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Lawrence Krader e¢ Ino Rossi & ‘f Antropologia politica A EDITORIAL ANAGRAMA BARCELONA Titulo de ta edictin original: The organization of social life: ‘The perspective of political anthropa- logy, tm People in Culture. A Survey of Cultural Ant @ J. F. Bengin Publishers, Inc, Nev York, 1980 jes Fookere 23 © EDITORIAL ANAGRAMA, 1982 Galle de Ia Cruz, 44 Barcelona: ISBN 84339-0505 -6 Depdsito Legal: B. 22039-1982 Printed in Spain Grificas Diamante, Zamora, $3, Barcelons-18 Capitulo I LAS FUNCIONES POLITICAS EN LAS SOCIEDADES CON Y sin Estapo I. LAS FUNCIONES POLITICAS EN LAS SOCTEDADES PREESTATALES Tntroduccién & {Cusles son las funciones politicas? . Funciones politicas en las sociedades sin y con Es- tado . La composicién social. Niveles de integracion sociocultural en las socie- dades sin Estado y sus procesos politicos ca- racteristicos . TI. La SOCTEDAD POLITICA Y LA ECONOMIA TOLETICA Sociedad primitiva versus sociedad politica. EI principio organizativo de la sociedad vales el Estado. La division de Ia sociedad politica . Los origenes del Estado. . La sociedad politica: esferas publica y priv Sociedad politica ¢ individuo . eas Ser 43 aT Ss 37 Factores internos y externos en la formacién del Estado: la teorfa de la conquista . Bibliografta . Capitulo II Las FUNCIONES DE LAS SOCIEDADES CoN EsTADO . Las funciones duales del Estado , El Estado y el gobierno de un territorio . El desarrollo de la teorla del Estado. . La comunidad y las sociedad politica de los mon goles y los antiguos judios. . . El surgimiento de las clases sociales . La evolucién de Ja sociedad politica y los orfgenes de la ley . La persona jurfdica, el grupo corporative y ¢! Estado . El mite del liderazgo en Ia sociedad politica . Las funciones cambiantes de la sociedad politica Bibliografia 83 86 95 101 106 113 120 126 1 Capitulo 1 Las funciones politicas en las ai sociedades con y sin Estado I. Las funciones politicas en las sociedades preestatales INTRODUCCION En el tomo V;' Ira Buchler se ha ocupado de diversos sistemas de parentesco, de las terminologias del paren- tesco y de los intercambios matrimoniales que contribu: yen a la viabilidad de las sociedades humanas al cvitar que surjan conflictos irresolubles a propésito de las pau- tas sexuales y matrimoniales. Otro tipos de conflictos igualmente irresolubles pueden presentarse cuando per sonas pertenecientes a un grupo dado o a varios grupos distintos tratan de monopolizar recursos estratégicos co- mo el agua, la tierra, la caza y demés bienes econémicos Hay, momentos en- que los recursos econémicas necesa rios para la supervivencia son relativamente escasos y eso hace que los grupos humanos compitan por contro: larlos. Un ejemplo'de tales conflictos es el ocurrido en 1, El incisive comentario de Stanley Diamond ha cotsborado en gran medida a clarificar los conceptos de Ia I Parte de este capitulo No obstante, la responsabilidad de ls versiém final de este material sobre las sociedades sin estado recae sobre el editor de este volumen Africa Oriental entre los pastores y los horticultores por el control de Ja tierra, en forma de pastos para el primer grupo 0 cultivo extensivo segiin el gusto de los tiltimos. Las estrategias y las actividades dirigidas a resolver estos conflictos relativos a las fuentes bisicas se deno- minan funciones polfticas, La tarea de la antropologta po- Itica consist en determinar la naturaleza de las funcio nes politicas de las distintas sociedades y el tipo de es tructuras que llevan a cabo tales funciones. Por estructu- ras politioas entendemos las normas y los principios con arreglo a los cuales se resuelven estos conflictos y las personas que supervisan el cumplimiento de las normas y los principios. ZCUALES SON LAS FUNCIONES POLITICAS? No existe entre los antropélogos ningan acuerdo so- bre la definicién de la antropologia politica ni sobre la definicién de los términos «comportamiento politico» o erelaciones polfticas». ‘No obstante, los antropdlogos de Ia politica suelen interesarse por cuestiones como las siguientes: ,Tienen sistema politico todas las sociedades? ¢ Cul es la relacién entre Ja sociedad politica, el gobierno y el Estado? ;Tie nen las sociedades sity Estado alguna forma de control politico predominante o bien funcionan basindose en el parentesco 0 en el paradigma del parentesco y en las obli- gaciones (estructtiras de parentesco)? Las respuestas que se han dado a estas preguntas dependen en buena medida de Io que el antropdlogo entienda por «comportamiento politico», «gobierno» y «estado». El constante trabajo de interpretar los materiales etnogréficos y la aparicién de nuevas etnografias han dado lugar a definiciones inéditas de los conceptos antropolégicos Es dificil aportar una definicién exacta de «comporta- miento politico» que describa de manera adecuada los me- canismos de control y mediacién que existen en todas las sociedades, en todos los niveles de complejidad sociocul- tural y de desarrollo tecnoldgico. Algunos antropélogos definen los procesos politicos como mecanismos colecti- vos mediante los cuales se definen los derechos y obliga- ciones piblicos y se resuelven los conflictos. Se sostiene que estos mecanismos de control constituyen el «colec- tivor que regula las acciones dirigidas a la consecucién de «objetivos pablicoss, siendo un objetivo de las actividades, de- rechos, obligaciones y objetivos distingue a las «activida- des politicas» de las «actividades domésticas», puesio que las dltimas se refieren a los derechos, obligaciones. conflictos que afectan a las relaciones entre los individuos dentro de las unidades de parentesco. No obstante, otros antropélogos sostienen que en las sociedades cazadoras- recolectoras, como las de los aborigenes australianos © los bosquimanos de Africa, no existe diferencia entre las, esferas privada y publica de las actividades sociales. Al- gunos de estos antropélogos sostienen, con el antropélo- g0 social britinico Isaac Shapera (1956), que en tales so ciedades la politica es simplemente un aspecto de lo so- cial, puesto que todas las actividades sociales tienen lugar dentro de las estructuras de parenteseo o de cuasiparen., tesco. Como veremos en la siguiente seccién de este capitulo, el término «sociedades politicas» se reserva para los es- 9 tados 6 civilizaciones, con distintos niveles de desarrollo, tanto si se basan en Ia horticultura como si la agricul- tura es extensiva. SdJo en las sociedades con Estado rea- lizan las funciones politicas estructuras politicas dife+ renciadas de las estructuras de parentesco. En las socic- dades sin Estado, todas las actividades de importancia critica estén socialmente integradas; como no se ha crea- do ninguna division del trabajo, no existe gran division de las funciones sociales ni diferencia entre las esferas publica y privada de la actividad social. No obstante, las funciones politicas estén claramente presentes en estas sociedades. Un ejemplo de funcién politica ¢s la resolu- cién de los conflictos entre dos o mas grupos de personas que reclaman derechos exclusives sobre un territorio que no coincide con los lugares de residencia de ninguno de Jos grupos de parentesco. En ese caso, tenemos una con- troversia que rebasa los limites de los distintos grupos de parentesco y, por tanto, va mas alld del alcance de las funciones de parentesco. La resolucién de los conflictos entre grupos de parentesco se denomina «funciones po- Iiticas». Estas funciones se llevan a cabo aplicando las normas tradicionales o mediante decisiones ad hoc adop tadas dentro del entramado de las estructuras de paren- tesco, Por esta razén, los antropélogos afirman que en Jas sociedades primitivas (sin Estado) las instituciones sociales son plurifuncionales, en él sentido de que los grupos de parentesco no sélo realizan funciones de pa- rentesco sino también funciones politicas, econémicas y religiosas sin contar con estructuras politicas especiales (véase tomo IV, cap. 1, y tomo V, cap. 2). {Podemos afirmar que esas sociedlades, donde las fun- ciones politi¢as son realizadas por las estructuras de pa rentesco, tienen alguna clase de «gobierno politico»? AF gunos antropélogos han utilizado los términos sgobier- 10 no# y «Estado» como sinnimos, definiendo el Estado ‘como el gobierno que tiene autoridad sobre un territorio (Morgan, 1877), y han sostenido que no todas las socie- dades tienen gobierno. En este contexto, «autoridad» in dica una autoridad por encima del parentesco —es decir, el derecho piblicamente recdnocido a ejercer el poder—, que es externa a las unidades de parentesco y que puede coaecionarlas a la consecucidn de determinados objetivas y al mantenimiento de determinadas formas de conduc- ta. En la obra cldsica African Political Systems (Sistemas politicos africanos), publicada en 1940 bajo su direccién, ‘Meyer Fortes y Evans-Pritchard sostienen que sdlo las so- ciedades con Estado tienen gobierno polftica; definen el egobierno politica» como «autoridad centralizada, admi nistracién territorial ¢ instituciones judiciales». No obs- tante, defienden que todas las sociedades tienen organi- zacién politica, y Radcliffe-Brown (1940; xiv) define a ésta como «el mantenimiento de un orden social, dentro de un entramado territorial, mediante el ejercicio orga nizado de una autoridad coactiva a través del uso, o de la posibilidad del uso, de la fuerza fisica» (Radcliffe- Brown, 1940; xiv), Resulta dificil entender cémo las orga- nizaciones politicas asf definidas puedan atribuirse a so- ciedades sin Estado. Por ejemplo, los dirigentes de los bosquimanes de Africa no tienen derecho a utilizar la fuerza, pero ejercen el liderazgo basindose en el presti gio que obtienen con su reconocida habilidad para reali- zar determinadas actividades 0 tareas concretas (véase tomo VIII, capitulo 2). Es facil entender la naturaleza de las funciones polf- tticas en las sociedades sin Estado si las comparamos con as de las sociedades con Estado, ya que estas tiltimas nos resultan familiares. FUNCIONES POLITICAS SIN ¥ CON ESTADO LAS SOCIEDADES Por «sociedades sin Estado» entendemos aquellas so- ciedades que no tienen un territorio claramente delimi tado y fijo ni funcionarios de dedicacién exclusiva ni derecho, entendido éste como un corpus sistematico de normas escritas a cuyo cumplimiento pueda obligar una burocracia centralizada. ‘La dicotomfa para clari- 17 Esta es la razén de que los antropdlogos afirmen que en las sociedades con estado las funciones politicas las rea: lizan estructuras politicas, es decir, estructuras que estan por encima del parentesco, Los antropdlogos explican las caracteristicas distintivas de las estructuras politicas con los conceptos de funcionarios publicos, autoridad cen- tralizada, ley y coercién fisica. EL LIDERAZGO SITUACIONAL VERSUS LOS FUNCIONARIOS FU- BLICOS FIJOS. En las sociedades con estado encontramos personas especializadas en cumplir funciones politicas como dedicacién exclusiva. Los funcionarios politicos ocupan una posicién claramente distinta de las posicio- nes econémicas y de parentesco y se dice que ocupan un cargo. En las sociedades sin estado no hay otras posi- ciones que las de parentesco con las cualidades de ser Permanentes y constantes. Por ejemplo, en las tribus es. quimales y bosquimanas, todos los ancianos se conocen estrechamente unos a otros y toman las decisiones por procedimientos democraticos y colectivos, mediante el conseja de ancianas; en las sociedades con estado, las decisiones estan en manos del rey o del presidente y de otros funcionarios fijos. En las sociedades sin estado, la aportacién personal de los individuos a las necesidades econémicas y sociales son mds eficazmente reconocidas por toda la sociedad, de las reluciones sociales. Por control politica entendemos las activi- dades y Ios procesos dusticucionatizados que son politicos ¥ distintos ide las expectativas institucionaligadas en las esferas del parentesco, de Ja economia, de la religién, etodtera. De acuerdo con nuestea. distincion entre estructura versus funcidn, s6lo las funciones politicas estén institucionalizadas en Tas ides sin Estado. (Sobre Ja natursleea y las disfunciones de ta nocién de la doble institucionalizacién de las {uneloses juridiens en tas socedades modemas, véate Diamond, 19712 16 mncia de estructura de clases y el eardcter reci- aoe ae aed primitiva. Por eso, la habilidad de las personas para cazar, para la guerra, para las ceremonias, para las danzas, etcétera, da lugar a dirigentes rotativos y situacionales. El liderazgo es situacional porque unas personas son mejores en determinadas tareas y otras per- sonas en otras actividades. Como las actividades no son demasiado técnicas, aunque necesiten una habilidad es- pecial, la mayor parte de las personas tienen bastantes posibilidades de sobresalir en alguna de tes ee al dirigente previamente establecido. Esto explica Ia existen- ia dips rotativos y por qué los dirigentes deben ser constantemente revalidados mediante el desemperio publicamente reconocido de las tareas importantes. In- eluso el «dirigente general», presente en muchas tribus, tiene que revalidar su papel haciendo regalos mayores ibe. s Sens s, en algunas aes sin — ee jefe cus consiste en coordinar Ja redistri triciet do ia ee jefe era el simbolo de toda la tri- ‘bu y encarnaba la tradicién cultural del grupo como con- junto. En las sociedades con Estado, sin embargo, la auto tidad centralizada ya no representa la tradicién comin, ‘come veremos, ni los intereses de todos los individuos, puesto que la sociedad con estado esté dividida entre quienes trabajan y quienes explotan a los trabajadores, entre los gobernantes y los gobernades. “ La naturaleza del control social LA INFLUBNCTA DEL LIDERAZGO VERSUS 1A AUTORIDAD CEN: TRaLizapa. Los cientificos' sociales han definido los con- ceptos de «liderazgar, «poder» y para clari- 17 ficar las diferencias entre las distintas formas de influen- cia que ejercen unas personas sobre otras. Ya nos hemos ocupado del eliderazgo situacional». El socidlogo Max Weber aporté definiciones de «poder» y «autoridads que estan ampliamente aceptadas entre los cientificos sociales ¥ que también utilizan algunos antropélogos. Segtin We- ber, el poder es la capacidad de influir en el comporta- miento de las personas, incluso contra su voluntad. La autoridad es ¢l derecho pablicamente reconocido a ejer. cer el poder y a respaldarlo con el uso de la fuerza; este derecho puede coexistir (o no coexistir) con la capacidad real del detentador de autoridad para influir en el com- Portamiento de las personas. La autoridad as{ definida s6lo se encuentra en las sociedades con Estado ¢ implica Ja existencia de una burocracia centralizada compuesta de funcionarias con dedicacién exclusiva y constante, Los dirigentes de las sociedades sin Estado no disponen de in- fluencia coactiva sobre el comportamiento de las pe-so- nas. No obstante, poseen esa clase de influencia social que ejercen las personas que alcanzan y mantienen una Posicién de liderazgo basada en sus personales capaci dades y carisma. Si bien el liderazgo se manticne mientras el carisma y la capacidad son revalidados por la actuacién publica mente reconocida, la autoridad, como vemos en las socie- dades modernas, est4 apegada a la posicidn o el cargo que se detenta y dura mientras éste se ocupa legalmente. La actuacién y la capacidad técnica de la persona que deten- ta el cargo es en buena medida independiente del hecho de disponer de Ta posicién? La idea de posicién «legal» 3. Diamond ha mostrado 8’ Dahomey: A Proto-State in Africa, que ‘esta # punto de aparecer, que en este situaciin uns ‘mujer puede’ com. vertirse en el jefe de un clan patrilineal, si bien encarna la autorilad tradicional ¥ no la autoridad que conlleva la posicion legal. 18 nos leva'a ocuparnos de otra importante diferencia entre Jas funciones de control social en las sociedades sin Esta- do y en las con Estado. LEY VERSUS cosTuMBRE, Todos nosotros estamos familia. rirados con el concepto de «ley», puesto que siempre somos conscientes de las consecuencias legales de cas todo cuanto hacemos. La ley ha sido definida de distin- tas formas, segiin se siga la tradicién de Ia jurispruden- cia inglesa, donde In ley es la norma de conducta que im- ponen los tribunales, o la tradiciém de la Europa conti nental, donde la legislacién y los cédigos escritos son prerrequisitos esenciales de la ley. Ninguna sociedad pre- literaria posee leyes escritas, pero algunas, como la de los indios pueblo, tienen wn consejo que desempefia cier- tas funciones de nuestros tribunales, Los tribunales, que estén compuestos de especialistas ¢ intérpretes de la ley con dedicacién exclusiva, no existen en las sociedades sin Estado, que en realidad estén gobernadas por las familias y por sel tribunal de la opinién publica, Esta ultima expresién, por supuesto, es una metafora que se utiliza para expresar Ia eficacia de la opinién publica como for- ma de sancién social f {Qué es la ley? El antropélogo norteamericano E. A. Hoebel (1954) sostiene que el elemento escncial de la ley no consiste en Ja existencia de tribunales sino en el legitimo uso de la fuerza fisica. Para Radcliffe Brown, le- ‘yes son aquellas normas de comportamiento que se man- tienen mediante la sistemitica aplicacién de la fuerza por parte de la autoridad politicamente organizada. Este reserva el término «costumbre» = todas Ios se = ciones que no impone la autoridad constituida, politica, malitar o eclesidstica, Todas las demés definicio- 19 nes de la ley propuestas por los.antropélogos parecen im- plicar que la ley no es posible sin la presencia de especia- listas con dedicacién exclusiva y constante, sean jueces 0 autoridades politicas. Definida de esta manera, la ley no es evidentemente una caracteristica universal de las sucie- dades humanas, Pero Pospisil (1958) ha definido la ley de una forma que considera universalmente aplicable. __ Mas importante que Ia aplicactén universal de In de- finicién de la ley es el problema de porqué muchos pue- blos prelitcrarios se conforman con tanta eficacia a las costumbres y normas sociales. El término ceostumbres, en cuanto contrapuesto al de ley (Diamond, 1971), expresa adecuadamente el sespiritu» de las relaciones sociales de estas sociedades. Las sociedades primitivas se caracteri- zan por la homogeneidad social y cultural, 1o que signi- fica que las personas que viven en sociedades simples y Préliterarias estén de acuerdo en las creencias y valores comunes y, consiguientemente, se adaptan a las conven. ciones y costumbres. sociales, Efectivamente, los nifios aprenden Ia forma de vida que yen mientras crecen, En Jas sociedades muy simples y pequefias, ni siquiera los adultos suelen presenciar costumbres y formas de vida distintas y llegan a creer que la suya es la dnlca manera de vivir. En parte, esto nos ayuda a entender porqué las costumbres se mantinen sin cambics lemas, sea por el juefio tamafio sae eae mete smn de parientes interrelacionados y organizados, las perso- ‘has se condcen unas a otras y participan en una interac. cidn faceto-face.’ Como consecuencia, se ven llevados de forma natural a adecuarse a las mutuas expectativas y obligaciones para evitar caer en cl ostracismo como con- secuencia de la murmuracién y de las presiones de la opi- nién pablica. Esta es una de las razones de que el «prin: 20 cipio de reciprocidad» de Malinowski constituya el prin- cipio basico del orden social y del control social en las sociedades primitivas (y también en las sociedades moder- nas). Malinowski decfa que las personas se adaptan a las normas sociales para cumplir las expectativas sociales porque saben que ésta es la tinica manera de hacer que las otras personas se adectien a las expectativas de uno. Por esta razén, las normas sociales de las sociedades pre-” literarias se denominan propiamente fotkways, mores y costumbres mejor que leyes, puesto que esta ultima no cidn implica, en Ultimo término, la idea de coaccién fisica aplicada por la autoridad politica mediante sanciones le- gales en las sociedades gobernadas por un aparato es tatal. Con toda seguridad, en las sociedades preliterarias hay abundancia de lo que Radcliffe-Brown Mama «sanciones negativas noorganizadas», como el ostracismo, basadas en creencias de brujeria y hechiceria asi como en la obli- gacidn de compensar las pérdidas materiales y los tras- tornos sociales. No obstante, la clave para entender Ia na- turaleza de las funciones politicas en las sociedades sin Estado radica en el cardcter profundamente religioso y moral» de las relaciones sociales. Por «relaciones mora Jes» entendemos que las personas actian porque se sien- ten impulsadas por obligaciones reciprocas y sentimien- tos personalizados de naturaleza religiosa y parental. Es- to significa que, mientras en las sociedades modernas las, normas sociales y las expectativas reciprocas estén en bue na medida definidas por consideraciones utilitarias y mo- netarias, en las sociedades primitivas estin definidas, impregnadas, de profundas creencias religiosas y senti- mientos parentales interiorizados, que son el origen de las a motivaciones basicas del comportami En la Ttroduccidn hemos expicado qos ln soceed prt = fa €5 plurifuncional porque, por ejemplo, una Fe ne conereta ¢5 posible que resuelva al mismo tiempo oe nes econdmicas, religiosas y politicas, Puesto que reencias: reli iosas y las tradiciones culturales se com- Parten por encima de las unidades de parentesco, no hay necesidad de estructuras politcas, en cuanto conjunto nciado de estructuras instifucienalizadas, para obli- gar al cumplimiento de las funciones econémicas y 3a Tentales institucionalizadas. Hemos afirmado que tos pet cipios de equidad y reciprocidad de expectativas operan chi la esfera de Ins preocupaciones colectivas. Esto es post ble dado que las normas religiosas y culturales psa de modelo del comportamiento social correcto y todo el mun- do las conoce, y como sanciones de las que nadie puede escapar sim convertirse en un marginado_ El cardcter informal de las funciones politicas que se desenvuelven dentro del entramado de las estructuras dk Parentesco se da en todas las sociedades sin Estado, ok a distinguir ahora los principales tipos de socie- les sin Estado y a examinar brevemente las principales fe jas Fanci i formas de las Funciones politicas que encontramos en NIVELES DE INTEGRACION SOCIOCULTURAL EN LAS SOCIEDADES SIN ESTADO Y¥ SUS PROCESOS POLITICOS CARACTERISTICOS Los antropélogos han clasificads las sociedades huma- nas segtin los «niveles» o xestadioss de tecnologia y com- plejidad social. No existe ningin acuerdo sobre i me jor manera de clasificar estos niveles o estadios, sobre 2 como interpretar la evolucién de un estadio cultural a otro ni sobre cémo entender el papel desempefiado por la tecnologia en esta evolucién, Todos los antropdloges coin- ciden, sin embargo, en que Jas técnicas de subsistencia de tuna sociedad pueden ejercer una profunda coaccién so- bre Ia naturaleza de la organizacién politica y social. Las sociedades que basan su subsistencia en la horticultura, en el pastoreo o en la agricultura pueden producir mayo- res cantidades de alimentos que las sociedades que sub- sisten de la caza, la pesca o la recoleccién de productos espontaneos, La produccion de alimentos permite esen- tamientos grandes y fijos, mientras que los primeros gru- ‘pos humanos tuvieron que mantenerse en constante mo- vimiento para buscar comida, La mayoria de las socieda- des recolectoras son sociedades de subsistencia; es decir producen tantos alimentos como se necesitan para la sub- sistencia (culturalmente definida), pero no trabajan de forma compulsiva, de manera que habitualmente no es posible que se produzcan diferencias en cuanto a la acu- mylacién de riqueza. En | produccién de alimentos, se puede obligar a las personas a producir mas de los que se necesitar para el consumo inmediato y entonces se acumula un excedente, Como veremos, el cultivo de los alimentos esté correlacionado con ¢] aumento de la po- blacién, la especializacion ocupacional, la diferenciacién en estratos sociales y la aparicién de las clases socioeco- némicas. La distincién entre sociedades recolectoras y produc toras de alimentos es una clasificacién fundada en las técnicas de subsistencia que prevalecen, También se pue- den combinar criterios sociales y culturales para clasi- ficar las sociedades humanas. Julian Steward (1955) ha propueste los «niveles de integracién sociocultural, don de cada nivel se caracteriza por una nueva forma de 23 estructura interna y otra de integracién (tales como formas de cooperacién, de interaccién on y de cs trol social). Desarrollando las ideas de Steward, Elman Service (1971) ha afirmado que podemos distinguir va- tos niveles de creciente «complejidad estructural>. En su opinién, las partes de cada nuevo estadio cultural son mas numerosas, mds especializadas y mds firmemente interrelacionadas por mecanismos de integracién que las partes que componen cl estadio anterior. Service dis- tingue cinco niveles de integracién sociocultural: [a ban- da, Ja tribu, Ia jefatura, el Estado primitivo y la civiliza clon aréaica. Estos niveles se conciben constituyendo una secuencia evoltitiva, en el sentido de que algunas socie- dades de banda se transforman en sociedades tribales, algunas sociedades ‘tribalés en jefaturas, y ast sucesiva. mente (Service, 1962). Procesos politicos en las sociedades de banda Antes de la domesticacién de Ias plantas y los anima. les, todas las sociedades se procuraban los alimentos me- diante la caza y Ia recoleccién de una gran variedad de flora y'fauna, Si bien todas las sociedades en el nivel dé Ia banda son cazadoras y recolectoras, no todos los caza- dores y recolectores se mantienen cn el nivel de integra. cién sociocultural correspondiente a la banda. La razn €s que circunstancias excepcionales han hecho que algu- nas sociedades cazadoras-recolectoras sean mis produc- tivas que otras; esta productividad ha permitido concen: traciones de poblacién y complejidad en las estructuras sociales y politiess, incluida la jerarquia social, ausente ch el nivel de'la banda. Por ejémplo, a lo largo de la costa noroccidetital’ de “América del Norte, que es rica en re- 4 cursos alimenticios maritimos y fluviales (sobre todo en grandes salmones), los kwakiutl vivian en comunidades complejas y estratificadas (jefaturas) pese a no saber nada sobre la domesticacién de plantas y animales. Igual- mente, la abundancia de bellotas permitid a los recolecto- res del centro de California formar grupos sociales de mayor complejidad que los tipicos de todas las socie- dades situadas en el nivel de integracién sociocultural correspondiente a la banda. No obstante, sélo se conocen unas cuantas sociedades cazadoras-recolectoras con ni- vel de integracién sociocultural por encima del correspon diente a Ia banda. Las bandas son grupos compuestos de 30 a 100 perso- rnas que se desplazan para cazar y reeoger alimentos sil- vestres y que en ocasiones se rednen para hacer expedi- ciones cooperativas o para las ceremonias grupales. Ejem ples bien conocidos de sociedades de bandas se encuen- tran entre los esquimales, los aborfgenes australianos, Jos onas y los yaganes de América del Sur, los isleios an- daman y los bosquimanos de Africa. La caracteristica dis- tintiva del nivel de integracién sociocultural correspon diente a la banda no es el tamafio de la poblacién, sino las normas culturales que integran a las familias me- diante el intercambio de regalos y socios matrimoniales y la cooperacién en actividades colectivas, como las cc- remonias religiosas, las expediciones bélicas y las gran- des expediciones de caza y pesca. [ Segiin Service (1962; 1971), sélo cuando un grupo de familias estén unidas por normas de exogamia y de resi dencia matrimonial puede hablarse de para indi- car que tiene mAs autoridad simbdlica que real, propia de un cargo permanente. De hecho, e! dirigente no ejerce jas funciones de un funcionarie pablico fijo; ni puede adoptar decisiones colectivas por su propia cuenta ni tiene privilegios peyorativos, pero ocupa una posicién notable por su distincién y prestigio. En determinadas sociedades tribales (como en Mela- nesia), junto al cabecilla existe una categoria mas influ: yente de dirigentes denominados «grandes hombres», que gacan su prestigio de su habilicdad personal, su fuerza, su poder de persuasién y generosidad. Los grandes hombres goran de una influencia especial siempre que las tareas cooperativas importantes y las amenazas exteriores exi: gen la movilizacién y coardinacién de los recursos de todo el grupo. Basicamente, su liderazgo es situacional, No obstante, el liderazgo situacional 0 simbélico y otres mecanismos indirectos de control (comunes tam- ign @ todas las sociedades de banda) no bastan para in- tegrar a las tribus grandes (sobre todo cuando estan com- puestas de gran niméro de grupos) y mucho menos para resolver los conflictos entre las grandes tribus. En el ni vel tribal de integraeién sociocultural, encontramos un mecanismo caracteristico de la integracién tribal e in- tertribal, las asociaciones pantribales, y en determinadas zonas ecoldgicas el sistema de linajes segmentarios. Los ejemplos clasicos de sistemas de linajes segmen- tarios se encuentran entre los nuer, un pueblo-nilético, y Jos tiwi et Africa (de los que se trata en el tomo V, cap 2). Lo peculiar de estos dos sistemas tribales es que, aunque estén compuestos de segmentos auténomos como otras EST | | | tribus, pueden expansionarse territorialmente desalojan- do a otras gentes anteriormente establecidas. Los antro- pélogos explican que tal expansion es posible gracias a las funciones de la tribu en cuanto totalidad, por encima del nivel de los Iinajes. Muchas veces se desconoce en las sociedades tribales las ineas genealégicas exactas en- tre varios linajes, y tampoco importa, pero las tribus con linajes segmentarios establecen un arbol genealdgico com. pleto y preciso de todos tos linajes. Por ejemplo, Ios an- tepasados de dos linajes fucron hermanos y por tanto sus dos linajes pertenecen a uno més amplio; el antepa sado del linaje més amplio fue hermano del antepasado de otro linaje amplic, y asi sucesivamente hasta conec- tar genealégicamente todos los linajes con el antepa- sado del que procede toda la tribu. Esta estructura je- rarquica compuesta de lazos genealégicos aporta unidad al conjunto de la tribu, y en consecuencia, ésta puede actuar como una entidad corporativa contra los enemigos exteriores. Los «segmentos primarioss del sistema de linajes seg- mentarios estén conectados por el mecanismo de la «opo- sicién complementaria» y la cestabilidad estructural». Por oposicién complementaria se entiende que los segmentos no actaan por separado sino como:bloques, en el sentido de que todo conflicto entre dos segmentos se expande automaticamente los demis linajes con los que estos estén emparentados, de manera que se van formando bloques de alianzas cada vex mayores, Este mecanismo autoexpansive de alianzas se autolimita también, puesto que se detiene en cl punto en que ambas bloques contic- nen grupos de hermanos opuestos. En otras palabras, el principio de la oposicién complementaria canaliza los Conflictos alejandolos de los linajes emparentados. Por «estabilidad estructural» entendémos que los sis- 32 najes deja de existir como mecanismo integrador de toda Ja tribu. Este sistema no existe en las tribus sin linajes ni, por regla general, en las tribus que se mueven por territorios indisputados, debido a que los segmentos me- nores tienden a convertirse en auténamos y discretos (Sahlins, 1968). Las asociaciones pantribales constituyen el mecanis- mo més tipico y universal de integracién tribal. Una sociedad no es una tribu por el mero hecho de constar de cierto néimero de bandas yuxtapuestas, sino porque tiene un mecanismo integrador que éngloba la creciente dife. renciacién y fragmentacién de Ia sociedad. Todos los seg- mentos tribales anteriormente mencionades, como las unidades domésticas, los grupos locales, las comunidades y las aldeas, comparten una base residencial © proximi- dad fisica, con excepcién de las parentelas y los linajes, cuyos miembros no necesariamente viven juntos. La proximidad fisica de los grupos residenciales es el resultado de los lazos genealégicos, los factores eco ldgicos y las necesidades econémicas y defensivas, y no necesariamente el resultado de sus funciones explicitas. En realidad, las asociaciones pantribales se originan a partir de las funciones explicitas para cuya realizacién se han organizado. Bjemplos de asociaciones pantribales son las sociedades secretas, las sociedades de grupos de edad, Jas asociaciones encargadas de las ceremonias y para ob- jetivos militares; sus miembros por regla general pasan por encima de Jos linajes y los grupos tribales. Estas ‘asociaciones integran a toda la tribu. Las asociaciones por grupos de edad comprenden a todos los hombres de una temas de linajes segmentarios no son sistemas perma nentes, sino sistemas activados por las presiones de los factores exteriores que unifican los linajes. En cuanto esa Ia oposicién o la amenaza exterior, el sistema de lit 3 determinada edad que, juntos, van pasando por los dis. tintos grupos de edad, como los jévenes guerreros, los Bucrreros adultos, los ancianos jOvenes, ete. Se encuen. tran frecuentemente cn Oceania, en Africa y entre los in. dios americanos, Ademis de Ievar a cabo las funciones de iniciacién, pueden servir de instrumentos para la for. macién de grupos corparativos, como los ejércitos, y para la realizacién de funciones politicas a través del consejo de ancianos, que tiene influencia en el proceso de adoptar decisiones. Entre los pastores karimojong de Africa orien- tal, todos: los asuntos que afectan a los problemas piibli cos y al bienestar general se pasan por el sistema de stupos de edad. Los movimientos del ganado, la emigra- cién de los campamentos, la autodefensa, las expedicio nes bélicas y los acontecimientos rituales importantes se organizan y dirigen bajo los auspicios del sistema de ‘grupos de edad. Estos no s6lo proporcionan un senti- miento tribal y de unidad, sino que también pueden crear Jazos intertribales porque en ocasiones estén coordinados con los conjuntos de edad de las tribus vecinas. Un importante vinculo pantribal es el clan. Hemos dicho @ menudo que las sociedades con filiacién unilineal no buscan a sus antecesores en todos los pasos hasta lle- gar al Apice, como hacen las sociedades de linajes seg. mentarios. Esto es especialmente cierto cuando el nit mero de linajes se multiplica y extiende por un territorio grande. En tales casos, cierto nimero de tribus compar- te Ia creencia en un antepasado mitico comiin, sin trazar las exactas conexiones genealdgicas entre todos los lina: ies. Un clan puede abarcar gran cantidad de personas, Entre los ashanti de Africa, por ejemplo, habia ocho cla. nes matrilineales con una poblacién total de aproximada. mente medio millén de personas, y entre los ganda de Africa oriental habia entre treinta y cuarenta clanes patsi- eo “ineales con alrededor de un millén de personas. Quienes pertenecen al clan se distinguen por el nombre comin Hel clan, con frecuencia un nombre de animal o de ob- jeto, que muchas veces deben evitar 0 respetar. Dado que Jos miembros del mismo clan comparten Ia creencia en ‘un antepasado comtin, se consideran parientes entre si y tienen la obligacién de ayudarse mutuamente. Ademds, no pueden casarse entre s{ y de esta manera se evitan con- flictos matrimoniales entre los miembros del mismo clan. Se deben casar fuera de su propio clan y de esta manera se establecen lazos de solidaridad entre diversos clanes. Este es otra ejemplo de como las reglas de parentesco (estructuras) cumplen las funciones politicas de asignar derechos, mediar en los conflicios e imponer el control social en general. Procesos polities de las jefaturas Jefaturas, 0 sociedades jerarquizadas con autoridad central, se encuentran en Polinesia (asi, entre los tikopian), ‘en Melanesia (entre los trobriandeses), en América Cen tral, en la costa septentrional de América del Sur, en el sudeste de los Estados Unidos, en la costa norocciden- tal de América del Norte, en Africa y entre algunos pastores asidticos. Los factores ecoldgicos parecen tener importancia para explicar los origenes de las sociedades jerarquizadas. Debido a las diferencias ambientales, re- giones diversas se especializan en la produccién de dis tintos productos, Las sociedades tribales tienen relativa: mente facil acceso a tales productos, gracias a su movi- lidad. Pero las sociedades con téenicas agricolas avanza- das tienden a vivir permanenterente en determinadas zo- nas, de modo que la diversidad de articulos accesibles a 35, determinada edad que, juntos, van pasando por los dis. tintos grupos de edad, como los jévenes guerreros, los Bucrreros adultos, los ancianos jOvenes, ete. Se encuen. tran frecuentemente cn Oceania, en Africa y entre los in. dios americanos, Ademis de Ievar a cabo las funciones de iniciacién, pueden servir de instrumentos para la for. macién de grupos corparativos, como los ejércitos, y para la realizacién de funciones politicas a través del consejo de ancianos, que tiene influencia en el proceso de adoptar decisiones. Entre los pastores karimojong de Africa orien- tal, todos: los asuntos que afectan a los problemas piibli cos y al bienestar general se pasan por el sistema de stupos de edad. Los movimientos del ganado, la emigra- cién de los campamentos, la autodefensa, las expedicio nes bélicas y los acontecimientos rituales importantes se organizan y dirigen bajo los auspicios del sistema de ‘grupos de edad. Estos no s6lo proporcionan un senti- miento tribal y de unidad, sino que también pueden crear Jazos intertribales porque en ocasiones estén coordinados con los conjuntos de edad de las tribus vecinas. Un importante vinculo pantribal es el clan. Hemos dicho @ menudo que las sociedades con filiacién unilineal no buscan a sus antecesores en todos los pasos hasta lle- gar al Apice, como hacen las sociedades de linajes seg. mentarios. Esto es especialmente cierto cuando el nit mero de linajes se multiplica y extiende por un territorio grande. En tales casos, cierto nimero de tribus compar- te Ia creencia en un antepasado mitico comiin, sin trazar las exactas conexiones genealdgicas entre todos los lina: ies. Un clan puede abarcar gran cantidad de personas, Entre los ashanti de Africa, por ejemplo, habia ocho cla. nes matrilineales con una poblacién total de aproximada. mente medio millén de personas, y entre los ganda de Africa oriental habia entre treinta y cuarenta clanes patsi- eo “ineales con alrededor de un millén de personas. Quienes pertenecen al clan se distinguen por el nombre comin Hel clan, con frecuencia un nombre de animal o de ob- jeto, que muchas veces deben evitar 0 respetar. Dado que Jos miembros del mismo clan comparten Ia creencia en ‘un antepasado comtin, se consideran parientes entre si y tienen la obligacién de ayudarse mutuamente. Ademds, no pueden casarse entre s{ y de esta manera se evitan con- flictos matrimoniales entre los miembros del mismo clan. Se deben casar fuera de su propio clan y de esta manera se establecen lazos de solidaridad entre diversos clanes. Este es otra ejemplo de como las reglas de parentesco (estructuras) cumplen las funciones politicas de asignar derechos, mediar en los conflicios e imponer el control social en general. Procesos polities de las jefaturas Jefaturas, 0 sociedades jerarquizadas con autoridad central, se encuentran en Polinesia (asi, entre los tikopian), ‘en Melanesia (entre los trobriandeses), en América Cen tral, en la costa septentrional de América del Sur, en el sudeste de los Estados Unidos, en la costa norocciden- tal de América del Norte, en Africa y entre algunos pastores asidticos. Los factores ecoldgicos parecen tener importancia para explicar los origenes de las sociedades jerarquizadas. Debido a las diferencias ambientales, re- giones diversas se especializan en la produccién de dis tintos productos, Las sociedades tribales tienen relativa: mente facil acceso a tales productos, gracias a su movi- lidad. Pero las sociedades con téenicas agricolas avanza- das tienden a vivir permanenterente en determinadas zo- nas, de modo que la diversidad de articulos accesibles a 35, todos los grupos sdlo puede conseguirse mediante la crea cin de mecanismos redistribuidores. Estos aseguran que os articulos circulan desde los productores a un centro que los reenvia a las comunidades locales. Seguin algunos antropdlogos, otro factor que puede ha- ber contribuido a originar Ia direccién centralizada es la creencia en la transmisin de la fuerza y el cardcter de padres a hijos. En algunos casos, este tipo de creencia puede haber favorecido la transmisién del papel de los grandes hombres y, por tanto, originado tal vez jefes hereditarios. Esta hipétesis no parece absolutamente im- probable si tenemos en cuenta que la ley de la primoge- nitura se encuentra en casi todas las jefaturas (Service, 1975: 74). Esta explicacién mixta de los. origenes de la iefatura en nombre de Factores ecoldgicos y creencias demuestra la complementariedad, mas bien que el cardc ter conflictivo, de las explicaciones ecolégicas y simbé- licas. La centralizacién del poder politico para la organiza- cidn de los intercambios regionales y la guerra, probable- mente, fue en un primer momento provisional, y la elec cién del dirigente central debié basarse en las capacida- des de los individuos. Una vez creado el cargo de jefe, la situacién cambia. El redistribuidor tiene «poder» y alto Fango, porque es quien ocupa el cargo, y pueden concen- trar poder en sus manos reservandose una parte de los excedentes para si, para sus esposas y sus criados, y para desarrollar artesanias especiales. Sobre todo, puede ex- tender su poder a las esferas religiosas y politicas, Puede asignar trabajo para crear complejos magico-religiosos y para construir obras puiblicas, como sistemas de regadio, que posteriormente estimulen la productividad. La so- ciedad que crea una jefatura suele tritinfar en su compe- tencia con otras tribus para acceder a los recursos valio~ erence prt nm ene ST steer s0s, aunque no frente a las que poseen fuertes sistemas de linajes segmentarios, El éxito de las sociedades con jefa- tura en los proyectos de regadio, en la guerra y en otros cmpefios colectives debe catalogarse entre los factores que posiblemente favorecen sus origenes y su perpetua- ibn. Junto a las précticas chamantsticas de las sociedades tribales, en las jefaturas encontramos rituales comuni- tarios eon implicaciones sociales més amplias. La extrac. cién de un excedente permite a las jefaturas la forma. cién no s6lo de artesanos sino también de sacerdotes es- pecializados. De hecho, tanto los cargos sacerdotales como log seculares los desempefia la familia del jefe y, en algu. nas ocasiones, los papeles de jefe y de supremo sacerdote recaen en el mismo individuo. La jefatura es una estruc tura teocratica y jerarquica que con frecuencia proyecta su modelo sobre lo sobrenatural, donde las deidades se clasifican segtin las lineas del sistema de grupos jerarqui zados por cl parentesco, En las jefaturas, el rango se fundamenta en la distan- cia genealégica respecto al jefe; cuanto ms estrechamente se esté emparentado con el jefe, mayor es el rango del individuo. Tales rangos no deben confundirse con un sistema de clases, porque no dividen a toda la sociedad en grupos gobernantes y propictarios, por un lado, y artesanos, trabajadores y masas campesinas, por otro. La divisién econémica entre los estratos sociales no es tajante, pero tiende a ser una gradacién continuada des- de lo més alto hasta lo més bajo, sin ‘consecuencias eco- némicas y politicas 0 bien con consecuencias de poca monta. E A causa de la disposicién jerarquica y la direccion re- Jativamente centralizada, las jefaturas son sociedades con una organizacién més ligera que las tribus; pera no estan 37

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