You are on page 1of 12
Introduccién 1 En una visite que hizo a Beirut durante ta terible guera civil de 1975-1976, un periodista francés, profundamente entrsteido, es- (6 refiriéndose al devastado centro de la ciudad: ¢Hlubo una 4época en Ia que parecfa formar parte ...] det Oriente deserito por (Chateaubriand y Nerval». Sin duda, tenia mucha razén en Jo que respect al ug, especialmente en clo sentido habia exstdo, pero su momen to ya habia pase, Parca ceva, al vez, hecho d qe los propos orentates se esviran jugando alg en el proves, de que clus en los tempos de Chateatbrand y Nerval hubisrn vivo ally de que en esos momentos furan ellos los que suans 0 nian una trascendencia particular y nacional, para el periodista y para sus lectoresfranceses. » moos tambien la region en Te que Buropa he creado sus coTonias mils Ban des, ies y antiguas, es a fuente do sus cvilizcionesy sus lenguns, su contrineante cultural y una de sus imégenes mis profundas y re- petidas de Io Otro. Adensis, Oriente ha servido para qu Europa (1 Occidente) se defina en contaposicionasulimagent su ides, per sonalidad y su experiencia, Sin embargo, Oriente no es puramente {imaginario, Oriente os una parte integrante dela cvilizacién y dela ‘cultura materfal europea. Bl orientalismojexpresay representa des eum punto ée vista cultural e incluso ideolbgieo, esa parte como un ‘modo de discuss que se apoya en unas instinsiones, un voeabula- ‘io, unas ensefanzas, unas imégenes, unas doctrinase incluso unas ‘baroeraiasy estlos colonials. En contaposicién, el eonocimiento que Estados Unidos tiene do Oriente parece considerablemente me- nos dens; sn embargo, las aventurasjaponesa, coreanae indochina probublemente estén ereando ahora una concienca deo «oriental» sds seria y realists. Por otra parte a cresiente expansién politica y ‘evonémica de Estados Unidos en Oriente Priximo be influido deci- sivaments en nuestro conocimiento de eta regién Es evidente(y a lo largo de las gina siguientes lo seré ain ms) que cuando hablo de orgitlisme mie tetera bastntes osisy todas ells, en ri opin, dependientesente si, En general, Inacep> ‘idn de orientalismo mis admitida es la académica, y esta etiqueta ‘ire para desigar us gran nimero de institucones de este tipas A guien que ens, escribaoinvestigue sobre Oriento—y esto es vi- Tido para un anteopélogo, un sociblogo, un hisoriadoro un flélogo— ‘tanto en sus aspects espctficos como generale, es un orientalis, ‘ylo que 6 ella hace es orientalisma, Si To comparamos con los ‘érminos estudio orlentatesy 0 westudios de dreas culturales» (area studies), el de worientalismo» es el que atualmente menos prefieren Jos especialita, porque resulta demasiado vago y recuerda Ia cti= ‘ud autortariay desptica del colonialsmo del siglo xx y prinipios elo Sin embargo, se ban escrito muchos libros y se ban celebra- 4o amushos congresos con «Oriente» como tema central y con el ‘orientalismo, con su nueva 9 vieja apariencia, como principal auto- ‘dad La realidad es que, aunque ya no sea lo que en-otro tiempo reooucc6 a fue viento sigue presente en el mundo académico a wavés esas doctnsy tess sobre Orin o orienta FEn(euanio esta tadision academic, cuyos destinos, transi- sracions,especilizacions y tamsmisiones on, ea pate el bj to de este estudio, existe un sgnifieado més general del témio ‘ental. Es un estilo do pensamiento que se basa en a dstin- «idm ontolgieay epistemoldgica que se etableve etre Orient y a mayor pas dels voces Oeeidene Asi pues, ura gran can- tidad de esritores —enre ellos, poets, novelists, sof, poi cos, economists y administradores del imperio—han aceptado eta Aifrecia bisica entre Oriente y Occidenté Gon punto de pati ara elaborarteoris,epopeys, novels, descipeones sociales ein- {ams politicos relacionados con Orie, sus genes, sus castunbres, su emartalidas, su destino et Extc po de onentlisme se puede ‘acenrar en Esgulo, Victor Hugo, Dante y Karl Marx. Ms adotan- 4s, en eta introduc, trataté do fos problemas metodolgicns que se plantean al esaiar un tema tan vast como ste. ‘Siempre se ha producido un ntercambio etre elaspectoacadé- sco y el més o menos inaginativ del orientalis, pero desde lot mos afos del siglo xvut la comunicacin entre ambos ha sido considerable y asian istic, quiz ichwso regulads, Con eso, lego al eee significado de oientlismo, ques define de wna ma- sea mds histria y material qc los es dos. 5 tomas como pnt de prt aproximado el aa del siglo xv rinse se puede desribiryanalizar como na institacin coletva que se r= lacioa con Orca elas que consist en hucrdeclraiones sole él, adoptarpostras con respeto a él, descrbirlo,ensefario, ‘lonzaly deca sobre en resumen el orienalismo es un es filo ocidental que pretence dominay,reesrctrary tener auoridad sobre Oriente Pars defini el rcoalsmo me parece al eraplearla ocin de dicuro que Michel Foucault describe en Z'érchologe du savoir en Surveler et punir®. Creo ques nose examina el orien- ‘nism comin disco, posiblemene nose compreada eta diss- “ad cs Malar y atigar, Siglo XXL, Mai, 200, pli tan sistemética a través de la cual la cultura europea ha sido ‘apaz de manipula ¢ incluso ditgir Oriente desde un punto de vista politico, sociolégice, militar, idcolégico,cientificoe imaginario a ‘artr del perodo posterior a la Tastracién. Por ot lado, el orints- Tismo mantiene una posicién de autoridad tal que no creo que nadie ‘que esrb, piense o haga algo relacionado con Oriente sea capaz de hacerlo sin dese cuenta de las limitaciones de pensamiento y accién {que el orientalismo impone. En pocas palabras, por el orientalismo, ‘Oriente no fue (y mo es) un tera sobre el que se tenga libertad de ‘ensimiento o'cci6n. Esto no significa que tengn que determinar nilateraimente Io que se puede decir sobre Oriente, pero si que cons- tity una completa red de intereses que inevitablemente se alice (9, portant, sicmpre ests implicada) sempre que aparece esa particu. lar entidad que es Oriente, Cimo acute este proceso? Eso es logue «ste libro intent exponer. También pretende demostrar cmolaUle ‘ura europea adquirié fuerza e identidad al ensslzarse a si misma en ‘éettmento de Oriental que considera una forma inferior y recha- ‘able de si misma, ia una diferencia cuaitativey cuattva, anto desde wn punto evista histrico como cultural, entre la presencia fanco-britinica en Oriente y, hasta a ascensién estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial, a presencia de otras potenciaseuropeas y allntcas, Hablar de orientalismo, pues, es heblar principalmente, aunque no cexclosivamente, de una empresa cultural rina yfranesa, un pro- yectocuyas dimensiones abarcan campos tan dispares como los de la propia imaginacién todo el territorio de la India y de los paises del ‘Mesitertineo orienta, las terasy textos bblicos, el comereio de las ‘xpecis, los ejrvtoscolonialesy una larga traicin de adzinistra- ores coloniales, un impresionante conjunto de textos, innunerables ‘cexpertosy en todo lo referido a Oriente, un cuerpo de profesores ‘tientalistas, un complejo aparato de ides warientles» (despotism, cexplendor, cuclded,sensualdad orientales), muchas secas orienta- es flosofias y sbidurasorentalesadaptadas al uso local europe ta ista podria extenderse mas 0 menos indefindamente, Mi punto de. Vista esque el orieatalismo proviene de una rlacién muy particular ‘que mantuvieron Franca y Gran Bretafa con Oriente que hastsprin- Cipios de siglo xxx solo se habia limitado a la India y alas terras biblicas, Desde el comienzo del siglo xm, y hasta el fin deta Segun- du Guerra Mundial, Francis y Gran Bretaia dominaron Oriente eh crintlismo; desde la Segunds Guerrs Mundial, Estados Unidos ha ‘zado, no solo porque se deseutris que era woriental, seg ls ete- ‘eotipos de un europeo medio del siglo xr sino también porgue se ‘odin conseguir qu fo fuera—es decir, ele podia obligara serlo—. ‘Tomemos, por eemplo, el encuentro de Flaubert con una cortesant cgipca, encuentro que debié de erear un modelo muy inflayente so- ‘be la mujer oriental lla munca hablaba de si misma, nance mostaba sus emociones, su condicién presente o pasada. El hablaba por ella ¥ la epresentaba El era extranjero,relativamente rico y hombre, y ‘0s eran unos factoreshistricos de dominacién que le permitin, 00 solo poseer « Kuchuk Hanem fisicamente, sino hablar por cllay de- cir sus lectores en qué sentido ells era ipicamente oriental. Mi te- sis esque Ia sitacién de fuerza de Flaubert en relacién a Kuchuk Hianem no era un ejemplo aslado, y puede servi bastante bien como ‘modelo dela relacién de fueeas entre Oriente y Occidente y del dis- curso acerca de Oriente que permite este modelo, Esto nos eva a una terse puntlizcién, No Hay Gus BEEF GS) 6 emoauscds

You might also like