You are on page 1of 321
EL CALOR DEL ORIENTE *Sinopsis* Zabdiel Alim Mubarack Maramara, es el jeque de un pequenio pais llamado; Norusakistan, donde las tradiciones y las costumbres estan arraigadas en los corazones de su gente, un pais tan pequefio donde no existen secretos y la mas minima situacion es expuesta ante todos, es el mayor de dos hermanos y quién debio subir al gobierno de su pais tras la prematura muerte de su padre. No ha sido nada facil dirigir un reino con una situacion politica y social inestable, y con una Poblacion que desconfia de su capacidad para gobernar. Por si todo aquello fuese poco, hacerse cargo de su hermano menor; El Principe Zahir, quien goza feliz de los privilegios que le da ser el principe de Norusakistan, pero que desea evitar a toda costa las responsabilidades. La situacion politica en su pais, esta generando grandes tensiones dentro de su pueblo y para afianzar su gobierno, necesita con urgencia elegir esposa. Las leyes de su nacin le permiten escoger esposa oriental u occidental, la verdad es que Zabdiel Mubarack Maramara, no desea casarse, pero la necesidad de hacerlo lo arrojara a tomar impredecibles decisiones. Isabella Stone, es una hermosa joven fotografa, empenada en retratar los lugares mas exdticos del mundo, lleva una vida bastante agitada de viaje en viaje, trabajando como fotografa independiente y vendiendo su trabajo a los mejores periédicos y revistas. Después de haber viajado por muchas partes del mundo, desea un nuevo reto; las ardientes tierras de Norusakistan, esta ansiosa por sentir el calor del oriente sobre su piel. Sus amigos piensan que se ha vuelto loca al querer.visitar este pais, que tiene costumbre extrafias, ademas se esta ajustando a los cambios que conllevan el establecimiento de un nuevo gobierno, pero es lo que ella ve més atrayentey no desistira de su idea por nada del mundo, aunque deba asumir muchos Tetos y grandes consecuencias Isabella Stone, no pens6 que Norusakistan le tenia preparada mas aventuras de las que esperaba. ¢Podra manejar los retos que le aguardan es este pais? éQué sucedera cuando sienta el calor del oriente EN LOS BRAZOS DEL JEQUE? *Dedicatoria* Esta historia quiero dedicarla con todo mi amor y mi corazon, a mi sobrino, ZABDIEL, quién es uno de los amores de mi vida y una parte esencial de la luz de mis ojos, es quien a diario lena mi vida de tantas y nuevas experiencias. Como retribucion a todo lo que me hace sentir y a todo lo que espero que logre y sea cuando crezca, he decidido inspirarme en él para llevar a cabo éste personaje, y obvio confio en que encuentre un amor tan lindo, tierno y pasional como el de Isabella Stone. Con todo mi carifio para ti, amore mio. Te amo con locura. J.C.CASTRO *Capitulo 1* -iéTe has vuelto loca Bella?!- le grit su amiga preocupada, sus nervios crispados al notar que su amiga estaba decidida a llevar a cabo aquel disparatado viaje. No la dejaria ir a ese lugar de locos y barbaros. -Por supuesto que esta loca - agregé Matt- no puedes estar hablando en serio- no era una pregunta, era una clara acusacion de lo que para élera, una total locura -iClaro que es\Cierto!- dijo enfadada- jiré a Norusakistan!- la firmeza de su-voz dejaba entrever claramente que nada, ni nadie la haria cambiar de opinion. -¢Es que no ves noticias Isabella Stone?, jestas demente?- Suseth estaba realmente enfadada, como muy pocas veces habia llegado a estar- Acaba de morir el] Jeque, el pais esta desconcertado ante el nuevo sucesor, no confian en él, son una partida de Barbaros. -Para ser un pais tan pequefio te mantienes bien informada- le dijo irénica a su amiga, mientras colocaba sus manos en sus caderas y la miraba de forma acusadora- Norusakistan, es un pais pequeno pero, muy hermoso, tiene hermosas costumbte y una enriquecida cultura, quiero reflejat eso en mis fotos y para eso debo ir alla. Solo seran un par de meses, volveré pronto- trato de tranquilizarlos, aunque sabia que no lo lograria. Era cierto; el pais estaba en completa convulsion, las espectativas de los Norusakistanes frente a su nuevo Soberano. -{Un par de meses!- grito Matt- debe ser un chiste Isabella, gcomo pretendes ir alla, entrar en su territorio, fotografiarlos y volver como si nada? -Me las atreglaré- se encogid de hombros- siempre he Sido muy audaz, tengo poder de convencimiento y Soy inteligente. -Es un pais que esta convulsionado politicamente, ¢ Tienes idea de lo que eso significa? -No me asusta, he fotografiado lugares en los que nadie se atreveria a meterse, soy una mujer de lucha y grandes batalla; no abandonaré solo porque su Jeque ha muerto, llevo meses planeando esto. Y no mentia, hacia alrededor de diez semanas que habia comenzado a planear su viaje a aquel pais. Durante la trayectoria de su profesién habia visitado lugares sorprendentes y muy hermosos. Desde la humeda selva, la fria Siberia, como el Sahara, {Por que debia temer ante Norusakistan?. No desistiria de su viaje solo porque el Jeque habia muerto, aunque muchos pensaban que era sumamente arriesgado acercatse a aquel pais, ella consideraba una gran oportunidad de comprender su cultura, de fotografiar sus extenso desierto y si tenia suerte quizas lograr fotografiar a la familia real. Segun lo poco que sabia El Jeque habia muerto de un infarto, lo que habia traido como consecuencia que su hijo mayor subiera al trono. La esposa del jeque; Hayffa, sequn mostraban las fotografias era una mujer sumamente hermosa y profundos ojos oscuros y un rostro muy dulce. El hijo mayor, el ahora jeque; Zabdiel Alim Mubarack Maramara, hasta el nombre era pomposo y presumido, ademas de complicado de pronunciar, parecia ser un hombre frio, siempre aparecia en los retratos serié y con el ceo fruncido, jamas le habia visto sonreir. A diferencia de su pequefio hermano; El principe , Zahir Amit Mubarack Maramara, quién tenia una vida de escandalos y muchas mujeres, el presumido queria formar su harem. Pero no podia negarse que los hermanos eran sumamenteatractivos, pero muy diferentes. Zabdiel; tenia una cabellera oscura, unos oscuros y profundos ojos como los de sumadre. Zahir, por el contrario; tenia unos bonitos ojos grises, que en ocasiones parecian muy frios para un hombre catalogado tan “ardiente”. -No debes ir--gimio Suseth- seras una extrafia en medio de todos ellos, una extranjera, no sabemos si te trataran bien. -Y nunca lo sabré si no voy- declaro decidida, mirandola fijamente a los ojos y una postura claramente a la defensiva. Adoraba a sus amigos, pero esto es algo que estaba planeado y decidido. Nadie la haria cambiar de parecer- sino me atriesgo no conseguiré esas fotos Su, comprendo que estés preocupada al igual que Matt y Betty, se los agradezco, pero debo hacerlo. -Llamaras la atencion, tu piel es demasiado clara, te miraran como el bicho raro- le argumento Matt. Quizas tuviese raz6n, su abundante cabellera dorada llegaba un poco mas alla de los hombros con reflejos que parecian ser rojizos, tenfa un cabello muy llamativo, sus hermosos ojos verdes eran dulces y calidos, su piel era sumamente clara sin duda alguna lamaria la atencion y eso no era nada agradable, no sabia si seria bueno tener tanta atencién en un pais donde las mujeres eran simples objetos, pero debia intentarlo. -Iré- respondio zanjando el tema y sus amigos suspiraron resignados. Norusakistan estaba desconcertado, el jeque habia muerto a causa de un infarto fulminante yahora el primogénito debia asumir las responsabilidades del trono, algo para lo que se habia preparado toda su vida, pero al ahora volverse una realidad lo abrumaba. Su padre habia muerto, él era el nuevo Jeque. Zabdiel Alim Mubarack Maramara, se encontraba en sus aposentos pensando en todo lo que estaba ocurriendo en su pais, su padre habia muerto y ahora debia asumir el trono y gobernar. Su dulce madre estaba destrozada, habia amado con locura a su esposo y ahora no hacia mas que sufrir por la pérdida de su gran amor. Su hermano; Zahir, estaba fuera del pais en aquel momento y esperaban su retorno de un momento a otro. Sintié como toda la responsabilidad recaia en sus hombros y sin poder evitarlo se sintio veinte afos mayor, ahora debia ser él quién dirigiera al pueblo, quién tomara todas las decisiones, quien se hiciera cargo de la familia, queria llorar la muerte del hombre que tanto respeto y amor le habian brindado, pero era imposible, las lagrimas no acudian por mas que las amara. -Sefior- le llamo uno de los jovenes que estaban al servicio de la casa Real -¢Si?- no se acostumbraba a que le llamasen sefior, ni ningunos de los terminos derivados de su posicion -Lamento interrumpirle Alteza, el principe ha llegado, se encuentra con su madre en estos momentos -Gracias- le dijo, pero el hombre se mantuvo alli firme viendole- puedes retirarte. -Si, Alteza- gité sobre sus talones y se marcho. Zabdiel, se qued6 alli suspitando por algunos minutos, debia ser fuerte, no podia derrumbarse, aunque el dolor terrible que sentia, se hubiese instalado en su pecho y se negase a dimitir. Debia ser un apoyo para su hermano, un consuelo para su madre, debia'ser seguridad para el pueblo, necesitaba que vieran en el la seguridad y firmeza de un Soberano. Salio de sus habitaciones y se dirigié a las de su progenitora, en la puerta estaba la doncella de su madre. -Alteza- le saludo inclinando el rostro. Odiaba profundamente que le llamaran asi, y todo empeoratia al ser llamado "Majestad”, "Su Excelencia", no quetia ser llamado asi porque sentia que estaba usutpando el lugar que le correspondia a su padre, siempre habia sabido que llegaria el dia en que se convittiera en Jeque, pero imagino que su padre aun estaria vivo, que le daria consejos y le ayudaria en todo. A diferencia de en muchos otros paises hermanos, en Norusakistan el Jeque podia retirarse si asi lo decidia y dejar el trono en manos del heredero mientras ¢] se dedicaba a una vida mas tranquila, pero desgraciadamente no habian tenido tanta suerte. Entro a aquella amplia habitacion y encontré a su madre aferrada con fuerza al cuerpo de su hermano ~Zahir. . . - le dijo, y su hermano levanto sus ojos grises hacia él, estaban cargados de tristeza y muchas lagrimas. -Zabdiel, lamento tanto no haber estado cuando padre. . . - sumadre gimi¢ y él la abrazo de nuevo. -La ceremonia esta programada para dentro de cuatro horas, no olviden prepararse. Layceremonia real era un acto solemne, un ritual donde todos vestian de rojo y dorado, elevaban oraciones por el cuerpo del difunto, en esta ocasion el palacio real abriria sus puertas para recibir al pueblo de Norusakistan que haria acto de presencia para elevar oracion a Ala, por el descanso del antiguo Jeque. Luego de eso, dos dias mas tarde Ievarian a cabo la ceremonia en donde el pueblo reconoceria la nueva autoridad de Norusakistan, su nuevo jeque; Zabdiel Alim Mubarack Maramara. Mientras eso sucedia Zabdiel no podia mas que, rogar a Ala por sabiduria, fortaleza y mucha justicia para poder guiar al pueblo que dependeria de él. *Capitulo 2* Notusakistan estaba de duelo, en la cara de los Norusakistanes se podia apreciar la pena y el gran sufrimiento que abatia sus almas por la pérdida del Soberano del pais. Las puertas del Palacio Real estaban abiertas y el pueblo tenia acceso a los salones donde estaba el cuerpo del Jeque, todos asistian por turnos a presentar sus respetos y expresar su pena, algunas mujeres dejaban escapar sus lagrimas de manera silenciosa, luegoaquellos que ya habian entrado se congregaban a las puertas del Palacio. Zabdiel Alim Mubarack Maramara, estaba muy cerca del ataud, su madre no paraba de llorar, mientras que Zahir le ofrecia el refugio de sus brazos, él se encontraba regio y firme mientras que las personas pasaban frente al féretro de su padre. -Alteza- uno de los criados le llamaba, se gird hasta posar sus ojos en él. -¢Esta todo listo? -Como usted ordeno- le aseguro el hombre- su pueblo esta atendido, todos los que estan en la entrada del Palacio han comido y bebido, mi Sefor -Bien, muchas gracias- el criado lo miré con ojos enormes, no era normal que un Jeque agradeciera porque se cumplieran sus ordenes. Lo cierto es que técnicamente no era el Jeque, o no lo seria hasta dentro de dos dias, cuando tomara juramento frente a su pueblo, pero desde el mismo instante en que murié su padre habia sabido que la responsabilidad del reino estaba sobre él. -Alteza, el Principe le manda a informar que se llevara a su madre a sus aposentos. -Me parece bien Haimir, pidele a las doncellas que no le dejen sola, El Principe debe acompafiarme. -Como usted ordene, Alteza. Con su permiso. Las horas siguieron transcrriendoyasi.como transcurrian los Nurusakistanes que llegaban con sus vestimentas rojas y doradas, muchos de ellos traian flores como muestra del respeto para el antiguo soberano. Como las costumbre indicaban a las seis én punto, Pidio a todos que guardaran silencio para dirigir a ellos algunas palabras. -En nombre de la familia real, quiero agradecerles su presencia. Agradezco sus muestras de amor y respeto para con mi padre, ahora les pido que podamos guardar un minuto de silencio para elevar una oracion a Ala y pedir por e] eterno descanso del Soberano de Norusakistan. toe Dos dias habian transcurrido desde el funeral de su padre, ahora estaba en sus aposentos con su gran tunica blanca bordada con delicados hilos de oro. Habia llegado el momento de su juramento, de elevar las manos delante de su pueblo y asumir oficialmente su Cargo como Jeque, las preocupaciones ya se hacian presente, las leyes de Norusakistan establecian que si ala hora de un descendiente asumir el trono, resultaba ser soltero, debia adquirir esposa en los proximos seis meses para ast afianzar su trono, y luego de eso tenia otros seis meses para anunciar la espera de un futuro Soberano. Debia conseguir esposa, y en menos de un ajio tener al menos la semilla Mubarack Maramara, en el vientre de la misma, con suerte seria un varon y eso perpetuaria el legado, si no cumplia esas normas, su hermano tenia la opcién de cumplirlas en un lapso de seis meses, pero no confiaba en ello, Zahir habia demostrado ampliamente que no estaba dispuesto a asumir las responsabilidades deltrono, no deseaba casarse y con los dos posibles herederos en esta situacion él) trono se veia amenazado por su primo, quién podia optar a ser Jeque por ser el pariente mas cercano, y era obvio que é] estaria dispuesto a casarse con cualquiera, para nadie era un secreto que ambicionaba desesperadamente ser el Soberano de Norusakistan. Afortunadamente tenia un lapso de seis meses para casarse, no lo deseaba y Ala, sabia que asi era, pero por cumplir con su deber estaria dispuesto a cualquier cosa, aunque eso significara contraer matrimonio sin desearlo. Hacia tres dias su padre habia muerto y ya habian rumores de supuestos rebeldes que apoyaban a su primo y que le desconocian como Soberano. Debia solucionar la situacion pronto, no dejaria a Norusakistan en manos del despiadado de su primo. -Alteza- la voz de Haimir lo sobresalto- todo esta dispuesto como lo ha pedido. Es hora, mi Sefior. El se limito a asentir, salio de sus habitaciones, encaminandose al encuentro de su destino Llego al balcon y observo al pueblo que esperaba -Gracias damos a Ala, porque él nos ha permitido estar aqui hoy, bajo sus designios- elevo ambas manos al cielo- Pueblo de Norusakistan, hoy juro desempeniar mis labores con honor, juro que desde hoy en adelante Norusakistan es mi prioridad, juro dar mi vida por mi pueblo, juro pronto otorgarles una reina y un heredero, juro perpetuar mi sangre'y mi legado, juro lealtad y fidelidad a mis costumbres y mis leyes, juro ser tan buen Soberano como lo fue mi padre. Lo juro- Dijo juntando. ambas manos e inclinando su rostro. Los’ Norusakistanes presentes inclinaron sus rostros y guardaron silencio, luego cuando Zabdiel Alim Mubarack Maramara, elev6 el rostro, su pueblo le hizo una reverencia, muestra de que aceptaban su Juramento. Sie Se encontraba en la amplia sala sumergido en sus pensamientos cuando Haimir llego. -Alteza, disculpe olvidaba que ahora es usted Su Excelencia, su primo, el sefior Esquizbel Mubarack - Zabdiel fruncio el cefio y apreto los dientes, luego se gif para encontrarse con el desagradable rostro de su primo. -Excelencia- le dijo con voz burlona mientras inclinaba su rostro. -Esquizbel- le respondio- ;deseas tomar algo? -No, estoy bien- sonrio de medio lado- Muchas gracias por sus atenciones, sefior -Puedes retirarte Haimir - dijo ignorando Ja ironia en la voz de su primo. El] hombre giré sobre sus talones y se marcho- ¢ y bien?, ¢A qué debo el honor de tu visita? -¢No lo presumes, querido primo?- respondio sentandose sobre una silla que contenia muchos cojines. Tomo unay la abrazo. -Debo suponer que viniste a presentar tus respetos por la muerte de tu tio. -Novse equivoque Excelencia. {Para qué lamentarnos?, el antiguo Jeque esta mejor que nosotros, sé encuentra en compafiia de Ala- Zabdiel, apreto los dientes hasta que sintié que toda la cara le dolia, ademas sus dedos se habian cerrado y formado dos pufos. Su primo constantemente ponia a prueba su paciencia y su mansedumbre. En ocasiones creia que pronto lograria hacerlo estallar en un ataque de furia. -¢Queé quieres Esquizbel?- su voz era estrangulada. -Recordarte que ha comenzado la cuenta regresiva para ti- sonrio burlonamente, dejando claro que disfrutaba en sobremanera restregatle aquello en la cara -Tus posibilidades de acceder al trono son muy pocas- le recordo con satisfaccion. -Pocas, pero existen, Creo que el principe Zahir no ha dado muestra de escoger esposa, aunque se rumora que si pretende tener su propio Harém de concubinas. -No me provoques Esquizbel, no soy agradable cuando lo hacen- amenazo manteniendo la calma, su rostro rigido, firme y pétreo. -(Me echara, Excelencia?- pregunté elevando ambas cejas- eso daria pie a muchos rumores y demostraria lo mal anfitrion que es su Majestad. -No pondras tus mezquinas manos sobre'las riquezas de Norusakistan- le aseguro. -Eso esta por verse- rid sarcastico- ocupate en buscar esposa primito, que comience la cuenta regresiva. Zabdiel lo vio marcharse en medio de fuertes risotadas, seguramente estaba esperando con ansias poder acariciar las riquezas Norusakistanas, pero no, no lo permitiria. Esquizbel Mubarack, jamas estaria en el trono de Norusakistan. *Capitulo 3* Isabella caminaba bajo el ardiente sol del desierto, estaba un poco frustrada, su vuelo se habia retrasado, habia sido sumamente dificil conseguir llegar hasta donde se encontraba, ni siquiera habia podido llegar al funeral de Maiklhe Mubarack; el antiguo jeque, lo cual le enfadaba en gran manera ya que tenia planes de fotos sobre aquel sepelio, es que su frustracion era tanta al saber que no habia llegado para fotografiar a Zabdiel Alim Mubarack Maramara haciendo sus votos sagrados y aceptando su responsabilidades como nuevo Jeque, tal como lo exigia las;costumbres del pueblo de Norusakistan. Su viaje comenzaba siendo un completo desastre, desde el primer momento en que piso el pais, muchas personas comenzaron a asegurarle que todo era un error, que deberia tomar un vuelo de regreso a su propio pais y olvidarse de sus deseos de estar en Norusakistan, pero no, era demasiado testaruda como para dejarse intimidar por comentarios absurdos. Haria que su viaje fuese éxitoso y productivo, lo lograria aun en contra del amplio desierto. El calor era agobiante, tenia que caminar cubriendose los ojos para evitar la arena dentro de ellos, el suelo estaba sumamente caliente, la arena de Norusakistan no estaba perdonando que fuese una extrafia sobre aquel suelo. Su equipo de fotografia, algo de ropa y unos bocadillos no perecederos estaban en la amplia mochila que cargaba, pesaba pero no le importaba, estaba acostumbrada a cargar con equipos mas fuertes. -Debo conseguir donde refugiarme, 0 el sol acabara deshidratandome por completo: se dijo pero al horizonte no se veia otra cosa que desierto y mas desierto. La cara le ardia y a pesar del improvisado turbante que se habia colocado, sent{a como la piel de la cata estada insolada, seguramente estaria roja como una langosta cocida, pero eso no la detendria, era un mujer que habia fotografiado las escenas mas atroces, asi como habia viajado a los lugares mas inhdspitos del mundo, un monton de arena yl calor del oriente no eran obstaculos para ella. Por supuesto que no lo eran, Isabella Stone era mas fuerte que eso. Alo lejos divis6 una gran cobra del desierto, se arrastraba sigilosamente, al parecer, al igual que ella buscaba refugio, sus hermosos colores dorados y negro eran una alertaya cualquiera que la mirara, se acerco con sigilo apuntando con la lente de su camara fotografica, enfocé sus hermosos colores y el rastro que dejaba sobre la arena y activo una secuencia de clics que le proporciono unas magnificas fotos. Sonrio con satisfaccion De pronto diviso a lo lejos que se acercaba a ella un caballo, sobre su montura un jinete orgulloso, que no logr6é ver con claridad hasta que lo tuvo muy cerca. Se detuvo casi frente a ella, la recorrio con una mirada curiosa y a la vez insolente, observando esos mechones de cabellos que escapaban de su escondite. -Mira nada mas lo que me prospero Ala- una cinica sonrisa de superioridad cruzo su rostro, aquello no le gusto a Isabella, quién decidio no responder a la indolencia, estaba en un pais gobernado por hombre, hecho para hombres. Debia andar con mucho cuidado. Buenas tardes, caballero- respondio ella obviando su comentario. ~Si que son buenas. Esta usted sola sefiorita? ~Si- respondio encogiéndose de hombros, entendiendo a lo que se referia. Muchas personas en el Aeropuerto y en la ciudad le aseguraron que seria una completa tonteria andar por alli completamente sola. -E] desierto no es buen lugar para una mujer- se contuvo para no responder abruptamente al comentario machista de aquel hombre. {Es que no se habia enterado que las mujeres ya tenian derecho al voto? -Cualquier lugar es bueno para mi- respondid altiva, estirando orgullosamente su estatura. -¢Cual dijo que era su nombre?- fruncié levemente el ceno. -No lo dije, sefior- se encogié de hombros. -Ya veo- sonrio- tiene usted mucho caracter. -Efectivamente- sabia que sus respuestas eran patcas, pero no queria entablar conversacion con aquel orgulloso hombre que la miraba como si ella fuese insignificante. -No es una caracteristica de una mujer, al menos no aqui en Norusakistan. -Lo tendré en cuenta, sefior -Esquizbel Mubarack - le sonri6- ese es mi nombre Ella fruncio el ceo y empequefiecié los ojos. Su apellido indicaba que pertenecia a la familia Real, sonnio al descubrir la identidad del hombre -Es el primo del nuevo Jeque. -Desafortunadamente, mi apreciada dama- sonri6 de medio lado. -(Desafortunadamente?- indag6 curiosa. -Asi es. .. no es agradable tener a un rufian por primo, y menos por Soberano. -No son palabras para describir a su Gobernante- Le dijo frunciendo el cefio nuevamente- ségun las leyes de Norusakistanas, podria ser tratado usted como un traidor. -Conoce mucho de nosotros, sefiorita. -Asi es- ambos desviaron la vista al mismo tiempo, un nuevo jinete se aproximaba. Un hombre increiblemente guapo, alto, sexy y con unos profundos ojos grises. Guuuaooo- penso- es mejor que verlo en fotos, es mas atractivo aun si se puede. El hombre termino de llegar hasta ellos y fruncio el cefio. -Veo que su Majestad, te ha enviado para cerciorarse de que abandoné de sus tierras. -Para abandonar sus tierras, tendrias que estar fuera de Norusakistan- respondié aquel hombre con una increible voz sensual- si eso sucede, créeme que seriamos enormemente felices -Es lo que mas desean, pero no lo tendran- sentencié me encargaré de expulsarlos cuando sea el Jeque -Te lo advierto Esquizbel, no me provoques, no soy tan tolerante como mi hermano. -Que malas palabras en boca de un Principe- le dijo ironicamente. -Bien- interrumpio Isabella- pueden seguir con su lucha de machos alfas, yo seguiré mi camino. -Puedo llevarla a dénde usted lo desee- dijo Esquizbel -No- respondieron Isabella y Zahir al mismo tiempo Luego se miraron fijamente a los ojos. -Yo me encargaré de llevar a la sefiorita. -Con la mala fama que tienes, no seria lo adecuado- respondio con sorna- No seria bueno para esta dama que la vean sobre tu caballo. -Soy el Principe- dijo retandolo- y tu no me diras que hacer- se giré hacia Isabella- no es bueno que este bajo el sol senorita, pronto comenzara a refrescal y necesitara un refugio. -Llevo conmigo una tienda- se cruzo de brazos, Esquizbel rio y Zahir lo miro con ira. -No seria adecuado para una dama estar sola en el desierto, si no lo sabe hay animales nocturnos a los que les gusta acechar, y por si fuese poco, hay barbaros y rebeldes- mir6 a su primo con desprecio- permitame ofrecerle alojamiento en el Palacio. -O en sus excelentisimos aposentos- intervino Esquizbel riendo, Isabella se ruborizo sin poder evitarlo -Haz silencio- le reprendio- sefiorita, si mariana decide seguir su camino, no se lo reprocharé y le aseguro que enviaré a algunos hombres y unadoncella para que le acompanien a donde usted lo desee, por ahora permitame ayudarle, -No necesito su ayuda- dijo orgullosa, aunque la idea de estar en Palacio la excitaba, eso'significaria conocer ala familia. -Es posible, pero mi hermano me mataria,si sabe que he dejado a una dama en el desierto a merced de las alimafas- miré a su primo. Isabella examino rapidamente sus posibilidades. Dormir en el desierto expuesta, o en una comoda cama, es mas estando en el Palacio podria fotografiarlo, muchos habian fotografiado su exterior y algunas salas, pero la mayoria era desconocida para el publico Serian fotos exclusivas. Era una oportunidad unica -Bien- respondio accediendo- iré con el Principe, gracias por su hospitalidad, Alteza. La cara de Esquizbel se torno carmesi y la indignacion parecia bullir por cada uno de sus poros -Le di una salida honorable- le dijo- pero no la culpo, el Principe tiene fama de ser irresistible -No diga tonterias, estoy en Norusakistan y seria una descortesia rechazar una invitacion por parte de la familia Real Zahir le sonrio, le extendio una mano para que subiera al caballo junto a él, ella acepto la mano y con agilidad subio, afortunadamente sabia montar desde muy pequefia. Al subir al caballo se sujeto con fuerzajal cuerpo del Principe, quién tomé con fuerza las riendas de su caballo. -Hasta luego Esquizbel, buen viaje- sonrié burlén y azoto las riendas del caballo para emprender la marcha Anduvieron el silencio largo rato, Isabella se sentia muy nerviosa, estaria en el Palacio del Jeque, al venir a Norusakistan nunca imagin6 tener tanta suerte y terminar recibiendo una invitacion, nada mas del Principe de aquel pequeiio pais. Era tan atractivo como decian, sus profundos ojos te robaban el aliento su piel dorada por el sol, tenia una altura impresionante y por lo que podia apreciar con el roce, un cuerpo formidable. -Y bien. .. ¢ Me dira su nombre? -Isabella. . . .lsabella Stone- respondio. -Mucho gusto sefiorita Isabella. Evidentemente no es de aqui. -No sefior- respondié llanamente- soy de Inglaterra. -Eso explica su hermoso rostro, su delicada piel y esos llameantes ojos, veo que lo que dicen de las rosas inglesas es del todo cierto. -Gracias por el cumplido, Alteza -Nada que no se merezca sefiorita Stone. Pido disculpas por mi comportamiento frente a mi primo, pero es inevitable que no saque lo peor de mi. Suele ser muy provocador, -No se disculpe Alteza, le agradezco la invitacion, el desierto es mas duro de lo que esperaba. -Si se esta solo en el desierto de Norusakistan sin conocerle, ni guia alguna, posiblemente pueda terminar perdido. . . en el mejor de los casos. Noes. recomendable quéuna dama ande sola por.alli, créame que los peligros son muchos y el pais no se encuentra en un buen momento. Siguieron conversando hasta que los ojos de Isabella vieron aquella imponente estructura, el Palacio era mas hermoso de lo que parecia en fotos, tenia colores hermoso y vivos, e] dorado abundaba, el rojo, el azul. -Es hermoso- dijo asombrada- e inmenso. -Espere a entral, sefiorita Stone- le dijo con una hermosa sonrisa que ella no alcanzo a vet El jeque se encontraba en el salon principal a la espera de la llegada de su hermano, se empefio en encargarse el mismo de seguir a su despreciable primo, aunque él no lo creyo necesario, Zahir habia insistido. Habia transcurrido mucho tiempo y nada que aparecia. -Majestad- Haimir, entraba tan sigiloso como siempre -Si, Haimir- respondio tratando de aparentar serenidad -Su Alteza, el Principe esta de regreso, en compajiia de una sefiorita. El Jeque no pudo evitar fruncir el cefo, {Una senorita?, lo enviaba detras de Esquizbel y él volvia con una mujer. Tendrian una seria conversacion, las cosas no podian seguir como hasta ahora, habia llegado el momento de que su hermano asumiera sus tesponsabilidades y no solo disfrutara de los beneficios. Zahir. debia cambiar su estilo de vida y dejar de ser un mujeriego. -Hazle pasar. -Como usted ordene su Majestad- dijo y sali, odiaba tanto esos calificativos; "Alteza", y por si fuese poco ahora por ser el Soberano también debia cargar con el Majestad" y "Excelencia” Su hermano entré a la habitacion seguido de una mujer, se sorprendié nada mas de verla, era pequena, su hermosa piel blanca como porcelana estaba muy bronceada por el sol, sus ojos eran increiblemente verdes, profundos y hermosos, su larga cabellera dorada estaba despeinada y por lo que pudo apreciar brillaban unos destellos rojizos en él, una boca llena y sensual. Era realmente hermosa. Se encontré rapidamente pensando en que las leyes de Norusakistan le permitian contraer nupcias con una Norusakistan o también con una extranjera siempre y cuando demostrara ser digna del reino, entonces ¢ Seria casualidad que esa hermosa mujer llegara justo aquel dia?, seria un regalo de Ala? -Majestad- la voz de Zahir lo saco de su ensimismamiento, fruncio el cefio porque lo habia llamado asi, pero de inmediato supo que se debiaa la presencia de aquella extrafia- he tardado mas de lo acordado, un pequeno percance me ha retrasado. Isabella observo avaquel hombre detenidamente; era alto, quizas de un metro ochenta y cinco o metro noventa, terriblemente atractivo, se habia sorprendido al conocer al Principe, pero el Jeque la dejabasin palabras, sus profundos ojos oscuros parecian dos pozos invitandote a perderte en ellos, su boca efa perfecta, su porte aristocratico le distinguia, irradiaba elegancia y majestad. Perfeccion, seria la palabra que usaria para definirle Se sintio tan simple y corriente delante de la perfeccion de aquel hombre y el hecho que estuviese despeinada, en pantalones y Ilena de arena no mejoraba su situacion. -Ella es la sefiorita Isabella Stone, la he invitado a alojarse con nosotros. Sefiorita Isabella, él es su Majestad, el Jeque de Norusakistan; Zabdiel Alim Mubarack Maramara. JUSSI IIIA IOI OITA TI IIIA *Capitulo 4* El jeque la miro directamente a los ojos -Bienvenida a Norusakistan Sefiorita Stone, que Ala bendiga su estadia en nuestro pais. Es un gusto para nosotros recibirle en el Palacio, -El gusto es mio su Majestad. Agradezco mucho las atenciones de su Alteza, el Principe. La verdad es que llevo todo el dia interna enel.desierto, y me he perdido - confes6 sin apartar sus verdes ojos de aquella mirada. -Tomemos asiento- indicé y los tres se sentaron sobre las comodas sillas- es muy facil perderse en el desierto, Sefiorita’Stone. -Lo he comprobado Majestad. Lo cierto es que habia confiado en mis habilidades, pero como ve, nada ha tesultado como esperaba- declaré intentando ocultar su frustracion. -¢Cual es su proposito en Norusakistan?- el Jeque la mir6 entrecerrando los ojos. -Soy fotografa- explico- desde hace algunos meses he estado preparando mi viaje aca. Su pais, aunque Pequefio, esta dotado de una belleza singular, es por ello que me he propuesto resaltar dicha belleza a través de la fotografia. -Eso suena muy bien- intervino el Principe. -Si- reconocié el Jeque- aunque ha sido muy imprudente de su parte, sefiorita Stone. El pais no se encuentra en su mejor momento. -Lo sé, Excelencia. Lamento la pérdida de su padre. -Gracias- respondio frio. -Sin embargo - siguio ella- es un viaje que ya tenia preparado y que no estaba dispuesta a aplazar, de hecho, me hubiese gustado llegar al sepelio del antiquo Jeque y por supuesto a su juramento, pero he tenido contratiempos en el vuelo. -Comprendo- la miro fijamente como si la evaluara- debio traer un acompariante al menos. -Suelo trabajar sola- se encogié de hombros. -Norusakistan no es un lugar cualquiera- la voz sedosa de Zahir se hizo presente. -Con.esos.ojos- dijo en Jeque- y ese rubio cabéllovcon intensos toques rojizos, no hace usted masque llamar la atencion, es como una gran pancarta iluminada en medio de la noche, este es un pais, como todos en el que la delincuencia esta presente. -Y hay barbaros en el desierto que suelen robar mujeres - le informo el Principe. -~Mujeres?- Isabella lo miraba como si le hubiese salido un tercer ojo- Eso es totalmente incivilizado- dijo indignada. -Lo es sefiorita, pero son las costumbres aqui- el Jeque Parecia un poco divertido -Nunca habia escuchado hablar de esa costumbre- estaba asombrada ante el hecho de que ellos hablaran tan tranquilamente del tema, como si fuese algo completamente trivial -Lo imagino- respondio el Principe con una amplia sonrisa -Los barbaros llevan una vida rebelde y de insubordinados, es dificil para ellos encontrar. companeras, es por ello que suelen secuestrar nuestras mujeres, 0 a cualquiera que consigan en el desierto realizando algun viaje. Sila secuestran y sus familiares no las encuentrana tiempo no hay mucho que hacer, algunas terminan siendo vendidas a casas de placer masculino- Isabella abri6 los ojos enormes- otras son vendidas entre ellos, y algunas son éscogidas para quedarse con alguno de sus hombres, el caso es que suelen deshonrarlas antes de ser encontradas, y cuando eso sucede. ..no hay mucho que hacer, ningun hombre acepta casarse con ellas en esas circunstancias, por lo que prefieren quedarse con sus Taptores, algunas hasta se enamoran, sufren el sindrome de Estocolmo. -;Qué barbaridad!- Isabella respiraba nerviosa pensando en lo que pudo haberle ocurrido- que costumbres tan... tan... primitivas. Perdone usted su Majestad, pero la verdad me desconcierta todo esto. -Cualquiera que no viva en Norusakistan suele escandalizarse- respondio el Principe, con una pequefia risa -Lo cierto es que. . usted- continuo el Jeque- podria Tesultar una mercancia bastante atractiva a sus ojos. -jNo soy ninguna mercancia!- alz6 la voz indignada mientras lo fulminaba con una dura mirada, le importaba muy poco que fuese el Soberano de aquel pais. -No se altere sefiorita- respondio sin inmutarse ante su furia- ellos suelen verles asi, como simple mercancia. A lo que me refiero es que usted es. .. bastante atractiva y sobretodo diferente a nuestras mujeres. Su cabello, sus ojos, su delicada piel es una recompensa para cualquier barbaro, el hecho es que de haber sido Taptada usted, nadie sabria que se encuentra en esa situacion puesto que anda sola, lo cual sin duda alguna la levaria a alguna de las opciones que le he explicado con anterioridad- el Jeque observé que la mujer se tuborizaba y no supo si era de ira contenida o de simple vergiienza- cuando suceden estos raptos, tardamos mucho en dar con nuestras mujeres, ya que los barbaros son némadas, conocen muy bien el desierto y se mueven con rapidez. -Afortunadamente estoy bien- dijo Isabella incapaz de ocultar su turbacion. -Si- dijo Zahir- pero solo porque llegué a tiempo. De hecho se topo usted con el peor de los barbaros. El Jeque entrecerré los ojos. Isabella Stone, hubiese terminado muy mal si su primo se la hubiese llevado. -El sefior Mubarack, se comporto muy bien, es todo un caballero- le defendio. -No comparti6 con él lo suficiente como para asegurar que es un caballero- la mirada del Jeque se habia endurecido y su mandibula se habia tensado- no saque conclusiones precipitadas. -Suelo crearme mis propias opiniones de las personas, Excelencia, no soy de las que se dejan llevar -Asi parece- parecia enfadado y ella no lograba entender por qué. -Prometo que pronto localizaré un lugar donde pueda hospedarme, no quisiera abusar de su hospitalidad, Majestad. -No lo hara senorita Stone, puede quedarse en el Palacio el tiempo que usted necesite o corisidere pertinente, no hay ninguna prisa por que sé marche. De hecho, me sentiria mas comodo sabiendo que esta usted bajo el cuidado de la Casa Real, no quisiera que se encontrara usted en alguna dificultad. -No creo que... -Ademas- la interrumpid- como Soberano de Norusakistan, me siento responsable del bienestar y seguridad de nuestros visitantes, asi que puede alojarse en Palacio sin ningun problema. Se le asignara una doncella para que le ayude en todo lo que usted necesite. Le esperaremos para cenar sefiorita Stone, mi madre estara encantada de conocerla. Ahora, si me disculpan debo atender algunos asuntos. Zahir, Procura que la sefiorita Stone esté comoda y atendida. Pidele a Naiara que sea su doncella. -Como usted diga, Excelencia- asintio. -Con su permiso, sefiorita- se levantd, y con pasos firmes salié de la habitacion. Isabella se quedo pensando en lo hermoso que era aquel hombre, con su majestuoso traje oriental bordado en oro, y su imponente presencia, la dejo pensando en sus bellos ojos, en su firme nariz y su tentadora boca. El Jeque llego a sus aposentos con el cefio fruncido. Se sentia turbado por la presencia de aquella extranjera en sus tierras, era realmente hermosa, no poseia la belleza oriental de las mujeres de su pais, ni de los paises hermanos, pero lo cierto era que su belleza era maravillosa, su piel se veia tersa y suave, sus labios sonrosados, esa hermosa melena dorada condestellos Tojizos, sin duda alguna era muy hermosa, no sabia si era buena idea tenerla bajo el techo real, pero sin duda alguna no la dejaria a merced de cualquiera. Norusakistan no era precisamente el lugar mas seguro del mundo en aquel momento. Un llamado a la puerta lo sobresalto. -Adelante. -Excelencia. -Dime Haimir- le dijo con voz firme. -Su madre desea verle- le informo. -Hazla pasar- le respondio tranquilamente Su madre entro a la habitacion con mirada triste, envuelta en una hermosa tunica roja con bordes dorados, colores que indicaban en Norusakistan que estaba de luto por la pérdida de algun familiar cercano. -Hijo mio- le dijo llegando hasta él, envolviéndolo en un abrazo. -Madre. .. ¢has logrado descansar? Solo un poco- le dijo con voz susurrante- me es muy dificil dormir en esa habitacion sin tu padre. -Comprendo que es dificil, pero debemos superarlo- la beso en la frente. -Lo sé querido hijo. Vine a solicitar tu consentimiento. -(Para?- fruncio.el ceno. -Deseo cambiar mis aposentos. No puedo estar mas alli, no sin tu padre. -Por mi no hay problema madre, puedes hacer 0 que creas conveniente. -Gracias hijo mio. Ademas pronto escogeras esposa, y sabes que esa sera la habitacion matrimonial- Zabdiel, se tensé al escuchar aquello. Sabia que debia casarse, tenia seis meses para encontrar esposa y aquello le preocupaba realmente, ya que no deseaba renunciar a su libertad, pero debia hacerlo, por el bien de su pais. -Lo sé madre. Que todo se haga como tu lo dispongas -Gracias. Haré que la decoren nuevamente, quedara maravillosa para tu noche de bodas. Noche de Bodas, algo que debia celebrar a mas tardar en seis meses 0 no tendria como retener el trono, deberia ceder el poder a su hermano, oa su primo. -De acuerdo- su madie se alejé con paso elegante y decidido. Cuando estaba frente a la puerta la llamo. -Madre -Dime, hijo mio- le dedico una timida sonrisa. -Tendremos una invitada en el Palacio durante un tiempo. Nos acompanhara a cenar -eInvitada?- sus ojos brillaron expectantes- {la conozco?, ,es hermosa? -Invitada madre, eso he dicho. No la conoces, es una fotografa extrajera que desea plasmar la belleza de nuestro pais en sus fotos. Y si, es muy hermosa. -Que felicidad hijo mio, ¢cuando lavhas traido? -No he sido yo,ha sido Zahir- le respondi6’con cefio fruncido. -Entonces es una de sus. . .amigas- parecia decepcionada. -No- respondié firme- no es una de sus muchas amiguitas, madre. Y espero que él sepa comportarse con ella. -Ohhh- dijo su madre riendo y caminando hasta él- ¢ Son celos?, (te ha gustado? -Madre. .. - la miro sin expresion alguna- te pido que me dejes descansar Ella se alejé riendo, confirmando sus sospechas. Aquella misteriosa joven, habia llamado la atencion de Jeque de Norusakistan. *Capitulo 5* Después de que el Jeque se retirara, el Principe habia hecho llamar a una mujer de nombre Naiara, era joven, hermosa, de ojos y cabello oscuro, con una piel hermosamente bronceada. ~¢Desea prepararse para la cena sefiorita?- le pregunto y ella asintio. -S1. Muchas gracias. -Sigame, la llevaré a sus aposentos- aquella palabra sonaba tan extrafia para Isabella. Hablar de una Tecamara en plural era bastante extrafio. Pero al llegar a la habitacion lo comprendio, era realmente enorme, tanto que podian haber sido cuatro habitaciones, o quizas cinco, el hecho de que le dijeran "sus aposentos” era perfecto. Sobre la inmensa cama encontré su mochila, la que contenia las pequefias cosas que trasladaba en ese viaje, la mayoria de ellas, barras de cereal integral, cantimploras con agua y un par de latas que contenian granos, pero a decir verdad, no supo si entre las tres 0 Cuatro mudas de ropa que llevaba consigo habia algo adecuado para sentarse a la mesa del Jeque -Le prepararé su bafio- dijo Naiara haciendo una Pequefia inclinacion y perdiéndose por una amplia puerta, todo era tan extrafo y diferente en Norusakistan. Isabella, penso en que su Soberano era muy caballeroso y responsable al permitirle hospedarse en Palacio. Sus pensamientos viajaron hacia aquel hombre, el Jeque de Norusakistan; era increiblemente atractivo, quizas demasiado pata ser hombre, sus profundos ojos eran una muestra del misterio que encerraba; oscuros, hermosos. Su boca. .. tenia una boca que seria la perdicion de cualquier mujer, una boca que incitaba a ser besada (Qué diablos estas pensando Isabella?- se reprendié mentalmente- {te has vuelto loca? Agito la cabeza de lado a lado en un intento de ahuyentar sus pensamientos. -La banera esta lista, sefiorita Stone- le informé Naiara, volviendo a la habitacion. -Deberias llamarme solo Isabella- le dijo. -Nada de eso sefiorita, seria irrespetuoso de mi parte. Es usted la invitada de su Excelencia, jamas podria lamarle por su nombre de pila. -¢Ni aunque te lo pidiera?- Naiara dejé ver una hermosa y deslumbrante sonrisa, que no hizo mas que incrementar su belleza. ;Eran todas las mujeres del oriente tan bellas? -Podria llamarle; sefiorita Isabella. -Eso es suficiente- sonrio. Esperaba que ella se marchara pero la joven se quedo mirandola- ,Sucede algo? -No. Estoy esperando a que me dé indicaciones- ; Rayos!, esto era realmente extrafio- {Desea que la bafie © que prepare sus vestidos sefiorita? -Puedo bafiarme sola, Naiara- le dijo con ojos enormes. Es que no tenia cinco afios y no permitiria que alguien mas la viera desnuda. -Sé que es incomodo sefiorita Isabella- le sonrio- pero es facil acostumbrarse. Si me permite sugerirle, esta vez bafese usted misma, yo le prepararé sus vestimentas. -Gracias- le dedicé una sonrisa. La enorme bafiera estaba llena de una deéliciosa agua tibia, esencias y sales qué olian délicioso, ademas de pétalos de rosas que flotaban en la superficie, En Norusakistan, si que saben consentir la piel. THIS E] Jeque se encontraba frente al espejo mientras Nazir le ayudaba a colocarse la tunica. Las costumbres le exigian que se vistiese de rojo y dorado al menos dos meses, como muestra del dolor que atravesaba por la muerte de su antecesor, eran colores que le quedaban muy bien, pero que le recordaban lo triste de la situacion, encontrarse en el Poder, solo a causa del fallecimiento de su padre, era como si hubiese ganado un premio pisoteando a alguien mas, ser el Principe heredero resultaba inquietante en aquel preciso momento. Si Zahir fuese responsable y maduro, quizas considerara la posibilidad de abdicar y cederle el trono, pero sabia que en la situacion actual, su pequefio hermano no seria un remedio, sino quizas un mal para su adorado pais. Habian paises hermanos y pequefios emiratos con gobernantes despiadados que estaban a la caza de que algo anduviese mal en otros paises para propiciar querras e invadir tierras ajenas con el] unico fin de obtener poder, él no estaba dispuesto a permitir que su gente pasara por aquello, esas eran las amenazas externas, que quizas no fuesen tan peligrosas como el gusano que tenia dentro de sus propias tierras. Esquizbel, su primo era como la peste, ademas de ser un traidor que habia jurado hacerse del trono de Norusakistan, nada mas pensar en él, su humor cambiaba. |Jamas, Jamas permitiria que Esquizbel se hiciera del poder de su pais!, ese que su padre habia cuidado y defendido con tanta pasion y vehemencia El, el nuevo Jeque, se encargaria de que las garras de su despiadado primo se mantuviesen lejos del poder Ese era otro motivo por el cual no podia ceder el trono a Zahir, él era impulsivo, y en ocasiones violento, resultaba ser muy mal politico para llevar negociaciones y acuerdos, y de seguro, siendo el Jeque, no perderia oportunidad de exiliar a Esquizbel, sin ninguna 1azon, lo que podria traer consecuencias, revueltas en la nacion Suspiro agotado, su gobierno habia a penas comenzado y ya estaba pensando en claudicar -Parece usted cansado, Majestad- la voz de Nazir estaba cargada de preocupacion- quizas desee que le traigan aqui la cena. No es necesario, Nazir. Acompafiaré a mi hermano ya mi madre, ademas tenemos una invitada y no pienso desairarle Despues de los eventos Excelencia, seria natural que quisiera descansat-argumento. ‘No sera necesario- repitio mientras pensaba en su huesped. Isabella Stone, era una mujer realmente hermosa, su cabello rubio com reflejos dorados y rojizos, llamaba la atencion de cualquiera a kilometros, parecia ser tan sedoso que daban ganas de deslizar los dedos entre sus hebras, sus bellos ojos verdes eran serios pero llenos de brillo y parecian estar a la expectativa, su nariz era perfilada y perfecta, y esa boca... esa boca era llena y carnosa, despertaban deseo de.acariciarlos y descubrir su sabor. .. de seguro serian deliciosos. Desperto de sus pensamientos sobresaltado. {Qué le ocurria? Se tranquiliz6 diciéndose que era natural que pensara en ella; era extranjera, hermosa, muy diferentes a las mujeres con las que se rodeaba y estaba bajo su mismo techo. No significaba nada especial, solo que le Tesultaba una novedad. .. solo eso Sika Isabella salio del cuarto de bafio envuelta en una nube de vapor de olores exquisitos, se encontro a Naiara de pie junto a la cama, y sobre esta ultima estaba extendido con un hermoso vestido de color verde Jade, que parecia una tunica y de seguro llegaria hasta cubrirle los pies, un gemido escapo de su boca, era Tealmente hermoso. -Su Majestad, el Jeque, le envia este presente como bienvenida a Norusakistan, esperando que le guste y pueda usarlo durante la cena. -Es realmente hermoso, Naiara- dijo acariciando la suave tela- una prenda exquisita. -Asi es sefiorita Isabella, es una hermosa manera de darle la bienvenida- le sonrié- su Excelencia es generoso. -Asi es- respondio ella con los ojos sobre la prenda. Al volar a Norusakistan, se imagino durmiendo en su tienda sobre la arena, sin lugar ni momento para tener una ducha décente, comiendo lo poco que llevabaen la mochila, a eso estaba acostumbrada Isabella Stone, con su espiritu aventurero, jamas penso ser huésped en la casa real, ni tener un bafio como el que acababa de tomar, ni cenar en la misma mesa que la familia real, y mucho menos recibir un presente del Soberano de aquel pais. Sin duda alguna Norusakistan le tenia deparadas muchas sorpresas. No pudo resistirse ante la insistencia de su doncella, quién termino por vestirla como si fuese una chiquilla, cosa que era bastante incomodo para Isabella, luego de eso la dirigié en silencio a un gran salon decorado de forma exquisita, el dorado y el verde se hacian presente, asi como el azul rey que estaba en muchos lugares. Después de ingresar a aque! amplio salon Naiara, se retiré en silencio. -Buenas noches- dijo y los dos hombres presentes se giraron hacia ella. El Jeque y E] Principe eran tan semejantes como el dia y la noche, aunque si en algo coincidian era en esa belleza masculina y poderosa que aparentaba ser solo suyas. -Buenas noches, sefiorita Stone- le respondié el Jeque. -Oh Senorita Isabella, que bien se ve usted- le halago El Principe, sonrio agradecida pero algo decepcionada de no recibir aquellos halagos de parte delJeque- Esa tunica es perfecta para usted, hace resaltar sus ojos. -Gracias, Alteza~respondié caminando hasta ellos- y gracias a usted su Majestad, ha sido un hermoso detalle. El Jeque la miro directamente a los ojos y luegola Tecorrio con la mirada. -Ha sido un placer, Sefiorita Stone- le dedicé una inclinacion del rostro. Aquella mujer se veia endiabladamente bien. Qué Ala, le perdonara por ese pensamiento pero no podia expresarlo de otra manera. Sus delicadas curvas se insinuaban con sutileza bajo la tela, sus ojos parecian mas verdes e intensos, y ese perfecto cabello caia en cascada sobre sus hombros. Estaba perfecta, hubiese querido ser el primero en alabar su belleza, en ese momento apret6 los dientes con fuerza. ¢Por qué tenia Zahir que adelantarse siempre? -Sin duda alguna, Su Majestad no se ha equivocado- la voz de su hermano menor le impidié seguir cavilando sobre la situacion. Contuvo unas palabras cuando ella le sonrio sincera y abiertamente a Zahir- Jamil, senorita Isabella Ella fruncio el cefio al no comprender lo que é1 queria decirle. El Jeque quiso maldecir al escuchar que su hermano le llamaba; hermosa. {Qué derecho tenia?, sin duda alguna el mismo derecho que tenia él de enfadarse; ninguno. La vio abrir la boca para responder cuando su madre entro en la habitacion, enfundada en una hermosa tunica dorada con bordes rojos. -Buenas noches- los tres se giraron hacia ella- oh- exclamo la mujer- tu debes ser, Isabella Stone le sonrio - no podia aguantar un minuto mas para conocerle- Isabella'sonri6 nerviosa sin saber qué decir o como llamarle, sabia que aquella mujer era la madre del Jeque y El Principe, solo que pensé que aunque en fotos era realmente hermosa, le hacian poca justicia. A su avanzada edad, resultaba ser una mujer increiblemente bella, sin duda alguna eso le habia transmitido a sus hijo- Puedes Ilamarme Hayffa -Es un placer- Isabella le dedico una timida sonrisa -E] placer es mio querida, eres realmente hermosa, que cabello tan peculiar. -Muchas gracias- Isabella se acaricio el cabello nerviosa, al parecer era tal y como habia dicho el Jeque; era un cabello sumamente llamativo. ~-¢Puedo llamarte Isabella?- pregunto. -Por supuesto. -Qué ojos tan hermosos Isabella, son como piedras de Jade, son como dos profundos pozos de Jade- Ella se ruborizo ante el cumplido, sintio que todo su cuerpo se ruborizaba de ser posible, la personalidad de la esposa del antiguo Jeque, era bastante alegre, y aunque en sus ojos se notaba la tristeza, era evidente que tenia mucha chispa y eso le evitaba entregarse al dolor- Oh qué dulce Isabella, te has ruborizado- le tocé una mejilla con ternura. -Madre- la voz del Jeque era firme y serena- estas avergonzando a nuestra invitada. -No lo creo, su Excelencia- odiaba que hasta. su madre Je llamase asi. -Me temo que su Majestad tiene razon madre- la voz del Principe era risuefia- no hagas que se arrepienta por haber aceptado nuestro ofrecimientos. -Para nada, hijos mios- les sonri6- presiento que Isabella y yo seremos grandes amigas- respondio guifiandoles un ojo a lo que Isabella volvio a ruborizarse. La cena fue animada, ya que Hayffa se encargaba de enar el espacio con buena conversacion, ademas de contar muchas anécdotas de Norusakistan. Los ojos de Isabella, se desviaban inconscientemente hacia El Jeque, quien comia en silencio y solo asentia o sonreia de vez en cuando. -(Eres fotografa no, Isabella? -Si- respondio ella sonriendo a la madre del Jeque- trabajo en la fotografia desde hace muchos afios explico y se sintio algo incomoda al tener tres pares de ojos sobre ella. -Eso quiere decir que a usted viajado mucho- esta vez era la voz de Zahir -Asi es su Alteza. He fotografiado lugares sorprendente y animales salvajes, animales en peligro de extincion, he fotografiado el mar y las diversas especies marinas, e] desierto, el bosque, las Ilanuras. -Tiene mucha experiencia- la voz del Jeque la hiso estremecer. -Asi es, su Majestad. -Un trabajo bastante arriesgado, Isabella: le dijo Hayffa -Si, pero muy gratificante, he visto lugares hermosos, puedo parecer vulnerable pero, soy mas fuerte de lo que muchos creen- sonrio. -Sin duda alguna, querida. ¢Y estas casada?, {tienes hijos? -No y no- sonrid- me he dedicado a mi trabajo, es lo que me apasiona y. . . no he tenido tiempo de pensar en esposo e hijos- La penetrante mirada del Jeque se poso en ella, la observaba fijamente y en silencio. -Es una pena. Eres hermosa, deberias tener un buen marido, y descendencia que asegure tu linaje- Ella se Tuboriz6 un poco. ~Deberta- fue lo unico que dijo, para después masticar un bocado de comida- miro al Jeque antes de decir.- Su Majestad- él la miré de nuevo, con esos hermosos ojos fijos en ella- en un principio mi idea era fotografiar el desierto, algunos animales que alli habitan y con algo de suerte la fachada de! Palacio- 6] asintio en silencio- en vista de los giros que ha dado mi viaje, me gustaria contar con su consentimiento para fotografiar el interior del Palacio y quizas... ala familia real E] Jeque permaneci6 en silencio, observandola con el ceno fruncido por lo que parecié una eternidad. Isabella pens6 que él se negaria ante la posibilidad, a fin de cuentas nadie habia fotografiado el interior del Palacio anteriormente, solo algunos salones que fueron dispuestos para eso. -(Es usted consiente de lo que me pide, Senorita Stone? -Lo soy, Excelencia- lo mir6 sin desviar la mirada. -El Palacio no ha sido fotografiado antes- parecia sereno. -Lo sé Majestad, seria lo mejor, ser la primera en hacerlo. Seria todo un privilegio. E] Jeque guardo silencio nuevamente, parecia considerar los pro y los contras de la situacion. Isabella, imito su gesto cuando él fruncio el ceno, luego Jo vio relajarse. -De acuerdo, sefiorita Stone. Puede fotografiar la casa Teal.-concedio. -Gracias, Excelencia- le dedico una timida sonrisa. -Solo le pediré un favor -Usted dira- le miré a la expectativa -Si desea fotografiar el desierto o los al rededores de Palacio, que le acompajien, no seria prudente que lo haga sola. Fue el turno de Isabella de fruncir el cefio, para relajarse a los minutos -De acuerdo, su Majestad. *Capitulo 6* La noche fue increiblemente buena, durmié como un tronco nada mas tocar las almohadas. La cama era muy confortable, suave y delicada, con esas sabanas de seda color azul rey, era increible la sensacion que producian, era como dormir en una nube, obviamente aquello era el cielo comparado con dormir en una carpa en mitad del desierto. Se sorprendié.al despertar y descubrir que sus suefios estuvieron lenos de unos hermosos ojos oscuros. Suspiro sintiéndose frustrada, El Soberano de Norusakistan, era un hombre bastante extrafio, durante la cena, descubrio mas de una vez, que esos hermosos y profundos ojos, estaban fijog en ella, como escudrinandola, como queriendo descubrir sus mas intimos secretos. Tenia una mirada bastante seria, unos ojos profundos, un rostro inescrutable y una personalidad indescifrable. Isabella, supuso que todo eso se debia al hecho que de pronto se encontrara con que habia adquirido tanta responsabilidad. El Principe, por el contrario de Su Majestad, era alegre, jugueton, relajado y bromista, ademas de muy halagador, no perdia oportunidad pata elogiar sus ojos, su cabello, su sonrisa, su personalidad o su independencia, decia admirar que ella fuese capaz de ir a Norusakistan sola, con la finalidad de cumplir lo que se habia propuesto. Sintio sus palabras muy sinceras, aunque era obvio que al Principe Zahir le gustaba coquetear y hacerse de la atencion femenina, no era extrafio para Isabella, la prensa siempre se habia encargado de resaltar ese detalle, frente al mundo, él era un mujetiego en construcci6n de su propio Harem. Desperto muy temprano, se ducho y se vistid con pantalones jeans, unos botines rusticos y una camisa manga larga, necesitaba cubrirse bien, pues pensaba pedirle al Jeque que alguien de la casa le acompanara a fotografiar los alrededores del Palacio. Salia del bafio cuando la dulce voz de Naiara la sobresalto. -Buen dia, sefiorita Isabella. -Buen dia Naiara, me has dado un susto de muerte- se llevo una mano al pecho- ;Como amaneces? -Disculpe sefiorita- le dedico una timida sonrisa- Ala nos ha bendecido con un nuevo dia, eso es suficiente para amanecer bien. Aquellas palabras calaron en Isabella, aquella gente era tan agradecida con los pequeiios detalles. Quizas, si todos aprendiésemos a agradecer lo poco o lo mucho que tenemos, el mundo fuese distinto, mejor, mas calido, mas humano y menos competitivo. -Comprendo- fue lo unico que dijo y lo acompaiio con una gran sonrisa. ~Su Excelencia, pidio que se le informara que el desayuno sera servido en veinte minutos, a menos que usted decida desayunar sola, 0 en su habitacién. -Desayunaré con ello, muchas gracias. Al llegar al desayunador, estaban El Principe, Hayffa; la madre, pero no habia rastros del Jeque por ningun lado. Isabella, se sorprendio, ghabria sucedido algo? -Buenos dias- saludo sintiéndose de pronto algo timido. -Buen dia, Isabella- le respondio El Principe. -Querida. . . - Hayffa se puso en pie- acércate- le hizo sefias- que agradable que hayas llegado. ;Como dormiste? -Como en el cielo- responde Isabélla, con sinceridad- en Palacio- tienen camas formidables.- Dice sonriendo mientras llega a la mesa y Zahir, le indica la silla para que tome asiento, luego se sienta juntoa ella. -Pensé que era porque estabas sofiando con angeles- le guifié un ojo, Isabella sintié que la sangre se agolpé en sus mejillas, si bien era cierto habia sofiado con un angel. .. un angel de ojos oscuros, palabras parcas y apariencia serena. | -Buenos dias, me disculpo por la tardanza- la voz del Jeque leno todo el lugar, Isabella desvio la vista para toparse con aquellos increibles y hermosos ojos- Seforita Stone- le saludo - Hermano, madre- tomo la mano de su madre y deposito un tierno beso. Su tunica era dorada con hermosos bordes rojos, los mismos colores que usaban el principe y su madre, Isabella inmediatamente supuso que eran sus colores de duelo, usados para indicar el luto, tal como lo hacian los occidentales con el color negro. Cada vez que lo veta su coraz6n saltaba inquieto, era una extrafia sensacion, que nunca antes habia experimentado. El Jeque , tomo su asiento en la cabecera de la mesa y de inmediato los jovenes del servicio se movieron con rapidez pata servir la comida, que en vez de desayuno, parecia un banquete. Al principio desayunaron en silencio, disfrutando de la compania y el buen sabor de la comida de Norusakistana, sin dudaalguna-tenian unos gustos peculiares, su comida era bastante oriental, pero no faltaban los toques occidentales en ella) Era extrafio ver como se mezclaban ambas culturas. -Su Majestad. . inicio con un timidez, esa que brotaba a raudales solo cuando se dirigia especificamente a él. Ladesconcertaba aquello, nunca habia sido timida, ni de las chicas que se ruborizan con facilidad, era mas bien el tipo de chica aventurera, sin limites, y entregada a la accion. E] desvi6 sus oscuros ojos directamente hacia ella, y su corazon se agité violentamente, como una mariposa atrapada que revoloteaba por obtener nuevamente su libertad. -Si, seforita Stone- su voz era profunda, llego hasta ella logrando que se estremeciera. -Yo...quisiera poder tomar algunas fotografias el dia de hoy... Zabdiel, atendio a su llamado, perdiéndose en la Pprofundidad de aquello ojos verdes, intensos y hermosos, en ese cabello que cafa en sutiles cascadas, era como el sol al atardecer, amarillo y brillante, pero despendiendo luz rojiza, Sus dedos hormiguearon ante la necesidad de acaticiarlo asi que apreto la mano en un puno No creo que exista ningun inconveniente sefiorita Stone, solo le pediré que vaya acompajiada Asi sera, Excelencia La cena volvio al silencio absoluto, hasta Hayffa, que solia hablar mucho parecia absorta en sus cavilaciones, mientras su mirada iba a los tres comensales que le acompafiaban durante el desayuno. Después de unos diez minutos, Haimir llego hasta el salon y se inclinoen una perfecta reverencia! -Excelencia, lamento interrumpirle pero, ha sucedido algo que requiere de su atencion.- informé con voz seria, Isabella se puso nerviosa, Qué podria estar ocurriendo? -Acércate Haimir- le pidio E] Jeque y el hombre obedecio- {Qué tan urgente es? -Muy urgente, mi sefior- le respondio- necesitamos instrucciones suyas. Quizas. .. quiera conversarlo en Pprivado. ~S1 es urgente sera mejor que me informes en este momento para tomar las medidas necesartias, sin perder tiempo en protocolos y formalismos. -Son los barbaros sefior -eQué sucede?- pregunté con voz firme, su cefio

You might also like