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‘riosamente dejado sin traducir en la épo- {3 en que Deleuze aleanz6 su maximo pres: tigio como heredero rebelde del Estructs- smo, DIFERENCIA Y’REPETICION adquiere shore ‘nueva actualidad ‘al hacer su aparicion en leno Debotes, y ‘cuando Ia herme. ‘éutica de cuno més 0 menos heldeggeriano emple. 28.8 hacer furor a ambos lados del Attntico (el 1 Gadamer-Apel Habermas del lado de aca y Rorty dol lado americana). Todos los temas de esta corriente en alza, tanto en el campo do la critica iterarie como envel de la filosofie, y hasta en algunas discipinas positvas como la antropologia, aparecen tratados. con una profundidad, una versatildad’y un embebimiento de la ciencias postivas no iguslades por los. actus les hermeneutas, en DIFERENCIA Y REPETICION, 2 sar de los ios transcurridas desde. su publ eacien, La tepeticion como sfundamento- ontolégico débil, la intensidad y le lferencia como ‘duals. y ol pensamiento como de mética de 10 no representable, forman ef nocieo tomético de este libre, que ha sido prologa profesor Miguel Morey, tuna de los mejores ‘ono. edores de Deleuze en este pals, para gula do loc. tores timoratos. Gills Deleuze (nacido en 1925), tiene la mayor par ‘9 de sus obras traducidas al castellano, pudlendo estacar entro elas las siguientes, segun au orden de, aparicion en frances: Empiriemo 9” subjetivided (1959), Nietzsche y le losofia (1962), Presentacion de SacherMasoch (1967) La Idea de expresion en 'a flosofia de Spinoza (1969), La légica del sentiGo (1969), €1 Antiedipo (1872), Ketka (1973), Rlzoma (1974) y La imagen-Movimiento. Estudios’ sobre ch ne | (1888) JUCAR UNIVERSIDAD ba. JUCAR UNIVERSIDAD ‘Titulo original: Diférence et répttion “Traduecion: Alberto Cardin CCubiras J. M. Domingues Primers eicin: febrero de 1988 ‘e Py © Prowes Universisives de France, 1968 (© de eat fcin, EDICIONES JOCAR, 1988 ez de los Rie, 20, 20015 Madr, Alto Atoch, 7. Giga ISBN: n434-701 Depésit legal: B. 7238 1988 -Composso en Fernéndez Cluded, SL. Catalina Suber, 19 (Madi) Tmpreso en Romanyi/Vals. Verague, 1. Capellades (Bureelons) ried in Spin SUMARIO. INTRODUCCION: Det PENSAR COMO FORMA DE PA: TOLOGIA SUPERIOR PREFACIO INTRODUCCION: Rerericidn v pIFERENCIA Repetichin y gonerldad: primers dsinsién deade el punto visa de lt Conducts, 37--Los dos Grdens de lt secre lidads semejanca¢gusldad, 39-~Segunda distinc, dade el pu de yt de ay, A1—Repetn, ley entrain Yley moral, 41 Programs de una flosofia dele repdcisn sain Kierkegaard, isthe y Puy, 4S-#l verdadero movimento, el tet 7 representa, 47) Repetcin'y gencraldad: trcera diutincién, desde el punto de vita dl concept, 52—La comprenalgn dl concepia y ef fenémeno del ellos, 35—Los tet casoe de selon naturale 1 la repeicisn oncepios nominals,conceptoe dela natrseea 1 conceptes de ln Hberad, 56. La repetcién no se explis por ls ientdad del concept: 1 ‘ampoco por une condiién solamente negrtiva, Sto—Las fom tlones del iastino de muerten la rpetcGn’ en su tlcion -son la diferencia, como exigencia de un eonepta postive (jemplo de los concept dela libertad), 39, ‘La dos repeiciones: mediante identidad dl coneptay con- icin neguve; medians ferenia y exceso oa ln Iden (lem: st 3 ‘ los de tos concept natraler y nominales), 4-—El desnuda y fo travesti en In epic, 70. Difereaca. conceptual y dierencla sin concept, 75—Pero 1 concepto den diferencia (Idea) no se reduce tan 'slo un ‘ierencin concept del mishio modo que la eens post fo se reduce s une diferencia sn concept, 76 CAPITULO PRIMERO.—LA DIFERENCIA EX sf La diferencia y ol fondo oscuro, 72—iEs precio represen tar la diferencia? Las cuatro sepectes de a reresentacin (eal Arup rai), 79--E1 momento eli, la diferencia, To grande 10 poaveto, 7, Diferencia conceptual: Ia mis grande y Ia mejor, 80—La I sien de In diferencia segin Arttles, "Ia confusion del om. po dela diferencia con la diferencia conceptual, 81-—Difren Gn especfiea yderencia genera, 62-—Lar cust specter, (la fubordinacion de la diferencia: ientdad del concep, Soalogi del fll, opsiién de los predieados, semejnaa de 10 ercibido, $3—La diferencia y In representacin orginica, 8, Univocidad ydlfeencia, &9—Low dos sipes de dlawibe cio," €9-—lmposibiidad “de reconliar “uniosiiad.y anal. ta, 92—Lor momenton de lo univoco! Scot, Spinoza, Nit fhe, 94—La repesin en el eterno eterno define le univctdad al ser, 98 a diferencia y le repreenacin drgica (lo Infinitamente ‘grande yloinfisiamente pequeda), 98. fundamemo come 1 4260, 98-—Lépica y anologin de ia diferencia sepia. Leb Ta vicedcelén (coniuldad e indiscernible), 104--CSe0 la re preventacin Gea 0 iniia de la diferencia no exapa Los {Suuo aspecton precedente, 10 1 dierencia Ia afimacion y la nese, 110—La hain de lo neratve,115-—La slimincin, deTo-neanivo yal sterao fetomo, 117 agin 7 entlogia de la diferencia egn Plan, 122— Lat figuras dl metodo Is divisén: lon prtendenter, Ia procs fandamento, las preguntar-problems, el (no)ser Yel esanto Ge Jo nepatvo, 12 To que es decsivo en el problema de Ix diferencia; el s smolaero, la resistenca del simular, 13 J CAPITULO ILA REPETICION PARA sf La repeticin: algo ba cambiado, 157-—Primera seis det enspo el presente. vivo, 138-—Habits, sitesi paiva, cote fradccin, contemplciny 141--El problems del habit, 148, Diterencia y repeticon n 137 Segunda snes del tiempo: el pastdo puro, 151—La Me- ‘mora el pasado puro In repreentacion de lor presente, 152-— {as cuatro paradojas del pasado, 134——La repeicin en ef ibio Yen I memoria, 156—Repetiion material esprit, 138 ‘Copto caresiano y copto Kantiano, 160--Lo Indeteminado, 4a determinacon, lo determinable, 161-—El Yo algo laf mi. smo pasivo ¥ la forms vacia dl tempo, 162,—Inwuficenla de |i memoria! In tecee sneis del tempo, 164—Forms, orden, ‘onjunta ¥ see del tempo, 165-—La fepetcn en a terete Sintsis: su condiciéa por defecto, st agente metaméeic, si Carlet incondicionado, 166—Lo irgico y lo eGmico, In hi fovin y le fe, desde el punto de vista de la repetcign en La repeticidn ye iaconslene: «MGs sll del principio de places; 178—La primera snes ol vineulo Habit, 173 Segund® sine: os objetos vires ¥ el pasado, 171 —Broe 9 Mnemonye, 185~-Repeicio, ¥ desplasamionto dian Ta ‘ieenca, 184—Conseeuencis” para Ta naerlers de incon ‘lene: inconicinte sera, diferencia! y cueionente, 187—Hacia In teroera hnteis oe freer emis lls el yo nrc, Ising de'muere Ta forme vaeia del tempo, 195-—Inaino 4 muerte, oposiida y repeckin materia, 195.—Inwino de ‘muere y repetiion en el etemo retoro, 157 Semejanza y diferencia, 202—{Qué en sistem, 204— EL procurtor oscuro y ol dilereelantes,206-—EI itera ler tio, 209-—El antasma o simular. lattes figures de lo id eo por respecte Is diferencia, 213, ‘Le verdad motivaion de patoniamo ost en el problems et simulate, 216--Simulacto y repeticlca ea el temo ator 218 CAPITULO I1.—La IntaceN DEL PENSAMHENTO EL problems de los prenspueroe en filosfin,221-—Primer posulao: el principio de In Contato natura universe, 2 ‘Segundo. postulado: ol teal del sentido comén, 226.—Ei pensamiento In dosa, 227-~Terer postilado: sl modelo. ‘Reonacimieno,229-—Ambipiedad de fw sfien Kanan, 231 (Gaara postulado: el eemento de I repeentacion, 253 “Teoria lerencial de lr facltadey,254-~El uso discordant le as facutaes: violencia y limite de cade una, 236—AmbE fledad dl platonsme, 258 Pensar: au aloes en el Pensa ‘Quinto postulado: lo enegatvor del error, 249-—Problems de a nbedided, 252 Sexto pontslade: el privileso de a designacisn, 256—Sent- doy proposcin, 258.~Las paraojas del sentido, 259.—Sen- {ido'y problema, 261-—Séptimo postlado: a modalided de las Seliclones,264--La ison de lar aoloclons en I doctina de Ja verdad, 268-Importanca ontlipica y epremoligica do In ‘aegoris de problema, 270. ‘Octavo ptuldo! cl reeultado del sber, 273106 sig aifica caprenders?, 24.—Recapitulacién de los postuldos como ‘bstcil aun fonoin de In diferencia Ia epetii, 276, CAPITULO IV.—Sinresis IDEAL DE LA DIFERENCIA .. 1a Iden como instacia problems, 279 determinable determinacc Ia diferencia, 28, a diferencia, 202—Lx caantiabllided et principio de do- terminabildad, 28,-—La cualtubided y el principio. de deter ‘minsion repre, 28 —La potencildad yl principio de de- Termlnscn completa (a forma seria, 28 Tnutidad de Jo infinitamente.pegueto en el eleulo dif. rencil, 291-—Difrencial y problematic, 235-—Teorla de lo problemas dali y clenca, 298. ‘deny mulpiidad, 299-—Lae estacturs: sus critics, Jos pos de Ides, S02-~Procedinieno dele viedisn: ln. ‘Ber y lo replat, lo relevancy lo ordiaro, S10 Te Iden y In tora difeencal dels Tacahades, 312—Pro- bema y regina, S18-—Los imperatives el usp, 321. Ua Lda y ta repetcin, 323.—La repetia, lo televantey to ordinaio,327—La Tusa de lo negutv, 528 —Dierens, ign y opoicis, 329—~Géness de lo nepaivo, 334 Tee y velidad, 58a realidad de To rial ns omni ‘mado deveminatm, 358-—Difrenfiacoa,y-difeencasga, las dos mitades del objeto, 339—Lar dos aipcioe de cada mi tad, 41—Ladiincion'de lo viral y de To posible, 342—El Inconseene diferencia; lo dltintoesctro, 345, Te diferenclaisa como prose de scunlizacén de I Idea, 46-~Let dinamismos © dramas, 308-—Universaliad de la de. matzo, 353-—La necdn compe de deren “ich, 35. Andeterminad, CAPITULO V.—Siwresis ASIMETRICA DE LO SENSIBLE. La diferencia y 1 diero, 357 —Dilereeia intended, 38 a anulaién Ue ln diferencia, 399—Buen tendo y sea coma, 360—La diferencia 7 le parade, 364 Diferenca y repeticion 279 357 ‘Sumario Intended, calidad y extonsién: iusién de la emule clény 386—Le pofundided 0 spaum, 36h rimera caactersica dela Inenidad: Io desigaal en si, s72-—Papel de lo desigual ene nimero, 375-—Sepunda cara (ersten afirmar in dlerencia, 33.Le iba deo neato, STI-—EH ser de lo sensible, 319-—Terera arate im plicacin, 380—Diferenca de naturalenn y diferencia de grado, BO—La energiay el eiemo retorno, 385-—La repetién en ‘terme fetomme no 6 ai cuaiava extensive, ino inns vm, Tneasidad y diferencia, $91—Papel de Is individuacion eo 1a actulizacién de Ia Tae, 392-—Individusci y dferenciacion, 385-—La indiiduscléa es intensiva, 594-~Diferencia individal 4 lilernsia iniviuanie,398— pble-del que una cara est girada hacia Tas‘ogas puesto. que tmorir cede como econtecimiento & Antonio. y la otra etd sirada hacia la proposicién puesto que mori es lo que se dice de Antonio en un enunciado. Morir: dimension de la propos! cién, efecto incorporal que produce la espad, sentido y aconte | Ieroduccn a cimiento, punto sin espesor ni cuerpo que es esto de lo que se hhabla-y que corre en la superficie de las cosas. En vex de em cerrar ol sentido en un nécleo noemitic que forma una expeie de corazén del objeto cognoscibe, dejémonle flotar en el limite de las cosas y de las palabras como lo que se-dice-de la-cosa (ooo que lee aribuido, no I cose misma) y come lo que le socede (no el proceso, no el estado).» Es interesante atender, en esta cits, a un progedimiento que hhemos visto antes en obra, en el denominado empiriamo tras cendental] El sentido es 10 que sdlo puede ser dicho, peo sin estar confenido en ninguna de las dimensiones empfricas de la proporicin: ef ser de lo decibleSentida se-confunde asf on problema —y el pensar se nos presenta como Ia facultad de los blemas en tanto que problemas. Debe cuidarse, sin embar 10, de no confundir problema y pregunta, forzando une trans- tripciGn.propesicional de los problemas en pregunas.|Y no porque los problemas sean inefables: més bien al cont es cierta Ia correspondencia entre sentido y blemas son aquello de lo que no se puede dejar de hablar= Pero no son un mero hablar que quedaria acallado cuando una ree S puesta lo saturara adecuadamente, como ocurre con Iss pregu tas, No consttuyen un momento de carencia subjetiva que ell saber vendrfa a colmar: son formas positivas, yen tanto que tales, no tienen solucién. Foucault bromes al respecto, en el texto citado, diciendo: «{Cuél es la respuesta a Ia pregunta? El problema’ {Cémo resolver el problema? Desplazando le cues- tiGn?» Y tal vez sea éste un modo correcto de plantear el punto de vista de Deleuze, pero solo si tomamos en toda su graveded la cuestin del desplazamiento. Hemos dicho que los problemas son formas positivas y que en tanto que tales no tienen soli cidn, Quizé deberfa decirse mejor que en su positivided misma ‘std la soluci6n. La respuesta a los problemas esté en el mado ‘como cada época.o cada pensamiento (cad perspectiva, en de- Finiiva) los determing, srticula sus elementos y les impone una Aisposicién-especfica. O dicho de otro modo: las soluciones | empircas a un problema determinado estén dadas en el modo | ‘como se determina este probleme. , como hace el acmtido co. ted pensar sin haber Tedo a Platén, a Descartes, a Kant y a | ‘mén, es posible ser con una solcion que ls hciera desapa: Heidegger, el libro de fulano 0 mengano sobre | _ eer como problemas —es posible soar con un saber que apo.) formidable escuela de inimidacion que fabrica espe | tari todas ls preguntas y detendra el juego del pensar l vise | pensamiento, pero que hace también que Tos que. permanceen | ‘mismo de la filosofia que siempre ha sido, antes que un saber, fuera se conformen perfectamente con esta especialidad de la smn aprender: es decir, un. proceso sin fn. Por supueste que ave se burlan. Una imagen del pensamieno, llamada flosofia, k= ) a ———_iermcley ep © consttuy6 histéricamente, que impide perfecamente a las ‘entes pensar.» En 1968, con Diferencia y repeticién, y con su casi simulté- neo doble perverso, Logique du sen, se inaugura el momento de ‘u efilosofia critica» —seré entonces cuando Deleuze comience a hhablar en su nombre: «Decir algo en nombre propio, es muy cu, rloso; ya que no es en absoluto en el momento en que uno se foma por un yo, un persona o un sujeto, cuando habla en. so hombre. Al contrario, un individuo adquiere un verdadero nom bre propio como consecuencia del més severo ejercicio de des. Personalizacién, cuando se abre a fas multplicidades que le atte. Viesan de parte a parte, a las intensidades que le recorren.» Si Diferencia y repeticin es todavia, como se veri, un ejetcicio académico de discuno filosico puro y duro, tal yee el més ‘importante surgido en Francia en los dltimos afios, Logique dis sens es abierto carnaval, opera bufa y laberinto, pop/philasophy, ntre Andy Werhol y el sargento Peppers —pero. que, bajo to, das las alegrias de su sire de fiesta, no deja de dar que pensar ¢Quién ha dicho que debe haber més pensamiento tres ef dolor, Is seriedad 0 el trabajo que en la alegria? No es Deleuze de 1os ‘que lo creen as, Se produeiré su encuentro y colaboracién con el Felix Guattari —sus escritos perder enionces pre- isin y bellezaestlistcs pero ganardn agresividad y, sobre trio, ‘alcanzarén un notable eco entre el gran piibico. L’Anti Oedipe (1972) es seguramente el ejemplo més sobresaliente de ello: planteado en principio como una ertice al uso trascendente de las sintesis del inconsciente que efectda el psicoandlisis, al se, ‘irse por un modelo ideal neurGticoedipiano y famililisia, ace, ba pasando por ser un alegato en favor de «la esquinofreniza. cién revolucionaria de las mases». En un Paris a caballo entre €l postmayo y los cartels lacanianos, el éxito, y el escdndalo, sstaban de antemano asegurados. Tal vez, hoy esto no sca Io ims importante —y s{ convenga, por el contrari, prestar ten cin al cambio de wmbral de enunciacién que se de en éste 9 fn el resto de textos del mismo periodo: Kafka, pour une ltéra- ture mineure (1975) y Mille Plateaus (1980). «En mis libros Precedentes —escribe Deleuze— intentabe describit un clove ‘jeteicio del pensamiento; pero descrbilo, todavia no era eer, eee ee cer el pensamiento de exe modo (Como gitar “viva lo map’ tere ree decir “abajo los géneros” hay que escribir efectivamente de tal _géneros, etc.). Y he aquf que, con Felix, todo shes bl ne mos eae Sl fo, pero logue contaba pare noe era menos taba jr Specter de avons Sos tos de ser "astor"» En realidad, en eos texte, través dela latin del esrb, y poner, a do, ae ets getand Init tm ctpa de la reflexion deleataa. Cuando vulva a la ex fru cn sollaio lo hard inugurendo un nucro eto, uh ro malo) deni. Ex pose que wena sn lon de siempre, sal como su cbasione, pero no et ioe std mde deena mover ns ties —Delens parece haber congustado, fnalmente, I sph Tacén de todo yonado a smplida, La prose de. rants Bacon: lolque de la seruation (981) y de Cinéma 1: Pimage ‘mouvement (1983) ejemplo de esa reduclén del ex Cristal de Toes En ete contexto no resulta sencillo hablar de Diferenla y repeicién —~y como retnaca el propio Pouca, en el texto ‘tad, pocos alo han hecho—: «Durante mucho tiempo ere ue cain obra iach por encima de nares cabezss, en Te80 fincla enignfca con la de Klsowskl, oto signe mayor y fxs Fer ver am i lil sr dann Y oe nos posble eter sabre Diferencia y repent pee Featva nica, abarcaro de una vex con i mirada, com tt om i xa cl, eet pei fea, Tova no es pose —y quick ea» cats de gue por enero marado por el sghe dl exes y no loon a fenido de que el exeto es relvindiado como exigenca del ensat, como condicién para cl advenimieno dela diferencia Hire la repcin comple, sino también porque el eeeto se fossa on ada una de ss plpna, se pone en obra come rocedimento de Indagacisn epeclativa 9 recurso expres —Es posible entonces cmenzar'perdemce onl dede cua de ss pigins: Ta conelsin pode ser la introduce ers, poro también puede ser cialguirs de amas cone él capto terero, 0 podemos olvidar e ib enter Ter tan a i % —___iferrnia repaticon slo a espléndida reflexién sobre el tiempo que se despi en el capitulo segundo. Es posible, inliso, perseguir une ola Glave y desestimar todo lo demas: cs belli la earactcrizacién de la Idea que cruza el texto, de Principio fin. Y puede set escolarmente muy correct entender toda la dbra como un eer: sicio erica, parédicamente kantano, en el que lo que so en causa es el concepto de representacién, Pero tambien ce una abismal pregunta por Ia posblidad de’ pensar el concepio. de diferencia nal diferencia en el concept): la diferencia ibe Y una sostenida jusa entre Platén y Nietzsche, a través de al fznos personajes interpurstos. Los amanies de las etiqutay arn en él una dice y une estes, incluso una nueva tor el suet: 16 flé/moi dissus. una ontolopa, arieagada ¢ imposible: toda una deliada e initilarquitectura de cristal. Es tuna invitacién ta buida y también wna lesen: la del coreje de pensar. Es todo esto, sin duds, pero no es slo esto, siempre 6s algo ms: un texto excesivo y plural que slice lectores xigntes, dispuestos a sepurle «través de sus mil ruas,siom: re némadas, «El libro —escrbe Deleure— ha dejedo do er tm microcosmos a la manera europea. El ibro‘no es tna ima: sen del mundo, an menos un signfieante (..). Novnos halla: ‘Mos frente la muerte del libro, sino frente a ora manera de leer. En un libro no hay nada que entender, peo hay mucho ar. No hay nada que interpreta, ni significa, cho por experimentar. El libro debe formar mq a cosa debe ser un pequefio dil sbre tn exition» Clement Rosset caracterizé, en certs ocasién, el dscurso eleuiano con est atinada contundencia: «la alianza dl sentido del matz, de la pecsin, dela ditncin, com ln at sencia de cualgsir sistema en el que incgrr estas nociones a ‘sees un poco sutlmente pero siempre exactamente distinguidas, En otras palabras: la precisin para nada. Distinguide perfect mente, la noc queda a la ver emancipada de todo context, 4o que ta hace inntligile & inefable, gia! que. la es segin Proust (.). Pradoja de_una incligencia cay fi 6 coneebir su propia inntligibilidad, y que reconoce su obra sus propios limites: ef acceso a lo singular, a ls comprensin de a unicidad (anto de un hecho como de’ un pensaninte), aque es su meta, es a la vez su fins. resentacines del alina bella: simples diferencias, coneliables, 4 federables,slejadas de as lucha sangrentas. El alm bella, fice: somos diferentes, pero no opuesos.. Y Ie noid de pro- tema, que veremos aparcecr Tigada a la de diferencia, parece también alimentar los estados de un elma bella: s6lo euentan | Jos problemas y las cvestiones....No obstant, es nuestra op | as ign que cuando los problemas sleanzan un grado de poi ‘cuando la diferencia se converte en liberan wn potncil de fgresion y seleccin que desruye al alma bela, al despojrla de su misma identdad y romper su buena voluniad. Lo proble 5» ‘mético y lo diferenialdeterminan luchaso-destuccones en-2e-" 2" i tas de lo negativo no son ms que-aparien- cias,y los deseo del alma bella, otras tants misficaiones atrapadas en ln apriencia~Es propio del simulaco, no el =r tuna copia, sino el inverts toda posible copa, invirtiendo al tiem | 0 los modelos: todo penstmieno se converte en une agresén. | | 2'Sh rede fowota debe ser por un lad, una expose muy particular de novela poliiaa J, por otro, una expece de novela fe clenciaficién, Por novela poliiaca queemos entender que los concepios debenintrveit, desde un dmbito presencia, para resolver tna stuacin localizada, Ellos mismos van cambiando con los problemas. Tienen esferas de inluencn propia, donde fetta, como veremos, en relacién con determinados «dramas, y por lasenda de una cirta ecrueldad>. Deben mantener ence una cierta caberenia, pero esta coberencia'no dabe ventles | e's mismos, Deben recibir a coherenein de oro lado, — Tales el secreto del empirsmo! El empirsmo no es, on modo alguna, na eaclGn CotH-1 Gnceptoe, ni una mera apelacion ais experiencia vivida, Lleve, por el contraio, a efecto la | tnés enloquecda creaién de concepios de que s¢ haya tenido totica. El empirimo et la mini del concept, y su matems: | tizaci, Pero, preisaments por escy tala al concep como el ‘objeto de un encuentro, como un aqul y ahora, o més bien, | re — = Diferncto» reptiion ase siepre nuevos, redistibuidos de otro modo SOl el ear Pitismo puede Hear a decir: lox concepics son las covss ile fas, pero las cosas en estado libre salvaje, mis alt de loo «predicados antropoligcos. Hacemos, deshacemen y rehacemoe tuestrs concepts a partir de un horizonte movil, de un cen siempre descentrado, de una periferia continuamente derplacels aue los repite y los diferencia, Es propio dela flloso mean ae ol spear a una lenprantenpor, cote ‘no, paricular-universal. Siguiendo a Nietzsche, descubrimos Io Iniempestivo como algo més profundo que el tiempo y aoe le eterna: Ia filosofis no es ni flosofia de la histora, oi lots fis de to eterno, sino intempestividad, simple y continun intem. Pestividad, es deci, econtra el tiempo, ya faver, espero, de 1x im tiempo por vents, Siguendé a” Samuel Buller deenipeines el Erewhon, como signifcante a la vez del «no lugtrs criging Ho y del eaqut y ahora» desplazado, camuflado, modifcndo, > | sismpre reereado Ni pertcularidadesexptias, ni univercidid = taaca: Core part un yo diel. Creemos nun mundo en el que las indviduaciones son impersonsies, lac dhdes,peindividuales: el eplendor el este Be a chee, (2) de cienciaficcin que necesariamente se desprende de ese ren 12>) fon. Lo que este libro debiera haber tenido presente a; peer 5 le inminencia de una coherencia que-no-es {a nuesta, Ie del Su fare sn ad Dis ol de mundo ete sentido, debi Jei-swtber sido un libro apocaliptico (el tere tempo en la veces Fel tiempo), coo m Cienciaficién, tambien en otro sentido, donde ls debilide. des se deletan. {Cémo hacer para no eeribir sino sobre To gue 10 a conoce, 0 se conoce mal? A este respecto es precise inne sinar que se tiene algo que decir. Silo se exeribe ene! lintc el Bropio saber, en exe limite extemo que separa nuestro saber de ‘nuestra ignorancia, y que conduce de uno a ora. Solo de cla manera Hepa uno a decidirse a escribir. Colmar la ignorencie &s relegar a escitura para el mains, o mi bien hacer Posible. Tal vez aparece aqut una relaion atin més peligrese A la qu sce dine ques ectiura mendes ce con el silencio, Hemos hablado, pues, dela ciencia de un mado ue, despraiadamente,pereibimos como poco cletiee, Erewhon, de donde salen inagotables eaquis» y «aho-| Prefcio Se avecinan tiempos en los que ya no seré posible escribir Iibros de filosofia como los que llevan haciéndose hace tanto; ‘IA! El viejo estilo...» La bisqueda de nuevos medios de ex- resin filosifica dio comienzo con Nietzsche, y debe prose- «. uine hoy en relacién con la renovacién de otras artes, como, 2 por ejemplo, el teatro o ol cine. A este respecto, podemos plan. fearnos ahora la cuestion de Ia utilizacién de la historia de la filosofia. Nos parece que la historia de Ta filosofia debe jugar tun papel bastante anélogo al del collage en pintura, La historia de la filosofie es 1s reproduccidn de la filoofia misma, Harta falta que la recensién en historia de la fllosofie actuara como ‘un verdadero doble, y comportara la modificacién méxima pro- ia del doble, (Result tan diffi imaginar a un Hegel flosifca- ‘mente barbudo, 0 8 un Marx filosofcamente lampio, como a Ia Gioconds con bigotes.) Sera preciso poder llegar « construir un fibro real de ln filosofia pasada como si se tratara de un libro ‘maginario y fingido. Conocemos ta eminencia de Borges en la recensién de libros imaginarios. Pero va ain més lejos cuando sonsidera un libro real, £! Quijote, por ejemplo, como si de tun libro inventado se tratara, reproducido a si vex por un tor imaginario, Pierre Ménard, al que a su ver considera rel ‘Gcurre entonces que Ia repetcién més exacta, Ia més estricta, da como resultado un méximo de diferencia («El texto de Cor. vantes y el de Ménard son verbalmente idénticos, pero el se- sgundo es casi infinitamente més rico...»). Las recensiones de historia de la filosofia deben representar una especie de ralen tizacin, de fijacin,o de inmovlizacién del texto: no solamente del texto al que se refieren, sino también del texto en que se ingertan. Si bien tienen una existencia dable, incluso doble- ‘mente ideal, la pura repeticién del texto antiguo y del texto ‘nuevo, uno en el ofr. Esta es la razén de que hayamos tenido f veces que integrar notas histéricas en nuestro propio texto para acercarnos a esta dable existenci 3 re Inrmopucei6x REPETICION Y DIFERENCIA —La repeticién no esl generalidad} La repticion debe di tinguirse de la generatidad de varias. manerss.| Tods {6rmula| aque impigue su confusién resulta molest: asf cure cuando, decios que dos cosas se parecen como dos gotas de agua; 0 — cuando identificamos «no hay ciencia sino de 1 general» y «n0| Iny eencia sino de lo. que se repites. Hay une diferencia de sans ny sn 7 sme oe ee Siar prone dos grandes rdenes, el onden cus litaivo de Tas semcjanzas y el cuantitativo de las equivalencias. ‘Los cicls y las ecuaciones son sus simbolos. Si bien, de todos los términos resultan intercambiables entre sf y_ mutuamente susttuibles. El intercambio o las sustituciones de los particula- ves define ‘nuestra conducta con respecto de la generalidad. fs, « condicin de aduntres le senesln de poder saat las por cualquier otra idea particular que_se les parezca bajo aia verb fn cmb, pee nons, asin no tuna conducianeveera y fondada en relscién SAD GUE 10 ode ser setuid, La repetcin como conducts y como pont As vn afeta ana sigulriad iintercamblabe, ine ble; Los reflejos, los ecos, los dobles, las almes no ertenecen| spas s tools generded expres un puto de vita son e-col__ s bagre ale gotabiatis Diterenca y repeticign Bas sn a af dominio de. In sini dela equivalent; y de mie te med foe a ay mln orb ong geal. tags hr pelt Ge interablar uy ales ‘es el criterio de 1a generalidad, el robo y el don lo son de la fEpetcln: Hay, pos, une lies srt eae sabe en ice, fain ly in gies come maciae ere e e epeion Gons covet Hlema> ot hace eco de una vine er rpee sas peti Gases le fo togiar que ia ents Ln et mo cosara ot parsie feecter eel cirgocumatioe No'eled te pe Yona treet veut in picen, dao ver la peinert oro Pers peace bob e recis poset a oe te lnviee ‘a ineronae, cam le lguy not ema (i tatesita gence ope ho Rest xn tome a Blan owe fen epee mc Geno tos le Foercias cepa seen dr Ts que rps «tos ln oer Cnegpnemoe, pak eed cw ord ota, ile = Repetimos una obra de artecg ener ae itecnicicee foster daben sprees de menor: La eaieas coal Ss fe in Intercanbon, peo el ors, el free amore fepetln, (Er cero que in epetcln loca tance fn ce Seta, pero pecnmentsporqs eee ror ofa pernole do tein Po Serva linus con rane eure capes G1 de fa lnc, doinado port sgno igual, y donde cada teens pedo ts Soman por suerte copae ito, rd unin 6 a veel ta pe cuyos términs, aunque ireemplazables, no pueden dejar de re- petirse® Siempre es posible «representar» la repeticién como luna semejanza extrema o una equivalencla perfecta. Pero el he- ‘cho de que se pase gradualmente de una « otra no impide que ‘exista una diferencia de naturaleza entre ambas.) % Por otro lado, Te-generalidad_pertenece al orden de las le ges Si bien Ia Tey determina solamente la semejanza de los ‘sujetos que le estén sometidos, y su equivalencia con los tér- Gf. Chale Pésuy, Cfo, 1917 ONRE, 33: 2 Plas Serves, Prncpes eshte (Bo pone amnion, 18, pp ae ‘sondlatna “y eortah can Ua “epetteith BS “@O ace eee sminos que designa. Lejos de fundar la repeticién, Isley muestra) sis bien el modo cémo la repeticién viene # resultar imposible para los sujctos puros de la ley: los particulares. Estos re- sultan condenados al cambio. Forma vacia de la diferencia, for- ‘ma invariable de la varacin, Ia ley constrise a sus sujeios no ilustrarla sino al precio de sus propios cambios. Sin duda, hay tantas constants como variables en los términos designados por la ley: yen la naturalcza tantas permanencias y perseveran- ‘as como flujos y variaciones. Pero las perseveraciones no re- sultan mejores que las repeticiones. Las constants de las leyes fon, a su vez, variables de leyes més generales, un poco a la.) ‘manera de los més duros roquedos, convertidos en materia blan- da yfluida a la escala geoldgica de un milln de ais. Y, « cada nivel, es por relacién 2 los grandes objetos permancntes de la naturaleea cémo el sujeto de la ley experimenta su propia ime potencia para repetr, y descubre que esta impotencia esté ya omprendida en el objeto, eflejada en el objeto permanente don- de se lee su condens. La ley retne el fluir de las aguas con Ia Permanence del rio. De Watteau dice lie Faure: «Haba olocado lo mis pasjero en lo que nuestra mirada encuentra ome mis duradero, el espacio ¥ los grandes bosques.» Es ell étodo del siglo xvi. Wolmer, en La Nueva Eloise, habia he- ‘cho un sistema de ello: Ia imposibilidad de la repeticén, el cam- bio como condicién general a la que la ley parece condenar a todas Tas criaturas concretas, aparceia hipotecada por respecto a in duda, ellos mismos variables por res 5s, y en funcién de otras leyes més gene Tal es el objeto del bosquecillo, de la gruta, del objeto esagea: ox. Saint-Preux e da cuenta dé que no es caper de repetir, no solamente debido a sus propios cambios y # los de Julia, ino ebido también a las grandes permanencias de 1a naturaleza, ‘que adquieren un valor simbdlico, y que no excluyen 8 su vez Se coda orien iE py rable ml Ent gc eee eee oie vercrniTY al conten squsalesie- dala ula posible encontraf la epeticién, incluso en el he OE arava arte saucers ma Retomtr ta ley, que trabaja por debsjo de las leyes, y que es. quizd| ss superior « las leyes. [Cuando aparece, la repeticiGn expresa a ae? t Sp sash la ( put: don sub itae de be Paititle np Diterecia y rept vyez una singularidad contra lo general, una universalidad contra o particular, una relevancia contra lo ordinario, una instante: neidad contra la variacién y una eternidad contra la permanen- cia. A todos tos efectos, la repeticién es. transgresién. Ya. que oe en cuenta Seal he eS oma te eral en bnsito de ina malidad-mis profunde y ms ar ti ie vce dif, sin embargo, negar toda posible rlacén de ln repeticién con ia ley desde el punto de vista de la experimen- tacién cientifica como tal. Debemos preguntarnos en qué condi- ciones la experimentacién garantiza las repetiiones, Los fend- ‘menos de Ia naturaleza se producen al sire libre, posibilitando Ia inferencia en cl marco de vastos ciclos de semejanza: es ast ‘como todo reacciona sobre todo, y todo se parece a todo (seme- janza de lo diverso con lo idéntica), Pero la experimentacion configura medios relativamente cerrados, en los que definimos & los fenémencs en funcién de un pequefio nimero de factores seleecionados (dos, como minimo, por ejemplo: el espacio y el tiempo para el movimiento de los everpos en el vacic). No ha lugar, a este respecto, interrogarse sobre la aplicacién de las ma- feméticas a la fisica: Ia fisica es matemética de manera inme- data, los factores considerados 0 los medios cerrados constitu: yen sistemas de coordenadas geométricas. En tales condiciones, ‘odo fendmeno aparece necesariamente como igual a una cierta relaciGn cuantitativa entre factres seleccionados. Se trata, pues, en Ia experimentacién, de sustituir un orden general por otro: tun orden de igualdad por un orden de semejanzas, Se desmem bran las semejanzas, pare descubrir una igualdad que permita identifica determinados fenémenos en condiciones concretas de experimentacin. La repeticin no aparece en este cas0 sino en la transicién de un orden de generalidad a otro, aflorando fe vorablemente, con ccasién de tal transicién. Todo ocutre como , instanténeamente, entre des genetali- es. Pero, con ello, nos de gradual lo que es ina diferencie de naturaleza. Ya que le generalidad no representa ni supone més {ue tuna repeticién hipotética: dadas las mismas circunstancias, entonces.. Férmula que significa: en el marco de dos totalidades semejantes se podré siempre retener y selescionar aquellos fac- Repetcin y diferencia « ores idénticos que representan la igualdad esencial anémenos. Aungue, cr repeticin (Jo legalmente vido son las «n» veoes de potencia~ teroera veces). Esenclalmente) la repeticién remite-« una poten- cia singular que difiere por naturaeza de la generalidad, incluso Guanido sive, para poder aparecer, de la transicion artificial in orden general a oto. © El error sextoics es esperar In repeticion de ls eyes natu rales, El sabio debe convertrse en virtuoso; el suefo de-encon- ‘rar, una ley que hiciera posible la_repeticin deja de lado la ley moral. Siempre hay una tarea que recomenzar, una fidli- ‘dad que Fetomar en el marco de una vida cotidiana que se con: funde con le reafirmacién del Deber. Biichner hace decir a Danton: «Es muy fastdioso tener que ponerse primero Ia cami- mafiana salir de ella, echar siempre un pie delante de ovo. No hay esperanza de que tales cosas cambien jams. Es muy ts ells sigan haciéndolo después de nosotros, y que por encima tuyen una misma cosa, de modo que todo se produce por par ida doble.» Peo ipara qué servira la ley morals tano sam tifcar a eteracin y, sobre todo, sno Ia hier posible; da donos un. pode legilatvo del que nos ha excuido la ley nat ral? Oourre que el morlst presenta fas eategorias del Bien y a1 Mal bajo las especies siguientes: cada ver que intentamos repetir sega la naturaleza, como seres naturals (epetiién de tu placer, de un pasedo, de una pasén), nos arojamos a una Tentativa demoniaca, maidite de aniemato, que 10 ene ot lida que la desesperacin o el enojo, Et Bien, por el contrac, Podefa daros la posibilidad de reper, y reper exitoamente, Y tambign espiritalmente, puesto que dependera de una ley Gue no serfa ya natural, sino del orden del dber, y ala que no estamos sets sin sr al mismo tiempo legisladores, en cuan to que entes morales, Pcs lo que Kant lama la més alia prueba, ‘ue es sino una prusbe de pensamiento que debe detrminar 4o-que-en derecho. puede ser reproduc, edi, 1 que pu te que millones de personas hayan actuado asi, y que millones de. os fe. , no we da cuenta ni de To que supone ~ In repeticin, ni de lo que hay de categsrco o de legal en la fs)e de cada primera vez, sin que haya que pasar a una segunda o () ip sa, luego los ealzones, por la noche meterse en la cama, por la” de nucstra voluntad estemos hechos de dos mitades que const: |

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