328 Primera parte: Un lugar en la terra
novedad helentstica. Ea Bérgamo el altar estaba stuado en tun patio interior
de columnas y al que se acceda por el oese mediante una escalinata Lax suf
exteriorescontenfan tin poderoso fio escultorico que representaba la batalls
con los gigantes (Fig 8.6) Era una alusion a la victoria de Atalo sobre los ga
némadas celtas del interior, y renovaba la antigua dicotomfa de griegos y barkag
habia sido cl tema principal de la polis cldscn. En el interior del patio once
spirit distinto, mis tranquilo y elicado, celebraba la legitimidad de Is
ataida mediante la naracin de la historia de Telefo, hijo de Heracles, del queda
descender los reyes de Pérgamo. El tleimo tramo del paseo corte por el interior 4
acropolis ene Io tempos dels dies ala zquiceday os plas dels rye
derecha (Fig. 8.33). Deberia tener un marcado propésito, pevo el siguificada
‘magnifico disefo urbano es equivoco, del mismo modo que la propia culica eve
Hes nests igo teatro elnino Hae
un Ienguaje nuevo pero también vuelve alas verdades antiguas El paleio del tej
5 mis que una version opulenta de la casa con peristilo ¢ incluso se asient sche
cima de tna montaia coma la rexidencia del prinepe micénic. Hl fgor ext pet
peo ahor lo que conmemora el arte pubico son los triunfos personales dl ey
poder lo. que protegen los arsenales'y cuarteles, [sta es una ciudad mo
friege, atrapads cn la nostalgia del extemno final de una época larga y legendas
tanto del cane del helenismo: esa fuerza que desribé imperios y fue engullda
ropio estruendo, Hay algo teatral en la rendicion de Pérgamo a Roma por el
Ec foe lus el a0 135 aCe tun geno fra. No ar Coneroyd eondbo ta
imperio helenstico en el siglo que quedaba de'su existncia nominal como
griega, y lo construido lo fue en su mayor pare como resultado de las neces
exiranjeras. Delos tuvo un Agora nueva para st colonia italiana, una lonja p:
mercadetes sitios y propietarios de barcos (que se llamaban a si mismos los pa
niastas de Beritus), y una sinagoga judia. Cuando albores la nueva era cristana
grandes ciudadesgriegas orientales descansaban al amparo sosegado dela pax
mera arquitectura romana
icipio que estaba destinada a grandes cosss. Su emplazamiento, un Iugarsalubre
Media de lervenosinfectes, fue elegido por su fandador, Romulo, lo saicenteme
jos del mar para estar a salvo de los invasores, y al mismo tiempo cerca para sac
rtido de los beneficios del comercio: ésta era Ix opinién de Cicerén. Pata Vitrubip,
lia estaba situada idealmente entre Norte y Sur del mismo modo que Jupiter e
ite Marte, que es muy calido, y Saturno, que es muy frio. Roma, 2 medio camino de
P repnnla eliana haba sido colocada ll por la intlgencia divina sar que pi
adquirir el derecho a dominar el mundo». Y Livio recuerda cémo,’ durante fa
Econstruccidn del primer templo romano sobre el Capitolio, se desenterré de le zanja
E fuente una cabeza humana con todos sus rasgos en perfectas condiciones. No podta
Fiber das de que ete descubrimientosgifieata que aque lugar ena aa
imperio y de] mundo.
= Estos razonamientos muy posteriores al hecho han oscurecido la verdad sabre t
lea espectacular de la ciudad de Rémulo y el considerable componente de fortu
ca implicdo en su sometimient de los pueblos ilianos después de un pero
je Roma habia estado sometida a uno de ellos, el etrusco. De hecho, hasta
jestible soxpresa de $u-saqueo a manos de los galos occidentales en el 390 a.C., duran}
tranguila existencia postetrusca, no desperté Roma a la llamada del expansionisn)
A Ta promesa de su posicién privilegiada en la confluencia de los caminos naturales de
8 W Lowence: Gr Arie (Arguteia ie) (Hamondewoth Bana: Sar eal taal cree dea nich ia del Tiber (Fig 9.1),
'M, Lyrecton: Baroque Architectre in Clascal Antiquity (Arguitecarabatocs en Ia Ansighedid Cl £2 Contrarizmente a los rios mediterrineos en general, el Tibet —el mas largo de |
(Londres: Thames and Hudson, 1974). a fos italianos después del Po— tiene un delta estable que podia ser convertido én
J, Onians: Ar and Thought inthe Pilenistic Age (Arey pensamiento en la EpocaHelenisca) (La to, Este hecho y la posibilidad del paso despejado, rio arriba hasta la isa, pata
BE eee Te Mena of ea Jha del Hel (ns vi Seki arcos de transporte de considerable tonelaje aseguraba la expansién de Roma por
igyipe Harve of Hellniom (La Cosecha del Filenitme), (Neen York: Simon and Shy ! tritico local tampoco cra impracticable en el tramo mas alto del Tiber, algo
‘W. W. Tarn: Hellenistic Civilization (Civilizacién Helenistca). (Cambridge, Inglaterca: Cambridge farbulento, y los valles proporcionaban buenas rutas a través de los Apeninos. Con una
ee f notivacién apropiada y un liderazgo militar habil, Roma comenzaria a desarrollar
10s valores positives hasta convertirse en un estado poderoso. En la desembocadu)
BLL, Welsters Te Art of Gees the Age of Hellenism (El Arte de Grecia le Bpoca del H
ae ene Hl rio se implant6 una colonia militar, Ostia a finales del siglo rv, los valles te
‘Si atendemos a lo que decian sus defensores tardios, Roma habia sabido ae
Lectaraaiionles eB
“Te a andi (ge He) Canes Cd 7
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Wc i Poon ass Pee). (i Cal Ue
‘otiF snvirtieron en calzadas pavimentadas, comenzando por la via Appia, que va desde,
Frspua hasta Brindisi, como una gran espina dorsal peninsular, y se inicié la conquista y
olonizacién metodica.
as fuentes
E Bn aquel Sem, junto a una serie de pequefios grupos culturales como los Samni-
, los Ligures y fos Oscanos, los dos poderes dominantes en el, horizonte italiano eran
fs ctruscos en el norte y las ciudades griegas del sur de Italia y Sicilia, Sin embargo,
gat a la primitiva Roma como una combinacién de las influencias etrusca y griega
f amplificar demasiado el tema, Etruria, en la época en que llegé a afectar el destino
jc una Roma que estaba empezando.a desplegar el vuelo, habia sido ya helenizada en
5a grado apreciable. Y en el mundo del pensamiento romano habia elementos natives
iulicos (por ejemplo, la casa con atrio) arraigados en otras areas fuera de Btruria.
Feompeya, quintaesencia de la ciudad romana para muchos de nosotros, fue de hecho
Gos fandacion escana coo un largo intervalo Ge dominacion smn
"El cardcter itdlico de Roma queda patente en la irregular configuracién urbana con,
B que msds, como la de muchas otas ciudades de la Italia primitv, ajenss los
Ficados topogrificos y a los rituales de la planificacién urbana. Ast era la Tealia del
Fielo Vil, antes de haberse conocido en el esto de la peninsula el sofisticado urbanismo,
Bi los colonos griegos del Sur. Los etruscos fueron los primeros en aprovecharse de las
-as de planimetria topogréfica en los emigrantes griegos en sus intentos coloniza-
Hotes. Roma a'su vez adoptd la planificacién ortogonal en sus nuevos emplazamientos
Eilitares exteriores que aseguraban sus conquistas y en la expansién de antiguas ciuda-
Piss que pasaron a estar bajo su jurisdiccién. El mismo centuriado romano —la divi-
Giin del territorio de la ciudad en grandes parcelas cuadrangulares de 728 metros de
Fido, conocidas como centurias por contener a cien pequefias propiedades— estaba
Bisspirado en la prictica griega (Fig. 9.2).
‘Los romanos adaptaron de varias formas los esquemas geométricos de las colonias
jriegas y ctruscas, Una forma fue la préctica romana de situar las ciudades nuevas en el
ace de los principales ejes perpendiculares norte-sur y este-oese, (lamados respecti-
mente cardo y decumanos)en los que comenzaba el centuriado, La prictica de dar
[rayor Enfass 2 este eruce mediante Ta coloaciOn de edificion piblico como el com-
Holejo de foro y la basilica, fue otra de estas formas de adaptacién, Adems los romanos
Foreferian las manzanas urbanas cuadradas de las ciudades griegas, y la planificacion
fomana se vio inflaida por el modelo de sus eampamentos militaces, o castra, y contri~
ryeron a ellos, algo que no puede sorprendernos si consideramos el caracter militar-
c ls primeras colonias romanas.
Peto quiza sea mis importante que el trazado geomeétrico el repertorio de arquitec-
Fora institucional que distingue a la culeara romana, desde la primera fase expansionis-
Es después del saqueo de los galos hasta la ereacién del vasto imperio mediterrineo
ajo Augusto, aproximadamente en la época de Jesucrsto, y los tres siglos siguientes
‘dominacién romana. La arquitectura era wha misién’colonizadora y un medio
Bieguro de cstablecer visualmente la cultura romana. En tierras ya consolidadas con
Eiradiciones culturales propias, era de vital importancia estampar el sello romano sobre
él paisaje urbano por medio de tipos constructivos reconocibles. Los arquitectos —in-