You are on page 1of 5
8 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS Las nuevas esclusas “Hindenburg”, en Hannover Los reyes de Bélgica, de vuelta de su viaje al Congo, han inaugurado, a fin de agosto, Te eselusa de fraissehans, en Amberes, 1a mayor esclusa ma Siima actualmente en servicio en el Continente europco, hasta que se termine la de Tjmuiden, en la Gntreda det Canal de Amsterdam, y con ello Alema- Sia ha pasado a segundo puesto con sus esclusas Gel Canal de Kiel, en Brunsbiittel, que hasta Ta fecha poselan el record’ continental de dimensiones. Pero, petambio, el 28 del pasado junio el presidente de a Repiiblica alemana ha eruzado por primera ver gn una embarcacién las que Wevan sa nombre, en ‘Anderten, cerea de Hannover, y que son las mayo- fos eschisas europeas para navegacion interior. ‘Evidentemente, no tendria interés para nosotros esta obra si no fuese més que el resultado de esta pugna entre Ins naciones, que podré considerarse Dueril, aunque existe realmente; pero se presentant a erella caracteristicas importantes para nuestro pals, que me han impulsado a dar a le Revista una no Gaia de mi visita, pues aparte del estudio completo qquie se ha hecho de los menores detalles y problemas Aue aparecen en una obra de esta indole, con wn fajo de medios y conocimientos mayor atin que el que presentan las iiltimas esclusas dle otros paises {las del Canal del Mosa, en Holanda, o las del puerto huevo de Estocolmo),”bastarfa cl desnivel (15 m) jue con ella se salva para que resulte digna de aten- Sgn dadas las pendientes de nuestros rios, aun los esclusables, sth situada en el trozo hasta ahora construido y ‘en servicio del Canal del Weser al Elba. o Mitelland Juda de van embarcasin pore do de a bale Canal, cuyo trazado es, aproximadamente, Minden, iannover, Peine, Braunschweig, Magdeburgo, y como Gi tereno se eleva bastante en cl Principado de Grannover, ha sido necesario construir estas esclusas con un desnivel de 15 m, aprovechando, como s¢ ha previsto en el plan de regularizacién del Guadalqus Pie la misma ubicacion de la esclusa para establecer ios’ pasos superiores de los caminos. ‘Como consecuencia del desnivel venia impuesta 1a pérdida de una gran cantidad de agua en cada e&- Riusada, pérdida que era necesario evitar a toda costa, dada la exigiiidad del caudal disponible. Tste seré seguramente el problema a resolver. en nuestras esclusas, a pesar de quie pueda conseguirse la regularizacién del rio, pues como eumenta ince- santemente la superficie de regadio en cuanto se @ispone de esa posibilidad, aun con pantanos, @ los tiga Entrada de una embareacin por ef de aguas sbslo veinte afios de construidas las esclusas se presentard Gn ellas el problema de la pérdida de agua y de la Gxigitidad del caudal, sino se ha resuelto este pro- ‘lema en los proyectos. Para la adopcién de soluciones para las esclusas de Hannover se compararon desde un principio, va~ forando tanto los gastos del primer establecimiento tomo los de explotaciéa, todos los medios utilizables para salvar un desnivel de esa importancia, desde nego, sin pérdida de caudal: sas con economizadores ablertos, en cascada; esclusas con economizadores compactos, cerrados 'y abiertos; divisién del desni- Vel en dos o tres partes, y, en fin, como tinico medio tayo funcionamiento no exige ninguna pérdida de agua, se estudié también la posibilidad de emplear eMiscensor elevador, como el que actualmente se bsté construyendo para salvar un desnivel de 36m el Canal de Hoenzollern, en Niederfinover, cerca de Berlin. ‘Como resultado de este estudio se decidi6 la cons- truceién de una esclusa gemela con dos sas de 211m Ge longitud por 12 de anchura, que permiten esclu- Sar de-una vez en cada uno de ellos, un pequefio Temoleador y tres gabarras de 600 toneladas del tipo normal empleado en la navegacién renana, y Ia de economizadores cerrados, agrupados en cuatro blo- qques de cinco depésitos superpuestos cada tno, dos for sas, y situdndolo a sus costados: Con ecoriomizadores es sabido que resulta impo- sible evitar en absoluto In pérdida de agua que se produce en las esclusadas, y, por ello, 1a compara: Bign se hizo siempre sobre la base de que para elevar ef agua perdida habria que instalar y utilizar una Slevacién que, por medio de bombas, impulsara dicha Sgua desde aguas abajo de la esclusa hasta el canal Ge aguas arriba; pero, a pesar de ello, se consider6 preferible para este desnivel el emplear economiza- REVISTA DE OBRAS PUBLICAS ~» ores en lugar de tn ascensor elevador, que, como se sabe, es el tinico medio que permite salvar dife- rencias de nivel sin ninguna pérdida de agua, princi- mizadores alojados en los muros cajeros, cuyo fun- Gonamiento describiré més adelante, pues aunque fempleados ya en la esclusa de Minden aguas arriba ‘Corte por el eje del SAS is Planks | ‘able! y corkes horizontales ‘accnomizader y por los acveductos | por el palmente por el coste de primer establecimiento de este tipo de obra, Como se ve en los planos que se incluyen en esta nota, cada sas esta comprendido entre los dos econo- Alzado da aquas, Corba. ‘Seria Ecouowmanones arte per une chim Sea de composts corks por an, Pfutadero Alzado de aquas ‘abajo iy. 48 Abad y cortes de Ta exons Plante y corto de aes de las de Anderten, han sido perfeccionados y com- pletados en éstas, y no tengo noticia de que se haya fonstrufdo algo andlogo fuera de Alemania ‘Las esclusas pueden fancionar por el procedimien- to ordinario, es decir, poniendo en comunicacién el sas con los niveles de aguas arriba y aguas abajo por medio de los acueductos que tienen accesos al sas repartidos a lo largo de Tos mutzos eajeros que en el funeionamiento normal se utilizan como pasos de agua a las cdmaras de los economizadores. ‘En cl corte inferior de la esclusa, dado a Ia altura de los acueduictos alojados en el cimiento del econo- mizador, que es, ademas, muro cajero, se observa {que son gemelos en casi toda Ta longitud del sas. El més cercano al paramento del muro se alimenta por el pozo sittiado en Ia solera del canal de aguas artiba antes de 1a puerta de la esclusa, como se ve en el corte vertical, y ambos desaguan unidos en el canal de aguas abajo. Este acueduicto comunica por el sas por cuarenta aberturas y ademiés con las cinco chimeneas de com- fpuertas de los economizadores, y el situado por la parte trasera del muro constituye el canal de des- Earga de los aliviaderas de 10s varios depésitos de Jos economizadores. Constituyen estos economizadores Ta parte mds caracteristica de Ia esclusa, y 1a descripcién de su fancionamiento ha de prestar a esta nota el tinico interés que pueda tener. En esencia, se reducen a una serie de depésitos superpuestos que, por una chimenea central, comu- hhican con el acueducto existente, con arreglo al tipo Clasico de esclusa con acueductos a 0 largo de los 30 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS cajeros y comunicando con ‘el sas, disposicién so- lamente no seguida en algunos casos al concentrar dichas conducciones en la proximidad de la cabeza, como la esclusa de Tjmmuiden, actualmente en cons~ truceién, y como el proyecto que el puerto de Se- villa propone para ta esclusa maritima que va a comenzar a constrairse en el Guadalquivir. ‘El funcionamiento de estos economizadores se ha descrito en algunos libros, especialmente en tevistas y libros alemanes 4, refiriéndose al adoptado en la Recluse de Minden; pero, desde luego, 1a esclusa de ‘Anderten presenta el mismo tipo perfeccionado, y ab e3 constituyen los economizadores, consiguiendo con dicho movimiento modificar el nivel del sas entre as dos alturas cle aguas arriba y aguas abajo de la esclusa y sin comunicar dicho sas con ambos niveles sino tnicamente para dar paso a uma pequefia parte {un cuarto) del aforo total de la cémara de la es- clusa, Ta chimenea que comunica con los acueduc- tos, que se ven perfectamente en el corte que pre- sertamos en los planos del economizador, comunica también con 10s depésitos superpuestos, [por medio de compuertas cilindricas, y el mando automético de todas ellas est4 concentrado en el puente de_ma- niobra que en planos y fotografias se ven sobre el sas, y desde donde con tn solo operario se maneja el conjimnto de la esclusa, atendiendo tinicamente las sefiales que da el jefe de servicios de Ja misma desde a parte por donde penetra 1a embarcacién en la esclusa, ‘Como datos hidréulicos interesantes para darse idea del funcionamiento del economizador puede decirse que, para una superficie de agua de 2.800 m* en el sas de la esclusa y una cubicacién de 42 000 m’, presenta, entre los dos economizadores correspon- Gientes a ella, 5 900 m* de planta, o sea, aproxima- damente, 2,1 veces la superficie det sas, siendo, des- de luego, a descontar las columnas, muros media- neros, escaleras, ete., que dan un total de una reduc- cién en la planta actual de los economizadores de, aproximadamente, un 30 por 100 de la superficie @el sas de la esclusa. Ta diferencia que queda al Final de la operacién de’la esclusada entre el nivel del agua del sas de la esclusa y el existente en los depdsitos més bajos del economizador es, aproxima~ damente, 15 em, y como caracteristica importante basta decir que los economizadores de esta esclusa economizan un 75 por 100 del agua, usando, como hemos dicho al principio de esta nota, una casa de Bombas aguas abajo que eleva nuevamente el 26 por 100 del agua perdida. Cada uno de los depésitos puede ponerse en co- municacién con el sas por medio de las compuertas oF por ello creo interesante dar una ligera idea de su funcionamiento, ‘Consiste, sencillamente, en hacer circular el agua tinicamente entre.el sas y las cdmaras laterales que 7 Kanal-und Schlewsonbav, von Friedrich Engelhard, Ber~ fin, 1921. cilindricas situadas en Ia chimenea comunicada con fel acueducto y Menarse produciendo el correspon- Giente descenso del nivel de agua en el sas. =~ Para el caso de una embarcacién que descienda, es decir, si se supone,la esclusa lena, 1a operacié se hace, evidentemente, comenzando por Ilenar pri- meramente el depésito més alto, mediante la aper- i j 4 { REVISTA DE OBRAS PUBLICAS 1 tura de compuertas cilindricas correspondientes, y llenando sucesivamente los situados inferiormente y, desde Iuego, no comtnicando con el sas de la telusa sino un depésito cada vez. De esta manera se van Ienando los diez depésitos superpuestos de Tos dos economizadores, empleando, aproximada- mente, setenta y cinco’ minutos para Ienar cada depésito y unos dos minutos para el movimiento de la compuerta correspondiente, lo que constituye que la velocidad media de descenso de la embareacion sea, aproximadamente, 3 cm por segundo. Si se su pone ya leno el depésito inferior, no esté todavia el nivel dentro de la esclusa a la misma altura que ‘i de aguas abajo, sino qne queda una diferencia todavia de 3,8 m, que, aproximadamente, es la cuarta parte del desnivel total, con arreglo a lo an- tes indicado de que el agua perdida sea, aproxima- damente, un 26 por 100 de Ia eutbieacién de Ia esclu- samente de manera andloga; es decir, se abre prime- ramente la compuerta que comunica el depésito in- ferior de los economizadores con el acueducto y se aumenta una cierta altura de agua en el sas de la fclusa y sucesivamente se van abriendo los depé- Sitos situados superiormente, quedando en la parte ms alta del sas un 25 por 100 de la esclusada para ser llenado por el agua procecente del canal aguas artiba, Como en Ia operacién de descenso de la em- pbarcacion para llenar el economizador inferior es ne- cesario que exista una diferencia de nivel entre el sas de la esclusa y dicho depésito, y, por otra parte, ‘para el proceso dle Ilenado del sas es preciso que entre dicho depésito y el nivel de aguas abajo, que es el de la esclusa en el momento de iniciarse dicho proceso, exista también wn desnivel para producir Inovimiento del agua, resulta que tiene que existir tuna diferencia de altura entre el nivel del sas des- sada, Este resto de altura se pierde o gana por él procedimiento ordinario de utilizacién de los acue- ductos existentes en la parte baja de los cajeros, empleando, aproximadamente, unos cinco y medio minutos en la desaparicién de este desnivel y abrién- dose la puerta cuando existe tinicamente una dife- rencia de 15 cm de dentro a fuera. Resulta, por tanto, que el tiempo empleado en todas estas opera- ciones es, aproximadamente, doce minutos, y la ve~ locidad media de descenso de nivel de agua que se tiene es 7 El funcionamiento del sas para una embareacién gute presente remontando el canal poco después lel llenado de los economizadores se electiia inver- 1,25 m por minuto. de as armadiuras de Tox ecomomiadorer pués de Ienar todos Ios economizadores y el que Existe en el mismo cuando se encuentra en comuni- cacién con el nivel de aguas abajo, diferencia de altura que constituye y corresponde a la pérdida de aga, que, atinque de mayor 0 menor importancia, hunea puede evitarse con el empleo de economiza- Gores de depésitos superpuestos. En el corte trans- Versal que se presenta de las dos esclusas se indica Garamente el fiincionamiento del economizador en fl sas de la izquierda y sefialando en cada lado del eje del mismo el funcionamiento y la marcha del agua para vaciar y para lenar la esclusa. ‘Tos planos dan perfecta idea de Ia constitucién del‘economizador y ahorran una descripeién larga ¥ detallada de él 2 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS Como particularidades coistructivas, en los pla- nos se ve que los economizadores estan construidos de hormigén armado y revestidos superficialmente en el cajero con fabrica de ladrillo, pata defenderlos de las embarcaciones, y todas las superficies en con- tacto con el agua estén protegidas con wna capa de 84 Nagueta de to even de Hindenbone mortero colocado con cafién de cemento sobre un enrejado de armadura de alambre. ‘El economizador, constituido por depésitos super- puestos de hormigén armado, sometidos a una sobre~ Carga de agua de muy cerca de tres toneladas por me- tro cuadrado en cada uno de ellos, y resistiendo, fademés, 103 empujes horizontales ejercidos de un lado y de otto por las tierras del relleno del trasdés, © por el agua de Ia esclusa, explican lo complicado de su estrictura, que se observa en Jos planos. Tos muros separadores de los economizadores y el muro medianero y que normalmente al eje de la esclusa pasa por el eje de 1a chimenea de compuer- tas, estan concebidos como pérticos para resistir los, esfuerzos transversales, y ademiés existen scis planos de estructura reticulada por cada economizador, que constituyen tna malla con los pilares verticales sus- tentadores de los depésitos para la resistencia a los esfuerzos del vuelco. Da idea de 1o complicadisimo de las armaduras la fotografia que se presenta unida a esta nota, y ‘para eludirlo en lo posible y facilitar el montaje se ha adoptado para los pilares verticales armadura rigida de angular, reco- nociendo asi todas las ventajas que, a costa de un pequeito aumento de hierro, tiene este tipo de armaduza sobre la constituida por hierros redondos. ‘Histas ventajas constructivas de las arma- dures rigidas, que en Espafia tienen treinta aiios de historia y de aplicaciones afortu- nadas, principalmente en puentes, y enya adopeién en nuestro pais se debi a un lustre ingeniero de todos conocido y que, por tanto, creo innecesario nombrar, parecen hoy un poco olvidadas; pero quizé volva- mos a ellas dentro de algunos afios, cuan- do nos convenzamos de que, por el régimen de nuestros rios, es muy distinto tener en pe- igro la vida ‘de um arco tres 0 cuatro meses sobre la cimbra a poder montar los fareos en toda época y en todo tiempo, sin temor a avenidas, por bruscas que sean. De las complicaciones constructivas de la estruc- tura de hormigén armado de los economizadores da idea Ia fotografia que se presenta, tomada durante ‘el curso de las obras, donde se ve perfectamente que, como obra, es considerablemente mayor la impor- tancia de dichos elementos auxiliares que la de la esclusa propiamente dicha; pero, a pesar de esa com- plicacion y, por tanto, de su elevado coste, parece hoy imprescindible abordar este problema de los eco- nomizadores en el proyecto de esclusas para poder resolver el de Ia pérdida de agua que las esclusadas proditcen en los rios de caudal escaso. Jost ENTRECANALES IBARRA Togeniero de Comines Impresiones de un turista en Rusia I Al desembarcar en Leningrado, 1a primera impre~ sién es de tristeza. Se advierte Ia curiosidad infantil de una multitud ociosa y mal trajeada; muchos nitios, descalzos, casi ‘desnudos; los pavimentos de las calles, descuidados; fas casas, mugrientas, y hasta una gran parte de los edificios ‘pablicos, iglesias y palacios, descubriendo Ja pobreza de sus materiales bajo la careta del ce- mento que los tapaba, Aquel San Petersburgo que fué capital de la gran Rusia va perdiendo su casca- sila de grandeza. En cambio, los Soviets cuidan de su Ejército: sol- dados y marinos circulan o dan guardia por las ca~ Tes, con buen aspecto fisico ¢ indumentaria limpia. ‘En Moscou, donde se encuentra actualmente la capitalidad bolchevista, la impresién no es tan pe- nosa: hay menos obreros desocupados, mayor vida y animacién que en Leningrado, aunque, como all, haya desaparecido la tonalidad de elegancia y ti queza propia de todas las capitales del mundo, En Rusia, los transeuntes van mal trajeados; las muje~ res, sin coqueteria; los automsviles son muy escasos y exclusivamente ooupados por algunos turistas y jos altos fumcionarios del Régimen; en cambio, los tranvias circulan abarrotados. Se advierte seguidamente que no subsiste el sefio- rio, ni aristocratico ni burgués; los que no huyeron de'la tormenta o no perecieron fusilades, quedaron sin fortuna, teniendo que vivir miserablemente de su trabajo, pues el partido comunista, de acuerdo con sus principios, expolié toda la propiedad privada existente. ri

You might also like