La otra historia de México, Diaz y Madero, La espada y el espiritu sexta pare 61 Apcetol que legs
Sexta parte
EL Apéstol que llega
Preludio de balas
EI escenario estaba ya dispueste: bu a comenza e! gran drama — cle gan
Uragedia?— do la rvolickin madera, nies de que el ein sala 0,
cargo, habla que escachar el preloio. ¥ aque preluio fue muy crust.
cn cuakuicr pare. Pero sus ojos ren profundos y sofiadoes,y cuando ella
hablo 5 le excendian como si por ai se le asomara ol fuego quo ada cx
ss imerioe
Se lamba Carmen. Carmen Serddn. Fra soltera —sckeona, pa ls
epoca, dvida ectora de novelas romfntcas.Cieco a ley6 un ib que
‘no cra wna novela, sno le acerda resea doles males que a México alien.
El libro se Uamaba La sacesié presdenciai; su autor, un cothuilenss de
nombre Madero, Francisco Madero.
Cuando el Apésial empead su Campana por la presencia, una de ls
rimeras ciudates que vis6 fue Puebla. Abi vivia Carmen con sus
hermanos, Masimo y Aguile. loses los habla amasiredo el fevar de a
craze anireclecionsi. Eo a casa dela familia Serdéa —numero 4 de la
calle de Senta Clara~ Madero en un alte
‘Agalles ea ambien un nombre comin. Se desicabe al comersio; er
ecco, Pero sens como poons lt opesin de wn régmen que ted quer
{Gara Tos mexieanos, menos libertad, Era joven —enfa tT san 34 as
¥ evando Madezo cay6 en prisiGn se volvi6 uno de los més vehementes
coemigas del régimen. Fue a Atlixco y 2 Tehuacéa a evar el mensae
‘madera, y fund6 ah sendos clubes 6 opesicin. Pesegaido por la pie
logrs ecapars cums pens.
Csmen adopis un nombre secret: Marcos Serato, y con ess fst
cecilia manifests que luego pegaba ella misma en Tas exquinas de as
calles. Con Aquiles hizo el largo viaje hasta San Antonio, Teas «fn de
scorer con Madew Ia ora en que la ebelisn seria premovics en Pucla
“Ya haba estado Francisco on casa de los Sern. Cond ura Yez ahi en
curso de sa campana. Ouos que exuvieron en edge cjeron despues que
cn td In noche Carmen no apart os ojs de €. Pareca una enarcrada
‘mando el hombre amedo,
En San Antonio dio Aquiles Serdén a los Madero —a Francisco yLaotra historia de México. Diaz y Madero. La espada y el espiritu-Soxs pare. Apéstot que ioga
GGussev, su tesarero— que pois dlsponer de cas mil abreros par nicar
con ellos un levaniamento stmado, Gasavo Te entregs una Boers suma
estinads 2 compar ifs. Eso fuc en octubre de 1910. Regresaron de
inmediao a Puebla les hermanos Serdén y empezaron a dar pasos muy
fies pare intial lucha armada
‘Con Jos hermanos Rousset, también partieros de Ia caus, hicieron
sacopio de armas en las casts dé las dos familias. Cometieron el ecor de
‘hacerlo sin tomar ninguna precancia, Por las noches las vecinos pdfan ver
‘mo inuedacia bates que claramente mostaben ser de armas, Un militar
‘se paso un di #observr aquellos movimienos en Ia casa de ls Sera y no
le eupo ya ninguna dade: se estab formance ahi un arena. De inmedinco
io avso «la poles. El jefe de Ga era un odiono individu llamado Migoel
Cabrera. Quisira no tener que hablar de A, pro re veo en la necesidad de
Insel
El Quetzalcéatl de San Pedro
‘Vasconcelos compars a don Francisco I. Madero ¢on un Quetzaleat! que
evaba un mensaje de paz s na oscur tera en la que todo er violencia y
rue, venganza de Hultllopoctili. Fs acerado el sfmil del insigne
‘aaxagueio: Madero jams se mach con sangre. Dio la saya, pro no probs
tue gota de lado os demas,
“Hasta pronto, cielo mio, Tengo Ie inten de que mi vida no peigr,
pero si cede lo conta iné a la uma con la sasfccion ce haber
‘cmlido con mi deber, Stes que Wo amor lo Hevo sempre en mi coazin.
Revie un beso muy carifosa det amanteesposo”
Madero se dsponta a entrar en el pas por la fromtera de El Paso. La
Revoluciéa ya habia rendido. Veclaae en bn principio, estaba convertia
CChinuzhaa en un voledn. Nombres que hugo se harlan legendirios sonaben
ya en sas de la fama elica: Franiseo Vila, Pascaal Orozco, Giuseppe
Gaba.
‘Algo savedfa que amabe macto I lene de lo revolucionaros: os
‘Esados Unidos no metian ls menos; permitian que ibremeniefayera ls
arms para los rebelde. Atibuyeron ee buena coaformicsd la labor de os
represenantes de Revolucén: el doctor Vaaquee Gemez, Custvo
Mail, Vascarceles. [gnraban que Washington habla decretado pena de
anigllacisn contra don Porro’ Diez. Las revoluionarios seren buen
snstrameato para catigar a quicn nose rest complaciente con el Tio Sam.
‘Los acomeeimientos se hablan preciptedo. Madeo nunca quo la
lene, por el régimen lo empujé 4 ella. El 18 de noviembre de 1910,
Jus 730 ela mafana, un pique de gendarnes les frente «Ia casa de a
familia Sern, en Pachla, Exeaberaha « los entrar aqicl siniesto
individuo de nombre Miguel Cabrera. Se le conocia pogue algunos afos
antes torus espantosamente « un pobre loco llamado Araulfo Arroyo, @
quien vino on gra dete ua panetaz al gobornador cuando éselegcha 8
"tna esta en Ie Alameda, Cabra pens qe el logit era el braro de ut
‘iniosra conspirecin para aseint al secr gobemador. le aplicstcibies
tormentos que acabeon por mataio, Pretend qu el inflz orate confesare
Jo inexisente. Cuando se conocieron los heckos hubo indiznacién entre os
oblancs.
‘Acuellamafana Carmen Send sls al bale. ta pone piste en It
oula de su per canoro, Vio el despliegne de faerea pliiacs frente a I
asa y comida avisara Aquiles.
Cabrera viene por! —Ie dij con alarm ~, Tene muchos bombres.
[No aleanzS a decir ms. Fuerssgolpes sonaron en a paeri.
— Policia — trons ia va del esbiro—. Rindanse!
Aguile: y Maximo etaban scompatados por un pequeto grupo de
seguidores que se tabfan pasado ls noche acomodando ls armas de que{La otra historia de México. Diaz y Madero. La espada y el espititu Sox's parte. I Apéeto! quo logs
‘spon el grupo de rebels.
‘=No hay remedio —decreis Aquiles—. Tenemos que havees frente.
‘Vamos, machachos.
Se esmaron todos y tomaroa posicionss frente ale puerta, Cuendo 6
‘edie vencica por ls culstazos do los gendarme, os robeles levantaron sus
‘mas, rampl6 Miguel Cabrera, Todos ls ies sonaon s ntsono yl Jte
1c los policfs cay acribillada, Los atacanteshayeron espvoridos
trngaies,
Iespeca y la madre de Aquiles.
“Donde ev ss herman? — pregunta un cpitin a Carmen,
Ys no ests aguf —responde ell sin que se noe en su vor ninguna
sera,
Tien que estar! —rge cl miltar—. Si nolo entezan ya verén!
— Nada nos importa — responce Carmen.
Por odes pares buscan los soldados. Aqules no parece. caplién da
por seguro que el ele de Ios rebeldes ha escepada sltnd por Is azotens y
fordena que moertos y herds sean Hevados al hospital y las meres a
rsa. Deja una guaran la casa de cinco o sis sokdados.
“Transeare el diy cae por fn la noche. Uno de los que hata In guardian
escucha ridos leves en una habiacién, Va a ella y observa que se even
unas tablas do piso. Las remveve. At, terdido, estaba AquiLa otra historia de México. Diaz y Madero. La ospada y ol esplrtu. sexta pars. €! Aposto! quo legs
jNotirea! ~grita~.;Me rindo!jSoy Aquiles Sendén!
—Austed lo andabemos buscando — ae el sldado,
‘Y tispra, gles reibe ua baa en a fen
Yo tengo un pecado viej
‘Atoda casa guise Madero evita que cl movimicsto que habla eomenzado se
volvira violenei, muere y dstracsin, Su empeo fu indi: hab sod de
stngre, y muchos la quero szeiae.
"Febrero do 1911, Por El Pato enta don Freccsco I, Madero en teiorko
rcioral Lo scompana un centenar de hombres cecicidos a todo, EL mas
decid de tacos es el mismo don Francisco. Acaudilla a sus hors en
‘ua accidn de armas en Casas Grandc,y af reibe una herida leve ea un
‘raza.
“ste es of boutizo que yo estaba experando —diee sonriendo al
sméieo que ie curs ls herida.
‘Les levantamentos halen cundido en muchas pares del pats E120 de
‘noviembre fue un abso fracaso que hizo retr alos porfrisas. Madero
“exe chilado”, lam a a evolacide en Ia misma forma que se invita aun
fesieo. Scguremente sa revolucién ha so la iva ea ls historia del mundo
ale que se ets dando conocer al enemigo eld preciso y la hore excta en
‘que el pasolo so ivanterincoota él Slo fa que don Pancaito puss en
St proclam le formula tradicional que ve pone en los amuncios ce les
ccorridas de toros: “Si el iempo ao Io impide, y previo permiso de te
sstorida”
‘Casi adic se movis 1 20 de noviembre. Pero en los las que siguiron
prondié la meche de repent, En Chiuahus se levent6 Saigo, y luego Io
Siguieroa Pascual Orozeo y Vill. En Sonora se lanz6 la lucha Maytorona
con sus indios yaqus. Euaio y Luis Gutérea se fueron “a la bola” en
CCoatuila En Guerrero hielror lo mismo los hermancs Figueroa, y en
Zacalects el populie Maya. Cuando en febrero de 1911 entté Madero en
tecrtorio nacional, andi po}vorines en 18 esiados cel pas
Madero se preocupaba, y lo mismo su familia. No habfan queido
‘aguellavielscia de armas. Empezaron « hacer inteates por legar 2 un
svenimiento con el gobiemo de Diaz, a un amegio que evita. et
‘erramamieaio de sangre. Limantou, de viaje por Baropa, fue @ Nueva York
‘afin de sostener ua entrvisia con el doctor Véegquez Gomez y con don
Francisco Madero, pare dl jefe dela Revolui, y su hermano Gustav.
La comersecin twvo Ingar el 11 dé marzo, en el Hotel Astor. Ni
siquiera se mencion la eruncie de do Porto: agutl no era el propo de
‘Madero. El problema estab en la vieepresieneic: don Ran:6n Corral 20 er.
{tsto a los revolucionais.
La Revolucién —dijo a Limanour et dowtor Vizquez— rwvo su
‘xigen en Is imposicion del selor Corral como vicepresdente. Used es e
‘aust de esa mposiisn
—éPor qué me dice eso? —palidecié Limantour—.,Quién se lo i
—El propie sexeral Diaz —respondi6 el médieo. Me lo do el dia 24
e Junio de ano passdo, ala eis de a tarde, en su ofcina de Chapultepec.
Pareeié que Linaticur se ibaa desmayar. Con ambis manos se cubs
ef resto y se desploms en un sn
Es cierto ~balbuces —, Tengnese pecado,
Limantour se dabs cuenta de qus un acto de poder suyo eral origen de
quella confagracién que ya no se podia dtenee. Cuando don Potro ie
i a Coral que renunciara, ste le respond altaner:
““Renurcieré ene momento en que used Io haga,La otra historia de México. Diaz y Madero. La ospada y ol espirtu Sox parts, £1 Aposto! que ioga
Llegaste tarde...
Demasiséo tarde so dio cuenta dor Porfiio de que Madero no era “un
chiflsdo". Su movimiento iba cobrando vigor, y nada podia coata él la
fuerea del eéreito federal. Intent el viejo lobo, extones, legar aun acverdo
con laebeli,
‘Abatdo, eno de confusién y de temores, segres6 don José Yves
‘Limantoor a'le ciudad de México. Le Wevaba a don Porfirio los peores
informes: ol gobiemo de Washington simpatizabs con I rebolién de Madero,
1 estaba dando toda suerte de feclidades aos evoluctonaios.
“Los emericanos podfaninvadiaos — dijo Limntos al presigente—
-Enendo que preparan un eel de mas de $000 hombres para vent sobne
reapital
‘Doa Poririo ya no crac mismo que habe sido hasta acia unos cuanto
‘moses, Sus familiares comeniaban en. Is inimided familiar que el general
‘qued6 como postado desde la maniestcion aquella en gue, poco dexpats
ela sprehenton Ge Mader eh San Luis Pov, una ura leg hasta I cas
‘el presidente Dit y lav tomes, nirajas huevos podridos contr ks
‘eras, Grabs el populace
i Mucra a trend! (Muera cl mal gobicmo! /Muera el viejo!
‘Todos ess eitos los scuché don Poriio. No podia cree que el mismo
‘pueblo que antes lo hab vitoreado ahora lo malin,
Profundamente peasativo Gearon a don Porro las palabras de su
‘ministr Limanour Part colmo, ga Ia arde Ie haba dolido una uel, EL
‘temendo dolor lo atemaaba; parte que la cabeza eth a estar
Hage used lo que ert més convenienie, sefor Limantour —djo em
spageda vor
"El minst Ie aconsj6 tender la mano o os revlucionaics.Realment
Ie ip, ellos no querian su cada. Todavia poi lepers an arog. El
eal don Prin inom menene a Ts arin ean yon
prosuaciamientceacorca do la ibe y 6 una reforma spravia, Convoosba
5 todos los mexicanos a volver spe
‘A conocer aquel mensaje, el abuelo de Madero, don Bvarist, dijo eon
ssombr:
— Caro! Parece que el visio tiene micdo, (No vaya
noi tenia azén!
‘No aleanz6 a ver don Bvaristo que su niet en efeeto, en a razon. La
vias se Te aca el 6 de bri de aquel a9 ce'J91L, poco antes de que el
presidente Diaz renunlara y pater al desler,
Macro mismo estaba asombrado por Ia faerea que habia cobrado 90
‘movimiento. Poco fats el principio para que se entcgare come prisionero
el gobierno, Sucedis que sus paridanos le habian dicko que el 20 de
noviembre 50 le una una tverae‘e 300 hombres. Die So aparecieron,Y 80
uy decides. Solo la fuera do convscién de Gustavo, temeroso de que la
familia heirs e idiculo, manta a Madero ens decision erga,
1 23 de abril, los revolucioarios rman un amisticio en Cindad
Juésez con una comisién de represeanies de don Parisi. FL movimiento
‘btione concesiones muy imporanies: Ie Revolueién nombreré a cinco
rministos, entre ellos los de Gaara, lnsrussiéa Pbliea y Goberaasi6n. NO
Solo se dark le amnista a 1s rebedes, sino que el goblemo les pagar
bores curate todo! emo que babsan credo las aciones.
‘Ua hombre, sin embargo, se opiso exon aepon,
result que
Elterco don Venustiano
CCaranza, que con astutapochorra de ranchero esta observando le marcha
{e los econteimicatos, 5 dio clara cuenta de que los auesSoplaban abora en
favor de It revolucién de Macero. Se unis entonces a ella com muchaLa otra historia de México. Diaz y Madero. La ospada y ol espiritu -Soxta parts. | Apostol quo logs