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MI HERMANASTRO TFESSA LILLY CAPITULO UNO - LA PAREJA ELEGIDA DIMITRI —{Has pensado en tomar una pareja elegida, Dimitri? —,pregunté mi madre, haciéndome poner los ojos en blanco. —Tienes veintidds afios. Es hora de que elijas a una loba fuerte para que se convierta en tu Luna. Segui cortando la carne sin mirar a mi madre. Skol grufid. Odiaba la idea de tener una pareja elegida. Esperariamos a nuestra pareja predestinada. —Déjalo en paz, Janet-, dijo Mike, el nuevo compafiero de mi madre. —Ya te ha dicho que quiere esperar a su pareja predestinada. Miré a Mike y le hice un pequefio gesto con la cabeza. No me caia muy bien. No tenia nada en contra de él, pero habia algo que no me gustaba. Mi madre se caso con él hace dos afios, No era un licdntropo como mi madre y yo. Nunca entendi por qué mi madre queria casarse con él, pera eso definitivamente no era asunto mio, asi que nunca me involueré. Toleraba a Mike porque tenia que hacerlo. Algunos miembros de nuestra manada fruncian el Ww7 MAP TTR UN CA PARA Ea ra cefio ante el hecho de que Mike fuera sélo un hombre lobo y no un licdéntropo como mi madre y yo. Técnicamente, esa era cierto. Lo que los miembros de mi manada no sabian era que Mike realmente tenia genes licdntropos, pero su licdntropo nunca desperté. No me importaba de todos modos. El no serla capaz de convertirse en el Alfa de mi manada, incluso si fuera un licantropo, Algo estaba mal con Mike hoy. Parecia ausente y un poco preocupado. —Mike, carifio, deja de preocuparte—, murmuré mi (madre mientras tomaba su mano entre las suyas. —Todo va a salir bien, Mike la miré y fruncié el cefio. —%Como puedes decir eso?—, dijo con un deje de enfado en la voz. £Qué cofio ha pasado? —~Qué cofio esta pasando? —pregunté antes de que mi madre pudiera decir nada mas. Mi madre y Mike se miraron, Mike suspird, se pasé los dedos por el pelo y miré su plato. Mi madre me miro y yo enarqué una ceja. —La pareja predestinada de Mike se esté muriendo—, 2/7 CAPITULO UNO - LA PAREJA ELEGIDA ae dijo mi madre, haciendo que mis ojos se abrieran de par en par. Miré a Mike. Estaba jodidamente confuso. —Creia que no habias encontrado a tu pareja—, dije, conteniendo un grufiido. QOdiaba a los lobos que traicionaban a sus parejas. Una pareja era un regalo de la Diosa. Una pareja debia ser amada y apreciada. {Qué cofio estaba haciendo aqui con mi madre si su pareja estaba por ahi? Mike me miré y respir6 hondo. —La encontré—, murmuré Mike. —Sdlo que nunca la marqué. Mi confusin se convirtié en sorpresa, éCémo cofio se las habia arreglado para no marcara su compafiera? Estaba tan jodidamente seguro de que yo hundirfa mis caninos en su cuello en cuanto la conociera. —Era joven y estipido. Esperé a que sucediera. Yo era el Gnico con genes licdntropos en mi manada, y pensé que una Vez que tuviera mi licdntropo, seria capaz de hacer mucho mas que ser un Beta de mi manada. Mike dejé de hablar y suspird. —Conoci a mi compafiera—, cantinud Mike. —Le prometi que la marcaria tan pronto como apareciera mi 3/7 CAPITULO UNO LA PARLIA EL EGIDA a licéntropo. Excepto que nunca sucedié. Me frustré cada vez mas, Me enfadé muchisimo. Me pasaba los dias borracho de whisky mezclado con acénito. Estaba constantemente cabreado, No paraba de pedirme que la mareara, pero nunca lo hice. Mike dejé de hablar y miré a mi madre. —Asi que no tienes un vinculo de pareja con ella?— pregunté. —No-, dijo Mike mientras me miraba. —Si lo tuviera, No podria marcar a tu madre. Las parejas elegidas y las segundas parejas también Podian marcarse mutuamente. La marca no era tan Poderosa como cuando |a daba una pareja predestinada, pero seguia teniendo poder. —Pero estas unido a ella, ,verdad, Mike?—, dijo mi madre con un deje de resentimiento en la voz. Enarqué las cejas. ~De qué demonios estaba hablando? ;Cémo podia estar atado a una mujer a la que nunca habia marcado? —Lo estoy—, murmuré Mike. —gCémo? —pregunté, entrecerrando los ojos. —Tengo un hijo con ella—, dijo Mike, mirandome. Mis ojos se abrieron de par en par. Ay CAPITULO UNO LA PAREJA ELEGIDA éTenia un hijo? —La dejé embarazada cuando atin Pensaba que la marcaria—, dijo Mike. —La dejé cuando mi hijo tenia dos afios. Mis ojos se abrieron atin mas. El poco respeto que le tenia a Mike cayé en picado. —Me siento jodidamente culpable—, dijo Mike mientras se pasaba los dedos por el pelo. —No he visto a mi hija en 15 afios, y ahora... —Dejé de hablar y respird hondo. —cTienes una hija?— pregunté, intentando disimular mi creciente rabia. —Si-, asintié Mike. —Tiene 17 afios. Se llama Madeline. —iY su madre se esta muriendo?— pregunté, apretando los pufios. —Si-, dijo Mike. —Tiene cancer. Me llamo hace unos dias, rogandome que acogiera a Madeline cuando muriera. —Vas a hacerlo- dije. No era una pregunta, Era una maldita orden. Lo haria. No dejaria sola a una chica de 17 afios, Ya habia hecho suficiente dajio, —No estoy seguro de que sea una buena idea, Dimitri —, dijo mi madre, haciéndome grufiir. 5/7 LARTIULO UNG: LA PARE IATL GINA —éPor qué cofio no?— pregunté, fulminando a mi madre con la mirada. —Mike y yo ya no somos tan jévenes—, suspiré mi madre. No estoy segura de que pudiéramos manejar a una chica de 17 afios. Grufiiy miré a Mike. —No vas a volver a dejar sola a tu hija—, le dije. —,En qué manada esta? —En mi antigua manada, Luna Roja—, dijo Mike. Conocia esa manada, La visité hace cinco afios con mi padre. Fue unos meses antes de que muriera, y aquel viaje era uno de mis recuerdos favoritos con él. —No vuelvas a cometer el mismo error, Mike—, dije mientras me levantaba. —Ya abandonaste a tu hijo una vez. No vuelvas a hacerlo. Me alejé de la mesa. Necesitaba alejarme de ellos. Estaba tan jodidamente cabreado con Mike. j,.C6mo pudo hacerle eso a su pareja y a su hijo?! Yo amaria a mi compafiera predestinada mds que a nada en el mundo, Ella seria tan jodidamente amada y protegida. Nunca haria lo que Mike hizo. 6/7 ha MI HERMANASTRO E TESSA LILLY CAPITULO DOS - ENFERMO Madeline —Mamé, por favor, tienes que tomarte las pastillas—, suspiré, intentando que abriera la boca. Llevébamos asi casi una hora. Intentaba convencerla de que necesitaba las pastillas y ella las apartaba y me gritaba que no las queria. Me aparté la mano de un manotazo y un pufiado de pastillas se esparcié por el suelo. Suspiré y me arrodillé para recogerlas.. =No te molestes, Madeline—, dijo mi madre. —No me las voy a tomar. La miré. Queria gritar. No tenia por qué sufrir. Estaba tumbada en la cama, agarrandose el estomago y sollozando en silencio. Estaba cubierta de sudor. Su camisén blanco estaba mojado y se |e pegaba al cuerpo. Estaba palida y jodidamente delgada. Apenas conseguia que comiera nada. Habia perdido todo el pelo hacia meses. Me resultaba muy duro verla sin pelo, sin cejas y sin pestafias. Fue la primera vez que me di cuenta de que mi madre estaba 1/6 APT EVE US * EMer CmNrves realmente enferma. Sab/a que tenia cancer. Sabla que estaba muy enferma. Pero hasta que no perdid todo el pelo no me di cuenta de que estaba enferma. Su cancer era invisible para mi antes. Era invisible a simple vista. Su cabeza calva no lo era. Cuando el médico de la manada nos dijo que tenia cancer, no podia creerlo. Era una loba! Era mas fuerte que un simple humano. No podia tener cancer. Resulté que estaba equivocado. Era raro que un hombre lobo contrajera cancer, pero mi mama lo contrajo. Progreso rapido, y la estaba matando. Sdlo habian pasado seis meses desde que se entero de su diagnéstico, y ya estaba tumbada en la cama, esperando la muerte. Yo sabia que mi madre iba a morir. Pero, igual que no me di cuenta de que estaba enferma hasta que perdié todo el pelo, no me daria cuenta de que se habia ido hasta que me despertara un dia en una casa vacia. Recogi todas las pastillas del suelo. No queria que se resbalara con una de ellas en caso de que consiguiera levantarse de algtin modo. Volvi a ponerme en pie y tiré las pastillas a la papelera que habfa junto a la cama de mi madre. —Mamié, por favor, le dije mientras me sentaba en la cama junto a ella, —Tengo que ir a trabajar. No podré concentrarme si sé que te duele. CAPITULO DOS - ENFERMO. Mi madre me mird. Debido a los constantes vémitos, las venas de sus ‘ojOs se rompieron. Ya ni siquiera podia ver el blanco de sus ojos. Todo estaba rojo. —No te preocupes por mi, Madeline—, dijo mi madre, tomando mi mano entre las suyas. —Ve a trabajar. Intenté apretarme la mano, pero fue inutil, No tenia fuerzas para hacerlo. —Claro que me voy a preocupar, mamé-—, suspiré mientras metia la mano en el cuenco de su mesita de noche. Cogj la toalla, escurri el exceso de agua y le limpié suavemente la frente con ella. —Te quiero mucho, Maddie—, dijo mi madre mientras le caian lagrimas por un lado de la cara. —Siento haberte gritado, Dejé de limpiarle la frente y la miré a los ojos ensangrentados. Tuve que tragarme el nudo que tenia en la garganta. Siempre me esforzaba por no llorar delante de mi madre. Tenia que ser fuerte por ella. No podia dejar que viera mi dolor. Seria mas dificil para ella irse en paz. —Esté bien, mamé -, dije suavemente. —Lo comprendo. No tienes que disculparte. Mi madre solloz6. WA CAPITULO DOS - ENFERMO # —Si, tengo que hacerlo—, dijo mientras intentaba levantar la cabeza. —No te lo mereces. Estaba demasiado débil para levantar la mano por sf sola, asi que la cogly la puse contra mi cara. Me froté la mejilla con el pulgar. —Te quiero, Maddie—, dijo en voz baja. Puse mi mano sobre la suya y le dediqué una pequefia sonrisa. Me costaba hablar. Tenia un nudo enorme en la garganta, —Yo también te quiero, mama —logré decir. Ella me dedics una pequefia sonrisa y retiré la mano de mi mejilla. Mantener la mano en alto era agotador para ella. —¢Quieres tomarte las pastillas ahora, mama? —le pregunté cogiendo el frasco de la mesilla. Me miré con el cefio fruncido. —No las quiero. Respiré hondo y coloqué el frasco en mi regazo. —{iPor qué, mama? le pregunté. —No te dolera tanto. Giré la cabeza y solloz6. Se me partié el corazén. Le puse la mano en la cabeza y se la acaricié suavemente. —Me adormecen, Maddie—, murmuréd. —No siento nada. No sé dénde estoy. No siento a mi lobo. No sé dénde Alf CAPITULO DOS - ENFERMO estas. No los quiero, Maddie. Una lagrima cay sobre mi mejilla y me la sequé répidamente. —Esta bien, mama-, dije mientras me inclinaba y le besaba'la sien. —No tienes por qué tomarlas. No queria que sufriera. De verdad que no. Pero no iba a obligarla a tomar algo que la haria sentir tan indefensa. Mi madre me miro y me dedicé una pequefia sonrisa. —Gracias, mi Flor—, dijo, haciendo que se me apretara el corazon. Hacia meses que no me llamaba Flor. Sonrei y le acaricié la mejilla. —Tengo que irme, mamé-, le dije. —Te veré luego, evale? —De acuerdo, Maddie-—, dijo, volviéndose hacia un lado. —Llamame si necesitas algo-, le dije mientras la tapaba. Ojalé pudiéramos conectarnos mentalmente. Seria mucho més facil para ella localizarme. Pero atin no tenia mi lobo, asi que tenfamos que depender de los teléfonos. 5A CAPITULO DOS - ENFERMO. Me hizo un pequefio gesto con la cabeza. Me levanté, caminé hacia la puerta y la abri, La miré una vez més antes de cerrar la puerta de su habitacidn tras de mi y alejarme en silencio. Me dirigi a la cocina, con la esperanza de encontrar algo para comer antes de mi turno en la cafeteria. Desde que mi madre enferms, he tenido que trabajar en varios sitios para poder pagar sus medicinas. Nuestro médico de cabecera nos ayudé todo lo que pudo, pero el tratamiento era caro y no podia hacer mucho. No obstante, agradecia cualquier ayuda que pudiéramos recibir. Abri la nevera y suspiré. La inica comida que me quedaba tenia que guardarla para mi madre. Sin duda, ella lo necesitaba mas que yo. Cogi una botella de agua, cerré la nevera y me dirigi al salon. Miré hacia la habitacion de mi madre una vez mas. Queria ir a verla una vez mas antes de irme, pero no tenia tiempo. Suspiré, me puse la chaqueta y sali de casa. Arf CAPITULO TRES - ME VOY MADELINE —Joder—, murmuré mientras me agachaba a recoger un trozo de plato roto del suelo. Era la segunda cosa que rompia hoy. La sefiora Rose me va a matar. —iQué te pasa, Mads?—, me pregunté mi mejor amiga Alison. —Hoy estas muy torpe. ignoré su pregunta y me dirigi al armario para coger una escoba y un recogedor. —jMadeline?— Alison me Ilamé por mi nombre. La miré mientras empezaba a barrer. —Mi madre no se encuentra bien hoy—, murmuré mientras miraba e! desastre que habia hecho. —{Sigue negandose a tomar las pastillas? —pregunté Alison preocupada. Asentl con la cabeza, agachandome y recogienda los trozos rotos en un recogedor. -iTe ha dicho por qué?— preguntd Alison. 1/6 Me levanté y me dirig/ al cubo de la basura. Vacié el recogedor y miré a Alison. —Dijo que las pastillas la entumecian. Volvi a coger la escoba y la meti en el armario junto con el recogedor. —jNo es mejor estar entumecida que sufrir?—. of que preguntaba Alison mientras volvia, —Parece que no-—, suspiré, apoyandome en la encimera. —Dijo que no sabe dénde esta después de tomar las pastillas. Dijo que no podia sentir a su lobo. Alison se mordid el labio inferior y fruncié las cejas. Me miré de arriba abajo y respiré hondo. —Necesitas salir una noche-, dijo, cruzando los brazos sobre el pecho. Negué inmediatamente con la cabeza. —Eso es lo Ultimo que necesito, Ali—, dije. —No puedo dejar a mi madre. Ya es bastante malo que tenga que dejarla para ir a trabajar. No puedo dejarla para ira una fiesta. Trabajé en la cafeteria y en la biblioteca, Tomé todos los turnos que pude, Necesitaba dinero. Estabamos endeudados y tenia que encontrar |a forma de pagarloo perderiamos la casa. 2/6 Ee Se eee an —No es una fiesta, Mads-, dijo Alison. —Sdlo somos tu y yo pasando el rato. Tienes que relajarte un poco. Suspiré y cogi un pafio de cocina. Empecé a limpiar los vasos. —Ademias, tenemos que salir todo lo que podamos antes de cumplir los dieciocho-—, afiadié Alison. —Estoy segura de que no podré verte después de que encuentres a tu pareja. Resople y la miré. —No tengo tiempo para buscar pareja—, dije. Alison solté un grito dramatico. — j{No quieres una pareja?! La miré y frunci el cefio. ;Podria haber hablado mas alto? Por suerte, estabamos solos en la cafeteria. Era casi la hora de cerrar. —Callate—, susurré. —Quiero un compafiero, pero no estoy segura de querer encontrarlo justo después de cumplir dieciocho afios. Tengo que cuidar de mi madre. Tengo facturas que pagar. iY si mi pareja no lo entendiera? —Un compafiero te ama incondicionalmente, Mads—, dijo Alison suavemente. —E! lo entenderia. Mi padre no amaba a mi madre incondicionalmente. La abandoné. Me dejé a mi. awh LARTIULU TIRES” MIE YUT —No puedo estar seguro de eso, Ali—, murmuré mientras empezaba a limpiar los mostradores. —Es mejor que no lo encuentre inmediatamente. Mantuve los ojos bajos, pero podia sentir la mirada ardiente de Alison sobre mi. —Alguna vez te ha gustado alguien?—, me pregunto. —Te conozco de toda la vida y nunca te he visto interesada en un chico. ‘Senti que el calor subia a mis mejillas. El Unico chico que me habia gustado era mi salvador. ‘Ser un cachorro sin padre no era algo bueno. Me acosaban mucho en el colegio. Los nifios se reian de mi, me llamaban bastarda, me tiraban del pelo y a veces incluso me pegaban. Un dia, salia del colegio cuando uno de mis compafieros me puso la zancadilla. Me tiré del pelo y empezé a insultarme. Los otros nifios se reian y me sefialaban. Me dio verglienza porque empecé a llorar. Siempre me habia esforzado mucho por no llorar, No queria darles el placer de verme llorar. Pero ese dia habia algo tan abrumador que no podia controlar mis lagrimas. Alison no estaba a la vista, pero alguien mas vino a salvarme. Aparté a los matones, se arrodillé a mi lado y me limpié las mejillas. Me dijo que estaba a salvo y que no me harfammés dafio. ) CAPITULO TRES = ME VOT También dijo otras cosas, pero no le oj. No podia apartar la mirada de sus preciosos ojos azules. Me perdi en ellos. Tenia el pelo negro ligeramente rizado y era muy alto. Se marcho después de salvarme y nunca volvi a verle. Ni siquiera sabia su nombre. Pero cada vez que alguien mencionaba estar enamorada, él me venia a la mente. —Quiza cuando era nifia—, me encogi de hombros. —¢Quién? —jadeé Alison. Dejé de limpiar la encimera y la miré. —No me acuerdo-, dije. —Sdlo era un nifio. Bueno, esa no era la verdad. No era solo un nifio. Era mi salvador. —No puedo creer que nunca me hayas hablado de él—, dijo Alison. —WNo fue tan grave, Ali—, suspiré, dejando el patio de cocina en el suelo. —Tenia doce afios. —No me importa-, dijo Alison. Soy tu mejor amiga. Deberia haberlo sabido. Quise repetir que sdlo era un tonto enamoramiento de un chico, pero mi teléfono empezd a sonar. Lo saqué del Sth CAPITULO TRES - ME VOY = bolsillo y miré el identificador de llamadas. Era mi madre. —éVa todo bien, mamé?— le pregunté nada mas contestar. —¢Flor?—, me llamo por mi apodo. ‘Su voz era tranquila y aspera. Parecfa que le faltaba el aire. gIntenté levantarse sola otra vez? —Si, mama?— Dije mientras me agarraba al borde del mostrador. —Te quiero, mi nifia—, dijo en voz baja. —Recuérdalo siempre. Mi corazon dejé de latir. ;Por qué me decia eso? —Yo también te quiero, maméa-, dije mirando a Alison. —{Qué pasa, mama? —Me voy, Flor—, dijo mi mama en voz baja. —Te quiero. Me quedé helada. Estaba completamente congelada. No podia moverme. Querfa correr a casa, pero no podia moverme. No sentia mis piernas. No sentia mi cuerpo. No. Por favor, Diosa, no. iNo me quites a mi madre! |Todavia no! CAPITULO CUATRO: EL FUNERAL as CAPITULO CUATRO - EL FUNERAL MIKE Sostenia con fuerza la mano de Janet. Necesitaba su apoyo. Veria a mi hija por primera vez en 15 afios. Veria el cuerpo de mi verdadero compafiero siendo quemado. Tendria que hablar con mi hija y pedirle que viniera conmigo. Decir que estaba nerviosa seria quedarse corto. Me estaba volviendo loco. —¢Mike?— Of que decian mi nombre. Me di la vuelta y vi a mi antiguo mejor amigo. —Jack—, murmuré su nombre. Suspiré y se acercé a miy a Janet. Siguid caminando hacia el lugar del funeral junto con nosotros. —Es Alfa Jack para ti, pero esta vez lo dejaré pasar—, dijo, mirandome de reojo. Seguia enfadado conmigo. No solla insistir en que le llamara Alfa. Esta es mi compafiera, Janet-, dije, mirandola y CAPITULO CUATRO: EL FUNERAL dedicandole una pequefia sonrisa. —Encantada de conocerte, Alfa Jack—, dijo Janet cortésmente. Jack la miré y le hizo un pequefio gesto con la cabeza. Volvié 4 mirarme y entrecerré los ojos. —¢Por qué estas aqui?—, pregunto. Tragué saliva y respiré hondo. —Leah me Ilam6é-—, dije. —Me pidié que cuidara de Madeline. Estoy aqui para llevarmela a casa. Jack apreté la mandibula y aparté la mirada de mi. —Maddie no estara contenta—, murmuré. —Se negara air contigo. Me di cuenta de que queria decir algo mas. Empezo a juguetear con los dedos. Yo sabia que hacia eso cuando estaba nervioso. Fue mi mejor amigo durante ajios. Le conocia. —¢Pero?— pregunté, haciendo que me mirara de nuevo. —Pero tendra que irse—, murmuré. —Su situacién financiera no es buena y no hay mucho que yo pueda hacer para ayudar. Mierda. El tratamiento contra el cancer probablemente CAPITULO CUATRO - EL FUNERAL costaba una fortuna. — Es pobre?— pregunté Janet, haciendo que Jack la mirara con los ojos muy abiertos. Eso no fue muy amable, Janet. La he vinculado mentalmente. Sdélo quiero saber a qué nos enfrentamos, Respondid ella. Necesitamos saber cudnto nos costard cuidar de ella. —Esta en un pequefio lio—, murmuré Jack, entrecerrando los ojos hacia mi compafiera. Me di cuenta de que Jack estaba enfadado con mi compafiera por preguntar eso. Suspiré y miré a mi alrededor. Habia mucha gente en el funeral. La mayoria lloraba y se consolaba mutuamente. Era obvio que Leah era muy querida. Podia ver el lugar del entierro mas adelante. Ya podia ver el cuerpo de Leah. Estaba completamente envuelto en una sabana blanca. Era la tradicidn. Su cuerpo estaba sobre una estructura de madera. Pronto seria quemado. La tradicién era que el funeral se celebrara por la noche. Los cuerpos eran quemados porque se creia que el fuego enla noche mostrarla al difunto el camino hacia la Diosa dela Luna. MI coraz6n se apreté. Amaba a Leah. La queria UT CAPITULO CUATRO - EL FUNERAL s mucho. Sdlo deseaba que mi amor por ella hubiera sido suficiente para mantenerme aqui. Mi lobo se retiré por completo. No fue capaz de presenciar el funeral de su compafiera predestinada. Nurica me perdons por haberme ido. Entendié por qué me fui, pero siempre echd de menos a su cachorro. Sabia que volveria cuando me acercara a Madeline. Querria verla. Podia sentir los ojos de |a gente sobre mi. Podia oirlos susurrar. Ni siquiera necesitaba oir lo que decian. Sabia exactamente lo que pensaban de mi. Los guerreros de la frontera casi no me dejan entrar. Uno de ellos me reconocid y estaba seguro de que iba a atacarme. Afortunadamente, el otro guerrero vinculé mentalmente a Jack, que me permitio entrar en la manada. Sus opiniones sobre mi no importaban. Estaba aqui por mi hija, Estaba aqui para llevarla a casa conmigo. Todo a mi alrededor desaparecié cuando mis ojos se posaron en ella. Diosa, era hermosa. Se parecia a Leah, pero tenia mis ojos. Su pelo era largo y ondulado, y de! mismo color que el mio, Era una mezcla perfecta de Leah y yo, y era preciosa. Miraba el cuerpo de su madre sin pestafiear. Pero no lloraba. Su cara no tenia expresidn. ary CAPITULO CUATRO - EL FUNERAL —jEs ella?— pregunté Janet. Asenti, sin apartar los ojos de mi hija, Deseaba que me mirara. Deseaba que me sonriera como cuando era un bebé. Jack se acercé a ella y la abraz6. Le susurrd algo y ella asintio. Seguia sin mirarme. —Gracias a todos por venir—, dijo Jack cuando solté a Madeline. Le rodeé los hombros con un brazo y miré el cuerpo de Leah. Luna Maria se acerco a Madeline y Jack. Acaricié las mejillas de Madeline y le besé la frente. Vi caer una ldgrima por la mejilla de Madeline. Maria tomé la mano de Madeline entre las suyas y miré a Leah. —Leah era una mujer increible—, dijo Jack. —Era una madre maravillosa y una gran amiga para todos nosotros. Todos los que conocieron a Leah saben cuanto queria a su hija. Todos los que conocieron a Leah saben lo dedicada que era a nuestra manada. Hemos perdido a una gran loba, pero todes somos mejores personas por haberla conocido. Jack se volvié hacia Madeline y le pregunts algo en voz baja. Ella negé con la cabeza. Jack asintid y le besé la cabeza. Miré a alguien entre la multitud y asintis. 57 CAPITULO CUATRO - EL FUNERAL. Un hombre se acercé a la estructura de madera y le prendié fuego. Miré a mi hija. Ella cierra los ojos y agacha la cabeza. Una chica de su edad se le acercé y la abrazo. —Deja que el fuego la guie—, dijo Jack. —Que el fuego la guie—, murmuré en voz baja. Oia la gente a mi alrededor murmurar el proverbio tradicional. Janet permanecis en silencio. Suspiré. Era una falta de respeto no decirlo en un funeral. Janet. La relacioné mentalmente. Dilo. Me miro pero guardo silencio. Apreté la mandibula. Sabia que tendria que hablar con ella mas tarde. Sabia que a Janet no le hacia mucha gracia . que mi hija volviera a casa con nosotros, pero al menos podria haber dicho el maldito proverbio. Miré el cuerpo de Leah. Habia desaparecido casi por completo, Se me apreté el corazén. Deseé poder haberla visto una vez mas antes de morir. Suspiré y volvi a mirar a mi hija. Tenia los ojos muy abiertos y fijas en mi. Sabia quién era yo" Tenia que saber quién era. Me reconocia. Mi wT CAPITULO CUATRO - EL FUNERAL cachorro me reconocid. Le dediqué una pequefia sonrisa. La ita brillé en sus ojos y aparté la mirada de mi. Me invadio el miedo. {Querria mi hija hablar conmigo? CAPITULO CINCO - gMUDANZA? CAPITULO CINCO - ,MUDANZA? MADELINE —éQueé hace mi padre aqui?— le pregunté a Alfa Jackson. Sentia un dolor agudo en el pecho que poco a poco iba siendo sustituido por ira. Queria que ese hombre se fuera. No lo queria aqui. Tomé su decision cuando nos abandono ami madre y a mf hace quince afios. No lo queria aqui. No lo necesitaba. —jLo reconociste?— Alfa Jackson preguntd, sorprendido. Claro que lo reconoci. —Tengo sus ojos—, murmuré, limpidndome la lagrima de la mejilla. —-Y mi madre siempre me ensefiaba fotos suyas. Queria que me acordara de él. Ella lo amaba tanto. Le queria incluso despues de todo lo que le habia hecho. El era su compafiero predestinado, que le mintié. Prometié marcarla, pero nunca lo hizo. Le hizo mucho dafio y nunca se lo perdonaria. Volvi a mirar al fuego. Te echaré de menos, mama—, murmuré en voz baja. WT CAPITULO CINCO - ¢MUDANZA? —Espero que ya no sufras. Se me quebré la voz y me detuve para respirar hondo. —Te quiero—, continué en voz baja. —Por favor, cuida de mi. Todavia no podia creer que mi madre se hubiera ido. Era la persona mas importante de mi vida. Era la que mas ime queria. Era la que siempre cuidaba de mi. No sabia qué ‘haria sin ella. No sabia como seguir adelante. —Lo siento mucho, Mads-, dijo Ali en voz baja mientras me abrazaba con fuerza. —Siempre estaré aqui para ti. Siempre seré tu amiga. Lo sabes, gverdad? Asenti con la cabeza, sin apartar los ojos de la llama mortecina. El cuerpo de mi madre habia desaparecido por completo. Mi madre se habia ido. Se habia ido y nunca volveria. Micorazén se rompié en mil pedacitos. Queria gritar y \lorar. Queria que mi madre viniera a abrazarme. Queria que mi madre me llamara su pequefia Flor y me dijera que todo irfa bien. Sollocé y apoyé la cabeza en el hombro de All. —Maddie-, oj la voz de un hombre. wT CAPITULO CINCO - {MUDANZA? Levanté la vista y vi a mi padre de pie a unas metros. Una mujer con una expresién fea en la cara estaba a su lado. La ira se apoderé de mi y sent/ el impulso de darle un pufietazo. —Me llamo Madeline-, dije mientras apartaba la mirada de él. —Alison, zpodrias darnos un poco de privacidad, por favor?—. Luna Maria le pregunté a mi amiga en voz baja. —Por supuesto—, respondid Ali antes de que pudiera decir que queria que se quedara aqui. Me bes6 la mejilla y me solté, La vi caminar hacia sus padres. Su madre la abraz6 y me entraron ganas de llorar. Queria que mi madre me abrazara. Pero eso ya no era posible. Se habia ido. —Siento mucho tu pérdida, Madeline—, dijo mi padre, haciéndome volver a mirarle. Volvié la ira. Queria quitarle esa falsa tristeza dela cara. —{Por qué estas aqu(?— pregunté, apretando los pufios. —Tomaste tu decisién hace quince afios. Mi madre no te querria aqui. Yo no te quiero aqui. Mi padre suspiré y mird a la mujer que tenia al lado. Le 7 CAPITULO CINCO - gMUDANZA? cogié la mano y se la apreté. eQuién era? —Tu madre me llamé antes de morir, carifio—, dijo mi padre, —Queria que culdara de ti después de su muerte. Mis ojos se abrieron de par en par y mi corazén se aceleré. {De qué demonios estaba hablando? —No necesito que cuides de mi-, dije, intentando que no me temblara la voz. —No has cuidado de mi en los Ultimos quince ajios. {Por qué empezar ahora? éQué significaba eso? {Como iba a cuidar de mi? ,Me enviaria dinero? Yo no lo queria. Tenia dos trabajos. Me las arreglaria de algtin modo. Venderia mi casa, pagaria la deuda y encontraria un lugar mds pequefio para vivir. Ya ‘tenia un plan. No lo necesitaba. —Sé que estas enfadada, Maddie, pero...—, dijo mi padre, pero le interrumpi. —Es Madeline—, dije con severidad. —No es Maddie ni carifio. Es Madeline. —Tu padre intenta ser amable—, hablé la mujer que estaba a su lado. —Podria ser un poco mas educada. Mis ojos se abrieron de par en par. Juraria que oi a Luna Marla grufiir en voz baja. No era maleducada. Simplemente no queria que aquel CAPITULO CINCO - gMUDANZA? % hombre me llamara por ningtin apodo. —Esté bien, Janet-, dijo mi padre, sin dejar de mirarme, ~-Madeline tiene todo el derecho a estar enfadada. Respiré hondo y lo solté lentamente. Me di cuenta de que ni siquiera estaba enfadada con él. No se merecia mi enfado. Simplemente estaba muy triste. Me dolia todo y lo nico que queria era volver a casa y acurrucarme en la cama de mi madre. Queria respirar su relajante aroma mientras atin estuviera alli. Queria fingir que me abrazaba. Queria llorar a lagrima viva y dejar que el dolor me invadiera. Habjia tenido que mantener la compostura durante los Ultimos dias y estaba tan cansada de ello. Queria soltarme. Queria derrumbarme. —Tienes 17 afios, Madeline—, dijo mi padre. —Tienes algunos problemas financieros. Janet y yo estamos aqui para ayudarte. Miré a la mujer. Dudaba seriamente de que quisiera ayudarme. La expresi6n de su cara me decia que preferia verme arder junto a mi madre antes que ayudarme. —~Quién es?— pregunté mirando a mi padre. Respiré hondo y miré a la mujer que tenia al lado. —Es mi compafera elegida—, dijo, haciendo que se me a7 CAPITULO CINCO - ,MUDANZA? a parara el corazén. Era su pareja elegida? \,Nos dejé a mi madre y a miy toms a esta mujer como su pareja elegida?! —Sé que todo es un shock ahora mismo, Madeline, pero teridrds tiempo para acostumbrarte—, dijo mi padre, miréndome de nuevo. —Cuando te mudes a nuestra manada, tu... —=j¢Qué?!— le interrumpi. igTe mudaras a su manada?! gHablaba en serio? jNo iba a dejar mi manada! jNo me iba a mudar a ninguna Parte! jNo me iba a ningun sitio con él! Mi padre respiré hondo y miré al Alfa Jackson. —Te llevamos a casa con nosotros, Madeline—, dijo mi padre. —Ya no puedes quedarte aqui. Sé que la fastidié hace quince afios, pero ahora estoy aqui y cuidaré de ti, Mi corazén ya no latia. éQueria que me fuera con él? No, De ninguna manera. No iba a ir con él, Iba a encontrar una manera de quedarme con mi manada. AIT CAPITULO GINGO - ¢MUDANZA? No lo necesitaba, No necesitaba a nadie. Iba a estar bien por mi cuenta. TESSA LILLY wT GAPTTULO SEIo * NU YUN AN CAPITULO SEIS - NO VOY AIR MADELINE —No me voy-, dije mientras empezaba a alejarme de mi padre. Ya no tenia motives para quedarme alli. El cuerpo de mi madre ya no estaba. No iba a ir con mi padre y yano queria hablar con él, No tenia ninguna razén para quedarme mas tiempo en el lugar del entierro. Iba a irmea casa, a tumbarme en la cama de mimadrey a llorar a moco tendido. Definitivamente no iba a ir con mi padre a ninguna parte. De ninguna manera iba a dejar mi mochila. De ninguna manera iba a ir a ningtin lado con ese hombre. —jMadeline!— me llamo. No respondi. Ni siquiera me di vuelta. El hombre me dejé. Dejd a mi madre, No lo necesitaba nia él nia su dinero por lastima. —jMadeline!—, volvid a llamarme, pero esta vez le of seguirme. Empecé a caminar mas rapido. 1/6 CAPITULO SEIS - NO VOY AIR — jMadeline, detente!— grité mi padre. Le ignoré. Mi coraz6n latia a mil por hora. No me iba. No iba a dejar mi mochila. No me iba de mi casa, Las cosas de mi madre éstaban alli. No iba a dejar el lugar que me recordaba a mi mami. Su olor todavia estaba alli. No podia irme. No queria irme. ‘Senti que las lagrimas caian por mis mejillas. Alguien me agarré del brazo y me detuvo. Senti que la ira aumentaba. —Maddie, por favor—, dijo mi padre. Intenté zafarme del brazo, pero él lo agarré con mas fuerza. —Sé que la he fastidiado, Maddie—, suspiré mientras me daba la vuelta. —Por favor, déjame arreglarlo. Entrecerré los ojos. =No necesito que lo arregles—, dije. -No necesito tu ayuda. Mi madre y yo estabamos bien solas. Voy a estar bien por mi cuenta. —Si necesitas su ayuda, Maddie—, suspiré Alfa Jackson. —No tienes dinero. Vas a perder tu casa. Necesitas la ayuda de tu padre. 2/6 CAPITULO SEIS -NO VOY AIR a Un dolor agudo me recorrié el pecho. Senti lagrimas en las comisuras de los ojos, pero no eran lagrimas de tristeza, sino de rabia. Siempre lloraba cuando estaba enfadada y lo odiaba. —Puedo trabajar mas-, dije, con la voz ronca. —Puedo hacer mids turnos, Puedes darme trabajo en el almacén. —Maddie—, me interrumpi6 Alfa Jackson. Suspird y aparté la mano de mi padre. Tiré de mien un abrazo y las lagrimas finalmente cayeron por mis mejillas. —Tienes que ir con tu padre, Maddie—, dijo suavemente Alfa Jackson. —{Por qué?— pregunté, intentando que no se me quebrara la voz. —No le necesito. No quiero ir con él. Puedo quedarme aqui. Puedo quedarme en el almaceén. Puedo trabajar todo lo que necesites. Alfa Jackson suspir6é mientras me soltaba. Puso sus manos sobre mis hombros y se inclind. —Conoces las regias de la manada, Maddie—, dijo. — No puedes vivir en la manada hasta que consigas tu lobo. Apreté la mandibula. —No puedes hacer una excepcidn?—. pregunté. — Tengo diecisiete afios. Cumpliré 18 en nueve meses. 3/6 CAPITULO SEIS - NO VOY AIR as Alpha Jackson respiré hondo y lo solté lentamente. No puedo hacer eso, Maddie—, dijo, rompiéndome el corazon de nuevo. —No eres la primera loba que pierde a un padre. Normalmente, los lobos menores de edad se van a vivir con sus parientes. Tu padre es el unico pariente vivo que tienes. Intenté tragar el nudo que tenfa en la garganta. — Asi que me estas exiliando?— pregunté en voz baja. —jDios, Maddie, no!— exclamé el alfa Jackson. —En cuanto cumplas dieciocho afios y consigas tu lobo podras volver y vivir en la casa de paquetes. Bajé la mirada y respiré hondo. —Lo siento mucho, Maddie—, suspird el Alfa Jackson. —Tu madre queria que te fueras a vivir con tu padre. Miré a mi padre y a su nueva compafiera. —Mi madre le perdoné por la que hizo—, dije. —Yo nunca lo haré. Mi padre cerré los ojos y respird hondo. —No tienes que perdonarme, Madeline-, dijo mientras abria los ojos y me miraba. —Sdlo tienes que dejar que cuide de ti. Queria salir corriendo. Queria desaparecer. Queria 4/6 CAPITULO SEIS - NO VOY AIR encontrar otra manada y empezar de nuevo, Pero sabia lo que pasaria en cuanto dejara mi manada, Todavia no tenia mi lobo y estaba indefensa. Los picaros me comerian viva, y si no lo hacian y de alguna manera consegu/a llegar a otra manada, enviarian el mensaje de que habfa una loba de 17 afios huyendo. Acabaria de vuelta aqui o con mi padre. No podia huir y empezar mi vida en otra manada hasta que cumpliera 18. —No cuidards de mi-, dije friamente. —Encontraré un trabajo en tu manada. Me alimentaré. Cuidaré de mi misma. Solo iré contigo porque sé lo que me pasaria si no lo hiciera. En cuanto cumpla dieciocho afios, estaré fuera de tu manada y de tu vida. Los ojos de mi padre se abrieron de par en par. =Nos parece bien-, dijo su compaiiera elegida. No me habia dado cuenta de que estaba junto a mi padre. Claro que les parecia bien. Mi padre nunca me quiso. $i mi madre no le hubiera llamado, ni siquiera sabria que estaba enferma y muriéndose. —Madeline...— mi padre hatlé, pero yo lo interrumnpi. —Ya dije todo lo que querfa decir—, dije, apretando los pufios: — {Cuando nos vamos? 5/6 CAPITULO SEIS - NO VOY AIR Mi padre miré a Alfa Jackson. —Mafiana por la mafiana—, dijo Alfa Jackson. —Tu padre y su compafiera se quedaran en el establo. Asentiy me di la vuelta. Corr{ hacia mi casa. No podia creer que tuviera que abandonar mi hogar. No podia creer que no podria quedarme aqui. No queria irme. Realmente no queria irme. Pero tenia que hacerlo. ‘Seria sdlo por nueve meses. Nueve meses y seria libre. Nueve meses y nunca tendria que volver a ver a mi padre. 6/6 OPE 0 Ne Se ee ee eee ewe Te ee CAPITULO SIETE - EL CENTRO DE MI MUNDO DIMITRI Unos golpes en la puerta de mi despacho me hicieron levantar la vista de los papeles que tenia delante. El olor me dijo que era mi madre. {Cuando habia vuelto? —Adelante-, dije, volviendo a bajar la vista hacia los papeles. La puerta se abrio y mi madre entré. —jCudndo has vuelto?— le pregunté, sin levantar la vista. Hace una hora-, dijo mientras se sentaba en la silla frente a mi escritorio. —-Estaba impaciente por salir de alli. La miré. — {Por qué? —pregunté, frunciendo las cejas. — ¢Ha pasado algo? Mike y mi madre estaban nerviosos antes de salir. Todos en la manada de Mike sabian que habia dejado a su pareja predestinada y no les cala muy bien. Temian WT CAPITULO SIETE EL CENT RODE MI MUNDO - algunas reacciones duras. —No-—, mi madre se encogié de hombros. ‘Simplemente no me gustaba estar alli, ‘Suspiré y volvi a mirar hacia abajo. —¢Esta Madeline?— pregunté mientras firmaba otro documento. —Desgraciadamente—, murmuré mi madre, haciendo que volviera a mirarla. Tenia una expresion de enfado en el rostro. —Es una mocosa desagradecida-—, dijo mi madre. —Se Neg6 a venir con nosotros. Resisti las ganas de poner los ojos en blanco. A veces le falttaba compasidn. —Su madre acaba de morir—, dije, echandome hacia atras en la silla. —Esta triste y asustada. Ten un poco de comprensién con la nifia. —Oh, no esta asustada—, dijo mi madre negando con lacabeza. —Fue grosera e irrespetuosa con Mike. Acepté venir aqui solo bajo sus condiciones. Levanté una ceja hacia mimadre. —Dijo que encontraria un trabajo y cuidaria de si misma-—, se burlé mi madre. —Dijo que se iria en cuanto 2/7 CAPUIULY SIE FE * Re VEN TC IE TON cumpliera dieciocho afios. Arrugué las cejas. — Eso no es bueno?—, pregunté. —Ni siquiera querias que viniera aqui. —Claro que es algo bueno—, suspiré mi madre, poniendo los ojos en blanco. —Pero la forma en que lo dijo fue grosera e irrespetuosa. Ya veo que estos van a ser los nueve meses mas largos de mi vida. Suspiré y negué con la cabeza. —Aguéntate, mama-, le dije. —Es la hija de Mike. Le quieres, zverdad? Ella asintis. —Hazlo por él entonces-, dije mientras volvia a mirar los papeles de mi escritorio. —Por lo que parece, la chica es bastante independiente. Probablemente no la verés mucho. —Eso espero—, murmuré mi madre. Resisti el impulso de suspirar de nuevo. Mi madre ere una buena persona, pero a veces le faltaba comprens: in hacia los demas. —He venido a pedirte que vengas a conocerla—, dijo mi madre. —Tal vez su actitud mejore cuando vea a un licéntropo alfa. 3/7 GAPTIULY SIETE: EL CENTRUUE MIMUNDO — Quieres que asuste a la nifia?— Pregunté, levantando una ceja hacia ella, Yo era un Alfa Licdntropo y era naturalmente mas grande y mds fuerte que otros lobos y otros Alfas. Media 1,90 y mis musculos eran enormes. Ni siquiera intentaba ser intimidante. —Quiero que le muestres que somos licantropos—, dijo mi madre. —Quiero que le ensefies que ahora esta en el Teino licantropo y que no puede ser irrespetuosa con nosotros. ‘Suspiré y puse los ojos en blanco. —Quiero que se sienta bienvenida aqui-, dije. —Es de la familia. Mi madre entrecerré un poco los ojos. —Se ira de aqui dentro de nueve meses-—, dijo. No es mi familia. Me pasé los dedos por el pelo y me levanté. — {A donde vas?—, pregunté mi madre, mirandome. —Voy a conocer a la chica—, dije. —Quiero que sepa que es bienvenida aqui todo el tiempo que quiera quedarse. Mi madre murmuré algo en voz baja. La ignoré y sali de mi despacho. 4/7 CAPITULO SIETE - EL CENTRO DE MI MUNDO Mi madre me siguid. Me di cuenta de que no estaba contenta, pero me daba igual. No iba a intimidar a una chica de 17 afios sdlo porque mi madre lo quisiera. Sila chica era irrespetuosa, hablaria con ella. Si rompia las. reglas de la manada, hablaria con ella y la castigaria en consecuencia. Pero no seria grosera s6lo porque mi madre me lo dijera. Por suerte, la manada no estaba lejos de la casa de mi madre y entré por la puerta poco después de salir de mi oficina. En cuanto abri la puerta principal, me recibié un olor increfble. Algo olia de maravilla. Me dio un yuelco el coraz6n y me relajé todo el cuerpo. El olor era una combinacién de océano y coco. Olia a verano. éQué demonios era eso? Podia oir la voz de Mike que venia de la cocina. Respiré hondo, llenando mis pulmones con aquel increible aroma. No podia saciarme de él. —No tienes que trabajar, Maddie—, of suspirar a Mike. —Puedo cuidar de ti. Quiero cuidar de ti. —Es Madeline, no Maddie—, dijo una voz angelical. -Y ya te he dicho que puedo cuidar de mi misma, Mike. Gracias por acogerme, pero eso es todo lo que aceptaré de tiy de tu mujer. La voz me hizo estremecer. Hizo que Skol se agitara. 5/7 EES ne a eee | wee ee ee Hizo que se tensara. ¢éQuién es?, pregunté. No respondi. Sabia quién era, pero zpor qué me afectaba tanto su voz? Finalmente abri la puerta dela cocina y entrée. Me golped como un puto tren. El olory la voz pertenecian a la cosita perfecta que estaba sentada en un taburete en la isla de la cocina. Pertenecia a mi compafiera. Era mi compafiera. — jMia! exclamé Skol, intentando soltarse. Se dio la vuelta y tuve que hacer uso de todas mis fuerzas para no cogerla en brazos. Era tan jodidamente hermosa. El coraz6n me latia con fuerza en el pecho. Lo oia en mis ofdos. Podia oir mi sangre bombeando por mis venas. Tenia la boca seca y no podia ni tragar. Me sudaban las palmas de las manos. Me dolian los musculos de contenerme. Sus ojos verdes se clavaron en los mios y casi me derrito en un charco de mucosidad intitil. 6/7 CAPITULO SIETE - EL CENTRO DE Mi MUNDO ™ cEra mia? ¢Era mia de verdad? {La Diosa me habia enviado un regalo? Ella era mi regalo? —Maddie, este es el Alfa Dimitri—, of la voz de Mike, — Es el hijo de Janet. —Hola, Alfa—, dijo ella, inclinando un poco la cabeza. No era ella la que debia inclinarse ante mi. Yo debia inclinarme ante ella. Se convirtié en mi reina. Se convirtié en el centro de mi mundo. WT CAPITULO OCHO - HECHO DIMITRI Mi corazén iba a mil por hora. éQué demonios te pasa? Mi madre me vinculé mentalmente. No pude responder. Estaba demasiado sorprendido y demasiado concentrado en mi perfecto amiguito como para pensar siquiera en una respuesta. Casi se me rompe el corazon cuando me di cuenta de que no me reconocia como su compafiero. No podia. Todavia no tenia un lobo. Skol gimid con fuerza. Tuve que evitar que un grufiido escapara de mis labios. Tendria que esperar nueve putos meses hasta que ella supiera quién era yo. iJoder! Apreté los pufios, intentando evitar golpear algo. No podia dejar que mi madre lo supiera. No podia V8 ee et a a8 decirselo a nadie. Se lo dirfan, y yo queria que lo descubriera ella misma. No queria robarle el momento de encontrar @ su pareja. El momento era perfecto. Todo era perfecto. El olor, las sensaciones, todo. Queria que ella lo experimentara. No podia dejar que lo supiera antes de que cumpliera 18. ¢Dimitri? Mi madre me conecté mentalmente de nuevo. Estoy bien. Me obligué a responder. Noté que mi princesa entrecerraba un poco los ojos mientras me estudiaba con una expresidn de confusién en el rostro. No supe por cuanto tiempo me quedé mirando sus hermosos ojos verdes. —Hola, Madeline—, me obligué a hablar. Me acerqué a ella, intentando que mi cuerpo dejara de temblar. Cuanto mas me acercaba a ella, mds dificil me resultaba no agarrarla y apretarla contra mi. —Bienvenida a mi manada-, le dije mientras le daba la mano para que me la estrechara. Todo mi cuerpo se tens6 esperando el momento en que nuestras manos se tocaran, Me moria de ganas de sentir su piel sobre la mia. 2/8 CAPRTIULY OLR: MUR Casi ronroneé cuando sucedis. ‘Su pequefia mano encajaba perfectamente en la mia. Era cdlida y suave y me hizo saltar chispas por todo el cuerpo. Tuve que contenerme para no ronronear, y sdlo era su mano. Me pregunté cémo reaccionaria cuando por fin la besara. —Gracias-—, dijo en voz baja mientras retiraba su mano de la mia. Queria quejarme y protestar. —Siento mucho tu pérdida, Madeline—, le dije mientras me sentaba en el taburete del bar junto a ella. Sus ojos se llenaron de lagrimas y se me rompid el corazon. Queria consolarla. Queria abrazarla. Queria decirle que estaba a su lado. Skol se quejo. Quiero abrazarla, murmurd. Lo sé suspiré. No podemos hacerlo, Skal. Todavia no. Se le escaps otro gemido. Mi corazon también se rompid por él, Aun no podia sentir su lobo, Esto era mas dificil para él que para mi. —Gracias—, murmuré mi princesa mientras agachaba 3/8 PE EAE 2 eee la cabeza y respiraba hondo. Cerré los pufios y apreté los brazos contra el cuerpo, Iba a tirar de ella hacia mi si no encontraba la forma de controlarme. —Le estaba diciendo a Maddie que no tiene que trabajar—, dijo Mike mientras tomaba un sorbo de café. Por supuesto que no trabajaria. Era mia para cuidarla. —Es Madeline—, suspir6 en voz baja. —No hay necesidad de que trabajes, Madeline, dije suavemente. —Tu padre y yo cuidaremos de ti, Necesito que te centres en terminar el instituto y ya esta. Me mira y casi me derreti. éMe sentiria asi cada vez que me mirara? —Ya he terminado el instituto—, me dijo. —Terminé pronto para poder trabajar y cuidar de mi madre. Estaba tan jodidamente orgulloso de ella. —Gracias por acogerme en tu manada, Alfa Dimitri—, continud. —Tengo que trabajar para mantenerme. Tengo que trabajar para poder irme cuando cumpla 18 afios. No me quedaré mucho tiempo en tu manada. Mi coraz6n se detuvo. Ya no funcionaba. 4/8 CAPITULO OCHO - HECHO éSe iba a ir? .De verdad queria irse? Recordé las palabras de mi madre y se me revolvié el estémago. Dijo que se irfaen cuanto cumpliera 18 afios. Joder, no. Por encima de mi puto cadaver. iNo! No sabe que eres su pareja, se quejo Skol. No se ird cuando se dé cuenta. Sus palabras me calmaron un poco. Tenia razon. Tenia que tener razon. —Espero que cambies de opinién, Madeline-, dije, tratando de evitar que mi voz temblara. —Esta es tu manada ahora. Eres bienvenida a quedarte. igQué demonios estés haciendo?! Mi madre me enlaz6 mentalmente, enfadada. No /a quiero aqui. Tuve que contenerme para no grufiiry atacar a mi madre. Esta es su manada ahora. Le devolv/ el enlace mental. Es la hija de Mike y puede quedarse, te guste 0 no. 5/8 RoE CL IS © ae Bloqueé a mi madre para que no me volviera a vincular. Podia sentir su ira, pero no me importaba una mierda. Maddie era su Luna ahora y tenia que respetarla. —Gracias, Alfa—, dijo Maddie, mirando de nuevo a su padre. — (Esta bien si me voy a mi habitacién ahora? Apreté la mandibula. No querfa que se fuera. —Por supuesto, Madeline-, dijo Mike. —La cena estara lista en una hora. Maddie asintid y se bajo del taburete de la barra. —Encantada de conocerte, Alfa—, dijo. —Por favor, Madeline, llamame Dimitri—, le dije. — Ahora somos familia. —Si, Mads-, afiadié Mike. —Es tu hermanastro. Tuve que evitar fruncir el cefio. Hermanastro sonaba jodidamente mal. Yo no era su hermanastro, era su pareja. Maddie miré a Mike y suspiré en silencio —Ve a deshacer la maleta—, le dijo Mike. — gNecesitas ayuda? Queria que dijera que s/ para pader ofrecerle ayuda. No queria que se fuera. No queria dejar de mirar su hermoso rostro. 6/8 CAPITULO OCHO- HECHO —No, gracias—, dijo, haciéndome suspirar internamente. Nos miré a mi madre y a mi. Incliné un poco la cabeza y salié de la cocina. Me entraron ganas de lloriquear y seguirla. —Sé que es tu hija, Mike, pero no me gusta su actitud —, dijo mi madre en cuanto Maddie salié de la cocina. La miré enfadado, —Su actitud no tiene nada de malo—, defendi a mi compajiera. —Es respetuosa y amable. Mi madre puso los ojos en blanco y se dirigié a la nevera. —Es fria—, dijo mi madre. —Y antes nos falt6 al respeto, a Mike y a mi. Te mostré respeto porque eres un licantropo Alfa. Apreté los pufios, intentando evitar grufiirle a mi madre. —Acaba de perder a su madre, Janet,— Mike suspir6, — Ten un poco de compasién. Mi madre tenia que empezar a tener compasién y comprensién por Maddie cuanto antes, joder. No iba a dejar que nadie tratara mal a mi compaiiera. Ni siquiera mi madre. 7/8 CAPITULO NUEVE - QUIERO QUE SEAMOS AMIGOS MADELINE El dormitorio era acogedor y confortable. El espacio estaba decorado en un estilo sencillo pero elegante, con una relajante paleta de colores de beige claro y azul suave. Las paredes estaban pintadas en un tono claro de beige, creando un fondo relajante para la habitacién. Los colores me recordaron al verano. Me senti como en la playa. La cama era la pieza central de la habitacion, con un edredon de felpa y una multitud de almohadas que invitan ahundirse y relajarse. El cabecero tenia un disefio elegante y moderno, tapizado en una tela azul con textura que afiadia un toque de sofisticacidn a la habitacion. Frente a la cama habia una gran ventana que inundaba la habitacién de luz natural durante el dia. La ventana estaba enmarcada con cortinas de color claro y frente a ella habia un pequefio escritorio. El dormitorio estaba inundado de luz natural, lo que creaba un ambiente calido y acogedor. Los rayos del sol entraban a raudales por la gran ventana, iluminando todos los rincones del espacio. La luz era tenue y suave, y proyectaba un calido resplandor sobre las paredes y el suelo. La luz del sol resaltaba los colores naturales y las texturas de la habitacién. La luz natural hacia que el W6 EAT Re We NERA AGRE! SLPNIVINISD: PRUNE espacio pareciera mds espacioso y ventilado. En la pared opuesta habla una cémoda blanca y una mesita de noche a juego, ambas de lineas sencillas pero elegantes. Una lampara sobre la mesilla proporcionaba una luz tenue. Me gusts la habitacién. Era pequefia y acogedora y era lo Unico que realmente me gustaba de este paquete. Ya sabia que esta habitacion seria mi refugio durante los préximos nueve meses. Suspiré y me acerqué a mi pequefia maleta. La abriy lo primero que vi fue el collar de mi madre. Era un pequefio medallén dorado en forma de corazén. Dentro habia una foto de las dos cuando yo era pequefia. Lo cogjiy lo apreté contra mi pecho. No pude evitar que las lagrimas cayeran por mi rostro. Me colgué el medallén del cuello y me arrodillé junto a la maleta para empezar a deshacerla. Saqué cada prenda de ropa, sintiéndome abrumada por el peso de la tristeza y el dolor que sentia. Me preguntaba si el dolor disminuiria algun dia. Me preguntaba si alguna vez seria capaz de adormecer la tristeza que sentia. Doblaba cada prenda con manos temblorosas mientras mi mente se agitaba con preocupaciones y temores. 4Encontrarfa trabajo? {Ganaria lo suficiente para 2/6 CAPITULO NUEVE = UUIERU NUE SEAMOS AMIGOS marcharme al cabo de nueve meses? ¢Seria capaz de sobrevivir viviendo bajo el mismo techo que mi padre y su pareja? Mientras caminaba hacia el armario, mis lagrimas caian mas rapido y con mas fuerza. Intenté colgar la ropa, pero me temblaban demasiado las manos como para manejar las perchas. De repente, una mano grande y calida cubrié la mia y me detuvo. —Déjame ayudarte, Madeline—, me dijo una voz tranquila. No necesité girarme para saber quién era. Su voz me tranquiliz6. El calor de su cuerpo me relajé. Queria volver a apoyarme en él. Queria que me rodeara con sus brazos. Enarqué las cejas. @Qué demonios me pasaba? Era un licdntropo alfa y mi hermanastro. Me estaba volviendo loca. Me di la vuelta y vi al Alfa Dimitri mirandome. Sus ojos estaban llenos de tristeza y dolor. ;Por qué? Me acababa de conocer. {Por qué le importaria? gPor qué ha venido aqui? —£st€ bien, Alfa—, murmuré. —Puedo arreglarmelas. Suspird, me roded el brazo con su granmano y me aparté del armario. En cuanto me quité la mano del brazo, 3/6 CAPITULO NUEVE - QUIERO QUE SEAMOS AMIGOS, a senti frio y vacio. éQué demonios me pasaba? Probablemente era porque me sentia muy triste y él era la Unica persona que era amable conmigo en esta manada. —Por favor, no me llames Alfa, Madeline—, dijo mientras empezaba a guardar mi ropa en el armario. —Soy Dimitri para ti. Arrugué las cejas. — ¢Por qué?— pregunté en vez baja. —Acabas de conocerme. Alfa Dimitri me miré y sonrié. —Me gustaria que fuéramos amigos, Madeline. Suspiré y miré a mis pies. No voy a hacer amigos en esta manada. Me iré de aqui lo antes posible —Pronto estaré fuera de tu manada, Alfa—, murmuré en voz baja. —Solo necesita un trabajo, eso es todo, Juraria que le oi grufiir. Levanté la vista hacia él justo cuando puso sus grandes manos sobre mis hombros. Se incliné hasta quedar frente a frente conmigo. —Esta es tu manada, Madeline, dijo suavemente. — ET Eee a hee a a ee | No tienes que irte. No tienes que trabajar. Deja que tu padre y yo cuidemos de ti. Estudié su hermoso rostro durante un segundo. La caracteristica que definia su rostro era su mandibila afilada y cincelada, que parecia cortar el aire como un cuchillo. Su mandibula estaba perfectamente definida, con todos los angulos y contornos elaborados con maestria para crear un aspecto de fuerza masculina y robusta. A la robustez de su rostro se sumaba una barba corta y bien recortada. La barba estaba expertamente arreglada, con la longitud justa para afiadir textura y profundidad a su rostro sin sobrecargar sus rasgos. La barba complementaba a la perfeccion su cincelada mandibula, afiadiendo un toque de aspereza a su aspecto refinado y pulido. Era guapisimo y casi se me cae la baba. Tuve que contener la mirada. —Mi padre me abandoné cuando era sdlo un bebé—, dije, intentando ocultar el dolor en mi voz. —Nunca se ocupé de mi y no necesito que empiece a hacerlo ahora. Alfa Dimitri tenso su mandibula perfecta y cincelada. —Yo cuidaré de ti, Madeline—, dijo mientras me apretaba un poco los hombros. CAPITULO NUEVE - QUIERO QUE SEAMOS AMIGOS #2 No necesitaba que me cuidara. Podia hacerlo yo sola. ‘Senti que otra ldgrima cafa por mi mejilla. Dimitri tragé saliva y me la secd. —Siento mucho tu pérdida—, dijo en voz baja. —Ojala pudiera quitarte el dolor que sientes. ¢Por qué iba a hacer eso? No me conocia. gPor qué le importaba? Respiré hondo y me alejé de él. Necesitaba distancia. Su presencia me nublaba el juicio. Suspiré y se paso los dedos por el pelo. —j{Necesitas mi ayuda para terminar de deshacer las maletas?—, me pregunto en voz baja. Negué con la cabeza. —Vale—, murmuré. —Estoy aqui si me necesitas. Asenti yme dedicé una pequefia sonrisa. Lo vi salir de la habitacién. En cuanto la puerta se cerrd tras él, bajéla cabeza y sollocé en silencio. Echaba mucho de menos a mi madre. MS A eee ee eee | CAPITULO DIEZ - TAN JODIDAMENTE DURO DIMITRI Me apoyeé en la puerta de su habitacion y respiré hondo. Esto iba a ser tan jodidamente duro. Solo queria abrazarla y consolarla. Queria decirle que era mia. Queria hacerla mia. Mi compafiera estaba sufriendo y no podia decirle que era mia. No podia, joder. Sus lagrimas eran como cuchillos en micorazén. Su dolor quemaba mi alma como el fuego. Queria quitarselo todo. Queria detenerlo. Si pudiera, tomaria su tristeza y su dolor y lo soportaria por ella. Sdlo habia pasado media hora desde que supe que era mia y ya sentia un dolor atroz por no poder hacerla mia. Cada momento me parecia una eternidad, mientras contaba los segundos y los minutos que faltaban para poder decirselo, Mi mente bullia con un millon de pensamientos y escenarios, cada uno mas esperanzador y més doloroso que el anterior. Esperaba que lo supiera antes. Temia que se marchara antes de saber quién era yo para ella, V7 CAPT IEE © FEN SU rvel INT eR El dolor de la espera era palpable, un dolor fisico que parecia atenazarme todo el cuerpo y el alma. El coraz6n me latia mas deprisa, las palmas de las manos me sudaban y el estémago se me revolvia de ansiedad y miedo. Todo porque tendria que esperar nueve putos meses para tenerla. Volvi a respirar hondo y me obligué a alejarme. Si no lo hacia, volveria a entrar y la agarraria. Bajé corriendo, necesitaba salir de casa. Su olor era abrumador. Me record6 que podria disfrutarla plenamente durante nueve meses mas. Nueve malditos meses. — iDimitri?— Escuché la voz de mi madre mientras abria la puerta principal. — gA donde vas? — jTengo que volver al trabajo! — Grité mientras daba un portazo y me alejaba. Todo mi cuerpo estaba tenso. No podia dejar de apretar los musculas. No podia dejar de apretar los dientes. éCémo cofio iba a sobrevivir sin ella tanto tiempo? El sonido mas molesto del mundo empeoré mi humor atin més de lo que ya estaba. —Dimitri, carifio—, of la voz de Savannah en cuanto entré en la manada. 27 CAPITULO DIEZ - TAN JODIDAMENTE DURO Savannah era uno de los miembros de mi manada. Era la hija del Omega de mi padre y fue el mayor error que cometi en mi vida. Me prometi que esperaria a mi compafiera. Me prometi que me reservaria para ella. Pero hace un afio, me emborraché con aconito y cerveza y tuve sexo con Savannah. Ella ha estado actuando como si fuera a hacerla mi Luna desde esa noche, — ¢Qué?— suspiré mientras me daba la vuelta para mirarla. Ella sonrid y se acerco a mi. Estaba a punto de ponerme las manos en el pecho cuando se las agarré y se las pegué al cuerpo. Nadie iba a tocarme. Le pertenecia a Maddie. Cada parte de mi cuerpo y de mi alma le pertenecia a ella, aunque atin no lo supiera. — {Qué pasa, Dimitri?— Pregunté Savannah, haciendo pucheros. — {No quieres que te toque? Suspiré y me pasé los dedos por el pelo. — iQué quieres, Savannah? —pregunté, molesio. Me miré con el cefio fruncido y cruzé los brazos sobre el pecho. —Iba a invitarte a cenar esta noche, pero tu actitud me esta despistando. —Bien—, dije mientras me daba la vuelta y empezaba a 7 RET COED Ce BUEN rete eee 1 BIW subir las escaleras. — jDimitri!— Savannah grité. — jNo me des la espalda! Oi el molesto ruido de sus tacones mientras me seguia. Apreté los dientes. —No estoy de humor, Savannah-, dije, apretando los pufios. —Vete. —No me hables asi, Dimitri—, dijo enfadada. —Soy tu futura... —No termines esa frase—, grufii mientras me daba la vuelta bruscamente. —Ya te dije que nunca serias mi compafiera ni mi Luna. Ese titulo le pertenecia a Maddie. Nadie se lo iba a quitar. Los ojos de Savannah se abrieron de par en par. Estudié mi cara por un momento. — iQué te pasa hoy?—, preguntd, haciéndome poner los ojos en blanco. =Déjalo en paz, Savannah-, oj la voz de mi Beta y senti alivio. Me di la vuelta y vi a mi mejor amigo y 4 Beta de pie en la entrada de la puerta de su despacho. —Tenemos trabajo que hacer, Dimitri, vamos—, dijo Al? CAPITULO DIEZ - TAN JODIDAMENTE DURO William, mirando a Savannah. Gracias. Lo vinculé mentalmente. No hay de qué. Will suspiré, No tendrla que hacer esto ‘si supieras beber. Puse los ojos en blanco mientras me acercaba a él. —Pasaré mas tarde, Dimitri—, dijo Savannah. Will cerré la puerta de su despacho antes de que pudiera responder. — ¢Podemos exiliarla?— murmuré Will en voz baja, haciéndome soltar una risita. —Oh, cémo me gustaria que pudiéramos-, dije mientras me sentaba en el sofa de su despacho. Vi cémo se dirigia a su escritorio y se sentaba. —He encontrado a mi pareja—, dije, haciendo que Will moviera la cabeza en mi direcci6n. — jQué?!—, exelamé mientras se levantaba bruscamenie. Suspiréy me pasé los dedos por el pelo. El dolor se encendio en mi interior. —Es la hija de Mike, Madeline—, dije, haciendo que los ojos de Will se abrieran atin mas. CAPITULO DIEZ» TAN JODIDAMENTE DURO cs — jgTu hermanastra es tu pareja?!—, exclam. —No es mi hermanastra—, suspiré y puse los ojos en blanco. —Es mi compafiera. Hermanastra sonaba jodidamente mal. Ella era mi pareja. Era el amor de mi vida. Era mi Luna. Will jaded en silencio. — No tiene solo diecisiete aiios? Apreté la mandibula y asenti. —Joder—, murmur Will mientras se acercaba a miy se sentaba a mi lado. — {Cémo lollevas? —No muy bien, tio—, mascullé, Quiero agarrarla y decirle que es mia, pero no puedo hacerlo. Will suspiré y sacudi6 la cabeza. —Esto esta muy jodido. —No tengo ni puta idea de como voy a sobrevivir los préximos nueve meses—, murmuré. Realmente no tenia ni idea. Me volveria loco. Tenia que encontrar una manera de estar cerca de ella. Tenia que convertirme en su amigo. Me volveria loco si intentara mantener las distancias. Necesitaba tenerla al menos como amiga por ahora. La necesitaba para calmar mi coraz6n y mi alma. La necesitaba para sobrevivir. AT AT 0 ee ee en CAPITULO ONCE - LA CENA MADELINE Entrar y salir de la casa de Mike no seria ningun problema. Habia un roble gigante justo delante de mi ventana. Las ramas eran enormes y gruesas y una de ellas estaba lo suficientemente cerca como para que pudiera agarrarme. Era perfecto. No tendria que decirle a Mike a dénde iba si ni siquiera sabia que me habia ido. No presté mucha atencién a lo que me rodeaba mientras caminaba hacia la cafeteria que vi de camino a casa de Mike. No me importaba esta manada. No me importaba nada mas que encontrar un trabajo y largarme de alli. Tenia que conseguir un trabajo para poder pensar en otra cosa que no fuera perder a mi madre. Necesitaba una distraccién y un trabajo seria la mejor distraccion posible. Me acerqué a la cafeteria sin apartar los ojos dela puerta. Fijé la postura y abri la puerta. No me importaba el disefio. Me di cuenta de que la cafeteria era muy moderna, pero me centré en el tipo del mostrador y en nada mas. Tenia mas o menos mi edad, quizé uno o dos afios mas. Limpiaba el mostrador y canturreaba en voz baja. W7 CAPITULO ONCE - LA CENA Era alto, con un cuerpo bien proporcionado y una buena postura. Tenia el pelo rubio claro y dorado, Me di cuenta de que tenia rasgos faciales simétricos, nariz recta y mandibula fuerte. Era muy guapo y parecla muy amable, —Hemos cerrado-, dijo sin levantar la vista. —Estoy buscando trabajo-, le dije, haciendo que me mirara. —¢Puede ayudarme, por favor? Tenia unos ojos verdes muy vivos que parecian mirar dentro de mi alma. De repente me puse muy nerviosa. —iQuién eres?—, pregunté mientras me miraba de arriba abajo. —Me llamo Madeline-, le dije, intentando no mostrarle lo nerviosa que estaba de repente. —Acabo de mudarme aqui. Enarcé un poco las cejas. — Eres la hija de Mike?—, pregunt6. Asenti, haciendole suspirar. —Mike me dijo que no te diera trabajo si lo pedias—, dijo, haciendo que mis ojos se abrieran de par en par. Bajo la mirada y siguia limpiando el mostrador. ¢Hablaba en serio? ut CAPITULO ONCE - LA CENA —=i.Qué? —pregunté, con la voz cargada de ira. El tipo volvié a mirarme y enarcé una ceja. —Ya me has oido-, dijo. —Mike nos dijo que no te diéramos trabajo si lo pedias. Apreté los dientes. Mike realmente tenia agallas. —iPor qué? —pregunté, apretando los pufios. —{No deberias saber la respuesta a esa pregunta mejor que yo?—, pregunt6 el tipo mientras cogia un vaso y empezaba a limpiarlo con un pajio de cocina. Yo si sabia la respuesta a esa pregunta. Mike queria cuidar de mi. Bueno, ya era demasiado tarde para eso. —No me importa lo que diga Mike—, dije, respirando hondo. —Necesito un trabajo. El tipo me miré de arriba abajo. — ¢Por qué? Enarqué las cejas. —4Por qué necesitas un trabajo?—, pregunto. —Tu padre no quiere que trabajes. Nuestro Alfa es tu hermanastro. Aqui te cuidardn bien, No tienes que trabajar. Miira crecié. Este tipo no sabia nada demi, Sdlo asumid que yo querla que mi padre cuidara de mi, Supuso que yo queria su dinero. aT CAPITULO ONCE - LA CENA on Ademés, oirle llamar a Alfa Dimitri mi hermanastro era tan jodidamente raro. No me gustaba. No era mi hermanastro. Era un Alfa que me acogié y nada mas —No quiero que mi padre cuide de mi-—, le dije. — Quiero cuidar de mi misma. El tipo levanté las cejas mirandome. —;Puede contratarme o no?— pregunté, ‘tratando de ocultar lo molesta que estaba. — ¢No deberias preguntarme primero si soy el duefio de la cafeteria?—, pregunto riendo entre dientes. Mis ojos se abrieron un poco. Mierda. Tenia razon. Probablemente sdlo era un empleado. Senti que el calor me subia a las mejillas. —Tienes suerte de que mis padres sean los duefios de este lugar-, dijo, sonriéndome. —Lo que significa que puedo contratarte. Resisti el impulso de poner los ojos en blanco. — {Me contrataras? —pregunté, haciéndole suspirar. ‘Se apoyé en el mostrador y cruz6 los brazos sobre el pecho. —jPor qué iba a hacerlo?—, pregunts. Respiré hondo y solté el aire lentamente. —Tengo experiencia trabajando en una cafeteria-, dije. —Sé cocinar y hago un café estupendo. ArT CAPITULO ONCE - LA CENA 1 El tipo se mordié el labio inferior y entrecerré un poco los ojos. —¢Por qué no quieres que Mike cuide de ti?—, pregunts, haciendo crecer la ira en mi interior. Dioga, era realmente molesto. Por qué le importaba tanto? —Quiero ganar mi propio dinero para poder irme cuando cumpla los dieciocho-, dije, obligandome a no poner los ojos en blanco. Sus ojos se abrieron de par en par. —,Quieres irte cuando cumplas 18? {Por qué? Suspiré y apreté los pufios. —Eso no es asunto tuyo—, dije. —,Me contratards o no? El tipo volvid a mirarme de arriba abajo. Suspiré y se pasé los dedos por el pelo. —Esté bien—, murmurd. —Estds a prueba, Madeline. Respiré aliviada. Me iria muy bien en la prueba. Tenia que hacerlo bien. —Gracias—, le dije, sonriéndole alegremente. —No me lo agradezcas todavia, murmuré mientras se daba la vuelta y cogia algo del mostrador que tenia CAPITULO ONCE - LA CENA detras. Se dio la vuelta y me entrego un delantal. —Me encantaria probar un poco de su increible café—, me dijo mientras me acercaba a él. —Trato hecho-, dije mientras cogia el delantal y me lo ataba a la cintura. —Por cierto, me llamo Seth—, dijo dandome la mano para que se la estrechara. —Encantada de conocerte, Seth-, dije mientras tomaba su mano entre las mias. —Lo dices sdlo porque te he dado trabajo—, se rié entre dientes. Definitivamente lo hice. —Fijate, acabamos de conocernos y ya me conoces tan bien—, le dije sonriéndole. Resopld y sefialé la cafetera. —Tu increible café no se hace solo—, dijo, sonriéndome. Me permiti poner los ojos en blanco. —Que conste que no he dicho que sea increible, he dicho que es estupendo—, murmuré, haciéndole enarcar una ceja. Me acerqué a la cafetera y empecé a prepararle una taza. Z Respiré hondo y cerré los ojos un segundo. Nueve meses. SAVY TESSA LILLY CAPITULO DOCE - MOLESTO DIMITRI Apenas dormi anoche. No paraba de darme la vuelta. No dejaba de imaginatme a Maddie a mi lado. Seguia pensando en su hermoso rostro y su suave piel. La deseaba tanto y no tenia ni idea de cémo sobreviviria los proximos nueve meses. Me volveria loco sin ella. Me di cuenta de que tenia que encontrar una manera de acercarme a ella. Tenia que convertirme en su amigo. Tenia que encontrar una manera de estar cerca de ella porque me volveria loco si no lo hacia. No seria capaz de pasar nueve meses sin ella. —{Por qué frunces el cefio?— Will pregunté mientras camindbamos hacia la cafeteria. Necesitaba una taza de café y un buen desayuno. La cafeteria Macy's lo tenia todo. Esperaba que Seth estuviera trabajando esta majiana, Hacia las mejores tortitas. —Apenas he dormido—, murmuré. will suspiré. Podia sentir sus ojos sobre mi. APE UE DUE ~ BOL TP —¢Es Maddie?—, pregunté, haciéndome apretar la mandibula. Ya la echaba de menos. Queria ir a verla esta maiiana, Pero no queria parecer rara. Tenia que tener cuidado. Tenia que ir despacio, No queria asustarla. No queria darle una fazon mas para abandonar la manada. Skol grufid. Ella no va a ninguna parte. Respiré hondo y miré a Will, —Si-—, respondi a su pregunta. —No sé cémo sobreviviré los proximos nueve meses. Ya la echo muchisimo de menos. Will me mird preocupado. Se mordio el labio inferior y respiré hondo. — ~Por qué no se lo dices?—, me preguntd. —Seguro que te resultaria mas facil esperar si ella lo supiera. Suspiré y me pasé los dedos por el pelo. —No puedo hacerle eso, Will—, murmuré. —No puedo robarle esa sensacién cuando ves a tu pareja por primera vez. Quiero que lo experimente. Quiero ver la sonrisa en su cara cuando se dé cuenta de quién soy para ella. No puedo quitarselo. Will me dedicé una pequefia sonrisa. —Eres un hombre muy bueno, Dimitri. 2/7

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