario, anima la marcha general del discur
pregunta: qué excena, qué relate, qué individuo, qu hecho
puede dar figura sensible ala wea? El procedimiento nose
el esquema intelectual para investilos a cont
representacin de unos hechos, A ytces corn sr invert
yl movlidad del texto no es 3jena estos eabios):esel re
Jato el que leva ala idea, como es un reatoel que nos leva a
Wa primera iden de Fa
sel retato de este dima l
corolario doctrinaria el que cierrayleargna su sentido gene
rala una narracion que lo antecede. Como en el aso de la
talla de la Tablada, narrada ripidamente,y ta a cual eabre
1 comentario ideologica: “En la Tablas de Cordoba semi
ecm at Focundo 59
Inj us meal
Te dot tendencias que van a cisputase [a Republica
ra tos las for
suas que habia aprendido en la Lectura de ta iteratra de cos
Tntres y a iteratura de viajes, en Is novelas y en las obras
aque alicrnard con los recursos de esa otra
hdr arene lo quel eles de tote pro
coe auch sbre wi, hacer vale, poner ante os
‘on por dectlo asi Solo excepcionalvente el seni
creme que la palabra de Sar
dh esel de a andicin (aunque veremos que
{Ine searreé el faslamiento de Dorregor "Desde este momen.
aitpada quedaba que hacer par los Umidos, sino taparse los
Sidon y cerrar lon oos- Los dems vuctan alas armas por todas
fe los cables hace retrablr la Pampa, ye
partes el tropel de los ca cer
Pion ens su boca negra ala entrada de ls cidade
Lo dominantesin embargo, esla vis, desde elcomien:
zo.No sdlo porque el texto not hace ait a innumerable e
enas, alas exenas dela naturaleza, de la barbar 5
fa. sino porgue todo parece prestare a ser puesto bap el
fe Ipvinalzacion, desde los trajesque revelan la {ndo-
Sta vacieda asa los colores, Cémo se hace s
ta mentalidad
nar erguida, sin nmtarse aunque sienta “desplo-
rare un edifieio”? Qué consecueneias raj para La Rioja a
Uesruceién del “orden cil” prevocada por Quiroge
{hil rexpuest."Pevola vis —el poner ante os oor no60 otos Altamira
lector a
to. Ells ope
+ sigan dun en oun argu
n como insanciaparalos personsjes dal
cores Ia primera idea de su eardet
l propio Facundo ha
fescinado yaterrado ala vista del igre, el que no podiewres
del qu no podtn apa
tarlosojor:Nos,alaver avi de Facundouncleneny
ante los ojos de quienes lo
dean, como en laocatién en que asume, can alate dese
barsuatv, el gobierno de la provincia de Bueron Ais, cn
1835: su aplomo en la ceremonia no defi de sorprender aloe
itusos que habian creido tener un rato de diversion al ver el
05 os de letores, sino tambien
Hacer vera través de excena, pertonajesy acciones sesso
ca con ia idea de representacion. drama y expecticule, Sar
ment utiliza mis deuna vez la metifora csi
texto. Ci.
“ Por la puerta que deja aberta el asesinato de
Barrance-Yaco, el lector entrar conmigo en un teatro donde
todavia nose ha terminado el drama sangriento™ Ahora bien
siellector es llevado una y otra vez a presencia ls exconas de
un especticulo dramitico, gl texto no lo hace asst también
al especticulo del propio Sarmiento (o del narradors se pre
fiere)?2No lo vemos ya lzando la vst
Severa la muchacha requeria por Fac “Di
hay quien favorezca a esta nifia? :
sora d
¥1 dando énimo yaliento a
endientes del drama, como en el pasajeen que
se drige al general Pa; ya perdiendo, fi
Buenos Aites que no termina con los festejos en honor Ro
ss "Pero, hasta cuindo fiestas?