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‘ i Ipo piografia de un pulpc Avg comunidad de los ulises Pues gracias a la escritura se deviene animal, gracias al color se deviene imperceptible, gracias a la musica se deviene duro y sin recuerdos, a la vez animal e imperceptible: amoroso®. —Gilles Deleuze y Félix Guattari Todo esta dicho en los relatos de las cosas terres- tres, pero es tarea nuestra articularlos, intensificar su sentido y acompaiiar las propuestas de que son portadores; en resumen, inventar nuevos relatos que nos definan como cosas terrestres entre otras cosas terrestres", —Didier Debaise LaAsociacion de Terolingitistica Clasica fue interpelada hace algtin tempo por una comunidad de pescadores que faenaban en las calas Cassis, Los pescadores habian encontrado, entre los restos de unos Sbjetos ceramicos, fragmentos de texto redactados en una escritura esconocida, La tinta empleada resulté ser la del pulpo comtin (y no dela de la sepia, como se habia supuesto en un principio por la ex- ttemada finura de lacaligrafia). El andlisis genético permitio precisar 83 que los fragmentos eran obra de un tinico autor, lo que © Dring recta contradecir algunas variaciones caligré Cas Observadas ent los fragmentos. Se encomend6 a la asociaci6n la tarea de tradi ‘ En un primer andlisis, parecia un texto literario escrito, en tues, opinién, en forma de aforismos, aunque no pudiéramos segura con certeza, pues esa naturaleza fragmentaria, y por tanto Aforisticg podia derivar también del hecho de que faltaran muchas Partes, ta) vez perdidas o borradas por el tiempo 0 las aguas. Nunca, hasta ese momento, nos habiamos enfrentado a est tipo de archivos, y, aunque aquello era desde luego tinta de Pulpo nada demostraba que un pulpo fuera efectivamente el autor de los escritos. Ademds, suponiendo que pudiera existir una escritura de pulpos, hasta donde sabemos esta siempre habria de seguir, del. beradamente, las pautas del arte efimero. Porque, ya sea utilizando la tinta sin soporte, mediante simples chorros en el agua, o dibu- jando motivos narrativos que se colorean directamente en la pielal captar la luz —imposible encontrar tatuajes mas fugaces-, parece que a estos animales siempre les ha preocupado no dejar ninguna huella perdurable, lo que, segtin los pescadores que nos alertaron, no tiene nada de sorprendente: los pulpos son maestros en ¢l atte de la indetectabilidad o furtividad, de la que serian los grandes it he No dejan de cambiar de forma y de color, y el uso que monte a garth ge Sempiterna mania de vom, ot también les pescadores, . de “NOS pocos dias en la nies voces 'os habitos. Nunca viven més e esta, tienen buen cuidad Sens Atencioeeapeneran Se : lo de que el mi ca ¢ nun el mismo que el de ida, ‘amino de vuelta no sea 4 muy Jocal, su reputacion de nomadas y furtivos (y, de ma- e form: se * ® la de ser escasamente aficionados a la vida social), ner aecesoria, oz — . . con lo que confirmaban también su condicion de imprevisibles: de necho, nuestros colegas teroarquedlogos encontraron vestigios, qe pueden datar de entre mediados del siglo xx y principios del xu, de auténticas ciudades submarinas. Sus excavaciones exhuma- ron restos incuestionables de construcciones y de vida colectiva entres emplazamientos, el primero en las proximidades de la isla de Porquerolles, en Francia, y los otros dos en la bahia de Jervis, en Australia, si bien estas dos ultimas ciudades, bautizadas como Octlantis y Octépolis, no son obra de pulpos comunes (Octopus vulgaris), sino del Octopus tetricus”°. Pero en ninguno de estos vestigios, ni en los objetos ceramicos nien los trozos de botella ni en las conchas, habia huellas de una escritura. De modo que hasta ahora no disponiamos de ningun res- toescrito perdurable de los pulpos, lo cual no significa que no los hubiera. A este respecto, las investigaciones de la terolingiiistica clisica evidenciaron mucho retraso, parcialmente debido a las difi- cultades de observacién. Muy parcialmente, debe admitirse, porque Nuestros predecesores se vieron durante mucho tiempo inducidos aerror por la conviccién, heredada de la biologia del siglo xx, de que los chorros de tinta lanzados por el pulpo no eran mas que ina estrategia de camuflaje sin ningiin valor expresivo. Seguin esta concepcién comunmente admitida, en caso de encuentro con un depredador, la tinta tendria la finalidad de crear una pantalla tras la Que el pulpo se disimularfa mientras cambiaba de forma y de color, Bracias a lo cual reapareceria irreconocible para dicho ee Pero esta prictica tan solo constituia el anuncio de ese magnifi yn maestros, porque atte de prestidigitacion en el que los pulpos So ulpos, aunque luego se propuso otra hipotesis que crmnndestaal a ve ‘observ, timidamente, una forma de expresividad deliberac®- i ue, con fre- tnefecto, que el pigmento se diluye MY despacio y 4 cuencia, la tinta que queda en suspension en e] agua form, ‘ . Una bastante densa que termina en una especie de cola, i actuar de sefuelo ante el depredador a bo} a Finalidad imitando con al Perseguidg, a esta bola s notable fidelidad la silueta de su autor, lo que Ilevaria a «confundir a la presa con su sombra?'», Esta segunda hipotesis merecia ser explorada. En efecto, latinty conesa figura que engaiia al depredador, no hace mas que esconder mostrar «otra cosa». Asi que esa otra cosa también podria Ser algo que el pulpo dice, o mas exactamente ya que se trata de tinta, algo que el pulpo escribe. Vimos reafirmada esta intuicion al obseryar imagenes de video que habian captado esta estrategia. Una inte. grante de la asociacion, especializada en historia de la teroliteratura ilustrada, se dio cuenta del sorprendente parecido entre el motivo que formaba la tinta y los bocadillos de las historietas. Si tal simili- tud no era casual, entonces resultaba mds que probable que aquello fuera algo distinto a una estrategia de camuflaje, o bien deberiamos replantearnos seriamente la propia nocién de camuflaje. ZY si se trataba, a semejanza de lo que el bocadillo aporta a la imagen, de un comentario, un mensaje o una firma? En suma, todo nos Ilevaba a la idea de que esas nubes de tinta podrian constituir tanto prac- ticas textuales como Pictoricas. No sabiamos si la idea tenia algun fundamento desde el punto de vista biolégico: gpodia concebitst, de forma seria, que la produccion de tinta del pulpo se hubiera st leccionado a lo largo de la evolucién para permitirle escribir? Hotoniees nos acordamos de que los Pioneros de la terolingiiistica" Se habian enfrentado a esta cuestion con la escritura de las hor as: jel descubrimiento mas decisi Plantearnos la posibilidad de que atin de animales tal alejados de | ms Presién selectiva? Entonces, vo de nuestra historia! zPodiam laescritura de los animales, ¥™* los humanos, fuera el resultado la terolingiiistica se encontr6 © fa figura de un Precursor, un filésofo del Siglo xx1 apasionado del 86 astreo, &S decir, del arte de leer los rastros dejados delibe- ra ’ por los animale. 4 de herramientas de andlisis literario, Morizot afirmé stros poseian un valor expresivo complejo equiparable al a de escritura que algtin dia, esa era su intuicion, seria- ite del adamente on su EOC: que e808 Fa s: Baptiste Morizot. Pese a no disponer je una form mos capaces de traducir, Amante de la biologia evolutiva, el fildsofo también pensaba deese proceso qu Gould lamaba «exaptac ion» 0 «adaptacion selectiva oportunista». que dicho valor expresivo atestiguaria la existencia e el paleontdlogo y bidlogo evolutivo Stephen Jay Segiin esta teoria, un rasgo puede haber sido seleccionado para determinada funcion, como las plumas que permitian a los ances- tros de las aves una mejor termorregulacion, y después «desviarse» demanera «oportunista» para cumplir otra diferente, como volar, por ejemplo, y luego experimentar atin otro desvio y convertirse en vestimenta de gala. Asi ocurrié con muchas conductas que en principio pensbamos que se habian seleccionado porque permitian lasupervivencia y que luego terminaron respondiendo a otros mo- tivos, sirviendo para otros usos. Con ello, escribia Morizot, la vida oftece a los seres vivos una formidable reserva de libertad: surge una pluma y un abanico casi infinito de posibilidades se abre ante las aves. Y, siempre segiin Morizot, es esa reserva de posibilidades heredadas de la facultad de dejar un rastro la que habria podido originar las modalidades de expresién mas sofisticadas. Sin duda, la terolingiiistica habian encontrado a su precursor. Porque esta hipétesis de Morizot podia explicar el surgimiento, se- Blin las leyes de la evolucion, de la escritura en las hormigas. En un Principio, las secreciones habrian sido resultado de simples procesos fisiolégicos, pero luego se habrian desviado para cumplir funciones de comunicacién: a partir de ese momento, las exudaciones ya pue- ite den marcar el camino mediante rastros de olor, pueden influir que permite distinguir entre los . oe firma cor en una fi i ngéneres, erigirse lucion, ‘ volt hormigas amigas y desconocidas. Encierto momento delae esa capacidad de «marcar un rastro» pudo tomar de NUEVO otra ops Tien. tacion y estar disponible para otros usos, por ejemplo, Para ofteg cer la posibilidad de contar que algo habia pasado alli, en el Camino de vuelta al hormiguero, que habian aparecido ter mitas, que Cra mejor no pasar por ese camino 0 ir acompaniada, que se habia tenido miedo. en resumen, para poder transmitir un relato, siempre por Medio de las feromonas. Y luego, a partir de ahi, para poder imaginar, inventar y llegar a conformar, gracias a una quimica cada vez mas expresivg y sofisticada, un medio magnifico para que una hormiga rebelde pl diera dejar una poesia panfletaria a la posteridad. Si aplicdramos este razonamiento a la utilizacin de la tinta, zno seria posible plantear un escenario similar que explicara la inven- cion de una escritura entre los pulpos? Retomando las dos hipdte- sis admitidas por los bidlogos del siglo xx, podemos aceptar que el habito de los pulpos de formar una pantalla que los disimula se habria desarrollado, en un primer momento de la evolucion y bajo el efecto de tremendas presiones selectivas, como una extraordinaria Tespuesta de engaiio antidepredadores”. La intensa presion depre- dadora que sufrian® debié de favorecer posteriormente una com: plejizacion creciente de ese uso y transformarlo en otra treta: la de crear sefuelos dibujando con la tinta la silueta de un pulpo. Una vez adquirida esa estrategia de en, hacia un nuevo uso, el de co los: el sefiuelo puede asi co; galio, esta pudo desviarse una vez mis municar contenidos o incluso inventat nvertirse en bocadillo de historieta. 4 material no estaba lejos; resultaba cada rmara parte del repertorio de los pulp tras investigaciones, nos dimos cuenta ¢¢ que tambié i i fen £ra posible que otras estrategias de camuflaje de los pulpos hubieran tenido i no imaginar que los pul teécnicas de scritura? ase escritura sobre un soporte vez mas verosimil que fo Al continuar con nues e, mediante el camuflaje, los pulpos llegan a con- elementos que los rodean, que su piel puede ad- mitar las texturas del entorno. Ahora bien, esa durante mucho tiempo un enigma: gcémo r los colores del entorno si sus ojos no iri los colores © ' capacidad constituyO los pulpos adopta quipados para discernir lo! gos de inicios del siglo xxi propusieron una hipotesis pos detectan la luz por medio de Ia piel”. Las wedet estan et Los bidlo apasionante: Jos pul células fotosensibles de esta ultima capturan las ondas luminosas y transmiten la informacién a los diferentes cromatoforos, que las «portadoras de color». Estos cromat6foros contienen s colores de ese mismo entorno? son célu bolsas de pigmentos de diferentes colores que se contraen 0 di- latan por efecto de la luz, lo que le permite al pulpo percibir, di- rectamente por la piel, las cualidades cromaticas de lo que tiene alrededor. Al cambiar de color, aunque lo haga de forma poco intensa y continua, el pulpo registra el entorno cromatico. Es decir, los pulpos «ven por su apariencia». La sensacion que traduce esta apariencia que captura el medio les informa de las variaciones de aspecto de este ultimo. Con su articulacién de las apariencias sen- sacionales, los pulpos «llevan el mundo directamente en la piel*». s de Morizot, es ahi donde Ahora bien, si volvemos a las propuesta ien- sepodria haber producido esta subversion de los robos de apari Cias, esa desviacion en favor de la expresividad: el pulpo habr ‘nun momento dado, desviado esa capacidad de hacer mundo Con la luz de las cosas no solo para ver, sino para no ser visto. Esel camuflaje. Asi, lo que constituia una forma de ajuste de las apariencias al servicio de la sensacion habria permitido crear apa- Tiencias intencionales 0, mas exactamente, apariencias dirigidas, ‘neuadrables en la categoria de engafios*. Se trataria de un truco Nuevo: confundirse con el entorno, ser visto como otro para no ser ia, Vi , ‘sto como uno mismo. Pero no se trata de una imitacion, sino de una auténticg Ope racion de captura mediante la cual el pulpo «hace Mundo con las lineas de una roca, de la arena y de las plantas para devenir imper. ceptible”», una «cosmética césmica», en la bella denominacién del tedrico de la estética Bertrand Prévost, otro gran PFecursor, Pay la terolingiiistica, esta versi6n del camuflaje como Captura se re. velaba crucial, porque reinterpretaba la cuestion de la adaptacian para vincularla a la mucho més interesante de la creacién: LY noes ese el objeto mismo de todas nuestras investigaciones? En efecto, si pensamos en términos de captura, cuando el pulpo se camutla lo que hace es apropiarse de los elementos de su entorno Y No tan- to adaptarse a este: captura la luz para modificar sus colores; las texturas, para metamorfosear la apariencia de su propia piel; las formas, para conformarse de otra manera. Y esa accion noes tanto adaptativa como creadora”*, Existe todo un mundo en cada engaio. Mediante esos engafios, el pulpo exhibe, manifiesta su completa potencia de ser vivo: «es rico en mundo”’», Y ese mundo podria entonces convertirse (nueva desviacion creadora) en objeto material y semantico de escritura, no en su mero Soporte, sino en un modelo del que la produccién mistificadora ia Solo constituiria una copia imprecisa. El pulpo, con esta nueva post bilidad que le ofrece su Piel, habria sustraido los elementos de! e™ torno no ya para borrarse, para hacerse uno con él, sino para decit Y, pi Or tanto, escribir algo, Asi, el robo de apariencias en benefit dela Posibilidad de NO ser visto mismo) habrig €xperimentad linea exapt: Modalidad (ofreciendo a la vista otra cosa W¥* 0 en cierto momento, siguiendo&* ‘4 Nueva subversién en favor de oll el pulpo, ahora se trata de dejan Maticos de la piel habrian asumil € sucede no en el exterior, sino ativa de devenir, un: €S expresivas: Para 98 cambios cro . Tigida de | Interior; e} pulp 0 qui €Mociones Ver. Para ello, I la expresion di 0 ya ' +. ver sus : ¥ Puede, mediante Su apariencia, dejar ve" § ’ Su tanquilida . Cu 4, su célera su miedo, sus deseos: § 90 Jos colores claros y tornasolados para las pasiones ale- aceres: 1¢ plat Jos oscuros y sin matices, para las tristes, la conversacion con el entorno se enriquece y los pulpos se entregan gellacon entusiasmo, lo que en su caso se traduce enesa cchachara cromatica continua», esa «excentricidad expresiva» que constituiria, siempre segun los términos de Peter Godfrey-Smith, «un lenguaje visual» con su propia gramatica y su semantica ycon unas posibilidades infinitas de contar algo. Entre los numerosos documentos de video que hemos podido visionar, hubo uno que nos apasiono y conmovid especialmente. En é] aparecia una joven pulpo, Heidi, sonando mientras dormia. Toda una historia se desa- rrollaba ante nuestros ojos, una historia que podiamos seguir sin di- ficultad gracias a los colores sin cesar cambiantes (y, admitémoslo, ayudados también por los comentarios de su anfitri6n cientifico®), gracias a cada nueva variacién: en su suefio, Heidi estaria viendo uncangrejo, y entonces los colores cambian de blancos a amarillo Pilido, Después, de Tepente, todo el cuerpo adopta un tono gris Muy oscuro, algo tipico cuando los pulpos dejan el fondo. Por fin, siempre en su Suefio, Heidi atrapa al cangrejo. Y, entonces, son otros los motives que se imponen: ahora debe camuflarse para ocuparse ‘ranquilamente de él. De modo que se ira, siempre inmovil pero esta vez vestida de un verde similar al de las plantas que componen ‘t paisaje onirico, a sentarse en algun lado donde, sin ser vista, Podra saborearlo. Asi, mediante sus colores, mediante el juego de las apariencias, los pulpos contarian historias. Y tal vez, por qué "0 ~como Parece demostrar este suenio—, fabulaciones. En definitiva, 2No manifestaba este juego de apariencias los mismos Bitos que la propia actividad del juego? Los animales que juegan an interesado especialmente a la terolingiiistica, que ha visto en el Wego un posible precursor del acto literario, una teoria basada en un Prolongado estudio, efectuado por uno de nuestros predecesores, So de la poesia simb6lica canina. Dicha poesia, segtin é] no el resultado de la la (hipotesis atin demasi muy marcada propensi6n a jugar (y de su gran talento om Jo). gNo es acaso el juego, por sus dimensiones fabuladoras “ posibilidad de separarse de la realidad de las situaciones, a on fehaciente de esa formidable reserva de libertad de la que bia, Morizot? Y no solo el juego es prueba de tal libertad, sino que ; mismo tiempo ofrece esa libertad, esa posibilidad de que los fen y las cosas se emancipen de aquello que son*'. era tangy humans Clo de sy rga convivencia de los perros con log ado antropocentrista) como Produ, En el juego encontramos todas las caracteristicas de la aventura exaptativa. Conductas forjadas en el contexto de la supervivencia (a menudo, aquellas conductas vinculadas a la agresion y a lade. predacidn) se desvian para ponerse al servicio del juego (perseguir, morder, gritar, simular, someterse, etc.). Tales comportamientos prestan ahora su forma a ese acontecimiento nuevo que es el jue- go; estas acciones se hacen formales, pura forma, adquieren otra significacién, un nuevo valor, y se situan en la esfera del «como si», del arte y la gracia del «aparentar hacer», por la pura alegria del juego. Desde luego, seguimos en el ambito del engaiio, per ahora el «aparentar hacer» prevalece sobre la «falsa apariencia» ¥ ese engajio es aqui total: afecta tanto a quien lo ejecuta (‘¥* implica todo su cuerpo en ese convertirse en «otro») como a quien va destinado, que fingird creer y, por tanto, creera en esta meta" lenin ease. El engaiio es total y nadie es wietime , juego, se pone al servicio de la fabulacion™ lo que era cucié Sesto de amenaza se convierte en invitacion; la pe” On, al adoptar el modo «aj y el gruiiido, €xpresién de al, u ncesantemente teinterpreta parentar hacer», deviene incitacio™ legria, por no hablar de La inversiO" da de las relaciones de fuer22- sub versiones goz ‘Osas, Cada uno de estos juegos constituye entonces eed de creacion. Convierte a los animales no solo en grandes ynacto diantes, sino también en dram comediantes, aturgos de talento, Porque para git requiere un escenario, una asuncién de papeles, un sen- ah del didlogo, un argumento y, sobre todo, imagina iqstalar ese escenario, integrar esos Papeles y escribir en real y junto con otros —con la gracia de la improvisacién— esos didlogos y ese argumento, M para tiempo arte de fabular, de contar, con decir que...» que tan bien conocen los nifios— arte (0 la necesidad, o el placer) £80 muchos animales dotados p: literatios, desde las arafias y las colegas de la asociacién Cienci: hasta los Perros 0 los pingiiin Reros de la terolingiiistica. los «bastaria » y luego para el de escribir lo que se contaba. Por ara el juego son también animales cigarras, como mostraron nuestros as Cosmofonicas y Paralingiiisticas, os de Adelia que estudiaron los pio- Sibien dicha hipstesis no puede ser valida para todas las criatu- "3s (algunas serian ya poetisas en su origen, otras escriben pero son Poco dadas al juego), sinos parece que se aplica especialmente bien fel caso del pulpo. En los pulpos, como ya se ha dicho, el arte del £Ngaiio (0, dicho de otro modo, y subrayémoslo de nuevo, el arte de la ficcién —chacer el ser con la nada, en el deseo del otro», como Proponia Etienne Souriau®— y el arte del juego SHDRSESIVG con la Tealidad) pudo ponerse al servicio de otras potencias fabuladoras, Como las que guian la escritura de relatos. En respaldo de esta teoria, atin hemos de afiadir que log Pulpo, . Poy lo que nos han contado los pescadores, no solo son de Daturaleza ; guetona, sino que ademas, y al contrario que muchos mamiferos, " ellos el juego no se atentia con la edad. Asi pues, no tendrig ingung de las funciones adaptativas que a menudo se le han asignado, com la de prepararse para el futuro ejercitando competencias ue serzin de utilidad cuando las cosas se pongan dificiles: el juego Correspop. deria mas bien a la manifestacion de uaa relacion libre y creadora con el mundo de las cosas. Quiza incluso seria, mas atinadamente si cabe enel caso de los pulpos, una expresidn cabezota de esa libertad, De modo que podriamos releer las historias que han circulado sobre los pulpos en los laboratorios 0 los acuarios donde han permanecido largo tiempo en cautividad y dudar, en lo que respecta a su interpreta- cion, entre la version hidica de la creatividad y la expresi6n cabezota y determinada de la libertad. Seria el caso, por ejemplo, del pulpo que el laboratorio de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, hubo de resignarse a devolver al mar después de que hubiera provocado, deliberadamente y en miltiples ocasiones, unos formidables y muy Costosos cortocircuitos lanzando agua sobre las bombillas eléctricas del techo®. A este pulpo Ie salieron varios émulos, sobre todo Otto, del acuario Sea Star de Coburgo en Alemania. Otto, estudiado a prin- cipios del siglo xx por el fildsofo Stefan Linquist, habia adquirido la iene las compuertas de su acuario, lo cual hacia que selealimentaba lo mle an cgi, anit deslizarse fuera de su wie vee, hartatl, epavechebala a 7 Con la abertura) e ir en buse, 0 (se descubrié que se manejaba muy bien 4 de los peces grumo de los otros tanques”: Se cuenta asin , asimi los Visitantes (0, ee aue algunos pulpos esperaban a que pasa‘a” rimentador) para la St caso de los Pulpos de laboratorio, su ¢XP” nzar en sy direccion unos potentes chorros de sg EN el laboratorio de la Universidad de Otago, los pulpos le fabian tomado una evidente ojeriza a uno de los guardas, quien re- cibia mas de dos litros de agua en el cuello cada vez que pasaba cerca gelacuario, con lo cual se estaba manifestando una habilidad de los gullpos que se demostré experimentalmente algun tiempo después: la dereconocer individualmente a los humanos, aunque todos se vistan con la misma ropa®*. También se averiguara, por experiencias simi- lares en las que se les invitaba a efectuar sus burlescas maniobras de evasion, que saben muy bien cuando los observan y cuando se les da laespalda, una utilidad elemental del oportunismo consustancial a cualquier artimaiia: saber lo que el otro percibe para engafiarlo mejor. Los cientificos y los cuidadores de la época también afirmaban que un termometro que se colocara en un acuario de pulpos duraria una media de diez minutos. Charles, uno de los pulpos estudia- dos en los aftos cincuenta del siglo xx por el muy skinneriano Peter Dews, habia tenido que aprender a tirar de una palanca para recibir una recompensa. Sobre el acuario se habia colocado una \impara que se iluminaba para anunciar dicha gratificacion. Tras unos pocos dias, Charles, por lo visto poco afin al conductismo, decidio doblar la palanca en lugar de accionarla y el undécimo dia consiguie romperla definitivamente, comprometiendo seria- Mente el futuro de la ciencia. Después, decidiendo que la lampara Merecia la misma suerte, la atrapé con uno de sus tentaculos y la atrastré al interior del tanque. Fin del experimento. Los pulpos stan fuertemente motivados por esta conviccién casi kafkiana: siempre hay una salida®®. i estion de Abundan, pues, las historias que dejan sin seaeerin an son de Sise trata de juegos, de bromas © de guerra ee A St €std claro que para los pulpos todo constionye as lidica (los termémetros podrian entrar enes; tico flotando en jue, ontrar una pequena potella de plas! POs que, al enc la superficie de su tanque, Se entretuvieron durante mucho 4 j fb ear j ie lanzandola hacia el sifon del acuario mediante potentes cho Mo I: ° TTOs e hacia que la botell: de e indefinidamente. Presentemos un objeto aun pul po, | a volviera a ellos jue agua, lo qu SUN Juego © po ue po. dia prolongars siguen asegurand gunta «gque es est pregunta a la que el jueg enun flujo incesante d 1 los especialistas, y no tardard en pasar de la py, 0?» a la de «zqueé puedo hacer con esto*”?y, i o da respuesta emancipando las cosas b su ser, je desapropiaciones-reapropiaciones, Pero dejemos ya las anécdotas. Teniendo en cuenta todo lo que habia. és del descubrimiento de las calas de lo yelinmenso inter 1a obligacién de hallar un medio para llevar a buen Nos esperaba una larga tarea de recoleccion rtiva. Dada la especificidad material del rituras cosméticas (0 cromiaticas) n interés, nos parecian un las practicas con tinta. grabaciones, Ya sde finales scritura \s de mos aprendid Cassis, tenamos | puerto esta traduccion. de fragmentos de escritura fu mensaje, dejamos a un lado las esc! _los tatuajes efimeros— que, pese a su gra género literario diferente, y nos centramos en otecas universitarias habia infinidad de fascinado a muchos cientificos de: 1 numerosas secuencias de e e momento, disponemo de literatura gratic® pilacion consi mos podie de ent En las vide que los pulpos habian del siglo xx. Pudimos recopilai mediante chorros, de modo que, en est un formidable banco de datos de fragmentos cefalopoda. Estas grabaciones conforman ya una com derable de retazos poéticos 0 literarios. Gracias a ella he! elaborar uno de los léxicos mas completos de nuestro corpus el conj conjunto de todas las lenguas y todas las especies. ni revela eles ramien'®s relativ®” vecte cares, un léxico no constituye una lengua podamos a inito de sus usos. Aunque con nuestras he mente rider 12 estos fragmentos una traduccion | et exceso literal. Su ten path ms dicha traduccion sigue 5! er de ciertas formas ora ex sibilino, el estilo aforistico Y la ause™ maticales que, en muchas de nuestras Jeng’ Eee 8 a5: jmponer un determinado sentido hacen que su interpreta- ‘ten iM oermite resulte MUY oo p - ans en nuestro conocimiento de los pulpos. has 13% mpleja, una dificultad acrecentada por las mu- terolingiiistas ya Se habian enfrentado en otra ocasidn a esta Los jiicultad, cuando los teroarquedlogos hallaron rastros de exuda- ciones feroménicas de mariposas monarca en hojas secas de ascle- pias, en la region de México. Tras la traduccién literal efectuada por Jos investigadores de nuestra asociacion, a priori estos mensajes no parecian significar gran cosa y, por encuadrarse claramente en wnacosmologia totalmente ajena, su sentido resultaba todavia mas oscuro. Entonces los terolingiiistas tuvieron la idea de recurrir a unade las comunidades del compost, a algunos de cuyos miembros conocian. Se trataba de la comunidad de New Gauley, en la que ha- biaseres humanos viviendo de forma simbidtica con las mariposas monarca que, en su ruta migratoria, atravesaban aquella region de Virginia®®, No es que pretendieran pasar por alto lo que sus colegas bidlogos hubieran podido ensejfiarles, sobre todo porque sabian ue dicha comunidad respetaba esos conocimientos y de continuo ‘“teletia a ellos, sino de levantar acta de los limites que los pro- Dios bidlogos reconocian en su area de especialidad, en este caso elhecho de que no pueden (o no quieren) explorar las dimensiones “smolégicas de la cultura de las monarca®. Esta iniciativa tuvo felices consecuencias. Los intercambios que “'esttos predecesores mantuvieron con New Gauley no solo se reve- “ron fecundos, sino que gracias a ellos se produjeron después otras ‘*laboraciones con otras comunidades. Asf, a partir de enone’ la Asociacion de Terolingiiistica pudo enviar a algunos de ais estudian- ‘para que realizaran practicas y aprendieran a familiarizats’ con des se °Ssetes distintos a los humanos, de los que estas comunida tado Sctpan del modo particular que les es propio: todas han adop' a F todas se es- Modogs de coalicién (y cohabit acién) multiespecificos y tor 97 fuerzan por restaurar los entornos (0 los corredores de Migracj ACign) que hacen la vida de nuevo posible, ademas de que muchas de ely las » alianzas Drie jas especies no humanas. Por ejemplo, » ON han forjado, en ocasiones durante varias generaciones, vilegiadas con una 0 algunas de estas comunidades, a algunos bebés todavia por Nace se les asigna un animal simbionte perteneciente a un grupo gravemen, te amenazado: son los denominados siminfantes. Esta simbiosis se efectia de diversas formas, ya sea mediante una alianza que obligg a conocer bien y a cuidar 0, como en la comunidad de New Gauley, mediante modificaciones genéticas que permiten a los siminfantes (que reciben la denominacin de Camille entre quienes han elegido alas monarea) adquirir algunas capacidades sensoriales similaresa las de su simbionte no humano. Se trata, seguin sus propios términos, de «sugestiones carnales» mediante las cuales podran saborear, oler y oir no exactamente «como», sino mas bien «con» su simbionte. Los conocimientos y la pericia de los miembros de estas comunidades no han dejado de impresionarnos desde entonces. La peticion de los terolingiiistas fue acogida con entusiasmo por personas que siempre intentaban encontrar otras historias diferen- tes a las de su pasado humano. Y la gran riqueza de esas historias se puso especialmente de manifiesto cuando, como resultado de este trabajo, se descubrié que el texto escrito contaba la muy larg! migracién a la que se sintieron Ilamadas las mariposas-autoras de los textos y que las condujo a la regién de Michoacan, en Méxic®: en el dia en que los mazahuas festejan a los difuntos: el Ilamad° «Dia de los Muertos», Eltexto relata cémo, al término de tan largo viaje, la migraci” cobré i ‘ sentido Para los que la habian emprendido. Las maripos* escubrieron que su misién Vivos, el alma de SUS seres iban a visitarlos, Ahi radic: la que habjan sido convoe: Consistia en Ilevarles, a los human queridos; ellas eran los ancestros 44° ‘aba, pues, el sentido de esa aventul?# ‘adas, y de ahi esa imperiosa necesita reibida, de llegar antes del Dia de los Muertos. Y ese ente Pe a histori i agama got ellas evocaba una historia que conocian desde mazahuas que las amaban: las mariposas habjan lo un . ar estran que habian aprendido lo que puede significar «cuidar» jemu i j mundo en el que los seres vivos y los muertos se honran mu- enw Snui As di tuamente Y donde la continuidad puede adoptar las mas diversas formas... COMO la de un relato contado por unas mariposas que tienen a su cargo almas humanas. Al cuidado de los corredores que crea aseguraban la conexién entre los lugares de migracion estacional, se sumaba ahora una preocupacion por otro tipo de pasajes, los corredores césmicos, que permitian unir a las comunidades vivas humanas y no humanas con las comunidades de sus difuntos. la labor efectuada por los simintérpretes Camille fue un éxito, tanto para los terolingiiistas, que pudieron aiiadir estas fantasticas epopeyas al repertorio de las literaturas animales, como para la co- munidad de New Gauley y las de los mazahuas de México central, con las que se produjeron numerosos intercambios a raiz de este texto. Y nadie puede dudar de que hasta a los propios muertos les debieron gustar estos relatos que contribuian a nutrir su existencia. Mas adelante, se produjeron otras experiencias colaborativas de este tipo, a veces incluso por iniciativa de las propias comuni- dades. Bs el caso de la comunidad ‘alala de Hawai", que solicité Nuestra ayuda para traducir un poema escrito por cuervos mativos del archipiélago y en el que, segtin se constatd después, hacian Teferencia a su pesar ante la idea de la desaparicion. No pu imes determinar si se trataba del pesar por Ja extincién de su prop! : é ero los ‘alala especie o se aludia a la pérdida de sus congenerss; PENT Nos sugirieron que probablemente Jos propios cuervos zaban tal distincion®. Alentada por el éxito de estas experiencias colaborativas | SAS, TA Agog Cla. informacig, cién de Terolingiiistica Clasica solicit6 recientemente a las comunidades del compost para saber si entre ellas eXistig colectivo asociado a los pulpos comunes. Se nos informe de ws esa comunidad existe desde hace tiempo en Japon, y otra, cas} jeu de antigua, en la regién de Napoles, en Italia. Habida cuenta de hr diversidad cultural existente entre los pulpos comunes, nos parecjg mas sensato optar por esta ultima, por estar ubicada en las costas mediterraneas. No obstante, nos enteramos de que las dos comuri- dades mantienen frecuente contacto por correo, que los siminfantes de una y otra llevan el mismo nombre, Ulises, y que estos nifios y nifias reciben una educacion similar y pueden, si ese es su deseo, disfrutar de largas estancias en la comunidad hermana, mas largas si cabe por el hecho de tener que realizar el viaje por mar. Nada mas entablar comunicacion con ella, la comunidad de los Ulises napolitana aceptd. Pero nos impuso una condicién: aquel o aquella que hubiera trabajado en la traduccion debia ir pers ase esa tarea nalmente y quedarse en la comunidad mientras dur: que en que en la asociacién Ilamabamos de «interpretacion», pero . . « i xpe la comunidad, segtin nos precisaron, preferian denominar «ex? a‘, A aati - ‘ + significatl- rimentacién con los significados» (sperimentazione di significa so a quien es@ com tras joven’ in lo hablad® x ; 0 con fluidez la lengua, que habia aprendido de su padre, sino wr liza el transcurso de sus estudios de terolingiiistica ya habia t ; una estancia en una comunidad, en este caso de compostistas - nos que practicaban la trashumancia con ovejas y cabras P™ as ‘ nes coreores migratorios de otras especies. Le encomend™ a tarea de enviarno: F i sobre los avances set ia oti . No tuvimos otra opcién que aceptar. Hubo inclu: dicion le parecié un motivo de alegria. Una de nues vestigadoras, Sarah Buono, se presento voluntaria. No S fort 100 «aformes NOS permitieron comprender hasta qué punto chos 1! sate i pich ect precision semantica que nos proponian nuestros impo! era imp’ 43 iqterlocutores ™- gsperibamos que el trabajo efectuado se plasmara rapidamente en : tinuo, un texto compuesto por frases cuyos significa- yn texto continuo, dos podian, desde luego, variar en funcién de los que se hubieran atribuido a las otras frases, pero que no dejara de ser un texto que se sostuviera por si solo y nos informara de lo que piensan los pulpos o,ms modestamente, de lo que un pulpo piensa 0 ha considerado que es importante pensar y escribir. Pero no fue en absoluto asi. Y felizmente, silo consideramos en retrospectiva, La traduccion abre iP mundos, ya lo sabemos, pero esos mundos no podrian sostenerse sin sus intercesores, «Experimentar con los significados» también era eso. Christina Ventin Responsable de investigaciones, Asociacién de Terolingiiistica 5 1 ;Acuérdate/recuérdame: desde el futuro para devenir. [Me] llama sde el futuro para volver. [Me] llama de: No ser mas en apariencia. Encontrar la salida. Volver cada vez por el mismo camino. La salida es otro camino. Los cuerpos acogian como conchas. Ya no hay conchas, ya no hay salida. Peligro. Morir ya no es gozoso. Ya sin huevos, vivir en aguas negras. Ya sin salida. El pulpo quiere comer luz. El pulpo lleva la luz, la luz viene al pulpo. Sin manto, la luz se apaga. El pulpo deviene tinta. Negra, luego agua. Ya no apariencia. Sino se encuentra ningtin cuerpo, el alma se extraviara. Ptochdpodos [pobres en brazos] peligro. Ptochopodos memorias en aguas vivas. Sin i ai Salida. Devenir mejilion o pez. Memorias en aguas vivas. Lentos de exi Y agitados los tiempos de espera. Cortos y agitados los venes existencia, La 'mpaciencia nos gana. Hablar sin luz es violenci los sin-cuerpo esta car Podo para e| Pulpo. a. Hablar sin tinta es violencia. La lengua # Gada de venenos, EI pulpo sin luz es ptoch” inguiste.fr no@assotherolingui: .garah.Buo! De: asunto: Infor Fecha: 13deagosto a Christinaventin@assotherolinguiste.fr para: me traduccion patimada Christina, queridos y queridas colegas: Todavia no hemos empezado el verdadero trabajo sobre el sen- tido del texto, pero os informo de lo que hemos hecho hasta ahora. Mesorprendié bastante saber que la persona que iba a ocuparse de mi, Ulises, era un siminfante de quince afios. Se me explicé que no solo Ulises era uno de los mas talentosos siminfantes de su gene- racién, sino que ademas empezaba a dominar el italiano, lengua que el resto de siminfantes de su edad 0 incluso un poco mayores manejaban atin de manera imperfecta. Pude constatar, efectivamen- 'e, que los Ulises no aprenden italiano hasta la edad de doce aitos ygozan de una relativa benevolencia cuando no comprenden 0 no consiguen expresarse, lo que sin duda menoscaba los progresos de “Se aprendizaje (siempre se encuentra a alguien que pueda traducir, me dice riendo Ulises). Y afiade que, seguin un dicho, los siminfantes invierten en las lenguas de sus brazos lo que los no-sims invierten enla lengua de la cabeza, lo que significaria que estos sims estan, de acuerdo Con nuestro modo de pensar, poco dotados para las len- 8uas articuladas, Hasta la edad de doce ajfios, los Ulises hablan un idioma parti- cular ue ellos mismos inventaron hace cuatro generaciones (pun- ‘alizo que aqui no se cuenta en aiios, sino en generaciones, y que Ulises Pertenece a la generacién 6). Es este idioma el que se uuiliza Svando alguien se dirige a ellos, lo que obliga a cada miembro de fe Somunidad que no lo habla (los no-sims) a pedir constantemente e intermediacion de un sim bilingile. Cada sim se convierte asi, a 40 ya domina su segunda lengua, en un traductor eapariinentadoy Muy solicitado. Segtin Ulises, esta singular organizacion n fuertemente sus relaciones sociales von Scity que se intensifiquer Nifica, los y jg jnterminables (y acal mejor manera de traducir. Me he enterado también de que esta lengua es comtin a lest loradas) discusiones sobre los sig lises ponesa e italiana, aunque la Promunciae;, cin de las comunidades ja difiere bastante. . Este idioma diferente, me explica Ulises, permite que los stony Jas nifias no entren demasiado pronto en las categorias que Modelan la relacion con el mundo y con los demas. Se trata de una lengua, prosigue, «que no tiene centro, una lengua travesia o traveseray, El italiano, como el francés y muchas otras lenguas europeas ~dicen también en la comunidad—, son lenguas que dan al sujeto plenos poderes sobre el verbo y en las que el sujeto constituye e| centro significativo de todo enunciado. Los usos de su gramatica estable- cen un sujeto que gobierna, que determina, un sujeto cuyos actos son siempre consecuencia de su voluntad**. Se trata, afirman, de lenguas forjadas por y para los seres fascinados por el dominio y el control y cuya sintaxis designa, como quien otorga privilegios, lo que serd sujeto y lo que sera objeto, aquello a lo que se dotara de accidn y aquello que se vera desposeido de ella. En la simlengua de los Ulises, en cambio, y lo diré con sus pro- pias palabras, «el sujeto solo es el destinatario pasajero de un verbo que lo atrapa. Todo sujeto esté en evoluci6n no en su propia accion, Sino en una multiplicidad de acciones que lo desbordan». Por ello su sramatica no tiene forma en singular, un verbo siempre es plu- ah incluso cuando se designa aun solo sujeto por su nombre: «l rsdn ay ua ma ge logue sas, como las criaturas, «hacen hacer». Es lamaban la voz media. Con ella, nada nte pasivo nj totalmente activo. Ningun verbo nuestros antepasados I puede ser nj totalme: ~afirman~ se Sostie NE Por si sol we 7 accion que alberga a | » «Siempre es resultado de otf a qui Ue asegura Ja mediacién de una cascad@ 104 De modo que, en simlengua, reivindicar e] hecho de es). ge hace ea supone afirmar que algo te hace pensar («se me ha ener una id aa la idea de y ;douna idea» 0 «eso me Ileva a la idea de que...»#5), y me he ocurred jado cuenta de que la formula de COrtesia que emplea Ulises para anunciar que hay algo importante que sei €S «una idea insiste en seracogida». Por otro lado, en sim, no se dice «YO Veo», sino «algo seda(n) aver»; ni se dice «espero la luvia», sino «la tierra reclama jalluvia» o incluso a veces «la Iluvia me invita a €sperarla», aunque sise tiene la seguridad de que va a Ilover y sobre el mar se acumu- lan nubes muy oscuras bastaré expresarlo con la mas sencilla «la lluvia me Hega(n)» (¢ incluso el «me» debe quedar precisado con su incorporacion). Entre nosotros, dice Ulises, ser Sujeto es ser captu- rado por un verbo, transmisor de intermediaciones y de multiples deseos y voluntades, Asimismo, lo que las lenguas no sim designan como «o» se dice «ytambién», y el «ni» no existe, pues «ninguna cosa que contradiga a otra puede ser receptora del poder de excluir», a no ser que una opcién vital deba imponerse, En tal caso, disponemos de una locu- cién especifica que traduciria como «se impone que». Por ultimo, el equivalente del pronombre Personal «yo» en po- on de sujeto (0 en la del «me» que acabamos de ver) no apare- ceen la lengua sim. Los siminfantes hablan de si mismos con lo ue en nuestra lengua corresponderia al «ello» neutro (el it de los ngl6fonos), el cual designa a una parte de su cuerpo que queda ecogida en el término genérico sim pod. A este se le puede afiadir "" sufijo que permite designar el lugar del cuerpo para el que ese Pronombre se expresa, en la mayoria de los casos los brazos y las Pictnas, que son los que participan muy activamente en la ee 'Menudo solicitan las sensaciones y los afectos (pod.a y pod.ip " iernas). A los brazos izquierdo y derecho; pod.¢ y pod.é para las piernas). ‘i 10 responsable k . frecuencia com ‘cabeza no se la designa con tanta si un sim tiende a Sici a afecto, y, “€ una accién o como sometida a un afec mencionarla demasiado a menudo, sera victima de una cha podria traducirse como «zasi que ella cree que quiere?», Mas que decir «yo quiero ir alli» 0 «yo quiero coger esto lengua sim exige decir, por ejemplo, «pod.éé (mis dos Piemas) n alli» 0 «pod.i quiere coger eso»; incluso existe otra tradye sible y sin duda mas fiable: «eso llama/incita a pod, iy, Ulig . eS n 2 que duce: cién po también me explico que existia, en el nivel semdntico, una decling. cién de pod. (pod.s) que designaba eso que nosotros Ilamariamos 1% abrazo fantasma» (0, mas exactamente, un tentaculo fantasma), en referencia al miembro amputado que contintia haciéndose Sentir a pesar de su ausencia y que él traduce como «los brazos que faltan, El propio Ulises me dice que tiene tres de estos miembros (algunos sim muy dotados pueden Ilegar a tener cuatro), uno de los cuales, desde hace algun tiempo, suele anquilosarse por razones que no consigue elucidar (parece que esto ocurre con frecuencia cuando los sims se aproximan a la edad adulta). Aeste respecto, Ulises me aclaré a qué se debian las diferencias ca- ligrficas que detectamos en los diversos fragmentos y que nos Ile- varon a pensar que alli habia mas de un autor: este pulpo escribié en ciertos momentos con uno de sus ocho brazos y en otros con otro, lo que explica las variaciones. Al preguntarle si era posible que los ten- taculos de ese pulpo tuvieran un grado de habilidad diferente (como los diestros que se muestran torpes con la otra mano), me respondio riéndose que no se trataba exactamente de eso y que mi pregunta revelaba una perspectiva muy no sim: «la cabeza decide, los brazos ejecutan». Los pulpos tienen una relacién del todo diferente con las partes de su cuerpo. Aunque a menudo sea la cabeza la que inicia !8 accion, og brazos no tardan en recobrar su autonomia. in a a a 2 mucho mas repartido que elm Fn iO% te Tos pln uestro y que la mayoria de sus neuronas

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