ee ee
Edgar Morin
Introduccién al
PENSAMIENTO
COMPLEJO
»
Introduccién
La de Bagar Morin es, qué duda eabe, una aventura
intelectual. Extrafa azociacion la de estos dos terminos.
ual eves # In razén, al orden, lo cientifico
nombre dela pasa, del ibre juego re.
sistiendo la asfixia impuesta por las regias, de Io impuls-
voy espontaneo, de lo impredietible. La sintesis fértl, ten
sa pero ereativa, de esos términos es, no solamente un bilo
fonductor de Ia ya monumental obra toriea de Edgar fo-
Fin, sing también una cualided de au trayectora personal
Su obra debe, en consecuencia, ser entendida no aélo en
‘érminos des: contenido sino dal proceso productor. Es s0-
bre ese proceso que Morin ha meditado muchas veces en.
tun intento de adivinar la forma oculta’ de su busqueda,
tuna bisqueda que, como todos les destinios humsanos, como
lo pensaba Jorge Luis Borges, es una configuracida tnica,
disenada tal vex por los pasos que cada uno de nosotros
‘urde en un laberinto incalculable, y condensable en une c
fra seereta, un salepi, al que a veces creemos vislumbrar
(como Einstein pensaba due pass, ocasionalmento, eon el
sentido de lo humano) pero nunca logremos eapturar ple
amente,
"En Morin su prodvcrin tériea no es nunca tn inten
tode ser un logro aeabado, sino mas bien un proceso que,
en su devenir mismo, marca un rambo cognitive en el que
Somos invitador a participar. Rocorramos algunos aspec
toe de sa, su aventura intelectual
Mogin nace en Paris en 1921, Su educaciin formal lo
leva a licenciarse en Historia y Derecho, pero sus estudios
universitaros ce interrammpon on 1942 cuando se une ata
°Resistencia, as Ia invasié nazi de Frascia, Su estilo de®
‘ovstnte’ nolo abendonard enol resto de su va, ex
jrovandare tanto en su tendencia 8 no dejerse sarc por
Bisco ttticantan, omo en sos enfreneamients eon
Ios eateblishments de dacpions diversas qu lohan visio
Siecgre como sajenon, come ventrshow a no poder sceptar
Se'uo tranegrsor de Gonterse Gitcplinaras, do ire
STapencgn du concopoe para ser usadon em contexts die
eaten de rigor seompatao, coma queria Grezory Bate
‘on por une imaginal eervic Ge sw pani couiians
SCadmploeaion de oe cacursos toon yin practic
Sheleampo de ns clenias scales
'A torminar la gerva oe une a ert estaconado
cp a Aleman derroada testo de hestombn dees
Siero que habia pretendio post or mil as, est
Bese primer iby, edivado en 1046 como L’An zo de
Tallemagne” Cai arent 8s despot, os ntresante
telvera eo fete mers, ene cual a ateneion no seem
Tine lo quo tants on mace come a italectuaidod des
fjeenconsdereban cera, sing en aapectos mas mare
‘else pore Intoce del momento, como ser ol fturo
Sia tyra demonizada que sepa sin embargo, sindo
fare de Baropa ln infuoncia de a extstofe a malts
veles en la culeura europea yssundial ol mapa mestal
ue para alomancey ourpos iba sear ia evlucich
avian dentidadee naconaie, Alencar esas temas o-
‘in mocotra ya une inuualeapasiad para ver los Po
Snow eoilea en movimiento, para mings sopecor fe
Soraipetssosayados, cuestonar prnsposiciones ada
yor evilentcey entoncar sus douervaione co Press
atadoey aperturas hava el fare, ineloyendo sempre
{ap preccupaconesetics como cntrales para a observe
‘Bese de fafa oom ina ai ne
10
cion de process sociales, entendiendo que Ia tia tam.
‘ign evoluiona, en sf misma, como proceso soca
Comiaza luego su interés sobre el toma dea smuer-
te- desde una perapeciva malig, que va de le bogie &
Jo mitolgic. La experiencia dela guerra In ecistencia y
Ihe imagenes del hundimientoalemn gan, quia
‘pel en ese interés. Bs te tal vee el primer Sergio de
Srtculacin de nocines provenentes de dscipinas diver
Sas para abordar un tema que le permite establecer pun
tes entre Ip humano a nivel bofisicn con los niveles
antropo sociales y pateo-miteigicos. La socal ee abre, por
tina pore, al euerpo en su matarilidad Asien , por Ie
‘tra, To imaginario en sus expresiones individuaies (si
foligias en sentido tradicional) y sociales (aitoldgieas).
En 1961 se publi EL hombre y lo muerte, producto de
08 meditaciones tomprenas
Es también en ese ano 1951 que Morin entra en el
Centre National de la Recherche Seientifique como inves-
tigndor Loe cinco fa eigufentes los pasa estudianda lo
‘que 1 deneminard el chombre imaginario- La relacin,
Atel do abarear en términos tradiionale, entre lo ma
Snare yo real. que ya fuera ent des interes en su
{ado sobre la muerte, contin ahora sendo explorada en
su aproximecion al mundo dl cine. También aq, rompe
Ine barveras que lo obligarian a uizar slo discorsospro-
‘enientes del mundo de las artes y s nteresa por el ine
desde una perspectiva maple, no sto soll y antropols-
‘en, sino también mitedgia (el cine aparece aq come
fina oportunidad para estudiar lo mitiey en ru hacerse,
como wmitopayesin, no alo como produto terminado,
sparentementa intemporal) y eeondmico-cultural (como
products de consume de una sociodad de massa) Et sineo
{1 hombre imaginario, publieado en 1958 lleva ya por say
Mtulo Ensayo de Antropolopa, mostrando una coneiencia
temprana de que su indagacion pera ya, en gu ntencion,
atin emetic, la Gonterantradiclonales que debieranrestringi su pertenencia s ciertas tralciones intelect
fee 7 cultarales. La problematica abjerta por esta inten-
cin innovedora le plantea ciertas dificultages metodo
Gary fo comiensa a lansar en la direcei6n do una busqueda
‘aucho mas abareativa.
‘De su inter por el cine es también producto su obra
as ‘stars, publicada en 1957. Es en ese mismo afo que
‘Morin funda la revista Arguments, donde esa discusn
‘mas amplia ala que se ve llevado comienea a tomar lugar,
f través de articulo que muestran un hilo conductor ens
Teonoelastia, produto, en buena parte, del desencanta por
los discursos hegeménieos, heredera del proceso que io le
‘vai romper on el maraiamo, un proceso parcislmente de
‘eneadenado por la reflexion, pero también por sus cho
(ques con una izquierda dogmatica, ala que no vacila en
Calfcar de estalinita, en los medios intelectual france-
Ses. Su libro Autocréica, publieado en 1959, es testimonio
Gel delorone proceso personal de rupture con el warisro,
[Ssfeomo de meditaciones fectndas sobre el totaitarism J,
huevamente, la estrachez de los discursos totalizadores
‘Un euidado especial por resistie los cantos de sirena de
‘miltiples eraveluciones» intelectuales y eientificas, que
‘nunca lo encuentran como un soguidoreiego, sino como un
‘tusiasta ertieo, va a ser la herencia perdarable de ese
‘proceso. L:Bsprit du temps, publicado en 1962, es quis la
{ima obra de au periodo tomprano, donde todos su inte-
reses mayores se delinean, sin terminar de onganizarse, 3
{oro ala intencién de articular lo fisio con Io bioléco ¥
‘ambea con lo antrepolégico, psicolégico y mitolgieo. Una
‘particular capacidad para entender las condiciones de pro-
{luceion de low discursos sociales como emergentes de era-
es de camninos y fertiizaciones mutuas entre discurses de
Gociplinas diversas recorre ya sus trabajos tempranos
‘Durante un periodo de enfermedad, en 1952 y 1968,
Moria eaeeibe-Le if du sujet (publicado en 1969), wna con:
tUnuacién, ahora mas conseiente desi, de su intento de ar-
ticular las cencias dl hombre y las de la naturaleza, as
biendas ya de que su empresa tomaba proporciones mayo-
reg alas que sus indsgaciones tempranss hubieran podido
Ihaver pensar, aunque levalem ya en esa direcsisn. La ne~
cosidad dene salire del Ambito centifico, pero también de
{neluir una visign erftica y autoeritica del mismo, se hace
ya manifesta y aparece ms explicitamente en Introduc-
tion a une politique de Chomme, parte del manuscrto de
Jos afios de enfermedad publicado en 1968
‘Un trabajo de cempo, en este caso presentado como
‘una investigasion multidiseiplinar, aparece oo 1867 con ol
titulo de Commune en France: La metamorphose de Plode
‘mat, Ese es otro paso en su tejido permanente de una.
‘Entropo-bio-cosmologia, una tranadiceplina en le que 1o
tultural son sucosos que se dan entre scres bialégicos, que
‘son sores fisios, lo cual en ver de Levarlo por el camino
‘del reduccionismo, lo lanza por un camine inexplorado de
artiealacin ea Is cual ofsio y lo bioldgico se complejizan
¥ complejizan, a su vee, «lo caltaral’Exta alternancia de
‘Morin entre trabajos de campo e indagaciones a un nivel
mia abstracto, deede una meta-perspectiva, asf como wna
tendencia a dejaree levar por grandes acontecimientns
tanto sociales como personales, en una deriva fet que es
‘timula Ioego ss voraeion edric y lo leva a macro-concep-
‘tualizaciones de consecuencias en multiples campos del
Sabor, ha sido una eavactorstica persistente de ou recorr-
do intelectual, Es también en este aspecto que ms produc
iin terica hn tomado ese cardeter de aventura al que hae
ciamos referencia anteriormente. Un estilo que une lo ite
vario al disearsotradicionalmente considarado mas cient
feo (objetivisa) es expresion de esa unién fecunda de lo
personal y social, de lo aleatori, eon lo racional y rflexi-
‘Yo, con ei intent de ordenar y eatructurar, para cuestio-
nar nuevamente en un proces sin fin.
"Mayo del 68 ses cl priximo acontecisiento social al=
réiedor del cual plasmaré una nueva etape reflexiva.que
13lencara & Marin, ahora s,en la busqueda de un eméiodor
‘no cartesiane para el estudio de lo cornplejo. Puntlan este
tramo de su recorrido la publicacisn de Mat 68: Lo brécke
ton 1968, y de Lo rumeur d'Orleans, en 1969, donde aspec
{tos dal «inctodow en cuya busqueda esta embarcado son ya
instrumentados, aunque no dafinidos a un nivel teirico.
Hay allf una leceién que el lector de Ia obra de Morin no
‘debiera olvidar: au trabajo debe, en verdad, ser tomado
‘nis como un métedo que el lector es invitado a utilizar en
fu campo especfico de praeticas, que como un grupo de
formulaciones abstractas alas que habiers que discatir de
tn modo meramente logico como st hieioran referencia &
fentes cerrados, terminados, bien definides, a descubrir y
‘eserbir. La que ha sido seBaledo como vayuedades e in
uso incoherenciae, desde una perspectiva moramente 15
fica, es sola un obstaculo cuando la leetura de su obra es
fomada come tn ejecici en buses de una ontologts, mis
‘que como una invtacign # utilizar un método epistemold-
fice que ha de mostrar su fertilidad en su préctiea. El lee~
for no encontrard a veees los eslabonesintermedios que le
ppermitieran ir desde las formulaciones, a veces abstractas
{de Kdgar Morin, a su préctiea catiiana. Le cabré » cada
tual, Geode el campo cotidiano de ws quehacor, encontrar
Sl modo de hacer jugar el pensamienta complejo parsed
far una préctiea compleja, mas que para atarse a enuc
{dos generales sobre Ia complejidad. Bl desafio de la com-
plejidad es el de pensar complejamente como metodologia
‘de-acciin cotiians, evalesquiera sea el campo en el que
‘desempenemos nuestro quehacer
“Vienen luego afios de estudio durante los cusles Mo-
‘in entra en contacto con pensadores de disciplinasy teori-
fs diversas quienes, en sia propios rocorridos, habian te
inde algunos intereses relacionados go los de Morin, o ha
“Bian desarrollado nociones que él eneentrs utiles para
Dasquada, Entre 19039-1975 Jacques Robin lo invita a
‘partcipar en su -Grupo de los diez, ua encuentro de voca-
cidn multiisciplinaria, en busca de lenguajes novedosos
que permitan trasconder el saber asfixindo en compart
rlentos eatancos.A través de Jacques Monod llega al Salk
Institute for Biological Studies donde, en 1969 y 1970, se
interioriza de lo nuevos horizontas en el campo dela Bio
logia molecular, Ia Genética, Ia Etologa, y otros desorro-
los en cienciae naturales, nutriéndose set de elementos
(que pasaran a integrar, mas sdlidamente, una concepeién
“Svivae de lo eultural que, al mismo Gempo, complejiza si
Vista de lo bicldgiea. All tambign se acerea mas ala obra
de Gregory Bateson, quien habia estado empefiado ya on
introducir la Teoria de Sistomas y la Cibernétiea(Aieipli-
rar Ins que Morin ya se habs acorendo a través de Jae:
‘ques Sauvan y Henri Labort) on el campo de lo social. Ee
‘tas disciplinas compartian la voraciéntransdiseipliner (un
\érmino acufiado por él) de Morin y, en especial la Ciber:
nética, habia generado un lenguaje que le permitfacirew-
lar eon golturs por las mundos fsico, bioléico y eultu,
‘mediante una redefinicon compleja de In nocién de «infor:
‘macidns. Bl contacto con los eclogistascalifornianos fort
Tina, aun més, eu viaion ética de lo bio-fisico. Toda expe”
rioncia estadounidence est vefljads en Diario de Califor
nia, publicado en 1970.
‘Alrededor de 1971 entra en cuntaeta con miltiples pea-
ssadores cuyas eonceptualizaciones ineorpors, de tn modo
Siempre criti, Entre ellos Henri Atlan, Heinz von Foerster
¥y Gottard Gunther, quienes habian trabejado sobre la no
in de sautororganizaciéne, una nocén que Moria encueh-
‘ra fecunda para su articulaci de lo acolo bilgi y lo
cultural. El eantacta con la obra floss de Castoradis y
Serres, y la obra epistemoligica de Popper y Kuhn, Lakatoe
yy Feyerabend, eatimulan también su pensamiento en rela
‘in Gon al valde la ciencia en ena aventura tranedicilina®
‘cuyo método Morin estédedicado a bosquelar.
Es durante esos anos que Morin participa tambiém,
‘de regreso on Francia, dt ia andaciin del Centre Interna:tional e'Beudes Bioanthropologiques et @Anth-opoiogie
adnretal (CTEBAE) ose" 3974s trancirarh oo
"Sante ipaumun pot soe Sete ome
sseere tates equ con guenes entrar en cotaa
Tie anos anteriores participan del cologuio sobre nite
Se tomin, de con surg un texto pubieaeen 1874
emis do io7a Bagur Moin comiena a etapa de
stant de Bt Método una ob em ror rater
UE vente anon de acl yu ce anpubcao xno
‘tho La mturefca dee nouraesa O97, Lo vida de
{2a Con Bt conscento dal omecinieto 1980, ¥
‘etd (108 Eid ijn de er sn ora sea
Son proceso en curs do bisqueda de erating vabite
Sasa psa cma es antropolg desde une
Seupeivacntfeoson terri, qe permite ne
re Gecn en campo tne dl cnocnuen sradeno
Sade a pri soc :
“aha pce enrad porn xing
mene, Morn pad teen go pode fr
veered, en verdad ets ston que ntentan cai
Gi'Souoxeatiean, el sudo de su tba. Bere le
Stiamas a Ave Edgar Morin propor de la thode
ibaoy Chenci con eetonci, ben en 982 Sec
tteonttence dea complet 1984, Arguments our
‘he tte, de 1090. :
Sorin ha plea tambo, en etn kines inte
“ance tras en las eualon | metodo os pads a
tempo ban pero segue dsaralande) =
ampos diverce elses
"en i973 pares 2 paradigm perdido: Bose de
ioatopaaga, done stints sores dei na
ios ol coin proses atc sino coe promot
Toro, inacnbedo, En 1975 publica el segundo tomo de
pn Se pas mowtrando, una ver aac vos
er teecaban yao or ves pre mam Sem
po. transformados ala Iie deo ulterior ena proceso que
16
‘iomplifce sw props visi6a'de los procesos naturales, os
decir fsico-bio-culturates. En 1980 aparece Para salir dl
siglo XX, on ensayo de politica entendida como wna activi-
ai epistemologica en el doble sentido de actividad hum.
na disenada acorde # nuestro entendimiento acerea de qué
significa conocer al mundo, pero también de eonecimiente
el mando como una actividad politica. En 1983 aparece
De La nature de FURSS, on 1884 Socialogte y Le rose et le
noir, en 1987 Pensar Buropa, en 1989 Vidal et lor siens
(Gna interesante evocacién de eu padre y eus origenea ju:
{eo-sofaradies utilizando otra ver 8a experiencin personal
para continuar también su recorsido intelectual de un
mado persona, literario, enearnado). En 1993, finalmente,
aparece Tierra Patria, un estadio macro-cultural sobre la
planetarizacion dela experiencia humana a la luz retros-
pectiva del fin dela guerre-fria,
Bl presente texto es una complaciin de ensayos y
‘presentaciones realizadas entre 1976 y 1986, ls aon du
ante los cuales su smétodor comienza a cobrar forma
como estractura artcuinda de conceptos. Es una introduc
dn ideal a Ia obra do esto hombre cuya desmevrada ou
Fiosidad intelectual y pasin dca evocan aquel apelativo
de vgenio numerios que Emesto State descare = Lew
‘El didlogo estimulador del pensamiento que Morin
propone a todos los que, ya sea desde le ested o los dm
bitos mas diversos de la prctica social, desde las cencias
aras o blandas, desde el eampo de In literatura o la reli
ilén, se interesen en desarrollar un modo complejo de peu
sar ia experiencia humana, recuperando el azombro ante
ef milagro doble del eanocimiento y del misterio, que ao.
‘ma detris de toda floofie, de toda ciencia, de toda reli
sin, y que aina a Ja emproca humana en eu aventura
song Sta nea, Aol» vcr, arin, Sir Ba
Wwsbierta hacia cl deseubrimienta de nogotros mismnas,aues
‘ror limites y nuestras posbilidades,
Vivimos un momento en el que eada vox mas y, hasta
corto punto, gracias estudiosos como Edgar Morin, en-
tendemos que el estudio de cualquier aspecto de Is expe-
eneia humans ha de ser, por novesidad, mulfaedico.en
‘gue vemes cada ver més que la mente humana, ai bien no
‘iste sin cerebro, tamporo existe sin tradiiones familia~
28, sociales, genéricas, étnicas, raciales, que sélo hay
‘mentes encamadas en euerpos eulturas, y que el mundo
fisico es slempre el mundo entendide por sores biolégieae ¥
culturales. Al mismo tiempo, cuanto mas eatendemos todo
tllo, mas se nos propone reduce muostra experiencia 8 sec-
{ores limitados del saber y mas sueurmbimos ala tentacion
del pensemiento reduccionists, cuando no a una seudo-
‘complejidad de loc discursos entendida como neutralidad
(ea Al Gaal de las Crénicas Marcionas? Ray Bredbury
‘bos muestra ala nia familia sabreviviente de terréqueos
‘yond, nalmente, en busca de esoa marcianos que los ni-
‘es hacta tiempo atoraban ver. Ateés habian quodado vis-
situdes y eatastrofes que habfen terminado con el planeta
‘Tierra, con los bumanos y, aunque les mifios no lo saben,
también con los marcianos. En In escena final la feria,
tomada de sus manos, se asoma hacia un desfladero y el
pedze anuncia el tan esperado momenta, alli estén los
‘marcianos: el agua de un eanal refleja la imagen de ellos
rmismos, papa, mama y los nifoe, tomados de sus manos.
so estado lo que tienen para onfrentar el tro. Edgar
Morin nos invita a una excursién semejante. Cuando nos
ssomamos a entender al mundo fisico, bioligico, cultural
‘tnel que not encontramos, esa nosotros mismos quienes
dlescubrimms ¥ es con nosotros mismos con quienes conte
mos. El munde se movera en una direceion étiea, slo 61
queremos irene
‘uestro destino el que
plejoes una aventura,
Airoeeién. Bs
nuestra responsabilidad y
ton juego. El pensamiento com.
pero taiabign un dessa,
Mascaro Paces
Northampton, marzo de 1994.Prélogo
Legitimamente, le pedimos al pensamiento que disipe las
bbmimas y las oscuridades, que ponga orden y claridad en.
lo real, que revele las leyes que lo gobiernan. El término
complejidad no puede més que expresar nuestra turbs-
‘dn, nuestra confustén, nuestra ineapacidad para defnir
fe manera simple, para nombrar de manera clara, para
poner arden en nuestras ideas,
‘Al mismo tiempo, el conocimiento cientifio fue eonce-
bido durante mucho tiempo, y aun Io es & menudo, como
teniendo por misién la de disipar la aparente complejidad
de los fendmenos, a fin de revelar el orden simple al que
bedacen,
Pero si los modos simplificadores dol conocimiento
rmutilan, mas de lo que expresan, aquellas realidades o fe-
‘némenos de los que intentan dar cuenta, si se hace eviden-
te que producen mas coguera que elucidacion, surge en-
tonces tn problema: Zedmo encarara la camplejdad de un
modo no-simplifcador? De todos modos este problema no
puede imponerse de inmediato, Debe probar st legitimi-
fad, porque a palabra complejdad no tiene tras de sf una
herencia noble, ya sea filoséfia, cientifica, 0 epistemol6gi-
Por el contrario, sufre una pesada tara seméntica,
porque lleva en su seno confusion, incertidumbre, desor-
fen, Su definicion primera no puede aportar ninguna cl
ridad: es complejo aquello que no puede resumirge en una pa
labra maestra, aquelle que no puede retrotraerse a un ley,
quello que no puede reducirse a una idea simple. Dicho
de otro modo, lo complejo no puede resumirse en el termi
no complejidad, retrotraerse a una ley de complefidad, re
aduciese a la idea do complejidad. La complejidad no seria
‘algo definible de manera simple para tomar el lugar de la
Simplicidad. La eomplayidad es una palabra probleme no
tuna palabra solucion
‘La necesidad del pensamiento complejo no sabré ser
jjustificada en un prélogo. Tal necesidad no puede mas que
Jmponerse progresivamente a lo largo de un eamaino en el
‘eval aparecerén, ante todo, los limites, las insuficiencias y
las earencias del pensamento simplifcante, es deci, las
condiciones en las cuales no podemos eludir el desafio de
To comple, Sera necesario, entonces, preguntarse si hay
complejidades diferentes aise puede ligar 8 eaas comple-
Jidades en un complejo de complejidades. Sera necesario,
Finalmente, ver si hay un modo de pensar, oun metodo, ca-
ppaz de estar a la altura del desafio de la complejidad. No
Se trata de retomar la ambicion del pensamionto simple de
controlar y dominar lo real. Se trata de ejereitarse en un’
pensamiento capaz de tratar, de dialogar, de negociar, con
To real
“Habra que disipar dos ilusiones que alejan a los esp
+itus del problema del pensamiento complejo
‘La primera es ereer que la complejidad conduce a la
liminacion de la simplicidad. Por certo que la compleji-
ad aparece alli donde el pensamiento simplifcador fala,
pero integra en si misma todo aquello que pone orden, cla-
Fidad, distincién, precisién en el eonocimiento. Mientras,
que el pensamiento simplificador desintogra la compleii-
ad de loreal, e1 pensamiento complejo integra lo mas po-
sible los modos simplifieadores de pensar, pera rechaza las
consecuencias mutilantes, reduerionistas, unidimensiona-
lizantes y finalmente cegadoras de una simplifieacién que
se toma por refleo de aquello que hubiere de real en la
realidad.
La segunda ilusign es lade confundir complejidad con
completud. Ciortamente, la ambicign del pensamiento
complejo es rendir cuenta de las articulaciones entre do:
minios discipinarios quebrados por el pensamiento dis:
_gregador (uno de Ios principales aspectos del pensamiento
Simplificador; éste aisla lo que separa, y oculta todo lo que
religa, interactia, interfere, En este centida el pensa-
‘mienta comple aspira al eonocimiento multidimensional.
Pero sabe, desde el comienzo, que el conacimiento comple-
tos imposible: uno de los axiomas de la complejidad es Ia
Iimpesibilidad, incluso teériea, de una omniciencia, Hace
sya la frase de Adorno sla totalidad es la no-verdad>, Im
plica el reconceimiento de un principio de incompletad y
{de incertidumbre. Pero implica también, por principio, el
reconocimienta de los lazos entre las entidades que niues-
to pensamiento debe necesariamente distingui, pero no
aislar, entre si. Pascal habia planteado, correctamente,
(que todas las cosas son -causadas y causantes, ayudadas ¥
ayudantes, mediatas e inmediatas, y que todas (subsisten)
por un lazo natural e insensible que liga a las ms aleja
das ya las més diferentes-. Asf ea que el pensamiento
complejo esté animado por una tensién permanente entre
la aspiracion a un saber no parcelado, no dividido, no re-
dluccionista, y el reconocimiento de lo inacabado e incom-
pleto de todo eonocimiento.
‘Bea tension ha animade toda mi vida.
‘Nunea pude. ao largo de toda mi vida, resignarme al
saber pareelarizado, munca pude aislar un objeto de estu-
Gio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He
aspirado siempre a un pensamiento multidimensional
Nunca he podido eliminar la contradiceién interior. Siem
pre he sentido que las verdades profundas, antagonistas
Jas unas de las otras, eran para mi complementarias, sin
dejar de ser antagonistas. Nunea he querido reducir la
fuerza la incertidumabre y 1a ambiguedad.
‘Desde mis primeros libros he afrontado ala comple
dad, que se transformé en el denominador comin de tan-
tos trabajos diversos que a muchos le parecieron disper
0s. Pero la palabra complejidad no venia a mi mente, hizofalta que lo hiciera, a ines de los alos 1960, vehiculizada
por la Teoria de la Informacién, la Cibernética, la Teoria
de Sistemas, el concepta de auto-organizacion, para que
‘emergiera bajo mi pluma o, mejor dicho, en mi maquina de
teseribi. Se iberd entonces de su sentido banal (complic
‘dn, confusidn), para reunir en orden, desorden y orga
nizacin yen el seno de la organizacién, lo uno y lo diver-
50; esas nociones han trabajado las unas con las otras, de
‘manera a la vez complementaria y antagonista; se han
puesto en interaceidn y en constelacién. £l eoncepto de
complejidad se ha formado, agrandado, extendido sus r3-
mificaciones, pasado de la periferia al centro de mi meta,
evino un macro-concepto, lugar crucial de interrogantes,
ligando en si mismo, de alli en mas, al nado gordiano del
problema de las relaciones entre lo empiric, 0 logic ¥ Io
racional. Ese proceso coincide con la gestacién de El Seto
do, que comienza en 1970; la organizacién compleja, y has-
ta hiper-compleja, est claramente en el corazén organiza-
dor de mi libro EI Paradigma Perdido (1973). £1 problema
logico de la complejidad es objeto de un articulo publicado
en 1974 (Mas alld de la complicacién, la complejidad, in-
tluido en Ia primera edicion de Ciencia con Conciencia). El
Método os ¥ sora, de hecho, ol método do la complejidae.
“Este libro, constituide por una eoleccién de textos di-
versos.' es una introduccion a la problematica de la com-
plefidad. Si la complejidad no es la clave del mundo, sino
tun desafio a afrontar, el pensamiento complejo no es aque
‘que evita o euprime el desafio, sino aquel que ayuda @ re
Velarloe incluso tal vez, a superazio,
Bocas Mor
1 Araden rani Blane pu valle «inde sabia
serene, monn viminein de en ape sb
‘ean steps parcalmente mainte pars in prceteein.
Ey
El paradigma de
complejidad *
No hace falta creer que la euestiin de la complejidad se
plantea solamente hoy en dia, partir de nuevos desarro
Tos ciontficos. Hace falta ver In complejdad alli donde
ella parece estar, por lo general, ausente, como, por «jen
plo, en ln vida cotidiana
‘a complelidad en exe dominio ha sido peribida y
deserta por la novela del siglo xX y comienzos del 3%
Mientras que en esa misma epoca, la cencia trataba de
iminar tao lo que fuera individual y singular, para rete
nner nada més que las eyes generales y las identidades
Simple y cerradas, mientras expulsaba incluso al tiempo
de su vsién del mundo, la novel, por el contraio (Balzac
fen Francia, Dickens en Inglaterra) nos mostraba seres
SSngulares en sus contextosy en su tempe, Mostraba que
Ja vida ctiiana es, de hecho, una vida en la que cada uno
Joga vari rles sociales, de acuerdo a quien sea en sole.
dad, en su trabajo, con amigos o con deseonocdos. Vemas
asi que cada ser tiene wna multiplicdad de identidades,
‘ina maltiplicdad de personalidades en st mismo, un man
do de fantasmas y de suenos que acompafan su vida. Por
ejemplo el tema del mondloge interior, tan importante en
la obra de Faulkner, era parte de esa complejidad. Ese
inner speech, esa palabra permanente es revelada pola
literatura y por la novela, del mismo modo que état now re
velé también que eada uno se conoce muy poco as mismo
+ De Cate ign entiqey, Prana de Univer de Gute, 1988
‘cance bahar thre, Cece “Symbaloo §
{Wop aT Teno pubenos bajo dreeon Se eee Boul Aub
faen inglés, se llama a eso self-deception, el engaio de si
fismo, Sélo conocemos una apariencia del si mismo; uno
Se Engatia acerea de sf mismo. Incluso los eseritares més
finceros, como Jean-Jacques Rousseau, Chateaubriand,
tlvidan siempre, en su esfuerzo par ser sinceros, algo im
portante acerca desi mismos,
‘La relacién ambivalente con los otros, las verdaderas
‘mutaciones de personalidad como la ocurrida en Dos-
tievski, el hecho de que somos llevades por la historia sin
saber mucho eémo sucede, del mismo modo que Fabrice
del Longo o el principe Andrés, el hecho de que el mismo
ser se transforma a lo largo dei tiempo como lo muestran
‘admirablemente A la recherche du temps perdu y, sobre
todo, el inal de Temps retrouvé de Proust, ido ello indica
(que no es solamente la sociedad Ia que es compleja, sino
también cada atomo del monde humane.
‘Al mismo tiempo, en el siglo x1, la cleneta tiene un
‘deal exactamente opuesto. Ese ideal se afirma en la vic
sion del mundo de Laplace, a comienzos del siglo xix. Los
Slentifics, de Deseartes a Newton, tratan de concebir un
tuniverso que sea una méquina determinista perfecta. Pero
Newton, como Deseartes, tenian necesidad de Dios para
explicar eémo ese mundo perfecto habia sido producio.
Laplace elimina a Dios. Cuando Napoleén le preguata:
(Pero sefior Laplace, qué hace usted con Dios en su siste-
ma?», Laplace responde: -Sefar, yo no necesito esa hipéte-
sis Para Laplace, el mundo es una méquina determinista
verdaderamente perfecta, que se basta a st misma. El su-
pone que un demonio que poseyera una inteligencia y unos
sentidos casi infinitos podria conocer todo acontecimiento|
el pasado y todo acontecimivnto del futuro, De hecho, esa
concepcién, que ereia poder arreglérselas sin dios, habla
‘ntroducido en su mundo los atributos de la divinidad: la
perfeceion, el orden absoluto, la inmortaidad y la eterni-
Gad. Es ese mundo el que va a desordenarse y luego desin-
tegrarse,
88
El paradigma de simplicidad
Para comprender el problema de la complefidad, hay que
saber, antes que nada, que hay un paradigma de simpli
dad. La palabra paradiyma es empleada 2 menudo. En
Inustra concepeida, un paradigma esté constitu por un
Giero tio de relaciontgieaextremadamente fuerte entre
rociones maestras, naciones clave, princpios clave. Esa
relacién y eso prneipon van a gobernar todo los discur
sos que obedecen, inconscientemente,a su gobierno.
“As{es que el paradigma de simplicidad es un paradig-
sma que pone orden en el univers, y prsigueal desorden
El orden se reduce ana ley-@ un pringpio. La simpli
dad ve a lo uno y ve a lo multiple, pero no puede ver que lo
Uno puede, a mismo tiempo, ser Multiple. El principio de
implicidad o bien separa lo que estélgado disyuncia), 0
Bien unica lo que es divers (educiSh.
‘Tomemos como ejemplo al hombre, El hombre es un
ser evidentementebioigico. Es, al mismo tiempo. un ser
cvidentemente cultoral, meta-boligico y que vive eo Un
univers delenguaje, de ideas y de conciencia, Pero, sae
dos realidades, i realidad bilégicay la realidad catural,
el paradigma de simplificaciin nos obliga ya sea a desu.
‘irs, ya sea a reducir In mas compleja a la menos com.
bleja Vamos entonces a estudiar al hombre bolic en el
Aepartamenta de Biologia, como un ser anatémico, Risiolo-
fen, te, y vamos a estudiar al hombre cultural en ls de
Partamentos de cencias humans y sociales, Vamos a es:
ttdiar al cerebro come érganobiolgicey vamos estudiar
al esprit, the mind, fom funcin 0 realidad peiolegicn
Olvidamos que tno no existe sin el ot; mas aun, que und
2, al mismo tempo, el oto, si bien con tratados eon ter
‘inos y concepts diferentes
Con esa voluntad de simplifcacén,e) eonocimiento
cientifen se daba por misén la de devela la simpliidad
cescondida detrs de la aparente multiplicidady el paren:te desorden de los fenémenos. Tal vez sea que, privades de
tun Dios en el que no podian ereer més, los cientifcos
tenfan una necesidad, inconscientemente, de verse rease-
iurados, Sabiéndose vivos en un universo materialista,
mortal, sin salvacién, tenian necesidad de saber que habia
algo perfecto y eterno: el universo mismo, Esa mitologia
fextremadamente poderesa, obsesiva aunque oculta, ha
fanimado al movimiento de la Fisica. Hay que reconover
‘que esa mitologia ha sido feeunda porque la busqueda de
Tn gran ley del universo ha condueido a descubrimientos
de leyes mayores tales como las de la gravitacidn, el elec
‘romagnetismo, las interacciones nucleares faertes y Ive-
0, debiles.
Hoy, todavia, los cientificos y os fisiens tratan de en-
contrar Ia conexién entre esas diferentes leyes, que repre-
Ssentaria una verdadera ley tniea
‘La misma obsesién ha conducido ala busqueda del la-
rill elemental con el cual estaba construido el universo
Hemos, ante todo, ereido encontrar la unidad de base en a
‘moléeula. BI desarrollo de inatrumentos de observacisn ha
revelado que la molécala misma estaba eompuesta de to-
‘mos, Lugo nos hemos dado cuenta que el atomo era, ens
‘mismo, un sistema muy complejo, compuesto de un nilcleo
¥ de electrones. Entonces, Ia particula devino la unidad
brimaria. Luego nos hemos dado cuenta que las particulas
eran, en s{ mismas, fenémenos que podian ser divididoste-
Sricamente en quarks. Y, en el momento en que ereiamos
hhaber alcanzada el ladrill elemental eon el cual nuestro
tuniverso estaba eonstruido, ese ladrillo ha desaparecido
fen tanto ladrille. Es una entidad difusa, eompleja, que no
egamos a aislar. La obsesion de la complejidad eondujo a
Ja aventura cientifiea a descubrimientos imposibles de
concebir en términos de simplicidad,
Lo que es mas, en el siglo xx tuvo lugar este acooteci-
siento mayor: la irrapeidn del desorden en el universo f
so. En efeeto, el segundo principio de la Termodinamica,
90
formulado por Carnet y por Clausivs, es, primeramente,
tun principio de degradacion de energia. El primer princi.
pio, que es el principio de la conservacion dela energia, se
scompafia de un principio que dice que la energia se de-
‘prada bajo la forma de calor: Toda actividad, todo trabaj
produce calor; dicho de otro modo, toda utilizacién de la
fenorgia tiende a degradar dicha energia.
Luego nos hemos dado cuenta, con Boltzman, que eso
4que Tlamamos ealor es, en realidad, Ia agitaeign en desor
den de moléculas y de &tomos. Cualquiera puede verificar,
al comenzar a calentar un recipients can agua, que spare”
cen vibraciones y que se produce un arremolinamiento de
moléculas, Algunas vuelan hacia Ia atmésfera hasta que
todas se dispersan. Efectivamente, legamos al desorden
‘tal. El desorden estd, entonces, en el universe fsic, li
ado a todo trabajo, a toda trenaformacion,
Orden y desorden en el universo
Al comienzo del siglo xx la reflexién sobre el wniverso
chocaba contra una paradoja. Por wna parte, el segundo
principio de la Termodinamiea indicaha que el universo
tendia la entropia general es decir, al desorden maximo,
4 por otra parte, parecia que en ese mismo universa las c-
ss se organizaban, se complefizaban y se desarrollaban,
En la medida en que nos limitabemes al planeta, al
‘gunos pudieron pensar que se trataba de la diferencia en-
tre la organizacion viviente y la organizacién fisica: la or-
sganizacion fisica tendia a la degradacisn, perola organiza
cin viviente, fundada sobre una materia eapecifiea, mu
cho mas noble, tondia al desarrollo. Noe olvdabamos de
dos cosas. En primer lugar: ;Cémo estaba constituida esa
organizacién fsica?,jeémo estaban constituidos los astros
¥¥ como las moléculas? Mas atin, olviddbamos otra cosa la
vida es un progreso que se paga con la muerte de los indi
9‘viduos; la evolucion bioldgica se paga con la muerte de in-
‘numerables especies; hay muchas mas especies que desa-
parecieron desde el origen de la vida, que especies que ha-
Jan sobrevivido, La degradacisn y el desorden conciemnen
tambien ala vida
‘Por lo tart la dicotoma no era posible. Hicieron fal
ta estos ultimes decenios para que nos diéramos cuenta
‘que el desorden y el orden, siendo enemigos uno del otro,
‘ooperaban, de alguna manera, para organizar al univer-
Nos damos exenta, por ejemplo, al considerar los re
‘molinos de Benard. Tomemos un recipiente cilindrico en el
gue hay un liquido, al que calentamos por debajo. A una
Gerta temperatura, el movimiento de agitacién, en lugar
de acrecentarse él mismo, produce una forma arremolin
dda onganizada de carscter estable,formando sobre la si
perfice élulas hexagonales regularmente ordenadas.
‘A menudo, en el punto de encuentro entre un flujo y
un obsticul, se erea un remolino, es decir, una forma or-
ganizada constante y que se reconstituye sin cesar a si
‘misma; la unién del uj y del contra fluo produce esa for-
ma organizada que va a durar indefinidamente, en la me-
ida en que el Majo dure y en que el obstéculo esté all. Es
{decir que un orden organizacional (remolino) puede nacer
a partir de wn proceso que produce desorden turbulencia)
Esta idea ha debido ser amplficada de manera céemi-
ca cuando llegamos, a partir de los afios 1960-1966, a la
opinion eada vex mas plausible de que nuestro universo,
{que sabiamos estaba en curso de dilatarse a partir del des-
Ccubrimiento de Hubble de la expansion de las galaxias, era
también un universo del cual provenia, desde tados los ho-
‘zontes, una radiacin sotrépica, que semejaba ser el res-
‘to fésil do una suerte de explosién iniial. De all la teoria
dominante en el mundo actual de los astrofisicos, de un
crigen del universo que fuera una explosién, un big-bang.
so nos condujo @ una idea sorprendente: el universo eo
2
mienza como una desintegracién, y es desintegrindose
‘que se organiza. En efecto, es en el curso de esa agitacien
calérica intensa —al calor es agitacién, remoline, movi-
‘miento en todos los sentidos— que se van a formar las par-
teulas y que ciertas particulas van a unirse unas a otras
‘Van a erearse tambien los nileos de helio, de hidrs-
geno, ¥ luego otros procesos debidos, evidentemente, a la
sravitacin, van a reunir alos polvos de particulas y esos
polves van a concentrarse cada ver més hasta llegar a un
‘momento en el que, al inerementarse el calor, se generar
tuna tomperatura do explosién mediante la cual se produ-
cid el alumbramiento de las estrellas, y esa mismas es
trellas se auto-organizaran entre implosién y explosion
‘Mas ain, podemos suponer que en el interior de osas
estrellas van, tal vez, a unirse, en condiciones extremada-
mente desordenadas, tres nieleos de helio, los cuales van
‘ constituir el tome de carbone. En los soles que se han
sucedido hubo, tal ver, sficiente earbono para que, Final-
mente, sobre un pequefio planeta excéntrico, la Terra, hu-
biera ese material necesario sin el eual no habria eso que
Hamamos vida.
‘Vemos cémo la agitacién, el encuentro al azar, aon ne=
cesarios para la organizacién del universo. Podemos decir
que el mundo se organiza desintegrandose. He agut una
‘dea tipicamente compleja. En qué sentido? En el sentido
de que debemos unir a dos nociones que, ligicamente, pa-
recieran excluirse: orden y desorden. Mas atin, pedemos
pensar que Ia complejidad de esta idea es aun mds funds-
rental. Ba efecto el universo nacié en un momenta indes-
criptible, que hizo nacer al tiempo del no-tiempo, al espa-
co del no-espacio, a la materia de la no-materia, Liega-
‘os, por medios completamente racionales a ideas que lle
‘van en ai una contradiccién fundamental
La complejidad de la relacién orden/desorden/organi-
‘cin surge, entonces, cuando se constata empiricamente
qué fenémenca desordenados son necesarios en ciertas
sacondiciones, en ciartos casos, para la produccién de foné-
menos organizados, os cuales contribuyen al ineremento
del orden.
‘Bl orden biolgico es un orden mis desarrollado que
lorden fisico: es un arden que se desarrollo con la vida, Al
fninmo tiempo, el mundo de la vida incluye ytolera mucho
nds desordenes que el mundo de la Fisiea. Dicho de otro
Todo, el desorden y el orden se inerementan routuamente
fenel sono de una organizaciéa que se ha complejzado,
Podemos retomar In frase eélebre de Heréclito que,
siete siglos antes de Cristo, decta de manera lapidaria:
‘Nivir de muerte, morir de vida.» Hoy, sabemos que esa no
‘ee una paradoja fiti. Nuestros organismos no viven més
{que por su trabajo incesante, en el curso del cual se degra
Gan las moléculas de nuestras células, No solamente se
degradan las moléculas de nuestras células, sino que
hnuestras oélulas mismas mueren. Sin cesar, en el curso de
hhuestra vida, muchas veces, nuestras edlulas son renova
fas, al margen de aquellas del cerebro y de, probablemen-
ter algunas eflulas hepaticas
Vivir, de alguna manera, es morir y rejuvenecerse
cesar Dicho de otro modo, vivimos de la muerte de nses-
tras células, asi como tna sociedad vive de la muerte de
‘sus individuos, lo que le permite rejuvenecer.
Pero a furan de rejvenecerenvetcomes,y el prose
s0 de rejuvenecimiento se entorpece, se desorgoniza sy,
tfectivamente, si se vive de muerte, se muere de vida
“Hoy en dia, la concepeion fisica del universo nos con-
fronta con la imposibilidad de pensar al mismo en térm
nos simples. La microvfisica ha encontrado una primera
paradoja, por la eval la nocién misma de materia pierde ss
fustancia, la nocién de particula encuentra, ens misma,
tuna eontradiceén interna, Luego, ella ha encontrado una
segunda paradofa, Esta provino del éxito del experimento
de Aspect mostranda que las particulas pueden comuni-
arse a velocidades infinitas, Dicho de otra manera, en
ea
ausestro universe, sometide al tempo y l espacio, hay algo
{ue parece escapar al tiempo yal eopaca.
Existe tal eomplaidad en el universe, ha aparecido
tana soi tal de eontradierones, que cierto ientifco cre
a trasener esa contradic, mediante algo que po
driames lamar una nueva metafiain, Estos nutter meta
Asics busca en fon miso, principalmente del Extremo
Oriente, y més que nada budistas, In experiencia del vaio
au oy dl oo gu v nae ie eae al a
‘specie de unided fundamental, donde todo esti Tiga,
todo es de alin modo, armen, y tienen una visi re
crmlads, bast dae, de mand.
facie es, ellos eseapan,dira yo, a la compleji-
dag, 2Por qué? Porgue la complejdad eatd alt donde no
podeinosremontar una contradieigny aun ona tagedia.
lia Fisica actual descubre que, bajo cirtas condiciones,
algo escapaal tiempo yal espacio, pero ello no analael he
{ho de que a mismo tiempo, nosotros estamos, inde
blemente ene dempo yen el eopece
No podemon reconciiar exns dos ident. :Debomos
sceplars ona ae? La atc de a compa
a aceptaign de una contadiein, ela idea de que no po
demos esamotear Ins contradiciones con una Von eu
ica del mando.
Bien entenddo, nuestro mando insta ala armoni
vero esa armonia esta igada ala dsnrmontn. es exact
mente lo que dela Herilto: hay armonia en la dears.
nin, yvicoversa,
Auto-organizacién
Bs diel concbir a complejiad de loreal, Asfes que
los fsizosabundanan muy flzmente al antigua mated,
smo ingento,aqael de materia como sustain
Ge todas las virtues productivas, porque ea materia sae
98tancial ha desaparecido. Reemplazan, entonces, la mate-
Ha con el espiritu. Pero el expirituslismo generalizado no
Tale mcho mas que el materialismo generalizado, Se re-
Jocjan en una visidn unificadora y simplificadora del uni
‘He hablado de la fisica, pero podriames también ha-
blar de la Biologia. La Biologia ha legado hoy, desde mi
punto de vista, a las puertas de la complejidad, sin disol-
Ver alo individual en lo general
"Peandbamos que no habia elencia sino'de lo general
Hoy, no solamente la Fisica nos introduce en un eosmos
Singular sino que las ciencias biclégicas nos dicen que 1a
‘epecie ho es un marco general dentro del eual nacen indi-
Viduoe singulares, Ia especie es en si misma un pattern
Uingular muy precise, un productor de singularidades
Mas ain, lo individuos de una misma especie son muy di-
ferentes unos de otros.
Pero hay que comprender que hay algo mas que la
singuldsidad o la diferencia de un individuo a otro, el he-
‘cho de que eada individuo sea un sujeto.
"El termine sujet es uno de los términos mas dificiles,
‘as malentendidos que pueda haber. {Por qué? Porque en
In visidn tradicional de Ia ciencia en la cual todo es deter-
tminista, no hey sujeto, no hay conciencia, no hay autono-
‘Si concebimes un universo que no sea mds un deter
‘minismo estrieto, sino un universo en el cual To que se
rea, se crea no solamente en el azar y el desorden, sino
mediante procesos autoorganizadores, es decir, donde
(ada sistema crea sus propios determinantes y sus propias
[Bnalidades, podemos comprender entonces, como minitn0,
Ta autonom‘a, y podemos luego comenzar a comprender
‘qué quiere decir ser sujet
SNS'Ser sujeto no quiere decir ser eonsciente; no quiere
tampoco decir tener afeetividad, sentimientos, sunque la
Eubjetividad humana se desarrolla, evidentemente, con
96
afectvidd, con satinintos Serato e panes en
centro dea propio mando, Soper el aga elo, Be
‘Stdenie gu cad un de not puede decoys ee
tundepaee dec parca nda nesro asp
dai yore ue puro mio, Nadie pede eco
por or, nha sgtn ten an herman ately hr
"Roig, ques le partsneraiamentn, cle uo id
‘So por anny no port ge
Eide yer Sari de er ues er copar
un in, una poston en lncul uno we pon encuentra
Ss mn pale pot ata atarer ae ao Bu
iegue un puede lar ogcatremo en ented, a
‘Stead india sa qual pono ene ere
Seine mnd, ponies ens a sone: odo
Siva'mustioe pen, nuestros hi, nosis soda
Soe 9 somo ty caper deserter mtn
ds or low nanstron Noes eapentsime pus balers
“ englobado en una subjetividad comunitaria mas ampli; la
omcepcn de suet debe se com
‘Ser suet. es aer autGnomo siendo, al mismo tiem
Alependiente Ee ser algo provisoro, parpadeante incert, 3
ser casi todo para sf tismo, 9 easi nada para el universo
Autonoma
1a nacién de astonomia humana es comple poraue
depen de condiciones colturaesysotoles, Para ser
sotros mismon, nos hace flea aprender tn lengua, ua
Cultara, in aber, y ace falta gue ea misma clea sea
sulctentementa variada como para que podamos hace,
tesotroamsmos, ln elecion dentro del suri deen
‘tener eflesonar e manera sane Bes aioe
ia enutr,porl tanta, de dependencia; dependemos de
Una educacé, de un lenguae de una eultura, de una so.
Giedad,dependemos, por certs, de un cerebro, al mismo
”producto de un programa genético, y ependemos también
de nuestros genes
‘Dependemos de nuestros genes y, de una cierta mane-
+a, somos poseidos por nuestros genes, porque ellos no de
Jan de dictar a nuestro organismo el modo de continuar vi-
viendo, Reciprocamente, poseemos los genes que n0s po-
teen, es decir, que somos capaces, gracias a esos genes, de
tener un cerebro, de tener wn eapirtu, de poder tomar,
Gentro de una cultura, ls elementos que nos interesan y
desarrollar nuestras propias ideas.
“Aqui también hay que volver ala literatura, a esas n0-
velas que (como Los endemoniados, justamente) nos mives-
tran hasta qué punto podemos ser autonomos ¥ poseidos
‘The Origine of Conciousness (El origen de la eoncien-
cia), es un libro tal ver digeatible, pero interesante por la
‘dea siguiente: en las eivilizaciones antiguas, los indivi
duos tenian dos edmaras no comunicantes en su espiitu.
Una camara estaba ocupada por el poder: el rey, la teocra~
cia, los dioses; la otra camara estaba ocupada por la vida
totidiana del individuo: sus ansiedades personales, parti-
culares, Mas tarde, en un momento dado, en la ciudad
friega antigua, bubo na ruptura del muro que separaba
fambas camaras, El origen de a conciencia proviene de esa
‘Asin hoy conservamos dos edmaras en nosotros. Con-
tinuamos siendo posefdos por una parte de nosotros mis-
‘mos, al menos, Mas frecuentemente,ignoramos que somos
pesefds.
Es el caso, por ejemplo, del experimento tan impac-
tante en el cual se someta a un sujeto a una doble suges-
‘én hipnotica. Se le dice: «A partir de matana, usted va 8
dejar de fumar, siendo que el sujeto es un fomador y que
no ha pedido dejar de fumar. Y se agrega: «Mafana usted
1. davon, Th Origin of Concigneas i the Bret of Bie
rataind oro, Hoga, Min
98
hard tal itinerario para ir a su trabajon, itinerario total
rmente infrecuente para él. Luego, se le hace borrar de su
‘memoria estas inducciones. A la mafiana siguiente, él se
despierta y se dice: ~Bueno, voy a dejar de fumar. De he-
cho, es mejor, porque se respira mejor, se evita el cancer.»
Lego él se dice: -Para recompensarme, voy 8 pasar por
tal elle, donde hay una conBteris, y me compraré una tor
ta Es, evidentemente, el trayecto que le fue dictado
[Lo que nos interesa aqui es que él tiene la impresion
‘de haber decididolibremente dejar de fumar, y haber dec
‘ido racionalmente pasar por la calle a la que él no tenia
ninguna razén para ir. Cuan a menudo tenemos la impre-
sion de cer libres sin ser libres, Pera, al mismo tiempo, e0-
ros eapaces de libertad, del mismo modo que somos capa-
ces de examinar hipétesis de conducta, de hacer eleeco-
nes, de tomar decisiones. Somos una mezdla de autonomia,
Ge libertad, de heteronomia e incluso, yo dirsa, de posesién
ur fuerzas ocultas que no son simplemente Ins del incon
Gente descubiertas por el psicoanalista. He aqui una de
Jas complejidades propiamente humanas,
Complejidad y completud
La complejidad aparecta al comienzo como una espe-
cle de hiato, de eonfusién, de difcultad. Hay, por ciero,
ruchos tipos de complejdad, Digo la complejidad por eo.
modidad. Pero estén las complejidades ligadas al desor-
den, y otras complejidades que estan sabre todo ligadas @
conteadieeiones Logieas
Podemos decir que aquello que es complejo recupera,
por una parte, al mundo empirco, la incertidumbre, la n=
capacidad de lograrla certeza, de formular una le, de con-
cobir un orden absolut. ¥ recupera, por otra parte, algo
relacionado eon la légiea, es decir, con la incapacidad de
cvitar contradiceiones
99En la visi eldsica, cuando una contradiccién apare:
ia en un razonamiento, era una senal de error. Signfics-
ba dar marcha atras y emprender otro razonamiento. Pero
‘en la vision compleja, cuando se llega por vias empiricoxra~
cionales a contradicciones, ello no significa un error sino el
hallazgo de una capa profunda de la realidad que, justa-
rmente porque es profunda, no puede ser tradueida a mues-
lege,
Por es0 es que Ia complejidad es diferente de la com-
pletud, Creemos, a menudo, que los que enarbolan la com
plejidad pretenden tener visiones completas de las cosas
{Por qué lo pensarian asi? Es verdad que pensamos quo no
podemos aislar los abjetos unos de otros, En ultima instar-
‘ia, todo es soldario, Si tenemos sentido dela complejidad,
tenemos sentido de la solidaridad, Mas aun, tenemos senti-
do del caracter multidimensional de toda realidad.
=" "Lavisidn no compleja de las ciencias humanas, de las
ioncias sociales, implica pensar que hay una realidad eco-
‘omica, por una parte, una realidad psicoldgica, por la
otra, ana realidad demogratfica mas alld, ete. Creemos que
‘esas categorias creadas por las universidades son realids-
des, pero alvidamos que, en lo econémico por ejemplo, es-
‘sin Ias necesidades y los deseos humanos. Detrés del dine~
+, hay todo un mundo de pasiones, esta la psicologia hu-
mana, Incluso en los fenomenos econdmicas stricto sensu,
jjuegan los fendmenos de masa, los fenémenos de panico,
‘como le vimos recientemente, una vez més, en Wall Street
¥ alrededores. La dimensidn econémica contiene a [as
‘tras dimensiones y no hay realidad que podamos com-
prender de manera unidimensional
La conciencia de la multidimensionalidad nos lleva a
Ja idea de que toda visién unidimensional, toda vision es-
pecializada, parcial, es pobre. Es necesario que sea religa~
a a otras dimensiones; de ali la ereencia de que podemos:
‘dentificar la complejidad con la completad,
En un sentido, yo diria que la aspiracién a la comple
200
Jidad leva en af misma la agpraciin a In completa, por
que sabemos que todo es lidar y multidimensional
Pero, en oto sentido, la conciencia dela compleidad nea
hae somprender qe no podremos espa Jamas ali
certidumbre y que jamés podremos tener un saber fetal;
Slaoualidad es la no verdad aa
‘Estamos condenados al ert, a un
pensamienio acribillado de agujeros, a um pensamiento
fe no tiene ningin fundamento absoluto de certidumibre
Pero somes eapaces de pensar en esas condiciones drama:
sieas, Del mismo modo.na-hay-que confundir ceomplejidad
Feompl a complicacion, que exe entrelasamien-
i exiremo de las interretroaciones, es un aspect, uno
de los elementos de la eomplejidad. $, por ejemplo, una
bacteria es ya mucho mas complicada que e conunto de
las fabricas que rodean a Montreal, es evidente que esa
compliacin est, ella misma, ligada ala compleidad que
Je permite tolerar en af misma el desorden, lucha contra
sus agresores, aeceder ala calidad de sueto, ete. Compe
Jidad y eomplicacién no son datos antinémicos, ni se red
cen el uno al oto. La complicaion es uno de los consti
Yeates dela comple
Razin, racionalidad, racionalizacién
Liegamos a los instrumentos que nos permitirén co-
rover el universo completo. Esos instrumentos son, ev
dentemente, de naturaleza racional. Sélo que, tambicn
ses neceearia una auto-ertca comple dela nodin
{Us razén corresponde a una voluntad de tener una vi
sidn coherente de los fenémenos, de las cosas y del univer.
so, La razén tiene un aspecto indiscutiblemente logteo,
Pero, aqui también, podemos distinguir entre racionalidad
y racionalizacién
101La racionalidad es el juego el didloge incesante, entre
nuestro espirity, que erea las estructuras logicas, que las
aplica al mundo, y que dialoga con ese mundo real. Cuan:
ddo ese mundo no esta de acuerdo con nuestro sistema ligi-
to, hay que admitir que nuestro sistema ligico es insufi-
Giente, que no se encuentra mas que con usa parte de lo
real. La racionalidad, de algun modo, no tiene jamés la
pretension de englobar la totalidad de loreal dentro de un.
Sistema logico, pero tiene la voluntad de dialogar eon
aaquello que lo reste. Como lo devia ya Shakespeare: Hay
‘mas cosas en el mundo que en toda nuestra flosofia.» El
Universo es mucho mas rico que lo que las estructuras de
fuestro cerebro, por més desarrolladas que sean, puedan
concebir
{Qué es la racionalizacién? Racionalizacién, palabra
empleada muy apropiadamente para hablar de patalogia,
por Freud y por muchos psiquiatras. La racionalizacisn
Consiste en quever encerrar Ia realidad dentro de un sist
mma eoherente, Y toda aquello que contradice, en la reali-
dad, a ese sistema coherente, es descartado, olvidado,
puesto al margen, visto como ilusién o apariencia,
"Nos damos cuenta ahora que racionalidad y racionai-
zacién tienen exactamente Ia misma fuente, pero al desa-
rollarse se vuelven enemigas una de otra. Bs muy difleil
Saber en qué momento pasamos de la racionalidad a la ra
Gionslizacion; ne hay fronteras; no hay sefales de alarma,
‘Todos tenemos una tendencia inconsciente a descartar de
nuestro espiritu lo que lo va a contradecir, tanto en polit
ca como en Filosofia. Vamos minimizar orechazarlos ar-
fgumentos contrarios. Vamos a tener una atencicn selecti-
va hacia aquelle que favorece a nuestra idea y una inaten:
cin selectiva hacia aquello que la desfavorece. A menudo,
la racionalizacion se desarrolia en el espirita mismo de los
cientifios
La paranoia es tna forma clisica de racionalizacién
Aelirante. Vemos, por ejemplo, a alguien que nos mira en
102
forma inusual y, si tenemos el espiritu un tanto agitado,
vamos a suponer que es un espia que nos sigue. En ese
‘caso, miramos a gente sospechando que son espias y esa
[fente, mirando nuestra mirada inasual, nos mira de modo
fais y més inusual, ¥ nosotros nos vemos cada vex mas ra-
‘ionalmente rodeados de mas y mas espias.
'No hay fronteras netas entre la paranoia, 1s raciona~
lizacién y la racionalidad. Debemos prestar atencién sin
cesar, Los filsofos del siglo evn tanian, en nombre de la
‘azn, una vision muy poco racional acerea de lo que eran
Jos mitos y la religion. Creian que la religion y los dioses
hhabian sido inventados por los clérigos para burlar a la
gente, Nose daban cuenta de la profundidad y de la reali-
dad de la fuerza religiosa y mitologiea en el ser humano.
Por ello mismo, se habian deslizado hacia la racionaliza-
cian, es decir, hacia Ia explicacisn simplista de aquello que
su razdn no aleanzabe a comprender, Hicieron falta nue:
vos desarrols dela razén para comenzar a comprender al
‘mito, Hizo falta que Ia razén critica se volviora autoeritica
Debemos luchar sin cesar contra Ia defieacion dela Razén
‘que es, sin embargo, nuestro Gnico instrumento fable de
‘onceimiento, a condicign de ser no solamente critic, sino
‘utocritie.
‘Subrayaré la importancia do esto: a comienzos del si
lo, los antropéloges cccidentales, como Levy-Bruhl en
Francia, estudiaban alas sociedades a las que erefan «pri=
‘mitivas-, a las que lamamos hoy, maa correctamente, ss0-
Gedades de eazadores-recolectoress, que hicieron la
prebistoria humana, esas sociedades de algunos centens-
tes de individuos que, durante decenas de millones de
‘aoa, constituyeron, de algin modo, a la humanidad,
Levy-Bruhl veia a esos supuestos primitives, eon las ideas
de su propia razin occidentalo-céntrica de la época, como
seres infantiles e irracionales.
'No se hacia la pregunta que se habia hecho Wittgens-
tein cuando se planteaba, leyendo La rama dorada de Fra:
103er: ={Cémo es que todos esos salvajes, que se pasan el
tiempo haciendo sus ritusles de hechicerfa, sus rituales
propicatorios, sus encantamientos, sus disefios, etc, no se
Glvidan de hacer lechas reales con arcos reales, con este
tegias reales?” Efectivamente, esas sociedades llamadas
primitivas, tienen tna gran racionalidad, presente, de he
‘cho, en todas sus précticas, en su conoeimiento del mundo,
difindida y mezelada con una otra cosa, que es Ia magia,
la religén, la ereencis en los espritus, ete. Nosotros mis-
mos, que vivimos en una cultura que desarrolé ciertas
reas de racionalidad, como la Filosofia o la ciencia, vivi-
mos también imbuides de mitos, de magia, pero de otro
tipo, de otra clase. Tenemes, entonces, necesidad de una,
vacionalidad autocrtica, que pueda eereer un comercioin-
‘cesante con el mundo empirico, el nico corrector del del
io Logie.
El hombre tiene dos tipos de delirio. Uno es, evidente-
mente, bien visible, es el dela incoherencia absolute, las
tonomatopeyas, las palabras pronunciadas al azar. El otro
fe mucho menos visible, es el deirio de la ceherencia sbso-
Tuta. El recurso contra este segundo deliro es la racionali-
dad autocrticay la utilizacicn de la experiencia
‘Jamas la filasofia hubiera podido concebir esta form
dable complejidad dal universo actual, tal como pudimos
observarla con los quanta, los quasars, los agujeros ne-
ros, con su origen increible y sti devenir inciero. Jamas
{in pensador hubiera podide imaginar que una bacteria
fuera un ser de tan extrema complejidad. Tenemos nec
dad de un didlogo permanente con el descubrimiento. La
virtud de la ciencia, que le impide zozobrar en el delirio, es
que datos nuevos arriban sin cesar y la llevan a eambiar
sus visiones y sus ideas.
naa iets sat aman dr Fre, Ae
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Necesidad le macro-conceptos
Voy a concluir con algunos prineipios que pueden ayue
darnos a pensar Ia complejidad de lo real
‘Ante todo, ereo que tenemos necesidad de macro-con-
ceptes. Del mismo modo que un étomo es una constelacicn
de particulas, que el sistema solar es una constelacién al-
rodedor de un astro, del mismo modo tenemos necesidad
de pensar mediante constelacisn y solidaridad de concep-
tos.
‘Ms auin, debemos saber que, con respecto a las cosas
mas importantes, los conceptaa no se definen jamés por
sus fronteras, sino a partir de su micleo, Es una idea antic
cartesiana, en el sentido que Descartes pensaba que la dis-
‘nein y la claridad eran earacteristicas intrinseeas de la
verdad de una idea
‘Tomemos ol amor y la amistad, Podemos reconocer
noctamente, en su centro, al amor y la amistad, pera esta
también la amistad amoresa, y los amores amigables. Es-
tin atin los casos intermedios, Ias mezelas entre amor
“amistad no hay una frontera neta. No hay que tratar nun:
cade definir alas cosas importantes por las fronteras. Las
fronteras son siempre borrosas, son siempre superpucs-
tas. Hay que tratar, entonees, de definir el corazén, ¥ esa
definicidn requiere, a menudo, macro-tanceptos.
‘Tres principio
Diré, Finalmente, que hay tres principios que pueden
ayudarnes a pensar la complejdad, El primero es el prin-
pio que llamo dialégico. Tomemos el ejemplo de la orga-
nizacion viviente. Ella nacié, sin duda, del encuentro en-
tre dos tipos de entidades fsico-quimicas, un tipo estable
que puede reproducirse y cuya estabilidad puede llevar
fen si misma una memoria que se vuelve hereditaria: el
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